CAPITULO 3 ESTRATEGIAS PARA SUPERAR BARRERAS MATERIALES, PEDAGÓGICAS Y SIMBÓLICAS EN LA OFERTA ESCOLAR: PROMOVER ESCUELAS COMPROMETIDAS CON LA INCLUSIÓN. Índice de contenido del capítulo y localización del texto seleccionado ENCUADRE SOBRE PRPÓSITOS Y ÁMBITOS DE LAS ESTRATEGIAS ÁMBITO 1 — ESTRATEGIAS PARA SUPERAR BARRERAS ECONÓMICAS: PROGRESAR HACIA MAYOR JUSTICIA EN RECURSOS Y POSIBILIDADES ÁMBITO 2 — ESTRATEGIAS PARA SUPERAR BARRERAS SOCIOCULTURALES: ENRIQUECER LA PERSPECTIVA SOCIAL SOBRE EL DERECHO A LA EDUCACIÓN AGRUPAMIENTO 1: FORTALECER LA COMPRENSIÓN ENTRE LOS ACTORES DEL SISTEMA EDUCATIVO ÁMBITO 3 — ESTRATEGIAS PARA SUPERAR BARRERAS MATERIALES, PEDAGÓGICAS Y SIMBÓLICAS EN LA OFERTA ESCOLAR: PROMOVER ESCUELAS COMPROMETIDAS CON LA INCLUSIÓN ÁMBITO 4 — ESTRATEGIAS PARA SUPERAR BARRERAS POLÍTICAS, TÉCNICAS Y DE FINANCIAMIENTO DEL SISTEMA EDUCATIVO: GESTIONAR EL SISTEMA EDUCATIVO HACIA METAS DE INCLUSIÓN AGRUPAMIENTO 1: FORTALECER LA COMPRENSIÓN ENTRE LOS ACTORES DEL SISTEMA EDUCATIVO E–6 IMPLEMENTAR UNA ESTRATEGIA SISTEMÁTICA DE COMUNICACIÓN PARA REMOVER BARRERAS SOCIOCULTURALES Recrear/enriquecer la valoración de la escolarización por parte de todos los sectores sociales. Una estrategia de comunicación para remover barreras socioculturales debe diseñarse para ampliar los núcleos de las representaciones sociales que i) circulan en la sociedad e incluso en medios académicos y que naturalizan el fracaso escolar de los más pobres, ii) han construido los sectores excluidos, replegándose de su derecho a la educación, ejerciendo una suerte de “resistencia pasiva” y en ocasiones autoinculpándose por el fracaso escolar. Para crear imágenes compartidas, remover estereotipos y esclarecer derechos, se requiere una comunicación social bien diversa de una campaña episódica, puntual, de las que suelen hacerse por ejemplo para el inicio de clases. Se requiere una comunicación social precisa en su orientación, diversa en sus herramientas, duradera en el tiempo y constante en los mensajes. Puede decirse que es una actividad sistemática de educación informal, que permite consolidar aprendizajes duraderos en el plano de las representaciones y de las conductas que se sustentan en ellas. (Ver aporte conceptual Movilización para el cambio y representaciones sociales). Uno de los mensajes principales apunta a la remoción de los prejuicios sobre los más pobres, los habitantes de zonas rurales y los indígenas; en resumen, “los otros” que anidan en amplios sectores sociales, ratificados muchas veces por el sometimiento y autodiscriminación construidos por esos mismos grupos. Cabe señalar que para estructurar una estrategia comunicacional en este sentido Unicef tiene una amplia legitimidad y consenso acumulado para convertirse en un promotor en alianza con los gobiernos y otras entidades. CUADRO 1 IDEAS FUERZA PARA COMUNICACIONES DIRIGIDAS A FAMILIAS, ESTUDIANTES Y COMUNIDAD EN GENERAL IDEAS FUERZA PARA COMUNICACIÓN DIRIGIDA A LAS FAMILIAS A tiempo en la escuela El aula, un espacio para crecer La escuela, un mundo de respeto mutuo Anotar a los niños y niñas en la edad obligatoria en la educación inicial y en el primer grado de la educación primaria. Ir todos los días a clases. Llegar temprano a la escuela. Tener organizado el momento para hacer las tareas para el hogar. Aprender en clase, con los compañeros, con los maestros, es una oportunidad para entrenar nuestra mente. Valorar las tareas escolares. Participar en las actividades de la escuela. Escuchar y contar, comprender y hacerse entender. Promover diálogos cordiales y centrados en las cuestiones a resolver con directivos y docentes. Preocuparse por el cuidado de los hijos de todos. La educación es igualmente necesaria para mujeres y varones. Hay un lugar para acudir No dejar pasar el momento para plantear necesidades (escuelas más cercanas, otros turnos para la escuela, problemas de vacantes, conflictos dentro de la escuela). IDEAS FUERZA PARA COMUNICACIÓN DIRIGIDA A LOS ESTUDIANTES Tu lugar es la escuela, todos los días Tus capacidades te hacen crecer Cero burla, cero agresión Perder días de escuela te aleja de tus propios logros. Ejercitarse, hacer las tareas, preguntar, preguntar, preguntar. Trata de descansar temprano que mañana hay que ir a clases. Presta tu carpeta al que falta, pídela cuando faltas. Por el bien de tu hijo, termina la escuela. Tienes todo lo que se necesita para aprender: tú mismo, tus compañeros, tu escuela. A veces, no sale la primera vez, nos sentimos tristes… ¡pero nadie aprende a caminar de primer intento! Cuanto más usas tu cabeza/mente, mejor te va en la escuela. Aprende a pedir ayuda, no calles tus necesidades. ¿Quién necesita hoy en tu grupo una palabra de amigo? No te dejes maltratar. Te hacen daño y se empobrece el mundo. Acude a los adultos de tu escuela. IDEAS FUERZA PARA COMUNICACIÓN DIRIGIDA A LA COMUNIDAD EN GENERAL Todos los niños y niñas son el futuro de nuestra comunidad Lugar para todos en la escuela obligatoria Representan lo mejor que podemos llegar a ser. Todos los adultos somos responsables del desarrollo de los niños y niñas. Cada vez que hacemos o permitimos que un niño tenga miedo, recortamos una rama de su futuro y del nuestro. La escuela, un espacio de paz. La escuela obligatoria debe estar al alcance de todos. Cada progreso en la educación obligatoria es una muestra de que estamos mejorando como sociedad. La escuela sirve para superarnos como sociedad, y justamente por eso tiene que aportar cosas que a veces los padres no tienen posibilidad de dar. Ni mejores ni La escuela es un lugar para aprender la vida en comunidad. peores, distintos En la escuela, todas las culturas, etnias y lenguajes son valiosos. Una adecuada combinación de canales masivos con canales más pequeños, que aproveche la trama de comunicaciones interna del sistema con la propia escuela y de esta con su comunidad cercana, construye condiciones para instalar con claridad la escolarización de todos, sin exclusión y con la calidad como meta socialmente anhelada y activamente sostenida. Una buena estrategia comunicacional debería atender cómo enriquecer esas representaciones sociales sin confrontar, a través de la ampliación de sentidos para la movilización social a favor de la inclusión total, oportuna y plena. NOTA 1 ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN EN COLOMBIA En Colombia, la campaña de comunicación “Ni uno menos”, desarrollada desde 2005 y basada en la película del mismo nombre del director Zhang Yimou, busca divulgar y movilizar a la comunidad educativa en torno a la responsabilidad del Estado, la familia y la sociedad sobre el acceso y permanencia de la población en edad escolar hasta finalizar sus estudios. Tuvo un nuevo lanzamiento en 2009 con el lema “No hay excusa. Cada niño que no va al colegio es una oportunidad que se le niega a él y al país”. En esta última ocasión se enfatizó la situación de los indígenas, personas con necesidades educativas especiales, afectados por la violencia, afrocolombianos y niñas, niños y jóvenes trabajadores (MEN, 2010). El componente de movilización social de la campaña se llevó a cabo en 33 municipios que presentaban altos niveles de deserción y, al tiempo, bajas tasas de cobertura. Implicó diferentes actividades, como talleres sobre las causas particulares de deserción escolar, actos simbólicos, búsqueda puerta a puerta de población desescolarizada y firma de acuerdos entre la comunidad educativa y las autoridades locales. E–7 INTEGRAR PEDAGÓGICAMENTE CONTENIDOS Y PAUTAS CULTURALES LOCALES Para amplios sectores de la sociedad, la cultura escolar es una síntesis de prácticas, contenidos e ideales que son diversos a los de su propia cultura. Lograr el derecho a la educación implica valorar ambas culturas, en varios sentidos: impulsar a las familias a empoderar el valor de su cultura; aceptar pautas culturales locales en la vida escolar; integrar pedagógicamente contenidos y pautas culturales locales; y enfatizar el valor de la escolarización oportuna y hasta terminar la obligatoriedad. Se apunta a generar un entorno receptivo en la escuela y una comunidad fortalecida para participar en la educación. Por ello es necesaria una combinación de apoyo técnico a los equipos de las escuelas para encarar esta tarea con la autorización para que en ellas puedan decirse algunos aspectos de la reglamentación de tiempo, espacio y contenidos, en función de los acuerdos con la comunidad. Los organismos con responsabilidad en la promoción social y los niveles locales de gobierno también tienen un amplio protagonismo para apoyar la vinculación hacia la escuela y la afirmación de las identidades particulares. Impulsar desde la escuela el diálogo y reconocimiento intercultural. Se propone el camino de construir comunidades educativas (estudiantes, docentes y sus familias) que puedan interactuar en base al diálogo y al reconocimiento de sus propias pautas culturales y las de otros sectores, valorando a todas La conflictividad local debe reconocerse y estudiarse. De ellas en tanto expresión de una cultura que identifica a alguna manera siempre involucra a la escuela: rivalidades una comunidad o grupo dentro del marco más amplio territoriales, diferencias étnicas y cuestiones religiosas se manifiestan en la escuela tanto como en la sociedad. Una de la sociedad. Ese diálogo es acumulativo, secuencial cuestión esencial que puede trabajarse en la escuela, y variado en sus contenidos, pero tiene que considerar imprescindible tanto para crear un clima propicio para el en todo momento un tema central: la inscripción aprendizaje como para mejorar la calidad de vida en una oportuna de todos los niños, niñas y adolescentes en la comunidad, es la formación en el diálogo tolerante y en el rechazo a las burlas y toda forma de discriminación y juicio escuela – aunque la familia los sienta “demasiado prejuicioso sobre los demás. pequeños” o “demasiado grandes”–, su asistencia cotidiana a clases y su continuidad hasta completar la educación obligatoria. En esta estrategia, los equipos de la escuela –en contacto y con apoyo de entidades locales de gobierno y civiles– procuran contactar y dialogar con referentes de la comunidad en que se inserta para profundizar el conocimiento de las pautas culturales. Aprenden así a poner amarras y puntos de referencia entre la cultura escolar (determinada en gran parte por el currículo y por la identidad cultural de los docentes) y la cultura local. En muchos casos la escuela tendrá que definir procesos graduales y formalizar acuerdos que se monitoreen, por ejemplo generar un proceso secuenciado para llegar al cumplimiento estricto de los horarios; adecuar formas de organizar las entradas, salidas y recreos; y flexibilizar el almanaque anual, reconociendo días o períodos en los que la comunidad realiza actividades clave y pactar cómo recuperarlo. Los organismos locales apelarán, complementariamente, a otras formas para promover la participación escolar e identificar en forma temprana las barreras que subsistan o las que se generen. Para incluir el enfoque intercultural en la vida escolar los padres y estudiantes deben contar con experiencias –producidas desde la escuela y con participación de entidades y referentes locales– que permitan “facilitarles el aprendizaje de los códigos de la cultura general que la escuela debe proporcionar, sin que ellos pierdan la cultura propia (…) los padres deben entender los elementos fundamentales de la lógica del aprendizaje y de los componentes principales de esta tarea en la escuela” (Durston, 1988).1 Un eje para la participación es el compromiso de la comunidad con la asistencia cotidiana de los estudiantes, con un especial interés en formas de proteger y acompañar a los que estén en desventaja; por ejemplo, niños que tienen que ir solos a la escuela, o despertarse solos para ir a la escuela y que, por distintos motivos, necesitan un apoyo externo a la familia. Las familias de los sectores más pobres, y en especial las madres más jóvenes y de menor nivel de instrucción, deben ser acompañadas en el diálogo con el sistema educativo, fundamentalmente en los momentos clave: inscripción, cierres de ciclo lectivo, “procesos de derivación”, repetición. LA COMUNIDAD DEBE SABER CÓMO ABOGAR PARA TENER SU LUGAR. Promover la presencia en la escuela de las identidades culturales de la comunidad. Un cruce sencillo y valioso entre las culturas que deben convivir en la escuela y conocerse para dialogar entre sí, es incluir tareas de los estudiantes que impliquen relevamiento y sistematización de las percepciones y prácticas sobre la escolaridad, el medio ambiente, la niñez, la salud, el trabajo, la creación artística, el ocio, la trascendencia y las perspectivas de futuro. Los resultados de esas tareas brindan información muy importante a los docentes. Además, trabajar en la escuela para ponerlos en lengua escrita, instrumento cuya enseñanza está encomendado a la institución escolar, puede dar un gran empoderamiento a las familias locales para expresar y objetivar sus experiencias y valores. Otro ámbito propicio para el diálogo entre la escuela y la comunidad se basa en la larga tradición en América Latina y el Caribe con respecto a la “cooperación” de la familia con la escuela en el apoyo a las condiciones de funcionamiento cotidiano (comedor escolar, reparaciones menores, gestiones ante organismos, entre otras). Recientemente, muchos países de la región han regulado la creación de órganos de gobierno escolar que incluyen a representantes de los padres e incluso de los estudiantes para actividades que van desde la gestión de fondos (con trasparencia y control social) hasta la formulación de proyectos escolares. En la misma línea, dentro de las recientes estrategias de autoevaluación institucional se suelen incluir actividades o preguntas especialmente dirigidas a los padres y otros miembros de la comunidad. 1 Durston, J. (1988). "Política social rural en una estrategia de desarrollo sostenido", Revista de la CEPAL 36, págs 8-98. Es posible contar con aportes de las familias para prácticas escolares tales como señalar lugares, personas e instituciones para realizar salidas y recorridos de los estudiantes; acordar criterios y contenidos para adecuar las tareas escolares a realizar en el hogar, de modo tal que los saberes de la familia sean relevantes; diversificar pautas para la alimentación dentro de la escuela y analizarlas como contenido; y aportar temas para especificar y contextualizar el currículo. Con ello se puede aprovechar el potencial educativo de la realidad cotidiana de una comunidad y de sus protagonistas, convirtiéndolo en saberes que la escuela puede incluir en su propuesta formativa.