Paul Dorochenko* El método ACTIVA CONCEPTS: se trata de un proceso neurofisiológico innovador que tiene la capacidad de grabar en un instante, de manera automática e instantánea, un programa motor automático. Fue diseñado originalmente para aplicarse a la práctica del deporte. Este proceso es un ejemplo concreto de nuevos conocimientos en biotecnología: no invasivo, sin efectos secundarios ni contraindicaciones, respetando la naturaleza interna del cuerpo y las características fisiológicas propias de cada atleta. Elimina el riesgo de efectos secundarios provocados por las exigencias de la competición y la necesidad de obtener resultados: la fatiga física y mental debida a la sobrecarga de entrenamiento, lesiones, pérdida de motivación. Este método de (re) programación ha sido desarrollado, probado y utilizado para resolver los casos resistentes de pérdida (o la dificultad de adquisición) de habilidades motoras deportivas, sea cual sea la causa permite rápidamente, sin fatiga, sin riesgo y con un mínimo de imprevistos, restaurar o crear gestos técnicos precisos buscados por los entrenadores y preparadores, y analizados por ellos. El automatismo motor se consigue en unas horas (entre dos y cuatro en promedio) El proceso fue patentado al nivel internacional en mayo de 2007. La eficacia del método fue probada en más de 450 casos de atletas, de los que daremos algunos ejemplos. Estos casos cubren sobradamente todas las características de la población deportista. - Todos los niveles: desde el practicante ocasional al profesional y al deportista de élite. - Todos los perfiles: la edad, el carácter y capacidades físicas y técnicas, motivaciones - Todo tipo de deportes: golf, tenis, fútbol, baloncesto, voleibol, atletismo, boxeo, rugby, pelota vasca, tiro, esgrima, ciclismo, etc. - Todo tipo de gestos, simples o complejos, desde el momento que se pueden identificar y codificar Esta eficacia también se ha probado con éxito en reprogramación neuromotrizn para deportistas heridos, operados y recuperados, con secuelas de inhibición psicomotriz que ponen en peligro o retrasan la recuperación de sus habilidades motoras, y por tanto su rendimiento. Por último, una aplicación derivada permite dotar a los atletas en situación de estrés de un mecanismo de activación inmediata de un estado de relajación que permite la actividad motriz adaptada a las necesidades de rendimiento. Hoy en día, el proceso se enfrenta a nuevas aplicaciones, más importantes en vista a la salud: el de la recuperación, en un entorno médico o paramédico, de motricidades dañadas, secuelas de accidentes funcionales o traumáticos, resistentes a las técnicas y procedimientos médicos tradicionales (cirugía, rehabilitación funcional, kinesioterapia). Al igual que en su aplicación a la gestualidad deportiva, el método se basa en el funcionamiento neurofisiológico del cerebro responsable de la función motriz. Pone en práctica tanto los conocimientos adquiridos recientemente en neurociencia y los experimentos clínicos llevados a cabo sobre los mecanismos de percepción y registro de los estímulos sensoriales. ACTIVA ha llevado a cabo, de manera confidencial y experimental, algunas experiencias en este terreno, que han confirmado la validez del enfoque. Varias personas han sido tratadas con este método: hemiplejía de nacimiento o secuelas de accidentes cerebro vasculares, tetraparálisis como consecuencia de un coma accidental, inhibición psicomotriz después de una cirugía en el aparato locomotor, insuficiencia motriz debida a una patología fisiológica grave. Estas intervenciones se llevaron a cabo con los socios pertinentes (médicos y fisioterapeutas) y sobre la base de su análisis. El método representa un gran avance en la gama de recursos terapéuticos disponibles para el cuerpo médico de hoy. Su eficacia inmediata, la duración de sus efectos, y especialmente la falta de efectos secundarios o contra- indicaciones, le confiere beneficios determinantes respecto a las terapias existentes (químicas, mecánicas, quirúrgicas, kinecinéticas). Su desarrollo en el entorno médico requiere una validación profesional de la que por ahora se hace cargo el propio estamento médico. El proceso de validación para los ensayos clínicos abiertos ha sido iniciado con dos equipos médicos franceses y supervisados por tres eminentes profesores de medicina especialistas en patologías motrices de origen central: el profesor Philip Thoumi, del INSERM y el Hospital Rothschild en París, Kemoun Gilles, del CHU de Poitiers (medicina física) y el profesor Alain Yelnick, del Hospital Fernand Widal - Lariboisière, en París (departamento de medicina de rehabilitación). Estas pruebas se han dirigido en una primera etapa, a estados espásticos o hipotónicos y sus consecuencias sobre la ejecución motriz. Están dirigidas por un Consejo Científico Asesor ad hoc, que reúne a investigadores, médicos, expertos de la empresa ACTIVA Concepts y de consultores especializados en la organización de la investigación médica. La campaña de investigación se inició en junio de 2007. Una primera fase de pruebas piloto se realizó en 2008 en el servicio de medicina regenerativa del hospital Fernand Widal de París, y el Departamento de Medicina Física, del CHU de Poitiers. Ha terminado con resultados positivos, que han permitido detectar los efectos variables de mejora de la motricidad espástica de origen hemipléjico en un 80% de los casos tratados. Los esfuerzos de investigación proseguirán en los próximos meses hasta que se consiga la homologación del proceso por el Ministerio francés de Salud. Hasta la fecha, no disponemos todavía de todos los elementos necesarios para evaluar con precisión la interacción entre la naturaleza exacta de las minusvalías motrices, el perfil de los pacientes y la eficiencia del proceso. Sin embargo algunos criterios ya han sido identificados: para que la aplicación del protocolo pueda producir un resultado, es especialmente necesario que el sujeto disponga de un aparato motor capaz de funcionar (no podemos tratar lesiones de la médula espinal o discapacidades mecánicas), de un nivel cognitivo mínimo para la comprensión de las consignas, y de estado neurofisiológico intacto de las zonas cerebrales implicadas en el proceso (no podemos tratar por ejemplo a pacientes con lesiones o necrosis profundas subcorticales que afecten a las funciones talámicas o límbicas). Esta observación también es válida para la aplicación médica del proceso. En principio, esto no afecta al tratamiento de los deportistas. Modo de Acción General La premisa básica es la del pluriestímulo sensorial de las zonas cerebrales subcorticales implicadas en la formación y la activación de los programas motores automáticos. Es válida tanto para el tratamiento de la problemática gestual en el deporte como para el de las motricidades patológicas. Sólo cambia su modo de aplicación y el protocolo. Preliminares: Nuestro conocimiento de los modos de adquisición del gesto deportivo automático nos ha llevado a la conclusión de que no se podía llevar a cabo ninguna modificación voluntaria consciente en el gesto producido. Y ese es el “Quid” de la cuestión: la voluntad sola no es suficiente para modificar un gesto de forma instantánea. Por esa razón, los atletas independientemente de su nivel, deben esforzarse durante largas y numerosas sesiones de repetición del gesto técnico. No hay garantía de éxito ... Un gesto automático es controlado por un programa. Intervenir en la etapa de implementación del programa solo le afecta de forma superficial. La repetición es por lo tanto una necesidad para cualquier adquisición. Es más o menos larga en el tiempo dependiendo de la persona. Los trabajos de la neurociencia en los últimos años han hecho una observación crucial: el cerebro (en sus áreas involucradas en la motricidad) opera de manera similar ya sea para para producir un gesto real, o para imaginar que produce un gesto real, siempre y cuando que esa imagen mental se lleve a cabo en términos de propiocepción y no de visión. Nuestras actividades de preparación mental de los atletas de alto nivel en particular, nos han confirmado esta observación. Sin embargo, también han puesto de relieve las limitaciones: las imágenes mentales asociadas (pensar en términos de cinestesia percibida) produce un efecto seguro pero fugaz sobre la calidad del gesto más o menos rápidamente destruida por la acción misma. Pero ya hay un paso decisivo hacia adelante: Se trata de intervenir fuera de la acción (generalmente antes) para intervenir no sobre la ejecución motriz sino sobre la programación. Las virtudes de este tipo de formación son ya conocidos. Pero aún en gran medida insatisfactoria. Con base en estas premisas, hemos estado reflexionando sobre la naturaleza del mensaje y las condiciones mentales en las que él debe ser entrenado para engramar de forma instantánea verdadero programa motor. Esta reflexión nos ha permitido extraer un principio activo y un protocolo Activo: El mensaje principal creador del tiene que ser un mensaje propioceptivo. Pero también debe ser percibida por las áreas del cerebro implicadas en la activación de los programas de motor como un importante mensaje que deben conservarse. Por lo tanto: 1. El sujeto debe ser puesto fuera de acción. A continuación, solo puede crear mensajes motores de imaginados mentalmente. Y estos mensajes son de orden propioceptivo. El mensaje proprioceptivo debe ser recibido por las áreas cerebrales subcorticales que manejan los programas motores, fuera de la conciencia. En esencia, el tálamo. 2. Cuando estos mensajes lleguen a los núcleos subcorticales, deben poder ser almacenados sin necesidad de repetición. 3. La memoria en general (con un gesto, un evento,...) se realiza ya sea por la repetición (lo que queremos evitar) o al instante mediante la adición de ingredientes adicionales, que se llaman marcadores. Estos marcadores pertenecen a la esfera emocional, y son asociados por el sistema límbico. 4. El mensaje principal (gestos) debe ser estrechamente acompañado por un segundo estímulo que pertenece a otra esfera sensorial, y también pasa por el tálamo. El principio activo a recordar es el siguiente: Los marcadores sensoriales pertenecen a la esfera auditiva. Por razones de lealtad, la facilidad de creación, y de inocuidad, hemos elegido los sonidos. Estos estímulos acústicos se encuentran en el ancho de banda de baja frecuencia. Estos sonidos - las ondas alfa – son conocidos como favorecedores de la creación de estado de vigilancia modificados y de relajación. Se transmiten al sujeto por un aparato generador de sonidos a través de unos auriculares. La escucha de esos sonidos sitúa al sujeto, fuera de acción, cruzando su umbral de vigilancia, perfectamente consciente y alerta, pero ya no está en un contexto de acción, o de percibir el entorno presente. Cuando el sujeto está en este estado de receptividad (que se produce rápidamente después de unos minutos de escuchar los sonidos), crea una imagen mental propioceptiva, que forma parte la parte principal del mensaje del programa motor central a activar. Una vez formado la imagen propioceptiva, el sujeto le asocia de inmediato, a través de un control conectado al generador, otro sonido de baja frecuencia que actúa como un marcador biológico. Su cerebro (sub cortical límbico) recibe de forma estrechamente asociada, dos mensajes a través de dos vías sensoriales diferentes. La recepción llega al cortex motor no sólo por la vía del tálamo (el que normalmente utilizado por los mensajes unisensoriales convencionales), sino también a través de una vía límbica, que es la que crea la memoria instantánea. Este mensaje se guarda por lo tanto sin necesidad de multiplicar su repetición. Se preconiza una breve repetición de 5 o 6 mensajes asociados de ese tipo, para garantizar un mínimo de calidad del mensaje motor (propiocepción). El proceso funciona con una única grabación. Hemos sustituido un trabajo en la fase de ejecución motora (lo que requiere un número importante y a menudo improductivo de repeticiones de un único estímulo en acción), por un modo de trabajo en la fase de formación del programa motor. Colocar el tema "fuera de acción" allana el camino para estimular sus áreas límbicas y enviar un mensaje marcado (doble), entonces percibido como significativo y que debe ser memorizado. Protocolo La parte más larga del protocolo se encuentra en la preparación de la imagen propioceptiva que será el mensaje central del programa de motor. Dos observaciones: Estas operaciones también son conocidos por expertos en deportes, y no constituyen una innovación. No presentan dificultades especiales de aplicación por los sujetos, independientemente de su nivel técnico. Más de 350 casos tratados lo corroboran. El protocolo deportivo incluye los pasos siguientes 1. Análisis técnico con el entrenador, con videos del atleta en acción. 2. Análisis biomecánica elementaría del movimiento buscado 3. Análisis del movimiento propioceptivo buscado: Identificación de la “firma” kinestésica " y las sensaciones somáticas de la acción. 4. Sesión de marcado a través del sonido 5. Ejecución del nuevo movimiento filmado en vídeo. Validación Modo de acción específico El mismo principio de acción es elegido para el tratamiento de casos patológicos de motricidad. Sin embargo, se utiliza un protocolo diferente. APLICACIÓN DEL PROCESO A CASOS DE INHIBICIÓN PSICOMOTRIZ El método se puede utilizar para resolver los casos de los sujetos heridos, quienes fueron sometidos a cirugía o hayan tenido traumatismos varios que hayan podido afectar a su motricidad de forma momentánea y diversa y en diferentes grados. Problemática: Estos atletas se han beneficiado de las operaciones, la atención y rehabilitación específicos para devolverles toda su motricidad. Pero después el tiempo medio dedicado a la recuperación por lo general, y aunque su tratamiento ha restaurado su integridad física elemental se les queda una parte importante de secuelas: el dolor asociado con el traumatismo, la cirugía y la rehabilitación, han desaparecido. La mecánica de las articulaciones se ha restablecido. Las capacidades musculares han sido restauradas. Sin embargo, el atleta es incapaz de llevar a cabo de nuevo con la calidad, la precisión y la amplitud que los gestos adquiridos que llegó a dominar antes de la cirugía o traumatismo. Se trata de un fenómeno de inhibición psicomotriz puede afectar de forma duradera, incluso permanente, la habilidad gestual. La explicación conocida es sencilla, pero en parte limitada: durante el período de sufrimiento, y / o de incapacidad mecánica, el programa motor habitual y adquirido, controlado por el cerebro, se ha suspendido, para prohibir al cuerpo llevar a cabo movimientos que podrían poner en peligro la integridad física o la supervivencia, o generadores de dolor. Se trata de una medida automática de protección saludable. Cuando el cuerpo recupera su capacidad locomotriz, el cerebro reactiva de forma automática y poco a poco, el viejo programa de habilidad, para restaurarlo por completo cuando el cuerpo está totalmente recuperado. Este es el patrón habitual, afortunadamente observados con mayor frecuencia. Pero a veces, por razones no plenamente identificadas, el cerebro no vuelve a activar plenamente el programa anterior, y continúa programando un comportamiento de protección. En resumen, el cuerpo vuelve a estar preparado para llevar a cabo los gestos habituales, pero el cerebro no le da la orden. Se trata de un fenómeno psicológico de la inhibición, a veces muy difícil de controlar debido a que puede llegar a ser acumulativo y estar al origen de manifestaciones obsesivas. Es el responsable de la incapacidad prolongada, la pérdida de nivel de elite y hasta de la desaparición definitiva de algunos atletas. Papel del proceso Del mismo modo podemos modificar un gesto por reprogramación neuromotriz, podemos utilizar el proceso para reprogramar la capacidad gestual suspendida en la reactivación de los programas anteriores. El principio activo y el protocolo son los mismos, pero podemos realizar de dos formas diferentes la fase de identificación propioceptiva que es la base para la reprogramación (ver descripción del proceso general), dependiendo de la naturaleza y el grado de inhibición y de las preferencias de percepción del sujeto. Sea la propiocepción del movimiento correcto se identifica y reactiva mentalmente en el miembro afectado. Sea esta identificación y reactivación se dirigen hacia los miembros válidos y luego trasladado mentalmente al miembro en cuestión. Se obtuvieron resultados similares con ambos métodos. Esquiadora de alto nivel, operada después de romperse los ligamentos cruzados de la rodilla -. La intervención y la rehabilitación y la mecánica muscular de meses se habían realizado con éxito, así como la desaparición del dolor y la restauración de la masa muscular (incluyendo el cuadriceps, tríceps y bíceps femoral). Ella no volvía a conseguir la amplitud de la flexión/estiramiento de su pierna ni la totalidad del impulso vertical. Su avance se vio detenido durante varios meses y su carrera deportiva comprometido. La restauración de esta capacidad ha sido alcanzada, identificando la propiocepción de la pierna válida transfiriéndola mentalmente a la pierna afectada. Mismo caso y misma solución para una jugadora de baloncesto de alto nivel (internacional de Estados Unidos), que nunca había recuperado la capacidad plena de su pierna y que ha jugado durante varios años después de su operación a través de una estrategia de sustitución más o menos eficaz. Caso de un buen futbolista de nivel amateur, víctima de múltiples fracturas en el tobillo. La recuperación de su habilidad motriz se llevó a cabo un año después al activar una propiocepción directa del tobillo operado. APLICACIÓN DEL PROCESO A CASOS DE MOTRICIDA DAÑADA POR UNA HEMIPLEGIA DE ORIGEN AVC. Estos casos no pertenecen a la esfera del deporte del motor en sí. Los citamos para memoria. Los objetivos, contenidos y protocolos son fundamentalmente diferentes y están en curso de definición. En estos casos, se trata de reducir sustancialmente la espasticidad con el fin de recrear las condiciones de la reprogramación de los gestos básicos. Inicialmente, el proceso permite crear, de la misma manera, los estados de relajación muscular programados. Cuando se alcanza este estado, entonces es posible activar parcialmente los programas de motor de una manera similar a la utilizada para los gestos en el deporte... Hemos tratado de forma exploratoria una decena de pacientes Los resultados fueron lo suficientemente elocuentes para que las autoridades médicas francesas, en la persona de tres profesores, decidan llevar a cabo, en un medio hospitalario, una decena de pruebas piloto. Estas pruebas también han sido positivas. Actualmente estamos estudiando un protocolo de ensayos clínicos destinados a conseguir la homologación del proceso por las instancias médicas y sanitarias de Francia. (Videos en www.activaconcepts.com) * Director del C.I.R.D., Centro Internacional de Rehabilitación del Deportista, La Calderona, Bétera, Valencia, España. (www.pauldorochenko.com)