Los cuadrantes

Libro: Dinámica y análisis de los aspectos.
Autor: Bil Tierney
Capitulo 12
COMPRENDIENDO LOS CUADRANTES
Aunque un estudio del énfasis hemisférico puede indicar la orientación general
de la vida, la introducción de los cuatro Cuadrantes del horóscopo puede ayudar
a señalar y a definir más nítidamente cómo y dónde el individuo concentra su
atención. Cada Cuadrante es una mezcla única de un Hemisferio basado en el
horizonte y en el meridiano, abarcando cada uno tres Casas del horóscopo:
PRIMER CUADRANTE
Este Cuadrante es un compuesto formado por los Hemisferios Norte y Oriental.
Comienza en la cúspide de la Casa I y, en dirección contraria a las agujas del
reloj, termina en la Casa IV. Como hemos formulado antes, el Hemisferio
Oriental se relaciona con el ejercicio de la libertad de acción individual, que
lleva al desarrollo de la autoidentidad. Es automotivado. El Hemisferio Norte se
relaciona con ciertos intereses altamente subjetivos y personales. Estimula la
conciencia individual acerca de su identidad más profunda. Este Cuadrante
puede ser interpretado como un sector especializado de la vida que estimula un
alto grado de preocupación por sí mismo e implicación personal. Cuando este
Cuadrante está más enfatizado que los demás, el individuo se relaciona consigo
mismo primariamente como entidad independiente, pero un tanto desconectado
psicológicamente del entorno más grande que le rodea. Su necesidad de
seguridad interior está enlazada con su habilidad para dirigir su voluntad y
actuar en los asuntos personales según lo crea conveniente. Intenta manejar su
propia vida, lo que constructivamente sugerirá confianza y seguridad en sí
mismo. Pero si este individuo no encuentra formas efectivas de resolver los
conflictos personales que lo mantienen en guerra consigo mismo, no logrará
administrarse. Además estará demasiado ligado a su interior como para dejar
que los demás lo guíen hacia formas más plenas de expresar sus energías.
Observe que el elemento inicial del Primer Cuadrante es el fuego, y que el
elemento ausente es el agua. Esto explica la psicología del Cuadrante. El fuego
simboliza el impulso vital, espontáneo de la autoexpresión independiente. Sus
intereses se centran exclusivamente en sí mismo, es por lo tanto una influencia
egocéntrica. Así, los planetas de esté Cuadrante expresan un impulso por
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experimentarse a sí mismo a través de actividades que nacen de nuestros
intereses actuales. Cuando una mayoría de planetas se halla aquí (en especial los
planetas de fuego), el individuo se preocupará excesivamente por sí mismo, y
poseerá un sentido fuerte de su identidad. Si tales planetas forman aspectos
difíciles, el potencial narcisista crece. Y más aún si el individuo ya tiene un
Hemisferio Oriental enfatizado. Será una persona marcadamente individualista,
puede autoabsorberse en sus asuntos personales, y aleja a los demás debido a su
disposición solitaria. No es una persona que estimule fácilmente la intimidad
con los demás. Constructivamente, este Cuadrante revelará al individuo que se
hace a sí mismo, cuya concentración, intenciones y esfuerzos le permitirán
alcanzar el éxito en sus empeños de manera vital e independiente.
El único elemento no representado en este Cuadrante es el agua, que
proporciona la síntesis más profunda y la asimilación de experiencias. El agua es
muy sensible a los procesos unificadores de la vida, es un elemento universal
socialmente conectivo. Su ausencia (en referencia a la rueda natural) sugiere que
la psicología básica de este Cuadrante enfatiza la autoconfianza, no la
dependencia. Si los signos y los planetas de agua (la Luna, Neptuno, Plutón) se
encuentran aquí, irsdicarón que el individuo se apoya a sí mismo, smo, y primero
nutre y protege sus propias necesidades, en vez de las de los demás. Todos los
valores de agua son dirigidos hacia el yo, y son experimentados subjetivamente
antes que el individuo pueda encauzarlos hacia el medio ambiente. Pero como
este Cuadrante carece naturalmente de la motivación del agua, la persona con
este enfásis planetario necesitará aprender a comprender y ser más sensible con
las necesidades personales ajenas, y responder con más solicitud a las
condiciones externas que no dependan directamente de él. Incluso su propia
sensibilidad se centra sobre sí mismo superficialmente, indicando que no sondea
su ser con la profundidad suficiente como para descubrir dónde operan las
motivaciones más sutiles (a menos que exista también un énfasis en el
Hemisferio Norte). En general, el Primer Cuadrante es más reactivo que
reflexivo. El opuesto polar de este Cuadrante es el Tercer Cuadrante. Cuando los
conflictos del Primer Cuadrante crean un desequilibrio demasiado grande en el
esquema de la vida, las soluciones pueden hallarse en este Cuadrante superior
complementario. (Catalina la Grande, Emily Dickinson, Carlos Marx, George
Eliot, Luis Pasteur, Mark Twain, Oscar Wilde, Toulouse-Lautrec, George
Wallace, Barbra Streisand).
SEGUNDO CUADRANTE
Este Cuadrante está compuesto por los Hemisferios Norte y Occidental.
Comienza en la cúspide la Casa IV y, en sentido contrario a las agujas del reloj,
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termina en la Casa VII. El Hemisferio Norte nos dice que este Cuadrante se
centra todavía en las experiencias más personales e internas del individuo. La
seguridad interior sigue siendo importante. Sin embargo, al estar relacionado
también con el Hemisferio Occidental, la persona se sentirá impulsada hacia una
participación más activa. Las circunstancias de los demás lo afectarán
profundamente, más que al tipo inmune del Primer Cuadrante. Su motivación es
hallar seguridad personal a través de las relaciones, tiende a crear fuertes
vínculos subjetivos con los demás, lo que lo hace más vulnerable a los
sentimientos y actitudes de las otras personas. Esto no siempre será visible
externamente. Especialmente si el Hemisferio Norte también está enfatizado, lo
que lo vuelve muy reflexivo. Si el Hemisferio Occidental está enfatizado, es
menos probable que coloree sus relaciones según sus necesidades personales, ya
que los planetas por encima del horizonte hacen a la persona más objetiva en su
evaluación de los demás. El Segundo Cuadrante necesita la respuesta de los
otros y no puede vivir en el vacío. Su sensibilidad hacia la gente le ayuda a
percibir a su propio ser con mayor profundidad.
Observe que el elemento iniciador del Segundo Cuadrante es el agua, y que el
elemento ausente es el aire. El agua simboliza la habilidad para ser muy
receptivo a las corrientes subterráneas y a los cambios sutiles. Su naturaleza
instintiva opera fácilmente «sondeando» la disposición de ánimo y la substancia
subyacente de cualquier condición ambiental. Si una mayoría de planetas se
encuentran aquí (especialmente los planetas de agua), el individuo será muy
sensible a la naturaleza interna, y menos obvia de los demás, El impacto
emocional de la interacción social es una realidad vívidamente sentida por esta
persona. A diferencia del tipo más contenido y aparentemente más seguro del
Primer Cuadrante, este individuo tiende a depender psicológicamente, de los
demás en su búsqueda de autosignificado. Siente que necesita una asociación
cercana para encontrar un propósito personal en la vida. Debido a que este
Cuadrante es de motivación acuosa y se encuentra debajo del horizonte, señala
la habilidad para sintonizar con las facetas de las relaciones (siendo también un
Cuadrante del Hemisferio Occidental) que no son expuestas ni son visibles en la
superficie, o que se encuentran aún bajo la apariencia de un potencial no
desarrollado. Se incrementará la percepción de las necesidades interpersonales.
El individuo será capaz de considerar a las relaciones desde un punto de vista
menos superficial.
El único elemento no representado en este Cuadrante es el aire, que es el de la
participación social y la objetividad mental. Es distintamente impersonal y
desapegado en sus evaluaciones externas de la vida y necesita distanciarse para
desarrollar una perspectiva más amplia. Su carencia puede indicar que este
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Cuadrante no estimula de forma innata el desapego en su naturaleza. Si está
enfatizado, el individuo estará más regido por el corazón que por la cabeza. El
calor humano, la proximidad, y el compartir las necesidades profundas, son más
importantes para el crecimiento básico del individuo que la comprensión de
ideales abstractos o la libertad personal de expresión. En vez de observar
racionalmente la relación desde un punto de vista no comprometido, esta persona tiende a sentirse enraizada activamente en el centro de las uniones y se
identifica personalmente con su desarrollo. Una falta de motivación de aire, sin
embargo, puede indicar también a alguien que no reconoce fácilmente ni asimila
los puntos de vista diferentes de los suyos sin sentirse amenazada su seguridad
establecida. Deberá aprender a desarrollar una mayor tolerancia y aceptación
hacia las distintas actitudes que no concuerdan necesariamente con la suya. En
general, primero busca el apoyo de los demás para alcanzar sus necesidades
interiores antes de poder funcionar cómodamente en el mundo. El opuesto polar
de este Cuadrante es el Cuarto Cuadrante. Las tensiones y los desequilibrios que
se forman aquí pueden ser resueltos adoptando los valores constructivos de este
Cuadrante superior complementario. (Mozart, Mary Shelley, Edouard Manet,
Duque de Windsor, Anais Nin, Marlene Dietrich, Richard Nixon, Marlon Brando, Duquesa de Windsor, Robert Redford).
TERCER CUADRANTE
Este Cuadrante está compuesto por los Hemisferios Sur y Occidental. Comienza
en la cúspide de la Casa VII y, en sentido contrario a las agujas del reloj, termina
en la Casa X. El Hemisferio Sur indica una implicación impersonal en los objetivos sociales y en los asuntos externos del mundo, donde las necesidades de
una unidad colectiva o meta pesan más que las necesidades privadas y
exclusivas del individuo. El Hemisferio Occidental exige compartir experiencias
con los otros, además de ajustes y compromisos hechos con el propósito mayor
de unir, y no sólo para alcanzar un logro. Cuando este Cuadrante está más
enfatizado, el individuo expresará un interés abierto en los asuntos del mundo
que ayudan al crecimiento y al desarrollo de los demás. Las relaciones en su
acepción más amplia llaman su atención, especialmente cuando también está
enfatizado el Hemisferio Sur. Posiblemente sea el más mundano de los
Cuadrantes. El individuo suele concentrarse en su relación con las realidades
objetivas del medio ambiente. Es el único Cuadrante en que no se realza el
contacto con uno mismo, especialmente si la mayoría de los planetas se ubican
por encima del horizonte en el Hemisferio Sur. La persona será menos
impersonal en su aproximación a la vida si el Hemisferio Occidental está
enfatizado, ya que los planetas por debajo del horizonte señalan necesidades de
seguridad personal que requieren de una atención solícita. La vida estimula al
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individuo a participar plenamente en la sociedad. Constructivamente, mostrará
una preocupación activa por promocionar las causas públicas o ayudar al
bienestar social de alguna manera. Una desventaja de este Cuadrante es que el
individuo puede quedar atrapado por los asuntos de la vida externa y no
encontrar tiempo para conocerse a sí mismo, particularmente si los planetas de
este Cuadrante caen en las Casas gregarias VII y IX. Sin embargo, dado que este
sector contiene a la Casa VIII, la transformación interior de los valores será
necesaria para crecer. Esto tendrá lugar a través de una lucha interior que nos
llevará a enfrentarnos con las exigencias de la marcha social que uno ha puesto
en movimiento. Generalmente el individuo atraerá la atención pública hacia sí
mismo debido a sus esfuerzos y actividades externas.
Observe que el elemento básico es el aire, y que el ausente es la tierra. El aire es
el elemento que indica una perspectiva social clara y la habilidad para establecer
proyectos amplios, aunque abstractos, para el progreso ideal colectivo. Es el elemento de la libertad y la propagación, busca funcionar a niveles mentales
expansivos que reúnan a una multiplicadad de actividades e intereses. Una
mayoría de planetas aquí (en especial los de aire, como Mercurio, Venus y
Urano) describirá a una persona que desea hacer progresar a su comunidad y
tomar conciencia de la variedad de intercambios que tienen lugar a su alrededor.
Se sentirá especialmente atraído por los esfuerzos conjuntos, por las aventuras
colectivas, y las alianzas comprometidas, a menudo es el «portavoz» de su
grupo. Su destino en la vida se halla casi totalmente en manos del público.
Puede ser elegido para cubrir las necesidades de los demás y convertirse hasta
cierto punto en propiedad de la co-' munidad. El único elemento que no está
presente es la tierra, que simboliza la forma, la estructura, la consolidación y la
realidad práctica. Su falta indica que una persona con énfasis en este Cuadrante
necesitará aproximarse a sus ideales sociales de manera, más práctica y terrenal.
Aunque los potenciales de la sociedad le interesan, deberá ser más metódico en
su aproximación y aceptar la rutina. Si desea triunfar, deberá tener ambiciones
razonables y realistas. Este Cuadrante se adapta más a la persona que gusta dar
una rápida respuesta a sus problemas inmediatos y en cambio no se adecúa bien
a los temas sociales que requieren un planeamiento cuidadoso y de largo
alcance. La falta de tierra significa también que el individuo no sé halla bien
enraizado consigo mismo y le resulta difícil resistir las presiones y exigencias
del medio externo. Es demasiado abierto y receptivo para su propio bien. Las
virtudes del Primer Cuadrante, su opuesto polar complementario, pueden
ayudarlo a aliviar las tensiones creadas por un Tercer Cuadrante mal manejado.
(John F. Kennedy, Margaret Trudeau, Ronald Reagan, Sylvia Porten, Jean Paul
Sartre, Marilyn Monroe, Sigmund Freud, Brigitte Bardot, F. Scott Fitzgerald,
Bette Davis).
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CUARTO CUADRANTE
Este Cuadrante está compuesto por los Hemisferios Sur y Oriental. Comienza en
la cúspide de la Casa X y, en sentido contrario a las agujas del reloj, termina en
la Casa I. Al estar implícito el Hemisferio Oriental, el foco vuelve a centrarse en
la autodeterminación y en la preocupación por controlar y dirigir personalmente
los asuntos de la vida. Sin embargo, debido a la influencia añadida del
Hemisferio Sur, el individuo hará grandes esfuerzos personales para contribuir
con algo de valor universal al mundo. Pero incluso cuando apoye una causa
social o un ideal colectivo, el individuo todavía será capaz de mantener su
identidad personal intacta (a diferencia del tipo del Tercer Cuadrante).
Especialmente cuando un Cuarto Cuadrante enfatizado se combina con un Hemisferio Oriental importante. Como hemos visto, cada Cuadrante forma la mitad
de dos Hemisferios interconectados, la expresión de un Cuadrante se matiza de
un modo u otro según cuál de los dos Hemisferios domine. Un Cuarto Cuadrante
enfatizado con un Hemisferio Sur dominante señala a un individuo que persigue
sus aspiraciones mundanas de forma menos independiente, y se compromete
más con los demás para lograr manifestar su visión social. Con un Cuarto
Cuadrante enfatizado, el individuo tiende a identificarse personalmente con
actividades más importantes que las cotidianas. Quiere sentir que funciona a
gran escala en el medio externo y a menudo en un campo relacionado con el
servicio público o social.
Observe que el elemento básico es la tierra, y que el ausente es el fuego. La
tierra es un elemento interesado en la productividad y en la seguridad duradera.
Desea que sus esfuerzos se conviertan en una realidad concreta, y se siente
impulsado a construir y a preservar marcos organizativos en la sociedad que
sean duraderos y operacionales, lo suficiente como para soportar la prueba del
tiempo. Una mayoría de planetas ubicados aquí (especialmente el terrenal
Saturno) indicarán que el individuo quiere arraigarse con seguridad en los
asuntos mundanos a través de esfuerzos personales que puedan influenciar al
bienestar de la masa. Pero cuando no haya intervenido personalmente, se
opondrá a ese desarrollo mundano. No le preocupará demasiado lo que los
demás opinen sobre sus actividades, podrá prescindir de la aprobación y de la
aceptación ajenas tan necesarias para los individuos del Tercer Cuadrante ' (ya
que su sentido de identidad estará mejor preservado). Puede ser una verdadera
fortaleza o uña fuerza estabilizadora para muchos, aunque él no se vea influenciado por los demás (a diferencia del Segundo Cuadrante). Muchos
planetas ubicados aquí y en aspecto difícil pueden indicar a un individuo
personalmente separativo en sus esfuerzos por impactar al mundo, debido a su
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falta de cooperación. A diferencia del tipo contenido y centrado en sí mismo del
Primer Cuadrante, este individuo intentará imponer sus exigencias sobre los
demás por el bien de un ideal, esperando que le ayuden a ampliar la influencia
de sus intereses impersonales sin alterar sus planes ni hacerse parcial de los
mismos.
El único elemento no representado será el fuego. Aunque motivado por impulsos
y necesidades esencialmente personales (ya que es un Cuadrante del Hemisferio
Oriental), el individuo expresará paradojicamente su falta de fuego a través de
su incapacidad para verse a sí mismo como una entidad separada pero con su
aproximación al mundo propia y personal. En otras palabras, considerará sus
necesidades y deseos como si fuesen compartidos por todas las personas.
Universalizará sus intereses personales e intentará relacio narse consigo mismo
por mediación de las situaciones colectivas mayores. Iniciará actividades para
los demás y es posible que también las dirija, pero sólo se esforzará activamente
cuando sus acciones sean estimuladas por el apoyo colectivo. Le resultará difícil
reconocer su obstinación, ya que a menudo actúa en beneficio de los otros de
manera aparentemente altruista y humana. Parece tener la suficiente resistencia
y vigor para trabajar en las condiciones sociales importantes hasta el momento
que alcanza sus metas anheladas. (Clara Barton, Albert Einstein, Maria
Montessori, Alexander Graham Bell, Reina Victoria, George Bernard Shaw,
Evangeline Adams, Ernest Hemingway, Alice Bailey, Papa Juan Pablo I,
Madalyn Murray O'Hair, Henry Kissinger, Germaine Greer, Marthin Luther
King).
ANÁLISIS MOTIVACIONAL
DEL SISTEMA DE CUADRANTES
El siguiente es un método especulativo que puede ayudar al astrólogo a
determinar la fuerza focal de un Cuadrante enfatizado. Personalmente, lo
encuentro útil para revelar las claves de la dinámica subyacentes en el
Cuadrante. Parece señalar (al menos así lo creo yo) los principios expresivos
esenciales del Cuadrante. Pruebe el método y verá lo que saca de ello:
Primero, calcule el punto medio del Cuadrante dominante. En otras palabras, si
se encuentra enfatizado el Primer Cuadrante, determine el punto medio del
ASC/FC. Si domina el Segundo Cuadrante busque el punto medio del
FC/DESC. En el caso de que el Tercer Cuadrante sea el más importante,
determine el punto medio del DESC/MC, y cuando existe un enfásis del Cuarto
Cuadrante haga lo propio con el MC/ ASC. Me refiero a este punto como el
Punto Medio Primario del Cuadrante. En segundo término, observe qué planeta,
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si es que hay alguno, se halla más cercano a una conjunción con ese Punto
Medio. Sugiero utilizar un orbe no mayor de 7º especialmente si la hora de
nacimiento es razonablemente «exacta». Si un planeta de este Cuadrante forma
una conjunción cercana, interpreto que la función básica operativa del Cuadrante
será llevada a la conciencia objetiva del individuo a través de las experiencias
circunstanciales que concuerdan con la naturaleza básica de ese planeta. La
condición natal general de este planeta acentuado (su posición por signo, sus
aspectos a otros planetas, etc.) ayudará a revelar el punto de vista externo
general que el individuo estará condicionado a asumir, en la medida que pasa el
tiempo, cuando aprenda a tratar con los objetivos y desafíos naturales de ese
Cuadrante. Tal condicionamiento vendrá de fuentes externas (tanto personas
como hechos). Describe lo que el medio ambiente exige del individuo. Si no hay
ningún planeta conjunto a ese Punto Medio dentro del orbe sugerido, la persona
será menos capaz de conectar directamente su naturaleza interior (simbolizada
por los planetas) con las condiciones externas que, sin embargo, influyen sobre
su comportamiento; le parecerá que no forman parte de lo que reconoce en sí
mismo. Y, por lo tanto, le resultará más difícil comprender el propósito de tal
condicionamiento. En este caso, la información adicional acerca del
condicionamiento externo deberá venir del signo que ocupa el Punto Medio
Primario y, en un grado menor aún, de la posición natal del regente de ese signo.
Este Cuadrante será aún más significativo si el Sol, la Luna, o el regente del
ASC se hallan conjuntos a este Punto Medio.
También se podrá llegar a determinar otra influencia más sutil e indirecta, que
revelará las actitudes subjetivas que el individuo adopta cuando se enfrenta a los
desafíos de este sector. Describe ciertas necesidades más internas que podrán ser
o no satisfechas adecuadamente a través de las condiciones externas que el
individuo atrae hacia sí. La llamaré Punto Medio Secundario del Cuadrante. El
término «secundario» no implica que sea menos importante o esencial para el
desarrollo, sino que es menos obvio o aparente en la superficie. A diferencia del
Punto Medio Primario del Cuadrante, este Punto Medio deberá ser calculado de
acuerdo con los planetas del Cuadrante enfatizado. Simplemente calcule el
punto medio de los dos planetas más extremos de todo el grupo (es decir, el
primer planeta del conjunto, en dirección de las agujas del reloj o en sentido
inverso, y el último). Este Punto Medio Secundario del Cuadrante no siempre
tendrá un planeta en conjunción dentro del grupo (el orbe sugerido es de 4º). Si
hace conjunción a un planeta, éste reflejará un impulso o una necesidad que
indicará la reacción psicológica del individuo a las experiencias naturales de este
Cuadrante enfatizado. Hace referencia a la respuesta interior a tal experiencia
externa. Sin embargo, dado que un planeta conjunto al Punto Medio Secundario
está en conjunción al punto medio de los dos planetas más extremos, también
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deberemos considerar la naturaleza de los mismos. Su influencia combinada
modifica la expresión de ese planeta de forma más directa, en la mayoría de los
casos, que su posición por signo o por aspectos natales. Si ningún planeta del
grupo hace conjunción a ese Punto Medio, anote el signo en que cae, y observe
al regente del mismo. En tal caso, las actitudes subjetivas se hacen más
complejas e incluso un tanto fastidiosas. Esta condición parece indicar un
problema especial o un desafío que el individuo deberá afrontar y resolver a
nivel psicológico, antes de ser capaz de aceptar internamente la naturaleza de las
experiencias de este Cuadrante. Quizás se deba a que cuando no hay un planeta
en este Punto Medio, el individuo tiene más dificultades para conectar con las
otras partes de su propia naturaleza (por ejemplo, los planetas que crean este
Punto Medio) aparte del medio ambiente externo. El Punto Medio Secundario
tiende a describir lo que el individuo exige del medio ambiente, además de sí
mismo. Generalmente refleja los deseos, las seguridades, los miedos, y las
frustraciones personales menos visibles en relación con las situaciones de este
sector.
Un ejemplo: Si el Segundo Cuadrante está enfatizado (dependencia subjetiva de
los demás para el logro de la seguridad interna, y conciencia personal de nuestra
razón de ser) y Saturno hace conjunción al Punto Medio Primario, las circunstancias tempranas condicionarán al individuo a sentirse rechazado,
descuidado, emocionalmente frustrado, y muy sensible a cualquier expresión de
desaprobación y crítica por parte de los demás (especialmente de las personas
con autoridad); parece que debe trabajar más duro que nadie para ganar la
aceptación y el reconocimiento. Se acercará a todas sus futuras relaciones
personales con un cierto grado de timidez, cautela, autocrítica o sentido de la
inadecuación (lo que no es sorprendente, dado que Saturno se ubicará posiblemente en la Casa V, brindando una aproximación seria y hasta torpe a los
asuntos de ese sector, es decir, el amor hacia sí mismo, los placeres personales, y
la exhibición de sí). Si este Saturno se halla en aspectos muy difíciles, se
incrementarán las dudas sobre sí mismo, el temor a las consecuencias, la incertidumbre general, y el autobloqueo, lo que intensificará aún más la
frustración potencial en las relaciones. Esto podría llevarlo a sentir resentimiento
hacia todas las relaciones íntimas capaces de acercarlo a las lecciones de
Saturno, provocando una gran insatisfacción e inseguridad sobre su propio valor
ante los ojos de los demás. Sin embargo, desde un punto de vista constructivo, la
vida lo condicionará con dureza a desarrollar una base interior más firme desde
donde construir una mayor autoestima. Necesita también manifestarse a través
de la estructura y de la organización, a las que considera los pilares de su
seguridad personal. Esto requerirá normalmente autodisciplina y control, además
de paciencia y de un compromiso serio. Las exigencias de la vida lo presionan
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para que se vea a sí mismo de una manera creativa y vital.
Al mismo tiempo, si la Luna estuviese conjunta al Punto Medio Secundario, el
impulso interior básico del individuo, en los niveles primario e instintivo, será
apreciar la proximidad humana, anhelar relaciones que lo nutran, y reflexionar
mucho acerca de su razón personal para existir. Psicológicamente, crecerá y
florecerá mejor cuando sea capaz de apegarse íntimamente a otro o al público
sobre una base segura. En vez de comportarse de forma autoprotectora y
cautelosa, interiormente piensa que le agradaría ser cálido, y solícito por quienes
se siente atraído. Sus reacciones interiores a las experiencias externas son mucho
más emocionales y profundas de lo que parecen en la superficie. No es tan
distante y retraído como parece ser. Sin embargo, el contraste entre su
disposición interior y la exterior lo hará sentirse frustrado. Ya que los planetas
extremos de este Punto Medio Secundario matizan aún más la naturaleza del
planeta contactado, será positivo si la Luna se encuentra también en el punto
medio de Sol/Venus, Sol/Júpiter, Mercurio/Venus, Venus/ Júpiter, Venus/Urano,
o Venus/Neptuno, ya que todos estos puntos brindan básicamente una respuesta
amigable, social y emocional. Por lo tanto, ayudarán a que los impulsos de la
Luna fluyan con más facilidad y que pueda manifestar su verdadera naturaleza.
Pero, si la Luna se halla en un punto medio planetario más tenso (como por
ejemplo, Martel Urano, MartelNeptuno, Martel Plutón, o cualquier punto medio
en el que esté implícito Saturno), y/o recibiese poderosos aspectos difíciles
desde otras áreas del horóscopo, entonces la hipersensibilidad y la inseguridad
personal (ya indicadas por el Punto Medio Primario conjunto a Saturno) serán
un problema aún mayor. Si ningún planeta hace conjunción a este Punto Medio
Secundario pero éste se sitúa en el signo de Cáncer, la interpretación será
similar (aunque no idéntica). Bajo esta condición, existirá un problema con los
principios cancerianos. Se reforzará también según la condición de la Luna natal
y de la Casa IV. Y aquí, la influencia combinada de los planetas más extremos
de este agrupamiento no opera, ya que ningún planeta expresará el grado de su
punto medio.
Si un planeta, en cualquiera de los Puntos Medios está retrógrado o
interceptado (o ambos), planteará situaciones y desafíos psicológicos menos
obvios aunque más complicados. Será también así cuando ningún planeta está
implicado pero el signo que ocupa cualquiera de los Puntos Medios se halla interceptado. A veces, ambos Puntos Medios, el Primario y el Secundario, harán
conjunción al mismo planeta. Puede sugerir que el individuo es capaz de integrar
la expresión interna y externa de ese planeta para alcanzar una mayor transformación personal. El planeta implicado estará muy acentuado, tanto para bien
como para mal. Anna Frank tenía a Júpiter conjunto a sus Puntos Medios
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Primario y Secundario en el Cuarto Cuadrante, el de la conciencia colectiva
(también tenía un enfásis en el Hemisferio Oriental). En cuanto al Punto Medio
Primario, Júpiter podría indicar el condiciona-miento externo durante su vida
(sugiriendo un énfasis en los conceptos religiosos, étnicos, políticos, y morales
en relación con el mundo que la rodeaba). Al ser una víctima de la opresión
Nazi, fue obligada a contactar directamente con temas sociales colectivos (más
allá de su voluntad personal). Pero al ser una persona con un Hemisferio
Oriental realzado, se sentía impulsada a controlar personalmente y a manejar la
estructura de su precaria existencia, de la única forma inmediata y asequible
para ella, a través de la efusión de sus revelaciones íntimas en el diario más
publicitado del siglo. Su Punto Medio Secundario, también en conjunción a
Júpiter, indica que su naturaleza interior era humanitaria, comprensiva,
buscadora de sabiduría, inspiradora, y amante de la libertad, en el sentido
personal y en el universal (enfásis en el Cuarto Cuadrante). Esto indica que sus
condiciones externas (por horribles que hayan sido) también le brindaron el
ímpetu para hallar un salida psicológica que trascendiese el período catastrófico
en que se vió obligada a vivir, y para encontrar una forma de elevarse por
encima de la conciencia masiva existente de una manera casi santa. Quizá
porque, en lo interno de su corazón, era rica en benevolencia, compasión, y
aceptación incondicional de la humanidad.
FIN
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