La Nueva Jerusalém (Ap.21,i9,27 ) - FIAT

La Nueva Jerusalém (Ap.21,i9,27 ) - FIAT - Mater Unitatis
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Viernes 16 de Abril de 2004 05:25 -
El Apocalipsis explicado. En este tiempo de adviento presentamos una serie de meditaciones
acerca del Apocalipsis de la Esperanza de Felipe Fernández García en su Carta pastoral para
el Adviento Adviento, esperanza para el mundo. Esta es la segunda de ellas.
Es el momento de contemplar otro cuadro
Nosotros, lectores del Apocalipsis, podemos ahora asistir maravillados a la apoteosis de la
ciudad de Jerusalén, La visión nos va a sorprender, Nuestros ojos no están acostumbrados a
tan deslumbrante belleza. Esta contemplación , puede ser para todos un magnífico consuelo y
una fuente perenne de esperanza. He aquí el amplio texto que intentaremos comentar, aunque
sea muy brevemente:
<<Y vino uno de los siete ángeles que tenia las siete copas llenas de las siete últimas plagas, y
me hablo diciendo: Mira te mostrare la prometida, la esposa del Cordero. Y me llevo en espíritu
a un monte grande y elevado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén que descendía del
cielo , de parte de Dios , y tenia la gloria de Dios, su resplandor era semejante a una piedra
preciosísima como piedra de jaspe cristalino . Tenia una muralla grande y elevada , tenia doce
puertas y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de
Israel. Al oriente tres puertas, y al norte, al sur tres puertas , al poniente tres puertas, y la
muralla de la ciudad tenia doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del
Cordero. Y el que hablaba conmigo tenia una caña de medir , de oro, para medir la ciudad , sus
puertas y sus muralla. La ciudad de asienta sobre un cuadro :su longitud es igual a su anchura.
Y midió la ciudad con la caña : doce mil estadios , su longitud, anchura y altura son iguales. Y
midió su muralla: ciento cuarenta y cuatro codos , con medida humana , que era la del ángel >>
y el material de su muralla es de jaspe y la ciudad es de oro puro semejante al vidrio puro. Y
los cimientos de la muralla de la ciudad están adornados con toda clase de piedras preciosas.el
primero es de jaspe, el segundo de zafiro , el tercero de calcedonia , el cuarto de esmeralda , el
quinto de sardónica , el sexto de cornalina , el sexto de crisolito , el octavo de berilo , el noveno
de topacio , el décimo de ágata , el undécimo de Jacinto , el duodécimo de amatista y las doce
puertas son doce perlas, cada una de las puertas hecha de una sola perla. Y la plaza de la
ciudad era de oro puro como vidrio traslucido. Y santuario no vi en ella, pues el señor, el Dios
Todopoderoso y el Cordero es su santuario. Y la ciudad no necesita del sol ni de la una para
que alumbren , pues la gloria del señor la ilumina , y su lámpara es el Cordero y las naciones
caminaran a su luz , y los reyes de la tierra traerán su gloria hasta ella, sus puertas no cerrarán
, pues allí no habrá noche , y llevaran hasta ella la gloria y el honor de las naciones. Y no
entrara en ella nada profano ni el que comete abominación y mentira, sino sólo los inscritos en
libro de la vida del Cordero.>>
Subrayemos, ante nada, que Juan puede tener esta revelación, gracias a la fuerza del espíritu
que la capacita , sobrenaturalmente . No se trata de éxtasis o de un estado de arrebatamiento ,
puesto que la formulación exacta empleada en Ap. 21, 10 dice así:<< Me llevo en el Espíritu
>>Se pasa del símbolo de la esposa a la imagen de la ciudad . Y se anuncia su fundamental
característica : la gloria de Dios habita en ella.
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<<Y tenia la gloria de Dios, su resplandor, era semejante a una piedra preciosísima como
piedra de jaspe cristalino. Tenia una muralla grande y elevada , tenia doce puertas y sobre las
puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de Israel ( 12)Al oriente tres
puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, al poniente tres puertas ( 13) y la muralla de
la ciudad tenia doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero>> (
14 )
La gloria significa la presencia y potencia de Dios, en cuanto que, manifestada al exterior, brilla,
La gloria. La presencia de su majestad . El cielo de Dios es la experiencia vivida de su gloria.
La presencia de Dios llena e invade a la ciudad. El resplandor de Dios ( 4, 3) y de la ciudad (
21,11) es calificado en ambos textos con la idéntica paráfrasis descriptiva <<semejante a una
piedra de jaspe >>
La ciudad está iluminada por la gloria de Dios, luz escatológica, la mas hermosa de las
luminarias , más adelante Ap. Dirá de nuevo que la gloria de Dios , tan invicta y poderosa que
logra convertir en tonos desvaídos la luz del sol y de la l una , ella sola hace brillar toda la
ciudad ( 21, 23 )
Esta ciudad se encuentra de manera estratégica rodeada por una muralla:<<Tenia una muralla
grande y elevada >>( 12 a) Es inconcebible pensar en una ciudad primitiva sin la existencia de
una muralla, que le servia de segura protección . La muralla vale, pues, no solo como ornato
sino también de defensa , aunque- como más adelante se comprobara , la muralla de la nueva
Jerusalén posee otra significación profunda.
Pero al mismo tiempo, la nueva Jerusalén es una ciudad abierta <<Tenia doce puertas y sobre
las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de Israel >> ( 12b). Al
oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, al poniente tres puertas >> ( 13).
He aquí una tremenda paradoja . Por parte, es ciudad bien protegida y, por otra, es ciudad
expuesta a todos los que vengan, Las doce puertas son símbolo de una entrada sin
restricciones . Su existencia , sin embargo no va en detrimento de la seguridad. Doce puertas (
tantas puertas como potenciales aperturas a todo tipo de hostilidad externa ) podían atentar
contra la defensa de la ciudad. Pero la nueva Jerusalén es una ciudad entregada al peregrino .
En ella entran todos los pueblos de la tierra, cuyos nombres están inscritos en el libro de la vida
del Cordero (Ap21, 24, 27 ) pues solo una ciudad completamente abierta, de par en par, puede
dar cobijo a tanta multitud. De nuevo el Ap. Insiste en su mensaje de la universidad. La nueva
Jerusalén esta llamada a ser la patria de todos los pueblos.
Esta ciudad tiene cimientos bien definidos:<<Y la muralla de la ciudad tenia doce cimientos y
sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero>>
Señala el texto que la ciudad tenia doce cimientos (v. 14ª.) Sobre las puertas están inscritos
los nombres de las doce tribus de Israel (v.13) y sobre los cimientos están los nombres de los
doce apóstoles del Cordero (v.14 )
Juan ha querido mostrar, de manera bien patente, a través de la visión de las puertas y
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cimientos que la ciudad esta formada y compenetrada por las doce tribus y los doce apóstoles
del Cordero. A saber, que la nueva Jerusalén esta fraguada por la unión del Antiguo y del
Nuevo Testamento y constituye el Israel nuevo. Es la Iglesia apostólica regida por Cristo , el
Cordero, la recoge todas las expectativas del Antiguo Testamento y las cumple . La nueva
Jerusalén no rompe ni anula las esperanzas que Dios había anticipado en el antiguo régimen ,
si no que las lleva a termino . Esta Iglesia Gloriosa tiene su origen en Jesús, quien eligió a doce
como discípulos , a quienes dejó una misión universal, y a quienes él mismo envió como
testigos suyos.
Sobre este testimonio apostólico acerca de Cristo- fielmente mantenido a través de los siglos
se asienta la Iglesia. Algunos pasajes selectos del Nuevo Testamento así lo atestiguan. Léase
el siguiente pasaje de Pablo, donde el apóstol, tras reconocer la ingente obra de reconciliación
de Cristo, quien ha hecho de dos pueblos uno solo, derribando el muro que los separaba ,
habla de la Iglesia universal, en la que los cristianos , como edificio de nueva planta , se
yerguen sobre el cimiento vivo de los apóstoles, pero toda la construcción descansa en Cristo y
de el enteramente dependen. Esta edificación se eleva al igual que la ciudad de Jerusalénhasta configurar un santuario santo>><<Así, pues, ya no sois extraños ni forasteros, sino
conciudadanos de los santos y familiares de Dios , edificado sobre el cimiento de los Apóstoles
y Profetas, siendo la piedra angular Cristo mismo, en quien toda edificación bien trabada se
eleva hasta formar un templo santo en el Señor>> como muy bien afirma el Papa Juan Pablo
11:<<Lo que importa es eso que surge de la muerte y de la Resurrección de Cristo. Lo
importante es lo que proviene del poder de Espíritu Santo. En este campo, Pedro y con él los
otros apóstoles, y luego también pablo de su conversión, se transformaron en los auténticos
testigos de Cristo, hasta el derramamiento de sangre, en definitiva, pero es el que no solo non
niega ya nunca más a Cristo , el que no repite su infausto " no conozco a este hombre" ( Mateo
26,72 ), si no que es el que ha perseverado en la fe hasta el fin " Tu eres Cristo, el Hijo de Dios
vivo"( Mateo 16,16)De este modo, ha llegado a ser la roca, aun si como hombre, quizá, no era
más que arena movediza, Cristo mismo es la roca y Cristo edifica su Iglesia sobre Pedro.
Sobre pedro, Pablo y los Apóstoles. La iglesia es apostólica en virtud de Cristo>>
Nosotros no nos miramos a nosotros mismos, pues solo contemplaremos pobreza y debilidad,
el lamentable espectáculo de nuestra fuerza y roca, quien sostiene nuestra fragilidad. La
presencia viva de Cristo entre nosotros y en lo más intimo de nosotros es el gran milagro de la
Iglesia. Sólo su presencia real nos explica nuestra sobrevivencia y hace posible nuestra misión
evangelizadora, aun en medio de las mayores dificultades. Somos Iglesia apostólica , vivimos
la alegría de sentirnos Iglesia que descansa en el Testimonio de los apóstoles del Cordero, es
decir, nos apoyamos en los que son testigos de Cristo, en quienes han dicho con su sangre y
su palabra que Jesús es el Señor.
<<Y el que hablaba conmigo tenia una caña medir la ciudad, sus puertas y su muralla ( 15 ) La
ciudad se asienta sobre un cuadrado: su longitud es igual a su anchura y altura son iguales ( 16
) Y midió su muralla: ciento cuarenta y cuatro codos, con medida humana, que era la del
ángel>>
Un ángel hace las mediciones de la ciudad. Son medidas inimaginables . Estos son sus
resultados: En primer lugar, la ciudad posee forma rectangular:<<Se asienta sobre un
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cuadrado>>En la cultura antigua , en particular la griega debido a la abundancia de testimonios
, el cuadrado es considerado una figura geométricamente perfecta. Algunas de las más
celebres ciudades antiguas tenían una planta cuadrangular; así Babilonia y Nínive. En segundo
lugar, las dimensiones de la nueva Jerusalén resultan, de nuevo, sorprendente. El ángel mide
el perímetro de la ciudad: doce mil estadios, a saber, 2.131 kilómetros de perímetros . Es decir,
que la nueva Jerusalén vendría a tener- a fin de obtener una idea aproximativa- una superficie
acorde con la mitad de toda la península española.
La medida de doce mil equivale a la inmensidad y a la perfección. Es la cifra resultante de
multiplicar doce,<< el sagrado numero del pueblo de Israel >>. El vidente esta esforzándose en
expresar mediante símbolos bíblicos y apocalípticos la perfecta simetría y el esplendor de la
nueva Jerusalén . Así pues, se designa con estas medidas al <<perfecto pueblo de Dios>>
No hay que perderse en la inmensidad de estas <<desmesuras>> Es preciso señalar la
intención teológica que se insinúa en tales desmedidas . Se recalca porque Jerusalén debe de
ser inmensa porque en ella va ha habitar la gloria y el trono de Dios, y porque se va a convertir
en la patria de todas las naciones. Como lugar de peregrinación universal, tiene que albergar a
una multitud de pueblos . Por eso se ensanchan sus fronteras hasta el confín del mar y de la
tierra.
Pero la medición se va complicando. A la anchura y longitud, se añade ahora la altura: <<Su
longitud, anchura y altura son iguales >> (16b)La nueva Jerusalén no es solamente
cuadrangular, sino cúbica expresa el máximo de la perfección . El resultado es sorprendente
:las dimensiones al limite de lo imaginable.
La descripción del Ap. Nos recuerda la imagen de una pirámide, cuya elevación evoca la idea
de que la ciudad aspira hacia lo alto. De esta manera simbólica , se insiste en que la ciudad de
Jerusalén es la negación de toda ambición humana: crece hacia Dios, pretende, en un
supremo gesto de superación , una comunión universal :unir el cielo con la tierra. La nueva
Jerusalén es lo contrario a toda soberbia del hombre que ha hecho levantar en la historia ,
sobre la sangre de tantas victimas , tantos suntuosos edificios para perpetuar las señales de su
poder. La nueva Jerusalén es lo contrario a toda la soberbia del hombre que ha hecho levantar
en la historia , sobre la sangre de tantas victimas , tantos suntuosos edificios para perpetuar las
señales de su poder. La nueva Jerusalén es la nueva Jerusalén es la antípoda a toda torre de
Babel.
El libro de Ap. Prosigue su descripción diabólica y se detiene ahora amorosamente en las
medidas de la muralla>> y midió su muralla: ciento cuarenta y cuatro codos, con medida
humana , que era la del ángel >> (v.17) esta cifra de ciento cuarenta y cuatro codos da como
resultado unos 64 metros de altura la desproporción es notable. La cifra de 144 es el resultado
de multiplicar 12 por 12. Antes ha hablado de la ciudad, que tenia doce puertas y sobre ella los
nombres de las doce tribus (v12), y sobre los cimientos estaban los nombres de los doce
apóstoles (v14). Se trata de resaltar de la plenitud cristiana: el Antiguo Testamento (12)Las
cifras son elocuentes y válidas no por la exactitud de su importancia aritmética, si no por su
valor simbólico conforme al código que les otorga A.p.
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Finalmente-dando el sentido pleno a cuantas significaciones antes se han mencionadas -, lo
que verdaderamente interesa resaltar el autor del Ap. Es mostrar que toda su magnificencia
estriba en que la nueva Jerusalén es una ciudad sacerdotal: se convierte en el lugar en donde
Dios ha hecho morada con su pueblo.
La forma de un cubo- ya se ha dicho- indica el máximo de la perfección. Pero con mas justicia
hay que decir que su configuración apunta certeramente a la imagen del santo de los santos.
Cuando el Antiguo Testamento menciona la construcción del templo, llevada a cabo por
Salomón , el autor sagrado se detiene con esmero en la visualización del <<Santo de los
santos>> , y señala<<Había preparado Debir al fondo del templo en el interior para colocar en
el arca de la Alianza de Yahve. El Debir tenia veinte codos de ancho y veinte codos de alto ,
veinte codos de largo, lo revistió de oro fino >>
Existe una correspondencia fidelísima entre el texto del antiguo Testamento y nuestro verso del
Ap. La nueva Jerusalén , descrita por el Apocalipsis, es una ciudad con forma geométrica de
cubo. El santo de los santos tenia forma cúbica. La nueva Jerusalén asume decididamente
forma de santuario, queda convertida en lo m as santo,<< el santo de los santos >>, es
<<Debir>>, templo consagrado a Dios: ciudad sacerdotal, donde Dios personal y permanente
habita .
<<Y los cimientos de la muralla de la ciudad están adornados con toda clase de piedras
preciosas: el primero es de jaspe, el segundo de zafiro, el tercero de calcedonia y el cuarto de
esmeralda, el quinto de sardónica , el sexto de cornalina , el séptimo de crisolito, el octavo de
berilo, el noveno de topacio, el décimo de ágata, el undécimo de jacinto, el duodécimo de
amatista >>
El Apocalipsis pasa ahora de la descripción de la muralla a los cimientos, indica que la noble
materia están compuestos , refiere su numero y la piedra preciosa que le corresponde.
Por medio de un recurso circundante, el Apocalipsis se recrea en repetir por doce veces la
misma afirmación. Subraya con mayor énfasis todavía la presencia de Dios , que llega incluso
a las zonas mas obscuras y ocultas de la ciudad como son los cimientos, convertidos en
piedras preciosas . Lo que fundamenta y sostiene verdaderamente la ciudad de la nueva
Jerusalén , es la presencia tan gloriosa como la mas hermosa pedrería , de la belleza divina.
El Apocalipsis introduce aquí una novedad inusitada , un atrevimiento rayano en el sacrilegio :
despoja las piedras preciosas del lugar sagrado en donde estaban- el pectoral del sumo
sacerdote (ex 28,17,20,39,10,12 9, Para ponerlas como material de construcción en una
ciudad. Solo el autor de Ap.- entre tantos escritores que han compuesto la Biblia - ha tenido la
osadía de describir los cimientos de la ciudad de la nueva Jerusalén, recurriendo a las doce
perlas que solo podía portar el sumo sacerdote.
Esto viene a decirnos que la nueva Jerusalén , es una ciudad sacerdotal .Toda ella consagrada
al culto del Dios vivo, mediante una comunión, hecha de la presencia mutua , directa e
interrumpida. El privilegio reservado al sumo sacerdote.
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En el Antiguo Testamento es ahora dado libremente a todo el pueblo de Dios.
"Y santuario no vi en ella, pues el Señor, el Dios Todopoderoso y el Cordero es santuario (22)
Y la ciudad no necesita del sol ni de la luna para que alumbren, pues la gloria del señor la
ilumina, y su lámpara es el Cordero 8239. Y las naciones caminarán a su luz, y los reyes de la
tierra traerán su gloria hasta ella ( 24 9, sus puertas no cerraran, pues allí no habrá noche ( 25),
y llevarán hasta ella la gloria y el honor de las naciones(26)"
Ya se ha descrito con detalle el conjunto de la ciudad y cada uno de sus componentes: su
muralla, sus puertas, sus dimensiones, el material de su muro y sus puertas, La mentalidad
bíblica ( y en parte judía del autor ) resulta estremecida ¿ porque se han sentido turbado el
vidente hasta el punto de que su misma escritura delata esta sacudida y conmoción ¿¿ como
es posible pensar que la ciudad santa de Jerusalén se vea privada de su gloria, que dentro de
ella no se encuentre el templo, el lugar de la presencia de Dios ¿ ¡Jerusalén, sin templo, dejaría
de existir ! Y si Jerusalén desaparece ,también el mundo se desvanecerá sin remedio . La frase
suena a los oídos de un israelita llena de perplejidad y desencanto . Pero la explicación
inmediata saca de la confusión al autor. Esta aclaración superará incluso los mejores cálculos y
aportara una novedad inusitada.
La ausencia de un templo material se llena con la presencia viva de Dios y el Cordero. Antes,
los hombres buscaban a Dios. Ahora, es Dios quien busca a los hombres. Antes, el templo se
ceñía a un edificio material. Ahora el templo invade la ciudad. En la Jerusalén celeste todo es
nuevo. Y nueva es esencialmente la relación entre Dios y la humanidad. Dios no aparece ya
sólo como objeto de culto , sino como el mismo lugar de culto. Tal grado de novedad es
registrado y expuesto por Pablo. Quien declara que la comunidad cristiana constituye de hecho
el Templo de Dios: <<porque nosotros somos santuario de Dios vivo >> (2 cor 6,16 )la
congregación de los creyentes, cuerpo de Cristo, es el verdadero Templo de la Nueva Alianza
:<<no sabéis que sois santuario de Dios y que el espíritu habita en vosotros >>(1 Cor 6,19 ) La
congregación de los creyentes, cuerpo de Cristo, es el verdadero templo de la nueva
Alianza:<< No solo sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu habita entre vosotros >>
( 1 Cor 6,19 ) Puede leerse igualmente el pasaje de la carta a los romanos 8,10,13. Nos llevará
a la misma conclusión.
El hueco que deja la ausencia de templo es sobradamente colmado por la plenitud divina, que
Ap. Refiere en primer lugar a Dios, luego a Cristo mediante el atributo más característico de
<<Cordero >> Apocalipsis realza con majestad que Dios, en comunión de personas ( el Padre y
Cristo ), constituye el templo verdaderamente único de la humanidad, en donde se asienta la
nueva ciudad formada por hombres rescatados.
Y por fin, la nueva Jerusalén se convierte en la ciudad meta de la humanidad:<<Y las naciones
caminaran a su luz, y los reyes de la tierra traerán su gloria hasta ella ( 24 ), sus puertas no
cerrarán , pues allí no habrá noche ( 25 ) y llevarán hasta ella la gloria y el honor de las
naciones>>( 26)
Se realiza lo que habían previsto los profetas respecto a la tracción de Jerusalén sobre las
naciones (Is 2,2-4;60,3; Ag 2,6-9)Las naciones paganas- no importa ya ni la raza ni el origen -
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van en dirección de la luz de la nueva generación . Los reyes de la tierra , cetro y centros de
poder asfixiante , quienes eran antaño y aliado de la bestia y enemigos del Cordero , deponen
su actitud de amenaza , y traen su gloria y traen su <<gloria>>, cuanto tienen de más preciado
, su honor y reconocen el señorío de Dios y de Cristo. Un ambiente ya logrado de paz universal
reina en la nueva Jerusalén.
Se describe, pues, una peregrinación universal, la enorme caravana del mundo que camina,
rumbo a la nueva Jerusalén. Ésta recibe a las naciones con las puertas abiertas en una
afluencia de Gloria y de júbilo incesante , sin que la noche ponga pausa a tanto desfile.
Todos nosotros, cristianos y miembros vivos de la Iglesia, somos ya en parte esa anticipación
somos ya en parte esa anticipación de la nueva Jerusalén. Somos para el mundo la luz del
señor. Una doble tentación nos acecha . Querer esconder la luz o suplantarla. No podemos
ocultar la luz debajo del celemín por complejo de inferioridad. No podemos, por miedo al
mundo, dejar de dar nuestro sincero y valiente testimonio de fe. Una ciudad iluminada no
puede dejar de brillar Y hemos de seguir empeñados en dar nuestro testimonio , para que los
hombres, viendo nuestras buenas obras, den gloria al padre que esta en los cielos . La otra
tentación es la de querer suplantar la luz. Nosotros no somos sino lámparas de luz. La única
luz verdadera , que ilumina el mundo, es el señor. Y en la Iglesia solo existe una luz: la
presencia del Señor. El mundo solo busca al Señor, no a nosotros. Es preciso no manchar la
transparencia de esa luz con nuestros egoísmos, nuestras miras terrenas y ambiciones
demasiado humanas. Como muy bien afirma el Concilio Vaticano 11:<<La iglesia anuncia el
evangelio a toda criatura con la claridad de Cristo que resplandece sobre su faz >> (Lumen
Gentium 1 )
¡ Que pagina tan hermosa ! ¡La nueva ciudad, la nueva Jerusalén, amplia, abierta a todos,
habitada por Dios, lugar de refugio seguro, de fraternidad , de paz ! ¿ Aprenderemos nosotros a
mirarla con esperanza en medio de vicisitudes de nuestro peregrinar por este mundo ? ¿
Sabremos vivir ya para siempre a su luz ? ¿ Acertaremos a dar testimonio de esta luz, que
mana del Señor, sin ocultarla ni suplantarla.
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