doctrina de la scba: prescripción en los delitos tentados

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 12 de octubre de
2005,
habiéndose
dispuesto
en
el
establecido,
Acuerdo
2078,
de
que
conformidad
deberá
con
observarse
lo
el
siguiente orden de votación: doctores Hitters, de Lázzari,
Pettigiani, Roncoroni, Genoud, se reúnen los señores jueces
de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para
pronunciar sentencia definitiva en la causa P. 89.201, "M.
, J. M. . Estafa".
A N T E C E D E N T E S
La Sala III de la Cámara de Apelación y Garantías
en lo Penal del Departamento Judicial de Lomas de Zamora
confirmó la decisión de primera instancia que denegara el
pedido de prescripción de la acción penal respecto de J. M.
M. en orden a los delitos de estafa en grado de tentativa
en
concurso
real
con
adulteración
de
documento
privado
equiparable a público.
El
señor
defensor
particular
del
procesado
interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley;
a fs. 261 esta Corte se pronunció sobre la admisibilidad
del mismo. A fs. 271 y vta. el recurrente peticiona la
aplicación de la ley 25.990.
Oído el señor Subprocurador General, dictada la
providencia de autos y hallándose la causa en estado de
pronunciar sentencia, la Suprema Corte decidió plantear y
votar la siguiente
C U E S T I O N
¿Es
fundado
el
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley interpuesto?
V O T A C I O N
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Hitters dijo:
1.
Garantías
La
en
lo
Sala
III
Penal
de
de
la
Lomas
Cámara
de
de
Apelación
Zamora
confirmó
y
la
decisión de primera instancia que había denegado el pedido
de prescripción de la acción penal.
Consideró
investigados
posterior
ejecutivo"
en
la
el
presente
presentación,
(fs.
sentenciante
210)-,
que
los
-"adulteración
demandando
calificados
su
en
de
cobro
la
sucesos
pagaré
en
y
juicio
declaración
indagatoria como estafa en concurso real con falsificación
de documento y uso de documento falso (arts. 55, 172, 292 y
296 del Código Penal), debían enmarcarse según las normas
de la tentativa (arts. 42 y 172, C.P.) y que "tratándose la
relación entre las restantes figuras (arts. 292 y 296 del
C.P.), de un concurso aparente de leyes" (fs. 210 vta.) el
concurso real lo sería con el delito de adulteración de
documento privado equiparable a público (art. 297, C.P.).
Sentado ello resolvió que la vinculación entre
las figuras en los términos del art. 55 del Código Penal
impedía la extinción de la acción penal. Computó el término
de prescripción a partir de la interposición de la demanda
civil el 12 de julio de 1996, y afirmó que el plazo se
había
visto
interrumpido
por
el
llamado
a
indagatoria
acaecido en julio del año 2001. Invocó, en sustento de su
decisión, la doctrina legal de esta Corte -en su anterior
integración-
que
aplicaba
la
denominada
tesis
de
la
acumulación para el cómputo del plazo de prescripción en
los casos de concurso real de delitos, y la que emerge del
precedente P. 71.896, sent. del 22 de agosto de 2002, según
la cual los actos constitutivos de secuela de juicio podían
producirse tanto en la etapa preliminar o sumario, como en
la de juicio o plenario.
2.
El
señor
defensor
particular
del
procesado
solicita la declaración de prescripción en relación a ambos
delitos.
Respecto
de
la
estafa
en
grado
de
tentativa
(arts. 42 y 172, C.P.) alega que -de acuerdo a la doctrina
legal
de
tentativa
terceras
esta
la
Corte
escala
partes
del
referida
penal
a
que
tiene
máximo
de
como
pena
en
los
casos
máximo
para
las
el
de
dos
delito
consumado- el plazo a computar es de cuatro años, y que
dicho
lapso
transcurrió
entre
"la
interposición
de
la
demanda ejecutiva en el fuero civil el 12-7-1996, y el
llamado a declaración indagatoria ... el 16-7-2001" (fs.
228).
En
lo
referente
al
delito
de
adulteración
de
documento privado equiparable a público aduce que "basta
observar el pagaré para deducir que de haber ilícito en su
confección, se produjo con anterioridad al 20 de agosto de
1994, o en dicha fecha en que se hace exigible, y por tanto
desde allí corre el término de prescripción... y... lo que
se ha hecho el día 12 de julio de 1996 es interponer la
demanda civil, al sólo efecto de la percepción del monto
allí enunciado, por lo que la prescripción del delito a
tenor
de
la
normativa
citada
en
el
decisorio
recurrido
-arts. 292, 296 y 297 del Código Penal- operó el 24 de
agosto de 2000" (fs. 228 y vta.). Concluye afirmando que,
por otra parte, no puede asignarse el carácter de acto
interruptivo a dicha demanda civil.
El recurso es parcialmente procedente.
3.
Liminarmente
he
de
señalar
que
si
bien
la
defensa no ha cuestionado directamente la aplicación por
parte del tribunal a quo de la denominada tesis de la
acumulación, de los términos de su recurso se infiere que
propugna
un
cómputo
independiente
para
cada
uno
de
los
delitos atribuidos al procesado, petición que en definitiva
surge de fs. 271 y vta. Y en ello lleva la razón pues,
conforme ya lo expresara al emitir mi sufragio en la causa
P.
79.797
(sent.
del
28-V-2003)
a
cuyos
fundamentos
me
remito, para el cálculo de los plazos de prescripción en el
caso
de
concurso
material
debe
acudirse
a
la
tesis
denominada del paralelismo y así lo estableció la última
doctrina
legal
de
esta
Corte.
Tal
interpretación
jurisprudencial ha sido receptada expresamente por la ley
25.990 (B.O. 11-I-2005) en el art. 67, segundo párr. del
Código Penal.
En
fechas
como
cambio,
su
término
pretensión
a
quo
de
tomar
para
distintas
efectuar
los
correspondientes cómputos del término de prescripción debe
ser rechazada por insuficiencia (art. 355, C.P.P. -según
ley 3589 y sus modif.-).
En efecto, en materia de calificación, la Jueza
de primera instancia imputó a M. , al recibirle declaración
indagatoria, el "...delito del art. 172 en concurso real
con los arts. 292 y 296 del C.P..." (fs. 107).
Al abordar el recurso de apelación, la alzada
desplazó la aplicación del art. 296 del Código Penal -uso
de
documento
adulterado-
argumentando
que
tal
tipo
se
encontraba en concurso aparente con la del art. 297 (en
relación con el art. 292 del C.P.). Optó, de ese modo, por
el encuadre en estas dos últimas normas y en consecuencia
el hecho quedó descripto (provisoriamente, según se aclaró
en el fallo) como una adulteración de instrumento. Esta es
la consecuencia que se deriva del empleo de la figura del
concurso aparente.
Luego,
prescripción
el
tribunal
debía
afirmó
contarse
que
"...
a
el
curso
partir
de
de
la
la
interposición de la demanda-12/7/96-..." (fs. 210 vta.) y
que hay que entender que tal punto de partida fue así
considerado, tanto para la tentativa de estafa cuanto para
la
adulteración
del
documento,
puesto
que
ninguna
distinción se hizo en el fallo.
En contra de tal criterio, la defensa postula -en
relación
al
ilícito
de
adulteración
de
documento-
otro
término a quo. Como se ha transcripto más arriba, en el
punto 2, expone que "Basta observar el pagaré para deducir
que
de
haber
ilícito
en
su
confección,
se
produjo
con
anterioridad al 20 de agosto de 1994, o en dicha fecha en
que se hace exigible, y por lo tanto desde allí corre el
término
de
mencionada
prescripción..."
por
el
recurrente
(fs.
es
228/vta.).
la
consignada
La
fecha
como
de
vencimiento en el pagaré cuestionado y lleva al defensor a
afirmar que la acción se extinguió el 24 de agosto de 2000
(fs. 228 vta.).
Sin embargo, la determinación del momento en que
se produjo la adulteración que se investiga en autos es una
cuestión
de
hecho
cuya
revisión
-además
de
las
restricciones que surgen del art. 360 del Código Procesal
Penal según ley 3589 y sus modific.- excede el limitado
marco de la admisibilidad del recurso que ahora se examina,
de acuerdo con la resolución de esta Corte que obra a fs.
261.
En el estado actual del proceso, no existe una
decisión judicial -ni un requerimiento fiscal- que avale la
hipótesis defensista acerca de que la fecha de comisión del
delito en cuestión es una distinta de la tomada en cuenta
por
el
tribunal.
impugnado
no
De
modo
puede
ser
que
lo
resuelto
conmovido
por
en
el
el
fallo
planteo
del
recurrente.
Entonces, ni entre el 12 de julio de 1996 y el
llamado a indagatoria del 16 de julio de 2001 ni desde esta
última fecha al presente transcurrió el término de 6 años
que resulta de los arts. 62 inc. 2, 297 y 292 del Código
Penal
Finalmente, cabe responder a la defensa que la
presentación de la demanda civil no ha sido computada por
la
Cámara
(como
como
un
acto
equivocadamente
interruptivo
señala
el
de
la
prescripción
recurrente)
sino
como
momento en el cual se inicia el curso de la misma (art. 63
del C.P.).
4.
pretensión
Por
sólo
consiguiente,
en
relación
al
debe
hacerse
delito
de
lugar
a
la
tentativa
de
estafa.
La
ley
25.990,
modificatoria
del
art.
67
del
Código Penal, debe aplicarse retroactivamente pues es más
benigna
que
posibilidad
el
régimen
de
anterior
computar
actos
en
tanto
restringe
interruptivos
de
la
la
prescripción a los que expresamente enumera (art. 2 del
C.P.).
En la etapa por la cual ha transitado esta causa
-sumario- sólo permite considerar en ese carácter al primer
llamado a prestar declaración indagatoria: en este caso
formulado el 16 de julio de 2001 (fs. 67).
Desde la fecha establecida por el a quo como de
inicio del término -presentación de la demanda civil que
perseguía el cobro del pagaré el 12 de julio de 1996- hasta
aquella
en
la
que
se
citó
a
prestar
tal
declaración,
transcurrió un lapso superior a los cuatro años que deben
ser computados de conformidad con los arts. 62 inc. 2, 42 y
172 del Código Penal
Tampoco se registra la comisión de un delito en
ese período, según dan cuenta los informes de antecedentes
agregados a fs. 116 y 117.
5.
En
consecuencia
debe
declararse
la
prescripción de la acción penal respecto de J. M. M. en
orden al delito de estafa en grado de tentativa (arts. 59
inc. 3°, 62 inc. 2°, 42 y 172, C.P.), y devolver los autos
a la instancia de origen para que continúe el trámite de la
presente en relación con el restante delito atribuido al
procesado (arts. 292, 296 y 297, C.P.).
Con el alcance indicado, voto por la afirmativa.
El señor Juez doctor de Lázzari, por los mismos
fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votó la cuestión
planteada también por la afirmativa.
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Pettigiani dijo:
Adhiero
al
voto
del
distinguido
colega
doctor
Hitters.
Asimismo he de señalar, conforme lo sostuviera en
P. 83.722, sent. del 23-II-2005, que la sanción de la ley
25.990 ha implicado un cambio sustancial en las relaciones
que
está
llamada
anteriormente
contrapuesta
a
regir,
vigentes,
con
la
que
respecto
de
consagrando
al
amparo
las
una
de
estas
normas
solución
últimas
mayoritariamente venía sosteniendo este Tribunal que había
efectuado
una
interpretación
amplia
de
la
expresión
"secuela de juicio", a la que había definido como "último
acto con entidad suficiente para dar ... inequívoco impulso
... al proceso ..." (P. 76.237 "N.", y muchos otros). Ello
tenía -expresé- la finalidad de evitar la impunidad de los
actos delictivos, con fundamento legal, y dentro del marco
de las posibilidades reales y efectivas que conforme a los
recursos técnicos y humanos existía para aplicar la ley
penal en el ámbito judicial geográfico de la Provincia de
Buenos Aires. Más allá del juicio axiológico -expuse- que
la nueva legislación individualmente nos pueda merecer a la
luz de los principios de oportunidad y conveniencia sin
perjuicio de la indudable justicia de la aspiración de que
los procesos se sustancien en el plazo más breve, lo cierto
es que, así como no nos es permitido a los jueces por
ejemplo
controvertir
corresponda
a
establecida
por
aparece
un
posible
la
reducción
determinado
medios
de
delito
constitucionales
efectuar
la
pena
cuando
ella
idóneos,
cuestionamientos
a
que
la
es
tampoco
norma
sancionada dictada siguiendo iguales carriles.
Con el alcance indicado, voto por la afirmativa.
Los señores jueces doctores Roncoroni y Genoud,
por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Hitters,
votaron la cuestión planteada también por la afirmativa.
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, oído
el señor Subprocurador General, se resuelve hacer lugar
-parcialmente- al recurso extraordinario de inaplicabilidad
de
ley
interpuesto.
En
consecuencia,
se
declara
la
extinción de la acción penal por prescripción respecto del
procesado J. M. M. en orden al delito de estafa en grado de
tentativa (arts. 2, 59 inc. 3°, 62 inc. 2°, 67 -según ley
25.990-, 42 y 172, C.P.).
Vuelvan los autos a la instancia de origen para
que continúe el trámite de la presente en relación con el
restante delito atribuido al mencionado procesado (arts.
292, 296 y 297, C.P.).
Difiérase para su oportunidad la regulación de
honorarios
por
los
trabajos
profesionales
desarrollados
ante esta instancia (art. 31, segundo párrafo, dec. ley
8904/1977).
Regístrese y notifíquese.
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