IES Avempace Departamento de Geografía e Historia Historia de España- 2º Bachillerato Prof. Herminio Lafoz EL FRANQUISMO (1939-1975) INTRODUCCIÓN Las bases del régimen franquista El franquismo fue una dictadura por cuanto acabó con un régimen constitucional, de libertades democráticas. Una dictadura de carácter personal que hizo que las reacciones de los españoles ante él fueran siempre radicales: apoyos apasionados u odios viscerales. El llamado Caudillo nunca fue un hombre preocupado por la política, más bien era un pragmático que fue adaptándose a las necesidades de cada etapa que vivió su régimen. No obstante, fue fiel a una serie de principios convertidos en fundamentos obsesivos de su gobierno: - el orden y la autoridad el catolicismo inherente a la forma de ser de España la patria entendida como algo que le pertenecía a él y a los que pensaban como él. consideraba como perniciosa la pluralidad de ideas, lo mismo que la democracia, los partidos políticos o las libertades civiles. Los historiadores siguen discutiendo la naturaleza del franquismo. En el libro de texto (páginas 272 y 273) se recogen diversas opiniones de historiadores respecto a la naturaleza del régimen de Franco. Cabe añadir una opinión más: “El franquismo ha nacido en la guerra y ha crecido en la victoria, tan penosa y tan dolorosa, y aparece como un régimen de excepción, extremadamente personalizado y cuya duración se identifica con la vida misma de su jefe. Incluso en la Europa del fascismo no hay una dictadura más absoluta que la del general Franco. Es el elemento permanente de un sistema cuyas formas variarán considerablemente en el futuro (...) un régimen fascistizante 1 apoyado en unas fuerzas conservadoras. El franquismo, tal como hemos visto, no es un fascismo. Pero en su forma inicial toma de él muchos aspectos, empezando por la existencia de un partido único (...)” (E. Témine et al. Historia de la España contemporánea. Barcelona, Ariel, 1985, pág. 289) Vuestro libro de texto habla de un modelo de Estado totalitario difícil de definir de forma estricta, “pues era un híbrido o una amalgama de dictadura militar, Estado fascista y monarquía absoluta sin rey” Ingredientes ideológicos del franquismo Franco nunca fue un falangista convencido, pero la falange le resultaría de gran utilidad, gracias a la desaparición de su fundador. Adoptó una mentalidad nacionalcatólica radical. Visión de sí mismo como hombre elegido por Dios para la salvación de España. No le abandonó su carácter de administrador de una victoria militar. La apelación a la victoria como razón última de gobierno. En opinión de Franco, el Ejército era el núcleo de la esencia nacional. El nacionalismo español constituía una parte esencial del ideario del régimen y fue utilizado como fórmula popular movilizadora durante los años de aislamiento internacional. Eliminación del concepto de nación en sentido romántico de comunidad espontáneamente vivida, sustituyéndolo por el falangista de unidad histórica, a la que se atribuye una unidad de destino. En el plano doctrinal, el franquismo planteó una tercera vía, el nacionalsindicalismo, aunque en la práctica el franquismo fue capitalista y su ideario socioeconómico era una amalgama de principios liberales sobre la propiedad y los controles sindicales, laborales y políticos del fascismo. El franquismo rechazó el sistema de partidos y estableció solo uno, Falange Española Tradicionalista y de las JONS. El régimen se definió como democracia orgánica, que implicaba que la representación política no la constituían los individuos, sino las que se suponía que eran las unidades orgánicas de la sociedad: la familia, el 2 municipio, el sindicato, mediante la designación y elección directa de los candidatos. Las bases sociales del franquismo La represión y el ejercicio diario de la propaganda por todos los medios contribuyeron a la larga duración del régimen. Pero sin la existencia de importantes apoyos institucionales y sociales, Franco no hubiera podido resistir a las presiones exteriores, la oposición política, las agitaciones estudiantiles o las protestas obreras y regionales. Los tres pilares en los que el franquismo se apoyó de forma distinta durante los años de su vida fueron la Falange, la Iglesia y el Ejército. El franquismo estuvo respaldado también por los grupos sociales que habían apoyado la sublevación militar: grandes terratenientes, empresarios industriales, financieros, pequeños burgueses provincianos y el campesinado católico del norte y centro del país. En los años 60, el crecimiento económico alumbró una clase media muy numerosa que aceptaba la falta de libertades políticas a cambio de un nivel aceptable de bienestar. Una nueva clase trabajadora identificó su progreso con la actuación económica del franquismo (obreros apolíticos) Tampoco estuvieron descontentas las pequeñas burguesías enriquecidas por el proteccionismo de la industria en Cataluña y el País Vasco. Pero nada ayudó más a la longevidad del régimen que la falta de conciencia política y la represión en que el franquismo mantuvo a los españoles. Las Leyes fundamentales Franco se opuso frontalmente a una constitución. Cuando decidió institucionalizar su gobierno lo hizo en respuesta a acontecimientos externos. Primavera de 1938. Fuero del Trabajo, que articulaba las relaciones del mundo del trabajo y estableció los fundamentos sobre los que se organizaría la economía del nuevo Estado. Un apéndice del estado, el sindicato único obligatorio, el vertical, entregado a la Falange, se encargaba del encuadramiento laboral. 3 En 1942 se promulgó la Ley constitutiva de las Cortes, aconsejada por la evolución del conflicto europeo, se convocaba a “la participación del pueblo en las tareas del Estado”, mediante la institución de una cámara representativa, compuesta por más de 500 procuradores en Cortes, cuya elección no era representativa (sí lo fue desde 1968) En 1945 se promulgó el Fuero de los Españoles, como otra operación de maquillaje del régimen. Este mis año se promulgó también la Ley del Referendum. En 1949, la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado fue sometida a referendum; se aprobó mediante “pucherazo” por más del 93 % de los votantes. La Ley declaraba a España “reino” de acuerdo a su tradición monárquica. A Franco se le confirmaba como jefe vitalicio del estado y se le reservaba el derecho a nombrar sucesor. El 1958, sin deliberación previa de las Cortes, Franco promulgó la Ley de Principios del Movimiento Nacional. Suponía la incorporación institucional de la doctrina falangista y el reconocimiento de Falange Española Tradicionalista (FET) como único partido. Después de un largo período sin leyes fundamentales, a mediados de los años sesenta, el régimen trató de responder al desarrollo material del país con un simulacro de actualización de su entramado legislativo. En diciembre de 1966 se publicó y se sometió a referendum la Ley Orgánica del Estado que introducía algunas novedades como la separación de cargos de Jefe del estado y presidente del Gobierno, aunque este no se cubrirá hasta 1973. Por lo demás, el régimen sometió a los españoles a un constante estado de inseguridad jurídica e indefensión, a pesar de las leyes fundamentales. Fueron ignorados todos los principios constitutivos del Estado democrático. 4 EL PROCESO DE INSTITUCIONALIZACIÓN FASE TOTALITARIA (1939-1959) Se caracteriza por: - retroceso económico involución ideológica dureza de la represión. Tres subfases. A. ESPAÑA DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL (1939-1945) El país estaba exhausto y destrozado en 1939. Enormes pérdidas materiales, pero también son enormes las pérdidas morales: división radical en dos bandos irreconciliables, huida al extranjero de miles de republicanos por temor a las represalias (una buena parte de ellos los mejores intelectuales, artistas o profesionales), ejecuciones, detención masiva en campos de concentración de sospechosos de republicanismo, supresión de libertades democráticas. Inclinación internacional del nuevo régimen: firma de un tratado de amistad con la Alemania nazi, abandono de la Sociedad de Naciones y adhesión a la alianza de regímenes fascistas contra la URSS (“pacto antikomitern”) España no participa directamente en la guerra, mantiene una neutralidad teórica (entre otras cosas, la ayuda en alimentos y petróleo de Inglaterra y los Estados Unidos habrían desaparecido de no mantener esta neutralidad) Franco cambió el estatuto de neutralidad en 1940 por el de no beligerancia que le permitía mantener una postura de colaboración con el Eje y en espacial con Alemania (entrevista de Hendaya en octubre de 1940) La invasión de Rusia por Alemania en junio de 1941, decidió la ayuda española contra el enemigo común, el comunismo. Voluntarios: a División Azul (18.000 hombres + 641 jefes y oficiales). Permanecen en el frente ruso hasta 1944. 5 A raíz del cambio de rumbo de la guerra, Franco cambió de nuevo la no beligerancia por la neutralidad. En cuanto al interior, la política de este período se basó en dos postulados fundamentales: el desmantelamiento de la legislación de la Segunda República y una dura represión contra la oposición (prohibición de partidos políticos y sindicatos; desarticulación de las organizaciones obreras y su descabezamiento físico y su sustitución por una organización sindical que fuera un instrumento de dominación de los trabajadores en manos del Movimiento y de la clase dominante. El Sindicato Vertical. La modificación, a favor de las clases dominantes, de la distribución de la renta). Rígida vigilancia policial e ideológica sobre la población. Control por el partido único a través de sus sindicatos, de la Sección Femenina y del Frente de Juventudes. Control de todos los medios de comunicación Represalias contra los vencidos de la Guerra Civil. Alrededor de 300.000 españoles habían huido al extranjero. En 1940 permanecían encarcelados, en diversas formas y variantes, unos 300.000 presos políticos. Depuraciones entre los funcionarios (sobre todo en la enseñanza). Ejecuciones numerosas (las estimaciones más bajas hablan de, por lo menos, 30.000 personas) En el interior, prosigue la guerra entre los que se resignan a la derrota y entre los que no tienen nada que perder más que su vida y que se han “echado al monte”; hasta el año 1949, los republicanos resisten en el maquis. La guerrilla antifranquista.- En agosto de 1944 entraron en París las tropas aliadas. A su cabeza desfilaban precisamente combatientes españoles enrolados en el ejército francés de liberación. Varios miles de excombatientes republicanos españoles murieron en la lucha contra el nazismo en la Francia ocupada. En el otoño de ese año –y confiando en la ayuda de los gobiernos aliados- se produjo la entrada por el valle de Arán de un grueso contingente de guerrilleros para comenzar la liberación del país. En pocas semanas fueron aplastados y dispersados por el ejército franquista. Sin embargo, durante cuatro años, en la mayoría de los sistemas montañosos actuaron unidades de guerrilleros –que importan la denominación francesa de “maquis”-, alentados sobre todo por el PCE y la CNT-FAI. En 1950, perdida la esperanza de un respaldo de los países democráticos, el PCE decidió acabar con esa forma de oposición al régimen. Algunos guerrilleros, como Bedoya, en Cantabria, o Quico Sabaté, en Cataluña, prolongaron una lucha desesperada algunos años más hasta ser abatidos. 6 B. AISLAMIENTO, NACIONALISMO Y AUTARQUÍA (1945-1951) Al final de la Segunda Guerra Mundial, la dictadura quedó aislada internacionalmente. Los vencedores consideran a España el último reducto del fascismo. En 1946, la recién creada ONU no admite a España, que ha solicitado su ingreso. Por recomendación de la ONU, los países miembros retiran sus embajadores en España. Solo Argentina mantuvo a su representante. Franco presenta el aislamiento como una conjura contra España (nacionalismo español). Mejora de la imagen del régimen: supresión del saludo con el brazo en alto, vigente desde 1937. Ley de Sucesión (1947). Pretende borrar la imagen fascista más visible del régimen, la dictadura personal. En 1948, el príncipe Juan Carlos se educa en España. Se crean el Consejo de Regencia y el Consejo del Reino. C. LA GUERRA FRÍA (1950-1959) La tensión entre la URSS y los EEUU dio valor político al antocomunismo del régimen español y la situación estratégica de España le daba un alto interés. Cambio de la actitud de los EEUU con respecto a España. - - 1949. La banca estadounidense concede un préstamo al gobierno español. 1950. La ONU anula el aislamiento diplomático del régimen. 1952. España es admitida en la UNESCO. 1953. EEUU firma con el gobierno español el pacto de Madrid: bases militares estadounidenses en España a cambio de ayuda militar y económica. Se autoriza a los EEUU a instalar sus bases en Rota, Zaragoza, Morón y Torrejón, que podrían utilizarse en caso de ataque a Occidente por la URSS sin necesidad de permiso del gobierno. 1953. El Vaticano firma el Concordato. El Estado español favorecía a la Santa Sede con la confirmación de la confesionalidad católica del Régimen y con el fuero eclesiástico, según el cual los clérigos gozaban de jurisdicción propia, se dotaba económicamente a la Iglesia pagando 7 - un salario a los sacerdotes y se le reconocían amplios derechos en el terreno de la enseñanza. Es Estado se reservaba, a cambio, el derecho a intervenir en el nombramiento de obispos 1955. España es admitida en la ONU 1959. Visita oficial de Eisenhower a España. La política de los Estados Unidos.- No hay ninguna evidencia de que haya una oposición efectiva a Franco, dentro o fuera de España, que pueda suponer el cambio ordenado del régimen (...). Los portavoces de los antiguos partidos republicanos, socialistas y monárquicos no han sido capaces de resolver sus diferencias ni de ponerse de acuerdo en un programa de acción conjunta. Excepto los comunistas, los partidos de la oposición están divididos y desorganizados, no hay un ideal político concreto o un líder capaz de captar la imaginación popular (...). Recomendamos, pues, que en vez de oponernos abiertamente al régimen de Franco, trabajemos ahora para normalizar las relaciones entre España y los Estados Unidos, tanto en el ámbito político como en el económico. En tanto que sea posible, eso se debería hacer sin fortalecer el régimen de Franco” (Informe secreto estadounidense, 1947. En J. Tusell. Historia de España. El siglo XX. Barcelona, Carroggio, 1992) Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958). Familia, municipio, sindicato. El enfrentamiento interno contra el régimen adoptó cuatro formas de actuación: - las huelgas obreras - la agitación universitaria - el renacimiento de los nacionalismos - la actividad de los exiliados A finales de los años 50, la oposición presentaría una imagen de efervescencia a la que el régimen respondió con una legislación represiva. Desde 1951 el movimiento obrero ensayó una estrategia de reivindicaciones, implicando en ella a sectores de la población. Huelga de tranvías de Barcelona, de cafés en Bilbao y de periódicos en Madrid fueron boicots blandos. A partir de 1956, la economía española estaba ahogada por el modelo autárquico del gobierno. Descontento obrero por la pérdida de poder adquisitivo. Huelgas en el País Vasco, Asturias, Cataluña. El Partido Comunista (PCE) emergió en estos años como la principal fuerza de la oposición en el interior y, a partir de las huelgas asturianas de 1957- 8 1958, desarrolló su influencia en el mundo sindical a través de las Comisiones Obreras (CCOO), fundadas poco antes por trabajadores de distintas ideologías. Se incorporan a la oposición nuevas organizaciones formadas por miembros de las clases medias de tendencias liberales o democristianas. En 1956, después de una serie de desórdenes en la calle y en la Universidad, se produjo la primera gran crisis universitaria, reflejo de tensiones entre Falange y los sectores católicos aperturistas. Nace un nuevo movimiento estudiantil.- Los estudiantes antifranquistas han sido dueños ese día de las calles céntricas de la capital durante cerca de una hora. El tráfico fue paralizado por completo en la calle de Alcalá. Mientras tanto, las bandas falangistas se movían. Desde por la mañana se apreciaba por las calles la circulación de camiones con la matrícula FET, cargados con falangistas de paisano, con abrigo, aunque debajo llevaban el uniforme. A eso de las 12 de la mañana, cuando la cabeza de la manifestación estudiantil llegaba a la altura del Ministerio de Educación Nacional, surgieron grupos de falangistas uniformados y bien armados con porras de plomo, cachiporras de madera con clavos y saquetes de arena, que atacaron brutalmente a la hasta entonces pacífica manifestación. Se produjeron los primeros heridos entre los estudiantes, el público se solidarizó con los estudiantes, haciendo patente su indignación por la conducta de los falangistas. Estos golpearon a algunas personas que intentaron oponerse a sus designios (...) (Mundo Obrero, órgano clandestino de expresión del PCE, año XXV, nº 3, febrero de 1956) Los nacionalismos renacieron en el país Vasco y en Cataluña con los hijos de los combatientes de la guerra. Un grupo de jóvenes universitarios bilbaínos separado de las juventudes del PNV fundó en 1959 la organización Euskadi ta Askatasuna (Euskadi y Libertad), ETA. Desde comienzos de la década de los 50, la autarquía económica se hizo cada vez más insostenible y manifestaba graves muestras de descomposición. La supresión del racionamiento vino acompañada de un decreto que establecía la libertad de precios, comercio y circulación de los productos alimenticios, lo que suponía una cierta normalización de la vida cotidiana. Los salarios seguían tasados. La ayuda americana pronto se dejó notar en el sector industrial, que comenzaba a disponer de materias primas y los suministros necesarios para aumentar su capacidad productiva. Desde 1950, crecimiento industrial muy intenso que no cesaría hasta 1974. Pero España no había dejado de ser un país predominantemente agrario. 9 El fenómeno del turismo. La extensión de las vacaciones laborales retribuidas y el aumento del nivel de vida de los trabajadores europeos se unieron al deseo de viajar, de lo que se beneficiaron los países del Mediterráneo. El final del aislamiento político del régimen y su acercamiento progresivo a países del occidente europeo contribuyeron a incrementar el flujo turístico tradicional. El medio millón de visitantes de 1950 se convirtió en 6 millones en 1960. Los ingresos del turismo fueron decisivos para el equilibrio de la balanza de pagos. La devaluación de 1959 que se establecía a 60 pesetas el dólar como cambio provocó inmediatamente mayores entradas de divisas. En 1957, el Estado español estaba al borde la bancarrota. La semiautarquía y la sindicación vertical asfixiaban la economía. Franco eligió ministros formados en economía y derecho administrativo, algunos de los cuales pertenecían al Opus Dei. El cambio de gobierno significa la liquidación de los ideales económicos de la falange y el nacimiento de los tecnócratas, modernos en lo económico y conservadores en lo político. En julio de 1959 se puso en marcha el Plan de Estabilización. Sus efectos fueron inmediatos, pero tuvieron un alto coste sobre todo entre los asalariados; la restricción de los créditos a los negocios dobló el desempleo y en el campo, una cosecha desastrosa aumentó el paro rural y empujó a los campesinos a abandonar la tierra. Como consecuencia, la emigración en masa. 10 LA FASE TECNOCRÁTICA. EL DESARROLLO (1959-1969) Se caracterizó, desde el punto de vista político, por la inclusión en el gobierno de los llamados tecnócratas. Desde el punto de vista social, modernización acelerada de la economía y de la sociedad, que no va acompañada de cambios significativos en el sistema político, a pesar de la promulgación de la Ley de Prensa (1966) Ley de libertad religiosa (1967); tolera el culto privado y público de otras religiones. Ley Orgánica del Estado (14 de diciembre de 1966) La oposición durante esta fase se manifestó en 1962 con el Congreso de Munich. Franco hizo encarcelar o desterrar a los que participaron en aquella reunión cuando volvieron a España. Sin embargo, la oposición se fue fortaleciendo y las críticas al régimen se extendieron por toda la sociedad. Santiago Carrillo lideraba el PCE y en 1974, un joven sevillano, Isidoro (Felipe González) accedía a la secretaría general del PSOE en el Congreso de Suresnes. La Junta Democrática (1974), institución unitaria de la oposición, creada a instancias del PCE, y la Plataforma de Convergencia Democrática (1975), aglutinada alrededor del PSOE, pusieron de manifiesto que la alianza antifranquista unía diversas clases sociales Impulso a la presencia de España en el exterior (Castiella, 1957-1969). Integración en una serie de organismos, como el FMI, el Banco Mundial o la OCDE, además de firmar acuerdos comerciales y políticos con Alemania y Francia. 1962. Solicitud por parte de España de apertura de negociaciones con la CEE para una posterior incorporación. 11 FASE DE DESCOMPOSICIÓN DEL RÉGIMEN (1969-1975) El primer síntoma de esta descomposición es el evidente deterioro físico de Franco, que cada vez delegaba más poder en Carrero Blanco, el hombre de su confianza. Otras signos: - distanciamiento progresivo de parte de la Iglesia. capacidad movilizadora de la oposición el terrorismo: ETA y FRAP tensiones continuas entre los sectores del régimen: . aperturistas: partidarios de un desarrollo político que llevara a una democracia limitada. . inmovilistas: partidarios de mantener sin cambios las señas de identidad presentes desde la sublevación de julio de 1936. Atentado contra Carrero Blanco (20 diciembre 1973) Gobierno de Arias Navarro (1974-1975). Endurecimiento de la represión. En los años 70, las democracias occidentales terminaron por aceptar el régimen, pero la normalización de las relaciones económicas y diplomáticas fue acompañada de la exclusión de las instituciones políticas. Por su parte, el bloque soviético, mantuvo siempre una abierta hostilidad hacia el franquismo. El último discurso de Franco (1 de octubre de 1975).- Todo obedece a una conspiración masónica izquierdista de la clase política en contubernio con la sublevación comunistaterrorista en lo social, que si a nosotros nos honra, a ellos les envilece (...). Evidentemente, el ser español ha vuelto a ser hoy algo en el mundo. ¡Arriba España! (En A. Reig Tapia. Franco “caudillo”: mito y realidad. Madrid, Tecnos, 1995) 12 REPRESIÓN 1. Represión política (contra los movimientos democráticos y de izquierdas) Se articuló mediante dos leyes: Ley de Responsabilidades Políticas (1939) Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo (1940) Según estas leyes, los presuntos delitos quedaban sometidos a la jurisdicción militar. Millones de personas se vieron obligadas a cambiar bruscamente de comportamiento e ideas. Otras (¿cuántas?¿30 a 60.000?. Terror caliente), no tuvieron esa oportunidad pues fueron ejecutadas entre 1939 y 1945. Los exiliados (¿cuántos?) tuvieron que adaptarse a sus países de acogida. Los que quedaron en el interior, sufrieron duras penas de cárcel y la marginación social. (...) La primera evaluación del número de ejecutados después de la Guerra Civil la realizó Ramón Salas y computó 25.000, que luego fue ascendiendo hasta unos 30.000. Pero esta cifra debe considerarse como mínima, porque el procedimiento para llegar a ella ha sido sometido a controversia. Los más recientes estudiosos –Solé por ejemploha elevado el total a unas 50.000 ejecuciones. Sin tener en cuenta que la población española era algo más de la mitad de la francesa, resulta correcto decir que, en el más benevolente de los casos, Franco mandó matar a 20 veces más españoles que el número de franceses ejecutados tras la liberación. Pero, además, la represión fue realizada sin garantías judiciales mínimas, resultó muy duradera y solapó procedimientos persecutorios, uno tras otro. Todos los juicios fueron militares y en ellos fueron admitidos como prueba, a título de ejemplo, informes policiales en los que la prueba se atribuía al acusado que vivía de una mujer que prostituía a sus hijas (así le sucedió a Companys). Eran habituales los juicios de 15 personas a la vez en la misma causa o despachar a un número semejante en tan solo una hora. Al margen de las ejecuciones, las penas de prisión fueron durísimas y prolongadas: en Córdoba, por ejemplo, se ejecutó a 1.600 personas, pero fueron juzgadas 27.000. En la primera posguerra hubo casi 300.000 internados, cifra que solo se redujo a una décima parte en 1950, 12 años después de la Gurra Civil, y aún así más que duplicaba el número de presos existente en la República. A este tipo de represión se sumó además la profesional y la económica (J. Tusell. “Los muertos de Franco”, en El País, 22 de diciembre de 1997) 2. Control social e ideológico: censura, educación y propaganda. 13 “Franco manda y España obedece”. Terror frío. Procesos de depuración en la enseñanza (cuerpo de maestros; y también en Institutos y Universidades). Cerca del 90% de los intelectuales abandonó el país. 14