El texto descriptivo El texto descriptivo es un tipo de texto que se basa en la definición de algo, ya sea un objeto, una persona, un animal, una situación o una descripción de otro tipo de texto. En el texto descriptivo se pone especial énfasis en los detalles y en las definiciones. Se trata de dar una visión de un objeto, una persona o un hecho lo más adecuada posible a la realidad. Los textos descriptivos no solo sirven para describir cosas “tangibles”, o aquello que solo se puede ver y oir. Al contrario, un texto descriptivo puede servir para expresar sentimientos. Por ejemplo, si escribiéramos un texto respondiendo a la cuestión “¿cómo me encuentro en estos momentos?”, la respuesta sería un texto descriptivo analizando nuestra situación actual. Para que un texto descriptivo tenga exactitud y veracidad es necesario realizar un análisis profundo y no quedarse en la superficie. Por ejemplo, una descripción de un bar podría ser que es pequeño, acogedor y con mesas de madera, pero una descripción mucho más adecuada hablaría de su historia, sus menús, su situación, la clientela, etc. Se puede diferenciar entre el texto descriptivo técnico, mucho más centrado en la exactitud de los datos, y texto descriptivo literario, en el que las descripciones suelen ser mucho más “personales” y quedan a merced de la propia intención del autor. Ambas facetas representan estilos de textos descriptivos totalmente opuestos. Si quieres saber más sobre estos textos y más puedes consultar los siguientes links en donde hemos recopilado mayor información para que aprendas sobre ellos. Características básicas de los textos tanto dialogados como descriptivos. La descripción es la enumeración de las características de un determinado objeto (personaje, lugar, acción, etc.). Este tipo de texto suele aparecer entremezclado en un texto narrativo en el caso de la literatura. También aparece vinculada a textos expositivos en caso de las descripciones de tipo científico. La descripción es una modalidad discursiva (es decir, un modo de elocución). Muchas veces se ha dicho que la descripción es una pintura con palabras. Características lingüísticas de la descripción Al estudiar las características lingüísticas de un texto descriptivo, debemos distinguir entre una descripción objetiva y una descripción subjetiva. Características lingüísticas de una descripción objetiva Utiliza un tipo de léxico técnico, carente de todo sentimiento personal. Los adjetivos empleados son explicativos (sin ornamentos). El lenguaje es denotativo. El presente atemporal es el tiempo verbal más utilizado. Los conectores son muy empleados, para conseguir poner de manifiesto un contenido claro y ordenado. Se utiliza la 3ª persona verbal. La mayoría de las oraciones son coordinadas o yuxtapuestas. 1 Predomina la función referencial. Este tipo de descripciones suele aparece en textos científicos (aunque los textos literarios no están exentos de ellas). Características lingüísticas de las descripciones subjetivas Es muy frecuente la utilización de enumeraciones, bien por medio de sustantivos o adjetivos. Los adjetivos empleados son valorativos. También es frecuente encontrar sufijos apreciativos (diminutivos, aumentativos y despectivos). El tiempo verbal dominante es el pretérito imperfecto de indicativo. A veces, también se utiliza el presente. Las oraciones más empleadas son las copulativas. El autor utiliza figuras literarias como las metáforas o comparaciones y otras figuras literarias. Por eso predomina la función poética. Este tipo de descripciones subjetivas predomina en la literatura. El retrato es la descripción literaria por excelencia. Existen varios tipos de retratos literarios: Autorretrato: retrato de uno mismo. Retrato caricaturesco: el retrato exagera los rasgos del personaje (como si se tratara de una caricatura). En esta deformación predomina la hipérbole. Etopeya: refleja las características morales del individuo. Orden en un texto descriptivo Todos los datos de un texto descriptivo dan lugar a una determinada estructura, según como sea su ordenación. Estructura lineal: este orden sigue el esquema del retrato medieval. El escritor se atenía a este orden: cabellos, frente, cejas, ojos, mejillas, nariz, boca, dientes, barbilla, cuello, nuca, espalda, brazos, manos, pecho, talle, vientre, piernas y pies. Estructura recurrente: a lo largo de toda la descripción aparecen los mismos datos para insistir en un aspecto determinado. Estructura circular: la descripción empieza y termina con los mismos elementos. Estructura temporal: se sigue un orden cronológico en la descripción. Es frecuente en la descripción de procesos científicos. Los textos dialógicos El diálogo reproduce el intercambio verbal entre dos o más personas. También suele aparecer entremezclado en un texto narrativo. Recuerda que diálogo y conversación no es lo mismo (consulta el tema anterior). La conversación es oral y es espontánea, por tanto, no está planificada. Por su parte, el diálogo que aparece en textos escritos no es espontáneo, sino planificado. 2 TIPOS DE TEXTOS DIALÓGICOS Los textos dialogales reproducen el intercambio verbal entre los participantes. Existen dos tipos de textos dialogados. Diálogos no literarios En el tema anterior explicamos cómo la conversación, espontánea, se puede convertir en un diálogo planificado. La entrevista: es el texto dialógico más característico del periodismo. No es lo mismo una entrevista que una encuesta, en la que se recogen opiniones de personas anónimas. En una entrevista se pregunta a un personaje público por un tema de interés para los lectores o espectadores. El debate y la tertulia: normalmente son textos orales. La diferencia radica en la confrontación o no de opiniones opuestas. A veces, en los textos narrativos no literarios pueden aparecer declaraciones entrecomilladas. El estilo adoptado puede ser estilo directo o indirecto. Diálogos literarios Son aquellos que aparecen en obras literarias, o bien en textos narrativos, o bien en textos teatrales. En estos diálogos, el emisor y el receptor intercambian sus papeles (lo mismo que ocurre en la conversación, y en muchos de los diálogos escritos). ESTILO DIRECTO E INDIRECTO Tal como hemos avanzado, hay dos maneras de introducir diálogos. Estilo directo Consiste en reproducir las palabras del personaje, literalmente. El parlamento del personaje aparece precedido de un guion en los textos narrativos y, normalmente, comillas en los no narrativos. Estilo indirecto En este caso, el narrador reproduce las palabras del personaje por medio de un verbo de lengua o pensamiento, seguido de una conjunción (generalmente que): Consideró que no le gustaba esto. En Literatura, muchas veces, aparece una variación entre ambos. Se trata del estilo indirecto libre. En este caso, el narrador deja paso al personaje, que expresa sus pensamientos. 3 Ana no estaba cansada. Iría al teatro (estilo indirecto libre). En algunas ocasiones, los pensamientos del personaje aparecen entre comillas; sin embargo esto no ocurre siempre. Observa el último ejemplo del cuadro. Características lingüísticas del diálogo Se trata de un discurso que sigue un esquema: el de pregunta respuesta (o propuesta y aceptación). La persona gramatical más empleada es la 1ª persona. Aparecen formulaciones para reclamar la atención del oyente como ¿Me comprendes? La función fática se da en este tipo de frases. No obstante, en un diálogo suele predominar la función apelativa, ya que el hablante intenta producir un determinado comportamiento en el receptor (por medio de interrogaciones retóricas, imperativos, vocativos, etc.). Son muy frecuentes los elementos extralingüísticos (elevar el tono de voz, por ejemplo) o proxémicos (los gestos). Los deícticos ocupan un lugar privilegiado. Recuerda que los deícticos son categorías lingüísticas que sirven para señalar. El tiempo verbal más empleado es el presente de indicativo, que es el tiempo que empleamos para hablar de acontecimientos que están sucediendo en el momento en el que hablamos. EL TEXTO NARRATIVO El texto narrativo se basa en la explicación de unos hechos, reales o ficticios, en determinado tiempo y espacio. En el texto narrativo entran también otros tipos de textos, y abarca desde descripciones de personas, paisajes o situaciones, argumentaciones, narraciones de hechos o incluso textos introspectivos o surrealistas. Los textos narrativos se pueden dar en muy diferentes fórmulas y estilos, aunque principalmente se pueden dividir entre narraciones en prosa o en verso. Los textos narrativos suelen tener tres partes: planteamiento, nudo y desenlace: En el planteamiento se sitúa la historia, se presentan a los personajes y los conflictos que desembocarán en la trama del texto narrativo. En el planteamiento también se sitúa al lector acerca del estilo narrativo que se va utilizar y se le prepara para el resto del texto. Debe ser atrayente ara que el lector quiera seguir leyendo el resto del texto. El nudo es el desarrollo de la historia, de la narración. En esta parte se tratan todas las cuestiones centrales que suscita la historia. Cómo evolucionan los personajes y los conflictos entre ellos, etc. Durante esta fase los personajes y la narración han de evolucionar hacia una dirección determinada, normalmente muy distinta del punto de partida del planteamiento. Ocupa la mayor parte del texto narrativo. Desenlace: Es la parte final, en la que se resuelve la trama de la narración. Suele ser una parte breve en la que existe lo que se denomina clímax, el punto álgido de la trama, en la que se resuelven las incógnitas o se extraen algunas conclusiones sobre lo narrado previamente. 4