TERAPIA DE VACÍO PARA TRATAMIENTO EN HERIDA TRAUMÁTICA PICO y KCI María Villar Taboada ¿QUÉ ES ? La cura por vacío fue descrita en 1997 por Argenta y Morykwas. Consiste en la aplicación de una presión tópica negativa en la herida a tratar. Con ello se consigue eliminar el exceso de líquido intersticial (exudado), el cual se almacena en un depósito, aumentar la vascularización y oxigenación e incrementar el número de mitosis y la neovascularización por el efecto de la succión. Se trata de una alternativa terapéutica no invasiva en el cuidado de heridas. Sencilla de aplicar, efectiva, económica (al conseguir acelerar el proceso de cicatrización), con escasos efectos secundarios y que permite la posibilidad de un tratamiento ambulatorio. Todos estos efectos beneficiosos permiten la correcta cicatrización de heridas de diversas etiologías (agudas, crónicas, diabéticas, por radiación, por presión, injertos, etc.). NO S E RECO MIENDA No es aconsejable utilizar este tipo de terapia en heridas con riesgo de sangrado, ya que al activar la terapia favorecemos que el sangrado no remita. Tampoco es aconsejable utilizarla en heridas tumorales en las que no exista constancia total de que el borde de la herida esta limpia de células tumorales. KCI Este sistema es el pionero en la terapia de presión negativa, a pesar de que haya otras casas que hayan desarrollado este tipo de sistemas. COMPONENTES La tecnología que tiene este sistema es la más avanzada. Dispone de: Una bomba que genera la presión negativa, la cual puede ser hasta -125 mmHg. Además este sistema permite que el flujo pueda ser continuo o intermitente. Depósito donde se puede recoger y cuantificar el exudado. Amplia gama de apósitos se pueden utilizar con este sistema y permite que se adapte a todo tipo de heridas. Tecnología SensaTRAC, que es una tecnología inteligente que permite controlar los cambios de presión que se generan en la herida y mantener una presión uniforme. PICO Se trata de un dispositivo alternativo entre la terapia de presión negativa y el apósito tradicional, de un solo uso, ultraportátil y de fácil manejo capaz de ofrecer casi todas las ventajas sistema de terapia de presión negativa a un coste reducido. Este dispositivo es de los más económicos sin reducir por eso la efectividad de la presión negativa. Además es bastante discreto, no utiliza depósito y es desechable. El dispositivo se compone de: Mini bomba capaz de aplicar una presión negativa de -80 mmHg durante 7 días. Apósito que contiene una capa de aire que permite que la presión negativa se distribuya uniformemente en toda la superficie del apósito y que consta de 3 capas Tiras secundarias de retención mejoran la integridad y resistencia del sellado. MECANISMO DE ACCIÓN PRES ENTACIÓ N DEL CAS O Varón de 66 años que a causa de accidente de trafico requiere intervención por fractura conminuta del calcáneo, rotura del tendón. La fractura se le reduce y se le pone un injerto autólogo y sintético. Además fue necesario emplear un tornillo en fragmento posterior y una placa de neutralización externa. En el cierre fueron utilizados agrafes. Al valorarlo por primera vez en la primera cura a los 10 dias de la intervención presentaba una placa necrótica en la zona de la sutura y un hematoma en la parte superior que tras drenarlo se comienza el desbridamiento enzimático mediante iruxol, cuyo resultado fue el siguiente. Una vez desbridada la herida, se recomendó utilizar un sistema de presión negativa (KCI) durante dos semanas con el fin de acortar el tiempo de cura, ya que favorece la formación de tejido de granulación y mejora el riego sanguíneo de la zona. Además a modo de estudio, queríamos evidenciar como mediante este sistema se podían reducir los tiempos de curación y a la larga salir más rentable que la cura tradicional. Tras el tratamiento de dos semanas, el resultado fue este: Una vez llegado a este punto, dejamos de utilizar una semana este sistema ya que había cumplido el periodo de dos semanas, pero lo que se pudo evidenciar fue que la herida empeoró, con lo que pudimos demostrar que el sistema de presión negativa (KIC) reducía notoriamente el tiempo de cura de esta herida. Una vez que pudimos darnos cuenta de ello, volvimos a utilizar el sistema KIC durante una semana mas. La herida volvió a mejorar y llegó al punto en el que se podía utilizar un sistema más económico. Como queríamos seguir con este sistema de presión negativa decidimos poner el PICO, cuyos resultados fueron los esperados y la herida mejoró hasta el punto de que en estos momentos se encuentra casi cerrada por completo.