conductas de riesgo convencionales

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Seguridad
Ciudadana
CONDUCTAS DE RIESGO
CONVENCIONALES
Docente: Bertha Isabel Orbegoso Delgado
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CONDUCTAS DE RIESGO CONVENCIONALES
Docente: Bertha Isabel Orbegoso Delgado
ÍNDICE
OBEJETIVOS DEL MODULO
Objetivo general...........................................................................................................3
Objetivos específicos ...................................................................................................3
CONDUCTAS DE RIESGO CONVENCIONALES ...............................................................4
1.
DEFINICIONES
1.1. Factores de riesgo ............................................................................................4
1.2. Situación de riesgo ...........................................................................................4
1.3. Conducta de riesgo ..........................................................................................4
1.4. Estadísticas sobre conductas de riesgo en el Perú ..........................................4
2.
ADOLESCENCIA PROPIAMENTE DICHA Y EL RIESGO ........................................5
3.
3.1.
3.2.
3.3.
3.4.
3.5.
FACTORES DE RIESGO .......................................................................................6
Factores ambientales .......................................................................................6
Factores individuales ........................................................................................7
Factores Familiares ...........................................................................................7
Factores Escolares ............................................................................................8
Factores relacionados con el grupo de amigos.................................................8
4.
4.1.
4.2.
4.3.
4.4.
4.5.
FACTORES DE PROTECCIÓN ..............................................................................8
Factores dependientes del ambiente ...............................................................9
Factores individuales ........................................................................................9
Factores familiares ............................................................................................9
Factores dependientes de la escuela ................................................................9
Factores dependientes de los amigos................................................................9
5.
5.1.
5.2.
5.3.
5.4.
5.5.
5.6.
5.7.
5.8.
CONDUCTAS DE RIESGO.....................................................................................9
Violencia ...........................................................................................................9
Conductas Delictivas y Pandillaje......................................................................11
Consumo de Sustancias Psicoactivas.................................................................12
Desórdenes Alimenticios...................................................................................13
Conducta Sexual Arriesgada .............................................................................15
Deserción Escolar .............................................................................................15
Suicidio .............................................................................................................16
Accidentes de Tránsito .....................................................................................18
6.
6.1.
6.2.
6.3.
ABORDAJE TEORICO .........................................................................................19
Teoría del riesgo ...............................................................................................19
Teoría de protección y Resiliencia ....................................................................20
Teoría del desarrollo juvenil positiva ................................................................21
7.
PROMOCIÓN DE FORTALEZAS AUSENTES .........................................................22
REFERECIAS BIBLIOGRAFICAS ......................................................................................23
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CONDUCTAS DE RIESGO CONVENCIONALES
Docente: Bertha Isabel Orbegoso Delgado
OBJETIVOS DEL MÓDULO
Objetivos generales:
• Se expondrán datos estadísticos que confirman la importancia
de considerar las conductas de riesgo como parte del bienestar
del individuo y elementos teóricos, que servirán a su vez para
las posibles acciones a realizar.
Objetivos específicos
• Identificar las conductas de riesgo y sus principales
características.
• Conocer los factores de riesgo y factores protectores implicados
en el desarrollo de las conductas de riesgo.
• Aplicar la información recibida para realizar posibles medidas
preventivas y de intervención.
• Dotar a los participantes de fundamentos e información básica
sobre la consejería en casos de consumo de drogas y brindar
fundamentos sobre abuso sexual, violencia y pandillaje y su
relación con el consumo de drogas.
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Conductas de riesgo
convencionales
Docente: Bertha Isabel Orbegoso Delgado
1. DEFINICIONES
Los adolescentes tradicionalmente han sido considerados población saludable. Las tasas de mortalidad y
morbilidad son relativamente bajas si se comparan con otros grupos de edad; sin embargo, al analizar las
principales causas de morbimortalidad y los orígenes de éstas, aparece una nueva forma de considerar el
estado de enfermedad en la que se incluyen los factores y conductas que amenazan el bienestar y la salud
de los individuos.
Durante la adolescencia se
establecen las conductas de
riesgo
que se pueden extender a la
edad adulta. Es preciso dis
tinguir entre las que son trans
itorias y facilitan el desarrol
lo del
joven, de las que pueden lle
gar a ser problemáticas.
Tal es así, que en la adolescencia, se puede iniciar
una amplia gama de conductas de riesgo que afecten la salud biopsicosocial, posibilidad que varía según la etapa en la que se encuentre el adolescente.
Muchas veces, estas conductas continuaran en la
adultez, contribuyendo a la morbilidad y mortalidad
adulta precoz.
1.1. Factores de riesgo
Aquellos elementos que tienen una gran posibilidad
de originar o asociarse al desencadenamiento de un
hecho indeseable, o de una mayor posibilidad de enfermar o morir, pueden ser la causa de un daño o
actuar como moduladores del mismo si influyen en
él, un ejemplo claro podría ser el alcohol y la conducción.
1.2. Situación de riesgo
Aquellas circunstancias que ofrecen un riesgo a toda
la comunidad o grupo social. Por ejemplo, permisividad en el uso de drogas; las exigencias que se imponen a la práctica de determinados deportes, o excesivo culto a la imagen corporal.
1.3. Conducta de riesgo
Se define como las actuaciones repetidas y fuera de
determinados límites, que pueden desviar o comprometer el desarrollo psicosocial normal durante la
infancia o la adolescencia, con repercusiones perjudiciales para la vida actual o futura. El adolescente
sin experiencia, o con ésta de forma muy limitada, se
compromete en conductas destructivas, sin conocer
los riesgos a corto y largo plazo.
Las conductas de riesgo son: uso y abuso de tabaco,
alcohol y otras drogas, conducta sexual arriesgada,
hábitos dietéticos alterados, sedentarismo, conductas de violencia e inseguridad que conducen a los
accidentes y a la delincuencia.
1.4. Estadísticas sobre conductas de riesgo en el Perú
Una de las conductas de riesgo más relevantes de la
etapa de la adolescencia son las violentas y las asociadas con accidentes. De hecho, la primera causa
de mortalidad en jóvenes son los accidentes vehiculares, seguida por suicidio, siendo todas las tasas
mayores en hombres que en mujeres.
4
lud Mental “Honorio Delgado - Hideyo Noguchi” del
Ministerio de Salud (Minsa).
La deserción escolar que consiste en el abandono de
los estudios por causas distintas a una enfermedad
aguda que justifique el ausentismo escolar, se constituye en un riesgo altísimo en diferentes aspectos y
tanto a corto, como mediano y largo plazo. La deserción escolar se produce mayoritariamente al ingresar o durante la enseñanza media.
Tasa de deserción escolar en Lima Metropolitana al
2011 fue de 1% para primaria y 8.3% para secundaria. Además, como principal causa de deserción
escolar están los problemas económicos y los problemas familiares. Aunque muchos niños que abandonan los estudios lo hacen porque consideran innecesario estudiar, o por qué no lo consideran algo
esencial para el éxito.
La actividad sexual no protegida, es otra importantísima conducta generadora de enfermedad, en especial si consideramos sus principales posibles consecuencias, embarazo e infecciones de transmisión
sexual. La edad de inicio de relaciones sexuales declarada por jóvenes entre 15 y 29 años en el 2010
fue de 17.1 años en mujeres y 16.3 años en hombres. En el 2010, 17% de los adolescentes de 15 a 19
años declaró haber tenido un embarazo no deseado,
y un 35% de éstos reconoció haber realizado aborto.
Asimismo, 98% conoce los métodos anticonceptivos,
pero solo el 9% los usa. De todos los embarazos, el
23% corresponde a adolescentes entre 15 y 19 años.
De otro lado, el 10.3% de las adolescentes está “unido” o casado.
Respecto el consumo de sustancias, conducta que
se inicia frecuentemente en esta etapa de la vida,
la edad promedio de inicio del alcohol es 15 años
en hombres y 18 años en mujeres. Al respecto, debe
tenerse presente que el consumo de drogas es un
problema multidimensional. La prevalencia del consumo de marihuana alcanzó al 10.3% de la población
entre 12 y 64 años, indicando que 1 de cada 10 pobladores ha probado marihuana al menos una vez
en la vida. La prevalencia de consumo de pasta básica de cocaína (PBC) alcanzó al 4.1% de la población
entrevistada, observándose mucho mayor porcentajes de algún consumo entre los hombres (7.7%) que
entre las mujeres (0.9%).
En otras áreas, se consideran también los aspectos
nutricionales. Si bien, los hábitos alimentarios se establecen en edades previas, la malnutrición en exceso se mantiene y aumenta en prevalencia durante la
adolescencia. Bulimia y anorexia son los problemas
que más sufren entre el 7,3 y 11,4 % de más de 9 mil
estudiantes encuestados en hogares de 17 ciudades
de nuestro país, según demuestran Estudios Epidemiológicos realizados por el Instituto Nacional de Sa-
En resumen, existen diferentes estadísticas, tanto
nacionales como internacionales que confirman la
relevancia de las conductas como determinantes de
enfermedad y/o salud, de donde deriva la importancia de conocer los elementos teóricos y prácticos de
abordaje, el cual debe ser idealmente intersectorial
e interdisciplinario.
2. ADOLESCENCIA PROPIAMENTE DICHA Y EL RIESGO
El periodo de desarrollo de la adolescencia está enmarcado por la exploración y los comportamientos
justamente generadores de riesgo, los mismos que
pueden comprometer la salud, la supervivencia y el
proyecto de vida del individuo.
Al respecto, se han destacado numerosos factores
de riesgo, tales como ser varón, la deserción escolar, la inasistencia escolar (CONTRADROGAS, 2009),
embarazo precoz, el intento de suicidio, la violencia,
el abuso de sustancias, los accidentes de tránsito y
otras conductas auto destructivas. Desde la perspectiva de la teoría psicosocial de la Telaraña Causal, Irwin (1987) —citado por Suárez y Krauskopf
(2005)— refiere que los comportamientos asociados
con la mortalidad y morbilidad predominante en la
adolescencia comparten un tema común: la toma de
riesgo.
Los diversos acercamientos del enfoque de riesgo
(Jessor, 1991; Kagan, 1991; Bell et al, 2000), relacionan las nociones de vulnerabilidad y exposición al
peligro. En ese sentido, cada etapa del ciclo vital tendría sus riesgos específicamente determinados por
las destrezas que permiten las condiciones biológicas, así como por los canales de capacitación, apoyo
y protección que la sociedad brinda.
Así, las consecuencias destructivas del riesgo varían
durante el ciclo vital en relación con los procesos de
5
maduración e involución en el plano
biológico, social y psicológico. La vulnerabilidad al peligro se modifica con
arreglo a las condiciones de protección
y los recursos adaptativos personales,
pudiéndose entender ello como la resiliencia del adolescente (Rutter 1990,
1992; CEDRO: Rojas, 1998).
La adolescencia es el período en el cual
los cambios biológicos, sociales y psicológicos replantean la definición personal y social del individuo a través de
una segunda individuación (Peñaherrera, 1998), y genera una vulnerabilidad específica, la ansiedad transicional
que moviliza a los adolescentes en procesos de exploración, diferenciación
del medio familiar, búsqueda de pertenencia y sentido de la vida (Rojas et al,
Etapas de la Adolescencia y
Conductas de Riesgo
Inicial: 10 a 13-14 años. Primeros intentos de la necesaria salida desde la familia al exterior. Se inician algunas conductas de
riesgo, por ejemplo, consumo de alcohol y tabaco.
Media: 14-15 a 16-17 años. El hecho central es el distanciamiento afectivo de la familia y acercamiento al grupo de pares.
Período de mayor posibilidad de involucramiento en conductas
de riesgo.
Tardía: 17 -18 a 19 años. Última fase del camino hacia el logro
de identidad y autonomía. En general, el adolescente ha aprendido de sus experiencias y según cómo hayan sido, así como el
equilibrio con factores y conductas protectoras, las conductas
de riesgo se intensificarán (o más frecuentemente disminuirán)
progresivamente.
20011).
El segundo nacimiento que implica la pre-adolescencia con sus demandas de individuación y progresiva
autonomía difícilmente despierta una bienvenida similar al nacimiento de un frágil niño que se incorpora
al hogar sin cuestionar sus normas y disposiciones.
Los procesos adolescentes
son desafiantes; la individualización reclama la separación y confronta al medio
con sus dificultades e inconsistencias. Para los adolescentes lo cotidiano es un reto
y, a la vez, una incertidumbre
(Jessor 1998; Suárez y Krauskopf, 1995).
3. FACTORES
RIESGO
DE
3.1. Factores ambientales
Leyes y normas sociales favorables. En el caso del uso de
drogas, aunque la sociedad
no lo acepte, esta conducta
sí puede ser aceptada y estimulada dentro del grupo en
el cual el joven se relaciona.
En los casos donde existe
una elevada movilidad con
cambios de residencia, colegio, etc., se asocia a un mayor riesgo de uso de drogas y
conductas violentas.
Disponibilidad y presencia
6
de drogas o armas.
A mayor disponibilidad de drogas, mayor
consumo. La estrategia de aumentar el
precio de una sustancia se acompaña de
una disminución del
consumo. En EE.UU.,
los adolescentes tienen 5 veces mayor
probabilidad de morir de suicidio si hay
un arma de fuego en
casa. En los niños, el
ser testigos de violencia aumenta el riesgo de que reaccionen con violencia más tarde en la vida y se asocia con problemas
emocionales, sociales, de conducta y de atención.
Baja percepción del riesgo del uso de drogas o del
uso de la violencia. Los jóvenes que piensan que el
consumo de drogas tiene efectos negativos consumen menos que los que no piensan así. Exposición a
ambientes violentos conduce al uso de la violencia.
Las comunidades con un alto grado de depravación
social y económica constituyen un riesgo de consumo de drogas y conductas delictivas, ya que se asocia a unas pobres relaciones sociales, desempleo y
educación limitada.
3.2.
Factores individuales
Biológicos
Susceptibilidad heredada. Los hijos de alcohólicos
tienen mayor probabilidad de abuso de alcohol que
los hijos de no alcohólicos. Los hijos de padres con
problemas psicopatológicos, igualmente tendrán
más problemas.
La adolescencia debido al afán de experimentar, a la
inmadurez, la inexperiencia y al sentimiento de omnipotencia, es un período de extrema vulnerabilidad
para conductas de riesgo.
El sexo varón se asocia a un mayor riesgo de abuso
de drogas y violencia.
Edad. El inicio del uso de las drogas suele ser antes
de los 15 años, aumentando el riesgo de abuso para
el futuro. Sin embargo, el riesgo disminuye a partir
de los 20 años.
Psicológicos y cognitivos
Las creencias y expectativas hacia las drogas están
directamente relacionadas con el uso de éstas. Los
consumidores valoran positivamente las consecuencias del consumo a diferencia de los que no consumen. A medida que el individuo considera más probable su consumo, minimiza los efectos adversos y
valora más los positivos. Del mismo modo ocurre
con las creencias que apoyan la violencia.
Problemas psiquiátricos como ansiedad, depresión,
trastorno por déficit de atención e hiperactividad,
personalidad antisocial, trastornos de la conducta y
esquizofrenia, conducen a un mayor riesgo de abuso
de drogas y conductas delictivas.
Baja inteligencia y autoestima, inmadurez, rebeldía,
impulsividad, dificultad para relacionarse, fracaso
escolar y agresividad temprana en la vida, conllevan
un mayor riesgo.
La falta de empatía (ponerse en el lugar del otro)
conduce a una mayor inclinación para resolver los
conflictos de forma violenta.
3.3. Factores Familiares
Educación paterna. Padres permisivos, que no establecen límites claros o con estilo autoritario, que no
ofrecen espacio para el desarrollo del joven, tienen
hijos con mayor riesgo de uso de drogas y conductas problemáticas. El tener padres antisociales y con
una interacción disfuncional puede conducir a un
aislamiento del niño/joven y asociarse con grupos
violentos y conductas antisociales.
Actitudes positivas de los padres hacia las drogas o
el consumo abusivo de éstas, influyen en la opinión
de los hijos y aumenta la posibilidad de consumir.
Además, si los hijos colaboran con los padres (poner
un vaso de vino, encender un cigarrillo, comprar tabaco) tienen mayor riesgo. A veces, actúa de repelente para el hijo al haber visto los efectos negativos
de la adicción.
Los conflictos familiares, abuso físico y sexual y la
mala relación padres-hijos, más que la estructura
familiar, han sido asociados con el abuso de drogas
y conductas delictivas. La invalidación de la figura
paterna, que con frecuencia se observa en varones
con estos problemas, puede explicar la dificultad de
los hijos para asumir la autoridad y el valor de la ley
y las normas.
Inicio asincrónico de la pubertad. Las mujeres con
desarrollo puberal temprano y los varones con desarrollo retrasado tienen más baja su autoestima y
más riesgo de desarrollar conductas de riesgo.
3.4. Factores Escolares
El uso de alcohol y drogas aumenta el riesgo de violencia y otras conductas problemáticas.
La falta de compromiso y mala relación con la escuela, el abuso de drogas y la delincuencia se han re-
El fracaso escolar, una mala adaptación y el déficit
de atención, son también factores importantes.
7
lacionado con el ausentismo escolar, el rechazo y fracaso escolares.
Igualmente, se deben considerar
las actitudes de rechazo que surgen en la escuela hacia los alumnos problemáticos, que van a condicionar más conductas de riesgo
en el joven y más rechazo hacia los
estudios, un sentimiento de exclusión y mayor vulnerabilidad hacia
las conductas delictivas.
4. FACTORES DE PROTECCIÓN
Los factores protectores son aquellos asociados a la reducción de
una conducta de riesgo, específicamente, a la reducción del uso
de drogas. Estos factores actúan
como buffers o amortiguadores
de los factores de riesgo a los cuales cada individuo se ve expuesto.
En la medida que se vean fortalecidos, será posible disminuir los
efectos negativos de los factores
de riesgo y con ello disminuir las
conductas de riesgo y el consumo
de sustancias.
Ahora bien, para Rutter (1992) y
Serrano (1995) se denominan factores protectores
a las circunstancias, características, condiciones y
atributos que facilitan el logro de la salud integral
del adolescente y sus relaciones con la calidad de
vida y el desarrollo de estos como individuos y como
grupo.
Alguno de estos factores puede estar en las personas mismas, lo que viene a ser las características, logros o atributos presentes, antes, durante y después
de la adolescencia; otros pueden estar presentes y
operar en el ámbito de la familia; otros aparecen
como características del grupo; o de las comunidades y sus organizaciones en los programas de los diversos sectores de beneficio social.
4.1. Factores dependientes del ambiente
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Barrios seguros.
Disponibilidad de empleos.
Condiciones de una vivienda adecuada.
Acceso a servicios de salud.
Políticas de salud.
Organización social adecuada.
Cohesión social en el barrio.
Relaciones positivas de vecindad.
Apoyo social y protección a los adolescentes.
Recursos comunitarios suficientes para el
adolescente, conocimiento.
• Y accesibilidad a los mismos.
• Dificultades de acceso a las sustancias.
• Integración e inclusión social.
4.2. Factores individuales
• Espacios libres disponibles.
es cierto, existen factores de
Es importante saber, que si bien
a desarrolle con más faciliriesgo que hacen que una person
emos olvidar la otra cara
dad una conducta de riesgo; no pod
protectores.
de la moneda que son los factores
8
• Tolerancia a la frustración
• Disponibilidad
de
adultos que brinden
apoyo
• Sostener metas personales y proyecto
de vida
• Concepto de sí mismo positivo.
• Adecuada autoestima
• Autonomía acorde a
su edad.
• Responsabilidad
• Normas y límites internalizados
• Autocontrol emocional y de la conducta
• Habilidades sociales
• Capacidad para reconocer y expresar sentimientos
4.3. Factores familiares
• El apego y vínculo familiar se refiere a la fuerza de los lazos entre niños/as, adolescentes y
padres, así como la conexión que exista entre
ellos.
• Diferenciación de roles al interior de la familia
que permitan normas y pautas de conducta
claras y estables.
• Apoyo mutuo entre los miembros de la familia.
• Oportunidades familiares para participar e
incluirse en actividades en beneficio de la comunidad.
• Fomento de la participación de los hijos en
actividades comunitarias.
• Cercanía de los hermanos.
• Fomentar las relaciones familiares con al menos un pariente.
• Presencia parental
en horarios claves.
• Valores parentales
claves.
• Percepción de altas
expectativas académicas de los padres.
• Espaciamiento
de
hijos, mínimo dos
años.
• Vínculo con al menos
uno de los padres:
“emocionalmente
disponible”
námica escolar.
• Motivación escolar, puntualidad, asistencia, cumplimiento de
horarios.
• Hábitos de estudio.
• Adecuado rendimiento y auto
concepto positivo.
• Modelos positivos de referencia en los docentes.
• Integración en el grupo/clase.
• Interés hacia lo escolar entre
sus iguales.
• Normas escolares internalizadas.
• Relaciones cercanas con los
profesores, buena comunicación.
4.5. Factores dependientes de
los amigos
• Capacidad crítica y desarrollo del criterio propio.
• Toma de decisiones personales.
• Inclusión en grupos con ausencia de conductas desadaptativas.
• Modelos de amigos no consumidores de drogas.
• Participación en grupo de carácter positivo
(asociaciones, clubes deportivos, etc.).
• Red amplia de amigos.
• Desarrollo adecuado de habilidades sociales.
5. CONDUCTAS DE RIESGO
5.1. Violencia
La agresividad puede considerarse que es una característica de la naturaleza humana y ha sido esencial
en la evolución y supervivencia de la especie (defensa, búsqueda de alimento). Este comportamiento “normal” suele ser temporal, condicionado a la
4.4.Factores dependientes
de la escuela
• Integración en la di9
u
ción ic
a
toda que, d e
s
e
ncia ncional a, tiend e
l
o
i
La v ión inte person o, psico
omis a a una ño físic ómico y,
a
rigid usarle d l o econ nimales,
a ca o, sexua etos o a gridad.
j
lógic ida a ob r su inte
dirig e a daña
tiend
situación (cultura, momento histórico, valores sociales) y forma parte de
la experiencia adolescente. Algunos
pueden evolucionar hacia conductas
violentas antisociales.
Las conductas violentas incluyen agarrar, empujar, golpear con el puño u
objeto, y amenazar con armas, entre
otras. Hay varios tipos de violencia.
Puede existir una evolución entre
agresividad y violencia: agresión
verbal, lenguaje hostil, agresión física, violencia letal. Hay que tener en
cuenta que no todo comportamiento
TIPOS DE VIOLENCIA – Organización Mundial de la Salud (OMS)
Según las características de los que cometen el acto violento
VIOLENCIA
AUTOINFLINGIDA
Autolesiones, Suicidio
VIOLENCIA
INTERPERSONAL
Violencia familiar, que incluye menores, pareja y ancianos; así como
violencia entre personas sin parentesco.
VIOLENCIA
COLECTIVA
Social, Política, Económica
Según la naturaleza de los actos de violencia
FÍSICA
Es la que se comete directamente en el cuerpo de una persona por lo
que es fácil de observar. Se considera todo acto de agresión intencional que ocasione daños a la integridad física de la mujer con el fin e
someterla. Este maltrato puede provocar lesiones como traumatismos,
hematomas, cortaduras, quemaduras o fracturas entre otras
SEXUAL
Hace referencia al acto de coacción hacia una persona con el objeto
de que lleve a cabo una determinada conducta sexual; por extensión,
se consideran también como ejemplos de violencia sexual “los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para
comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una
persona mediante coacción por o la relación de ésta con la víctima, en
cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo.
PSICOLÓGICA
Consiste en actos u omisiones que se expresan a través de prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, amenazas, actitudes devaluatorias y de abandono, insultos, burlas, silencio y gestos
agresivos. Las agresiones de este tipo tienden a humillar, ofender,
asustar a las mujeres y tienen graves repercusiones en la autoestima,
seguridad y estabilidad emocional.
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agresivo es antisocial o criminal, no todo comportamiento antisocial es violento, pero la violencia siempre es
un comportamiento antisocial.
5.2. Conductas Delictivas y Pandillaje
La conducta delictiva es un fenómeno de ámbito mundial. Algunos países lo definen en relación con el Código Penal (infracciones por menores de edad) y en otros por una variedad de actos añadidos y relacionados
con las leyes de fondo, por lo que las cifras pueden ser muy diferentes. La delincuencia es un fenómeno
estrechamente vinculado a cada tipo de sociedad y es un reflejo de las principales características de la misma. Herrero la define como: “el fenómeno social constituido por el conjunto de las infracciones, contra las
normas fundamentales de convivencia, producidas en un tiempo y lugar determinados”. Por su parte, López
Rey ofrece un concepto conjunto de delincuencia y criminalidad como fenómeno individual y socio-político, que afecta a toda la sociedad, cuya prevención, control y tratamiento requieren de la cooperación de la
La conducta delictiva juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, vinculado al tipo de sociedad. Técnicamente, se considera delincuente juvenil a
aquella persona que no posee la mayoría de edad penal y que comete un
hecho castigado por las leyes.
comunidad al mismo tiempo que un adecuado sistema penal. Técnicamente, el delincuente juvenil es
aquella persona que no posee la mayoría de edad
penal y que comete un hecho que está castigado
por las leyes.
El término pandilla se refiere a un grupo de personas, generalmente, menores y adolescentes entre
los 12 y 24 años, que se reúnen con el fin de socializar y de encontrar soporte emocional con los
demás miembros de su grupo. La mayor parte de
ellos expresan su disconformidad con el sistema a
través de formas de comportamiento violentas que
atentan contra el patrimonio público o privado de
la población. En el Perú, las primeras pandillas surgieron durante los años 1990, como consecuencia
del descontento social que se manifestó durante la
época del terrorismo.
La aguda insatisfacción de las necesidades básicas en el
país, causó el desplazamiento de la población marginada de las áreas rurales hacia las grandes ciudades, acentuándose la presión demográfica y el surgimiento de focos adicionales de pobreza. Es así como se organizaron
En el referido año, se registraron 5,531 casos de
menores expuestos a circunstancias difíciles, entre los que resaltan 1,031 fugados de su hogar
(18.64%); 812 en peligro de abandono (14.68%);
409 extraviados (7.39%); 322 violados (5.81%); 575
menores maltratados (10.39%); 123 frecuenta bares (2.22%); 484 frecuenta casas de juego (8.75%);
234 en bandas juveniles (4.23%); 196 sin hogar
(3.54%); 323 pirañas (5.83%); 447 casos de ausencia escolar (8.08%); 67 en adicción (1.21%); 14 en
proxenetismo (0.25%) y 484 otros (8.75%); siendo
Lima y Cuzco los departamentos que registran mayores casos con 1360 y 1380 respectivamente.
11
grupos de jóvenes que se reunían para compensar las
frustraciones ocasionadas por coexistir en un ambiente
de violencia y de desintegración familiar.
rimentar, sentir placer, por rebeldía, para satisfacer la
curiosidad, aliviar la ansiedad, la depresión, el estrés o el
aburrimiento y resolver problemas personales.
Eran jóvenes que venían de núcleos familiares en los que
en gran parte, la figura del padre o de la madre había
desparecido como producto de los años de violencia; tenían problemas económicos, y se les discriminaba social
y culturalmente.
En los adolescentes, a menudo, la distinción entre uso,
abuso y dependencia es difusa. Se han descrito una serie
de etapas del consumo de drogas por los adolescentes.
Muchos jóvenes que experimentan con tabaco, alcohol
o drogas ilegales, no progresarán hasta la adicción, pero
muchos otros que se inician de forma casual irán avanzando hacia un consumo cada vez más problemático. El
tema es que de entrada no se sabe quiénes pasarán a
un consumo problemático. Son cruciales la detección e
intervención precoz.
5.3. Consumo de Sustancias Psicoactivas
El consumo de drogas en la adolescencia constituye un
problema de salud pública y una gran preocupación para
los padres, profesionales de la salud, profesores y la sociedad en general. Ningún otro problema de salud, a esta
edad, conduce a tan trágicos efectos, en términos de
mortalidad y morbilidad, afectación del potencial futuro
y los devastadores efectos en la familia del joven.
Entre las razones que dan los jóvenes para el consumo
son: sentirse mayor, ser aceptados, socialización, expeTOLERANCIA
Fenómeno de adecuación o
“acostumbramiento” del organismo a un estímulo repetido,
lo que lleva a incrementar la intensidad o cantidad de estimulación a fin de obtener la misma
sensación que obtuvo al principio.
Los adolescentes se consideran a sí mismos invulnerables al daño originado por sus elecciones de conductas
y estilos de vida. Aunque cada droga produce síntomas
y complicaciones médicas singulares, en general, su consumo provoca importantes alteraciones físicas, psicológicas y sociales que, tanto padres como profesionales,
deben tener en cuenta. Además de su asociación con
DEPENDENCIA
ABSTINENCIA
Serie de signos y síntomas
usualmente displacenteros
que presenta el sujeto cuando
detiene la ingesta de una sustancia, lo que lo lleva a reiniciar el consumo.
Esta “necesidad” de consumir
es para poder, en un inicio,
sentirse bien, y en un segundo
momento, para evitar la sensación de malestar que provoca
la falta del consumo.
accidentes de tráfico, homicidios y suicidios,
también se las relaciona con una actividad sexual
temprana, fracaso escolar, trastornos mentales y
delincuencia, además de las posibles consecuencias en la edad adulta, como las enfermedades
cardiovasculares, las alteraciones psiquiátricas y
los cánceres.
El consumo de SPA puede convertirse en una
adicción o dependencia. Cumpliéndose los siguientes criterios:
La adolescencia y el consumo de SPA
Se debe tener presente que la adolescencia tiene unas características especiales. Cuanto antes
se empieza con el uso de una sustancia, mayor
es la probabilidad de aumentar la cantidad y la
variedad de uso; los jóvenes son menos capaces que los adultos en limitar el uso y atribuyen
a la droga la solución a todos sus problemas.
Además, en la actualidad la experiencia es muy
distinta a décadas anteriores: el número de los
que prueban drogas es mayor y aparecen nuevas
12
Aunque la mayoría de los jóvenes que experimentan con
drogas no avanzan a niveles graves, el tabaco y el alcohol
se consideran las drogas de entrada hacia drogas ilegales.
Se ha observado que los adolescentes que fuman tabaco
tienen 16 veces más probabilidades de consumir grandes
cantidades de bebidas alcohólicas y 11,4 veces más probabilidades de consumir drogas ilegales.
sustancias y combinaciones cuya sintomatología se confunde. Incluso, las sustancias conocidas son diferentes, la
marihuana de los años 70 contenía menos del 0,2% de
THC (delta-9-tetrahidro-canabinol) y en la actualidad se
ha aumentado entre 5-15 veces. Igualmente, al iniciar el
consumo, no hay señales ni síntomas que les haga a los
jóvenes acudir a la consulta médica, sólo acuden generalmente al servicio de urgencia como consecuencia del
abuso y de la dependencia. Por ello, al inicio es difícil que
acudan a la consulta médica y que acepten ayuda.
El abuso de drogas altera la dinámica de las relaciones sociales y conduce a la toma de decisiones violentas. Además, se asocia a un aumento del riesgo de exposición a
violencia, llevar armas, y mayor posibilidad de homicidio
entre los adolescentes y bandas callejeras. Un inicio precoz del uso de alcohol y drogas aumenta el riesgo de abuso de la violencia que suele continuar en la edad adulta.
El uso de drogas tiene una gran relación con la violencia
juvenil. Determinadas formas de beber pretenden una
pérdida rápida del control, y de esta forma es fácil que
se instauren entretenimientos destructores de grupo, sin
ninguna inhibición ni norma. Algunos usos de pastillas y
de sustancias de diseño hacen sentir al joven una mayor
¿Qué es un Trastorno Alimenticio?
Son enfermedades crónicas y progresivas
que, a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaría, en realidad consisten en una gama muy compleja
de síntomas entre los que prevalece una
alteración o distorsión de la auto-imagen
corporal, un gran temor a subir de peso
y la adquisición de una serie de valores a
través de una imagen corporal.
13
potencia y ganas de acción, sin límites y sin inhibición.
5.4. Desórdenes Alimenticios
Aun y cuando se admite el carácter multifactorial de
los trastornos alimenticios, la investigación en torno a
conducta alimentaria sigue haciendo énfasis en el carácter causal internalista del factor psicológico o atiende a la relación entre factores biológicos, psicológicos
y sociales sin contemplar las diversas dimensiones en
que se pueden analizar dicha relación.
En los últimos 30 años, los TCA surgieron como enfermedades cada vez más frecuentes, sobre todo en los
adolescentes. Los estudios sobre la frecuencia de estos
trastornos muestran un aumento preocupante, principalmente, en la población de mujeres jóvenes. Se ha
encontrado que entre 1 y 2% de las mujeres padecen
de Anorexia Nerviosa (AN) y entre 1 y 3% padecen Bulimia Nervosa (BN). Estos trastornos se presentan en
una proporción de 10 a 1 mujer-varón aunque en los
últimos años se ha incrementado el número de varones que los padecen. Generalmente, el inicio de los
trastornos de la conducta alimentaria es de los 14 años
hasta los 20.
Estas conductas alimenticias pueden o no alterarse
voluntariamente, esto está sujeto a factores internos
y externos como el nivel de autoestima, presiones familiares, frustración por tener sobrepeso, comparación
constante con alguien cercano por parte de un familiar
u amigo, etc.
Estos tipos de trastornos en la alimentación, más allá
de los síntomas que encierra cada uno en especial, son
acompañados por un marcado aislamiento de la persona, excesivo cansancio, sueño, irritabilidad, agresión (so-
AN
OR
EX
IA
BU
L
IM
IA
Principales características de los Desordenes Alimenticios
Son personas con baja autoestima, puede presentarse un cuadro depresivo, con crisis de llanto
o de angustia, irritables, incluso con ideas suicidas. Puede haber adicción a las drogas (cocaína,
anfetaminas). Algunos pacientes tienen comportamientos impulsivos peligrosos (promiscuidad
sexual, cleptomanía). A pesar de la conciencia que tienen de que su conducta alimentaria no es
normal, no pueden corregirla. Los enfermos piden ayuda cuando están deprimidos, ansiosos,
con sentimiento de culpa o cuando su conducta altera su vida diaria.
Hay una excesiva preocupación por la comida, existiendo un trastorno en el control de los impulsos, con una gran dificultad para evitar los atracones o acabarlos, consumiendo grandes
cantidades de comida, en periodos cortos de tiempo.
La característica fundamental de la anorexia nerviosa consiste en una pérdida significativa de
peso, por debajo del nivel normal mínimo, originada por la propia persona, mediante un exhaustivo control de la ingesta de alimento, asociado a un intenso miedo a ganar peso y a una
distorsión grave de su imagen corporal (dismorfia), esta pérdida de peso lleva asociado un trastorno hormonal que se manifiesta en la mujer como amenorrea.
La pérdida de peso se consigue mediante una disminución de la ingesta total, acabando en
la mayoría de los casos con una dieta muy restringida, limitada a unos pocos alimentos. Les
cambian los hábitos alimentarios, obvian el comer con más gente, sin embargo, les encanta
preparar comidas con un alto grado calórico para que disfruten los demás de ellas. Existen otras
formas de perder peso como la utilización de vómitos autoprovocados y el uso de laxantes y
diuréticos (purgas), así como el ejercicio excesivo.
14
bre todo hacia personas conocidas y miembros de la familia), vergüenza, culpa y depresión, registrándose un trastorno
en la identidad a partir de la nominación de la enfermedad.
Los trastornos alimentarios no afectan únicamente a la manera de comer; en realidad, se desarrollan como resultado
de problemas en la percepción y en la forma en que una persona se ve a sí misma y en relación con su mundo, problemas que son causados por múltiples factores que se vuelven cíclicos y se realimentan a sí mismos, pues los efectos de
la desnutrición y semi-inanición agravan los problemas subyacentes y cronifican el problema.
5.5. Conducta Sexual Arriesgada
Algunos mitos o ideas erróneas que originan conductas sexuales de alto riesgo:
• Se conoce que los y las adolescentes creen que tener relaciones sexuales “de vez en cuando” no las expone al
riesgo de embarazo;
• Asimismo, un comportamiento muy arraigado en las muchachas es el pensamiento de que si usan anticonceptivos y “otros lo saben” pensaran o las tacharan de “fáciles“ o promiscuas;
• La “presión” de sus pares de calificarlas como “tontas” o “raras” por no haber practicado relaciones sexuales las
lleva a iniciar actividad sexual precozmente para sentirse parte de un grupo que hable el mismo lenguaje y en
muchas ocasiones para no sentirse aislados de sus coetáneos;
• Lo mismo pasa con los muchachos quienes muchas veces por exigencias de sus compañeros y por no quedar
mal con sus amigos o grupo (“para ser más hombre”) se lanzan en una carrera sexual, obviando los riesgos a
los que esta conlleva.
• No podemos obviar las enfermedades de transmisión sexual y VIH, tema de vanguardia, y del que la mayoría de
Por ejemplo, aún se considera que las enfermedades de transmisión sexual le ocurren a personas inmorales y/o marginales, lo que
es un gran error, por lo que se debe instruir a los adolescentes que
el cambio habitual de pareja sexual es un factor de riesgo de transmisión de ETS; a esto se suma la urbanización, industrialización, facilidades de viajes, cambios en la mentalidad
sobre la virginidad, la tendencia actual a una mayor precocidad y promiscuidad asociado a una menarquía cada
vez más temprana y las características propias de la adolescencia y falta de conocimientos reales sobre estos temas los expone a un mayor riesgo de contraerlas.
los jóvenes ha escuchado o leído, pero que no toman muy en serio, creen que a ellos no les sucederá y por el contrario al no utilizar preservativos
u otro método de protección están más expuestos a contraer alguna de estas enfermedades.
En este punto es donde debemos tener especial cuidado
respecto de la información que les entregamos como en
la forma en que se lo decimos, ya que una cosa es que
nosotros lo entendamos y otra muy distinta es que ellos
lo comprendan.
La decisión del adolescente de tener relaciones sexuales cuando se siente atraído por alguien dependerá de parámetros como: expectativas sobre el
nivel de estudios (los adolescentes que piensan ir
a la universidad retrasan más tiempo su primera relación sexual) y sus actitudes y valores respecto a la
sexualidad, los que pueden estar influenciados por
las actitudes familiares y culturales. En un reciente
estudio, basado en modelos de regresión múltiple
sobre una muestra de 1600 adolescentes, Werner
demuestra que las actitudes sexuales en la mujer
están más influenciadas por factores familiares (comunicación con los padres, participación de éstos
en la educación sexual, etc.), mientras que en los
hombres está más influenciada por factores individuales (edad, religión, autoestima, etc.). En general,
la mujer tiene una sexualidad menos centrada en
los aspectos genitales que el hombre, y valora más
los aspectos de relación.
5.6. Deserción Escolar
Las escuelas cumplen una función muy importante
en la prevención del abandono escolar, siempre que
15
sean entendidas como un protector de riesgo para los estudiantes, como una comunidad de compañerismo
y compromiso.
Debido a las dudas sobre las razones reales detrás
de esta causa de la deserción, se indagó acerca del
porqué de este desinterés. Este se explica, de acuerdo con los jóvenes desertores, principalmente, por
un tema de valoración hacia la educación (“No me
gusta el estudio”, “Las cosas que aprendo no me sirven en la vida”, “Mis amigos dejaron de estudiar y
les va bien”) y también por características del estudiante (como “No entiendo lo que me enseñan”) y,
en menor medida, a temas de oferta (“La escuela no
tiene condiciones adecuadas”).
Investigación: Asistencia y deserción en escuelas
secundarias rurales del Perú
Causas:
La presencia de problemas económicos
familiares y/o la necesidad de conseguir
un trabajo para el mantenimiento del
hogar. Otro motivo muy importante para
la deserción es la carencia de recursos
para la matrícula o para adquirir materiales educativos.
Otra razón de importancia similar para
el abandono escolar es la decisión de
no querer estudiar o el querer trabajar,
elemento probablemente vinculado a
la valoración individual de la educación
por parte de los jóvenes y no a la condición socioeconómica del hogar.
Consecuencias:
• La deserción escolar genera elevados costos
sociales y privados. Entre los primeros se encuentran los que derivan de disponer de una
fuerza de trabajo menos competente y más
difícil de calificar y su efecto en el crecimiento económico, así como los que surgen de
contar con un capital social incapacitado para
colaborar activamente en el equilibrio entre
deberes y derechos ciudadanos.
• En el caso de niños y adolescentes, el precio
de la deserción escolar es advertido cuando
el ocio, la sustracción de los ambientes controlados por la disciplina y la indefinición de
objetivos productivos, inciden en la construcción de entornos inseguros, propios para la
generación de climas de violencia y la comisión de actos delictivos.
• Entre los costos privados, están la reproducción de las desigualdades sociales, la pobreza
y su repercusión en la integración (o desintegración) social; su impacto sobre la población
infantil y adolescente. Se advierte al identificar que al carecer del conocimiento, de la
formación y dirección necesarias, son susceptibles de incurrir en conductas de riesgo que
trastocan su seguridad, integridad física, salud, libertad e incluso, su vida.
5.7. Suicidio
“La palabra suicidio procede del latín, y se compone
16
de dos términos: “sui, de sí mismo, y “caedere”, matar. Es decir, significa “matarse a sí mismo” (Rojas, 1984).
Solo nos limitaremos a dar la definición brindada por Emile Durkheim: “... se llama suicidio todo caso de muerte que resulte, directa
o indirectamente, de un acto positivo o negativo, realizado por la víctima misma, sabiendo
ella que debía producir este resultado.” (Durkheim), 1985.
Más allá de su definición, el suicidio es una fenómeno bastante complejo y las explicaciones
de su ocurrencia se ubican en diversos niveles, que van desde características propias e inherentes del individuo, hasta condiciones del
entorno social, histórico y cultural que se van
transformando y modulando en el curso del
tiempo. Por ejemplo, desde hace varios años,
Hungría lidera el primer lugar en la tasa de
suicidios en todo el mundo (45.3 por 100.000
habitantes/Año). Sin embargo, se tiene la
creencia que Suecia tiene ese lugar, dadas sus
elevadas condiciones de nivel de vida, estas
desmotivarían a sus habitantes a formarse un
sentido de vida. Sin embargo, Austria (28.3),
Dinamarca (27.7), Finlandia (26.6), Suiza (22.8)
y Francia (22.7) son países que tiene tasas de
suicidio más elevadas que Suecia (18.5), pero
nunca se acercan a la de Hungría (Eldrid, 1993).
De otro lado, aun cuando la tasa de suicidios
Criterios de Riesgo
Ideación Suicida
Hace referencia no solo a su carácter persistente,
fijo u obsesivo, sino también a la comunicación de
la misma, bien sea de manera verbal o escrita.
Intento Suicida
El intento de suicidio es la acción que hubiese resultado en una lesión o muerte de no haber intervención oportuna.
Plan y método
La estructuración del plan se refiere, principalmente, a si la persona tiene identificado un dónde, un
cuándo y un cómo.
17
El suicidio es un problema
de salud pública relevante, que se encuentra entre
las primeras 10 causas de
muerte en las estadísticas
de la Organización Mundial
de la Salud. Se considera
que cada día se suicidan en
el mundo al menos 1.110
personas y lo intentan cientos de miles; independientemente de la geografía,
cultura, etnia, religión, posición socioeconómica, entre otros factores.
Es importante
conocer:
de Estados Unidos (12.3) es
más baja que la de muchos
países europeos, dada su
enorme población, dicha
tasa se traduce en aproximadamente 31.000 muertes por suicidio al año.
Los accidentes de tráfico tienen diferentes escalas de gravedad, el más grave se considera aquel del que resultan víctimas mortales, bajando la escala de gravedad cuando hay
heridos graves, heridos leves, y el que origina daños materiales a los vehículos afectados.
Siempre hay una causa desencadenante que produce un accidente, que se puede agravar de forma considerable, si por
él resultan afectadas otras personas, además de la persona
que lo desencadena.
Asimismo, un accidente puede verse agravado si no se ha
hecho uso adecuado de los medios preventivos que no lo
evitan pero reducirían su gravedad. Por ejemplo, no llevar
ajustado el cinturón de seguridad o no llevar puesto el casco
si se conduce una motocicleta.
5.8. Accidentes de Tránsito
Un accidente de tráfico,
accidente de tránsito, acci-
Se imaginaba usted que:
l
tulo de
tí
l
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El Perú más acciden o
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tráns
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nsito
18
dente vial, accidente automovilístico o siniestro de tráfico es el perjuicio ocasionado a una persona o bien
material, en un determinado trayecto de movilización o transporte, debido -mayoritaria o generalmente- a
¿Qué es conciencia vial?
Es el reparo que tiene una
persona para cometer una
infracción.
Que le impide realizar actos
que atenten contra la seguridad y/o derecho de otras
personas.
Realizar un acto que ponga en
peligro la propiedad, salud, vida
propia o de otras personas.
Es una censura, condicionada
en el subconsciente de las
personas.
Al respecto, la educación o conciencia
vial representa un punto importante
a favor o en contra del incremento de
los accidentes de tránsito… 6.A B O R DAJE TEORICO
Conductas de Riesgo; el estudio de ellas ha mostrado que
son particularmente intensas en la adolescencia.
TEORÍA
la acción riesgosa, negligente o irresponsable de un conductor, de un pasajero o de un peatón, pero en muchas
ocasiones también a fallos mecánicos
repentinos, errores de transporte de
carga, a condiciones ambientales desfavorables, a cruce de animales durante el tráfico e incluso a deficiencias
en la estructura de tránsito (errores
de señaléticas y de ingeniería de caminos y carreteras).
A ello contribuyen diferentes características propias de la
edad, entre las que destaca la “sensación de invulnerabilidad” o mortalidad negada.
La subestimación de los riesgos es habitual en los adolescentes en diferentes circunstancias.
Será más probable, cuando está en juego su imagen,
cuando se han habituado a ellos, cuando creen poder
controlarlos y/o tienen expectativas de daños poco significativos.
6. ABORDAJE TEORICO
6.1. Teoría del riesgo
Para Luhmann (1996), el concepto
de riesgo ser refiere a la posibilidad
de daños futuros debido a decisiones particulares. Las decisiones que
se toman en el presente condicionan lo que acontecerá en el futuro,
aunque no se sabe de qué modo. El
riesgo está caracterizado por el hecho
de que la posibilidad de consecuencias negativas, conviene, de cualquier
modo, decidir mejor de una manera
que de otra.
19
La idea central en esta teoría, es trabajar con factores y conductas de riesgo y
actuar sobre ellos previniendo las posibles consecuencias dañinas para la salud.
“El uso de cinturón de seguridad en automóviles” es un buen ejemplo de la
lógica subyacente. Se asume que a mayor conocimiento de los eventos negativos, mayor posibilidad de evitarlos, pero se ha demostrado que no basta tener
conocimientos adecuados para generar cambios.
En base a la evidencia reciente en neurociencia, Steinberg propone que las
áreas dopaminérgicas, íntimamente relacionadas con los llamados “circuitos
de recompensa” estarían implicadas en
los aspectos sociales y emocionales que
influyen en que los adolescentes tomen
conductas de riesgo. Estas áreas maduran después de las áreas predominantemente cognitivas (corteza prefrontal),
lo que explicaría biológicamente cómo,
conociendo los riesgos y posibles conse-
Se entie
n
tección a de como conduc
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en ser b
io- psico d, son
-sociales
.
La teoría de la resiliencia
nace de la observación
de niños y adolescentes
que, a pesar de estar expuestos a condiciones
de vida adversas, llegan
a ser adultos saludables
y positivos.
En general, la resiliencia es entendida como aquella
característica humana que permite recuperarse y
superar la adversidad.
Es un concepto que nos centra en los factores protectores;
que pueden ser propios (la
inteligencia, locus de control
interno, sentido del humor),
externos o circunstanciales
(cohesión familiar, al menos un
padre amoroso, etc. ).
cuencias dañinas, se involucren igualmente en dichas
conductas.
componente muy importante para aumentar la eficacia del trabajo preventivo.
6.2. Teoría de protección y Resiliencia
Es difícil saber si un adolescente relativamente no
desafiado por el ambiente está desarrollando la resiliencia, ya que estar libre de riesgos no significa
necesariamente estar preparado para la adultez, es
importante poder identificar fortalezas universales
que pueden ser útiles a todos los adolescentes.
La acción basada solo en riesgos, además de mostrar debilidades, contribuyó al predominio de una
visión e identificación negativa de los adolescentes.
Considerar los factores y conductas protectoras, la
mayoría de ellos espejos de las de riesgo, agrega un
20
Por otra parte, no se debe olvidar que dosis graduales y controladas de
Con la búsqueda de aquellas características útiles para todos
los adolescentes, aparece el concepto de “desarrollo juvenil positivo”. Se refiere al desarrollo normal y saludable en
toda circunstancia, y no sólo en la adversidad. La colaboración hacia el desarrollo positivo juvenil entre los médicos, los
propios adolescentes, sus padres, y la comunidad, facilitará
que los adolescentes pasen de ser meros receptores a ser
individuos activos e informados que deliberadamente crean
opciones sanas para ellos mismos.
problemas pueden constituir factores positivos si se
consideran sus funciones, como el aprender a responder en forma adecuada, saludable y constructiva,
las posibilidades de fortalecer la autoestima y autoeficacia a través de logros, de desarrollar destrezas
sociales y tomar decisiones.
Los adultos más cercanos, como son los padres, constituirán una fuente fundamental de modelaje, pero
también pueden ser factores externos positivos, al
ser fuentes de apoyo y crecimiento, los pares, el colegio, la comunidad y la sociedad.
6.3. Teoría del desarrollo juvenil positivo
Este enfoque pretende:
• Potenciar al adolescente completo con más
que aspectos puntuales de su desarrollo, ambiente o personalidad, para que tengan logros
específicos a las etapas y tareas del desarrollo,
así como interacciones positivas con la familia,
barrio y contextos social y cultural.
• Dentro de esta teoría se recomienda un abordaje clínico. Las intervenciones clínicas requieren del desarrollo de habilidades de comunicación, ya que los adolescentes pueden resistirse
a discutir temas sensibles como son el uso de
sustancias y/o sexualidad. Deben realizarse
desde la adolescencia inicial, ajustarse a las habilidades cognitivas emergentes, acomodarse a
sus necesidades de desarrollo, ser personalizadas al género e incluir evaluación de la salud
mental, fortalezas individuales y factores protectores (ver artículo “El control de Salud del
Adolescente”).
• Es necesario conocer tanto lo que se debe hacer, como lo que no se debe hacer. Las discusiones “inadecuadas” sobre riesgos pueden arruinar las relaciones con el paciente y/o con su
familia, especialmente los sermones unidireccionales y/o el mal manejo de la confidencialidad. Las intervenciones ineficaces son, entre
otras, las tácticas de intimidación o amedrentamiento, la segregación de grupos de adolescentes de riesgo, las intervenciones a corto
plazo, la entrega aislada de información y conocimientos, así como la exclusión de opciones
de conducta. Las intervenciones probadamente efectivas, incluyen programas comunitarios
colaborativos, entrenamiento en habilidades
sociales, incorporación de la familia con fortalecimiento de las relaciones entre adolescentes
y adultos, espacios de participación juvenil y,
sin duda, una atención individualizada e intensiva con identificación precoz de posibles problemas y tratamientos eficaces.
• Los clínicos que trabajen con adolescentes deben estar preparados para la evaluación tanto
biomédica como psicosocial. La evaluación de
riesgos aún es fundamental, especialmente, al
hablar de conductas de salud preventivas. La
exploración de riesgos debe ser global e identificar la frecuencia y severidad de las diferentes
conductas, para poder distinguir entre experimentación normal, riesgo moderado y riesgo
alto.
• Los objetivos del desarrollo juvenil positivo en
la consulta son aumentar la conciencia de los
adolescentes para desarrollar fortalezas, por su
propia salud y bienestar, motivándolos y ayudándolos a tomar esta responsabilidad.
• La capacidad para detectar factores protectores o fortalezas es una herramienta básica en la
prevención de riesgos y la promoción de salud.
Constituye un repensar la manera de trabajar
con adolescentes, para organizar y priorizar efi21
cientemente el contenido de las guías anticipatorias y las visitas médicas en general.
7. PROMOCIÓN DE FORTALEZAS
AUSENTES
• Esta aproximación es congruente con las guías
Bright Futures, para la supervisión de salud y
ha sido destacada por la OMS. Las guías proponen evaluar las tareas del desarrollo adolescente con esta mirada, preguntando acerca de lo
que está funcionando bien en el paciente y su
familia, para así obtener información acerca de
hábitos, cualidades, valores y habilidades del
paciente, y recursos familiares y comunitarios
que apoyen su desarrollo.
Aunque ésta aproximación anima al adolescente a tomar responsabilidad creciente de su salud, es importante mantener una relación colaborativa con los padres y realizar consejería, especialmente a los padres
de adolescentes más jóvenes con conductas de riesgo, ya que la mejoría en la comunicación, supervisión
y otras habilidades de crianza pueden disminuirlas.
Con frecuencia, los padres están tan preocupados de
los riesgos de la adolescencia y de las conductas de
sus hijos, que tienden a centrase en los aspectos ne-
Técnicas
Psicoeducación
Consejería
Entrevista Motivacional
Constituye una técnica sencilla
para conversar acerca de riesgos
y factores protectores, después
de la evaluación de los mismos.
Esta técnica agrega la contextualización respecto el adolescente
individual y su cotidianeidad, lo
que permite que pueda ser integrada desde lo más concreto y
vivencial.
En ella, el profesional no da consejos, si no que orienta y ayuda al
adolescente a aclarar y/o a buscar soluciones propias, después
de reflexionar, frente a un determinado problema. La “toma
compartida de decisiones” incluye identificar el problema, explorar las opciones, considerar las
consecuencias, hacer un plan, y
realizar un seguimiento.
Es un grupo de habilidades de
entrevista estructurada que
ayuda a los pacientes a avanzar en las etapas del cambio
desde precontemplación a la
contemplación, la preparación
y la acción. Las fases del cambio según el modelo de Prochaska.
gativos de ésta etapa, en vez de verla como una experiencia de crecimiento para los adolescentes y para
ellos mismos. Como los jóvenes necesitan desarrollar
fortalezas en todas las áreas, se puede usar como una
herramienta estratégica que conduzca a una discusión estructurada sobre cambios de conducta deseables. Técnicas como psicoeducación, entrevista motivacional y consejería, tanto para adolescentes como
para padres, así como en el trabajo con resiliencia y
desarrollo juvenil positivo, serán consideradas como
partes de estas estrategias. Las estrategias de la entrevista motivacional son cinco:
•
Expresar empatía
•
Desarrollar discrepancia
•
Evitar discusiones
•
Rodar con la resistencia y
•
Apoyar y fomentar la autoeficacia.
súmenes, y provocar afirmaciones autoafirmativas.
Finalmente y a modo de conclusión, la adolescencia
constituye una etapa de la vida diferenciable, con sus
propias características y necesidades en salud. Las
conductas tomadas por los adolescentes son eje de
su morbimortalidad.
Las fases del cambio según el modelo de Prochaska.
El ciclo incluye la posibilidad de recaída, la que siempre debe ser anticipada para diseñar, con el adolescente, cómo se enfrentará
Las técnicas fundamentales también son cinco: preguntas abiertas, escucha reflexiva, afirmaciones, re22
plación
plación
m
e
t
n
o
c
e
r
1.- P
2.- Contem
3.- Prepar
ación
5.- Mantenimiento
6.- Recaída
4.- Acción
REFERECIAS BIBLIOGRAFICAS
• Centro Nacional de equidad de género y salud reproductiva. (2004). Trastornos alimenticios. México
• Freyre. E. (2004). La sexualidad del adolescente y problemas asociados. Perú
• Garaigordobil, M. (2005). Conductas antisociales durante la adolescencia: correlatos socio-emocionales,
predoctores y diferencia de género. España.
• Moreno, D. (2005). Deserción escolar. Guatemala.
• Moya, J. (2007). La conducta suicida en adolescentes sus implicaciones en el ámbito de la justicia juvenil.
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• Villegas, F. (2005). Protestando por nos ser ciudadanos: Los jóvenes pandilleros de Lima a fines de los 90´s.
Perú
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