Iniciativa con proyecto de Decreto que adiciona los artículos 15 y 16

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Iniciativa con proyecto de Decreto que adiciona los artículos 15 y 16 a la Ley de
Energía para el Campo, a cargo del diputado Alfonso Primitivo Ríos Vázquez, del
Grupo Parlamentario del PT
Exposición de Motivos
El diesel es un combustible que se usa de manera preponderante como energético en el
parque vehicular equipado con motores diseñados para combustible diesel, tales como
camiones de carga de servicio ligero y pesado, autobuses de servicio urbano y de
transporte foráneo, locomotoras, embarcaciones, maquinaria industrial, de la construcción
y agrícola.
Sin embargo, a pesar de la importancia del diesel en las principales actividades
económicas, como la construcción, el transporte, la agricultura y la ganadería su precio ha
pasado en los últimos diez años de 3.76 pesos por litro hasta 9.20 pesos por litro en enero
de 2011, lo que implica un aumento de 102.92 por ciento en promedio 10.3 por ciento
anual, dicha tendencia podría aumentar aun mas debido a que la SHCP ha declarado en
varias ocasiones que los aumentos a la gasolina y al diesel seguirán todo 2011.
Los incrementos del precio del diesel han motivado protestas de pescadores,
transportistas y productores agropecuarios ya que estos han visto que los aumentos en
dicho insumo afectan de manera significativa a los costos de la producción agropecuaria,
lo cual pone en situación de vulnerabilidad la economía familiar de los agentes
económicos involucrados.
Para tratar de revertir esta tendencia, la Sagarpa inició un programa de apoyo a
productores agropecuarios que consiste en subsidiar parte de los costos del diesel.
Cuando el programa de subsidio del diesel agropecuario nació, el precio por litro era de
4.40 pesos. Por tanto, el programa Diesel Agropecuario representaba un subsidio de 45
por ciento sobre el precio al público en general, beneficiándose con ello 383 mil 820
productores a nivel nacional, con un volumen de mil 26 millones de litros en el país.
Sin embargo, en los últimos años la sociedad mexicana ha sufrido un reiterado aumento
en los precios de los combustibles. De forma mensual se ajusta el precio de las gasolinas,
Magna y Prémium, así como del diesel. Este hecho repercute de manera negativa en el
apoyo gubernamental que se da a través de la Sagarpa, ya que el 45 por ciento que
representaba en 2001 se convirtió en 22.5 en 2010.
La situación es aún más alarmante debido a que la Sagarpa pretende reducir
gradualmente el subsidio del combustible hasta desaparecerlo definitivamente. De
concretarse la medida se afectaría de manera grave a los productores del campo. Tan
sólo al inicio de este año al establecer en las Reglas de Operación del programa Diesel
Agropecuario el apoyo es de dos pesos por litro, pero con una reducción gradual de
cuatro centavos por litro al mes. Esto, aunado al incremento mensual del precio del diesel
de aproximadamente ocho centavos por litro, autorizado por la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público aumenta considerablemente la alarma entre los productores.
Por lo anterior es importante recalcar que haciendo una proyección, para diciembre del
presente año, el precio del diesel será de 9.81 pesos; y el apoyo del programa, de 1.52
pesos, lo que representará un subsidio de 15.5 por ciento.
Debido a que México cuenta con sólo seis refinerías, es imposible satisfacer la demanda
de diesel del país, lo cual ha provocado que México se convirtiera en un importador neto
de gasolinas ya que en promedio importa 225 mil barriles diarios de gasolina, esta
situación lo hace vulnerable no sólo a las variaciones de los precios internacionales del
petróleo crudo sino también de los precios de los productos petrolíferos provenientes de
otros mercados, ocasionando un aumento exponencial en el precio de venta del diesel.
Esta situación podría corregirse a mediano plazo ya que la solución parece lógica:
construir más refinerías, sin embargo debido a la falta de reformas en la materia no se ha
podido lograr un avance significativo.
Desde la entrada en vigor del TLCAN, el sector más afectado y que menos apoyo
gubernamental ha recibido es el agropecuario, si permitimos que los pocos apoyos que
tiene este sector desaparezcan en poco tiempo la actividad agropecuaria en este país
habrá desaparecido también.
Si bien es cierto que el precio final de los productos alimentarios depende de múltiples
factores como son los precios internacionales, la temporada, la oferta y la demanda, los
intermediarios, los costos de los fertilizantes, y los costos de los insumos ganaderos. El
costo del diesel es fundamental, ya que aporta 35.4 por ciento del costo total de la
producción según estudios realizados en 2009 por el Centro de Estudios para el
Desarrollo Rural y Sustentable y la Soberanía Alimentaria.
En el Partido del Trabajo estamos convencidos de que apoyar al campo es fundamental
para el desarrollo del país, por lo tanto proponemos que el diesel que sea usado para
fines agropecuarios no se le cobre el impuesto especial sobre producción y servicios
(IEPS).
Los impuestos tienen dos funciones básicas: distribuir el ingreso y mejorar la eficiencia
económica. Son distributivos cuando reducen los efectos negativos que generan los
mercados en la economía, y mejoran la eficiencia, cuando son correctivos de alguna falla
de mercado como bienes públicos, externalidades, monopolios y problemas de
información.
Los impuestos pueden afectar el ingreso, el gasto, la propiedad o las transferencias de
ingresos o de capitales. Los impuestos al gasto, también denominados al consumo, tienen
por objeto la afectación a las operaciones de compraventa realizadas. En estas
contribuciones encontramos los impuestos especiales a la producción y a los servicios.
Por tanto, el objeto del IEPS lo constituye la actividad productiva o comercial que implique
una acción de compraventa de los bienes y servicios definidos en la Constitución y en la
ley correspondiente.
En el caso del diesel agropecuario, al ir aumentando mes tras mes su precio, también
aumenta el IEPS, lo cual –como se explicó– obliga al productor a aumentar los costos de
sus productos para evitar una caída en sus ganancias o, como pasa con los pequeños
productores, por lo menos lograr un punto de equilibrio, es decir que aunque no tenga
ganancias tampoco tenga pérdidas.
Por lo expuesto, proponemos la adición del capítulo quinto, que comprende a su vez la
adición de los artículos 15 y 16, a la Ley de Energía para el Campo, para quedar como
sigue:
Capítulo Quinto
Apoyos al Diesel Agropecuario
Artículo 15. El diesel que sea usado para actividades agropecuarias quedará exento
del cobro del impuesto especial sobre producción y servicios.
Artículo 16. La Sagarpa determinará las reglas de operación para que los
productores agropecuarios hagan válida la exención del IEPS en el diesel
agropecuario.
Transitorio
Único. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el
Diario Oficial de la Federación.
Dado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, a veintiséis de abril de dos mil once.
Diputado Alfonso Primitivo Ríos Vázquez (rúbrica)
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