JOHANNESBURGO_2002_1_.doc

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Maestría en Educación Ambiental. Campo Educativo
LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN EL INFORME DE LA CUMBRE MUNDIAL
SOBRE EL DESARROLLO SOSTENIBLE, JOHANNESBURGO 2002
Por Salvador Morales Verdeja, Pedro Aguayo Chuck y Carlos Castillo Cruz
IDENTIFICACIÓN Y ANÁLISIS DEL CONTEXTO HISTÓRICO
La Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, surge en el
marco programático de
celebraciones mundiales que entronizan un modelo
neoliberal supereconomizado. En la Cumbre de Río (1992) planteó, entre otras cosas,
la idea de “ciudades sustentables”, lo cual daba lugar a discutir las implicaciones
epistemológicas al pensar “sustentablemente”, agregando el prefijo “desarrollo”
como una línea de pensamiento “global”: en adelante la nueva categoría explicativa
de los procesos sociales sería el consumo en las “sociedades líquidas” (Bauman, 2010)
posmodernas, o bien, “hipermodernas” (Lipovetsky, 2008), como una prolongación
de la modernidad iniciada en el siglo XVI y el entronamiento del hombre
renacentista. Inicia veinte meses después del inicio del siglo XXI y la entrada del
III Milenio, gobernaba un mundo unipolar desde el 20 de enero de 2001 George W.
Bush como presidente de Estados Unidos y después de los atentados simultáneos
contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono el 11 de septiembre
realizados aparentemente por extremistas islámicos pertenecientes a la red Al Qaeda
y a cuyo líder, Osama Bin Laden, se le atribuyó la autoría de los ataques. Asimismo,
el año de 2002 arranca cuando en enero, en 12 estados de la Unión Europea se pone
en circulación el euro, moneda única que le disputara al dólar su reinado.
Desde la rectoría en la ONU, Kofi Annan (1997-2001 y 2001-2006), intentó
posicionar a África en el entorno internacional. Surge entonces la Nueva Alianza
1
para el Desarrollo de África (NEPAD) en el seno de la 36 Asamblea de Jefes de Estado
Africanos y de Gobierno como una visión estratégica a futuro de los jefes de estado
africanos, interesados en “fomentar la integración africana”, “permitir el acceso de
África a la globalización”, abatir los rezagos educacionales (41% de la población es
analfabeta) y erradicar la pobreza del continente (340 millones de personas, es decir,
la mitad de la población, viven con menos de un dólar al día). Establecer una nueva
relación entre los países desarrollados y los africanos como su prioridad y “mejorar
(su) integración en la economía mundial. El desarrollo sustentable será la vía para
lograrlo. En la inauguración de la II Conferencia Mundial sobre la Alimentación.
Roma 2002, el Secretario General de la ONU declaraba: «El hambre es una de las
peores violaciones de la dignidad humana. En un mundo de abundancia está a
nuestro alcance acabar con esta lacra y fracasar en este empeño nos debería llenar a
todos de vergüenza».
A la Cumbre asistieron en coalición organizaciones civiles como ECOEQUITY: Consumers International, Earthjustice, Friends of the Earth International,
Greenpeace, Northen Alliance for Sustainability, WWF, Oxfam International
(Intermon Oxfam en España) y el Danish 92 group. Esta última era una red de ONGs
y redes de países latinoamericanos, asiáticos y africanos, entre otras más. Así como,
representantes de empresas como: Shell, Royal Dutch y el Consejo Mundial de las
Empresas por un Desarrollo Sostenible. También acudieron más de cien jefes de
estado, con la notoria ausencia de George W. Bush por EU y José María Aznar por
España, debido a las duras críticas que recibió el presidente estadounidense por su
falta de compromiso ante el Protocolo de Kioto y la administración de Aznar por su
ambigüedad en materia ambiental, el incumplimiento de los compromisos
internacionales adoptados y la poca disposición por el diálogo con los grupos de la
sociedad civil. La Cumbre convocó a más de 20,000 delegados, entre ellos la
delegación mexicana, encabezada por Francisco Zsékely, subsecretario de Planeación
y Política Ambiental de la SEMARNAT.
2
Los aspectos geopolíticos alrededor de Johannesburgo pueden resumirse:

La Política de Seguridad Nacional en Estados Unidos impulsa su dominio global.

El creciente poder de China en la economía mundial: el capitalismo mundial
depende cada vez más de China

Las modificaciones de las relaciones sociales de producción: la globalización de la
economía mundial provoca transformaciones profundas en las relaciones capitaltrabajo; capital-recursos naturales; entre los capitales y entre los capitales y los
estados nacionales.

La privatización y desnacionalización de empresas en América latina y de los
recursos naturales expresan las nuevas relaciones entre las grandes empresas
mundiales y los estados nacionales.

El neoliberalismo, el mercado, la propiedad privada se presentan como los
grandes triunfadores frente la desaparición histórica del "socialismo real", de la
planificación, de la propiedad social y de la organización social.

La reestructuración en América Latina impulsada por la globalización y el
neoliberalismo ha profundizado el subdesarrollo. El incremento de la pobreza y
la mala distribución del ingreso y se deben en gran medida a una reproducción
simple del capitalismo salvaje. (CEPAL, 2001). Del mismo modo, la Cumbre
confirmó los principios de la Declaración del Milenio (Declaración
seis, El
respeto de la naturaleza, ONU, 2000).
PLANTEAMIENTOS CENTRALES
La Cumbre se organizó en Sesiones Plenarias que culminaron en cuatro Mesas que,
para los efectos del presente estudio, se pueden resumir:
Mesa redonda I (2 de septiembre)
Elaboración de un Plan de Aplicación de los resolutivos
Una globalización justa y equitativa «para todos»
3
Formulación de estrategias para el DS
Mesa redonda II (3 de septiembre)
Erradicación de la pobreza para el logro del DS
El DS no puede lograrse en países afectados por guerras y conflictos sociales
La educación y la salud «claves para el DS»: mantener «una sociedad sana y
sostenible»
El DS un «enfoque equilibrado» (sociedad-economía-medio ambiente): alcanzar una
tasa de consumo mundial sostenible
La ciencia y las tecnologías (limpias) aplicadas al reciclaje
Mesa III (3 de septiembre)
Establecer mecanismos para un desarrollo «limpio»
Aumentar «las tasas de escolaridad»
Más inversión en programas educativos ligados
a la «investigación científica y
tecnológica en los países en desarrollo»
Mesa IV (4 de septiembre)
Fortalecimiento de compromisos de solidaridad mundial (crear alianzas)
«Los países deberían fomentar un entorno propicio a las inversiones»
Una nueva actitud de responsabilidad ambiental y social de las empresas (ESR)
«Es necesario formar empresarios y crear empleo en actividades de mediana y
pequeña escala»
Así, el discurso del DS se convirtió en el eje de la política mundial, bajo los
siguientes principios:
1. El desarrollo sostenible se convierte en eje para afianzar un modelo
desarrollista de la economía, sin considerar las particularidades y asimetrías
de cada país.
4
2. El programa de desarrollo sostenible se convierte en política educativa a nivel
mundial.
3. En la educación, se entiende que es la tecnología la principal vía para resolver
los problemas ambientales.
4. Se acepta que la globalización es fuente de los problemas, pero que puede ser
parte de la solución.
5. En el modelo economicista, el factor de pobreza es un indicador de
inestabilidad política que pone en riesgo el desarrollo económico a nivel
global, por lo que debe ser atendido de manera inmediata.
6. La brecha tecnológica que existe entre los países desarrollados y el tercer
mundo, debe ser atendido por medio de la transferencia tecnológica.
7. Más allá del discurso de género, esta cumbre impulsa la inclusión de la mujer
en el apoyo del desarrollo sostenible, por ser una importante fuerza de
trabajo.
PROPUESTAS SURGIDAS A PARTIR DE ESTA CUMBRE
La concepción de ambiente que identificamos en la Declaración de Johannesburgo
para el desarrollo sostenible, es la adoptada por el Coloquio Internacional de
Enseñanza y medio ambiente de 1972 (Eschenhagen, 2003). Es esta concepción que
ve al ambiente como un recurso, el cual puede ser explotado… Con esta orientación
se pretende amortiguar la dureza de las medidas económicas y políticas del
neoliberalismo en los países del tercer mundo que se ven empujados hacia la
globalización. Del mismo modo, la Declaración de Tesalónica alienta el discurso del
desarrollo sostenible invitando a incorporar “el programa de trabajo especial
adoptado en 1996 por la Comisión de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas,
(que) deben ser puestos en marcha por los poderes públicos, la sociedad civil
(incluyendo las organizaciones no gubernamentales, la juventud, las empresas y la
comunidad educativa), el sistema de Naciones Unidas y otras organizaciones
internacionales” (UNESCO, 1997). En consecuencia, el modelo educativo se enfocaría
5
a impulsar cambios radicales e inmediatos “del comportamiento y los modos de
vida” y los hábitos de “producción y consumo”. A partir de Tesalónica
(CONFERENCIA
INTERNACIONAL
MEDIO
AMBIENTE
Y
SOCIEDAD:
EDUCACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN PARA LA SOSTENIBILIDAD, Tesalónica, Grecia,
8-12 de diciembre de 1997), “el sentido de la sostenibilidad, concierne a todos los
niveles de la educación formal, no formal e informal en todos los países. La noción
de sostenibilidad incluye cuestiones no sólo de medio ambiente, sino también de
pobreza, población, salud, seguridad alimentaria, democracia, derechos humanos y
paz. La sostenibilidad es, en último extremo, un imperativo ético y moral que
implica el respeto de la diversidad cultural y del saber tradicional; la educación
ambiental, tal como ha sido definida en el marco de las recomendaciones de Tbilisi y
tal como ha evolucionado después, abordando toda la gama de cuestiones mundiales
evocadas en la Agenda 21 y a lo largo de las grandes conferencias de Naciones
Unidas, ha sido igualmente tratada bajo el ángulo de la educación para la
sostenibilidad. De ahí la posibilidad también de hacer referencia a la educación
ambiental y a la sostenibilidad. Desde entonces, la Educación para el Desarrollo
Sostenible se interesa en la modificación de pautas para el consumo, es decir,
interesa cómo insertar a los individuos a un modelo que privilegia la supereconomización, en tanto que la insostenibilidad del sistema no está en tela de juicio:
las orientaciones futuras de la educación deberán amoldarse al nuevo “programa de
trabajo sobre educación, sensibilización del público y formación adoptado por la
Comisión de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”.
Desde la cumbre de Río, se consolidan las bases para un cambio de paradigma
y Eschenhagen refiere que en Johannesburgo se reemplazó de manera definitiva el
concepto de Educación Ambiental por el de Educación para el Desarrollo Sostenible.
De acuerdo con (Eschenhagen, 2003) el tipo de educación que se impulsa es la de
tipo reproductora y normativa ya que se pretende que los individuos mantengan las
condiciones que reproduzcan el sistema económico actual, y normativa porque es a
través de pautas establecidas institucionalmente que se guía a la población negando
6
toda posibilidad de generar alternativas críticas; al sujeto, se le considera también
como un recurso, se le cosifica. Es en este tenor, que las instituciones oficiales
(UNESCO, PNUMA) promueven a través de todos los ámbitos como la formación
formal, informal y no formal de “recursos humanos” y de “capital humano”, y se hace
imperante que los niños y jóvenes adquieran conocimientos, y desarrollen
habilidades y actitudes para su rápida incorporación en una sociedad que privilegia
por sobre todo la evolución del mercado por lo tanto la educación se transforma en
un subsector de la economía (Sauvé, 2006).
La EA deviene como una herramienta para el desarrollo sostenible (Sauvé,
2006). Se impone una visión tecnocrática e instrumentalista de le EA. Al tener como
objetivo incrementar la competitividad nacional en una economía global (Sauvé,
1999), al persistir el concepto de desarrollo se sigue manteniendo la carga
economicista occidental capitalista. El desarrollo sostenible propone una visión del
mundo (una cosmología) antropocéntrica que se articula en torno a tres polos: la
economía, la sociedad y el medio ambiente. Esta visión separa la economía de la
sociedad y reduce el medio ambiente a un depósito de recursos. Ello lleva a una
concepción del desarrollo humano orientado hacia el crecimiento económico y por
consiguiente hacia la competitividad y la desigualdad (Rist, 1986 en Sauvé. 2004).
En el mismo sentido camina la Declaración del Milenio, optimista en lograr
que “la mundialización se convierta en una fuerza positiva para todos los habitantes
del mundo”, (ONU, 2000). Al tiempo que se reconoce la necesidad de asegurar
“nuestro bienestar futuro y de nuestros descendientes”, el documento “reafirmaba”
que la vía para lograrlo sería el desarrollo sostenible.
CONCLUSIONES
Organismos supranacionales alentaron el discurso del desarrollo sostenible, tratando
de
conciliar
los
procesos
de
producción
y
consumo
en
una
sociedad
supereconomizada. El desarrollo sustentable que plantea la ONU pretende la
integración “equilibrada” en lo económico, lo social y lo ambiental, llevándonos a
7
preguntar cómo hacerlo en países no desarrollados como el nuestro: México muestra
un claro desequilibrio deficitario en la economía. El crecimiento en el primer
trimestre de 2009 fue de 0.89%; en el segundo de 0.84% y en el tercero 2.56% y la
inflación en el mismo periodo pasó de un 3% a un 6.23% (Ana Jiménez, 2010). Las
cifras en 2010 indican un crecimiento del 4% y 2011 un 3.5% (CEPAL, 2010).
Josep A. Olivé, activista de la Coalición ECO-EQUITY en Johannesburgo,
conformada por asociaciones civiles como GREENPEACE, Earthjustice, entre otros,
observa que los grandes objetivos signados en la Cumbre no se han cumplido: la
erradicación de la pobreza
1
como uno de los problemas propuestos a resolver
manifiesta una tendencia a la polarización del mundo. Cuando se comparan los
objetivos de la 1° Cumbre de Tiblisi con la de Johannesburgo, se observa que ha
habido un gran transformación en los intereses, mientras que en la primera se
muestra una actitud crítica y propositiva en esta última el ambiente pasa a ocupar un
papel secundario haciéndole una mención superficial, los objetivos se han enfocado
a respaldar la propuesta neoliberal que niega la contradicción entre ambiente y
desarrollo económico, y cuya estrategia es el desarrollo sostenible.
A esta idea de desarrollo que nace en la posguerra y que sustituye la idea de
progreso acunada durante los últimos tres siglos, le subyacen las tesis de
diversificación de las estructuras económicas y de un crecimiento duradero. El
término de desarrollo sostenible hace su aparición con el informe Brundtland en que
1
Rolando Palacios presenta un panorama de la pobreza en el mundo mencionando que ”en los países en
desarrollo viven 1300 millones de personas por debajo de la línea de pobreza, más de 100 millones de personas
viven en estas condiciones en los países industrializados, y 120 millones en Europa Oriental y Asia Central. Las
disparidades de la pobreza, realmente alcanzan cifras alarmantes; Asia Meridional concentra la mayor cantidad
de población que subsiste con 1 dólar, es decir 515 millones de personas. Seguida por Asia Oriental y Suroriental y
el Pacífico donde 446 millones de gentes viven en estas condiciones. 219 millones en África al Sur del Sahara y 11
millones en los Estados Árabes. En América Latina y el caribe 110 millones de personas viven con 2 dólares
diarios. En Europa Oriental y en los países de Asia Central 120 millones de personas viven con 4 dólares al día.
Por el lado opuesto se encuentran los países industrializados, como los europeos, o Japón o Canadá, que
generalmente sus economías sufren una inflación anual muy baja; su línea de pobreza está fijada en 14.4 dólares
diarios por persona y su porcentaje de pobres no llega ni a los 15 puntos porcentuales. En los países pobres, 120
millones de personas carecen de agua potable, 842 millones de adultos son analfabetas, 766 millones no cuentan
con servicios de salud, 507 millones cuentan con una esperanza de vida de tan sólo 40 años de edad, 158 millones
de niños sufren algún grado de desnutrición y 110 millones en edad escolar no asisten a la escuela”. PALACIOS
Escobar, Rolando. Pobreza en el mundo. En http://www.rolandocordera.org.mx/esta_inter/pobreza.htm
8
se conjuga la “preocupación” ambiental con la “necesidad” del
crecimiento
económico (Eschenhagen, 2005).
En la Reunión de Tesalónica, se establece por primera vez que la educación
debe estar orientada hacia la sostenibilidad (Naciones Unidas, 1997), es a partir de
este momento que todas las medidas de cambio serán instrumentadas para validar el
sistema económico y fortalecer su aceptación como un proceso natural; siguiendo a
Eschenhagen (2005) se fortalecen propuestas como la economía ambiental que le da
un valor económico a los ecosistemas para protegerlos, la ingeniería ambiental que
procura una industria limpia y un manejo de desechos, el derecho ambiental que
intenta legislar el problema ambiental, etc. .
Este cambio de objetivos se evidencia en el documento de la Declaración de la
Cumbre de Johannesburgo, cuando vemos que de los 37 acuerdos sólo seis hacen
referencia al ambiente, por otra parte 18 de estos acuerdos hacen referencia explícita
al desarrollo sostenible y 6 al desarrollo. Esto representa una incoherencia ya que el
concepto de desarrollo sostenible tiene serios problemas conceptuales (Sauvé, 1999)
como evidencia de ello, es que hay al menos unas 70 definiciones, y por lo tanto
refleja que es ambiguo (Eschenhagen, 2005) y conduce a un sinfín de
interpretaciones.
TRADUCCIÓN A LOS ESCENARIOS DE DISTINTOS PAÍSES
El gobierno mexicano abrazó las tesis de Johannesburgo en materia de Educación
Ambiental, convirtiéndola en una estrategia nacional a favor del desarrollo
sostenible: en 2005 inició el Decenio de la Educación para el Desarrollo Sustentable
(DEDS, 2005-2014), cumpliendo institucionalmente el compromiso contraído ante la
UNESCO. A nivel federal la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT) y la Secretaría de Educación Pública (SEP) fueron las encargadas de
elaborar y aplicar los Planes Estatales de Educación Ambiental, Capacitación y
Comunicación Educativa para el Desarrollo Sustentable y de la Estrategia de
Educación Ambiental para la Sustentabilidad en México.
9
El apartado relativo a la Estrategias de Educación Ambiental “la sustentabilidad
como marco para la Educación Ambiental”, da cuenta de la polisemia conceptual de
lo sostenible como sinónimo de “crecimiento económico” ad infinitum, implicando
“gerenciar” los recursos naturales, lo cual resulta paradójicamente insostenible. En el
ánimo de clarificar el marco conceptual de la DEDS se apuesta, discursivamente, por
una Educación a favor de la Sustentabilidad y no por el Desarrollo Sustentable
(sostenible como membrete de la Cumbre), asumiendo “que la sustentabilidad
implica el cuestionamiento y la reconstrucción de todos los elementos (éticos,
sociales, políticos, económicos, ecológicos) que otorgan sentido a las sociedades
humanas y a su relación con su entorno natural. En su versión más progresista,
enmarcada en un pensamiento crítico y asumida sobre todo en América Latina,
implica una nueva radicalidad social, en la que la justicia social y la equidad
económica son dimensiones paralelas y de igual importancia que la ecológica. Las
dimensiones humana, espiritual, comunitaria y cultural son consideradas como ejes
relevantes”, (Informe de la Cumbre, 2002).
Importa para el CECADESU que los educadores ambientales consideren “las
dimensiones siguientes: a) ecológica, se relaciona con la preocupación por los
ecosistemas y la garantía de mantener en el largo plazo la base material en la que se
sustentan las sociedades humanas; b) económica, que implica asegurar tanto las
oportunidades laborales, en un contexto de equidad, para los miembros de una
sociedad, como el flujo de bienes y servicios que satisfagan las necesidades definidas
por ésta; c) política, que se refiere, en términos de Guimaraes (1994), en el plano
micro, a la democratización de la sociedad, y en el plano macro, a la
democratización del Estado, y a la necesidad de construir ciudadanía y buscar
garantizar la incorporación plena de las personas a los procesos de desarrollo. En
este sentido, como señala Barkin (2001), la sustentabilidad es una lucha por la
diversidad en todas sus dimensiones, lo que significa que en el mismo grado de
preocupación por proteger la diversidad biológica, la educación ambiental para la
sustentabilidad debe procurar intencionadamente la protección de la pluralidad
10
política e ideológica en las sociedades modernas, y abrirle cauces para que se
exprese, no sólo en las tribunas públicas donde se realiza el debate social, sino en los
espacios de participación cívica. Ello exige políticas sociales que fortalezcan las
oportunidades de injerencia en la definición del desarrollo nacional y local de todos
los sectores, aun los que han sido desplazados por considerarse poco rentables”.
En lo programático, la estrategia institucional se llevó a cabo integrando “los 32
planes estatales de educación, capacitación y comunicación ambientales, y el
documento elaborado por la Comisión Ambiental Metropolitana del Gobierno del
Distrito Federal Comunicación educativa ambiental en la cuenca de México. Hacia la
construcción de una política, así como otros esfuerzos en el ámbito federal, como el
Programa Nacional de Educación y Capacitación Forestal 2004-2005 y la Plataforma
del Programa Nacional Integral de Cultura Forestal rumbo al 2025, elaborados
ambos por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR),con base en un proceso
participativo, y el trabajo iniciado en el 2005 por la Comisión Nacional de Áreas
Naturales Protegidas (CONANP),con apoyo del Centro de Educación y Capacitación
para el Desarrollo Sustentable (CECADESU) para la elaboración de los Elementos
estratégicos de educación ambiental para el desarrollo sustentable en áreas naturales
protegidas. Así mismo, la adhesión de múltiples representantes de distintos sectores
sociales al Compromiso Nacional por la Década de la Educación para el Desarrollo
Sustentable (2005-2014) representa una oportunidad para socializar y consolidar el
tema. Todos esos espacios y logros habrán de ser defendidos, como los avances de la
Educación Ambiental resulta “ha sido incluida en los estados de conocimiento de la
investigación educativa en el país a los que convoca el Consejo Mexicano de
Investigación Educativa; contamos con una revista especializada que tiene prestigio
internacional, una academia nacional, un consorcio de universidades y varios
programas académicos de posgrado que han podido superar crisis institucionales
con bastante éxito”.
A nivel internacional en 2002 se tiene el peso de cuatro años de crisis mundial
en la producción de granos, pero para el continente africano, esto último ha
11
significado el que se sumen 11 millones de personas a condición de hambre (Eroski
Consumer, 2002).
En el continente americano vemos que países como Brasil y Argentina,
atendiendo el llamado de producción de energías alternativas, desbocan su
economía en la producción de granos, pero no atendiendo el llamado a la necesidad
de la disponibilidad de los alimentos sino que distorsionan el mercado,
destinándolos a la producción de biocombustibles. Para el año de 2010, las energías
alternas se habían incrementado un 10% a nivel mundial, pero específicamente en la
producción de biocombustibles Brasil se ha consolidado como su principal
productor. Un hecho inédito es que en este corto tiempo de ocho años, pasa de una
producción de 30 millones de toneladas a 64 millones de soya, esto es logra ir más
allá del doble de producción del que tenía en 2002.
¿Cómo ha impactado este desplazamiento productivo en la población
brasileña? La microeconomía es igual o peor que hace diez años, la polarización
social se ha incrementado porque el cultivo se ha centrado en el monocultivo y éste
no tiene el propósito de abastecer a la población, sino el destinarlo a la producción
de etanol principalmente.
Fig. 1 Plantación de soya Brasil
Fig.2 La soya en medio del Amazonas
12
¿Qué costo tiene esto para Brasil y el mundo? La zona que ha sido objeto de
explotación ha sido la zona llamada el Mato Grosso, la cual ha sido principalmente el
área que se ha utilizado por el grupo Maggi el principal productor mundial de soya.
Esta zona comprende parte del Amazonas, y a un año de la ocupación como
gobernador por Blairo Maggi, en 2003 se había duplicado la tasa de deforestación de
uno de los principales pulmones del mundo. Argentina, por su parte, sigue la misma
tendencia que Brasil al aumentar su producción de granos logra situarse en 2011
como el cuarto productor mundial de granos. Esto le significa un gran esfuerzo ya
que en comparación con dos años anteriores logra elevar en 50% su productividad
agrícola. Argentina tampoco está pensando en el abasto alimentario, y como muestra
de ello está el que durante el año de 2010 se posicionó en el tercer lugar mundial en
la producción de biodisel, privilegiando la producción de soya sobre otros granos: de
2002 a 2010 incrementó su producción en un 137%, pero, paradójicamente, redujo la
producción de otros granos como el trigo blanco 15%; el girasol 46%; la avena 27%;
algodón 74% y el poroto 52%. El punto es que si bien la recomendación fue que se
redujeran los precios en los alimentos, como se observa en la fig. 3, petróleo y granos
siguen la misma lógica de mercado a partir de 2002 esto es, después que se diera una
línea desarrollista a nivel internacional desde Johannesburgo,
Fig.3 Distorsión de precios en mercado de granos
13
Otro de los puntos controvertibles emanados de Johannesburgo es el que se
refiere a ampliar el desarrollo tecnológico de los países subdesarrollados, bajo la
tutela de los países desarrollados. Este hecho puede tener dos implicaciones, por una
parte que al recibir la tecnología del exterior haya una dependencia tecnológica
permanente. Por la otra, que la susodicha transferencia de tecnología no sea más que
la manera de deshacerse de su <basura tecnológica>, porque no piensan compartir la
tecnología de punta. Es obvio que, en este punto, lo que debe impulsarse es el
desarrollo de una tecnología propia, y la libertad de desarrollar sus propios estilos de
vida en respuesta a su cultura.
En esta cumbre, se originaron muchas expectativas, hubo una fuerte
convocatoria a todos los niveles, sin embargo, hubo un gran retroceso: la educación
ambiental fue la perdedora. La lógica desarrollista se impuso, se deja de lado el
enfoque crítico planteado en Tiblisi, la ciencia y la tecnología se erigen como la única
alternativa para conseguir el tan deseado desarrollo económico y la educación es el
instrumento del que hay que valerse para conseguir la gran meca del desarrollo
sostenible.
La gran conclusión de Johannesburgo, es que no se pueden delegar la toma de
decisiones realmente importantes en manos de burocracias técnicas o de agentes
políticos sometidos a la presión de los intereses económicos. Hay que aumentar la
presión social, hay que articular movimientos, crear redes y consensuar objetivos
desde una perspectiva profundamente crítica.
14
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