Gabriela Universal - Santiago Borda-Malo Echeverri “Doña Primavera” es un poema en apariencia secundario (cuartetos de hexasílabos aconsonantados), que merece –en nuestra modesta opiniónun enaltecimiento, en razón de que hemos querido ver en “Ternura” la Primavera existencial de la autora. Pues bien, aquí, en este leve y aleatorio poema vemos retratada a Gabriela Primaveral: Doña Primavera viste que es primor, viste en limonero y en naranjo en flor. (...) Doña Primavera de manos gloriosas, haz que por la vida derramemos rosas: rosas de alegría, rosas de perdón, rosas de cariño y de exultación. Antes era: ‘y de abnegación’... Palabra hoy, desafortunadamente, en vías de extinción... Gabriela parece superar su dejo amargo del invierno con esta exultación sublime del amor. Jaime Concha nos comenta este poema: Es pieza digna de antología en la lengua castellana de este siglo, que exhibe una estupenda capacidad metafórica y gran colorido. La figura adquiere casi los contornos de una entidad mitológica; es sencilla y milagrosa:’sandalias, ‘aliento’, ‘encajes’ y su andar dan al personaje una plasticidad grácil y rica... Fulgor insuperable, sintaxis henchida de animación, todo ello configura un cuadro definitivamente agreste, que hace de ‘Doña Primavera’ algo intermedio entre una tradición popular, que retrata con devoción y simpatía los trabajos del campo, y una tradición culta y literaria, no divorciada de la anterior e identificable, a menudo, con la poesía de José Martí (según palabras de Gabriela, ‘el maestro americano más ostensible en mi Obra’.147 (Con resaltes nuestros) “Verano” completa el cuadro de la estación climática anterior, en cuartetos romances consonantados. Ante ‘su abrazo incandescente’, la poetisa añora la brisa ‘de alas amigas’. Aparecen varios cambios: ‘Soberano verano rey’ por ‘Mayoral, rojo, verano’... Hay también supresiones: ‘Gracias por la fronda 147 Jaime Concha, Op. Cit., pp. 87-88 - 196 -