Comité de Empresa Europeo BORRADOR Postura del Comité Restringido del CEE de ArcelorMittal sobre la supresión de 6.000 empleos en Servicios Generales y Administrativos en la reunión del 17 de febrero de 2009 En 2006, durante la batalla financiera entre Arcelor y Mittal Steel, declaramos que en caso de fusión seguro que la operación financiera iba ser muy rentable para los accionistas, pero dejaría completamente de lado los intereses de los trabajadores. Además, una fusión siempre iba a ser sinónimo de reestructuración, racionalización, y por ende pérdida de empleos. También sabíamos por experiencia que los primeros sectores afectados por estas concentraciones serían las unidades de servicios compartidos, empezando por los recursos humanos, los servicios de compras y aprovisionamiento, los comerciales y la contabilidad, con una sola preocupación: optimizar los costes. Después llegaron una serie de informaciones sobre el proyecto Sourcing para las compras/aprovisionamiento, Service + para los comerciales, el reagrupamiento de la plataforma en Polonia o en Bélgica para los servicios de contabilidad, y por último el proyecto OMEGA para los recursos humanos. La finalidad de estos proyectos era la supresión de varios cientos de empleos en las funciones de apoyo y la externalización de un cierto número de servicios, como por ejemplo los de informática, y la transferencia a India de 360 empleos subcontratados. Con el proyecto OMEGA se preveía incluso la externalización de los centros médicos y de los equipos de bomberos, algo perjudicial para la salud y la seguridad de los empleados de ArcelorMittal y de los trabajadores subcontratados. Cuando se produjeron las primeras señales de la crisis financiera, ArcelorMittal anunció el 17 de septiembre 2008 un plan de ahorro de 4 mil millones de dólares de forma escalonada durante cuatro años. De este ahorro, 500 millones de $ se derivan de la reducción de plantilla, lo que puede ser el resultado de la reorganización de servicios compartidos y de la sustitución parcial de los trabajadores que se jubilan. 1 Comité de Empresa Europeo En noviembre, frente al deterioro de la situación económica, el Grupo anuncia un objetivo de reducción de gastos fijos de mil millones de $ suplementarios entre ahora y finales de 2009. El 27 de noviembre de 2008 se nos informa en un Comité Restringido Extraordinario de que este ahorro se logrará exclusivamente mediante la desaparición de 9.000 empleos en los servicios generales y administrativos en todo el mundo, de los cuales 6.000 en Europa. A petición del grupo de los trabajadores se inicia un proceso de información y consulta. En las reuniones de información averiguamos que la supresión de empleos se realizará mediante “bajas voluntarias”. Los “recortes” serán fundamentalmente de 600 puestos en Alemania, 800 en Bélgica, 600 en España, 1.400 en Francia, 400 en Luxemburgo, 1.250 en Polonia, 500 en Rumania, 250 en República Checa y 120 en Italia. Para los representantes de los trabajadores europeos estas supresiones de empleos son injustificadas e inaceptables desde varios puntos de vista. Este 11 de febrero de 2009, ArcelorMittal acaba de anunciar los resultados de 2008 cifrados en 9,5 mil millones de $ de beneficios netos, es decir un aumento EBITDA de más del 25% con respecto al año 2007. En los últimos tres años ello supone de media un beneficio neto de mil millones de dólares al mes. Por lo tanto bastaría con que ArcelorMittal no redistribuyera los resultados de un mes de actividad a los accionistas para mantener cerca de 10.000 empleos en el Grupo. La Dirección General al más alto nivel ha tomado esta decisión, que supone que sean los empleados los únicos que paguen los efectos de la crisis aunque no tengan ninguna responsabilidad en ella. Además no ha habido concertación con los países antes de aplicar la decisión, ni se han tenido encuentra sus necesidades en cuanto a empleos. La prueba es la desaparición de la nueva sede social en Bruselas (que se nos había presentado en julio de 2008 en el Comité Restringido de Ostrava). ¡Las oficinas se habían alquilado a su propietario, FORTIS, por un precio muy elevado y para varios años! Además cabe señalar que aparte de estos 6.000 empleos suprimidos se prevén otros planes de productividad del mismo tenor. Por ejemplo, si se superponen estos planes de empleo en Bélgica se produciría la pérdida de 1.000 puestos de trabajo en Gante y en Lieja. La consecuencia de estas medidas es que cuando se produzca la recuperación, el 20% de nuestros puestos de trabajo se habrán convertido en empleos flexibles, es decir, contratos de empresas de trabajo temporal, contratos temporales o subcontratos. 2 Comité de Empresa Europeo Volviendo específicamente a la “supresión de 6.000 empleos” en Europa, señalamos: que los acuerdos incluyen medidas de acompañamiento para los empleados que se ofrezcan para causar baja voluntaria, sea cual sea el país y el sector de actividad en el que se aplique el proceso. Los diferentes acuerdos (o propuestas patronales) retoman la gama de medidas habituales: bajas por jubilación, bajas voluntarias con proyecto profesional o personal, vacaciones de larga duración, dotación económica. que los empleos se van a suprimir al azar, según las pirámides de edad y con carácter voluntario, sin que la reorganización se aplique globalmente. que esta falta de visión de conjunto va a provocar dos tipos de problemas: 1) Un problema de competencias: los empleados voluntarios se irán con sus competencias, a veces específicas, sin que se haya aplicado ninguna visión de conjunto de la reorganización. Estas bajas “al azar” podrían provocar graves problemas de funcionamiento a corto y medio plazo, que tienen que ver con la pérdida de competencias y no haber transmitido los conocimientos, y porque además se detienen las contrataciones. Se trata de un riesgo real que ya se observa en varias plantas, sobre todo teniendo en cuenta que hay diferentes medidas o acuerdos que posibilitan que los empleos de producción directos e indirectos también se vean afectados. 2) Cambio de las condiciones de trabajo de los empleados que se quedan: la reorganización provocará dificultades de funcionamiento en algunos servicios y afectará a las condiciones de trabajo de los empleados que permanezcan en la empresa. Tras las bajas voluntarias, será necesario modificar la organización del trabajo y es posible que cambien las tareas y las responsabilidades de muchos de los empleados que se queden, sobre todo cuando se reinicien las actividades normales. Si la Dirección insiste en aplicar su plan de supresión de 6.000 empleos a pesar de la opinión desfavorable de nuestro órgano europeo, pedimos que, tras la reorganización y las bajas voluntarias, el Comité de Pilotaje de Salud y Seguridad pueda hacer un balance de los servicios afectados y de las consecuencias en las condiciones de trabajo. Se realizaría al país por país para proponer las soluciones adecuadas. Para la gestión del empleo y las competencias proponemos las acciones siguientes, junto con la reactivación de los grupos de trabajo “empleos y reestructuraciones” y " formación profesional”: 3 Comité de Empresa Europeo recopilar los diferentes acuerdos con medidas de bajas voluntarias de cada país y extraer las mejores prácticas en la materia, y también establecer las estrategias de cualificación prioritarias para el momento de retomar las contrataciones. preparar una lista detallada de los servicios especialmente afectados para hacer un balance de las competencias debilitadas por los planes de bajas. evaluar los riesgos de la reorganización provocados por las bajas. aplicar todos los instrumentos internos negociados entre los interlocutores sociales, como la gestión de los planes de empleo, la gestión de competencias, los acuerdos de flexibilidad, la organización del trabajo, la reducción del tiempo de trabajo, y así hacer un balance de las competencias europeas de ArcelorMittal aplicable en cada país de la Unión Europea al final de los planes de bajas, y organizar formaciones específicas necesarias y obligatorias para que nuestras plantas puedan operar correctamente en el futuro de forma constante. Nos vemos obligados a lanzar un grito de alarma si una vez más no tienen en cuenta la opinión y las propuestas de las organizaciones sindicales, ya que imposibilitarían de forma permanente el buen funcionamiento de nuestras instalaciones productivas (situación agravada por la cancelación de las inversiones). Además volvemos a insistir en nuestra oposición al proyecto de reorganización de los Servicios Generales y Administrativos, que supondrá la supresión de 6.000 empleos en Europa. De este modo queremos defender los intereses de los empleados de ArcelorMittal y los subcontratados, pero también evitar el desguace de nuestras instalaciones, ya debilitadas por la desastrosa política de empleo impuesta por la Dirección General. Ésta se arriesga a sacrificar el futuro de gran parte de la siderurgia europea por la búsqueda efímera de beneficios a corto plazo. En nombre del Comité de Empresa Europeo de ArcelorMittal, Jacques LAPLANCHE Secretario 4