De obligado cumplimiento La contabilidad de las Juntas de Compensación C. Esther Falcón Pérez Universidad de Las Palmas de Gran Canaria FICHA RESUMEN Autor: C. Esther Falcón Pérez Título: La contabilidad de las Juntas de Compensación Fuente: Partida Doble, núm. 135, páginas 14 a 27, julio-agosto 2002 Localización: PD 02.07.02 Resumen: A pesar de la importancia del sistema de compensación dentro del proceso urbanizador, éste no es tratado contablemente por la normativa nacional e internacional, si bien en nuestro país existen dos adaptaciones sectoriales contables referidas al sector constructor e inmobiliario que tiene como finalidad, entre otras, ocuparse del proceso de edificación y comercialización de inmuebles. La propuesta de contabilizacion para las principales operaciones que debe realizar la Junta de Compensación intenta paliar esta "laguna contable" aportanto asimismo el tratamiento contable a realizar. Descriptores ICALI: Juntas de Compensación. Contabilidad • 14 Este articulo profundiza en la problemática contable de las Juntas de Compensación, proponiendo el tratamiento contable a seguir para las operaciones más importantes que debe de realizar esta entidad, habida cuenta de la ausencia de regulación contable al efecto. 1. INTRODUCCIÓN E l sistema de compensación es el sistema de gestión privada por excelencia, donde la iniciativa particular ejecuta y controla todo el proceso de urbanización, actuando la Administración competente como mera observadora. En este sistema intervienen un número importante de figuras económicas, teniendo cada una de ellas actuaciones diferentes, en función de la finalidad que las mismas persiguen, por lo que es necesario analizar, desde el punto de vista económico y contable, las implicaciones que para cada agente económico tiene. Básicamente, las figuras económicas que intervienen en este sistema de gestión son: • La Junta de Compensación. • Los propietarios. • Las empresas urbanizadoras. • La Administración actuante. La Junta de Compensación (J.C.) como entidad responsable de ejecutar el proyecto en este sistema de gestión debe cumplir con los deberes urbanísticos necesarios que lleva aparejado la adquisición de facultades urbanísticas, incurriendo además en los costes de urbanización para que el suelo, en la categoría de la que parte, se transforme en solar. El proceso urbanístico en sí mismo es complejo, y generalmente implica disponer de grandes recursos económicos puesto que son proyectos de gran enverNº 135 • Julio-Agosto de 2002 gadura, y al ser ejecutado bajo el sistema de compensación se multiplica el número de operaciones a realizar para llevar a cabo dicho proceso dado el número de agentes que participan. Pues bien, a pesar de la importancia del proceso urbanizador, éste no es tratado contablemente por la normativa nacional e internacional, si bien en nuestro país existen dos adaptaciones sectoriales contables referidas al sector constructor e inmobiliario que tiene como finalidad, entre otras, ocuparse del proceso de edificación y comercialización de inmuebles. igual que en las Uniones Temporales de Empresas (U.T.E.), entendemos que debe ser mediante la utilización de la cuenta Fondo Operativo, tal y como se muestra posteriormente con todas las aportaciones realizadas al inicio, desestimando el empleo de la cuenta Capital Social. Ello es debido a que, en nuestra opinión, en la constitución se formaliza un fondo operativo con la finalidad de ejecutar el proceso de urbanización, es decir, un fondo social cuya vida coincide con la duración de la entidad urbanística y el proyecto de urbanización a realizar. Las operaciones más comunes que la J.C. debe realizar y que están íntimamente ligadas con las etapas precisas para ejecutar el proceso de urbanización en el marco del sistema de compensación y que inciden contablemente en la J.C. son las que se muestran en el Cuadro1. Por lo tanto, al constituirse la J.C. emplearemos como cuenta acreedora el Fondo Operativo, dispuesto en diversas adaptaciones sectoriales (constructoras, inmobiliarias y del sector eléctrico) que registra fundamentalmente el capital escriturado en el acto fundacional de las uniones temporales de empresas, teniendo la peculiaridad de ser una cuenta para uso exclusivo de las UTEs. En consecuencia, agrupa las aportaciones realizadas por todos los miembros partícipes, estando aún por delimitar cómo reflejar dicha anotación contable, ya que como cargos se deben reconocer las diferentes aportaciones que realizan los distintos socios y que analizaremos posteriormente. 2. LA JUNTA DE COMPENSACIÓN La J.C. no emite títulos, aunque los miembros partícipes con sus aportacio- En el presente trabajo nos centramos en la contabilización a realizar por la Junta de Compensación (J.C.) destacando que es una propuesta, puesto que no existe regulación contable al respecto, mencionando de forma resumida alguna de las operaciones que deben reflejar contablemente el resto de figuras económicas. La más relevante de las figuras económicas que participan la constituye la Junta de Compensación; como asociación, se constituye como una entidad urbanística colaboradora con personalidad jurídica propia y con capacidad plena en la toma de decisiones que considere pertinentes, teniendo como objetivo principal controlar y dirigir el proceso de urbanización, que agrupa a todos los agentes que participan en este sistema, y no persiguiendo en ningún caso fines lucrativos. La representación contable de la constitución de la J.C. que aglutina los fondos que conforman esta entidad, al Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 A l constituirse la Junta de Compensación (J.C.) emplearemos como cuenta acreedora el Fondo Operativo, dispuesto en diversas adaptaciones sectoriales (constructoras, inmobiliarias y del sector eléctrico) CUADRO 1 OPERACIONES HABITUALES EN LA URBANIZACIÓN DE TERRENOS QUE AFECTAN A LA JUNTA DE COMPENSACIÓN Al inicio del proceso urbanizador Durante el proceso urbanizador Al finalizar el proceso urbanizador www.partidadoble.es Aportaciones iniciales: • De los propietarios • De la empresas urbanizadoras • De la Administración actuante Aportaciones periódicas Cumplimiento de deberes urbanísticos: • Deber de ceder, equidistribuir y urbanizar Obtención del derecho al aprovechamiento urbanístico Adjudicación de solares 15 • De obligado cumplimiento nes, jurídicamente, ostentan el poder suficiente para la toma de decisiones. De hecho, obtienen los siguientes derechos y obligaciones: L a J.C. no emite títulos, aunque los miembros partícipes con sus aportaciones, jurídicamente, ostentan el poder suficiente para la toma de decisiones • Derecho a participar jurídicamente en la entidad urbanística colaboradora, teniendo representación y voto. • Derecho a participar en los beneficios de la J.C. si existen y que son producidas habitualmente por la enajenación de solares a terceros. • Derecho a que la J.C. urbanice los terrenos y adjudique finalmente los solares. • Obligación de realizar los desembolsos periódicos exigidos por la entidad urbanística. Además, la incorporación de los miembros a la J.C. no es de carácter voluntario, como ocurre en cualquier sociedad anónima, ya que la entidad urbanística exige la incorporación de todos los propietarios de terrenos inmersos en el proyecto de urbanización, de lo contrario la Administración actuante expropia las parcelas objeto de urbanización, en favor de la J.C. Por estos motivos, consideramos que la constitución de la J.C. debe ser considerada como una fundación simultánea, debiendo reconocer contablemente las aportaciones que cada uno de los miembros ha de realizar. CUADRO 2 APORTACIONES INICIALES RECIBIDAS POR LA JUNTA DE COMPENSACIÓN Aportación de los propietarios Aportación de la empresa urbanizadora Aportación de la Administración actuante • 16 • • • • Terrenos mediante titularidad fiduciaria Terrenos mediante facultad fiduciaria Terrenos expropiados Terrenos mediante titularidad fiduciaria o facultad fiduciaria • Compromiso de ejecutar la urbanización • Recepción y entrega de terrenos En lo referente a la valoración de las aportaciones no dinerarias, los criterios que emplea la J.C., para las aportaciones en especie son los dispuestos por el ordenamiento urbanístico, es decir, la normativa catastral(1), y, por tanto, valores fiscales, ya que el Centro de Gestión Catastral facilita la información sobre valores urbanísticos de cada parcela. Nuestra normativa contable, para el caso de las aportaciones dispone la aplicación del menor valor entre el contable y el de mercado ya que es preciso recordar que la normativa catastral habitualmente toma como referente el valor de mercado pero al mismo se le aplica unos coeficientes correctores que hacen minorar dicho valor, por lo que normalmente el valor dispuesto por la legislación urbanística será inferior al precio de mercado. Por el contrario, el partícipe, es decir, los agentes económicos que participan en la J.C. deben aplicar la normativa contable para valorar sus aportaciones. 3. LAS APORTACIONES INICIALES Las aportaciones iniciales que los miembros partícipes realizan a la J.C. son diferentes, dependiendo del tipo de agente económico, de ahí que cada una de ellas tenga un tratamiento contable diferenciado. Con independencia de como representemos contablemente las aportaciones de los distintos agentes económicos partícipes, la J.C. valora las mismas en función de lo ya expuesto y los junteros según el valor recogido en su contabilidad. Las aportaciones a realizar a la J.C. varían en función del agente económico, mostrando el Cuadro 2 las que, habitualmente, se producen para la ejecución del proceso urbanizador. 3.1. De los propietarios La aportación habitual de los propietarios que participan en el proceso urbanizador son, en la práctica totalidad, los terrenos objeto de urbanización, pudiendo darse diferentes situaciones en función de Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 ● La contabilidad de las Juntas de Compensación si transmiten o no la propiedad a la J.C. o bien si no desean participar en el sistema de compensación urbanística, en cuyo caso serán terrenos expropiados. 3.1.1. Aportación de terrenos mediante titularidad fiduciaria La aportación no dineraria por parte de los propietarios bajo titularidad fiduciaria constituye una aportación en especie en que se transmite la propiedad, por lo que a partir de este momento la entidad urbanística tiene la titularidad del terreno, debiendo formar parte del patrimonio de la misma por lo que utilizaremos la cuenta Suelo urbanizable obtenido en cesión, si bien nos queda por determinar en qué masa patrimonial incluir dicha partida. Dado que para la entidad urbanística la actividad típica a desarrollar es el proyecto de urbanización, estimamos que el terreno aportado, en la categoría de suelo urbanizable(2), sea tratado como la principal materia prima, configurándose como una partida de existencias, sabiendo que con la terminación del proceso urbanizador, obtiene el producto final, el solar. La valoración de dichos terrenos como hemos comentado se rige por el ordenamiento urbanístico, no obstante es posible que dicha tasación sea inferior al valor de mercado, en tal caso la normativa contable dispone normas de valoración, tomando el menor de dichos valores, como ya señalamos. 3.1.2. Aportación de terrenos mediante facultad fiduciaria La aportación de terrenos mediante facultades fiduciarias, desde el punto de vista jurídico y contable, resulta más compleja ya que con esta transmisión el propietario del terreno cede el uso del mismo a la entidad urbanística para que sea objeto de urbanización, si bien no la propiedad. No obstante, y a pesar de este hecho, la J.C. puede tomar importantes decisiones sobre estas parcelas, como por ejemplo proceder a su hipoteca. Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 La configuración del patrimonio de una empresa, en aplicación de la normativa contable española, requiere la necesaria transmisión de la propiedad, (Vela y otros, 1991: 27) “con lo que el patrimonio se configura, a efectos de su estudio en contabilidad, como la aportación neta hecha a la entidad empresa por los titulares jurídicos de la misma.” Evidentemente, en esta afirmación debemos exponer la excepción que conforma el arrendamiento financiero en la medida que a pesar de formar parte del patrimonio no se ostenta la propiedad del mismo, entendiéndose en opinión de Omeñaca (1994: 196) como “un contrato por el cual una empresa puede disponer de la utilización de un bien a cambio de unas cuotas periódicas, incluyéndose necesariamente en dicho contrato la posibilidad de que, al finalizar el mismo, pueda ejercitarse la opción de compra del bien utilizado.” La normativa contable internacional, (Marco conceptual, 1997: párrafo 57) como criterio general, da prioridad a la posesión sobre la propiedad del bien, en la medida que “algunos activos, como por ejemplo las cuentas a cobrar y los terrenos, están asociados con derechos legales, incluido el derecho de propiedad. Al determinar la existencia o no de un activo, el derecho de propiedad no es esencial, así, por ejemplo, los terrenos que se disfrutan en régimen de arrendamiento financiero son activos si la empresa controla los beneficios económicos que se espera obtener de ellos. Aunque la capacidad de una empresa para controlar estos beneficios es, normalmente, el resultado de determinados derechos legales, una partida determinada puede incluso cumplir la definición de activo cuando no se tiene control legal sobre ella.” Por otra parte, podemos asemejar la aportación de terrenos mediante facultad fiduciaria a la transacción económica derivada de las Existencias recibidas en depósito ya que ambas operaciones tienen en común que el agente económico que las posee en ningún caso es titular de las mismas. www.partidadoble.es L a constitución de la J.C. debe ser considerada como una fundación simultánea, debiendo reconocer contablemente las aportaciones que cada uno de los miembros ha de realizar (1) Que determina el Valor Básico de Repercusión para cada parcela que es calculado considerando las expectativas del mercado que harán que se apliquen índices correctores, propiciando que el valor así calculado sea diferente al valor de mercado. (2) Tipología de suelo que es susceptible de ser desarrollado urbanísticamente en el futuro para absorber el crecimiento demográfico. 17 • De obligado cumplimiento P odemos asemejar la aportación de terrenos mediante facultad fiduciaria a la transacción económica derivada de las Existencias recibidas en depósito Las mercancías en depósito pueden presentar distintas situaciones que pasamos a exponer a continuación (Vela y otros, 1991: 227): a) “Depósito de carácter esporádico y circunstancial, que sólo muy indirectamente está relacionado con la actividad principal de la empresa (por ejemplo, se reciben, junto con nuestras mercancías de otra empresa con motivo de que el proveedor realiza un único envío, que luego será recogido por ésta). b) Depósito que constituye una parte del proceso normal de explotación, puesto que las mercancías recibidas siguen siendo propiedad del proveedor hasta que se produzca la venta o el consumo. Responde esta situación a la de un comisionista (por ejemplo, un concesionario de una marca de automóviles que actúa como comisionista). c) Depósito que constituye la actividad principal de la empresa, de cuya gestión tiene los ingresos típicos.” • 18 En los dos primeros casos la doctrina contable propone que dado que la unidad económica, en nuestro estudio la J.C., no es propietaria de los bienes sea reflejado con cuentas de orden o mediante la anotación correspondiente en la memoria. No obstante, en el último supuesto mencionado anteriormente la doctrina (A.E.C.A., 1995: 34-35) expone que “al centrarse en la propiedad de la empresa, esta forma de operar puede, en casos límites, hurtar a la contabilidad patrimonial una parte importante de los recursos económicos manejados por la empresa […]. Para paliar este obstáculo, es frecuente que la regulación contable amplíe el contenido de los estados financieros tradicionales, permitiendo la inclusión en los mismos, en cuentas patrimoniales, de operaciones que de otro modo quedarían excluidas, tales como determinado tipo de arrendamientos y otros similares, todo ello en aplicación del principio de primacía de fondo sobre la forma. Estas consideraciones hacen que, aunque la regla general sea la enunciada —presentación en la memoria—, algunos casos especiales, […] pueden ser tratados en cuentas patrimoniales cuando se cumplan las condiciones siguientes: • se trate de una actividad habitual de la empresa; • constituya una parte significativamente importante de las existencias gestionadas por la misma; • exista certeza de que la operación se desarrollará por sus cauces normales: venta de la mercancía y liquidación posterior al proveedor o bien devolución de las existencias, con aceptación de este hecho por el proveedor.” Con respecto al proceso de urbanización estimamos que los terrenos transferidos con facultad fiduciaria constituyen la actividad principal de la J.C. y, a nuestro juicio, cumple los requisitos mencionados, es decir, configura la actividad principal de esta entidad urbanística, representa una parte sustancial en la totalidad de las existencias de la unidad económica y por último existe la certeza de que el terreno será entregado de nuevo a los propietarios, eso sí con otra clasificación urbanística diferente, convertido en solar. En consecuencia, la representación contable de dicha anotación implica que, realmente, lo que la entidad urbanística adquiere con dicha aportación es el derecho sobre el suelo objeto de urbanización, pudiendo utilizar la cuenta Derechos sobre suelo urbanizable, inclinándonos a considerarla como existencias puesto que el terreno es considerado como una materia prima ya que a pesar de tener derechos sobre terrenos, todos son objeto de urbanización, dado que como sustento de tal derecho está un terreno que mediante el proceso urbanizador es transformado en solar. 3.1.3. Recepción de terrenos expropiados Además de las aportaciones de terrenos mencionadas debemos analizar las derivadas de los propietarios cuyas parcelas son expropiadas. El tratamiento contable de esta aportación desde el punto de vista jurídico no es distinto de lo ya analizado para los terrenos entregados bajo titularidad fiduciaria ya que se transmite la propiedad, si bien difiere en la medida que no debe ser entendida como una aportación sino más bien como una adquisición de existencias ya que dichos terrenos, por la propia definición de expropiación, no son devueltos a sus propietarios. En la expropiación se ponen de manifiesto no sólo el coste derivado del suelo en sí sino también el de demolición de las posibles industrias o de establecimientos, aplicando en estos casos los criterios de valoración de edificaciones, que también deben ser objeto de expropiación, debiéndose considerar además el coste de los inquilinos que deben sufrir tales actuaciones, todo ello debería ser tasado para conocer el valor que supone la expropiación para cada uno de ellos. Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 ● La contabilidad de las Juntas de Compensación La J.C. puede satisfacer la adquisición de tales terrenos en efectivo o reconocer la obligación de pago si no dispone al inicio de la urbanización de los recursos suficientes para hacer frente al mismo. Es de señalar que, en cierto modo, la compra de los terrenos expropiados debería estar diferenciada en el patrimonio de la entidad urbanística, pudiendo denominarse Suelo urbanizable propio de la Junta de Compensación, o bien con información en la memoria ya que tales terrenos son realmente propiedad de la J.C. y, sólo a través de ésta y en segunda instancia, pertenecen a los junteros. El siguiente asiento contable muestra la constitución de la J.C. reflejando contablemente las aportaciones iniciales ya estudiadas. ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (3) Suelo urbanizable obtenido en cesión(1) (3) Derechos sobre suelo urbanizable(2) (3) Suelo urbanizable propio de la Junta de Compensación(3) a Fondo operativo (1) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (1) (2) (3) Terrenos aportados mediante titularidad fiduciaria Terrenos aportados mediante facultad fiduciaria Terrenos expropiados, que necesita de la previa adquisición y que hemos obviado su representación En el segundo caso, y configurándose como la aportación más relevante de las empresas urbanizadoras el compromiso de ejecutar total o parcialmente la urbanización, aportando los medios materiales y humanos, y recibiendo como pago solares. Para la J.C. es un compromiso con la entidad urbanizadora que surge al inicio del proceso y que se irá haciendo efectivo a medida que la empresa urbanizadora vaya incurriendo en los costes de urbanización pactados. Este hecho económico al margen de ser realizado al principio tiene repercusión para todo el proceso urbanizador. La operación económica analizada en la medida que se sustenta sobre la base de compromisos por ambas partes, J.C. y empresa urbanizadora, se podría equiparar a los contratos de futuros ya que en éstos (Alcarría, 1996: 58) “las partes contratantes acuerdan comprar y/o vender en un futuro un determinado activo a un precio convenido de antemano. En cada contrato debe determinarse la cantidad y calidad del bien contratado, el plazo para la ejecución del compromiso y el precio pactado.” L as aportaciones iniciales que los miembros partícipes realizan a la J.C. son diferentes, de ahí que cada una de ellas tenga un tratamiento contable diferenciado Con esta definición el compromiso analizado se concreta de una parte en la ejecución de la urbanización y de otra en la adjudicación de solares, siendo el importe pactado al inicio el que se toma como referencia, considerando el presupuesto que establece el estudio económico-financiero que motivó la adjudicación de la obra. • Supuesto general. • Supuesto especial establecido para las entidades sometidas a supervisión del Banco de España o de la Comisión Nacional de Mercado de Valores, o para aquellos otros sujetos contables que deseen adoptarlo. Asemejar, por tanto, a estos productos financieros el tratamiento contable propuesto implicaría en opinión de Larriba (1995:7) “realizar su contabilización dentro de las denominadas cuentas de orden, reflejando por medio de ellas los posibles riesgos y responsabilidades derivadas de las operaciones contratadas. Desaparecidas prácticamente del panorama contable actual dichas cuentas, para la constancia, control y seguimiento de estos contratos, será preciso acudir a diversos registros extracontables. […] En general, para su registro contable deberemos considerar dos casos diferentes: En el supuesto general la concertación de estos contratos […], no será objeto de registro dentro del sistema contable principal (cuentas de contenido patrimonial o económico-financiero). No obstante, si así se deseara, se podrán registrar en el sistema contable suplementario (cuentas de orden), aunque simplemente bastaría un control extracontable e incorporar la información adicional descriptiva en la Memoria integrante de las Cuentas Anuales. […] Las entidades sometidas a supervisión, que vendrán obligadas por sus normas contables específicas, realizarán la contabilización de los contratos en cuentas de orden.” 3.2. De la empresa urbanizadora Las empresas urbanizadoras pueden aportar inicialmente parcelas inmersas en la extensión de terrenos objeto de urbanización y/o, principalmente, el compromiso de ejecutar la urbanización, recibiendo en ambos casos como contraprestación terrenos ya urbanizados. En el primer caso, la J.C. refleja contablemente la aportación de terrenos, como existencias, tal y como se explicó para los propietarios, ya que para la entidad urbanística colaboradora generalmente el suelo es tratado como tal. Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 www.partidadoble.es 19 • De obligado cumplimiento L a J.C. refleja contablemente la aportación de terrenos por parte de la empresa urbanizadora como existencias En consecuencia, la aportación de la empresa urbanizadora podría presentar semejanza con los contratos de futuros, de tal forma que al inicio, el reconocimiento contable que la normativa propone es reflejarlo en cuentas de orden, y a medida que se vaya ejecutando la urbanización reconocer contablemente, en cuentas patrimoniales tal situación, mostrando también en el modelo suplementario los compromisos adquiridos tanto por la empresa urbanizadora como por la J.C. así como la disminución de los mismos según se produce el cumplimiento por ambas partes. Así, optamos por reflejar contablemente el compromiso de ejecución de la urbanización con cuentas de orden, proponiendo utilizar las siguientes cuentas Compromiso con la entidad urbanizadora y Urbanización a ejecutar —que va disminuyendo a medida que la empresa vaya cumpliendo con el compromiso adquirido— siendo dichas cuentas valoradas por el importe total que supone la realización del proyecto de urbanización, tal y como se muestra en el siguiente asiento conta• 20 a) Presupuesto abierto, con lo cual la J.C. asume el riesgo derivado de que con precio cerrado la empresa urbanizadora no haya podido urbanizar los metros cuadrados pactados. ble, en la que no reflejamos la aportación de terrenos ya que no difiere de las anotaciones contables ya mostradas para los propietarios. ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (0) Compromiso con la entidad urbanizadora a Urbanización a ejecutar (0) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– La J.C. para valorar el compromiso con las empresas urbanizadoras toma como referencia el presupuesto del proyecto de urbanización, y dado que se utilizan magnitudes previstas puede suceder que las magnitudes reales no coincidan con aquéllas, debiéndose analizar las desviaciones surgidas, que propiciarán bien un aumento o disminución en el compromiso adquirido por la empresa urbanizadora. Ante esta posibilidad nos podemos plantear si la empresa promotora se compromete, exclusivamente, por el presupuesto establecido al inicio, o bien el compromiso varía en función de las diferencias surgidas al contraponer las magnitudes reales y previstas, y sobre todo a efectos de poder establecer la participación de la empresa urbanizadora en la J.C., que, finalmente, es materializada con la adjudicación de solares. Realmente, esta cuestión depende en gran medida de las cláusulas establecidas en el contrato entre la empresa urbanizadora y la J.C., ya que finalmente, el precio de venta estipulado si es cerrado no admite ningún tipo de modificación, eso sí, las posibles diferencias deben ser recogidas en el seno de la contabilidad de la empresa promotora. Además de las cláusulas de contratos comentadas podemos plantear las siguientes situaciones posibles entre la J.C. y la entidad urbanizadora: • La obra es contratada por metros cuadrados urbanizados, pudiendo ocurrir además que exista: b) Presupuesto cerrado, en tal caso la empresa urbanizadora asume el riesgo ya que debe urbanizar la superficie pactada con el presupuesto inicialmente establecido, sin posibilidad alguna de revisión. • La obra es contratada por metros cuadrados y valorados por un importe determinado, existiendo la posibilidad de revisión de precios; en este caso asume el riesgo la J.C., pudiendo producirse que, en el supuesto que se incremente el presupuesto no se pueda compensar a la empresa urbanizadora con más solares ya que se verían afectados el resto de propietarios, pudiendo incluso no quedar más terrenos ya urbanizados, de ahí que deba ser compensado con recursos líquidos. Por otra parte, también puede suceder que la empresa urbanizadora, responsable de la ejecución no cumpla con sus obligaciones, teniendo que reconocer la J.C. dicha situación variando, en tal caso, el compromiso propio de la empresa promotora, pudiéndose referir incluso a la parte del contrato ya ejecutado. 3.3. De la Administración actuante La participación de la Administración actuante en la J.C. es compleja de reflejar ya que inicialmente no aporta terrenos, sino todo lo contrario, de todas las aportaciones realizadas por los distintos agentes económicos, una parte de los mismos es destinada al organismo público. Por ello, no existe en sí una aportación inicial sino que, fruto del proceso de urbanización, le corresponden a la Administración competente terrenos tanto destinados a dotaciones públicas, como los derivados de las plusvalías generadas por el proceso urbanizador. Así, la participación de la AdmiNº 135 • Julio-Agosto de 2002 ● La contabilidad de las Juntas de Compensación nistración en la J.C. consiste en la presencia de un vocal para efectuar una labor de control, con la finalidad de que las actuaciones urbanísticas realizadas sean las convenidas, a pesar de que este sistema urbanístico es de carácter privado. 4. LAS APORTACIONES PERIÓDICAS DE LOS MIEMBROS PARTÍCIPES En el sistema de compensación, los miembros partícipes, tanto los propietarios como las empresas urbanizadoras, deben realizar aportaciones periódicas que permitan sufragar el coste del proyecto de urbanización. De hecho, la J.C. controla y dirige la urbanización, exigiendo derramas que bien pueden ser de carácter periódico o extraordinario, siendo ésta última para los casos imprevistos. Dichas aportaciones son las cuotas que deben ser reflejadas tanto en la contabilidad de la J.C. como en la de los agentes económicos que participan en la misma. 4.1. Aportaciones de los propietarios Para la entidad urbanística tales derramas deben ser entendidas como las cuotas que están obligadas a satisfacer los agentes económicos que configuran la J.C., con la finalidad de costear la urbanización, pudiendo representar dos fases diferentes, cuando se exigen o reclaman las cuotas y cuando las mismas son satisfechas, de tal forma que la J.C. puede reconocer contablemente la posibilidad de aquellos junteros que incurren en mora, por lo cual proponemos la utilización de las siguientes cuentas: Derramas exigidas a junteros y Derramas de los junteros, siendo la primera de ellas una cuenta transitoria que desaparece en tanto se hagan efectivas las cuotas. A nuestro juicio, estas derramas para la J.C. deben ser consideradas como entregas a cuenta, es decir, como Anticipos de clientes, en la medida que los agentes Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 económicos obligados entregan recursos líquidos a cuenta de un futuro servicio, justamente la urbanización de los terrenos aportados al inicio. La valoración económica de las cuotas a satisfacer por cada miembro es determinada en el Proyecto de Compensación(3) ya que define el montante a desembolsar por cada agente económico en concepto de derramas, calculando el importe de las derramas ordinarias en proporción al solar que finalmente es adjudicado, si bien esta información es conocida para cada uno de ellos en la medida que es establecida en dicho Proyecto de Compensación. Para la entidad urbanística colaboradora el reflejo contable de dicha transacción económica se muestra en el siguiente asiento contable, no existiendo diferencia alguna si la derrama exigida es de carácter ordinario o extraordinario. O ptamos por reflejar contablemente el compromiso de ejecución de la urbanización, por la empresa urbanizadora, con cuentas de orden ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (5) Derramas exigidas a junteros (5) a Derramas de los junteros(1) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (5) Tesorería a Derramas exigidas a junteros(2) (5) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (1) (2) Reclamación a los miembros de las aportaciones periódicas. Las derramas exigidas son satisfechas en efectivo. 4.2. Aportación de la empresa urbanizadora Las aportaciones realizadas por la empresa urbanizadora podrían ser: las entregas de efectivo en cumplimiento de las derramas exigidas, si posee parcelas en la extensión de terrenos a urbanizar, no variando con lo ya expuesto y, de forma más relevante, la ejecución de la urbanización, es decir, aportando medios humanos y materiales. Dado que la empresa urbanizadora aporta costes de urbanización, la J.C. dewww.partidadoble.es (3) Instrumento formulado por la J.C. que debe contener los derechos y obligaciones de los agentes económicos que la configuran, criterios para adjudicar las fincas resultantes tras el proceso de urbanización, etc. 21 • De obligado cumplimiento L a J.C. para valorar el compromiso con las empresas urbanizadoras toma como referencia el presupuesto del proyecto de urbanización bería reflejarlo, sabiendo que la valoración económica deriva de lo ejecutado hasta ese momento, información que, entendemos, es suministrada por el sistema de costes que tengan implantado las entidades urbanizadoras. Por ello el presupuesto de ejecución de obra, que propició la participación de la empresa promotora, y la información que suministran las certificaciones de obra, que, de estar conformes, son aceptadas por la entidad urbanística, permiten que tanto la empresa urbanizadora como la J.C. tengan conocimiento, en cada momento, del grado de avance de la obra. • 22 En consecuencia, y a diferencia de las cuotas periódicas ya analizadas para este tipo de aportaciones, sí que se produce un tratamiento contable distinto dada la aportación que constituye la ejecución de la urbanización. Así, cuando la J.C. esté conforme con la ejecución realizada mediante la aceptación de la certificación de obra, de una parte entendemos que son trabajos propios de explotación realizados por otras empresas y en tal caso proponemos la utilización de la cuenta Trabajos realizados por otras empresas, enmarcado en el subgrupo 60 Compras del Plan General de Contabilidad (1990) que “comprende también los trabajos que, formando parte del proceso de producción propia, se encarguen a otras empresas […] Se cargará a la recepción de los trabajos encargados a otras empresas.” Ello con abono a una cuenta que proponemos denominar Proveedores, entidad urbanizadora, en la medida que la empresa promotora suministra servicios que constituyen, para sí misma, la actividad propia, especificando el proveedor a que corresponde ya que ostenta relevancia en la totalidad del proceso urbanizador. Al mismo tiempo, y dado que para la entidad urbanística el compromiso parcialmente está siendo cumplido, estimamos que tal situación debe ser reflejada por el modelo suplementario, surgiendo en este momento la cuenta Urbanización ejecutada, que reconoce la urbanización que ya ha sido ejecutada, tal y como refleja el asiento contable siguiente: 5. GESTIÓN URBANÍSTICA La gestión urbanística implica el cumplimiento de ciertos deberes urbanísticos que conllevan la obtención de derechos, entre ellos el derecho al aprovechamiento urbanístico, siendo necesario incurrir en determinados costes de urbanización para que alcance la categoría de suelo urbano y posteriormente la de solar. 5.1. Deber de ceder, equidistribuir y urbanizar Los deberes urbanísticos más importantes son: la cesión de terrenos, la equidistribución y urbanización que pasamos a analizar a continuación, determinando qué implica económicamente, cómo se representa contablemente y además que figura económica de las que actúan habitualmente en el sistema de compensación debería reflejarlo en su contabilidad. 5.1.1. Deber de ceder terrenos La cesión consiste en transferir terrenos gratuitamente a la Administración actuante para dotaciones sociales y comunitarias: colegios, centros sociales como los de la tercera edad, calles y vías, zonas verdes, etc., y también para que el organismo público participe en las plusvalías generadas (a través de la explotación directa o ventas del terreno al sector privado). Desde el punto de vista doctrinal la cesión de terrenos puede entenderse como: • Pérdida irreversible, en cuanto que el propietario afectado aporta terrenos con una superficie y valoración económica determinada, perdiendo terrenos a favor de la comunidad. De hecho, el ente público obtiene una ganancia clarísima al hacerse con unos terrenos con un importante valor económico sin contrapartida económica de ningún tipo. • Coste de urbanización, porque derivado del propio proceso es ineludible la entrega de terrenos, produciéndose ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (6) Trabajos realizados por otras empresas a Proveedores, entidad urbanizadora(1) (4) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (0) Urbanización a ejecutar (0) a Urbanización ejecutada(2) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (1) (2) La J.C. reconoce los servicios prestados por la entidad urbanizadora. Reconocimiento mediante cuentas de orden de la disminución del compromiso. Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 ● La contabilidad de las Juntas de Compensación una minoración derivada de dicho proceso. En este sentido, el I.C.A.C. (1993) expone en cuanto a la cesión de terrenos que “los solares cedidos sin contraprestación a una Administración Pública, debe imputarse como mayor coste de la construcción, sin perjuicio de que si se supera el valor de mercado de la misma, se registre la oportuna corrección valorativa.” No obstante, este procedimiento ignora que el terreno cedido no representa un mayor coste, sino una pérdida para el cedente y una ganancia para el ente público, como señalábamos anteriormente. • Compromiso entre el organismo público y los agentes económicos, pues en la medida que el propietario entrega terrenos la Administración actuante se compromete a permitir continuar con el proceso, de lo contrario sería paralizado, reflejándose esta alternativa en el modelo suplementario o realizar el oportuno comentario en la memoria. En la medida que este deber es habitual y necesario en el proceso de urbanización la práctica lo representa como un coste más de urbanización, lo que puede ser cierto en términos particulares o mi- Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 croeconómicos para el cedente, para quien la cesión supone aproximadamente lo mismo que una merma en cualquier proceso productivo, pero no es cierto en términos macroeconómicos, ya que las mermas de producción no aprovechan a un tercero, lo que sí sucede en el caso que analizamos. En consecuencia, la solución contable adoptada por el I.C.A.C., que coincide con la generalmente admitida desconoce la realidad de los hechos representados. Esta solución ordinaria supone no realizar anotación contable alguna en los estados contables de los propietarios, puesto que se compensa el importe del valor de la cantidad de suelo cedido (o de los derechos de aprovechamiento urbanístico) elevando el coste unitario de los metros o derechos que siguen permaneciendo en su poder. Es decir, se está realizando un reparto, con cargo a activos, de las futuras plusvalías que se espera tenga el valor del mercado del suelo al finalizar el proceso urbanístico. La realidad es que se produce una pérdida irreversible en la cesión y un mayor beneficio en el momento de enajenación o puesta en construcción de los terrenos, pero el método generalmente aceptado de valoración netea ambos efectos y los retrasa hasta el mo- www.partidadoble.es L a participación de la Administración actuante en la J.C. es compleja de reflejar ya que inicialmente no aporta terrenos 23 • De obligado cumplimiento • L a valoración económica de las cuotas a satisfacer por cada miembro es determinada en el Proyecto de Compensación Todas las figuras económicas que participan en el proceso urbanizador, salvo la Administración actuante, ya que debe reconocer, justamente, lo contrario, la recepción de terrenos. para que el suelo modifique progresivamente su categoría hasta alcanzar la naturaleza legal de solar, debiendo registrar esta modificación de su naturaleza como se muestra más adelante. A nuestro juicio, la entidad urbanística debe reflejar contablemente la cesión de terrenos porque realmente es la responsable de ejecutar la urbanización y, por tanto, debe mostrar contablemente todas las fases relevantes que configuran el proceso urbanizador. En consecuencia, la entrega de terrenos para la J.C. no implica reflejo contable alguno, ello no supone que no afecte, ya que repercute en el coste del suelo incrementándolo; pudiendo si lo desea realizar la correspondiente anotación en el modelo suplementario, considerando además los argumentos expuestos anteriormente. Una vez cumplido con los deberes urbanísticos de cesión de terrenos, equidistribución y urbanización se obtiene una de las facultades urbanísticas más importantes, si no la más, el derecho al aprovechamiento urbanístico, recibiendo cada propietario un porcentaje de derechos de aprovechamiento igual al porcentaje de terrenos que aportó, sin que exista obligatoriamente una relación física entre el terreno que aportó (superficie, localización, etc.) y el total de derechos de aprovechamiento que recibe. Todo ello exige largas y arduas negociaciones entre los propietarios y la Administración actuante, hasta llegar a un acuerdo de reparto que satisfaga a todas las partes. 5.1.2. Deber de equidistribuir mento de dicha enajenación, tergiversando de forma importante la imagen fiel del proceso. Lo que además plantea importantes repercusiones fiscales. Para ratificar lo que decimos, pensemos, ¿qué sucedería si ese incremento de valor no se produjera?, ¿la pérdida la tendría en su totalidad el propietario del suelo al enajenar sus derechos urbanísticos o habría comenzado ya a tenerla en el momento de realizarse la cesión? Una vez expuestas las alternativas contables en lo referente al reflejo contable de la cesión de terrenos, la cuestión a resolver es qué agente económico debe reflejar contablemente tal cesión, existiendo varias posibilidades: La equidistribución implica el justo reparto de cargas y beneficios derivados del proceso de urbanización, en relación a su porcentaje de participación en el proyecto, con independencia del uso que la normativa disponga para el terreno concreto que aportó, sea zona verde o edificable. Entendemos que este deber, mientras se produce el proceso de urbanización, consideramos que no tiene repercusión económica alguna, puesto que informa sobre el porcentaje e importe previsto de costes futuros de urbanización que le corresponde a cada miembro partícipe, pero la realidad de la urbanización, de la negociación del reparto de derechos, etc., pueden modificar ambos parámetros, por lo que en todo caso daría lugar a una información extracontable que, desde nuestro punto de vista, debe ser mostrada en la memoria. 5.1.3. Deber de urbanizar • Exclusivamente la J.C. • Únicamente los miembros participantes. • 24 El deber de urbanizar supone incurrir en los costes de urbanización necesarios 5.2. Derecho al aprovechamiento urbanístico El derecho al aprovechamiento urbanístico determina el rendimiento en términos de construcción que se otorga al suelo: tipo de construcción (residencial, industrial, etc.), superficie construible, número de alturas, etc., lo que indudablemente repercutirá en su posterior rendimiento económico. En la medida que el derecho al aprovechamiento urbanístico es respaldado por el terreno aportado inicialmente y, como sabemos, susceptible de transmisión, representado en títulos e inscripción en el Registro de la Propiedad, incluso antes de concluir la urbanización, implica que cualquier propietario puede decidir vender su participación a la J.C. o a un tercero, mediante la enajenación del derecho al aprovechamiento urbanístico, eso sí, el nuevo adquirente debe subrogarse en todas las obligaciones y derechos derivados del proceso de urbanización. Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 ● La contabilidad de las Juntas de Compensación Con lo cual se observa que, a pesar de ser una fase más dentro de todo el proceso de urbanización, dirigido por la J.C., son precisas actuaciones individualizadas de los particulares al objeto de solucionar tales situaciones, si bien controlados siempre desde la entidad urbanística. Esta aprehensión del derecho urbanístico puede registrarse en una cuenta creada al efecto como Derecho al aprovechamiento urbanístico, constituyendo un activo difícilmente clasificable entre las categorías ordinarias de activos. De hecho y con ciertas dosis de pragmatismo, dado que el derecho al aprovechamiento está inmerso en un proceso de producción, sea un derecho intermedio entre el suelo urbanizable y el solar y susceptible de venta, podría inclinarnos a su consideración como producto semiacabado. No obstante, hay que matizar que, a diferencia del resto de procesos productivos en que la empresa es la única responsable, dirige y controla totalmente el proceso, esto no se cumple en la urbanización ya que la Administración ostenta un papel fundamental, paralizando, si es preciso, la obra. El siguiente asiento contable muestra para la J.C. dicha actuación económica, derivada, principalmente, de la activación sucesiva de los costes que conforman el coste final del solar, destacando en el proceso la obtención del derecho al aprovechamiento urbanístico dada su importancia, y uniendo las tipologías de suelo que han sido transmitidas mediante titularidad o facultad fiduciaria, ya que la obtención de dicho derecho es un acto conjunto para todos los terrenos aportados, con independencia del tipo de transmisión. Además de realizar esta anotación contable que reconoce la adquisición de esta facultad urbanística se podría reconocer el cumplimiento del compromiso que nació al ceder terrenos a la Administración, en Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 caso de haberlo reflejado anteriormente en el modelo suplementario. ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (6) Compras y gastos (5) a Tesorería(1) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (6) Variación de existencias a Suelo urbanizable obtenido en cesión(2) (3) a Derechos sobre suelo urbanizable a Suelo urbanizable propio de la Junta Compensación ––––––––––––––– x ––––––––––––––– ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (3) Derecho al aprovechamiento urbanístico a Variación de existencias (6) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (1) (2) Contabilización de los costes necesarios de urbanización. Reclasificación del terreno. L a entidad urbanística debe reflejar contablemente la cesión de terrenos porque realmente es la responsable de ejecutar la urbanización Como los derechos de aprovechamiento se materializarán en parcelas de solar concretos, será difícil el cuadre entre el porcentaje sobre el terreno que se cedió y el valor económico de los derechos (y parcelas) que se asignará a cada propietario al terminar el proceso. Por ello se pone en marcha un mecanismo de ajuste denominado por la técnica urbanística como “aprovechamiento tipo”, garantizando una participación igualitaria para todos los propietarios en el reparto de las cargas (costes de urbanización) y beneficios (derechos de aprovechamiento en parcelas concretas), ello produce que surjan excesos y defectos de aprovechamientos urbanísticos en la unidad que se va a urbanizar entre los propietarios afectados. En esta fase, la J.C. no debe reflejar contablemente ajuste de aprovechamientos urbanísticos alguno, en la medida que es la responsable de mediar y conseguir que a los agentes económicos se les otorguen los aprovechamientos que finalmente le corresponden, debiendo éstos reflejar en su contabilidad tales ajustes. www.partidadoble.es 25 • De obligado cumplimiento L 6. ADJUDICACIÓN DE SOLARES a J.C. no debe reflejar contablemente ajuste de aprovechamientos urbanísticos alguno debiendo los agentes económicos reflejar en su contabilidad tales ajustes En estos momentos el proceso de urbanización está prácticamente terminado, puesto que dotando al terreno de los cuatro servicios mínimos de infraestructura urbanística: acceso rodado, suministro de energía eléctrica, abastecimiento y evacuación de aguas que implica incurrir en costes de urbanización que normalmente modifican el estado físico del suelo transformándolo en suelo urbano. Lógicamente la modificación del terreno también aumenta el valor objetivo del mismo. No todo el suelo urbano puede ser construido, ej. las zonas verdes. El proceso de urbanización finaliza cuando, además de ser suelo urbano, disponga de encintado de aceras y pavimentación de calzadas, siendo en este momento considerado urbanísticamente como solar. Así, la entidad responsable de la urbanización, la J.C., debe realizar la oportuna reclasificación, reflejando contablemente tal hecho económico, como se muestra en el siguiente asiento contable ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (6) Compras y gastos (5) a Tesorería(1) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (6) Variación de existencias a Derecho al aprovechamiento urbanístico (3) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (3) Suelo apto para edificar a Variación de existencias (6) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (1) (4) Por este motivo, es posible que se produzca un menor desembolso en las derramas exigidas o bien el reembolso en las entregas satisfechas por los agentes económicos, dado que con dicha venta se obtiene financiación alternativa. Dicha enajenación conlleva diferentes efectos económicos. De una parte, al enajenar terrenos, la superficie del suelo a distribuir entre los miembros participantes disminuye, y de otra parte se debe reflejar contablemente la repercusión positiva que tiene el resultado obtenido en la venta en la J.C. e, indirectamente, en los participantes. No obstante no lo hemos representado contablemente al objeto de no hacer el trabajo más extenso, pero creemos conveniente exponer qué implica dicha operación. • 26 Con estas anotaciones contables se permite incurrir en los costes de urbanización necesarios para dotar al terreno de la categoría urbanística de solar, necesitando la reclasificación urbanística y contable Una vez terminado el proceso de urbanización la entidad responsable de ejecutar la obra, la J.C., obtiene el solar, terrenos ya urbanizados y aptos para la edificación. No obstante, es necesario matizar que la superficie total aportada inicialmente, en la categoría de suelo urbanizable, ha sufrido disminuciones debido a: • La cesión de terrenos destinados a satisfacer las necesidades de la sociedad, calzadas, parques, hospitales, etc. • La cesión de terrenos destinada a la Administración actuante y derivada de las plusvalías generadas. • Aquellos terrenos ya urbanizados que la J.C. decida enajenar a terceros(4), con la finalidad de obtener financiación que permita cubrir parte de los costes de urbanización. Al margen de todas las minoraciones de terrenos comentadas, también debemos considerar que en la realización del proceso urbanizador se producen cambios en la medición de las unidades físicas, ya que comienza expresándose en metros cuadrados, para, posteriormente, medirse en unidades de aprovechamiento urbanístico, propiciando el empleo de diversas unidades de medidas referidas al mismo terreno, derivado de las fases de urbanización por las que atraviesa la parcela. Por contra, mientras que la superficie de terrenos minora por el propio proceso urbanístico, el coste de producción del mismo va incrementado ya que el terreno se va modificando, propiciando el cambio en la clasificación del suelo, siendo, finalmente, ya susceptible de edificación. En consecuencia, el propietario, inicialmente, aportó un terreno y a medida que el proceso de urbanización se ejecuta la J.C. exige aportaciones periódicas, por lo que, en último lugar, debe reflejar contablemente la entrega del solar por parte de la entidad urbanística, teniendo en cuenta las distintas aportaciones de los miembros partícipes realizadas al inicio, mostrando el siguiente asiento contable la adjudicación de suelo apto para edificar. Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 ● La contabilidad de las Juntas de Compensación BIBLIOGRAFÍA ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (4) Junteros(1) (4) Proveedores, entidad urbanizadora(2) a Venta de suelo apto para edificar (7) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (0) Urbanización a ejecutar (0) Urbanización ejecutada(3) a Compromiso con la entidad urbanizadora (0) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (1) (2) (3) Adjudicación de solares a propietarios. Adjudicación de solares a la empresa urbanizadora. Finaliza la urbanización y por tanto del compromiso Una vez terminado el proceso urbanizador, resta contabilizar por parte de la J.C. el asiento de cierre o liquidación ya que el objetivo que motivó su constitución se ha cumplido y no tiene sentido que siga operando, mostrándose tal operación en el siguiente asiento contable: ALCARRÍA JAIME, J. (1996): “Tratamiento contable de productos derivados.” Partida Doble. Nº 73. Diciembre, pp. 58-67. ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CONTABILIDAD Y ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS (A.E.C.A.) (1995): Principios contables. Proveedores, acreedores y otras cuentas a pagar. Documento Nº5. 8ª edición. Madrid. FALCÓN PÉREZ, C.E. (2000): El proceso urbanístico y su contabilidad: Sistemas de compensación, cooperación y expropiación. Tesis Doctoral. Universidad Nacional de Educación a Distancia. Madrid. INSTITUTO DE CONTABILIDAD Y AUDITORÍA DE CUENTAS I.C.A.C. (1993): Consulta nº8 Sobre la forma de registrar las adquisiciones de solares a cambio de construcciones futuras realizadas por empresas inmobiliarias y la cesión de solares y edificaciones realizadas en aplicación de la normativa urbanística. B.O.I.C.A.C. nº 15. INSTITUTO DE CONTABILIDAD Y AUDITORÍA DE CUENTAS I.C.A.C. (1994): Consulta nª2 Sobre el tratamiento contable de los gastos de urbanización de un polígono industrial realizados por una empresa instalada con anterioridad a la urbanización del polígono. B.O.I.C.A.C. nº 16. INTERNATIONAL ACCOUNTING STANDARDS COMMITTEE I.A.S.C. (1997): Normas Internacionales de Contabilidad del IASC. Traducida por: Gonzalo Angulo, J.A. y Tua Pereda, J. Editorial Instituto de Auditores-Censores Jurados de Cuentas de España. 4ª edición. Madrid. LARRIBA DÍAZ-ZORITA, A. (1995): “Contabilización de operaciones de futuros y opciones.” Partida Doble. Nº 58. Julio-agosto, pp. 6-34. L a entidad responsable de la urbanización, la J.C., debe realizar la oportuna reclasificación, reflejando contablemente tal hecho económico Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones. ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (1) Fondo operativo(1) (5) Derramas de junteros a Junteros (4) ––––––––––––––– x ––––––––––––––– (1) Cierre de la contabilidad de la Junta de Compensación. El proceso urbanístico es común a todas las sociedades en crecimiento que implica, habitualmente, disponer tanto de una gran extensión de terrenos como de un importante montante de recursos financieros. El proceso en sí es complejo, añadiendo además, que si es ejecutado bajo el sistema de compensación el número de agentes que participa se multiplica, actuando bajo un interés común, la urbanización de los terrenos, pero con participaciones y votos diferentes; de entre éstos, destaca la J.C. ya que dirige y controla todo el proceso. MINISTERIO DE ECONOMÍA Y HACIENDA (1995): Consulta sobre el Tratamiento fiscal en el Impuesto sobre Sociedades de la Junta de Compensación. Contenido en “La Fiscalidad de las Juntas de Compensación.” Seminario Juntas de Compensación Urbanística. Grupo Especial Directivos. Madrid. OMEÑACA GARCÍA, J.(1994): Las resoluciones del ICAC sobre contabilidad. Edit. Deusto. Bilbao. Orden 27 de enero de 1993 por las que se aprueban las Normas de Adaptación del Plan General de Contabilidad a las Empresas Constructoras. Orden de 287 de diciembre de 1994 por las que se aprueban las Normas Adaptación del Plan General de Contabilidad a las Empresas Inmobiliarias. Real Decreto 1349/1990, de 20 de diciembre, por el que se aprueba el Plan General de Contabilidad. Real Decreto 437/1998, 20 de marzo, por el que se aprueba las Normas de Adaptación del Plan General de Contabilidad a las Empresas del Sector Eléctrico. Resolución 2/2000, de 22 de diciembre, de la Dirección General de Tributos, relativa a las cesiones obligatorias de terrenos a los Ayuntamientos efectuadas en virtud de los artículos 14 y 18 de la Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones, y a las transmisiones de terrenos por parte de los mismos. SANTOS DIEZ, R. y CASTELAO RODRÍGUEZ, J. (2000): Derecho Urbanístico. Manual para Juristas y Técnicos. 4ª edición. Editorial El consultor de los Ayuntamientos y de los Juzgados. Madrid. VELA PASTOR, M.; MONTESINOS JULVE, V. y SERRA SALVADOR, V. (1991): Manual de Contabilidad. Edit. Ariel Economía. Barcelona. Nº 135 • Julio-Agosto de 2002 www.partidadoble.es 27 •