PONENCIA Tema: Los Principios Procesales y la Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores. Lic. Juan Rojas García*1. Lic. Lorena Guadalupe Lozano Herrera*2. I. Introducción. El primero de septiembre de mil novecientos noventa y uno, entró en vigor en México la Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores1, la cual -de acuerdo con la Conferencia de la Haya de Derecho Internacional Privado- constituye el principal instrumento internacional para proteger a los menores de edad de los perjudiciales efectos de los traslados y retenciones ilícitas transfronterizas2. Pues bien, no existe en la legislación nacional una ley general que sirva para que los juzgadores de todas las entidades federativas tramiten y resuelvan las solicitudes de restitución que reciben. Es verdad que un grupo de expertos conformado por la mencionada Conferencia y el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y el Adolescente han propuesto una Ley Modelo; que en México se está trabajando en la creación de una norma federal, incluso, que en alguna entidad federativa se ha establecido un procedimiento al respecto. Sin embargo, *1 Juez Primero de lo Familiar del Estado de Aguascalientes. Juez Tercero de lo Familiar del Estado de Aguascalientes. 1 Diario Oficial de la Federación de 6 de marzo de 1991. 2 www.incadat.com *2 generalmente el juzgador carece de un ordenamiento procesal bajo el cual sustentar aquellos procesos. Bajo este panorama, es de capital importancia identificar los principios procesales que derivan de la propia Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores, así como los principios procesales generales. Efectivamente, la falta de un ordenamiento procesal queda en un segundo plano, si el procedimiento que en particular observe el juzgador en el caso concreto instrumenta los principios procesales contenidos en la propia Convención, así como los generales. Así, se aborda en primer lugar el tema de los principios procesales en general, mientras, en un segundo apartado se aborda el estudio de los principios que en particular derivan de la propia Convención; por último, se presentan las conclusiones. II. Los principios procesales. Estos principios son definidos como “aquellos que orientan el procedimiento para que el mismo pueda desarrollarse adecuadamente de acuerdo con la naturaleza de la controversia planteada”3. Eduardo J. Couture sostuvo que el debate procesal es necesariamente un debate ordenado, por tanto, señaló una serie de principios que lo regulan4. Así, 3 Diccionario Jurídico Mexicano, tomo P-Z, decimoquinta edición, editorial Porrúa, México, 2001, página 2543. 4 COUTURE, Eduardo J, Fundamentos del derecho Procesal Civil, Tercera edición (póstuma),Ediciones Depalma, Buenos Aires, Argentina, 1988, pp 181-182 aseguró que la enumeración de los principios que rigen el procedimiento no puede realizarse de manera taxativa pues los principios procesales surgen naturalmente de la ordenación, muchas veces impensada e imprevisible de las disposiciones de la ley. Por tanto, destacó los relativos al principio de igualdad, disposición, economía, probidad, publicidad y preclusión. Por su parte, el doctor Victor M. Castrillón y Luna citando al maestro Héctor Fix Zamudio, señala5 que existen dos conceptos sobre los principios procesales. El primero de carácter amplio, que comprenden los lineamientos esenciales que deben canalizar tanto el ejercicio de la acción (dispositivo o inquisitivo, de contradicción y el de igualdad de las partes), como aquellos que orientan la función jurisdiccional (los relativos al impulso oficial o de parte, la dirección del proceso por el juez y la inmediación del juzgador) y también los que dirigen el procedimiento (oralidad y escritura, publicidad o secreto, concentración o dispersión, economía y sencillez). A. El principio de Igualdad. De acuerdo con José Ovalle Favela 6, este principio deriva del artículo 13 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en cuanto a que se exige del juzgador la obligación de conferir a las partes las mismas oportunidades procesales, a fin de que tengan la posibilidad de exponer sus pretensiones y sus excepciones, que puedan probar los hechos en que las hacen descansar y que puedan expresar sus alegatos o conclusiones. 5 CASTRILLON Y LUNA, Víctor M, Derecho Procesal Civil, segunda edición, editorial Porrúa, México, 2007, pp 65-67 6 OVALLE FAVELA, José, Teoría General del Proceso, sexta edición, editorial Harla, México, 1991, pp. 348 B. El principio de Disposición. También conocido como principio dispositivo, consiste en que el ejercicio de la acción procesal está encomendada en sus dos formas, activa y pasiva, a las partes y no al juez7. C. El principio de Economía. De acuerdo con el tratadista Ovalle8, lo que debe tratar de lograrse en afán de respetar este principio, es que se obtengan los mayores resultados, con el menor empleo posible de actividades, recursos y tiempos. Se exige entonces que se simplifiquen los procedimientos, se delimite con precisión el litigio y sólo se admitan y practiquen pruebas que sean pertinentes y relevantes para la decisión de la causa. D) El principio de Preclusión. Se manifiesta ante la imposibilidad de realizar un acto procesal fuera del periodo o estadio en que deba llevarse a efecto, según la ley que lo regule 9. E) El principio de concentración. Íntimamente relacionado con el principio de economía, y que redunda en el hecho de que las etapas procesales deben agotarse en el menor tiempo posible, 7 PALLARES, Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil, vigésima edición, editorial Porrúa, México, 1991, página 635. 8 OVALLE FAVELA, op cit, pag. 191 9 DE PINA VARA, Rafael y otro, Diccionario de Derecho, décima sexta edición, editorial Porrúa, México, 1989, página 393. desahogándose las pruebas en el menor número de audiencias, y resolviéndose las cuestiones a considerar con celeridad. F) El principio de inmediación. A fin de que el juzgador se encuentre en aptitudes de tomar la mejor decisión posible, en aras del interés superior del menor, debe tener contacto directo e inmediato con las partes. G) Los principios de formalismo y oralidad. Estos principios, evidentemente se respetarán de acuerdo al sistema que rija en el lugar en que se sigue el procedimiento de restitución, llámese procedimiento escrito u oral, de acuerdo a las disposiciones vigentes en cada país, debiendo respetarse las reglas relativas a ellos. III. Los principios de la Convención. La Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores descansa en el siguiente principio: Todo niño que ha sido sustraído debe ser reintegrado inmediatamente al Estado de su residencia habitual. Esta afirmación encuentra sustento en el Informe explicativo de Elisa Pérez-Vera, al señalar que el Convenio consagra en primer lugar entre sus objetivos el restablecimiento del statu quo mediante la "restitución inmediata de los menores trasladados o retenidos de forma ilícita en cualquier Estado contratante". A su vez, a efecto de realizar un “encuadre procesal”, el ministro uruguayo RICARDO PEREZ MANRIQUE10, señala que el proceso de restitución debe ceñirse a los principios de celeridad, inmediación, concentración, el proceso tomado en todas las instancias, proceso de partes-partición preceptiva del Ministerio Público como representante de la causa pública, contradicción, y preservación del derecho del niño a ser oído. A. El principio de celeridad Se encuentra desarrollado en el artículo 1 de la Convención, en la medida en que se señala que la finalidad de la misma es, además de garantizar la restitución de los menores trasladados o retenidos de manera ilícita en cualquier Estado contratante, el velar porque los derechos de custodia y visita vigentes en uno de los Estados contratantes, se respeten en los demás Estados contratantes. Además, dicho principio se ve reflejado también en el artículo 11, en cuanto a que ordena a las autoridades judiciales o administrativas de los Estados, actuar con urgencia con los procedimientos para restitución de menores, señalando incluso que si han transcurrido seis semanas a partir de la fecha de iniciación de los procedimientos, se tendrá derecho a pedir una declaración sobre las razones de la demora. B. El principio de disposición . 10 PEREZ MANRIQUE, Ricardo C, y otros, La Restitución Internacional de la Niñez, Primera Edición, editporial Porrúa, México, 2011, páginas 200 y 201 Se advierte del contenido de los artículos 8 y 21 de la Convención, en cuanto a que establecen como necesaria la existencia de una solicitud de restitución o de derecho de visita, a fin de dar trámite al procedimiento correspondiente; sin embargo, también se advierte del artículo 2 y de diverso párrafo del 21, la posibilidad de la autoridad de actuar en forma oficiosa, tomando las medidas apropiadas para garantizar que se cumplan los objetivos de la Convención. C. El principio de contradicción. El principio de contradicción entendido como la obligación que tiene el juzgador de resolver las pretensiones que le son puestas a su consideración, oyendo previamente a la contraria; específicamente, la garantía de audiencia que debe otorgarse antes de tomar cualquier decisión. Tal principio se ve reflejado en los artículos 12 y 13 de la Convención Sobre los Aspectos Civiles de Sustracción de Menores, en cuanto permite e incluso ordena el análisis, dependiendo del tiempo trascurrido entre que se iniciaron los procedimientos de restitución del menor a que se deba tomar la decisión respectiva, a fin de verificar si la misma resulta factible, ya sea porque el menor haya quedado integrado a su nuevo medio, se demuestre que la persona, institución u organismo que se hubiere hecho cargo del menor no ejercía de modo efectivo el derecho de custodia cuando fue trasladado o consintió en éste, o incluso cuando exista un grave riesgo de que con la restitución se exponga al menor a un peligro psíquico o se le coloque en una situación intolerable. D. El principio de inmediación. Contenido tácitamente en el articulado de la Convención, en cuanto se establecen facultades para el juzgador, de acuerdo a las circunstancias imperantes del caso en concreto, de actuar en la forma que resulte necesaria para lograr la restitución del menor, tomar las medidas provisionales que se estimen pertinentes, facilitar una solución amigable, entre otras. E.El principio de concentración. El que se encuentra íntimamente vinculado con el de celeridad, en cuanto a que en términos de lo dispuesto por el artículo 2 de la Convención, deberá recurrirse a los procedimientos de urgencia de que se disponga, lo que evidentemente implica una concentración de los actos procesales, a fin de lograr resultados en el menor tiempo posible y con el menor número de etapas a desarrollar. IV. Otros principios que deben observarse: Además de los señalados con anterioridad, otros principios que también deben respetarse en la materia que nos ocupa, son: A. El derecho de los menores de edad a emitir su opinión. Deriva del artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño, amén de que también se contiene desarrollado en la propia Convención Sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción de Menores, en cuanto a que en su artículo 13 establece que el menor se puede oponer a la restitución, siempre y cuando haya alcanzado una edad y un grado de madurez en que resulta apropiado tener en cuenta sus opiniones. B. El debido proceso. En el entendido de que aun cuando no se encuentre desarrollado en una normatividad especial, la restitución de menores debe hacerse con estricto apego a las garantías de audiencia y defensa. Así lo ha sostenido la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis aislada correspondiente a la novena época, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XXV, Febrero de 2007. tesis 1a. XXXII/2007, página 634, que es del epígrafe y texto siguientes: “CONVENCIÓN SOBRE LOS ASPECTOS CIVILES DE LA SUSTRACCIÓN INTERNACIONAL DE MENORES. RESPETA LAS GARANTÍAS DE AUDIENCIA Y DEFENSA. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que en todo procedimiento deben respetarse las formalidades esenciales que garanticen a los gobernados una defensa adecuada y oportuna, para lo cual es necesario que se notifique su inicio, que se dé la oportunidad de alegar, ofrecer y desahogar pruebas, y que se dicte la resolución procedente. En congruencia con lo anterior y del análisis relacionado de los artículos 7o., inciso f), y 13 de la Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de marzo de 1992, se concluye que este ordenamiento respeta las garantías de audiencia y defensa previstas en los numerales 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al establecer, por una parte, que las autoridades centrales deben colaborar entre sí y con otras competentes en sus respectivos Estados, a fin de iniciar la apertura de un procedimiento judicial o administrativo con el objeto de conseguir la restitución del menor y, por otra, que la autoridad del Estado requerido que conozca de la solicitud respectiva no está obligada a ordenar dicha restitución si la persona, institución u organismo que se opone a ello demuestra que se actualiza alguno de los supuestos a que se refiere el aludido artículo 13, de lo que se sigue que tales dispositivos permiten a la parte que puede resultar afectada -y que por tanto se opone a la restitución- comparecer a alegar y demostrar lo que a su derecho convenga”. V. Conclusiones. Primero. Ante la omisión de una Ley General que regule la manera en que se llevan a cabo los procesos legales de restitución, la satisfacción de los principios procesales que derivan de la Convención permite satisfacer la finalidad de tal instrumento. Segundo. Los principales principios procesales que derivan de la Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores son el de celeridad, disposición, contradicción, inmediación, concentración. Tercero. Además de los principios que en forma implícita derivan de la Convención, deben observarse los relativos al derecho de los meores de edad a emitir su opinión y el de debido proceso, así como los generales. RESUMEN EJECUTIVO Tema: Los Principios Procesales y la Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores. Lic. Juan Rojas García*1. Lic. Lorena Guadalupe Lozano Herrera*2. El primero de septiembre de mil novecientos noventa y uno, entró en vigor en México la Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores; tomando en cuenta que no existe en la legislación nacional una ley general que sirva para que los juzgadores de todas las entidades federativas tramiten y resuelvan las solicitudes de restitución, es de capital importancia identificar los principios procesales que derivan de la propia Convención, pues la falta de un ordenamiento procesal queda en segundo plano, si el procedimiento que en particular observe el juzgador en el caso conreto, instrumenta los principios procesales contenidos en la propia Convención, así como los principios procesales generales. Dentro delos principios procesales en general, destacan: el principio de igualdad, el principio de disposición, el principio de economía, el principio de preclusión, el principio de concentración y el principio de inmediación. *1 *2 Juez Primero de lo Familiar del Estado de Aguascalientes. Juez Tercero de lo Familiar del Estado de Aguascalientes. Por otro lado, como principios emanados de la propia Convención, se observan el principio de celeridad, el principio de disposición, el principio de contradicción, el principio de inmediación y el principio de concentración. Además de los anteriores, se estima que también deben observarse en materia de restitución internacional de menores, el derecho de los menores de edad a emitir su opinión y el principio de debido proceso.