El traductor como investigador. Tiempos turbulentos. Lieve Behiels, Lessius/K.U.Leuven 1. Puntos de partida 1.1. El clima vigente en el mundo académico A pasos contados, casi sin que nos diéramos cuenta, hemos evolucionado en la investigación académica en el campo de ‘las letras’ desde una variedad de actividades y publicaciones científicas que corresponden a la realidad de una disciplina con una larga historia y con responsabilidades públicas diversas hacia una jerarquización rigurosa de las actividades y de los escritos que ya no se juzgan según su valor o interés sino según el rango que ocupan en una lista cerrada las editoriales o las revistas en las que se publican. Nuestros evaluadores ya no nos leen, con comprobar la posición de la revista en la lista, el texto se da por leído y aprobado (o suspendido)1. Esta situación provoca un desasosiego y un descontento generalizados pero hasta la fecha no se han planteado alternativas claras, que yo sepa, aunque abunden las lamentaciones. En mi caso particular, la frustración es tal que me he metido en un enorme proyecto de traducción, humanística en más de un sentido de la palabra, del que hablaré más adelante. Traducción que, obviamente, no encuentra su lugar en las clasificaciones académicas al uso, ya que cuando escribo un libro o un artículo en el campo de los estudios de la traducción, soy una investigadora pero cuando traduzco un libro o un artículo, a lo sumo se me reconoce como ‘autora secundaria’. Bajo algunos peldaños en la consideración académica. Me encuentro en una situación ligeramente esquizofrénica. De repente es como si me fallaran el sentido crítico, el rigor, la disciplina, las capacidades hermenéuticas. El propósito de esta intervención es combatir esta especie de ‘doxa’. 1. 2. La investigación en las facultades de traducción Un segundo punto de partida lo constituye mi labor docente en una facultad de traducción e interpretación en Amberes, Flandes, Bélgica. La estructura bachelor-máster, o el proceso de Bolonia, nos ha acercado a las facultades de letras tradicionales y pretende llevar a una 1 Para un planteamiento global de la situación, véase KEYMEULEN Jacques van, « Op weg naar de middelmatigheid ? Over de onderzoekscultuur in de geesteswetenschappen » in: Ons Erfdeel, 2009, n° 1, pp. 2235. 1 unificación de criterios para conceder los títulos de bachelor (en España, grado) y máster (en España, postgrado). En en caso de Flandes (región autónoma en cuanto a la enseñanza) los estudios de postgrado se concluyen obligatoriamente con una tesina. El criterio fundamental para poder evaluar positivamente una tesina es que tiene que partir de una pregunta de investigación y que el trabajo tiene que aportar respuestas a esta pregunta inicial. Este modelo que nos viene de las ciencias duras y sociales excluye hasta cierto punto (o enteramente) el papel de la traducción en las tesinas o ‘pruebas de maestría’ (‘masterproeven’) como se llaman entre nosotros. Esto plantea un problema a los estudiantes que llegan a nuestra facultad para aprender a traducir. A diferencia de los titulados en letras, que no deben poder demostrar a la salida de la carrera que dominen unas competencias profesionales concretas, a los titulados en traducción sí que se les exige unas competencias claramente definidas, entre otras, por el Directorado General de Traducción de la Unión Europea2. Los criterios actuales no permiten a nuestros estudiantes demostrar su ‘maestría’ en la traducción a la hora de preparar la ‘prueba de maestría’. Recordemos, de paso, que la universidad tomó prestado el concepto de ‘maestría’ al mundo artesano. Para ser reconocido maestro tejedor había que presentar una pieza de tela. ¿Por qué no se podría reconocer la maestría académica de un traductor a base de una traducción? Es evidente que esta pregunta no se presta a una simple respuesta positiva o negativa. En nuestras facultades de traducción coexisten más o menos pacíficamente excelentes profesionales de la traducción y especialistas eminentes en estudios de la traducción y sería deseable que tanto el enfoque práctico como el reflexivo se integraran en las tesinas de los estudiantes. Con mis colegas de Amberes acabamos de proponer un tipo de tesina que consista de una traducción precedida o seguido de un comentario científico basado en una metodología corriente en ciencias de la traducción. Confiamos en que tal propuesta resulte lo suficientemente ‘blindada’ para poder contar con la aprobación de las facultades de letras tradicionales con las que nos encontramos en un difícil proceso de integración y de la comisión de acreditación que vendrá a visitarnos en 2010. 2. Traducción e investigación, ¿una pareja mal avenida? 2.1. Tenue frontera entre descripción y prescripción 2 Véase el perfil de los traductores para las instituciones europeas en http://ec.europa.eu/dgs/translation/workwithus/staff/profile/index_fr.htm [consultado el 6 de octubre de 2009]. 2 Hasta las últimas décadas, muchos textos adscritos a los estudios de traducción eran francamente normativos, prescriptivos o evaluativos, enfoque que suelen rechazar los traductores considerando lo fácil que es lidiar los toros desde la barrera. Por otra parte, existen teóricos de la traducción que partieron de su experiencia de la traducción para formular a su vez lo que debe ser una traducción. Un ejemplo lo constituye Antoine Berman, que declaró en un pequeño artículo póstumo: “Je ne suis traductologue que parce que je suis, primordialement, traducteur”3. Rechaza la oposición conceptual teoría-práctica que sustituye por el binomio ‘reflexión’ vs. ‘experiencia’4. Contra las teorías que privilegian la orientación hacia la cultura y el público meta, reivindica el trabajar ‘la letra’ del texto, lo que no implica una traducción palabra por palabra: “ni calque, ni (problématique) reproduction, mais attention portée au jeu des signifiants”5. A continuación distingue trece tendencias deformantes que están presentes hasta cierto punto en cada traducción y que llevan a destrozar la ‘letra’ del texto. El conjunto de ideas presentado en La traduction et la lettre, ou L’auberge du lointain no permite decir nada positivo acerca de una traducción, lo que deja al traductor con un sentimiento de incomodidad. 2.2. El traductor ¿(in)visible o (in)audible? La metáfora más conocida para designar la actividad de un traductor es probablemente la del cristal, como en la cita de Norman Shapiro con la que Lawrence Venuti empieza su conocido libro sobre la invisibilidad del traductor: I see translation as the attempt to produce a text so transparent that it does not seem to be translated. A good translation is like a pane of glass. You only notice that it's there when there are little imperfections - scratches, bubbles. Ideally, there shouldn't be any. It should never call attention to itself6. Cuanto más invisible el traductor, mejor. Su invisibilidad parece ser una condición de su lealtad al autor del texto fuente, a quien sacrifica su identidad. Barber van de Pol, la traductora 3 BERMAN Antoine, « Au début était le traducteur » in : TTR : traduction, terminologie, rédaction, 14, n° 2, 2e semestre 2001, pp. 15-18 [consultado en http://id.erudit.org/iderudit/000566ar, julio de 2009]. BERMAN Antoine, La traduction et la lettre, ou L’auberge du lointain, Paris, Seuil, 1999, pp. 15-16. Ibídem, p. 14. 6 VENUTI Lawrence, The Translator’s Invisibility. A history of translation, London, Routledge, 1995, p. 1. 4 5 3 más reciente del Quijote al holandés, se solía presentar durante algún tiempo como ‘la señora de Cervantes’7. Cuando de imágenes se trata, los traductores suelen preferir la comparación con los músicos, lo que les da cierta visibilidad (tal vez mejor ‘audibilidad’) y permite considerar la presencia simultánea de varias ‘ejecuciones’, como sugiere la traductora Elborg Forster: Translations, I often think, are like musical or theatrical performances: the conductor and the soloist follow a precise score, the actor follows a text, and yet the symphony sounds very different when conducted by Furtwangler or by Bernstein8. La preocupación por la invisibilidad tiene que ver con la premisa según la que un texto tiene un sentido y que la traducción transmite este sentido, mientras que cada texto está abierto a una variedad de interpretaciones y cada traducción consta de un cúmulo de decisiones relacionadas entre ellas. El etnocentrismo subyacente a la idea de la traducción transparente llevó a Lawrence Venuti al concepto de ‘foreignization’ (‘exotización’) lo que resulta otra vez en una tarea para el traductor: A translated text should be the site where a different culture emerges, where a reader gets a glimpse of a cultural other, and resistancy, a translation strategy based on an aesthetic of discontinuity, can best preserve that difference, that otherness, by reminding the reader of the gains and losses in the translation process and the unbridgeable gaps between cultures9. 2.3. Notas, prefacios y tesis La traducción de un texto literario canónico o histórico suele exigir por parte del traductor una rigurosa labor de investigación enciclopédica y lingüística, que le permite fundamentar sus opciones. Una manera de aumentar su visibilidad es la de presentar notas a pie de página pero la inclusión de notas conlleva el riesgo de interrumpir la lectura placentera. Otra opción es la de un prefacio o postfacio más o menos extenso. La traductora Barber van de Pol (‘la señora de Cervantes’) incita a los traductores a que desistan sistemáticamente de las notas y que 7 POL Barber van, Cervantes & co. In plaats van voetnoten, Amsterdam, Querido, 2000, p. 15. Ibídem, p. 11 y FORSTER Elborg, «The art and craft of translation» in: Johns Hopkins Magazine, febr. 2001, p. 28. 9 VENUTI, Lawrence, op. cit, p. 306. Nótese la formulación obligatoria: “A translated text should be (…)”. 8 4 publiquen el resultado de su investigación en ensayos, estudios, hasta tesis doctorales10. Ha publicado un ensayo, titulado Cervantes y cía. En lugar de notas al pie de página, en el que cuenta en un estilo a veces desternillante cómo encontró soluciones a los problemas planteados por el texto de Cervantes y cómo desistió de su propósito de convertir la reflexión sobre su labor traductora en un proyecto de tesis doctoral11. 2.4. Predicar con el ejemplo La tensión entre la teoría y la práctica de la traducción se pone particularmente de manifiesto cuando se leen las traducciones a la luz de la teoría de sus traductores-investigadores. Marc Charron analizó la traducción que hizo Antoine Berman de la novela Yo el Supremo de Roa Bastos a la luz de los principios expuestos por el mismo traductor en unas publicaciones relativamente coetáneas, para concluir que el sistema de deformación típico de la traducción al francés es operativo en diferentes nivelas de esta traducción y que el traductor ‘sucumbe’ a las deformaciones contra las que él mismo pone en guardia12. Desde otra perspectiva, la teórica de la traducción y traductora Christiane Nord ha contextualizado la traducción del Nuevo Testamento que realizó con su marido teólogo gracias a la teoría del skopos. Definió una doble finalidad: la traducción tenía que permitir al lector entender y respetar la ‘otredad’ del texto y tenía que mostrar que el texto, a pesar de la distancia espacio-temporal, aun contiene un mensaje relevante para el lector contemporáneo. Estos dos fines se podían subsumar bajo el concepto de la ‘otredad entendida’. A partir de allí, la autora razona de manera convincente algunas decisiones concretas de la traducción13. “Ik zou literaire vertalers willen oproepen stelselmatig zo niet principieel van noten af te zien en de al vertalend opgedane kennis, als ze daar kans toe zien, onder te brengen in essays en studies, wie weet proefschriften”. POL, Barber van, op. cit., p. 17. 11 Ibídem, pp. 51-52. 12 CHARRON Marc, « Berman, étranger à lui-même? », in : TTR : traduction, terminologie, rédaction, 14, n° 2, 2001, pp. 97-121 [consultado en http://id.erudit.org/iderudit/000571ar, julio de 2009]. 13 “(…) the main communicative purposes we wished to achieve through our translation: a) First, we wanted to present the culture in which the New Testament originated in such a way that readers from a German-speaking culture distant in time and space are enabled to understand and respect its otherness. This intention corresponds to the referential or representative function, b) Second, the translation was intended to show where the New Testament texts in spite of their strangeness and ancientness have something to say to people living in a modern culture. This is a kind of appellative intention. We might call it indirectly appellative because a specific way of realizing the referential function is used to raise the reader’s attention and curiosity for the subject in question. At first glance, these two intentions seem opposed or even incompatible. At second glance, it becomes clear that they can be subsumed under the heading of ‘Otherness Understood’”. Véase NORD Christiane, «Making Otherness Accessible. Functionality and Skopos in the Translation of New Testament Texts» in: Meta, 50, n° 3, ag. 2005, p. 872. 10 5 3. La teoría en la práctica De entrada he concebido el proyecto de traducción que he emprendido como un proyecto científico. En este instante, se trata de una experiencia y una reflexión que evolucionan a la par. Siendo profesora de traducción y, a mis horas, investigadora en el campo de los estudios de traducción, con alguna predilección por el estudio descriptivo de traducciones históricas, no puedo hacer caso omiso del bagaje traductológico acumulado a lo largo de los años cuando estoy traduciendo. 3.1. Unos datos A partir de una conversación fortuita con un grupo de historiadores especializados en las relaciones entre los Países Bajos y la monarquía hispánica en los siglos del estado compuesto de los Austrias españoles, surgió el proyecto de la traducción al español de una crónica titulada Van die beroerlicke tijden in die Nederlanden en voornamelijk te Ghendt (‘De los tiempos turbulentos en los Países Bajos y sobre todo en Gante’) escrita por Marcus van Vaernewijck entre junio de 1566 y febrero de 1568. Según la opinión común entre los especialistas, se trata de una fuente histórica de primera magnitud acerca del conflicto político, social y religioso surgido a la superficie con la manifestación del calvinismo radical en los Países Bajos, gracias a la cantidad de información detallada que proporciona14. Vaernewijck, ciudadano de Gante que ejerce importantes responsabilidades políticas en el municipio, participa activamente en la vida literaria, formando parte de una sociedad literaria (‘cámara de retórica’) para la cual escribe versos. Es autor de una Historia de Bélgica reeditada varias entre 1568 y 1829 pero su texto más importante, los Tiempos turbulentos, sólo se dio a conocer en 1869, cuando el manuscrito fue comprado en una venta pública y luego publicado en cinco tomos por Ferdinand Vanderhaeghen, entonces bibliotecario de la Universidad de Gante, entre 1872 y 188115. En lo que sigue, expondré algunas preguntas que me planteo, contextualizadas en un marco traductológico en un sentido amplio. Aunque mi primera lealtad, que no voy a razonar aquí, está con el texto de mi conciudadano Marcus van Vaernewijck, lo traduzco para un público meta. De la definición de mi público lector se derivan una serie de consecuencias, algunas prometedoras de dificultades. 14 Véase LAMONT Koen, Het wereldbeeld van een zestiende-eeuwse Gentenaar. Marcus van Vaernewijck, Gante, Verhandelingen der Maatschappij voor Geschiedenis en Oudheidkunde te Gent, p. 17. 15 Para los datos biobibliográficos acerca del autor, véase NUFFEL H van, « Vaernewijck » in : Nationaal Biografisch Woordenboek, Brussel, Paleis der Academiën, 1979, t. 8, pp.795- 809. 6 3.2. Skopos de la traducción: función informativa Considero que la traducción podrá interesar principalmente a los historiadores de lengua española que estudian las relaciones entre españoles y flamencos durante el reinado de Felipe II. La crónica de Vaernewijck destaca entre las de sus coetáneos por la observación detallada de su entorno, la perspicacia de sus análisis y la diversidad de voces al que da acomodo en su texto. El texto es tanto más interesante para la historia de las mentalidades en cuanto el autor no lo destinaba a la publicación, lo que le permitía emitir juicios personales matizados acerca del tema más conflictivo del momento: el surgimiento de un calvinismo radical, que en quince días causó la destrucción de buena parte del patrimonio artístico religioso de las ciudades de Flandes en agosto de 1566. Por otro lado, no tengo la ingenuidad de creer que un traductor pueda controlar el público lector al que llegue su texto y no se puede desestimar de entrada una difusión algo más amplia. Los principales ejes temáticos en la crónica de Vaernewijck son los problemas de actualidad, que presentan aspectos políticos, sociales y religiosos que una mente del siglo XXI procura distinguir aunque para los coetáneos formaban un conjunto y la vida diaria en una ciudad con un formidable pasado histórico que atraviesa una profunda crisis. Vaernewijck había desempeñado varios cargos políticos y conocía al dedillo los engranajes administrativos de su ciudad de Gante. Como la traducción va dirigida a lectores especializados, no prescindo de notas a pie de página, con información enciclopédica de todo tipo, ni de estudio introductor, mapas, planos, etc. Pero estimo que las notas tienen que constituir un cuerpo separado y que el texto tiene que ser autosuficiente, por un motivo al que volveré luego. 3.2.1. Paréntesis: ¿traducción ‘invisible’? A primera vista, una traducción para historiadores es un texto para el estudio más que para el disfrute: la exactitud del contenido prima sobre el estilo. Se podría plantear la hipótesis de que los historiadores prefieren una traducción ‘invisible’. Me apoyo para ello en una conversación con un especialista del período, el dr. Gustaaf Janssens, archivero de Palacio, acerca de la 7 traducción francesa publicada en 1905 por Hermann Van Duyse, juzgada ‘mala’16. Utilizo esta traducción para controlar la mía, esperando encontrar en ella pistas para solucionar algunos de los múltiples problemas de interpretación planteados por el texto fuente. He comprobado que el texto francés de Van Duyse contiene muy pocos errores de interpretación, lo que me ha llevado a relacionar el juicio negativo del colega historiador con el estilo del texto. En efecto, el texto se caracteriza por unas elecciones léxicas arcaizantes, que recuerdan hasta cierto punto la prosa de Rabelais. Se podría aventurar la idea de que el traductor haya querido adecuarse a la imagen literaria que existía sobre el siglo XVI a finales del siglo XIX y principios del XX en la cultura belga francófona y que tenía como modelo uno de los libros fundadores de la identidad belga, La légende d'Ulenspiegel de Charles De Coster, que se caracteriza por un estilo similar. Creo entender que el impulso a ennoblecer, a ‘literaturizar’ la crónica es lo que da en los nervios de este historiador. 3.2.2. Consecuencias para la terminología: un caso ejemplar Si la vida en las ciudades europeas de mediados del siglo XVI presentaba muchos rasgos comunes, lo que contribuye a poder solucionar problemas terminológicos relacionados con pesos, medidas, monedas, prácticas artesanales etcétera, el desafío para el traductor está en encontrar términos para designar realidades únicas. Un buen ejemplo lo constituyen las funciones administrativas y jurídicas en el nivel local y regional. En algunos casos, las fuentes españolas coetáneas o algo posteriores pueden aportar sugerencias, aunque no siempre desciendan al detalle del funcionamiento de las instituciones locales. Las ciudades eran dirigidas por unos cuerpos con competencias políticas, administrativas y jurídicas. El magistrado de Gante, el ‘schepenbank’ constaba de 26 miembros y se componía de dos grupos, el banco alto de los ‘schepenen’ de la ‘Keure’, responsables de la legislación y la administración de la ciudad y el banco bajo de los ‘schepenen’ de ‘Gedele’ que se ocupaban de asuntos de derecho familiar. Cada año dimitían pero podían repetir en el cargo. A partir de 1541 fueron designados por cuatro representantes del rey. El término ‘schepen’ (fr. ‘échevin’) existe hasta la actualidad y designa ahora un miembro del colegio compuesto por el alcalde y los ‘schepenen’, todos salidos de la mayoría política, y que constituyen el poder ejecutivo del concejo. El diccionario bilingüe Larousse da 16 VAERNEWIJCK Marc, Troubles religieux en Flandre et dans les Pays-Bas au XVIe siècle. Mémoires d'un patricien gantois sur les troubles religieux en Flandre 1566-1568. Trad. française par Hermann van Duyse, Gand, Heins, 1905. 8 ‘adjunto del burgomaestre’, el bilingüe neerlandés-español Vandale propone ‘concejal’ y ‘teniente de alcalde’. Todo esto no resuelve el problema porque no se trata de inducir al lector a creer que se trata de una función política contemporánea. Los historiadores neerlandófonos consultados proponen sin ninguna duda ‘escabino’ que es el término que provisionalmente he adoptado; el término no es productivo en español peninsular y se encuentra únicamente en publicaciones históricas especializadas. ¿Qué dicen las fuentes coetáneas? Disponemos de varias crónicas de militares y funcionarios españoles que pasaron temporadas en los Países Bajos y a veces escribían sobre temas de administración local. Antonio Martín del Río menciona la variante ‘esclavín’ con una referencia a ‘regidor’: Pregonado que fue por los Rebeldes el edito referido, vn dia a boca de noche vinieron al monesterio algunos Esclabines de Emberes, que son como Regidores de la ciudad […]17 Antonio Carnero también propone este término: En el Gouierno y administracion de justicia de las ciudades y villas se guarda la forma que tenian los Romanos, que es cierto numero de Senadores, a quien llaman Esclauines, y el mayor y cabeça dellos se llama Burgomaestro y todos juntos Magistrado18. [p. 4-5] 1. Lo menos que se puede decir es que estos cronistas no tenían reparos en admitir en sus textos las huellas de la cultura administrativa ajena que habían conocido. La introducción de ‘esclavines’ o ‘esclabines’ en la traducción, ¿podría considerarse un intento de ‘foreignization’, un gesto del traductor para recordar al lector que el mundo que se le presenta en la traducción le es ajeno? 17 MARTÍN DEL RÍO Antonio, Comentarios de las alteraciones de los Estados de Flandes, sucedidas despues de la llegada del señor don Iuan de Austria a ellos, hasta su muerte. Compuestos en Latin por Rolando Natin Miriteo, en cinco libros, y traduzidos en Castellano por don Rodrigo de Medina y Marzilla. Dirigidos a Andres de Prada, Cauallero de la Orden de Santiago, del Consejo del Rey nuestro señor, y su Secretario de Estado;Con privilegio, Madrid, En casa de Pedro Madrigal, 1601, f130r. 18 CARNERO, Antonio, Historia de las guerras civiles que ha avido en los Estados de Flandes. Desdel año 1559, hasta el de 1609. Y las causas de la relebion de dichos estados. Recopilada y escrita por el Contador Antonio Carnero, que lo ha sido de los exercitos de dichos Estados. Dirigida ala Ser. ma Infanta Doña Isabel Clara Eugenia etc., Bruselas, En casa de Iuan de Meerbeque, 1625, pp. 4-5. 9 Si para la traducción de ‘schepen’ quedaría en última instancia el término ‘concejal’, persiste la dificultad suplementaria de los compuestos, ‘schepen van de Keure’ y ‘schepen van Gedele’ claramente diferenciados en el texto y para los que las fuentes españolas no dan ninguna pista. Si las palabras ‘esclavín’, ‘esclabín’ o ‘escabino’ corresponden de alguna manera a la fonética española, ‘Keure’ y ‘Gedele’ dejarán su impronta ‘bárbara’ en el texto de llegada. Entre el anacronismo y la (falta de) familiaridad de los términos, ¿a qué compromiso hay que llegar? 3.3. Skopos bis: función expresiva 3.3.1. Pluralidad de voces El análisis textual de la crónica lleva a especificar la finalidad de la traducción. La finalidad informativa no puede separarse de una función expresiva en lo que se refiere a la importancia de la pluralidad de voces presentes en el texto. El mundo del texto es claramente bipolar: por un lado, ‘nosotros’, los católicos, fieles al Rey y a la religión, por otro lado ‘ellos’, los calvinistas causantes de desórdenes, dos grupos que se diferencian hasta en el lenguaje. Un ejemplo entre mil: Up den derden februarius was wederomme te Ghendt de consistorie vande ghuesghezinde (oft zoo zijt liever heeten der ghereformeerde keercke, maer niet wettelic ghereformeert) bij den Raet up tsGraven casteel ontboden19. El tres de febrero, volvió a convocarse en Gante el consistorio de los partidarios de los gueux (o como ellos prefieren decir la iglesia reformada, aunque no legalmente reformada) ante el Consejo en el Castillo de los Condes. Aunque Vaernewijck es un hombre de firmes convicciones católicas, le importa dialogar con el adversario. Esta actitud ya le califica de ‘humanista’. Sabe escuchar y reproduce las disputas de sus conciudadanos: Y como el pensamiento es libre y la lengua difícil de atar, y que el tiempo presente se prestaba mucho a ello, así cada cual hablaba lo que bien le parecía y le venía a la 19 VAERNEWIJCK Marcus van, Van die beroerlicke tijden in die Nederlanden en voornamelick in Ghendt 1566-1568. Ed. Ferdinand Vanderhaeghen, Gent, C. Annoot-Braeckman, 1872-1881, 2, p. 111. 10 cabeza, diciendo: « Si fuera cierto que no quieren tener aquí a estos predicadores, se impediría, solo habría que prenderlos o hacerlos presos. Alejados estos, ya no habría más reuniones: privados de su pastor, las ovejas se perderían o se dispersarían ». Otros decían que esto sería terrible y que podría provocar una revuelta entre el pueblo, lo que los primeros negaban, diciendo que no había peligro en ello. Los predicadores católicos de Gante, a saber algunos de ellos, también daban su opinión desde el púlpito, incluso sin que se les hubiera pedido, aconsejando e incitando al magistrado y al hombre común a defenderse y a arremeter contra ellos con las armas. Decían: « Antes los de Gante eran guerreros valientes, ¿dónde está ahora su valor y su hombría? » y palabras por el estilo que se les escapaban a menudo. Pero muchas personas honradas y sensatas no aprobaban estas palabras, porque así se podría dar a los malévolos o a los de la nueva religión, cuyo número crecía mucho por todos los Países Bajos, ocasión de ira y grandes revueltas, como se había visto en el bonito ejemplo del noble reino de Francia, para que todos estos países se hundieran en guerras y se instigara un vecino contra otro20. El autor pasa del estilo directo al estilo indirecto y al indirecto libre. El ritmo del texto se basa en estos vaivenes del diálogo y en una sintaxis hecha más de yuxtaposiciones que de subordinaciones, de modo que las frases pueden llegar a ser muy largas. Vaernewijck conduce a sus lectores a buen paso a través de su razonamiento y me parece un aspecto importante de mi lealtad al autor el mantener este ritmo y esta sintaxis que hacen que el texto guarde su frescor y su poder de convicción para el lector contemporáneo. Por este motivo me parece importante que el texto se pueda leer como una entidad autosuficiente, sin la interferencia de las notas. VAERNEWIJCK, op. cit., pp. 21-22: “(….) want mits dat tghepeins vrij es ende de tonghe quaet om binden, ende den jeghenwoordighen tijt daer toe veel oorzaken ghaf, zoo clapte elck zulck als hem ghoet dochte ende te voren quam, zegghende wart dat men dees predicanten hier niet en wilde hebben, men zout wel beletten, men hadde maer die predicanten te apprehenderen oft te vanghen, want die gheweert zijnde, zoo en zou daer gheen verghaderijnghe meer wesen: den herder wech ghenomen zijnde, de schapen zouden ghaen dolen oft verstroijt loopen. Ander spraken dat ware odiues, daer mochte onder tvolck een beroerte uut commen, daer jeghen dat dander streden ende spraken datter gheen perijckel in geleghen en ware. De predicanten te Ghendt, te weten eenighe van dien, ghaven ooc haer advijsen, daer zij up den stoel stonden, ooc zonder daer toe verzocht zijne, radende ende stauwende die magistraet ende den ghemeenen man tot jeghengheweere, dat men met ghewapender handt inden hoop slaen zoude, zegghende: die van Ghendt hebben hier voortijts vaillante crijschmannen gheweest, waer blijft haer couraige ende manlic herte nu? ende dierghelijcke woorden die zij haer dicwils lieten ontvlieghen, dwelc nochtans vele lieden van eeren ende verstande niet ghoet en dochte, om dat men aldus zoude moghen gheven de quaetwillighe ofte die vander nieuwer religie (die daghelicx in grooten ghetale wiessen, alle dese Nederlanden duere), occasie van grammoedicheijt ende groot beroerten, alzoo men eenen schoonen spieghel ghezien hadde an dat edel conincrijcke van Vrancrijcke, om alzoo alle dese landen bedorven te werden met oorloghen, ja den eenen ghebuer jeghen den anderen te verwecken (…)” 20 11 Otro rasgo importante es el lapso de tiempo transcurrido entre los acontecimientos descritos y la redacción de la crónica. Debido a la precisión de los datos, es verosímil suponer que Vaernewijck tomaba apuntes todos los días pero no queda claro cuando los elaboró. En la primera frase de la crónica aparece la primera prolepsis: Entonces se oía el rumor según el que algunos forasteros estaban predicando en el campo la doctrina de Juan Calvino y que una muchedumbre acudía allí en tropel, siendo el pueblo muy ávido de cambios y siempre aficionado a las cosas nuevas, de lo cual a menudo surge gran perjuicio y tristeza, como se verá y se comprenderá a continuación […]21 Este ir y venir entre el tiempo del relato y el de la narración exige una vigilancia extraordinaria por parte del traductor porque la gramática del neerlandés tiene menos tiempos del pasado que el español y Vaernewijck no es siempre consecuente en su uso de los tiempos. Me importa, pues, guardar la oralidad del estilo de Vaernewijck y no bajar la guardia ante lo que Berman llama “la destruction des systématismes”22. 4. Control de la calidad El texto de Vaernewijck consta de doce libros, unas seiscientas páginas en total. Para poder asegurar la consistencia terminológica las herramientas informáticas son imprescindibles. El texto entero está disponible en Internet en el portal digital de la Biblioteca de las Letras Neerlandesas (Digitale Bibliotheek voor de Nederlandse Letteren, www.dbnl.org), lo que permite almacenarlo en formato electrónico y utilizar un programa de concordancia. La principal herramienta léxica es el Woordenboek der Nederlandsche Taal, igualmente disponible a través de la Red (wnt.inl.nl), que recoge testimonios de la lengua neerlandesa a partir del siglo XVI y cuyos lexicógrafos utilizaron la crónica de Vaernewijck como una de sus fuentes principales. “Alzoomen wart hoorende een vlieghende mare oft gheruchte, als datmen wart predickende te velde, bij eenighe vremde mannen, de leer van Johannes Calvinus ende datter veel toegheloops van volcke was, ghelijc tvolc zeer nieuloopich es tot veranderijnghe ende nieuwe dijnghen altijts gheneghen, daer dicwils groote schade ende verdriet uut comt, zoomen int vervolch van dese wel hooren ende verstaen zal, (…)”. Ibídem, p. 1. 22 BERMAN Antoine, La traduction et la lettre, op. cit., p. 63. 21 12 Para completar la información enciclopédica necesaria para llevar a cabo la traducción, existe una copiosa bibliografía histórica acerca de la revuelta de los Países Bajos a partir de 1566. Puedo apelar a la ayuda de varios historiadores especialistas del período. También sirven de fuente documental los numeros escritos acerca de la historia de Gante en dicho período. Como traductora pretendo no tanto ser visible como ser audible. Pero para evitar las disonancias en español, que no es mi lengua materna aunque cada vez más mía, cuento con varios lectores-correctores para revisar el texto23. Esperamos que nuestra preocupación por integrar la experiencia traductora en un marco traductológico pueda resultar en una pista aprovechable para investigaciones futuras. Bibliografía BERMAN Antoine, La traduction et la lettre, ou L’auberge du lointain, Paris, Seuil, 1999. BERMAN Antoine, « Au début était le traducteur » in : TTR : traduction, terminologie, rédaction, 14, n° 2, 2e semestre 2001, pp. 15-18 [consultado en http://id.erudit.org/iderudit/000566ar, julio de 2009]. CARNERO, Antonio, Historia de las guerras civiles que ha avido en los Estados de Flandes. Desdel año 1559, hasta el de 1609. Y las causas de la relebion de dichos estados. Recopilada y escrita por el Contador Antonio Carnero, que lo ha sido de los exercitos de dichos Estados. Dirigida ala Ser.ma Infanta Doña Isabel Clara Eugenia etc., Bruselas, En casa de Iuan de Meerbeque, 1625 CHARRON Marc, « Berman, étranger à lui-même? », in : TTR : traduction, terminologie, rédaction, 14, n° 2, 2001, pp. 97-121 [consultado en http://id.erudit.org/iderudit/000571ar, julio de 2009]. FORSTER Elborg, «The art and craft of translation» in: Johns Hopkins Magazine, febr. 2001, pp. 27-31. KEYMEULEN Jacques van, « Op weg naar de middelmatigheid ? Over de onderzoekscultuur in de geesteswetenschappen » in: Ons Erfdeel, 2009, n°1, pp. 22-35. 23 Doy las gracias al dr. Joaquín García Medall, que ha leído y anotado la versión española del primer libro de la crónica. 13 LAMONT Koen, Het wereldbeeld van een zestiende-eeuwse Gentenaar. Marcus van Vaernewijck, Gante, Verhandelingen der Maatschappij voor Geschiedenis en Oudheidkunde te Gent. MARTÍN DEL RÍO Antonio, Comentarios de las alteraciones de los Estados de Flandes, sucedidas despues de la llegada del señor don Iuan de Austria a ellos, hasta su muerte. Compuestos en Latin por Rolando Natin Miriteo, en cinco libros, y traduzidos en Castellano por don Rodrigo de Medina y Marzilla. Dirigidos a Andres de Prada, Cauallero de la Orden de Santiago, del Consejo del Rey nuestro señor, y su Secretario de Estado; con privilegio, Madrid, En casa de Pedro Madrigal, 1601, f130r. NORD Christiane, «Making Otherness Accessible. Functionality and Skopos in the Translation of New Testament Texts» in: Meta, 50, n° 3, ag. 2005, pp. 868-880. NUFFEL H. van, « Vaernewijck » in : Nationaal Biografisch Woordenboek, Brussel, Paleis der Academiën, 1979, t. 8, pp.795- 809. POL Barber van, Cervantes & co. In plaats van voetnoten, Amsterdam, Querido, 2000. VAERNEWIJCK Marcus van, Van die beroerlicke tijden in die Nederlanden en voornamelick in Ghendt 1566-1568. Ed. Ferdinand Vanderhaeghen, Gent, C. Annoot-Braeckman, 18721881. VAERNEWIJCK Marc, Troubles religieux en Flandre et dans les Pays-Bas au XVIe siècle. Mémoires d'un patricien gantois sur les troubles religieux en Flandre 1566-1568. Trad. française par Hermann van Duyse, Gand, Heins, 1905. VENUTI Lawrence, The Translator’s Invisibility. A history of translation, London, Routledge, 1995. 14