Proposición con punto de acuerdo, por el que se exhorta al Ejecutivo federal a resolver la gran problemática de sequía y hambruna que vive el campo mexicano, a cargo del senador Adolfo Toledo Infanzón, del Grupo Parlamentario del PRI El suscrito, senador Adolfo Toledo Infanzón, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en esta LXI Legislatura del honorable Congreso de la Unión, con fundamento en lo dispuesto en la fracción II del artículo 8 del Reglamento del Senado de la República y en los artículos 58, 59 y 60 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a consideración de esta soberanía la presente proposición con punto de acuerdo, con carácter de urgente resolución, con base en las siguientes Consideraciones En el campo de nuestro país, México vive una de las etapas más dramáticas, desde que se inició la Revolución Mexicana de 1910. A pesar de los grandes avances para acabar con la desigualdad, la injusticia, la pobreza y la desnutrición sus rezagos fueron acompañadas de la desinversión y paradójicamente la reconversión productiva privilegió a la agricultura de exportación, dejando abandonadas a las regiones temporaleras y desérticas del país. De los doscientos millones de hectáreas, ciento cinco corresponden a la propiedad social compuesta por ejidos y comunidades. Setenta corresponden a pequeños propietarios y en ambos domina un minifundismo con un promedio de 20 a 5 hectáreas y un alto porcentaje de 5 a una hectárea o menos. Las políticas impuestas por los dictados de la globalización, han originado una profunda y peligrosa desigualdad social, los fenómenos de migración masiva, y de deterioro de las familias afectan ya su estructura. El narcotráfico penetra en el campo y se corre el peligro de que sus perversos actores involucrados en el crimen organizado sustituyan a las instituciones financieras y de crédito, ante la desesperación de los campesinos. Los programas asistenciales propuestos por el Ejecutivo Federal son insuficientes, dispersos y fragmentados que no significan en la práctica más que un paliativo a la miseria, hambre y la desocupación. La economía rural dependiente de los recursos que provienen de las remesas de los campesinos en el exterior, ante el impacto de esta crisis pueden derrumbarse y a su vez configurar un panorama desesperanzador de nuestros connacionales que tendrán pronto que regresar a nuestro país. La crisis mundial ha mostrado ya sus efectos en lo nacional. La población campesina no puede quedar desamparada ante los embates futuros de profundización de la pobreza y el deterioro dramático de su escasa capacidad de compra. El riesgo de hambrunas regionales está presente, por lo tanto debemos afrontar estos hechos con imaginación y solidaridad hacia nuestros campesinos. Aunado a todo lo anterior, nos encontramos ante una delicada situación derivado de la gran problemática provocada por la sequía que afecta a más de la mitad del campo mexicano y que aflige a todo el país. Hemos manifestado en diferentes ocasiones, ante esta honorable tribuna, nuestra gran preocupación por la crisis agroalimentaria que hoy es un factor que impide nuestro crecimiento económico, por lo que consideramos impostergables se implementen políticas que impulsen al campo y aumenten el ingreso de nuestros campesinos. Cabe mencionar, que más de mil 200 municipios en México, fueron afectados en 2011 por la sequía y a finales de ese año, la mitad del país sufrió daños por alguna condición de ese fenómeno climático, que en algunos estados llegó a significar la peor sequía desde 1941. Ante la gran insensibilidad por parte del gobierno federal en el sector agropecuario y la omisión a las propuestas por parte de los legisladores ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y la mayoría de los gobernadores, con el objeto de crear un fondo para reparar los daños causados por el cambio climático, un grupo de organizaciones campesinas de diversos Estados del Norte del país, realiza una comisión denominada “Caravana del Hambre” integrada por de más de dos mil afectados, quienes exigen al gobierno federal lazar una declaratoria de emergencia por las sequías y protestan ante el incremento del 44 por ciento de los productos de la canasta básica y la insuficiencia de recursos para enfrentar los estragos de la misma. Si bien, el gobierno federal ha implementado acciones en los últimos días, éstas no son suficientes para lograr atender el desabasto de alimentos y detener la hambruna en la que permanecen millones de mexicanos, lo que nos obliga a hacer un nuevo llamado a las autoridades para ampliar y establecer estrategias que permitan solventar la situación extrema que viven los campesinos afectados. Por lo expuesto, someto a consideración el siguiente Punto de Acuerdo Único. La Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhorta al Ejecutivo Federal para que de manera urgente de solución a la gran problemática de sequía y hambruna que vive el campo mexicano en el país. Salón de sesiones de la Comisión Permanente, a 25 de enero de 2012. Senador Adolfo Toledo Infanzón (rúbrica)