los regimenes jubilatorios especiales

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LOS REGIMENES JUBILATORIOS ESPECIALES
CAT. OPP/CAG/2007-32
NOVIEMBRE DE 2007
LOS REGIMENES JUBILATORIOS
ESPECIALES
Autores:
AG Daniel Sanchez
AG Valentín Díaz
AG Roberto Celia
AG Diana Bello
Este documento fue producido por integrantes del Area Temática “Seguridad
Social” del Observatorio de Políticas Públicas del Cuerpo de Administradores Gubernamentales de la Jefatura de Gabinete de Ministros en el mes
de noviembre del año 2007.
El Observatorio de Políticas Públicas del Cuerpo de Administradores
Gubernamentales inició sus actividades en el año 2002 en jurisdicción
de la Coordinación General del C.A.G., sus documentos son publicados
en el sitio oficial de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
Sitio Oficial: www.cag.jgm.gov.ar
AG V. Daniel Piemonte
Coordinador General
Cuerpo de Administradores Gubernamentales
AG Guillermo J. Alabés
Coordinador Ejecutivo
Observatorio de Políticas Públicas
INDICE INTRODUCCION............................................................................................................................................3
1
2
3
LOS REGIMENES DIFERENCIALES O INSALUBRES ........................................................................5
1.1
NORMAS PRORROGADAS POR EL ARTÍCULO 1° DE LA LEY 24.017 .....................................7
1.2
CARACTERÍSTICAS DEL CÓMPUTO DE TIEMPO EN ALGUNOS REGÍMENES ....................20
LOS REGIMENES ESPECIALES ........................................................................................................26
2.1
FINALES DE LOS 60 ...................................................................................................................27
2.2
DE 1972 A 1975 ...........................................................................................................................27
2.3
LOS PRIMEROS 80 .....................................................................................................................28
2.4
LA DECADA DEL 90 ....................................................................................................................29
2.5
DEL 2000 EN ADELANTE ...........................................................................................................31
LA JUBILACIÓN DOCENTE ................................................................................................................36
3.1
ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA ..........................................................................36
3.2
CARACTERISTICAS ESPECIALES DEL TRABAJO DOCENTE ................................................38
3.3
ANÁLISIS DEL RÉGIMEN ESPECIAL PREVISIONAL PARA EL PERSONAL DOCENTE
INSTITUIDO POR EL DECRETO 137/2005.- ..........................................................................................40
4
5
6
3.4
MOVILIDAD PARA LOS DOCENTES..........................................................................................43
3.5
CAJA COMPLEMENTARIA DE PREVISIÓN PARA LA ACTIVIDAD DOCENTE .......................46
LAS CAJAS PROVINCIALES ..............................................................................................................49
4.1
LA TRANSFERENCIA DE CAJAS PROVINCIALES A LA NACIÓN ...........................................49
4.2
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS CUANTITATIVAS DE LOS REGIMENES TRANSFERIDOS .53
LA JUBILACIÓN SIN APORTES..........................................................................................................55
5.1
La prestación anticipada por desempleo .....................................................................................55
5.2
La moratoria previsional ...............................................................................................................56
LOS REGÍMENES ESPECIALES EN ESPAÑA ..................................................................................58
6.1
ESTRATEGIA NACIONAL DE ESPAÑA EN RELACION CON EL FUTURO DEL SISTEMA DE
PENSIONES.............................................................................................................................................58
6.2
INFORME DE AVANCE DE JULIO DE 2005 ...............................................................................60
6.3
REQUISITOS REQUERIDOS PARA EL ACCESO A ALGUNOS DE LOS REGIMENES
ESPECIALES ...........................................................................................................................................64
7
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA INCIDENCIA DE LOS REGIMENES ESPECIALES ............73
8
BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................................................76
2
CAT.OPP/CAG/2007-32
INTRODUCCION
Cuando reflexionamos sobre regímenes especiales de jubilación en la Argentina, nos hallamos
frente a una realidad totalmente heterogénea que no responde a una clasificación sino es por la
negativa. Llamaremos regímenes previsionales especiales en sentido extenso a todos los
regímenes que no se rigen por las pautas establecidas en el sistema general previsional en el
ámbito nacional vigente en un momento.
Desde 1968 el régimen general estuvo dado por dos leyes, una para trabajadores en relación
de dependencia (Ley 18.037) y otra para trabajadores autónomos (Ley 18.038).En octubre de
1993 se sanciona la Ley 24.241 que deroga las dos anteriores y crea el SISTEMA INTEGRADO
DE JUBILACIONES Y PENSIONES (SIJyP) administrado por el Estado por una parte y por un
conjunto de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones por otra, en el cual los
beneficios a otorgarse tienen también un componente público y otro privado.
Desde la unificación de las cajas en el ámbito nacional en 1968 hasta la actualidad, muchas
normas han establecido una variada cantidad de excepciones y diferencias a los requisitos y a
los beneficios establecidos en el régimen general. De esas excepciones trata este informe.
Así veremos en el capítulo 1 los regímenes más “naturalmente” excepcionales como son los
regímenes diferenciales o insalubres. En todas las legislaciones previsionales hay una cantidad
de profesiones donde la naturaleza de algunas de las tareas desempeñadas es insalubre o
determinante de vejez o agotamiento prematuro.
Para compensar esto se dictan normas previsionales que abarcan a quienes trabajan en las
citadas condiciones de insalubridad o en actividades que ocasionan tal desgaste prematuro.
Estas normas tratan de compensar con una menor exigencia, en lo que respecta a años de
servicios y/o edad, las consecuencias del envejecimiento prematuro que tales actividades
producen.
Luego, en el capítulo 2, haremos un recorrido por un conjunto de normas que son específicas
para funcionarios y agentes del sector público, que a lo largo del tiempo han sido creadas y
luego derogadas y vueltas a recrear en un conflicto permanente con el régimen previsional
general. Son los llamados regímenes especiales (en sentido estricto), también conocidos
generalmente como regímenes o jubilaciones de privilegio.
3
CAT.OPP/CAG/2007-32
En la tercera parte analizamos algunas cuestiones referidas a la actividad docente y a su
sistema jubilatorio. Este estamento se caracteriza por ser el único que posee un régimen
excepcional basado en las prerrogativas vistas en los dos capítulos anteriores.
Por una parte el ejercicio de la docencia es considerada una actividad que favorece el
agotamiento prematuro del docente y por lo tanto configura un régimen diferencial y por ello se
le acordó una compensación en el cómputo de años de trabajo necesarios para jubilarse. Por
otra es un régimen especial al ser uno de los pocos sectores que consiguió mantener en el
tiempo el estatuto normativo del “82% móvil”
Las cajas provinciales, objeto del capítulo 4, saca a la excepcionalidad del encuadre de las
diferencias intersectoriales dentro del régimen nacional y la traslada al eje de tensión
interjurisdiccional vertical. Nación vs. Provincias. Régimen nacional homogéneo “armonizado”
contra facultades provinciales anteriores a la Nación pero posteriores a la coparticipación.
Muestrario permanente de nuestras “incompletudes” institucionales, el escenario nos presenta
hoy un conjunto de provincias “mas pobres” que resignaron la administración de sus cajas
frente a la presión del desfinanciamiento y al transferirlas a la Nación se trasmutan en
regímenes especiales. Frente a esto, están las otras provincias que no necesitaron transferir,
que están en un proceso de armonización y de las que no podemos hoy anticipar cuál será la
resolución de su conflicto previsional.
El capítulo 5 hace un paneo sobre dos normas recientes que han permitido la jubilación a mas
de 400.000 personas mediante la flexibilización de los requisitos de edad jubilatoria y años
aportados. No es la primera moratoria y surgen las preguntas de siempre acerca del
financiamiento, la sustentabilidad, la planificación y la equidad.
En el capítulo 6 presentamos lo que se entiende en España por régimen especial y
excepcionalidad. Veremos que plantean una situación muy distinta, sobre todo porque han
desarrollado una planificación y se han propuesto objetivos a cumplir para evitar la propensión a
las inequidades evitando a la vez caer en las irrealidades presupuestarias.
Por último reseñamos dudas y percepciones mas que conclusiones sobre un tema nunca tan
literalmente “abierto al futuro”
4
CAT.OPP/CAG/2007-32
1
LOS REGIMENES DIFERENCIALES O INSALUBRES
El objetivo de los regímenes diferenciales o para tareas insalubres es la adecuación de la
cobertura por vejez a las diversas situaciones a las que está expuesto el trabajador durante su
vida laboral, sea por desempeñarse en tareas que implican riesgo, o porque sus exigencias son
causa de agotamiento y vejez prematura, o por prestar servicios en lugares y ambientes en
condiciones desfavorables.
Es por ello que a fin de proteger al trabajador de sus circunstancias laborales y darle una
adecuada cobertura, el sistema previsional adopta el mecanismo de reducción en las
exigencias de tiempos de servicios y edad requerida para acreditar el derecho a las
prestaciones de sobrevivencia, en función del desempeño de determinadas tareas, que
previamente deben haber sido calificadas por autoridad competente como riesgosas, en función
de sus características o el lugar de su desempeño, y en la consideración de que, dadas dichas
circunstancias , el esfuerzo que las mismas demandan al trabajador, produce en menor tiempo
un desgaste equivalente al realizado en condiciones normales durante el lapso exigido por el
régimen general para obtener la cobertura previsional..
Para que determinadas actividades sean consideradas insalubres a los efectos previsionales,
se requieren dos elementos esenciales:
1º) la previa calificación de insalubridad de la tarea o el lugar de trabajo por una autoridad
competente, y
2º) el dictado de una norma que establezca el régimen diferencial para la cobertura previsional
del trabajador.
En los casos en que el trabajador ha desempeñado alternadamente períodos de servicios
comunes y diferenciales, a los efectos de establecer el cumplimiento de los requisitos de edad y
años de servicio necesarios, se prorratea el tiempo trabajado en tareas insalubres con el tiempo
trabajado de servicios comunes. El resultado así obtenido determinará la edad y cantidad de
años de servicio requeridos.
En agosto de 1991, la ley 23.966, creó una Comisión Bicameral que tenía por objeto
“proponer un régimen general de Jubilaciones y Pensiones”. Esta Comisión propone la sanción
5
CAT.OPP/CAG/2007-32
de la ley 24.017, la que prorroga los regímenes diferenciales de jubilaciones que se detallan en
la tabla en el punto 1.1.
La ley 24.175, sancionada en septiembre de 1992 prorroga los plazos de vigencia de los
regímenes de jubilaciones previstos en el artículo 1° de la ley 24.017
El artículo 157 de la ley 24.241 facultó al Poder Ejecutivo a proponer para su tratamiento
legislativo, dentro del año de publicación de la ley (octubre de 1993), un listado de actividades
que implican para el trabajador los riesgos aludidos. La vigencia de los regímenes diferenciales,
a los que se refieren las leyes 24017 y 24175, se mantienen por tiempo indefinido hasta tanto el
Poder Ejecutivo Nacional no proponga el listado de actividades que generan riesgos para el
trabajador o agotamiento prematuro de su capacidad laboral.
Por otra parte, el artículo 157 de la ley 24.241, en su segundo párrafo, establece que los
trabajadores comprendidos en regímenes especiales tendrán derecho a percibir el beneficio
ordinario acreditando una edad y un número de años de aportes inferiores en no más de 10
años a los requeridos para acceder a la jubilación ordinaria por el régimen general.
Por su parte, el artículo 19 de la ley 24.241 establece que tendrán derecho a la prestación
básica universal (P.B.U.) y a los demás beneficios establecidos por esta ley los afiliados
hombres que hubieran cumplido 65 años de edad y mujeres que hubieran cumplido los 60 años
de edad y que acrediten treinta años de servicios con aportes computables en uno o más
regímenes comprendidos en el sistema de reciprocidad.
En consecuencia, el tope mínimo establecido por el segundo párrafo del artículo 157, para los
regímenes diferenciales, quedaría de la siguiente manera: En cuanto a la edad, los hombres
deberán haber cumplido 55 años y las mujeres 50 años. En cuanto a los años de servicio, no
pueden ser inferiores a los veinte años.
En el año 1994, se derogaron mediante el Decreto N° 78 todos los "regímenes de jubilaciones
especiales" y de "privilegio". La Corte Suprema, a partir de los centenares de demandas
presentadas por los trabajadores, declaró al Decreto 78 como inconstitucional restituyendo así
los regímenes diferenciales.
6
CAT.OPP/CAG/2007-32
1.1
NORMAS PRORROGADAS POR EL ARTÍCULO 1° DE LA LEY 24.017
Norma
L.20.475
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Aquellas personas cuya invalidez física o intelectual,
certificada por autoridad sanitaria oficial, produzca
en la capacidad laborativa una disminución mayor
del 33%.
A.D.L.A. - T. XXXIII-B –
pág.1692
Régimen especial para
minusválidos.
Sanción y
promulgación:
23/5/1973
Publicación: B.O.:
6/6/1973
Síntesis Régimen
45
20
50
20
Cuando se hayan desempeñado en relación de
dependencia.
Como trabajador autónomo.
Deben acreditar que los 10 años inmediatamente
anteriores al cese o solicitud de beneficio prestaron
servicios en estado de disminución o psíquica.
Los minusválidos tendrán derecho a la jubilación por
invañidez cuando se incapaciten para realizar
aquellas actividades que su capacidad inicial
restante les permita desempeñar.
Los jubilados por invalidez que hubieran reingresado
a la actividad en relación de dependencia, y
hubieran denunciado dicho reintegro, trndrán
derecho, en la medida que subsista la incapacidad
que originó el beneficio, a reajustar el haber de su
prestación mediante el cómputo de las nuevas
actividades, siempre que éstas alcanzaren a un
período mínimo de 3 años.
R.(S.S.)
430
Por cada año de servicio con aporte que exceda de
20, el haber se bonificará con el 1% del promedio
indicado en el art. 45, inc. a), L. 18.037 y en art. 33,
inc. a), L. 18.038.
A.D.L.A – T. XXXIX –
pág. 2899
Haberes minusválidos.
Norma aplicable para
determinarlos.
Para trabajadores en relación de dependencia que
hubieran cesado en la actividad a partir del
4/11/1979, se determinará en la forma establecida
en el art. 49, L. 18.037, con exclusión de lo
dispuesto en el art. 5°, L. 21.451
Fecha: 18/6/1979
Publicación: B.O.:
25/6/1979
L. 20.888
A.D.L.A. - T. XXXIV-D – 45
pág. 3344
Régimen especial para
afectados de ceguera
congénita o adquirida
Sanción: 30/9/1974
Promulgación:
22/10/1974
Publicación:
20
Quien esté afectado de ceguera congénita, o bien
haya adquirido ceguera cinco años antes de llegar a
cualquiera de los topes establecidos (45 de edad o
20 de servicios).
Quien haya adquirido ceguera una vez cumplidos los
topes de años y servicios requeridos, gozará de los
beneficios, si la ceguera se prolonga por espacio de
2 años contínuos.
7
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
B.O.:28/10/1974
Síntesis Régimen
Cuando se recupere la vista, sea la ceguera
congénita o adquirida, el tiempo de ceguera se
computará como año de servicio. En este caso,
seguirá gozando del beneficio jubilatorio hasta seis
meses después de haber recuperado la vista.
En ningún caso el otorgamiento del beneficio
jubilatorio será incompatible con cualquier entrada
que pudiera tener el beneficiario.
L. 20.740
A.D.L.A. - T. XXXIV-D – 55
pág. 3205
Conductores de
vehículos automotores
de transporte de carga
Sanción: 4/9/1974
Promulgación:
aplicación art. 70, C.N.
Publicación: B.O.:
30/9/1974
60
25
Personal en relación de dependencia que se
desempeñe habitualmente en tareas de conducción
de vehículos automotores de transporte de cargas
en general, urbano, interurbano o de larga distancia.
La contribución patronal es la vigente en el régimen
común incrementada en dos puntos.
30
Trabajadores en forma autónoma que desempeñen
las tareas mencionadas anteriormente.
El aporte de los trabajadores autónomos se
incrementará en tres puntos.
La contribución patronal correspondiente a las tareas
realizadas por personal en relación de dependencia
será la vigente en el régimen común incrementada
en 2 puntos.
El aporte de los trabajadores autónomos se
incrementará en 3 puntos.
El Poder Ejecutivo queda facultado para modificar el
porcentaje de incremento de aportes y
contribuciones.
Los trabajadores autónomos deberán acreditar
fehacientemente el ejercicio de las actividades en la
presente ley.
L. 21.124
(art. 3°)
A.D.L.A. - T. XXXV-D – 50
pág. 3573
Personal de la imprenta
y otros agentes del
Congreso de la Nación
Sanción: 30/9/1975
25
Comprende al personal que efectivamente justifique
la prestación de servicios declarados insalubres
según lo dispuesto por la R. 445, del 23/7/1966, de
la Dirección General de Policía del Trabajo.
También esta norma alcanza a los agentes del
Congreso cuyas actividades o lugares de trabajo
sean también declarados insalubres por la Autoridad
de Aplicación.
En caso de servicios alternados, se deberán cumplir
los 25años de servicios, a cuyo fin cada año en
tareas insalubres equivaldrá a quince meses.
30
30
Para varones.
Para mujeres.
Ambos que desempeñen tareas que a continuación
Promulgación:
15/10/1975
Publicación: B.O.:
21/10/1975
D.
4257/68
A.D.L.A. - T. XXVIII-B pág. 2542
Régimen para quienes
52
52
8
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
se indican:
a) El personal que se desempeñe habitualmente en
trato o contacto directo con los pacientes en
leproserías, salas o servicios de enfermedades
infecto-contagiosas, hospitales de alienados o
establecimientos de asistencia de diferenciados
mentales.
b) El personal que se desempeñe habitualmente en
cámaras frías, en tareas declaradas insalubres, por
la autoridad nacional competente.
c) El personal ferroviario que se desempeñe
habitualmente como maquinista o equivalente,
foguista o equivalente, cambista o capataz de
cambista, o aspirante de conducción.
d) El personal que se desempeñe habitualmente
como conductor de ómnibus o vehículos de
transporte colectivo de personas, perteneciente a
líneas regulares urbanas, interurbanas o de larga
distancia.
e) El personal que se desempeñe habitualmente en
tareas mineras o cielo abierto, realizando labores de
obtención directa de productos mineros.
f) El personal que se desempeñe habitualmente en
lugares o ambientes declarados insalubres por la
autoridad nacional competente.
prestan servicios en
tareas penosas,
riesgosas, insalubres o
determinantes de vejez
o agotamiento
prematuro (personal en
relación de
dependencia)
Fecha: 29/7/1968
Publicación:
B.O.:2/8/1968
Modificad
o por D.
2338/68
(sustituye
inc. a), art.
2°)
Síntesis Régimen
A.D.L.A. - T. XXIX-B – 50
pág. 1638
Personal afectado a
procesos de producción
en tareas de la
minación, acería y
fundición.
25
a) El personal habitual y directamente afectado a
procesos de producción en tarias de laminación,
acería y fundición, cuando los mismos se desarrollen
en ambientes de alta temperatura y dicho personal
se encuentre expuesto a la radiación del calor.
b) El personal que realice habitualmente tareas en
minas subterráneas.
50
30
El personal que habitualmente realice tareas de
aeronavegación con función específica a bordo de
aeronaves, como piloto, copiloto, mecánico
navegante, radioperador, navegador, instructor o
inspector de vuelo, o auxiliares (comisario, auxiliar
de a bordo o similar).
El total que arroje el cómputo simple de servicios del
mencionado personal se bonificará en función de las
horas de vuelo efectivas.
55
30
Fecha: 16/5/1969
Publicación: B.O.:
23/5/1969
El personal que se desempeñe en la Antártida e
Islas del Atlántico Sud. El tiempo de servicios del
mencionado personal se computará como doble.
El presente régimen comprende únicamente al
personal en relación de dependencia.
El aporte correspondiente al personal a que se
refiere el presente decreto será el que rija en el
régimen común en que esté comprendido.
9
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Síntesis Régimen
Los empleadores contribuirán con el porcentaje
común, incrementado en dos puntos.
Están comprendidos dentro del régimen diferencial
instituido por el art. 1°, inc. f), D. 4257/68 las
personas que se desempeñen en lugares en que se
realicen trabajos en sanatorios y hospitales
especialmente dentinados o con secciones
destinadas a tareas de radioscopia.
Régimen especial para
R.
(S.E.S.S.) personal de radioscopia
321/80
Fecha: 26/5/1980
Están excluidas del citado régimen diferencial las
personas ocupadas en tareas de radiología en
general.
D.
2135/74
A.D.L.A. - T. XXXV-A – 52
pág. 178
Régimen especial para
amarradores que
cumplan sus tareas en
barcazas destinadas a
la carga y descarga en
el llamado “sistema de
empuje”
25
El personal de amarradores que cumplan en relación
de dependencia y en forma habitual y directa tareas
como tales, en barcazas destinadas a la carga y
descarga en el llamado “sistema de empuje”.
La contribución patronal será la vigente en el
régimen común incrementada en dos puntos.
(1)
(2)
Fecha: 30/12/1974
Publicación: B.O.:
9/1/1975
55
50
D.
3555/72
A.D.L.A. - T. XXXII-B –
pág. 2256
Personal de la industria
de la carne
Fecha: 12/6/1972
Publicación: B.O.:
21/6/1972
30
27
Para los varones.
Para las mujeres.
Ambos sexos que trabajen directa y habitualmente
en:
a) La matanza y faenamiento de reses.
b) El procesamiento de la carne y derivados de la
res.
c) El control veterinario y en el tratamiento y
destrucción de animales enfermos.
d) Sala de máquinas donde se superen los 85
decibeles cuando no hubiere protección auditiva, o
los 115 decibeles cuando la hubiere.
e) Tareas de mantenimiento, supervisión,
administrativas y limpieza, cuando se presten directa
y permanentemente en los sectors donde se realizan
los trabajos mencionados en los incisos anteriores.
Cuando se hubieren desempeñado tareas de las
indicadas precedentemente y alternadamente otras
de cualquier naturaleza, a los fines de determinar
los requisitos para el otorgamiento de la jubilación
ordinaria, se efectuará un prorrateo en función de los
límites de edad y de servicios requeridos para cada
clase de tareas o actividades.
El aporte correspondiente al personal incluido será
10
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Síntesis Régimen
el que rija en el régimen común incrementado:
a) en un punto entre la fecha de vigencia del decreto
(29/6/1972) y el 31/8/1972;
b) en dos puntos entre 1/9/1972 y 31/12/1972;
c) en tres puntos a partir del 1/1/1973.
La contribución patronal será la que rija en el
régimen común incrementada en tres puntos.
D.
8746/72
A.D.L.A. - T. XXXIII-A – 55
50
pág. 417
Personal de la industria
del chacinado
Fecha: 13/12/1972
Publicación: B.O.:
19/12/1972
30
27
Para los varones.
Para las mujeres.
Ambos ocupados en la industria del chacinado que
trabajen directa y habitualmente en:
a) El procesamiento de la carne y derivados de la
res (depostado, molienda, embutido, tripería y
grasería).
b) Salas de máquinas donde se superen los 85
decibeles como promedio de ambiente cuando no
hubere pretección auditiva, o los 115 decibeles
cuando la hubiere.
c) Tareas de mantenimiento, supervisión,
administrativas y de limpieza, cuando se presten
directa y permanentemente en los sectores donde se
realizan los trabajos mencionados en los incisos
anteriores.
El aporte correspondiente al personal a que se
refiere en presente decreto y la contribución
patronal, serán los que rijan en el régimen común,
incrementados en tres puntos.
(1)
D. 538/75 A.D.L.A. - T. XXXV-A – Sin
limite
pág. 256
Régimen especial para
docentes de escuelas
de frontera y de
enseñanza
diferenciada.
Fecha: 3/3/1975
Publicación: B.O.:
6/3/1975
25
Personal que en los establecimientos públicos o
privados comprendidos en la L. 14.473 y su
reglamentación, fuera docente al frente directo de
alumnos en:
a) Escuelas de zonas y áreas de fronteras (D.L.
19.524/72) en el nivel primario o preprimario.
b) Establecimientos de enseñanza diferenciada.
Queda excluido de lo dispuesto precedentemente el
presonal que imparta instrucción en forma individual.
(1)
D.
1852/75
A.D.L.A. - T. XXXV-C – 52
pág. 2728
Trabajadores que
realicen tareas de
dragado y balizamiento.
Fecha: 4/7/1975
Publicación: B.O.:
21/4/1975
D. 992/75 A.D.L.A. - T. XXXV-B –
52
25
Personal embarcado que desempeñe tareas de
dragado y balizamiento en forma habitual y directa,
en la Dirección Nacional de Construcciones
Portuarias y Vías Navegables dependiente de la
Secretaría de Estado de Marina Mercante.
La contribución patronal será la vigente en el
régimen común incrementada en dos puntos.
(1)
(2)
25
Capitanes, baqueanos, jefes de máquinas,
11
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Síntesis Régimen
maquinistas, contramaestres, mayordomos, mozos,
timoneles, marineros, cocineros, ayudantes de
cocinero, engrasadores, foguistas y cabos que se
desempeñen bajo relación de dependencia y en la
forma habitual y permanenteen los ferrobarcos de la
Empresa Ferrocarriles Argentinos.
pág. 1444
Personal de
ferrobarcos
Fecha: 15/4/1975
Publicación:
B.O.:21/4/1975
La contribución patronal será la vigente en el
régimen común , incrementanda en dos puntos.
(1)
(2)
D. 710/73 A.D.L.A. - T XXXIV-A – 50
pág. 222
Régimen especial para
el personal que presta
servicios en el ramal
ferroviario que funciona
entre Puerta Tastil y
Socompa, Prov. de
Salta.
Fecha: 14/12/1973
Publicación: B.O.:
28/12/1973
25
A.D.L.A. - T. XXXIII-D – 55
pág. 3791
Régimen especial para
el personal de
señaleros ferroviarios
que reviste en las
categorías 1°, especial
“B”, especial “A”,
intermedia y única del
escalafón de la
especialidad que
cumplan habitual y
directamente tareas
como tales
Fecha: 11/10/1973
Publicación: B.O.:
23/10/1973
30
D.
2137/74
A.D.L.A. - T. XXXV-A – 55
pág. 179
Régimen especial para
cierto personal
ferroviario
Fecha: 30/12/1974
Publicación: B.O.:
9/1/1975
30
Modificad
A.D.L.A. - T- XXXVII-C
D.
1851/73
Personal ocupado por la Empresa Ferrocarriles
Argentinos en el ramal ferroviario que funciona entre
las localidades de Puerto Tastil y Socompa (Salta).
El aporte correspondiente al personal y la
contribución patronal serán las que rijan en el
régimen común, incrementadas ambas en tres
puntos.
(1)
(2)
Para el referido personal.
El aporte y la contribución serán los que rijan en el
régimen común incrementados en tres puntos.
En las certificaciones de servicios que incluyan total
o parcialmente tareas de las contempladas en este
decreto, el empleador deberá hacer constar
expresamente dicha circunstancia.
Personal de la Empresa Ferrocarriles Argentinos que
se desempeñe en forma habitual y permanente en
las siguientes especialidades:
a) Operador de las oficinas de Movimiento y Control
de Trenes.
b) Capataz y peón de cuadrilla de vía.
c) Peón operador.
d) Peón cambista y peón cambista ambulante.
e) Caldero.
f) Revisador y limpiador de cloacas y sumideros.
12
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
o por D.
2140/77
(sustituye
inc. b))
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Síntesis Régimen
g) Revisador de vehículos.
h) Peón calificado afectado habitualmente a la carga
y descarga de hacienda, lavado y desinfección de
jaulas para hacienda y trasbordo de cargas en
general.
i) Peón de las plantas de impregnación de
durmientes.
j) Guardacambios.
– pág. 2642
Fecha: 22/7/1977
Publicación: B.O.:
28/7/1977
Cuando se hubieren desempeñado tareas de las
indicadas precedentemente y alternadamente otra
de cualquier naturaleza, a los fines de los requisitos
para el otorgamiento de la jubilación ordinaria, se
efectuará un prorrateo en función de los límites de
edad y de servicios requeridos para cada clase de
tareas o actividades.
La contribución patronal será la vigente para el
régimen común, incrementada en dos puntos.
D. 182/74 A.D.L.A. - T. XXXIV-C – 50
pág. 2159
Régimen especial para
el personal habitual y
directamente afectado
a tareas de forja y
fragua
Fecha: 19/7/1974
Publicación: B.O.:
25/7/1974
25
52
25
D.
6730/68
A.D.L.A. - T. XXVIII –
pág. 3700
Personal embarcado
comprendido en el
régimen del D.L.
6395/46
Fecha: 24/10/1968
Publicación: B.O.:
29/10/1968
Personal habitual y directamente afectado a la forja y
fragua.
La contribución patronal será la vigente en el
régimen común, incrementada en dos puntos.
(1)
(2)
Para el personal embarcado comprendido en el
régimen del D.L. 6395/46.
Los considerandos expresan que existiendo una
contribución adicional en el régimen marítimo a
cargo de las empresas de navegación, no
corresponde establecer aportes diferenciales
mientras aquélla se mantenga vigente.
Si el personal a que se refiere este decreto
desempeñare alternadamente otras tareas distintas,
a los fines de determinar la edad y el tiempo de
servicios necesarios para el logro de la jubilación
ordinaria, se aplicarán las reglas contenidas en el
art. 65, D. 55.211/35 reglamentario de la L. 11.923.
D.
1851/75
A.D.L.A. - T. XXXV-C – 50
pág. 2728
Trabajadores afectados
a operaciones de
“hilado” y “dofeo” del
rayón con utilización de
ciertas máquinas
30
Personal afectado en forma habitual y permanente
en la realización de las operaciones denominadas
“hilado” y “dofeo” del rayón, cuando las mismas se
lleven a cabo mediante la utilización de máquinas de
hilar a batea abierta, sin extracción forzada de las
sustancias contaminantes derivadas de dichos
procesos operativos.
13
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Fecha: 4/7/1975
Publicación: B.O.:
15/7/1975
La contribución patronal será la vigente en el
régimen común, incrementada en dos puntos.
A.D.L.A. - T. XXXIII-B – 55
pág. 1760
Régimen especial para
personal de policía de
establecimientos
navales
Fecha: 16/3/1973
Publicación: B.O.:
22/3/1973
30
A.D.L.A. - T. XXXIII-D – 55
pág. 3787
Personal de seguridad
operativa industrial, con
función permanente en
plantas de elaboración
o fraccionamiento de
combustibles líquidos
de primer grado
Fecha: 10/10/1973
Publicación: B.O.:
18/10/1973
30
D. 937/74 A.D.L.A. - T. XXXIV-B – 55
pág. 1019
Personal ocupado en
empresas prestatarias
de servicios eléctricos
que desempeñe tareas
riesgosas
Fecha: 27/3/1974
Publicación: B.O.:
21/4/1974
Modificad A.D:L.A. - T. XXXIV-C –
pág. 2218
o por D.
Sustitución de los incs.
595/74
b) y c), art. 1°, D.
937/74
Fecha: 22/8/1974
Publicación: B.O.:
28/8/1974
30
D.
1967/73
D.
1805/73
Síntesis Régimen
Personal de policiía de establecimientos navales a
que se refiere el D.L. 5177/58, sus modificatorias y
reglamentarias.
El aporte personal y la contribución patronal serán
las que rijan para el régimen común incrementados
en tres puntos.
(1)
Personal de seguridad operativa industrial, con
función permanente en plantas de elaboración,
fraccionamiento de combustibles líquidos de primer
grado.
El aporte personal y la contribución patronal serán
los que rijan para el régimen común, incrementados
en tres puntos.
(1)
(2)
Personal ocupado en empresas prestatarias de
servicios eléctricos que trabaje directa y
habitualmente en:
a) Tareas que se realicen sobre balancines, silletas,
escaleras a viento o sogas a nudo, y las que
demanden la colocación de esos elementos,
siempre que se efectúen a más de cuatro metros de
altura, vacío o profundidad y que para su realización
resulte imposible adoptar las respectivas medidas de
seguridad, tendientes a la desaparición del riesgo
profesional.
b) Trabajos que se efectúen en celdas y barras de
alta tensión que formen parte de instalaciones en
servicio no protegidas en sus elementos con alta
tensión, ya sea que las mismas se realicen en
usinas, subestaciones o cámaras de transformación,
y cuando las mismas no posean dispositivos de
enclavamiento u otras medidas de seguridad
tendientes a la desaparición del riesgo profesional.
c) Trabajos con tensión en torres o postes, como
también las tareas de atención y reparación de redes
aéreas y subterráneas de baja, media y alta tensión.
d) Tareas de contratación de medidores registrados
de consumo de electricidad, así como también el
cambio y la revisión de los mismos instalados en
domicilios de usuarios.
14
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Síntesis Régimen
e) Lugares de trabajo donde se superen los 85
decibeles como promedio de ambiente cuando no se
proveyese protección auditiva, o los 115 decibeles
cuando la hubiere.
f) Tareas de mantenimiento, supervisión y de
limpieza, cuando se presten directa y
permanentemente en los sectores donde se realizan
los trabajos mencionados en los anteriores incisos.
El aporte personal será el que rige para el régimen
común, y la contribución patronal será incrementada
en dos puntos por sobre el monto vigente a la
sanción de la ley.
D.
1825/87
D.
2136/74
El referido personal tiene derecho al régimen
jubilatorio diferencial instituido por el D. 937/74, con
las modificaciones del D. 595/74.
Fecha: 16/11/1987
Personal que se
desempeña en las
usinas generadoras de
electricidad de las
destilerías y plantas de
almacenaje de Y.P.F.
(1) (2)
Tendrá derecho al régimen del D. 937/74, modificado
por el D. 595/74 siempre que trabajen directa y
habitualmente en tareas o lugares contemplados por
la citada norma.
A.D.L.A. - T. XXXV-A – 50
pág. 178
Régimen especial para
el personal afectado a
la perforación,
terminación,
mantenimiento o
reparación de pozoz
petrolíferos o gasíferos
y actividades de
exploración en
campaña
Fecha: 30/12/1974
Publicación: 9/1/1975
25
Personal que se desempeñe directa y habitualmente
en:
a) En la exploración petrolífera o gasífera llevada a
cabo en campaña.
b) En tareas desempeñadas en boca de pozo y
afectadas a la perforación, terminación,
mantenimiento y reparación de pozos petrolíferos o
gasíferos.
La contribución patronal será la vigente al régimen
común, incrementada en dos puntos.
Excluyen del régimen diferencial instituido por el D.
2136/74, las tareas administrativas cumplidas en
campamentos de exploración petrolífera o gasífera
llevada a cabo en campaña.
)
R.
(S.E.S.S.)
215/81
Fecha: 27/3/1981
No se consideran
insalubres las tareas
administrativas
cumplidas en
campamentos de
exploración petrolífera
o gasífera
15
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
D.
4645/72
D.
2371/73
D.
3176/71
D. 14/87
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
A.D.L.A. - T. XXXII-C – 50
pág. 3576
Régimen especial para
el personal femenino
de empresas
telefónicas que se
desempeñen como
operadoras o
telefonistas,
operadoras de
reclamaciones,
especiales de guías y
supervisoras
Fecha: 20/7/1972
Publicación: B.O.:
3/8/1972
25
A.D.L.A. - T. XXXIII-B – 55
50
pág. 1827
Operadores de
telegrafía y
radiotelegrafía
afectadas al sistema
telegráfico “Morse” u
otros similares y de
teletipo
Fecha: 28/3/1973
Publicación: B.O.:
3/4/1973
30
25
50
A.D.L.A. - T. XXXI-C
3336
Personal de la industria
del vidrio, afectado a
ciertas tareas en
lugares insalubres
Fecha: 19/8/1971
Publicación: B.O.:
25/8/1971
25
55
52
30
30
A.D.L.A. - T. XLVII-C –
pág. 2742
Personal que se
desempeñe en el
Centro Nacional de
Reeducación Social
Síntesis Régimen
Personal femenino que, en las empresas telefónicas,
realice habitual y directamente tareas de operadoras
o telefonistas, operadoras de reclamaciones,
operadoras especiales de guía y supervisoras.
El aporte personal y la contribución patronal serán
los que rijan en el régimen común, incrementados
ambos en tres puntos.
Para los varones.
Para las mujeres.
Ambos que se desempeñen habitual y directamente
como operadores de telegrafía y radiotelegrafía
afectados al sistema telegráfico “Morse” u otros
similares, y de teletipo.
Se entiende como habitual el desempeño del
operador u operadora que curse como mínimo 1.500
palabras por jornada de trabajo.
El aporte personal y la contribución patronal serán
los mismos que rijan para el régimen común,
incrementados en tres puntos.
Personal en relación de dependencia habitual y
directamente afectado en la industria del vidrio a las
tareas individualizadas como “fabricación” y “
composición”, que se desempeñe en lugares
declarados insalubres por la autoridad nacional
competente.
El aporte personal y la contribución patronal serán
los mismos que rijan para el régimen común
incrementados en tres puntos.
Para los varones.
Para las mujeres.
Personal que se desempeñe en el Centro Nacional
de Reeducación Social incluidoen el respectivo
agrupamiento funcional.
16
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Síntesis Régimen
(CE.NA.RE.SO.)
Fecha: 13/1/1987
Publicación: B.O.:
22/6/1987
D.
2091/86
A.D.L.A. - T. XLVII-A – 55
pág. 269
Régimen para el
personal embarcado
que desempeñe tareas
de carga y descarga,
limpieza del espejo de
agua, alije de sentinas
y recolección de
residuos en la
Administración
Nacional de Puertos
Fecha: 11/11/1986
Publicación: B.O.:
16/2/1987
25
Personal embarcado que desempeñe tareas de
carga y descarga, limpieza del espejo de agua, alije
de sentinas y recolección de residuos en forma
habitual y directa en la Administración General de
Puertos.
D.
2465/86
A.D.L.A. - T. XLVII-B – 55
pág. 1553
Régimen para
trabajadores afectados
en forma habitual y
directa a la recolección
de residuos
domiciliarios
Fecha: 30/12/1986
Publicación: B.O.:
8/5/1987
25
El personal afectado en forma habitual y directa a la
recolección de residuos domiciliarios.
D.
3092/71
A.D.L.A. - T. XXXI-C –
pág. 3331
Régimen para
tripulantes de
embarcaciones
dedicadas a la pesca
Fecha: 13/8/1971
Publicación: B.O.:
20/8/1971
52
25
Tripulantes de embarcaciones dedicadas a la pesca,
amparados por las disposiciones de la ley 18.039.
El aporte de los afiliados mencionados en el párrafo
anterior será el equivalente al 18% mensual de los
montos actualizados asignados a las categorías
establecidas en el art. 10, L. 18.038 (trabajadores
autónomos).
A partir del 1 del mes siguiente a la publicaci{on del
presente decreto (20/8/1971), la categoría E será la
mínima obligatoria para los afiliados mencionados
precedentemente.
El porcentaje de aporte que fija este decreto se
aplicará sobre los importes de las categorías por las
que se hubiera aportado o correspondido aportar
desde el 1 de enero de 1969, o desde la fecha de la
efectiva afiliación a la Caja Nacional para
Trabajadores Autónomos, si ella fuere posterior.
17
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Síntesis Régimen
La diferencia que resulte a favor de la citada Caja
entre el nuevo porcentaje aplicado desde las fechas
a que se refiere el párrafo anterior, hasta que se
haga obligatoria, la categoría mínima que fija el
presente, será exigible en oportunidad de solicitarse
el beneficio y no dará lugar al cobro de intereses ni
recargo alguno.
A los fines de determinar los requisitos para el
otorgamiento de la jubilación ordinaria, a quienes
realicen actividades autónomas en carácter de
tripulantes de embarcaciones dedicadas a la pesca y
alternativamente otras de cualquier naturaleza, se
efectuará en prorrateo en función de los límites de
edad y de servicios requeridos para cada clase de
actividades o tareas.
El haber de la jubilación se determinará de acuerdo
con las normas de la L. 18.038, con los topes de
edad y años de servicio establecidos por el presente
decreto.
Por cada año de servicios con aportes que exceda
del mínimo indicado en el presente decreto, el haber
del beneficio se bonificará en la forma establecida
por el art. 33, inc. a), L. 18.038.
Los trabajadores comprendidos en el presente
régimen deberán acreditar en ejercicio de sus
actividades en la forma que establezca la Caja
Nacional de Previsión para Trabajadores Autónomos
de embarcaciones dedicadas a la pesca.
Las disposiciones del D. 6730/68 serán aplicables a
los tripulantes de embarcaciones dedicadas a la
pesca que en virtud de lo establecido por el art. 63,
L. 18.038 continuaron incluidos en el régimen en el
que estaban comprendidos o afiliados al 1 de enero
de 1969.
D. 629/73 A.D.L.A. - T. XXXIV-A – 60
pág. 218
Régimen especial para
los propietarios de
automóviles de alquiler
que exploten
personalmente y en
forma habitual sus
vehículos
Fecha: 11/12/1973
Publicación: B.O.:
18/12/1973
30
Los propietarios de automóviles de alquiler que
exploten personalmente y en forma habitual sus
vehículos.
Deberán acreditar en forma fehaciente ante la Caja
Nacional de Previsión para Trabajadores Autónomos
el ejercicio de actividades comprendidas en el
presente decreto.
El aporte será el que rija en el régimen común
incrementado tres puntos.
(1)
18
CAT.OPP/CAG/2007-32
Norma
R. (SESS)
96/79 Art.
1°, O.
27897,
sustituida
por D.
1625/77;
las O.
29604,
29605 y
31708 y el
Cap. III,
art. 13, O.
14838
Cita Legal y
Contenido
Edad
Años
Serv.
Síntesis Régimen
Regímenes
diferenciales
establecidos por la
Municipalidad de la
Ciudad de Buenos
Aires.
19
CAT.OPP/CAG/2007-32
1.2
CARACTERÍSTICAS DEL CÓMPUTO DE TIEMPO EN ALGUNOS REGÍMENES
Cuando se desempeñen tareas de las que se mencionan más arriba alternadamente con otras
de cualquier naturaleza, habrá que efectuar un prorrateo en función de los límites de edad y de
servicios requeridos para cada clase de tareas o actividades.
En las certificaciones de servicios que incluyan total o parcialmente este tipo de tareas, deberá
hacerse constar expresamente dicha circunstancia.
Consideraciones sobre los trabajos discontinuos y de temporada
Ya en el decreto 6395/46 se daba por cierto que el año tenía 300 jornadas laborables o lo que
es lo mismo 2400 horas laborables. Se parte de la base que el mes tiene 25 días laborables y
en consecuencia en el año hay 25 jornadas x 12 meses = 300 jornadas computables, y así
también para las horas. Si las tareas son insalubres las horas anuales se reducen de 2400 a
1800 (25 días x 12 meses x 6 horas en lugar de 8 = 1800) y si el trabajo es nocturno son 25 x
12 x 7= 2100 horas posibles.
Una vez determinado a cuantos días corridos equivale una cantidad de horas o jornadas, es
necesario determinar ese lapso con precisión a los fines de la determinación de la condición del
afiliado regular, fecha de cese y otras variables que determinan el derecho.
Se pueden definir los servicios de temporada como los descriptos en el art. 96 de la Ley de
Contrato de Trabajo: “…cuando la relación entre las partes, originada por actividades propias
del giro normal de la empresa o explotación, se cumpla en determinadas épocas del año
solamente y esté sujeta a repetirse en cada ciclo en razón de la naturaleza de la actividad”.
En cambio, los servicios discontinuos son aquellos que se prestan durante todo el año pero
con intermitencias. Estos servicios se asemejan a los definidos como contrato de trabajo
eventual, en el art. 99 de la citada ley (servicios extraordinarios).
Para el caso de los trabajos rurales, el art. 7 del Decreto 1311/57, reglamentario de la ley
jubilatoria de trabajadores rurales 14.399, enumeraba una serie de trabajos discontinuos y de
temporada. El art. 6 de este decreto permitía computar un año de trabajo por cada 120 días de
trabajo. Posteriormente el cómputo de estos servicios fue regulado por la Resolución 10.130/87
de la Ex Caja de Industria, Comercio y Actividades Civiles. En la misma se fijó en 120 días el
20
CAT.OPP/CAG/2007-32
tiempo mínimo de trabajo efectivo anual que prevé el artículo 15 (art. 2º párrafo in fine) de la
Ley 18.037
Esta resolución ha sido interpretada incorrectamente en la ANSeS por cuanto cuando se
invocan servicios discontinuos, el período, sea mensualizado, por horas o por jornadas, se
multiplica por tres.
Decreto 4725/1968 - Aeronavegantes
Cuando se trata de aeronavegantes se debe conocer el total de horas de vuelo del interesado y
el inciso del artículo 3º del Decreto 4725/68 (tipo de tareas) en el que se encuentra incluido
(piloto, copiloto, instructor, comisario, auxiliar, etc).
En la Circular 62/93-ANSeS (GP) de la Gerencia Previsional, de diciembre de 1993 se resolvió
lo siguiente: “A los efectos de la aplicación del art. 3° del dto. 4257/68, cuando se verifique la
prestación de tareas en calidad de aeronavegante, procede señalar que el concepto de tiempo
total computado debe interpretarse como el resultante de la suma del cómputo de tiempo simple
más la bonificación que en base a la función desempeñada se especifica en los incisos a) al e)
del segundo párrafo del mencionado artículo.
Respecto al cálculo de dicha bonificación debe tenerse presente que ésta no podrá en ningún
caso ser superior al 50% del total computado.”
Ejemplo:
Período trabajado 1-1-83/31-12-02 = 20 años (tiempo simple)
Horas de vuelo de función de Piloto = 12.552 hs.
Art. 32, inc. b) = (12.552 )/400 = 31 añs. 4 ms. y 16 d
Tiempo simple 20 añs
Bonificación 31 añs 4 ms 16 ds
Total computado 51 añs 4 ms 16 ds
En razón de superar la bonificación el 50% del total computado (51 añs 4 ms y 16 ds), ésta
deberá fijarse en ese porcentaje, es decir, que el cómputo de servicios quedaría integrado de la
siguiente forma:
Tiempo simple 20 añs
Bonificación 25 añs 8 ms 8 ds
21
CAT.OPP/CAG/2007-32
Total computado 45 añs 8 ms 8 ds
Decreto 6730/1968 - Personal embarcado
Este tipo de cómputo se refiere al personal en relación de dependencia o autónomo que, por
realizar trabajos a bordo de embarcaciones, tiene el régimen de cómputo previsto en el Decreto
6395/46, que permite computar un año de servicios si en el año calendario se estuvo
embarcado durante seis o más meses. Cuando el período de embarque es menor a seis meses,
se computa como tiempo de servicios el doble del tiempo trabajado. Este tipo de cómputo obliga
a cargar los servicios de embarcado por año calendario, para poder analizar en cada año
cuanto tiempo se considera computable.
En los casos de trabajos continuos, la antigüedad se computará desde la fecha de iniciación de
las tareas hasta la cesación en las mismas. En los casos de trabajos discontinuos, en que la
discontinuidad derive de la naturaleza de la tarea de que se trate, se computará el tiempo
transcurrido desde que se inició la actividad hasta que se cesó en ella.
El tiempo efectivo de trabajo se extrae de las libretas de embarco. Es importante destacar que
aquellos períodos que figuran en las certificaciones de servicios extendidas por el empleador
pero no así en las libretas o permisos de embarco y que correspondan a licencias,
desembarcos legales, enfermedad, francos compensatorios o accidentes, en los que sin
extinción del vínculo laboral, no ha habido efectiva realización de tareas, pero han percibido
remuneraciones, se consideran para el cómputo de servicios como “servicios diferenciales” y se
adicionarán al año en que fueron usufructuados los mismos.
Docentes de frontera o docentes de escuelas diferenciales
El régimen diferencial para docentes de frontera y establecimientos de enseñanza diferencial
previsto en el Decreto 538/75 se distingue del resto de los regímenes diferenciales por no tener
edad mínima y sólo servicios mínimos (25).
Conviene entonces explicar cómo se calcula la edad requerida para jubilarse cuando no se
reúnen los 25 años de estos servicios diferenciales.
22
CAT.OPP/CAG/2007-32
Según el art. 1º del Decreto 538/75, los servicios docentes que se consideran son los prestados
al frente directo de alumnos en los establecimientos públicos o privados comprendidos en la ley
14.473 y su reglamentación, en:
•
escuelas de zonas y áreas de fronteras (ley 19.524) en el nivel primario y preprimario;
•
establecimientos de enseñanza diferenciada.
Queda excluido de lo dispuesto precedentemente el personal que imparta la instrucción en
forma individual.
El art. 3º del Decreto 538/75 prevé que los servicios docentes provinciales, municipales o en la
enseñanza privada incorporada a la oficial, de la naturaleza de los mencionados en el art. 1º,
debidamente reconocidos, serán considerados a los fines establecidos en dicho artículo si el
afiliado acreditare un mínimo de 10 años de esos mismos servicios en los establecimientos
públicos o privados a que se refieren la ley 14.473 y su reglamentación.
En primer lugar, deben separarse los servicios del Decreto 538/75 del resto de los servicios
docentes, en aquellos casos en que existan períodos en escuelas de ubicación muy
desfavorable, porque estos últimos se bonifican con un 33% (art. 2 del Decreto 538/75). Para
tener derecho a la bonificación es necesario que los servicios docentes en ubicación muy
desfavorable hayan sido prestados durante un lapso no inferior a 6 años, continuos o
discontinuos.
Conviene tener en cuenta que sólo la ubicación identificada con la letra “D”, en los certificados
del Ministerio de Educación, se consideran como muy desfavorable para esta bonificación.
Ejemplos de bonificación.
Ejemplo a) Maestro en ubicación desfavorable siempre: 20a 2m
Calculo de la bonificación: 20a 2m x 0,33 = 6a 7m 25d
Servicio. Dto. 538/75=
+ Bonificación:
Servicios c/bonific
20a 2m
6a 7m 25d
26a 9m 25d
23
CAT.OPP/CAG/2007-32
Ejemplo b) Maestro en ubicación desfavorable: 10a ;
En ubicación no desfavorable: 12a
Calculo de la bonificación: 10a x 0,33 = 3a 3m 18d
Servicios Dto. 538/75 c/bonif:
13a 3m 18d
Servicios Dto. 538/75 s/bonif:
12a
Servicios c/bon.: 25a 3m 18d
Ejemplo c) Maestro en ubicación desfavorable: 4años. - En ubicación no desfavorable: 21 años.
Total = 25 años docentes en Dto. 538/75
No lleva bonificación porque tiene menos de 6 años de ubicación desfavorable.
Ejemplos de cálculo de la edad requerida:
Ejemplo a)
Maestro con 15 años en ubicación muy desfavorable.
Director de Primaria, servicios comunes: 11 años.
Edad a la fecha de la solicitud = 51años.
Edad mínima para los servicios dependientes comunes (Ley 24.241)= 64 años.
Bonificación = 15a x 0,33 = 4a 11m 12d
Ubicación muy desfavorable: 15a
Bonificación: 4a 11m 12d
Total Servicios Dto. 538/75: 19a 11m 12d
1) Serv.Dto. 538/75 = 19a 11m 12d / 25 =
79,80%
2) Servicios comunes.= (11as x 51) / (30 x 64) =
29,22%
Total........................................................…
109,02%
Como supera el 100% se considera que reúne la edad requerida.
Ejemplo b)
Mujer de 51 años de edad a la fecha de solicitud.
Edad mínima para los servicios dependientes comunes (Ley 24.241)= 59 años.
Edad mínima para los servicios autónomos comunes (Ley 24.241)= 60 años.
1) Serv. doc. D. 538/75 = 2as.
2) Serv. doc. Comunes = 21as. 8ms 9ds.
3) Serv. Comunes = 4as. 9ms. 2ds.
24
CAT.OPP/CAG/2007-32
4) Serv. autónomos = 2as.
Aunque los servicios sumados superen los 30 años, se toman por los tiempos reales
computados a los fines del próximo cálculo.
2 a. / 25 =
8,00%
(21a. 8m. 9d x 51) / (30 x 59)=
62,50%
(4 a. 9m. 2d. x 51) / 30 x 59=
13,70%
(2 a. x 51) / (30 x 60) =
Total
5,66%
89,86%
Como no llega al 100% no tiene la edad requerida.
Decreto 5912/1972
Estibadores, capataces de estibadores y guincheros portuarios
Este tipo de tareas corresponde a un servicio discontinuo. El cómputo se realiza siguiendo lo
previsto en el artículo 9º del Reglamento Provisorio de Trabajo Portuario, aprobado por Ley
21.429, es decir seis (6) horas comunes equivalen a un (1) día de labor y en tareas de paleo a
mano en ambiente insalubre en buques tanques y petroleros y de mercaderías a granel en mal
estado, en bodegas, tres (3) horas de labor será igual a un (1) día de trabajo.
25
CAT.OPP/CAG/2007-32
2
LOS REGIMENES ESPECIALES
El origen del régimen previsional argentino, lo constituye la normativa atinente a la jubilación de
los funcionarios y empleados públicos de nivel nacional. Desde entonces y hasta el año 1968,
es decir, durante más de 60 años, los funcionarios públicos de los tres niveles reglaron tanto su
derecho de acceso a las prestaciones previsionales, como el mecanismo de cálculo de su haber
jubilatorio con normas que implicaban un tratamiento más beneficioso que el que se le
daba a los trabajadores de la actividad privada, ya sea en cuanto a la edad y cantidad de
años de servicios necesarios para acceder a las prestaciones, o en lo atinente al modo de
determinación y movilidad del haber jubilatorio.
Si bien el nombre de este capítulo se corresponde con el nombre general del trabajo, nos
referimos aquí a aquellos regímenes que se han caracterizado y se caracterizan todavía por
incluir clausulas de acceso o cobro más benignas y beneficiosas para el jubilado en
comparación con el régimen jubilatorio general.
Las principales diferencias entre cualquier sistema general y los regímenes especiales han sido:
•
Menor cantidad de años de aportes o desempeño laboral para acceder al beneficio
jubilatorio o menor edad mínima para solicitar la jubilación.
•
Un método más favorable de fijar el haber inicial –en general, mediante la fijación
de un porcentaje del sueldo de la persona en su ocupación al momento de solicitar la
jubilación
•
Una expresa definición de movilidad automática de los ingresos frente a variaciones
del haber del personal en actividad para un puesto similar al de egreso del jubilado
A los efectos de hacer mas comprensible el recorrido de estos regímenes, dividimos el capítulo
arbitrariamente en décadas entendiendo que son suficientemente representativas de
acomodaciones entre los cambios políticos y las demandas de los estamentos dirigenciales del
Estado Nacional que dieron una resultante de fuerzas particular en cada periodo.
Es importante no olvidar que todos los regímenes jubilatorios especiales han sido creados para
personas que se desempeñaron en cargos electivos, cargos políticos y funciones
administrativas de primer nivel dentro de los tres poderes de la Administración Pública Nacional.
26
CAT.OPP/CAG/2007-32
2.1
FINALES DE LOS 60
En el orden nacional, la década del 60 fue rica en experiencias reorganizadoras del sistema
previsional, tanto en su administración (las 12 cajas existentes se subsumieron en sólo 3), como
en su normativa. En este último aspecto, la década culmina –durante la etapa final de la
llamada “Revolución Argentina”- con la derogación de la totalidad de los hasta entonces 13
regímenes nacionales vigentes y su sustitución por sólo dos normas que –durante 25 años–
regirían la situación previsional de los trabajadores: La ley 18.037 para los que estaban en
relación de dependencia -tanto de la actividad privada como pública nacional- y la ley 18.038 de
los autónomos.
La única actividad exceptuada a la inclusión en el régimen general es la desarrollada por los
miembros del Poder Judicial, respecto de los cuales se siguió aplicando el régimen especial
vigente al 31/12/.68. Para este sector, pocos meses después de dictada la ley general 18.037,
se dicta la ley 18.464 que constituiría el Régimen Previsional para Magistrados y
Funcionarios del Poder Judicial, que rigió hasta el 31/12/91.
La diferencia de este régimen especial respecto del general lo constituía el modo de
determinación y movilidad posterior de su haber inicial. En efecto, en el régimen general el
haber jubilatorio inicial representaba un porcentaje que iba del 70 al 82% de un salario
promedio de los últimos años de actividad del trabajador; luego de su determinación el mismo
iba incrementándose por un índice que reflejaba los aumentos que se producían en las
remuneraciones de los activos en general. Sin embargo, en el régimen especial de magistrados
y funcionarios del poder judicial el haber inicial representaba el 85% de la remuneración
correspondiente al cargo en el que el funcionario hubiera cesado; a su vez, la movilidad de este
haber se regía por los aumentos que ese mismo cargo iba sufriendo en el futuro.
2.2
DE 1972 A 1975
Durante los convulsionados años del regreso de la democracia, varios ámbitos de la
Administración Pública consiguen aprobar leyes que se apartan del sistema jubilatorio general
mediante la modalidad de incorporarse al Régimen Previsional para Magistrados y Funcionarios
del Poder Judicial.
27
CAT.OPP/CAG/2007-32
Comienzan en 1972 los miembros del Tribunal Fiscal de la Nación (Ley 20.024 B.O.
27.12.72), luego, en 1973 continúan “las personas que hayan ejercido o ejercieran cargos
de carácter electivo en los poderes del Estado Nacional” (Ley 20.572 B.O. 28.12.73) donde
quedan comprendidos Diputados y Senadores de la Nación, y también Secretarios y
Prosecretarios de ambas Cámaras Legislativas.
En 1975 se producen varias incorporaciones, en primer lugar los Ministros, Secretarios y
Subsecretarios del Poder Ejecutivo Nacional (Ley 20.954 B.O. 13.1.75), luego los
Directores, Subdirectores y Oficiales Superiores de 1ª de la Administración Pública
Nacional (Ley 21.121 B.O. 16.10.75) categorías en el régimen especial hasta 1979 y los
miembros del Tribunal de Cuentas de la Nación. Por último, se incorporan también los
“agentes del Poder Legislativo”, los “agentes del Tribunal de Cuentas de la Nación” y los
“Periodistas acreditados ante ambas Cámaras del Congreso Nacional” (Ley 21.124 B.O.
21.10.75)
2.3
LOS PRIMEROS 80
En 1983 comienza un nuevo período de creación de regímenes especiales, ahora ya no
mediante la incorporación a la ley 18.464, sino constituyéndose cada norma en un régimen
propio.
Al final de la dictadura militar, se crea el Régimen Jubilatorio de diversos funcionarios del
Servicio Exterior de la Nación (Ley 22.731 de febrero de 1983). En septiembre de 1983, se
crea por ley 22.929, el Régimen de Jubilaciones para Investigadores Científicos y
Tecnológicos y finalmente, a partir del 21.10.83 por ley 22.955 se crea el Régimen de
Jubilaciones para el Personal comprendido en el Escalafón para el Personal Civil de la
Administración Pública Nacional y el que preste servicios en el Ministerio de Defensa,
Estado Mayor Conjunto y comandos en Jefe de las Fuerzas Armadas.
Varios años después, en 1990, el personal docente al que se refiere la ley 14.473 (Estatuto
del Docente) se incorpora al Régimen de la ley 22.955, pero no abundaremos aquí respecto al
sistema docente ya que se trata por separado en el capítulo siguiente.
En todas estas leyes dictadas desde el año 1983 hasta 1990 los requisitos de edad y servicios
no resultaban menores a los del régimen general. Su “ventaja” se encontraba dada por la
28
CAT.OPP/CAG/2007-32
posibilidad de obtener un haber jubilatorio que representaba un importante porcentaje de la
remuneración del último cargo (no de un promedio de remuneraciones) y –fundamentalmentepor la movilidad posterior de este haber, regulada por la propia remuneración del cargo y no por
los aumentos generales que se otorgaban a los haberes de las actividades comunes
(generalmente inferiores).
2.4
LA DECADA DEL 90
Si durante toda la década de 1980 se preanunció la crisis del sistema previsional, es durante los
90 que se la presenta como tal y se la utiliza para instalar la nueva arquitectura previsional que
perdura hasta la actualidad. Esta etapa se va a caracterizar por la restricción de todos los
apartamientos al sistema general y por la instalación del nuevo sistema.
El proceso comienza con la sanción de la Ley 23.966 en agosto de 1991. Esta norma “ómnibus”
establece alícuotas de impuestos para hidrocarburos, un régimen para el Fondo Nacional de la
Vivienda, instituye el impuesto a los bienes personales y en su Título 5 “Derogación de
regímenes de Jubilaciones especiales” deroga todos los regímenes que enunciamos y varios
mas.
También esta ley crea una Comisión Bicameral “…que tendrá por objeto proponer un régimen
general de jubilaciones y pensiones, la que deberá expedirse antes del 31 de diciembre de
1991”. Este plazo fue prorrogado en una ley posterior.
La Comisión Bicameral propone la sanción de cuatro normas, que en diciembre de 1991 se
convierten en las siguientes leyes:
•
La ley 24.016, que crea un nuevo Régimen Previsional para el Personal Docente al que
se refiere la ley 14.473 (Estatuto del Docente).
•
La ley 24.017 sobre los regímenes diferenciales, ya vista en el capítulo 2
•
La ley 24.018 que crea dos nuevos Regímenes Previsionales para:
o Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial, Funcionarios del Ministerio
Público de la Nación, Funcionarios de la Fiscalía Nacional de Investigaciones
Administrativas y Vocales del Tribunal Fiscal de la Nación
29
CAT.OPP/CAG/2007-32
o Legisladores Nacionales, Ministros, Secretarios y Subsecretarios del Poder
Ejecutivo Nacional, Secretarios y Prosecretarios nombrados a pluralidad de votos
por las Cámaras de Senadores y Diputados de la Nación, Procurador General del
Tesoro y Vocales del Tribunal de Cuentas de la Nación. Se incluyen también los
siguientes cargos de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires: Intendente,
Concejales, Secretarios y Subsecretarios del Concejo Deliberante y Secretarios y
Subsecretarios del Departamento Ejecutivo.
•
La ley 24.019, que en lugar de crear nuevos regímenes, restablece los siguientes:
o Ley 22.731: Funcionarios del Servicio Exterior de la Nación
o Ley 22.929 (modificada por leyes 23.026 y 23.626): Investigadores Científicos y
Tecnológicos
Es importante resaltar que la ley 24.018 establece la necesidad de contar con los requisitos de
edad y servicios del régimen común, para acceder a los beneficios previsionales. Esto se señala
por cuanto hasta ese momento los funcionarios de los poderes Ejecutivo y Legislativo –
recordemos- contaban con grandes facilidades de acceso al poder computar menos años de
servicios y –en algunos casos- hasta no era necesario contar con edad mínima alguna.
Durante el año 1993 se dicta la ley 24.241, que crea el Sistema Integrado de Jubilaciones y
Pensiones, vigente hasta el momento con las modificaciones impuestas durante el año 2.006.
Al reemplazar el sistema previsional de la ley 18.037, ésta es derogada como ley general
jubilatoria. Por otra parte, los regímenes diferenciales vistos en el capítulo anterior son
mantenidos. Pero no resulta claro en la norma la derogación o no de las leyes que la Comisión
Bicameral había impulsado durante 1991
En efecto, es clara en derogar en forma expresa el régimen general de la ley 18.037, así como
en mantener la vigencia de los regímenes “diferenciales”. Sin embargo, esta claridad no existe
respecto de los regímenes especiales vigentes a 1993, hasta aquí reseñados (ley 24.016,
24.018, 22.731 y 22.929).
Por ello el Poder Ejecutivo, poco antes de que entrara en vigencia el Sistema Integrado de
Jubilaciones y Pensiones, con el interés puesto en no hacer lugar a la excepción del 82% móvil,
dicta un Decreto de necesidad y urgencia, el 78/94 que explícitamente deroga las leyes que
mantenían esta prerrogativa. Mas exactamente dice que “…a partir de la fecha de entrada en
30
CAT.OPP/CAG/2007-32
vigencia del Libro I de la ley 24.241… quedarán derogados los siguientes regímenes de
jubilaciones y pensiones…: ley 22.731, leyes 22.929, 23.026 y 23.626, ley 24.016 y ley 24.018”
Obviamente este Decreto fue objeto de una importante cantidad de presentaciones judiciales
que se manifestaban sobre la inconstitucionalidad del Decreto 78/94 y declarando la vigencia de
las leyes referidas porque no habían sido derogadas tampoco en la ley marco del nuevo
sistema.
En las presentaciones judiciales ya en el 2000 se obtuvo pronunciamiento de la Corte Suprema
de Justicia en reclamos atinentes a magistrados del Poder Judicial.
La Corte en agosto de 2005 ratificó resoluciones judiciales que restablecen las retribuciones de
85 por ciento “móvil” en el caso del personal superior del Servicio Exterior y de 82 por ciento,
también móvil, en el caso de los docentes. Existían en ese momento también fallos de primera y
segunda instancia que recuperan la movilidad, los que fueron apelados por ANSeS y que deben
ser resueltos por la Corte.
2.5
DEL 2000 EN ADELANTE
A fines de 2002, el Congreso sanciona la ley 25.668 derogando varios regímenes jubilatorios en
un intento de acción sobre las jubilaciones de privilegio completando el bache que la reforma
previsional del 93 no había solucionado, con la intención de evitar el descontrol del gasto que
se originaría de prosperar los fallos favorables en el ámbito judicial para la restitución de la
movilidad en los regímenes especiales. Las leyes de acceso previsional derogadas son la del
servicio exterior; magistrados y miembros del Poder Judicial; miembros del Poder Legislativo e
Investigadores Científicos y Tecnológicos; Régimen docente. Un mes después por el Decreto
2322/02 la citada ley es vetada por el gobierno provisional.
Transcribimos el mensaje de elevación del Ejecutivo dado que es un buen resumen de lo que
había sucedido desde la vigencia del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones en cuanto
al estado de litigiosidad y el sentimiento generalizado de inequidad de los regímenes
especiales.
“Al Honorable Congreso de la Nación.
31
CAT.OPP/CAG/2007-32
Tengo el agrado de dirigirme a vuestra honorabilidad con el objeto de someter a su
consideración un proyecto de ley mediante el cual se derogan las leyes 22.731, 22.929 y
sus modificatorias 23.026 y 23.626, 24.016 y 24.018.
La ley 24.241 instituye el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones con carácter
universal, comprensivo de todas las actividades laborales públicas o privadas, en
relación de dependencia o autónomas, con exclusión del personal militar de las fuerzas
armadas y del personal militarizado o con estado policial de las fuerzas de seguridad o
policiales.
Atento que el texto final de dicha ley adolece de diversos defectos de técnica legislativa,
el proyecto de ley que se propone procura aclarar y precisar sus términos.
En tal sentido, ha quedado en evidencia que la metodología utilizada para derogar las
diversas normas previsionales vigentes a la fecha de sanción de la ley 24.241 resultó
imprecisa.
Específicamente, en el caso de los regímenes instituidos por las normas citadas en el
primer párrafo, la aplicación del inciso a) del artículo 191 de la ley, que categóricamente
establece que “...las normas que no fueran expresamente derogadas mantienen su
plena vigencia...” la ausencia de su “...expresa...” derogación y –finalmente– el dictado
del decreto 78/94, han conformado, durante los casi ocho (8) años que han transcurrido
desde la implantación del nuevo sistema, una situación de confusión y consecuente
inseguridad jurídica, que es voluntad de este Poder Ejecutivo nacional solucionar.
Es de conocimiento de vuestra honorabilidad el alto grado de litigiosidad que se observa
en materia previsional. La situación planteada respecto de los regímenes especiales, sin
duda, ha contribuido a aumentarlo.
El proyecto que se somete a vuestra consideración procura la drástica disminución
del referido índice de litigiosidad. Pero más aún, y como valor prevalente, se entiende
que deben promoverse todas las acciones necesarias tendientes a garantizar la
seguridad jurídica de trabajadores tanto activos cuanto pasivos, así como también
alcanzar una mayor equidad en nuestro sistema previsional.
En tal sentido, los fallos judiciales dictados hasta el presente, han sido contestes en
considerar –por un lado– que la ley 24.241 no derogó los citados regímenes y –por el
otro– que el mencionado decreto 78/94 resultó extralimitante cuando –al pretender
32
CAT.OPP/CAG/2007-32
reglamentar la antedicha norma– concluye disponiendo la derogación de los regímenes
en cuestión.
En función de ello y compartiendo la demanda generalizada en la sociedad, que ha
rechazado el mantenimiento de regímenes previsionales especiales aplicables a
determinadas funciones públicas, tal como se expresara en las conclusiones de la Mesa
del Diálogo Argentino, es que se promueve su derogación.
Finalmente, respecto de los beneficiarios de las jubilaciones comprendidas tanto en las
leyes que se derogan, como en las restantes ya derogadas con anterioridad, que
preveían requisitos menores a los de la ley general y en atención a la demanda
formulada también por la Mesa del Diálogo Argentino se propone el recálculo de las
prestaciones sobre la base de la edad y el tiempo de servicios con que hubieran
accedido al beneficio. Asimismo se fija para estos supuestos un haber máximo de tres
mil cien pesos ($ 3.100).
Dios Guarde a Vuestra Honorabilidad
Mensaje 535
Eduardo Duhalde
(El resaltado es nuestro)
Bastante después, durante el año 2007 se está llevando a cabo una profunda reforma en el
régimen previsional argentino de la cual no es posible aun anticipar sus resultados (ver trabajo
de este mismo equipo en el Observatorio de Políticas Públicas Noviembre 2007 “Reformas de
2° generación en los sistemas previsionales”)
En lo que hace al tema de este trabajo se han producido importantes cambios. El estado de
avance de los fallos judiciales a favor de la vigencia de los regímenes de 82% móvil por un lado
y la necesidad de engrosar los fondos del sistema previsional en el momento inicial de la
reapertura del sistema de reparto llevó al Estado Nacional a la decisión de establecer que las
jubilaciones especiales deben volver al sistema de reparto obligatoriamente
Esto significa que todos los jubilados o pensionados pertenecientes a regímenes con fijación del
haber inicial como porcentaje del sueldo de retiro y con movilidad, ya vistas en este capítulo
(docentes, investigadores, jueces y cancillería) son traspasados automáticamente al sistema de
33
CAT.OPP/CAG/2007-32
reparto. Por su parte, las AFJP deben traspasar a la ANSeS los fondos de esos afiliados que
pertenecían a estos regímenes especiales. El argumento oficial para efectuar este pase es que
ese universo de gente tiene garantizada por ley una jubilación futura equivalente al 82% o al
85% del último sueldo y, por lo tanto, debe ser el Estado quien administre sus aportes
previsionales.
La ANSES recibió alrededor de 3.000 millones de pesos provenientes de las AFJP por los
traspasos del sistema de capitalización a reparto iniciados el 28 de mayo de 2006. La
transferencia correspondía a traspasos automáticos de trabajadores con regímenes especiales
de jubilación: docentes, investigadores, diplomáticos y jueces. El fondo transferido está formado
en más de un 50 por ciento por títulos públicos, 13 por ciento en acciones, casi 10 por ciento en
acciones y bonos extranjeros, 9 por ciento en fondos comunes y el resto en plazos fijos,
cupones PBI y fideicomisos. La transferencia de esos fondos corresponde a las cuentas de
175.147 docentes primarios y secundarios, científicos, diplomáticos y jueces que pertenecían a
las AFJP
Los 175.147 traspasados representan casi el 4% de los aportantes del sistema privado. Y
provienen de las 11 AFJP del sistema, aunque en mayor proporción de Nación y Consolidar.
Los docentes involucrados son los de las 11 provincias que transfirieron sus Cajas al sistema
nacional. El resto sigue aportando a las cajas de sus provincias.
Por la Resolución 5 de la Subsecretaría de Políticas de la Seguridad Social, las AFJP deben
"analizar los fondos transferidos y establecer cuáles de ellos no fueron originados por aportes
provenientes de las actividades pertenecientes a los regímenes especiales". En esos casos, "la
AFJP deberá requerir a la ANSES la devolución de los fondos correspondientes", al valor
actualizado por la variación del fondo según la evolución de cada AFJP. Las AFJP y la ANSES
dispondrán de hasta un año para hacer las verificaciones y transferencias.
Se presentaron variados problemas en este proceso de traspaso masivo. Por ejemplo los
científicos (pertenecientes al Conicet) "pidieron a sus respectivas administradoras no ser
traspasados al reparto”. Los argumentos de las oposiciones al traspaso han sido en general que
al no tener los suficientes años de aportes, no tendrían acceso a la jubilación especial y por lo
tanto prefieren permanecer en sus AFJP.
34
CAT.OPP/CAG/2007-32
La Superintendencia respetaría la voluntad de estas personas, en sintonía con lo que ocurre
con los mayores de 50 años y con aportes menores a $ 20.000 a una AFJP (en esa condición
hay 1.169.000 personas), que también fueron girados al reparto, pero que pueden volver a su
administradora si lo expresan en forma explícita.
35
CAT.OPP/CAG/2007-32
3
3.1
LA JUBILACIÓN DOCENTE
ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA
Para comprender la problemática que se ha generado respecto de este tema, debemos hacer
un poco de historia. La Ley 4349 otorgó en su artículo 18º un status diferencial a la jubilación de
los maestros de grado de instrucción primaria. Posteriormente se fue incorporando en el
régimen diferencial a todos los docentes de las distintas modalidades y niveles a excepción de
los docentes universitarios. Esta consideración legal calificaba a la actividad docente como
diferencial, incluyéndola entre las actividades que producen o pueden producir vejez o
agotamiento prematuro.
La Ley 14.473 –Estatuto del Docente– preveía en su Art. 52 el 82% móvil del salario de
actividad para el docente que ingresara a la pasividad. Este artículo fue derogado en el año
1969 al sancionarse la Ley 18.037 y la movilidad de la jubilación docente se rigió entonces por
la ley común. Además establecía como requisito jubilatorio 25 años de servicio sin límite de
edad con diez años al frente directo de alumnos y treinta años de servicio si esta última
condición no se cumplía.
Con posterioridad, en noviembre de 1990 se sanciona la Ley 23.895, la que en su Art. 3°
restableció para los docentes comprendidos en el Estatuto del Docente, una jubilación
equivalente al 82% móvil del último cargo u horas que tuviera asignadas al momento del cese, o
bien la remuneración del cargo de mayor jerarquía que hubiera desempeñado en su carrera
docente, por un lapso no inferior a veinticuatro meses....”. Durante la vigencia de esta ley, que
sólo duró un poco más de un año, hubo problemas de interpretación por parte del organismo
administrativo (ANSeS) acerca de cómo se integraba el famoso 82% móvil. El resultado fue que
nunca abonaron el 82% sino el 65% en virtud del decreto 1183.
El 13 de noviembre de 1991 se sanciona finalmente la Ley 24.016. La misma entró a regir el 1º
de enero de 1992 y tal como lo hacía la ley anterior comprende al personal docente al que se
refiere el Estatuto del Docente y su reglamentación, de nivel inicial, primario, medio, técnico y
superior no universitario, de establecimientos públicos o privados. Conviene tener en cuenta
que también se encuentran comprendidos los docentes provinciales cuyas cajas fueron
transferidas a la Nación.
36
CAT.OPP/CAG/2007-32
Los requisitos para acceder a la jubilación a que se refiere la Ley 24.016 o más conocida como
la ley jubilatoria docente, a grandes rasgos son: la edad 57 años las mujeres, 60 años los
varones; acreditar 25 años de servicios de los cuales 10, como mínimo, continuos o
discontinuos deben ser al frente de alumnos. Si dicho personal hubiera estado al frente de
alumnos por un período inferior, deberá acreditar 30 años de servicio.
En su Art. 4° se establece también que “El haber mensual de las jubilaciones ordinarias y por
invalidez del personal docente será el equivalente al ochenta y dos por ciento (82 %) de la
remuneración mensual del cargo u horas que tuviera asignadas a la hora del cese...”
La sanción de varias normas legales posteriores provocó un gran desorden administrativo y que
surgieran varias interpretaciones acerca de la vigencia de la Ley Docente.
La Ley 24.019 basada en la emergencia económica, reduce el porcentaje al 70% por un período
de cinco años.
La Ley 24.241, y más específicamente el Decreto 78/94, modificó nuevamente el Régimen
Jubilatorio para el Personal Docente, incrementándose las edades mínimas para acceder al
beneficio de la jubilación: 60 (sesenta) años para las mujeres y 65 (sesenta y cinco) para los
hombres. Sin embargo, el artículo 157 de la mencionada Ley, facultaba al Poder Ejecutivo
Nacional para que en el término de un año a partir de su publicación propusiera un listado de
actividades que por implicar riesgos para el trabajador o agotamiento prematuro de su
capacidad laboral, o por configurar situaciones especiales, merecieran ser objeto de
tratamientos legislativos particulares.
Dicho listado nunca fue elaborado. Por último se sanciona la Ley 24.463, denominada Ley de
Solidaridad Previsional, que terminó anulando principios básicos de la seguridad social.
Recién en febrero del año 2005 el Decreto 137/2005 restableció la vigencia de algunos
aspectos de la ya mencionada ley 24.016, exactamente creó el suplemento "Régimen Especial
para Docentes" a fin de abonar a sus beneficiarios la diferencia entre el monto del haber
otorgado en el marco de la Ley Nº 24.241 y sus modificatorias y el porcentaje establecido en el
artículo 4º de la Ley Nº 24.016 (el 82% móvil mencionado ut supra), respetando los años de
edad y tiempo de servicio previstos en ésta última.
El dictado de todas estas normas provocó una confusión tal en la práctica, que fue necesaria la
intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para subsanarla, ya que en la
37
CAT.OPP/CAG/2007-32
práctica los docentes quedaron incorporados al régimen general del Sistema Integrado de
Jubilaciones y Pensiones –SIJyP-
3.2
CARACTERISTICAS ESPECIALES DEL TRABAJO DOCENTE
Este apartado se referirá a las condiciones, traducidas en cálculo de años, para acceder a una
jubilación dentro del régimen docente
El trabajo docente constituye a los efectos de la jubilación un régimen diferencial, ya que por el
tipo de actividades o el lugar en el que desarrollan sus tareas, las personas que las realizan
están expuestas a los riesgos de agotamiento o envejecimiento prematuros.
Resulta necesario, entonces, resaltar estas características de la actividad docente y evaluar las
condiciones en que se desempeña su tarea para demostrar que se trata de una situación
laboral especial y diferente que requiere un encuadre legal acorde con su función y con la
entidad del bien social tutelado que es la educación y el derecho de los alumnos a aprender en
las mejores condiciones, razón por la cual no puede ser asimilado al régimen de trabajo
ordinario.
La condición de haber estado al menos 10 (diez) años a cargo de alumnos para acceder a la
jubilación, hoy resulta irrisoria, ya que los docentes se jubilan con más de 20 (veinte) años en
esas condiciones (a excepción de algunos regímenes provinciales de jubilación).
Entendemos que el envejecimiento o agotamiento prematuro no son categorías absolutas y que
se vinculan al tipo de actividad que se realiza.
El docente se ve sometido a exigencias y normas de conducta por encima del ciudadano
común, que son exigencias de tipo profesionales, personales y morales. Además, la
agudización de la crisis social ha acentuado las demandas asistenciales hacia la escuela, que
recaen evidentemente en los maestros, agravando las presiones y tensiones en que se
desarrolla su tarea. También debe el maestro capacitarse en forma permanente, ocupar tiempo
extra clase para la planificación de su tarea, para cumplimentar requisitos administrativos,
además de tener responsabilidad civil, administrativa y social en sus puestos. Sin embargo, al
considerarse el “tiempo de trabajo” de los maestros, generalmente sólo se toma en cuenta la
carga simple (tiempo y cantidad de personas atendidas en forma presencial).
38
CAT.OPP/CAG/2007-32
A ello debe agregarse que los indicadores de salud registran en el colectivo docente un notable
incremento en las afecciones de origen físico y psíquico causadas por estrés o ansiedad. En
este sentido los elevados índices de enfermedades docentes ponen en evidencia que se trata
de una de las actividades profesionales más expuestas a situaciones de riesgo psicofísico.
Un análisis de las problemáticas resultantes de las nuevas reglas de juego en la economía y su
incidencia en la salud de los trabajadores, se orientó a tres sectores críticos: la petroquímica, la
construcción y la docencia. (Ver PANAIA, Marta)
En este marco, se entiende por enfermedad profesional aquella contraída a consecuencia del
trabajo, provocada por la acción de elementos, no siempre manifiestamente externos, y que
actúan progresivamente.
Los estudios sobre la salud laboral de los docentes destacan como causas de sus
enfermedades más frecuentes, razones específicas que hacen a las condiciones institucionales
en que se desempeña su tarea: cantidad de alumnos por sección de grado, falta de recursos
materiales, atención simultánea de objetivos pedagógicos y demandas asistenciales, ausencia
de capacitación docente en servicio, burocratización y organización rígida del trabajo,
limitaciones en el apoyo profesional psicopedagógico para el abordaje de dificultades de
aprendizaje y conducta que presentan algunos alumnos, ausencia de espacios institucionales
de reflexión y producción colectiva, la exigencia horaria extra clase, la responsabilización
exclusiva frente a bajos desempeños de los alumnos, sobreexigencia del conjunto de la
sociedad respecto del rol que desempeñan los maestros, etc., son algunos de los elementos
que colaboran en la producción del malestar docente.
Dichos estudios demuestran, además, que las principales enfermedades profesionales de los
maestros son problemas en la voz, disfonías en relación directa con el tiempo de exposición al
trabajo y antigüedad en la docencia, otros problemas otorrinolaringológicos, stress, problemas
psicológicos o psiquiátricos, enfermedades músculo esqueléticas, etc., que tienen fuerte
incidencia en el ausentismo docente y en los pedidos de licencias y tareas pasivas.
Una investigación efectuada por el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación en 1993,
sobre una población de 3.500 docentes encuestados, indicaba la siguiente estadística:
39
CAT.OPP/CAG/2007-32
La investigación realizada por Deolidia Martínez en Córdoba, en 1989, sobre 422 maestros de
escuelas primarias arrojó los siguientes datos: “Para el 46% la pérdida de memoria es el
principal signo de fatiga en el trabajo. El cansancio muscular es el segundo signo de fatiga en el
27% de los encuestados, el 44% denunció problemas de columna vertebral y el 33% padece de
várices. Los siguen como signos de fatiga, irritabilidad y excitación el 20%, astenia y desgano,
13%, inapetencia, 15%. Estas últimas formas aparecen relacionadas con depresión,
insatisfacción en el trabajo y falta de estímulo.
De todas se considera el síntoma más grave la pérdida de la memoria, dado el carácter
intelectual del trabajo que el maestro realiza.
Estas patologías, al ser diagnosticadas, generalmente, como enfermedades comunes,
desdibuja el nexo de unión con el trabajo y convirtiendo un problema laboral como problema
individual.
En este marco y con relación al “presentismo” (adicional que se paga a quienes no faltan al
trabajo) una investigación de la Asociación del Magisterio de Santa Fé, delegación Rosario, que
asoció presentismo con salud docente y calidad de la educación, encontró que “el 73% de los
docentes concurre enfermo a trabajar, de ellos el 83,8% lo hace presionado para no perder el
“presentismo”.
3.3
ANÁLISIS DEL RÉGIMEN ESPECIAL PREVISIONAL PARA EL PERSONAL DOCENTE
INSTITUIDO POR EL DECRETO 137/2005.-
A los efectos de este análisis transcribimos un informe elaborado por la Secretaría Gremial Asesoría Jurídica del Sindicato Docente SADOP, presentado por los propios interesados como
guía práctica para comprender los pormenores de este decreto que retrotrae las condiciones
para acceder a la pasividad y los aspectos de movilidad enunciados en la ley 24016.
40
CAT.OPP/CAG/2007-32
“El Decreto en análisis fue publicado en el Boletín Oficial del día 22 de febrero de2005
y conforme su Art. 6 comenzará a regir a partir del 1° de Mayo de 2005.
El Decreto remite en varios aspectos a la Ley 24016 “Régimen Especial Previsional
para el Personal Docente comprendido en la Ley 14473 (Estatuto del Docente)“
dictada el 13/11/1991, que había sido dejada sin efecto a partir de la entrada en
vigencia de la Ley 24.241 ”Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones” dictada en
el año 1994, cuando dejaron de efectuarse las cotizaciones establecidas por la ley
24.016 y por ende dejaron de otorgarse las prestaciones previsionales allí dispuestas.
Trataremos de responder con los elementos que nos da el Decreto las preguntas más
frecuentes que pueden surgir, aclarando que esta norma conforme lo dispone su Art. 5
será complementada por otras a dictarse por la Secretaría de Seguridad Social del
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social
a) A qué docentes se aplicará el nuevo régimen?
-Conforme el Art.1° remite al Art. 1 de la ley 24016, es decir se aplicará al personal
docente de nivel inicial, primario, medio técnico y superior no universitario de
establecimientos públicos o privados. Estos docentes deben pertenecer a las
Provincias que han transferido sus Cajas Jubilatorias a la órbita nacional, es decir que
aquellas provincias que no hicieron tal transferencia continuarán con sus regímenes
propios.
Actualmente hay regímenes jubilatorios provinciales que son más beneficios que el
sistema nacional y otros que no lo son. En este último caso es factible que las Cajas
de esas provincias se transfieran a Nación, o en su caso los docentes que quieran
adherir a este nuevo régimen deberán contar con un aporte mínimo al sistema
nacional.
b) Qué condiciones deberá reunir el docente para acceder al beneficio de jubilación?
El Art. 2 cuando se refiere a los requisitos de edad y años de servicio también nos
remite al Art. 3 de la Ley 24016, es decir que para acceder a la jubilación ordinaria la
edad requerida para la mujer es de 57 años y para el varón 60 años. En cuanto a los
años de servicio deberán acreditarse 25 años de los cuales 10 como mínimo continuos
o discontinuos deben ser frente a alumnos. Si dicho personal hubiere estado al frente
41
CAT.OPP/CAG/2007-32
de alumnos por un tiempo inferior a los 10 años, tendrá derecho a la jubilación
ordinaria si cuenta con 30 años de servicios.
Cuando se acrediten servicios de los mencionados por un tiempo inferior al
establecido de 10 años y alternadamente otros de cualquier naturaleza, a los fines del
otorgamiento del beneficio se efectuará un prorrateo en función de los límites de
antigüedad y edad requeridas para cada clase de servicios.
c) Cuál será el aporte del docente activo?
El Art. 1 del decreto establece una alícuota diferencial del 2% por sobre el porcentaje
vigente de acuerdo al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones Ley 24.241. Es
decir que los docentes activos afiliados al Sistema de Reparto (Estado) que
actualmente aportan el 11% pasarán a aportar el 13% y los afiliados a las AFJP del
7% que actualmente aportan pasarán a aportar el 9% Este incremento en el aporte se
efectivizará a partir de las remuneraciones que se devenguen por el mes de mayo de
2005, es decir con los haberes que se perciban los primeros días de junio.
d) Cuál será el haber jubilatorio?
El Art. 2 del Decreto en comentario, establece: ”créase el suplemento Régimen
Especial para Docentes” a fin de abonar a sus beneficiarios la diferencia entre el
monto del haber otorgado en el marco de la ley N° 24.241 y sus modificatorias y el
porcentaje establecido en el art. 4 de la ley 24.016...” Es decir que el haber mensual
de las jubilaciones ordinarias y por invalidez del personal docente será equivalente al
82% de la remuneración mensual del cargo u horas que tuviera asignado al momento
del cese.
e) El 82% será móvil?
El Decreto en su Art. 2 tal como se transcribe en el párrafo anterior nada aclara, pero
de un análisis de las distintas normas dictadas con posterioridad a esta ley,
especialmente la Ley 24.463 de Solidaridad Previsional dictada en el año 1995 que
derogó la movilidad por el sueldo, tendríamos que decir que el 82% no será móvil.
Seguramente esto será aclarado por la Secretaría de Seguridad Social que tiene a su
cargo la reglamentación de esta norma.
42
CAT.OPP/CAG/2007-32
f) Qué pasará con los haberes de los docentes que se jubilaron a partir de la entrada
en vigencia de la ley 24241 en 1994?
La respuesta está en el Art. 2 del Decreto, cuando establece que el suplemento
Régimen Especial para Docentes se crea a fin de abonar la diferencia entre el monto
del haber otorgado en el marco de la Ley 24241 y el 82% de la remuneración mensual
establecido en el Art. 4 de la Ley 24.016.Es decir que la ANSeS deberá recalcular la jubilación del docente y si del cálculo
comparativo con la aplicación del 82% el haber que percibe el jubilado es inferior, se le
deberá adicionar al haber la diferencia para llegar al 82%.
Para finalizar, el Art. 4 autoriza al Jefe de Gabinete de Ministros a disponer las
reestructuraciones presupuestarias que resulten necesarias a fin de atender el mayor
gasto que demande la aplicación de la Ley 24016 y el presente decreto.”
Es de destacar además de lo explicado en el informe de SADOP que las provincias que no
transfirieron sus Cajas al sistema nacional —como la de la provincia de Buenos Aires, Córdoba
o Santa Fe— siguen con sus sistemas propios. En esos casos, los docentes podrán elegir entre
el sistema provincial o el nacional, si de los 30 años de servicios requeridos, al menos 10 años
aportaron al sistema nacional. En la Secretaría de Seguridad Social aclararon que algunas
provincias tienen regímenes jubilatorios más favorables a los docentes que el sistema nacional
y otros con beneficios inferiores. Y que esas provincias podrían armonizar sus regímenes con el
de la Nación.
3.4
MOVILIDAD PARA LOS DOCENTES
Así como hemos analizado los aspectos referentes a las características diferenciales de la
actividad docente para acceder al beneficio jubilatorio, en este apartado reseñamos las
características de movilidad del régimen docente, lo cual le da esta característica de
doblemente especial
Según la Corte Suprema de Justicia, para las jubilaciones de los docentes rige plenamente el
criterio del 82% móvil del sueldo. Ese porcentaje debería ajustarse de acuerdo con la
evolución del salario del cargo que tenía el docente al momento de jubilarse. En julio de 2005 la
Corte lo determinó en un fallo que dictó sobre el caso "Gemelli, Esther Noemí contra la ANSeS
s/reajustes por movilidad” Por la misma fecha dictó otro fallo similar en el caso “García, Ana
43
CAT.OPP/CAG/2007-32
Esther c/ ANSeS s/Reajustes varios”. Esta jurisprudencia terminó con cualquier intento de
recortar el alcance de la Ley 24.016.
La persona que presentó la demanda es una docente jubilada que reclamó ante la Justicia por
la falta de movilidad o ajuste de sus haberes por la aplicación de la llamada Ley de Solidaridad
Previsional, que fue sancionada en 1995.
La Corte, con el voto unánime de sus miembros, le dio razón a la jubilada con el argumento de
que el régimen jubilatorio docente se mantiene vigente "con todas sus características, entre
las que se encuentra su pauta de movilidad", según dice el fallo.
La sentencia precisa que "el haber jubilatorio del personal docente será equivalente al 82%
móvil de la remuneración mensual, porcentaje que el Estado debe asegurar, con los
fondos que concurran al pago, cualquiera que sea su origen".
De la lectura de sus Considerandos surge expresamente que la Ley 24.241 no contiene
cláusula alguna que modifique o extinga la Ley 24.016.
“A los efectos de la interpretación de la presente ley, debe estarse a lo siguiente: a) Las
normas que no fueran expresamente derogadas mantienen plena vigencia” No basta
para desvirtuar dicha conclusión la mención del decreto 78/94 que con el pretexto de
reglamentar el art. 168 de la ley 24.241 dispuso la derogación, entre otras, de la ley
24.016, pues fue declarado inconstitucional por el Tribunal en Fallos 322:752
(“Craviotto”)...”
Que la ley 24.463 (Ley de Solidaridad Previsional) tampoco deroga expresamente el
estatuto aplicable a los docentes, sin que pueda admitirse el alcance que la apelante
pretende dar a la fórmula genérica referente a las disposiciones que se le opongan,
habida cuenta de que vino sólo a reformar el sistema establecido en la Ley 24.241, sin
afectar a otros regímenes especiales y autónomos, como el que rige la causa. Por otra
parte, tal interpretación contraría el principio según el cual la ley general no deroga la ley
especial anterior salvo expresa abrogación o manifiesta incompatibilidad, situación que
no se configura en el caso (Fallos: 305:353¸315:1274).
Es de destacar que la Corte Suprema, ha señalado la coexistencia del régimen
previsional de alcance general y uno especial, como lo es el sistema jubilatorio docente.
Por lo que afirmó que el régimen jubilatorio establecido en la ley 24.016 “...ha quedado
44
CAT.OPP/CAG/2007-32
sustraído del sistema general establecido por las Leyes 24.241 y 24.463, con el que
coexiste, manteniendo todas sus características especiales, entre ellas la movilidad...”
El Alto Tribunal dijo además que este criterio se ve confirmado por el tratamiento parlamentario
dado a la propuesta de supresión de estatutos especiales enviados por el Poder Ejecutivo al
Congreso en el año 2002 (mensaje 535 del 25 de marzo de ese año), que incluía a la ley
24.016 entre las normas a ser derogadas y que concluyó con la sola eliminación de las
jubilaciones para los funcionarios políticos de los poderes legislativo y ejecutivo (ley 25.668 y
decreto 2.322/02).
En virtud de lo expuesto, no existen dudas acerca que la Ley 24.016 está vigente y con ella la
movilidad establecida en su Art. 4°. Por ello, todos los docentes que reúnan los requisitos de
edad y servicios establecidos en la ley, tienen derecho a percibir una jubilación equivalente 82%
móvil del cargo, en que se desempeñaban en el momento del cese laboral.
Por esta razón, en la Secretaría de Seguridad Social, que depende del Ministerio de Trabajo,
admitieron que el fallo preocupa. Pero no quisieron adelantar una opinión, sobre todo por las
implicancias fiscales que representa un ajuste de jubilaciones de esa naturaleza.
Hacienda aún no tiene un análisis preciso sobre cuál puede ser el impacto en las cuentas
públicas.
El régimen jubilatorio docente —fijado por la Ley 24.016— que fija el 82% móvil fue aprobado
en 1991. Pero a los pocos meses de haber sido aprobado, los docentes fueron transferidos
desde la Nación hacia las provincias. Y en 1994, esa norma fue derogada por el decreto 78 de
Carlos Menem y Domingo Cavallo. Luego, en 1995, el Congreso aprobó la Ley de Solidaridad
Previsional que eliminó la actualización (técnicamente conocida como movilidad) de los haberes
como proporción del salario del activo.
Entretanto, en 11 provincias, los docentes —junto al resto de los trabajadores— fueron
transferidos nuevamente al sistema nacional. A partir de entonces, esos docentes pasaron a
jubilarse por la ley general de jubilaciones, en lugar de hacerlo por el régimen específico de
su actividad.
Esta situación se mantuvo sin variantes, hasta que en 2002 el Gobierno entendió que el decreto
78 de 1994 se había "extralimitado" en sus alcances. Y entendió que el régimen jubilatorio de
los docentes seguía vigente. Este año, el Gobierno decidió implementar este régimen especial a
partir de mayo de 2005, tanto para los docentes ya jubilados como para los docentes activos.
45
CAT.OPP/CAG/2007-32
Así restableció el 82%, pero sin la movilidad porque entiende que la derogación de la
movilidad por la Ley de Solidaridad Previsional se aplicaba al caso docente.
A partir del fallo de la Corte Suprema, el Gobierno deberá decidir si va a aplicar este fallo
para todos los docentes o si mantendrá el 82% sin la movilidad.
Para el especialista Guillermo Jáuregui, si el Gobierno no extiende automáticamente los
alcances del fallo, se presentaría la siguiente situación:
•
Docentes activos que cumplen con los requisitos de la Ley 24.016: se jubilarían con el
82%, pero deberán pedir que se aplique la movilidad. Y si es negada, deberían hacer
juicio para que se cumpla con el fallo Gemelli.
•
Docentes ya jubilados: si lo piden, la ANSeS pagaría el 82% del sueldo al momento del
cese, si es posterior a marzo de 1995. O el sueldo de marzo de 1995 si el cese es
anterior. Para cobrar el 82% móvil hasta la actualidad deberían pedir la aplicación
integral de la Ley 24.016 y, si se les niega, deberán hacer juicio para que se aplique el
fallo.
3.5
CAJA COMPLEMENTARIA DE PREVISIÓN PARA LA ACTIVIDAD DOCENTE
En el año 1983, con el fin de extender los beneficios complementarios a mayor cantidad de
docentes, se promulga la Ley N º 22.804 que crea la actual Caja Complementaria de Previsión
para la Actividad Docente que es continuadora y sucesora de la anterior.
La Caja funciona como entidad no estatal de derecho público sin fines de lucro, con personería
jurídica y capacidad administrativa y financiera, que cumple las atribuciones que le otorga la ley.
Está conducida por un Consejo de Administración integrado por tres representantes del
Ministerio de Educación de la Nación y por cuatro representantes de cada uno de los cuatro
gremios nacionales más representativos de los docentes ( CTERA -UDA- AMET y SADOP),
además de tres síndicos( uno por los gremios, uno por los jubilados y uno por el Ministerio de
Educación).
En la actualidad la Caja tiene afiliados más de 184.000 docentes activos y otorga el
complemento a algo más de 69.000 beneficiarios de los cuales un 85 % corresponde a
jubilaciones y un 15 % a pensiones.-
46
CAT.OPP/CAG/2007-32
Funcionamiento
Beneficio :
el complemento se otorga a todos los docentes y pensionados del sector comprendidos en la
Ley , su monto, de acuerdo al sistema de reparto, se ajusta a los ingresos disponibles.
Afiliados :
son los docentes con servicios nacionales, sean o no transferidos a las provincias o Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires y los que se desempeñen en institutos privados incorporados a la
enseñanza oficial . También lo son aquellos incorporados por medio de convenios(Universidad
de Buenos Aires, de Luján, de Catamarca, Consejo dl Menor y la Familia , Servicio Penitenciario
Federal y COMFER).
Cuándo y cómo solicitar el Complemento :
el trámite pude iniciarse cuando se haya hecho efectivo el cobro del haber jubilatorio ordinario.
Los formularios respectivos pueden solicitarse por correo o personalmente en la sede de la Caja
( Alsina 875, de 9 a 16 hs.). También se los puede obtener a través de los sindicatos docentes
que integran el Consejo de Administración y o bajarlos por internet (www.cajadocente.com.ar).
Los formularios se deben presentar para:
• tramitar el complemento de jubilación o pensión,
• reajuste del complemento.
• nombrar apoderado,
• afiliación voluntaria,
• cambio de domicilio o sucursal bancaria,
• pago en el exterior.
Tiempo aproximado de tramitación:
Presentada la documentación correspondiente que acredite la condición docente y las
constancias de los aportes efectuados al régimen, el tramite demora entre 70 y 90 días.
Pago del beneficio
Primer pago: se realiza en sucursal bancaria, la cual es especificada con la notificación del
otorgamiento del beneficio.
Periodicidad del pago: es bimestral y se cobra del 1 al 15 de cada mes par.
Aguinaldo: se abona una asignación semestral, equivalente a la duodécima parte del total de
47
CAT.OPP/CAG/2007-32
los complementos percibidos en dicho semestre.
Omisión de cobro: si se omitió cobrar un bimestre, automáticamente pasa al bimestre siguiente,
siempre que la sucursal bancaria haya devuelto el recibo impago, dentro del plazo
administrativo en el cual se cargan los repagos del sistema; caso contrario puede demorarse un
bimestre más.
Ingresos por convenio:
Son aquellos docentes que se incorporan al presente régimen mediante convenios celebrados
entre esta Caja y los docentes a través de sus representantes (con posterioridad a la sanción de
la Ley 22.804)
Afiliación voluntaria:
Pueden realizarla los docentes que se encuentren en actividad y deseen mejorar su futura
jubilación a través del ahorro previsional. Esta afiliación está reglamentada por la Resolución
4130.
Depósito de aportes:
Los aportes de los docentes que se encuentren en actividad deben hacerse antes del día 20 del
mes siguiente al que se devengó su sueldo.
Control del docente:
El ingreso del aporte se realiza a través del Banco de la Nación Argentina, y lo realiza el agente
de retención que abona el sueldo. El docente puede y debe controlar que el mismo haya sido
descontado de su recibo de sueldo. Este control está orientado a evitar que se produzca deuda
de aportes que generarían inconvenientes al momento de solicitar el complemento.
Retenciones sobre horas y cargos trabajados:
Las retenciones deben realizarse sobre todos los cargos y horas en que se desempeña el
docente (estatales o privados), aún aquellos a los que hubiera accedido con posterioridad a la
transferencia de los servicios educativos , con independencia del/los establecimiento/s en que
se produzcan.
48
CAT.OPP/CAG/2007-32
4
4.1
LAS CAJAS PROVINCIALES
LA TRANSFERENCIA DE CAJAS PROVINCIALES A LA NACIÓN
Hasta 1994, la totalidad de las provincias argentinas se habían reservado la facultad de instituir
sus propios regímenes previsionales para los empleados de la administración pública, de
acuerdo con las facultades conferidas por el Artículo 125 de la Constitución Nacional. Su
cobertura alcanzaba al personal de la administración central, de los organismos
descentralizados, de las empresas públicas, de los bancos oficiales y de las administraciones
municipales. En algunos casos, dependiendo de las situaciones legales de cada provincia,
algunos municipios también crearon sus propias cajas de previsión social.
Durante los primeros años noventa la situación dio un importante giro como consecuencia de la
reforma del sistema nacional de previsión social y el consiguiente cambio en las relaciones
financieras entre la Nación y las provincias. Un año antes de la reforma previsional, el 12 de
agosto de 1992 se había firmado el “Acuerdo entre el Gobierno Nacional y los Gobiernos
Provinciales” (más conocido como Pacto Fiscal I) que establecía la cesión del 15% de la masa
coparticipable al financiamiento del sistema previsional nacional. Un año más tarde, la discusión
de la prórroga de ese acuerdo derivó en la firma del “Pacto Federal para el Empleo, la
Producción y el Crecimiento” (Pacto Fiscal II), en agosto de 1993, que incluyó el compromiso de
la Nación de aceptar la transferencia de las cajas de jubilaciones provinciales al Sistema
Nacional de Previsión Social.
De manera específica, en el párrafo sexto de su cláusula segunda se establece que la Nación
se compromete a “Aceptar la transferencia al Sistema Nacional de Previsión Social de las Cajas
de Jubilaciones Provinciales -con exclusión de las de Profesionales que prevé el artículo 56 de
la Ley Nº 18.038 (t.o. 1980)- en el caso de las Provincias que adhieran al nuevo Régimen
Previsional que sancione la Nación, respetando los derechos adquiridos de los actuales
jubilados y pensionados provinciales. Para el caso que con posterioridad a la fecha del presente
alguna Provincia modificara su legislación en materia de jubilaciones y pensiones, el mayor
costo que pudiera resultar de dichas modificaciones estará a cargo exclusivo de dicha
Provincia. Esta trasferencia se instrumentará a través de convenios particulares con cada
jurisdicción provincial interesada, los que deberán suscribirse en un plazo de 90 días a partir de
la sanción de la Ley Provincial respectiva”.
49
CAT.OPP/CAG/2007-32
De esta manera se inicia la primera de las dos etapas en que se dividió el proceso de reforma
de los sistemas provinciales de pensiones, el de transferencia de las cajas correspondientes a
once provincias, que se extendió desde 1994 a 1996. La segunda etapa, de armonización de
cajas correspondientes a cinco provincias tuvo lugar entre 1999 y 2003. Como resultado de ese
proceso en dos etapas el sistema provincial ofrece tres tipos de situaciones:
a) provincias que transfirieron sus cajas a la Nación;
b) provincias que se encuentran en proceso de armonización avanzado (total o parcial)
de sus sistemas con el nacional;
c) provincias que se encuentran en etapas primarias de armonización por su complejidad
En relación con la primera de las etapas citadas, entre 1994 y 1996 se transfirieron al sistema
nacional de previsión social las cajas de jubilaciones y pensiones de once jurisdicciones.
Correspondientes a una ubicación regional muy definida: Cuyo (La Rioja, Mendoza San Juan y
San Luis) y Noroeste (Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán). Las dos
jurisdicciones que transfirieron sus cajas sin pertenecer a esas regiones son la Ciudad de
Buenos Aires –que al momento de la transferencia no gozaba aún de autonomía y dependía del
gobierno nacional- y Río Negro -que soportaba una seria crisis fiscalLos traspasos fueron formalizados a través de convenios suscriptos entre cada gobierno
provincial y el gobierno nacional, que posteriormente se ratificaron a través de leyes
provinciales y decretos del Poder Ejecutivo Nacional. A partir de estos convenios, la Nación
recibió el sistema de previsión social provincial, obligándose a hacerse cargo de los beneficios
otorgados con anterioridad a la suscripción de los mismos. La provincia, a cambio, traslada a la
Nación los aportes personales de todos sus agentes provinciales y municipales, incluyendo los
correspondientes a las fuerzas de seguridad, y se compromete a no legislar en materia
previsional.
A partir de estos traspasos se eliminaron las diferencias existentes entre los regímenes
jubilatorios de las distintas jurisdicciones que fueron transferidas, corrigiéndose las inequidades
que los distintos regímenes de origen generaban. Asimismo, estas provincias evitaron continuar
soportando el déficit generado por los regímenes jubilatorios que administraban.
En consecuencia, las provincias pueden clasificarse en dos grupos, respecto de su situación
previsional: por un lado, aquellas jurisdicciones con regímenes previsionales transferidos a la
Nación (que asumieron el costo de homogeneizar sus condiciones de acceso a la jubilación, de
50
CAT.OPP/CAG/2007-32
incluir topes a los beneficios y de modificar sus alícuotas, a cambio de transferir sus déficit
previsionales a la Nación) y, por el otro, las provincias cuyos regímenes previsionales no fueron
transferidos (que mantienen sus sistemas con heterogeneidades respecto del SIJP y soportan
sus resultados financieros previsionales).
Una vez finalizada la primera etapa del proceso, hacia 1998, los beneficios (jubilaciones y
pensiones) de las cajas transferidas sin incluir la Ciudad de Buenos Aires alcanzaron un nivel
cercano a los 260 mil beneficios, representando el 8% de los beneficios totales del sistema
previsional nacional.
La segunda mitad de los noventa debe ser considerada como de transición. Del lado provincial,
aquellas jurisdicciones que tenían intención de transferir sus cajas ya lo habían hecho, y, del
lado nacional, el elevado costo fiscal que tuvo la combinación de reforma previsional nacional y
transferencia de cajas impuso restricciones a este proceso, obligándolo a ceder en su presión
para la transferencia de otras cajas. En consecuencia, durante estos años no se registraron
avances en el proceso, más allá de las alternativas relacionadas con la efectiva transferencia de
las cajas ya acordadas.
Durante este período quedo de manifiesto un problema que se sumó a la larga lista de
conflictos entre la Nación y las provincias que dominaron la política fiscal de los noventa: la
cesión de recursos coparticipables para financiar el sistema previsional y la transferencia de las
cajas de un grupo de provincias derivó en reclamos de las provincias restantes que entendían
estaban siendo discriminadas al ser utilizados los recursos por ellas cedidos para financiar las
cajas de las restantes provincias.
Dando un principio de respuesta a esa demanda, en diciembre de 1999, la Nación y los
gobernadores suscribieron el “Compromiso Federal”, ratificado luego por las leyes 25.235 y
25.400, que incorporó, en su artículo 12 un acuerdo que significaría el comienzo de la segunda
etapa del proceso, el de la armonización de las cajas de algunas pocas jurisdicciones. Allí se
estableció que: “El Estado Nacional financiará con recursos provenientes de Rentas Generales
los déficit globales de los sistemas previsionales provinciales no transferidos hasta la fecha del
presente convenio en función de los regímenes actualmente vigentes; como los de aquellos
sistemas que arrojen déficit previsional originados en forma individual (personal civil, docente,
policial, etc.). Las cajas continuarán administradas por las respectivas provincias, si así lo
desearan o si cláusulas constitucionales impidieran su transferencia, quienes armonizarán en
un plazo de 180 días sus sistemas integrados de jubilaciones y pensiones para sus
51
CAT.OPP/CAG/2007-32
beneficiarios futuros en función de las pautas nacionales en cuanto al régimen de aportes y
contribuciones, así como de los requisitos para acceder a beneficios en el futuro. Sin perjuicio
de ello las provincias podrán constituir fondos compensadores para determinadas situaciones
especiales asignándoles recursos específicos, por vía legal y con administración a cargo de la
respectiva caja. El Estado Nacional financiará los déficit en forma escalonada y acumulativa en
los siguientes porcentajes: para el año 2000 el 5%, el 2001 el 20% del déficit anual del sistema
previsional de cada provincia. A tal efecto se sancionarán los Convenios correspondientes entre
el Estado Nacional y cada Gobierno Provincial, que contemplarán una auditoría completa de la
situación preexistente. En caso de prorrogarse los pactos fiscales o de dictarse la nueva ley a
partir del vencimiento del presente se completará hasta llegar al 100% la atención por parte del
Estado Nacional de los déficit fiscales de los sistemas previsionales provinciales no transferidos,
en los tres años subsiguientes”.
A partir de este acuerdo se abrió una nueva instancia para la transferencia a la órbita nacional,
del déficit previsional provincial que exigía la armonización de las normas previsionales
existentes, tanto en relación con el régimen de aportes y contribuciones, como respecto de los
requisitos de acceso a las prestaciones.
La armonización es posible si con respecto a los requisitos las cajas provinciales aceptan
encuadrarse en los parámetros nacionales. En consecuencia los requisitos genéricos son: a) 30
a 35 años de servicios prestados en cualquier régimen (otorgante es la que tenga el mayor
tiempo de servicios con aportes) b) Determinación de haber: consistente en el promedio de las
remuneraciones correspondiente a los cargos desempeñados en los 10 años anteriores al cese.
c) Incompatibilidad para los jubilados provinciales de reingresar a la actividad d) Imposibilidad
de cobrar dos beneficios e) 60 y 65 años de edad (mujer, varón)
A diferencia de la etapa anterior, no se obligó a la transferencia de los sistemas, a la órbita
nacional, aunque, al restringir la facultades de las provincias para legislar en materia previsional
y, sólo se financia el déficit previsional y no el costo de administración del sistema provincial, los
incentivos fueron fuertes para la realización de las transferencias.
Desde el año 2000 fueron cinco las provincias que firmaron convenios con la Nación, para la
armonización y financiamiento de sus sistemas previsionales en el marco del citado
Compromiso Federal: Córdoba, Chaco, La Pampa (sólo régimen policial), Santa Cruz y Santa
Fe. Posteriormente, durante el 2004 y 2005, en una tercera etapa, se completó el proceso de
52
CAT.OPP/CAG/2007-32
armonización con la incorporación de las provincias restantes, siendo Formosa la última en
firmar.
JURISDICCIONES SEGÚN SITUACIÓN DE SUS REGÍMENES PREVISIONALES
PARA EMPLEADOS PÚBLICOS AL AÑO 2007
Jurisdicciones con
Jurisdicciones con
Periodo
regímenes previsionales
regímenes provinciales no
transferidos
transferidos (Armonizados)
CABA, Catamarca, Santiago
A la firma del Pacto Fiscal I del Estero, Jujuy, Mendoza,
San Juan, Salta, La Rioja, Río
y II (1994-1996)
Negro, Tucumán, San Luis
Córdoba, Chaco, La Pampa,
A la firma del Compromiso
Santa Cruz, Santa Fe
Federal (1999-2000)
Buenos Aires, Corrientes
Chubut, Entre Ríos, Formosa
Misiones, Neuquén Tierra del
Fuego
Del 2003 al 2005
4.2
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS CUANTITATIVAS DE LOS REGIMENES
TRANSFERIDOS
El déficit de estos sistemas evolucionó muy rápidamente al poco tiempo de firmados sus
traspasos al sistema nacional, y puede explicarse a partir de la subestimación del impacto de
una serie de factores que restaron recursos al sistema e incrementaron los beneficios,
empeorando la situación financiera previsional.
Entre esos factores pueden destacarse la reducción de alícuotas de aportes personales y
contribuciones patronales como consecuencia de la transferencia a la Nación, el aumento del
número de beneficiarios precipitados en los periodos previos al traspaso, como consecuencia
de la proximidad del cambio en los requisitos para el acceso a las prestaciones; la coincidencia
temporal con otras reformas de los estados provinciales (privatizaciones y concesiones de las
empresas del estado o de los servicios públicos que tenían a su cargo) que derivaron en
modificaciones o excepciones que permitieron el acceso a los beneficios, de agentes con
antigüedades menores a las exigidas regularmente por las leyes provinciales; la reducción de
afectaciones específicas de recursos provinciales para sanear déficit previsionales provinciales;
la disminución de aportantes al sistema de reparto que optaron por el régimen de capitalización,
53
CAT.OPP/CAG/2007-32
y el otorgamiento de beneficios sin que se cumplieran en su totalidad los requisitos
establecidos, o por un monto de haberes superior al que correspondía con los procedimientos
para el cálculo definidos por las normas vigentes, debido a problemas de fiscalización, en
especial durante los primeros años del proceso.
Así, el déficit de las cajas transferidas llegó a representar, en 1999, el 77% del déficit del total
de cajas provinciales, alrededor de $1.250 millones. Ello se debe tanto a las razones expuestas
en el párrafo anterior como a una serie de rasgos estructurales de estas cajas que se resumen
en bajas tasas de sostenimiento y de reemplazo y haberes superiores a los del sistema
nacional.
El promedio de las jubilaciones percibidas por los pasivos de las provincias que transfirieron sus
cajas, para el año 2003 duplicaba el haber medio de las jubilaciones del sistema nacional.
Apenas inferior era la situación en el caso de las pensiones
Con respecto a los sistemas no transferidos, los déficit de sus cajas previsionales eran bajos
comparados con los déficit globales provinciales. Al tratarse mayormente de provincias
“grandes” o con baja densidad poblacional, han contado con mayores recursos para hacer
frente a sus pasivos previsionales lo que posibilitó que su asimilación al sistema nacional se
pudiera posponer.
54
CAT.OPP/CAG/2007-32
5
LA JUBILACIÓN SIN APORTES
Desde febrero de 2005 y hasta enero de 2007 el Estado Nacional lanzó dos operatorias que
permitirían el acceso a una jubilación a personas que no cumplen con los requisitos de edad o
años de aportes necesarios para incorporarse al sistema previsional general. Al ser esta una
moratoria excepcional que permite un acceso con menores requisitos configura un régimen
jubilatorio especial y debe ser contemplado en este trabajo.
Entre las dos opciones, mas de 400.000 personas presentaron sus datos y fueron jubiladas. La
mayoría pertenece al grupo con edad para jubilarse pero con aportes insuficientes
Esta apertura masiva, plantea problemas de difícil solución. El más evidente es el del
financiamiento a futuro de un ingreso muy grande de jubilados al sistema. Las estimaciones son
diversas, pero se calcula que dentro de cinco años, al final del plazo de pago de la moratoria, el
gasto se incrementará entre 8.000 y 12.000 millones.
Dado que el pasivo previsional no se registra en las cuentas del Estado como tal, los ingresos
actuales del sistema pueden aumentar en el corto plazo pero es previsible el desfinanciamiento
del sistema en el mediano plazo solo tomando en cuenta el impacto de esta moratoria
previsional.
Otro aspecto a ser tomado en cuenta es que estos procesos suelen ser regresivos con respecto
a la distribución del ingreso ya que no llega a ser ni un subsidio universal ni un plan
direccionado hacia los sectores más pobres y que se presenta mucho mas accesible por su
modalidad a sectores medios no pobres
Una de las operatorias consistió en la jubilación anticipada por desempleo, para personas
que tienen los aportes necesarios pero no cuentan con la edad requerida. La otra permitió
acceder a la jubilación normal a quienes tienen la edad pero les faltan aportes. En este caso se
podían completar los años de aportes adhiriendo a la moratoria previsional
5.1
LA PRESTACIÓN ANTICIPADA POR DESEMPLEO
Por Ley 25.994 se creó la prestación anticipada por desempleo que es un beneficio al que
podían acceder las mujeres con más de 55 años y los hombres mayores de 60 años que
55
CAT.OPP/CAG/2007-32
contaran con 30 años de aportes. Pero que estaban desocupados al 30 de noviembre de
2004 y que siguieran sin empleo, tanto si son afiliados al Estado como a alguna administradora
privada (AFJP). Esta ley estipulaba una vigencia de dos años y venció a principios de 2007
Por la ley previsional esas personas no pueden jubilarse porque no tienen la edad mínima
requerida. Es de 60 años en el caso de las mujeres y de 65 años para los hombres. Y al mismo
tiempo, al estar sin empleo, tienen problemas por la edad para reinsertarse en el mercado
laboral. Por eso, se determinó que esas personas, si reúnen los 30 años de aportes, aunque no
tengan la edad para jubilarse, pueden acceder a la jubilación anticipada.
En ese caso cobran la mitad del haber que les corresponderá cuando alcancen la edad
jubilatoria. Pero el pago no puede ser menor a una jubilación mínima (actualmente fijada en
$596). Luego, cuando cumplen la edad mínima jubilatoria, pasan a cobrar la jubilación completa
que les corresponda de acuerdo a sus aportes.
5.2
LA MORATORIA PREVISIONAL
Por su parte, las personas con más de 60 años, en el caso de las mujeres, o más de 65 años,
los hombres, al 31 de diciembre de 2004, a quienes les faltan años de aportes, pueden
completarlos mediante la adhesión a la Ley 25865, moratoria para monotributistas y pequeños
aportantes Los planes para regularizarse van hasta 60 cuotas mensuales. En ese caso, pueden
jubilarse y empezar a cobrar mientras van pagando las cuotas de la moratoria.
El haber previsional dependerá del sueldo promedio de los últimos 120 meses y de los
años de aportes. Y, en el caso de los afiliados a las AFJP, también dependerá del saldo que la
persona tenga acumulado en la cuenta individual. La jubilación es de por vida y sólo se
interrumpe si el beneficiario deja de pagar la cuota.
Por ejemplo, una empleada que tiene 60 años y le descontaron el aporte jubilatorio durante 25
años, puede inscribirse en la moratoria de autónomos y declarar los 5 años que le faltan para
llegar a los 30 años de aportes.
Esta persona puede de inmediato solicitar la jubilación, sin la necesidad de esperar tener
pagada la moratoria. De esta forma, pasaría a cobrar la jubilación mientras va cancelando las
cuotas de la moratoria La ley especifica además que el cobro del haber jubilatorio "se
56
CAT.OPP/CAG/2007-32
encuentra sujeto al estricto cumplimiento del pago de las cuotas de la deuda reconocida".
57
CAT.OPP/CAG/2007-32
6
6.1
LOS REGÍMENES ESPECIALES EN ESPAÑA
ESTRATEGIA NACIONAL DE ESPAÑA EN RELACION CON EL FUTURO DEL
SISTEMA DE PENSIONES
En el año 2002 el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de España fijo las siguientes
estrategias y objetivos para su sistema de pensiones.
Estrategia de Futuro.
I. PENSIONES ADECUADAS
Objetivo 1.- Asegurar que las personas de edad avanzada no estén situadas en riesgo
de pobreza y puedan disfrutar de un nivel de vida decente y que compartan el bienestar
económico de su país y consecuentemente participen activamente en la vida pública
cultural y social.
Objetivo 2.- Proporcionar acceso a todos los individuos a títulos apropiados de pensión,
públicos y/o privados, que les permita acceder al percibo de una pensión con la que
mantener, en un grado razonable, su nivel de vida después de la jubilación.
Objetivo 3.- Promover la solidaridad inter e intrageneracional.
II. SOSTENIBILIDAD FINANCIERA DEL SISTEMA DE PENSIONES
Objetivo 4.- Conseguir un alto nivel de empleo a través, cuando sea necesario, de
reformas globales de mercado de trabajo, como se indica en la Estrategia Europea para
el empleo, y de manera consistente con las Grandes Orientaciones de Política
Económica.
Objetivo 5.- Asegurar a través de políticas de mercado de trabajo y económicas que
todas las ramas importantes de protección, en particular el Sistema de pensiones,
ofrezcan incentivos efectivos para la participación de los trabajadores mayores; que los
trabajadores no estén estimulados para jubilarse anticipadamente y no estén
penalizados por permanecer en el mercado de trabajo más allá de la edad estándar de
jubilación; y que los sistemas de pensiones faciliten la opción de la jubilación gradual.
58
CAT.OPP/CAG/2007-32
Objetivo 6.- Reformar los sistemas de pensiones de forma que se tenga en cuenta el
objetivo global de mantener la sostenibilidad de las finanzas públicas. Al mismo tiempo
de la sostenibilidad de los sistemas de pensiones necesitan acompañarse de políticas
fiscales sanas, incluyendo si es necesario, reducción de la deuda. Las estrategias que
se adopten para alcanzar este objetivo pueden incluir también la contribución de los
Fondos de Reserva afectadas.
Objetivo 7.- Asegurar que las provisiones y reformas de las pensiones mantienen un
adecuado balance entre los activos y los pasivos no sobrecargando a los primeros y
manteniendo pensiones adecuadas para los segundos.
Objetivo 8.- Asegurar a través de los marcos reguladores apropiados y de una buena
administración, que los esquemas de pensiones públicas y privadas por capitalización,
puedan proporcionar pensiones con la suficiente eficiencia, sostenibilidad, portabilidad y
seguridad.
III. MODERNIZACIÓN DE LOS SISTEMAS DE PENSIONES EN RESPUESTA A LAS
NECESIDADES CAMBIANTES DE LA ECONOMÍA, LA SOCIEDAD Y LOS INDIVIDUOS
Objetivo 9.- Asegurar que los sistemas de pensiones son compatibles con los
requerimientos de flexibilidad y seguridad del mercado de trabajo; que sin perjuicio de la
coherencia de los sistemas fiscales de los Estados Miembros, la movilidad del mercado
del mercado de trabajo dentro de los Estados Miembros y entre fronteras y las formas
atípicas de trabajo no penalicen en nivel de las pensiones y que el empleo de
trabajadores autónomos no este desestimulado por los sistemas de pensión.
Objetivo 10.- Revisar el sistema de pensiones, con objeto de asegurar el principio de
igualdad de trato entre hombres y mujeres, teniendo en cuenta las obligaciones de las
normas de la U.E.
Objetivo 11.- Hacer que el sistema de pensiones sea más transparente y adaptable a
las cambiantes circunstancias de forma que los ciudadanos sigan manteniendo la
confianza en él. Desarrollar información adecuada y fácil de entender sobre la
perspectiva a largo plazo, fundamentalmente en relación con la evolución prevista de los
niveles de pensión y las tasas de contribución. Promover el más amplio consenso con
vistas a las políticas y reformas de las pensiones. Mejorar las bases metodológicas para
un control eficiente de las reformas y políticas de pensiones.
59
CAT.OPP/CAG/2007-32
6.2
INFORME DE AVANCE DE JULIO DE 2005
En julio 2005 se realiza un informe de seguimiento del cumplimiento de los objetivos planteados
y analiza la situación a la fecha ajustando los objetivos de la estrategia a futuro, donde con
respecto al Objetivo 1, se informa lo siguiente:
Atendiendo al principio de solidaridad que inspira la redistribución de rentas en el Sistema de
Seguridad Social español, los mecanismos establecidos en el marco de la acción protectora
son: la garantía de pensión mínima en la esfera contributiva y las pensiones no contributivas.
Consideramos también las ayudas y otros servicios de carácter adicional.
Garantía de Pensión Mínima y Pensiones no contributivas
Las pensiones contributivas del Sistema de la Seguridad Social se complementas, en su caso,
con el importe necesario para alcanzar las cuantías mínimas de pensión que se establecen
anualmente (complemento a mínimo). Estas cuantías son variables, dependiendo de la edad,
de las circunstancias familiares y del tipo de pensión, con objeto de garantizar un nivel de
subsistencia a todas aquellas pensiones que, por sí mismas, no llegan a alcanzarlo.
Por otra parte, el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley General de la Seguridad Social, vino a completar las reformas básicas del
Sistema, organizando un nivel no contributivo de protección para otorgar prestaciones a las
personas que se hallen en situación de necesidad y no tengan acceso al sistema profesional o
contributivo. Se crea, de esta manera, un derecho subjetivo a favor de las personas mayores o
con discapacidad, eliminando cualquier rasgo de discrecionalidad o de asistencialidad.
La Recomendación Primera del Pacto de Toledo dispuso la adopción de las medidas oportunas
para abordar, de manera progresiva, la separación de las fuentes de financiación según la
naturaleza de la protección. Actualmente, la financiación de los complementos a mínimos de las
pensiones contributivas se está llevando a cabo a través de un mecanismo diversificado, con
aportaciones crecientes del Estado y, al mismo tiempo, con cargo a los recursos generales del
Sistema de la Seguridad Social, pero con la previsión de que pasarán a ser financiados, en su
integridad, por la fiscalidad general, en los próximos años. Los términos de esta progresividad
se establecen en cada ejercicio económico por la Ley de Presupuestos Generales del Estado.
En línea con el contenido del Objetivo 1, la Ley General de Presupuestos para 2005 ha
confirmado el refuerzo al alza de las pensiones más bajas, para su adecuación, y ha dispuesto
60
CAT.OPP/CAG/2007-32
la ordenación de determinados aspectos del tratamiento de las mismas, que vienen a reforzar
en contenido solidario del Sistema. Entre otras medidas, pueden destacarse las siguientes:
•
Continuación del proceso de separación de fuentes de financiación del Sistema
recomendada por el Pacto de Toledo. A efectos de complementos por mínimos, la Ley
recoge una aportación del Estado que asciende a 1.206,35 millones de euros, lo que
supone una contribución de un 33,10% más que el año anterior. El Sistema de la
Seguridad Social aporta 3.112,10 millones de euros, lo que implica que, a pesar del
acercamiento de fuentes, se hace cargo del 72,07% de su volumen en el presente
ejercicio frente al 27,93% del Estado.
•
Se incrementan notablemente las pensiones mínimas. El Gobierno ha asumido el
compromiso de incrementar las pensiones mínimas en un 26% en la presente
legislatura. Para 2005 han crecido en la proporción de un 6,5% con cónyuge a cargo y
de un 5% sin cónyuge a cargo, todo ello sobre una pensión revisada en un 1,5% por la
desviación de la inflación. En la actualidad existen 2.233.258 perceptores de pensiones
mínimas, lo que representa un 28,34% de todas las pensiones en vigor.
•
Se asigna por primera vez un complemento de garantía de mínimos a las pensiones de
incapacidad permanente total cualificada a beneficiarios de 60 a 64 años, medida que
afecta a 40.000 pensionistas.
•
Introduce un mayor control en el régimen de compatibilidad de los complementos a
mínimo con los ingresos de capital o trabajo personal, al computar entre tales ingresos
las plusvalías o ganancias patrimoniales, lo que supone una innovación respecto a años
anteriores. El límite de ingresos así considerados no debe exceder de 6.122,53 euros
anuales.
•
Subida porcentual de un 3% de las pensiones no contributivas,
El número de pensiones con complemento a mínimo va decreciendo. A 31 de diciembre de
2003 el número de altas de pensiones con garantía de mínimos era de 435.614 y a junio de
2004 había descendido a 234.560. Influyen en esta circunstancia varios factores. Por una parte,
los mayores niveles de ocupación y las mejores salariales que han permitido ir alcanzando
cuantías de pensión más elevadas, de manera que cada vez es menor el número de las nuevas
pensiones que necesitan complemento por garantía de mínimos. Por otra, el aumento del
porcentaje aplicable a la base reguladora de las pensiones de viudedad, que ha pasado del
45% al 52% en incluso al 70% en caso de viudedad con cargas familiares.
61
CAT.OPP/CAG/2007-32
La misma Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2005 recoge lo dispuesto en el Real
Decreto-Ley 3/2004, de 25 de junio en el sentido de mantener la vinculación de las bases
mínimas de cotización con el salario mínimo interprofesional. Como el objetivo del Gobierno es
elevar el salario mínimo interprofesional hasta los 600 euros, esta política incidirá sobre los
complementos a mínimos ya que supone una ganancia de poder adquisitivo (Ver en anejo
Cuadro sobre la relación del importe de la pensión mínima con el salario mínimo interprofesional
neto).
Actualmente, los complementos a mínimos son percibidos por 2.233.285 pensionistas, lo que
representa un 28,34% de las pensiones en vigor, si bien su incidencia entre las nuevas altas se
reduce al 19,89%.
En el Régimen General el porcentaje es del 21,72% pero con referencia a los Regímenes
Especiales, se observan diferencias importantes entre ellos. En el Régimen Especial de
Empleados de Hogar más de la mitad de los pensionistas, el 54,62%, tienen mínimos, de los
cuales un porcentaje del 59,68% se corresponde con las pensiones de jubilación. Una situación
similar ocurre en el Régimen Especial Agrario. La causa se debe a que la cotización se realiza
por base fija, cercana a la mínima, operando, entonces, el principio de redistribución dentro del
Sistema, que tiene por efecto que las personas que cotizan por bases mínimas generen
cuantías mínimas.
En el Régimen Especial de Autónomos el número de pensiones con complementos a mínimos
representa un 37,92%. Es preciso mencionar que, en este Régimen, durante los últimos años,
se han producido incrementos de la base mínima de cotización superiores al importe del salario
mínimo interprofesional, lo que ha ocasionado que, cada vez en mayor medida, se generen
cuantías por encima de la mínima.
En el informe de julio 2005 citado se concluye:
“Situados en el momento actual, y en relación con el contenido específico de cada uno
de los Objetivos y del progreso observado en relación con el informe presentado en
2002, hay que considerar que en los últimos años se ha mantenido el buen ritmo de
comportamiento en los resultados económicos, del mercado de trabajo y de la protección
social, manifestando en progresivos superávit que se han dedicado a incrementar las
dotaciones del Fondo de Reserva.
62
CAT.OPP/CAG/2007-32
Las proyecciones de gastos e ingresos a largo plazo permiten situar el margen de
maniobra de que se dispone para efectuar la reforma, hasta el año 2020 con la
utilización del Fondo de Reserva para equilibrar las diferencias de gastos e ingresos que
se producirán desde el año 2015.
El marco del proceso de reforma viene establecido por las Recomendaciones del Pacto
de Toledo y la Declaración del Diálogo Social, que han sido el punto de partida para el
trabajo que actualmente se lleva a cabo con los interlocutores sociales en las Mesas del
Diálogo Social con objeto de concretar las reformas que deban emprenderse.
Las actuaciones concretas de reforma se refieren a la reformulación de la pensión de
viudedad, mayor correspondencia entre aportaciones y prestaciones para determinar la
pensión de jubilación, la racionalización de las modalidades de jubilación anteriores a la
edad legal de jubilación, incremento adicional de las pensiones mínimas en un marco de
nuevas limitaciones en su reconocimiento derivados de la situación patrimonial e
introducción de elementos de contributividad en la pensión de invalidez en función de los
años cotizados.
Aún cuando el margen de maniobra para la reforma alcanza hasta el año 2020 con la
utilización del Fondo de Reserva, la necesidad de dicha reforma se considera como
prioridad de actuación sobre el Sistema de pensiones con objeto de que sus efectos
consolidados en los próximos años permitan garantizar el equilibrio futuro.
Adicionalmente y como control de la situación se creará un Observatorio Permanente de
Evolución del Sistema de Protección Social que analice de forma permanente el Sistema
y proponga las modificaciones legislativas necesarias para hacer frente al proceso de
envejecimiento.”
Lo descripto nos muestra que los regímenes especiales en España lejos están de constituirse
en regímenes de privilegio y que por otro lado la temática es objeto de planificación integral de
un marco de previsión de crecimiento económico y sostenibilidad de las finanzas públicas.
63
CAT.OPP/CAG/2007-32
6.3
REQUISITOS REQUERIDOS PARA EL ACCESO A ALGUNOS DE LOS REGIMENES
ESPECIALES
Describimos a continuación las características y requisitos exigidos en algunos de los
regímenes especiales vigentes en España:
Requisitos generales exigidos
Los requisitos generales exigidos para causar derecho a la prestación en los regímenes
especiales son, en cada caso, los siguientes:
•
Estar en alta o en situación asimilada al alta en el Régimen correspondiente. No
obstante, se puede causar derecho a pensión de jubilación desde la situación de no alta,
siempre que se reúnan los requisitos de edad y cotización establecidos.
•
Estar al corriente en el pago de las cuotas, de las que sean responsables directos los
trabajadores.
•
Reunir las condiciones para la inclusión en el censo agrario. Este requisito se exige
únicamente en el Régimen Especial Agrario.
Régimen Especial de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos
La prestación se reconoce en los mismos términos y condiciones que en el Régimen General de
la Seguridad Social, con las particularidades siguientes:
•
Edad: 65 años cumplidos. No obstante, en determinados casos especiales, podrán
jubilarse con menos de 65 años aquellos trabajadores que, a lo largo de su vida laboral,
hayan efectuado cotizaciones en alguno de los Regímenes de la Seguridad Social que
reconozcan el derecho a la jubilación anticipada, siempre que se cumplan determinados
requisitos.
•
Base reguladora: No existe integración de lagunas. Si en el período tomado en cuenta
para efectuar el cálculo apareciesen meses durante los cuales no hubiera habido
obligación de cotizar, éstos no se completarán con las bases mínimas vigentes,
correspondientes a los trabajadores mayores de 18 años. En los casos de exoneración
de cuotas, por los períodos de actividad en los que no se haya cotizado, a efectos de
determinar la base reguladora, se tendrán en cuenta las siguientes reglas:
64
CAT.OPP/CAG/2007-32
o Las bases de cotización tomadas en consideración para la determinación de la
base reguladora serán equivalentes al resultado de incrementar el promedio
de las bases de cotización del año natural inmediatamente anterior al comienzo
del período de exención de cotización, en el porcentaje de variación media
conocida del IPC en el último año indicado, sin que las bases así calculadas
puedan ser inferiores a la cuantía de la base mínima de cotización fijada
anualmente en la correspondiente Ley de Presupuestos Generales del Estado.
o A efectos del cálculo de dicho promedio se tomarán las bases de cotización
correspondientes a la actividad por cuenta propia por la que esté exonerado de
cotización.
o Si no existieran bases de cotización en todas las mensualidades del año natural
anterior al comienzo del período de exención de cotización, se tomará el
promedio de las bases de cotización que existan, dividido por el número de
meses al que las mismas correspondan.
o De no existir bases de cotización en el año anterior, se tomarán las bases de
cotización del primer año en que existan, calculando el promedio citado conforme
a las reglas mencionadas en los apartados anteriores; dicho promedio se
incrementará en el porcentaje de variación media del año o años naturales
anteriores hasta llegar al año correspondiente al del período de exoneración de
cuotas.
•
Porcentaje: No se aplica la escala de abono de años, según edad cumplida en 1-1-67, a
efectos del cómputo de los años de cotización.
•
Hecho causante de la prestación: El último día del mes del cese en el trabajo, para
quienes se encuentren en la situación de alta y el último día del mes en que se presente
la solicitud, para quienes se encuentren en alguna de las situaciones asimiladas a las de
alta.
•
Efectos económicos: El día primero del mes siguiente a la fecha del hecho causante.
•
Compatibilidad: La pensión es compatible con el mantenimiento de la titularidad del
negocio y con el desempeño de las funciones inherentes a dicha titularidad.
•
Exoneración de cuotas: Los trabajadores están exentos de cotizar a la Seguridad
Social salvo, en su caso, por incapacidad temporal y por contingencias profesionales, en
65
CAT.OPP/CAG/2007-32
el supuesto de tener cumplidos 65 o más años de edad y acreditar 35 o más años de
cotización efectiva a la Seguridad Social, sin que se computen a estos efectos las partes
proporcionales de pagas extraordinarias. Si al cumplir los 65 años el trabajador no
reuniera el requisito exigido, la citada exención será aplicable a partir de la fecha en que
se acredite el mismo.
•
La jubilación parcial: pendiente de desarrollo reglamentario.
•
La jubilación especial a los 64 años no se protege.
•
La jubilación anticipada sin tener la condición de mutualista no se protege.
•
La jubilación anticipada de trabajadores minusválidos: no se protege.
Régimen Especial Agrario
En el caso de los trabajadores por cuenta ajena, la prestación se otorga con la misma
extensión, forma, términos y condiciones que en el Régimen General, con las siguientes
particularidades:
•
Edad: 65 años cumplidos. No obstante, en determinados casos especiales, podrán
jubilarse con menos de 65 años aquellos trabajadores que, a lo largo de su vida laboral,
hayan efectuado cotizaciones en alguno de los Regímenes de la Seguridad Social que
reconozcan el derecho a la jubilación anticipada, siempre que se cumplan determinados
requisitos.
•
Compatibilidad: La pensión es compatible con la realización de labores agrarias, de
carácter esporádico y ocasional, sin que, en ningún caso, puedan llevarse a cabo tales
labores durante más de 6 días consecutivos, ni invertir en ellas un tiempo que exceda, al
año, del equivalente a un trimestre.
•
Exoneración de cuotas por tener 65 o más años de edad y 35 o más años de
cotización: no es aplicable a estos trabajadores.
•
La jubilación anticipada sin tener la condición de mutualista no se protege.
66
CAT.OPP/CAG/2007-32
En el caso de los trabajadores por cuenta propia, la prestación se reconoce con la misma
extensión, términos y condiciones que para los trabajadores por cuenta ajena de este Régimen
Especial, con las siguientes particularidades:
•
Exoneración de cuotas: Los trabajadores están exentos de cotizar a la Seguridad
Social salvo, en su caso, por incapacidad temporal y por contingencias profesionales, en
el supuesto de tener cumplidos 65 o más años de edad y acreditar 35 o más años de
cotización efectiva a la Seguridad Social, sin que se computen a estos efectos las partes
proporcionales de pagas extraordinarias. Si al cumplir los 65 años el trabajador no
reuniera el requisito exigido, la citada exención será aplicable a partir de la fecha en que
se acredite el mismo.
•
Base reguladora: No existe integración de lagunas, por lo que si en el período tomado
en cuenta para efectuar el cálculo apareciesen meses durante los cuales no hubiera
habido obligación de cotizar, éstos "no" se completarán con las bases mínimas vigentes,
correspondientes a los trabajadores mayores de 18 años. En los supuestos de
exoneración de cuotas, por los períodos de actividad en los que el trabajador no haya
efectuado cotizaciones, a efectos de determinar la base reguladora de las prestaciones
excluidas de cotización, las bases de cotización correspondientes a las mensualidades
de cada ejercicio económico exentas de cotización serán equivalentes al resultado de
incrementar el promedio de las bases de cotización del año natural inmediatamente
anterior en el porcentaje de variación media conocida del IPC en el último año indicado,
sin que las bases así calculadas puedan ser inferiores a las cuantías de las bases
mínimas o únicas de cotización fijadas anualmente en la Ley de Presupuestos
Generales del Estado.
•
La jubilación parcial: Si bien está aprobada se encuentra pendiente de desarrollo
reglamentario.
•
La jubilación anticipada de trabajadores minusválidos: no se protege.
•
La jubilación anticipada sin tener la condición de mutualista no se protege.
•
La jubilación especial a los 64 años no se protege.
67
CAT.OPP/CAG/2007-32
Régimen Especial de Empleados de Hogar
La prestación se concede con la misma extensión y en los mismos términos y condiciones que
en el Régimen General de la Seguridad Social, con las siguientes particularidades:
•
Edad: 65 años cumplidos. No obstante, en determinados casos especiales, podrán
jubilarse con menos de 65 años aquellos trabajadores que, a lo largo de su vida laboral,
hayan efectuado cotizaciones en alguno de los Regímenes de la Seguridad Social que
reconozcan el derecho a la jubilación anticipada, siempre que se cumplan determinados
requisitos.
•
Base reguladora: No existe integración de laguna s. Si en el período tomado en cuenta
para efectuar el cálculo apareciesen meses durante los cuales no hubiera habido
obligación de cotizar, éstos no se completarán con las bases mínimas vigentes,
correspondientes a los trabajadores mayores de 18 años.
•
Porcentaje: No se aplica la escala de abono de años, según edad cumplida en 1-1-67, a
efectos del cómputo de los años de cotización.
•
Exoneración de cuotas por tener 65 o más años de edad y 35 o más años de
cotización: no es aplicable.
•
La jubilación parcial no se protege.
•
La jubilación especial a los 64 años no se protege.
•
La jubilación anticipada sin tener la condición de mutualista no se protege.
•
La jubilación anticipada de trabajadores minusválidos: no se protege.
Régimen Especial de los trabajadores del Mar
La prestación se reconoce en los mismos términos y condiciones que en el Régimen General,
con las siguientes particularidades:
•
Edad: En el Régimen Especial del Mar existen coeficientes reductores de la edad de
jubilación en determinados trabajos debidos a la dureza, condiciones de penosidad,
lejanía, etc. en que se desarrolla el trabajo en el mar, y que hacen posible reducir la
edad de jubilación en hasta 10 años, como máximo, respecto a la general de 65 años.
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Los coeficientes reductores que se aplican varían según la clase de embarcación, tipos
de navegación y naturaleza del trabajo:
•
o
Trabajos a bordo de buques de Marina Mercante: 0,40 a 0,20.
o
Trabajos a bordo de embarcaciones de pesca. 0,40 a 0,15.
o
Estibadores portuarios: 0,30.
o
Mariscadores, percebeiros y recogedores de algas: 0,10
El período de tiempo en que se reduce la edad de jubilación se considera como
cotizado, únicamente para determinar el porcentaje aplicable a la base reguladora.
Tanto la reducción de edad como el cómputo de ese período a efectos del porcentaje
serán de aplicación aunque la pensión se cause en cualquier otro Régimen de la
Seguridad Social.
•
Jubilación anticipada por tener la condición de mutualista: se reconoce en iguales
términos que en el Régimen General si bien las referencias a la fecha de efectos del
Régimen General (1-1-67) se entenderán hechas al 1-8-70, fecha de entrada en vigor
del Régimen Especial de los Trabajadores del Mar (REM).
•
En el Régimen Especial de los Trabajadores del Mar, como derecho transitorio, se
establece que los trabajadores que hubiesen estado en alta en el Montepío Marítimo
Nacional, Mutualidad Nacional de Previsión de los Pescadores de Bajura y Caja de
Previsión de los Estibadores Portuarios, en la fecha de entrada en vigor del régimen
Especial del Mar (1-8-1970) o con anterioridad, y que de acuerdo con las normas en
dicha fecha vigentes, tuviesen derecho a obtener la pensión de jubilación, a partir de los
55 años o 60 en el caso de estibadores portuarios, podrán causar derecho a la pensión
de jubilación a partir de dichas edades, sin perjuicio de que el porcentaje de la pensión
experimente una disminución de siete centésimas por cada año que falte para alcanzar
la edad de jubilación.
•
Jubilación anticipada sin tener la condición de mutualista: se reconoce en iguales
términos que en el Régimen General. No obstante, en el Régimen Especial del
Mar únicamente podrán acceder a este tipo de jubilación los trabajadores por cuenta
ajena.
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•
Base reguladora: Se calcula igual que en el Régimen General. No obstante, a los
trabajadores por cuenta propia no se les integran las lagunas de cotización que
aparezcan en el período a tener en cuenta para el cálculo de la base reguladora.
•
Porcentaje: El período de tiempo en que resulte rebajada la edad de jubilación del
trabajador, se computará como cotizado a efectos de incrementar el porcentaje de
pensión por años de cotización. Jubilación anticipada por tener la condición de
mutualista: El porcentaje de la base reguladora que corresponda, de acuerdo con los
años de cotización, se verá disminuido por la aplicación de los siguientes coeficientes
reductores:
o Cuando el trabajador acceda a la pensión desde un cese voluntario o cuando
acredite menos de 38 años de cotización cualquiera que sea la causa del cese
en el trabajo, la cuantía de la pensión se reducirá en un 7% por cada año que, en
el momento del hecho causante, le falte para cumplir la edad de 65 años.
o Cuando el trabajador acredite 38 años o más de cotización y acceda a la pensión
por extinción del contrato de trabajo en virtud de causa no imputable a su libre
voluntad, los porcentajes de reducción de la cuantía de la pensión serán, en
función de los años cotizados, los siguientes:
PORCENTAJE REDUCCIÓN CUANTÍA JUBILACIÓN MUTUALISTA
Años cotizados
Cese y 38 o más años cotizados
Entre 38 y 39 años
6,50%
Con 40 o más años
6,00%
Régimen Especial de la Minería del Carbón
La prestación se reconoce en los mismos términos y condiciones que en el Régimen General de
la Seguridad Social, con las siguientes particularidades:
JUBILACIÓN:
•
Edad: La edad mínima exigida de 65 años se rebajará en un período equivalente al que
resulte de aplicar al período de tiempo efectivamente trabajado en cada categoría y
especialidad profesional de la minería del carbón, el coeficiente que corresponda de
conformidad con una escala que comprende desde el 0,50 al 0,05, según la peligrosidad
y toxicidad de la actividad desarrollada. El trabajador, con edad real inferior a 60 años,
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sólo podrá jubilarse si con la edad teórica (edad real más las bonificaciones), llega a
sobrepasar los 65 años. Jubilación anticipada por tener la condición de mutualista: a
partir de los 60 años de edad real, con aplicación de coeficientes reductores, para
aquellos trabajadores que estuvieran comprendidos en el campo de aplicación de este
régimen especial el día 1-4-69 y fueran cotizantes a alguna de las Mutualidades
Laborales del Carbón en 31 de marzo de dicho año o en cualquiera otra fecha con
anterioridad, o quienes hubiesen sido cotizantes a alguna de las Mutualidades Laborales
de trabajadores por cuenta ajena con anterioridad a 1-1-67.
•
Base reguladora: Será la que corresponda, pero las bases de cotización a tener en
cuenta serán las bases normalizadas.
•
Porcentaje: El período de tiempo en que resulte rebajada la edad de jubilación del
trabajador, se computará como cotizado a efectos de incrementar el porcentaje de
pensión por años de cotización.
JUBILACIÓN DE INVÁLIDOS TOTALES:
•
Beneficiarios: Se consideran en situación asimilada a la de alta, al exclusivo efecto de
poder causar la pensión de jubilación, a los pensionistas de incapacidad permanente
total de este Régimen Especial, que reúnan los siguientes requisitos:
o Tener 65 años de edad real o de la teórica que resulte de aplicar al período de
tiempo efectivamente trabajado en cada una de las categorías de la minería del
carbón el coeficiente que corresponda, según la escala citada.
o Que la pensión de incapacidad permanente total no hubiera sustituido, en virtud
de opción, a la de jubilación que el interesado percibiera de este Régimen
Especial.
o Haber ingresado, incluyendo las aportaciones de empresario y trabajador, las
cuotas del período comprendido entre la fecha de efectos de la incapacidad
permanente total y la del hecho causante de la jubilación, con deducción del
importe de las cuotas que, durante dicho período, hubieran sido ingresadas a
nombre del interesado en este Régimen Especial.
•
Base reguladora: Se determina tomando, para cada uno de los meses que la integren,
las bases normalizadas que hayan correspondido en los mismos a la categoría o
especialidad profesional que tuviera el interesado al producirse la incapacidad
permanente total.
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•
Porcentaje: Las cuotas satisfechas por el beneficiario del período comprendido entre la
fecha de efectos de la pensión de incapacidad permanente total y la del hecho causante
de la jubilación, serán computables:
o Para la determinación del porcentaje aplicable en función de los años de
cotización.
O Para el cómputo del período mínimo de cotización exigido para causar derecho a
la pensión.
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ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA INCIDENCIA DE LOS REGIMENES ESPECIALES
José Panizo Robles ha observado en “El sistema de pensiones de la Seguridad Social” pág. 58,
que la Seguridad Social es el resultado del devenir histórico de la sociedad y se halla
condicionada tanto por la demanda que el conjunto social aspira a satisfacer como por la
exigencia del entorno económico en que aquélla se desenvuelve. A juicio siempre se este autor,
dichos condicionantes – el social y el económico – implican que las políticas de la Seguridad
Social no pueden quedar estancadas en un momento dado, sino que han de ir acomodándose a
las nuevas demandas y al siempre cambiante marco social así como también hacer frente a las
limitaciones – a las que correspondería agregar, llegado el caso, las bonanzas – que va
imponiendo el entorno económico, por cierto, en cada país.
Y continúa: En rigor, el debate acerca de los problemas que genera el reconocimiento de las
prestaciones que forman parte de la protección social, suscita una razonable reflexión: la
misma, al girar en torno a la incertidumbre que puede llegar a asumir la carga financiera que
representa la seguridad social y el consiguiente bienestar, reside en poder determinar el vínculo
entre el funcionamiento del sistema social y el de la economía.
Este vínculo que muchas veces parece roto en nuestra historia reciente entre expectativas y
posibilidades, entre reclamos pertinentes y topes presupuestarios. Donde se evidencia, -y sobre
todo en comparación con el régimen español descripto- que nuestro sistema previsional es
producto de una infinidad de normas contradictorias e incoherentes, sin sustento en análisis
serios de equilibrio financiero ni previsión alguna para las situaciones del futuro.
Esta realidad de tal confusión ha llevado en forma recurrente a la intervención de la justicia para
dirimir y resolver cuestiones que deberían haber quedado claras en una actuación legislativa
que adecue medios para fines posibles.
De ahí que la litigiosidad en materia previsional haya sido tan significativa.
Como dato de registro relacionado con la actuación del Fuero de la Seguridad Social, cuya
puesta en vigencia bajo el marco jurídico de la ley 23.473 – modificada por la ley 24.463 – data
del mes de febrero de 1989, podemos señalar que fueron asignados a conocimiento de la
respectiva Cámara Federal de la Seguridad Social, durante el período 30/3/89 al 31/12/04, la
cantidad de 653.172 siendo 552.753 los que fueron resueltos.
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A partir del mes de octubre de 1996, el mencionado Fuero cuenta con diez Juzgados Federales
de Primera Instancia de Seguridad Social, los que han recibido, durante el ciclo 5/8/96 al
31/12/04, la suma de 421.478 expedientes mientras que los resueltos fueron 354.098.
El SIJP no cuenta con una percepción positiva en la sociedad y menos aún se halla
consolidado, aserto éste que lo corrobora el propio Gobierno al momento de reconocer que se
torna “prioritario estudiar a fondo el sistema vigente con la convicción que responde
parcialmente a las promesas que efectúa el orden jurídico y menos aún a las necesidades de
los beneficiarios disminuyendo en forma preocupante la cobertura” (del Prólogo al Libro Blanco
de la Previsión Social, MTE y SS, abril de 2003).
Por otro lado, llama la atención la carencia de información, sobre todo cuantitativa seria y
periódica. No olvidemos que el sistema previsional, es el rubro más voluminoso del gasto
público y que hace a la protección de la vejez.
En este orden de cosas, y sobre todo en lo que se refiere a jubilaciones especiales, la
“información pública” es sumamente deficiente, lo que lleva a suponer que en esa falta de
información se ocultan datos sobre ciertas jubilaciones de privilegio. A modo de ejemplo en el
año 2004 a requerimiento de la procuración de la Nación, la ANSeS informa que al 10/8/2004
había 4511 jubilaciones especiales por un monto total de 248.000.000 pesos anuales pero en
ese dato excluye al Poder Judicial, las provincias no transferidas, los montos menores de 3.100
pesos mensuales y a los que al momento de jubilarse tenían la edad requerida por el régimen
general.
De esta suerte, y en tren de tener que plantear las modificaciones que habría de requerir el
SIJP tendientes a garantizar la viabilidad del Sistema en un horizonte temporal a mediano y
largo plazo, como consecuencia de los cambios registrados en la sociedad y en la estructura
económica, diremos que la tarea tendría que ser encarada con gran circunspección, no exenta
de cautela, y en el tiempo más corto posible.
Según nuestro modo de ver, el problema que acompaña a toda reforma de la Seguridad Social
reside en que la misma queda localizada en los propios mecanismos políticos, porque las
opciones para diseñar un proceso reformista en base a la información y a los datos que se
dispone públicamente concretan un pronóstico a largo plazo; en cambio, los políticos, en
general, tienen en mira una perspectiva de corto plazo. A esto podemos agregar el bajo aprecio
que los decisores suelen tener en nuestro país sobre los aspectos técnico-financieros.
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Y a ello se une el tema de los valores en disputa, y las mas de las veces de los intereses en
juego, los que al hallarse en competencia, hacen preferible al gobernante no priorizar y servir a
todos al mismo tiempo; y acá es donde se presenta el peligro: que el sistema de que se trate
quede desequilibrado por la imposibilidad de satisfacer todas las promesas.
El desafío central reside, entonces, en cómo se replantea un Sistema que fuera diseñado para
ofrecer protección a los adultos que participan en el mercado de trabajo y en donde la
informalidad se presenta con categoría de gran problema. Reiteramos que el objetivo consiste
en brindar seguridad económica en forma eficiente (de acuerdo al concepto de
“proporcionalidad” necesaria entre el haber activo y el pasivo) que garantice, al mismo tiempo,
la solidaridad intergeneracional (base de un sistema de además de un desarrollo social
equitativo.
Por lo tanto, frente a los riesgos sociales que comportan los nuevos tiempos, consideramos que
los sistemas previsionales no pueden funcionar en “piloto automático” por lo que, o bien se
adaptan, o dichos tiempos se los llevan por delante.
Colocándonos en un punto de vista verdaderamente práctico, no puede ponerse en duda que
para poder impulsar la idea de la “protección social”, hacen falta planteamientos innovadores;
empero, de lo que estamos seguros es que en el campo previsional se necesitará mucha
inteligencia política y capacidad a fin de completar una tarea de consenso que posibilite contar
con un sistema de previsión social que al enraizarse en una auténtica política de Estado – y no
así en la de un Gobierno – sin desatender la idiosincrasia de nuestro pueblo, brinde adecuada
respuesta a las exigencias de una economía moderna.
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Parlamentarios
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