Los Institutos de Investigación - Instituto de Neurología y Neurocirugía

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LOS INSTITUTOS DE INVESTIGACIONES EN CIENCIAS MÉDICAS Y EL
TERCER NIVEL DE ATENCIÓN MÉDICA EN CUBA.
Por el
Dr. Gregorio Delgado García*
Introducción
El tercer nivel de atención médica constituye el de más alto grado de
especialización y se basa fundamentalmente en la investigación científica. De ahí la
importancia de la fundación y desarrollo de instituciones que lleven a cabo tan
imprescindible labor, para alcanzar con ello una atención médica altamente
especializada capaz de cubrir las más específicas exigencias de salud de la
población.
En la presente conferencia me propongo exponer brevemente el origen y desarrollo
de las investigaciones médicas en Cuba, primero como actividades individuales de
grandes personalidades científicas y después como resultado de la toma de
conciencia, por parte del Estado Cubano Revolucionario, de la necesidad de crear
institutos y otros importantes centros de investigación en muy diversos campos de
las ciencias médicas y su influencia en el sistema de salud pública cubano.
Las instituciones de investigaciones médicas en el Período Colonial
En mi estudio “La investigación médica en sujetos humanos en Cuba (1804- 1960)(1)
he precisado que las primeras investigaciones llevadas a cabo en Cuba en el campo
de las ciencias médicas fueron las realizadas por el doctor Tomás Romay Chacón
(1764- 1849) para comprobar la efectividad de la vacunación antivariólica en los
primeros años del siglo XIX, pero estas no se hicieron en el seno de ninguna
*
Historiador Médico del MINSAP y Profesor Jefe del Departamento de Historia de la Salud Pública de la
Escuela Nacional de Salud Pública.
1
institución sino por voluntad propia del investigador en su hogar o en el de las
personas investigadas.
La Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana fundada
el 19 de mayo de 1861 no era un centro de investigaciones propiamente dicho. Al
estilo de las academias francesas, ella era una institución donde se presentaban y
discutían los resultados de las investigaciones que sus miembros, todos grandes
figuras de las ciencias en el país, llevaban a su seno.
La primera verdadera institución de investigaciones científicas en Cuba,
correspondió al campo de las ciencias médicas y lo fue el Laboratorio
Histobacteriológico e Instituto Anti-rábico de la Crónica Médico Quirúrgica de La
Habana, fundado por el doctor Juan Santos Fernández Hernández (1847-1922), la
más importante figura de la oftalmología cubana, el 8 de mayo de 1887, en parte de
la antigua Quinta de Toca, de su propiedad, en la actual avenida “Salvador
Allende”. En este importante centro se inició en Cuba la vacunación antirrábica,
tres días antes de su inauguración oficial, por los doctores Diego Tamayo
Figueredo (1852-1926), Francisco I. Vildósola González (1856-1933) y Pedro
Albarrán Domínguez (1854-1911), quienes se entrenaron en París con Louis Pasteur
(1822-1895) e iniciaron, los dos primeros, las investigaciones bacteriológicas en
nuestro país, ese mismo año y en el propio centro.(2)
Las instituciones de investigaciones médicas en el Período Republicano Burgués
El 17 de mayo de 1902, tres días antes de acceder Cuba a su independencia formal,
se dispone la creación del Laboratorio de la Isla de Cuba, aunque no va a ser hasta
octubre de ese año que se nombra su personal y al mes siguiente que comienza su
labor, ya como laboratorio de investigaciones de la Jefatura Nacional de Sanidad.
2
El 17 de enero de 1927 se crea el Instituto “Finlay” como primera Escuela Sanitaria
Nacional, el que desarrollará varias líneas de investigaciones en el campo de la
medicina tropical. En este centro llegaron a ser notables los estudios sobre hígados
de fallecidos de fiebre amarilla en África, realizados por el profesor germanocubano Wilhelm H. Hoffmann (1875-1950) con los que demostró la endemicidad de
dicha enfermedad en el Continente Negro.(4)También se iniciaron en él los estudios
sobre virología en nuestro país por el doctor Filiberto Ramírez Corría (1904- ?).
El 8 de diciembre de 1937 el eminente profesor de Parasitología y Enfermedades
Tropicales de la Universidad de La Habana , doctor Pedro Kourí Esmeja (19001964), funda en el pabellón “Domingo Cubas” del Hospital Universitario “General
Calixto García”, unido a su cátedra y en colaboración con los notables profesores
doctores José G. Basnuevo Artiles (1903-1968) y Federico Sotolongo Guerra (19051997), el Instituto de Medicina Tropical, primer centro de investigaciones en la
larga historia de la Universidad de La Habana.(5)Este Instituto fue el único del
período Republicano Burgués en alcanzar renombre internacional por sus notables
investigaciones en el campo de la infectología y toda su obra está recogida en su
órgano publicitario, Revista “Kuba” de Medicina Tropical y Parasitología y en el
importante libro “Lecciones de Parasitología y Medicina Tropical”, del profesor
Kourí y colaboradores en sus diferentes ediciones, la más completa obra de texto
publicada en Cuba.
En 1944 se inaugura el Instituto Nacional de Higiene, al que se unirá en algunos
momentos de su historia el Hospital de Enfermedades Infecciosas “Las Ánimas”, lo
que será de gran importancia para la realización de sus investigaciones, entre las
que sobresalieron las del doctor Juan Embil Bollada (1895-?).
El Instituto Nacional de Hidrología y Climatología, bajo la dirección del doctor
Víctor Santamarina Salanueva (1906-?) y el Instituto Nacional de Alimentación,
3
abrirán sus puertas en 1947, pero ambos con poco apoyo oficial no podrán aportar
investigaciones de valor.(6)
En 1951 el doctor Agustín Castellanos González (1902-2001), profesor de Patología
y Clínica de las Enfermedades de la Infancia de la Universidad de La Habana,
estableció en el segundo piso del Hospital Municipal de la Infancia de la capital de
la Isla la Fundación “Agustín Castellanos”, para el estudio de las cardiopatías
congénitas,
donde
continuará
sus
importantes
investigaciones
sobre
angiocardiología, por las que sería nominado, junto con su colaborador el
radiólogo doctor Raúl Pereira Valdés (1904-1994), para el Premio Nobel de
Fisiología y Medicina.(7)En 1953 se inaugura el Instituto Nacional de Cardiología y
dos años después abre sus puertas el Instituto de Investigaciones del Consejo
Nacional de Tuberculosis, los que no llegaron a realizar labor de investigación de
alguna importancia.
Ya a finales del período que estudiamos la Universidad de La Habana, con muy
escasos recursos se dará a la tarea de unir a alguna de sus cátedras institutos de
investigaciones relacionados con ellas. Así se aprueba en 1954 el reglamento del
Instituto de Medicina Legal y en 1956 el de Neuro-Psiquiatría y el de Fisiología
“Solano Ramos”, los que salvo este último, donde se realizaron algunos trabajos
experimentales por los profesores Tomás Durán Quevedo (1906- ?) y Rubén de
Velasco Castellanos (1906- ?), los demás no pasaron de nobles proyectos.(6)
Las instituciones de investigaciones médicas en el Período Revolucionario
Socialista
Con el triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959 alcanza el pueblo de Cuba su
verdadera independencia y soberanía y comienza un proceso de grandes cambios
políticos, económicos y sociales que lo llevan al establecimiento de una república
socialista con base ideológica marxista-leninista, la que desde sus inicios ha estado
4
asediada por el más férreo bloqueo económico de Estados Unidos de
Norteamérica, quien no ha cesado en cinco décadas de estimular y sufragar
agresiones militares y actos terroristas contra nuestro pueblo.
En el campo de la salud pública estos cambios van a determinar una etapa de
integración del sistema nacional de salud estatal, la medicina privada y el
mutualismo médico que culminará en los años finales de la década de 1960 con el
establecimiento del primer sistema nacional de salud único en América. En esta
primera etapa quedarán establecidos también los principios que la regirán y la
convertirán en ejemplo a imitar para los países del tercer mundo: la accesibilidad a
sus unidades de la totalidad de la población del país; la gratuidad de los servicios
médicos; el marcado acento preventivo, de promoción y de rehabilitación de salud
de sus acciones, la participación del pueblo organizado en las mismas y la
solidaridad con los pueblos más necesitados del planeta. (8)
Con el establecimiento del Servicio Médico Social Rural en enero de 1960 se
comienza a extender la atención hospitalaria a los lugares más apartados del país y
con la puesta en vigor del Policlínico Integral en 1964, primer modelo de atención
médica primaria del período Revolucionario Socialista, quedaba establecida e
iniciado su desarrollo la política oficial del Ministerio de Salud Pública en la
atención médica primaria y secundaria, como parte del proyecto social del
Gobierno Revolucionario Cubano.
En el campo de las investigaciones científicas en general y en particular de las
médicas, los cambios también se inician. La antigua Academia de Ciencias
Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, que cumplió un siglo de existencia en
1961, al siguiente año será transformada en una nueva Academia de Ciencias de
Cuba, con recursos para la investigación y cuyas dependencias se extendieron en
sus inicios por cinco de las seis provincias existentes entonces y por la Isla de la
5
Juventud, la que más de una década después contaba con 16 institutos de
investigación, incluidos 4 en las ramas de las ciencias biológicas, 3 en las ciencias
agrícolas, 3 en las ciencias físico-técnicas y matemáticas, 4 en las geociencias y 2 en
las ciencias del hombre.(9)
De los centros de investigaciones médicas existentes al triunfo revolucionario, la
Fundación “Agustín Castellanos” cerró sus puertas en 1960 al marcharse del país
su fundador y lo mismo ocurrió con el Instituto Nacional de Cardiología, el
Instituto del Consejo Nacional de Tuberculosis y el Instituto Nacional de
Alimentación. El Instituto Nacional de Hidrología y Climatología pasó en 1962 al
Ministerio de Salud Pública y en 1968 se incorporó a la Academia de Ciencias de
Cuba. (10)
En 1965 se funda el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CENIC) el cual
dedicará sus primeros años a la formación de personal científico altamente
calificado, consolidándose en la década de los años 1970, bajo la dirección del
doctor Wilfredo Torres Iribar, como un importante eslabón en la investigación, en
la formación de postgrado y en el desarrollo de las ciencias en general en el país, lo
que llevará a su director a presidir la Academia de Ciencias de Cuba.
Ocurre entonces la inauguración el 25 de noviembre de 1966 de ocho institutos de
investigaciones médicas, por Resolución del entonces Ministro de Salud Pública
doctor José R. Machado Ventura (1930), Comandante del Ejército Rebelde, quien en
su etapa de dirección (1960-1968) tuvo a su cargo la trascendental tarea histórica de
dirigir la transformación de la medicina capitalista cubana en medicina socialista,
para dejar establecido el primer sistema nacional de salud pública único de
América.
6
La importancia que esta Resolución tuvo, no es solamente el impulso
extraordinario que imprimió a las investigaciones médicas del país, sino que dejó
establecida la política oficial de desarrollo de la atención médica terciaria del
Ministerio de Salud Pública, que junto a las políticas de desarrollo de la atención
médica primaria y secundaria, que con anterioridad hemos dejado ligeramente
esbozadas, constituyen la base estratégica del desarrollo alcanzado por la salud
pública cubana.
No puedo al nombrar los Institutos dejar de decir algunas palabras sobre sus
directores fundadores, todos grandes figuras de la medicina cubana.
Instituto de Oncología y Radiobiología, producto de la unión del dispensario de la
Liga Contra el Cáncer, el Hospital del Cáncer “Curie”, el Hospital “Francisco
Domínguez Roldán” y el Instituto del Radium “Juan Bruno Zayas”, en cuya
organización y desarrollo dio muestras el doctor Zoilo Marinello Vidaurreta (19191990), no sólo de su gran capacidad científica, sino también como organizador de
hospitales. (12)
Instituto de Nefrología, en el Hospital Clínico Quirúrgico “Joaquín Albarrán”, cuya
obra ha llevado a su primer director el doctor Abelardo Buch López (1912-?), a
figurar en la historia médica cubana.
Instituto de Angiología, en el Hospital Clínico Quirúrgico “Dr. Salvador Allende”,
producto de la capacidad científica del doctor Jorge B. Mc Cook Martínez (19261990), quién elevó su servicio en el pabellón “27 de Noviembre” del Hospital
Universitario
“General
Calixto
García”
investigaciones.(13)
7
a
la
categoría
de
centro
de
Instituto de
Neurología y Neurocirugía, en la clínica privada Centro Médico
Quirúrgico de La Habana, bajo la dirección del doctor Rafael Estrada González
(1921-1991), Alumno Eminente de la Facultad de Medicina de la Universidad de La
Habana y maestro de neurólogos cubanos.
Instituto de Gastroenterología, en terrenos del Hospital Universitario “General
Calixto García”, en este último el doctor Raimundo Llanio Navarro (1920) recibió
su sólida formación científica y en el Instituto, con su obra, ha creado una
verdadera Escuela Cubana de Gastroenterología.
Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, en la antigua Clínica
“Antonetti”, al que llevó su prestigio y alcanzó a su vez lugar en la historia médica
cubana, el doctor Alberto Hernández Cañero (1920).
Instituto de Endocrinología, en el Hospital Clínico Quirúrgico Docente
“Comandante Manuel Fajardo”, el más antiguo de los hospitales cubanos, pues su
origen se remonta a los años finales del siglo XVI, con el doctor Oscar Mateo de
Acosta Fernández (1927), endocrinólogo de gran capacidad científica y espíritu de
investigación.
Y el Instituto de Hematología, en el Hospital Nacional Docente “Dr. Enrique
Cabrera”, bajo la dirección del doctor Ernesto de la Torre Montejo, de tan sólido
bagaje médico como fervor revolucionario.
Estas instituciones a partir de su fundación se transformarán progresivamente en
unidades de ciencia y técnica con funciones de investigación, asistencia médica
altamente calificada y formación de personal de nivel científico elevado, en sus
especialidades respectivas. De la obra realizada por ellos diremos algunos de los
resultados más relevantes:
8

La formación de recursos humanos altamente especializados a partir de la
residencia, la educación continuada de especialistas de todo el país, así
como la participación en la formación del claustro de profesores de las
Facultades de Medicina y la formación de técnicos y enfermeras
especializadas. Centenares de especialistas de países del 3er mundo se han
formado también en sus instalaciones.

En las dos primeras décadas del triunfo revolucionario los profesionales de
estos institutos participaron activamente en la creación de las Facultades de
Ciencias Médicas de las diferentes provincias del país.

La calidad de la asistencia médica y la formación de los recursos humanos
ha constituido una influencia importante en la reducción de la morbimortalidad de las enfermedades crónicas degenerativas.

A partir de estos centros de referencia quedaron creados en el país las redes
de instituciones y servicios que han permitido el desarrollo de los
programas nacionales que estas instituciones han fundado y rectorado,
programas como el materno infantil, el de enfermedades crónicas no
transmisibles,
el
de
la
tercera
edad
entre
otros
han
influido
determinantemente en el cuadro de salud que hoy tiene la población
cubana.

Los institutos con sus grupos nacionales participaron directamente en el
programa nacional del desarrollo de las especialidades médicas, que a partir
del diagnostico de cada especialidad estableció la estrategia de desarrollo
hasta el año 2000.

Con el desarrollo de las investigaciones y de los grupos de investigadores en
los años de la década de 1980, ya el nivel alcanzado hizo posible la creación
de muchas instituciones del Polo Científico.

En sus algo más de cuatro décadas de existencia son innumerables los
eventos científicos nacionales e internacionales, que han celebrado estas
9
instituciones con la participación de miles de delegados cubanos y
extranjeros.

Los institutos son centros colaboradores de la OPS-OMS, de otras
instituciones de Naciones Unidas y mantienen estrechas relaciones de
intercambio científico con muy numerosas instituciones del más alto nivel
de los países desarrollados y del 3er mundo. Esto ha posibilitado el
adiestramiento de cientos de nuestros más capaces especialistas en las
mejores instituciones de América y Europa.

Toda la tecnología de avanzada adquirida por nuestro país se ha
introducido por estas instituciones y otras del tercer nivel con la
consiguiente influencia positiva en la asistencia médica a la población y al
adiestramiento de profesionales y técnicos de otros hospitales.

Junto a las instituciones del Polo Científico han participado en múltiples
ensayos clínicos, se han introducido nuevos medicamentos y participado en
la producción y validación del equipamiento médico cubano.

Los trabajadores de estas instituciones también han tenido una activa
participación en la colaboración médica internacional. Médicos, enfermeras,
técnicos y otros trabajadores han partido a otros países para cumplir con
nuestros principios internacionalistas, lo que ha hecho que sean mejores
profesionales y revolucionarios.

Los colectivos de los institutos en estos años acumulan una producción
bibliográfica importante, con la publicación de numerosos libros de texto y
de las especialidades, así como las normas y guías practicas de sus
especialidades básicas.

En los institutos de investigación científica se concentran la mayor cantidad
de doctores en ciencias e investigadores del Sistema Nacional de Salud.

Es importante señalar la movilización de recursos externos que para sus
instituciones y para el sistema de salud realizan los trabajadores de los
10
institutos a través de diferentes proyectos de investigación o inversiones y
de donaciones.

Los institutos y los grupos nacionales que tienen sedes en ellos han tenido
también una participación decidida en la proyección comunitaria de las
especialidades a fin de fortalecer nuestro modelo de medicina familiar en
atención primaria.
Habrá que hacer en el futuro una valoración profundamente documentada en los
resultados de sus investigaciones,
pero basta por ahora decir, que ellos
permitieron alcanzar en los años de la década de 1980 una etapa superior en el
desarrollo de la salud pública cubana, que el Comandante en Jefe doctor Fidel
Castro Ruz (1926), verdadero propulsor de la medicina cubana con su gran
voluntad política, llamara “de Potencia Médica”, la que se caracterizó por la
incorporación y desarrollo de alta tecnología científica en grandes centros de
investigaciones y dispensarización de acciones de salud a la totalidad de la
población del país, con el tercer modelo de atención médica primaria del período
Revolucionario Socialista o del Médico y Enfermera de la Familia.
En esa etapa se van a fundar instituciones que constituyen el orgullo de nuestro
desarrollo científico y con las que Cuba ha accedido a la más moderna tecnología
médica mundial: Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”; Centro de
Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ); Centro de Ingeniería Genética y
Biotecnología; Centro de Inmunoensayo; Instituto “Finlay” o Centro para la
Investigación, Desarrollo y Producción de Vacunas y Sueros; Centro Nacional de
Biopreparados; Centro de Histoterapia Placentaria; Centro Internacional de
Retinosis Pigmentaria y Centro Internacional de Restauración Neurológica
(CIREN).(6)
11
Con la caída del campo socialista europeo y la consecuente pérdida para el país de
sus mejores y seguros mercados, comenzó para el pueblo cubano en los años de la
década de 1990 una etapa de crisis económica profunda, que se agudizó más al
aprobar el Congreso y sancionar el Ejecutivo de los Estados Unidos las leyes
Torricelli y Helms-Burton con las que se ha hecho más férreo el bloqueo económico
impuesto a nuestro país desde febrero de 1962 y se trata de impedir que empresas
de otras naciones, relacionadas con transnacionales norteamericanas, establezcan
convenios económicos con Cuba.
A pesar de la crisis económica de estos últimos años no han dejado de funcionar
ninguna de las unidades del sistema nacional de salud del país; se ha continuado
extendiendo el modelo de atención médica primaria del Médico y Enfermera de la
Familia en toda la Isla, con nuevos egresados de las Facultades de Ciencias
Médicas; se ha incrementado la solidaridad con los pueblos del tercer mundo y se
han creado la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas y la Escuela de
Medicina Caribeña para estudiantes pobres de los países de América.
Y en el campo de las investigaciones se inauguraron en 1993 las nuevas
instalaciones del Instituto de Medicina Tropical “Pedro Kourí”, que lo convierten
con su moderna tecnología, en uno de los principales de América; se han
inaugurado instituciones de la importancia del Centro de Inmunología Molecular,
el Centro Iberolatinoamericano para la Tercera Edad (CITED) y el Laboratorio
Central de Líquido Cefalorraquídeo (LABCEL), entre otros, y en las demás
instituciones de investigación se continúa la labor científica, salvando obstáculos,
seguros en el futuro luminoso de la Patria y de la Revolución Socialista.(6)
12
Referencias bibliográficas
1. Delgado García G. La investigación médica en sujetos humanos en Cuba (18041960). En: Delgado García G. Oficiando ante Hygea. Cuaderno de Historia de la
Salud Pública No. 90. Ed. Cien. Med. La Habana. (En prensa).
2. Quintana Rodríguez J. Louis Pasteur y los médicos cubanos (Nota sobre la
introducción de la vacuna antirrábica en Cuba. Bohemia.1949;40: 116-119 y 123.
3. Rodríguez Expósito C. Dr. Juan N. Dávalos: el sabio que sueña con las bacterias.
Cuaderno de Historia
de la Salud Pública No.35. Instituto del Libro. La
Habana. 1967.
4. Picaza Pino S. La vida estoica del profesor Wilhelm H. Hoffmann. Cuadernos
Historia Sanitaria No. 12. Ed. Echavarría. La Habana, 1958.
5. Sotolongo Guerra F. Profesor Pedro Kourí. El trabajador infatigable. En:
Sotolongo Guerra F. Medicina, Docencia y Política. Cuaderno de Historia de la
Salud Pública No. 74. Ed. Cien. Med. La Habana, 1989:106-117.
6. Delgado García G. Conferencias de Historia de la Administración en Salud
Pública en Cuba. Cuaderno de Historia de la Salud Pública No. 81. Ed. Cien.
Med. La Habana, 1996.
7. Delgado García G., López Espinosa J A. Los Cubanos y los Premios Nobel.
Cuaderno de Historia de la Salud Pública No. 86. Ed. Cien. Med. La Habana,
1999.
8. Delgado García G. Etapas del desarrollo de la Salud Pública Revolucionaria
Cubana. Rev. Cub. Sal. Pub. 1996; 22(1): 48-54.
9. Sáenz T, Capote E G. Ciencia y Tecnología en Cuba. Ed. Cien. Soc. La Habana,
1989.
10 López Serrano E. Efemérides y noticias médicas cubanas (1959-1999). Cuaderno
de Historia de la Salud Pública No.91Ed. Cien. Med. La Habana.(En prensa).
11 Sotolongo Guerra F. La Parasitología Cubana pierde a dos notables
parasitólogos. En: Sotolongo Guerra F. Medicina, Docencia y Política. Cuaderno
de Historia de la Salud Pública No. 74. Ed. Cien. Med. La Habana, 1989:125-133.
13
12. Delgado García G. El profesor Zoilo Marinello Vidaurreta y las ciencias
patológicas en Cuba. En: Delgado García G. En los Dominios de Esculapio.
Cuaderno de Historia de la Salud Pública No. 84. Ed. Cien. Med. La Habana,
1998: 111-129.
13. Delgado García G. La angiología en Cuba. Apuntes históricos. En: Delgado
García G. En los Dominios de Esculapio. Cuaderno de Historia de la Salud
Pública No. 84. Ed. Cien. Med. La Habana, 1998:101-110.
14
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