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I. LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL
1. Introducción. 2. Del marco legal. 3. De la naturaleza jurídica
de la revisión constitucional. 4. De la finalidad de la revisión. 5.
De las sentencias objeto de revisión. 6. De los criterios de admisión.
7. Del procedimiento a seguir. 8. De las conclusiones.
1.
Introducción
Nuestra Constitución reformó el sistema de justicia, especialmente en lo tocante a nuestro máximo Tribunal de Justicia, siendo una
de las reformas más importantes, las facultades expresas que se dieron
a la Sala Constitucional, entre las que resalta el mecanismo de revisión de las sentencias definitivamente firme de amparo constitucional
y de control de la constitucionalidad de las leyes y normas jurídicas.
Sin embargo, pese a la importancia de dicha figura, no contamos en la actualidad con una sistematización en relación a esta facultad, ni tan siquiera con el establecimiento de procedimientos que
aseguren el resguardo efectivo de los derechos otorgados, más sin
embargo, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia se
ha encargado de dar una interpretación amplia tanto para el numeral 10 del artículo 336 de la carta magna, como diferentes artículos
de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.
Esas interpretaciones han sido cambiantes y en algunos casos
poco certeras, generando incertidumbre y vacilación en quienes ejercen los medios otorgados por la propia Constitución, por lo cual,
resulta necesario estudiar la naturaleza jurídica de la solicitud de
revisión, con el objeto de tener un mínimo de seguridad y confianza
al momento de ejercerla, lo cual se pretende realizar en estas páginas, por cuanto, es imperioso que bajo cualquier modalidad, comencemos a aportar en el desarrollo de nuestro sistema constitucional.
Erga Omnes
Nº 5, 2008
DOCTRINA ADMINISTRATIVA
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2.
Del marco legal
La revisión constitucional, se encuentra contemplada en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en los artículos 335 y 336 numeral 10; en dichas disposiciones nuestra carta
magna otorgó a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia competencia para:
1. Revisar decisiones definitivamente firmes de amparo constitucional, dictadas por los demás Tribunales de la República.
2. Revisar decisiones definitivamente firmes de control de
constitucionalidad de leyes o normas jurídicas, dictadas por
los demás Tribunales de la República.
Asimismo, se evidencia que la Ley Orgánica del Tribunal Supremo, en el artículo 5 numerales 4, 16 y 22, otorgó a la Sala Constitucional competencia para:
1. Revisar decisiones definitivamente firmes de amparo constitucional, dictadas por los demás Tribunales de la República.
2. Revisar decisiones definitivamente firmes de control difuso
de constitucionalidad de leyes o normas jurídicas, dictadas
por los demás Tribunales de la República.
3. Revisar sentencias dictadas por una de las Salas, cuando se
denuncie fundadamente: (i) la violación de principios jurídicos fundamentales contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, Tratados, Pactos o
Convenios Internacionales suscritos y ratificados válidamente por la República, (ii) un error inexcusable; (iii) dolo, (iv)
cohecho, o (v) prevaricación.
4. Efectuar, examen abstracto y general sobre la constitucionalidad de una norma previamente desaplicada mediante
control difuso de la constitucionalidad por una Sala del
Tribunal Supremo de Justicia.
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Establecidas las disposiciones encontradas en nuestra Constitución y legislación, con respecto a dicha figura, se procede a su estudio
en el contexto de nuestro ordenamiento jurídico, y en tal sentido,
precisaremos su naturaleza, finalidad, doctrina y jurisprudencia.
3.
De la naturaleza jurídica de la revisión constitucional
La revisión constitucional es una potestad que ha sido atribuida
por la propia Constitución a la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, para permitirle revisar las decisiones definitivamente firmes dictadas por los Tribunales de la República, en materia de amparo constitucional o cuando hayan ejercido el control difuso
de la constitucionalidad de las leyes, a través de un mecanismo extraordinario que deberá establecer la ley orgánica que regule la jurisdicción constitucional, sólo con el objeto de garantizar la
uniformidad de la interpretación de la normas y principios constitucionales, la eficacia del texto fundamental y la seguridad jurídica.
La revisión constitucional, ha sido definida por PORTOCARRERO,
como una potestad inédita, excepcional, extraordinaria, de la cual se
ha desestimado su condición de recurso, por cuanto a decir de éste,
la revisión no cuenta con las garantías procesales propias del ejercicio del mismo, especialmente el debido proceso y la tutela judicial
efectiva, ello, en razón de que no le es exigible a la Sala Constitucional la admisión, tramitación y decisión de la solicitud de revisión
que se le formule, al ser ésta, de carácter discrecional.
En cuanto a este particular, conviene resaltar la opinión del
profesor Casal según la cual debe darse un tratamiento diferente a
la revisión en el caso de las sentencias de amparo y a la revisión en
el caso de las sentencias en las que se haya ejercido el control difuso
de la constitucionalidad, pues estas últimas no deben quedar al simple criterio discrecional y selectivo de la Sala Constitucional.
Esta posición, parece haber sido acogida por la jurisprudencia
de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Así, la
Sala, mediante sentencia número 1998 de fecha 22/07/2003, señaló expresamente que «... es necesaria la distinción entre las decisiones definitivamente firmes en las cuales se aplica el control difuso de
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la Constitución y el resto de las sentencias que pueden ser objeto de
revisión, ya que el tratamiento debe ser distinto».
Por otra parte, expresa la exposición de motivos de la Constitución que el mecanismo de revisión no es un derecho para el justiciable, al señalar que:
«...la referida competencia de la Sala Constitucional no puede ni
debe entenderse como parte de los derechos a la defensa, tutela
judicial efectiva y amparo consagrado en la Constitución, sino,
según lo expuesto como un mecanismo extraordinario de revisión».
Ahora bien, en cuanto a las explicaciones realizadas por la Sala
Constitucional en torno a la naturaleza jurídica de dicho mecanismo, debemos mencionar que la referida Sala, en diversas oportunidades, ha mencionado que estamos en presencia de: 1) una potestad,
que en modo alguno puede considerarse como una tercera instancia,
2) un recurso extraordinario, 3) una solicitud que no tiene carácter
de recurso ni ordinario ni extraordinario.
En tal sentido señalamos que un primer criterio fue el de calificarla como una potestad extraordinaria y excepcional, ello al
mencionar en la sentencia Nro. 2.507 del 15/10/2002, lo siguiente:
«Al respecto, la Sala debe reiterar que la revisión no constituye
una tercera instancia, ni un recurso ordinario que opere como
un medio de defensa ante la configuración de pretendidas violaciones o sufrimientos de injusticias, sino una potestad extraordinaria y excepcional de esta Sala Constitucional con la finalidad
de la uniformación de los criterios jurisprudenciales y, con ello,
garantizar la supremacía y efectividad de las normas y principios
constitucionales, lo cual reafirma la seguridad jurídica».
Igualmente ha señalado que por ser la revisión una potestad no
lesiona los derechos del solicitante en caso de negativa; y que por
tanto, no existe la obligación de ejercer la potestad de revisión ante
cualquier solicitud, de lo cual se deriva su carácter discrecional.
Asimismo, la Sala Constitucional al considerar que la revisión
es una potestad extraordinaria y excepcional, ha establecido el criterio reiterado de que puede ejercerla de oficio. Sin embargo, con
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respecto a este particular, el autor Leoncio Edilberto CUENCA, ha
señalado en su libro Revisión de las decisiones judiciales que:
«... es necesario recordar que la exposición de motivos aclara que
sólo la facultad del ordinal 6 del artículo 336 de la Constitución puede ejercerse de oficio, lo cual, por interpretación en contrario, significa que todas las demás facultades del mencionado
artículo 336 deben ejercerse a instancia de parte».
Un segundo criterio de la Sala Constitucional ha sido calificar
al mecanismo de revisión como un recurso extraordinario, así señaló
en sentencia Nro. 1.615 del 26/12/2000, lo siguiente:
«En el presente caso se solicita la revisión de una sentencia definitivamente firme dictada en sede constitucional, y de acuerdo
a lo que ya se dejó expuesto, esta Sala, declara su competencia
para conocer el Recurso Extraordinario de Revisión interpuesto...».
Asimismo, en sentencia Nro. 33 del 25/01/2001, señaló que:
«No obstante, en aplicación de la doctrina jurisprudencial de la
interpretación constitucional de todo ordenamiento (v. sentencia Nro. 1.225, de fecha 19-10-00), el sentido que hace compatible el artículo 1 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de
Justicia con el artículo 335 de la Constitución, en lo que toca
al recurso de revisión de las sentencias de las demás Salas del
Tribunal Constitucional por esta Sala Constitucional, es que el
referido precepto de la Ley Orgánica en mención, al ser instituido por la Constitución un recurso de revisión extraordinario,
sólo se refiere a los recursos preexistentes y supervivientes a la
Constitución de 1999, distintos al recurso extraordinario de
revisión constitucional ...».
Dicho criterio ha sido abandonado, por cuanto el mismo no se
corresponde con lo expuesto en la exposición de motivos de la
Constitución que niega a la revisión de decisiones judiciales la condición de derecho para el justiciable, que pueda ser exigido en vía
jurisdiccional.
Finalmente, un tercer criterio de la Sala Constitucional, ha sido
negar que el mecanismo de revisión sea un recurso ordinario o
extraordinario, con respecto a ello, se ha pronunciado la Sala en
sentencia Nro. 298 del 03/05/2000, en los siguientes términos:
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«Esta función, es una potestad de revisión que no es obligatoria
y que está sometida a la discrecionalidad que la Sala considere.
No se trata de un recurso extraordinario, por lo que no debe
ser entendida como una nueva instancia, y por ello no existe una
obligación por parte de la Sala de pronunciarse en todas y cada
una de las decisiones que le sean enviadas para su revisión, sin
que la decisión de no revisar una sentencia pueda considerarse
como una violación del derecho a la defensa y al debido proceso...».
De igual forma, en sentencia Nro. 782 del 07/04/2006, la Sala
señaló que:
«...la revisión de una sentencia constituye una atribución exclusiva otorgada constitucionalmente a la Sala Constitucional, que
sólo puede ejercer de manera extraordinaria, excepcional, restringida y discrecional, por lo cual su acceso debe entenderse como
el ejercicio de una solicitud independiente, que es del conocimiento exclusivo de la Sala Constitucional, por lo cual, no es, ni
puede entenderse como un recurso ordinario o extraordinario ...».
4.
De la finalidad de la revisión
Conforme a la naturaleza jurídica del mecanismo extraordinario de revisión constitucional, así como a lo contemplado en la exposición de motivos de nuestra Carta Magna, observamos que la
finalidad del mismo es pública y objetiva, por cuanto se traduce en:
1. Garantizar la uniformidad de la interpretación de las normas y principios constitucionales.
2. Garantizar la eficacia de la Constitución, con especial
énfasis en materia de derechos constitucionales.
3. Garantizar la seguridad jurídica, por cuanto responde a la
incolumidad de un orden constitucional, en el sentido de
evitar decisiones que lesionen los derechos y garantías que
consagra la Constitución.
Así lo ha interpretado la Sala Constitucional, en forma reiterada, al señalar en sentencia Nro. 1.760 del 25/09/2001, que:
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«Su finalidad en tanto que responde a la incolumidad de un
orden constitucional, es objetiva. De tal manera que, si bien los
derechos fundamentales forman parte de ese orden y la restitución de alguno que se vea conculcado puede en la práctica resultar restituido a través de una solicitud de revisión, tal
reconocimiento no es el fin que se persigue al poner en marcha
dicho trámite... el cual, se insiste, persigue: a) uniformar la interpretación de la Constitución; b) dictar pautas de aplicación
constitucional y c) reconducir a prácticas legitimadas por la nueva
Constitución, actitudes judiciales nacidas al amparo de preceptos legales o constitucionales derogados o de principios o valores
superados».
De igual forma, en sentencia Nro. 2.034 de fecha 27/11/2006,
la Sala Constitucional manifestó que:
«En ese sentido, ni debe pretenderse que la revisión sustituya
ningún recurso ordinario o extraordinario, ni siquiera el amparo, por cuanto mediante esta facultad discrecional que posee esta
Sala no se tutela de manera directa la protección y garantía de
los derechos constitucionales supuestamente infringidos en el caso
concreto, sino que, por el contrario, se busca de manera general,
objetiva y abstracta la obtención de criterios unificados de interpretación constitucional».
De igual forma, la doctrina patria ha señalado que la finalidad
del mecanismo de revisión es objetiva, pues a través de la revisión
constitucional lo que se pretende es la verificación de la constitucionalidad del fallo objeto de la misma, es decir, que debe estar determinada por una labor de contraste entre el fallo sometido a revisión
y las normas y principios constitucionales1.
Por otra parte, de manera general, la Sala señaló en sentencia
Nro. 44 del 02/03/2000 que la atribución prevista en el numeral 10
del artículo 336 no se ejerce cuando:
«la decisión que ha de revisarse en nada contribuya a la uniformidad de la interpretación de las normas y principios constitucionales, ni constituya una deliberada violación de los preceptos
de ese mismo rango».
1 PORTOCARRERO.
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DOCTRINA ADMINISTRATIVA
La sentencia reseñada contiene un voto salvado, expresado por el
Magistrado Dr. Héctor Peña Torrellles, el motivo de su discrepancia
estriba en que la revisión tiene una finalidad objetiva, por cuanto:
«responde a la necesidad de unificar la doctrina en materia de
interpretación constitucional y amparo constitucional, y no al
propósito de evitar lesiones a derechos constitucionales. Esta
última finalidad se cumpliría a través del amparo constitucional...».
5.
De las sentencias objeto de revisión
La Constitución así como la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, establecen cuáles son las decisiones que pueden ser
objeto de revisión, sin embargo, la Sala Constitucional ha interpretado con amplitud dichas normas, agregando por vía jurisprudencial
otras decisiones que pueden ser objeto de revisión.
En tal sentido, conforme a la Constitución observamos que sólo
son dos (02) los tipos de sentencias revisables, a saber: 1) las de amparo
constitucional, y 2) las de control difuso de la constitucionalidad de
leyes o normas jurídicas, y en ambos casos se trata de sentencias
definitivamente firmes dictadas por los Tribunales de la República.
En cuanto a las sentencias de amparo constitucional, señalamos
que en sentencia de fecha 08/02/2000, la Sala aclaró que la facultad
de revisión se ejerce sobre sentencias que resuelven acciones de amparo autónomas. De igual forma cabe mencionar, a modo de ejemplo, que en sentencia Nro. 2.524 de fecha 12/09/2003 se declaró
con lugar la revisión por haberse pronunciado el Juez en su sentencia de amparo, sobre el fondo de un asunto contractual, que ha debido
tramitarse por el procedimiento ordinario, desatendiendo el carácter extraordinario del amparo constitucional; y en sentencia Nro.
2.797 de fecha 24 de octubre de 2003, igualmente se declaró procedente la revisión por haber utilizado el amparo constitucional para
sustituir las vías procesales ordinarias.
En lo tocante a las sentencias de control de constitucionalidad
de leyes o de normas jurídicas, dictadas por los Tribunales de la
República, es necesario señalar que la Sala ha advertido en sentencia
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Nro. 3.126 del 15/12/2004, que las mismas se deben encontrar
definitivamente firmes. Sin embargo, la Sala cayó en contradicción
en el mismo fallo, cuando estableció lo siguiente:
«... En otros términos, el control de esta sala se realizará respecto
de aquellos fallos en los que efectivamente se haga un pronunciamiento definitivamente firme sobre la desaplicación de una
norma por control difuso, independientemente de que el juez de
alzada confirme o no el fallo que sobre esta materia dicte el
Tribunal de la primera instancia.
Lo anterior no impide que, cuando así lo amerite, la Sala haga
uso de su poder de actuación de oficio, previsto en el artículo
18, sexto aparte, de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia, y decida conocer de un asunto relativo a la constitucionalidad de una norma legal aun antes de la firmeza de los fallos.
Será la Sala, como es natural, la única con el poder de determinar la necesidad de esa actuación de oficio, lo que se juzgará
atendiendo a las circunstancias particulares de cada caso...».
La referida sentencia, en forma evidente, sobrepasa la potestad
que la Constitución le atribuyó a la Sala para conocer de las sentencias de control de la constitucionalidad de las normas o leyes, pues
estableció que las sentencias que no se encuentren definitivamente
firmes pueden ser revisadas por la Sala, aun de oficio.
Cabe destacar que con fundamento en el anterior argumento,
la Sala entró a conocer sentencias de primera instancia en las que
un Juez ejerció el control difuso de la constitucionalidad sin que estuvieran definitivamente firmes, siendo que a modo de ejemplo mencionamos, la sentencia Nro. 3.509 de fecha 16/12/2003 y la sentencia
Nro. 2.085 de fecha 10/09/2004.
Por otra parte, es importante mencionar la obligación, establecida vía jurisprudencial, que tienen los jueces de la República de
informar a la Sala Constitucional las sentencias en que hayan ejercido el control difuso de la constitucionalidad, así como de informar
si el fallo en cuestión es definitivamente firme y de remitir copia de
la decisión y de todo el expediente, a los fines de la revisión correspondiente, lo cual no resulta aplicable a las sentencias de amparo
constitucional. De hecho, es pertinente señalar que la Sala en sen-
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tencia Nro. 2.790 de fecha 24 de octubre de 2003, señaló que si el
Juez no remite la información necesaria, para determinar si el fallo
donde se ejerció el control difuso es o no una sentencia definitivamente firme, tal negativa será considerada como un desacato.
Con respecto al ejercicio de este mecanismo, podemos citar a
modo de ejemplo las sentencias Nro. 2.442 de fecha 01/09/2003,
la sentencia Nro. 1.035 del 12/07/2006 y la sentencia Nro. 642 de
fecha 21/03/2006, en dichos fallos la Sala declaró con lugar la revisión, por haber los Tribunales desaplicado indebidamente los artículos 12.2 y 22 del Código Penal y los artículos 244 y 376 del Código
Orgánico Procesal Penal.
En cuanto a la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia,
observamos, en primer lugar, que dicha Ley, en su artículo 5 numeral 4, amplió la competencia de la Sala Constitucional, atribuyéndole –expresamente– la revisión de las sentencias de las demás Salas
del Tribunal, en dos supuestos específicos, a saber: 1) por la violación
de principios jurídicos fundamentales contenidos en la Constitución
o en los Tratados, Pactos o Convenios Internacionales; y 2) cuando
la sentencia haya sido dictada por error inexcusable, dolo, cohecho
o prevaricación.
Cabe destacar, que la Sala Constitucional a su vez, en sentencia
Nro. 325 del 30/03/2005, ha considerado la ampliación del supuesto contemplado en dicha norma, para revisar las sentencias que violen
derechos constitucionales y no sólo la vulneración de principios
jurídicos fundamentales.
En relación a lo que debe entenderse por error inexcusable como
causal de procedencia de la revisión, la Sala Constitucional, en sentencia Nro. 325 de fecha 30/03/2005, lo ha restringido al error
grosero, patente e indudable, que no puede justificarse por criterios
jurídicos razonables y que responde a unos principios que se consideran taxativos, a saber: 1) una errónea apreciación de los hechos,
lo cual conlleva indefectiblemente en un gran número de oportunidades a una consecuencia jurídica errada; 2) el erróneo encuadramiento de las circunstancias fácticas en el ordenamiento jurídico, y
3) la utilización errónea de las normas legales; todo lo cual, trae como
consecuencia la violación de normas constitucionales.
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En segundo lugar, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia, en su artículo 5 numeral 16, reproduce –sin modificación
de ningún tipo– el texto del artículo 336 numeral 10 de la Constitución. Ahora bien, las dos modalidades de revisión, consagradas en
la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, han sido expresamente diferenciadas por la Sala Constitucional, en diversas sentencias, entre las que cabe mencionar la emanada en fecha 06/12/2006,
en la cual se expresó:
«Tanto la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
como la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la
República Bolivariana de Venezuela, aluden a las sentencias como
el objeto de la figura de la revisión. En tal sentido, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, contempla dos revisiones que atienden a supuestos diferentes, a saber, las que afectan
los fallos de las distintas Salas del Tribunal Supremo de Justicia,
la cual tiene lugar por las razones establecidas en el artículo 5
numeral 4 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia
de la República Bolivariana de Venezuela; y otra que atiende
solamente a las sentencias firmes de amparo constitucional y de
control difuso de constitucionalidad de leyes o normas jurídicas,
emanadas de cualquier Tribunal de la República, respecto de la
aplicación de la Constitución o de los principios que la conforman».
Es importante mencionar que, la Sala Constitucional en sentencia Nro. 1.992 del 08/09/2004, ha observado que en el artículo
5 numeral 4 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia,
no se hace mención a sentencias definitivamente firmes, como sí se
hace mención en el artículo 5 numeral 16 ejusdem, debido a que
contempla dos revisiones que atienden a situaciones diferentes.
De igual forma, es de destacar que en lo referente al control de
la constitucionalidad de las normas o leyes, el artículo 5 numeral 16
de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, sólo se refiere
al ejercido de dicho control, por los demás Tribunales de la República, por cuanto el ejercido por las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia, se encuentra expresamente regulado en el artículo 5
numeral 22 de la referida Ley.
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DOCTRINA ADMINISTRATIVA
Cabe destacar que, cuando se trata de una de las demás Salas
del Tribunal Supremo de Justicia, la que ejerce el control difuso de
la constitucionalidad, la Sala Constitucional, sólo exige a éstas que
informen de la decisión; ello por cuanto, conforme el artículo 5
numeral 22 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia,
cuando el control difuso ha sido ejercido por las demás Salas, no se
ejerce la revisión constitucional de la sentencia propiamente dicha,
sino que el objeto del examen general y abstracto es la norma desaplicada, para determinar con efectos generales y no para el caso
concreto, si estuvo correcto o incorrecto el ejercicio del control difuso de la constitucionalidad, obteniéndose en definitiva el control
concentrado de la norma.
Ahora bien, no obstante la claridad de la norma señalada, en
el sentido que el examen general y abstracto de la norma no debe
afectar la sentencia con fuerza de cosa juzgada, la Sala Constitucional ha decidido en sentencias Nros. 990 y 2.418 de fechas 11/05/
2006 y 18/12/2006, respectivamente, que en caso de ejercerse incorrectamente el control difuso de la constitucionalidad de la ley, debe
necesariamente corregirse la sentencia en el caso concreto.
Sin embargo, es necesario señalar que la norma contenida no
puede ser interpretada aisladamente, por cuanto ello podría significar una violación de la norma 5 numeral 4 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia.
En cuanto a los nuevos motivos agregados por nuestra jurisprudencia, para que la Sala pueda ejercer el mecanismo de revisión
constitucional, señalamos que la sentencia Nro. 520 del 07/06/2000,
amplió lo contemplado en el artículo 336 numeral 10 de la Constitución, cuando señaló que la Sala Constitucional tiene facultad para
revisar los actos y sentencias dictados por los Tribunales de la República y las otras Salas del Tribunal Supremo, por violación de principios constitucionales y de la doctrina de la Sala Constitucional.
Asimismo, por emblemática, no podemos dejar de mencionar
la sentencia Nro. 93 de fecha 06/02/2001, caso Corpoturismo de
Venezuela, en donde la Sala señaló que posee potestad de revisar lo
siguiente:
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1. Las sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional de cualquier carácter, dictadas por las demás Salas
del Tribunal Supremo de Justicia y por cualquier juzgado o
tribunal del País.
2. Las sentencias definitivamente firmes de control expreso
de constitucionalidad de leyes o normas jurídicas, dictadas
por los Tribunales de la República o las demás Salas del
Tribunal Supremo de Justicia.
3. Las sentencias definitivamente firmes que hayan sido dictadas por las demás Salas del Tribunal Supremo de Justicia
o por los demás tribunales o juzgados del país apartándose
u obviando expresa o tácitamente alguna interpretación de
la Constitución contenida en alguna sentencia dictada
por la Sala Constitucional con anterioridad al fallo impugnado, realizando un errado control de la constitucionalidad al aplicar indebidamente la norma constitucional.
4. Las sentencias definitivamente firmes que hayan sido dictadas por las demás Salas del Tribunal o por los demás
tribunales o juzgados del país que de manera evidente hayan
incurrido, según el criterio de la Sala Constitucional, en un
error grotesco en cuanto a la interpretación de la constitución o que sencillamente hayan obviado por completo la
interpretación de la norma constitucional.
Ahora bien, es de destacar que dicha sentencia es anterior a la
Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, y que en la misma,
se estableció la competencia de la Sala para revisar las sentencias de
las demás Salas, así como los motivos de revisión; sin embargo, no
se incluyó el desacato de la doctrina vinculante o no de la Sala
Constitucional.
De igual forma, tal y como fuere señalado precedentemente,
bajo la vigencia de la Ley del Tribunal Supremo de Justicia, la Sala
Constitucional amplió el supuesto de hecho del artículo 5 numeral
4, para agregar a la violación de principios jurídicos fundamentales
y la violación de derechos constitucionales.
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DOCTRINA ADMINISTRATIVA
Siendo que, a manera de resumen se puede indicar que los
supuestos que dan motivo a la revisión constitucional, según nuestra
Carta Magna, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia y
nuestra jurisprudencia, son:
1. Las sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional, dictadas por las Salas del Tribunal Supremo y demás tribunales.
2. Las sentencias definitivamente firmes en las que se haya
ejercido el control difuso de la constitucionalidad y las leyes, dictadas por los demás tribunales.
3. Las sentencias de las demás Salas que violen principios
jurídicos fundamentales contenidos en la Constitución,
Tratados, Pactos o Convenios Internacionales ratificados por
la República.
4. Las sentencias de las demás Salas, que sean consecuencia
de: (i) un error inexcusable; (ii) dolo, (iii) cohecho, o (iv)
prevaricación.
5. Las sentencias que violen la Constitución.
6. Las sentencias que se aparten de la doctrina vinculante o
no de la Sala Constitucional.
7. Las sentencias que violen derechos constitucionales.
Finalmente, conviene mencionar que la Sala Constitucional ha
dicho que las sentencias interlocutorias que no ponen fin al proceso
judicial, no son objeto de revisión, por cuanto la sentencia definitiva
podrá reparar los agravios causados. Asimismo, ha negado la aplicación del mecanismo de revisión a las sentencias emanadas antes de
que entrara en vigencia la Constitución de 1999, por cuanto implicaría una aplicación retroactiva de la Constitución.
6.
De los criterios de admisión
Entre los supuestos de inadmisibilidad, observamos que nuestra
jurisprudencia ha venido aplicando los siguientes:
I. REVISIÓN CONSTITUCIONAL
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1. La Sala Constitucional declara inadmisibles las solicitudes
de revisión cuando la sentencia cuya revisión se solicita, no
se encuentra definitivamente firme, por no haberse agotado los recursos dispuestos en nuestro ordenamiento jurídico. Sentencia Nro. 60 de fecha 24/01/2002.
2. Asimismo, se declaran inadmisibles las solicitudes de revisión
que contienen una pretensión de amparo constitucional,
por inepta acumulación de pretensiones y procedimientos.
Sentencia Nro. 3.516 de fecha 17/12/2003.
3. De igual forma, se declaran inadmisibles las solicitudes de
revisión que no acompañen a la misma copia certificada
de la sentencia cuya revisión se requiere. Sentencia Nro.
2.217 de fecha 07/12/2006.
4. También se declaran inadmisibles las solicitudes de revisión
constitucional que resulten ininteligibles. Sentencia Nro.
1.988 de fecha 21/11/2006.
5. Así también, la Sala ha establecido como causal de inadmisibilidad el hecho de que el presentante de la solicitud no
se haga asistir de abogado o que éste no acredite su representación judicial mediante instrumento poder conjuntamente con su solicitud. Asimismo, ha declarado inadmisible
la solicitud presentada por un abogado que tenga un poder
general, en donde no se establezca expresamente que el
mismo tiene facultad para interponer solicitud de revisión
constitucional.
6. Finalmente, ha establecido como causal de inadmisibilidad
el hecho de que el solicitante de la revisión constitucional
carezca de un interés particular, personal y directo en la
solicitud o legitimación, el cual puede evidenciarse de
la condición de parte o tercero en el proceso en el cual se
produjo la sentencia cuya revisión se solicita, que se verá
afectado en su esfera jurídica particular con la misma.
Sentencia Nro. 2.862 de fecha 20/11/2002.
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7.
DOCTRINA ADMINISTRATIVA
Del procedimiento a seguir
La Sala Constitucional, mediante sentencia del 18/05/2001,
reguló el procedimiento, ello al no haberse dictado la Ley orgánica
respectiva (reserva legal expresa) exigida en la Constitución para el
ejercicio de la «atribución» de revisar sentencias definitivamente firmes dictadas por los tribunales de la República; con fundamento en
lo dispuesto por el derogado artículo 102 de Ley Orgánica de la Corte
Suprema de Justicia, que se corresponde con el párrafo tercero del
artículo 19 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia,
el cual estipula que, ante la inexistencia de ley, la Sala determina el
procedimiento más conveniente siempre que tenga un fundamento
jurídico legal.
Es así, como la Sala ha asimilado para la revisión de sentencias
los mismos formalismos establecidos en la Ley Orgánica de Amparo
sobre Derechos y Garantías Constitucionales para la interposición
del recurso de revisión. Esta vez adecuado el procedimiento al nuevo
ordenamiento constitucional, la Sala establece en sentencia de 1º de
febrero de 2000, caso José Amado Mejía, que este procedimiento
será el que corresponde a la apelación de sentencias de amparo
constitucional, en el sentido de que una vez admitida la solicitud de
revisión constitucional, habría un lapso de treinta (30) días consecutivos para que la Sala profiriera su sentencia, lapso durante el cual
las partes podrían presentar cualquier escrito de alegatos.
Asimismo, estableció en dicha sentencia, que a los fines de emitir
el correspondiente pronunciamiento de admisión, la Sala puede fijar la
realización de una audiencia, en la que las partes expongan sus alegatos.
No obstante, para quienes ejercemos el derecho, se observa que
en la práctica, la Sala simplemente recibe la solicitud, designa el
Magistrado Ponente y pasa a emitir pronunciamiento sobre su procedencia o no; o sobre su inadmisibilidad.
8.
De las conclusiones
y
De lo expuesto podemos concluir que las sentencias que pueden
ser objeto de revisión constitucional son:
I. REVISIÓN CONSTITUCIONAL
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1. Las sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional, dictadas por las Salas del Tribunal Supremo y demás tribunales.
2. Las sentencias definitivamente firmes en las que se haya
ejercido el control difuso de la constitucionalidad y las leyes, dictadas por los demás tribunales.
3. Las sentencias de las demás Salas que violen principios
jurídicos fundamentales contenidos en la Constitución,
Tratados, Pactos o Convenios Internacionales ratificados por
la República.
4. Las sentencias de las demás Salas, que sean consecuencia
de: (i) un error inexcusable; (ii) dolo, (iii) cohecho, o (iv)
prevaricación.
5. Las sentencias que violen la Constitución.
6. Las sentencias que se aparten de la doctrina vinculante o
no de la Sala Constitucional.
7. Las sentencias que violen derechos constitucionales.
y
Que entre los supuestos de inadmisibilidad del recurso se encuentran:
1. La Sala Constitucional declara inadmisibles las solicitudes
de revisión cuando la sentencia cuya revisión se solicita, no
se encuentra definitivamente firme, por no haberse agotado los recursos dispuestos en nuestro ordenamiento jurídico. Sentencia Nro. 60 de fecha 24/01/2002.
2. Asimismo, se declaran inadmisibles las solicitudes de revisión que contienen una pretensión de amparo constitucional,
por inepta acumulación de pretensiones y procedimiento.
Sentencia Nro. 3.516 de fecha 17/12/2003.
3. De igual forma, se declaran inadmisibles las solicitudes de
revisión que no acompañen a la misma copia certificada de
la sentencia cuya revisión se requiere. Sentencia Nro. 2.217
de fecha 07/12/2006.
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DOCTRINA ADMINISTRATIVA
4. También se declaran inadmisibles las solicitudes de revisión
constitucional que resulten ininteligibles. Sentencia Nro.
1.988 de fecha 21/11/2006.
5. Así también, la Sala ha establecido como causal de inadmisibilidad el hecho de que el presentante de la solicitud
no se haga asistir de abogado o que éste no acredite su
representación judicial mediante instrumento poder conjuntamente con su solicitud. Asimismo, ha declarado inadmisible la solicitud presentada por un abogado que tenga
un poder general, en donde no se establezca expresamente
que el mismo tiene facultad para interponer solicitud de
revisión constitucional.
6. Finalmente, ha establecido como causal de inadmisibilidad
el hecho de que el solicitante de la revisión constitucional carezca de un interés particular, personal y directo en
la solicitud o legitimación, el cual puede evidenciarse de la
condición de parte o tercero en el proceso en el cual se
produjo la sentencia cuya revisión se solicita, que se verá
afectado en su esfera jurídica particular con la misma.
Sentencia Nro. 2.862 de fecha 20/11/2002.
y
Que actualmente no existe procedimiento en cuanto al ejercicio
del mencionado recurso; siendo que en la práctica, la Sala simplemente recibe la solicitud, designa el Magistrado Ponente y
pasa a emitir pronunciamiento sobre su procedencia o no; o
sobre su inadmisibilidad.
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