Documento 44604

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“Un cuarto de luna no carece en realidad de nada; es lo que es. Carece de algo para una conciencia que
espera o que pretende su acabamiento”.
Jean Paul Sartre
Sartre nos plantea que la conciencia es algo sólo en la medida en que es conciencia de algo, en que es
referencia a un ser distinto a ella. Por lo tanto, nos encontramos en un estado de permanente interrogación
esperando que un ente nos diga, por sÃ− mismo o por medio de otro, qué es y cómo es, a fin de
determinarnos nosotros mismos respecto de aquel ente. A diferencia de las cosas que poseen un ser en sÃ−,
los seres humanos poseemos un ser para sÃ−, poseemos una falta de ser, un no ser, que constituye un vacÃ−o
de determinación a la espera de la respuesta objetiva, negatividad que se resuelve en el ser o en la nada, la
respuesta del cuarto de luna, que al ser interrogado, siempre responderá cuarto de luna. Esta respuesta no
cambiará, porque si interrogamos a la media luna, no estaremos interrogando al cuarto de luna o al cuarto de
luna visto de otra manera, se interrogará simplemente a la media luna, porque es un ser en sÃ−, como
dijimos anteriormente, y no se ve afectado por los otros seres. Pero el ser para sÃ− sabe que obtendrá
siempre la misma respuesta del ser en sÃ−, que será siempre cuarto de luna, por lo tanto no hay espera o
duda. El cuarto de luna es cuarto de luna porque es cuarto de luna y no hay otra explicación. Este ser no es
para algo, es por algo.
El cuarto de luna es un ser en sÃ− que no hace dudar a la conciencia, porque deja claro desde un principio que
su respuesta siempre será claro de luna, por lo tanto éste nunca hará que una conciencia dude o espere su
respuesta.
Pero tenemos otro caso, una conciencia que está consciente de la relación que tiene el cuarto de luna con la
luna, cuando interroga al cuarto de luna teniendo en mente que al cuarto de luna le faltan tres cuartos de luna
se creará un vacÃ−o, y es aquÃ−, en este preciso momento, cuando habrá distintas posibilidades de
respuesta. La consciencia deberá ideárselas para encontrar una respuesta y sacar al ser del vacÃ−o, de la
nada misma. La respuesta a la interrogación será que los otros tres cuartos no son vistos por el ser.
Fernanda León
3º medio B
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