TLC marcará historia entre Colombia y EEUU: Pastrana

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TLC marcará historia entre Colombia y EEUU: Pastrana
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2&template=noticia&fecha=2006-02-06_10:42am
Jorge Emilio Sierra Montoya - Director LA REPUBLICA
¿Qué piensa el ex Presidente Andrés Pastrana, ahora como embajador en
Washington, sobre el TLC con Estados Unidos? ¿Y sobre las relaciones
económicas, comerciales, entre ambos países, todavía con el problema del
terrorismo y el narcotráfico como telón de fondo? ¿Y sobre el Plan Colombia?
¿Y sobre las relaciones entre EEUU y América Latina? ¿Seguimos siendo “el
patio trasero” de los norteamericanos? En la siguiente entrevista están las
respuestas.
Beneficios del acuerdo
-En su opinión, ¿cuál es el mayor beneficio del TLC para la economía
colombiana?
-El objetivo del TLC, como de todo tratado de este tipo, es el de llegar con los
productos y servicios nacionales a un mercado más grande, en este caso el
más grande del mundo, generando mayores oportunidades para los agentes
económicos internos. Es claro que el mercado nacional no es suficiente para
impulsar el crecimiento del país y por eso debemos buscar mercados en el
exterior.
-O sea, el TLC nos permitiría aumentar de manera sustancial nuestras
exportaciones a EEUU
-Claro, pero ese incremento de las exportaciones genera mayor inversión
extranjera y la incorporación de nuevas tecnologías, lo que lleva a un
crecimiento de la economía nacional y la creación de nuevos puestos de
trabajo. ¡Qué mayor beneficio para la economía colombiana y para los
colombianos!
-Usted insiste, además del beneficio comercial, en la inversión. ¿Por qué?
-Un tratado con vigencia indefinida, a diferencia de unos beneficios con límite
temporal, estimula a los empresarios a realizar inversiones a largo plazo para
aumentar su capacidad productiva y a los inversionistas extranjeros a apostarle
al país. Considero que al menos una parte del auge que ha vivido la Bolsa de
Colombia en los últimos dos años está generado en la expectativa de la
negociación y firma del TLC. Y sé que hay muchas compañías que están
pendientes de la aprobación y puesta en marcha del tratado para llevar más
inversión al país.
-¿Qué factores podrían impedir que se dieran tales beneficios, por ejemplo a
nivel comercial?
-Obviamente, en este nuevo entorno internacional es muy importante que se
busque una política adecuada de tasa de cambio que no eche por la borda, con
revaluaciones, los beneficios que el TLC traerá a nuestro comercio. Esa fue
una constante preocupación de mi gobierno. En esto hay mucho que aprender
del modelo de desarrollo de Asia
Plan Colombia
-De la ampliación del Plan Colombia, ¿qué? ¿Ese plan, concebido por su
gobierno, debe convertirse en política de Estado, tanto en Colombia como en
EEUU, en nombre si se quiere de la guerra mundial contra el terrorismo?
-El Plan Colombia lo diseñamos en mi gobierno como un plan para el
fortalecimiento institucional y el desarrollo económico y social, vale decir, para
el fortalecimiento y profesionalización de nuestras fuerzas armadas, la
modernización de la justicia y la reactivación de la economía. La primera etapa
se pensó para 5 años, pero con la conciencia de que su consolidación
requeriría de fases posteriores.
-¿Se requiere, entonces, convertirlo en política de Estado?
-Hoy por hoy, el Plan Colombia es una política de Estado que ha recibido
continuidad en dos gobiernos en Colombia, el mío y el del Presidente Uribe, y
en dos gobiernos en EEUU, el del Presidente Clinton y el del Presidente Bush.
Ha contado con un claro respaldo bipartidista en este país y ha sido, sin
ninguna duda, el fundamento de una profundización institucional en Colombia
de la cual cada día más vemos los resultados: tanto en seguridad, como en
justicia y democracia.
-¿En qué se fundamenta el Plan Colombia? ¿O, mejor, cómo justificarlo?
-El Plan Colombia, más allá de justificarlo dentro de la guerra contra el
terrorismo, se justifica dentro de un concepto aún más apremiante: la guerra
contra la pobreza y por la paz, objetivos que sólo se logran consolidando el
poder exclusivo de las armas en el Estado, teniendo una justicia pronta y
eficaz, y contando con un mercado internacional ampliado para nuestros
productos.
Relaciones con EEUU
-De acuerdo con su percepción, ¿en EEUU sí creen que estamos ganando la
guerra al terrorismo y al narcotráfico?
-En EEUU son conscientes, como lo somos también los colombianos, de que la
lucha que libramos contra el terrorismo y el narcotráfico no es fácil ni se gana
de un día para otro. Sin embargo, tenemos que seguir en la tarea de crear
conciencia sobre el hecho patente de que mientras haya demanda de drogas
ilícitas siempre habrá oferta y que la batalla tenemos que ganarla en ambos
extremos de la ecuación.
-¿Sí se ha avanzado en la lucha contra la oferta y, en especial, contra la
demanda?
-La oferta que se genera en Colombia estaba desestabilizando al país y por
eso atacamos el problema de frente y de una manera integral a través del Plan
Colombia. Hoy, gracias al fortalecimiento que se logró en la Fuerza Pública y a
la efectiva cooperación bilateral, la producción ha bajado de forma importante.
Pero mientras en EEUU se siga consumiendo y en Europa continúe creciendo
el consumo, el problema va a seguir. Es por esto que el Plan Colombia debe
entenderse como un plan de largo plazo, no de ayuda, sino de responsabilidad
compartida frente a un problema común.
-¿Hoy sí podemos decir que se han desnarcotizado las relaciones de Colombia
con EEUU, sin que el tema prioritario sea siempre el de la producción y
comercialización de drogas ilícitas?
-Sí. El tema de la lucha conjunta contra el problema del narcotráfico sigue
siendo, por supuesto, un tema fundamental, pero ya no es el único. Nuestra
interlocución con EEUU abarca temas de tanta trascendencia para los dos
países como la negociación del TLC, la alianza contra el terrorismo, el
tratamiento del tema de la migración y la segunda fase del Plan Colombia, que
involucra temas sociales, de justicia y de fortalecimiento institucional.
-¿En síntesis, cómo califica las relaciones con EEUU a pesar del narcotráfico?
-Hemos logrado, finalmente, que se entienda, en el gobierno y en el Congreso
de EEUU, que lograr una Colombia más próspera es la mejor y la única manera
de controlar el problema del narcotráfico.
Alca en apuros
-Pasemos, para terminar, al tema de América Latina. ¿Seguimos siendo sólo el
patio trasero de EEUU, acaso con la única excepción de México, hoy integrado
al bloque económico del Nafta?
-En un mundo globalizado y cada vez más interdependiente como el actual, no
creo que sean más aplicables viejos conceptos como el de “patio trasero”, tan
en boga en los tiempos felizmente idos de la guerra fría. América Latina es una
región de gran importancia económica para EEUU y también de inmensa
trascendencia política, en el sentido de que los problemas de estabilidad
política o las fallas de la democracia en cualquier país del continente pueden
afectar a los otros, generando distorsiones que interrumpen el camino hacia el
desarrollo y la justicia social.
-¿Ahora se impone, pues, la política del buen vecino?
-Repito: los países de América Latina no son patio de nadie, sino vecinos
autónomos y dignos de consideración y respeto, con cuya cooperación se
puede trabajar en la lucha contra las drogas ilícitas, contra el terrorismo y
contra la pobreza. Yo creo que así se entiende hoy en EEUU
-No obstante, la integración continental, según el proyecto Alca impulsado por
EEUU, afronta serias dificultades…
-En efecto, el proyecto Alca, que Colombia apoyó con entusiasmo desde sus
primeros planteamientos, ha sufrido dificultades y demoras que llevaron a que
muchos países (Chile, los centroamericanos, República Dominicana, Perú,
Ecuador y Colombia, entre otros) optaran por avanzar en el tema de la
integración comercial bilateral con EEUU
-¿La integración continental tiende, entonces, a fracasar?
-Aunque el objetivo original del Alca se ha venido construyendo poco a poco, a
través de esta sucesión de tratados, no parece muy viable alcanzarlo en el
corto o mediano plazo. Economías del tamaño de Brasil o Argentina, a
diferencia de la nuestra y las de los países andinos, son más similares que
complementarias con la de EEUU, y esto dificulta un acuerdo hemisférico.
Frente a la globalización
-Hay quienes hablan ahora de las dos Américas, según los respectivos países
latinoamericanos estén más cerca o más lejos en sus relaciones con EEUU
¿Qué tan válida es esa apreciación?
-En mi concepto, los fenómenos políticos que hoy viven muchos países de
Latinoamérica no se pueden englobar dentro de un mismo concepto o
tendencia, pues tienen toda clase de matices, dentro de los cuales algunos
países están más o menos cerca de la política exterior de EEUU, sin que se
hayan producido por eso fracturas definitivas. Hablar de dos Américas o de dos
campos ideológicos definidos en el continente me parece que es una
generalización que peca de simplista.
-¿América Latina sí está entrando de lleno a la globalización? ¿O va a mitad de
camino, avanzando acaso con paso de tortuga?
-Ese es nuestro gran reto. Tenemos que entender en América Latina que el
fenómeno de la globalización no es opcional y que no podemos crecer al
margen del mismo como pretenden las corrientes anti-globalización.
-¿Según eso, cómo debe insertarse América Latina en la globalización?
-La liberalización del comercio, siempre y cuando se haga inteligentemente, a
través de tratados bien negociados, es un primer paso, pero el fundamental
consiste en preparar a nuestra gente con un buen sistema educativo y preparar
el aparato productivo para asumir la competencia con eficiencia, incrementando
la productividad, y siendo flexibles e innovadores en cuanto a los productos que
más posibilidades tenemos de producir y vender en el exterior.
-¿En general, cómo se encuentra América Latina en la economía global?
-En América Latina, algunos países como México y Chile, han entrado por la
puerta grande y con paso fuerte por el sendero de la globalización. Otros como
Colombia estamos a mitad de la tarea, y otros están más rezagados. De
nuestro éxito en insertarnos exitosamente en el mercado mundial depende en
gran parte nuestra capacidad para generar desarrollo y derrotar la pobreza a
través de la creación de oportunidades.
Liderazgo regional
-Algunos sectores han reclamado de tiempo atrás que Colombia asuma un
verdadero liderazgo en América Latina. ¿Por fin lo estamos logrando?
-Colombia ha tenido vocación de liderazgo en América Latina y dicho papel lo
viene reivindicando desde 1998 cuando, a través de lo que llamamos
“Diplomacia por la Paz”, nos concentramos en recuperar el rol que nuestro país
merece cumplir no sólo en el continente sino en el mundo.
-Permítame insistir: ¿somos líderes, por fin?
-Yo creo que, más que pretender ser líderes en América Latina en la
determinación de su acción conjunta, somos vistos hoy como un país serio y
responsable que busca con obstinación un futuro mejor para los suyos, siempre
dentro de la democracia y el respeto a las instituciones. Esa seriedad es fuente
de un liderazgo natural, no impuesto, que es el más importante de todos.
-¿Cómo se ve a Colombia desde afuera?
-Hoy por hoy, Colombia es un ejemplo de seriedad política y económica en el
campo internacional, una nación orgullosa de su democracia, que defiende el
valor de sus instituciones a pesar de los embates ininterrumpidos de los grupos
violentos al margen de la ley. Sus posturas son siempre consideradas como
fruto de análisis más que de veleidades circunstanciales.
-¿La imagen del gobierno del Presidente Uribe es en EEUU tan buena como
creemos los colombianos?
-En EEUU, el Presidente Uribe es visto como un líder serio y eficaz, que dirige
un gobierno comprometido con la lucha contra el terrorismo y las drogas, con el
libre comercio y con la democracia. Sin duda, lo perciben como uno de los
principales aliados, si no el principal, de EEUU en el subcontinente
latinoamericano, en el desarrollo de dichos compromisos.
-¿Y sí ha mejorado la imagen de Colombia en EEUU, entre los inversionistas y
empresarios en general?
-Éste es un trabajo que tenemos que reforzar día tras día, y que lo estamos
haciendo de la mano de Proexport. Los avances en el tema de seguridad física,
sin duda han estimulado la inversión en Colombia, pero subsisten todavía
inquietudes en el tema de la seguridad jurídica. Creo que, en este sentido, la
ley de protección al inversionista, que busca brindar estabilidad jurídica a quien
invierta en el país, y el mismo TLC son pasos adelante que nos permitirán
incrementar el nivel de inversiones en el país.
Gestión
“El lobby se hace con ideas”
-Muchos aplaudieron su designación en la embajada por su habilidad política
no sólo frente al gobierno sino ante el Congreso de EEUU, o sea, por su
capacidad de hacer “lobby”. ¿Cómo le ha ido al respecto?
-El lobby por el país se hace con ideas y con relaciones, y por suerte cuento
con ambas para atraer la atención de los congresistas de ambos partidos sobre
nuestro país y hacerlos entender, sobre todo, la realidad de Colombia, sus
avances y el aporte que estamos realizando dentro de una tarea común cuya
responsabilidad compartimos.
-¿En qué consiste realmente ese trabajo?
-Es un trabajo largo y minucioso. Día tras día, cita tras cita, reunión tras
reunión, el gobierno, los legisladores, los medios y los empresarios e
inversionistas norteamericanos van a entender que Colombia es un país digno
de apoyo, donde todos estamos comprometidos en alcanzar la paz, el
desarrollo y la justicia social.
Executive summary
FTA, a crucial part of history
During an exclusive interview with LA REPUBLICA, former Colombia President
and current ambassador in Washington, Andrés Pastrana, said that “the Free
Trade Agreement, FTA, will represent a historic moment in the American and
Colombian bilateral relations”.
However, he clarified that the peso revaluation could affect the potential positive
results of the treatment.
The former president established evident advances regarding the fight against
illicit drug crops, although he considered that there should be taken more
measures to control its consumption in developed nations.
“Latin American countries are not anyone’s back yard, we are neighbors, we
have autonomy, and we deserve consideration and respect”, he said while
pointing out the difficulties that the continental integration process faces through
the Free Trade Area of the Americas, Ftaa, project.
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