CASOS • CASO N° 1: HABEAS CORPUS (Exp. Nro. 828-97-HC/TC) Recurso interpuesto por Carlo Curisinche Eusebio contra la sentencia de la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junín que revocó la sentencia apelada que declaró fundada la Acción de Habeas Corpus en contra de Alfredo Hurtado Urquizo, mayor de la P.N.P., por detención arbitraria. ¿Cuál es la argumentación de cada instancia en este proceso de garantía constitucional? ¿Qué métodos de interpretación son empleados en cada instancia? 3. ¿Quedan claros los argumentos fácticos que justifican la detención arbitraria del agraviado? 471 HABEAS CORPUS Exp. N° 828-97-HCITC Rosa Villegas Rubio Sentencia del Tribunal Constitucional En Lima, a los quince días del mes de abril de mil novecientos noventa y ocho, el Tribunal Constitucional reunido en Sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores magistrados: Acosta Sánchez, Vicepresidente, Nugent; encargado de la Díaz Valverde; y Presidencia; García Marcelo; actuando como Secretaria Relatora, la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia: ASUNTO: Recurso Extraordinario, interpuesto por Carlo Curisinche Eusebio contra la sentencia de la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junín, su fecha doce de agosto de mil novecientos noventa y siete, que revocó la sentencia apelada, su fecha dieciocho de julio de mil novecientos noventa y siete, que declaró fundada la acción de Habéas Corpus en contra del Mayor de la Policía Nacional del Perú Alfredo Hurtado Urquizo y reformándola la declara infundada. ANTECEDENTES: Doña Rosa Villegas Rubio, con fecha dieciocho de julio de mil novecientos noventa y siete, interpone acción de Hábeas Corpus, a favor de su hijo don Jesús Gustavo Ninamango Villegas y en contra del Jefe de la Comisaría de la ciudad de Jauja, Mayor Teniente de la Policía Nacional del Perú José Javier Pauro Pauro; sostiene la actora, que el día diecisiete de julio de mil novecientos noventa y siete, en circunstancias que su hijo don Jesús Gustavo Ninamanga Villegas se 472 dirigía a sus clases en la Universidad Privada de Los Andes, fue detenido por los policías denunciados sin que mediara orden de judicial alguna ni tampoco delito flagrante; que, una vez apersonado su abogado a la Delegación Policial de Millotingo - Huancayo, le manifestaron que el motivo de la detención era porque el agraviado había sido sindicado como partícipe en un hurto, sin que hayan podido justificar con documento alguno razón de su detención. Realizada la sumaria investigación, obra a fojas cuatro del expediente, el Acta de Verificación levantada en la Comisaría de la Policía Nacional del Perú de Jauja, donde se constató en los calabozos de dicha dependencia al agraviado don Jesús Gustavo Ninamanga Villegas, quien dijo haber sido detenido el día diecisiete de julio de mil novecientos noventa y siete, a las veinte horas, documento que no tiene la firma ni la huella digital del referido detenido. A fojas ocho, con fecha dieciocho de julio de mil novecientos noventa siete, la sentencia del Juez Penal declara fundada la acción de Hábeas Corpus, por considerar, principalmente, que "el hecho de que una persona, sea sindicada por otra como participando en un hecho punible, en modo alguno significa flagrancia, ya que ésta presupone que se sorprenda al agente en pleno proceso de ejecución del delito, en todo caso la autoridad policial ha debido citar al implicado para efectos de las investigaciones y no proceder a su detención...". A fojas veinticinco, la sentencia de Vista; su fecha doce de agosto de mil novecientos noventa y siete, revoca la apelada, y reformándola la declaró infundada, por estimar que la detención de don Jesús Gustavo Ninamanga Villegas se produjo en flagrante delito no requiriéndose por ello orden judicial de detención. Interpuesto Recurso Extraordinario, los autos son elevados al Tribunal Constitucional de conformidad con el Artículo 41° de su Ley Orgánica; FUNDAMENTOS: Que, la acción de Hábeas Corpus procede en los casos que se vulnere o amenace la libertad individual; 473 Que, es un derecho constitucional no ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado por el Juez; o por las autoridades policiales en caso de flagrante delito; Que, de la sumaria investigación realizada, se aprecia que la previsión constitucional antes señalada, no fue respetada en el caso del reclamante, el día diecisiete de julio de mil novecientos noventa y siete, habida cuenta que fue detenido sin que mediara alguno de los supuestos constitucionales que legitimaran su detención; Que, asimismo, se advierte que el propio emplazado Mayor de la Policía Nacional del Perú, Alfredo Hurtado Urquizo, a fojas cuatro del expediente, declara que la detención del afectado se produjo como consecuencia de haber sido sindicado como participe de la comisión de un delito contra el patrimonio; Que, en este sentido, la restricción de la libertad practicada por la autoridad policial contra el afectado, constituyó una mera detención por sospecha, resultado por ello arbitraria y excluida del canon constitucional de la detención; Que, no obstante esta constatación de violación a la libertad individual del agraviado, dicha agresión ha devenido en irreparable, habida cuenta que el dieciocho de julio de mil novecientos noventa y siete, esto es, sin existir solución de continuidad en los hechos materia de la demanda, el Juzgado Penal de Jauja cumpliendo las normas de procedimiento penal le abrió instrucción al reclamante y dictó en su contra mandato de detención, medida restrictiva personal que sólo puede ser enervada mediante los medios de impugnación penal pertinente; por lo que la presente acción de garantía debe declarada improcedente de conformidad con el Artículo 6°, inciso 2), de la Ley N° 23506; Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional en uso de sus atribuciones conferidas por la Constitución Política del Estado y su Ley orgánica; FALLA: REVOCANDO la sentencia de la primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junín, su fecha doce de agosto de mil novecientos 474 noventa y siete, de fojas veinticinco, que revocando la apelación declaró infundada la acción de Hábeas Corpus, y reformándola la declara IMPROCEDENTE; mandaron se publique en el Diario Oficial El Peruano; y, los devolvieron. SS. ACOSTA SANCHEZ; NUGENT; DIAZ VALVERDE; GARCIA MARCELO. 475 CASO N° 2: CASACIÓN DEL CALLAO (Nro. 233-95) Recurso de Casación interpuesto porAdrián Velázquez Cervantes contra una resolución que revoca un auto que declara improcedente la demanda sobre nulidad de resolución administrativa. ¿De qué naturaleza es el acto jurídico impugnado por el demandante? De acuerdo a la naturaleza del acto jurídico impugnado en esta acción ¿cuáles son las normas aplicables al caso? ¿Qué estilo de argumentación emplea la sentencia casatoria?, ¿se diferencia del estilo aplicado por el voto singular? ¿Cómo formalizaría el silogismo jurídico de la sentencia casatoria a diferencia del silogismo sostenido en el voto singular? 476 CAS. N° 233-95 CALLAO Lima, dieciséis de diciembre de mil novecientos noventisiete. La Sala Civil dela Corte Suprema de Justicia de la República, en la causa vista en audiencia pública el día quince de diciembre del año en curso, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Adrián Velásquez Cervantes, contra la resolución de fojas ciento veintiocho, su fecha veinte de febrero de mil novecientos noventicinco, que revoca el auto apelado de fojas ciento dos, su fecha cuatro de enero de mil novecientos noventicinco, declara improcedente la demanda interpuesta a fojas cuarentitrés. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La Corte mediante resolución de fecha dos de octubre de mil novecientos noventicinco ha estimado procedente el recurso por la causal de aplicación indebida de la norma contenida en el Artículo dos mil tres del Código Civil, porque no se ha tenido en cuenta el derecho a la Seguridad Social consagrado en el Artículo diez de la Constitución Política del Estado; además de que al dictar la resolución recurrida se ha omitido considerar lo previsto en los incisos tercero y octavo del Artículo ciento treintinueve de la Carta Magna referidos a la observancia al debido proceso y el derecho a la tutela jurisdiccional, respectivamente; así como no se ha observado los principios relativos, a la función jurisdiccional y a la aplicación jerárquica de las normas, los mismos que se hallan previstos en el Artículo ciento treintiocho del referido cuerpo de leyes. 3. CONSIDERANDO: Primero.- Que, el Artículo dos mil tres del Código Civil establecen que es efecto de la caducidad extinguir el derecho y la acción correspondiente. 477 Segundo.- Que el plazo contemplado en el inciso tres del Artículo quinientos cuarentiuno del Código Procesal Civil para la impugnación de una resolución administrativa es uno de caducidad. Tercero.- Que la vía administrativa queda agotada con la resolución expedida en segunda instancia, conforme al Artículo cien de la Ley de Normas Generales de Procedimientos Administrativos lo que debe ser apreciado a efectos de la legitimidad para accionar del recurrente. Cuarto.- Que entre la fecha en que quedó consentida la resolución impugnada y la interposición de la demanda ha transcurrido con exceso el plazo del Artículo quinientos cuarentiuno del Código Procesal Civil. Quinto.- Que la naturaleza del acto jurídico impugnado es administrativo. 4. SENTENCIA: Estando a las conclusiones a las que se arriba, de conformidad con el Artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil, se declara INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por don Adrián Velásquez Cervantes, en consecuencia, NO CASAR la resolución de fojas ciento veinticinco, expedida por la Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao; en los seguidos con Empresa Nacional de Puertos Sociedad Anónima - ENAPU -, sobre nulidad de resolución; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal así como al pago de las costas y costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron. SS. PANTOJA; IBERICO; RONCALLA; MARULL EL VOTO DEL S. CASTILLO LA ROSA; es como sigue: CONSIDERANDO: 1°) Que del análisis de la demanda en su contexto y objeto, se desprende que el impugnante acciona contra Enapu Perú, para que le reconozca los derechos que la Constitución del Estado le acuerda, como trabajador que fue de dicha Empresa; que esos derechos son los declarados en el Artículo cincuentisiete de la Carta Magna de mil novecientos setentinueve reproducidos en los incisos segundo y 478 tercero del Artículo veintiséis e inciso tercero del Artículo ciento treintinueve de la actual Constitución del Estado, y establecen el carácter irrenunciable de los derechos adquiridos del Trabajador según ley, a la independencia del Poder Judicial, la prioridad de sus decisiones, la observancia del debido proceso y tutela jurisdiccional; 2°) Que si bien es cierto que esa acción de ser amparada traería consigo la nulidad de la Resolución Administrativa número ochocientos dieciocho - noventidós Enapu, Sociedad Anónima/GC, del dos de diciembre de mil novecientos noventidós, que afecta, según se dice esos derechos, no se trata de una demanda exclusiva de impugnación de resolución administrativa, por esa razón el demandante se aparta del procedimiento previsto en el Código Procesal Civil en sus Artículos quinientos cuarenta y siguientes y demanda exclusiva en procesos de conocimiento; 3°) Que como consecuencia de lo expuesto, no se puede aplicar a esta acción el término de caducidad que rige para las acciones de impugnación de resoluciones administrativas, previsto en el inciso segundo del Artículo cuatrocientos treintiuno del Código Procesal Civil y consecuentemente no es aplicable al Artículo dos mil tres del Código Civil y al aplicado en la sentencia impugnada, se ha incurrido en la causal de casación prevista en el inciso primero del Artículo trescientos ochentiséis del Código Adjetivo citado, sobre aplicación indebida de una norma de derecho material; 4°) Que siendo esto así, procede declararse fundado el Recurso de Casación por esa causal y resolver el conflicto, conforme lo prevé el inciso Primero del Artículo trescientos noventiséis del mismo Código; 5°) Que efectivamente se ha desconocido los derechos constitucionales del actor por la Resolución Gerencia! materia de la demanda, a más ir contra la Resolución Gerencia] de igual carácter número cuatrocientos setentidós - ochentiséis ENAPU Sociedad Anónima/GC que reconocía esos derechos, la que es anulada fuera del término de seis meses previsto en el Artículo ciento diez de la Ley de Normas Generales de Procedimientos Administrativos con su texto aprobado por Decreto Supremo número dos - noventicuatro - JUS por estos fundamentos, MI VOTO es porque se declare FUNDADO el Recurso de Casación. S. CASTILLO LA ROSA SÁNCHEZ 479 CASO N° 3: CASACIÓN DE LIMA (Exp. Nro. 817-95) Casación interpuesta por María Sánchez Chávez contra sentencia de vista emitida por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, la misma que viola las formas esenciales para la validez y eficacia de los actos procesales, como es que se acoja y valore prueba instrumental en segunda instancia. ¿Cuál es el silogismo jurídico que plantea la sentencia? ¿Cuál es el silogismo que plantea el voto en discordia? ¿Cuál es la diferencia argumentativa esencial entre la sentencia y el voto en discordia? ¿Cuál es el criterio que permitiría resolver correctamente este problema de relevancia jurídica? 480 CAS.N° 817-95 LIMA Lima, diecisiete de noviembre de mil novecientos noventisiete. La Sala Civil de la Corte Suprema de justicia, en audiencia pública del veintisiete de junio de mil novecientos noventiséis, emite la siguiente sentencia; con el acompañamiento; en Discordia: MATERIA DEL RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña María Sánchez Chávez, mediante escrito de fojas doscientos ochentinueve, contra la sentencia de vista de fojas doscientos setenta, su fecha veinticinco de agosto de mil novecientos noventicinco; expedida por la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima; que confirmando la apelada de fojas ciento ochentidós, fechada el diecinueve de junio del mismo año, declara fundada la demanda; con lo demás que contiene. FUNDAMENTOS DEL RECURSO El Recurso de Casación invoca la contravención a las normas que garantizan el derecho a un debido proceso o más precisamente la infracción de las formas esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales, causal prevista en el inciso tercero del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, acusando que en la sentencia impugnada se ha acogido y valorado prueba instrumental presentada en segunda instancia, con infracción de los que dispone el Artículo quinientos cincuentinueve del Código Adjetivo. 3. CONSIDERANDO: Primero.- Que, en efecto, de la revisión de los actuados se advierte que la Sala Superior ha admitido y valorado los documentos de fojas doscientos treintidós y doscientos treintitrés, presentados por el demandante en segunda instancia. 481 Segundo.- Que, el Artículo quinientos cincuentinueve inciso tercero del Código Procesal Civil, establece que no es procedente el ofrecimiento de medios probatorios en segunda instancia; resultado evidente además, que dichos documentos no corresponden a hechos nuevos, no han sido solicitados de oficio y no se han actuado con arreglo a ley. Tercero.- Que, en consecuencia, constituye causal de nulidad la resolución cuya decisión no se sustenta en el mérito de lo actuado y en el derecho, a tenor de lo dispuesto en el inciso tercero del Artículo ciento veintidós del acotado. 4. SENTENCIA: Estando a las conclusiones que anteceden, declararon FUNDADO el Recurso de Casación de fojas doscientos ochentinueve; NULA la sentencia de vista de fojas doscientos setenta, su fecha veinticinco de agosto de mil novecientos noventicinco; ORDENARON se emita nuevo pronunciamiento con arreglo a ley; MANDARON se publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don José Sánchez Cáceres con doña María Sánchez Chávez viuda de Sánchez, sobre desalojo; y los devolvieron. SS. ROMAN; VASQUEZ; ECHEVARRIA; MARULL EL VOTO DE LOS SEÑORES VOCALES LINO RONCALLA VALDIVIA Y NELSON REYES RIOS ES COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Primero.- Que en el Recurso de Casación interpuesto por doña María Sánchez Chávez de fojas doscientos sesentinueve, se invoca como infracción a las formas esenciales para la validez de los actos procesales el hecho que en la sentencia impugnada se ha valorado medios probatorios ofrecidos contraviniendo el Artículo trescientos setenticuatro del Código Procesal Civil; Segundo.Que por resolución de Sala de fecha catorce de noviembre de mil novecientos noventicinco se ha declarado procedente el mencionado recurso por la indicada causal denunciada; Tercero.- Que de autos aparece que el demandante en su escrito de fojas doscientos treinticuatro ofreció como prueba los documentos de fojas doscientos treintidós y doscientos treintitrés, que la Sala Superior por providencia ordenó se agreguen a los autos, teniendo presente lo expuesto en el escrito en lo 482 que fuera de ley; Cuarto.- Que sin embargo tal como aparece de los escritos obrantes a fojas doscientos setentiocho la recurrente tuvo oportuno conocimiento de las resoluciones expedidas por la Corte Superior en la tramitación de la causa cuando menos desde el veintiocho de agosto de mil novecientos noventicinco y por lo tanto de tal ofrecimiento, sin embargo no pidió formalmente que se declare la nulidad de dicho acto en la primera oportunidad que tuvo para hacerlo si no que la plantea con oportunidad de formular el recurso; Quinto.- Que en consecuencia ha operado la convalidación a que se refiere el Artículo ciento setentidós tercer párrafo del Código Procesal Civil. Estando a las conclusiones que anteceden, NUESTO VOTO es por que se declare INFUNDADO el recurso interpuesto por doña María Sánchez Chávez y por tanto NO CASAR la sentencia impugnada. SS. RONCALLA; REYES 483 CASO N° 4: APLICACIÓN DE LA LEY DE AMNISTÍA ¿Qué tipos de argumentos presenta la jueza del caso? ¿Qué tipos de argumentos presenta el colegiado? ¿En qué consisten las principales diferencias argumentativas? ¿Cómo representaría gráficamente el razonamiento seguido en la sentencia y en el voto singular? 484 APLICACIÓN DE LEY DE AMNISTÍA Lima, dieciséis de Junio de mil novecientos noventicinco.AUTOS Y VISTOS; de conformidad con lo opinado por la señora Fiscal Provincial y con el recurso presentado por la Parte Civil; teniendo a la vista la Ley veintiséis mil cuatrocientos setentinueve que concede la amnistía a personal Militar, Policial y Civil para diversos casos directos por el Congreso Constituyente Democrático y Promulgado por el señor Presidente de la República, con fecha catorce de Junio de mil novecientos noventicinco y publicada en el Diario Oficial "El Peruano" el día jueves quince del mes y año en curso, cuyo ejemplar precede a la resolución; y ATENDIENDO: A que, esta Judicatura en virtud del artículo sétimo de dicha Ley, que indica que su vigencia se producirá al día siguiente de su publicación, es decir, el día de hoy dieciséis de los corrientes por lo que, encontrándose en giro la instrucción signada con el número noventitrés guión noventicinco seguida contra Julio Salazar Monroe, Santiago Martín Rivas, Nelson Carbajal García, Juan Sosa Saavedra y Hugo Coral Goycochea, por delito contra la vida, el cuerpo y la salud-asesinato y otros; la Juez que suscribe debe proceder a emitir el pronunciamiento correspondiente con relación a la aplicación de dicha Ley; Que, en el presente caso, se tiene que el artículo primero de la Ley veintiséis mil cuatrocientos setentinueve, concede Amnistía General al Personal Militar, Policial y Civil que se encuentra denunciado, investigado, encausado, procesado o condenado por delitos comunes o militares en los Fueros Común o Privativo Militar respectivamente por todos los hechos derivados u originados con ocasión o como consecuencia de la lucha contra el terrorismo y que pudieran haber sido cometidos en forma individual o en grupo desde Mayo de mil novecientos ochenta hasta la fecha de la promulgación de la presente Ley; Que, de las investigaciones preliminares efectuadas a nivel policial y con la participación del Ministerio Público, así como de las publicaciones de los medios periodísticos "La 485 República", revistas "Si" y "Caretas" y de las declaraciones del SubOficial de Primera José Bazán Adrianzén y del General del Ejército Peruano Robles Espinoza se desprende la existencia de indicios razonables, que los hechos denunciados habrían sido ejecutados por personal del Servicio de Inteligencia del Ejército, quiénes habrían desarrollado una estrategia propia de la lucha contra la subversión terrorista y aplicada el día tres de Noviembre de mil novecientos noventiuno; por lo que, por resolución de fecha dieciocho de abril del año en curso la Judicatura a mi cargo procedió a aperturar instrucción; que, conforme a la Constitución Política del Estado en su artículo primero, señala que la defensa de la persona humana y el respeto de su Dignidad son el fin supremo de la sociedad y el Estado; Que, seguidamente, en el inciso primero del artículo segundo del propio texto se consagra que toda persona tiene derecho a la vida, a su identidad, su integridad moral, psíquica y física y a su desarrollo y bienestar en tal sentido nuestro texto Constitucional garantiza con estas dos primeras disposiciones el reconocimiento, entre otros, a los principios y al sitial que le corresponde dentro de la estructura del Estado; es en consecuencia fin y no medio; y en tal sentido el Estado está en la obligación de asegurarle jurídicamente el pleno y libre ejercicio de los Derechos que le asisten por su propia naturaleza y que la misma Constitución la reconoce; tanto más que al respecto ha suscrito la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la convención Americana de los Derechos Humanos y la Declaración de Derechos y Deberes del Hombre, entre otros, los mismos que forman parte del Derecho Nacional, conforme al numeral cincuenticinco del mismo cuerpo de leyes, normas que al versar sobre Derechos y Libertades se interpretan de conformidad con la citada Declaración Universal de Derechos Humanos y con los Tratados ya nombrados, conforme a la Cuarta Disposición Final y Transitoria de nuestra Carta Magna, normas que constituyen mandato imperativo; Que, atendiendo a la aplicación de la Ley veintiséis mil cuatrocientos setentinueve ya glosada es necesario advertir que ésta resulta incompatible con las normas Constitucionales y Tratados Internacionales ya citados, toda vez que conforme al artículo primero punto uno de la convención Americana se establece que los Estados partes, - entre ellos el Perú -, tiene la obligación de investigar las 486 violaciones de los Derechos Humanos y de castigar a los responsables; principios y normas de las cuales el Estado Peruano no se encuentra ais lado y que se contravienen con el citado dispositivo legal, al desconocer derechos que el propio Texto Constitucional consagra como el citado, la Persona Humana; es, además, violatorio del inciso tercero del artículo ciento treintinueve de nuestra Carta Política, que consagra como garantía de la Función Jurisdiccional la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional, garantía que protege a todos los sujetos de la relación procesal, garantía constitucional que se encuentra plasmada en los artículos octavo inciso primero y artículo veinticinco inciso primero de la Convención Americana de Derechos Humanos que consagra las garantías judiciales y la protección judicial de que goza toda persona; en consecuencia el dispositivo legal en comiendo al suprimir la protección jurídica de estos Derechos Fundamentales viola las normas Constitucionales ya glosadas; Que, en tal sentido, estando a que la función jurisdiccional se ejerce con arreglo a la Constitución y a las Leyes como reza el artículo ciento treintiocho de la Constitución y que en caso de existir incompatibilidad entre una norma constitucional y una norma legal, los Jueces preferirán la primera se anota en el segundo párrafo de dicho numeral, encontrándose en su función solo sujeta a la Constitución y a la Ley como contempla el artículo ciento cuarentiséis inciso primero del mismo cuerpo de leyes, concordante con el numeral decimocuarto de la Ley Orgánica del Poder Judicial, por todo lo expuesto la Juez que suscribe, DECLARA: INAPLICABLE el artículo primero de la Ley veintiséis mil cuatrocientos setentinueve al proceso seguido contra Julio Salazar Monroe, Santiago Martín Rivas, Nelson Carbajal García, Juan Sosa Saavedra y Hugo Coral Goycochea por delito contra la vida, el cuerpo y la Salud- Asesinato y Lesiones Graves- en agravio de los occisos Luis Antonio León Borja, Luis Alberto Díaz Astovilca, Alejandro Rosales Alejandro, Filomeno León León, Odar Rendón Sifuentes Núñez, Teobaldo Ríos Lira, Máximo León León, Octavio Benigno Huamanyaurí Nolasco, Lucio Quispe Huanaco, Manuel Isaías Pérez, Benedicta Yanque Churi, plancentina Marcala Cumbipuma Aguirre, Nelly María Rubina Arquinigo, Tito Ricardo Ramírez Alberto, Javier 487 Díaz Borja y de los lesionados Natividad Condorcahuana Chicana, Felipe León León, Tomás Livias Ortega, Alfonso Rodas Alvitres; Que, siendo así: Prosígase con la tramitación del presente proceso y estese a lo dispuesto en la resolución de fecha veintinueve de Mayo, OFICIÁNDOSE Y NOTIFICÁNDOSE a las partes intervinientes de la relación procesal conforme a Ley. Con citación. Firmado: Antonia Saquicuray Sánchez Juez Penal. Firmado: José Camacho Paredes Secretario. Por lo que cumplo con notificarle a Ud., conforme a Ley Lima, 16 de Junio de 1,995. S.S. CASTILLO DAVILA NAPA LEVAN O HURTADO HERRERA Exp. 424-95 Lima, catorce de Julio de mil novecientos noventicinco. AUTOS Y VISTOS: Interviniendo como Vocal Ponente el Señor Castillo Dávila; con lo expuesto en el dictamen del Señor Fiscal Superior, oídos los informes orales de las partes; y, ATENDIENDO: Que, mediante la resolución recurrida expedida por la Jueza del decimosexto Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, se ha declarado: INAPLICABLE el artículo primero de la Ley de Amnistía 488 número veintiséis mil cuatrocientos setentinueve, al proceso penal seguido contra Julio Salazar Monroe y otros, por los delitos contra la Vida, el Cuerpo y la Salud, en las modalidades de Asesinato y Lesiones, en agravio de Luis Antonio León Borja y otros, disponiéndose a la vez la prosecución de la acción penal por considerar que la citada norma legal es violadora de la Constitución y de los Convenios Internacionales sobre Derechos Humanos de la Sociedad y del Estado; Que, el Colegiado no sólo debe considerar la referida Ley de Amnistía si no también la correspondiente Ley interpretativa número veintiséis mil cuatrocientos noventidós, las mismas que formalmente resultan plenamente válidas por haber sido expedidas por el Congreso Constituyente Democrático, como órgano emisor de leyes en uso de la facultad de ejercer el derecho de amnistía y de interpretar las Leyes, atribuciones que le reconoce la Constitución Política del Estado en su artículo ciento dos, incisos primero y sexto; Que, el acto legislativo contenido en la anotada Ley número veintiséis mil cuatrocientos setentinueve, y la Ley interpretativa número veintiséis mil cuatrocientos noventidós competen el ejercicio de un potestad Constitucional privada del Congreso Constituyente Democrático con el propósito de lograr un clima de paz, concordia y reconciliación nacional; que, no es propio de la actividad orgánica del Poder Judicial valorar y menos con sentido discrepante de los motivos que determinaron al legislador a tomar esa decisión de carácter esencialmente política, que es definitiva en la esfera de sus competencias, como bien lo anota la Enciclopedia Omeba Tomo I, página seiscientos setentitrés, que es un texto jurídico y que a la letra dice: "La facultad de conceder amnistía no tiene otro límite que el que pueda fijar el Poder que la dicta en cada caso. Jurídicamente constituye una excepción al derecho común, al que deroga en circunstancias determinadas. Políticamente, es una medida a que siempre han recurrido las legislaciones y los gobiernos, teniendo en cuenta las exigencias sociales y las circunstancias extraordinarias que hacen necesario desviarse del curso que fija la Ley. Por esto, debe entenderse que la facultad de amnistiar, atribuida al Congreso, comprende los delitos e infracciones de cualquier especie, desde que la Constitución no establece ninguna limitación al respecto"; que, consecuentemente, es contrario al derecho sostener que la 489 amnistía sólo puede ejercerse respecto a los delitos políticos y no respecto a los delitos comunes; que, en este sentido, la que como órgano del Poder Judicial, en el ejercicio de sus atribuciones jurisdiccionales, con sujeción a lo dispuesto en los artículos ciento treintiocho y ciento treintinueve, incisos segundo y trece de la Constitución Política del Estado, no puede obrar "contra Legem", es decir conforme al sentido y extensión regulativa de la Ley de Amnistía, toda vez que la Ley de Amnistía en referencia no afecta el ejercicio de la función jurisdiccional y tiene la categoría de cosa juzgada a tener de las acotadas normas que consagran la potestad, principios y valores de dicha función; que, en tal virtud dicha norma legal, no es antagónica con la Ley Fundamental de la República ni con los Tratados Internacionales que protegen los Derechos Humanos, debiendo considerarse que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos reconocen a toda persona y en todos los casos el derecho de solicitar y obtener la amnistía; Que, el inferior al interpretar que la Ley de Amnistía resulta incompatible con las normas constitucionales y Tratados Internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo primero punto uno de la convención Americana sobre Derechos Humanos y la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre admite implícitamente de manera errónea, que los casos aislados en que se hubieran producido excesos por miembros de las Fuerzas del Orden a consecuencia del accionar contrasubversivo, constituyen una práctica o política sistemática del Estado Peruano de amparar la violación .de los Derechos Humanos apreciación que está en contraposición a uno de los deberes primordiales del Estado, que es el de garantizar la vigencia de esos derechos conforme lo dispone el artículo cuarenticuatro de la Constitución Política; tanto más que la cita que hace la inferior del aludido artículo, punto uno de la Convención Americana sobre Derechos Humanos no corresponde a su texto gramatical, lógico ni jurídico, por lo que tal fundamento al ser inexacto, deviene en un dislate jurídico; Que, igualmente, si bien es cierto los Jueces están sometidos a los datos de la Constitución y a los preceptos de la Ley en el ejercicio de sus actividades funcionales, también lo es que en los asuntos sometidos a su competencia, como el caso sujudice, 490 deben atender la aplicación de una Amnistía declararla por Ley del Congreso con estricta sujeción a lo dispuesto en su propia Ley Orgánica que en sis artículo cuarto in fine estable que el derecho de gracia no afecta la independencia, autonomía y majestad de dicha función; Que, del mismo modo, cuando se trata de la aplicación de una Ley del Congreso que amnistía por razones de Estado, al personal militar, policial y civil con abstracción de todo caso concreto de las responsabilidades directas o derivadas con ocasión o como consecuencia de la lucha contra el terrorismo desde el mes de Mayo de mil novecientos ochenta hasta el catorce de Junio de mil novecientos noventicinco, el criterio del Juez debe sujetarse al principio de la separación de funciones entre los Poderes del Estado, y siendo ello así, el Poder Judicial, respetando potestades ajenas no tiene injerencia en el ejercicio de las que son propias del Congreso Constituyente Democrático y del Ejecutivo, máxime cuando en el caso en concreto, las disposiciones de la Ley de Amnistía que deben aplicarse a los procesados de autos, no transgreden la Norma Constitucional ni los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos pues éstos últimos, reconocen incluso expresamente el beneficio de la amnistía en favor de los condenados a muerte, conforme lo establece el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos de San José de Costa Rica, en sus artículos seis, inciso cuatro; y cuarto, inciso seis, respectivamente; Que, en tal virtud, a los órganos de justicia corresponden mantenerse dentro de la órbita de su jurisdicción, sin encontrar las funciones y las potestades que incumben a los otros Poderes, sobre todo si tratándose de la ley aplicable al caso según interpretación y alcances establecidos por la Ley número veintiséis mil cuatrocientos setentinueve no juzga, no interfiere, ni vulnera la administración de Justicia, siendo una expresión del derecho de gracia que el Congreso Constituyente Democrático ha aprobado y que no es revisable ni cuestionable en sede judicial; Que asimismo, el ejercicio de la función jurisdiccional comporta acatar el principio de que los Magistrados no tienen competencia para inquirir los propósitos que inspiran las prescripciones legislativas contenidas en la Ley de Amnistía, ni si 491 éstas corresponden a los fines para los que se expidieron-, el Juez al aplicar la Ley, no puede asumir que el Poder Legislativo haya tenido el propósito deliberado de sancionar leyes que contradigan la Constitución; Que, el caso no compete a la administración de justicia, pues no se está ante una acción de garantía constitucional erga omnes ni ante una situación específica que autorice al Juez a pronunciarse en términos abstractos ni concretos sobre la ley de la materia, puesto que la Juez Penal no es competente para un pronunciamiento genérico por no tratarse de una acción de inconstitucionalidad ni ha sido materia de su pronunciamiento el examen en particular de las responsabilidades de alguno de los inculpados ante las imputaciones denunciadas a la luz de los hechos y las pruebas pertinentes; Que, no obstante que los instrumentos Internacionales antes glosados formasen parte del Derecho Nacional conforme a la regla del artículo cincuenticinco de la Carta Magna, y deben interpretarse como lo determina la Cuarta Disposición Transitoria y Final de la Constitución, ellos no tienen el rango de norma constitucional como le asigna, ni mucho menos tienen prevalencia sobre el Poder Legislativo, en el ejercicio de sus atribuciones legislativas, se vería limitado de dar leyes que propendan a lograr una tranquila convivencia en paz y desarrollo económico, político y social que reclama la Nación en las actuales circunstancias. Por estos fundamentos: DECLARACIÓN: Nula la resolución de fecha dieciséis de Junio de mil novecientos noventicinco, obrante a fojas mil cuatrocientos quince a mil cuatrocientos diecisiete, que declara inaplicable el artículo primero de la Ley número veintiséis mil cuatrocientos setentinueve; y en consecuencia DECLARARON: Aplicable dicha norma de la precitada ley al proceso seguido contra Julio Salazar Monroe y Hugo Coral Goycochea, por delito Contra la Vida, el Cuerpo y la Salud- en la modalidad de Asesinato y Lesiones graves, en agravio de Luis Antonio León Borja y otros; DISPUSIERON la anulación de sus antecedentes policiales, judiciales o penales, así como dejar sin efecto cualquier medida restrictiva de la libertad que pudiera afectarles, de conformidad con lo establecido por el artículo cuarto de la ley anotada; MANDARON Archivar definitivamente la presente instrucción en estricta observancia de lo 492 dispuesto en el artículo sexto de la Ley de Amnistía número veintiséis mil cuatrocientos setentinueve, concordaste con el artículo mil cuatrocientos noventidós y el artículo cuarto del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial. ASIMISMO Advirtiéndose de la Resolución venida en grado y demás recaudos, y como ha hecho citas textuales erradas que no corresponden al texto, de donde afirma que emanan; REMÍTASE copias autenticadas de las fojas pertinentes al Organismo respectivo, a efecto de que se determine la responsabilidad, a la que hubiere lugar. Notificándose y los devolvieron. Entre líneas POR MAYORIA, VALE.EL SECRETARIO DE LA DECIMA PRIMERA SALA PENAL DE LA CORTE SUPERIOR DE LIMA, QUE SUSCRIBE, CERTIFICA: Que el voto singular de la Dra. Luisa Nana Lévano, es como sigue: AUTOS Y VISTOS: De conformidad en parte con lo opinado por el Señor Fiscal, teniendo en cuenta parte de los fundamentos esgrimidos, en la resolución venida en grado y CONSIDERANDO ADEMÁS: A que la interpretación de toda norma jurídica constituye uno de los tópicos más problemáticos en la práctica jurídica y por ende en la labor jurisdiccional, resultando tal carácter por la vigencia, finalidad y causalidad del derecho aplicado a una realidad social compleja y muchas veces contradictoria, que partiendo de esta premisa, ningún Juez puede pretender aplicar una norma jurídica sin interpretarla previamente y más aún sin conocer debidamente el caso concreto que debe resolver para confrontarlo con la norma aplicable y para ello requiere escudriñar el sentido y el espíritu de la ley e individualizar adecuadamente el caso estableciéndose si existe o no correlación entre la prevención normativa y el caso concreto, es indispensable la necesidad de que el juez aplicando una norma jurídica procure alcanzar un conocimiento integral materia del problema jurídico pues debidamente identificado el hecho a base de generalidades se corre el riesgo de caer en mera subjetividad que conduce hacia el error en la aplicación del derecho por lo que, los 493 magistrados bajo la potestad de administrar justicia en nombre del pueblo deben analizar consciente y técnicamente las cuestiones de hecho y la cuestión jurídica; que ingresando al caso que nos ocupa debe quedar plenamente establecido que no se encuentra en discusión la Constitucionalidad de la ley veintiséis mil cuatrocientos setentinueve pues la misma emerge de las facultades otorgadas al Congreso por nuestra propia Constitución Política del Estado y que en todo caso es de su exclusiva responsabilidad ante la sociedad; que, si bien es cierto el órgano jurisdiccional debe acatarla sin ingresar al terreno de las prescripciones de intereses que determinaron su formulación y promulgación también lo es que no se puede restar al juez la facultad y obligación de interpretarla para aplicarla adecuadamente y resolver si procede o no su aplicación; que, la citada norma sobre la amnistía si se interpreta literal y teleológicamente no es genérica sino que exige como requisito indispensable que los hechos por el que se encuentra investigado, procesado, encausado o condenado el agente hallan sido originados, derivados o sea una consecuencia de la lucha contra el terrorismo; que, para enmarcar la conducta observada por los agentes activos, como los pasivos resulta menester efectuar un análisis de los puntos más resaltantes del proceso y que hayan servido de fuente para determinar los hechos que originaron la denuncia de fojas mil veintiuno; así tenemos que todas las investigaciones practicadas mediante los diferentes partes policiales, las investigaciones llevadas a efecto a través del propio representante del Ministerio Público obrantes en autos si bien se llegó a determinar que fue un grupo organizado el que ingresó al inmueble del jirón Huanta número ochocientos cuarenta Barrios Altos Lima, el día de los hechos, cometido esta barbarie, no es menos cierto que no se llegó a determinar que fuera un grupo Paramilitar, un grupo subversivo o el llamado grupo "Colina" cuya existencia no hace referencia tanto el representante del Ministerio Público, como el juez, emanan de las publicaciones setecientos sesentiséis, setecientos sesentisiete, copias de las publicaciones obrantes a fojas ochocientos treintidós a ochocientos cuarentidós a ochocientos cuarentinueve que lo ha hecho ver también en el informe oral el abogado del general Salazar Monroe, es por ello que en la investigación no sólo se involucra a los posibles participantes directos sino también al citado general como jefe del Servicio de Inteligencia; que, en segundo término de todas las 494 personas fallecidas y lesionadas el día en referencia según los prontuarios corrientes en autos sólo Víctor León Humana y Luis Antonio León Bazán tenían antecedentes por terrorismo del año mil novecientos ochentidós y el segundo del año mil novecientos ochentiuno, el cual fue absuelto; que, según todas las versiones coincidentes entre sí los agraviados se encontraban en una reunión social donde la mayoría se hallaba en estado de ebriedad conforme se aprecia de los exámenes toxicológicos de fojas trescientos treinta, trescientos cincuenticinco, trescientos sesenticinco y demás obrantes en autos; que, asimismo con los exámenes de absorción atómica corrientes a fojas trescientos treintidós, trescientos cuarenta, trescientos cuarentiuno, trescientos cuarentiocho, trescientos cincuentisiete, trescientos sesenticuatro y demás que corren en autos se determinó que a ninguno de ellos se les encontró restos de pólvora o sustancia que hagan presumir que efectuaron algún disparo o que hubiera un enfrentamiento con el grupo que los asesinó; que según los registros domiciliarios obrantes a fojas doscientos cuarenta, doscientos cuarentisiete, doscientos noventisiete, trescientos catorce y trescientos quince y demás obrantes en autos, no se encontró ningún elemento que pudiera relacionarlo con actos subversivos; que finalmente los testigos en sus diferentes manifestaciones prestadas ante la policía como ante el Ministerio Público, y los que ya habían concurrido al Juzgado afirman que sólo vieron a dos con pasamontañas y luego describen a los demás con características propias resaltando sus edades aproximados así como sus contexturas físicas por lo que es dentro del debido proceso donde debe ser esclarecido el hecho y reconocimiento de los que actuaron en el hecho luctuoso; que, aplicar tal norma sería contravenir el propio espíritu de la ley, dejar honras teñidas por la duda de su participación, pues al ser la amnistía un olvido no se podría llegar a determinar si fueron uno o más los autores, resarcir el justo derecho de los agraviados que sólo piden sanción para los culpables al considerar que fueron víctimas inocentes de un hecho execrable; que del mismo modo, se deja en tela de juicio la conducta del General Julio Salazar Monroe, que en su condición de Jefe del Servicio de Inteligencia, mediante su defensa reclamó a viva voz su inocencia, y a quién conviene su esclarecimiento; que al dictar la resolución venida en grado, ha hecho una apreciación genérica sin ingresar en detalles y precisiones que el caso amerita 495 omisión que el Colegiado advierte y está en la obligación de subsanar y corregir si ella no analizó los requisitos exigibleá para su procedencia, dictando sólo la inaplicación de la Ley; que sin embargo este vicio procesal es susceptible de ser subsanado, pues no afecta el sentido del fondo de la resolución; por lo que haciendo uso de las facultades conferidas en el artículo doscientos noventiocho del Código de Procedimientos Penales en cuanto faculta al Colegiado integrar a completar las resoluciones judiciales; por tales consideraciones MI VOTO es porque se CONFIRME la resolución apelada de fojas mil cuatrocientos quince a mil cuatrocientos diecisiete su fecha dieciséis de Junio del año en curso, entendiéndose que se declara IMPROCEDENTE la aplicación del artículo primero de la Ley número veintiséis mil cuatrocientos setentinueve al proceso seguido contra Julio Salazar Monroe, Santiago Martín Rivas, Nelson Carbajal García, Juan Sosa Saavedra y Hugo Coral Goycochea, por delito contra la Vida, el Cuerpo y la Salud Asesinato y otros, en agravio de Luis Antonio León Borja y otros al no darse los presupuestos requisitos exigidos por la referida Ley al caso concreto, debiendo continuar la tramitación de la causa según su estado y ordenamiento que la Juez cumpla con tramitar la Contienda de competencia planteada a fojas un mil ciento treintiuno con fecha tres de Mayo del año en curso, conforme a ley; con respecto a la última parte de la resolución emanada por Mayoría, teniendo en cuenta que los hechos que motivan la remisión de las copias de fojas que no se enumeran ni se indica el Organismo de un delito o por una responsabilidad funcional, en el desempeño de las funciones de la que, conforme a las propias consideraciones de este voto singular me eximen de un pronunciamiento pues no precisan ningún dispositivo ni norma legal que ampare tal comunicación, cuyo pronunciamiento debe ser claro preciso, relevándome de un pronunciamiento acorde a ley; Notificándose y los devolvieron.Entre líneas de, o no, en, VALE.- 496 CASO N° 5 Preguntas: ¿Qué problemas de interpretación encuentra en el presente caso? ¿Qué problemas de probanza encuentra en el presente caso? ¿Encuentra una buena formulación del silogismo jurídico en la sentencia? Analice el caso según el método de argumentación planteado por el autor Manuel Atienza. 497 Caso 5 Lea detenidamente la siguiente sentencia: Lima, treintiuno de Mayo de mil novecientos noventicinco.VISTA: La causa seguida contra ALBERTO CASTRO COLLANTES, por delito contra el patrimonio estafa y estelionato- en agravio de Pedro Alberto Pacheco Tinoco. RESULTA DE AUTOS: que inicialmente se aperturó instrucción contra el procesado ante al Décimo Juzgado Penal de Lima, que posteriormente dicha judicatura emitió una sentencia absolutoria la misma que es apelada ante la Décima Segunda Sala Penal la cual declara nula dicha sentencia y los autos se remiten al Cuadragésimo Cuarto Juzgado la cual inicialmente fue declarada inadmisible, hasta que en la segunda oportunidad se le concede dicha recusación y remitida al juzgado de turno la cual debe resolver dicho proceso: y CONSIDERANDO: que se le imputa al procesado Carlos Alberto Castro Collantes el haber vendido el vehículo Kía modelo besta mediante un contrato de fecha cuatro de junio de mil novecientos noventidós, al agraviado Pacheco Tinoco, que para la celebración del referido negocio jurídico ambas partes se apersonaron a la notaría Fernandini a fin de legalizar las firmas del referido instrumento jurídico; que posteriormente el agraviado Pacheco Tinoco se entera que el referido vehículo comprado al acusado de placa de rodaje RO-cuarenta diez había sido entregado en prenda a clan rentable garantizando un préstamo que había adquirido el procesado por un monto de nueve mil dólares; que a la firma del referido contrato el procesado omitió entregar la letra única de cambio en blanco, que al agraviado Pacheco Tinoco había entregado como garantía, que había ofrecido abonar por la referida transacción comercial, que el cuñado del agraviado Manuel Alberto Ampuero Echevarría, manifiesta haberle concedido un préstamo al referido agraviado con la finalidad de que cancele el importe adeudado por la compra venta del acotado vehículo hecho 498 que se produjo conforme lo certifica el contrato firmado ante el notario Ricardo Fernandini Arana y que en su segunda cláusula se expresa claramente que el agraviado cumplió con el pago de doce mil dólares, monto que acordaron ambas partes para realizar el referido negocio jurídico, que el procesado posteriormente intentó judicialmente hacerse cobro de la referida letra de cambio, evidenciando de esta forma su actuar doloso, que los títulos valores tienen como finalidad agilizar, efectivizar y facilitar las transacciones comerciales y no ser utilizados para la comisión de hechos ilícitos; que del análisis del expediente y en mérito a las pruebas se desprende que al procesado Castro Collantes se le imputa la comisión de los ilícitos penales tipificados en los artículos ciento noventiséis y ciento noventisiete inciso segundo y cuarto del Código Penal vigente, bajo el "Nomen Juris" de estafa, defraudación y estelionato, que para la configuración del delito de estafa se requiere que se presenten todos los elementos típicos en una secuencia descriptiva inalterable; que deben presentarse de un lado los elementos objetivos y de otro lado los elementos subjetivos del referido tipo penal, que en primer lugar debe aparecer el engaño, el mismo que debe ser suficiente para que el sujeto pasivo sea inducido a error, que en el presente caso el procesado mediante la confianza generada en el procesado hizo creer que le entregaría el título valor firmado, por último que lo destruiría, engañando de esta forma al agraviado Pacheco Tinoco; que en segundo lugar se requiere de la "inducción a error o manteniendo en error" a la víctima que en el caso sub índice el procesado al haber ganado la confianza del agraviado hizo que éste no se preocupara del título valor que tenía el autor del referido injusto penal; que en tercer lugar, se colige que el agraviado realizó la "disposición patrimonial en favor del sujeto activo del ilícito penal, es decir se vulnera en este momento el bien jurídico, patrimonio penalmente tutelado en el delito en análisis, que en caso sub litis se puede apreciar que el procesado recibió la suma de doce mil dólares del agraviado Pacheco Tinoco conforme aparece en la cláusula segunda del contrato de compra venta del vehículo Kía modelo besta; que en cuarto lugar se exige el perjuicio del sujeto pasivo, siendo este último elemento del tipo objetivo, que en el presente caso se ha producido un perjuicio toda vez que el procesado quiere realizar el cobro de un título valor 499 de número fraudulento habiendo denunciado los actos para la búsqueda de dicho fin ilícito, que en lo que respecta al tipo subjetivo es necesario que se presente de un lado el "dolo" y de otro lado el "ánimus lucrandi" entendido este último como elemento subjetivo distinto al dolo, que en caso de autos el procesado obró con conciencia y voluntad al intentar cobrar el referido título valor con el ánimo de obtener un provecho económico de naturaleza ilícita, que en lo que respecta a la defraudación prevista en el inciso dos del numeral ciento noventisiete del cuerpo normativo vigente el procesado llenó la letra única de cambio a su antojo pues lo recibió en blanco perpetrándose el injusto penal en análisis, ya que se buscaba hacerse cobro nuevamente del monto acordado en la compraventa del vehículo, que finalmente en lo concerniente al delito de estelionato previsto en el inciso cuarto del numeral ciento noventisiete del Código sustantivo, resulta claro que al momento de producida la venta el bien se encontraba gravado por una prenda comercial en favor del clan renta por un préstamo de nueve mil dólares que había recibido el procesado, configurándose el hecho punible anteriormente mencionado, que el derecho penal tiene como objetivo realizar la función de control social operando en "última ratio", es decir cuando los demás mecanismos de control social han fracasado; que la aplicación de la pena privativa de la libertad efectiva debe ser impuesta cuando el hecho revista realmente gravedad dado que su aplicación arbitraria tiene efectos negativos y devastadores en el condenado; que en la afectación de un bien jurídico personalmente tutelado debe considerarse en primer lugar a la víctima como afectado directamente del hecho punible, que en aplicación de un derecho penal mínimo que busca evitar la sobrecriminalización y el internamiento de seres humanos que no revisten peligrosidad otorgársele a la reparación un rol más activo como instrumento de sanción penal que cumple de manera más efectiva con la prevención especial y en atención del principio de mínima intervención que busca que el derecho penal no sea un instrumento de irnpartición de dolor sino por lo contrario una garantía de la convivencia pacífica en la sociedad; que en cuanto a los delitos de estafa, defraudación y estelionato en agravio de Pacheco Tinoco existen elementos probatorios por lo que es de aplicación al acaso lo dispuesto por los 500 artículos doce, veintiocho, cuarenticinco, cuarentiséis, cincuentisiete, cincuentiocho, noventidós, noventitrés, ciento noventiséis y ciento noventisiete inciso dos y cuatro del Código Penal y artículo doscientos ochentiséis del Código de Procedimientos Penales, el Sétimo Juzgado Especializado en lo Penal de Lima, analizando los hechos y las pruebas con el criterio de conciencia que la ley autoriza y administrando justicia a nombre de la Nación. FALLA: CONDENANDO a CARLOS ALBERTO CASTRO COLLANTES, por delitos contra el patrimonio-estafa, defraudación y estelionato- en agravio de Pedro Alberto Pacheco Tinoco y Clan Rentable a la pena de UN AÑO de pena privativa de la libertad, la misma que se suspende condicionalmente bajo las siguientes reglas de conducta: a) respetar las transacciones comerciales, b) no variar de domicilio sin previo aviso al juzgado, c) no frecuentar lugares de dudosa reputación, d) comparecer al juzgado penal cada treinta días, e) reparar el daño coaccionado por el delito, fijándose el plazo de la suspensión de la ejecución de la pena por un año y al pago de dos mil nuevos soles por concepto de reparación civil a favor del agraviado y multa de sesenta días de su renta a favor del Tesoro Público, sin perjuicio de devolver lo ilícitamente apropiado. MANDA: que la presente sentencia sea leída en acto público que consentida y/o ejecutoriada que sea, se anote donde corresponde y se archive definitivamente la causa. (Firmado Juez Especializado en lo Penal). Lima, veintidós de noviembre de mil novecientos noventicinco.VISTOS: Interviniendo como Vocal ponente el señor (...), oídos los informes orales; de conformidad con el dictamen del Señor Fiscal; y Considerando Además: que la constancia de cancelación de fojas cuatrocientos cincuentisiete de 22 de junio del año en curso, y alude a pagos recientes, a posteriormente la denuncia: CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas cuatrocientos cincuenta, su fecha treintiuno de mayo último, que condena Carlos Alberto Castro Collantes a un año de pena privativa de la libertad, suspendida condicionalmente con reglas de condena que en ellas se señalan, por delito de Estafa, Defraudación 501 y Estelionato en agravio de Pedro Alberto Pacheco Tinoco y Clan rentable, y con lo demás que contiene; y los devolvieron.- (Tres firmas de los vocales de la Sala Superior). Lima, dieciséis de enero de mil novecientos noventisiete.VISTOS Y CONSIDERANDO: que, conoce del presente proceso esta Suprema Sala por haberse declarado fundada la queja interpuesta por presuntas irregularidades; que, en efecto, la sentencia condenatoria debe fundarse en suficientes elementos que acrediten de manera clara e indubitable la responsabilidad del procesado; que, sin embargo, en autos no se ha acreditado fehacientemente la culpabilidad del acusado Carlos Alberto Castro Collantes en la comisión de los delitos de estafa, defraudación y estelionato que se le imputan, puesto que según consta en la denuncia obrante a fojas una y siguientes, el agraviado Pedro Alberto Pacheco Tinoco aún adeudaba parte del precio total del vehículo, motivo por el cual el citado acusado tenía en su poder la letra de cambio, en la cual además es necesario señalar que no se ha realizado un peritaje grafotécnico; que, asimismo, la pericia grafotécnica realizada en el contrato de compra-venta obrante a fojas ciento noventicinco señala que hay intervención del puño gráfico del agraviado en la elaboración de dicho documento; que, de otro lado, el gravamen del vehículo a favor del "Clan Rentable" no se encontraba inscrito en el Registro pertinente, tal como lo dispone el artículo mil cincuentinueve del Código Civil; que, además no se ha evidenciado perjuicio patrimonial contra los agraviados, requisito indispensable para que se confiere el ilícito aludido en el artículo ciento noventiséis del Código Penal vigente, al tratarse de un delito de resultado, pues conforme aparece de la revisión de autos, el agraviado Pacheco Tinoco conserva el vehículo materia del proceso, no adeudando el acusado Castro Collantes, suma de dinero alguna a la citada organización, según obra en la constancia de cancelación de la deuda a fojas cuatrocientos cincuentisiete; que, por ello, amerita su absolución, en aplicación a lo dispuesto en el numeral doscientos ochenticuatro del Código Adjetivo: declararon HABER NULIDAD en la resolución recurrida de fojas cuatrocientos setentitrés, su fecha veintidós de noviembre de 502 mil novecientos noventicinco, que confirmando la apelada de fojas cuatrocientos cincuenta, su fecha treintiuno de mayo de mil novecientos noventicinco, condena a Carlos Alberto Castro Collantes por los delitos de estafa, defraudación y estelionato en agravio de Pedro Alberto Pacheco Tinoco y del "Clan Rentable", a un año de pena privativa de la libertad suspendida en su ejecución por el período de prueba de un año; con lo demás que contiene: Reformando la recurrida y revocando la apelada: ABSOLVIERON a Carlos Alberto Pacheco Tinoco de la acusación fiscal por los delitos de estafa y del "Clan Rentable"; MANDARON archivar definitivamente el proceso y de conformidad con lo establecido por el Decreto Ley número veinte mil quinientos setentinueve: ORDENARON la anulación de sus antecedentes policiales y judiciales generados como consecuencia de los citados ilícitos; y los devolvieron. (Cinco firmas de los vocales de la Sala Suprema). 503 CASO N° 6 Preguntas: ¿Qué métodos de interpretación se emplea en la sentencia? ¿La resolución cumple con las garantías de la administración de justicia? 3. ¿La sentencia está bien motivada? ¿Por qué? 504 Caso 6 ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO Exp. N°575-97-AC/TC Lima Héctor Bazo de la Cuba y otros Sentencia del Tribunal Constitucional. En Lima, a los diez días del mes de diciembre de mil novecientos noventisiete, reunido el Tribunal Constitucional, en sesión de Pleno Jurisdiccional, con la asistencia de los señores: Acosta Sánchez, Vicepresidente, encargado Nugent; de la Presidencia; Díaz Valverde; García Marcelo; actuando como Secretaria Relatora la doctora María Luz Vásquez, pronuncia la siguiente sentencia: ASUNTO: Recurso extraordinario interpuesto por don Héctor Bazo de la Cuba y otros contra la resolución de la Sala Especializada Contencioso Administrativa de la Corte Superior de Lima, del veintiocho de abril de mil novecientos noventisiete, que confirma la del Sexto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, su fecha quince de abril de mil novecientos noventiséis y declara improcedente la acción de cumplimiento. ANTECEDENTES: La acción la interponen contra el Presidente del Directorio del Banco de la Nación, para que suspenda los descuentos que se les 505 hace a cada uno por concepto de Impuesto a la Renta de la Quinta Categoría, que por su orden se les viene efectuando sobre sus pensiones de cesantía otorgadas por el régimen del Decreto Ley N° 20530, y se les condene al pago de una indemnización por el daño que les viene causando esas retenciones indebidas de sumas de dinero, que legítimamente les corresponden, puesto que según las Leyes N° 24405 y N°24625 sus pensiones están inafectas de ese impuesto. El Sexto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, en fallo del quince de abril de mil novecientos noventiséis, declaró improcedente la demanda, por considerar, entre otras razones, que la Acción de Amparo, en virtud de su carácter excepcional, está destinada a proteger los derechos incontrastables y evidentes que no pueden reclamarse a través de otra vía que para el efecto resulte idóneo, circunstancia que no se encuentra configurada en el presente caso, pues los descuentos efectuados a los actores tienen su sustento en el Impuesto a la Quinta Categoría creado por la Ley del Impuesto a la Renta, a que se refiere el Decreto Legislativo N°774, Artículo 34° inciso b) y Artículo 75°, el que si bien es cierto no se encuentra derogado o modificado en forma expresa por la Ley N°24405 que los exonera, implica que hay un conflicto en la aplicación de normas legales ordinarias, lo cual no significa vulneración de derecho fundamental alguno, circunstancia que no puede ser objeto de discusión en el presente proceso. Interpuesto recurso de apelación, la Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Lima, confirmó la apelada, según resolución del veintiocho de abril de mil novecientos noventisiete, expresando que existe disyuntiva entre los actores que consideran que una ley es la vigente y los demandados que consideran que otra ley es la aplicable, por lo que estos últimos no pueden ser compelidos a darle cumplimiento ante el aparente conflicto de normas de igual jerarquía. Contra esta resolución los accionantes interponen Recurso Extraordinario, por lo que de conformidad con los dispositivos legales se han remitido los actuados al Tribunal Constitucional. 506 FUNDAMENTOS: De autos consta que, de una parte, los actores sostienen que las pensiones de cesantía, jubilación y montepío derivados del régimen del Decreto Ley N°20530 están exoneradas del Impuesto a la Renta de la Quinta Categoría, conforme a lo dispuesto por la Ley N°24405 y su norma interpretativa la Ley N°24625, las cuales no han sido derogadas en forma expresa, por cuya razón demandan la suspensión de los descuentos que su ex empleadora les viene haciendo; y que, de otra parte, el emplazado refiere que dichos impuestos gravitan sobre las rentas vitalicias y pensiones que tienen su origen en el trabajo personal, según lo dispuesto por el Decreto Legislativo N°774, Artículo 34°, inciso b), y que su retención por la entidad pagadora se lleva a cabo mensualmente conforme lo autoriza el Artículo 75° del mismo texto legal. Que estas situaciones antitéticas sobre la vigencia y aplicación de normas legales no permiten adoptar un mandato de tutela constitucional, en esta vía de cumplimiento, contra autoridad o funcionario renuente alguno, toda vez que no se ha acreditado su arbitrariedad manifiesta en el rehusamiento a acatar una norma legal o un acto administrativo. 3.- Que, por lo demás, el Artículo 5° de la Ley N°26301, sobre Hábeas Data y Acción de Cumplimiento, requiere el agotamiento de las vías previas que, en el presente caso, están constituidas por las instancias administrativas establecidas en el Artículo 27° de la Ley N°23506, consistentes en los recursos de reclamación y apelación previstos en los Artículos 125° y siguientes del Código Tributario, aprobado por Decreto Legislativo N°773, vigente desde el primero de enero de mil novecientos noventicuatro„ de los cuales los actores han prescindido; y„ finalmente, por el requerimiento hecho por conducto notarial al Presidente del Banco de la Nación demandado, el cual ha sido hecho mediante las dos cartas que obran a fojas uno a ocho y dieciséis, del veintitrés de marzo de mil novecientos noventicinco, ambas, razón por la cual esta Acción tampoco se encuentra expedita. 507 Por estos fundamentos el Tribunal Constitucional, haciendo uso de las atribuciones que le confiere la Constitución del Estado, su Ley Orgánica N°26435 y la Ley Modificatoria N°26801; FALLA: Confirmando la resolución expedida por la Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fecha veintiocho de abril de mil novecientos noventisiete, corriente a fojas quinientos treintitrés, que confirma la apelada emitida por el Sexto Juzgado Especializado en lo Civil de Lima, con fecha quince de abril de mil novecientos noventiséis, que declara IMPROCEDENTE la Acción de Amparo interpuesta por don Héctor Bazo de la Cuba y otros, contra el Presidente del Directorio del Banco de la Nación; con lo demás que contiene; dispusieron su publicación en el Diario Oficial El Peruano con arreglo a ley, y los devolvieron. SS. ACOSTA SANCHEZ; NUGENT; DÍAZ VALVERDE; GARCÍA MARCELO 508 CASO N° 7: CASACIÓN DE LAMBAYEQUE (Nro. 1173-98) Recurso de casación interpuesto por Jorge Caycay Piedra por indebida aplicación de normas civiles en el tiempo que regulan los efectos de los contratos civiles. ¿En qué consiste el conflicto de normas en el tiempo que se presenta en este caso?, ¿bajo qué criterios de interpretación resolvería el conflicto normativo? ¿Qué estilo de argumentación emplea la sentencia. casatoria?, ¿le parece suficientemente clara? ¿Cómo formalizaría el silogismo jurídico de la sentencia casatoria? Proponga una redacción alternativa y más clara de la parte considerativa de la sentencia casatoria. 509 CAS. N° 1173-98 LAMBAYEQUE Lima, veintitrés de junio de mil novecientos noventiocho. VISTOS; con el acompañado; a que de los actuados aparece que don Jorge Caycay Piedra ha cumplido con los requisitos formales para admisión del Recurso de Casación, y ATENDIENDO: 1°) Que en el escrito de fojas setecientos ochentinueve el recurrente denuncia; a) la aplicación indebida de las normas del Código Civil de mil novecientos ochenticuatro, ya que en virtud del Artículo dos mil ciento veinte del Código Civil vigente son de aplicación las normas del Código derogado, particularmente el Artículo mil trescientos veintinueve que señala que los contratos producen efectos entre las partes contratantes y sus herederos, por tanto el contrato de compraventa celebrado entre doña Micaela Caycay Eneque a favor de don Félix Caycay Larios celebrado el ocho de enero de mil novecientos cincuentidós debió merituarse al amparo de la norma acotada; b) la inaplicación del Artículo mil trescientos veintinueve del Código Civil de mil novecientos treintiséis indicando que la norma invocada es la aplicable en razón de que el recurrente ha adquirido el bien de buena fe y se ha probado el tracto sucesivo del contrato de compraventa y por que además la sucesión de doña Micaela Caycay Eneque no ha aportado al proceso titulo con anterioridad al de el recurrente de conformidad con el Artículo dos mil doscientos veinte del Código Civil vigente; y c) la contravención de normas que garantizan el derecho al debido proceso señalando que ha pesar de haberse prescindido de la prueba consistente en la certificación que expediría la Universidad Nacional Federico Villarreal con respecto al año de culminación de estudios así como de la colegiación del letrado que autorizó el contrato de compra venta de fecha diez de setiembre de mil novecientos sesentinueve, el juzgador ha valorado dicha prueba; 2°) Que respecto a la primera causal, las normas aplicadas por la recurrida, referentes al Código Civil vigente, son los Artículos cientó cuarenta inciso cuarto y el doscientos veinticinco, normas que no han sido aplicadas con el objeto de calificar el contrato privado referido en el cargo, por tanto éste no tiene conexión lógica con lo resuelto por la recurrida; 3°) Que referente a la segunda causal, la aplicación ultractiva del Código 510 Civil derogado es factible en tanto el hecho realizado bajo su imperio no sea reconocido por el vigente Código sustantivo; siendo así, resulta que los supuestos fácticos de la norma invocada ha sido regulada por el Artículo mil trescientos sesentitrés del Código vigente, por tanto el cargo carece de base real para estimar su procedencia;. 4°) Que en cuanto a la tercera denuncia, esta es inexacta, en razón de que la constancia de fojas sesentiuno, expedida por el Colegio de Abogados de Lambayeque, medio probatorio admitido por el Juzgado conforme al acta de la audiencia de fojas ciento cuarenticuatro; 5°) Que en consecuencia no se satisface los requisitos de fondo exigidos en los numerales dos punto uno, dos punto dos y dos punto tres del inciso segundo del Artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil, por estas razones y en aplicación de lo dispuesto en el Artículo trescientos noventidós del acotado: declararon IMPROCEDENTE el Recurso de Casación interpuesto por don Jorge Caycay Piedra, en los seguidos con don Marco Antonio León Caycay y otros, sobre nulidad de acto jurídico y otro concepto; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres Unidades de Referencia Procesal y de las costas y costos originados en la tramitación del recurso; DISPUSIERON que la presente resolución se publique en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron. SSIBERICO •1 ORTIZ SANCHEZ PALACIOS- CASTILLO L R S • CELIS 1 • • •1 CASO 8 Sancionan a Abical Motors S.A., con una multa de 70 UIT y cierre de establecimientos comerciales por 7 días, por infracciones a la Ley de Protección al Consumidor. Expediente N° 125 - 1997-C.P.C. DENUNCIANTE: COMISION PROTECCION AL CONSUMIDOR DENUNCIADO: ABICAL MOTORS S.A. RESOLUCION : 5 Lima, treinta de marzo de mil novecientos noventa y ocho. 1. HECHOS La Comisión de Protección al Consumidor del INDECOPI —en adelante la Comisión- en atención a las reiteradas reclamaciones presentadas por distintos consumidores contra ABICAL MOTORS S.A. -en adelante ABICAL- referidas a retrasos en la entrega de los vehículos adquiridos y de sus respectivas placas y tarjetas de propiedad; y luego de realizar visitas inspectivas en los establecimientos de ésta e interrogatorios a sus funcionarios, con fecha 10 de abril de 1997, resolvió iniciar procedimiento de oficio contra ABICAL, por existir indicios de infracción a las normas contenidas en el Decreto Legislativo N° 716 Ley de Protección al Consumidor — cometidas en la comercialización de vehículos. La Comisión, luego de evaluar lo actuado en el expediente, concluye que los hechos materia del presente procedimiento administrativo, son los siguientes: ABICAL —empresa dedicada a la comercialización de vehículos nuevos y usados de la marca Daewoo y miembro de la red de Concesionarios Integrales de Daewoo Motor, ofrece a los consumidores vehículos cuyo pago puede efectuarse de las siguientes maneras: al contado, y mediante financiamiento, en este caso contempla la modalidad 512 de crédito directo, crédito bancario y crédito a través de la Financiera Daewoo. En los casos en que la venta del automóvil se realiza con financiamiento, el consumidor se obliga a cancelar, a parte de sus respectivas cuotas que pueden constar en letras de cambio, la cuota inicial. Los consumidores que han adquirido los vehículos ofrecidos por ABICAL han reclamado directamente a ésta, conforme puede apreciarse de las cartas de reclamación que obran a fojas 228 del expediente, e incluso a través de la Secretaria Técnica de la Comisión, alegando retrasos en la entrega de los vehículos adquiridos así como de las respectivas placas de rodaje y tarjetas de propiedad. En relación a la demora en la entrega de vehículos, de la lectura de las diferentes cartas de reclamación se desprende que ésta alcanzaba hasta un mes. Asimismo, conforme a los Memorandos de fechas 20 de noviembre y 29 de agosto de 1995, y 6 de mayo de 1996, remitidos por el subgerente de Ventas de la sucursal de San Isidro —en ese entonces: Carlos Mendoza Rosario- al Gerente Financiero de la denunciada —Julio Svec-, que obran a fojas 164, 153 y 165 del expediente, respectivamente, encontrados en la diligencia de inspección efectuada con fecha 25 de marzo de 1997, ha quedado acreditado que ABICAL demoraba en entregar los vehículos a los consumidores hasta las fechas en que vencían los plazos para cancelar las letras de cambio correspondientes a sus primeras mensualidades. A mayor abundamiento, a fojas 148 y ss. del expediente obran documentos internos de la empresa denunciada referidos a retrasos en la entrega de vehículos. Así podemos mencionar la carta de fecha 14 de agosto de 1996, remitida por los vendedores de la "tienda de Lima" al Gerente General —Antonio Palacios Chopitea-, en la que manifiestan sus limitaciones para aumentar su producción de ventas , afirmando: "Gestión de Entrega de Automóviles: La lentitud de ésta, nos crea enorme conflicto con los clientes...", más adelante señalan: "Trato al Cliente: Nuestros clientes muchas veces son maltratados... Como ejemplo de maltrato, podemos citar al Sr. Espinoza, el cual no ha recibido su automóvil con crédito directo, a pesar de haber transcurrido 1:00 días desde la firma del contrato..." o el Memorándum remitido por el. Subgerente de Ventas — Carlos Mendoza- al Gerente Financiero —Carlos Barandiarán- en el que 513 solicita: "se sirva dar en calidad de cortesía el trámite de tarjeta de propiedad y placa de rodaje (por demora en la entrega de la unidad) del vehículo del Sr. Sirotzky Cortijo Abel, case 3664". En algunos casos de la adquisición de los automóviles mediante el sistema de financiamiento, la entidad que otorgó el crédito ha llegado a protestar los títulos valores suscritos por el consumidor por la adquisición de los vehículos, sin que ABICAL haya entregado estos últimos. Inclusive en algunos de estos supuestos, el protesto se ha efectuado a pesar del compromiso de ABICAL de asumir el pago de los correspondientes títulos valores, por no haber cumplido con lo ofrecido respecto a la entrega (al respecto, a fojas 161 obra la carta de fecha 12 de mayo de 1995, remitida por ABICAL a Teófilo García Pena). Con relación a ello, cabe mencionar, tal como se desprende del Informe de fecha 23 de octubre de 1996, que obra a fojas 148, remitido por la Jefa de Cobranzas —María Luisa Neumann Terán- a uno de los Directores —Héctor Neumann Terán, en el que señala: "NOTA; Doy veracidad de lo expuesto en el presente informe con documentos que lo acreditan", que algunos consumidores son reportados como morosos ante centrales de riesgo, como consecuencia de la no cancelación de sus títulos valores debido a que ABICAL no les ha entregado los vehículos adquiridos. De otro lado, es pertinente resaltar que, con fechas 31 de marzo y 9 de abril de 1997, funcionarios de la Secretaría Técnica de la Comisión entrevistaron a diversos trabajadores deABICAL, siendo que, el Gerente General -Antonio Palacios Chopitea- señaló que "el vendedor en su afán de vender ¿no?, porque los vendedores ganan comisión, lógicamente ellos ganan comisiones , entonces, por el afán de vender, le dicen se te va entregar el carro de tal y cual manera, y a la hora que se hace la revisión del expediente pues legalmente no son las condiciones que el departamento de administración de ventas digamos informa cómo tiene que ser entregado, hay un poco digamos de voluntad de venta, pero por el otro lado, no hay una formulación con el departamento administrativo para ver si en esas condiciones se le va a entregar al cliente el vehículo o no". Así, en el mismo sentido se expreso el Subgerente General —Juan Pescheira Astengo-..."hay informaciones 514 que para nosotros es lucha con los vendedores, se ha cambiado otra vez a todos los vendedores a la Gerencia de Ventas, hay pequeñas informaciones tontas que ellos lo toman ¿no?, y le dicen al vendedor por vender pues, pueden decir cosas que, no es que no son, sino les cambia, por decirse le entrego el carro antes de la fecha que, porque el cliente que viene a comprar toma una actitud que ya quiere ya el carro ¿no?, lo quiere ahorita el carro, lo necesita ya". Por su parte ABICAL ha manifestado en su escrito de descargos, presentado con fecha 9 de mayo de 1997, en relación a los retrasos en la entrega de los vehículos que: "...ABICAL MOTOR S.A. vende vehículos nuevos los cuales para su internamiento en el país deben cumplir con los trámites aduaneros que la ley exige y si algún (sic) retardo pueda suceder no es imputable a nuestra parte, sin que ello signifique aceptación de este hecho pues cumplimos con explicarle a los clientes si algún (sic) inconveniente se produjera, observando transparencia en nuestra conducta." Cabe mencionar que, los funcionarios del ABICAL al ser entrevistados, han afirmado que la demora en la entrega de vehículos se debe, en algunos casos de adquisiciones mediante financiamiento, a que los consumidores no cancelan la cuota inicial completamente. Ello, a pesar de que las entidades financieras ya han efectuado los depósitos, es un impedimento para la entrega de los vehículos. Respecto a la demora en la entrega de placas de rodaje y tarjeta de propiedad, de las cartas de reclamo presentadas por los consumidores a ABICAL, se desprende que en algunos casos alcanzaba hasta dos meses. Así también, ello ha sido reconocido por el Administrador de Ventas — Edwin Chávez- y por Subgerente General —Juan Peschiera Astengo-, en la entrevista realizada por funcionarios de la Secretaría Técnica de esta Comisión, en la que manifestaron que hay demoras en la entrega de placas debido a que las pólizas de importancia de los vehículos, objetos de venta, no son remitidas a tiempo. ABICAL ha manifestado, en su escrito de descargos, que la entrega de las placas de rodaje y tarjetas de propiedad se produce en los plazos acodados con los consumidores, no sobrepasando el término de los 7 días para completar la documentación que ambas partes deben presentar. Luego de reunida la documentación es remitida a la Dirección rs General de Circulación Terrestre del Ministerio de Transportes, Comunicaciones, Vivienda y Construcción; entidad que demora un tiempo no menor de 30 a 40 días para entregar las mencionadas placas de rodaje y tarjetas de propiedad. Por otra parte, cabe mencionar que en la diligencia de inspección, llevada a cabo el 25 de marzo de 1997, se verificó en uno de los locales de ABICAL la existencia de un automóvil marca Daewoo, modelo Racer, de placa de rodaje JO 1378, el cual se encontraba con el tablero desmontado y el odómetro expuesto. En cuanto a este extremo, ABICAL ha señalado que dicho vehículo es de su propiedad, habiendo ingresado a sus talleres luego de haber sufrido un siniestro el 28 de julio de 1995, que afectó su parte frontal, agregando que, desde esa fecha, dicho bien no ha sido reparado. Además, resulta importante mencionar que, entre los documentos recabados, se encontraron dos memorandos remitidos por el Administrador de Ventas —Edwin Chávez- al Jefe de Taller — Francisco Colomp-, de fechas 31 de octubre y 5 de diciembre de 1996, en los cuales solicitaba se proceda a bajar el kilometraje del vehículo modelo Tico SL, color púrpura especial, case N° 53302 y del automóvil, modelo Espero, color verde, case N° 1820, respectivamente. En su escrito de descargos, ABICAL ha reconocido el memorando de fecha 31 de octubre, agregando que, éste corresponde a una conducta individual y personal de su autor _Administrador de Ventas-. Añade que esta indicación no fue realizada por el Jefe del Taller, por lo que no se ha causado perjuicio alguno. En cuanto al otro memorando de fecha 5 de diciembre, no ha sido reconocido. Finalmente, ABICAL, sostiene que ha venido siendo administrada por personal que le ha ocasionado daños irreparables, cuyo accionar está orientado a obtener beneficios propios. Por lo que ha adoptado las correspondientes medidas correctivas y añade que, las conductas ilegales son sólo atribuibles a los sujetos que las efectuaron y no a ABICAL. 516 CUESTIONES EN DISCUSIÓN En opinión de la Comisión, las cuestiones centrales en discusión consisten en determinar si la denunciada ha infringido lo establecido en: el Artículo 8° del Decreto Legislativo N° 716 -Ley de Protección al Consumidor-, que establece la responsabilidad de los proveedores por los productos y servicios que ofrecen en el mercado a la demora incurrida al entregar los automóviles adquiridos por los consumidores y sus respectivas placas de rodaje y/o tarjeta de propiedad. Los Artículos 5° inciso b) y 15° del Decreto Legislativo N° 716 Ley de Protección al Consumidor-, que estipulan el derecho de los consumidores de recibir información adecuada, respecto a la información brindada a los consumidores acerca de los kilómetros recorridos por los vehículos comercializados por la denunciada, ante una presunta adulteración de los odómetros. 3. (i) ANALISIS DE LAS CUESTIONES EN DISCUSIÓN Demora en la entrega de automóviles y de sus respectivas placas de rodaje y/o tarjeta de propiedad. El artículo 8° del Decreto Legislativo N° 716, que prescribe: "Los proveedores son responsables, además, por la idoneidad y calidad de los productos y servicios..." debe ser interpretado y aplicado, teniéndose en cuenta el precedente de observancia obligatoria establecido por la Sala de Defensa de la Libre Competencia del Tribunal del lndecopi, en la Resolución N° 08596-TDC (Humberto Tori Fernández contra Kouros E.I.R.L.), el cual señala: "De acuerdo a lo establecido en la primera parte del Artículo 8° del Decreto Legislativo N° 716, se presume que todo proveedor ofrece como una garantía implícita, que el bien o servicio materia de la transacción comercial con el consumidor es idóneo para los fines y usos previsibles para los que normalmente se adquieren éstos en el mercado, según lo que esperaría un consumidor razonable, considerando 517 las condiciones en las cuales los productos fueron adquiridos o los servicios contratados, lo que comprende el plazo de duración razonablemente previsible de los bienes vendidos. Sin embargo, si las condiciones y términos puestos en conocimiento del consumidor o que hubieran sido conocibles usando la diligencia ordinaria por parte de éste, contenidos en los documentos, envases, boletas, recibos, garantías o demás instrumentos a través de los cuales se informa al consumidor excluyen o limitan de manera expresa los alcances de la garantía implícita, estas exclusiones o limitaciones serán oponibles a los consumidores ". Es decir, según lo estipulado en el Artículo 8° del Decreto Legislativo N° 716, la calidad e idoneidad que se brinde a los consumidores debe ajustarse a lo expresamente ofrecido; y, cuando ello no haya sido previsto expresamente deberá ajustarse a la expectativa de un consumidor razonable respecto al bien o servicio ofrecido. El proveedor del producto o servicio resulta responsable en aquellos casos en que dichas correspondencias no se verifiquen. Asimismo, la idoneidad del bien o servicio debe ser, en principio, analizada en abstracto, esto es, considerando lo que normalmente esperaría un consumidor razonable, salvo que de los términos acordados se desprenda algo distinto. En el presente caso, ABICAL, a través de sus agentes de ventas, ofrecía a los consumidores que acudían a sus locales para adquirir vehículos entregarles éstos y las respectivas placas de rodaje y tarjeta de propiedad, en plazos que posteriormente no eran observados. Este hecho ha sido reconocido por los funcionarios de ABICAL, tal cual fluye de las entrevistas realizadas con fechas 31 de marzo y 9 de abril de 1997 a diversos trabajadores de ABICAL, entre los que se encuentran el Gerente General y el Sub Gerente General, cuyas afirmaciones han sido mencionadas anteriormente, así como de la carta remitida por los vendedores de la "tienda de Lima" de fecha 14 de agosto de 1996. Asimismo, se han encontrado varias cartas de reclamación presentadas por distintos consumidores con ese tenor. Esta práctica constituye una infracción al Artículo 8° bajo análisis, toda vez que el proveedor incumple con los términos ofrecidos de 518 manera expresa a los consumidores, por lo cual resulta responsable administrativamente ante ellos. En algunos casos denunciados por los consumidores, no fluye con precisión la fecha en que debía efectuarse la entrega del automóvil adquirido y de sus respectivas placas y tarjeta de propiedad, pero si existe la reclamación del consumidor por la demora incurrida. Cabe precisar que, aun si en estos casos no se hubiese acordado una fecha determinada para que se realice la entrega, ABICAL -como proveedoraes responsable por ésta, atendiendo a lo que esperaría un consumidor razonable, considerando las circunstancias que rodearon la adquisición. De esta manera un consumidor razonable no esperaría que la entrega del automóvil adquirido y de sus respectivas placas de rodaje y tarjeta de propiedad no se concrete hasta el vencimiento para su adquisición. Esta situación se ha producido en las relaciones entabladas por los consumidores con ABICAL, tal como ha quedado acreditado con los memorandos de fechas 20 de noviembre y 29 de agosto de 1995, y 6 de mayo de 1996, mencionados anteriormente. Del mismo modo, ello se desprende de las quejas presentadas por los consumidores directamente a ABICAL. Más aún, un consumidor razonable no esperaría que luego de haberse comprometido la proveedora a asumir el pago de las cuotas correspondientes a las adquisiciones mediante financiamiento, posteriormente, le sean protestados los títulos valores suscritos para tal efecto, y hasta sean reportados ante la Cámara de Comercio. En consecuencia, de lo expuesto se desprende que ABICAL es responsable por infracción al Artículo 8° del Decreto Legislativo N° 716. En cuanto a lo sostenido por la empresa denunciada, en su escrito de descargos, en relación a que la demora en la entrega de los automóviles responde a plazos razonables, debido a que al comercializar automóviles nuevos para ser internados en el país requieren de un trámite en Aduanas cuyo plazo de realización no les es imputable, la Comisión considera que ello no logra eximida de su responsabilidad administrativa, salvo que haya sido informado de manera previa a la adquisición del bien al consumidor-lo cual no ha sido acreditado en el presente caso-, pues ésta es la parte de la relación de consumo que se encuentra en 519 mejor posición para conocer de los inconvenientes que pueden suscitarse en la comercialización de vehículos y, por ende, adoptar las medidas necesarias para brindar un servicio de entrega idóneo al consumidor. Así, por la habitualidad con la que desarrolla su actividad comercial puede realizar las adquisiciones de los vehículos destinados a la venta en el tiempo oportuno y evitar una espera no informada o no previsible por el consumidor, evitando hacer ofrecimientos que posteriormente no podré cumplir. De manera similar, la Comisión considera que lo indicado por ABICAL, en su escrito de descargos, sobre la demora de la entrega de placas y tarjetas de propiedad, alegando que no les es imputable dado que es la Dirección General de Circulación Terrestre del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Vivienda y Construcción; quien se demora entre 30 0 40 días en realizar el trámite correspondiente sin darles explicación alguna por esta demora; tampoco llega a eximidos de responsabilidad administrativa, pues, al ser ABICAL la empresa dedicada habitualmente a la comercialización de los vehículos, está en condiciones de advertir al consumidor de manera previa a la adquisición, los contratiempos y retrasos que suelen presentarse. De otro lado, resulta pertinente precisar que no se ha acreditado en el presente procedimiento administrativo, lo manifestado por los funcionarios de ABICAL al ser entrevistados, acerca que la demora en la entrega de vehículos se debe, en algunos casos de adquisiciones mediante financiamiento, a que los consumidores no cancelan la cuota inicial completamente. Más bien, se ha verificado que existen numerosas cartas de reclamación, documentos y declaraciones emitidas por la propia empresa que acreditan que ABICAL ha incurrido en infracción al Artículo 8°. Adulteración de odómetros El artículo 5°, inciso b) del Decreto Legislativo N° 716 establece que los consumidores tienen derecho a "recibir de los proveedores toda la información necesaria para tomar una decisión o realizar una elección adecuadamente informada en la adquisición de bienes y servicios.." A su vez, el segundo párrafo del Artículo 15° del mismo cuerpo legal indica que "el proveedor está obligado a consignar en forma veraz, suficiente, apropiada; muy fácilmente 520 accesible el córilüfnidár o usuario, la Informaciónsobre productos y servicios ofertados...está prohibida toda la información o presentación que induzca al consumidor a error respecto a la naturaleza, origen, modo de fabricación, componentes, uso, volumen, peso, medida, precios, forma de empleo, características, propiedades, idoneidad, cantidad, calidad o cualquier otro dato de los productos o servicios ofrecidos". Es decir, estos artículos regulan el derecho de información que tienen los consumidores sobre los productos y servicios que pretenden adquirir y el deber de los proveedores de brindar información suficiente para tal efecto. La obligación de todo proveedor de brindar al consumidor la información necesaria tiene por finalidad que este último cuente con suficientes elementos de juicio para realizar una elección de consumo adecuada frente a las diversas alternativas que se le presenten. De manera que, el proveedor debe poner a disposición de los consumidores toda la información relevante sobre los productos y servicios ofrecidos, de forma que, aquélla pueda ser conocida o conocible por un consumidor razonable usando su diligencia ordinaria. En el presente caso, existen suficientes indicios que permiten inferir que ABICAL tenía como práctica el adulterar los odómetros de los vehículos que comercializa. En efecto, dos memorandos -de fechas 31 de octubre y 5 de diciembre de 1996- encontrados en las oficinas de la empresa denunciada, dirigidos por el Administrador de Ventas al Jefe del Taller, tenían como contenido la orden de bajar el kilometraje de dos vehículos distintos. De estos documentos, el presunto autor -Administrador de Ventas- ha reconocido el memorando de fecha 31 de octubre, y -ha señalado que lo hicieron por orden de la gerencia general, luego de reiteradas solicitudes verbales al Jefe del taller, pues éste requería órdenes por escrito para efectuar los trabajos solicitados. Respecto al otro memorando -de fecha 5 de diciembre de 1996- si bien el Administrador de Ventas no lo ha reconocido como propio, fue encontrado también en las oficinas de ABICAL y un Asistente del Departamento de Servicio ha -reconocido haberlo recibido, por lo tanto era un documento interno que fue recibido, no existiendo ningún hecho acreditado que niegue su validez para ordenar la realización de ese trabajo. 521 Ambos memorandos fueron elaborados en octubre y diciembre del año 1996, es decir, con un mes y medio de intervalo en el tiempo. Ello aunado a lo indicado por el Administrador de Ventas en la carta de fecha 2 de mayo de 1997, en la que señaló que: "Se hizo esto, ya que ningún diente recibiría un auto con más de 100 kms. de recorrido. Lo que se buscaba era satisfacer a un diente y salvaguardar a la empresa por cualquier reclamo". Y teniendo en cuenta que ABICAL ya ha sido sancionada anteriormente por esta comisión, por haber alterado el odómetro de un vehículo que fue entregado a su propietario con fecha 8 de marzo de 1996, permite establecer que ABICAL tenía como práctica y método de trabajo el adulterar los odómetros de los vehículos comercializados. Por su parte, ABICAL ha manifestado que el trabajo ordenado en el memorando de fecha 31 de octubre de 1996 no se llegó a concretar y que por lo tanto, no ha habido perjuicio alguno. Sin embargo, ha incurrido en contradicción, ya que en su escrito de fecha 26 de mayo de 1997, señala que se entregó el vehículo al comprador con 50 kilómetros de recorrido; y el Administrador de Ventas -Edwin Chávez- en su carta de fecha 2 de mayo de 1997, ha afirmado que se hizo esto (refiriéndose a la orden de alterar el odómetro), ya que ningún cliente recibiría un auto con más de 100 kilómetros de recorrido. Por lo tanto, en ese particular caso, se refieren a un vehículo que tendría más de 100 kilómetros de recorrido y que luego es entregado con 50 kilómetros de recorrido, en consecuencia, no ha quedado acreditado que la alteración del odómetro no se haya producido. En ese orden de ideas, la Comisión considera que no se ha desvirtuado que la práctica de alterar los odómetros haya sido utilizada usualmente por ABICAL, ya que, como ellos mismos reconocen en su escrito de descargos, estos hechos fueron realizados en la administración dirigida por el señor Antonio Palacios, quien fue gestor de la misma desde el 29 de junio de 1993 hasta el 26 de abril de 1997. Asimismo, cabe precisar que no se está considerando sólo el particular caso derivado del memorando de fecha 31 de octubre de 1996, sino que existen varios indicios que apreciados en conjunto permiten determinar que ABICAL tenía como práctica el alterar los odómetros. De lo expuesto se desprende que, ABICAL tenía como práctica al alterar el kilometraje de los vehículos comercializados, lo que constituye 522 infracción a los Artículos 51' inciso b)`y 15° del Decretó Legislativo 716° , pues con esta práctica, no se brinda al consumidor información exacta respecto a los kilómetros recorridos de los automóviles adquiridos, lo que, a su vez, constituye una omisión de brindar información relevante. Ello, afecta al derecho de los consumidores de recibir información y determina que éstos prefieran adquirir determinado vehículo en vez de otro y opten por comprar los bienes ofrecidos por un proveedor particular, conllevando a que se realicen actos de consumo ineficientes. 4. APLICACIÓN DE LA SANCION Luego de establecida la infracción a las normas del Decreto Legislativo N° 716, corresponde aplicar y graduar la sanción a ser impuesta a la denunciada. Para estos efectos, el Artículo 42° del Decreto Legislativo N° 716 señala que se debe atender a la intencionalidad del sujeto activo de la infracción, al daño resultante de la infracción, a los beneficios obtenidos por el proveedor por razón del hecho infractor y a la reincidencia o reiterancia del proveedor por razón del hecho infractor y a la reincidencia o reiterancia del proveedor. La intencionalidad del sujeto activo de la infracción, hace alusión al nivel de participación de la voluntad del agente en la acción que causó el daño. Es decir, la sanción será graduada dependiendo si el actor actuó con culpa leve, culpa enexcusable o dolo al incurrir en la falta sancionada. En este caso, respecto a las demoras incurridas porABICAL en la entrega de vehículos, placas de rodaje y tarjeta de propiedad, la Comisión considera que, en el mejor dé los casos, la denunciada actuó con culpa inexcusable, ya que al dedicarse habitualmente a la comercialización de automóviles pudo advertir a los consumidores sobre la oportunidad en que efectivamente entregaría lo mismo. En relación a la alteración de los odómetros la Comisión considera que la denunciada actuó con dolo, toda vez que deliberadamente efectuaba estos casos. En cuanto al daño resultante de la infracción, debe terierse en cuenta que los consumidores han entregado el monto corresPoridiente a los vehículos adquiridos sin que se les haga entrega de losmismos, e incluso en algunos de los casos, en que las adquisliónes se efectuaron mediante financiamiento, se han protestada has Mulos 523 Li o O ,,a9,\9 valores su TOI" por lofi • nsumidores y han sido reportados como morosos en nif riesgo. Respecto a los beneficios obtenidos por el proveedor por razón del hecho infractor se ha constatado que la denunciada ha venido utilizando una práctica comercial sin considerar que la misma afectaba los derechos de los consumidores, obteniendo ganancias por la comercialización de sus productos. En relación a la reiterancia, de los reclamos presentados por distintos consumidores se desprende que ABICAL ha incurrido en demoras al entregar los vehículos, desde diciembre de 1995 hasta setiembre de 1997. De otro lado, respecto a la adulteración de los odómetros, existen elementos que permiten sostener que este hecho ha sido realizado reiteradamente por ABICAL, durante la gestión del exGerente General -Antonio Palacios Chopitea-. De otra parte, en cuanto a la reincidencia de la denunciada, ésta ha sido sancionada anteriormente en tres ocasiones. Ciertamente, la Comisión con fecha 30 de setiembre de 1996, mediante Resolución N° 3, acordó sancionar a ABICAL con tres (3) Unidades Impositivas Tributarias; con fecha 21 de octubre de 1996, mediante Resolución N° 1, la Comisión impuso a ABICAL una multa ascendente a diez (10) Unidades lmpositivas Tributarias, la cual posteriormente fue incrementada, mediante la Resolución N° 72-97-TDC, por el Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual, a veinte (20) Unidades Impositivas Tributarias, y con fecha 26 de febrero de 1997, la Comisión emitió la Resolución N° 2, sancionando a ABICAL con multa ascendente a seis (6) Unidades Impositivas Tributarias. Cabe señalar, que las resoluciones antes mencionadas fueron confirmadas por la Sala de la Competencia del Tribunal del Indecopi. Las consideraciones expuestas justifican en exceso sancionar a la denunciada con multa equivalente a cien Unidades Impositivas Tributarias. 5. PUBLICACIÓN DE LA PRESENTE RESOLUCION La comisión considera conveniente en aplicación de lo estipulado 524 • ejl•— \\I SIBLIOTECA el segundo párrafo del Artículo 43° del Decreto Legislativo N°`801, solicitar y .4 yolf al Directorio de INDECOPI la publicación de la presente resoluct0 esta es de importancia para proteger los derechos de los consumí Ello es así, debido a que la divulgación de los hechos materia de denuncia permitirá que los consumidores efectúen en un futuro elecciones de consumo mejor informados. Asimismo, incentivará que estos exijan y reclamen el respeto de sus derechos ante los proveedores que los afecten. Asimismo, propiciará que otros proveedores adopten las medidas correctivas sobre prácticas en las que puedan estar incurriendo en vulneración de los derechos de los consumidores. 6. DECISIÓN DE LA COMISIÓN Declarar FUNDADO el procedimiento iniciado de oficio por la Comisión de Protección al Consumidor del INDECOPI contra ABICAL MOTORS S.A., por violación de los Artículos 5° inciso b), 8° y 15° del Decreto Legislativo N° 716. Imponer la sanción de multa a ABICAL MOTORS S.A. de CIEN (100 Unidades Impositivas Tributarias, la misma que deberá ser cancelada dentro del término perentorio de cinco días en la tesorería del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual INDECOPI, bajo apercibimiento de ser cobrada en la vía coactiva, sin perjuicio del beneficio de reducción de pago, establecido en el artículo 37° del Decreto Legislativo N° 807. Clausurar por siete (7) días útiles los establecimientos comerciales de ABICAL MOTORS S.A. Encargar a la Secretaría Técnica de la Comisión proceda a solicitar al Directorio de la Institución la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, de conformidad con lo dispuesto en el segundo párrafo del Artículo 43° del Decreto Legislativo N° 807. Dr. JOSE BALTA, Sr. FRANCO GIUFFRA, Dr. PABLO DE LA FLOR. B.. 525