TRIBUNAL CONSTITUCIONAL “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL CASO Nro. 047-2001-TC. En el caso Nro. 047-2001-TC MECANISMOS PARA LA PRESTACION DE SERVICIOS PUBLICOS POR INICIATIVA PRIVADA. ANTECEDENTES: El doctor Víctor Hugo Sicouret Olvera, Diputado Nacional por el Partido Roldosista Ecuatoriano, conjuntamente con el Informe Favorable de procedibilidad suscrito por el Defensor del Pueblo, plantea demanda de inconstitucionalidad del Decreto Ejecutivo No. 1954, publicado en el Suplemento del Registro Oficial No. 428 de 8 de octubre del 2001, firmado por el señor Presidente de la República Dr. Gustavo Noboa Bejarano y el Ex - Ministro de Finanzas Jorge Gallardo Zavala. 1.- La imprecisión de la demanda de inconstitucionalidad al no puntualizar la vulneración de la Carta Política. 2.- El artículo 249 de la Constitución, establece como responsabilidad del Estado, la provisión de servicios públicos, entre otros, fuerza eléctrica. 3.- Los contratos por delegación a empresas mixtas o privadas, mediante concesión, asociación, capitalización, traspaso de la propiedad accionaria o cualquier otra forma contractual, de acuerdo con la Ley. El artículo 249 de la Constitución Política de la República dispone que es responsabilidad del Estado proveer de servicios públicos y entre ellos de la fuerza eléctrica, prestándolos directamente o por delegación a empresas mixtas o privadas, mediante concesión, asociación, capitalización, traspaso de la propiedad accionaria o cualquier forma contractual, de acuerdo con la ley y que las condiciones contractuales acordadas no podrán modificarse unilateralmente por leyes u otras disposiciones. El artículo 250 de la misma Carta Política establece : “ El Fondo de Solidaridad será un organismo autónomo destinado a combatir la pobreza y a eliminar la indigencia. Su capital se empleará en inversiones seguras y rentables y no podrá gastarse ni servir para la adquisición de títulos emitidos por el gobierno central u otros organismos públicos. Sólo sus utilidades se emplearán para financiar, en forma exclusiva, programas de educación, salud y saneamiento ambiental y para atender los efectos sociales causados por desastres naturales…”. El artículo 45 ibídem, dispone de manera precisa que la economía ecuatoriana se organizará y desenvolverá con la coexistencia y concurrencia del 4.- La autorización para modificar el procedimiento de garantía concedida por la República del Ecuador a favor de la empresa Hidropastaza S.A. 5.- El convenio denominado Instrumento de Constitución de Garantía, con el que la República del Ecuador se obliga ante FINAME, de forma incondicional, irretractable e irrevocable y el Contrato de Fideicomiso Mercantil. 6.- La improcedencia de la imputación de arrogación de funciones y violación del artículo 119 de la Constitución. 7.- El Tribunal Constitucional no es competente para dirimir sobre la interpretación de vigencia o derogatoria de las leyes. RESOLUCION Nro. 047-2001-TC Magistrado Ponente: Dr. Oswaldo Cevallos Bueno 9 GACETA CONSTITUCIONAL incondicional por el que se le adjudicó la concesión, sino que requería y requiere, acceder a una promesa de financiamiento del BNDES del Brasil, de la garantía incondicional e ilimitada del Estado Ecuatoriano, lo cual constituye una inconstitucionalidad, pues no se puede admitir una concesión sin que exista por parte del concesionario la capacidad para asumir el financiamiento de una obra, su ejecución, administración y los riesgos que conlleva. En este caso, la Asociación Pastaza ha pretendido con la coautoría directa y desembozada de los más altos funcionarios del Estado, defraudar e irrespetar la Constitución, la ley y el sentido común, para conseguir un contrato de concesión en el que el Estado garantiza incondicionalmente el financiamiento y más gastos de la obra y asumir todo el riesgo frente al prestamista. Para ello, la Asociación Pastaza, con el informe favorable del Procurador y contando con la anuencia de CONELEC, del Fondo de Solidaridad y del Gobierno Nacional, decide manipular a una empresa propiedad del Estado HIDROPASTAZA S.A. de un capital insignificante que no respalda la gestión de un proyecto valorado en más de 300 millones de dólares, para que se convierta en la concesionaria sin haber sido la adjudicataria de la Concesión, a cambio de celebrar con ella un convenio de desarrollo, por medio del cual, Odebrecht y sus asociados ( Asociación Pastaza) construirán la obra a precios de concesión. Se cede a la empresa de propiedad del Estado la concesión, es decir, el Estado concesiona al Estado mismo, para que éste asuma su obligación de financiar y administrar la obra se obligue a fideicomisar sus posibles ingresos para respaldar la garantía del Estado, el que a la vez, se compromete a cubrir ante los financistas cualquier riesgo y a realizar los pagos si los ingresos del fideicomiso no fueran suficientes. ¿Para qué el Estado concesiona un proyecto hidroeléctrico tan importante como el San Francisco, para sector público y privado, que “las empresas económicas, en cuanto a su forma de propiedad y gestión, podrán ser privadas, públicas, mixtas y comunitarias o de autogestión”, y que el Estado las reconocerá, garantizará y regulará. El Tribunal Constitucional mediante resolución publicada en el R.O. No. 234 de 29 de diciembre del 2000 declaró la inconstitucionalidad del artículo 30 de la Ley Para la Promoción de la Inversión y Participación Ciudadana que permitía la venta de acciones del Fondo de Solidaridad y que éste pueda constituir fideicomisos mercantiles o encargos fiduciarios con acciones de su propiedad que no hubiesen sido transferidos al sector privado. Que el 13 y 14 de enero de 1999 el CONELEC mediante Resolución 012-99 adjudicó, trastocando arbitrariamente el orden de calificación de los concursantes, la concesión del Proyecto Hidroeléctrico San Francisco, por treinta años, a la Asociación Pastaza, con el argumento de que ella en su oferta había cumplido exactamente las bases de la licitación que exigían como uno de los principales requisitos un financiamiento “firme” que no comprometa recursos del Estado y no incida en su mayor endeudamiento. Recuerda que el contrato de concesión es una figura jurídica que permite a los particulares desempeñar actividades que son propias del Estado, por lo que, la Ley de Modernización en su artículo 69 exige que el concesionario realice las inversiones necesarias para ejecutar y mantener el servicio a su cargo, y el Reglamento a la referida Ley en su artículo 69 dispone que: “las concesiones serán otorgadas al sector privado con el objeto de que éste último por su cuenta y riesgo, en las condiciones estipuladas en la licitación y el contrato, planifique y construya una obra pública, mantenga y mejore una ya existente o preste un servicio público a cambio de recibir una utilidad por su inversión”; sin embargo, la Asociación Pastaza no disponía ni dispone del financiamiento “firme”, irrevocable e 10 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL modificatorio al contrato de Fideicomiso Mercantil entre Hidropastaza S.A., (empresa eléctrica conformada con acciones del Fondo de Solidaridad en Hidroagoyán) con el Ministerio de Finanzas, sustituyendo al que anteriormente se celebró con el Banco Central. Como puede advertirse, los altos funcionarios del Gobierno aupados por los intereses de la empresa morosa en este proyecto, la Asociación Pastaza, han violado la Constitución, la legislación ecuatoriana y han incurrido en actitudes delictivas por las que deberán también ser procesadas y sancionadas oportunamente. Solicitan se declare la inconstitucionalidad por el fondo del Decreto Ejecutivo 1954 publicado en el Suplemento del R.O. 428 de 8 de octubre del 2001, en el que se autoriza la modificación al procedimiento de garantía concedida por la República del Ecuador a favor de la Empresa Hidropastaza S.A., propiedad del sector público, constante en el Decreto Ejecutivo No. 258-A, publicado en el Suplemento del R.O. No. 50 de 4 de abril del 2000, en que se autoriza que el Ministerio de Economía y Finanzas personalmente o por delegación a nombre de la República del Ecuador, suscriba con la Agencia Especial de Financiamiento Industrial FINAMI, el convenio denominado Instrumento de Constitución de Garantía, con el que la República del Ecuador se obliga ante FINAMI de forma incondicional, irretractable e irrevocable, en el caso de incumplimiento total o parcial por parte de la Empresa Hidropastaza S.A., de las obligaciones asumidas en el contrato de financiamiento suscrito el 13 de abril del 2000, al pago de cualquier valor consecuente del contrato de financiamiento, incluyendo, pero sin limitarse, al principal, intereses y demás cargos. Así mismo, el referido Decreto suscrito por el Presidente Noboa, autoriza modificar el contrato de fideicomiso mercantil constituido por la empresa perteneciente al Fondo de Solidaridad, para terminar siendo el mismo concesionario?. Sólo para asegurar un contrato de obra, para el inicial y falso concesionario, a precio más alto del normal. Asegura, que esta barbaridad sólo es posible en el Ecuador en donde campea la corrupción. Este fraude al país y el engaño de las supuestas concesiones y del financiamiento para cubrir los sobreprecios de construcción de la Asociación Pastaza en el proyecto hidroeléctrico San Francisco se sintetiza en la expedición de dos decretos : el Decreto Ejecutivo 258-A de 4 de abril del 2000 y un nuevo Decreto Ejecutivo 1054 publicado en el suplemento del R.O. No. 428 de 8 de octubre del 2001, en el que con el dictamen favorable del Procurador General del Estado, se modifica de manera írrita el primero, que fue considerado por la Comisión Anticorrupción como principal evidencia de fraude a la Ley y de peculado. En el nuevo Decreto, se descarta la utilización del Convenio de Créditos Recíprocos Ecuador - Brasil, como instrumento de pago y de garantía de financiamiento y se dispone que el Ministerio de Finanzas suscriba con el FINAMI, un convenio que se denominará “Instrumento de Constitución de Garantía”, con el que, “La República del Ecuador se obliga ante FINAMI, de forma incondicional, irretractable e irrevocable, en el caso de incumplimiento total o parcial por parte de la empresa Hidropastaza S.A., de las obligaciones asumidas en el contrato de financiamiento suscrito el 13 de abril del 2000, al pago de cualquier valor consecuente del contrato de financiamiento incluyendo, pero sin limitarse al principal intereses y demás cargos”, solo les faltó añadir que el Estado ecuatoriano asume y asumirá los enormes costos burocráticos, garantías y gastos de una empresa privada extranjera cuyo compromiso, por su responsabilidad, no se ha podido ejecutar en más de 18 meses y no se podrá ejecutar en lo posterior. Que el mismo decreto suscrito por el Presidente Gustavo Noboa, dispone que se celebre un contrato 11 GACETA CONSTITUCIONAL conocimiento del afán destructor que se esconde tras esta demanda (se transcribe el informe de la Comisión). El artículo 249 de la Constitución Política sostiene que es responsabilidad del Estado proveer de servicios públicos, entre ellos los de fuerza eléctrica, prestándolos directamente o por delegación a empresas mixtas o privadas, mediante concesión, asociación, capitalización, traspaso de la propiedad accionaria o cualquier forma contractual, de acuerdo con la ley y que las condiciones contractuales acordadas no podrán modificarse unilateralmente por leyes u otras disposiciones. Al respecto, es evidente que : El Estado ha asumido su rol de preocuparse por la prestación del servicio público de electricidad. El Proyecto San Francisco es una prueba de ello; en su forma de gestión, ha permitido la participación en el proyecto de empresas calificadas jurídicamente como de derecho privado, así expresamente lo señala el artículo 26 de la Ley Especial de Telecomunicaciones. No obstante lo claro de esta disposición, el artículo 118 de la Constitución de la República especifica cuales son las entidades que integran el sector público, no encontrándose en ninguna de esas categorías las empresas de distribución de energía, las cuales no han sido creadas por la Constitución ni la Ley; la forma de delegación por la que se optó fue de la concesión; y, las condiciones contractuales no han sido modificadas por ninguna ley o disposición unilateral. En consecuencia, lejos de haberse violado el artículo 249 de la Constitución Política, las circunstancias fácticas y jurídicas del tema se circunscriben perfectamente en los supuestos previstos en la norma que maliciosamente el demandante cita como fundamento jurídico de su acción. El artículo 250 de la Carta Política consagra fundamentalmente una garantía : La de que el Fondo de Solidaridad no emplee su capital para adquirir títulos emitidos por el Gobierno Central u otros organismos públicos. Se pregunta ¿ Que tiene que ver garantizar su endeudamiento externo del cual el Estado se convierte en su principal garante. El doctor Gustavo Noboa Bejarano, Presidente Constitucional de la República, contesta a la demanda en los siguientes términos: Como es evidente, para que el Tribunal Constitucional declare que el citado Decreto Ejecutivo es inconstitucional, deberá demostrarse de manera firme e incontrovertible que el mismo viola la Constitución de la República. No será suficiente en consecuencia que a alguien no le guste la política energética del Estado, ni bastará que políticamente a alguien no le convenga que en el Ecuador se proceda a la construcción de importantes obras en materia de electricidad, o que no le guste el mecanismo empleado para la prestación de servicios públicos, lo que importa determinar es si el Decreto 1954, es o no contrario a la Constitución. Como premisa fundamental el Decreto Ejecutivo 1954 tiene por objeto autorizar la modificación a un procedimiento de garantía concedido mediante Decreto 258 publicado en el R.O. No. 50 de 4 de abril del 2000, por lo tanto, con el Decreto Ejecutivo que se impugna no se otorga ninguna nueva garantía a nadie. Simplemente se modifica un procedimiento para su otorgamiento. El Decreto Ejecutivo impugnado no implica alteración alguna de las condiciones financieras que se tuvieron en cuenta para la expedición del Decreto Ejecutivo 258, por lo que, éste último, se mantiene plenamente vigente en aquello no modificado por el Decreto 1954. Premisa también fundamental es la que sobre el Decreto 258, en su momento se efectuaron innumerables intentos de cuestionamiento, habiéndose incluso llegado a presentar denuncias ante la Comisión de Fiscalización del H. Congreso Nacional. Por cuanto las conclusiones a las que llegó la Comisión y el tratamiento dado a este tema son fundamentales para el pleno 12 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Estado, el Banco Central o el Ministerio de Economía emitan sus correspondientes informes. Por tanto, una vez más se demuestra la inconsistencia de la demanda. En cuanto a la Resolución 012-99 del CONELEC que adjudicó trastocando arbitrariamente el orden de calificación de los concursantes, la concesión del Proyecto Hidroeléctrico San Francisco, por treinta años, a la Asociación Pastaza, con el argumento de que ella en su oferta había cumplido exactamente las bases de la licitación que exigían como uno de los principales requisitos un financiamiento en firme que no comprometa recursos del Estado y no incida en su mayor endeudamiento; al respecto, este mismo argumento fue objeto de discusión, análisis e investigación por parte de la Comisión de Fiscalización del H. Congreso Nacional, por lo tanto, constituye un argumento oportunamente ya destruido. Si el actor cree que la concesión no fue correcta, tiene la obligación moral de impugnarla de conformidad con la Constitución y la Ley, pero no lo puede hacer a través de acción de inconstitucionalidad, olvidándose el accionante que los actos administrativos gozan de la presunción de legitimidad y que en la medida en que una sentencia de juez competente, no se establezca lo contrario, la concesión es perfectamente legítima. Que el contrato de concesión es una figura jurídica que permite a los particulares desempeñar actividades que son propias del Estado, por lo que la Ley de Modernización del Estado en su artículo 69 exige que el concesionario “realice las inversiones necesarias”. Las concesiones en materia de electricidad están sujetas a la Ley de Régimen del Sector Eléctrico y a su Reglamento. Por tanto, cualquier cosa que se mencione en la Ley de Modernización del Estado, no es aplicable a este caso. Y, aún en el supuesto no consentido de que la Ley de Modernización del Estado fuera aplicable, estaríamos frente a un problema de legalidad y no de constitucionalidad. Por lo tanto, el tribunal Constitucional carece la garantía que consagra el artículo 250 de la Constitución con la modificación de un procedimiento de garantía en el que no interviene el Fondo de Solidaridad?. El artículo 245 de la Constitución dispone que la economía ecuatoriana se organizará y desenvolverá con la coexistencia y concurrencia del sector público y privado, que las empresas económicas, en cuanto a su forma de propiedad y gestión, podrán ser privadas, públicas, mixtas y comunitarias o de autogestión. Y que el Estado las reconocerá, garantizará y regulará. No debe confundirse la estructura del Estado, que es la que señala el artículo 118, con la existencia de aquellas personas jurídicas cuyas acciones le pertenecen al Estado, en éste último caso, la propiedad de las acciones es del Estado, pero el régimen jurídico aplicable para todas las actuaciones es el del derecho privado, así lo reconoce el artículo 26 de la Ley de Régimen del Sector Eléctrico y para otras áreas de la economía, otras leyes específicas. Por tanto, no existe contradicción entre los artículos 245 y 118 de la Constitución Política, entendiéndose que las empresas de distribución de electricidad son verdaderas personas jurídicas, con personalidad jurídica propia, distinta de las otras personas jurídicas públicas que integran el Estado y diferentes de la personalidad jurídica única de la Administración Pública Central. Que el Tribunal Constitucional declaró la inconstitucionalidad del artículo 30 de la Ley para la Promoción de la Inversión y Participación Ciudadana que permitía la venta de acciones del Fondo de Solidaridad y que éste pueda constituir fideicomisos mercantiles o encargos fiduciarios con acciones de su propiedad que no hubiesen sido transferidos al sector privado. Al respecto, el Decreto 1954, no tiene como sustento el artículo 30 de la Ley citada. De hecho no se lo cita en la fundamentación jurídica del Decreto Ejecutivo impugnado, ni ha sido considerado como fundamento jurídico para que el Procurador General del 13 GACETA CONSTITUCIONAL injurias. Si el fraude y el engaño para cubrir los sobreprecios se viabiliza con dos decretos ejecutivos, ¿Por qué razón el accionante demanda la inconstitucionalidad de solamente el segundo? La respuesta es simple. Porque conoce que sobre el proceso de concesión ya se efectuaron todas las investigaciones y denuncias pertinentes. El nuevo Decreto se dicta en razón de que el desembolso del crédito no se ha podido concretar debido a las dificultades que genera la aplicación del Convenio de Créditos y Pagos recíprocos, pues implica cancelación automática de pagos por parte del Banco Central y en razón de que el Convenio de Créditos Recíprocos entre Ecuador y Brasil dejó, finalmente, de operar. Pero omite decir el accionante que las condiciones financieras de la garantía no se han modificado y que el artículo 1 del Decreto Ejecutivo 258 A publicado en el R.O., suplemento No. 50 de 4 de abril del 2000 en su artículo 1 consagró la garantía del Estado ecuatoriano del pago de servicio de la deuda del Crédito del BNDES al consorcio Hidropastaza, así como la capitalización de intereses durante el período de gracia, por lo tanto, no es que con el Decreto Ejecutivo 258 A, no se garantizaba el incumplimiento total o parcial de Hidropastaza asumidas en el contrato de financiamiento de 13 de abril del 2000. Al contrario, con dicho Decreto se viabilizó la garantía que ahora se ratifica con el Decreto Ejecutivo objeto de esta demanda, sólo con una modificación de los aspectos procedimentales de la garantía, sin que las condiciones financieras de la garantía se hayan modificado. Por tanto, si el Decreto 258 A, es válido y goza de la presunción de constitucionalidad, también lo es el que ahora analizamos. Faltando a la verdad de manera asombrosa el actor señala en el artículo 10 de la demanda que la Legislación ecuatoriana actual en concordancia con las normas constitucionales antes invocadas y las resoluciones del Tribunal Constitucional, prohiben que el Estado obtenga y de competencia para pronunciarse sobre aspectos específicos no vinculados con la constitucionalidad de esta Ley. Sobre la existencia de financiamiento firme, irrevocable e incondicional, se ha pronunciado ya la Comisión de Fiscalización del H. Congreso Nacional, en todo caso, este es un tema que pudiera ser objeto de discusión legal, pero no constitucional. La Constitución no prohibe otorgar una garantía de la requerida para este proyecto. La Ley tampoco lo hace. Al contrario, la propia Ley de Régimen del Sector Eléctrico expresamente lo permite al señalar en el artículo 40 que : “Los proyectos a ser concesionados por el CONELEC mediante licitación pública serán aquellos que consten en el Plan Maestro de Electrificación aprobado por el CONELEC de conformidad a los establecido en la Ley…”. Es vergonzoso que se mencione en una demanda de inconstitucionalidad que se ha intentado manipular a una empresa de propiedad del Estado, obviamente es absurdo que se lo mencione siquiera, ya que como se sabe las compañías son personas jurídicas de derecho privado cuyos órganos de dirección y administración son responsables de sus actuaciones y por tanto, muy difícilmente manipulables. De otra parte, una Compañía no se mide por su capital, sino por su patrimonio, tema que evidentemente conoce el accionante, pero que lo aprovecha para manipular y tergiversar los hechos. Ni el precio de la concesión ni la existencia de un supuesto falso concesionario y los fines que según el demandante persigue el Estado son objeto de esta demanda. Si el actor estima que en este proceso existen irregularidades, que utilice los mecanismos previstos en el ordenamiento jurídico del Estado para combatirlos. Si quiere inmunidad que lo haga a través de la Comisión de Fiscalización, lo que no puede es efectuar afirmaciones calumniosas injuriosas en una demanda de inconstitucionalidad y pretender que el tribunal analice sus 14 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL obtenga las aprobaciones de las autoridades correspondientes para el desarrollo, financiamiento y garantías necesarias para la ejecución del proyecto, condición previa para la celebración del contrato de concesión. El 28 de octubre de 1999, los representantes legales del adjudicatario del proyecto Hidroeléctrico San Francisco y de Hidroagoyán S.A., suscribieron el denominado acuerdo de desarrollo, cuyo objeto se concreta a establecer : los términos y condiciones bajo los cuales las partes emprenderán conjuntamente la concreción del cierre financiero para el desarrollo del Proyecto San Francisco, incluyendo diseño y construcción. Hidropastaza en su calidad de empresa eléctrica, mediante oficio S/N de 3 de noviembre de 1999, dirigido al Ministro de Finanzas, solicitó : Dar el trámite pertinente para que se otorguen las garantías necesarias que permitirán la concreción del financiamiento, que a su vez permitirá la implantación de este importante proyecto. Conforme lo disponen los artículos 124 de la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control y 45 de la Ley de Presupuestos del Sector Público, la Subsecretaría de Crédito Público, solicitó al Banco Central, a la Procuraduría General del Estado y a la Oficina de Planificación de la Presidencia de la República, los dictámenes correspondientes al proyecto de contrato de préstamo. Cumpliendo con esta disposición legal, el Subsecretario del Tesoro y Crédito Público, mediante memorando No. STyCP2000-0056 de 17 de marzo del 2000, sobre la base de los dictámenes antes aludidos y del estudio técnico respectivo, emitió informe favorable para la contratación del crédito en referencia. Este informe fundamentó la suscripción de la Resolución STyCP-2000-001 de 21 de marzo del 2000, por parte del Ministro de Finanzas y Crédito Público y del Decreto Ejecutivo No. 258-A con el que se autorizó al Ministro de Finanzas suscribir a nombre de la República del Ecuador un convenio de proporcione recursos y garantías para privatizaciones, inversiones, endeudamientos y fideicomisos en proyectos eléctricos y en general en concesiones. Para muestra un botón: el artículo 40 de la Ley de Régimen del Sector Eléctrico expresamente permite el otorgamiento de garantías. En el supuesto no consentido de que hubiera alguna violación a la ley, que en este caso no se produce, es evidente que esta no es una demanda por violación a la ley. Esta es una demanda de inconstitucionalidad, por violación a la Constitución, por tanto no debe ser considerada, ni puede ser analizada el fondo de la cuestión sometida a su resolución. Solicita se deseche la demanda planteada. Por su parte el Abogado Eduardo Jiménez Parra, Subsecretario Jurídico del Ministerio de Economía y Finanzas, señala : Que de conformidad con el artículo 39 de la Ley de Régimen del Sector Eléctrico el CONELEC, es el órgano competente por delegación del Estado, para contratar los servicios de concesión, generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica en el País. Que en sesión del Directorio del CONELEC de 14 de enero de 1999, resolvió adjudicar la licitación para la concesión del Proyecto Hidroeléctrico San Francisco, a la Asociación Pastaza. De la Certificación de 20 de octubre de 1999, emitida por el Director Ejecutivo del CONELEC, se considera entre otros aspectos que: En cumplimiento a lo determinado en el número 18.1 de las Instrucciones a los Oferentes de las Bases de la Licitación de la Concesión, el adjudicatario ha constituido la Empresa Hidropastaza S.A., la que comparecerá como concesionaria del Proyecto en la suscripción del ya señalado contrato de concesión. En consecuencia, el CONELEC, como órgano competente reconoció expresamente el derecho exclusivo para que Hidropastaza S.A., realice todos los trámites, gestiones y 15 GACETA CONSTITUCIONAL dictamen favorable a la modificación propuesta, sobre la garantía y el mecanismo operativo de pago. Sobre la base del informe técnico presentado por la Subsecretaría de Crédito Público mediante Memorando No. SCP-CES-2001-0437 de 26 de septiembre del 2001, el Ministerio de Economía y Finanzas, mediante Resolución de 27 de septiembre del 2001, dio cumplimiento a lo señalado en el artículo 131 de la LOAFYC. Por expreso mandato de la referida norma legal, el Ministerio de Economía y Finanzas, resolvió aprobar la modificación al procedimiento de garantía concedido por la República del Ecuador a favor de Hidropastaza S.A. Esta resolución motivó la expedición del Decreto Ejecutivo No. 1954 de 4 de octubre del 2001, que fue suscrito bajo la facultad conferida por la Constitución y la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control. De acuerdo a la certificación conferida por el CONELEC el 20 de octubre de 1999 la conformación de la empresa Hidropastaza S.A. se debe a lo determinado en el número 18.1 de las instrucciones a los oferentes de las bases de la licitación de la concesión. El CONELEC, en consecuencia como órgano competente, reconoció el derecho exclusivo para que Hidropastaza S.A., sociedad constituida con aportes de Hidroagoyán S.A. y la Asociación Pastaza, realice todos los trámites correspondientes al desarrollo, financiamiento y garantías necesarias para la ejecución del proyecto previo a la celebración del contrato de concesión. Es evidente, entonces que la adjudicación del contrato a la Asociación Pastaza y la conformación de la empresa Hidropastaza S.A. son actos de responsabilidad privativa del CONELEC, que no han sido revocados y que por lo tanto gozan de presunción de legitimidad. La ilegitimidad de la adjudicación por las razones esgrimidas por el actor en el número 4 del libelo de la demanda, las que no compartimos, le correspondería calificarla, dentro del trámite pertinente, al Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo, por tratarse Agencia Fiscal con el Banco Central del Ecuador, a través del cual se garantice el pago del servicio de la deuda del crédito que concederá el banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social de la República Federativa de Brasil, al Consorcio Hidropastaza S.A. destinado a financiar el Proyecto San Francisco. Con fecha 13 de abril del 2000 la Empresa Hidropastaza y la Agencia Especial de Financiamiento Industrial de la República de Brasil en su calidad de Agente Mandatario del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social, suscribieron el contrato de crédito de hasta 242’965.100 dólares destinado a financiar el Proyecto San Francisco. El desembolso del crédito no se concretó debido a las dificultades que genera la aplicación del Convenio de Créditos y Pagos Recíprocos, pues esto significa cancelación directa por parte del Banco Central del Ecuador, en tal virtud Hidropastaza S.A. remitió al Ministerio de Economía y Finanzas el proyecto de Contrato Modificatorio al Contrato de Crédito referido en el número anterior en el que se propone un nuevo mecanismo operativo de pago y garantía. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 131 de la LOAFYC, corresponde al Ministerio de Finanzas aprobar o rechazar las modificaciones que se propongan con respecto a los contratos de préstamo para lo cual: Dichas modificaciones se sujetarán al mismo trámite previsto para la contratación del crédito original. La Procuraduría General del Estado con Oficio No. 19960 de 25 de septiembre del 2001, emitió dictamen favorable sobre la garantía y mecanismo de pago, condicionando a que se acojan las observaciones que se expresan en el mismo. De igual forma, el Presidente del Directorio del banco Central del Ecuador, con Oficio No. DBCE-1973-2001 de 19 de setiembre del 2001 remitido al Ministerio de Economía y Finanzas informó que el organismo de su presidencia resolvió emitir 16 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL “El Estado ecuatoriano, bajo ningún concepto garantizará a ningún generador la producción, precio y mercado de la energía eléctrica”, nuevamente el actor, sin fundamento interpreta equivocadamente una disposición clara y definida, al manifestar en la demanda que no existe norma legal que ampare la garantía concedida por el Estado a la Empresa Hidropastaza S.A. La aplicación de la norma contenida en el Decreto Supremo No. 1887, se refiere a garantías generadas producto del endeudamiento externo que contrataren ciertas empresas eléctricas, como en este caso. Por poner un ejemplo, si la expectativa de la concesionaria es de obtener un margen de producción en un determinado tiempo, y no se cumple esta expectativa, es Estado no puede garantizar a la concesionaria las pérdidas que esto le ocasiona. Esta disposición se justifica en el hecho de que por principio universal los riesgos de la concesión deben ser asumidos por el concesionario, en consecuencia el Decreto No. 1954 fue expedido con apego al principio constitucional consagrado en el artículo 119 de la Constitución Política y conforme a las disposiciones contenidas en los artículo 123 al 127 de la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control. Con los dictámenes del Banco Central, ODEPLAN, Procuraduría General del Estado y Ministerio de Economía y Finanzas. Se expidió con el objeto de modificar el procedimiento de garantía concedido por el gobierno del Ecuador a Hidropastaza S.A. mediante Decreto Ejecutivo No. 258-A., publicado en el Suplemento del Registro Oficial No. 50 de 4 de abril de 2000. de un acto administrativo unilateral expedido por una persona jurídica del sector público, autónoma, cuyo órgano de dirección están integrado en su mayoría por delegados o representantes de la administración pública central. De igual forma, sin explicarnos la relación causa efecto con el objeto de la demanda el actor hace referencia a la resolución expedida por el Tribunal Constitucional publicada en el Registro Oficial No. 234 del 29 de diciembre del 2000 que declaró la inconstitucionalidad del artículo 30 de la Ley para la Promoción de la Inversión y Participación Ciudadana, que permitía la venta de acciones del Fondo de Solidaridad y que la facultaba a constituir fideicomisos mercantiles o encargos fiduciarios con acciones de su propiedad que no hubiesen sido transferidos al sector privado. El Decreto Ejecutivo No. 1954 no contiene ninguna violación al artículo 250 de la Constitución Política de la República y peor aún a la resolución expedida por el Tribunal Constitucional. No se puede confundir el capital que conforma a la Empresa Hidroagoyán S.A. que es administrada con autonomía financiera en apego a las normas de derecho privado, con el capital que conforma al Fondo de Solidaridad que se lo administra según las disposiciones de la Constitución y su Ley de creación, dentro del régimen de derecho público. Como ya se manifestó, la adjudicación del contrato de concesión es de competencia del CONELEC, si la misma trastocó arbitrariamente, el orden de calificación de los concursantes, según afirma el actor, la impugnación al acto de adjudicación debió ser presentada ante el órgano judicial competente y en contra de quien expidió el aludido acto administrativo. El actor afirma que el Decreto Supremo antes aludido, que sirvió de fundamento para que la Procuraduría General del Estado emita su dictamen respectivo, fue derogado por la norma contenida en el artículo 40 de la Ley de Régimen del Sector Eléctrico que dispone : Por su parte, la doctora Ruth Seni Pinargote, Directora de Patrocinio, Delegada del Procurador General del Estado contesta la demanda en los siguientes términos: De la lectura de la parte sustantiva de la demanda se infiere que lo que se cuestiona no es el otorgamiento de la garantía por parte del 17 GACETA CONSTITUCIONAL absoluto las obligaciones del concesionario de pagar el servicio de la deuda, no varió el monto del financiamiento ni sus condiciones, no se modificaron las condiciones en las que el Estado garantizaba al inversionista concesionario, el Estado no asumió obligaciones adicionales a las ya establecidas al inicio de la licitación, es decir, en las bases de la misma. Al contrario, en lugar de comprometer irremisiblemente sus recursos para honrar el contrato de compra venta de energía según las mismas bases de la licitación, pasó simplemente a dar su aval. La sustitución del mecanismo de garantía no es contraria a las disposiciones constitucionales citadas por el accionante. La Empresa Hidropastaza S.A., es una sociedad anónima privada, no es una empresa pública, como lo afirma el actor. El argumento central que sustenta la presente demanda parte de un error de apreciación jurídica, al considerar que una sociedad anónima por el hecho de que sus acciones pertenecen al Estado ecuatoriano es una compañía o sociedad pública y que, como tal, sociedad anónima de propiedad pública, no puede tener, por elemental sentido común y lógico, una concesión del mismo Estado; tanto más que, como lo dispone el referido artículo 249 de la Constitución, la delegación de proveer servicios públicos, mediante concesión, solo puede realizarse con empresas que sean privadas o mixtas. No se ha contrariado tampoco el artículo 250 de la Constitución Política, que consagra la autonomía del Fondo de Solidaridad, sus funciones, la inversión de su capital y el empleo de sus utilidades. Tampoco viene al caso, la mención que el actor hace a la resolución del Tribunal Constitucional, mediante la cual se declaró la inconstitucionalidad del artículo 30 de la Ley para la Promoción de la Inversión y Participación Ciudadana. El contenido del Decreto impugnado no se refiere a la venta de acciones del Fondo de Solidaridad ni que éstas sean empleadas en constituir Estado, sino la modificación al procedimiento de garantía concedida, por tanto si el demandante cuestiona el otorgamiento de la garantía por parte del Estado, debió haber demandado la inconstitucionalidad del Decreto Ejecutivo No. 258-A y no del Decreto Ejecutivo No. 1954 que modifica el procedimiento de la garantía concedida. La demanda de inconstitucionalidad no está debidamente fundamentada. Los fundamentos de hecho y en general la relación fáctica que realiza el accionante no guarda relación alguna con la pretensión. En el proceso constan varios escritos antes de ser citada la demanda en donde se manifiesta claramente que el recurrente no tiene claro si demanda un acto normativo general o un acto administrativo y desconoce el procedimiento que debe darse a su demanda. Está viciado también el informe de procedibilidad del Defensor del Pueblo, esa autoridad incumple su propio Reglamento en particular lo dispuesto en los artículos 17 al 19 del Reglamento de Trámite de Quejas, Recursos Constitucionales y Demandas de Inconstitucionalidad de Competencia del Defensor del Pueblo, normas reglamentarias que fijan los requisitos que deben observarse y que no cumple el accionante : a) No precisa la norma constitucional que faculta al Tribunal Constitucional conocer y resolver la demanda; b) Tanto la demanda como la solicitud de informe no están patrocinadas por un profesional del derecho, estas dos causales debieron ser observadas por el Defensor del Pueblo; y c) No determina el demandante si comparece a título personal o en representación de personas jurídicas, comunidades o grupos de personas. Alega expresamente que el Decreto 1954 se ajusta a la Constitución Política y no es contrario a ninguna disposición legal, proviene de autoridad competente, esta debidamente motivado, modifica el procedimiento de garantía previsto en el Decreto 258 A, y deroga todas las normas que de éste se contrapongan con él. La sustitución del mecanismo de garantía no modificó en 18 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Que, no se observa omisión de solemnidad sustancial que influya en la causa por lo que se declara su validez; fideicomisos mercantiles. Al contrario las acciones que tiene el Fondo de Solidaridad en la Compañía Anónima Hidroagoyán se valorizan sustancialmente e incrementan el patrimonio de la empresa por efectos de su participación en la concesión. El fideicomiso mercantil San Francisco No. 1, constituido por los activos y flujos futuros de Hidropastaza y los flujos futuros de Hidroagoyán no involucra en forma alguna al Fondo de Solidaridad ni a sus acciones y tiene por objeto constituir la garantía real y ejecutable del contrato de financiamiento. En cuanto a la larga exposición relacionada con el proceso de concesión del proyecto hidroeléctrico San Francisco que no tiene relación alguna con la inconstitucionalidad demandada, es preciso indicar que ese tema fue tratado y resuelto por el Tribunal Constitucional mediante Resolución No. 052-99-TP de 7 de octubre de 1999. En definitiva, este aspecto relativo al trámite de la concesión, culminó con la suscripción del respectivo contrato de concesión que, al tenor de lo dispuesto en el artículo 249 de la Constitución Política, las condiciones contractuales acordadas en dicho instrumento no podrán modificarse unilateralmente por leyes u otras disposiciones. No es verdad como se ha demostrado que existe antinomia entre la norma del Decreto Supremo y las posteriores que entraron en vigencia con la promulgación de las respectivas leyes que las crearon, de donde se concluye que está en pleno vigor y vigencia lo dispuesto en el Decreto Supremo No. 1887, pues éste, no ha sido ni tácita ni expresamente derogado. Solicitan desechar la demanda. Que, el doctor Víctor Hugo Sicouret Olvera, contando en el informe favorable de procedibilidad emitido por el Defensor del Pueblo, presenta la acción de inconstitucionalidad y en esta forma se da cumplimiento a la disposición que contiene el número 5 del artículo 277 de la Constitución Política de la República; Que, en el trámite se ha observado los mandatos legales pertinentes que encausan a la declaratoria de validez del expediente; Que, respecto a la violación del artículo 3 de la Constitución a través del Decreto Ejecutivo N° 1954 del 2001, señalada en la demanda, es preciso advertir que en ella no se puntualiza de manera cierta cual de los deberes primordiales del Estado establecidos en dicho artículo ha sido vulnerado. No obstante, del análisis del contexto de la demanda, particularmente de la parte en la que se señala que, la expedición del citado Decreto obedeció “solo para asegurar un contrato de obra para el inicial y falso concesionario, a precio más alto del normal”, podría inferirse que la violación se remite a la garantía constitucional consignada en el número 6 del artículo 3 de la Constitución, relativa a la vigencia de un sistema de administración libre de corrupción; hecho sobre el cual, el demandante no ha presentado prueba de la existencia de fallo de autoridad judicial competente que así lo determine; así como tampoco es de competencia del Juez Constitucional juzgar sobre asuntos de corrupción administrativa. La misma consideración merece el señalamiento de violación del artículo 97 de la Constitución, que trata sobre el deber ciudadano de “administrar honradamente el patrimonio público”, debiendo agregarse que, el juzgamiento del Presidente de la República, en esta materia se encuentra CONSIDERANDO: Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo con el número 1 del artículo 276 de la Constitución Política de la República, es competente para conocer y resolver el presente caso; 19 GACETA CONSTITUCIONAL General del Estado y el Directorio del Banco Central del Ecuador, que constan en los oficios Nos. 19960 de 25 de septiembre del 2001 y DBCE-1973-2001 de 19 de septiembre del 2001, respectivamente; así como, en la respectiva resolución emitida por el Ministro de Economía y Finanzas, y que han sido incorporadas en el contrato modificatorio del contrato de crédito suscrito el 13 de abril del 2000 entre la empresa Hidropastaza S.A. y la Agencia Especial de Financiamiento Industrial FINAME de la República Federativa de Brasil, en su calidad de agente mandatario del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social- BNDES. Artículo 2.- Autorizar al Ministro de Economía y Finanzas para que personalmente o mediante delegación, a nombre y en representación de la República del Ecuador, suscriba con la Agencia Especial de Financiamiento Industrial - FINAME, el convenio denominado Instrumento de Constitución de Garantía, con el que la República del Ecuador se obliga ante FINAME, de forma incondicional, irretractable e irrevocable, en el caso de incumplimiento total o parcial por parte de la empresa Hidropastaza S.A., de las obligaciones asumidas en el contrato de financiamiento suscrito el 13 de abril del 2000, al pago de cualquier valor consecuente del contrato de financiamiento, incluyendo, pero sin limitarse, al principal, intereses y demás cargos. Artículo 3.Autorizar al Ministro de Economía y Finanzas el inicio de las acciones pertinentes que permitan la suscripción de un Contrato Modificatorio al Contrato de Fideicomiso Mercantil constituido bajo el amparo de lo dispuesto en el artículo 2 del Decreto Ejecutivo No. 258-A, publicado en el Suplemento del Registro Oficial No. 50 de 4 de abril del 2000, considerando los siguientes aspectos. La eliminación de todas las menciones relativas al mecanismo de garantía y pago del Convenio de Créditos y Pagos Recíprocos - CCR, incorporando en su lugar el Instrumento de sujeto a las prescripciones del inciso segundo del número 9 del artículo 130 de la Constitución, y por tanto el Tribunal Constitucional carece de competencia en esta materia; Que, el artículo 249 de la Constitución, establece como responsabilidad del Estado, la provisión de servicios públicos, entre otros, fuerza eléctrica, pudiendo prestarlos directamente o por delegación a empresas mixtas o privadas, mediante concesión, asociación, capitalización, traspaso de la propiedad accionaria o cualquier otra forma contractual, de acuerdo con la Ley. En la demanda se sostiene que este artículo de la Constitución, ha sido violado al haberse otorgado el contrato de concesión del Proyecto Hidroeléctrico San Francisco a Hidropastaza S.A. Empresa de propiedad del Estado, sobre este particular es menester señalar que el Decreto Ejecutivo N° 1954 objeto de demanda por inconstitucionalidad de fondo, no otorga el contrato de concesión mencionado, pues éste fue adjudicado por acto administrativo del Consejo Nacional de Electricidad, CONELEC, según lo expresa el propio demandante. El Decreto Ejecutivo impugnado, en su parte resolutiva dispone autorizar la modificación al procedimiento de garantía concedida por la República del Ecuador favor de Hidropastaza S.A. constante en el artículo primero del Decreto Ejecutivo N° 258-A, publicado en el Suplemento del Registro Oficial N° 50 de 4 de abril del 2000. El texto del Decreto Ejecutivo N° 1954, objeto de la demanda de inconstitucionalidad por la forma es el siguiente: artículo 1.-Autorizar la modificación al procedimiento de garantía concedida por la República del Ecuador a favor de la empresa Hidropastaza S.A., constante en el artículo primero del Decreto Ejecutivo No. 258-A, publicado en el Suplemento del Registro Oficial No. 50 de 4 de abril del 2000, de acuerdo a los términos y condiciones señalados en los dictámenes emitidos por la Procuraduría 20 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL que: “... las condiciones contractuales acordadas en un contrato de concesión no podrán modificarse unilateralmente por leyes u otras disposiciones”; pues la contratación de la referencia, previó la garantía del Estado; Constitución de Garantía antes referido. La exclusión del Banco Central del Ecuador como beneficiario del Contrato de Fideicomiso Mercantil. Disponiendo que el Ministerio de Economía y Finanzas sea el primer acreedor beneficiario del Fideicomiso Mercantil. Artículo 4.- Autorizar al Ministro de Economía y Finanzas, la suscripción de un Convenio de Pago Condicionado con la empresa Hidropastaza S.A., a través del cual, dicha empresa se comprometa al pago a favor de la República del Ecuador de los valores subrogados por éste, más los intereses respectivos, en el evento de que los recursos que conforman el fideicomiso mercantil sean insuficientes para el pago a favor del beneficiario del fideicomiso, y a la entrega de contra garantías que cubran el riesgo de incumplimiento del contrato modificatorio por parte de Hidropastaza S.A. Examinadas las disposiciones del Decreto Ejecutivo arriba transcritas se advierte que el Presidente de la República, en ejercicio de la facultad que le confiere el Decreto Supremo N° 1887, publicado en el Registro Oficial 454 de 31 de octubre de 1977 y una vez cumplido el trámite establecido en la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control, pertinente, a la modificación de un contrato de garantía otorgado por el Estado según Decreto Ejecutivo N° 258-A, publicado en el Suplemento del Registro Oficial N° 50 de 4 de abril del 2000, procedió a la expedición del Decreto Ejecutivo N° 1954, en cumplimiento de la atribución y deber que le impone el número 1 del artículo 171 de la Constitución, con lo que a su vez se desvirtúa la imputación de arrogación de funciones y consecuentemente de violación del artículo 119 de la Constitución, formulada por el demandante en contra del Presidente de la República. Concomitantemente debe señalarse que lo actuado por el Presidente de la República al expedir el Decreto Ejecutivo 1954, guarda concordancia con el precepto constitucional del artículo 249, en la parte que prescribe Que, la suscripción del Decreto Ejecutivo N° 1954 por parte del Ministro de Economía y Finanzas para efectos de su ejecución, obedece a claras disposiciones contenidas en el número 2 del artículo 179 de la Constitución Política de la República, razón por la cual resulta improcedente la imputación de arrogación de funciones y violación del artículo 119 de la Constitución, que el demandante formula en contra del Ministro de Estado de la Cartera de Economía y Finanzas; Que, al Procurador General del Estado de acuerdo con el artículo 216 de la Constitución le corresponde el patrocinio del Estado, el asesoramiento legal y las demás funciones que determine la ley. En el caso en cuestión la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control en el número 18 del artículo 48 determina la obligación del Procurador General de emitir dictamen previo al otorgamiento de la garantía del Gobierno Nacional para créditos del exterior; obligación que dicho funcionario cumplió considerando las disposiciones contenidas en el Decreto Supremo N° 1887 publicado en el Registro Oficial 454 del 31 de octubre de 1977, que reformó tácitamente la citada norma y el artículo 113 Ibídem. En cuanto al evento señalado por el demandante de que el Decreto Supremo N° 1887 se encuentra derogado por el artículo 40 reformado, de la Ley de Régimen del Sector Eléctrico, es menester considerar que el Tribunal Constitucional no es Organo competente para dirimir sobre la interpretación de vigencia o derogatoria de las leyes, correspondiendo, en todo caso dicha facultad al Congreso Nacional conforme lo 21 GACETA CONSTITUCIONAL ordena el número 5 del artículo 130 de la Constitución Política de la República; y al Procurador General del Estado, con los efectos previstos en la Ley Orgánica de la Procuraduría General del Estado, razón por la cual se concluye que dicho funcionario al emitir el dictamen previo al otorgamiento de la garantía del Estado ha cumplido con el mandato constitucional de ejercer las atribuciones que le confiere la ley, en este caso, la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control; Fondo de Solidaridad podrá vender acciones de su propiedad dentro de las limitaciones y procedimientos que dispusieren las leyes especiales al respecto, sin perjuicio de la aplicación de los mecanismos de participación ciudadana”.. y podrá: “constituir fideicomisos mercantiles con acciones de su propiedad; y por tanto tampoco se cuestiona la Resolución N° 207-2001-TP del Tribunal Constitucional que declaró que la Resolución 193-2000-TP está en firme; Que, el demandado alega que el Tribunal Constitucional en su Resolución N° 1932000-TP publicada en el Suplemento del Registro Oficial 234 de 26 de diciembre del 2000 “declaró la inconstitucionalidad del artículo 30 de la Ley para la Promoción de la Inversión y Participación Ciudadana que permitía la venta de acciones del Fondo de Solidaridad y que éste pueda constituir fideicomisos mercantiles o encargos fiduciarios con acciones de su propiedad que no hubiesen sido transferidos al sector privado; y mediante Resolución N° 2072001-TP del 16 de octubre del 2001 decidió que la declaratoria de inconstitucionalidad referida está firme, es decir está vigente, y todos los organismos del Estado así como las personas naturales o jurídicas deben respetarlas”; razones éstas por las cuales el fideicomiso que se autoriza constituir en el Decreto Ejecutivo N° 1954, constituye un desacato a las Resoluciones del Tribunal Constitucional”; Que con lo dicho en el considerando que antecede se confirma que la prohibición para vender acciones y constituir fideicomisos está referida al Fondo de Solidaridad, organismo autónomo según el artículo 250 de la Constitución Política de la República; y persona jurídica de derecho público, según el artículo 1 de la Ley de Creación del Fondo de Solidaridad, de 8 de marzo de 1995, publicada en el Registro Oficial Nro. 661, de 24 de marzo de 1995. La resolución 193-2000-TP no es afectada por esta resolución puesto que es una materia distinta, en razón de que el Decreto Ejecutivo 1954 está referido a Hidropastaza S.A., persona jurídica de derecho privado diferente del Fondo de Solidaridad, Organismo este último, al que no se hace referencia en el Decreto impugnado. El fideicomiso en contra garantía de la otorgada por el Estado, que se autoriza en el Decreto, guarda sujeción con lo ordenado en el artículo 129 de la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control, razones estas que desvirtúan la imputación de desacato formulada por el demandante; debiendo agregarse que en la demanda no existe base legal para sostenerse la aseveración de que Hidropastaza S.A. compañía mercantil de derecho privado es una institución del sector público prevista en el artículo118 de la Constitución, o que el Fondo de Solidaridad e Hidropastaza sean una misma persona jurídica, tal como se infiere de la demanda. Que, la Resolución N° 193-2000 citada por el demandado, no está en cuestionamiento en el presente caso, por cuanto declaró la inconstitucionalidad del artículo 30 del Decreto Ley 690, Ley 2000-4 “Ley para la Promoción de la Inversión y la Participación Ciudadana” publicada en el Suplemento del Registro Oficial Nro.144 de 18 de agosto del 2000, que modificaba el artículo 4 de la Ley de Creación del Fondo de Solidaridad, permitiendo que “el 22 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Me aparto del criterio de la mayoría del Tribunal Constitucional, a base de las siguientes consideraciones: En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: 1. 2. El acto impugnado en la demanda de inconstitucionalidad formulada es el Decreto Ejecutivo Nro. 1954, de conformidad con el número 1 del artículo 276 de la Constitución. Desechar la demanda de inconstitucionalidad presentada por el doctor Víctor Hugo Sicouret Olvera del Decreto Ejecutivo N° 1954 publicado en el Suplemento del Registro Oficial N° 428 del 8 de octubre del 2001, cuyo objeto es modificar el procedimiento de garantía del Decreto Ejecutivo 258-A, mediante el cual se otorgó el aval del Estado Ecuatoriano a favor de la Empresa Hidropastaza S.A. La provisión del servicio público de energía eléctrica es de responsabilidad del Estado, que puede prestarlo directa o indirectamente, de conformidad con el Artículo 247 de la Constitución. En legislaciones comparadas, de modo general, el proceso para disponer de la energía eléctrica distingue tres actividades: generación, transmisión y distribución, a las que la Ley de Régimen del Sector Eléctrico agrega la de la comercialización, actividades que pueden ser ejecutadas de forma simultánea e incluso por empresas distintas, dentro de los términos de la Constitución y la Ley. Publicar la presente Resolución en el Registro Oficial.- Notifíquese”. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con cinco votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, Carlos Helou, Luis Mantilla; y un voto salvado del doctor Marco Morales; estando ausentes los doctores René De La Torre, Hernán Rivadeneira y Hernán Salgado, en sesión de cuatro de abril del dos mil dos.- Lo certifico. En caso que la actividad sea ejecutada por parte de privados, sea por concesión, delegación o cualquier otra fórmula prevista en la normatividad positiva, el Estado, de modo general, es el encargado de establecer las reglas claras para el ejercicio de la práctica de manera expedita, básicamente en los términos del inciso segundo del artículo 247 de la Constitución, y fundamentalmente es el responsable de controlar la actividad. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL La intervención de particulares en la prestación de servicios públicos, en la explotación de recursos naturales y en la ejecución de obras públicas que son de responsabilidad del Estado se debe, por una parte, al principio de subsidiaridad y, por otra, a que los particulares realicen las actividades en áreas donde, eventualmente, la operación estatal no sea del todo eficiente, eficaz o económica. VOTO SALVADO DEL DOCTOR MARCO MORALES TOBAR “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 047-2001TC. 23 GACETA CONSTITUCIONAL Que, en la especie, mediante el Decreto Nro. 1954, el Presidente de la República obliga al Estado a garantizar un crédito concedido por la banca extranjera a una empresa privada, con lo que sobrepasa sus atribuciones de regulador y controlador de la actividad delegada a los particulares, protegiendo la actividad más allá del principio de subsidiaridad, pues, si la tarea es asumida por particulares implica que el Estado no intervenga de manera directa, pues en el evento contrario pierde el fundamento de la actividad privada, en los términos del artículo 249 de la Constitución. ilegítimos ejecutiva. en la función 2.- La potestad de colegislador del Presidente de la República en el proceso de formación de leyes. 3.- El control preventivo en el proceso de formación de la ley lo realiza el poder ejecutivo a través del veto presidencial. 4.- El veto presidencial fundamentado en que el proyecto de Ley resta recursos al Presupuesto General del Estado y carece de financiamiento. De este modo, con la emisión del Decreto Nro. 1954, el Presidente de la República incumple el artículo 249 de la Constitución, en concordancia con el número 1 del artículo 171 del texto constitucional. RESOLUCION Nro. 351-99-TC Magistrado Ponente: Dr. Guillermo Castro Dáger Sin embargo, hago presente que el Decreto impugnado por medio de esta acción constitucional no afecta la resolución Nro. 193-2000-TP, adoptada en el caso Nro. 029-2000-TC, al tratarse de puntos de derechos distintos. “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 351-99-TC ANTECEDENTES: El Dr. Gilberto Vaca García, comparece con la siguiente demanda de inconstitucionalidad, previo informe de procedibilidad del Defensor del Pueblo, en la que manifiesta: Que en el Registro Oficial No. 281 de 22 de septiembre de 1989, se promulgó la Ley No. 46 que crea el Fondo de Desarrollo de la Provincia de Bolívar. Mediante Leyes No. 103 y 179 publicadas en los Registros Oficiales Nos. 506 y 996 de 23 de agosto de 1990 y 10 de agosto de 1992, respectivamente, se crearon los cantones Caluma y Las Naves, los que no son beneficiarios de los recursos señalados en la Ley referida. Que en su calidad de Diputado de la provincia de Bolívar, presentó un Proyecto de Reformas a la Ley de Creación del Fondo de Desarrollo de la Provincia de Bolívar, para incrementar la asignación del 7.5% al 10%, a fin de que los nuevos cantones puedan ser partícipes de las rentas y puedan tener los mismos En definitiva y por lo expuesto, estimo que esta magistratura debió declarar la inconstitucionalidad del Decreto Ejecutivo Nro. 1954 publicado en el Registro Oficial Nro. 428 de 8 de octubre de 2001. Dr. Marco Morales Tobar VOCAL CASO Nro. 351-99-TC. LA ATRIBUCION DE OBJECION. realizados PRESIDENCIAL 1.- La competencia del Tribunal Constitucional para conocer, juzgar y resolver cualquier acto u omisión 24 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Provincia de Bolívar, no tiene el carácter de Acuerdo o Resolución que confería el artículo 91 de la Constitución Política anterior, en virtud de que no reúne las características establecidas en la norma ibídem. Que por lo expuesto la demanda ni siquiera debió ser admitida a trámite, por carecer de objeto impugnable. El actor viola el trámite previsto en el artículo 154, concordante con el artículo 276, número 4 de la Constitución Política. Que la objeción presidencial se encuentra debidamente fundamentada en lo dispuesto por el artículo 97 de la Constitución Política anterior, norma que prohibía al Legislativo expedir leyes que aumenten el gasto público sin que al mismo tiempo establezca fuentes de financiamiento, cree rentas sustitutivas o aumente las existentes y en el presente caso el incremento del 2.5% a la asignación equivalente al 7.5% del rendimiento total del impuesto unificado del 1% semestral a las operaciones de crédito en moneda nacional, que se pretendía otorgar a favor del Fondo de Desarrollo de la Provincia de Bolívar, fue aprobado sin fuentes de financiamiento que lo cubran, como lo manifestó el Ministro de Finanzas en oficio No. 04355 de 14 de agosto de 1998. Por lo expuesto solicita se rechace la demanda porque el Presidente no ha violado precepto constitucional alguno, menos aún la Disposición Transitoria Trigésima Quinta de la actual Constitución, lo cual queda en evidencia al revisar el texto del artículo 2-A de la Ley 46 del Fondo de Desarrollo de la Provincia de Bolívar, norma que distribuye a los Municipios de Las Naves y Caluma porcentajes iguales a los asignados al resto de Municipios de dicha provincia.- El Presidente Constitucional de la República, manifiesta que la Constitución de la República vigente a la época en que se expidió por parte del Congreso Nacional el proyecto de Ley Reformatoria a la Ley No. 46 que creó el Fondo de Desarrollo de la Provincia de Bolívar, consagró la facultad del Presidente de la República de vetar derechos que los demás cantones de la provincia. El 28 de julio de 1998, el Congreso Nacional aprobó la Ley Reformatoria a la Ley No. 46, la cual se remite al Ejecutivo con oficio No. 913PCN-98 de 29 del mismo mes y año. Mediante comunicación No. 98-059-AJT005 de 17 de agosto de 1998, el Presidente de la República objeta totalmente el proyecto. Que el Presidente de la República no señala violación constitucional ni fundamenta, lo que impide aplicar los artículos 154; 276, número 4 y 153, inciso quinto de la Carta Magna y además violenta la Disposición Transitoria Quinta ibídem. Por lo expuesto y fundamentado en los artículos 277, número 5; 276, números 1 y 18 de la Constitución Política del Estado; y 18, literal e) de la Ley del Control Constitucional, demanda la inconstitucionalidad del acto legislativo que constituye el referido veto total de la Ley Reformatoria a la Ley No. 46 que creó el Fondo de Desarrollo de la Provincia de Bolívar, contenido en el oficio No. 98-059AJT-005 de 17 de agosto de 1998, suscrito por el Presidente de la República, por ser violatorio de la Disposición Transitoria Trigésima Quinta de la Constitución Política del Estado.- La Directora de Patrocinio, Delegada del Procurador General del Estado, impugna y rechaza por carecer de fundamentos de hecho y de derecho, la demanda de inconstitucionalidad incoada. Alega la improcedencia de la acción, porque al impugnarse vía demanda de inconstitucionalidad el veto total al proyecto de reformas a la Ley de Creación del Fondo de Desarrollo de la Provincia de Bolívar, se está violando expresas normas constitucionales y legales que establecen el objeto de la demanda de inconstitucionalidad y determinan el procedimiento a seguir frente a la objeción total del Presidente de la República respecto de un proyecto de ley. Que el veto presidencial es un acto de colegislación que, en el caso del Proyecto de Reformas a la Ley del Fondo de Desarrollo de la 25 GACETA CONSTITUCIONAL ilegítimos realizado en la función ejecutiva siempre que viole garantías y derechos constitucionales o tratados y convenios internacionales. total o parcialmente los proyectos de leyes que fueren aprobados por el Congreso Nacional, facultad consagrada en el artículo 103 de la Codificación de 1996, que no ha estado ni puede estar sujeta al control de ningún organismo del Estado. Que la Constitución de 1996, prohibía al Congreso Nacional expedir leyes que no estuvieran debidamente financiadas, que es el caso que motiva esta acción. El Presidente de la República no está obligado a aprobar los proyectos de ley que el Congreso Nacional expida y tampoco está obligado jurídicamente a dar razón de su negativa frente a un proyecto de ley que en su opinión es inconveniente a los intereses nacionales. Que, el Presidente de la República ejerce su potestad de colegislador en el proceso de formación de las leyes, el mismo que se inicia con el estudio del proyecto de ley mediante dos debates, su aprobación y el envió inmediato al Presidente de la República para que lo sancione u objete. Esta atribución conferida al Presidente de la República prevista en el artículo 171 número 4 de la Constitución autoriza al ejecutivo a través del veto presidencial a intervenir en la función legislativa, el cual se convierte en un colegislador. Este tema ha sido ampliamente analizada por la doctrina al establecer entre las formas de control de la constitucionalidad y legalidad, el control preventivo en el proceso de formación de la ley, que precisamente lo realiza el poder ejecutivo a través del veto presidencial, que pretende depurar o simplemente evitar que entre en vigencia una ley que ha sido aprobada en el legislativo y que estaría contrariando a normas o preceptos que integran el ordenamiento jurídico o simplemente se opone al interés nacional; CONSIDERANDO: Que, el Tribunal Constitucional es de manera privativa el competente para resolver la acci6n de inconstitucionalidad al tenor de lo que dispone el artículo 276 número 1 de la Constitución, y artículo 12, número 1 de la Ley del Control Constitucional. Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la nulidad de la causa por lo que se declara su validez; Que, el asunto materia de esta demanda de inconstitucionalidad es la resolución adoptada por el entonces Presidente de la República, Dr. Jamil Mahuad Witt, contenida en comunicación No. 98-059AJT-005 de 17 de agosto de 1998, en la cual objeta totalmente el Proyecto de Ley Reformatoria a la Ley No. 46, de Creación del Fondo de Desarrollo de la Provincia de Bolívar, para incrementar la asignación del 7.5% al 10%, a fin de que los nuevos cantones de Caluma y Las Naves, puedan ser partícipes de las rentas y puedan tener los mismos derechos que los demás cantones de la provincia, el mismo que fue aprobado por el Congreso Nacional el 28 de julio de 1998, y remitido al Ejecutivo Que, cada uno de los órganos del poder público tiene funciones específicas que cumplir, dentro de los parámetros de la Constitución y la Ley; si no se sujetan a esos parámetros, su conducta puede ser juzgada por otros órganos y ello no significa que se interfiera en los asuntos propios de aquella, y que tratándose de la Función Ejecutiva se encuentran contenidos en el artículo 171 de la Constitución; por ello cabe dejar claramente establecido que el Tribunal Constitucional es competente para conocer, juzgar y resolver cualquier acto u omisión 26 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 2. con oficio No. 913-PCN-98 de 29 del mismo mes y año. Analizado el instrumento objeto de impugnación, que constituye el veto total del Presidente, se establece que en el mismo se argumenta: “El mencionado proyecto de Ley resta recursos al Presupuesto General del Estado y carece de financiamiento. Por el motivo expuesto y para evitar efectos negativos en el referido Presupuesto General del Estado, lo OBJETO TOTALMENTE, y para los fines pertinentes devuelvo a usted el original del mismo”. En consecuencia, se ha cumplido el precepto constitucional que manda: “Toda objeción será fundamentada y en el caso de objeción parcial, el Presidente de la República presentará un texto alternativo”. A ello hay que agregar en detenido análisis el alcance del inciso tercero del artículo 153 de la Constitución que consagra que si el Presidente de la República objetare totalmente el proyecto, el Congreso puede volver a considerar el proyecto de ley, sólo después de un año desde la fecha de la objeción, por tanto, mal podría el Tribunal Constitucional, contrariando dicho mandato resolver que el Presidente de la República revea la objeción, que como se ha señalado responde a su condición de colegislador. Además el demandante tiene la vía expedita por el transcurrir del tiempo para solicitar que el Congreso Nacional vuelva a considerar el proyecto y pueda ser ratificado en un solo debate. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con nueve votos a favor (unanimidad) correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De La Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales, en sesión de diez y seis de abril del dos mil dos.- Lo certifico. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL CASO Nro. 037-2001-TC. LEYES ESPECIALES INTERPRETATIVAS DE LA LEY: PROCEDIMIENTO DE FORMACION Y CONTENIDO 1.- El trámite previsto para la formación de las leyes especiales interpretativas de la Constitución era equivalente al de formación de la ley. En ejercicio de sus atribuciones, 2.- La inconstitucionalidad formal de la Ley N° 55. RESUELVE: 1. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. 3.- La incorporación de un nuevo concepto que es el de la "competencia concurrente internacional", no previsto en el Código de Procedimiento Civil. Desechar la demanda de inconstitucionalidad propuesta por el Dr. Gilberto Vaca García, que impugna la objeción total por parte del Presidente de la República de la Ley Reformatoria a la Ley No. 46, de Creación del Fondo de Desarrollo de la Provincia de Bolívar. 4.- La inconstitucionalidad por el fondo de la Ley 55. 5.- El estado de indefensión al declararse la incompetencia de un juez extranjero y 27 GACETA CONSTITUCIONAL Congreso, la que emitió su informe para el primer debate sin que haya sido convocada para sesionar. Señalan los accionantes que el proyecto de Ley N° 55 no fue enviado para la sanción presidencial, pues las únicas excepciones que se preveían a dicho trámite eran los casos de insistencia parlamentaria frente a una objeción total del Presidente de la República, la derogatoria de los decretos leyes dictados por el Primer Mandatario en el caso de proyectos de ley en materia económica urgente y las leyes especiales interpretativas de la Constitución. Del mismo modo, agregan que la Ley N° 55 no interpreta sino que reforma al Código de Procedimiento Civil, pues los artículos 27, 28, 29 y 30 de ese cuerpo normativo no contemplan casos de competencia concurrente internacional y que, en la especie, la mera presentación de una demanda en el exterior hace que los jueces ecuatorianos no sólo pierdan competencia sino, incluso, jurisdicción, lo que es, incluso, contradictorio con el artículo 29 del Código de Procedimiento Civil y los artículos 22 y 23 del mismo cuerpo legal que establecen las causales para perder jurisdicción y competencia por parte de un juez. el derecho de la persona a acudir a los tribunales de justicia en defensa de sus derechos. 6.- Los derechos de petición, la tutela constitucional del proceso, la tutela efectiva, imparcial y expedita de los derechos e intereses de la persona. RESOLUCION Nro. 037-2001-TC Magistrado Ponente: Doctor Oswaldo Cevallos Bueno Tercera Sala “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 037-2001-TC ANTECEDENTES: Los doctores Hernán Pérez Loose y Galo Chiriboga Zambrano, con el informe favorable del Defensor del Pueblo que corre a fojas 88 a 90 del proceso, demandan la inconstitucionalidad por el fondo y por la forma de la “Ley N° 55 interpretativa de los artículos 27, 28, 29 y 30 del Código de Procedimiento Civil, para los casos de Competencia Concurrente Internacional”, publicada en el Registro Oficial Suplemento N° 247 de 30 de enero de 1998. Respecto del fondo, los accionantes argumentan que no existen conflictos entre leyes adjetivas nacionales y extranjeras, a diferencia de las sustantivas, ni conflictos de jurisdicción entre jueces y tribunales ecuatorianos, pues todos tienen igual potestad de juzgar, y los que se presentan entre jueces y tribunales de distintos Estados se resuelven conforme los principios y reglas del derecho Internacional mas no del interno. Agregan que la jurisdicción sólo puede ser renunciada por medio de instrumentos internacionales, pues ésta es parte de la soberanía estatal y no por medio de normas secundarias, lo que se agrava con la Ley N° 55 en que la mera presentación de la demanda en el extranjero hace perder Fundamentan la alegada inconstitucionalidad de forma con los siguientes argumentos: que el proyecto de Ley fue debatido y aprobado el 22 y 26 de enero de 1998, en sesión extraordinaria, sin que haya constado en la convocatoria, vulnerando el artículo 85 del texto constitucional vigente en ese momento, agregando que el proyecto en comento se presenta el 22 de enero y el Congreso había sido convocado con anterioridad, el 9 de enero, proyecto que, además, no fue distribuido a los legisladores, como lo exigía el entonces artículo 91 de la Constitución, siendo enviado únicamente a la Comisión de lo Civil y Penal del 28 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL El señor Primer Vicepresidente del Congreso, encargado de la Presidencia, doctor Antonio Posso Salgado, señala que en la especie, la Legislatura dio cumplimiento con lo previsto en el artículo 82, letras c y l, de la Constitución vigente a la época, en concordancia con el artículo 73 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa. Además realiza una alegación sobre la jurisprudencia constitucional y la Resolución N° 195-2000-TP, sobre la declaratoria de inconstitucionalidad de la Ley Interpretativa a la Ley Especial de Rehabilitación del Banco de Préstamos S.A. en liquidación y, en el fondo, argumenta que una de las finalidades de la interpretación es cubrir vacíos, lo que se presenta en la especie. definitivamente la jurisdicción, incluso si en el exterior se la rechaza por falta de jurisdicción, Ley impugnada que reforma un instrumento internacional como el Código de Derecho Internacional Privado o “Sánchez de Bustamante”, el mismo que al tratar sobre la competencia concurrente internacional no hace perder la jurisdicción y la competencia de jueces de un Estado por presentarse una demanda ante uno de otro Estado, lo que además contraría el derecho subjetivo constitucional al juez natural, pues por el hecho de presentarse una demanda en el extranjero se impide que se presente ante un juez o tribunal ecuatoriano ya que, por disposición de la Ley N° 55 han perdido competencia, lo que además vulnera el derecho de las personas a acceder a los órganos que administran justicia y el principio de jurisdicción contenido en el artículo 118 de la Constitución. CONSIDERANDO: Que, el Pleno del Tribunal es competente para conocer y resolver el presente caso de conformidad con lo que dispone el número 1 del artículo 276 de la Constitución y lo previsto en los artículos 12, número 1, y 62 de la Ley del Control Constitucional; La Tercera Sala del Tribunal Constitucional al avocar conocimiento de la causa, en calidad de Comisión, mediante providencia de 6 de noviembre del 2001, a las 09h05, dispone que se corra traslado con el contenido de la demanda al señor Presidente de la República y al señor Presidente del Congreso Nacional, para que den contestación. Que, los accionantes se encuentran legitimados para presentar la demanda de inconstitucionalidad planteada, de conformidad con el número 5 del artículo 277 de la Constitución y el artículo 18, letra e, de la Ley del Control Constitucional; El señor Presidente de la República, en su contestación, autoriza a la doctora María Auxiliadora Mosquera, Asesora Jurídica de la Presidencia de la República, a presentar y suscribir los escritos necesarios en esta causa, funcionaria que señala que el número 5 del artículo130 de la Constitución faculta al Congreso para interpretar las leyes y que, de conformidad con la Ley Orgánica de la Función Legislativa, las leyes interpretativas no requieren sanción presidencial y que, en el fondo, la Ley N° 55 sólo interpreta al Código de Procedimiento Civil para los casos de competencia concurrente internacional. Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa, por lo que se declara su validez; Que, se demanda la inconstitucionalidad de la Ley N° 55 interpretativa de los artículos 27, 28, 29 y 30 del Código de Procedimiento Civil, para los casos de Competencia Concurrente Internacional, publicada en el Registro Oficial Suplemento N° 247 de 30 de enero de 1998; 29 GACETA CONSTITUCIONAL Que, en resumen, el trámite de formación de la ley especial interpretativa de la Constitución era equivalente al de formación de la ley, con la salvedad del quórum de aprobación y el establecimiento de una excepción a la facultad presidencial de sancionar u objetar los proyectos de ley aprobados por el Congreso Nacional; Que, para el análisis de constitucionalidad formal y material de una ley, como sucede en la especie, se debe tener presente que, en lo formal, la norma secundaria debió seguir el procedimiento de formación previsto en las normas constitucionales vigentes en el momento de su tramitación, y respecto de su contenido, la confrontación entre la norma legal y el Código Político se debe realizar de conformidad con el texto constitucional vigente en la actualidad; Que, las diversas codificaciones de la Constitución de 1978-79, hasta la reforma de 1998, previeron la facultad presidencial de sancionar u objetar los proyectos de ley aprobados por el Congreso, con la excepción de la derogatoria de los decretos leyes promulgados por el Presidente de la República ante la omisión legislativa de tramitar los proyectos de ley en materia económica iniciados por el Jefe de Estado y calificados por éste de urgentes, además de la citada aprobación de las leyes especiales interpretativas a la Constitución en las que se excluyó la sanción presidencial; Que, dentro de la historia constitucional ecuatoriana, en el artículo 24 del tercer bloque de reformas a la Constitución Política de la República, publicada en Registro Oficial No. 863 de 16 de enero de 1996, se incorpora al texto constitucional la figura de la ley especial interpretativa, con el exclusivo propósito de que, en caso de duda sobre el alcance de las normas contenidas en la Constitución, el Congreso las interprete con carácter generalmente obligatorio, y que se mantuvo con esa denominación de leyes especiales interpretativas hasta la codificación constitucional vigente hasta el 10 de agosto de 1998; Que, el artículo 92 de la Cuarta Codificación de la Constitución de la República establecía que: “El Congreso Nacional o, en su receso, el Plenario de las Comisiones Legislativas, luego de aprobar la ley, la someterá al conocimiento del Presidente de la República para que la sancione u objete. Sancionada la Ley o no habiendo objeciones dentro de los diez días de recibida por el Presidente de la República, será promulgada”; Que, dentro del trámite previsto para la formación de las leyes especiales interpretativas de la Constitución la Carta Política previó “dos debates, en días distintos, con el voto favorable de las dos terceras partes de la totalidad de sus miembros. Una vez aprobada, se ordenará su promulgación en el Registro Oficial”, texto contenido en el artículo 24 del citado tercer bloque de reformas constitucionales y en el artículo 179 de la Cuarta Codificación de la Constitución, publicada en el Registro Oficial N° 2 de 13 de febrero de 1997, que regía al momento de aprobarse y publicarse la Ley N° 55 y que se mantuvo hasta la vigencia del actual texto constitucional aprobado por la Asamblea Nacional Constituyente de 1998; Que, el artículo 103 de la Cuarta Codificación de la Constitución señalaba, en su letra b, como atribución del Presidente de la República, la de: “En forma privativa, salvo los casos expresamente previstos en la Constitución, sancionar, promulgar, ejecutar u objetar las leyes que expidiere el Congreso Nacional o el Plenario de las Comisiones Legislativas”; Que, sin embargo, el artículo 15 de la Ley 129-PCL, publicada en el suplemento del Registro Oficial No. 995 de 24 de julio de 1996, que sustituyó los artículos 71, 72 y 73, 30 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL República, tal como imperativamente lo ordenaba el artículo 92 de la citada codificación constitucional; de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, correspondientes a la sección I "De la Interpretación", del capítulo II, título III, de la Ley reseñada hizo extensiva la interpretación de la ley mediante las llamadas "Leyes Especiales Interpretativas" que según el artículo 179 de la Cuarta Codificación de la Constitución, son preceptos legales reservados exclusivamente -por no indicar otros casos- para la interpretación de la Carta Política, y que tienen la particularidad de que no requerían la sanción presidencial; Que, como se señaló y para mayor abundamiento, el artículo 103, letra b, de la Cuarta Codificación de la Carta Fundamental atribuyó de manera privativa al Presidente de la República la facultad de sancionar y promulgar las leyes, salvo los casos expresamente previstos en la Constitución, los que, a la época de aprobarse y publicarse la Ley N° 55, eran los siguientes: el artículo 93, inciso segundo, en los casos en que el Congreso Nacional ratifique un proyecto de ley aprobado por éste y que ha sido objetado parcialmente por el Presidente de la República; el artículo 88, inciso cuarto, para el caso de la derogatoria del Decreto-Ley promulgado por el Presidente de la República al haberse producido la omisión legislativa de tramitar un proyecto de ley presentado por el Jefe de Estado en materia económica y calificado de urgente en el término de quince días; y, el del artículo 179, para la interpretación de la Constitución mediante ley especial interpretativa; Que, el artículo 15 de la Ley 129-PCL, reformatoria a la Ley Orgánica de la Función Legislativa, publicada en suplemento del Registro Oficial No. 995 de 24 de julio de 1996, que sustituye la Sección I, de la interpretación, del Capítulo I, del Título III, de la Ley Orgánica, en su inciso segundo señala: “El Congreso Nacional podrá interpretar las disposiciones legales y lo hará mediante ley especial interpretativa que una vez aprobada se enviará para su publicación en el Registro Oficial”; Que, la disposición citada en el considerando precedente, por una parte, agregó la facultad legislativa de interpretar la ley por medio de leyes especiales interpretativas las que se encontraban previstas en la Constitución con el exclusivo propósito de interpretar las normas constitucionales y, por otra parte, agrega una norma de exclusión de la atribución presidencial de sancionar u objetar los proyectos de ley aprobados por el Congreso Nacional; Que, en efecto, el artículo 179 de la Cuarta Codificación de la Carta Primera señalaba que la interpretación auténtica de la Constitución sea realizaba por una clase de precepto legal que denominó "Ley Especial Interpretativa", el cual, además de la característica formal del quórum exigido para su aprobación, de las dos terceras partes del total, no requerían de la sanción presidencial; Que, las normas interpretativas de leyes eran, como los son en la actualidad, preceptos legales comunes, por lo cual su procedimiento de formación era el previsto en los artículos 89 y siguientes de la Cuarta Codificación de la Constitución del Estado, por lo que era condición de validez formal el que sean sancionadas por el Presidente de la Que, la Ley 129-PCL, en su artículo 15 que sustituye los artículos 71, 72 y 73 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, hizo extensivo este tipo de preceptos (leyes especiales interpretativas) para la interpretación de la ley, mientras que el artículo 179 de la Carta Política hizo la reserva única y exclusivamente para la interpretación de la Constitución, no 31 GACETA CONSTITUCIONAL 30 del Código de Procedimiento Civil, para los casos de Competencia Concurrente Internacional”, publicada en el Registro Oficial Suplemento N° 247 de 30 de enero de 1998, mas este Tribunal considera del caso realizar las siguientes puntualizaciones: encontrándose en manos del legislador el extender la reserva legal determinada en el Texto Fundamental, artículo que ha previsto un nuevo caso de exclusión para la atribución del Presidente de la República de sancionar las leyes, de manera inconstitucional pues el único precepto que podía realizar este tipo de excepciones, según el artículo 103, letra b, de la Ley Suprema, era la propia Constitución; Que, la interpretación de la ley es, según Arturo Alessandri Rodríguez (Curso de Derecho Civil, p. 118), “la determinación del significado, alcance, sentido o valor de la ley frente a las situaciones jurídicas concretas a que dicha ley debe aplicarse”; e interpretar la ley, según Juan Larrea Holguín (Derecho Civil del Ecuador, tomo I, p. 237) “equivale a entenderla en su recto sentido y aplicarla debidamente” y, por otra parte, tanto el artículo 179 de la Cuarta Codificación como el artículo 284 del texto constitucional vigente, al hacer referencia a la interpretación auténtica de la Constitución por medio de ley especial interpretativa, señalan que se la hará: "en caso de duda sobre el alcance de las normas contenidas en esta Constitución..."; Que, en todo caso, este Tribunal hace presente que el procedimiento de aprobación de las Leyes Especiales Interpretativas a la ley, como es el caso de la impugnada Ley N° 55 debió ser, entonces, el previsto en el mismo artículo 179 de la Cuarta Codificación de la Constitución, pues el artículo 15 de la Ley 129-PCL reformatoria a la Ley Orgánica de la Función Legislativa no realiza distinción entre el procedimiento de formación de la ley especial interpretativa de la Constitución y de la ley especial interpretativa de la ley, por lo que, para la aprobación de la Ley No. 55 se debió cumplir el requisito del quórum de aprobación por parte del Congreso, señalado en las dos terceras partes del total de miembros del órgano legislativo, ocurriendo que la Ley No. 55 fue aprobada en segundo debate por cuarenta y dos votos, lo que no alcanzó la mayoría prevista en el artículo 179 de la Cuarta Codificación de la Constitución; Que, la primera parte del artículo primero de la Ley No. 55 establece: “Sin perjuicio del significado de sus tenores literales, interprétanse los artículos 27, 28, 29 y 30 del Código de Procedimiento Civil, en el sentido de que en tratándose de competencia concurrente internacional el demandante podrá elegir libremente entre presentar la demanda en el Ecuador o en el extranjero, con excepción de los casos que por ley expresa, el asunto deba ser resuelto exclusivamente por jueces ecuatorianos, como el divorcio de un ecuatoriano casado en el Ecuador”; Que, determinada la inconstitucionalidad formal de la Ley N° 55, al no haber sido sancionada por el Presidente de la República, como lo ordenaban los entonces vigentes artículos 103, letra b, y 92 de la Cuarta Codificación de la Constitución, ni haber sido aprobada con el quórum de las dos terceras partes del total de legisladores, que el artículo 179 de la Constitución exigía para el caso, de conformidad con el reenvío que a la Constitución realiza el artículo 15 de la Ley N° 129-PCL, bastaría este predicamento para declarar la inconstitucionalidad de la Ley N° 55 interpretativa de los artículos 27, 28, 29 y Que, del propio texto de este párrafo aparece que los artículos 27, 28, 29 y 30 son de una claridad literal que no requiere de interpretación auténtica alguna, de acuerdo a las normas de interpretación general de la ley constantes en el Código Civil del Ecuador, y específicamente con la regla primera del 32 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Procedimiento Civil no contiene norma alguna sobre conflicto de competencia entre jueces ecuatorianos y extranjeros; artículo 18 del citado Código, el cual establece que: “Cuando el sentido de la ley es claro, no se desatenderá su tenor literal a pretexto de consultar su espíritu”; Que, por otra parte el artículo 2 de la Ley No. 55 consagra adicionalmente una disposición que reafirma que dicho cuerpo normativo no es interpretativo sino reformatorio, al señalar que: “La ley entrará en vigencia a partir de su publicación en el Registro Oficial, tiene el carácter de especial y como tal, prevalecerá sobre toda norma legal, general o especial que se le oponga”, pues si la finalidad de la Ley N° 55 fuera interpretar al Código de Procedimiento Civil, debería entenderse incorporada a dicho Código, como toda norma interpretativa, compartiendo su carácter de norma general, razón por la cual, no era procedente el uso de normas de creación de preceptos interpretativos a una norma que no es tal sino reformatoria; Que, la Ley N° 55, de un lado, ratifica el tenor literal de los artículos 27, 28, 29 y 30 del Código de Procedimiento Civil y, por otro, incorpora un nuevo concepto que es el de la "competencia concurrente internacional", caso no previsto en dichos artículos ni en ningún otro del Código de Procedimiento Civil; Que, la competencia concurrente internacional está prevista en otro cuerpo de leyes de plena aplicación en el Ecuador, como es el Código Sánchez de Bustamante y cualquier interpretación sobre competencia concurrente en materia internacional debía hacerse, si era necesaria, reformando o interpretando dicho cuerpo de leyes y no el Código de Procedimiento Civil que, reiteramos, no contempla el caso de la competencia concurrente en materia internacional; Que, respecto del fondo, la segunda parte del artículo 1 de la Ley No. 55 señala que: “En caso de presentarse la demanda fuera del territorio ecuatoriano, fenecerá definitivamente la competencia nacional así como la jurisdicción de los jueces ecuatorianos sobre la causa”, por lo que, tal como está redactada se llegaría al extremo de determinar que si un juez extranjero, con fundamento o sin él, resuelve que no es competente para conocer una demanda planteada por un ecuatoriano o un extranjero, esta persona se encontraría en una absoluta indefensión, ya que se vería imposibilitada de exigir el cumplimiento de sus derechos ante juez ecuatoriano, pese a que este juez ecuatoriano podría tener competencia para conocer la acción, en función, precisamente, de las leyes ecuatorianas y de las normas contenidas en los artículos 27, 28, 29 y 30 del Código de Procedimiento Civil, por lo que la Ley N° 55 interpretativa, en esa circunstancias, impediría que las personas puedan acudir a los tribunales de justicia en defensa de sus derechos, derecho consagrado en el artículo 24, número 17, de la Que, si, como queda de manifiesto, la primera parte del artículo primero de la ley No. 55 es claramente reformatoria y no interpretativa, la segunda parte de dicho artículo, al señalar que “En caso de presentarse la demanda fuera del territorio ecuatoriano, fenecerá definitivamente la competencia nacional así como la jurisdicción de los jueces ecuatorianos sobre la causa”, crea un nuevo precepto legal, una norma legal completa que contiene, por una parte, una condición, supuesto de hecho o hipótesis, la cual consiste en el “caso de presentarse la demanda fuera del territorio ecuatoriano”, con la correspondiente consecuencia legal de que “fenecerá definitivamente la competencia nacional así como la jurisdicción de los jueces ecuatorianos sobre la causa”, por lo que el texto citado no es una simple aclaración o interpretación legal de una norma que ya existía, pues, se insiste, el Código de 33 GACETA CONSTITUCIONAL humana; b) la ley, en el desenvolvimiento normativo jerárquico de preceptos, debe instituir ese proceso; c) pero la ley no puede instituir formas que hagan ilusoria la concepción del proceso consagrada en la Constitución; d) si la ley instituyera una forma de proceso que privara al individuo de una razonable oportunidad para hacer valer, sería inconstitucional”; Constitución que señala que: “Toda persona tendrá derecho a acceder a los órganos judiciales y a obtener de ellos la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, sin que en caso alguno quede en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley”; Que, la Ley No. 55 parte del presupuesto de la mera presentación de la demanda, momento procesal anterior a la prevención de competencia por parte del juez, prevención que tiene lugar cuando éste, luego de calificarla, cita con ella al demandado sin considerar que el juez, ante la presentación de la demanda, puede abstenerse de conocer la misma por diversos motivos, y principalmente por considerar que no es competente. La abstención del juez no significa que el actor ha perdido su derecho a demandar, sino que simplemente debe acudir ante el juez competente, lo que es impedido en el supuesto contemplado en la Ley impugnada, con lo que el caso terminaría sin que se resuelva sobre el fondo de las pretensiones del actor; Que, como se observa de esta segunda parte del artículo 1 de la Ley No. 55, se estaría privando del derecho de petición y del “derecho a acceder a los órganos judiciales y a obtener de ellos la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, sin que en caso alguno quede en indefensión”, consagración constitucional de la tutela constitucional del proceso, por el mero hecho de haber presentado una demanda en el exterior, sin tomar en cuenta si esa demanda fue capaz de generar un proceso o si, por el contrario, fue desechada antes de su formación; Que, por otra parte, los artículos 17, 18 y 19 de la Constitución, reconocen la protección de los derechos consagrados en instrumentos internacionales vigentes e incluso de derechos subjetivos naturales, tal como lo hace el artículo 2 de la Ley del Control Constitucional; Que, la Constitución reconoce, en su artículo 23, número 15, el llamado derecho de petición, que consagra, además de la petición como queja y como manifestación, la petición como demanda, estableciéndose, entonces, la tutela constitucional del proceso como derecho a acudir ante la autoridad jurisdiccional con el objeto de solicitar al Estado que le sea reconocido un derecho que el peticionario afirma que le ha sido conculcado o amenazado por alguien, tal como se consagra en el citado artículo 24, número 17, del Código Político; Que, el artículo 8, párrafo 1, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de la que el Ecuador es signatario, señala que: “Toda persona tiene derecho de ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad a la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter”, lo que no se cumpliría por parte del artículo primero de la Ley No. 55, al no lograr el accionante el derecho a ser oído para la determinación de Que, del mismo modo, Eduardo J. Couture, en sus Fundamentos del Derecho Procesal Civil (p. 146 y ss.), señala como premisas fundamentales de esta previsión constitucional a las siguientes: “a) La Constitución presupone la existencia de un proceso como garantía de la persona 34 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL inconstitucionalidad no tendrá efecto retroactivo, consecuentemente cualquier proceso seguido en el exterior continuará su trámite; y, sus derechos y obligaciones mediante un proceso legal, al ser rechazada una demanda en el exterior antes de iniciar el proceso y no poder acudir, entonces, ante el juez ecuatoriano que sería eventualmente competente; 3. Que, el derecho de acudir a los tribunales para hacer valer sus derechos, está consagrado en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en su artículo XVIII, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 10, es el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 14, párrafo 1; Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con nueve votos a favor (unanimidad) correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René de la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales en sesión de veinte y tres de abril del dos mil dos.- Lo certifico. Que, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 278 de la Constitución Política, la declaratoria de inconstitucionalidad de una norma jurídica no tiene efecto retroactivo, en consecuencia, lo resuelto por este Tribunal no afectará a situaciones anteriores surgidas al amparo de Ley declarada inconstitucional, lo cual en el presente caso es aplicable a cualquier proceso que esté ventilándose al tenor de lo dispuesto por la Ley 55 interpretativa de los artículos 27, 28, 29 y 30 del Código de Procedimiento Civil. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL CASOS Nos. 052 y 054-2001-TC, acumulados. En ejercicio de sus atribuciones, PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES DE LA SEGURIDAD SOCIAL: INCONSTITUCIONALIDAD DE LA LEY DE SEGURIDAD SOCIAL. RESUELVE: 1. 2. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Declarar la inconstitucionalidad, por vicios de forma y de fondo, de la Ley N° 55 interpretativa de los artículos 27, 28, 29 y 30 del Código de Procedimiento Civil, para los casos de Competencia Concurrente Internacional, publicada en el Registro Oficial Suplemento N° 247 de 30 de enero de 1998, y dejarla sin efectos, de conformidad con el artículo 278 de la Constitución; 1.- El seguro general obligatorio es derecho irrenunciable e imprescriptible de los trabajadores y sus familias. 2.- Los beneficios del seguro social campesino le corresponde a la persona por el hecho de ser habitante rural. 3.- El seguro general obligatorio es derecho irrenunciable e imprescriptible de los trabajadores y sus familias. De conformidad con el artículo 278 de la Constitución la declaratoria de 35 GACETA CONSTITUCIONAL Obligatorio y”, contenida en el artículo 129; “del individuo”, constante en el artículo 130; además de impugnar la séptima disposición transitoria y la letra g de la décimo sexta disposición transitoria, ambas de la Ley de Seguridad Social y de la omisión inconstitucional del artículo 114 de la Ley reseñada. 4.- La subsidiaridad como uno de los principios que rigen la seguridad social. 5.- Los protocolos elaborados por el Ministerio de Salud con asesoría del Consejo Nacional de Salud, CONASA, violan la autonomía del IESS. 6.- La prestación del seguro social obligatorio es responsabilidad del IESS. En los casos Nos. 052 y 054-2001-TC, acumulados Señalan los accionantes que tanto el artículo 2 como el inciso final de la letra h del artículo 9 de la Ley de Seguridad Social, realizan un inaceptable condicionamiento al habitante rural para acogerse al régimen del seguro social campesino: que solicite la protección, lo que viola los artículos 55 y 57, inciso final, de la Constitución y que éste “labore habitualmente en el campo”, en violación al artículo 60 del texto constitucional, pues la familia campesina tiene este derecho como parte de la población rural y no por laborar habitualmente en el campo, lo que estaría en inconformidad, además, con el artículo 24 del Convenio Nº 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, que señala que los regímenes de seguridad social deben extenderse progresivamente a los pueblos interesados y aplicárselos sin discriminación alguna, ello en concordancia con el artículo 3 del Protocolo de San Salvador, por lo que en la especie se vulnera, además, el principio de igualdad. ANTECEDENTES: los diputados doctora Nina Pacari Vega Conejo y licenciado Gilberto Talahua Paucar, el Presidente de la Confederación de Afiliados al Seguro Social Campesino, señor Jorge Sebastián Loor Cevallos, y más de mil ciudadanos de la República, demandan la inconstitucionalidad por el fondo de las siguientes frases contenidas en la Ley de Seguridad Social: “habitualmente en el campo”, que aparece tanto en el inciso final del artículo 2 como en el inciso final del artículo 9; y, “directa con el crecimiento del número de afiliados al Seguro Social Señalan los peticionarios que el artículo 129 de la Ley de Seguridad Social condiciona la incorporación de nuevos afiliados y beneficiarios de este seguro, a que se guarde relación directa con el crecimiento del número de afiliados al seguro general obligatorio, lo que atenta contra el derecho de los habitantes rurales a ampliar la población beneficiaria de afiliados en violación a los principios de universalidad y progresividad reconocidos en los artículos 56 y 57 de la Constitución, ello en concordancia con el artículo 1 del 7.- El principio de solidaridad y los umbrales de aportación. El principio de equidad. 8.- La restricción del derecho a obtener una pensión jubilar completa. 9.- Los topes tributarios no estimulan el aporte previsional voluntario. Contradicen la protección integral del asegurado y su familia. 10.- El aporte al seguro social campesino es de la familia y no de sus miembros individualmente considerados. RESOLUCION Nro. 052-2001-RA “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 36 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Seguro Social Campesino, Antonio Wladimir Perea Blanc, y el Presidente de la FUOS, José Manuel Chusin Vega, quienes acompañan el informe favorable del Defensor del Pueblo que aparece a fojas 37 y siguientes del proceso, solicitando que se declare la inconstitucionalidad de los artículos 2, 9, 10, 18, 72, 78, 103, 104, 129, 176, 167, 199, 200, 202, 203, 204, 222 y la séptima disposición transitoria de la Ley de Seguridad Social. Respecto de los que señalan que el artículo 2 de la Ley de Seguridad Social, al disponer que se debe solicitar la protección, vulnera el artículo 57, inciso tercero, de la Constitución, que señala que es un derecho irrenunciable; el artículo 10, letra d, hace del jubilado una carga financiera para el Estado, violando los artículos 54 y 57 de la Constitución; el artículo 72, que establece el cobro de una comisión del uno por ciento por sobre el interés por préstamos, viola el derecho de propiedad en los términos del artículo 30 de la Constitución; el artículo 78, que establece una sanción penal por mora patronal en contra de la prohibición de prisión por deudas, además de mantener una normativa propia respecto del Código Penal; las frases “con sujeción a los protocolos”, “enfermedades crónico degenerativas” y “enfermedades catastróficas”, van en contra de un servicio de salud completo, vulnerándose los artículos 3, número 2, 23, número 20, 35, números 3 y 4, y 42 de la Constitución; el artículo 129 que establece una condición para ingresar al seguro social campesino que no prevé la Constitución; el artículo 176 atenta contra el principio de solidaridad, como ya lo señaló el Tribunal Constitucional; que respecto del artículo 167 el Tribunal Constitucional erró al pronunciarse sobre la inconstitucionalidad de una sola administradora, y cuyo inciso cuarto contradice el artículo 58, inciso tercero, de la Constitución; los artículos 199 al 204 establecen las condiciones para determinar el monto de las prestaciones en contradicción con el artículo 54 de la Convenio Nº 117 sobre Normas y Objetivos básicos de la Política Social y el número 2 del artículo 3 de la misma Constitución. Asimismo, el término “el individuo”, contenido en el artículo 130 de la Ley de Seguridad Social vulnera el artículo 60 del texto constitucional y el mismo artículo 15 de la Ley de Seguridad Social, pues el beneficiario y afiliado al seguro social campesino, no es cada individuo sino toda su familia. Los accionantes argumentan que el artículo 144 de la Ley de Seguridad Social incurre en omisión al no incluir entre los prestadores de salud a los Centros de Medicina Comunitaria y Especialistas que ofrecen los servicios de medicina tradicional y alternativa, vulnerándose el artículo 84, número 12, de la Constitución, además del artículo 44 del Código Político. Agregan, por último, que la séptima disposición transitoria de la Ley de Seguridad Social intenta regular el aporte de los miembros de la familia asegurada en el seguro social campesino, lo que contradice tanto al artículo 60 de la Constitución como al artículo 15 de la misma Ley impugnada, disposiciones que, del mismo modo, son vulneradas por la letra g del número I de la décimo sexta disposición transitoria, que se refiere a la tasa de aportación obligatoria de cada uno de los miembros de las familias afiliadas al seguro social campesino. En el caso N° 054- 2001-TC, comparecen el Director Nacional del Movimiento Popular Democrático, don Víctor Gustavo Terán Acosta, los diputados Stalin Alfonso Vargas Meza y Eliborio Francisco Celi Sarmiento, el Presidente del Frente Popular, Luis Villacís Maldonado, el Presidente de la Unión Nacional de Educadores, Ernesto Gabriel Castillo González, el Presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador, Luis Mario Dután Andrade, el Presidente de la Federación Nacional Unica de Afiliados al 37 GACETA CONSTITUCIONAL del Reglamento de Trámite de Expedientes para el Tribunal Constitucional. En relación con el caso Nº 054-2001-TC, señala que la letra d del artículo 10 protege al jubilado, quien recibirá la atención de salud en las mismas condiciones que los afiliados activos; que no se comprueba inconstitucionalidad en los artículos 72 y 78 de la Ley y que este último protege el destino de los aportes de los afiliados, al igual que los artículos 103 y 104, normas que cumplen lo dispuesto en el artículo 47 de la Constitución. Por último, indica que no se comprueba violación constitucional en los artículos 168, 176, 199, 200, 201, 202, 203, 204 y 222 de la Ley impugnada. Constitución; el tercer inciso del artículo 222 contiene la frase “La Función Ejecutiva determinará los topes tributarios máximos al monto o porcentaje de estos depósitos”, lo que de manera inconstitucional faculta al Presidente de la República para crear, modificar o extinguir tributos en violación al artículo 254 de la Constitución; el artículo 254 de la Ley de Seguridad Social establece los requisitos para que un afiliado se encuentre cesante, pero su redacción atiende a la causa y no al efecto, lo que genera un absurdo; y, por último, la séptima disposición transitoria, en concordancia con los incisos finales de los artículos 2 y 9 de la Ley de Seguridad Social, vulnera los números 3, 14 y 17 del artículo 23 de la Constitución. El señor Presidente de la República no dio contestación dentro del término previsto en el artículo 20 de la Ley del Control Constitucional, el que se venció el 15 de febrero del 2002, toda vez que la citación fue recibida por la Presidencia de la República el 23 de enero del presente año. La Primera Sala del Tribunal Constitucional al avocar conocimiento de las causas, en calidad de Comisión, mediante providencia de 22 de enero del 2002, las 09h07, dispone que se corra traslado con el contenido de las demandas al señor Presidente de la República y al señor Presidente del Congreso Nacional, para que den contestación. CONSIDERANDO: Que, el Pleno del Tribunal es competente para conocer y resolver los presentes casos acumulados de conformidad con lo que dispone el número 1 del artículo 276 de la Constitución y lo previsto en los artículos 12, número 1, y 62 de la Ley del Control Constitucional; El señor Presidente del Congreso Nacional, en su contestación, señala que en el caso Nº 052-2001-TC no se comprueba de qué manera las frases contenidas en los artículos 2, 9 y 130 de la Ley de Seguridad Social violan la Constitución; que el artículo 129 está en conformidad con el inciso segundo del artículo 57 del Código Político. Agrega que no se ha demostrado la inconstitucionalidad de las disposiciones transitorias séptima y decimosexta, letra g, y del artículo 15 de la Ley de Seguridad Social, respecto de la aportación diferenciada de la familia campesina. Señala que al demandar una omisión, alegada respecto del artículo 114 de la Ley de Seguridad Social, se impugna algo inexistente, agregando que esta acción es improcedente al no designar un procurador común, de conformidad con el artículo 13 Que, los accionantes, en ambos casos acumulados, se encuentran legitimados para presentar las demandas de inconstitucionalidad planteadas, de conformidad con el número 5 del artículo 277 de la Constitución y el artículo 18, letras d y e, de la Ley del Control Constitucional; Que, respecto de la alegación formulada por el Presidente del Congreso Nacional sobre la improcedencia de la demanda en el caso Nº 052-2001-TC por no designar un procurador común que represente a los 38 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL f) demandantes en el evento que la acción sea deducida por mil o más ciudadanos, este Tribunal hace presente que dicha exigencia aparece en el artículo 1, inciso tercero, del Reglamento de Trámite de Expedientes para el Tribunal Constitucional, el que fue publicado en el Registro Oficial Nº 492 de 11 de enero del 2002, mas la demanda de inconstitucionalidad en este caso fue calificada por la Comisión de Recepción y Calificación de esta Magistratura el 19 de diciembre del 2001, por lo que la alegación en comento resulta improcedente; En cada demanda se impugna, por una parte, la frase “solicitar la protección” y, por otra, la frase “labora habitualmente en el campo”; 1.- El artículo 2 de la Ley de Seguridad Social que dispone lo siguiente: Respecto de la frase “solicitar la protección”, contenida en el inciso primero del artículo 2 de la referida Ley, este Tribunal hace presente que esa solicitud carece de sustento, por cuanto el inciso final del artículo 57 de la Constitución señala que “El seguro general obligatorio será derecho irrenunciable e imprescriptible de los trabajadores y sus familias”. Esta norma constitucional deja en claro que la solicitud no es un requisito indispensable ni obligatorio para que el beneficiario obtenga la protección en la generalidad de casos. Además que es contradictorio que se obligue a solicitar un derecho irrenunciable; Art. 2.- SUJETOS DE PROTECCION.- Son sujetos obligados a solicitar la protección del Seguro General Obligatorio, en calidad de afiliados, todas las personas que perciben ingresos por la ejecución de una obra o la prestación de un servicio físico o intelectual, con relación laboral o sin ella; en particular: relación indepen- Son sujetos obligados a solicitar la protección del régimen especial del Seguro Social Campesino, los trabajadores que se dedican a la pesca artesanal y el habitante rural que labora habitualmente en el campo, por cuenta propia o de la comunidad a la que pertenece, que no recibe remuneraciones de un empleador público o privado y tampoco contrata a personas extrañas a la comunidad o a terceros para que realicen actividades económicas bajo su dependencia.” Que, en las demandas de inconstitucionalidad, por el fondo se impugnan las siguientes disposiciones contenidas en la Ley de Seguridad Social: en trabajador g) Los demás asegurados obligados al régimen del Seguro General Obligatorio en virtud de leyes y decretos especiales. Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa, por lo que se declara su validez; a) El trabajador dependencia; El menor diente; y de b) El trabajador autónomo; c) El profesional en libre ejercicio; Se debe distinguir entre la afiliación de quien labora en relación de dependencia, al que hace referencia el inciso primero del artículo 2, de la de quien labora autónomamente, como aparece en el inciso d) El administrador o patrono de un negocio; e) El dueño de una empresa unipersonal; 39 GACETA CONSTITUCIONAL producción, como son, por ejemplo, la siembra y la cosecha, de acuerdo al producto, ocurriendo que en los periodos intermedios los habitantes rurales realicen labores de diferente naturaleza, incluso se trasladan de su residencia habitual para luego regresar nuevamente al campo, sin que ello signifique que no obtenga los beneficios del seguro social campesino que le corresponde por el hecho de ser habitante rural; segundo, pues, en el primer caso deberá ser el empleador quien solicite la afiliación correspondiente, ya que, en caso contrario, se dejaría en desprotección al trabajador e incluso, en la práctica, el seguro general obligatorio se tornaría en facultativo al no existir consecuencias jurídicas precisas en caso de no afiliación, lo que no ocurre cuando el sujeto obligado es el empleador; En el caso de no existir relación de dependencia, la obligación de solicitar la afiliación al seguro general obligatorio o al seguro social campesino debe corresponder al beneficiario, pues, caso contrario, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social no contará con la base de datos necesaria para otorgar las prestaciones a quien corresponda; Este Tribunal considera que condicionar a que el habitante rural labore “habitualmente” en el campo para que acceda a los beneficios del seguro social campesino implica establecer en la Ley una distinción que la Constitución no ha realizado y significa una restricción al contenido del Código Político en la materia, lo que torna inconstitucional la palabra “habitualmente”; Por lo expresado, se declara la inconstitucionalidad de la frase “obligados a solicitar la protección” que aparece en el inciso primero del artículo 2 de la Ley de Seguridad Social, por estar en contradicción con el tercer inciso del artículo 57 de la Constitución Política de la República; 2.- Que, se impugna la letra h del artículo 9 de la Ley de Seguridad Social, en el sentido que condiciona la calidad de campesino a que el habitante rural labore habitualmente en el campo, para efectos del seguro social campesino. Respecto de la frase “que labora habitualmente en el campo”, mencionada en el inciso final del artículo 2 de la Ley de Seguridad Social, para efectos de identificar a los habitantes rurales obligados a solicitar la protección del régimen especial del seguro social campesino, este Tribunal hace presente que, de conformidad con el artículo 60 de la Constitución, este régimen de seguro tiene la finalidad de “proteger a la población rural y al pescador artesanal del país”; Para efectos de determinar la inconstitucionalidad que se produce por violación del artículo 60 de la Constitución, este Tribunal se remite a lo señalado en el apartado precedente respecto del inciso final del artículo 2 de la Ley de Seguridad Social, por lo que se declara la inconstitucionalidad de la palabra “habitualmente” contenida en la letra h del artículo 9 de la Ley en comento; 3.- Que, la letra d del artículo 10 de la Ley de Seguridad Social dispone: En la referida frase se destaca el término “habitualmente” que implica continuidad, permanencia, ininterrupción, lo que contradice la realidad del sector rural y de quienes lo habitan, pues sus labores en el campo se condicionan a los ciclos de “Art. 10.- REGLAS DE PROTECCION Y EXCLUSION.- En la aplicación de los programas de ase40 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL los recursos del seguro general obligatorio provienen de la contribución financiera obligatoria del Estado, “para cada seguro, en los casos que señala esta Ley”, como es el caso del seguro general de salud, conforme lo señalan los artículos 4, letra d, y 111 de la Ley de Seguridad Social, contribución que se debe canalizar a los asegurados más vulnerables, como lo ordena la letra f del artículo 6 de la Ley impugnada, entre los que se encuentran, precisamente, los jubilados; guramiento obligatorio, se observarán las siguientes reglas de protección y exclusión: d) El jubilado recibirá prestaciones de salud en las unidades médicas del IESS, en las mismas condiciones que los afiliados activos, con cargo a la contribución financiera obligatoria del Estado. Sin perjuicio que el Estado entregue la contribución financiera, el jubilado recibirá la prestación”; Por todo lo expresado, no se denota inconstitucionalidad en la disposición impugnada, toda vez que, además, las contribuciones y aportes del Estado para el seguro general obligatorio se encuentran previstas en el artículo 59 del Código Político y que, al amparo de aquella disposición, el Estado debe entregar las prestaciones frente a la contingencia de enfermedad al jubilado aunque éstas contribuciones no hayan sido entregadas de manera oportuna. La alegada inconstitucionalidad de la norma citada se fundamenta en el inciso primero del artículo 54 de la Constitución, que señala: “El Estado garantizará a las personas de la tercera edad y a los jubilados, el derecho a asistencia especial que les asegure un nivel de vida digno, atención integral de salud gratuita y tratamiento preferente tributario y en servicios.”; No sólo que la letra d del artículo 10 de la Ley de Seguridad Social no vulnera el artículo 54 de la Constitución sino que es una norma que aplica dicha disposición constitucional en esta materia; 4.- Que, el impugnado artículo 18 de la Ley de Seguridad Social dispone lo siguiente: Art. 18.- PRINCIPIOS DE ORGANIZACION.- El IESS estará sujeto a las normas del derecho público, y regirá su organización y funcionamiento por los principios de autonomía, división de negocios, desconcentración geográfica, descentralización operativa, control interno descentralizado y jerárquico, rendición de cuentas por los actos y hechos de sus autoridades, y garantía de buen gobierno, de conformidad con esta Ley y su Reglamento General. En todo caso y para mayor abundamiento, el artículo 56 de la Constitución determina a la subsidiaridad como uno de los principios que rigen la seguridad social, el mismo que se define como el auxilio obligatorio del Estado para robustecer las actividades de aseguramiento y complementar el financiamiento de las prestaciones que no pueden costearse totalmente con las aportaciones de los asegurados, tal como aparece en el artículo 1 de la Ley de Seguridad Social; El seguro general obligatorio cubre, entre otras, la contingencia de enfermedad, de conformidad con el artículo 57, inciso primero, de la Constitución, para la cual se prevén las prestaciones de salud, y parte de Autonomía.- La autonomía normativa, técnica, administrativa, financiera y presupuestaria, la ejercerá el IESS a través del Consejo Directivo, mediante 41 GACETA CONSTITUCIONAL Rendición de Cuentas.- Los directivos, funcionarios, servidores y trabajadores del IESS están sujetos a las reglas de responsabilidad propias del servicio público, en lo relativo al manejo y la administración de los fondos, bienes y recursos confiados a su gestión, cualquiera sea la naturaleza jurídica de su relación de servicio. la aprobación de normas técnicas y la expedición de reglamentos y resoluciones que serán de aplicación obligatoria en todos los órganos y dependencias del Instituto. División de Seguros.- El IESS dividirá la administración de los seguros obligatorios en unidades básicas de negocios, según la naturaleza de los riesgos y el proceso de entrega de las prestaciones. Desconcentración Geográfica.- El IESS organizará sus actividades de afiliación y recaudación de los aportes y contribuciones obligatorios por circunscripciones territoriales, que estarán bajo la responsabilidad de las direcciones provinciales subordinadas a la autoridad ejecutiva del Director General. Garantía de Buen Gobierno.- El Estado garantiza el buen gobierno del Seguro General Obligatorio administrado por el IESS, a través de la Superintendencia de Bancos y Seguros. El artículo que antecede sujeta al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social a las normas de Derecho Público y determina los principios que rigen su organización y funcionamiento, que son: autonomía, división de negocios, desconcentración geográfica, descentralización operativa, control interno descentralizado y jerárquico, rendición de cuentas por los actos y hechos de sus autoridades, y garantía de buen gobierno; Descentralización Operativa.- El IESS integrará a las unidades médicas de su propiedad en entidades zonales de prestación de salud a sus afiliados y jubilados, a cuyo efecto las constituirá como empresas con personería jurídica propia. No se detecta inconstitucionalidad alguna en la determinación y en el contenido de los principios reseñados en el texto del artículo 18 de la Ley de Seguridad Social, toda vez que la autonomía de carácter normativa, técnica, administrativa, financiera y presupuestaria se ejerce por medio del Consejo Directivo, órgano máximo de gobierno del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, de conformidad con el artículo 26 de la Ley de Seguridad Social, tal como lo determina el inciso primero del artículo 58 de la Constitución; El IESS podrá contratar con empresas públicas, mixtas o privadas, la prestación de los servicios auxiliares respecto del cumplimiento de sus objetivos primordiales, así como las tareas de recaudación de ingresos y pago de prestaciones, con sujeción a las disposiciones de las leyes que regulan estas materias. Control Interno Descentralizado y Jerárquico.- El control administrativo, financiero y presupuestario de los recursos administrados por el IESS se hará de manera previa y concurrente por cada uno de los ordenadores de ingresos y egresos, y el control posterior a la realización de dichas transacciones se ejecutará a través de la unidad de Auditoría Interna. Del mismo modo, la división de la administración de seguros en unidades básicas de negocios, según la naturaleza de los riesgos y el proceso de entrega de las prestaciones no sólo no contradice ningún precepto constitucional sino que se adecua 42 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL colateralizados con su fondo de reserva a la misma tasa de interés que rinde el fondo más una comisión del 1% por una sola vez y por préstamo. El plazo será hasta de 5 años, a elección del afiliado; la Superintendencia de Bancos y Seguros dictará la normativa necesaria para la aplicación de esta disposición.” al contenido del artículo 59 de la Constitución y su cuarta disposición transitoria, además de favorecer el principio de eficiencia que rige a la Seguridad Social, de acuerdo con el artículo 56 de la Constitución, lo que también se observa respecto de los demás principios, que en especial se destinan a la procura del bien común para la atención de las necesidades colectivas e individuales en la materia; 5.- Que, el artículo 72 de la Ley Seguridad Social, impugnado con argumento de violar el derecho propiedad consagrado en el artículo 30 la Constitución, especialmente respecto su inciso tercero, señala: Respecto de la impugnación referida al artículo 72 de la Ley de Seguridad Social se hace presente que la prestación del Seguro General Obligatorio, para cubrir las contingencias de enfermedad, maternidad, riesgos de trabajo, cesantía, vejez, invalidez, discapacidad y muerte es responsabilidad del IESS. También es claro que la Constitución dispone que se prestará con la participación de los sectores público y privado de conformidad con la ley (Ley de Seguridad Social) y que la Constitución dispone que el IESS podrá crear y promover la formación de instituciones administradoras de recursos para fortalecer el sistema previsional; en la forma que dispone la Ley de Seguridad Social; de el de de de “Art. 72.RECURSOS Y ACREDITACION DE RECURSOS.El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social recaudará de manera global los aportes obligatorios, personal y patronal, y los demás recursos que, por otras disposiciones legales o contractuales, se destinaren a financiar los seguros administrados por el mismo Instituto, y acreditará al Fondo Presupuestario respectivo los valores correspondientes a las primas respectivas, con sujeción a los porcentajes de aportación señalados para cada seguro. Los recursos provenientes de los aportes, multas y contribuciones de los empleadores, trabajadores y Estado no son fondos de propiedad del IESS, peor de los servidores del IESS, el cual es sólo responsable de la administración de esos recursos. La administración y gestión de inversión de los recursos, todo o una parte, podrá hacerla directamente el IESS o por encargo a terceros, y la entrega de las prestaciones podrá hacerse con la participación pública o privada, directamente o por delegación a un tercero, con sujeción a lo que disponga la Ley de Seguridad Social; así lo dispone la Constitución y la Ley de Seguridad Social; También recaudará el Fondo de Reserva del trabajador y realizará la transferencia respectiva a la Comisión Técnica de Inversiones del IESS, con sujeción a lo dispuesto al artículo 275 y mas disposiciones de la presente Ley. A partir de los 5 años y con una frecuencia no menor de 5 años, el afiliado tendrá derecho a que la empresa adjudicataria administradora de los fondos previsionales de su elección, le conceda préstamos La facultad constitucional referida anteriormente de delegar en terceros, empresas públicas, privadas o mixtas mediante concesión, asociación, 43 GACETA CONSTITUCIONAL “Art. 78.- SANCION PENAL.- Sin perjuicio del plazo de quince (15) días para la remisión de aportes, descuentos y multas al IESS, el funcionario público o el empresario privado que hubiere retenido los aportes patronales y/o personales y haya efectuado los descuentos por rehabilitación de tiempos de servicio o de dividendos de préstamos hipotecarios y quirografarios de sus trabajadores y no los deposite en el IESS dentro del plazo máximo de noventa (90) días, contados a partir de la fecha de la respectiva retención, será sancionado con la pena de tres a cinco (5) años de prisión y una multa igual al duplo de los valores no depositados. capitalización, traspaso de la propiedad accionaria o cualquier otra forma contractual, la prestación de servicios públicos o incluso de exploración y explotación de recursos naturales de propiedad inalienable e imprescriptible del Estado no es extraña, está contemplada también en otras disposiciones constitucionales, en los artículos 247 y 249, donde se faculta la delegación a terceros de la gestión de los recursos naturales no renovables, de los productos del subsuelo, los minerales y sustancias cuya naturaleza sea distinta de la del suelo, incluso las que se encuentran en las áreas cubiertas por las aguas del mar territorial. O, vía concesión el uso de frecuencias electromagnéticas para la difusión de señales de radio, televisión y otros medios. O, la provisión de servicios públicos de agua potable y de riego, saneamiento, fuerza eléctrica, telecomunicaciones, vialidad, facilidades portuarias y otros de naturaleza similar. El Estado podrá prestarlos directamente o por delegación a empresas mixtas o privadas, mediante concesión, asociación, capitalización, traspaso de la propiedad accionaria o cualquier otra forma contractual, de acuerdo con la ley. O, las aguas, bienes nacionales de uso público cuyo dominio será inalienable e imprescriptible del Estado, su uso y aprovechamiento corresponderán al Estado o a quienes obtengan estos derechos de acuerdo con la ley; Para el efecto el Director General o el Director Provincial del IESS en su caso, se dirigirá al Ministro Fiscal de la respectiva provincia para que inicie la correspondiente instrucción fiscal.” El inciso primero del artículo citado contiene la tipificación de una conducta como infracción penal, para la que prevé la aplicación de una sanción, con lo que se cumple el principio de legalidad en la materia, de conformidad con los artículos 24, número 1, y 141, número 2, de la Constitución, pues la disposición en comento aparece en el texto de un cuerpo normativo de rango legal, como lo es la Ley de Seguridad Social, respecto de lo cual este Tribunal hace presente que no se debe incurrir en el equívoco de que toda tipificación de infracciones y el establecimiento de las sanciones correspondientes deba aparecer en el Código Penal, pues la Constitución no ordena tal concentración sino que, se insiste, se limita a establecer a esta materia dentro de la reserva legal ordinaria; Por lo tanto, no existe inconstitucionalidad alguna en la creación, por medio de la ley, de empresas adjudicatarias administradoras de fondos previsionales, menos en la frase “la empresa adjudicataria administradora de los fondos previsionales de su elección”; o, en la delegación en terceros de la administración y gestión de inversión de los recursos previsionales, con sujeción a la Ley de Seguridad Social. Por otra parte, en materia de imposición de penas la Constitución establece una serie de restricciones y condicionamientos, entre 6.- Que, el impugnado artículo 78 de la Ley de Seguridad Social señala: 44 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL obligatoria al Seguro General de Salud Individual y Familiar otorgan derecho a las siguientes prestaciones de salud: los que se encuentran la prohibición de la pena de muerte, o el establecimiento de penas crueles, torturas o procedimientos inhumanos, degradantes u otros que vayan en contra de la integridad personal, de acuerdo con los números 1 y 2 del artículo 23 del Código Político; a) Programas de fomento y promoción de la salud; b) Acciones de medicina preventiva, que incluyen la consulta e información profesional, los procedimientos auxiliares de diagnóstico, los medicamentos e intervenciones necesarias, con sujeción a los protocolos elaborados por el Ministerio de Salud Pública con asesoría del Consejo Nacional de Salud, CONASA; Del mismo modo, el artículo 23, número 4, de la Constitución señala que: “Ninguna persona podrá sufrir prisión por deudas, costas, impuestos, multas ni otras obligaciones, excepto el caso de pensiones alimenticias”, norma que los accionantes estiman vulnerada por la disposición legal objeto de análisis constitucional, respecto de lo cual este Tribunal observa que el inciso primero del artículo 78 de la Ley de Seguridad Social tipifica como infracción el hecho de que los aportes patronales y/o personales sean retenidos por el empleador o por un funcionario público, o que no sean depositados en el IESS los descuentos por rehabilitación de tiempos de servicio o de dividendos por préstamos hipotecarios o quirografarios de los trabajadores, lo que implica la tipificación de una infracción por apropiación indebida y no el establecimiento de una pena privativa de libertad por deudas; c) Atención odontológica preventiva y de recuperación, con sujeción a los protocolos elaborados por el Ministerio de Salud Pública con asesoría del Consejo Nacional de Salud, CONASA; d) Asistencia médica curativa integral y maternidad, que incluye la consulta profesional, los exámenes y procedimientos de diagnóstico, los actos quirúrgicos, la hospitalización, la entrega de fármacos y las demás acciones de recuperación y rehabilitación de la salud, con sujeción a los protocolos elaborados por el Ministerio de Salud Pública con asesoría del Consejo Nacional de Salud, CONASA; Por otra parte, el inciso segundo del artículo 78 indica el procedimiento previo que debe seguir el Director General o el Director Provincial del IESS para que se inicie la respectiva instrucción fiscal, de conformidad con el procedimiento establecido en el Código de Procedimiento Penal, como primera etapa del proceso penal, en especial para efecto de lo previsto en el artículo 217 del reseñado Código adjetivo; e) Tratamiento de enfermedades crónico degenerativas, dentro del régimen de seguro colectivo que será contratado obligatoriamente por la administradora, bajo su responsabilidad, para la atención oportuna de esta prestación, sin que esto limite los beneficios o implique exclusiones en la 7.- Que, el artículo 103 de la Ley de Seguridad Social que se impugna, señala lo siguiente: “Art. 103.- PRESTACIONES DE SALUD.- La afiliación y la aportación 45 GACETA CONSTITUCIONAL consiste en el procedimiento al que debe atenerse todo médico para un tratamiento correcto y que en la especie, conforme lo dispuesto en las normas citadas de la Ley de Seguridad Social, se intenta igualar en un mismo esquema a todos quienes prestan el servicio de salud en el país a cargo del IESS, lo que no incide en las políticas de salud del Estado, aplicadas a través del ministerio del ramo, mas ocurre en el texto legal citado que dichos protocolos son “elaborados por el Ministerio de Salud con asesoría del Consejo Nacional de Salud, CONASA”, sin considerar que el IESS es autónomo al momento de realizar sus prestaciones, como lo señala el artículo 58 de la Constitución, lo que es contrariado, en este sentido, por la frase “elaborados por el Ministerio de Salud con asesoría del Consejo Nacional de Salud, CONASA” contenida en las letras b, c y d del artículo 103 de la Ley de Seguridad Social, por lo que se las declara parcialmente inconstitucionales, dejando sin efecto la frase citada. atención del asegurado, con sujeción al Reglamento General de esta Ley; y, f) Tratamiento de enfermedades catastróficas reconocidas por el Estado como problemas de salud pública, bajo la modalidad de un fondo solidario financiado con el aporte obligatorio de los afiliados y empleadores y la contribución obligatoria del Estado. En todo caso, las prestaciones de salud serán suficientes y adecuadas para garantizar la debida y oportuna atención del sujeto de protección. Cuando el sujeto de protección sufriere complicación o complicaciones, la prestación de salud se extenderá a tales complicaciones. Las unidades médicas del IESS o los demás prestadores acreditados, según el caso, proporcionarán al sujeto de protección la prestación de salud suficiente, que incluirá los servicios de diagnóstico auxiliar, el suministro de fármacos y la hotelería hospitalaria establecidos en los respectivos protocolo y tarifario, bajo su responsabilidad. Dentro de estos límites, no habrá lugar a pago alguno por parte del sujeto de protección.” Respecto del tratamiento de enfermedades crónico degenerativas y de enfermedades catastróficas, se hace presente que, por propia disposición de la Ley de Seguridad Social, la atención de las prestaciones frente a estas contingencias no implica que se limiten los beneficios o implique exclusiones, a lo que se debe agregar que existe un programa integral de salud preventiva y curativa, de conformidad con el contenido del artículo 103 de la Ley de Seguridad Social. Los accionantes señalan que el aparecimiento de frases tales como “con sujeción a los protocolos”, “enfermedades crónico degenerativas” y “enfermedades catastróficas” desconocerían principios constitucionales, pues, a diferencia de la ley anterior que ofrecía un servicio de salud completo en la especie se lo restringiría o limitaría, en contradicción con los artículos 3, número 2, 23, número 20, 35, número 3, y 42 del texto constitucional; 8.- Que, el artículo 104 de la Ley de Seguridad Social dispone lo siguiente: “Art. 104.- CONTINGENCIA DE ENFERMEDAD.En caso de enfermedad, el afiliado tendrá derecho a: a) La asistencia médica, quirúrgica, farmacéutica y de rehabilitación, Un protocolo es la indicación de cómo debe hacerse un tratamiento médico que 46 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL enfermedades catastróficas sobre las cuales este Tribunal se ha referido en el último considerando del apartado 7 de esta Resolución, por lo cual no hay inconstitucionalidad que declarar en esta parte. con sujeción a los protocolos de diagnóstico y terapéutica elaborados por los especialistas médicos del IESS y aprobados por la administradora de este Seguro; y, b) Un subsidio monetario de duración transitoria, cuando la enfermedad produzca incapacidad en el trabajo. Los familiares del afiliado no tendrán derecho al subsidio. 9.- Que el artículo 114 de la Ley de Seguridad Social se considera inconstitucional porque en dicha disposición se omite incluir como prestadores de salud a los centros de medicina comunitaria y especialistas que ofrecen servicios de medicina tradicional y alternativa, lo que sería violatorio de los artículos 84, número 12, y 44 de la Constitución; El jubilado recibirá asistencia médica, quirúrgica, farmacéutica y de rehabilitación en las unidades médicas del IESS, de conformidad con lo señalado en el literal d) del artículo 10 de esta Ley.” Al respecto, este Tribunal hace presente que mediante las acciones de inconstitucionalidad previstas en los números 1 y 2 del artículo 276 de la Constitución, esta Magistratura realiza el control concentrado y abstracto de constitucionalidad, lo que no puede ser asimilado a una acción de cumplimiento, como sí puede operar, por ejemplo, la acción de amparo, mediante la cual se obligue a la autoridad a ejercer las facultades que obligatoriamente se le determina cumplir por parte del ordenamiento jurídico; En este caso, a diferencia de lo que se dispone en el artículo 103 de este cuerpo normativo, los protocolos son elaborados “por los especialistas médicos del IESS”, lo que se encuentra en plena conformidad con la Constitución y la autonomía del IESS en la materia, tal como se señaló respecto de la inconstitucionalidad declarada en el apartado anterior de esta Resolución, y específicamente con el inciso segundo del artículo 58 de la Constitución que dispone que la organización y gestión en materia de seguridad social se debe regir por criterios de eficiencia, lo que es promovido con la sujeción de los tratamientos a los protocolos elaborados por los especialistas médicos del IESS y aprobados por las administradoras de los seguros respectivos, en pro de una prestación de asistencia de salud oportuna, suficiente y de calidad; Lo señalado en el considerando anterior no puede ser interpretado como que el legislador pueda omitir el desarrollo de preceptos constitucionales a través de normas secundarias que especifiquen su contenido de manera parcial, pues en ese evento se incurría, inequívocamente, en inconstitucionalidad material, al no desarrollar de manera completa las disposiciones contenidas en la Ley Fundamental, tal como lo determinó este Tribunal respecto de la inconstitucionalidad del artículo 1 de la Ley para la Promoción de la Inversión y la Participación Ciudadana en la Resolución Nº 192-2000-TP, precepto legal que En lo demás, la impugnación que los accionantes realizan respecto del artículo 104 de la Ley de Seguridad Social se la formula en los mismos términos que la del artículo 103 del mismo cuerpo normativo, es decir, respecto del tratamiento de enfermedades crónico degenerativas y de 47 GACETA CONSTITUCIONAL pueblos indígenas ejerzan el derecho colectivo previsto en el reseñado número 12 del artículo 84 de la Constitución; excluía la participación directa del sector público de las fases de exploración y explotación de recursos naturales no renovables, al no preverla como sí lo hace el texto constitucional en su artículo 247; Por otra parte, el artículo 44 de la Constitución ordena que el Estado, al formular la política nacional de salud, “reconocerá, respetará y promoverá el desarrollo de la medicina tradicional y alternativa, cuyo ejercicio será regulado por la ley”, a lo que se debe señalar, en primer término, que la Ley de Seguridad Social no es la ley que debe regular la política nacional de salud ni normar el desarrollo de la medicina tradicional y alternativa, pues se debe limitar a determinar la prestación del servicio de salud frente a la contingencia de enfermedad de los asegurados y sus familias, a lo que se debe insistir en que la disposición contenida en el artículo 114 de la Ley de Seguridad Social no desconoce ni atenta el desarrollo de la medicina tradicional y alternativa; Para resolver, se debe determinar si el artículo 114 de la Ley de Seguridad Social incurre, como lo señalan los accionantes, en un desarrollo incompleto del texto constitucional, al disponer lo siguiente: “Art. 114.- PRESTADORES DE SERVICIOS DE SALUD.- Son prestadores de los servicios de salud a los asegurados, las unidades médicas del IESS, las entidades médico asistenciales, publicas y privadas, y los profesionales de la salud en libre ejercicio, acreditados y contratados por la Dirección del Seguro General de Salud Individual y Familiar, de conformidad con la presente Ley.” En definitiva, la omisión por parte del legislador que alegan los accionantes al no incluir expresamente en la norma impugnada a los centros de medicina comunitaria y especialistas que ofrecen servicios de medicina tradicional y alternativa, no se encuadra en los presupuestos de desarrollo incompleto de la norma constitucional, por lo que carece de fundamento para una declaratoria de inconstitucionalidad, siendo, en todo caso, responsabilidad del legislador positivo subsanarla. Dentro de los derechos colectivos de los pueblos indígenas se consagra el derecho a sus sistemas, conocimientos y prácticas de la medicina tradicional, en el artículo 84, número 12, de la Constitución, lo que no es restringido por el artículo 114 de la Ley de Seguridad Social, que se limita a señalar los prestadores del servicio de salud a los asegurados en general, pues de lo contrario se estaría obligando a que el legislador asigne, en virtud de la ley, una carga que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, como responsable de la prestación del seguro general obligatorio, no tiene de conformidad con la Constitución; 10.- Que el artículo 129 de la Ley de Seguridad Social dispone lo siguiente: Este Tribunal hace presente que por mandato de la Ley Suprema no pueden crearse nuevas prestaciones ni mejorarse las existentes si no se encuentran debidamente financiadas, de conformidad con el inciso tercero del artículo 58 del texto constitucional, y que la disposición legal impugnada no excluye que los “Art. 129.- INCORPORACION DE NUEVOS AFILIADOS.- La incorporación de nuevos afiliados y beneficiarios de este Seguro deberá guardar relación directa con el crecimiento del número de afiliados al Seguro General Obligatorio y con las 48 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL obligatorio se extenderá progresivamente a toda la población urbana y rural, metas presupuestarias de gasto e inversiones para prestaciones de salud a los campesinos.” Por lo expuesto, el contenido del citado artículo 129 de la Ley de Seguridad Social responde a los postulados constitucionales contenidos en los artículos 57, 59, inciso tercero, y 60, inciso primero, de la Constitución, pues, en definitiva, si el seguro social campesino se financia con un porcentaje de los aportes de los afiliados al seguro general obligatorio, en aplicación del principio de solidaridad, a más de la subsidiaridad estatal, debe existir la correlación prevista en la norma impugnada para que no se desfinancie el régimen especial del seguro social campesino; El citado artículo condiciona la incorporación de nuevos afiliados al seguro social campesino al correlativo crecimiento del número de afiliados al seguro general obligatorio, respecto de lo cual se deben realizar las siguientes reflexiones: De conformidad con el artículo 60 de la Constitución, el seguro social campesino es un régimen especial del seguro general obligatorio para proteger a la población rural y al pescador artesanal del país, a cuyo financiamiento deben contribuir, obligatoriamente, los seguros públicos y privados que forman parte del sistema nacional de seguridad social, a través del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social; 11.Que se demanda la inconstitucionalidad de la frase “del individuo” contenida en el artículo 130 de la Ley de Seguridad Social, que prescribe lo siguiente: Las prestaciones del seguro social campesino se encuentran creadas en la Constitución, como son las de salud y la protección contra las contingencias de invalidez, discapacidad, vejez y muerte, como se determina en la parte final del inciso primero del artículo 60 del texto constitucional, en concordancia con el inciso tercero del artículo 59 de la Ley Fundamental; “Art. 130.- LINEAMIENTOS DE POLITICA.- Las prestaciones de salud y maternidad que ofrecerá el Seguro Social Campesino a la población rural comprenderán acciones de: promoción de la salud; prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades no profesionales; recuperación y rehabilitación de la salud del individuo; atención odontológica preventiva y de recuperación; y, atención del embarazo, parto y puerperio. Se pondrá énfasis en los programas de saneamiento ambiental y desarrollo comunitario de las áreas rurales, sin perjuicio del derecho de los campesinos a la libre elección del prestador de servicios médico asistenciales, de segundo y tercer nivel de complejidad médica, público o privado, dentro de los requisitos y condiciones que establecerá la Administradora del Seguro General de Salud Individual y Familiar.” Si bien el artículo 60 de la Constitución dispone, sin distinciones ni condicionamientos, que el seguro social campesino tiene por finalidad proteger a la población rural y al pescador artesanal del país, ocurre que este régimen especial se financia con el aporte solidario de los asegurados y empleadores del sistema nacional de seguridad social, a más de la aportación diferenciada de las familias protegidas y las asignaciones fiscales, lo que se debe entender en concordancia con el inciso tercero del artículo 59 del texto constitucional y con el inciso segundo del artículo 57 de la Constitución que señala que la protección del seguro general 49 GACETA CONSTITUCIONAL La afiliación y la recaudación de las aportaciones obligatorias y de la contribución financiera obligatoria del Estado, estarán a cargo del IESS. El argumento de inconstitucionalidad esgrimido por los accionantes radica en que el beneficiario de la prestación no es cada individuo sino toda su familia; El aseguramiento, la calificación del derecho a las prestaciones, y la entrega de las prestaciones básicas de invalidez, vejez y muerte, estarán a cargo de la Administradora del Seguro General de Pensiones. Si bien el artículo 57 de la Constitución dispone que el seguro general obligatorio es un derecho irrenunciable e imprescriptible de los trabajadores y familias, y, por lo mismo, sobre las prestaciones que debe cubrir el seguro general obligatorio, como se insiste en el inciso tercero del artículo 58 del Código Político, se debe tener presente que el artículo 130 de la Ley de Seguridad Social en ningún momento restringe las prestaciones de salud a cargo del seguro social campesino al afiliado, y, por otra parte, se debe señalar que la prestación de salud será siempre individual, esto es, en estricto favor del afectado, sin considerar si éste es el afiliado o uno o varios de los miembros de la familia del asegurado, en cuyo evento todos los afectados por la contingencia serán cubiertos por la prestación de salud, por lo que en la especie, la frase “del individuo” no deviene en inconstitucional; La capitalización del ahorro individual obligatorio estará a cargo de la Comisión Técnica de Inversiones del IESS, a través de la empresa adjudicataria administradora del fondo previsional, que tendrá a su cargo la entrega de las prestaciones de invalidez, vejez y muerte, que este régimen concede, de acuerdo con esta Ley.” Como se observa, en el inciso cuarto del antedicho artículo se dice “a través de la empresa adjudicataria administradora del fondo previsional”, y luego se agrega que esta entidad “tendrá a su cargo la entrega de las prestaciones de invalidez, vejez y muerte…”, respecto de lo cual se debe tener presente lo que a continuación se señala: 12.- Que el artículo 167 de la Ley de Seguridad Social es impugnado respecto de la existencia de una administradora del fondo previsional por contradecir el artículo 58, inciso tercero, de la Constitución Política. El mencionado artículo establece: En primer lugar, se deben considerar las diferencias entre las personas jurídicas de derecho público, como es el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, y las personas jurídicas de derecho privado, como sería la empresa adjudicataria del ahorro previsional prevista en esta disposición legal; tener en cuenta la capacidad de actuación de las privadas y la competencia en el caso de las públicas que surge del ejercicio de potestades que le son atribuidas por la soberanía; del mismo modo, si bien tanto las personas jurídicas privadas como las públicas actúan y expresan su voluntad a través de sus “Art. 167.DIVISION DE FUNCIONES.- El Seguro General de Invalidez, Vejez y Muerte dividirá los procesos de afiliación y recaudación, aseguramiento, gestión financiera de los recursos previsionales, administración de los patrimonios previsionales, y entrega de las prestaciones básicas y complementarias a los afiliados. 50 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL representantes, en el caso de las públicas el representante es una autoridad; los recursos y el patrimonio de las personas jurídicas privadas son propios mientras que en el caso de las públicas pertenecen, de modo general, al Estado y sus recursos pueden o no estar dentro del comercio jurídico privado, como no acontece, por ejemplo, respecto de los bienes demaniales. Las personas jurídicas privadas se crean por su estatuto y las de derecho público son creadas, en principio y de modo general, mediante norma constitucional o legal y, por último, las personas jurídicas de derecho privado tienen, de modo general, fin de lucro y responden a fines de orden privado las de derecho público tienen por fin servir a la persona humana y promover el bien común, al igual que el Estado, sin perjuicio de lucrar para la obtención de dichos fines; dicataria administradora de fondos provisionales” contenida en varios artículos de la Ley de Seguridad Social, y en el análisis realizado a propósito del artículo 210 del proyecto de ley, si bien se señaló que: “… de conformidad con el inciso tercero del artículo 58 de la Constitución, para fortalecer el sistema previsional se podrán crear o promover la formación de instituciones administradoras de recursos, la que del texto de la disposición citada se desprende que no es solo una y, en concordancia con el número 3 del artículo 244 del texto constitucional que coloca en interdicción a las prácticas monopólicas, se debe prevenir la inconstitucionalidad contenida en la frase “a la administradora de ahorro previsional adjudicataria de la licitación”, En segundo lugar, este Tribunal debe hacer presente que el artículo 72 de la Ley de Seguridad Social, a diferencia de este caso, solo hace referencia a la delegación que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social realiza a las empresas adjudicatarias de fondos para que conceda préstamos a los afiliados sobre los fondos de reserva; ello en modo alguno se refirió a que: “La capitalización del ahorro individual obligatorio estará a cargo de la Comisión Técnica de Inversiones del IESS, a través de la empresa adjudicataria administradora del fondo previsional, que tendrá a su cargo la entrega de las prestaciones. de invalidez, vejez y muerte, que este régimen concede, de acuerdo con esta Ley.”, tal como consta en el inciso cuarto del artículo 167 del texto de la actual Ley de Seguridad Social. El artículo 58 de la Constitución ordena que la prestación del seguro general obligatorio es de responsabilidad del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. El inciso segundo del precepto constitucional dispone que este organismo debe regirse “por los criterios de eficiencia, descentralización y desconcentración, y sus prestaciones serán oportunas, suficientes y de calidad.” Página15, párrafo penúltimo de Resolución 209-2001-TP (Caso a0012001-OI) Como fue señalado, el artículo 58 de la Constitución dispone que la prestación del seguro general obligatorio es de responsabilidad del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el que cubre las contingencias de enfermedad, maternidad, riesgos del trabajo, cesantía, vejez, invalidez, discapacidad y muerte, de conformidad con el artículo 57 de la Ley Fundamental; por lo que se declara la Tal como se expresó en la resolución No.209-2001-TP, dictada en el caso No.001-2001-OI, (página 13, 14), siempre se previno de la inconstitucionalidad de la frase “a través de la empresa adju51 GACETA CONSTITUCIONAL En lo pertinente al régimen de ahorro obligatorio, tanto el trabajador como el patrono aportarán obligatoriamente al régimen por ahorro solidario intergeneracional en los siguientes porcentajes: el trabajador, uno por ciento; y, el patrono, cinco por ciento, sobre el saldo del salario que supere los quinientos dólares.” inconstitucionalidad de la frase “a través de la empresa adjudicataria administradora del fondo previsional” contenida en el inciso tercero del artículo 167 de la Ley de Seguridad Social; 13.- Que, el artículo 176 de la Ley de Seguridad Social, impugnado de inconstitucional, dispone lo siguiente: Para resolver esta impugnación, el Tribunal debe remitirse a la Resolución Nº 2092001-TP dictada en el caso Nº 001-2001OI, donde se pronunció por la inconstitucionalidad del artículo 177 del Proyecto de Ley de Seguridad Social, aprobado por el Congreso Nacional y objetado por el Presidente de la República. El artículo 177 del referido Proyecto de Ley de Seguridad Social disponía: “Art. 176.- REGIMENES DE JUBILACION.- Los afiliados, con relación de dependencia o sin ella, aportarán a los regímenes de jubilación por solidaridad intergeneracional y por ahorro individual obligatorio y voluntario. Para el efecto, se dividen los ingresos mensuales percibidos por los afiliados en tres niveles: el primero hasta los 165 dólares, el segundo hasta los 500 dólares y el tercero que comprende los ingresos superiores a 500 dólares. El aporte que se haga por el primero y el tercer nivel se destinará al régimen de jubilación por solidaridad intergeneracional y el correspondiente al segundo nivel se entregará, medio por ciento al régimen de jubilación por solidaridad intergeneracional y el monto restante al régimen de jubilación por ahorro individual obligatorio. “Art. 177.- DELIMITACION DE LOS NIVELES DE COBERTURA POR TRAMOS DE INGRESOS.- Aportaciones de los afiliados al Régimen de Jubilación por Solidaridad Intergeneracional.- Hasta un máxima de ciento sesenta y cinco dólares de los Estados Unidos de América (US$ 165) mensuales, reajustables de acuerdo al salario básico unificado. Aportaciones al Régimen de Jubilación por Ahorro Individual Obligatorio.Por encima de ciento sesenta y cinco dólares de los Estados Unidos de América (US$ 165) mensuales y hasta un máximo de quinientos dólares de los Estados Unidos de América (US$ 500) mensuales. El aporte de los empleadores, públicos y privados, que también es obligatorio, se destinará al régimen de jubilación por solidaridad intergeneracional. El patrono aportará hasta por la remuneración de quinientos dólares de los Estados Unidos de América (US$ 500); y, además, el cinco por ciento (5%) sobre las remuneraciones que excedan de quinientos dólares de los Estados Unidos de América (US$ 500), en relación a dicho exceso, que Las aportaciones obligatorias de los afiliados y los empleadores se calcularán y pagarán sobre los ingresos o las remuneraciones imponibles totales, generadas en una o más fuentes de ingresos. 52 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL rencia de lo que se desarrolla en el texto objetado, en el que se ponen techos, pues hasta los quinientos dólares el aporte se hace obligatorio, perdiéndose la solidaridad desde esa suma en adelante en el que el aporte se torna voluntario”. se destinará al Régimen Solidario Intergeneracional.” Este Tribunal para dictaminar la inconstitucionalidad de la antedicha disposición hizo el siguiente raciocinio: “Que, para dictaminar, se debe considerar en la especie el principio de solidaridad consagrado en el artículo 56 de la Constitución, razón de ser de la seguridad social, de conformidad con la doctrina en la materia, y sin el cual ésta no pasaría de ser un artificio técnico sin raíz comunitaria, que impone sacrificios a los jóvenes a favor de los viejos, de los sanos a los enfermos, de los empleados a los cesantes, de quienes no tienen cargas familiares respecto de los que las tienen, etcétera, en una relación de interdependencia recíproca de miembros del grupo que viven comunitariamente, que puede ser entendido como un sistema de reparto de cargas, en relación con el principio de responsabilidad colectiva y recíproca en orden a un destino y objetivo común: la seguridad social, cuyas prestaciones deben ser financiadas conjuntamente, principio que, además y de modo general, propende a la redistribución de la riqueza y, por añadidura, al cumplimiento de los principios de equidad y justicia, de tal suerte que quien gana más aporta, específicamente, al sistema de seguridad social; En esta ocasión, el contenido del impugnado artículo 176 de la Ley de Seguridad Social vigente, incurre en el mismo vicio de inconstitucionalidad que ya fue declarado por este Tribunal -como acaba de recordarse- respecto del artículo 177 del Proyecto de Ley de Seguridad Social. Con este antecedente, el Tribunal debe reiterar los fundamentos señalados en la mencionada Resolución Nº 209-2001-TP del caso Nº 001-2001-OI; La inconstitucionalidad del artículo 176 de la Ley impugnada se funda en la violación del principio de solidaridad que constituye uno de los pilares básicos de la seguridad social y que está consagrado en el artículo 56 de la Constitución, igual que el principio de equidad. El estudio de los valores humanos o axiología jurídica nos permite determinar el contenido profundo de la solidaridad, que también está considerado como un valor trascendental para el humanismo cristiano. Al respecto, vale agregar otros razonamientos; La Constitución jurídicamente considerada tiene principios y valores, además de reconocer y garantizar los derechos de la persona y de organizar a las instituciones del Estado. Entre esos principios y valores están -entre otros- la dignidad de las personas como condición inherente a la vida humana (Arts. 19, 23 número 20) ; el respeto a los grupos vulnerables entre los que se destacan los ancianos y los jubilados (Arts. 47 y 54); los principios del derecho social (Art. 35 número 1); los principios de la economía que buscan la existencia digna y entre cuyos objetivos están la eliminación Que, el artículo 177 del Proyecto de Ley de Seguridad Social contraría el principio de solidaridad intergeneracional, el que, de modo general, es una formula de redistribución de la riqueza, por el cual se determina que el que más tiene aporta en beneficio del que menos tiene en relación a su aportación, sin limitaciones, a dife53 GACETA CONSTITUCIONAL Existe en el artículo 176 una inequidad manifiesta porque aquellos que no llegan a 165 dólares de ingresos mensuales, incluso hasta 500, difícilmente podrán aportar para un seguro voluntario porque carecen de recursos; de la indigencia y la distribución equitativa de la riqueza (Arts. 242 y 243). Sería extenso señalar todos los principios y valores que constan en la normativa constitucional, igual que mencionar de modo completo los artículos de la Ley Suprema que los contienen (la citación hecha es a manera de ejemplo); Lo manifestado en los considerandos anteriores no significa que el sistema mixto de pensiones -que trae la presente Ley- sea por sí mismo inconstitucional; si dicho sistema mixto se orienta por el principio de solidaridad no tendría objeción; En síntesis, la concretización de lo señalado en el párrafo anterior conforma, en parte, el denominado Estado social de derecho, que nuestra Constitución proclama en su primer artículo, y converge hacia el mundo de los derechos humanos y de la democracia material. Por lo expresado, es tan importante que el juez constitucional conozca e interprete los principios y valores contenidos en la Ley de Leyes, ellos dan sentido y alcance a todas las normas de la Constitución; Por todas estas razones se declara la inconstitucionalidad del artículo 176 de la Ley de Seguridad Social por contravenir el principio constitucional de la solidaridad contenido en el artículo 56 del Código Político; 14.Que se demanda la inconstitucionalidad de los artículos 199 al 204 de la Ley de Seguridad Social que establecen las condiciones para determinar el monto de las prestaciones, fundamentalmente las pensiones jubilares, “desechando los privilegios que prescribe el Art. 54 de la Constitución”; Es en este contexto que el Tribunal Constitucional examinó si la solidaridad establecida en el artículo 176 estaba en armonía con el espíritu de la Constitución y sus preceptos, en particular con el artículo 56 y siguientes de nuestra Ley Fundamental, para llegar a una conclusión negativa. Sobra decir que este razonamiento sirve, también, para el análisis de todas las disposiciones tachadas de inconstitucionalidad; Los artículos 199 al 203 de la Ley de Seguridad Social, al contener fórmulas para el cálculo de las prestaciones, en relación a su monto y demás condiciones, son normas de carácter técnico, esto es, disposiciones que establecen un método o mecanismo para ejecutar una acción, en la especie el cálculo de prestaciones, que pueden ser calificadas en cuanto a su conveniencia como medios para alcanzar un fin, materia que no es objeto de revisión en sede jurisdiccional constitucional; Vale agregar, por último, que si bien la realidad nos demuestra que la solidaridad es mayor entre quienes menos recursos poseen, en una ley sobre la seguridad social no deben ser los pobres los que sostengan el seguro solidario, aquellos que ganan hasta 500 dólares y qué decir de los que ganan menos de 165 dólares. En este punto se revela la inequidad del régimen ¿porqué no se procede a la inversa? Comenzando por los ingresos mensuales a partir de más de diez mil dólares, de más de cinco mil, etcétera. En todo caso, los artículos 199 y 200 de la Ley de Seguridad Social hacen referencia a un régimen de jubilación por solidaridad intergeneracional, para cuya interpretación se deberá tener presente lo señalado en el apartado anterior de esta Resolución; 54 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL inciso tercero faculta al Presidente de la República para establecer, modificar o extinguir tributos que deben existir por acto legislativo, lo que sería violatorio del principio de legalidad en materia tributaria, y que se agravaría al autorizar al Jefe del Estado para fijar tributos al ahorro de los afiliados y jubilados. El artículo 222 de la Ley de Seguridad Social señala lo siguiente: El artículo 204, en su inciso segundo, dispone: “En ningún caso el máximo de la pensión podrá superar el ochenta y dos punto cinco por ciento (82,5%) de ciento sesenta y cinco dólares de los Estados Unidos de América (US$ 165), luego de sumar a la pensión básica las mejoras máximas señaladas en el artículo 201.”; “Art. 222.- DEPOSITOS CONVENIDOS.- Los Fondos Complementarios podrán recibir depósitos convenidos en importes de carácter único o periódico que cualquier persona natural o jurídica convenga con el afiliado en depositar en la respectiva cuenta de ahorro individual voluntario. Estos depósitos tendrán la misma finalidad que la descrita en el artículo anterior y podrán depositarse en forma similar. Si bien, como se ha señalado en este fallo, los aportes de los asegurados forman parte de los recursos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, frente a esa entrega de recursos existen contraprestaciones como, en la especie, es la pensión que cubre determinadas contingencias; El artículo 204 de la Ley de Seguridad Social establece una restricción al derecho de las personas aseguradas de obtener una prestación completa, de conformidad con el tiempo de aportación y la cantidad aportada, que no responde a circunstancias individualizadas sino a la generalidad, utilizando cifras fijas (el 82,5% de ciento sesenta y cinco dólares como pensión máxima, esto es, ciento treinta y seis dólares con trece centavos) lo que acarrea una discriminación arbitraria, violatoria del principio de igualdad reconocido en el número 3 del artículo 23 de la Constitución; se da tratamientos iguales a situaciones desiguales, pues, se insiste en que en la generalidad de los casos se llegará a la cifra máxima sin estimar tiempo de aportación y cantidad aportada de modo individual; Los depósitos convenidos deberán realizarse mediante contrato por escrito, que será remitido a la empresa adjudicataria administradora del ahorro previsional en la que se encuentre incorporado el afiliado, con una anticipación de 30 días a la fecha en que deba efectuarse el único o primer depósito. La Función Ejecutiva determinará, los topes tributarios máximos al monto o porcentaje de estos depósitos.” Por lo señalado y por contravenir –ademáslos principios de solidaridad y equidad dispuestos en el artículo 56 de la Constitución, el inciso segundo del artículo 204 de la Ley de Seguridad Social es inconstitucional. La disposición citada se refiere a los ahorros voluntarios que los afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social pueden efectuar para mejorar la cuantía o las condiciones de las prestaciones correspondientes al seguro general obligatorio, independientemente de su nivel de ingresos; 15.- Que se impugna el artículo 222 de la Ley de Seguridad Social en razón de que su Como se observa, el inciso tercero del artículo 222 de la Ley de Seguridad Social 55 GACETA CONSTITUCIONAL Además, el citado artículo 222 no determina el tributo con el que se grava al depósito, señalando únicamente que el Presidente de la República determinará los topes tributarios máximos, que no aparecen en la Ley, esto vulnera el principio de legalidad en materia tributaria determinado en los artículos 141, número 3, y 257 de la Constitución, lo que torna en inconstitucional el inciso tercero del artículo 222 de la Ley de Seguridad Social; gravaría con un tributo a los depósitos convenidos, a pesar de que el artículo 256 de la Constitución señala que las leyes tributarias deben estimular, entre otros, al ahorro y su empleo para el desarrollo nacional; En la especie, no sólo que la disposición legal reseñada en el considerando precedente no estimularía el aporte previsional voluntario en la forma de depósitos convenidos, sino que contradice una de las finalidades de la seguridad social que es la de otorgar una protección integral al asegurado y su familia, siendo que, por mandato del artículo 57, inciso segundo, de la Constitución dicha protección se debe extender progresivamente, no solo en sentido cuantitativo sino también cualitativo, esto es, con el mejoramiento de las prestaciones y la ampliación de la cobertura, todo ello en concordancia con el artículo 59, incisos tercero y cuarto, del texto constitucional que prohibe la creación y mejoramiento de prestaciones sin el debido financiamiento, lo que se cumple en la especie, pues el mejoramiento de las prestaciones y la protección de contingencias no cubiertas por el seguro general se realiza con la formación de fondos complementarios y el correspondiente depósito convenido, de conformidad con el artículo 61 del Código Político, el que, se insiste, no se estimula al imponerle una carga tributaria; Por otra parte, se debe insistir en lo señalado en el apartado 12 de esta Resolución, respecto de la inconstitucionalidad de la frase relativa a la empresa adjudicataria del ahorro previsional contenida en el artículo 167 de la Ley de Seguridad Social, y que aparece también en el inciso segundo del artículo 222 de la Ley de Seguridad Social, por lo que se declara la inconstitucionalidad de la frase “a la empresa adjudicataria administradora del ahorro previsional en la que se encuentre incorporado el afiliado” contenida en la citada disposición legal; 16.- Que se impugna la séptima disposición transitoria de la Ley de Seguridad Social, que señala lo siguiente: “SEPTIMA.- APORTES AL SEGURO SOCIAL CAMPESINO.- Desde el primero de enero del año 2002, el aporte de los miembros de la familia asegurada en el Seguro Social Campesino, será el dos por ciento (2%) y el tres por ciento (3%) de la fracción del salario mínimo de aportación, con sujeción a lo establecido en el artículo 15 de esta Ley.” En este sentido, se debe tener presente que el Seguro Social se hace cargo de tareas que el Estado no asume, como es el cumplimiento de un derecho económico social y cultural -de segunda generacióncomo es la previsión social, por lo que resultaría incongruente que el Estado grave la actividad, cuando es la misma Ley de Seguridad Social, en el inciso cuarto de su artículo 16, la que dispone que los ingresos por aportes personales y patronales, entre otros, “y los demás señalados en esta Ley, no podrán gravarse bajo ningún concepto”; Sobre este precepto se argumenta que el seguro social protege a la familia, mas en la especie ocurre que esta disposición transitoria tiene por finalidad determinar el 56 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 17.- Que la letra g de la decimosexta disposición transitoria de la Ley de Seguridad Social señala lo siguiente: momento desde el que se aplica la aportación diferenciada de la familia campesina al régimen del seguro social campesino, el que se establece en el artículo 15 de la Ley de Seguridad Social, con sus mismos porcentajes, disposición permanente de la Ley que no se impugna en esta acción de inconstitucionalidad; “DECIMOSEXTA.- TASAS DE APORTACION Y CONTRIBUCIONES OBLIGATORIAS.- Para efectos de la recaudación de los aportes y contribuciones del Seguro General Obligatorio, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social aplicará las siguientes tasas de aportación, hasta que, con base en los resultados de los estudios actuariales, se recomiende su modificación: En todo caso, este Tribunal hace presente que la aportación diferenciada de la familia protegida por el seguro social campesino se encuentra establecida en el inciso primero del artículo 60, inciso primero, de la Constitución, como una de las fuentes de financiamiento de este régimen especial, además del aporte solidario de los asegurados y empleadores del sistema nacional de seguridad social y las asignaciones fiscales que garanticen su fortalecimiento y desarrollo; g) Del aporte del uno por ciento (1%) de la fracción del salario mínimo de aportación que deberán pagar como aporte mensual diferenciado cada uno de los miembros de las familias afiliadas al Seguro Social Campesino, de conformidad con las regulaciones del IESS; y,” Se debe hacer presente que el artículo 60 de la Constitución establece que la aportación diferenciada al régimen del seguro social campesino es “de las familias protegidas” y no de los miembros de la familia individualmente considerados, tal como lo determina el artículo 15 de la Ley de Seguridad Social, para cuya aplicación se ha establecido la séptima disposición transitoria en comento; Siendo el fundamento de la impugnación contra la letra g de la decimosexta disposición transitoria similar a la analizada en el apartado precedente de esta Resolución respecto de la séptima disposición transitoria, este Tribunal se remite a las consideraciones ahí señaladas para declarar la inconstitucionalidad parcial de la letra g de esta disposición transitoria respecto de la frase “cada uno de los miembros de”. A mayor abundamiento, el artículo 15, inciso tercero, de la Ley de Seguridad Social, para efectos de determinar la aportación diferenciada, no utiliza un criterio numérico, sino cualitativo al señalar que “se tomará en cuenta el perfil económico y las carencias de la comunidad, la estructura de edades de la población protegida, y la capacidad de aportación de los miembros económicamente activos de la familia campesina”; en razón de lo expresado la frase “de los miembros” contenida en la séptima disposición transitoria se torna inconstitucional; El Pleno del Tribunal en ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: 1.- Declarar la inconstitucionalidad, por vicios de fondo, de las siguientes disposiciones de la Ley de Seguridad Social: 57 GACETA CONSTITUCIONAL a) De la frase “obligados a solicitar la protección”, que aparece en el inciso primero del artículo 2; artículos 18, 72, 78, 104, 114, 129, 130, 199, 200, 201, 202 y 203. b) De la palabra “habitualmente” contenida en el inciso final del artículo 2; 3.- Publicar la presente resolución en el Registro Oficial.- Notifíquese”. c) De la palabra “habitualmente” contenida en la letra h del artículo 9; Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE d) De la frase “elaborados por el Ministerio de Salud con asesoría del Consejo Nacional de Salud, CONASA” contenida en las letras b, c y d del artículo 103; e) De la frase “a través de la empresa adjudicataria administradora del fondo previsional” contenida en el inciso tercero del artículo 167; f) Del artículo 176; g) Del inciso segundo del artículo 204; h) De la frase “a la empresa adjudicataria administradora del ahorro previsional en la que se encuentre incorporado el afiliado” contenida en el inciso segundo del artículo 222; i) Del inciso tercero del artículo 222; j) De la frase “de los miembros” contenida en la séptima disposición transitoria; y, k) De la frase “cada uno de los miembros de”, contenida en la letra g de la decimosexta disposición transitoria. Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada por el Pleno del Tribunal Constitucional en las sesiones de treinta de abril, dos y ocho de mayo del dos mil dos según consta de las correspondientes Actas Nros. 018-E-2002, 019-O-2002 y 020-O-2002 (esta última no aprobada), de la siguiente manera: Por declarar la inconstitucionalidad por el fondo de la frase “obligados a solicitar la protección” del inciso primero del artículo 2 de la Ley de Seguridad Social y de la frase “elaborados por el Ministerio de Salud con asesoría del Consejo Nacional de Salud, CONASA” contenida en el artículo 103, letras b), c) y d) de la Ley de Seguridad Social: 5 votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Luis Chacón, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales y 4 votos salvados de los doctores Oswaldo Cevallos, René De la Torre, Carlos Helou y Luis Mantilla. Por declarar la inconstitucionalidad, por vicios de fondo, de la palabra “habitualmente” contenida en el inciso final del artículo 2 y letra h) del artículo 9 de la Ley de Seguridad Social: 7 votos a favor correspondientes a los doctores Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco Morales y 2 votos salvados de los doctores Guillermo Castro y Hernán Rivadeneira. Por desechar la demanda de inconstitucionalidad de la letra d) del artículo 10 de la Ley de Seguridad Social; del artículo 18 de la 2.Desechar las acciones de inconstitucionalidad de los siguientes preceptos de la Ley de Seguridad Social: letra d del artículo 10 y 58 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL inconstitucionalidad por vicios de fondo de la frase “a la empresa adjudicataria administradora del ahorro previsional en la que se encuentre incorporado el afiliado” contenida en el inciso segundo del artículo 222 de la Ley de Seguridad Social; del inciso tercero del artículo 222 de la Ley de Seguridad Social; de la frase “de los miembros” contenida en la Séptima Disposición Transitoria de la Ley de Seguridad Social y, de la frase “cada uno de los miembros de”, contenida en la letra g) de la Décimo Sexta Disposición Transitoria de la Ley de Seguridad Social: 5 votos a favor (unanimidad) correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Luis Chacón, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales, sin contar con la presencia de los doctores Oswaldo Cevallos, René de la Torre, Carlos Helou y Luis Mantilla. Ley de Seguridad Social; del artículo 104 de la Ley de Seguridad Social; y del artículo 114 de la Ley de Seguridad Social: 9 votos a favor (unanimidad) correspondientes a los doctores Oswaldo Cevallos, Guillermo Castro, Luis Chacón, René De la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Salgado, Hernán Rivadeneira y Marco Morales. Por desechar la demanda de inconstitucionalidad del artículo 72 de la Ley de Seguridad Social, tercer inciso, frase “la empresa adjudicataria administradora de los fondos previsionales de su elección”: 5 votos a favor correspondientes a los doctores Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De la Torre, Carlos Helou y Luis Mantilla y 4 votos en salvados de los doctores Guillermo Castro, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales. Por desechar la demanda inconstitucionalidad del artículo 78 de la Ley de Seguridad Social: 8 votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René de la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco Morales, 1 voto salvado del doctor Hernán Rivadeneira. Por desechar la demanda de inconstitucionalidad del artículo 129 de la Ley de Seguridad Social y del artículo 130 de la Ley de Seguridad Social: 7 votos a favor de los doctores Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René de la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco Morales y 2 votos salvados de los doctores Guillermo Castro y Hernán Rivadeneira. Por declarar la inconstitucionalidad, por vicios de fondo, de la frase “a través de la empresa adjudicataria administradora del fondo previsional” contenida en el inciso tercero del artículo 167 de la Ley de Seguridad Social y del artículo 176 de la Ley de Seguridad Social. Por desechar las acciones de inconstitucionalidad de los artículos 199 al 203 y declarar la inconstitucionalidad por vicios de fondo del inciso segundo del artículo 204 de la Ley de Seguridad Social, por declarar la Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DE LOS DOCTORES MARCO MORALES TOBAR, HERNAN SALGADO PESANTES Y HERNAN RIVADENEIRA JATIVA En los casos Nro. 052-2001-TC y 0542001-TC (acumulados) Nos apartamos del criterio de la mayoría del Tribunal Constitucional, respecto del artículo 72 de la Ley de Seguridad Social, a base de las siguientes consideraciones: 1.- Los accionantes impugnan el artículo 72 de la Ley de Seguridad Social en su totalidad, mas el voto de mayoría se limita a pronunciarse, exclusivamente, sobre su inciso tercero. 59 GACETA CONSTITUCIONAL contraprestación frente a los gastos administrativos que genera al asegurador. Por estas razones, estimamos que no existe inconstitucionalidad que declarar en los incisos primero y segundo del artículo 72 de la Ley impugnada, lo cual se debió señalar expresamente en la resolución de mayoría pues resulta contradictorio que en el voto de mayoría se afirme que el fondo de reserva es de propiedad del afiliado y que éste deba pedir préstamos sobre aquello que le es propio. 2.- Los dos primeros incisos del artículo 72 de la Ley de Seguridad Social disponen que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social recaudará de manera global los aportes obligatorios, personal y patronal, y los demás recursos que, por otras disposiciones legales o contractuales, se destinaren a financiar los seguros administrados por el mismo Instituto, al igual que la recaudación del fondo de reserva del trabajador, realizando la transferencia a la Comisión Técnica de Inversiones, todo ello de conformidad con los artículos 58, inciso primero, y 59, inciso quinto, de la Constitución. 5.- En relación al inciso tercero del artículo 72 de la Ley impugnada, coincidimos con el voto de mayoría en cuanto señala que la seguridad social se prestará con la participación de los sectores público y privado, de conformidad con la ley, y que el IESS podrá crear y promover la formación de instituciones administradoras de recursos para fortalecer el sistema previsional, pues ello se señala expresamente en los artículos 55 y 58, inciso tercero de la Constitución. Discrepamos de la interpretación que a las disposiciones del texto constitucional se señalan en dicho voto, pues, si bien en el caso del artículo 55 del Código Político se dispone que la participación de los sectores público y privado en la materia se realizará de conformidad con la ley, no por ello dicha ley se puede ir contra el contenido de la Constitución. A lo dicho se debe agregar que el inciso tercero del artículo 58 de la Constitución no dispone que la creación y la promoción de administradoras de recursos la deba realizar el IESS de conformidad con la ley, pues esa actividad es propia del Instituto, en virtud de su autonomía. 3.- El fondo de reserva forma parte de los recursos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, de conformidad con el artículo 16 de la Ley de Seguridad Social, el mismo que se destina a la protección del afiliado como prestación frente a una eventual falta de ingresos provenientes del trabajo, en cumplimiento de esa finalidad de la seguridad social, por lo que, en estricto sentido, los ingresos provenientes de la recaudación del fondo de reserva son de propiedad del IESS, con cargo de restituirlo al aportante de la forma prescrita en la misma Ley de Seguridad Social, pues frente al aporte, se insiste, existe la obligación del IESS de dar la contraprestación respectiva que, en la especie, consiste en devolver el fondo al asegurado. 4.- La norma impugnada permite que el asegurado pueda disponer de parte de los fondos de reserva en calidad de préstamo, pues éste pertenece al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el que causa el mismo interés que el que rinde el mismo fondo, con lo que se mantiene el valor constante del fondo de reserva en la cuenta individual del asegurado, de conformidad y con las finalidades reseñadas en el considerando precedente, y la generación de la comisión del uno por ciento por cada préstamo y por una sola vez, sólo se entiende como una 6.- Resulta por demás extraña la remisión que, en el voto de mayoría, se realiza al artículo 247 de la Constitución, disposición que se refiere a la afectación constitucional de determinados bienes al dominio público, tornándolos en inalienables, imprescriptibles e inembargables. Nada tienen que ver 60 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL inconstitucionalidad se menciona claramente “que al condicionar que el habitante rural labore habitualmente en el campo para que acceda a los beneficios del seguro social campesino implica establecer en la Ley una distinción que la Constitución no ha realizado”; se debió tomar en cuenta para tal declaratoria a la frase completa, esto es, “que labora habitualmente en el campo”, para evitar posibles interpretaciones restrictivas o equivocadas. la exploración y explotación minera o hidrocarburífera con la seguridad social, ni la concesión de frecuencias electromagnéticas. 7.- En lo demás, nos remitimos a lo expresado en el apartado 12 de la Resolución sobre el artículo 167 de la Ley de Seguridad Social, en especial a lo relativo a creación de estas administradoras por medio de ley, facultad que, se insiste, es exclusiva del IESS, dentro de nuestro sistema mixto de seguridad social. 2. La misma consideración anterior debo hacerla para la letra h del artículo 9 de la Ley. Con estas consideraciones, estimamos que se debió declara la inconstitucionalidad del artículo 72, inciso tercero, de la Ley de Seguridad Social y suspender sus efectos. 3. Tradicionalmente, en la Ley del Seguro Social Obligatorio, lo cual se recoge en la nueva Ley de Seguridad Social en el artículo 78, se han establecido sanciones para la mora patronal, pública y privada, causante de las dificultades financieras del IESS. En tal norma existen por lo menos dos problemas: el primero, la determinación del plazo de 90 días para el depósito de las retenciones, el cual es exagerado y complaciente con el sector empleador, en perjuicio de los afiliados; y, el segundo, en el cual estaría propiamente la inconstitucionalidad, que es indispensable la tipificación de la infracción, la misma que debería remitirse a la o las normas respectivas del Código Penal, según lo disponen artículos 24, n.1 y 141, n.2 de la Constitución Política. Dr. Marco Morales Tobar MAGISTRADO Dr. Hernán Salgado Pesantes MAGISTRADO Dr. Hernán Rivadeneira Játiva MAGISTRADO VOTO SALVADO ADICIONAL DEL DOCTOR HERNAN RIVADENEIRA JATIVA CASO 052-2001-TC Y 054-2001-TC (acumulados) Además de lo que se señala en el voto salvado suscrito con los doctores Marco Morales y Hernán Salgado, me aparto del criterio de la mayoría del Tribunal, en los siguientes aspectos: 4. Precisamente el condicionamiento para la incorporación de nuevos afiliados al seguro social campesino que contempla el artículo 129 de la Ley es contrario a lo dispuesto en los artículos constitucionales: 23, n.3, por discriminatorio; y 60, por desproteger a una parte de la población con derecho al seguro social campesino que se lo 1. Si bien en cuanto a la palabra “habitualmente” constante en el inciso final del artículo 2 de la Ley de Seguridad Social, al resolver su 61 GACETA CONSTITUCIONAL marginaría al relacionarse su afiliación con el crecimiento del Seguro general obligatorio. 5.- Los principios dobles de creación y aplicación, y de fundamentación y derivación; 5. Es indudable la orientación individualista que aparece en el artículo 130 de la Ley impugnada pese a que la misma está comprendida en el Derecho Social. Si el seguro social campesino como especial y protectivo debe entregar sus prestaciones al afiliado y su familia, referirse al “individuo” robustece la tendencia egoísta, desafortunadamente propia del régimen liberal vigente y se opone a las orientaciones constitucionales constantes en el Art. 60 del Código Político. RESOLUCION Nro. 049-2001-TC Magistrado Ponente: Dr. Luis Mantilla Anda “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 049-2001-TC ANTECEDENTES: El ingeniero Mario Cárdenas Villegas, en su calidad de Presidente y representante legal de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo del Ecuador CAMDDEPE, previo informe de procedibilidad del Defensor del Pueblo, de conformidad con los artículos 176, número 1, y 277, número 5, de la Constitución, presenta demanda de inconstitucionalidad por el fondo y por la forma del Decreto Ejecutivo No. 2024, publicado en el Suplemento del Registro Oficial No. 445 de 1 de noviembre de 2001, que contiene el Reglamento para la Autorización de las Actividades de Comercialización de Combustibles Líquidos Derivados de los Hidrocarburos. Manifiesta el accionante que el artículo 68 de la Ley de Hidrocarburos establece que el almacenamiento, distribución y venta al público en el país, o una de estas actividades, de los derivados de los hidrocarburos será realizada por PETROECUADOR, o por personas naturales o empresas nacionales o extranjeras de reconocida competencia en la materia y legalmente establecidas en el país. El artículo 3 de la Ley citada, reformado por los artículos 46 de la Ley para la Transformación Económica del Ecuador, modificado a su vez por el artículo 7 de la Ley 2000-10, señala que el transporte de hidrocarburos por oleoductos, poliductos y gasoductos, su refinación, Dr. Hernán Rivadeneira Játiva MAGISTRADO CASO Nro. 049-2001-TC. LA INCONSTITUCIONALIDAD FORMAL: CONDICIONES. 1.- La Constitución no determina el procedimiento para la emanación de reglamentos ni, en general, de decretos ejecutivos. 2.- La competencia del Presidente de la República para dictar reglamentos. 3.- La delegación jurídico-administrativa configura un acto administrativo, excepto las que se encuentran prohibidas por la ley. 4.- Las actividades de comercialización asumidas por empresas privadas, bajo su responsabilidad y riesgo exclusivo de inversión sin comprometer recursos públicos. 62 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Hidrocarburos y desconociendo las atribuciones legales del Ministerio de Energía y Minas para reglamentar la comercialización de combustibles, el Presidente de la República mediante Decreto Ejecutivo No. 2024, regula estas actividades especializadas. Que la Disposición Transitoria del Decreto Ejecutivo No. 2024 incumple el artículo 27 de la Ley de Modernización del Estado, vulnerándose las disposiciones contenidas en los artículos 23, números 26 y 27, 119 y 175, números 1 y 5, de la Constitución. El Presidente de la República, en su contestación, manifiesta que el Decreto Ejecutivo No. 2024 se ha emitido con sujeción a la Constitución y la Ley y en ejercicio de las atribuciones del Primer Mandatario, por lo que es un acto legal y legítimo, respetando lo dispuesto en el artículo 123 de la Carta Magna y en la Ley de Hidrocarburos, en especial las nuevas disposiciones contenidas en su artículo 3, el que se fundamentó en la facultad conferida al Ministro del Ramo por el último inciso del artículo 16 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, reformado por el Decreto Ejecutivo No. 3, publicado en el R. 0. No. 3 de 26 de enero del 2000. Que al delegar al Ministro de Energía y Minas la facultad de autorizar las actividades de comercialización de combustibles líquidos derivados de los hidrocarburos, se lo hace con fundamento en lo dispuesto en el artículo 176 de la Constitución, en el artículo 56 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva y en los artículos 6 y 9 de la Ley de Hidrocarburos. Que el Decreto Ejecutivo No. 2024 prevé disposiciones encaminadas a comprobar, de mejor manera a la establecida en el Acuerdo Ministerial No. 347, la capacidad técnica de las comercializadoras, por lo que carece de fundamento constitucional, legal y real la afirmación del demandante al decir que las empresas sin solvencia técnica puedan realizar la comercialización de industrialización almacenamiento y comercialización serán realizados por PETROECUADOR, o por personas naturales o empresas nacionales o extranjeras de reconocida competencia en la materia y legalmente establecidas en el país, asumiendo la responsabilidad y riesgos exclusivos de su inversión y sin comprometer recursos públicos, actividades que requieren de autorización por parte del Presidente de la República a través de Decreto Ejecutivo, previo informe del Ministro del Ramo. Que con anterioridad a las reformas al artículo 3 de la Ley de Hidrocarburos, se encontraba en vigencia el Reglamento para ejecutar las actividades de almacenamiento, transporte comercialización y venta al público de los derivados del petróleo, producidos en el país o importados, expedido mediante Acuerdo Ministerial No. 347, publicado en el Suplemento del Registro Oficial No. 998 de 29 de julio de 1996, que fue reformado por Acuerdos Ministeriales Nos. 147 y 154, publicados en los Registros Oficiales Nos. 317 y 335 de 2 y 29 de mayo del 2001. Que mediante Decreto Ejecutivo No. 2024 el Presidente de la República expide el Reglamento impugnado, a efectos de reglamentar las disposiciones legales materia de las reformas al artículo 3 de la Ley de Hidrocarburos, contrariándola, ocasionando su inconstitucionalidad al vulnerar los artículos 171, números 1 y 5, y 119 de la Constitución. Agrega que el artículo 6 del Decreto impugnado. Hace presente que el Tribunal Constitucional se pronunció en los casos Nos. 015-2000-TC y 16-2000-TC, reiterando la plena vigencia del artículo 3 de la Ley de Hidrocarburos, al desechar la demanda contra el artículo 46 de la Ley Nº 2000-4 que lo reforma. Estima el peticionario que son inconstitucionales los artículos 6, 8, 9, 12, 13, 14, 15, letra c, 34 y 48, letras b y c, y la Segunda Disposición Transitoria del Reglamento impugnado, pues, al margen de las disposiciones contenidas en los artículos 3, 9 y 68 de la Ley de 63 GACETA CONSTITUCIONAL procedimiento de formación de un cuerpo normativo, ocurriendo que en el presente caso la impugnación recae sobre un Decreto Ejecutivo, el Nº 2024, que contiene un reglamento dictado por el Presidente de la República; combustibles. Que el Decreto No. 2024, es legitimo por haberse emitido por autoridad competente y con sujeción a las disposiciones contenidas en los artículos 3 reformado por el artículo 46 de la Ley para la Transformación Económica del Ecuador, el artículo 7 de la Ley 2000-10 y el artículo 68 de la Ley de Hidrocarburos. Que la suspensión total o parcial de los efectos jurídicos de este instrumento, pretendidas por el demandante, sumiría a la prestación del servicio público de distribución de combustibles en un caos, sin control ni regulación alguna. Que, la Constitución ecuatoriana no señala el procedimiento de formación de todos los actos normativos sino que en su texto, de modo general, se limita a prescribir el requerido para la creación de leyes, sean éstas orgánicas, ordinarias o interpretativas, de reforma constitucional y de interpretación a la Constitución, mas no respecto de la emanación de reglamentos ni, en general, de decretos ejecutivos; CONSIDERANDO: Que, respecto de la potestad reglamentaria, el Código Político otorga la competencia general para dictarlos al Presidente de la República, en los números 5 y 9 de su artículo 171, además de la potestad que en la materia se otorgue mediante ley, de conformidad con el número 6 del artículo 141 del Código Político; Que, el Tribunal Constitucional es de manera privativa el competente para resolver la acción de inconstitucionalidad al tenor de lo que dispone el artículo 276 de la Constitución, número 1, y el artículo 12, número 1, de la Ley del Control Constitucional; Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna, por lo que se declara la validez del proceso; Que, de acuerdo con lo señalado en los considerandos precedentes, y en esos términos, no cabe la alegación de inconstitucionalidad formal planteada; Que, el accionante se encuentra legitimado para proponer la acción de inconstitucionalidad que obra de autos, de conformidad con los artículos 277, número 5, de la Constitución y 18, letra e, de la Ley del Control Constitucional; Que, por razones de fondo los accionantes sostienen que el Decreto Nº 2024 contraviene, fundamentalmente, las disposiciones de la Ley de Hidrocarburos e impugnan sus artículos 6, 9, 12, 13, 14, 15, letra c, en el sentido que a través de ellos se delega una potestad del Presidente de la República al Ministro de Energía y Minas; Que, se impugna el Decreto Ejecutivo No. 2024, publicado en el Suplemento del Registro Oficial No. 445 de 1 de noviembre del 2001, que contiene el Reglamento para la Autorización de Actividades de Comercialización de Combustibles Líquidos Derivados de los Hidrocarburos; Que, para resolver, este Tribunal hace presente que la delegación es una figura jurídico administrativa que configura un acto administrativo, mediante el cual una autoridad jerárquica superior atribuye al inferior sus potestades, sin que el superior deje de tenerlas; Que, en primer término, se hace presente que la inconstitucionalidad formal de un precepto deriva del incumplimiento del 64 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Que, se impugna por parte del accionante el artículo 8 del Decreto Nº 2024 en el sentido que elimina, como requisito para obtener la autorización, que la empresa acredite reconocida competencia técnica, tal como constaba en el Acuerdo Ministerial Nº 357, derogado por el Reglamento materia de esta acción constitucional, lo que se opondría al principio de seguridad jurídica; Que, en ese sentido, los artículos 55 y 56 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva, publicado en el Suplemento del Registro Oficial Nº 411 de 31 de marzo de 1994, vigente al momento de dictarse el Decreto Ejecutivo Nº 2024, prescribe la delegación de atribuciones a los inferiores jerárquicos, excepto las que se encuentran prohibidas por la ley o decreto, salvo el caso de las competencias constitucionales del Presidente y Vicepresidente de la República; Que, se debe tener presente que en una acción de inconstitucionalidad, de modo general, el análisis que realiza esta Magistratura se refiere a la regularidad del acto impugnado respecto de la Constitución, en relación a los principios dobles de creación y aplicación, y de fundamentación y derivación; Que, en la especie, el artículo 3 de la Ley de Hidrocarburos, reformado por el artículo 46 de la Ley para la Transformación Económica para el Ecuador, modificado a su vez por el artículo 7 de la Ley 2000-10, establece que, entre otras, las actividades de comercialización pueden ser asumidas por empresas privadas, bajo su responsabilidad y riesgo exclusivo de la inversión sin comprometer recursos públicos, previo acto de autorización emitido del Presidente de la República, con informe del Ministro del ramo; Que, los acuerdos ministeriales, sin importar su denominación, son cuerpos normativos de rango inferior a los reglamentos, por lo que los primeros se deben fundamentar o derivar de los segundos; Que, en todo caso, el Acuerdo Ministerial Nº 347, derogado por el Decreto Nº 2024, contenía un reglamento en la misma materia, razón por la cual, materialmente, no serían oponibles a base del principio jerárquico; Que, el artículo 176 de la Constitución señala que los ministros de Estado son funcionarios de libre nombramiento y remoción del Presidente de la República y lo representan en los asuntos propios de la cartera a su cargo, siendo responsables de los actos que realicen en el ejercicio de esa representación; Que, por lo señalado en los considerandos anteriores, no es procedente impugnar el Decreto Nº 2024 por oposición respecto del Acuerdo Ministerial Nº 347 y sus reformas; Que, la facultad que el Presidente de la República delega mediante el Decreto Nº 2024 al Ministro de Energía y Minas, esto es la de autorizar las actividades de comercialización de combustibles líquidos derivados de los hidrocarburos, se encuentra establecida en la Ley de Hidrocarburos y dicha delegación no se encuentra prohibida por la ley, razón por la cual el Reglamento impugnado no vulnera las potestades constitucionales del Primer Mandatario; Que, por otra parte, el peticionario fundamenta la inconstitucionalidad basada en la violación del artículo 23, número 26, de la Constitución, que contiene el principio de seguridad jurídica, debiéndose tener en cuenta que este principio se refiere, básicamente, a que, por su aplicación efectiva, las personas conozcan 65 GACETA CONSTITUCIONAL resuelta por la Dirección Nacional de Hidrocarburos, todo ello en concordancia con las facultades de control constantes en la Ley de Hidrocarburos, para lo cual es aplicable el artículo 7 del Reglamento de Sanción expedido mediante Decreto Ejecutivo No 648-A publicado en el Registro Oficial Nº 148 de 24 de agosto del 2000 dispone que el sujeto de control tiene el plazo de quince días para que presente los documentos y justificativos de que se crea asistido ante la Dirección Nacional de Hidrocarburos, asegurándose el debido proceso, facultades de fiscalización que se realizan en conformidad con el artículo 249 de la Constitución, a fin de que el servicio atienda a los principios de eficiencia, continuidad y calidad, por lo que se desestima la impugnación de inconstitucionalidad realizada; de modo general las consecuencias jurídicas que pueden derivar de la realización de sus actos, ocurriendo que, en la especie, la mera y aparente eliminación de un requisito para la solicitud de autorización, no vulnera dicho principio, por lo que, en este sentido, la impugnación carece de sustento; Que, para mayor abundamiento, el requisito que en apariencia se elimina en el artículo 8 del Decreto impugnado aparece en el artículo 68 de la Ley de Hidrocarburos, y su eliminación en una norma de carácter y rango reglamentario no conlleva la inaplicación de la norma legal al momento de analizarse el otorgamiento de la autorización en comento, haciéndose presente que en la misma disposición reglamentaria, en todo caso, se determinan requisitos rigurosos para el control de calidad y la certificación de empresas inspectoras sobre el apego a normas internacionales de API o DIN y otras de seguridad; Que, mediante el artículo 48, letra b, del Decreto Nº 2024 se reforma el artículo 10 del Decreto Ejecutivo Nº 648-A, agregándose la letra d, que dispone que los derivados adulterados se retirarán de los tanques respectivos por cuenta del propietario, los que son depositados sin que se puedan volver a poner a disposición de los consumidores, disposición reglamentaria que se dicta en razón de lo previsto en el artículo 78 de la Ley de Hidrocarburos que faculta a la Director Nacional de Hidrocarburos para sancionar la adulteración en la calidad de los productos, lo que se encuentra en plena concordancia con el artículo 92 de la Constitución que dispone el establecimiento de los mecanismo de control de calidad mediante ley y el establecimiento de las sanciones correspondientes, razón por la cual esta Magistratura no detecta inconstitucionalidad que declarar; Que, se impugna el artículo 34 del Decreto Nº 2024, que dispone, como mecanismo de control, que en el caso de que la comercializadora resolviere conforme a derecho y a los términos contractuales excluir de su red de distribución a una distribuidora lo pondrá en conocimiento de la Dirección Nacional de Hidrocarburos para la extinción de la resolución de registro en cuyo caso la distribuidora no podrá formar parte de ninguna otra red de distribución; Que, la disposición en comento se limita a determinar que la comercializadora podrá en conocimiento de la Dirección Nacional de Hidrocarburos los resultados de los actos de control y que la exclusión de la red de distribución a una distribuidora se debe realizar conforme a Derecho y los términos contractuales, solicitud que debe ser Que, la letra c del artículo 48 del Decreto Nº 2024 dispone el recurso de apelación de las resoluciones de sanción ante el Ministro 66 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Modernización del Estado, lo que, en sí mismo, no contiene inconstitucionalidad que deba ser declarada; de Energía y Minas, únicamente, con lo que se agota la impugnación del acto en sede administrativa, toda vez que, en la especie, el Ministro es la instancia superior administrativa, de conformidad con el artículo 10 de la Ley de Hidrocarburos, precepto legal que prevé la impugnación en sede contencioso administrativa, sin que sea necesario agotar la vía administrativa, de acuerdo con el artículo 38 de la Ley de Modernización del Estado, lo que se encuentra en plena concordancia con el artículo 196 de la Constitución que establece la posibilidad de impugnar en sede jurisdiccional todo los actos administrativos emanados de las instituciones del Estado, en la forma determinada por la ley, en virtud de lo cual este precepto reglamentario no contraviene al Código Político; En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: Que, la impugnada segunda disposición transitoria del Decreto Nº 2024 establece la obligación de las comercializadoras y distribuidoras que fueron calificadas o registradas antes de la expedición del Reglamento, de actualizar la documentación de calificación o de registro observando los requisitos de este Decreto, dentro del plazo de noventa días de la expedición del cuerpo reglamentario, sin que se deban pagar los derechos de calificación y registro, so pena de la extinción de la resolución o registro; 1. Desechar la demanda de inconstitucionalidad por la forma y por el fondo de los artículos 6, 8, 9, 12, 13, 14, 15 letra c, 34, 48 letras b y c, y de la disposición transitoria Segunda del Decreto Ejecutivo No. 2024 que contiene el Reglamento para la Autorización de Actividades de Comercialización de Combustibles Líquidos Derivados de los Hidrocarburos, publicado en el Registro Oficial Nº 445 de 1 de noviembre del 2001; 2. Publicar esta Resolución en Registro Oficial.- Notifíquese”. el Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con nueve votos a favor (unanimidad) correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René de la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales, en sesión de dieciséis de abril del dos mil dos.- Lo certifico. Que, la disposición transitoria reseñada en el considerando precedente se determina dentro de las potestades controladoras de la administración, en concordancia con el artículo 37 del mismo Decreto Nº 2024, debiéndose tener presente que las disposiciones transitorias se dictan con la finalidad de establecer la regulación aplicable durante el período de transición entre el antiguo y el nuevo régimen normativo, para lo cual se deberá tomar en cuenta lo dispuesto en la Ley de Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL 67 GACETA CONSTITUCIONAL Control Constitucional, la inconstitucionalidad total del segundo caso contemplado en el literal c) del artículo 148 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Aduanas, dirigiendo su acción contra el Presidente de la República y Procurador General del Estado. CASO Nro. 051-2001-TC. POTESTAD REGLAMENTARIA DE EJECUCION. 1.- La potestad reglamentaria del Presidente de la República, inclusive para casos no legislados. Manifiesta el actor que mediante Decreto Ejecutivo No. 726, publicado en el Registro Oficial 158 de 7 de septiembre del 2000, el Vicepresidente Constitucional de la República encargado del ejercicio de la Presidencia, dictó el Reglamento General a la Ley Orgánica de Aduanas, en el que se encuentra el artículo 148 que establece los montos y plazos de las garantías generales que deberán rendir los partícipes de la actividad aduanera y que textualmente dice; “Plazos y montos de las garantías generales.- Las garantías generales contempladas en la Ley Orgánica de Aduanas se emitirán por el plazo de un año y por los siguientes montos: …c) Para las otras actividades aduaneras que se realicen mediante contrato o concesión: Consolidadoras: USD 50.000.oo.” 2.- Los preceptos contenidos en un reglamento son actos de desarrollo concreto de los poderes que el ordenamiento jurídico confía a los órganos de la administración del Estado. 3.- El respeto al principio de reserva legal. 4.- Las diferencias entre garantía y tributo. 5.- La norma reglamentaria imputada de inconstitucionalidad no atropella los derechos de libertad de empresa; libertad de contratación; derecho a la propiedad y la seguridad jurídica. Esta parte del artículo pretende reglamentar lo establecido en el artículo 75 de la Ley Orgánica de Aduanas que se refiere a las garantías aduaneras; su forma, plazo y cuantía, añadiendo en la demanda que las disposiciones legal y reglamentaria aludidas se fundamentan en el “derecho de prenda” de que goza la administración aduanera y del que surge la necesidad de rendir las correspondientes garantías, por tanto se vincula indisolublemente con el cumplimiento de las obligaciones tributarias aduaneras, por lo que el artículo 148, letra c) del reglamento a la Ley Orgánica de Aduanas viene a ser inconstitucional pues excede la capacidad normativa de un reglamento por cuanto establece obligaciones que limitan derechos individuales cuando tal limitación debe establecerse en la ley; introduce aspectos regulatorios no contemplados en RESOLUCION Nro. 051-2001-TC Magistrado Ponente: Castro Dáger Dr. Guillermo “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 051-2001-TC ANTECEDENTES: El señor Luis Alberto Vinueza Bermúdez, por sus propios derechos y como representante legal de la Asociación Ecuatoriana de Agencias de Carga Internacional, ASEACI, acompañando el informe de procedibilidad emitido por el Defensor del Pueblo, demanda conforme los dispuesto en los artículos 276, número 1, y 12 de la Ley de 68 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL modificarlas, así como no pueden alterar el sentido de la ley, pues la actividad reglamentaria está limitada y encausada por la norma legal. la Ley, alterando su sentido, produciendo una innovación normativa de primer rango; altera la disposición legal que supuestamente está reglamentada; vulnera el principio de reserva legal al enlazar o vincular a las consolidadoras con obligaciones tributarias aduaneras que no les corresponden. Que la función que desempeñan las consolidadoras y las características de la operación comercial que efectúan son diametralmente opuestas y tienen exclusiva vinculación con las relaciones jurídicas derivadas del transporte de carga. Las mercancías transportadas por líneas navieras y sus agentes o representantes, así como por las consolidadoras.y desconsolidadoras de carga, una vez transportadas son entregadas en los puertos y aeropuertos de destino autorizados y permanecen en el territorio aduanero ecuatoriano, pero ya bajo control y responsabilidad de la aduana local. Si se asume que la intención manifestada en el reglamento no es que se produzca tal asimilación de las consolidadoras en la calidad de sujeto pasivo, entonces estarían frente a una obligación que carecería de causa. Que los reglamentos son actos administrativos de carácter general, con la característica de norma secundaria, que deben encuadrarse en la implementación de los mecanismos para la efectiva aplicación de la Ley. Que la atribución reglamentaria del ejecutivo no es absoluta; tiene límites claramente impuestos por la propia Constitución y en nuestro ordenamiento jurídico. En el caso en estudio, la norma objetada - artículo 148, literal c), segundo caso, del Reglamento General a la Ley Orgánica de Aduanas excede evidentemente el ámbito que le corresponde, y que se refiere a la restricción respecto de las materias susceptibles de tratamiento reglamentario y materias reservadas a la Ley; así como la prohibición de contravenir o alterar las disposiciones de la Ley. Que hay que establecer una distinción entre las materias administrativas que coadyuvan a la aplicación de una ley y aquellas normas que afectan derechos y deberes de los ciudadanos, reconocidos y garantizados por la Constitución. La Constitución recoge este aspecto al señalar en el artículo 141 las materias que requieren de la expedición de una ley. Así, en el número 1, para normar el ejercicio de libertades y derechos fundamentales; en el número 3, para crear, modificar o suprimir tributos y en el número 7, reformar o derogar leyes e interpretarlas con carácter generalmente obligatorio. Otros derechos y garantías de orden constitucional violentados comprenderían el artículo 18, incisos segundo y cuarto; el artículo 23, en sus números 16, 18, 23 y 26. Finalmente, la norma reglamentaria, dice el actor, está interpretando y alterando el sentido de la Ley que reglamenta, al asimilar las actividades comerciales que ejercen las consolidadoras, con aquellas actividades aduaneras que se realizan por contrato o concesión. De igual forma, la norma en estudio es contraria a los principios que rigen el sistema tributario ecuatoriano de igualdad, proporcionalidad y generalidad, y no existe ninguna relación lógica o técnica, ni proporcionalidad entre las obligaciones que, en los ámbitos civil y mercantil, asume una consolidadora y la garantía que, en función de la norma objetada, está obligada a rendir. Las limitaciones impuestas por la Constitución son claras y los reglamentos de este tipo únicamente sirven para la aplicación de las leyes y no pueden 69 GACETA CONSTITUCIONAL inherentes, por lo que la Administración Pública no puede crear de modo arbitrario situaciones antijurídicas y luego oponer a su remoción el perjuicio práctico que esa remoción pueda causarle eventualmente, y esto como consecuencia de la explícita proclamación como preeminente, en el orden político y para la paz social, de los derechos fundamentales y dentro de ellos, el derecho a la seguridad jurídica. -. Que es importante que los particulares se sientan protegidos por y frente al Estado; que sientan que sus derechos son reconocidos y que el Estado responde por sus actuaciones. El sometimiento pleno de la Administración Pública y de sus actos a la ley y al Derecho, constituyen el referente constitucional que permite determinar en cada caso concreto si la actuación de la Administración se ha adecuado a los presupuestos que tanto la Norma Suprema como las demás leyes han previsto, lo que ha llevado inclusive a afirmar a la doctrina que un Estado no lo es de Derecho únicamente por la sujeción del poder al Derecho, sino sobre todo, por el reconocimiento y la garantía de los derechos e intereses de los particulares, en base a disposiciones que facultan a cualquier ciudadano a recabar la tutela de las garantías y libertades o derechos fundamentales. La destrucción de la presunción de constitucionalidad exige una mesura extrema, que evite que aquellas demandas irreprochables desde el punto de vista de la lógica formal, pero sin duda erradas desde el punto de vista de la razonabilidad, atenten contra el sistema jurídico del Estado..- Agrega, que con esta demanda se persigue la declaratoria de inconstitucionalidad del segundo párrafo del literal c) del artículo 148 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Aduanas, cuyo texto es el siguiente: “artículo 148.- Plazos y montos de las garantías generales.Las garantías generales contempladas en la Ley Orgánica de las Aduanas se emitirán por el plazo de un año y por los siguientes montos: a) Para Los fundamentos legales que amparan la presente demanda son los siguientes: artículos 18; 23, números 4, 16, 23, 26 y 27; 24; 130, número 5; 141, números 3, 6 y 7; 171, número 5; 244; 256 y 257 de la Constitución Política de la República. artículos 1, 11, 74, 75 y 120 de la Ley Orgánica de Aduanas. artículos 3, 4 y 7 del Código Tributario. artículo 124 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva. artículos 2 y 146 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Aduanas. artículos 1 y 6 del Instructivo para la Aplicación del Capítulo I del Título II del Reglamento a la Ley Orgánica de Aduanas en lo que se relaciona con el manejo de carga en el Ecuador Bajo la Modalidad de Transporte denominado Embarques Consolidados, por lo que se demanda que el Tribunal Constitucional declare la inconstitucionalidad total y por el fondo del segundo caso contemplado en la letra c) del artículo 48 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Aduanas. El Presidente Constitucional de la República, Dr. Gustavo Noboa Bejarano, contesta la demanda de inconstitucionalidad planteada por la Asociación Ecuatoriana de Agencias de Carga Internacional, ASEACI, manifestando entre otras cosas que, la justicia constitucional tiene como objetivo un proceso que se encamina a una justicia de derechos e intereses legítimos, por lo que, consecuentemente, la concepción tradicional que la considera como un proceso al acto debe concluir. Que los derechos e intereses legítimos únicamente pueden ser analizados a la luz de un ordenamiento jurídico sistémico; en donde en la cúspide de este sistema se encuadra la Constitución de la República a la que debe subordinarse el resto del ordenamiento jurídico. Que para la Presidencia de la República, el verdadero interés público está en asegurar la dignidad de la persona y los derechos fundamentales que le son 70 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL con detenimiento las obligaciones que se garantizan. Además la garantía es una caución y las cauciones permiten asegurar el cumplimiento de una obligación en la que todos los actores que intervienen en la actividad aduanera tienen que cumplir, y las consolidadoras no son la excepción. La obligación de rendir garantías se fundamenta en la Ley; por tanto, es inaceptable la conclusión de que no existe causa para rendir las garantías ya que es evidente, que en última instancia, es la ley la causa de la obligación. En cuanto a que el artículo 148 citado interpreta y altera el sentido de la Ley Orgánica de Aduanas al asimilar las actividades comerciales que ejercen las consolidadoras, la Ley Orgánica de Aduanas en el artículo 5, refiere que la potestad aduanera es el conjunto de derechos y atribuciones que la Ley y el Reglamento otorgan de manera privativa a la Aduana para el cumplimiento de sus fines. Y los servicios aduaneros serán administrados por la Corporación Aduanera Ecuatoriana, sea directamente o mediante concesión. La concesión se la debe entender como título habilitante que permite la participación del sector privado en la prestación de servicios públicos o en actividades de interés general controladas por el Estado. De lo dicho resulta que la actividad de las consolidadoras se encuentra bajo la regulación de la Ley Orgánica de Aduanas y por ello, tal actividad no podría realizarse de no mediar regulación y control estatal. Termina su exposición el Presidente de la República indicando que, la fijación de la garantía de USD 50.000,oo para empresas cuyas labores generan importantes movimientos financieros, no constituye ningún atentado a los principios de generalidad, proporcionalidad e igualdad, pues todas las consolidadoras deben otorgar la misma garantía; la disposición es para todos los intervinientes en la actividad aduanera por lo que la generalidad es manifiesta y, es un valor determinado en proporción a la importancia financiera que realiza, por lo la actividad de Agente de Aduana, el equivalente al cinco por mil del valor CIF total de las importaciones por él tramitadas en el año inmediatamente anterior, con un mínimo de veinte mil dólares. Para los agentes que inician su actividad regirá el mínimo establecido; b) Para el funcionamiento de los depósitos y almacenes el 100 % de los eventuales tributos por las mercancías almacenadas; c) Para las otras actividades aduaneras que realicen mediante contrato o concesión: correos rápidos: USD 30.000,oo; consolidadoras USD 50.000,oo; d) Para la importación temporal de maquinarias, equipos y vehículos de trabajo destinados a la ejecución de obras públicas o prestación de servicios, el 100 % de los tributos suspendidos; y, e) Para las empresas que realicen el transporte de mercancías bajo el régimen de tránsito aduanero el 100% de los tributos generados por las mercancías a transportarse.- Para las demás actividades aduaneras que se realicen por contrato o concesión, el monto y plazo será fijado por el Directorio de la Corporación Aduanera Ecuatoriana.- El Gerente General o Subgerente Regional de la Corporación Aduanera Ecuatoriana aceptará las garantías generales de acuerdo a sus facultades legales de autorización. -Añade el Presidente de la República que la Constitución del Ecuador otorga al Ejecutivo la facultad de dictar reglamentos autónomos y facultad de reglamentar leyes. Sin embargo, el Presidente tiene también otras facultades importantes que se desarrollan vía reglamentos: de una parte el ejercicio de la atribución de regular materias propias de leyes, pero que el legislador decide delegárselas de manera amplia; por otra parte, la facultad de dictar disposiciones reglamentarias en casos específicos por expresa remisión o mandato del legislador..Que el objeto de las garantías es precautelar los intereses del Estado, pero no únicamente en el orden tributario, como se pretende hacer creer; basta para llegar a esta conclusión revisar 71 GACETA CONSTITUCIONAL siempre que no se atente contra principios esenciales que consagra la Constitución. Siendo los preceptos contenidos en un reglamento actos de realización, de desarrollo concreto de los poderes que el ordenamiento jurídico confía a los órganos de la administración del Estado, su particularidad radica en cierta libertad de apreciación de que goza el agente que los ha llevado a cabo; sin ese margen de iniciativa, no se comprende cómo sería posible dar una adecuada solución a los casos concretos en los que le toca actuar y en los que la ley se manifiesta de manera escueta y reducida. El Presidente de la República, por tanto, puede perfectamente dictar los actos reglamentarios que estime convenientes y oportunos para la buena marcha de la Nación y aquellos que tenga que dictarlos por mandato de la Constitución y la ley. Si el artículo 75 de la Ley Orgánica de Aduanas establece que: “Las garantías aduaneras son generales y específicas, y se otorgarán en la forma, plazos y cuantía que se determinen en el Reglamento de esta Ley…”, habremos de concluir que la norma reglamentaria impugnada está revestida de legalidad y no ha excedido la capacidad normativa; que solicita que el Tribunal Constitucional rechace la demanda propuesta. CONSIDERANDO: Que el Tribunal Constitucional es competente para conocer y resolver el caso, al tenor de lo que dispone el artículo 276, número 1, de la Constitución Política del Estado y artículo 12, número 1, de la Ley del Control Constitucional; Que no se observa omisión de solemnidad sustancial que incida en la resolución de la causa; Que la pretensión de la demanda se contrae a que se declara la inconstitucionalidad del segundo párrafo del literal c) del artículo 148 del Reglamento general a Ley Orgánica de Aduanas, pues excede la capacidad normativa que debe tener un reglamento; que vulnera el principio de reserva legal; que la obligación de presentar garantía para las consolidadoras carece de causa; que el citado artículo 148 interpreta y altera el sentido de la Ley, y, que dicha norma es contraria a los principios que rigen el sistema tributario, planteamientos éstos que el demandante fundamenta de diverso modo, abarcando aspectos legales y constitucionales y, consecuentemente deben ser considerados en un contexto; Que, no se ha vulnerado tampoco el principio de reserva legal por cuanto las garantías fueron establecidas por ley para quienes realizan actividades aduaneras. Su fundamento lo encontramos en los artículos 1; 5 y 75 de la Ley Orgánica de Aduanas, que se refieren al ámbito de aplicación, a la potestad aduanera y formas de garantías, respectivamente. Pero hay diferencia sustancial entre garantía y tributo. Las garantías hacen posible asegurar el cumplimiento de una obligación. Los tributos son prestaciones obligatorias que impone el Estado al sujeto pasivo en base a su capacidad contributiva. Por tanto, no es aceptable el argumento de que el artículo 148 del Reglamento a la Ley Orgánica de Aduanas ha creado un tributo. Al no Que, nuestra Constitución, en el artículo 171, número 5, le otorga al Presidente de la República la facultad de expedir los reglamentos necesarios para la aplicación de las leyes, sin contravenirlas o alterarlas, así como los que convengan a la buena marcha de la administración; esto es, pueden ser autónomos o por expreso mandato legal. La potestad reglamentaria del Presidente, según la norma citada, es amplia, y no un simple mecanismo ejecutor de la ley que, determinada en su alcance por la misión de administrar un Estado, se extiende aun para casos no legislados, 72 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL sentante legal de la Asociación Ecuatoriana de Agencias de Carga Internacional, ASEACI, para que se declare la inconstitucionalidad total y por el fondo del segundo caso contemplado en el literal c) del artículo 148 del Reglamento General de la Ley Orgánica de Aduanas, expedido mediante Decreto Ejecutivo No. 726, publicado en el R. O. No. 158 de 7 de septiembre del 2000. constituir tributo, no es contrario a los principios del sistema tributario ecuatoriano; Que, adicionalmente, si el criterio del demandante tendría lógica, cabe preguntarse por qué solamente la segunda parte del literal c) del artículo 148 del Reglamento es inconstitucional y no la primera que se refiere a las garantías que tienen que prestarse en otras actividades aduaneras que se realizan mediante contrato o concesión, al igual que las consolidadoras, por parte de los “correos rápidos”, contemplada en el mismo literal. Y con el mismo razonamiento podríamos hablar de las otras actividades previstas en los literales a), b), d) y e), del mismo artículo; 2. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con siete votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Luis Chacón, René De La Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira y Hernán Salgado; y dos votos salvados de los doctores Oswaldo Cevallos y Marco Morales, en sesión de diez y siete de abril del dos mil dos.- Lo certifico. Que, lo que ocurre es que el recurrente antepone los intereses de su representada frente a los de la comunidad y está obligado a someterse al mismo tratamiento que el resto de actividades contempladas en la Ley y el Reglamento de Aduanas; Que, la norma reglamentaria sometida al análisis de inconstitucionalidad no atropella los derechos de libertad de empresa; libertad de contratación; derecho a la propiedad y la seguridad jurídica, por cuanto no se ha impedido la labor empresarial de las consolidadoras ni su libertad de contratación. No se ha producido un despojo o confiscación que vulnere la propiedad y su normatividad se adecua a los mandatos constitucionales de modo que existan reglas claras para desvanecer indicios de una inseguridad jurídica. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DEL DOCTOR MARCO MORALES TOBAR “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 051-2001TC Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepo con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: 1. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Desechar por improcedente la demanda propuesta por el señor Luis Alberto Vinueza Bermúdez, repre- Por lo dispuesto en el artículo 6 del “Instructivo para la aplicación del Capítulo 73 GACETA CONSTITUCIONAL representante legal de la Asociación Ecuatoriana de Agencias de Carga Internacional, ASEACI, para que se declare la inconstitucionalidad total y por el fondo del segundo caso contemplado en el literal c) del artículo 148 del Reglamento General de la Ley Orgánica de Aduanas, expedido mediante Decreto Ejecutivo No. 726, publicado en el R.O. No. 158 de 7 de septiembre del 2000. I del Título II del Reglamento a la Ley Orgánica de Aduanas en lo que se relaciona con el manejo de carga en el Ecuador bajo la Modalidad de Transporte denominado embarques consolidados”, el consolidador, agente de carga o transitario es únicamente un cargador frente al porteador o transportitsta efectivo y un transportista frente al consignatario o propietario. El artículo 75 de la Ley Orgánica de Aduanas señala de modo claro quienes han de rendir las garantías aduaneras, por lo que la letra c), segunda parte del artículo 148 de su Reglamento General, amplía los casos previstos en la ley al incluir a las consolidadoras. Pronunciamiento que no lo comparto en virtud de las siguientes consideraciones: PRIMERA.- El artículo 148 del Reglamento General a la Ley Orgánica de Aduanas, establece los plazos y montos de las garantías generales : “Las garantías generales contempladas en la Ley Orgánica de Aduanas se emitirán por el plazo de un año y por los siguientes montos”…literal c) : “Para las otras actividades aduaneras que se realicen mediante contrato o concesión : -Correos rápidos: USD 30.000.oo; Consolidadoras: USD 50.000.oo; sic”. Esta última parte del artículo pretende reglamentar lo establecido en el artículo 75 de la Ley Orgánica de Aduanas que se refiere a las garantías aduaneras generales y específicas en cuanto a su forma, plazo y cuantía. La norma jurídica impugnada va más allá de lo determinado en el Art. 75 de la Ley Orgánica de Aduanas puesto que, éste señala taxativamente las materias que respecto de las garantías aduaneras determinará su Reglamento General, siendo éstas: la forma, plazos y cuantía para el otorgamiento de las garantías aduaneras. La función específica de la potestad reglamentaria del Presidente de la República, al tenor de lo dispuesto por el artículo 171 número 5 de la Constitución Política, se restringe a expedir los reglamentos necesarios para la aplicación de las leyes, los que no pueden contravenirlas ni alterarlas. SEGUNDA.- Las disposiciones legal y reglamentaria antes referidas, se fundamentan en el denominado “derecho de prenda” determinados en el artículo 74 de la Ley Orgánica de Aduanas y artículo 146 de su Reglamento General, razón por la cual surge la necesidad de rendir las correspondientes garantías; es decir, “se vincula indisoluble y exclusivamente con el cumplimiento de las obligaciones tributarias aduaneras”. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE VOTO SALVADO DEL DOCTOR OSWALDO CEVALLOS BUENO CASO No : 051-2001-TC. TERCERA.- El numeral 5 del artículo 171 de la Constitución Política del Estado otorga al Presidente de la República la facultad de “expedir los reglamentos necesarios para la aplicación de las leyes, El Pleno del Tribunal en sesión 17 de abril del presente año, resolvió desechar por improcedente la demanda propuesta por el señor Luis Alberto Vinueza Bermúdez, 74 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL asimilación que va en manifiesta contradicción con lo señalado en el artículo 75 de la Ley Orgánica de Aduanas que establece específicamente quienes son los sujetos pasivos de la obligación tributaria aduanera y que de modo alguno considera como tales a las consolidadoras. sin contravenirlas ni alterarlas, así como los que convengan a la buena marcha de la administración”. Ahora bien, una de las formas en que se altera, cambia o modifica el sentido de la leyes es mediante la inclusión de materias, obligaciones o sanciones que no se hallan previstas en el texto de la ley que se pretende reglamentar, incurriendo en un tratamiento normativo impropio en materias que deben ser reguladas por la ley. En suma, los reglamentos por ser normas secundarias, de naturaleza y carácter esencialmente operativo, deben encuadrarse en la implementación de mecanismos apropiados para la efectiva aplicación de la ley. Tales afirmaciones se hallan plenamente corroboradas tanto por la disposición constante en el inciso tercero del artículo 7 del Código Tributario que establece “ningún reglamento podrá modificar o alterar el sentido de la Ley ni crear obligaciones impositivas o establecer exenciones no previstas en ella”; cuanto del artículo 124 del Estatuto del Régimen Jurídico Administrativo de la Función Ejecutiva dispone que “ningún reglamento, decreto ejecutivo, acuerdo o resolución ministerial, instructivo, circular o demás disposiciones administrativas de carácter general podrán establecer penas o imponer exacciones, tasas o contribuciones que no hayas sido autorizadas, previamente, por Ley”. QUINTA.- La norma impugnada al interpretar de manera extensiva el sentido de la Ley, al ubicar a las actividades que ejercen las consolidadoras, dentro de las actividades aduaneras que se realizan por contrato o concesión se aparta de la disposición constitucional constante en el artículo 257 que dispone en virtud del principio de reserva de la ley que : “Sólo por acto legislativo de órgano competente se podrán establecer, modificar o extinguir tributos”; concomitantemente los principios básicos que constitucionalmente rigen al sistema tributario ecuatoriano, esto es, el de igualdad, proporcionalidad y generalidad. SEXTA.- Adicional a ello, la norma impugnada al colocar a las consolidadoras en la calidad de sujetos pasivos de la obligación tributaria aduanera y ordenarles la presentación de una garantía exigible únicamente a los contribuyentes, contraría también de la disposición constante en el artículo 11 de la Ley Orgánica de Aduanas, que señala taxativamente quienes deben ser considerados como sujetos pasivos de la obligación tributaria aduanera, a saber : En las importaciones, el propietario o consignatario de las mercancías; y en las exportaciones, el contribuyente es el consignante; y como responsable solidario, el agente de aduana; lo cual, resulta lógico en virtud de que ellos se vinculan directamente con el hecho generador de la misma, esto es, con el ingreso y salida de los bienes. En cambio que, las actividades que desempeñan las consolidadoras en razón de las características de la operación comercial que efectúan son opuestas y tienen exclusiva vinculación con las actividades derivadas del transporte de CUARTA.- En este orden de cosas, el literal c) del artículo 148 del Reglamento General de la Ley Orgánica de Aduanas se extralimita en cuanto a su capacidad en el tratamiento normativo de un reglamento, pues introduce aspectos regulatorios no contemplados en la Ley, alterando su sentido y vulnerando el principio de reserva legal al vincular a las consolidadoras con obligaciones tributarias aduaneras que no le corresponden, colocándolas en una situación de asimilación a la calidad de sujetos pasivos de obligaciones tributarias aduaneras, 75 GACETA CONSTITUCIONAL carga. En la práctica, las consolidadoras no ejercen actividades aduaneras ni tienen vinculación contractual con la Corporación Aduanera Ecuatoriana; más bien, sus relaciones jurídicas particulares se forman como consecuencia de las operaciones privada mercantil que efectúan, esto es, cumpliendo funciones de cargador y transportista. “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 048-2001-TC ANTECEDENTES: El Dr. Víctor Hugo Sicouret Olvera, Diputado Nacional y Jefe de Bloque Parlamentario del Partido Roldosista Ecuatoriano del Congreso Nacional, en la calidad señalada y por sus propios derechos, conjuntamente con más de mil ciudadanos al tenor de lo previsto en el número 1 del artículo 276 de la Constitución Política plantea demanda de inconstitucionalidad total por razones de fondo y forma de la Ordenanza que determina las calles, avenidas y sectores en los cuales se podrá autorizar el funcionamiento de establecimientos destinados para el funcionamiento de discotecas, peñas, barras, billares, cabarets y casas de cita, en la ciudad de Guayaquil, dicutida, expedida y aprobada por el I. Municipio de Guayaquil en sesiones de 20 y 27 de septiembre del 2001 y promulgada el 27 de septiembre del 2001, por el Alcalde de Guayaquil, Ab. Jaime Nebot Saadi. Por lo expuesto, estimo que el segundo caso contemplado en la letra c) del artículo 148 del Reglamento General de la Ley Orgánica de Aduanas, expedido mediante Decreto Ejecutivo No. 726, publicado en el R. O. No. 158 de 7 de septiembre del 2000, es inconstitucional por el fondo. Dr. Oswaldo Cevallos Bueno VOCAL CASO Nro. 048-2001-TC. LA AUTONOMIA MUNICIPAL Y LA FACULTAD PARA DICTAR ORDENANZAS. Señala el actor, que la mencionada Ordenanza abarca una serie de calles, avenidas y sectores residenciales donde habitan innumerables familias que verían amenazada su tranquilidad y seguridad con la proliferación de estos establecimientos nocturnos de diversión que son focos delincuenciales contaminantes. Que en la edición del Diario “El Universo” de 10 de octubre del 2001, en la sección “El Gran Guayaquil” consta una reseña con el título “NO EN KENNEDY NORTE”, con la protesta de los moradores de tan importante sector de Guayquil por la promulgación de la Ordenanza referida. Esta protesta ciudadana la acoge en todas sus partes en ejercicio de sus funciones y facultades de Diputado Nacional, conjuntamente con la comparecencia de más de mil ciudadanos. Que la Ordenanza dictada por la I. Municipalidad de Guayaquil a pretexto de 1.- La responsabilidad de los municipios para determinar el uso del suelo, mediante ordenanzas. 2.- El Municipio de Guayaquil tiene el deber de velar por la propiedad privada y la familia, instituciones protegidas por el Estado. 3.- La ordenanza impugnada no se opone ni se aparta de disposición constitucional alguna. RESOLUCION Nro. 048-2001-TC Magistrado Ponente: Doctor Oswaldo Cevallos Bueno 76 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL funcionamiento de establecimientos destinados para discotecas, peñas, barras, billares, cabarets y casas de citas en la ciudad de Guayquil, en sus disposiciones transitorias señala que el 1 de septiembre del 2002, los establecimientos que actualmente funcionan en forma dispersa y anárquica en diversos sitios de la urbe, deben trasladarse a los sitios previstos en los artículos 1 y 2 de la misma. La pretensión de la demanda es evitar que los propietarios de establecimientos de diversión nocturna que actualmente funcionan discriminadamente en cualquier sitio de la ciudad, trasladen sus negocios a los previstos en la misma, después del 31 de agosto del 2002, de conformidad con las disposiciones transitorias; más no, defender a familias ni la moral pública que no han sido afectadas. No es verdad que uno de los sectores señalados en la Ordenanza esté ubicado en el sector habitacional de la ciudadela Keneddy Norte, ya que el mismo está fuera de los linderos de la parte residencial de esa urbanización, donde no existen viviendas porque constituye un sector industrial. Que la presente acción no precisa si la inconstitucionalidad es por razones de fondo o de forma. Que ha sido suscrita única y exclusivamente por el Dr. Víctor Hugo Sicouret, sin informe favorable del Defensor Pueblo y no por mil ciudadanos, como pretende hacer aparecer, incumpliendo por lo tanto la exigencia del número 5 del artículo 277 de la Constitución Política, comparece únicamente el Dr. Sicouret, sin mencionar ni acreditar que ha sido nombrado procurador común de mil ciudadanos, que conforme a la ley esto acarrea ilegitimidad de personería del actor, constituyéndose en omisión de solemnidad sustancial común a todos los juicios, lo que influye en la decisión de la causa, la que es nula de nulidad absoluta. Que el I. Concejo Cantonal de Guayaquil en ejercicio de su facultad legislativa ha expedido esta ordenanza con la finalidad de impedir la proliferación desordenada de estable- estar sujeta a la autonomía municipal atenta contra la moral, las buenas costumbres, la formación ética de los niños y la juventud y constituye focos contaminantes de la delincuencia. Que la autonomía municipal debe estar subordinada al régimen jurídico estatal. Que el deber del Municipio es el bienestar de sus habitantes, esta Ordenanza perjudica a muchos ciudadanos de una zona residencia en la que hasta hoy, viven tranquilos. Si se busca focalizar estos centros lo adecuado es buscar sectores alejados y no residenciales. Que el Tribunal Constitucional es competente para conocer de esta demanda y suspender totalmente sus efectos. Se cita las disposiciones contenidas en el artículo 16, número 8 del artículo 23, número 13 del artículo 24, números 4 y 7 del artículo 50, 51, 119, 120 de la Constitución Política. Destaca que la promoción y proliferación de cabarets y casas de cita en sectores residenciales no sólo que son focos infecciosos y de delincuencia sino que estando ubicados tan cerca de la vivienda de menores fomentan la corrupción y/ o la prostitución de menores, que son delitos tipificados y sancionados por el Código Penal y las reformas a éste Código previstas en la Ley 106-PCL, como son el proxenetismo y corrupción de menores, las mismas que son de acción pública, de instancia oficial y pesquisables de oficio. Queda evidenciado que el Municipio de Guayaquil a través de su Alcalde está propiciando y promociando la prostitución y la corrupción de menores, así como poniendo en peligro a respetables familias guayaquileñas que ven amenazada su tranquilidad y seguridad. Solicita se declare la inconstitucionalidad de la referida Ordenanza conforme lo dispone la Constitución Política y se suspenda totalmente sus efectos. El Abogado Jaime Nebot Saadi, Alcalde de Guayaquil y Dr. Guillermo Chang Durango, Procurador Síndico Municipal contestan a la demanda en los siguientes términos : La Ordenanza que determina las calles, avenidas y sectores en los cuales se podrá autorizar el 77 GACETA CONSTITUCIONAL Que, el inciso segundo del artículo 228 de la Constitución Política del Estado señala que: “Los gobiernos provincial y cantonal gozarán de plena autonomía y, en uso de su facultad legislativa podrán dictar ordenanzas, crear, modificar y suprimir tasas y contribuciones especiales de mejoras”; cimientos nocturnos de diversión en la ciudad de Guayquil, señalando sectores perfectamente delimitados, en los que cumpliendo con una serie de condiciones se pueden desarrollar las actividades ahí mencionadas, sin causar perjuicios a los vecinos. Como todas las ordenanzas, la presente tiene como antecedente los correspondientes estudios técnicos, económicos y sociales, contando además con el respaldo de los sectores directamente involucrados en estas actividades. Que dicha Ordenanza pone fin a la falta de orden, porque impide el funcionamiento indiscriminado de este tipo de negocios y limita su permisividad a sectores determinados, recomendados como los más idóneos para estas actividades. Que la Ordenanza en mención no contraría disposiciones constitucionales ni legales, al contrario, se ha actuado en ejercicio de los artículos 17, 64, 158 y 159 de la Ley de Régimen Municipal. Queda demostrado entonces, que la Ordenanza en su forma como en su contenido guarda plena armonía con la Constitución y la Ley de Régimen Municipal; su expedición ha sido debidamente motivada y realizada por Organo competente. Que la Ordenanza se refiere a aspectos administrativos inherentes a las funciones propias de la Municipalidad y no se opone a ninguna disposición constitucional, solicitan se deseche la demanda planteada. Que, por su parte, el artículo 17 de la Ley de Régimen Municipal en armonía con el mandato constitucional establece que : “Las Municipalidades son autónomas salvo lo prescrito por la Constitución de la República y esta Ley, ninguna función del Estado ni autoridad extraña a la Municipalidad podrá interferir en su administración propia estándole especialmente prohibido:…10.- Interferir o perturbar el ejercicio de las atribuciones que le concede esta Ley”. Así mismo, el número 5 del artículo 64 ibídem, establece: “Controlar el uso del suelo en el territorio del cantón y la ordenación urbanística, de acuerdo con las previsiones especiales de esta ley y las generales sobre la materia”; Que, en tal virtud, el Concejo Cantonal de Guayaquil, en ejercicio de su autonomía y facultad legislativa que le otorga la Constitución Política ha expedido la Ordenanza que determina las calles y avenidas y sectores en los cuales se podrá autorizar el funcionamiento de los establecimientos destinados a discotecas, peñas, barras, billares, cabarets, y casas de cita en la ciudad de Guayaquil, Ordenanza que según se establece ha sido dictada con la finalidad de impedir la proliferación desordenada de este tipo de establecimientos nocturnos de diversión, señalando sectores perfectamente delimitados, los cuales previo el cumplimiento de ciertas condiciones estarían en capacidad de funcionar, sin el riesgo de ocasionar perjuicio a la comunidad. En suma, pone fin a la falta de orden e impide el funcionamiento indiscriminado en la CONSIDERANDO: Que, el Pleno del Tribunal es competente para conocer y resolver el presente caso de conformidad con lo que dispone el número 1 del artículo 276 de la Constitución y lo previsto en los artículos 12, número 1, y 62 de la Ley del Control Constitucional; Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa, por lo que se declara su validez; 78 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con siete votos a favor correspondientes a los doctores Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De La Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco Morales; y un voto salvado del doctor Guillermo Castro, estando ausente el doctor Hernán Rivadeneira, en sesión de veinte y tres de abril del dos mil dos.- Lo certifico. ciudad, obligando a que estos establecimientos funcionen en sectores especialmente determinados como resultado de estudios técnicos, económicos y sociales; Que, asegura la Municipalidad de Guayaquil, que no es verdad que uno de los sectores señalados en la Ordenanza, esté ubicado en el sector habitacional de la ciudadela Kennedy Norte, por el contrario, se halla fuera de los linderos de la parte residencial, en un lugar donde no existen viviendas porque constituye un sector industrial; por lo tanto, la aseveración de que se estaría atentando en contra de la tranquilidad y seguridad del sector, no tendría fundamento alguno. Vale agregar al respecto, que se ha contado también con el respaldo de los sectores directamente involucrados en estas actividades; Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DEL DOCTOR GUILLERMO CASTRO DAGER CASO No. 048-2001-TC Con los antecedentes constantes en la Resolución principal, me aparto del criterio de mayoría por las siguientes consideraciones: Que, el Municipio de Guayaquil tiene el deber de velar por la propiedad privada y la familia, instituciones protegidas por el Estado al amparo de los artículos 30 y 37 de la Carta Política, mismas que pueden verse afectadas en situaciones como las que plantea el presente caso; 1.- El I. Municipio de Guayaquil al aprobar la ordenanza que determina las calles, avenidas y sectores en los cuales se podrá autorizar el funcionamiento de establecimientos destinados para discotecas, peñas, barras, billares, cabarets y casas de citas en la ciudad de Guayaquil, en sesiones ordinarias de fechas veinte y veintisiete de septiembre del dos mil uno, en primero y segundo debate y promulgada el veintisiete de septiembre del mismo año, por el Alcalde de Guayaquil Ab. Jaime Nebot Saadi, ha infringido preceptos constitucionales contenidos en los numerales 4 y 7 del Art. 50 de la Constitución atinentes a la protección de los menores de la pornografía, prostitución, explotación sexual, uso de drogas y consumo de bebidas alcohólicas. Además, conculca el derecho de los menores y adolescentes, a no recibir influencia de programas o mensajes nocivos que se difundan a través de cualquier medio y que Que, por cuanto la ordenanza se refiere a aspectos administrativos inherentes a las funciones propias de la Municipalidad y no se opone ni se aparta de disposición constitucional alguna. En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: 1. Desechar la demanda inconstitucionalidad planteada; de 2. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. f.) Dr. Marco Morales Tobar, Presidente. 79 GACETA CONSTITUCIONAL promuevan la violencia, aspectos que al no ser observados ni cumplidos por dicho Municipio atentan contra la obligación que tiene el Estado de promover el desarrollo integral de niños y adolescentes, según el Art. 48 ibídem. Cabe destacar que la mencionada ordenanza contraviene normas de carácter moral, las buenas costumbres y tiende a incrementar la delincuencia en un sector residencial muy importante de la ciudad de Guayaquil; lo cual, es inadmisible a la luz de la sana crítica. 4.- El control de legalidad debe ser resuelto por los tribunales competentes. RESOLUCION Nro. 003-2002-TC Magistrado Ponente: Doctor Luis Chacón Calderón Primera Sala “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 2.- La preindicada ordenanza también transgrede el deber primordial del Estado de asegurar la vigencia de los derechos humanos conforme a lo dispuesto en el Art. 3, numeral 2 de la Norma Suprema, en concordancia con los derechos del Niño y de protección a la Familia establecidos en los Arts. 17 y 19 del Pacto de San José En el caso Nro. 003-2002-TC ANTECEDENTES: El ingeniero Juan Pablo Grijalva C. (procurador común) y otros, comparecen ante este Tribunal y formulan demanda de inconstitucionalidad respecto de la Ordenanza Municipal que regula la Administración y Recaudación del Impuesto a los Predios Rurales del Cantón Cayambe. Los demandantes, en lo fundamental, manifiestan: Dejo consignado de este modo, mi voto salvado. Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL Que de los artículos 118 número 4, 228 inciso primero, 234 inciso tercero y 236 de la Constitución de la República, se puede establecer con claridad que ésta regula con total precisión el establecimiento de los concejos municipales, así como las facultades y competencias que le son asignadas, a más de las previstas en las leyes que se establezcan. CASO Nro. 003-2002-TC. EL CONTROL DE LEGALIDAD, DIFIERE DEL DE CONSTITUCIONALIDAD. Que el impuesto a los predios rurales tiene como hecho generador a la propiedad o usufructo de inmuebles considerados como rurales, esto es, que no son parte de la zona urbana de un cantón. El Municipio es únicamente beneficiario de este impuesto y ejerce la potestad recaudadora, mientras que la Oficina Nacional de Avalúos y Catastros –entidad perteneciente al Ministerio de Economía y Finanzas- es la entidad que ostenta la potestad determinadora del tributo, y la facultad de especificar la base imponible. 1.- El principio de Reserva de Ley constituye una garantía esencial en el Derecho Constitucional Tributario. 2.- La protección del derecho propiedad de los contribuyentes. de 3.- El principio de seguridad jurídica produce certeza y confianza en el ciudadano en el orden jurídico. 80 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL expresamente la Ley de Régimen Municipal por parte del Congreso Nacional. Que de acuerdo a lo dispuesto por los artículos 9 literal k) y 12 de la Ley Especial de Descentralización del Estado y Participación Social, se entiende que efectivamente cualquier tipo de facultad que tenga algún organismo de la Función Ejecutiva puede ser transferido a las entidades seccionales, siempre y cuando se cumpla con los requisitos requeridos por la citada Ley. Que hasta la presente fecha, el régimen del Impuesto a los Predios Rurales no ha sido reformado por el Congreso Nacional en la parte correspondiente a la administración y responsabilidad del catastro, por tanto esta responsabilidad se mantiene en la DINAC. Que en el considerando quinto de la Ordenanza se afirma haber suscrito la I. Municipalidad de Cayambe un convenio con la DINAC, para justificar el hecho de que el Concejo Municipal de Cayambe se encontraba jurídicamente apto para administrar y reformar el catastro de bienes inmuebles situados en el sector rural de su Cantón, a fin de establecer el nuevo mecanismo para determinar nuevas bases de avalúo para la aplicación de la tarifa del Impuesto Predial Rústico en dichos predios. Sin embargo no ha existido ni existe hasta la fecha, la suscripción de ningún convenio entre el I. Municipio de Cayambe y la DINAC para la transferencia de las atribuciones y funciones de la administración del catastro rural de la DINAC a la I. Municipalidad de Cayambe; y, por consiguiente, no se ha transferido a ésta las funciones para la administración y valoración del catastro rural de dicha circunscripción territorial, por lo tanto, la corporación edilicia estaba impedida de dictar norma alguna referente a la forma de determinación de este tributo, y es incompetente para dictar disposición alguna referente a la administración, elaboración y valoración de catastros de predios rurales en su jurisdicción, base para el cálculo del Impuesto a los Predios Rurales. Que en el presente caso, el hecho generador del Impuesto a los Predios Rurales es la propiedad de un inmueble fuera de los linderos urbanos de un cantón, y la forma de establecer la cuantía del tributo es la valoración de las propiedades rurales realizada por la Dirección Nacional de Avalúos y Catastros. Esta valoración se la tiene que efectuar con base en los datos técnicos y económicos que arroje el catastro del sector. Que la Ordenanza Municipal que regula la Determinación, Administración y Recaudación del Impuestos a los Predios Rurales del Cantón Cayambe, tiene como finalidad el establecer todos los presupuestos del tributo que regula, y norma lo referente a los impuestos adicionales que se generen y establecen conjuntamente con el impuesto antes mencionado. Que el I. Municipio de Cayambe, para administrar el catastro rural cantonal de su jurisdicción territorial, que era efectuado por la Dirección Nacional de Avalúos y Catastros tal como consta en el artículo 5 de la Ordenanza antes aludida, debió suscribir un convenio entre la Función Ejecutiva representada por el Presidente de la República y el Ministro de Economía y Finanzas, y por ende, proceder a aprobar y dictar la ordenanza materia de esta acción. O la otra forma para proceder acceder a esta facultad, era que se reforme Los demandantes consideran violados los siguientes artículos constitucionales: 23 número 26, 119 y 257 última parte del primer inciso. En tal virtud, demandan “[…] que se declare la inconstitucionalidad 81 GACETA CONSTITUCIONAL Munipio de Cayambe, es legal, ya porque la DINAC estaba facultado a celebrarla, ya porque nadie la ha impugnado y no hay sentencia o resolución que declare su nulidad”. parcial, tanto del fondo del artículo 5 y la disposición transitoria segunda de la Ordenanza que regula la Determinación, Administración y Recaudación del Impuesto a los Predios Rurales en el Cantón Cayambe, expedida y sancionada por el Concejo Municipal de ese Cantón a los 30 días del mes de Julio del año 2001, y sancionada por el Alcalde Ing. Diego Bonifaz A., de 1 de Agosto del 2001 y publicada en el Registro Oficial No. 459 del 22 de noviembre del 2001 […]”. Que los demandantes debían haber impugnado el catastro y no la ordenanza que no aprobó ningún catastro ni cosa semejante; y así, cada propietario, si estima que su catastro adolece de error constitucional o legal, puede demandar su inconstitucionalidad o ilegalidad, pero no la de la ordenanza. En su contestación a la demanda, el señor Alcalde y Procurador Síndico del I. Municipio de Cayambe, en lo fundamental, manifiestan: Que los municipios están facultados para administrar y recaudar los impuestos prediales, como está previsto en el artículo 314 de la Ley de Régimen Municipal. Que el 17 de agosto de 1999, el Municipio de Cayambe y la DINAC suscribieron un acta de entrega recepción de información, documentos y soportes magnéticos referentes a los predios que integran dicha jurisdicción, de conformidad con el artículo 9 literal k) de la Ley Especial de Descentralización del Estado y Participación Social. Que la ordenanza no ha establecido, modificado ni extinguido el tributo que se encuentra en el artículo 340 de la Ley de Régimen Municipal. Que la disposición transitoria tachada de inconstitucional sirve para el cobro de los impuestos prediales desde el año 2002. Se dice que no existe inconstitucionalidad en dicha disposición pues únicamente manda que los títulos de los impuestos del año 2001 se emitirán hasta el 30 de septiembre del 2001, títulos que corresponden a los catastros que se han mantenido desde años atrás. Además se afirma que los demandantes han caído en el error de creer que la ordenanza ha ratificado catastro alguno, lo cual no ha sucedido. Que, además, en dicha acta se deja constancia que la DINAC a partir de la fecha de suscripción del acta se deslinda de toda responsabilidad inherente a la administración catastral que venía desarrollando sobre el referido cantón, y que debía asumir el I. Municipio de Cayambe con la administración total del impuesto predial rústico. Se añade que de conformidad con el Decreto Ejecutivo No. 833-C, publicado en el Registro Oficial No. 186 de 7 de mayo de 1999, la DINAC conserva sus funciones y competencias, y, por tanto, podía suscribir convenios como aquel que celebró con el Municipio de Cayambe. CONSIDERANDO: Que, este Tribunal es competente para conocer y resolver la presente demanda de inconstitucionalidad, de conformidad con los artículos 276 número 1 de la Constitución de la República, y los artículos 12 número 1 y 62 de la Ley del Control Constitucional; Que todo acto administrativo está revestido de presunción de legitimidad y de ejecutividad. “Por lo tanto, que el director de la DINAC haya suscrito un acta con el 82 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL previsiblemente lo será en el futuro. La seguridad jurídica establece ese clima cívico de confianza en el orden jurídico, fundada en pautas razonables de previsibilidad, que es presupuesto y función de los Estados de Derecho. Supone el conocimiento de las normas vigentes, pero también una cierta estabilidad del ordenamiento, y al efecto, se proscribe la retroactividad de la ley, en este caso la tributaria; Que, no existe omisión de solemnidad sustancial alguna que pueda influir en la decisión de la causa, por lo que el proceso es válido y así se lo declara; Que, la Constitución de la República es la norma suprema, norma normarum que determina el sistema de producción del Derecho. Goza de supremacía, es decir, tiene rango superior a las restantes normas del ordenamiento jurídico positivo, las cuales no pueden ir en su contra. Dicha supremacía está garantizada por un control jurisdiccional de las leyes y demás normas jurídicas de rango inferior, que puede plantearse mediante una acción, como lo contempla el artículo 276 número 1 de la Constitución de la República; Que, el artículo 5 de la Ordenanza Municipal que regula la Determinación y Recaudación del impuesto a los Predios Rurales del Cantón Cayambe dice: “DE LOS AVALUOS. En forma previa a la aplicación del avalúo general, el Concejo Municipal, mediante resolución, aprobará las normas, valores de terrenos, edificaciones y elementos valorizables, coeficientes y las tablas de valoración para el cálculo del valor del suelo, excepto los coeficientes que podrán ser revisados cada año.- El Concejo Municipal de Cayambe efectuará el avalúo general de la propiedad rural del cantón a efecto de lo cual y con el propósito de actualizar datos e información referida a la propiedad de los inmuebles gravados con el impuesto predial rústico, el Director Financiero notificará a los propietarios y usufructuarios de los predios a través de cualquier medio, para que proporcionen la información necesaria para tener actualizados los datos catastrales.- En los casos en que los propietarios no proporcionen la información dentro del plazo de 30 días, el Director Financiero, por medio de la oficina de Avalúos y Catastros procederá conforme lo dispuesto en el artículo 92 del Código Tributario.Una vez realizado el avalúo general y formulado el catastro respectivo, el Director Financiero expedirá y ordenará la emisión y cobro de los títulos de crédito correspondientes, como lo establece el art. 106 literal c) de la Ley de Régimen Municipal.- No obstante la vigencia del avalúo quinquenal, previa notificación al Que, el Principio de Reserva de Ley, el mismo que se encuentra establecido en los artículos 257 de la Constitución de la República y 3 del Código Tributario, constituye una garantía esencial en el Derecho Constitucional Tributario, en virtud de que requiere que todo tributo sea sancionado por una ley aprobada luego de los procedimientos de rigor. Este principio halla su fundamento en la necesidad de proteger el derecho de propiedad de los contribuyentes, ya que los tributos importan restricciones a ese derecho, pues por ellos se sustrae a favor del Estado o de entidades públicas algo del patrimonio de los particulares, y en un Estado de Derecho aquello sólo puede ser posible si proviene de los órganos legítimamente constituidos dentro de un orden constitucional, que a su vez otorguen legitimidad al tributo; Que, los demandantes han invocado también el Principio de Seguridad Jurídica aplicado al ámbito tributario. El derecho a la seguridad jurídica, reconocido en el artículo 23 número 26 de la Constitución de la República consiste en la cualidad del ordenamiento que produce certeza y confianza en el ciudadano sobre lo que es Derecho en cada momento y sobre lo que, 83 GACETA CONSTITUCIONAL al literal k) del artículo 9 de la Ley Especial de Descentralización del Estado y Participación Social, y se diga que la DINAC “[…] se deslinda de toda responsabilidad inherente a la administración catastral que venía desarrollando sobre el referido cantón […]” para que la asuma el Municipio de Cayambe, en definitiva, constituye únicamene una entrega – recepción de información respecto de los predios que integran la jurisdicción territorial del cantón Cayambe, mas no un convenio celebrado conforme al artículo 12 de la Ley Especial de Descentralización del Estado y Participación Social; propietario o usufructuario, la Dirección Financiera Municipal podrá practicar avalúos especiales o individuales”; Que, en la especie, se ha demandado la inconstitucionalidad parcial de una ordenanza municipal con fundamento en la inexistencia de un convenio de transferencia de atribuciones que se haya celebrado entre el I. Municipio de Cayambe y la Función Ejecutiva, y se ha alegado la violación de los principios antes definidos. Al respecto, el artículo 9 literal k) de la Ley Especial de Descentralización del Estado y Participación Social dispone: “La Función Ejecutiva transferirá definitivamente a los municipios las funciones, atribuciones, responsabilidades y recursos, especialmente financieros, materiales y tecnológicos de origen nacional y extranjero, para el cumplimiento de las atribuciones y responsabilidades que se detallan a continuación: […] k) Administrar el catastro rural cantonal con sujeción a las disposiciones legales vigentes […]”. Para efectos de dicha transferencia, el artículo 12 ibídem prevé la celebración de un convenio suscrito por el Presidente de la República conjuntamente con el Ministro de Economía y Finanzas y los ministros que corresponda según la materia y los representantes legales de los municipios y consejos provinciales. Que, del análisis que antecede, y de las afirmaciones que los accionantes hacen en su demanda, puede verse que el asunto que se discute es materia de control de legalidad, mas no de constitucionalidad, y debe ser resuelto por los tribunales competentes, pues se denuncia el incumplimiento de las normas de la Ley Especial de Descentralización del Estado y Participación Social. En efecto, el Principio de Reserva de Ley y de Seguridad Jurídica ya explicados, no se entienden vulnerados por el hecho de la real o supuesta suscripción de un convenio de transferencia de funciones que se hubiese realizado a la luz del artículo 12 de la Ley anteriormente citada, sino por establecer tributos sin sustento en una ley, por establecerlos con carácter retroactivo, o en fin, por establecerse sin aquellos recaudos que permitan al contribuyente tener la certeza de que ante un hecho generador se determinará el pago de un tributo, el mismo que se calculará sobre una base imponible determinable por mecanismos previamente establecidos, y a la cual se le aplicará una tarifa cierta; Que, a fojas 1 de los autos consta el Oficio No. 3111 S.D.T.-DINAC-2001 de 14 de diciembre del 2001, suscrito por el Director General de Avalúos y Catastros, por medio del cual se certifica que entre el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda y la I. Municipalidad de Cayambe no se ha celebrado el convenio que exige el artículo antes citado. No obstante, a fojas 41 de los autos obra una “Acta de Entrega – Recepción” suscrita por el Director Nacional de Avalúos y Catastros (E), la Jefe de Avalúos del Cantón Cayambe y el Secretario General de la DINAC (E). En dicho documento, a pesar de que se aluda Que, también se ha demandado la inconstitucionalidad de la disposición transitoria segunda de la Ordenanza que nos ocupa, aduciendo que tiene efecto 84 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En ejercicio de sus atribuciones, retroactivo y, por tanto, viola el artículo 257 de la Constitución de la República. La mencionada disposición dice: “La emisión de títulos que corresponden al año económico 2001, se emitirán hasta el 30 de septiembre del 2001 y en consecuencia los contribuyentes podrán realizar los pagos a partir del 1 de octubre del 2001”. Sin embargo, debe tenerse presente que la Ordenanza fue aprobada por el Concejo Cantonal el 30 de julio del 2001, pero se publicó en el Registro Oficial el 22 de noviembre del mismo año, es decir, con casi cuatro meses posteriores a la antedicha aprobación, por lo cual la disposición transitoria en cuestión carecía de vigencia y aplicabilidad al 30 de septiembre y 1 de octubre del 2001, fechas a partir de la cuales se emitirían los títulos y se podía hacer el pago del tributo, en atención al contenido del artículo 18 de la ordenanza que dispone que ésta entrará en vigencia al “[…] día siguiente al de su publicación en el Registro Oficial”. Por otra parte, la disposición transitoria segunda no implica de ningún modo que el impuesto a los predios rústicos no se deba pagar, y no debe ser considerada aisladamente, sino en el contexto normativo que se configura con la disposición transitoria primera que dice: “Por los títulos de crédito que corresponden al año fiscal 2001, no causará interés por recargo alguno si es que el pago de la obligación tributaria se verifica hasta el 31 de diciembre del 2001”. Es por ello que lo que regula la disposición transitoria segunda es únicamente lo relacionado con la emisión de títulos para el pago y la fecha desde la cual debe cancelarse, y dada la necesidad de establecer una regulación para el régimen de transición de la normativa anterior y la vigente -cuestión que incumbe, por naturaleza, a las disposiciones transitorias- no se observa, que por el sólo hecho de normar el pago del impuesto predial del año 2001, haya retroactividad del tributo, y consecuentemente, violación al artículo 257 de la Constitución de la República. RESUELVE: 1. Desechar la demanda de inconstitucionalidad formulada por el ingeniero Juan Pablo Grijalva C. y otros; 2. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con ocho votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales, estando ausente el doctor René de la Torre, en sesión de veinte y tres de abril del dos mil dos.- Lo certifico. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL CASO Nro. 001-2002-TC. LOS TRABAJADORES AMPARADOS POR EL CONTRATO COLECTIVO DENTRO DEL REGIMEN DEL CODIGO DEL TRABAJO. 1.- Las facultades y atribuciones de los ministros de Estado para dictar acuerdos. 2.- Las atribuciones para proceder a la clasificación de los servidores públicos. 85 GACETA CONSTITUCIONAL Ministro ha creado una segregación y marginación a determinados ciudadanos que desempeñan iguales funciones y actividades, ya que todos quienes conducen vehículos a motor, como actividad económica, son choferes y cuando esa actividad es remunerada y con relación de dependencia, esa actividad de chofer es un trabajo, es decir, una relación laboral. Que, el Acuerdo Ministerial a una misma actividad la divide en dos categorías; La una sujeta a las normas contentivas del Código del Trabajo y la otra sujeta a la regulación prevista por la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, discrímen que se encuentra prohibido de manera expresa por el artículo 17 de la Constitución Política, al derecho de igualdad garantizado por el número 3 del artículo 23 de la misma Ley Suprema. Que, el Ministro que dirige las políticas del trabajo, del empleo y de los recursos humanos, establece discrímenes tendentes a beneficiar a un sector y perjudicar a otro, cuando las condiciones de la actividad que todos los choferes desempeñan son las mismas, con las mismas responsabilidades, obligaciones y limitaciones que nacen de la ley. Que, el Ministro del Trabajo, al expedir el Acuerdo materia de la impugnación, no solamente que pretende interpretar el artículo 35 de la Constitución, sino que altera el tenor literal de él amén de hacer lo propio con su espíritu. Que, todo aquello que sea erga omnes y dictado por los poderes del Estado, llámase Función Ejecutiva, Legislativa o Judicial, relacionado con el trabajo y los trabajadores, debe regirse por el derecho social. Y el Acuerdo Ministerial antes indicado es contrario a este principio constitucional por cuanto crea un discrímen entre los choferes que ejercen la misma actividad, con las mismas obligaciones y con los mismos derechos. Que, el Acuerdo Ministerial es violatorio del mandato constitucional contenido en el número 6 del mencionado artículo 35 que dice: “En caso de duda sobre el alcance de las 3.- La clasificación de puestos no vulnera el derecho a la igualdad, ni se altera, ni pretende interpretar el artículo 35 de la Constitución Política de la República. 4.- El goce de beneficios, garantías y de estabilidad en el ejercicio de las funciones. RESOLUCION Nro. 001-2002-TC Magistrado Ponente: Doctor René De La Torre Alcívar Tercera Sala “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 001-2002-TC ANTECEDENTES: El señor Teófilo Chalá, comparece ante el Tribunal Constitucional y plantea demanda de inconstitucionalidad del Acuerdo Ministerial Nro. 121 dictado el 8 de febrero del 2001 por el abogado Martín Insúa Chang, Ministro de Trabajo y Recursos Humanos, publicado en el Registro Oficial No. 305 del 12 de abril del 2001 e indica: Que, el Ministro de Trabajo, mediante el Acuerdo Ministerial indicado, resuelve: “Reformar las resoluciones de clasificación de las entidades y organismos del sector público que este Ministerio hubiere expedido en aplicación de lo dispuesto en el artículo 57 de la Ley para la Reforma de las Finanzas Públicas, ubicando a los servidores de las instituciones contempladas dentro de los números 1, 2, 3 y 4 del artículo 118 de la Constitución Política, que cumplen funciones de choferes, que no estén amparados por contratación colectiva, dentro del régimen de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa; aquellos que sí estén bajo el amparo del contrato colectivo continuarán en el régimen del Código del Trabajo”. Que, con el Acuerdo referido el 86 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL contestar la demanda presentada por el señor Teófilo René Chalá Lara, manifiesta: Que, de conformidad con lo establecido en el artículo 57 de la Ley para la Reforma de las Finanzas Públicas, publicada en el Registro Oficial No. 305 del 12 de abril del 2001, especialmente en el segundo inciso, se determina que los representantes legales de las Instituciones del Estado, darán cumplimiento a las disposiciones de los incisos segundo, tercero y cuarto del número 9 del artículo 35 de la Constitución Política de la República y remitirán al Ministerio de Trabajo y Recursos Humanos obligatoriamente, hasta treinta días después de promulgada esta ley, la nomenclatura o clasificación de denominación de los cargos que se utilizan en la respectiva Institución. El Ministro de Trabajo y Recursos Humanos procederá a la clasificación de los servidores que quedan sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa y los que continuarán amparados en el Código del Trabajo. Esta clasificación será obligatoria y deberá estar terminada hasta sesenta días después de recibida la información de las Instituciones del Estado. En caso de contravención de esta disposición la autoridad nominadora procederá a su destitución sin perjuicio de que se haga efectiva su responsabilidad legal. Que, en cumplimiento a la disposición legal mencionada, el Ministerio de Trabajo y Recursos Humanos, procedió a la clasificación de los servidores de las Instituciones Públicas que, obviamente, presentaron la documentación requerida para el caso. Que, la Constitución Política de la República, en el inciso segundo número 9 del artículo 35, señala que las relaciones de las instituciones comprendidas en los números 1, 2, 3 y 4 del artículo 118 y de las personas jurídicas creadas por leyes para el ejercicio de la potestad estatal, con sus servidores, se sujetarán a las leyes que regulan la administración pública, salvo los obreros que se regirán por el derecho del trabajo. Que, el número 12 del artículo en mención, disposiciones legales, reglamentarias o contractuales en material laboral, se aplicarán en el sentido más favorable a los trabajadores” y el remitir la calidad de trabajadores que tenemos, a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, dejando de pertenecer al Código del Trabajo conlleva un perjuicio tanto en lo que tiene que ver a la situación de estabilidad laboral como con relación a las garantías y derechos económicos que son propios de la relación contractual bajo el amparo del Código del Trabajo. Que, el Acuerdo Ministerial es violatorio del mandato constitucional contenido en el número 9 del tantas veces mencionado artículo 35, cuyo texto es: “Las relaciones de las instituciones comprendidas en los números 1, 2, 3 y 4 del artículo 118 y de las personas jurídicas creadas por ley para el ejercicio de la potestad estatal, con sus servidores, se sujetarán a las leyes que regulan la administración pública, salvo las de obreros, que se regirán por el derecho del trabajo”. Y, según el Diccionario de la Real Academia Española, obrero es “4m. Y f Trabajador manual retribuido”. Que nadie puede desmentir que quien conduce un automotor realiza actividades manuales y remuneradas y como tal es trabajador, cuyo significado según el Diccionario indicado, es “Ocuparse en cualquier ejercicio, obra o ministerio”. Que, a más de violentar el artículo 35 de la Carta Suprema, con la expedición del Acuerdo Ministerial, se violenta la garantía constitucional contenida en el número 3 del artículo 23 que establece la igualdad ante la ley y mediante la norma que impugna se establece un discrímen de orden legal. Que, en definitiva el Acuerdo Ministerial referido, es inconstitucional por la forma y por el fondo y añade “y así debe ser declarada, de la manera dispuesta por el número 1 del artículo 276 de la Constitución”. El abogado Martín Insúa Chang, Ministro de Trabajo y Recursos Humanos, calidad que acredita con el documento que corre a fojas 23, al 87 GACETA CONSTITUCIONAL personería del actor; 3).- Improcedencia de la acción por falta de causa y derecho del accionante; 4).- Que no hay lugar a la inconstitucionalidad del acto impugnado por cuanto su expedición y contenido son plenamente válidos al ser dictados conforme a la Constitución y la Ley; y, 5).Inexistencia total de violaciones constitucionales alegadas por el actor. Que, solicita se rechace la demanda presentada. hace referencia a la contratación colectiva y como consecuencia, el pacto colectivo legalmente celebrado, no puede ser modificado, desconocido o menoscabado en forma unilateral, lo cual fundamenta el hecho de que se haya establecido en el artículo 121 que los choferes que están bajo contratación colectiva sigan amparados por el régimen del Código Laboral. Que, la Procuraduría General del Estado, ante consultas de varias instituciones, emite su pronunciamiento en el sentido de que conforme el artículo 118 de la Constitución Política, los choferes del sector público se encuentran sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, pronunciamiento que tiene el carácter de obligatorio. Que, afirma erróneamente el demandante que con la vigencia del Acuerdo 121 se crea un perjuicio en lo referente a la estabilidad laboral así como a las garantías y derechos económicos propios de la relación contractual bajo el amparo del Código del Trabajo, sin embargo, indica, que quienes se hallen bajo el régimen de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa sí se encuentran protegidos en su estabilidad laboral y obviamente también gozan de las garantías y derechos económicos establecidos por ésta y que en algunos casos pueden ser superiores a los determinados en el Código del Trabajo. Que, el artículo 179 de la Constitución Política de la República establece, entre otras atribuciones de los Ministros de Estado, la de dirigir la política del Ministerio a su cargo, expedir normas, acuerdos y resoluciones que requiera la gestión ministerial, así como ejercer las demás atribuciones que establezcan las disposiciones y otras leyes jurídicas; que, por tanto, la expedición del Acuerdo Ministerial es válida y realizada de conformidad con normas constitucionales y legales vigentes. Que, en base a lo indicado, plantea las siguientes excepciones: 1).- Negativa pura y simple de los fundamentos de hecho y de derecho de la acción planteada; 2).- Falta de CONSIDERANDO: Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo con el número 1 del artículo 276 de la Constitución Política de la República, es competente para conocer y resolver en este caso; Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa por lo que se declara su validez; Que, para que pueda ser presentada una demanda de inconstitucionalidad que haga relación a los actos mencionados en el número 1 del artículo 276 de la Constitución Política de la República, es necesario que ejerzan ese derecho, de acuerdo con el número 5 del artículo 277 Ibídem, mil ciudadanos en goce de los derechos políticos o cualquier persona, previo informe favorable del Defensor del Pueblo sobre su procedencia; Que, la demanda de inconstitucionalidad presentada por Teófilo René Chalá Lara cuenta con el Informe favorable de procedencia emitido por el doctor Claudio Mueckay Arcos, Defensor del Pueblo, de manera que se ha dado cumplimiento al requerimiento establecido en la disposición constitucional indicada en el considerando anterior; Que, el Acuerdo Ministerial que se impugna es el signado con el No. 121 emitido por el Ministro de Trabajo y 88 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL para aquellos que no estén bajo contratación colectiva y se hallen en el régimen de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, tienen el amparo de esta Ley y gozan de los beneficios y garantías en ella establecidas; los unos y los otros gozan de estabilidad en el ejercicio de las funciones a ellos encomendadas; Recursos Humanos, publicado en el Registro Oficial No. 305 del jueves 12 de abril del 2001, mediante el cual, el titular de esa Cartera de Estado, reformando las resoluciones de clasificación de las entidades y organismos del sector público que el Ministerio hubiere dictado, ubica a los servidores de las instituciones contempladas en los números 1, 2, 3 y 4 del artículo 118 de la Constitución Política que cumplen funciones de choferes que no estén amparados por contratación colectiva, dentro del Régimen de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa; a aquellos que sí estén bajo el amparo del contrato colectivo continúen en el régimen del Código del Trabajo; impugnación que se la hace indicando que es inconstitucional por la forma y el fondo; Que, el Acuerdo No. 121 expedido por el señor Ministro de Trabajo y Recursos Humanos, publicado en el Registro Oficial No. 305 del 12 de abril del 2001, no adolece de vicios de forma ni de fondo que lo conviertan en inconstitucional. En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: Que, el Ministro de Trabajo y Recursos Humanos, al expedir el Acuerdo impugnado tenía las atribuciones para proceder a la clasificación de los servidores que quedan subordinados a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa y a los que continúan amparados por el Código del Trabajo; Que, al haberse dispuesto que los choferes que no están amparados por contratación colectiva se ubiquen dentro del régimen de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa y que los choferes que sí estén bajo el amparo del Contrato Colectivo continúen en el régimen del Código del Trabajo, no se establece discrimen entre los conductores de vehículos a motor, ni se vulnera el derecho a la igualdad, ni se altera ni pretende interpretar el artículo 35 de la Constitución Política de la República y antes bien, lo que se hace es dar cumplimiento a la Ley para la Reforma de las Finanzas Públicas, publicada en el Registro Oficial No. 305 del 12 de abril del 2001, se respeta la contratación colectiva permite que los trabajadores sigan protegidos por el Código del Trabajo por un lado; y, por otro lado, 1. Rechazar la demanda de inconstitucionalidad presentada por el señor Teófilo Chalá Lara en contra del Ministro de Trabajo y Recursos Humanos; 2. Disponer el archivo; y, 3. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con seis votos a favor correspondientes a los doctores Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De La Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla y Hernán Salgado; y tres votos salvados de los doctores Guillermo Castro, Hernán Rivadeneira y Marco Morales, en sesión de siete de mayo del dos mil dos.- Lo certifico. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL 89 GACETA CONSTITUCIONAL tal actividad sea considerada de orden laboral y por lo tanto, sujeta al Código del Trabajo, aún en las entidades públicas; en este sentido existen antecedentes jurisprudenciales, entre otros, el siguiente : “el vínculo es obviamente laboral dada la naturaleza preponderantemente material del servicio y se halla en el ámbito del Código del Trabajo atentas las disposiciones de los artículos 10 y 314 (323) de esta Ley, cuyo tenor no admite duda ni requiere de extensos comentarios” 11-III-85 ( G:J: SXIV N° 8, p. 1872) VOTO SALVADO DE LOS DOCTORES MARCO MORALES TOBAR, GUILLERMO CASTRO DAGER Y HERNAN RIVADENEIRA JATIVA “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 001-2002TC Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepamos con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: El Acuerdo Ministerial cuya declaratoria de inconstitucionalidad se demanda dispone que los servidores de las instituciones contempladas en los números 1, 2, 3 y 4 del artículo 118 de la Constitución, que cumplan funciones de choferes y no se encuentran amparados por la contratación colectiva, se ubican en la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, en tanto que quienes sí se encuentran amparados en el contrato colectivo continúan en el régimen del Código de Trabajo. A efectos de la referida clasificación en el Acuerdo se utiliza, como elemento determinante de la misma, el amparo del contrato colectivo, el mismo que no constituye fundamento válido, pues el desamparo del contrato fue superado por la Corte Suprema de Justicia, mediante resolución N° 412 de 6 de abril de 1990 al establecer que el contrato colectivo de trabajo ampara a todos los trabajadores sujetos al Código del Trabajo aunque no estuvieren afiliados a la Asociación de Trabajadores que lo suscribió” por lo que el contrato ampara a todos los trabajadores aunque en los mismos instrumentos se los haya excluido por no estar afiliados a la organización contratante, lo cual suele suceder por cuanto no todos los trabajadores deciden afiliarse a una organización sindical, por lo que la utilización como elemento diferenciador entre trabajadores del amparo contractual colectivo no tiene fundamento alguno. El artículo 273 de la Constitución Política determina la obligación de las cortes, tribunales, jueces y autoridades administrativas de aplicar las normas de la Constitución que sean pertinentes y el artículo 272 dispone que la Constitución prevalece sobre cualquier otra norma legal, razón por la que dispone que los actos de los poderes públicos “deberán mantener conformidad con sus disposiciones y no tendrán ningún valor si, de algún modo, estuvieren en contradicción con ella o alteraren su prescripciones”. Los Acuerdos expedidos por los Ministros de Estado constituyen actos del poder público, para lo cual están facultados por expresa disposición constitucional contenida en el numero 6 del artículo 179, por lo tanto en ese ejercicio los Ministros de Estado deben observar plenamente la normativa constitucional. El artículo 323 del Código del Trabajo dispone que “ Los choferes que presten servicios al Fisco, a los consejos provinciales y a los concejos municipales, a los agentes diplomáticos o consulares y a los propietarios que usen sus vehículos sin fin de lucro, están amparados por las disposiciones de este capítulo”, es decir, la naturaleza de la actividad de quienes conducen vehículos, ha determinado que 90 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Trabajo el que rija tales relaciones, en base a una determinación que nada tiene que ver con el amparo o no de contrato colectivo, como se ha definido en el Acuerdo Ministerial N° 121, con una interpretación sin fundamentación alguna, con lo cual, además, contraviene la disposición constitucional N° 130, número 3, que confiere atribución al Congreso para interpretar sus normas. Si todos quienes prestan servicios en calidad de choferes en las instituciones determinadas en el Acuerdo en referencia, realizan la misma actividad, no se entiende con qué fundamento legal ni real pueda realizase diferenciación entre ellos para determinar la sujeción a distinto régimen jurídico. La clasificación constante en el Acuerdo Ministerial impugnado, en tal sentido, establece una clara discriminación que contradice abiertamente los preceptos constitucionales contenidos en los artículos 17 y 23, número 3 de la Constitución Política, en tanto las mismas disponen, por una parte, el libre y eficaz ejercicio y goce de los derechos humanos sin discriminación alguna y, por otra parte, en armonía con ello, establece que todas las personas serán consideradas iguales y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin discriminación alguna. El establecimiento de regímenes legales diferentes, determina la sujeción a distintos derechos, garantías y oportunidades que vulnera el derecho a la igualdad. La clasificación contenida en el Acuerdo analizado, vulnera la intangibilidad de derechos de los trabajadores y su irrenunciabilidad, en tanto el paso del régimen del Código del Trabajo a la Ley de Servicio Civil, en base a la consideración del amparo del contrato colectivo, siendo que el amparo de conformidad con la Ley es para todos los trabajadores sujetos al Código Laboral, como lo están los choferes, constituye conculcación de derechos adquiridos precisamente en tal régimen y por lo mismo coacción a renunciarlos. El Acuerdo en estudio desconoce y contraviene el texto constitucional contenido en el artículo 35, número 9, que dispone que en las instituciones del Estado que ejerzan actividades que no puedan delegar al sector público, las relaciones con los obreros ( a cuyas actividades a asimilado el Código del Trabajo a los choferes) se rigen por el Código del Trabajo en tanto que en aquellas instituciones cuyas actividades pueden ser asumidas por el sector privado, las relaciones con los trabajadores se regulan por el derecho del trabajo, excepto las funciones de dirección, gerencia, representación, asesoría, jefatura departamental o equivalentes que se sujetan al derecho administrativo, en las cuales, evidentemente no se encuentran quienes ejercen funciones de choferes, por lo que la Constitución claramente ha determinado que en ambos casos sea el Código de Los choferes que se encuentran sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, son aquellos que al tenor de lo dispuesto en la parte final de la letra b) del artículo 90 de la mencionada norma, laboran para las máximas autoridades de las Instituciones Públicas, por lo que atento a lo dispuesto en el artículo 35 número 9 de la Constitución Política de la República, todos los demás deberán estar sujetos al Código del Trabajo, pues no cabe la menor duda que este personal realiza una actividad física en mayor grado que la actividad intelectual al conducir un vehículo. Por las consideraciones expuestas se debe: Aceptar la demanda planteada; y, en consecuencia, declarar inconstitucional el 91 GACETA CONSTITUCIONAL Acuerdo Ministerial N° 121 por contravenir los artículos 17, 23 número 3 y 35 números 3, 4 y 9 de la Constitución. constitucionales de hábeas corpus y de Hábeas Data. 8.- La acción cautelar del amparo pretende evitar que se cause un daño grave e inminente, o que cese el que está produciéndose. f.) Dr. Marco Morales Tobar., Vocal. f.) Dr. Guillermo Castro Dáger, Vocal. f.) Dr. Hernán Rivadeneira Játiva, Vocal. 9.- La competencia de los jueces para conocer y resolver sobre la acción de amparo. 10.- Las causales de inadmisión. 11.- Los principios de inmediatez y celeridad. CASOS Nros. 036-2001-TC, 0422001-TC y 044-2001-TC (acumulados). RESOLUCION Nro. 036-2001-TC RESOLUCION DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA EN MATERIA DE AMPARO CONSTITUCIONAL. Magistrado Ponente: Doctor René de la Torre Alcívar “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 1.- La facultad de la Corte Suprema de Justicia para dictar disposiciones en los casos de duda u obscuridad de las leyes. En los casos Nros. 036-2001-TC, 0422001-TC y 044-2001-TC. (acumulados) 2.- El Tribunal Constitucional no puede pronunciarse sobre textos inexistentes. ANTECEDENTES: En el caso Nro. 0362001-TC, el doctor José Luis Luna Gaibor, con informe favorable del Defensor del Pueblo, comparece ante los señores Magistrados del Tribunal Constitucional con la demanda de inconstitucionalidad de la Resolución que interpreta la Ley del Control Constitucional en lo referente a la acción de amparo que fuera dictada por la Corte Suprema de Justicia, publicada en el Registro Oficial No. 378 de 27 de julio del año 2001. 3.- La improcedencia y el rechazo de la acción de amparo. 4.- La naturaleza del trámite de la acción de amparo es sumaria. 5.- La exclusión de la impugnación por la vía de la acción de amparo a los actos de gobierno. 6.- La acción de amparo es inadmisible sobre las decisiones judiciales adoptadas en un proceso. Que, quien expidió la Resolución cuya inconstitucionalidad demanda, es el Pleno de la Corte Suprema de Justicia. 7.- Improcedencia de la acción de amparo respecto de la reparación del derecho lesionado, cuando pueda reclamarse a través de las garantías Que, la Corte Suprema de Justicia, mediante Resolución dictada por el Pleno el día 27 de junio del 2001, publicada en el 92 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Constitución.- Un ejemplo de lo dicho, es la expresión constitucional que dice: “… las consecuencias de un acto ilegítimo de una autoridad pública …” y la interpretación que se hace del artículo 46 de la Ley del Control Constitucional, cuando ella textualmente dice: “… frente a cualquier atentado proveniente de acto ilegítimo de autoridad de la administración pública …”, por lo que al efectuar la interpretación materia de la impugnación y constante en el artículo 1 de la Resolución cuestionada, efectivamente lo que se está haciendo es interpretar la antes citada norma constitucional, lo que le está vedado a la Corte Suprema de Justicia. Registro Oficial No. 378 de 27 de julio del 2001, pretende reglamentar la acción de amparo constitucional y en su intención ha cometido una serie de ilegalidades e inconstitucionalidades que tornan al acto así dictado en inconstitucional. Que, de conformidad con la disposición contenida en el numero 5 del artículo 130 de nuestra Carta Suprema la interpretación de la Ley, con el carácter generalmente obligatorio, corresponde exclusivamente al Congreso Nacional.- Pero, en el caso, lo que en realidad está haciendo la Resolución que impugna, no es sólo interpretar la Ley del Control Constitucional, sino que pretende interpretar el artículo 95 de la Constitución, lo cual es privativo y exclusivo del Congreso Nacional como lo determina el numero 4 del artículo 130 y el artículo 284 de la Carta Fundamental, de tal manera que la interpretación que hace la H. Corte Suprema de Justicia es inconstitucional y por lo mismo ilegítima. Que, el artículo 1 de la Resolución cuya inconstitucionalidad demanda, dice: “o por actos administrativos ilegítimos de las personas que prestan servicios públicos por concesión o delegación de una autoridad pública …” y tal referencia no consta en el texto de la Ley del Control Constitucional que, teóricamente se está interpretando, sino que aquello exclusivamente aparece en el texto constitucional, así: “También podrá interponerse la acción si el acto o la omisión hubieren sido realizados por personas que presten servicios públicos o actúen por delegación o concesión de una autoridad pública. Que, si bien la parte considerativa de la resolución que impugna hace referencia y se fundamenta en lo dispuesto por el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, es necesario hacer un recuento histórico de esa disposición que fuera expedida en el año de 1974 cuando el país vivía una dictadura y por lo mismo no existía la Función Legislativa, por lo que cuando el Ecuador recuperó el Estado de derecho con la Constitución de 1978, la invocada norma legal devino en inconstitucional y, por lo mismo, inaplicable. Que, de igual manera, en la Ley del Control Constitucional, nunca se hace referencia a las personas particulares; y la Resolución cuya inconstitucionalidad demanda dice que interpreta la norma legal con el siguiente texto: “o por la conducta de personas particulares cuando violen los derechos comunitarios, colectivos o difusos, especificados en los artículos 83 al 92 de la misma”.- Contrariamente al texto interpretativo, la Carta Suprema en el inciso tercero dice: “También se podrá presentar acción de amparo contra los particulares, cuando su conducta afecte grave y directamente un interés comunitario, colectivo o derecho difuso”.- Que, afirma que el Pleno de la H. Corte Suprema de Justicia pretende interpretar de manera generalmente obligatoria la Constitución por cuanto las normas de la Ley del Control Constitucional que, a juicio del órgano que expidió la Resolución de inconstitucionalidad demanda, deben ser interpretadas, son en realidad, la transcripción textual del artículo 95 de la 93 GACETA CONSTITUCIONAL la acción de amparo constitucional en una de carácter residual, cuando la Constitución le otorga otra calidad y categoría, la de preferente y sumaria, a efecto de cesar, evitar la comisión o remediar inmediatamente las consecuencias de un acto u omisión ilegítimos de una autoridad, por lo que la Corte Suprema de Justicia no solamente interpretó mal la Constitución, sino que por medio de la Resolución que impugna, reforma la Ley del Control Constitucional, ya que su artículo 57 estipula que el accionante, bajo juramento, expresa que no ha presentado otro u otras acciones de amparo sobre la misma materia, y el literal al que hace referencia dispone que la acción de amparo constitucional no procede y será rechazada de plano en los casos en que de manera anterior o simultánea, el accionante haya interpuesto, para hacer valer sus derechos, otra clase de acción distinta a la de amparo. De la lectura de las normas transcritas se advierte que no solamente está interpretando la Constitución, sino que está restringiendo a manera de legislador, la norma constitucional, al remitir la aplicación del amparo constitucional, para estos casos a las disposiciones constantes entre los artículos 83 al 92 de la Constitución, y excluyendo la gama de situaciones que pueden darse como consecuencia de la aplicación de garantías señaladas en convenios y/o tratados internacionales, así como los aplicables de otros artículos constitucionales que reconocen derechos como los correspondientes a los artículos, 16, 17, 18 y 19 de la Carta Suprema, y que tienen que ver con la naturaleza propia del ser humano que tiene quien es el principio y fin del Estado, el hombre. Que, el artículo 95 de la Constitución dispone que la acción de amparo constitucional deberá ser presentada ante el órgano de la Función Judicial designado por la Ley, y la Ley del Control Constitucional en su artículo 47 dice que son competentes para conocer y resolver el recurso de amparo cualquiera de los jueces de lo civil o tribunales de instancia, de tal forma que atendiendo a las imperativas normas contenidas en la antes citada disposición constitucional, los jueces y tribunales de instancia que conocen de una acción de amparo constitucional para evacuar la acción, adquieren la calidad de jueces constitucionales, de manera que el juez o tribunal de instancia se aparta de la Función Judicial y por delegación constitucional, es un juez constitucional de primer nivel. Que, el artículo 4 de la Resolución impugnada califica y otorga una categoría sui géneris a la disposición constitucional de ilegitimidad al determinar que aquella tiene que ver con la falta de competencia y a la falta de cumplimiento de las solemnidades sustanciales exigidas por la Constitución o las Leyes; y que aquello comporta una restricción injustificada que, precisamente violente el espíritu constitucional puesto que, como es obvio, ni la Constitución Ecuatoriana, ni la de los demás países, puede ser una carta normativa sino que es, por su naturaleza y esencia, una serie de principios filosóficos y de fundamentos dogmáticos respecto al convivir social de los asociados en el ente denominado Estado, por lo que mal se puede esperar que la Constitución sea un conjunto de disposiciones normativas procedimentales, como pretende asumir el Pleno de la Corte Suprema de Justicia. Indica en el libelo de demanda que hay otras violaciones constitucionales y así: Que, en el literal c) del artículo 2 de la Resolución impugnada constituye una violación constitucional porque en virtud de esa disposición se pretende convertir a Que, la legitimidad es un principio y una característica propia del sentir y del comportamiento del soberano, del que la 94 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL con posterioridad a la presentación de la acción, la calidad en la que comparece. autoridad es la expresión física administrativa, de tal forma que la legitimidad va íntimamente relacionada y tiene que ver con la eticidad.- El pretender circunscribir la legitimidad a la competencia o a las solemnidades sustanciales de carácter procedimental más tienen que ver con la legalidad del acto que es materia de impugnación y, ella, tiene que ser planteada ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, en reclamo de carácter judicial. Que, con la creación de los condicionamientos constantes en el comentado artículo 7 de la resolución se impide el ejercicio de la acción de amparo constitucional, con lo cual evidentemente se viola el artículo 95 de la Constitución Política de la República. Que, el constituyente, que como nadie representa al soberano, ya que siendo él el que tiene la omnímoda potestad expide la superior y excluyente norma social de conducta, a la que se somete inmediatamente después de expedirla, al referirse al amparo, dice que es una acción preferente y sumaria tendente a que el Juez Constitucional, adopte las medidas urgentes y necesarias destinadas a impedir, cesar o interrumpir los efectos de un acto ilegítimo, es decir que se refieren a la inmediatez, por ello que no existen limitaciones en el tiempo, y para la presentación de la acción se habilitan todos los días y horas, y con ello los jueces, siendo por lo mismo hábiles y aptos tanto los civiles como los penales y aún los tribunales de instancia debiendo, exclusivamente, con respecto a los jueces penales y con respecto a las horas y días distintos de los de la oficina, el de justificar motivadamente esa comparecencia y es por ello que no es pertinente el que se disponga se someta a sorteo, con la dificultad que aquello implica la adopción de medidas urgentes. Que, el caso, según la exposición motiva de la Resolución cuya inconstitucionalidad demanda, el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, para expedirla, ¿ No se fundamenta en el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial? y, acaso tal disposición legalmente no le otorga la facultad de interpretar la ley y a la luz de estas hipótesis, la Resolución es legal; no obstante, ella es ilegítima porque esa potestad podía y debía ejercerla en la época de las dictaduras, pero en democracia le es privativo del Congreso Nacional, precisamente, por la norma constitucional que es superior y excluyente de las normas legales, por el mandato constitucional contenido en el artículo 272 de la Carta Suprema y, por la doctrina referente a la supremacía de la Constitución. Que, es indebida, ilegal, ilegítima e inconstitucional la interpretación que en la resolución impugnada se da a la ilegitimidad del acto administrativo. Que, de la misma manera, las disposiciones contenidas en el artículo 7 violentan el espíritu y alcance constitucional del amparo, ya que según ese artículo para la presentación de la acción se debe acompañar la justificación de la comparecencia y, es obvio, que la inminencia no admite un trámite anterior, y el artículo 48 de la Ley del Control Constitucional prevé la posibilidad de justificar o ratificar Que, en definitiva, la Resolución referida en la demanda es inconstitucional por la forma y el fondo y así debe ser declarada, en la forma dispuesta por el numero 1 del artículo 276 de la Constitución. El doctor Galo pico Mantilla, en su calidad de Presidente de la Corte Suprema de Justicia y como su representante legal, al 95 GACETA CONSTITUCIONAL Suprema de Justicia no podía permanecer pasiva en espera que el Congreso Nacional reforme las leyes para poner remedio a la situación caótica generada por la incorrecta interpretación y aplicación de la ley. dar contestación a la demanda de inconstitucionalidad deducida por el doctor José Luis Luna Gaibor, manifiesta: Que, sostiene el demandante, demostrando a plenitud su desconocimiento de los más elementales conceptos de derecho y normas de la legislación positiva, que la resolución dictada el 27 de junio del 2001 por el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, publicada en el Registro Oficial No. 378 del 27 de julio del 2001, adolece de inconstitucionalidad por la forma y por el fondo, pretendiendo impedir el ejercicio de las facultades que la Constitución Política de la República y la Ley atribuyen a la Corte Suprema de Justicia. Que, examinada la problemática se ha encontrado que los jueces de primer nivel incurrieron en graves errores con reiterada frecuencia, tanto que un altísimo porcentaje de sus resoluciones el Tribunal Constitucional las revocó principalmente por improcedencia de la acción; y así mismo constató que los errores provenían de interpretaciones equivocadas de normas obscuras de la Ley del Control Constitucional de 1997, relativas al amparo, por la utilización en esta ley de vocablos y palabras diferentes a las empleadas por el legislador constituyente de 1998, que daban lugar a entender las normas legales de diversas formas y con distintos alcances. Que, con ocasión de contradictorias resoluciones dictadas por jueces de primer nivel en juicios de amparo constitucional, particularmente en el caso relativo a la fijación de tarifas para la transportación pública por vía terrestre, los más destacados editorialistas y conductores de la opinión pública, tratadistas y catedráticos de derecho público, legisladores, dirigentes gremiales y representantes de la sociedad civil, reclamaron racionalizar el ejercicio de la acción de amparo e instruir a los jueces para la correcta interpretación y aplicación de la Ley del Control Constitucional, ya que por obscuridad de sus normas se daban curso a peticiones atentatorias al Estado de derecho, a la seguridad jurídica y a otros preceptos constitucionales, que conducirían, por abuso de la acción de amparo, a incrementar los factores de ingobernabilidad con graves consecuencias para la estabilidad y desarrollo del país y lesión incluso a derechos fundamentales de las personas. Que, en la resolución de controversias judiciales los jueces tienen que aplicar las leyes y explicar por qué se fundan en ellas para decidir el caso que juzgan.- Para aplicar la ley y explicar la pertinencia en ella, los jueces tienen que interpretarlas, esto es entenderlas y hacerlas entender a los litigantes. Que, esta no es una cuestión meramente retórica, sino que constituye el mandato constitucional del numero 13 del artículo 24 de la Carta Política, que preceptúa: “Las resoluciones de los poderes públicos que afectan a las personas, deberán ser motivadas.- No habrá motivación si en la resolución no se enunciaren normas o preceptos jurídicos en que se haya fundado, y si no se explicare la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho”. Que, los jueces a quienes se criticaba por permitir la desnaturalización de la acción de amparo o interpretar equivocadamente las normas legales, eran y son parte de la Función Judicial, y por ello la Corte Que es más, los jueces no pueden suspender ni denegar la administración de justicia por obscuridad de la ley, sino que 96 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL en tal caso deben juzgar atendiendo las siete reglas que establece el artículo 18 del Código Civil. caso de existir duda u obscuridad de la ley, para así unificar su interpretación y asegurar su correcta aplicación. Que, como es natural y obvio un mismo precepto legal al ser interpretado por los jueces para aplicar la norma al caso concreto que juzgan puede ser entendido de diversa forma.- Esas distintas formas de entender la ley, hace que se suscite duda sobre cual de aquellas interpretaciones es la genuina. Que, unificar la interpretación de una ley y asegurar su correcta aplicación significa garantizar la seguridad jurídica, elevada por la Constitución al carácter de derecho fundamental. Que, la facultad de interpretar la ley por parte de la Corte Suprema en casos de duda u obscuridad de la misma es una facultad constitucional y legal, tanto porque la Carta Política se remite a las “leyes” para determinar las atribuciones de la Corte Suprema, cuanto porque las leyes expresamente le atribuyen la facultad de interpretar las normas jurídica, mediante la resolución de obligatoriedad general mientras una ley no disponga lo contrario. Que, hay tres formas de evitar la duda: 1).Consultar a la Legislatura, por medio de la Corte Suprema, según lo que dispone el artículo 19 del Código Civil; 2).- Esperar que se produzcan fallos contradictorios sobre una cuestión que suscite duda, a ser expedidos por las Salas de Casación, los Tribunales Distritales y las Cortes Superiores ( no por los jueces de primer nivel ); para que la Corte Suprema en Pleno expida la norma que dirima el conflicto, la cual tendrá carácter obligatorio mientras la ley no determine lo contrario, conforme mandan el artículo 197 de la Constitución Política y el artículo 14 de la Ley Orgánica de la Función Judicial; y, 3).- Prevenir, para que no se produzcan fallos contradictorios, pues estos afectan la seguridad jurídica que es uno de los derechos fundamentales de la persona, numero 26 del artículo 23 de la Constitución, y para que no haya necesidad de esperar que el Congreso Nacional expida una ley que determine la regla cierta aplicable a un futuro remoto. Que, la resolución expedida por la Corte Suprema de Justicia, señala en el primero y en el penúltimo de los considerandos “… Que se han suscitado dudas sobre la inteligencia de la Ley del Control Constitucional, en lo referente a la acción de amparo, por interpretaciones contradictorias de algunas de sus disposiciones efectuadas por Tribunales y Jueces que integran la Función Judicial”; y, “Que la Corte Suprema de Justicia tiene la obligación de precisar el genuino sentido de las normas jurídicas y en caso de duda u obscuridad de las leyes, para unificar su interpretación y asegurar su correcta aplicación, dictando la correspondiente resolución, según lo dispuesto por el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial. Que, esa posibilidad de prevenir, para que no haya duda, es un deber del Tribunal en Pleno de la Corte Suprema previsto en el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, que debe cumplirse a través de la expedición de una resolución, de obligatoriedad general mientras una ley no disponga lo contrario, que precise el genuino sentido de una norma jurídica en Que, la resolución publicada en el Registro Oficial No. 378 del 27 de julio del 2001 es una resolución en la que se ejerce la facultad de interpretación atribuida por la ley y por la propia Constitución, al tenor de las siguientes disposiciones: Artículo 200 de la Constitución: “La Corte Suprema de 97 GACETA CONSTITUCIONAL y 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, al criterio de Guillermo Cabanellas sobre “Interpretación”, al artículo 18 del Código Civil. Justicia tendrá jurisdicción en todo el territorio nacional y su sede en Quito. Actuará como corte de casación, a través de salas especializadas, y ejercerá, además, todas las atribuciones que le señala la Constitución y las Leyes”. Ley Orgánica de la Función Judicial: Artículo 15: “La misma facultad anterior (dictar por mayoría de votos conformes la disposición que será generalmente obligatoria -Artículo 14 Ibídem-) tendrá la Corte Suprema en los casos de duda u obscuridad de las leyes, la que podrá ejercitarla, sea por propia iniciativa o a pedido de las Cortes Superiores …”. Que, por los razonamientos expresados en el manifiesto de contestación a la demanda, puede sostenerse que la principal facultad atribuida a los jueces es interpretar el derecho, pero esa interpretación no tiene fuerza obligatoria sino respecto de las partes que intervengan en la causa. Que, la interpretación de la ley también puede hacerse con carácter generalmente obligatorio, esto es “Erga omes”. Esta interpretación se denomina auténtica, cuando el órgano que interpreta es el Congreso Nacional, y se la denomina judicial o administrativa cuando el órgano que interpreta -también con carácter de obligatoriedad general- es la Corte Suprema de Justicia. Que, la Resolución expedida por la Corte Suprema no es un reglamento para regular el ejercicio de la acción de amparo constitucional.- Si es una resolución que interpreta la ley, obviamente que no es un reglamento.- Que no se expidió un Reglamento, sino una resolución para interpretar la Ley del Control Constitucional. Que, la interpretación auténtica corresponde al Congreso Nacional, con arreglo al numero 5 del artículo 130 de la Constitución, y la interpretación judicial o administrativa -con obligatoriedad general hasta cuando una ley no determine lo contrario-, está atribuida al Tribunal en Pleno de la Corte Suprema de Justicia en la propia Constitución Política y en la Ley Orgánica de la Función Judicial, pero procede exclusivamente en dos casos: a).Para dirimir fallos contradictorios, según los artículos 197 de la Carta Política y artículo 14 de la Ley Orgánica de la Función Judicial; y, b).- Para resolver casos de duda u obscuridad de la ley, según lo dispuesto por los artículos 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial y 200 de la Constitución Política. Que, la Corte Suprema de Justicia ejerció atribuciones otorgadas por la Constitución y las Leyes, para interpretar con carácter de obligatoriedad general y que en su calidad de Presidente de la Corte Suprema, procediendo como lo han hecho los otros Magistrados, desprecia los calificativos del demandante y sus imputaciones. Que, es cierto que el Tribunal en Pleno de la Corte Suprema aclaró varias disposiciones obscuras de la Ley del Control Constitucional, pero al hacerlo ejerció una de sus más importantes facultades, pues cuando hay duda u obscuridad en la ley, la Corte Suprema de Justicia tiene facultad constitucional y legal para aclararla mediante resolución interpretativa de obligatoriedad general. Que, la Constitución Política vigente, en ninguno de sus conceptos establece que exclusivamente la interpretación de la Constitución y de la Ley corresponde al Congreso Nacional, como lo preceptuaba la Que, se refiere en la contestación a la demanda al artículo 200 de la Constitución Política de la República, a los artículos 14 98 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL disposiciones de la Ley del Control Constitucional referentes a la acción de amparo constitucional, lo hizo para que haya uniformidad en la aplicación de esa ley, en concordancia y armonía con lo que manda el artículo 95 de la Constitución, para evitar equivocaciones y contradicciones frecuentes en las resoluciones de amparo, atentatorias a la seguridad jurídica, que siendo un derecho humano fundamental, el Estado y sus órganos deben respetar y hacer respetar, por ser éste el más alto de sus deberes. Constitución anterior en el artículo 179 que para el caso de duda sobre el alcance de las normas, decía: “solo el Congreso en Pleno las interpretará de un modo generalmente obligatorio …” de lo que se sigue que al haberse eliminado en la Constitución de 1998 el vocablo solo, se reconoció que hay otros órganos que pueden hacer interpretación de la Ley -desde luego no interpretación auténtica- pero también con obligatoriedad general hasta cuando una ley disponga lo contrario. Que, en repetidas ocasiones el Tribunal en Pleno de la Corte Suprema de Justicia ejerció la facultad que le concede el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial para interpretar las leyes con obligatoriedad general, y así menciona la Resolución que definió el concepto de prisión preventiva y fue impugnada mediante demanda de inconstitucionalidad en la que, luego de tramitada, el Tribunal Constitucional, al resolver, mediante Resolución No. 077-99-TP, desechó la demanda. Que, la resolución se adoptó por propia iniciativa de la Corte Suprema y fue aprobada por mayoría de votos conformes de los 24 Magistrados concurrentes a la reunión del 27 de junio del 2001 y se publicó en el Registro Oficial del 27 de julio del 2001. Que, en consecuencia, nada hay de inconstitucionalidad en cuanto a la potestad de la Corte Suprema para expedir la resolución interpretando la ley, ni en cuanto a los requisitos formales para su expedición, que se cumplieron a cabalidad. Que, la Corte Suprema de Justicia tiene suficientes facultades atribuidas por la Constitución y la Ley para expedir resoluciones, que en caso de duda u obscuridad de las leyes las aclaren, para así asegurar su interpretación uniforme, su correcta aplicación y garantizar la plena actividad del derecho fundamental de todos los ecuatorianos a la seguridad jurídica según se preceptúa en el numero 26 del artículo 23 de la Carta Política del Estado. Que, la Resolución de la Corte Suprema no interpreta la Constitución, pues en el considerando primero se menciona con toda claridad que hay duda sobre la inteligencia de la Ley del Control Constitucional respecto a cuestiones normadas en los artículos 46, 47, 48, 49 y 52 de esa Ley, debiendo apreciarse de modo incontrastable que no existió ni la más remota intención de interpretar la Carta Política y que en efecto la Resolución no interpreta y ni siquiera menciona en su texto alguna norma constitucional como para deducir que tal norma es la que se interpreta. Que, la seguridad jurídica implica la aplicación e interpretación uniforme y armónica de las leyes, el cumplimiento de los contratos y el respeto y debida ejecución de las sentencias, para asegurar la estabilidad del orden público y los derechos de las personas. Que, para encontrar el verdadero significado de una norma, el intérprete debe examinar la intención del legislador, Que, cuando la Corte Suprema expidió la resolución interpretativa de varias 99 GACETA CONSTITUCIONAL Que, al contrario el Congreso Nacional, ha reconocido la vigencia y aplicabilidad de la Ley Orgánica de la Función Judicial de 1974, cuando en repetidas ocasiones ha expedido reformas puntuales a varias de sus disposiciones, así: Ley 39 publicada en el Suplemento del Registro Oficial No. 201 del 25 de noviembre de 1997; Ley 29 publicada en el Registro Oficial No. 168 del 7 de octubre de 1997; y otras leyes que se refiere en el libelo de demanda. analizando primero el espíritu de la ley manifestando en ella o en la historia fidedigna de su establecimiento, y luego analizando el contexto de la misma ley o de las disposiciones de otras leyes particularmente si versan sobre el mismo asunto, y no habiendo normas de ley se debe entonces acudir a los principios universales de derecho. Que, para aclarar el sentido de las cuestiones materia de la interpretación contenidas en los artículos 46, 47, 48, 49 y 52 de la Ley del Control Constitucional, el Tribunal en Pleno de la Corte Suprema acudió al texto del artículo 95 de la Constitución Política, y en base de esta norma, e incluso utilizando los mismos términos y vocablos que emplea la Constitución, definió, aclaró, precisó, determinó el sentido genuino de las normas legales obscuras que requerían interpretación. Que, hay muchas leyes de singular importancia que están en vigencia dictadas en gobiernos de facto, sin que nadie haya sostenido hasta ahora que esas leyes no pueden aplicarse por haberse retornado el régimen democrático, tendiendo como ejemplo, entre otros, el Código de Trabajo, Ley de Migración. Que, el artículo 15 e la Ley Orgánica de la Función Judicial que se invocó por el Tribunal en Pleno de la Corte Suprema para expedir la resolución a que se refiere la demanda de inconstitucionalidad, es una norma que se halla en plena vigencia. Que, eso no significa interpretar la Constitución, sino que es aplicar la Constitución en la interpretación de la norma legal, y ello es lo que debía hacerse para que la interpretación sea conforme con el texto de la Carta Política. Que, no se restringe, sino que al contrario se posibilita la acción de amparo por violación de los derechos colectivos, comunitarios, difusos, especificándoles cuales son, en armonía con lo determinado en la Constitución. Que, la Ley Orgánica de la Función Judicial está en plena vigencia, no obstante haberse expedido mediante Decreto Supremo del Presidente de la República. Que, afirma el demandante que se restringe la aplicación del amparo constitucional cuando haya violación de los derechos comunitarios, colectivos o difusos, por haberse especificado en la Resolución que estos derechos son los señalados en los artículo 83 al 92 de la Constitución. Que, la Ley Orgánica de la Función Judicial fue expedida mediante Decreto Supremo No. 891, publicado en el Registro Oficial No. 636 del 11 de septiembre de 1974, pero ni el Congreso Nacional ha derogado esta Ley, ni el Tribunal de Garantías Constitucionales, ni el Tribunal Constitucional la han declarado inaplicable ni inconstitucional, pues a nadie se le ha ocurrido presentar una demanda aduciendo que se la dictó por el gobernante de facto. Que, el artículo 95 de la Constitución establece en su inciso tercero que también podrá presentar acción de amparo en contra de los particulares cuando su conducta afecte grave y directamente un interés comunitario, colectivo o un derecho difuso. 100 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Que, la propia Constitución señala que los derechos colectivos -entre los que se hallan los comunitarios o difusos- son los determinados en los artículos 83 y 84 referentes a los derechos de los pueblos indígenas; en el artículo 85 referente a los derechos de los pueblos negros o afroecuatorianos; en los artículos 86, 87, 88, 89, 90 y 91 referentes al derecho de la población a vivir en un medio ambiente sano y económicamente equilibrado; y el artículo 92 que se refiere a los derechos de los consumidores. inconstitucionales, ni se halla prevista en ley alguna la denominación de jueces constitucionales como órganos de una Función que no sea la Judicial. Que, especificar cuales son estos derechos que dan lugar a la acción de amparo, determinando que son todos los que señala la Constitución, no es violar la Constitución sino posibilitar su efectiva aplicación. Que, la acción de amparo no es residual.Que en la redacción del literal e) del artículo 2 de la Resolución expedida por la Corte, se ha incurrido en un lamentable error, ya que el texto correcto de esa disposición es el siguiente: La acción de amparo no procede … respecto de: “e) Los casos en que, de manera anterior y simultánea el accionante haya interpuesto, para hacer valer sus derechos, otra acción de amparo sobre lo mismo.- En la petición el accionante, bajo juramento, afirmará no haber propuesto ninguna otra acción de esa naturaleza sobre lo mismo”. Que, no hay ninguna violación constitucional y ni siquiera referencia alguna en la Resolución de la Corte Suprema a que los Jueces son o no órganos de la Función Judicial, como para que se fundamente la demanda de inconstitucionalidad en el argumento que se contesta. Que, los jueces y tribunales de instancia competentes para resolver en primera instancia la acción de amparo, son órganos de la Función Judicial, sin que importe que lo sean o no, para efectos del cumplimiento de la Resolución expedida por la Corte Suprema que tiene el carácter de obligatoriedad general. Que, tal como ahora está redactado ese literal, se da a entender que si hubiese presentado una acción de otra naturaleza no puede prosperar la acción de amparo, lo que contravendría la norma del artículo 95. Que, el demandante argumenta que esos jueces y tribunales de instancia dejan de ser parte de la Función Judicial para ser jueces constitucionales por delegación constitucional. Que, para enmendar el error y sanear el vicio que afecta al literal e) del artículo 2, está sugiriendo al Tribunal en Pleno de la Corte Suprema que enmiende el texto erróneo, con lo cual el Tribunal Constitucional no “tendrá que declarar” la inconstitucionalidad de ese literal actualmente equivocadamente redactado. Que, según el artículo 46 de la Ley del Control Constitucional, el amparo tiene por objeto la tutela judicial de los derechos consagrados en la Constitución. Que, como se trata de tutela judicial, compete a los jueces civiles y tribunales de instancia, por excepción a los jueces penales en los casos que la ley señala, la competencia para conocer y resolver en primera instancia la acción de amparo, tanto más que no existen jueces que sean constitucionales y otros que sean Que, la Resolución de la Corte Suprema no restringe la acción de amparo, ni hay violación de la Carta Política, por definirse que es acto u omisión ilegítimos, por cuanto es la propia Constitución la que 101 GACETA CONSTITUCIONAL Que, en efecto, dice el mencionado inciso … “Cuando hubieren varios jueces la competencia se radicará por sorteo, que se efectuará inmediatamente de presentada la acción”. establece el derecho de amparo solamente para cuando se viole un derecho por acción u omisión ilegítimas de una autoridad pública, su delegatorio o su concesionario. Que, el demandante argumenta que la definición que contiene la resolución, sobre que es acto ilegítimo es inconstitucional por cuanto restringe la acción de amparo a solo los actos ilegítimos, cuando también se podría proponer la acción respecto de actos contrarios a la Ley o por actuaciones contrarias a la eticidad. Que, si la acción se presenta fuera del horario de atención de Juzgados o Tribunales no hay necesidad de sorteo, pues debe conocerla el Juez Penal de Turno.- Si la acción se presenta en días feriados tampoco hay necesidad del sorteo, pues la competencia en el caso se radica en el Juez Penal de turno. Que, el artículo 95 de la Constitución Política es claro en determinar que la acción de amparo tiene por objeto cesar, evitar la comisión o remediar inmediatamente las consecuencias de un acto u omisión ilegítimos de una autoridad pública … “o de las personas que presten servicios públicos o actúen por delegación o concesión de una autoridad pública”. Que, lo pernicioso y corrupto es posibilitar que se presente la acción de amparo directamente al juez con quien el accionante tenga una relación de cualquier naturaleza, para que así se pueda influir en la resolución. Que, a nombre de la Corte Suprema de Justicia y como su representante legal, impetra al Tribunal Constitucional que se deseche la demanda y se mantenga en firme, en todas sus partes, la Resolución expedida por el más alto Tribunal de Justicia de la República que, con sustento constitucional y legal, aclara disposiciones de la Ley del Control Constitucional para asegurar su correcta aplicación. Que, la Constitución no establece el derecho al amparo por actuaciones ilegales ni por actuaciones contrarias a la ética, sino exclusivamente por acción u omisión ilegítima. Que, no es pernicioso señalar que la competencia para conocer y resolver la acción de amparo se radique por sorteo, ni hay en ello violación de la Carta Política, por cuanto no se dificulta la adopción de medidas urgentes para cesar, evitar la comisión o remediar las consecuencias de actos u omisiones ilegítimos, que violen derechos fundamentales. En el caso N° 042-2001-TC, los abogados Joffre Armando Campaña Mora y Carlos Ricardo Ferber Vera, previo informe favorable del Defensor del Pueblo, presentan demanda de inconstitucionalidad en contra de la Resolución No. 1 expedida por el Pleno de la Corte Suprema de Justicia publicada en el Registro Oficial No. 378 de 27 de julio del 2001 y sostienen: Que, la lectura del inciso segundo del artículo 5 de la Resolución expedida por la Corte Suprema, destruye la afirmación del demandante sobre que esta disposición viola la Constitución porque dificulta la adopción de medidas urgentes, que es el propósito de la acción de amparo, según el artículo 95 de la Constitución. Que, la Resolución impugnada interpreta varias disposiciones de la Ley del Control Constitucional, específicamente los artículos 46, 47, 48, 49 y 52 relacionados 102 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL razonamientos y fundamentos de la contestación dada a la demanda presentada por el doctor José Luis Luna Gaibor e insiste en que la Corte Suprema de Justicia ejerció facultades que le atribuyen la Constitución y las leyes para interpretar las normas jurídicas oscuras o que susciten dudas mediante resolución de obligatoriedad general de vigencia transitoria hasta que el Congreso Nacional no disponga otra cosa. con la acción de amparo constitucional y violenta los artículos 24 numeral 13, 18, 119, 197, 199, 272 y 284. Que, la motivación de la resolución, al partir de supuestos incorrectos, es jurídicamente inaceptable y por tanto reprochable, por lo cual la tal motivación no cumple con los presupuestos del artículo 24 numeral 13 de la Constitución. Que, la Resolución ha sido dictada sin competencia de la Corte Suprema, con fundamento en una norma jurídica derogada tácitamente y en materia de competencia reservada a otros órganos del Estado. Que, los demandantes no tienen ninguna autoridad para declarar que el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial está derogado, cuando el Tribunal en pleno de la Corte Suprema ha declarado que está en vigencia y asevera que ni siquiera el Tribunal Constitucional, actuando de oficio, podría resolver la inaplicabilidad del artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial ya que tanto la Ley del Control Constitucional como la Carta Política le conceden esa facultad solamente en los casos que establecen los artículos 274 y 276 de la Constitución. Que, no se pueden exigir requisitos no establecidos en la Constitución o en la Ley para el ejercicio de derechos, vulnera al excluir los actos de gobierno y a los de alcance general y al enmarcar el objeto de amparo a los actos administrativos conforme consta en los artículos 2 y 3 de la Resolución impugnada vulnerando, además, el derecho al acceso a los órganos judiciales para obtener la tutela efectiva, agravándose con la exigencia del juramento de no haber presentado otras acciones distintas al amparo, comportamiento que contraría a la Ley del Control Constitucional. Que, por el contenido de la demanda planteada por los abogados Joffre Armando Campaña Mora y Carlos Ricardo Ferber Vera se determina que además de las disposiciones impugnadas por el doctor. Luis Luna Gaibor lo hacen de los artículos 3, 5, 8 y 11. Que, restringe el concepto de legitimidad del acto, exige una calificación previa a los jueces de lo penal, condiciones que no se establecen ni en la Constitución ni en la Ley del Control Constitucional. En el caso N° 044-2001-TC, el doctor Juan Carlos Mejía Mediavilla, demanda la inconstitucionalidad formal de la Resolución materia de este fallo, señalando que el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial faculta inconstitucionalmente a la Corte Suprema de Justicia para realizar la interpretación generalmente obligatoria de la ley, pues esta labor es propia de la ley, de conformidad con el número 7 del artículo 141 de la Constitución, siendo el único facultado para expedirlas e interpretarlas el Congreso Nacional. Agrega que la Ley del Que, exige la prueba de la legitimación y crea la figura de la inadmisibilidad no previstas en la Ley ni en la Constitución. Que, al contestar la demanda presentada por los abogados Joffre Armando Campaña Mora y Carlos Ricardo Ferber Vera, el señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia, reproduce, en definitiva, todos los 103 GACETA CONSTITUCIONAL graves de los Magistrados, jueces, y funcionarios judiciales en el cumplimiento de sus deberes en tratándose de la acción de amparo y que el más alto órgano de la Función Judicial tiene la obligación de precisar el genuino sentido de las normas jurídicas en caso de duda u obscuridad de las leyes para unificar su interpretación y asegurar su correcta aplicación, según lo dispuesto por el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial; Control Constitucional, como la Ley Orgánica de la Función Judicial, es una ley orgánica, tal como la calificó la Legislatura, sin que puedan contradecir a la Constitución. En la contestación a la demanda contenida en el caso N° 044-2001-TC, el señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia reproduce expresamente los razonamientos y fundamentos de la contestación a las demandas formuladas por el Doctor José Luis Luna Gaibor en el caso N° 036-2001TC, y los abogados Joffre Armando Campaña Mora y Carlos Ricardo Ferber Vera, al tener igual sustento. Que, el Secretario General de la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia, envía, por disposición del Presidente de ese órgano de la Función Judicial, copias certificadas de la Resolución del Pleno y Voto Salvado, de 10 de abril del 2002, referente a las reformas a la acción de amparo publicada en el Registro Oficial No. 378 del 27 de julio del 2001. Que, las demandas presentadas por los señores doctor J. Luis Luna Gaibor, abogados Joffre Armando Campaña Mora y Carlos Ricardo Ferber Vera; y el doctor Juan Carlos Mejía Mediavilla, dieron origen a los Expedientes Nos. 036-2001TC, 042-2001-TC y 044-2001-TC respectivamente y que, fueron acumulados. Que, la indicada resolución se halla publicada en el Registro Oficial No. 559 del viernes 19 de abril del 2002. Que, en el considerando de la Resolución pronunciada por la Corte Suprema de Justicia, publicada en el Registro Oficial No. 378 del 27 de julio del 2001, se menciona haberse suscitado dudas sobre la inteligencia de la Ley del Control Constitucional en lo referente a la acción de amparo por interpretaciones contradictorias de algunas de sus disposiciones, sobre el alcance de la acción de amparo, el concepto de acto ilegítimo de la autoridad de la administración pública, de daño inminente y grave y sobre la oportunidad de la acción, respecto del juez ante quien debe presentarse la acción, sobre la inhibición del juez, con relación a quienes pueden proponer la acción, sobre la suspensión del acto impugnado, procedencia de la consulta, del recurso de apelación y de los efectos de éste, el alcance de la disposición constante en el artículo 13, numero 1 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, relativo a las faltas Que, mediante esta resolución se sustituyen de la Resolución publicada en el Registro Oficial No. 378 del 27 de julio del 2001, las siguientes disposiciones: Artículo 1, letra e) del artículo 2, artículo 4, artículo 7. CONSIDERANDO: Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo con el número 1 del artículo 276 de la Constitución Política de la República, es competente para conocer y resolver en este caso; Que, los demandantes en los tres casos acumulados, contando con el informe favorable de procedibilidad emitido por el Defensor del Pueblo, presentan la acción de inconstitucionalidad y en esta forma se da cumplimiento a la disposición que contiene el número 5 del artículo 277 de la Constitución Política de la República; 104 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 2002. En razón de que la situación jurídica materia de la presente acción ha variado, ya no existen textos sobre los cuales el Tribunal Constitucional pueda pronunciarse; de otra parte sobre el nuevo texto no le corresponde a este Tribunal pronunciarse por cuanto carece de facultades para conocer y resolver de oficio; Que, en el trámite se ha observado los mandatos legales pertinentes que encausan a la declaratoria de validez del expediente; Que, según el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, la Corte Suprema de Justicia tiene facultades para dictar la disposición que será generalmente obligatoria en los casos de duda u obscuridad de las leyes, la que podrá ser ejercida por iniciativa propia o a pedido de las cortes superiores; en el caso, al haberse presentado dudas sobre la aplicación de determinadas normas de la Ley del Control Constitucional, especialmente en lo referente a la acción de amparo constitucional, el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, sirviéndose de la facultad de iniciativa propia consignada en el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, dicta la Resolución que se publica en el Registro Oficial No. 378 del 27 de julio del 2001, sin que se manifieste en ninguna de sus partes que la intención es interpretar el artículo 95 de la Constitución Política de la República; Que, el inciso primero del artículo 2 de la resolución señala: “Artículo 2.Particularmente la acción de amparo no procede y se la rechazará de plano cuando se interponga respecto de:”; al respecto este Tribunal considera que al tenor de lo previsto en el primer inciso del Artículo 95 del Texto Constitucional que reza: “Mediante esta acción, que se tramitará de manera preferente y sumaria, se requerirá la adopción de medidas urgentes destinadas a cesar, evitar la comisión o remediar inmediatamente las consecuencias de un acto u omisión ilegítimos de una autoridad pública…”, la naturaleza del trámite de la acción de amparo es sumaria, razón por la cual no cabría admitir a trámite una acción a todas luces improcedente y rechazarla recién el momento de dictar resolución; hay actos que por su propia naturaleza no pueden ser revisados por la vía de la acción de amparo, es en éstos que cabe el rechazo de plano de la acción incorrectamente propuesta. Por estos motivos no se encuentra inconstitucionalidad en el texto impugnado; Que, el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, al expedir la Resolución se amparó en la parte final del artículo 200 de la Constitución Política de la República, con la que, además de las atribuciones que le concede la Constitución, tiene otras que le señalan las leyes, y entre éstas se encuentra la facultad concedida en el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, mismo que no ha sido derogado, de manera que el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, al dictar la Resolución publicada en el Registro Oficial No. 378 del 27 de julio del 2001, hizo uso de una disposición legal vigente; Que, la letra a) del artículo 2 de la resolución al prever como no procedente la acción de amparo respecto de: “los actos normativos expedidos por una autoridad pública, tales como leyes orgánicas y ordinarias, decretos-leyes, decretos, ordenanzas, estatutos, reglamentos y resoluciones de obligatoriedad (erga-omnes), ya que para suspender sus efectos por violación de la Constitución, en el fondo o en la forma, cabe la acción de inconstitucionalidad que debe proponerse Que, ha sido impugnado el artículo 1 de la Resolución publicada en el Registro Oficial 378 de 27 de julio del 2001, el cual fue sustituido por el artículo 1 de la Resolución de la Corte Suprema de Justicia, publicada en el Registro Oficial 559 de 19 de abril del 105 GACETA CONSTITUCIONAL jurisdiccional; no siendo procedente identificar al acto por la naturaleza del órgano del que emana sino por su contenido material, es decir, por su naturaleza jurisdiccional. Por estas consideraciones el texto impugnado guarda total armonía con el Texto Constitucional; ante el Tribunal Constitucional;” únicamente recoge el concepto básico de que para este tipo de actos con efectos generales o “erga omnes” existe la vía de impugnación consagrada en el artículo 276 número 1 de la Constitución Política, cual es la acción de inconstitucionalidad; de lo cual se concluye que la norma analizada no pugna con el Texto Constitucional; Que la letra d) del artículo 2 de la resolución incluye entre los casos de improcedencia de la acción de amparo a los que se interpongan respecto de: “la reparación del derecho lesionado, cuando pueda reclamarse a través de las garantías constitucionales de hábeas corpus y de Hábeas Data, o a través del amparo de libertad previsto en el Código de Procedimiento Penal”, texto que concuerda perfectamente con las disposiciones constitucionales referidas a las Garantías de los Derechos, consagradas en el Capítulo 6 del Título III de la Carta Magna; mismas que prevén vías distintas propias de la naturaleza de los derechos cuya vigencia buscan garantizar, así el Hábeas Corpus y el Amparo de libertad protegen el derecho a la libertad personal y el Hábeas Data el derecho a la honra y buena reputación y a la intimidad personal y familiar; Que la letra b) del artículo 2 de la resolución excluye de la impugnación por la vía de la acción de amparo a los actos de gobierno, restringiendo este concepto a aquellos que reúnan las tres condiciones que taxativamente consagra: que impliquen “el ejercicio directo de una atribución constitucional”; que sean dictados “en ejercicio de una actividad indelegable” y que tengan “alcance o efecto general”. Al respecto, se debe considerar que existen determinados actos que la Constitución Política establece como atribuciones fundamentales de los órganos del Estado, mismos que de acuerdo a la doctrina actual se traducen en normas jurídicas y no en actos interpartes. Por estos razonamientos este Tribunal no encuentra vicio alguno de inconstitucionalidad en la norma analizada; Que, ha sido impugnada la letra e) del artículo 2, cuyo texto ha sido sustituido por el artículo 2 de la Resolución de la Corte Suprema de Justicia, publicada en el Registro Oficial 559 de 19 de abril del 2002; por lo cual, en razón de que la situación jurídica materia de la presente acción ha variado, ya no existen textos sobre los cuales el Tribunal Constitucional pueda pronunciarse; Que la letra c) del artículo 2 de la resolución se refiere a las “decisiones judiciales adoptadas en un proceso, inclusive las emitidas por órganos de la administración que actualmente ejercen funciones jurisdiccionales y que deban incorporarse a la Función Judicial en virtud del precepto constitucional de la unidad jurisdiccional”. Al respecto este Tribunal considera que al tenor de lo previsto en la Disposición Transitoria Vigésima Sexta de la Constitución Política, es claro que los jueces militares, de policía y de menores deben formar parte de la Función Judicial, por la naturaleza de sus funciones; al mismo tratamiento deben someterse todos aquellos funcionarios públicos que administran justicia, por cuanto sus decisiones son dictadas con potestad Que, el artículo 3 de la resolución en análisis dispone: ““Como acción cautelar el amparo pretende evitar que se cause un daño grave e inminente, o que cese el que está produciéndose, o que se mande hacer lo que ha dejado de hacerse. Por tanto, la acción de amparo debe deducirse antes de que se ejecute el acto ya expedido, o 106 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL será conocida y resuelta por el Juez Penal de turno, quien previamente calificará las circunstancias excepcionales que motiven la presentación ante él, debidamente invocadas y acreditadas por el accionante.”; dicha norma, al determinar que la competencia se radicará por sorteo no atenta contra el principio de celeridad e inmediatez que caracteriza a la acción de amparo, pues lo que hace es evitar que el peticionario de una acción de amparo acuda a determinado juez con el que posiblemente tenga relaciones de amistad o que acuda al juez que tenga exceso de trabajo que no le permita despachar las causas oportunamente, siendo un principio básico de justicia la imparcialidad que deben tener los jueces al momento de conocer una causa. Y, por otro ángulo, el sorteo debe realizarse inmediatamente después de presentada la acción, circunstancia que no rompe, de manera alguna, la celeridad e inmediatez invocadas por los accionantes.- En cuanto a la calificación previa alegada por los actores, se hace necesario indicar que el inciso segundo del artículo 47 de la Ley del Control Constitucional, concede al juez o tribunal la atribución de calificar cuando se interponga el amparo ante el juez o tribunal penal, en días feriados o fuera del horario de atención de juzgados o tribunales o en circunstancias especiales. No se aparta, en consecuencia, del artículo 47 de la Ley del Control Constitucional ni viola el artículo 95 de la Constitución Política de la República; inmediatamente después de realizado. Cuando con la acción de amparo se pretenda la realización del acto que la autoridad o la persona ha omitido, se presentará la acción en cuanto se tenga la certeza de la inminencia del daño La inmediatez o urgencia y la gravedad del daño deberán ser calificadas por el Juez según las reglas de la sana crítica y tomando en cuenta los fallos reiterados del Tribunal Constitucional.”; la norma transcrita al consignar el tiempo en el que se debe deducir la acción de amparo y al indicar que la inmediatez o urgencia deben ser calificadas por el juez tomando en cuenta los fallos reiterados del Tribunal Constitucional y el requisito de procedencia de la acción de amparo que se determina por la inminencia de daño grave, no se aparta del artículo 46 de la Ley de Control Constitucional ni violenta el artículo 95 de la Constitución Política de la República; Que, se ha demandado la inconstitucionalidad del artículo 4, cuyo texto ha sido sustituido por el artículo 3 de la Resolución de la Corte Suprema de Justicia, publicada en el Registro Oficial 559 de 19 de abril del 2002; por lo cual, en razón de que la situación jurídica materia de la presente acción ha variado, ya no existen textos sobre los cuales el Tribunal Constitucional deba pronunciarse; Que, el artículo 5 dispone: “La acción de amparo deberá proponerse ante alguno de los jueces o tribunales determinados en el artículo 47 de la Ley de Control Constitucional, del lugar en que se haya consumado o fuere a producir sus efectos el acto impugnado, y según lo que dicha norma establece. Cuando hubiere varios jueces la competencia se radicará por sorteo que se efectuará inmediatamente después de presentada la acción. En los días feriados o fuera del horario de atención de juzgados o tribunales, la acción Que, se ha demandado la inconstitucionalidad del artículo 7, cuyo texto ha sido sustituido por el artículo 4 de la Resolución de la Corte Suprema de Justicia, publicada en el Registro Oficial 559 de 19 de abril del 2002; por lo cual, en razón de que la situación jurídica materia de la presente acción ha variado, ya no existen textos sobre los cuales el Tribunal Constitucional pueda pronunciarse; 107 GACETA CONSTITUCIONAL acción actual o inminente que afecte o amenace los derechos protegidos”, corroborando la consecuencia jurídica de que si el amparo es negado, la suspensión provisional se revoca, tal como se señala en el artículo 51 de la Ley del Control Constitucional, con lo que el texto de la Resolución impugnada no hace más que ratificar los contenidos del texto constitucional y el texto legal, sin que se lo haya, en realidad, interpretado; por lo cual no hay inconstitucionalidad que declarar; Que, el artículo 8 prevé: “El Juez o Tribunal, en su providencia inicial deberá admitir o no a trámite la acción de amparo propuesta, examinando para ello su procedencia. La inadmisión no se considerará inhibición del Juez. Cuando se presente la acción por un agente oficioso y ésta sea admisible, en la primera providencia se requerirá que el ofendido o perjudicado ratifique al agente oficioso en el término de tres días. De no presentarse la ratificación se archivará el expediente. Una vez suspendidos los motivos de inadmisión, la acción podrá ser presentada nuevamente.”. Al respecto este Tribunal considera que la norma transcrita al disponer que el Juez o Tribunal, en su providencia inicial, debe admitir o no a trámite la acción de amparo propuesta, encausa a la economía procesal, evita el desgaste de tiempo y esfuerzo del juzgador al encontrarse frente a un caso que no es materia de amparo constitucional como es el caso de las decisiones judiciales adoptadas en un proceso; son aplicables a esta norma las consideraciones hechas en relación al inciso primero del artículo 2, por lo tanto, dicho artículo no transgrede el Texto Constitucional; Que el artículo 10 de la resolución dispone: “La resolución dictada por el Juez podrá ser apelada por cualquiera de las partes para ante el Tribunal Constitucional; pero el recurso se concederá sólo en el efecto devolutivo. Por tanto, se cumplirá lo que el Juez hubiese decidido hasta cuando el Tribunal Constitucional resuelva otra cosa. De la decisión del juez que concede el amparo no habrá consulta.” La norma impugnada ha sido dictada con total apego a la disposición del inciso sexto del artículo 95 del Texto Constitucional que determina que la resolución del juez en materia de amparo “se cumplirá de inmediato, sin perjuicio de que tal resolución pueda ser apelada para su confirmación o revocatoria para ante el Tribunal Constitucional”, norma que consagra el efecto devolutivo de la apelación, mismo que al amparo de las reglas procesales relativas a los recursos verticales, supone que la decisión del juez no se suspende hasta que la misma sea revisada por tribunal de alzada, sino justamente que la resolución es de cumplimiento inmediato, lo cual prevé categóricamente la norma constitucional referida. Al tenor de lo dispuesto por la misma norma, cualquiera de las partes está legitimada para apelar de la decisión del juez -por cuanto no hay restricción en la norma constitucional-, lo cual recoge el artículo impugnado. Por otro lado, el inciso segundo de la norma impugnada, aclara que ya no es procedente la consulta en materia de amparo, al tenor de lo dispuesto Que el artículo 9 de la resolución de la Corte Suprema de Justicia dispone: “De admitirse la acción a trámite y siempre que del análisis exhaustivo de sus fundamentos, en especial de la gravedad del daño que esté causándose o del daño posible se concluyere la necesidad de evitarlo, el juez en su primera providencia suspenderá el acto impugnado. Tal suspensión será revocada si el juez en su resolución niega el amparo, pero si lo acepta la ratificará.”; en la disposición citada se entregan al juez determinadas reglas, no taxativas, para que dicte la providencia de suspensión provisional del acto impugnado, tal como aparece en el inciso quinto del artículo 95 de la Constitución, la que, según el artículo 49 de la Ley del Control Constitucional, se dicta, precisamente, respecto de “cualquier 108 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL por el fondo de la Resolución dictada por la Corte Suprema de Justicia, publicada en el Registro Oficial Nro. 378 de 27 de julio del 2001: en el propio artículo 95 de la Constitución Política, que prevé únicamente la apelación como vía de revisión del fallo del juez o tribunal de instancia, a diferencia de lo que disponía el artículo 31 de la Codificación de la Constitución Política de la República de 1997, mismo que en la parte pertinente era del siguiente contenido “La providencia de suspensión será obligatoriamente consultada, para su confirmación o revocatoria, ante el Tribunal Constitucional”. Al respecto cabe agregar que este Tribunal declaró inconstitucional el artículo 54 de la Ley del Control Constitucional, mediante Resolución 1842000-TP, por mantener la institución de la consulta en esta materia, cuando el Texto Constitucional vigente ya no la recogía. Por todo lo expuesto, no se encuentra inconstitucionalidad que declarar en el artículo 10 de la resolución impugnada; 2. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada por el Pleno del Tribunal Constitucional en las sesiones de veintiocho de mayo y once de junio del dos mil dos, según consta de las correspondientes Actas Nros. 024-O-2002 y 026-O-02 de la siguiente manera: Por desechar la demanda de inconstitucionalidad del inciso primero del artículo 1, por haber variado la realidad jurídica; de la letra b) del artículo 2, por carecer de fundamento; de la letra d) del artículo 2, por carecer de fundamento; de la letra e) del artículo 2, por haber variado la realidad jurídica; del artículo 4 en razón de que la realidad jurídica se ha modificado; del inciso segundo del artículo 5, por carecer de fundamento; del inciso segundo del artículo 7, por haber variado la realidad jurídica del texto impugnado; del inciso tercero del artículo 7, por haber variado la realidad jurídica del texto impugnado; del artículo 9, por carecer de fundamento; del artículo 10, por carecer de fundamento, 8 votos a favor (unanimidad) de los doctores Oswaldo Cevallos, René De la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado, Ricardo Vanegas y Marco Morales; sin contar con la presencia del doctor Luis Chacón. Por desechar la demanda de inconstitucionalidad del inciso primero del artículo 2, por carecer de fundamento; del artículo 3, por carecer de fundamento; del inciso tercero del artículo 5, por carecer de fundamento; del inciso primero del artículo 7, por haber variado la realidad jurídica del Que, el artículo 11 señala: “La violación de las normas constitucionales y legales aplicables a la acción de amparo por parte de los jueces o magistrados de instancia, constituye falta grave en el cumplimiento de sus deberes, que se juzgará conforme al artículo 13, numeral 1 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y penales en que pudieren haber incurrido: para así dar cumplimiento a lo dispuesto por el penúltimo inciso del Art. 95 de la Constitución”; disposición que determina la Ley que juzgará a los jueces y magistrados que violen las normas constitucionales y legales aplicables a la acción de amparo. En esta forma se da cumplimiento a la disposición contenida en el penúltimo inciso del artículo 95 de la Constitución Política de la República. En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: 1. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Desechar la demanda de inconstitucionalidad por la forma y 109 GACETA CONSTITUCIONAL resolución adoptada por las siguientes consideraciones: texto impugnado; del artículo 8, por carecer de fundamento, 7 votos a favor correspondientes a los doctores Oswaldo Cevallos, René De la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Salgado, Ricardo Vanegas y Marco Morales, 1 voto salvado del doctor Hernán Rivadeneira y sin contar con la presencia del doctor Luis Chacón. Por desechar la demanda de inconstitucionalidad de la letra a) del artículo 2, por carecer de fundamento, 7 votos a favor (unanimidad) de los doctores Oswaldo Cevallos, René De la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Ricardo Vanegas; sin contar con la presencia de los doctores Luis Chacón y Marco Morales; Por desechar la demanda de inconstitucionalidad de la letra c) del artículo 2, por carecer de fundamento, 6 votos a favor de los doctores Oswaldo Cevallos, René De la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco Morales y 2 votos salvados Hernán Rivadeneira y Ricardo Vanegas; sin contar con la presencia del doctor Luis Chacón; Por desechar la demanda de inconstitucional del artículo 11, por carecer de fundamento, 6 votos a favor de los doctores Oswaldo Cevallos, Armando Serrano, René De La Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla y Andrés Gangotena; y tres votos salvados de los doctores Guillermo Castro, Hernán Rivadeneira y Marco Morales. El artículo 11 de la Resolución publicada en el Registro Oficial 378 de 27 de julio del 2001, se remite expresamente al artículo 13 número 1 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, que atribuye a la Corte Suprema de Justicia la competencia para “destituir a los jueces, funcionarios y empleados de la Función Judicial por mala conducta notoria o faltas graves en el cumplimiento de sus deberes”. Se deben tener presentes las diferencias entre los actos administrativos y los actos jurisdiccionales que puede emitir un juez, al amparo de las facultades que consagra la Constitución Política para cada uno de esos ámbitos; respecto de los primeros, al tenor de lo dispuesto por el artículo 206 de la Norma Suprema, el Consejo Nacional de la Judicatura, como órgano administrativo y disciplinario de la Función Judicial, tiene la facultad de juzgar e imponer las sanciones que sean del caso; en materia de amparo, que corresponde a la actuación jurisdiccional de los jueces, la instancia superior es el Tribunal Constitucional, en consecuencia todas las actuaciones de la Función Judicial, deben ser revisadas por el Tribunal Constitucional; Que este Tribunal, a través de sus Salas o del Pleno, en innúmeros casos ha enviado a conocimiento del Consejo Nacional de la Judicatura todos los asuntos en los que ha advertido faltas relacionadas con la actuación administrativa de los juzgadores de instancia, en virtud del mandato del artículo 206 del Texto Constitucional, desde el año de 1997 hasta la presente fecha; Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DEL DOCTOR MARCO MORALES TOBAR Por las consideraciones expuestas, se debe: En los casos Nros. 036-2001-TC, 0422001-TC y 044-2001-TC (acumulados). Declarar la inconstitucionalidad parcial por razones de fondo de la frase: “que se juzgará conforme al artículo 13 número 1 Con los antecedentes consignados en el voto de mayoría, me aparto de la 110 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Que, en los casos citados en el considerando precedente, la exclusión nace por propia disposición de la Constitución, como es el caso de las decisiones judiciales adoptadas en un proceso, y en los demás, de modo general, porque el amparo como proceso cautelar de derechos subjetivos constitucionales no reemplaza otros procedimientos previstos en el mismo texto constitucional, en virtud del canon de interpretación sistemática de la Constitución; de la Ley Orgánica de la Función Judicial”, contenida en el artículo 11 de la Resolución de la Corte Suprema de Justicia publicada en el Registro Oficial 378 de 27 de julio del 2001. Dr. Marco Morales Tobar VOCAL CASO NRO. 036-2001-TC, 042-2001-TC Y 044-2001-TC acumulados Que, todo caso de improcedencia debe ser declarado en la resolución respectiva, luego de verificado el procedimiento debido, esto es, luego de haberse convocado a la audiencia pública correspondiente, como lo exige el artículo 95 de la Constitución, y comprobado los requisitos de admisibilidad, como son la legitimación activa del peticionario y la propia competencia del juez constitucional, y de procedencia del amparo, razón por la cual la frase “y se la rechazará de plano”, deviene en inconstitucional VOTO SALVADO DEL DOCTOR HERNAN RIVADENEIRA JATIVA Me aparto del voto de mayoría por las siguientes: CONSIDERACIONES: PRIMERA: Que, la primera parte del artículo 2 de la Resolución materia de análisis de constitucionalidad señala: “Art. 2.- Particularmente la acción de amparo no procede y la rechazará de plano cuando se la interponga respecto de:”; SEGUNDA: Que, la letra c) del artículo 2 de la Resolución, excluye de la acción de amparo a “Las decisiones judiciales adoptadas en un proceso, inclusive las emitidas por órganos de la administración que actualmente ejercen funciones jurisdiccionales y que deban incorporarse a la Función Judicial en virtud del precepto constitucional de la unidad jurisdiccional”; Que, en efecto, existen casos en que la acción de amparo no procede, tal como lo ha determinado este Tribunal en múltiples fallos, como son respecto de actos revocados; de decisiones judiciales adoptadas en un proceso; de peticiones que exclusivamente impugnen la legalidad del acto y que no conlleven la violación de derechos subjetivos constitucionales; de derechos cuya protección se contemple en otras acciones constitucionales; de los actos de autoridad pública normativos de carácter general o “erga omnes”; de actos de naturaleza contractual o bilateral; de actos del régimen seccional autónomo en que el Tribunal Constitucional deba conocer y resolver por apelación, previstos en las leyes relativas al régimen seccional autónomo; de quejas en materia electoral; y, de quejas legislativas previstas en el Código de Etica de la Legislatura; Que, de modo inequívoco, el inciso segundo del artículo 95 de la Constitución excluye el amparo contra “las decisiones judiciales adoptadas en un proceso” y que este Tribunal ha asimilado determinados casos al de decisiones judiciales, como el de las coactivas, esto se ha realizado con apego a las disposiciones de la misma Ley Orgánica de la Función Judicial, lo que no puede llevar a considerar que, de modo definitivo y absoluto, toda decisión de todo órgano que ejerce la potestad de juzgar y 111 GACETA CONSTITUCIONAL declarado inconstitucional, mas este Tribunal estima pertinente aclarar que los efectos de una suspensión en caso de que se impugne una omisión ilegítima son los de ordenar a la autoridad que enmiende la mora, pronunciándose sobre lo solicitado, es decir, que actúe como el ordenamiento jurídico le señala, lo que no implica que el juez constitucional reemplace a la autoridad en el ejercicio de sus funciones. En este sentido, la exigencia de que haya certeza sobre la inminencia de daño para que se presente el amparo por omisión, se debe tener presente que esa certeza la deberá tener el juez constitucional, al ser un requisito constitucional más de procedencia de esta garantía, más no una exigencia para el accionante respecto de la presentación de una petición; que no forma parte de la Función Judicial sea decisión judicial, como es el caso de los comisarios, entre otros, por lo que la frase “inclusive las emitidas por órganos de la administración que actualmente ejercen funciones jurisdiccionales y que deban incorporarse a la Función Judicial en virtud del precepto constitucional de la unidad jurisdiccional”, por su amplitud, se torna inconstitucional; TERCERA: Que, el inciso primero del artículo 3 de la Resolución impugnada señala: “Como acción cautelar el amparo pretende evitar que se cause un daño grave e inminente, o que cese el que está produciéndose, o que se mande hacer lo que ha dejado de hacerse. Por tanto, la acción de amparo debe deducirse antes de que se ejecute el acto ya expedido, o inmediatamente después de realizado. Cuando con la acción de amparo se pretenda la realización del acto que la autoridad o la persona ha omitido, se presentará la acción en cuanto se tenga la certeza de la inminencia del daño”; Que, el inciso segundo del artículo 3 de la Resolución señala que: “La inmediatez o urgencia y la gravedad del daño deberán ser calificadas por el Juez según las reglas de la sana crítica y tomando en cuenta los fallos reiterados del Tribunal Constitucional.”, disposición que no es, en lo absoluto, interpretativa, pues no intenta desentrañar el sentido y alcance de una disposición, sino que señala una regla para determinar la inminencia de daño grave, como requisito de procedencia de esta acción constitucional, lo que se encuentra fuera de las facultades de la Corte Suprema de Justicia y lo hace inconstitucional; Que, se debe tener presente que la decisión del juez al conceder el amparo se denomina “suspensión definitiva”, de conformidad con la Constitución, la que opera como una prohibición de innovar, cuyos efectos son los de impedir la ejecución del acto ilegítimo, si se interpuso el amparo para evitar sus consecuencias dañosas, o las de volver las cosas al estado anterior al de la emanación del acto ilegítimo, si se interpuso la garantía frente a un acto que se encuentra produciendo sus efectos, por lo que no se restringe a cesar sus consecuencias sino, también, a remediarlas, como quedó expresado, por lo que la interpretación de la Corte Suprema de Justicia en este aspecto es restrictiva y, por tanto, inconstitucional; CUARTA: Que, el inciso tercero del artículo 5 de la Resolución de la Corte Suprema de Justicia hace conjuntas y unifica las dos condiciones alternativas previstas en el artículo 47, inciso segundo, de la Ley del Control Constitucional, pues, de conformidad con la disposición legal, la presentación de una acción de amparo ante un juez de lo penal en día feriado o fuera del horario de atención de juzgados y tribunales, por una parte, condición suficiente para que asuma competencia extraordinaria, sin que se requiera la Que, la restricción a los efectos de la suspensión determinada en el considerando precedente bastaría para que este inciso sea 112 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL “Art. 8.- El Juez o Tribunal, en su providencia inicial deberá admitir o no a trámite la acción de amparo propuesta, examinando para ello su procedencia. La inadmisión no se considerará inhibición del Juez. calificación de circunstancias extraordinarias y, por otra, esas circunstancias extraordinarias que deben ser invocadas por el peticionario y calificadas por el juez, se presentan en el caso que el juez de lo penal asuma competencia dentro del horario o en días hábiles; Cuando se presente la acción por un agente oficioso y ésta sea admisible, en la primera providencia se requerirá que el ofendido o perjudicado ratifique al agente oficioso en el término de tres días. De no presentarse la ratificación se archivará el expediente. Que, este Tribunal debe insistir en que la facultad de la Corte Suprema de Justicia se debe restringir a la interpretación de la ley y no, como sucede en la especie, a innovar sus contenidos, lo que es potestad del Congreso Nacional a través de la ley, de conformidad con los artículos 130, número 5, y 141, número 7, ambos de la Constitución; Una vez suspendidos los motivos de inadmisión, la acción podrá ser presentada nuevamente.” Que, además, el inciso primero del artículo 95 de la Constitución reserva a la ley el señalamiento del órgano de la función Judicial que sea competente para conocer y resolver la acción de amparo, no siendo posible que una Resolución, como la impugnada, modifique los señalamientos que, en este sentido, aparecen en la Ley, lo que tornan al inciso tercero del artículo 5 de la Resolución en comento en inconstitucional; Que, de modo general, las causales de inadmisión son: la falta de legitimación activa del peticionario y la incompetencia del juez ante quien se ha propuesto el amparo, y es en la resolución, mas no en la primera providencia que se deben analizar los requisitos de procedencia de la acción: acto ilegítimo, violación de derechos subjetivos constitucionales e inminencia de daño grave, por lo que el inciso primero del artículo 8 es inconstitucional; Que, del mismo modo, en el inciso segundo, sólo se está previendo una limitada causal de inadmisión, que tiene que ver con la falta de legitimación procesal activa del agente oficioso por no ratificar sus gestiones en el término legal, lo que si bien no contraviene a la Constitución, este Tribunal debe hacer presente la restricción que se presenta en este inciso no es en lo absoluto interpretativo, sino que contiene una norma, con un presupuesto de hecho (la falta de ratificación de las gestiones del agente oficioso) y con una consecuencia jurídica (el archivo del expediente), lo que, se insiste, sobrepasa las facultades de la Corte Suprema de Justicia, por lo que este inciso se torna inconstitucional, al QUINTA: Que, la posibilidad de que el representante legitimado de una colectividad presente una acción de amparo se encuentra prevista en el artículo 95 de la Constitución, mas no en la Ley del Control Constitucional, por lo que, en el inciso primero del artículo 7 de la Resolución, la Corte Suprema de Justicia ha extralimitado sus atribuciones de interpretar la ley con el carácter de obligatoriedad general, por lo que se torna inconstitucional la disposición contenida en tal inciso, al corresponder esta atribución al legislador, de conformidad con los artículos 130, número 4, y 284 de la Constitución; SEXTA: Que, el artículo 8 de la Resolución impugnada señala: 113 GACETA CONSTITUCIONAL Que, la Ley del Control Constitucional no señala las sanciones aplicables a la especie, y la Resolución impugnada califica la conducta como “falta grave”, que se juzga de conformidad con el número 1 del artículo 13 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, que señala: “Art. 13.- Son atribuciones y deberes de la Corte Suprema: 1.- Nombrar o remover a los Ministros de las Cortes Superiores, así como destituir a jueces, funcionarios y empleados de la Función Judicial por mala conducta notoria o faltas graves en el cumplimiento de sus deberes o abandono del cargo por más de ocho días. Para tales efectos será suficiente la decisión del Tribunal Supremo en pleno, con informe previo del Ministro Fiscal, quien oirá al afectado. Esta facultad se ejercerá independientemente del enjuiciamiento a que hubiere lugar”; reemplazar las atribuciones de otros órganos del poder público, como es la potestad legislativa del Congreso Nacional y la potestad reglamentaria del Tribunal Constitucional; Que, en el inciso tercero se dispone que: “Una vez suspendidos los motivos de inadmisión, la acción podrá ser presentada nuevamente”, respecto de lo cual se debe tener presente que la causal de inadmisión debe solucionarse para que el amparo se presente nuevamente, por ejemplo, por parte del legitimado y/o ante el juez competente, lo que no constituye una suspensión de los motivos de la inadmisión, haciéndose presente que ésta no es una norma interpretativa de la ley, desde que la inadmisión no se encuentra prevista en la Ley del Control Constitucional, por lo que se reitera la falta de competencia de la Corte Suprema de Justicia para normar la especie, tal como se estimó en el considerando precedente, lo que torna inconstitucional a este inciso; Que, este Tribunal debe hacer presente que, de conformidad con el artículo 206 de la Constitución, el Consejo Nacional de la Judicatura es el órgano disciplinario de la Función Judicial, y, de acuerdo con la letra f) del artículo 17 de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Judicatura, le corresponde a la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Nacional de la Judicatura imponer la sanción de destitución a los jueces, decisión de la que se puede apelar ante el Pleno del Consejo Nacional de la Judicatura, como lo prescriben los artículos 11, letra c), y 18, ambos de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Judicatura; SEPTIMA: Que, el artículo 11 de la Resolución señala: “La violación de las normas constitucionales y legales aplicables a la acción de amparo por parte de los jueces o magistrados de instancia, constituye falta grave en el cumplimiento de sus deberes, que se juzgará conforme al artículo 13, numeral 1 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y penales en que pudieren haber incurrido: para así dar cumplimiento a lo dispuesto por el penúltimo inciso del Art. 95 de la Constitución”; Que, por una parte, mediante la Resolución impugnada, la Corte Suprema de Justicia asume competencias que, según la Constitución, corresponden al Consejo Nacional de la Judicatura, como son las de carácter disciplinario y, por otra parte, el texto del artículo 11 de esta Resolución difícilmente resulta de carácter interpretativo, al establecer y tipificar, en vulneración de la reserva de ley, que la Que, el inciso séptimo del artículo 95 de la Constitución dispone que la ley determinará las sanciones aplicables, entre otros, a los jueces y magistrados que violen el procedimiento de amparo, independientemente de las acciones legales a que hubiere lugar; 114 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Que, la Ley del Control Constitucional no señala las sanciones aplicables a la especie, y la Resolución impugnada califica la conducta como “falta grave”, que se juzga de conformidad con el número 1 del artículo 13 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, que señala: “Art. 13.- Son atribuciones y deberes de la Corte Suprema: 1.- Nombrar o remover a los Ministros de las Cortes Superiores, así como destituir a jueces, funcionarios y empleados de la Función Judicial por mala conducta notoria o faltas graves en el cumplimiento de sus deberes o abandono del cargo por más de ocho días. Para tales efectos será suficiente la decisión del Tribunal Supremo en pleno, con informe previo del Ministro Fiscal, quien oirá al afectado. Esta facultad se ejercerá independientemente del enjuiciamiento a que hubiere lugar”; violación del procedimiento de amparo constituye falta grave, asignando, además, un procedimiento previsto en la Ley Orgánica de la Función Judicial que no es aplicable de conformidad con el texto constitucional, por lo que este artículo se torna inconstitucional; Dr. Hernán Rivadeneira Játiva PRESIDENTE DE LA TERCERA SALA VOTO SALVADO DEL DOCTOR GUILLERMO CASTRO DAGER CASO NRO. 036-2001-TC, 042-2001-TC Y 044-2001-TC (acumulados) Que, este Tribunal debe hacer presente que, de conformidad con el artículo 206 de la Constitución, el Consejo Nacional de la Judicatura es el órgano disciplinario de la Función Judicial, y, de acuerdo con la letra f) del artículo 17 de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Judicatura, le corresponde a la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Nacional de la Judicatura imponer la sanción de destitución a los jueces, decisión de la que se puede apelar ante el Pleno del Consejo Nacional de la Judicatura, como lo prescriben los artículos 11, letra c), y 18, ambos de la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Judicatura; Me aparto del voto de mayoría por lo siguiente: Que, el artículo 11 de la Resolución señala: “La violación de las normas constitucionales y legales aplicables a la acción de amparo por parte de los jueces o magistrados de instancia, constituye falta grave en el cumplimiento de sus deberes, que se juzgará conforme al artículo 13, numeral 1 de la Ley Orgánica de la Función Judicial, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y penales en que pudieren haber incurrido: para así dar cumplimiento a lo dispuesto por el penúltimo inciso del Art. 95 de la Constitución”; Que, por una parte, mediante la Resolución impugnada, la Corte Suprema de Justicia asume competencias que, según la Constitución, corresponden al Consejo Nacional de la Judicatura, como son las de carácter disciplinario y, por otra parte, el texto del artículo 11 de esta Resolución difícilmente resulta de carácter interpretativo, al establecer y tipificar, en vulneración de la reserva de ley, que la Que, el inciso séptimo del artículo 95 de la Constitución dispone que la ley determinará las sanciones aplicables, entre otros, a los jueces y magistrados que violen el procedimiento de amparo, independientemente de las acciones legales a que hubiere lugar; 115 GACETA CONSTITUCIONAL violación del procedimiento de amparo constituye falta grave, asignando, además, un procedimiento previsto en la Ley Orgánica de la Función Judicial que no es aplicable de conformidad con el texto constitucional, por lo que este artículo se torna inconstitucional; Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL 116 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL INCONSTITUCIONALIDAD DE ACTOS ADMINISTRATIVOS 117 GACETA CONSTITUCIONAL 118 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL “TERCERA: En el plazo de noventa días el Presidente de la República aprobará los reglamentos necesarios correspondientes para la aplicación de esta Ley”. El artículo final inciso segundo de la Ley Orgánica de la Policía Nacional, deroga el libro tercero del Código Penal de la Policía Nacional, que trataba de las faltas disciplinarias. Para suplir dicha derogación, el señor Ministro de Gobierno, mediante acuerdo No. 1070 de 7 de agosto de 1998, publicado en el Registro Oficial No. 35 de 28 de septiembre de 1998, aprobó el Reglamento Disciplinario de la Policía Nacional, atribuyéndose facultades constitucionales que no le competía. Que el H. Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional el 2 de febrero de 1999, teniendo como norma legal el Reglamento de Disciplina de la Policía Nacional, el mismo que es inconstitucional en el fondo y la forma, le impuso una pena de cuarenta días de arresto disciplinario, atento a lo dispuesto en el artículo 81 y la disposición transitoria tercera de la Ley Orgánica de la Policía Nacional. Que el Reglamento de Disciplina de la Policía Nacional constituye una disposición complementaria de la citada Ley, por consiguiente tenía que ser dictado por el poder ejecutivo, conforme lo dispone el número 5 del artículo 171 de la Constitución Política, por consiguiente, al no haber sido expedido por el Presidente de la República se incurrió en flagrante violación de la norma constitucional citada y como tal carece de valor legal conforme el artículo 272 de la Carta Magna. Agrega que, sin existir una norma legal y constitucional el Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional, el 2 de febrero de 1999, le impuso la pena de cuarenta días de arresto, por lo que se cometió una flagrante violación del número 1 del artículo 24 de la Constitución Política. Solicita se declare la inconstitucionalidad del acto administrativo de 2 de febrero de 1999, emitido por el Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional. No obstante haberse notificado en legal y debida forma al señor CASO Nro. 026-2001-AA. POTESTAD SANCIONADORA. 1.- Las facultades del Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional y el cumplimiento de las normas del Reglamento de Disciplina. 2.- El Tribunal Constitucional sólo puede pronunciarse en el ámbito de su competencia, sobre aquellas cuestiones que expresamente le sean solicitadas. 3.- El respeto al debido proceso y el ejercicio del derecho de defensa. RESOLUCION Nro. 026-2001-AA Magistrado Ponente: Doctor René De La Torre Alcívar “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 026-2001-AA ANTECEDENTES: El señor teniente de Policía Marco Antonio Quezada Zapata, fundamentado en los artículos 276 número 2 y 277 número 5 de la Constitución Política y 23 de la Ley del Control Constitucional, plantea acción de inconstitucionalidad del acto administrativo emitido en su contra por parte del H. Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional, de 2 de febrero de 1999. Manifiesta el recurrente que en la sección sexta de la Ley Orgánica de la Policía Nacional, publicada en el Registro Oficial No. 368 para el día 24 de julio de 1998 respecto de los tribunales de disciplina en el artículo 81 dice : “El Tribunal de Disciplina tiene la facultad de juzgar las faltas disciplinarias previstas en el respectivo Reglamento y de acuerdo al procedimiento señalado en el mismo”. Dentro de las disposiciones transitorias de la citada Ley Orgánica consta: 119 GACETA CONSTITUCIONAL Comandante General de la Policía Nacional, éste no ha contestado al traslado seguido; por lo que, se deja constancia de aquello. Cuerpo Reglamentario vigentes al 2 de febrero de 1999, fecha mes y año de la sentencia expedida en contra del Teniente de Policía Marco Antonio Quezada Zapata; CONSIDERANDO: Que el Tribunal Constitucional sólo puede pronunciarse en el ámbito de su competencia, sobre aquellas cuestiones que expresamente le sean solicitadas, por lo que la alegación de inconstitucionalidad del Reglamento de Disciplina de la Policía Nacional basada en que debió ser expedido por parte del Presidente de la República en su calidad de representante del Poder Ejecutivo y al no haberlo hecho de esta manera, se violentó los artículos 171, numeral 5 y 272 de la Carta Política, no procede en razón de que tal situación no ha sido demandada en base a lo dispuesto en el número 1 del artículo 276 del Texto Constitucional; Que, el Tribunal es competente para conocer y resolver la presente causa en virtud de la disposición constante en el número 2 del artículo 276 de la Constitución Política e inciso primero del artículo 62 de la Ley del Control Constitucional; Que, no se han omitido solemnidades sustanciales, por lo que se declara su validez; Que, el accionante ha formulado la presente demanda fundamentado en lo dispuesto en el número 2 del artículo 276 de la Constitución Política de la República a través de la cual solicita la declaratoria de inconstitucionalidad del acto administrativo de 02 de febrero de 1999 emitido por el Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional, mediante el cual se le impone la pena de cuarenta días de arresto disciplinario por haber infringido los numerales 5, 13 y 26 del artículo 64 del Reglamento de Disciplina; Que, el acto administrativo de 02 de febrero de 1999 emitido por el Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional constituye un acto emanado por autoridad competente el cual no contraría norma constitucional alguna, pues fue dictado de conformidad al Reglamento de Disciplina de la Policía Nacional que se encuentra vigente; Que, en el acta de juzgamiento (fojas 26, 26 vuelta y 27) del proceso consta que el accionante contó con un debido proceso, con el derecho a su defensa conforme lo preceptúan los artículos 23 número 27; y, 24 número 10 de la Constitución Política, es decir, que la autoridad al emitir el acto materia de la presente impugnación actuó dentro de los parámetros establecidos en el artículo 119 del texto constitucional; Que, el Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional, al imponer la sanción de 40 días de arresto al actor Teniente de Policía Marco Antonio Quezada Zapata, aplicó la pena contemplada en el Reglamento de Disciplina de la Policía Nacional; Que, no existe constancia procesal alguna que demuestre haberse derogado o declarado la inconstitucionalidad del Reglamento de Disciplina de la Policía Nacional publicado en el Registro Oficial No. 35 del 28 de septiembre de 1998 de manera que, se colige, que el Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional dio cumplimiento a normas del indicado En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: 1. 120 Desechar la demanda de inconstitucionalidad deducida por el Teniente de Policía, señor Marco Antonio Quezada Zapata; y, TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 2. artículo 64 del Reglamento de Disciplina, aprobado mediante Acuerdo Ministerial No. 1070, del Ministro de Gobierno y Policía, publicado en el R.O. No. 35 de 28 de septiembre de 1998. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE En la Disposición Transitoria Tercera de la Ley Orgánica de la Policía Nacional, publicada en el R. O. No. 368, de 24 de Julio de 1998, se establece que “en el plazo de 90 días el Presidente de la República aprobará los reglamentos necesarios correspondientes para la aplicación de esta ley” Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con siete votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Luis Chacón, René de la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco Morales dos votos salvados de los doctores Oswaldo Cevallos y Hernán Rivadeneira, en sesión de catorce de mayo del dos mil dos.- Lo certifico. No obstante, tal disposición legal, el Ministro de Gobierno dicta el Reglamento de Disciplina, apartándose también de lo señalado en el artículo 171, numeral 5 de la Constitución Política que entrega al señor Presidente de la República la atribución privativa de reglamentar las leyes. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DE LOS DOCTORES OSWALDO CEVALLOS BUENO Y HERNAN RIVADENEIRA JATIVA Por tanto, tal Reglamento de Disciplina sería inaplicable por contrariar la Constitución. En consecuencia, se habría violado adicionalmente la norma del artículo 24 numeral 1 de la Carta Política, pues, no puede juzgarse sino conforme a las disposiciones legales preexistentes. “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 026-2001AA Por las consideraciones expuestas se debe: Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepamos con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: 1.- Aceptar la demanda de inconstitucionalidad del acto administrativo constante en la Resolución del Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional, de 2 de febrero de 1999. Se entiende por acto administrativo la declaración unilateral de voluntad de autoridad pública competente sobre asuntos de la administración que ocasione efectos jurídicos; 2.- Publicar la presente Resolución en el Registro Oficial.- NOTIFÍQUESE”. Dr. Oswaldo Cevallos Bueno VOCAL El Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional, mediante resolución de 2 de febrero de 1999, a las 9h00, impone una sanción de 40 días de arresto por haber infringido los numerales 13 y 26 del Dr. Hernán Rivadeneira Játiva VOCAL 121 GACETA CONSTITUCIONAL Que, la sanción de destitución fue causada por cuanto en el retén de la Atahualpa, un grupo de la Brigada Nro. 21, al mando del señor Sargento Primero Arturo Semanate, y personas no autorizadas para ingresar al lugar protagonizaron incidentes, incluso de índole sexual, por lo que cuando retorna el accionante al retén luego de un permiso de salida del Sargento Primero Arturo Semanate a un compromiso personal, se encuentra con un patrullero a las afueras del lugar perteneciente al módulo 3 que había ordenado la detención de los señores que se encontraban en los mencionados actos en el interior del retén y al recurrente porque había llegado en estado de embriaguez y faltando el respeto a los superiores. Que, en base a estos antecedentes, el Tribunal de Disciplina actuó en forma precipitada y apresurada en contra del accionante llegando a establecer, la sanción de destitución o baja de las filas de la Policía Nacional, con desconocimiento de las normas establecidas para estos casos, se forzó el trámite por cuanto el abandono de servicio y la embriaguez constituyen delitos y, sin que haya cometido infracción alguna se le somete a una calificación de conducta profesional, vulnerando los artículos 1 a 7 del Código de Procedimiento Penal de la Policía Nacional. Que el ejercicio de la potestad judicial corresponde exclusivamente a los magistrados, jueces y tribunales determinados en la Constitución, las leyes y tratados internacionales. El sistema procesal es un medio para la realización de la justicia, no pudiéndose sacrificar la justicia por la sola omisión de formalidades. Que se garantiza la estabilidad de los miembros de la Fuerza Pública, quienes gozan de fuero especial. Todo lo cual se ha contrariado con la resolución de su baja. El Comandante General de la Policía Nacional contesta la demanda y en lo principal señala que son las actuaciones irregulares, ilegales y antireglamentarias del demandante, las que han provocado que la Policía Nacional a CASO Nro. 027-2001-AA. POTESTAD SANCIONADORA DEL TRIBUNAL DE DISCIPLINA DE LA POLICIA NACIONAL. 1.- Las facultades del Tribunal de Disciplina para conocer y juzgar faltas disciplinarias. 2.- El ejercicio del derecho a la defensa. 3.- El acto administrativo ceñido a normas legales y reglamentarias. RESOLUCION Nro. 027-2001-AA Magistrado Ponente: Doctor Oswaldo Cevallos Bueno “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 027-2001-AA ANTECEDENTES: El Cbos. Francisco Ronny Mejía Preciado, fundamentado en los artículos 272 y 276 numeral 2 de la Constitución Política, interpone acción de inconstitucionalidad de la resolución adoptada el 22 de noviembre 1999 por el Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional y la Orden General N° 239 publicada el día 14 de diciembre de 1999 firmada por el General Superior de Policía y el Director General de Policía, en las que se le da de baja de las filas de la Institución Policial. Manifiesta que el H. Tribunal de Disciplina se instaló en forma ilegal e injusta para conocer y juzgar las supuestas faltas disciplinarias, llegando a establecer, la sanción de destitución o bajas de las filas de la Policía Nacional. Que, en el trámite aparecen situaciones alejadas de principios morales y éticos puesto que se determinan conclusiones que no corresponden a la realidad, son erróneas y faltas de veracidad, en virtud de las cuales se le da de baja. 122 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL atribuidas al cabo segundo de Policía Francisco Ronny Mejía Preciado; través de la instancia del Tribunal de Disciplina instaurado el 22 de noviembre de 1999, luego de ventilar el proceso correspondiente por los hechos que originaron ese trámite, haya impuesto la sanción de destitución o baja de las filas policiales. Que, son innegables los actos violatorios que comete el falso actor cuando permite en primera instancia el ingreso de particulares desconocidos a las instalaciones del retén policial, luego libando con ellos en su interior, permitió que los civiles particulares mantengan relaciones íntimas en una de las camas del retén, más tarde abandona las instalaciones y estando de servicio realice visitas sociales, que al ser sorprendido por sus superiores y con un evidente aliento a licor ha procedido a agredir física y verbalmente al personal de apoyo. Que se ha negado a la prueba de alcoholemia para evitar que los resultados de la misma, lo incriminen. Que, el Tribunal de Disciplina en ejercicio de las atribuciones que le otorgan tanto los artículos 234 al 237 del Código de Procedimiento Penal Policial, cuanto los artículos 17 y 72 del Reglamento de Disciplina de la Policía, tiene facultad para conocer los actos de indisciplina atribuidos al personal de Tropa; Que, de la lectura y revisión del expediente se puede establecer que la afirmación del actor no responde a la realidad procesal aparejada al expediente, pues sostiene en su demanda que no se le ha permitido el derecho a la defensa, lo cual, no es acertado en tanto existe constancia de que en la audiencia llevada a cabo ante el Tribunal de Disciplina tuvo la oportunidad de defenderse y estar acompañado de su defensor; como también, se advierte la suficiente motivación en el contenido de la resolución impugnada; CONSIDERANDO: Que, el Tribunal es competente para conocer y resolver la presente causa en virtud de la disposición constante en el numeral 2 del artículo 276 de la Constitución Política e inciso primero del artículo 62 de la Ley de Control Constitucional; Que, en el desenvolvimiento normal de la audiencia, se ha dado lectura de una serie de oficios que constan del expediente donde se concluye que el actor conjuntamente con otros compañeros, no debieron permitir el ingreso de civiles a las instalaciones de la Brigada Barrial No. 21 de esta ciudad de Quito, menos que se proceda a libar en su interior, se irrespete a un superior y finalmente, evadir el examen de alcoholemia en el propósito de evitar su incriminación; es decir, el cometimiento de una serie de faltas ameritaban la instauración del correspondiente Tribunal de Disciplina; Que, no se han omitido solemnidades sustanciales, por lo que se declara su validez; Que, se entiende por acto administrativo la declaración unilateral de voluntad de autoridad pública competente sobre asuntos de la administración que ocasione efectos jurídicos y que por supuesto, sea inconstitucional; Que, el inciso segundo del artículo 186 de la Constitución Política garantiza la estabilidad y profesionalidad de los miembros de la fuerza pública: “…No se los podrá privar de sus grados, honores ni pensiones sino por las causas y en la forma previstas en la ley”; (lo subrayado es Que, con fecha 22 de noviembre de 1999 el Tribunal de Disciplina, presidido por el Coronel de Policía de E.M. Miguel Piedra Moya, se reunió en audiencia a efecto de conocer y juzgar las faltas disciplinarias 123 GACETA CONSTITUCIONAL Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepamos con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: nuestro) esto último, es precisamente lo que se ha aplicado, de modo que, el acto administrativo impugnado, se halla ceñido a las normas legales y reglamentarias que rigen a la Institución Policial. En consecuencia, no existe inconstitucionalidad que declarar; Se entiende por acto administrativo la declaración unilateral de voluntad de autoridad pública competente sobre asuntos de la administración que ocasione efectos jurídicos. En ejercicio de sus atribuciones, Si bien el órgano competente para el juzgamiento y sanción de faltas de tercera clase cometidas por miembros de la Policía Nacional es el Tribunal de Disciplina, este debe orientar el análisis de cada caso dentro de los preceptos jurídicos vigentes para el efecto, es decir, debe analizar la conducta del inculpado en base a las pruebas constantes del proceso y en aplicación de reglas de interpretación RESUELVE: 1. Desechar la demanda inconstitucionalidad planteada; de 2. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Dr. Hernán Rivadeneira Játiva PRESIDENTE (E) El artículo 44 del Reglamento de Disciplina de la Policía Nacional dispone que quien imponga penas, para su gradación deberá tomar en cuenta las circunstancias agravantes o atenuantes que acompañen al hecho. Al efecto, establece que de existir dos o más agravantes se aplicará la máxima sanción, de existir dos o más atenuantes y ninguna agravante, el mínimo, por lo que la aplicación de las sanciones intermedias deberá ser analizada, conforme a la regla de la sana crítica por el Tribunal. Del análisis de la resolución se concluye que la falta cometida por el culpado es la agresión de palabra al Sargento Semanate y los Cabos Vicente Sanunga y Luis Toalá, pues de la propia resolución se desprende que no se ha podido constatar en qué estado se encontraba por cuanto no se ha podido realizar la prueba de alcoholemia a la cual se había rehusado, que no estuvo en el lugar de trabajo por haber obtenido permiso de su superior para asistir a una merienda, no se ha establecido que el ahora accionante haya sido el único responsable de permitir el ingreso de terceras personal Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con cinco votos a favor correspondientes a los Oswaldo Cevallos, Armando Serrano, René De La Torre, Carlos Helou y Luis Mantilla; y tres votos salvados de los doctores Guillermo Castro, Antonio Iglesias y Hernán Rivadeneira, estando ausente el doctor Hernán Salgado, en sesión de cuatro de junio del dos mil dos.- Lo certifico. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DE LOS DOCTORES GUILLERMO CASTRO DAGER, ANTONIO IGLESIAS CAAMAÑO Y HERNAN RIVADENEIRA JATIVA “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 027-2001AA 124 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL atenuante, por lo que existiendo una circunstancia agravante y una atenuante, mal podía imponerse la máxima sanción, tanto más si la misma por corresponder a faltas de tercera clase, por disposición del Reglamento Disciplinario de la Policía es definitiva. al Retén Policial, pues del informe investigativo que sirvió de base para la adopción de la resolución, que no se ha establecido que efectivamente los señores Hugo Lotero y Ruth Cabezas se encontraban manteniendo relaciones sexuales en el Retén, pues no existe examen médico, evidencia física u otra persona que les haya observando en tal acto, solo la declaración del Sargento Semanate. Por otra parte, la resolución, expresamente establece “Es de valoración el contenido de la hoja de vida profesional del señor CBOS. De Policía FRANCISCO RONNY MEJIA PRECIADO, en donde aparece dado de alta en la Institución Política el 1 de diciembre de 1987, sin que registre faltas disciplinarias anteriores o problemas judiciales”. El artículo 24, numeral 3 de la Constitución Política establece el principio de proporcionalidad entre infracciones y sanciones. La aplicación de las sanciones en el juzgamiento de faltas de los miembros de la Institución Policial, por disposición del artículo 44 del Reglamento Disciplinario, concede discrecionalidad al juzgador para evaluar la conducta y graduar la pena. En el caso de análisis se observa que el Tribunal opta por la pena más grave, sin que el caso lo amerite y sin que, siendo la primera vez en que el culpado ha incurrido en una falta de respeto al superior, se le brinde la oportunidad para corregir su comportamiento. Al respecto, es de aceptación generalizada que los miembros de la Policía Nacional se rigen por una estructura jerárquica y disciplinaria y en cuya actividad, al decir del demandado requiere “una severa y consciente disciplina”, mas la propia reglamentación disciplinaria contempla la posibilidad de actuaciones más o menos graves las que deben ser sancionadas en base a un análisis integrador, para lo cual precisamente se ha establecido la presencia de circunstancias agravantes y atenuantes que permitan al juzgador hacer uso de consideraciones humanas en el desempeño de la actividad policial, alejadas de toda rigidez que impida actuar con verdadera equidad y justicia. La actuación del Tribunal, en definitiva, contraría el contenido del artículo 24, numeral 3 de la Constitución Política. El Tribunal de Disciplina considera que el Cabos. Mejía Preciado ha encuadrado su conducta en los numerales 5 y 6 del artículo 64 del Reglamento de Disciplina, es decir, haber ejecutado actos que revelen falta de consideración y respeto al superior, dentro o fuera del servicio y realizar actos de manifiesta violencia o indisciplina contra un superior, en ambos casos siempre que el hecho no constituya delito, considera además que se encuentran presentes dos circunstancias agravantes contenidas en los literales a y c del artículo 30 del mismo cuero reglamentario : “cometer la falta en actos de servicio y en estado de embriaguez” y “Que el hecho se haya ejecutado en presencia del personal que pueda considerarse mal ejemplo en el mantenimiento del orden y la disciplina”. Mas, esta Sala observa que en la apreciación de la prueba y la decisión de la gradación de la sanción, el Tribunal ha omitido considerar que no se encuentra probado fehacientemente el estado de embriaguez, por lo que esta circunstancia agravante no procedería, el culpado no es reincidente en las faltas por las que se le juzgó, configurando esta una circunstancia Por las consideraciones expuestas se debe: 1. 125 Aceptar la demanda de inconstitucionalidad del acto administrativo GACETA CONSTITUCIONAL constante en la Resolución del Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional, de 22 de noviembre de 1999 y su consecuente publicación en la Orden General; y, 2. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL TERCERA SALA ANTECEDENTES: Carlos Vicente Plata Cabezas, comparece ante el señor Presidente del Tribunal Constitucional y formula su demanda, por lo siguiente: Publicar la presente Resolución en el Registro Oficial.- NOTIFIQUESE.Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL Que, el 8 de abril de 1994, ha aparecido publicada su baja de las Filas de la Policía Nacional, en la Orden General No. 064 “por el suscrito señor Comandante General de la Policía Nacional por acto administrativo del Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional”. Dr. Hernán Rivadeneira Játiva VOCAL Dr. Antonio Iglesias Caamaño VOCAL Que, el 20 de febrero de 1994, a las 18H30, se ha elaborado un parte policial suscrito por el Subteniente de Policía Mario Romero Villacrés, Oficial de Guardia del Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil, haciendo conocer que el compareciente tenía unas botellas de licor en el interior del Centro de Rehabilitación. CASO No.- 024-2001-AA. Que, por disposición verbal del Mayor de Policía Salguero se le ha ingresado al actor a los calabozos del Cuartel de Policía del Regimiento Guayas No. 2, sin orden de autoridad competente. DERECHO DE DEFENSA: SU EJERCICIO. 1.- La pena de destitución o baja de las filas policiales. Que, sin ser notificado con las acciones que se le seguía en su contra, se le llama a declarar dentro del proceso investigativo para elaborar el informe policial que fue suscrito por el Mayor de Policía Guillermo Guevara Guerrero, declaración que se llevó a efecto sin la asistencia de un profesional en el derecho. 2.- El quebrantamiento de una orden de prisión o de arresto. 3.- El cumplimiento a normas expresas contenidas en los Códigos de Procedimiento Penal de la Policía Nacional y Código Penal de la Policía Nacional. Que, el 22 de marzo de 1994 se ha instalado el Tribunal de Disciplina para juzgarlo, esto es, mientras se encontraba cumpliendo una sanción impuesta en el calabozo de la Unidad Policial y sin permitirle que ejerza su derecho a la defensa, imponiéndole la sanción de RESOLUCION No.- 024-2001-AA Magistrado ponente: Dr. René de la Torre Alcívar CASO No.- 024-2001-AA 126 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL resolución del presente caso, por lo que se declara su validez; destitución o baja de las Filas de la Institución Policial, pues consideraban que había enmarcado su conducta en los numerales 6 y 11 del artículo 368 del Código Penal de la Policía Civil Nacional. TERCERA.La demanda de inconstitucionalidad de la que es actor el señor Carlos Vicente Plata Cabezas cuenta con el informe favorable de procedencia emitido por el Defensor del Pueblo. Se cumple, en esta forma, con el requisito contemplado en el numeral 5 del artículo 277 de la Carta Magna; Que, no se le ha permitido ejercer el derecho a la defensa, transgrediendo en esta forma el “ numeral D” del artículo 17 de la Constitución Política de ese entonces; no habiendo una sentencia ejecutoriada se le separa de la Institución Policial, inobservando otra norma fundamental como era el literal f) del artículo 17 de la Constitución vigente a esa fecha; violando el literal g) del artículo 17 de la Carta Política vigente en ese entonces, porque estuvo detenido por más de treinta días sin orden escrita de alguna autoridad e inobservando el artículo 133 de la misma Constitución. CUARTA.- En el trámite del expediente se han observado los mandatos legales que aseguran la validez del proceso; QUINTA.- De las constancias procesales aflora: a).- Carlos Vicente Plata Cabezas ingresó, encontrándose de guardia, al Centro de Rehabilitación de Varones de Guayaquil, diez botellas de licor cristal para venderlas a un interno; b).- El ex Policía Nacional Carlos Plata Cabezas, ha ingresado a los calabozos de tropa el 21 de febrero de 1994 por orden del Mayor Salguero y salido el 25 de marzo de 1994; c).- Carlos Vicente Plata Cabezas, había abandonado dicho castigo dando lugar a investigación por parte del Cabo Segundo Milton Edelmiro Suárez; d).- En el Tribunal de Disciplina instalado el 22 de marzo de 1994 para conocer, juzgar y sancionar las faltas, Carlos Vicente Plata Cabezas rindió su declaración y se encontró asistido por la abogada María Cecilia Ferigra en calidad de su defensora; e).- El H. Tribunal de Disciplina le impone al Policía Carlos Vicente Plata Cabezas la pena de destitución o baja de las Filas Policiales; f).- El H. Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional se enmarcó en los artículos 234, 235 y 237 del Código de Procedimiento Penal de la Policía Nacional y aplicó el artículo 368 del Código Penal de la Policía Nacional en los numerales 6º que se refiere a los que introdujeren bebidas alcohólicas a los cuarteles, establecimientos, oficinas y puestos de servicios; y, 11º - que hace referencia a los Que, solicita se declare la inconstitucionalidad de la resolución de baja de las filas policiales, publicada en la Orden General No. 064 del 8 de abril de 1994, suscrita por el Comandante General de la Policía Nacional. Que, el Comandante General de la Policía Nacional no ha contestado la demanda presentada, dentro del término concedido en las providencias de 11 de noviembre del 2001 y 25 de enero del 2002, o fuera de él. Con estos antecedentes, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, realiza las siguientes, CONSIDERACIONES: PRIMERA.- La Sala es competente para conocer y resolver la presente causa de conformidad con lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 276 de la Constitución Política de la República; SEGUNDA.- No se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la 127 GACETA CONSTITUCIONAL Carlos Vicente Plata Cabezas en contra del Comandante General de la Policía Nacional; que quebrantaren una orden de prisión o de arresto; e impuso la condena contemplada en la pena 1ª del artículo 340 del mismo Cuerpo de Leyes; 2.- Dejar a salvo los derechos de las partes; SEXTA.- No se ha probado la inconstitucionalidad de la resolución de baja de las Filas de la Policía Nacional impuesta en el año de 1994 al Policía Carlos Vicente Plata Cabezas por el Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional. Fue consecuencia de un trámite en el que se conoció, investigó y procedió dando cumplimiento a normas expresas contenidas en los Códigos de Procedimiento Penal de la Policía Nacional y Código Penal de la Policía Nacional y no se le privó al indiciado de hacer uso de su derecho a la defensa, ni se violentaron las otras normas constitucionales alegadas por el actor. 3.- Notificar la presente PUBLIQUESE.- Resolución.- Dr. Hernán Rivadeneira Játiva MAGISTRADO Y PRESIDENTE TERCERA SALA Dr. René de la Torre Alcívar MAGISTRADO TERCERA SALA Dr. Oswaldo Cevallos Bueno MAGISTRADO TERCERA SALA Por todo lo expuesto, en ejercicio de sus atribuciones, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, RAZÓN: Siento por tal que la resolución que antecede se aprobó el día trece de junio del dos mil dos.- LO CERTIFICO.- RESUELVE: 1.- Desechar, por improcedente, la demanda de inconstitucionalidad planteada por el ex Policía Nacional Dr. Roberto Lobato SECRETARIO 128 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL RECURSO DE HABEAS CORPUS 129 GACETA CONSTITUCIONAL 130 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL procedimiento, en razón de que la denuncia en que se basó su detenimiento provisional no se encuentra legalmente reconocida como lo disponen los artículos 164 y 165 del Código de Procedimiento Penal, toda vez que hasta el momento no se ha dictado el correspondiente auto cabeza de proceso, peor aún ordenado su detención conforme a la disposición contenida en el artículo 167 ibídem. El Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito resuelve negar el recurso presentado. Decisión que ha sido apelada para ante el Tribunal Constitucional. CASO Nro. 007-2002-HC. EL EXCESO EN EL TIEMPO DE DETENCION. 1.- El irrespeto al número 6 del artículo 24 de la Constitución Política. 2.- El exceso de las veinticuatro horas dispuestas en la norma constitucional. 3.- Los vicios de procedimiento en la privación de libertad. CONSIDERANDO: RESOLUCION Nro. 07-2002-HC Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo con el numeral 3 del artículo 276 de la Constitución Política de la República, es competente para conocer y resolver el presente caso; Magistrado Ponente: Doctor Oswaldo Cevallos Bueno “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Que, el numeral 6 del artículo 24 de la Constitución Política establece que : “Nadie será privado de su libertad sino por orden escrita de juez competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades prescritas por la ley, salvo delito flagrante, en cuyo caso tampoco podrá mantenérsele detenido sin fórmula de juicio, por más de veinte y cuatro horas…”; En el caso Nro. 007-2002-HC ANTECEDENTES: Eduardo Sebastián Sarauz Rosales, por sus propios derechos comparece ante el Alcalde del Concejo Metropolitano de Quito, para interponer el siguiente recurso de Hábeas Corpus: Sostiene que desde el 15 de febrero del 2002, se encuentra detenido en la ciudad de Quito, a órdenes del Juez Octavo de lo Penal de Pichincha, por petición formulada por el Dr. Gregorio López Granizo, Fiscal de Turno de la Policía Judicial de Pichincha, esto es, cinco días a la fecha, a pretexto de investigaciones cuyos resultados se desconocen, pues no se ha rendido informe alguno ante las autoridades competentes, ni se ha resuelto sobre su detención, al contrario, se le ha negado toda clase de visitas y restringido la comparecencia de su abogado defensor, todo lo cual lesiona sus derechos constitucionales atinentes al debido proceso, razón por la cual se acoge al recurso de Hábeas Corpus, ya que se han cometido vicios y violaciones de Que, con fecha 10 de febrero del 2002, el Juez Octavo de lo Penal de Pichincha en conformidad a lo prescrito en los artículos 164 y 165 del Código de Procedimiento Penal, dispone la detención del ciudadano Eduardo Sebastián Sarauz Rosales, por veinte y cuatro horas para efecto de investigaciones en razón de una denuncia por el delito de robo, el mismo que es detenido el 15 de febrero del 2002. Cabe precisar, que desde el momento de la presentación del presente recurso ante el Alcalde Metropolitano, esto es, el 19 de febrero del 2002, hasta la fecha, no se ha determinado el resultado de la investigación y por lo mismo, han 131 GACETA CONSTITUCIONAL Hábeas Corpus interpuesto, siempre que no se hubiese dictado sentencia privativa de su libertad en su contra, o se encontrare a órdenes de otro juez o tribunal, o por otra causa en la que se haya ordenado la privación de su libertad como medida cautelar; transcurrido en exceso las veinte y cuatro horas dispuestas tanto en la norma constitucional cuanto en los artículos 164 y 165 referidos; Que, el Alcalde, de acuerdo con el inciso segundo del artículo 93 de la Constitución Política de la República, podrá disponer la inmediata libertad del reclamante “…si el detenido no fuere presentado, si no se exhibiere la orden, si esta no cumpliere los requisitos legales, si se hubiere incurrido en vicios de procedimiento en la detención o, si se hubiere justificado el fundamento del recurso”; en la especie, una vez presentado el correspondiente recurso de Hábeas Corpus ante el Alcalde Metropolitano, éste a través de providencia de 20 de febrero del 2002, ordena para el 21 del mismo mes y año que el sindicado sea presentado ante dicha autoridad con la correspondiente orden de privación de su libertad y demás documentación pertinente; sin embargo, no se cumple con dicha orden, en razón de que recién el 25 de febrero del 2002, se extiende la respectiva boleta constitucional de encarcelación, es decir, luego de transcurridos algunos días de detención; todo lo cual, vicia el procedimiento y se aparta de la disposición constitucional prevista en el inciso segundo del artículo 93 de la Constitución Política; Oficiar con el contenido de esta Resolución al Director del Centro de Rehabilitación de Quito a fin de que se disponga la inmediata libertad del detenido; 3. Devolver el expediente a la Alcaldía, para los fines legales, y, 4. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con siete votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales; un voto salvado del doctor René De La Torre, estando ausente el doctor Luis Chacón, en sesión de treinta de abril del dos mil dos.- Lo certifico. Que, en suma, se viola la disposición constante en el numeral sexto del artículo 24 de la Constitución Política, pues se le tiene al encausado detenido por más de veinte y cuatro horas sin fórmula de juicio; y lo que es más grave, se lo presenta ante el Alcalde sin boleta constitucional de encarcelamiento. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DEL DOCTOR RENE DE LA TORRE ALCIVAR En ejercicio de sus atribuciones, “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 007-2002HC RESUELVE: 1. 2. Revocar la Resolución del Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito; y, en consecuencia, conceder el recurso de Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepo con la resolución 132 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL adoptada por consideraciones: las siguientes 3.- Las condiciones para acceder al arresto domiciliario. Que, el Juez Octavo de lo Penal de Pichincha, previa solicitud del Fiscal de Turno, ha dispuesto la detención del ciudadano Eduardo Sebastián Sarauz Rosales por veinticuatro horas, para investigaciones debiendo, para el objeto, oficiarse al Jefe de la Policía Judicial de Pichincha. RESOLUCION Nro. 010-2002-HC Magistrado Ponente: Salgado Pesantes Hernán “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Que, en el Juzgado Décimo de lo Penal de Pichincha, con fecha 25 de febrero del 2002, se ha emitido la boleta constitucional de encarcelamiento. En el caso Nro. 010-2002-HC ANTECEDENTES: El presente recurso de Hábeas Corpus, llega a conocimiento del Tribunal Constitucional, por apelación interpuesta por la señora Leida Mónica Guerrero Borja, en razón de que el Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito (E), con fecha 4 de marzo del 2000, negó el amparo a la libertad solicitado. Manifiesta la compareciente que la recurrente se encuentra ilegal e inconstitucionalmente detenida, puesto que se procedió a su detención no obstante encontrarse embarazada, particular que informó a las autoridades policiales y que pese a la prohibición legal de detención a las mujeres embarazadas ella continua privada de su libertad contrariando el mandato del Artículo 58 del Código Penal. Que, habiéndose ordenado la privación de la libertad de Eduardo Sebastián Sarauz Rosales por parte de los Jueces Octavo y Décimo de lo Penal de Pichincha, se colige que su detención es legítima. Por todo lo expuesto, al emitir Voto Salvado, es de mi criterio que el Pleno del Tribunal Constitucional confirme la resolución pronunciada el 26 de febrero del 2002 por el Alcalde Metropolitano de Quito (e) que niega el recurso de hábeas corpus interpuesto por Sarauz Rosales Eduardo Sebastián. Dr. René de la Torre Alcívar VOCAL CONSIDERANDO: Que, el Tribunal es competente para conocer y resolver las resoluciones que deniegan el recurso de Hábeas Corpus en virtud de lo dispuesto por el artículo 276 numeral 3 de la Constitución Política del Estado, en concordancia con el artículo 93 de la misma Constitución, y los artículos 12 numeral 3 y 31 de la Ley de Control Constitucional; CASO Nro. 010-2002-HC. LA MUJER EMBARAZADA ARRESTO DOMICILIARIO Doctor Y 1.- Las medidas cautelares que se pueden ordenar dentro de un proceso penal. Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa, por lo que se declara su validez; 2.- La prisión preventiva y las alternativas constantes en el Código de Procedimiento Penal. 133 GACETA CONSTITUCIONAL imputado no haya sido condenado con anterioridad por delito” y, sin importar el delito que se le imputa o acusa, cuando el afectado sea “una persona mayor de sesenta y cinco años de edad o que se trate de una mujer embarazada y hasta noventa días después del parto”, situación en la que se afirma se encuentra la afectada; Que, el recurso de Hábeas Corpus previsto por la Constitución es la garantía del derecho esencial a la libertad y que permite a cualquier ciudadano, por sí o por interpuesta persona, acudir ante el Alcalde o ante quien haga sus veces, con el fin de que la autoridad recurrida disponga la inmediata libertad del detenido si éste no fuera presentado, si no se exhibiere la orden, si ésta no cumpliere los requisitos legales, si se hubiere incurrido en vicios de procedimiento en la detención o, si se hubiere justificado el fundamento del recurso; Que, el Art. 159 del Código de Procedimiento Penal establece que a fin de garantizar la inmediación del imputado o acusado con el proceso, el pago de la indemnización de daños y perjuicios al ofendido y las costas procesales, el juez podrá ordenar medidas cautelares de carácter personal o real, y su aplicación debe ser restrictiva; en concordancia con el Art. 15 del mismo cuerpo legal que manifiesta que todas las disposiciones de esta ley que restringen la libertad o los derechos del imputado o limitan el ejercicio de las facultades conferidas a quienes intervienen en el proceso, deben ser interpretadas restrictivamente; Que, si bien el artículo 58 del Código Penal, contenido en el Capítulo “De las Penas”, dispone que “Ninguna mujer embarazada podrá ser privada de su libertad, ni será notificada con sentencia que le imponga penas de prisión o de reclusión, sino 90 días después del parto”, se debe distinguir la sanción penal, que es la que se regula en la disposición legal citada, de las medidas cautelares que se pueden ordenar dentro de un proceso penal, como es la que se le ha aplicado a la afectada, en razón de habérsele dictado en su contra una orden de prisión preventiva; Que, en consecuencia, los jueces pueden ordenar como medida cautelar la prisión preventiva, pero al constatar el estado de embarazo, y hasta noventa días después del parto, imperativamente, se debe aplicar, como alternativa a la prisión preventiva, el arresto domiciliario, como lo señala el artículo 171 del Código de Procedimiento Penal; Que, respecto de la prisión preventiva, el Código de Procedimiento Penal, en su artículo 171 dispone, como alternativas a esta medida cautelar: el arresto domiciliario; la obligación de presentarse periódicamente ante el juez o tribunal o ante la autoridad que él designe; y, la prohibición de salir del país, de la localidad en la cual reside o del ámbito territorial que fije el juez o tribunal; Que, consta de autos prueba científica, practicada con todos los requisitos legales, que pone en evidencia que la afectada se encuentra efectivamente embarazada, por lo que el juez, al dictar la prisión preventiva, se encontraba en la obligación de aplicar, como medida alternativa, el arresto domiciliario, tornándose ilegal su internamiento en un centro de rehabilitación social como ha ocurrido en la presente causa; Que, respecto de los sujetos beneficiarios y las condiciones para acceder al arresto domiciliario el artículo 171 del Código de Procedimiento Penal señala que, para la generalidad de personas, el juez puede ordenar esta medida alternativa “Siempre que se trate de un delito sancionado con pena que no exceda de cinco años y que el 134 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En ejercicio de sus atribuciones, 2.- La sentencia condenatoria con pena de reclusión mayor ordinaria. RESUELVE: 1. 3.- La prisión preventiva termina cuando se absuelve al procesado o cuando se le impone pena de prisión correccional o pena de reclusión. Confirmar la resolución venida en grado, en consecuencia negar la acción de hábeas corpus propuesta por Leida Mónica Guerrero Borja. El Juez Décimo Quinto de lo Penal de Pichincha, debe observar lo dispuesto en el artículo 171 del Código de Procedimiento Penal sobre el arresto domiciliario a que tiene derecho la encausada; 2. Devolver el expediente al inferior; y, 3. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. RESOLUCION No. 013-HC-02-IS Magistrado Ponente: Dr. Hernán Salgado Pesantes “LA PRIMERA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso No. 013-2002-HC, ANTECEDENTES: Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE El señor Carlos Washington Moya Rueda comparece ante el señor Alcalde Metropolitano de Quito e interpone hábeas corpus de conformidad con los artículos 93 de la Constitución, 30 de la Ley del Control Constitucional y 74 de la Ley de Régimen Municipal. Manifiesta que el 24 de enero del 2001 fue detenido por agentes de la INTERPOL por supuesta tenencia de sustancias sujetas a fiscalización. Durante tres días pasó incomunicado hasta que el 27 de enero del 2001 se le ingresó en el Centro de Detención Provisional y el 29 de enero del 2001 se giró la boleta constitucional de encarcelamiento. A las 18h00 del 30 de enero del 2002 se dicta sentencia condenatoria en su contra, violando la norma constitucional que ordenaba su inmediata libertad por haber permanecido detenido por más de un año sin sentencia. Desde el día en que fue privado de la libertad hasta el día en el que el Tribunal Segundo de lo Penal de Pichincha dictó sentencia, han transcurrido un año seis días, y desde cuando ingresó al Centro de Detención Provisional han pasado un año y tres días, esto es, hasta la presente fecha en la cual no se ha ejecutoriado la sentencia Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con ocho votos a favor (unanimidad) correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, René de la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales; estando ausente el doctor Luis Chacón, en sesión de treinta de abril del dos mil dos.- Lo certifico. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL CASO No. 013-2002-HC. IMPROCEDENCIA DEL HABEAS CORPUS CUANDO EXISTE SENTENCIA CONDENATORIA. 1.- Los fundamentos constitucionales del hábeas corpus. 135 GACETA CONSTITUCIONAL la Dirección del Centro de Detención Provisional de Quito, de fecha 13 de marzo del 2002, en la cual se señala que el señor Carlos Washington Moya Rueda ingresó a dicho Centro el 27 de enero del 2001 por tráfico de drogas; en folio 4 consta copia certificada de la boleta constitucional de encarcelamiento girada el 29 de enero del 2001 en contra del accionante, por parte del Juez Tercero de lo Penal, de conformidad con el artículo 177 del Código de Procedimiento Penal vigente a la época, por el delito de tráfico de cocaína; en folio 9 consta copia certificada del Oficio No. 0224-CRSVQ No. 3, de 14 de marzo del 2002, suscrito por el Director del Centro de Rehabilitación Social de Varones, en el cual se señala que el accionante ingresó a dicho centro en calidad de detenido el 1 de febrero del 2001; han pasado un año y cuarenta y nueve días. Con estos antecedentes y con fundamento en lo establecido en el número 8 del artículo 24 de la Constitución, así como para que se respeten sus derechos constitucionales en especial el derecho a ser considerado inocente hasta que exista sentencia condenatoria ejecutoriada en su contra, solicita se le otorgue su libertad. El Alcalde Metropolitano de Quito niega el hábeas corpus por cuanto existe sentencia condenatoria en contra del accionante y en tal virtud su prisión preventiva ya no es tal sino que se ha convertido en condena. CONSIDERANDO: Que esta Sala es competente para conocer y resolver las resoluciones que deniegan el recurso de Hábeas Corpus en virtud de lo dispuesto por el artículo 276 numeral 3 de la Constitución Política del Estado, en concordancia con el artículo 93 de la misma Constitución, y los artículos 12 numeral 3 y 31 de la Ley de Control Constitucional; Que en folio 14 del expediente consta el Oficio No. 177-2002-TSPP, de 14 de marzo del 2002, suscrito por la Secretaria del Segundo Tribunal Penal de Pichincha, en el cual se señala que el accionante fue sentenciado a 8 años de reclusión mayor ordinaria el 30 de enero del 2002, sentencia que subió en consulta a la Corte Superior el 18 de febrero del 2002. La sentencia condenatoria dictada en contra del accionante consta en folios 15 a 17 del expediente; Que no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa, por lo que se declara su validez; Que el recurso de Hábeas Corpus previsto por la Constitución es la garantía del derecho esencial a la libertad y que permite a cualquier ciudadano, por sí o por interpuesta persona, acudir ante el Alcalde o ante quien haga sus veces, con el fin de que, si el detenido no fuera presentado, si no se exhibiere la orden, si esta no cumpliere los requisitos legales, si se hubiere incurrido en vicios de procedimiento en la detención, o si se hubiere justificado el fundamento del recurso, ordene su inmediata libertad; Que el número 8 del artículo 24 de la Constitución señala que la prisión preventiva no puede exceder de un año en el caso de delitos penados con reclusión. En el caso que nos ocupa, el accionante fue detenido el 27 de enero del 2001, se giró su boleta constitucional de encarcelamiento el 29 de enero del mismo año y se dictó sentencia condenatoria el 30 de enero del 2002 por el delito de tráfico de cocaína sancionado con pena de reclusión mayor ordinaria; Que en folio 3 del expediente consta una certificación otorgada por la Secretaria de Que la Resolución de la Corte Suprema de Justicia publicada en el Registro Oficial 136 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL RAZON: Siento por tal que la resolución que antecede fue aprobada por la Primera Sala del Tribunal Constitucional el once de abril del dos mil dos.- Lo certifico. 245 de 30 de julio de 1999, en su artículo 1 establece lo siguiente: "Prisión preventiva es el hecho material de privación de la libertad de una persona sindicada, ordenada por el juez competente durante el sumario, conforme lo previsto en el artículo 177 del Código de Procedimiento Penal, u ordenada en el auto de apertura al plenario según lo dispuesto por el artículo 253 de dicho Código. En ambos casos, la prisión preventiva deja de ser tal cuando se absuelve al procesado o cuando se le impone pena de prisión correccional o pena de reclusión, pues en estos casos se transforma en condena, aunque estuviere pendiente consulta o recurso”; Dr. Jaime Posso SECRETARIO CASO No. 021-2002-HC. LA PRIVACION DE LA LIBERTAD: CONDICIONES CONSTITUCIONALES. Que, en el caso presente, existe sentencia condenatoria en contra del accionante, por lo tanto, la prisión preventiva dejó de ser tal para convertirse en condena tal como lo señala la Resolución de la Corte Suprema de Justicia antes citada y, en tal virtud, no procede la acción propuesta; 1.- Los motivos para dictar la orden de prisión preventiva. 2.- La boleta constitucional de encarcelación que cumple con todos los requisitos legales. Por todo lo expuesto y en uso de sus atribuciones legales, RESOLUCION No. 021-2002-HC RESUELVE: Magistrado Ponente: Doctor Antonio Iglesias Caamaño 1.- Confirmar la Resolución venida en grado y por tanto negar el hábeas corpus propuesto por el señor Carlos Washington Moya Rueda; “LA PRIMERA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el No. 021-2002HC 2.- Devolver el expediente al inferior.Notifíquese”.- ANTECEDENTES: Dr. Luis Chacón Calderón PRESIDENTE PRIMERA SALA La señora María Yolanda Arias Pastor comparece ante el señor Alcalde del I. Municipio de Riobamba y presenta recurso de hábeas corpus a favor de su hijo señor Aldo Fabricio Bonifaz Arias. Dr. Marco Morales Tobar VOCAL PRIMERA SALA La recurrente manifiesta que el día jueves 9 de mayo del 2002, a eso de las 11H 00, fue detenido su hijo Aldo Fabricio Bonifaz Arias por elementos de la Policía Nacional Dr. Hernán Salgado Pesantes VOCAL PRIMERA SALA 137 GACETA CONSTITUCIONAL Que, el recurso de hábeas corpus, previsto en el artículo 93 de la Constitución de la República, es un derecho que tiene como fin la tutela de la libertad física que puede interponerse por el detenido o cualquier persona a favor de éste, con el objeto de que el Alcalde o quien haga sus veces examine si la privación de la libertad ordenada por la autoridad obedece a los requisitos legales, y está debidamente sustentada en los hechos y en el derecho; y por orden del Juzgado Segundo de lo Penal de Chimborazo, por el plazo de 24 horas y con fines investigativos. Añade que su hijo ha pasado detenido más de las 24 horas contraviniendo de esa manera lo previsto en el numeral 6 del Art. 24 de la Constitución Política del Estado, encontrándose, al momento de presentar la acción, ilegalmente detenido sin boleta constitucional de encarcelamiento y sin fórmula de juicio alguna. Por lo expuesto y al amparo del Art. 93 de la Constitución Política del Estado y Art. 74 y siguientes de la Ley de Régimen Municipal, solicita que previo el trámite administrativo correspondiente se le conceda el derecho constitucional de hábeas corpus y se disponga su libertad inmediata. Que, a folio 6 del expediente consta la resolución del Ministerio Público, Distrito de Chimborazo, de 10 de mayo de 2002 a las 11h00, por la que da inicio a la etapa de instrucción fiscal y solicita al señor Juez que de conformidad con el Art. 167 del CPP se digne dictar orden de prisión en contra de los imputados, entre quienes se encuentra el señor Aldo Fabricio Bonifaz Arias; El Vicepresidente del Ilustre Concejo Cantonal, encargado de la substanciación del hábeas corpus, resuelve negar el recurso interpuesto, por considerar que de la audiencia y la documentación existente se desprende que el señor Aldo Fabricio Bonifaz Arias se encuentra a órdenes del Juez Segundo de lo Penal del Chimborazo y con orden de prisión preventiva debidamente motivada . Que, a folio 8 del expediente consta la providencia de 10 de mayo de 2002 a las 14H05, por la cual el Juez Segundo de lo Penal de Chimborazo avoca conocimiento de la instrucción fiscal, y dispone la prisión preventiva del señor Aldo Bonifaz para lo cual se deberá girar la respectiva boleta constitucional de encarcelación; Que, a folio 10 del expediente puede verse la boleta constitucional de encarcelación, girada el 10 de mayo de 2002 y suscrita por el Juez Segundo de lo Penal de Chimborazo, dirigida al Director del Centro de Rehabilitación Social de Riobamba, por la cual dispone “mantener en calidad de detenido al interno e imputado: ALDO FABRICIO BONIFAZ ARIAS…”, hasta cuando esa autoridad disponga lo contrario; y, señala de manera detallada los motivos que le llevan a dictar la respectiva prisión preventiva en la causa que conoce; CONSIDERANDO: Que esta Sala es competente para conocer y resolver el recurso de hábeas corpus interpuesto a favor del señor Aldo Fabricio Bonifaz Arias, de conformidad con los artículos 276 numeral 3 de la Constitución de la República, y los artículos 12 numeral 3 y 62 de la Ley del Control Constitucional; Que, no existe omisión de solemnidad sustancial alguna que pueda influir en la decisión de la causa, por lo que el proceso es válido y así se lo declara; Que, el Art. 167 del Código de Procedimiento Penal textualmente dice: 138 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL “Cuando el juez o tribunal lo crea necesario para garantizar la presencia del imputado o acusado al proceso o para asegurar el cumplimiento de la pena, puede ordenar la prisión preventiva…”; RAZON.- Siento por tal que la resolución que antecede fue aprobada por la Primera Sala del Tribunal Constitucional a los veinte días del mes de junio del año dos mil dos.- Lo certifico.- Que, en la especie, el Juez Segundo de lo Penal de Chimborazo ordenó la prisión preventiva del señor Aldo Fabricio Bonifaz Arias, justificando de manera motivada los fundamentos de hecho y de derecho que le llevaron a tomar tal decisión; y, en la audiencia de hábeas corpus que tuvo lugar en la Alcaldía de Riobamba se presentó la respectiva boleta constitucional de encarcelación que cumple con todos los requisitos legales; por lo que este Tribunal observa que no existe fundamento para determinar que el señor Aldo Bonifaz se encuentra detenido ilegalmente; Dr. Jaime Pozo Chamorro SECRETARIO CASO No. 014-2002-HC. Por lo expuesto, y en uso de sus atribuciones, 2.- Las formalidades legales de la prisión preventiva. HABEAS CORPUS: REQUISITOS 1.- Los instrumentos internacionales que respaldan el recurso de Hábeas Corpus. RESUELVE CASO No. 014-2002-HC 1.- Confirmar la resolución dictada por el señor Vicepresidente del I. Concejo Cantonal de Riobamba, encargado de la substanciación del Hábeas Corpus, y por consiguiente, negar el recurso de hábeas corpus propuesto en favor del señor Aldo Fabricio Bonifaz Arias. Vocal ponente: Dr. Guillermo Castro Dáger LA SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. 2.- Devolver el expediente a la Alcaldía de la I. Municipalidad de Riobamba.Notifíquese”. Lorenzo Clemente Zambrano Pincay, interpone para ante el Tribunal Constitucional recurso de apelación, impugnando la resolución que niega el hábeas corpus, expedida el 18 de marzo de 2002, por el Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito; funda su petición en el hecho de que el 15 de noviembre de 2001, se hizo extensiva la Instrucción Fiscal en su contra por el delito de violación y robo calificado, delito que al parecer se ha cometido el 11 de octubre de 2001, es decir un mes después de haberse dictado la Instrucción Fiscal y que en base a un delito inexistente se encuentra privado Dr. Andrés Gangotena Guarderas PRESIDENTE PRIMERA SALA Dr. Armando Serrano Puig VOCAL PRIMERA SALA Dr. Antonio Iglesias Caamaño VOCAL PRIMERA SALA 139 GACETA CONSTITUCIONAL normas constitucionales. Debiendo aclararse que, si el Juez no cumple con su deber de conceder la libertad, cuando legalmente hay fundamento para ello, el afectado puede hacer uso de la garantía del Hábeas Corpus y de ser fundamentado en derecho el reclamo, la obligación del Alcalde es ordenar su libertad, sin esperar que el Juez que conoce la causa lo haga, interpretando erróneamente las normas constitucionales. de su libertad desde el 4 de diciembre de 2001; por lo que se han violado el numeral 27 del Art. 23 y Art. 24 de la Constitución Política, y al amparo del Art. 93 de la Constitución, y 74 de la Ley de Régimen Municipal, solicita se disponga su libertad. Con estos antecedentes, siendo el estado de la causa el de resolver, para hacerlo se considera: PRIMERO.- La causa se ha tramitado de acuerdo con las normas legales pertinentes y, por lo mismo, no existe nulidad que declarar. CUARTO.- En el presente caso, no se ha demostrado que la prisión preventiva sea ilegal. Por lo contrario de la documentación que obra de autos aparece que se han cumplido las formalidades legales y constitucionales al respecto, incluso aquellas propias del hábeas corpus: El recurrente compareció personalmente a la audiencia ante el Alcalde, el día 15 de marzo de 2002, a las 09H00. El Director del Centro de Rehabilitación Social de Varones de Quito, No. 3, mediante oficio No. 0224-CRSVQ No. 3, de 14 de marzo de 2002, informa que Lorenzo Zambrano Pincay, ingresa en calidad de detenido el 28 de diciembre del 2001, a órdenes de las siguientes autoridades: Juzgado Primero de lo Penal de Pichincha, por el delito de tenencia de arma de fuego, juicio No. 19401; Juzgado Octavo de los Penal de Pichincha, por el delito de asalto y robo, juicio 898-01; Juzgado Primero de lo Penal de Pichincha, por el delito de robo agravado, juicio 207-2001; Juzgado Décimo Tercero de lo Penal de Pichincha, por el delito de asalto y robo, juicio 22002-PS; Juzgado Décimo Segundo de lo Penal de Pichincha, por el delito de robo agravado, juicio26-2002-JDSPP; Juzgado Segundo de lo Penal de Pichincha, por el delito de asalto y robo juicio 32-02-MT; Juzgado Cuarto de lo Penal de Pichincha, por el delito de robo, juicio 98-2002. Mediante oficio No. 272-2002-3202MT.JIIPP de 14 de marzo de 2002, la Jueza Segundo de lo Penal de Pichincha, SEGUNDO.- La Segunda Sala del Tribunal Constitucional es competente para conocer y resolver la presente causa, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 93 de la Constitución Política, y 12, numeral 3 y 62 de la Ley del Control Constitucional. TERCERO.- El Hábeas Corpus es una de las garantías fundamentales de los Derechos Humanos, respaldada por muchos siglos de historia avalada por la doctrina y reconocida por la mayoría de las constituciones políticas del mundo. Además tiene respaldo de instrumentos internacionales como la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José; y, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU. El artículo 93 de nuestra Carta Política textualmente dice: Hábeas Corpus.- “Toda persona que crea estar ilegalmente privada de su libertad, podrá acogerse al hábeas corpus. Ejercerá este derecho por sí o por interpuesta persona, sin necesidad de mandato escrito, ante el alcalde bajo cuya jurisdicción se encuentre o ante quien haga sus veces”. Los artículos 30 y 31 de la Ley del Control Constitucional, y en lo que no se oponga, el artículo 74 de la Ley de Régimen Municipal, guardan concordancia con las 140 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL informa que mediante providencia de 25 de enero de 2002, dictó auto de prisión preventiva en contra del recurrente. El Juez Octavo de lo Penal, mediante oficio No. 272-JOPP de 14 de marzo de 2002, informa que con fecha 13 de diciembre de 2001, ordenó la prisión preventiva del recurrente, girando la respectiva boleta constitucional de encarcelamiento; todo lo cual evidencia que el recurrente se encuentra detenido en legal y debida forma, cumpliéndose con todos los requisitos legales, no existen vicios de procedimiento en la detención, por reunidos los requisitos establecidos en el Art. 167 y 168 del Código de Procedimiento Penal. Durante la tramitación, el acusado ha hecho uso del derecho de la defensa, y en general existe un debido proceso, es decir, se han cumplido los requisitos legales y constitucionales para la detención del sindicado. Por las consideraciones que anteceden, la SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: Razón: Siento por tal que la Resolución que antecede fue aprobada por la Segunda Sala del Tribunal Constitucional a los nueve días del mes de mayo de dos mil dos.- LO CERTIFICO.- RESUELVE 3.- El debido proceso y el ejercicio del derecho de defensa. Dra. Anacélida Burbano Játiva SECRETARIA SEGUNDA SALA CASO No. 018-2002-HC. PRISION PREVENTIVA: LIDADES LEGALES Y TUCIONALES. FORMACONSTI- 1.- El accionante debe demostrar que la prisión preventiva sea ilegal. 2.- La inexistencia de vicios de procedimiento en la orden de detención. 1.- Confirmar la resolución de fecha 18 de marzo del 2002, emitida por el Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito (E), que niega el recurso de Hábeas Corpus interpuesto por Lorenzo Clemente Zambrano Pincay; y, CASO No. 018-2002-HC Vocal Ponente: Dr. Luis Mantilla Anda LA SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 2.- Devolver el expediente para los fines consiguientes.- Notifíquese.- Andrés Otavalo Castañeda, interpone para ante el Tribunal Constitucional recurso de apelación, impugnando la resolución que niega el hábeas corpus, expedida el 03 de mayo del 2002, por el Alcalde (E) del Cantón San Miguel de Ibarra; funda su petición en el hecho de que desde agosto del 2001, se encuentra privado de su libertad, acusado de asociación ilícita, plagio, extorsión, usurpación de funciones, Dr. Carlos Helou Cevallos PRESIDENTE SEGUNDA SALA Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL SEGUNDA SALA Dr. Luis Mantilla Anda VOCAL SEGUNDA SALA 141 GACETA CONSTITUCIONAL Constitucional, y en lo que no se oponga, el artículo 74 de la Ley de Régimen Municipal, guardan concordancia con las normas constitucionales. Debiendo aclararse que, si el Juez no cumple con su deber de conceder la libertad, cuando legalmente hay fundamento para ello, el afectado puede hacer uso de la garantía del Hábeas Corpus y de ser fundamentado en derecho el reclamo, la obligación del Alcalde es ordenar su libertad, sin esperar que el Juez que conoce la causa lo haga, interpretando erróneamente las normas constitucionales. hechos que ocurrieron el 11 de agosto del 2001, y en los que no ha participado como autor cómplice ni encubridor; violándose expresas disposiciones del Código de Procedimiento Penal como son los Arts. 80, 83 y el 164 así como sus derechos contemplados en el Art. 23, numerales 3 y 12 y numerales 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 10, 12, 14 y 17 del Art. 24 de la Constitución Política; por lo expuesto, solicita se disponga su libertad. Con estos antecedentes, siendo el estado de la causa el de resolver, para hacerlo se considera: PRIMERO.- La causa se ha tramitado de acuerdo con las normas legales pertinentes y, por lo mismo, no existe nulidad que declarar. CUARTO.- En el presente caso, no se ha demostrado que la prisión preventiva sea ilegal. Por lo contrario de la documentación que obra de autos aparece que se han cumplido las formalidades legales y constitucionales al respecto, incluso aquellas propias del hábeas corpus: En contra del recurrente se giró la boleta constitucional de encarcelación con fecha 17 de agosto del 2001; se inició la instrucción fiscal No. 12-2001, en base a la denuncia presentada en la Policía Judicial de Otavalo, instaurándose con fecha 28 de enero del 2002, la causa penal No.11-2002, en el Tribunal Penal de Imbabura, el mismo que dicta auto de llamamiento a juicio por el presunto delito tipificado en los Arts. 369, 370, 557, 236, 188 y 189 del Código Penal, y el cual se encuentra en trámite; todo lo cual evidencia que el recurrente se encuentra detenido en legal y debida forma, cumpliéndose con todos los requisitos legales, no existen vicios de procedimiento en la detención, por reunidos los requisitos establecidos en el Art. 167 y 168 del Código de Procedimiento Penal. Durante la tramitación, el acusado ha hecho uso del derecho de la defensa, el recurrente compareció personalmente a la audiencia ante el Alcalde, el día 03 de mayo del 2002, a las 15H20, y en general existe un debido proceso, es decir, se han cumplido los requisitos legales y constitucionales SEGUNDO.- La Segunda Sala del Tribunal Constitucional es competente para conocer y resolver la presente causa, de conformidad con lo dispuesto en los Arts. 93 de la Constitución Política, y 12, numeral 3 y 62, de la Ley del Control Constitucional. TERCERO.- El hábeas corpus es una de las garantías fundamentales de los Derechos Humanos, respaldada por muchos siglos de historia avalada por la doctrina y reconocida por la mayoría de las constituciones políticas del mundo. Además tiene respaldo de instrumentos internacionales como la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José; y, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU. El artículo 93 de nuestra Carta Política textualmente dice: Hábeas Corpus.- “Toda persona que crea estar ilegalmente privada de su libertad, podrá acogerse al hábeas corpus. Ejercerá este derecho por sí o por interpuesta persona, sin necesidad de mandato escrito, ante el alcalde bajo cuya jurisdicción se encuentre o ante quien haga sus veces”. Los artículos 30 y 31 de la Ley del Control 142 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL para detención del sindicado. Por las consideraciones que anteceden, la SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: 2.- El plazo constitucional de un año para la prisión preventiva conforme con el número 8 del artículo 24 de la Constitución Política de la República. RESUELVE RESOLUCION No.- 012-2002-HC 1.- Confirmar la resolución de fecha 03 de mayo del 2002, emitida por el Alcalde del cantón San Miguel de Ibarra, que niega el recurso de Hábeas Corpus interpuesto por Andrés Otavalo Castañeda; y, Magistrado ponente: Dr. René de la Torre Alcívar CASO No.- 012-2002-HC 2.- Devuélvase el proceso para los fines consiguientes.- Notifíquese.- TRIBUNAL CONSTITUCIONAL TERCERA SALA Dr. Luis Mantilla Anda PRESIDENTE SEGUNDA SALA (E) ANTECEDENTES: Que, el doctor Iván Durazno C., abogado, comparece ante el señor Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito e interpone recurso de Hábeas Corpus para que se le ponga en inmediata libertad al ciudadano Vicente Fernando Mejía Pantoja, quien se encuentra privado de su libertad en el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Quito No. 1, acusado por el delito de robo, sobrepasando los seis meses que menciona el numeral 8 del artículo 24 de la Constitución Política de la República. Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL SEGUNDA SALA Dr. José A. Peñaherrera Echeverría VOCAL SEGUNDA SALA (A) Razón: Siento por tal que la resolución que antecede fue aprobada por la Segunda Sala del Tribunal Constitucional, el veinticuatro de junio del dos mil dos.- LO CERTIFICO.- CASO No.- 012-2002-HC. Que, la Alcaldesa del Distrito Metropolitano de Quito (e), en la resolución pronunciada el 13 de marzo del 2002, niega el recurso de Hábeas Corpus propuesto por Manuel Vicente Estrada Lara y Vicente Fernando Mejía Pantoja, por improcedente; y luego, el proponente del recurso apela de la resolución. PRISION PREVENTIVA: PLAZOS MÁXIMOS Con estos antecedentes, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, realiza las siguientes, Dra. Anacélida Burbano Játiva SECRETARIA SEGUNDA SALA CONSIDERACIONES: 1.- El delito por el cual, el recurrente, se encuentra privado de su libertad es reprimido con reclusión. PRIMERA.- La Sala es competente para conocer y resolver la presente causa de 143 GACETA CONSTITUCIONAL Alcaldesa del Distrito Metropolitano de Quito (e), que niega el recurso de Hábeas Corpus propuesto por Vicente Fernando Mejía Pantoja; conformidad con lo dispuesto en el numeral 3 del artículo 276 de la Constitución Política de la República; SEGUNDA.- No se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución del presente caso, por lo que se declara su validez; 2.- Devolver el expediente a la Alcaldía del Distrito Metropolitano de Quito para los fines consiguientes; 3.- Notificar la presente PUBLIQUESE.- TERCERA.- Según el inciso primero del numeral 8 del artículo 24 de la Ley Suprema del Estado, la prisión preventiva no puede exceder de seis meses en los delitos reprimidos con prisión, ni de un año en los delitos sancionados con reclusión; Resolución.- Dr. Hernán Rivadeneira Játiva MAGISTRADO Y PRESIDENTE TERCERA SALA Dr. René de la Torre Alcívar MAGISTRADO TERCERA SALA CUARTA.- El interno Vicente Fernando Mejía Pantoja, ha ingresado en calidad de detenido al Centro de Rehabilitación Social de Varones de Quito No. 1 el 24 de julio del 2001, imputado por el delito de asalto y robo a órdenes del Juzgado Primero de lo Penal de Sucumbíos, con boleta de encarcelamiento Serie J,N.-0000191; Dr. Oswaldo Cevallos Bueno MAGISTRADO TERCERA SALA QUINTA.- El delito por el cual se encuentra privado de su libertad, asalto y robo, se encuentra reprimido con reclusión; RAZÓN: Siento por tal que la resolución que antecede se aprobó el día siete de abril del dos mil dos.- LO CERTIFICO.- SEXTA.- Si partimos del 24 de julio del 2001 en que ingresó al Centro de Rehabilitación Social de Varones de Quito No. 1 en calidad de detenido el ciudadano Vicente Fernando Mejía Pantoja hasta el 12 de febrero de 2002, fecha en la que presenta el recurso de Hábeas Corpus, no ha transcurrido aún un año de plazo establecido en el inciso primero del numeral 8 del artículo 24 de la Constitución Política de la República. Dr. Roberto Lobato SECRETARIO CASO No. 016-2002-HC. PRISION PREVENTIVA POR DELITOS REPRIMIDOS CON PENA DE RECLUSION MENOR EXTRAORDINARIA. Por todo lo expuesto, en ejercicio de sus atribuciones, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, 1.- Los requisitos del artículo 167 del Código de Procedimiento Penal y artículo 1 del Reglamento sobre la conducción de vehículos bajo la influencia alcohólica. RESUELVE: 1.- Confirmar, en todas sus partes, la resolución pronunciada por la 144 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Corpus interpuesto. Decisión que es apelada para ante el Tribunal Constitucional. 2.- La negativa de la fianza carcelaria. 3.- Aplicación del artículo 74 de la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre. Radicada la competencia en la Tercera Sala, para resolver se hacen las siguientes RESOLUCION No. 016-2002-HC CONSIDERACIONES: Magistrado ponente: Dr. Oswaldo Cevallos Bueno PRIMERA.- La Sala es competente para conocer y resolver la presente causa de conformidad con lo dispuesto en el numeral 3 del artículo 276 de la Constitución Política; CASO No. 016-2002-HC TRIBUNAL CONSTITUCIONAL TERCERA SALA SEGUNDA.- No se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución del presente caso, por lo que se declara su validez; ANTECEDENTES: El señor Gerardo Manuel Carrera Pinto, por sus propios derechos interpone recurso de Hábeas Corpus ante el Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito en los siguientes términos : TERCERA.- La señora Jueza Quinto de Tránsito de Pichincha, informa que : 1.- El recurrente fue detenido por un accidente de tránsito, conducir en estado de embriaguez, estrellamiento, arrollamiento y muerte de Miguel Alfonso Meza Barrera y fuga, en Sangolquí, Provincia de Pichincha. 2.- Que con fecha 14 de septiembre del 2001, dictó el auto de iniciación de juicio, por encontrarse reunidos los requisitos del artículo 167 del Código de Procedimiento Penal y artículo 1 del Reglamento sobre la conducción de vehículos bajo la influencia alcohólica, dicta la prisión preventiva. 3.Con fechas 9 de enero y 1 de abril del 2002, respectivamente, niega los pedidos de fianza carcelaria en razón de que el delito que se juzga es reprimido con pena de reclusión menor extraordinaria conforme el artículo 74 de la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre. Que, se encuentra detenido a órdenes del Juzgado Quinto de Tránsito de Pichincha desde el 9 de septiembre del 2001 y que el auto cabeza de proceso en el que se dispone su detención provisional fue dictado en conformidad con el artículo 167 del Código de Procedimiento Penal anterior. Que, habiéndose cumplido hasta la presente fecha siete meses de detención, correspondía a la señora Jueza disponer su libertad, en aplicación de la norma prevista en el numeral 8 del artículo 24 de la Constitución Política, toda vez, que el supuesto delito que se le inculpa es castigado con prisión. Asegura que el no es el responsable del accidente de tránsito sino su patrono quién se dio a la fuga una vez ocurrido el accidente. CUARTA.De conformidad con las piezas procesales que se adjuntan al proceso, aparece la boleta constitucional de encarcelamiento extendida en legal y debida forma. El Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, resuelve negar el recurso de Hábeas 145 GACETA CONSTITUCIONAL 2.- Devolver el expediente al Alcalde del Distrito Metropolitano; y, QUINTA.- El recurrente basa su pedido en el numeral 8 del artículo 24 de la Constitución Política, toda vez, que asegura que el delito que supuestamente se le imputa es castigado con prisión y en tal virtud, conforme la norma constitucional citada, una vez que han transcurrido siete meses de detención, se debió ordenar su libertad. Afirmación que de modo alguno, guarda relación con el informe de la Jueza Quinta de Tránsito de Pichincha, quién se refiere a la disposición del artículo 74 de la Ley de Tránsito y Transporte Terrestre y cuyo tenor reprime al delito que se juzga con reclusión menor extraordinaria. 3.- Notificar a la partes.- PUBLÍQUESE.Dr. Hernán Rivadeneira Játiva MAGISTRADO PRESIDENTE TERCERA SALA Dr. René de la Torre Alcívar MAGISTRADO TERCERA SALA Dr. Oswaldo Cevallos Bueno MAGISTRADO TERCERA SALA SEXTA.- Al no haberse justificado los presupuestos del numeral 8 del artículo 24 de la Constitución Política, En ejercicio de sus atribuciones, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, RAZON: Siento por tal que la resolución que antecede se aprobó el día veinte y nueve de mayo del 2002.- LO CERTIFICO.- RESUELVE: 1.- Confirmar la Resolución del Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito; en consecuencia, negar el Hábeas Corpus interpuesto; Dr. Roberto Lovato Gutiérrez SECRETARIO 146 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL RECURSOS DE HABEAS DATA 147 GACETA CONSTITUCIONAL 148 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL la cédula de identidad, sin documentos legales, en la ciudad de Babahoyo con los apellidos Chang Chootong, logrando así superar el problema que le impedía obtener su título de bachiller. CASO Nro. 059-2001-HD. MEDIANTE HABEAS DATA NO SE REEMPLAZAN PROCEDIMIENTOS. Informa que la cédula en referencia, a pedido expreso suyo, fue declarada nula por la Dirección General del Registro Civil el 16 de julio de 1976, imponiéndose administrativamente la multa respectiva. 1.- El derecho de la persona a acceder a documentos, banco de datos e informes sobre si misma o sobre sus bienes. Manifiesta que su padre procedió a efectuar los respectivos trámites para rectificar el apellido Ching por Chang, obteniendo la rectificación de su partida de nacimiento el 28 de septiembre de 1976, en mérito de lo cual el 27 de octubre de 1976 pudo reformar su propia acta de inscripción de nacimiento, quedando desde esa fecha con el apellido Chang. Posteriormente, el 5 de noviembre de 1976, obtuvo en forma legal y administrativa en la ciudad de Guayaquil su nueva cédula de ciudadanía. 2.- El hábeas data, de modo alguno puede convertirse en una acción sustituta del juicio previsto en la Ley de Registro Civil, para la rectificación de partidas. RESOLUCION Nro. 059-2001-HD Magistrado Ponente: Doctor Oswaldo Cevallos Bueno Expresa que, sin embargo de los hechos mencionados, mediante resolución dictada el 29 de septiembre de 1998, el Director General del Registro Civil, Identificación y Cedulación, resuelve sin fundamento constitucional y legal declarar nula sin valor legal alguno la segunda cédula obtenida con el N° 090224447-4 e imponerle la multa de tres mil sucres. Señala que esta Resolución afecta sus derechos y su identidad personal, aún más si se considera que tácitamente esta resolución dejare en vigencia la anterior cédula, que tiene solo 9 dígitos y no 10 como ocurre normalmente, esa situación ocasionaría contratiempos y perjuicios en el desarrollo de sus actividades y afectaría su buena reputación. “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 059-2001-HD ANTECEDENTES: La señora Leilly Lourdes Chang Chootong comparece ante el Juez de lo Civil de Guayaquil fundamentada en los artículos 94 de la Constitución y 34 y siguientes de la Ley de Control Constitucional deduce acción de Hábeas Data contra el Director General del Registro Civil, Identificación y Cedulación. Señala que conforme a la partida de su nacimiento sus apellidos originales son CHING CHOOTONG, sin embargo, debido a un error de dicción siempre fue llamada CHANG por amigos y compañeros, incluso así se le ha hecho constar en algunos documentos escolares. Que debido a tal error no pudo incorporarse como Bachiller. Para tratar de solucionar tal problema el 25 de enero de 1972 obtuvo Señala que interpone recurso de Hábeas Data a efecto de que en atención a los documentos y anexos y los que se obtuvieren se disponga la anulación de la resolución impugnada, al hacerlo, la cédula 149 GACETA CONSTITUCIONAL Civil del Guayas, para que se proceda a su actualización, rectificación o eliminación, si fuesen erróneos o afectaren ilegítimamente sus derechos; más bien, lo que se solicita es la anulación de una Resolución, lo cual torna en improcedente la acción planteada. El Hábeas Data en modo alguno puede convertirse en una acción sustituta del juicio previsto en la Ley de Registro Civil, para la rectificación de partidas de nacimiento. de identidad que quedaría en vigencia sería la designada con el N° 090224447-4 solicitando que así se lo declarare parta evitar contratiempos futuros y se disponga que el Director de Registro Civil, Identificación y Cedulación de estricto cumplimiento a lo ordenado. El demandado no comparece a la audiencia efectuada ante el Juez de instancia. Particular del cual, se deja constancia. En ejercicio de sus atribuciones, El Juez Vigésimo Cuarto de lo Civil de Guayaquil resuelve negar el Hábeas Data solicitado, resolución respecto de la cual la accionante presenta recurso fundamentado de apelación. RESUELVE: 1. Confirmar la Resolución del Juez de instancia; y, en consecuencia, negar el Hábeas Data propuesto; 2. Devolver el expediente al Juez de instancia para el cumplimiento de esta Resolución; y, 3. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. CONSIDERANDO: Que, el Tribunal es competente para conocer las resoluciones que denieguen el Hábeas Data, de conformidad con los artículos 94 y 273 número 3 de la Constitución Política; Que, la Constitución Política, en el artículo 94, garantiza a toda persona el derecho a acceder a los documentos, banco de datos e informes que sobre sí misma o sobre sus bienes, consten en entidades públicas o privadas así como conocer el uso que se haga de ellos y su propósito; Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Que, la pretensión de la accionante esta orientada a solicitar se deje sin efecto la Resolución de 29 de septiembre de 1998, emitida por el Director General del Registro Civil, Identificación y Cedulación a través de la cual se resuelve declarar la nulidad y sin valor legal alguno la segunda cédula de identidad No. 090224447-4 e impone a la infractora Leilly Lourdes Chang Chootong, la multa de S/. 3.000.oo; Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con cinco votos a favor correspondientes a los doctores Luis Chacón, René De La Torre, Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco Morales; y dos votos salvados de los doctores Guillermo Castro y Hernán Rivadeneira, estando ausentes los doctores Oswaldo Cevallos y Carlos Helou, en sesión de nueve de abril del dos mil dos.Lo certifico. Que, no se demanda la presentación de documentos, informes, datos que sobre su persona o sus bienes consten en el Registro Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL 150 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL adquirir otra en Guayaquil, el 5 de noviembre de 1976, con el N° 0902244474, siendo esta última igualmente anulada por el Director General del Registro Civil el 29 de septiembre de 1998 por haber obtenido dos cédulas una en Babahoyo y otra en Guayaquil (fojas 7). VOTO SALVADO DE LOS DOCTORES GUILLERMO CASTRO DAGER Y HERNAN RIVADENEIRA JATIVA “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Si como aparece de la documentación constante del proceso existe una primera cédula obtenida en Guayaquil con el apellido paterno Ching y las dos cédulas obtenidas con posterioridad han sido anuladas, la primera se encontrará vigente, mas como la accionante, luego de los trámites respectivos ha cambiado su apellido por Chang, existirá por lo mismo inconformidad con los datos que consten en la tarjeta índice correspondiente, lo cual debe ser rectificado, ya que la situación de la actora es la no poseer documento de identificación ciudadana, cuya obtención y mantenimiento es obligatorio para las ciudadanos mayores de edad, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 106 de la Ley de Registro Civil, Identificación y Cedulación y derecho establecido en el número 24 del artículo 23 de la Constitución Política. En el caso signado con el Nro. 059-2001HD Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepamos con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: La naturaleza del hábeas data es permitir a las personas el acceso que no lo tienen a la información, mas, en el presente caso, se encuentra en conocimiento de la actora toda la documentación relativa a sus datos de identificación, trámites y sanciones impuestas que constan en la Dirección General de Registro Civil, así lo demuestra con las copias simples y certificadas que acompaña a la demanda. Del análisis de los documentos incorporados a la demanda se concluye que la demanda adquirió su primera cédula de identidad en Guayaquil con su verdadero apellido paterno “Chin” en diciembre de 1971 con el número 090224447, que posteriormente, el 25 de enero de 1972 adquirió otra cédula en Babahoyo, con el apellido “Chan”, con el N° 12-0059110 la misma que según aseveración de la actora se ala concedieron de manera ilegal y que, mediante resolución N° 76—21909 d 10 de julio de 1976 fue anulada por el Director General del Registro Civil. Identificación y Cedulación. por haber obtenido dos cédulas de identidad. Que, con posterioridad su padre procedió legalmente a cambiar su apellido Ching por el de Chang (fojas 4) y la actora a realizar igual cambio en su partida de nacimiento (fojas 5). mas, en lugar de solicitar los cambios respectivo en la primera cédula de identidad, procede a La naturaleza de esta acción impide que se disponga la anulación de actos administrativos, para tal efecto la legislación ecuatoriana ha establecido los medios idóneos y de presentarse determinados requisitos, la justicia constitucional ha previsto la garantía de la acción de amparo. Sin embargo, como uno de los objetivos de la acción de hábeas data es la rectificación de la información por parte de la persona que la posee, corresponderá a la Dirección del Registro Civil, Identificación y Cedulación, brindar la atención debida a fin de que la cédula de identidad de la actora responda a su actual identidad. Por las consideraciones expuestas se debe: 151 GACETA CONSTITUCIONAL 1. 2. Revocar la resolución del Juez Vigésimo Cuarto de lo civil de Guayas; y, en consecuencia, conceder parcialmente el hábeas data solicitado, disponiendo que el Director del Registro Civil, Identificación y Cedulación proceda a la rectificación de la cédula de identidad de la accionante. “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 070-2001-HD ANTECEDENTES: El ingeniero Edwin Marchán Carrasco comparece ante el Juez de lo Civil de Pichincha fundamentado en los artículos 94 de la Constitución y 34 y siguientes de la Ley de Control Constitucional y deduce acción de hábeas data contra el Presidente del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual mediante la cual solicita se le confiera una copia certificada de la denuncia con la que se inició el trámite N° 091-2001 relativo a la tutela de los derechos de propiedad intelectual presentada en su contra. Señala que en la referida tutela propuesta por la Universidad Santo Tomás de Chile que ha sido actuada y debidamente notificada no cabe reserva, la misma que es considerada una necesidad para actuar las medidas cautelares. Que, en su caso, se ha actuado la diligencia de inspección administrativa en la que se hace injusta referencia a un presunto cometimiento de delito de su parte, lo cual constituye injuria calumniosa que requiere la defensa pertinente de su parte ante los Jueces de lo Penal, derecho que está siendo conculcado por los funcionarios del IEPI, al no darle una copia certificada de la denuncia. A la audiencia pública efectuada comparece el Dr. Fredy Proaño, ofreciendo poder o ratificación del Presidente del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual, quien niega los fundamentos de la acción por ser errónea y ajena a la Ley de Propiedad Intelectual. En lo fundamental, luego de reseñar el trámite dado a la denuncia presentada por la Universidad Santo Tomás, se dispuso la ejecución de las medidas cautelares correspondientes, ordenándose la inspección que no fue cumplida por objeción del Ing. Merchán, quien, mediante escrito, solicita se le confiera copia certificada íntegra del trámite, la que le fue concedida, mediante providencia en la que consta que en vista de lo que dispone el Devolver el expediente al Juez de instancia para el cumplimiento de esta Resolución.- NOTIFIQUESE Y PUBLIQUESE. Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL Dr. Hernán Rivadeneira Játiva VOCAL CASO Nro. 070-2001-HD. OBJETO DE LA HABEAS DATA. ACCION DE 1.- La naturaleza del hábeas data es distinta a la de las instituciones procesales civiles. 2.- Las peticiones de medidas cautelares permanecen en reserva hasta luego de ejecutadas. 3.- La acción de hábeas data no es procedente para disponer la entrega de copias certificadas. RESOLUCION Nro. 070-2001-HD Magistrado Ponente: Doctor Hernán Rivadeneira Játiva 152 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL arbitrario de la información que sobre la persona o sus bienes pudieren hacer instituciones públicas o personas privadas naturales o jurídicas que manejan tales datos, ante lo cual si procede la rectificación, eliminación o la no divulgación; segundo inciso del artículo 335 de la Ley de Propiedad Intelectual, las peticiones que se presentaren para obtener medidas cautelares, permanecerán en reserva hasta luego de ejecutadas, al no haberse ejecutado las medidas cautelares solicitadas por la Universidad Santo Tomás, por lo que no es procedente otorgar copia de la solicitud de tutela administrativa. En razón de lo cual, habiendo observado las disposiciones legales pertinentes, no se ha violado ningún derecho establecido en la Constitución. El Juez Décimo de lo Civil de Pichincha, desecha el hábeas data propuesto. Que, la falta de entrega de copia certificada de la denuncia la justifica el demandado por lo previsto en la Ley de Propiedad Intelectual, cuyo artículo 335 dispone que las peticiones de medidas cautelares permanecerán en reserva hasta luego de ejecutadas, siendo ese el caso, no procede tal entrega, sino cuando se realice la medida cautelar prevista; no obstante, aún en esa circunstancia, la acción de hábeas data no es procedente para disponer la entrega de copias certificadas, para lo cual, conforme ha ocurrido con los demás documentos entregados, el interesado debe solicitarla y de ser el caso, solicitar su exhibición como medida previa, para lo cual la justicia procesal ordinaria ha establecido los trámites pertinentes, lo mismos que no pueden ser reemplazados por la acción de hábeas data. CONSIDERANDO: Que, el Tribunal es competente para conocer las resoluciones que denieguen el hábeas data, de conformidad con los artículos 94 y 273 número 3 de la Constitución Política; Que, la Constitución Política, en el artículo 94, garantiza a toda persona el derecho a acceder a los documentos, banco de datos e informes que sobre sí misma o sobre sus bienes, consten en entidades públicas o privadas así como conocer el uso que se haga de ellos y su propósito; En ejercicio de sus atribuciones, Que, constituyen objetivos del recurso de hábeas data: obtener del poseedor de la información que la proporcione al recurrente, en forma completa, clara y verídica, así como que la persona poseedora de la información rectifique, elimine o no la divulgue, como garantía constitucionalmente prevista para aquellos casos en que la información referida pueda afectar a la persona o a sus bienes; RESUELVE: Que, la naturaleza del hábeas data es absolutamente distinta a la de las instituciones procesales civiles, pues se orienta a la protección del honor, la buena reputación, la intimidad personal y familiar que pueden ser afectadas por el uso 1. Confirmar la resolución del Juez Décimo de lo Civil de Pichincha; y, en consecuencia, desechar el hábeas data propuesto, por improcedente, 2. Devolver el expediente al Juez de instancia para el cumplimiento de esta Resolución; y, 3. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE 153 GACETA CONSTITUCIONAL Que, según el inciso primero del artículo 94 de la Constitución Política de la República, toda persona tiene derecho a acceder a los documentos, bancos de datos e informes que sobre sí misma, o sobre sus bienes, consten en entidades públicas o privadas, así como a conocer el uso que se le haga de ellos y su propósito. Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con siete votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales, dos votos salvados de los doctores Luis Chacón y René de la Torre, en sesión de catorce de mayo del dos mil dos.- Lo certifico. Que, la solicitud presentada por el Ingeniero Edwin Marchán Carrasco se enmarca en que, por medio de la copia certificada que se le confiera, quiere obtener los informes que sobre su persona consten en el Instituto de Propiedad Intelectual. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DE LOS DOCTORES LUIS CHACON CALDERON Y RENE DE LA TORRE ALCIVAR Por las consideraciones expuestas se debe: Revocar la resolución pronunciada el 16 de octubre del 2001 por el Juez Décimo de lo Civil de Pichincha; y, consecuentemente, conceder el Hábeas Data planteado por el ingeniero Edwin Marchán Carrasco. “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 070-2001HD Dr. René de la Torre Alcívar VOCAL Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepamos con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: Que, el ingeniero Edwin Marchán Carrasco, al proponer acción de Hábeas Data, solicita se ordene al abogado Nelson Velasco, Presidente del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual, se le confieras una copia certificada de la denuncia con la que se inició el trámite No. 091-2001 de la Tutela de los Derechos de Propiedad Intelectual presentada en su “contra, Edwin Marchán Carrasco”. CASO Nro. 066-2001-HD HABEAS DATA, JUICIO DE EXHIBICION Y CONFESION JUDICIAL. 1.- El hábeas data para exigir el cumplimiento de medidas tutelares por parte de personas que posean la información. Que, se han concedido copias certificadas del trámite No. 091-2001-EPE, Tutela Administrativa, pero prescindiendo de la denuncia presentada por la Universidad Santo Tomás de Chile con el patrocinio del Estudio Guerrero. 2.- El uso de las vías previstas en la jurisdicción ordinaria. 3.- Las reclamaciones deben sustanciarse ante los tribunales competentes. 154 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL legal y de mora aplicadas a las fechas que se realizaron dichas imputaciones. El 24 de septiembre del 2001 en el Juzgado Décimo de lo Civil de Pichincha se lleva a efecto la audiencia pública a la que comparece el recurrente quien por medio de su abogado defensor manifiesta que se ratifica en los fundamentos de hecho y de derecho de su demanda. Comparece también la parte demandada quien a través de su abogado defensor manifiesta: Que el juez no tiene competencia para conocer y resolver sobre este tipo de asuntos. Que por resolución de la Junta Bancaria de 17 de julio del 2001 las dependencias y operaciones de FILANBANCO S.A. se cerraron, lo que impidió el acceso a los respectivos archivos y registros institucionales y estuvo en imposibilidad de atender cualquier requerimiento de información, pero en cuanto se supere esta situación pondría en conocimiento del recurrente cuánto es lo que debe. Que el recurrente ha pedido que en esta diligencia se dicte sentencia pero en este tipo de trámites solo caben resoluciones. El 15 de octubre de 2001, el Juez Décimo de lo Civil de Pichincha resuelve desechar el recurso de hábeas data propuesto por el recurrente.- Apelada esta resolución, el proceso ha venido para conocimiento del Tribunal Constitucional. RESOLUCION Nro. 066-2001-HD Magistrado Ponente: Doctor Carlos Helou Cevallos “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 066-2001-HD ANTECEDENTES: El señor Williams Edison Villareal Durán, comparece ante el Juzgado Décimo de lo Civil de Pichincha y presenta recurso de hábeas data manifestando lo siguiente: Que en el archivo de FILANBANCO reposa la información sobre los negocios u operaciones que celebró con el Banco la Previsora, por la fusión realizada, a saber: Préstamo Hipotecario común HCO No. 123-099-7000064, por la suma de 40.000 dólares americanos, otorgado el 05-08-99 con el plazo de 180 días que venció 01-022000. Préstamo hipotecario común HCO No. 123-099-700062, por la suma de 253.000 dólares americanos otorgado el 03-09-99 con el plazo de 180 días que venció 01-02-2000. Préstamo sobre firmas comerciales QC No. 002-099-7072103, por la suma de 147.225 dólares americanos otorgado el 24-08-99, con vencimiento el 05-04-2003. Que las operaciones de crédito antes indicadas tuvieron la finalidad de cancelar otras, sin que se le haya entregado detalle sobre liquidaciones y montos que estaban siendo cancelados. Que durante la vigencia de las operaciones realizó abonos a cada una de ellas. Que a esta fecha se hallan pagadas la mayoría de las obligaciones, no obstante el FILANBANCO le ha hecho conocer que su deuda sobrepasa los 500.000 dólares. Por lo tanto, amparado en los artículo 34 al 45 de la Ley del Control Constitucional, presenta el recurso de hábeas data, para que el representante de FILANBANCO Sucursal Mayor Quito, informe el detalle de tasas y cada uno de los diferentes abonos que realizó en diferentes fechas y montos, determinando las tasas de interés CONSIDERANDO: Que, el Tribunal es competente para conocer el recurso de acuerdo a lo dispuesto en los artículos 94 y 276, número 3, de la Constitución Política del Estado; Que, no hay omisión de solemnidad sustancial en la tramitación de la causa, por lo que se la declara válida; Que, conforme lo preceptúa el artículo 94 de la Carta Política “Toda persona tendrá derecho a acceder a los documentos, bancos de datos e informes que sobre sí misma, o sobre sus bienes, constan en entidades públicas o privadas, así como a 155 GACETA CONSTITUCIONAL Que, en el caso materia de análisis, constante en un largo pliego de peticiones, se incluyen una serie de operaciones crediticias que no se encuentran avaladas con ningún justificativo, por ejemplo: las remesas que manifiesta fueron pagadas a través de cheques a partir del año 1997; conocer el uso que se haga de ellos y su propósito…”. Se entiende que la norma constitucional al referirse a “Toda persona” incluye a personas jurídicas o naturales, grupos representados por un procurador común o un representante legitimado de una colectividad, gremio, etc., quienes tienen derecho a acceder a los documentos, informes, etc., por mandato de ley; Que, fundamentando nuestra posición puesta de manifiesto en el párrafo precedente, la pretensión del recurrente no compagina con el hábeas data y bien se la pudo conseguir por otros medios legales, mas no para que a través de él se disponga la entrega de oficios, informes, copias de documentos y certificaciones, para lo cual existen las vías previstas en la jurisdicción ordinaria; Que, en la especie el señor Williams Edison Villarreal Durán, solicita que la representante legal de FILANBANCO, Esthela Izurieta de Newman, exhiba una serie de documentos relativos a operaciones crediticias, conjuntamente con detalles de pagos y dividendos que mantuvo y efectuó el recurrente y su cónyuge con dicha institución financiera; Que, en consecuencia, este tipo de reclamaciones deben sustanciarse ante los tribunales competentes y siguiendo la vía ordinaria y el actor no puede sustraerse de tal procedimiento, como tampoco puede reemplazarlo con el recurso de hábeas data que ha presentado, ya que de hecho desnaturaliza la verdadera intencionalidad de este recurso constitucional; Que, el hábeas data, es un recurso que se lo interpone con el fin de que las personas tengan acceso a documentos, bancos de datos o informes que sobre sí mismas o sobre sus bienes estén en poder de entidades públicas, de personas naturales o jurídicas privadas, así como conocer el uso que se les haya dado o se les esté por dar, así como exigir el cumplimiento de las medidas tutelares por parte de las personas que posean la información. Esta nueva figura jurídica incorporada hace pocos años en nuestra legislación posee características propias, que le dan su esencia y su razón, pero en la práctica se ha pretendido darle otros efectos; uno de ellos, por ejemplo, la permanente confusión con el juicio de exhibición del que nos habla el Código de Procedimiento Civil, o quererle convertir en una confesión judicial, asuntos muy ajenos al ánimo del Legislador cuando pensó en la inserción del recurso de hábeas data en la legislación ecuatoriana. Por estas razones se hace necesaria una reconsideración de su esquema jurídico para dejar en claro su función específica, dejando de lado conceptos mal integrados o erróneos que en definitiva desfiguran su naturaleza; Que, aunque el recurso planteado fuera procedente, hay imposibilidad de proporcionar la información solicitada, por cuanto el Banco la Previsora y actualmente inexistente y los archivos del Filanbano se encuentran bajo la administración de la AGD. En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: 1. 156 Confirmar la resolución subida en grado, en consecuencia negar el recurso de hábeas data interpuesto por el señor Williams Edison Villarreal Durán en contra de la representante legal de FILANBANCO, Sucursal Mayor Quito, señora Esthela Izurieta de Newman; TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 2. Devolver el expediente al juez de instancia, para los fines previstos en el artículo 55 de la Ley del Control Constitucional; y, 3. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. S.A., como son: Préstamo Hipotecario común HCO No. 123-099-7000064, por la suma de 40.000 dólares americanos, otorgado el 05-08-99 con el plazo de 180 días que venció 01-02-2000; préstamo hipotecario común HCO No. 123-099700062, por la suma de 253.000 dólares americanos otorgado el 03-09-99 con el plazo de 180 días que venció 01-02-2000; préstamo sobre firmas comerciales QC No 002-099-7072103, por la suma de 147.225 dólares americanos otorgado el 24-08-99, con vencimiento el 05-04-2003; operaciones de crédito que tuvieron la finalidad de cancelar otras, sin que se le haya entregado detalle sobre liquidaciones y montos que estaban siendo cancelados; y, por cuanto durante la vigencia de las operaciones realizó abonos a cada una de ellas, a la fecha se hallan pagadas la mayoría de las obligaciones, y no obstante ello el FILANBANCO le ha hecho conocer que su deuda sobrepasa los 500.000 dólares, cantidad que nada tiene que ver con la realidad, razón por la cual solicita al representante de FILANBANCO Sucursal Mayor Quito, le informe el detalle de tasas y cada uno de los diferentes abonos que realizó en diferentes fechas y montos, determinando las tasas de interés legal y de mora aplicadas a las fechas que se realizaron dichas imputaciones. Analizados los instrumentos que constan del expediente, y las argumentaciones de las partes, podemos establecer que efectivamente el Banco La Previsora se fusionó con el Filanbanco S.A. y esta entidad bancaria fue cerrada en sus distintas operaciones pasando a estar bajo control de la Agencia de Garantía de Depósitos. El recurrente está en su derecho a obtener información relacionada con la deuda que mantiene, los abonos que ha efectuado, y los intereses que se han devengado de los créditos obtenidos en el Banco la Previsora fusionado con Filanbanco S.A. No se ha probado en derecho que las informaciones y documentos solicitados por el recurrente Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con cinco votos a favor correspondientes a los doctores Oswaldo Cevallos, Carlos Helou, Hernán Rivadeneira, Hernán Salgado y Marco Morales; y tres votos salvados de los doctores Guillermo Castro, René de la Torre y Luis Mantilla, estando ausente el doctor Luis Chacón, en sesión de treinta de abril del dos mil dos.- Lo certifico. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DE LOS DOCTORES GUILLERMO CASTRO DAGER, RENE DE LA TORRE ALCIVAR Y LUIS MANTILLA ANDA “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 066-2001HD Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepamos con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: El accionante en su demanda requiere acceder a documentos relacionados con la información sobre los negocios u operaciones que celebró con el Banco La Previsora, que se fusionó con el Filanbanco 157 GACETA CONSTITUCIONAL afecten el sigilo profesional, obstruyan la acción de la justicia y que los documentos tengan el carácter de reservados por razones de Seguridad Nacional, de conformidad con lo previsto por el artículo 36 de la Ley del Control Constitucional. Con fundamento en el artículo 94 de la Constitución Política y en los artículos 34 y siguientes de la Ley del Control Constitucional. 3.- La facultad del juez de instancia para disponer la verificación directa de datos e informaciones. Por las consideraciones expuestas se debe: “LA PRIMERA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 1. 2. Magistrado Ponente: Dr. Antonio Iglesias Caamaño RESOLUCION No. 016-2002-HD Conceder el recurso de hábeas data propuesto por el señor Williams Edison Villareal Durán, disponiendo que el Filanbanco SA por intermedio del Administrador de la AGD, o de quien haya asumido sus obligaciones, proporcionen la información y documentos referidos en la demanda; y, En el caso signado con el No. 016-2002HD, ANTECEDENTES: El ingeniero Augusto Emilio de Hierro Caicedo, como representante legal de las compañías Abafil S.A. y Riproasa S.A., comparece ante el Juez Sexto de lo Civil del Guayas, e interpone acción de hábeas data en contra del Presidente Ejecutivo del Banco del Pacífico, con el fin de que se le exhiba lo siguiente: Devolver el proceso al Juez de instancia para su ejecución.NOTIFÍQUESE. Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL Todos los supuestos desembolsos a partir e incluyendo la operación ME-2, de los valores que temerariamente aduce que adeuda mi representada; Dr. René de la Torre Alcívar VOCAL Dr. Luis Mantilla Anda VOCAL El tipo de moneda en que fue hecho; De que cuenta se hicieron los desembolsos y con qué fondos; CASO No. 016-2002-HD. A que cuenta se acreditaron mencionados desembolsos; NATURALEZA DEL HABEAS DATA. los Los titulares y/o beneficiarios de los mencionados desembolsos; 1.- El derecho a que la información obtenida sea eliminada, rectificada o no divulgada a terceros. Cual fue el destino de los fondos; Se exhiba la tabla de amortización, los intereses cobrados, el plazo de todas las operaciones. 2.- Los documentos de valor pueden ser ejecutados mediante acciones judiciales. 158 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL crédito. Por otra parte, el accionante se ratifica en sus fundamentos de hecho y de derecho. Se exhiba el original de las operaciones HC41190, por la cantidad de USD 99.995 dólares, ME-40963 por 45.978,00 y el destino del dinero; El Juez Sexto de lo Civil del Guayas, resuelve no admitir el hábeas data propuesto por el ingeniero Augusto Emilio de Hierro, ya que el accionante al pedir “que se exhiba el inicio de la deuda, los intereses cobrados así como cada una de las operaciones de la mencionada operación original”, no ha hecho más que desnaturalizar el recurso, ya que su pretensión no es otra que pedir exhibición de documentos, por lo que no son en este caso aplicables los artículos 94 de la Carta Magna y 34 de la Ley de Control Constitucional. Se exhiba la formación de la operación ME-2 por USD 350.000,00 dólares, abonos y el origen de los fondos, así como de donde provienen los fondos para la cancelación de los vencimientos. Que se exhiba los segmentos 5 y 6 de los intereses vencidos de la ME2 y la capitalización que se hace de los intereses vencidos de la ME2 y la capitalización que se hace de los intereses de la operación ME2 y de la HC41190 todo esto con fecha 30 de diciembre del 97, 31 de marzo del 99, y 1° de febrero 99. CONSIDERANDO: En definitiva, que se exhiba el inicio de la deuda, los intereses cobrados, así como cada una de las operaciones que se derivan de la mencionada operación original. Que, la Sala es competente para conocer y resolver el presente caso conforme lo establece el artículo 276 número 3 de la Constitución y el artículo 62 de la Ley del Control Constitucional; El recurrente manifiesta que el Banco del Pacífico S.A. ha estado conllevando una serie de irregularidades y manejos financieros fraudulentos, dando lugar a la figura de anatocismo, por lo que con la forma de actuar del Banco del Pacífico se le ha causado un perjuicio grave e irreparable, puesto que todos sus bienes se encuentran pignorados a favor de dicho Banco, lo que le causó a él personalmente y a su representada iliquidez y el hecho de no poder acceder a requerir las respuestas y exigir el cumplimiento de las medidas tutelares prescritas en la ley, por parte de las personas que poseen tales datos o informaciones. Que, habiéndose observado las normas constitucionales y legales previstas para la sustanciación del hábeas data, el proceso es válido y así se lo declara; Que, el artículo 94 de la Constitución consagra el derecho de toda persona para acceder “a los documentos, banco de datos e informes que sobre sí misma, o sus bienes consten en entidades públicas o privadas, así como conocer el uso que se haga de ellos y su propósito”, de ello se advierte que la persona natural o jurídica está facultada para requerir del poseedor de información, que diga relación a ella, le sea entregada en los términos que establece la norma constitucional; Se realiza la audiencia el 21 de febrero del 2002 ante el Juez Sexto de lo Civil del Guayas, en la cual, el accionado solicita al juez que rechace el hábeas data por improcedente ya que no es a través de estos expedientes que los demandantes pueden impugnar el valor de sus documentos de Que, de conformidad con el artículo 35 de la Ley del Control Constitucional, la institución del hábeas data tiene por objeto: a) Obtener del poseedor de la información 159 GACETA CONSTITUCIONAL facilitará al interesado el acceso a las fuentes de información, proveyéndose el asesoramiento de peritos si así lo solicitare; que éste la proporcione al recurrente, en forma completa, clara y verídica; b) Obtener el acceso directo a la información; c) Obtener de la persona que posee la información que la rectifique, elimine o no la divulgue a terceros; y, d) Obtener certificaciones o verificaciones sobre que la persona poseedora de la información la ha rectificado, eliminado, o no la ha divulgado; Que, por otro lado, el accionante también solicita que se rectifique, se elimine y se anule todos los datos erróneos que afectan ilegítimamente sus derechos; Que, al respecto cabe señalar que el artículo 41 de la Ley de Control Constitucional señala que: “Si de la información obtenida el interesado considera que uno o más datos deben ser eliminados, rectificados, o no darse a conocer a terceros, pedirá al juez que ordene al poseedor de la información que así proceda”; Añade que: “El juez ordenará tales medidas, salvo cuando claramente se establezca que la información no puede afectar el honor, la buena reputación, la intimidad o irrogar daño moral al solicitante”; Que, de lo señalado puede verse que el hábeas data tiene como principales objetivos el acceder a la información personal o sobre sus bienes, y obtener que la información obtenida sea eliminada, rectificada o no divulgada a terceros; Que, respecto al acceso a la información, analizado el expediente puede verse que el accionante tiene derecho a obtener del poseedor de la información que éste se la proporcione en forma completa, clara y verídica, puesto que consiste en información que tiene relación con su persona; Que, para que la información sea eliminada deben darse los supuestos de que se trate de información errónea, falsa, o de información archivada en un lugar que no le corresponde; y, para que sea rectificada, se requiere que se trate de información imprecisa o desactualizada; Que, a pesar de lo mencionado, tal acceso a los documentos que contengan información sobre si mismo o sobre sus bienes, no significa que el accionante pueda posesionarse de tales documentos, mucho menos cuando se trata de documentos valor que pueden ser ejecutados mediante acciones judiciales, sino solamente verificar su completo contenido de forma tal que le resulte comprensible y clara su existencia; Que, en la especie, tratándose de títulos valor que contienen obligaciones crediticias, no le corresponde al hábeas data determinar si se trata de información que debe eliminarse o rectificarse, sino que para ello existen las vías judiciales pertinentes; además de que en el presente caso, la información que es objeto del recurso de hábeas data no afecta el honor, la buena reputación, la intimidad del recurrente ni tampoco le irroga daño moral, por lo que la petición de anular, eliminar o rectificar la información del Banco del Pacífico no procede; Que, concomitantemente al acceso a la información, el accionado deberá dar cumplimiento a lo contemplado en el Art. 39 de la Ley de Control Constitucional; y, conforme lo dispone el Art. 40 del mismo cuerpo legal, si se considera que la respuesta otorgada es insuficiente, podrá solicitar al juez de instancia que disponga la verificación directa, para lo cual, se Por todo lo expuesto y en uso de sus atribuciones legales, 160 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL RESUELVE: No.- 019-2002-HD. 1.- Revocando la resolución subida en grado, se dispone que el Presidente Ejecutivo del Banco del Pacífico permita al accionante Ing. Augusto Emilio de Hierro Caicedo acceder a la información solicitada y que consta en esa dependencia, y dé cumplimiento al Art. 39 de la Ley de Control Constitucional y Art. 40 del mismo cuerpo legal en caso de ser necesario; LEGITIMACION ACTIVA. 1.- Los objetivos del hábeas data. 2.- La improcedencia del recurso. RESOLUCION No.- 019- HD-02- I.S. Magistrado ponente: Andrés Gangotena Guarderas 2.- Negar expresamente la posibilidad de que la información solicitada se elimine, anule o se rectifique; “LA PRIMERA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL”. En el caso signado con el No.- 019-2002HD, 3.- Devolver el expediente al Juez de origen. Notifíquese”.- ANTECEDENTES: El doctor Segundo Gustavo García Guerrero comparece ante el Juzgado Trigésimo Primero de lo Civil de Guayaquil, e interpone recurso de hábeas data, en contra del señor Notario Trigésimo Quinto de Guayaquil, con el fin de que se exhiba el registro o banco de datos que contiene la minuta en original que sirvió de base para la elaboración de la escritura pública de cancelación de Hipoteca Naval Abierta que hizo la Corporación Financiera Nacional a favor de los cónyuges Jacinto Efraín Fabricio de Genna Arteaga y la señora María del Pilar Lourido de De Genna el 14 de diciembre del 2001. Dr. Andrés Gangotena Guarderas PRESIDENTE PRIMERA SALA Dr. Armando Serrano Puig VOCAL PRIMERA SALA Dr. Antonio Iglesias Caamaño VOCAL PRIMERA SALA RAZÓN: Siento por tal que la resolución que antecede fue aprobada por la Primera Sala del Tribunal Constitucional a los veinte días del mes de junio del dos mil dos.- Lo certifico.- El accionante manifiesta que, la individualización de banco de datos, sobre el cual pide informes, es la minuta original que sirvió de sustento para la celebración de la escritura pública de fecha 14 de diciembre del 2001, respecto de la cancelación de la Hipoteca Naval Abierta, la misma que es realizada por la Dr. Jaime Pozo Chamorro SECRETARIO 161 GACETA CONSTITUCIONAL Finalmente, el Juez Trigésimo Primero de lo Civil de Guayaquil niega la acción propuesta por considerar que no reúne los requisitos de la acción perseguida, ni la finalidad u objetivo de la misma, lo cual torna ineficaz a la petición. Corporación Financiera Nacional a favor de los cónyuges Jacinto Efraín Fabricio de Genna Arteaga y la señora María del Pilar Lourido de De Genna por ser el Notario titular o suplente en función de la Notaría Trigésima Quinta del Cantón Guayaquil, lugar en el cual se encuentra archivada la minuta requerida. CONSIDERANDO: Manifiesta que, el suscrito, en el ejercicio de sus derechos profesionales suscribió y firmó una minuta en la cual se hacía alusión a la cancelación de la Hipoteca Naval Abierta, la misma que una vez revisada se observa que la minuta no ha sido transcrita en su totalidad conforme al original. Que, la Sala es competente para conocer y resolver el presente caso conforme lo establece el artículo 276 número 3, de la Constitución y el artículo 12 número 3 de la Ley del Control Constitucional; Que, no se ha omitido solemnidad alguna que pueda incidir en la decisión de la causa por lo que se declara su validez; Agrega que, en varias ocasiones se ha pedido una copia certificada de la minuta, ante lo cual el requerido se ha negado en concederla, sin indicar un motivo suficiente para negarlo, lo cual ha violentado sus derechos de exhibición y petición establecidos en la Carta Fundamental del Estado, por o cual se exige la exhibición del documento. Añade que, lo que pide el recurrente es el acceso para conocer toda la información solicitada y la certificación de datos para efectos probatorios. Que, el artículo 94 de la Constitución consagra el derecho de toda persona para acceder “a los documentos, banco de datos e informes que sobre sí misma, o sus bienes consten en entidades públicas o privadas, así como a conocer el uso que se haga de ellos y su propósito”, de ello se advierte que la persona natural o jurídica está facultada para requerir del poseedor de información, que diga relación a ella, le sea entregada en los términos que establece la norma constitucional; Se da lugar a la Audiencia Pública establecida por ley el 11 de abril del 2002 en la cual el accionante se ratifica en todos los fundamentos de hecho y de derecho de la petición. La otra parte señala que, tanto el artículo 94 de la Constitución Política como el artículo 34 de la Ley de Control Constitucional, mencionan que para obtener información o acceso a documentos, bancos de datos e informes que sobre sí mismos o sus bienes estén en poder de entidades publicas o privadas, personas naturales o jurídicas debe tratarse de documentos que se relacionan sobre sí mismas o los bienes, por lo tanto si alguien tiene derecho a estos documentos es la Corporación Financiera Nacional. Que, de conformidad con el artículo 35 de la Ley del Control Constitucional, la institución del hábeas data tiene por objeto: a) Obtener del poseedor de la información que éste la proporcione al recurrente, en forma completa, clara y verídica; b) Obtener el acceso directo a la información; c) Obtener de la persona que posee la información que la rectifique, elimine o no la divulgue a terceros; y, d) Obtener certificaciones o verificaciones sobre que la persona poseedora de la información la ha rectificado, eliminado, o no la ha divulgado; 162 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Que, del análisis del expediente se observa que la información objeto del recurso de hábeas data no corresponde a documentos, informes, bancos de datos del recurrente y que, quien debía haber interpuesto este recurso, de considerarlo necesario, era la Corporación Financiera Nacional. CASO No. 013-2002-HD. EFECTOS JURIDICOS DEL HABEAS DATA. 1.- La obligación constitucional tanto del Estado como de sus instituciones para asegurar la eficacia de las normas constitucionales. Por todo lo expuesto y en uso de sus atribuciones legales, RESUELVE: 2.- El derecho a la protección de datos. 1.- Confirmar la resolución venida en grado, y en consecuencia, negar el hábeas data propuesto por el Doctor Segundo Gustavo García Guerrero, por ser improcedente; 3.- El derecho a conocer, acceder y el derecho a rectificar. CASO No. 013-2002-HD 2.- Devolver el expediente al Juez de origen. Notifíquese”.- Vocal ponente: Dr. Carlos Helou Cevallos TRIBUNAL CONSTITUCIONAL SEGUNDA SALA Dr. Andrés Gangotena Guarderas PRESIDENTE PRIMERA SALA En el caso No. 013-2002-HD, el señor Raúl Santiago Barreiro Gallo, comparece ante el Juez Vigésimo de lo Civil de Pichincha y deduce recurso de hábeas data manifestando lo siguiente: Dr. Armando Serrano Puig VOCAL PRIMERA SALA Dr. Antonio Iglesias Caamaño VOCAL PRIMERA SALA Que es propietario del inmueble y construcción ubicados en la calle Yánez Pinzón No. 188 y Colón, predio en el que funciona el bar Club Papillón. RAZÓN: Siento por tal que la resolución que antecede fue aprobada por la Primera Sala del Tribunal Constitucional a los dieciocho días del mes de junio del dos mil dos.- Lo certifico.- Que desde hace más de tres años ha venido solicitando al Municipio Metropolitano de Quito, que se le confiera el informe de compatibilidad de uso de suelo, para lo cual anexa a su demanda documentos que demuestran que existe por parte de la Municipalidad una política restrictiva en cuanto a otorgarle el informe técnico solicitado. Dr. Jaime Pozo Chamorro SECRETARIO 163 GACETA CONSTITUCIONAL improcedente, ya que al recurrente no se le ha negado el acceso a los documentos banco de datos o informe sobre bienes, dentro de los términos que prevé el Art. 94 de la Constitución Política y Arts. 34 y 35 de la Ley del Control Constitucional. Que el recurrente no ha tomado en cuenta el Art. 26 de la Ley de Régimen para el Distrito Metropolitano, ley especial que establece que la decisión sobre el destino del suelo y su aprovechamiento dentro del territorio distrital, compete exclusivamente a las autoridades del Distrito Metropolitano. Que el Art. 2 de la Ley de Régimen para el Distrito Metropolitano establece finalidades adicionales a las previstas en la Ley de Régimen Municipal, además el Art. 23, numerales 2 y 6 de la Constitución, consagra , reconoce y garantiza a las personas los derechos civiles, obligaciones que corresponden al Municipio al tenor de los Arts. 12 y 19 de la Ley Orgánica de Régimen Municipal. Que el Administrador de la Zona Centro Norte actúa como delegado de ciertas facultades otorgadas por el Alcalde y está obligado a cumplir con las normas internas que rigen en el Municipio del Distrito Metropolitano, como la Resolución No. 63 de 15 de febrero del 2000, dictada por el Alcalde y el Art 2 de la Resolución 56 del Consejo Metropolitano. Por lo expuesto solicita se deseche el recurso planteado.- El abogado defensor del recurrente, ofreciendo poder o ratificación, se reafirma en los fundamentos de hecho y de derecho de su demanda.- El 8 de marzo del 2002, el Juez Vigésimo de lo Civil de Pichincha, resuelve negar el recurso de hábeas data formulado por el señor Raúl Santiago Barreiro Gallo.- Radicada la competencia en esta Sala, y siendo el estado del proceso el de resolver, para hacerlo se considera: Que se encuentra vigente la Ley de Régimen del Distrito Metropolitano de Quito, publicada en el R. O. No. 345 de 27 de diciembre de 1993, la que le otorga al Municipio capacidad exclusiva y privativa del control de uso de suelo, norma que no podía ser aplicada por la inexistencia de una Ordenanza que establezca los cuadros de compatibilidad de uso del suelo. Que en la Ordenanza Sustitutiva de la Reglamentación Metropolitana de Quito, publicada en el R. O. No. 310 de 5 de mayo de 1998, se establece, según el informe que efectúa el Administrador de la Zona Centro Norte, mediante oficio No. HC.ZN-DL047 de 10 de diciembre del 2001, que el uso de suelo correspondiente al establecimiento es de Comercio Especial y el uso de suelo del sector según el plano No. 100 vigente es Residencial – Múltiple, por lo tanto compatible con el uso de suelo del sector con la instalación de bares, discotecas y similares. Que este informe que el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito en la Resolución 027-002 del expediente 18742001, lo denomina de compatibilidad de uso de suelo, es el que se lo ha negado reiteradamente, por lo que al amparo de lo preceptuado en los Arts. 94, inciso tercero y 34; 35; 37; 38 y 39 de la Ley del Control Constitucional, solicita que en sentencia se ordene al Administrador de la Zona Centro Norte del Municipio Metropolitano de Quito, proceda a emitir el informe de compatibilidad de uso de suelo, en el mismo que se determinará lo que está vigente en la ordenanza sustitutiva, publicada en el R. O. 310 de 5 de mayo de 1998.- El 26 de febrero del 2002, se realizó la audiencia pública en el Juzgado Vigésimo de lo Civil de Pichincha, a la que comparece el Dr. Rodrigo Calvachi, por sus propios derechos y ofreciendo poder o ratificación del Subprocurador del Distrito Metropolitano de Quito, quien manifiesta que el recurso planteado es infundado e PRIMERO.- La Sala es competente para conocer y resolver el caso al tenor de lo dispuesto en los artículos 94 y 276 de la Constitución Política del Estado. 164 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ellos; el derecho a acceder, que permite a los afectados averiguar el contenido de la información registrada, o participar de la información que sobre la imagen o concepto de ellos se tenga; y el derecho a rectificar, que es la posibilidad del titular afectado, de que los datos sobre su persona al ser incorrectos, inexactos u obsoletos, sean rectificados en la medida en que, al ser ajenos a la realidad, le pueden causar perjuicio. SEGUNDO.- No hay vicios u omisión de solemnidad sustancial que incida en la decisión final de la causa, por lo que se la declara válida. TERCERO.- Constituye una obligación constitucional tanto del Estado como de sus instituciones el asegurar la eficacia de las normas constitucionales, en especial de los derechos y garantías establecidas a favor de las personas, las cuales son plenamente aplicables e invocables ante cualquier juez, tribunal o autoridad. Precisamente en el campo constitucional se dispone de ciertos mecanismos jurídicos que, de modo directo o mediato sirven para tutelar o garantizar derechos de las personas, tales como: la inviolabilidad de la correspondencia y papeles privados, incluyendo los derechos a la propiedad intelectual, y en términos generales, la intimidad, el derecho a la honra, al buen nombre, etc; este mecanismo de protección y garantía de los derechos de las personas es el hábeas data; se trata de una institución reciente, en relación a otras como el hábeas corpus que tiene muchas décadas de existencia, pero va generalizándose en el nuevo Derecho Constitucional Latinoamericano y que de acuerdo a precisiones de orden terminológico proviene del latín: el primer vocablo con el significado de “conserva o guarda tu” y el segundo con el de “fecha” o “dato”. . El hábeas data a decir de Miguel Angel Ekmekdjian Calogero, constituye “Una garantía básica para cualquier comunidad de ciudadanos libres e iguales”. El hábeas data permite a toda persona acceder a registros públicos o privados, en los cuales están incluidos sus datos personales o de su familia, para requerir su rectificación o la supresión de aquellos datos inexactos que de algún modo le pudiesen perjudicar en su honra, buena reputación e intimidad. El derecho a la protección de datos implica, a su vez, el derecho a conocer la existencia de ficheros o de información almacenada y el propósito o la finalidad que se persigue con CUARTO.- Establecido el carácter y los efectos jurídicos del hábeas data, así como el contenido de la demanda y pretensión del recurrente, sin entrar en mayor análisis y sin otras consideraciones la Sala estima que lo que aspira el recurrente es que se ordene al Administrador de la Zona Centro Norte del Municipio Metropolitano de Quito, proceda a emitir el informe técnico de compatibilidad de uso del suelo, en relación con el Comercio Especial (residencial- múltiple), compatible con la instalación de bares, discotecas y similares. Aspecto éste que puede ser demandado por otras vías pero no precisamente por medio del hábeas data, que como se ha señalado, permite a las personas acceder a información sobre si misma o sobre sus bienes, conocer el uso que se hace de ellos, solicitar su actualización , rectificación o eliminación si afectaren ilegítimamente sus derechos.- Por las consideraciones que quedan anotadas y, al no haberse dado los presupuestos esenciales para la procedencia del hábeas data, LA SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, RESUELVE: 1.- Confirmar la resolución del juez de instancia; en consecuencia, negar la demanda planteada por el señor Raúl Santiago Barreiro Gallo; y, 165 GACETA CONSTITUCIONAL 2.- Devolver el expediente al Juez de instancia.- NOTIFIQUESE.- TRIBUNAL CONSTITUCIONAL SEGUNDA SALA Dr. Carlos Helou Cevallos PRESIDENTE SEGUNDA SALA En el caso No. 026-2002-HD, el señor Ralf Clemens Schneidewind Schmith, presenta ante el Juez Quinto de lo Civil de Guayaquil, recurso de hábeas data en contra del Gerente General de la AGD, Representante Legal de FINAGRO, Banco del Agro S.A., en saneamiento, en los siguientes términos: Que prestó sus servicios profesionales y especializados de ingeniería mecánica a la empresa Promotora Aurora S.A. PROAURORA, a la que también representó, correspondiéndole suscribir pagarés y otros documentos representativos de operaciones de crédito que la empresa mantenía con FINAGRO, Banco del Agro S.A, en calidad de deudora. Que al solicitar en octubre del 2000, un crédito para adquirir un bien para consumo personal, se le hizo conocer que su solicitud no podía continuar el trámite en razón a encontrarse reportado por FINAGRO BANCO DEL AGRO S.A. en la Central de Riesgos de la Superintendencia de Bancos, con calificación D, por una supuesta deuda. Que solicitó a la Administradora Temporal de FINAGRO, aclare y solucione la situación, sin recibir respuesta, por lo que al amparo de lo que dispone el Art. 94 de la Constitución Política de la República en concordancia con lo dispuesto en los Arts. 34, 35 y siguientes de la Ley del Control Constitucional, interpone acción de hábeas data y solicita se le proporcione todos los documentos que tengan relación con la supuesta deuda que mantiene con el sistema financiero ecuatoriano y se deje constancia que no tiene obligación alguna a favor de FINAGRO, Banco del Agro S.A.El 11 de abril del 2002, a las 10H09, se realizó la audiencia en el Juzgado Quinto de lo Civil de Guayaquil, a la que compareció la abogada defensora del Gerente General y Representante Legal de la Agencia de Garantía de Depósitos AGD, Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL SEGUNDA SALA Dr. Luis Mantilla Anda VOCAL SEGUNDA SALA Razón: Siento por tal que la Resolución que antecede fue aprobada por la Segunda Sala del Tribunal Constitucional, a los catorce días del mes de junio de dos mil dos.- LO CERTIFICO.Dra. Anacélida Burbano Játiva SECRETARIA SEGUNDA SALA CASO No. 026-2002-HD. ASUNTOS QUE DEBEN SER CONOCIDOS Y RESUELTOS POR LA VIA JUDICIAL. 1.- Los documentos de descargo. 2.- Las operaciones crediticias no pueden esgrimirse como una causal de afectación al honor de las personas. 3.- Un pagaré no tiene la característica de documento reservado. CASO No. 026-2002-HD Vocal ponente: Dr. Guillermo Castro Dáger 166 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL pone a disposición para los fines específicos previstos para el hábeas data. ofreciendo poder o ratificación, quien manifiesta que en el R. O. No. 493 de 14 de enero del 2002, se publica la resolución del Tribunal Constitucional en la que se ha establecido que los jueces no son competentes para el conocimiento de acciones de Hábeas Data, por lo que solicitó se acoja la resolución referida. Que la petición realizada por el recurrente se asimila a la institución de exhibición de documentos prevista en la sección 22 A del Título Segundo, Libro Segundo del Código de Procedimiento Civil, por lo que se está desnaturalizando la institución del Hábeas Data, por lo que solicitó se rechace la solicitud planteada.- El abogado defensor del recurrente, ofreciendo poder o ratificación, se reafirma en los fundamentos de hecho y de derecho de su demanda. - El 16 de mayo del 2002, a las 09H25, el Juez Quinto de lo Civil de Guayaquil, resolvió declarar sin lugar el recurso presentado.Radicada la competencia en esta Sala por el sorteo de ley, para resolver se considera: CUARTO.- En el caso presente, el recurrente formula su pedido en que, por medio del hábeas data, se le proporcione la información completa de la supuesta deuda que tiene con FINAGRO, Banco del Agro S.A. y que rectifique la misma en el sentido de que no es deudor del sistema financiero nacional; y en el caso de que la información se encuentre en poder de la Agencia de Garantía de Depósitos, igual deberá ser entregada.- A fs. 53 del proceso consta la documentación agregada por el Gerente de la Agencia de Garantía de Depósitos y que consiste en copia certificada del pagaré N° PD 38090, por el valor de U.S. 150.000,oo, suscrito por Ralf Scheneidewind Schmith, el 29 de septiembre de 1997, a la orden de FINAGRO, Banco de Agro S.A. Consta además un estado de cuenta en igual sentido. QUINTO.Estos documentos proporcionan suficiente descargo por parte de los demandados respecto de la información solicitada por el actor y obran como prueba de una obligación. El uso que se ha dado al pagaré es el que determina le ley; es decir, poner en conocimiento de la Central de Riesgos de la Superintendencia de Bancos. Si se argumenta que la honra y la buena reputación están en peligro, se debe establecer que las obligaciones derivadas de operaciones crediticias no pueden esgrimirse como una causal de afectación al honor de las personas. Si la reclamación va dirigida a que no existe la deuda o que ésta ya ha sido extinguida, lo propio es dejar en claro que se trata de asuntos que deben ser conocidos y resueltos en la vía judicial. Finalmente, un pagaré no tiene la característica de documento reservado, por lo que no cabe conceder la información adicional que solicita la parte actora.- Por las consideraciones que anteceden, PRIMERO.- La Sala es competente para conocer y resolver el recurso al tenor de lo dispuesto en los artículos 94 y 276, numeral 3, de la Constitución Política del Estado. SEGUNDO.- No se observa omisión de solemnidad que pueda incidir en la decisión final por lo que se declara la validez de la causa. TERCERO.- En lo principal, es menester referirse al texto de la norma constitucional que describe al hábeas data como el recurso que permite a las personas el acceso a los documentos, bancos de datos e informes que sobre sí mismas o sobre sus bienes consten en entidades públicas o privadas, así como conocer el uso que se haga de ellos y su propósito. Una vez conocidos, pedir a la autoridad las medidas que la ley 167 GACETA CONSTITUCIONAL RESOLUCION No.- 047-2002-HD LA SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, Magistrado ponente: Dr. Oswaldo Cevallos Bueno RESUELVE: 1.- Confirmar la resolución subida en grado y, en consecuencia, se niega el hábeas data presentado por Ralf Clemens Schneidewind Schmith; y, CASO No.- 047-2001-HD TRIBUNAL CONSTITUCIONAL TERCERA SALA 2.- Devolver el proceso al Juez de instancia.- Notifíquese.- ANTECEDENTES: Dr. Carlos Helou Cevallos PRESIDENTE SEGUNDA SALA El señor Doctor Ramiro Aguilar Hinojosa, luego de señalar sus generales de Ley, comparece ante el Juez Décimo de lo Civil de Pichincha, a fin de que ordene la entrega del “(…) Informe de Auditoría Interna y el Memorando de Asesoría Jurídica porque ambos contienen información relacionada (…)” con su persona y son trascendentes al recurso de revisión que se está tramitando ante la Junta Bancaria, tal como aparece a fojas 1 (uno), párrafo noveno, del proceso. Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL SEGUNDA SALA Dr. Luis Mantilla Anda VOCAL SEGUNDA SALA Razón: Siento por tal que la resolución que antecede fue aprobada por la Segunda Sala del Tribunal Constitucional, el cinco de agosto de dos mil dos.- Lo certifico Que, señala el accionante, con fecha 9 de Abril del 2001, interpuso recurso administrativo de revisión ante la Junta Bancaria, a través del cual impugnó la resolución ADM-2001-5362 expedida por el señor Superintendente de Bancos. La precitada resolución fue, supuestamente, adoptada “(…) sobre la base de actos administrativos que han sido ocultados deliberadamente por el Secretario General de la Superintendencia de Bancos (…) pues el antecedente del procedimiento administrativo iniciado fue la renuncia que presenté a las funciones de Director de Asuntos Judiciales de la Superintendencia de Bancos.”, como consta a fojas 1 (uno), número 2 del expediente. Dra. Anacélida Burbano Játiva SECRETARIA SEGUNDA SALA CASO No.- 047-2001-HD. LA OBLIGACION DE LOS JUECES DE CONOCER EL RECURSO DE HABEAS DATA. Que, asevera el recurrente, por medio del oficio signado No. JB-2001-368 suscrito por el Secretario General de la Junta Bancaria, y que adjunta como prueba, reconoce expresamente el supuesto atropello en lo siguientes términos: “No 1.- La denegación arbitraria e ilegal, de proporcionar documentación pública. 2.- El derecho al debido proceso. 3.- Reserva legal orgánica. 168 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Con estos antecedentes, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, realiza las siguientes: procede el pedido tendiente a que se le haga conocer el contenido de los informes internos requeridos así como igualmente es improcedente el pedido para que se señale día y hora a efecto de ser escuchado en audiencia”. Adicionalmente, afirma que le “Sorprende el atrevimiento con que se arroga la atribución de sustanciar un procedimiento sin tener competencia para ello. Lo que es más grave, desconoce arbitrariamente mi derecho constitucional a un proceso debido y a conocer todos los documentos, datos e informes que sobre mí existan en la Superintendencia de Bancos (Art. 94 de la Constitución).”, como se desprende de fojas 1 (uno), párrafos décimo segundo y décimo tercero del proceso. CONSIDERACIONES: PRIMERA.- Que, la Sala es competente para conocer y resolver la presente causa de conformidad con lo dispuesto en el artículo 276, número 3 de la Constitución de la República y el artículo 62 de la Ley de Control Constitucional; SEGUNDA.- Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución del presente caso, por lo que se declara su validez; TERCERA.- Que, la Constitución Política, en su artículo 94 consagra el derecho de toda persona para acceder “(…) a los documentos, bancos de datos e informes que sobre si misma, o sus bienes consten en entidades públicas o privadas, así como conocer el uso que se haga de ellos y su propósito.”. Del texto constitucional se advierte que cualquier persona natural o jurídica está facultada para requerir del poseedor de información, que diga relación a ella le sea entregada en los términos que establece tanto la norma constitucional cuanto la norma legal; Que, afirma el demandado, el recurso de hábeas data constituye una garantía de los derechos de las personas y es así como se determina en “(…) el Art. 94 de la Actual Constitución de la República, vigente desde el 11 de Agosto de 1998, [que] tal facultad esta reservada únicamente para los funcionarios de la Administración y no para los jueces que han perdido toda competencia de conocer y resolver de los recursos de Hábeas Data”, como se desprende de fojas 18 (diez y ocho) del expediente. CUARTA.- Que, en el presente caso, se ha interpuesto el hábeas data para obtener información relacionada con datos personales del Doctor Ramiro Aguilar Hinojosa contenida en un “Informe de Auditoría Interna” y en un “Memorando de Asesoría Jurídica” de la Superintendencia de Bancos, los cuales le han sido, supuestamente, denegados de forma arbitraria e ilegal, hecho que -según asevera el recurrente- coarta su derecho a un debido proceso; Que, el Juez Décimo de lo Civil de Pichincha, dicta su sentencia razonando que: “TERCERO.- El análisis de las disposiciones legales y constitucionales transcritas permiten colegir, sin lugar a dudas, que efectivamente, los jueces carecemos ya de competencia para conocer del recurso de hábeas data, correspondiéndole tal atribución única y exclusivamente a los funcionarios de la administración pública.”. En tal virtud, el juez a-quo declara “(…) la nulidad de todas las actuaciones, a partir de la demanda y ordénese el archivo de la causa.”, como se colige de fojas 27 (veinte y siete), anverso, del proceso. QUINTA.- Que, no es objeto del hábeas data tener acceso a cualquier información que desee el requeriente y menos para la 169 GACETA CONSTITUCIONAL Nacional, y publicada en Registro Oficial No.- 280 de 8 de Marzo del 2001, fue imbuida del rango de Ley Orgánica, en cumplimiento de la Disposición Transitoria Vigésima Segunda de la Carta Fundamental, entendida ésta dentro de aquéllas normas de rango infraconstitucional pero supralegal que tienen por finalidad desarrollar las materias consignadas en la denominada reserva máxima legal y que es recogida por nuestra Carta Política en el artículo 142, número 3. exhibición de documentos como acto preprocesal, sino el establecido tanto en la Constitución de la República cuanto en la Ley del Control Constitucional como garantía a dicho derecho; sin embargo, en la especie, sí se verifica el objeto, pues se ha denegado el acceso a información relevante a una persona contenida en documentación pública que reposa en la Superintendencia de Bancos; SEXTA.- Que, para mayor abundamiento, del proceso no sólo que aparece la negativa por parte de la Superintendencia de Bancos a otorgar la información que solicita el peticionario, sino que, el Juez Décimo de lo Civil de Pichincha se declara incompetente para conocer y resolver la causa a él sometida desconociendo lo establecido en la Ley de Control Constitucional, artículo 37, que de modo claro y determinante señala: “La acción de hábeas data deberá interponerse ante cualquier juez o tribunal de primera instancia del domicilio del poseedor de la información o datos requeridos. Los jueces o magistrados, avocarán conocimiento de inmediato, sin que exista causa alguna que justifique si inhibición, salvo cuando entre estos y el peticionario existan incompatibilidades de parentesco u otros señalados en la Ley.”. (El subrayado es nuestro) Que, en ejercicio de sus atribuciones: RESUELVE: PRIMERA.- Revocar la resolución emitida por el señor Juez Décimo de lo Civil de Pichincha, conceder el hábeas data y, consecuentemente, ordenar la entrega de los documentos requeridos por el accionante; SEGUNDA.- Llamar la atención al Juez Décimo de lo Civil de Pichincha por inhibirse de conocer y resolver el recurso de hábeas data planteado por el recurrente, incumpliendo con las obligaciones establecidas en la Constitución y la Ley; TERCERA.- Devolver el expediente al Juez de origen para los fines de Ley; y, SÉPTIMA.Que, el Tribunal Constitucional, en los múltiples fallos dictados por el Pleno del organismo, ha determinado que lo establecido en el artículo 94, párrafo segundo de la Constitución Política del Ecuador, no debe ser entendido como una restricción y menos una prohibición a los jueces de primera instancia del domicilio del poseedor de la información o datos requeridos, para conocer y resolver del antedicho recurso. CUARTA.Notificar la Resolución.- PUBLIQUESE.- presente Dr. Hernán Rivadeneira Játiva PRESIDENTE Y MAGISTRADO TERCERA SALA Dr. René de la Torre Alcívar MAGISTRADO TERCERA SALA Dr. Oswaldo Cevallos Bueno MAGISTRADO TERCERA SALA OCTAVA.- Que, la Ley del Control Constitucional, por medio de la Resolución Legislativa No.- 22 dictada por el Congreso 170 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Que, en los archivos, Departamento de Custodia del BANCO UNION BANUNION S.A., y registrado como “activo” hasta la fecha, aparece que su representada es titular, tenedora y propietaria de 170 Títulos de Obligaciones de la Serie “A” emitidas por la Compañía SOLUBLES ECUATORIANOS SOLUBEL S.A., numerados desde el 0151 al 320, con un valor nominal de US$ 10.000,00 cada uno. RAZON.- Siento por tal que la resolución que antecede fue aprobada el día de hoy dos de mayo del dos mil dos.- Lo certifico. Dr. Roberto Lovato Gutiérrez SECRETARIO DE SALA CASO No.- 062-2001-HD. Que, en los archivos y Departamento de Custodia del BANCO UNION BANUNION S.A., también consta la escritura pública de Dación en pago otorgada el 15 de julio de 1999, ante el Notario Trigésimo Octavo del Cantón Guayaquil, inscrita en el Registro de la Propiedad del Cantón Yaguachi, provincia del Guayas el 11 de agosto de 1999. LA IMPROCEDENCIA DEL HABEAS DATA 1.- La solicitud de información que no le corresponde al accionante torna improcedente la acción de Hábeas Data. Que, en dicha escritura la Compañía UNITRADE S.A., por los derechos de los obligacionistas (personas naturales o jurídicas tenedoras y propietarias emitidas por la Compañía “Solubles Ecuatorianos SOLUBEL S.A.”,) recibió en dación en pago una cuota pro-indiviso del 42,64% sobre el inmueble consistente en un lote de terreno de dos hectáreas y treinta y cinco centésimas de hectáreas que fue fraccionado de la Hacienda María Teresa, parroquia Pedro J. Montero, cantón Yaguachi de la provincia del Guayas, junto con las cinco edificaciones que sobre él se han construido; asimismo de los bienes muebles consistentes en equipos industriales y maquinarias que constituyen la planta procesadora de café ubicada en el Kilómetro 28 y medio de la Vía Durán Tambo. RESOLUCION No.-062-2001-HD Magistrado ponente: Dr. René de la Torre Alcívar CASO No.- 062-2001-HD TRIBUNAL CONSTITUCIONAL TERCERA SALA ANTECEDENTES: El Ingeniero en Sistemas Enrique Holmes García, Administrador Temporal y Apoderado Especial del Gerente General de la Agencia de Garantía de Depósitos AGD, a nombre y en representación del Banco Unión BANUNION S.A., comparece ante el Juez de lo Civil de Guayaquil y deduce acción de Hábeas Data en contra de la Superintendencia de Compañías e indica: Que, la intervención de la UNITRADE S.A., obedeció a que fungía ser representante de los obligacionistas. Que, BANCO UNION BANUNION S.A. en proceso de saneamiento, es la que propone este recurso. Que, esta escritura no consta registrada en el Banco. 171 GACETA CONSTITUCIONAL cuando dicha emisión ya había sido declarada cancelada por la Superintendencia de Compañías. Que, obra en poder de su representada un certificado otorgado por la Superintendencia de Compañías mediante el cual se desprende que con fecha 15 de junio de 1998, se declaró canceladas las inscripciones en el Registro de Mercado de Valores de la Compañía SOLUBLES ECUATORIANOS SOLUBEL S.A., tanto como emisor privado del sector no financiero, como los valores contenidos en las obligaciones y el convenio de representación de los obligacionistas. Por tanto, dice, a partir del 15 de junio de 1998, de acuerdo al documento descrito en este párrafo, se extinguieron los derechos de los obligacionistas de la emisión efectuada por SOLUBLES ECUATORIANOS SOLUBEL S.A. Que, no concurrió a la audiencia el Superintendente de Compañías, pero posteriormente el Intendente de Compañías, presenta un manifiesto en el que luego de algunas observaciones tendientes a demostrar los vicios de procedimiento de que adolece el expediente y los errores de hecho y de derecho del actor, solicita se niegue el recurso de Hábeas Data. Que, el Juez Undécimo de lo Civil de Guayaquil, mediante resolución del 12 de septiembre del 2001, niega el recurso de Hábeas Data presentado por el Ingeniero Enrique Holmes García, en su calidad de Administrador Temporal y Apoderado Especial del abogado Luis Villacís Guillén, en su calidad de Gerente General de la Agencia de Garantía de Depósitos y Representante Legal del Banco Unión Banunión S.A., en saneamiento en contra de la Superintendencia de Compañías, por improcedente; y, posteriormente concede el recurso de apelación planteado por el actor indicado. Que, pide se acepte al trámite este recurso de Hábeas Data en contra de la Superintendencia de Compañías en la persona del señor Intendente de Compañías de Guayaquil a fin de que, para precautelar los intereses de su representada, se le requiera toda la información concerniente con la emisión de obligaciones de la Compañía SOLUBLES ECUATORIANOS S.A., desde su otorgamiento hasta la cancelación. Que, inclusive requiere toda la información concerniente con el sustento o respaldo que permitió emitir las Resoluciones de la Intendencia de Compañías Nos. 96-2-2-1-0001641 del 11 de abril de 1996 y 98-2-2-1-0002168 del 8 de mayo de 1998, las que disponen la disolución, liquidación y cancelación de la Inscripción en el Registro Mercantil de la Compañía Solubles Ecuatorianos SOLUBEL S.A., cuya información se halla en las dependencias de la Superintendencia de Compañías en Guayaquil. Con estos antecedentes, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, realiza las siguientes, CONSIDERACIONES: PRIMERA.- La Sala es competente para conocer y resolver la presente causa de conformidad con lo dispuesto en el numeral 3 del artículo 276 de la Constitución Política de la República; Que, la información requerida es necesaria para que su representada establezca porqué razón constan insolutos entre sus activos, las obligaciones emitidas por la Compañía Solubles Ecuatorianos SOLUBEL S.A., SEGUNDA.- No se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución del presente caso, por lo que se declara su validez; 172 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Undécimo de lo Civil de Guayaquil que niega el Hábeas Data presentado por el ingeniero Enrique Holmes García; TERCERA.- El inciso primero del artículo 94 de la Constitución Política de la República puntualiza que toda persona tendrá derecho a acceder a los documentos, bancos de datos e informes que sobre si misma, o sobre sus bienes, consten en entidades públicas o privadas, así como a conocer el uso que se haga de ellos y su propósito; 2.- Dejar a salvo los derechos del actor para proponer las acciones que estime pertinentes; 3.- Devolver el expediente al Juez de origen para los fines de Ley; y, CUARTA.- Las informaciones que solicita el ingeniero Enrique Holmes García, a nombre y en representación del Banco Unión Banunión S.A., en proceso de saneamiento y quien suscribe por éste es el Administrador Temporal y Apoderado Especial del Gerente General de la Agencia de Garantía de Depósitos AGD., tienen que ver con la Compañía Solubles Ecuatorianos SOLUBEL S.A. 4.- Notificar la presente PUBLÍQUESE.- Resolución.- Dr. Hernán Rivadeneira Játiva MAGISTRADO Y PRESIDENTE TERCERA SALA Dr. René de la Torre Alcívar MAGISTRADO TERCERA SALA QUINTA.- Al no referirse los informes a las entidades que representa sino a la Compañía antes indicada, se torna improcedente la acción de Hábeas Data planteada por el ingeniero Enrique Holmes García en las calidades que comparece. Dr. Oswaldo Cevallos Bueno MAGISTRADO TERCERA SALA Por todo lo expuesto, en ejercicio de sus atribuciones, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, RESUELVE: RAZÓN: Siento por tal que la resolución que antecede se aprobó el día veinte y nueve de mayo del dos mil dos.- LO CERTIFICO.- 1.- Confirmar, en todas sus partes, la resolución pronunciada por el Juzgado Dr. Roberto Lovato SECRETARIO 173 GACETA CONSTITUCIONAL 174 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ACCION DE AMPARO 175 GACETA CONSTITUCIONAL 176 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL derechos constitucionales. Que pretenden se le inicie este trámite por su actuación judicial como juez, dentro del proceso penal que se siguió contra del cabo 2do. de Policía Joffre Antonio Cuenca Campoverde, por el delito de homicidio tramitado en el Juzgado Primero del IV Distrito de la Policía Nacional. La situación que genera el problema es la aplicación del artículo 70 del Código Adjetivo Penal de la Policía Nacional por el que concedió la libertad al mencionado cabo con la responsabilidad de presentarse cada semana, una vez que cumplió su condena por el delito juzgado considerándose competente para tomar esta decisión el juez del distrito. Que se dispone que se revoque el auto que le otorgaba la libertad al ex miembro policial, so pena de enjuiciarle por prevaricato y el accionante acata dicha resolución volviéndosele a detener. Que se han violado sus garantías constitucionales establecidas en lo artículos 23 números 3, 8, 26 23 y 27; 24 números 1, 11 y 13; 199 y aunque los demandantes han enunciado los artículo 52, 53 y 54 de la Ley de Personal Policial, no han explicado dónde está la mala conducta y cuál es la violación al aplicar el artículo 70 del Código Adjetivo Penal. Por lo expuesto amparado en el artículo 95 de la Constitución Política del Estado y 46 de la Ley del Control Constitucional, solicita la acción de amparo constitucional, a fin de que: Se ordene la suspensión definitiva de la solicitud formulada por el Presidente del Consejo Superior de la Policía Nacional de fecha 25 de octubre de 2001, que dice: “solicitar al Comandante General de la Policía Nacional se digne alcanzar el correspondiente Acuerdo Ministerial mediante el cual con fecha de su expedición, sea colocado a disposición del Ministerio de Gobierno el señor Teniente de Policía de Servicios de Justicia Delgado Rodríguez Washington Edmundo por presunción de mala conducta profesional”. Se ordene como medida cautelar la suspensión de la resolución adoptada por el Consejo Superior de la CASO Nro. 036-2002-RA. SEGURIDAD JURIDICA: ACTOS ADMINISTRATIVOS QUE LA CONCULCAN. 1.- La aplicación de la ley en un proceso. 2.- La presunción de mala conducta profesional viola el derecho a la honra y a la buena reputación. 3.- La sujeción al principio de legalidad. 4.- La actuación de un juez ceñida a la Constitución y a las normas legales. RESOLUCION Nro. 036-2002-RA “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 036-2002-RA ANTECEDENTES: El presente caso viene a conocimiento del Tribunal Constitucional, en virtud de la acción de amparo constitucional interpuesta por el Teniente de Policía de Justicia Washington Edmundo Delgado Rodríguez, en contra del Consejo Superior de la Policía Nacional, en la cual manifiesta: Que el 25 de octubre de 2001, el mencionado Consejo ha resuelto disponer a la Inspectoría General de la institución que se le inicie un trámite administrativo, por presunciones de mala conducta profesional de conformidad con lo dispuesto en los artículos 52, 53 y 54 de la Ley de Personal Policial en vigencia y esta resolución fue reafirmada con fecha 29 de noviembre de 2001, a fin de que luego de ser puesto a disposición en término de sesenta días, se declare su mala conducta profesional, lo cual implica flagrantes violaciones a las garantías y 177 GACETA CONSTITUCIONAL resolución de la causa, por lo que se declara su validez; Policía Nacional, el 29 de noviembre de 2001 en la cual confirman la resolución emitida el 25 de octubre de 2001, para evitar el daño moral que se le está causando.- El 13 de diciembre del 2001, se realiza la audiencia pública en el Juzgado Quinto de lo Civil de Chimborazo, el accionante por sus propios derechos se ratifica en los fundamentos de hecho y de derecho de su demanda. La parte recurrida por intermedio de su defensor expone: Que la demanda presentada por el accionante es improcedente e ilegal, ya que quien expide el acuerdo ministerial es el Ministro de Gobierno y Policía y para estos casos no cabe la acción de amparo constitucional, sino la inconstitucionalidad que debe proponerse ante el Tribunal Constitucional. Que la acción de amparo debe proponerse ante uno de los jueces o tribunales determinados en el artículo 7 de la Ley de Control Constitucional. Que el accionante de manera irregular dispuso la libertad del ex Cabo Segundo de Policía Antonio Cuenca, arrogándose atribuciones que le correspondían al Tribunal del Crimen de Oficiales Subalternos de la Policía Nacional. Con los antecedentes expuestos solicita se rechace la improcedente y extemporánea acción de amparo constitucional.- El 20 de diciembre del 2001, el Juez Quinto de lo Civil de Chimborazo, resuelve aceptar por procedente la acción de amparo constitucional interpuesta. Que, de acuerdo al Art.- 95 de la Carta Política para que proceda la acción de amparo constitucional, es necesario que en forma simultánea concurran los siguientes elementos: a) La existencia de un acto u omisión ilegítimos de autoridad pública; b) Que ese acto u omisión viole cualquier derecho consagrado en la Constitución, Convenio o Tratado Internacional vigente; y, c) Que de modo inminente amenace con causar daño grave; Que, en la especie, es necesario tomar en cuenta, el criterio del Director Nacional de Asesoría Jurídica de la Policía Nacional, Coronel de Policía de Justicia, Dr. Eduardo Moncayo Gallegos, expuesto en el oficio No. 20. 1101- DNAJ-PN de 10 de abril del 2000 (fs. 210) referente a unos ex policías que a pesar de haber cumplido la sentencia no habían sido puestos en libertad, dirigiéndose al Juez del Segundo Distrito de la Policía Nacional manifiesta: “ aparte de cualquier diversidad de criterios sobre la autoridad competente para extender las boletas u oficios de excarcelación, debe ordenarse la libertad de los citados ciudadanos, ya sea en calidad de Juez instructor o en cumplimiento de la disposición de esta Dirección y Presidencia del Tribunal del Crimen que actuó en primera instancia y se desintegró una vez dictada la sentencia. Es oportuno señalar que durante el tiempo que tiene vigencia la Ley de la Función Judicial de la Policía Nacional y el Código de Procedimiento Penal Policial, han sido siempre los Jueces de Distrito quienes han dispuesto la libertad de los sentenciados, una vez cumplida la pena”. El accionante ha considerado esta importante opinión en su desempeño como Juez Primero del Cuarto Distrito de la Policía Nacional al disponer la libertad del sentenciado Cbos. Joffre Cuenca Campoverde, en atención además a una atribución determinada en el artículo CONSIDERANDO: Que, el Tribunal es competente para conocer y resolver la acción de amparo constitucional, en virtud de lo dispuesto por el artículo 276, número 3 de la Constitución Política de la República, en concordancia con la norma constante en el artículo 95 ibídem; Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la 178 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL a 215) en los que los jueces policiales han procedido con sujeción al antes indicado artículo; 14, número 1 de la Ley de la Función Judicial de la Policía Nacional atinente a exigir que no se les impida por ninguna autoridad el ejercicio de sus funciones judiciales. De otra parte, los actos administrativos impugnados por el actor conculcan el derecho a la seguridad jurídica (artículo 23, número 26 de la Constitución) ya que no es aceptable que cuando un Juez observa y aplica la ley en un proceso, se le quiera juzgar por mala conducta profesional. Se ha violado el derecho a la honra y a la buena reputación del accionante ( artículo 23, número 8 ibídem) pués al disponer juzgarlo por mala conducta profesional significa que se está dudando de su honestidad y corrección, cualidades puestas de manifiesto en el desempeño de la judicatura policial; Que, es preciso anotar que la actuación del recurrente se ha sujetado al principio de legalidad puntualizado en el artículo 119 de la Norma Suprema que obliga a las instituciones del Estado, a sus organismos y dependencias y a los funcionarios públicos a no ejercer otras atribuciones que las consignadas en la Constitución y en la Ley, así como a lo establecido en el artículo 20 parte pertinente del Código Penal de la Policía Nacional que señala “Que no hay infracción cuando el acto está ordenado o autorizado por la Ley”. Por eso cabe destacar lo que estatuye el tantas veces indicado artículo 70 del Código de Procedimiento Penal de la Policía Nacional que dice: “Siempre que, hallándose pendiente una causa ante un Juez superior, por consulta o recurso, venciere el tiempo de la pena impuesta a alguno de los responsables, el juez inferior, el mismo día de cumplida la pena, ordenará la excarcelación del penado, sin más cargo que el de presentarse diariamente ante la autoridad de Policía que el Juez designe, mientras el superior no devuelva la causa. La autoridad de Policía designada por el Juez será advertida por éste, en la correspondiente nota, de esta obligación del excarcelado”. Es decir, que en este caso el recurrente ha actuado en base al precepto constitucional indicado y a las normas legales citadas. Además, el accionante ha considerado el principio in dubio pro reo puntualizado en el artículo 9 del Código Penal de la Policía Civil Nacional, parte pertinente que prescribe que “En los casos de duda se interpretará la ley en el sentido más favorable al reo”. Por consiguiente, existen actos ilegítimos de parte del H. Consejo Superior de la Policía Nacional, al haber expedido los actos administrativos mencionados en la parte inicial de este considerando, los que causan daño grave al accionante. Que, los actos administrativos que se impugnan, son los contenidos tanto en la Resolución emitida por el H. Consejo Superior de la Policía Nacional, el 25 de octubre del 2001 (fs. 242 y 243) como en el oficio No. 2001-626-CS-PN de 26 de octubre del 2001 (fs. 3) expedido por el Presidente de dicho Consejo; por medio de los cuales, se pide que el recurrente sea colocado a disposición del Ministerio de Gobierno por presunción de mala conducta profesional conforme a lo establecido en los artículos 52, 53 y 54 de la Ley de Personal de la Policía Nacional, se efectuen investigaciones, se recepten pruebas y diligencias solicitadas por el investigado. De análisis del expediente, se desprende que tales actos tienen su origen en la actuación del accionante en el proceso penal seguido en contra del Cbos. Joffre Antonio Cuenca Campoverde por el delito de homicidio sustanciado en el Juzgado Primero del Cuarto Distrito de Policía Nacional, en aplicación del artículo 70 del Código de Procedimiento Penal de la Policía Nacional. De autos constan varios procesos penales sustanciados en los juzgados policiales a nivel nacional (fs. 53 179 GACETA CONSTITUCIONAL Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepamos con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: 1. Confirmar la Resolución expedida por el Juez Quinto de lo Civil de Chimborazo y, en consecuencia conceder el recurso de amparo constitucional propuesto por el Ab. Washington Edmundo Delgado Rodríguez; “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL El acto administrativo que se impugna es el oficio No 2001-626-CS-PN, de 26 de octubre del 2001, expedido por el Presidente del Consejo Superior de la Policía Nacional, por el que solicita al Comandante General de la Policía Nacional se emita el correspondiente Acuerdo Ministerial mediante el cual sea colocado a disposición el accionante por presunción de mala conducta profesional; el acto administrativo expresado en el oficio de fecha 06 de noviembre del 2001, por el cual el Inspector General de la Policía Nacional delega al Comandante del Cuarto Distrito de la Policía Nacional disponga la respectiva investigación sumaria, presentar las pruebas pertinentes y practicar las diligencias solicitadas por el investigado, de conformidad con lo estipulado en el inciso tercero del artículo 53 de la Ley de Personal de la Policía Nacional. Al respecto cabe precisar que la investigación sumaria constituye un trámite administrativo precisamente para establecer la mala conducta profesional del accionante, la misma indudablemente deberá tramitarse dentro del ámbito de competencia de la Inspectoría General de la Policía Nacional o en cuerda separada, en el ámbito de los Organismos Judiciales de la Policía Nacional, que tiene para estos casos como ley supletoria a la Ley Orgánica de la Función Judicial, toda vez que se va a juzgar la actuación de un juez de uno de los Distritos de la Policía Nacional; trámite administrativo o proceso en el cual, el accionante deberá tener las suficientes garantías previstas en la Carta Fundamental y la autoridad juzgadora encuadrar sus actuaciones en dichos preceptos. En el caso signado con el Nro. 036-2002RA Corresponde a este Tribunal, conocer, analizar y determinar si efectivamente el 2. Devolver el expediente al Juez a quo para los fines previstos en el artículo 55 de la Ley del Control Constitucional; y, 3. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Dr. Hernán Salgado Pesantes PRESIDENTE (E) Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con cinco votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, José Peñaherrera, Hernán Rivadeneira, Antonio Iglesias y Hernán Salgado; y tres votos salvados de los doctores René de la Torre, Luis Mantilla y Armando Serrano, estando ausente el doctor Oswaldo Cevallos, en sesión de veintiséis de junio del dos mil dos.- Lo certifico. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DE LOS DOCTORES RENE DE LA TORRE ALCIVAR, LUIS MANTILLA ANDA Y ARMANDO SERRANO PUIG 180 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL acto administrativo que se impugna violentó una disposición expresa señalada por la Constitución, bien sea haciendo aquello que la Constitución prohibe, eximiéndose de cumplir lo que ella manda, o impidiendo lo que expresamente ella impone se cumpla. Examinados los diferentes instrumentos y argumentaciones de las partes podemos establecer, que no existe acto ilegítimo toda vez que ni siquiera se ha levantado el auto inicial de la investigación sumaria para determinar la mala conducta profesional y no se ha tramitado en la Corte Distrital de la Policía queja en contra de la actuación del accionante. CASO Nro. 810-2001-RA. LA LEGITIMIDAD ADMINISTRATIVO. DEL ACTO 1.-El régimen especial de vacaciones para quienes cumplan directa y permanentemente funciones calificadas de riesgo. 2.-La carencia de un certificado que acredite el alto riesgo. RESOLUCION Nro. 810-2001-RA Por las consideraciones expuestas se debe: 1. Magistrado Ponente: Dr. Oswaldo Cevallos Bueno Revocar la resolución del Juez de instancia; en consecuencia, se niega el amparo solicitado por el Teniente de Policía de Justicia, abogado Washington Edmundo Delgado Rodríguez; 2. Enviar copia de esta Resolución al Ministro de Gobierno y Policía; y, 3. Devolver al expediente al juez de instancia para los fines consiguientes.-Notifíquese.- “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 810-2001-RA ANTECEDENTES: Varios trabajadores de los departamentos de medicina nuclear, hemodinámica, imagenología y oncología del Hospital Carlos Andrade Marín, expuestos a radiación ionizante, representados por los doctores Eduardo Rubio Martínez, Hernán Izurieta Ramos, Cristóbal Fernando Riera Cruz y Miguel Guerrón, comparecen ante el Juez de lo Penal de Pichincha y fundamentados en los artículos 95 de la Constitución y 46 y siguientes de la Ley de Control Constitucional, deducen acción de amparo contra el economista Patricio Llerena Torres, Director General del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. Manifiestan los accionantes que el Director del IESS, aprobando el texto del pronunciamiento jurídico emitido por la Procuraduría General de la Institución, dispone, a través del economista Marco Andrade Villacrés, Jefe de la División de Recursos Humanos, mediante oficio N° 2000121-1004-AM de 4 de junio de 2001 Dr. René de la Torre Alcívar VOCAL Dr. Luis Mantilla Anda VOCAL Dr. Armando Serrano Puig VOCAL 181 GACETA CONSTITUCIONAL fecha de emisión de la Resolución 880 el Contrato Colectivo de Trabajo vigente, en los artículos 12 y 15 reconocían dos derechos específicos, los mismos que posteriormente continuaron percibiendo los trabajadores del Hospital Carlos Andrade Marín expuestos a radiaciones ionizantes, tales son: La jornada especial de 6 horas diarias prevista en el artículo 12 y el goce de 15 días de vacación adicionales después de 6 meses de haber gozado de las vacaciones ordinarias, beneficios que, a partir de la emisión del oficio que impugnan en esta acción, han sido suspendidos, lo cual constituye violación expresa a los derechos consagrados en la Constitución Política en los artículos 23 número 3, 35 números 3 y 4 y que, por otra parte, causan daño grave e irreparable en su salud y continuarán, de no adoptarse medidas urgentes. En la Audiencia Pública efectuada en el Juzgado de instancia, a nombre del demandado, Director General del IESS, intervino su Abogado Patrocinador, manifestando que no se ha cometido ninguna violación constitucional ya que no está en su poder conceder derechos cuando no se cuenta con los requisitos respectivos, señalando que los jefes departamentales no se encuentran expuestos a riesgos, por lo que deben sujetarse a la Ley de Servicio Civil que establece una jornada de labor de 8 horas diarias y 30 días de vacaciones cumplido el año de labores. Añade que el Contrato Colectivo a que hacen referencia los actores se suscribió con anterioridad a la vigencia de las reformas constitucionales en la que se determina el régimen jurídico que rige las relaciones de las entidades del sector público con sus servidores. Que la resolución 880 determina que los derechos económicos y sociales de orden individual adquiridos por los servidores del Instituto fueron trasladados del sometimiento del Código del Trabajo a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa y que la resolución 61 establece el alcance de los beneficios económicos y sociales de orden en forma ilegal y arbitraria, ha dispuesto: “…. Para su conocimiento y aplicación se transcribe el texto del pronunciamiento jurídico emitido por la Procuraduría General del IESS, con respecto a la jornada de trabajo y régimen de vacaciones para los servidores sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa. Por lo expuesto, consideramos que las estipulaciones de los artículos 12 y 15 de la Contratación Colectiva de agosto 25 de 1994, no procede para los servidores sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa quienes deben regularse por dicha normativa o por las leyes especiales que reconocen conquistas a grupos gremiales. El texto transcrito contiene la aprobación del señor Director General, economista Patricio Llerena Torres”. Señalan que el Consejo Superior del IESS mediante resoluciones N° 879 y 880 de 14 de mayo de 1996 dispuso “ Las relaciones entre el IESS y sus servidores se regulan por la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, con excepción de los obreros que están amparados por el Código del Trabajo, de acuerdo al artículo 31 inciso tercero del literal g) de la Norma Suprema ”; y “Que los derechos económicos y beneficios sociales de orden individual adquiridos por los trabajadores del IESS, incluida la jubilación patronal se mantiene en beneficio de todos los actuales servidores del Instituto que cumplan los requisitos establecidos por la Ley. Los servidores sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa que ingresaren a la Institución a partir de la fecha de expedición de la presente resolución no estarán amparados por este último beneficio”. Respecto a estas resoluciones, plantean los accionantes que las relaciones de los servidores sujetos a la Ley de Servicio Civil conforme a lo resuelto por la resolución 879 no obsta, conforme a la resolución 880 que los beneficios económicos y sociales de orden individual de los servidores debe mantenerse en su favor. Dicen que a la 182 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Constitución, convenio o tratado internacional vigente; y, c).- Que de modo inminente amenace con causar grave daño; individual adquiridos por los servidores sujetos al régimen de Servicio Civil como aguinaldo, ropa de trabajo, escalafón y otros; por lo que, la delimitación del IESS en cuanto a su actuación está dada en la misma demanda y les releva de prueba. El Juez Primero de lo Penal de Pichincha niega el amparo solicitado. Decisión que es apelada para ante el Tribunal Constitucional.- Que, de conformidad con lo aprobado por el Tribunal Constitucional en sesión de 30 de abril de 2002, se señaló el día lunes 6 de mayo de 2002, a las 16h40, la audiencia pública para recibir a las partes, en la cual el abogado del Hospital del Seguro Social doctor Ricardo Barragán, expresó que la reclamación propuesta por varios trabajadores de los departamentos de medicina nuclear, hemodinámica, imagenología y oncología del Hospital “Carlos Andrade Marín”, ha sido aceptada parcialmente por las autoridades de la referida entidad, respecto a la concesión de una jornada especial de 6 horas por el riesgo que reviste el trabajo de dichos empleados al estar expuestos a radiación ionizante. Que, un acto es ilegítimo cuando la autoridad actúa sin competencia, no se han observado los procedimientos determinados en el ordenamiento jurídico, su contenido contraría dicho ordenamiento o no contiene el debido fundamento o la suficiente motivación; Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa por lo que se declara su validez; Que, el Dr. Rubén Bucheli Terán, Director del Hospital “Carlos Andrade Marín”, en su contestación a la comunicación de 6 de junio del 2001 en que se solicita autorización para que el personal que labora en las áreas de Hemodinámica, Imagenología y Medicina Nuclear, de dicho Hospital haga uso de las vacaciones adicionales, hace referencia a lo señalado por el Dr. Nelson de la Cadena Galarza, Abogado de la Procuraduría General del IESS, en el sentido de que las estipulaciones previstas en los artículos 12 y 15 de la Contratación Colectiva, no procede para los servidores sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa; y agrega, que se debe tener presente la disposición del Director Nacional Médico Social en el sentido de que se debe cumplir lo dispuesto en el artículo 2 de la resolución 61 que dice : “Los regímenes de permisos, vacaciones, protección del período prenatal, postnatal y lactancia y de escalafón profesional de los servidores del Instituto se sujetarán a las disposiciones de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa y su Reglamento y a lo previsto en las respectivas leyes de defensa profesional”; Que, la acción de amparo constitucional procede ante la concurrencia simultáneas de los siguientes elementos: a).- Existencia de un acto u omisión ilegítimos proveniente de autoridad pública; b).- Que ese acto u omisión viole o pueda violar cualquier derecho consagrado en la Que, ahora bien, partiendo del supuesto de que fuese procedente la aplicación de dichos artículos, es el artículo 15 de la contratación colectiva, que limita ese beneficio previsto en el régimen especial de vacaciones, esto es, para aquellas personas que cumplan directa y CONSIDERANDO: Que, el Tribunal Constitucional, de acuerdo con el número 3 del artículo 276 de la Constitución Política de la República, es competente para conocer y resolver este caso; 183 GACETA CONSTITUCIONAL permanentemente funciones calificadas de riesgo, cuando expresa : “…De este beneficio gozará única y exclusivamente el personal que cumpla directa y permanentemente funciones calificadas de riesgo en las áreas mencionadas y aquellas que calificare la Comisión Nacional de Seguridad e Higiene”. Por lo tanto, quienes solicitaren acogerse al régimen especial de vacaciones deberían justificar que sus actividades son directas y permanentes en las áreas calificadas de riesgo. Desde luego, siempre que fuese procedente su aplicación; en la especie, lo que corresponde es seguir los lineamientos establecidos en la Resolución 61, la misma que establece los beneficios económicos y sociales de orden individual adquiridos por los servidores sujetos al régimen del Servicio Civil; 2. Solicitar a las autoridades del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social que arbitren las medidas necesarias tendentes a proteger la salud de quienes laboran en las áreas de medicina nuclear, hemodinámica, imagenología y oncología del Hospital “Carlos Andrade Marín; 3. Devolver el expediente al Juez de origen para los fines consiguientes; y, 4. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con seis votos a favor correspondientes a los doctores Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René De La Torre, Carlos Helou, Hernán Salgado y Marco Morales tres votos salvados de los doctores Guillermo Castro, Luis Mantilla y Hernán Rivadeneira, en sesión de catorce de mayo del dos mil dos.- Lo certifico. Que, de la revisión del expediente se establece que los recurrentes todos ellos jefes departamentales, no cuentan con un certificado que acredite el alto riesgo al que supuestamente están expuestos, o en su lugar el informe de la Comisión de Seguridad e Higiene del Trabajo del IESS; lo cual hubiese sido lo pertinente previo a la efectuación del reclamo. Por consiguiente, no existe ilegitimidad que declarar; Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL Que, demostrada la legitimidad de la actuación del Director General del IESS, no es necesario revisar los otros elementos que dan lugar a la procedencia del amparo. VOTO SALVADO DE DOCTORES GUILLERMO DAGER, LUIS MANTILLA HERNAN RIVADENEIRA LOS CASTRO ANDA Y JATIVA En ejercicio de sus atribuciones, “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL RESUELVE: 1. En el caso signado con el Nro. 810-2001RA Confirmar la Resolución emitida por el Juez de instancia, y, en consecuencia, negar el amparo solicitado; Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepamos con la resolución 184 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL adoptada raciones: por las siguientes accionantes que, aún después de la referida resolución 61 continuaron laborando en jornada especial de 6 horas y gozando de las vacaciones adicionales, todo ello por cuanto las condiciones en que laboran, sujetos a riesgos, determina tales la necesidad de regímenes especiales. conside- El oficio impugnado en aplicación del cual se ha suspendido las jornadas de trabajo y las vacaciones especiales a los accionantes, hace conocer el criterio de la Procuraduría General del IEES, cuya copia consta a fojas cinco del cuaderno de primera instancia, el mismo que ha sido emitido en torno a la “procedencia de suspender o conceder “ el beneficio de vacaciones y jornada de trabajo especiales contempladas en el segundo contrato colectivo de trabajo, y en el que se concluye que las estipulaciones de los artículos 12 y 15 de la contratación colectiva no proceden por cuanto la Resolución 061 dictada por la Comisión Interventora de 28 de febrero de 2000 ha determinado los derechos que se mantienen para los servidores sujetos al servicio civil, en base a la precisión efectuada por la Procuraduría General del Estado respecto a tales derechos adquiridos por los servidores sujetos al régimen del servicio civil a partir de la resolución 880. La sección segunda del Capítulo IV de la Constitución Ecuatoriana, relativa al trabajo, establece, de manera general las normas fundamentales que protegen a esta actividad como derecho y al trabajador el respeto a su dignidad humana, una existencia decorosa y una remuneración justa, sin realizar distinción alguna respecto a la naturaleza de la relación laboral por lo que las disposiciones generales de esta sección son aplicables tanto a los trabajadores protegidos por el Código del Trabajo como a aquellos sujetos a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, como los que dicen relación con la intangibilidad e irrenunciabilidad de los derechos de los trabajadores. No consta del proceso la resolución 61 referida tanto por los actores como por el demandado, no obstante, si la misma establece los derechos que percibirán los servidores sujetos a la Ley de Servicio Civil, a partir de la emisión de la Resolución 880, esta hace una referencia general a tales servidores, sin embargo, no todos los servidores sujetos al régimen civil estuvieron bajo ese régimen desde su ingreso al Instituto, pues mediante resolución 879 varios trabajadores anteriormente sujetos al Código de Trabajo fueron trasladados al régimen de servicio civil y continuaron percibiendo beneficios económicos y sociales contenidos en el Contrato Colectivo vigente, precisamente en aplicación de la Resolución 880 que disponía en tal sentido, por lo que tales trabajadores debían continuar percibiendo aquellos beneficios, como en el caso de los Independientemente del régimen legal bajo el cual se desarrollan las relaciones de los accionantes con el IESS, estos han laborado en jornadas de 6 horas diarias y gozado de un período adicional de vacaciones, derechos que les han sido suprimidos a partir de la emisión del oficio N° 2000121-1004-AM de 4 de junio de 2001, supresión que contraría el contenido del artículo 23. 3 que establece la igualdad de las personas, al colocar en diferente situación a personal que realiza las mismas labores y están sometidas a los mismos riesgos; contraría también la intangibilidad e irrenunciabilidad de derechos de los trabajadores previstos en los números 3 y 4 del artículo 35 de la Constitución, al disminuir los beneficios que les fueron reconocidos y continuaron percibiendo aún después de la emisión de las resoluciones 879 y 880. 185 GACETA CONSTITUCIONAL No se ha demostrado que los accionantes hayan cambiado de ocupación, es decir, que se haya superado la situación de riesgo a la que estaban expuestos, en consideración a lo cual laboraban en una jornada disminuida y hacían uso de un período adicional de vacaciones, beneficios que les permitía preservar su salud disminuyendo el tiempo de permanencia en los lugares de trabajo, por lo mismo el tiempo de exposición a materiales nocivos y aumentando el descanso que permite la recuperación de energías, en el mes de abril de 2000 (fojas 66), con posterioridad a la Resolución 026 de febrero del mismo año. A fojas 95 del cuaderno de esta instancia, consta el escrito presentado por los actores en el que comunican que, mediante resolución de 4 de marzo de 2002, adoptada por el economistas Marco Andrade Villacrés, Director Encargado de Recursos Humanos del IESS, ha procedido a restituir la jornada de 6 horas para los técnicos de radiología y laboratorio que prestan servicios en el IESS, con lo cual se ha atendido parcialmente uno de los planteamientos formulados en la acción. En efecto, en la copia de la resolución en referencia que obra a fojas 65, se lee “ En el caso de los técnicos en Radiología y Laboratorio, que vienen prestando sus servicios en la Institución, con anterioridad a la promulgación de las Resoluciones 879 y 880, se beneficiarán del horario reducido” En definitiva, el IESS ha procedido a reconocer en beneficio de algunos trabajadores el beneficio que ha sido suspendido a los accionantes, por lo que en aplicación de los principios de igualdad y equidad debe restituir tal jornada a todos los afectados. El daño que se causa a los accionantes cuya jornada de labor y período vacacional especiales les han sido suprimidos, no solo es actual ya que constituye la falta de condiciones laborales que garanticen la preservación de su salud, sino que de no corregírsela tendrá graves repercusiones futuras, las cuales es conveniente evitar. De la documentación constante a fojas 68 a 94 del cuaderno de esta instancia, se constata el hecho de haber concedido el IEES, las vacaciones adicionales, según contrato colectivo, a los accionantes, aún Dr. Luis Mantilla Anda VOCAL La suspensión de la jornada y las vacaciones especiales, materia de esta acción adolece de ilegitimidad en tanto desconoce la propia normativa del IESS que garantizó los derechos de los trabajadores y lesiona la intangibilidad de derechos de los trabajadores reconocida constitucionalmente. Por las consideraciones expuestas se debe: 1.- Revocar la resolución del Juez de instancia; y, en consecuencia dejar sin efecto la supresión de la jornada y período vacacional especiales que afecta a los accionantes. 2.- Devolver el expediente al Juez de origen para los fines consiguientes.NOTIFIQUESE Y PUBLIQUESE”. Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL Dr. Hernán Rivadeneira Játiva VOCAL 186 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Personal notificada a través de una comunicación de 7 de enero del 2002, tras habérsele instaurado un sumario administrativo en el que se violentó el principio constitucional del debido proceso. CASO Nro. 102-2002-RA. REQUISITOS PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCION DE AMPARO. Precisa la accionante que el 28 de noviembre del 2001 se le notificó con la iniciación del sumario mediante Of. No. 1223; que en la providencia de instauración del sumario se le concedió el término de seis días hábiles a partir de la notificación para que presente cualquier prueba a su favor. Añade que el 29 de noviembre rindió su declaración ante el Analista de Recursos Humanos Jefe y el Secretario Ad-Hoc, donde manifestó que dentro del término de prueba que se le conceda demostrará el infundio de las acusaciones que se le han endilgado. 1.- La inexistencia de ilegitimidad del acto administrativo. 2.- Las causales de destitución de un funcionario público. 3.- El respeto al debido proceso en el sumario administrativo. RESOLUCION No. 102-2002-RA Magistrado ponente: Dr. Antonio Iglesias Caamaño Señala la accionante que los dos funcionarios antes referidos retornaron a Quito al siguiente día de haberse instaurado el sumario sin que se le haya notificado nada, por lo que no pudo conocer sobre las declaraciones de los testigos ni de los documentos adjuntos. "LA PRIMERA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el No. 102-2002RA Indica que angustiada por la terminación del término de prueba concedido en la notificación del sumario llamó telefónicamente al Secretario Ad-Hoc manifestándole que le enviaba por Servientrega sus pedidos de prueba. Sin embargo, no consta en ellos la fe de presentación o de recibido, y mucho menos providencia alguna aceptando o rechazando los mismos, lo que le dejó en indefensión. ANTECEDENTES: La señora TERESA RUIZ ORTEGA, comparece ante el señor Juez Décimo Quinto de lo Civil de Cuenca e interpone acción de amparo constitucional en contra del señor Director Ejecutivo del Instituto Ecuatoriano de Desarrollo Agrario –INDA, a fin de que se deje sin efecto la Acción de Personal por la cual se le destituye del puesto de Asistente de Abogacía del Departamento de Legalización de Tierras de la Dirección Distrital del Azuay. La recurrente en lo principal manifiesta: Con tales antecedentes, fundamentada en el Art. 95 de la Constitución Política de la República y Art. 46 y siguientes de la Ley del Control Constitucional solicita se “….adopte las medidas urgentes destinadas a remediar de inmediato las consecuencias de este acto administrativo ilegítimo, que me causa daño inminente grave e Que fue destituida del puesto de Asistente de Abogacía del Departamento de Legalización de Tierras de la Dirección Distrital del Azuay mediante Acción de 187 GACETA CONSTITUCIONAL irreparable; que me desocupación laboral…” deja en Control Constitucional se establece de manera concluyente que la acción de amparo constitucional es procedente cuando: a) existe un acto ilegítimo, b) que siendo violatorio de un derecho subjetivo constitucional, c) amenace o cause un daño grave e inminente en perjuicio del peticionario, es decir, que los tres elementos descritos para la procedencia de la acción de amparo deben encontrarse presentes simultáneamente y de manera unívoca; la Considera que se han vulnerado los derechos constantes en los Arts. 23, numeral 27; 24, numerales 1, 10, 14 y 15 de la Constitución. En la audiencia pública llevada a cabo el 24 de abril del 2002 ante el Juez Décimo Quinto de lo Civil de Cuenca, el accionado en lo fundamental niega que se hayan violentado los derechos o principios invocados por la recurrente referentes al debido proceso; y que, en virtud de que el INDA tiene su sede en Quito, resulta obvio suponer que en dicha jurisdicción se instaura cualquier acción contra sus funcionarios y empleados. Que, un acto se torna ilegítimo cuando ha sido dictado por una autoridad que no tiene competencia para ello, o que no se lo haya dictado de conformidad con los procedimientos señalados por el ordenamiento jurídico o cuyo contenido sea contrario a dicho ordenamiento o bien que se lo haya dictado sin fundamento o suficiente motivación; El Juez de instancia resuelve rechazar la acción de amparo constitucional por considerar que la autoridad accionada no ha cometido ningún acto ilegítimo. Que, no se ha llegado a determinar que exista ilegitimidad del acto impugnado dictado por el Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Desarrollo Agrario, INDA, por el cual se destituye a la Lcda. Teresa Noemí Ruiz Ortega, plasmado en la Acción de Personal No. 000693 de 26 de diciembre del 2001, ya que la mencionada autoridad tiene competencia para proceder a la destitución de funcionarios, si se ha seguido el procedimiento correspondiente; CONSIDERANDO: Que, la Sala es competente para conocer y resolver el presente caso de conformidad con lo que disponen los artículos 95 y 276, número 3, de la Constitución; Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa, por lo que se declara su validez; Que, el Art. 62 de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, al establecer las sanciones que se pueden imponer a los funcionarios públicos, en la letra e) señala la destitución. Por otra parte, en lo que se refiere a la destitución de los servidores públicos, la misma Ley establece en el Art. 114 las correspondientes causales, señalándose entre ellas la contemplada en el literal d) y en el literal g) que se remite a las letras e) del Art. 58 y a la letra m) del Art. 60, materia del sumario administrativo seguido por el INDA en contra de la Lcda. Teresa Noemí Ruiz Ortega; Que, la acción de amparo prevista en el artículo 95 de la Constitución, de manera sustancial tutela los derechos, garantías y libertades de las personas, consagrados en el texto constitucional, contra actos ilegítimos de autoridad pública y que de modo inminente amenace con causar un daño grave; Que, del texto constitucional y de la normativa singularizada en la Ley del 188 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL debidamente motivado, y que conlleva a la Acción de Personal de destitución (folio 222) en el que se mencionan las normas legales que se aplicaron al caso, esto es, el Art. 61, Art. 62 letra e), Art. 58 letra e), Art. 60 letra m), y el Art. 114 letras d) y g) de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, y se encuentra suscrito por la correspondiente autoridad nominadora; Que, las causales de destitución en contra de la hoy accionante, se fundamentan en el hecho de haber recibido de un particular usuario del INDA la cantidad de 330 dólares que fueron depositados en su cuenta bancaria, conforme se encuentra demostrado plenamente del sumario administrativo, inclusive por aceptación propia de la Lcda. Ruiz dentro de su declaración en tal proceso. Que, se observa además que en el trámite administrativo seguido en contra de la accionante se aplicó el procedimiento establecido en el Art. 63 del Reglamento a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa que establece las normas para el sumario administrativo en contra de los servidores de carrera; Que, el Art. 64 del Reglamento a la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa señala que para proceder a sancionar a los servidores públicos se les dará la oportunidad de defenderse y se les escuchará en audiencia de lo que se dejará constancia por escrito; Que, esta Sala advierte que para la destitución materia de este amparo se actuó conforme a lo establecido en la Ley y Reglamento de Servicio Civil y Carrera Administrativa, siguiendo el procedimiento previsto para tomar la decisión dictada, y en esta virtud, el acto impugnado es legítimo; Que, en folios 16 a 222 del expediente consta documentación de la que se observa que para proceder a la destitución de la accionante se instauró el correspondiente sumario administrativo, así: mediante memorando de 13 de noviembre del 2001 el Director Ejecutivo del INDA dispone al Jefe de Recursos Humanos instaure el correspondiente sumario administrativo (folio 16); se inicia el trámite en contra de la accionante y se dispone concederle seis días hábiles para que presente pruebas de descargo a su favor (folio 17); en folio 18 y vuelta consta la notificación realizada a la accionante de forma personal, por lo que se establece que fue legalmente citada; en folios 20 a 23 consta la declaración rendida por la accionante dentro del sumario instaurado, que la realiza en presencia de su abogado defensor, diligencia efectuada el 29 de noviembre del 2001; en folios 24 a 27 constan las declaraciones de otros funcionarios del INDA relacionados con los hechos materia del sumario; en adelante consta una serie de documentación que tiene relación con la materia investigada; y finalmente, en folios 217 a 221, se encuentra el dictamen del sumario administrativo, el mismo que es Que, a folio 227 del expediente consta el certificado que acredita que la accionante ostenta la calidad de servidor público de carrera; y, en tal virtud, cabe indicar que el artículo 65 del Reglamento General de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa dispone que: “La sanción impuesta se notificará al servidor afectado y a la Dirección Nacional de Personal y si fuere servidor de carrera, se dará aviso, además, a la Junta de Reclamaciones, adjuntándose copia certificada de todo lo actuado”; en la especie, efectivamente consta la notificación a la accionante, pero no consta el aviso a la Junta de Reclamaciones infringiéndose en parte la disposición mencionada, lo cual omite un paso del procedimiento que debe ser observado, paso que por ser posterior a la destitución no la hace ilegítima; 189 GACETA CONSTITUCIONAL Que, en ejercicio de sus atribuciones y por las consideraciones expuestas; CASO No. 182-2002-RA. LAS CONDICIONES QUE CAUSAN LA ILEGITIMIDAD DE UN ACTO ADMINISTRATIVO. RESUELVE 1.- Confirmar la resolución subida en grado, y en consecuencia, negar la acción de amparo propuesta por la Lcda. Teresa Noemí Ruiz Ortega, por ser improcedente. 1.- La obligatoriedad de afiliar al IESS a los trabajadores contratados por horas. 2.- El deber del IESS de expedir la resolución que regule este tipo de afiliaciones. 2.- Ordenar que la sanción de destitución impuesta a la Lcda. Teresa Noemí Ruiz Ortega se avise a la Junta de Reclamaciones, y se adjunte copia certificada de todo lo actuado en el sumario administrativo, para los fines pertinentes. 3.- La emisión de notas de débito ilegítimas atenta el ordenamiento jurídico. 3.- Remitir copia del proceso a la señora Ministra Fiscal General para los fines legales pertinentes. RESOLUCION No. 182-2002-RA "LA PRIMERA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 4.- Devolver el expediente al Juez de origen.- Notifíquese.” En el caso signado con el No. 182-2002RA Dr. Andrés Gangotena Guarderas PRESIDENTE PRIMERA SALA ANTECEDENTES: Razón.- Siento por tal que la resolución que antecede, fue discutida y aprobada por la Primera Sala del Tribunal Constitucional a los trece días del mes de junio del dos mil dos.- Lo certifico.- El señor RODOLFO CEPRIAN MOLINA, por sus propios derechos y como Rector de la Universidad Internacional SEK, comparece ante la Primera Sala del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, Distrito de Quito, e interpone acción de amparo constitucional en contra del economista Patricio Llerena y la señora Pilar Muñoz Salgado, Director General y Jefe Regional de Afiliación y Control Patronal (E) del IESS, respectivamente, a fin de que se deje sin efecto las notas de débito emitidas en contra de la Universidad y se prohiba la emisión de nuevas notas de débito. El accionante en lo principal manifiesta: Dr. Jaime Pozo Chamorro SECRETARIO Que, la Universidad procedió a suscribir con sus docentes “contratos por horas”, al Dr. Armando Serrano Puig VOCAL PRIMERA SALA Dr. Antonio Iglesias Caamaño VOCAL PRIMERA SALA 190 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Considera que la emisión de Notas de Débito por pagos inferiores al salario mínimo vital constituye un acto ilegítimo de autoridad pública porque viola expresas disposiciones legales y las garantías constitucionales a la libertad de contratación y seguridad jurídica, consagradas en los numerales 18 y 26 del Art. 23 de la Constitución Política del Estado amparo de lo dispuesto en el Art. 17 reformado del Código del Trabajo, por lo que ha venido cancelando el aporte al IESS en la parte proporcional al trabajo por horas; Que, solicitó al Instituto una certificación de encontrarse al día en sus obligaciones patronales, negándole la misma, hasta que cancele la nota de débito No. 3191 por $409,19 “por concepto de sueldos inferiores al salario mínimo vital”. Por tal motivo, solicitó la anulación de la nota de débito, sin que haya obtenido respuesta alguna dentro del término establecido en la Ley de Modernización, presumiendo por lo tanto, el silencio como favorable a lo solicitado; La audiencia pública se llevó a cabo el 21 de febrero del 2002, tal como consta de la razón sentada por el secretario relator, a la misma que concurrió únicamente la abogada del actor, dejando constancia de su intervención por escrito, en el que se afirma en los fundamentos de su pretensión. El recurrido, por su parte, presenta con posterioridad su alegación por escrito señalando básicamente lo siguiente: Que las notas de débito fueron emitidas en contra de la Universidad Internacional SEK por cuanto esta no realizó en forma correcta el pago de aportes de ciertos profesores contratados por horas, lo que perjudicaba al IESS y a los mismos profesores; Que la Universidad debió haber agotado la vía administrativa para su reclamo y presentar su impugnación ante la Comisión de Prestaciones, luego ante la Comisión Nacional de Apelaciones del IESS y finalmente ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Termina solicitando se rechace la acción planteada. Que, posteriormente, se emitieron otras notas de débito por el valor de $957,11, el 3 de agosto del 2001; y, por $255,18, el 23 de enero del 2002. Señala el recurrente que la Ley 2000-4 publicada en el R.O. No. 34 del 13 de marzo del 2000 dispuso que el IESS expedirá la resolución para regular el cálculo de las aportaciones patronales para esta modalidad de contratos, pero que el 29 de agosto del 2001 el IESS le manifestó que el Reglamento de Trabajo por Horas se encontraba en la Comisión Interventora para su aprobación, debiendo considerarse los aportes del personal mencionado como trabajadores a tiempo completo. El Juez de instancia resuelve conceder la acción de amparo constitucional por considerar que el IESS no ha cumplido con la obligación de dictar la Resolución que regule el cálculo de las prestaciones patronales, por lo que dicho incumplimiento no puede afectar a las instituciones y entidades que han contratado personal por horas y han cumplido sus obligaciones legales y que, el expedir las notas de débito para que se complete el aporte patronal constituye un cobro Aduce además que la Directora Regional del IESS, mediante oficio No. 3001202430 de 14 de diciembre del 2001, planteó a la Universidad como única solución el que los pagos se registren en la Cuenta Corriente 631-A “Notas de Crédito Sección A” lo que significaba que los aportes no se registraban en las cuentas individuales; planteamiento que no fue aceptado por cuanto, según se dice, afectaría a los intereses de los docentes. 191 GACETA CONSTITUCIONAL Que, el inciso décimo del Art. 17 del Código de Trabajo dice: “Los trabajadores contratados por horas serán obligatoriamente afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, el que expedirá la resolución para regular el cálculo de las aportaciones patronales y determinar los requisitos para el goce de las prestaciones del Seguro Social Obligatorio”; indebido, con lo que se viola los Arts. 23 y 24 de la Constitución. CONSIDERANDO: Que, la Sala es competente para conocer y resolver el presente caso de conformidad con lo que disponen los artículos 95 y 276 número 3 de la Constitución; Que, no se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa, por lo que se declara su validez; Que, de folios 33 a 42 del proceso puede verse la Resolución No. C.I. 130 de la Comisión Interventora del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, que contiene el Reglamento de Afiliación del Trabajador Contratado por Horas, dictado el 22 de febrero del año 2002, es decir, con posterioridad a la emisión de las notas de débito que se impugnan mediante la presente acción; Que, la acción de amparo prevista en el artículo 95 de la Constitución, de manera sustancial tutela los derechos, garantías y libertades de las personas, consagrados en el texto constitucional, contra actos ilegítimos de autoridad pública y que de modo inminente amenace con causar un daño grave; Que, la norma del Art. 17 del Código de Trabajo transcrita es imperativa cuando establece que los trabajadores contratados por horas serán obligatoriamente afiliados al IESS, por lo que no cabe considerar que la Universidad Internacional SEK no debía afiliar a sus trabajadores contratados por horas, tampoco considerar que debía hacerlo bajo otra modalidad, sino que era obligación del IESS expedir la resolución que regulara este tipo de afiliaciones, actividad de la que se encontraba en mora cuando fueron expedidas las notas de débito impugnadas; Que, del texto constitucional y de la normativa singularizada en la Ley del Control Constitucional se establece de manera concluyente que la acción de amparo constitucional es procedente cuando: a) existe un acto ilegítimo, b) que siendo violatorio de un derecho subjetivo constitucional, c) amenace o cause un daño grave e inminente en perjuicio del peticionario, es decir, que los tres elementos descritos para la procedencia de la acción de amparo deben encontrarse presentes simultáneamente y de manera unívoca; Que, el inciso tercero del Art. 18 de la Constitución Política del Estado dice: “No podrá alegarse falta de ley para justificar la violación o desconocimiento de los derechos establecidos en esta Constitución, para desechar la acción por esos hechos, o para negar el reconocimiento de tales derechos”; Que, un acto se torna ilegítimo cuando ha sido dictado por una autoridad que no tiene competencia para ello, o que no se lo haya dictado de conformidad con los procedimientos señalados por el ordenamiento jurídico o cuyo contenido sea contrario a dicho ordenamiento o bien que se lo haya dictado sin fundamento o suficiente motivación; Que, con fundamento en el principio indicado, en la especie, no puede aceptarse que la falta de expedición de la resolución 192 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL del IESS hubiese justificado el desconocimiento de los derechos de la Universidad Internacional SEK y de sus trabajadores contratados por horas; de afiliación de los trabajadores contratados por horas por la Universidad Internacional SEK, y le obligan a pagar una aportación que no le corresponde; Que, de folios 3 a 5 del proceso puede ver las notas de débito impugnadas en esta acción de amparo, que corresponde a las notificaciones número 5673 de 23 de enero del 2002; 3412 de 3 de agosto del 2001; y, 3191 de 20 de julio del 2001; Que, si bien mediante la presente acción de amparo es posible dejar sin efecto las notas de débito impugnadas por ser ilegítimas, violatorias de un derecho fundamental y que de manera inminente acarrean consecuencias graves, no es posible prohibir la emisión de futuras notas de débito puesto que ellas tendrán su propia razón de ser, y no cabe, de antemano, prever que serán ilegítimas, a no ser que se las emita por las mismas personas contratadas por horas y por las mismas razones establecidas en los actos que se impugnan; Que, a pesar de que la parte demandada asegura que las notas de débito emitidas por el IESS es por diferencias por concepto de aportes de lo pagado y de lo que por ley tenía que hacerlo, y no por pagos inferiores al salario mínimo vital, de la revisión de las notas de débito impugnadas puede verse el texto “SUELDOS INFERIORES AL S.M.S.”, sin que la accionada haya justificado lo contrario; Que, en ejercicio de sus atribuciones y por las consideraciones expuestas; Que, la emisión de las notas de débito impugnadas son ilegítimas puesto que su contenido atenta el ordenamiento jurídico contemplado en la Constitución Política del Estado y el Código del Trabajo; RESUELVE 1.- Confirmar la resolución subida en grado, y en consecuencia, aceptar la acción de amparo constitucional propuesta por el señor Rodolfo Ceprián Molina, Rector de la Universidad Internacional SEK, por ser procedente. Que, los actos impugnados no violan el derecho a la libertad de contratación conforme afirma el accionante, puesto que ninguna autoridad ha impedido a la Universidad Internacional SEK contratar a su personal por horas; pero sí atenta la seguridad jurídica, derecho contemplado en el numeral 26 del Art. 23 de la Constitución Política del Estado porque la Universidad podía contratar trabajadores por horas, y de hecho lo hizo, pero no podía saber a que atenerse respecto a la afiliación de tales trabajadores por la falta de regulación del IESS en esa materia, y por las notas de débito emitidas relacionadas con un tipo de afiliación cuando en realidad correspondían a otro; 2.- Devolver el expediente al Juez de origen.- Notifíquese.” Dr. Andrés Gangotena Guarderas PRESIDENTE PRIMERA SALA Dr. Armando Serrano Puig VOCAL PRIMERA SALA Dr. Antonio Iglesias Caamaño VOCAL PRIMERA SALA Que, las consecuencias del acto impugnado son graves por cuanto desconocen el tipo 193 GACETA CONSTITUCIONAL presentan acción de amparo constitucional contra el doctor Vicente Bustamante Infante, Gerente de la Empresa Turística Ciudad Mitad del Mundo, en los siguientes términos: Razón.- Siento por tal que la resolución que antecede, fue discutida y aprobada por la Primera Sala del Tribunal Constitucional a los trece días de mes de junio del dos mil dos.- Lo certifico.- Que la Empresa Turística Mitad del Mundo, entre septiembre del 2000 y diciembre del 2001, ha efectuado diversas acciones orientadas al desarrollo turístico, por lo que la Jefatura Financiera ha hecho ajustes para minimizar el impacto de la variación de la economía, determinando un incremento en las cuotas en equivalencia a la tasa de inflación proyectada por el INEC para el año 2001. Esto ha llevado a la Empresa a realizar actos administrativos que perjudican a los arrendatarios por la elevación del cánon arrendaticio, el mantenimiento y seguridad por el año 2002; al igual que las garantías contractuales para cubrir morosidad y los eventuales daños que sobre los locales comerciales exigen para otorgar los respectivos contratos de arrendamiento, pretendiendo avalar estas acciones amparándose en lo dispuesto en el Art. 73 de la Ley de Contratación Pública. Dr. Jaime Pozo Chamorro SECRETARIO CASO No. 221-2002-RA. INVOCACION DE NORMATIVAS CONSITTUCIONALES INCOMPATIBLES CON LOS HECHOS. 1.- El respeto de contratos aceptados por las partes. 2.- La pretensión de dejar sin efecto los contratos y sus especificaciones, y someterlos a la justicia constitucional. Que con fecha 29 de enero del 2002, mediante oficio circular N° 009GETCMM-2002, suscrito por el Dr. Vicente Bustamante, Gerente de la Empresa, se puso en conocimiento de los arrendatarios la resolución administrativa N° 016-GETCMM, en la que se dispone: la entrega del valor equivalente a 4 cánones arrendaticios para los arrendatarios, que será consignado como garantía por los respectivos locales comerciales, cubriéndose con éstos, eventuales daños y morosidad; y que en el caso de no entregar garantías en el plazo de 72 horas, será causa de terminación del contrato de arrendamiento conforme a la cláusula novena de dicho contrato. Esta disposición, dicen los accionantes, agrava la situación económica de los arrendatarios, que ya la han sufrido por el incremento del cánon CASO No. 221-2002-RA Vocal ponente: Dr. José A. Peñaherrera Echeverría TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.SEGUNDA SALA.- Quito, 24 de junio de 2002.En el caso N° 221-2002-RA, los señores Xavier Eugenio Argüello Dávila y Pablo Remache Cando, Presidente y Secretario, respectivamente, de la Asociación de Arrendatarios y Comodatarios de la Ciudad Mitad del Mundo, ADACOCIMM, comparecen ante la Jueza Vigésimo Tercero de lo Civil de Pichincha y 194 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL determinado en el Art. 46 de la Ley del Control Constitucional, pues la resolución no causa daño grave ni lesiona derechos constitucionales.- La Jueza Vigésimo Tercero de lo Civil de Pichincha se pronuncia concediendo el amparo constitucional planteado.- Apelada esta resolución, la causa ha venido para conocimiento del Tribunal Constitucional y, una vez que por el sorteo se ha radicado la competencia en esta Sala, para resolver se considera: mensual señalado por la administración de la Empresa, agregando que es la Ley de Inquilinato la que regula todo lo relacionado con los contratos de esa naturaleza, por lo que no amerita la existencia de un reglamento para el cobro de esos valores, pues es la Ley la que determina las condiciones a las que deben someterse las partes y no puede crearse otros efectos que violan la Constitución de la República. Que la desigual aplicación de la ley en la Ciudad Mitad del Mundo, viola el numeral 3 del Art. 23 de la Constitución, pretendiendo generar la vigencia de un reglamento que va sobre la Ley y la Constitución, tratándose además de limitar el trabajo de los inquilinos para someterlos a un régimen impositivo violatorio de los derechos humanos y, en especial, el numeral 17 del artículo 23 la Carta Magna, así como los numerales 18 y 20 del mismo artículo, razones por las que interponen acción de amparo constitucional para que se deje sin efecto la resolución administrativa N° 016-GETMM, de 23 de enero del 2002, a fin de conservar el reconocimiento y vigencia de los contratos de arrendamiento vigentes.- La Jueza Vigésimo Tercero de lo Civil de Pichincha, al tiempo de avocar conocimiento de la causa, convoca a las partes a audiencia pública, diligencia en la que los actores se ratifican en los fundamentos de hecho y de derecho expuestos en su demanda, resaltando el hecho de que el demandado por medio de la resolución impugnada, quebranta conceptos reales de la Constitución y la obligación de las partes para el cumplimiento efectivo de un contrato conforme a su texto, normado en este caso por la Ley de Inquilinato. Por su parte, el demandado se excepciona negando los fundamentos del recurso planteado; nulidad de lo actuado por violación de solemnidades ; falta de derecho del actor para interponer el recurso por no haberse cumplido con lo PRIMERO.- La Sala es competente para conocer y resolver el caso, al tenor de lo dispuesto en los artículos 95 y 276, numeral 3, de la Constitución Política del estado. SEGUNDO.- No se observa omisión de solemnidades que incidan en la decisión final, por lo que se declara la validez del proceso. TERCERO.- El acto impugnado en la presente acción es el contenido en la resolución administrativa N° 016GETMM, emitida por la Empresa Turística Ciudad Mitad del Mundo que dispone la entrega del valor equivalente a 4 cánones arrendaticios como garantía por los locales arrendados para cubrir una eventual morosidad o daños causados por el mal uso de los locales. Aducen los accionantes que con esta disposición se violan derechos humanos consagrados en los incisos 2, 3 y 4 del Art. 18 de la Constitución, así como también los referidos en los numerales 3, 17; 18 y 20 del Art. 23 de la misma Carta Política. El Art. 18 del texto constitucional se refiere a la aplicación e interpretación de los derechos humanos; mientras que los numerales invocados en el Art. 23 se refieren en su orden a la igualdad de las personas ante la ley, precepto que tiene su real aplicación en cuanto a evitar todo tipo de discriminación; el numeral 17 dice que ninguna persona puede ser obligada a 195 GACETA CONSTITUCIONAL realizar un trabajo gratuito o forzoso; el numeral 18 establece la libertad de contratación; mientras que el numeral 20 determina el derecho a una mejor calidad de vida en la salud, alimentación, nutrición, agua potable, saneamiento ambiental, etc. LA SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, RESUELVE: 1.- No admitir por improcedente el amparo constitucional presentado por Xavier Eugenio Argüello Dávila y Pablo Remache Cando, Presidente y Secretario, respectivamente, de la Asociación de Arrendatarios y Comodatarios de la ciudad Mitad del Mundo, ADACOCIMM; disponiendo el archivo definitivo del proceso; y, CUARTO.- Si comparamos la pretensión de la parte actora con el texto de las normas citadas, difícilmente compaginan lo uno con lo otro. Por ejemplo, no encontramos relación entre un contrato de arrendamiento de un local con la prohibición de obligar a una persona a realizar trabajos forzosos o gratuitos. En otros términos, se invoca normativa constitucional a través del amparo para tratar de adaptarla a los hechos materia de la acción. Lo que resulta claro es que el origen del litigio radica en la disposición emanada por la Empresa Turística Mitad del Mundo por la que se requiere que los arrendatarios de los locales comerciales entreguen una garantía a favor de la Empresa, garantía que consta en el la cláusula séptima de los contratos de arrendamiento celebrados, aceptados por las partes y cuyas copias certificadas se adjuntan al proceso, y que hoy son objeto de reclamo. 2.- Devolver el expediente al Juzgado de instancia.- Notifíquese.Dr. Luis Mantilla Anda PRESIDENTE SEGUNDA SALA (E) Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL SEGUNDA SALA Dr. José A. Peñaherrera Echeverría VOCAL SEGUNDA SALA Razón: Siento por tal que la Resolución que antecede fue aprobada por la Segunda Sala del Tribunal Constitucional, a los veinticuatro días del mes de junio de dos mil dos.- LO CERTIFICO.- QUINTO.- En la cláusula vigésima sexta de los contratos, se establece que en caso de controversia derivada del incumplimiento, las partes se someten a los jueces de Inquilinato de la ciudad de Quito y al trámite verbal sumario. Esto también fue aceptado por las partes contratantes. Sin embargo, hoy pretenden los accionantes dejar sin efecto los contratos y sus especificaciones, y someterlos a la justicia constitucional, desconociendo el principio de que los contratos son ley para las partes y desviando el procedimiento propio; estos es, la competencia de los Jueces de Inquilinato para conocer y resolver este tipo de divergencias.- Por las razones anotadas, Dra. Anacélida Burbano Játiva SECRETARIA SEGUNDA SALA CASO No. 265-2002-RA. EL CONTROL CONSTITUCIONAL ASEGURA LA EFICACIA DE LAS NORMAS CONSTITUCIONALES. 1.- El principio de la igualdad es el núcleo esencial de la democracia. 196 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 46 y siguientes de la Ley del Control Constitucional plantea acción de amparo constitucional a fin de que se declare sin efecto y se ordene la suspensión del acto a través del cual la señora Ministra del Ambiente, ordena el nombramiento del señor Alex Hurtado, como Secretario Ejecutivo de ECORAE y se considere al accionante como aspirante y ganador al cargo o función en cuestión.- El 13 de marzo de 2002, se realiza la audiencia pública en el Juzgado Cuarto de lo Civil de Morona–Santiago, Cantón Sucúa, en la que comparecen el Arq. Jimmy Villarreal Díaz, con su abogado defensor quien se ratifica en los fundamentos de hecho y de derecho constantes en el líbelo de la demanda y solicita que se tenga en cuenta la no comparecencia de los demandados.- El 15 de marzo de 2002, el señor Juez Cuarto de lo Civil de Morona – Santiago, Cantón Sucia, resolvió negar la acción de amparo constitucional interpuesta por el arquitecto Jimmy Renato Villarreal Díaz en contra de la señora Ministra del Ambiente.- Radicada la competencia en esta Sala por el sorteo correspondiente, y siendo el estado de la causa el de resolver, para hacerlo se considera: 2.- El principio de no discriminación es uno de los derechos básicos del ser humano. 3.- Los principios de preferencia y sumariedad en la acción de amparo. CASO No. 265-2002-RA Vocal ponente: Dr. Guillermo Castro Dáger TRIBUNAL CONSTITUCIONAL SEGUNDA SALA El presente caso viene a conocimiento del Tribunal Constitucional, en virtud de la apelación interpuesta por el arquitecto Jimmy Renato Villarreal Díaz, en contra de la Ministra del Ambiente, en la que manifiesta: Que el 5 de marzo de 2002, fue electo Secretario Ejecutivo del ECORAE el señor Alex Hurtado en la sesión del Directorio, quien no cumple con los requisitos establecidos por el propio Directorio, en esa misma sesión, sin fundamento legal alguno la señora Ministra, Lourdes Luque de Jaramillo, manifiesta que: Aunque no debería, no tiene la obligación de hacerlo, si quisiera reflexionar la terna …quisiera indicar que el primer candidato Jimmy Villarreal, es afiliado activo del PRE y en aras de despolitizar el ECORAE, no le parece conveniente presentarlo en la terna.- Que durante el desarrollo de la elección para el nombramiento de Secretario Ejecutivo del ECORAE, se llamó a un concurso, en el cual el accionante fue el ganador, pero por el simple hecho de que supuestamente es de otra línea partidista se lo margina.- Que el accionar de la señora Ministra es a todas luces ilegal e inconstitucional, porque viola los artículos 23 numerales 3 y 27; 24 numeral 10; 26 y 119 inciso 1 de la Constitución Política de la República.- Con tales antecedentes y al tenor de lo que dispone el artículo 95 de la Carta Magna y PRIMERO.- La Sala es competente para conocer y resolver la acción de amparo constitucional en virtud de lo dispuesto por el artículo 276, numeral 3 de la Constitución Política de la República, en concordancia con el artículo 95 ibídem. SEGUNDO.- No se ha omitido solemnidad sustancial alguna que pueda incidir en la resolución de la causa por lo que se declara su validez. TERCERO.- El Art. 16 de la Constitución Política establece: “El más alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos humanos que garantiza nuestra Constitución”. El control constitucional tiene por objeto asegurar la eficacia de las normas constitucionales en 197 GACETA CONSTITUCIONAL ponderados sobre 100 y por el peso de factores como: formación, trayectoria, conocimientos, destrezas ejecutivas, personalidad y valores; evidenciándose que el candidato Jimmy Villareal, obtiene el más alto puntaje, en relación a los otros dos candidatos. Sin embargo, en reunión del Directorio del 5 de marzo del 2002, al presentar la terna calificada expresa “Aunque no debería no tengo la obligación de hacerlo, si quisiera reflexionar la terna y por que la estoy presentando quisiera indicar el primer candidato Jimmy Villareal es afiliado activo al PRE, quien no tiene la documentación me gustaría circularla en aras de despolitizar el ECORAE, no me parece conveniente presentarlo en la terna…”. especial de los derechos y garantías establecidos en favor de las personas, las cuales son plenamente aplicables e invocables ante cualquier juez, tribunal o autoridad pública, y según el Art. 3 de la Ley del Control Constitucional, el Tribunal Constitucional es el órgano supremo del control constitucional e independiente de las demás funciones del Estado. Entre los recursos garantizados por la Constitución, está la acción de amparo, que tiene como finalidad la adopción de medias urgentes destinadas a cesar, evitar la comisión o remediar inmediatamente las consecuencias de un acto u omisión ilegítimos de una autoridad pública o de personas que prestan servicios públicos por delegación o concesión, que violen o puedan violar cualquier derecho consagrado en la Constitución Política o Tratado o Convenio Internacional; QUINTO.- La Constitución tiene como objetivo trascendente la definición y mantenimiento de los derechos humanos, ella existe para proteger a todos ciudadanos de la comunidad contra las interferencias y transgresiones en su esfera personal. Los derechos civiles y políticos constitucionalmente reconocidos se fundan sobre el principio de la igualdad, que constituye el núcleo esencial de la democracia, y que es el resultado del “…nivel de conciencia jurídica actual de la humanidad de la igual dignidad de toda persona humana… La segunda faceta del principio de igualdad consiste en la igualdad ante la ley…consiste en que las normas jurídicas deben ser igual para todas las personas que se encuentren en las mismas circunstancias y que no deben concederse privilegios ni imponerse obligaciones a unos que no beneficien o graven a otros que se hallan en condiciones similares” (Humberto Nogueira Alcalá, “Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano”, pág. 231).Y aunque el legislador se ha permitido establecer diferencias al dictar normas de acción positiva, esta regulación debe estar justificada racionalmente, pero no puede perder de vista que el derecho internacional CUARTO.Del análisis de los instrumentos que constan del expediente, se llega a establecer que la Ministra del Medio Ambiente, escoge de entre otros tantos, la nómina de tres candidatos a optar para la designación de Secretario Ejecutivo del ECORAE y pone en conocimiento de la Consultora extranjera O’CONOR, a efecto de que ésta efectúe la selección y evaluación de los candidatos, en base a métodos técnicos de Psicología Industrial (análisis de datos de trayectoria, entrevistas funcionales, entrevistas de profundidad, evaluación técnica, aplicación de tesis, reactivos, cuestionarios psicométricos y análisis proyectivos) y Consultoría de Recursos Humanos ( análisis de logros y deficiencias, de impacto de las responsabilidades). Informe que concluye: “Todas estas acciones nos permiten concluir que los tres candidatos finalistas presentados cumplen con los requisitos técnicos de perfil recomendados para contratación según el orden de los puntajes obtenidos por los candidatos”. Consta del expediente a fojas 3 a la 12 el Informe con el cuadro de puntajes 198 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL índole ….” De manera puntual el literal c) del Art. 23 de este Instrumento, al referirse a los Derechos Políticos, dispone que todos los ciudadanos tienen derecho a “ tener acceso, en condiciones generales de igualdad a las funciones públicas de su país”; así como a tener libertad de conciencia y religión en el Art. 12 y en el 13 a la libertad de pensamiento y expresión. La Carta Política dispone que todas las personas serán consideradas iguales y gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin discriminación en razón de nacimiento, edad, sexo, etnia, color, origen social, idioma, religión, filiación política, posición económica, orientación sexual; estado de salud, discapacidad, o diferencia de cualquier otra índole. Preceptos que han sido lesionados y transgredidos por parte de la autoridad publica, en el caso la Ministra del Ambiente, que establece entre los concursantes, una diferencia o discriminación por razones de militancia o afinidad política, no se justifica de ninguna manera. El hecho de que una persona sea militante de un partido político no constituye óbice para que desempeñe un cargo público, y por tanto sea objeto de discriminación, ello violenta el derecho a la igualdad de las personas, la libertad de conciencia, libertad de trabajo, libertad de opinión y expresión, el derecho a desarrollar libremente su personalidad, así como el mandato de que las instituciones del Estado y sus organismos no pueden ejercer otras atribuciones sino únicamente las consignadas en la Constitución. Finalmente sobre el punto concordamos con el tratadista Carl J. Friedrich, quien en su obra “ Gobierno Constitucional y Democracia” pag. 39, sostiene: “El derecho que tiene cada persona a sus propias convicciones políticas ha sido y es el máximo, algo cumbre”. reconoce un núcleo duro de igualdad que manda que la “ diferenciación no puede justificarse en razón de raza, sexo, origen nacional o familiar…opinión filosófica o política, siendo las diferencias basadas en tales situaciones siempre ilegitimas. Por añadidura, “El principio de no discriminación es uno de los derechos básicos del ser humano y elevado a la categoría de Ius Cogens, que prohibe toda diferenciación hecha sobre fundamentos no razonables, irrelevantes o arbitrarios. (Eduardo Rabossi,“ Derechos Humanos: el Principio de igualdad y la discriminación”, Madrid, España, 1990. Pag. 179). SEXTO.- En el caso, la discriminación no es que se produce cuando en situaciones similares o análogas se deciden sin aparente justificación fundada y razonable, de manera contraria situaciones que inciden en la igualdad social y jurídica, sino que más aún, estamos frente a la circunstancia de que el accionante debía ser preferido frente a cualquier otro, precisamente por haber alcanzado el máximo puntaje dentro de los parámetros valorativos exigidos (como el título profesional), sino que además la persona seleccionada (carece de título profesional), al igual que el accionante dejó de militar en otro partido político ( fojas 78) aspecto al que se da relevancia sólo en el caso de aquel, y no así del accionante; generándose una odiosa y arbitraria discriminación en contra de éste último, y un indebido favor o privilegio en favor del seleccionado. SEPTIMO.- El Art. 1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos o Pacto de San José, establece que los Estados que son parte de la misma, están comprometidos a: “ Respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquiera otra OCTAVO.- La Carta Política de nuestro país, pone al alcance de los afectados, las vías y medios efectivos, rápidos y eficaces, 199 GACETA CONSTITUCIONAL 2.- Devolver el expediente al Juez a-quo para los fines de Ley.- Notifíquese.- a fin de que los órganos jurisdiccionales deparen tutela oportuna, que haga realidad el ejercicio de los derechos constitucionales. La acción de amparo constitucional es el instrumento jurídico oportuno de defensa y protección frente a los excesos de la autoridad que violenta derechos subjetivos garantizados por la norma sustantiva o constitucional; es llamada acción porque no tiene un precedente jurídico; puede ser ejercitada por cualquier persona a efecto de que a través de ella, se adopten medidas urgentes para suspender provisionalmente el acto actual o inminente que afecta o pone en peligro los bienes protegidos por la Constitución, y a través de su resolución disponer el que se eviten, cesen o sean reparados los derechos ciudadanos conculcados; ello no obstante tener el afectado la posibilidad de recurrir por la vía judicial, que bien conocemos sujetarse a ella, implica una larga y costosa tramitación, mientras que a través de este procedimiento especial, por ser ágil y eficaz, y basado en los principios de preferencia y sumariedad, se pretende proteger de manera inmediata cualquier lesión actual o posible de los derechos constitucionalmente reconocidos. Estos fundamentos han sido recogidos por el Tribunal Constitucional, señalando que el amparo constitucional no es un recurso residual o que procede una vez que se han agotado todas las vías o procedimientos ante otros jueces e instancias, como equivocadamente lo señala el Juez de instancia. Por las consideraciones que anteceden, la SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, en ejercicio de sus atribuciones, Dr. Carlos Helou Cevallos PRESIDENTE SEGUNDA SALA Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL SEGUNDA SALA Dr. Luis Mantilla Anda VOCAL SEGUNDA SALA Razón: Siento por tal que la Resolución que antecede fue aprobada por la Segunda Sala del Tribunal Constitucional, a los ocho días del mes de agosto de dos mil dos.- LO CERTIFICO.Dra. Anacélida Burbano Játiva SECRETARIA SEGUNDA SALA CASO No. 840-2001-RA. LA PROTECCION DE LOS DERECHOS COLECTIVOS. 1.- La facultad municipal para la declaratoria de utilidad pública con fines de utilidad social. 2.- La oblilgatoriedad de estrictamente la normativa. observar 3.- El reconocimiento constitucional de los derechos colectivos. 4.- Los derechos a la conservación de prácticas de manejo de la biodiversidad, la conservación y desarrollo de formas tradicionales de convivencia y organización social, la propiedad intelectual colectiva de sus conocimientos ancestrales, el mantenimiento de su patrimonio cultural e histórico. RESUELVE: 1.- Revocar la resolución del Juez Cuarto de lo Civil de Sucúa.;en consecuencia, se concede el amparo constitucional solicitado por el Arq. Jimmy Renato Villareal Díaz; 200 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL donde esta asentada la población indígena Tsáchila interfiere el ejercicio de los derechos constitucionales de esta etnia. El procedimiento adoptado para la declaratoria de utilidad pública es ilegitimo, por contener informes departamentales contradictorios, falsos y que no tienen la calidad de objetivos y concretos. Tal declaratoria no tiene el carácter de motivada al no encontrarse fundamentada en normas y principios jurídicos que debían ser analizados para determinar la pertinencia de la aplicación de la ley, en relación con los hechos, no se hace constar la descripción detallada de linderos, superficies y dimensiones de los inmuebles incumpliéndose el mandato constante en el artículo 59 del Reglamento de la Ley de Contratación Pública, el objeto de la declaratoria de utilidad pública es la constitución de una empresa de economía mixta entre el Municipio y personas privadas que fomenten la prostitución no puede ser objeto de tales compañías cuya finalidad es el beneficio económico y la prestación de servios públicos, conforme los artículo 197 y 302 de la Ley de Régimen Municipal. Finalmente, señalan que los comparecientes Francisco Terán, Mercedes Titán y Miguel Ochoa el 11 de junio de 2001, solicitaron dejar sin efecto la declaratoria de utilidad pública de los inmuebles de su propiedad, sin que el Concejo conteste la petición, no obstante estar obligado a hacerlo en 10 días, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 253 de la Ley de Régimen Municipal, por lo que ha operado el silencio administrativo (Fojas 173, 174). RESOLUCION No. 840-2001-RA Magistrado ponente: Dr. Hernán Rivadeneira Játiva CASO No. 840-2001-RA TRIBUNAL CONSTITUCIONAL TERCERA SALA ANTECEDENTES: El señor Daniel Calazacón Calazacón y otros ecuatorianos de nacionalidad tsáchila y los señores Francisco Tipán Ochoa, Mercedes Tipán Ochoa y Miguel Ochoa Jiménez propietarios de bienes inmuebles que singularizan, fundamentados en los artículos 95 de la Constitución y 46 de la Ley de Control Constitucional, interponen acción de amparo constitucional contra el Alcalde y Procurador Síndico de Santo Domingo de los Colorados ante el Juez de lo Civil de Pichincha y solicitan se deje sin efecto la resolución de primero de junio del 2001 por la cual se declara de utilidad pública los inmuebles de propiedad de los tres últimos accionantes. Manifiestan que el Concejo Municipal del Cantón Santo Domingo de los Colorados, en sesión ordinaria de 01 de junio del 2001, resolvió declarar de utilidad pública los inmuebles de propiedad de los comparecientes para destinarlos a centros de tolerancia denominado Proyecto de la Ciudadela Roja. La resolución de declaratoria de utilidad pública de los inmuebles no tiene el carácter de motivada al no encontrarse fundamentada en normas legales y principios jurídicos. La resolución se adoptó en una sesión en cuyo orden del día no constaba expresamente el punto de la declaratoria de utilidad pública. El objeto de la declaratoria de utilidad pública de fijar las instalaciones de los prostíbulos de la Ciudad de Santo Domingo de los Colorados, junto a los inmuebles En la audiencia pública manifiesta el demandado que el Municipio ha procedido de conformidad con el artículo 64 numeral 11 de la Ley de Régimen Municipal, que dice: De las atribuciones y deberes del Concejo 11.- Declarar de utilidad pública o de interés social los bienes materia de expropiación. El acto se encuentra mo201 GACETA CONSTITUCIONAL internacional vigente; y, c).- Que el acto u omisión de modo inminente amenace con causar un daño grave. tivado con respaldo de informes técnicos y económicos. Señala que el artículo 17 de la Ley de Régimen Municipal establece el principio de autonomía que señala que salvo lo prescrito en la Constitución de la República y la Ley, ninguna función del Estado ni autoridad extraña a la municipalidad podrá interferir en su administración. Los actos del Concejo que determinan el fin de la declaratoria de utilidad pública están conformes a los requisitos que establece el artículo 251 de la Ley de Régimen Municipal. En cuanto al silencio administrativo aducido, señala que en caso de no existir contestación al reclamo o se esta fuere total o parcialmente negativa puede presentar su reclamo al Ministro de Gobierno, mas no pretender acogerse al silencio administrativo. Manifiesta que no se afecta ni afectará jamás a la tribu Tsáchila, pues ellos no son objeto de desmembración de su territorio. No existe daño que vulnere derechos de la familia Ochoa ni de la tribu Tsáchila. TERCERA.- Un acto es ilegítimo cuando la autoridad actúa sin competencia, no se han observado los procedimientos determinados en el ordenamiento jurídico, su contenido contraría dicho ordenamiento o no contiene el debido fundamento o la suficiente motivación. CUARTA.- Procede el análisis relativo a la legitimidad del acto materia de la presente acción, a cuyo efecto, se establece que los artículos 64 numeral 11 y 251 de la Ley de Régimen Municipal faculta la declaratoria de utilidad pública con fines de utilidad social y la expropiación previa la declaratoria de utilidad pública o de interés social, respectivamente; mas, en el ejercicio de esta atribución, las Municipalidades deben observar estrictamente la normativa, tanto para el procedimiento particular de declaratoria de utilidad pública como aquellas normas generales que rigen su accionar. Así, el artículo 114 de la Ley de Régimen Municipal determina la obligatoriedad de hacer constar en el orden del día de las sesiones los asuntos que serán tratados en las mismas, siendo nulas las resoluciones adoptadas respecto de aquellos asuntos no consignados en el orden del día. En el caso de estudio, del examen de la copia certificada de la convocatoria constante a fojas 2 del cuaderno de primera instancia, se determina que el tema de la declaratoria de utilidad pública de los inmuebles materia de esta acción, no constó expresamente en el orden del día de la sesión de 1 de junio de 2001 en la que el Concejo Municipal resolvió tal declaratoria al conocer uno de los informes de las comisiones, inobservando una clara y expresa disposición legal que obliga a tal efecto para la plena validez de las resoluciones adoptadas, situación que se El Juez Décimo Noveno de lo Civil de Pichincha niega el recurso planteado, el cual es apelado por el accionante. Con estos antecedentes, la Tercera Sala del Tribunal realiza las siguientes CONSIDERACIONES: PRIMERA.- El Tribunal Constitucional, de acuerdo con el numeral 3 del artículo 276 de la Constitución Política de la República, es competente para conocer y resolver este caso; SEGUNDA.- La acción de amparo constitucional procede, entre otros aspectos, ante la concurrencia simultánea de los siguientes elementos: a).- Que exista un acto u omisión ilegítimos de autoridad pública; b).- Que ese acto u omisión viole o pueda violar cualquier derecho consagrado en la Constitución, convenio o tratado 202 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL hecho los pueblos indígenas autodefinidos como nacionalidades de raíces ancestrales y pueblos negros o afroecuatorianos son parte del Estado ecuatoriano, en virtud de lo cual, garantiza, entre otros, los derechos a la conservación de sus prácticas de manejo de la biodiversidad, la conservación y desarrollo de sus formas tradicionales de convivencia y organización social, la propiedad intelectual colectiva de sus conocimientos ancestrales, el mantenimiento de su patrimonio cultural e histórico, sus sistemas, conocimientos y prácticas de medicina tradicional, la protección de los lugares rituales y sagrados, plantas, animales, minerales y ecosistemas de interés vital desde sus puntos de vista. Es indudable que la nacionalidad Tsáchila constituye uno de estos pueblos reconocidos y cuyos derechos garantiza la Constitución, por lo que cualquier proyecto de las instituciones o autoridades públicas, en tanto parte del Estado ecuatoriano, debe efectuarse cuidando no afectar su entorno, el desarrollo de sus prácticas, reconociendo su particular cosmovisión, aspecto que el Concejo de Santo Domingo omitió en la resolución que se impugna en esta acción, pues si los terrenos afectados colindan con terrenos de miembros de la comuna Chiguilpe de nacionalidad Tsáchila y su destino será la ubicación de centros para funcionamiento de prostíbulos y otras actividades ajenas a la práctica de vida ancestral de esta nacionalidad, es evidente que su entorno se verá alterado , por las mismas consideraciones que han llevado a suprimir tales centros de las calles urbanas de Santo Domingo en tanto “afectan a los moradores cercanos”, tanto más si se trata de miembros de una comunidad cuyas prácticas de vida tienen estrecha relación con la naturaleza a la que resultan extrañas las actividades a las que se destinarán los terrenos en referencia y los problemas que ellas generan que afectarán la normal actividad de quienes se dedican en forma tranquila al desarrollo de sus actividades verifica al revisar el contenido de la copia certificada del acta de sesión constante a fojas 18 a 42. QUINTA.La resolución se adopta previa la aprobación de informes técnicos, económicos y jurídicos, los cuales coinciden en fundamentar la procedencia de la declaratoria de utilidad pública de los inmuebles en referencia, para el establecimiento de una “Ciudadela Roja” en la que se ubiquen los prostíbulos que han proliferado en la ciudad “que no brindan seguridad social y de sanidad” “causando malestar en los moradores que habitan próximos a esos lugares”, estableciendo que los terrenos de la familia Tipán Ochoa son los indicados para la ubicación del proyecto de la Ciudadela Roja, sin que se llegue a determinar la pertinencia de las normas invocadas para establecer la idoneidad de los terrenos para ubicar en ellos el proyecto del Concejo, lo cual contraviene la disposición contenida en el artículo 24, numeral 13 de la Constitución Política. SEXTA.- Consta del proceso los informes de inspecciones realizadas a los inmuebles cuya declaratoria de utilidad pública se ha resuelto, efectuadas tanto por el Comisario Primero Nacional del Cantón (fojas 107 y 108) como por los funcionarios de la Dirección Nacional de Asuntos Seccionales del Ministerio de Gobierno ( fojas 8, cuaderno de esta instancia), en los que se establece que los terrenos declarados de utilidad pública colindan con terrenos de familias Calazacón, miembros de la comunidad indígena de nacionalidad Tsáchila, quienes se dedican a la actividad agrícola, como herbolarios vegetarianos. Constan también los carnés que justifican tales calidades, a fojas 9 del cuaderno de esta instancia. SEPTIMA.- La Constitución Política incorporó a su normativa el reconocimiento a los derechos colectivos partiendo del 203 GACETA CONSTITUCIONAL 3.- Notificar la presente Resolución.PUBLIQUESE.- herbolarias. El haber obviado consideraciones que permitirían establecer la afectación a la comunidad Tsáchila con el proyecto a implantarse en los terrenos declarados de utilidad pública, conlleva vulneración a los derechos colectivos y consecuentemente afecta a un grupo étnico al que debe garantizarse su conservación. Dr. Hernán Rivadeneira Játiva MAGISTRADO Y PRESIDENTE TERCERA SALA Dr. René de la Torre Alcívar MAGISTRADO TERCERA SALA OCTAVA.- En su decisión el Concejo Cantonal no ha tomado en cuenta la oposición efectuada por los miembros de la comunidad Tsáchila con anterioridad a la adopción de la resolución, como tampoco los requerimientos efectuados por el Ministerio de Turismo, por intermedio de la Subsecretara Técnica y del Jefe Político del Cantón. tendentes a que se precautele la seguridad del entorno y la preservación de una las etnias más relevantes de nuestro país. Dr. Oswaldo Cevallos Bueno MAGISTRADO TERCERA SALA Razón: Siento por tal que la resolución que antecede se aprobó el día dieciséis de mayo del dos mil dos.- LO CERTIFICO.Dr. Roberto Lovato Gutiérrez SECRETARIO NOVENA.- A fojas 36 del cuaderno de esta instancia, consta el escrito presentado por el procurador común, Daniel Calazacón, en el que manifiesta haber formulado reclamo administrativo al Ministro de Gobierno de la declaratoria de utilidad pública, materia de esta acción, autoridad que dejó sin efecto la resolución municipal , mas, no obstante señalar que adjunta copia certificada de tal decisión, la misma no ha sido adjuntada, lo cual impide realizar el respectivo análisis. CASO No. 977-2001-RA. En ejercicio de sus atribuciones, la Tercera Sala del Tribunal, 1.- La negativa arbitraria de la autoridad causa la ilegitimidad del acto administrativo. RESUELVE: 2.- El desconocimiento del espíritu de la norma reglamentaria. LA PROTECCION DEL PRINCIPIO A IGUAL TRABAJO, IGUAL REMUNERACION. 1.- Revocar la resolución del juez de instancia; en consecuencia, conceder el amparo solicitado, suspendiendo los efectos de la resolución impugnada 3.-La protección del derecho a un mejor nivel de vida. RESOLUCION No. 977-2001-RA 2.- Devolver el expediente al Juez de origen para los fines de Ley; y, CASO No. 977-2001-RA 204 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Administrador no requiere de ninguna preparación de formación académica, por una parte; y, por otra que, mi cargo no es de Director sino de administrador, y que el Planetario es un servicio que presta la Dirección de Cultura, sin que sea considerado como departamento dentro de la estructura municipal., con lo cual desconocen la estructura prevista en el artículo 17 del Reglamento en la que el Planetario no forma parte de la dirección de Cultura. El trato que se le da es discriminatorio, diferente al otorgado a otros funcionarios municipales con iguales atribuciones, igual trabajo y similares obligaciones, por lo que viola derechos consagrados en los artículos 17, 18, 19 y 163 de la Constitución. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL TERCERA SALA ANTECEDENTES: El señor Dr. Juan Diego Cárdenas Espinoza fundamentado en los artículos 95 de la Constitución y 46 de la Ley de Control Constitucional, interpone acción de amparo constitucional contra el Alcalde y Procurador Síndico de Cuenca ante la Corte Superior de Justicia de Cuenca y solicita se deje sin efecto los actos administrativos los cuales conllevan a que al accionante no se le ubique en el nivel 5 que corresponde a sus funciones como administrador del Planetario del Municipio. A fojas 73-74 manifiesta el accionante que con fecha 30 de abril del 2001 , el I. Consejo Cantonal de Cuenca, dicta la denominada Reforma y Codificación del Reglamento para la Calificación del Personal Municipal, Nomenclatura y Régimen Remunerativo, merced a esta reforma, se determinan en 8 los niveles para la calificación del personal administrativo del Municipio de Cuenca. Mediante una incorrecta, ilegal y discriminatoria interpretación del mencionado Reglamento se priva de los derechos al accionante violándose lo establecido en el articulo 1, derechos tales como gastos de representación y bono profesional, se le da un trato diferente a lo que se refiere a remuneración, al que venia manteniendo anteriormente porque el accionante es Jefe o administrador de Planetario en Cuenca y recibe una remuneración similar a la del personal de apoyo como secretarias o ayudantes, sin que él sea personal de apoyo. En la audiencia pública manifiesta el demandado que las actuaciones de la Municipalidad se encamina a aplicar la Reforma y la Codificación del Reglamento para la Clasificación de Personal Municipal, Nomenclatura y Régimen Remunerativo de la Institución, en virtud del cual se han ubicado a todos quienes tienen la calidad de administradores de las dependencias de la entidad en el nivel dos, no siendo requisito para el desempeño del cargo de administrador del Planetario tener titulo profesional, independientemente de las facultades que como tal las tiene al interior del planetario. Señala que el 13 de junio de 2001 presentó su reclamo a la Alcaldía sin que se le haya contestado. Que presentó nuevo reclamo el seis de septiembre del 2001, el cual fue negado manifestando que el cargo de PRIMERA.- El Tribunal Constitucional, de acuerdo con el numeral 3 del artículo 276 de la Constitución Política de la República, es competente para conocer y resolver este caso; La Tercera Sala de la Corte Superior de Justicia de Cuenca concede la acción planteada, resolución que es apelada por los demandados. Con estos antecedentes, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, para resolver, realiza las siguientes consideraciones: 205 GACETA CONSTITUCIONAL Personal Municipal, nomenclatura y régimen remunerativo expedido por el Concejo Municipal de Cuenca , la situación de los casos en que un servidor por la experiencia y capacidad , preste servicios dentro de una nomenclatura de exigencia superior para lo cual se reconocerá la nomenclatura de su actividad, en base al principio “a igual trabajo igual remuneración”. Las realidad de las funciones de jefatura que desempeña el accionante, han llevado a que por parte de la Directora de Educación y Cultura solicite al Jefe de la Unidad de Recursos Humanos el reconocimiento de la denominación que otros Jefes Culturales de esa Dirección, conforme se constata en el documento que obra a fojas 30 del cuaderno de primera instancia. SEGUNDA.- La acción de amparo constitucional procede, entre otros aspectos, ante la concurrencia simultánea de los siguientes elementos: a).- Que exista un acto u omisión ilegítimos de autoridad pública; b).- Que ese acto u omisión viole o pueda violar cualquier derecho consagrado en la Constitución, convenio o tratado internacional vigente; y, c).- Que el acto u omisión de modo inminente amenace con causar un daño grave. TERCERA.- Un acto es ilegítimo cuando la autoridad actúa sin competencia, no se han observado los procedimientos determinados en el ordenamiento jurídico, su contenido contraría dicho ordenamiento o no contiene el debido fundamento o la suficiente motivación. SEXTA.- El artículo 1 del Reglamento en referencia establece que “el cargo es funcional y “corresponde a la actividad que desempeña dentro de la nomenclatura jerárquica municipal”, de ahí que deviene incomprensible que, desempeñando funciones de jefatura, en su condición de administrador del Planetario, al Dr. Diego Cárdenas se le haya ubicado en el nivel 2 correspondiente al personal de apoyo para el que se requiere capacitación de nivel secundario, tecnológico o similares. Se ha probado que las responsabilidades de quien está encargado de dirigir el Planetario requieren una especialísima capacitación, pues no se trata de un departamento administrativo, se trata de un departamento con particularidades técnicas y científicas. Incluso en el l área de la astronomía, por lo que quien se encuentra al frente de su funcionamiento, evidentemente desarrolla una verdadera jefatura o dirección. Así se establece de las responsabilidades a las que se refiere la documentación constante del proceso, razón por la cual se considera arbitraria la negativa de la Alcaldesa encargada a la solicitud de reconsideración de la ubicación efectuada por el Dr. Cárdenas y la justificación a la misma CUARTA.- A fojas 4- 44 del cuaderno de primera instancia consta variada documentación de la que se desprende que tanto al interior del Concejo Municipal como al exterior del mismo se reconoce funciones de jefatura o dirección del funcionario que se encuentra a cargo del Planetario Ciudad de Cuenca, dadas las facultades que le da las funciones que realiza en orden a dirigir, organizar, controlar , administrar, entre otras atribuciones, las actividades desarrolladas en el Planetario para el funcionamiento del mismo. QUINTA.- El Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual de Cabanellas, define a la jefatura como el cargo o dignidad de jefe en tanto que a este lo conceptúa como “superior, director, cabeza de organización, institución o agrupación. Quien ejerce el mando supremo o desempeña las principales atribuciones” , de manera que son las atribuciones que ostenta el funcionario las que le dan la calidad de tal, no obstante la nominación que se haya dado al puesto. Así se ha consignado expresamente en el artículo 6 del Reglamento para la Clasificación del 206 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL desempeñarse al frente del Planetario Ciudad de Cuenca, las que han sido reconocidas por la misma institución en muchas oportunidades, inclusive al encargarle representaciones internacionales; por otra parte, se afecta en su patrimonio al impedírsele el mejoramiento de sus condiciones remunerativas que le permitirán un mejor nivel de vida que redunde en el desempeño de sus funciones. basada en que el puesto que desempeña es de apoyo y no requiere una formación académica, desconociéndose así el espíritu de la norma reglamentaria. Por estas razones se califica de ilegítimos tanto la ubicación en el nivel 2 de la clasificación del personal como la negativa a su reubicación. SEPTIMA.- Los demandados no han justificado que el Planetario sea una unidad adscrita a la Dirección de Educación y Cultura , por el contrario, de la simple lectura del artículo 17 del Reglamento de Estructura Funcional de la Universidad de Cuenca, se establece que el Planetario no se encuentra formando parte de las actividades y funciones de tal dirección, como tampoco la ordenanza de su creación, haya determinado que se encuentra formando parte de tal Dirección, como aseveran los demandados. Con estas consideraciones, la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, RESUELVE: 1.- Confirmar en todas sus partes la resolución de la Tercera Sala de la Corte Superior de Cuenca; en consecuencia, conceder el amparo solicitado; 2.- Remitir el expediente a la Sala de origen para el cumplimiento de los fines legales.- NOTIFÍQUESE Y PUBLIQUESE. OCTAVA.- La arbitraria ubicación del accionado como servidor del nivel de apoyo contraviene el derecho constitucional relativo a la igualdad, pues se le ha concedido un trato discriminatorio en tanto no se le reconoce su ubicación en el nivel 5 de jefatura, al igual que los demás funcionarios que desarrollan actividades con iguales responsabilidades. En definitiva se desconoce la aplicación de este derecho en el trabajo traducido en el principio “a igual trabajo, igual remuneración” , Dr. Hernán Rivadeneira Játiva VOCAL PRESIDENTE DE SALA Dr. René De la Torre Alcívar VOCAL Dr. Oswaldo Cevallos Bueno VOCAL Razón: Siento por tal que la resolución que antecede se aprobó el día diecinueve de abril del dos mil dos.- LO CERTIFICO.- NOVENA.- Los actos impugnados en esta acción causan daño grave al actor pues por una parte al degradar sus funciones, se afecta su imagen personal, desconociendo, en la práctica, su capacidad, preparación y experiencia que le han permitido Dr. Roberto Lovato Gutiérrez SECRETARIO 207 GACETA CONSTITUCIONAL 208 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL INCONSTITUCIONALIDAD DE PRECEPTOS JURIDICOS 209 GACETA CONSTITUCIONAL 210 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Psicotrópicas, no procede en virtud de que el nuevo Código de Procedimiento Penal vigente, no contempla la consulta y porque dicha norma contradice el inciso segundo del artículo 143 de la Constitución, siendo, por lo mismo, inaplicable pues no procede la consulta a la Corte Superior respecto solo de las sentencias dictadas en asuntos de narcotráfico por los tribunales penales. CASO Nro. 030-2001-DI. LA LEY ORGANICA: RESERVA Y JERARQUIA DISPOSITIVA. 1.- La figura jurídica de la consulta ante el superior. Solicita que el Tribunal resuelva sobre la inaplicabilidad de la disposición legal. 2.- Una ley ordinaria no podrá modificar una ley orgánica, ni prevalecer sobre ella, ni siquiera a título de ley especial. El señor Presidente del Congreso Nacional, refiriéndose a la declaración de inaplicabilidad, materia de la presente causa, manifiesta que la Ley Suprema, en su artículo 119, ha consignado el principio de legalidad, por el cual las Instituciones del Estado, sus organismos y dependencias y los funcionarios públicos no podrán ejercer otras atribuciones que las consignadas en la Constitución y la Ley. En el caso, si en la Ley vigente -Código de Procedimiento Penal- no existe la institución de la consulta, mal puede ser aplicada y de hacerlo se estaría atentando contra el principio de legalidad en mención. Reproduce el considerando tercero de la Resolución 464-01 de la Segunda Sala de la Corte Suprema de Justicia, respecto al tema. 3.- El Código de Procedimiento Penal, no tiene el equivalente a una ley orgánica, sino más bien se trata de una ley ordinaria. 4.- La imprecisión de una norma jurídica, oportunamente, debe ser subsanada por el legislador. RESOLUCION Nro. 030-2001-DI “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 030-2001-DI ANTECEDENTES: El doctor Hernando Becerra Arellano, Presidente del Tribunal Penal del Carchi, fundamentado en el artículo 274 de la Constitución de la República del Ecuador, comparece ante este Tribunal remitiendo el informe de la declaración de inaplicabilidad del quinto inciso del artículo 120 de la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, adoptada en la sentencia recaída en el juicio penal N° 145-TPC-2001 que por tráfico de clorhidrato de heroína se sigue a Carlos Trujillo Peña. El señor Presidente de la República, por su parte, señala que del estudio de las normas legales y constitucionales citadas por el Tribunal Penal se desprende que lo que existe no es una contradicción entre la norma legal y la norma constitucional, sino un conflicto de leyes que no debe ser objeto de conocimiento de este Tribunal Constitucional. CONSIDERANDO: Que, el Tribunal Constitucional, de conformidad a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 274 y 276 número 1 En lo fundamental, señala que la consulta dispuesta en el artículo 122, inciso quinto de la Ley de Sustancias Estupefacientes y 211 GACETA CONSTITUCIONAL determinada en el inciso segundo del artículo 143 de la Constitución Política a que hemos hecho referencia. Lo cual, no es exacto, en razón de que el Código de Procedimiento Penal, no tiene el equivalente a una ley orgánica, sino más bien se trata de una ley ordinaria; de la Constitución Política de la República, es competente para conocer y resolver el presente caso; Que, el Tribunal Penal del Carchi ha declarado la inaplicabilidad del inciso quinto del artículo 122 de la ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas por cuanto el Código de Procedimiento Penal vigente no contempla la figura jurídica de la consulta ante el superior, situación que, considera, contraría la disposición constitucional tipificada en el inciso segundo del artículo 143 que establece : “Una ley ordinaria no podrá modificar una ley orgánica, ni prevalecer sobre ella, ni siquiera a título de ley especial”; Que, por otro lado, el inciso quinto del artículo 122 de la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas establece que: “…las sentencias condenatorias y absolutorias serán obligatoriamente elevadas en consulta al superior, quien resolverá conforme a lo dispuesto en el artículo 401 del Código de Procedimiento Penal…..”, el referido Código de Procedimiento Penal fue derogado, esta imprecisión, oportunamente debe ser subsanada por el legislador, por consiguiente, no existe inconstitucionalidad que declarar; Que, el artículo 274 de la Constitución Política establece que : “Cualquier juez o tribunal, en las causas que conozca, podrá declarar inaplicable, de oficio o a petición de parte, un precepto jurídico contrario a las normas de la Constitución o de los tratados y convenios internacionales, sin perjuicio de fallar sobre el asunto controvertido. Esta declaración no tendrá fuerza obligatoria sino en las causas en que se pronuncie. El juez, tribunal, o sala presentará un informe sobre la declaratoria de inconstitucionalidad, para que el Tribunal Constitucional resuelva con carácter general y obligatorio”; En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: Desechar el informe de inaplicabilidad del inciso quinto del artículo 122 de la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, presentado por el Presidente del Tribunal Penal del Carchi, por carecer de fundamento; en consecuencia se desecha la inconstitucionalidad planteada; y, Publicar en Notifíquese”. Que, del texto del artículo 274 se desprende que para declarar la inaplicabilidad de un precepto jurídico, éste debe ser contrario a la normas de la Constitución o a los tratados o convenios internacionales. Sin embargo, el informe del Tribunal Penal del Carchi, no hace referencia a este particular, sino más bien se refiere a que la consulta dispuesta en el inciso quinto del artículo 122 de la Ley de Sustancias Estupefacientes, no es aplicable en tanto el Código de Procedimiento Penal en vigencia no contempla dicha figura y por lo mismo contraviene la norma el Registro Oficial.- Dr. Hernán Salgado Pesantes PRESIDENTE (E) Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con seis votos a favor correspondientes a los doctores René De La Torre, José Peñaherrera, Luis Mantilla, Hernán Rivadeneira, Armando Serrano, Antonio Iglesias y Hernán Salgado; y dos votos salvados de los 212 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL el artículo 401 del antiguo Código, respecto de autos que revoquen la prisión preventiva, de cesación de medidas de aprehensión, retención e incautación, sobreseimiento provisional o definitivo y sentencias condenatorias y absolutorias, determinaría la aplicación de una norma que ya no tiene vigencia. doctores Guillermo Castro y Hernán Rivadeneira, estando ausente el doctor Oswaldo Cevallos, en sesión de veintiséis de junio del dos mil dos.- Lo certifico. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL La aplicación de la consulta contenida en el artículo 122 inciso quinto de la Ley en estudio contraría el principio de legalidad contenido en el artículo 119 de la Constitución, según el cual “las instituciones del Estado, sus organismos y dependencias y los funcionarios públicos no podrán ejercer otras atribuciones que las consignadas en la Constitución y la Ley” .En efecto, disponer la elevación a consulta para que se resuelva conforme al artículo 401 del antiguo Código de Procedimiento Penal, es obligar a las autoridades de justicia a actuar en base a disposiciones legales inexistentes, contrariando, a la vez, el contenido del artículo 199 constitucional que obliga a los Magistrados y Jueces a actuar sometidos a la constitución y la Ley. VOTO SALVADO DE LOS DOCTORES GUILLERMO CASTRO DAGER Y HERNAN RIVADENEIRA JATIVA “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 030-2001DI Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepamos con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: El Tribunal Penal del Carchi ha declarado la inaplicabilidad del inciso quinto del artículo 122 de la ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas por cuanto el Código de Procedimiento Penal vigente no contempla la figura jurídica de la consulta ante el superior, situación que, considera, contraría la Constitución Política por cuanto una ley ordinaria no puede modificar ni prevalecer sobre una ley orgánica, ni aún a título de ley especial. Toda vez que el vigente Código de Procedimiento Penal ha suprimido la consulta, el mantenimiento de la misma en las causas por delitos tipificados en la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas, establece una discriminación respecto a las demás causas penales para las que no rige la consulta, situación que contraía el derecho a la igualdad ante la ley reconocido por la Constitución Política, en el artículo 23, numeral 3, a la vez que impide la plena vigencia del principio procesal orientado a la uniformidad de los trámites, previsto en el artículo 193 de la Constitución. La Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas remite a las normas establecidas en el Código de Procedimiento Penal para efectos de conocer, sustanciar y juzgar los delitos en ella tipificados. Del análisis del Código adjetivo penal vigente se establece que la consulta ante el Superior, existente en el Código anterior, ha sido suprimida, por lo que la disposición constante en el artículo 122 de la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas que remite al procedimiento establecido en En relación al tema de análisis, la Segunda Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia, consideró que “al haberse extinguido la consulta en el Código de Procedimiento Penal del año 2000, las 213 GACETA CONSTITUCIONAL causas por delitos contemplados en la Ley de Sustancias Estupefacientes y sustancias Psicotrópicas no accederán a la Corte Superior” (Resolución N°464-01 que se halla publicada en el Registro Oficial N° 526 de 4 de marzo de 2002). La norma declarada inaplicable por el Tribunal Penal del Carchi, cuya revisión de constitucionalidad solicita a este Tribunal, contraría las disposiciones constitucionales contenidas en los artículos 23.3, 119 y 193 relativos al derecho a la igualdad y al principio de legalidad que informan la normativa constitucional. Por las consideraciones expuestas se debe: Declarar la inconstitucionalidad del inciso quinto del artículo 122 de la Ley de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas. Notifíquese la PUBLÍQUESE. presente resolución.- Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL Dr. Hernán Rivadeneira Játiva VOCAL 214 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL REGIMEN SECCIONAL 215 GACETA CONSTITUCIONAL 216 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL junio del 2001, notificada en legal y debida forma de acuerdo a lo establecido en el artículo 58 de la Ley de Régimen Municipal por el Notario Unico del Cantón, el 21 de junio del 2001, según consta de la certificación extendida por el Secretario Municipal, no fue apelada por la señora Glenda Palma Freire, dentro del término que señala el tercer inciso del artículo 60 de la Ley de Régimen Municipal, por consiguiente la misma se encuentra ejecutoriada por el Ministerio de la Ley, ha causado estado, se encuentra en firme, por lo tanto la Corporación Provincial no tenía nada que resolver. CASO Nro. 010-2001-RS. DECLARACION DE VACANTE DEL CARGO DE CONCEJAL: FUNDAMENTOS LEGALES. 1.- Las causas de justificación para no posesionarse del cargo de concejal. 2.- La extemporaneidad de la declaración de vacante. 3.- El respeto a los plazos y términos contenidos en la Ley de Régimen Municipal. La Resolución del Concejo Cantonal de Salitre subida en apelación al Consejo Provincial del Guayas, en lo fundamental, declara vacante la función de Concejala a la señora Glenda Palma Freire, por haber incurrido en lo prescrito en el artículo 115 reformado (115.1) de la Ley de Régimen Municipal y dispone llenar la vacante definitiva de acuerdo a lo prescrito en el artículo 53 en concordancia con el artículo 49 de la misma Ley. RESOLUCION Nro. 010-2001-RS Magistrado ponente: Dr. Oswaldo Cevallos Bueno Tercera Sala “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso Nro. 010-2001-RS CONSIDERANDO: ANTECEDENTES: Los señores abogados Julio Alfredo Mieles y Artemio Burgos Quijije, Alcalde y Procurador Síndico, respectivamente, del Concejo Cantonal de Salitre interponen recurso de apelación para ante el Tribunal Constitucional, de la resolución adoptada por el Consejo Provincial del Guayas en sesión ordinaria de 21 de septiembre del 2001 en la que, aceptando la apelación deducida por la señora Glenda Palma Freire, revoca la resolución adoptada por el Concejo Municipal del Cantón Salitre de 19 de junio del 2001. Que, el Tribunal es competente para conocer y resolver la presente causa en virtud de lo dispuesto en el número 7 del artículo 276 de la Constitución Política y el artículo 52 del Reglamento de Trámite de Expedientes en el Tribunal Constitucional; Que, el recurso de apelación fue interpuesto para ante este Tribunal dentro del término señalado por la Ley de Régimen Municipal por lo cual se acepta a trámite; constante a fojas 316; Que, a fojas 53 del expediente, consta la providencia de 26 de junio del 2001, las 9H00 dispuesta por el Ab. Julio Alfaro Mieles, Alcalde del Cantón Salitre, la misma que dice: “por interpuesto el recurso de apelación, por parte de la señora Manifiestan los apelantes que la Corporación Provincial ha adoptado una resolución ilegal pues se ha arrogado funciones por cuanto la resolución emitida por el Concejo Cantonal de Salitre el 19 de 217 GACETA CONSTITUCIONAL dictada por el Juez Vigésimo Segundo de lo Civil en la acción de amparo constitucional que concluyó con el pronunciamiento de la Tercera Sala del Tribunal Constitucional, que resolvió : “Inadmitir la acción de amparo por improcedente” mediante resolución de 19 de marzo del 2001 (fojas 72 a 224 ), no podía físicamente posesionarse en el plazo de treinta días, por tanto, no procedía que el Concejo en aplicación del artículo 53 de la Ley de Régimen Municipal declare vacante dicho cargo; GLENDA GIOCONDA PALMA FREIRE, dentro del término que concede la Ley, se acepta el mismo, debiéndose para el efecto remitirse todo lo actuado ante el H. Consejo Provincial del Guayas. Para los fines legales pertinentes.- Cúmplase y Notifíquese”; Que, el Consejo Provincial del Guayas en sesión ordinaria celebrada el 21 de septiembre del 2001, resolvió que de conformidad con el Informe No. 14-ACMEC-CPG-2001 de la Comisión de Municipalidades, Excusas y Calificaciones, en concordancia con el informe No. 1887PSP-CPG-2001 del Procurador Síndico Provincial, declarar con lugar el recurso de apelación interpuesto por la señora Glenda Palma Freire y revocar la Resolución del Concejo Cantonal de Salitre de 19 de junio del 2001 mediante la cual se dictamina no calificar a Glenda Palma, como Concejal del Cantón y se proceda a llenar la vacante definitiva de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 53 en concordancia con el artículo 49 de la Ley de Régimen Municipal. Que, por otro lado, según el dictamen y recomendación dado por la Comisión de mesa, excusas y calificaciones la referida declaración de vacante resulta extemporánea, por cuanto debió realizarse dentro de los diez días posteriores a la sesión inaugural del Concejo Cantonal de 10 de agosto del 2000, y no el 19 de junio del 2001. Por lo tanto, al no encontrarse fundamentos legales para que se haya declarado vacante del cargo de concejal, no procedía aplicar el artículo 57 de la Ley de Régimen Municipal. He ahí, las consideraciones de orden legal efectuadas por el Consejo Provincial del Guayas en sesión de 21 de septiembre del 2001. Que, la revocatoria a la Resolución del Concejo Cantonal de Salitre tiene como fundamento la disposición del artículo 115.1 de la Ley de Régimen Municipal reformada, la misma que establece que si bien el alcalde o los concejales electos pueden posesionarse de sus cargos hasta 30 días después de la sesión inaugural y transcurrido este plazo caducan sus nombramientos, también es cierto, que se indica las causas de justificación a la misma como son calamidad doméstica y muerte, o enfermedad grave de padres, hijos o cónyuge, así como la comprendida en el ordinal segundo del artículo 38 de la referida Ley; justamente, en esta última disposición legal radica la justificación para que la señora Glenda Palma, no se haya posesionado del cargo, esto es, haber estado suspendido el acto de su posesión en el seno del Concejo Cantonal mediante providencia de 9 de agosto del 2000 En ejercicio de sus atribuciones, RESUELVE: 218 1. Confirmar la resolución del Consejo Provincial del Guayas de 21 de Septiembre del 2001; y, en consecuencia, revocar la resolución del Concejo Municipal del Cantón Salitre de 19 de junio del mismo año, y por consiguiente se solicita al Concejo Municipal que llame a la Concejala Glenda Palma a actuar; 2. Devolver el expediente al Consejo Provincial del Guayas para los fines legales consiguientes; y, TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 3. Por cuanto la recurrente no se ciñó al procedimiento establecido en el artículo 60 de la Ley de Régimen Municipal que dispone la presentación de la apelación ante el Presidente de la Corporación de cuya resolución se apele, se concluye que el Consejo Provincial del Guayas no podría resolver tal apelación, pues la resolución del Concejo Municipal se encontraba ejecutoriada. Publicar en el Registro Oficial.Notifíquese”. Dr. Marco Morales Tobar PRESIDENTE Razón: Siento por tal, que la resolución que antecede fue aprobada con ocho votos a favor correspondientes a los doctores Guillermo Castro, Oswaldo Cevallos, Luis Chacón, René de la Torre, Carlos Helou, Luis Mantilla, Hernán Salgado y Marco Morales; y un voto salvado del doctor Hernán Rivadeneira, en sesión de nueve de abril del dos mil dos.- Lo certifico. Consta del proceso la Resolución de 19 de junio del 2001 adoptada por el Concejo Municipal de Salitre , la misma que se fundamenta en la recomendación de la Comisión de Mesa, Excusas y Calificaciones que igualmente obra del expediente, la misma que dictamina no calificar a la señora Glenda Palma Freire como Concejala del Cantón y recomienda llenar la vacante definitiva, por encontrar que las causas por las que la señora Palma no se posesionó de sus funciones de concejala dentro de los 30 días posteriores a la sesión inaugural del Consejo, no se encuentran previstas en la Ley de Régimen Municipal y por cuanto la señora Palma había renunciado a cualquier derecho o reclamo sobre la dignidad de Concejala solicitando se extienda la credencial respectiva al señor Florencio Vidal Sánchez, motivos que por no contrariar las disposiciones que para el efecto prevé la Ley de Régimen Municipal, permiten a la Sala concluir en la inexistencia de ilegalidad alguna en la resolución del Concejo Municipal de Salitre. Dr. Víctor Hugo López Vallejo SECRETARIO GENERAL VOTO SALVADO DEL DOCTOR HERNAN RIVADENEIRA JATIVA “EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL En el caso signado con el Nro. 010-2001RS Con los antecedentes expuestos en el voto de mayoría, discrepo con la resolución adoptada por las siguientes consideraciones: Del análisis del expediente se observa que el escrito de apelación de la resolución del Concejo Municipal del Cantón Salitre, interpuesto por la señora Glenda Palma Freire, fue presentado directamente al Notario Unico del Cantón, a fin de que éste notifique al Alcalde de Salitre, sin que la recurrente haya probado la negativa del Concejo Municipal de recibir su apelación con anterioridad, para que el Notario pueda certificar la misma, de conformidad con el artículo 18, numeral 16 de la Ley Notarial. Por las consideraciones expuestas se debe: 1. 219 Revocar la resolución del Consejo Provincial del Guayas de 21 de Septiembre del 2001; y, en consecuencia, confirmar la resolución del Concejo Municipal del Cantón Salitre de 19 de junio de mismo año; y, GACETA CONSTITUCIONAL 2. Devolver el expediente al Consejo Provincial del Guayas para los fines legales consiguientes”. de la I. Municipalidad del cantón Pedro Vicente Maldonado, interponen recurso de apelación de la resolución dictada el 14 de febrero del 2002 por el H. Consejo Provincial de Pichincha, en virtud de la cual se acepta el recurso planteado por el doctor Nelson Largo M., Alcalde de dicha Municipalidad, y se declara la ilegalidad de lo actuado por los concejales respecto de la reforma del artículo 8 de la Ordenanza de Pago de Dietas de los señores concejales. Dr. Hernán Rivadeneira Játiva VOCAL CASO No. 001-2002-RS. El señor Alcalde de la I. Municipalidad de Pedro Vicente Maldonado presentó su recurso de apelación ante el Consejo Provincial de Pichincha y expuso que el Concejo Municipal, en sesiones ordinarias de 18 de marzo y 11 de diciembre de 1999, expidió la Ordenanza de Pago de Dietas a los señores concejales, y en su artículo 8 se dispuso que el valor de las dietas no percibidas por inasistencia a las sesiones sería transferido al Patronato Municipal para el agasajo navideño. Posteriormente, en sesiones de 13 de enero y 13 de febrero del 2001, se discutió y aprobó la ordenanza que reforma a la antes mencionada, y que en el artículo 3 dice: “Sustitúyase el Art. 8 de la Ordenanza anterior por el siguiente: El valor de las dietas no percibidas por los señores Concejales que no asistan a una o más sesiones del Concejo, por los motivos que sean, serán entregados en beneficio del Subcentro de Salud de la ciudad de ‘Pedro Vicente Maldonado’; valores que deben ser transferidos mensualmente en forma automática y servirán, de preferencia, para la implementación de una Farmacia Popular”. TRANSGRESION A LA LEY DE PRESUPUESTOS DEL SECTOR PUBLICO. 1.- La aprobación de ordenanzas debe ceñirse al mandato de la Ley de Régimen Municipal. 2.- Planteadas las objeciones oportunamente, una ordenanza, no se considera sancionada de pleno Derecho. 3.-Los fondos no devengados no puedan destinarse a fines extraños a los contemplados en el presupuesto. RESOLUCION No. 001-2002-RS Magistrado ponente: Dr. Luis Chacón Calderón. LA PRIMERA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Agrega el señor Alcalde que el 20 de febrero del 2001 se envió a la Alcaldía la ordenanza reformatoria para que se emita el ejecútese, ante lo cual el 3 de marzo del 2001 sugirió que los valores de las dietas deben revertirse al presupuesto del Municipio, ya que no se puede desviar el valor de un fondo no utilizado en beneficio de terceros, criterio que se complementa En el caso signado con el No. 001-2002RS: ANTECEDENTES Los señores Jorge Gonzalo Quezada Ermida, Nicolás Pumpilio Montalván Castillo, Miguel Muñoz y Juan Kruchev Dalgo Bastidas, en su calidad de concejales 220 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL con lo que dispone el artículo 276 numeral 7 de la Constitución de la República, en concordancia con el inciso segundo del artículo 131 de la Ley de Régimen Municipal; con el Oficio No. 2001-18 de 8 de marzo del 2001, suscrito por el Director Financiero de la Municipalidad, quien se pronunció de la siguiente manera: “Los señores Concejales podrán disponer de los valores ganados por ellos, pero en el caso de inasistencia a las sesiones no existe el gasto y como tal debe quedar en el Presupuesto de la Municipalidad”. Estos criterios, conforme lo señalan los artículos 130 y 131 de la Ley de Régimen Municipal, fueron llevados a la sesión del Concejo de 16 de marzo del 2001 en la que se presentaron dos mociones: la primera en que señala que el artículo 3 de la ordenanza se suprima lo referente al Subcentro de Salud por ser ilegal; y la segunda, que propone que se ejecute la ordenanza reformatoria. Al final, esta última moción fue aprobada por cuatro votos conformes. Que no existe omisión de solemnidad sustancial alguna que pueda influir en la decisión de la causa, por lo que el proceso es válido y así se lo declara; Que a fojas 8 de los autos consta el Acta No. 2 correspondiente a la sesión ordinaria de 13 de enero del 2001 del Concejo Municipal del cantón Pedro Vicente Maldonado, en la cual se conoce en primer debate sobre la reforma a la ordenanza reformatoria de las dietas de los señores concejales por asistencia a las sesiones del Concejo. A fojas 28 de los autos se encuentra el acta de la sesión ordinaria del Concejo Municipal de dicho cantón, realizada el de 13 de febrero del 2001, en la cual se trató en segundo debate sobre la aprobación de la ordenanza ya referida. Por consiguiente, se ha dado cumplimiento al artículo 127 de la Ley de Régimen Municipal que dispone que “La expedición de ordenanzas requiere de dos debates en sesiones distintas, verificadas cuando menos con veinticuatro horas de intervalo”; Los recurrentes, al comparecer ante el señor Prefecto Provincial de Pichincha manifiestan, en lo fundamental, que el señor Alcalde tenía 8 días hábiles, de conformidad con el artículo 129 de la Ley de Régimen Municipal, para sancionar la ordenanza, esto es, hasta las 24 horas del 2 de marzo del 2001; y que según el artículo 132 ibídem, si no se le objetare o no se la mandare a ejecutar, se considerará sancionada por el ministerio de la ley, como ha sucedido. Agregan que se podía argumentar que el día 27 de febrero era día festivo (carnaval), y que la observación fechada el 3 de marzo del 2001 está dentro del término de 8 días, pero para interrumpir o cumplir dentro del término ha de notificarse a la otra parte, es decir, que el término se cuenta desde la fecha que fue notificada la parte contraria y a los recurrentes les había notificado el señor Alcalde el 16 de marzo del 2001, fuera del tiempo previsto en el citado artículo 129. Que a fojas 16 de los autos consta el acta de la sesión ordinaria Concejo Cantonal, llevada a efecto el 16 de marzo del 2001, en la cual se aprueba la reforma a la Ordenanza en cuestión y se dispone que se ejecute con cuatro votos a favor de la moción, no obstante las observaciones hechas en dicha sesión por el señor Alcalde, y en su escrito de fojas 48 de los autos, que tiene fecha 3 de marzo del 2001 y fue dirigido a los señores concejales. De esta manera, teniendo en cuenta que el Municipio labora de martes a sábado y que los días 26 y 27 de febrero no eran hábiles por festividades de carnaval, no ha lugar la aplicación del artículo 132 de la Ley de CONSIDERANDO: Que esta Sala es competente para conocer y resolver el presente caso de conformidad 221 GACETA CONSTITUCIONAL batorios, los que demuestren la entrega de las obras, los bienes o servicios contratados”; Régimen Municipal, y la ordenanza no se considera sancionada por el ministerio de la ley, pues el señor Alcalde presentó objeciones oportunamente a los señores concejales, tanto en su escrito de fojas 48 que está dirigido a ellos, como en la sesión de 16 de marzo; Que de las normas transcritas puede colegirse que el pago de dietas para los concejales de un cantón -el cual debe constar en el presupuesto de la municipalidad para dicho fin específicopuede hacerse sólo cuando se ha producido la hipótesis de hecho que hace nacer a la obligación del pago de la dieta, esto es, la asistencia a las sesiones del concejo. Así, destinar los fondos no pagados a otros fines cuando uno o más concejales se ausentan constituye transgresión al artículo 35 literales a) y c) de la Ley de Presupuestos del Sector Público, por no corresponder a un compromiso devengado y justificado presupuestariamente. Por otra parte, si ha habido inasistencia del concejal a las sesiones del concejo, no significa que los fondos no devengados puedan destinarse a fines extraños a los contemplados en el presupuesto y por la sola decisión del concejo, sino con autorización de la Contraloría General del Estado, con los requisitos que la Ley señala; Que a fojas 50 de los autos obra el escrito de interposición del recurso de apelación del señor Alcalde de Pedro Vicente Maldonado ante el H. Consejo Provincial de Pichincha, el mismo que ingresó el día 20 de marzo del 2001 como consta en la fe de presentación. De esta manera, se ha cumplido con el artículo 131 inciso segundo de la Ley de Régimen Municipal; Que el artículo 303 numeral 22 de la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control, establece como función y facultad de la Contraloría General del Estado la de “Conceder autorización para utilizar fondos de distinta partida, cuando por razones urgentes los soliciten las máximas autoridades u organismos del régimen seccional y las descentralizadas”, una vez cumplidos los requisitos que en esa norma se señalan. Por su parte, el artículo 35 literales a) y c) de la Ley de Presupuestos del Sector Público dispone lo siguiente: “Requisitos para el pago.- Para el pago de las obligaciones que efectúan las entidades y organismos a que se refiere el artículo 2 de la presente Ley, se observarán las disposiciones siguientes: a) Todo pago corresponderá a un compromiso devengado, legalmente exigible, con excepción de los anticipos previstos en los ordenamientos legales y contratos debidamente suscritos […]; c) Los pagos deberán encontrarse debidamente justificados y comprobados con los documentos auténticos respectivos. Para estos efectos, se entenderá por documentos justificativos, los que determinan un compromiso presupuestario y por documentos compro- Por las consideraciones expuestas y en uso de sus atribuciones constitucionales y legales, RESUELVE: 1.- Ratificar la resolución venida en grado, y por consiguiente, negar el recurso de apelación interpuesto por los señores Jorge Gonzalo Quezada Ermida, Nicolás Pumpilio Montalván Castillo, Miguel Muñoz y Juan Kruchev Dalgo Bastidas, en su calidad de concejales de la I. Municipalidad del cantón Pedro Vicente Maldonado; 2.- Devolver el expediente al H. Consejo Provincial de Pichincha, para la 222 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL ejecución de esta resolución. Notifíquese.- TRIBUNAL CONSTITUCIONAL SEGUNDA SALA El señor Wilson Urbano Pincay Zambrano, Concejal Principal del cantón El Carmen, manifiesta que ha sido notificado a través del Notario Segundo del cantón El Carmen con la Resolución del Concejo realizada en sesión ordinaria el 22 de agosto de 2001, en la cual se resuelve declararlo vacante en sus funciones de Concejal Principal, amparándose en el Art. 47, numeral 7 de la Ley de Régimen Municipal. Que presume se lo ha separado de sus funciones por no asistir a tres sesiones ordinarias consecutivas, lo cual era de conocimiento del Alcalde y los Ediles, ya que un grupo de sujetos le impedían el ingreso, lo que lo obligó a pedir ayuda policial, como justifica con el respectivo informe policial. Que igualmente el Secretario del Concejo obstaculizó su libre ejercicio al cargo de Concejal, al no recibir los escritos con los reclamos y justificativos por la no asistencia a las sesiones. Que la Resolución del Concejo es nula porque viola el Art. 24, numeral 13 de la Constitución, por lo que al amparo del Art. 60 de la Ley de Régimen Municipal, interpone recurso de apelación ante el Consejo Provincial de Manabí y alega la nulidad de la Resolución por ilegal e improcedente.- El Alcalde y Procurador Síndico Municipal del cantón El Carmen, manifiestan al Prefecto Provincial de Manabí que la Resolución que tomó el Concejo de declarar vacante el cargo a las funciones de Concejal del señor Wilson Pincay Zambrano, se encuentra amparada en la disposición del Art. 47, numeral 7 de la Ley de Régimen Municipal, por no haber asistido a las sesiones ordinarias de 11, 26, 31 de julio y 9 de agosto de 2001, pese a haber sido convocado legalmente, como consta de la certificación que otorga el Secretario General de la Municipalidad. Que rechazan los términos injuriosos que expresa el señor Wilson Pincay Zambrano en su escrito.- El Procurador Síndico del Consejo Provincial Dr. Luis Chacón Calderón PRESIDENTE PRIMERA SALA Dr. Marco Morales Tobar VOCAL PRIMERA SALA Dr. Hernán Salgado Pesantes VOCAL PRIMERA SALA Razón.- Siento por tal que la resolución que antecede fue aprobada por la Primera Sala del Tribunal Constitucional a los dieciocho días del mes de abril del año dos mil dos. Lo certifico.Dr. Jaime Pozo Chamorro SECRETARIO CASO No. 002-2002-RS. DESTITUCION DE CONCEJAL SIN FUNDAMENTO LEGAL. 1.- La declaración de vacante de las funciones de concejal. 2.- Las causales para que los concejales pierdan sus funciones. 3.- La obligación de dar cumplimiento a las resoluciones del Tribunal Constitucional. CASO No. 002-2002-RS Vocal ponente: Dr. Guillermo Castro Dáger 223 GACETA CONSTITUCIONAL Resolución adoptada por la I. Municipalidad del cantón El Carmen en sesión ordinaria del 22 de agosto de 2001.En la parte pertinente del Acta de la Sesión Ordinaria del Consejo Provincial de Manabí, celebrada el 18 de febrero de 2001, consta la resolución del Consejo Provincial de Manabí, de declarar nula la Resolución de la Municipalidad de El Carmen que declara vacante la función de Concejal Principal del señor Wilson Urbano Pincay Zambrano, adoptada el 22 de agosto de 2001, en razón de que no existió fundamento de orden legal aplicable al Art. 47, numeral 7 de la Ley de Régimen Municipal para su descalificación, disponiendo restablecer al indicado Concejal a las funciones referidas. Resolución que se adopta por mayoría de 9 votos a favor y 2 abstenciones.- El Alcalde y Procurador Síndico del cantón El Carmen, por no estar de acuerdo con la Resolución tomada dentro del expediente referido, apelan para ante el Tribunal Constitucional.- Radicada la competencia en esta Sala por sorteo correspondiente, y siendo el estado el de resolver, para hacerlo se considera: de Manabí, manifiesta que en atención a lo dispuesto en providencia de 19 de diciembre de 2001, dentro del expediente que se tramita por el recurso de apelación propuesto por el señor Wilson Urbano Pincay Zambrano de la Resolución adoptada por el Concejo Cantonal de El Carmen en sesión ordinaria de 22 de agosto de 2001, realiza las siguientes consideraciones: Que atendiendo al procedimiento establecido en el Art. 61 de la Ley de Régimen Municipal se le concedió al señor Pincay Zambrano el término de 10 días para que formalizara y justificara el recurso interpuesto, adjuntando las pruebas de las cuales se crea asistido, lo cual dió cumplimiento el apelante. Los Personeros de la Municipalidad de El Carmen, dentro del término de 10 días presentaron su réplica y las pruebas de las cuales se creían asistidos. Que del oficio No. 043JP.EC.M de 13 de julio de 2001, el Jefe Político de El Carmen da a conocer al Gobernador de la provincia, la denuncia presentada por el señor Wilson Pincay, sobre el hecho protagonizado por un grupo de personas que impidieron su ingreso a las sesiones del Cabildo a las cuales ha sido convocado. Que del parte policial elaborado por el Jefe del Destacamento del cantón El Carmen se desprende que dando cumplimiento a la disposición del Jefe Político del cantón, se brindó resguardo policial al señor Pincay para que asista a una sesión del Concejo convocada para el 26 de julio de 2001, y ante el comportamiento violento de los ciudadanos que se encontraban en el lugar, optaron por retirarse para salvaguardar la integridad física del Concejal, del personal policial y del patrullero. Que el apelante ha probado que su inasistencia a tres sesiones consecutivas se debió a causa justa, como es el hecho de que se le haya impedido por la fuerza el ingreso al Municipio, por lo que no es aplicable el Art. 47 de la Ley de Régimen Municipal. Por lo expuesto la Procuraduría considera que la Corporación Provincial debe declarar la nulidad de la PRIMERO.- No se observa omisión de solemnidad sustancial que influya en la causa, por lo que se declara su validez. SEGUNDO.- La Sala es competente para conocer y resolver el presente caso, de conformidad con lo dispuesto en el Art. 276 numeral 7de la Constitución Política y el Art. 52 del Reglamento de Trámite de Expedientes del Tribunal Constitucional. TERCERO.- Consta del expediente que el Consejo Provincial de Manabí, en sesión ordinaria celebrada el 18 de febrero de 2002, resolvió que de conformidad con el Informe de 14 de febrero de 2002, de la Comisión de Municipalidades, Excusas y Calificaciones, en concordancia con el informe No. 003-2.002-REG del Procurador Síndico Provincial, declara con 224 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL puesto que el Concejal Wilson Pincay Zambrano no asistió a las sesiones del Concejo de fechas 11, 26 y 31 de julio y 9 de agosto de 2001, al haber sido impedido por la fuerza de ingresar a las mismas; situación que sin lugar a dudas constituye causa justa y justifica su inasistencia; por tanto, no estaría incurso en el numeral 7 del Art. 47 de la Ley de Régimen Municipal. Cabe precisar que el Concejo de El Carmen reincide nuevamente en la misma actitud negativa de impedir que el Concejal Wilson Pincay Zambrano, ejerza sus funciones con normalidad, asunto que fue materia de Resolución del Pleno del Tribunal Constitucional, el 6 de marzo de 2001, disponiendo: “…su inmediato restablecimiento en el ejercicio de las funciones de las que fue privado”. Razón por la cual se previene al Alcalde y Concejales de El Carmen de su obligación de dar cumplimiento a las resoluciones del Tribunal Constitucional, que son de última instancia y de cumplimiento obligatorio.Por las consideraciones expuestas LA SEGUNDA SALA DEL TRIBUNAL CONSITUCIONAL, lugar el recurso de apelación interpuesto por el señor Wilson Urbano Pincay Zambrano, y revoca la Resolución del Consejo Cantonal de El Carmen en sesión ordinaria del 22 de agosto del 2001, en la cual se declara vacante de sus funciones de Concejal principal amparándose en el Art. 47 numeral 7 de la Ley de Régimen Municipal, esto es, por no asistir a tres sesiones ordinarias consecutivas. CUARTO.Analizadas las argumentaciones de las partes, y la normativa legal vigente, cabe puntualizar que efectivamente el numeral 7 del Art. 47 de la Ley de Régimen Municipal establece que los concejales perderán sus funciones y el Concejo los declarará vacantes en el caso de que éstos no asistan, sin justa causa, a la sesión inaugural del Concejo, o por no concurrir, en iguales circunstancias, y habiendo sido legalmente convocados a más de tres sesiones ordinarias consecutivas de la Corporación, o a más de veinte y cinco sesiones no consecutivas. Más de la documentación adjunta consta que el Concejal cesado en sus funciones fue impedido de ingresar a las sesiones del Concejo, ello consta del Oficio No. 043JP.EC-M de 13 de julio de 2001, remitido por el Jefe Político al Gobernador de la Provincia, en el que informa que el Concejal Pincay Zambrano fue reconocido legalmente por el Tribunal Constitucional pero fue impedido de ingresar a sesión del Concejo el día 11 de julio de 2001; lo propio consta del oficio No. 2001-142JPCM-PM de 27 de julio de 2001, suscrito por el Jefe del Destacamento del Cantón El Carmen, quien confirma que un grupo de policías concurrieron a las dependencias del Municipio para proporcionar resguardo policial al Concejal Pincay, pero éste fue impedido de ingresar por la actitud violenta de unas 300 personas (fojas 15 y 16). RESUELVE 1.- Confirmar la resolución subida en grado; y en consecuencia, aceptar la demanda planteada por Wilson Urbano Pincay Zambrano; y disponer su inmediato restablecimiento en el ejercicio de las funciones de las que fue privado; y, 2.- Devolver el expediente al Consejo Provincial del Manabí para los fines legales consiguientes.- Notifíquese. Dr. Carlos Helou Cevallos PRESIDENTE SEGUNDA SALA Dr. Guillermo Castro Dáger VOCAL SEGUNDA SALA QUINTO.- Carece de sustento legal la Resolución del Concejo Cantonal de El Carmen de fecha 22 de agosto de 2001, Dr. Luis Mantilla Anda VOCAL SEGUNDA SALA 225 GACETA CONSTITUCIONAL Razón: Siento por tal que la Resolución fue aprobada por la Segunda Sala del Tribunal Constitucional a los dieciséis días del mes de mayo de dos mil dos.- LO CERTIFICO.Dra. Anacélida Burbano Játiva SECRETARIA SEGUNDA SALA 226 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL INDICE 227 GACETA CONSTITUCIONAL 228 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL GACETA CONSTITUCIONAL Pág. Presentación …………………………. INCONSTITUCIONALIDAD DE ACTOS NORMATIVOS CASO 047-2001-TC. Mecanismos para la prestación de servicios públicos por iniciativa privada …… CASO 351-99-TC. La atribución presidencial de objeción ………..….. CASO 037-2001-TC. Leyes especiales interpretativas de la ley: Procedimiento de formación y contenido …………………………….. CASOS 052 y 054-2001-TC, acumulados. Principios constitucionales de la seguridad social: Inconstitucionalidad de la Ley de Seguridad Social ……………………. 7 24 117 CASO 026-2001-AA. Potestad sancionadora .. …………..……….…. 119 CASO 027-2001-AA. Potestad sancionadora del Tribunal de Disciplina de la Policía Nacional …. 122 CASO 024-2001-AA. Derecho a defensa: Su ejercicio ……………….. 126 RECURSO DE HABEAS CORPUS 129 CASO 007-2002-HC. El exceso en el tiempo de detención …….….…… 131 CASO 010-2002-HC. La mujer embarazada y arresto domiciliario .. 133 CASO 013-2002-HC. Improcedencia del hábeas corpus cuando existe sentencia condenatoria …… 135 CASO 021-2002-HC. La privación de la libertad: condiciones constitucionales ……………………. 137 CASO 014-2002-HC. Hábeas corpus: requisitos …………………. 139 CASO 018-2002-HC. Prisión preventiva: Formalidades legales y constitucionales ….…………………. 141 CASO 012-2002-HC. Prisión preventiva: plazos máximos ……….. 143 27 35 CASO 051-2001-TC. Potestad reglamentaria de ejecución ..……… 68 CASO 001-2002-TC. Los trabajadores amparados por el contrato colectivo dentro del régimen del Código del Trabajo … INCONSTITUCIONALIDAD DE ACTOS ADMINISTRATIVOS 9 62 CASO 003-2002-TC. El control de legalidad, difiere del de constitucionalidad ……………..…… 92 5 CASO 049-2001-TC. La inconstitucionalidad formal: condiciones control de legalidad de actos ……… CASO 048-2001-TC. La autonomía municipal y la facultad para dictar ordenanzas …………… CASOS 036-2001-TC, 042-2001TC y 044-2001-TC (acumulados). Resolución de la Corte Suprema de Justicia en materia de amparo constitucional ……………….. ……… 76 80 85 229 GACETA CONSTITUCIONAL CASO 016-2002-HC. Prisión preventiva por delitos reprimidos con pena de reclusión menor extraordinaria ………….………….. CASO 102-2002-RA. Requisitos para la procedencia de la acción de amparo ………………………………. 187 147 CASO 182-2002-RA. Las condiciones que causan la ilegitimidad de un acto administrativo ………… ….. 190 CASO 059-2001-HD. Mediante hábeas data no se reemplazan procedimientos ……………………… 149 CASO 221-2002-RA. Invocación de normativas constitucionales incompatibles con los hechos ………….…. 194 CASO 070-2001-HD. Objeto de la acción de hábeas data ……………… 152 CASO 265-2002-RA. El control constitucional asegura la eficacia de las normas constitucionales …….... 196 CASO 840-2001-RA. La protección de los derechos colectivos …………. 200 CASO 977-2001-RA. La protección del principio a igual trabajo, igual remuneración ……………………….. 204 INCONSTITUCIONALIDAD DE PRECEPTOS JURIDISCOS 209 CASO 030-2001-DI. La Ley Orgánica: reserva y jerarquía dispositiva ……………………….…. 211 REGIMEN SECCIONAL 215 CASO 010-2001-RS. Declaración de vacante del cargo de concejal: fundamentos legales ……..………... 217 CASO 001-2002-RS. Transgresión a la Ley de Presupuestos del Sector Público ……………….……..………... 220 RECURSOS DE HABEAS DATA 144 CASO 066-2001-HD. Hábeas data, juicio de exhibición y confesión judicial ……………………………… . 154 CASO 016-2002-HD. Naturaleza del hábeas data ………. …………… 158 CASO 019-2002-HD. Legitimación activa ……………………………….. CASO 013-2002-HD. Efectos jurídicos del hábeas data .………… CASO 026-2002-HD. Asuntos que deben ser conocidos y resueltos por la vía judicial …………….………….. 161 163 166 CASO 047-2001-HD. La obligación de los jueces de conocer el recurso de hábeas data …………….………… 168 CASO 062-2001-HD. La improcedencia del hábeas data …… 171 ACCION DE AMPARO 175 CASO 036-2002-RA. Seguridad jurídica: actos administrativos que la conculcan …………………………. 177 CASO 002-2002-RS. Destitución de concejal sin fundamento legal ... 223 CASO 810-2001-RA. La legitimidad del acto administrativo ……... 181 INDICE 227 230