La Red de Municipios por la Calidad de Vida .pdf

Anuncio
Città Slow
Città slow (“ciudad lenta en español”) es un movimiento fundado en Italia en octubre
de 1999. Se inspira en la organización Slow Food (comida lenta).
Los objetivos de Cittaslow incluyen mejorar la calidad de vida en las ciudades
mientras resisten a la homogeneización y la americanización, donde las franquicias
predominan. Celebrar y apoyar la diversidad cultural y las características de la ciudad y
su interior son el núcleo de los valores de la Città slow.
El movimiento Città Slow ha llegado a España. Este movimiento que se caracteriza por
un estilo de vida pausado, apacible, hospitalario, cultural y natural se está
instalando poco a poco en nuestros territorios como contrapartida del frenético ritmo de
vida y de desarrollo actual.
La Red de Municipios por la Calidad de Vida (Città Slow) fue fundada en España en el
año 2008 constituida por 5 municipios: Pals, Begur, Rubielos de Mora, Lekeitio y
Mungia.
Recientemente se han sumado Morella (Castellón), único municipio de la Comunidad
Valenciana, Begues (Barcelona) y Balmaseda ( Vizcaya).
Breve Historia de Città Slow
El movimiento nació en Italia, en 1999, por iniciativa de varios alcaldes de pequeñas
ciudades de la región de Umbría.
Hoy Città Slow forma una red de más de 100 municipios de todo el mundo basándose
principalmente en unos estatutos que defienden la tranquilidad y la sostenibilidad como
base de convivencia y de futuro.
MANIFIESTO DE CITTÀ SLOW-CARTA CONSTITUTIVA
El desarrollo de los municipios locales se basa, entre otras cosas, en la capacidad de
convivir y reconocer las características propias, reencontrar la propia identidad,
haciéndolas visibles desde el exterior y viviéndolas profundamente en el interior.
El fenómeno de la globalización, que en principio es una gran oportunidad de
intercambio y de difusión, tiende sin embargo a allanar diferencias y a esconder las
características peculiares de las singulares realidades. Está proponiendo modelos
medianos que no pertenecen a nadie y que, inevitablemente, generan mediocridad.
Sin embargo se está divulgando una demanda distinta de nuevas soluciones que van en
dirección de la investigación y la difusión de la excelencia, sin hacer de las mismas
necesariamente un fenómeno de élite, más bien proponerlas como un hecho cultural y
por lo tanto universal.
Las Città Slow suscriben una serie de compromisos cuyo cumplimiento será verificado
periódicamente y de manera homogénea en todas las ciudades adheridas en cualquier
país de todos los continentes.
Las Città Slow son aquellas donde:
* Se practica una política medioambiental de mantenimiento y desarrollo de las
características del territorio y del tejido urbano, revalorizando en primer lugar las
técnicas de recuperación y de reutilización.
* Se practica una política de infraestructuras que fomenta la revalorización del territorio
y no su ocupación.
* Se fomenta el uso de tecnologías que mejoran la calidad del medioambiente y del
tejido urbano.
* Se incentivan la producción y el uso de productos alimentarios obtenidos a través de
técnicas naturales y compatibles con el medioambiente, con la exclusión de productos
transgénicos, promoviendo donde sea necesario la institución de directorios para la
protección y el desarrollo de producciones típicas en dificultades.
* Se protegen las producciones autóctonas que tienen sus raíces en la cultura y en las
tradiciones que contribuyen a la normalización del territorio, manteniendo los lugares y
modos, promoviendo ocasiones y espacios privilegiados para el contacto directo entre
consumidores y productores de calidad.
* Se fomenta la calidad de la hospitalidad como momento de enlace real con la
comunidad y con sus particularidades, apartando los obstáculos físicos y culturales que
pueden perjudicar la plena y extensa utilización de los recursos de la ciudad.
* Se promueve entre todos los ciudadanos, y no sólo entre los trabajadores, la
conciencia de vivir en una Città Slow, con particular atención a los jóvenes y a las
escuelas, a través de la introducción sistemática de la educación en el buen gusto.
Las ciudades que se adherirán al movimiento se comprometen:
* A divulgar las iniciativas de las Città Slow y a comunicar las iniciativas adoptadas
para conseguir los objetivos del movimiento.
* A aplicar, respetando las particularidades locales, las decisiones compartidas por las
Città Slow y a favorecer la verificación de las mismas por los encargados del
movimiento según los parámetros acordados a base de la valoración del resultado de las
iniciativas.
* A contribuir, en la medida de la propia disponibilidad, a las iniciativas de interés
general que puedan ser acordadas y a la coordinación del movimiento.
Las ciudades tendrán el derecho:
* De adjuntar a su propia imagen el logo del movimiento, adornándose del título de
Città Slow.
* De conceder el uso del logo a todas las iniciativas y actividades públicas y privadas,
que contribuyen a lograr los objetivos del movimiento.
* De participar en la iniciativas que se tomarán dentro del movimiento, utilizando
modelos y estructuras que serán acordadas.
La actividad del movimiento será dirigida por las asambleas anuales que decidirán:
* Los objetivos del año y las líneas de trabajo, los parámetros de valoración y las
estructuras necesarias para medirlos.
* Las iniciativas de interés general y el presupuesto necesario, incluyendo aquel para las
actividades de coordinación.
* La formación de un Comité de Coordinación de las actividades que incluirá los
representantes de Slow Food y de las Ciudades promotoras y un número de
representantes de las otras ciudades garantizando la representación de cada país.
Las asambleas anuales, que tendrán lugar cada vez en una ciudad diferente, serán la
oportunidad para un debate, también técnico y científico, sobre los problemas de la
calidad de vida en las ciudades y para la redacción de un informe sobre las Città Slow.
Por todo ello, y al mismo tiempo que vamos construyendo una sociedad más justa, nos
proponemos que Godella sea una città slow.
Descargar