UNIVERSIDAD NACIONAL DE SALTA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS, J. Y S. CATEDRA: CONTABILIDAD PUBLICA DOCUMENTOS DE CÁTEDRA Nº 8 EL ORDEN CONSTITUCIONAL Y LAS DELEGACIONES LEGISLATIVAS EN MATERIA DE HACIENDA PUBLICA1 Cra. Lea Cristina Cortés de Trejo Profesora Titular I - INTRODUCCION El presente trabajo aborda las delegaciones legislativas en materia presupuestaria y de crédito público que realiza el Poder Legislativo Nacional (PLN) en el Poder Ejecutivo Nacional (PEN), en especial, las dispuestas a partir de la vigencia de la Ley Nº 24.156 de “Administración Financiera y Sistemas de Control del Sector Público Nacional” (LAFCO). El tema es de actualidad dado que están en debate nuevamente los “superpoderes” que se otorgan al Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación en el Proyecto de Ley de Presupuesto 2005 presentado ante el Congreso Nacional, tema que reedita las discusiones parlamentarias en oportunidad de sancionarse la Ley Nº 25.817 de Presupuesto de la Administración Nacional para el año 2004. En definitiva, se trata de ver si esas delegaciones legislativas cumplen con el espíritu y la letra constitucional, si la división de poderes que fija nuestra Carta Magna se respeta o, resulta válida la reflexión de Loewenstain cuando, al referirse a la anatomía del proceso gubernamental, habla de “una antigua teoría: la ‘separación’ de poderes”2 El tema se analiza partiendo de los condicionantes esenciales para el cumplimiento de la atribución de control del Congreso Nacional sobre el Poder Administrador, la cual es irrenunciable para hacer posible el equilibrio interpoderes. En dicha atribución la base fundamental es el “Instituto Constitucional Presupuesto”. Se desarrollarán, en particular, los siguientes condicionantes: a. Delegaciones legislativas sustanciales que realizó el PLN en el PEN en materia presupuestaria b. Delegaciones legislativas sustanciales que realizó el PLN en el PEN en materia de Deuda Pública. 1 2 IMPORTANTE: Los alumnos podrán observar que esta enumeración se reproduce casi integramente en el Documento de Cátedra nº 9 con la particularidad que uno trata el presupuesto y el otro el Sistema de Control Público. Loewenstein, Karl, Teoría de la Constitución, Ed. Ariel S.A., Barcelona, 1986, pág. 54. 1 Cabe destacar que el tema de los “Manipuleos Presupuestarios”, estrechamente relacionado con los condicionantes enunciados en los apartados a) y b), no se tratan en esta oportunidad porque fueron desarrollados oportunamente3. El trabajo hace referencia al caso nacional, pero la problemática que se aborda es extensible, con diferencia de matices y en su mayor parte, al orden provincial y, aunque en menor proporción, al municipal. II - FACTORES QUE INFLUYEN EN LA EFICACIA DEL SISTEMA DE PRESUPUESTO PUBLICO Las funciones de control son ínsitas al Congreso de la Nación. Entre ellas, las relativas al Presupuesto, que constituye la columna vertebral de la función de control parlamentario, requieren ser estudiadas a la luz de los condicionamientos a que están sujetas. El control del PLN y el Prespuesto están sometidos a la incidencia de numerosos factores, entre los cuales, a título ilustrativo, se enuncian algunos de carácter general y, en particular, otros que se refieren al instituto constitucional “Presupuesto”4. 1.1. Factores político - institucionales a) Voluntad política de querer un buen presupuesto que refleje el plan de gobierno expresado en términos financieros y físicos b) Voluntad política de querer ejercer las atribuciones que le fija la Constitución Nacional al PLN y al PEN en materia de Presupuesto y de Crédito Público. En igual sentido las que le competen al Jefe de Gabinete y a los Ministros de la Nación. c) Real división de los poderes del Estado en aspectos relativos al Presupuesto Público, para lo cual se debe ponderar la medida en que las atribuciones que efectúa el PLN en el PEN y/o en alguno de sus órganos secundadores la desvirtúan (en igual sentido, se debe evaluar la incidencia de los manipuleos presupuestarios). d) Las interrelaciones existentes entre el PLN y el PEN (formales o informales) y el grado de independencia de los primeros con respecto al segundo en materia de presupuesto y de crédito público. e) Las políticas públicas, las económicas y las de política fiscal, en general, y las presupuestarias, en particular. f) La adecuación de los modelos Presupuestario y de Administración Financiera a las realidades políticas, jurídicas, institucionales, culturales, idiosincrasia, circunstancias temporales y espaciales y a las necesidades concretas del Estado Nacional. g) La existencia de distintos tipos de haciendas (entre otras, hacienda central, haciendas anexas de erogación, de producción, paraestatales, interestatales, multilaterales, supranacionales y mixtas) que exigen la aplicación de diferentes técnicas y mecanismos presupuestarios. Se debe verificar el respeto por la regla de la generalidad (universalidad y unidad presupuestaria), o sea, que se cumpla 3 4 Cortés de Trejo, Lea C. “Manipuleos Presupuestarios”, trabajo presentado al XIX Simposio de Profesores Universitarios de Contabilidad pública, Paraná, 2002 Los condicionantes referidos al Sistema de Control en general se desarrollan en otro trabajo que se presenta al Simposio y guardan similitud con los aquí expuestos. 2 el requisito que los distintos tipos de Hacienda Pública se incorporen al presupuesto5. 1.2. Factores socio-culturales h) La existencia de una conciencia en las cátedras universitarias de ciencias económicas y de derecho, en los profesionales de esas ramas del saber y en la sociedad argentina, de las siguientes problemáticas: 1. la importancia vital que tiene la Hacienda Pública en la vida del Estado, 2. la naturaleza política del Presupuesto 3. la importancia del endeudamiento público en los países en desarrollo y su rol de instrumento privilegiado de la globalización. i) El grado de interés, conocimiento y participación ciudadana en cuestiones relativas al presupuesto y al endeudamiento público; asimismo, la forma en que se canaliza (sea directamente o a través de cuerpos intermedios como las Organizaciones No Gubernamentales ú ONG). Es interesante verificar el rol de los colegios y consejos profesionales de ciencias económicas, abogados, ingenieros, etc. 1.3. Factores hacendales, técnico-contables y de innovación tecnológica j) La eficacia del Presupuesto y la Cuenta de Inversión como institutos de gobierno y control de la hacienda pública y piedras angulares del orden constitucional nacional, provincial y municipal. k) Las delegaciones legislativas en aspectos técnico-presupuestarios que inciden directamente en la naturaleza política del presupuesto y llegan a desvirtuarla. l) Los avances en la aplicación de modernas técnicas de formulación, gestión y control, de informatización y otras innovaciones tecnológicas en materia presupuestaria. m) El nivel de capacitación y profesionalismo de políticos en el análisis e interpretación del Presupuesto Público, funcionarios relacionados con la Hacienda Pública (presupuesto, tesorería, control y auditoria) y su compenetración con la necesidad de preservar el orden constitucional. n) La confiabilidad de la información que brinda el sistema de información financiera gubernamental y, en particular, el del Presupuesto, este último como pilar fundamental que sostiene todos los otros sistemas. o) El grado de aplicación del principio de universalidad presupuestaria en los Recursos y Gastos y la medida en que los mismos son desvirtuados por operaciones extrapresupuestarias, (por operatorias del Tesoro Nacional o del Banco Central de la República Argentina, BCRA). 1.4. Las estrategias geopolíticas internacionales en materia de Hacienda Pública p) Las políticas y estrategias económicas y financieras internacionales, que influyen, por distintas causas y vías, en la configuración y en la asignación de recursos del Presupuesto, como así también la direccionalidad de los recursos provenientes del crédito público para la realización de determinados gastos que no necesariamente son los prioritarios para el país. 5 La incorporación de distintos tipos de hacienda pública al presupuesto no significa que todas deben consolidar en ese documento., pero sí estar incluidas al menos como anexos y en la parte dispositiva en forma individualizada., cuando los casos lo justifiquen. 3 q) La influencia de la técnica y la cooperación internacional en la reforma del sistema de administración financiera de un país y los objetivos reales de los entes que la propician. r) La eficacia del Sistema de Crédito Público en la Ley 24.156, en el Gobierno la Deuda Pública Externa del país y su relación con las estrategias internacionales de globalización. III – EL ORIGEN DE LA REFORMA DEL SISTEMA DE ADMINISTRACION FINANCIERA DEL SECTOR PÚBLICO NACIONAL POR LEY Nº 24.156: Es conocido que la Ley nº 24.156 es la aplicación en el Estado Nacional del modelo propiciado por el “Sistema Integrado Modelo de Administración Financiera para América Latina y el Caribe” (SIMAFAL), el cual fue la base de la reforma de los Sistemas de Control y de Administración Financiera Gubernamental en la región6. El SIMAFAL corresponde al Proyecto LAC/RFMIP, que surgió como una "...iniciativa concebida y financiada por la Agencia para el Desarrollo Internacional, AID, que está ejecutándose desde el mes de junio de 1989, por intermedio de Price Waterhouse, firma consultora y de auditoria encargada de la administración del mismo". Su objetivo fue “… mejorar la capacidad de gestión financiera pública de los países de la Región, en orden a la adecuada y óptima utilización de los escasos recursos disponibles, frente al incremento de las necesidades sociales o colectivas que el Estado Moderno está llamado a satisfacer7. El SIMAFAL se complementó con otro Proyecto, el de “Estrategia para el mejoramiento de la Administración Financiera, Control y Auditoria” (ESTRATAC), cuyo objetivo fue “Fijar los cursos de acción y actividades para lograr la aceptación del SIMAFAL en los países interesados y difundir el SIMAFAL”. Este último se implantó en más de quince países latinoamericanos, con distintos alcances y matices; su financiación estuvo a cargo, entre otros, del Banco Mundial, la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), la OEA y el BID, junto con los países donde efectuaron las reformas8. En general, la implementación de los Sistemas de Administración Financiera fue realizada, con distinta suerte, por firmas consultoras internacionales. El SIMAFAL aborda con particular atención los Sistemas de Presupuesto y de Crédito Público. IV – COMPARACIÓN ENTRE EL DIAGNOSTICO OFICIAL DEL REGIMEN VIGENTE HASTA 1992 (ANTES DEL DICTADO DE LA LEY Nº 24.156) Y DIAGNOSTICO DE SITUACIÓN EN EL AÑO 2004 Transcurridos diez años de la Reforma de la Administración Financiera de la Ley nº 24.156, es interesante recordar el diagnóstico oficial sobre las deficiencias que para el mismo arrojaba el régimen de la ex - Ley de Contabilidad de la Nación y verificar la medida en que aquéllas fueron subsanadas. A continuación se esquematiza aquel diagnóstico y el correspondiente al Año 2004: 6 7 8 Agency International Develoment y Price Waterhouse, “Sistema Integrado del Modelo de Administración Financiera para América Latina y el Caribe-SIMAFAL”, mimeo, Nueva York, 1991. Sobre el SIMAFAL, véase en Cortés de Trejo, L.C., “Tendencias actuales sobre el Control Externo de la Hacienda Pública”, trabajo presentado al XIII Simposio Nacional, Misiones, 1995 y publicado en “Tribunales de Cuentas. Contribuciones para un análisis crítico de la Ley 24.156, Tomo III, Ed. Lerner, Córdoba, 1995, pág.165 y ss. También se desarrolla el tema con mayor amplitud en otro trabajo presentado al presente Simposio. SIMAFAL, ibidem. Ramírez, E. A., “Experiencias en el Mejoramiento de la Administración Financiera en las Américas”, IX Conferencia Anual sobre “Nuevos Acontecimientos en la Gestión Financiera”, Miami, 1997. El trabajo muestra el panorama de la reforma en 16 países latinoamericanos. 4 COMPARACIÓN ENTRE EL DIAGNOSTICO OFICIAL DEL REGIMEN VIGENTE HASTA 1992 Y SITUACIÓN AL AÑO 2004 Diagnóstico a 1992 (versión oficial) Diagnóstico de la Ley 24.156 y su aplicación • El presupuesto público no era utilizado como instrumento de fijación de políticas y de asignación de recursos. No existía la administración presupuestaria • El instituto constitucional Presupuesto dejó de existir en la realidad por las delegaciones legislativas y porque dejó de ser Plan Anual de Gobierno expresado en términos financieros9. • Sólo es instrumento de política económica para el logro del superávit fiscal primario, cierre de caja y concentración del poder en la órbita del PEN y/o del Jefe de Gabinete de la Nación. • La Ley 24.156 introdujo cierto orden en el tema, pero contiene: a) excepciones que neutralizan las ventajas y b) las delegaciones legislativas en materia de Deuda Pública que violan la Constitución Nacional. • Hubo logros significativos en aspectos operativos (por Ej., la Caja Única del Tesoro y la programación financiera). La Tesorería General efectivamente pasó a tener nuevas e importantes competencias, no siempre bien transparentadas. • Los avances se dieron en la información para la toma de decisiones macroeconómicas, más que en materia financiera: la información de la Situación del Tesoro en las Cuentas de Inversión de los Años 1993 al 2000 evidencia un inquietante panorama de operaciones extrapresupuestarias sobre la Deuda Pública. • Al no respetar el principio de Ejercicio Cerrado, la contabilidad permite la licuación de la responsabilidad política de las principales autoridades en materia de endeudamiento y de resultados presupuestarios. • La etapa del Devengado-Liquidado es útil para la confección de los estados contables de situación patrimonial de la Adm. Nac. y de las cuentas nacionales, pero no permite conocer la medida de la instrumentación jurídica del mandato de hacer presupuestario que da el PLN en el PEN. • No es conveniente el menosprecio del control legal y de la Cuenta de Inversión, al ser ésta la rendición de cuentas que da el PEN al PLN sobre el cumplimiento del mandato de hacer que aquél le dio. • No existían normas que regularan el crédito público ni una organización que lo administrase. • La Tesorería Nacional cumplía funciones de administración de una caja pagadora sin vincularse con los aspectos monetarios y financieros del Sector Público Nacional • La actividad contable central no había integrado adecuadamente a las distintas ramas que la conformaban y sólo brindaba información para posibilitar el control legal del uso de los recursos y la elaboración de la Cuenta de Inversión. 9 Se enfatiza la esencia financiera del presupuesto, sin que ello signifique desconocer la importancia de su expresión en unidades físicas. La unidad de cuenta es la que permite homogeneizar la multitud de conceptos y transacciones englobados en el Presupuesto. 5 Diagnóstico a 1992 (versión oficial) Diagnóstico de la Ley 24.156 y su aplicación • El sistema no generaba información oportuna y confiable sobre la gestión financiera pública, lo que originó el desarrollo de metodologías ad-hoc producto de los requerimientos de las autoridades responsables de las finanzas públicas nacionales. • El espectacular avance de la informática coincidió con la vigencia de la Ley nº 24.156. Hubo importantes avances tecnológicos con la aplicación del SIDIF y el SIGADE. No se cuenta con información suficiente sobre la confiabilidad de los datos. • El pueblo y sus representantes siguen sin conocer esa información en el Año 2004, sobre todo en materia de Deuda Pública. Desde 1998 se presentaron los estados contables de la Administración Central. Queda el interrogante sobre la confiabilidad de esa información porque existen significativos manipuleos presupuestarios y contables. • La ex Ley de Contabilidad era menos reglamentarista que la nº 24156, lo que no le impidió tener fortalezas que esta última no posee y que deben ser subsanadas. • Existe un mejor ordenamiento por el Digesto Administrativo del Ministerio de Economía de la Nación y el texto ordenado de la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto. • Esos avances no significan que se cumpla con la Constitución, en cuanto al ejercicio de atribuciones que competen al PLN en materia de Deuda Pública, Presupuesto y Cta. de Inversión. • En la actualidad es muy engorrosa la ingeniería técnico-jurídica de las delegaciones legislativas, incumpliéndose la Constitución Nacional. • Se lleva a cabo una intensiva capacitación del personal de la Administración Nacional y de provincias que aplicaron el Sistema de Administración Financiera. • Hubo importantes avances en la informatización, equipamiento y aplicación del SIDIF y el SIGADE, entre otros programas informáticos. • Las deficiencias se agravaron en esta década: antes el PLN por lo menos intervenía una vez al año. En la actualidad, el mismo “no existe”: el país vive en un continuo orden anticonstitucional. • El régimen de determinación de las responsabilidades políticas fue “licuado” por el no cumplimiento del principio de “Ejercicio Cerrado”, insoslayable en la profesión contable. • Se desconocía el monto de los activos públicos y de los pasivos reales y contingentes. • El sistema estaba regulado por una Ley de Contabilidad, desactualizada en su concepción y que no respondía a la tecnología administrativa actual ni a la dinámica del proceso público. En los hechos fue acompañada con una profusión de normas, especialmente por la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto, que hicieron muy engorrosa e ineficiente la tarea de tratar de conocer la normativa vigente en el área. • Se descuidó la capacitación permanente de los recursos humanos de este sector institucional. • El equipamiento del área, sobre todo en equipos informáticos, era insuficiente y estaba desintegrado en lo que hace a sistemas y desactualizado en lo que respecta a equipos. • El sistema legal administrativo vigente no dio lugar a una participación del Congreso Nacional en decisiones claves del sector, tal es el caso de la administración presupuestaria o la del crédito público. • Antes de la Ley nº 24.156 estaba normada la posibilidad de determinar las responsabilidades políticas y administrativas. El vacío legal es notorio10. 10 La diferencia entre el régimen actual y el anterior, reside en que en éste la ley establecía competencias y obligaciones que permitían la determinación de dichas responsabilidades, más allá que aquéllas se ejercieran. Actualmente no existe ni siquiera la ley y el vacío legal es evidente. 6 La decisión de cambiar el Sistema de Administración Financiera en el orden nacional encontró su justificación en lo expuesto en la primera columna del esquema anterior. Se postuló la aplicación de los principios de economía, eficacia y eficiencia. A diez años de la Reforma de ese Sistema, se puede decir que, buena parte de los avances registrados se deben a aspectos tecnológicos, adquisición de equipos informáticos y de telecomunicaciones, a la intensa capacitación de los funcionarios, a un mayor acceso a la información oficial y a una decisiva voluntad política de llevar a cabo la reforma, lo que permitió disimular muchas falencias de la Ley nº 24.156. Los retrocesos se dieron en el plano del incumplimiento del orden constitucional, en mayores manipuleos presupuestarios y de la deuda pública que, unidos a otras causas complejas, han desinformado a la ciudadanía y a sus representantes, sin que los mismos se percataran que el país se encaminaba a la peor crisis económico-financiera de su historia, como la vivida por la sociedad argentina a fines de 2001. V – LA MUTACION DEL PRESUPUESTO COMO “PLAN DE GOBIERNO EXPRESADO EN TERMINOS FINANCIEROS” A “INSTRUMENTO DE POLITICA ECONOMICA”. La importancia del Presupuesto radica en su naturaleza política11. El Presupuesto es un instituto constitucional, es el plan anual de gobierno expresado en términos financieros y constituye un mandato de hacer que da el PLN al PEN. Su naturaleza política coexiste con técnicas complejas y tiene proyecciones jurídicas, económicas (instrumento de política económica), sociales y administrativo-financieras. El presupuesto tiene esencia financiera. Esta esencia es el factor unitivo del Presupuesto porque el mismo, al ser expresado en una moneda de cuenta (en nuestro país, la moneda de curso legal), constituye la base fundamental sobre la cual se asienta, el andamiaje de todo el sistema de administración financiera. Si los aspectos financieros del presupuesto no son confiables, resulta imposible construir sólidos sistemas de Tesorería, de Crédito Público y de Contabilidad Gubernamental como también la aplicación de modernas técnicas de administración presupuestaria12. Existieron cambios importantes en el siglo XX respecto al Presupuesto en: a) el pensamiento financiero b) las instituciones político-económicas c) la formulación teórica y la aplicación práctica de los principios presupuestarios Para Mora Sancho el pensamiento financiero actual sigue reconociendo la necesidad de respetar ciertos principios presupuestarios para evitar que la racionalidad del desarrollo del ciclo presupuestario se ponga en peligro. Este autor da buena acogida al enfoque 11 12 Licciardo, Cayetano. En numerosos trabajos y conferencias remarcó la naturaleza política del Presupuesto. En este trabajo se reitera la importancia de la expresión de términos financieros del Presupuesto el cual, a través de la moneda de cuenta puede unir conceptos y operaciones muy diversas. .Es necesario recordar que, sin la moneda de cuenta, no se podría confeccionar un presupuesto único toda vez que sin él no se pueden agregar unidades físicas heterogéneas (nº de lectores de una biblioteca, nº de alumnos, metros cúbicos en una excavación, nº de pacientes de consultorios externos, etc.) 7 económico del Presupuesto, pero postula la necesidad de respetar las instituciones constitucionales13. La desinstitucionalización del presupuesto, advertida por Licciardo, se da en el lenguaje y en los hechos: • • En las publicaciones relativas al Presupuesto va perdiendo fuerza la idea de la sanción de la ley presupuestaria por el Parlamento (noción política), y cobra intensidad la de formulación del Presupuesto (noción de carácter administrativa); Interesa quién va a formular o diseñar el Presupuesto, más que quién lo va a aprobar o sancionar. Se presta mas atención a la instrumentación de modernas técnicas presupuestarias (presupuesto por programa, presupuesto base cero, presupuestos participativos) a nivel “micro”, que la razón de ser (para qué) del Presupuesto a nivel “macro” y del respeto de la Constitución Nacional. La pregunta ¿a qué criterios económicos debe servir la institución presupuestaria? (por Ej., reglas macro fiscales), reemplaza al interrogante ¿a qué criterios políticos jurídicos deber servir la institución presupuestaria? La mutación del presupuesto referida está corrompiendo otro instituto constitucional: la Cuenta de Inversión14. Existe una real mutación del Presupuesto concebido como plan de gobierno de naturaleza política y, “mandato de hacer” del PLN en el PEN. En nuestro país se cambió esta concepción clásica por la del Presupuesto como instrumento de política económica reducido a obtener un aumento del superávit primario, el cierre de la caja, el déficit cero y la concentración del poder en la órbita del Poder Administrador. Dichas tendencias internacionales aplicables a países en desarrollo, en lo que hace a la materia presupuestaria, parecen no tener en cuenta que el Presupuesto corresponde a un Estado determinado (nación, provincia o municipio), que se rige por un ordenamiento jurídico que parte desde sus propias constituciones, que corresponden a realidades distintas y que no siempre pueden ser aplicados los nuevos principios y reglas macro fiscales en forma indiscriminada. Lo anterior no significa propiciar la indisciplina fiscal que ha caracterizado buena parte del proceso presupuestario argentino, pero sí vale como una advertencia al ver que la institución Presupuesto en nuestro país fue reducida a la simple expresión de un número vacío de contenido, como lo es el monto de los recursos y gastos sobre la línea extremo al que se llegó por las delegaciones presupuestarias de la Ley nº 24156, de la Ley nº 25.817, Art. 13º de Presupuesto Nacional del Año 2003 y por otras disposiciones que han hecho desaparecer la institución presupuestaria. 13 14 Mora Sancho, Francisco: “El presupuesto como instrumento de elección social, en Manual de Hacienda Pública, Tomo I, Instituto de Estudios Fiscales, Escuela de la Hacienda Pública, Madrid, 1995, pág. 212. Esto se comprueba en el hecho que la presentación resumida de la misma en los Años 2000 y 2001 no compara el Presupuesto con su ejecución. 8 En la última década se produjeron interesantes trabajos y desarrollos relativos a las mediciones físicas del presupuesto, bregando por la mejora e implementación de sus técnicas más avanzadas (Presupuesto por Programa, Presupuesto por Resultados, Presupuesto Base Cero, Presupuestos Participativos, entre otros), hechos que, obviamente, se celebran15. Lejos de querer plantear dicotomías entre los avances técnicos y los aspectos jurídico-políticos del presupuesto, se estima que el país requiere el estudio y la optimización de ambos: los primeros, por las ventajas que dichos avances implican y, los segundos, por los efectos de las numerosas delegaciones presupuestarias en aspectos vitales, que producen grave alteración del equilibrio de los poderes del Estado. VI - LAS DELEGACIONES DEL CONGRESO NACIONAL EN EL PODER EJECUTIVO Y/O EN EL JEFE DEL GABINETE NACIONAL EN MATERIA DE PRESUPUESTO Las delegaciones en materia de hacienda pública (por Ej. en administración financiera gubernamental, presupuestaria, de crédito público, del Tesoro Nacional y de Control), que realiza el PLN en el PEN es una asignatura pendiente que deben a la Nación Argentina buena parte de los foros académicos (por Ej., la profundización de los estudios de derecho presupuestario y de cuestiones que hacen al régimen rentístico y económico argentino, desde la perspectiva iniciada por Alberdi, fueron temas poco abordados por la doctrina constitucional y administrativa del país16). El modelo de la Ley nº 24.156 consolida la pérdida del poder financiero y de control del Congreso Nacional17. Esa falencia tiene, entre otras causas, la delegación de facultades en el PEN, Jefe de Gabinete de Ministros, Ministro de Economía y/o Secretario de Hacienda de la Nación en cuestiones relativas a la Hacienda Pública. Esas anomalías hacen difícil, cuando no inviable, el ejercicio del control parlamentario en tiempo y forma. Las delegaciones legislativas son causa de la mayor parte de los problemas fiscales argentinos y de su control18. 15 16 17 18 Véase el interesante trabajo de Braseli Orlando “Evaluación preliminar de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional (Ley 24156) a 10 años de su vigencia. Incidencia directa en la reforma del Estado Nacional, en la transparencia y eficiencia de la Gestión Pública y en la actual situación fiscal argentina. Algunas Proposiciones”, presentado a las Jornadas de Control Público en la República Argentina, organizadas por la AGN y la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas de la Administración, 2002. Veáse Pérez Colman, L.J., su conferencia sobre “ El Derecho Presupuestario en Argentina” en las Jornadas Nacionales de Presupuesto y control realizadas en salta, 1983 y García Belsunce, H., “Homenaje a J.B. Alberdi” en Anales de la Academia Nacional de Cs. Ec., 1994 Cortés de Trejo, L., “Tribunales de Cuentas, Auditorías Generales y algo más..”, Edit. de la Univ. Nac. de Salta, 1998, pág. 27 y ss. Cortés de Trejo, L.C., “Hacienda Pública y Constitución Nacional”, Informe Técnico nº 1 Área Sector Público del CECyT de la FACPCE, 1991, pág. 53 y ss. 9 PRESUPUESTO COMO PLAN ANUAL DE GOBIERNO Y PRESUPUESTO COMO INSTRUMENTO DE POLÍTICA ECONOMICA Presupuesto como Plan de Gobierno Anual expresado en términos financieros 9 9 9 9 9 Es una Mandato de Hacer que da el PLN al PEN, sobre el cual éste debe rendir cuentas (por Ej., por la Cuenta de Inversión). El “mandato de hacer” es una ley que luego se instrumenta a través de actos y hechos jurídicos dictados por autoridades competentes para utilizar los créditos presupuestarios. Dichos actos y hechos jurídicos se contabilizan en la etapa del compromiso. En resumen: el mandato de hacer se instrumenta jurídicamente y se registra contablemente en la etapa del compromiso. De esa forma el PLN puede conocer, en el transcurso de la ejecución presupuestaria, qué parte de su mandato ya se concretó jurídicamente y cuál no. Ese registro también permite determinar la responsabilidad política de las principales autoridades respecto a los resultados negativos (déficits) sobre, bajo la línea e integrales Mediante esta concepción del presupuesto el pueblo puede conocer los responsables políticos y administrativos que no han dado cumplimiento jurídico al mandato de hacer presupuestario, lo cual significa vivir en un Estado de Derecho 10 Presupuesto como Instrumento de Política Económica La realidad del Presupuesto de la Administración Nacional es: 1.Instrumento para el logro de un mayor superávit primario, para lo cual se requiere: a) Aumentar la recaudación sobre la línea b) Ajustar el Gasto sobre la línea (excepto Intereses de la Deuda) utilizando los siguientes medios: 9 Los presupuestos son incrementales (por Ej., se fijan % de aumento o disminución del gasto sobre la línea correspondiente al presupuesto del año anterior). 9 No se aplica el principio de “ejercicio cerrado”. Al trasladar los compromisos no devengados al ejercicio siguiente, se disminuye automáticamente el gasto del próximo ejercicio. 9 Fijación de cuotas de Compromiso y Devengado que impiden gastar más de lo que se recauda. 9 Logro de un Déficit Cero sobre la línea (Resultado “Financiero” igual a 0). 2. Concentración del Poder Fiscal en el PEN, Jefe de Gabinete y/o Ministro de Economía, violando normas expresas de la Carta Magna. 3. La etapa idónea en de las transacciones y hechos económicos es el DevengadoLiquidado-Mandado a Pagar. 4. Como instrumento de política económica la etapa del devengado es adecuada para el ensamble de los estados contables presupuestarios con: a) los de situación patrimonial, de evolución de la deuda pública, de origen y aplicación de fondos; y b) con el Sistema de Cuentas Nacionales. 5. La no aplicación del principio de ejercicio cerrado impide individualizar los responsables políticos de los déficits presupuestarios anuales y acumulados 6. No existe transparencia fiscal como consecuencia de lo anterior. En síntesis, se afirma lo siguiente: - La falta de voluntad política - Las delegaciones parlamentarias en materia de presupuesto - Las clasificaciones presupuestarias que fragmentan la realidad - Los manipuleos presupuestarios CONSTITUYEN LA CORRUPCIÓN DEL INSTITUTO CONSTITUCIONAL PRESUPUESTO No respetando el principio de ejercicio cerrado según el cual se debe imputar cada gasto o cada ingreso al período de vigencia que le corresponde para conocer si se ha realizado o no en el ejercicio que lo autorizó, en virtud de lo dispuesto por el artículo 32 segundo párrafo de la Ley 24.156. Este principio contable esencial deja de ser aplicado y, al permitir trasladar los compromisos no devengados al ejercicio siguiente lo viola, licua la determinación de las responsabilidades políticas y administrativas de los funcionarios con competencia para disponer de los créditos presupuestarios. A continuación se reseñan algunas delegaciones relevantes en materia de presupuesto y de crédito público que indican hasta qué punto se está viviendo en la realidad un orden anticonstitucional. 1.1 Las delegaciones presupuestarias del artículo 37º de la Ley 24.156. Las delegaciones de esta norma en el PEN, conducen a “presupuestos flexibles” lo que lleva, paulatinamente, a un “presupuesto inexistente” como instituto constitucional de gobierno y control del país. La norma establece que, salvo lo reservado a nivel “macro” para el PLN, el PEN puede modificar el presupuesto por vía reglamentaria durante su ejecución. En otras palabras, el Congreso Nacional aprueba, al comienzo de un ejercicio, el Presupuesto anual, pero ello no impide que, al final del año, encuentre que ese mandato legal/ mandato de hacer dado por ley, al final no se haya modificado totalmente. Entre ellas se encuentra la norma de la referencia que se esquematiza a continuación: 11 LAS DELEGACIONES PRESUPUESTARIAS DEL ART. 37º DE LA LEY 24156 DECISIONES RESERVADAS AL CONGRESO NACIONAL CAMBIOS EN LA DISTRIBUCION DE FINALIDADES (por ej., el PEN no puede transferir créditos desde la finalidad Administración Gubernamental a Gastos Sociales) CAMBIOS EN EL MONTO TOTAL DEL • Presupuesto • • Endeudamiento Previsto (excepto art. 60, últ. párrafo y 71 de la Ley) Incremento de Gastos Corrientes en detrimento de Gastos de Capital o de las Aplicaciones Financieras. DECISIONES RESERVADAS A LA REGLAMENTACION La Reglamentación (¿por el PEN o menor nivel?) establece los alcances y mecanismos para modificar la Ley de Presupuesto que sean necesarios. durante su ejecución. 9 Las delegaciones presupuestarias del Art.13º de la Ley Nº 25.827 La Ley de Presupuesto para el año 2.004 agrava la situación expuesta con mayores incumplimientos en la función de control que le cabe al PLN. En su Art. 13º, dice: “Facúltase al señor Jefe de Gabinete de Ministros a disponer las reestructuraciones presupuestarias que considere necesarias dentro del total aprobado por la presente ley, sin sujeción al artículo 37 de la Ley 24.156”. Este artículo transfiere al Jefe de Gabinete las pocas decisiones que, en materia presupuestaria, tenía reservado el PLN por el Art. 37º aludido. La norma transcripta convierte al Presupuesto Nacional en una gran “carcaza”, cuyo contenido lo determina el Jefe de Gabinete de Ministros, a espaldas del PLN, lo que hace afirmar que se firmó la “partida de defunción” del instituto constitucional “Presupuesto”. Por ello coincidimos con el criterio de Amaro en que esta norma es inconstitucional19. Ese inquietante desinterés legislativo revela desconocimiento (queda el interrogante si es aparente o real) por parte de los legisladores nacionales sobre la gravitación que tiene la Hacienda Pública en la subsistencia de un país. Hicks 19 Amaro, A., “Sobre la delegación de facultades en materia presupuestaria”, Revista Argentina de Administración Pública, bajado de la página de Internet de la misma. 12 advertía "El camino de la Historia está sembrado de testimonios de quiebras nacionales que ilustran la naturaleza vital de la Hacienda pública”20. Caben los interrogantes: a) ¿Puede el Estado tener un control público eficaz si el Plan de Gobierno anual que aprueba el PLN puede modificarlo un funcionario de jerarquía inferior a la del PEN, las veces que lo considere necesario y sin limitaciones?; b) ¿Existirá legislador o ciudadano que invoque legitimidad para pedir la declaración de inconstitucionalidad del Art. 13º de la Ley nº 25.827 de dicha norma a la Justicia y, en el supuesto positivo, ésta considerará que la cuestión es materia judiciable?. c) En síntesis: ¿qué queda de la atribución de control del PLN fijada en el Art. 75º inc. 8º de la Constitución Nacional?. 1.2. La forma de determinar el resultado presupuestario se delega en el PEN y/o en el Secretario de Hacienda de la Nación. El resultado presupuestario – déficit o superávit - siempre fue un indicador de gran significación política y técnica, por lo que, no es admisible que el PLN se desentienda de la forma de calcularlo y deje a la reglamentación su determinación. Queda en la reglamentación (¿PEN?) el fijar los criterios y procedimientos sobre al momento de imputación de los gastos (Art. 32º); el decidir sobre la inclusión o no de recursos de los Organismos Descentralizados (Art. 22º); el cambiar en cualquier momento los criterios y formas de exposición de conceptos y cifras presupuestarias (Art. 31º) (¡!); el aplicar criterios diferentes para la administración central y para cada uno de los organismos descentralizados (Art. 21º y 22º)21 como así también, para los gastos sobre o bajo la línea (en la práctica, ello significa poder disimular cifras superiores a los u$s 6.000 millones de dólares). La sofisticación de los mecanismos técnico-contables que supone el detalle del párrafo anterior significa que el PEN y el Jefe de Gabinete de Ministros pueden “… en el futuro recurrir a los conocidos "manipuleos presupuestarios" que bien entienden los técnicos en la materia, pero que pueden pasar inadvertidos a legisladores y a la opinión pública”22. Hoy preguntamos: ¿no pasan también inadvertidos para todo el Sistema de Control?. 1.3. El Presupuesto Nacional no incluye los presupuestos de las empresas y las sociedades del Estado. La Ley nº 24.156 no aplica un concepto unitivo del Sector Público Nacional porque margina del Presupuesto Nacional a las empresas públicas y delega en el PEN y/o en el Ministro de Economía de la Nación (Art. 49º) la aprobación de los respectivos presupuestos. En la década del ’90 esta observación parecía inoficiosa: casi todas las empresas públicas habían desaparecido (por ventas, concesiones y otras modalidades de transferencias a la actividad privada, a las provincias y/o municipios). La sociedad estaba persuadida de que no se regresaría a la época previa a las privatizaciones. Sin embargo, después de la crisis del 2001, se verifica un cierto regreso al Estado de Bienestar, con la creación de nuevas empresas estatales (por Ej., LAFSA, re-estatización del 20 Hicks, Ursula, “Hacienda Pública”, Editorial Aguilar, España, 1960, p.12 Cortés de Trejo, L , op. cit. pág. 36. 22 Véase en Cortés de Trejo, L., Ley nº 24.156, Ley contra la Corrupción?”, trabajo presentado al XI Simposio Nac.de Profesores Univ. de Contabilidad Pública, Rosario, 1992. 21 13 Correo Argentino, el anuncio de la creación de la empresa de Satélites del Estado)23. 1.4. Prórroga de Presupuesto El PEN tiene facultades para prorrogar el presupuesto del año anterior: a) cuando no envía el proyecto antes del 15/09 (Art. 26º); b) si el PLN no lo aprueba antes del inicio del ejercicio financiero respectivo (Art. 27º). En ambos supuestos el PEN tiene amplias facultades para reformar el presupuesto anterior. Es el “presupuesto carcaza” cuyo contenido lo llena el PEN. Se desvirtúa el espíritu de la prórroga, que es evitar la paralización de la Administración en forma temporaria. VII - DELEGACIONES LEGISLATIVAS EN MATERIA DE DEUDA PÚBLICA La Deuda Pública es una cuestión de Estado insoslayable para la Argentina, aunque ello no se concrete en acciones y decisiones políticas estructurales. El tema es mejor entendido si se la considera en la realidad como un instrumento privilegiado de estrategias globalizadoras, en el marco de una política internacional que propicia la quiebra de los Estados nacionales, cuando los mismos no pueden pagar su deuda externa24. Las delegaciones legislativas en materia de deuda pública vulneran el espíritu y la letra constitucional. La Carta Magna trata el tema: a) Formación del Tesoro Nacional. El mismo se integra, entre otros, por los recursos provenientes de los empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo Congreso para urgencias de la Nación o para empresas de utilidad nacional (Art. 4º); b) Atribuciones del PLN. Le compete el contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación y arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación (arts. 75º, inc. 4º y 8º respectivamente). c) Las provincias pueden celebrar convenios internacionales en tanto no afecten el crédito público de la Nación, con conocimiento del Congreso Nacional25 (Art. 124º de igual norma). La Constitución Nacional fue continuamente violada en materia de endeudamiento público como lo muestra la historia. La sofisticación de las operatorias financieras internacionales, las innovaciones en materia informática y de telecomunicaciones, los tratados con otras naciones y organizaciones multilaterales (que contienen muchas veces cláusulas no explícitas de autorizaciones para contraer nuevos endeudamientos por el Estado Nacional), a lo que se suman las delegaciones legislativas, configuran un panorama en donde el incumplimiento de las normas constitucionales es lo habitual. El PLN es un asistente impertérrito (en términos de realidad y no de discursos en las Sesiones de las Cámaras), que no ejerce sus atribuciones en materia de Deuda Pública por lo que, en los hechos, obra fuera del orden constitucional. De ello deriva que el control de la Deuda Pública haya sido inexistente en términos de cumplimiento de ese orden y de su eficacia. No obstante, del arreglo de la deuda pública dependen las políticas públicas y el desarrollo nacional. 23 La Nación , 28-08-04 “Lanzaron la empresa de Satélites del Estado”. Es la tesitura que propicia explícitamente la Vicepresidenta del Fondo Monetario Internacional, Anne Kruegger. 25 Cortés de Trejo, L. “Tribunales de Cuentas …” op.cit., pág. 9. 24 14 Los avances técnicos logrados con la implementación del SIGADE y el SIDIF no pudieron paliar la ineficacia en el control de los distintos aspectos del crédito público, viciado totalmente por el incumplimiento de la Carta Fundamental a través de las delegaciones legislativas y de técnicas financieras y jurídicas complejas. Hasta la sanción de la Ley 24.156, las normas sobre Deuda Pública estaban dispersas en leyes específicas, la Complementaria Permanente de Presupuesto (nº 11.672 y concordantes)26 y las de Presupuesto anual. Con el dictado de la primera se logra cierto ordenamiento jurídico, aunque nace viciado por las excepciones en ella contempladas. Algunos ejemplos: 1. Está prohibida la financiación de gastos operativos con los recursos provenientes del endeudamiento. Excepción: se puede contraer Deuda Pública para afrontar gastos operativos destinados a ejecutar programas de asistencia financiados por organismos multilaterales de crédito. 2. No debe existir endeudamiento sin ley. El Congreso Nacional debe intervenir directamente en todo lo relacionado a endeudamiento según las normas transcriptas “ut supra”. La Ley nº 24156 las reitera y reglamenta: a) no se pueden formalizar operaciones de crédito público (endeudamientos) si no están contemplados en la Ley de Presupuesto del año respectivo o en una ley específica (Art. 60º, 1º párrafo); b) “Si las operaciones de crédito público de la administración nacional no estuvieran autorizadas en la ley de presupuesto general del año respectivo, requerirán de una ley que las autorice expresamente” (3er párrafo de igual artículo); c) “los avales, fianzas o garantías de cualquier naturaleza, que cualquier ente público otorgue a personas ajenas a este sector, requerirán de una ley”(Art. 64º); d) “Quedarán reservadas … al Congreso Nacional las decisiones que afecten …. el monto del endeudamiento previsto, así como los cambios que impliquen incrementar los gastos corrientes en detrimento de los gastos de capital o de las aplicaciones financieras..”(Art. 37º). 9 Las Excepciones a esas normas. La Ley nº 24.156 otorga por primera vez en forma permanente un “cheque en blanco” al PEN para contraer endeudamientos que hasta requerían la autorización anual por Ley de Presupuesto, en los siguientes casos: 1) Operaciones con organismos financieros internacionales de los que la Nación forma parte (Art. 60º, último párrafo); 2) Operaciones de crédito que realiza el B.C.R.A. con instituciones financieras internacionales para garantizar la estabilidad monetaria y cambiaria (Art. 71º); 3) Operaciones de crédito público destinadas a reestructurar la deuda pública mediante su consolidación, conversión o renegociación, en la medida que impliquen una mejora de los montos, plazos y/o intereses de las operaciones originales (Art. 65º). 3. Es deuda pública, indirecta, las fianzas, garantías y avales que otorga la administración central, con independencia del hecho que aquéllas hayan o no caído (Art. 58º, último párrafo de la Ley nº 24.156). Esta norma riesgosa fija que, aún cuando el deudor principal (que puede ser una persona de derecho privado), esté pagando regularmente su pasivo, éste forma parte de la deuda pública del Estado Nacional. 26 El texto ordenado de la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto fue dispuesto por el Decreto nº 918/94 fue un exhaustivo estudio de Alfredo Le Pera y Ripa Krauss. 15 4. La Ley nº 24.156 no considera Deuda Pública la Deuda del Tesoro ni las letras que emite la Tesorería General de la Nación para cubrir deficiencias estacionales de caja, hasta el monto que fije anualmente la Ley de Presupuesto, en la medida que se reembolsen durante el mismo ejercicio financiero en que se emiten (arts. 57, último párrafo y 82º). Es poco técnico el criterio legal, porque no caben dudas que las letras del Tesoro son Deuda Pública. En todo caso, debe decir constituye Deuda Pública a corto plazo y fijar para este concepto el criterio del reembolso referido. Las excepciones referidas son delegaciones en el PEN que confirman la advertencia sobre la casi total declinación del poder financiero y de control del Parlamento en materia tan vital como la Deuda Pública, quien ha revelado una negligencia que se puede calificar de dolosa por el desinterés de ejercer las potestades que la Constitución le confirió. CONCLUSIONES I. Sobre el Instituto Constitucional Presupuesto 1. Las delegaciones legislativas en materia de Hacienda Pública y es especial las presupuestarias, constituyen una de las mayores corrupciones del orden constitucional, que vulnera los principios jurídico-políticos e institucionales de nuestro país, al punto que haber prácticamente hecho desaparecer al Presupuesto de la Administración Nacional como plan anual de gobierno expresado en términos financieros que debe aprobar el Congreso Nacional por imperio del Art. 75. inc. 8º de la Constitución Nacional. Ese mandato constitucional quedó reducido en la realidad a que el PLN sólo aprueba, en definitiva, un monto abstracto de Gastos sobre la línea, desvinculado de otro todo concepto. 2. Este fenómeno se fue produciendo en forma progresiva desde la reforma del año 1980 de las clasificaciones presupuestarias y de la sustitución (que debió ser complementación) de su carácter de plan de gobierno expresado en términos financieros por el de instrumento de política económica, cuyos objetivos prioritarios son el logro del superávit fiscal primario, el cierre de la caja, la falta de transparencia en materia de Financiamiento, para lo cual se requiere la concentración del poder en el PEN y/o Jefe de Gabinete de Ministros. 3. El fenómeno de la Atomización del Presupuesto Nacional oportunamente denunciado27 se agravó ostensiblemente. Se presenta bajo nuevas facetas de características técnico-políticas y opera por la falta de voluntad política de querer un buen presupuesto por parte del PLN. El Congreso Nacional quedó relegado al rol de un asistente indiferente y necesario para la destrucción del orden constitucional al no ejercer las atribuciones. 4. Los manipuleos presupuestarios requieren, para ser erradicados, voluntad política y profundos conocimientos sobre las implicancias de los aspectos políticoinstitucionales de las delegaciones presupuestarias, que constituyen la corrupción del sistema constitucional, contribuyendo a ello técnicas contables y presupuestarias. Esa complejidad permite que ni el PLN, ni los profesionales en ciencias económicas, legisladores y ciudadanos, tengan real dimensión de la forma en que se “echó por la borda el orden constitucional”, en el decir de Alberdi. 27 Cortés de Trejo, L.C. “Hacienda Pública y Constitución Nacional”, Informe Técnico nº 1 Area Sector Público, CECyT de la FACPCE, 1991. 16 5. Se impone el estudio jurídico-político y técnico de las delegaciones parlamentarias en materia de Presupuesto, determinando el nivel que las mismas admiten para no desvirtuar el equilibrio interpoderes y, al mismo tiempo, no demorar las decisiones en la gestión del Poder Administrador. 6. Se debe propiciar la incorporación de la sociedad civil en el proceso de formulación, ejecución y control del Presupuesto, resguardando la debida coordinación con las instituciones oficiales pertinentes. Su actuación es complementaria a éstas II. Sobre la Deuda Pública 1. Las delegaciones legislativas en materia de crédito público han llevado al Estado Nacional a situaciones límites como la crisis del año 2001. El Congreso Nacional debe ejercer las atribuciones que le competen por el Art. 4º, 75º inciso 4º y 124º de la Constitución Nacional. Esas delegaciones también son corrupción que dinamita no sólo el orden constitucional sino la supervivencia de los estados nacionales. 2. Debe ser objeto de un profundo estudio la ingeniería jurídico-financiera de la Ley nº 24156 sobre crédito público y en especial las excepciones al principio general de que “no debe existir endeudamiento sin ley”. Se requiere el estudio de los Art. 60º, último párrafo, 61º y 65º de la mencionada ley, los tratados internacionales que tengan cláusulas implícitas o explícitas de endeudamiento público y la serie de disposiciones anuales incluidas en la Ley de Presupuesto. Todo ello contribuye a la corrupción. 3. El Manual de Clasificaciones de Recursos y de Gastos debe incorporar una nueva clasificación que contenga discriminados los “Servicios de la Deuda Pública” (Intereses, Gastos y Amortización de la Deuda) en un todo de acuerdo con lo determinado por el Art. 70º de la Ley nº 24.156, de manera que permita conocer a los legisladores, a los cuerpos intermedios y al pueblo en general conocer la situación integral de los recursos y los gastos sin fragmentaciones que impiden la transparencia presupuestaria. 17