Tercera Semana Oremos por la RESTAURACION DE LO QUE HA SIDO ARRUINADO en nuestras familias, nuestra congregación y en las vidas de quienes asistirán al congreso “Avívanos 2008” Isaías 61:4 y 5 Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones. Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores. OREMOS PARA QUE SEAN REEDIFICADAS LAS RUINAS ANTIGUAS, SEAN LEVANTADOS LOS ASOLAMIENTOS PRIMEROS… ¡Dios ama reedificar lo que ha sido destruido! No importa la situación o condición, para Dios no hay nada imposible. Dios quiere utilizarnos para reconstruir y restaurar lo que ha sido destruido, lo arruinado. Dios quiere que tú y yo bajo la unción del Espíritu Santo y la manifestación del ministerio de Jesús seamos reedificadores, restauradores. Isaías 58:12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Ezequiel 36:33 Así ha dicho Jehová el Señor: El día que os limpie de todas vuestras iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades, y las ruinas serán reedificadas. QUE SEAN RESTAURADAS CIUDADES ARRUINADAS Y LOS ESCOMBROS DE MUCHAS GENERACIONES… Nuestro Señor Jesucristo nos ha llamado en este tiempo para restaurar y reconstruir los escombros que han dejado las generaciones anteriores. No importa que tanto tiempo tengan los muros derribados, no importa que tanto tiempo tenga la persona por la que estas orando alejada de Dios, no importa. ¡Nada hay imposible para Dios! Los muros de Jerusalén y el pueblo de Dios llevaban casi 150 años en ruinas, pero eso no limitó a Nehemias. El se levantó y con la ayuda de Dios reconstruyo esos muros en tan solo 52 días. Nuestras ciudades (El Dallas Metroplex) se ha corrompido a causa de la perversión, la iniquidad y la maldad. Sin embargo, en Jesucristo tenemos la esperanza de que nuestra ciudad puede ser reconstruida sobre el fundamento de la palabra de Dios. Lo único que Dios solicita es gente dispuesta a reedificar, como sucedió con Nehemías. Nehemías 1:3-4 3 Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. 4 Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. Nehemías 2:17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio. Y EXTRANJEROS APACENTARÁN VUESTRAS OVEJAS, Y LOS EXTRAÑOS SERÁN VUESTROS LABRADORES Y VUESTROS VIÑADORES… La Biblia nos enseña innumerables veces que tenemos un Dios sin límites y que hace las cosas mucho más grandes de lo que nos imaginamos. Cuando Dios prometió al pueblo de Israel una restauración, ellos jamás imaginaron que aun de la mano de extranjeros el Señor cumpliría su promesa. De igual manera, en este tiempo Jesús promete hacer esa obra de restauración dándonos de su favor y gracia, aun delante de personas que ni nos imaginamos. Cuando Nehemías se dispuso reconstruir los muros de Jerusalén halló favor y gracia delante del rey, y éste envió las cartas a diferentes personas de influencia para ayudar a Nehemías. Nehemías 2:5, 7-9 5 y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré… 7 Además dije al rey: Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá; 8 y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré. Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí. 9 Vine luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo. CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ORAR ORA CON FE. Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. PIDE AL ESPÍRITU SANTO QUE TE GUÍE. Romanos 8.26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. CONFÍA EN LA GRACIA DE DIOS. Hebreos 4.16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. CONFIESA LOS PECADOS DE LA NACIÓN. Nehemías 1:6 y 7 6 esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. 7 En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo. DECLARA PROFÉTICAMENTE LA SANIDAD Y RESTAURACIÓN DE LA NACIÓN. Isaías 40:3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.