DESCOLONIZACION E IDENTIDAD - Evento Patria Símbolos e

DESCOLONIZACION E IDENTIDAD.
Autores:
Lic.: Sonia Tortoló Fernández.
Lic. Felicia Ibáñez Matienzo.
Dr. Juan R. Pentón López.
Desde hace siglos se ha convertido en una “ ley universal “ que aquellos
países que constituyen una potencia económica se conviertan en una
amenaza a la soberanía de los más débiles. Este fenómeno de connotación
política, colonial o neocolonial continúa siendo un estigma social que bajo la
máscara de proyectos civilizatorio superior, deviene en un estigma moral,
nocivo y lastrante de la identidad de los pueblos.
La formación y desarrollo de los pueblos ha estado necesariamente
vinculado, de una u otra forma, al establecimiento de relaciones de
cooperación; pero si hacemos un análisis retrospectivo en períodos histórico
concreto y diferentes latitudes estas relaciones se han erigido sobre la base
del sojuzgamiento la subordinación y la explotación más acuciante. Este
fenómeno adquiere gran significación en la razón de ser y existir de los
pueblos, en sus necesidades, intereses y fines, que en condiciones
económicas, políticas y sociales contemporáneas requiere por imprescindible
de un proyecto humanista y solidario que a escala planetaria legitime, integre
y consolide las mejores virtudes humanas. Este imperativo exige abordar las
concepciones fundamentales acerca de la colonización – descolonización, y su
incidencia en el individuo que como sujeto y objeto social asume y se apropia
de su deber ser, que como imagen creativa y creadora realiza y reafirma su
propia existencia.
El colonialismo en todas sus formas es el demiurgo de la existencia
social, es la impugnación moral de la razón humana. El colonialismo es una
legislación ignominiosa, una historia incubada de desprecio y exterminio de
pueblos y culturas, es el producto y el instrumento de una situación
socioeconómica: la explotación del hombre por el hombre.
El colonialismo es aquel sistema de relaciones económicas, políticas y
culturales basadas en la opresión, absorción, imposición, dominio,
dependencia y sometimiento de los pueblos sojuzgados, por las metrópolis y/o
Estados Imperialistas que han devenido en actores avalados por un
determinado desarrollo económico, industrial y científicos – tecnológicos.
El colonialismo surge como consecuencia del desigual orden económico
internacional generado por la acumulación originaria del capital, por la
existencia de relaciones antagónicas entre los estados coloniales, por la
aspiración expansionista de los mismos, y a su apetencia de nuevos
mercados.
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Se distinguen dos formas de avasallamiento colonial: las colonias o más
pueblos sometidos a la explotación de la metrópolis y dependientes económica
y políticamente de ella; las semicolonias, o países que cuentan formalmente
con independencia política, pero se hallan supeditados mediante tratados
internacionales inicuos y son objeto de explotación lo mismo que las colonias;
y los países dependientes o Estados, cuyo sometimiento y explotación se logra
utilizando métodos económicos de dominio del capital monopolista.
La explotación de los pueblos de las colonias y de los países dependientes
proporciona a los centros de poder: la posibilidad real que le otorga la
absorción de grandes riquezas y colosales ganancias; mercados para sus
mercancías; fuentes de materia prima; campo propicio para la inversión de
capitales; plaza de armas estratégicas; reserva de mano de obra barata;
territorios para experimentar los resultados de las investigaciones, teorías y
concepciones económicas, tecnológicas, políticas y sociales; fortalecimiento de
todo un proceso de relaciones de subordinación orientado al interior de la
subjetividad cultural, donde el primer mundo “desarrollado” se hace referente
necesario e imprescindible para la supervivencia de los pueblos colonizados.
El siglo XV marcó el inicio de la más cruenta explotación de los pueblos de
América, Africa y Asia, sin dejar de reconocer que también se expanden los
conocimientos geográficos por el mundo, avanzan las ciencias naturales y
sociales, las artes relacionadas con la navegación y la actividad comercial se
acrecienta. 1492 abre el sendero de conquista y colonización.
En el umbral de la historia americana la conquista europea cortó a filo de
espada la evolución de las sociedades nativas. “En la historia real de la
conquista, el esclavizamiento, el asesinato y el pillaje, en una palabra, la fuerza
bruta, juega, como se sabe, el primer papel. El idilio no se ha conocido sino en
la dulce economía política, según la cual, el derecho y el trabajo han sido
siempre los únicos medios de enriquecerse. En realidad, los métodos de la
acumulación no tienen nada de idílicos”. (1)
En la relación colonizador – colonizado se establece un vínculo de
dependencia, dominación e implica el establecimiento de interconexiones
internas y externas que se reflejan de forma particular entre los grupos y
clases sociales.
Los albores del siglo XV abren el sendero de conquista y colonización de
América, con su impacto demoledor de pueblos, bajo el pretexto “civilizatorio”
de una “cultura superior”. Cae sobre los aborígenes el alud de un mundo más
desarrollado y poderoso que arrasa, con la furia de una inexorable vorágine,
todo su aparato social, remueve sus cimientos económicos, desarbolan su
estructura familiar y religiosa, aniquila sus formas de existencia.
Los conquistadores europeos inescrupulosamente diseñaron la más
conveniente y distorsionada imagen de los aborígenes: gentes viciosas,
bestiales, carentes de bondad, temerosos, poco inteligentes. “Son (...) las
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gentes más delicadas, flacas y tiernas en complexión, y que manos pueden
sufrir trabajos, y que más fácilmente mueren de cualquier enfermedad (...) –
escribió el Padre de las Casas, cronista de Indias. (2).
Con connotaciones peyorativas y eurocentrista fue denominado el “
encuentro entre dos mundos “ – Europa y América- como “descubrimiento”
europeo de tierras y pueblos de hermosas culturas. “No habría poema más
triste y hermoso que el que se puede sacar de la historia americana – escribió
el Apóstol de Cuba José Martí en su artículo “Las ruinas indias” (...) Ellos
fueron inocentes, supersticiosos y terribles. Ellos imaginaron su gobierno, su
religión, su arte, su guerra, su arquitectura, su industria, su poesía. Todo lo
suyo es interesante, atrevido, nuevo. Fue una raza artística, inteligente y
limpia”. Y finaliza Martí preguntando, “ ¿Quién trabajó como el encaje las
estatuas de Chitchen – Itzá ¿Adónde ha ido, adonde, el pueblo fuerte y
gracioso que ideó la casa redonda del Caracol; la casita tallada del Enano, la
culebra grandiosa de la Casa de las Monjas en Uxmal.(3).El destino de los
pueblos indígenas, como resultado de la conquista y colonización fue erigirse
sobre un campo continental de ruinas, sobre cementerios de culturas, sobre
lánguidos vestigios de formas de vida.
El destino de América fue el demencial y frenético dictamen del Vellocino
del Oro y la plata, que como ácido corrosivo y teñido de sangre nativa privilegió
el libre saqueo, robo, estafa, pillaje y rapiña de los exponentes de aquella
carcomida sociedad europea. “Se vivía bajo el signo de una nueva astrología.
Oro hasta la demencia. Oro para vivir y oro para morir. Tal resuena el alarido
rapaz quemante, atronador. La consigna de Europa. Y América, recién nacida,
es el continente, el vientre de oro, el símbolo, el río, el esclavo de oro. Su
posesión del oro” (4).
Junto con la secuela de exterminio de pueblos y culturas la conquista y
colonización significó el más grande aporte universal para el desarrollo de
nuevas concepciones científicas, tecnológicas, cosmológicas y sociales. Pero
para la América de los siglos XVI y XVII el aspecto tecnológico-social adquiere
marcadas características diferenciales determinadas por las dos principales
vertientes coloniales europeas y sus respectivas políticas: la hispanoportuguesa, y la anglosajona- francesa. José Martí resumió estas diferencias
cuando sentenció: "Del arado nació la América del Norte; y la española del
perro de presa" (5). En su ocaso histórico, la España y Portugal feudal
transfirieron a la América esclavitud y feudalismo; Inglaterra, Francia y
Holanda, esclavitud y capitalismo.
Esta superioridad continental fue avalada por teorías que pretendían
justificar el verdadero fenómeno y las causas, si nos detenemos a analizar
quienes la apoyan. Encontramos con facilidad que el mal llamado
descubrimiento fue estimulado por los banqueros, comerciantes y todos
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aquellos que ávidos de riquezas, de nuevas rutas donde pudieran encontrar
otros productos y garantizar mercados.
No obstante estas características, la conquista y colonización representó
para América la introducción de trascendentales hechos científicos, que
aunque no marcan el comienzo de la cultura e industria americana, si
pertenecen a su historia: tecnologías para la explotación minera, naval e
hidráulica, conocimientos astronómicos orientados a determinar la posición
geográfica de las nuevas colonias, investigaciones científicas, destinadas al
estudio de la naturaleza, y el establecimiento de los primeros colegios
religiosos, fueron entre otros, los más importantes hechos que iniciaron la
historia de la dependencia científico tecnológica y el proceso de
transculturación.
Los iniciadores fueron España y Portugal. Los portugueses y españoles
según van descubriendo realizan la conquista y colonización. Los primeros a
fines del siglo XV bordean la costa sur de Africa al Oriente a la India y los
segundo a América.
Portugal en zonas costeras de Africa funda factorías comerciales. Al contar
con pocos habitantes no podía adentrarse. Estos pequeños establecimientos
comerciales se fortificaban para ser protegidos de corsarios y piratas. Los
mercaderes instalados aquí, establecían relaciones con las tribus oriundas
brindándole cualquier baratija por oro o marfil, o productos de gran valor que
trasladarían a Europa. Para lograr el sometimiento de éstos apelaron a los
métodos más sangrientos, así inician la expoliación colonial de Africa por los
europeos, se comienza con ella la actividad comercial más bestial e inhumana,
la trata negrera que arrancó sus hijos de sus entrañas haciendo caso omiso de
sus gemidos, los negros eran cazados como animales, incendiaban las aldeas
y cuando salían despavoridos los captaron o lo azuzaban a las tribus para que
guerrearan y después compraban sus prisioneros. Se plantea por historiadores
que hubo expediciones que asesinaron a 20,000 seres humanos.
Estos negros capturados o adquiridos por baratijas eran vendidos; gran
parte de ellos arribaron a nuestro continente. Las tierras africanas no saciaron
su sed de riqueza. En los primeros albores del siglo XVI comienza la actividad
colonizadora: en Asia, empleando la violencia obligan a los asiáticos a
comerciar con los europeos, su objetivo fundamental era monopolizar el
comercio con el Oriente, a través de la fuerza y empleando la astucia los
gobernantes asiáticos tuvieron que darle el derecho a Portugal a fijar los
precios de las mercancías, así adquirieron oro, plata, piedras preciosas,
brocados lujosos de Irán, finísimas manufacturas de tejidos holandeses, nuez
moscada, canela, productos medicinales que eran de gran demanda en
Europa.
La irrupción de los portugueses al Africa y Asia inician la explotación de
estos territorios por colonizadores europeos, los asiáticos poseían un mayor
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nivel de desarrollo, no podemos olvidar que las civilizaciones de China y la
India descollaron en la antigüedad y el medioevo por su desarrollo y los
peldaños en los campos de la ciencia y la técnica.
Los ávidos portugueses llegaron a América, al territorio brasileño (siglo XVI
). En un inicio no establecen factorías sólo se dedican a extraer el palo de
Brasil, del cual obtenían una materia colorante que les servían para teñir las
telas. Se acercaban a las costas y desembarcaban, cambiaban el producto a
los nativos por cualquier objeto de poco valor, fue tanta la extracción que se
atenuó rápidamente esta actividad y ante el interés de otros países europeos
como Francia en obtener este territorio, el Rey de Portugal decide ocuparlo
totalmente.
Al igual que en otros lugares estuvo presente la fuerza y la violencia. Esto
motivó que en la región hubiesen enfrentamiento con los indios tal magnitud
alcanzaron que algunos fueron exterminados otros convertidos en esclavos,
otros se internaron en la amplias selvas brasileñas motivando la organización
de expediciones para ir en su búsqueda a través de las bandeiras.
Bella manera de civilizar dándole el tratamiento de bestias a los humanos y
arrasando con las culturas nativas, vaya modelo civilizatorio.
Pero España aunque no conquistó y colonizó las tierras americanas de la
misma forma que Portugal tienen sus puntos de contacto. Los colonizadores,
hidalgos, militares, clérigos y aventureros, traspolan a América algunas de las
formas feudales. No se puede dejar de tomar en consideración que la guerra
de reconquista estimuló el proceso de consolidación del feudalismo en
España.
España implanta formas de producción caducas, esto se refleja con
posterioridad en el desenvolvimiento paulatino y lento del devenir de las
distintas zonas de la América hispana.
América pasa al dominio de España a través de un proceso que atraviesa
diferentes etapas descubrimiento, conquista y colonización, incluso en las
diferentes regiones no se desarrollan igual, de 1492 a 1510.
Ocupan las islas que forman parte de las grandes Antillas, Cuba, Santo
Domingo, Jamaica y Puerto Rico y algunas de las Antillas Menores, ¿cómo los
recibieron los indígenas?. Los indígenas lo recibieron sin hostilidades pero
rápidamente el agente civilizador mostró sus garras y saltó como una pantera
en asecho. Se lanzan de forma despiadada sobre la población indígena, La
Española, hoy Haití, Santo Domingo, Cuba. El historiador José Luciano Franco
narra como el 24 - 3 - 1495 hombres de infanterías bajo la orden de Cristóbal
Colón, aniquilaron cien mil aborígenes, en una carnicería humana, los indios
se impresionaron por los perros y los caballos, algunos pudieron huir, 1500
fueron enviados a España y otros los hicieron esclavos, así realizan la
conquista, imponen sus costumbres y la esclavitud, los exterminan pues no
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soportaban el trabajo esclavo. Es necesario destacar que dieron muestras de
rebeldía como muestra de su inconformidad ante tal régimen de explotación.
En pocos años la población del Caribe sufre una gran despoblación, la
conquista fue acompañada de una enorme matanzas de indígenas, empleando
los métodos más infrahumanos pero apoyados por el estado y la iglesia
católica haciéndose partícipes de tan malévola e injustificada actuación, bajo
el peso arrollador de la conquista y colonización destruyen las culturas más
avanzadas de esta región, la azteca, la maya y la inca, los españoles al tocar
las tierras de Tenochtlitlán se admiraron con las construcciones y jardines
flotantes y el desenvolvimiento esplendoroso de la ciudad, la afabilidad con
que lo recibieron los indios pensando que era el regreso de Quetzalcoalt uno
de sus dioses, en reciprocidad recibieron el ataque de los españoles y la
muerte de más de 600 mil aztecas durante una de sus actividades para
quitarle los adornos de oro que llevaban, provocando la ira de los mismos, caro
les costó la ciudad quedó en ruinas. Se apropiaron de todas sus riquezas y
tesoros.
De formas similar se produjo la conquista del Perú, al no dejarse someter
el rey Athualpa, disparan los cañones, miles de indios mueren, ejecutan a su
rey y con él desaparece el Imperio Inca. Así continúan extendiéndose por
América, hallando resistencia. Los europeos tenían armas de fuego de mayor
alcance, espadas, lanzas de metal, escudo, empleo de tácticas bélicas,
animales como los perros y los caballos .
Así logran tener el dominio de los pueblos indígenas americanos,
cercenando e interrumpiendo de forma abrupta su devenir histórico
independiente, se impone, una lengua, costumbres y creencias foráneas entre
otras.
El oro y la plata no sólo costó sudor, sino sangre y vidas de los indios
americanos, los cuales al no ser resistentes ante los maltratos y las excesivas
horas de trabajo (hasta 15 horas diarias) debían cumplir diariamente una labor
determinada, en talleres artesanales, en la elaboración de tejidos,
confecciones de cuero y la propia artesanía autóctona.
Se habla de la esclavitud negra, pero los primeros que fueron sometidos al
tráfico de esclavos en América fueron los indios, éstos eran comercializados
por los colonizadores de Castilla u otras regiones, utilizando sucias maniobras,
los extraían de las zonas más pobladas, así se convirtieron en una mera
mercancía más que posibilitaba el enriquecimiento de los dominadores, en sus
carnes quedaban las huellas de los herrajes con hierro caliente, a veces eran
cambiados por caballos o perros.
Los colonizadores hallaron la solución del trabajo indígena en las
encomiendas (1503). De forma oficial se crea una de las instituciones más
abominables, bajo el pretexto de adoctrinarlos al cristianismo.
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Cada colonizador se le entregaba un número de indios, los que
aparentemente eran libres, debían recibir un jornal, sin embargo en la práctica
eran obligados a trabajar para ellos. Sus descendientes eran también
encomendadas llegó a extenderse hasta cuatro vidas. Fueron sometidos a una
intensa explotación para obtener el mayor número de riquezas en corto tiempo
, por eso no pudieron resistir.
Las relaciones esclavistas florecieron en las encomiendas hasta ir
menguado, la población india, pues los métodos atentan contra su sostén
económico, tienen la imperiosa necesidad de acudir a la importación de los
negros africanos, así miles y miles de hombres son arrancados de la tierra que
los vio nacer, desmembrando familias enteras.
En la medida que se desarrolla la producción azucarera y la economía de
plantaciones el número de esclavos creció principalmente en Brasil y las
Antillas. Ciudades Africanas de gran florecimiento económico, quedaron
truncas, sufren cambios considerables la demografía, el progreso se vio
interrumpido, en el plano individual, implicó al igual que el indio, el someter mi
yo al otro y por tanto dejar de ser yo.
Reflexionemos entonces, ¿qué sentido tiene la existencia por y para el
otro?. Es así que el desenvolvimiento exitoso del Capitalismo de los países
europeos, se debió en gran medida a la expoliación colonial.
La explotación colonial española, hoy es justo reconocer, que propició la
introducción en el continente de novedosas técnicas el empleo del hierro, la
rotación de los cultivos, los animales de tiro y monta, la rueda en el transporte,
la pólvora, la caña de azúcar, el lino, el añil, el café, el trigo, el molino
hidráulico, el uso de las bombas para el retiro de las aguas en las minas, así
como algunos métodos para la obtención de metales, esto trajo aparejado el
desmembramiento de los sistemas productivos indígenas. Por otro lado el
continente se insertara en una economía de mercado internacional provocando
la aceleración de los procesos productivos, que en un momento se van
frenando.
Los españoles al igual que los portugueses, trasladaron el continente
americano, religión, organización social, sistema jurídico, arte, ciencias
agrícolas, crianzas de animales domésticos, hicieron el mayor esfuerzo porque
fuera asimilada totalmente pero no lo lograron , algunos nativos se opusieron
violentamente, los araucos en Chile, los apaches en México, en otros hallaron
en lugares tan intrincados no pudieron ser sometidos.
Por eso hoy existen miles y miles indios que hablan junto al castellano o el
portugués, el idioma oriundo. En Asunción por ejemplo (guaraní, quechua,
maya ). La lengua castellana y portuguesa ha recepcionado centenares de
vocablos indios como cacao, tabaco, guayaba, carey entre otras.
La colonización española trajo consigo un desarrollo económico, avances
técnicos, implicaciones culturales. Dejó su impronta en la integración social y
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sociopolítica de los pueblos nativos. Rompe con la estructura social
establecida e incluso con la organización política que en algunos casos se
habían conformado.
Paradójicamente a pesar de que Portugal monopolizó comercialmente a
Africa y a Asia, y España a América, el escaso desarrollo de ambas (Portugal
y España) no les permitió poder suministrarle sus productos a las colonias y
tuvieron que adquirirlo de otros países de mayor auge económico ( Francia,
Inglaterra) en los cuales crecía de forma vertiginosa las relaciones capitalistas
al apropiarse éstas, en vez de España de todas las riquezas que ésta última
obtenía de sus colonias. Esta situación generó el estancamiento económico de
Portugal y España.
Por su parte Holanda, Inglaterra y Francia se lanzan a la conquista de
otras tierras, pugnan por apoderarse de la India, hasta que los ingleses se
establecen y sientan las bases de dominación en el Oriente. La revolución
industrial no sólo reanimó las relaciones capitalista sino también el apetito
expansionista sobre todo aquellos países que habían sido capaces de asimilar
la revolución industrial.
En el caso de Inglaterra, su desarrollo estuvo aparejado a la ruina de gran
parte de la población rural, lo cual motivó que muchos de ellos se dirigen a las
colonias americanas del Norte. Esta zona del Norte de América fue disputada
por varias potencias (Holanda, Francia e Inglaterra), los franceses habitaron
Canadá y la zona del Mississipi . Posteriormente Inglaterra les arrebata las
tierras de Canadá.
Los métodos utilizados fueron el desalojo de los indios de sus tierras, los
cuales se dedicaban al cultivo del maíz y del tabaco así como el exterminio
casi masivo, un ejemplo fehaciente son los sucesos de Nueva Inglaterra donde
se entregaban premios de 40 libras esterlinas por cada cuero cabelludo de piel
roja que fueran hechos prisioneros. Fue necesario la introducción de la mano
de obra negra, específicamente africana, los cuales fueron sometidos a los
mismos castigos y tratos con los que se trataron a los indios.
Los colonos del Norte la habitaban, fundamentalmente granjeros que
trabajaban la tierra, en esto progresó la industria y el comercio, la manufactura,
la lana y el cuero. Los ingleses trataron de evitar el desarrollo de la industria y
el comercio en las colonias americana por eso hicieron prohibiciones que se
edificaran fábricas de tejidos , estos productos debían ser recibidos de
Inglaterra, estas es una de las causas por las cuales se sublevan las colonias
contra Inglaterra.
Esta ocupación motivó que entre los siglos XVII y XIX, la población
indígena descendieran a dos millones cuatrocientos mil doscientos cuarenta
mil, y que la nación se conformara con colonos de diversas nacionalidades,
ingleses, irlandeses, franceses y holandeses entre otros. La lengua inglesa se
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oficializó, los emigrados europeos mantuvieron su cultura de origen y
gradualmente se fueron mezclando dando lugar a rasgos distintivos nuevos.
Francia al igual que las potencias europeas de mayor desarrollo se
caracterizó por su afán de lucro y expansión, así se apoderó de inmensas
tierras en América (Canadá) parte de la Cuenca del Mississipi, islas de las
Indias Occidentales, las islas de Madagascar. Junto a los ingleses,
portugueses y holandeses se lanzan sobre las islas antillanas y caribeñas,
estos fueron fuentes de riquezas que posibilitó el avance del capitalismo en
estos territorios.
Esta zona tenía una posición estratégica crítica con el área, esta fue
sometida a la violencia y saqueo.
Los holandeses se dedicaron a desarrollar el cultivo del tabaco, la caña y a
traficar esclavos para garantizar esclavos en las plantaciones azucareras.
Invadieron estas tierras de distintos tipos de mercancías empleando los
métodos más horribles y detestables como el robo de muchachos que
guardaban en sus celdas y cuando eran adolescentes los vendían como
esclavos. Fundan en 1621 la compañía holandesa de las Indias occidentales
en 1626 la compañías francesas de las islas de América y la Providence
Company por corto tiempo y después la Brstesh West Indies Company que se
transformó en un poderosisímo instrumento para la expansión colonial.
Los ingleses y los franceses tenían formas similares con el modelo español
en lo que se refiere a la explotación de las colonias.
Establecieron los británicos, un estricto monopolio comercial, a través de
las actas de navegación; la explotación de la caña de azúcar fue una
característica principalmente en las colonias insulares; sobre todo se valieron
del empleo del trabajo de los sirvientes escriturados, individuos blancos
reclutados entre prisioneros y contrarios al régimen o trabajadores sin empleo
que eran capturados en Inglaterra por funcionarios del gobierno o empresarios
y los obligaban a firmar un contrato a través del cual se convertían en
esclavos, haciendo uso de actos viles.
Florecimiento económico y esclavitud están presentes en el proceso de
colonización, los españoles mediante ordenanza, los franceses código negro,
los británicos en sus asambleas locales no hay diferencias diametrales todas
ellas encierran flagelos, maltratos, torturas, degradación humana, renuncia a la
libertad, muerte corporal y espiritual, destrucción de culturas e identidades.
¿Es posible desarrollar la vida ante tan degradantes condiciones?.
¿Qué opciones les queda a estos pueblos colonizados ?.
Encontramos dos opciones:
Resignarse a vivir eternamente como pueblos sojuzgados.
Subvertir el orden a través del inicio de un movimiento
descolonizador con el fin de obtener una verdadera emancipación.
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Así por ejemplo en América se inicia las luchas por su independencia - la
primera en lograrlo es Estados Unidos (1776) y en los años de 1810 - 1825
obtienen su independencia las posesiones españolas con excepción de las del
Caribe y el Brasil.
Así poco a poco se va desarrollando el proceso de descolonización que
ocurre a través de todo el siglo XIX y XX.
La historia de las dos grandes vertientes coloniales europeas y sus
respectivas políticas en América, se perciben en la actualidad, - por algunos
teóricos políticos e intelectuales- como una pieza de museo, un residuo del
oscuro pasado de la humanidad. Pero, ¿Es acaso el colonialismo una reliquia
de una época que ha muerto o que está muriendo?. Las platónicas quimeras y
la tolerancia del discurso no disimulan que existen en América Latina, como en
Asia y Africa, un complot real de poderosos intereses políticos y económico financieros que somete subrepticiamente la dignidad y el progreso de los
pueblos, no pueden negar que se intenta ocultar la continuidad del incalificable
crimen colonial, tras el velo púdico de una pretensa indignación y condena, y/o
la voluntad internacional de defensa de los derechos humanos.
El neocolonialismo es el demiurgo político-colonialista de los estados
imperialistas, orientada a perpetuar, con nuevos y sutiles métodos, su
dominación sobre los pueblos. Es la premisa política y razón globalizadora de
homogeneizar la sociedad bajo el pretexto de comunes y superiores intereses
universales, es la negación de la especificidad histórica y sociocultural, de las
necesidades más urgentes e intereses que reafirman e identifican a los
pueblos. El Neocolonialismo es la doctrina de la nueva filosofía occidental de
los centros de poder imperialistas que propugna como verdad justificativa para
su expansión económica, política y militar, la desterrirización
y
descentralización de la economía, la importación - a los países dependientes de sus culturas, tecnologías y modo de vida, despojando a los pueblos de sus
potenciales capacidades creadoras.
Desde los centros de poder imperialistas se difunden paradigmas, modelos
e ideales que lejos de responder a la realidad y necesidades históricos concretas de las "sociedades periféricas", inoculan una conciencia de sumisión
y aceptación de "valores" ajenos como superiores a los propios. Con ello
mutilan, valiosas costumbres, tradiciones, modos de vida y culturas, roban los
"nuevos" conquistadores una valiosa página del universo social.
Estos centros hegemónicos de poder formados por países altamente
desarrollados, imponen su condicionalidad al resto del mundo, a partir de la
negación de la autenticidad, concepción neocolonial que alcanza su máxima
expresión, en los países menos desarrollados de Asia, Africa y América
Latina, como discriminación étnica, económica, política, psicológica, cultural.
Se percibe, por ello, en el fenómeno neocolonial dos facetas claramente
delimitadas por una parte, la apropiación de valores de los pueblos explotados
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y su transformación o reelaboración, de otra, la devolución a esos mismos
pueblos de una imagen deformada. Es decir, se produce un proceso de
intercambio recíproco y desigual entre las "nuevas colonias" y la "nuevas
metrópolis", determinando, en última instancia, por la imposición forzosa de
las segundas sobre las primeras. La identidad de los pueblos como proceso
consciente, complejo, dialéctico y contradictorio de formación autóctona de
cultura se diluye como consecuencia de la política neocolonial.
¿Por qué se caracteriza el neocolonialismo?
Hegemonía económica y política por parte de la metrópolis.
Establecimiento de relaciones de dependencia.
Desarrollo de economías en los países dependientes al servicio
de los mercados y del desarrollo de las Metrópolis.
Establecimiento de gobiernos al servicio de la Metrópolis.
Deformación estructural de las economías de los países
dependientes.
Imposición de modos de vida, costumbres, idiosincrasia a través
de formas sutiles.
Establecimiento de relaciones entre países dependientes y
Metrópolis, desarrollo -subdesarrollo.
"El neocolonialismo - tal y como expresó el Che -... tiene características
distintas: una, es la brutal que conocimos en el Congo - . la fuerza bruta, sin
consideraciones ni tapujos de ninguna especie, es su arma extrema. Hay otra
más sutil: la penetración en los países, que se liberan políticamente, la ligazón
con las nacientes burguesías autóctonas, el desarrollo de una clase burguesa
parasitaria y en estrecha alianza con los intereses metropolitanos ..." (6).
Esta expresión del Che no es más que la caracterización de un nuevo
modelo de explotación surgido en los países de Asia, Africa y América
después de iniciado el proceso de emancipación con el objetivo de truncar la
verdadera independencia de estos pueblos.
La utilización de la fuerza bruta por parte del neocolonialismo es la mejor
prueba de su debilidad para impedir la gesta emancipadora.
El colonialismo y el neocolonialismo son dos agentes deconstructores de
identidades. Esto no solo se expresa en el desmontaje de la identidad sino
como se refracta en la individualidad con las limitaciones del desarrollo de las
capacidades creadoras y con ello la autorealización así como el
desenvolvimiento pleno del yo y del otro provocando la alienación y
degradación humana.
La esclavitud no se ha podido borrar de la faz de la tierra ni con el
colonialismo ni con el neocolonialismo. A pesar de los grandes esfuerzos del
hombre ella ha estado siempre presente primero bajo el látigo y el trabajo
forzado, después bajo la dependencia feudal a través de la renta en trabajo y
en especie, con posterioridad se convirtió en esclavo del trabajo asalariado.
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Hoy en la sociedad moderna contemporánea el hombre es más esclavo:
del mercado, del consumo, de las redes de comunicaciones- estas lo
controlan, lo manipulan. Es esclavo de las ideologías, las políticas y teorías
que avalan este régimen de explotación. Es esclavo de las tecnologías e
informáticas. Cada vez se abre más el abismo entre los pueblos ricos y pobres,
países de la periferia y centro. Cada vez más cerca del siglo XXI ¿puede
hablarse de civilización o deshumanización?.
Con el robo de niños y tráfico de mujeres en contraste con un discurso que
aboga por un mundo más justo y de equidad.
Fidel expresaba en su discurso:
“Baste citar algunos ejemplos ... el 50% de las películas que se elaboran y
se exhiben en el mundo son de empresas norteamericanas, del 75 al 80% de
los seriados de televisión, el 70% de los videos, el 50% de los satélites por los
que se puede llegar a todas partes, el 60% de las redes mundiales y el 75% de
Internet...”
Reflexionemos entonces ante estos datos: ¿Estamos en un mundo de una
verdadera descolonización?
Notas:
Bibliografía:
1. Aguirre, Sergio. “Nacionalidad y Nación en el siglo XIX cubano.” La
Habana. Edit. de Ciencias Sociales, 1990.
2. Artalejo, Lucrecia. “Sobre el concepto de Identidad Nacional.” En:
Gaceta de Cuba. Núm. 5 Sept-Oct. 1996.
3. Acosta, Leonardo. “Música y Descolonización.” Edit. Arte y
Literatura. La Habana, 1962.
4. Colectivo de Autores. “La formación de valores en las nuevas
generaciones.” Ediciones Políticas. Edit. de Ciencias Sociales, La
Habana, 1996.
5. Le Riverend, Julio. “Historia de Cuba”. Tomo III. Edit. Pueblo y
Educación. La Habana, 1967.
6. Ortiz, Fernando. “Estudios Etnosociológicos.” Edit. de Ciencias
Sociales, La Habana, 1991.
7. Roedor, H. “De Superman a superbarrios.” CEAAL CEASPA.
Santiago de Chile, 1990.
12
8. Rodríguez, Regina. “Fin de siglo: género y cambio civilizatorio.”
Santiago de Chile, ISIS, 1992.
9. Roig de Leuchsenring, Emilio. “Cuba no debe su independencia a
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