PERITAJE JUDICIAL SOBRE ESCRITURAS Y DOCUMENTOS. NUEVOS SISTEMAS DE DETECCIÓN Y APLICACIÓN A LOS PROFESIONALES DEL DERECHO Fdo. Jesús Barrón Martín Desde este artículo vamos a intentar aclarar algunos términos que en el ámbito judicial suelen confundirse así como dentro del ejercicio de la abogacía cuando se solicita de los peritos calígrafos su actuación y sus objetos de pericia. En primer lugar hemos de aclarar los dos tipos de pericias que caben dentro de nuestras áreas de actuación: Pericias caligráficas: Aquellas en las que intervienen manuscritos, firmas, cifras, anónimos, etc. Entre ellas las más comunes son las determinaciones de autenticidad o falsedad de firma, identificación de anónimos, autenticación de testamentaría ológrafa y otras más complejas donde se nos solicita, si un texto, palabra, o línea fue añadida con posterioridad, y si fue escrita por la misma mano y persona. Pericias documentoscópicas: Aquellas que afectan al documento lo alteran en parte o en todo, soporte, tipos de impresión mecánica, fotomontajes con impresoras, medios informáticos, fotocopias, máquinas de escribir, análisis de tintas, supresiones, borrados, añadidos, interpolados, identificación de la misma máquina, si ambos documentos fueron escritos por la misma tinta. En ocasiones ambos tipos de pericias se entremezclan por falsificaciones más complicadas y dan lugar a periciales mixtas, donde el documento y lo que se inserta está alterado con fines fraudulentos. Es conveniente saber esta clasificación porque de ella dependerá en ocasiones los objetos de pericias, así como los sistemas que utilizamos y la instrumentación para poner en evidencia el fraude. De igual modo los honorarios del perito irán en función del tipo de pericial a efectuar ya que los costos de instrumental y la complejidad de lo que se solicita en la prueba incrementan las acciones a En muchas ocasiones efectuar. nos encontramos con objetos de pericia confusos donde lo que se pide es determinar una identificación de firmas para averiguar su autor falsario, o bien determinar su autenticidad o falsedad. En otras, se nos requiere para intervenir sobre un documento, sus tintas, tiempos de elaboración, y todas ellas llevan un análisis documentoscópico. De este modo, y ya que la labor del abogado es defender a su patrocinado encarando la investigación con objetos que prueben su inocencia, ponemos desde hace años, tanto el Gabinete Técnico Forense-GPC como la Asociación Nacional de Expertos en Grafística y Documentoscopia un servicio integral a los Letrados y Procuradores entre los que incluimos, precisamente para una mejor acción judicial: 1. Pre-informes orales: Estudio y valoración de la documentación a peritar para ver la viabilidad o no de ejecutar un informe pericial. De este modo y mediante el estudio detenido de la documentación en juicio, asesoramos la viabilidad o no de emitir un informe pericial en base a las conclusiones que preanalizadas lleguemos en el laboratorio, no haciendo un gasto innecesario al cliente si la conclusión no le es favorable. Veamos un ejemplo: Supongamos que un letrado creyendo en lo que le ha dicho su cliente, niega y dice que él nunca hizo la firma. Encargaría de este modo un peritaje caligráfico. Si del mismo se desprende que por el contrario es auténtica la firma. El informe como tal quedaría sin efecto ya que no podría utilizarlo en su favor. Si se hubiera hecho por un perito cualificado una prevaloración de la documentación posiblemente no se habría llegado a tal caso. 2. Valoración técnica de informes periciales: En este servicio lo que aportamos al letrado es la asistencia técnica en intervenciones donde hay otros peritos actuando, o con informes periciales emitidos. Informamos al letrado por escrito de las carencias técnicas de que consta el informe del contrario, es decir, las fallas técnicas en que pudiera incurrir, sistemas utilizados, análisis realizados, preguntas para el acto oral del juicio y asesoramiento técnico sobre la pericia que hay entregada en juicio. 3. Asesoramiento sobre los objetos de pericia: Muchas veces acotamos lo que debe solicitar al juzgado o a nosotros mismos, explicitándole aquellos términos en los que se debe requerir la prueba, profesionales que pueden actuar y aclaración en base a la argumentación de la defensa. Veamos un ejemplo: supongamos que en un pleito se cuestiona un documento, lo más normal es que el cliente niegue su firma y diga “no es mía” por lo que el letrado solicitará la pericial caligráfica para determinar su falsedad; pero en este caso y con un simple examen del experto le podrá asesorar indicándole que lo mejor sería solicitar una pericial documentoscópica en la que se pueda demostrar el añadido de un párrafo que alteró el documento original, mientras que si se pericia la firma hubiera salido auténtica, ya que esta era auténtica. Como este cientos de casos en los que asesoramos a diario a letrados en su delimitación de objetos de pericia en base a su defensa y al caso que les atañe. 4. Información continua y actualizada de honorarios: De este modo todos los años ponemos a disposición del ilustre colegio de abogados los honorarios actualizados de las distintas pericias y asuntos a tratar de modo que los honorarios mínimos se cumplan en base a un ejercicio más objetivo, evitando así el cobro ajustado en base a lo que se solicita y a la complejidad del tema. De este modo se puede contrastar lo que nuestros miembros están obligados a cobrar en base a la técnica empleada, sistemas, y análisis al tiempo que aparatología empleada. Evitamos cualquier tipo de abuso indiscriminado y de competencia desleal y la posible impugnación de honorarios al perito en un pleito, anticipando el presupuesto ajustado en base a lo que se va a efectuar pericialmente. En cuanto al Asesoramiento que prestamos a Jueces y Magistrados están por un lado el auxiliarles lo más técnicamente posible en el esclarecimiento de todos los hechos que concurren sobre un documento afecto de “alteración en parte o en todo”. Por otro y no menos importante en la labor de auxilio que prestamos es: asegurar la profesionalidad desde las entidades o asociaciones de los peritos actuantes en cuanto a su profesionalidad, actualización y formación permanente, instrumentos y técnicas y sistemas empleados en los informes así como honorarios y los criterios de selección y entrada para el ejercicio como peritos judiciales o privados. Otro aspecto importante de cara a los jueces, magistrados y ministerio fiscal es la de ilustrar y demostrar perfectament e los informes con indicios los hallados y con métodos objetivos y científicos para una mejor comprensión y verificación de la conclusión final. Por último la labor de preservar en todo momento los documentos que quedan bajo la custodia del perito, preservándolos de manipulaciones y registrar en todo momento el estado de conservación en el que llegan al laboratorio. Otro punto interesante es la obtención de muestras indubitadas para los análisis. Tanto cuando somos designados como peritos judiciales como de parte, la dificultad radica en obtener muestras originales, o en su defecto fotografías de los mismos. Muchas veces se nos impide desde la propia autoridad judicial la toma de muestras fotográficas que nos permiten al menos trabajar con más veracidad, sabiendo en todo momento que el documento original, siempre prevalecerá sobre el resto. Se nos indica muchas veces y se nos autoriza a trabajar con fotocopias cuando preferimos, en el caso de no tener los originales, al menos tomar fotografías. No entendemos el por qué se autoriza la fotocopia y no la fotografía. Al menos la calidad de los datos estudiados por el perito se podrá poner con mayor evidencia en el informe que no con una simple fotocopia. ¿Y qué decir de la toma de cuerpos de escritura? En nuestro caso cuando efectuamos un peritaje bien judicial o privado, siempre efectuamos cuerpos de escritura a presencia del perito que informa, para obtener muestras originales suficientes en calidad y cantidad para realizar con objetividad el cotejo pericial. Desde estas líneas, queremos exponer la necesidad imperiosa, a abogados, jueces, secretarios, etc. de que el perito esté presente en todo momento en el levantamiento de cuerpos de escritura, ya que éste es el conocedor y experto para que los mismos se realicen en condiciones lo más idóneas y normales al objeto de la pericia. No valen las excusas que presentan los peritos oficiales de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, quedando la labor de la toma al propio funcionario, o en su defecto al juez o secretario. Nos encontramos en muchos casos que los cuerpos remitidos no son aceptables para realizar objetivamente la pericia, cuando en otras ocasiones hay que realizar nuevos cuerpos ya que estos no sirven para realizar la pericia. Es el experto en grafística o perito, el que debe validar los cuerpos de escritura con su presencia y estudio haciendo al sujeto que se somete a escribir con la mano no hábil (sobre todo en identificaciones de anónimos), realizar la toma con útiles semejantes o iguales a los que son objeto de duda del documento dubitado, efectuar el cuerpo sobre modelos parecidos o idénticos a los objetos de pericia, conformándolos de tal manera que se puedan valorar aspectos técnicos, que de otra forma quedan inoperantes para el técnico, y por último, que sean lo suficientemente extensos y ceñidos a lo que la pericia requiere. Pongamos un ejemplo, se ha de identificar al autor de un pagaré que lo cumplimentó con un pilot de color negro. El cuerpo de escritura que le toman en el juzgado está realizado en un simple folio, al dictado del periódico –práctica habitual- y con el bolígrafo despuntado que tiene el funcionario en su lapicero haciéndole un escrito normal con 10 firmas al final. ¿No sería más conveniente a presencia del perito actuante que se preparara un documento preformateado sobre un pagaré para hacerle escribir lo mismo que el dubitado, con un útil pilot negro, que previamente el perito ha de consignar? ¿Para que nos sirven las firmas?, ¿los defectos del bolígrafo pueden impedir la labor pericial a la hora de valorar ataques, escapes, tintadas, presión...? Cabría preguntarse ¿Cuál es el objeto de una pericia si una persona niega haber firmado un documento? ¿Qué se le pide al perito? que diga ¿si la firma es auténtica o falsa? Muchas veces la labor del perito no se limita sólo a esa pregunta, sino que en otros muchos casos actuamos en: la autoría de manuscritos la autoría de suscripción (firmas) la autenticidad o falsedad de firmas alteración de textos manuscritos alteración de textos mecanografiados identificación de la máquina de escribir identificación del útil exámenes de papeles exámenes de tintas exámenes de Impresos identificación del cliché exámenes de sellos identificación de la matriz (sellos) exámenes de billetes abusos de firma en blanco exámenes de fotocopias identificación de la fotocopiadora documentos producidos con la asistencia de ordenador (PAO) identificación de impresoras (PAO) Pero la verdadera y única misión del experto en grafística es la de resolver los cuestionamientos esencialmente criminalísticos referentes al documento. Bien es cierto que de lo expuesto cabría preguntarse si todos los peritos calígrafos son igualmente expertos en documentos; ya que ambos mundos son totalmente diferentes aunque ambos se entrecruzan. Veamos cómo: PARTES DEL DOCUMENTO El mundo de la firma El mundo del Receptor (papel) El mundo del texto PARTES DEL DOCUMENTO Objetiva RECEPTOR TEXTO VISIBLES FIRMA Pero estas tres partes de cualquier documento son partes objetivas y visibles, las podemos ver, tocar, palpar, analizar. Pero cuando estas tres partes se relacionan entre si, y conforman el todo de un documento, aparece una zona común entre todas ellas, un elemento nuevo que no es objetivo ni visible, sino todo lo contrario, invisible y que se conforma igualmente como parte de cualquier documento: La temporalidad, el tiempo en el que fue realizado. Una parte invisible y subjetiva, que a pesar de no ser vista está inherente al propio concepto de documento. Desde esta perspectiva y a tenor de la criminalística documental consideramos un documento falso todo aquel en el que se altere en parte o en todo alguno de sus elementos constitutivos, por lo que a tenor de lo supracitado podemos estar ante cualquiera de los siguientes supuestos: 1. Texto falso + Firma Falsa + papel falso 2. Texto falso + Firma falsa + papel autent 3. Texto falso + Firma autent + papel autent 4. Texto autent + Firma falsa + papel autent 5. Texto autent + Firma autent + papel falso 6. Texto autent + Firma autent + papel autent Esta claro que los supuestos 1-2-4 son los más habituales, pero a veces nos encontramos con supuestos en los que el elemento subjetivo del documento e invisible (el tiempo en que fue redactado) no corresponde con la realidad, por lo que aunque sus partes objetivas son todas auténticas, la temporalidad es falsa, y por ende, el documento es falso. Así pues resumiendo lo expuesto diremos que documento falso desde el punto de vista pericial y técnico es el que presenta vicio, alteración o manipulación en cualquiera de sus partes: Soporte Texto Firma Tiempo Es por ello que llamamos desde estas líneas la atención de letrados, jueces, procuradores, ministerio público cuando pide al perito examinar sólo y únicamente, una de las partes del documento, es decir, que examine o pericie sobre el texto, la firma o el soporte, porque lo que estará haciendo será un pedido al perito de alta peligrosidad, pudiendo obtener una respuesta por parte del experto eficazmente equivocada. Finalmente diremos que el protocolo de actuación que seguimos desde nuestras actuaciones periciales siempre que se nos permite es la de examinar todos y cada uno de los elementos constitutivos del documento, ya que si alguno fuera alterado, importaría poco la conclusión sobre ese extremo, ya que estaríamos ante un documento falso. Por ello los procedimientos periciales que han de seguirse sobre los documentos sea cual fuere el objeto de la pericia deben contener unas etapas previas en el análisis de escrituras y documentos que permitan ejecutar una acción, con el equipo o instrumental necesarios para la misma y cubrir el objetivo que se pretende: PASO ACCION EQUIPO 1º Verificar que sea un documento original Examinar el estado del papel Microscopio Constatar que los grafismos sean originales Negatoscopio + Detectar borrados Microscopio + Luz UV mecánicos y químicos 3º Examinar el estado de las tintas 4º Buscar signos de imitación o fraude 5º Establecer una lista de gestos gráficos propios Comparar los gestos gráficos auténticos con aquellos del documento cuestionado o viceversa Microscopio + Detectar agregados o Equipos borrado de textos multiespectrales Microscopio + Encontrar: Retoques, Equipos temblores, dobles surcos, multiespectrales + calcos, etc. Equipos para leer los surcos Microscopio Identificar características de identificación personal Microscopio + Certificar la convergencia o Programa informático divergencia de los gestos de comparación, gráficos en aras a emitir una yuxtaposición, conclusión objetiva y superposición, etc. científica 2º 6º OBJETIVO En caso de no seguir este protocolo ante cualquier tipo de documento o pericia solicitada se puede correr el peligro de validar un fraude, atendiendo sólo a uno de los elementos que conforman el documento. En síntesis podemos decir que sea cual fuere el objeto de la pericia solicitada, el experto debe examinar todas y cada una de las partes del documento en aras a verificar su autenticidad íntegra y no, solamente, la autenticidad de una parte del todo. En caso contrario se podría incurrir en errores gravísimos. Advertimos tanto a magistrados, jueces, ministerio público, letrados en general que solicite lo que desea saber pero de libertad al experto para que examine todo el documento en busca de un posible, que invalidaría como tal la autenticidad integral del documento “per se”.