investigacion preliminar 1

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PROYECTO TMF4 FOEI: “SOSTENIBILIDAD DE LA PESCA
INDUSTRIAL EN EL PERU Y BIODIVERSIDAD
INVESTIGACION 1
LA SITUACION CRÍTICA DE LA PESQUERIA
INDUSTRIAL DEL PERU Y ALTERNATIVAS
DE SOLUCION
FELIX ALVAREZ VELARDE
([email protected])
(cel.: 01-96177328)
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INDICE
Introducción…………………………………………………………………………...3
1. La Importancia de la Pesquería de la Anchoveta …………………………………..5
2. Breve Historia de la Pesquería Industrial Peruana………………………………..10
3. Situación actual de la Pesquería Industrial en el Perú…………………………….12
4. La Importancia de la Harina y Aceite de Pescado en el Mundo y su Futuro …..31
5. La Legislación Peruana, la anchoveta y la industria pesquera……………………35
6. La normatividad internacional sobre la Harina y Aceite de Pescado…………….36
7. Medidas para asegurar la sostenibilidad de la anchoveta y la biodiversidad…….36
8. Medidas para evitar la contaminación por la industria pesquera…………….. …43
9. La Responsabilidad Social de la Industria Pesquera en el Perú…….. …………...44
10. Conclusiones………………………………………………………………………….46
11. Recomendaciones…………………………………………………………………….47
12. Anexos…………………………………………………………………………………48
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"Tu amigo no es el que te regala un pescado, sino el
que te enseña a criarlo
y/o pescarlo con responsabilidad"
LA SITUACION CRÍTICA DE LA PESQUERIA INDUSTRIAL DEL PERU Y
ALTERNATIVAS DE SOLUCION
INTRODUCCION.La pesquería industrial en nuestro país se encuentra en una situación muy difícil. El
IMARPE en su última evaluación de la biomasa de anchoveta ha encontrado que ha
disminuido en un 25%, lo cual es muy preocupante porque no se ha presentado ningún
fenómeno oceanográfico significativo (evento El Niño de gran magnitud, por ejemplo).
Debido a eso el Ministerio de la Producción ha dado para este año, 2006, una cuota global
de sólo 6 millones de TM. Dado el monstruoso sobre-dimensionamiento de la flota,
estamos pescando un promedio que sobrepasa las 100.000 TM de anchoveta/día, lo cual
significa que este año estaríamos pescando sólo alrededor de 60 días, con lo que se van a
provocar serios problemas sociales y económicos sobre todo a los pescadores, a los
trabajadores de las fábricas y a todos los que directa o indirectamente trabajan en la pesca
industrial. También se verán seriamente afectados los armadores, sobre todo los armadores
independientes (los que no tienen fábrica).
Los empresarios que tienen fábricas se pueden defender, temporalmente, debido a los
elevados precios que han alcanzado la harina y el aceite de pescado; pero estos precios son
coyunturales, son muy difíciles que se sostengan en el tiempo, dado que para ciertos usos la
harina y el aceite de pescado pueden ser reemplazados por otros “comodities”, por lo
menos parcialmente. Pero el mayor peligro es en la sostenibilidad de la anchoveta. A pesar
de que este recurso tiene un alto nivel de recuperación, sin embargo no nos olvidemos de la
crisis de comienzos de la década de 1970 que casi colapsó a este recurso tan importante.
Pasaron más de diez años para que se recuperase. Indudablemente que si este recurso
colapsara, toda la industria pesquera colapsará (no nos olvidemos que la anchoveta es un
eslabón fundamental en la cadena trofica de nuestro mar).
Ya el IMARPE ha dado la voz de alerta, pero no se están tomando las medidas correctivas
urgentes que el caso amerita. Tenemos una capacidad de flota y de fábricas muy por encima
de nuestras necesidades y de lo razonable. A pesar de que la flota se congeló a fines de
1992, sin embargo en forma injustificable, violando la Ley y atropellando a la razón, ésta a
crecido en más del doble del que tenia en ese entonces. Y sigue creciendo. Hay evidencias
de que se siguen construyendo en forma ilegal embarcaciones vikingas y nadie hace nada
para impedir de una vez por todas este crimen.
Se calcula que cada año un promedio de medio millón de TM. de anchoveta se pierden
debido al uso de la dinamita. Y todavía no se notan medidas efectivas para terminar con
este otro crimen.
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En el mes de mayo del presente, 2006, estábamos en veda en el Norte estamos en veda en el
norte y salió publicada en la pagina web de OANNES1 la denuncia de que algunos
industriales están haciendo harina, capturando anchoveta con el pretexto que es para
consumo humano. Asimismo denuncia de que parte de la pesca de jurel y caballa que
debería ir al consumo humano directo o para la fabricación de conservas y congelado,
termina convertida en harina.
Por otro lado hay denuncias de que existen embarcaciones “clonadas”, por lo tanto la
capacidad de bodega de nuestra flota es aun mayor de la considerada oficialmente y por
consiguiente el problema se agrava. Incluso la pesca de esas embarcaciones en gran parte
seria descargada en forma clandestina.
El ex ministro de Pesquería, Juan Rebaza Carpio, ha denunciado públicamente que la
cantidad de pescado descargado oficialmente es inferior al real porque en varios casos en
las fábricas se hacen descuentos en el peso por la descomposición del pescado. Asimismo
que habria “pesca negra”, es decir pesca que no se declara oficialmente.
Todos sabemos que por lo menos en las últimas temporadas, en varias zonas de nuestro
litoral se ha estado pescando anchoveta juvenil, con reacciones muy tardías de las
autoridades para tomar las medidas correctivas correspondientes, con lo cual son miles de
TM. de anchoveta que nunca lograron desovar y que explican en gran parte porque esa
disminución tan significativa en la biomasa de anchoveta que ha detectado el IMARPE.
Para solucionar estos problemas el Estado Central ha demostrado ser ineficiente, por decir
lo menos. El no puede solucionar por si solo esta difícil problemática. Y se necesita actuar
lo más rápido posible. Tenemos pues que hacer un gran esfuerzo de concertación entre
todos los actores involucrados para encontrar las mejores alternativas de solución y realizar
las acciones correspondientes para lograr que se implementen de manera eficiente,
oportuna, transparente y participativa.
Es por eso que estamos haciendo un gran esfuerzo para motivar a todos los actores de la
pesquería industrial peruana para cumplir con esta tarea. Hacemos un llamado a todos:
armadores e industriales pesqueros, pescadores anchoveteros, trabajadores pesqueros,
congresistas, autoridades locales, regionales y del gobierno central, universidades con
programas relacionados con la pesquería, profesionales pesqueros, al Colegio de Ingenieros
del Perú, Capitulo de Ingenieros Pesqueros, y ONGs relacionadas con esta temática, a fin
de que se integren en este esfuerzo de salvar a nuestra pesquería del colapso.
En este trabajo, que ponemos a su consideración, que se enriquecerá con los aportes de los
diversos actores de la pesquería, empiezo por exponer la importancia que tiene la pesquería
de la anchoveta, luego narro sintéticamente la evolución histórica que ha tenido la
pesquería industrial en el Perú. Luego hago un enfoque de la situación actual de esa
pesquería. Luego trato sobre la importancia de la harina y aceite del pescado en el mundo y
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Red virtual de personas interesadas en las actividades pesqueras y acuícolas del Perú pero que también tiene
afiliados de diversas partes del mundo.
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cual es el futuro que se vislumbra. A continuación describo las normas legales básicas que
tienen que ver con la problemática analizada, tanto nacionales como internacionales. Luego
planteo las medidas necesarias de implementar para asegurar la sostenibilidad de la
anchoveta y la biodiversidad de nuestro rico mar, así como las que deben adoptarse para
evitar la contaminación marina por parte de la industria pesquera. En esta parte incluyo las
propuestas de los diferentes gremios e instituciones sobre la reducción de la flota. Luego
hago un breve enfoque sobre la Responsabilidad Social de las pesqueras. Termino
planteando algunas Conclusiones y Recomendaciones.
1. LA IMPORTANCIA DE LA PESQUERÍA DE LA ANCHOVETA
La anchoveta es el recurso pesquero más importante del mar peruano, por las siguientes
consideraciones:
a. Es el eslabón biológico más importante entre la inmensa riqueza de fitoplancton y
zooplancton (el Perú tiene el mar con la productividad primaria más importante del
planeta) y el resto de animales de nuestro mar, incluidos los peces, mamíferos
marinos y las aves marinas.
b. Es el recurso que sustenta la industria pesquera más importante del Perú: la
industria de la harina y aceite de pescado (el Perú es el primer productor mundial de
esos productos).
1.1 SU IMPORTANCIA EN LA BIODIVERSIDAD Y SOSTENIBILIDAD DE LA
VIDA EN EL MAR PERUANO
El mar del Perú tiene la productividad más grande de nuestro planeta, debido a la intensa
actividad fotosintética que realiza el fitoplancton en la zona eufótica o sea la zona
superficial del mar. Según las evaluaciones del Instituto del Mar, su productividad es de 0,8
x 108 TM. de Carbono por año para nuestras 200 millas (hay especialistas que inclusive
han llegado a valores más altos, de hasta 1,4 x 108 TM. de Carbono).
Este fitoplancton se constituye en el primer eslabón de la cadena trófica o alimentaria. El
segundo lo constituye el zooplancton que se alimenta del fitoplancton. El tercer eslabón lo
constituyen otras especies, principalmente la anchoveta que se nutre fundamentalmente del
fitoplancton y secundariamente del zooplancton. Esa gran productividad hace que la
anchoveta sea la especie de pez más abundante que cualquier otra de nuestro planeta (con
biomasas que han llegado a superar las 20 millones de TM.). El cuarto eslabón lo
constituyen los peces carnívoros y todos los animales marinos que se alimentan de los
peces herbívoros o filtradores y de otros carnívoros, pero principalmente de la anchoveta.
De esta especie, la anchoveta, se alimenta también una numerosa y variada población de
aves marinas (la más numerosa también de nuestro mundo).
Todo lo indicado hace que la biodiversidad del mar peruano sea extraordinaria. Según el
Instituto del Mar del Perú (IMARPE), en el mar peruano se han identificado 750 especies
de peces, 872 de moluscos, 412 de crustáceos, 45 de equinodermos y 240 de algas.
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1.2 SU IMPORTANCIA ECONÓMICA Y SOCIAL
La gran biomasa de anchoveta también originó, a partir de mediados de la década de 1950,
una gran industria de harina y aceite de pescado, con el crecimiento más espectacular a
nivel mundial que lo lleva al Perú, a partir de 1959, a constituirse en el mayor productor de
harina y aceite de pescado en el mundo.
Por otro lado, desde la década de 1960 se constituyó en el segundo rubro exportador,
llegando a sumar más del 20% del monto total de las exportaciones peruanas y algo más del
2% del PBI. En el periodo de 1950 a 1992 la industria de harina y aceite de pescado ha
tenido una participación entre el 25 al 30% del ingreso de divisas. Actualmente cerca del
80% del total de las exportaciones pesqueras corresponden a la harina y al aceite de
pescado.
Asimismo el boom pesquero significó un incremento notable de las industrias y servicios
conexos tales como: la metalmecánica, aserraderos, astilleros, fábricas de redes, de bombas
hidráulicas, motores, equipos absorbentes de pescado, de envases de yute, papel y
polipropileno, empresas de productos químicos, de oxígeno y acetileno, empresas de
construcción civil, siderurgia, etc. Su aporte de divisas no sólo determinaba el equilibrio de
la balanza comercial sino que influía apreciablemente en la estabilidad de la balanza de
pagos y aún en la formación de reservas, puesto que casi la totalidad de sus ingresos
permanecía y permanece en el país. Asimismo ha originado el crecimiento de muchas
ciudades que antes del boom pesquera eran simples caletitas o pueblos casi fantasmas.
Asimismo, la industria de harina y aceite de pescado tiene una influencia muy importante
en los niveles de empleo en el Perú. Da trabajo directo a 20,000 personas (pescadores,
personal de fábricas, personal de servicios de flota y fábricas, etc.) y en forma indirecta
dependen de ella 100,000 familias.
El Perú puede mejorar notablemente sus ingresos por la venta de su harina de pescado
aumentando su valor agregado, mejorando su calidad y para esto tiene una ventaja
comparativa de singular importancia: la pesquería de la anchoveta se realiza en zonas
relativamente cercanas a las fábricas, en comparación a otros países, donde la pesca para
este mismo producto se realiza a distancias considerablemente superiores, lo cual se traduce
en menores costos operativos (dentro de éstos, el consumo de petróleo es el más
importante) y en una mayor frescura de la materia prima (este es el factor primordial para
obtener un producto de alta calidad). Aunque para mejorar aun mas este aspecto seria
conveniente dotar con sistema de frío a la flota industrial pesquera. Adicionalmente, los
costos unitarios de producción de la harina y aceite de pescado en el Perú son menores
debido a los mayores niveles de producción, por economías de escala. Y, en cuanto al
aceite de pescado, también tiene la ventaja de su mayor contenido de omega –3 (sobre todo
del EPA y el DHA), lo cual le debe dar mayor valor (la anchoveta es la especie con mayor
contenido de omega –3, sobre todo del EPA y DHA).
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La industria de harina y aceite de pescado peruana tiene algunos grandes problemas que
necesita superarlos para alcanzar un pleno desarrollo: El mayor de ellos es la excesiva
cantidad de embarcaciones y de fábricas que hacen mucha presión sobre el recurso
anchoveta, poniéndola en peligro de sostenibilidad (pero como lo veremos más adelante, se
llega a atentar, en diversas circunstancias, contra los recursos de consumo humano). Ese
exceso de inversión ha provocado ya una serie de problemas económicos y sociales. Al
haber una flota excesiva, la biomasa de anchoveta tiene que repartirse entre muchas
embarcaciones, con lo que muchas de ellas no llegan a alcanzar su punto de equilibrio, lo
cual ha motivado una precariedad de esas empresas. Como “la cadena se rompe por el
eslabón más débil”, los pescadores han sufrido una fuerte merma en sus remuneraciones.
Asimismo sus otros beneficios han sufrido un fuerte decremento. Por otro lado, la Caja de
Beneficios y Seguridad Social del Pescador, que es la entidad encargada de prestar la
atención médica y hospitalaria a los pescadores y sus familiares, así como pagarles sus
gratificaciones y pensión de jubilación, está prácticamente colapsada, debido al
incumplimiento de varias empresas de armadores en cumplir con los aportes
correspondientes y a la pésima administración que ha tenido.
En cuanto a los trabajadores de las fábricas (por una situación similar a los problemas de la
flota, las empresas propietarias de las fábricas también tienen una serie de problemas, la
deuda de la industria pesquera sobrepasaba los mil millones de dólares, antes de la fuerte
subida de precios de la harina y aceite de pescado), han sufrido un deterioro notable en sus
condiciones de trabajo: la absoluta mayoría no tiene estabilidad laboral (priman los
contratos a plazos muy cortos, los recibos por honorarios profesionales y la tercerización).
1.3 LA INDUSTRIA PESQUERA Y EL MEDIO AMBIENTE EN EL PERÚ.
La industria pesquera produce dos tipos de efluentes: líquidos y gaseosos (estos últimos, en
ocasiones, arrastran material particulado). Los efluentes líquidos están constituidos
fundamentalmente por el agua de bombeo y secundariamente por el agua de cola (cuando
las plantas evaporadoras son insuficientes o deficientes), aguas de lavado de planta (que
pueden tener soda cáustica, grasas, hidrocarburos, ácidos, etc.) y muy eventualmente aceite
de pescado o petróleos (derrames).
El agua de bombeo está constituida por sólidos de pescado (proteínas insolubles, escamas,
fragmentos óseos) y grasas. Asimismo, por líquidos del pescado (sangre, aceite de pescado
y proteína soluble). Las sustancias orgánicas contenidas en el agua de bombeo, al
degradarse, se combinan con el oxígeno contenido en el agua, pudiendo llegar a agotarlo
totalmente y por lo tanto matando por asfixia a todas las especies que se encuentran en las
aguas afectadas por el agua de bombeo. Asimismo las bacterias anaeróbicas pueden
producir gases que también son tóxicos. El aceite y las grasas, al subir a la superficie,
forman una fina película que impide el paso del oxígeno del aire y por lo tanto impide la
fotosíntesis y también puede provocar la asfixia de diversas especies marinas. Las
sustancias óseas al precipitarse en el fondo hacen más difícil la vida de las especies
bentónicas.
Los efluentes gaseosos están constituidos fundamentalmente por vapor de agua, anhídrido
de carbono, anhídrido sulfuroso (de acuerdo al contenido de azufre del petróleo que se usa
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en la combustión para producir vapor o en los secadores de fuego directo). También pueden
contener material particulado. Si la anchoveta que se está procesando ya tiene cierto grado
de descomposición se puede generar ácido sulfhídrico en las bodegas de las embarcaciones
y en las pozas de almacenamiento y trimetilamina y otras sustancias en los gases de salida
de los secadores que tienen efectos negativos en la salud (en algunos casos extremos se han
producido muertes en las bodegas de las embarcaciones o en las pozas de pescado).
Las bahías que más han sufrido la contaminación por los efluentes de las fábricas pesqueras
son la de Chimbote y la de Paracas. La primera es la más afectada a tal punto que en las
aguas de la bahía de El Ferrol, en su mayor área (norte y centro de la bahía) ya no se
encuentran seres vivos, debido a la inmensa cantidad de materia orgánica que han recibido
de los efluentes de las numerosas fábricas pesqueras que se encuentran en Chimbote (éste
es el puerto pesquero más importante del mundo). En la bahía de Paracas también se han
producido serios problemas de contaminación, pero no tan graves como los de Chimbote,
debido a que esa bahía no tiene corrientes marinas lo suficientemente intensas como para
dispensar y diluir los efluentes de las fábricas pesqueras, a fin de biodegradar sus residuos
orgánicos. APROPISCO (entidad que agrupa a todos los productores de harina de pescado
de Pisco) ha instalado un emisor submarino de gran longitud que ha mejorado el problema
de la bahía de Paracas.
Los efluentes gaseosos (y en algunos casos material particulado) han afectado y (lo siguen
haciendo) a diversas poblaciones ubicadas cerca de las fábricas pesqueras, principalmente
en Chimbote, donde ha motivado la queja de la población por afectarlos en su salud y en el
desarrollo de sus actividades cotidianas (en algunos casos se han tenido que suspender las
clases de algunos colegios).
Es por eso que en 1994 se dio una norma legal que obliga a todas las fábricas pesqueras que
operaban en esa fecha a elaborar e implementar el Plan de Adecuación al Medio Ambiente,
PAMA, y a las fábricas que empezasen a operar a elaborar su Estudio de Impacto
Ambiental, EIA.
La elaboración e implementación de los PAMAS y EIA, el sistema HACCP, los de control
sanitario y las buenas practicas de manufactura (estos tres últimos exigidos por los países
de la Unión Europea, principalmente) trajo consigo la instalación de una serie de equipos y
la implementación de procedimientos para evitar o minimizar la contaminación. La materia
prima se trataba de procesar lo más fresca posible. Asimismo se intentaba recuperar
totalmente la materia prima que ingresa a pozas, incluida el agua de cola y la sanguaza. Se
ha mejorado el control de las temperaturas de secado, al nivel más bajo posible para no
maltratar a las proteínas pero asegurando un producto inocuo desde el punto de vista
bacteriológico y el sistema de recuperación de finos (exhaustores - ciclones) ha sido
optimizado, en el caso de los secadores a "fuego directo. En el caso de los secadores a
vapor sus gases de salida se recuperan casi en su totalidad y sirven como elemento
calefactor en las plantas evaporadoras de "película descendente" (falling film). Por lo tanto
las emanaciones gaseosas han disminuido y están constituidas fundamentalmente por vapor
de agua y secundariamente por anhídrido carbónico (en el caso de los secadores a "fuego
directo"), salvo en los casos en que la materia prima tiene cierto grado de descomposición.
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La mayor preocupación actual es el tratamiento del agua de bombeo. Es decir de los
sólidos y grasa que quedan en el agua que sirve para bombear el pescado (casi todas las
fábricas de harina utilizan bombas especiales para descargar el pescado de las
embarcaciones a las fábricas). Para esta operación se necesita agregar cierta cantidad de
agua. Esta agua que sirve para facilitar el bombeo debe ser separada del pescado, luego de
cumplir con su función y regresa al mar, pero lleva consigo partículas de la materia prima
en suspensión, sustancias en solución y grasa.
Actualmente la industria de harina y aceite de pescado está tratando el agua de bombeo a
fin de recuperar los sólidos y grasa de este efluente. Primero la pasan por unos filtros
rotativos, donde se recuperan los sólidos mayores al diámetro del agujero de la malla del
filtro y luego pasa a un sistema de recuperación de la grasa. La última etapa consiste en
enviar el agua de bombeo remanente al mar a través de unos emisores submarinos que
deben estar diseñados de tal manera que en el mar la contaminación sea la mínima y
biodegradable. Cabe precisar que la recuperación de los sólidos y grasa en los equipos
indicados no es total, pues solo se recuperan fundamentalmente los sólidos que tienen un
tamaño mayor al de la malla de los filtros rotativos (siempre y cuando los equipos tengan la
adecuada capacidad, estén operativos y limpios). Asimismo la recuperación de la grasa no
es total, pues depende de la capacidad del sistema de recuperación, del tipo de equipos (los
de micro-burbujas son mas eficientes), de la operatividad de los mismos y de la forma de
operarlos. Un factor fundamental es la calidad del pescado, si éste está descompuesto va ha
ver una cantidad mucho mas grande de sólidos y grasa que pueden saturar los equipos y por
lo tanto la eficiencia de la recuperación va a ser menor. Por otro lado, ninguno de los
equipos, hasta el momento recupera la hemoglobina, que tiene una alta demanda
bioquímica de oxígeno.
En el caso de los residuos de sustancias cáusticas y ácidas (producto de la limpieza de
equipos) se han diseñado tanques de neutralización a fin de que lleguen al mar con un pH
de 7 o cercano a él. Pero no todas las plantas los tienen y pocas los operan.
Pero todo este esfuerzo se pone en peligro de fracasar o de no tener los niveles de eficiencia
por la situación de la industria pesquera por los problemas de sobre- dimensionamiento que
hemos anotado que hace que muchas veces se capture pescado por debajo de la talla
mínima permisible, pescado que se descompone más rápido y contamina mucho al agua de
bombeo, saturando los sistemas de recuperación, lo cual hace que la contaminación del mar
aumente. Por otro lado esa descomposición hace que los gases de salida de los secadores
tengan un mayor contenido de sustancias orgánicas, lo cual aumenta el grado de
contaminación y afectación de las comunidades a las que lleguen esos gases. Por otro lado,
ese exceso de flota hace que también ocasione picos de alta captura que las fábricas sólo
pueden procesar después de 24 o más horas de haber sido capturado, lo cual ocasiona
descomposición del pescado y problemas de mayor contaminación, similares a lo que
hemos tratado para el caso de la captura de pescado chico. El caso se agrava muchas veces
por el síndrome de “la carrera olímpica” que consiste que por el sistema actual de cuota
global las embarcaciones tratan de capturar la mayor cantidad de pescado en el menor
tiempo posible.
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Asimismo, por el hecho de que la mayor parte de empresas estaban endeudadas, no habían
podido cumplir con implementar totalmente sus PAMAS o EIA`s o darles el
mantenimiento adecuado para un trabajo continuo y eficiente. Por ejemplo, muy pocas
empresas estaban en condiciones de instalar bombas especiales de descarga de pescado que
les permita disminuir sustantivamente el agua de bombeo. También había muchas empresas
que no pueden reconvertirse en fábricas de harina prime (que producen menos
contaminación) porque el sistema financiero les había restringido enormemente el crédito
por las circunstancias anotadas líneas arriba. Tampoco les es posible implementar a sus
embarcaciones con sistema de frío, que bajaría mucho la contaminación del agua de
bombeo y de los gases de salida del proceso además les permitiría producir una harina y un
aceite de superior calidad. Por otro lado, buena cantidad de empresas pesqueras no han
podido instalar sistemas de emisores submarinos integrales o no les han podido dar un
adecuado mantenimiento para que operen eficientemente. Algo similar podemos decir de
las pozas de neutralización a fin de que los efluentes de lavado ingresen al mar con un pH
adecuado. La elevación notable de los precios de harina y aceite de pescado han mejorado
la capacidad de las egresas de afrontar esas responsabilidades.
La cuestión ambiental pesquera está pues muy ligada a la situación de exceso de capacidad
de flota y de fábricas. Es necesario solucionar este grave problema de sobre- inversión para
poder atacar luego los otros problemas, mejorando las condiciones sociales, ambientales y
económicas a fin de lograr la sostenibilidad del sector y la preservación del medio
ambiente.
2. BREVE HISTORIA DE LA PESQUERÍA DE LA HARINA Y ACEITE DE PESCADO EN EL
PERÚ
2.1 Sus orígenes
Los albores de la reducción de la anchoveta para su transformación en harina de pescado, se
remontan a 1947, en que al aprovechamiento de los residuos de la industria conservera se
añade la utilización de pescado entero. Hasta entonces se consideraba que la anchoveta no
había ingresado a los mercados de consumo, a la espera de medios de captura adecuados
especialmente para este fin.
A partir de 1953 la anchoveta es independizada para su transformación directa en harina de
pescado entero (aunque en algunas fábricas todavía se agregaban los residuos de las
fábricas de conservas), dado que en los análisis practicados se revelaban las óptimas
condiciones (el alimento con mayor contenido de proteínas: 64 por ciento o más). Además,
la demandas externa por un producto que enriqueciera los piensos para ganado y aves a un
precio económico, favoreció el aumento de la producción de harina de Anchoveta,
iniciándose la llamada “fiebre de la anchoveta”.
Los equipos que se utilizaban para el procesamiento eran fundamentalmente los traídos de
EE.UU. de las fábricas de harina de pescado que habían cerrado por el colapso de la sardina
californiana.
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2.2 El “Boom” de la década 1960-1970
La industria de harina y aceite de pescado es el sector económico que en las décadas del 50
y 60 tuvo el mayor desarrollo en el Perú y, en el sector pesquero, el crecimiento más
espectacular a nivel mundial. Hagamos un rápido e ilustrativo recuento de este fenomenal
desarrollo: En 1947 se efectuó la primera exportación de harina de pescado del Perú y fue
efectuada a EE.UU. (474 TM. de harina hecha en base a residuos de la industria
conservera). En 1948 la escasa producción de harina de pescado del Perú no figura en los
registros oficiales de la FAO, pero se exportaron 675 TM.; en 1949 2.708 TM. En 1950 se
instalan las primeras 7 fábricas de harina de pescado, que usaban la anchoveta como
materia prima. En 1953 el Perú ya aparece, en las estadísticas de la FAO, en el puesto Nº
14 con una producción de 12.100 TM. de harina (El primero fue EE.UU., seguido de
Noruega, Japón, Inglaterra, Alemania, Sudáfrica, Unión Sudafricana, Angola Canadá y
Dinamarca), pero en 1957 el Perú ya ocupa el 7º lugar con 64.500 TM. de harina ( Primero
continuaba siendo EE.UU. seguido por Noruega, Japón, Angola, Inglaterra y Alemania). En
1958 el Perú ya se ubica en el tercer lugar (precedido por EE.UU. y Japón) y a partir de
1959 se convierte en el primer productor mundial de harina y aceite de pescado.
Todo esto se reflejó en el notable crecimiento de la participación del sector pesquero en el
PBI peruano y en el volumen de divisas. Tal como lo hemos indicado en la página 6, en el
periodo 1950/1992 la industria de la harina y aceite de pescado ha tenido una participación
entre el 25-30% en el ingreso de divisas y una participación promedio del 1% en el PBI,
con un máximo del 2% en el mismo. (Revista Pesca Mayo-Junio 1997).
Pero este crecimiento fue muy desordenado, construyéndose demasiadas embarcaciones y
fábricas, lo cual fue uno de los factores que llevaron a la industria a una profunda crisis al
comienzo de la década de 1970.
2.3 LA ESTATIZACIÓN DE LA PESQUERÍA INDUSTRIAL
A comienzos del año 1973 la industria pesquera estaba en una situación sumamente difícil.
Por un lado la excesiva pesca de la anchoveta, muy por encima de las recomendaciones del
IMARPE y por el otro lado el fuerte fenómeno de El Niño que se presentó a fines de 1972 y
comienzos de 1973. Varias empresas ya habían quebrado y se venia una situación que
podría llevar al colapso del recurso anchoveta y de la industria, con las graves secuelas
económicas y sociales consiguientes. El gobierno de Velasco, después de un análisis
profundo, llegó a la conclusión de que la alternativa más conveniente era crear una empresa
que se encargue de racionalizar a la industria, tanto la flota como las fábricas, a fin de
salvar al sector. Es así que el 7 de Mayo de 1973 el gobierno crea Pesca Perú y
simultáneamente toma posesión de 105 fábricas (todas las operativas, pertenecientes a 88
empresas) y toda la flota (todas las embarcaciones que todavía operaban).
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2.4 LA PRIVATIZACIÓN DE PESCA PERU
La privatización de Pesca Perú tuvo dos fases importantes: En la primera se vendieron las
embarcaciones y en la segunda todas las fabricas y demás activos. Entre ambas fases hubo
un lapso de veinte años.
En 1976, el régimen de Morales Bermúdez decidió vender la flota de Pesca Perú al sector
privado. Se vendió una flota racionalizada, en su tamaño. De las 1600 embarcaciones que
hubo al momento de la estatización (7 de mayo de 1973), Pesca Perú vendió sólo 513
embarcaciones con un aproximado total de 70.000 TM. de capacidad de bodega. La venta
se realizó dando preferencia al personal de flota de Pesca Perú, tanto en forma individual
como asociada.
La segunda fase se realizó durante el gobierno de Fujimori. En 1993 decidió vender al
sector privado todas las fábricas y demás activos de la empresa estatal Pesca Perú.
Inicialmente, Pesca Perú no estuvo considerada en el paquete de privatizaciones de ese
gobierno, pues según lo expresó el propio Fujimori, al asumir el mando, sólo iba a
privatizar a las empresas estatales ineficientes, que motivaban subsidios por parte del
Estado. Como Pesca Perú no era una empresa deficitaria, si no todo lo contrario, se
esperaba que iba a continuar como propiedad del Estado, con algunos cambios estructurales
y de administración a fin de hacerla aun más eficiente. Pero luego Fujimori cambio de
política y decidió privatizar a todas las empresas estatales. Es así que se inició un proceso
de privatización que culminó con la venta de todas sus fábricas en el año de 1996.
Cabe reiterar que en ese entonces ya existía una sobre capacidad de fábricas, razón por la
cual el planteamiento de la Sociedad Nacional de Pesquería (cuyo presidente en ese
entonces era Javier Reátegui Roselló) era que sólo se vendiesen las fábricas de los puertos
donde no hubieran fabricas de harina y aceite de pescado del sector privado. Las fábricas
de Pesca Perú que no cumplieran esa condición deberían ser simple y llanamente cerradas
definitivamente.
En realidad, la exclusividad en la producción de harina y aceite de pescado, Pesca Perú la
empezó a perder a partir de 1976, pues en forma ilegal las fábricas conserveras empezaron
a producir harina de pescado. Así por ejemplo, en 1977 los conserveros lograron producir
100.000 TM. de harina.
El régimen de Fujimori vendió todas las fábricas al sector privado. Varias de ellas han
aumentado ilegal e irracionalmente su capacidad de procesamiento, agravando aun más el
problema de sobre-dimensionamiento.
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3. SITUACIÓN ACTUAL DE LA PESQUERIA INDUSTRIAL PERUANA
3.1 EL EXCESO DE FLOTA
Uno de los grandes meritos que tuvo Pesca Perú fue el de racionalizar la flota. El
crecimiento explosivo y desordenado que hubo en la década de 1960 hizo que la
cantidad de embarcaciones llegase a las 1.600 y la capacidad de bodega estuviera por
las 250.000 TM. A partir de 1973 Pesca Perú empezó un duro y difícil proceso de
racionalización. En 1976, al vender Pesca Perú las embarcaciones al sector privado
(D.L. 21558) sólo lo hizo con 513 embarcaciones y una capacidad de bodega
aproximada de 70.000 TM. Es decir que el sector privado recibió una flota saneada, que
les permitía repartir la biomasa entre un número de embarcaciones razonable, a tal
punto que las capturas promedio estuviesen bastante por encima del punto de equilibrio,
lo cual permitía la sostenibilidad del recurso y el desarrollo de una flota moderna, con
una tripulación adecuadamente remunerada, capacitada sistemáticamente, con una
sólida Caja de Beneficios Sociales del Pescador. Asimismo, al tener las empresas
pesqueras una adecuada rentabilidad, el Estado iba a obtener sustantivos ingresos por el
impuesto a la renta Es decir, tener todas las condiciones para tener un sector pesquero
saludable en proceso de desarrollo integral.
Pero a comienzos de la década del 80 se inició un proceso de entrada ilegal de flota y
empresas de consumo humano a la pesquería destinada a la producción de harina y
aceite de pescado, aumentando cada vez más hasta niveles preocupantes pues ya se
apreciaba una escalada que ponía nuevamente en riesgo de incurrir a los errores de fines
de la década de los 1960’s. Ya a fines de la década de los 80 se denunció esta situación.
Y en 1992 se logró que la nueva Ley de Pesquería, D.L. 25977 (que se promulgó en
septiembre de ese año) y su Reglamento (marzo 2003) “congelasen” la capacidad de la
flota industrial. En efecto, de acuerdo con el articulo 24 de la mencionada Ley no se
podían construir embarcaciones (o importar) para la pesca de CHI a no ser por
sustitución de capacidad de bodega (por poner un ejemplo, si uno quería construir una
embarcación de 300 TM. tenia que dar de baja definitiva a una o más embarcaciones
cuya suma total de capacidad de bodega de cómo mínimo 300 TM.), de tal forma que la
capacidad de bodega de nuestra flota industrial debería permanecer igual o incluso
disminuir en el tiempo.
Pero fatalmente por diversos mecanismos ilegales se fueron dando licencias a nuevas
embarcaciones, sin cumplir con la Ley de Pesquería, a tal punto que actualmente la
capacidad total de bodega supera las 220.000. Es decir que la capacidad original de
1992, cuando se “congeló” la capacidad de bodega, ha crecido más del doble,
ocasionando un gravísimo problema. Esa capacidad excesiva es insostenible y su
solución no debe postergarse más.
13
3.1.1
Diagnóstico de la Flota Industrial y Cómo se Ha llegado al Exceso de
Capacidad de Bodega.
En 1993, año en que se promulgo el Reglamento de la Ley general de pesquería, la flota
industrial de consumo humano indirecto estaba constituida por 643 embarcaciones con
una capacidad total de 92.950 TM., conforme el siguiente cuadro:
FLOTA INDUSTRIAL PERUANA C.H.I. (1993)
RANGO DE TM
Numero Embarcaciones
SUBTOTAL TMB
HASTA 99
231
7.466
100 – 199
229
32.021
200 – 299
94
22.090
300 – 399
79
26.808
400 – 499
7
2.965
500 a más
3
1.600
TOTAL
643
92.950
Fuente: MIPE (tomado de la revista Litoral Nº 1 diciembre 1993).
A fines de 1999, la flota pesquera “congelada”, en forma increíble e inaceptable había
crecido, ya contaba con 149.4 mil m3 de capacidad de bodega. Considerando 126 días
de pesca (promedio histórico entre 1989 y 1999) y una eficiencia de bodega de 60%, se
tendría una capacidad de extracción efectiva de 11.3 millones de TM. al año. Si el
promedio de extracción se ubica en 7 millones de TM., el excedente en la capacidad de
extracción sería de 4,3 millones. Sin embargo, la veda natural del recurso debería ser
sólo de 5 meses, por lo que se contaría con 210 días de pesca, y la capacidad de
extracción se ubicaría en 18,9 millones de TM. al año. Ello implicaría un excedente de
la capacidad de extracción de 9,9 millones. (Agenda Pendiente: Flota y Planta
Industrial. MIPE, julio 2000).
En ese entonces se consideraba que la flota debería reducirse en un 33% de la capacidad
de bodega, es decir, disminuir aproximadamente 50.000 m3. La idea central es que el
costo del retiro de la flota excedente sea finalmente asumido por los que resultarían
beneficiados; es decir, los empresarios pesqueros que queden en el sistema. La idea que
surge es que “el Fondo se alimente mediante un auto gravamen, en el sentido estricto de
la palabra; es decir, el cobro de cantidades definidas precisamente por quienes deben
pagarlas. Debe ser un sistema justo y democrático, que respete los derechos de todos los
involucrados. Y que aquellos que finalmente retiren embarcaciones, permitiendo la
cancelación de sus permisos de pesca, lo hagan voluntariamente, mediante los
incentivos correctos, y sin necesidad de una actividad estatal invasora de la autonomía
privada y la libre empresa. Y todo en el contexto de la necesaria reestructuración de la
deuda pesquera, que le dé un respiro sin incrementar la percepción de riesgo del sector”.
14
O sea que en 1999 ya el problema era serio. A pesar del “congelamiento” de la
capacidad de bodega, la flota había crecido en un 62%. Existía una preocupación
general entre todos los sectores frente a este problema. Obviamente era una gran
responsabilidad de las autoridades de gobierno y de las instituciones del sector ver la
mejor manera de enfrentar este serio problema. Pero aunque parezca increíble sucedió
todo lo contrario: se siguió aumentando ilegalmente la capacidad de bodega y así
tenemos que en el 2004 la flota ya había crecido en más de 100%, superando las
200.000 TM. de capacidad de bodega.
Aunque parezca inverosímil, se seguirían otorgando licencias ilegales. Es importante
resaltar un hecho muy importante que ocurrió en el evento V Simposio Internacional de
Pesca Responsable organizado por la Sociedad Nacional de Pesquería en septiembre del
2004 y en el cual estuvo el Ministro de la Producción, el Viceministro de Pesquería, el
Presidente de la Comisión de Producción del Congreso y representantes de todos los
sectores involucrados en la Pesquería. En este evento, el ex-Ministro de Pesquería
Ludwig Meier (uno de los panelistas principales) puso énfasis en el ordenamiento
pesquero y en la dimensión de la flota pesquera. Resaltó que se sigue perforando el
sistema a través de construcción de embarcaciones ilegales que no son
debidamente controladas por las autoridades. Señaló que respecto a las
embarcaciones de madera, cuando éstas fueron regularizadas por la disposición de una
Ley del Congreso de la República en el año 1998, había un número mucho menor que
el actual, pero que las posteriores ampliaciones de plazos para regularización,
motivaron que aparecieran muchísimas más, las que se han convertido en un problema
grave (Revista Pesca Responsable N° 32, página 53). Lo resaltado y subrayado, es decir
que se ha violado la ley y que se sigue violando la ley con nuevas embarcaciones, lo
pronunció delante del Ministro de la Producción, del Vice-Ministro de Pesquería y del
Presidente de la Comisión de Producción del Congreso y demás autoridades que tienen
responsabilidad en el tema. Y, por lo visto, ni se inmutaron o no se dieron por
enterados, pues la respuesta inmediata debió ser que se realice una pronta investigación
sobre esa grave denuncia. Pero fatalmente el “mea culpa” de Ludwig Meier (el ha sido
Ministro de Pesquería en dos periodos) fue incompleto pues la “Ley” 26920, Ley
Vikinga, se dio cuando él era Ministro de Pesquería y esa “Ley” y otros dispositivos
“legales” complementarios, como lo demostramos líneas abajo, ha permitido el ingreso
ilegal de más de 600 embarcaciones, causando un grave daño a la pesquería nacional.
3.1.1.1 El Agravamiento del problema con la Flota “Vikinga” y su solución.
La Ley 26920, promulgada el 29 de enero de 1998, durante el gobierno de Fujimori,
que exceptúa del requisito de incremento de flota al que se refiere el artículo 24° de la
Ley General de Pesquería a aquellos armadores que cuenten con embarcaciones de
madera de hasta 110 metros cúbicos agrava el problema del exceso de flota. Esta
nefasta Ley está ocasionando un gravísimo problema a la pesquería nacional no sólo a
la pesquería industrial sino también a la artesanal y a la de consumo humano, pues al
capturar en áreas prohibidas y todo tipo de especies para fabricar harina de pescado está
depredando estos recursos. Peor aun si es que se está haciendo un uso abusivo de esta
Ley, que es lo que está ocurriendo. Se pensaba que esta Ley iba a beneficiar a un
15
máximo de 88 embarcaciones pero en forma increíble, abusiva e inaceptable, ya han
llegado a 634 embarcaciones con una capacidad de bodega cercana a las 40.000 TM. Se
calcula que ya capturan alrededor del 20% de la biomasa extraíble, lo cual obviamente
afecta al resto de flota (que ya de por sí estaba en una situación muy delicada por los
problemas indicados líneas arriba), afecta al Fisco, pues no hay un control eficiente
sobre los impuestos que deberían pagar y no aportan a la Caja de Beneficios Sociales
del Pescador, agravando los problemas de ésta (esta institución deja de participar en los
ingresos del 20% de la captura total de biomasa). Asimismo otorga un empleo precario,
pues el personal que trabaja en esas embarcaciones no tienen beneficios sociales (no
están afiliados a la Caja de Beneficios Sociales del Pescador ni a ningún sistema de
seguridad) y su nivel de remuneraciones es inferior al del personal realmente formal.
Esta es una flota ilegal pues se basa en una Ley anticonstitucional. En efecto la “Ley”
26920 es nula “ipso jure” por las siguientes consideraciones:
-
El gobierno de Fujimori al promulgar la Ley 26920 violó los artículos 66 y 68
de la Constitución Política del Perú que claramente establecen lo siguiente:
Art. 66 “Los recursos naturales, renovables y no renovables son Patrimonio de
la Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por Ley orgánica se
fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares”.
Pues bien la construcción y adquisición de embarcaciones pesqueras, de acuerdo al
mandato constitucional, está regida por dos Leyes Orgánicas: En primer lugar por la
Ley General de Pesca, N° 25977 en el artículo 24° establece: “La construcción y
adquisición de embarcaciones deberá contar con autorización previa de incremento
de flota otorgada por el Ministerio de Pesquería, en función de la disponibilidad,
preservación y explotación racional de los recursos hidrobiológicos”. “Las
autorizaciones de incremento de flota para embarcaciones pesqueras para consumo
humano indirecto sólo se otorgaran siempre que se sustituya igual volumen de
capacidad de bodega de la flota existente”. Asimismo el 21 de diciembre de 1992 se
promulgó la Ley 26821, “Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los
Recursos Naturales” que en su artículo 24° establece exactamente lo mismo que el
art. 24, ya citado, de la Ley General de Pesca.
Sin embargo, la Ley 26920 no es una Ley Orgánica y por lo tanto es de inferior
categoría a las Leyes indicadas, exceptúa del requisito de incremento al que se
refieren las Leyes Orgánicas indicadas. Esta flagrante violación de una norma de
mayor jerarquía la hace nula “ipso jure”.
Pero además hay que considerar que el Art. 24 tenía un sustento profundo: era
urgente e insoslayable el congelamiento de la flota. No fue un planteamiento
coyuntural. Fue el resultado de una exhaustiva evaluación. Nada podía justificar una
excepción a esta ley. La “ley vikinga” carecía de sustento técnico, económico y
social (por beneficiar a un pequeño grupo de propietarios de embarcaciones
vikingas, no se puede poner en serio riesgo a todo el sector pesquero industrial y a
la sostenibilidad de nuestros recursos hidrobiológicos, pues al colapsar la anchoveta,
afecta a toda la cadena trófica de nuestro sistema marino). Asimismo por beneficiar
a unos cuantos se ponía en riesgo miles de puestos de trabajo. Pero al final, ni
16
siquiera se beneficiaba a los vikingos, pues era hacerlos ingresar a un sistema que
iba a colapsar.
Pero la cosa es aún más grave, puesto que lo que pretendió la Ley 26920 es
legitimizar un delito. En efecto esa “Ley” pretende legitimizar un hecho grave que
se vino cometiendo muchos meses antes de que se promulgue: Algunas
embarcaciones realizaban la nefasta “pesca negra”, es decir pescaban sin
autorización, capturaban en áreas prohibidas, sin ningún control acerca del tipo y
tamaño de especies, lo hacían incluso en época de veda, no pagaban a la Caja de
Beneficios Sociales del Pescador ni tampoco los impuestos correspondientes. Así
mismo capturaban recursos plenamente explotados y por tanto el incremento del
esfuerzo pesquero lo ponían en grave riesgo de colapso. Todos estos hechos
obviamente debieron ser reprimidos con los medios disponibles por el Estado. Sin
embargo el gobierno de Fujimori cometió el terrible error de pretender darles
legitimidad a los violadores de la Ley, vulnerando la normatividad legal y
constitucional y atentando gravemente contra los recursos de todos los peruanos.
Pero también significa el premio a los que infraccionaron la Ley: al que pescaba sin
autorización, es decir “pesca negra”, con todos los agravantes (pesca ilegal y
depredadora – dentro de las cinco millas y sin ningún control en cuanto a especie,
tamaño, estado de desove –sin pagar impuestos ni tampoco a la Caja de Beneficios
y Seguridad Social del Pescador.) y a la empresa harinera que recibía esa pesca
negra (evadiendo controles, sin pagar impuestos, compitiendo con ventaja con las
empresas harineras honradas). Y esta legalización con todo tipo de facilidades.
Adicionalmente las empresas harineras que violaron la ley recibiendo la pesca de
esas embarcaciones infractoras, ahora poseen una flota adicional (que tiene la
ventaja de que, en muchos casos, sigue pescando dentro de las cinco millas, que
generalmente no respeta vedas y con menores costos que la flota realmente formal).
En cambio, el armador y el empresario harinero honrado que respetó la ley, que
muchas veces se negó a recibir esa “pesca negra”, se ha visto menoscabado y
perjudicado, pues la biomasa ahora se tiene que repartir entre más embarcaciones y
por lo tanto proporcionalmente van a disminuir sus capturas. Es decir tiene que
competir en inferioridad de condiciones, lo cual viola también la Constitución
Política del Perú que en su artículo 2 consagra el principio de la Igualdad ante la
Ley. Si ya el armador pesquero industrial se enfrentaba al serio problema de que ya
con anterioridad a la aparición de esta flota vikinga ya existía una flota “formal”
excesiva que dificultaba enormemente su productividad y eficiencia y por lo tanto
su situación económica –financiera, pues este problema ha agravado enormemente
su situación y con ello arrastrando a todo el sector, incluido las relaciones laborales
con sus pescadores y personal de tierra y con la Caja de Beneficios Sociales del
Pescador.
Asimismo la Ley 26920 viola el Articulo 67° de la Constitución Política del Perú, el
cual establece en su segundo párrafo: “El Estado promueve el uso sostenible de sus
recursos naturales”. Sin embargo la mencionada “Ley” creó un desorden terrible,
incrementando notoriamente el esfuerzo pesquero sobre un recurso plenamente
17
explotado. Este aspecto, por su importancia, lo tratamos más ampliamente líneas
abajo.
La Ley 26920 es pues nula por ilegal e anticonstitucional y sus efectos son nefastos
para la conservación de recursos que son de interés nacional y social. Su derogatoria
y la dación de normas adicionales para sanear el sector son urgentes.
Pero además de los aspectos legales, que son fundamentales, también hay fundamentos
ecológicos, económicos y sociales que hacen imperativo sacar a las embarcaciones
vikingas de la flota destinada al CHI. Veamos cuáles son esos fundamentos:
a) La ley 26920 y la depredación de la anchoveta.
Está ya demostrado hasta la saciedad de que el recurso anchoveta está plenamente
explotado. Lo que es más grave es que también está demostrado que existe una capacidad
de flota muy por encima de la cantidad de biomasa de este recurso y por lo tanto los
peligros de colapso de esta especie, tan importante para el Perú, son muy grandes.
La Comisión nombrada mediante la Resolución Suprema 072-2001-PE, integrada por
representantes del Estado, la Asociación de Bancos (ASBANC) y la Sociedad Nacional de
Pesquería estableció, con el apoyo técnico de la empresa Macroconsult S.A., de que ya en
el 2000 existía un exceso de capacidad de la flota industrial entre el 61% (considerando una
capacidad de bodega de 149.500 TM., 126 días de captura, 60% de eficiencia de captura y
una cuota total de 7 millones de TM.) a 170% de exceso (considerando 149.500 TM. de
capacidad de bodega, 210 días de captura, 60% de eficiencia de captura y una cuota total
de 7 millones de TM.). Todo esto en base a información oficial (ver cuadro líneas abajo,
preparado por Macroconsult S.A., para la Comisión nombrada por R.S. 072-2001-PE, del
entonces Ministerio de Pesquería). Esta situación era uno de los factores fundamentales
para que el sector de harina de pescado tuviera un nivel de endeudamiento estructural de
alrededor de 1.300 millones de dólares frente a una exportación anual promedio de 900
millones dólares. Asimismo este problema determina sobre-costos (mayores costos
financieros por la desconfianza de la Banca, mayores costos unitarios en la captura y mayor
costo de la materia prima) en la industria, afectan la productividad y la eficiencia.
Asimismo se afecta el pago de impuestos a la renta, la cantidad y calidad del empleo
pesquero (estabilidad, nivel de remuneraciones, pago a la Caja de Beneficios Sociales del
Pescador, etc.).
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EXCESO DE FLOTA (ANALISIS TEORICO), AÑO 2000
EXTRACCIÓN
TM.
Frecuencia
captura
126 días /año
TM.
Frecuencia
captura
210 días /año
Capacidad de bodega
149.500
149.500
Eficiencia de bodega
60%
60%
Extracción
11’300.000
18’900.000
Cuota Total Permisible 7’000.00
7’000.000
0
Exceso de Capacidad
4’300.00
9’900.000
0
Exceso de Capacidad
61%
170%
Fuente: Ministerio de Pesquería (“Agenda Pendiente: Un Mar de Oportunidades”,
2000)
Nota.- La cosa es más grave porque del 2000 a la fecha la capacidad de bodega de
la flota supera las 200.000 TM. (incluyendo la flota vikinga). Todo gracias a la
“eficiencia” de nuestros “gobernantes” y “autoridades competentes”.
La SNP en una comunicación dirigida al Ministro de Pesquería el 5 de octubre de
1998 (oponiéndose a la pretensión de establecer CIT, cuotas individuales
transferibles), en lo referente al problema del exceso de flota, indicaba lo siguiente:
“La verdadera causa del problema del exceso pesquero era el permanente
otorgamiento de autorizaciones de incremento de flota y permisos de pesca por
parte del Estado, haciendo caso omiso a las advertencias del sector privado acerca
del peligroso sobre - dimensionamiento de la flota, advertencias formuladas desde
1989”. Y propuso la idea de crear un fondo de 100 millones de dólares para la salida
obligatoria de una parte de la capacidad de bodega de la flota de cerco como
mecanismo de racionalización de la flota.
Es decir, hay (y había ya en ese entonces) unanimidad en la certeza del problema
del exceso de la capacidad de bodega y de cómo el gobierno de Fujimori fue dando
autorizaciones a nuevas embarcaciones para que ingresen ilegalmente al sector. Y
de lo costoso que iba a resultar dar solución a este problema. Pero el gobierno de
Fujimori, en forma increíble e inaceptable, lejos de empezar a solucionar ese
problema, lo agravó dando la Ley 26920 que ha permitido el ingreso a más de 600
nuevas embarcaciones con una capacidad de bodega de cerca de 40.000 TM.
b) La ley 26920 y la depredación de los recursos de la pesquería de consumo
humano.
La actividad de la flota vikinga se ha estado desarrollando dentro de las cinco
millas desde por lo menos 1997 y sin ningún control sobre el tipo de descarga, lo
19
cual ha ocasionado una grave depredación de las especies de consumo humano
directo. La Pesca industrial dentro de las cinco millas, en gran parte de las zonas del
Centro y Norte del Perú, es muy grave debido a los efectos negativos que tiene
sobre las especies hidrobiológicas, inclusive las inmaduras y en estado de desove
(sólo es aceptable la pesca industrial dentro de las cinco millas en ciertas zonas al
Sur del paralelo 17, especialmente en la zona fronteriza con Chile, por
circunstancias especiales del litoral y oceanografía de esa zona y en concordancia
con la normatividad pesquera de ese país, para su litoral fronterizo con el Perú).
Esta situación se ha visto agravada a partir de la promulgación de la nefasta Ley
26920, en 1998, “legalizando” la existencia delictuosa de la flota vikinga. A partir
de esa “ley” se multiplicó la construcción de embarcaciones vikingas, a tal punto
que los astilleros del norte (legales y clandestinos) trabajaron a “full time” en su
construcción, a pesar de que eso significaba una violación flagrante de la propia Ley
Vikinga (pues ésta autorizaba sólo a la flota que había faenado por lo menos un año
antes de la promulgación de la Ley) y todo esto sin que las “autoridades”
correspondientes se den por enteradas.
El que más de 600 embarcaciones vikingas hayan estado laborando dentro de las
cinco millas durante tanto tiempo (todavía algunas de ellas lo hacen) ha ocasionado
un daño ecológico de muy graves consecuencias sobre nuestros recursos pesqueros,
especialmente los destinados a la pesca de consumo humano, lo cual está motivando
una menor disponibilidad de éstos para el consumo humano directo, especialmente
para los sectores populares, y la importación masiva de jurel chileno.
La cosa está llegando a tales niveles y la inacción de las autoridades competentes es
tal que los pescadores artesanales están llegando a tomar acciones masivas de
protesta para que se impida que la flota vikinga siga depredando gravemente sus
recursos. Así tenemos que a fines de agosto del 2004 los pescadores artesanales de
Tumbes realizaron un paro regional, bloqueando, entre otras acciones, el tránsito
vehicular en diez tramos entre los kilómetros 1.940 y 1.298 de la Panamericana
Norte, sobre todo en Cancas, Acapulco, Zorritos, La Cruz, Puerto Pizarro y Tumbes,
(El Comercio, 25 de agosto de 2004, pagina a-10).
c) La ley 26920 y su acción nefasta sobre la Caja de Beneficios Sociales del
Pescador.
La colectividad nacional se ha enterado de la situación dramática de la Caja de
Beneficios Sociales del Pescador, una entidad encargada de la atención médica de
los pescadores activos y jubilados. Asimismo está encargada del pago de los sueldos
de jubilación de los pescadores que ya cumplieron con su ciclo productivo y de
aportaciones y de pagar las vacaciones y gratificaciones de los pescadores activos.
Esta entidad, creada el 22 de enero de 1965, tuvo una floreciente economía,
asegurada por el aporte del 18% de la remuneración del pescador. Tuvo ingresos tan
altos que en el gobierno de Velasco se pensó seriamente en crear un Banco
Pesquero teniendo como base los fondos de esta entidad y el movimiento
20
económico de Pesca Perú. Bien administrada, esta entidad estaría en capacidad de
dar una buena atención médica a los pescadores, tanto activos como jubilados y a
sus familiares y asimismo otorgarles en forma puntual y con los montos adecuados
sus pensiones de jubilación, gratificaciones y vacaciones a las que tienen legítimo
derecho.
Pero el panorama actual de la Caja es dramáticamente difícil a tal punto que hay
varios sectores que piensan que debe liquidarse, aunque los pescadores la defienden
férreamente, pues piensan que sus derechos sociales y atención médica serían
gravemente menoscabados. Las causas son varias, destacando la mala
administración, la deuda del Estado y la deuda de algunas empresas. Pero para el
suscrito uno de los factores fundamentales es el “desorden” existente en la
pesquería, que, como lo he manifestado, ha creado serios problemas económico –
financieros que han motivado que varias empresas retrasen sus pagos a la Caja o, en
el peor de los casos que evadan el pago adoptando diversas modalidades, incluida la
de aprovechar la “negligencia” de algunos empleados de la propia Caja.
El panorama de la Caja se pone más negro aún por la acción de la flota vikinga,
pues ésta está capturando alrededor del 20% de la biomasa extraíble sin pagar a la
Caja de Beneficios del Pescador. En otras palabras: si no existiese la flota vikinga,
el 100% de la biomasa extraíble sería capturada por la flota formal, la cual sí aporta
(con los problemas que son de conocimiento general) a la Caja de Beneficios
sociales del pescador. Que la Caja recaude un 20% menos por culpa de la flota
vikinga la pone en una situación aun más critica.
d) Los Vacíos y Contradicciones del Ejecutivo frente al problema.Veamos que nos decía el entonces Ministro de Pesquería Luna Victoria en su
conocido documento Agenda Pendiente, en la Introducción del folleto
correspondiente a La Flota y Planta Industrial: “Mayores inversiones han
incrementado en exceso la capacidad de bodega de captura de anchoveta y de
procesamiento para harina de pescado. Hoy por hoy, nuestra flota puede pescar casi
el doble de lo que se le autoriza. Las vedas impiden esa mayor extracción para
proteger la biomasa, pero determina que la flota esté parada la mayor parte del año y
que exista una fuerte capacidad ociosa en las plantas”.
Continúa Luna Victoria: “Este exceso de flota y planta no es sostenible. Crea una
cadena competitiva patológica al alentar mayores inversiones para pescar más, pero
conduce a hacerlo en cada vez menor tiempo. Este comportamiento provoca una
creciente presión sobre la biomasa que afecta su preservación; genera mayores
costos porque la posición financiera de las empresas; y puede producir
reestructuraciones patrimoniales masivamente desordenadas.”
“La agenda pendiente privilegia resolver este problema. El Ministerio de Pesquería
debe asumir el liderazgo por la responsabilidad del Estado para proteger la biomasa
y garantizar la sostenibilidad de la anchoveta, y también para mantener la actividad
21
pesquera como una actividad económica rentable que contribuye al desarrollo del
país.”
Es decir, el Ministro de Pesquería reconocía claramente la existencia de un gran
exceso de flota industrial y la prioridad de solución que debe dársele a este
problema, pero sin embargo en su Agenda no figura para nada el problema de la
flota vikinga que agrava fuertemente el problema del exceso de flota. En su Agenda,
que estamos citando, frente al problema del exceso de flota sólo se limita a plantear
la existencia de dos alternativas: o “El ordenamiento del sector puede surgir de
manera espontánea, mediante procesos de reestructuración individuales, a través de
los cuales, finalmente, el esfuerzo pesquero llegue a condiciones de equilibrio. Pero
esto implicaría un proceso de ajuste largo, y de costos y riesgos elevados” o se crea
un Fondo Pesquero que financie el retiro de una parte de la flota” (Agenda
pendiente: Flota y Planta Industrial, Pág. 14. Ministerio de Pesquería, Julio del
2002).
No sólo, en ese documento clave, el Ministro se olvida de la flota vikinga sino que
se siguió facilitando que crezca la bomba de tiempo de esa flota, a través de normas
legales y a de la falta de control en la construcción de nuevas embarcaciones.
Pero además de que la Ley 26920 es nula, como se ha demostrado líneas arriba,
posteriormente se han venido dado una serie de normas “legales” complementarias
que violan hasta la propia “Ley” 26920 y que parecieran destinadas a lograr que se
acojan el mayor numero posible de embarcaciones, como si fuera de interés
nacional aumentar la capacidad de bodega, cuando ella nos impele a todo lo
contrario. En efecto, la Ley 26920 exceptúa del requisito establecido en el articulo
24 de la Ley General de Pesquería a las embarcaciones de madera de hasta 110
metros cúbicos de capacidad de bodega que al 31 de enero de 1998 hayan estado
realizando faenas de pesca (la redacción de esta Ley es pésima). El Reglamento de
esta Ley, dado por D.S.003-98 el 30 de enero de 1998, comprende, dentro de la
excepción de autorización de incremento de flota, a las embarcaciones construidas
de madera con una capacidad de bodega entre 32,6 y 110 m3 y que se encuentren
realizando faenas de pesca. Otorga un plazo hasta el 30 de septiembre de 1998, es
decir que las embarcaciones aptas tuvieron un plazo de 9 meses para acogerse a esa
excepción; tiempo indudablemente más que suficiente para que todas ellas puedan
cumplir con los requisitos, por demás sencillos. Pero luego de vencido ese plazo, en
forma increíble se siguieron dando mayores plazos (a pesar de que ya hacía rato
habían regularizado su situación las 88 embarcaciones indicadas líneas arriba). Así a
través de los Decretos Supremos 007-98 y 001-99 se ampliaron los plazos hasta el
31 de mayo de 1999. O sea un plazo de 16 meses. Pero como al parecer para el
gobierno de ese entonces era de necesidad nacional seguir aumentando la bomba de
tiempo de incrementar aun más la capacidad de bodega , mediante D.S. 003-2000 se
dio 90 días más de plazo para que más embarcaciones se acojan a la ilegal
excepción. ¿Alguien podría dar una respuesta razonable a tantos plazos? Pero
además de aumentarse los plazos se dieron toda tipo de facilidades en los trámites y
en la documentación pertinente.
22
Todo esto favoreció a que en forma ilegal se sigan construyendo embarcaciones
vikingas después del 1 de febrero de 1998 (fecha en que entró en vigencia la “Ley”
26920) y con una simple constancia acreditaban haber realizado faenas de pesca
durante un año antes de la mencionada fecha.
El cambio de gobierno trajo esperanzas de que las cosas iban a mejorar y se iba a
realizar una severa investigación para determinar porqué se había cometido ese
criminal acto en contra de nuestra pesquería. Pero Paniagua decepcionó cuando
nombra como Ministro de Pesquería a Ludwing Meier Cornejo, quien había sido
ministro de Pesquería de Fujimori, justo cuando se dio la nefasta “Ley” 26920.
Obviamente que no podía investigarse a sí mismo.
El presidente Toledo ingresó con el prestigio de haber sido un baluarte en la lucha
contra la dictadura Fujimorista y que lucharía contra toda la corrupción que había
habido en ese gobierno y, dentro de ésta, contra la corrupción que había generado
serios problemas en nuestra pesquería. Luego de su triunfo, Toledo convoca a sus
equipos de especialistas a afinar su Plan de Gobierno, antes de asumir el mando. La
Comisión que definió el Plan Pesquero, en lo que se refiere a la flota, identificó
claramente el problema del sobre-dimensionamiento y las acciones necesarias para
solucionar el problema. Pero Toledo empezó con un grave error al nombrar como
Ministro de Pesquería a Javier Reátegui, quien no dio ninguna medida efectiva para
solucionar el problema de la flota vikinga, ni siquiera tuvo la iniciativa para solicitar
la derogatoria de la “Ley” 26920, menos la de solicitar una investigación de lo
actuado por la administración Fujimori sobre el grave delito de haber creado un
tremendo problema a nuestra pesquería. Todo lo contrario, si consideramos que de
acuerdo a la Resolución Ministerial 153 –2002-PE se aprueba el listado actualizado
de las embarcaciones vikingas y en ella aparecen en total 365 y si consideramos que
en el ultimo listado aparecido en la pagina Web del Ministerio de la Producción
tenemos en la actualidad 634 embarcaciones, llegamos a la conclusión de que el
número de las vikingas ha aumentado, en lo que va el gobierno de Toledo, en un 74
%. Es decir que no sólo no se ha solucionado el problema sino que se ha agravado.
Hay que reconocer que los Ministros Reátegui y Loret de Mola (en ese entonces,
Ministros de Producción y de Defensa, respectivamente) hicieron una coordinación ,
fatalmente solo en el escritorio, para evitar se sigan construyendo embarcaciones
vikingas en forma ilegal, producto de lo cual fue la emisión del D.S. 006-2002,
aunque hay que dejar en claro que casi todo lo establecido en ese D.S. está
considerado en la Ley 26620 y su Reglamento (Ley de Control y Vigilancia de las
Actividades Marítimas, Fluviales y Lacustres) promulgada el 7 de junio de 1998,
pero que no se cumplía. Lo que hace el D.S. 006-2002 es hacer que el Reglamento
de la Ley 26620, en lo relacionado a la flota pesquera, quede más explicito y
funcional, pero los resultados (el aumento en un 73% de la flota vikinga)
demuestran que no ha sido efectivo. Y se tienen evidencias de que se siguen
construyendo embarcaciones ilegales, sin que se tomen las acciones
correspondientes para impedirlo.
23
Luego el sector pesquero sufre un fuerte golpe al desaparecer el Ministerio de
Pesquería (a pesar de que la pesquería es un rubro de mucha importancia para
nuestro país, de que sus perspectivas son muy grandes y su problemática es muy
complicada y difícil, lo cual ameritaba la existencia de un Ministerio que se
dedicase a resolver su aguda problemática y a emprender un gran desarrollo
sostenible, aprovechando la enorme riqueza de nuestros recursos y las grandes
posibilidades que tenemos de desarrollar la acuicultura y la pesca de consumo
humano). Otros países, que no tienen los potenciales que tiene el Perú en pesquería,
tienen un Ministerio de Pesquería, sin embargo este gobierno, muy mal asesorado,
decidió liquidar el Ministerio de Pesquería.
En el Ministerio de la Producción no han hecho nada por solucionar este álgido
problema, al contrario la flota vikinga ha seguido creciendo sin que las autoridades
correspondientes se inmuten. Todo lo contrario, emiten los decretos supremos 0042002 y 005-2002- PRODUCE por las cuales, en forma increíble e inexcusable se
han dado mayores plazos para dar más facilidades a que se integren más
embarcaciones vikingas, agravando el problema. ¿Qué explicaciones podría haber a
tamaño despropósito? Indudablemente ninguno. El sustento que dan en el D.S. 0052002-PRODUCE no puede ser más infantil: “Que diversos armadores de
embarcaciones comprendidas dentro de los alcances de la Ley 26920 no lograron
acreditar dentro del plazo establecido para tal efecto, los requisitos para obtener el
correspondiente permiso de pesca, resultando necesario dictar nuevas medidas que
permitan cumplir con la finalidad de la mencionada Ley”. Es increíble que el
ministro Iriarte y el Presidente Toledo, pésimamente asesorados, hayan firmado ese
Decreto Supremo. Si los requisitos que se pidieron no podían ser más simples ¿No
pudieron algunos cumplir con ellos en cuatro años de plazo? (el plazo empezó a
correr en febrero de 1998 y el D.S. 005 que otorga otro plazo es del 12 de octubre
del 2002). Lo que pasa y era vox populi que los astilleros del norte seguían
construyendo vikingos a “full time” en forma totalmente ilegal y abusiva. Es decir
que lejos de emprender una política de solución al problema de los vikingos e
iniciar una investigación para sancionar a los funcionarios de Fujimori, que
originaron el problema los funcionarios de Toledo siguieron cometiendo los mismos
errores. Ellos están incurriendo en los mismos delitos cometidos por los Ministros
de Pesquería de Fujimori.
Cabe agregar que el Decreto Supremo 005-2002-PRODUCE establece en su
articulo 5, como una gran cosa que “... las embarcaciones pesqueras de madera con
capacidad de bodega mayor a 32,6 m3 hasta 110 m3 deberán destinar como mínimo
un tres por ciento (3%) del total de sus capturas anuales para el consumo humano
directo, materia prima que será estibada a bordo en cajas de hielo”. Pareciera un
chiste, sino se tratase de un tema muy grave, pero así está establecido. Obviamente
que es muy fácil cumplir con ese requerimiento en tiempo de veda de la pesca
industrial. Pero además ¿qué pasa si no se cumple con ese 3%? Pues absolutamente
nada, no existe ninguna sanción al respecto, es decir es un saludo a la bandera. Es
tratar de hacer creer a los despistados que con eso se está promoviendo la pesca de
consumo humano directo.
24
Ante las diversas protestas que se producen por los daños ocasionados por la flota
vikinga y la competencia desleal en contra de la flota formal el Ministerio de la
Producción, se va por la tangente y pretende resolver el problema obligando a las
embarcaciones vikingas a que instalen el sistema de localización satelital y así
impedir que pesquen dentro de las cinco millas. En principio el problema medular
no es hacer que pesquen fuera de las cinco millas. Lo central es que es una flota
espuria, que nació atropellando la Constitución y las Leyes Orgánicas que norman
la actividad pesquera, se han atropellado los derechos de los armadores formales y
se está poniendo en serio riesgo a nuestros recursos pesqueros. Hay de por medio
principios e intereses nacionales y eso no se enfrenta poniendo sistema satelital a
esas embarcaciones.
A pesar de que tienen la normatividad legal correspondiente, los medios de control
y los medios coercitivos correspondientes no se han tomado las medidas que vayan
a solucionar el problema. Se están yendo por la tangente.
3.1.1.2 LAS EMBARCACIONES CON AUTORIZACION PARA PESCAR
JUREL Y CABALLA QUE TERMINARON PESCANDO ANCHOVETA.
Como de acuerdo a la Ley General de Pesca y su Reglamento estaba prohibido el
ingreso de nuevas embarcaciones industriales a la pesquería de la anchoveta,
algunos empresarios obtuvieron licencia para construir nuevas embarcaciones
industriales para la pesca de jurel y caballa, que no tenían restricción por
considerarse esos recursos que no estaban plenamente explotados. Es más, esa
inversión era bienvenida y estimulable, pues se necesitaba explotar esos recursos
para la alimentación de nuestra población y su industrialización, dándole el valor
agregado correspondiente. Indudablemente que de haberse destinado
verdaderamente esas embarcaciones para lo que fueron autorizados hubieran
significado proporcionar más pescado de consumo humano directo a nuestra
población, que tanto necesita de ese alimento tan importante para nuestra nutrición
y salud y además que iba a dar más puestos de trabajo tanto a pescadores como
trabajadores de tierra y en la industria de congelado, conservas y semiconservas.
Pero fatalmente una buena parte de esas embarcaciones están pescado indebidamente
anchoveta para la industria harinera, agravando el problema del sobre-dimensionamiento de
esta flota. A través de nuestra investigación hemos detectado 85 embarcaciones con una
capacidad de bodega de 28.757 TM.
.
3.1.2 EL PAPEL DEL CONGRESO EN LA PROBLEMÁTICA DE LA
PESCA INDUSTRIAL
El 13 de noviembre del 2003 se realizó en el Hemiciclo Raúl Porras Barrenechea el
Foro “La Pesquería Nacional Enfrentando el Futuro”, organizado por la Comisión
de Producción del Congreso. Este evento nos despertó evidentemente expectativas:
El Congreso Nacional al fin le iba a dar importancia a un sector clave para nuestro
25
País. Aunque dos cosas me preocupaban: por un lado la pobre convocatoria. En el
Sur del Perú nadie había sido invitado, yo me enteré por casualidad y, por otro lado,
tratar una temática tan importante y tan compleja en una sola tarde era
prácticamente imposible. El discurso principal fue el del entonces Ministro de la
Producción Javier Reátegui. Fue un discurso en la cual la pesquería andaba de
maravillas, los problemas que se habían presentado estaban en un franco proceso de
solución, todo iba muy bien, terminó entre aplausos, no hubo ocasión para
preguntas, ni siquiera algún parlamentario se permitió nublar el espléndido
panorama pintado por el ministro (si al Presidente de la Republica le están
informando de la marcha del sector pesquero de esa forma, indudablemente que
debe de estar muy contento, pero muy lejos de la realidad. Y esa es la única
explicación para que la Presidencia no reaccione para enfrentar los graves
problemas de la pesca, no encontramos otra). La exposición del Viceministro de
Pesquería de ese entonces, Leoncio Álvarez fue similar al del Ministro, para nada
indicó el grave problema del sobre-dimensionamiento de flota y de fábricas ni de la
difícil situación financiera del sector industrial. En las conclusiones redactadas por
uno de los asesores de la Comisión de Producción, como era obvio, no apareció la
grave problemática del sector pesquero industrial.
Dos congresistas han presentado sendos proyectos de Ley para que se derogue la
“Ley” 26920. Los dos de Perú Posible. El Congresista Alejando Ore Mora lo
presentó el 16 de Octubre del 2003 y tiene el Número de Proyecto de Ley 08495.
Luego el congresista Ernesto Herrera Becerra presentó su Proyecto de Ley el 9 de
diciembre del 2003 y tiene como Número de Proyecto el 09232. Los dos proyectos
en sus fundamentos hacen ver el grave problema que significa la flota vikinga y el
peligro que hay de colapso del sector pesquero extractivo, con las tremendas
consecuencias sociales, económicas y ecológicas. Plantean un articulo único donde
se deroga la Ley 26920 y el Decreto Supremo N°003-98-PE que la reglamenta. Esto
es un aporte importante y así se los reconocí en sendos correos electrónicos que les
dirigí, felicitándolos y solicitándoles amablemente que me indiquen el estado en que
se encontraban esos proyectos y ofreciéndoles mi apoyo incondicional para
coadyuvar a que esos proyectos se hagan efectivos. Tuve, como respuesta, el
silencio. Hay que reconocer que eran gestos importantes, pero ya ha transcurrido
más de dos años y la Comisión de Producción no dictamina para que pase al
plenario a pesar de la importancia de ese problema. Pero además es insuficiente lo
que plantean esos dos parlamentarios pues no basta con derogar la “Ley” 26920 y su
Reglamento. En principio debe ser declarada nula, por todo lo que hemos expresado
líneas arriba, y además determinar qué se hace con esa flota, cuáles son las mejores
alternativas en beneficio del País y cuyo costo social sea el mínimo posible. Hay
que hacer cirugía mayor, pero con el menor costo social posible, pero además debe
hacerse una investigación para sancionar a los culpables. El “borrón y cuenta
nueva” va en contra de los intereses del País y éstos son los que deben contar en las
decisiones de nuestros gobernantes, si quieren ser verdaderos estadistas.
Han habido diversas denuncias ante el Congreso por el otorgamiento de licencias al
margen de la Ley. Uno de los más incisivos en este sentido ha sido el ex ministro de
pesquería Juan Rebaza Carpio, quien valientemente denunció esos hechos respaldado
26
con pruebas contundentes, pero nunca recibió el apoyo de la Comisión de Producción
de los años postreros del gobierno de Toledo. No ha habido pues voluntad política de
solucionar estos graves problemas de nuestra pesquería.
Esperemos que el gobierno de Alan García pueda enfrentar integralmente estos
problemas. Una de las medidas imprescindibles es el nombramiento de una comisión
que investigue, desde la gestión de Sobero Taira en el Ministerio de Pesquería hasta la
gestión de los últimos ministros y viceministros de la Producción y Pesquería
respectivamente. El otorgamiento de Autorizaciones de Pesca ilegales, que tanto daño
han hecho a nuestra pesquería industrial.
3.1.2
Capacidad Actual de la Flota
FLOTA INDUSTRIAL PERUANA C.H.I. (Ley 25977) – AÑO 2005
RANGO DE TM
HASTA 99
100 – 199
200 – 299
300 – 399
400 a más
TOTAL
Fuente: Portal PRODUCE
Numero Embarcaciones
29
190
174
157
105
655
SUBTOTAL TMB
2.057
29.732
42.848
56.651
52.390
183.477
FLOTA INDUSTRIAL VIKINGA (LEY 26920)
RANGO DE TM
Numero Embarcaciones
32 – 50
324
50 - 80
144
80 – 110
136
TOTAL
604
Fuente: Portal de PRODUCE
SUBTOTAL TMB
12.350
9.264
13.466
35.080
TOTAL EMBARCACIONES FLOTA INDUSTRIAL CHI: 655+ 604 = 1.259
Este es el número oficial de embarcaciones que existe (hasta el momento) en los registros
de PRODUCE. Hay la denuncia de que hay un número aún mayor de embarcaciones que
actúan clandestinamente (con el mismo numero de matrícula de otras que popularmente se
les conoce como “clonadas”).
TOTAL CAPACIDAD DE BODEGA FLOTA INDUSTRIAL CHI= 183.477 + 35.080
= 218.557 TM.
27
Esta es la capacidad de bodega oficial, registrada por PRODUCE, pero hay la denuncia de
que cierto numero de embarcaciones, tanto de acero como de madera tienen una capacidad
de bodega mayor a la autorizada, lo cual agravaría
el problema del sobredimensionamiento.
3.2 EL EXCESO DE FÁBRICAS
Con el “cuasi” colapso de la pesquería industrial peruana que se produjo a comienzos
de la década de los 1970’s, donde llegó a crecer el sector hasta la monstruosa cantidad
de 1600 embarcaciones industriales y 120 fábricas de harina y aceite de pescado,
cuando, en lo referente a fábricas eran suficiente 36 distribuidas adecuadamente en todo
nuestro litoral (el aspecto de la flota lo vemos en páginas aparte).
El gobierno de Velasco Alvarado consideró que para salvar del colapso a la pesca
industrial no había otro mejor camino que crear una empresa estatal que se encargue de
administrar toda la pesquería industrial nacional. Así creó Pesca Perú, expropiando a la
flota y fábricas de harina y aceite de pescado. Pero Pesca Perú sólo se hizo cargo de 105
fábricas y luego entró en un proceso de racionalización de las fábricas. De esas 105,
sólo consideró como operativas a las 75 mejores. El resto las cerró, aprovechando sus
mejores equipos para implementar mejor a las que quedaron operativas. Y luego siguió
un proceso sistemático de cierre a fin de llegar sólo a 36, que era la cantidad de fábricas
ideal, según el análisis del equipo técnico de Pesca Perú.
Se entró pues en un proceso de franca racionalización del sector.
Pero a partir de 1976 (gobierno de Morales Bermúdez) varias fábricas de conservas
empezaron a producir “clandestinamente” harina y aceite de pescado. Luego en 1986 el
gobierno decide romper con la exclusividad en la producción de harina y aceite de
pescado y abre el sector a cualquier inversionista. De esa manera se reinició el
desorden que ha motivado que en este momento ya existan alrededor de 120 fábricas de
harina de pescado a lo largo de todo el litoral, es decir a un número similar a la época
del “cuasi” colapso de los inicios de la década de los 1970’s, con el agravante que las
fábricas de ahora son de mayor capacidad que las de ese entonces.
Existe pues sobre-inversión en la pesquería industrial, lo cual ocasiona dos grandes
problemas: una presión muy grande sobre el recurso pesquero que lo pone en peligro
en su sostenibilidad y sobre-costos, que les quita competitividad y rentabilidad a las
empresas. La gran deuda pesquera al sector financiero es motivada por esta situación.
Todo ello ha llevado a su vez, como lo veremos más adelante, al deterioro de la calidad
del empleo pesquero, a la crisis del sistema de seguridad social y atención de la salud de
los trabajadores de la pesca (Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador).
El gobierno, en una reacción tardía, ha cerrado legalmente las posibilidades de construir
nuevas fábricas de harina de pescado, pero ya nos encontramos que el daño ya está
hecho y hay que ver la mejor forma de solucionarlo.
28
PLANTAS DE HARINA Y ACEITE DE PESCADO EN EL PERU, AÑO 2005
Rangos
Plantas Convencionales
Plantas ACP*
TM.
Numero
Capacidad°
Numero
Capacidad°
1 a 10
5
33
2
12
11 a 40
16
469
7
235
41 a 80
28
1.741
26
1.634
81 a mas
31
3.528
12
1.294
Total
80
5.771
47
3.175
TOTAL
127 PLANTAS y 8.946 TM/hora
* ACP: Alto Contenido Proteico (harina prime)
° Capacidad: Toneladas de materia prima procesada por hora.
Fuente: Portal de PRODUCE.
Con esta capacidad de fábricas, la cuota global de anchoveta para este año, 2006 (seis
millones de TM.) se podría procesar en solo 30 días (trabajando las 24 horas) y en 36 días
si se trabajase 20 horas/día de promedio. Indudablemente que ese exceso de capacidad es
insostenible.
La cosa es más grave aún porque varias fábricas tienen realmente una capacidad instalada
mayor que la autorizada y por lo tanto la capacidad real es mayor que la que figura en el
cuadro anterior. Además, en los “picos” de captura, muchas fábricas reciben una cantidad
de pescado mayor a la autorizada (sin que se produzcan las sanciones correspondientes).
3.3 SU CRISIS ECONÓMICA Y FINANCIERA
La Comisión nombrada mediante la Resolución Suprema 072-2001-PE, integrada
por representantes del Estado, la Asociación de Bancos (ASBANC) y la Sociedad
Nacional de Pesquería estableció, con el apoyo técnico de la empresa Macroconsult
S.A., de que la situación financiera de la industria pesquera peruana era muy
difícil: tenía un endeudamiento estructural de 1300 millones de dólares, frente a
una exportación anual promedio de 900 millones de dólares. La causa fundamental
era la sobre- inversión que se hizo en nueva flota pesquera y en nuevas fábricas de
harina de pescado.
La indicada comisión encontró (en ese entonces, 2001), de que existía un exceso de
capacidad de la flota industrial entre el 61% (considerando una capacidad de bodega
de 149.500 TM., 126 días de captura, 60% de eficiencia de captura y una cuota total
de 7 millones de TM.) a 170% de exceso (considerando 149.500 TM. de capacidad
de bodega, 210 días de captura, 60% de eficiencia de captura y una cuota total de 7
millones de TM.). Todo esto en base a información oficial (ver cuadro líneas abajo,
preparado por Macroconsult S.A., para la Comisión nombrada por R.S. 072-2001PE, del entonces Ministerio de Pesquería. Esta situación era uno de los factores
fundamentales para que el sector de harina estuviera en una situación financiera tan
lamentable. Asimismo este problema determina sobre-costos (mayores costos
29
financieros por la desconfianza de la Banca, mayores costos unitarios en la captura
y mayor costo de la materia prima) en la industria, afectan la productividad y la
eficiencia. Asimismo se afecta el pago de impuestos a la renta, la cantidad y calidad
del empleo pesquero (estabilidad, nivel de remuneraciones, pago a la Caja de
Beneficios Sociales del Pescador).
Cabe indicar que la buena situación de los precios de la harina y aceite de pescado,
sobre todo en los últimos dos años (en estos momentos, mayo del 2006 se ha alcanzado
los precios más altos de la historia de esta industria) ha hecho de que la situación
financiera de muchas empresas haya mejorado. Pero varias empresas se han liquidado o
han vendido buena parte de sus activos. Esta situación esta dando lugar a un proceso de
concentración en las empresas más poderosas.
3.4 LA SITUACIÓN LABORAL DE LOS TRABAJADORES DE FLOTA Y
FÁBRICAS.
La grave situación en que se encuentra la industria pesquera peruana ha determinado que
también la situación de sus trabajadores se haya visto muy afectada. Después de todo, como
se dice popularmente “la cadena se rompe por el eslabón más débil”.
3.4.1 Situación de los trabajadores de Flota.En los pescadores de la flota industrial podemos distinguir hasta 3 categorías: En la primera
consideramos a los pescadores antiguos, que vienen de la época de la privatización de la
flota de Pesca Perú (1976). En una segunda categoría consideramos a los pescadores que
ingresaron a la actividad pesquera posteriormente y a los que ingresaron con las nuevas
embarcaciones industriales. En una tercera categoría consideramos a los pescadores de las
embarcaciones que ingresaron a la actividad industrial con la Ley 26920, más conocida
como “Ley Vikinga”.
Los pescadores antiguos gozaban de un régimen que les permitía percibir el 22.4% del
precio de la pesca descargada en una planta de harina (según cotización de la agencia
Reuter menos 40 dólares por conceptote flete). Asimismo los armadores por el concepto de
beneficios sociales (fondo de jubilación, vacaciones, gratificaciones y atención de la salud)
abonaban el 10.34% y al IPSS (hoy ESSALUD) el 0.9 %. Actualmente su monto varia de
una empresa armadora a otra, pero en promedio es significativamente menor al que
percibían. Otrora era muy conocido que los ingresos de un pescador industrial eran
notoriamente altos, habiendo atraído a esos puestos inclusive a profesionales universitarios.
Eso ya no es así.
Los pescadores que ingresaron con las nuevas embarcaciones industriales lo hacen bajo un
régimen de contrato, de acuerdo al Código Civil, percibiendo como remuneración mucho
menos del 22,4%.
Los pescadores de la flota vikinga son los que se encuentran en peores condiciones
remunerativas y no pertenecen a la Caja de Beneficios Sociales del Pescador.
30
3.4.2 Situación de los Trabajadores de Tierra.
Cuando Pesca Perú tuvo la exclusividad en la producción y comercialización de la harina,
aceite de pescado y guano de islas, la situación de los trabajadores de Pesca Perú era
bastante buena, dentro del contexto de los trabajadores peruanos. Gozaban de estabilidad
laboral absoluta (es decir que sólo podían ser despedidos por falta grave debidamente
comprobada), remuneraciones que les permitían atender fácilmente la canasta básica
familiar, gozaban de una serie de beneficios adicionales, como seguro médico familiar (que
les permitía acceder a un mejor servicio de atención médica y farmacológica al trabajador y
a su familia, en clínicas de prestigio), 17 sueldos al año, etc. etc. Las fábricas privadas que a
partir de 1986 ingresaron a la producción de harina de pescado, primero de forma
clandestina, ilegal y posteriormente formalizadas, tenían a la gran mayoría de sus
trabajadores en malas condiciones de trabajo: sin estabilidad laboral, con niveles de
remuneraciones muy inferiores a los de Pesca Perú y sin los beneficios sociales que tenían
los trabajadores de esa empresa.
Al pasar al sector privado todas las fábricas de Pesca Perú, los trabajadores de esas fábricas
han ido perdiendo, algunos paulatinamente, otros de manera más brusca, sus beneficios
laborales, a pesar de que éstos legalmente son irrenunciables. En estos momentos la mayor
parte de ellos han perdido su estabilidad laboral y todas sus condiciones de trabajo se han
visto fuertemente mermadas.
De no solucionarse la grave situación de la actividad pesquera industrial es indudable que la
situación de los trabajadores será todavía más menoscabada, pues muchos de ellos perderán
su trabajo y los ingresos de los que queden serán todavía significativamente menores.
3.5 SITUACIÓN ACTUAL DE LOS SISTEMAS PARA EVITAR LA
CONTAMINACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE (PAMAS E EIAS) POR PARTE DE
LA INDUSTRIA PESQUERA.
Si bien es cierto que existe una norma de PRODUCE acerca de que una planta de harina de
pescado no puede operar si no tiene sus sistemas de recuperación primaria y secundaria
(sistema para la recuperación de los sólidos y grasa del agua de bombeo y la emisión de los
efluentes al mar a través de un emisor submarino adecuadamente diseñado), sin embargo
esto generalmente no se cumple. Varias de las empresas no lograron implementar
totalmente sus sistemas de recuperación, pero de alguna manera han logrado pasar las
inspecciones de PRODUCE. Por otro lado, muchas empresas no tienen sus equipos
totalmente operativos, lo cual reduce su eficiencia, por lo que no cumplen totalmente con el
procesamiento adecuado de los efluentes. La crisis de la flota y el sobre-dimensionamiento
de las propias fábricas ha agravado el problema, pues al disminuir las embarcaciones su
captura promedio (por haber aumentado excesivamente de tamaño la flota) se ha tenido que
aumentar el precio promedio de la materia prima, lo que ha disminuido la rentabilidad de
las fábricas y como la cantidad de éstas ha aumentado también exageradamente, el
problema de la rentabilidad se ha agravado (el promedio de pesca procesada por fábrica ha
disminuido drásticamente), por lo que muchas empresas no disponen de la liquidez
suficiente para implementar totalmente los equipos de sus PAMAs y darles el
31
mantenimiento correspondiente. Mucho menos para convertir sus fábricas tradicionales en
las de harina prime (que producen menos contaminación). Hay que considerar que el
sistema financiero se ha vuelto muy duro con este sector (conocen de la crisis pesquera),
dificultándose mucho los préstamos para implementar PAMAs.
Por otro lado, todavía no se han establecido los estándares nacionales para el monitoreo de
los efluentes de la industria pesquera, por lo que no hay cómo controlar efectivamente las
emisiones. Lo único que hacían los inspectores de PRODUCE es ir a las fábricas a ver si
tienen operativos sus sistemas de tratamiento de los efluentes. Pero generalmente era una
inspección muy superficial y muchas veces no verificaban si efectivamente los equipos
estaban totalmente operativos, si tienen la debida capacidad de procesamiento y mucho
menos si estaban trabajando eficientemente.
La situación se ha agravado con el desorden existente en la pesca. Como existe una gran
cantidad de embarcaciones, en “carrera olímpica”, por pescar todo lo que se pueda en el
menor tiempo posible, en reiteradas ocasiones llega demasiada pesca a las fábricas,
demorándose más de un día en la descarga y aun más en el procesamiento, con lo cual se
descompone la materia prima y aumenta la contaminación en las emisiones.
Es necesario hacer presente que hasta el momento no existen límites máximos permisibles
ni estándares de calidad ambiental paras los efluentes de la industria pesquera (la R.M. 47894-PE del 15 de diciembre de 1994, que fijaba los límites máximos permisibles para los
efluentes líquidos de las fábricas pesqueras, quedó en suspenso, por considerarse esos
límites irreales y los nuevos limites y estándares que tenían que fijarse hasta el momento no
se dan).
3.6 LOS PROBLEMAS EN LA BIODIVERSIDAD RELACIONADOS CON LA
PESQUERIA INDUSTRIAL
En el Primer Capitulo, cuando tratamos sobre la importancia de la anchoveta en la
biodiversidad y sostenibilidad en nuestro mar, habíamos explicado el papel fundamental
que tiene la anchoveta en la cadena trófica. La enorme productividad primaria de nuestro
mar es aprovechada fundamentalmente por la anchoveta y de ella se alimentan gran
cantidad de especies, que ven en ella un alimento fundamental para su supervivencia.
Patricia Majluf plantea en una reciente investigación: “Es importante que se aplique una
perspectiva ecosistémica a la política de manejo pesquero…La anchoveta es la especie
clave del ecosistema de afloramiento de Humboldt de la cual dependen la mayor parte de
especies carnívoras del sistema. Por esto la extracción de la mayor parte de su biomasa
altera el balance energético con efectos cascada a través del ecosistema. La pesca cultura
alrededor del 85% de la biomasa disponible de anchoveta, dejando solo 15% para el resto
de depredadores del sistema, impactando la productividad de estas especies y su resiliencia
ante el Niño. La sobrepesca de anchoveta peruana es el factor determinante en los cambios
de biomasa observados en todas las especies importantes del sistema”2
“Evaluación Ambiental del Sector esquero en el Perú”. Majluf Patricia, Barandarian Alberto, Sueiro Juan
Carlos, Banco Mundial, 2006.
2
32
Fatalmente al IMARPE no se le otorgan los recursos suficientes para que realice las
investigaciones y monitoreos necesarios para tener un manejo ecosistémico de las
pesquerías en el Perú, especialmente de la anchoveta.
3.6.1 La Crisis de la Merluza y su relación con la Anchoveta
Si bien es cierto que el problema fundamental que nosotros abordamos en esta
investigación es el relacionado con la pesquería industrial de la harina y aceite de pescado,
no podemos dejar de tocar el tema de la merluza, aunque seas brevemente, sobre todo
porque hay la opinión de que la crisis de la merluza también estaría relacionada con la crisis
de la anchoveta.
La pesquería de la merluza también esta en serios problemas, siendo el problema
fundamental, similar al caso de la anchoveta el excesivo crecimiento de la flota extractiva,
la cual ha ejercido demasiado esfuerzo pesquero sobre este recurso tan fundamental para
nuestros puertos del norte del país, especialmente para Piura. Asimismo habría coadyuvado
en esta sobre-explotación la pesca ilegal de esta especie para la fabricación de harina de
pescado.
Al respecto, veamos lo que nos dicen Patricia Majluf, Sueiros y Barandarian en el trabajo
de investigación que han hecho recientemente para el Banco Mundial: “El stock de
merluza, importante para el consumo humano y para la exportación, colapsó en el 2003,
disminuyendo de alrededor de 300.000 TM., en 1978, a menos de 30.000 TM., en el 2003,
y requiriendo el cierre de la pesquería y la categorización de los stocks “en recuperación”.
Sin embargo, aun reconociendo que el colapso de la merluza fue producto de la sobreexplotación, el cierre de la pesquería duró menos de un año. Entre los factores que
contribuyeron al colapso de la merluza están: a) 1978 y 1996, se capturan 303,500 TM y
234,900 TM para la producción de harina cuando los cardúmenes se “pelagizaron” y fueron
accesible a las redes de cerco de la flota anchovetera, b) la talla media de capturas
disminuye de 45 cm. en 1971, a 25 cm. en el 2001 cuando la talla mínima legal es de 35
cm.; c)la captura de juveniles estuvo acompañada de la disminución en el tamaño de mallas
utilizado de 110 mm. a 90 mm. y uso de sobrecopo; d) las cuotas emitidas a partir de 1997
generalmente son superiores a las recomendadas y son reajustadas libremente. En general la
merluza continúa siendo sobrepescada. Si no se evitan las capturas de juveniles y se
prohíbe el uso de mallas menores a 110 mm. Y la extracción de merluza para harina, las
medidas para la recuperación del stock serán inefectivas”.(Evaluación Ambiental del Sector
Pesquero en el Perú”, Banco Mundial, 2006).
El expresidente de la Asociación Nacional de Pesquería para el Consumo Humano
(empresario merlucero) indica que la pesca excesiva de la anchoveta en el norte del país ha
provocado que la merluza vea disminuido drásticamente su principal alimento (la
anchoveta, según Fosca). Textualmente el indica: “El proceso de crecimiento de la industria
de harina de pescado, que se instalo masivamente en la zona y de Paita y Bayovar, a partir
de los años 90, habría dejado a la merluza sin su principal alimento (la anchoveta) y no le
permitiría llegar a una edad adulta con un desarrollo pleno (una talla de 30 a 35 cm.)”..Para
Fosca este hecho no solo explicaría la menor presencia de merluza, sino la de otras especies
33
como caballa, bonito, lenguado y congrio frente a las costas del norte peruano, al mismo
tiempo que la reducción de la población de aves marinas, que de 1970 al 2005 pasaron de
una población de 50 millones a solo 5 millones. (El Comercio, 2 de septiembre 2006. Pág.
b-1). Al respecto, seria interesante relacionar lo indicado por Fosca, con lo que indicamos
en la parte donde analizamos los efectos de la flota “vikinga” sobre las especies de
consumo humano directo.
4. LA IMPORTANCIA DE LA HARINA Y ACEITE DE PESCADO EN EL
MUNDO Y SU FUTURO
La harina de pescado se empezó a utilizar para mejorar los alimentos para los cerdos a
comienzos de la década de 1890, al descubrirse en Alemania los grandes beneficios que se
obtenían utilizando este producto. A partir de allí se fue difundiendo rápidamente su
empleo en Europa ya no sólo en la alimentación de cerdos sino también en la alimentación
de aves de corral, en la cría de ganado y en la acuicultura intensiva. También en la cría de
animales de piel fina y mascotas. Posteriormente se empezó a utilizar también aceite de
pescado en la preparación de los alimentos, especialmente para acuicultura, con resultados
extraordinarios.
El gran avance en la ciencia y tecnología de la nutrición animal fue descubriendo cada vez
mayores propiedades a la harina de pescado pero a la vez fue planteándole nuevas
exigencias de calidad, con lo que la industria tuvo que ir mejorando sus procesos,
operaciones e ir implementado un adecuado sistema de control de calidad.
El mercado continuó en expansión a tal punto que todo incremento en la producción de
harina, a pesar de que era pronunciado era absorbido rápidamente. En 1950 la producción
mundial de harina de pescado ya era de 1´600.000 TM. Hasta mediados de la década del
cincuenta 7 países: EE.UU., Noruega, Japón, El Reino Unido, Alemania, Canadá y
Dinamarca produjeron la totalidad de la disponibilidad de la harina de pescado. Luego
empezaron a hacer sentir su presencia Perú, Chile, la URSS, Sudáfrica, Zambia, Angola e
Islandia.
La tecnología de fabricación de harina de pescado rápidamente llegó a los EE.UU. donde
se expandió a un ritmo impresionante, sobre todo en California, gracias a sus grandes
recursos de sardina y a su fabuloso mercado interno. EE.UU. rápidamente se puso en el
primer lugar en la producción de harina de pescado, situación que la conservaría hasta
1958, puesto que en 1959 el Perú lo aventajaría largamente (debido al boom de la
anchoveta y a la crisis de la sardina californiana debido a su sobrepesca) y ocuparía ese
lugar privilegiado hasta la actualidad.
En todos los países con abundancia de pelágicos pequeños se produciría un incremento
notable en su producción de harina de pescado en toda la década del 50 y parte de la del 60,
hasta llegar al límite de sus biomasas extraíbles, o incluso yendo más allá, como fue lo que
ocurrió en EE.UU. en que entró en una serie crisis la sardina californiana.
En Europa y EE.UU. aumentó tanto su consumo de harina de pescado que a pesar de sus
elevados niveles de producción eran importadores netos. Así tenemos que EE.UU.,
34
Alemania Occidental, Gran Bretaña, Holanda, Japón, Alemania Oriental, España, Italia,
Francia, y Portugal a pesar de ser productores de harina no sólo utilizaban en su propio
mercado interno toda la harina que producían, sino que además eran importantes
importadores y es que el ritmo de crecimiento de la producción era muy inferior al ritmo
del crecimiento del consumo. EE.UU. fue el mayor importador de harina en la década del
50, pero fue desplazado por Alemania en la década del 60 debido a prácticas más intensivas
en la gran ganadería porcina Alemana (y a las re-exportaciones que hacía este país) y a las
fabulosas cosechas de soya en EE.UU. (que competían con la harina).
El fin del siglo XX encontró a la industria de harina y aceite de pescado en un franco
proceso de recuperación a pesar de dos acontecimientos que afectaron duramente a esta
industria: el fenómeno El Niño que empezó en el segundo semestre de 1997 y que se
prolongó hasta octubre de 1998, constituyéndose en el fenómeno oceanográfico que más
efecto negativo tuvo en la pesquería en el siglo XX y a la crisis económica que afectó
seriamente a Asia, Brasil y Rusia y que deprimieron muy fuertemente el precio de la harina
y el aceite de pescado. Los volúmenes de pesca se recuperaron, sobre todo en el Perú
(Chile tiene el problema con el recurso jurel, cuya biomasa ha decrecido notablemente, así
como su tamaño promedio) y la demanda de harina de pescado está creciendo debido a que
la economía de los principales países del mundo está en expansión, especialmente EE.UU.,
los países de la Unión Europea y los principales países asiáticos (especialmente China e
India) y a la mayor competitividad de la harina de pescado en relación con otras fuentes de
proteínas destinadas a la alimentación animal (cada día se descubren más ventajas
comparativas del uso de la harina y el aceite de pescado en la nutrición animal). Ayuda a la
recuperación de la industria de la harina y aceite de pescado el hecho de que se ha iniciado
un ciclo con tendencia al alza en los mercados mundiales de materia primas,
particularmente significativo en el mercado de harina de soya (el mayor proveedor mundial
de proteínas con destino animal y con una producción mundial de 110 millones de
toneladas).
La industria de harina y aceite de pescado también se encuentra en un proceso de
diversificación, produciendo harinas de calidades ajustadas a las necesidades del
consumidor final. Especialmente a los mercados especiales tales como los de la acuicultura,
cerditos, pollitos, rumiantes, animales de piel fina y mascotas. Cada uno de ellos tiene
ciertas peculiaridades, pero el común denominador es la mayor frescura de la materia prima
y un tratamiento térmico suave (en base a vapor indirecto y aire caliente). Un factor
adicional que también está adquiriendo importancia es la uniformidad en la calidad.
El mercado de más alta expansión es el de la acuicultura (un ritmo de crecimiento sostenido
anual de cerca del 10%). Esto se debe a que hay una mayor demanda a consumir pescado
en el mundo, debido a las excelentes cualidades nutritivas y saludables que tiene el
consumo de pescado, tanto por la excelente cualidad de sus proteínas (contiene todos los
aminoácidos que necesita el hombre) sino por su elevado contenido de omega 3
(especialmente el EPA y el DHA) y otros nutrientes esenciales como el fósforo, calcio, etc.
y micro- nutrientes tales como vitaminas, selenio, magnesio, zinc, etc. Frente a esta cada
vez mayor demanda de pescado tenemos que la extracción mundial ha llegado
35
prácticamente a su tope, por las limitaciones que tiene las biomasas marítimas y
continentales, además el público más exigente prefiere el pescado de acuicultura porque es
obtenido en un ambiente controlado y no tienen el problema de la contaminación que se
sufre en ciertos mares (metales pesados, dioxinas, etc.).
Los principales países compradores de harina de pescado (importadores) son China (a pesar
de que este país es ya un gran productor de harina: en 1999 China produjo 720,000 TM. de
harina de pescado), Japón, Alemania, Taiwan (este país también se ha constituido en un
importante productor de harina de pescado: en 1999 produjo 502.000 TM.), Reino Unido y
Noruega. La harina peruana es la preferida por China y Alemania.
La producción de harina de pescado en el mundo no va a aumentar mayormente en cantidad
(su producción fluctúa entre 6 y 7 millones de toneladas), pero si va a ir mejorando su nivel
de calidad. Toda esta harina se produce en aproximadamente 400 fábricas, las cuales
procesaron en total 30 millones TM. de materia prima, en promedio, en el indicado periodo.
En cuanto al aceite de pescado, considero que van a desarrollarse tecnologías para que
cantidades cada vez más grandes sean destinadas al consumo humano directo, debido a su
alto contenido de omega -3 (sobre todo del EPA y DHA). Su otro gran mercado será
fundamentalmente la acuicultura.
En la actualidad Asia es la región que más consume harina de pescado, seguido de la Unión
Europea, EE.UU., Noruega y la URSS. Este último país por muchos años fue un gran
consumidor de harina, pero desde 1991 empezó a bajar radicalmente, debido a su crisis
económica y política. El consumo promedio anual en el periodo 1991-1995 fue el
siguiente:
- Asia: 7.764.000 T.M.
- Europa: 1.533.000 TM.
- Sudamérica: 689.000 TM.
- Norteamérica: 529.000 TM.
- Ex URSS: 311.000 TM.
- África: 244.000 TM.
- Otros: 99.000 TM.
El mayor consumidor de aceite de pescado es la Unión Europea, seguido de Asia. A nivel
país, el mayor consumidor de aceite de pescado es Noruega, principalmente en la
acuicultura (aunque parte de los productos obtenidos en base al aceite de pescado –
margarinas y mantecas- lo exporta).
El descubrimiento de sus extraordinarias propiedades que tiene debido a su elevado
contenido de omega-3 (fundamentalmente del EPA – ácido eicosapentaenoico- y del DHA
– ácido docosaexaenoico-) ha hecho de que se le preste un mayor interés en su utilización.
Por lo pronto ya se está procesando el aceite de pescado de la mejor calidad para concentrar
su contenido de omega –3 y venderlo encapsulado (cápsulas de gelatina), en atmósfera de
nitrógeno, como medicamento para los pacientes con diversos problemas de salud y como
acción preventiva para diversos males, sobre todo relacionados con el sistema circulatorio,
del sistema nervioso y de las articulaciones. Con este objetivo se están utilizando
36
actualmente entre 20-25,000 TM. de aceite de pescado al año. IFOMA estima que para el
año 2010 se estarían destinando alrededor de 50,000 TM. con este propósito. Asimismo se
está enriqueciendo la leche y otros productos con ácidos grasos omega-3 provenientes del
aceite de pescado.
El aceite de pescado tiene grandes beneficios desde el punto de vista de la nutrición animal.
Por eso que su uso se va incrementando substantivamente, sobre todo en acuicultura.
Fatalmente en nuestro país los empresarios ligados a la cría de animales todavía no
aprovechan debidamente las grandes ventajas que tiene el uso del aceite de pescado en el
mejoramiento de la eficiencia y productividad de sus actividades, pese a tener la ventaja
comparativa de tener a nuestro aceite literalmente al “alcance de la mano”. Grandes
sectores del mercado mundial tampoco están siendo beneficiados con el uso del aceite de
pescado. Resumamos esos beneficios:
1.- Es el alimento con mayor contenido energético (9.5 cal/gramo). Como tal puede
reemplazar parcialmente, con ventaja, a otras substancias como las proteínas e hidratos de
carbono, con el beneficio adicional de que disminuye la contaminación de los suelos
producida por el fósforo y nitrógeno. Este último aspecto ha alcanzado importancia sobre
todo en los países desarrollados y en los que disponen de pocas áreas de terreno como por
ejemplo Taiwan, Corea y gran parte de los países europeos.
2.- Hay un desarrollo mayor y más rápido de las especies alimentadas con aceite o grasa de
pescado.
3.- Hay un mejor rendimiento de carne/alimento consumido.
4.- Fortalece el sistema inmunológico. Hay ya suficientes evidencias de que los animales
que consumen aceite o grasa de pescado se enferman menos que los que no lo hacen.
5.- Mejora la composición de los ácidos grasos de los huevos de gallina y de la codorniz
6.- Contribuye a una mejor conformación ósea.
7.- Mejora la calidad de la carne, tanto en su composición como en su aspecto.
-
8.- Se considera que el uso del aceite de pescado en la nutrición animal hace que se
incorpore a la grasa animal el EPA y el DHA, que posteriormente consumirá el hombre
en forma de grasa oculta.
En Noruega (el mayor productor mundial de salmón), utilizan hasta 35% de aceite en el
alimento balanceado para salmón.
En la acuicultura se están consumiendo cada vez cantidades más grandes de aceite de
pescado, lo que va a favorecer mucho los niveles de precios de este producto.
37
5. LA LEGISLACIÓN PERUANA Y LA SOSTENIBILIDAD DE
PESQUERIA DE LA INDUSTRIA DE LA HARINA DE PESCADO.
LA
Por la brevedad del espacio solo anotaremos los aspectos más fundamentales de la
Constitución y Leyes Orgánicas que tienen que ver con el tema. Hemos resaltado con
negrita las violaciones que se han hecho de la Constitución y de las Leyes Orgánicas
(La Ley General de Pesquería y la Ley Orgánica de Conservación de Recursos
Naturales) para el otorgamiento de muchos nuevos Permisos de Pesca y en la
promulgación de la propia “Ley” 26920 (Ley “vikinga”) y normas complementarias.
La Constitución del Perú, en el capitulo II Del Ambiente y los Recursos Naturales
establece lo siguiente:
Art. 66: Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la
Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento.
Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a
particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma
legal.
Art. 67: Política Ambiental
El Estado determina la política nacional del ambiente. Promueve el uso sostenible de
sus recursos naturales.
Art. 68: Conservación de la diversidad biológica y áreas naturales protegidas.
El Estado está obligado a promover la conservación de la diversidad biológica y de
las áreas naturales protegidas.
La Ley General de Pesca, Nº 25977.En el artículo 24° establece: “La construcción y adquisición de embarcaciones deberá
contar con autorización previa de incremento de flota otorgada por el Ministerio de
Pesquería, en función de la disponibilidad, preservación y explotación racional de los
recursos hidrobiológicos”. “Las autorizaciones de incremento de flota para
embarcaciones pesqueras para consumo humano indirecto sólo se otorgarán
siempre que se sustituya igual volumen de capacidad de bodega de la flota
existente”.
Asimismo el 21 de diciembre de 1992 se promulgó la Ley 26821, “Ley Orgánica para
el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales” que en su artículo 24°
establece exactamente lo mismo que el art. 24, ya citado, de la Ley General de Pesca.
38
6. LA NORMATIVIDAD INTERNACIONAL SOBRE LA PESQUERIA
INDUSTRIAL, RELACIONADA CON LA SOSTENIBILIDAD.
El 31 de octubre de 1995 fue aprobado por unanimidad por la FAO, el Código de Conducta
para la Pesca Responsable.
Reproducimos los artículos pertinentes con respecto a esta investigación. Destacamos con
negrita las partes más importantes:
6.3 Los Estados deberían evitar la sobreexplotación, y el exceso de capacidad de pesca
y deberían aplicar medidas de ordenación con el fin de asegurar que el esfuerzo de
pesca sea proporcionado a la capacidad de producción de los recursos pesqueros y al
aprovechamiento sostenible de los mismos. Los Estados deberían tomar medidas para
rehabilitar las poblaciones en la medida de lo posible y cuando proceda.
6.13 Los Estados deberían velar, en la medida en que lo permitan las leyes y
reglamentos nacionales, por que los procesos de toma de decisiones sean transparentes
y proporcionen soluciones oportunas a cuestiones urgentes. Los Estados, de
conformidad con los procedimientos adecuados, deberían facilitar la consulta y la
efectiva participación de la industria, trabajadores de la pesca, las organizaciones
ambientalistas y otras interesadas, en la toma de decisiones con respecto a la
elaboración de normas y políticas relacionadas con la ordenación y el desarrollo
pesqueros, y el crédito y la ayuda internacionales.
6.17 Los Estados deberían velar por que las instalaciones y equipos de pesca, así como
todas las actividades pesqueras, ofrezcan condiciones de trabajo y de vida segura, sanas
y justas y cumplan las normas internacionalmente acordadas adoptadas por las
organizaciones internacionales pertinentes.
7.1.2 En las zonas bajo su jurisdicción nacional, los Estados deberían tratar de determinar
quiénes son, dentro del propio país, las partes pertinentes que tienen un interés legítimo en
la utilización y ordenación de los recursos pesqueros, y establecer medidas para mantener
consultas con las mismas, a fin de contar con su colaboración para lograr la pesca
responsable.
7.1.7 Los Estados deberían establecer, en el ámbito de sus respectivas competencias y
capacidades, mecanismos eficaces del seguimiento, vigilancia y control de la pesca y la
ejecución de la legislación con el fin de velar por el cumplimiento de sus medidas de
conservación y ordenación así como de aquellas adoptadas por organizaciones o arreglos
subregionales o regionales.
7.1.9 Los Estados y las organizaciones y arreglos subregionales o regionales de
ordenación pesquera deberían asegurar la transparencia en los mecanismos
de ordenación pesquera y en el proceso de adopción de decisiones en esta
materia.
39
Indudablemente que si el Perú, el cuál es signatario de este Código, hubiera
cumplido con el mismo no habría ningún problema con nuestra pesquería. No ha
sido así. Fatalmente se ha violado la Constitución, dos Leyes Orgánicas y el
Código de Conducta de la Pesca Responsable, lo que ha motivado la difícil
situación en que se encuentra la pesquería peruana.
En cuanto a los productos pesqueros harina y aceite de pescado, no existe una normatividad
única, a nivel internacional, sobre la harina y aceite de pescado. La única que existe es la
considerada por la IMO (International Maritime Organisation) para el caso de su
clasificación y normas de seguridad para el embarque de la harina y aceite de pescado, a fin
de controlar los riesgos que pueda haber en el transporte marítimo.
También dentro del Codex Alimentarius encontramos algunas recomendaciones sobre la
calidad de la harina y aceite de pescado, como por ejemplo la de que se utilice la
metodología HACCP para asegurar la inocuidad y calidad de la harina y aceite de pescado.
En cuanto a la Unión Europea, tiene normas relativas a la harina y aceite de pescado pero
son exclusivamente sobre la calidad e higiene. Así por ejemplo, está exigiendo que todas
las importaciones de esos productos cuenten con la certificación que asegure que esos
productos hayan sido obtenidos en fábricas que hayan implementado efectivamente el
sistema HACCP, el FEMAS y el GMP-13 o equivalentes. Pero en cuanto exigir una
certificación que asegure sistemas que aseguren la sostenibilidad y biodiversidad y buenas
prácticas de responsabilidad social, no existen, pero es muy posible que en un futuro
próximo se den, puesto que hay presiones cada vez más grandes para considerar estos
factores. Se está desarrollando una gran conciencia ambiental en el mundo, principalmente
en Europa, para exigir que todos los productos tengan certificación ambiental (es decir que
se asegure que el modelo de explotación de los recursos naturales sea sostenible y que no
altere el medio ambiente).
7. MEDIDAS A TOMAR PARA ASEGURAR LA SOSTENIBILIDAD DE LA
ANCHOVETA Y LA DIVERSIDAD DEL MAR PERUANO
7.1 PROPUESTAS DE RACIONALIZACIÓN DE LA FLOTA.
7.1.1 Planteamientos de la Sociedad Nacional de Pesquería.a) El Fondo de Protección de la Biomasa”
En 1999 la SNP contrató los servicios de una empresa consultora: La Structuting
Consulting Group, SCG, para que elabore un “Proyecto de Reducción del Esfuerzo
Pesquero y del “Fondo de Protección de la Biomasa”. El objetivo era brindar a la
actividad pesquera la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad en el negocio, por
la vía del redimensionamiento de la capacidad de la capacidad de bodega de la flota
pesquera de cerco, garantizándose con ello, la reducción de los costos operativos, un
mayor número de días efectivos de pesca de anchoveta durante la temporada y, como
consecuencia de ello, el mejoramiento de la posición financiera de las empresas y en la
40
clasificación de riesgo. Los resultados de ese trabajo fueron expuestos en el conclave
denominado “Programa de Reducción del Esfuerzo Pesquero y Constitución del Fondo
de Protección de la Biomasa”.
En síntesis podemos explicar ese programa en los siguientes términos: “En primer lugar
se manifiesta que el Estado, como administrador de la pesquería, debería compartir la
responsabilidad con los sectores financiero y empresarial por la sobrecapitalización o
sobre-dimensionamiento de la industria pesquera. Ello se daría a través de la
participación solidaria y proporcional en la solución del problema, a través de la
aportación de un tercio del financiamiento del Fondo. Se convocaría a un concurso
público de ofertas para seleccionar a la entidad financiera que administre el Fondo. Se
propone además, que debe establecerse la obligación del sector financiero de redimir el
100% del valor nominal de los bonos que entregue el Fondo y que la tasa de interés de
estos últimos sea equivalente al Libor +2%5, v considerando que se trata de una tasa
acorde con la actual calificación de riesgo que ostenta el país”.
“La empresa armadora está obligada a la cancelación de los bonos que emita el Fondo,
mediante el pago de un gravamen sobre el volumen de la pesca efectivamente
descargada en cada establecimiento industrial o planta. La empresa industrial actúa
como retenedora de dicho gravamen, registrándolo como tal en la respectiva liquidación
de pesca. Además, se plantea que la entrega al Fondo del gravamen retenido por la
empresa industrial, se efectúa a razón de 10 dólares por TM. de harina de pescado
comercializadas. Este monto se incrementaría a razón de 2.50 dólares anuales, hasta la
cancelación total del Fondo. Sobre la situación laboral de la tripulación de las
embarcaciones que accedan al Programa, la SNP propone entre otras opciones, la
jubilación a cargo de la Caja de Beneficios y Seguridad Social del Pescador, para
quienes cuenten con la edad requerida y conforme a la legislación laboral. Quienes no
reúnan los requisitos, podrán ser reubicados en otras embarcaciones de la misma
empresa armadora, que no hayan ingresado al Programa. El personal que no pueda
jubilarse ni ser reubicado, podrá acogerse al retiro voluntario y definitivo, previo pago
de un incentivo a cargo de su empleadora.” (Fuente: revista “Pesca Responsable” N°
13, noviembre 1999).
b) Las Cuotas de Pesca.- En el 2004, la SNP contrató los servicios de la empresa
Macroconsult para que realice una evaluación sobre las condiciones de la aplicación de
las Cuotas Individuales Transferibles. Este trabajo lo realizó esa consultora entre los
meses de octubre y noviembre de ese año.
En base a esa consultoría la SNP ha propuesto la implementación del sistema de Cuotas
Individuales Transferibles. Está auspiciando que se discuta a la brevedad y en los
eventos que ha habido sobre Cuotas de Pesca, sus directivos han resaltado los
beneficios que ha tenido este sistema en la regulación de las pesquerías en otros países.
7.1.2
PROPUESTA DEL PUERTO DE ILO
El 23 de junio del 2006 se realizo en Ilo un Forum –Panel “La Problemática de la
Pesquería Industrial y Alternativas De Solución” . Fue un evento pluralista donde
41
estuvieron todos los sectores que tienen que ver con la pesca: armadores, pescadores,
IMARPE, Dirección de PRODUCE, Comisión de Recursos Naturales del Gobierno
Regional de Moquegua, Frente de Defensa, etc. Por la importancia de sus conclusiones
las incluimos en los Anexos.
En cuanto a la reducción y racionalización de la flota industrial el planteamiento
consensuado que se recogió fue el siguiente:
a. Antes de establecer un nuevo sistema de administración de la pesquería industrial
debe de definirse que embarcaciones ingresaron a la pesquería con Permisos de Pesca
que violaron la Ley. No es posible que si en 1992 se congeló expresamente la capacidad
de flota industrial, puesto que ya se había detectado un sobre-dimensionamiento de ella,
debió respetarse la Ley General de Pesquería y su reglamento. Si en ese entonces había
una capacidad de bodega de 92.950 TM. en la actualidad tenía que tener similar tonelaje
y no 220.000, es decir, más del doble, esto es inaceptable. Aquí se ha producido un
grave delito en contra de la pesquería nacional y esto no puede quedar en “borrón y
cuenta nueva”. La racionalización tiene que hacerse en función de esto. Tiene que
hacerse una investigación exhaustiva y salir del sistema todas las embarcaciones que
entraron delictuosamente a la pesquería industrial. Logrando esto tendremos una flota
en la que si se podría establecer sistemas de cuotas por embarcación. Cada armador
recibiría una cuota razonable, que le permitiría trabajar por encima de su punto de
equilibrio, lo cual le permitirá sanear su empresa con una razonable utilidad para
emprender una modernización que ponga a nuestra pesquería en los más altos niveles
de desarrollo sostenible. Los armadores podremos cumplir con todas nuestras
obligaciones proporcionaremos un trabajo sostenible en el tiempo, se preservaran los
recursos hidrobiológicos y todo el país saldrá beneficiado”.
“Por otro lado, la flota que salga de la pesquería industrial de CHI podrá dedicarse a la
pesca de consumo humano directo, cumpliendo un papel muy importante. Hay pues una
salida razonable para esa flota, con un doble beneficio: por un dado racionalizaremos
definitivamente a la pesquería industrial de CHI y por otro lado lograremos aumentar
sustantivamente el consumo de pescado en nuestra población y además exportaremos
los excedentes, con un aumento del ingreso de divisas y la creación de muchos puestos
de trabajo”.
“Racionalizada la flota, al salir del sistema todas las embarcaciones que obtuvieron su
licencia en forma ilegal, entonces se puede aplicar el sistema de cuotas individuales
transferibles. Pero este sistema deberá implementarse de tal forma que no haya
posibilidades de que alguna embarcación capture ilegalmente más pesca que la que le
corresponde, en ese sentido deben establecerse las siguientes medidas de control:
a) Una verificación exhaustiva por parte de peritos intachables de la capacidad de
bodega de las embarcaciones.
b) Creación de un hardware y software con un sistema de seguridad para las tolvas
electrónicas de pesaje de pescado, que garanticen un peso real y que no sea posible
su adulteración o que ésta sea fácilmente detectable. Asimismo que las sanciones en
42
caso de adulteración sean muy drásticas, que comprendan la cancelación de la
licencia de la embarcación y de la fábrica.
c) Que las tolvas tengan un sistema tal que sea imposible descargar pescado sin que
pasen por el sistema de control.
d) Que exista un sistema de vigilancia en el cual haya representantes de los armadores
y de la Caja de Beneficios Sociales del Pescador, además de los representantes del
Estado.
“Además en el Sur del Perú se tiene el problema de que la anchoveta tiende a internarse
dentro de las cinco millas, especialmente cuando la anchoveta se concentra en grandes
cardúmenes. Este fenómeno provocaría que la cuota de muchas embarcaciones no sería
posible cumplirla por estar prohibida la pesca en esa zona. Por lo tanto es necesario
solucionar este problema.
“Por otro lado, por razones obvias, no debería considerarse como parte de la cuota de
las embarcaciones de Ilo la pesca realizada al Sur del paralelo 18° Sur. Para esto las
embarcaciones de Ilo que quieran acogerse a esta pesca geopolítica deberán esos días
realizar calas solamente en esa zona. “
7.1.3
PROPUESTA DEL CONGRESISTA JUAN VALDIVIA ROMERO
El 20 de Junio del 2005 el entonces congresista por el APRA Juan Valdivia Romero
presentó el Proyecto de Ley 13240 autotitulado “Ley que Obliga el Uso de Cuotas
Individuales por Armador Para la Administración de las Pesquerías de Anchoveta,
Sardina, Jurel, Caballa y Merluza”, que como su nombre lo indica pretende cambiar el
sistema de administración de las pesquerías de las principales especies pelágicas.
Indiscutiblemente que es un proyecto de mucha importancia por las implicancias que
tiene y por tratarse de un congresista por Chimbote, que se consideraba que es uno de
los parlamentarios que más conoce de pesca y que contaba con un asesor pesquero de
mucha experiencia: Hernán Peralta Bouroncle.
Este proyecto (que lo incluimos en forma completa en los Anexos) tiene dos partes: Los
Antecedentes y el Proyecto de Ley propiamente dicho. En los Antecedentes se resalta el
hecho de que la Ley General de Pesquería cerró el acceso a nuevas embarcaciones,
dado que la pesquería pelágica de la sardina y de la anchoveta estaba calificada como
plenamente explotada, por lo tanto sólo podía ingresar una nueva embarcación por
sustitución de igual capacidad de bodega.
Luego indica que “en la década pasada (en el periodo del Ministro de Pesquería Sobero
Taira) se abrió un gran debate propiciado por el Banco Mundial, el Banco
Interamericano de Desarrollo y el propio Ministerio de Pesquería, que tuvo como punto
central la realización de un certamen internacional que buscaba trasmitir al Perú la
experiencia mundial en cuotas individuales para las pesquerías pelágicas. En esa
43
oportunidad los industriales pesqueros representados por las Sociedad Nacional de
Pesquería dieron su respaldo a la política del Ministerio de Pesquería, contraria al
establecimiento del sistema de cuotas. Textualmente manifestaron: “...creemos que con
la participación del empresario pesquero privado en la regulación de nuestra actividad,
se asegurará una industria pesquera sólida, eficiente y racional manejo del recurso”.
Indicaron, además, que este modelo de Cuotas Individuales ha fracasado en otros países
y que busca castigar al eficiente y premiar al especulador. Por su parte, los distintos
gremios de armadores pesqueros representados por la Corporación Nacional de
Armadores Pesqueros manifestaron su decisión de paralizar la flota como la más firme
expresión de rechazo a la implantación de este sistema”.
“A fines del gobierno de transición de Paniagua, mediante Resolución Suprema 0722001-PE se constituyó una Comisión encargada de estudiar y de proponer soluciones a
la situación financiera de la Industria Pesquera, donde participaron el propio Ministerio
de Pesquería, la Sociedad Nacional de Pesquería y la Asociación de Bancos, los que
contrataron los servicios de la consultora Macroconsult S.A. que actuó como
“facilitadora”. El Informe Final de Macroconsult concluyó como principal medida para
reducir el esfuerzo pesquero y como principal sistema de ordenamiento para la flota
industrial de consumo humano indirecto, la instalación de Cuotas Individuales
Transferibles; recomendaciones que fueron entregadas al nuevo gobierno de Alejandro
Toledo y que no tuvo mayor significado debido a la abierta oposición de todos los
agentes del proceso: armadores, industriales y pescadores”
“Pero en el V Simposium de Pesca Responsable, la Sociedad Nacional de Pesquería
cambia de posición y terminan recomendando la instalación de Cuotas Individuales
Transferibles”.
7.1.4 PROPUESTA DEL EMPRESARIO DON IVAN ORLIC MARACIC (FISH
PROTEIN)
Don Ivan Orlic Maracic, uno de los mas importantes empresarios pesqueros en el Perú,
primer presidente de la IFFO (Institución que unió a las dos importantes organizaciones
mundiales que agrupan a los productores e investigadores de harina y aceite de pescado:
la FEO -a los productores y exportadores- e IFOMA – organización técnica y científica)
en declaraciones a la Revista Pesca Responsable (órgano oficial de la SNP) ha
presentado una propuesta que por su importancia la incluimos para su análisis y
discusión concertada:
“Como primera experiencia: repartir el mar. Con eso evitamos la concentración de
la totalidad de la flota en una sola área de pesca. Cada armador podría elegir
libremente a qué zona aplica su embarcación; la cuota anual se repartiría entre las
zonas de pesca establecidas, y, en caso que la captura en una de ellas agote la
cuota, el excedente puede ser pescado por las embarcaciones de aquella otra
zona que estuviera deficitaria, con eso estableceríamos orden y cuidaríamos la
especie”.
44
“Este sólo sería un primer paso, un preámbulo para después hablar de cuotas
individuales, que es un tema de muy compleja solución. Algunos quieren imponer
como se hacía antes por decreto, o ahora por ley las cuotas individuales y olvidan
que sin el consentimiento de los actores, esa normativa está destinada a fracasar.
Como dicen en mi tierra, para solucionar un problema complejo: “cuando los hilos
de una madeja se han anudado has de llenarte de paciencia y desatarlo uno a uno
si quieres conservarla, de otro modo la romperás” .No se pueden imponer las
cuotas individuales a costa de romper el orden social de la industria; es preciso
convencer uno a uno a todos los armadores. Si se establecen las zonas de pesca
será más fácil persuadirlos porque habrá grupos más pequeños y homogéneos de
interesados. Podría ocurrir, por ejemplo, que los armadores de una zona
determinada decidieran trabajar con cuotas individuales en su área, anticipándose
a otras. Así, por efecto demostración, al ver cómo se progresa en dicha zona,
estoy seguro que se comprenderían de manera más simple y directa los beneficios
de las cuotas individuales de pesca, y así lograríamos implantarla con éxito en
nuestra pesquería, porque no sería una imposición sino que los propios actores la
habrían hecho suya”.
Fuente:
Revista "Pesca Responsable", Diciembre 2005
7.1.5
PROPUESTA DE LA FEDERACION DE PESCADORES DEL PERU
La Federación de Pescadores del Perú ha alcanzado a la Comisión Consultiva
nombrada por RM 215-2006-PRODUCE (y ampliada por la 223-2006-PRODUCE) una
propuesta y en documentos complementarios la ha ampliado y que las resumimos en los
siguientes términos:
a. Toda la flota que obtuvo su Permiso de Pesca para pescar otras especies (jurel y caballa,
por ejemplo) y que han terminado pescando ilegalmente anchoveta (violando la Ley
General de Pesquería y la Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los
Recursos Naturales, Ley 26821) regresan a las actividades para las que originalmente
fueron construidas.
b. Todas las embarcaciones que obtuvieron su Permiso de Pesca antes de la promulgación
de la Ley 25977, Ley General de Pesquería deberán instalar sistema de refrigeración, con lo
cual su capacidad de bodega se reduciría entre un 25 a 30%.. En compensación su pesca
podrá obtener un mejor precio al obtenerse productos de mayor valor.
c. Las 88 embarcaciones que fueron acogidas por la Ley 26920 (Ley Vikinga) instalaran
también sistema de frió, con lo cual reducirán también su capacidad de bodegas entre un 25
a 30%. Igualmente compensaran esa reducción con un mejor precio, por obtenerse
productos de mayor valor.
45
d. Las embarcaciones “vikingas” que ingresaron violando la propia Ley 26920
reducirán su capacidad de bodega en un 40% (con sistema de frío la reducirán en un
25 a 30% y la diferencia como un castigo por la forma irregular como han obtenido
su “permiso de pesca”).
e. Que las recomendaciones técnicas y científicas de preservación de los recursos
pesqueros (entre ellos el de la cuota global anual de pesca) que emita el IMARPE
sean asumidas y respetadas por PRODUCE. Asimismo que esos informes por su
carácter de interés públicos deben ser difundidos y no ser de conocimiento
exclusivo de PRODUCE y de algunos empresarios privilegiados.
f. Que se nombre una Comisión Investigadora para determinar cómo fue que la
capacidad de la flota haya aumentado en mas del 200% , violando la leyes 25977 y
26821, poniendo en gravísimo peligro de colapso a la pesquería industrial, con
serias consecuencias económicas y sociales.
g. Mientras se debatan las propuestas y se llegue a una solución, que PRODUCE
paralice el otorgamiento y construcción de nuevas embarcaciones.
Asimismo la FPP indica que se mantendrá alerta (Vigilancia Ciudadana) a fin de hacer
un seguimiento a las medidas que puedan afectar a la depredación de los ecosistemas
acuáticos, afectando a su sostenibilidad y a la seguridad social y económica de los miles
de hogares peruanos que dependen de la pesquería.
7.1.6
PROPUESTA DEL SINDICATO DE PESCADORES DE NUEVAS
EMBARCACIONES PESQUERAS
Este sindicato agrupa fundamentalmente a las embarcaciones que fueron construidas
después de la promulgación de la Ley General de Pesca (incluidas las de jurel y
caballa). Ellos plantean lo siguiente:
Existen dos alternativas: la primera es implementar el sistema de Cuotas Individuales de
pesca y la segunda es:
a. Que se den de baja a las embarcaciones que tengan mas de 30 años de antigüedad.
A estas embarcaciones se les pagaría una indemnización, incluyendo a los
pescadores de esas embarcaciones.
b. Que se anulen los permisos de pesca de las embarcaciones vikingas.
c. Que se investigue y se les de de baja a las 200 embarcaciones que se encontraban en
calidad de chatarra en los depósitos de Pesca Perú y que fueron reactivadas indebida
e ilegalmente.
PROPUESTA DE LA ASOCIACION DE ARMADORES PESQUEROS DEL
PERU
Esta es la Asociacion de Armadores mas representativa a nivel nacional de los
armadores de la pesca industrial. Su actual presidente es el Sr. Alberto Luque Navarro.
46
Ellos han alcanzado a la Comisión Consultiva nombrada por DS 215-2006 PRODUCE
una propuesta, la misma que la resumimos en los siguientes términos:
1. No están de acuerdo con las cuotas individuales de pesca, porque esto llevaría a
crearse oligopolios y crearía un problema social de gran envergadura. Debe
mantenerse el sistema de cuota global.
2. Previamente a cualquier reducción debe realizarse una verificación y control de la
capacidad de bodega de las embarcaciones existentes. Esta verificación debe
realizarla una impresa totalmente independiente, de ser posible, extranjera.
3. Debe respetarse el articulo 24 de la Ley General de Pesca.
4. De darse la reducción de pesca, ésta debe darse:
a. En primer término en las embarcaciones que fueron autorizadas a la pesca
del jurel y caballa y que indebidamente están pescando anchoveta.
b. En segundo lugar con las embarcaciones vikingas que obtuvieron
indebidamente su Permiso de Pesca (violando la Ley 26920). Para esto hay
que hacer una auditoria.
c. Luego de realizar las indicadas reducción recién entrarían al proceso de
reducción las embarcaciones que entraron respetando la Ley.
d. Se debe elaborar una Ley para que el poder judicial no se inmiscuya en las
decisiones administrativas de PRODUCE (a través del poder Judicial
algunos armadores han obtenido Permisos de Pesca).
7.1.5 VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LAS CUOTAS POR EMBARCACION
7.1.5.1 Las Ventajas del Establecimiento de Cuotas
El establecimiento de cuotas en una flota “racionalizada” tiene las siguientes ventajas:
a. Se termina con la “carrera olímpica” que hace que cada embarcación trate de
capturar la mayor cantidad de pescado en el menor tiempo posible, con todos los
inconvenientes que esto trae consigo.
b. Mejora la eficiencia económica de la flota, por los incentivos a la reducción y
modernización de la flota.
c. Reduce la sobre-capitalización del sector.
d. El armador puede manejar el tiempo oportuno de sus capturas de tal forma que
pueda obtenerlas al mínimo costo de operación e incluso al mayor precio de venta
de su pescado.
e. Se evita los excesos de pesca capturada por día que ocasiona la disminución del
precio de la pesca, el deterioro de la materia prima y por consiguiente de la calidad
de la harina y el aceite y los mayores costos en el proceso de fabricación. Asimismo
se disminuye la contaminación ambiental.
47
f. Se evita la captura del pescado de bajas tallas. Las embarcaciones pueden esperar
que la anchoveta tenga un tamaño adecuado que garantice una mejor calidad,
mejores rendimientos productivos y la disminución de costos de fabricación, en
beneficio de todo el sector (al obtenerse mejores precios por la harina y el aceite y al
disminuirse costos de fabricación se puede pagar más por la materia prima).
g. Se descongestiona la descarga del pescado.
h. La cuota pesquera se puede constituir en una garantía bancaria para el
financiamiento, con las consiguientes ventajas para los armadores.
i. El armador puede programar adecuadamente sus periodos de varada, mantenimiento
y capacitación de su personal, sin temor a disminuir sus capturas.
j. La imagen internacional de la pesquería peruana mejoraría (hay que considerar que
en los mercados internacionales más importantes existen presiones cada vez más
grandes para que se importen productos solamente de aquellas industrias que
garanticen una administración sostenible de sus recursos). Pero además, al
producirse una mejor calidad de harina y de aceite (el 70% de la calidad de estos
productos depende de la calidad de la materia prima) el prestigio de nuestros
productos se incrementaría a nivel internacional.
k. Se elimina el incentivo a la sobre-inversión y a la sobre-explotación de la biomasa.
l.
Los armadores sólo deben preocuparse de determinar la forma más eficiente de
extraer los recursos disponibles a nivel individual.
m. La transferibilidad de las licencias le otorga flexibilidad al sistema pesquero y
promueve la eficiencia económica. Al adquirir la licencia un valor económico, los
empresarios que operan en la pesquería estarán incurriendo en un costo de
oportunidad, por lo tanto, aquellos que sean menos eficientes y que no puedan
generar los beneficios económicos que debería redituar la operación pesquera,
tendrán el incentivo para transferir el derecho a quien sea capaz de generar las
rentas que produce el recurso natural.
7.1.5.2 DESVENTAJAS O DIFICULTADES DE LAS CUOTAS DE PESCA POR
EMBARCACION
a. Las dificultades para determinar las cuotas individuales iniciales.
b. La dificultad para fijar la cuota global con precisión y en forma oportuna.
c. El problema de la depredación por descarte de capturas por tamaño pequeño
o por menor valor comercial.
48
d. La dificultad que significa que en el Perú existan dos poblaciones casi
independientes de anchoveta (la población Centro-Norte y la población Sur
del Perú-Norte de Chile) y que la población del Sur sea compartida con
Chile. Asimismo el problema del internamiento de la anchoveta dentro de
las cinco millas en el Sur del Perú crea un problema adicional.
e. El establecer un sistema que garantice que todos y cada uno de los
armadores respete su cuota de pesca y no vaya a realizar pescas clandestinas
o sub-declare las capturas, evadiendo el sistema de control.
f. La capacidad ética y funcional del Estado y la constitución de un sistema de
“vigilancia ciudadana” que impida que más embarcaciones ingresen al
sistema (como ha ocurrido y sigue ocurriendo todavía).
7.2 OPTIMIZACION DE LA NORMATIVIDAD Y DEL MONITOREO Y DE SU
CUMPLIMIENTO.
Junto con el problema del exceso de capacidad de bodega se unen otros dos factores que
atentan gravemente contra la sostenibilidad de la pesquería peruana, especialmente contra
la anchoveta; Uno es la pesca de juveniles (especies que todavía no han llegado a la edad
del primer desove) y la pesca con explosivos.
En cuanto a la pesca de juveniles hay diversas denuncias sobre este grave problema. Por
ejemplo, en el trabajo de investigación “Evaluación Ambiental del Sector Pesquero en el
Perú”3 se indica: “En el año 2002 se reportan porcentajes de juveniles que fluctúan entre
el 13 y el 78% para los puertos de Paita, Chimbote, Callao y Pisco. A partir de ese año no
se han dejado de reportar porcentajes excesivos de juveniles en las capturas de
anchovetas, con niveles tan altos en el 2005 que la pesca se llego a paralizar repetidas
veces durante la primera temporada del año”. El problema es que el cierre de la pesca se
realiza después de varios días de pesca de juveniles, incluso semanas, puesto que la
decisión de la paralización se toma en Lima. Similar situación se ha presentado también
en el Sur, especialmente en el litoral de Arequipa.
En cuanto a la pesca con explosivos hay especialistas que consideran que por ese
problema se pierden por lo menos 500 mil TM. anuales de anchoveta y otras especies.
Contamos con una serie de normas legales y reglamentarias, que de haberse cumplido no
estaríamos en la difícil situación en la que nos encontramos. Es conveniente revisarlas
para mejorarlas, sobre todo en el aspecto de las sanciones, a fin de que estas sean
verdaderamente ejemplares y se puedan ejecutar fácilmente. Asimismo dado que el
Estado Central ha demostrado ser ineficiente, por decir lo menos, es necesario
descentralizar algunas funciones y que haya mecanismos de vigilancia de la sociedad
civil, a fin de asegurar el cumplimiento estricto de la Constitución, de las dos Leyes
3
Majluf Patricia, Alberto Barandarian, Juan Carlos Sueiros. Banco Mundial, 2006.
49
Orgánicas, que tienen que ver con la pesquería, sus reglamentos, el código de Conducta
de la Pesca Responsable de la FAO y demás normas complementarias. Asimismo
establecer los mecanismos de transparencia y vigilancia ciudadana, establecidos el
Código de Conducta Responsable de la FAO y en la legislación peruana recientemente
aprobada relativo a la participación de la sociedad civil en la gestión de los bienes
públicos, como son los recursos pesqueros.
7.3 FORTALECIMIENTO DEL INSTITUTO DEL MAR DEL PERU
Es necesario dotar de mayores y mejores recursos al IMARPE, a fin de que pueda realizar
una mayor investigación y monitoreo de nuestros recursos. Para eso se le debe dotar de
mejores equipos, de dotarlo con mayor personal y de la mas alta especialización (lo cual
significara que su acceso sea por concursos transparentes, a fin de asegurar que ingresen
los mejores profesionales, asegurarles niveles remunerativos adecuados, capacitación
permanente, tanto en el país como en el extranjero), aumentar los laboratorios regionales.
Asimismo es necesario que tengan mayor autonomía y que dependan del Concejo de
Ministros. En su directorio deben estar presentes representantes de los actores principales
(Armadores, pescadores) y de la Universidad Peruana.
Sus informaciones deben ser oportunas, transparentes y de fácil acceso a los sectores
interesados.
Las recomendaciones del IMARPE deben ser decisivas en cuanto se refieren a la fijación
de cuotas de pesca, de sistemas de captura y de manejo, en general, de los recursos
hidrobiológicos.
Asimismo debe de haber un sistema que permita que se desarrollen más proyectos
descentralizados (por ejemplo, el mar del sur del Perú esta mucho menos estudiado y
monitoreado científicamente que el del centro y norte).
8
MEDIDAS A TOMAR PARA EVITAR LA CONTAMINACIÓN DEL MAR Y
AIRE POR LA INDUSTRIA PESQUERA.
Indudablemente que una de las medidas centrales es la debida implementación de los
PAMAS y los EIAs. Pero esto de por si que es muy importante no es suficiente. Se pueden
comprar todos los equipos considerados en los PAMA e EIAs y seguir los procedimientos
correspondientes, pero si la materia prima llega en mal estado se saturaran los equipos de
tratamiento del agua de bombeo y habrá contaminación del mar. Asimismo la
descomposición del pescado hará que los gases de salida del proceso contengan sustancias
contaminantes. Es pues necesario asegurar que la materia prima llegue a la planta, en lo
posible, en buenas condiciones de frescura y que, luego de ser descargada, sea procesada lo
mas rápido e integralmente posible.
50
Pero todo lo indicado requiere de inversiones que la mayor parte de empresas no esta en
condiciones de realizar por la difícil situación económica financiera en que se hayan la
mayor parte de empresas pesqueras en el Perú, por los problemas indicados en líneas arriba.
Esos problemas han hecho de que las empresas financieras sean sumamente duras con las
empresas pesqueras: Les ponen condiciones difíciles para acceder al crédito (muchas
garantías), plazos breves e intereses muy altos. Si el crédito es para implementar PAMAS o
EIAs, las dificultades son mayores.
Últimamente los precios de la harina y aceite de pescado han obtenido precios
notablemente altos en el mercado internacional, lo cual mejora la situación de las
empresas, pero estos precios son coyunturales. Pero si no se toman acciones correctivas
urgentes y efectivas con respecto a la flota, el próximo año la biomasa de anchoveta será
aun menor y el peligro de colapso será inminente.
Sanear el sector pesquero se constituye así en una condición básica para poder evitar
efectivamente la contaminación por parte de la industria pesquera.
Deben establecerse los estándares adecuados para cada puerto, de manera técnica y
participativa, con la participación del IMARPE, las autoridades del sector pesquero, del
CONAM y de representantes de la sociedad civil. Asimismo es necesario dotar al Instituto
del Mar de los medios necesarios para que puedan efectuar un monitoreo sistemático,
eficiente y transparente, accesible a la sociedad civil. En los lugares donde existan
poblaciones importantes en las cercanías de las plantas pesqueras este monitoreo debe ser
participativo (caso Chimbote y Paracas, por ejemplo).
9
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LA INDUSTRIA PESQUERA EN EL
PERÚ.
9.1 Situación Actual
No hay un pronunciamiento oficial y escrito de la Sociedad Nacional de Pesquería sobre
el tema de la responsabilidad social de las empresas pesqueras. Lo único que tenemos es
la exposición sobre este tema que hizo, en representación de la SNP, un funcionario de la
empresa Hayduck, en un evento que se realizó a comienzos del 2005 en Chimbote, para
analizar el estado actual de los PAMAs y EIAs en la industria pesquera. Según éste, la
responsabilidad social la cumplían con algunos programas de desayunos infantiles, de
navidad y cosas parecidas. Indudablemente que esta concepción de Responsabilidad
Social Empresarial es muy limitada.
Por responsabilidad social de una empresa pesquera debemos entenderla como la
explotación sostenible del recurso hidrobiólogico, su procesamiento eficiente y no
contaminante del medio ambiente, su pago correcto de sus obligaciones tributarias.
Asimismo su trato justo y digno a sus trabajadores, respetando las normas de seguridad e
higiene industrial. Igualmente, debe estar comprometida con el desarrollo integral y
sostenible de la comunidad donde desarrolla sus actividades productivas.
51
Indudablemente, por los análisis que hemos hecho líneas arriba, las empresas pesqueras
peruanas están alejadas, algunas más que otras, en el cumplimento de su responsabilidad
social.
9.2 Propuesta para lograr una industria pesquera con responsabilidad social.
Indudablemente que el primer paso en este aspecto es el de lograr cambiar el modelo de
explotación actual de la anchoveta por uno que asegure su sostenibilidad y el desarrollo
integral de la industria pesquera. Y eso pasa por la racionalización de la flota y de las
fábricas pesqueras, sobre todo resolviendo el problema de su excesiva capacidad instalada..
Luego el trabajo será más sencillo, pues las empresas pesqueras racionalizadas tendrán
realmente volúmenes de producción superiores a sus puntos de equilibrio, con lo que
tendrán la base material para ir implementando los otros aspectos de la responsabilidad
social. Sobre esa base habrá que hacer un trabajo de dialogo y concertación a fin de ir
llegando a consensos sobre como implementar la responsabilidad social de las empresas
pesqueras.
Un buen ejemplo que nos puede ayudar, guardando las diferencias, es lo que está
sucediendo en la minería con el Dialogo Minero.
52
10. CONCLUSIONES
1. La biomasa de anchoveta se encuentra en una situación muy riesgosa para su
sostenibilidad, que la expresamos en los siguientes hechos:
a. IMARPE ha detectado en su última evaluación una disminución sustantiva de su
biomasa (25%).
b. La excesiva capacidad de la flota ejerce una presión excesiva sobre la anchoveta y
otros recursos que se están utilizando para fabricar harina de pescado.
c. No se está efectuando acciones realmente efectivas para hacer respetar los
parámetros establecidos por el IMARPE en el tamaño de las especies capturadas y a
la anchoveta en estado de desove.
d. Se sigue utilizando explosivos por parte de algunos armadores y patrones de
embarcaciones inescrupulosos.
2. Este año la flota y las fabricas del centro y norte del país trabajaran sólo alrededor de
60 días, con lo que la situación de los trabajadores de flota, fábricas y de servicios se
vera seriamente afectada. La situación puede agravarse el próximo año por los
siguientes motivos:
a. Porque se sigue pescando “peladilla” sin la acción efectiva y oportuna de las
autoridades del sector.
b. Porque según diversas evidencias, la captura real es superior a la registrada
oficialmente, por lo que se va a pescar más de lo recomendado por el IMARPE,
disminuyendo aun más a la biomasa.
c. Este problema se debe al exceso de capacidad de la flota industrial- Tenemos el
triple de lo necesario. Esta gran cantidad de flota presiona excesivamente sobre el
recurso anchoveta, al tratar las embarcaciones de llegar por lo menos a su punto de
equilibrio. Esta desesperación por capturar pescado llega a los extremos de recurrir
muchas veces a la pesca de la “peladilla”, a “desovantes” y a pescar en zonas
prohibidas e incluso con medios prohibidos (principalmente la pesca con
explosivos). La excesiva capacidad de las fábricas agrava el problema, pues para
poder pagar la gran magnitud de la deuda pesquera debido a la sobre-inversión se
presiona aun más al recurso hidrobiólogico.
d. La Ley 26920 (que dio origen a la flota “vikinga”) es nula “ipso jure”. Debe hacerse
una investigación para determinar responsabilidades y ver la mejor forma que esa
flota se dedique a la pesca de consumo humano directo (a través de un programa
integral de aumento sustantivo del consumo de pescado por parte de nuestra
población).
e. La flota que obtuvo su autorización para la pesca de jurel y caballa debe dedicarse a
ese objetivo. Cualquier dispositivo “legal” que les está permitiendo la pesca de
anchoveta viola la Ley General de Pesquería (25977) y la Ley 26821, “Ley
Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales” (ambas
por ser orgánicas tienen prevalencia sobre las normas que autorizaron a esas
53
embarcaciones a la pesca de anchoveta). Incluso violan los artículos 66, 67 y 68 de
nuestra Constitución.
3. De colapsar la anchoveta no sólo se estará mandando a la quiebra total a la industria de
harina y aceite de pescado (con todas sus gravísimas consecuencias sociales y económicas)
sino que se afectara sustantivamente a la biodiversidad de nuestro mar.
4. Las causas de este grave problema son el crecimiento excesivo de la flota y fábricas
debido a la corrupción y negligencia de las autoridades de la pesca de los gobiernos que ha
habido desde 1992.
5. No se está cumpliendo estrictamente con los PAMAs. No se han establecido todavía los
Límites Máximos Permisibles ni los ECAs.
11. RECOMENDACIONES
1. Convocar a todos los actores de la pesquería industrial para analizar la problemática y
concertar propuestas de solución efectivas. La presente investigación es un aporte para que
sirva de base al análisis y concertación que proponemos.
2. Que se nombre una comisión integrada por los principales actores a fin de que investigue
como es que la flota ha crecido excesivamente, violando la Ley General de Pesca, su
Reglamento, la Ley Orgánica para el Desarrollo Sostenible de los Recursos Naturales. y el
Código de Conducta de la Pesca Responsable de la FAO (del cual somos firmantes) e
incluso los artículos 66, 67, 68 y 69 de la Constitución Política del Perú.
3. Mientras dure el proceso de concertación, exigir a PRODUCE el cumplimiento estricto
de las normas existentes para evitar la construcción de más embarcaciones industriales
(incluidas las vikingas) en forma ilegal, así como impedir la pesca de la peladilla y de
desovantes (cabiendo respetar los parámetros existentes). Igualmente, exigir a PRODUCE y
DEFENSA la ejecución de acciones efectivas para impedir el uso de explosivos en la
pesca-.
4. Que los actores de la pesca industrial junto con las autoridades regionales y locales
respectivas formen comités encargados de hacer un seguimiento a lo que se apruebe
concertadamente y a ejercer la “vigilancia ciudadana” contemplada en nuestra normatividad
legal y en el Código de Conducta de la Pescas Responsable de la FAO a fin de asegurar se
cumplan con todas las normas que protegen a nuestros recursos hidrobiológicos.
5. Que el Congreso nombre una comisión Ad-Hoc que investigue la forma como se ha
producido el excesivo e ilegal crecimiento de la flota industrial, que tanto daño esta
haciendo a la pesquería nacional. Igualmente que determine los responsables para que las
54
autoridades pertinentes tomen conocimiento y procedan a la aplicación de las sanciones
correspondientes.
12. ANEXOS
ANEXO 1
1. LA EXPERIENCIA INTERNACIONAL SOBRE LA RACIONALIZACIÓN DE
LAS FLOTAS PESQUERAS Y EL ESTABLECIMIENTO DE CUOTAS.
1.1 La Experiencia Chilena.- En el año 2001 el Congreso Chileno aprobó la Ley
Transitoria, por dos años, del Sistema de Limites Máximos de Captura por Armador
(LMCA) en las pesquerías plenamente explotadas. En este sistema se fracciona el
volumen autorizado de captura anual para cada especie entre los armadores industriales
y artesanales. La fracción industrial se divide en alícuotas que se asignan a cada
empresa según derechos históricos de los últimos cuatro años. La labor de fiscalización
se realiza a través de un posicionador satelital y una certificación profesional, además
existe un procedimiento administrativo de sanciones y fuertes multas.
En el 2003 se aprobó una nueva ley que estipula entre sus principales aspectos
positivos: la prorroga del sistema LMCA por diez años, al tiempo que establece por el
mismo periodo el fraccionamiento entre industriales y artesanales.
El balance es positivo, según los representantes de la Sociedad Nacional de Pesca de
Chile. Según esta institución estas son las ventajas obtenidas: Se percibe una mayor
estabilidad y fortalecimiento en la calidad del empleo, resultado de las inversiones en
área de productos para consumo humano, originando en consecuencia nuevas fuentes de
trabajo. Asimismo se ha conseguido el completo ordenamiento del sector: se ha dado
fin a la carrera olímpica, se ha obtenido el cumplimiento efectivo de cuotas, la
sustentabilidad de los recursos y un mejor trato de las capturas. Al alcanzarse una mejor
calidad de la materia prima se ha obtenido un mejor producto final (fresco, congelado,
conservas y harina). Todo lo anterior ha redundado una mejor imagen-país, lográndose
una percepción internacional de mayor estabilidad en la oferta pesquera y el acceso a
nuevos mercados de productos con un mayor valor comercial, así como el descenso de
los accidentes de trabajo.
Cabe hacer presente que el establecimiento de cuotas en Chile no fue sencillo. Hubo al
comienzo mucha oposición de diversas empresas, entre ellas CORPESCA, pero luego de
múltiples eventos en que se discutió el tema a fondo se evidenció que la mejor
alternativa para una adecuada administración de la pesca de las principales especies
chilenas (jurel, anchoveta, sardina y merluza) era el establecimiento de cuotas
individuales transferibles.
Pero este sistema todavía tiene detractores en Chile. Dos investigadores: Uno canadiense:
Parzival Copes y el otro Islandés, Gisli Palsson han realizado una investigación a nivel
internacional sobre las cuotas de pesca y esto es lo que indican respecto a Chile: “grupos
ambientalistas, pescadores de pequeña escala y pequeños y medianos procesadores
55
son aliados en su resistencia a las CITs. Sin embargo, las CITs son fuertemente
promovidas por otros grupos, incluyendo especialmente a las grandes empresas de
capturas y procesamiento, los trabajadores organizados del sector industrial, y los
partidos políticos del ala derecha”. Luego prosiguen: “Unas pocas pesquerías de
pequeña escala han estado bajo un régimen de manejo por CITs por algún tiempo y
en 1999 fue introducido en el Parlamento un proyecto permitiendo una ampliación del
sistema. Ante la importante tribuna del Comité de Pesca del Senado se hirvieron
numerosas presentacione4s. Eventualmente, el Comité del Senado emitió una
recomendación en contra de las CITs y el proyecto legislativo fue retirado.
“Sin embargo una nueva propuesta legislativa favorable a las CITs fue introducida en
el 2000 y luego de fuertes debates en el Parlamento fue aprobada bajo un nombre
eufemístico (“límites de captura”) y con carácter experimental”. (Revista Comunidad
Pesquera, Numero 7, Junio 2002).
1.2 La Experiencia en Islandia.
Islandia es un país pesquero por antonomasia. La pesquería es su sector económico más
importante y la que aporta más puestos de trabajo. Las experiencias que podemos
recoger de este país son pues muy importantes.
Este país explota diversidad de recursos pesqueros, pero los más importantes por su
volumen son especies pelágicas de poco tamaño (en esto son similares a nuestra
anchoveta), sobre todo el arenque y el capelán.
En 1966, debido a una alarmante declinación de los recursos de arenque, se impuso una
cuota global. En vista de que ésta no resultó eficaz, en 1972 se suspendió la pesca de
esta especie. En 1976 se reabrió la pesca del arenque, pero con cuotas por embarcación,
con posibilidad de transferencia de esa cuota muy limitadas. En 1979 se establecieron
las cuotas transferibles por embarcación. Desde entonces vienen funcionando
eficazmente (y ya han transcurrido 26 años).
La pesquería del capelán se inició poco después de la del arenque. En la década del 70
se desarrolló fuertemente, poniendo en riesgo de colapso al recurso. Es por eso que en
1981 establecen las cuotas por barco, pero no transferibles; pero dadas las dificultades
presentadas a partir de 1986 se transformaron en cuotas transferibles por embarcación.
Los resultados han sido buenos.
Posteriormente también las pesquerías más importantes de aguas profundas y
bentónicas han entrado al sistema de cuotas transferibles. En resumen, todas las
pesquerías significativas de Islandia se administran por cuotas transferibles por
embarcación, con buenos resultados.
El cálculo de la cuota se realiza en base al promedio de la pesca capturada por la
embarcación en los tres últimos años.
56
1.3 La Experiencia en Otros Países.Además de Chile e Islandia, que ya hemos descrito, también hay experiencia de la
implementación de cuotas individuales transferibles en otros países como Nueva
Zelanda, donde se aplica desde 1982, para más de 30 especies, Canadá, donde se aplican
desde 1986 para las principales especies, EE.UU., donde se aplican para el pez sable y el
fletan, aunque para las pesquerías de bacalao y de lacha se siguen administrando por los
métodos tradicionales, Australia, etc. En todos ellos se han aplicado en pesquerías que
están en explotación plena, con peligro de incurrir en sobre-pesca. Los resultados en
general han sido buenos. El mayor problema que se ha encontrado es el peligro del
desechar la pesca de menor valor económico (cuando en una cala se han capturado
diversas especies muchas veces se desecha clandestinamente las de menor valor
económico). Esta es la versión recogida en los diversos eventos que se han organizado
en el Perú sobre cuotas de pesca, organizados o promovidos por Produce y/o la
Sociedad Nacional de Pesquería. Pero los investigadores mencionados cuando hemos
tratado el caso chileno dicen lo siguiente, refiriéndose a Islandia y Canadá: “El colapso
del stock de bacalao llegó después de una década de amplio uso de sistemas de CITs
y CIs, con evidencia incontrovertible de serios niveles de sub-declaración de
capturas, superación fraudulenta de las cuotas, descarte por menor valor
comercial, y derroche de las capturas incidentales”.
Cabe hacer presente que en el Perú se ha empezado a aplicar este sistema para la pesca
de la merluza, desde el año 1992 (luego de la larga veda que se tuvo que aplicar para
evitar el colapso de esta especie). El sistema es un éxito, según lo manifestaron los
representantes de los armadores de Paita en el evento sobre “Cuotas de Pesca”
organizado por el Ministerio de la Producción con auspicio del Banco de Crédito, en el
2005. Pero los últimos resultados que se han dado a conocer por parte del IMARPE,
estarían contradiciendo esa opinión, pues se ha detectado que la biomasa de merluza ha
declinado peligrosamente, a pesar de las cuotas. Habría que determinar mejor las
verdaderas causas.
ANEXO 2
PROYECTO DE LEY 13240, presentado por el Congresista Juan Valdivia Romero.
EL CONGRESO DE LA REPUBLICA:
Ha dado la presente Ley,
LEY QUE OBLIGA EL USO DE CUOTAS INDIVIDUALES POR ARMADOR
PARA LA ADMINISTRACION DE LAS PESQUERIAS DE ANCHOVETA,
SARDINA, JUREL, CABALLA, MERLUZA.
Artículo 1o.- Del ordenamiento pesquero
57
A la promulgación de la presente Ley el Ministerio de la Producción Establece un sistema
un ordenamiento pesquero basado en cuotas individuales para las pesquerías industriales de
la anchoveta, sardina, jurel, caballa, merluza y otras especies hidrobiológica que el
Ministerio considere conveniente.
Artículo 2o.- Cuotas individuales por armador
Las Cuotas Individuales por Armador (ClA) constituyen el derecho que tiene cada armador,
sea persona natural o jurídica, a capturar una determinada cantidad en toneladas de la cuota
total anual de una determinada pesquería.
Artículo 3o.- Publicidad de las cuotas total anual de los principales recursos
El IMARPE entrega al Ministerio de la Producción en el mes de octubre de cada año, el
resumen de las evaluaciones y diagnósticos de los siguientes recursos: anchoveta, sardina,
jurel, caballa, merluza y de otros recursos de uso industrial.
El Ministerio de la Producción sobre la base de evidencias científicas disponibles y de
factores socioeconómicos, establece a más tardar el 15 de diciembre de cada año la Cuota
Global Anual para cada una de las siguientes pesquerías:
o Anchoveta para el consumo humano indirecto;
o Sardina, jurel y caballa para el consumo humano directo.
o Merluza para el consumo humano directo;
o Otras pesquerías de uso industrial
Artículo 4o.- Asignación
El Ministerio de la Producción en base a los criterios de capacidad instalada y a la pesca
histórica de los últimos cinco años, establece anualmente la Cuota Individual por Armador
para cada una de las pesquerías mencionadas en la presente Ley.
Artículo 5o.- Transferencia
La Cuota individual por Armador correspondientes a una o más embarcaciones se transfiere
entre las embarcaciones del mismo armador pesquero, dentro de la misma pesquería
autorizada.
Artículo 60.- Personal
Los armadores pesqueros que como consecuencia del establecimiento de las Cuotas
Individuales paralicen una o más de sus embarcaciones, instalan durante el mismo ejercicio
un sistema de empleo rotativo por turnos para sus propias dotaciones.
DISPOSICION TRANSITORIA UNICA.- Duración
El Sistema de Cuotas Individuales por Armador tiene vigencia de 10 años.
DISPOSICIONES FINALES
Primera.- El Ministerio de la Producción en un plazo no mayor de 120 días contados a
partir de la vigencia de la presente Ley, mediante Decreto Supremo aprueba y publica las
normas complementarias y reglamentarias que corresponden.
Segunda. - La presente Ley entra en vigencia al día siguiente de la publicación del
Reglamento. Las Cuotas establecidas para la pesquería de la merluza, se adecuará a la
presente Ley.
Tercera.- Deróguese todas las disposiciones que se opongan a la presente Ley
Lima, 13 de mayo del 2005
58
ANEXO 3
CONCLUSIONES DEL FORUM-PANEL “LA PROBLEMÁTICA DE LA
PESQUERIA INDUSTRIAL Y ALTERNATIVAS DE SOLUCION” CELEBRADO
EN ILO EL 23/06/2006
1. Ha habido un excesivo crecimiento de la flota pesquera industrial, violando la Ley
General de Pesca y la Constitución, lo que pone en una situación muy difícil a la
pesquería nacional. En esta situación se encuentran también la flota que habiendo
tenido autorización de pesca para jurel y caballa ha terminado ilegalmente pescando
anchoveta y la flota conocida como vikinga.
2. Para este año se ha fijado una cuota global de solo 6 millones de TM., lo cual es
síntoma de que la biomasa de anchoveta de la zona Centro-Norte se ha visto
afectada, lo cual es una señal de alerta. Dada la excesiva cantidad de embarcaciones
este año se estaría pescando menos de 60 días (en el Centro y Norte del País), lo
cual creara serios problemas, sobre todo a los pescadores, trabajadores de las
fabricas, a los que brindan servicios a las fábricas y flota y a los armadores, sobre
todo a los independientes. Los armadores y pescadores de la flota del Sur también
serán afectados, puesto que ellos también pescan en el centro-norte, cuando se
reapertura la pesca en esas zonas.
3. También existe una cantidad excesiva de fábricas de harina de pescado, lo cual
agrava el problema. En el Sur del Perú ya no debe instalarse ninguna fábrica,
especialmente en Ilo.
4. Ni el Ejecutivo ni el Congreso han cumplido con sus respectivos roles normativos,
de monitoreo, de fiscalización ni de sanción, para evitar ese excesivo crecimiento.
5. Antes de adoptar el sistema de cuotas de pesca u otro sistema de racionalización de
la explotación pesquera deben de salir de la flota industrial de CHI todas las
embarcaciones que entraron ilegalmente al sistema, pudiendo dedicarse al CHD.
Para esto debe nombrarse una comisión investigadora donde estén presentes actores
de Ilo (pues toda la flota de Ilo se ha constituido en forma legal y ninguno de los
armadores industriales tiene embarcaciones vikingas, por consiguiente pueden
actuar imparcialmente).
6. Hay que evitar, por todos los medios, la construcción de embarcaciones vikingas en
Ilo, así como que éstas vengan del Norte a operar en el Sur del Perú, situación que
seria muy peligrosa para la conservación de los recursos de esta zona.
7. En las vedas de anchoveta debe comprenderse también a Atico y La Planchada,
puesto que esos puertos no corresponden a la zona fronteriza (una de las razones
principales para que no haya veda en el Sur).
8. Que en las temporadas en que viene la flota del Centro-Norte a pescar al Sur se vea
la mejor forma de concertar para limitar la capacidad de flota y el tamaño de las
embarcaciones a fin de que no se produzcan excesos.
9. Rechazar rotundamente la captura con métodos depredatorios, como el uso de
explosivos. Asimismo no admitir, por ningún motivo, la pesca de “peladilla” y de
desovantes, por encima de los límites máximos establecidos por el IMARPE.
59
10. Que a IMARPE se le dote de mayores recursos materiales y humanos a fin de que
pueda cumplir mejor con sus funciones. Igualmente deben ocupar los más altos
cargos científicos calificados y no marinos retirados u de profesiones ajenas a la
investigación científica y tecnológica marina. Que sus informes tengan mayor
ingerencia en las decisiones de las cuotas, vedas y administración de recursos
hidrobiológicos. Igualmente que éstos sean oportunos, accesibles fácilmente y
transparentes.
11. Que considerando que el Perú, por tener un mar riquísimo, desde el punto de vista
hidrobiólogico y tener gran cantidad de ríos, lagos y lagunas puede tener un gran
desarrollo integral pesquero y acuícola, amerita contar con un Ministerio de
Pesquería que se encargue de emprender ese desarrollo y solucionar la grave
problemática pesquera, es necesario restituir el MIPE. Pero este debe ser
administrado por personal de la más alta calificación técnica y moral y en forma
participativa y transparente.
12. Que se constituya un Comité Interinstitucional de la Pesca en Ilo a fin de concertar
acciones para elaborar una propuesta integral de solución a la problemática
pesquera industrial para ser presentada a las nuevas autoridades del Ejecutivo, del
Congreso y a la opinión publica. Y hacer un seguimiento para ver el resultado de
esa propuesta. Igualmente para coadyuvar en la elaboración de un Código de
Conducta de la Pesca Responsable.
13. Sacar un pronunciamiento dirigido a las autoridades correspondientes y a la opinión
publica, con las conclusiones más importantes del evento.
60
13. BIBLIOGRAFIA
1. ALVAREZ VELARDE, Félix. La Pesquería en Ilo y su Contexto Nacional. CIED 1984
2. ALVAREZ VELARDE, Félix. La Importancia de la Harina y Aceite de Pescado.
Editorial Aliaga. 2002
3. ARNASON, Ragnar. Fishery Management in Iceland. Banco Mundial, 1992
4. ARNASON, Ragnar. Theorical and Practical Fishery Management. Banco Mundial,
1992
5. BAYLI W. y MARTIENZ M. La Situación de las Empresas Pesqueras. Banco de
Crédito del Perú, Prom Peru, Ministerio de Pesquería. 2000
6. CLACK, Ian N. Fishery Management in New Zeland. Banco Mundial, 1992
7. El Comercio, 25 de agosto de 2004
8. El Comercio. Pág. B- 1, 2 de septiembre 2006
9. FAO. Código de Pesca Responsable. Octubre 1995
10. Foro: La Pesquería Nacional Enfrentando el Futuro. Comisión de Producción del
Congreso. Noviembre 2003
11. HIDALGO, Jessica. Cuotas Individuales de Pesca. Sociedad Peruana de Derecho
Ambiental, 2002
12. MIPE. Agenda Pendiente: Flota y Planta Industrial. Julio 2000
13. Ministerio de Pesquería del Perú. Agenda Pendiente: Un Mar de Oportunidades. Julio
2000
14. OACA. Hacia una Pesca Sostenible. Septiembre 2000
15. Revista Chile Pesquero N° 108, Cuotas Individuales: ante un cambio trascendental.
Diciembre 1998 – Enero 1999
16. Revista Litoral Nº 1 Diciembre 1993
17. Revista Pesca. Mayo-Junio 1997
18. Revista Pesca Responsable N° 13, Noviembre 1999
19. Revista Pesca Responsable N° 32
20. Revista Pesca Responsable, Diciembre 2005
21. II Simposio Internacional Pesca Responsable: Balance y Perspectivas Hacia el Siglo
XXI. Sociedad Nacional de Pesquería. 1-2 Octubre 1997
61
22. V Simposio Internacional de Pesca Responsable. Sociedad Nacional de Pesquería.
Septiembre 2004
NORMAS LEGALES
1. D.L. Nº 25977, Ley General de Pesca (07.11.92)
2. Ley Nº 26821, Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos
Naturales (21.12.92)
3. Ley Nº 26920, Ley que exceptúa del requisito de incremento de flota al que se refiere el
art. 24º de la Ley General de Pesca, a aquellos armadores que cuenten con
embarcaciones de madera de hasta 110 m3 (29.01.98)
4. D.S. Nº 003-98-PE, Reglamento de la Ley Nº 26920 para la operación de
embarcaciones pesqueras de madera con capacidad de bodega de hasta 110 m3
(02.02.98)
5. Ley Nº 26620, Ley de Control y Vigilancia de las Actividades Marítimas, Fluviales y
Lacustres (07.06.98)
6. D. S. Nº 028 DE/MGP, Reglamento de la Ley Nº 26620 (25.05.01)
7. R.M. Nº 153–2002-PE, Aprueba listado actualizado de embarcaciones pesqueras de
madera autorizadas a realizar actividades extractivas de acuerdo a la Ley Nº 26920 y
sus normas reglamentarias (05.05.02)
8. D.S. Nº 006-2002-PE, Dictan medidas sobre construcciones ilegales de embarcaciones
pesqueras, actividades extractivas sin permiso de pesca e incremento ilegal de
capacidades de bodega (13.06.02)
9. D.S. Nº 004-2002-PRODUCE, Modifica Reglamento de la Ley General de Pesca
(04.10.02)
10. D.S. Nº 005-2002- PRODUCE, Establece disposiciones para que armadores de
embarcaciones pesqueras de madera a que se refiere la Ley Nº 26920 puedan obtener
permisos de pesca (12.10.02)
62
11. RM 215-2006-PRODUCE, Constituyen comisión especial para evaluar y plantear
soluciones al exceso de esfuerzo pesquero en la explotación de la pesquería industrial
de la especie anchoveta (24.08.06)
12. Proyecto de Ley Nº 08495, Ley que deroga la Ley Nº 26920, que exceptúa del requisito
de incremento de flota al que se refiere el art. 24º de la Ley General de Pesca, a aquellos
armadores que cuenten con embarcaciones de madera de hasta 110 m3. Alejandro Ore
Mora (Octubre 2003)
13. Proyecto de Ley Nº 09232, Ley que deroga la Ley Nº 26920 y restablece la plena
vigencia del art. 24° de la Ley General de Pesca. Ernesto Herrera Becerra (Noviembre
2003)
14. Proyecto de Ley Nº 13240, Ley que obliga el uso de cuotas individuales por armador
para la administración de las pesquerías de anchoveta, sardina, jurel, caballa y merluza.
Juan Valdivia Romero (Mayo 2005)
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