María del Valle Reinoso Lic. en Administración y Gestión de la Educación - Lic. en Educación Universidad Católica de Cuyo – Facultad de Educación - Instituto de Formación Docente “Santa María” [email protected] ÁREA – COMISIÓN: La persona humana: genealogía, biología, biografía. TÍTULO: La formación y capacitación docente es un factor determinante para su compromiso de fe en la profesión INTRODUCCIÓN La historia de la humanidad ha demostrado que la educación es necesaria para ayudar y colaborar con el hombre a alcanzar su madurez, por ello, la ayuda externa se hace imperiosa para ese proceso de perfeccionamiento de la humanidad. Es considerado un derecho el educar y el ser educado; está íntimamente ligado a la necesidad del hombre de crecer y desarrollarse como ser humano inserto en la sociedad. La interacción entre dos o más seres humanos es elemento principal en el hecho educativo. El hombre tiene grabado en su naturaleza el querer ser educado, denominado como facultad de aprender, por ello, quien se haga cargo de dicha responsabilidad deberá asumirla con la autoridad de conocimiento y mediante la virtud de la sabiduría. Entiéndase por autoridad “el derecho conveniente a la naturaleza humana,… en virtud de un bien posterior deseable para la naturaleza humana y en perfecta armonía con ella”1. Y respecto de la sabiduría nos dice Santo Tomás que “como virtud intelectual, juntamente con el arte, el entendimiento, la ciencia y la prudencia2, siendo esta última una virtud tanto moral cuanto intelectual. Como virtud intelectual, la sabiduría es definida como esencialmente operativa y adquirida por el esfuerzo humano3. La sabiduría como uno de los siete dones del Espíritu Santo infundido directamente por Dios. Como don del Espíritu Santo, la sabiduría puede ser tanto operativa como especulativa4 y `viene de arriba5´ o sea, es concedida al hombre”6. 1 BASSO, O.P., Domingo M. Dos lecciones sobre la autoridad. Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA). Centro de estudios institucionales. La enseñanza de Santo Tomás.2 SUMMA THEOLOGIAE. IIa-IIae, Quaestio 47 art. 5. 3 SUMMA THEOLOGIAE. IIa-IIae, Quaestio 45 art. 1. 4 SUMMA THEOLOGIAE. IIa-IIae, Quaestio 45 art. 3. 5 Tiago, 3:17. 6 SUMMA THEOLOGIAE. IIa-IIae, Quaestio 45 art. 1. Si nos detenemos en que es “operativa” y es “adquirida” estamos haciendo referencia al accionar de la persona en su voluntad de querer hacerlo, ponerle ganas luego de haber optado por aprender. Es decir, toda persona que enseña previamente tiene que haber logrado la ciencia que pretende promulgar. De lo contrario no es fiel al saber y sólo puede difundir parcelas de conocimiento, sin profundidad; de este modo, sólo puede provocar confusión a sus alumnos, incrementándoles la ignorancia. Enrique Martínez, doctor en Filosofía, nos cuenta en su tesis, respecto a Santo Tomás de Aquino, que él difundía que la disciplina procede de la doctrina; entonces el hombre, efectivamente, antes de enseñar aprende de otro y quien más puede ser ese otro que el Maestro, pero no sólo refiriéndose al Maestro de los Maestros que es Nuestro Señor Jesucristo, sino a quienes ejercemos esta maravillosa profesión de enseñar: los docentes. Entonces, la propuesta desafiante de educar, es una provocación a los tiempos actuales. Es bueno recordar el origen del término educación: del latín educare o educere realmente se aleja de la realidad, no por desacuerdo o por no ser algo óptimo, sino por que implica un educador que ya no sale de las aulas académicas, los nuevos profesionales tienen nociones de la ciencia de la educación, nociones de formación humanística, nociones de pedagogía y la sociedad está ávida de educación y no de “nociones” que no es un conocimiento propio para este presente. Tener noción de algo, es poseer algunos elementos básicos o rudimentarios de algunos conceptos, pero no se trata de tener conocimientos, y al no tener conocimientos implica no haber alcanzado el pleno entendimiento de la cosa; entonces, si no hemos entendido o se presta hacer una libre interpretación de algo, ¿cómo vamos a enseñar sin saber? Quiere decir que quien se desempeña en el rol de “maestro” debe saber aprender y saber conocer a la persona que tiene frente a él o ella para poder reconocer su dignidad, ahondar en sus intereses, descubrir su etapa psicológica y atenderla, interesarse por sus inquietudes, talentos, aptitudes, habilidades, debilidades para exigirle estudio; con esa base esencial poder discutir la temática y repasar las lecciones varias veces, las que fueran necesarias con el sólo propósito de saber enseñarle y de que sepa aprender. Siguiendo a Santo Tomás de Aquino, se puede imitar la docilidad intelectual para lograr la docilidad de aprendizaje, pues la misma está fundada en la verdad y en la sabiduría que le permite la verdad de espíritu. ¿Cuándo esto es posible? Cuando se ha madurado la enseñanza y se ha convertido en aprendizaje adquirido, es cuando se han “disipado las sombras”, las dudas. Previamente hay que saber que es madurez, porque no se puede exigir algo que se desconoce. Madurez es poder alcanzar un juicio prudente o sensato a la edad plena de sus capacidades. Es decir, alcanzar los parámetros mínimos de educabilidad que es considerando las disposiciones hereditarias de cada persona, sus propias leyes de desarrollo, a las cuales se le incorpora las del ambiente y su entorno, las personas que rodean a quien aprende y a su educador; quien a su vez está dirigido, conducido o guiado por quien gestiona este proceso de enseñanza y aprendizaje; con todo esto, debe llegar a madurar. 2 Un gestor es quien lleva a cabo las tareas de otros, es casi un cambio de nombre respecto de la administración7 que a su vez necesita de la innovación y creatividad para avanzar en los procesos de mejora. Ahora bien, la palabra g e s t a r proviene del latín gestare, es decir llevar; una acepción nos dice que se trata de llevar y sustentar en el seno el embrión o feto de una hembra hasta el momento del parto. La acepción dice que es preparar o desarrollar algo, especialmente un sentimiento, una idea o una tendencia individual o colectiva. Y si ahora reflexionamos sobre cómo usamos en lo cotidiano la expresión gestión educativa… nos faltan palabras para definirla. Si a la educación la definimos como un proceso de socialización, la estamos limitando, le estamos colocando un techo; en cambio, podemos decir que “la educación tiene un sentido antropológico; tiene que ver con el hombre y sus posibilidades de desarrollo”8; aprende mucho mas allá que la socialización en sí. Aurora Bernal Martínez de Soria; profesora y licenciada en ciencias de la educación y doctora en pedagogía de la Universidad de Navarra 9, dice que la antropología de la educación es el espacio que puede llegar a esclarecer este concepto mediante el aporte de sus tendencias y corrientes, como de los enfoques de las teorías de educación y de la ciencia de la educación; las mismas se establecen en función del interés de estudio, el objeto de investigación y el método científico que van aportando nuevos conocimientos en la formación de educadores. Se los puede presentar de tres modos: 1º) En relación con el modo cultural, es decir, lo incultural que se presenta en sociedad: encuentros, foros, exposiciones, noticias, museos. También se lo puede denominar como folklórico, y se expone como un modo de introducirse en las costumbres de una comunidad, formas de entender la vida de las personas de procedencia diversa o etnia distinta -inmigrantes, minorías culturales, grupos regionales- o de expresar lo que hace y gusta a la mayoría, como los medios de comunicación, y a través de las nuevas tecnologías. Tiene repercusiones en el mundo de la empresa, de gestión cultural, de patrimonio, de ocio, de turismo, como en el área política. Considera el estudio de la persona, de sus comunidades, con un aprendizaje accesible en el análisis y reflexión sobre lo cultural, pero con el peligro de que lo educativo pase a un segundo plano. 2º) Por otra parte se sigue la escuela norteamericana en su primera etapa, estudiando cómo se realizan los procesos educativos en relación con el contexto sociocultural. Llama la atención de los estudiosos en la importancia de la cultura y su repercusión en la educación, en concreto su influencia en: los planteamientos morales, valores, fines educativos; estilos de comunicación, el uso de lenguaje y del estilo de aprendizaje de cada persona; en las tendencias de las instituciones de educación formal, no formal y en la familia. Este enfoque ayuda a los futuros educadores a comprender cómo el proceso educativo está inspirado de lo cultural y es necesario conocer y compenetrarse del entorno social. Sirve para tomar conciencia respecto a la ciudadanía y convivencia social, abriendo la perspectiva 7 MEDINA NOYOLA, Margarito. Calidad y gestión educativa. Revista de educación y cultura. Asesoría Académica de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Unidad Querétaro. 8 LARROYO, Francisco; FILHO, Lourenco; MANTOVANI, Juan; DOTTRENS, Robert; TIRADO BENEDI, Domingo; BALLESTEROS USANO, Antonio. Fundamentos de la educación. EUDEBA/UNESCO. 1971. Argentina. 9 www.unav.es Documentos sobre Antropología de la educación para la formación de profesores. Teoría de la educación. De Dra. BERNARL MARTÍNEZ, Aurora. Consultado mayo 2012.- 3 más allá de los centros educativos. En este caso supone un estudio más profundo a partir de la Antropología cultural. 3º) Se integran a la enseñanza de la Antropología de la Educación las investigaciones sobre la transmisión cultural en los entornos en que se produce, fijando la atención en los cauces de mediación. La Antropología cognitiva ha influido en esta perspectiva y ha dotado de herramientas de análisis para comprender cómo se transmite la cultura. El temario en este caso consiste en compaginar el conocimiento de mecanismos de aprendizaje con el estudio de las formas de aculturación, y en relación con diversos grupos, tales como la familia, grupo de pares por edad, sexo, modo de trabajo, afición, cultura de masas, instituciones educativas formales y no formales. Este enfoque, de alguna manera concreta el anterior y supone la coordinación con los estudios de otras disciplinas que nutren a la Pedagogía. A este proceso le podemos incorporar el hecho de tomar conciencia de su propia cultura y asumir, a partir de ello, una conducta en la que va adquiriendo su propio modo de ser. Por ello es tan importante considerar a las cosas desde su etimología; como ya mencioné anteriormente, educación deriva del latín “educare” y “educere”, que significan conducir y extraer; ambas se refieren a un proceso. La primera, educare, manifiesta el sentido activo y dinámico de la educación mediante la motivación y la autoestima, valorando la responsabilidad y la autonomía en su desenvolvimiento, es nutrir, guiar desde afuera; hace referencia a la socialización para que asimile las pautas, valores y creencias. La segunda, educere, da un sentido más estático o pasivo pero que no deja de ser un proceso, pues trata de la importancia y la calidad del estudio, de la búsqueda permanente de respuestas y del aprender, es crecer, hacer salir de adentro. Ambos revelan el atributo esencial de la educación: la ayuda que una persona presta a otra para que se perfeccione a partir del desarrollo de sus potencialidades. La educación, por lo tanto, es un proceso que sólo el ser humano puede desarrollar y lo hace mediante la sucesión de actividades o eventos con un fin determinado. Va tomando en cuenta las capacidades, como la inteligencia que es la que le permite aprender y luego enseñar; como la libertad que es la que le deja optar por continuar un perfeccionamiento y mayor capacitación; la voluntad de querer hacerlo y por la cual puede darle continuidad y constancia a este proceso. Por el hecho de ser Persona, le permite además, comunicarse, relacionarse y utiliza mucho el estímulo – respuesta. Este proceso lo hace analizando, pensando, especulando, recapacitando, observando, investigando, profundizando, deliberando, por lo cual va adquiriendo hábitos educativos que son propios de sus aspiraciones, de sus anhelos que a medida que los va adquiriendo se convierten en conducta para su personalidad. Podemos determinar este proceso educativo con intencionalidad, referida a los objetivos y metas que establece el Hombre para llevar a cabo este recorrido en el aprendizaje y en el volcar enseñanza. La educación ha estado presente siempre respondiendo a las necesidades personales, sociales, políticas, culturales, religiosas; por ello, durante el proceso educativo debe recurrir a la organización y a una muy buena administración del mismo. La actividad educativa intencional y sistemática produce como efecto un desarrollo perfectivo en el ser humano y por eso lo denominamos proceso de 4 perfeccionamiento, lo caracteriza al proceso que actúa sobre el sujeto que está buscando un estado de refinamiento y de trascendencia. La educación es una expresión de amor, porque armar al hombre, significa entenderlo desde su dimensión y complejidad humana, desde su dignidad. Una de esas respuestas a esta realidad humana es la escolaridad que le brinda un proceso educativo sistemático para su formación integral. Había referido al inicio de este trabajo que el proceso de educación consiste en la socialización, pues se trata de un aspecto importante, pero como hemos visto, no el único. El hombre no se desarrolla solo, crece en comunidad y en una sociedad; la sociedad crece en la medida que el hombre crece y se forma. “La comunidad misma progresa, por otra parte, en virtud de que nuevas y mejores formas de vida se propagan entre sus miembros”10. Además, se lo puede considerar también como un proceso de educación dinámico por el constante movimiento que produce la educación en la persona, lo provoca a cambiar y generar cambios: Si bien este término, también lo utiliza Pablo Freire, no coincido en que el proceso de educación es dinámico porque le da conciencia al educando para asumir su rol. Pues la conciencia no se la “da” nadie al hombre, el hombre la tiene a la conciencia, la descubre y la va formando. Teniendo bien claro esta conceptualización, si puedo decir que la praxis es el ejercicio de aquella actividad que me ejercita en lo que quiero y deseo aprender. La Educación es ante todo un proceso que reconoce los resultados buscados, esperados o intencionales, alcanzados por el desarrollo de ese mismo proceso. El ser humano, tiene como cualidad la educabilidad, es decir, que tiene disposición y capacidad para adquirir conocimientos por medio de la educación, por lo tanto participa activamente del proceso de aprendizaje, permitiéndole a los docentes enseñar. De este modo confirmamos la finalidad de la educación que consiste en la formación integral del ser humano, único e irrepetible, ser individual y social. Así es como la Persona recorre un camino dinámico que se inicia desde el momento de su nacimiento y desde lo personal considero que desde el momento de su concepción; en el vientre de la mujer se va gestando una persona que plenamente va desarrollando sus cinco sentidos. Investigando, encontré sobre la pedagogía en la diversidad, la comunicación no verbal de Flora Davis y en una entrevista realizada a William Condón, expresa que la vida en el útero es “la escuela antes de nacer, es la preparación al nacimiento, una especie de entrenamiento para los diferentes sentidos. Se dice que incluso se aprende a hablar dentro del útero materno, lo ha comprobado el doctor Henry Truby de la Universidad de Miami, quien estudió este fenómeno en diferentes bebés antes de su nacimiento”11. Luego, al ingresar a un sistema educativo, se continúa cubriendo gran parte de las etapas de vida. 10 LARROYO, Francisco; FILHO, Lourenco; MANTOVANI, Juan; DOTTRENS, Robert; TIRADO BENEDI, Domingo; BALLESTEROS USANO, Antonio. Fundamentos de la educación. EUDEBA/UNESCO. 1971. Argentina. 11 www.inteligencia-emocional.org DAVIS, Flora. Manual práctico basado en las investigaciones de Flora Davis. Consultado el 12/07/2012.- 5 La educación implica una transformación duradera cuando verdaderamente se lleva a cabo el proceso de aprendizaje; de lo contrario el hombre sostiene débilmente los conocimientos sin hacerlos propios. Porque toda educación es auténtica cuando supone la intervención creadora y consciente del sujeto (ser humano) que educa y se educa. “El signo del maestro remite con su significado a algo que no vemos, entonces creemos por autoridad en la cosa que no vemos, le damos el asentimiento, la admitimos entre las cosas existentes aunque no la hayamos visto”12 Este fenómeno educativo se produce bajo el estímulo del contexto sociocultural en el cual está inserto el sujeto de la educación. Frente a estos caracteres enunciados sostenemos que sólo el hombre puede ser educado, por lo tanto, sólo el Hombre puede educar a otro hombre y en esto consiste la educación en sí; es llevar a cabo un proceso de formación integral; integral porque cubre todos las aristas que un ser humano necesita, es decir, que comienza en el interior del ser humano y su desarrollo involucra hasta su exterior por el cual va adquiriendo conductas asumidas durante este mismo proceso de aprendizaje de manera que la motivación sea el desafío que el mismo mundo le propone. Es así que también se le atribuye como propia, la denominación de educación personalizada, “forma de enseñanza caracterizada por el hecho de que sea el alumno quien tome la iniciativa en el trabajo escolar, en el seno del grupo constituido por la clase”13; es decir, la educación personalizada genera distintas formas de agrupamientos que pueden estar originados por edades, intereses, elementos socioculturales, etc.; además es haber obtenido la autonomía del perfil del alumno a la que todos los docentes aspiramos alcanzar al finalizar una etapa escolar. Se espera del alumno una “actividad creativa y original”14 con una “actitud humilde y esperanzadora”15 con lo aprendido frente a la realidad. Esta expresión, está también basada en la conceptualización antropológica de “hombre” porque se lo considera ser humano, a cada estudiante como único, singular e irrepetible; implica que las distintitas personas pueden recibir los mismos contenidos y cada uno de ellos, lo recibe de modo diverso. Entonces, el aprendizaje implica cambio de comportamiento por las nuevas experiencias y nuevos conocimientos respecto a los saberes previos del alumno; estos nuevos conocimientos cuando son apropiados por el educando se transforman en aprendizaje significativo, lo hace capaz de proponer o cambiar la realidad que lo circunda. Por todo esto, recurro a los principios de la educación presentados como pilares de la misma que fueron declarados en el informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI 16 presidida por Jacques Delors, quien propicia cinco tipos fundamentales de aprendizaje para suministrar educación de calidad y promover el desarrollo humano sostenible: aprender a 12 DARÓS, W. R. Epistemología y didáctica. Ediciones Matética S.A-. 1983. Rosario. BALLESTAROS, Juan Carlos Pablo. Corrientes pedagógicas contemporáneas. Editorial Universidad Católica de Santa Fe. 1993. Argentina. Pág. 204. 14 BALLESTAROS, Juan Carlos Pablo. Corrientes pedagógicas contemporáneas. Editorial Universidad Católica de Santa Fe. 1993. Argentina. Pág. 207. 15 Ídem. Pág. 207. 16 www.unesco.org UNESCO; Informe de la comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI presidida por Jacques Delors. La educación encierra un tesoro. Santillana. Ediciones UNESCO. Consultado en mayo 2012.13 6 conocer, aprender a ser, aprender a vivir juntos, aprender a hacer y aprender a transformarse a sí mismo y a la sociedad. Este proceso de aprendizaje o concepción pedagógica, como lo denominó la UNESCO en el 2006, debe respetar los ideales y principios de quien está aprendiendo. Tranquilamente se puede citar cinco tipos fundamentales de aprendizajes que hasta me atrevo hacer un paralelismo con la propuesta de Santo Tomás de Aquino en la cual se basa el Profesor Ricardo Bruera en su libro La Matética17: UNESCO 2006 Aprender a conocer: a partir de la cultura general, es la posibilidad de profundizar los conocimientos en un pequeño número de materias, lo que supone aprender a aprender para poder aprovechar las posibilidades que ofrece la educación a lo largo de la vida. Aprender a ser: es fortalecer la propia personalidad y estar en condiciones de obrar con creciente capacidad para la autonomía, de juicio y de responsabilidad personal. Para lo cual se debe valorizar la memoria, el razonamiento, el sentido estético, las capacidades físicas, aptitudes para comunicar. Importa concebir inspirada y orientada en las reformas educativas, tanto el la elaboración de programas como en la determinación de políticas educativas. Aprender a vivir juntos: es desarrollar la capacidad de comprender al otro y la percepción de personalidades e individualidades, como el realizar proyectos comunes, prepararse para tratar conflictos respetando el pluralismo y la búsqueda de la paz. Aprender a hacer: a fin de adquirir una competencia que capacite a la persona para hacer frente diferentes situaciones y saber trabajar en equipo. También aprender a hacer en el marco de diferentes experiencias sociales o de trabajo para variadas edades según el desarrollo de la enseñanza por 17 SANTO TOMÁS DE AQUINO BRUERA Saber - Saber: es la formación intelectual, aquella conceptualización simbólica e independiente que logra la persona mediante el proceso de operatoria en base a la estructura del conocimiento, aprehendiendo la inclusión en generalizaciones y su aplicación a lo largo de la vida. Saber – Ser: lograr identificar su propia identidad; reconocer sus propios talentos, como la capacidad intelectiva, su facultad de autoconocimiento; poder hacer juicio crítico de la realidad. Es la conquista de la autonomía personal con la capacidad de formular un juicio de valor y la proyección creativa de sí mismo. Se construye como persona integral. Saber- Estar: es la capacidad de socialización, identificar los afectos, las reacciones emocionales, aceptación de las diferencias para un buen trato con el prójimo; la solidaridad, la disposición al trabajo en equipo. Ser comunicativo y lograr el acercamiento existencial. Saber – Hacer: es adquirir técnicas y habilidades a partir de la experiencia y el dominio de la memoria como de los medios operacionales. Saber organizarse para luego llevar a cabo la aplicación adecuada y específica. Desarrollar un manejo de elementos y/o instrumentos adecuados. Maneja BRUERA, Ricardo. La matética. Teoría de la enseñanza y ciencia de la educación. Ediciones Matétitca S.A. 1982. Rosario. 7 alternancia. Aprender a transformarse a sí mismo y a la sociedad: para ser parte de este siglo XXI, implica reconocer toda ocasión para aprender y desarrollar las capacidades de la persona y de la sociedad en general. Esto implica objetivos mucho más allá de la educación permanente, como actividades de nivelación, de perfeccionamiento y de conversión y promoción de profesionales y de las exigencias de la vida profesional. La educación a lo largo de la vida debe aprovechar todas las posibilidades que ofrece la sociedad. los principios de la ciencia y los aplica de manera contextualizada. Saber – Obrar: cuando se relaciona con los demás desde los valores éticos universales; es un saber directamente operativo, es decir, una virtud que nos dirige a obrar en el bien, a hacer el bien. Para lo cual hay que tener conocimiento de lo particular, del contingente18 (de lo que puede ser o no ser), es un habitual apetecer recto19. Es un verdadero desafío pensar en el alumno, persona plena que espera de una institución educativa la dedicación, el servicio, la entrega, la perseverancia, el profesionalismo para que lleguen a formarlo. El planeamiento educativo se piensa desde el aula y desde la escuela con la intención de alcanzar los fines de la educación y pretendiendo que los egresados, verdaderos hombres y mujeres, respetables y respetados, puedan desenvolverse en la vida con un pensamiento criterioso, el cual fuera formado en la escuela y esencialmente con los aportes familiares, y que con libertad y responsabilidad vayan discerniendo sobre qué optar, cuando y por qué y así ser cada día un poco mejor. Esta educación pedagógica, antropológica, cognitiva y valorativa debe ser dirigida por un profesional líder que sepa como administrar lo material, lo humano y lo espiritual, para que cuando deba pensar pedagógicamente no se crucen los números de la economía e interrumpan el sentido común que una escuela necesita para poder proyectarse desde la realidad de sus alumnos, docente, padres, comunidad educativa en general. Pero, ¿qué es autoridad? Un diccionario enciclopédico20 dice: que es crédito y fe que se da a una persona o cosa en determinada materia. Como no dice lo suficiente, busco el significado etimológico: la palabra autoridad viene del latín auctoritas y se derivó del auctor, cuya raíz es augere, que significa aumentar, promover, hacer crecer y hacer progresar. Entonces es una cualidad creadora de ser, así como de progreso. Se fue aplicando al prestigio moral, a la capacidad o superioridad de una persona en función de una determinada actividad. Es decir; que 18 http://books.google.com.ar/books?id=8GX7RNapIiIC&pg=PA103&lpg=PA103&dq=saber+obrar&source=bl &ots=-kGRu1G3ws&sig=bRUMAsWhIo4es3Frl3-ATkOEU8&hl=es419&sa=X&ei=dLQGUMLxI4a29QTHtMGHCA&ved=0CE4Q6AEwADgU#v=onepage&q=saber %20obrar&f=false QUINTANILLA, Francisco Cantú. Contemplar para amar. Felicidad, sabiduría y contemplación en el pensamiento ético de Aristóteles. Primera educación. 2004. México. 19 AQUINO, Santo Tomás. Tema: la pedagogía tomista. Documento de la Facultad de Filosofía y Letras. Licenciatura en Pedagogía y Psicopedagogía. Universidad de Navarra. 20 Nuevo Océano Uno. Diccionario Enciclopédico Color. Edición 2008. España. 8 podemos referiros a la fortaleza de una persona sobre otra para hacerla crecer, para sostenerla, guiarla y hasta orientarla en el desarrollo personal o comunitario; por lo tanto la autoridad es una virtud positiva porque puede orientar la libertad y la responsabilidad del prójimo. Y en muchas ocasiones implicará tomar decisiones o sancionar cuando esto no se lleva a cabo en el deber ser o hacer. La autoridad en sentido moral y psicológico indica el modo de una persona que tiene total acatamiento u obediencia. Esto nos hace reflexionar en que nadie puede ser autoridad si nunca aprendió a obedecer. Así, cabe distinguir tres clases de obediencia, según Santo Tomás de Aquino: una, la obediencia suficiente para la salvación eterna, que obedece en lo que está mandado; otra, la obediencia perfecta, que obedece en todo lo que es lícito; otra, la obediencia indiscreta, la que obedece incluso en las cosas ilícitas21. Cristo define su autoridad en términos de servicio y no de mando: "Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. No será así entre vosotros, sino que el que quiera ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos". (Mt. 20, 25-27). Cuando Jesús nos dice “Yo soy el buen pastor”, es quien con autoridad guía y conduce al bien. Por lo tanto la autoridad en el proceso educativo no necesita de alguien encargado de mostrar quién posee autoridad, porque, quien la tiene es identificado inmediatamente por quien reconoce la autoridad del saber y cuando se posee autoridad de conocimiento se desarrolla un proceso de enseñanza natural, porque no es algo que se guarda para sí, sino que se transmite y se transfiere hasta lograr la transposición didáctica. La Gestión Educativa encausa el esfuerzo, la dedicación y orienta la actividad al logro de objetivos y metas educacionales, atendiendo las necesidades, prioridades y urgencias de una institución educativa, de los dicentes, de los alumnos, de los padres, y en realidad de la comunidad toda, siguiendo un modelo fiel al ideario institucional que debe tener de base la ética profesional, ser participativo, con espíritu solidario y tener autoridad. Cuando se gestiona el proceso educativo es porque se busca alcanzar una calidad educativa óptima; siempre y cuando, se haya desarrollado un pensamiento crítico en los alumnos por medio de la metodología adecuada que haya aplicado el docente competente para tal meta; haber alcanzado una conciencia crítica, intencional mediante el análisis de la realidad y emitiendo juicios de valor para llevar a acabo compromisos con el contexto socio-cultural; elaborar programaciones o proyectos personales y comunitarios. Para gestar hay que ser creativo e innovador, ser un ser pensante en proyectar el presente a un futuro real, próximo y posible; por ello debe planificar, controlar, definir objetivos, delimitar las ideas y propuestas, tomar decisiones, resolver conflictos, ser buen comunicador y agilizar la comunicación interna y externa de la institución educativa, velar por la capacitación de su personal, procurar que se cumplan las normativas institucionales y normativas de la política educativa, recorrer la institución y conocer las personas que la transitan, preocuparse y ocuparse de un estudiante como de todos; por ejemplo. 21 SANTO TOMÁS DE AQUINO. Suma Teológica. Cuestión CIV. Artículo V. 9 Tener autoridad implica tener una base sólida en el saber, en sus habilidades y continencia en situaciones afectivas. Saber cuando cambiar o cuando transformar; asumir durante este proceso, como necesidad, la reflexión, el análisis y el cuestionamiento propio del proceso educativo. Por eso, también hay que atender las diferentes propuestas educativas, y se requiere de coherencia y amor a la enseñanza. CONCLUSIÓN La formación de un docente en este siglo implica reconocer toda ocasión para aprender y para desarrollar sus talentos, habilidades, capacidades que no pueden quedar resguardadas en él mismo, sino que deben ser transmitidas, donadas a quienes desean aprender. La formación junto a la capacitación docente es un factor determinante para comprobar su compromiso de fe en la profesión que ha elegido libremente. Cuando se relaciona con los demás, desde los conocimientos que ha adquirido en su carrera profesional, desde los valores éticos, se considera que es un saber directamente operativo, es decir, una virtud que dirige a obrar al bien para hacer el bien. Para lo cual hay que tener conocimiento de lo particular, de lo que puede ser o no ser, pasa a ser un habitual apetecer recto22. Un docente que se prepara para ser maestro ha engendrado el modo de dar frutos educativos; para que crezca, reitero, debe tener entrega, amor, servicio, responsabilidad, vocación. No sólo debe ser líder de sí mismo, sino ser una autoridad pedagógica, porque tiene que estar al servicio de la educación; debe ser protagonista del desafío. No debe ser un activista educativo, sino un activo educador: estudiar, pensar, actuar; siempre. El día que haga un alto en el camino es porque no existe proceso; porque proceso es la acción de avanzar para adelante y cuando vemos un niño en la sala de cinco años y a los dieciocho años recibe su banda de egresado es allí la reflexión y la valoración del proceso educativo, pues no fue una tarea; fue una misión maravillosa. BIBLIOGRAFÍA ♣ BALLESTEROS, Juan Carlos Pablo. Corrientes pedagógicas contemporáneas. Editorial Universidad Católica de Santa Fe. 1993. ♣ BASSO, O.P. Domingo M. Dos lecciones sobre la autoridad. Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA) Centro de estudios institucionales. ♣ BRUERA, Ricardo. La matética. Teoría de la enseñanza y ciencia de la educación. Ediciones Matétitca S.A. 1982. Rosario. ♣ DARÓS, W. R. Epistemología y didáctica. Ediciones Matética S.A-. 1983. Rosario. ♣ LARROYO, Francisco; FILHO, Lourenco; MANTOVANI, Juan; DOTTRENS, Robert; TIRADO BENEDI, Domingo; BALLESTEROS USANO, Antonio. Fundamentos de la educación. EUDEBA/UNESCO. 1971. Argentina. ♣ MARTÍNEZ, Enrique. Ser y educar. Fundamentos de pedagogía tomista. Universidad Santo Tomás (USTA). 2011. Bogotá. Colombia. 22 AQUINO, Santo Tomás. Tema: la pedagogía tomista. Documento de la Facultad de Filosofía y Letras. Licenciatura en Pedagogía y Psicopedagogía. Universidad de Navarra. 10 ♣ MEDINA NOYOLA, Margarito. Calidad y gestión educativa. Revista de educación y cultura. Asesoría Académica de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Unidad Querétaro. ♣ Nuevo Océano Uno. Diccionario Enciclopédico Color. Edición 2008. España. ♣ S.S.LEÓN XIII. Epístola encíclica Aeterni Patris.1879. Roma. ♣ SANTO TOMÁS DE AQUINO. Suma Teológica. Cuestión CIV. Artículo V. ♣ SANTO TOMÁS DE AQUINO. Tema: la pedagogía tomista. Documento de la Facultad de Filosofía y Letras. Licenciatura en Pedagogía y Psicopedagogía. Universidad de Navarra. ♣ VII Jornadas de Filosofía “Hombre, Individuo y Sociedad”, de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en la ciudad de Concepción el 31 de Agosto de 2007, en el Aula Magna de esta Universidad. ♣ WOJTYLA, Karol. Trilogía inédita I. Mi visión del hombre 2. Serie Pensamiento. Biblioteca Palabra. 7ma. Edición. 2010. Madrid. PÁGINAS DE INTERNET: ♣ http://books.google.com.ar/books?id=8GX7RNapIiIC&pg=PA103&lpg=PA103 &dq=saber+obrar&source=bl&ots=-kGRu1G3ws&sig=bRUMAsWhIo4es3Frl3ATkOEU8&hl=es419&sa=X&ei=dLQGUMLxI4a29QTHtMGHCA&ved=0CE4Q6AE wADgU#v=onepage&q=saber%20obrar&f=false QUINTANILLA, Francisco Cantú. Contemplar para amar. Felicidad, sabiduría y contemplación en el pensamiento ético de Aristóteles. Primera educación. 2004. México. ♣ http://books.google.com.ar/books?id=dgyEeJpQRv8C&pg=PA341&lpg=PA34 1&dq=bases+axiologicas+para+la+educaci%C3%B3n+personalizada&source =bl&ots=63qI9d-zSP&sig=XFseGVuJWZ3U4IKsWDwO1FqyKw&hl=en&sa=X&ei=SmfST7GgDob68gTVweDhAw#v=onepage&q&f=false CERINI DE REFFINO, Ana de Lourdes. Bases axiológicas para la educación personalizada. Consultada el día 08/06/2012. ♣ http://www.rieoei.org/deloslectores/1421Carriego.pdf CARRIEGO, Cristina. Gestionar una escuela comprometida con las demandas de su tiempo. Revista Iberoamericana de Educación. Colegio Pestalozzi y Universidad Torcuato Di Tella. Buenos Aires. Argentina. Consultado: Mayo 2012. ♣ www.book.google.com.ar QUINTANILLA, Francisco Cantú. Contemplar para amar. Felicidad, sabiduría y contemplación en el pensamiento ético de Aristóteles. Primera educación. 2004. México. consultado en Junio 2012. ♣ www.inteligencia-emocional.org DAVIS, Flora. Manual práctico basado en las investigaciones de Flora Davis. Consultado el 12/07/2012.♣ www.unav.es Documentos sobre Antropología de la educación para la formación de profesores. Teoría de la educación. De Dra. BERNARL MARTÍNEZ, Aurora. Consultado mayo 2012.♣ www.unesco.org UNESCO; Informe de la comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI presidida por Jacques Delors. La educación encierra un tesoro. Santillana. Ediciones UNESCO. Consultado en mayo 2012.- 11