CEA realiza un homenaje a sus socios por su fidelidad

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CEA recomienda precaución en la conducción durante las fiestas de Navidad
Un 23% de las averías de invierno se produce por fallos
en la batería del vehículo
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De las asistencias en carretera realizadas por CEA, un 78,52%
correspondieron a averías en los automóviles.
CEA recomienda comprobar la carga de la batería antes del invierno o
cambiarla, si fuera necesario.
Madrid a 17 de diciembre de 2013. El
Comisariado Europeo del Automóvil alerta
sobre el número de averías que ocurren
durante el invierno. Ésta es una época
particularmente difícil para los automóviles y
estar bien preparado para enfrentar todos los
posibles inconvenientes es la mejor manera de
resistir los helados meses y prevenir
accidentes.
No obstante, debido a la crisis, muchos
conductores evitan acudir al taller con el fin de ahorrarse los costes que acarrean las
revisiones. Por este motivo, CEA recomienda no escatimar a la hora de tener el
vehículo en las mejores condiciones de cara a los millones de desplazamientos que
tendrán lugar durante las fiestas navideñas.
Las principales averías que aparecen durante estas fechas son fáciles de prevenir con
revisiones periódicas al taller y tomando pequeñas precauciones. Según los últimos
datos proporcionados por socios de CEA, durante el invierno de 2011-2012 se
realizaron 211.655 asistencias a conductores de las cuales un 78.52% fueron
causadas por averías en sus vehículos.
Las averías más comunes durante el invierno tienen relación con el funcionamiento de
la batería que representa un 23% del total. Esto es debido a que las bajas
temperaturas, ligadas a un mal mantenimiento por no acudir al taller regularmente,
imposibilitan el arranque de la misma. Además, si cuenta con más de tres años de
antigüedad, a pesar de no haber ocasionado ningún problema durante el verano, corre
el riesgo de quedar inhabilitada. Por ello, desde CEA aconsejamos comprobar la carga
de la batería antes del invierno o cambiarla, si fuera necesario.
Igualmente CEA recomienda realizar un mantenimiento sencillo para que la batería
cumpla su periodo regular de vida de 4 o 5 años. Esto incluye tener en cuenta el
estado del alternador ya que si este no genera suficiente energía, no recargará
correctamente la batería.
Además de esto, en caso de quedarnos tirados, nunca está de más llevar un juego
de pinzas en el coche, además de un equipamiento adecuado. Esto nos sacará del
apuro hasta que llevemos el vehículo al taller para proceder a su cambio.
No obstante, los fallos en la batería no son los únicos causantes de las averías
durante el invierno ya que el 16% de los conductores asegura que su vehículo se ha
parado mientras circulaba. Por otro lado, el 15% de las indecencias fueron causadas
por fallos en el funcionamiento del motor. Sin embargo, tan sólo un 6% de las
ocurrencias fue debido a problemas eléctricos.
Estas son las principales averías que representan el 74% del total de asistencias que
se realizaron.
Fuente: ASITUR
Qué hacer cuando las condiciones meteorológicas son adversas
Mantener el coche a punto, revisar la batería, el motor y los circuitos eléctricos, le
ayudarán a evitar dolores de cabeza innecesarios, no obstante, circular con
precaución y poner atención a las condiciones del entorno son fundamentales. CEA le
recomienda algunos consejos útiles para conducir esta temporada:
1. Viento: El 4,5% de los accidentes por mala meteorología se atribuyen al viento.
Cuando el viento sopla excesivamente fuerte, se debe aminorar la velocidad
del vehículo y sujetar con firmeza el volante, especialmente si se está
adelantando a un vehículo de gran tamaño. En estas situaciones, mantener un
elevado número de revoluciones en el coche para que la fuerza del motor
ayude a mantener la trayectoria.
2. Lluvia: Siete de cada diez accidentes con mal tiempo tienen lugar con lluvia.
El coche puede producir el llamado efecto aquaplaning, que es uno de los
más peligrosos (deslizamiento y descontrol del coche). Si se ha producido,
levantar suavemente el pie del acelerador y sujetar con fuerza el volante, pero
nunca frenar.
3. Niebla: conlleva el 3,4% de los accidentes con mala climatología.
Al igual que con la lluvia, la niebla es un gran impedimento para una
conducción segura. Lo primero que se debe hacer al circular por una zona de
bancos de niebla es aumentar la distancia de seguridad, reducir la velocidad,
encender las luces antiniebla y circular fijándose, principalmente, en las líneas
de la carretera.
4. Nieve y hielo: son responsables del 3,1% de accidentes en condiciones
adversas. Al pasar por una placa de hielo, levantar suavemente el pie del
acelerador, no frenar, dirija el volante hacia el lado a donde se va la parte
trasera del coche. Si el vehículo tiene ABS, el sistema actuará de forma que la
pérdida de control sea menor. Igualmente, no ponga el freno de mano ante
heladas fuertes, ya que las pastillas pueden quedarse pegadas a los discos.
5. Cadenas: Para transitar por carreteras
nevadas es imprescindible el uso de
cadenas. Circular, si las hay, por las
roderas que hayan dejado con
anterioridad otros vehículos. En caso de
descendimiento por pendientes, hacerlo
a velocidad muy reducida y utilizando el
freno lo menos posible, jugando con
una velocidad corta que retenga el
coche. Con las cadenas instaladas, el
funcionamiento del vehículo puede
variar. Por tanto, evite frenar y acelerar bruscamente y nunca circular a más
de 50km/h ni por terreno sin hielo o nieve.
6. Neumáticos de invierno: acortan la distancia de frenado y ofrecen el máximo
agarre, dirección y tracción cuando circulamos con temperaturas iguales o
inferiores a los 7º C. En estas condiciones, las cubiertas normales o de verano
pierden eficacia ya que la goma se endurece, se adhiere menos y alarga la
distancia de frenado.
Reglas básicas de la conducción
1. Acudir al taller y revisar el vehículo regularmente: el sistema de refrigeración y
el nivel de líquido anticongelante son esenciales en esta época.
2. Estudiar el trayecto con antelación y conocer rutas alternativas, dónde comer,
repostar e incluso dónde dormir.
3. Informarse adecuadamente de las condiciones meteorológicas y de la situación
de la ruta elegida. Evitarlos desplazamientos por carretera en las zonas
afectadas por la nieve.
4. Circular por carreteras nacionales y en horas diurnas, en vía desdoblada,
circular por el carril derecho. Evitar viajar por la noche por carreteras
secundarias.
5. Atención a las indicaciones de la señalización de la carretera y la información
de los paneles de la vía.
6. Llevar el depósito lleno de combustible y un equipamiento adecuado (ropa de
abrigo, guantes y calzado resistente al agua).
7. Mantener la distancia de seguridad con el vehículo precedente. No adelantar,
salvo que se trate de vehículos extremadamente lentos y que se disponga de
amplio espacio libre al frente.
8. Utilizar correctamente el alumbrado.
9. Dejar los limpiaparabrisas levantados si estaciona su vehículo. Esto evitará que
el peso de la nieve los rompa. Igualmente es recomendable llevar un rascador
de hielo.
10. En caso de detención del vehículo hacerlo siempre fuera de la calzada o en el
arcén.
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