EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA PRESENTACIÓN DEL AUTOR

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EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA
PRESENTACIÓN DEL AUTOR
CARLOS VELASCO MONTES es licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de
Madrid y se ha especializado en diversas formas de psicoterapia. Como oficial de la Marina
Mercante ha viajado por más de setenta países, lo que ha permitido un elevado conocimiento
de distintos modos de vida y culturas, que se ven reflejados en este libro.
"El Caballero de la Armadura Oxidada". Tiene como finalidad la consecución de los siguientes
objetivos:

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Contribuir a un mayor autoconocimiento, al relacionar los aspectos del viaje
autotransformador del Caballero con el proceso psicoterapéutico de la psicología y
con la manera de ser en el mundo.
Comprender los símbolos de transformación que aparecen en este libro y estimular y
redescubrir el mundo simbólico fuera y dentro de nosotros mismos.
Tomar conciencia de su propia armadura y de cómo liberarse de ella.
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Primera prueba: El dilema del Caballero
Segunda prueba: En los bosques de Merlín
Tercera prueba: El Sendero de la Verdad
Cuarta prueba:
El Castillo del Silencio
Quinta prueba:
El Castillo del Conocimiento
Sexta prueba:
El Castillo de la Voluntad y la Osadía
Séptima prueba: La Cima de la Verdad
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PRIMERA PRUEBA:
EL DILEMA DEL CABALLERO
El Caballero pensaba que era bueno, generoso y amoroso.
Por mucho que así pensara, sus actos no mostraban tales cualidades positivas. Una virtud
que necesita demostrarse no es virtud. En realidad no se estimaba ni tenía confianza en sí
mismo, sino que, por el contrario, tenía reacciones de sobrevaloración para compensar sus
carencias.
Luchaba contra sus enemigos que eran lo contrario a él: malos, mezquinos y odiosos.
Cuando en el asunto de la caballería había crisis, rescataba damiselas en apuros prisioneras
de los dragones a los que mataba. Las liberaba sin importarle si ellas querían o no. Algunas le
quedaban agradecidas, pero otras se mostraban furiosas, aunque a él no le importaba.
Liberaba a los demás de sus enemigos, que eran malvados, pero no se enfrentaba con la
parte negativa que habitaba en él, su yo falso, simbolizado en el dragón. Pero, si no luchaba
por conocerse, tampoco podía rescatar a su Yo verdadero, cautivo de su dragón interior. Tan
prisionero estaba su Yo verdadero que el Caballero no tenía conocimiento de su existencia.
El Caballero se había hecho famoso porque su armadura producía unos rayos de luz tan
brillantes que la gente la confundía con el sol, creyendo que salía por el norte y se ponía en el
este.
La armadura se puede simbolizar de varias formas. Se manifiesta en el plano físico, en el
psicológico, emocional, energético y en lo espiritual. Representa todo lo falso de sí mismo. El
brillo representa la vanagloria, la fama, el prestigio, la presunción y el orgullo con los que el
Caballero hipnotizaba y confundía a la gente. Cuanto más brillo tenía su máscara, más
inautenticidad establecía entre él y los demás.
Partía con frecuencia a las batallas y era tal su entusiasmo que, a veces, iba hacia varias
direcciones a la vez, lo que significa hacer muchas cosas y tener la mente ocupada en veinte
asuntos al mismo tiempo.
Tanto se enamoró del brillo de su armadura que hasta dormía con ella. El mito de Narciso es
enamoramiento y culto a sí mismo, falso altruísmo, aislamiento e incomunicación. Se ponía la
armadura para protegerse de quien creía ser y un buen día se quedó atrapado sin poder salir
de ella.
La familia
Tenía una mujer bastante tolerante, Julieta, que poseía muchas virtudes, entre ellas la de
escribir bellos poemas. También tenía un hijo, llamado Cristóbal, de cabellos dorados al que
pensaba convertir en un valiente caballero como él cuando fuera mayor.
Julieta representa el alter ego: el lado femenino, la ternura, el ánima, la voz de la conciencia
y, en cierto modo, el recuerdo del Yo verdadero. El hijo de cabellos dorados sería el recuerdo
de lo auténtico que había en él antes de ocultarse detrás de la armadura.
El Caballero apenas mantenía relación con ellos. Alguna vez Cristóbal preguntaba a su
madre por el aspecto que tenía su padre, pero solo podía contemplar un retrato del Caballero
que había sobre la chimenea, como recordatorio de la imagen original sin armadura.
Julieta estaba insatisfecha de la relación que tenía con su marido y de los problemas que le
ocasionaba la armadura, como el dormir mal por culpa del ruido que producía, pues él no se la
quitaba ni para dormir, lo cual no contribuía a mantener una unión en la familia y se supone que
no cumplía la función conyugal con su esposa.
La primera vez que Julieta se enfrentó a su marido fue para decirle que amaba más a su
armadura que a ella, lo que significa que el único amor del Caballero era su yo falso y no su Yo
verdadero. A Julieta le había demostrado su amor rescatándola de las garras del dragón e
instalándola en un elegante castillo. Sin embargo, su Yo verdadero estaba aún prisionero de la
importancia personal que consumía la mayor parte de su energía. Sólo había amado la idea de
rescatarla pero no se había responsabilizado de las consecuencias que ello traía. Instalado en
un idealismo, su mente se había alejado de su corazón y, por mucho que insistiera en querer
demostrarle amor a Julieta, su cuerpo era incapaz de abrazar con ternura y en una ocasión casi
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le rompe las costillas al abrazarla con su fría y rígida armadura. Así es cómo se manifestaba el
yo falso en él.
La resolución del dilema.
El Caballero tiene que resolver el dilema: quitarse la armadura o perder a su familia.
Julieta es la eterna mujer resignada que, en un momento dado, se enfrenta a la realidad y
exige a su marido que se quite la armadura, para ver quién era realmente.
El Caballero no podía desprenderse de ella porque tenía que estar listo para montar en su
caballo y salir en cualquier dirección. Como Julieta representa al Yo verdadero, éste también
clama desde dentro para que la máscara de apariencia y de fantasía idealista del yo falso no se
justifique con engaños. El caballo es el símbolo de los impulsos, de la energía física y de la
expansión yóica que el Caballero tendría que dominar.
Julieta le da un ultimátum diciéndole que, si no se quita la armadura, se irá de su vida.
El Caballero entra en una profunda reflexión. Sabía que amaba a su esposa, a su hijo y a
sus pertenencias, pero pensaba que el único sentido de su vida era ponerse la armadura, que
representa la importancia personal, para demostrar en las batallas que era bueno, generoso y
amoroso.
Arriesgándose, toma la decisión de quitársela, lo que significa desmontar el artificio del yo
falso para encontrarse a sí mismo, llegar a amarse y poder amar a su familia y a los demás.
Toma la decisión de quitarse la armadura.
Al tomar esa decisión, inicia el Proceso de Desvelamiento del yo experimentador, que
consistirá en descorrer los velos de oscuridad del yo falso que encubren la realidad luminosa
del Yo verdadero.
Pero el yelmo estaba demasiado enganchado e incluso también la visera lo estaba.
Desesperado trató de encontrar una solución al problema. Por primera vez buscó ayuda y la
encontró en el herrero. Éste le dijo que más que tener un problema él era un problema en sí
mismo. A pesar de los esfuerzos del herrero -que era el hombre más fuerte del reino-, el yelmo
ni siquiera se abolló porque la armadura estaba demasiado endurecida.
La armadura del yo falso no se quita por la fuerza bruta sino mediante un trabajo de
interiorización. El herrero no es el terapeuta idóneo para eliminar la coraza del yo falso y dejar
al descubierto el Yo verdadero, por lo que el Caballero tendrá que buscar un profesional
adecuado mediante el cual se haga sensible a su yo experimentador y pueda conocerlo y así
logrará el conocimiento de sí mismo.
Cuando el Caballero le comenta a Julieta que no consigue quitarse la armadura ella, que ha
llegado al límite de su aguante, no le cree y le grita llamándole bestia ruidosa, al mismo tiempo
que estrella un plato de puré de estofado de paloma contra su yelmo, pero él no siente nada,
porque no discierne entre lo que es falso y lo verdadero. En la Bestia o yo falso están
simbolizadas las Fuerzas del Mal, mientras que en la Bella estaría simbolizado el Yo verdadero,
es decir la Fuerzas del Bien. La paloma simboliza lo espiritual, y es precisamente lo que el
Caballero ha maltratado y a lo que se ha vuelto insensible. Más adelante Merlín le ofrecerá la
ayuda de ese ave.
Por fín se da cuenta que "su armadura no le dejaba sentir apenas nada, y la había llevado
durante tanto tiempo que había olvidado cómo se sentían las cosas sin ella".
Después de visitar por última vez al herrero, vuelve a casa y Julieta le echa en cara que la
única manera que tiene su hijo de verle es mirando el retrato que está sobre la chimenea. Le
da de comer un plato de puré de cordero que será el último que le prepare para él. El cordero
significa que será el último sacrificio que haga Julieta por él.
Se sintió dolido de que Julieta pareciera no amarle más. Si no se quitaba la armadura, Julieta
se marcharía con su hijo, pero aún no sabía cómo hacerlo, y se puso a reflexionar sobre el
modo de quitársela. Tenía claro que necesitaba ayuda, y como no la encontraba en su propio
reino, es decir, en el mundo que conocía y en su consciente, decidió buscarla en otras tierras.
La resolución del conflicto
Julieta representa la eterna mujer resignada que al final se enfrenta a la realidad familiar. Le
plantea la elección entre su armadura y la familia.
El Caballero reacciona dándose cuenta de la armadura-conflicto ante el temor de ser
abandonado por su esposa. Aparece el miedo al abandono y la soledad.
Cuando Julieta le dice: "¡Entonces, quítate esa armadura para que pueda ver quién eres en
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realidad!" lo que quiere expresar es que sólo es apariencia. Ser o no ser verdadero, ahí está el
dilema.
Pero el caballero comprende que no merece la pena perder a Julieta y a Cristóbal por llevar
la armadura.
Resuelve el dilema tomando la decisión de desembarazarse de ella, encontrarse consigo y no
perder a su familia.
Alguien habrá en algún lugar que pueda ayudarme
El Caballero intenta quitarse por sí mismo la armadura, pero la lleva demasiado enganchada.
Buscando una solución al problema encuentra al herrero quien le dice que él es un problema
en sí mismo.
Pero esta armadura no se quita por la fuerza bruta, sino mediante un trabajo de
interiorización. El herrero no es el "terapéuta" idóneo para desmantelar la coraza.
El camino de la sinceridad, la autenticidad y de la verdad. El Sufrimiento y el placer.
Solo trnsitando por una vía de autenticidad, sinceridad y de verdad podrá liberarse el
caballero de la armadura-carácter y encontrar la joya que hay en su corazón: el Ser, cuya
procedencia es la Fuente.
Los conflictos psico-emocionales endurecieron la armadura. En el proceso de
conscienciación hay un sufrimiento fértil, y un alivio por la liberación del pesado lastre.
El Caballero bajará a los infiernos y subirá a los cielos. Buceará en el océano de su
inconsciente, luchará contra el dragón y rescatará el tesoro en lo más recóndito de sí mismo.
SIETE CLAVES PARA MEDITAR
1. ¿ Reconoces tu armadura. Qué defensas la componen?
2. ¿Sientes realmente que eres bueno, generoso y amoroso?
3. ¿Cómo vives los sentimientos. Eres sincero en el amor?
4. ¿Como te relacionas con tu familia y compañeros?
5. ¿Le dedicas suficiente tiempo a tu familia?
6. ¿Tienes una intención sincera de cambiar?
7. ¿Estas buscando al terapéuta-guía apropiado?
SEGUNDA PRUEBA:
EN LOS BOSQUES DE MERLÍN
El Caballero se adentra en el bosque del inconsciente.
El "bosque" es un lugar espiritual que puede hallarse tanto en el desierto como en la ciudad,
estando en soledad o rodeados de gente.
Emboscarse es retirarse. El Caballero es un emboscado. Se ha aislado en el bosque para
reflexionar y encontrarse consigo mismo.
El bosque simboliza el inconsciente. Adentrarse en el bosque y profundizar en él le permitirá
conocer las sombras y las luces que en él habitan.
La llamada del bosque es esa llamada que siente una naturaleza interior incompleta y que le
incita a ir más allá. Por eso, el Caballero abandona todo lo que hasta entonces había dado
sentido a su vida: aventuras, castillos, familia; en definitiva, lo que era su identidad. Se adentra
en el bosque para comprender qué significa su armadura y poder despojarse de ella, o lo que
es igual, para someter lo indómito del Yo. Así, aniquilará la personalidad de "caballero", que no
es más que una máscara, que le impide acceder a su verdadera naturaleza.
El convaleciente
El significado de convalecer en griego es retornar. La nostalgia es el dolor del retorno, el
eterno retorno hacia uno mismo.
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El Caballero es un convaleciente porque se retira al bosque para volver hacia sí mismo, es
decir, para lograr su individuación. Como convaleciente, está regresando hacia sí mismo y,
cuando haya completado ese regreso, podrá decir quién es en realidad. Sabiéndose
convaleciente, será capaz de reconocer el sufrimiento que conlleva la armadura (la
enfermedad) y comprenderá el sentido último de su vida.
Cuando el Caballero enferma de debilidad, Merlín le explica lo afortunado que es, porque
"una persona no puede correr y aprender a la vez. Debe permanecer en un lugar durante un
tiempo". El Caballero llega así a la comprensión del valor de detenerse a reflexionar porque la
vida vertiginosa aturde.
Cuando no se es capaz de detenerse a reflexionar, la enfermedad puede sobrevenir como un
aviso para que el enfermo se vea obligado a parar. Así, más que como un mal, la enfermedad
aparece como una aliada beneficiosa que exige ser escuchada.
El Caballero es un convaleciente que tiene que conocer el origen de su enfermedad y que el
secreto de su cura se encuentra en el retorno hacia sí mismo.
Primer encuentro con el Mago Merlín, el arquetipo del "viejo sabio"
Una mañana, bajo un árbol, el Caballero descubre a Merlín, vestido con una túnica blanca y
rodeado de animales. Al instante reconoce en él al maestro y comprende que ambos estaban
buscándose. Se ha producido el misterio del encuentro en lo intuitivo, en lo profundo de sus
almas.
El árbol cuyas ramas cobijan a un hombre de conocimiento, podría simbolizar aquí el mito de
lo sagrado y de la regeneración.
El Mago Merlín simboliza al maestro que ha vencido el apego por este mundo. Conoce el arte
del despertar de la conciencia y, en su papel de sabio, actúa como mediador entre el héroe
convaleciente y el reino de la naturaleza. Hará comprender al Caballero que las pasiones
empañan el discernimiento y la razón, y que las cualidades positivas como la paciencia, la
actitud de colaboración, la aceptación incondicional de la figura del maestro y sus enseñanzas,
el coraje y la perseverancia favorecen la andadura.
Merlín le aconseja la paciencia como cualidad imprescindible para desembarazarse de la
armadura que tanto tiempo ha llevado puesta.
La armadura para protegerse del miedo
Con la armadura el Caballero cree estar protegiéndose del miedo a las heridas en la batalla,
pero también se defiende para no ser herido y sufrir la situación familiar, aunque no se enfrente
a ella.
La copa de la vida
"Merlín le tendió una copa de plata que contenía un extraño líquido".
El caballero tiene sed de vivir ya que la armadura le ha secado la existencia.
El conflicto emocional bloquea el cuerpo físico y energético, nubla el discernimiento y
endurece el corazón.
"Los primeros sorbos le parecieron amargos, los siguientes más agradables, y los últimos
tragos, bastante deliciosos..." Al aceptar los tragos de la vida, ésta se convierte en un dulce
transcurrir. La neurosis es amargura y, cuando se disuelve, da lugar al alivio.
El agua es renovadora de vida y simboliza el inconsciente. Merlín le ayuda a beber grandes
cantidades de la copa del inconsciente pues, cuanto más beba y saboree, más se conocerá y
más próximo estará a la Vida. Y, cuando se bañe en lágrimas, que penetran su inconsciente, se
disolverán las impurezas que le quitan vida.
Yo verdadero, cambio de conciencia y tiempo
El Yo verdadero, en términos junguianos, es el Sí Mismo o Self. Aparece
en el Proceso de Individuación de crecimiento interior y es la evolución hacia una totalidad
interior única. Considerado como arquetipo, trasciende al ser humano en lo consciente y
personal.
Tras el llanto, el Caballero puede comunicarse con los animales de modo intuitivo, más allá
de la mente racional. Logra la suficiente sensibilidad como para sintonizar con las vibraciones
de los otros. Los animales representan el mundo pulsional de los instintos en el hombre.
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Merlín le dice "pasado, presente y futuro son uno cuando estás conectado a la Fuente..."
Siendo el tiempo un invento mental, desaparece cuando el caballero se une a la Fuente.
Fuente
A la pregunta del caballero de qué es la Fuente, Merlín le responde "Es el poder misterioso e
invisible que es el origen de todo".
Se le llama Fuente, Origen, Creador, etc, porque de algún modo hay que nombrar lo
innombrable. La comprensión de ese concepto va más allá de lo racional.
Fuente es uno de los nombres o atributos de la Esencia, porque Ésta se manifiesta a través
de atributos. Se dice que a través de cien o más.
A lo largo del libro y en cada capítulo aparacen cinco atributos fundamentales: Verdad,
Silencio, Conocimiento, Voluntad y Osadía que el Caballero tedrá que descubrir y cultivar.
Aparecen otros atributos que son.. Originador,
Desesperado, intenta regresar con su familia
En un determinado momento el caballero no se siente capaz de soportar más tiempo en el
bosque. Se ha adentrado tanto en la espesura de su inconsciente que ha avistado la locura,
tiene miedo y quiere huir.
Se justifica pensando que lo que quiere es regresar con su familia, ser un marido bueno,
generoso y amoroso y un buen padre para Cristóbal, pero alguien que no sabe cuidar de sí
mismo, no puede cuidar a los demás. Si regresa sólo para huir del bosque, será una carga
asfixiante para Julieta y Cristóbal.
Reflexiona sobre su familia, "Recordó las eternas quejas de Julieta porque a menudo se iba a
la batalla, por la atención que le prestaba a su armadura, por su visor cerrado y por su
costumbre de quedarse dormido para no oír sus palabras. Quizá Julieta no quisiera que él
volviera, pero Cristóbal sí querría".
Merlín le sugiere que envíe una nota preguntando a Cristóbal si desea que su padre vuelva
con él, utilizando a la paloma como mensajera. Cuando la paloma retorna con el mensaje, el
caballero ve boquiabierto que el papel está en blanco. Merlín le explica que su hijo no le
conoce lo suficiente como para darle una respuesta.
"El caballero permaneció quieto un momento, pasmado, luego lanzó un gemido y lentamente
cayó al suelo. Intentó retener las lágrimas, pues los caballeros de brillante armadura no lloran.
Sin embargo, pronto su pena le venció. Luego, exhausto y medio ahogado por las lágrimas, el
caballero se quedó dormido".
Una pena profunda y las lágrimas de sentimientos verdaderos le liberan del yelmo.
La no-respuesta de su hijo ha calado en la fibra sensible del Caballero, que por fin
comprende la mala relación con él. El impacto ha dinamitado el conflicto interno. Ante
semejante choque las defensas corporales y emocionales se han hecho añicos, la armadura no
puede protegerle ya. El cuerpo, como libro que lleva la historia personal del caballero, libera el
conflicto. Por mucho que se aferre al lema de que los caballeros no lloran, no podrá contener la
emoción que le embarga. Llora y queda exhausto y medio ahogado dentro del yelmo.
Después de la catarsis y de la toma de conciencia del problema, nota un extraño alivio al
reconciliarse consigo mismo y, acurrucándose en el calor de este nuevo sentimiento de ternura,
se queda dormido.
Al despertar, el Caballero logra, gracias a las lágrimas derramadas, liberarse de la visera.
SIETE CLAVES PARA MEDITAR
1. ¿Te emboscas en tu inconsciente?
2. ¿Sientes nostalgia por el yo verdadero?
3. ¿Encontraste a tu guía?
4. ¿Para qué te pones la armadura?
5. ¿Eres paciente y perseverante?
6. ¿Eres sincero con los sentimientos?
7. ¿Para qué te sirve el sufrimiento?
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TERCERA PRUEBA:
EL SENDERO DE LA VERDAD
El Sendero de la Verdad
Para lograr su objetivo, consistente en desembarazarse de la armadura, Merlín muestra al
Caballero el camino por el que siempre debe transitar. Es el Sendero de la Verdad.
Recorrer ese sendero simboliza efectuar una ascensión para alcanzar su realización como
ser humano. Es un camino que no puede recorrer si no actúa siguiendo un método y unas
normas, y desarrollando cualidades como la autenticidad, la sinceridad y la rectitud. Si se
desvía de ese camino, todo será error y oscuridad; en cambio, si lo sigue, llegará a la cima de
la montaña, conseguirá liberarse de la armadura y se encontrará con la Fuente.
El Sendero de la Verdad se estrecha según va ascendiendo. Analizado en un plano
simbólico, la angostura del sendero equivale a las dificultades y esfuerzos con que habrá de
enfrentarse para ir desprendiéndose de los apegos que le impiden llegar al fondo de su ser.
Lo angosto y lo empinado del sendero simbolizan también el estado de constricción que
siente el Caballero al estar tan cerca de la Fuente y no poder contemplarla, pues aún no se ha
desprendido de todo el lastre de su armadura.
El Caballero había seguido un sendero equivocado
El sendero desviado simboliza la huida de su centro y de la realidad por dedicarse a las
batallas, matar dragones, rescatar princesas en apuros y abandonar a su familia. Este es un
sendero desvirtuado lleno de cualidades negativas
Merlín le recuerda el objetivo del viaje
Consiste en liberarse del pesado acero de su armadura, es decir, de todos aquellos
impedimentos que le dificultan ser en su autenticidad.
Para ello tendrá que poner en marcha un proceso que consta de varios pasos. El primero
será reconocer que lleva puesta una armadura; el segundo, poner los medios a su alcance
para desembarazarse de ella.
El Caballero va tomando consciencia de su armadura muscular, emocional, psicológica y
energética.
La armadura de acero que siempre llevaba puesta y no se quitaba ni para dormir representa
las corazas muscular, emocional, psicológica y energética que siempre van con él.
En el plano físico, el armazón de conflictos psicoemocioles ha afectado a su cuerpo
dejándole sin aliento y reduciendo sus sentidos del olfato, del oído y del tacto. Le ha
insensibilizado y ya no se acuerda de cuando sintió el calor de un beso ni de cuando olió la
fragancia de una flor o de cuando escuchó una hermosa melodía.
En el plano afectivo, tiene los sentimientos congelados. Prima más el centro intelectual que el
centro del corazón.
En el plano energético, la armadura ha bloqueando el flujo de energía vital y se siente débil.
Los animales representan el mundo punsional de los instintos
Los animales son los aliados del Caballero. La paloma y la ardilla le imprimen coraje y le
sirven como ayudantes de campo.
Si en el plano simbólico los animales representan las pulsiones instintivas, el Caballero tendrá
que conectar con su centro instintual puesto que en él ha predominado el centro intelectual en
detrimento del instintual, el emocional, el sexual y el del corazón. Además de representar las
pulsiones, paloma y ardilla también representan la voz de la conciencia del Caballero.
Los animales aceptan y los humanos esperan. Los animales actúan en todo momento como
su instinto les dicta, sin embargo, el Caballero ha rechazado con su neurosis el sano espíritu
salvaje de su instinto, alejándose de su naturaleza humana.
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Sólo después de conocerse y desarmarse, se amará el Caballero
Mientras ejercía el papel de caballero, no podía amarse a sí mismo.
Centrándose en su batalla interior podrá conocerse y por lo tanto, llegará a amarse. Para esta
batalla no necesita la espada ni el caballo. Los dejará, abandonando así parte de su identidad
como caballero.
Desarmado de esos atributos y de su orgullo, quedará exhausto y dolorido al poco tiempo de
andar por el Sendero de la Verdad.
Después de un profundo sueño, le despierta un sol luminoso. Una parte de la visera se
ha oxidado.
El Casballero, agotado después de un día de viaje por el Sendero de la Verdad, cae en un
sueño profundo y reparador. Le despierta un sol luminoso. ¿Qué ha ocurrido? Parte de la
visera se ha oxidado por las lágrimas de profunda pena derramadas al darse cuenta de que ha
sido un mal padre para su hijo Cristóbal.
En el plano físico se le han despertado los sentidos de la vista y el tacto, que tenía ocultos, y
ha conseguido sentir el rayo luminoso del sol sobre la cara y la brisa sobre las mejillas.
En el plano de los sentimientos, da muestras de haberlos reavivado gracias al rayo de luz de
la ternura que siente por su hijo Cristóbal.
En el plano de lo simbólico el sol representa aquí la intuición del conocimiento porque el
Caballero ha llegado a la comprensión intuitiva, ha descorrido el velo de oscuridad que cubría
su cara, y ahora puede ver con más claridad la realidad.
La llave dorada que le dio Merlín, abrirá la puerta de los castillos
Merlín se quita del cuello una llave dorada y se la entrega al Caballero.
Es la llave que abrirá las puertas de los tres castillos: el del Silencio, el del Conocimiento y el
de la Voluntad y Osadía, de los que no podrá salir hasta que haga suyas esas cualidades.
En lo simbólico, el color dorado de la llave quiere decir que el conocimiento del mago es puro
y auténtico. La llave del conocimiento abrirá las puertas de sus castillos interiores.
También le abrirá el inconsciente, el corazón y el conocimiento de la Fuente.
Avista el Castillo del Silencio en una colina.
Un enorme castillo bloquea el sendero, por lo que obligatoriamente tendrá que entrar en él y
rescatar la cualidad positiva que contiene.
La decepción que sufre al comprobar que la estructura del castillo no es tan elegante como lo
eran los castillos y las damiselas de sus batallas exteriores quiere decir, en el plano simbólico,
que el Caballero tiene una percepción muy pobre de su castillo interior del silencio porque en él
todo es charlatanería. Le falta silencio para alcanzar un conocimiento útil y verdadero.
Ya en la entrada del Castillo del Silencio, la paloma y la ardilla le comunican que no entrarán
con él. Le esperarán al otro lado del castillo, porque conocer cómo es su silencio interior es
algo que tiene que averiguar el solo.
SIETE CLAVES PARA MEDITAR
1. ¿Eres auténtico y sincero?
2. ¿Por qué sendero de conocimiento transitas?
3. ¿Estás conectado con tu instinto?
4. ¿Disfrutas de la vida?
5. ¿Te das cuenta de los velos que cubren tu realidad?
6. ¿Algo de tu armadura se ha oxidado últimamente?
7. ¿Tienes suficiente coraje?
CUARTA PRUEBA:
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EL CASTILLO DEL SILENCIO
Manifestación de la armadura psicosomática del Caballero
El Caballero entra solo en el castillo donde todo es silencio.Cierra la puerta y se embosca en
su castillo interior para conocer aquello que turba su propio silencio
Le tiemblan las rodillas produciendo un ruído metálico por causa de la armadura lo cual
significa que el Caballero inunda con ruidos mentales su castillo del silencio.
Se encuentra con tres alfombras y tres habitaciones, que reflejan la idea del tres: el uno es el
silencio, y el dos y el tres son la polaridad cháchara mental-soledad que el Caballero habrá de
trascender para rescatar el silencio.
Si vive el silencio, comprenderá y podrá ver.
El Caballero tendrá que confrontarse con el dragón de su cháchara mental que tiene
secuestrado al silencio. Para ello tendrá que vivir la soledad y el silencio un tiempo suficiente.
Recordará cuando su esposa
Julieta no le hablaba durante días, pero jamás se había sentido tan solo con el silencio que
nota en ese castillo.
El Caballero se encuentra con el alma intranquila en el interior del castillo. Le sorprende la
voz del rey diciéndole que no podrá ver dentro de él hasta que desvele el secreto que oculta
cada habitación de ese castillo y descubra en su propio interior los ruidos mentales que
ahogaron el silencio.
Se pone barreras para protegerse de quien cree que es.
El rey regresa al Sendero de la Verdad para conocer más de sí mismo.
Sabe que la mayoría de la gente está atrapada en su armadura y pone defensas para
protegerse de quienes creen que son. Cada día crean nuevas corazas hasta que llega un
momento en que no pueden quitárselas y ser ellos mísmos. El Caballero pone su armadura
entre el Yo verdadero y el falso yo .
El silencio es algo más que no hablar.
Si el Caballero permanece en solitario y en silencio, podrá ver las puertas del castillo que le
conducen a otras salas, es decir, podrá reconocer los problemas psico-emocionales y encontrar
la salida a una vida más auténtica.
El silencio se vuelve conocimiento cuando aparece el silencio interior en donned no hay
visualización de colores o imágenes , la mente se encuentra suspendida, mientras que la
totalidad de nuestro ser percibe la realidad. El silencio aniquila al falso yo, apareciendo en su
lugar un conocimiento silencioso.
Se pone máscaras ante los demás.
El Caballero había dado una imagen engañosa de sí mismo a los demás y les confundía
tratando de demostrar que era el caballero más brillante del reino. Para reconocer cuales son
sus máscaras, el Caballero transitará por la humildad, la soledad y el silencio.
Derrotar la el diálogo interno y conocer el silencio, requiere más coraje que todas las
batallas libradas en su vida como caballero.
El Caballero tendrá que enfrentarse a un nuevo tipo de Cruzada: luchará contra las Fuerzas
del Mal que habitan dentro del él, simbolizadas en el dragón. El Caballero necesitará la valentía
del guerrero para someter a su dragón. Si persevera en mantenerse en la soledad y en la
escucha del silencio, conseguirá la victoria sobre el dragón de la cháchara mental.
Admite que tiene miedo de estar solo en el castillo
Lo único que escucha es el ruido de su armadura y eso le deprime más porque nunca había
prestado atención a sus ruidos mentales.
Intenta hacer más ruido para ocultar el silencio y repite una canción, pero ésta le produce el
efecto contrario, le lleva a la quietud mental y lo arrastra al silencio más absoluto, donde admite
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que tenía miedo de estar solo. Es entonces cuando logra una visión clara de la realidad,
simbolizada en el avistamiento de la puerta y entra en otra habitación más pequeña que las
anteriores porque al conquistar un conocimiento más profundo de sí mismo, reduce el espacio
de lo desconocido.
Formación del carácter en la infancia
Hablando consigo mismo retrocede a su infancia y recuerda lo diferente que era de los otros
niños, pues mientras los demás cazaban codornices y jugaban, el se recluía en casa para leer.
Recuerda que siempre sintió miedo de estar solo y que nunca disfrutó del presente.
La profesión de caballero fue la causa del dolor y la soledad que sufrió Julieta
Sintiendo la soledad de su castillo interior, el Caballero se pone en el lugar de Julieta,
dándose cuenta del dolor que le ha causado y lo sola que debió de sentirse con un hombre
envuelto en una coraza insensible a los sentimientos. Siente el dolor y la soledad propios,
añadidos a los que debió de provocar a Julieta, y entra en una catarsis que le sume en un
profundo llanto y hace que aflore una gran ternura, que le conducen a un estado de claridad
mental y alivio, simbolizado en la puerta que se abre.
Está lo suficientemente silencioso para que el Yo verdadero se desvele
Al hacerse el silencio en el Caballero, el Yo verdadero emerge y demuestra la falsedad del
otro yo. El Yo verdadero esta sometido al corazón y el falso yo corresponde a un estado salvaje
y descontrolado.
Merlín le confirma que el Yo verdadero es más real que el falso yo
Cuando la mente alcanza el silencio la percepción del mundo es más real, por eso el mundo
ilusorio del falso yo desaparece, emergiendo el Yo verdadero. El Yo verdadero está más
próximo a la luz de la Fuente, mientras que el falso yo se halla más cerca de la oscuridad.
Merlín le confirma que el Yo verdadero es más real que el falso yo
Se sumerge en un profundo sueño y al despertar se da cuenta que el yelmo ha
desaparecido
El Caballero entra en un profundo sueño por el efecto de la catarsis que libera energías
bloqueadas del, apareciendo el alivio. Se despierta y se da cuenta que está de nuevo en el
Sendero de la Verdad. Las llaves que le abrieron las puertas de su castillo interior del silencio
fueron la reflexión y la comprensión. Se da cuenta que el yelmo ha desaparecido. Aunque creía
haber pasado sólo una noche en el castillo, en realidad estuvo allí mucho tiempo. Esa noche
simboliza aquí la noche oscura del alma en la que el Caballero se purga de los conflictos que
tenía con Julieta, con el silencio y con la cháchara mental.
Estamos creados del mismo hálito de la Fuente. Siempre estamos viajando hacia Su
encuentro
Merlín le dice al Caballero que somos parte el uno del otro. Esto significa, en el nivel de lo
engendrado, que la Creación está hecha del mismo hálito creador de la Fuente. El Caballero
contiene dentro de sí a todo el Universo, por lo tanto, Julieta y él son parte el uno del otro.
El camino que conduce a la Fuente se llama Sendero de la Verdad, Nunca dejamos de viajar
por él.
La locura lo cura
El Caballero ha rozado los límites de la locura en los estados de catarsis, al escuchar por
primera vez al Yo verdadero que le confunde, pero Merlín le tranquiliza asegurándole que no se
está volviendo loco.
Lo que importa al Caballero es la búsqueda de sí, la locura es para él autocuración. La locura
lo cura y le da sanura.
SIETE CLAVES PARA MEDITAR
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1. ¿Cómo se manifiesta tu cháchara mental?
2. ¿Cómo vives la soledad y el silencio?
3. ¿Conoces que el viaje hacia la Fuente nunca acaba?
4. ¿Tienes suficiente coraje para aquietar tu mente?
5. ¿Disfrutas el aquí y el ahora?
6. ¿Cómo vives la locura-sanura?
7 . ¿Qué vivencias tienes de tu Yo verdadero?
QUINTA PRUEBA:
EL CASTILLO DEL CONOCIMIENTO
El conocimiento silencioso
En el proceso de maduración el Caballero ya no irá en busca del poder, de la fama y el
reconocimiento de los demás. Encontrará dentro de sí un poder incalculable al poner su coraje
de guerrero en acción y dará un salto mortal al vacío sobrepasando el límite del pensamiento.
Comenzará entonces a ver con los ojos del corazón algo más profundo que no tiene que ver
con la imaginación sino con lo Real. Aprenderá a conocer de un modo directo e intuitivo sin
necesidad de la palabra y alcanzará un conocimiento silencioso en el que la conciencia está
expandida.
El Castillo del Conocimiento fue creado por la Fuente que es el origen de todo
conocimiento.
El Caballero, Ardilla y Rebeca continuaron el viaje por el Sendero de la Verdad en dirección
al Castillo del Conocimiento.
Se había hecho más consciente de la necesidad de cuidar su aspecto y con ello logra una
sensación de mayor libertad. Como se había desprendido del yelmo, ahora podía comer por sí
mismo sin necesidad de la ayuda de los animales, lo que significa que va recuperando su
autonomía.
Sam, la voz del Yo verdadero, le dice que el diseñador del castillo fue el propio Universo, que
es la fuente de todo conocimiento. Se le llama Universo, Fuente o Dios, porque de algún modo
hay que nombrar lo innombrable.
El conocimiento es luz que dispersará las tinieblas e ilumina el camino.
El Caballero entra en el castillo acompañado de Ardilla y Rebeca.
Se encuentran con una gran oscuridad que simboliza las tinieblas de la ignorancia, también la
Sombra, es decir, lo desechado y olvidado de uno y, tambien simboliza la noche oscura del
alma por la que tiene que pasar para purgarse de la ambición, dependencia, angustia,
ignorancia y necesidad.
Se encuentran con varias inscripciones sobre la pared, una de ellas dice: "El conocimiento
es la luz que iluminará vuestro camino". Significa que cuanta más sabiduría posea, más
claridad tendrá en su vida.
Al comprender y aceptar éste enigma un rayo de luz se filtró en la habitación. Este rayo
simboliza un insight, es decir, el momento de toma súbita de conciencia de la solución al
problema que le plantea la inscripción. En ese instante es cuando se hace la luz del
conocimiento en el castillo interior del Caballero.
Había necesitado a Julieta y a Cristóbal más de lo que les había amado porque no se
amaba a sí mismo.
El Caballero había confundido la necesidad con el amor. Se dio cuenta que había necesitado
a Julieta más de lo que la había amado. La necesidad implica carencia y el amor implica
plenitud.
La relación que establecía con los demás era de necesidad y no de amor.
Aquí hallamos la clave fundamental de las enseñanzas del libro: toda nuestra existencia gira
en torno al amor. Se dice que por desbordamiento de amor la Fuente hizo la Creación. Todo
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está hecho con la fuerza del amor.
Reflexionando sobre todas estas cosas el Caballero admite lo ciego que ha estado y llora. A
continuación pasa por su mente algo que le aterroriza:
le había echado la culpa a Julieta de todos sus problemas, incluso de haberse quedado
atrapado en su armadura.
El Caballero lloró aún más cuando al advertir que si no podía amarse a sí mismo no podría
amar a los demás. La necesidad era una barrera que se interponía entre los demás y él. Al
asumirlo, una hermosa y resplandeciente luz iluminó la gran sala del castillo, desplazando la
oscuridad. Eso significa que, al vivenciar el Caballero su propia tragedia y darse cuenta de la
realidad, se hace en él la luz del conocimiento, desapareciendo la ilusión y la ignorancia que le
ensombrecían su existencia.
Desarrollará el Hombre Perfecto que habita en él.
Ardilla mostró al Caballero un espejo muy especial que reflejaba cómo ea el Caballero en
realidad, éste contempló su imagen ante el espejo y se sorprende al ver una persona
encantadora y vital cuyos ojos brillan con amor y compasión. Ese era su Yo verdadero. Esa
imagen que reflejaba inocencia y belleza es la del arquetipo del Hombre Perfecto, Hombre
Univesal o Niño Divino que en su inmanencia es pura inocencia, belleza y amor.
Ser hermoso, inocente y perfecto es su verdadero potencial que no ha podido desarrollar
porque había puesto un bunker de armadura invisible entre él y sus verdaderos sentimientos
durante tanto tiempo que se fue haciendo visible y permanente.
Al comprender esto, la hermosa luz brilló de nuevo, más intensamente que antes e iluminó
toda la habitación revelando su secreto: la sala era gigantesca y la única del castillo. En lo
simbólico significa que en el castillo interior del Caballero brilla la luz del conocimiento y que el
verdadero Conocimiento es Verdad, y por lo tanto, no se puede compartimentar o dividir. Al
buscador que ha alcanzado el Conocimiento se le llama el lumínico, por la luz espiritual de
origen ultraterrenal que emana de su persona. Los ángeles, que son seres de luz, despliegan
sus alas sobre aquel que busca conocimiento.
La ambición del corazón da la felicidad y la que proviene de la mente la quita.
El castillo tiene un patio y en su centro un gran manzano que representa el Árbol del
Conocimiento. Sus manzanas son rojas y brillantes que simbolizan la culminación del ser
manzano entregando su fruto en todo su esplendor.
En una losa que hay junto al manzano el Caballero ve una inscripción que dice "por esta
fruta no impongo condición, pero ahora aprenderéis acerca de la ambición".
Significa que el manzano entrega la fruta porque está en la semilla fructificar y llegar a ser lo
que está decretado para él, no teniendo ambiciones de ser otra cosa sino la de ser manzano.
Merlín le dice al Caballero que nacemos hermosos, inocentes y perfectos y que esas
cualidades siempre están en el corazón. Eso significa que el hombre nace en estado de
perfección y, según va creciendo, se aleja del estado de inmanencia y, por lo tanto, de la
Fuente. La ambición del corazón es la intención sincera para retomar las nobles cualidades.
En cambio la ambición que proviene de la mente sirve para conseguir cosas materiales e
información, pero no da la felicidad.
Se prometió que a partir de ahora sus ambiciones provendrían del corazón. Mientras
pronuncia esa promesa, el castillo y Merlín, que eran los poseedores del conocimiento,
desaparecen puesto que el Caballero ha reconquistado el conocimiento de su castillo interior.
La armadura de brazos y piernas desaparece
El Caballero se arrodilló junto a un arroyo para beber agua y se da cuenta de que la
armadura que le cubría brazos y piernas se había oxidado y caído.
En el plano simbólico el
agua significa conocimiento y purificación. El Caballero había pasado la prueba rescatando el
conocimiento después de haberse purificado de la herrumbre de la ambición.
Al desarmarse los brazos y las piernas, el Caballero se podrá manejar mejor en el mundo.
Las piernas y los piés le daran mayor sentido de realidad. A través de ellos fluiran mejor las
emociones y las acciones provenientes del corazón.
Con las piernas desembarazadas del peso de la armadura y con el paso firme de un joven,
parte hacia el Castillo de la Voluntad y la Osadía acompañado de Rebeca, que va volando
sobre su cabeza, y de Ardilla que corretea junto a sus pies. En lo simbólico, el Caballero ha
liberado sus brazos, que como alas tocan el cielo, y sus piernas caminan con más soltura y
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firmeza sobre la tierra. El conocimiento silencioso le ha permitido comprender su realidad entre
el Cielo y la Tierra.
SIETE CLAVES PARA MEDITAR
1. ¿Cuál es uno de los nombres de tu dragón interior?
2. ¿Cómo te enfrentas con el dragón?
3. ¿Cómo es tu valentía y coraje de guerrero/a?
4. ¿Puedes hacer una lista de tus miedos?
5. ¿Pones a prueba el conocimiento de ti mismo?
6. ¿Dudas y te bates fácilmente en retirada?
7. ¿Das realidad a lo que es mera ilusión?
SEXTA PRUEBA:
EL CASTILLO DE LA VOLUNTAD Y LA OSADÍA
¿Qué significa la victoria sobre el dragón?
Simboliza la muerte del yo falso y el renacimiento del Yo verdadero.
El simbolismo que Robert Fisher da al dragón coincide con el significado que se le ha dado
siempre en Occidente. Representa al ego y a las fuerzas del mal. El héroe tiene que matar al
dragón para rescatar a la damisela cautiva que simboliza al ánima. La diferencia aquí está en
que al someter al dragón el Caballero rescata aspectos muy concretos del Yo verdadero como
la voluntad, la osadía, el coraje y el conocimiento de sí mismo.
Vencerá a su dragón interior y lo someterá, pero no lo matará en el sentido de acabar para
siempre con él. Integrará las dos fuerzas, la del bien - el Yo verdadero - y la del mal - el yo falso
- para transcenderlas uniéndose a la Fuente.
Es un castillo de muy difícil acceso
El Caballero, Ardilla y Rebeca emprenden sin demora la andadura por el Sendero de la
Verdad y se encuentran con el Castillo de la Voluntad y la Osadía que es el más alto de todos.
Los tres cruzan el puente levadizo. El puente representa la Voluntad de Poder de pasar al
otro lado, es decir al campo de batalla. En la confrontación está la superación de sí mismo y el
encuentro con su Yo verdadero.
Había tenido una preparación en las anteriores seis pruebas
Para poder confrontarse ahora con el dragón.
Del interior del castillo aparece un "enorme y amenazador dragón, cubierto de relucientes
escamas verdes". Echaba grandes llamaradas de fuego por la boca, ante lo cual el Caballero,
preso de espanto, se quedó paralizado. Significa en lo simbólico que desde el castillo interior
del Caballero aparece el ego y se manifiesta como una bestia.
Aunque estaba habituado a ver muchos dragones, ninguno era como éste. Debió de
causarle un gran temor al ver que no sólo echaba llamas por la boca, sino también por los ojos
y los oídos.
Significa que la boca, los ojos y los oídos son tres aberturas de comunicación con el exterior,
tres sentidos con los cuales el Caballero había tenido serios problemas.
El fuego es el gran agente de transformación. Quemará las cosas superfluas sin que el
Caballero perezca en él.
El Caballero tiembla de miedo ante tan enorme bestia. No comprende por qué aparece este
dragón si Merlín le dijo que no encontraría dragones en el Sendero de la Verdad. Pero el que
se le aparece ahora no es como los que había matado hasta entonces.
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Primera confrontación con el dragón.
El Caballero dejó de temblar y con una voz lo más fuerte y potente que pudo, pidió ayuda a
Merlín, que tampoco ahora apareció.
El dragón intenta amedrentar al Caballero, y éste trata de ganar tiempo preguntándole por la
función que tiene en el Castillo de la Voluntad y la Osadía. La bestia dice llamarse Dragón del
Miedo y la Duda, reconociendo el Caballero lo acertado del nombre, pues miedo y duda era lo
que sentía su yo experimentador. La voluntad y la osadía, que son sus opuestos, es lo que
tendrá que rescatar de dentro de sí mismo para vencer al miedo y la duda.
Ardilla le dice algo que escuchó de Merlín una vez: "que el conocimiento de uno mismo podía
matar al Dragón del Miedo y de la Duda", pero el Caballero no lo cree, se bate en retirada y
cruza el puente levadizo, dirigiéndose al campo de la cobardía.
El Yo verdadero se manifiesta cada vez con mayor fuerza en el Caballero dándole más
templanza. Nuestro héroe recuerda que no necesitaba probar nada.
Segunda confrontación.
El Caballero miró a través del puente y vio al monstruo lanzando fuego sobre unos arbustos,
para no perder práctica, pero descubre algo muy importante: que "el dragón solo existía si él
creía que existía". El dragón y el yo falso son una ilusión, y cuanto más los alimente y les de
realidad, más poder ejercerán sobre él.
Con un grito de temor y angustia el Caballero vuelve a batirse en retirada chamuscado y
dolorido hacia el puente levadizo, mientras el dragón sintiéndose con más poder se ríe de él,
que había salido huyendo para remojar su trasero en un pequeño arroyo. Significa que el
ímpetu del yo falso puede arremeter con tanta intensidad y locura con sus pasiones que puede
quemar la voluntad y el cuerpo llegando a producir dolor. Por eso busca el agua fresca del
arroyo, que es lo opuesto del fuego y que en un plano psicológico significa la purificación del
fuego de las pasiones.
Tercera y última confrontación.
El Caballero inspiró profundamente y volvió a cruzar el puente levadizo. Por primera vez se
menciona en el libro una práctica respiratoria. Serán dos veces más las que se haga referencia
a esa técnica y comienza justamente al principio de la tercera confrontación con el dragón, es
decir, con su ego. A la tercera será la vencida.
El dragón seguía tratando de quemar al Caballero, pero por mucho que lo intentaba, no
conseguía hacerle arder. Eso significa que el yo falso crece haciéndose muy destructivo, pero
no llega a quemar totalmente con las pasiones del miedo y la duda cuando se ha restaurado la
voluntad y la osadía.
Avanza con tanta determinación hacia el dragón que éste va haciéndose cada vez más
pequeño. Las tornas cambian al ganar terreno y crecerse el Caballero, porque no siente miedo
y por lo tanto, el dragón va disminuyendo de tamaño hasta llegar al de una rana. En lo
simbólico encarna el momento en que el Caballero acepta que tiene el poder del conocimiento
y lo utiliza. Es así como cambia de un estado a otro al vencer al yo falso y transformarse en el
Yo verdadero, que se simboliza en su victoria frente al dragón.
Al no poder lanzar fuego, el dragón lanza las Semillas de la Duda que tampoco detienen al
Caballero. Significa que el yo falso le pone una prueba y le cuestiona si ha extinguido
realmente el miedo y la duda en él.
El Caballero exclamó victorioso en un grito de júbilo: "¡He vencido!"
Es la primera vez que el héroe se siente plenamente victorioso. Ha logrado superar la lucha
contra el dragón y le ha dejado sin poder lanzar llamaradas y rugidos.
El dragón se queda casi sin habla pero le dice que regresará una y otra vez para cerrarle el
camino de la verdad. El Caballero le reta con una potente voz diciéndole que cada vez que
regrese será más fuerte que él, pues conoce mejor sus artimañas y sus debilidades y ha
recuperado el Yo verdadero.
El Caballero alarga su brazo para abrir la puerta y, para su sorpresa, se encuentra con que el
Castillo de la Voluntad y la Osadía había desaparecido. Ya no tenía razón de existir, porque el
Caballero había rescatado esas cualidades de su castillo interior, que ahora se manifiestan en
toda su belleza y majestad.
"El Caballero echó la cabeza atrás, riendo de pura alegría" Es la primera vez que el Caballero
ríe de ese modo y se encuentra en un estado de euforizante expansión. Con ese ánimo vió la
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cima de la montaña. "El sendero parecía aún más empinado que antes, pero no le importaba".
Es así, porque le queda la última y definitiva prueba en la que la confrontación será aún mayor.
SIETE CLAVES PARA MEDITAR
1. ¿Cuál es uno de los nombres de tu dragón interior?
2. ¿Cómo te enfrentas con el dragón?
3. ¿Cómo es tu valentía y coraje de guerrero/a?
4. ¿Puedes hacer una lista de tus miedos?
5. ¿Pones a prueba el conocimiento de ti mismo?
6. ¿Dudas y te bates fácilmente en retirada?
7. ¿Das realidad a lo que es mera ilusión?
SEPTIMA PRUEBA:
LA CIMA DE LA VERDAD
El símbolo de la ascensión a la montaña como lugar sagrado.
Éste símbolo ha existido en todas las culturas. Lograr ese ascenso implica superar una
dificultad y un esfuerzo.
Los místicos han vivenciado la subida como un proceso doloroso pero necesario para
purgarse de los apegos que son la causa del sufrimiento.
La cima de la montaña simboliza la Verdad. Es el lugar más elevado donde la Fuente se
revelará al Caballero y éste se unirá a Ella después de haber pasado por un proceso de
purificación que le habrá ido liberando de las armaduras.
No podrá conocer lo desconocido si se aferra a lo conocido.
El Caballero trata de alcanzar la cima de la montaña agarrándose con los dedos con los
dedos ensangrentados a las afiladas rocas de la pared vertical.
Estando ya cerca de alcanzar la cima se encuentra con un enorme canto rodado que bloquea
su camino y en el que ve la siguiente inscripción: "Aunque este Universo poseo, nada poseo,
pues no puedo conocer lo desconocido si me aferro a lo conocido".
El significado de la inscripción hace mención a los obstáculos de su vida representados por el
cuádruple aferramiento a lo conocido: cosas "conocidas", identidad, creencias y juicios, que son
lo que le impide el acceso al Conocimiento.
La interpretación de la primera parte de la inscripción es que el Universo está dentro de él,
por lo tanto lo posee. En otro plano de entendimiento podemos decir que, estando hecho el
Universo con el Hálito de la Fuente, todo le pertenece a Ella y todo regresa a Ella. Por lo tanto,
nada posee el Caballero.
La segunda parte de la inscripción significa que para conocer lo desconocido tendrá que
desaferrarse de los condicionamientos, creencias y acciones erróneas.
Tendrá que confiar en la Fuente.
El Yo verdadero le dice que tiene que confiar en "la vida, la fuerza, el universo, Dios, como
quieras llamarlo".
Dios es aquello que no se puede nombrar, de nombrarlo no sería el verdadero Dios. Se le
conoce por sus atributos, se le denomina el Originador del Universo, el Viviente, el Verdadero,
entre otros nombres. No es alcanzable por medio de la razón, sino a través de la intuición del
corazón.
El temor a desasirse de las rocas significa en el plano psicológico desprenderse de las
resistencias psicológicas que le impiden profundizar en lo verdadero y soltar lo falso.
Entonces el Caballero se desprendió de las rocas y cayó al abismo, a las profundidades de
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sus recuerdos. Este descendimiento significa una regresion a las profundidades del
inconsciente y aceptar lo que es.
Asumiendo responsablemente las acciones de su vida coronorá la cima de la montaña.
En lugar de responsabilizarse de sus propias acciones y pensamientos, había proyectado en
los demás sus problemas. Había culpado a sus padres, a sus profesosres a su mujer y a su hijo
y a sus amigos de todo cuanto de malo le había sucedido. Según caía al vacío se fue
desprendiendo de todo aquello que había lanzado contra ellos. Entonces comprendió que no
tenía que juzgar ni excusarse, al mismo tiempo que aceptaba su responsabilidad de sí mismo.
Cuanto más descendía al océano de sus recuerdos, más descendía lo mental al nivel del
corazón intuitivo.
Fue entonces, cuando experimentó una nueva sensación de poder y libertad y dejó de sentir
miedo. "Le sobrevino una desconocida sensación del calma y algo muy extraño le sucedió:
¡empezó a caer hacia arriba!..." Significa que al descender el Caballero al abismo del falso yo y
reconocerle, puede ascender a los cielos de su Yo verdadero, pues ya nada le ata en la
morada de los infiernos.
Los sentidos y lo sentimientos se despertaron aún más en él.
Al elevarse el corazón por encima de su mente, pudo contemplar la Naturaleza tal cómo era.
Antes de ponerse la armadura, el sistema sensorial estaba abierto para percibir y sentir la
existencia, pero el temor a lo desconocido le había provisto de una actitud física y mental de
entumecimiento de los sentidos.
Al revivificar los sentidos, se sintió arrebatado por una sobrecogedora sensación de bienestar
y percibió un extraño mareo a causa del desbordamiento de la percepcion de los sentidos, al
ver, oír y sentir el Universo que le envolvía en todo un despliegue de belleza y majestad.
En esa experiencia de ensanchamiento del corazón se producirá la total redención del
Caballero. Siente agradecimiento hacia los demás y promete no volver a ponerse la armadura y
no volver a desempeñar el papel de caballero.
Su corazón rebosaba amor por sí mismo, por su esposa, por su hijo, por su maestro Merlín,
por sus compañeros de viaje, Ardilla y Rebeca, por la vida y por todo el maravilloso mundo que
la Fuente le había permitido conocer.
Se puso de rodillas y de sus ojos surgieron lágrimas de gratitud pues había conseguido el
objetivo de su viaje: conocerse y amarse.
"Las lágrimas resbalaban por sus mejillas, por su barba y por su peto. Como provenían de su
corazón, estaban extraordinariamente calientes, de manera que no tardaron en derretir lo que
quedaba de su armadura".
Se transfigura en un ser luminoso.
Se ha hecho luminoso, irradiando una luz que salía de su corazón, siendo más sutil y mucho
más brillante y hermosa que la de su pulida armadura que provenía del brillo de sus máscaras
que tanta admiración habían causado, pero que ocultaban la luz del corazón.
Esa luz que emana de él deslumbraba, destellaba y resplandecía más que el sol, el arroyo y
la luna. El deslumbrar del sol es un símbolo de la luz de la Fuente y de la luz del Yo verdadero;
el destello del agua simboliza la luz de la renovación espiritual; y el resplandor de la luna, al
ánima.
Se había integrado con la Naturaleza porque sabía que estaba hecho de los mismos
elementos (agua, tierra, fuego y aire). Además, participaba del destello del arroyo, del
resplandor de la luna y del deslumbrante sol porque la luz del Caballero también tiene esas
bellas cualidades de la Fuente. Conocía que todo en la Creación estaba hecho con el hálito
amoroso de la Fuente.
Se une al principio que es amor.
Por eso, ahora el Caballero era el arroyo, era la luna y era el sol, todo a la vez e incluso más,
porque había reconocido que la Naturaleza estaba hecha del mismo hálito vivificador que él, y
poseía la comprensión de los significados de las cosas.
Este es el estado de máxima aproximación y de unión en la Fuente, pues ya no es que posea
el Universo, como sentía cuando se encontraba de pie en la cima de la montaña, sino que es
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uno con el Universo.
Al comienzo del viaje el Caballero buscaba un Sendero por el que transitar para alcanzar el
conocimiento de sí mismo y amarse. Para ello había pasado por los estados de la noche
oscura del temor y por la anchura del espíritu, pero la Fuente le sacó al final del viaje de ambos
estados para que no fuera de ninguna otra cosa sino de Ella. El yo falso ha desparecido, el Yo
verdadero se ha hecho presente y luminoso, el Caballero sólo contempla la inmensidad de la
Luz.
Era amor, porque éste es el principio con que había sido creado, por desbordamiento de
amor del Creador, quien le había permitido conocer los secretos del amor fluyendo
continuamente de Él en toda su plenitud.
Comenzó la aventura al reconocer la ausencia del amor en él, y sintiéndose nostálgico y con
un anhelo profundo por su recuerdo emprendió un viaje que ahora llegaba a su fin. El libro
concluye con "el Principio", porque la primera manifestación de la Fuente fue el amor. El
Caballero se había unido en amor a la Fuente y había cumplido el eterno retorno de sí mismo,
la vuelta al Principio y Éste es Amor.
SIETE CLAVES PARA MEDITAR
1. ¿Cómo es tu ascensión a la montaña?
2. ¿A qué te aferras?, ¿Temes abandonarte?
3. ¿Qué te quita la libertad y te impide ser feliz?
4. ¿En qué tienes confianza?
5. ¿Asumes tu propia responsabilidad?
6. ¿Tienes capacidad para ver la Naturaleza con los ojos del corazón?
7. ¿Qué grado de unión tienes con la Fuente?
DESCUBRIR EL YO VERDADERO
· Explorar las armaduras:
emocional, psicológica, energética y del corazón.
· Descubrir el Yo verdadero que está detrás de las armaduras del falso yo.
· Tener suficiente coraje para confrontarse con los dragones interiores.
· Darse cuenta de las armaduras mentales que nos enferman físicamente.
· Atreverse a vivir y tomar las riendas de nuestra vida
· Tener el valor de conocerse y amarse, porque sólo así, podremos tener éxito en la vida.
DIRIGIDO a todos aquellos que estén dispuestos a dar un cambio
significativo en su vida, en lo psicológico, emocional, físico y del corazón
Hay un momento en la vida en que hay que pararse y reflexionar acerca de uno mismo para
tomar las riendas de nuestra propia vida, disfrutarla y dejar de sufrir.
Es importante darnos cuenta del sufrimiento gratuito por el que pasamos, por lo que
tenemos que hacernos con el coraje suficiente para mirarnos hacia adentro y enfrentarnos con
nuestros propios dragones, para tener una vida afectiva más satisfactoria y una salud física
mayor, porque debemos recordar, que los conflictos psicoemocinales, simbolizados en la
armadura, son los que provocan las enfermedades psicosomáticas.
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En el taller vivencial pondremos en acción el conocimiento del libro de Las Enseñanzas,
mediante las herramientas de la Bioenergética y de la Gestalt, desde las cuales, podremos
tomar consciencia de nuestras propias armaduras y bloqueos energéticos del cuerpo, de los
sentimientos y de nuestra historia biográfica, así como lograr experiencias del Yo verdadero.
Transitaremos por las siete pruebas por las que atraviesa el Caballero. Vivenciaremos
algunos aspectos de nuestra historia biográfica y comprenderemos un poco más las causas
que hicieron colocarnos la armadura. Nos adentraremos en el bosque del inconsciente para
conectar con las fuerzas autocurativas que moran dentro de nosotros. Percibiremos con mayor
precisión nuestro propio Sendero de la Verdad para avanzar con más rapidez y seguridad en el
camino de transformación del día a día.
Entraremos en nuestros Castillos del Silencio y del Conocimiento. Nos confrontaremos en
nuestro Castillo de la Voluntad y la Osadía con los miedos y los dragones que tienen prisionero
al Yo verdadero, para lograrlo, despertaremos dentro de nosotros la voluntad y el coraje, para
salir victoriosos de la contienda. Por último, llegaremos a la Cima de la Verdad, en donde
nuestro Yo verdadero se mostrará más libre de la tiraría del falso yo y, por lo tanto, lleno de
vida.
Al poner en acción nuestros recursos conseguiremos -como así le sucede al Caballeroconocernos más, lograr una salud mayor en lo afectivo, en lo psicológico y en lo físico; llegar a
valorarnos, querernos y amar a los demás desde el poder y la fortaleza. Si tenemos el
suficiente coraje para adentrarnos en el castillo de lo desconocido y lograr realmente
conocernos un poco más, la aventura habrá merecido la pena
Echar las culpas
"El Caballero de la Armadura Oxidada" es un sorprendente best-seller de
Robert Fisher que se vende por millones en Estados Unidos y que en España lleva
ya más de cuarenta ediciones. Es un relato de fantasía adulta, cuyo protagonista
es un ejemplar caballero medieval que "cuando no estaba luchando en una batalla,
matando dragones o rescatando damiselas, estaba ocupado probándose su
armadura y admirando su brillo". El éxito del libro está en que simboliza nuestra
ascensión por la montaña de la vida y hace certeras observaciones sobre la
conducta humana.
Nuestro caballero se había enamorado hasta tal punto de su armadura que se
la empezó a poner para cenar, y a menudo para dormir. Después de un tiempo, ya
no se tomaba la molestia de quitársela para nada. Su mujer estaba cada vez más
harta de no poder ver el rostro de su marido, y de dormir mal por culpa del ruido
metálico de la armadura.
La situación llega a ser tan insostenible para la desdichada familia que nuestro
caballero decide finalmente quitarse la armadura. Es entonces cuando descubre
que, después de tanto tiempo encerrado en ella, está totalmente atascada y no
puede quitársela. Marcha entonces en busca del mago Merlín, que le muestra un
sendero estrecho y empinado como la única solución liberarse de aquel curioso
encierro. Se trata del sendero de la verdad, y decide tomarlo de inmediato, pues
se da cuenta de que si no se lanza puede cambiar pronto de opinión.
Tiene que superar diversas pruebas. En una de ellas comprueba que apenas se
había ganado el afecto de su hijo, y eso le hace llorar amargamente. La sorpresa
llega a la mañana siguiente, cuando ve que la armadura se ha oxidado como
consecuencia de las lágrimas, y parte de ella se ha desencajado y caído. Su llanto
había comenzado a liberarle.
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Más adelante, con ocasión de otras pruebas, advierte que durante años no
había querido admitir las cosas que hacía mal. Había preferido culpar siempre a los
demás. Se había comportado de manera ingrata con su mujer y su hijo. Había sido
muy injusto. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas cada vez con más profusión.
Había necesitado a su mujer y a su hijo, pero apenas los había amado. En el
fondo, se consideraba en poco a sí mismo, y eso le hacía comportarse de una
forma poco natural, con idea de ganarse así la consideración de los demás, y por
eso resultaba orgulloso y altivo. Había puesto una armadura invisible entre él y su
verdadero modo de ser, y le estaba aprisionando. Una armadura que "ha estado
ahí durante tanto tiempo —le decía Merlín—, que al final se ha hecho visible y
permanente".
Recordó todas las cosas de su vida de las que había culpado a su madre, a su
padre, a sus profesores, a su mujer, a su hijo, a sus amigos y a todos los demás.
Por primera vez en muchos años, contempló su vida con claridad, sin juzgar y sin
excusarse. En ese instante, aceptó toda su responsabilidad. A partir de ese
momento, nunca más culparía a nada ni a nadie de sus propios errores. El
reconocimiento de que él era la causa de sus problemas, y no la víctima, le dio una
nueva sensación de poder. Ya no tenía miedo. Le sobrevino una desconocida
sensación de calma. "Casi muero por las lágrimas que no derramé", pensó.
Todos solemos poner en nuestra vida barreras ante los demás, y un día nos
damos cuenta de que estamos atrapados tras esas barreras y nos resulta difícil
salir. Por eso, la sabiduría de vivir está, en buena medida, en conocerse lo
suficiente a uno mismo como para saber cuándo y cómo ha quedado uno atrapado.
De lo contrario, la voluntad se hará cada día más débil, y la habilidad para
engañarse, cada día más fuerte. Buscaremos la culpa en los demás, alimentando
un orgullo que poco podrá ayudarnos, y quizás luchemos contra todos para no
luchar contra nosotros mismos.
Nuestro caballero tenía que quitarse la armadura para enfrentarse a la verdad
sobre su vida. Se lo habían dicho muchas veces, pero siempre había rechazado esa
idea como una ofensa, tomando la verdad como un insulto. Y hasta que no
reconoció sus errores y lloró por ellos, no consiguió liberarse del encerramiento al
que a sí mismo se había sometido.
Encontrar escapatorias cuando no se quiere mirar dentro de uno mismo es la
cosa más fácil del mundo. Siempre hay culpas exteriores, y hace falta mucha
valentía para aceptar que la responsabilidad es nuestra. Pero esa es la única
manera de avanzar, aunque sea un recorrido siempre cuesta arriba. Como decía la
protagonista de aquella novela de Susanna Tamaro, "cada vez que, al crecer,
tengas ganas de convertir las cosas equivocadas en cosas justas, recuerda que la
primera revolución que hay que realizar es dentro de uno mismo, la primera y la
más importante. Luchar por una idea sin tener una idea de uno mismo es una de
las cosas más peligrosas que se pueden hacer."
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