GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA INSTITUTO DE MEDICINA LEGAL Y CIENCIAS FORENSES SUBDIRECCIÓN DE MEDICINA FORENSE SECCIÓN DE CLÍNICA MÉDICO LEGAL GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE LA UNIDAD DE CONSULTA EXTERNA Aprobada mediante Resolución No.DG-224-011 De 31 de agosto de 2011 1 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA APROBACIÓN Dr. Humberto Luis Más Calzadilla Director General SUBDIRECCIÓN DE MEDICINA FORENSE Dr. José Vicente Pachar. Editor SECRETARÍA GENERAL Licdo. Gabriel Vega Yuil ELABORACIÓN Y REVISIÓN Dra. Vera Varela SECCIÓN DE CLÍNICA MÉDICO LEGAL Dra. Itza Bonilla Dra. Olga Alvarado Dr. Jorge Hidalgo SECCIÓN DE ASESORÍA LEGAL Lcda. Doris Chavarría S. Panamá, agosto 2011 2 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA ÍNDICE DE CONTENIDOS 1. Introducción 2. Objetivos 3. Normas generales 4. El informe médico legal 5. Lesiones personales 6. Maltrato de niño, niña o adolescente 7. Violencia de género y doméstica 8. Valoración del estado de salud de personas detenidas 9. Determinación de embarazo 10.Aborto provocado 11.Determinación del sexo 12.Determinación de la edad 13.Descripción física de las personas 14.Evaluación clínica de estados de intoxicación 15.Análisis e interpretación de documentos médicos Bibliografía Anexos 3 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 1. INTRODUCCIÓN La Medicina Legal Clínica, es la aplicación de conocimientos y destrezas clínicas en la evaluación de personas vivas, a solicitud de autoridad competente. Se relaciona con diferentes áreas del Derecho, especialmente penal; es el fundamento pericial científico de diferentes tipos de investigaciones judiciales. En la práctica diaria, la prueba pericial médica utiliza, cada vez con más frecuencia, un enfoque multidisciplinario y transversal del conocimiento científico. La actuación clínica del médico forense/legista, es una prueba pericial y un acto de actuación profesional regulado por las normas de la praxis médica, con respeto a la ley y a los principios éticos. Son particularmente importantes: el cumplimiento de la norma del consentimiento informado y el establecimiento de una adecuada relación profesional con las personas evaluadas. El informe médico legal, producto de la práctica pericial, forma parte importante de los expedientes que se adelantan en los distintos procesos judiciales. Es por eso que, su forma y conclusiones deben responder a los requerimientos de la autoridad solicitante. De ahí que es fundamental para el médico forense: establecer, conocer y aplicar las normas que regulan cada tipo de pericia pero, sobre todo, estar consciente de las variadas implicaciones de su peritaje. En Panamá, la cobertura de los servicios médico-forenses es nacional, no se limita solamente a las evaluaciones en las instalaciones del Instituto; también incluye: evaluaciones en hospitales públicos y privados, en centros penitenciarios y las visitas domiciliarias. El nuevo sistema penal acusatorio obliga al IMELCF a reorganizar la práctica pericial de la clínica médico legal, adaptando su organización y funciones a las nuevas disposiciones legales y facilitando su desarrollo institucional. 4 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 2. OBJETIVOS Ofrecer los elementos informativos necesarios para determinar cómo se van a realizar las evaluaciones de clínica médico legal. Unificar los criterios de la práctica pericial en la evaluación de personas vivas. Facilitar el material que sirva de referencia para evaluar la calidad de los servicios prestados. Mejorar la calidad de los servicios periciales ofertados por el IMELCF. Como documento de consulta está sujeto a análisis, crítica y mejora. 3. NORMAS GENERALES a. El primer contacto de la persona a evaluarse en la Unidad de Consulta Externa de la Sección de Clínica Médico Legal del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses determina la imagen institucional que se proyecta, por lo cual, el personal de Ventanilla de Clínica Médico Legal debe brindar un trato amable y oportuno. b. El funcionario responsable de recibir el oficio petitorio o solicitud de evaluación de la autoridad competente, debe abstenerse de hacer preguntas o comentarios personales acerca de los hechos que han originado la necesidad de la evaluación médico legal. Se debe orientar a los usuarios sobre todos los requisitos y procedimientos a seguir en la Unidad. c. Las solicitudes de evaluación deberán cumplir con las disposiciones contempladas en la normativa del nuevo sistema penal acusatorio. Toda persona a evaluarse debe presentar su cédula de identidad personal, o en su defecto, un documento de identidad equivalente (carné de seguridad social, pasaporte, carné de migración, licencia de conducir, etc.). En caso de no contar con identificación alguna, se registrará la persona a evaluarse como indocumentada. d. Por motivos de seguridad, las personas privadas de libertad conducidas al local del Instituto para evaluación médico legal, deberán ser recibidas y evaluadas tan pronto lleguen. 5 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Serán atendidos de manera prioritaria, independientemente de la hora en que se presenten y siempre y cuando cumplan con los requisitos señalados anteriormente, las siguientes personas: niños, personas de la tercera edad, mujeres con niños pequeños en brazos, mujeres embarazadas, personas víctimas de delitos sexuales, personas víctimas de violencia doméstica, personas en condición de discapacidad, personas en silla de ruedas, muletas u otros aditamentos especiales. En estos casos, el personal de Recepción y/o Ventanilla deberá hacer la observación pertinente al asistente clínico de la Unidad, para que notifique al médico forense lo más pronto posible. e. Se procederá con la evaluación clínica médico legal solamente si se ha obtenido el consentimiento de la persona a evaluar o de su representante legal (cuando se trate de persona menor de edad o incapaz). Cuando una persona no consienta ser evaluada o se rehúse a que se le tomen muestras, se notificará a la autoridad competente, quien deberá solicitar la autorización judicial necesaria para proseguir con el examen requerido. 4. EL INFORME MÉDICO LEGAL El informe pericial es un documento, contextualizado en el hecho objeto de la investigación, que recoge todos los hallazgos del examen médico legal. Debe ser elaborado de acuerdo a la forma legalmente prevista para los medios de prueba: descripción del objeto de la pericia, métodos y pruebas realizadas, conclusiones obtenidas. Debe contener una exposición detallada de todos los aspectos y circunstancias que puedan haber influido para originar la lesión o el daño, con las consideraciones científicas que correspondan al caso. La información contenida en el informe deberá responder a las preguntas de la autoridad solicitante, y sustentarse en conocimientos científicos actualizados. Las conclusiones deben ser claras, sin dejar espacio a las especulaciones. En los casos dudosos, el médico forense deberá justificar los motivos por los cuales no es posible llegar a formular un juicio definitivo. Cuando en el transcurso de las investigaciones surjan elementos adicionales, desconocidos por el perito en la evaluación previa, éste deberá 6 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA reconsiderar su informe anterior a la luz de los nuevos datos y admitir que sus conclusiones han variado al recibir nueva información. En ese caso, el médico deberá emitir un complemento al informe previo, señalando los nuevos elementos que le hicieron modificar sus consideraciones iniciales. Las partes del informe médico legal son: a. Generalidades: Incluye datos generales como tipo de examen y fecha, autoridad solicitante, número de oficio petitorio, número de oficio médico legal, identificación de la persona evaluada: nombre, número de documento de identidad, sexo, fecha de nacimiento, estado civil, escolaridad, profesión, lugar de residencia, nacionalidad. Estos datos serán recibidos en el área de captación de datos. Es obligación del médico forense verificar la identidad de la persona a ser examinada antes de dar inicio a la evaluación, así como confirmar que los datos de la hoja de evaluación estén completos y sean correctos. Si la persona a evaluarse es menor de edad, o tiene algún grado de discapacidad que requiera la presencia de otra persona, o de un representante legal, durante la evaluación; se dejará consignado en el informe el nombre del acompañante o de su representante legal, así como su grado de parentesco o afinidad con el evaluado. Igual medida se aplicará para los custodios de personas privadas de libertad. b. Historia Médico Legal: Se consigna un breve resumen de la narración de los hechos que motivaron la solicitud de la autoridad, incluyendo datos relevantes al peritaje, tales como el día y la hora del incidente, la cantidad de personas que estuvieron involucradas en el hecho, si eran personas conocidas o no, el mecanismo y objeto causante de las lesiones, si hubo pérdida de conocimiento, si recibió atención médica, detalles de la atención médica, si ha seguido el tratamiento recomendado, el estado de salud previo al incidente, y la evolución posterior al mismo. 7 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA De ser necesario, se transcribirá de manera textual y entre comillas la versión del examinado. También debe señalarse si la persona refiere haber tenido incidentes anteriores relacionados con el actual, o si ha sido evaluada en otra agencia del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses por el mismo caso. Se debe consignar el trabajo habitual al que se dedicaba la persona al momento de sufrir la lesión. Este dato cobra especial importancia en casos donde sea necesario valorar secuelas. En casos de hechos de tránsito, debe consignarse, si está disponible la información pertinente, el tipo de hecho (colisión, atropello, vuelco, etc.), los tipos de vehículos involucrados (auto sedán, camioneta, autobús, motocicleta, etc.), y el uso de aditamentos de seguridad (casco, cinturón de seguridad, bolsa de aire). En casos de adolescentes imputados, la historia médico legal será lo más abreviada posible, en cumplimiento a lo establecido en las normas legales pertinentes. En aquellos casos en los cuales la persona acude a evaluación de evolución de las lesiones para cierre de incapacidad (de incapacidad provisional a incapacidad definitiva), para determinación de señal visible en el rostro, o para evaluación de secuelas, no es necesario repetir la historia médico legal completa. En estos casos, basta con indicar el motivo de la consulta, y hacer referencia al primer oficio donde se describieron las lesiones. Si la persona a evaluarse no está en la capacidad física o mental de relatar lo acontecido, se entrevistará con su intérprete, acompañante o representante legal y, de ser necesario, se tomará la información de la documentación médica que pueda adjuntar, dejando constancia de la fuente de la información. Si la historia referida por la persona evaluada no corresponde con el formato de evaluación solicitada por la autoridad, se dejará constancia del relato textual del evaluado, así como se contactará a la autoridad 8 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA correspondiente para esclarecer el motivo de la solicitud antes de proceder al resto de la evaluación. c. Antecedentes Médicos: Los antecedentes médicos son todas aquellas condiciones patológicas del evaluado, previas al momento del hecho investigado. Son importantes para determinar posibles concausas preexistentes que puedan influir en la curación de las lesiones o en la determinación del estado secuelar. Además, son fundamentales para la determinación del nexo de causalidad entre el traumatismo investigado y el daño. Se pregunta al evaluado por sus antecedentes personales de enfermedades, hospitalizaciones, intervenciones quirúrgicas previas y alergias a medicamentos. En evaluaciones por delitos sexuales en mujeres, debe anotarse los antecedentes gineco-obstétricos completos. En todas las evaluaciones, si la persona lesionada es una mujer y refiere estar embarazada, debe anotarse también los datos de su último control prenatal (verificar con tarjeta de control) y registrar cualquier anomalía posterior al trauma, en la evolución de la gestación. En aquellas evaluaciones por maltrato infantil, debe anotarse si el niño ha recibido las vacunas indicadas para su edad (verificar con tarjeta de vacunación). Cuando se requiera alguna tarjeta de registro médico (control prenatal, vacunación) y no se adjunte al momento de la evaluación médico legal, se dejará constancia de ello. Todos los aspectos médicos relevantes, relacionados directa o indirectamente al hecho investigado (consultas médicas, hospitalizaciones, intervenciones quirúrgicas, tratamientos, complicaciones, etc.), deberán consignarse en orden cronológico y, de ser necesario, se solicitará la documentación que sustente la historia. d. Examen Físico: Siempre que sea posible, el lugar donde se realiza la evaluación deberá contar con espacio e iluminación adecuados, y estar dotado del equipo médico necesario para la evaluación. 9 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA El médico forense debe hacerse acompañar por una asistente clínica cuando se trate del examen corporal por lesiones personales en áreas privadas del paciente (tercio proximal de muslo en su cara interna, externa, anterior o posterior, región de glúteos, región de tórax superior cerca de las mamas, región de espalda). El examen físico se orientará al tipo de evaluación solicitada por la autoridad. Es decir, en casos de lesiones personales se establecerá la localización y naturaleza de todas las lesiones y limitaciones funcionales; en casos de determinación de sexo se evaluará el fenotipo de la persona; cuando se trate de la determinación del estado de salud de la persona se hará una evaluación física completa a fin de identificar alteraciones producidas por un estado mórbido; etc. Cuando algunas partes del cuerpo de la persona evaluada estén cubiertas por vendajes, es necesario descubrirlas para proceder a describir las lesiones. En personas hospitalizadas se recomienda la comunicación con el médico tratante o encargado para evaluar heridas o lesiones cubiertas con apósitos. Cuando no reciba la autorización del médico tratante o encargado, el médico forense deberá consignarlo en su informe. e. Documentos aportados: La documentación médica que la persona evaluada porta al momento de la evaluación médico legal, que esté relacionada con los traumas sufridos en el hecho investigado, o que corroboren su estado clínico anterior al incidente, deben ser tomadas en cuenta y consignadas en el dictamen. Puede tratarse de estudios imagenológicos, informes médicos, expedientes clínicos, resultados de pruebas de laboratorio, etc. Las facturas y recetarios no contienen información médica de importancia médico legal, pero son útiles para obtener algunos datos, como fecha y lugar de la atención médica, estudios realizados, medicamentos prescritos, etc. 10 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA f. Documentos solicitados: Son todos los elementos médicos que requiere el médico forense para completar su dictamen y establecer una relación de causalidad entre el hecho referido y las lesiones sufridas cuando, al momento de la evaluación, la persona no presente lesiones recientes. En estos casos, se dirigirá la solicitud a la instalación de salud, donde la persona refiera haber recibido atención médica, especificando la fecha o el periodo de la atención, y el tipo de información requerida. Cuando se requiera establecer o confirmar diagnósticos, establecer pronóstico o valorar secuelas, se solicitará evaluación por médicos de la especialidad relacionada al órgano o sistema corporal afectado. De igual manera, la solicitud debe aportar datos sobre el evento traumático que ha originado la consulta, así como también el motivo por el cual se requiere la opinión del especialista. En aquellos casos en que no se cuente con el equipo necesario para complementar el informe médico legal, se solicitará el apoyo a una institución de salud pública para la práctica del estudio requerido; por ejemplo, radiografías, ultrasonogramas, exámenes especiales de laboratorio, etc. Por último, algunas veces se realizan solicitudes dirigidas a instalaciones de salud para que se brinde atención médica a la persona evaluada, por alguna condición de urgencia médica que ésta presente al momento de la evaluación; por ejemplo: fracturas no tratadas, heridas infectadas, crisis hipertensiva, etc. g. Consideraciones Médico Legales: En este apartado, el médico forense debe resumir e interpretar los aspectos relevantes del examen practicado, para que el informe sea de utilidad a la autoridad que solicitó el peritaje. Debe hacer referencia a las preguntas objeto de la pericia; explicar los hallazgos descritos; sustentar, cuando sea posible, el nexo de causalidad entre el traumatismo y el daño encontrado; y justificar las conclusiones. 11 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 5. LESIONES PERSONALES a. Marco legal: En Panamá, lo concerniente al delito de lesiones personales está contemplado en los artículos 136 a 140 del Código Penal, adoptado por la Ley 14 de 2007, con las modificaciones correspondientes. b. Concepto: El objeto de la pericia es la persona, en la cual se evalúa la lesión o el daño físico sufrido. La lesión es la expresión del daño corporal. El daño corporal es el resultado de una agresión exógena o endógena sobre el cuerpo. Esta agresión puede ser de origen traumático o no traumático (natural). El concepto de daño físico incluye: daño morfológico, funcional y estético. La demostración del daño requiere la determinación de particularidades anatómicas, fisiológicas, genéticas, y el establecimiento de la capacidad física actual del examinado, considerando su estado de salud anterior al hecho investigado, su edad, sexo y entornos: familiar, social y laboral. c. Naturaleza de las lesiones: El tipo de lesión (naturaleza) depende del elemento causal (etiológico) y es la base para el establecimiento de la incapacidad médico legal y de las secuelas. Establecer la naturaleza de las lesiones ayuda a verificar la veracidad de las versiones de las partes involucradas en el hecho investigado; contribuye a la estimación aproximada del tiempo en que se dio el trauma y de su evolución y también orienta sobre su gravedad. La descripción de la naturaleza de las lesiones debe realizarse tomando en cuenta los siguientes criterios: * Identificación: tipo de lesión (excoriación, equimosis, herida contusa, etc.). * Descripción de las características morfológicas. * Localización anatómica. 12 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA d. Elementos, objetos o armas lesionantes: La determinación del elemento, objeto o arma lesionante debe hacerse tomando en cuenta la naturaleza de la lesión y las circunstancias en las que ésta se produjo, incluyendo la información dada por el examinado sobre el elemento, objeto o arma lesionante. Los elementos, objetos o armas lesionantes se clasifican en: * Mecánicos: Cortantes Punzantes Punzocortantes Contusocortantes Contundentes Proyectiles de arma de fuego Biodinámico * Térmicos: Calor Frío * Eléctricos: Bajo voltaje Alto voltaje * Químicos: Ácidos Bases Medicamentos Drogas de abuso * Biológicos: Virus Bacterias Parásitos Hongos * Radiaciones * Mixto (explosiones) e. Informe médico legal: El informe médico legal deberá elaborarse de acuerdo a los criterios ya establecidos. Específicamente, en el peritaje de lesiones personales deben describirse la condición general de la persona examinada, seguido por los 13 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA signos postraumáticos que presenta en su anatomía: heridas, cicatrices, dimorfismos, dismetrías, ausencia de órganos, limitaciones funcionales, alteraciones en la fuerza o sensibilidad, etc. Los hallazgos se consignan en el orden anatómico usual: cabeza, cuello, tronco, extremidades superiores y extremidades inferiores, referidos a los distintos planos anatómicos: anterior-posterior; proximal-distal; mediallateral; derecho-izquierdo; externo-interno; etc. Además de su localización topográfica, la descripción de las lesiones debe incluir: dimensiones (utilizar regla graduada en centímetros), forma, dirección, color; en las heridas se anotan las características de los bordes y la etapa de cicatrización. Cuando las lesiones se encuentran en cuello, tórax y abdomen no es recomendable utilizar terminología anatómica topográfica compleja, como por ejemplo: zona I, área supraesternal, región mesogástrica, etc. En su lugar, deben hacerse descripciones accesibles a los funcionarios no médicos que adelantan las investigaciones colocando entre paréntesis la terminología topográfica. En las evaluaciones de personas lesionadas en un hecho de tránsito, además de la descripción usual de lesiones, existen hallazgos físicos que son útiles para la realización de los peritajes de Accidentología Vial, tales como: la altura del talón a la cual se observan las lesiones, y la dirección y forma de las fracturas, sobre todo en miembros inferiores. En caso de heridas producidas por proyectil de arma de fuego o arma blanca, además de ubicar la lesión en relación con la posición anatómica, se deben anotar sus características morfológicas y las distancias desde el talón o desde el vértex, y desde la línea media anterior o posterior, incluyendo la estatura de la persona lesionada. En la evaluación de lesiones en personas con historia de haber sufrido tortura, personas detenidas o en custodia de las autoridades, se procederá de acuerdo a lo establecido en el Protocolo de Estambul. El examen por lesiones debe incluir la valoración de la función del órgano o miembro afectado. 14 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Las lesiones de la cavidad oral deben ser evaluadas por Odontología Forense previo acuerdo con el médico solicitante. Si no se encuentran lesiones al terminar el examen, se consignará el hallazgo negativo y el motivo por el cual no se asigna la incapacidad. Si la persona refiere que recibió atención médica, relacionada al hecho investigado, se solicitará el informe médico correspondiente a criterio del perito. En el caso de las lesiones secundarias a accidentes laborales, es de relevante importancia describir el oficio al que se dedicaba la persona al momento de sufrir la lesión. Cuando se trata de posibles enfermedades profesionales, es decir, cuando la persona evaluada no refiera lesiones, sino signos, síntomas o diagnósticos relacionados con su trabajo, se deberá profundizar en la descripción del entorno laboral, las funciones inherentes al cargo desempeñado por la persona, y el tiempo de evolución de síntomas y signos. Para los propósitos del peritaje, es importante valorar si las lesiones observadas coinciden con el tiempo de evolución referido por la persona evaluada, así como también si las mismas son acordes con el mecanismo causal referido. En caso de que la persona presente lesiones más recientes o más antiguas de lo esperado según la historia referida, se consignará la discrepancia en las consideraciones médico legales. Debe tomarse en cuenta que en la evaluación de las lesiones personales existen ciertas limitantes como: - A diferencia de las valoraciones que se practican en los cadáveres, en las personas vivas no es posible establecer una medida exacta de la profundidad de las heridas ni de su trayectoria dentro del cuerpo. - En las heridas suturadas o cicatrizadas no es posible determinar con exactitud el tipo de objeto que produjo la lesión. - En las heridas causadas por proyectil de arma de fuego, ya cicatrizadas, no siempre se encuentran elementos que permitan distinguir el orificio de entrada del de salida. En la valoración del dictamen de lesiones debe considerarse que éstas evolucionan hacia la curación, que desde el punto de vista médico legal 15 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA corresponde al momento en que la lesión inicial se ha estabilizado, alcanzando su máximo grado de reparación o mejoría posible según las particularidades de la persona lesionada. Así, la curación de una lesión no siempre equivale a la restitución completa del estado anatómico, funcional o estético previo, pudiendo la persona quedar con secuelas, que son manifestaciones anatómicas, funcionales y/o estéticas que menoscaban o modifican el patrimonio biológico del individuo, como resultado de una lesión física no susceptible de mejoría o tratamiento. f. La incapacidad médico legal: Es el periodo temporal (días) de incapacidad, dependiente de la gravedad de la lesión, que, después de haber examinado a una persona o de haber evaluado una documentación médica enviada por la autoridad, asigna el médico forense al paciente, con el propósito de que la autoridad correspondiente establezca la competencia del hecho investigado. 1. Incapacidad Provisional La incapacidad provisional corresponde al período de tiempo desde el momento de sufrir el traumatismo, hasta el posible momento de la curación o consolidación de la lesión. Ésta requiere un reconocimiento médico legal posterior, por lo cual el perito debe indicar el momento adecuado para realizarlo y los exámenes o documentos necesarios para emitir la incapacidad definitiva. La incapacidad provisional se asignará en aquellos casos en los que la lesión se encuentre en proceso de curación o reparación y el resultado final sea impredecible. Es un pronóstico teórico en cuanto a la duración o gravedad de una lesión como por ejemplo, los casos donde la persona lesionada presenta lesiones externas, pero además manifiesta haber sufrido fracturas. En estos casos, el médico forense asignará una incapacidad provisional en base a las lesiones observadas, y deberá solicitar la documentación médica necesaria para ampliar el informe médico legal. Cuando se reciba la documentación requerida, se asignará incapacidad definitiva, previa reevaluación, o se prolongará la incapacidad provisional de ser necesario. 16 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Para la asignación de la incapacidad provisional, el médico forense utilizará Tablas de referencia sobre los tiempos medios de curación, disponibles en la literatura médica de la especialidad. En el dictamen, el médico forense deberá hacer referencia a la Tabla utilizada. En las situaciones no contempladas en las Tablas de referencia, el médico asignará la incapacidad por analogía, es decir, utilizando como referencia un proceso similar. Las tablas son orientativas, la incapacidad se otorgará de manera individual en función de cada caso. En caso de que al terminar la evaluación, se presente la opción de otorgar la incapacidad en un rango de días, el médico forense asignará como incapacidad provisional el menor tiempo establecido en la tabla, informando a la persona que deberá retornar para evaluar su evolución al culminar el periodo asignado. Cuando la persona acuda nuevamente, si la lesión aún no ha curado, se prolongará la incapacidad provisional de acuerdo al rango establecido para la lesión, y se le citará nuevamente para evaluar su evolución. Así se procederá hasta que la lesión se haya estabilizado, y sea posible cerrar la incapacidad. Cabe señalar que la expresión “cierre de incapacidad” hace alusión a la asignación de la incapacidad definitiva luego de la asignación de una incapacidad provisional. No es recomendable prolongar la incapacidad provisional por más de dos ocasiones. En aquellos casos que requieran la prolongación, el médico forense deberá justificar su criterio en el informe. 2. Incapacidad Definitiva La incapacidad definitiva corresponde al período de tiempo promedio que debe tomar la curación o consolidación completa de las lesiones, de no presentarse ninguna complicación. Se fija cuando las lesiones culminaron el proceso de reparación biológica o se han estabilizado y cuando se puede predecir, con un alto nivel de certeza, la evaluación de las mismas. 17 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA En caso de que aparezcan complicaciones posteriores, queda a discreción de la autoridad enviar a la persona para una reevaluación o bien si se ha detectado un error, caso en el que se deberá sustentar dicha modificación. Para la asignación de la incapacidad definitiva, se debe utilizar, como orientación, la Tabla de tiempos medios de curación de los principales y más frecuentes procesos patológicos e intervenciones secundarias a lesiones corporales. Estas Tablas están disponibles en la literatura médica de la especialidad. En el dictamen, el médico forense deberá hacer referencia a la Tabla utilizada. En aquellos casos donde coincidan varias lesiones, la incapacidad definitiva se asignará en base a la lesión que otorgue mayor periodo de incapacidad. Nunca se sumarán los tiempos de cada tipo de lesión, ya que todas irán evolucionando a la par. Cuando sea necesario prolongar la incapacidad definitiva más allá del tiempo promedio esperado para la curación de la lesión (establecido en la tabla), el aumento de la incapacidad deberá estar suficientemente fundamentado en el acápite de Consideraciones Médico Legales. No se prolongará la incapacidad definitiva cuando se trate de una secuela previsible de la lesión. Si la persona evaluada no presenta lesiones traumáticas recientes, el médico forense basará su informe en la documentación médica que adjunte el lesionado. En caso de no portar la documentación al momento de la evaluación médico legal, el médico forense la solicitará, mediante nota escrita, al centro hospitalario donde el lesionado recibió la atención médica. No se asignará incapacidad médico legal mientras no se reciba la documentación médica que certifique las lesiones sufridas, aún cuando la persona las describa. En caso de que la persona evaluada no presente lesiones traumáticas recientes, y no haya recibido atención médica tras el incidente, no se debe asignar incapacidad médico legal. 18 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA g. Complicaciones: Las complicaciones son elementos que se suman y modifican la evolución de las lesiones, causando prolongación del periodo de incapacidad y aumento de la probabilidad de desarrollar secuelas. En el informe pericial se registrarán las complicaciones, si las hay, y el médico forense deberá aclarar a la autoridad si las mismas incidieron en la curación o en el desarrollo de secuelas. h. Reevaluación: La reevaluación es un nuevo peritaje sobre las lesiones originales, cuando la persona lesionada refiere que no ha mejorado. En este caso, el médico forense considera la pericia médico legal previa, la evolución de las lesiones, y nuevos elementos que hayan surgido posteriormente al cierre de incapacidad, tras lo cual se puede mantener o reconsiderar la incapacidad definitiva. i. Secuelas: Las secuelas son alteraciones morfológicas, funcionales y/o estéticas, irreversibles, que persisten en el cuerpo del afectado aún finalizado el proceso reparativo de los tejidos lesionados. El concepto de secuela implica que el menoscabo presentado no es susceptible de mejoría ni tratamiento, es decir, es permanente. Las secuelas pueden ser incapacitantes o no. Ambas deben ser consideradas en casos de lesiones personales. Se consideran secuelas no incapacitantes aquellas que, sin llegar a constituir una incapacidad permanente, suponen una disminución o alteración no significativa de la integridad física, es decir, no limitan a la persona para realizar más del 33% de las funciones habituales esenciales. Esto significa que la persona puede hacer por lo menos las dos terceras partes de sus labores usuales. Las secuelas que son incapacitantes son las conocidas como incapacidades permanentes, y se clasifican en cuatro tipos: 19 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 1. Incapacidad permanente parcial: es la situación en que una persona sufre una limitación definitiva de su capacidad en un grado significativo (más del 33%), pero que no le impide realizar las funciones habituales esenciales. 2. Incapacidad permanente total: es la situación en que una persona sufre una limitación definitiva de su capacidad, que le impide realizar las tareas esenciales que realizaba habitualmente. 3. Incapacidad permanente absoluta: es la situación en que una persona sufre una limitación definitiva de su capacidad, que le impide realizar cualquier tipo de tarea. 4. Gran invalidez: es la condición en la cual el lesionado, como consecuencia de las pérdidas anatómicas o funcionales requiere la ayuda de otra persona para realizar las actividades esenciales de la vida diaria. Se consideran actividades esenciales de la vida diaria asearse, vestirse, desplazarse, comer, o análogas. Estas definiciones excluyen toda referencia a repercusiones laborales que estas limitaciones puedan o no comportar. Si existe incapacidad laboral consecutiva a las limitaciones señaladas, este elemento es indiferente, desde el punto de vista médico legal, para valorar la secuela por sí misma. Las secuelas se valorarán en términos de porcentajes, de acuerdo a la tabla VI del Baremo del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Panamá para Valoración del Daño Corporal. En aquellas secuelas a las que en el baremo se otorga un intervalo porcentual, el médico forense deberá concretar el porcentaje, ciñéndose a criterios estrictamente médicos. Así, el porcentaje asignado a cada secuela, según criterio clínico y dentro del margen permitido, tendrá en cuenta su intensidad y gravedad desde el punto de vista físico o funcional, sin tomar en consideración la edad, sexo o la profesión. Una secuela debe ser valorada una sola vez, aunque su sintomatología se encuentre descrita en varios apartados de la tabla 20 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA VI del baremo del Instituto. No se valorarán las secuelas que estén incluidas y/o se deriven de otra, aunque estén descritas de forma independiente. El médico forense debe limitarse a explicar los criterios en que basa las distintas secuelas y las circunstancias que de cada una de ellas se pueden derivar, en función de la naturaleza del propio daño corporal y la susceptibilidad de la persona lesionada. Existe una secuela estética que cobra especial importancia de acuerdo al Código Penal, por considerarse un agravante punible (Artículo 137), y es la señal visible a simple vista y permanente en el rostro de la persona lesionada. Para valorar esta secuela se tomarán en cuenta los siguientes aspectos: - El menoscabo estético, al igual que cualquier secuela, debe ser secundario a la lesión inicial. - Se recomienda valorar esta secuela transcurridos noventa días a partir de la fecha del incidente que causó la lesión inicial. Si luego de noventa días el médico forense considera que la lesión aún es susceptible de mejoría o desmejora, solicitará al lesionado retornar en noventa días adicionales (Total 180 días). - Esta señal debe evaluarse de preferencia bajo una fuente de luz natural o en su defecto, bajo fuente de luz fluorescente, a una distancia aproximada de por lo menos tres metros entre el evaluador y la persona lesionada. - Para este fin, se define el rostro como la parte anterior de la cabeza, vista de frente y a la misma altura, que va desde el borde de implantación del cabello, por arriba, hasta el tercio medio, partes laterales y anterior del cuello, por abajo; incluyendo las caras anteriores de las orejas, a los lados. En personas calvas, el límite superior del rostro se extenderá hasta el vértice del cráneo. - Las señales visibles en el rostro no solo abarcan las alteraciones estáticas, como las cicatrices y discromías (manchas), sino las dinámicas, como son aquellas que alteren la mímica. 21 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA - Al momento de pronunciarse sobre este aspecto, el médico forense deberá describir la señal, sea visible a simple vista o no. Los aspectos a evaluar en la señal son: forma, tamaño, localización, relación con pliegues y arrugas, aspecto, superficie y coloración. j. Lesiones que ponen en peligro la vida: El peligro se define como un riesgo o circunstancia inminente de que suceda alguna desgracia. Debe entenderse que el concepto de peligro implica una condición de urgencia. En términos médico legales, el peligro de vida es un estado presente, objetivo, activo y material, expresión de la gravedad del estado de salud del lesionado. El concepto médico legal de peligro de vida es muy específico, objetivamente demostrable, no solamente en base a la naturaleza y gravedad de las lesiones, sino también de acuerdo a las circunstancias inmediatas posteriores al hecho en que se produjeron. El riesgo abstracto de muerte carece de trascendencia médico legal para decretar esta calificativa. Tal opinión difiere de los conceptos legales y médicos, más genéricos, subjetivos y abarcadores. Debe entenderse por peligro de vida, el análisis retrospectivo de la condición aguda que presentaba un lesionado en el momento de ocurrir el hecho traumático. La condición aguda debió de haber sido de tal gravedad, que si no hubiera recibido una asistencia médica rápida y eficiente, la muerte era inminente. Dicho en otras palabras, el médico forense establece un pronóstico de lo que iba a ocurrir de inmediato, si el lesionado no hubiera sido asistido con prontitud y eficiencia. Cabe señalar que no compete al médico forense pronunciarse en cuanto a si las lesiones observadas fueron causadas culposa o dolosamente, ya que la gravedad de las lesiones por sí sola no es indicativa de intencionalidad. La función del médico forense es identificar aquellas lesiones que, por su grave pronóstico, pudieron causar la muerte de la persona, a fin de que la autoridad pueda calificar el delito como lesiones personales u homicidio en grado de tentativa. 22 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Los tipos de lesiones que ponen en peligro la vida son: 1. Aquellas que afecten severamente un órgano vital o una víscera, independientemente si son penetrantes o no, alterando gravemente su función. 2. Aquellas que interesen vasos sanguíneos que causen hemorragias severas, de tal magnitud que evolucionen hacia un choque hipovolémico que amerite transfusión sanguínea para mantener la vida. 3. Aquellas que requieran intervención médica o quirúrgica con carácter de urgencia, siempre y cuando en el acto quirúrgico se encuentre lesión de un órgano vital o de una víscera. En los casos cuando la lesión no produzca un sangrado importante, pero el lesionado presente anemia crónica como concausa anterior y requiera manejo quirúrgico por las lesiones sufridas, la transfusión perioperatoria no debe ser considerada como determinante de peligro de vida. En general, en la evaluación del peligro de vida siempre deberá considerarse el estado de salud previo del afectado (posibilidad de concausa previa). No se considera que la vida estuvo en peligro cuando el paciente fue sometido a una cirugía no indispensable para mantener la vida; tampoco cuando en el tratamiento de la persona se han utilizado solamente procedimientos médicos conservadores o expectantes. 6. MALTRATO DE NIÑO, NIÑA O ADOLESCENTE Cuando se trate de la evaluación del daño físico, abuso sexual y/o negligencia en los cuidados de personas menores de edad, se procederá de la siguiente manera: a. DAÑO FÍSICO Si durante la evaluación clínica forense de un niño, se encuentran lesiones mucosas, cutáneas, intracraneales, viscerales, quemaduras, hemorragias retinianas en fondo de ojo, y/o fracturas de huesos largos, se debe 23 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA sospechar maltrato físico; sobre todo si se trata de lesiones en patrón, se encuentran en áreas de castigo o en superficies no prominentes de la anatomía. En estos casos, la evaluación médico legal se practicará de acuerdo a lo establecido en la sección de lesiones personales, enfocando el examen físico a demostrar: - Inconsistencia entre la historia referida por los padres o acompañantes del menor, y la morfología y gravedad de las lesiones. - Localización de las lesiones en áreas inusuales y no prominentes, como es el caso de área periocular, área peribucal, región oral (lengua, mucosa bucal, paladar blando y duro, encías, frenillos), zonas laterales de la cara, pabellones auriculares, membranas timpánicas, cuello, región proximal y posterointerna de extremidades, tórax, espalda, región genital y glúteos. - Distribución de las lesiones en zonas extensas, afectando diferentes áreas y con disposición simétrica. - Lesiones en diferentes estadios de evolución. - Configuración en formas geométricas o con bordes muy bien definidos, reproduciendo la forma de un objeto (lesiones en patrón). En casos de mordeduras, el médico forense deberá realizar la interconsulta a Odontología Forense, de acuerdo a los parámetros establecidos en esa Sección, para el análisis pericial correspondiente. En casos de escaldaduras y quemaduras, se debe precisar su etiología intencional o accidental. La tabla anexa ofrece orientación para este propósito. Ver Anexo Cuando en la persona menor de edad se encuentre un hallazgo cuya naturaleza no pueda ser determinada en una primera instancia, se describirá de forma minuciosa, y se citará al examinado para una segunda evaluación, preferiblemente una semana después. Un ejemplo de esta situación son las manchas de nacimiento que semejan equimosis. Otras lesiones asociadas a maltrato físico de personas menores de edad son: hemorragias retinianas, fracturas costales posteriores, hematoma duodenal intramural, fracturas diafisiarias espiroideas y 24 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA metafisiarias en “asa de cubeta” o en “esquina” (por mecanismo de torsión y estiramiento). Por último, se recomienda ilustrar el informe pericial con gráficas y fotografías de las lesiones encontradas. b. ABUSO SEXUAL Cuando en la evaluación de personas menores de edad se sospeche que hubo abuso sexual, la evaluación se realizará conforme lo establecido en la Guía institucional elaborada para tal propósito. c. NEGLIGENCIA EN LOS CUIDADOS La negligencia o abandono de personas menores de edad incluye toda actuación por omisión de cuidados o descuido, o que no asegure la satisfacción de las necesidades básicas del niño. Cuando se sospeche descuido o negligencia en los cuidados del niño, niña o adolescente, se evaluarán los siguientes puntos: 1. Aseo personal: Se valorará la limpieza de la superficie corporal, prestando atención a áreas como orejas, cuello, genitales, manos y pies. De igual manera se evaluará el estado de higiene oral, así como el largo y limpieza de cabellos y uñas. La presencia de algunas enfermedades es sugestiva de omisión de cuidados. Son ejemplos: la pediculosis y la escabiasis (sobre todo cuando se presentan con sobreinfección bacteriana), la dermatitis del área del pañal y otras infecciones de la piel. 2. Vestimenta: Se evaluará únicamente el estado de limpieza de las ropas y de los zapatos, principalmente la ropa interior. En lugares donde el clima frío requiera el uso de vestimenta abrigada, también se evaluará esta condición. 25 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 3. Crecimiento y Desarrollo: El aumento de estatura y peso es fundamental en los primeros años de vida. Este crecimiento será adecuado en la medida que al niño se le ofrezcan factores ambientales, nutricionales y saludables propicios. Para evaluar el crecimiento de los niños hasta los cinco años, se utilizarán los Patrones de Crecimiento Infantil publicados por la Organización Mundial de la Salud (ver Anexos). Como parte del examen, se debe pesar y tallar al niño, comparar sus medidas con las de las tablas de crecimiento correspondientes, e interpretar los resultados obtenidos. (Ver Anexos) Se debe considerar que la privación de alimentos, o la aplicación de dietas inadecuadas pueden causar en el niño: desnutrición, obesidad, fallo de medro, retraso de crecimiento, raquitismo, microcefalia, anemias, entre otros problemas. Al examen físico debe consignarse si se observa palidez, cansancio inapropiado para la edad, apatía, retrasos en el desarrollo psicomotor, problemas de aprendizaje y/o retraso en el desarrollo puberal. Cuando se detecte un problema en el crecimiento del niño, el informe médico legal deberá consignar este hallazgo y fundamentarlo. Además, el médico forense deberá referir al niño a una institución de salud para el tratamiento de su desventajosa condición. Al detectar un retraso en el desarrollo físico del niño, se deberá fundamentar este diagnóstico en las consideraciones médico legales del dictamen. Además, se referirá al niño para evaluación por especialistas en Paidopsiquiatría, Fonoaudiología y/o Pediatría, a fin de determinar si el retraso tiene como trasfondo una patología mental u orgánica. Si al momento de la evaluación, el niño ya tiene un diagnóstico de una patología de fondo que explique el retraso en su desarrollo, se verificará si está siendo llevado a las citas de control con sus médicos tratantes, que esté asistiendo a la terapia recomendada, y que esté tomando los medicamentos requeridos para su condición. 26 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA El desarrollo se medirá de acuerdo a los Períodos de los logros para seis hitos, clave del desarrollo motor (ver Anexos), ya que permiten establecer una relación entre el crecimiento físico y el desarrollo motor de una manera breve. Vacunación: Como lo establece la Ley 48 de 5 de diciembre de 2007, que regula el proceso de vacunación en la República de Panamá y dicta otras disposiciones, “se reconoce el derecho que tiene todo individuo, […] a la protección contra las enfermedades incluidas en el Esquema Nacional de lnmunizaciones brindado por el Estado. Las personas que ejerzan la patria potestad, la tutela o la guarda de los niños y de las personas con discapacidad tienen la obligación de cumplir las indicaciones del Ministerio de Salud en todo lo relativo a la inmunización de estos.” Se debe sospechar negligencia en los cuidados de una persona menor de edad, cuando no esté al día con el esquema nacional de inmunizaciones del Programa Ampliado de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, que se presenta en el Anexo correspondiente. 4. Estado de salud: Dependiendo de las condiciones socioeconómicas de los padres o cuidadores y según la edad, los niños deberían acudir a controles pediátricos periódicamente. Si son menores de un año, se aconseja llevarlos cada mes. Si tienen entre uno y dos años, cada seis meses. Después de los dos años, mínimo una vez al año. También pueden ser indicadores de omisión de cuidados: el retraso en la búsqueda de asistencia médica cuando se trate de enfermedades graves, el incumplimiento de los tratamientos prescritos, la negación de aplicar medidas indispensables para el cuidado del estado de salud del niño, el no aportar datos suficientes para la adecuada atención médica. 27 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 5. Otros: Existen algunos aspectos de la historia médico legal o del expediente clínico que pueden ser sugestivos de negligencia o descuido del niño: infecciones recurrentes y/o persistentes del aparato digestivo, bacterianas o parasitarias, debido a pobre higiene en el hogar y/o ingesta no supervisada de aguas no potables o residuales; infecciones del aparato respiratorio y crisis de asma bronquial recurrentes y/o persistentes, por condiciones precarias en la vivienda y/o exposición continua a humo de tabaco; neumonía, hipotermia, congelación. También se consideran: las quemaduras solares, golpe de calor, deshidratación, por permanencia prolongada fuera del hogar, exposiciones climáticas adversas; caídas, escaldaduras, ingestión de cuerpo extraño, intoxicación, incendio del hogar, morbilidad y secuelas por accidentes (con armas blancas, proyectiles de armas de fuego, productos pirotécnicos y otros), por la falta de seguridad en el hogar y/o supervisión parental. 7. VIOLENCIA DE GÉNERO Y DOMÉSTICA Para efectos de esta evaluación, se considerará que se trata de un caso que acontece en un entorno doméstico cuando ha ocurrido una agresión física entre personas casadas, unidas, con una relación de pareja que no haya cumplido cinco años pero que se pueda acreditar la intención de permanencia, parientes cercanos, personas que hayan procreado juntas, hijos menores de edad no comunes que convivan o no en la misma familia. De igual manera, entran en esta categoría las personas que en algún momento hayan tenido los vínculos anteriores, aún cuando estos vínculos hayan terminado al momento de la agresión. En Clínica Médico Legal, la evaluación de los casos de violencia doméstica se enfoca en dos tipos de delitos: lesiones personales y delitos sexuales. Por lo tanto, en la evaluación se considerará lo establecido para el peritaje de estos delitos. Adicionalmente, se debe consignar si las agresiones son recurrentes, y otros aspectos 28 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA relevantes, como por ejemplo, la relación del evento con el consumo de sustancias psicoactivas por parte del victimario o de la víctima. El examen físico se orientará considerando el relato del hecho referido por la persona evaluada. Su objetivo es establecer la presencia o ausencia de lesiones traumáticas, así como documentar heridas de defensa, lesiones patrón, y/o recuperar evidencias. Es recomendable examinar toda la superficie corporal, ya que la persona evaluada puede no haber advertido o mencionado algunas lesiones. Hallazgos particulares como lesiones complejas, heridas de defensa, lesiones patrón o lesiones autoinflingidas se registrarán mediante fotografías o diagramas. No está de más señalar que en todo momento se debe brindar una atención empática y no culpabilizante, así como referir a la persona evaluada al sector salud para su atención médica en caso necesario. La evaluación integral de los casos de violencia de género y doméstica requerirá de un abordaje multidisciplinario que incluirá la participación de peritos de otras especialidades y deberá tomar en cuenta la atención de víctimas, de cualquier edad, en centros de atención médica, la valoración de expedientes o documentos médicos. EVALUACIÓN MÉDICO FORENSE DEL PRESUNTO AGRESOR Se deben solicitar y registrar: Los antecedentes personales patológicos previos (tanto físicos como mentales). Los antecedentes toxicológicos: especificar el tipo de sustancia, hábito de consumo y si durante el hecho pudo encontrarse bajo los efectos de alguna sustancia. La narración de los hechos denunciados Posteriormente, se procede con el Examen físico haciendo énfasis en las lesiones que refiera originadas por la pareja o persona 29 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA denunciante. La evaluación debe realizarse de acuerdo a lo establecido en las lesiones personales. EVALUACIÓN MÉDICO FORENSE DE LA VÍCTIMA Se deben solicitar y registrar: Fecha o fechas de las agresiones Tipo de maltrato (psíquico, físico, sexual) Medios utilizados (armas, objetos, puños, etc.) Estado de salud previo y actual (en relación a padecimientos) Indagar si la agresión fue presenciada por menores Indagar por otros miembros del núcleo familiar que han sido objeto de agresiones por el denunciado Condición socioecónomica Posteriormente, se procede con el Examen físico completo. La evaluación debe realizarse de acuerdo a lo establecido en las lesiones personales. En casos de agresión sexual y muerte, el médico forense se orientará por la guía institucional elaborada para este fin. 8. VALORACIÓN DEL ESTADO DE SALUD DE PERSONAS PRIVADAS DE LIBERTAD La determinación del estado de salud es la evaluación clínica forense que se practica a las personas privadas de libertad, para dejar constancia de su estado físico, al momento de ser conducidas a un centro penitenciario, luego de ser detenidas; como un procedimiento referencial a ser valorado por la Corte Suprema de Justicia (para resolver un recurso de Habeas Corpus), a solicitud de la Junta Técnica del Sistema Penitenciario, cuando proponga a su Director General considerar la reubicación de un privado de libertad en un recinto hospitalario o domiciliario y por otras autoridades competentes. De acuerdo a la Ley 55 del 30 de julio de 2003, que reorganiza el Sistema Penitenciario, es al Sistema Penitenciario que corresponde 30 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA velar por la vida, la integridad física y la salud integral de las personas privadas de libertad. Según esta ley, todo establecimiento penitenciario debe disponer de los servicios de un equipo básico de salud, el cual deberá atender diariamente a todos los reclusos que estén enfermos o que presenten síntomas y signos de enfermedad. Cuando la persona privada de libertad sea remitida al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para determinar su estado de salud, es necesario que el médico forense reciba el historial clínico del examinado al momento de la evaluación, porque en ese documento deben constar el o los diagnósticos que motivaron la solicitud de la pericia. La evaluación debe incluir el registro de la historia clínica completa y detallada. En la historia médico legal se consigna el tiempo de detención y el lugar de reclusión. Luego se anota la queja principal o motivo de la consulta, se describe la historia de la enfermedad actual, seguida por los antecedentes: antecedentes heredo familiares, antecedentes patológicos personales, reacción a medicamentos, transfusiones, accidentes o traumatismos, intervenciones quirúrgicas, hábitos tóxicos, vacunación, e historia ginecoobstétrica cuando la persona evaluada sea una mujer. También debe señalarse los tratamientos que ha recibido antes y durante la privación de libertad, y si ha recibido tratamiento en el centro de atención médica del lugar en que se encuentra recluido o en otras instituciones de salud. Otros aspectos importantes a consignar son la dieta que recibe, la accesibilidad a los medicamentos recetados, las actividades físicas que realiza y la participación en actividades de esparcimiento. El examen físico debe ser completo, orientado de acuerdo a la queja principal del examinado: aspecto general, signos vitales, aspecto de la piel, cabeza, ojos, oídos, nariz, boca, cuello, columna, tórax (pulmones, corazón, mamas), abdomen, genitales externos, extremidades, pulsos periféricos, ganglios linfáticos y examen neurológico. 31 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Luego del examen físico, el médico forense debe estar en la capacidad de formular una impresión diagnóstica, que se consigna en el cuerpo del informe. Si la evaluación clínica integral no ayuda a establecer un diagnóstico cierto, o si el diagnóstico diferencial es amplio, el médico deberá ordenar los estudios de gabinete correspondientes y solicitar las interconsultas con los especialistas necesarios. Si el recluso refiere padecer una enfermedad crónica que requiera seguimiento y atención médica continua, pero el médico forense no encuentra signos físicos compatibles con tal patología, solicitará el historial clínico previo de la persona, la práctica de estudios complementarios, o lo referirá a un centro hospitalario para confirmar el diagnóstico. Cuando se requiera la evaluación de un médico especialista, el médico forense lo notificará a la autoridad correspondiente, y coordinará la interconsulta con la institución de salud estatal más cercana, que cuente con la especialidad requerida. La solicitud de interconsulta debe fundamentar detalladamente el motivo de la consulta, así como solicitar los aspectos específicos que se desean conocer (diagnóstico, pronóstico, tratamiento requerido, etc.). Al recibir la fecha de la cita para la evaluación del especialista, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses notificará esa información a la autoridad competente mediante oficio. En el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses se recibirán los historiales clínicos y/o los informes de los médicos especialistas que provengan directamente del centro hospitalario o a través de la autoridad. Cuando la persona privada de libertad aporte documentación médica de centros médicos localizados fuera de la República de Panamá, tal documentación solo será valorada por el médico forense cuando llegue al Instituto de parte de la autoridad que solicita la experticia, ya que no es responsabilidad del médico forense ni del Instituto determinar la autenticidad e integridad de esos documentos. Una vez recibidos los resultados de los estudios complementarios, el historial clínico y/o el informe del médico especialista, el médico 32 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA forense ampliará su informe médico legal previo. Cuando el médico especialista no haya absuelto la consulta del médico forense, éste lo notificará a la autoridad, y solicitará una nueva cita de interconsulta, explicando el motivo de la misma. Si el criterio médico legal difiere del criterio clínico del médico tratante o del médico consultor, se deberá explicar el motivo de la discrepancia en el informe pericial, el cual deberá ser emitido de manera conjunta entre el médico forense evaluador y el coordinador de la Sección de Clínica Médico Legal. De ser necesario se podrá solicitar una ampliación o una segunda opinión. Es imprescindible que el médico forense, integrando los datos obtenidos en la evaluación médico legal, en los estudios complementarios y en los documentos médicos aportados, dé respuestas claras y precisas a las interrogantes de la autoridad solicitante. Cuando la pericia se solicite para determinar si la persona privada de libertad puede o no permanecer en un centro penitenciario, sin que represente un riesgo para su vida, el médico forense debe emitir sus consideraciones objetivamente, en base al estado clínico actual de la persona detenida, y al pronóstico de evolución de su enfermedad a corto o mediano plazo. Si la persona privada de libertad se encuentra en un grave estado de salud, el médico forense deberá considerar si podría curarse o mejorar de no estar recluida en un centro penitenciario. Se debe recomendar otorgar el depósito domiciliario u hospitalario a aquella persona privada de libertad que padezca una enfermedad en fase terminal, es decir, que su estado de salud debe ser crónico, grave e incurable a consecuencia de una enfermedad de naturaleza irreversible e irrecuperable, con una evolución progresiva desfavorable que evoluciona hacia la muerte. Sin embargo, el concepto de enfermedad en fase terminal no debe ser interpretado tan restrictivamente que pueda confundirse con un estado de agonía o muerte inminente. Enfermedades crónico-degenerativas como: hipertensión arterial, diabetes mellitus, insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca, 33 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA enfermedad pulmonar obstructiva crónica, entre otras, requieren medidas terapéuticas continuas que pueden ser proporcionadas dentro de un centro penitenciario. Existen enfermedades de curso agudo que han de considerarse graves mientras dure su período crítico, como la hepatitis viral y la neumonía. Por lo general, este tipo de patologías no puede tratarse adecuadamente dentro de un centro penitenciario, por las condiciones de la reclusión. Una vez terminado el tratamiento, la persona debería ser remitida al Instituto para nueva evaluación a fin de determinar si está en capacidad física de ser reingresada al centro penitenciario. El VIH/SIDA es una enfermedad que requiere un abordaje especial. En la evaluación para determinar el estado de salud de una persona seropositiva, el médico forense deberá establecer, aproximadamente, la etapa de evolución de la enfermedad en que se encuentra la persona detenida. Para tal propósito se tomará como referencia la clasificación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) del año 1993, para adultos y adolescentes. Ver Anexo Una vez establecido el diagnóstico de SIDA, se considerará que la enfermedad ha evolucionado hasta la fase terminal cuando el paciente presente un estado de caquexia (desgaste físico o adelgazamiento extremo), falta de respuesta al tratamiento antirretroviral (cuando exista indicación adecuada y el cumplimiento fehaciente del tratamiento prescrito), o marcada dificultad física o mental para valerse por sí mismo. El grado de capacidad de una persona para valerse por sí misma se puede medir de acuerdo al Índice de Actividad de Karnofsky1, que se muestra en el Anexo correspondiente. Además de las personas privadas de libertad con enfermedad crónica en estado terminal, las personas que padezcan alguna condición física que les impida atender sus necesidades personales de una manera autónoma igualmente necesitan asistencia especial fuera del recinto carcelario. 34 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Por último, y tal como ya se ha mencionado anteriormente, en algunos casos es necesario informar a la autoridad de ciertas recomendaciones que deben seguirse en el centro penitenciario a fin de garantizar que la persona privada de libertad mantenga un estado de salud aceptable. Puede ocurrir que al momento de la evaluación médico legal, la persona detenida presente alguna urgencia, signos de patología aguda o reagudización de patología crónica, situación ante la cual el médico forense debe proceder a expedir la debida referencia para diagnóstico y/o tratamiento en la unidad de urgencias de la institución de salud más cercana al lugar de la evaluación médico legal, y notificar al agente custodio de la persona detenida la importancia de que el traslado se realice en el menor tiempo posible. RECOMENDACIONES PARA LA ATENCIÓN DE DETENIDOS EN CENTROS CARCELARIOS Y DE CUSTODIA Cuando la valoración médico forense del privado de libertad se realice en centros carcelarios o de custodia, es recomendable que se practique en un consultorio con las debidas condiciones de privacidad, iluminación, ventilación y de un baño o lugar para que el (la) evaluado(a) se pueda cambiar de ropa. De no darse las condiciones adecuadas para la evaluación médico legal, la autoridad correspondiente debería tramitar el traslado del detenido hacia alguna de las dependencias del IMELCF para la práctica del examen. VALORACIÓN MÉDICO FORENSE DE LA APTITUD PARA SER INTERROGADO O RENDIR DECLARACIÓN Una persona podría estar en riesgo de detrimento en su condición de salud al ser interrogado si se considera que el interrogatorio puede menoscabar, significativamente, su estado físico o mental al exacerbar o agravar su patología de fondo. El médico forense deberá: 35 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Establecer si el (la) evaluado(a) está mentalmente alerta y orientado(a) para responder a interrogantes relacionadas a investigaciones que se adelantan en procesos judiciales. Establecer si el (la) evaluado(a) presenta una adecuado condición física para responder a interrogantes relacionadas a investigaciones que se adelantan en procesos judiciales. PADECIMIENTOS FÍSICOS En relación a enfermedades en las que el privado de libertad estaría en riesgo de deterioro agudo, se debe tomar en cuenta lo siguiente: Cualquier detenido que sufra un padecimiento agudo o crónico descompensado, deberá encontrarse estable de su patología, según el criterio del perito médico forense, antes de que se lleve a cabo el interrogatorio. Si está bajo algún tratamiento médico, se deberá verificar el cumplimiento del mismo. Los privados de libertad lesionados o con algún padecimiento músculoesquelético doloroso deberán ser evaluados, antes de la valoración médico legal, a fin de que se les garantice un tratamiento adecuado, según determine su médico tratante o un especialista idóneo (control del dolor). EXAMEN MÉDICO FORENSE Debe ser igual que las otras valoraciones practicadas en la consulta externa y solamente hacer referencia, como médico no especialista, de su condición mental básica (ya establecida anteriormente) Si durante el examen clínico, el privado de libertad presenta signos de grave deterioro mental agudo, el médico forense solicitará la interconsulta inmediata a Psiquiatría Forense. 36 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 9. DETERMINACIÓN DE EMBARAZO Esta evaluación generalmente se solicita para decidir la aplicación de medidas cautelares y evaluar recursos de Habeas Corpus que favorezcan a una mujer detenida. También es necesaria para establecer situaciones agravantes de un hecho punible: cuando una víctima refiera haber quedado embarazada producto de la comisión de un delito en su contra (artículos 174-176-179-180, del Código Penal), o en caso de secuestro de una mujer embarazada (ibid., artículo 150). La anamnesis estará dirigida a encontrar síntomas y signos probables de embarazo. Se anotan los antecedentes ginecoobstétricos completos: menarca, fecha de último periodo menstrual, fecha de último coito, ritmo menstrual, inicio de vida sexual activa, número de compañeros sexuales, métodos de planificación familiar, embarazos, partos, cesáreas, óbitos, abortos, embarazos ectópicos, fecha de último parto, cirugías pélvicas, enfermedades de transmisión sexual. En el cuerpo del informe médico legal deberá consignarse la presencia o ausencia de los siguientes signos de embarazo: a. Signos de probabilidad - Amenorrea: según lo referido por la persona evaluada. Debe recordarse que otros factores, entre ellos disfunciones hormonales, trastornos emocionales, desnutrición y obesidad pueden manifestarse con un cuadro clínico similar. - Aumento del tamaño del útero: aunque el crecimiento uterino puede estar relacionado con la gestación, tal aumento puede producirse por procesos inflamatorios o tumorales, así como en casos de pseudocies (falso embarazo). El aumento del tamaño del útero debe medirse con cinta métrica flexible, desde el borde superior de la sínfisis púbica hasta el fondo uterino. - Modificaciones pigmentarias de la piel: las alteraciones hormonales propias del embarazo pueden producir el cloasma gravídico, que es un aumento en la pigmentación de la piel, especialmente en los pezones, 37 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA rostro y abdomen. Debe considerarse que ciertas disfunciones hormonales pueden producir el mismo efecto. - Alteraciones mamarias: las principales son el aumento del volumen y pigmentación areolar, con crecimiento de los tubérculos de Montgomery alrededor de los pezones y la secreción de calostro. b. Signos de certeza - Latidos cardiacos fetales: audibles con estetoscopio desde las 20 semanas de gestación, aproximadamente. Con el fetoscopio electrónico son audibles desde las 12 semanas. Son un indicio no solo de embarazo, sino también de vitalidad fetal. En el informe médico legal se consignará la frecuencia cardiaca fetal auscultada. - Movimientos fetales: pueden percibirse por palpación a partir de las 20 semanas de gestación, aproximadamente. - Ultrasonografía: es una técnica imagenológica que permite diagnosticar el embarazo, y permite dar seguimiento al desarrollo fetal. El médico forense solicitará este estudio cuando la autoridad pida determinar la edad gestacional o la vitalidad fetal, y no sea posible la determinación por métodos clínicos. Al recibir el informe del ultrasonograma obstétrico, el médico forense complementará el informe médico legal previo, anotando el rango probable de fecha de la concepción de acuerdo al informe ultrasonográfico, siempre que la mujer se encuentre dentro del primer trimestre de embarazo, periodo en el cual el resultado es más confiable. Debe tomarse en cuenta que la edad gestacional estimada por ultrasonograma en el primer trimestre del embarazo es muy confiable, con un margen de error de ±7 días. En el segundo trimestre, el margen de error aumenta a ±14 días. En el tercer trimestre, el margen de error se eleva a ±21 días. - Presencia de gonadotropina coriónica humana (GCh): es una hormona sintetizada en el cerebro y producida por células trofoblásticas de la placenta, por lo que se utiliza para diagnosticar embarazo. 38 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Debe considerarse que esta hormona también aparece en casos de embarazo ectópico, embarazo anembriónico y tumores trofoblásticos (mola hidatiforme, coriocarcinoma), aunque en este último caso sus valores son muy altos desde la primera detección. El inmunoensayo por micropartículas es el método usado para la determinación cualitativa y cuantitativa de la subunidad beta de la GCh en suero o plasma. Los valores esperados para este estudio durante el embarazo se presentan en el Anexo correspondiente: Cuando aún no se ha terminado el período de puerperio (45 días posteriores al parto), el diagnóstico retrospectivo de embarazo se hace mediante la medición de la involución uterina, la existencia de loquios y los cambios en el volumen mamario, asociado a galactorrea. Durante esta etapa también se pueden observar cambios a nivel del cérvix (si el parto fue vaginal), tales como edema, cianosis y reblandecimiento. Además de la determinación de embarazo, la autoridad judicial puede solicitar la determinación de edad gestacional, para evaluar la posibilidad de autorizar la práctica de un aborto judicial. Este tipo de aborto provocado no constituye un delito cuando tenga por objetivo la interrupción de un embarazo sobrevenido a consecuencia de una violación, siempre que se realice con la autorización de la autoridad competente, con el consentimiento de la mujer, y dentro de los dos primeros meses de embarazo (ibid., artículo 144, numeral 1). El dictamen pericial emitido en estos casos debe basarse, más que en el examen físico, en el informe de un ultrasonograma obstétrico que certifique la edad gestacional. También existe la posibilidad de que la autoridad evalúe la pertinencia de solicitar a la comisión multidisciplinaria de aborto (designada por el Ministerio de Salud) un aborto terapéutico o un aborto eugenésico (ibid., artículo 144, numeral 2), para lo cual el médico forense deberá realizar una evaluación completa de estado de salud de la embarazada, y complementar su informe médico legal con las evaluaciones necesarias que se requieran por parte de especialidades médicas que certifiquen la condición patológica de la madre o del embrión/feto. Se recomienda emplear todos los medios al alcance del Instituto y de la autoridad solicitante, para que tanto el ultrasonograma obstétrico, como las evaluaciones de especialistas, sean realizadas de manera rápida, 39 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA debido a que en ambos casos el tiempo de gestación es decisivo para la práctica del aborto. 10. ABORTO PROVOCADO Desde el punto de vista médico legal, aborto es la interrupción del embarazo en cualquier periodo de su evolución e independiente del desarrollo fetal. Este tipo de evaluación está dirigida a confirmar si hubo o no aborto, si fue provocado o espontáneo, y qué lo causó. Como se trata de una condición patológica aguda, que genera evidencia muy efímera, debe considerarse una urgencia médico legal. Otras interrogantes que nos plantean las autoridades y que no pueden ser respondidas con elementos científicos por los médicos forenses son: si existió dolo en provocar el aborto, si medió el consentimiento de la embarazada y cuántas personas lo ocasionaron. El aborto espontáneo puede deberse a causas naturales o accidentales. Causas naturales son las resultantes de patología materna o fetal. Causas accidentales son las producidas por traumas (sin dolo). Dentro de los tipos de aborto provocado, está el aborto criminal, de mayor interés para el médico forense, ya que en nuestro país constituye un delito (artículos 141 a 144 del Código Penal). El aborto provocado en condiciones de riesgo, es definido por la Organización Mundial de la Salud como aquel procedimiento para terminar un embarazo no deseado, practicado por personas que carecen de las calificaciones necesarias, o practicado en un ambiente sin las mínimas condiciones de seguridad médicas o ambos. Las complicaciones inmediatas de este tipo de aborto son: desgarros cervicales, perforación uterina, sangrado y persistencia de restos del embrión dentro del útero, aspectos hacia los cuales el médico forense debe dirigir su evaluación. Existe mayor dificultad en establecer una relación causa-efecto entre un aborto y sus complicaciones tardías (como adherencias o sinequias uterinas, cicatrices e incompetencia cervical), ya que al momento de la evaluación no se encontrarán signos inflamatorios o traumáticos recientes 40 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA en el área genital, además estos hallazgos no se presentan de manera exclusiva luego de un aborto. Las prácticas abortivas que se pueden mencionar como las de mayor riesgo en base a la mayor cantidad de complicaciones reportadas (infecciosas, sepsis y muerte), son las maniobras de introducción de cuerpo extraño en la cavidad uterina, la colocación intravaginal de tabletas, infusiones y “lavados”. Además de estos procedimientos, puede emplearse el trauma voluntario y/o procedimientos quirúrgicos (dilatación y curetaje, aspiración, etc.). En cualquiera de los casos, el examen físico estará destinado a encontrar signos de manipulación reciente del cérvix, como orificio cervical externo dilatado, laceraciones, desgarros, congestión importante, depósitos de fibrina, con o sin signos de infección. También es sugestivo de maniobras abortivas el encontrar un cuerpo extraño en la cavidad vaginal, sobre todo en el fondo de saco, ante lo cual se deberá recolectar y proceder de acuerdo a lo consignado en el Manual de Cadena de Custodia. En todos los casos, se encuentre o no signos sugestivos de maniobras abortivas o manipulación del cuello del útero, se deberá tomar una muestra de sangre a fin de confirmar la presencia de gonadotropina coriónica humana. Además, se solicitará un ultrasonograma pélvico para establecer la presencia de restos ovulares en el útero. También se solicitará el expediente clínico, en caso de que la evaluada haya recibido atención médica antes de la evaluación médico legal. Por último, el médico forense consultará a la Morgue Judicial si existe registro del feto del caso bajo investigación y solicitará el respectivo protocolo de necropsia, a fin de incluir en su informe el tiempo de embarazo que tenía la mujer. 11. DETERMINACIÓN DEL SEXO Esta evaluación se solicita en casos de asignación incorrecta del sexo jurídico, que es el sexo declarado en el Registro Civil al momento de la inscripción del nacimiento de una persona. 41 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA La corrección del sexo en la inscripción del nacimiento se realiza a través de un informe médico forense, conforme se establece en el Texto Único de la ley 31 de 2006, que regula el registro de los hechos vitales y demás actos jurídicos relacionados con el estado civil de las personas, y reorganiza la Dirección Nacional del Registro Civil del Tribunal Electoral, modificada y adicionada por la ley 17 de 2006. Artículo 121. La Dirección Nacional del Registro Civil ordenará la corrección del sexo en las inscripciones de nacimientos, con base en la solicitud de parte interesada la que será acompañada del certificado expedido por médico forense que determine el sexo que le corresponde al titular. Para realizar la determinación de sexo, el médico forense se valdrá de los siguientes elementos: a. Determinación del sexo morfológico El sexo morfológico está determinado por la presencia de los caracteres sexuales primarios y secundarios. Los caracteres encontrados en el examen físico de la persona evaluada deberán describirse en el cuerpo del informe. Los caracteres sexuales primarios son los órganos sexuales externos e internos: en el hombre el pene, el escroto, los testículos, la próstata, el epidídimo, los conductos deferentes y las vesículas seminales; en la mujer los labios mayores, los labios menores, la vulva, el clítoris, la vagina, el útero, las trompas y los ovarios. Los caracteres sexuales secundarios son aquellas características fenotípicas o de apariencia que distinguen a los dos sexos, excluyendo los órganos sexuales. En el hombre: mamas rudimentarias, predominio de la cintura escapular, sistema locomotor potente, distribución atípica del tejido graso, pelo pubiano en losange, distribución típica del pelo corporal, cabello caduco con entradas frontales, laringe bien desarrollada, voz de timbre grave. En las mujeres: mamas bien desarrolladas, predominio de la cintura pélvica, sistema locomotor grácil, distribución típica del tejido graso, pelo pubiano triangular, distribución típica del pelo corporal, cabello sin entradas frontales, laringe poco desarrollada, voz de timbre agudo. 42 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA En los casos donde el sexo morfológico no sea concluyente, se requiere considerar los demás aspectos del sexo, como el genético, el endocrino y el psicológico. b. Determinación del sexo genético En personas con anomalías de los genitales externos, la determinación morfológica de sexo puede ser difícil. Cuando se presenten anomalías morfológicas, la determinación del cariotipo del examinado constituye la parte esencial del peritaje. Por esta razón, en todos los casos en que el examen físico no sea suficiente para determinar el sexo de una persona, debe realizarse la interconsulta con la Unidad de Análisis Biomolecular, a fin de complementar el informe médico legal clínico. c. Determinación del sexo endocrino El sexo endocrino está relacionado con la presencia de las glándulas genitales y extragenitales que cumplen una función fundamental en su desarrollo. En los estados intersexuales (hermafroditismo, pseudohermafroditismo), o cromosomopatías, el médico forense solicitará los análisis bioquímicos necesarios para determinar los niveles hormonales. d. Determinación del sexo psicológico Independientemente de los criterios de determinación de sexo, una persona puede comportarse de acuerdo a orientaciones de conducta sexual de personas de su mismo sexo o del sexo opuesto, según su sentido de pertenencia o identificación sexual. En estos casos, deberá solicitarse una evaluación por Psiquiatría Clínica a fin de complementar el informe médico legal. 12. DETERMINACIÓN DE LA EDAD Esta determinación puede ser solicitada en asuntos penales (para determinar la edad de personas involucradas en diferentes investigaciones judiciales), civiles (para corregir la inscripción de nacimiento; para procesos 43 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA de adopción), o de seguridad social (para acreditar la edad de personas a los efectos de la jubilación por vejez). En la ley 55 de 2009 que modifica el Texto Único de la Ley 31 de 2006, sobre el Registro Civil, se dispone lo siguiente sobre esta determinación: Artículo 122. Cuando se trata del cambio integro de la fecha o del año de nacimiento, se deberá aducir la declaración jurada de cinco personas de una edad superior en diez años a la del interesado y pruebas documentales, como partida de bautismo, escrituras públicas y otros documentos fehacientes, que acrediten la veracidad de la solicitud. Las personas mayores de sesenta años que no posean prueba documental podrán justificar el cambio con un examen científico o con dos pruebas testimoniales. Cuando se trate de omisiones o errores en el día y el mes de la fecha de nacimiento, bastará para su corrección o cambio la presentación de una prueba documental que lo corrobore. Se exceptúan de esta disposición los inscritos como población indígena, en los casos en que exista diferencia entre la edad registrada y la edad biológica, quienes podrán presentar la prueba científica de un médico forense que acredite la fecha de nacimiento estimada. Esta prueba será solicitada por la Dirección Nacional del Registro Civil y el médico forense estará obligado a practicarla. Cuando ante la Dirección Nacional del Registro Civil se presente una solicitud de rectificación de fecha de nacimiento basada únicamente en prueba científica practicada por un médico forense, de personas mayores de sesenta años o de personas inscritas como población indígena, esta deberá consignar como fecha de nacimiento estimada la edad promedio establecida en el rango de edades que indique el informe que el médico forense presente para tales efectos. La pericia se realiza tomando en cuenta una serie de elementos, los cuales, valorados en conjunto, permiten hacer un cálculo aproximado de la edad clínica del examinado. La valoración debe hacerse con criterios científicos sustentados en la ponderación de características morfológicas como: desarrollo pondoestatural, psicomotor, de caracteres sexuales secundarios, 44 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA cronología de la erupción dentaria, y exámenes paraclínicos como carpograma y radiografía periapical. a. Historia médico legal El médico forense debe iniciar la evaluación con un interrogatorio completo, donde se pregunte a la persona evaluada la edad que tiene (la que le hayan dicho que tiene, o la que ella cree tener); su escolaridad; la cantidad de hermanos y el lugar que ocupa entre ellos; datos históricos que recuerde haber vivido, entre otros. b. Medidas somatométricas Se debe registrar el peso y la talla. La estatura es un referente de la edad cronológica más preciso que el peso, porque es menos sensible a las variaciones individuales, a las enfermedades y a las condiciones de la vida de la persona evaluada. El peso puede evaluarse con aproximación hasta la pubertad, luego de lo cual varía individualmente. En la edad adulta, la determinación se dificulta por las grandes variaciones individuales. En el caso de niños lactantes, también tienen aplicación práctica los perímetros cefálico y torácico. c. Aspecto físico Se debe valorar la forma de caminar de la persona examinada, su postura, su tono de voz, la presencia de halo senil en los ojos, de canicie en los cabellos, y de cambios en la piel (acné, arrugas, pérdida de tejido subcutáneo, léntigo, bolsas infrapalpebrales, pelos en el trago, etc.). d. Características sexuales secundarias En la pubertad, el estado de desarrollo se evalúa utilizando los criterios de Tanner (ver Anexos), que dividen en cinco grados el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios: desarrollo mamario, genital y aparición de vello púbico. Sin embargo, debe recordarse que no existe una coincidencia estricta entre la edad cronológica y el estadio de desarrollo. 45 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Otros elementos del examen físico que sirven para complementar la determinación de edad son: Vello facial: Sale casi al mismo tiempo que el vello axilar, inicialmente en el labio superior, luego en la parte superior de las mejillas. Se extiende hacia la barbilla y permanece en las mejillas. Es importante considerar que estos datos varían dependiendo de factores raciales y hereditarios. Vello axilar: Por lo general, emerge dos años después de la aparición del vello en la región púbica y se extiende con grandes oscilaciones. En el varón, comienza entre los 13 y los 14 años, y en la mujer aparece más temprano, hacia los 13 a los 14 años. También son útiles para complementar el examen; la aparición de canicie en cabello, canicie de vello púbico, calvicie, vellosidad en pabellones auriculares y edad de instalación de la menopausia. e. Desarrollo óseo La evaluación radiológica brinda una mayor aproximación en el diagnóstico de la edad, y es un estudio útil y confiable, siempre y cuando se trate de edades en las que no se ha alcanzado la maduración ósea completa (19 años en el varón y aproximadamente 16 años en las mujeres). El método más usado para determinar la edad ósea, es el de GreulichPyle, que compara la radiografía del carpo de la mano izquierda de una persona, con las imágenes de radiografías del carpo de una serie estandarizada por sexo y edad, desde los 0 a los 18 años. El grado de osificación de la epífisis medial de la clavícula es considerado por algunos autores como el método más fidedigno para estimar la edad biológica alrededor de los 18 años. Todo caso de estimación de edad debe ser consultado con Odontología Forense. Ver Guía de Odontología. Al momento de considerar la edad mediante este criterio, se debe considerar que hay patologías óseas dependientes de enfermedades endocrinas, genéticas, etc., que alteran el cierre normal de las epífisis, 46 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA demorándolo (hipogonadismo, hiperpituitarismo, síndrome de Klinefelter, mosaicismos), o adelantándolo (hipotiroidismo, hiperplasia suprarrenal congénita, andrógenos exógenos, síndrome de Turner, mosaicismos). f. Evolución dentaria La determinación de la edad mediante la evaluación de las características dentales es función de los Odontólogos Forenses del Instituto. g. Interpretación de los hallazgos El médico forense deberá analizar e interpretar los hallazgos de los exámenes realizados, dentro del contexto del caso específico. Debido a que la evaluación se basa en el desarrollo esperado en una persona normal, la determinación de edad clínica no es exacta, y se dictamina en rangos de edad aproximada. Para niños menores de un año, la edad se expresa en meses; en un rango no mayor de cinco años hasta los 18 años; y de cinco a diez años en los mayores de 18 años. 13. DESCRIPCIÓN FÍSICA DE LAS PERSONAS Constituye un elemento que apoya la identificación personal, mediante la descripción de características físicas observadas directamente en una persona viva. En la confección de este informe, el médico forense tomará en cuenta las siguientes características morfológicas de la persona evaluada: 1. 2. 3. 4. 5. 6. Sexo Peso Talla Color de la piel (negra, blanca, amarilla, mestiza) Contextura (delgada, mediana, atlética, robusta, corpulenta, obesa) Cabello (a. Textura: lacio, ondulado, rizado, crespo, lanoso. B. Línea de inserción: curva, recta, con entradas, con punta, calvicie frontal, calvicie 47 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA frontocoronaria, calvicie coronaria, calvicie en puntas o ascendente, calvicie total. C. Largo. D. Color) 7. Frente (a. Altura: alta, mediana, baja. B. Inclinación de perfil: oblicua, vertical, prominente) 8. Cejas (a. Forma: arqueadas, oblicuas, rectas. B. Cantidad de pelos: abundantes, medianas, escasas. C. Distancia entre sí: unidas, separadas) 9. Ojos (a. Tamaño: grandes, medianos, pequeños. B. Forma: almendrados, ovalados, redondos, estrechos. C. Color) 10. Pómulos (anchos, normales, angostos) 11. Nariz (a. Tamaño: larga, normal, corta. B. Alas: anchas, angostas. C. Puente: recto, curvo o convexo, cóncavo) 12. Boca (a. Tamaño: grande, mediana, pequeña. B. Grosor de labios: delgados, medianos, gruesos, desiguales) 13. Barbilla (cuadrada, redonda, ovalada, puntiaguda, con papada, con hoyuelo) 14. Orejas (a. Tamaño: grandes, medianas, pequeñas. B. Lóbulos: adheridos, sueltos) 15. Particularidades (a. Cicatrices: localización, disposición, color, textura, forma, tamaño. B. Lunares: localización, forma, color, tamaño. C. Bigotes/barba: textura, forma, largo, color. D. Tatuajes: localización, disposición, color, forma, tamaño. E. Deformaciones) Es de utilidad ilustrar el informe pericial con las siguientes fotografías: 1. Rostro: se toman tres vistas fotográficas – frontal, lateral derecha e izquierda. Antes de esta toma, se le solicita a la persona que se peine o se recoja el cabello, dejando descubiertas las orejas, y también que se retire accesorios y prendas que le cubran el cuello. 2. Planos medios: ilustran en los diferentes planos la ubicación exacta de los elementos descritos en el cuerpo del informe. Dependiendo de la ubicación anatómica, se toman fotografías iniciando por la parte anterior del cuerpo de la persona evaluada, en dirección céfalo caudal, y luego se repite el procedimiento con la parte posterior del cuerpo. 3. Primer plano: documenta en detalle elementos particulares como tatuajes, cicatrices, etc. Debe utilizarse un testigo métrico a fin de definir el tamaño relativo del elemento fotografiado. ANEXO: Diagramas del cuerpo humano. Documentación del informe 48 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 14. EVALUCIÓN CLÍNICA DE ESTADOS DE INTOXICACIÓN El consumo de sustancias psicoactivas puede ser para uso recreativo, de manera ocasional, y como sustancias de abuso en estados de dependencia a drogas. En la Clínica Médico Legal, esta evaluación se practica para determinar un consumo reciente de sustancias psicoactivas. El diagnóstico de dependencia de drogas debe ser realizado por la Unidad de Psiquiatría Forense. El diagnóstico de consumo reciente de sustancias psicoactivas es clínico por excelencia, y debe ser complementado con pruebas de laboratorio. El médico forense debe utilizar toda la información disponible sobre el caso, como son los datos de la historia clínica de la persona evaluada, el examen físico y las pruebas de laboratorio. Se recomienda anotar en el informe inicial el peso y la estatura de la persona evaluada, su contextura física, y sus antecedentes personales de enfermedades hepáticas, renales u otras. Más allá de las diferentes formas de presentación, propias de cada grupo de sustancias de abuso, existen ciertas manifestaciones psicofísicas que inducen a sospechar el consumo de tóxicos en la persona evaluada. Los indicios en el examen físico pueden incluir: cicatrices o hematomas en los antebrazos u otras regiones corporales, debido a las inyecciones intravenosas; edema en los brazos; venas difíciles de encontrar. Otro signo sugestivo es la presencia de esclerosis vasculares, visibles y palpables como cordones duros y adherentes. Las marcas de inyecciones, que se observan como "cuentas de rosario", deben ser buscadas en todo el cuerpo. Las más características son las situadas en los recorridos venosos, en especial en el pliegue del codo, en el dorso de las manos y en el tercio inferior de las piernas. La valoración deberá incluir la realización de pruebas físicas para objetivar la condición neuropsiquiátrica básica del examinado (estado de conciencia, atención, orientación, memoria, lenguaje, pensamiento, senso percepciones); evaluación ocular (inyección conjuntival, reflejos pupilares y nistagmos); reflejos osteo tendinosos; pruebas de coordinación motora y marcha. 49 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Las rinitis o sinusitis crónicas, las erosiones o ulceraciones de las mucosas, así como también el hallazgo de un tabique nasal con cicatrices o perforado, sugieren la aspiración de sustancias, principalmente cocaína. Cuando se usan drogas simpáticomiméticas, las personas presentan midriasis. Como consecuencia de la fotofobia secundaria, los usuarios de esas sustancias usan gafas oscuras casi permanentemente. El enrojecimiento e irritación de las conjuntivas son muy frecuentes en la utilización de drogas durante tiempo prolongado. En algunos casos, es posible encontrar tatuajes en la piel, producidos por partículas de carbón introducidas por agujas pseudoesterilizadas con fósforos. En quienes abusan de sedantes y alcohol, se observan lesiones traumáticas por caídas producidas cuando se encontraban bajo la influencia de las drogas. Las infecciones, como abscesos, infecciones respiratorias, endocarditis, hepatitis y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, son riesgos del abuso de drogas. Por lo tanto, el rescatar como antecedente personal la historia de episodios infecciosos recientes o reiterados, debe orientar al médico a sospechar consumo de drogas de abuso. Además del examen médico legal, según la información disponible, el contexto del caso y los hallazgos físicos, el médico forense podrá solicitar estudios en sangre u orina que demuestren o descarten la presencia de drogas o de sus metabolitos. En general, si no han pasado más de 24 horas desde los hechos investigados, se deben tomar muestras de sangre y orina para análisis de sustancias psicoactivas. Pasado este tiempo, se debe tomar muestra de orina. Cuando se haga el envío de muestras al laboratorio, se debe remitir con ellas el registro de cadena de custodia y la solicitud de los estudios requeridos, y adicionalmente se debe incluir un breve resumen de la historia médico legal, antecedentes y examen físico, ya que esta información orienta sobre el tipo de análisis adecuado para procesar las muestras. 50 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Todos los resultados de las pruebas solicitadas deben ser registrados e interpretados a la luz de la información médico legal obtenida durante la evaluación. Se debe concluir el informe de interpretación indicando a la autoridad que los resultados de las pruebas toxicológicas no muestran un patrón de uso o la dependencia a drogas de una persona. Cuando una autoridad solicite determinar la cantidad de droga para uso personal (artículo 320 del Código Penal), se le debe informar que no es posible establecer esta cantidad, ya que esta medida depende del grado de dependencia física y/o psíquica que cada persona tiene a determinada sustancia, así como de la concentración o pureza de la sustancia, y la cantidad y frecuencia de consumo que la persona requiera. 15. ANALISIS E INTERPRETACIÓN DE DOCUMENTOS MÉDICOS Se realizan a solicitud de una autoridad competente; generalmente son conductas punibles investigadas (siendo las lesiones personales las más comunes) en los que la autoridad competente remite documentación médica en relación a una persona (con a sin expediente en Registros Médico Legales) que forma parte del proceso judicial para su respectivo estudio, con el objeto de responder interrogantes planteadas en el oficio petitorio. El informe a realizar depende de lo solicitado por la Autoridad y como todo dictamen médico legal debe tener un preámbulo (encabezado y motivo de la pericia), parte expositiva (descripción y metódica), discusión y conclusiones (análisis e interpretación de la información) En todos los casos el médico forense debe hacer un resumen de los consignado en el expediente clínico, el cual debe contener el número de expediente, el número de cédula de identidad personal, el centro médico donde fue atendido y el número de páginas que contiene. Indicar fecha, hora y número de folio o página donde se encuentran los datos tomando en consideración que se trata de un resumen y no de una transcripción literal del expediente. Debe incluirse las notas operatorias, hojas de anestesia, notas de enfermería, indicaciones médicas, notas de consentimiento, resultados de exámenes paraclínicos. 51 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA En el caso que fueran varios expedientes clínicos deberán resumirse en el orden cronológico de los acontecimientos. En las conclusiones se debe realizar una breve reseña de los hechos, sin repetir el resumen, contestar todo lo que haya sido preguntado por la Autoridad solicitante y si el Médico Forense considera otros datos de importancia deberá indicarlos. Señalar si hay concordancia entre los hechos, la prueba documental aportada y justificar las conclusiones. Es importante que el Médico Forense haga alusión dentro de las conclusiones que el peritaje se basa en lo señalado en la documentación médica y no a una evaluación física presencial. 52 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA BIBLIOGRAFÍA 1. Arosemena A. (Ed.). 2010 Código Penal de Panamá. Panamá: Imprenta Pérez y Pérez Gráficos. 2. Arosemena A. (Ed.). 2008 Código Procesal Penal. Panamá, Imprenta Pérez y Pérez Gráficos. 3. Berenguer A. Aspectos médico forenses y psicológicos de la violencia de género. Las unidades de valoración integral de la violencia de género. Ponencia del Centro de Estudios Jurídicos de España. 2007. 4. Casas JD, Rodríguez MS. Valoración Médico Forense de la mujer maltratada. Rev Esp Med Legal. 2010;36(3):110-116 5. Cabanellas de Torres G. (2.008) Diccionario Jurídico Elemental. 19ª ed. Heliasta, Buenos Aires, Argentina. 6. Chocho A., González A. La importancia de la pericia médico legal con los privados de libertad. (2007) Med. Leg. Costa Rica; 24 (1):47-53 7. Grandini González Javier. (2004) “Medicina Forense”. Mc Graw Hill, Interamericana, México. 8. Mc Lay W.D.S. Ed,(2009) "Clinical Forensic Medicine". 3 Ed. Cambridge University Press. London, UK. 9. Mizrachi y Pujol Ed. S.A., (2005) Código de la Familia y el Menor, Panamá. 10.Patitó J. A., (2000) “Medicina Legal”, Ediciones Centro Norte, Buenos Aires, Argentina. 11.Rodriguez Almada Hugo. (2010) Medicina Legal de la mujer y del niño. 2ª Edición, BiblioMédica, Uruguay. 12.Sistemas Jurídicos, S.A., (2004), Código Judicial de la república de Panamá. Texto único. 5° Edición. 13.Stark M.M. Ed (2005) Clinical Forensic Medicine. A Physicians Guide, Second Ed. Humana Press. USA 14.Vargas Alvarado E., (2000) Medicina Legal, 2ª ed., Trillas, México. 53 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA ANEXOS 54 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA ESTADIOS DE TANNER DESARROLLO MAMARIO (MUJER) 55 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA ESTADIOS DE TANNER DESARROLLO DE VELLO PÚBICO (MUJER) 56 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA ESTADIOS DE TANNER DESARROLLO DE GENITALES Y VELLO PÚBICO (HOMBRE) 57 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA ANEXO CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS DE LAS QUEMADURAS DE ACUERDO A LA INTENCIONALIDAD Quemadura Escaldadura Características Intencional Accidental Bordes Nítidos, bien limitados Difusos, irregulares Quemaduras por salpicaduras Presentes Ausentes o escasas No definida Forma Guante, calcetín, “casquete” (glúteos) Profundidad Homogénea Simetría Forma Suelen ser bilaterales Pueden adoptar la forma del instrumento utilizado Heterogénea Unilaterales Quemadura por objeto caliente Bordes Localización Demanda de atención médica Sin forma específica Difusos Nítidos, precisos, lineales Zonas ocultas o consideradas como áreas de “castigo”: orejas, mejillas, boca, hombros, brazos, glúteos, genitales, palmas, pies Zonas descubiertas: frente, mentón, cuello, zona de la corbata, antebrazo, dorso de la mano y pie Inmediata Tardía Acta Pediátrica de México, Volumen 29, número 1, enero-febrero 2008 58 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA ANEXO ESQUEMA DE VACUNACIONES MINISTERIO DE SALUD Nombre Previene BCG 1 4m 6m 6-11 m 1a 18 m 4-5 a 10 a Hepatitis B Hepatitis A Hepatitis A Sabin Poliomielitis 2 Rotavirus Difteria Tos ferina Tétano Haemophilus influenzae tipo b Hepatitis B Difteria Tos ferina Tétano Haemophilus influenzae tipo b Paperas Sarampión Rubéola Difteria Tos ferina Tétano Pentavalente Tetravalente MMR DPT Influenza 2m Tuberculosis Hepatitis B Rotavirus RN 3 Gripe Tétano Difteria TD Fiebre amarilla 5 4 >6a Fiebre amarilla 1 Si el recién nacido tiene más de 12 horas, no aplicarla e iniciar el esquema a los 2 meses. No debe aplicarse a niños mayores de 6 meses. 3 La primera vez se colocará 2 dosis en menores de 24 meses, luego aplicar anualmente. 4 Solo se aplica en las regiones de Darién, Panamá Este y Kuna Yala, y Vacunación Internacional. 5 Solo se aplica si no recibió el primer refuerzo a los 5 años. 2 59 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA ANEXO CLASIFICACIÓN DE LOS CENTROS PARA EL CONTROL Y LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES (CDC, POR SUS SIGLAS EN INGLÉS) DEL AÑO 1993, PARA ADULTOS Y ADOLESCENTES Categoría clínica A: infección primaria, pacientes asintomáticos con o sin linfoadenopatía generalizada persistente. Categoría clínica B: pacientes que han presentado manifestaciones patológicas relacionadas con la infección por el VIH pero que no se encuadren dentro de la categoría clínica C. Son patologías incluidas en esta categoría: 1. Angiomatosis bacilar 2. Candidiasis oral 3. Candidiasis vulvovaginal persistente, frecuente o que responde mal al tratamiento 4. Displasia cervical (moderada o grave) o carcinoma in situ 5. Enfermedad inflamatoria pélvica, sobre todo si se complica con absceso tuboovárico 6. Fiebre (>38.5°C) y diarrea de más de un mes 7. Herpes zoster (dos episodios o uno que afecte a más de un dermatoma) 8. Leucoplasia oral vellosa 9. Listeriosis 10. Neuropatía periférica 11. Púrpura trombocitopénica idiopática Categoría clínica C: pacientes que han presentado alguno de los siguientes cuadros: 1. Candidiasis esofágica 2. Candidiasis traqueal, bronquial o pulmonar 3. Carcinoma de cérvix invasivo 4. Coccidioidomicosis generalizada 5. Criptococosis extrapulmonar 6. Criptosporidiasis con diarrea de más de 1 mes 7. Encefalopatía por VIH 8. Histoplasmosis diseminada 9. Infección por citomegalovirus de un órgano diferente al hígado, bazo o ganglios linfáticos 60 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 10. Infección por el virus del herpes simple que cause úlcera mucocutánea de más de 1 mes de evolución o bronquitis, neumonitis o esofagitis. 11. Infección por M. avium intracellulare o M. kansasii diseminada o extrapulmonar 12. Infección por otras micobacterias, diseminada o extrapulmonar 13. Isosporidiasis crónica 14. Leucoencefalopatía multifocal progresiva 15. Linfoma cerebral primario 16. Linfoma de Burkitt o equivalente 17. Linfoma inmunoblástico o equivalente 18. Neumonía por P. carinii 19. Neumonía recurrente 20. Retinitis por citomegalovirus 21. Sarcoma de Kaposi 22. Sepsis recurrente por especies de Salmonella que no sean S. typhi 23. Toxoplasmosis cerebral 24. Tuberculosis extrapulmonar o diseminada 25. Tuberculosis pulmonar 26. Wasting syndrome (síndrome de desgaste) Además de las categorías clínicas, el CDC utiliza también el recuento de linfocitos CD4 (células por microlitro) para establecer el estadio de la enfermedad. Categoría 1: Más de 500 (>28%) Categorías clínicas: A1, B1 y C1 Categoría 2: Entre 499 y 200 (28-14%) Categorías clínicas: A2, B2 y C2 Categoría 3: Menos de 199 (<14%) Categorías clínicas: A3, B3 y C3 Para fines médico legales, la determinación de linfocitos CD4 es más importante que la determinación de la carga viral, criterio que se utiliza con mayor frecuencia para tomar decisiones terapéuticas y evaluar la respuesta al tratamiento. Al conjugar ambos criterios (clínica + CD4), se obtiene el estadio de la enfermedad. Se establece que una persona tiene SIDA cuando clasifica en alguna de las categorías A3, B3, C1, C2 o C3. 61 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA PUNT CAPACIDAD FUNCIONAL DEL PACIENTE AJE 100 Normal; sin síntomas; sin signos de enfermedad. Capaz de desempeñar una actividad normal; síntomas o 90 signos menores de enfermedad. La actividad normal supone un esfuerzo; algunos síntomas 80 y signos de enfermedad. Autónomo (a) para cuidar de si mismo (a); incapaz de 70 realizar una actividad normal o un trabajo activo. Necesita asistencia en ocasiones, pero es capaz de 60 cuidar de la mayoría de sus necesidades. Necesita asistencia importante y atención médica 50 frecuente. Incapacitado (a): necesita cuidados y asistencia 40 especiales. Muy incapacitado (a): está indicado el ingreso hospitalario, 30 aunque la muerte no es inminente. Muy grave: es necesario el ingreso hospitalario; es 20 necesario un tratamiento activo de sostén. Moribundo (a); procesos mortales que progresan con 10 rapidez. 0 Muerte. Cuando una persona se ubique en cincuenta (50) puntos o menos en esta escala, se considera que presenta dificultad para valerse por sí misma. 62 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA ANEXO REFERENCIAS DE DESARROLLO DESARROLLO MAMARIO (MUJERES): La clasificación del desarrollo mamario no considera el tamaño ni forma de las mamas, puesto que estas características están determinadas por factores genéticos y nutricionales. En algunos individuos, las etapas son indistinguibles. Grado I (prepuberal): no hay tejido mamario palpable, solo el pezón protruye, la areola no está pigmentada. Grado II: se palpa tejido mamario bajo la areola sin sobrepasar ésta. Areola y pezón protruyen juntos, observándose además un aumento del diámetro areolar. Es la etapa del botón mamario. Grado III: se caracteriza por crecimiento de la mama y areola con pigmentación de ésta; el pezón ha aumentado de tamaño; la areola y la mama tienen un solo contorno. Grado IV: existe mayor aumento de la mama, con la areola más pigmentada y solevantada, por lo que se observan tres contornos: pezón, areola y mama. Grado V: la mama es de tipo adulto, en la cual solo el pezón protruye y la areola tiene el mismo contorno de la mama. DESARROLLO GENITAL (HOMBRES): Grado I (prepuberal): los testículos, escroto y pene tienen características infantiles. Grado II: el pene no se modifica, mientras que el escroto y los testículos aumentan ligeramente de tamaño; la piel del escroto se enrojece y se modifica su estructura, haciéndose más laxa; el testículo alcanza un tamaño superior a 2.5 cm en su eje mayor. Grado III: se caracteriza por testículos y escroto más desarrollados (testículos de 3.3 a 4 cm); el pene aumenta en longitud y grosor. 63 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA Grado IV: hay mayor crecimiento peneano, con aumento de su diámetro y desarrollo del glande, los testículos aumentan de tamaño (4.1 a 4.5 cm) y el escroto está más desarrollado y pigmentado. Grado V: los genitales tienen forma y tamaño semejantes a los del adulto; largo testicular mayor de 4.5 cm. - CRECIMIENTO DE VELLO PÚBICO (hombres y mujeres): Grado I (prepuberal): no existe vello de tipo terminal. Grado II: existe crecimiento de un vello suave, largo, pigmentado, liso o levemente rizado en la base del pene o a lo largo de labios mayores. Grado III: se caracteriza por pelo más oscuro, más áspero y rizado, que se extiende sobre el pubis en forma poco densa. Grado IV: el vello tiene las características del adulto, pero sin extenderse hacia el ombligo o muslos. Grado V: el vello pubiano es de carácter adulto con extensión hacia la cara interna de muslos. Posteriormente, en el varón el vello se extiende hacia el ombligo. 64 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 65 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 66 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 67 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 68 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 69 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 70 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 71 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 72 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 73 GUÍA DE PROCEDIMIENTOS DE CONSULTA EXTERNA 74