¿Solidaridad sin Descolonialidad? 8 Tesis Para el Debate Sobre la Economía Solidaria Desde la Perspectiva Descolonial Pablo Quintero (ICA-FFyL, UBA / CONICET) Lo que sigue forma un conjunto de notas, que a manera de tesis, intentan re-pensar las propuestas de la llamada economía solidaria desde la perspectiva descolonial, esto es: a) desde la visualización de la cuestión de la colonialidad como el nudo central de la estructuración de la sociedad en América Latina y su transito subalternizado en el sistema-mundo moderno, y b) desde la pretensión de desmantelar a la colonialidad del poder y sus concomitantes a través de prácticas políticas y epistémicas otras. Tesis 1 Es básico reconocer en la actualidad la existencia, desde mucho tiempo atrás, de un conjunto de prácticas, experiencias y relaciones organizativas, las cuales han sido, hasta ahora, aludidas como pertenecientes a una "economía popular", "economía solidaria" y/o "economía alternativa". Dicho conjunto en realidad se trata de un heterogéneo universo de prácticas sociales que por su demostrada capacidad de perduración y reproducción, por su creciente expansión mundial, y por la magnitud de las poblaciones implicadas, constituye una de las expresiones vitales del no menos heterogéneo y contradictorio y conflictivo movimiento de la sociedad actual, y, en esa medida, también un modo de las alternativas de los dominados/explotados dentro del capitalismo global. En tal condición, la “economía solidaria” no solo es atravesada por los procesos y tendencias inherentes al actual periodo del capitalismo, incluidas las perspectivas y los movimientos de los dominados/explotados en esta historia. Su propio carácter es, en consecuencia, históricamente ambiguo y políticamente contradictorio. Tesis 2 Es evidente también que los teóricos, intelectuales e investigadores que abordaron este conjunto heterogéneo de prácticas y experiencias sociales refiriéndolas a una “economía popular”, “economía solidaria” y/o “economía alternativa”, han mostrado una conjunción entre una particular perspectiva ético-moral y una particular perspectiva teórica e investigativa especifica. Esto ha hecho que el debate sobre una posible “economía solidaria”, en buena parte habite todavía un mundo urdido por: a) Una asociación entre el discurso de la moral de la solidaridad y de una suerte de empirismo abstracto sociológico y político; y b) Una perspectiva encarcelada por la prisión del eurocentrismo como modo de producción y de control de conocimiento, como es patente en su insistente focalización en la demanda de encontrar y/o producir una “economía alternativa” al capitalismo, lo que mantiene implícita la propuesta teórico-política que hace de la “economía”, la instancia primada de la existencia social. Tesis 3 Lo que está en cuestión a nivel mundial, no es solamente una perspectiva "teórica", una "corriente intelectual", una "escuela académica", etc. Pues no están en crisis, solamente, determinados "procedimientos", "técnicas" ni "metodologías" de investigación; no sólo está en crisis el "positivismo" o el "historicismo", sino la forma misma de mirar la realidad. A eso se aludía en el debate de las "crisis de los paradigmas" y a la "crisis de la modernidad". Lo que está en cuestión y en debate, no es cualquier cosa: es el sentido mismo de la producción del conocimiento, impuesto a partir del siglo XVI, hacia adelante, y como parte fundamental de este "patrón histórico de poder mundial". Esta en crisis todo un "universo de intersubetividad mundial" y por tanto, están en crisis todas las "categorías", "conceptos" y "significaciones" que pretendían dar cuenta de la realidad social. Están en crisis conceptos como "sociedad", "clase", "raza" "estamentos", "género", "cultura", “etnia”, y por supuesto "economía". Hay toda una crisis del "sentido histórico" de lo social y una profunda crisis de sus formas de “interpretación”. Pero además, en el campo de la "teoría crítica", lo que está evidentemente en crisis, es la forma de generar conocimiento con intención práctica y transformativa. Tesis 4 Un asunto central es que el nudo de esta crisis, es esa forma particular de mirar del mundo y su realidad que llamamos "eurocentrismo". Esta forma de mirar el mundo, alude a una histórica relación de poder mundial que se estableció en el proceso de la conquista colonial del mundo entero y que se refleja en el plano cognitivo y epistémico de ese universo de intersubjetividad mundial. Esa perspectiva cognitiva y epistémica, no es pues privativa de “europeos”, ni “blancos”, de “dominadores”, sino de todos los implicados en este "universo de sentido" en crisis y en debate. Estamos entonces, ante la presencia de un nuevo debate intelectual que implica profundas rupturas en lo epistémico, en lo teórico, en lo ético y en lo político, y que apunta a poner en cuestión un “patrón de poder mundial” cuya naturaleza es inherente e inseparable de la experiencia colonial, no sólo de América Latina, sino de todo el mundo en su conjunto. Ya no es posible pensar las experiencias históricas, económicas, sociales culturales y políticas, de espacios geoculturales como Europa, América, Asía y África, por separado o desligados, de un mismo proceso de constitución del orden capitalista/moderno/colonial. Lo que está en cuestión, también, es esa especifica forma de producir y reproducir conocimiento, el “eurocentrismo”, que se hizo hegemónica mundialmente como parte de ese patrón histórico de poder. Tesis 5 La perspectiva que se da a llamar “descolonialidad del poder” no expresa ni explica a sólo América Latina, sino a todo el orden de poder mundial capitalista, colonial, moderno, eurocéntrico y patriarcal, aunque haya sido allí, en América Latina, donde se generaron sus dos ejes mundiales fundamentales: la idea moderna de "raza" (y las demás formas de clasificación social anteriores) y la moderna articulación de la explotación del trabajo llamada "capitalismo". Ambas nacen, en y con, América Latina. La idea moderna de "raza" y la idea moderna de "capitalismo", son las características históricamente especificas de éste patrón histórico de poder (y no de otro), que surge a partir del siglo XVI, y que hoy esta en crisis. No así, por ejemplo, la idea premoderna de "raza", ni las ideas implicadas en el "genero". Ambas ideas y relaciones de dominación, existen en todos los otros "patrones de poder", y por supuesto, también, en éste patrón de poder capitalista colonial/moderno. No dejan de ser menos importantes ni menos efectivas, pero su naturaleza tampoco es distinta a la idea de “raza” y de “capitalismo”, pues todas son categorías que refieren y expresan a un conjunto diverso y heterogéneo de relaciones de poder, y que juntas, constituyen una específica “estructura global de poder”. Tesis 6 La reflexiones que se anudan en el ahora emblemático término de "colonialidad del poder", es una larga reflexión critica de todos estos asuntos, y no se reducen ni a un sólo "concepto" (sea "clase", "raza" o "genero") por separado, sino al conjunto de sus relaciones y articulaciones, en contextos históricos específicos, en función de su cambio y de su transformación. No se reducen a una sola forma de dominación o a una forma de control del trabajo, ni a un solo ámbito de la existencia social, sino al entramado de una específica "totalidad histórica" que las anuda y articula. En esta perspectiva, por principio, no hay lugar para algún tipo de "determinismo", ni "reduccionismo". La categoría de "totalidad histórica-heterogénea", acuñada en América Latina, es una de aquellas que nos diferencia, no solo de las teorías “conservadoras” y “liberales” pro-burguesas, sino aún de aquellas “críticas”, como por ejemplo, las del posmodernismo (sea de derecha o izquierda), o incluso del poscolonialismo. Tesis 7 Así pues en el mundo del poder, no hay gente clasificada racialmente que no esté, también, clasificada en las relaciones de dominación sexual y de género, como tampoco, deja de estar clasificada según el rol histórico en la reproducción material de la existencia, ni por las relaciones de autoridad. Lo que no existe, es una relación mecánica y necesaria, “determinista”, entre una clasificación y otra en el poder, por que las relaciones históricas de poder no son solamente históricas y heterogéneas, sino también discontinuas, así como las propias conductas de los sujetos implicados. No son las mismas condiciones que, por lo general, enfrentan dos mujeres, una “blanca” y otra “negra”. Un obrero sindicalista de izquierda, puede ser claramente un redomado machista-patriarcal, y un “indígena” puede utilizar relaciones “étnicas” y de “parentesco” para fines de explotación y acumulación privado. Tesis 8 Finalmente, ello explica lo que ha venido sucediendo en la experiencia de este heterogéneo conjunto de prácticas sociales: su destino no se juega, tan sólo en sus relaciones sociales básicas y ni tan sólo en el sentido “ético” que le den sus protagonistas, sino también, en el sentido de lo que le ocurre al conjunto de la totalidad de la estructura de poder. Pero entrever otras relaciones presentes en tales experiencias, y por tanto, entrever otras posibilidades para su desenvolvimiento hacia el futuro, dependerá de otra mirada, en este sentido dependerá de una mirada descolonial. Por esto, en y frente al poder, los actores y quienes los estudian, están obligados, tarde o temprano, a tener que optar. En el marco de los debates sobre economía solidaria sus actores estamos obligados a optar por la (re)producción de los marcos heredados del eurocentrismo o por las aperturas propuestas por la perspectiva descolonial. Referencias bibliográficas Quijano, Aníbal (1990) “La nueva heterogeneidad estructural de América Latina”, Hueso Humero, 26, Lima, pp. 8-33. ________ (1998) La economía popular y sus caminos en América Latina. Mosca Azul Editores, Lima. ________ (2007) “Colonialidad del poder y clasificación social”, en Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel (eds.) El giro decolonial: reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. Pontificia Universidad Javeriana y Siglo del Hombre Editores, Bogotá, pp. 93-126. Quintero, Pablo (2010) “Notas sobre la teoría de la colonialidad del poder y la estructuración de la sociedad en América”, Papeles de trabajo, 19, Rosario, pp. 3-18.