CASO Nro. 047-2001-TC. - Corte Constitucional del Ecuador

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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
CASO Nro. 047-2001-TC.
En el caso Nro. 047-2001-TC
MECANISMOS PARA LA PRESTACION DE SERVICIOS PUBLICOS
POR INICIATIVA PRIVADA.
ANTECEDENTES: El doctor Víctor
Hugo Sicouret Olvera, Diputado Nacional
por el Partido Roldosista Ecuatoriano,
conjuntamente con el Informe Favorable de
procedibilidad suscrito por el Defensor del
Pueblo,
plantea
demanda
de
inconstitucionalidad del Decreto Ejecutivo
No. 1954, publicado en el Suplemento del
Registro Oficial No. 428 de 8 de octubre
del 2001, firmado por el señor Presidente
de la República Dr. Gustavo Noboa
Bejarano y el Ex - Ministro de Finanzas
Jorge Gallardo Zavala.
1.- La imprecisión de la demanda de
inconstitucionalidad al no puntualizar la
vulneración de la Carta Política.
2.- El artículo 249 de la Constitución,
establece como responsabilidad del
Estado, la provisión de servicios
públicos, entre otros, fuerza eléctrica.
3.- Los contratos por delegación a
empresas mixtas o privadas, mediante
concesión, asociación, capitalización,
traspaso de la propiedad accionaria o
cualquier otra forma contractual, de
acuerdo con la Ley.
El artículo 249 de la Constitución Política
de la República dispone que es
responsabilidad del Estado proveer de
servicios públicos y entre ellos de la fuerza
eléctrica, prestándolos directamente o por
delegación a empresas mixtas o privadas,
mediante
concesión,
asociación,
capitalización, traspaso de la propiedad
accionaria o cualquier forma contractual,
de acuerdo con la ley y que las condiciones
contractuales acordadas no
podrán
modificarse unilateralmente por leyes u
otras disposiciones. El artículo 250 de la
misma Carta Política establece : “ El Fondo
de Solidaridad será un organismo
autónomo destinado a combatir la pobreza
y a eliminar la indigencia. Su capital se
empleará en inversiones seguras y rentables
y no podrá gastarse ni servir para la
adquisición de títulos emitidos por el
gobierno central u otros organismos
públicos. Sólo sus utilidades se emplearán
para financiar, en forma exclusiva,
programas de educación, salud y
saneamiento ambiental y para atender los
efectos sociales causados por desastres
naturales…”. El artículo 45 ibídem,
dispone de manera precisa que la economía
ecuatoriana se organizará y desenvolverá
con la coexistencia y concurrencia del
4.- La autorización para modificar el
procedimiento de garantía concedida
por la República del Ecuador a favor de
la empresa Hidropastaza S.A.
5.- El convenio denominado Instrumento
de Constitución de Garantía, con el que
la República del Ecuador se obliga ante
FINAME, de forma incondicional,
irretractable e irrevocable y el Contrato
de Fideicomiso Mercantil.
6.- La improcedencia de la imputación
de arrogación de funciones y violación
del artículo 119 de la Constitución.
7.- El Tribunal Constitucional no es
competente para dirimir sobre la
interpretación de vigencia o derogatoria
de las leyes.
RESOLUCION Nro. 047-2001-TC
Magistrado Ponente:
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
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GACETA CONSTITUCIONAL
incondicional por el que se le adjudicó la
concesión, sino que requería y requiere,
acceder a una promesa de financiamiento
del BNDES del Brasil, de la garantía
incondicional e ilimitada del Estado
Ecuatoriano, lo cual constituye una
inconstitucionalidad, pues no se puede
admitir una concesión sin que exista por
parte del concesionario la capacidad para
asumir el financiamiento de una obra, su
ejecución, administración y los riesgos que
conlleva. En este caso, la Asociación
Pastaza ha pretendido con la coautoría
directa y desembozada de los más altos
funcionarios del Estado, defraudar e
irrespetar la Constitución, la ley y el
sentido común, para conseguir un contrato
de concesión en el que el Estado garantiza
incondicionalmente el financiamiento y
más gastos de la obra y asumir todo el
riesgo frente al prestamista. Para ello, la
Asociación Pastaza, con el informe
favorable del Procurador y contando con la
anuencia de CONELEC, del Fondo de
Solidaridad y del Gobierno Nacional,
decide manipular a una empresa propiedad
del Estado HIDROPASTAZA S.A. de un
capital insignificante que no respalda la
gestión de un proyecto valorado en más de
300 millones de dólares, para que se
convierta en la concesionaria sin haber sido
la adjudicataria de la Concesión, a cambio
de celebrar con ella un convenio de
desarrollo, por medio del cual, Odebrecht y
sus asociados ( Asociación
Pastaza)
construirán la obra a precios de concesión.
Se cede a la empresa de propiedad del
Estado la concesión, es decir, el Estado
concesiona al Estado mismo, para que éste
asuma su obligación de financiar y
administrar la obra se obligue a
fideicomisar sus posibles ingresos para
respaldar la garantía del Estado, el que a la
vez, se compromete a cubrir ante los
financistas cualquier riesgo y a realizar los
pagos si los ingresos del fideicomiso no
fueran suficientes. ¿Para qué el Estado
concesiona un proyecto hidroeléctrico tan
importante como el San Francisco, para
sector público y privado, que “las empresas
económicas, en cuanto a su forma de
propiedad y gestión, podrán ser privadas,
públicas, mixtas y comunitarias o de
autogestión”, y que el Estado las
reconocerá, garantizará y regulará. El
Tribunal
Constitucional
mediante
resolución publicada en el R.O. No. 234 de
29 de diciembre del 2000 declaró la
inconstitucionalidad del artículo 30 de la
Ley Para la Promoción de la Inversión y
Participación Ciudadana que permitía la
venta de acciones del Fondo de Solidaridad
y que éste pueda constituir fideicomisos
mercantiles o encargos fiduciarios con
acciones de su propiedad que no hubiesen
sido transferidos al sector privado. Que el
13 y 14 de enero de 1999 el CONELEC
mediante Resolución 012-99 adjudicó,
trastocando arbitrariamente el orden de
calificación de los concursantes, la
concesión del Proyecto Hidroeléctrico San
Francisco, por treinta años, a la Asociación
Pastaza, con el argumento de que ella en su
oferta había cumplido exactamente las
bases de la licitación que exigían como uno
de
los
principales
requisitos
un
financiamiento “firme” que no comprometa
recursos del Estado y no incida en su
mayor endeudamiento. Recuerda que el
contrato de concesión es una figura jurídica
que permite a los particulares desempeñar
actividades que son propias del Estado, por
lo que, la Ley de Modernización en su
artículo 69 exige que el concesionario
realice las inversiones necesarias para
ejecutar y mantener el servicio a su cargo,
y el Reglamento a la referida Ley en su
artículo 69 dispone que: “las concesiones
serán otorgadas al sector privado con el
objeto de que éste último por su cuenta y
riesgo, en las condiciones estipuladas en la
licitación y el contrato, planifique y
construya una obra pública, mantenga y
mejore una ya existente o preste un servicio
público a cambio de recibir una utilidad por
su inversión”; sin embargo, la Asociación
Pastaza no disponía ni dispone del
financiamiento “firme”, irrevocable e
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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
modificatorio al contrato de Fideicomiso
Mercantil entre Hidropastaza S.A.,
(empresa eléctrica conformada con
acciones del Fondo de Solidaridad en
Hidroagoyán) con el Ministerio de
Finanzas,
sustituyendo
al
que
anteriormente se celebró con el Banco
Central. Como puede advertirse, los altos
funcionarios del Gobierno aupados por los
intereses de la empresa morosa en este
proyecto, la Asociación Pastaza, han
violado la Constitución, la legislación
ecuatoriana y han incurrido en actitudes
delictivas por las que deberán también ser
procesadas y sancionadas oportunamente.
Solicitan se declare la inconstitucionalidad
por el fondo del Decreto Ejecutivo 1954
publicado en el Suplemento del R.O. 428
de 8 de octubre del 2001, en el que se
autoriza la modificación al procedimiento
de garantía concedida por la República del
Ecuador a favor de la Empresa
Hidropastaza S.A., propiedad del sector
público, constante en el Decreto Ejecutivo
No. 258-A, publicado en el Suplemento del
R.O. No. 50 de 4 de abril del 2000, en que
se autoriza que el Ministerio de Economía
y Finanzas personalmente o por delegación
a nombre de la República del Ecuador,
suscriba con la Agencia Especial de
Financiamiento Industrial FINAMI, el
convenio denominado Instrumento de
Constitución de Garantía, con el que la
República del Ecuador se obliga ante
FINAMI
de
forma
incondicional,
irretractable e irrevocable, en el caso de
incumplimiento total o parcial por parte de
la Empresa Hidropastaza S.A., de las
obligaciones asumidas en el contrato de
financiamiento suscrito el 13 de abril del
2000, al pago de cualquier valor
consecuente
del
contrato
de
financiamiento, incluyendo, pero sin
limitarse, al principal, intereses y demás
cargos. Así mismo, el referido Decreto
suscrito por el Presidente Noboa, autoriza
modificar el contrato de fideicomiso
mercantil constituido por la empresa
perteneciente al Fondo de Solidaridad, para
terminar siendo el mismo concesionario?.
Sólo para asegurar un contrato de obra,
para el inicial y falso concesionario, a
precio más alto del normal. Asegura, que
esta barbaridad sólo es posible en el
Ecuador en donde campea la corrupción.
Este fraude al país y el engaño de las
supuestas concesiones y del financiamiento
para
cubrir
los
sobreprecios
de
construcción de la Asociación Pastaza en el
proyecto hidroeléctrico San Francisco se
sintetiza en la expedición de dos decretos :
el Decreto Ejecutivo 258-A de 4 de abril
del 2000 y un nuevo Decreto Ejecutivo
1054 publicado en el suplemento del R.O.
No. 428 de 8 de octubre del 2001, en el que
con el dictamen favorable del Procurador
General del Estado, se modifica de manera
írrita el primero, que fue considerado por la
Comisión Anticorrupción como principal
evidencia de fraude a la Ley y de peculado.
En el nuevo Decreto, se descarta la
utilización del Convenio de Créditos
Recíprocos Ecuador - Brasil, como
instrumento de pago y de garantía de
financiamiento y se dispone que el
Ministerio de Finanzas suscriba con el
FINAMI, un convenio que se denominará
“Instrumento de Constitución de Garantía”,
con el que, “La República del Ecuador se
obliga
ante
FINAMI,
de
forma
incondicional, irretractable e irrevocable,
en el caso de incumplimiento total o parcial
por parte de la empresa Hidropastaza S.A.,
de las obligaciones asumidas en el contrato
de financiamiento suscrito el 13 de abril del
2000, al pago de cualquier valor
consecuente del contrato de financiamiento
incluyendo, pero sin limitarse al principal
intereses y demás cargos”, solo les faltó
añadir que el Estado ecuatoriano asume y
asumirá los enormes costos burocráticos,
garantías y gastos de una empresa privada
extranjera cuyo compromiso, por su
responsabilidad, no se ha podido ejecutar
en más de 18 meses y no se podrá ejecutar
en lo posterior. Que el mismo decreto
suscrito por el Presidente Gustavo Noboa,
dispone que se celebre un contrato
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GACETA CONSTITUCIONAL
conocimiento del afán destructor que se
esconde tras esta demanda (se transcribe el
informe de la Comisión). El artículo 249
de la Constitución Política sostiene que es
responsabilidad del Estado proveer de
servicios públicos, entre ellos los de fuerza
eléctrica, prestándolos directamente o por
delegación a empresas mixtas o privadas,
mediante
concesión,
asociación,
capitalización, traspaso de la propiedad
accionaria o cualquier forma contractual,
de acuerdo con la ley y que las condiciones
contractuales acordadas no
podrán
modificarse unilateralmente por leyes u
otras disposiciones. Al respecto, es
evidente que : El Estado ha asumido su rol
de preocuparse por la prestación del
servicio público de electricidad. El
Proyecto San Francisco es una prueba de
ello; en su forma de gestión, ha permitido
la participación en el proyecto de empresas
calificadas jurídicamente como de derecho
privado, así expresamente lo señala el
artículo 26 de la Ley Especial de
Telecomunicaciones. No obstante lo claro
de esta disposición, el artículo 118 de la
Constitución de la República especifica
cuales son las entidades que integran el
sector público, no encontrándose en
ninguna de esas categorías las empresas de
distribución de energía, las cuales no han
sido creadas por la Constitución ni la Ley;
la forma de delegación por la que se optó
fue de la concesión; y, las condiciones
contractuales no han sido modificadas por
ninguna ley o disposición unilateral. En
consecuencia, lejos de haberse violado el
artículo 249 de la Constitución Política, las
circunstancias fácticas y jurídicas del tema
se circunscriben perfectamente en los
supuestos previstos en la norma que
maliciosamente el demandante cita como
fundamento jurídico de su acción. El
artículo 250 de la Carta Política consagra
fundamentalmente una garantía : La de que
el Fondo de Solidaridad no emplee su
capital para adquirir títulos emitidos por el
Gobierno Central u otros organismos
públicos. Se pregunta ¿ Que tiene que ver
garantizar su endeudamiento externo del
cual el Estado se convierte en su principal
garante.
El doctor Gustavo Noboa Bejarano,
Presidente Constitucional de la República,
contesta a la demanda en los siguientes
términos: Como es evidente, para que el
Tribunal Constitucional declare que el
citado
Decreto
Ejecutivo
es
inconstitucional, deberá demostrarse de
manera firme e incontrovertible que el
mismo viola la Constitución de la
República. No será suficiente en
consecuencia que a alguien no le guste la
política energética del Estado, ni bastará
que políticamente a alguien no le convenga
que en el Ecuador se proceda a la
construcción de importantes obras en
materia de electricidad, o que no le guste el
mecanismo empleado para la prestación de
servicios públicos, lo que importa
determinar es si el Decreto 1954, es o no
contrario a la Constitución. Como premisa
fundamental el Decreto Ejecutivo 1954
tiene por objeto autorizar la modificación a
un procedimiento de garantía concedido
mediante Decreto 258 publicado en el R.O.
No. 50 de 4 de abril del 2000, por lo tanto,
con el Decreto Ejecutivo que se impugna
no se otorga ninguna nueva garantía a
nadie. Simplemente se modifica un
procedimiento para su otorgamiento. El
Decreto Ejecutivo impugnado no implica
alteración alguna de las condiciones
financieras que se tuvieron en cuenta para
la expedición del Decreto Ejecutivo 258,
por lo que, éste último, se mantiene
plenamente vigente en aquello no
modificado por el Decreto 1954. Premisa
también fundamental es la que sobre el
Decreto 258, en su momento se efectuaron
innumerables intentos de cuestionamiento,
habiéndose incluso llegado a presentar
denuncias
ante
la
Comisión
de
Fiscalización del H. Congreso Nacional.
Por cuanto las conclusiones a las que llegó
la Comisión y el tratamiento dado a este
tema son fundamentales para el pleno
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TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Estado, el Banco Central o el Ministerio de
Economía emitan sus correspondientes
informes. Por tanto, una vez más se
demuestra la inconsistencia de la demanda.
En cuanto a la Resolución 012-99 del
CONELEC que adjudicó trastocando
arbitrariamente el orden de calificación de
los concursantes, la concesión del Proyecto
Hidroeléctrico San Francisco, por treinta
años, a la Asociación Pastaza, con el
argumento de que ella en su oferta había
cumplido exactamente las bases de la
licitación que exigían como uno de los
principales requisitos un financiamiento en
firme que no comprometa recursos del
Estado y no incida en su mayor
endeudamiento; al respecto, este mismo
argumento fue objeto de discusión, análisis
e investigación por parte de la Comisión de
Fiscalización del H. Congreso Nacional,
por lo tanto, constituye un argumento
oportunamente ya destruido. Si el actor
cree que la concesión no fue correcta, tiene
la obligación moral de impugnarla de
conformidad con la Constitución y la Ley,
pero no lo puede hacer a través de acción
de inconstitucionalidad, olvidándose el
accionante que los actos administrativos
gozan de la presunción de legitimidad y
que en la medida en que una sentencia de
juez competente, no se establezca lo
contrario, la concesión es perfectamente
legítima. Que el contrato de concesión es
una figura jurídica que permite a los
particulares desempeñar actividades que
son propias del Estado, por lo que la Ley
de Modernización del Estado en su artículo
69 exige que el concesionario “realice las
inversiones necesarias”. Las concesiones
en materia de electricidad están sujetas a la
Ley de Régimen del Sector Eléctrico y a su
Reglamento. Por tanto, cualquier cosa que
se mencione en la Ley de Modernización
del Estado, no es aplicable a este caso. Y,
aún en el supuesto no consentido de que la
Ley de Modernización del Estado fuera
aplicable, estaríamos frente a un problema
de legalidad y no de constitucionalidad. Por
lo tanto, el tribunal Constitucional carece
la garantía que consagra el artículo 250 de
la Constitución con la modificación de un
procedimiento de garantía en el que no
interviene el Fondo de Solidaridad?. El
artículo 245 de la Constitución dispone que
la economía ecuatoriana se organizará y
desenvolverá con la coexistencia y
concurrencia del sector público y privado,
que las empresas económicas, en cuanto a
su forma de propiedad y gestión, podrán
ser
privadas, públicas, mixtas
y
comunitarias o de autogestión. Y que el
Estado las reconocerá, garantizará y
regulará. No debe confundirse la estructura
del Estado, que es la que señala el artículo
118, con la existencia de aquellas personas
jurídicas cuyas acciones le pertenecen al
Estado, en éste último caso, la propiedad de
las acciones es del Estado, pero el régimen
jurídico aplicable para todas las
actuaciones es el del derecho privado, así
lo reconoce el artículo 26 de la Ley de
Régimen del Sector Eléctrico y para otras
áreas de la economía, otras leyes
específicas. Por tanto, no existe
contradicción entre los artículos 245 y 118
de la Constitución Política, entendiéndose
que las empresas de distribución de
electricidad son verdaderas personas
jurídicas, con personalidad jurídica propia,
distinta de las otras personas jurídicas
públicas que integran el Estado y diferentes
de la personalidad jurídica única de la
Administración Pública Central. Que el
Tribunal
Constitucional
declaró
la
inconstitucionalidad del artículo 30 de la
Ley para la Promoción de la Inversión y
Participación Ciudadana que permitía la
venta de acciones del Fondo de Solidaridad
y que éste pueda constituir fideicomisos
mercantiles o encargos fiduciarios con
acciones de su propiedad que no hubiesen
sido transferidos al sector privado. Al
respecto, el Decreto 1954, no tiene como
sustento el artículo 30 de la Ley citada. De
hecho no se lo cita en la fundamentación
jurídica del Decreto Ejecutivo impugnado,
ni ha sido considerado como fundamento
jurídico para que el Procurador General del
13
GACETA CONSTITUCIONAL
injurias. Si el fraude y el engaño para
cubrir los sobreprecios se viabiliza con dos
decretos ejecutivos, ¿Por qué razón el
accionante demanda la inconstitucionalidad
de solamente el segundo? La respuesta es
simple. Porque conoce que sobre el proceso
de concesión ya se efectuaron todas las
investigaciones y denuncias pertinentes. El
nuevo Decreto se dicta en razón de que el
desembolso del crédito no se ha podido
concretar debido a las dificultades que
genera la aplicación del Convenio de
Créditos y Pagos recíprocos, pues implica
cancelación automática de pagos por parte
del Banco Central y en razón de que el
Convenio de Créditos Recíprocos entre
Ecuador y Brasil dejó, finalmente, de
operar. Pero omite decir el accionante que
las condiciones financieras de la garantía
no se han modificado y que el artículo 1 del
Decreto Ejecutivo 258 A publicado en el
R.O., suplemento No. 50 de 4 de abril del
2000 en su artículo 1 consagró la garantía
del Estado ecuatoriano del pago de servicio
de la deuda del Crédito del BNDES al
consorcio Hidropastaza, así como la
capitalización de intereses durante el
período de gracia, por lo tanto, no es que
con el Decreto Ejecutivo 258 A, no se
garantizaba el incumplimiento total o
parcial de Hidropastaza asumidas en el
contrato de financiamiento de 13 de abril
del 2000. Al contrario, con dicho Decreto
se viabilizó la garantía que ahora se ratifica
con el Decreto Ejecutivo objeto de esta
demanda, sólo con una modificación de los
aspectos procedimentales de la garantía, sin
que las condiciones financieras de la
garantía se hayan modificado. Por tanto, si
el Decreto 258 A, es válido y goza de la
presunción de constitucionalidad, también
lo es el que ahora analizamos. Faltando a la
verdad de manera asombrosa el actor
señala en el artículo 10 de la demanda que
la Legislación ecuatoriana actual en
concordancia
con
las
normas
constitucionales antes invocadas y las
resoluciones del Tribunal Constitucional,
prohiben que el Estado obtenga y
de competencia para pronunciarse sobre
aspectos específicos no vinculados con la
constitucionalidad de esta Ley. Sobre la
existencia de financiamiento firme,
irrevocable e incondicional, se ha
pronunciado
ya
la
Comisión
de
Fiscalización del H. Congreso Nacional, en
todo caso, este es un tema que pudiera ser
objeto de discusión legal, pero no
constitucional. La Constitución no prohibe
otorgar una garantía de la requerida para
este proyecto. La Ley tampoco lo hace. Al
contrario, la propia Ley de Régimen del
Sector Eléctrico expresamente lo permite al
señalar en el artículo 40 que : “Los
proyectos a ser concesionados por el
CONELEC mediante licitación pública
serán aquellos que consten en el Plan
Maestro de Electrificación aprobado por el
CONELEC de conformidad a los
establecido en la Ley…”. Es vergonzoso
que se mencione en una demanda de
inconstitucionalidad que se ha intentado
manipular a una empresa de propiedad del
Estado, obviamente es absurdo que se lo
mencione siquiera, ya que como se sabe las
compañías son personas jurídicas de
derecho privado cuyos órganos de
dirección
y
administración
son
responsables de sus actuaciones y por
tanto, muy difícilmente manipulables. De
otra parte, una Compañía no se mide por su
capital, sino por su patrimonio, tema que
evidentemente conoce el accionante, pero
que lo aprovecha para manipular y
tergiversar los hechos. Ni el precio de la
concesión ni la existencia de un supuesto
falso concesionario y los fines que según el
demandante persigue el Estado son objeto
de esta demanda. Si el actor estima que en
este proceso existen irregularidades, que
utilice los mecanismos previstos en el
ordenamiento jurídico del Estado para
combatirlos. Si quiere inmunidad que lo
haga a través de la Comisión de
Fiscalización, lo que no puede es efectuar
afirmaciones calumniosas injuriosas en una
demanda de inconstitucionalidad y
pretender que el tribunal analice sus
14
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
obtenga las aprobaciones de las autoridades
correspondientes para el desarrollo,
financiamiento y garantías necesarias para
la ejecución del proyecto, condición previa
para la celebración del contrato de
concesión. El 28 de octubre de 1999, los
representantes legales del adjudicatario del
proyecto Hidroeléctrico San Francisco y de
Hidroagoyán
S.A.,
suscribieron
el
denominado acuerdo de desarrollo, cuyo
objeto se concreta a establecer : los
términos y condiciones bajo los cuales las
partes emprenderán conjuntamente la
concreción del cierre financiero para el
desarrollo del Proyecto San Francisco,
incluyendo
diseño
y
construcción.
Hidropastaza en su calidad de empresa
eléctrica, mediante oficio S/N de 3 de
noviembre de 1999, dirigido al Ministro de
Finanzas, solicitó : Dar el trámite
pertinente para que se otorguen las
garantías necesarias que permitirán la
concreción del financiamiento, que a su vez
permitirá la implantación de este
importante proyecto. Conforme lo disponen
los artículos 124 de la Ley Orgánica de
Administración Financiera y Control y 45
de la Ley de Presupuestos del Sector
Público, la Subsecretaría de Crédito
Público, solicitó al Banco Central, a la
Procuraduría General del Estado y a la
Oficina de Planificación de la Presidencia
de la República, los dictámenes
correspondientes al proyecto de contrato de
préstamo. Cumpliendo con esta disposición
legal, el Subsecretario del Tesoro y Crédito
Público, mediante memorando No. STyCP2000-0056 de 17 de marzo del 2000, sobre
la base de los dictámenes antes aludidos y
del estudio técnico respectivo, emitió
informe favorable para la contratación del
crédito en referencia. Este informe
fundamentó la suscripción de la Resolución
STyCP-2000-001 de 21 de marzo del 2000,
por parte del Ministro de Finanzas y
Crédito Público y del Decreto Ejecutivo
No. 258-A con el que se autorizó al
Ministro de Finanzas suscribir a nombre de
la República del Ecuador un convenio de
proporcione recursos y garantías para
privatizaciones, inversiones, endeudamientos y fideicomisos en proyectos
eléctricos y en general en concesiones. Para
muestra un botón: el artículo 40 de la Ley
de Régimen del Sector Eléctrico
expresamente permite el otorgamiento de
garantías. En el supuesto no consentido de
que hubiera alguna violación a la ley, que
en este caso no se produce, es evidente que
esta no es una demanda por violación a la
ley.
Esta es
una
demanda
de
inconstitucionalidad, por violación a la
Constitución, por tanto no debe ser
considerada, ni puede ser analizada el
fondo de la cuestión sometida a su
resolución. Solicita se deseche la demanda
planteada.
Por su parte el Abogado Eduardo Jiménez
Parra, Subsecretario Jurídico del Ministerio
de Economía y Finanzas, señala : Que de
conformidad con el artículo 39 de la Ley de
Régimen del Sector Eléctrico el
CONELEC, es el órgano competente por
delegación del Estado, para contratar los
servicios de concesión, generación,
transmisión y distribución de la energía
eléctrica en el País. Que en sesión del
Directorio del CONELEC de 14 de enero
de 1999, resolvió adjudicar la licitación
para
la
concesión
del
Proyecto
Hidroeléctrico San Francisco, a la
Asociación Pastaza. De la Certificación de
20 de octubre de 1999, emitida por el
Director Ejecutivo del CONELEC, se
considera entre otros aspectos que: En
cumplimiento a lo determinado en el
número 18.1 de las Instrucciones a los
Oferentes de las Bases de la Licitación de
la Concesión, el adjudicatario ha
constituido la Empresa Hidropastaza S.A.,
la que comparecerá como concesionaria del
Proyecto en la suscripción del ya señalado
contrato de concesión. En consecuencia, el
CONELEC, como órgano competente
reconoció expresamente el derecho
exclusivo para que Hidropastaza S.A.,
realice todos los trámites, gestiones y
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GACETA CONSTITUCIONAL
dictamen favorable a la modificación
propuesta, sobre la garantía y el mecanismo
operativo de pago. Sobre la base del
informe técnico presentado por la
Subsecretaría de Crédito Público mediante
Memorando No. SCP-CES-2001-0437 de
26 de septiembre del 2001, el Ministerio de
Economía y Finanzas, mediante Resolución
de 27 de septiembre del 2001, dio
cumplimiento a lo señalado en el artículo
131 de la LOAFYC. Por expreso mandato
de la referida norma legal, el Ministerio de
Economía y Finanzas, resolvió aprobar la
modificación al procedimiento de garantía
concedido por la República del Ecuador a
favor de Hidropastaza S.A. Esta resolución
motivó la expedición del Decreto Ejecutivo
No. 1954 de 4 de octubre del 2001, que fue
suscrito bajo la facultad conferida por la
Constitución y la Ley Orgánica de
Administración Financiera y Control. De
acuerdo a la certificación conferida por el
CONELEC el 20 de octubre de 1999 la
conformación de la empresa Hidropastaza
S.A. se debe a lo determinado en el número
18.1 de las instrucciones a los oferentes de
las bases de la licitación de la concesión. El
CONELEC, en consecuencia como órgano
competente, reconoció el derecho exclusivo
para que Hidropastaza S.A., sociedad
constituida con aportes de Hidroagoyán
S.A. y la Asociación Pastaza, realice todos
los trámites correspondientes al desarrollo,
financiamiento y garantías necesarias para
la ejecución del proyecto previo a la
celebración del contrato de concesión. Es
evidente, entonces que la adjudicación del
contrato a la Asociación Pastaza y la
conformación de la empresa Hidropastaza
S.A. son actos de responsabilidad privativa
del CONELEC, que no han sido revocados
y que por lo tanto gozan de presunción de
legitimidad. La ilegitimidad de la
adjudicación por las razones esgrimidas por
el actor en el número 4 del libelo de la
demanda, las que no compartimos, le
correspondería calificarla, dentro del
trámite pertinente, al Tribunal Distrital de
lo Contencioso Administrativo, por tratarse
Agencia Fiscal con el Banco Central del
Ecuador, a través del cual se garantice el
pago del servicio de la deuda del crédito
que concederá el banco Nacional de
Desenvolvimiento Económico y Social de
la República Federativa de Brasil, al
Consorcio Hidropastaza S.A. destinado a
financiar el Proyecto San Francisco.
Con fecha 13 de abril del 2000 la Empresa
Hidropastaza y la Agencia Especial de
Financiamiento Industrial de la República
de Brasil en su calidad de Agente
Mandatario del Banco Nacional de
Desenvolvimiento Económico y Social,
suscribieron el contrato de crédito de hasta
242’965.100 dólares destinado a financiar
el Proyecto San Francisco. El desembolso
del crédito no se concretó debido a las
dificultades que genera la aplicación del
Convenio de Créditos y Pagos Recíprocos,
pues esto significa cancelación directa por
parte del Banco Central del Ecuador, en tal
virtud Hidropastaza S.A. remitió al
Ministerio de Economía y Finanzas el
proyecto de Contrato Modificatorio al
Contrato de Crédito referido en el número
anterior en el que se propone un nuevo
mecanismo operativo de pago y garantía.
De conformidad con lo dispuesto en el
artículo 131 de la LOAFYC, corresponde
al Ministerio de Finanzas aprobar o
rechazar las modificaciones que se
propongan con respecto a los contratos de
préstamo
para
lo
cual:
Dichas
modificaciones se sujetarán al mismo
trámite previsto para la contratación del
crédito original. La Procuraduría General
del Estado con Oficio No. 19960 de 25 de
septiembre del 2001, emitió dictamen
favorable sobre la garantía y mecanismo de
pago, condicionando a que se acojan las
observaciones que se expresan en el
mismo. De igual forma, el Presidente del
Directorio del banco Central del Ecuador,
con Oficio No. DBCE-1973-2001 de 19 de
setiembre del 2001 remitido al Ministerio
de Economía y Finanzas informó que el
organismo de su presidencia resolvió emitir
16
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
“El Estado ecuatoriano, bajo ningún
concepto garantizará a ningún generador la
producción, precio y mercado de la energía
eléctrica”, nuevamente el actor, sin
fundamento interpreta equivocadamente
una disposición clara y definida, al
manifestar en la demanda que no existe
norma legal que ampare la garantía
concedida por el Estado a la Empresa
Hidropastaza S.A. La aplicación de la
norma contenida en el Decreto Supremo
No. 1887, se refiere a garantías generadas
producto del endeudamiento externo que
contrataren ciertas empresas eléctricas,
como en este caso. Por poner un ejemplo,
si la expectativa de la concesionaria es de
obtener un margen de producción en un
determinado tiempo, y no se cumple esta
expectativa, es Estado no puede garantizar
a la concesionaria las pérdidas que esto le
ocasiona. Esta disposición se justifica en el
hecho de que por principio universal los
riesgos de la concesión deben ser asumidos
por el concesionario, en consecuencia el
Decreto No. 1954 fue expedido con apego
al principio constitucional consagrado en el
artículo 119 de la Constitución Política y
conforme a las disposiciones contenidas en
los artículo 123 al 127 de la Ley Orgánica
de Administración Financiera y Control.
Con los dictámenes del Banco Central,
ODEPLAN, Procuraduría General del
Estado y Ministerio de Economía y
Finanzas. Se expidió con el objeto de
modificar el procedimiento de garantía
concedido por el gobierno del Ecuador a
Hidropastaza S.A. mediante Decreto
Ejecutivo No. 258-A., publicado en el
Suplemento del Registro Oficial No. 50 de
4 de abril de 2000.
de un acto administrativo unilateral
expedido por una persona jurídica del
sector público, autónoma, cuyo órgano de
dirección están integrado en su mayoría por
delegados o representantes de la
administración pública central. De igual
forma, sin explicarnos la relación causa efecto con el objeto de la demanda el actor
hace referencia a la resolución expedida
por el Tribunal Constitucional publicada en
el Registro Oficial No. 234 del 29 de
diciembre del 2000 que declaró la
inconstitucionalidad del artículo 30 de la
Ley para la Promoción de la Inversión y
Participación Ciudadana, que permitía la
venta de acciones del Fondo de Solidaridad
y que la facultaba a constituir fideicomisos
mercantiles o encargos fiduciarios con
acciones de su propiedad que no hubiesen
sido transferidos al sector privado. El
Decreto Ejecutivo No. 1954 no contiene
ninguna violación al artículo 250 de la
Constitución Política de la República y
peor aún a la resolución expedida por el
Tribunal Constitucional. No se puede
confundir el capital que conforma a la
Empresa Hidroagoyán S.A. que es
administrada con autonomía financiera en
apego a las normas de derecho privado, con
el capital que conforma al Fondo de
Solidaridad que se lo administra según las
disposiciones de la Constitución y su Ley
de creación, dentro del régimen de derecho
público. Como ya se manifestó, la
adjudicación del contrato de concesión es
de competencia del CONELEC, si la
misma trastocó arbitrariamente, el orden de
calificación de los concursantes, según
afirma el actor, la impugnación al acto de
adjudicación debió ser presentada ante el
órgano judicial competente y en contra de
quien
expidió
el
aludido
acto
administrativo. El actor afirma que el
Decreto Supremo antes aludido, que sirvió
de fundamento para que la Procuraduría
General del Estado emita su dictamen
respectivo, fue derogado por la norma
contenida en el artículo 40 de la Ley de
Régimen del Sector Eléctrico que dispone :
Por su parte, la doctora Ruth Seni
Pinargote, Directora de Patrocinio,
Delegada del Procurador General del
Estado contesta la demanda en los
siguientes términos: De la lectura de la
parte sustantiva de la demanda se infiere
que lo que se cuestiona no es el
otorgamiento de la garantía por parte del
17
GACETA CONSTITUCIONAL
absoluto las obligaciones del concesionario
de pagar el servicio de la deuda, no varió el
monto del financiamiento ni sus condiciones, no se modificaron las condiciones
en las que el Estado garantizaba al
inversionista concesionario, el Estado no
asumió obligaciones adicionales a las ya
establecidas al inicio de la licitación, es
decir, en las bases de la misma. Al
contrario, en lugar de comprometer
irremisiblemente sus recursos para honrar
el contrato de compra venta de energía
según las mismas bases de la licitación,
pasó simplemente a dar su aval. La
sustitución del mecanismo de garantía no
es contraria a las disposiciones constitucionales citadas por el accionante. La
Empresa Hidropastaza S.A., es una
sociedad anónima privada, no es una
empresa pública, como lo afirma el actor.
El argumento central que sustenta la
presente demanda parte de un error de
apreciación jurídica, al considerar que una
sociedad anónima por el hecho de que sus
acciones pertenecen al Estado ecuatoriano
es una compañía o sociedad pública y que,
como tal, sociedad anónima de propiedad
pública, no puede tener, por elemental
sentido común y lógico, una concesión del
mismo Estado; tanto más que, como lo
dispone el referido artículo 249 de la
Constitución, la delegación de proveer
servicios públicos, mediante concesión,
solo puede realizarse con empresas que
sean privadas o mixtas. No se ha
contrariado tampoco el artículo 250 de la
Constitución Política, que consagra la
autonomía del Fondo de Solidaridad, sus
funciones, la inversión de su capital y el
empleo de sus utilidades. Tampoco viene al
caso, la mención que el actor hace a la
resolución del Tribunal Constitucional,
mediante la cual se declaró la inconstitucionalidad del artículo 30 de la Ley para
la Promoción de la Inversión y
Participación Ciudadana. El contenido del
Decreto impugnado no se refiere a la venta
de acciones del Fondo de Solidaridad ni
que éstas sean empleadas en constituir
Estado, sino la modificación al procedimiento de garantía concedida, por tanto
si el demandante cuestiona el otorgamiento
de la garantía por parte del Estado, debió
haber demandado la inconstitucionalidad
del Decreto Ejecutivo No. 258-A y no del
Decreto Ejecutivo No. 1954 que modifica
el procedimiento de la garantía concedida.
La demanda de inconstitucionalidad no está
debidamente fundamentada. Los fundamentos de hecho y en general la relación
fáctica que realiza el accionante no guarda
relación alguna con la pretensión. En el
proceso constan varios escritos antes de ser
citada la demanda en donde se manifiesta
claramente que el recurrente no tiene claro
si demanda un acto normativo general o un
acto administrativo y desconoce el
procedimiento que debe darse a su
demanda. Está viciado también el informe
de procedibilidad del Defensor del Pueblo,
esa autoridad incumple su propio
Reglamento en particular lo dispuesto en
los artículos 17 al 19 del Reglamento de
Trámite de Quejas, Recursos Constitucionales y Demandas de Inconstitucionalidad de Competencia del Defensor
del Pueblo, normas reglamentarias que
fijan los requisitos que deben observarse y
que no cumple el accionante : a) No precisa
la norma constitucional que faculta al
Tribunal Constitucional conocer y resolver
la demanda; b) Tanto la demanda como la
solicitud de informe no están patrocinadas
por un profesional del derecho, estas dos
causales debieron ser observadas por el
Defensor del Pueblo; y c) No determina el
demandante si comparece a título personal
o en representación de personas jurídicas,
comunidades o grupos de personas. Alega
expresamente que el Decreto 1954 se ajusta
a la Constitución Política y no es contrario
a ninguna disposición legal, proviene de
autoridad competente, esta debidamente
motivado, modifica el procedimiento de
garantía previsto en el Decreto 258 A, y
deroga todas las normas que de éste se
contrapongan con él. La sustitución del
mecanismo de garantía no modificó en
18
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Que, no se observa omisión de solemnidad
sustancial que influya en la causa por lo que
se declara su validez;
fideicomisos mercantiles. Al contrario las
acciones que tiene el Fondo de Solidaridad
en la Compañía Anónima Hidroagoyán se
valorizan sustancialmente e incrementan el
patrimonio de la empresa por efectos de su
participación en la concesión. El fideicomiso mercantil San Francisco No. 1,
constituido por los activos y flujos futuros
de Hidropastaza y los flujos futuros de
Hidroagoyán no involucra en forma alguna
al Fondo de Solidaridad ni a sus acciones y
tiene por objeto constituir la garantía real y
ejecutable del contrato de financiamiento.
En cuanto a la larga exposición relacionada
con el proceso de concesión del proyecto
hidroeléctrico San Francisco que no tiene
relación alguna con la inconstitucionalidad
demandada, es preciso indicar que ese tema
fue tratado y resuelto por el Tribunal
Constitucional mediante Resolución No.
052-99-TP de 7 de octubre de 1999. En
definitiva, este aspecto relativo al trámite
de la concesión, culminó con la suscripción
del respectivo contrato de concesión que, al
tenor de lo dispuesto en el artículo 249 de
la Constitución Política, las condiciones
contractuales acordadas en dicho instrumento no podrán modificarse unilateralmente por leyes u otras disposiciones.
No es verdad como se ha demostrado que
existe antinomia entre la norma del Decreto
Supremo y las posteriores que entraron en
vigencia con la promulgación de las
respectivas leyes que las crearon, de donde
se concluye que está en pleno vigor y
vigencia lo dispuesto en el Decreto
Supremo No. 1887, pues éste, no ha sido ni
tácita ni expresamente derogado. Solicitan
desechar la demanda.
Que, el doctor Víctor Hugo Sicouret
Olvera, contando en el informe favorable
de procedibilidad emitido por el Defensor
del Pueblo, presenta la acción de
inconstitucionalidad y en esta forma se da
cumplimiento a la disposición que contiene
el número 5 del artículo 277 de la
Constitución Política de la República;
Que, en el trámite se ha observado los
mandatos legales pertinentes que encausan
a la declaratoria de validez del expediente;
Que, respecto a la violación del artículo 3
de la Constitución a través del Decreto
Ejecutivo N° 1954 del 2001, señalada en la
demanda, es preciso advertir que en ella no
se puntualiza de manera cierta cual de los
deberes primordiales del Estado establecidos en dicho artículo ha sido
vulnerado. No obstante, del análisis del
contexto de la demanda, particularmente de
la parte en la que se señala que, la
expedición del citado Decreto obedeció
“solo para asegurar un contrato de obra
para el inicial y falso concesionario, a
precio más alto del normal”, podría
inferirse que la violación se remite a la
garantía constitucional consignada en el
número 6 del artículo 3 de la Constitución,
relativa a la vigencia de un sistema de
administración libre de corrupción; hecho
sobre el cual, el demandante no ha
presentado prueba de la existencia de fallo
de autoridad judicial competente que así lo
determine; así como tampoco es de
competencia del Juez Constitucional juzgar
sobre asuntos de corrupción administrativa.
La misma consideración merece el
señalamiento de violación del artículo 97
de la Constitución, que trata sobre el deber
ciudadano de “administrar honradamente el
patrimonio público”, debiendo agregarse
que, el juzgamiento del Presidente de la
República, en esta materia se encuentra
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo
con el número 1 del artículo 276 de la
Constitución Política de la República, es
competente para conocer y resolver el
presente caso;
19
GACETA CONSTITUCIONAL
General del Estado y el Directorio del
Banco Central del Ecuador, que constan en
los oficios Nos. 19960 de 25 de septiembre
del 2001 y DBCE-1973-2001 de 19 de
septiembre del 2001, respectivamente; así
como, en la respectiva resolución emitida
por el Ministro de Economía y Finanzas, y
que han sido incorporadas en el contrato
modificatorio del contrato de crédito
suscrito el 13 de abril del 2000 entre la
empresa Hidropastaza S.A. y la Agencia
Especial de Financiamiento Industrial
FINAME de la República Federativa de
Brasil, en su calidad de agente mandatario
del Banco Nacional de Desenvolvimiento
Económico y Social- BNDES. Artículo
2.- Autorizar al Ministro de Economía y
Finanzas para que personalmente o mediante delegación, a nombre y en representación de la República del Ecuador,
suscriba con la Agencia Especial de
Financiamiento Industrial - FINAME, el
convenio denominado Instrumento de
Constitución de Garantía, con el que la
República del Ecuador se obliga ante
FINAME, de forma incondicional,
irretractable e irrevocable, en el caso de
incumplimiento total o parcial por parte de
la empresa Hidropastaza S.A., de las
obligaciones asumidas en el contrato de
financiamiento suscrito el 13 de abril del
2000, al pago de cualquier valor consecuente del contrato de financiamiento,
incluyendo, pero sin limitarse, al principal,
intereses y demás cargos. Artículo 3.Autorizar al Ministro de Economía y
Finanzas el inicio de las acciones pertinentes que permitan la suscripción de un
Contrato Modificatorio al Contrato de
Fideicomiso Mercantil constituido bajo el
amparo de lo dispuesto en el artículo 2 del
Decreto Ejecutivo No. 258-A, publicado en
el Suplemento del Registro Oficial No. 50
de 4 de abril del 2000, considerando los
siguientes aspectos. La eliminación de
todas las menciones relativas al mecanismo
de garantía y pago del Convenio de
Créditos y Pagos Recíprocos - CCR,
incorporando en su lugar el Instrumento de
sujeto a las prescripciones del inciso
segundo del número 9 del artículo 130 de
la Constitución, y por tanto el Tribunal
Constitucional carece de competencia en
esta materia;
Que, el artículo 249 de la Constitución,
establece como responsabilidad del Estado,
la provisión de servicios públicos, entre
otros, fuerza eléctrica, pudiendo prestarlos
directamente o por delegación a empresas
mixtas o privadas, mediante concesión,
asociación, capitalización, traspaso de la
propiedad accionaria o cualquier otra forma
contractual, de acuerdo con la Ley. En la
demanda se sostiene que este artículo de la
Constitución, ha sido violado al haberse
otorgado el contrato de concesión del
Proyecto Hidroeléctrico San Francisco a
Hidropastaza S.A. Empresa de propiedad
del Estado, sobre este particular es
menester señalar que el Decreto Ejecutivo
N° 1954 objeto de demanda por
inconstitucionalidad de fondo, no otorga el
contrato de concesión mencionado, pues
éste fue adjudicado por acto administrativo
del Consejo Nacional de Electricidad,
CONELEC, según lo expresa el propio
demandante.
El
Decreto
Ejecutivo
impugnado, en su parte resolutiva dispone
autorizar la modificación al procedimiento
de garantía concedida por la República del
Ecuador favor de Hidropastaza S.A.
constante en el artículo primero del
Decreto Ejecutivo N° 258-A, publicado en
el Suplemento del Registro Oficial N° 50
de 4 de abril del 2000. El texto del Decreto
Ejecutivo N° 1954, objeto de la demanda
de inconstitucionalidad por la forma es el
siguiente:
artículo
1.-Autorizar
la
modificación al procedimiento de garantía
concedida por la República del Ecuador a
favor de la empresa Hidropastaza S.A.,
constante en el artículo primero del
Decreto Ejecutivo No. 258-A, publicado en
el Suplemento del Registro Oficial No. 50
de 4 de abril del 2000, de acuerdo a los
términos y condiciones señalados en los
dictámenes emitidos por la Procuraduría
20
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
que: “... las condiciones contractuales
acordadas en un contrato de concesión no
podrán modificarse unilateralmente por
leyes u otras disposiciones”; pues la
contratación de la referencia, previó la
garantía del Estado;
Constitución de Garantía antes referido. La
exclusión del Banco Central del Ecuador
como beneficiario del Contrato de
Fideicomiso Mercantil. Disponiendo que el
Ministerio de Economía y Finanzas sea el
primer acreedor beneficiario del Fideicomiso Mercantil. Artículo 4.- Autorizar
al Ministro de Economía y Finanzas, la
suscripción de un Convenio de Pago
Condicionado con la empresa Hidropastaza
S.A., a través del cual, dicha empresa se
comprometa al pago a favor de la
República del Ecuador de los valores
subrogados por éste, más los intereses
respectivos, en el evento de que los
recursos que conforman el fideicomiso
mercantil sean insuficientes para el pago a
favor del beneficiario del fideicomiso, y a
la entrega de contra garantías que cubran el
riesgo de incumplimiento del contrato
modificatorio por parte de Hidropastaza
S.A. Examinadas las disposiciones del
Decreto Ejecutivo arriba transcritas se
advierte que el Presidente de la República,
en ejercicio de la facultad que le confiere el
Decreto Supremo N° 1887, publicado en el
Registro Oficial 454 de 31 de octubre de
1977 y una vez cumplido el trámite
establecido en la Ley Orgánica de
Administración Financiera y Control,
pertinente, a la modificación de un contrato
de garantía otorgado por el Estado según
Decreto Ejecutivo N° 258-A, publicado en
el Suplemento del Registro Oficial N° 50
de 4 de abril del 2000, procedió a la
expedición del Decreto Ejecutivo N° 1954,
en cumplimiento de la atribución y deber
que le impone el número 1 del artículo 171
de la Constitución, con lo que a su vez se
desvirtúa la imputación de arrogación de
funciones y consecuentemente de violación
del artículo 119 de la Constitución,
formulada por el demandante en contra del
Presidente de la República. Concomitantemente debe señalarse que lo actuado
por el Presidente de la República al expedir
el Decreto Ejecutivo 1954, guarda concordancia con el precepto constitucional
del artículo 249, en la parte que prescribe
Que, la suscripción del Decreto Ejecutivo
N° 1954 por parte del Ministro de
Economía y Finanzas para efectos de su
ejecución, obedece a claras disposiciones
contenidas en el número 2 del artículo 179
de la Constitución Política de la República,
razón por la cual resulta improcedente la
imputación de arrogación de funciones y
violación del artículo 119 de la
Constitución, que el demandante formula
en contra del Ministro de Estado de la
Cartera de Economía y Finanzas;
Que, al Procurador General del Estado de
acuerdo con el artículo 216 de la
Constitución le corresponde el patrocinio
del Estado, el asesoramiento legal y las
demás funciones que determine la ley. En
el caso en cuestión la Ley Orgánica de
Administración Financiera y Control en el
número 18 del artículo 48 determina la
obligación del Procurador General de
emitir dictamen previo al otorgamiento de
la garantía del Gobierno Nacional para
créditos del exterior; obligación que dicho
funcionario cumplió considerando las
disposiciones contenidas en el Decreto
Supremo N° 1887 publicado en el Registro
Oficial 454 del 31 de octubre de 1977, que
reformó tácitamente la citada norma y el
artículo 113 Ibídem. En cuanto al evento
señalado por el demandante de que el
Decreto Supremo N° 1887 se encuentra
derogado por el artículo 40 reformado, de
la Ley de Régimen del Sector Eléctrico, es
menester considerar que el Tribunal
Constitucional no es Organo competente
para dirimir sobre la interpretación de
vigencia o derogatoria de las leyes,
correspondiendo, en todo caso dicha
facultad al Congreso Nacional conforme lo
21
GACETA CONSTITUCIONAL
ordena el número 5 del artículo 130 de la
Constitución Política de la República; y al
Procurador General del Estado, con los
efectos previstos en la Ley Orgánica de la
Procuraduría General del Estado, razón por
la cual se concluye que dicho funcionario
al emitir el dictamen previo al otorgamiento de la garantía del Estado ha
cumplido con el mandato constitucional de
ejercer las atribuciones que le confiere la
ley, en este caso, la Ley Orgánica de
Administración Financiera y Control;
Fondo de Solidaridad podrá vender
acciones de su propiedad dentro de las
limitaciones y procedimientos que dispusieren las leyes especiales al respecto, sin
perjuicio de la aplicación de los
mecanismos de participación ciudadana”..
y podrá: “constituir fideicomisos mercantiles con acciones de su propiedad; y
por tanto tampoco se cuestiona la
Resolución N° 207-2001-TP del Tribunal
Constitucional que declaró que la
Resolución 193-2000-TP está en firme;
Que, el demandado alega que el Tribunal
Constitucional en su Resolución N° 1932000-TP publicada en el Suplemento del
Registro Oficial 234 de 26 de diciembre del
2000 “declaró la inconstitucionalidad del
artículo 30 de la Ley para la Promoción de
la Inversión y Participación Ciudadana que
permitía la venta de acciones del Fondo de
Solidaridad y que éste pueda constituir
fideicomisos mercantiles o encargos
fiduciarios con acciones de su propiedad
que no hubiesen sido transferidos al sector
privado; y mediante Resolución N° 2072001-TP del 16 de octubre del 2001
decidió que la declaratoria de inconstitucionalidad referida está firme, es decir
está vigente, y todos los organismos del
Estado así como las personas naturales o
jurídicas deben respetarlas”; razones éstas
por las cuales el fideicomiso que se
autoriza constituir en el Decreto Ejecutivo
N° 1954, constituye un desacato a las
Resoluciones del Tribunal Constitucional”;
Que con lo dicho en el considerando que
antecede se confirma que la prohibición
para vender acciones y constituir
fideicomisos está referida al Fondo de
Solidaridad, organismo autónomo según el
artículo 250 de la Constitución Política de
la República; y persona jurídica de derecho
público, según el artículo 1 de la Ley de
Creación del Fondo de Solidaridad, de 8 de
marzo de 1995, publicada en el Registro
Oficial Nro. 661, de 24 de marzo de 1995.
La resolución 193-2000-TP no es afectada
por esta resolución puesto que es una
materia distinta, en razón de que el Decreto
Ejecutivo 1954 está referido a Hidropastaza
S.A., persona jurídica de derecho privado
diferente del Fondo de Solidaridad,
Organismo este último, al que no se hace
referencia en el Decreto impugnado. El
fideicomiso en contra garantía de la
otorgada por el Estado, que se autoriza en
el Decreto, guarda sujeción con lo
ordenado en el artículo 129 de la Ley
Orgánica de Administración Financiera y
Control, razones estas que desvirtúan la
imputación de desacato formulada por el
demandante; debiendo agregarse que en
la demanda no existe base legal para
sostenerse la aseveración de que
Hidropastaza S.A. compañía mercantil de
derecho privado es una institución del
sector público prevista en el artículo118 de
la Constitución, o que el Fondo de
Solidaridad e Hidropastaza sean una misma
persona jurídica, tal como se infiere de la
demanda.
Que, la Resolución N° 193-2000 citada por
el demandado, no está en cuestionamiento
en el presente caso, por cuanto declaró la
inconstitucionalidad del artículo 30 del
Decreto Ley 690, Ley 2000-4 “Ley para la
Promoción de la Inversión y la
Participación Ciudadana” publicada en el
Suplemento del Registro Oficial Nro.144
de 18 de agosto del 2000, que modificaba
el artículo 4 de la Ley de Creación del
Fondo de Solidaridad, permitiendo que “el
22
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Me aparto del criterio de la mayoría del
Tribunal Constitucional, a base de las
siguientes consideraciones:
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
1.
2.
El acto impugnado en la demanda de
inconstitucionalidad formulada es el
Decreto Ejecutivo Nro. 1954, de
conformidad con el número 1 del artículo
276 de la Constitución.
Desechar
la
demanda
de
inconstitucionalidad presentada por el
doctor Víctor Hugo Sicouret Olvera
del Decreto Ejecutivo N° 1954
publicado en el Suplemento del
Registro Oficial N° 428 del 8 de
octubre del 2001, cuyo objeto es
modificar el procedimiento de
garantía del Decreto Ejecutivo 258-A,
mediante el cual se otorgó el aval del
Estado Ecuatoriano a favor de la
Empresa Hidropastaza S.A.
La provisión del servicio público de
energía eléctrica es de responsabilidad del
Estado, que puede prestarlo directa o
indirectamente, de conformidad con el
Artículo 247 de la Constitución. En
legislaciones comparadas, de modo
general, el proceso para disponer de la
energía eléctrica distingue tres actividades:
generación, transmisión y distribución, a
las que la Ley de Régimen del Sector
Eléctrico agrega la de la comercialización,
actividades que pueden ser ejecutadas de
forma simultánea e incluso por empresas
distintas, dentro de los términos de la
Constitución y la Ley.
Publicar la presente Resolución en el
Registro Oficial.- Notifíquese”.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con cinco votos
a favor correspondientes a los doctores
Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis
Chacón, Carlos Helou, Luis Mantilla; y un
voto salvado del doctor Marco Morales;
estando ausentes los doctores René De La
Torre, Hernán Rivadeneira y Hernán
Salgado, en sesión de cuatro de abril del
dos mil dos.- Lo certifico.
En caso que la actividad sea ejecutada por
parte de privados, sea por concesión,
delegación o cualquier otra fórmula
prevista en la normatividad positiva, el
Estado, de modo general, es el encargado
de establecer las reglas claras para el
ejercicio de la práctica de manera expedita,
básicamente en los términos del inciso
segundo del artículo 247 de la
Constitución, y fundamentalmente es el
responsable de controlar la actividad.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
La intervención de particulares en la
prestación de servicios públicos, en la
explotación de recursos naturales y en la
ejecución de obras públicas que son de
responsabilidad del Estado se debe, por una
parte, al principio de subsidiaridad y, por
otra, a que los particulares realicen las
actividades en áreas donde, eventualmente,
la operación estatal no sea del todo
eficiente, eficaz o económica.
VOTO SALVADO DEL DOCTOR
MARCO MORALES TOBAR
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 047-2001TC.
23
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, en la especie, mediante el Decreto
Nro. 1954, el Presidente de la República
obliga al Estado a garantizar un crédito
concedido por la banca extranjera a una
empresa privada, con lo que sobrepasa sus
atribuciones de regulador y controlador de
la actividad delegada a los particulares,
protegiendo la actividad más allá del
principio de subsidiaridad, pues, si la tarea
es asumida por particulares implica que el
Estado no intervenga de manera directa,
pues en el evento contrario pierde el
fundamento de la actividad privada, en los
términos del artículo 249 de la
Constitución.
ilegítimos
ejecutiva.
en
la
función
2.- La potestad de colegislador del
Presidente de la República en el proceso
de formación de leyes.
3.- El control preventivo en el proceso de
formación de la ley lo realiza el poder
ejecutivo a través del veto presidencial.
4.- El veto presidencial fundamentado
en que el proyecto de Ley resta recursos
al Presupuesto General del Estado y
carece de financiamiento.
De este modo, con la emisión del Decreto
Nro. 1954, el Presidente de la República
incumple el artículo 249 de la Constitución,
en concordancia con el número 1 del
artículo 171 del texto constitucional.
RESOLUCION Nro. 351-99-TC
Magistrado Ponente:
Dr. Guillermo Castro Dáger
Sin embargo, hago presente que el Decreto
impugnado por medio de esta acción
constitucional no afecta la resolución Nro.
193-2000-TP, adoptada en el caso Nro.
029-2000-TC, al tratarse de puntos de
derechos distintos.
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 351-99-TC
ANTECEDENTES: El Dr. Gilberto Vaca
García, comparece con la siguiente
demanda de inconstitucionalidad, previo
informe de procedibilidad del Defensor del
Pueblo, en la que manifiesta: Que en el
Registro Oficial No. 281 de 22 de
septiembre de 1989, se promulgó la Ley
No. 46 que crea el Fondo de Desarrollo de
la Provincia de Bolívar. Mediante Leyes
No. 103 y 179 publicadas en los Registros
Oficiales Nos. 506 y 996 de 23 de agosto
de 1990 y 10 de agosto de 1992,
respectivamente, se crearon los cantones
Caluma y Las Naves, los que no son
beneficiarios de los recursos señalados en
la Ley referida. Que en su calidad de
Diputado de la provincia de Bolívar,
presentó un Proyecto de Reformas a la Ley
de Creación del Fondo de Desarrollo de la
Provincia de Bolívar, para incrementar la
asignación del 7.5% al 10%, a fin de que
los nuevos cantones puedan ser partícipes
de las rentas y puedan tener los mismos
En definitiva y por lo expuesto, estimo que
esta magistratura debió declarar la
inconstitucionalidad del Decreto Ejecutivo
Nro. 1954 publicado en el Registro Oficial
Nro. 428 de 8 de octubre de 2001.
Dr. Marco Morales Tobar
VOCAL
CASO Nro. 351-99-TC.
LA ATRIBUCION
DE OBJECION.
realizados
PRESIDENCIAL
1.- La competencia del Tribunal
Constitucional para conocer, juzgar y
resolver cualquier acto u omisión
24
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Provincia de Bolívar, no tiene el carácter
de Acuerdo o Resolución que confería el
artículo 91 de la Constitución Política
anterior, en virtud de que no reúne las
características establecidas en la norma
ibídem. Que por lo expuesto la demanda ni
siquiera debió ser admitida a trámite, por
carecer de objeto impugnable. El actor
viola el trámite previsto en el artículo 154,
concordante con el artículo 276, número 4
de la Constitución Política. Que la objeción
presidencial se encuentra debidamente
fundamentada en lo dispuesto por el
artículo 97 de la Constitución Política
anterior, norma que prohibía al Legislativo
expedir leyes que aumenten el gasto
público sin que al mismo tiempo establezca
fuentes de financiamiento, cree rentas
sustitutivas o aumente las existentes y en el
presente caso el incremento del 2.5% a la
asignación equivalente al 7.5% del
rendimiento total del impuesto unificado
del 1% semestral a las operaciones de
crédito en moneda nacional, que se
pretendía otorgar a favor del Fondo de
Desarrollo de la Provincia de Bolívar, fue
aprobado sin fuentes de financiamiento que
lo cubran, como lo manifestó el Ministro
de Finanzas en oficio No. 04355 de 14 de
agosto de 1998. Por lo expuesto solicita se
rechace la demanda porque el Presidente
no ha violado precepto constitucional
alguno, menos aún la Disposición
Transitoria Trigésima Quinta de la actual
Constitución, lo cual queda en evidencia al
revisar el texto del artículo 2-A de la Ley
46 del Fondo de Desarrollo de la Provincia
de Bolívar, norma que distribuye a los
Municipios de Las Naves y Caluma
porcentajes iguales a los asignados al resto
de Municipios de dicha provincia.- El
Presidente Constitucional de la República,
manifiesta que la Constitución de la
República vigente a la época en que se
expidió por parte del Congreso Nacional el
proyecto de Ley Reformatoria a la Ley No.
46 que creó el Fondo de Desarrollo de la
Provincia de Bolívar, consagró la facultad
del Presidente de la República de vetar
derechos que los demás cantones de la
provincia. El 28 de julio de 1998, el
Congreso Nacional aprobó la Ley
Reformatoria a la Ley No. 46, la cual se
remite al Ejecutivo con oficio No. 913PCN-98 de 29 del mismo mes y año.
Mediante comunicación No. 98-059-AJT005 de 17 de agosto de 1998, el Presidente
de la República objeta totalmente el
proyecto. Que el Presidente de la República
no señala violación constitucional ni
fundamenta, lo que impide aplicar los
artículos 154; 276, número 4 y 153, inciso
quinto de la Carta Magna y además
violenta la Disposición Transitoria Quinta
ibídem. Por lo expuesto y fundamentado en
los artículos 277, número 5; 276, números
1 y 18 de la Constitución Política del
Estado; y 18, literal e) de la Ley del
Control Constitucional, demanda la
inconstitucionalidad del acto legislativo
que constituye el referido veto total de la
Ley Reformatoria a la Ley No. 46 que creó
el Fondo de Desarrollo de la Provincia de
Bolívar, contenido en el oficio No. 98-059AJT-005 de 17 de agosto de 1998, suscrito
por el Presidente de la República, por ser
violatorio de la Disposición Transitoria
Trigésima Quinta de la Constitución
Política del Estado.- La Directora de
Patrocinio, Delegada del Procurador
General del Estado, impugna y rechaza por
carecer de fundamentos de hecho y de
derecho, la demanda de inconstitucionalidad incoada. Alega la improcedencia de la acción, porque al impugnarse vía demanda de inconstitucionalidad
el veto total al proyecto de reformas a la
Ley de Creación del Fondo de Desarrollo
de la Provincia de Bolívar, se está violando
expresas normas constitucionales y legales
que establecen el objeto de la demanda de
inconstitucionalidad y determinan el
procedimiento a seguir frente a la objeción
total del Presidente de la República
respecto de un proyecto de ley. Que el veto
presidencial es un acto de colegislación
que, en el caso del Proyecto de Reformas a
la Ley del Fondo de Desarrollo de la
25
GACETA CONSTITUCIONAL
ilegítimos realizado en la función ejecutiva
siempre que viole garantías y derechos
constitucionales o tratados y convenios
internacionales.
total o parcialmente los proyectos de leyes
que fueren aprobados por el Congreso
Nacional, facultad consagrada en el
artículo 103 de la Codificación de 1996,
que no ha estado ni puede estar sujeta al
control de ningún organismo del Estado.
Que la Constitución de 1996, prohibía al
Congreso Nacional expedir leyes que no
estuvieran debidamente financiadas, que es
el caso que motiva esta acción. El
Presidente de la República no está obligado
a aprobar los proyectos de ley que el
Congreso Nacional expida y tampoco está
obligado jurídicamente a dar razón de su
negativa frente a un proyecto de ley que en
su opinión es inconveniente a los intereses
nacionales.
Que, el Presidente de la República ejerce
su potestad de colegislador en el proceso de
formación de las leyes, el mismo que se
inicia con el estudio del proyecto de ley
mediante dos debates, su aprobación y el
envió inmediato al Presidente de la
República para que lo sancione u objete.
Esta atribución conferida al Presidente de
la República prevista en el artículo 171
número 4 de la Constitución autoriza al
ejecutivo a través del veto presidencial a
intervenir en la función legislativa, el cual
se convierte en un colegislador. Este tema
ha sido ampliamente analizada por la
doctrina al establecer entre las formas de
control de la constitucionalidad y legalidad,
el control preventivo en el proceso de
formación de la ley, que precisamente lo
realiza el poder ejecutivo a través del veto
presidencial, que pretende depurar o
simplemente evitar que entre en vigencia
una ley que ha sido aprobada en el
legislativo y que estaría contrariando a
normas o preceptos que integran el
ordenamiento jurídico o simplemente se
opone al interés nacional;
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal Constitucional es de
manera privativa el competente para
resolver la acci6n de inconstitucionalidad
al tenor de lo que dispone el artículo 276
número 1 de la Constitución, y artículo 12,
número 1 de la Ley del Control Constitucional.
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
nulidad de la causa por lo que se declara su
validez;
Que, el asunto materia de esta demanda de
inconstitucionalidad es la resolución
adoptada por el entonces Presidente de la
República, Dr. Jamil Mahuad Witt,
contenida en comunicación No. 98-059AJT-005 de 17 de agosto de 1998, en la
cual objeta totalmente el Proyecto de Ley
Reformatoria a la Ley No. 46, de Creación
del Fondo de Desarrollo de la Provincia de
Bolívar, para incrementar la asignación del
7.5% al 10%, a fin de que los nuevos
cantones de Caluma y Las Naves, puedan
ser partícipes de las rentas y puedan tener
los mismos derechos que los demás
cantones de la provincia, el mismo que fue
aprobado por el Congreso Nacional el 28
de julio de 1998, y remitido al Ejecutivo
Que, cada uno de los órganos del poder
público tiene funciones específicas que
cumplir, dentro de los parámetros de la
Constitución y la Ley; si no se sujetan a
esos parámetros, su conducta puede ser
juzgada por otros órganos y ello no
significa que se interfiera en los asuntos
propios de aquella, y que tratándose de la
Función Ejecutiva se encuentran contenidos en el artículo 171 de la
Constitución; por ello cabe dejar
claramente establecido que el Tribunal
Constitucional es competente para conocer,
juzgar y resolver cualquier acto u omisión
26
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
2.
con oficio No. 913-PCN-98 de 29 del
mismo mes y año. Analizado el
instrumento objeto de impugnación, que
constituye el veto total del Presidente, se
establece que en el mismo se argumenta:
“El mencionado proyecto de Ley resta
recursos al Presupuesto General del
Estado y carece de financiamiento. Por el
motivo expuesto y para evitar efectos
negativos en el referido Presupuesto
General del Estado, lo OBJETO
TOTALMENTE, y para los fines
pertinentes devuelvo a usted el original del
mismo”. En consecuencia, se ha cumplido
el precepto constitucional que manda:
“Toda objeción será fundamentada y en el
caso de objeción parcial, el Presidente de la
República presentará un texto alternativo”.
A ello hay que agregar en detenido análisis
el alcance del inciso tercero del artículo
153 de la Constitución que consagra que si
el Presidente de la República objetare
totalmente el proyecto, el Congreso puede
volver a considerar el proyecto de ley, sólo
después de un año desde la fecha de la
objeción, por tanto, mal podría el Tribunal
Constitucional, contrariando dicho mandato resolver que el Presidente de la
República revea la objeción, que como se
ha señalado responde a su condición de
colegislador. Además el demandante tiene
la vía expedita por el transcurrir del tiempo
para solicitar que el Congreso Nacional
vuelva a considerar el proyecto y pueda ser
ratificado en un solo debate.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con nueve votos
a favor (unanimidad) correspondientes a
los doctores Guillermo Castro, Oswaldo
Cevallos, Luis Chacón, René De La Torre,
Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán
Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco
Morales, en sesión de diez y seis de abril
del dos mil dos.- Lo certifico.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
CASO Nro. 037-2001-TC.
LEYES ESPECIALES INTERPRETATIVAS DE LA LEY: PROCEDIMIENTO DE FORMACION Y
CONTENIDO
1.- El trámite previsto para la formación
de las leyes especiales interpretativas de la
Constitución
era equivalente al de
formación de la ley.
En ejercicio de sus atribuciones,
2.- La inconstitucionalidad formal de la
Ley N° 55.
RESUELVE:
1.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
3.- La incorporación de un nuevo
concepto que es el de la "competencia
concurrente internacional", no previsto en
el Código de Procedimiento Civil.
Desechar la demanda de inconstitucionalidad propuesta por el Dr.
Gilberto Vaca García, que impugna
la objeción total por parte del
Presidente de la República de la Ley
Reformatoria a la Ley No. 46, de
Creación del Fondo de Desarrollo de
la Provincia de Bolívar.
4.- La inconstitucionalidad por el fondo
de la Ley 55.
5.- El estado de indefensión al declararse
la incompetencia de un juez extranjero y
27
GACETA CONSTITUCIONAL
Congreso, la que emitió su informe para el
primer debate sin que haya sido convocada
para sesionar. Señalan los accionantes que
el proyecto de Ley N° 55 no fue enviado
para la sanción presidencial, pues las
únicas excepciones que se preveían a dicho
trámite eran los casos de insistencia
parlamentaria frente a una objeción total
del Presidente de la República, la
derogatoria de los decretos leyes dictados
por el Primer Mandatario en el caso de
proyectos de ley en materia económica
urgente
y
las
leyes
especiales
interpretativas de la Constitución. Del
mismo modo, agregan que la Ley N° 55 no
interpreta sino que reforma al Código de
Procedimiento Civil, pues los artículos 27,
28, 29 y 30 de ese cuerpo normativo no
contemplan
casos
de
competencia
concurrente internacional y que, en la
especie, la mera presentación de una
demanda en el exterior hace que los jueces
ecuatorianos no sólo pierdan competencia
sino, incluso, jurisdicción, lo que es,
incluso, contradictorio con el artículo 29
del Código de Procedimiento Civil y los
artículos 22 y 23 del mismo cuerpo legal
que establecen las causales para perder
jurisdicción y competencia por parte de un
juez.
el derecho de la persona a acudir a los
tribunales de justicia en defensa de sus
derechos.
6.- Los derechos de petición, la tutela
constitucional del proceso, la tutela
efectiva, imparcial y expedita de los
derechos e intereses de la persona.
RESOLUCION Nro. 037-2001-TC
Magistrado Ponente:
Doctor Oswaldo Cevallos Bueno
Tercera Sala
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 037-2001-TC
ANTECEDENTES: Los doctores Hernán
Pérez Loose y Galo Chiriboga Zambrano,
con el informe favorable del Defensor del
Pueblo que corre a fojas 88 a 90 del
proceso, demandan la inconstitucionalidad
por el fondo y por la forma de la “Ley N°
55 interpretativa de los artículos 27, 28, 29
y 30 del Código de Procedimiento Civil,
para los casos de Competencia Concurrente
Internacional”, publicada en el Registro
Oficial Suplemento N° 247 de 30 de enero
de 1998.
Respecto del fondo, los accionantes
argumentan que no existen conflictos entre
leyes adjetivas nacionales y extranjeras, a
diferencia de las sustantivas, ni conflictos
de jurisdicción entre jueces y tribunales
ecuatorianos, pues todos tienen igual
potestad de juzgar, y los que se presentan
entre jueces y tribunales de distintos
Estados se resuelven conforme los
principios
y
reglas
del
derecho
Internacional mas no del interno. Agregan
que la jurisdicción sólo puede ser
renunciada por medio de instrumentos
internacionales, pues ésta es parte de la
soberanía estatal y no por medio de normas
secundarias, lo que se agrava con la Ley N°
55 en que la mera presentación de la
demanda en el extranjero hace perder
Fundamentan la alegada inconstitucionalidad de forma con los siguientes
argumentos: que el proyecto de Ley fue
debatido y aprobado el 22 y 26 de enero de
1998, en sesión extraordinaria, sin que
haya constado en la convocatoria,
vulnerando el artículo 85 del texto
constitucional vigente en ese momento,
agregando que el proyecto en comento se
presenta el 22 de enero y el Congreso había
sido convocado con anterioridad, el 9 de
enero, proyecto que, además, no fue
distribuido a los legisladores, como lo
exigía el entonces artículo 91 de la
Constitución, siendo enviado únicamente a
la Comisión de lo Civil y Penal del
28
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
El señor Primer Vicepresidente del
Congreso, encargado de la Presidencia,
doctor Antonio Posso Salgado, señala que
en la especie, la Legislatura dio
cumplimiento con lo previsto en el artículo
82, letras c y l, de la Constitución vigente a
la época, en concordancia con el artículo
73 de la Ley Orgánica de la Función
Legislativa. Además realiza una alegación
sobre la jurisprudencia constitucional y la
Resolución N° 195-2000-TP, sobre la
declaratoria de inconstitucionalidad de la
Ley Interpretativa a la Ley Especial de
Rehabilitación del Banco de Préstamos
S.A. en liquidación y, en el fondo,
argumenta que una de las finalidades de la
interpretación es cubrir vacíos, lo que se
presenta en la especie.
definitivamente la jurisdicción, incluso si
en el exterior se la rechaza por falta de
jurisdicción, Ley impugnada que reforma
un instrumento internacional como el
Código de Derecho Internacional Privado o
“Sánchez de Bustamante”, el mismo que al
tratar sobre la competencia concurrente
internacional no hace perder la jurisdicción
y la competencia de jueces de un Estado
por presentarse una demanda ante uno de
otro Estado, lo que además contraría el
derecho subjetivo constitucional al juez
natural, pues por el hecho de presentarse
una demanda en el extranjero se impide
que se presente ante un juez o tribunal
ecuatoriano ya que, por disposición de la
Ley N° 55 han perdido competencia, lo que
además vulnera el derecho de las personas
a acceder a los órganos que administran
justicia y el principio de jurisdicción
contenido en el artículo 118 de la
Constitución.
CONSIDERANDO:
Que, el Pleno del Tribunal es competente
para conocer y resolver el presente caso de
conformidad con lo que dispone el número
1 del artículo 276 de la Constitución y lo
previsto en los artículos 12, número 1, y 62
de la Ley del Control Constitucional;
La
Tercera
Sala
del
Tribunal
Constitucional al avocar conocimiento de
la causa, en calidad de Comisión, mediante
providencia de 6 de noviembre del 2001, a
las 09h05, dispone que se corra traslado
con el contenido de la demanda al señor
Presidente de la República y al señor
Presidente del Congreso Nacional, para que
den contestación.
Que, los accionantes se encuentran
legitimados para presentar la demanda de
inconstitucionalidad
planteada,
de
conformidad con el número 5 del artículo
277 de la Constitución y el artículo 18,
letra e, de la Ley del Control
Constitucional;
El señor Presidente de la República, en su
contestación, autoriza a la doctora María
Auxiliadora Mosquera, Asesora Jurídica de
la Presidencia de la República, a presentar
y suscribir los escritos necesarios en esta
causa, funcionaria que señala que el
número 5 del artículo130 de la
Constitución faculta al Congreso para
interpretar las leyes y que, de conformidad
con la Ley Orgánica de la Función
Legislativa, las leyes interpretativas no
requieren sanción presidencial y que, en el
fondo, la Ley N° 55 sólo interpreta al
Código de Procedimiento Civil para los
casos
de
competencia
concurrente
internacional.
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa, por lo que se
declara su validez;
Que, se demanda la inconstitucionalidad de
la Ley N° 55 interpretativa de los artículos
27, 28, 29 y 30 del Código de
Procedimiento Civil, para los casos de
Competencia Concurrente Internacional,
publicada en el Registro Oficial
Suplemento N° 247 de 30 de enero de
1998;
29
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, en resumen, el trámite de formación de
la ley especial interpretativa de la
Constitución era equivalente al de formación
de la ley, con la salvedad del quórum de
aprobación y el establecimiento de una
excepción a la facultad presidencial de
sancionar u objetar los proyectos de ley
aprobados por el Congreso Nacional;
Que, para el análisis de constitucionalidad
formal y material de una ley, como sucede
en la especie, se debe tener presente que,
en lo formal, la norma secundaria debió
seguir el procedimiento de formación
previsto en las normas constitucionales
vigentes en el momento de su tramitación,
y respecto de su contenido, la
confrontación entre la norma legal y el
Código Político se debe realizar de
conformidad con el texto constitucional
vigente en la actualidad;
Que, las diversas codificaciones de la
Constitución de 1978-79, hasta la reforma de
1998, previeron la facultad presidencial de
sancionar u objetar los proyectos de ley
aprobados por el Congreso, con la excepción
de la derogatoria de los decretos leyes
promulgados por el Presidente de la
República ante la omisión legislativa de
tramitar los proyectos de ley en materia
económica iniciados por el Jefe de Estado y
calificados por éste de urgentes, además de
la citada aprobación de las leyes especiales
interpretativas a la Constitución en las que se
excluyó la sanción presidencial;
Que, dentro de la historia constitucional
ecuatoriana, en el artículo 24 del tercer
bloque de reformas a la Constitución Política
de la República, publicada en Registro
Oficial No. 863 de 16 de enero de 1996, se
incorpora al texto constitucional la figura de
la ley especial interpretativa, con el
exclusivo propósito de que, en caso de duda
sobre el alcance de las normas contenidas en
la Constitución, el Congreso las interprete
con carácter generalmente obligatorio, y que
se mantuvo con esa denominación de leyes
especiales
interpretativas
hasta
la
codificación constitucional vigente hasta el
10 de agosto de 1998;
Que, el artículo 92 de la Cuarta Codificación
de la Constitución de la República establecía
que: “El Congreso Nacional o, en su receso,
el Plenario de las Comisiones Legislativas,
luego de aprobar la ley, la someterá al
conocimiento del Presidente de la República
para que la sancione u objete. Sancionada la
Ley o no habiendo objeciones dentro de los
diez días de recibida por el Presidente de la
República, será promulgada”;
Que, dentro del trámite previsto para la
formación de las leyes especiales
interpretativas de la Constitución la Carta
Política previó “dos debates, en días
distintos, con el voto favorable de las dos
terceras partes de la totalidad de sus
miembros. Una vez aprobada, se ordenará su
promulgación en el Registro Oficial”, texto
contenido en el artículo 24 del citado tercer
bloque de reformas constitucionales y en el
artículo 179 de la Cuarta Codificación de la
Constitución, publicada en el Registro
Oficial N° 2 de 13 de febrero de 1997, que
regía al momento de aprobarse y publicarse
la Ley N° 55 y que se mantuvo hasta la
vigencia del actual texto constitucional
aprobado por la Asamblea Nacional
Constituyente de 1998;
Que, el artículo 103 de la Cuarta
Codificación de la Constitución señalaba, en
su letra b, como atribución del Presidente de
la República, la de: “En forma privativa,
salvo los casos expresamente previstos en
la Constitución, sancionar, promulgar,
ejecutar u objetar las leyes que expidiere el
Congreso Nacional o el Plenario de las
Comisiones Legislativas”;
Que, sin embargo, el artículo 15 de la Ley
129-PCL, publicada en el suplemento del
Registro Oficial No. 995 de 24 de julio de
1996, que sustituyó los artículos 71, 72 y 73,
30
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
República, tal como imperativamente lo
ordenaba el artículo 92 de la citada
codificación constitucional;
de la Ley Orgánica de la Función
Legislativa, correspondientes a la sección I
"De la Interpretación", del capítulo II, título
III, de la Ley reseñada hizo extensiva la
interpretación de la ley mediante las
llamadas "Leyes Especiales Interpretativas"
que según el artículo 179 de la Cuarta
Codificación de la Constitución, son
preceptos legales reservados exclusivamente -por no indicar otros casos- para la
interpretación de la Carta Política, y que
tienen la particularidad de que no requerían
la sanción presidencial;
Que, como se señaló y para mayor
abundamiento, el artículo 103, letra b, de la
Cuarta Codificación de la Carta Fundamental
atribuyó de manera privativa al Presidente de
la República la facultad de sancionar y
promulgar las leyes, salvo los casos
expresamente
previstos
en
la
Constitución, los que, a la época de
aprobarse y publicarse la Ley N° 55, eran los
siguientes: el artículo 93, inciso segundo, en
los casos en que el Congreso Nacional
ratifique un proyecto de ley aprobado por
éste y que ha sido objetado parcialmente por
el Presidente de la República; el artículo 88,
inciso cuarto, para el caso de la derogatoria
del Decreto-Ley promulgado por el
Presidente de la República al haberse
producido la omisión legislativa de tramitar
un proyecto de ley presentado por el Jefe de
Estado en materia económica y calificado de
urgente en el término de quince días; y, el
del artículo 179, para la interpretación de la
Constitución
mediante
ley
especial
interpretativa;
Que, el artículo 15 de la Ley 129-PCL,
reformatoria a la Ley Orgánica de la Función
Legislativa, publicada en suplemento del
Registro Oficial No. 995 de 24 de julio de
1996, que sustituye la Sección I, de la
interpretación, del Capítulo I, del Título III,
de la Ley Orgánica, en su inciso segundo
señala: “El Congreso Nacional podrá
interpretar las disposiciones legales y lo hará
mediante ley especial interpretativa que una
vez aprobada se enviará para su publicación
en el Registro Oficial”;
Que, la disposición citada en el considerando
precedente, por una parte, agregó la facultad
legislativa de interpretar la ley por medio de
leyes especiales interpretativas las que se
encontraban previstas en la Constitución con
el exclusivo propósito de interpretar las
normas constitucionales y, por otra parte,
agrega una norma de exclusión de la
atribución presidencial de sancionar u objetar
los proyectos de ley aprobados por el
Congreso Nacional;
Que, en efecto, el artículo 179 de la Cuarta
Codificación de la Carta Primera señalaba
que la interpretación auténtica de la
Constitución sea realizaba por una clase de
precepto legal que denominó "Ley Especial
Interpretativa", el cual, además de la
característica formal del quórum exigido
para su aprobación, de las dos terceras partes
del total, no requerían de la sanción
presidencial;
Que, las normas interpretativas de leyes eran,
como los son en la actualidad, preceptos
legales comunes, por lo cual su
procedimiento de formación era el previsto
en los artículos 89 y siguientes de la Cuarta
Codificación de la Constitución del Estado,
por lo que era condición de validez formal el
que sean sancionadas por el Presidente de la
Que, la Ley 129-PCL, en su artículo 15 que
sustituye los artículos 71, 72 y 73 de la Ley
Orgánica de la Función Legislativa, hizo
extensivo este tipo de preceptos (leyes
especiales
interpretativas)
para
la
interpretación de la ley, mientras que el
artículo 179 de la Carta Política hizo la
reserva única y exclusivamente para la
interpretación de la Constitución, no
31
GACETA CONSTITUCIONAL
30 del Código de Procedimiento Civil, para
los casos de Competencia Concurrente
Internacional”, publicada en el Registro
Oficial Suplemento N° 247 de 30 de enero
de 1998, mas este Tribunal considera del
caso realizar las siguientes puntualizaciones:
encontrándose en manos del legislador el
extender la reserva legal determinada en el
Texto Fundamental, artículo que ha previsto
un nuevo caso de exclusión para la
atribución del Presidente de la República de
sancionar
las
leyes,
de
manera
inconstitucional pues el único precepto que
podía realizar este tipo de excepciones,
según el artículo 103, letra b, de la Ley
Suprema, era la propia Constitución;
Que, la interpretación de la ley es, según
Arturo Alessandri Rodríguez (Curso de
Derecho Civil, p. 118), “la determinación del
significado, alcance, sentido o valor de la ley
frente a las situaciones jurídicas concretas a
que dicha ley debe aplicarse”; e interpretar la
ley, según Juan Larrea Holguín (Derecho
Civil del Ecuador, tomo I, p. 237) “equivale
a entenderla en su recto sentido y aplicarla
debidamente” y, por otra parte, tanto el
artículo 179 de la Cuarta Codificación como
el artículo 284 del texto constitucional
vigente, al hacer referencia a la
interpretación auténtica de la Constitución
por medio de ley especial interpretativa,
señalan que se la hará: "en caso de duda
sobre el alcance de las normas contenidas
en esta Constitución...";
Que, en todo caso, este Tribunal hace
presente que el procedimiento de aprobación
de las Leyes Especiales Interpretativas a la
ley, como es el caso de la impugnada Ley N°
55 debió ser, entonces, el previsto en el
mismo artículo 179 de la Cuarta
Codificación de la Constitución, pues el
artículo 15 de la Ley 129-PCL reformatoria a
la Ley Orgánica de la Función Legislativa no
realiza distinción entre el procedimiento de
formación de la ley especial interpretativa de
la Constitución y de la ley especial
interpretativa de la ley, por lo que, para la
aprobación de la Ley No. 55 se debió
cumplir el requisito del quórum de
aprobación por parte del Congreso, señalado
en las dos terceras partes del total de
miembros del órgano legislativo, ocurriendo
que la Ley No. 55 fue aprobada en segundo
debate por cuarenta y dos votos, lo que no
alcanzó la mayoría prevista en el artículo 179
de la Cuarta Codificación de la Constitución;
Que, la primera parte del artículo primero de
la Ley No. 55 establece: “Sin perjuicio del
significado de sus tenores literales,
interprétanse los artículos 27, 28, 29 y 30 del
Código de Procedimiento Civil, en el sentido
de que en tratándose de competencia
concurrente internacional el demandante
podrá elegir libremente entre presentar la
demanda en el Ecuador o en el extranjero,
con excepción de los casos que por ley
expresa, el asunto deba ser resuelto
exclusivamente por jueces ecuatorianos,
como el divorcio de un ecuatoriano casado
en el Ecuador”;
Que, determinada la inconstitucionalidad
formal de la Ley N° 55, al no haber sido
sancionada por el Presidente de la
República, como lo ordenaban los entonces
vigentes artículos 103, letra b, y 92 de la
Cuarta Codificación de la Constitución, ni
haber sido aprobada con el quórum de las
dos terceras partes del total de legisladores,
que el artículo 179 de la Constitución
exigía para el caso, de conformidad con el
reenvío que a la Constitución realiza el
artículo 15 de la Ley N° 129-PCL, bastaría
este predicamento para declarar la
inconstitucionalidad de la Ley N° 55
interpretativa de los artículos 27, 28, 29 y
Que, del propio texto de este párrafo aparece
que los artículos 27, 28, 29 y 30 son de una
claridad literal que no requiere de
interpretación auténtica alguna, de acuerdo a
las normas de interpretación general de la ley
constantes en el Código Civil del Ecuador, y
específicamente con la regla primera del
32
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Procedimiento Civil no contiene norma
alguna sobre conflicto de competencia entre
jueces ecuatorianos y extranjeros;
artículo 18 del citado Código, el cual
establece que: “Cuando el sentido de la ley
es claro, no se desatenderá su tenor literal a
pretexto de consultar su espíritu”;
Que, por otra parte el artículo 2 de la Ley
No. 55 consagra adicionalmente una
disposición que reafirma que dicho cuerpo
normativo no es interpretativo sino
reformatorio, al señalar que: “La ley entrará
en vigencia a partir de su publicación en el
Registro Oficial, tiene el carácter de especial
y como tal, prevalecerá sobre toda norma
legal, general o especial que se le oponga”,
pues si la finalidad de la Ley N° 55 fuera
interpretar al Código de Procedimiento Civil,
debería entenderse incorporada a dicho
Código, como toda norma interpretativa,
compartiendo su carácter de norma general,
razón por la cual, no era procedente el uso de
normas de creación de preceptos
interpretativos a una norma que no es tal sino
reformatoria;
Que, la Ley N° 55, de un lado, ratifica el
tenor literal de los artículos 27, 28, 29 y 30
del Código de Procedimiento Civil y, por
otro, incorpora un nuevo concepto que es el
de la "competencia concurrente internacional", caso no previsto en dichos
artículos ni en ningún otro del Código de
Procedimiento Civil;
Que, la competencia concurrente internacional está prevista en otro cuerpo de leyes
de plena aplicación en el Ecuador, como es
el Código Sánchez de Bustamante y
cualquier interpretación sobre competencia
concurrente en materia internacional debía
hacerse, si era necesaria, reformando o
interpretando dicho cuerpo de leyes y no el
Código de Procedimiento Civil que,
reiteramos, no contempla el caso de la
competencia concurrente en materia
internacional;
Que, respecto del fondo, la segunda parte del
artículo 1 de la Ley No. 55 señala que: “En
caso de presentarse la demanda fuera del
territorio ecuatoriano, fenecerá definitivamente la competencia nacional así como
la jurisdicción de los jueces ecuatorianos
sobre la causa”, por lo que, tal como está
redactada se llegaría al extremo de
determinar que si un juez extranjero, con
fundamento o sin él, resuelve que no es
competente para conocer una demanda
planteada por un ecuatoriano o un extranjero,
esta persona se encontraría en una absoluta
indefensión, ya que se vería imposibilitada
de exigir el cumplimiento de sus derechos
ante juez ecuatoriano, pese a que este juez
ecuatoriano podría tener competencia para
conocer la acción, en función, precisamente,
de las leyes ecuatorianas y de las normas
contenidas en los artículos 27, 28, 29 y 30
del Código de Procedimiento Civil, por lo
que la Ley N° 55 interpretativa, en esa
circunstancias, impediría que las personas
puedan acudir a los tribunales de justicia en
defensa de sus derechos, derecho consagrado
en el artículo 24, número 17, de la
Que, si, como queda de manifiesto, la
primera parte del artículo primero de la ley
No. 55 es claramente reformatoria y no
interpretativa, la segunda parte de dicho
artículo, al señalar que “En caso de
presentarse la demanda fuera del territorio
ecuatoriano, fenecerá definitivamente la
competencia nacional así como la
jurisdicción de los jueces ecuatorianos sobre
la causa”, crea un nuevo precepto legal, una
norma legal completa que contiene, por una
parte, una condición, supuesto de hecho o
hipótesis, la cual consiste en el “caso de
presentarse la demanda fuera del territorio
ecuatoriano”, con la correspondiente
consecuencia legal de que “fenecerá
definitivamente la competencia nacional así
como la jurisdicción de los jueces
ecuatorianos sobre la causa”, por lo que el
texto citado no es una simple aclaración o
interpretación legal de una norma que ya
existía, pues, se insiste, el Código de
33
GACETA CONSTITUCIONAL
humana; b) la ley, en el desenvolvimiento
normativo jerárquico de preceptos, debe
instituir ese proceso; c) pero la ley no puede
instituir formas que hagan ilusoria la
concepción del proceso consagrada en la
Constitución; d) si la ley instituyera una
forma de proceso que privara al individuo de
una razonable oportunidad para hacer valer,
sería inconstitucional”;
Constitución que señala que: “Toda persona
tendrá derecho a acceder a los órganos
judiciales y a obtener de ellos la tutela
efectiva, imparcial y expedita de sus
derechos e intereses, sin que en caso
alguno quede en indefensión. El
incumplimiento de las resoluciones
judiciales será sancionado por la ley”;
Que, la Ley No. 55 parte del presupuesto de
la mera presentación de la demanda,
momento procesal anterior a la prevención
de competencia por parte del juez,
prevención que tiene lugar cuando éste,
luego de calificarla, cita con ella al
demandado sin considerar que el juez, ante la
presentación de la demanda, puede
abstenerse de conocer la misma por diversos
motivos, y principalmente por considerar que
no es competente. La abstención del juez no
significa que el actor ha perdido su derecho a
demandar, sino que simplemente debe acudir
ante el juez competente, lo que es impedido
en el supuesto contemplado en la Ley
impugnada, con lo que el caso terminaría sin
que se resuelva sobre el fondo de las
pretensiones del actor;
Que, como se observa de esta segunda parte
del artículo 1 de la Ley No. 55, se estaría
privando del derecho de petición y del
“derecho a acceder a los órganos judiciales y
a obtener de ellos la tutela efectiva,
imparcial y expedita de sus derechos e
intereses, sin que en caso alguno quede en
indefensión”, consagración constitucional
de la tutela constitucional del proceso, por el
mero hecho de haber presentado una
demanda en el exterior, sin tomar en cuenta
si esa demanda fue capaz de generar un
proceso o si, por el contrario, fue desechada
antes de su formación;
Que, por otra parte, los artículos 17, 18 y 19
de la Constitución, reconocen la protección
de los derechos consagrados en instrumentos
internacionales vigentes e incluso de
derechos subjetivos naturales, tal como lo
hace el artículo 2 de la Ley del Control
Constitucional;
Que, la Constitución reconoce, en su artículo
23, número 15, el llamado derecho de
petición, que consagra, además de la petición
como queja y como manifestación, la
petición como demanda, estableciéndose,
entonces, la tutela constitucional del proceso
como derecho a acudir ante la autoridad
jurisdiccional con el objeto de solicitar al
Estado que le sea reconocido un derecho que
el peticionario afirma que le ha sido
conculcado o amenazado por alguien, tal
como se consagra en el citado artículo 24,
número 17, del Código Político;
Que, el artículo 8, párrafo 1, de la
Convención Americana sobre Derechos
Humanos, de la que el Ecuador es signatario,
señala que: “Toda persona tiene derecho de
ser oída, con las debidas garantías y dentro
de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad a la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal
formulada contra ella, o para la
determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o
de cualquier otro carácter”, lo que no se
cumpliría por parte del artículo primero de la
Ley No. 55, al no lograr el accionante el
derecho a ser oído para la determinación de
Que, del mismo modo, Eduardo J. Couture,
en sus Fundamentos del Derecho Procesal
Civil (p. 146 y ss.), señala como premisas
fundamentales
de
esta
previsión
constitucional a las siguientes: “a) La
Constitución presupone la existencia de un
proceso como garantía de la persona
34
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
inconstitucionalidad no tendrá efecto
retroactivo, consecuentemente cualquier proceso seguido en el exterior
continuará su trámite; y,
sus derechos y obligaciones mediante un
proceso legal, al ser rechazada una demanda
en el exterior antes de iniciar el proceso y no
poder acudir, entonces, ante el juez
ecuatoriano que sería eventualmente competente;
3.
Que, el derecho de acudir a los tribunales
para hacer valer sus derechos, está
consagrado en la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre, en su
artículo XVIII, en la Declaración Universal
de Derechos Humanos, en su artículo 10, es
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, en su artículo 14, párrafo 1;
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con nueve votos
a favor (unanimidad) correspondientes a
los doctores Guillermo Castro, Oswaldo
Cevallos, Luis Chacón, René de la Torre,
Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán
Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco
Morales en sesión de veinte y tres de abril
del dos mil dos.- Lo certifico.
Que, de conformidad con lo dispuesto por
el artículo 278 de la Constitución Política,
la declaratoria de inconstitucionalidad de
una norma jurídica no tiene efecto
retroactivo, en consecuencia, lo resuelto
por este Tribunal no afectará a situaciones
anteriores surgidas al amparo de Ley
declarada inconstitucional, lo cual en el
presente caso es aplicable a cualquier
proceso que esté ventilándose al tenor de lo
dispuesto por la Ley 55 interpretativa de
los artículos 27, 28, 29 y 30 del Código de
Procedimiento Civil.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
CASOS Nos. 052 y 054-2001-TC,
acumulados.
En ejercicio de sus atribuciones,
PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES
DE LA SEGURIDAD SOCIAL: INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY
DE SEGURIDAD SOCIAL.
RESUELVE:
1.
2.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Declarar la inconstitucionalidad, por
vicios de forma y de fondo, de la Ley
N° 55 interpretativa de los artículos
27, 28, 29 y 30 del Código de
Procedimiento Civil, para los casos de
Competencia Concurrente Internacional, publicada en el Registro
Oficial Suplemento N° 247 de 30 de
enero de 1998, y dejarla sin efectos,
de conformidad con el artículo 278 de
la Constitución;
1.- El seguro general obligatorio es
derecho irrenunciable e imprescriptible
de los trabajadores y sus familias.
2.- Los beneficios del seguro social
campesino le corresponde a la persona
por el hecho de ser habitante rural.
3.- El seguro general obligatorio es
derecho irrenunciable e imprescriptible
de los trabajadores y sus familias.
De conformidad con el artículo 278
de la Constitución la declaratoria de
35
GACETA CONSTITUCIONAL
Obligatorio y”, contenida en el artículo
129; “del individuo”, constante en el
artículo 130; además de impugnar la
séptima disposición transitoria y la letra g
de la décimo sexta disposición transitoria,
ambas de la Ley de Seguridad Social y de
la omisión inconstitucional del artículo 114
de la Ley reseñada.
4.- La subsidiaridad como uno de los
principios que rigen la seguridad social.
5.- Los protocolos elaborados por el
Ministerio de Salud con asesoría del
Consejo Nacional de Salud, CONASA,
violan la autonomía del IESS.
6.- La prestación del seguro social
obligatorio es responsabilidad del IESS.
En los casos Nos. 052 y 054-2001-TC,
acumulados
Señalan los accionantes que tanto el
artículo 2 como el inciso final de la letra h
del artículo 9 de la Ley de Seguridad
Social, realizan un inaceptable condicionamiento al habitante rural para
acogerse al régimen del seguro social
campesino: que solicite la protección, lo
que viola los artículos 55 y 57, inciso final,
de la Constitución y que éste “labore
habitualmente en el campo”, en violación
al artículo 60 del texto constitucional, pues
la familia campesina tiene este derecho
como parte de la población rural y no por
laborar habitualmente en el campo, lo que
estaría en inconformidad, además, con el
artículo 24 del Convenio Nº 169 sobre
Pueblos Indígenas y Tribales en Países
Independientes, que señala que los
regímenes de seguridad social deben
extenderse progresivamente a los pueblos
interesados y aplicárselos sin discriminación alguna, ello en concordancia con
el artículo 3 del Protocolo de San Salvador,
por lo que en la especie se vulnera, además,
el principio de igualdad.
ANTECEDENTES: los diputados doctora
Nina Pacari Vega Conejo y licenciado
Gilberto Talahua Paucar, el Presidente de
la Confederación de Afiliados al Seguro
Social Campesino, señor Jorge Sebastián
Loor Cevallos, y más de mil ciudadanos de
la República, demandan la inconstitucionalidad por el fondo de las
siguientes frases contenidas en la Ley de
Seguridad Social: “habitualmente en el
campo”, que aparece tanto en el inciso final
del artículo 2 como en el inciso final del
artículo 9; y, “directa con el crecimiento
del número de afiliados al Seguro Social
Señalan los peticionarios que el artículo
129 de la Ley de Seguridad Social
condiciona la incorporación de nuevos
afiliados y beneficiarios de este seguro, a
que se guarde relación directa con el
crecimiento del número de afiliados al
seguro general obligatorio, lo que atenta
contra el derecho de los habitantes rurales a
ampliar la población beneficiaria de
afiliados en violación a los principios de
universalidad y progresividad reconocidos
en los artículos 56 y 57 de la Constitución,
ello en concordancia con el artículo 1 del
7.- El principio de solidaridad y los
umbrales de aportación. El principio de
equidad.
8.- La restricción del derecho a obtener
una pensión jubilar completa.
9.- Los topes tributarios no estimulan el
aporte previsional voluntario. Contradicen la protección integral del
asegurado y su familia.
10.- El aporte al seguro social campesino
es de la familia y no de sus miembros
individualmente considerados.
RESOLUCION Nro. 052-2001-RA
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
36
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Seguro Social Campesino, Antonio
Wladimir Perea Blanc, y el Presidente de la
FUOS, José Manuel Chusin Vega, quienes
acompañan el informe favorable del
Defensor del Pueblo que aparece a fojas 37
y siguientes del proceso, solicitando que se
declare la inconstitucionalidad de los
artículos 2, 9, 10, 18, 72, 78, 103, 104, 129,
176, 167, 199, 200, 202, 203, 204, 222 y la
séptima disposición transitoria de la Ley de
Seguridad Social. Respecto de los que
señalan que el artículo 2 de la Ley de
Seguridad Social, al disponer que se debe
solicitar la protección, vulnera el artículo
57, inciso tercero, de la Constitución, que
señala que es un derecho irrenunciable; el
artículo 10, letra d, hace del jubilado una
carga financiera para el Estado, violando
los artículos 54 y 57 de la Constitución; el
artículo 72, que establece el cobro de una
comisión del uno por ciento por sobre el
interés por préstamos, viola el derecho de
propiedad en los términos del artículo 30
de la Constitución; el artículo 78, que
establece una sanción penal por mora
patronal en contra de la prohibición de
prisión por deudas, además de mantener
una normativa propia respecto del Código
Penal; las frases “con sujeción a los
protocolos”, “enfermedades crónico degenerativas” y “enfermedades catastróficas”,
van en contra de un servicio de salud
completo, vulnerándose los artículos 3,
número 2, 23, número 20, 35, números 3 y
4, y 42 de la Constitución; el artículo 129
que establece una condición para ingresar
al seguro social campesino que no prevé la
Constitución; el artículo 176 atenta contra
el principio de solidaridad, como ya lo
señaló el Tribunal Constitucional; que
respecto del artículo 167 el Tribunal
Constitucional erró al pronunciarse sobre la
inconstitucionalidad
de
una
sola
administradora, y cuyo inciso cuarto
contradice el artículo 58, inciso tercero, de
la Constitución; los artículos 199 al 204
establecen las condiciones para determinar
el monto de las prestaciones en
contradicción con el artículo 54 de la
Convenio Nº 117 sobre Normas y
Objetivos básicos de la Política Social y el
número 2 del artículo 3 de la misma
Constitución. Asimismo, el término “el
individuo”, contenido en el artículo 130 de
la Ley de Seguridad Social vulnera el
artículo 60 del texto constitucional y el
mismo artículo 15 de la Ley de Seguridad
Social, pues el beneficiario y afiliado al
seguro social campesino, no es cada
individuo sino toda su familia. Los
accionantes argumentan que el artículo 144
de la Ley de Seguridad Social incurre en
omisión al no incluir entre los prestadores
de salud a los Centros de Medicina
Comunitaria y Especialistas que ofrecen los
servicios de medicina tradicional y
alternativa, vulnerándose el artículo 84,
número 12, de la Constitución, además del
artículo 44 del Código Político.
Agregan, por último, que la séptima
disposición transitoria de la Ley de
Seguridad Social intenta regular el aporte
de los miembros de la familia asegurada en
el seguro social campesino, lo que
contradice tanto al artículo 60 de la
Constitución como al artículo 15 de la
misma Ley impugnada, disposiciones que,
del mismo modo, son vulneradas por la
letra g del número I de la décimo sexta
disposición transitoria, que se refiere a la
tasa de aportación obligatoria de cada uno
de los miembros de las familias afiliadas al
seguro social campesino.
En el caso N° 054- 2001-TC, comparecen
el Director Nacional del Movimiento
Popular Democrático, don Víctor Gustavo
Terán Acosta, los diputados Stalin Alfonso
Vargas Meza y Eliborio Francisco Celi
Sarmiento, el Presidente del Frente
Popular, Luis Villacís Maldonado, el
Presidente de la Unión Nacional de
Educadores, Ernesto Gabriel Castillo
González, el Presidente de la Unión
General de Trabajadores del Ecuador, Luis
Mario Dután Andrade, el Presidente de la
Federación Nacional Unica de Afiliados al
37
GACETA CONSTITUCIONAL
del Reglamento de Trámite de Expedientes
para el Tribunal Constitucional. En relación con el caso Nº 054-2001-TC,
señala que la letra d del artículo 10 protege
al jubilado, quien recibirá la atención de
salud en las mismas condiciones que los
afiliados activos; que no se comprueba
inconstitucionalidad en los artículos 72 y
78 de la Ley y que este último protege el
destino de los aportes de los afiliados, al
igual que los artículos 103 y 104, normas
que cumplen lo dispuesto en el artículo 47
de la Constitución. Por último, indica que
no se comprueba violación constitucional
en los artículos 168, 176, 199, 200, 201,
202, 203, 204 y 222 de la Ley impugnada.
Constitución; el tercer inciso del artículo
222 contiene la frase “La Función
Ejecutiva determinará los topes tributarios
máximos al monto o porcentaje de estos
depósitos”, lo que de manera inconstitucional faculta al Presidente de la
República para crear, modificar o extinguir
tributos en violación al artículo 254 de la
Constitución; el artículo 254 de la Ley de
Seguridad Social establece los requisitos
para que un afiliado se encuentre cesante,
pero su redacción atiende a la causa y no al
efecto, lo que genera un absurdo; y, por
último, la séptima disposición transitoria,
en concordancia con los incisos finales de
los artículos 2 y 9 de la Ley de Seguridad
Social, vulnera los números 3, 14 y 17 del
artículo 23 de la Constitución.
El señor Presidente de la República no dio
contestación dentro del término previsto en
el artículo 20 de la Ley del Control
Constitucional, el que se venció el 15 de
febrero del 2002, toda vez que la citación
fue recibida por la Presidencia de la
República el 23 de enero del presente año.
La Primera Sala del Tribunal Constitucional al avocar conocimiento de las
causas, en calidad de Comisión, mediante
providencia de 22 de enero del 2002, las
09h07, dispone que se corra traslado con el
contenido de las demandas al señor
Presidente de la República y al señor
Presidente del Congreso Nacional, para que
den contestación.
CONSIDERANDO:
Que, el Pleno del Tribunal es competente
para conocer y resolver los presentes casos
acumulados de conformidad con lo que
dispone el número 1 del artículo 276 de la
Constitución y lo previsto en los artículos
12, número 1, y 62 de la Ley del Control
Constitucional;
El señor Presidente del Congreso
Nacional, en su contestación, señala que en
el caso Nº 052-2001-TC no se comprueba
de qué manera las frases contenidas en los
artículos 2, 9 y 130 de la Ley de Seguridad
Social violan la Constitución; que el
artículo 129 está en conformidad con el
inciso segundo del artículo 57 del Código
Político. Agrega que no se ha demostrado
la inconstitucionalidad de las disposiciones
transitorias séptima y decimosexta, letra g,
y del artículo 15 de la Ley de Seguridad
Social, respecto de la aportación diferenciada de la familia campesina. Señala
que al demandar una omisión, alegada
respecto del artículo 114 de la Ley de
Seguridad Social, se impugna algo
inexistente, agregando que esta acción es
improcedente al no designar un procurador
común, de conformidad con el artículo 13
Que, los accionantes, en ambos casos
acumulados, se encuentran legitimados
para presentar las demandas de inconstitucionalidad planteadas, de conformidad
con el número 5 del artículo 277 de la
Constitución y el artículo 18, letras d y e,
de la Ley del Control Constitucional;
Que, respecto de la alegación formulada
por el Presidente del Congreso Nacional
sobre la improcedencia de la demanda en el
caso Nº 052-2001-TC por no designar un
procurador común que represente a los
38
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
f)
demandantes en el evento que la acción sea
deducida por mil o más ciudadanos, este
Tribunal hace presente que dicha exigencia
aparece en el artículo 1, inciso tercero, del
Reglamento de Trámite de Expedientes
para el Tribunal Constitucional, el que fue
publicado en el Registro Oficial Nº 492 de
11 de enero del 2002, mas la demanda de
inconstitucionalidad en este caso fue
calificada por la Comisión de Recepción y
Calificación de esta Magistratura el 19 de
diciembre del 2001, por lo que la alegación
en comento resulta improcedente;
En cada demanda se impugna, por una
parte, la frase “solicitar la protección” y,
por otra, la frase “labora habitualmente en
el campo”;
1.- El artículo 2 de la Ley de Seguridad
Social que dispone lo siguiente:
Respecto de la frase “solicitar la
protección”, contenida en el inciso primero
del artículo 2 de la referida Ley, este
Tribunal hace presente que esa solicitud
carece de sustento, por cuanto el inciso
final del artículo 57 de la Constitución
señala que “El seguro general obligatorio
será derecho irrenunciable e imprescriptible de los trabajadores y sus familias”.
Esta norma constitucional deja en claro que
la solicitud no es un requisito indispensable
ni obligatorio para que el beneficiario
obtenga la protección en la generalidad de
casos. Además que es contradictorio que se
obligue a solicitar un derecho irrenunciable;
Art. 2.- SUJETOS DE PROTECCION.- Son sujetos obligados a
solicitar la protección del Seguro
General Obligatorio, en calidad de
afiliados, todas las personas que
perciben ingresos por la ejecución de
una obra o la prestación de un servicio
físico o intelectual, con relación laboral
o sin ella; en particular:
relación
indepen-
Son sujetos obligados a solicitar la
protección del régimen especial del
Seguro
Social
Campesino,
los
trabajadores que se dedican a la pesca
artesanal y el habitante rural que labora
habitualmente en el campo, por cuenta
propia o de la comunidad a la que
pertenece, que no recibe remuneraciones de un empleador público o
privado y tampoco contrata a personas
extrañas a la comunidad o a terceros
para
que
realicen
actividades
económicas bajo su dependencia.”
Que, en las demandas de inconstitucionalidad, por el fondo se impugnan
las siguientes disposiciones contenidas en
la Ley de Seguridad Social:
en
trabajador
g) Los demás asegurados obligados
al régimen del Seguro General
Obligatorio en virtud de leyes y
decretos especiales.
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa, por lo que se
declara su validez;
a) El trabajador
dependencia;
El menor
diente; y
de
b) El trabajador autónomo;
c) El profesional en libre ejercicio;
Se debe distinguir entre la afiliación de
quien labora en relación de dependencia, al
que hace referencia el inciso primero del
artículo 2, de la de quien labora autónomamente, como aparece en el inciso
d) El administrador o patrono de un
negocio;
e) El dueño de una empresa unipersonal;
39
GACETA CONSTITUCIONAL
producción, como son, por ejemplo, la
siembra y la cosecha, de acuerdo al
producto, ocurriendo que en los periodos
intermedios los habitantes rurales realicen
labores de diferente naturaleza, incluso se
trasladan de su residencia habitual para
luego regresar nuevamente al campo, sin
que ello signifique que no obtenga los
beneficios del seguro social campesino que
le corresponde por el hecho de ser
habitante rural;
segundo, pues, en el primer caso deberá ser
el empleador quien solicite la afiliación
correspondiente, ya que, en caso contrario,
se dejaría en desprotección al trabajador e
incluso, en la práctica, el seguro general
obligatorio se tornaría en facultativo al no
existir consecuencias jurídicas precisas en
caso de no afiliación, lo que no ocurre
cuando el sujeto obligado es el empleador;
En el caso de no existir relación de
dependencia, la obligación de solicitar la
afiliación al seguro general obligatorio o al
seguro social campesino debe corresponder
al beneficiario, pues, caso contrario, el
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social
no contará con la base de datos necesaria
para otorgar las prestaciones a quien
corresponda;
Este Tribunal considera que condicionar a
que el habitante rural labore “habitualmente” en el campo para que acceda a los
beneficios del seguro social campesino
implica establecer en la Ley una distinción
que la Constitución no ha realizado y
significa una restricción al contenido del
Código Político en la materia, lo que torna
inconstitucional la palabra “habitualmente”;
Por lo expresado, se declara la
inconstitucionalidad de la frase “obligados a solicitar la protección” que
aparece en el inciso primero del artículo 2
de la Ley de Seguridad Social, por estar en
contradicción con el tercer inciso del
artículo 57 de la Constitución Política de la
República;
2.- Que, se impugna la letra h del artículo
9 de la Ley de Seguridad Social, en el
sentido que condiciona la calidad de
campesino a que el habitante rural labore
habitualmente en el campo, para efectos del
seguro social campesino.
Respecto de la frase “que labora
habitualmente en el campo”, mencionada
en el inciso final del artículo 2 de la Ley
de Seguridad Social, para efectos de
identificar a los habitantes rurales obligados a solicitar la protección del régimen
especial del seguro social campesino, este
Tribunal
hace
presente
que,
de
conformidad con el artículo 60 de la
Constitución, este régimen de seguro tiene
la finalidad de “proteger a la población
rural y al pescador artesanal del país”;
Para
efectos
de
determinar
la
inconstitucionalidad que se produce por
violación del artículo 60 de la Constitución,
este Tribunal se remite a lo señalado en el
apartado precedente respecto del inciso
final del artículo 2 de la Ley de Seguridad
Social, por lo que se declara la inconstitucionalidad de la palabra “habitualmente” contenida en la letra h del
artículo 9 de la Ley en comento;
3.- Que, la letra d del artículo 10 de la
Ley de Seguridad Social dispone:
En la referida frase se destaca el término
“habitualmente” que implica continuidad,
permanencia, ininterrupción, lo que contradice la realidad del sector rural y de
quienes lo habitan, pues sus labores en el
campo se condicionan a los ciclos de
“Art. 10.- REGLAS DE PROTECCION Y EXCLUSION.- En la
aplicación de los programas de ase40
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
los recursos del seguro general obligatorio
provienen de la contribución financiera
obligatoria del Estado, “para cada seguro,
en los casos que señala esta Ley”, como es
el caso del seguro general de salud,
conforme lo señalan los artículos 4, letra d,
y 111 de la Ley de Seguridad Social,
contribución que se debe canalizar a los
asegurados más vulnerables, como lo
ordena la letra f del artículo 6 de la Ley
impugnada, entre los que se encuentran,
precisamente, los jubilados;
guramiento obligatorio, se observarán
las siguientes reglas de protección y
exclusión:
d) El jubilado recibirá prestaciones de
salud en las unidades médicas del
IESS, en las mismas condiciones
que los afiliados activos, con cargo
a la contribución financiera
obligatoria del Estado. Sin
perjuicio que el Estado entregue la
contribución financiera, el jubilado
recibirá la prestación”;
Por todo lo expresado, no se denota
inconstitucionalidad en la disposición
impugnada, toda vez que, además, las
contribuciones y aportes del Estado para el
seguro general obligatorio se encuentran
previstas en el artículo 59 del Código
Político y que, al amparo de aquella
disposición, el Estado debe entregar las
prestaciones frente a la contingencia de
enfermedad al jubilado aunque éstas
contribuciones no hayan sido entregadas de
manera oportuna.
La alegada inconstitucionalidad de la
norma citada se fundamenta en el inciso
primero del artículo 54 de la Constitución,
que señala: “El Estado garantizará a las
personas de la tercera edad y a los
jubilados, el derecho a asistencia especial
que les asegure un nivel de vida digno,
atención integral de salud gratuita y
tratamiento preferente tributario y en
servicios.”;
No sólo que la letra d del artículo 10 de la
Ley de Seguridad Social no vulnera el
artículo 54 de la Constitución sino que es
una norma que aplica dicha disposición
constitucional en esta materia;
4.- Que, el impugnado artículo 18 de la
Ley de Seguridad Social dispone lo
siguiente:
Art. 18.- PRINCIPIOS DE ORGANIZACION.- El IESS estará sujeto
a las normas del derecho público, y
regirá su organización y funcionamiento por los principios de
autonomía, división de negocios,
desconcentración geográfica, descentralización operativa, control interno
descentralizado y jerárquico, rendición
de cuentas por los actos y hechos de
sus autoridades, y garantía de buen
gobierno, de conformidad con esta Ley
y su Reglamento General.
En todo caso y para mayor abundamiento,
el artículo 56 de la Constitución determina
a la subsidiaridad como uno de los
principios que rigen la seguridad social, el
mismo que se define como el auxilio
obligatorio del Estado para robustecer las
actividades de aseguramiento y complementar el financiamiento de las prestaciones que no pueden costearse
totalmente con las aportaciones de los
asegurados, tal como aparece en el artículo
1 de la Ley de Seguridad Social;
El seguro general obligatorio cubre, entre
otras, la contingencia de enfermedad, de
conformidad con el artículo 57, inciso
primero, de la Constitución, para la cual se
prevén las prestaciones de salud, y parte de
Autonomía.- La autonomía normativa,
técnica, administrativa, financiera y
presupuestaria, la ejercerá el IESS a
través del Consejo Directivo, mediante
41
GACETA CONSTITUCIONAL
Rendición de Cuentas.- Los directivos,
funcionarios, servidores y trabajadores del
IESS están sujetos a las reglas de
responsabilidad propias del servicio
público, en lo relativo al manejo y la
administración de los fondos, bienes y
recursos confiados a su gestión, cualquiera
sea la naturaleza jurídica de su relación de
servicio.
la aprobación de normas técnicas y la
expedición de reglamentos y resoluciones que serán de aplicación
obligatoria en todos los órganos y
dependencias del Instituto.
División de Seguros.- El IESS dividirá
la administración de los seguros
obligatorios en unidades básicas de
negocios, según la naturaleza de los
riesgos y el proceso de entrega de las
prestaciones. Desconcentración Geográfica.- El IESS organizará sus
actividades de afiliación y recaudación
de los aportes y contribuciones obligatorios por circunscripciones territoriales, que estarán bajo la responsabilidad de las direcciones provinciales subordinadas a la autoridad
ejecutiva del Director General.
Garantía de Buen Gobierno.- El Estado
garantiza el buen gobierno del Seguro
General Obligatorio administrado por el
IESS, a través de la Superintendencia de
Bancos y Seguros.
El artículo que antecede sujeta al Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social a las
normas de Derecho Público y determina los
principios que rigen su organización y
funcionamiento, que son: autonomía,
división de negocios, desconcentración
geográfica, descentralización operativa,
control interno descentralizado y jerárquico, rendición de cuentas por los actos y
hechos de sus autoridades, y garantía de
buen gobierno;
Descentralización Operativa.- El IESS
integrará a las unidades médicas de su
propiedad en entidades zonales de
prestación de salud a sus afiliados y
jubilados, a cuyo efecto las constituirá
como empresas con personería jurídica
propia.
No se detecta inconstitucionalidad alguna
en la determinación y en el contenido de
los principios reseñados en el texto del
artículo 18 de la Ley de Seguridad Social,
toda vez que la autonomía de carácter
normativa, técnica, administrativa, financiera y presupuestaria se ejerce por medio
del Consejo Directivo, órgano máximo de
gobierno del Instituto Ecuatoriano de
Seguridad Social, de conformidad con el
artículo 26 de la Ley de Seguridad Social,
tal como lo determina el inciso primero del
artículo 58 de la Constitución;
El IESS podrá contratar con empresas
públicas, mixtas o privadas, la prestación de los servicios auxiliares
respecto del cumplimiento de sus
objetivos primordiales, así como las
tareas de recaudación de ingresos y
pago de prestaciones, con sujeción a
las disposiciones de las leyes que
regulan estas materias.
Control Interno Descentralizado y Jerárquico.- El control administrativo, financiero y presupuestario de los recursos
administrados por el IESS se hará de
manera previa y concurrente por cada uno
de los ordenadores de ingresos y egresos, y
el control posterior a la realización de
dichas transacciones se ejecutará a través
de la unidad de Auditoría Interna.
Del mismo modo, la división de la
administración de seguros en unidades
básicas de negocios, según la naturaleza de
los riesgos y el proceso de entrega de las
prestaciones no sólo no contradice ningún
precepto constitucional sino que se adecua
42
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
colateralizados con su fondo de reserva
a la misma tasa de interés que rinde el
fondo más una comisión del 1% por
una sola vez y por préstamo. El plazo
será hasta de 5 años, a elección del
afiliado; la Superintendencia de
Bancos y Seguros dictará la normativa
necesaria para la aplicación de esta
disposición.”
al contenido del artículo 59 de la
Constitución y su cuarta disposición
transitoria, además de favorecer el
principio de eficiencia que rige a la
Seguridad Social, de acuerdo con el
artículo 56 de la Constitución, lo que
también se observa respecto de los demás
principios, que en especial se destinan a la
procura del bien común para la atención de
las necesidades colectivas e individuales en
la materia;
5.- Que, el artículo 72 de la Ley
Seguridad Social, impugnado con
argumento de violar el derecho
propiedad consagrado en el artículo 30
la Constitución, especialmente respecto
su inciso tercero, señala:
Respecto de la impugnación referida al
artículo 72 de la Ley de Seguridad Social
se hace presente que la prestación del
Seguro General Obligatorio, para cubrir las
contingencias de enfermedad, maternidad,
riesgos de trabajo, cesantía, vejez,
invalidez, discapacidad
y muerte es
responsabilidad del IESS. También es claro
que la Constitución dispone que se prestará
con la participación de los sectores público
y privado de conformidad con la ley (Ley
de Seguridad Social) y que la Constitución
dispone que el IESS podrá crear y
promover la formación de instituciones
administradoras de recursos para fortalecer
el sistema previsional; en la forma que
dispone la Ley de Seguridad Social;
de
el
de
de
de
“Art.
72.RECURSOS
Y
ACREDITACION DE RECURSOS.El Instituto Ecuatoriano de Seguridad
Social recaudará de manera global los
aportes obligatorios, personal y
patronal, y los demás recursos que, por
otras
disposiciones
legales
o
contractuales, se destinaren a financiar
los seguros administrados por el
mismo Instituto, y acreditará al Fondo
Presupuestario respectivo los valores
correspondientes
a
las
primas
respectivas, con sujeción a los
porcentajes de aportación señalados
para cada seguro.
Los recursos provenientes de los aportes,
multas
y
contribuciones
de
los
empleadores, trabajadores y Estado no son
fondos de propiedad del IESS, peor de los
servidores del IESS, el cual es sólo
responsable de la administración de esos
recursos. La administración y gestión de
inversión de los recursos, todo o una parte,
podrá hacerla directamente el IESS o por
encargo a terceros, y la entrega de las
prestaciones podrá hacerse con la
participación
pública
o
privada,
directamente o por delegación a un tercero,
con sujeción a lo que disponga la Ley de
Seguridad Social; así lo dispone la
Constitución y la Ley de Seguridad Social;
También recaudará el Fondo de
Reserva del trabajador y realizará la
transferencia respectiva a la Comisión
Técnica de Inversiones del IESS, con
sujeción a lo dispuesto al artículo 275
y mas disposiciones de la presente Ley.
A partir de los 5 años y con una
frecuencia no menor de 5 años, el
afiliado tendrá derecho a que la
empresa adjudicataria administradora
de los fondos previsionales de su
elección, le conceda préstamos
La
facultad
constitucional
referida
anteriormente de delegar en terceros,
empresas públicas, privadas o mixtas
mediante
concesión,
asociación,
43
GACETA CONSTITUCIONAL
“Art. 78.- SANCION PENAL.- Sin
perjuicio del plazo de quince (15) días
para la remisión de aportes, descuentos
y multas al IESS, el funcionario
público o el empresario privado que
hubiere retenido los aportes patronales
y/o personales y haya efectuado los
descuentos por rehabilitación de
tiempos de servicio o de dividendos de
préstamos hipotecarios y quirografarios de sus trabajadores y no los
deposite en el IESS dentro del plazo
máximo de noventa (90) días, contados
a partir de la fecha de la respectiva
retención, será sancionado con la pena
de tres a cinco (5) años de prisión y
una multa igual al duplo de los valores
no depositados.
capitalización, traspaso de la propiedad
accionaria
o cualquier otra forma
contractual, la prestación de servicios
públicos o incluso de exploración y
explotación de recursos naturales de
propiedad inalienable e imprescriptible del
Estado no es extraña, está contemplada
también en otras disposiciones constitucionales, en los artículos 247 y 249,
donde se faculta la delegación a terceros de
la gestión de los recursos naturales no
renovables, de los productos del subsuelo,
los minerales y sustancias cuya naturaleza
sea distinta de la del suelo, incluso las que
se encuentran en las áreas cubiertas por las
aguas del mar territorial. O, vía concesión
el uso de frecuencias electromagnéticas
para la difusión de señales de radio,
televisión y otros medios. O, la provisión
de servicios públicos de agua potable y de
riego, saneamiento, fuerza eléctrica,
telecomunicaciones, vialidad, facilidades
portuarias y otros de naturaleza similar. El
Estado podrá prestarlos directamente o por
delegación a empresas mixtas o privadas,
mediante concesión, asociación, capitalización, traspaso de la propiedad
accionaria o cualquier otra forma
contractual, de acuerdo con la ley. O, las
aguas, bienes nacionales de uso público
cuyo dominio será inalienable e
imprescriptible del Estado, su uso y
aprovechamiento corresponderán al Estado
o a quienes obtengan estos derechos de
acuerdo con la ley;
Para el efecto el Director General o el
Director Provincial del IESS en su
caso, se dirigirá al Ministro Fiscal de la
respectiva provincia para que inicie la
correspondiente instrucción fiscal.”
El inciso primero del artículo citado
contiene la tipificación de una conducta
como infracción penal, para la que prevé la
aplicación de una sanción, con lo que se
cumple el principio de legalidad en la
materia, de conformidad con los artículos
24, número 1, y 141, número 2, de la
Constitución, pues la disposición en
comento aparece en el texto de un cuerpo
normativo de rango legal, como lo es la
Ley de Seguridad Social, respecto de lo
cual este Tribunal hace presente que no se
debe incurrir en el equívoco de que toda
tipificación de infracciones y el establecimiento de las sanciones correspondientes
deba aparecer en el Código Penal, pues la
Constitución no ordena tal concentración
sino que, se insiste, se limita a establecer a
esta materia dentro de la reserva legal
ordinaria;
Por lo tanto, no existe inconstitucionalidad
alguna en la creación, por medio de la ley,
de empresas adjudicatarias administradoras
de fondos previsionales, menos en la frase
“la empresa adjudicataria administradora
de los fondos previsionales de su elección”;
o, en la delegación en terceros de la
administración y gestión de inversión de
los recursos previsionales, con sujeción a la
Ley de Seguridad Social.
Por otra parte, en materia de imposición de
penas la Constitución establece una serie
de restricciones y condicionamientos, entre
6.- Que, el impugnado artículo 78 de la
Ley de Seguridad Social señala:
44
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
obligatoria al Seguro General de Salud
Individual y Familiar otorgan derecho
a las siguientes prestaciones de salud:
los que se encuentran la prohibición de la
pena de muerte, o el establecimiento de
penas crueles, torturas o procedimientos
inhumanos, degradantes u otros que vayan
en contra de la integridad personal, de
acuerdo con los números 1 y 2 del artículo
23 del Código Político;
a) Programas de fomento y promoción de la salud;
b) Acciones de medicina preventiva,
que incluyen la consulta e información profesional, los procedimientos auxiliares de diagnóstico, los medicamentos e
intervenciones necesarias, con
sujeción a los protocolos elaborados por el Ministerio de Salud
Pública con asesoría del Consejo
Nacional de Salud, CONASA;
Del mismo modo, el artículo 23, número 4,
de la Constitución señala que: “Ninguna
persona podrá sufrir prisión por deudas,
costas, impuestos, multas ni otras
obligaciones, excepto el caso de pensiones
alimenticias”, norma que los accionantes
estiman vulnerada por la disposición legal
objeto de análisis constitucional, respecto
de lo cual este Tribunal observa que el
inciso primero del artículo 78 de la Ley de
Seguridad Social tipifica como infracción
el hecho de que los aportes patronales y/o
personales sean retenidos por el empleador
o por un funcionario público, o que no sean
depositados en el IESS los descuentos por
rehabilitación de tiempos de servicio o de
dividendos por préstamos hipotecarios o
quirografarios de los trabajadores, lo que
implica la tipificación de una infracción
por apropiación indebida y no el
establecimiento de una pena privativa de
libertad por deudas;
c) Atención odontológica preventiva
y de recuperación, con sujeción a
los protocolos elaborados por el
Ministerio de Salud Pública con
asesoría del Consejo Nacional de
Salud, CONASA;
d) Asistencia médica curativa integral
y maternidad, que incluye la
consulta profesional, los exámenes
y procedimientos de diagnóstico,
los actos quirúrgicos, la hospitalización,
la
entrega
de
fármacos y las demás acciones de
recuperación y rehabilitación de la
salud, con sujeción a los
protocolos elaborados por el
Ministerio de Salud Pública con
asesoría del Consejo Nacional de
Salud, CONASA;
Por otra parte, el inciso segundo del
artículo 78 indica el procedimiento previo
que debe seguir el Director General o el
Director Provincial del IESS para que se
inicie la respectiva instrucción fiscal, de
conformidad con el procedimiento
establecido en el Código de Procedimiento
Penal, como primera etapa del proceso
penal, en especial para efecto de lo previsto
en el artículo 217 del reseñado Código
adjetivo;
e) Tratamiento de enfermedades
crónico degenerativas, dentro del
régimen de seguro colectivo que
será contratado obligatoriamente
por la administradora, bajo su
responsabilidad, para la atención
oportuna de esta prestación, sin
que esto limite los beneficios o
implique exclusiones en la
7.- Que, el artículo 103 de la Ley de
Seguridad Social que se impugna, señala lo
siguiente:
“Art. 103.- PRESTACIONES DE
SALUD.- La afiliación y la aportación
45
GACETA CONSTITUCIONAL
consiste en el procedimiento al que debe
atenerse todo médico para un tratamiento
correcto y que en la especie, conforme lo
dispuesto en las normas citadas de la Ley
de Seguridad Social, se intenta igualar en
un mismo esquema a todos quienes prestan
el servicio de salud en el país a cargo del
IESS, lo que no incide en las políticas de
salud del Estado, aplicadas a través del
ministerio del ramo, mas ocurre en el texto
legal citado que dichos protocolos son
“elaborados por el Ministerio de Salud con
asesoría del Consejo Nacional de Salud,
CONASA”, sin considerar que el IESS es
autónomo al momento de realizar sus
prestaciones, como lo señala el artículo 58
de la Constitución, lo que es contrariado,
en este sentido, por la frase “elaborados
por el Ministerio de Salud con asesoría
del Consejo Nacional de Salud,
CONASA” contenida en las letras b, c y d
del artículo 103 de la Ley de Seguridad
Social, por lo que se las declara
parcialmente inconstitucionales, dejando
sin efecto la frase citada.
atención del asegurado, con
sujeción al Reglamento General de
esta Ley; y,
f)
Tratamiento de enfermedades
catastróficas reconocidas por el
Estado como problemas de salud
pública, bajo la modalidad de un
fondo solidario financiado con el
aporte obligatorio de los afiliados
y empleadores y la contribución
obligatoria del Estado.
En todo caso, las prestaciones de salud
serán suficientes y adecuadas para
garantizar la debida y oportuna
atención del sujeto de protección.
Cuando el sujeto de protección sufriere
complicación o complicaciones, la
prestación de salud se extenderá a tales
complicaciones.
Las unidades médicas del IESS o los
demás prestadores acreditados, según
el caso, proporcionarán al sujeto de
protección la prestación de salud
suficiente, que incluirá los servicios de
diagnóstico auxiliar, el suministro de
fármacos y la hotelería hospitalaria
establecidos en los respectivos
protocolo y tarifario, bajo su
responsabilidad. Dentro de estos
límites, no habrá lugar a pago alguno
por parte del sujeto de protección.”
Respecto del tratamiento de enfermedades
crónico degenerativas y de enfermedades
catastróficas, se hace presente que, por
propia disposición de la Ley de Seguridad
Social, la atención de las prestaciones
frente a estas contingencias no implica que
se limiten los beneficios o implique
exclusiones, a lo que se debe agregar que
existe un programa integral de salud
preventiva y curativa, de conformidad con
el contenido del artículo 103 de la Ley de
Seguridad Social.
Los
accionantes
señalan
que
el
aparecimiento de frases tales como “con
sujeción a los protocolos”, “enfermedades
crónico degenerativas” y “enfermedades
catastróficas” desconocerían principios
constitucionales, pues, a diferencia de la
ley anterior que ofrecía un servicio de salud
completo en la especie se lo restringiría o
limitaría, en contradicción con los artículos
3, número 2, 23, número 20, 35, número 3,
y 42 del texto constitucional;
8.- Que, el artículo 104 de la Ley de
Seguridad Social dispone lo siguiente:
“Art. 104.- CONTINGENCIA DE
ENFERMEDAD.En
caso
de
enfermedad, el afiliado tendrá derecho
a:
a) La asistencia médica, quirúrgica,
farmacéutica y de rehabilitación,
Un protocolo es la indicación de cómo
debe hacerse un tratamiento médico que
46
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
enfermedades catastróficas sobre las cuales
este Tribunal se ha referido en el último
considerando del apartado 7 de esta
Resolución, por lo cual no hay inconstitucionalidad que declarar en esta parte.
con sujeción a los protocolos de
diagnóstico y terapéutica elaborados por los especialistas médicos
del IESS y aprobados por la
administradora de este Seguro; y,
b) Un subsidio monetario de duración
transitoria, cuando la enfermedad
produzca incapacidad en el trabajo. Los familiares del afiliado no
tendrán derecho al subsidio.
9.- Que el artículo 114 de la Ley de
Seguridad Social se considera inconstitucional porque en dicha disposición se
omite incluir como prestadores de salud a
los centros de medicina comunitaria y
especialistas que ofrecen servicios de
medicina tradicional y alternativa, lo que
sería violatorio de los artículos 84, número
12, y 44 de la Constitución;
El jubilado recibirá asistencia médica,
quirúrgica, farmacéutica y de rehabilitación en las unidades médicas del
IESS, de conformidad con lo señalado
en el literal d) del artículo 10 de esta
Ley.”
Al respecto, este Tribunal hace presente
que mediante las acciones de inconstitucionalidad previstas en los números 1 y
2 del artículo 276 de la Constitución, esta
Magistratura realiza el control concentrado
y abstracto de constitucionalidad, lo que no
puede ser asimilado a una acción de
cumplimiento, como sí puede operar, por
ejemplo, la acción de amparo, mediante la
cual se obligue a la autoridad a ejercer las
facultades que obligatoriamente se le
determina cumplir por parte del
ordenamiento jurídico;
En este caso, a diferencia de lo que se
dispone en el artículo 103 de este cuerpo
normativo, los protocolos son elaborados
“por los especialistas médicos del IESS”, lo
que se encuentra en plena conformidad con
la Constitución y la autonomía del IESS en
la materia, tal como se señaló respecto de
la inconstitucionalidad declarada en el
apartado anterior de esta Resolución, y
específicamente con el inciso segundo del
artículo 58 de la Constitución que dispone
que la organización y gestión en materia de
seguridad social se debe regir por criterios
de eficiencia, lo que es promovido con la
sujeción de los tratamientos a los
protocolos elaborados por los especialistas
médicos del IESS y aprobados por las
administradoras de los seguros respectivos,
en pro de una prestación de asistencia de
salud oportuna, suficiente y de calidad;
Lo señalado en el considerando anterior no
puede ser interpretado como que el
legislador pueda omitir el desarrollo de
preceptos constitucionales a través de
normas secundarias que especifiquen su
contenido de manera parcial, pues en ese
evento se incurría, inequívocamente, en
inconstitucionalidad material, al no
desarrollar de manera completa las
disposiciones contenidas en la Ley
Fundamental, tal como lo determinó este
Tribunal
respecto
de
la
inconstitucionalidad del artículo 1 de la Ley para
la Promoción de la Inversión y la
Participación Ciudadana en la Resolución
Nº 192-2000-TP, precepto legal que
En lo demás, la impugnación que los
accionantes realizan respecto del artículo
104 de la Ley de Seguridad Social se la
formula en los mismos términos que la del
artículo 103 del mismo cuerpo normativo,
es decir, respecto del tratamiento de
enfermedades crónico degenerativas y de
47
GACETA CONSTITUCIONAL
pueblos indígenas ejerzan el derecho
colectivo previsto en el reseñado número
12 del artículo 84 de la Constitución;
excluía la participación directa del sector
público de las fases de exploración y
explotación de recursos naturales no
renovables, al no preverla como sí lo hace
el texto constitucional en su artículo 247;
Por otra parte, el artículo 44 de la
Constitución ordena que el Estado, al
formular la política nacional de salud,
“reconocerá, respetará y promoverá el
desarrollo de la medicina tradicional y
alternativa, cuyo ejercicio será regulado
por la ley”, a lo que se debe señalar, en
primer término, que la Ley de Seguridad
Social no es la ley que debe regular la
política nacional de salud ni normar el
desarrollo de la medicina tradicional y
alternativa, pues se debe limitar a
determinar la prestación del servicio de
salud frente a la contingencia de
enfermedad de los asegurados y sus
familias, a lo que se debe insistir en que la
disposición contenida en el artículo 114 de
la Ley de Seguridad Social no desconoce ni
atenta el desarrollo de la medicina
tradicional y alternativa;
Para resolver, se debe determinar si el
artículo 114 de la Ley de Seguridad Social
incurre, como lo señalan los accionantes,
en un desarrollo incompleto del texto
constitucional, al disponer lo siguiente:
“Art. 114.- PRESTADORES DE
SERVICIOS DE SALUD.- Son
prestadores de los servicios de salud a
los asegurados, las unidades médicas
del IESS, las entidades médico asistenciales, publicas y privadas, y los
profesionales de la salud en libre
ejercicio, acreditados y contratados por
la Dirección del Seguro General de
Salud Individual y Familiar, de
conformidad con la presente Ley.”
En definitiva, la omisión por parte del
legislador que alegan los accionantes al no
incluir expresamente en la norma
impugnada a los centros de medicina
comunitaria y especialistas que ofrecen
servicios de medicina tradicional y
alternativa, no se encuadra en los
presupuestos de desarrollo incompleto de la
norma constitucional, por lo que carece de
fundamento para una declaratoria de
inconstitucionalidad, siendo, en todo caso,
responsabilidad del legislador positivo
subsanarla.
Dentro de los derechos colectivos de los
pueblos indígenas se consagra el derecho a
sus sistemas, conocimientos y prácticas de
la medicina tradicional, en el artículo 84,
número 12, de la Constitución, lo que no es
restringido por el artículo 114 de la Ley de
Seguridad Social, que se limita a señalar
los prestadores del servicio de salud a los
asegurados en general, pues de lo contrario
se estaría obligando a que el legislador
asigne, en virtud de la ley, una carga que el
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social,
como responsable de la prestación del
seguro general obligatorio, no tiene de
conformidad con la Constitución;
10.- Que el artículo 129 de la Ley de
Seguridad Social dispone lo siguiente:
Este Tribunal hace presente que por
mandato de la Ley Suprema no pueden
crearse nuevas prestaciones ni mejorarse
las existentes si no se encuentran
debidamente financiadas, de conformidad
con el inciso tercero del artículo 58 del
texto constitucional, y que la disposición
legal impugnada no excluye que los
“Art. 129.- INCORPORACION DE
NUEVOS AFILIADOS.- La incorporación de nuevos afiliados y
beneficiarios de este Seguro deberá
guardar relación directa con el
crecimiento del número de afiliados al
Seguro General Obligatorio y con las
48
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
obligatorio se extenderá progresivamente a
toda la población urbana y rural,
metas presupuestarias de gasto e
inversiones para prestaciones de salud
a los campesinos.”
Por lo expuesto, el contenido del citado
artículo 129 de la Ley de Seguridad Social
responde a los postulados constitucionales
contenidos en los artículos 57, 59, inciso
tercero, y 60, inciso primero, de la
Constitución, pues, en definitiva, si el
seguro social campesino se financia con un
porcentaje de los aportes de los afiliados al
seguro general obligatorio, en aplicación
del principio de solidaridad, a más de la
subsidiaridad estatal, debe existir la
correlación prevista en la norma
impugnada para que no se desfinancie el
régimen especial del seguro social
campesino;
El
citado
artículo
condiciona
la
incorporación de nuevos afiliados al seguro
social campesino al correlativo crecimiento
del número de afiliados al seguro general
obligatorio, respecto de lo cual se deben
realizar las siguientes reflexiones:
De conformidad con el artículo 60 de la
Constitución, el seguro social campesino es
un régimen especial del seguro general
obligatorio para proteger a la población
rural y al pescador artesanal del país, a
cuyo financiamiento deben contribuir,
obligatoriamente, los seguros públicos y
privados que forman parte del sistema
nacional de seguridad social, a través del
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social;
11.Que
se
demanda
la
inconstitucionalidad de la frase “del
individuo” contenida en el artículo 130 de
la Ley de Seguridad Social, que prescribe
lo siguiente:
Las prestaciones del seguro social
campesino se encuentran creadas en la
Constitución, como son las de salud y la
protección contra las contingencias de
invalidez, discapacidad, vejez y muerte,
como se determina en la parte final del
inciso primero del artículo 60 del texto
constitucional, en concordancia con el
inciso tercero del artículo 59 de la Ley
Fundamental;
“Art. 130.- LINEAMIENTOS DE
POLITICA.- Las prestaciones de salud
y maternidad que ofrecerá el Seguro
Social Campesino a la población rural
comprenderán acciones de: promoción
de la salud; prevención, diagnóstico y
tratamiento de enfermedades no
profesionales;
recuperación
y
rehabilitación de la salud del
individuo; atención odontológica
preventiva y de recuperación; y,
atención del embarazo, parto y
puerperio. Se pondrá énfasis en los
programas de saneamiento ambiental y
desarrollo comunitario de las áreas
rurales, sin perjuicio del derecho de los
campesinos a la libre elección del
prestador de servicios médico asistenciales, de segundo y tercer nivel
de complejidad médica, público o
privado, dentro de los requisitos y
condiciones que establecerá la
Administradora del Seguro General de
Salud Individual y Familiar.”
Si bien el artículo 60 de la Constitución
dispone, sin distinciones ni condicionamientos, que el seguro social campesino
tiene por finalidad proteger a la población
rural y al pescador artesanal del país,
ocurre que este régimen especial se
financia con el aporte solidario de los
asegurados y empleadores del sistema
nacional de seguridad social, a más de la
aportación diferenciada de las familias
protegidas y las asignaciones fiscales, lo
que se debe entender en concordancia con
el inciso tercero del artículo 59 del texto
constitucional y con el inciso segundo del
artículo 57 de la Constitución que señala
que la protección del seguro general
49
GACETA CONSTITUCIONAL
La afiliación y la recaudación de las
aportaciones obligatorias y de la
contribución financiera obligatoria del
Estado, estarán a cargo del IESS.
El argumento de inconstitucionalidad
esgrimido por los accionantes radica en que
el beneficiario de la prestación no es cada
individuo sino toda su familia;
El aseguramiento, la calificación del
derecho a las prestaciones, y la entrega
de las prestaciones básicas de
invalidez, vejez y muerte, estarán a
cargo de la Administradora del Seguro
General de Pensiones.
Si bien el artículo 57 de la Constitución
dispone que el seguro general obligatorio
es
un
derecho
irrenunciable
e
imprescriptible de los trabajadores y
familias, y, por lo mismo, sobre las
prestaciones que debe cubrir el seguro
general obligatorio, como se insiste en el
inciso tercero del artículo 58 del Código
Político, se debe tener presente que el
artículo 130 de la Ley de Seguridad Social
en ningún momento restringe las
prestaciones de salud a cargo del seguro
social campesino al afiliado, y, por otra
parte, se debe señalar que la prestación de
salud será siempre individual, esto es, en
estricto favor del afectado, sin considerar si
éste es el afiliado o uno o varios de los
miembros de la familia del asegurado, en
cuyo evento todos los afectados por la
contingencia serán cubiertos por la
prestación de salud, por lo que en la
especie, la frase “del individuo” no deviene
en inconstitucional;
La capitalización del ahorro individual
obligatorio estará a cargo de la
Comisión Técnica de Inversiones del
IESS, a través de la empresa
adjudicataria administradora del
fondo previsional, que tendrá a su
cargo la entrega de las prestaciones de
invalidez, vejez y muerte, que este
régimen concede, de acuerdo con esta
Ley.”
Como se observa, en el inciso cuarto del
antedicho artículo se dice “a través de la
empresa adjudicataria administradora del
fondo previsional”, y luego se agrega que
esta entidad “tendrá a su cargo la entrega
de las prestaciones de invalidez, vejez y
muerte…”, respecto de lo cual se debe
tener presente lo que a continuación se
señala:
12.- Que el artículo 167 de la Ley de
Seguridad Social es impugnado respecto de
la existencia de una administradora del
fondo previsional por contradecir el
artículo 58, inciso tercero, de la
Constitución Política.
El mencionado
artículo establece:
En primer lugar, se deben considerar las
diferencias entre las personas jurídicas de
derecho público, como es el Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social, y las
personas jurídicas de derecho privado,
como sería la empresa adjudicataria del
ahorro previsional prevista en esta
disposición legal; tener en cuenta la
capacidad de actuación de las privadas y la
competencia en el caso de las públicas que
surge del ejercicio de potestades que le son
atribuidas por la soberanía; del mismo
modo, si bien tanto las personas jurídicas
privadas como las públicas actúan y
expresan su voluntad a través de sus
“Art.
167.DIVISION
DE
FUNCIONES.- El Seguro General de
Invalidez, Vejez y Muerte dividirá los
procesos de afiliación y recaudación,
aseguramiento, gestión financiera de
los recursos previsionales, administración
de los
patrimonios
previsionales, y entrega de las prestaciones básicas y complementarias a los
afiliados.
50
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
representantes, en el caso de las públicas el
representante es una autoridad; los recursos
y el patrimonio de las personas jurídicas
privadas son propios mientras que en el
caso de las públicas pertenecen, de modo
general, al Estado y sus recursos pueden o
no estar dentro del comercio jurídico
privado, como no acontece, por ejemplo,
respecto de los bienes demaniales. Las
personas jurídicas privadas se crean por su
estatuto y las de derecho público son
creadas, en principio y de modo general,
mediante norma constitucional o legal y,
por último, las personas jurídicas de
derecho privado tienen, de modo general,
fin de lucro y responden a fines de orden
privado las de derecho público tienen por
fin servir a la persona humana y promover
el bien común, al igual que el Estado, sin
perjuicio de lucrar para la obtención de
dichos fines;
dicataria administradora de fondos
provisionales” contenida en varios
artículos de la Ley de Seguridad Social, y
en el análisis realizado a propósito del
artículo 210 del proyecto de ley, si bien se
señaló que:
“… de conformidad con el inciso
tercero del artículo 58 de la
Constitución, para fortalecer el
sistema previsional se podrán
crear o promover la formación
de instituciones administradoras
de recursos, la que del texto de la
disposición citada se desprende
que no es solo una y, en
concordancia con el número 3 del
artículo 244 del texto constitucional que coloca en interdicción a
las prácticas monopólicas, se debe
prevenir la inconstitucionalidad
contenida en la frase “a la
administradora
de
ahorro
previsional adjudicataria de la
licitación”,
En segundo lugar, este Tribunal debe hacer
presente que el artículo 72 de la Ley de
Seguridad Social, a diferencia de este caso,
solo hace referencia a la delegación que el
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social
realiza a las empresas adjudicatarias de
fondos para que conceda préstamos a los
afiliados sobre los fondos de reserva;
ello en modo alguno se refirió a que: “La
capitalización del ahorro individual
obligatorio estará a cargo de la Comisión
Técnica de Inversiones del IESS, a través
de la empresa adjudicataria administradora del fondo previsional, que
tendrá a su cargo la entrega de las
prestaciones. de invalidez, vejez y muerte,
que este régimen concede, de acuerdo con
esta Ley.”, tal como consta en el inciso
cuarto del artículo 167 del texto de la
actual Ley de Seguridad Social.
El artículo 58 de la Constitución ordena
que la prestación del seguro general
obligatorio es de responsabilidad del
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.
El inciso segundo del precepto constitucional dispone que este organismo debe
regirse “por los criterios de eficiencia,
descentralización y desconcentración, y sus
prestaciones serán oportunas, suficientes y
de calidad.” Página15, párrafo penúltimo
de Resolución 209-2001-TP (Caso a0012001-OI)
Como fue señalado, el artículo 58 de la
Constitución dispone que la prestación del
seguro general obligatorio es de
responsabilidad del Instituto Ecuatoriano
de Seguridad Social, el que cubre las
contingencias de enfermedad, maternidad,
riesgos del trabajo, cesantía, vejez,
invalidez, discapacidad y muerte, de
conformidad con el artículo 57 de la Ley
Fundamental; por lo que se declara la
Tal como se expresó en la resolución
No.209-2001-TP, dictada en el caso
No.001-2001-OI, (página 13, 14), siempre
se previno de la inconstitucionalidad de la
frase “a través de la empresa adju51
GACETA CONSTITUCIONAL
En lo pertinente al régimen de ahorro
obligatorio, tanto el trabajador como el
patrono aportarán obligatoriamente al
régimen por ahorro solidario intergeneracional en los siguientes porcentajes: el trabajador, uno por ciento;
y, el patrono, cinco por ciento, sobre el
saldo del salario que supere los
quinientos dólares.”
inconstitucionalidad de la frase “a través
de la empresa adjudicataria administradora del fondo previsional” contenida
en el inciso tercero del artículo 167 de la
Ley de Seguridad Social;
13.- Que, el artículo 176 de la Ley de
Seguridad
Social,
impugnado
de
inconstitucional, dispone lo siguiente:
Para resolver esta impugnación, el Tribunal
debe remitirse a la Resolución Nº 2092001-TP dictada en el caso Nº 001-2001OI, donde se pronunció por la inconstitucionalidad del artículo 177 del Proyecto
de Ley de Seguridad Social, aprobado por
el Congreso Nacional y objetado por el
Presidente de la República. El artículo 177
del referido Proyecto de Ley de Seguridad
Social disponía:
“Art. 176.- REGIMENES DE
JUBILACION.- Los afiliados, con
relación de dependencia o sin ella,
aportarán a los regímenes de jubilación
por solidaridad intergeneracional y por
ahorro individual obligatorio y
voluntario.
Para el efecto, se dividen los ingresos
mensuales percibidos por los afiliados
en tres niveles: el primero hasta los
165 dólares, el segundo hasta los 500
dólares y el tercero que comprende los
ingresos superiores a 500 dólares. El
aporte que se haga por el primero y el
tercer nivel se destinará al régimen de
jubilación por solidaridad intergeneracional y el correspondiente al
segundo nivel se entregará, medio por
ciento al régimen de jubilación por
solidaridad intergeneracional y el
monto restante al régimen de
jubilación por ahorro individual
obligatorio.
“Art. 177.- DELIMITACION DE LOS
NIVELES DE COBERTURA POR
TRAMOS DE INGRESOS.- Aportaciones de los afiliados al Régimen de
Jubilación por Solidaridad Intergeneracional.- Hasta un máxima de
ciento sesenta y cinco dólares de los
Estados Unidos de América (US$ 165)
mensuales, reajustables de acuerdo al
salario básico unificado.
Aportaciones al Régimen de Jubilación
por Ahorro Individual Obligatorio.Por encima de ciento sesenta y cinco
dólares de los Estados Unidos de
América (US$ 165) mensuales y hasta
un máximo de quinientos dólares de
los Estados Unidos de América (US$
500) mensuales.
El aporte de los empleadores, públicos
y privados, que también es obligatorio,
se destinará al régimen de jubilación
por solidaridad intergeneracional.
El patrono aportará hasta por la
remuneración de quinientos dólares de
los Estados Unidos de América (US$
500); y, además, el cinco por ciento
(5%) sobre las remuneraciones que
excedan de quinientos dólares de los
Estados Unidos de América (US$
500), en relación a dicho exceso, que
Las aportaciones obligatorias de los
afiliados y los empleadores se
calcularán y pagarán sobre los ingresos
o las remuneraciones imponibles
totales, generadas en una o más fuentes
de ingresos.
52
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
rencia de lo que se desarrolla en el
texto objetado, en el que se ponen
techos, pues hasta los quinientos
dólares el aporte se hace obligatorio,
perdiéndose la solidaridad desde esa
suma en adelante en el que el aporte se
torna voluntario”.
se destinará al Régimen Solidario
Intergeneracional.”
Este Tribunal para dictaminar la inconstitucionalidad de la antedicha disposición
hizo el siguiente raciocinio:
“Que, para dictaminar, se debe
considerar en la especie el principio de
solidaridad consagrado en el artículo
56 de la Constitución, razón de ser de
la seguridad social, de conformidad
con la doctrina en la materia, y sin el
cual ésta no pasaría de ser un artificio
técnico sin raíz comunitaria, que
impone sacrificios a los jóvenes a favor
de los viejos, de los sanos a los
enfermos, de los empleados a los
cesantes, de quienes no tienen cargas
familiares respecto de los que las
tienen, etcétera, en una relación de
interdependencia recíproca de miembros del grupo que viven comunitariamente, que puede ser entendido
como un sistema de reparto de cargas,
en relación con el principio de
responsabilidad colectiva y recíproca
en orden a un destino y objetivo
común: la seguridad social, cuyas
prestaciones deben ser financiadas
conjuntamente, principio que, además
y de modo general, propende a la
redistribución de la riqueza y, por
añadidura, al cumplimiento de los
principios de equidad y justicia, de tal
suerte que quien gana más aporta,
específicamente, al sistema de
seguridad social;
En esta ocasión, el contenido del
impugnado artículo 176 de la Ley de
Seguridad Social vigente, incurre en el
mismo vicio de inconstitucionalidad que ya
fue declarado por este Tribunal -como
acaba de recordarse- respecto del artículo
177 del Proyecto de Ley de Seguridad
Social. Con este antecedente, el Tribunal
debe reiterar los fundamentos señalados en
la mencionada Resolución Nº 209-2001-TP
del caso Nº 001-2001-OI;
La inconstitucionalidad del artículo 176 de
la Ley impugnada se funda en la violación
del principio de solidaridad que constituye
uno de los pilares básicos de la seguridad
social y que está consagrado en el artículo
56 de la Constitución, igual que el
principio de equidad. El estudio de los
valores humanos o axiología jurídica nos
permite determinar el contenido profundo
de la solidaridad, que también está
considerado como un valor trascendental
para el humanismo cristiano. Al respecto,
vale agregar otros razonamientos;
La Constitución jurídicamente considerada
tiene principios y valores, además de
reconocer y garantizar los derechos de la
persona y de organizar a las instituciones
del Estado. Entre esos principios y valores
están -entre otros- la dignidad de las
personas como condición inherente a la
vida humana (Arts. 19, 23 número 20) ; el
respeto a los grupos vulnerables entre los
que se destacan los ancianos y los jubilados
(Arts. 47 y 54); los principios del derecho
social (Art. 35 número 1); los principios de
la economía que buscan la existencia digna
y entre cuyos objetivos están la eliminación
Que, el artículo 177 del Proyecto de
Ley de Seguridad Social contraría el
principio de solidaridad intergeneracional, el que, de modo general, es
una formula de redistribución de la
riqueza, por el cual se determina que el
que más tiene aporta en beneficio del
que menos tiene en relación a su
aportación, sin limitaciones, a dife53
GACETA CONSTITUCIONAL
Existe en el artículo 176 una inequidad
manifiesta porque aquellos que no llegan a
165 dólares de ingresos mensuales, incluso
hasta 500, difícilmente podrán aportar para
un seguro voluntario porque carecen de
recursos;
de la indigencia y la distribución equitativa
de la riqueza (Arts. 242 y 243). Sería
extenso señalar todos los principios y
valores que constan en la normativa
constitucional, igual que mencionar de
modo completo los artículos de la Ley
Suprema que los contienen (la citación
hecha es a manera de ejemplo);
Lo manifestado en los considerandos
anteriores no significa que el sistema mixto
de pensiones -que trae la presente Ley- sea
por sí mismo inconstitucional; si dicho
sistema mixto se orienta por el principio de
solidaridad no tendría objeción;
En síntesis, la concretización de lo
señalado en el párrafo anterior conforma,
en parte, el denominado Estado social de
derecho, que nuestra Constitución proclama en su primer artículo, y converge
hacia el mundo de los derechos humanos y
de la democracia material. Por lo expresado, es tan importante que el juez
constitucional conozca e interprete los
principios y valores contenidos en la Ley
de Leyes, ellos dan sentido y alcance a
todas las normas de la Constitución;
Por todas estas razones se declara la
inconstitucionalidad del artículo 176 de
la Ley de Seguridad Social por contravenir el principio constitucional de la
solidaridad contenido en el artículo 56 del
Código Político;
14.Que se demanda la inconstitucionalidad de los artículos 199 al 204 de
la Ley de Seguridad Social que establecen
las condiciones para determinar el monto
de las prestaciones, fundamentalmente las
pensiones jubilares, “desechando los
privilegios que prescribe el Art. 54 de la
Constitución”;
Es en este contexto que el Tribunal
Constitucional examinó si la solidaridad
establecida en el artículo 176 estaba en
armonía con el espíritu de la Constitución y
sus preceptos, en particular con el artículo
56 y siguientes de nuestra Ley
Fundamental, para llegar a una conclusión
negativa. Sobra decir que este razonamiento sirve, también, para el análisis
de todas las disposiciones tachadas de
inconstitucionalidad;
Los artículos 199 al 203 de la Ley de
Seguridad Social, al contener fórmulas para
el cálculo de las prestaciones, en relación a
su monto y demás condiciones, son normas
de carácter técnico, esto es, disposiciones
que establecen un método o mecanismo
para ejecutar una acción, en la especie el
cálculo de prestaciones, que pueden ser
calificadas en cuanto a su conveniencia
como medios para alcanzar un fin, materia
que no es objeto de revisión en sede
jurisdiccional constitucional;
Vale agregar, por último, que si bien la
realidad nos demuestra que la solidaridad
es mayor entre quienes menos recursos
poseen, en una ley sobre la seguridad social
no deben ser los pobres los que sostengan
el seguro solidario, aquellos que ganan
hasta 500 dólares y qué decir de los que
ganan menos de 165 dólares. En este punto
se revela la inequidad del régimen ¿porqué
no se procede a la inversa? Comenzando
por los ingresos mensuales a partir de más
de diez mil dólares, de más de cinco mil,
etcétera.
En todo caso, los artículos 199 y 200 de la
Ley de Seguridad Social hacen referencia a
un régimen de jubilación por solidaridad
intergeneracional, para cuya interpretación
se deberá tener presente lo señalado en el
apartado anterior de esta Resolución;
54
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
inciso tercero faculta al Presidente de la
República para establecer, modificar o
extinguir tributos que deben existir por acto
legislativo, lo que sería violatorio del
principio de legalidad en materia tributaria,
y que se agravaría al autorizar al Jefe del
Estado para fijar tributos al ahorro de los
afiliados y jubilados. El artículo 222 de la
Ley de Seguridad Social señala lo
siguiente:
El artículo 204, en su inciso segundo,
dispone:
“En ningún caso el máximo de la pensión
podrá superar el ochenta y dos punto cinco
por ciento (82,5%) de ciento sesenta y
cinco dólares de los Estados Unidos de
América (US$ 165), luego de sumar a la
pensión básica las mejoras máximas
señaladas en el artículo 201.”;
“Art. 222.- DEPOSITOS CONVENIDOS.- Los Fondos Complementarios podrán recibir depósitos
convenidos en importes de carácter
único o periódico que cualquier
persona natural o jurídica convenga
con el afiliado en depositar en la
respectiva cuenta de ahorro individual
voluntario. Estos depósitos tendrán la
misma finalidad que la descrita en el
artículo anterior y podrán depositarse
en forma similar.
Si bien, como se ha señalado en este fallo,
los aportes de los asegurados forman parte
de los recursos del Instituto Ecuatoriano de
Seguridad Social, frente a esa entrega de
recursos existen contraprestaciones como,
en la especie, es la pensión que cubre
determinadas contingencias;
El artículo 204 de la Ley de Seguridad
Social establece una restricción al derecho
de las personas aseguradas de obtener una
prestación completa, de conformidad con el
tiempo de aportación y la cantidad
aportada, que no responde a circunstancias
individualizadas sino a la generalidad,
utilizando cifras fijas (el 82,5% de ciento
sesenta y cinco dólares como pensión
máxima, esto es, ciento treinta y seis
dólares con trece centavos) lo que acarrea
una discriminación arbitraria, violatoria del
principio de igualdad reconocido en el
número 3 del artículo 23 de la
Constitución; se da tratamientos iguales a
situaciones desiguales, pues, se insiste en
que en la generalidad de los casos se
llegará a la cifra máxima sin estimar
tiempo de aportación y cantidad aportada
de modo individual;
Los depósitos convenidos deberán
realizarse mediante contrato por
escrito, que será remitido a la empresa
adjudicataria administradora del ahorro
previsional en la que se encuentre
incorporado el afiliado, con una
anticipación de 30 días a la fecha en
que deba efectuarse el único o primer
depósito.
La Función Ejecutiva determinará, los
topes tributarios máximos al monto o
porcentaje de estos depósitos.”
Por lo señalado y por contravenir –ademáslos principios de solidaridad y equidad
dispuestos en el artículo 56 de la
Constitución, el inciso segundo del
artículo 204 de la Ley de Seguridad Social
es inconstitucional.
La disposición citada se refiere a los
ahorros voluntarios que los afiliados al
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social
pueden efectuar para mejorar la cuantía o
las condiciones de las prestaciones correspondientes al seguro general obligatorio,
independientemente de su nivel de
ingresos;
15.- Que se impugna el artículo 222 de la
Ley de Seguridad Social en razón de que su
Como se observa, el inciso tercero del
artículo 222 de la Ley de Seguridad Social
55
GACETA CONSTITUCIONAL
Además, el citado artículo 222 no
determina el tributo con el que se grava al
depósito, señalando únicamente que el
Presidente de la República determinará los
topes tributarios máximos, que no aparecen
en la Ley, esto vulnera el principio de
legalidad en materia tributaria determinado
en los artículos 141, número 3, y 257 de la
Constitución, lo que torna en inconstitucional el inciso tercero del artículo 222
de la Ley de Seguridad Social;
gravaría con un tributo a los depósitos
convenidos, a pesar de que el artículo 256
de la Constitución señala que las leyes
tributarias deben estimular, entre otros, al
ahorro y su empleo para el desarrollo
nacional;
En la especie, no sólo que la disposición
legal reseñada en el considerando precedente no estimularía el aporte previsional
voluntario en la forma de depósitos
convenidos, sino que contradice una de las
finalidades de la seguridad social que es la
de otorgar una protección integral al
asegurado y su familia, siendo que, por
mandato del artículo 57, inciso segundo, de
la Constitución dicha protección se debe
extender progresivamente, no solo en
sentido cuantitativo sino también cualitativo, esto es, con el mejoramiento de las
prestaciones y la ampliación de la cobertura, todo ello en concordancia con el
artículo 59, incisos tercero y cuarto, del
texto constitucional que prohibe la creación
y mejoramiento de prestaciones sin el
debido financiamiento, lo que se cumple en
la especie, pues el mejoramiento de las
prestaciones y la protección de contingencias no cubiertas por el seguro general
se realiza con la formación de fondos
complementarios y el correspondiente
depósito convenido, de conformidad con el
artículo 61 del Código Político, el que, se
insiste, no se estimula al imponerle una
carga tributaria;
Por otra parte, se debe insistir en lo
señalado en el apartado 12 de esta
Resolución, respecto de la inconstitucionalidad de la frase relativa a la
empresa adjudicataria del ahorro previsional contenida en el artículo 167 de la
Ley de Seguridad Social, y que aparece
también en el inciso segundo del artículo
222 de la Ley de Seguridad Social, por lo
que se declara la inconstitucionalidad de la
frase “a la empresa adjudicataria
administradora del ahorro previsional
en la que se encuentre incorporado el
afiliado” contenida en la citada disposición
legal;
16.- Que se impugna la séptima
disposición transitoria de la Ley de
Seguridad Social, que señala lo siguiente:
“SEPTIMA.- APORTES AL SEGURO SOCIAL CAMPESINO.- Desde el primero de enero del año 2002, el
aporte de los miembros de la familia
asegurada en el Seguro Social
Campesino, será el dos por ciento (2%)
y el tres por ciento (3%) de la fracción
del salario mínimo de aportación, con
sujeción a lo establecido en el artículo
15 de esta Ley.”
En este sentido, se debe tener presente que
el Seguro Social se hace cargo de tareas
que el Estado no asume, como es el
cumplimiento de un derecho económico
social y cultural -de segunda generacióncomo es la previsión social, por lo que
resultaría incongruente que el Estado grave
la actividad, cuando es la misma Ley de
Seguridad Social, en el inciso cuarto de su
artículo 16, la que dispone que los ingresos
por aportes personales y patronales, entre
otros, “y los demás señalados en esta Ley,
no podrán gravarse bajo ningún concepto”;
Sobre este precepto se argumenta que el
seguro social protege a la familia, mas en la
especie ocurre que esta disposición
transitoria tiene por finalidad determinar el
56
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
17.- Que la letra g de la decimosexta
disposición transitoria de la Ley de
Seguridad Social señala lo siguiente:
momento desde el que se aplica la
aportación diferenciada de la familia
campesina al régimen del seguro social
campesino, el que se establece en el
artículo 15 de la Ley de Seguridad Social,
con sus mismos porcentajes, disposición
permanente de la Ley que no se impugna
en esta acción de inconstitucionalidad;
“DECIMOSEXTA.- TASAS DE
APORTACION
Y
CONTRIBUCIONES OBLIGATORIAS.- Para
efectos de la recaudación de los aportes
y contribuciones del Seguro General
Obligatorio, el Instituto Ecuatoriano de
Seguridad
Social
aplicará
las
siguientes tasas de aportación, hasta
que, con base en los resultados de los
estudios actuariales, se recomiende su
modificación:
En todo caso, este Tribunal hace presente
que la aportación diferenciada de la familia
protegida por el seguro social campesino se
encuentra establecida en el inciso primero
del artículo 60, inciso primero, de la
Constitución, como una de las fuentes de
financiamiento de este régimen especial,
además del aporte solidario de los
asegurados y empleadores del sistema
nacional de seguridad social y las
asignaciones fiscales que garanticen su
fortalecimiento y desarrollo;
g) Del aporte del uno por ciento (1%)
de la fracción del salario mínimo
de aportación que deberán pagar
como aporte mensual diferenciado
cada uno de los miembros de las
familias afiliadas al Seguro Social
Campesino, de conformidad con
las regulaciones del IESS; y,”
Se debe hacer presente que el artículo 60
de la Constitución establece que la
aportación diferenciada al régimen del
seguro social campesino es “de las familias
protegidas” y no de los miembros de la
familia individualmente considerados, tal
como lo determina el artículo 15 de la Ley
de Seguridad Social, para cuya aplicación
se ha establecido la séptima disposición
transitoria en comento;
Siendo el fundamento de la impugnación
contra la letra g de la decimosexta
disposición transitoria similar a la
analizada en el apartado precedente de esta
Resolución respecto de la séptima
disposición transitoria, este Tribunal se
remite a las consideraciones ahí señaladas
para declarar la inconstitucionalidad
parcial de la letra g de esta disposición
transitoria respecto de la frase “cada uno
de los miembros de”.
A mayor abundamiento, el artículo 15,
inciso tercero, de la Ley de Seguridad
Social, para efectos de determinar la
aportación diferenciada, no utiliza un
criterio numérico, sino cualitativo al
señalar que “se tomará en cuenta el perfil
económico y las carencias de la
comunidad, la estructura de edades de la
población protegida, y la capacidad de
aportación
de
los
miembros
económicamente activos de la familia
campesina”; en razón de lo expresado la
frase “de los miembros” contenida en la
séptima disposición transitoria se torna
inconstitucional;
El Pleno del Tribunal en ejercicio de sus
atribuciones,
RESUELVE:
1.- Declarar la inconstitucionalidad, por
vicios de fondo, de las siguientes
disposiciones de la Ley de Seguridad
Social:
57
GACETA CONSTITUCIONAL
a)
De la frase “obligados a solicitar la
protección”, que aparece en el inciso
primero del artículo 2;
artículos 18, 72, 78, 104, 114, 129, 130,
199, 200, 201, 202 y 203.
b)
De la palabra “habitualmente”
contenida en el inciso final del
artículo 2;
3.- Publicar la presente resolución en el
Registro Oficial.- Notifíquese”.
c)
De la palabra “habitualmente”
contenida en la letra h del artículo 9;
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
d)
De la frase “elaborados por el
Ministerio de Salud con asesoría del
Consejo Nacional de Salud,
CONASA” contenida en las letras b,
c y d del artículo 103;
e)
De la frase “a través de la empresa
adjudicataria administradora del
fondo previsional” contenida en el
inciso tercero del artículo 167;
f)
Del artículo 176;
g)
Del inciso segundo del artículo 204;
h)
De la frase “a la empresa
adjudicataria administradora del
ahorro previsional en la que se
encuentre incorporado el afiliado”
contenida en el inciso segundo del
artículo 222;
i)
Del inciso tercero del artículo 222;
j)
De la frase “de los miembros”
contenida en la séptima disposición
transitoria; y,
k)
De la frase “cada uno de los
miembros de”, contenida en la letra
g de la decimosexta disposición
transitoria.
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada por el Pleno del
Tribunal Constitucional en las sesiones de
treinta de abril, dos y ocho de mayo del dos
mil
dos
según
consta
de
las
correspondientes Actas Nros. 018-E-2002,
019-O-2002 y 020-O-2002 (esta última no
aprobada), de la siguiente manera: Por
declarar la inconstitucionalidad por el
fondo de la frase “obligados a solicitar la
protección” del inciso primero del
artículo 2 de la Ley de Seguridad Social
y de la frase “elaborados por el
Ministerio de Salud con asesoría del
Consejo Nacional de Salud, CONASA”
contenida en el artículo 103, letras b), c)
y d) de la Ley de Seguridad Social: 5
votos a favor correspondientes a los
doctores Guillermo Castro, Luis Chacón,
Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y
Marco Morales y 4 votos salvados de los
doctores Oswaldo Cevallos, René De la
Torre, Carlos Helou y Luis Mantilla. Por
declarar la inconstitucionalidad, por
vicios de fondo, de la palabra
“habitualmente” contenida en el inciso
final del artículo 2 y letra h) del artículo
9 de la Ley de Seguridad Social: 7 votos a
favor correspondientes a los doctores
Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De
la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla,
Hernán Salgado y Marco Morales y 2 votos
salvados de los doctores Guillermo Castro
y Hernán Rivadeneira. Por desechar la
demanda de inconstitucionalidad de la
letra d) del artículo 10 de la Ley de
Seguridad Social; del artículo 18 de la
2.Desechar
las
acciones
de
inconstitucionalidad de los siguientes
preceptos de la Ley de Seguridad Social:
letra d del artículo 10 y
58
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
inconstitucionalidad por vicios de fondo
de la frase “a la empresa adjudicataria
administradora del ahorro previsional en
la que se encuentre incorporado el
afiliado” contenida en el inciso segundo
del artículo 222 de la Ley de Seguridad
Social; del inciso tercero del artículo 222
de la Ley de Seguridad Social; de la frase
“de los miembros” contenida en la
Séptima Disposición Transitoria de la Ley
de Seguridad Social y, de la frase “cada
uno de los miembros de”, contenida en la
letra g) de la Décimo Sexta Disposición
Transitoria de la Ley de Seguridad
Social: 5 votos a favor (unanimidad)
correspondientes a los doctores Guillermo
Castro, Luis Chacón, Hernán Rivadeneira,
Hernán Salgado y Marco Morales, sin
contar con la presencia de los doctores
Oswaldo Cevallos, René de la Torre,
Carlos Helou y Luis Mantilla.
Ley de Seguridad Social; del artículo 104
de la Ley de Seguridad Social; y del
artículo 114 de la Ley de Seguridad
Social: 9 votos a favor (unanimidad)
correspondientes a los doctores Oswaldo
Cevallos, Guillermo Castro, Luis Chacón,
René De la Torre, Carlos Helou, Luis
Mantilla,
Hernán
Salgado,
Hernán
Rivadeneira y Marco Morales. Por
desechar la demanda de inconstitucionalidad del artículo 72 de la Ley de
Seguridad Social, tercer inciso, frase “la
empresa adjudicataria administradora de
los fondos previsionales de su elección”: 5
votos a favor correspondientes a los doctores
Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De la
Torre, Carlos Helou y Luis Mantilla y 4
votos en salvados de los doctores Guillermo
Castro, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado
y Marco Morales. Por desechar la demanda
inconstitucionalidad del artículo 78 de la
Ley de Seguridad Social: 8 votos a favor
correspondientes a los doctores Guillermo
Castro, Oswaldo Cevallos, Luis Chacón,
René de la Torre, Carlos Helou, Luis
Mantilla, Hernán Salgado y Marco
Morales, 1 voto salvado del doctor Hernán
Rivadeneira. Por desechar la demanda de
inconstitucionalidad del artículo 129 de
la Ley de Seguridad Social y del artículo
130 de la Ley de Seguridad Social: 7
votos a favor de los doctores Oswaldo
Cevallos, Luis Chacón, René de la Torre,
Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán
Salgado y Marco Morales y 2 votos
salvados de los doctores Guillermo Castro
y Hernán Rivadeneira. Por declarar la
inconstitucionalidad, por vicios de fondo,
de la frase “a través de la empresa
adjudicataria administradora del fondo
previsional” contenida en el inciso
tercero del artículo 167 de la Ley de
Seguridad Social y del artículo 176 de la
Ley de Seguridad Social. Por desechar las
acciones de inconstitucionalidad de los
artículos 199 al 203 y declarar la
inconstitucionalidad por vicios de fondo
del inciso segundo del artículo 204 de la
Ley de Seguridad Social, por declarar la
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DE LOS
DOCTORES MARCO MORALES
TOBAR, HERNAN SALGADO
PESANTES Y HERNAN
RIVADENEIRA JATIVA
En los casos Nro. 052-2001-TC y 0542001-TC (acumulados)
Nos apartamos del criterio de la mayoría
del Tribunal Constitucional, respecto del
artículo 72 de la Ley de Seguridad Social,
a base de las siguientes consideraciones:
1.- Los accionantes impugnan el artículo 72
de la Ley de Seguridad Social en su
totalidad, mas el voto de mayoría se limita
a pronunciarse, exclusivamente, sobre su
inciso tercero.
59
GACETA CONSTITUCIONAL
contraprestación frente a los gastos
administrativos que genera al asegurador.
Por estas razones, estimamos que no existe
inconstitucionalidad que declarar en los
incisos primero y segundo del artículo 72
de la Ley impugnada, lo cual se debió
señalar expresamente en la resolución de
mayoría pues resulta contradictorio que en
el voto de mayoría se afirme que el fondo
de reserva es de propiedad del afiliado y
que éste deba pedir préstamos sobre
aquello que le es propio.
2.- Los dos primeros incisos del artículo 72
de la Ley de Seguridad Social disponen que
el Instituto Ecuatoriano de Seguridad
Social recaudará de manera global los
aportes obligatorios, personal y patronal, y
los demás recursos que, por otras
disposiciones legales o contractuales, se
destinaren a financiar los seguros
administrados por el mismo Instituto, al
igual que la recaudación del fondo de
reserva del trabajador, realizando la
transferencia a la Comisión Técnica de
Inversiones, todo ello de conformidad con
los artículos 58, inciso primero, y 59,
inciso quinto, de la Constitución.
5.- En relación al inciso tercero del artículo
72 de la Ley impugnada, coincidimos con
el voto de mayoría en cuanto señala que la
seguridad social se prestará con la
participación de los sectores público y
privado, de conformidad con la ley, y que
el IESS podrá crear y promover la
formación de instituciones administradoras
de recursos para fortalecer el sistema
previsional,
pues
ello
se
señala
expresamente en los artículos 55 y 58,
inciso tercero de la Constitución.
Discrepamos de la interpretación que a las
disposiciones del texto constitucional se
señalan en dicho voto, pues, si bien en el
caso del artículo 55 del Código Político se
dispone que la participación de los sectores
público y privado en la materia se realizará
de conformidad con la ley, no por ello
dicha ley se puede ir contra el contenido de
la Constitución. A lo dicho se debe agregar
que el inciso tercero del artículo 58 de la
Constitución no dispone que la creación y
la promoción de administradoras de
recursos la deba realizar el IESS de
conformidad con la ley, pues esa actividad
es propia del Instituto, en virtud de su
autonomía.
3.- El fondo de reserva forma parte de los
recursos del Instituto Ecuatoriano de
Seguridad Social, de conformidad con el
artículo 16 de la Ley de Seguridad Social,
el mismo que se destina a la protección del
afiliado como prestación frente a una
eventual falta de ingresos provenientes del
trabajo, en cumplimiento de esa finalidad
de la seguridad social, por lo que, en
estricto sentido, los ingresos provenientes
de la recaudación del fondo de reserva son
de propiedad del IESS, con cargo de
restituirlo al aportante de la forma prescrita
en la misma Ley de Seguridad Social, pues
frente al aporte, se insiste, existe la
obligación del IESS de dar la
contraprestación respectiva que, en la
especie, consiste en devolver el fondo al
asegurado.
4.- La norma impugnada permite que el
asegurado pueda disponer de parte de los
fondos de reserva en calidad de préstamo,
pues éste pertenece al Instituto Ecuatoriano
de Seguridad Social, el que causa el mismo
interés que el que rinde el mismo fondo,
con lo que se mantiene el valor constante
del fondo de reserva en la cuenta individual
del asegurado, de conformidad y con las
finalidades reseñadas en el considerando
precedente, y la generación de la comisión
del uno por ciento por cada préstamo y por
una sola vez, sólo se entiende como una
6.- Resulta por demás extraña la remisión
que, en el voto de mayoría, se realiza al
artículo 247 de la Constitución, disposición
que se refiere a la afectación constitucional
de determinados bienes al dominio público,
tornándolos en inalienables, imprescriptibles e inembargables. Nada tienen que ver
60
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
inconstitucionalidad
se
menciona
claramente “que al condicionar que el
habitante rural labore habitualmente en
el campo para que acceda a los
beneficios del seguro social campesino
implica establecer en la Ley una
distinción que la Constitución no ha
realizado”; se debió tomar en cuenta
para tal declaratoria a la frase completa,
esto es, “que labora habitualmente en el
campo”,
para
evitar
posibles
interpretaciones restrictivas o equivocadas.
la exploración y explotación minera o
hidrocarburífera con la seguridad social, ni
la concesión de frecuencias electromagnéticas.
7.- En lo demás, nos remitimos a lo
expresado en el apartado 12 de la
Resolución sobre el artículo 167 de la Ley
de Seguridad Social, en especial a lo
relativo a creación de estas administradoras
por medio de ley, facultad que, se insiste,
es exclusiva del IESS, dentro de nuestro
sistema mixto de seguridad social.
2. La misma consideración anterior debo
hacerla para la letra h del artículo 9 de
la Ley.
Con estas consideraciones, estimamos que
se debió declara la inconstitucionalidad del
artículo 72, inciso tercero, de la Ley de
Seguridad Social y suspender sus efectos.
3. Tradicionalmente, en la Ley del Seguro
Social Obligatorio, lo cual se recoge en
la nueva Ley de Seguridad Social en el
artículo 78, se han establecido
sanciones para la mora patronal, pública
y privada, causante de las dificultades
financieras del IESS. En tal norma
existen por lo menos dos problemas: el
primero, la determinación del plazo de
90 días para el depósito de las
retenciones, el cual es exagerado y
complaciente con el sector empleador,
en perjuicio de los afiliados; y, el
segundo, en el cual estaría propiamente
la
inconstitucionalidad,
que
es
indispensable la tipificación de la
infracción, la misma que debería
remitirse a la o las normas respectivas
del Código Penal, según lo disponen
artículos 24, n.1 y 141, n.2 de la
Constitución Política.
Dr. Marco Morales Tobar
MAGISTRADO
Dr. Hernán Salgado Pesantes
MAGISTRADO
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
MAGISTRADO
VOTO SALVADO ADICIONAL DEL
DOCTOR HERNAN RIVADENEIRA
JATIVA
CASO 052-2001-TC Y 054-2001-TC
(acumulados)
Además de lo que se señala en el voto
salvado suscrito con los doctores Marco
Morales y Hernán Salgado, me aparto del
criterio de la mayoría del Tribunal, en los
siguientes aspectos:
4. Precisamente el condicionamiento para
la incorporación de nuevos afiliados al
seguro social campesino que contempla
el artículo 129 de la Ley es contrario a
lo dispuesto en los artículos constitucionales: 23, n.3, por discriminatorio; y 60, por desproteger a una
parte de la población con derecho al
seguro social campesino que se lo
1. Si bien en cuanto a la palabra
“habitualmente” constante en el inciso
final del artículo 2 de la Ley de
Seguridad Social, al resolver su
61
GACETA CONSTITUCIONAL
marginaría al relacionarse su afiliación
con el crecimiento del Seguro general
obligatorio.
5.- Los principios dobles de creación y
aplicación, y de fundamentación y derivación;
5. Es indudable la orientación individualista que aparece en el artículo 130
de la Ley impugnada pese a que la
misma está comprendida en el Derecho
Social. Si el seguro social campesino
como especial y protectivo debe
entregar sus prestaciones al afiliado y su
familia, referirse al “individuo”
robustece
la
tendencia
egoísta,
desafortunadamente propia del régimen
liberal vigente y se opone a las
orientaciones constitucionales constantes en el Art. 60 del Código Político.
RESOLUCION Nro. 049-2001-TC
Magistrado Ponente:
Dr. Luis Mantilla Anda
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 049-2001-TC
ANTECEDENTES: El ingeniero Mario
Cárdenas Villegas, en su calidad de
Presidente y representante legal de la
Cámara Nacional de Distribuidores de
Derivados del Petróleo del Ecuador
CAMDDEPE,
previo
informe
de
procedibilidad del Defensor del Pueblo, de
conformidad con los artículos 176, número
1, y 277, número 5, de la Constitución,
presenta demanda de inconstitucionalidad
por el fondo y por la forma del Decreto
Ejecutivo No. 2024, publicado en el
Suplemento del Registro Oficial No. 445
de 1 de noviembre de 2001, que contiene el
Reglamento para la Autorización de las
Actividades de Comercialización de
Combustibles Líquidos Derivados de los
Hidrocarburos. Manifiesta el accionante
que el artículo 68 de la Ley de
Hidrocarburos
establece
que
el
almacenamiento, distribución y venta al
público en el país, o una de estas
actividades, de los derivados de los
hidrocarburos
será
realizada
por
PETROECUADOR, o por personas
naturales o empresas nacionales o
extranjeras de reconocida competencia en
la materia y legalmente establecidas en el
país. El artículo 3 de la Ley citada,
reformado por los artículos 46 de la Ley
para la Transformación Económica del
Ecuador, modificado a su vez por el
artículo 7 de la Ley 2000-10, señala que el
transporte de hidrocarburos por oleoductos,
poliductos y gasoductos, su refinación,
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
MAGISTRADO
CASO Nro. 049-2001-TC.
LA INCONSTITUCIONALIDAD FORMAL: CONDICIONES.
1.- La Constitución no determina el
procedimiento para la emanación de
reglamentos ni, en general, de decretos
ejecutivos.
2.- La competencia del Presidente de la
República para dictar reglamentos.
3.- La delegación jurídico-administrativa
configura un acto administrativo,
excepto las que se encuentran prohibidas
por la ley.
4.- Las actividades de comercialización
asumidas por empresas privadas, bajo
su responsabilidad y riesgo exclusivo de
inversión sin comprometer recursos
públicos.
62
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Hidrocarburos y desconociendo las
atribuciones legales del Ministerio de
Energía y Minas para reglamentar la
comercialización de combustibles, el
Presidente de la República mediante
Decreto Ejecutivo No. 2024, regula estas
actividades
especializadas.
Que
la
Disposición Transitoria del Decreto
Ejecutivo No. 2024 incumple el artículo 27
de la Ley de Modernización del Estado,
vulnerándose las disposiciones contenidas
en los artículos 23, números 26 y 27, 119 y
175, números 1 y 5, de la Constitución. El
Presidente de la República, en su
contestación, manifiesta que el Decreto
Ejecutivo No. 2024 se ha emitido con
sujeción a la Constitución y la Ley y en
ejercicio de las atribuciones del Primer
Mandatario, por lo que es un acto legal y
legítimo, respetando lo dispuesto en el
artículo 123 de la Carta Magna y en la Ley
de Hidrocarburos, en especial las nuevas
disposiciones contenidas en su artículo 3, el
que se fundamentó en la facultad conferida
al Ministro del Ramo por el último inciso
del artículo 16 del Estatuto del Régimen
Jurídico Administrativo de la Función
Ejecutiva, reformado por el Decreto
Ejecutivo No. 3, publicado en el R. 0. No.
3 de 26 de enero del 2000. Que al delegar
al Ministro de Energía y Minas la facultad
de
autorizar
las
actividades
de
comercialización de combustibles líquidos
derivados de los hidrocarburos, se lo hace
con fundamento en lo dispuesto en el
artículo 176 de la Constitución, en el
artículo 56 del Estatuto del Régimen
Jurídico Administrativo de la Función
Ejecutiva y en los artículos 6 y 9 de la Ley
de Hidrocarburos. Que el Decreto
Ejecutivo No. 2024 prevé disposiciones
encaminadas a comprobar, de mejor
manera a la establecida en el Acuerdo
Ministerial No. 347, la capacidad técnica
de las comercializadoras, por lo que carece
de fundamento constitucional, legal y real
la afirmación del demandante al decir que
las empresas sin solvencia técnica puedan
realizar
la
comercialización
de
industrialización
almacenamiento
y
comercialización serán realizados por
PETROECUADOR, o por personas
naturales o empresas nacionales o
extranjeras de reconocida competencia en
la materia y legalmente establecidas en el
país, asumiendo la responsabilidad y
riesgos exclusivos de su inversión y sin
comprometer
recursos
públicos,
actividades que requieren de autorización
por parte del Presidente de la República a
través de Decreto Ejecutivo, previo
informe del Ministro del Ramo. Que con
anterioridad a las reformas al artículo 3 de
la Ley de Hidrocarburos, se encontraba en
vigencia el Reglamento para ejecutar las
actividades de almacenamiento, transporte
comercialización y venta al público de los
derivados del petróleo, producidos en el
país o importados, expedido mediante
Acuerdo Ministerial No. 347, publicado en
el Suplemento del Registro Oficial No. 998
de 29 de julio de 1996, que fue reformado
por Acuerdos Ministeriales Nos. 147 y 154,
publicados en los Registros Oficiales Nos.
317 y 335 de 2 y 29 de mayo del 2001. Que
mediante Decreto Ejecutivo No. 2024 el
Presidente de la República expide el
Reglamento impugnado, a efectos de
reglamentar las disposiciones legales
materia de las reformas al artículo 3 de la
Ley de Hidrocarburos, contrariándola,
ocasionando su inconstitucionalidad al
vulnerar los artículos 171, números 1 y 5, y
119 de la Constitución. Agrega que el
artículo 6 del Decreto impugnado. Hace
presente que el Tribunal Constitucional se
pronunció en los casos Nos. 015-2000-TC
y 16-2000-TC, reiterando la plena vigencia
del artículo 3 de la Ley de Hidrocarburos,
al desechar la demanda contra el artículo
46 de la Ley Nº 2000-4 que lo reforma.
Estima
el
peticionario
que
son
inconstitucionales los artículos 6, 8, 9, 12,
13, 14, 15, letra c, 34 y 48, letras b y c, y la
Segunda Disposición Transitoria del
Reglamento impugnado, pues, al margen
de las disposiciones contenidas en los
artículos 3, 9 y 68 de la Ley de
63
GACETA CONSTITUCIONAL
procedimiento de formación de un cuerpo
normativo, ocurriendo que en el presente
caso la impugnación recae sobre un
Decreto Ejecutivo, el Nº 2024, que
contiene un reglamento dictado por el
Presidente de la República;
combustibles. Que el Decreto No. 2024, es
legitimo por haberse emitido por autoridad
competente y con sujeción a las disposiciones contenidas en los artículos 3
reformado por el artículo 46 de la Ley para
la Transformación Económica del Ecuador,
el artículo 7 de la Ley 2000-10 y el artículo
68 de la Ley de Hidrocarburos. Que la
suspensión total o parcial de los efectos
jurídicos de este instrumento, pretendidas
por el demandante, sumiría a la prestación
del servicio público de distribución de
combustibles en un caos, sin control ni
regulación alguna.
Que, la Constitución ecuatoriana no señala
el procedimiento de formación de todos los
actos normativos sino que en su texto, de
modo general, se limita a prescribir el
requerido para la creación de leyes, sean
éstas orgánicas, ordinarias o interpretativas,
de
reforma
constitucional
y
de
interpretación a la Constitución, mas no
respecto de la emanación de reglamentos
ni, en general, de decretos ejecutivos;
CONSIDERANDO:
Que, respecto de la potestad reglamentaria,
el Código Político otorga la competencia
general para dictarlos al Presidente de la
República, en los números 5 y 9 de su
artículo 171, además de la potestad que en
la materia se otorgue mediante ley, de
conformidad con el número 6 del artículo
141 del Código Político;
Que, el Tribunal Constitucional es de
manera privativa el competente para
resolver la acción de inconstitucionalidad
al tenor de lo que dispone el artículo 276 de
la Constitución, número 1, y el artículo 12,
número 1, de la Ley del Control Constitucional;
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna, por lo que se declara la
validez del proceso;
Que, de acuerdo con lo señalado en los
considerandos precedentes, y en esos términos, no cabe la alegación de
inconstitucionalidad formal planteada;
Que, el accionante se encuentra legitimado
para proponer la acción de inconstitucionalidad que obra de autos, de
conformidad con los artículos 277, número
5, de la Constitución y 18, letra e, de la Ley
del Control Constitucional;
Que, por razones de fondo los accionantes
sostienen que el Decreto Nº 2024 contraviene, fundamentalmente, las disposiciones
de la Ley de Hidrocarburos e impugnan sus
artículos 6, 9, 12, 13, 14, 15, letra c, en el
sentido que a través de ellos se delega una
potestad del Presidente de la República al
Ministro de Energía y Minas;
Que, se impugna el Decreto Ejecutivo No.
2024, publicado en el Suplemento del
Registro Oficial No. 445 de 1 de
noviembre del 2001, que contiene el
Reglamento para la Autorización de
Actividades de Comercialización de
Combustibles Líquidos Derivados de los
Hidrocarburos;
Que, para resolver, este Tribunal hace
presente que la delegación es una figura
jurídico administrativa que configura un
acto administrativo, mediante el cual una
autoridad jerárquica superior atribuye al
inferior sus potestades, sin que el superior
deje de tenerlas;
Que, en primer término, se hace presente
que la inconstitucionalidad formal de un
precepto deriva del incumplimiento del
64
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Que, se impugna por parte del accionante
el artículo 8 del Decreto Nº 2024 en el
sentido que elimina, como requisito para
obtener la autorización, que la empresa
acredite reconocida competencia técnica,
tal como constaba en el Acuerdo
Ministerial Nº 357, derogado por el
Reglamento materia de esta acción
constitucional, lo que se opondría al
principio de seguridad jurídica;
Que, en ese sentido, los artículos 55 y 56
del Estatuto del Régimen Jurídico
Administrativo de la Función Ejecutiva,
publicado en el Suplemento del Registro
Oficial Nº 411 de 31 de marzo de 1994,
vigente al momento de dictarse el Decreto
Ejecutivo Nº 2024, prescribe la delegación
de atribuciones a los inferiores jerárquicos,
excepto las que se encuentran prohibidas
por la ley o decreto, salvo el caso de las
competencias constitucionales del Presidente y Vicepresidente de la República;
Que, se debe tener presente que en una
acción de inconstitucionalidad, de modo
general, el análisis que realiza esta
Magistratura se refiere a la regularidad del
acto
impugnado
respecto
de
la
Constitución, en relación a los principios
dobles de creación y aplicación, y de
fundamentación y derivación;
Que, en la especie, el artículo 3 de la Ley
de Hidrocarburos, reformado por el artículo
46 de la Ley para la Transformación
Económica para el Ecuador, modificado a
su vez por el artículo 7 de la Ley 2000-10,
establece que, entre otras, las actividades
de comercialización pueden ser asumidas
por
empresas
privadas,
bajo
su
responsabilidad y riesgo exclusivo de la
inversión sin comprometer recursos
públicos, previo acto de autorización
emitido del Presidente de la República, con
informe del Ministro del ramo;
Que, los
acuerdos ministeriales, sin
importar su denominación, son cuerpos
normativos de rango inferior a los
reglamentos, por lo que los primeros se
deben fundamentar o derivar de los
segundos;
Que, en todo caso, el Acuerdo Ministerial
Nº 347, derogado por el Decreto Nº 2024,
contenía un reglamento en la misma
materia, razón por la cual, materialmente,
no serían oponibles a base del principio
jerárquico;
Que, el artículo 176 de la Constitución
señala que los ministros de Estado son
funcionarios de libre nombramiento y
remoción del Presidente de la República y
lo representan en los asuntos propios de la
cartera a su cargo, siendo responsables de
los actos que realicen en el ejercicio de esa
representación;
Que, por lo señalado en los considerandos
anteriores, no es procedente impugnar el
Decreto Nº 2024 por oposición respecto del
Acuerdo Ministerial Nº 347 y sus reformas;
Que, la facultad que el Presidente de la
República delega mediante el Decreto Nº
2024 al Ministro de Energía y Minas, esto
es la de autorizar las actividades de
comercialización de combustibles líquidos
derivados de los hidrocarburos, se
encuentra establecida en la Ley de
Hidrocarburos y dicha delegación no se
encuentra prohibida por la ley, razón por la
cual el Reglamento impugnado no vulnera
las potestades constitucionales del Primer
Mandatario;
Que, por otra parte, el peticionario
fundamenta la inconstitucionalidad basada
en la violación del artículo 23, número 26,
de la Constitución, que contiene el
principio de seguridad jurídica, debiéndose
tener en cuenta que este principio se
refiere, básicamente, a que, por su
aplicación efectiva, las personas conozcan
65
GACETA CONSTITUCIONAL
resuelta por la Dirección Nacional de
Hidrocarburos, todo ello en concordancia
con las facultades de control constantes en
la Ley de Hidrocarburos, para lo cual es
aplicable el artículo 7 del Reglamento de
Sanción expedido mediante Decreto
Ejecutivo No 648-A publicado en el
Registro Oficial Nº 148 de 24 de agosto del
2000 dispone que el sujeto de control tiene
el plazo de quince días para que presente
los documentos y justificativos de que se
crea asistido ante la Dirección Nacional de
Hidrocarburos, asegurándose el debido
proceso, facultades de fiscalización que se
realizan en conformidad con el artículo 249
de la Constitución, a fin de que el servicio
atienda a los principios de eficiencia,
continuidad y calidad, por lo que se
desestima la impugnación de inconstitucionalidad realizada;
de modo general las consecuencias
jurídicas que pueden derivar de la
realización de sus actos, ocurriendo que, en
la especie, la mera y aparente eliminación
de un requisito para la solicitud de
autorización, no vulnera dicho principio,
por lo que, en este sentido, la impugnación
carece de sustento;
Que, para mayor abundamiento, el
requisito que en apariencia se elimina en el
artículo 8 del Decreto impugnado aparece
en el artículo 68 de la Ley de Hidrocarburos, y su eliminación en una norma de
carácter y rango reglamentario no conlleva
la inaplicación de la norma legal al
momento de analizarse el otorgamiento de
la autorización en comento, haciéndose
presente que en la misma disposición
reglamentaria, en todo caso, se determinan
requisitos rigurosos para el control de
calidad y la certificación de empresas
inspectoras sobre el apego a normas
internacionales de API o DIN y otras de
seguridad;
Que, mediante el artículo 48, letra b, del
Decreto Nº 2024 se reforma el artículo 10
del Decreto Ejecutivo Nº 648-A,
agregándose la letra d, que dispone que los
derivados adulterados se retirarán de los
tanques respectivos por cuenta del
propietario, los que son depositados sin que
se puedan volver a poner a disposición de
los consumidores, disposición reglamentaria que se dicta en razón de lo
previsto en el artículo 78 de la Ley de
Hidrocarburos que faculta a la Director
Nacional de Hidrocarburos para sancionar
la adulteración en la calidad de los
productos, lo que se encuentra en plena
concordancia con el artículo 92 de la
Constitución que dispone el establecimiento de los mecanismo de control
de calidad mediante ley y el establecimiento de las sanciones correspondientes,
razón por la cual esta Magistratura no
detecta inconstitucionalidad que declarar;
Que, se impugna el artículo 34 del Decreto
Nº 2024, que dispone, como mecanismo de
control, que en el caso de que la
comercializadora resolviere conforme a
derecho y a los términos contractuales
excluir de su red de distribución a una
distribuidora lo pondrá en conocimiento de
la Dirección Nacional de Hidrocarburos
para la extinción de la resolución de
registro en cuyo caso la distribuidora no
podrá formar parte de ninguna otra red de
distribución;
Que, la disposición en comento se limita a
determinar que la comercializadora podrá
en conocimiento de la Dirección Nacional
de Hidrocarburos los resultados de los
actos de control y que la exclusión de la red
de distribución a una distribuidora se debe
realizar conforme a Derecho y los términos
contractuales, solicitud que debe ser
Que, la letra c del artículo 48 del Decreto
Nº 2024 dispone el recurso de apelación de
las resoluciones de sanción ante el Ministro
66
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Modernización del Estado, lo que, en sí
mismo, no contiene inconstitucionalidad
que deba ser declarada;
de Energía y Minas, únicamente, con lo
que se agota la impugnación del acto en
sede administrativa, toda vez que, en la
especie, el Ministro es la instancia superior
administrativa, de conformidad con el
artículo 10 de la Ley de Hidrocarburos,
precepto legal que prevé la impugnación en
sede contencioso administrativa, sin que
sea necesario agotar la vía administrativa,
de acuerdo con el artículo 38 de la Ley de
Modernización del Estado, lo que se
encuentra en plena concordancia con el
artículo 196 de la Constitución que
establece la posibilidad de impugnar en
sede jurisdiccional todo los actos
administrativos
emanados
de
las
instituciones del Estado, en la forma
determinada por la ley, en virtud de lo cual
este precepto reglamentario no contraviene
al Código Político;
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
Que, la impugnada segunda disposición
transitoria del Decreto Nº 2024 establece la
obligación de las comercializadoras y
distribuidoras que fueron calificadas o
registradas antes de la expedición del
Reglamento, de actualizar la documentación de calificación o de registro
observando los requisitos de este Decreto,
dentro del plazo de noventa días de la
expedición del cuerpo reglamentario, sin
que se deban pagar los derechos de
calificación y registro, so pena de la
extinción de la resolución o registro;
1.
Desechar la demanda de inconstitucionalidad por la forma y por el
fondo de los artículos 6, 8, 9, 12, 13,
14, 15 letra c, 34, 48 letras b y c, y de
la disposición transitoria Segunda
del Decreto Ejecutivo No. 2024 que
contiene el Reglamento para la
Autorización de Actividades de
Comercialización de Combustibles
Líquidos Derivados de los Hidrocarburos, publicado en el Registro
Oficial Nº 445 de 1 de noviembre del
2001;
2.
Publicar esta Resolución en
Registro Oficial.- Notifíquese”.
el
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con nueve votos
a favor (unanimidad) correspondientes a
los doctores Guillermo Castro, Oswaldo
Cevallos, Luis Chacón, René de la Torre,
Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán
Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco
Morales, en sesión de dieciséis de abril del
dos mil dos.- Lo certifico.
Que, la disposición transitoria reseñada en
el considerando precedente se determina
dentro de las potestades controladoras de la
administración, en concordancia con el
artículo 37 del mismo Decreto Nº 2024,
debiéndose tener presente que las
disposiciones transitorias se dictan con la
finalidad de establecer la regulación
aplicable durante el período de transición
entre el antiguo y el nuevo régimen
normativo, para lo cual se deberá tomar en
cuenta lo dispuesto en la Ley de
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
67
GACETA CONSTITUCIONAL
Control Constitucional, la inconstitucionalidad total del segundo caso
contemplado en el literal c) del artículo 148
del Reglamento General a la Ley Orgánica
de Aduanas, dirigiendo su acción contra el
Presidente de la República y Procurador
General del Estado.
CASO Nro. 051-2001-TC.
POTESTAD REGLAMENTARIA DE
EJECUCION.
1.- La potestad reglamentaria del
Presidente de la República, inclusive
para casos no legislados.
Manifiesta el actor que mediante Decreto
Ejecutivo No. 726, publicado en el
Registro Oficial 158 de 7 de septiembre del
2000, el Vicepresidente Constitucional de
la República encargado del ejercicio de la
Presidencia, dictó el Reglamento General a
la Ley Orgánica de Aduanas, en el que se
encuentra el artículo 148 que establece los
montos y plazos de las garantías generales
que deberán rendir los partícipes de la
actividad aduanera y que textualmente
dice; “Plazos y montos de las garantías
generales.- Las garantías generales
contempladas en la Ley Orgánica de
Aduanas se emitirán por el plazo de un año
y por los siguientes montos: …c) Para las
otras actividades aduaneras que se realicen
mediante
contrato
o
concesión:
Consolidadoras: USD 50.000.oo.”
2.- Los preceptos contenidos en un
reglamento son actos de desarrollo
concreto de los poderes que el
ordenamiento jurídico confía a los
órganos de la administración del Estado.
3.- El respeto al principio de reserva
legal.
4.- Las diferencias entre garantía y
tributo.
5.- La norma reglamentaria imputada de
inconstitucionalidad no atropella los
derechos de libertad de empresa;
libertad de contratación; derecho a la
propiedad y la seguridad jurídica.
Esta parte del artículo pretende reglamentar
lo establecido en el artículo 75 de la Ley
Orgánica de Aduanas que se refiere a las
garantías aduaneras; su forma, plazo y
cuantía, añadiendo en la demanda que las
disposiciones legal y reglamentaria
aludidas se fundamentan en el “derecho de
prenda” de que goza la administración
aduanera y del que surge la necesidad de
rendir las correspondientes garantías, por
tanto se vincula indisolublemente con el
cumplimiento
de
las
obligaciones
tributarias aduaneras, por lo que el artículo
148, letra c) del reglamento a la Ley
Orgánica de Aduanas viene a ser
inconstitucional pues excede la capacidad
normativa de un reglamento por cuanto
establece
obligaciones
que
limitan
derechos individuales cuando tal limitación
debe establecerse en la ley; introduce
aspectos regulatorios no contemplados en
RESOLUCION Nro. 051-2001-TC
Magistrado Ponente:
Castro Dáger
Dr.
Guillermo
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 051-2001-TC
ANTECEDENTES: El señor Luis Alberto
Vinueza Bermúdez, por sus propios
derechos y como representante legal de la
Asociación Ecuatoriana de Agencias de
Carga
Internacional,
ASEACI,
acompañando el informe de procedibilidad
emitido por el Defensor del Pueblo,
demanda conforme los dispuesto en los
artículos 276, número 1, y 12 de la Ley de
68
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
modificarlas, así como no pueden alterar el
sentido de la ley, pues la actividad
reglamentaria está limitada y encausada por
la norma legal.
la Ley, alterando su sentido, produciendo
una innovación normativa de primer rango;
altera
la
disposición
legal
que
supuestamente está reglamentada; vulnera
el principio de reserva legal al enlazar o
vincular a las consolidadoras con
obligaciones tributarias aduaneras que no
les corresponden.
Que la función que desempeñan las
consolidadoras y las características de la
operación comercial que efectúan son
diametralmente opuestas y tienen exclusiva
vinculación con las relaciones jurídicas
derivadas del transporte de carga. Las
mercancías transportadas por líneas
navieras y sus agentes o representantes, así
como
por
las
consolidadoras.y
desconsolidadoras de carga, una vez
transportadas son entregadas en los puertos
y aeropuertos de destino autorizados y
permanecen en el territorio aduanero
ecuatoriano, pero ya bajo control y
responsabilidad de la aduana local. Si se
asume que la intención manifestada en el
reglamento no es que se produzca tal
asimilación de las consolidadoras en la
calidad de sujeto pasivo, entonces estarían
frente a una obligación que carecería de
causa.
Que
los
reglamentos
son
actos
administrativos de carácter general, con la
característica de norma secundaria, que
deben encuadrarse en la implementación de
los mecanismos para la efectiva aplicación
de la Ley. Que la atribución reglamentaria
del ejecutivo no es absoluta; tiene límites
claramente impuestos por la propia
Constitución y en nuestro ordenamiento
jurídico. En el caso en estudio, la norma
objetada - artículo 148, literal c), segundo
caso, del Reglamento General a la Ley
Orgánica
de
Aduanas
excede
evidentemente
el
ámbito
que
le
corresponde, y que se refiere a la
restricción respecto de las materias
susceptibles de tratamiento reglamentario y
materias reservadas a la Ley; así como la
prohibición de contravenir o alterar las
disposiciones de la Ley. Que hay que
establecer una distinción entre las materias
administrativas que coadyuvan a la
aplicación de una ley y aquellas normas
que afectan derechos y deberes de los
ciudadanos, reconocidos y garantizados por
la Constitución. La Constitución recoge
este aspecto al señalar en el artículo 141 las
materias que requieren de la expedición de
una ley. Así, en el número 1, para normar
el ejercicio de libertades y derechos
fundamentales; en el número 3, para crear,
modificar o suprimir tributos y en el
número 7, reformar o derogar leyes e
interpretarlas con carácter generalmente
obligatorio.
Otros derechos y garantías de orden
constitucional violentados comprenderían
el artículo 18, incisos segundo y cuarto; el
artículo 23, en sus números 16, 18, 23 y 26.
Finalmente, la norma reglamentaria, dice el
actor, está interpretando y alterando el
sentido de la Ley que reglamenta, al
asimilar las actividades comerciales que
ejercen las consolidadoras, con aquellas
actividades aduaneras que se realizan por
contrato o concesión. De igual forma, la
norma en estudio es contraria a los
principios que rigen el sistema tributario
ecuatoriano de igualdad, proporcionalidad
y generalidad, y no existe ninguna relación
lógica o técnica, ni proporcionalidad entre
las obligaciones que, en los ámbitos civil y
mercantil, asume una consolidadora y la
garantía que, en función de la norma
objetada, está obligada a rendir.
Las limitaciones impuestas por la
Constitución son claras y los reglamentos
de este tipo únicamente sirven para la
aplicación de las leyes y no pueden
69
GACETA CONSTITUCIONAL
inherentes, por lo que la Administración
Pública no puede crear de modo arbitrario
situaciones antijurídicas y luego oponer a
su remoción el perjuicio práctico que esa
remoción pueda causarle eventualmente, y
esto como consecuencia de la explícita
proclamación como preeminente, en el
orden político y para la paz social, de los
derechos fundamentales y dentro de ellos,
el derecho a la seguridad jurídica. -. Que es
importante que los particulares se sientan
protegidos por y frente al Estado; que
sientan que sus derechos son reconocidos y
que el Estado responde por sus actuaciones.
El
sometimiento
pleno
de
la
Administración Pública y de sus actos a la
ley y al Derecho, constituyen el referente
constitucional que permite determinar en
cada caso concreto si la actuación de la
Administración se ha adecuado a los
presupuestos que tanto la Norma Suprema
como las demás leyes han previsto, lo que
ha llevado inclusive a afirmar a la doctrina
que un Estado no lo es de Derecho
únicamente por la sujeción del poder al
Derecho, sino sobre todo, por el
reconocimiento y la garantía de los
derechos e intereses de los particulares, en
base a disposiciones que facultan a
cualquier ciudadano a recabar la tutela de
las garantías y libertades o derechos
fundamentales. La destrucción de la
presunción de constitucionalidad exige una
mesura extrema, que evite que aquellas
demandas irreprochables desde el punto de
vista de la lógica formal, pero sin duda
erradas desde el punto de vista de la
razonabilidad, atenten contra el sistema
jurídico del Estado..- Agrega, que con esta
demanda se persigue la declaratoria de
inconstitucionalidad del segundo párrafo
del literal c) del artículo 148 del
Reglamento General a la Ley Orgánica de
Aduanas, cuyo texto es el siguiente:
“artículo 148.- Plazos y montos de las
garantías
generales.Las
garantías
generales contempladas en la Ley Orgánica
de las Aduanas se emitirán por el plazo de
un año y por los siguientes montos: a) Para
Los fundamentos legales que amparan la
presente demanda son los siguientes:
artículos 18; 23, números 4, 16, 23, 26 y
27; 24; 130, número 5; 141, números 3, 6 y
7; 171, número 5; 244; 256 y 257 de la
Constitución Política de la República.
artículos 1, 11, 74, 75 y 120 de la Ley
Orgánica de Aduanas. artículos 3, 4 y 7 del
Código Tributario. artículo 124 del
Estatuto
del
Régimen
Jurídico
Administrativo de la Función Ejecutiva.
artículos 2 y 146 del Reglamento General a
la Ley Orgánica de Aduanas. artículos 1 y
6 del Instructivo para la Aplicación del
Capítulo I del Título II del Reglamento a la
Ley Orgánica de Aduanas en lo que se
relaciona con el manejo de carga en el
Ecuador Bajo la Modalidad de Transporte
denominado Embarques Consolidados, por
lo que se demanda que el Tribunal
Constitucional declare la inconstitucionalidad total y por el fondo del segundo
caso contemplado en la letra c) del artículo
48 del Reglamento General a la Ley
Orgánica de Aduanas.
El Presidente Constitucional de la
República, Dr. Gustavo Noboa Bejarano,
contesta
la
demanda
de
inconstitucionalidad planteada por la
Asociación Ecuatoriana de Agencias de
Carga
Internacional,
ASEACI,
manifestando entre otras cosas que, la
justicia constitucional tiene como objetivo
un proceso que se encamina a una justicia
de derechos e intereses legítimos, por lo
que, consecuentemente, la concepción
tradicional que la considera como un
proceso al acto debe concluir. Que los
derechos e intereses legítimos únicamente
pueden ser analizados a la luz de un
ordenamiento jurídico sistémico; en donde
en la cúspide de este sistema se encuadra la
Constitución de la República a la que debe
subordinarse el resto del ordenamiento
jurídico. Que para la Presidencia de la
República, el verdadero interés público está
en asegurar la dignidad de la persona y los
derechos fundamentales que le son
70
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
con detenimiento las obligaciones que se
garantizan. Además la garantía es una
caución y las cauciones permiten asegurar
el cumplimiento de una obligación en la
que todos los actores que intervienen en la
actividad aduanera tienen que cumplir, y
las consolidadoras no son la excepción. La
obligación de rendir garantías se
fundamenta en la Ley; por tanto, es
inaceptable la conclusión de que no existe
causa para rendir las garantías ya que es
evidente, que en última instancia, es la ley
la causa de la obligación. En cuanto a que
el artículo 148 citado interpreta y altera el
sentido de la Ley Orgánica de Aduanas al
asimilar las actividades comerciales que
ejercen las consolidadoras, la Ley Orgánica
de Aduanas en el artículo 5, refiere que la
potestad aduanera es el conjunto de
derechos y atribuciones que la Ley y el
Reglamento otorgan de manera privativa a
la Aduana para el cumplimiento de sus
fines. Y los servicios aduaneros serán
administrados
por
la
Corporación
Aduanera Ecuatoriana, sea directamente o
mediante concesión. La concesión se la
debe entender como título habilitante que
permite la participación del sector privado
en la prestación de servicios públicos o en
actividades de interés general controladas
por el Estado. De lo dicho resulta que la
actividad de las consolidadoras se
encuentra bajo la regulación de la Ley
Orgánica de Aduanas y por ello, tal
actividad no podría realizarse de no mediar
regulación y control estatal. Termina su
exposición el Presidente de la República
indicando que, la fijación de la garantía de
USD 50.000,oo para empresas cuyas
labores generan importantes movimientos
financieros, no constituye ningún atentado
a
los
principios
de
generalidad,
proporcionalidad e igualdad, pues todas las
consolidadoras deben otorgar la misma
garantía; la disposición es para todos los
intervinientes en la actividad aduanera por
lo que la generalidad es manifiesta y, es un
valor determinado en proporción a la
importancia financiera que realiza, por lo
la actividad de Agente de Aduana, el
equivalente al cinco por mil del valor CIF
total de las importaciones por él tramitadas
en el año inmediatamente anterior, con un
mínimo de veinte mil dólares. Para los
agentes que inician su actividad regirá el
mínimo
establecido;
b)
Para
el
funcionamiento de los depósitos y
almacenes el 100 % de los eventuales
tributos por las mercancías almacenadas; c)
Para las otras actividades aduaneras que
realicen mediante contrato o concesión:
correos
rápidos:
USD
30.000,oo;
consolidadoras USD 50.000,oo; d) Para la
importación temporal de maquinarias,
equipos y vehículos de trabajo destinados a
la ejecución de obras públicas o prestación
de servicios, el 100 % de los tributos
suspendidos; y, e) Para las empresas que
realicen el transporte de mercancías bajo el
régimen de tránsito aduanero el 100% de
los tributos generados por las mercancías a
transportarse.- Para las demás actividades
aduaneras que se realicen por contrato o
concesión, el monto y plazo será fijado por
el Directorio de la Corporación Aduanera
Ecuatoriana.- El Gerente General o
Subgerente Regional de la Corporación
Aduanera Ecuatoriana aceptará las
garantías generales de acuerdo a sus
facultades legales de autorización. -Añade
el Presidente de la República que la
Constitución del Ecuador otorga al
Ejecutivo la facultad de dictar reglamentos
autónomos y facultad de reglamentar leyes.
Sin embargo, el Presidente tiene también
otras facultades importantes que se
desarrollan vía reglamentos: de una parte el
ejercicio de la atribución de regular
materias propias de leyes, pero que el
legislador decide delegárselas de manera
amplia; por otra parte, la facultad de dictar
disposiciones reglamentarias en casos
específicos por expresa remisión o mandato
del legislador..Que el objeto de las
garantías es precautelar los intereses del
Estado, pero no únicamente en el orden
tributario, como se pretende hacer creer;
basta para llegar a esta conclusión revisar
71
GACETA CONSTITUCIONAL
siempre que no se atente contra principios
esenciales que consagra la Constitución.
Siendo los preceptos contenidos en un
reglamento actos de realización, de
desarrollo concreto de los poderes que el
ordenamiento jurídico confía a los órganos
de la administración del Estado, su
particularidad radica en cierta libertad de
apreciación de que goza el agente que los
ha llevado a cabo; sin ese margen de
iniciativa, no se comprende cómo sería
posible dar una adecuada solución a los
casos concretos en los que le toca actuar y
en los que la ley se manifiesta de manera
escueta y reducida. El Presidente de la
República, por tanto, puede perfectamente
dictar los actos reglamentarios que estime
convenientes y oportunos para la buena
marcha de la Nación y aquellos que tenga
que dictarlos por mandato de la
Constitución y la ley. Si el artículo 75 de la
Ley Orgánica de Aduanas establece que:
“Las garantías aduaneras son generales y
específicas, y se otorgarán en la forma,
plazos y cuantía que se determinen en el
Reglamento de esta Ley…”, habremos de
concluir que la norma reglamentaria
impugnada está revestida de legalidad y no
ha excedido la capacidad normativa;
que solicita que el Tribunal Constitucional
rechace la demanda propuesta.
CONSIDERANDO:
Que el Tribunal Constitucional es
competente para conocer y resolver el caso,
al tenor de lo que dispone el artículo 276,
número 1, de la Constitución Política del
Estado y artículo 12, número 1, de la Ley
del Control Constitucional;
Que no se observa omisión de solemnidad
sustancial que incida en la resolución de la
causa;
Que la pretensión de la demanda se contrae
a que se declara la inconstitucionalidad del
segundo párrafo del literal c) del artículo
148 del Reglamento general a Ley
Orgánica de Aduanas, pues excede la
capacidad normativa que debe tener un
reglamento; que vulnera el principio de
reserva legal; que la obligación de
presentar garantía para las consolidadoras
carece de causa; que el citado artículo 148
interpreta y altera el sentido de la Ley, y,
que dicha norma es contraria a los
principios que rigen el sistema tributario,
planteamientos éstos que el demandante
fundamenta de diverso modo, abarcando
aspectos legales y constitucionales y,
consecuentemente deben ser considerados
en un contexto;
Que, no se ha vulnerado tampoco el
principio de reserva legal por cuanto las
garantías fueron establecidas por ley para
quienes realizan actividades aduaneras. Su
fundamento lo encontramos en los artículos
1; 5 y 75 de la Ley Orgánica de Aduanas,
que se refieren al ámbito de aplicación, a la
potestad aduanera y formas de garantías,
respectivamente. Pero hay diferencia
sustancial entre garantía y tributo. Las
garantías hacen posible asegurar el
cumplimiento de una obligación. Los
tributos son prestaciones obligatorias que
impone el Estado al sujeto pasivo en base a
su capacidad contributiva. Por tanto, no es
aceptable el argumento de que el artículo
148 del Reglamento a la Ley Orgánica de
Aduanas ha creado un tributo. Al no
Que, nuestra Constitución, en el artículo
171, número 5, le otorga al Presidente de la
República la facultad de expedir los
reglamentos necesarios para la aplicación
de las leyes, sin contravenirlas o alterarlas,
así como los que convengan a la buena
marcha de la administración; esto es,
pueden ser autónomos o por expreso
mandato legal. La potestad reglamentaria
del Presidente, según la norma citada, es
amplia, y no un simple mecanismo ejecutor
de la ley que, determinada en su alcance
por la misión de administrar un Estado, se
extiende aun para casos no legislados,
72
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
sentante legal de la Asociación
Ecuatoriana de Agencias de Carga
Internacional, ASEACI, para que se
declare la inconstitucionalidad total y
por el fondo del segundo caso
contemplado en el literal c) del
artículo 148 del Reglamento General
de la Ley Orgánica de Aduanas,
expedido mediante Decreto Ejecutivo
No. 726, publicado en el R. O. No.
158 de 7 de septiembre del 2000.
constituir tributo, no es contrario a los
principios del sistema tributario ecuatoriano;
Que, adicionalmente, si el criterio del
demandante tendría lógica, cabe preguntarse por qué solamente la segunda
parte del literal c) del artículo 148 del
Reglamento es inconstitucional y no la
primera que se refiere a las garantías que
tienen que prestarse en otras actividades
aduaneras que se realizan mediante
contrato o concesión, al igual que las
consolidadoras, por parte de los “correos
rápidos”, contemplada en el mismo literal.
Y con el mismo razonamiento podríamos
hablar de las otras actividades previstas en
los literales a), b), d) y e), del mismo
artículo;
2.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con siete votos a
favor correspondientes a los doctores
Guillermo Castro, Luis Chacón, René De
La Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla,
Hernán Rivadeneira y Hernán Salgado; y
dos votos salvados de los doctores
Oswaldo Cevallos y Marco Morales, en
sesión de diez y siete de abril del dos mil
dos.- Lo certifico.
Que, lo que ocurre es que el recurrente
antepone los intereses de su representada
frente a los de la comunidad y está
obligado a someterse al mismo tratamiento
que el resto de actividades contempladas en
la Ley y el Reglamento de Aduanas;
Que, la norma reglamentaria sometida al
análisis de inconstitucionalidad no
atropella los derechos de libertad de
empresa; libertad de contratación; derecho
a la propiedad y la seguridad jurídica, por
cuanto no se ha impedido la labor
empresarial de las consolidadoras ni su
libertad de contratación. No se ha
producido un despojo o confiscación que
vulnere la propiedad y su normatividad se
adecua a los mandatos constitucionales de
modo que existan reglas claras para
desvanecer indicios de una inseguridad
jurídica.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DEL DOCTOR
MARCO MORALES TOBAR
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 051-2001TC
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepo con la resolución
adoptada por las siguientes consideraciones:
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
1.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Desechar por improcedente la
demanda propuesta por el señor Luis
Alberto Vinueza Bermúdez, repre-
Por lo dispuesto en el artículo 6 del
“Instructivo para la aplicación del Capítulo
73
GACETA CONSTITUCIONAL
representante legal de la Asociación
Ecuatoriana de Agencias de Carga
Internacional, ASEACI, para que se declare
la inconstitucionalidad total y por el fondo
del segundo caso contemplado en el literal
c) del artículo 148 del Reglamento General
de la Ley Orgánica de Aduanas, expedido
mediante Decreto Ejecutivo No. 726,
publicado en el R.O. No. 158 de 7 de
septiembre del 2000.
I del Título II del Reglamento a la Ley
Orgánica de Aduanas en lo que se relaciona
con el manejo de carga en el Ecuador bajo
la Modalidad de Transporte denominado
embarques consolidados”, el consolidador,
agente de carga o transitario es únicamente
un cargador frente al porteador o
transportitsta efectivo y un transportista
frente al consignatario o propietario.
El artículo 75 de la Ley Orgánica de
Aduanas señala de modo claro quienes han
de rendir las garantías aduaneras, por lo
que la letra c), segunda parte del artículo
148 de su Reglamento General, amplía los
casos previstos en la ley al incluir a las
consolidadoras.
Pronunciamiento que no lo comparto en
virtud de las siguientes consideraciones:
PRIMERA.- El artículo 148 del
Reglamento General a la Ley Orgánica de
Aduanas, establece los plazos y montos de
las garantías generales : “Las garantías
generales contempladas en la Ley Orgánica
de Aduanas se emitirán por el plazo de un
año y por los siguientes montos”…literal c)
: “Para las otras actividades aduaneras que
se realicen mediante contrato o concesión :
-Correos rápidos: USD 30.000.oo; Consolidadoras: USD 50.000.oo; sic”. Esta
última parte del artículo pretende
reglamentar lo establecido en el artículo 75
de la Ley Orgánica de Aduanas que se
refiere a las garantías aduaneras generales
y específicas en cuanto a su forma, plazo y
cuantía.
La norma jurídica impugnada va más allá
de lo determinado en el Art. 75 de la Ley
Orgánica de Aduanas puesto que, éste
señala taxativamente las materias que
respecto de las garantías aduaneras
determinará su Reglamento General, siendo
éstas: la forma, plazos y cuantía para el
otorgamiento de las garantías aduaneras.
La función específica de la potestad
reglamentaria del Presidente de la
República, al tenor de lo dispuesto por el
artículo 171 número 5 de la Constitución
Política, se restringe a expedir
los
reglamentos necesarios para la aplicación
de las leyes, los que no pueden
contravenirlas ni alterarlas.
SEGUNDA.- Las disposiciones legal y
reglamentaria
antes
referidas,
se
fundamentan en el denominado “derecho
de prenda” determinados en el artículo 74
de la Ley Orgánica de Aduanas y artículo
146 de su Reglamento General, razón por
la cual surge la necesidad de rendir las
correspondientes garantías; es decir, “se
vincula indisoluble y exclusivamente con el
cumplimiento
de
las
obligaciones
tributarias aduaneras”.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
VOTO SALVADO DEL DOCTOR
OSWALDO CEVALLOS BUENO
CASO No : 051-2001-TC.
TERCERA.- El numeral 5 del artículo 171
de la Constitución Política del Estado
otorga al Presidente de la República la
facultad de “expedir los reglamentos
necesarios para la aplicación de las leyes,
El Pleno del Tribunal en sesión 17 de abril
del presente año, resolvió desechar por
improcedente la demanda propuesta por el
señor Luis Alberto Vinueza Bermúdez,
74
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
asimilación que va en manifiesta
contradicción con lo señalado en el artículo
75 de la Ley Orgánica de Aduanas que
establece específicamente quienes son los
sujetos pasivos de la obligación tributaria
aduanera y que de modo alguno considera
como tales a las consolidadoras.
sin contravenirlas ni alterarlas, así como los
que convengan a la buena marcha de la
administración”. Ahora bien, una de las
formas en que se altera, cambia o modifica
el sentido de la leyes es mediante la
inclusión de materias, obligaciones o
sanciones que no se hallan previstas en el
texto de la ley que se pretende reglamentar,
incurriendo en un tratamiento normativo
impropio en materias que deben ser
reguladas por la ley. En suma,
los
reglamentos por ser normas secundarias, de
naturaleza y carácter esencialmente
operativo, deben encuadrarse en la
implementación de mecanismos apropiados
para la efectiva aplicación de la ley. Tales
afirmaciones se
hallan plenamente
corroboradas tanto por la disposición
constante en el inciso tercero del artículo 7
del Código Tributario que establece
“ningún reglamento podrá modificar o
alterar el sentido de la Ley ni crear
obligaciones impositivas o establecer
exenciones no previstas en ella”; cuanto del
artículo 124 del Estatuto del Régimen
Jurídico Administrativo de la Función
Ejecutiva
dispone que “ningún
reglamento, decreto ejecutivo, acuerdo o
resolución ministerial, instructivo, circular
o demás disposiciones administrativas de
carácter general podrán establecer penas o
imponer exacciones, tasas o contribuciones
que
no
hayas
sido
autorizadas,
previamente, por Ley”.
QUINTA.- La norma impugnada al
interpretar de manera extensiva el sentido
de la Ley, al ubicar a las actividades que
ejercen las consolidadoras, dentro de las
actividades aduaneras que se realizan por
contrato o concesión se aparta de la
disposición constitucional constante en el
artículo 257 que dispone en virtud del
principio de reserva de la ley que : “Sólo
por acto legislativo de órgano competente
se podrán establecer, modificar o extinguir
tributos”; concomitantemente los principios
básicos que constitucionalmente rigen al
sistema tributario ecuatoriano, esto es, el de
igualdad, proporcionalidad y generalidad.
SEXTA.- Adicional a ello, la norma
impugnada al colocar a las consolidadoras
en la calidad de sujetos pasivos de la
obligación tributaria aduanera y ordenarles
la presentación de una garantía exigible
únicamente a los contribuyentes, contraría
también de la disposición constante en el
artículo 11 de la Ley Orgánica de Aduanas,
que señala taxativamente quienes deben ser
considerados como sujetos pasivos de la
obligación tributaria aduanera, a saber : En
las importaciones, el propietario o
consignatario de las mercancías; y en las
exportaciones, el contribuyente es el
consignante; y como responsable solidario,
el agente de aduana; lo cual, resulta lógico
en virtud de que ellos se vinculan
directamente con el hecho generador de la
misma, esto es, con el ingreso y salida de
los bienes. En cambio que, las actividades
que desempeñan las consolidadoras en
razón de las características de la operación
comercial que efectúan son opuestas y
tienen exclusiva vinculación con las
actividades derivadas del transporte de
CUARTA.- En este orden de cosas, el
literal c) del artículo 148 del Reglamento
General de la Ley Orgánica de Aduanas se
extralimita en cuanto a su capacidad en el
tratamiento normativo de un reglamento,
pues introduce aspectos regulatorios no
contemplados en la Ley, alterando su
sentido y vulnerando el principio de
reserva legal al vincular a las
consolidadoras con obligaciones tributarias
aduaneras que no le corresponden,
colocándolas en una situación de
asimilación a la calidad de sujetos pasivos
de obligaciones tributarias aduaneras,
75
GACETA CONSTITUCIONAL
carga. En la práctica, las consolidadoras no
ejercen actividades aduaneras ni tienen
vinculación contractual con la Corporación
Aduanera Ecuatoriana; más bien, sus
relaciones jurídicas particulares se forman
como consecuencia de las operaciones
privada mercantil que efectúan, esto es,
cumpliendo funciones de cargador y
transportista.
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 048-2001-TC
ANTECEDENTES: El Dr. Víctor Hugo
Sicouret Olvera, Diputado Nacional y Jefe
de Bloque Parlamentario del Partido
Roldosista Ecuatoriano del Congreso
Nacional, en la calidad señalada y por sus
propios derechos, conjuntamente con más
de mil ciudadanos al tenor de lo previsto en
el número 1 del artículo 276 de la
Constitución Política plantea demanda de
inconstitucionalidad total por razones de
fondo y forma de la Ordenanza que
determina las calles, avenidas y sectores en
los cuales se podrá autorizar el
funcionamiento
de
establecimientos
destinados para el funcionamiento de
discotecas, peñas, barras, billares, cabarets
y casas de cita, en la ciudad de Guayaquil,
dicutida, expedida y aprobada por el I.
Municipio de Guayaquil en sesiones de 20
y 27 de septiembre del 2001 y promulgada
el 27 de septiembre del 2001, por el
Alcalde de Guayaquil, Ab. Jaime Nebot
Saadi.
Por lo expuesto, estimo que el segundo
caso contemplado en la letra c) del artículo
148 del Reglamento General de la Ley
Orgánica de Aduanas, expedido mediante
Decreto Ejecutivo No. 726, publicado en el
R. O. No. 158 de 7 de septiembre del 2000,
es inconstitucional por el fondo.
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
VOCAL
CASO Nro. 048-2001-TC.
LA AUTONOMIA MUNICIPAL Y
LA FACULTAD PARA DICTAR
ORDENANZAS.
Señala el actor, que la mencionada
Ordenanza abarca una serie de calles,
avenidas y sectores residenciales donde
habitan innumerables familias que verían
amenazada su tranquilidad y seguridad con
la proliferación de estos establecimientos
nocturnos de diversión que son focos
delincuenciales contaminantes. Que en la
edición del Diario “El Universo” de 10 de
octubre del 2001, en la sección “El Gran
Guayaquil” consta una reseña con el título
“NO EN KENNEDY NORTE”, con la
protesta de los moradores de tan importante
sector de Guayquil por la promulgación de
la Ordenanza referida. Esta protesta
ciudadana la acoge en todas sus partes en
ejercicio de sus funciones y facultades de
Diputado Nacional, conjuntamente con la
comparecencia de más de mil ciudadanos.
Que la Ordenanza dictada por la I.
Municipalidad de Guayaquil a pretexto de
1.- La responsabilidad de los municipios
para determinar el uso del suelo,
mediante ordenanzas.
2.- El Municipio de Guayaquil tiene el
deber de velar por la propiedad privada
y la familia, instituciones protegidas por
el Estado.
3.- La ordenanza impugnada no se opone
ni se aparta de disposición constitucional
alguna.
RESOLUCION Nro. 048-2001-TC
Magistrado Ponente:
Doctor Oswaldo Cevallos Bueno
76
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
funcionamiento
de
establecimientos
destinados para discotecas, peñas, barras,
billares, cabarets y casas de citas en la
ciudad de Guayquil, en sus disposiciones
transitorias señala que el 1 de septiembre
del 2002, los establecimientos que
actualmente funcionan en forma dispersa y
anárquica en diversos sitios de la urbe,
deben trasladarse a los sitios previstos en
los artículos 1 y 2 de la misma. La
pretensión de la demanda es evitar que los
propietarios de establecimientos de
diversión nocturna que actualmente
funcionan discriminadamente en cualquier
sitio de la ciudad, trasladen sus negocios a
los previstos en la misma, después del 31
de agosto del 2002, de conformidad con las
disposiciones transitorias; más no, defender
a familias ni la moral pública que no han
sido afectadas. No es verdad que uno de los
sectores señalados en la Ordenanza esté
ubicado en el sector habitacional de la
ciudadela Keneddy Norte, ya que el mismo
está fuera de los linderos de la parte
residencial de esa urbanización, donde no
existen viviendas porque constituye un
sector industrial. Que la presente acción no
precisa si la inconstitucionalidad es por
razones de fondo o de forma. Que ha sido
suscrita única y exclusivamente por el Dr.
Víctor Hugo Sicouret, sin informe
favorable del Defensor Pueblo y no por mil
ciudadanos, como pretende hacer aparecer,
incumpliendo por lo tanto la exigencia del
número 5 del artículo 277 de la
Constitución
Política,
comparece
únicamente el Dr. Sicouret, sin mencionar
ni acreditar que ha sido nombrado
procurador común de mil ciudadanos, que
conforme a la ley esto acarrea ilegitimidad
de personería del actor, constituyéndose en
omisión de solemnidad sustancial común a
todos los juicios, lo que influye en la
decisión de la causa, la que es nula de
nulidad absoluta. Que el I. Concejo
Cantonal de Guayaquil en ejercicio de su
facultad legislativa ha expedido esta
ordenanza con la finalidad de impedir la
proliferación desordenada de estable-
estar sujeta a la autonomía municipal atenta
contra la moral, las buenas costumbres, la
formación ética de los niños y la juventud y
constituye focos contaminantes de la
delincuencia. Que la autonomía municipal
debe estar subordinada al régimen jurídico
estatal. Que el deber del Municipio es el
bienestar de sus habitantes, esta Ordenanza
perjudica a muchos ciudadanos de una
zona residencia en la que hasta hoy, viven
tranquilos. Si se busca focalizar estos
centros lo adecuado es buscar sectores
alejados y no residenciales. Que el Tribunal
Constitucional es competente para conocer
de esta demanda y suspender totalmente
sus efectos. Se cita las disposiciones
contenidas en el artículo 16, número 8 del
artículo 23, número 13 del artículo 24,
números 4 y 7 del artículo 50, 51, 119, 120
de la Constitución Política. Destaca que la
promoción y proliferación de cabarets y
casas de cita en sectores residenciales no
sólo que son focos infecciosos y de
delincuencia sino que estando ubicados tan
cerca de la vivienda de menores fomentan
la corrupción y/ o la prostitución de
menores, que son delitos tipificados y
sancionados por el Código Penal y las
reformas a éste Código previstas en la Ley
106-PCL, como son el proxenetismo y
corrupción de menores, las mismas que son
de acción pública, de instancia oficial y
pesquisables de oficio. Queda evidenciado
que el Municipio de Guayaquil a través de
su Alcalde está propiciando y promociando
la prostitución y la corrupción de menores,
así como poniendo en peligro a respetables
familias guayaquileñas que ven amenazada
su tranquilidad y seguridad. Solicita se
declare la inconstitucionalidad de la
referida Ordenanza conforme lo dispone la
Constitución Política y se suspenda
totalmente sus efectos. El Abogado Jaime
Nebot Saadi, Alcalde de Guayaquil y Dr.
Guillermo Chang Durango, Procurador
Síndico Municipal contestan a la demanda
en los siguientes términos : La Ordenanza
que determina las calles, avenidas y
sectores en los cuales se podrá autorizar el
77
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, el inciso segundo del artículo 228 de
la Constitución Política del Estado señala
que: “Los gobiernos provincial y cantonal
gozarán de plena autonomía y, en uso de su
facultad
legislativa
podrán
dictar
ordenanzas, crear, modificar y suprimir
tasas y contribuciones especiales de
mejoras”;
cimientos nocturnos de diversión en la
ciudad de Guayquil, señalando sectores
perfectamente delimitados, en los que
cumpliendo con una serie de condiciones
se pueden desarrollar las actividades ahí
mencionadas, sin causar perjuicios a los
vecinos. Como todas las ordenanzas, la
presente tiene como antecedente los
correspondientes
estudios
técnicos,
económicos y sociales, contando además
con el respaldo de los sectores
directamente involucrados en estas
actividades. Que dicha Ordenanza pone fin
a la falta de orden, porque impide el
funcionamiento indiscriminado de este tipo
de negocios y limita su permisividad a
sectores determinados, recomendados
como los más idóneos para estas
actividades. Que la Ordenanza en mención
no contraría disposiciones constitucionales
ni legales, al contrario, se ha actuado en
ejercicio de los artículos 17, 64, 158 y 159
de la Ley de Régimen Municipal. Queda
demostrado entonces, que la Ordenanza en
su forma como en su contenido guarda
plena armonía con la Constitución y la Ley
de Régimen Municipal; su expedición ha
sido debidamente motivada y realizada por
Organo competente. Que la Ordenanza se
refiere
a
aspectos
administrativos
inherentes a las funciones propias de la
Municipalidad y no se opone a ninguna
disposición constitucional, solicitan se
deseche la demanda planteada.
Que, por su parte, el artículo 17 de la Ley
de Régimen Municipal en armonía con el
mandato constitucional establece que :
“Las Municipalidades son autónomas salvo
lo prescrito por la Constitución de la
República y esta Ley, ninguna función del
Estado ni autoridad extraña a la
Municipalidad podrá interferir en su
administración
propia
estándole
especialmente prohibido:…10.- Interferir o
perturbar el ejercicio de las atribuciones
que le concede esta Ley”. Así mismo, el
número 5 del artículo 64 ibídem, establece:
“Controlar el uso del suelo en el territorio
del cantón y la ordenación urbanística, de
acuerdo con las previsiones especiales de
esta ley y las generales sobre la materia”;
Que, en tal virtud, el Concejo Cantonal de
Guayaquil, en ejercicio de su autonomía y
facultad legislativa que le otorga la
Constitución Política ha expedido la
Ordenanza que determina las calles y
avenidas y sectores en los cuales se podrá
autorizar el funcionamiento de los
establecimientos destinados a discotecas,
peñas, barras, billares, cabarets, y casas de
cita en la ciudad de Guayaquil, Ordenanza
que según se establece ha sido dictada con
la finalidad de impedir la proliferación
desordenada
de
este
tipo
de
establecimientos nocturnos de diversión,
señalando sectores perfectamente delimitados, los cuales previo el cumplimiento
de ciertas condiciones estarían en
capacidad de funcionar, sin el riesgo de
ocasionar perjuicio a la comunidad. En
suma, pone fin a la falta de orden e impide
el funcionamiento indiscriminado en la
CONSIDERANDO:
Que, el Pleno del Tribunal es competente
para conocer y resolver el presente caso de
conformidad con lo que dispone el número
1 del artículo 276 de la Constitución y lo
previsto en los artículos 12, número 1, y 62
de la Ley del Control Constitucional;
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa, por lo que se
declara su validez;
78
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con siete votos a
favor correspondientes a los doctores
Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De
La Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla,
Hernán Salgado y Marco Morales; y un
voto salvado del doctor Guillermo Castro,
estando ausente el doctor Hernán
Rivadeneira, en sesión de veinte y tres de
abril del dos mil dos.- Lo certifico.
ciudad, obligando a que estos establecimientos funcionen en sectores especialmente determinados como resultado de
estudios técnicos, económicos y sociales;
Que, asegura la Municipalidad de
Guayaquil, que no es verdad que uno de los
sectores señalados en la Ordenanza, esté
ubicado en el sector habitacional de la
ciudadela Kennedy Norte, por el contrario,
se halla fuera de los linderos de la parte
residencial, en un lugar donde no existen
viviendas porque constituye un sector
industrial; por lo tanto, la aseveración de
que se estaría atentando en contra de la
tranquilidad y seguridad del sector, no
tendría fundamento alguno. Vale agregar al
respecto, que se ha contado también con el
respaldo de los sectores directamente
involucrados en estas actividades;
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DEL DOCTOR
GUILLERMO CASTRO DAGER
CASO No. 048-2001-TC
Con los antecedentes constantes en la
Resolución principal, me aparto del criterio
de
mayoría
por
las
siguientes
consideraciones:
Que, el Municipio de Guayaquil tiene el
deber de velar por la propiedad privada y la
familia, instituciones protegidas por el
Estado al amparo de los artículos 30 y 37
de la Carta Política, mismas que pueden
verse afectadas en situaciones como las que
plantea el presente caso;
1.- El I. Municipio de Guayaquil al
aprobar la ordenanza que determina las
calles, avenidas y sectores en los cuales se
podrá autorizar el funcionamiento de
establecimientos destinados para discotecas, peñas, barras, billares, cabarets y
casas de citas en la ciudad de Guayaquil, en
sesiones ordinarias de fechas veinte y
veintisiete de septiembre del dos mil uno,
en primero y segundo debate y promulgada
el veintisiete de septiembre del mismo año,
por el Alcalde de Guayaquil Ab. Jaime
Nebot Saadi, ha infringido preceptos
constitucionales
contenidos
en
los
numerales 4 y 7 del Art. 50 de la
Constitución atinentes a la protección de
los menores de la pornografía, prostitución,
explotación sexual, uso de drogas y
consumo de bebidas alcohólicas. Además,
conculca el derecho de los menores y
adolescentes, a no recibir influencia de
programas o mensajes nocivos que se
difundan a través de cualquier medio y que
Que, por cuanto la ordenanza se refiere a
aspectos administrativos inherentes a las
funciones propias de la Municipalidad y no
se opone ni se aparta de disposición
constitucional alguna.
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
1.
Desechar
la
demanda
inconstitucionalidad planteada;
de
2.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
f.) Dr. Marco Morales Tobar, Presidente.
79
GACETA CONSTITUCIONAL
promuevan la violencia, aspectos que al no
ser observados ni cumplidos por dicho
Municipio atentan contra la obligación que
tiene el Estado de promover el desarrollo
integral de niños y adolescentes, según el
Art. 48 ibídem. Cabe destacar que la
mencionada ordenanza contraviene normas
de carácter moral, las buenas costumbres y
tiende a incrementar la delincuencia en un
sector residencial muy importante de la
ciudad de Guayaquil; lo cual, es
inadmisible a la luz de la sana crítica.
4.- El control de legalidad debe ser
resuelto por los tribunales competentes.
RESOLUCION Nro. 003-2002-TC
Magistrado Ponente:
Doctor Luis Chacón Calderón
Primera Sala
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
2.- La preindicada ordenanza también
transgrede el deber primordial del Estado
de asegurar la vigencia de los derechos
humanos conforme a lo dispuesto en el Art.
3, numeral 2 de la Norma Suprema, en
concordancia con los derechos del Niño y
de protección a la Familia establecidos en
los Arts. 17 y 19 del Pacto de San José
En el caso Nro. 003-2002-TC
ANTECEDENTES: El ingeniero Juan
Pablo Grijalva C. (procurador común) y
otros, comparecen ante este Tribunal y
formulan demanda de inconstitucionalidad
respecto de la Ordenanza Municipal que
regula la Administración y Recaudación
del Impuesto a los Predios Rurales del
Cantón Cayambe. Los demandantes, en lo
fundamental, manifiestan:
Dejo consignado de este modo, mi voto
salvado.
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL
Que de los artículos 118 número 4, 228
inciso primero, 234 inciso tercero y 236 de
la Constitución de la República, se puede
establecer con claridad que ésta regula con
total precisión el establecimiento de los
concejos municipales, así como las
facultades y competencias que le son
asignadas, a más de las previstas en las
leyes que se establezcan.
CASO Nro. 003-2002-TC.
EL CONTROL DE LEGALIDAD,
DIFIERE DEL DE CONSTITUCIONALIDAD.
Que el impuesto a los predios rurales tiene
como hecho generador a la propiedad o
usufructo de inmuebles considerados como
rurales, esto es, que no son parte de la zona
urbana de un cantón. El Municipio es
únicamente beneficiario de este impuesto y
ejerce la potestad recaudadora, mientras
que la Oficina Nacional de Avalúos y
Catastros –entidad perteneciente al
Ministerio de Economía y Finanzas- es la
entidad
que
ostenta
la
potestad
determinadora del tributo, y la facultad de
especificar la base imponible.
1.- El principio de Reserva de Ley
constituye una garantía esencial en el
Derecho Constitucional Tributario.
2.- La protección del derecho
propiedad de los contribuyentes.
de
3.- El principio de seguridad jurídica
produce certeza y confianza en el
ciudadano en el orden jurídico.
80
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
expresamente la Ley de Régimen Municipal por parte del Congreso Nacional.
Que de acuerdo a lo dispuesto por los
artículos 9 literal k) y 12 de la Ley Especial
de Descentralización del Estado y
Participación Social, se entiende que
efectivamente cualquier tipo de facultad
que tenga algún organismo de la Función
Ejecutiva puede ser transferido a las
entidades seccionales, siempre y cuando se
cumpla con los requisitos requeridos por la
citada Ley.
Que hasta la presente fecha, el régimen del
Impuesto a los Predios Rurales no ha sido
reformado por el Congreso Nacional en la
parte correspondiente a la administración y
responsabilidad del catastro, por tanto esta
responsabilidad se mantiene en la DINAC.
Que en el considerando quinto de la
Ordenanza se afirma haber suscrito la I.
Municipalidad de Cayambe un convenio
con la DINAC, para justificar el hecho de
que el Concejo Municipal de Cayambe se
encontraba jurídicamente apto para
administrar y reformar el catastro de bienes
inmuebles situados en el sector rural de su
Cantón, a fin de establecer el nuevo
mecanismo para determinar nuevas bases
de avalúo para la aplicación de la tarifa del
Impuesto Predial Rústico en dichos
predios. Sin embargo no ha existido ni
existe hasta la fecha, la suscripción de
ningún convenio entre el I. Municipio de
Cayambe y la DINAC para la transferencia
de las atribuciones y funciones de la
administración del catastro rural de la
DINAC a la I. Municipalidad de Cayambe;
y, por consiguiente, no se ha transferido a
ésta las funciones para la administración y
valoración del catastro rural de dicha
circunscripción territorial, por lo tanto, la
corporación edilicia estaba impedida de
dictar norma alguna referente a la forma de
determinación de este tributo, y es
incompetente para dictar disposición
alguna referente a la administración,
elaboración y valoración de catastros de
predios rurales en su jurisdicción, base para
el cálculo del Impuesto a los Predios
Rurales.
Que en el presente caso, el hecho
generador del Impuesto a los Predios
Rurales es la propiedad de un inmueble
fuera de los linderos urbanos de un cantón,
y la forma de establecer la cuantía del
tributo es la valoración de las propiedades
rurales realizada por la Dirección Nacional
de Avalúos y Catastros. Esta valoración se
la tiene que efectuar con base en los datos
técnicos y económicos que arroje el
catastro del sector.
Que la Ordenanza Municipal que regula la
Determinación, Administración y Recaudación del Impuestos a los Predios Rurales
del Cantón Cayambe, tiene como finalidad
el establecer todos los presupuestos del
tributo que regula, y norma lo referente a
los impuestos adicionales que se generen y
establecen conjuntamente con el impuesto
antes mencionado.
Que el I. Municipio de Cayambe, para
administrar el catastro rural cantonal de su
jurisdicción territorial, que era efectuado
por la Dirección Nacional de Avalúos y
Catastros tal como consta en el artículo 5
de la Ordenanza antes aludida, debió
suscribir un convenio entre la Función
Ejecutiva representada por el Presidente
de la República y el Ministro de Economía
y Finanzas, y por ende, proceder a aprobar
y dictar la ordenanza materia de esta
acción. O la otra forma para proceder
acceder a esta facultad, era que se reforme
Los demandantes consideran violados los
siguientes artículos constitucionales: 23
número 26, 119 y 257 última parte del
primer inciso. En tal virtud, demandan
“[…] que se declare la inconstitucionalidad
81
GACETA CONSTITUCIONAL
Munipio de Cayambe, es legal, ya porque
la DINAC estaba facultado a celebrarla, ya
porque nadie la ha impugnado y no hay
sentencia o resolución que declare su
nulidad”.
parcial, tanto del fondo del artículo 5 y la
disposición transitoria segunda de la
Ordenanza que regula la Determinación,
Administración y Recaudación del
Impuesto a los Predios Rurales en el
Cantón Cayambe, expedida y sancionada
por el Concejo Municipal de ese Cantón a
los 30 días del mes de Julio del año 2001, y
sancionada por el Alcalde Ing. Diego
Bonifaz A., de 1 de Agosto del 2001 y
publicada en el Registro Oficial No. 459
del 22 de noviembre del 2001 […]”.
Que los demandantes debían haber
impugnado el catastro y no la ordenanza
que no aprobó ningún catastro ni cosa
semejante; y así, cada propietario, si estima
que su catastro adolece de error
constitucional o legal, puede demandar su
inconstitucionalidad o ilegalidad, pero no
la de la ordenanza.
En su contestación a la demanda, el señor
Alcalde y Procurador Síndico del I.
Municipio de Cayambe, en lo fundamental,
manifiestan:
Que los municipios están facultados para
administrar y recaudar los impuestos
prediales, como está previsto en el artículo
314 de la Ley de Régimen Municipal.
Que el 17 de agosto de 1999, el Municipio
de Cayambe y la DINAC suscribieron un
acta de entrega recepción de información,
documentos y soportes magnéticos
referentes a los predios que integran dicha
jurisdicción, de conformidad con el artículo
9 literal k) de la Ley Especial de
Descentralización
del
Estado
y
Participación Social.
Que la ordenanza no ha establecido,
modificado ni extinguido el tributo que se
encuentra en el artículo 340 de la Ley de
Régimen Municipal.
Que la disposición transitoria tachada de
inconstitucional sirve para el cobro de los
impuestos prediales desde el año 2002. Se
dice que no existe inconstitucionalidad en
dicha disposición pues únicamente manda
que los títulos de los impuestos del año
2001 se emitirán hasta el 30 de septiembre
del 2001, títulos que corresponden a los
catastros que se han mantenido desde años
atrás. Además se afirma que los
demandantes han caído en el error de creer
que la ordenanza ha ratificado catastro
alguno, lo cual no ha sucedido.
Que, además, en dicha acta se deja
constancia que la DINAC a partir de la
fecha de suscripción del acta se deslinda de
toda responsabilidad inherente a la
administración
catastral
que
venía
desarrollando sobre el referido cantón, y
que debía asumir el I. Municipio de
Cayambe con la administración total del
impuesto predial rústico. Se añade que de
conformidad con el Decreto Ejecutivo No.
833-C, publicado en el Registro Oficial No.
186 de 7 de mayo de 1999, la DINAC
conserva sus funciones y competencias, y,
por tanto, podía suscribir convenios como
aquel que celebró con el Municipio de
Cayambe.
CONSIDERANDO:
Que, este Tribunal es competente para
conocer y resolver la presente demanda de
inconstitucionalidad, de conformidad con
los artículos 276 número 1 de la
Constitución de la República, y los
artículos 12 número 1 y 62 de la Ley del
Control Constitucional;
Que todo acto administrativo está revestido
de presunción de legitimidad y de
ejecutividad. “Por lo tanto, que el director
de la DINAC haya suscrito un acta con el
82
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
previsiblemente lo será en el futuro. La
seguridad jurídica establece ese clima
cívico de confianza en el orden jurídico,
fundada en pautas razonables de
previsibilidad, que es presupuesto y
función de los Estados de Derecho. Supone
el conocimiento de las normas vigentes,
pero también una cierta estabilidad del
ordenamiento, y al efecto, se proscribe la
retroactividad de la ley, en este caso la
tributaria;
Que, no existe omisión de solemnidad
sustancial alguna que pueda influir en la
decisión de la causa, por lo que el proceso
es válido y así se lo declara;
Que, la Constitución de la República es la
norma suprema, norma normarum que
determina el sistema de producción del
Derecho. Goza de supremacía, es decir,
tiene rango superior a las restantes normas
del ordenamiento jurídico positivo, las
cuales no pueden ir en su contra. Dicha
supremacía está garantizada por un control
jurisdiccional de las leyes y demás normas
jurídicas de rango inferior, que puede
plantearse mediante una acción, como lo
contempla el artículo 276 número 1 de la
Constitución de la República;
Que, el artículo 5 de la Ordenanza
Municipal que regula la Determinación y
Recaudación del impuesto a los Predios
Rurales del Cantón Cayambe dice: “DE
LOS AVALUOS. En forma previa a la
aplicación del avalúo general, el Concejo
Municipal, mediante resolución, aprobará
las normas, valores de terrenos,
edificaciones y elementos valorizables,
coeficientes y las tablas de valoración para
el cálculo del valor del suelo, excepto los
coeficientes que podrán ser revisados cada
año.- El Concejo Municipal de Cayambe
efectuará el avalúo general de la propiedad
rural del cantón a efecto de lo cual y con el
propósito de actualizar datos e información
referida a la propiedad de los inmuebles
gravados con el impuesto predial rústico, el
Director Financiero notificará a los
propietarios y usufructuarios de los predios
a través de cualquier medio, para que
proporcionen la información necesaria para
tener actualizados los datos catastrales.- En
los casos en que los propietarios no
proporcionen la información dentro del
plazo de 30 días, el Director Financiero,
por medio de la oficina de Avalúos y
Catastros procederá conforme lo dispuesto
en el artículo 92 del Código Tributario.Una vez realizado el avalúo general y
formulado el catastro respectivo, el
Director Financiero expedirá y ordenará la
emisión y cobro de los títulos de crédito
correspondientes, como lo establece el art.
106 literal c) de la Ley de Régimen
Municipal.- No obstante la vigencia del
avalúo quinquenal, previa notificación al
Que, el Principio de Reserva de Ley, el
mismo que se encuentra establecido en los
artículos 257 de la Constitución de la
República y 3 del Código Tributario,
constituye una garantía esencial en el
Derecho Constitucional Tributario, en
virtud de que requiere que todo tributo sea
sancionado por una ley aprobada luego de
los procedimientos de rigor. Este principio
halla su fundamento en la necesidad de
proteger el derecho de propiedad de los
contribuyentes, ya que los tributos
importan restricciones a ese derecho, pues
por ellos se sustrae a favor del Estado o de
entidades públicas algo del patrimonio de
los particulares, y en un Estado de Derecho
aquello sólo puede ser posible si proviene
de los órganos legítimamente constituidos
dentro de un orden constitucional, que a su
vez otorguen legitimidad al tributo;
Que, los demandantes han invocado
también el Principio de Seguridad Jurídica
aplicado al ámbito tributario. El derecho a
la seguridad jurídica, reconocido en el
artículo 23 número 26 de la Constitución
de la República consiste en la cualidad del
ordenamiento que produce certeza y
confianza en el ciudadano sobre lo que es
Derecho en cada momento y sobre lo que,
83
GACETA CONSTITUCIONAL
al literal k) del artículo 9 de la Ley Especial
de Descentralización del Estado y
Participación Social, y se diga que la
DINAC “[…] se deslinda de toda
responsabilidad
inherente
a
la
administración
catastral
que
venía
desarrollando sobre el referido cantón […]”
para que la asuma el Municipio de
Cayambe, en definitiva, constituye
únicamene una entrega – recepción de
información respecto de los predios que
integran la jurisdicción territorial del
cantón Cayambe, mas no un convenio
celebrado conforme al artículo 12 de la Ley
Especial de Descentralización del Estado y
Participación Social;
propietario o usufructuario, la Dirección
Financiera Municipal podrá practicar
avalúos especiales o individuales”;
Que, en la especie, se ha demandado la
inconstitucionalidad parcial de una
ordenanza municipal con fundamento en la
inexistencia
de
un
convenio
de
transferencia de atribuciones que se haya
celebrado entre el I. Municipio de
Cayambe y la Función Ejecutiva, y se ha
alegado la violación de los principios antes
definidos. Al respecto, el artículo 9 literal
k) de la Ley Especial de Descentralización
del Estado y Participación Social dispone:
“La
Función
Ejecutiva
transferirá
definitivamente a los municipios las
funciones, atribuciones, responsabilidades
y recursos, especialmente financieros,
materiales y tecnológicos de origen
nacional y extranjero, para el cumplimiento
de las atribuciones y responsabilidades que
se detallan a continuación: […] k)
Administrar el catastro rural cantonal con
sujeción a las disposiciones legales
vigentes […]”. Para efectos de dicha
transferencia, el artículo 12 ibídem prevé la
celebración de un convenio suscrito por el
Presidente de la República conjuntamente
con el Ministro de Economía y Finanzas y
los ministros que corresponda según la
materia y los representantes legales de los
municipios y consejos provinciales.
Que, del análisis que antecede, y de las
afirmaciones que los accionantes hacen en
su demanda, puede verse que el asunto que
se discute es materia de control de
legalidad, mas no de constitucionalidad, y
debe ser resuelto por los tribunales
competentes, pues se denuncia el
incumplimiento de las normas de la Ley
Especial de Descentralización del Estado y
Participación Social. En efecto, el Principio
de Reserva de Ley y de Seguridad Jurídica
ya explicados, no se entienden vulnerados
por el hecho de la real o supuesta
suscripción de un convenio de transferencia
de funciones que se hubiese realizado a la
luz del artículo 12 de la Ley anteriormente
citada, sino por establecer tributos sin
sustento en una ley, por establecerlos con
carácter retroactivo, o en fin, por
establecerse sin aquellos recaudos que
permitan al contribuyente tener la certeza
de que ante un hecho generador se
determinará el pago de un tributo, el mismo
que se calculará sobre una base imponible
determinable por mecanismos previamente
establecidos, y a la cual se le aplicará una
tarifa cierta;
Que, a fojas 1 de los autos consta el Oficio
No. 3111 S.D.T.-DINAC-2001 de 14 de
diciembre del 2001, suscrito por el Director
General de Avalúos y Catastros, por medio
del cual se certifica que entre el Ministerio
de Desarrollo Urbano y Vivienda y la I.
Municipalidad de Cayambe no se ha
celebrado el convenio que exige el artículo
antes citado. No obstante, a fojas 41 de los
autos obra una “Acta de Entrega –
Recepción” suscrita por el Director
Nacional de Avalúos y Catastros (E), la
Jefe de Avalúos del Cantón Cayambe y el
Secretario General de la DINAC (E). En
dicho documento, a pesar de que se aluda
Que, también se ha demandado la
inconstitucionalidad de la disposición
transitoria segunda de la Ordenanza que
nos ocupa, aduciendo que tiene efecto
84
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En ejercicio de sus atribuciones,
retroactivo y, por tanto, viola el artículo
257 de la Constitución de la República. La
mencionada disposición dice: “La emisión
de títulos que corresponden al año
económico 2001, se emitirán hasta el 30 de
septiembre del 2001 y en consecuencia los
contribuyentes podrán realizar los pagos a
partir del 1 de octubre del 2001”. Sin
embargo, debe tenerse presente que la
Ordenanza fue aprobada por el Concejo
Cantonal el 30 de julio del 2001, pero se
publicó en el Registro Oficial el 22 de
noviembre del mismo año, es decir, con
casi cuatro meses posteriores a la antedicha
aprobación, por lo cual la disposición
transitoria en cuestión carecía de vigencia y
aplicabilidad al 30 de septiembre y 1 de
octubre del 2001, fechas a partir de la
cuales se emitirían los títulos y se podía
hacer el pago del tributo, en atención al
contenido del artículo 18 de la ordenanza
que dispone que ésta entrará en vigencia al
“[…] día siguiente al de su publicación en
el Registro Oficial”. Por otra parte, la
disposición transitoria segunda no implica
de ningún modo que el impuesto a los
predios rústicos no se deba pagar, y no
debe ser considerada aisladamente, sino en
el contexto normativo que se configura con
la disposición transitoria primera que dice:
“Por los títulos de crédito que corresponden al año fiscal 2001, no causará
interés por recargo alguno si es que el pago
de la obligación tributaria se verifica hasta
el 31 de diciembre del 2001”. Es por ello
que lo que regula la disposición transitoria
segunda es únicamente lo relacionado con
la emisión de títulos para el pago y la fecha
desde la cual debe cancelarse, y dada la
necesidad de establecer una regulación para
el régimen de transición de la normativa
anterior y la vigente -cuestión que incumbe, por naturaleza, a las disposiciones
transitorias- no se observa, que por el sólo
hecho de normar el pago del impuesto
predial del año 2001, haya retroactividad
del tributo, y consecuentemente, violación
al artículo 257 de la Constitución de la
República.
RESUELVE:
1.
Desechar
la
demanda
de
inconstitucionalidad formulada por el
ingeniero Juan Pablo Grijalva C. y
otros;
2.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con ocho votos
a favor correspondientes a los doctores
Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis
Chacón, Carlos Helou, Luis Mantilla,
Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y
Marco Morales, estando ausente el doctor
René de la Torre, en sesión de veinte y tres
de abril del dos mil dos.- Lo certifico.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
CASO Nro. 001-2002-TC.
LOS TRABAJADORES AMPARADOS
POR EL CONTRATO COLECTIVO
DENTRO DEL REGIMEN DEL CODIGO DEL TRABAJO.
1.- Las facultades y atribuciones de los
ministros de Estado para dictar acuerdos.
2.- Las atribuciones para proceder a la
clasificación de los servidores públicos.
85
GACETA CONSTITUCIONAL
Ministro ha creado una segregación y
marginación a determinados ciudadanos
que desempeñan iguales funciones y
actividades, ya que todos quienes conducen
vehículos a motor, como actividad
económica, son choferes y cuando esa
actividad es remunerada y con relación de
dependencia, esa actividad de chofer es un
trabajo, es decir, una relación laboral. Que,
el Acuerdo Ministerial a una misma
actividad la divide en dos categorías; La
una sujeta a las normas contentivas del
Código del Trabajo y la otra sujeta a la
regulación prevista por la Ley de Servicio
Civil y Carrera Administrativa, discrímen
que se encuentra prohibido de manera
expresa por el artículo 17 de la
Constitución Política, al derecho de
igualdad garantizado por el número 3 del
artículo 23 de la misma Ley Suprema. Que,
el Ministro que dirige las políticas del
trabajo, del empleo y de los recursos
humanos, establece discrímenes tendentes a
beneficiar a un sector y perjudicar a otro,
cuando las condiciones de la actividad que
todos los choferes desempeñan son las
mismas, con las mismas responsabilidades,
obligaciones y limitaciones que nacen de la
ley. Que, el Ministro del Trabajo, al
expedir el Acuerdo materia de la
impugnación, no solamente que pretende
interpretar el artículo 35 de la Constitución,
sino que altera el tenor literal de él amén de
hacer lo propio con su espíritu. Que, todo
aquello que sea erga omnes y dictado por
los poderes del Estado, llámase Función
Ejecutiva,
Legislativa
o
Judicial,
relacionado con el trabajo y los
trabajadores, debe regirse por el derecho
social. Y el Acuerdo Ministerial antes
indicado es contrario a este principio
constitucional por cuanto crea un discrímen
entre los choferes que ejercen la misma
actividad, con las mismas obligaciones y
con los mismos derechos. Que, el Acuerdo
Ministerial es violatorio del mandato
constitucional contenido en el número 6 del
mencionado artículo 35 que dice: “En caso
de duda sobre el alcance de las
3.- La clasificación de puestos no vulnera
el derecho a la igualdad, ni se altera, ni
pretende interpretar el artículo 35 de la
Constitución Política de la República.
4.- El goce de beneficios, garantías y de
estabilidad en el ejercicio de las funciones.
RESOLUCION Nro. 001-2002-TC
Magistrado Ponente:
Doctor René De La Torre Alcívar
Tercera Sala
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 001-2002-TC
ANTECEDENTES: El señor Teófilo
Chalá, comparece ante el Tribunal
Constitucional y plantea demanda de
inconstitucionalidad
del
Acuerdo
Ministerial Nro. 121 dictado el 8 de febrero
del 2001 por el abogado Martín Insúa
Chang, Ministro de Trabajo y Recursos
Humanos, publicado en el Registro Oficial
No. 305 del 12 de abril del 2001 e indica:
Que, el Ministro de Trabajo, mediante el
Acuerdo Ministerial indicado, resuelve:
“Reformar las resoluciones de clasificación
de las entidades y organismos del sector
público que este Ministerio hubiere
expedido en aplicación de lo dispuesto en
el artículo 57 de la Ley para la Reforma de
las Finanzas Públicas, ubicando a los
servidores
de
las
instituciones
contempladas dentro de los números 1, 2, 3
y 4 del artículo 118 de la Constitución
Política, que cumplen funciones de
choferes, que no estén amparados por
contratación colectiva, dentro del régimen
de la Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa; aquellos que sí estén bajo
el amparo del contrato colectivo
continuarán en el régimen del Código del
Trabajo”. Que, con el Acuerdo referido el
86
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
contestar la demanda presentada por el
señor Teófilo René Chalá Lara, manifiesta:
Que, de conformidad con lo establecido en
el artículo 57 de la Ley para la Reforma de
las Finanzas Públicas, publicada en el
Registro Oficial No. 305 del 12 de abril del
2001, especialmente en el segundo inciso,
se determina que los representantes legales
de las Instituciones del Estado, darán
cumplimiento a las disposiciones de los
incisos segundo, tercero y cuarto del
número 9 del artículo 35 de la Constitución
Política de la República y remitirán al
Ministerio de Trabajo y Recursos Humanos
obligatoriamente, hasta treinta días después
de promulgada esta ley, la nomenclatura o
clasificación de denominación de los
cargos que se utilizan en la respectiva
Institución. El Ministro de Trabajo y
Recursos Humanos procederá a la
clasificación de los servidores que quedan
sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa y los que continuarán
amparados en el Código del Trabajo. Esta
clasificación será obligatoria y deberá estar
terminada hasta sesenta días después de
recibida la información de las Instituciones
del Estado. En caso de contravención de
esta disposición la autoridad nominadora
procederá a su destitución sin perjuicio de
que se haga efectiva su responsabilidad
legal. Que, en cumplimiento a la
disposición legal mencionada, el Ministerio
de Trabajo y Recursos Humanos, procedió
a la clasificación de los servidores de las
Instituciones Públicas que, obviamente,
presentaron la documentación requerida
para el caso. Que, la Constitución Política
de la República, en el inciso segundo
número 9 del artículo 35, señala que las
relaciones
de
las
instituciones
comprendidas en los números 1, 2, 3 y 4
del artículo 118 y de las personas jurídicas
creadas por leyes para el ejercicio de la
potestad estatal, con sus servidores, se
sujetarán a las leyes que regulan la
administración pública, salvo los obreros
que se regirán por el derecho del trabajo.
Que, el número 12 del artículo en mención,
disposiciones legales, reglamentarias o
contractuales en material laboral, se
aplicarán en el sentido más favorable a los
trabajadores” y el remitir la calidad de
trabajadores que tenemos, a la Ley de
Servicio Civil y Carrera Administrativa,
dejando de pertenecer al Código del
Trabajo conlleva un perjuicio tanto en lo
que tiene que ver a la situación de
estabilidad laboral como con relación a las
garantías y derechos económicos que son
propios de la relación contractual bajo el
amparo del Código del Trabajo. Que, el
Acuerdo Ministerial es violatorio del
mandato constitucional contenido en el
número 9 del tantas veces mencionado
artículo 35, cuyo texto es: “Las relaciones
de las instituciones comprendidas en los
números 1, 2, 3 y 4 del artículo 118 y de las
personas jurídicas creadas por ley para el
ejercicio de la potestad estatal, con sus
servidores, se sujetarán a las leyes que
regulan la administración pública, salvo las
de obreros, que se regirán por el derecho
del trabajo”. Y, según el Diccionario de la
Real Academia Española, obrero es “4m. Y
f Trabajador manual retribuido”. Que nadie
puede desmentir que quien conduce un
automotor realiza actividades manuales y
remuneradas y como tal es trabajador, cuyo
significado según el Diccionario indicado,
es “Ocuparse en cualquier ejercicio, obra o
ministerio”. Que, a más de violentar el
artículo 35 de la Carta Suprema, con la
expedición del Acuerdo Ministerial, se
violenta
la
garantía
constitucional
contenida en el número 3 del artículo 23
que establece la igualdad ante la ley y
mediante la norma que impugna se
establece un discrímen de orden legal. Que,
en definitiva el Acuerdo Ministerial
referido, es inconstitucional por la forma y
por el fondo y añade “y así debe ser
declarada, de la manera dispuesta por el
número 1 del artículo 276 de la
Constitución”. El abogado Martín Insúa
Chang, Ministro de Trabajo y Recursos
Humanos, calidad que acredita con el
documento que corre a fojas 23, al
87
GACETA CONSTITUCIONAL
personería del actor; 3).- Improcedencia de
la acción por falta de causa y derecho del
accionante; 4).- Que no hay lugar a la
inconstitucionalidad del acto impugnado
por cuanto su expedición y contenido son
plenamente válidos al ser dictados
conforme a la Constitución y la Ley; y, 5).Inexistencia
total
de
violaciones
constitucionales alegadas por el actor. Que,
solicita se rechace la demanda presentada.
hace referencia a la contratación colectiva
y como consecuencia, el pacto colectivo
legalmente celebrado, no puede ser
modificado, desconocido o menoscabado
en forma unilateral, lo cual fundamenta el
hecho de que se haya establecido en el
artículo 121 que los choferes que están bajo
contratación colectiva sigan amparados por
el régimen del Código Laboral. Que, la
Procuraduría General del Estado, ante
consultas de varias instituciones, emite su
pronunciamiento en el sentido de que
conforme el artículo 118 de la Constitución
Política, los choferes del sector público se
encuentran sujetos a la Ley de Servicio
Civil
y
Carrera
Administrativa,
pronunciamiento que tiene el carácter de
obligatorio. Que, afirma erróneamente el
demandante que con la vigencia del
Acuerdo 121 se crea un perjuicio en lo
referente a la estabilidad laboral así como a
las garantías y derechos económicos
propios de la relación contractual bajo el
amparo del Código del Trabajo, sin
embargo, indica, que quienes se hallen bajo
el régimen de la Ley de Servicio Civil y
Carrera Administrativa sí se encuentran
protegidos en su estabilidad laboral y
obviamente también gozan de las garantías
y derechos económicos establecidos por
ésta y que en algunos casos pueden ser
superiores a los determinados en el Código
del Trabajo. Que, el artículo 179 de la
Constitución Política de la República
establece, entre otras atribuciones de los
Ministros de Estado, la de dirigir la política
del Ministerio a su cargo, expedir normas,
acuerdos y resoluciones que requiera la
gestión ministerial, así como ejercer las
demás atribuciones que establezcan las
disposiciones y otras leyes jurídicas; que,
por tanto, la expedición del Acuerdo
Ministerial es válida y realizada de
conformidad con normas constitucionales y
legales vigentes. Que, en base a lo
indicado,
plantea
las
siguientes
excepciones: 1).- Negativa pura y simple
de los fundamentos de hecho y de derecho
de la acción planteada; 2).- Falta de
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo
con el número 1 del artículo 276 de la
Constitución Política de la República, es
competente para conocer y resolver en este
caso;
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa por lo que se declara
su validez;
Que, para que pueda ser presentada una
demanda de inconstitucionalidad que haga
relación a los actos mencionados en el
número 1 del artículo 276 de la
Constitución Política de la República, es
necesario que ejerzan ese derecho, de
acuerdo con el número 5 del artículo 277
Ibídem, mil ciudadanos en goce de los
derechos políticos o cualquier persona,
previo informe favorable del Defensor del
Pueblo sobre su procedencia;
Que, la demanda de inconstitucionalidad
presentada por Teófilo René Chalá Lara
cuenta con el Informe favorable de
procedencia emitido por el doctor Claudio
Mueckay Arcos, Defensor del Pueblo, de
manera que se ha dado cumplimiento al
requerimiento establecido en la disposición
constitucional indicada en el considerando
anterior;
Que, el Acuerdo Ministerial que se
impugna es el signado con el No. 121
emitido por el Ministro de Trabajo y
88
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
para aquellos que no estén bajo
contratación colectiva y se hallen en el
régimen de la Ley de Servicio Civil y
Carrera Administrativa, tienen el amparo
de esta Ley y gozan de los beneficios y
garantías en ella establecidas; los unos y
los otros gozan de estabilidad en el
ejercicio de las funciones a ellos
encomendadas;
Recursos Humanos, publicado en el
Registro Oficial No. 305 del jueves 12 de
abril del 2001, mediante el cual, el titular
de esa Cartera de Estado, reformando las
resoluciones de clasificación de las
entidades y organismos del sector público
que el Ministerio hubiere dictado, ubica a
los servidores de las instituciones
contempladas en los números 1, 2, 3 y 4 del
artículo 118 de la Constitución Política que
cumplen funciones de choferes que no
estén amparados por contratación colectiva,
dentro del Régimen de la Ley de Servicio
Civil y Carrera Administrativa; a aquellos
que sí estén bajo el amparo del contrato
colectivo continúen en el régimen del
Código del Trabajo; impugnación que se la
hace indicando que es inconstitucional por
la forma y el fondo;
Que, el Acuerdo No. 121 expedido por el
señor Ministro de Trabajo y Recursos
Humanos, publicado en el Registro Oficial
No. 305 del 12 de abril del 2001, no
adolece de vicios de forma ni de fondo que
lo conviertan en inconstitucional.
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
Que, el Ministro de Trabajo y Recursos
Humanos, al expedir el Acuerdo
impugnado tenía las atribuciones para
proceder a la clasificación de los servidores
que quedan subordinados a la Ley de
Servicio Civil y Carrera Administrativa y a
los que continúan amparados por el Código
del Trabajo;
Que, al haberse dispuesto que los choferes
que no están amparados por contratación
colectiva se ubiquen dentro del régimen de
la Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa y que los choferes que sí
estén bajo el amparo del Contrato
Colectivo continúen en el régimen del
Código del Trabajo, no se establece
discrimen entre los conductores de
vehículos a motor, ni se vulnera el derecho
a la igualdad, ni se altera ni pretende
interpretar el artículo 35 de la Constitución
Política de la República y antes bien, lo que
se hace es dar cumplimiento a la Ley para
la Reforma de las Finanzas Públicas,
publicada en el Registro Oficial No. 305
del 12 de abril del 2001, se respeta la
contratación colectiva permite que los
trabajadores sigan protegidos por el Código
del Trabajo por un lado; y, por otro lado,
1.
Rechazar la demanda de inconstitucionalidad presentada por el señor
Teófilo Chalá Lara en contra del
Ministro de Trabajo y Recursos
Humanos;
2.
Disponer el archivo; y,
3.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con seis votos a
favor correspondientes a los doctores
Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De
La Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla y
Hernán Salgado; y tres votos salvados de
los doctores Guillermo Castro, Hernán
Rivadeneira y Marco Morales, en sesión de
siete de mayo del dos mil dos.- Lo
certifico.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
89
GACETA CONSTITUCIONAL
tal actividad sea considerada de orden
laboral y por lo tanto, sujeta al Código del
Trabajo, aún en las entidades públicas; en
este
sentido
existen
antecedentes
jurisprudenciales, entre otros, el siguiente :
“el vínculo es obviamente laboral dada la
naturaleza preponderantemente material del
servicio y se halla en el ámbito del Código
del Trabajo atentas las disposiciones de los
artículos 10 y 314 (323) de esta Ley, cuyo
tenor no admite duda ni requiere de
extensos comentarios” 11-III-85 ( G:J: SXIV N° 8, p. 1872)
VOTO
SALVADO
DE
LOS
DOCTORES MARCO MORALES
TOBAR,
GUILLERMO
CASTRO
DAGER Y HERNAN RIVADENEIRA
JATIVA
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 001-2002TC
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepamos con la resolución
adoptada
por
las
siguientes
consideraciones:
El Acuerdo Ministerial cuya declaratoria de
inconstitucionalidad se demanda dispone
que los servidores de las instituciones
contempladas en los números 1, 2, 3 y 4 del
artículo 118 de la Constitución, que
cumplan funciones de choferes y no se
encuentran amparados por la contratación
colectiva, se ubican en la Ley de Servicio
Civil y Carrera Administrativa, en tanto
que quienes sí se encuentran amparados en
el contrato colectivo continúan en el
régimen del Código de Trabajo. A efectos
de la referida clasificación en el Acuerdo se
utiliza, como elemento determinante de la
misma, el amparo del contrato colectivo, el
mismo que no constituye fundamento
válido, pues el desamparo del contrato fue
superado por la Corte Suprema de Justicia,
mediante resolución N° 412 de 6 de abril
de 1990 al establecer que el contrato
colectivo de trabajo ampara a todos los
trabajadores sujetos al Código del Trabajo
aunque no estuvieren afiliados a la
Asociación de Trabajadores que lo
suscribió” por lo que el contrato ampara a
todos los trabajadores aunque en los
mismos instrumentos se los haya excluido
por no estar afiliados a la organización
contratante, lo cual suele suceder por
cuanto no todos los trabajadores deciden
afiliarse a una organización sindical, por lo
que la utilización como elemento
diferenciador entre trabajadores del amparo
contractual colectivo no tiene fundamento
alguno.
El artículo 273 de la Constitución Política
determina la obligación de las cortes,
tribunales,
jueces
y
autoridades
administrativas de aplicar las normas de la
Constitución que sean pertinentes y el
artículo 272 dispone que la Constitución
prevalece sobre cualquier otra norma legal,
razón por la que dispone que los actos de
los poderes públicos “deberán mantener
conformidad con sus disposiciones y no
tendrán ningún valor si, de algún modo,
estuvieren en contradicción con ella o
alteraren su prescripciones”. Los Acuerdos
expedidos por los Ministros de Estado
constituyen actos del poder público, para lo
cual están facultados por expresa
disposición constitucional contenida en el
numero 6 del artículo 179, por lo tanto en
ese ejercicio los Ministros de Estado deben
observar
plenamente
la
normativa
constitucional.
El artículo 323 del Código del Trabajo
dispone que “ Los choferes que presten
servicios al Fisco, a los consejos
provinciales y a los concejos municipales, a
los agentes diplomáticos o consulares y a
los propietarios que usen sus vehículos sin
fin de lucro, están amparados por las
disposiciones de este capítulo”, es decir, la
naturaleza de la actividad de quienes
conducen vehículos, ha determinado que
90
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Trabajo el que rija tales relaciones, en base
a una determinación que nada tiene que ver
con el amparo o no de contrato colectivo,
como se ha definido en el Acuerdo
Ministerial N° 121, con una interpretación
sin fundamentación alguna, con lo cual,
además, contraviene la disposición
constitucional N° 130, número 3, que
confiere atribución al Congreso para
interpretar sus normas.
Si todos quienes prestan servicios en
calidad de choferes en las instituciones
determinadas en el Acuerdo en referencia,
realizan la misma actividad, no se entiende
con qué fundamento legal ni real pueda
realizase diferenciación entre ellos para
determinar la sujeción a distinto régimen
jurídico. La clasificación constante en el
Acuerdo Ministerial impugnado, en tal
sentido, establece una clara discriminación
que contradice abiertamente los preceptos
constitucionales contenidos en los artículos
17 y 23, número 3 de la Constitución
Política, en tanto las mismas disponen, por
una parte, el libre y eficaz ejercicio y goce
de
los
derechos
humanos
sin
discriminación alguna y, por otra parte,
en armonía con ello, establece que todas las
personas serán consideradas iguales y
gozarán de los mismos derechos, libertades
y oportunidades, sin discriminación alguna.
El establecimiento de regímenes legales
diferentes, determina la sujeción a distintos
derechos, garantías y oportunidades que
vulnera el derecho a la igualdad.
La clasificación contenida en el Acuerdo
analizado, vulnera la intangibilidad de
derechos de los trabajadores y su
irrenunciabilidad, en tanto el paso del
régimen del Código del Trabajo a la Ley de
Servicio Civil, en base a la consideración
del amparo del contrato colectivo, siendo
que el amparo de conformidad con la Ley
es para todos los trabajadores sujetos al
Código Laboral, como lo están los
choferes, constituye conculcación de
derechos adquiridos precisamente en tal
régimen y por lo mismo coacción a
renunciarlos.
El Acuerdo en estudio desconoce y
contraviene
el
texto
constitucional
contenido en el artículo 35, número 9, que
dispone que en las instituciones del Estado
que ejerzan actividades que no puedan
delegar al sector público, las relaciones con
los obreros ( a cuyas actividades a
asimilado el Código del Trabajo a los
choferes) se rigen por el Código del
Trabajo en tanto que en aquellas
instituciones cuyas actividades pueden ser
asumidas por el sector privado, las
relaciones con los trabajadores se regulan
por el derecho del trabajo, excepto las
funciones
de
dirección,
gerencia,
representación,
asesoría,
jefatura
departamental o equivalentes que se sujetan
al derecho administrativo, en las cuales,
evidentemente no se encuentran quienes
ejercen funciones de choferes, por lo que la
Constitución claramente ha determinado
que en ambos casos sea el Código de
Los choferes que se encuentran sujetos a la
Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa, son aquellos que al tenor
de lo dispuesto en la parte final de la letra
b) del artículo 90 de la mencionada norma,
laboran para las máximas autoridades de
las Instituciones Públicas, por lo que atento
a lo dispuesto en el artículo 35 número 9 de
la Constitución Política de la República,
todos los demás deberán estar sujetos al
Código del Trabajo, pues no cabe la menor
duda que este personal realiza una
actividad física en mayor grado que la
actividad intelectual al conducir un
vehículo.
Por las consideraciones expuestas se debe:
Aceptar la demanda planteada; y, en
consecuencia, declarar inconstitucional el
91
GACETA CONSTITUCIONAL
Acuerdo Ministerial N° 121 por
contravenir los artículos 17, 23 número 3 y
35 números 3, 4 y 9 de la Constitución.
constitucionales de hábeas corpus y de
Hábeas Data.
8.- La acción cautelar del amparo
pretende evitar que se cause un daño
grave e inminente, o que cese el que está
produciéndose.
f.) Dr. Marco Morales Tobar., Vocal.
f.) Dr. Guillermo Castro Dáger, Vocal.
f.) Dr. Hernán Rivadeneira Játiva, Vocal.
9.- La competencia de los jueces para
conocer y resolver sobre la acción de
amparo.
10.- Las causales de inadmisión.
11.- Los principios de inmediatez y
celeridad.
CASOS Nros. 036-2001-TC, 0422001-TC
y
044-2001-TC
(acumulados).
RESOLUCION Nro. 036-2001-TC
RESOLUCION DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA EN MATERIA
DE AMPARO CONSTITUCIONAL.
Magistrado Ponente:
Doctor René de la Torre Alcívar
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
1.- La facultad de la Corte Suprema de
Justicia para dictar disposiciones en los
casos de duda u obscuridad de las leyes.
En los casos Nros. 036-2001-TC, 0422001-TC y 044-2001-TC. (acumulados)
2.- El Tribunal Constitucional no puede
pronunciarse sobre textos inexistentes.
ANTECEDENTES: En el caso Nro. 0362001-TC, el doctor José Luis Luna Gaibor,
con informe favorable del Defensor del
Pueblo, comparece ante los señores
Magistrados del Tribunal Constitucional
con la demanda de inconstitucionalidad de
la Resolución que interpreta la Ley del
Control Constitucional en lo referente a la
acción de amparo que fuera dictada por la
Corte Suprema de Justicia, publicada en el
Registro Oficial No. 378 de 27 de julio del
año 2001.
3.- La improcedencia y el rechazo de la
acción de amparo.
4.- La naturaleza del trámite de la acción
de amparo es sumaria.
5.- La exclusión de la impugnación por
la vía de la acción de amparo a los actos
de gobierno.
6.- La acción de amparo es inadmisible
sobre las decisiones judiciales adoptadas
en un proceso.
Que, quien expidió la Resolución cuya
inconstitucionalidad demanda, es el Pleno
de la Corte Suprema de Justicia.
7.- Improcedencia de la acción de
amparo respecto de la reparación del
derecho lesionado, cuando pueda
reclamarse a través de las garantías
Que, la Corte Suprema de Justicia,
mediante Resolución dictada por el Pleno
el día 27 de junio del 2001, publicada en el
92
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Constitución.- Un ejemplo de lo dicho, es
la expresión constitucional que dice: “…
las consecuencias de un acto ilegítimo de
una autoridad pública …” y la
interpretación que se hace del artículo 46
de la Ley del Control Constitucional,
cuando ella textualmente dice: “… frente a
cualquier atentado proveniente de acto
ilegítimo de autoridad de la administración
pública …”, por lo que al efectuar la
interpretación materia de la impugnación y
constante en el artículo 1 de la Resolución
cuestionada, efectivamente lo que se está
haciendo es interpretar la antes citada
norma constitucional, lo que le está vedado
a la Corte Suprema de Justicia.
Registro Oficial No. 378 de 27 de julio del
2001, pretende reglamentar la acción de
amparo constitucional y en su intención ha
cometido una serie de ilegalidades e
inconstitucionalidades que tornan al acto
así dictado en inconstitucional.
Que, de conformidad con la disposición
contenida en el numero 5 del artículo 130
de nuestra Carta Suprema la interpretación
de la Ley, con el carácter generalmente
obligatorio, corresponde exclusivamente al
Congreso Nacional.- Pero, en el caso, lo
que en realidad está haciendo la Resolución
que impugna, no es sólo interpretar la Ley
del Control Constitucional, sino que
pretende interpretar el artículo 95 de la
Constitución, lo cual es privativo y
exclusivo del Congreso Nacional como lo
determina el numero 4 del artículo 130 y el
artículo 284 de la Carta Fundamental, de
tal manera que la interpretación que hace la
H. Corte Suprema de Justicia es
inconstitucional y por lo mismo ilegítima.
Que, el artículo 1 de la Resolución cuya
inconstitucionalidad demanda, dice: “o por
actos administrativos ilegítimos de las
personas que prestan servicios públicos por
concesión o delegación de una autoridad
pública …” y tal referencia no consta en el
texto de la Ley del Control Constitucional
que, teóricamente se está interpretando,
sino que aquello exclusivamente aparece en
el texto constitucional, así: “También podrá
interponerse la acción si el acto o la
omisión hubieren sido realizados por
personas que presten servicios públicos o
actúen por delegación o concesión de una
autoridad pública.
Que, si bien la parte considerativa de la
resolución que impugna hace referencia y
se fundamenta en lo dispuesto por el
artículo 15 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial, es necesario hacer un
recuento histórico de esa disposición que
fuera expedida en el año de 1974 cuando el
país vivía una dictadura y por lo mismo no
existía la Función Legislativa, por lo que
cuando el Ecuador recuperó el Estado de
derecho con la Constitución de 1978, la
invocada norma legal devino en
inconstitucional y, por lo mismo,
inaplicable.
Que, de igual manera, en la Ley del
Control Constitucional, nunca se hace
referencia a las personas particulares; y la
Resolución
cuya
inconstitucionalidad
demanda dice que interpreta la norma legal
con el siguiente texto: “o por la conducta
de personas particulares cuando violen los
derechos comunitarios, colectivos o
difusos, especificados en los artículos 83 al
92 de la misma”.- Contrariamente al texto
interpretativo, la Carta Suprema en el
inciso tercero dice: “También se podrá
presentar acción de amparo contra los
particulares, cuando su conducta afecte
grave
y directamente un interés
comunitario, colectivo o derecho difuso”.-
Que, afirma que el Pleno de la H. Corte
Suprema de Justicia pretende interpretar de
manera generalmente obligatoria la
Constitución por cuanto las normas de la
Ley del Control Constitucional que, a
juicio del órgano que expidió la Resolución
de inconstitucionalidad demanda, deben ser
interpretadas, son en realidad, la
transcripción textual del artículo 95 de la
93
GACETA CONSTITUCIONAL
la acción de amparo constitucional en una
de carácter residual, cuando la Constitución
le otorga otra calidad y categoría, la de
preferente y sumaria, a efecto de cesar,
evitar
la
comisión
o
remediar
inmediatamente las consecuencias de un
acto u omisión ilegítimos de una autoridad,
por lo que la Corte Suprema de Justicia no
solamente interpretó mal la Constitución,
sino que por medio de la Resolución que
impugna, reforma la Ley del Control
Constitucional, ya que su artículo 57
estipula que el accionante, bajo juramento,
expresa que no ha presentado otro u otras
acciones de amparo sobre la misma
materia, y el literal al que hace referencia
dispone que la acción de amparo
constitucional no procede y será rechazada
de plano en los casos en que de manera
anterior o simultánea, el accionante haya
interpuesto, para hacer valer sus derechos,
otra clase de acción distinta a la de amparo.
De la lectura de las normas transcritas se
advierte
que
no
solamente
está
interpretando la Constitución, sino que está
restringiendo a manera de legislador, la
norma constitucional, al remitir la
aplicación del amparo constitucional, para
estos casos a las disposiciones constantes
entre los artículos 83 al 92 de la
Constitución, y excluyendo la gama de
situaciones que pueden darse como
consecuencia de la aplicación de garantías
señaladas en convenios y/o tratados
internacionales, así como los aplicables de
otros artículos constitucionales que
reconocen
derechos
como
los
correspondientes a los artículos, 16, 17, 18
y 19 de la Carta Suprema, y que tienen que
ver con la naturaleza propia del ser humano
que tiene quien es el principio y fin del
Estado, el hombre.
Que, el artículo 95 de la Constitución
dispone que la acción de amparo
constitucional deberá ser presentada ante el
órgano de la Función Judicial designado
por la Ley, y la Ley del Control
Constitucional en su artículo 47 dice que
son competentes para conocer y resolver el
recurso de amparo cualquiera de los jueces
de lo civil o tribunales de instancia, de tal
forma que atendiendo a las imperativas
normas contenidas en la antes citada
disposición constitucional, los jueces y
tribunales de instancia que conocen de una
acción de amparo constitucional para
evacuar la acción, adquieren la calidad de
jueces constitucionales, de manera que el
juez o tribunal de instancia se aparta de la
Función Judicial y por delegación
constitucional, es un juez constitucional de
primer nivel.
Que, el artículo 4 de la Resolución
impugnada califica y otorga una categoría
sui géneris a la disposición constitucional
de ilegitimidad al determinar que aquella
tiene que ver con la falta de competencia y
a la falta de cumplimiento de las
solemnidades sustanciales exigidas por la
Constitución o las Leyes; y que aquello
comporta una restricción injustificada que,
precisamente
violente
el
espíritu
constitucional puesto que, como es obvio,
ni la Constitución Ecuatoriana, ni la de los
demás países, puede ser una carta
normativa sino que es, por su naturaleza y
esencia, una serie de principios filosóficos
y de fundamentos dogmáticos respecto al
convivir social de los asociados en el ente
denominado Estado, por lo que mal se
puede esperar que la Constitución sea un
conjunto de disposiciones normativas
procedimentales, como pretende asumir el
Pleno de la Corte Suprema de Justicia.
Indica en el libelo de demanda que hay
otras violaciones constitucionales y así:
Que, en el literal c) del artículo 2 de la
Resolución impugnada constituye una
violación constitucional porque en virtud
de esa disposición se pretende convertir a
Que, la legitimidad es un principio y una
característica propia del sentir y del
comportamiento del soberano, del que la
94
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
con posterioridad a la presentación de la
acción, la calidad en la que comparece.
autoridad es la expresión física administrativa, de tal forma que la legitimidad
va íntimamente relacionada y tiene que ver
con la eticidad.- El pretender circunscribir
la legitimidad a la competencia o a las
solemnidades sustanciales de carácter
procedimental más tienen que ver con la
legalidad del acto que es materia de
impugnación y, ella, tiene que ser
planteada ante el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo, en reclamo de
carácter judicial.
Que, con la creación de los condicionamientos constantes en el comentado
artículo 7 de la resolución se impide el
ejercicio de la acción de amparo
constitucional, con lo cual evidentemente
se viola el artículo 95 de la Constitución
Política de la República.
Que, el constituyente, que como nadie
representa al soberano, ya que siendo él el
que tiene la omnímoda potestad expide la
superior y excluyente norma social de
conducta, a la que se somete inmediatamente después de expedirla, al
referirse al amparo, dice que es una acción
preferente y sumaria tendente a que el Juez
Constitucional, adopte las medidas
urgentes y necesarias destinadas a impedir,
cesar o interrumpir los efectos de un acto
ilegítimo, es decir que se refieren a la
inmediatez, por ello que no existen
limitaciones en el tiempo, y para la
presentación de la acción se habilitan todos
los días y horas, y con ello los jueces,
siendo por lo mismo hábiles y aptos tanto
los civiles como los penales y aún los
tribunales de instancia debiendo, exclusivamente, con respecto a los jueces
penales y con respecto a las horas y días
distintos de los de la oficina, el de justificar
motivadamente esa comparecencia y es por
ello que no es pertinente el que se disponga
se someta a sorteo, con la dificultad que
aquello implica la adopción de medidas
urgentes.
Que, el caso, según la exposición motiva de
la Resolución cuya inconstitucionalidad
demanda, el Pleno de la Corte Suprema de
Justicia, para expedirla, ¿ No se
fundamenta en el artículo 15 de la Ley
Orgánica de la Función Judicial? y, acaso
tal disposición legalmente no le otorga la
facultad de interpretar la ley y a la luz de
estas hipótesis, la Resolución es legal; no
obstante, ella es ilegítima porque esa
potestad podía y debía ejercerla en la época
de las dictaduras, pero en democracia le es
privativo del Congreso Nacional, precisamente, por la norma constitucional que
es superior y excluyente de las normas
legales, por el mandato constitucional
contenido en el artículo 272 de la Carta
Suprema y, por la doctrina referente a la
supremacía de la Constitución.
Que, es indebida, ilegal, ilegítima e
inconstitucional la interpretación que en la
resolución impugnada se da a la
ilegitimidad del acto administrativo.
Que, de la misma manera, las disposiciones
contenidas en el artículo 7 violentan el
espíritu y alcance constitucional del
amparo, ya que según ese artículo para la
presentación de la acción se debe
acompañar la justificación de la comparecencia y, es obvio, que la inminencia
no admite un trámite anterior, y el artículo
48 de la Ley del Control Constitucional
prevé la posibilidad de justificar o ratificar
Que, en definitiva, la Resolución referida
en la demanda es inconstitucional por la
forma y el fondo y así debe ser declarada,
en la forma dispuesta por el numero 1 del
artículo 276 de la Constitución.
El doctor Galo pico Mantilla, en su calidad
de Presidente de la Corte Suprema de
Justicia y como su representante legal, al
95
GACETA CONSTITUCIONAL
Suprema de Justicia no podía permanecer
pasiva en espera que el Congreso Nacional
reforme las leyes para poner remedio a la
situación caótica generada por la incorrecta
interpretación y aplicación de la ley.
dar contestación a la demanda de
inconstitucionalidad deducida por el doctor
José Luis Luna Gaibor, manifiesta:
Que, sostiene el demandante, demostrando
a plenitud su desconocimiento de los más
elementales conceptos de derecho y normas
de la legislación positiva, que la resolución
dictada el 27 de junio del 2001 por el Pleno
de la Corte Suprema de Justicia, publicada
en el Registro Oficial No. 378 del 27 de
julio
del
2001,
adolece
de
inconstitucionalidad por la forma y por el
fondo, pretendiendo impedir el ejercicio de
las facultades que la Constitución Política
de la República y la Ley atribuyen a la
Corte Suprema de Justicia.
Que, examinada la problemática se ha
encontrado que los jueces de primer nivel
incurrieron en graves errores con reiterada
frecuencia, tanto que un altísimo porcentaje
de
sus
resoluciones
el
Tribunal
Constitucional las revocó principalmente
por improcedencia de la acción; y así
mismo constató que los errores provenían
de interpretaciones equivocadas de normas
obscuras de la Ley del Control
Constitucional de 1997, relativas al
amparo, por la utilización en esta ley de
vocablos y palabras diferentes a las
empleadas por el legislador constituyente
de 1998, que daban lugar a entender las
normas legales de diversas formas y con
distintos alcances.
Que, con ocasión de contradictorias
resoluciones dictadas por jueces de primer
nivel en juicios de amparo constitucional,
particularmente en el caso relativo a la
fijación de tarifas para la transportación
pública por vía terrestre, los más
destacados editorialistas y conductores de
la opinión pública, tratadistas y catedráticos de derecho público, legisladores,
dirigentes gremiales y representantes de la
sociedad civil, reclamaron racionalizar el
ejercicio de la acción de amparo e instruir a
los jueces para la correcta interpretación y
aplicación de la Ley del Control
Constitucional, ya que por obscuridad de
sus normas se daban curso a peticiones
atentatorias al Estado de derecho, a la
seguridad jurídica y a otros preceptos
constitucionales, que conducirían, por
abuso de la acción de amparo, a
incrementar
los
factores
de
ingobernabilidad con graves consecuencias
para la estabilidad y desarrollo del país y
lesión incluso a derechos fundamentales de
las personas.
Que, en la resolución de controversias
judiciales los jueces tienen que aplicar las
leyes y explicar por qué se fundan en ellas
para decidir el caso que juzgan.- Para
aplicar la ley y explicar la pertinencia en
ella, los jueces tienen que interpretarlas,
esto es entenderlas y hacerlas entender a
los litigantes.
Que, esta no es una cuestión meramente
retórica, sino que constituye el mandato
constitucional del numero 13 del artículo
24 de la Carta Política, que preceptúa: “Las
resoluciones de los poderes públicos que
afectan a las personas, deberán ser
motivadas.- No habrá motivación si en la
resolución no se enunciaren normas o
preceptos jurídicos en que se haya fundado,
y si no se explicare la pertinencia de su
aplicación a los antecedentes de hecho”.
Que, los jueces a quienes se criticaba por
permitir la desnaturalización de la acción
de amparo o interpretar equivocadamente
las normas legales, eran y son parte de la
Función Judicial, y por ello la Corte
Que es más, los jueces no pueden
suspender ni denegar la administración de
justicia por obscuridad de la ley, sino que
96
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
en tal caso deben juzgar atendiendo las
siete reglas que establece el artículo 18 del
Código Civil.
caso de existir duda u obscuridad de la ley,
para así unificar su interpretación y
asegurar su correcta aplicación.
Que, como es natural y obvio un mismo
precepto legal al ser interpretado por los
jueces para aplicar la norma al caso
concreto que juzgan puede ser entendido de
diversa forma.- Esas distintas formas de
entender la ley, hace que se suscite duda
sobre cual de aquellas interpretaciones es la
genuina.
Que, unificar la interpretación de una ley y
asegurar su correcta aplicación significa
garantizar la seguridad jurídica, elevada
por la Constitución al carácter de derecho
fundamental.
Que, la facultad de interpretar la ley por
parte de la Corte Suprema en casos de duda
u obscuridad de la misma es una facultad
constitucional y legal, tanto porque la Carta
Política se remite a las “leyes” para
determinar las atribuciones de la Corte
Suprema, cuanto porque las leyes
expresamente le atribuyen la facultad de
interpretar las normas jurídica, mediante la
resolución de obligatoriedad general
mientras una ley no disponga lo contrario.
Que, hay tres formas de evitar la duda: 1).Consultar a la Legislatura, por medio de la
Corte Suprema, según lo que dispone el
artículo 19 del Código Civil; 2).- Esperar
que se produzcan fallos contradictorios
sobre una cuestión que suscite duda, a ser
expedidos por las Salas de Casación, los
Tribunales Distritales y las Cortes
Superiores ( no por los jueces de primer
nivel ); para que la Corte Suprema en Pleno
expida la norma que dirima el conflicto, la
cual tendrá carácter obligatorio mientras la
ley no determine lo contrario, conforme
mandan el artículo 197 de la Constitución
Política y el artículo 14 de la Ley Orgánica
de la Función Judicial; y, 3).- Prevenir,
para que no se produzcan fallos
contradictorios, pues estos afectan la
seguridad jurídica que es uno de los
derechos fundamentales de la persona,
numero 26 del artículo 23 de la
Constitución, y para que no haya necesidad
de esperar que el Congreso Nacional
expida una ley que determine la regla cierta
aplicable a un futuro remoto.
Que, la resolución expedida por la Corte
Suprema de Justicia, señala en el primero y
en el penúltimo de los considerandos “…
Que se han suscitado dudas sobre la
inteligencia de la Ley del Control Constitucional, en lo referente a la acción de
amparo, por interpretaciones contradictorias de algunas de sus disposiciones
efectuadas por Tribunales y Jueces que
integran la Función Judicial”; y, “Que la
Corte Suprema de Justicia tiene la
obligación de precisar el genuino sentido
de las normas jurídicas y en caso de duda u
obscuridad de las leyes, para unificar su
interpretación y asegurar su correcta
aplicación, dictando la correspondiente
resolución, según lo dispuesto por el
artículo 15 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial.
Que, esa posibilidad de prevenir, para que
no haya duda, es un deber del Tribunal en
Pleno de la Corte Suprema previsto en el
artículo 15 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial, que debe cumplirse a
través de la expedición de una resolución,
de obligatoriedad general mientras una ley
no disponga lo contrario, que precise el
genuino sentido de una norma jurídica en
Que, la resolución publicada en el Registro
Oficial No. 378 del 27 de julio del 2001 es
una resolución en la que se ejerce la
facultad de interpretación atribuida por la
ley y por la propia Constitución, al tenor de
las siguientes disposiciones: Artículo 200
de la Constitución: “La Corte Suprema de
97
GACETA CONSTITUCIONAL
y 15 de la Ley Orgánica de la Función
Judicial, al criterio de Guillermo
Cabanellas sobre “Interpretación”, al
artículo 18 del Código Civil.
Justicia tendrá jurisdicción en todo el
territorio nacional y su sede en Quito.
Actuará como corte de casación, a través
de salas especializadas, y ejercerá, además,
todas las atribuciones que le señala la
Constitución y las Leyes”. Ley Orgánica de
la Función Judicial: Artículo 15: “La
misma facultad anterior (dictar por mayoría
de votos conformes la disposición que será
generalmente obligatoria -Artículo 14
Ibídem-) tendrá la Corte Suprema en los
casos de duda u obscuridad de las leyes, la
que podrá ejercitarla, sea por propia
iniciativa o a pedido de las Cortes
Superiores …”.
Que, por los razonamientos expresados en
el manifiesto de contestación a la demanda,
puede sostenerse que la principal facultad
atribuida a los jueces es interpretar el
derecho, pero esa interpretación no tiene
fuerza obligatoria sino respecto de las
partes que intervengan en la causa.
Que, la interpretación de la ley también
puede hacerse con carácter generalmente
obligatorio, esto es “Erga omes”. Esta
interpretación se denomina auténtica,
cuando el órgano que interpreta es el
Congreso Nacional, y se la denomina
judicial o administrativa cuando el órgano
que interpreta -también con carácter de
obligatoriedad general- es la Corte
Suprema de Justicia.
Que, la Resolución expedida por la Corte
Suprema no es un reglamento para regular
el ejercicio de la acción de amparo
constitucional.- Si es una resolución que
interpreta la ley, obviamente que no es un
reglamento.- Que no se expidió un
Reglamento, sino una resolución para interpretar la Ley del Control Constitucional.
Que, la interpretación auténtica corresponde al Congreso Nacional, con arreglo al
numero 5 del artículo 130 de la
Constitución, y la interpretación judicial o
administrativa -con obligatoriedad general
hasta cuando una ley no determine lo
contrario-, está atribuida al Tribunal en
Pleno de la Corte Suprema de Justicia en la
propia Constitución Política y en la Ley
Orgánica de la Función Judicial, pero
procede exclusivamente en dos casos: a).Para dirimir fallos contradictorios, según
los artículos 197 de la Carta Política y
artículo 14 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial; y, b).- Para resolver
casos de duda u obscuridad de la ley, según
lo dispuesto por los artículos 15 de la Ley
Orgánica de la Función Judicial y 200 de la
Constitución Política.
Que, la Corte Suprema de Justicia ejerció
atribuciones otorgadas por la Constitución
y las Leyes, para interpretar con carácter de
obligatoriedad general y que en su calidad
de Presidente de la Corte Suprema,
procediendo como lo han hecho los otros
Magistrados, desprecia los calificativos del
demandante y sus imputaciones.
Que, es cierto que el Tribunal en Pleno de
la Corte Suprema aclaró varias disposiciones obscuras de la Ley del Control
Constitucional, pero al hacerlo ejerció una
de sus más importantes facultades, pues
cuando hay duda u obscuridad en la ley, la
Corte Suprema de Justicia tiene facultad
constitucional y legal para aclararla
mediante resolución interpretativa de
obligatoriedad general.
Que, la Constitución Política vigente, en
ninguno de sus conceptos establece que
exclusivamente la interpretación de la
Constitución y de la Ley corresponde al
Congreso Nacional, como lo preceptuaba la
Que, se refiere en la contestación a la
demanda al artículo 200 de la Constitución
Política de la República, a los artículos 14
98
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
disposiciones de la Ley del Control
Constitucional referentes a la acción de
amparo constitucional, lo hizo para que
haya uniformidad en la aplicación de esa
ley, en concordancia y armonía con lo que
manda el artículo 95 de la Constitución,
para
evitar
equivocaciones
y
contradicciones
frecuentes
en
las
resoluciones de amparo, atentatorias a la
seguridad jurídica, que siendo un derecho
humano fundamental, el Estado y sus
órganos deben respetar y hacer respetar,
por ser éste el más alto de sus deberes.
Constitución anterior en el artículo 179 que
para el caso de duda sobre el alcance de las
normas, decía: “solo el Congreso en Pleno
las interpretará de un modo generalmente
obligatorio …” de lo que se sigue que al
haberse eliminado en la Constitución de
1998 el vocablo solo, se reconoció que hay
otros órganos que pueden hacer
interpretación de la Ley -desde luego no
interpretación auténtica- pero también con
obligatoriedad general hasta cuando una
ley disponga lo contrario.
Que, en repetidas ocasiones el Tribunal en
Pleno de la Corte Suprema de Justicia
ejerció la facultad que le concede el
artículo 15 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial para interpretar las leyes
con obligatoriedad general, y así menciona
la Resolución que definió el concepto de
prisión preventiva y fue impugnada
mediante demanda de inconstitucionalidad
en la que, luego de tramitada, el Tribunal
Constitucional, al resolver, mediante
Resolución No. 077-99-TP, desechó la
demanda.
Que, la resolución se adoptó por propia
iniciativa de la Corte Suprema y fue
aprobada por mayoría de votos conformes
de los 24 Magistrados concurrentes a la
reunión del 27 de junio del 2001 y se
publicó en el Registro Oficial del 27 de
julio del 2001.
Que, en consecuencia, nada hay de
inconstitucionalidad en cuanto a la potestad
de la Corte Suprema para expedir la
resolución interpretando la ley, ni en
cuanto a los requisitos formales para su
expedición, que se cumplieron a cabalidad.
Que, la Corte Suprema de Justicia tiene
suficientes facultades atribuidas por la
Constitución y la Ley para expedir
resoluciones, que en caso de duda u
obscuridad de las leyes las aclaren, para así
asegurar su interpretación uniforme, su
correcta aplicación y garantizar la plena
actividad del derecho fundamental de todos
los ecuatorianos a la seguridad jurídica
según se preceptúa en el numero 26 del
artículo 23 de la Carta Política del Estado.
Que, la Resolución de la Corte Suprema no
interpreta la Constitución, pues en el
considerando primero se menciona con
toda claridad que hay duda sobre la
inteligencia de la Ley del Control
Constitucional respecto a cuestiones
normadas en los artículos 46, 47, 48, 49 y
52 de esa Ley, debiendo apreciarse de
modo incontrastable que no existió ni la
más remota intención de interpretar la
Carta Política y que en efecto la Resolución
no interpreta y ni siquiera menciona en su
texto alguna norma constitucional como
para deducir que tal norma es la que se
interpreta.
Que, la seguridad jurídica implica la
aplicación e interpretación uniforme y
armónica de las leyes, el cumplimiento de
los contratos y el respeto y debida
ejecución de las sentencias, para asegurar
la estabilidad del orden público y los
derechos de las personas.
Que, para encontrar el verdadero
significado de una norma, el intérprete
debe examinar la intención del legislador,
Que, cuando la Corte Suprema expidió la
resolución
interpretativa
de
varias
99
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, al contrario el Congreso Nacional, ha
reconocido la vigencia y aplicabilidad de la
Ley Orgánica de la Función Judicial de
1974, cuando en repetidas ocasiones ha
expedido reformas puntuales a varias de
sus disposiciones, así: Ley 39 publicada en
el Suplemento del Registro Oficial No. 201
del 25 de noviembre de 1997; Ley 29
publicada en el Registro Oficial No. 168
del 7 de octubre de 1997; y otras leyes que
se refiere en el libelo de demanda.
analizando primero el espíritu de la ley
manifestando en ella o en la historia
fidedigna de su establecimiento, y luego
analizando el contexto de la misma ley o de
las
disposiciones
de
otras
leyes
particularmente si versan sobre el mismo
asunto, y no habiendo normas de ley se
debe entonces acudir a los principios
universales de derecho.
Que, para aclarar el sentido de las
cuestiones materia de la interpretación
contenidas en los artículos 46, 47, 48, 49 y
52 de la Ley del Control Constitucional, el
Tribunal en Pleno de la Corte Suprema
acudió al texto del artículo 95 de la
Constitución Política, y en base de esta
norma, e incluso utilizando los mismos
términos y vocablos que emplea la
Constitución, definió, aclaró, precisó,
determinó el sentido genuino de las normas
legales
obscuras
que
requerían
interpretación.
Que, hay muchas leyes de singular
importancia que están en vigencia dictadas
en gobiernos de facto, sin que nadie haya
sostenido hasta ahora que esas leyes no
pueden aplicarse por haberse retornado el
régimen democrático, tendiendo como
ejemplo, entre otros, el Código de Trabajo,
Ley de Migración.
Que, el artículo 15 e la Ley Orgánica de la
Función Judicial que se invocó por el
Tribunal en Pleno de la Corte Suprema
para expedir la resolución a que se refiere
la demanda de inconstitucionalidad, es una
norma que se halla en plena vigencia.
Que, eso no significa interpretar la
Constitución, sino que es aplicar la
Constitución en la interpretación de la
norma legal, y ello es lo que debía hacerse
para que la interpretación sea conforme con
el texto de la Carta Política.
Que, no se restringe, sino que al contrario
se posibilita la acción de amparo por
violación de los derechos colectivos,
comunitarios, difusos, especificándoles
cuales son, en armonía con lo determinado
en la Constitución.
Que, la Ley Orgánica de la Función
Judicial está en plena vigencia, no obstante
haberse expedido mediante Decreto
Supremo del Presidente de la República.
Que, afirma el demandante que se restringe
la aplicación del amparo constitucional
cuando haya violación de los derechos
comunitarios, colectivos o difusos, por
haberse especificado en la Resolución que
estos derechos son los señalados en los
artículo 83 al 92 de la Constitución.
Que, la Ley Orgánica de la Función
Judicial fue expedida mediante Decreto
Supremo No. 891, publicado en el Registro
Oficial No. 636 del 11 de septiembre de
1974, pero ni el Congreso Nacional ha
derogado esta Ley, ni el Tribunal de
Garantías Constitucionales, ni el Tribunal
Constitucional la han declarado inaplicable
ni inconstitucional, pues a nadie se le ha
ocurrido presentar una demanda aduciendo
que se la dictó por el gobernante de facto.
Que, el artículo 95 de la Constitución
establece en su inciso tercero que también
podrá presentar acción de amparo en contra
de los particulares cuando su conducta
afecte grave y directamente un interés
comunitario, colectivo o un derecho difuso.
100
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Que, la propia Constitución señala que los
derechos colectivos -entre los que se hallan
los comunitarios o difusos- son los
determinados en los artículos 83 y 84
referentes a los derechos de los pueblos
indígenas; en el artículo 85 referente a los
derechos de los pueblos negros o
afroecuatorianos; en los artículos 86, 87,
88, 89, 90 y 91 referentes al derecho de la
población a vivir en un medio ambiente
sano y económicamente equilibrado; y el
artículo 92 que se refiere a los derechos de
los consumidores.
inconstitucionales, ni se halla prevista en
ley alguna la denominación de jueces
constitucionales como órganos de una
Función que no sea la Judicial.
Que, especificar cuales son estos derechos
que dan lugar a la acción de amparo,
determinando que son todos los que señala
la Constitución, no es violar la
Constitución sino posibilitar su efectiva
aplicación.
Que, la acción de amparo no es residual.Que en la redacción del literal e) del
artículo 2 de la Resolución expedida por la
Corte, se ha incurrido en un lamentable
error, ya que el texto correcto de esa
disposición es el siguiente: La acción de
amparo no procede … respecto de: “e) Los
casos en que, de manera anterior y
simultánea el accionante haya interpuesto,
para hacer valer sus derechos, otra acción
de amparo sobre lo mismo.- En la petición
el accionante, bajo juramento, afirmará no
haber propuesto ninguna otra acción de esa
naturaleza sobre lo mismo”.
Que,
no
hay
ninguna
violación
constitucional y ni siquiera referencia
alguna en la Resolución de la Corte
Suprema a que los Jueces son o no órganos
de la Función Judicial, como para que se
fundamente la demanda de inconstitucionalidad en el argumento que se
contesta.
Que, los jueces y tribunales de instancia
competentes para resolver en primera
instancia la acción de amparo, son órganos
de la Función Judicial, sin que importe que
lo sean o no, para efectos del cumplimiento
de la Resolución expedida por la Corte
Suprema que tiene el carácter de
obligatoriedad general.
Que, tal como ahora está redactado ese
literal, se da a entender que si hubiese
presentado una acción de otra naturaleza no
puede prosperar la acción de amparo, lo
que contravendría la norma del artículo 95.
Que, el demandante argumenta que esos
jueces y tribunales de instancia dejan de ser
parte de la Función Judicial para ser jueces
constitucionales por delegación constitucional.
Que, para enmendar el error y sanear el
vicio que afecta al literal e) del artículo 2,
está sugiriendo al Tribunal en Pleno de la
Corte Suprema que enmiende el texto
erróneo, con lo cual el Tribunal
Constitucional no “tendrá que declarar” la
inconstitucionalidad
de
ese
literal
actualmente equivocadamente redactado.
Que, según el artículo 46 de la Ley del
Control Constitucional, el amparo tiene por
objeto la tutela judicial de los derechos
consagrados en la Constitución.
Que, como se trata de tutela judicial,
compete a los jueces civiles y tribunales de
instancia, por excepción a los jueces
penales en los casos que la ley señala, la
competencia para conocer y resolver en
primera instancia la acción de amparo,
tanto más que no existen jueces que sean
constitucionales y otros que sean
Que, la Resolución de la Corte Suprema no
restringe la acción de amparo, ni hay
violación de la Carta Política, por definirse
que es acto u omisión ilegítimos, por
cuanto es la propia Constitución la que
101
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, en efecto, dice el mencionado inciso
… “Cuando hubieren varios jueces la
competencia se radicará por sorteo, que se
efectuará inmediatamente de presentada la
acción”.
establece el derecho de amparo solamente
para cuando se viole un derecho por acción
u omisión ilegítimas de una autoridad
pública, su delegatorio o su concesionario.
Que, el demandante argumenta que la
definición que contiene la resolución, sobre
que es acto ilegítimo es inconstitucional
por cuanto restringe la acción de amparo a
solo los actos ilegítimos, cuando también
se podría proponer la acción respecto de
actos contrarios a la Ley o por actuaciones
contrarias a la eticidad.
Que, si la acción se presenta fuera del
horario de atención de Juzgados o
Tribunales no hay necesidad de sorteo,
pues debe conocerla el Juez Penal de
Turno.- Si la acción se presenta en días
feriados tampoco hay necesidad del sorteo,
pues la competencia en el caso se radica en
el Juez Penal de turno.
Que, el artículo 95 de la Constitución
Política es claro en determinar que la
acción de amparo tiene por objeto cesar,
evitar
la
comisión
o
remediar
inmediatamente las consecuencias de un
acto u omisión ilegítimos de una autoridad
pública … “o de las personas que presten
servicios públicos o actúen por delegación
o concesión de una autoridad pública”.
Que, lo pernicioso y corrupto es posibilitar
que se presente la acción de amparo
directamente al juez con quien el
accionante tenga una relación de cualquier
naturaleza, para que así se pueda influir en
la resolución.
Que, a nombre de la Corte Suprema de
Justicia y como su representante legal,
impetra al Tribunal Constitucional que se
deseche la demanda y se mantenga en
firme, en todas sus partes, la Resolución
expedida por el más alto Tribunal de
Justicia de la República que, con sustento
constitucional y legal, aclara disposiciones
de la Ley del Control Constitucional para
asegurar su correcta aplicación.
Que, la Constitución no establece el
derecho al amparo por actuaciones ilegales
ni por actuaciones contrarias a la ética, sino
exclusivamente por acción u omisión
ilegítima.
Que, no es pernicioso señalar que la
competencia para conocer y resolver la
acción de amparo se radique por sorteo, ni
hay en ello violación de la Carta Política,
por cuanto no se dificulta la adopción de
medidas urgentes para cesar, evitar la
comisión o remediar las consecuencias de
actos u omisiones ilegítimos, que violen
derechos fundamentales.
En el caso N° 042-2001-TC, los abogados
Joffre Armando Campaña Mora y Carlos
Ricardo Ferber Vera, previo informe
favorable del Defensor del Pueblo,
presentan demanda de inconstitucionalidad
en contra de la Resolución No. 1 expedida
por el Pleno de la Corte Suprema de
Justicia publicada en el Registro Oficial
No. 378 de 27 de julio del 2001 y
sostienen:
Que, la lectura del inciso segundo del
artículo 5 de la Resolución expedida por la
Corte Suprema, destruye la afirmación del
demandante sobre que esta disposición
viola la Constitución porque dificulta la
adopción de medidas urgentes, que es el
propósito de la acción de amparo, según el
artículo 95 de la Constitución.
Que, la Resolución impugnada interpreta
varias disposiciones de la Ley del Control
Constitucional,
específicamente
los
artículos 46, 47, 48, 49 y 52 relacionados
102
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
razonamientos y fundamentos de la
contestación dada a la demanda presentada
por el doctor José Luis Luna Gaibor e
insiste en que la Corte Suprema de Justicia
ejerció facultades que le atribuyen la
Constitución y las leyes para interpretar las
normas jurídicas oscuras o que susciten
dudas mediante resolución de obligatoriedad general de vigencia transitoria
hasta que el Congreso Nacional no
disponga otra cosa.
con la acción de amparo constitucional y
violenta los artículos 24 numeral 13, 18,
119, 197, 199, 272 y 284.
Que, la motivación de la resolución, al
partir de supuestos incorrectos, es
jurídicamente inaceptable y por tanto
reprochable, por lo cual la tal motivación
no cumple con los presupuestos del artículo
24 numeral 13 de la Constitución.
Que, la Resolución ha sido dictada sin
competencia de la Corte Suprema, con
fundamento en una norma jurídica
derogada tácitamente y en materia de
competencia reservada a otros órganos del
Estado.
Que, los demandantes no tienen ninguna
autoridad para declarar que el artículo 15
de la Ley Orgánica de la Función Judicial
está derogado, cuando el Tribunal en pleno
de la Corte Suprema ha declarado que está
en vigencia y asevera que ni siquiera el
Tribunal Constitucional, actuando de
oficio, podría resolver la inaplicabilidad del
artículo 15 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial ya que tanto la Ley del
Control Constitucional como la Carta
Política le conceden esa facultad solamente
en los casos que establecen los artículos
274 y 276 de la Constitución.
Que, no se pueden exigir requisitos no
establecidos en la Constitución o en la Ley
para el ejercicio de derechos, vulnera al
excluir los actos de gobierno y a los de
alcance general y al enmarcar el objeto de
amparo a los actos administrativos
conforme consta en los artículos 2 y 3 de la
Resolución
impugnada
vulnerando,
además, el derecho al acceso a los órganos
judiciales para obtener la tutela efectiva,
agravándose con la exigencia del juramento
de no haber presentado otras acciones
distintas al amparo, comportamiento que
contraría a la Ley del Control
Constitucional.
Que, por el contenido de la demanda
planteada por los abogados Joffre Armando
Campaña Mora y Carlos Ricardo Ferber
Vera se determina que además de las
disposiciones impugnadas por el doctor.
Luis Luna Gaibor lo hacen de los artículos
3, 5, 8 y 11.
Que, restringe el concepto de legitimidad
del acto, exige una calificación previa a los
jueces de lo penal, condiciones que no se
establecen ni en la Constitución ni en la
Ley del Control Constitucional.
En el caso N° 044-2001-TC, el doctor Juan
Carlos Mejía Mediavilla, demanda la
inconstitucionalidad
formal
de
la
Resolución materia de este fallo, señalando
que el artículo 15 de la Ley Orgánica de la
Función
Judicial
faculta
inconstitucionalmente a la Corte Suprema de
Justicia para realizar la interpretación
generalmente obligatoria de la ley, pues
esta labor es propia de la ley, de
conformidad con el número 7 del artículo
141 de la Constitución, siendo el único
facultado para expedirlas e interpretarlas el
Congreso Nacional. Agrega que la Ley del
Que, exige la prueba de la legitimación y
crea la figura de la inadmisibilidad no
previstas en la Ley ni en la Constitución.
Que, al contestar la demanda presentada
por los abogados Joffre Armando Campaña
Mora y Carlos Ricardo Ferber Vera, el
señor Presidente de la Corte Suprema de
Justicia, reproduce, en definitiva, todos los
103
GACETA CONSTITUCIONAL
graves de los Magistrados, jueces, y
funcionarios judiciales en el cumplimiento
de sus deberes en tratándose de la acción
de amparo y que el más alto órgano de la
Función Judicial tiene la obligación de
precisar el genuino sentido de las normas
jurídicas en caso de duda u obscuridad de
las leyes para unificar su interpretación y
asegurar su correcta aplicación, según lo
dispuesto por el artículo 15 de la Ley
Orgánica de la Función Judicial;
Control Constitucional, como la Ley
Orgánica de la Función Judicial, es una ley
orgánica, tal como la calificó la
Legislatura, sin que puedan contradecir a la
Constitución.
En la contestación a la demanda contenida
en el caso N° 044-2001-TC, el señor
Presidente de la Corte Suprema de Justicia
reproduce expresamente los razonamientos
y fundamentos de la contestación a las
demandas formuladas por el Doctor José
Luis Luna Gaibor en el caso N° 036-2001TC, y los abogados Joffre Armando
Campaña Mora y Carlos Ricardo Ferber
Vera, al tener igual sustento.
Que, el Secretario General de la
Presidencia de la Corte Suprema de
Justicia, envía, por disposición del
Presidente de ese órgano de la Función
Judicial, copias certificadas de la
Resolución del Pleno y Voto Salvado, de
10 de abril del 2002, referente a las
reformas a la acción de amparo publicada
en el Registro Oficial No. 378 del 27 de
julio del 2001.
Que, las demandas presentadas por los
señores doctor J. Luis Luna Gaibor,
abogados Joffre Armando Campaña Mora
y Carlos Ricardo Ferber Vera; y el doctor
Juan Carlos Mejía Mediavilla, dieron
origen a los Expedientes Nos. 036-2001TC,
042-2001-TC
y
044-2001-TC
respectivamente y que, fueron acumulados.
Que, la indicada resolución se halla
publicada en el Registro Oficial No. 559
del viernes 19 de abril del 2002.
Que, en el considerando de la Resolución
pronunciada por la Corte Suprema de
Justicia, publicada en el Registro Oficial
No. 378 del 27 de julio del 2001, se
menciona haberse suscitado dudas sobre la
inteligencia de la Ley del Control
Constitucional en lo referente a la acción
de
amparo
por
interpretaciones
contradictorias de algunas de sus
disposiciones, sobre el alcance de la acción
de amparo, el concepto de acto ilegítimo de
la autoridad de la administración pública,
de daño inminente y grave y sobre la
oportunidad de la acción, respecto del juez
ante quien debe presentarse la acción, sobre
la inhibición del juez, con relación a
quienes pueden proponer la acción, sobre la
suspensión
del
acto
impugnado,
procedencia de la consulta, del recurso de
apelación y de los efectos de éste, el
alcance de la disposición constante en el
artículo 13, numero 1 de la Ley Orgánica
de la Función Judicial, relativo a las faltas
Que, mediante esta resolución se sustituyen
de la Resolución publicada en el Registro
Oficial No. 378 del 27 de julio del 2001,
las siguientes disposiciones: Artículo 1,
letra e) del artículo 2, artículo 4, artículo 7.
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo
con el número 1 del artículo 276 de la
Constitución Política de la República, es
competente para conocer y resolver en este
caso;
Que, los demandantes en los tres casos
acumulados, contando con el informe
favorable de procedibilidad emitido por el
Defensor del Pueblo, presentan la acción de
inconstitucionalidad y en esta forma se da
cumplimiento a la disposición que contiene
el número 5 del artículo 277 de la
Constitución Política de la República;
104
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
2002. En razón de que la situación
jurídica materia de la presente acción ha
variado, ya no existen textos sobre los
cuales el Tribunal Constitucional pueda
pronunciarse; de otra parte sobre el nuevo
texto no le corresponde a este Tribunal
pronunciarse por cuanto carece de
facultades para conocer y resolver de
oficio;
Que, en el trámite se ha observado los
mandatos legales pertinentes que encausan
a la declaratoria de validez del expediente;
Que, según el artículo 15 de la Ley
Orgánica de la Función Judicial, la Corte
Suprema de Justicia tiene facultades para
dictar la disposición que será generalmente
obligatoria en los casos de duda u
obscuridad de las leyes, la que podrá ser
ejercida por iniciativa propia o a pedido de
las cortes superiores; en el caso, al haberse
presentado dudas sobre la aplicación de
determinadas normas de la Ley del Control
Constitucional, especialmente en lo
referente a la acción de amparo
constitucional, el Pleno de la Corte
Suprema de Justicia, sirviéndose de la
facultad de iniciativa propia consignada en
el artículo 15 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial, dicta la Resolución que
se publica en el Registro Oficial No. 378
del 27 de julio del 2001, sin que se
manifieste en ninguna de sus partes que la
intención es interpretar el artículo 95 de la
Constitución Política de la República;
Que, el inciso primero del artículo 2 de la
resolución
señala:
“Artículo
2.Particularmente la acción de amparo no
procede y se la rechazará de plano cuando
se interponga respecto de:”; al respecto este
Tribunal considera que al tenor de lo
previsto en el primer inciso del Artículo 95
del Texto Constitucional que reza:
“Mediante esta acción, que se tramitará de
manera preferente y sumaria, se requerirá
la adopción de medidas urgentes destinadas
a cesar, evitar la comisión o remediar
inmediatamente las consecuencias de un
acto u omisión ilegítimos de una autoridad
pública…”, la naturaleza del trámite de la
acción de amparo es sumaria, razón por la
cual no cabría admitir a trámite una acción
a todas luces improcedente y rechazarla
recién el momento de dictar resolución;
hay actos que por su propia naturaleza no
pueden ser revisados por la vía de la acción
de amparo, es en éstos que cabe el rechazo
de plano de la acción incorrectamente
propuesta. Por estos motivos no se
encuentra inconstitucionalidad en el texto
impugnado;
Que, el Pleno de la Corte Suprema de
Justicia, al expedir la Resolución se amparó
en la parte final del artículo 200 de la
Constitución Política de la República, con
la que, además de las atribuciones que le
concede la Constitución, tiene otras que le
señalan las leyes, y entre éstas se encuentra
la facultad concedida en el artículo 15 de la
Ley Orgánica de la Función Judicial,
mismo que no ha sido derogado, de manera
que el Pleno de la Corte Suprema de
Justicia, al dictar la Resolución publicada
en el Registro Oficial No. 378 del 27 de
julio del 2001, hizo uso de una disposición
legal vigente;
Que, la letra a) del artículo 2 de la
resolución al prever como no procedente la
acción de amparo respecto de: “los actos
normativos expedidos por una autoridad
pública, tales como leyes orgánicas y
ordinarias, decretos-leyes, decretos, ordenanzas, estatutos, reglamentos y resoluciones de obligatoriedad (erga-omnes),
ya que para suspender sus efectos por
violación de la Constitución, en el
fondo o en la forma, cabe la acción de
inconstitucionalidad que debe proponerse
Que, ha sido impugnado el artículo 1 de la
Resolución publicada en el Registro Oficial
378 de 27 de julio del 2001, el cual fue
sustituido por el artículo 1 de la Resolución
de la Corte Suprema de Justicia, publicada
en el Registro Oficial 559 de 19 de abril del
105
GACETA CONSTITUCIONAL
jurisdiccional; no siendo procedente
identificar al acto por la naturaleza del
órgano del que emana sino por su
contenido material, es decir, por su
naturaleza jurisdiccional. Por estas
consideraciones el texto impugnado guarda
total armonía con el Texto Constitucional;
ante el Tribunal Constitucional;” únicamente recoge el concepto básico de que
para este tipo de actos con efectos
generales o “erga omnes” existe la vía de
impugnación consagrada en el artículo 276
número 1 de la Constitución Política, cual
es la acción de inconstitucionalidad; de lo
cual se concluye que la norma analizada no
pugna con el Texto Constitucional;
Que la letra d) del artículo 2 de la
resolución incluye entre los casos de
improcedencia de la acción de amparo a los
que se interpongan respecto de: “la
reparación del derecho lesionado, cuando
pueda reclamarse a través de las garantías
constitucionales de hábeas corpus y de
Hábeas Data, o a través del amparo de
libertad previsto en el Código de
Procedimiento Penal”, texto que concuerda
perfectamente con las disposiciones
constitucionales referidas a las Garantías de
los Derechos, consagradas en el Capítulo 6
del Título III de la Carta Magna; mismas
que prevén vías distintas propias de la
naturaleza de los derechos cuya vigencia
buscan garantizar, así el Hábeas Corpus y
el Amparo de libertad protegen el derecho
a la libertad personal y el Hábeas Data el
derecho a la honra y buena reputación y a
la intimidad personal y familiar;
Que la letra b) del artículo 2 de la
resolución excluye de la impugnación por
la vía de la acción de amparo a los actos de
gobierno, restringiendo este concepto a
aquellos que reúnan las tres condiciones
que taxativamente consagra: que impliquen
“el ejercicio directo de una atribución
constitucional”; que sean dictados “en
ejercicio de una actividad indelegable” y
que tengan “alcance o efecto general”. Al
respecto, se debe considerar que existen
determinados actos que la Constitución
Política establece como atribuciones
fundamentales de los órganos del Estado,
mismos que de acuerdo a la doctrina actual
se traducen en normas jurídicas y no en
actos interpartes. Por estos razonamientos
este Tribunal no encuentra vicio alguno de
inconstitucionalidad en la norma analizada;
Que, ha sido impugnada la letra e) del
artículo 2, cuyo texto ha sido sustituido por
el artículo 2 de la Resolución de la Corte
Suprema de Justicia, publicada en el
Registro Oficial 559 de 19 de abril del
2002; por lo cual, en razón de que la
situación jurídica materia de la presente
acción ha variado, ya no existen textos
sobre los cuales el Tribunal Constitucional
pueda pronunciarse;
Que la letra c) del artículo 2 de la
resolución se refiere a las “decisiones
judiciales adoptadas en un proceso,
inclusive las emitidas por órganos de la
administración que actualmente ejercen
funciones jurisdiccionales y que deban
incorporarse a la Función Judicial en virtud
del precepto constitucional de la unidad
jurisdiccional”. Al respecto este Tribunal
considera que al tenor de lo previsto en la
Disposición Transitoria Vigésima Sexta de
la Constitución Política, es claro que los
jueces militares, de policía y de menores
deben formar parte de la Función Judicial,
por la naturaleza de sus funciones; al
mismo tratamiento deben someterse todos
aquellos funcionarios públicos que
administran justicia, por cuanto sus
decisiones son dictadas con potestad
Que, el artículo 3 de la resolución en
análisis dispone: ““Como acción cautelar el
amparo pretende evitar que se cause un
daño grave e inminente, o que cese el que
está produciéndose, o que se mande hacer
lo que ha dejado de hacerse. Por tanto, la
acción de amparo debe deducirse antes de
que se ejecute el acto ya expedido, o
106
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
será conocida y resuelta por el Juez Penal
de turno, quien previamente calificará las
circunstancias excepcionales que motiven
la presentación ante él, debidamente
invocadas
y
acreditadas
por
el
accionante.”; dicha norma, al determinar
que la competencia se radicará por sorteo
no atenta contra el principio de celeridad e
inmediatez que caracteriza a la acción de
amparo, pues lo que hace es evitar que el
peticionario de una acción de amparo
acuda a determinado juez con el que
posiblemente tenga relaciones de amistad o
que acuda al juez que tenga exceso de
trabajo que no le permita despachar las
causas oportunamente, siendo un principio
básico de justicia la imparcialidad que
deben tener los jueces al momento de
conocer una causa. Y, por otro ángulo, el
sorteo debe realizarse inmediatamente
después de presentada la acción,
circunstancia que no rompe, de manera
alguna, la celeridad e inmediatez invocadas
por los accionantes.- En cuanto a la
calificación previa alegada por los actores,
se hace necesario indicar que el inciso
segundo del artículo 47 de la Ley del
Control Constitucional, concede al juez o
tribunal la atribución de calificar cuando se
interponga el amparo ante el juez o tribunal
penal, en días feriados o fuera del horario
de atención de juzgados o tribunales o en
circunstancias especiales. No se aparta, en
consecuencia, del artículo 47 de la Ley del
Control Constitucional ni viola el artículo
95 de la Constitución Política de la
República;
inmediatamente después de realizado.
Cuando con la acción de amparo se
pretenda la realización del acto que la
autoridad o la persona ha omitido, se
presentará la acción en cuanto se tenga la
certeza de la inminencia del daño La
inmediatez o urgencia y la gravedad del
daño deberán ser calificadas por el Juez
según las reglas de la sana crítica y
tomando en cuenta los fallos reiterados del
Tribunal Constitucional.”; la norma
transcrita al consignar el tiempo en el que
se debe deducir la acción de amparo y al
indicar que la inmediatez o urgencia deben
ser calificadas por el juez tomando en
cuenta los fallos reiterados del Tribunal
Constitucional
y
el
requisito
de
procedencia de la acción de amparo que se
determina por la inminencia de daño grave,
no se aparta del artículo 46 de la Ley de
Control Constitucional ni violenta el
artículo 95 de la Constitución Política de la
República;
Que, se ha demandado la inconstitucionalidad del artículo 4, cuyo texto ha
sido sustituido por el artículo 3 de la
Resolución de la Corte Suprema de
Justicia, publicada en el Registro Oficial
559 de 19 de abril del 2002; por lo cual, en
razón de que la situación jurídica materia
de la presente acción ha variado, ya no
existen textos sobre los cuales el Tribunal
Constitucional deba pronunciarse;
Que, el artículo 5 dispone: “La acción de
amparo deberá proponerse ante alguno de
los jueces o tribunales determinados en el
artículo 47 de la Ley de Control
Constitucional, del lugar en que se haya
consumado o fuere a producir sus efectos el
acto impugnado, y según lo que dicha
norma establece. Cuando hubiere varios
jueces la competencia se radicará por
sorteo que se efectuará inmediatamente
después de presentada la acción. En los
días feriados o fuera del horario de
atención de juzgados o tribunales, la acción
Que, se ha demandado la inconstitucionalidad del artículo 7, cuyo texto ha
sido sustituido por el artículo 4 de la
Resolución de la Corte Suprema de
Justicia, publicada en el Registro Oficial
559 de 19 de abril del 2002; por lo cual, en
razón de que la situación jurídica materia
de la presente acción ha variado, ya no
existen textos sobre los cuales el Tribunal
Constitucional pueda pronunciarse;
107
GACETA CONSTITUCIONAL
acción actual o inminente que afecte o
amenace los derechos protegidos”,
corroborando la consecuencia jurídica de
que si el amparo es negado, la suspensión
provisional se revoca, tal como se señala en
el artículo 51 de la Ley del Control
Constitucional, con lo que el texto de la
Resolución impugnada no hace más que
ratificar los contenidos del texto
constitucional y el texto legal, sin que se lo
haya, en realidad, interpretado; por lo cual
no hay inconstitucionalidad que declarar;
Que, el artículo 8 prevé: “El Juez o
Tribunal, en su providencia inicial deberá
admitir o no a trámite la acción de amparo
propuesta, examinando para ello su
procedencia. La inadmisión no se
considerará inhibición del Juez. Cuando se
presente la acción por un agente oficioso y
ésta sea admisible, en la primera
providencia se requerirá que el ofendido o
perjudicado ratifique al agente oficioso en
el término de tres días. De no presentarse la
ratificación se archivará el expediente.
Una vez suspendidos los motivos de
inadmisión, la acción podrá ser presentada
nuevamente.”. Al respecto este Tribunal
considera que la norma transcrita al
disponer que el Juez o Tribunal, en su
providencia inicial, debe admitir o no a
trámite la acción de amparo propuesta,
encausa a la economía procesal, evita el
desgaste de tiempo y esfuerzo del juzgador
al encontrarse frente a un caso que no es
materia de amparo constitucional como es
el caso de las decisiones judiciales
adoptadas en un proceso; son aplicables a
esta norma las consideraciones hechas en
relación al inciso primero del artículo 2,
por lo tanto, dicho artículo no transgrede el
Texto Constitucional;
Que el artículo 10 de la resolución dispone:
“La resolución dictada por el Juez podrá
ser apelada por cualquiera de las partes
para ante el Tribunal Constitucional; pero
el recurso se concederá sólo en el efecto
devolutivo. Por tanto, se cumplirá lo que el
Juez hubiese decidido hasta cuando el
Tribunal Constitucional resuelva otra cosa.
De la decisión del juez que concede el
amparo no habrá consulta.” La norma
impugnada ha sido dictada con total apego
a la disposición del inciso sexto del artículo
95 del Texto Constitucional que determina
que la resolución del juez en materia de
amparo “se cumplirá de inmediato, sin
perjuicio de que tal resolución pueda ser
apelada para su confirmación o revocatoria
para ante el Tribunal Constitucional”,
norma que consagra el efecto devolutivo de
la apelación, mismo que al amparo de las
reglas procesales relativas a los recursos
verticales, supone que la decisión del juez
no se suspende hasta que la misma sea
revisada por tribunal de alzada, sino
justamente que la resolución es de
cumplimiento inmediato, lo cual prevé
categóricamente la norma constitucional
referida. Al tenor de lo dispuesto por la
misma norma, cualquiera de las partes está
legitimada para apelar de la decisión del
juez -por cuanto no hay restricción en la
norma constitucional-, lo cual recoge el
artículo impugnado. Por otro lado, el inciso
segundo de la norma impugnada, aclara
que ya no es procedente la consulta en
materia de amparo, al tenor de lo dispuesto
Que el artículo 9 de la resolución de la
Corte Suprema de Justicia dispone: “De
admitirse la acción a trámite y siempre que
del análisis exhaustivo de sus fundamentos,
en especial de la gravedad del daño que
esté causándose o del daño posible se
concluyere la necesidad de evitarlo, el juez
en su primera providencia suspenderá el
acto impugnado. Tal suspensión será
revocada si el juez en su resolución niega
el amparo, pero si lo acepta la ratificará.”;
en la disposición citada se entregan al juez
determinadas reglas, no taxativas, para que
dicte la providencia de suspensión
provisional del acto impugnado, tal como
aparece en el inciso quinto del artículo 95
de la Constitución, la que, según el artículo
49 de la Ley del Control Constitucional, se
dicta, precisamente, respecto de “cualquier
108
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
por el fondo de la Resolución dictada
por la Corte Suprema de Justicia,
publicada en el Registro Oficial Nro.
378 de 27 de julio del 2001:
en el propio artículo 95 de la Constitución
Política, que prevé únicamente la apelación
como vía de revisión del fallo del juez o
tribunal de instancia, a diferencia de lo que
disponía el artículo 31 de la Codificación
de la Constitución Política de la República
de 1997, mismo que en la parte pertinente
era del siguiente contenido “La providencia
de suspensión será obligatoriamente
consultada, para su confirmación o
revocatoria,
ante
el
Tribunal
Constitucional”. Al respecto cabe agregar
que este Tribunal declaró inconstitucional
el artículo 54 de la Ley del Control
Constitucional, mediante Resolución 1842000-TP, por mantener la institución de la
consulta en esta materia, cuando el Texto
Constitucional vigente ya no la recogía. Por
todo lo expuesto, no se encuentra
inconstitucionalidad que declarar en el
artículo 10 de la resolución impugnada;
2.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada por el Pleno del
Tribunal Constitucional en las sesiones de
veintiocho de mayo y once de junio del dos
mil
dos,
según
consta
de
las
correspondientes Actas Nros. 024-O-2002
y 026-O-02 de la siguiente manera: Por
desechar
la
demanda
de
inconstitucionalidad del inciso primero del
artículo 1, por haber variado la realidad
jurídica; de la letra b) del artículo 2, por
carecer de fundamento; de la letra d) del
artículo 2, por carecer de fundamento; de la
letra e) del artículo 2, por haber variado la
realidad jurídica; del artículo 4 en razón de
que la realidad jurídica se ha modificado;
del inciso segundo del artículo 5, por
carecer de fundamento; del inciso segundo
del artículo 7, por haber variado la realidad
jurídica del texto impugnado; del inciso
tercero del artículo 7, por haber variado la
realidad jurídica del texto impugnado; del
artículo 9, por carecer de fundamento; del
artículo 10, por carecer de fundamento, 8
votos a favor (unanimidad) de los doctores
Oswaldo Cevallos, René De la Torre,
Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán
Rivadeneira, Hernán Salgado, Ricardo
Vanegas y Marco Morales; sin contar con
la presencia del doctor Luis Chacón. Por
desechar
la
demanda
de
inconstitucionalidad del inciso primero del
artículo 2, por carecer de fundamento; del
artículo 3, por carecer de fundamento; del
inciso tercero del artículo 5, por carecer de
fundamento; del inciso primero del artículo
7, por haber variado la realidad jurídica del
Que, el artículo 11 señala: “La violación de
las normas constitucionales y legales
aplicables a la acción de amparo por parte
de los jueces o magistrados de instancia,
constituye falta grave en el cumplimiento
de sus deberes, que se juzgará conforme al
artículo 13, numeral 1 de la Ley Orgánica
de la Función Judicial, sin perjuicio de las
responsabilidades civiles y penales en que
pudieren haber incurrido: para así dar
cumplimiento a lo dispuesto por el
penúltimo inciso del Art. 95 de la
Constitución”; disposición que determina
la Ley que juzgará a los jueces y
magistrados que violen las normas
constitucionales y legales aplicables a la
acción de amparo. En esta forma se da
cumplimiento a la disposición contenida en
el penúltimo inciso del artículo 95 de la
Constitución Política de la República.
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
1.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Desechar
la
demanda
de
inconstitucionalidad por la forma y
109
GACETA CONSTITUCIONAL
resolución adoptada por las siguientes
consideraciones:
texto impugnado; del artículo 8, por carecer
de fundamento, 7 votos a favor
correspondientes a los doctores Oswaldo
Cevallos, René De la Torre, Carlos Helou,
Luis Mantilla, Hernán Salgado, Ricardo
Vanegas y Marco Morales, 1 voto salvado
del doctor Hernán Rivadeneira y sin contar
con la presencia del doctor Luis Chacón.
Por
desechar
la
demanda
de
inconstitucionalidad de la letra a) del
artículo 2, por carecer de fundamento, 7
votos a favor (unanimidad) de los doctores
Oswaldo Cevallos, René De la Torre,
Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán
Rivadeneira, Hernán Salgado y Ricardo
Vanegas; sin contar con la presencia de los
doctores Luis Chacón y Marco Morales;
Por
desechar
la
demanda
de
inconstitucionalidad de la letra c) del
artículo 2, por carecer de fundamento, 6
votos a favor de los doctores Oswaldo
Cevallos, René De la Torre, Carlos Helou,
Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco
Morales y 2 votos salvados Hernán
Rivadeneira y Ricardo Vanegas; sin contar
con la presencia del doctor Luis Chacón;
Por
desechar
la
demanda
de
inconstitucional del artículo 11, por carecer
de fundamento, 6 votos a favor de los
doctores Oswaldo Cevallos, Armando
Serrano, René De La Torre, Carlos Helou,
Luis Mantilla y Andrés Gangotena; y tres
votos salvados de los doctores Guillermo
Castro, Hernán Rivadeneira y Marco
Morales.
El artículo 11 de la Resolución publicada
en el Registro Oficial 378 de 27 de julio del
2001, se remite expresamente al artículo 13
número 1 de la Ley Orgánica de la Función
Judicial, que atribuye a la Corte Suprema
de Justicia la competencia para “destituir a
los jueces, funcionarios y empleados de la
Función Judicial por mala conducta notoria
o faltas graves en el cumplimiento de sus
deberes”.
Se deben tener presentes las diferencias
entre los actos administrativos y los actos
jurisdiccionales que puede emitir un juez,
al amparo de las facultades que consagra la
Constitución Política para cada uno de esos
ámbitos; respecto de los primeros, al tenor
de lo dispuesto por el artículo 206 de la
Norma Suprema, el Consejo Nacional de la
Judicatura, como órgano administrativo y
disciplinario de la Función Judicial, tiene la
facultad de juzgar e imponer las sanciones
que sean del caso; en materia de amparo,
que
corresponde
a
la
actuación
jurisdiccional de los jueces, la instancia
superior es el Tribunal Constitucional, en
consecuencia todas las actuaciones de la
Función Judicial, deben ser revisadas por el
Tribunal Constitucional;
Que este Tribunal, a través de sus Salas o
del Pleno, en innúmeros casos ha enviado a
conocimiento del Consejo Nacional de la
Judicatura todos los asuntos en los que ha
advertido faltas relacionadas con la
actuación administrativa de los juzgadores
de instancia, en virtud del mandato del
artículo 206 del Texto Constitucional,
desde el año de 1997 hasta la presente
fecha;
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DEL DOCTOR
MARCO MORALES TOBAR
Por las consideraciones expuestas, se debe:
En los casos Nros. 036-2001-TC, 0422001-TC y 044-2001-TC (acumulados).
Declarar la inconstitucionalidad parcial por
razones de fondo de la frase: “que se
juzgará conforme al artículo 13 número 1
Con los antecedentes consignados en el
voto de mayoría, me aparto de la
110
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Que, en los casos citados en el
considerando precedente, la exclusión nace
por
propia
disposición
de
la
Constitución, como es el caso de las
decisiones judiciales adoptadas en un
proceso, y en los demás, de modo general,
porque el amparo como proceso cautelar
de derechos subjetivos constitucionales no
reemplaza otros procedimientos previstos
en el mismo texto constitucional, en virtud
del canon de interpretación sistemática de
la Constitución;
de la Ley Orgánica de la Función Judicial”,
contenida en el artículo 11 de la Resolución
de la Corte Suprema de Justicia publicada
en el Registro Oficial 378 de 27 de julio del
2001.
Dr. Marco Morales Tobar
VOCAL
CASO NRO. 036-2001-TC, 042-2001-TC
Y 044-2001-TC acumulados
Que, todo caso de improcedencia debe
ser declarado en la resolución respectiva,
luego de verificado el procedimiento
debido, esto es, luego de haberse
convocado a la audiencia pública
correspondiente, como lo exige el artículo
95 de la Constitución, y comprobado los
requisitos de admisibilidad, como son la
legitimación activa del peticionario y la
propia competencia del juez constitucional,
y de procedencia del amparo, razón por la
cual la frase “y se la rechazará de plano”,
deviene en inconstitucional
VOTO SALVADO DEL DOCTOR
HERNAN RIVADENEIRA JATIVA
Me aparto del voto de mayoría por las
siguientes:
CONSIDERACIONES:
PRIMERA: Que, la primera parte del
artículo 2 de la Resolución materia de
análisis de constitucionalidad señala: “Art.
2.- Particularmente la acción de amparo no
procede y la rechazará de plano cuando
se la interponga respecto de:”;
SEGUNDA: Que, la letra c) del artículo 2
de la Resolución, excluye de la acción de
amparo a “Las decisiones judiciales
adoptadas en un proceso, inclusive las
emitidas por órganos de la administración
que
actualmente ejercen funciones
jurisdiccionales y que deban incorporarse a
la Función Judicial en virtud del precepto
constitucional de la unidad jurisdiccional”;
Que, en efecto, existen casos en que la
acción de amparo no procede, tal como lo
ha determinado este Tribunal en múltiples
fallos, como son respecto de actos
revocados; de decisiones judiciales
adoptadas en un proceso; de peticiones que
exclusivamente impugnen la legalidad del
acto y que no conlleven la violación de
derechos subjetivos constitucionales; de
derechos cuya protección se contemple en
otras acciones constitucionales; de los actos
de autoridad pública normativos de carácter
general o “erga omnes”; de actos de
naturaleza contractual o bilateral; de actos
del régimen seccional autónomo en que el
Tribunal Constitucional deba conocer y
resolver por apelación, previstos en las
leyes relativas al régimen seccional
autónomo; de quejas en materia electoral;
y, de quejas legislativas previstas en el
Código de Etica de la Legislatura;
Que, de modo inequívoco, el inciso
segundo del artículo 95 de la Constitución
excluye el amparo contra “las decisiones
judiciales adoptadas en un proceso” y que
este Tribunal ha asimilado determinados
casos al de decisiones judiciales, como el
de las coactivas, esto se ha realizado con
apego a las disposiciones de la misma Ley
Orgánica de la Función Judicial, lo que no
puede llevar a considerar que, de modo
definitivo y absoluto, toda decisión de todo
órgano que ejerce la potestad de juzgar y
111
GACETA CONSTITUCIONAL
declarado inconstitucional, mas este
Tribunal estima pertinente aclarar que los
efectos de una suspensión en caso de que
se impugne una omisión ilegítima son los
de ordenar a la autoridad que enmiende la
mora, pronunciándose sobre lo solicitado,
es decir, que actúe como el ordenamiento
jurídico le señala, lo que no implica que el
juez constitucional reemplace a la
autoridad en el ejercicio de sus funciones.
En este sentido, la exigencia de que haya
certeza sobre la inminencia de daño para
que se presente el amparo por omisión, se
debe tener presente que esa certeza la
deberá tener el juez constitucional, al ser
un requisito constitucional más de
procedencia de esta garantía, más no una
exigencia para el accionante respecto de la
presentación de una petición;
que no forma parte de la Función Judicial
sea decisión judicial, como es el caso de los
comisarios, entre otros, por lo que la frase
“inclusive las emitidas por órganos de la
administración que actualmente ejercen
funciones jurisdiccionales y que deban
incorporarse a la Función Judicial en virtud
del precepto constitucional de la unidad
jurisdiccional”, por su amplitud, se torna
inconstitucional;
TERCERA: Que, el inciso primero del
artículo 3 de la Resolución impugnada
señala: “Como acción cautelar el amparo
pretende evitar que se cause un daño grave
e inminente, o que cese el que está
produciéndose, o que se mande hacer lo
que ha dejado de hacerse. Por tanto, la
acción de amparo debe deducirse antes de
que se ejecute el acto ya expedido, o
inmediatamente después de realizado.
Cuando con la acción de amparo se
pretenda la realización del acto que la
autoridad o la persona ha omitido, se
presentará la acción en cuanto se tenga la
certeza de la inminencia del daño”;
Que, el inciso segundo del artículo 3 de la
Resolución señala que: “La inmediatez o
urgencia y la gravedad del daño deberán
ser calificadas por el Juez según las reglas
de la sana crítica y tomando en cuenta los
fallos reiterados del Tribunal Constitucional.”, disposición que no es, en lo
absoluto, interpretativa, pues no intenta
desentrañar el sentido y alcance de una
disposición, sino que señala una regla para
determinar la inminencia de daño grave,
como requisito de procedencia de esta
acción constitucional, lo que se encuentra
fuera de las facultades de la Corte Suprema
de Justicia y lo hace inconstitucional;
Que, se debe tener presente que la decisión
del juez al conceder el amparo se denomina
“suspensión definitiva”, de conformidad
con la Constitución, la que opera como una
prohibición de innovar, cuyos efectos son
los de impedir la ejecución del acto
ilegítimo, si se interpuso el amparo para
evitar sus consecuencias dañosas, o las de
volver las cosas al estado anterior al de la
emanación del acto ilegítimo, si se
interpuso la garantía frente a un acto que se
encuentra produciendo sus efectos, por lo
que no se restringe a cesar sus
consecuencias sino, también, a remediarlas,
como quedó expresado, por lo que la
interpretación de la Corte Suprema de
Justicia en este aspecto es restrictiva y,
por tanto, inconstitucional;
CUARTA: Que, el inciso tercero del
artículo 5 de la Resolución de la Corte
Suprema de Justicia hace conjuntas y
unifica las dos condiciones alternativas
previstas en el artículo 47, inciso segundo,
de la Ley del Control Constitucional, pues,
de conformidad con la disposición legal, la
presentación de una acción de amparo ante
un juez de lo penal en día feriado o fuera
del horario de atención de juzgados y
tribunales, por una parte, condición
suficiente para que asuma competencia
extraordinaria, sin que se requiera la
Que, la restricción a los efectos de la
suspensión determinada en el considerando
precedente bastaría para que este inciso sea
112
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
“Art. 8.- El Juez o Tribunal, en su
providencia inicial deberá admitir o no
a trámite la acción de amparo
propuesta, examinando para ello su
procedencia. La inadmisión no se
considerará inhibición del Juez.
calificación de circunstancias extraordinarias y, por otra, esas circunstancias
extraordinarias que deben ser invocadas
por el peticionario y calificadas por el juez,
se presentan en el caso que el juez de lo
penal asuma competencia dentro del
horario o en días hábiles;
Cuando se presente la acción por un
agente oficioso y ésta sea admisible, en
la primera providencia se requerirá que
el ofendido o perjudicado ratifique al
agente oficioso en el término de tres
días. De no presentarse la ratificación
se archivará el expediente.
Que, este Tribunal debe insistir en que la
facultad de la Corte Suprema de Justicia se
debe restringir a la interpretación de la ley
y no, como sucede en la especie, a innovar
sus contenidos, lo que es potestad del
Congreso Nacional a través de la ley, de
conformidad con los artículos 130, número
5, y 141, número 7, ambos de la
Constitución;
Una vez suspendidos los motivos de
inadmisión, la acción podrá ser
presentada nuevamente.”
Que, además, el inciso primero del artículo
95 de la Constitución reserva a la ley el
señalamiento del órgano de la función
Judicial que sea competente para conocer y
resolver la acción de amparo, no siendo
posible que una Resolución, como la
impugnada, modifique los señalamientos
que, en este sentido, aparecen en la Ley, lo
que tornan al inciso tercero del artículo 5
de la Resolución en comento en
inconstitucional;
Que, de modo general, las causales de
inadmisión son: la falta de legitimación
activa del peticionario y la incompetencia
del juez ante quien se ha propuesto el
amparo, y es en la resolución, mas no en la
primera providencia que se deben
analizar los requisitos de procedencia de la
acción: acto ilegítimo, violación de
derechos subjetivos constitucionales e
inminencia de daño grave, por lo que el
inciso primero del artículo 8
es
inconstitucional;
Que, del mismo modo, en el inciso
segundo, sólo se está previendo una
limitada causal de inadmisión, que tiene
que ver con la falta de legitimación
procesal activa del agente oficioso por no
ratificar sus gestiones en el término legal,
lo que si bien no contraviene a la
Constitución, este Tribunal debe hacer
presente la restricción que se presenta en
este inciso no es en lo absoluto
interpretativo, sino que contiene una
norma, con un presupuesto de hecho (la
falta de ratificación de las gestiones del
agente oficioso) y con una consecuencia
jurídica (el archivo del expediente), lo que,
se insiste, sobrepasa las facultades de la
Corte Suprema de Justicia, por lo que este
inciso se torna inconstitucional, al
QUINTA: Que, la posibilidad de que el
representante
legitimado
de
una
colectividad presente una acción de
amparo se encuentra prevista en el artículo
95 de la Constitución, mas no en la Ley del
Control Constitucional, por lo que, en el
inciso primero del artículo 7 de la
Resolución, la Corte Suprema de Justicia
ha extralimitado sus atribuciones de
interpretar la ley con el carácter de
obligatoriedad general, por lo que se torna
inconstitucional la disposición contenida
en tal inciso, al corresponder esta
atribución al legislador, de conformidad
con los artículos 130, número 4, y 284 de la
Constitución;
SEXTA: Que, el artículo 8 de la
Resolución impugnada señala:
113
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, la Ley del Control Constitucional no
señala las sanciones aplicables a la especie,
y la Resolución impugnada califica la
conducta como “falta grave”, que se juzga
de conformidad con el número 1 del
artículo 13 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial, que señala: “Art. 13.- Son
atribuciones y deberes de la Corte
Suprema: 1.- Nombrar o remover a los
Ministros de las Cortes Superiores, así
como destituir a jueces, funcionarios y
empleados de la Función Judicial por mala
conducta notoria o faltas graves en el
cumplimiento de sus deberes o abandono
del cargo por más de ocho días. Para tales
efectos será suficiente la decisión del
Tribunal Supremo en pleno, con informe
previo del Ministro Fiscal, quien oirá al
afectado. Esta facultad se ejercerá
independientemente del enjuiciamiento a
que hubiere lugar”;
reemplazar las atribuciones de otros
órganos del poder público, como es la
potestad legislativa del Congreso Nacional
y la potestad reglamentaria del Tribunal
Constitucional;
Que, en el inciso tercero se dispone que:
“Una vez suspendidos los motivos de
inadmisión, la acción podrá ser presentada
nuevamente”, respecto de lo cual se debe
tener presente que la causal de inadmisión
debe solucionarse para que el amparo se
presente nuevamente, por ejemplo, por
parte del legitimado y/o ante el juez
competente, lo que no constituye una
suspensión de los motivos de la
inadmisión, haciéndose presente que ésta
no es una norma interpretativa de la ley,
desde que la inadmisión no se encuentra
prevista en la Ley del Control
Constitucional, por lo que se reitera la falta
de competencia de la Corte Suprema de
Justicia para normar la especie, tal como se
estimó en el considerando precedente, lo
que torna inconstitucional a este inciso;
Que, este Tribunal debe hacer presente que,
de conformidad con el artículo 206 de la
Constitución, el Consejo Nacional de la
Judicatura es el órgano disciplinario de la
Función Judicial, y, de acuerdo con la letra
f) del artículo 17 de la Ley Orgánica del
Consejo Nacional de la Judicatura, le
corresponde a la Comisión de Recursos
Humanos del Consejo Nacional de la
Judicatura imponer la sanción de
destitución a los jueces, decisión de la que
se puede apelar ante el Pleno del Consejo
Nacional de la Judicatura, como lo
prescriben los artículos 11, letra c), y 18,
ambos de la Ley Orgánica del Consejo
Nacional de la Judicatura;
SEPTIMA: Que, el artículo 11 de la
Resolución señala: “La violación de las
normas
constitucionales
y
legales
aplicables a la acción de amparo por parte
de los jueces o magistrados de instancia,
constituye falta grave en el cumplimiento
de sus deberes, que se juzgará conforme al
artículo 13, numeral 1 de la Ley Orgánica
de la Función Judicial, sin perjuicio de las
responsabilidades civiles y penales en que
pudieren haber incurrido: para así dar
cumplimiento a lo dispuesto por el
penúltimo inciso del Art. 95 de la
Constitución”;
Que, por una parte, mediante la Resolución
impugnada, la Corte Suprema de Justicia
asume competencias que, según la
Constitución, corresponden al Consejo
Nacional de la Judicatura, como son las de
carácter disciplinario y, por otra parte, el
texto del artículo 11 de esta Resolución
difícilmente
resulta
de
carácter
interpretativo, al establecer y tipificar, en
vulneración de la reserva de ley, que la
Que, el inciso séptimo del artículo 95 de la
Constitución dispone que la ley
determinará las sanciones aplicables, entre
otros, a los jueces y magistrados que violen
el procedimiento de amparo, independientemente de las acciones legales a que
hubiere lugar;
114
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Que, la Ley del Control Constitucional no
señala las sanciones aplicables a la especie,
y la Resolución impugnada califica la
conducta como “falta grave”, que se juzga
de conformidad con el número 1 del
artículo 13 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial, que señala: “Art. 13.- Son
atribuciones y deberes de la Corte
Suprema: 1.- Nombrar o remover a los
Ministros de las Cortes Superiores, así
como destituir a jueces, funcionarios y
empleados de la Función Judicial por mala
conducta notoria o faltas graves en el
cumplimiento de sus deberes o abandono
del cargo por más de ocho días. Para tales
efectos será suficiente la decisión del
Tribunal Supremo en pleno, con informe
previo del Ministro Fiscal, quien oirá al
afectado. Esta facultad se ejercerá
independientemente del enjuiciamiento a
que hubiere lugar”;
violación del procedimiento de amparo
constituye falta grave, asignando, además,
un procedimiento previsto en la Ley
Orgánica de la Función Judicial que no es
aplicable de conformidad con el texto
constitucional, por lo que este artículo se
torna inconstitucional;
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
PRESIDENTE DE LA TERCERA
SALA
VOTO SALVADO DEL DOCTOR
GUILLERMO CASTRO DAGER
CASO NRO. 036-2001-TC, 042-2001-TC
Y 044-2001-TC (acumulados)
Que, este Tribunal debe hacer presente que,
de conformidad con el artículo 206 de la
Constitución, el Consejo Nacional de la
Judicatura es el órgano disciplinario de la
Función Judicial, y, de acuerdo con la letra
f) del artículo 17 de la Ley Orgánica del
Consejo Nacional de la Judicatura, le
corresponde a la Comisión de Recursos
Humanos del Consejo Nacional de la
Judicatura imponer la sanción de
destitución a los jueces, decisión de la que
se puede apelar ante el Pleno del Consejo
Nacional de la Judicatura, como lo
prescriben los artículos 11, letra c), y 18,
ambos de la Ley Orgánica del Consejo
Nacional de la Judicatura;
Me aparto del voto de mayoría por lo
siguiente:
Que, el artículo 11 de la Resolución
señala: “La violación de las normas
constitucionales y legales aplicables a la
acción de amparo por parte de los jueces o
magistrados de instancia, constituye falta
grave en el cumplimiento de sus deberes,
que se juzgará conforme al artículo 13,
numeral 1 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial, sin perjuicio de las
responsabilidades civiles y penales en que
pudieren haber incurrido: para así dar
cumplimiento a lo dispuesto por el
penúltimo inciso del Art. 95 de la
Constitución”;
Que, por una parte, mediante la Resolución
impugnada, la Corte Suprema de Justicia
asume competencias que, según la
Constitución, corresponden al Consejo
Nacional de la Judicatura, como son las de
carácter disciplinario y, por otra parte, el
texto del artículo 11 de esta Resolución
difícilmente
resulta
de
carácter
interpretativo, al establecer y tipificar, en
vulneración de la reserva de ley, que la
Que, el inciso séptimo del artículo 95 de la
Constitución dispone que la ley
determinará las sanciones aplicables, entre
otros, a los jueces y magistrados que violen
el
procedimiento
de
amparo,
independientemente de las acciones legales
a que hubiere lugar;
115
GACETA CONSTITUCIONAL
violación del procedimiento de amparo
constituye falta grave, asignando, además,
un procedimiento previsto en la Ley
Orgánica de la Función Judicial que no es
aplicable de conformidad con el texto
constitucional, por lo que este artículo se
torna inconstitucional;
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL
116
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
INCONSTITUCIONALIDAD DE
ACTOS ADMINISTRATIVOS
117
GACETA CONSTITUCIONAL
118
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
“TERCERA: En el plazo de noventa días el
Presidente de la República aprobará los
reglamentos necesarios correspondientes
para la aplicación de esta Ley”. El artículo
final inciso segundo de la Ley Orgánica de
la Policía Nacional, deroga el libro tercero
del Código Penal de la Policía Nacional,
que trataba de las faltas disciplinarias. Para
suplir dicha derogación, el señor Ministro
de Gobierno, mediante acuerdo No. 1070
de 7 de agosto de 1998, publicado en el
Registro Oficial No. 35 de 28 de
septiembre de 1998, aprobó el Reglamento
Disciplinario de la Policía Nacional,
atribuyéndose facultades constitucionales
que no le competía. Que el H. Tribunal de
Disciplina de la Policía Nacional el 2 de
febrero de 1999, teniendo como norma
legal el Reglamento de Disciplina de la
Policía Nacional, el mismo que es
inconstitucional en el fondo y la forma, le
impuso una pena de cuarenta días de
arresto disciplinario, atento a lo dispuesto
en el artículo 81 y la disposición transitoria
tercera de la Ley Orgánica de la Policía
Nacional. Que el Reglamento de Disciplina
de la Policía Nacional constituye una
disposición complementaria de la citada
Ley, por consiguiente tenía que ser dictado
por el poder ejecutivo, conforme lo dispone
el número 5 del artículo 171 de la
Constitución Política, por consiguiente, al
no haber sido expedido por el Presidente de
la República se incurrió en flagrante
violación de la norma constitucional citada
y como tal carece de valor legal conforme
el artículo 272 de la Carta Magna. Agrega
que, sin existir una norma legal y
constitucional el Tribunal de Disciplina de
la Policía Nacional, el 2 de febrero de
1999, le impuso la pena de cuarenta días de
arresto, por lo que se cometió una flagrante
violación del número 1 del artículo 24 de la
Constitución Política. Solicita se declare la
inconstitucionalidad del acto administrativo
de 2 de febrero de 1999, emitido por el
Tribunal de Disciplina de la Policía
Nacional. No obstante haberse notificado
en legal y debida forma al señor
CASO
Nro.
026-2001-AA.
POTESTAD SANCIONADORA.
1.- Las facultades del Tribunal de
Disciplina de la Policía Nacional y el
cumplimiento de las normas del
Reglamento de Disciplina.
2.- El Tribunal Constitucional sólo
puede pronunciarse en el ámbito de su
competencia, sobre aquellas cuestiones
que expresamente le sean solicitadas.
3.- El respeto al debido proceso y el
ejercicio del derecho de defensa.
RESOLUCION Nro. 026-2001-AA
Magistrado Ponente: Doctor René De La
Torre Alcívar
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 026-2001-AA
ANTECEDENTES: El señor teniente de
Policía Marco Antonio Quezada Zapata,
fundamentado en los artículos 276 número
2 y 277 número 5 de la Constitución
Política y 23 de la Ley del Control
Constitucional,
plantea
acción
de
inconstitucionalidad del acto administrativo
emitido en su contra por parte del H.
Tribunal de Disciplina de la Policía
Nacional, de 2 de febrero de 1999.
Manifiesta el recurrente que en la sección
sexta de la Ley Orgánica de la Policía
Nacional, publicada en el Registro Oficial
No. 368 para el día 24 de julio de 1998
respecto de los tribunales de disciplina en
el artículo 81 dice : “El Tribunal de
Disciplina tiene la facultad de juzgar las
faltas disciplinarias previstas en el
respectivo Reglamento y de acuerdo al
procedimiento señalado en el mismo”.
Dentro de las disposiciones transitorias de
la
citada
Ley
Orgánica
consta:
119
GACETA CONSTITUCIONAL
Comandante General de la Policía
Nacional, éste no ha contestado al traslado
seguido; por lo que, se deja constancia de
aquello.
Cuerpo Reglamentario vigentes al 2 de
febrero de 1999, fecha mes y año de la
sentencia expedida en contra del Teniente
de Policía Marco Antonio Quezada Zapata;
CONSIDERANDO:
Que el Tribunal Constitucional sólo puede
pronunciarse en el ámbito de su
competencia, sobre aquellas cuestiones que
expresamente le sean solicitadas, por lo que
la alegación de inconstitucionalidad del
Reglamento de Disciplina de la Policía
Nacional basada en que debió ser expedido
por parte del Presidente de la República en
su calidad de representante del Poder
Ejecutivo y al no haberlo hecho de esta
manera, se violentó los artículos 171,
numeral 5 y 272 de la Carta Política, no
procede en razón de que tal situación no ha
sido demandada en base a lo dispuesto en
el número 1 del artículo 276 del Texto
Constitucional;
Que, el Tribunal es competente para
conocer y resolver la presente causa en
virtud de la disposición constante en el
número 2 del artículo 276 de la
Constitución Política e inciso primero del
artículo 62 de la Ley del Control
Constitucional;
Que, no se han omitido solemnidades
sustanciales, por lo que se declara su
validez;
Que, el accionante ha formulado la
presente demanda fundamentado en lo
dispuesto en el número 2 del artículo 276
de la Constitución Política de la República
a través de la cual solicita la declaratoria de
inconstitucionalidad del acto administrativo
de 02 de febrero de 1999 emitido por el
Tribunal de Disciplina de la Policía
Nacional, mediante el cual se le impone la
pena de cuarenta días de arresto
disciplinario por haber infringido los
numerales 5, 13 y 26 del artículo 64 del
Reglamento de Disciplina;
Que, el acto administrativo de 02 de
febrero de 1999 emitido por el Tribunal de
Disciplina de la Policía Nacional constituye
un acto emanado por autoridad competente
el cual no contraría norma constitucional
alguna, pues fue dictado de conformidad al
Reglamento de Disciplina de la Policía
Nacional que se encuentra vigente;
Que, en el acta de juzgamiento (fojas 26,
26 vuelta y 27) del proceso consta que el
accionante contó con un debido proceso,
con el derecho a su defensa conforme lo
preceptúan los artículos 23 número 27; y,
24 número 10 de la Constitución Política,
es decir, que la autoridad al emitir el acto
materia de la presente impugnación actuó
dentro de los parámetros establecidos en el
artículo 119 del texto constitucional;
Que, el Tribunal de Disciplina de la Policía
Nacional, al imponer la sanción de 40 días
de arresto al actor Teniente de Policía
Marco Antonio Quezada Zapata, aplicó la
pena contemplada en el Reglamento de
Disciplina de la Policía Nacional;
Que, no existe constancia procesal alguna
que demuestre haberse derogado o
declarado la inconstitucionalidad del
Reglamento de Disciplina de la Policía
Nacional publicado en el Registro Oficial
No. 35 del 28 de septiembre de 1998 de
manera que, se colige, que el Tribunal de
Disciplina de la Policía Nacional dio
cumplimiento a normas del indicado
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
1.
120
Desechar
la
demanda
de
inconstitucionalidad deducida por el
Teniente de Policía, señor Marco
Antonio Quezada Zapata; y,
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
2.
artículo 64 del Reglamento de Disciplina,
aprobado mediante Acuerdo Ministerial
No. 1070, del Ministro de Gobierno y
Policía, publicado en el R.O. No. 35 de 28
de septiembre de 1998.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
En la Disposición Transitoria Tercera de la
Ley Orgánica de la Policía Nacional,
publicada en el R. O. No. 368, de 24 de
Julio de 1998, se establece que “en el plazo
de 90 días el Presidente de la República
aprobará los reglamentos necesarios
correspondientes para la aplicación de esta
ley”
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con siete votos a
favor correspondientes a los doctores
Guillermo Castro, Luis Chacón, René de la
Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán
Salgado y Marco Morales dos votos
salvados de los doctores Oswaldo Cevallos
y Hernán Rivadeneira, en sesión de catorce
de mayo del dos mil dos.- Lo certifico.
No obstante, tal disposición legal, el
Ministro de Gobierno dicta el Reglamento
de Disciplina, apartándose también de lo
señalado en el artículo 171, numeral 5 de la
Constitución Política que entrega al señor
Presidente de la República la atribución
privativa de reglamentar las leyes.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DE LOS
DOCTORES OSWALDO CEVALLOS
BUENO Y HERNAN RIVADENEIRA
JATIVA
Por tanto, tal Reglamento de Disciplina
sería inaplicable por contrariar la
Constitución.
En consecuencia, se habría violado
adicionalmente la norma del artículo 24
numeral 1 de la Carta Política, pues, no
puede juzgarse sino conforme a las
disposiciones legales preexistentes.
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 026-2001AA
Por las consideraciones expuestas se debe:
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepamos con la resolución
adoptada por las siguientes consideraciones:
1.- Aceptar la demanda de inconstitucionalidad del acto administrativo
constante en la Resolución del Tribunal de
Disciplina de la Policía Nacional, de 2 de
febrero de 1999.
Se entiende por acto administrativo la
declaración unilateral de voluntad de
autoridad pública competente sobre asuntos
de la administración que ocasione efectos
jurídicos;
2.- Publicar la presente Resolución en el
Registro Oficial.- NOTIFÍQUESE”.
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
VOCAL
El Tribunal de Disciplina de la Policía
Nacional, mediante resolución de 2 de
febrero de 1999, a las 9h00, impone una
sanción de 40 días de arresto por haber
infringido los numerales 13 y 26 del
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
VOCAL
121
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, la sanción de destitución fue causada
por cuanto en el retén de la Atahualpa, un
grupo de la Brigada Nro. 21, al mando del
señor Sargento Primero Arturo Semanate, y
personas no autorizadas para ingresar al
lugar protagonizaron incidentes, incluso de
índole sexual, por lo que cuando retorna el
accionante al retén luego de un permiso de
salida del Sargento Primero Arturo
Semanate a un compromiso personal, se
encuentra con un patrullero a las afueras
del lugar perteneciente al módulo 3 que
había ordenado la detención de los señores
que se encontraban en los mencionados
actos en el interior del retén y al recurrente
porque había llegado en estado de
embriaguez y faltando el respeto a los
superiores. Que, en base a estos
antecedentes, el Tribunal de Disciplina
actuó en forma precipitada y apresurada en
contra del accionante llegando a establecer,
la sanción de destitución o baja de las
filas de la Policía Nacional, con
desconocimiento de las normas establecidas para estos casos, se forzó el trámite
por cuanto el abandono de servicio y la
embriaguez constituyen delitos y, sin que
haya cometido infracción alguna se le
somete a una calificación de conducta
profesional, vulnerando los artículos 1 a 7
del Código de Procedimiento Penal de la
Policía Nacional. Que el ejercicio de la
potestad judicial corresponde exclusivamente a los magistrados, jueces y
tribunales determinados en la Constitución,
las leyes y tratados internacionales. El
sistema procesal es un medio para la
realización de la justicia, no pudiéndose
sacrificar la justicia por la sola omisión de
formalidades. Que se garantiza la
estabilidad de los miembros de la Fuerza
Pública, quienes gozan de fuero especial.
Todo lo cual se ha contrariado con la
resolución de su baja. El Comandante
General de la Policía Nacional contesta la
demanda y en lo principal señala que son
las actuaciones irregulares, ilegales y
antireglamentarias del demandante, las que
han provocado que la Policía Nacional a
CASO Nro. 027-2001-AA.
POTESTAD SANCIONADORA DEL
TRIBUNAL DE DISCIPLINA DE LA
POLICIA NACIONAL.
1.- Las facultades del Tribunal de
Disciplina para conocer y juzgar faltas
disciplinarias.
2.- El ejercicio del derecho a la defensa.
3.- El acto administrativo ceñido a
normas legales y reglamentarias.
RESOLUCION Nro. 027-2001-AA
Magistrado Ponente:
Doctor Oswaldo Cevallos Bueno
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 027-2001-AA
ANTECEDENTES: El Cbos. Francisco
Ronny Mejía Preciado, fundamentado en
los artículos 272 y 276 numeral 2 de la
Constitución Política, interpone acción de
inconstitucionalidad de la resolución
adoptada el 22 de noviembre 1999 por el
Tribunal de Disciplina de la Policía
Nacional y la Orden General N° 239
publicada el día 14 de diciembre de 1999
firmada por el General Superior de Policía
y el Director General de Policía, en las que
se le da de baja de las filas de la Institución
Policial. Manifiesta que el H. Tribunal de
Disciplina se instaló en forma ilegal e
injusta para conocer y juzgar las supuestas
faltas disciplinarias, llegando a establecer,
la sanción de destitución o bajas de las filas
de la Policía Nacional. Que, en el trámite
aparecen situaciones alejadas de principios
morales y éticos puesto que se determinan
conclusiones que no corresponden a la
realidad, son erróneas y faltas de veracidad,
en virtud de las cuales se le da de baja.
122
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
atribuidas al cabo segundo de Policía
Francisco Ronny Mejía Preciado;
través de la instancia del Tribunal de
Disciplina instaurado el 22 de noviembre
de 1999, luego de ventilar el proceso
correspondiente por los hechos que
originaron ese trámite, haya impuesto la
sanción de destitución o baja de las filas
policiales. Que, son innegables los actos
violatorios que comete el falso actor
cuando permite en primera instancia el
ingreso de particulares desconocidos a las
instalaciones del retén policial, luego
libando con ellos en su interior, permitió
que los civiles particulares mantengan
relaciones íntimas en una de las camas del
retén, más tarde abandona las instalaciones
y estando de servicio realice visitas
sociales, que al ser sorprendido por sus
superiores y con un evidente aliento a licor
ha procedido a agredir física y verbalmente
al personal de apoyo. Que se ha negado a la
prueba de alcoholemia para evitar que los
resultados de la misma, lo incriminen.
Que, el Tribunal de Disciplina en ejercicio
de las atribuciones que le otorgan tanto los
artículos 234 al 237 del Código de
Procedimiento Penal Policial, cuanto los
artículos 17 y 72 del Reglamento de
Disciplina de la Policía, tiene facultad para
conocer los actos de indisciplina atribuidos
al personal de Tropa;
Que, de la lectura y revisión del expediente
se puede establecer que la afirmación del
actor no responde a la realidad procesal
aparejada al expediente, pues sostiene en su
demanda que no se le ha permitido el
derecho a la defensa, lo cual, no es
acertado en tanto existe constancia de que
en la audiencia llevada a cabo ante el
Tribunal de Disciplina tuvo la oportunidad
de defenderse y estar acompañado de su
defensor; como también, se advierte la
suficiente motivación en el contenido de la
resolución impugnada;
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal es competente para
conocer y resolver la presente causa en
virtud de la disposición constante en el
numeral 2 del artículo 276 de la
Constitución Política e inciso primero del
artículo 62 de la Ley de Control
Constitucional;
Que, en el desenvolvimiento normal de la
audiencia, se ha dado lectura de una serie
de oficios que constan del expediente
donde se concluye que el actor
conjuntamente con otros compañeros, no
debieron permitir el ingreso de civiles a las
instalaciones de la Brigada Barrial No. 21
de esta ciudad de Quito, menos que se
proceda a libar en su interior, se irrespete a
un superior y finalmente, evadir el examen
de alcoholemia en el propósito de evitar su
incriminación; es decir, el cometimiento de
una serie de faltas ameritaban la
instauración del correspondiente Tribunal
de Disciplina;
Que, no se han omitido solemnidades
sustanciales, por lo que se declara su
validez;
Que, se entiende por acto administrativo la
declaración unilateral de voluntad de
autoridad pública competente sobre asuntos
de la administración que ocasione efectos
jurídicos y que por supuesto, sea
inconstitucional;
Que, el inciso segundo del artículo 186 de
la Constitución Política garantiza la
estabilidad y profesionalidad de los
miembros de la fuerza pública: “…No se
los podrá privar de sus grados, honores ni
pensiones sino por las causas y en la forma
previstas en la ley”; (lo subrayado es
Que, con fecha 22 de noviembre de 1999 el
Tribunal de Disciplina, presidido por el
Coronel de Policía de E.M. Miguel Piedra
Moya, se reunió en audiencia a efecto de
conocer y juzgar las faltas disciplinarias
123
GACETA CONSTITUCIONAL
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepamos con la resolución
adoptada
por
las
siguientes
consideraciones:
nuestro) esto último, es precisamente lo
que se ha aplicado, de modo que, el acto
administrativo impugnado, se halla ceñido
a las normas legales y reglamentarias que
rigen a la Institución Policial. En
consecuencia, no existe inconstitucionalidad que declarar;
Se entiende por acto administrativo la
declaración unilateral de voluntad de
autoridad pública competente sobre asuntos
de la administración que ocasione efectos
jurídicos.
En ejercicio de sus atribuciones,
Si bien el órgano competente para el
juzgamiento y sanción de faltas de tercera
clase cometidas por miembros de la Policía
Nacional es el Tribunal de Disciplina, este
debe orientar el análisis de cada caso
dentro de los preceptos jurídicos vigentes
para el efecto, es decir, debe analizar la
conducta del inculpado en base a las
pruebas constantes del proceso y en
aplicación de reglas de interpretación
RESUELVE:
1.
Desechar
la
demanda
inconstitucionalidad planteada;
de
2.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
PRESIDENTE (E)
El artículo 44 del Reglamento de
Disciplina de la Policía Nacional dispone
que quien imponga penas, para su
gradación deberá tomar en cuenta las
circunstancias agravantes o atenuantes que
acompañen al hecho. Al efecto, establece
que de existir dos o más agravantes se
aplicará la máxima sanción, de existir dos o
más atenuantes y ninguna agravante, el
mínimo, por lo que la aplicación de las
sanciones intermedias deberá ser analizada,
conforme a la regla de la sana crítica por el
Tribunal. Del análisis de la resolución se
concluye que la falta cometida por el
culpado es la agresión de palabra al
Sargento Semanate y los Cabos Vicente
Sanunga y Luis Toalá, pues de la propia
resolución se desprende que no se ha
podido constatar en qué estado se
encontraba por cuanto no se ha podido
realizar la prueba de alcoholemia a la cual
se había rehusado, que no estuvo en el
lugar de trabajo por haber obtenido
permiso de su superior para asistir a una
merienda, no se ha establecido que el ahora
accionante haya sido el único responsable
de permitir el ingreso de terceras personal
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con cinco votos
a favor correspondientes a los Oswaldo
Cevallos, Armando Serrano, René De La
Torre, Carlos Helou y Luis Mantilla; y tres
votos salvados de los doctores Guillermo
Castro, Antonio Iglesias y Hernán
Rivadeneira, estando ausente el doctor
Hernán Salgado, en sesión de cuatro de
junio del dos mil dos.- Lo certifico.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DE LOS
DOCTORES GUILLERMO CASTRO
DAGER, ANTONIO IGLESIAS
CAAMAÑO Y HERNAN
RIVADENEIRA JATIVA
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 027-2001AA
124
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
atenuante, por lo que existiendo una
circunstancia agravante y una atenuante,
mal podía imponerse la máxima sanción,
tanto más si la misma por corresponder a
faltas de tercera clase, por disposición del
Reglamento Disciplinario de la Policía es
definitiva.
al Retén Policial, pues del informe
investigativo que sirvió de base para la
adopción de la resolución, que no se ha
establecido que efectivamente los señores
Hugo Lotero y Ruth Cabezas se
encontraban
manteniendo
relaciones
sexuales en el Retén, pues no existe
examen médico, evidencia física u otra
persona que les haya observando en tal
acto, solo la declaración del Sargento
Semanate. Por otra parte, la resolución,
expresamente establece “Es de valoración
el contenido de la hoja de vida profesional
del señor CBOS. De Policía FRANCISCO
RONNY MEJIA PRECIADO, en donde
aparece dado de alta en la Institución
Política el 1 de diciembre de 1987, sin que
registre faltas disciplinarias anteriores o
problemas judiciales”.
El artículo 24, numeral 3 de la Constitución
Política establece el principio de
proporcionalidad entre infracciones y
sanciones. La aplicación de las sanciones
en el juzgamiento de faltas de los
miembros de la Institución Policial, por
disposición del artículo 44 del Reglamento
Disciplinario, concede discrecionalidad al
juzgador para evaluar la conducta y
graduar la pena. En el caso de análisis se
observa que el Tribunal opta por la pena
más grave, sin que el caso lo amerite y sin
que, siendo la primera vez en que el
culpado ha incurrido en una falta de respeto
al superior, se le brinde la oportunidad para
corregir su comportamiento. Al respecto, es
de aceptación generalizada que los
miembros de la Policía Nacional se rigen
por una estructura jerárquica y disciplinaria
y en cuya actividad, al decir del
demandado requiere “una severa y
consciente disciplina”, mas la propia
reglamentación disciplinaria contempla la
posibilidad de actuaciones más o menos
graves las que deben ser sancionadas en
base a un análisis integrador, para lo cual
precisamente se ha establecido la presencia
de circunstancias agravantes y atenuantes
que permitan al juzgador hacer uso de
consideraciones humanas en el desempeño
de la actividad policial, alejadas de toda
rigidez que impida actuar con verdadera
equidad y justicia. La actuación del
Tribunal, en definitiva, contraría el
contenido del artículo 24, numeral 3 de la
Constitución Política.
El Tribunal de Disciplina considera que el
Cabos. Mejía Preciado ha encuadrado su
conducta en los numerales 5 y 6 del
artículo 64 del Reglamento de Disciplina,
es decir, haber ejecutado actos que revelen
falta de consideración y respeto al superior,
dentro o fuera del servicio y realizar actos
de manifiesta violencia o indisciplina
contra un superior, en ambos casos siempre
que el hecho no constituya delito, considera
además que se encuentran presentes dos
circunstancias agravantes contenidas en los
literales a y c del artículo 30 del mismo
cuero reglamentario : “cometer la falta en
actos de servicio y en estado de
embriaguez” y “Que el hecho se haya
ejecutado en presencia del personal que
pueda considerarse mal ejemplo en el
mantenimiento del orden y la disciplina”.
Mas, esta Sala observa que en la
apreciación de la prueba y la decisión de la
gradación de la sanción, el Tribunal ha
omitido considerar que no se encuentra
probado fehacientemente el estado de
embriaguez, por lo que esta circunstancia
agravante no procedería, el culpado no es
reincidente en las faltas por las que se le
juzgó, configurando esta una circunstancia
Por las consideraciones expuestas se debe:
1.
125
Aceptar la demanda de inconstitucionalidad del acto administrativo
GACETA CONSTITUCIONAL
constante en la Resolución del
Tribunal de Disciplina de la Policía
Nacional, de 22 de noviembre de
1999 y su consecuente publicación en
la Orden General; y,
2.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
TERCERA SALA
ANTECEDENTES:
Carlos Vicente Plata Cabezas, comparece
ante el señor Presidente del Tribunal
Constitucional y formula su demanda, por
lo siguiente:
Publicar la presente Resolución en el
Registro Oficial.- NOTIFIQUESE.Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL
Que, el 8 de abril de 1994, ha aparecido
publicada su baja de las Filas de la Policía
Nacional, en la Orden General No. 064
“por el suscrito señor Comandante General
de la Policía Nacional por acto
administrativo del Tribunal de Disciplina
de la Policía Nacional”.
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
VOCAL
Dr. Antonio Iglesias Caamaño
VOCAL
Que, el 20 de febrero de 1994, a las 18H30,
se ha elaborado un parte policial suscrito
por el Subteniente de Policía Mario
Romero Villacrés, Oficial de Guardia del
Centro de Rehabilitación Social de Varones
de Guayaquil, haciendo conocer que el
compareciente tenía unas botellas de licor
en el interior del Centro de Rehabilitación.
CASO No.- 024-2001-AA.
Que, por disposición verbal del Mayor de
Policía Salguero se le ha ingresado al actor
a los calabozos del Cuartel de Policía del
Regimiento Guayas No. 2, sin orden de
autoridad competente.
DERECHO DE DEFENSA: SU EJERCICIO.
1.- La pena de destitución o baja de las
filas policiales.
Que, sin ser notificado con las acciones que
se le seguía en su contra, se le llama a
declarar dentro del proceso investigativo
para elaborar el informe policial que fue
suscrito por el Mayor de Policía Guillermo
Guevara Guerrero, declaración que se llevó
a efecto sin la asistencia de un profesional
en el derecho.
2.- El quebrantamiento de una orden de
prisión o de arresto.
3.- El cumplimiento a normas expresas
contenidas en los Códigos de Procedimiento Penal de la Policía Nacional y
Código Penal de la Policía Nacional.
Que, el 22 de marzo de 1994 se ha
instalado el Tribunal de Disciplina para
juzgarlo, esto es, mientras se encontraba
cumpliendo una sanción impuesta en el
calabozo de la Unidad Policial y sin
permitirle que ejerza su derecho a la
defensa, imponiéndole la sanción de
RESOLUCION No.- 024-2001-AA
Magistrado ponente:
Dr. René de la Torre Alcívar
CASO No.- 024-2001-AA
126
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
resolución del presente caso, por lo que se
declara su validez;
destitución o baja de las Filas de la
Institución Policial, pues consideraban que
había enmarcado su conducta en los
numerales 6 y 11 del artículo 368 del
Código Penal de la Policía Civil Nacional.
TERCERA.La
demanda
de
inconstitucionalidad de la que es actor el
señor Carlos Vicente Plata Cabezas cuenta
con el informe favorable de procedencia
emitido por el Defensor del Pueblo. Se
cumple, en esta forma, con el requisito
contemplado en el numeral 5 del artículo
277 de la Carta Magna;
Que, no se le ha permitido ejercer el
derecho a la defensa, transgrediendo en
esta forma el “ numeral D” del artículo 17
de la Constitución Política de ese entonces;
no habiendo una sentencia ejecutoriada se
le separa de la Institución Policial,
inobservando otra norma fundamental
como era el literal f) del artículo 17 de la
Constitución vigente a esa fecha; violando
el literal g) del artículo 17 de la Carta
Política vigente en ese entonces, porque
estuvo detenido por más de treinta días sin
orden escrita de alguna autoridad e
inobservando el artículo 133 de la misma
Constitución.
CUARTA.- En el trámite del expediente se
han observado los mandatos legales que
aseguran la validez del proceso;
QUINTA.- De las constancias procesales
aflora: a).- Carlos Vicente Plata Cabezas
ingresó, encontrándose de guardia, al
Centro de Rehabilitación de Varones de
Guayaquil, diez botellas de licor cristal
para venderlas a un interno; b).- El ex
Policía Nacional Carlos Plata Cabezas, ha
ingresado a los calabozos de tropa el 21 de
febrero de 1994 por orden del Mayor
Salguero y salido el 25 de marzo de 1994;
c).- Carlos Vicente Plata Cabezas, había
abandonado dicho castigo dando lugar a
investigación por parte del Cabo Segundo
Milton Edelmiro Suárez; d).- En el
Tribunal de Disciplina instalado el 22 de
marzo de 1994 para conocer, juzgar y
sancionar las faltas, Carlos Vicente Plata
Cabezas rindió su declaración y se
encontró asistido por la abogada María
Cecilia Ferigra en calidad de su defensora;
e).- El H. Tribunal de Disciplina le impone
al Policía Carlos Vicente Plata Cabezas la
pena de destitución o baja de las Filas
Policiales; f).- El H. Tribunal de Disciplina
de la Policía Nacional se enmarcó en los
artículos 234, 235 y 237 del Código de
Procedimiento Penal de la Policía Nacional
y aplicó el artículo 368 del Código Penal
de la Policía Nacional en los numerales 6º que se refiere a los que introdujeren
bebidas alcohólicas a los cuarteles,
establecimientos, oficinas y puestos de
servicios; y, 11º - que hace referencia a los
Que,
solicita
se
declare
la
inconstitucionalidad de la resolución de
baja de las filas policiales, publicada en la
Orden General No. 064 del 8 de abril de
1994, suscrita por el Comandante General
de la Policía Nacional.
Que, el Comandante General de la Policía
Nacional no ha contestado la demanda
presentada, dentro del término concedido
en las providencias de 11 de noviembre del
2001 y 25 de enero del 2002, o fuera de él.
Con estos antecedentes, la Tercera Sala del
Tribunal Constitucional, realiza las
siguientes,
CONSIDERACIONES:
PRIMERA.- La Sala es competente para
conocer y resolver la presente causa de
conformidad con lo dispuesto en el
numeral 2 del artículo 276 de la
Constitución Política de la República;
SEGUNDA.- No se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
127
GACETA CONSTITUCIONAL
Carlos Vicente Plata Cabezas en contra
del Comandante General de la Policía
Nacional;
que quebrantaren una orden de prisión o de
arresto; e impuso la condena contemplada
en la pena 1ª del artículo 340 del mismo
Cuerpo de Leyes;
2.- Dejar a salvo los derechos de las
partes;
SEXTA.- No se ha probado la
inconstitucionalidad de la resolución de
baja de las Filas de la Policía Nacional
impuesta en el año de 1994 al Policía
Carlos Vicente Plata Cabezas por el
Tribunal de Disciplina de la Policía
Nacional. Fue consecuencia de un trámite
en el que se conoció, investigó y procedió
dando cumplimiento a normas expresas
contenidas
en
los
Códigos
de
Procedimiento Penal de la Policía Nacional
y Código Penal de la Policía Nacional y no
se le privó al indiciado de hacer uso de su
derecho a la defensa, ni se violentaron las
otras normas constitucionales alegadas por
el actor.
3.- Notificar la presente
PUBLIQUESE.-
Resolución.-
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
MAGISTRADO Y PRESIDENTE
TERCERA SALA
Dr. René de la Torre Alcívar
MAGISTRADO
TERCERA SALA
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
MAGISTRADO
TERCERA SALA
Por todo lo expuesto, en ejercicio de sus
atribuciones, la Tercera Sala del Tribunal
Constitucional,
RAZÓN: Siento por tal que la resolución
que antecede se aprobó el día trece de junio
del dos mil dos.- LO CERTIFICO.-
RESUELVE:
1.- Desechar, por improcedente, la
demanda
de
inconstitucionalidad
planteada por el ex Policía Nacional
Dr. Roberto Lobato
SECRETARIO
128
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
RECURSO DE HABEAS CORPUS
129
GACETA CONSTITUCIONAL
130
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
procedimiento, en razón de que la denuncia
en que se basó su detenimiento provisional
no se encuentra legalmente reconocida
como lo disponen los artículos 164 y 165
del Código de Procedimiento Penal, toda
vez que hasta el momento no se ha dictado
el correspondiente auto cabeza de proceso,
peor aún ordenado su detención conforme a
la disposición contenida en el artículo 167
ibídem.
El
Alcalde
del
Distrito
Metropolitano de Quito resuelve negar el
recurso presentado. Decisión que ha sido
apelada
para
ante
el
Tribunal
Constitucional.
CASO Nro. 007-2002-HC.
EL EXCESO EN EL TIEMPO DE
DETENCION.
1.- El irrespeto al número 6 del artículo
24 de la Constitución Política.
2.- El exceso de las veinticuatro horas
dispuestas en la norma constitucional.
3.- Los vicios de procedimiento en la
privación de libertad.
CONSIDERANDO:
RESOLUCION Nro. 07-2002-HC
Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo
con el numeral 3 del artículo 276 de la
Constitución Política de la República, es
competente para conocer y resolver el
presente caso;
Magistrado Ponente: Doctor Oswaldo
Cevallos Bueno
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Que, el numeral 6 del artículo 24 de la
Constitución Política
establece que :
“Nadie será privado de su libertad sino por
orden escrita de juez competente, en los
casos, por el tiempo y con las formalidades
prescritas por la ley, salvo delito flagrante,
en cuyo caso tampoco podrá mantenérsele
detenido sin fórmula de juicio, por más de
veinte y cuatro horas…”;
En el caso Nro. 007-2002-HC
ANTECEDENTES: Eduardo Sebastián
Sarauz Rosales, por sus propios derechos
comparece ante el Alcalde del Concejo
Metropolitano de Quito, para interponer el
siguiente recurso de Hábeas Corpus:
Sostiene que desde el 15 de febrero del
2002, se encuentra detenido en la ciudad de
Quito, a órdenes del Juez Octavo de lo
Penal de Pichincha, por petición formulada
por el Dr. Gregorio López Granizo, Fiscal
de Turno de la Policía Judicial de
Pichincha, esto es, cinco días a la fecha, a
pretexto
de
investigaciones
cuyos
resultados se desconocen, pues no se ha
rendido informe alguno ante las
autoridades competentes, ni se ha resuelto
sobre su detención, al contrario, se le ha
negado toda clase de visitas y restringido la
comparecencia de su abogado defensor,
todo lo cual lesiona sus derechos
constitucionales atinentes al debido
proceso, razón por la cual se acoge al
recurso de Hábeas Corpus, ya que se han
cometido vicios y violaciones de
Que, con fecha 10 de febrero del 2002, el
Juez Octavo de lo Penal de Pichincha en
conformidad a lo prescrito en los artículos
164 y 165 del Código de Procedimiento
Penal, dispone la detención del ciudadano
Eduardo Sebastián Sarauz Rosales, por
veinte y cuatro horas para efecto de
investigaciones en razón de una denuncia
por el delito de robo, el mismo que es
detenido el 15 de febrero del 2002. Cabe
precisar, que desde el momento de la
presentación del presente recurso ante el
Alcalde Metropolitano, esto es, el 19 de
febrero del 2002, hasta la fecha, no se ha
determinado
el
resultado
de
la
investigación y por lo mismo, han
131
GACETA CONSTITUCIONAL
Hábeas Corpus interpuesto, siempre
que no se hubiese dictado sentencia
privativa de su libertad en su contra, o
se encontrare a órdenes de otro juez o
tribunal, o por otra causa en la que se
haya ordenado la privación de su
libertad como medida cautelar;
transcurrido en exceso las veinte y cuatro
horas dispuestas tanto en la norma
constitucional cuanto en los artículos 164 y
165 referidos;
Que, el Alcalde, de acuerdo con el inciso
segundo del artículo 93 de la Constitución
Política de la República, podrá disponer la
inmediata libertad del reclamante “…si el
detenido no fuere presentado, si no se
exhibiere la orden, si esta no cumpliere los
requisitos legales, si se hubiere incurrido en
vicios de procedimiento en la detención o,
si se hubiere justificado el fundamento del
recurso”; en la especie, una vez presentado
el correspondiente recurso de Hábeas
Corpus ante el Alcalde Metropolitano, éste
a través de providencia de 20 de febrero del
2002, ordena para el 21 del mismo mes y
año que el sindicado sea presentado ante
dicha autoridad con la correspondiente
orden de privación de su libertad y demás
documentación pertinente; sin embargo, no
se cumple con dicha orden, en razón de que
recién el 25 de febrero del 2002, se
extiende la respectiva boleta constitucional
de encarcelación, es decir, luego de
transcurridos algunos días de detención;
todo lo cual, vicia el procedimiento y se
aparta de la disposición constitucional
prevista en el inciso segundo del artículo
93 de la Constitución Política;
Oficiar con el contenido de esta
Resolución al Director del Centro de
Rehabilitación de Quito a fin de que
se disponga la inmediata libertad del
detenido;
3.
Devolver el expediente a la Alcaldía,
para los fines legales, y,
4.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con siete votos a
favor correspondientes a los doctores
Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos,
Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán
Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco
Morales; un voto salvado del doctor René
De La Torre, estando ausente el doctor
Luis Chacón, en sesión de treinta de abril
del dos mil dos.- Lo certifico.
Que, en suma, se viola la disposición
constante en el numeral sexto del artículo
24 de la Constitución Política, pues se le
tiene al encausado detenido por más de
veinte y cuatro horas sin fórmula de juicio;
y lo que es más grave, se lo presenta ante el
Alcalde sin boleta constitucional de
encarcelamiento.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DEL DOCTOR
RENE DE LA TORRE ALCIVAR
En ejercicio de sus atribuciones,
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 007-2002HC
RESUELVE:
1.
2.
Revocar la Resolución del Alcalde del
Distrito Metropolitano de Quito; y, en
consecuencia, conceder el recurso de
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepo con la resolución
132
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
adoptada
por
consideraciones:
las
siguientes
3.- Las condiciones para acceder al
arresto domiciliario.
Que, el Juez Octavo de lo Penal de
Pichincha, previa solicitud del Fiscal de
Turno, ha dispuesto la detención del
ciudadano Eduardo Sebastián Sarauz
Rosales por veinticuatro horas, para
investigaciones debiendo, para el objeto,
oficiarse al Jefe de la Policía Judicial de
Pichincha.
RESOLUCION Nro. 010-2002-HC
Magistrado Ponente:
Salgado Pesantes
Hernán
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Que, en el Juzgado Décimo de lo Penal de
Pichincha, con fecha 25 de febrero del
2002, se ha emitido la boleta constitucional
de encarcelamiento.
En el caso Nro. 010-2002-HC
ANTECEDENTES: El presente recurso
de Hábeas Corpus, llega a conocimiento
del Tribunal Constitucional, por apelación
interpuesta por la señora Leida Mónica
Guerrero Borja, en razón de que el Alcalde
del Distrito Metropolitano de Quito (E),
con fecha 4 de marzo del 2000, negó el
amparo a la libertad solicitado. Manifiesta
la compareciente que la recurrente se
encuentra ilegal e inconstitucionalmente
detenida, puesto que se procedió a su
detención
no
obstante
encontrarse
embarazada, particular que informó a las
autoridades policiales y que pese a la
prohibición legal de detención a las
mujeres embarazadas ella continua privada
de su libertad contrariando el mandato del
Artículo 58 del Código Penal.
Que, habiéndose ordenado la privación de
la libertad de Eduardo Sebastián Sarauz
Rosales por parte de los Jueces Octavo y
Décimo de lo Penal de Pichincha, se colige
que su detención es legítima.
Por todo lo expuesto, al emitir Voto
Salvado, es de mi criterio que el Pleno del
Tribunal Constitucional confirme la
resolución pronunciada el 26 de febrero del
2002 por el Alcalde Metropolitano de
Quito (e) que niega el recurso de hábeas
corpus interpuesto por Sarauz Rosales
Eduardo Sebastián.
Dr. René de la Torre Alcívar
VOCAL
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal es competente para
conocer y resolver las resoluciones que
deniegan el recurso de Hábeas Corpus en
virtud de lo dispuesto por el artículo 276
numeral 3 de la Constitución Política del
Estado, en concordancia con el artículo 93
de la misma Constitución, y los artículos
12 numeral 3 y 31 de la Ley de Control
Constitucional;
CASO Nro. 010-2002-HC.
LA
MUJER
EMBARAZADA
ARRESTO DOMICILIARIO
Doctor
Y
1.- Las medidas cautelares que se pueden
ordenar dentro de un proceso penal.
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa, por lo que se
declara su validez;
2.- La prisión preventiva y las
alternativas constantes en el Código de
Procedimiento Penal.
133
GACETA CONSTITUCIONAL
imputado no haya sido condenado con
anterioridad por delito” y, sin importar el
delito que se le imputa o acusa, cuando el
afectado sea “una persona mayor de
sesenta y cinco años de edad o que se trate
de una mujer embarazada y hasta
noventa días después del
parto”,
situación en la que se afirma se encuentra
la afectada;
Que, el recurso de Hábeas Corpus previsto
por la Constitución es la garantía del
derecho esencial a la libertad y que permite
a cualquier ciudadano, por sí o por
interpuesta persona, acudir ante el Alcalde
o ante quien haga sus veces, con el fin de
que la autoridad recurrida disponga la
inmediata libertad del detenido si éste no
fuera presentado, si no se exhibiere la
orden, si ésta no cumpliere los requisitos
legales, si se hubiere incurrido en vicios de
procedimiento en la detención o, si se
hubiere justificado el fundamento del
recurso;
Que, el Art. 159 del Código de
Procedimiento Penal establece que a fin de
garantizar la inmediación del imputado o
acusado con el proceso, el pago de la
indemnización de daños y perjuicios al
ofendido y las costas procesales, el juez
podrá ordenar medidas cautelares de
carácter personal o real, y su aplicación
debe ser restrictiva; en concordancia con
el Art. 15 del mismo cuerpo legal que
manifiesta que todas las disposiciones de
esta ley que restringen la libertad o los
derechos del imputado o limitan el
ejercicio de las facultades conferidas a
quienes intervienen en el proceso, deben
ser interpretadas restrictivamente;
Que, si bien el artículo 58 del Código
Penal, contenido en el Capítulo “De las
Penas”, dispone que “Ninguna mujer
embarazada podrá ser privada de su
libertad, ni será notificada con sentencia
que le imponga penas de prisión o de
reclusión, sino 90 días después del parto”,
se debe distinguir la sanción penal, que es
la que se regula en la disposición legal
citada, de las medidas cautelares que se
pueden ordenar dentro de un proceso penal,
como es la que se le ha aplicado a la
afectada, en razón de habérsele dictado en
su contra una orden de prisión preventiva;
Que, en consecuencia, los jueces pueden
ordenar como medida cautelar la prisión
preventiva, pero al constatar el estado de
embarazo, y hasta noventa días después del
parto, imperativamente, se debe aplicar,
como alternativa a la prisión preventiva, el
arresto domiciliario, como lo señala el
artículo 171 del Código de Procedimiento
Penal;
Que, respecto de la prisión preventiva, el
Código de Procedimiento Penal, en su
artículo 171 dispone, como alternativas a
esta
medida
cautelar:
el
arresto
domiciliario; la obligación de presentarse
periódicamente ante el juez o tribunal o
ante la autoridad que él designe; y, la
prohibición de salir del país, de la localidad
en la cual reside o del ámbito territorial que
fije el juez o tribunal;
Que, consta de autos prueba científica,
practicada con todos los requisitos legales,
que pone en evidencia que la afectada se
encuentra efectivamente embarazada, por
lo que el juez, al dictar la prisión
preventiva, se encontraba en la obligación
de aplicar, como medida alternativa, el
arresto domiciliario, tornándose ilegal su
internamiento
en
un
centro
de
rehabilitación social como ha ocurrido en
la presente causa;
Que, respecto de los sujetos beneficiarios
y las condiciones para acceder al arresto
domiciliario el artículo 171 del Código de
Procedimiento Penal señala que, para la
generalidad de personas, el juez puede
ordenar esta medida alternativa “Siempre
que se trate de un delito sancionado con
pena que no exceda de cinco años y que el
134
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En ejercicio de sus atribuciones,
2.- La sentencia condenatoria con pena
de reclusión mayor ordinaria.
RESUELVE:
1.
3.- La prisión preventiva termina
cuando se absuelve al procesado o
cuando se le impone pena de prisión
correccional o pena de reclusión.
Confirmar la resolución venida en
grado, en consecuencia negar la
acción de hábeas corpus propuesta
por Leida Mónica Guerrero Borja. El
Juez Décimo Quinto de lo Penal de
Pichincha, debe observar lo dispuesto
en el artículo 171 del Código de
Procedimiento Penal sobre el arresto
domiciliario a que tiene derecho la
encausada;
2.
Devolver el expediente al inferior; y,
3.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
RESOLUCION No. 013-HC-02-IS
Magistrado Ponente:
Dr. Hernán Salgado Pesantes
“LA PRIMERA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso No. 013-2002-HC,
ANTECEDENTES:
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
El señor Carlos Washington Moya Rueda
comparece ante el señor Alcalde
Metropolitano de Quito e interpone hábeas
corpus de conformidad con los artículos 93
de la Constitución, 30 de la Ley del Control
Constitucional y 74 de la Ley de Régimen
Municipal. Manifiesta que el 24 de enero
del 2001 fue detenido por agentes de la
INTERPOL por supuesta tenencia de
sustancias sujetas a fiscalización. Durante
tres días pasó incomunicado hasta que el 27
de enero del 2001 se le ingresó en el Centro
de Detención Provisional y el 29 de enero
del 2001 se giró la boleta constitucional de
encarcelamiento. A las 18h00 del 30 de
enero del 2002 se dicta sentencia
condenatoria en su contra, violando la
norma constitucional que ordenaba su
inmediata libertad por haber permanecido
detenido por más de un año sin sentencia.
Desde el día en que fue privado de la
libertad hasta el día en el que el Tribunal
Segundo de lo Penal de Pichincha dictó
sentencia, han transcurrido un año seis
días, y desde cuando ingresó al Centro de
Detención Provisional han pasado un año y
tres días, esto es, hasta la presente fecha en
la cual no se ha ejecutoriado la sentencia
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con ocho votos
a favor (unanimidad) correspondientes a
los doctores Guillermo Castro, Oswaldo
Cevallos, René de la Torre, Carlos Helou,
Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán
Salgado y Marco Morales; estando ausente
el doctor Luis Chacón, en sesión de treinta
de abril del dos mil dos.- Lo certifico.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
CASO No. 013-2002-HC.
IMPROCEDENCIA DEL HABEAS
CORPUS CUANDO EXISTE SENTENCIA CONDENATORIA.
1.- Los fundamentos constitucionales del
hábeas corpus.
135
GACETA CONSTITUCIONAL
la Dirección del Centro de Detención
Provisional de Quito, de fecha 13 de marzo
del 2002, en la cual se señala que el señor
Carlos Washington Moya Rueda ingresó a
dicho Centro el 27 de enero del 2001 por
tráfico de drogas; en folio 4 consta copia
certificada de la boleta constitucional de
encarcelamiento girada el 29 de enero del
2001 en contra del accionante, por parte del
Juez Tercero de lo Penal, de conformidad
con el artículo 177 del Código de
Procedimiento Penal vigente a la época,
por el delito de tráfico de cocaína; en folio
9 consta copia certificada del Oficio No.
0224-CRSVQ No. 3, de 14 de marzo del
2002, suscrito por el Director del Centro de
Rehabilitación Social de Varones, en el
cual se señala que el accionante ingresó a
dicho centro en calidad de detenido el 1 de
febrero del 2001;
han pasado un año y cuarenta y nueve días.
Con estos antecedentes y con fundamento
en lo establecido en el número 8 del
artículo 24 de la Constitución, así como
para que se respeten sus derechos
constitucionales en especial el derecho a
ser considerado inocente hasta que exista
sentencia condenatoria ejecutoriada en su
contra, solicita se le otorgue su libertad.
El Alcalde Metropolitano de Quito niega el
hábeas corpus por cuanto existe sentencia
condenatoria en contra del accionante y en
tal virtud su prisión preventiva ya no es tal
sino que se ha convertido en condena.
CONSIDERANDO:
Que esta Sala es competente para conocer y
resolver las resoluciones que deniegan el
recurso de Hábeas Corpus en virtud de lo
dispuesto por el artículo 276 numeral 3 de
la Constitución Política del Estado, en
concordancia con el artículo 93 de la
misma Constitución, y los artículos 12
numeral 3 y 31 de la Ley de Control
Constitucional;
Que en folio 14 del expediente consta el
Oficio No. 177-2002-TSPP, de 14 de
marzo del 2002, suscrito por la Secretaria
del Segundo Tribunal Penal de Pichincha,
en el cual se señala que el accionante fue
sentenciado a 8 años de reclusión mayor
ordinaria el 30 de enero del 2002, sentencia
que subió en consulta a la Corte Superior el
18 de febrero del 2002. La sentencia
condenatoria dictada en contra del
accionante consta en folios 15 a 17 del
expediente;
Que no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa, por lo que se
declara su validez;
Que el recurso de Hábeas Corpus previsto
por la Constitución es la garantía del
derecho esencial a la libertad y que permite
a cualquier ciudadano, por sí o por
interpuesta persona, acudir ante el Alcalde
o ante quien haga sus veces, con el fin de
que, si el detenido no fuera presentado, si
no se exhibiere la orden, si esta no
cumpliere los requisitos legales, si se
hubiere
incurrido
en
vicios
de
procedimiento en la detención, o si se
hubiere justificado el fundamento del
recurso, ordene su inmediata libertad;
Que el número 8 del artículo 24 de la
Constitución señala que la prisión
preventiva no puede exceder de un año en
el caso de delitos penados con reclusión.
En el caso que nos ocupa, el accionante fue
detenido el 27 de enero del 2001, se giró su
boleta constitucional de encarcelamiento el
29 de enero del mismo año y se dictó
sentencia condenatoria el 30 de enero del
2002 por el delito de tráfico de cocaína
sancionado con pena de reclusión mayor
ordinaria;
Que en folio 3 del expediente consta una
certificación otorgada por la Secretaria de
Que la Resolución de la Corte Suprema de
Justicia publicada en el Registro Oficial
136
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
RAZON: Siento por tal que la resolución
que antecede fue aprobada por la Primera
Sala del Tribunal Constitucional el once de
abril del dos mil dos.- Lo certifico.
245 de 30 de julio de 1999, en su artículo 1
establece lo siguiente: "Prisión preventiva
es el hecho material de privación de la
libertad de una persona sindicada,
ordenada por el juez competente durante
el sumario, conforme lo previsto en el
artículo 177 del Código de Procedimiento
Penal, u ordenada en el auto de apertura
al plenario según lo dispuesto por el
artículo 253 de dicho Código. En ambos
casos, la prisión preventiva deja de ser tal
cuando se absuelve al procesado o cuando
se le impone pena de prisión correccional
o pena de reclusión, pues en estos casos
se transforma en condena, aunque
estuviere pendiente consulta o recurso”;
Dr. Jaime Posso
SECRETARIO
CASO No. 021-2002-HC.
LA PRIVACION DE LA LIBERTAD:
CONDICIONES CONSTITUCIONALES.
Que, en el caso presente, existe sentencia
condenatoria en contra del accionante, por
lo tanto, la prisión preventiva dejó de ser
tal para convertirse en condena tal como lo
señala la Resolución de la Corte Suprema
de Justicia antes citada y, en tal virtud, no
procede la acción propuesta;
1.- Los motivos para dictar la orden de
prisión preventiva.
2.- La boleta constitucional de
encarcelación que cumple con todos los
requisitos legales.
Por todo lo expuesto y en uso de sus
atribuciones legales,
RESOLUCION No. 021-2002-HC
RESUELVE:
Magistrado Ponente:
Doctor Antonio Iglesias Caamaño
1.- Confirmar la Resolución venida en
grado y por tanto negar el hábeas
corpus propuesto por el señor Carlos
Washington Moya Rueda;
“LA PRIMERA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el No. 021-2002HC
2.- Devolver el expediente al inferior.Notifíquese”.-
ANTECEDENTES:
Dr. Luis Chacón Calderón
PRESIDENTE
PRIMERA SALA
La señora María Yolanda Arias Pastor
comparece ante el señor Alcalde del I.
Municipio de Riobamba y presenta recurso
de hábeas corpus a favor de su hijo señor
Aldo Fabricio Bonifaz Arias.
Dr. Marco Morales Tobar
VOCAL
PRIMERA SALA
La recurrente manifiesta que el día jueves 9
de mayo del 2002, a eso de las 11H 00, fue
detenido su hijo Aldo Fabricio Bonifaz
Arias por elementos de la Policía Nacional
Dr. Hernán Salgado Pesantes
VOCAL
PRIMERA SALA
137
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, el recurso de hábeas corpus, previsto
en el artículo 93 de la Constitución de la
República, es un derecho que tiene como
fin la tutela de la libertad física que puede
interponerse por el detenido o cualquier
persona a favor de éste, con el objeto de
que el Alcalde o quien haga sus veces
examine si la privación de la libertad
ordenada por la autoridad obedece a los
requisitos legales, y está debidamente
sustentada en los hechos y en el derecho;
y por orden del Juzgado Segundo de lo
Penal de Chimborazo, por el plazo de 24
horas y con fines investigativos.
Añade que su hijo ha pasado detenido más
de las 24 horas contraviniendo de esa
manera lo previsto en el numeral 6 del Art.
24 de la Constitución Política del Estado,
encontrándose, al momento de presentar la
acción, ilegalmente detenido sin boleta
constitucional de encarcelamiento y sin
fórmula de juicio alguna.
Por lo expuesto y al amparo del Art. 93 de
la Constitución Política del Estado y Art.
74 y siguientes de la Ley de Régimen
Municipal, solicita que previo el trámite
administrativo correspondiente se le
conceda el derecho constitucional de
hábeas corpus y se disponga su libertad
inmediata.
Que, a folio 6 del expediente consta la
resolución del Ministerio Público, Distrito
de Chimborazo, de 10 de mayo de 2002 a
las 11h00, por la que da inicio a la etapa de
instrucción fiscal y solicita al señor Juez
que de conformidad con el Art. 167 del
CPP se digne dictar orden de prisión en
contra de los imputados, entre quienes se
encuentra el señor Aldo Fabricio Bonifaz
Arias;
El Vicepresidente del Ilustre Concejo
Cantonal, encargado de la substanciación
del hábeas corpus, resuelve negar el
recurso interpuesto, por considerar que de
la audiencia y la documentación existente
se desprende que el señor Aldo Fabricio
Bonifaz Arias se encuentra a órdenes del
Juez Segundo de lo Penal del Chimborazo
y con orden de prisión preventiva
debidamente motivada .
Que, a folio 8 del expediente consta la
providencia de 10 de mayo de 2002 a las
14H05, por la cual el Juez Segundo de lo
Penal de Chimborazo avoca conocimiento
de la instrucción fiscal, y dispone la prisión
preventiva del señor Aldo Bonifaz para lo
cual se deberá girar la respectiva boleta
constitucional de encarcelación;
Que, a folio 10 del expediente puede verse
la boleta constitucional de encarcelación,
girada el 10 de mayo de 2002 y suscrita por
el Juez Segundo de lo Penal de
Chimborazo, dirigida al Director del
Centro de Rehabilitación Social de
Riobamba, por la cual dispone “mantener
en calidad de detenido al interno e
imputado: ALDO FABRICIO BONIFAZ
ARIAS…”, hasta cuando esa autoridad
disponga lo contrario; y, señala de manera
detallada los motivos que le llevan a dictar
la respectiva prisión preventiva en la causa
que conoce;
CONSIDERANDO:
Que esta Sala es competente para conocer y
resolver el recurso de hábeas corpus
interpuesto a favor del señor Aldo Fabricio
Bonifaz Arias, de conformidad con los
artículos 276 numeral 3 de la Constitución
de la República, y los artículos 12 numeral
3 y 62 de la Ley del Control
Constitucional;
Que, no existe omisión de solemnidad
sustancial alguna que pueda influir en la
decisión de la causa, por lo que el proceso
es válido y así se lo declara;
Que, el Art. 167 del Código de
Procedimiento Penal textualmente dice:
138
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
“Cuando el juez o tribunal lo crea necesario
para garantizar la presencia del imputado o
acusado al proceso o para asegurar el
cumplimiento de la pena, puede ordenar la
prisión preventiva…”;
RAZON.- Siento por tal que la resolución
que antecede fue aprobada por la Primera
Sala del Tribunal Constitucional a los
veinte días del mes de junio del año dos mil
dos.- Lo certifico.-
Que, en la especie, el Juez Segundo de lo
Penal de Chimborazo ordenó la prisión
preventiva del señor Aldo Fabricio Bonifaz
Arias, justificando de manera motivada los
fundamentos de hecho y de derecho que le
llevaron a tomar tal decisión; y, en la
audiencia de hábeas corpus que tuvo lugar
en la Alcaldía de Riobamba se presentó la
respectiva boleta constitucional de
encarcelación que cumple con todos los
requisitos legales; por lo que este Tribunal
observa que no existe fundamento para
determinar que el señor Aldo Bonifaz se
encuentra detenido ilegalmente;
Dr. Jaime Pozo Chamorro
SECRETARIO
CASO No. 014-2002-HC.
Por lo expuesto, y en uso de sus
atribuciones,
2.- Las formalidades legales de la prisión
preventiva.
HABEAS CORPUS: REQUISITOS
1.- Los instrumentos internacionales que
respaldan el recurso de Hábeas Corpus.
RESUELVE
CASO No. 014-2002-HC
1.- Confirmar la resolución dictada por el
señor Vicepresidente del I. Concejo
Cantonal de Riobamba, encargado de
la substanciación del Hábeas Corpus, y
por consiguiente, negar el recurso de
hábeas corpus propuesto en favor del
señor Aldo Fabricio Bonifaz Arias.
Vocal ponente:
Dr. Guillermo Castro Dáger
LA SEGUNDA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.
2.- Devolver el expediente a la Alcaldía de
la I. Municipalidad de Riobamba.Notifíquese”.
Lorenzo Clemente Zambrano Pincay,
interpone
para
ante
el
Tribunal
Constitucional recurso de apelación,
impugnando la resolución que niega el
hábeas corpus, expedida el 18 de marzo de
2002, por el Alcalde del Distrito
Metropolitano de Quito; funda su petición
en el hecho de que el 15 de noviembre de
2001, se hizo extensiva la Instrucción
Fiscal en su contra por el delito de
violación y robo calificado, delito que al
parecer se ha cometido el 11 de octubre de
2001, es decir un mes después de haberse
dictado la Instrucción Fiscal y que en base
a un delito inexistente se encuentra privado
Dr. Andrés Gangotena Guarderas
PRESIDENTE
PRIMERA SALA
Dr. Armando Serrano Puig
VOCAL
PRIMERA SALA
Dr. Antonio Iglesias Caamaño
VOCAL
PRIMERA SALA
139
GACETA CONSTITUCIONAL
normas constitucionales.
Debiendo
aclararse que, si el Juez no cumple con su
deber de conceder la libertad, cuando
legalmente hay fundamento para ello, el
afectado puede hacer uso de la garantía
del Hábeas Corpus y de ser fundamentado
en derecho el reclamo, la obligación del
Alcalde es ordenar su libertad, sin esperar
que el Juez que conoce la causa lo haga,
interpretando erróneamente las normas
constitucionales.
de su libertad desde el 4 de diciembre de
2001; por lo que se han violado el numeral
27 del Art. 23 y Art. 24 de la Constitución
Política, y al amparo del Art. 93 de la
Constitución, y 74 de la Ley de Régimen
Municipal, solicita se disponga su libertad.
Con estos antecedentes, siendo el estado de
la causa el de resolver, para hacerlo se
considera:
PRIMERO.- La causa se ha tramitado de
acuerdo con las normas legales pertinentes
y, por lo mismo, no existe nulidad que
declarar.
CUARTO.- En el presente caso, no se ha
demostrado que la prisión preventiva sea
ilegal. Por lo contrario de la documentación
que obra de autos aparece que se han
cumplido las formalidades legales y
constitucionales al respecto, incluso
aquellas propias del hábeas corpus: El
recurrente compareció personalmente a la
audiencia ante el Alcalde, el día 15 de
marzo de 2002, a las 09H00. El Director
del Centro de Rehabilitación Social de
Varones de Quito, No. 3, mediante oficio
No. 0224-CRSVQ No. 3, de 14 de marzo
de 2002, informa que Lorenzo Zambrano
Pincay, ingresa en calidad de detenido el
28 de diciembre del 2001, a órdenes de las
siguientes autoridades: Juzgado Primero de
lo Penal de Pichincha, por el delito de
tenencia de arma de fuego, juicio No. 19401; Juzgado Octavo de los Penal de
Pichincha, por el delito de asalto y robo,
juicio 898-01; Juzgado Primero de lo Penal
de Pichincha, por el delito
de robo
agravado, juicio
207-2001; Juzgado
Décimo Tercero de lo Penal de Pichincha,
por el delito de asalto y robo, juicio 22002-PS; Juzgado Décimo Segundo de lo
Penal de Pichincha, por el delito de robo
agravado, juicio26-2002-JDSPP; Juzgado
Segundo de lo Penal de Pichincha, por el
delito de asalto y robo juicio 32-02-MT;
Juzgado Cuarto de lo Penal de Pichincha,
por el delito de robo, juicio 98-2002.
Mediante oficio No. 272-2002-3202MT.JIIPP de 14 de marzo de 2002, la
Jueza Segundo de lo Penal de Pichincha,
SEGUNDO.- La Segunda Sala del
Tribunal Constitucional es competente para
conocer y resolver la presente causa, de
conformidad con lo dispuesto en los
artículos 93 de la Constitución Política, y
12, numeral 3 y 62 de la Ley del Control
Constitucional.
TERCERO.- El Hábeas Corpus es una de
las garantías fundamentales de los
Derechos Humanos, respaldada por
muchos siglos de historia avalada por la
doctrina y reconocida por la mayoría de las
constituciones políticas del mundo.
Además tiene respaldo de instrumentos
internacionales como la Declaración
Universal de Derechos Humanos, la
Convención Americana de Derechos
Humanos o Pacto de San José; y, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y
Políticos de la ONU. El artículo 93 de
nuestra Carta Política textualmente dice:
Hábeas Corpus.- “Toda persona que crea
estar ilegalmente privada de su libertad,
podrá acogerse al hábeas corpus. Ejercerá
este derecho por sí o por interpuesta
persona, sin necesidad de mandato escrito,
ante el alcalde bajo cuya jurisdicción se
encuentre o ante quien haga sus veces”.
Los artículos 30 y 31 de la Ley del Control
Constitucional, y en lo que no se oponga, el
artículo 74 de la Ley de Régimen
Municipal, guardan concordancia con las
140
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
informa que mediante providencia de 25 de
enero de 2002, dictó auto de prisión
preventiva en contra del recurrente. El Juez
Octavo de lo Penal, mediante oficio No.
272-JOPP de 14 de marzo de 2002,
informa que con fecha 13 de diciembre de
2001, ordenó la prisión preventiva del
recurrente, girando la respectiva boleta
constitucional de encarcelamiento; todo lo
cual evidencia que el recurrente se
encuentra detenido en legal y debida
forma, cumpliéndose con todos los
requisitos legales, no existen vicios de
procedimiento en la detención, por
reunidos los requisitos establecidos en el
Art. 167 y 168 del Código de
Procedimiento
Penal.
Durante
la
tramitación, el acusado ha hecho uso del
derecho de la defensa, y en general existe
un debido proceso, es decir, se han
cumplido los requisitos legales y
constitucionales para la detención del
sindicado. Por las consideraciones que
anteceden, la SEGUNDA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL:
Razón: Siento por tal que la Resolución
que antecede fue aprobada por la Segunda
Sala del Tribunal Constitucional a los
nueve días del mes de mayo de dos mil
dos.- LO CERTIFICO.-
RESUELVE
3.- El debido proceso y el ejercicio del
derecho de defensa.
Dra. Anacélida Burbano Játiva
SECRETARIA SEGUNDA SALA
CASO No. 018-2002-HC.
PRISION PREVENTIVA:
LIDADES LEGALES Y
TUCIONALES.
FORMACONSTI-
1.- El accionante debe demostrar que la
prisión preventiva sea ilegal.
2.- La inexistencia de vicios de
procedimiento en la orden de detención.
1.- Confirmar la resolución de fecha 18 de
marzo del 2002, emitida por el Alcalde
del Distrito Metropolitano de Quito
(E), que niega el recurso de Hábeas
Corpus
interpuesto por Lorenzo
Clemente Zambrano Pincay; y,
CASO No. 018-2002-HC
Vocal Ponente: Dr. Luis Mantilla Anda
LA SEGUNDA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
2.- Devolver el expediente para los fines
consiguientes.- Notifíquese.-
Andrés Otavalo Castañeda, interpone para
ante el Tribunal Constitucional recurso de
apelación, impugnando la resolución que
niega el hábeas corpus, expedida el 03 de
mayo del 2002, por el Alcalde (E) del
Cantón San Miguel de Ibarra; funda su
petición en el hecho de que desde agosto
del 2001, se encuentra privado de su
libertad, acusado de asociación ilícita,
plagio, extorsión, usurpación de funciones,
Dr. Carlos Helou Cevallos
PRESIDENTE SEGUNDA SALA
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL SEGUNDA SALA
Dr. Luis Mantilla Anda
VOCAL SEGUNDA SALA
141
GACETA CONSTITUCIONAL
Constitucional, y en lo que no se oponga, el
artículo 74 de la Ley de Régimen
Municipal, guardan concordancia con las
normas constitucionales.
Debiendo
aclararse que, si el Juez no cumple con su
deber de conceder la libertad, cuando
legalmente hay fundamento para ello, el
afectado puede hacer uso de la garantía
del Hábeas Corpus y de ser fundamentado
en derecho el reclamo, la obligación del
Alcalde es ordenar su libertad, sin esperar
que el Juez que conoce la causa lo haga,
interpretando erróneamente las normas
constitucionales.
hechos que ocurrieron el 11 de agosto del
2001, y en los que no ha participado como
autor cómplice ni encubridor; violándose
expresas disposiciones del Código de
Procedimiento Penal como son los Arts.
80, 83 y el 164 así como sus derechos
contemplados en el Art. 23, numerales 3 y
12 y numerales 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10, 12,
14 y 17 del Art. 24 de la Constitución
Política; por lo expuesto, solicita se
disponga
su
libertad.
Con
estos
antecedentes, siendo el estado de la causa
el de resolver, para hacerlo se considera:
PRIMERO.- La causa se ha tramitado de
acuerdo con las normas legales pertinentes
y, por lo mismo, no existe nulidad que
declarar.
CUARTO.- En el presente caso, no se ha
demostrado que la prisión preventiva sea
ilegal. Por lo contrario de la documentación
que obra de autos aparece que se han
cumplido las formalidades legales y
constitucionales al respecto, incluso
aquellas propias del hábeas corpus: En
contra del recurrente se giró la boleta
constitucional de encarcelación con fecha
17 de agosto del 2001; se inició la
instrucción fiscal No. 12-2001, en base a la
denuncia presentada en la Policía Judicial
de Otavalo, instaurándose con fecha 28 de
enero del 2002, la causa penal No.11-2002,
en el Tribunal Penal de Imbabura, el
mismo que dicta auto de llamamiento a
juicio por el presunto delito tipificado en
los Arts. 369, 370, 557, 236, 188 y 189 del
Código Penal, y el cual se encuentra en
trámite; todo lo cual evidencia que el
recurrente se encuentra detenido en legal y
debida forma, cumpliéndose con todos los
requisitos legales, no existen vicios de
procedimiento en la detención, por
reunidos los requisitos establecidos en el
Art. 167 y 168 del Código de
Procedimiento
Penal.
Durante
la
tramitación, el acusado ha hecho uso del
derecho de la defensa, el recurrente
compareció personalmente a la audiencia
ante el Alcalde, el día 03 de mayo del
2002, a las 15H20, y en general existe un
debido proceso, es decir, se han cumplido
los requisitos legales y constitucionales
SEGUNDO.- La Segunda Sala del Tribunal
Constitucional es competente para conocer
y resolver la presente causa, de
conformidad con lo dispuesto en los Arts.
93 de la Constitución Política, y 12,
numeral 3 y 62, de la Ley del Control
Constitucional.
TERCERO.- El hábeas corpus es una de las
garantías fundamentales de los Derechos
Humanos, respaldada por muchos siglos de
historia avalada por la doctrina y
reconocida por la mayoría de las
constituciones políticas del mundo.
Además tiene respaldo de instrumentos
internacionales como la Declaración
Universal de Derechos Humanos, la
Convención Americana de Derechos
Humanos o Pacto de San José; y, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y
Políticos de la ONU. El artículo 93 de
nuestra Carta Política textualmente dice:
Hábeas Corpus.- “Toda persona que crea
estar ilegalmente privada de su libertad,
podrá acogerse al hábeas corpus. Ejercerá
este derecho por sí o por interpuesta
persona, sin necesidad de mandato escrito,
ante el alcalde bajo cuya jurisdicción se
encuentre o ante quien haga sus veces”.
Los artículos 30 y 31 de la Ley del Control
142
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
para detención del sindicado. Por las
consideraciones
que
anteceden,
la
SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL:
2.- El plazo constitucional de un año
para la prisión preventiva conforme con
el número 8 del artículo 24 de la
Constitución Política de la República.
RESUELVE
RESOLUCION No.- 012-2002-HC
1.- Confirmar la resolución de fecha 03 de
mayo del 2002, emitida por el Alcalde
del cantón San Miguel de Ibarra, que
niega el recurso de Hábeas Corpus
interpuesto por Andrés Otavalo
Castañeda; y,
Magistrado ponente:
Dr. René de la Torre Alcívar
CASO No.- 012-2002-HC
2.- Devuélvase el proceso para los fines
consiguientes.- Notifíquese.-
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
TERCERA SALA
Dr. Luis Mantilla Anda
PRESIDENTE SEGUNDA SALA (E)
ANTECEDENTES:
Que, el doctor Iván Durazno C., abogado,
comparece ante el señor Alcalde del
Distrito Metropolitano de Quito e interpone
recurso de Hábeas Corpus para que se le
ponga en inmediata libertad al ciudadano
Vicente Fernando Mejía Pantoja, quien se
encuentra privado de su libertad en el
Centro de Rehabilitación Social de Varones
de Quito No. 1, acusado por el delito de
robo, sobrepasando los seis meses que
menciona el numeral 8 del artículo 24 de la
Constitución Política de la República.
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL SEGUNDA SALA
Dr. José A. Peñaherrera Echeverría
VOCAL SEGUNDA SALA (A)
Razón: Siento por tal que la resolución que
antecede fue aprobada por la Segunda Sala
del Tribunal Constitucional, el veinticuatro
de junio del dos mil dos.- LO
CERTIFICO.-
CASO No.- 012-2002-HC.
Que,
la
Alcaldesa
del
Distrito
Metropolitano de Quito (e), en la
resolución pronunciada el 13 de marzo del
2002, niega el recurso de Hábeas Corpus
propuesto por Manuel Vicente Estrada Lara
y Vicente Fernando Mejía Pantoja, por
improcedente; y luego, el proponente del
recurso apela de la resolución.
PRISION PREVENTIVA: PLAZOS
MÁXIMOS
Con estos antecedentes, la Tercera Sala del
Tribunal Constitucional, realiza las
siguientes,
Dra. Anacélida Burbano Játiva
SECRETARIA SEGUNDA SALA
CONSIDERACIONES:
1.- El delito por el cual, el recurrente, se
encuentra privado de su libertad es
reprimido con reclusión.
PRIMERA.- La Sala es competente para
conocer y resolver la presente causa de
143
GACETA CONSTITUCIONAL
Alcaldesa del Distrito Metropolitano
de Quito (e), que niega el recurso de
Hábeas Corpus propuesto por Vicente
Fernando Mejía Pantoja;
conformidad con lo dispuesto en el
numeral 3 del artículo 276 de la
Constitución Política de la República;
SEGUNDA.- No se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución del presente caso, por lo que se
declara su validez;
2.- Devolver el expediente a la Alcaldía
del Distrito Metropolitano de Quito
para los fines consiguientes;
3.- Notificar la presente
PUBLIQUESE.-
TERCERA.- Según el inciso primero del
numeral 8 del artículo 24 de la Ley
Suprema del Estado, la prisión preventiva
no puede exceder de seis meses en los
delitos reprimidos con prisión, ni de un año
en los delitos sancionados con reclusión;
Resolución.-
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
MAGISTRADO Y PRESIDENTE
TERCERA SALA
Dr. René de la Torre Alcívar
MAGISTRADO
TERCERA SALA
CUARTA.- El interno Vicente Fernando
Mejía Pantoja, ha ingresado en calidad de
detenido al Centro de Rehabilitación Social
de Varones de Quito No. 1 el 24 de julio
del 2001, imputado por el delito de asalto y
robo a órdenes del Juzgado Primero de lo
Penal de Sucumbíos, con boleta de
encarcelamiento Serie J,N.-0000191;
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
MAGISTRADO
TERCERA SALA
QUINTA.- El delito por el cual se
encuentra privado de su libertad, asalto y
robo, se encuentra reprimido con reclusión;
RAZÓN: Siento por tal que la resolución
que antecede se aprobó el día siete de abril
del dos mil dos.- LO CERTIFICO.-
SEXTA.- Si partimos del 24 de julio del
2001 en que ingresó al Centro de
Rehabilitación Social de Varones de Quito
No. 1 en calidad de detenido el ciudadano
Vicente Fernando Mejía Pantoja hasta el 12
de febrero de 2002, fecha en la que
presenta el recurso de Hábeas Corpus, no
ha transcurrido aún un año de plazo
establecido en el inciso primero del
numeral 8 del artículo 24 de la
Constitución Política de la República.
Dr. Roberto Lobato
SECRETARIO
CASO No. 016-2002-HC.
PRISION PREVENTIVA POR DELITOS REPRIMIDOS CON PENA DE
RECLUSION MENOR EXTRAORDINARIA.
Por todo lo expuesto, en ejercicio de sus
atribuciones, la Tercera Sala del Tribunal
Constitucional,
1.- Los requisitos del artículo 167 del
Código de Procedimiento Penal y
artículo 1 del Reglamento sobre la
conducción de vehículos bajo la
influencia alcohólica.
RESUELVE:
1.- Confirmar, en todas sus partes, la
resolución
pronunciada
por
la
144
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Corpus interpuesto. Decisión que es
apelada
para
ante
el
Tribunal
Constitucional.
2.- La negativa de la fianza carcelaria.
3.- Aplicación del artículo 74 de la Ley
de Tránsito y Transporte Terrestre.
Radicada la competencia en la Tercera
Sala, para resolver se hacen las siguientes
RESOLUCION No. 016-2002-HC
CONSIDERACIONES:
Magistrado ponente:
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
PRIMERA.- La Sala es competente para
conocer y resolver la presente causa de
conformidad con lo dispuesto en el
numeral 3 del artículo 276 de la
Constitución Política;
CASO No. 016-2002-HC
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
TERCERA SALA
SEGUNDA.- No se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución del presente caso, por lo que se
declara su validez;
ANTECEDENTES:
El señor Gerardo Manuel Carrera Pinto,
por sus propios derechos interpone recurso
de Hábeas Corpus ante el Alcalde del
Distrito Metropolitano de Quito en los
siguientes términos :
TERCERA.- La señora Jueza Quinto de
Tránsito de Pichincha, informa que : 1.- El
recurrente fue detenido por un accidente de
tránsito, conducir en estado de embriaguez,
estrellamiento, arrollamiento y muerte de
Miguel Alfonso Meza Barrera y fuga, en
Sangolquí, Provincia de Pichincha. 2.- Que
con fecha 14 de septiembre del 2001, dictó
el auto de iniciación de juicio, por
encontrarse reunidos los requisitos del
artículo 167 del Código de Procedimiento
Penal y artículo 1 del Reglamento sobre la
conducción de vehículos bajo la influencia
alcohólica, dicta la prisión preventiva. 3.Con fechas 9 de enero y 1 de abril del
2002, respectivamente, niega los pedidos
de fianza carcelaria en razón de que el
delito que se juzga es reprimido con pena
de
reclusión
menor
extraordinaria
conforme el artículo 74 de la Ley de
Tránsito y Transporte Terrestre.
Que, se encuentra detenido a órdenes del
Juzgado Quinto de Tránsito de Pichincha
desde el 9 de septiembre del 2001 y que el
auto cabeza de proceso en el que se
dispone su detención provisional fue
dictado en conformidad con el artículo 167
del Código de Procedimiento Penal
anterior.
Que, habiéndose cumplido hasta la
presente fecha siete meses de detención,
correspondía a la señora Jueza disponer su
libertad, en aplicación de la norma prevista
en el numeral 8 del artículo 24 de la
Constitución Política, toda vez, que el
supuesto delito que se le inculpa es
castigado con prisión. Asegura que el no es
el responsable del accidente de tránsito
sino su patrono quién se dio a la fuga una
vez ocurrido el accidente.
CUARTA.De conformidad con las
piezas procesales que se adjuntan al
proceso, aparece la boleta constitucional de
encarcelamiento extendida en legal y
debida forma.
El Alcalde del Distrito Metropolitano de
Quito, resuelve negar el recurso de Hábeas
145
GACETA CONSTITUCIONAL
2.- Devolver el expediente al Alcalde del
Distrito Metropolitano; y,
QUINTA.- El recurrente basa su pedido en
el numeral 8 del artículo 24 de la
Constitución Política, toda vez, que asegura
que el delito que supuestamente se le
imputa es castigado con prisión y en tal
virtud, conforme la norma constitucional
citada, una vez que han transcurrido siete
meses de detención, se debió ordenar su
libertad. Afirmación que de modo alguno,
guarda relación con el informe de la Jueza
Quinta de Tránsito de Pichincha, quién se
refiere a la disposición del artículo 74 de la
Ley de Tránsito y Transporte Terrestre y
cuyo tenor reprime al delito que se juzga
con reclusión menor extraordinaria.
3.- Notificar a la partes.- PUBLÍQUESE.Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
MAGISTRADO PRESIDENTE
TERCERA SALA
Dr. René de la Torre Alcívar
MAGISTRADO
TERCERA SALA
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
MAGISTRADO
TERCERA SALA
SEXTA.- Al no haberse justificado los
presupuestos del numeral 8 del artículo 24
de la Constitución Política,
En ejercicio de sus atribuciones, la Tercera
Sala del Tribunal Constitucional,
RAZON: Siento por tal que la resolución
que antecede se aprobó el día veinte y
nueve de mayo del 2002.- LO
CERTIFICO.-
RESUELVE:
1.- Confirmar la Resolución del Alcalde
del Distrito Metropolitano de Quito; en
consecuencia, negar el Hábeas Corpus
interpuesto;
Dr. Roberto Lovato Gutiérrez
SECRETARIO
146
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
RECURSOS DE HABEAS DATA
147
GACETA CONSTITUCIONAL
148
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
la cédula de identidad, sin documentos
legales, en la ciudad de Babahoyo con los
apellidos Chang Chootong, logrando así
superar el problema que le impedía obtener
su título de bachiller.
CASO Nro. 059-2001-HD.
MEDIANTE HABEAS DATA NO SE
REEMPLAZAN PROCEDIMIENTOS.
Informa que la cédula en referencia, a
pedido expreso suyo, fue declarada nula
por la Dirección General del Registro Civil
el 16 de julio de 1976, imponiéndose
administrativamente la multa respectiva.
1.- El derecho de la persona a acceder a
documentos, banco de datos e informes
sobre si misma o sobre sus bienes.
Manifiesta que su padre procedió a efectuar
los respectivos trámites para rectificar el
apellido Ching por Chang, obteniendo la
rectificación de su partida de nacimiento el
28 de septiembre de 1976, en mérito de lo
cual el 27 de octubre de 1976 pudo
reformar su propia acta de inscripción de
nacimiento, quedando desde esa fecha con
el apellido Chang. Posteriormente, el 5 de
noviembre de 1976, obtuvo en forma legal
y administrativa en la ciudad de Guayaquil
su nueva cédula de ciudadanía.
2.- El hábeas data, de modo alguno
puede convertirse en una acción
sustituta del juicio previsto en la Ley de
Registro Civil, para la rectificación de
partidas.
RESOLUCION Nro. 059-2001-HD
Magistrado Ponente:
Doctor Oswaldo Cevallos Bueno
Expresa que, sin embargo de los hechos
mencionados, mediante resolución dictada
el 29 de septiembre de 1998, el Director
General del Registro Civil, Identificación y
Cedulación, resuelve sin fundamento
constitucional y legal declarar nula sin
valor legal alguno la segunda cédula
obtenida con el N° 090224447-4 e
imponerle la multa de tres mil sucres.
Señala que esta Resolución afecta sus
derechos y su identidad personal, aún más
si se considera que tácitamente esta
resolución dejare en vigencia la anterior
cédula, que tiene solo 9 dígitos y no 10
como ocurre normalmente, esa situación
ocasionaría contratiempos y perjuicios en
el desarrollo de sus actividades y afectaría
su buena reputación.
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 059-2001-HD
ANTECEDENTES: La señora Leilly
Lourdes Chang Chootong comparece ante
el Juez de lo Civil de Guayaquil
fundamentada en los artículos 94 de la
Constitución y 34 y siguientes de la Ley de
Control Constitucional deduce acción de
Hábeas Data contra el Director General del
Registro Civil, Identificación y Cedulación.
Señala que conforme a la partida de su
nacimiento sus apellidos originales son
CHING CHOOTONG, sin embargo,
debido a un error de dicción siempre fue
llamada
CHANG
por
amigos
y
compañeros, incluso así se le ha hecho
constar en algunos documentos escolares.
Que debido a tal error no pudo incorporarse
como Bachiller. Para tratar de solucionar
tal problema el 25 de enero de 1972 obtuvo
Señala que interpone recurso de Hábeas
Data a efecto de que en atención a los
documentos y anexos y los que se
obtuvieren se disponga la anulación de la
resolución impugnada, al hacerlo, la cédula
149
GACETA CONSTITUCIONAL
Civil del Guayas, para que se proceda a su
actualización, rectificación o eliminación,
si
fuesen
erróneos
o
afectaren
ilegítimamente sus derechos; más bien, lo
que se solicita es la anulación de una
Resolución, lo cual torna en improcedente
la acción planteada. El Hábeas Data en
modo alguno puede convertirse en una
acción sustituta del juicio previsto en la
Ley de Registro Civil, para la rectificación
de partidas de nacimiento.
de identidad que quedaría en vigencia sería
la designada con el N° 090224447-4
solicitando que así se lo declarare parta
evitar contratiempos futuros y se disponga
que el Director de Registro Civil,
Identificación y Cedulación de estricto
cumplimiento a lo ordenado.
El demandado no comparece a la audiencia
efectuada ante el Juez de instancia.
Particular del cual, se deja constancia.
En ejercicio de sus atribuciones,
El Juez Vigésimo Cuarto de lo Civil de
Guayaquil resuelve negar el Hábeas Data
solicitado, resolución respecto de la cual la
accionante presenta recurso fundamentado
de apelación.
RESUELVE:
1.
Confirmar la Resolución del Juez de
instancia; y, en consecuencia, negar el
Hábeas Data propuesto;
2.
Devolver el expediente al Juez de
instancia para el cumplimiento de esta
Resolución; y,
3.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal es competente para
conocer las resoluciones que denieguen el
Hábeas Data, de conformidad con los
artículos 94 y 273 número 3 de la
Constitución Política;
Que, la Constitución Política, en el artículo
94, garantiza a toda persona el derecho a
acceder a los documentos, banco de datos e
informes que sobre sí misma o sobre sus
bienes, consten en entidades públicas o
privadas así como conocer el uso que se
haga de ellos y su propósito;
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Que, la pretensión de la accionante esta
orientada a solicitar se deje sin efecto la
Resolución de 29 de septiembre de 1998,
emitida por el Director General del
Registro Civil, Identificación y Cedulación
a través de la cual se resuelve declarar la
nulidad y sin valor legal alguno la segunda
cédula de identidad No. 090224447-4 e
impone a la infractora Leilly Lourdes
Chang Chootong, la multa de S/. 3.000.oo;
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con cinco votos
a favor correspondientes a los doctores
Luis Chacón, René De La Torre, Luis
Mantilla, Hernán Salgado y Marco
Morales; y dos votos salvados de los
doctores Guillermo Castro y Hernán
Rivadeneira, estando ausentes los doctores
Oswaldo Cevallos y Carlos Helou, en
sesión de nueve de abril del dos mil dos.Lo certifico.
Que, no se demanda la presentación de
documentos, informes, datos que sobre su
persona o sus bienes consten en el Registro
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
150
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
adquirir otra en Guayaquil, el 5 de
noviembre de 1976, con el N° 0902244474, siendo esta última igualmente anulada
por el Director General del Registro Civil
el 29 de septiembre de 1998 por haber
obtenido dos cédulas una en Babahoyo y
otra en Guayaquil (fojas 7).
VOTO SALVADO DE LOS
DOCTORES GUILLERMO CASTRO
DAGER Y HERNAN RIVADENEIRA
JATIVA
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Si como aparece de la documentación
constante del proceso existe una primera
cédula obtenida en Guayaquil con el
apellido paterno Ching y las dos cédulas
obtenidas con posterioridad han sido
anuladas, la primera se encontrará vigente,
mas como la accionante, luego de los
trámites respectivos ha cambiado su
apellido por Chang, existirá por lo mismo
inconformidad con los datos que consten
en la tarjeta índice correspondiente, lo cual
debe ser rectificado, ya que la situación de
la actora es la no poseer documento de
identificación ciudadana, cuya obtención y
mantenimiento es obligatorio para las
ciudadanos mayores de edad, de
conformidad a lo dispuesto en el artículo
106 de la Ley de Registro Civil,
Identificación y Cedulación y derecho
establecido en el número 24 del artículo 23
de la Constitución Política.
En el caso signado con el Nro. 059-2001HD
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepamos con la resolución
adoptada por las siguientes consideraciones:
La naturaleza del hábeas data es permitir a
las personas el acceso que no lo tienen a la
información, mas, en el presente caso, se
encuentra en conocimiento de la actora
toda la documentación relativa a sus datos
de identificación, trámites y sanciones
impuestas que constan en la Dirección
General de Registro Civil, así lo demuestra
con las copias simples y certificadas que
acompaña a la demanda.
Del
análisis
de
los
documentos
incorporados a la demanda se concluye que
la demanda adquirió su primera cédula de
identidad en Guayaquil con su verdadero
apellido paterno “Chin” en diciembre de
1971 con el número 090224447, que
posteriormente, el 25 de enero de 1972
adquirió otra cédula en Babahoyo, con el
apellido “Chan”, con el N° 12-0059110 la
misma que según aseveración de la actora
se ala concedieron de manera ilegal y que,
mediante resolución N° 76—21909 d 10 de
julio de 1976 fue anulada por el Director
General del Registro Civil. Identificación y
Cedulación. por haber obtenido dos cédulas
de identidad. Que, con posterioridad su
padre procedió legalmente a cambiar su
apellido Ching por el de Chang (fojas 4) y
la actora a realizar igual cambio en su
partida de nacimiento (fojas 5). mas, en
lugar de solicitar los cambios respectivo en
la primera cédula de identidad, procede a
La naturaleza de esta acción impide que se
disponga
la
anulación
de
actos
administrativos, para tal efecto la
legislación ecuatoriana ha establecido los
medios idóneos y de presentarse
determinados requisitos, la justicia
constitucional ha previsto la garantía de la
acción de amparo. Sin embargo, como uno
de los objetivos de la acción de hábeas data
es la rectificación de la información por
parte de la persona que la posee,
corresponderá a la Dirección del Registro
Civil, Identificación y Cedulación, brindar
la atención debida a fin de que la cédula de
identidad de la actora responda a su actual
identidad.
Por las consideraciones expuestas se debe:
151
GACETA CONSTITUCIONAL
1.
2.
Revocar la resolución del Juez Vigésimo Cuarto de lo civil de Guayas;
y, en consecuencia, conceder parcialmente el hábeas data solicitado,
disponiendo que el Director del
Registro Civil, Identificación y
Cedulación proceda a la rectificación
de la cédula de identidad de la
accionante.
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 070-2001-HD
ANTECEDENTES: El ingeniero Edwin
Marchán Carrasco comparece ante el Juez
de lo Civil de Pichincha fundamentado en
los artículos 94 de la Constitución y 34 y
siguientes de la Ley de Control
Constitucional y deduce acción de hábeas
data contra el Presidente del Instituto
Ecuatoriano de Propiedad Intelectual
mediante la cual solicita se le confiera una
copia certificada de la denuncia con la que
se inició el trámite N° 091-2001 relativo a
la tutela de los derechos de propiedad
intelectual presentada en su contra. Señala
que en la referida tutela propuesta por la
Universidad Santo Tomás de Chile que ha
sido actuada y debidamente notificada no
cabe reserva, la misma que es considerada
una necesidad para actuar las medidas
cautelares. Que, en su caso, se ha actuado
la diligencia de inspección administrativa
en la que se hace injusta referencia a un
presunto cometimiento de delito de su
parte, lo cual constituye injuria calumniosa
que requiere la defensa pertinente de su
parte ante los Jueces de lo Penal, derecho
que está siendo conculcado por los
funcionarios del IEPI, al no darle una copia
certificada de la denuncia. A la audiencia
pública efectuada comparece el Dr. Fredy
Proaño, ofreciendo poder o ratificación del
Presidente del Instituto Ecuatoriano de
Propiedad Intelectual, quien niega los
fundamentos de la acción por ser errónea y
ajena a la Ley de Propiedad Intelectual. En
lo fundamental, luego de reseñar el trámite
dado a la denuncia presentada por la
Universidad Santo Tomás, se dispuso la
ejecución de las medidas cautelares
correspondientes,
ordenándose
la
inspección que no fue cumplida por
objeción del Ing. Merchán, quien, mediante
escrito, solicita se le confiera copia
certificada íntegra del trámite, la que le fue
concedida, mediante providencia en la que
consta que en vista de lo que dispone el
Devolver el expediente al Juez de
instancia para el cumplimiento de esta
Resolución.- NOTIFIQUESE Y
PUBLIQUESE.
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
VOCAL
CASO Nro. 070-2001-HD.
OBJETO DE LA
HABEAS DATA.
ACCION
DE
1.- La naturaleza del hábeas data es
distinta a la de las instituciones procesales civiles.
2.- Las peticiones de medidas cautelares
permanecen en reserva hasta luego de
ejecutadas.
3.- La acción de hábeas data no es
procedente para disponer la entrega de
copias certificadas.
RESOLUCION Nro. 070-2001-HD
Magistrado Ponente:
Doctor Hernán Rivadeneira Játiva
152
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
arbitrario de la información que sobre la
persona o sus bienes pudieren hacer
instituciones públicas o personas privadas
naturales o jurídicas que manejan tales
datos, ante lo cual si procede la
rectificación, eliminación o la no
divulgación;
segundo inciso del artículo 335 de la Ley
de Propiedad Intelectual, las peticiones que
se presentaren para obtener medidas
cautelares, permanecerán en reserva hasta
luego de ejecutadas, al no haberse
ejecutado las medidas cautelares solicitadas
por la Universidad Santo Tomás, por lo que
no es procedente otorgar copia de la
solicitud de tutela administrativa. En razón
de lo cual, habiendo observado las
disposiciones legales pertinentes, no se ha
violado ningún derecho establecido en la
Constitución. El Juez Décimo de lo Civil
de Pichincha, desecha el hábeas data
propuesto.
Que, la falta de entrega de copia certificada
de la denuncia la justifica el demandado
por lo previsto en la Ley de Propiedad
Intelectual, cuyo artículo 335 dispone que
las peticiones de medidas cautelares
permanecerán en reserva hasta luego de
ejecutadas, siendo ese el caso, no procede
tal entrega, sino cuando se realice la
medida cautelar prevista; no obstante, aún
en esa circunstancia, la acción de hábeas
data no es procedente para disponer la
entrega de copias certificadas, para lo cual,
conforme ha ocurrido con los demás
documentos entregados, el interesado debe
solicitarla y de ser el caso, solicitar su
exhibición como medida previa, para lo
cual la justicia procesal ordinaria ha
establecido los trámites pertinentes, lo
mismos que no pueden ser reemplazados
por la acción de hábeas data.
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal es competente para
conocer las resoluciones que denieguen el
hábeas data, de conformidad con los
artículos 94 y 273 número 3 de la
Constitución Política;
Que, la Constitución Política, en el artículo
94, garantiza a toda persona el derecho a
acceder a los documentos, banco de datos e
informes que sobre sí misma o sobre sus
bienes, consten en entidades públicas o
privadas así como conocer el uso que se
haga de ellos y su propósito;
En ejercicio de sus atribuciones,
Que, constituyen objetivos del recurso de
hábeas data: obtener del poseedor de la
información que la proporcione al
recurrente, en forma completa, clara y
verídica, así como que la persona
poseedora de la información rectifique,
elimine o no la divulgue, como garantía
constitucionalmente prevista para aquellos
casos en que la información referida pueda
afectar a la persona o a sus bienes;
RESUELVE:
Que, la naturaleza del hábeas data es
absolutamente distinta a la de las
instituciones procesales civiles, pues se
orienta a la protección del honor, la buena
reputación, la intimidad personal y familiar
que pueden ser afectadas por el uso
1.
Confirmar la resolución del Juez
Décimo de lo Civil de Pichincha; y,
en consecuencia, desechar el hábeas
data propuesto, por improcedente,
2.
Devolver el expediente al Juez de
instancia para el cumplimiento de esta
Resolución; y,
3.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
153
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, según el inciso primero del artículo
94 de la Constitución Política de la
República, toda persona tiene derecho a
acceder a los documentos, bancos de datos
e informes que sobre sí misma, o sobre sus
bienes, consten en entidades públicas o
privadas, así como a conocer el uso que se
le haga de ellos y su propósito.
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con siete votos a
favor correspondientes a los doctores
Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos,
Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán
Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco
Morales, dos votos salvados de los doctores
Luis Chacón y René de la Torre, en sesión
de catorce de mayo del dos mil dos.- Lo
certifico.
Que, la solicitud presentada por el
Ingeniero Edwin Marchán Carrasco se
enmarca en que, por medio de la copia
certificada que se le confiera, quiere
obtener los informes que sobre su persona
consten en el Instituto de Propiedad
Intelectual.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DE LOS
DOCTORES LUIS CHACON
CALDERON Y RENE DE LA
TORRE ALCIVAR
Por las consideraciones expuestas se debe:
Revocar la resolución pronunciada el 16 de
octubre del 2001 por el Juez Décimo de lo
Civil de Pichincha; y, consecuentemente,
conceder el Hábeas Data planteado por el
ingeniero Edwin Marchán Carrasco.
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 070-2001HD
Dr. René de la Torre Alcívar
VOCAL
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepamos con la resolución
adoptada
por
las
siguientes
consideraciones:
Que, el ingeniero Edwin Marchán
Carrasco, al proponer acción de Hábeas
Data, solicita se ordene al abogado Nelson
Velasco,
Presidente
del
Instituto
Ecuatoriano de Propiedad Intelectual, se le
confieras una copia certificada de la
denuncia con la que se inició el trámite No.
091-2001 de la Tutela de los Derechos de
Propiedad Intelectual presentada en su
“contra, Edwin Marchán Carrasco”.
CASO Nro. 066-2001-HD
HABEAS DATA, JUICIO DE EXHIBICION Y CONFESION JUDICIAL.
1.- El hábeas data para exigir el
cumplimiento de medidas tutelares por
parte de personas que posean la
información.
Que, se han concedido copias certificadas
del trámite No. 091-2001-EPE, Tutela
Administrativa, pero prescindiendo de la
denuncia presentada por la Universidad
Santo Tomás de Chile con el patrocinio del
Estudio Guerrero.
2.- El uso de las vías previstas en la
jurisdicción ordinaria.
3.- Las reclamaciones deben sustanciarse
ante los tribunales competentes.
154
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
legal y de mora aplicadas a las fechas que
se realizaron dichas imputaciones. El 24 de
septiembre del 2001 en el Juzgado Décimo
de lo Civil de Pichincha se lleva a efecto la
audiencia pública a la que comparece el
recurrente quien por medio de su abogado
defensor manifiesta que se ratifica en los
fundamentos de hecho y de derecho de su
demanda. Comparece también la parte
demandada quien a través de su abogado
defensor manifiesta: Que el juez no tiene
competencia para conocer y resolver sobre
este tipo de asuntos. Que por resolución de
la Junta Bancaria de 17 de julio del 2001
las dependencias y operaciones de
FILANBANCO S.A. se cerraron, lo que
impidió el acceso a los respectivos archivos
y registros institucionales y estuvo en
imposibilidad de atender cualquier
requerimiento de información, pero en
cuanto se supere esta situación pondría en
conocimiento del recurrente cuánto es lo
que debe. Que el recurrente ha pedido que
en esta diligencia se dicte sentencia pero en
este tipo de trámites solo caben
resoluciones. El 15 de octubre de 2001, el
Juez Décimo de lo Civil de Pichincha
resuelve desechar el recurso de hábeas data
propuesto por el recurrente.- Apelada esta
resolución, el proceso ha venido para
conocimiento del Tribunal Constitucional.
RESOLUCION Nro. 066-2001-HD
Magistrado Ponente:
Doctor Carlos Helou Cevallos
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 066-2001-HD
ANTECEDENTES: El señor Williams
Edison Villareal Durán, comparece ante el
Juzgado Décimo de lo Civil de Pichincha y
presenta recurso de hábeas data
manifestando lo siguiente: Que en el
archivo de FILANBANCO reposa la
información sobre los negocios u
operaciones que celebró con el Banco la
Previsora, por la fusión realizada, a saber:
Préstamo Hipotecario común HCO No.
123-099-7000064, por la suma de 40.000
dólares americanos, otorgado el 05-08-99
con el plazo de 180 días que venció 01-022000. Préstamo hipotecario común HCO
No. 123-099-700062, por la suma de
253.000 dólares americanos otorgado el
03-09-99 con el plazo de 180 días que
venció 01-02-2000. Préstamo sobre firmas
comerciales QC No. 002-099-7072103, por
la suma de 147.225 dólares americanos
otorgado el 24-08-99, con vencimiento el
05-04-2003. Que las operaciones de crédito
antes indicadas tuvieron la finalidad de
cancelar otras, sin que se le haya entregado
detalle sobre liquidaciones y montos que
estaban siendo cancelados. Que durante la
vigencia de las operaciones realizó abonos
a cada una de ellas. Que a esta fecha se
hallan pagadas la mayoría de las
obligaciones,
no
obstante
el
FILANBANCO le ha hecho conocer que su
deuda sobrepasa los 500.000 dólares. Por
lo tanto, amparado en los artículo 34 al 45
de la Ley del Control Constitucional,
presenta el recurso de hábeas data, para que
el representante de FILANBANCO
Sucursal Mayor Quito, informe el detalle
de tasas y cada uno de los diferentes
abonos que realizó en diferentes fechas y
montos, determinando las tasas de interés
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal es competente para
conocer el recurso de acuerdo a lo
dispuesto en los artículos 94 y 276, número
3, de la Constitución Política del Estado;
Que, no hay omisión de solemnidad
sustancial en la tramitación de la causa, por
lo que se la declara válida;
Que, conforme lo preceptúa el artículo 94
de la Carta Política “Toda persona tendrá
derecho a acceder a los documentos,
bancos de datos e informes que sobre sí
misma, o sobre sus bienes, constan en
entidades públicas o privadas, así como a
155
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, en el caso materia de análisis,
constante en un largo pliego de peticiones,
se incluyen una serie de operaciones
crediticias que no se encuentran avaladas
con ningún justificativo, por ejemplo: las
remesas que manifiesta fueron pagadas a
través de cheques a partir del año 1997;
conocer el uso que se haga de ellos y su
propósito…”. Se entiende que la norma
constitucional al referirse a “Toda persona”
incluye a personas jurídicas o naturales,
grupos representados por un procurador
común o un representante legitimado de
una colectividad, gremio, etc., quienes
tienen derecho a acceder a los documentos,
informes, etc., por mandato de ley;
Que, fundamentando nuestra posición
puesta de manifiesto en el párrafo
precedente, la pretensión del recurrente no
compagina con el hábeas data y bien se la
pudo conseguir por otros medios legales,
mas no para que a través de él se disponga
la entrega de oficios, informes, copias de
documentos y certificaciones, para lo cual
existen las vías previstas en la jurisdicción
ordinaria;
Que, en la especie el señor Williams
Edison Villarreal Durán, solicita que la
representante legal de FILANBANCO,
Esthela Izurieta de Newman, exhiba una
serie de documentos relativos a
operaciones crediticias, conjuntamente con
detalles de pagos y dividendos que
mantuvo y efectuó el recurrente y su
cónyuge con dicha institución financiera;
Que, en consecuencia, este tipo de
reclamaciones deben sustanciarse ante los
tribunales competentes y siguiendo la vía
ordinaria y el actor no puede sustraerse de
tal procedimiento, como tampoco puede
reemplazarlo con el recurso de hábeas data
que ha presentado, ya que de hecho
desnaturaliza la verdadera intencionalidad
de este recurso constitucional;
Que, el hábeas data, es un recurso que se lo
interpone con el fin de que las personas
tengan acceso a documentos, bancos de
datos o informes que sobre sí mismas o
sobre sus bienes estén en poder de
entidades públicas, de personas naturales o
jurídicas privadas, así como conocer el uso
que se les haya dado o se les esté por dar,
así como exigir el cumplimiento de las
medidas tutelares por parte de las personas
que posean la información. Esta nueva
figura jurídica incorporada hace pocos años
en nuestra legislación posee características
propias, que le dan su esencia y su razón,
pero en la práctica se ha pretendido darle
otros efectos; uno de ellos, por ejemplo, la
permanente confusión con el juicio de
exhibición del que nos habla el Código de
Procedimiento Civil, o quererle convertir
en una confesión judicial, asuntos muy
ajenos al ánimo del Legislador cuando
pensó en la inserción del recurso de hábeas
data en la legislación ecuatoriana. Por estas
razones
se
hace
necesaria
una
reconsideración de su esquema jurídico
para dejar en claro su función específica,
dejando de lado conceptos mal integrados o
erróneos que en definitiva desfiguran su
naturaleza;
Que, aunque el recurso planteado fuera
procedente,
hay
imposibilidad
de
proporcionar la información solicitada, por
cuanto el Banco la Previsora y actualmente
inexistente y los archivos del Filanbano se
encuentran bajo la administración de la
AGD.
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
1.
156
Confirmar la resolución subida en
grado, en consecuencia negar el
recurso de hábeas data interpuesto por
el señor Williams Edison Villarreal
Durán en contra de la representante
legal de FILANBANCO, Sucursal
Mayor Quito, señora Esthela Izurieta
de Newman;
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
2.
Devolver el expediente al juez de
instancia, para los fines previstos en
el artículo 55 de la Ley del Control
Constitucional; y,
3.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
S.A., como son: Préstamo Hipotecario
común HCO No. 123-099-7000064, por la
suma de 40.000 dólares americanos,
otorgado el 05-08-99 con el plazo de 180
días que venció 01-02-2000; préstamo
hipotecario común HCO No. 123-099700062, por la suma de 253.000 dólares
americanos otorgado el 03-09-99 con el
plazo de 180 días que venció 01-02-2000;
préstamo sobre firmas comerciales QC No
002-099-7072103, por la suma de 147.225
dólares americanos otorgado el 24-08-99,
con
vencimiento
el
05-04-2003;
operaciones de crédito que tuvieron la
finalidad de cancelar otras, sin que se le
haya entregado detalle sobre liquidaciones
y montos que estaban siendo cancelados; y,
por cuanto durante la vigencia de las
operaciones realizó abonos a cada una de
ellas, a la fecha se hallan pagadas la
mayoría de las obligaciones, y no obstante
ello el FILANBANCO le ha hecho conocer
que su deuda sobrepasa los 500.000
dólares, cantidad que nada tiene que ver
con la realidad, razón por la cual solicita al
representante de FILANBANCO Sucursal
Mayor Quito, le informe el detalle de tasas
y cada uno de los diferentes abonos que
realizó en diferentes fechas y montos,
determinando las tasas de interés legal y de
mora aplicadas a las fechas que se
realizaron dichas imputaciones. Analizados
los instrumentos que constan del
expediente, y las argumentaciones de las
partes,
podemos
establecer
que
efectivamente el Banco La Previsora se
fusionó con el Filanbanco S.A. y esta
entidad bancaria fue cerrada en sus
distintas operaciones pasando a estar bajo
control de la Agencia de Garantía de
Depósitos. El recurrente está en su derecho
a obtener información relacionada con la
deuda que mantiene, los abonos que ha
efectuado, y los intereses que se han
devengado de los créditos obtenidos en el
Banco la Previsora fusionado con
Filanbanco S.A. No se ha probado en
derecho que las informaciones y
documentos solicitados por el recurrente
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con cinco votos
a favor correspondientes a los doctores
Oswaldo Cevallos, Carlos Helou, Hernán
Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco
Morales; y tres votos salvados de los
doctores Guillermo Castro, René de la
Torre y Luis Mantilla, estando ausente el
doctor Luis Chacón, en sesión de treinta de
abril del dos mil dos.- Lo certifico.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DE LOS
DOCTORES GUILLERMO CASTRO
DAGER, RENE DE LA TORRE
ALCIVAR Y LUIS MANTILLA
ANDA
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 066-2001HD
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepamos con la resolución
adoptada por las siguientes consideraciones:
El accionante en su demanda requiere
acceder a documentos relacionados con la
información sobre los negocios u
operaciones que celebró con el Banco La
Previsora, que se fusionó con el Filanbanco
157
GACETA CONSTITUCIONAL
afecten el sigilo profesional, obstruyan la
acción de la justicia y que los documentos
tengan el carácter de reservados por
razones de Seguridad Nacional, de
conformidad con lo previsto por el artículo
36 de la Ley del Control Constitucional.
Con fundamento en el artículo 94 de la
Constitución Política y en los artículos 34 y
siguientes de la Ley del Control
Constitucional.
3.- La facultad del juez de instancia para
disponer la verificación directa de datos
e informaciones.
Por las consideraciones expuestas se debe:
“LA PRIMERA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
1.
2.
Magistrado Ponente:
Dr. Antonio Iglesias Caamaño
RESOLUCION No. 016-2002-HD
Conceder el recurso de hábeas data
propuesto por el señor Williams
Edison Villareal Durán, disponiendo
que el Filanbanco SA por intermedio
del Administrador de la AGD, o de
quien haya asumido sus obligaciones,
proporcionen la información y
documentos referidos en la demanda;
y,
En el caso signado con el No. 016-2002HD,
ANTECEDENTES:
El ingeniero Augusto Emilio de Hierro
Caicedo, como representante legal de las
compañías Abafil S.A. y Riproasa S.A.,
comparece ante el Juez Sexto de lo Civil
del Guayas, e interpone acción de hábeas
data en contra del Presidente Ejecutivo del
Banco del Pacífico, con el fin de que se le
exhiba lo siguiente:
Devolver el proceso al Juez de
instancia para su ejecución.NOTIFÍQUESE.
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL
Todos los supuestos desembolsos a partir e
incluyendo la operación ME-2, de los
valores que temerariamente aduce que
adeuda mi representada;
Dr. René de la Torre Alcívar
VOCAL
Dr. Luis Mantilla Anda
VOCAL
El tipo de moneda en que fue hecho;
De que cuenta se hicieron los desembolsos
y con qué fondos;
CASO No. 016-2002-HD.
A que cuenta se acreditaron
mencionados desembolsos;
NATURALEZA DEL HABEAS DATA.
los
Los titulares y/o beneficiarios de los
mencionados desembolsos;
1.- El derecho a que la información
obtenida sea eliminada, rectificada o no
divulgada a terceros.
Cual fue el destino de los fondos;
Se exhiba la tabla de amortización, los
intereses cobrados, el plazo de todas las
operaciones.
2.- Los documentos de valor pueden ser
ejecutados mediante acciones judiciales.
158
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
crédito. Por otra parte, el accionante se
ratifica en sus fundamentos de hecho y de
derecho.
Se exhiba el original de las operaciones
HC41190, por la cantidad de USD 99.995
dólares, ME-40963 por 45.978,00 y el
destino del dinero;
El Juez Sexto de lo Civil del Guayas,
resuelve no admitir el hábeas data
propuesto por el ingeniero Augusto Emilio
de Hierro, ya que el accionante al pedir
“que se exhiba el inicio de la deuda, los
intereses cobrados así como cada una de las
operaciones de la mencionada operación
original”, no ha hecho más que
desnaturalizar el recurso, ya que su
pretensión no es otra que pedir exhibición
de documentos, por lo que no son en este
caso aplicables los artículos 94 de la Carta
Magna y 34 de la Ley de Control
Constitucional.
Se exhiba la formación de la operación
ME-2 por USD 350.000,00 dólares, abonos
y el origen de los fondos, así como de
donde provienen los fondos para la
cancelación de los vencimientos.
Que se exhiba los segmentos 5 y 6 de los
intereses vencidos de la ME2 y la
capitalización que se hace de los intereses
vencidos de la ME2 y la capitalización que
se hace de los intereses de la operación
ME2 y de la HC41190 todo esto con fecha
30 de diciembre del 97, 31 de marzo del
99, y 1° de febrero 99.
CONSIDERANDO:
En definitiva, que se exhiba el inicio de la
deuda, los intereses cobrados, así como
cada una de las operaciones que se derivan
de la mencionada operación original.
Que, la Sala es competente para conocer y
resolver el presente caso conforme lo
establece el artículo 276 número 3 de la
Constitución y el artículo 62 de la Ley del
Control Constitucional;
El recurrente manifiesta que el Banco del
Pacífico S.A. ha estado conllevando una
serie de irregularidades y manejos
financieros fraudulentos, dando lugar a la
figura de anatocismo, por lo que con la
forma de actuar del Banco del Pacífico se
le ha causado un perjuicio grave e
irreparable, puesto que todos sus bienes se
encuentran pignorados a favor de dicho
Banco, lo que le causó a él personalmente y
a su representada iliquidez y el hecho de no
poder acceder a requerir las respuestas y
exigir el cumplimiento de las medidas
tutelares prescritas en la ley, por parte de
las personas que poseen tales datos o
informaciones.
Que, habiéndose observado las normas
constitucionales y legales previstas para la
sustanciación del hábeas data, el proceso es
válido y así se lo declara;
Que, el artículo 94 de la Constitución
consagra el derecho de toda persona para
acceder “a los documentos, banco de datos
e informes que sobre sí misma, o sus bienes
consten en entidades públicas o privadas,
así como conocer el uso que se haga de
ellos y su propósito”, de ello se advierte
que la persona natural o jurídica está
facultada para requerir del poseedor de
información, que diga relación a ella, le sea
entregada en los términos que establece la
norma constitucional;
Se realiza la audiencia el 21 de febrero del
2002 ante el Juez Sexto de lo Civil del
Guayas, en la cual, el accionado solicita al
juez que rechace el hábeas data por
improcedente ya que no es a través de estos
expedientes que los demandantes pueden
impugnar el valor de sus documentos de
Que, de conformidad con el artículo 35 de
la Ley del Control Constitucional, la
institución del hábeas data tiene por objeto:
a) Obtener del poseedor de la información
159
GACETA CONSTITUCIONAL
facilitará al interesado el acceso a las
fuentes de información, proveyéndose el
asesoramiento de peritos si así lo solicitare;
que éste la proporcione al recurrente, en
forma completa, clara y verídica; b)
Obtener el acceso directo a la información;
c) Obtener de la persona que posee la
información que la rectifique, elimine o no
la divulgue a terceros; y, d) Obtener
certificaciones o verificaciones sobre que la
persona poseedora de la información la ha
rectificado, eliminado, o no la ha
divulgado;
Que, por otro lado, el accionante también
solicita que se rectifique, se elimine y se
anule todos los datos erróneos que afectan
ilegítimamente sus derechos;
Que, al respecto cabe señalar que el
artículo 41 de la Ley de Control
Constitucional señala que: “Si de la
información obtenida el interesado
considera que uno o más datos deben ser
eliminados, rectificados, o no darse a
conocer a terceros, pedirá al juez que
ordene al poseedor de la información que
así proceda”; Añade que: “El juez ordenará
tales medidas, salvo cuando claramente se
establezca que la información no puede
afectar el honor, la buena reputación, la
intimidad o irrogar daño moral al
solicitante”;
Que, de lo señalado puede verse que el
hábeas data tiene como principales
objetivos el acceder a la información
personal o sobre sus bienes, y obtener que
la información obtenida sea eliminada,
rectificada o no divulgada a terceros;
Que, respecto al acceso a la información,
analizado el expediente puede verse que el
accionante tiene derecho a obtener del
poseedor de la información que éste se la
proporcione en forma completa, clara y
verídica, puesto que consiste en
información que tiene relación con su
persona;
Que, para que la información sea eliminada
deben darse los supuestos de que se trate de
información errónea, falsa, o de
información archivada en un lugar que no
le corresponde; y, para que sea rectificada,
se requiere que se trate de información
imprecisa o desactualizada;
Que, a pesar de lo mencionado, tal acceso a
los documentos que contengan información
sobre si mismo o sobre sus bienes, no
significa que el accionante pueda
posesionarse de tales documentos, mucho
menos cuando se trata de documentos valor
que pueden ser ejecutados mediante
acciones judiciales, sino solamente
verificar su completo contenido de forma
tal que le resulte comprensible y clara su
existencia;
Que, en la especie, tratándose de títulos
valor
que
contienen
obligaciones
crediticias, no le corresponde al hábeas
data determinar si se trata de información
que debe eliminarse o rectificarse, sino que
para ello existen las vías judiciales
pertinentes; además de que en el presente
caso, la información que es objeto del
recurso de hábeas data no afecta el honor,
la buena reputación, la intimidad del
recurrente ni tampoco le irroga daño moral,
por lo que la petición de anular, eliminar o
rectificar la información del Banco del
Pacífico no procede;
Que, concomitantemente al acceso a la
información, el accionado deberá dar
cumplimiento a lo contemplado en el Art.
39 de la Ley de Control Constitucional; y,
conforme lo dispone el Art. 40 del mismo
cuerpo legal, si se considera que la
respuesta otorgada es insuficiente, podrá
solicitar al juez de instancia que disponga
la verificación directa, para lo cual, se
Por todo lo expuesto y en uso de sus
atribuciones legales,
160
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
RESUELVE:
No.- 019-2002-HD.
1.- Revocando la resolución subida en
grado, se dispone que el Presidente
Ejecutivo del Banco del Pacífico
permita al accionante Ing. Augusto
Emilio de Hierro Caicedo acceder a
la información solicitada y que
consta en esa dependencia, y dé
cumplimiento al Art. 39 de la Ley de
Control Constitucional y Art. 40 del
mismo cuerpo legal en caso de ser
necesario;
LEGITIMACION ACTIVA.
1.- Los objetivos del hábeas data.
2.- La improcedencia del recurso.
RESOLUCION No.- 019- HD-02- I.S.
Magistrado ponente: Andrés Gangotena
Guarderas
2.- Negar expresamente la posibilidad de
que la información solicitada se
elimine, anule o se rectifique;
“LA PRIMERA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL”.
En el caso signado con el No.- 019-2002HD,
3.- Devolver el expediente al Juez de
origen. Notifíquese”.-
ANTECEDENTES:
El doctor Segundo Gustavo García
Guerrero comparece ante el Juzgado
Trigésimo Primero de lo Civil de
Guayaquil, e interpone recurso de hábeas
data, en contra
del señor Notario
Trigésimo Quinto de Guayaquil, con el fin
de que se exhiba el registro o banco de
datos que contiene la minuta en original
que sirvió de base para la elaboración de la
escritura pública de cancelación de
Hipoteca Naval Abierta que hizo la
Corporación Financiera Nacional a favor
de los cónyuges Jacinto Efraín Fabricio de
Genna Arteaga y la señora María del Pilar
Lourido de De Genna el 14 de diciembre
del 2001.
Dr. Andrés Gangotena Guarderas
PRESIDENTE
PRIMERA SALA
Dr. Armando Serrano Puig
VOCAL
PRIMERA SALA
Dr. Antonio Iglesias Caamaño
VOCAL
PRIMERA SALA
RAZÓN: Siento por tal que la resolución
que antecede fue aprobada por la Primera
Sala del Tribunal Constitucional a los
veinte días del mes de junio del dos mil
dos.- Lo certifico.-
El accionante manifiesta que, la
individualización de banco de datos, sobre
el cual pide informes, es la minuta original
que sirvió de sustento para la celebración
de la escritura pública de fecha 14 de
diciembre del 2001, respecto de la
cancelación de la Hipoteca Naval Abierta,
la misma que es realizada por la
Dr. Jaime Pozo Chamorro
SECRETARIO
161
GACETA CONSTITUCIONAL
Finalmente, el Juez Trigésimo Primero de
lo Civil de Guayaquil niega la acción
propuesta por considerar que no reúne los
requisitos de la acción perseguida, ni la
finalidad u objetivo de la misma, lo cual
torna ineficaz a la petición.
Corporación Financiera Nacional a favor
de los cónyuges Jacinto Efraín Fabricio de
Genna Arteaga y la señora María del Pilar
Lourido de De Genna por ser el Notario
titular o suplente en función de la Notaría
Trigésima Quinta del Cantón Guayaquil,
lugar en el cual se encuentra archivada la
minuta requerida.
CONSIDERANDO:
Manifiesta que, el suscrito, en el ejercicio
de sus derechos profesionales suscribió y
firmó una minuta en la cual se hacía
alusión a la cancelación de la Hipoteca
Naval Abierta, la misma que una vez
revisada se observa que la minuta no ha
sido transcrita en su totalidad conforme al
original.
Que, la Sala es competente para conocer y
resolver el presente caso conforme lo
establece el artículo 276 número 3, de la
Constitución y el artículo 12 número 3 de
la Ley del Control Constitucional;
Que, no se ha omitido solemnidad alguna
que pueda incidir en la decisión de la causa
por lo que se declara su validez;
Agrega que, en varias ocasiones se ha
pedido una copia certificada de la minuta,
ante lo cual el requerido se ha negado en
concederla, sin indicar un motivo suficiente
para negarlo, lo cual ha violentado sus
derechos de exhibición y petición
establecidos en la Carta Fundamental del
Estado, por o cual se exige la exhibición
del documento. Añade que, lo que pide el
recurrente es el acceso para conocer toda la
información solicitada y la certificación de
datos para efectos probatorios.
Que, el artículo 94 de la Constitución
consagra el derecho de toda persona para
acceder “a los documentos, banco de datos
e informes que sobre sí misma, o sus bienes
consten en entidades públicas o privadas,
así como a conocer el uso que se haga de
ellos y su propósito”, de ello se advierte
que la persona natural o jurídica está
facultada para requerir del poseedor de
información, que diga relación a ella, le sea
entregada en los términos que establece la
norma constitucional;
Se da lugar a la Audiencia Pública
establecida por ley el 11 de abril del 2002
en la cual el accionante se ratifica en todos
los fundamentos de hecho y de derecho de
la petición. La otra parte señala que, tanto
el artículo 94 de la Constitución Política
como el artículo 34 de la Ley de Control
Constitucional, mencionan que para
obtener
información
o
acceso
a
documentos, bancos de datos e informes
que sobre sí mismos o sus bienes estén en
poder de entidades publicas o privadas,
personas naturales o jurídicas debe tratarse
de documentos que se relacionan sobre sí
mismas o los bienes, por lo tanto si alguien
tiene derecho a estos documentos es la
Corporación Financiera Nacional.
Que, de conformidad con el artículo 35 de
la Ley del Control Constitucional, la
institución del hábeas data tiene por objeto:
a) Obtener del poseedor de la información
que éste la proporcione al recurrente, en
forma completa, clara y verídica; b)
Obtener el acceso directo a la información;
c) Obtener de la persona que posee la
información que la rectifique, elimine o no
la divulgue a terceros; y, d) Obtener
certificaciones o verificaciones sobre que la
persona poseedora de la información la ha
rectificado, eliminado, o no la ha
divulgado;
162
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Que, del análisis del expediente se observa
que la información objeto del recurso de
hábeas data no corresponde a documentos,
informes, bancos de datos del recurrente y
que, quien debía haber interpuesto este
recurso, de considerarlo necesario, era la
Corporación Financiera Nacional.
CASO No. 013-2002-HD.
EFECTOS JURIDICOS DEL HABEAS
DATA.
1.- La obligación constitucional tanto del
Estado como de sus instituciones para
asegurar la eficacia de las normas
constitucionales.
Por todo lo expuesto y en uso de sus
atribuciones legales,
RESUELVE:
2.- El derecho a la protección de datos.
1.- Confirmar la resolución venida en
grado, y en consecuencia, negar el
hábeas data propuesto por el Doctor
Segundo Gustavo García Guerrero, por
ser improcedente;
3.- El derecho a conocer, acceder y el
derecho a rectificar.
CASO No. 013-2002-HD
2.- Devolver el expediente al Juez de
origen. Notifíquese”.-
Vocal ponente: Dr. Carlos Helou Cevallos
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
SEGUNDA SALA
Dr. Andrés Gangotena Guarderas
PRESIDENTE
PRIMERA SALA
En el caso No. 013-2002-HD, el señor Raúl
Santiago Barreiro Gallo, comparece ante el
Juez Vigésimo de lo Civil de Pichincha y
deduce
recurso
de
hábeas
data
manifestando lo siguiente:
Dr. Armando Serrano Puig
VOCAL
PRIMERA SALA
Dr. Antonio Iglesias Caamaño
VOCAL
PRIMERA SALA
Que es propietario del inmueble y
construcción ubicados en la calle Yánez
Pinzón No. 188 y Colón, predio en el que
funciona el bar Club Papillón.
RAZÓN: Siento por tal que la resolución
que antecede fue aprobada por la Primera
Sala del Tribunal Constitucional a los
dieciocho días del mes de junio del dos mil
dos.- Lo certifico.-
Que desde hace más de tres años ha venido
solicitando al Municipio Metropolitano de
Quito, que se le confiera el informe de
compatibilidad de uso de suelo, para lo
cual anexa a su demanda documentos que
demuestran que existe por parte de la
Municipalidad una política restrictiva en
cuanto a otorgarle el informe técnico
solicitado.
Dr. Jaime Pozo Chamorro
SECRETARIO
163
GACETA CONSTITUCIONAL
improcedente, ya que al recurrente no se le
ha negado el acceso a los documentos
banco de datos o informe sobre bienes,
dentro de los términos que prevé el Art. 94
de la Constitución Política y Arts. 34 y 35
de la Ley del Control Constitucional. Que
el recurrente no ha tomado en cuenta el
Art. 26 de la Ley de Régimen para el
Distrito Metropolitano, ley especial que
establece que la decisión sobre el destino
del suelo y su aprovechamiento dentro del
territorio distrital, compete exclusivamente
a
las
autoridades
del
Distrito
Metropolitano. Que el Art. 2 de la Ley de
Régimen para el Distrito Metropolitano
establece finalidades adicionales a las
previstas en la Ley de Régimen Municipal,
además el Art. 23, numerales 2 y 6 de la
Constitución, consagra , reconoce y
garantiza a las personas los derechos
civiles, obligaciones que corresponden al
Municipio al tenor de los Arts. 12 y 19 de
la Ley Orgánica de Régimen Municipal.
Que el Administrador de la Zona Centro
Norte actúa como delegado de ciertas
facultades otorgadas por el Alcalde y está
obligado a cumplir con las normas internas
que rigen en el Municipio del Distrito
Metropolitano, como la Resolución No. 63
de 15 de febrero del 2000, dictada por el
Alcalde y el Art 2 de la Resolución 56 del
Consejo Metropolitano. Por lo expuesto
solicita se deseche el recurso planteado.- El
abogado
defensor
del
recurrente,
ofreciendo poder o ratificación, se reafirma
en los fundamentos de hecho y de derecho
de su demanda.- El 8 de marzo del 2002, el
Juez Vigésimo de lo Civil de Pichincha,
resuelve negar el recurso de hábeas data
formulado por el señor Raúl Santiago
Barreiro Gallo.- Radicada la competencia
en esta Sala, y siendo el estado del proceso
el de resolver, para hacerlo se considera:
Que se encuentra vigente la Ley de
Régimen del Distrito Metropolitano de
Quito, publicada en el R. O. No. 345 de 27
de diciembre de 1993, la que le otorga al
Municipio capacidad exclusiva y privativa
del control de uso de suelo, norma que no
podía ser aplicada por la inexistencia de
una Ordenanza que establezca los cuadros
de compatibilidad de uso del suelo.
Que en la Ordenanza Sustitutiva de la
Reglamentación Metropolitana de Quito,
publicada en el R. O. No. 310 de 5 de mayo
de 1998, se establece, según el informe que
efectúa el Administrador de la Zona Centro
Norte, mediante oficio No. HC.ZN-DL047
de 10 de diciembre del 2001, que el uso de
suelo correspondiente al establecimiento es
de Comercio Especial y el uso de suelo del
sector según el plano No. 100 vigente es
Residencial – Múltiple, por lo tanto
compatible con el uso de suelo del sector
con la instalación de bares, discotecas y
similares.
Que este informe que el Municipio del
Distrito Metropolitano de Quito en la
Resolución 027-002 del expediente 18742001, lo denomina de compatibilidad de
uso de suelo, es el que se lo ha negado
reiteradamente, por lo que al amparo de lo
preceptuado en los Arts. 94, inciso tercero
y 34; 35; 37; 38 y 39 de la Ley del Control
Constitucional, solicita que en sentencia se
ordene al Administrador de la Zona Centro
Norte del Municipio Metropolitano de
Quito, proceda a emitir el informe de
compatibilidad de uso de suelo, en el
mismo que se determinará lo que está
vigente en la ordenanza sustitutiva,
publicada en el R. O. 310 de 5 de mayo de
1998.- El 26 de febrero del 2002, se realizó
la audiencia pública en el Juzgado
Vigésimo de lo Civil de Pichincha, a la que
comparece el Dr. Rodrigo Calvachi, por
sus propios derechos y ofreciendo poder o
ratificación del Subprocurador del Distrito
Metropolitano de Quito, quien manifiesta
que el recurso planteado es infundado e
PRIMERO.- La Sala es competente para
conocer y resolver el caso al tenor de lo
dispuesto en los artículos 94 y 276 de la
Constitución Política del Estado.
164
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
ellos; el derecho a acceder, que permite a
los afectados averiguar el contenido de la
información registrada, o participar de la
información que sobre la imagen o
concepto de ellos se tenga; y el derecho a
rectificar, que es la posibilidad del titular
afectado, de que los datos sobre su persona
al ser incorrectos, inexactos u obsoletos,
sean rectificados en la medida en que, al
ser ajenos a la realidad, le pueden causar
perjuicio.
SEGUNDO.- No hay vicios u omisión de
solemnidad sustancial que incida en la
decisión final de la causa, por lo que se la
declara válida.
TERCERO.- Constituye una obligación
constitucional tanto del Estado como de sus
instituciones el asegurar la eficacia de las
normas constitucionales, en especial de los
derechos y garantías establecidas a favor de
las personas, las cuales son plenamente
aplicables e invocables ante cualquier juez,
tribunal o autoridad. Precisamente en el
campo constitucional se dispone de ciertos
mecanismos jurídicos que, de modo directo
o mediato sirven para tutelar o garantizar
derechos de las personas, tales como: la
inviolabilidad de la correspondencia y
papeles privados, incluyendo los derechos
a la propiedad intelectual, y en términos
generales, la intimidad, el derecho a la
honra, al buen nombre, etc; este
mecanismo de protección y garantía de los
derechos de las personas es el hábeas data;
se trata de una institución reciente, en
relación a otras como el hábeas corpus que
tiene muchas décadas de existencia, pero
va generalizándose en el nuevo Derecho
Constitucional Latinoamericano y que de
acuerdo
a
precisiones
de
orden
terminológico proviene del latín: el primer
vocablo con el significado de “conserva o
guarda tu” y el segundo con el de “fecha” o
“dato”. . El hábeas data a decir de Miguel
Angel Ekmekdjian Calogero, constituye
“Una garantía básica para cualquier
comunidad de ciudadanos libres e iguales”.
El hábeas data permite a toda persona
acceder a registros públicos o privados, en
los cuales están incluidos sus datos
personales o de su familia, para requerir su
rectificación o la supresión de aquellos
datos inexactos que de algún modo le
pudiesen perjudicar en su honra, buena
reputación e intimidad. El derecho a la
protección de datos implica, a su vez, el
derecho a conocer la existencia de ficheros
o de información almacenada y el
propósito o la finalidad que se persigue con
CUARTO.- Establecido el carácter y los
efectos jurídicos del hábeas data, así como
el contenido de la demanda y pretensión
del recurrente, sin entrar en mayor análisis
y sin otras consideraciones la Sala estima
que lo que aspira el recurrente es que se
ordene al Administrador de la Zona Centro
Norte del Municipio Metropolitano de
Quito, proceda a emitir el informe técnico
de compatibilidad de uso del suelo, en
relación con el Comercio Especial
(residencial- múltiple), compatible con la
instalación de bares, discotecas y similares.
Aspecto éste que puede ser demandado por
otras vías pero no precisamente por medio
del hábeas data, que como se ha señalado,
permite a las personas acceder a
información sobre si misma o sobre sus
bienes, conocer el uso que se hace de ellos,
solicitar su actualización , rectificación o
eliminación si afectaren ilegítimamente
sus derechos.- Por las consideraciones que
quedan anotadas y, al no haberse dado los
presupuestos esenciales para la procedencia
del hábeas data,
LA SEGUNDA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL,
RESUELVE:
1.- Confirmar la resolución del juez de
instancia; en consecuencia, negar la
demanda planteada por el señor Raúl
Santiago Barreiro Gallo; y,
165
GACETA CONSTITUCIONAL
2.- Devolver el expediente al Juez de
instancia.- NOTIFIQUESE.-
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
SEGUNDA SALA
Dr. Carlos Helou Cevallos
PRESIDENTE SEGUNDA SALA
En el caso No. 026-2002-HD, el señor Ralf
Clemens Schneidewind Schmith, presenta
ante el Juez Quinto de lo Civil de
Guayaquil, recurso de hábeas data en
contra del Gerente General de la AGD,
Representante Legal de FINAGRO, Banco
del Agro S.A., en saneamiento, en los
siguientes términos: Que prestó sus
servicios profesionales y especializados de
ingeniería mecánica a la empresa
Promotora Aurora S.A. PROAURORA, a
la
que
también
representó,
correspondiéndole suscribir pagarés y otros
documentos representativos de operaciones
de crédito que la empresa mantenía con
FINAGRO, Banco del Agro S.A, en
calidad de deudora. Que al solicitar en
octubre del 2000, un crédito para adquirir
un bien para consumo personal, se le hizo
conocer que su solicitud no podía continuar
el trámite en razón a encontrarse reportado
por FINAGRO BANCO DEL AGRO S.A.
en la Central de Riesgos de la
Superintendencia
de
Bancos,
con
calificación D, por una supuesta deuda.
Que solicitó a la Administradora Temporal
de FINAGRO, aclare y solucione la
situación, sin recibir respuesta, por lo que
al amparo de lo que dispone el Art. 94 de
la Constitución Política de la República en
concordancia con lo dispuesto en los Arts.
34, 35 y siguientes de la Ley del Control
Constitucional, interpone acción de hábeas
data y solicita se le proporcione todos los
documentos que tengan relación con la
supuesta deuda que mantiene con el
sistema financiero ecuatoriano y se deje
constancia que no tiene obligación alguna a
favor de FINAGRO, Banco del Agro S.A.El 11 de abril del 2002, a las 10H09, se
realizó la audiencia en el Juzgado Quinto
de lo Civil de Guayaquil, a la que
compareció la abogada defensora del
Gerente General y Representante Legal de
la Agencia de Garantía de Depósitos AGD,
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL SEGUNDA SALA
Dr. Luis Mantilla Anda
VOCAL SEGUNDA SALA
Razón: Siento por tal que la Resolución
que antecede fue aprobada por la Segunda
Sala del Tribunal Constitucional, a los
catorce días del mes de junio de dos mil
dos.- LO CERTIFICO.Dra. Anacélida Burbano Játiva
SECRETARIA SEGUNDA SALA
CASO No. 026-2002-HD.
ASUNTOS
QUE
DEBEN
SER
CONOCIDOS Y RESUELTOS POR LA
VIA JUDICIAL.
1.- Los documentos de descargo.
2.- Las operaciones crediticias no pueden
esgrimirse como una causal de
afectación al honor de las personas.
3.- Un pagaré no tiene la característica
de documento reservado.
CASO No. 026-2002-HD
Vocal ponente:
Dr. Guillermo Castro Dáger
166
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
pone a disposición para los fines
específicos previstos para el hábeas data.
ofreciendo poder o ratificación, quien
manifiesta que en el R. O. No. 493 de 14 de
enero del 2002, se publica la resolución del
Tribunal Constitucional en la que se ha
establecido que los jueces no son
competentes para el conocimiento de
acciones de Hábeas Data, por lo que
solicitó se acoja la resolución referida. Que
la petición realizada por el recurrente se
asimila a la institución de exhibición de
documentos prevista en la sección 22 A del
Título Segundo, Libro Segundo del Código
de Procedimiento Civil, por lo que se está
desnaturalizando la institución del Hábeas
Data, por lo que solicitó se rechace la
solicitud planteada.- El abogado defensor
del recurrente, ofreciendo poder o
ratificación,
se
reafirma
en
los
fundamentos de hecho y de derecho de su
demanda. - El 16 de mayo del 2002, a las
09H25, el Juez Quinto de lo Civil de
Guayaquil, resolvió declarar sin lugar el
recurso
presentado.Radicada
la
competencia en esta Sala por el sorteo de
ley, para resolver se considera:
CUARTO.- En el caso presente, el
recurrente formula su pedido en que, por
medio del hábeas data, se le proporcione la
información completa de la supuesta deuda
que tiene con FINAGRO, Banco del Agro
S.A. y que rectifique la misma en el sentido
de que no es deudor del sistema financiero
nacional; y en el caso de que la
información se encuentre en poder de la
Agencia de Garantía de Depósitos, igual
deberá ser entregada.- A fs. 53 del proceso
consta la documentación agregada por el
Gerente de la Agencia de Garantía de
Depósitos y que consiste en copia
certificada del pagaré N° PD 38090, por el
valor de U.S. 150.000,oo, suscrito por Ralf
Scheneidewind Schmith, el 29 de
septiembre de 1997, a la orden de
FINAGRO, Banco de Agro S.A. Consta
además un estado de cuenta en igual
sentido.
QUINTO.Estos
documentos
proporcionan suficiente descargo por parte
de los demandados respecto de la
información solicitada por el actor y obran
como prueba de una obligación. El uso que
se ha dado al pagaré es el que determina le
ley; es decir, poner en conocimiento de la
Central de Riesgos de la Superintendencia
de Bancos. Si se argumenta que la honra y
la buena reputación están en peligro, se
debe establecer que las obligaciones
derivadas de operaciones crediticias no
pueden esgrimirse como una causal de
afectación al honor de las personas. Si la
reclamación va dirigida a que no existe la
deuda o que ésta ya ha sido extinguida, lo
propio es dejar en claro que se trata de
asuntos que deben ser conocidos y
resueltos en la vía judicial. Finalmente, un
pagaré no tiene la característica de
documento reservado, por lo que no cabe
conceder la información adicional que
solicita la parte actora.- Por las
consideraciones que anteceden,
PRIMERO.- La Sala es competente para
conocer y resolver el recurso al tenor de lo
dispuesto en los artículos 94 y 276,
numeral 3, de la Constitución Política del
Estado.
SEGUNDO.- No se observa omisión de
solemnidad que pueda incidir en la
decisión final por lo que se declara la
validez de la causa.
TERCERO.- En lo principal, es menester
referirse al texto de la norma constitucional
que describe al hábeas data como el recurso
que permite a las personas el acceso a los
documentos, bancos de datos e informes
que sobre sí mismas o sobre sus bienes
consten en entidades públicas o privadas,
así como conocer el uso que se haga de
ellos y su propósito. Una vez conocidos,
pedir a la autoridad las medidas que la ley
167
GACETA CONSTITUCIONAL
RESOLUCION No.- 047-2002-HD
LA SEGUNDA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL,
Magistrado ponente:
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
RESUELVE:
1.- Confirmar la resolución subida en
grado y, en consecuencia, se niega el
hábeas data presentado por Ralf
Clemens Schneidewind Schmith; y,
CASO No.- 047-2001-HD
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
TERCERA SALA
2.- Devolver el proceso al Juez de
instancia.- Notifíquese.-
ANTECEDENTES:
Dr. Carlos Helou Cevallos
PRESIDENTE SEGUNDA SALA
El señor Doctor Ramiro Aguilar Hinojosa,
luego de señalar sus generales de Ley,
comparece ante el Juez Décimo de lo Civil
de Pichincha, a fin de que ordene la entrega
del “(…) Informe de Auditoría Interna y el
Memorando de Asesoría Jurídica porque
ambos contienen información relacionada
(…)” con su persona y son trascendentes al
recurso de revisión que se está tramitando
ante la Junta Bancaria, tal como aparece a
fojas 1 (uno), párrafo noveno, del proceso.
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL SEGUNDA SALA
Dr. Luis Mantilla Anda
VOCAL SEGUNDA SALA
Razón: Siento por tal que la resolución que
antecede fue aprobada por la Segunda Sala
del Tribunal Constitucional, el cinco de
agosto de dos mil dos.- Lo certifico
Que, señala el accionante, con fecha 9 de
Abril del 2001, interpuso recurso
administrativo de revisión ante la Junta
Bancaria, a través del cual impugnó la
resolución ADM-2001-5362 expedida por
el señor Superintendente de Bancos. La
precitada resolución fue, supuestamente,
adoptada “(…) sobre la base de actos
administrativos que han sido ocultados
deliberadamente por el Secretario General
de la Superintendencia de Bancos (…) pues
el
antecedente
del
procedimiento
administrativo iniciado fue la renuncia que
presenté a las funciones de Director de
Asuntos Judiciales de la Superintendencia
de Bancos.”, como consta a fojas 1 (uno),
número 2 del expediente.
Dra. Anacélida Burbano Játiva
SECRETARIA SEGUNDA SALA
CASO No.- 047-2001-HD.
LA OBLIGACION DE LOS JUECES
DE CONOCER EL RECURSO DE
HABEAS DATA.
Que, asevera el recurrente, por medio del
oficio signado No. JB-2001-368 suscrito
por el Secretario General de la Junta
Bancaria, y que adjunta como prueba,
reconoce expresamente el supuesto
atropello en lo siguientes términos: “No
1.- La denegación arbitraria e ilegal, de
proporcionar documentación pública.
2.- El derecho al debido proceso.
3.- Reserva legal orgánica.
168
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Con estos antecedentes, la Tercera Sala del
Tribunal Constitucional, realiza las
siguientes:
procede el pedido tendiente a que se le
haga conocer el contenido de los informes
internos requeridos así como igualmente es
improcedente el pedido para que se señale
día y hora a efecto de ser escuchado en
audiencia”. Adicionalmente, afirma que le
“Sorprende el atrevimiento con que se
arroga la atribución de sustanciar un
procedimiento sin tener competencia para
ello. Lo que es más grave, desconoce
arbitrariamente mi derecho constitucional a
un proceso debido y a conocer todos los
documentos, datos e informes que sobre mí
existan en la Superintendencia de Bancos
(Art. 94 de la Constitución).”, como se
desprende de fojas 1 (uno), párrafos
décimo segundo y décimo tercero del
proceso.
CONSIDERACIONES:
PRIMERA.- Que, la Sala es competente
para conocer y resolver la presente causa
de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 276, número 3 de la Constitución
de la República y el artículo 62 de la Ley
de Control Constitucional;
SEGUNDA.- Que, no se ha omitido
solemnidad sustancial alguna que pueda
incidir en la resolución del presente caso,
por lo que se declara su validez;
TERCERA.- Que, la Constitución Política,
en su artículo 94 consagra el derecho de
toda persona para acceder “(…) a los
documentos, bancos de datos e informes
que sobre si misma, o sus bienes consten en
entidades públicas o privadas, así como
conocer el uso que se haga de ellos y su
propósito.”. Del texto constitucional se
advierte que cualquier persona natural o
jurídica está facultada para requerir del
poseedor de información, que diga relación
a ella le sea entregada en los términos que
establece tanto la norma constitucional
cuanto la norma legal;
Que, afirma el demandado, el recurso de
hábeas data constituye una garantía de los
derechos de las personas y es así como se
determina en “(…) el Art. 94 de la Actual
Constitución de la República, vigente
desde el 11 de Agosto de 1998, [que] tal
facultad esta reservada únicamente para los
funcionarios de la Administración y no
para los jueces que han perdido toda
competencia de conocer y resolver de los
recursos de Hábeas Data”, como se
desprende de fojas 18 (diez y ocho) del
expediente.
CUARTA.- Que, en el presente caso, se ha
interpuesto el hábeas data para obtener
información relacionada con
datos
personales del Doctor Ramiro Aguilar
Hinojosa contenida en un “Informe de
Auditoría Interna” y en un “Memorando de
Asesoría Jurídica” de la Superintendencia
de Bancos, los cuales le han sido,
supuestamente, denegados de forma
arbitraria e ilegal, hecho que -según
asevera el recurrente- coarta su derecho a
un debido proceso;
Que, el Juez Décimo de lo Civil de
Pichincha, dicta su sentencia razonando
que: “TERCERO.- El análisis de las
disposiciones legales y constitucionales
transcritas permiten colegir, sin lugar a
dudas, que efectivamente, los jueces
carecemos ya de competencia para conocer
del
recurso
de
hábeas
data,
correspondiéndole tal atribución única y
exclusivamente a los funcionarios de la
administración pública.”. En tal virtud, el
juez a-quo declara “(…) la nulidad de todas
las actuaciones, a partir de la demanda y
ordénese el archivo de la causa.”, como se
colige de fojas 27 (veinte y siete), anverso,
del proceso.
QUINTA.- Que, no es objeto del hábeas
data tener acceso a cualquier información
que desee el requeriente y menos para la
169
GACETA CONSTITUCIONAL
Nacional, y publicada en Registro Oficial
No.- 280 de 8 de Marzo del 2001, fue
imbuida del rango de Ley Orgánica, en
cumplimiento de la Disposición Transitoria
Vigésima
Segunda
de
la
Carta
Fundamental, entendida ésta dentro de
aquéllas
normas
de
rango
infraconstitucional pero supralegal que
tienen por finalidad desarrollar las materias
consignadas en la denominada reserva
máxima legal y que es recogida por nuestra
Carta Política en el artículo 142, número 3.
exhibición de documentos como acto
preprocesal, sino el establecido tanto en la
Constitución de la República cuanto en la
Ley del Control Constitucional como
garantía a dicho derecho; sin embargo, en
la especie, sí se verifica el objeto, pues se
ha denegado el acceso a información
relevante a una persona contenida en
documentación pública que reposa en la
Superintendencia de Bancos;
SEXTA.- Que, para mayor abundamiento,
del proceso no sólo que aparece la negativa
por parte de la Superintendencia de Bancos
a otorgar la información que solicita el
peticionario, sino que, el Juez Décimo de lo
Civil de Pichincha se declara incompetente
para conocer y resolver la causa a él
sometida desconociendo lo establecido en
la Ley de Control Constitucional, artículo
37, que de modo claro y determinante
señala: “La acción de hábeas data deberá
interponerse ante cualquier juez o tribunal
de primera instancia del domicilio del
poseedor de la información o datos
requeridos. Los jueces o magistrados,
avocarán conocimiento de inmediato, sin
que exista causa alguna que justifique si
inhibición, salvo cuando entre estos y el
peticionario existan incompatibilidades de
parentesco u otros señalados en la Ley.”.
(El subrayado es nuestro)
Que, en ejercicio de sus atribuciones:
RESUELVE:
PRIMERA.- Revocar la resolución
emitida por el señor Juez Décimo de lo
Civil de Pichincha, conceder el hábeas data
y, consecuentemente, ordenar la entrega de
los documentos requeridos por el
accionante;
SEGUNDA.- Llamar la atención al Juez
Décimo de lo Civil de Pichincha por
inhibirse de conocer y resolver el recurso
de hábeas data planteado por el recurrente,
incumpliendo con las obligaciones
establecidas en la Constitución y la Ley;
TERCERA.- Devolver el expediente al
Juez de origen para los fines de Ley; y,
SÉPTIMA.Que,
el
Tribunal
Constitucional, en los múltiples fallos
dictados por el Pleno del organismo, ha
determinado que lo establecido en el
artículo 94, párrafo segundo de la
Constitución Política del Ecuador, no debe
ser entendido como una restricción y
menos una prohibición a los jueces de
primera instancia del domicilio del
poseedor de la información o datos
requeridos, para conocer y resolver del
antedicho recurso.
CUARTA.Notificar
la
Resolución.- PUBLIQUESE.-
presente
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
PRESIDENTE Y MAGISTRADO
TERCERA SALA
Dr. René de la Torre Alcívar
MAGISTRADO
TERCERA SALA
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
MAGISTRADO
TERCERA SALA
OCTAVA.- Que, la Ley del Control
Constitucional, por medio de la Resolución
Legislativa No.- 22 dictada por el Congreso
170
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Que, en los archivos, Departamento de
Custodia
del
BANCO
UNION
BANUNION S.A., y registrado como
“activo” hasta la fecha, aparece que su
representada es titular, tenedora y
propietaria de 170 Títulos de Obligaciones
de la Serie “A” emitidas por la Compañía
SOLUBLES
ECUATORIANOS
SOLUBEL S.A., numerados desde el 0151
al 320, con un valor nominal de US$
10.000,00 cada uno.
RAZON.- Siento por tal que la resolución
que antecede fue aprobada el día de hoy
dos de mayo del dos mil dos.- Lo certifico.
Dr. Roberto Lovato Gutiérrez
SECRETARIO DE SALA
CASO No.- 062-2001-HD.
Que, en los archivos y Departamento de
Custodia
del
BANCO
UNION
BANUNION S.A., también consta la
escritura pública de Dación en pago
otorgada el 15 de julio de 1999, ante el
Notario Trigésimo Octavo del Cantón
Guayaquil, inscrita en el Registro de la
Propiedad del Cantón Yaguachi, provincia
del Guayas el 11 de agosto de 1999.
LA IMPROCEDENCIA DEL HABEAS
DATA
1.- La solicitud de información que no le
corresponde
al
accionante
torna
improcedente la acción de Hábeas Data.
Que, en dicha escritura la Compañía
UNITRADE S.A., por los derechos de los
obligacionistas (personas naturales o
jurídicas tenedoras y propietarias emitidas
por la Compañía “Solubles Ecuatorianos
SOLUBEL S.A.”,) recibió en dación en
pago una cuota pro-indiviso del 42,64%
sobre el inmueble consistente en un lote de
terreno de dos hectáreas y treinta y cinco
centésimas de hectáreas que fue
fraccionado de la Hacienda María Teresa,
parroquia Pedro J. Montero, cantón
Yaguachi de la provincia del Guayas, junto
con las cinco edificaciones que sobre él se
han construido; asimismo de los bienes
muebles
consistentes
en
equipos
industriales y maquinarias que constituyen
la planta procesadora de café ubicada en el
Kilómetro 28 y medio de la Vía Durán
Tambo.
RESOLUCION No.-062-2001-HD
Magistrado ponente:
Dr. René de la Torre Alcívar
CASO No.- 062-2001-HD
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
TERCERA SALA
ANTECEDENTES:
El Ingeniero en Sistemas Enrique Holmes
García, Administrador Temporal y
Apoderado Especial del Gerente General
de la Agencia de Garantía de Depósitos
AGD, a nombre y en representación del
Banco
Unión
BANUNION
S.A.,
comparece ante el Juez de lo Civil de
Guayaquil y deduce acción de Hábeas Data
en contra de la Superintendencia de
Compañías e indica:
Que, la intervención de la UNITRADE
S.A., obedeció a que fungía ser
representante de los obligacionistas.
Que, BANCO UNION BANUNION S.A.
en proceso de saneamiento, es la que
propone este recurso.
Que, esta escritura no consta registrada en
el Banco.
171
GACETA CONSTITUCIONAL
cuando dicha emisión ya había sido
declarada cancelada por la Superintendencia de Compañías.
Que, obra en poder de su representada un
certificado otorgado por la Superintendencia de Compañías mediante el cual
se desprende que con fecha 15 de junio de
1998,
se
declaró
canceladas
las
inscripciones en el Registro de Mercado de
Valores de la Compañía SOLUBLES
ECUATORIANOS SOLUBEL S.A., tanto
como emisor privado del sector no
financiero, como los valores contenidos en
las obligaciones y el convenio de
representación de los obligacionistas. Por
tanto, dice, a partir del 15 de junio de 1998,
de acuerdo al documento descrito en este
párrafo, se extinguieron los derechos de
los obligacionistas de la emisión efectuada
por
SOLUBLES
ECUATORIANOS
SOLUBEL S.A.
Que, no concurrió a la audiencia el
Superintendente de Compañías, pero posteriormente el Intendente de Compañías,
presenta un manifiesto en el que luego de
algunas observaciones tendientes a
demostrar los vicios de procedimiento de
que adolece el expediente y los errores de
hecho y de derecho del actor, solicita se
niegue el recurso de Hábeas Data.
Que, el Juez Undécimo de lo Civil de
Guayaquil, mediante resolución del 12 de
septiembre del 2001, niega el recurso de
Hábeas Data presentado por el Ingeniero
Enrique Holmes García, en su calidad de
Administrador Temporal y Apoderado
Especial del abogado Luis Villacís Guillén,
en su calidad de Gerente General de la
Agencia de Garantía de Depósitos y
Representante Legal del Banco Unión
Banunión S.A., en saneamiento en contra
de la Superintendencia de Compañías, por
improcedente; y, posteriormente concede el
recurso de apelación planteado por el actor
indicado.
Que, pide se acepte al trámite este recurso
de Hábeas Data en contra de la
Superintendencia de Compañías en la
persona del señor Intendente de Compañías
de Guayaquil a fin de que, para precautelar
los intereses de su representada, se le
requiera toda la información concerniente
con la emisión de obligaciones de la
Compañía SOLUBLES ECUATORIANOS
S.A., desde su otorgamiento hasta la
cancelación. Que, inclusive requiere toda
la información concerniente con el sustento
o respaldo que permitió emitir las
Resoluciones de la Intendencia de
Compañías Nos. 96-2-2-1-0001641 del 11
de abril de 1996 y 98-2-2-1-0002168 del 8
de mayo de 1998, las que disponen la
disolución, liquidación y cancelación de la
Inscripción en el Registro Mercantil de la
Compañía
Solubles
Ecuatorianos
SOLUBEL S.A., cuya información se halla
en las dependencias de la Superintendencia
de Compañías en Guayaquil.
Con estos antecedentes, la Tercera Sala del
Tribunal Constitucional, realiza las
siguientes,
CONSIDERACIONES:
PRIMERA.- La Sala es competente para
conocer y resolver la presente causa de
conformidad con lo dispuesto en el
numeral 3 del artículo 276 de la
Constitución Política de la República;
Que, la información requerida es necesaria
para que su representada establezca porqué
razón constan insolutos entre sus activos,
las obligaciones emitidas por la Compañía
Solubles Ecuatorianos SOLUBEL S.A.,
SEGUNDA.- No se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución del presente caso, por lo que se
declara su validez;
172
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Undécimo de lo Civil de Guayaquil
que niega el Hábeas Data presentado
por el ingeniero Enrique Holmes
García;
TERCERA.- El inciso primero del artículo
94 de la Constitución Política de la
República puntualiza que toda persona
tendrá derecho a acceder a los documentos,
bancos de datos e informes que sobre si
misma, o sobre sus bienes, consten en
entidades públicas o privadas, así como a
conocer el uso que se haga de ellos y su
propósito;
2.- Dejar a salvo los derechos del actor
para proponer las acciones que estime
pertinentes;
3.- Devolver el expediente al Juez de
origen para los fines de Ley; y,
CUARTA.- Las informaciones que solicita
el ingeniero Enrique Holmes García, a
nombre y en representación del Banco
Unión Banunión S.A., en proceso de
saneamiento y quien suscribe por éste es el
Administrador Temporal y Apoderado
Especial del Gerente General de la Agencia
de Garantía de Depósitos AGD., tienen que
ver con la Compañía Solubles Ecuatorianos
SOLUBEL S.A.
4.- Notificar la presente
PUBLÍQUESE.-
Resolución.-
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
MAGISTRADO Y PRESIDENTE
TERCERA SALA
Dr. René de la Torre Alcívar
MAGISTRADO
TERCERA SALA
QUINTA.- Al no referirse los informes a
las entidades que representa sino a la
Compañía antes indicada, se torna
improcedente la acción de Hábeas Data
planteada por el ingeniero Enrique Holmes
García en las calidades que comparece.
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
MAGISTRADO
TERCERA SALA
Por todo lo expuesto, en ejercicio de sus
atribuciones, la Tercera Sala del Tribunal
Constitucional,
RESUELVE:
RAZÓN: Siento por tal que la resolución
que antecede se aprobó el día veinte y
nueve de mayo del dos mil dos.- LO
CERTIFICO.-
1.- Confirmar, en todas sus partes, la
resolución pronunciada por el Juzgado
Dr. Roberto Lovato
SECRETARIO
173
GACETA CONSTITUCIONAL
174
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
ACCION DE AMPARO
175
GACETA CONSTITUCIONAL
176
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
derechos constitucionales. Que pretenden
se le inicie este trámite por su actuación
judicial como juez, dentro del proceso
penal que se siguió contra del cabo 2do. de
Policía Joffre Antonio Cuenca Campoverde, por el delito de homicidio
tramitado en el Juzgado Primero del IV
Distrito de la Policía Nacional. La situación
que genera el problema es la aplicación del
artículo 70 del Código Adjetivo Penal de
la Policía Nacional por el que concedió
la libertad al mencionado cabo con la
responsabilidad de presentarse cada
semana, una vez que cumplió su condena
por el delito juzgado considerándose
competente para tomar esta decisión el juez
del distrito. Que se dispone que se revoque
el auto que le otorgaba la libertad al ex
miembro policial, so pena de enjuiciarle
por prevaricato y el accionante acata dicha
resolución volviéndosele a detener. Que se
han violado sus garantías constitucionales
establecidas en lo artículos 23 números 3,
8, 26 23 y 27; 24 números 1, 11 y 13; 199 y
aunque los demandantes han enunciado los
artículo 52, 53 y 54 de la Ley de Personal
Policial, no han explicado dónde está la
mala conducta y cuál es la violación al
aplicar el artículo 70 del Código Adjetivo
Penal. Por lo expuesto amparado en el
artículo 95 de la Constitución Política del
Estado y 46 de la Ley del Control
Constitucional, solicita la acción de amparo
constitucional, a fin de que: Se ordene la
suspensión definitiva de la solicitud
formulada por el Presidente del Consejo
Superior de la Policía Nacional de fecha 25
de octubre de 2001, que dice: “solicitar al
Comandante General de la Policía Nacional
se digne alcanzar el correspondiente
Acuerdo Ministerial mediante el cual con
fecha de su expedición, sea colocado a
disposición del Ministerio de Gobierno el
señor Teniente de Policía de Servicios de
Justicia Delgado Rodríguez Washington
Edmundo por presunción de mala conducta
profesional”. Se ordene como medida
cautelar la suspensión de la resolución
adoptada por el Consejo Superior de la
CASO Nro. 036-2002-RA.
SEGURIDAD JURIDICA: ACTOS ADMINISTRATIVOS QUE LA CONCULCAN.
1.- La aplicación de la ley en un proceso.
2.- La presunción de mala conducta
profesional viola el derecho a la honra y
a la buena reputación.
3.- La sujeción al principio de legalidad.
4.- La actuación de un juez ceñida a la
Constitución y a las normas legales.
RESOLUCION Nro. 036-2002-RA
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 036-2002-RA
ANTECEDENTES: El presente caso
viene a conocimiento del Tribunal
Constitucional, en virtud de la acción de
amparo constitucional interpuesta por el
Teniente de Policía de Justicia Washington
Edmundo Delgado Rodríguez, en contra
del Consejo Superior de la Policía
Nacional, en la cual manifiesta: Que el 25
de octubre de 2001, el mencionado Consejo
ha resuelto disponer a la Inspectoría
General de la institución que se le inicie un
trámite administrativo, por presunciones de
mala conducta profesional de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 52, 53 y
54 de la Ley de Personal Policial en
vigencia y esta resolución fue reafirmada
con fecha 29 de noviembre de 2001, a fin
de que luego de ser puesto a disposición en
término de sesenta días, se declare su mala
conducta profesional, lo cual implica
flagrantes violaciones a las garantías y
177
GACETA CONSTITUCIONAL
resolución de la causa, por lo que se
declara su validez;
Policía Nacional, el 29 de noviembre de
2001 en la cual confirman la resolución
emitida el 25 de octubre de 2001, para
evitar el daño moral que se le está
causando.- El 13 de diciembre del 2001, se
realiza la audiencia pública en el Juzgado
Quinto de lo Civil de Chimborazo, el
accionante por sus propios derechos se
ratifica en los fundamentos de hecho y de
derecho de su demanda. La parte recurrida
por intermedio de su defensor expone: Que
la demanda presentada por el accionante es
improcedente e ilegal, ya que quien expide
el acuerdo ministerial es el Ministro de
Gobierno y Policía y para estos casos no
cabe la acción de amparo constitucional,
sino la inconstitucionalidad que debe
proponerse ante el Tribunal Constitucional.
Que la acción de amparo debe proponerse
ante uno de los jueces o tribunales
determinados en el artículo 7 de la Ley de
Control Constitucional. Que el accionante
de manera irregular dispuso la libertad del
ex Cabo Segundo de Policía Antonio
Cuenca, arrogándose atribuciones que le
correspondían al Tribunal del Crimen de
Oficiales Subalternos de la Policía
Nacional. Con los antecedentes expuestos
solicita se rechace la improcedente y
extemporánea
acción
de
amparo
constitucional.- El 20 de diciembre del
2001, el Juez Quinto de lo Civil de
Chimborazo,
resuelve
aceptar
por
procedente la acción de amparo
constitucional interpuesta.
Que, de acuerdo al Art.- 95 de la Carta
Política para que proceda la acción de
amparo constitucional, es necesario que en
forma simultánea concurran los siguientes
elementos: a) La existencia de un acto u
omisión ilegítimos de autoridad pública; b)
Que ese acto u omisión viole cualquier
derecho consagrado en la Constitución,
Convenio o Tratado Internacional vigente;
y, c) Que de modo inminente amenace con
causar daño grave;
Que, en la especie, es necesario tomar en
cuenta, el criterio del Director Nacional de
Asesoría Jurídica de la Policía Nacional,
Coronel de Policía de Justicia, Dr. Eduardo
Moncayo Gallegos, expuesto en el oficio
No. 20. 1101- DNAJ-PN de 10 de abril del
2000 (fs. 210) referente a unos ex policías
que a pesar de haber cumplido la sentencia
no habían sido puestos en libertad,
dirigiéndose al Juez del Segundo Distrito
de la Policía Nacional manifiesta: “ aparte
de cualquier diversidad de criterios sobre la
autoridad competente para extender las
boletas u oficios de excarcelación, debe
ordenarse la libertad de los citados
ciudadanos, ya sea en calidad de Juez
instructor o en cumplimiento de la
disposición de esta Dirección y Presidencia
del Tribunal del Crimen que actuó en
primera instancia y se desintegró una vez
dictada la sentencia. Es oportuno señalar
que durante el tiempo que tiene vigencia la
Ley de la Función Judicial de la Policía
Nacional y el Código de Procedimiento
Penal Policial, han sido siempre los
Jueces de Distrito quienes han dispuesto
la libertad de los sentenciados, una vez
cumplida la pena”. El accionante ha
considerado esta importante opinión en su
desempeño como Juez Primero del Cuarto
Distrito de la Policía Nacional al disponer
la libertad del sentenciado Cbos. Joffre
Cuenca Campoverde, en atención además a
una atribución determinada en el artículo
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal es competente para
conocer y resolver la acción de amparo
constitucional, en virtud de lo dispuesto por
el artículo 276, número 3 de la
Constitución Política de la República, en
concordancia con la norma constante en el
artículo 95 ibídem;
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
178
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
a 215) en los que los jueces policiales han
procedido con sujeción al antes indicado
artículo;
14, número 1 de la Ley de la Función
Judicial de la Policía Nacional atinente a
exigir que no se les impida por ninguna
autoridad el ejercicio de sus funciones
judiciales. De otra parte, los actos
administrativos impugnados por el actor
conculcan el derecho a la seguridad
jurídica (artículo 23, número 26 de la
Constitución) ya que no es aceptable que
cuando un Juez observa y aplica la ley en
un proceso, se le quiera juzgar por mala
conducta profesional. Se ha violado el
derecho a la honra y a la buena reputación
del accionante ( artículo 23, número 8
ibídem) pués al disponer juzgarlo por mala
conducta profesional significa que se está
dudando de su honestidad y corrección,
cualidades puestas de manifiesto en el
desempeño de la judicatura policial;
Que, es preciso anotar que la actuación del
recurrente se ha sujetado al principio de
legalidad puntualizado en el artículo 119 de
la Norma Suprema que obliga a las
instituciones del Estado, a sus organismos
y dependencias y a los funcionarios
públicos a no ejercer otras atribuciones que
las consignadas en la Constitución y en la
Ley, así como a lo establecido en el
artículo 20 parte pertinente del Código
Penal de la Policía Nacional que señala
“Que no hay infracción cuando el acto está
ordenado o autorizado por la Ley”. Por eso
cabe destacar lo que estatuye el tantas
veces indicado artículo 70 del Código de
Procedimiento Penal de la Policía Nacional
que dice: “Siempre que, hallándose
pendiente una causa ante un Juez superior,
por consulta o recurso, venciere el tiempo
de la pena impuesta a alguno de los
responsables, el juez inferior, el mismo día
de cumplida la pena, ordenará la
excarcelación del penado, sin más cargo
que el de presentarse diariamente ante la
autoridad de Policía que el Juez designe,
mientras el superior no devuelva la causa.
La autoridad de Policía designada por el
Juez será advertida por éste, en la
correspondiente nota, de esta obligación
del excarcelado”. Es decir, que en este caso
el recurrente ha actuado en base al precepto
constitucional indicado y a las normas
legales citadas. Además, el accionante ha
considerado el principio in dubio pro reo
puntualizado en el artículo 9 del Código
Penal de la Policía Civil Nacional, parte
pertinente que prescribe que “En los casos
de duda se interpretará la ley en el sentido
más favorable al reo”. Por consiguiente,
existen actos ilegítimos de parte del H.
Consejo Superior de la Policía Nacional, al
haber expedido los actos administrativos
mencionados en la parte inicial de este
considerando, los que causan daño grave al
accionante.
Que, los actos administrativos que se
impugnan, son los contenidos tanto en la
Resolución emitida por el H. Consejo
Superior de la Policía Nacional, el 25 de
octubre del 2001 (fs. 242 y 243) como en el
oficio No. 2001-626-CS-PN de 26 de
octubre del 2001 (fs. 3) expedido por el
Presidente de dicho Consejo; por medio de
los cuales, se pide que el recurrente sea
colocado a disposición del Ministerio de
Gobierno por presunción de mala conducta
profesional conforme a lo establecido en
los artículos 52, 53 y 54 de la Ley de
Personal de la Policía Nacional, se efectuen
investigaciones, se recepten pruebas y
diligencias solicitadas por el investigado.
De análisis del expediente, se desprende
que tales actos tienen su origen en la
actuación del accionante en el proceso
penal seguido en contra del Cbos. Joffre
Antonio Cuenca Campoverde por el delito
de homicidio sustanciado en el Juzgado
Primero del Cuarto Distrito de Policía
Nacional, en aplicación del artículo 70 del
Código de Procedimiento Penal de la
Policía Nacional. De autos constan varios
procesos penales sustanciados en los
juzgados policiales a nivel nacional (fs. 53
179
GACETA CONSTITUCIONAL
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepamos con la resolución
adoptada por las siguientes consideraciones:
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
1.
Confirmar la Resolución expedida por
el Juez Quinto de lo Civil de
Chimborazo y, en consecuencia
conceder el recurso de amparo
constitucional propuesto por el Ab.
Washington
Edmundo
Delgado
Rodríguez;
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
El acto administrativo que se impugna es el
oficio No 2001-626-CS-PN, de 26 de
octubre del 2001, expedido por el
Presidente del Consejo Superior de la
Policía Nacional, por el que solicita al
Comandante General de la Policía Nacional
se emita el correspondiente Acuerdo
Ministerial mediante el cual sea colocado a
disposición el accionante por presunción de
mala conducta profesional; el acto
administrativo expresado en el oficio de
fecha 06 de noviembre del 2001, por el
cual el Inspector General de la Policía
Nacional delega al Comandante del Cuarto
Distrito de la Policía Nacional disponga la
respectiva investigación sumaria, presentar
las pruebas pertinentes y practicar las
diligencias solicitadas por el investigado,
de conformidad con lo estipulado en el
inciso tercero del artículo 53 de la Ley de
Personal de la Policía Nacional. Al
respecto cabe precisar que la investigación
sumaria constituye un trámite administrativo precisamente para establecer
la mala conducta profesional del
accionante, la misma indudablemente
deberá tramitarse dentro del ámbito de
competencia de la Inspectoría General de la
Policía Nacional o en cuerda separada, en
el ámbito de los Organismos Judiciales de
la Policía Nacional, que tiene para estos
casos como ley supletoria a la Ley
Orgánica de la Función Judicial, toda vez
que se va a juzgar la actuación de un juez
de uno de los Distritos de la Policía
Nacional; trámite administrativo o proceso
en el cual, el accionante deberá tener las
suficientes garantías previstas en la Carta
Fundamental y la autoridad juzgadora
encuadrar sus actuaciones en dichos
preceptos.
En el caso signado con el Nro. 036-2002RA
Corresponde a este Tribunal, conocer,
analizar y determinar si efectivamente el
2.
Devolver el expediente al Juez a quo
para los fines previstos en el artículo
55 de la Ley del Control
Constitucional; y,
3.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Dr. Hernán Salgado Pesantes
PRESIDENTE (E)
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con cinco votos
a favor correspondientes a los doctores
Guillermo Castro, José Peñaherrera,
Hernán Rivadeneira, Antonio Iglesias y
Hernán Salgado; y tres votos salvados de
los doctores René de la Torre, Luis
Mantilla y Armando Serrano, estando
ausente el doctor Oswaldo Cevallos, en
sesión de veintiséis de junio del dos mil
dos.- Lo certifico.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DE LOS
DOCTORES RENE DE LA TORRE
ALCIVAR, LUIS MANTILLA ANDA
Y ARMANDO SERRANO PUIG
180
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
acto administrativo que se impugna
violentó una disposición expresa señalada
por la Constitución, bien sea haciendo
aquello que la Constitución prohibe,
eximiéndose de cumplir lo que ella manda,
o impidiendo lo que expresamente ella
impone se cumpla. Examinados los
diferentes instrumentos y argumentaciones
de las partes podemos establecer, que no
existe acto ilegítimo toda vez que ni
siquiera se ha levantado el auto inicial de la
investigación sumaria para determinar la
mala conducta profesional y no se ha
tramitado en la Corte Distrital de la Policía
queja en contra de la actuación del
accionante.
CASO Nro. 810-2001-RA.
LA LEGITIMIDAD
ADMINISTRATIVO.
DEL
ACTO
1.-El régimen especial de vacaciones
para quienes cumplan directa y
permanentemente funciones calificadas
de riesgo.
2.-La carencia de un certificado que
acredite el alto riesgo.
RESOLUCION Nro. 810-2001-RA
Por las consideraciones expuestas se debe:
1.
Magistrado Ponente:
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
Revocar la resolución del Juez de
instancia; en consecuencia, se niega el
amparo solicitado por el Teniente de
Policía
de
Justicia,
abogado
Washington
Edmundo
Delgado
Rodríguez;
2.
Enviar copia de esta Resolución al
Ministro de Gobierno y Policía; y,
3.
Devolver al expediente al juez de
instancia
para
los
fines
consiguientes.-Notifíquese.-
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 810-2001-RA
ANTECEDENTES: Varios trabajadores
de los departamentos de medicina nuclear,
hemodinámica, imagenología y oncología
del Hospital Carlos Andrade Marín,
expuestos
a
radiación
ionizante,
representados por los doctores Eduardo
Rubio Martínez, Hernán Izurieta Ramos,
Cristóbal Fernando Riera Cruz y Miguel
Guerrón, comparecen ante el Juez de lo
Penal de Pichincha y fundamentados en los
artículos 95 de la Constitución y 46 y
siguientes de la Ley de Control
Constitucional, deducen acción de amparo
contra el economista Patricio Llerena
Torres, Director General del Instituto
Ecuatoriano
de
Seguridad
Social.
Manifiestan los accionantes que el Director
del IESS, aprobando el texto del
pronunciamiento jurídico emitido por la
Procuraduría General de la Institución,
dispone, a través del economista Marco
Andrade Villacrés, Jefe de la División de
Recursos Humanos, mediante oficio N°
2000121-1004-AM de 4 de junio de 2001
Dr. René de la Torre Alcívar
VOCAL
Dr. Luis Mantilla Anda
VOCAL
Dr. Armando Serrano Puig
VOCAL
181
GACETA CONSTITUCIONAL
fecha de emisión de la Resolución 880 el
Contrato Colectivo de Trabajo vigente, en
los artículos 12 y 15 reconocían dos
derechos específicos, los mismos que
posteriormente continuaron percibiendo los
trabajadores del Hospital Carlos Andrade
Marín expuestos a radiaciones ionizantes,
tales son: La jornada especial de 6 horas
diarias prevista en el artículo 12 y el goce
de 15 días de vacación adicionales después
de 6 meses de haber gozado de las
vacaciones ordinarias, beneficios que, a
partir de la emisión del oficio que
impugnan en esta acción, han sido
suspendidos, lo cual constituye violación
expresa a los derechos consagrados en la
Constitución Política en los artículos 23
número 3, 35 números 3 y 4 y que, por otra
parte, causan daño grave e irreparable en su
salud y continuarán, de no adoptarse
medidas urgentes. En la Audiencia Pública
efectuada en el Juzgado de instancia, a
nombre del demandado, Director General
del IESS, intervino su Abogado
Patrocinador, manifestando que no se ha
cometido ninguna violación constitucional
ya que no está en su poder conceder
derechos cuando no se cuenta con los
requisitos respectivos, señalando que los
jefes departamentales no se encuentran
expuestos a riesgos, por lo que deben
sujetarse a la Ley de Servicio Civil que
establece una jornada de labor de 8 horas
diarias y 30 días de vacaciones cumplido el
año de labores. Añade que el Contrato
Colectivo a que hacen referencia los
actores se suscribió con anterioridad a la
vigencia de las reformas constitucionales
en la que se determina el régimen jurídico
que rige las relaciones de las entidades del
sector público con sus servidores. Que la
resolución 880 determina que los derechos
económicos y sociales de orden individual
adquiridos por los servidores del Instituto
fueron trasladados del sometimiento del
Código del Trabajo a la Ley de Servicio
Civil y Carrera Administrativa y que la
resolución 61 establece el alcance de los
beneficios económicos y sociales de orden
en forma ilegal y arbitraria, ha dispuesto:
“…. Para su conocimiento y aplicación se
transcribe el texto del pronunciamiento
jurídico emitido por la Procuraduría
General del IESS, con respecto a la jornada
de trabajo y régimen de vacaciones para los
servidores sujetos a la Ley de Servicio
Civil y Carrera Administrativa. Por lo
expuesto,
consideramos
que
las
estipulaciones de los artículos 12 y 15 de la
Contratación Colectiva de agosto 25 de
1994, no procede para los servidores
sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa quienes deben regularse por
dicha normativa o por las leyes especiales
que reconocen conquistas a grupos
gremiales. El texto transcrito contiene la
aprobación del señor Director General,
economista Patricio Llerena Torres”.
Señalan que el Consejo Superior del IESS
mediante resoluciones N° 879 y 880 de 14
de mayo de 1996 dispuso “ Las relaciones
entre el IESS y sus servidores se regulan
por la Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa, con excepción de los
obreros que están amparados por el Código
del Trabajo, de acuerdo al artículo 31
inciso tercero del literal g) de la Norma
Suprema ”; y “Que los derechos
económicos y beneficios sociales de orden
individual adquiridos por los trabajadores
del IESS, incluida la jubilación patronal se
mantiene en beneficio de todos los actuales
servidores del Instituto que cumplan los
requisitos establecidos por la Ley. Los
servidores sujetos a la Ley de Servicio
Civil y Carrera Administrativa que
ingresaren a la Institución a partir de la
fecha de expedición de la presente
resolución no estarán amparados por este
último beneficio”. Respecto a estas
resoluciones, plantean los accionantes que
las relaciones de los servidores sujetos a la
Ley de Servicio Civil conforme a lo
resuelto por la resolución 879 no obsta,
conforme a la resolución 880 que los
beneficios económicos y sociales de orden
individual de los servidores debe
mantenerse en su favor. Dicen que a la
182
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Constitución, convenio o tratado internacional vigente; y, c).- Que de modo
inminente amenace con causar grave daño;
individual adquiridos por los servidores
sujetos al régimen de Servicio Civil como
aguinaldo, ropa de trabajo, escalafón y
otros; por lo que, la delimitación del IESS
en cuanto a su actuación está dada en la
misma demanda y les releva de prueba. El
Juez Primero de lo Penal de Pichincha
niega el amparo solicitado. Decisión que es
apelada para ante el Tribunal Constitucional.- Que, de conformidad con lo
aprobado por el Tribunal Constitucional en
sesión de 30 de abril de 2002, se señaló el
día lunes 6 de mayo de 2002, a las 16h40,
la audiencia pública para recibir a las
partes, en la cual el abogado del Hospital
del Seguro Social doctor Ricardo Barragán,
expresó que la reclamación propuesta por
varios trabajadores de los departamentos de
medicina
nuclear,
hemodinámica,
imagenología y oncología del Hospital
“Carlos Andrade Marín”, ha sido aceptada
parcialmente por las autoridades de la
referida entidad, respecto a la concesión de
una jornada especial de 6 horas por el
riesgo que reviste el trabajo de dichos
empleados al estar expuestos a radiación
ionizante.
Que, un acto es ilegítimo cuando la
autoridad actúa sin competencia, no se han
observado los procedimientos determinados en el ordenamiento jurídico, su
contenido contraría dicho ordenamiento o
no contiene el debido fundamento o la
suficiente motivación;
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa por lo que se declara
su validez;
Que, el Dr. Rubén Bucheli Terán, Director
del Hospital “Carlos Andrade Marín”, en
su contestación a la comunicación de 6 de
junio del 2001 en que se solicita
autorización para que el personal que
labora en las áreas de Hemodinámica,
Imagenología y Medicina Nuclear, de
dicho Hospital haga uso de las vacaciones
adicionales, hace referencia a lo señalado
por el Dr. Nelson de la Cadena Galarza,
Abogado de la Procuraduría General del
IESS, en el sentido de que las
estipulaciones previstas en los artículos 12
y 15 de la Contratación Colectiva, no
procede para los servidores sujetos a la Ley
de Servicio Civil y Carrera Administrativa;
y agrega, que se debe tener presente la
disposición del Director Nacional Médico
Social en el sentido de que se debe cumplir
lo dispuesto en el artículo 2 de la
resolución 61 que dice : “Los regímenes de
permisos, vacaciones, protección del
período prenatal, postnatal y lactancia y de
escalafón profesional de los servidores del
Instituto se sujetarán a las disposiciones de
la Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa y su Reglamento y a lo
previsto en las respectivas leyes de defensa
profesional”;
Que, la acción de amparo constitucional
procede ante la concurrencia simultáneas
de los siguientes elementos: a).- Existencia
de un acto u omisión ilegítimos
proveniente de autoridad pública; b).- Que
ese acto u omisión viole o pueda violar
cualquier derecho consagrado en la
Que, ahora bien, partiendo del supuesto de
que fuese procedente la aplicación de
dichos artículos, es el artículo 15 de la
contratación colectiva, que limita ese
beneficio previsto en el régimen especial
de vacaciones, esto es, para aquellas
personas que cumplan directa y
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo
con el número 3 del artículo 276 de la
Constitución Política de la República, es
competente para conocer y resolver este
caso;
183
GACETA CONSTITUCIONAL
permanentemente funciones calificadas de
riesgo, cuando expresa : “…De este
beneficio gozará única y exclusivamente el
personal
que
cumpla
directa
y
permanentemente funciones calificadas de
riesgo en las áreas mencionadas y aquellas
que calificare la Comisión Nacional de
Seguridad e Higiene”. Por lo tanto, quienes
solicitaren acogerse al régimen especial de
vacaciones deberían justificar que sus
actividades son directas y permanentes en
las áreas calificadas de riesgo. Desde
luego, siempre que fuese procedente su
aplicación; en la especie, lo que
corresponde es seguir los lineamientos
establecidos en la Resolución 61, la misma
que establece los beneficios económicos y
sociales de orden individual adquiridos por
los servidores sujetos al régimen del
Servicio Civil;
2.
Solicitar a
las autoridades del
Instituto Ecuatoriano de Seguridad
Social que arbitren las medidas
necesarias tendentes a proteger la
salud de quienes laboran en las áreas
de medicina nuclear, hemodinámica,
imagenología y oncología del
Hospital “Carlos Andrade Marín;
3.
Devolver el expediente al Juez de
origen para los fines consiguientes; y,
4.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con seis votos a
favor correspondientes a los doctores
Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De
La Torre, Carlos Helou, Hernán Salgado y
Marco Morales tres votos salvados de los
doctores Guillermo Castro, Luis Mantilla y
Hernán Rivadeneira, en sesión de catorce
de mayo del dos mil dos.- Lo certifico.
Que, de la revisión del expediente se
establece que los recurrentes todos ellos
jefes departamentales, no cuentan con un
certificado que acredite el alto riesgo al que
supuestamente están expuestos, o en su
lugar el informe de la Comisión de
Seguridad e Higiene del Trabajo del IESS;
lo cual hubiese sido lo pertinente previo a
la
efectuación
del
reclamo.
Por
consiguiente, no existe ilegitimidad que
declarar;
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
Que, demostrada la legitimidad de la
actuación del Director General del IESS,
no es necesario revisar los otros elementos
que dan lugar a la procedencia del amparo.
VOTO SALVADO DE
DOCTORES GUILLERMO
DAGER, LUIS MANTILLA
HERNAN RIVADENEIRA
LOS
CASTRO
ANDA Y
JATIVA
En ejercicio de sus atribuciones,
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
RESUELVE:
1.
En el caso signado con el Nro. 810-2001RA
Confirmar la Resolución emitida por
el Juez de instancia, y, en
consecuencia, negar el amparo
solicitado;
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepamos con la resolución
184
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
adoptada
raciones:
por
las
siguientes
accionantes que, aún después de la referida
resolución 61 continuaron laborando en
jornada especial de 6 horas y gozando de
las vacaciones adicionales, todo ello por
cuanto las condiciones en que laboran,
sujetos a riesgos, determina tales la
necesidad de regímenes especiales.
conside-
El oficio impugnado en aplicación del cual
se ha suspendido las jornadas de trabajo y
las vacaciones especiales a los accionantes,
hace conocer el criterio de la Procuraduría
General del IEES, cuya copia consta a fojas
cinco del cuaderno de primera instancia, el
mismo que ha sido emitido en torno a la
“procedencia de suspender o conceder “ el
beneficio de vacaciones y jornada de
trabajo especiales contempladas en el
segundo contrato colectivo de trabajo, y en
el que se concluye que las estipulaciones de
los artículos 12 y 15 de la contratación
colectiva no proceden por cuanto la
Resolución 061 dictada por la Comisión
Interventora de 28 de febrero de 2000 ha
determinado los derechos que se mantienen
para los servidores sujetos al servicio civil,
en base a la precisión efectuada por la
Procuraduría General del Estado respecto a
tales derechos adquiridos por los servidores
sujetos al régimen del servicio civil a partir
de la resolución 880.
La sección segunda del Capítulo IV de la
Constitución Ecuatoriana, relativa al
trabajo, establece, de manera general las
normas fundamentales que protegen a esta
actividad como derecho y al trabajador el
respeto a su dignidad humana, una
existencia decorosa y una remuneración
justa, sin realizar distinción alguna respecto
a la naturaleza de la relación laboral por lo
que las disposiciones generales de esta
sección son aplicables tanto a los
trabajadores protegidos por el Código del
Trabajo como a aquellos sujetos a la Ley
de Servicio Civil y Carrera Administrativa,
como los que dicen relación con la
intangibilidad e irrenunciabilidad de los
derechos de los trabajadores.
No consta del proceso la resolución 61
referida tanto por los actores como por el
demandado, no obstante, si la misma
establece los derechos que percibirán los
servidores sujetos a la Ley de Servicio
Civil, a partir de la emisión de la
Resolución 880, esta hace una referencia
general a tales servidores, sin embargo, no
todos los servidores sujetos al régimen civil
estuvieron bajo ese régimen desde su
ingreso al Instituto, pues mediante
resolución
879
varios
trabajadores
anteriormente sujetos al Código de Trabajo
fueron trasladados al régimen de servicio
civil y continuaron percibiendo beneficios
económicos y sociales contenidos en el
Contrato Colectivo vigente, precisamente
en aplicación de la Resolución 880 que
disponía en tal sentido, por lo que tales
trabajadores debían continuar percibiendo
aquellos beneficios, como en el caso de los
Independientemente del régimen legal bajo
el cual se desarrollan las relaciones de los
accionantes con el IESS, estos han
laborado en jornadas de 6 horas diarias y
gozado de un período adicional de
vacaciones, derechos que les han sido
suprimidos a partir de la emisión del oficio
N° 2000121-1004-AM de 4 de junio de
2001, supresión que contraría el contenido
del artículo 23. 3 que establece la igualdad
de las personas, al colocar en diferente
situación a personal que realiza las mismas
labores y están sometidas a los mismos
riesgos; contraría también la intangibilidad
e irrenunciabilidad de derechos de los
trabajadores previstos en los números 3 y 4
del artículo 35 de la Constitución, al
disminuir los beneficios que les fueron
reconocidos y continuaron percibiendo aún
después de la emisión de las resoluciones
879 y 880.
185
GACETA CONSTITUCIONAL
No se ha demostrado que los accionantes
hayan cambiado de ocupación, es decir,
que se haya superado la situación de riesgo
a la que estaban expuestos, en
consideración a lo cual laboraban en una
jornada disminuida y hacían uso de un
período adicional de vacaciones, beneficios
que les permitía preservar su salud
disminuyendo el tiempo de permanencia en
los lugares de trabajo, por lo mismo el
tiempo de exposición a materiales nocivos
y aumentando el descanso que permite la
recuperación de energías,
en el mes de abril de 2000 (fojas 66), con
posterioridad a la Resolución 026 de
febrero del mismo año.
A fojas 95 del cuaderno de esta instancia,
consta el escrito presentado por los actores
en el que comunican que, mediante
resolución de 4 de marzo de 2002,
adoptada por el economistas Marco
Andrade Villacrés, Director Encargado de
Recursos Humanos del IESS, ha procedido
a restituir la jornada de 6 horas para los
técnicos de radiología y laboratorio que
prestan servicios en el IESS, con lo cual se
ha atendido parcialmente uno de los
planteamientos formulados en la acción. En
efecto, en la copia de la resolución en
referencia que obra a fojas 65, se lee “ En
el caso de los técnicos en Radiología y
Laboratorio, que vienen prestando sus
servicios
en
la
Institución,
con
anterioridad a la promulgación de las
Resoluciones 879 y 880, se beneficiarán
del horario reducido” En definitiva, el
IESS ha procedido a reconocer en
beneficio de algunos trabajadores el
beneficio que ha sido suspendido a los
accionantes, por lo que en aplicación de
los principios de igualdad y equidad
debe restituir tal jornada a todos los
afectados.
El daño que se causa a los accionantes cuya
jornada de labor y período vacacional
especiales les han sido suprimidos, no solo
es actual ya que constituye la falta de
condiciones laborales que garanticen la
preservación de su salud, sino que de no
corregírsela tendrá graves repercusiones
futuras, las cuales es conveniente evitar.
De la documentación constante a fojas 68 a
94 del cuaderno de esta instancia, se
constata el hecho de haber concedido el
IEES, las vacaciones adicionales, según
contrato colectivo, a los accionantes, aún
Dr. Luis Mantilla Anda
VOCAL
La suspensión de la jornada y las
vacaciones especiales, materia de esta
acción adolece de ilegitimidad en tanto
desconoce la propia normativa del IESS
que garantizó los derechos de los
trabajadores y lesiona la intangibilidad de
derechos de los trabajadores reconocida
constitucionalmente.
Por las consideraciones expuestas se
debe:
1.- Revocar la resolución del Juez de
instancia; y, en consecuencia dejar sin
efecto la supresión de la jornada y
período vacacional especiales que
afecta a los accionantes.
2.- Devolver el expediente al Juez de
origen para los fines consiguientes.NOTIFIQUESE Y PUBLIQUESE”.
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
VOCAL
186
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Personal notificada a través de una
comunicación de 7 de enero del 2002, tras
habérsele
instaurado
un
sumario
administrativo en el que se violentó el
principio constitucional del debido proceso.
CASO Nro. 102-2002-RA.
REQUISITOS PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCION DE
AMPARO.
Precisa la accionante que el 28 de
noviembre del 2001 se le notificó con la
iniciación del sumario mediante Of. No.
1223; que en la providencia de instauración
del sumario se le concedió el término de
seis días hábiles a partir de la notificación
para que presente cualquier prueba a su
favor. Añade que el 29 de noviembre rindió
su declaración ante el Analista de Recursos
Humanos Jefe y el Secretario Ad-Hoc,
donde manifestó que dentro del término de
prueba que se le conceda demostrará el
infundio de las acusaciones que se le han
endilgado.
1.- La inexistencia de ilegitimidad del
acto administrativo.
2.- Las causales de destitución de un
funcionario público.
3.- El respeto al debido proceso en el
sumario administrativo.
RESOLUCION No. 102-2002-RA
Magistrado ponente:
Dr. Antonio Iglesias Caamaño
Señala la accionante que los dos
funcionarios antes referidos retornaron a
Quito al siguiente día de haberse instaurado
el sumario sin que se le haya notificado
nada, por lo que no pudo conocer sobre las
declaraciones de los testigos ni de los
documentos adjuntos.
"LA PRIMERA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el No. 102-2002RA
Indica que angustiada por la terminación
del término de prueba concedido en la
notificación del sumario llamó telefónicamente al Secretario Ad-Hoc manifestándole que le enviaba por Servientrega
sus pedidos de prueba. Sin embargo, no
consta en ellos la fe de presentación o de
recibido, y mucho menos providencia
alguna
aceptando o rechazando los
mismos, lo que le dejó en indefensión.
ANTECEDENTES:
La señora TERESA RUIZ ORTEGA,
comparece ante el señor Juez Décimo
Quinto de lo Civil de Cuenca e interpone
acción de amparo constitucional en contra
del señor Director Ejecutivo del Instituto
Ecuatoriano de Desarrollo Agrario –INDA, a fin de que se deje sin efecto la Acción
de Personal por la cual se le destituye del
puesto de Asistente de Abogacía del
Departamento de Legalización de Tierras
de la Dirección Distrital del Azuay. La
recurrente en lo principal manifiesta:
Con tales antecedentes, fundamentada en el
Art. 95 de la Constitución Política de la
República y Art. 46 y siguientes de la Ley
del Control Constitucional solicita se
“….adopte las medidas urgentes destinadas
a remediar de inmediato las consecuencias
de este acto administrativo ilegítimo, que
me causa daño inminente grave e
Que fue destituida del puesto de Asistente
de Abogacía del Departamento de
Legalización de Tierras de la Dirección
Distrital del Azuay mediante Acción de
187
GACETA CONSTITUCIONAL
irreparable; que me
desocupación laboral…”
deja
en
Control Constitucional se establece de
manera concluyente que la acción de
amparo constitucional es procedente
cuando: a) existe un acto ilegítimo, b) que
siendo violatorio de un derecho subjetivo
constitucional, c) amenace o cause un daño
grave e inminente en perjuicio del
peticionario, es decir, que los tres
elementos descritos para la procedencia de
la acción de amparo deben encontrarse
presentes simultáneamente y de manera
unívoca;
la
Considera que se han vulnerado los
derechos constantes en los Arts. 23,
numeral 27; 24, numerales 1, 10, 14 y 15
de la Constitución.
En la audiencia pública llevada a cabo el
24 de abril del 2002 ante el Juez Décimo
Quinto de lo Civil de Cuenca, el accionado
en lo fundamental niega que se hayan
violentado los derechos o principios
invocados por la recurrente referentes al
debido proceso; y que, en virtud de que el
INDA tiene su sede en Quito, resulta obvio
suponer que en dicha jurisdicción se
instaura cualquier acción contra sus
funcionarios y empleados.
Que, un acto se torna ilegítimo cuando ha
sido dictado por una autoridad que no tiene
competencia para ello, o que no se lo haya
dictado de conformidad con los procedimientos señalados por el ordenamiento
jurídico o cuyo contenido sea contrario a
dicho ordenamiento o bien que se lo haya
dictado sin fundamento o suficiente
motivación;
El Juez de instancia resuelve rechazar la
acción de amparo constitucional por
considerar que la autoridad accionada no
ha cometido ningún acto ilegítimo.
Que, no se ha llegado a determinar que
exista ilegitimidad del acto impugnado
dictado por el Director Ejecutivo del
Instituto Nacional de Desarrollo Agrario,
INDA, por el cual se destituye a la Lcda.
Teresa Noemí Ruiz Ortega, plasmado en la
Acción de Personal No. 000693 de 26 de
diciembre del 2001, ya que la mencionada
autoridad tiene competencia para proceder
a la destitución de funcionarios, si se ha
seguido el procedimiento correspondiente;
CONSIDERANDO:
Que, la Sala es competente para conocer y
resolver el presente caso de conformidad
con lo que disponen los artículos 95 y 276,
número 3, de la Constitución;
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa, por lo que se
declara su validez;
Que, el Art. 62 de la Ley de Servicio Civil
y Carrera Administrativa, al establecer las
sanciones que se pueden imponer a los
funcionarios públicos, en la letra e) señala
la destitución. Por otra parte, en lo que se
refiere a la destitución de los servidores
públicos, la misma Ley establece en el Art.
114
las
correspondientes
causales,
señalándose entre ellas la contemplada en
el literal d) y en el literal g) que se remite a
las letras e) del Art. 58 y a la letra m) del
Art. 60, materia del sumario administrativo
seguido por el INDA en contra de la Lcda.
Teresa Noemí Ruiz Ortega;
Que, la acción de amparo prevista en el
artículo 95 de la Constitución, de manera
sustancial tutela los derechos, garantías y
libertades de las personas, consagrados en
el texto constitucional, contra actos
ilegítimos de autoridad pública y que de
modo inminente amenace con causar un
daño grave;
Que, del texto constitucional y de la
normativa singularizada en la Ley del
188
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
debidamente motivado, y que conlleva a la
Acción de Personal de destitución (folio
222) en el que se mencionan las normas
legales que se aplicaron al caso, esto es, el
Art. 61, Art. 62 letra e), Art. 58 letra e),
Art. 60 letra m), y el Art. 114 letras d) y g)
de la Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa, y se encuentra suscrito por
la correspondiente autoridad nominadora;
Que, las causales de destitución en contra
de la hoy accionante, se fundamentan en el
hecho de haber recibido de un particular
usuario del INDA la cantidad de 330
dólares que fueron depositados en su
cuenta bancaria, conforme se encuentra
demostrado plenamente del sumario
administrativo, inclusive por aceptación
propia de la Lcda. Ruiz dentro de su
declaración en tal proceso.
Que, se observa además que en el trámite
administrativo seguido en contra de la
accionante se aplicó el procedimiento
establecido en el Art. 63 del Reglamento a
la Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa que establece las normas
para el sumario administrativo en contra de
los servidores de carrera;
Que, el Art. 64 del Reglamento a la Ley de
Servicio Civil y Carrera Administrativa
señala que para proceder a sancionar a los
servidores públicos se les dará la
oportunidad de defenderse y se les
escuchará en audiencia de lo que se dejará
constancia por escrito;
Que, esta Sala advierte que para la
destitución materia de este amparo se actuó
conforme a lo establecido en la Ley y
Reglamento de Servicio Civil y Carrera
Administrativa, siguiendo el procedimiento
previsto para tomar la decisión dictada, y
en esta virtud, el acto impugnado es
legítimo;
Que, en folios 16 a 222 del expediente
consta documentación de la que se observa
que para proceder a la destitución de la
accionante se instauró el correspondiente
sumario administrativo, así: mediante
memorando de 13 de noviembre del 2001
el Director Ejecutivo del INDA dispone al
Jefe de Recursos Humanos instaure el
correspondiente sumario administrativo
(folio 16); se inicia el trámite en contra de
la accionante y se dispone concederle seis
días hábiles para que presente pruebas de
descargo a su favor (folio 17); en folio 18 y
vuelta consta la notificación realizada a la
accionante de forma personal, por lo que se
establece que fue legalmente citada; en
folios 20 a 23 consta la declaración rendida
por la accionante dentro del sumario
instaurado, que la realiza en presencia de
su abogado defensor, diligencia efectuada
el 29 de noviembre del 2001; en folios 24 a
27 constan las declaraciones de otros
funcionarios del INDA relacionados con
los hechos materia del sumario; en adelante
consta una serie de documentación que
tiene relación con la materia investigada; y
finalmente, en folios 217 a 221, se
encuentra el dictamen del sumario
administrativo, el mismo que es
Que, a folio 227 del expediente consta el
certificado que acredita que la accionante
ostenta la calidad de servidor público de
carrera; y, en tal virtud, cabe indicar que el
artículo 65 del Reglamento General de la
Ley de Servicio Civil y Carrera
Administrativa dispone que: “La sanción
impuesta se notificará al servidor afectado
y a la Dirección Nacional de Personal y si
fuere servidor de carrera, se dará aviso,
además, a la Junta de Reclamaciones,
adjuntándose copia certificada de todo lo
actuado”; en la especie, efectivamente
consta la notificación a la accionante, pero
no consta el aviso a la Junta de
Reclamaciones infringiéndose en parte la
disposición mencionada, lo cual omite un
paso del procedimiento que debe ser
observado, paso que por ser posterior a la
destitución no la hace ilegítima;
189
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, en ejercicio de sus atribuciones y por
las consideraciones expuestas;
CASO No. 182-2002-RA.
LAS CONDICIONES QUE CAUSAN
LA ILEGITIMIDAD DE UN ACTO
ADMINISTRATIVO.
RESUELVE
1.- Confirmar la resolución subida en
grado, y en consecuencia, negar la
acción de amparo propuesta por la
Lcda. Teresa Noemí Ruiz Ortega, por
ser improcedente.
1.- La obligatoriedad de afiliar al IESS a
los trabajadores contratados por horas.
2.- El deber del IESS de expedir la
resolución que regule este tipo de afiliaciones.
2.- Ordenar que la sanción de destitución
impuesta a la Lcda. Teresa Noemí Ruiz
Ortega se avise a la Junta de
Reclamaciones, y se adjunte copia
certificada de todo lo actuado en el
sumario administrativo, para los fines
pertinentes.
3.- La emisión de notas de débito
ilegítimas atenta el ordenamiento
jurídico.
3.- Remitir copia del proceso a la señora
Ministra Fiscal General para los fines
legales pertinentes.
RESOLUCION No. 182-2002-RA
"LA PRIMERA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
4.- Devolver el expediente al Juez de
origen.- Notifíquese.”
En el caso signado con el No. 182-2002RA
Dr. Andrés Gangotena Guarderas
PRESIDENTE
PRIMERA SALA
ANTECEDENTES:
Razón.- Siento por tal que la resolución
que antecede, fue discutida y aprobada por
la Primera Sala del Tribunal Constitucional
a los trece días del mes de junio del dos mil
dos.- Lo certifico.-
El señor RODOLFO CEPRIAN MOLINA,
por sus propios derechos y como Rector de
la
Universidad
Internacional
SEK,
comparece ante la Primera Sala del
Tribunal de lo Contencioso Administrativo,
Distrito de Quito, e interpone acción de
amparo constitucional en contra del
economista Patricio Llerena y la señora
Pilar Muñoz Salgado, Director General y
Jefe Regional de Afiliación y Control
Patronal (E) del IESS, respectivamente, a
fin de que se deje sin efecto las notas de
débito emitidas en contra de la Universidad
y se prohiba la emisión de nuevas notas de
débito. El accionante en lo principal
manifiesta:
Dr. Jaime Pozo Chamorro
SECRETARIO
Que, la Universidad procedió a suscribir
con sus docentes “contratos por horas”, al
Dr. Armando Serrano Puig
VOCAL
PRIMERA SALA
Dr. Antonio Iglesias Caamaño
VOCAL
PRIMERA SALA
190
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Considera que la emisión de Notas de
Débito por pagos inferiores al salario
mínimo vital constituye un acto ilegítimo
de autoridad pública porque viola expresas
disposiciones legales y las garantías
constitucionales a la libertad de contratación y seguridad jurídica, consagradas
en los numerales 18 y 26 del Art. 23 de la
Constitución Política del Estado
amparo de lo dispuesto en el Art. 17
reformado del Código del Trabajo, por lo
que ha venido cancelando el aporte al IESS
en la parte proporcional al trabajo por
horas;
Que, solicitó al Instituto una certificación
de encontrarse al día en sus obligaciones
patronales, negándole la misma, hasta que
cancele la nota de débito No. 3191 por
$409,19
“por concepto de sueldos
inferiores al salario mínimo vital”. Por tal
motivo, solicitó la anulación de la nota de
débito, sin que haya obtenido respuesta
alguna dentro del término establecido en la
Ley de Modernización, presumiendo por lo
tanto, el silencio como favorable a lo
solicitado;
La audiencia pública se llevó a cabo el 21
de febrero del 2002, tal como consta de la
razón sentada por el secretario relator, a la
misma que concurrió únicamente la
abogada del actor, dejando constancia de su
intervención por escrito, en el que se
afirma en los fundamentos de su
pretensión. El recurrido, por su parte,
presenta con posterioridad su alegación por
escrito señalando básicamente lo siguiente:
Que las notas de débito fueron emitidas en
contra de la Universidad Internacional
SEK por cuanto esta no realizó en forma
correcta el pago de aportes de ciertos
profesores contratados por horas, lo que
perjudicaba al IESS y a los mismos
profesores; Que la Universidad debió haber
agotado la vía administrativa para su
reclamo y presentar su impugnación ante la
Comisión de Prestaciones, luego ante la
Comisión Nacional de Apelaciones del
IESS y finalmente ante el Tribunal de lo
Contencioso Administrativo. Termina
solicitando se rechace la acción planteada.
Que, posteriormente, se emitieron otras
notas de débito por el valor de $957,11, el
3 de agosto del 2001; y, por $255,18, el 23
de enero del 2002.
Señala el recurrente que la Ley 2000-4
publicada en el R.O. No. 34 del 13 de
marzo del 2000 dispuso que el IESS
expedirá la resolución para regular el
cálculo de las aportaciones patronales para
esta modalidad de contratos, pero que el 29
de agosto del 2001 el IESS le manifestó
que el Reglamento de Trabajo por Horas se
encontraba en la Comisión Interventora
para su aprobación, debiendo considerarse
los aportes del personal mencionado como
trabajadores a tiempo completo.
El Juez de instancia resuelve conceder la
acción de amparo constitucional por
considerar que el IESS no ha cumplido con
la obligación de dictar la Resolución que
regule el cálculo de las prestaciones
patronales, por lo que dicho incumplimiento no puede afectar a las instituciones y entidades que han contratado
personal por horas y han cumplido sus
obligaciones legales y que, el expedir las
notas de débito para que se complete el
aporte patronal constituye un cobro
Aduce además que la Directora Regional
del IESS, mediante oficio No. 3001202430 de 14 de diciembre del 2001, planteó a
la Universidad como única solución el que
los pagos se registren en la Cuenta
Corriente 631-A “Notas de Crédito Sección
A” lo que significaba que los aportes no se
registraban en las cuentas individuales;
planteamiento que no fue aceptado por
cuanto, según se dice, afectaría a los
intereses de los docentes.
191
GACETA CONSTITUCIONAL
Que, el inciso décimo del Art. 17 del
Código de Trabajo dice: “Los trabajadores
contratados por horas serán obligatoriamente
afiliados
al
Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social, el que
expedirá la resolución para regular el
cálculo de las aportaciones patronales y
determinar los requisitos para el goce de las
prestaciones del Seguro Social Obligatorio”;
indebido, con lo que se viola los Arts. 23 y
24 de la Constitución.
CONSIDERANDO:
Que, la Sala es competente para conocer y
resolver el presente caso de conformidad
con lo que disponen los artículos 95 y 276
número 3 de la Constitución;
Que, no se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa, por lo que se
declara su validez;
Que, de folios 33 a 42 del proceso puede
verse la Resolución No. C.I. 130 de la
Comisión Interventora del Instituto
Ecuatoriano de Seguridad Social, que
contiene el Reglamento de Afiliación del
Trabajador Contratado por Horas, dictado
el 22 de febrero del año 2002, es decir, con
posterioridad a la emisión de las notas de
débito que se impugnan mediante la
presente acción;
Que, la acción de amparo prevista en el
artículo 95 de la Constitución, de manera
sustancial tutela los derechos, garantías y
libertades de las personas, consagrados en
el texto constitucional, contra actos
ilegítimos de autoridad pública y que de
modo inminente amenace con causar un
daño grave;
Que, la norma del Art. 17 del Código de
Trabajo transcrita es imperativa cuando
establece que los trabajadores contratados
por horas serán obligatoriamente afiliados
al IESS, por lo que no cabe considerar que
la Universidad Internacional SEK no debía
afiliar a sus trabajadores contratados por
horas, tampoco considerar que debía
hacerlo bajo otra modalidad, sino que era
obligación del IESS expedir la resolución
que regulara este tipo de afiliaciones,
actividad de la que se encontraba en mora
cuando fueron expedidas las notas de
débito impugnadas;
Que, del texto constitucional y de la
normativa singularizada en la Ley del
Control Constitucional se establece de
manera concluyente que la acción de
amparo constitucional es procedente
cuando: a) existe un acto ilegítimo, b) que
siendo violatorio de un derecho subjetivo
constitucional, c) amenace o cause un daño
grave e inminente en perjuicio del
peticionario, es decir, que los tres
elementos descritos para la procedencia de
la acción de amparo deben encontrarse
presentes simultáneamente y de manera
unívoca;
Que, el inciso tercero del Art. 18 de la
Constitución Política del Estado dice: “No
podrá alegarse falta de ley para justificar la
violación o desconocimiento de los
derechos establecidos en esta Constitución,
para desechar la acción por esos hechos, o
para negar el reconocimiento de tales
derechos”;
Que, un acto se torna ilegítimo cuando ha
sido dictado por una autoridad que no tiene
competencia para ello, o que no se lo haya
dictado de conformidad con los procedimientos señalados por el ordenamiento
jurídico o cuyo contenido sea contrario a
dicho ordenamiento o bien que se lo haya
dictado sin fundamento o suficiente
motivación;
Que, con fundamento en el principio
indicado, en la especie, no puede aceptarse
que la falta de expedición de la resolución
192
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
del
IESS
hubiese
justificado
el
desconocimiento de los derechos de la
Universidad Internacional SEK y de sus
trabajadores contratados por horas;
de afiliación de los trabajadores
contratados por horas por la Universidad
Internacional SEK, y le obligan a pagar una
aportación que no le corresponde;
Que, de folios 3 a 5 del proceso puede ver
las notas de débito impugnadas en esta
acción de amparo, que corresponde a las
notificaciones número 5673 de 23 de enero
del 2002; 3412 de 3 de agosto del 2001; y,
3191 de 20 de julio del 2001;
Que, si bien mediante la presente acción de
amparo es posible dejar sin efecto las notas
de débito impugnadas por ser ilegítimas,
violatorias de un derecho fundamental y
que de manera inminente acarrean
consecuencias graves,
no es posible
prohibir la emisión de futuras notas de
débito puesto que ellas tendrán su propia
razón de ser, y no cabe, de antemano,
prever que serán ilegítimas, a no ser que se
las emita por las mismas personas
contratadas por horas y por las mismas
razones establecidas en los actos que se
impugnan;
Que, a pesar de que la parte demandada
asegura que las notas de débito emitidas
por el IESS es por diferencias por concepto
de aportes de lo pagado y de lo que por ley
tenía que hacerlo, y no por pagos inferiores
al salario mínimo vital, de la revisión de las
notas de débito impugnadas puede verse el
texto “SUELDOS INFERIORES AL
S.M.S.”, sin que la accionada haya
justificado lo contrario;
Que, en ejercicio de sus atribuciones y por
las consideraciones expuestas;
Que, la emisión de las notas de débito
impugnadas son ilegítimas puesto que su
contenido atenta el ordenamiento jurídico
contemplado en la Constitución Política del
Estado y el Código del Trabajo;
RESUELVE
1.- Confirmar la resolución subida en
grado, y en consecuencia, aceptar la
acción de amparo constitucional
propuesta por el señor Rodolfo Ceprián
Molina, Rector de la Universidad
Internacional SEK, por ser procedente.
Que, los actos impugnados no violan el
derecho a la libertad de contratación
conforme afirma el accionante, puesto que
ninguna autoridad ha impedido a la
Universidad Internacional SEK contratar a
su personal por horas; pero sí atenta la
seguridad jurídica, derecho contemplado en
el numeral 26 del Art. 23 de la
Constitución Política del Estado porque la
Universidad podía contratar trabajadores
por horas, y de hecho lo hizo, pero no
podía saber a que atenerse respecto a la
afiliación de tales trabajadores por la falta
de regulación del IESS en esa materia, y
por las notas de débito emitidas
relacionadas con un tipo de afiliación
cuando en realidad correspondían a otro;
2.- Devolver el expediente al Juez de
origen.- Notifíquese.”
Dr. Andrés Gangotena Guarderas
PRESIDENTE
PRIMERA SALA
Dr. Armando Serrano Puig
VOCAL
PRIMERA SALA
Dr. Antonio Iglesias Caamaño
VOCAL
PRIMERA SALA
Que, las consecuencias del acto impugnado
son graves por cuanto desconocen el tipo
193
GACETA CONSTITUCIONAL
presentan acción de amparo constitucional
contra el doctor Vicente Bustamante
Infante, Gerente de la Empresa Turística
Ciudad Mitad del Mundo, en los siguientes
términos:
Razón.- Siento por tal que la resolución
que antecede, fue discutida y aprobada por
la Primera Sala del Tribunal Constitucional
a los trece días de mes de junio del dos mil
dos.- Lo certifico.-
Que la Empresa Turística Mitad del
Mundo, entre septiembre del 2000 y
diciembre del 2001, ha efectuado diversas
acciones orientadas al desarrollo turístico,
por lo que la Jefatura Financiera ha hecho
ajustes para minimizar el impacto de la
variación de la economía, determinando un
incremento en las cuotas en equivalencia a
la tasa de inflación proyectada por el INEC
para el año 2001. Esto ha llevado a la
Empresa a realizar actos administrativos
que perjudican a los arrendatarios por la
elevación del cánon arrendaticio, el
mantenimiento y seguridad por el año
2002; al igual que las garantías
contractuales para cubrir morosidad y los
eventuales daños que sobre los locales
comerciales exigen para otorgar los
respectivos contratos de arrendamiento,
pretendiendo avalar estas acciones
amparándose en lo dispuesto en el Art. 73
de la Ley de Contratación Pública.
Dr. Jaime Pozo Chamorro
SECRETARIO
CASO No. 221-2002-RA.
INVOCACION DE NORMATIVAS
CONSITTUCIONALES INCOMPATIBLES CON LOS HECHOS.
1.- El respeto de contratos aceptados por
las partes.
2.- La pretensión de dejar sin efecto los
contratos y sus especificaciones, y
someterlos a la justicia constitucional.
Que con fecha 29 de enero del 2002,
mediante oficio circular N° 009GETCMM-2002, suscrito por el Dr.
Vicente Bustamante, Gerente de la
Empresa, se puso en conocimiento de los
arrendatarios la resolución administrativa
N° 016-GETCMM, en la que se dispone: la
entrega del valor equivalente a 4 cánones
arrendaticios para los arrendatarios, que
será consignado como garantía por los
respectivos
locales
comerciales,
cubriéndose con éstos, eventuales daños y
morosidad; y que en el caso de no entregar
garantías en el plazo de 72 horas, será
causa de terminación del contrato de
arrendamiento conforme a la cláusula
novena de dicho contrato. Esta disposición,
dicen los accionantes, agrava la situación
económica de los arrendatarios, que ya la
han sufrido por el incremento del cánon
CASO No. 221-2002-RA
Vocal ponente:
Dr. José A. Peñaherrera Echeverría
TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL.SEGUNDA SALA.- Quito, 24 de junio
de 2002.En el caso N° 221-2002-RA, los señores
Xavier Eugenio Argüello Dávila y Pablo
Remache Cando, Presidente y Secretario,
respectivamente, de la Asociación de
Arrendatarios y Comodatarios de la Ciudad
Mitad del Mundo, ADACOCIMM,
comparecen ante la Jueza Vigésimo
Tercero de lo Civil de Pichincha y
194
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
determinado en el Art. 46 de la Ley del
Control Constitucional, pues la resolución
no causa daño grave ni lesiona derechos
constitucionales.- La Jueza Vigésimo
Tercero de lo Civil de Pichincha se
pronuncia
concediendo
el
amparo
constitucional planteado.- Apelada esta
resolución, la causa ha venido para
conocimiento del Tribunal Constitucional
y, una vez que por el sorteo se ha radicado
la competencia en esta Sala, para resolver
se considera:
mensual señalado por la administración de
la Empresa, agregando que es la Ley de
Inquilinato la que regula todo lo
relacionado con los contratos de esa
naturaleza, por lo que no amerita la
existencia de un reglamento para el cobro
de esos valores, pues es la Ley la que
determina las condiciones a las que deben
someterse las partes y no puede crearse
otros efectos que violan la Constitución de
la República.
Que la desigual aplicación de la ley en la
Ciudad Mitad del Mundo, viola el numeral
3 del Art. 23 de la Constitución,
pretendiendo generar la vigencia de un
reglamento que va sobre la Ley y la
Constitución, tratándose además de limitar
el trabajo de los inquilinos para someterlos
a un régimen impositivo violatorio de los
derechos humanos y, en especial, el
numeral 17 del artículo 23 la Carta Magna,
así como los numerales 18 y 20 del mismo
artículo, razones por las que interponen
acción de amparo constitucional para que
se deje sin efecto la resolución
administrativa N° 016-GETMM, de 23 de
enero del 2002, a fin de conservar el
reconocimiento y vigencia de los contratos
de arrendamiento vigentes.- La Jueza
Vigésimo Tercero de lo Civil de Pichincha,
al tiempo de avocar conocimiento de la
causa, convoca a las partes a audiencia
pública, diligencia en la que los actores se
ratifican en los fundamentos de hecho y de
derecho expuestos en su demanda,
resaltando el hecho de que el demandado
por medio de la resolución impugnada,
quebranta conceptos reales de la
Constitución y la obligación de las partes
para el cumplimiento efectivo de un
contrato conforme a su texto, normado en
este caso por la Ley de Inquilinato. Por su
parte, el demandado se excepciona
negando los fundamentos del recurso
planteado; nulidad de lo actuado por
violación de solemnidades ; falta de
derecho del actor para interponer el recurso
por no haberse cumplido con lo
PRIMERO.- La Sala es competente para
conocer y resolver el caso, al tenor de lo
dispuesto en los artículos 95 y 276,
numeral 3, de la Constitución Política del
estado.
SEGUNDO.- No se observa omisión de
solemnidades que incidan en la decisión
final, por lo que se declara la validez del
proceso.
TERCERO.- El acto impugnado en la
presente acción es el contenido en la
resolución
administrativa
N°
016GETMM, emitida por la Empresa Turística
Ciudad Mitad del Mundo que dispone la
entrega del valor equivalente a 4 cánones
arrendaticios como garantía por los locales
arrendados para cubrir una eventual
morosidad o daños causados por el mal uso
de los locales. Aducen los accionantes que
con esta disposición se violan derechos
humanos consagrados en los incisos 2, 3 y
4 del Art. 18 de la Constitución, así como
también los referidos en los numerales 3,
17; 18 y 20 del Art. 23 de la misma Carta
Política. El Art. 18 del texto constitucional
se refiere a la aplicación e interpretación de
los derechos humanos; mientras que los
numerales invocados en el Art. 23 se
refieren en su orden a la igualdad de las
personas ante la ley, precepto que tiene su
real aplicación en cuanto a evitar todo tipo
de discriminación; el numeral 17 dice que
ninguna persona puede ser obligada a
195
GACETA CONSTITUCIONAL
realizar un trabajo gratuito o forzoso; el
numeral 18 establece la libertad de
contratación; mientras que el numeral 20
determina el derecho a una mejor calidad
de vida en la salud, alimentación, nutrición,
agua potable, saneamiento ambiental, etc.
LA SEGUNDA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL,
RESUELVE:
1.- No admitir por improcedente el
amparo constitucional presentado por
Xavier Eugenio Argüello Dávila y
Pablo Remache Cando, Presidente y
Secretario, respectivamente, de la
Asociación de Arrendatarios y
Comodatarios de la ciudad Mitad del
Mundo, ADACOCIMM; disponiendo
el archivo definitivo del proceso; y,
CUARTO.- Si comparamos la pretensión
de la parte actora con el texto de las normas
citadas, difícilmente compaginan lo uno
con lo otro. Por ejemplo, no encontramos
relación entre un contrato de arrendamiento
de un local con la prohibición de obligar a
una persona a realizar trabajos forzosos o
gratuitos. En otros términos, se invoca
normativa constitucional a través del
amparo para tratar de adaptarla a los
hechos materia de la acción. Lo que resulta
claro es que el origen del litigio radica en la
disposición emanada por la Empresa
Turística Mitad del Mundo por la que se
requiere que los arrendatarios de los locales
comerciales entreguen una garantía a favor
de la Empresa, garantía que consta en el la
cláusula séptima de los contratos de
arrendamiento celebrados, aceptados por
las partes y cuyas copias certificadas se
adjuntan al proceso, y que hoy son objeto
de reclamo.
2.- Devolver el expediente al Juzgado de
instancia.- Notifíquese.Dr. Luis Mantilla Anda
PRESIDENTE SEGUNDA SALA (E)
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL SEGUNDA SALA
Dr. José A. Peñaherrera Echeverría
VOCAL SEGUNDA SALA
Razón: Siento por tal que la Resolución
que antecede fue aprobada por la Segunda
Sala del Tribunal Constitucional, a los
veinticuatro días del mes de junio de dos
mil dos.- LO CERTIFICO.-
QUINTO.- En la cláusula vigésima sexta
de los contratos, se establece que en caso
de
controversia
derivada
del
incumplimiento, las partes se someten a los
jueces de Inquilinato de la ciudad de Quito
y al trámite verbal sumario. Esto también
fue aceptado por las partes contratantes.
Sin embargo, hoy pretenden los
accionantes dejar sin efecto los contratos y
sus especificaciones, y someterlos a la
justicia constitucional, desconociendo el
principio de que los contratos son ley para
las partes y desviando el procedimiento
propio; estos es, la competencia de los
Jueces de Inquilinato para conocer y
resolver este tipo de divergencias.- Por las
razones anotadas,
Dra. Anacélida Burbano Játiva
SECRETARIA SEGUNDA SALA
CASO No. 265-2002-RA.
EL CONTROL CONSTITUCIONAL
ASEGURA LA EFICACIA DE LAS
NORMAS CONSTITUCIONALES.
1.- El principio de la igualdad es el
núcleo esencial de la democracia.
196
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
46 y siguientes de la Ley del Control
Constitucional plantea acción de amparo
constitucional a fin de que se declare sin
efecto y se ordene la suspensión del acto a
través del cual la señora Ministra del
Ambiente, ordena el nombramiento del
señor Alex Hurtado, como Secretario
Ejecutivo de ECORAE y se considere al
accionante como aspirante y ganador al
cargo o función en cuestión.- El 13 de
marzo de 2002, se realiza la audiencia
pública en el Juzgado Cuarto de lo Civil de
Morona–Santiago, Cantón Sucúa, en la que
comparecen el Arq. Jimmy Villarreal Díaz,
con su abogado defensor quien se ratifica
en los fundamentos de hecho y de derecho
constantes en el líbelo de la demanda y
solicita que se tenga en cuenta la no
comparecencia de los demandados.- El 15
de marzo de 2002, el señor Juez Cuarto de
lo Civil de Morona – Santiago, Cantón
Sucia, resolvió negar la acción de amparo
constitucional interpuesta por el arquitecto
Jimmy Renato Villarreal Díaz en contra de
la señora Ministra del Ambiente.- Radicada
la competencia en esta Sala por el sorteo
correspondiente, y siendo el estado de la
causa el de resolver, para hacerlo se
considera:
2.- El principio de no discriminación es
uno de los derechos básicos del ser
humano.
3.- Los principios de preferencia y
sumariedad en la acción de amparo.
CASO No. 265-2002-RA
Vocal ponente: Dr. Guillermo Castro
Dáger
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
SEGUNDA SALA
El presente caso viene a conocimiento del
Tribunal Constitucional, en virtud de la
apelación interpuesta por el arquitecto
Jimmy Renato Villarreal Díaz, en contra de
la Ministra del Ambiente, en la que
manifiesta: Que el 5 de marzo de 2002, fue
electo Secretario Ejecutivo del ECORAE el
señor Alex Hurtado en la sesión del
Directorio, quien no cumple con los
requisitos establecidos por el propio
Directorio, en esa misma sesión, sin
fundamento legal alguno la señora
Ministra, Lourdes Luque de Jaramillo,
manifiesta que: Aunque no debería, no
tiene la obligación de hacerlo, si quisiera
reflexionar la terna …quisiera indicar que
el primer candidato Jimmy Villarreal, es
afiliado activo del PRE y en aras de
despolitizar el ECORAE, no le parece
conveniente presentarlo en la terna.- Que
durante el desarrollo de la elección para el
nombramiento de Secretario Ejecutivo del
ECORAE, se llamó a un concurso, en el
cual el accionante fue el ganador, pero por
el simple hecho de que supuestamente es
de otra línea partidista se lo margina.- Que
el accionar de la señora Ministra es a todas
luces ilegal e inconstitucional, porque viola
los artículos 23 numerales 3 y 27; 24
numeral 10; 26 y 119 inciso 1 de la
Constitución Política de la República.- Con
tales antecedentes y al tenor de lo que
dispone el artículo 95 de la Carta Magna y
PRIMERO.- La Sala es competente para
conocer y resolver la acción de amparo
constitucional en virtud de lo dispuesto por
el artículo 276, numeral 3 de la
Constitución Política de la República, en
concordancia con el artículo 95 ibídem.
SEGUNDO.- No se ha omitido solemnidad
sustancial alguna que pueda incidir en la
resolución de la causa por lo que se declara
su validez.
TERCERO.- El Art. 16 de la Constitución
Política establece: “El más alto deber del
Estado consiste en respetar y hacer respetar
los derechos humanos que garantiza
nuestra Constitución”.
El control
constitucional tiene por objeto asegurar la
eficacia de las normas constitucionales en
197
GACETA CONSTITUCIONAL
ponderados sobre 100 y por el peso de
factores como: formación, trayectoria,
conocimientos,
destrezas
ejecutivas,
personalidad y valores; evidenciándose que
el candidato Jimmy Villareal, obtiene el
más alto puntaje, en relación a los otros dos
candidatos. Sin embargo, en reunión del
Directorio del 5 de marzo del 2002, al
presentar la terna calificada expresa
“Aunque no debería no tengo la obligación
de hacerlo, si quisiera reflexionar la terna y
por que la estoy presentando quisiera
indicar el primer candidato Jimmy
Villareal es afiliado activo al PRE, quien
no tiene la documentación me gustaría
circularla en aras de despolitizar el
ECORAE, no me parece conveniente
presentarlo en la terna…”.
especial de los derechos y garantías
establecidos en favor de las personas, las
cuales son plenamente aplicables e
invocables ante cualquier juez, tribunal o
autoridad pública, y según el Art. 3 de la
Ley del Control Constitucional, el Tribunal
Constitucional es el órgano supremo del
control constitucional e independiente de
las demás funciones del Estado. Entre los
recursos garantizados por la Constitución,
está la acción de amparo, que tiene como
finalidad la adopción de medias urgentes
destinadas a cesar, evitar la comisión o
remediar inmediatamente las consecuencias
de un acto u omisión ilegítimos de una
autoridad pública o de personas que prestan
servicios públicos por delegación o
concesión, que violen o puedan violar
cualquier derecho consagrado en la
Constitución Política o Tratado o Convenio
Internacional;
QUINTO.- La Constitución tiene como
objetivo trascendente la definición y
mantenimiento de los derechos humanos,
ella existe para proteger a todos ciudadanos
de la comunidad contra las interferencias y
transgresiones en su esfera personal. Los
derechos civiles y políticos constitucionalmente reconocidos se fundan
sobre el principio de la igualdad, que
constituye el núcleo esencial de la
democracia, y que es el resultado del
“…nivel de conciencia jurídica actual de la
humanidad de la igual dignidad de toda
persona humana… La segunda faceta del
principio de igualdad consiste en la
igualdad ante la ley…consiste en que las
normas jurídicas deben ser igual para todas
las personas que se encuentren en las
mismas circunstancias y que no deben
concederse privilegios ni imponerse
obligaciones a unos que no beneficien o
graven a otros que se hallan en condiciones
similares” (Humberto Nogueira Alcalá,
“Anuario de Derecho Constitucional
Latinoamericano”, pág. 231).Y aunque el
legislador se ha permitido establecer
diferencias al dictar normas de acción
positiva, esta regulación debe estar
justificada racionalmente, pero no puede
perder de vista que el derecho internacional
CUARTO.Del
análisis
de
los
instrumentos que constan del expediente,
se llega a establecer que la Ministra del
Medio Ambiente, escoge de entre otros
tantos, la nómina de tres candidatos a optar
para la designación de Secretario Ejecutivo
del ECORAE y pone en conocimiento de
la Consultora extranjera O’CONOR, a
efecto de que ésta efectúe la selección y
evaluación de los candidatos, en base a
métodos técnicos de Psicología Industrial
(análisis de datos de trayectoria, entrevistas
funcionales, entrevistas de profundidad,
evaluación técnica, aplicación de tesis,
reactivos, cuestionarios psicométricos y
análisis proyectivos) y Consultoría de
Recursos Humanos ( análisis de logros y
deficiencias,
de
impacto
de
las
responsabilidades). Informe que concluye:
“Todas
estas acciones nos permiten
concluir que los tres candidatos finalistas
presentados cumplen con los requisitos
técnicos de perfil recomendados para
contratación según el orden de los
puntajes obtenidos por los candidatos”.
Consta del expediente a fojas 3 a la 12 el
Informe con el cuadro de puntajes
198
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
índole ….” De manera puntual el literal c)
del Art. 23 de este Instrumento, al referirse
a los Derechos Políticos, dispone que todos
los ciudadanos tienen derecho a “ tener
acceso, en condiciones generales de
igualdad a las funciones públicas de su
país”; así como a tener libertad de
conciencia y religión en el Art. 12 y en el
13 a la libertad de pensamiento y
expresión. La Carta Política dispone que
todas las personas serán consideradas
iguales y gozarán de los mismos derechos,
libertades
y
oportunidades,
sin
discriminación en razón de nacimiento,
edad, sexo, etnia, color, origen social,
idioma, religión, filiación política, posición
económica, orientación sexual; estado de
salud, discapacidad, o diferencia de
cualquier otra índole. Preceptos que han
sido lesionados y transgredidos por parte
de la autoridad publica, en el caso la
Ministra del Ambiente, que establece entre
los concursantes, una diferencia o
discriminación por razones de militancia o
afinidad política, no se justifica de ninguna
manera. El hecho de que una persona sea
militante de un partido político no
constituye óbice para que desempeñe un
cargo público, y por tanto sea objeto de
discriminación, ello violenta el derecho a la
igualdad de las personas, la libertad de
conciencia, libertad de trabajo, libertad de
opinión y expresión, el derecho a
desarrollar libremente su personalidad, así
como el mandato de que las instituciones
del Estado y sus organismos no pueden
ejercer otras atribuciones sino únicamente
las consignadas en la Constitución.
Finalmente sobre el punto concordamos
con el tratadista Carl J. Friedrich, quien en
su obra “ Gobierno Constitucional y
Democracia” pag. 39, sostiene: “El derecho
que tiene cada persona a sus propias
convicciones políticas ha sido y es el
máximo, algo cumbre”.
reconoce un núcleo duro de igualdad que
manda que la “ diferenciación no puede
justificarse en razón de raza, sexo, origen
nacional o familiar…opinión filosófica o
política, siendo las diferencias basadas en
tales situaciones siempre ilegitimas. Por
añadidura,
“El
principio
de
no
discriminación es uno de los derechos
básicos del ser humano y elevado a la
categoría de Ius Cogens, que prohibe toda
diferenciación hecha sobre fundamentos no
razonables, irrelevantes o arbitrarios.
(Eduardo Rabossi,“ Derechos Humanos: el
Principio de igualdad y la discriminación”,
Madrid, España, 1990. Pag. 179).
SEXTO.- En el caso, la discriminación no
es que se produce cuando en situaciones
similares o
análogas se deciden sin
aparente justificación fundada y razonable,
de manera contraria situaciones que inciden
en la igualdad social y jurídica, sino que
más aún, estamos frente a la circunstancia
de que el accionante debía ser preferido
frente a cualquier otro, precisamente por
haber alcanzado el máximo puntaje dentro
de los parámetros valorativos exigidos
(como el título profesional), sino que
además la persona seleccionada (carece de
título profesional), al igual que el
accionante dejó de militar en otro partido
político ( fojas 78) aspecto al que se da
relevancia sólo en el caso de aquel, y no así
del accionante; generándose una odiosa y
arbitraria discriminación en contra de éste
último, y un indebido favor o privilegio en
favor del seleccionado.
SEPTIMO.- El Art. 1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos o
Pacto de San José, establece que los
Estados que son parte de la misma, están
comprometidos a: “ Respetar los derechos
y libertades reconocidos en ella y a
garantizar su libre y pleno ejercicio a toda
persona que esté sujeta a su jurisdicción,
sin discriminación alguna por motivos de
raza, color, sexo, idioma, religión,
opiniones políticas o de cualquiera otra
OCTAVO.- La Carta Política de nuestro
país, pone al alcance de los afectados, las
vías y medios efectivos, rápidos y eficaces,
199
GACETA CONSTITUCIONAL
2.- Devolver el expediente al Juez a-quo
para los fines de Ley.- Notifíquese.-
a fin de que los órganos jurisdiccionales
deparen tutela oportuna, que haga realidad
el ejercicio de los derechos constitucionales. La acción de amparo constitucional es el instrumento jurídico
oportuno de defensa y protección frente a
los excesos de la autoridad que violenta
derechos subjetivos garantizados por la
norma sustantiva o constitucional; es
llamada acción porque no tiene un
precedente jurídico; puede ser ejercitada
por cualquier persona a efecto de que a
través de ella, se adopten medidas urgentes
para suspender provisionalmente el acto
actual o inminente que afecta o pone en
peligro los bienes protegidos por la
Constitución, y a través de su resolución
disponer el que se eviten, cesen o sean
reparados los derechos ciudadanos
conculcados; ello no obstante tener el
afectado la posibilidad de recurrir por la vía
judicial, que bien conocemos sujetarse a
ella, implica una larga y costosa
tramitación, mientras que a través de este
procedimiento especial, por ser ágil y
eficaz, y basado en los principios de
preferencia y sumariedad, se pretende
proteger de manera inmediata cualquier
lesión actual o posible de los derechos
constitucionalmente reconocidos. Estos
fundamentos han sido recogidos por el
Tribunal Constitucional, señalando que el
amparo constitucional no es un recurso
residual o que procede una vez que se han
agotado todas las vías o procedimientos
ante otros jueces e instancias, como
equivocadamente lo señala el Juez de
instancia. Por las consideraciones que
anteceden, la SEGUNDA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, en
ejercicio de sus atribuciones,
Dr. Carlos Helou Cevallos
PRESIDENTE SEGUNDA SALA
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL SEGUNDA SALA
Dr. Luis Mantilla Anda
VOCAL SEGUNDA SALA
Razón: Siento por tal que la Resolución
que antecede fue aprobada por la Segunda
Sala del Tribunal Constitucional, a los ocho
días del mes de agosto de dos mil dos.- LO
CERTIFICO.Dra. Anacélida Burbano Játiva
SECRETARIA SEGUNDA SALA
CASO No. 840-2001-RA.
LA PROTECCION DE LOS DERECHOS COLECTIVOS.
1.- La facultad
municipal para la
declaratoria de utilidad pública con fines
de utilidad social.
2.- La oblilgatoriedad de
estrictamente la normativa.
observar
3.- El reconocimiento constitucional de
los derechos colectivos.
4.- Los derechos a la conservación de
prácticas de manejo de la biodiversidad,
la conservación y desarrollo de formas
tradicionales de convivencia y organización social, la propiedad intelectual
colectiva de sus conocimientos ancestrales, el mantenimiento de su patrimonio
cultural e histórico.
RESUELVE:
1.- Revocar la resolución del Juez Cuarto
de lo Civil de Sucúa.;en consecuencia,
se concede el amparo constitucional
solicitado por el Arq. Jimmy Renato
Villareal Díaz;
200
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
donde esta asentada la población indígena
Tsáchila interfiere el ejercicio de los
derechos constitucionales de esta etnia. El
procedimiento adoptado para la declaratoria de utilidad pública es ilegitimo, por
contener
informes
departamentales
contradictorios, falsos y que no tienen la
calidad de objetivos y concretos. Tal
declaratoria
no tiene el carácter de
motivada al no encontrarse fundamentada
en normas y principios jurídicos que
debían ser analizados para determinar la
pertinencia de la aplicación de la ley, en
relación con los hechos, no se hace constar
la descripción detallada de linderos,
superficies y dimensiones de los inmuebles
incumpliéndose el mandato constante en el
artículo 59 del Reglamento de la Ley de
Contratación Pública, el objeto de la
declaratoria de utilidad pública es la
constitución de una empresa de economía
mixta entre el Municipio y personas
privadas que fomenten la prostitución no
puede ser objeto de tales compañías cuya
finalidad es el beneficio económico y la
prestación de servios públicos, conforme
los artículo 197 y 302 de la Ley de
Régimen Municipal. Finalmente, señalan
que los comparecientes Francisco Terán,
Mercedes Titán y Miguel Ochoa el 11 de
junio de 2001, solicitaron dejar sin efecto
la declaratoria de utilidad pública de los
inmuebles de su propiedad, sin que el
Concejo conteste la petición, no obstante
estar obligado a hacerlo en 10 días, de
conformidad a lo dispuesto en el artículo
253 de la Ley de Régimen Municipal, por
lo que ha operado el silencio administrativo
(Fojas 173, 174).
RESOLUCION No. 840-2001-RA
Magistrado ponente:
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
CASO No. 840-2001-RA
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
TERCERA SALA
ANTECEDENTES:
El señor Daniel Calazacón Calazacón y
otros ecuatorianos de nacionalidad tsáchila
y los señores Francisco Tipán Ochoa,
Mercedes Tipán Ochoa y Miguel Ochoa
Jiménez propietarios de bienes inmuebles
que singularizan, fundamentados en los
artículos 95 de la Constitución y 46 de la
Ley de Control Constitucional, interponen
acción de amparo constitucional contra el
Alcalde y Procurador Síndico de Santo
Domingo de los Colorados ante el Juez de
lo Civil de Pichincha y solicitan se deje sin
efecto la resolución de primero de junio
del 2001 por la cual se declara de utilidad
pública los inmuebles de propiedad de los
tres últimos accionantes.
Manifiestan que el Concejo Municipal del
Cantón Santo Domingo de los Colorados,
en sesión ordinaria de 01 de junio del
2001, resolvió declarar de utilidad pública
los inmuebles de propiedad de los
comparecientes para destinarlos a centros
de tolerancia denominado Proyecto de la
Ciudadela Roja. La resolución de
declaratoria de utilidad pública de los
inmuebles no tiene el carácter de motivada
al no encontrarse fundamentada en normas
legales
y principios jurídicos. La
resolución se adoptó en una sesión en cuyo
orden del día no constaba expresamente el
punto de la declaratoria de utilidad pública.
El objeto de la declaratoria de utilidad
pública de fijar las instalaciones de los
prostíbulos de la Ciudad de Santo Domingo
de los Colorados, junto a los inmuebles
En la audiencia pública manifiesta el
demandado que el Municipio ha procedido
de conformidad con el artículo 64 numeral
11 de la Ley de Régimen Municipal, que
dice: De las atribuciones y deberes del
Concejo 11.- Declarar de utilidad pública
o de interés social los bienes materia de
expropiación. El acto se encuentra mo201
GACETA CONSTITUCIONAL
internacional vigente; y, c).- Que el acto u
omisión de modo inminente amenace con
causar un daño grave.
tivado con respaldo de informes técnicos y
económicos. Señala que el artículo 17 de la
Ley de Régimen Municipal establece el
principio de autonomía que señala que
salvo lo prescrito en la Constitución de la
República y la Ley, ninguna función del
Estado ni autoridad extraña a la
municipalidad
podrá interferir en su
administración. Los actos del Concejo que
determinan el fin de la declaratoria de
utilidad pública están conformes a los
requisitos que establece el artículo 251 de
la Ley de Régimen Municipal. En cuanto al
silencio administrativo aducido, señala que
en caso de no existir contestación al
reclamo o se esta fuere total o parcialmente
negativa puede presentar su reclamo al
Ministro de Gobierno, mas no pretender
acogerse al silencio administrativo.
Manifiesta que no se afecta ni afectará
jamás a la tribu Tsáchila, pues ellos no son
objeto de desmembración de su territorio.
No existe daño que vulnere derechos de la
familia Ochoa ni de la tribu Tsáchila.
TERCERA.- Un acto es ilegítimo cuando
la autoridad actúa sin competencia, no se
han observado los
procedimientos
determinados en el ordenamiento jurídico,
su contenido contraría dicho ordenamiento
o no contiene el debido fundamento o la
suficiente motivación.
CUARTA.- Procede el análisis relativo a
la legitimidad del acto materia de la
presente acción, a cuyo efecto, se establece
que los artículos 64 numeral 11 y 251 de la
Ley de Régimen Municipal faculta la
declaratoria de utilidad pública con fines de
utilidad social y la expropiación previa la
declaratoria de utilidad pública o de interés
social, respectivamente; mas, en el
ejercicio de esta atribución, las Municipalidades deben observar estrictamente
la normativa, tanto para el procedimiento
particular de declaratoria de utilidad
pública como aquellas normas generales
que rigen su accionar. Así, el artículo
114 de la Ley de Régimen Municipal
determina la obligatoriedad de hacer
constar en el orden del día de las sesiones
los asuntos que serán tratados en las
mismas, siendo nulas las resoluciones
adoptadas respecto de aquellos asuntos no
consignados en el orden del día. En el caso
de estudio, del examen de la copia
certificada de la convocatoria constante a
fojas 2 del cuaderno de primera instancia,
se determina que el tema de la declaratoria
de utilidad pública de los inmuebles
materia de esta acción, no constó
expresamente en el orden del día de la
sesión de 1 de junio de 2001 en la que el
Concejo Municipal resolvió
tal
declaratoria al conocer uno de los informes
de las comisiones, inobservando una clara
y expresa disposición legal que obliga a tal
efecto
para la plena validez de las
resoluciones adoptadas, situación que se
El Juez Décimo Noveno de lo Civil de
Pichincha niega el recurso planteado, el
cual es apelado por el accionante.
Con estos antecedentes, la Tercera Sala del
Tribunal realiza las siguientes
CONSIDERACIONES:
PRIMERA.- El Tribunal Constitucional,
de acuerdo con el numeral 3 del artículo
276 de la Constitución Política de la
República, es competente para conocer y
resolver este caso;
SEGUNDA.- La acción de
amparo
constitucional
procede, entre
otros
aspectos, ante la concurrencia simultánea
de los siguientes elementos: a).- Que exista
un acto u omisión ilegítimos de autoridad
pública; b).- Que ese acto u omisión viole o
pueda violar cualquier derecho consagrado
en la Constitución, convenio o tratado
202
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
hecho los pueblos indígenas autodefinidos
como nacionalidades de raíces ancestrales
y pueblos negros o afroecuatorianos son
parte del Estado ecuatoriano, en virtud de
lo cual, garantiza, entre otros, los derechos
a la conservación de sus prácticas de
manejo de la biodiversidad, la conservación y desarrollo de sus formas
tradicionales de convivencia y organización social, la propiedad intelectual
colectiva de sus conocimientos ancestrales,
el mantenimiento de su patrimonio cultural
e histórico, sus sistemas, conocimientos y
prácticas de medicina tradicional, la
protección de los lugares rituales y
sagrados, plantas, animales, minerales y
ecosistemas de interés vital desde sus
puntos de vista.
Es indudable que la
nacionalidad Tsáchila constituye uno de
estos pueblos reconocidos y cuyos
derechos garantiza la Constitución, por lo
que cualquier proyecto de las instituciones
o autoridades públicas, en tanto parte del
Estado ecuatoriano, debe efectuarse
cuidando no afectar su entorno, el
desarrollo de sus prácticas, reconociendo
su particular cosmovisión, aspecto que el
Concejo de Santo Domingo omitió en la
resolución que se impugna en esta acción,
pues si los terrenos afectados colindan con
terrenos de miembros de la comuna
Chiguilpe de nacionalidad Tsáchila y su
destino será la ubicación de centros para
funcionamiento de prostíbulos y otras
actividades ajenas a la práctica de vida
ancestral de esta nacionalidad, es evidente
que su entorno se verá alterado , por las
mismas consideraciones que han llevado a
suprimir tales centros de las calles urbanas
de Santo Domingo en tanto “afectan a los
moradores cercanos”, tanto más si se trata
de miembros de una comunidad cuyas
prácticas de vida tienen estrecha relación
con la naturaleza a la que resultan extrañas
las actividades a las que se destinarán los
terrenos en referencia y los problemas que
ellas generan que afectarán la normal
actividad de quienes se dedican en forma
tranquila al desarrollo de sus actividades
verifica al revisar el contenido de la copia
certificada del acta de sesión constante a
fojas 18 a 42.
QUINTA.La resolución se adopta
previa la aprobación de informes técnicos,
económicos y jurídicos, los cuales
coinciden en fundamentar la procedencia
de la declaratoria de utilidad pública de los
inmuebles en referencia, para el
establecimiento de una “Ciudadela Roja”
en la que se ubiquen los prostíbulos que
han proliferado en la ciudad “que no
brindan seguridad social y de sanidad”
“causando malestar en los moradores que
habitan próximos a esos lugares”,
estableciendo que los terrenos de la familia
Tipán Ochoa son los indicados para la
ubicación del proyecto de la Ciudadela
Roja, sin que se llegue a determinar la
pertinencia de las normas invocadas para
establecer la idoneidad de los terrenos para
ubicar en ellos el proyecto del Concejo, lo
cual contraviene la disposición contenida
en el artículo 24, numeral 13 de la
Constitución Política.
SEXTA.- Consta del proceso los informes
de inspecciones realizadas a los inmuebles
cuya declaratoria de utilidad pública se ha
resuelto, efectuadas tanto por el Comisario
Primero Nacional del Cantón (fojas 107 y
108) como por los funcionarios de la
Dirección Nacional de Asuntos Seccionales
del Ministerio de Gobierno ( fojas 8,
cuaderno de esta instancia), en los que se
establece que los terrenos declarados de
utilidad pública colindan con terrenos de
familias Calazacón, miembros de la
comunidad indígena de nacionalidad
Tsáchila, quienes se dedican a la actividad
agrícola, como herbolarios vegetarianos.
Constan también los carnés que justifican
tales calidades, a fojas 9 del cuaderno de
esta instancia.
SEPTIMA.- La Constitución Política
incorporó a su normativa el reconocimiento
a los derechos colectivos partiendo del
203
GACETA CONSTITUCIONAL
3.- Notificar la presente Resolución.PUBLIQUESE.-
herbolarias. El haber obviado consideraciones que permitirían establecer la
afectación a la comunidad Tsáchila con el
proyecto a implantarse en los terrenos
declarados de utilidad pública, conlleva
vulneración a los derechos colectivos y
consecuentemente afecta a un grupo étnico
al que debe garantizarse su conservación.
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
MAGISTRADO Y PRESIDENTE
TERCERA SALA
Dr. René de la Torre Alcívar
MAGISTRADO
TERCERA SALA
OCTAVA.- En su decisión el Concejo
Cantonal no ha tomado en cuenta la
oposición efectuada por los miembros de la
comunidad Tsáchila con anterioridad a la
adopción de la resolución, como tampoco
los requerimientos efectuados por el
Ministerio de Turismo, por intermedio de
la Subsecretara Técnica y del Jefe Político
del Cantón. tendentes a que se precautele la
seguridad del entorno y la preservación de
una las etnias más relevantes de nuestro
país.
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
MAGISTRADO
TERCERA SALA
Razón: Siento por tal que la resolución que
antecede se aprobó el día dieciséis de mayo
del dos mil dos.- LO CERTIFICO.Dr. Roberto Lovato Gutiérrez
SECRETARIO
NOVENA.- A fojas 36 del cuaderno de
esta instancia, consta el escrito presentado
por el procurador común, Daniel
Calazacón, en el que manifiesta haber
formulado reclamo administrativo al
Ministro de Gobierno de la declaratoria de
utilidad pública, materia de esta acción,
autoridad que dejó sin efecto la resolución
municipal , mas, no obstante señalar que
adjunta copia certificada de tal decisión, la
misma no ha sido adjuntada, lo cual impide
realizar el respectivo análisis.
CASO No. 977-2001-RA.
En ejercicio de sus atribuciones, la Tercera
Sala del Tribunal,
1.- La negativa arbitraria de la
autoridad causa la ilegitimidad del acto
administrativo.
RESUELVE:
2.- El desconocimiento del espíritu de la
norma reglamentaria.
LA PROTECCION DEL PRINCIPIO A
IGUAL TRABAJO, IGUAL REMUNERACION.
1.- Revocar la resolución del juez de
instancia; en consecuencia, conceder
el amparo solicitado, suspendiendo los
efectos de la resolución impugnada
3.-La protección del derecho a un mejor
nivel de vida.
RESOLUCION No. 977-2001-RA
2.- Devolver el expediente al Juez de
origen para los fines de Ley; y,
CASO No. 977-2001-RA
204
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Administrador no requiere de ninguna
preparación de formación académica, por
una parte; y, por otra que, mi cargo no es
de Director sino de administrador, y que el
Planetario es un servicio que presta la
Dirección de Cultura, sin que sea
considerado como departamento dentro de
la estructura municipal., con lo cual
desconocen la estructura prevista en el
artículo 17 del Reglamento en la que el
Planetario no forma parte de la dirección de
Cultura. El trato que se le da es
discriminatorio, diferente al otorgado a
otros funcionarios municipales con iguales
atribuciones, igual trabajo y similares
obligaciones, por lo que viola derechos
consagrados en los artículos 17, 18, 19 y
163 de la Constitución.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
TERCERA SALA
ANTECEDENTES:
El señor Dr. Juan Diego Cárdenas Espinoza
fundamentado en los artículos 95 de la
Constitución y 46 de la Ley de Control
Constitucional, interpone acción de amparo
constitucional
contra el Alcalde y
Procurador Síndico de Cuenca ante la
Corte Superior de Justicia de Cuenca y
solicita se deje sin efecto los actos
administrativos los cuales conllevan a que
al accionante no se le ubique en el nivel 5
que corresponde a sus funciones como
administrador del Planetario del Municipio.
A fojas 73-74 manifiesta el accionante que
con fecha 30 de abril del 2001 , el I.
Consejo Cantonal de Cuenca, dicta la
denominada Reforma y Codificación del
Reglamento para la Calificación
del
Personal Municipal, Nomenclatura y
Régimen Remunerativo, merced a esta
reforma, se determinan en 8 los niveles
para la calificación
del personal
administrativo del Municipio de Cuenca.
Mediante una incorrecta, ilegal y
discriminatoria
interpretación
del
mencionado Reglamento se priva de los
derechos al accionante
violándose lo
establecido en el articulo 1, derechos tales
como gastos de representación y bono
profesional, se le da un trato diferente a lo
que se refiere a remuneración, al que venia
manteniendo anteriormente
porque el
accionante es Jefe o administrador de
Planetario en Cuenca y recibe una
remuneración similar a la del personal de
apoyo como secretarias o ayudantes, sin
que él sea personal de apoyo.
En la audiencia pública manifiesta el
demandado que las actuaciones de la
Municipalidad se encamina a aplicar la
Reforma y la Codificación del Reglamento
para la Clasificación de Personal
Municipal, Nomenclatura y Régimen
Remunerativo de la Institución, en virtud
del cual se han ubicado a todos quienes
tienen la calidad de administradores de las
dependencias de la entidad en el nivel dos,
no siendo requisito para el desempeño del
cargo de administrador del Planetario tener
titulo profesional, independientemente de
las facultades que como tal las tiene al
interior del planetario.
Señala que el 13 de junio de 2001 presentó
su reclamo a la Alcaldía sin que se le haya
contestado. Que presentó nuevo reclamo el
seis de septiembre del 2001, el cual fue
negado manifestando que el cargo de
PRIMERA.- El Tribunal Constitucional,
de acuerdo con el numeral 3 del artículo
276 de la Constitución Política de la
República, es competente para conocer y
resolver este caso;
La Tercera Sala de la Corte Superior de
Justicia de Cuenca concede la acción
planteada, resolución que es apelada por
los demandados.
Con estos antecedentes, la Tercera Sala del
Tribunal Constitucional, para resolver,
realiza las siguientes consideraciones:
205
GACETA CONSTITUCIONAL
Personal Municipal, nomenclatura y
régimen remunerativo expedido por el
Concejo Municipal de Cuenca ,
la
situación de los casos en que un servidor
por la experiencia y capacidad , preste
servicios dentro de una nomenclatura de
exigencia superior para lo cual se
reconocerá la nomenclatura de su
actividad, en base al principio “a igual
trabajo igual remuneración”. Las realidad
de las funciones de jefatura que desempeña
el accionante, han llevado a que por parte
de la Directora de Educación y Cultura
solicite al Jefe de la Unidad de Recursos
Humanos el reconocimiento de la
denominación que otros Jefes Culturales de
esa Dirección, conforme se constata en el
documento que obra a fojas 30 del
cuaderno de primera instancia.
SEGUNDA.- La acción de
amparo
constitucional
procede, entre
otros
aspectos, ante la concurrencia simultánea
de los siguientes elementos: a).- Que exista
un acto u omisión ilegítimos de autoridad
pública; b).- Que ese acto u omisión viole o
pueda violar cualquier derecho consagrado
en la Constitución, convenio o tratado
internacional vigente; y, c).- Que el acto u
omisión de modo inminente amenace con
causar un daño grave.
TERCERA.- Un acto es ilegítimo cuando
la autoridad actúa sin competencia, no se
han observado los
procedimientos
determinados en el ordenamiento jurídico,
su contenido contraría dicho ordenamiento
o no contiene el debido fundamento o la
suficiente motivación.
SEXTA.- El artículo 1 del Reglamento en
referencia establece que “el cargo es
funcional y “corresponde a la actividad
que desempeña dentro de la nomenclatura
jerárquica municipal”, de ahí que deviene
incomprensible
que,
desempeñando
funciones de jefatura, en su condición de
administrador del Planetario, al Dr. Diego
Cárdenas se le haya ubicado en el nivel 2
correspondiente al personal de apoyo para
el que se requiere capacitación de nivel
secundario, tecnológico o similares. Se ha
probado que las responsabilidades de quien
está encargado de dirigir el Planetario
requieren una especialísima capacitación,
pues no se trata de un departamento
administrativo, se trata de un departamento
con particularidades técnicas y científicas.
Incluso en el l área de la astronomía, por lo
que quien se encuentra al frente de su
funcionamiento, evidentemente desarrolla
una verdadera jefatura o dirección. Así se
establece de las responsabilidades a las que
se refiere la documentación constante del
proceso, razón por la cual se considera
arbitraria la negativa de la Alcaldesa
encargada a la solicitud de reconsideración
de la ubicación efectuada por el Dr.
Cárdenas y la justificación a la misma
CUARTA.- A fojas 4- 44 del cuaderno
de primera instancia
consta variada
documentación de la que se desprende que
tanto al interior del Concejo Municipal
como al exterior del mismo se reconoce
funciones de jefatura o dirección del
funcionario que se encuentra a cargo del
Planetario Ciudad de Cuenca, dadas las
facultades que le da las funciones que
realiza en orden a dirigir, organizar,
controlar , administrar, entre otras
atribuciones, las actividades desarrolladas
en el Planetario para el funcionamiento del
mismo.
QUINTA.- El Diccionario Enciclopédico
de Derecho Usual de Cabanellas, define a
la jefatura como el cargo o dignidad de jefe
en tanto que a este lo conceptúa como
“superior, director, cabeza de organización,
institución o agrupación. Quien ejerce el
mando supremo o desempeña las
principales atribuciones” , de manera que
son las atribuciones que ostenta el
funcionario las que le dan la calidad de tal,
no obstante la nominación que se haya
dado al puesto. Así se ha consignado
expresamente en el artículo 6 del
Reglamento para la Clasificación del
206
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
desempeñarse al frente del Planetario
Ciudad de Cuenca, las que han sido
reconocidas por la misma institución en
muchas oportunidades, inclusive al
encargarle representaciones internacionales; por otra parte, se afecta en su
patrimonio al impedírsele el mejoramiento
de sus condiciones remunerativas que le
permitirán un mejor nivel de vida que
redunde en el desempeño de sus funciones.
basada en que el puesto que desempeña es
de apoyo y no requiere una formación
académica, desconociéndose así el espíritu
de la norma reglamentaria. Por estas
razones se califica de ilegítimos tanto la
ubicación en el nivel 2 de la clasificación
del personal
como la negativa a su
reubicación.
SEPTIMA.- Los demandados no han
justificado que el Planetario sea una unidad
adscrita a la Dirección de Educación y
Cultura , por el contrario, de la simple
lectura del artículo 17 del Reglamento de
Estructura Funcional de la Universidad de
Cuenca, se establece que el Planetario no
se encuentra formando parte de las
actividades y funciones de tal dirección,
como tampoco la ordenanza de su creación,
haya determinado que se encuentra
formando parte de tal Dirección, como
aseveran los demandados.
Con estas consideraciones, la Tercera Sala
del Tribunal Constitucional,
RESUELVE:
1.- Confirmar en todas sus partes la
resolución de la Tercera Sala de la
Corte Superior de Cuenca; en consecuencia, conceder el amparo solicitado;
2.- Remitir el expediente a la Sala de
origen para el cumplimiento de los
fines legales.- NOTIFÍQUESE Y
PUBLIQUESE.
OCTAVA.- La arbitraria ubicación del
accionado como servidor del nivel de
apoyo contraviene el derecho constitucional relativo a la igualdad, pues se le
ha concedido un trato discriminatorio en
tanto no se le reconoce su ubicación en el
nivel 5 de jefatura, al igual que los demás
funcionarios que desarrollan actividades
con iguales responsabilidades. En definitiva se desconoce la aplicación de este
derecho en el trabajo traducido en el
principio “a igual trabajo, igual remuneración” ,
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
VOCAL PRESIDENTE DE SALA
Dr. René De la Torre Alcívar
VOCAL
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
VOCAL
Razón: Siento por tal que la resolución que
antecede se aprobó el día diecinueve de
abril del dos mil dos.- LO CERTIFICO.-
NOVENA.- Los actos impugnados en esta
acción causan daño grave al actor pues por
una parte al degradar sus funciones, se
afecta su imagen personal, desconociendo,
en la práctica, su capacidad, preparación
y experiencia que le han permitido
Dr. Roberto Lovato Gutiérrez
SECRETARIO
207
GACETA CONSTITUCIONAL
208
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
INCONSTITUCIONALIDAD DE
PRECEPTOS JURIDICOS
209
GACETA CONSTITUCIONAL
210
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Psicotrópicas, no procede en virtud de que
el nuevo Código de Procedimiento Penal
vigente, no contempla la consulta y porque
dicha norma contradice el inciso segundo
del artículo 143 de la Constitución, siendo,
por lo mismo, inaplicable pues no procede
la consulta a la Corte Superior respecto
solo de las sentencias dictadas en asuntos
de narcotráfico por los tribunales penales.
CASO Nro. 030-2001-DI.
LA LEY ORGANICA: RESERVA Y
JERARQUIA DISPOSITIVA.
1.- La figura jurídica de la consulta ante
el superior.
Solicita que el Tribunal resuelva sobre la
inaplicabilidad de la disposición legal.
2.- Una ley ordinaria no podrá modificar
una ley orgánica, ni prevalecer sobre
ella, ni siquiera a título de ley especial.
El señor Presidente del Congreso Nacional,
refiriéndose a la declaración de inaplicabilidad, materia de la presente causa,
manifiesta que la Ley Suprema, en su
artículo 119, ha consignado el principio de
legalidad, por el cual las Instituciones del
Estado, sus organismos y dependencias y
los funcionarios públicos no podrán ejercer
otras atribuciones que las consignadas en la
Constitución y la Ley. En el caso, si en la
Ley vigente -Código de Procedimiento
Penal- no existe la institución de la
consulta, mal puede ser aplicada y de
hacerlo se estaría atentando contra el
principio de legalidad en mención.
Reproduce el considerando tercero de la
Resolución 464-01 de la Segunda Sala de
la Corte Suprema de Justicia, respecto al
tema.
3.- El Código de Procedimiento Penal, no
tiene el equivalente a una ley orgánica,
sino más bien se trata de una ley
ordinaria.
4.- La imprecisión de una norma
jurídica, oportunamente, debe ser subsanada por el legislador.
RESOLUCION Nro. 030-2001-DI
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 030-2001-DI
ANTECEDENTES: El doctor Hernando
Becerra Arellano, Presidente del Tribunal
Penal del Carchi, fundamentado en el
artículo 274 de la Constitución de la
República del Ecuador, comparece ante
este Tribunal remitiendo el informe de la
declaración de inaplicabilidad del quinto
inciso del artículo 120 de la Ley de
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas,
adoptada en la sentencia recaída en el
juicio penal N° 145-TPC-2001 que por
tráfico de clorhidrato de heroína se sigue a
Carlos Trujillo Peña.
El señor Presidente de la República, por su
parte, señala que del estudio de las normas
legales y constitucionales citadas por el
Tribunal Penal se desprende que lo que
existe no es una contradicción entre la
norma legal y la norma constitucional,
sino un conflicto de leyes que no debe ser
objeto de conocimiento de este Tribunal
Constitucional.
CONSIDERANDO:
Que, el Tribunal Constitucional, de
conformidad a lo dispuesto en el inciso
segundo del artículo 274 y 276 número 1
En lo fundamental, señala que la consulta
dispuesta en el artículo 122, inciso quinto
de la Ley de Sustancias Estupefacientes y
211
GACETA CONSTITUCIONAL
determinada en el inciso segundo del
artículo 143 de la Constitución Política a
que hemos hecho referencia. Lo cual, no es
exacto, en razón de que el Código de
Procedimiento Penal, no tiene el
equivalente a una ley orgánica, sino más
bien se trata de una ley ordinaria;
de la Constitución Política de la República,
es competente para conocer y resolver el
presente caso;
Que, el Tribunal Penal del Carchi ha
declarado la inaplicabilidad del inciso
quinto del artículo 122 de la ley de
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas
por cuanto el Código de Procedimiento
Penal vigente no contempla la figura
jurídica de la consulta ante el superior,
situación que, considera, contraría la
disposición constitucional tipificada en el
inciso segundo del artículo 143 que
establece : “Una ley ordinaria no podrá
modificar una ley orgánica, ni prevalecer
sobre ella, ni siquiera a título de ley
especial”;
Que, por otro lado, el inciso quinto del
artículo 122 de la Ley de Sustancias
Estupefacientes y Psicotrópicas establece
que: “…las sentencias condenatorias y
absolutorias
serán
obligatoriamente
elevadas en consulta al superior, quien
resolverá conforme a lo dispuesto en el
artículo 401 del Código de Procedimiento
Penal…..”, el referido Código de
Procedimiento Penal fue derogado, esta
imprecisión, oportunamente debe ser
subsanada por el legislador, por
consiguiente, no existe inconstitucionalidad
que declarar;
Que, el artículo 274 de la Constitución
Política establece que : “Cualquier juez o
tribunal, en las causas que conozca, podrá
declarar inaplicable, de oficio o a petición
de parte, un precepto jurídico contrario a
las normas de la Constitución o de los
tratados y convenios internacionales, sin
perjuicio de fallar sobre el asunto
controvertido. Esta declaración no tendrá
fuerza obligatoria sino en las causas en que
se pronuncie. El juez, tribunal, o sala
presentará un informe sobre la declaratoria
de inconstitucionalidad, para que el
Tribunal Constitucional resuelva con
carácter general y obligatorio”;
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
Desechar el informe de inaplicabilidad del
inciso quinto del artículo 122 de la Ley de
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas,
presentado por el Presidente del Tribunal
Penal del Carchi, por carecer de
fundamento; en consecuencia se desecha la
inconstitucionalidad planteada; y,
Publicar en
Notifíquese”.
Que, del texto del artículo 274 se
desprende
que
para
declarar
la
inaplicabilidad de un precepto jurídico, éste
debe ser contrario a la normas de la
Constitución o a los tratados o convenios
internacionales. Sin embargo, el informe
del Tribunal Penal del Carchi, no hace
referencia a este particular, sino más bien
se refiere a que la consulta dispuesta en el
inciso quinto del artículo 122 de la Ley de
Sustancias Estupefacientes, no es aplicable
en tanto el Código de Procedimiento Penal
en vigencia no contempla dicha figura y
por lo mismo contraviene la norma
el
Registro
Oficial.-
Dr. Hernán Salgado Pesantes
PRESIDENTE (E)
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con seis votos a
favor correspondientes a los doctores René
De La Torre, José Peñaherrera, Luis
Mantilla, Hernán Rivadeneira, Armando
Serrano, Antonio Iglesias y Hernán
Salgado; y dos votos salvados de los
212
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
el artículo 401 del antiguo Código, respecto
de autos que revoquen la prisión
preventiva, de cesación de medidas de
aprehensión, retención e incautación,
sobreseimiento provisional o definitivo y
sentencias condenatorias y absolutorias,
determinaría la aplicación de una norma
que ya no tiene vigencia.
doctores Guillermo Castro y Hernán
Rivadeneira, estando ausente el doctor
Oswaldo Cevallos, en sesión de veintiséis
de junio del dos mil dos.- Lo certifico.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
La aplicación de la consulta contenida en el
artículo 122 inciso quinto de la Ley en
estudio contraría el principio de legalidad
contenido en el artículo 119 de la
Constitución, según el cual “las
instituciones del Estado, sus organismos y
dependencias y los funcionarios públicos
no podrán ejercer otras atribuciones que las
consignadas en la Constitución y la Ley”
.En efecto, disponer la elevación a consulta
para que se resuelva conforme al artículo
401 del antiguo Código de Procedimiento
Penal, es obligar a las autoridades de
justicia a actuar en base a disposiciones
legales inexistentes, contrariando, a la vez,
el contenido del artículo 199 constitucional
que obliga a los Magistrados y Jueces a
actuar sometidos a la constitución y la Ley.
VOTO SALVADO DE LOS
DOCTORES GUILLERMO CASTRO
DAGER Y HERNAN RIVADENEIRA
JATIVA
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 030-2001DI
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepamos con la resolución
adoptada
por
las
siguientes
consideraciones:
El Tribunal Penal del Carchi ha declarado
la inaplicabilidad del inciso quinto del
artículo 122 de la ley de Sustancias
Estupefacientes y Psicotrópicas por cuanto
el Código de Procedimiento Penal vigente
no contempla la figura jurídica de la
consulta ante el superior, situación que,
considera, contraría la Constitución Política
por cuanto una ley ordinaria no puede
modificar ni prevalecer sobre una ley
orgánica, ni aún a título de ley especial.
Toda vez que el vigente Código de
Procedimiento Penal ha suprimido la
consulta, el mantenimiento de la misma en
las causas por delitos tipificados en la Ley
de
Sustancias
Estupefacientes
y
Psicotrópicas, establece una discriminación
respecto a las demás causas penales para
las que no rige la consulta, situación que
contraía el derecho a la igualdad ante la
ley reconocido por la Constitución Política,
en el artículo 23, numeral 3, a la vez que
impide la plena vigencia del principio
procesal orientado a la uniformidad de los
trámites, previsto en el artículo 193 de la
Constitución.
La Ley de Sustancias Estupefacientes y
Psicotrópicas remite a las normas
establecidas en el Código de Procedimiento
Penal para efectos de conocer, sustanciar y
juzgar los delitos en ella tipificados. Del
análisis del Código adjetivo penal vigente
se establece que la consulta ante el
Superior, existente en el Código anterior,
ha sido suprimida, por lo que la disposición
constante en el artículo 122 de la Ley de
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas
que remite al procedimiento establecido en
En relación al tema de análisis, la Segunda
Sala de lo Penal de la Corte Suprema de
Justicia, consideró que “al haberse
extinguido la consulta en el Código de
Procedimiento Penal del año 2000, las
213
GACETA CONSTITUCIONAL
causas por delitos contemplados en la Ley
de Sustancias Estupefacientes y sustancias
Psicotrópicas no accederán a la Corte
Superior” (Resolución N°464-01 que se
halla publicada en el Registro Oficial N°
526 de 4 de marzo de 2002).
La norma declarada inaplicable por el
Tribunal Penal del Carchi, cuya revisión de
constitucionalidad solicita a este Tribunal,
contraría las disposiciones constitucionales
contenidas en los artículos 23.3, 119 y 193
relativos al derecho a la igualdad y al
principio de legalidad que informan la
normativa constitucional.
Por las consideraciones expuestas se debe:
Declarar la inconstitucionalidad del inciso
quinto del artículo 122 de la Ley de
Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas.
Notifíquese la
PUBLÍQUESE.
presente
resolución.-
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
VOCAL
214
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
REGIMEN SECCIONAL
215
GACETA CONSTITUCIONAL
216
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
junio del 2001, notificada en legal y debida
forma de acuerdo a lo establecido en el
artículo 58 de la Ley de Régimen
Municipal por el Notario Unico del Cantón,
el 21 de junio del 2001, según consta de la
certificación extendida por el Secretario
Municipal, no fue apelada por la señora
Glenda Palma Freire, dentro del término
que señala el tercer inciso del artículo 60
de la Ley de Régimen Municipal, por
consiguiente la misma se encuentra
ejecutoriada por el Ministerio de la Ley, ha
causado estado, se encuentra en firme, por
lo tanto la Corporación Provincial no tenía
nada que resolver.
CASO Nro. 010-2001-RS.
DECLARACION DE VACANTE DEL
CARGO DE CONCEJAL: FUNDAMENTOS LEGALES.
1.- Las causas de justificación para no
posesionarse del cargo de concejal.
2.- La extemporaneidad de la declaración de vacante.
3.- El respeto a los plazos y términos
contenidos en la Ley de Régimen Municipal.
La Resolución del Concejo Cantonal de
Salitre subida en apelación al Consejo
Provincial del Guayas, en lo fundamental,
declara vacante la función de Concejala a
la señora Glenda Palma Freire, por haber
incurrido en lo prescrito en el artículo 115
reformado (115.1) de la Ley de Régimen
Municipal y dispone llenar la vacante
definitiva de acuerdo a lo prescrito en el
artículo 53 en concordancia con el artículo
49 de la misma Ley.
RESOLUCION Nro. 010-2001-RS
Magistrado ponente:
Dr. Oswaldo Cevallos Bueno
Tercera Sala
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso Nro. 010-2001-RS
CONSIDERANDO:
ANTECEDENTES: Los señores abogados
Julio Alfredo Mieles y Artemio Burgos
Quijije, Alcalde y Procurador Síndico,
respectivamente, del Concejo Cantonal de
Salitre interponen recurso de apelación
para ante el Tribunal Constitucional, de la
resolución adoptada por el Consejo
Provincial del Guayas en sesión ordinaria
de 21 de septiembre del 2001 en la que,
aceptando la apelación deducida por la
señora Glenda Palma Freire, revoca la
resolución adoptada por el Concejo
Municipal del Cantón Salitre de 19 de junio
del 2001.
Que, el Tribunal es competente para
conocer y resolver la presente causa en
virtud de lo dispuesto en el número 7 del
artículo 276 de la Constitución Política y el
artículo 52 del Reglamento de Trámite de
Expedientes en el Tribunal Constitucional;
Que, el recurso de apelación fue
interpuesto para ante este Tribunal dentro
del término señalado por la Ley de
Régimen Municipal por lo cual se acepta a
trámite; constante a fojas 316;
Que, a fojas 53 del expediente, consta la
providencia de 26 de junio del 2001, las
9H00 dispuesta por el Ab. Julio Alfaro
Mieles, Alcalde del Cantón Salitre, la
misma que dice: “por interpuesto el recurso
de apelación, por parte de la señora
Manifiestan los apelantes que la
Corporación Provincial ha adoptado una
resolución ilegal pues se ha arrogado
funciones por cuanto la resolución emitida
por el Concejo Cantonal de Salitre el 19 de
217
GACETA CONSTITUCIONAL
dictada por el Juez Vigésimo Segundo de
lo Civil en la acción de amparo
constitucional que concluyó con el
pronunciamiento de la Tercera Sala del
Tribunal Constitucional, que resolvió :
“Inadmitir la acción de amparo por
improcedente” mediante resolución de 19
de marzo del 2001 (fojas 72 a 224 ), no
podía físicamente posesionarse en el plazo
de treinta días, por tanto, no procedía que
el Concejo en aplicación del artículo 53 de
la Ley de Régimen Municipal declare
vacante dicho cargo;
GLENDA GIOCONDA PALMA FREIRE,
dentro del término que concede la Ley, se
acepta el mismo, debiéndose para el efecto
remitirse todo lo actuado ante el H.
Consejo Provincial del Guayas. Para los
fines legales pertinentes.- Cúmplase y
Notifíquese”;
Que, el Consejo Provincial del Guayas en
sesión ordinaria celebrada el 21 de
septiembre del 2001, resolvió que de
conformidad con el Informe No. 14-ACMEC-CPG-2001 de la Comisión de
Municipalidades, Excusas y Calificaciones,
en concordancia con el informe No. 1887PSP-CPG-2001 del Procurador Síndico
Provincial, declarar con lugar el recurso de
apelación interpuesto por la señora Glenda
Palma Freire y revocar la Resolución del
Concejo Cantonal de Salitre de 19 de junio
del 2001 mediante la cual se dictamina no
calificar a Glenda Palma, como Concejal
del Cantón y se proceda a llenar la vacante
definitiva de acuerdo a lo dispuesto en el
artículo 53 en concordancia con el artículo
49 de la Ley de Régimen Municipal.
Que, por otro lado, según el dictamen y
recomendación dado por la Comisión de
mesa, excusas y calificaciones la referida
declaración
de
vacante
resulta
extemporánea, por cuanto debió realizarse
dentro de los diez días posteriores a la
sesión inaugural del Concejo Cantonal de
10 de agosto del 2000, y no el 19 de junio
del 2001. Por lo tanto, al no encontrarse
fundamentos legales para que se haya
declarado vacante del cargo de concejal, no
procedía aplicar el artículo 57 de la Ley de
Régimen Municipal. He ahí, las
consideraciones de orden legal efectuadas
por el Consejo Provincial del Guayas en
sesión de 21 de septiembre del 2001.
Que, la revocatoria a la Resolución del
Concejo Cantonal de Salitre tiene como
fundamento la disposición del artículo
115.1 de la Ley de Régimen Municipal
reformada, la misma que establece que si
bien el alcalde o los concejales electos
pueden posesionarse de sus cargos hasta 30
días después de la sesión inaugural y
transcurrido este plazo caducan sus
nombramientos, también es cierto, que se
indica las causas de justificación a la
misma como son calamidad doméstica y
muerte, o enfermedad grave de padres,
hijos o cónyuge, así como la comprendida
en el ordinal segundo del artículo 38 de la
referida Ley; justamente, en esta última
disposición legal radica la justificación
para que la señora Glenda Palma, no se
haya posesionado del cargo, esto es, haber
estado suspendido el acto de su posesión en
el seno del Concejo Cantonal mediante
providencia de 9 de agosto del 2000
En ejercicio de sus atribuciones,
RESUELVE:
218
1.
Confirmar la resolución del Consejo
Provincial del Guayas de 21 de
Septiembre del 2001; y, en
consecuencia, revocar la resolución
del Concejo Municipal del Cantón
Salitre de 19 de junio del mismo año,
y por consiguiente se solicita al
Concejo Municipal que llame a la
Concejala Glenda Palma a actuar;
2.
Devolver el expediente al Consejo
Provincial del Guayas para los fines
legales consiguientes; y,
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
3.
Por cuanto la recurrente no se ciñó al
procedimiento establecido en el artículo 60
de la Ley de Régimen Municipal que
dispone la presentación de la apelación
ante el Presidente de la Corporación de
cuya resolución se apele, se concluye que
el Consejo Provincial del Guayas no
podría resolver tal apelación, pues la
resolución del Concejo Municipal se
encontraba ejecutoriada.
Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”.
Dr. Marco Morales Tobar
PRESIDENTE
Razón: Siento por tal, que la resolución
que antecede fue aprobada con ocho votos
a favor correspondientes a los doctores
Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis
Chacón, René de la Torre, Carlos Helou,
Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco
Morales; y un voto salvado del doctor
Hernán Rivadeneira, en sesión de nueve de
abril del dos mil dos.- Lo certifico.
Consta del proceso la Resolución de 19 de
junio del 2001 adoptada por el Concejo
Municipal de Salitre , la misma que se
fundamenta en la recomendación de la
Comisión
de
Mesa,
Excusas
y
Calificaciones que igualmente obra del
expediente, la misma que dictamina no
calificar a la señora Glenda Palma Freire
como Concejala del Cantón y recomienda
llenar la vacante definitiva, por encontrar
que las causas por las que la señora Palma
no se posesionó de sus funciones de
concejala dentro de los 30 días posteriores
a la sesión inaugural del Consejo, no se
encuentran previstas en la Ley de Régimen
Municipal y por cuanto la señora Palma
había renunciado a cualquier derecho o
reclamo sobre la dignidad de Concejala
solicitando se extienda la credencial
respectiva al señor Florencio Vidal
Sánchez, motivos que por no contrariar las
disposiciones que para el efecto prevé la
Ley de Régimen Municipal, permiten a la
Sala concluir en la inexistencia de
ilegalidad alguna en la resolución del
Concejo Municipal de Salitre.
Dr. Víctor Hugo López Vallejo
SECRETARIO GENERAL
VOTO SALVADO DEL DOCTOR
HERNAN RIVADENEIRA JATIVA
“EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En el caso signado con el Nro. 010-2001RS
Con los antecedentes expuestos en el voto
de mayoría, discrepo con la resolución
adoptada
por
las
siguientes
consideraciones:
Del análisis del expediente se observa que
el escrito de apelación de la resolución del
Concejo Municipal del Cantón Salitre,
interpuesto por la señora Glenda Palma
Freire, fue presentado directamente al
Notario Unico del Cantón, a fin de que éste
notifique al Alcalde de Salitre, sin que la
recurrente haya probado la negativa del
Concejo Municipal de recibir su apelación
con anterioridad, para que el Notario pueda
certificar la misma, de conformidad con el
artículo 18, numeral 16 de la Ley Notarial.
Por las consideraciones expuestas se debe:
1.
219
Revocar la resolución del Consejo
Provincial del Guayas de 21 de
Septiembre del 2001; y, en
consecuencia, confirmar la resolución
del Concejo Municipal del Cantón
Salitre de 19 de junio de mismo año;
y,
GACETA CONSTITUCIONAL
2.
Devolver el expediente al Consejo
Provincial del Guayas para los fines
legales consiguientes”.
de la I. Municipalidad del cantón Pedro
Vicente Maldonado, interponen recurso de
apelación de la resolución dictada el 14 de
febrero del 2002 por el H. Consejo
Provincial de Pichincha, en virtud de la
cual se acepta el recurso planteado por el
doctor Nelson Largo M., Alcalde de dicha
Municipalidad, y se declara la ilegalidad de
lo actuado por los concejales respecto de la
reforma del artículo 8 de la Ordenanza de
Pago de Dietas de los señores concejales.
Dr. Hernán Rivadeneira Játiva
VOCAL
CASO No. 001-2002-RS.
El señor Alcalde de la I. Municipalidad de
Pedro Vicente Maldonado presentó su
recurso de apelación ante el Consejo
Provincial de Pichincha y expuso que el
Concejo Municipal, en sesiones ordinarias
de 18 de marzo y 11 de diciembre de 1999,
expidió la Ordenanza de Pago de Dietas a
los señores concejales, y en su artículo 8 se
dispuso que el valor de las dietas no
percibidas por inasistencia a las sesiones
sería transferido al Patronato Municipal
para el agasajo navideño. Posteriormente,
en sesiones de 13 de enero y 13 de febrero
del 2001, se discutió y aprobó la ordenanza
que reforma a la antes mencionada, y que
en el artículo 3 dice: “Sustitúyase el Art. 8
de la Ordenanza anterior por el siguiente:
El valor de las dietas no percibidas por los
señores Concejales que no asistan a una o
más sesiones del Concejo, por los motivos
que sean, serán entregados en beneficio del
Subcentro de Salud de la ciudad de ‘Pedro
Vicente Maldonado’; valores que deben ser
transferidos mensualmente en forma
automática y servirán, de preferencia, para
la implementación de una Farmacia
Popular”.
TRANSGRESION A LA LEY DE
PRESUPUESTOS
DEL
SECTOR
PUBLICO.
1.- La aprobación de ordenanzas debe
ceñirse al mandato de la Ley de Régimen
Municipal.
2.- Planteadas las objeciones oportunamente, una ordenanza, no se considera
sancionada de pleno Derecho.
3.-Los fondos no devengados no puedan
destinarse a fines extraños a los contemplados en el presupuesto.
RESOLUCION No. 001-2002-RS
Magistrado ponente: Dr. Luis Chacón
Calderón.
LA PRIMERA SALA DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Agrega el señor Alcalde que el 20 de
febrero del 2001 se envió a la Alcaldía la
ordenanza reformatoria para que se emita
el ejecútese, ante lo cual el 3 de marzo del
2001 sugirió que los valores de las dietas
deben revertirse al presupuesto del
Municipio, ya que no se puede desviar el
valor de un fondo no utilizado en beneficio
de terceros, criterio que se complementa
En el caso signado con el No. 001-2002RS:
ANTECEDENTES
Los señores Jorge Gonzalo Quezada
Ermida, Nicolás Pumpilio Montalván
Castillo, Miguel Muñoz y Juan Kruchev
Dalgo Bastidas, en su calidad de concejales
220
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
con lo que dispone el artículo 276 numeral
7 de la Constitución de la República, en
concordancia con el inciso segundo del
artículo 131 de la Ley de Régimen
Municipal;
con el Oficio No. 2001-18 de 8 de marzo
del 2001, suscrito por el Director
Financiero de la Municipalidad, quien se
pronunció de la siguiente manera: “Los
señores Concejales podrán disponer de los
valores ganados por ellos, pero en el caso
de inasistencia a las sesiones no existe el
gasto y como tal debe quedar en el
Presupuesto de la Municipalidad”. Estos
criterios, conforme lo señalan los artículos
130 y 131 de la Ley de Régimen
Municipal, fueron llevados a la sesión del
Concejo de 16 de marzo del 2001 en la que
se presentaron dos mociones: la primera en
que señala que el artículo 3 de la ordenanza
se suprima lo referente al Subcentro de
Salud por ser ilegal; y la segunda, que
propone que se ejecute la ordenanza
reformatoria. Al final, esta última moción
fue aprobada por cuatro votos conformes.
Que no existe omisión de solemnidad
sustancial alguna que pueda influir en la
decisión de la causa, por lo que el proceso
es válido y así se lo declara;
Que a fojas 8 de los autos consta el Acta
No. 2 correspondiente a la sesión ordinaria
de 13 de enero del 2001 del Concejo
Municipal del cantón Pedro Vicente
Maldonado, en la cual se conoce en primer
debate sobre la reforma a la ordenanza
reformatoria de las dietas de los señores
concejales por asistencia a las sesiones del
Concejo. A fojas 28 de los autos se
encuentra el acta de la sesión ordinaria del
Concejo Municipal de dicho cantón,
realizada el de 13 de febrero del 2001, en la
cual se trató en segundo debate sobre la
aprobación de la ordenanza ya referida. Por
consiguiente, se ha dado cumplimiento al
artículo 127 de la Ley de Régimen
Municipal que dispone que “La expedición
de ordenanzas requiere de dos debates en
sesiones distintas, verificadas cuando
menos con veinticuatro horas de
intervalo”;
Los recurrentes, al comparecer ante el
señor Prefecto Provincial de Pichincha
manifiestan, en lo fundamental, que el
señor Alcalde tenía 8 días hábiles, de
conformidad con el artículo 129 de la Ley
de Régimen Municipal, para sancionar la
ordenanza, esto es, hasta las 24 horas del 2
de marzo del 2001; y que según el artículo
132 ibídem, si no se le objetare o no se la
mandare a ejecutar, se considerará
sancionada por el ministerio de la ley,
como ha sucedido. Agregan que se podía
argumentar que el día 27 de febrero era día
festivo (carnaval), y que la observación
fechada el 3 de marzo del 2001 está dentro
del término de 8 días, pero para interrumpir
o cumplir dentro del término ha de
notificarse a la otra parte, es decir, que el
término se cuenta desde la fecha que fue
notificada la parte contraria y a los
recurrentes les había notificado el señor
Alcalde el 16 de marzo del 2001, fuera del
tiempo previsto en el citado artículo 129.
Que a fojas 16 de los autos consta el acta
de la sesión ordinaria Concejo Cantonal,
llevada a efecto el 16 de marzo del 2001,
en la cual se aprueba la reforma a la
Ordenanza en cuestión y se dispone que se
ejecute con cuatro votos a favor de la
moción, no obstante las observaciones
hechas en dicha sesión por el señor
Alcalde, y en su escrito de fojas 48 de los
autos, que tiene fecha 3 de marzo del 2001
y fue dirigido a los señores concejales. De
esta manera, teniendo en cuenta que el
Municipio labora de martes a sábado y que
los días 26 y 27 de febrero no eran hábiles
por festividades de carnaval, no ha lugar la
aplicación del artículo 132 de la Ley de
CONSIDERANDO:
Que esta Sala es competente para conocer y
resolver el presente caso de conformidad
221
GACETA CONSTITUCIONAL
batorios, los que demuestren la entrega de
las obras, los bienes o servicios
contratados”;
Régimen Municipal, y la ordenanza no se
considera sancionada por el ministerio de
la ley, pues el señor Alcalde presentó
objeciones oportunamente a los señores
concejales, tanto en su escrito de fojas 48
que está dirigido a ellos, como en la sesión
de 16 de marzo;
Que de las normas transcritas puede
colegirse que el pago de dietas para los
concejales de un cantón -el cual debe
constar en el presupuesto de la
municipalidad para dicho fin específicopuede hacerse sólo cuando se ha producido
la hipótesis de hecho que hace nacer a la
obligación del pago de la dieta, esto es, la
asistencia a las sesiones del concejo. Así,
destinar los fondos no pagados a otros fines
cuando uno o más concejales se ausentan
constituye transgresión al artículo 35
literales a) y c) de la Ley de Presupuestos
del Sector Público, por no corresponder a
un compromiso devengado y justificado
presupuestariamente. Por otra parte, si ha
habido inasistencia del concejal a las
sesiones del concejo, no significa que los
fondos no devengados puedan destinarse a
fines extraños a los contemplados en el
presupuesto y por la sola decisión del
concejo, sino con autorización de la
Contraloría General del Estado, con los
requisitos que la Ley señala;
Que a fojas 50 de los autos obra el escrito
de interposición del recurso de apelación
del señor Alcalde de Pedro Vicente
Maldonado ante el H. Consejo Provincial
de Pichincha, el mismo que ingresó el día
20 de marzo del 2001 como consta en la fe
de presentación. De esta manera, se ha
cumplido con el artículo 131 inciso
segundo de la Ley de Régimen Municipal;
Que el artículo 303 numeral 22 de la Ley
Orgánica de Administración Financiera y
Control, establece como función y facultad
de la Contraloría General del Estado la de
“Conceder autorización para utilizar
fondos de distinta partida, cuando por
razones urgentes los soliciten las máximas
autoridades u organismos del régimen
seccional y las descentralizadas”, una vez
cumplidos los requisitos que en esa norma
se señalan. Por su parte, el artículo 35
literales a) y c) de la Ley de Presupuestos
del Sector Público dispone lo siguiente:
“Requisitos para el pago.- Para el pago de
las obligaciones que efectúan las entidades
y organismos a que se refiere el artículo 2
de la presente Ley, se observarán las
disposiciones siguientes: a) Todo pago
corresponderá a un compromiso devengado, legalmente exigible, con excepción
de los anticipos previstos en los
ordenamientos legales y contratos debidamente suscritos […]; c) Los pagos
deberán encontrarse debidamente justificados y comprobados con los documentos
auténticos respectivos. Para estos efectos,
se entenderá por documentos justificativos,
los que determinan un compromiso
presupuestario y por documentos compro-
Por las consideraciones expuestas y en uso
de sus atribuciones constitucionales y
legales,
RESUELVE:
1.- Ratificar la resolución venida en grado,
y por consiguiente, negar el recurso de
apelación interpuesto por los señores
Jorge Gonzalo Quezada Ermida,
Nicolás Pumpilio Montalván Castillo,
Miguel Muñoz y Juan Kruchev Dalgo
Bastidas, en su calidad de concejales
de la I. Municipalidad del cantón Pedro
Vicente Maldonado;
2.- Devolver el expediente al H. Consejo
Provincial de Pichincha, para la
222
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
ejecución de esta resolución. Notifíquese.-
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
SEGUNDA SALA
El señor Wilson Urbano Pincay Zambrano,
Concejal Principal del cantón El Carmen,
manifiesta que ha sido notificado a través
del Notario Segundo del cantón El Carmen
con la Resolución del Concejo realizada en
sesión ordinaria el 22 de agosto de 2001, en
la cual se resuelve declararlo vacante en
sus funciones de Concejal Principal,
amparándose en el Art. 47, numeral 7 de la
Ley de Régimen Municipal. Que presume
se lo ha separado de sus funciones por no
asistir a tres sesiones ordinarias
consecutivas, lo cual era de conocimiento
del Alcalde y los Ediles, ya que un grupo
de sujetos le impedían el ingreso, lo que lo
obligó a pedir ayuda policial, como
justifica con el respectivo informe policial.
Que igualmente el Secretario del Concejo
obstaculizó su libre ejercicio al cargo de
Concejal, al no recibir los escritos con los
reclamos y justificativos por la no
asistencia a las sesiones. Que la Resolución
del Concejo es nula porque viola el Art. 24,
numeral 13 de la Constitución, por lo que
al amparo del Art. 60 de la Ley de
Régimen Municipal, interpone recurso de
apelación ante el Consejo Provincial de
Manabí y alega la nulidad de la Resolución
por ilegal e improcedente.- El Alcalde y
Procurador Síndico Municipal del cantón
El Carmen, manifiestan al Prefecto
Provincial de Manabí que la Resolución
que tomó el Concejo de declarar vacante el
cargo a las funciones de Concejal del señor
Wilson Pincay Zambrano, se encuentra
amparada en la disposición del Art. 47,
numeral 7 de la Ley de Régimen
Municipal, por no haber asistido a las
sesiones ordinarias de 11, 26, 31 de julio y
9 de agosto de 2001, pese a haber sido
convocado legalmente, como consta de la
certificación que otorga el Secretario
General de la Municipalidad. Que rechazan
los términos injuriosos que expresa el señor
Wilson Pincay Zambrano en su escrito.- El
Procurador Síndico del Consejo Provincial
Dr. Luis Chacón Calderón
PRESIDENTE
PRIMERA SALA
Dr. Marco Morales Tobar
VOCAL
PRIMERA SALA
Dr. Hernán Salgado Pesantes
VOCAL
PRIMERA SALA
Razón.- Siento por tal que la resolución
que antecede fue aprobada por la Primera
Sala del Tribunal Constitucional a los
dieciocho días del mes de abril del año dos
mil dos. Lo certifico.Dr. Jaime Pozo Chamorro
SECRETARIO
CASO No. 002-2002-RS.
DESTITUCION DE CONCEJAL SIN
FUNDAMENTO LEGAL.
1.- La declaración de vacante de las
funciones de concejal.
2.- Las causales para que los concejales
pierdan sus funciones.
3.- La obligación de dar cumplimiento a
las resoluciones del Tribunal Constitucional.
CASO No. 002-2002-RS
Vocal ponente:
Dr. Guillermo Castro Dáger
223
GACETA CONSTITUCIONAL
Resolución
adoptada
por
la
I.
Municipalidad del cantón El Carmen en
sesión ordinaria del 22 de agosto de 2001.En la parte pertinente del Acta de la Sesión
Ordinaria del Consejo Provincial de
Manabí, celebrada el 18 de febrero de
2001, consta la resolución del Consejo
Provincial de Manabí, de declarar nula la
Resolución de la Municipalidad de El
Carmen que declara vacante la función de
Concejal Principal del señor Wilson
Urbano Pincay Zambrano, adoptada el 22
de agosto de 2001, en razón de que no
existió fundamento de orden legal aplicable
al Art. 47, numeral 7 de la Ley de Régimen
Municipal
para
su
descalificación,
disponiendo restablecer al indicado
Concejal a las funciones referidas.
Resolución que se adopta por mayoría de 9
votos a favor y 2 abstenciones.- El Alcalde
y Procurador Síndico del cantón El
Carmen, por no estar de acuerdo con la
Resolución tomada dentro del expediente
referido, apelan para ante el Tribunal
Constitucional.- Radicada la competencia
en esta Sala por sorteo correspondiente, y
siendo el estado el de resolver, para hacerlo
se considera:
de Manabí, manifiesta que en atención a lo
dispuesto en providencia de 19 de
diciembre de 2001, dentro del expediente
que se tramita por el recurso de apelación
propuesto por el señor Wilson Urbano
Pincay Zambrano de la Resolución
adoptada por el Concejo Cantonal de El
Carmen en sesión ordinaria de 22 de agosto
de
2001,
realiza
las
siguientes
consideraciones: Que atendiendo al
procedimiento establecido en el Art. 61 de
la Ley de Régimen Municipal se le
concedió al señor Pincay Zambrano el
término de 10 días para que formalizara y
justificara
el
recurso
interpuesto,
adjuntando las pruebas de las cuales se crea
asistido, lo cual dió cumplimiento el
apelante.
Los
Personeros
de
la
Municipalidad de El Carmen, dentro del
término de 10 días presentaron su réplica y
las pruebas de las cuales se creían asistidos.
Que del oficio No. 043JP.EC.M de 13 de
julio de 2001, el Jefe Político de El Carmen
da a conocer al Gobernador de la provincia,
la denuncia presentada por el señor Wilson
Pincay, sobre el hecho protagonizado por
un grupo de personas que impidieron su
ingreso a las sesiones del Cabildo a las
cuales ha sido convocado. Que del parte
policial elaborado por el Jefe del
Destacamento del cantón El Carmen se
desprende que dando cumplimiento a la
disposición del Jefe Político del cantón, se
brindó resguardo policial al señor Pincay
para que asista a una sesión del Concejo
convocada para el 26 de julio de 2001, y
ante el comportamiento violento de los
ciudadanos que se encontraban en el lugar,
optaron por retirarse para salvaguardar la
integridad física del Concejal, del personal
policial y del patrullero. Que el apelante ha
probado que su inasistencia a tres sesiones
consecutivas se debió a causa justa, como
es el hecho de que se le haya impedido por
la fuerza el ingreso al Municipio, por lo
que no es aplicable el Art. 47 de la Ley de
Régimen Municipal. Por lo expuesto la
Procuraduría considera que la Corporación
Provincial debe declarar la nulidad de la
PRIMERO.- No se observa omisión de
solemnidad sustancial que influya en la
causa, por lo que se declara su validez.
SEGUNDO.- La Sala es competente para
conocer y resolver el presente caso, de
conformidad con lo dispuesto en el Art.
276 numeral 7de la Constitución Política y
el Art. 52 del Reglamento de Trámite de
Expedientes del Tribunal Constitucional.
TERCERO.- Consta del expediente que el
Consejo Provincial de Manabí, en sesión
ordinaria celebrada el 18 de febrero de
2002, resolvió que de conformidad con el
Informe de 14 de febrero de 2002, de la
Comisión de Municipalidades, Excusas y
Calificaciones, en concordancia con el
informe
No. 003-2.002-REG del
Procurador Síndico Provincial, declara con
224
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
puesto que el Concejal Wilson Pincay
Zambrano no asistió a las sesiones del
Concejo de fechas 11, 26 y 31 de julio y 9
de agosto de 2001, al haber sido impedido
por la fuerza de ingresar a las mismas;
situación que sin lugar a dudas constituye
causa justa y justifica su inasistencia; por
tanto, no estaría incurso en el numeral 7
del Art. 47 de la Ley de Régimen
Municipal. Cabe precisar que el Concejo de
El Carmen reincide nuevamente en la
misma actitud negativa de impedir que el
Concejal Wilson Pincay Zambrano, ejerza
sus funciones con normalidad, asunto que
fue materia de Resolución del Pleno del
Tribunal Constitucional, el 6 de marzo de
2001, disponiendo: “…su inmediato
restablecimiento en el ejercicio de las
funciones de las que fue privado”. Razón
por la cual se previene al Alcalde y
Concejales de El Carmen de su obligación
de dar cumplimiento a las resoluciones del
Tribunal Constitucional, que son de última
instancia y de cumplimiento obligatorio.Por las consideraciones expuestas LA
SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL
CONSITUCIONAL,
lugar el recurso de apelación interpuesto
por el señor Wilson Urbano Pincay
Zambrano, y revoca la Resolución del
Consejo Cantonal de El Carmen en sesión
ordinaria del 22 de agosto del 2001, en la
cual se declara vacante de sus funciones de
Concejal principal amparándose en el Art.
47 numeral 7 de la Ley de Régimen
Municipal, esto es, por no asistir a tres
sesiones ordinarias consecutivas.
CUARTO.Analizadas
las
argumentaciones de las partes, y la
normativa legal vigente, cabe puntualizar
que efectivamente el numeral 7 del Art. 47
de la Ley de Régimen Municipal establece
que los concejales perderán sus funciones y
el Concejo los declarará vacantes en el caso
de que éstos no asistan, sin justa causa, a
la sesión inaugural del Concejo, o por no
concurrir, en iguales circunstancias, y
habiendo sido legalmente convocados a
más
de
tres
sesiones
ordinarias
consecutivas de la Corporación, o a más de
veinte y cinco sesiones no consecutivas.
Más de la documentación adjunta consta
que el Concejal cesado en sus funciones
fue impedido de ingresar a las sesiones del
Concejo, ello consta del Oficio No.
043JP.EC-M de 13 de julio de 2001,
remitido por el Jefe Político al Gobernador
de la Provincia, en el que informa que el
Concejal Pincay Zambrano fue reconocido
legalmente por el Tribunal Constitucional
pero fue impedido de ingresar a sesión del
Concejo el día 11 de julio de 2001; lo
propio consta del oficio No. 2001-142JPCM-PM de 27 de julio de 2001, suscrito
por el Jefe del Destacamento del Cantón El
Carmen, quien confirma que un grupo de
policías concurrieron a las dependencias
del Municipio para proporcionar resguardo
policial al Concejal Pincay, pero éste fue
impedido de ingresar por la actitud violenta
de unas 300 personas (fojas 15 y 16).
RESUELVE
1.- Confirmar la resolución subida en
grado; y en consecuencia, aceptar la
demanda
planteada por Wilson
Urbano Pincay Zambrano; y disponer
su inmediato restablecimiento en el
ejercicio de las funciones de las que
fue privado; y,
2.- Devolver el expediente al Consejo
Provincial del Manabí para los fines
legales consiguientes.- Notifíquese.
Dr. Carlos Helou Cevallos
PRESIDENTE SEGUNDA SALA
Dr. Guillermo Castro Dáger
VOCAL SEGUNDA SALA
QUINTO.- Carece de sustento legal la
Resolución del Concejo Cantonal de El
Carmen de fecha 22 de agosto de 2001,
Dr. Luis Mantilla Anda
VOCAL SEGUNDA SALA
225
GACETA CONSTITUCIONAL
Razón: Siento por tal que la Resolución
fue aprobada por la Segunda Sala del
Tribunal Constitucional a los dieciséis días
del mes de mayo de dos mil dos.- LO
CERTIFICO.Dra. Anacélida Burbano Játiva
SECRETARIA SEGUNDA SALA
226
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
INDICE
227
GACETA CONSTITUCIONAL
228
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
GACETA
CONSTITUCIONAL
Pág.
Presentación ………………………….
INCONSTITUCIONALIDAD
DE ACTOS NORMATIVOS
CASO 047-2001-TC. Mecanismos
para la prestación de servicios
públicos por iniciativa privada ……
CASO 351-99-TC. La atribución
presidencial de objeción ………..…..
CASO 037-2001-TC.
Leyes
especiales interpretativas de la ley:
Procedimiento de formación y
contenido ……………………………..
CASOS 052 y 054-2001-TC,
acumulados. Principios constitucionales de la seguridad social:
Inconstitucionalidad de la Ley de
Seguridad Social …………………….
7
24
117
CASO 026-2001-AA. Potestad
sancionadora .. …………..……….….
119
CASO 027-2001-AA.
Potestad
sancionadora del Tribunal de
Disciplina de la Policía Nacional ….
122
CASO 024-2001-AA. Derecho a
defensa: Su ejercicio ………………..
126
RECURSO DE
HABEAS CORPUS
129
CASO 007-2002-HC. El exceso en
el tiempo de detención …….….……
131
CASO 010-2002-HC. La mujer
embarazada y arresto domiciliario ..
133
CASO 013-2002-HC.
Improcedencia del hábeas corpus cuando
existe sentencia condenatoria ……
135
CASO 021-2002-HC. La privación
de
la
libertad:
condiciones
constitucionales …………………….
137
CASO 014-2002-HC.
Hábeas
corpus: requisitos ………………….
139
CASO 018-2002-HC.
Prisión
preventiva: Formalidades legales y
constitucionales ….………………….
141
CASO 012-2002-HC.
Prisión
preventiva: plazos máximos ………..
143
27
35
CASO 051-2001-TC.
Potestad
reglamentaria de ejecución ..………
68
CASO
001-2002-TC.
Los
trabajadores amparados por el
contrato colectivo dentro del
régimen del Código del Trabajo …
INCONSTITUCIONALIDAD
DE ACTOS
ADMINISTRATIVOS
9
62
CASO 003-2002-TC. El control de
legalidad,
difiere
del
de
constitucionalidad ……………..……
92
5
CASO 049-2001-TC. La inconstitucionalidad formal: condiciones
control de legalidad de actos ………
CASO
048-2001-TC.
La
autonomía municipal y la facultad
para dictar ordenanzas ……………
CASOS 036-2001-TC, 042-2001TC y 044-2001-TC (acumulados).
Resolución de la Corte Suprema de
Justicia en materia de amparo
constitucional ……………….. ………
76
80
85
229
GACETA CONSTITUCIONAL
CASO
016-2002-HC.
Prisión
preventiva por delitos reprimidos
con pena de reclusión menor
extraordinaria ………….…………..
CASO 102-2002-RA. Requisitos
para la procedencia de la acción de
amparo ……………………………….
187
147
CASO 182-2002-RA. Las condiciones que causan la ilegitimidad de
un acto administrativo ………… …..
190
CASO 059-2001-HD.
Mediante
hábeas data no se reemplazan
procedimientos ………………………
149
CASO 221-2002-RA. Invocación de
normativas constitucionales incompatibles con los hechos ………….….
194
CASO 070-2001-HD. Objeto de la
acción de hábeas data ………………
152
CASO 265-2002-RA. El control
constitucional asegura la eficacia de
las normas constitucionales ……....
196
CASO 840-2001-RA. La protección
de los derechos colectivos ………….
200
CASO 977-2001-RA. La protección
del principio a igual trabajo, igual
remuneración ………………………..
204
INCONSTITUCIONALIDAD
DE PRECEPTOS JURIDISCOS
209
CASO 030-2001-DI. La Ley
Orgánica: reserva y jerarquía
dispositiva ……………………….….
211
REGIMEN SECCIONAL
215
CASO 010-2001-RS. Declaración
de vacante del cargo de concejal:
fundamentos legales ……..………...
217
CASO 001-2002-RS. Transgresión
a la Ley de Presupuestos del Sector
Público ……………….……..………...
220
RECURSOS DE HABEAS
DATA
144
CASO 066-2001-HD. Hábeas data,
juicio de exhibición y confesión
judicial ……………………………… .
154
CASO 016-2002-HD. Naturaleza
del hábeas data ………. ……………
158
CASO 019-2002-HD. Legitimación
activa ………………………………..
CASO
013-2002-HD.
Efectos
jurídicos del hábeas data .…………
CASO 026-2002-HD. Asuntos que
deben ser conocidos y resueltos por
la vía judicial …………….…………..
161
163
166
CASO 047-2001-HD. La obligación
de los jueces de conocer el recurso
de hábeas data …………….…………
168
CASO
062-2001-HD.
La
improcedencia del hábeas data ……
171
ACCION DE AMPARO
175
CASO 036-2002-RA. Seguridad
jurídica: actos administrativos que
la conculcan ………………………….
177
CASO 002-2002-RS. Destitución
de concejal sin fundamento legal ...
223
CASO 810-2001-RA. La legitimidad del acto administrativo ……...
181
INDICE
227
230
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