EXPEDIENTE 2056-D-2010 PROYECTO DE LEY NORMAS DE EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA CONSTRUCCIÓN DE EDIFICIOS ARTÍCULO 1°.- El objeto de la presente Ley es establecer las condiciones de acondicionamiento térmico exigibles en la construcción de edificios, para contribuir a una mejor calidad de vida de la población a la disminución del impacto ambiental a través del uso racional de la energía. ARTÍCULO 2°.- Todas las construcciones públicas y privadas destinadas al uso humano (viviendas, establecimientos educacionales, industrias, locales comerciales, hospitales, edificios de oficinas, entre otras) que se construyan en el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, deberán garantizar un correcto aislamiento térmico, acorde a las diversas variables climatológicas, a las características de los materiales a utilizar, a la orientación geográfica de la construcción u otras condiciones que se determinan por vía reglamentaria. ARTÍCULO 3°.- El Poder Ejecutivo establecerá la Autoridad de Aplicación de la presente Ley. ARTÍCULO 4°.- En todos los casos, la Autoridad de aplicación deberá exigir como requisito previo a la ejecución de las construcciones, la presentación de la documentación técnica con todos los elementos que acrediten el cumplimiento de la presente ley , acordes con las normas IRAM vigentes referidas al aislamiento termico de los edificios, y que como mínimo contengan el cálculo justificado de los valores de transmitancia térmica y lista de los materiales que demande la envolvente de la vivienda, con la indicación de los valores de conductividad térmica y espesor. ARTÍCULO 5°.- A los efectos indicados en la presente Ley serán de aplicación obligatoria las siguientes normas técnicas del Instituto Argentino de Normalización (IRAM) a las que se hacen referencia en el artículo 4º, con sus actualizaciones al momento de la presentación: Norma IRAM N° 11549. Aislamiento térmico de edificios. Vocabulario Norma IRAM N° 11601. Aislamiento térmico de edificios. Propiedades térmicas de los materiales para la construcción. Método de cálculo de la resistencia total. Norma IRAM N° 11603. Aislamiento térmico de edificios. Clasificación bioambiental de la República Argentina. Norma IRAM N° 11604. Aislamiento térmico de edificios. Ahorro de energía en calefacción. Coeficiente volumétrico G de pérdidas de calor. Norma IRAM N° 11605. Aislamiento térmico de edificios. Condiciones de habitabilidad en viviendas. Valores máximos admisibles de transmitancia térmica (Nivel B). Norma IRAM N° 11625. Aislamiento térmico de edificios. Verificación del riesgo de condensación del vapor de agua superficial e intersticial en paños centrales. Norma IRAM N° 11630. Aislamiento térmico de edificios. Verificación del riesgo de condensación intersticial y superficial en puntos singulares y Normas concurrentes. Último cambio: 14/11/2015 8:10:00 - Cantidad de caracteres: 7652 - Cantidad de palabras: 1392 Pág. 1/4 Norma IRAM N° 11658. Aislamiento térmico de edificios. Puentes térmicos. Norma IRAM N° 11659. Aislamiento térmico de edificios Verificación de sus condiciones higrotérmicas. Ahorro de energía en refrigeración. ARTÍCULO 6°.-Los profesionales que suscriban los proyectos de obra serán responsables de dar cumplimiento a la presente, pudiendo ser sancionados por el incumplimiento por parte de la Autoridad de Aplicación, quien asimismo deberá comunicarlo al colegio profesional respectivo para la aplicación de las medidas disciplinarias que en su caso pudieren corresponder. ARTÍCULO 7°.-Comuníquese, etc. Último cambio: 14/11/2015 8:10:00 - Cantidad de caracteres: 7652 - Cantidad de palabras: 1392 Pág. 2/4 FUNDAMENTOS Señor Presidente: El presente proyecto de ley se basa en la necesidad de lograr una reducción del consumo energético en la etapa actual que atraviesa la sociedad humana a escala global, tanto por la comprobable realidad del agotamiento en términos económicos de las fuentes de energía no renovables, en especial el petróleo y el gas, pilares fundamentales de la sociedad de consumo moderna, como por el efecto de calentamiento planetario que provoca el empleo creciente de las mismas y cuyas innegables consecuencias se perciben a escala planetaria, sin respetar fronteras ni grados de desarrollo. En este sentido, puede lograrse un ahorro importante de energía aislando adecuadamente las viviendas, oficinas y demás edificios públicos y privados que necesitan calefacción y refrigeración para mantenerse confortables. Si bien no se dispone de cifras estadísticas de la incidencia del consumo energético de los edificios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una idea de magnitudes la pueden proporcionar el dato que mundialmente el uso de energías en actividades humanas relacionada con las viviendas y demás edificios habitables (incluyendo el uso de artefactos eléctricos e iluminación) constituyen el 34% del consumo total de energía. Asimismo el consumo de energía de los edificios contribuye entre un 25 y un 30% de las emisiones de CO2 (gas de efecto invernadero), lo que equivale a un 10 a 12% de contribución al cambio climático debido al calentamiento planetario. En el consumo energético de los edificios relacionado con la calefacción o refrigeración de los mismos, tiene suma importancia su diseño, en particular la parte que se refiere a sus cerramientos exteriores (muros, techos y aberturas) en lo que hace a los materiales y espesores de los mismos utilizados. Vinculado al ahorro de energía, se introdujo el concepto de eficiencia energética en los edificios, definido como la relación entre la cantidad de energía que consumen, y los resultados finales obtenidos. Ya en el año 2001 la Unión Europea publicó la Directiva 2002/91/CE, relativa a la eficiencia energética de los edificios, dirigida a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en virtud de la aceptación del Protocolo de Kyoto del año 1997. Asimismo, dentro del concepto de Construcción Sustentable, entendido como tal aquella que sea capaz de mantenerse funcionando en el futuro sin peligro de desaparecer por agotamiento de los recursos que emplean, sin contaminar el medio ambiente y garantizando una mejor calidad de vida a la comunidad, el consumo de energía adquiere relevancia preponderante en las construcciones urbanas de edificios en altura, cual es el caso de la gran mayoría de los edificios en construcción y proyectados de la Ciudad. Último cambio: 14/11/2015 8:10:00 - Cantidad de caracteres: 7652 - Cantidad de palabras: 1392 Pág. 3/4 Por lo expuesto, surge la necesidad de que la Ciudad se de una normativa para la reducción del consumo energético de los edificios que se construyan en la misma. Obra como antecedente directo en nuestro país la Ley N°13059 del año 2003 de la Provincia de Buenos Aires, que establece las condiciones de acondicionamiento térmico exigibles para la construcción de edificios en todo el territorio provincial, y que incorpora como obligatorias las Normas IRAM referidas al acondicionamiento térmico de edificios y ventanas, para todas las construcciones públicas y privadas destinadas al uso humano. Es de hacer notar que lo que determina esta ley no constituye un hecho nuevo en nuestro país, ya que desde hace décadas la aplicación de estas normas era exigida por el Banco Hipotecario Nacional para los distintos planes de vivienda que implementó en todo el territorio de la República, incluidas las realizadas en la propia Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. No resulta válido el argumento que se ha invocado para no adoptar la aplicación de dichas normas, el hecho de que las mismas pertenezcan al campo de aplicación voluntaria por ser el IRAM una entidad no estatal, dado que en la comisión redactora de la actualización de las normas cuya aplicación se propone han participado el INTI, la facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, la Subsecretaría de Vivienda de la Nación, la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata y el Instituto provincial de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires, entre otros. Sucede además que en sentido contrario a la necesidad de ahorro energético, se han ido aceptando por el uso diseños constructivos que actúan en sentido opuesto, como ser el empleo de aventanamientos en ambientes principales de viviendas (estar, dormitorios) con carpinterías con vidrios simples sin elementos de cerramiento con cortinas de enrollar o postigones, que de existir, al cerrarse reducen a algo más de la mitad la transmitancia térmica de dichos aventanamientos, mientras que la colocación de cortinas internas de tela la reducen sólo en un 14% (Norma IRAM N° 11601), hecho agravado por estar montados los vidrios sobre carpinterías de las llamadas “standard”, que poseen un grado importante de filtraciones térmicas. O no tener en cuenta la orientación de los muros exteriores en su diseño, siendo que se acepta la ejecución de muros de 15 centímetros en paredes exteriores, cuya transmitancia térmica es elevada y grande la posibilidad de condensación de humedad en el interior en el caso de una orientación predominantemente sur. Por todo lo expuesto, es que creemos estar dando respuesta con este proyecto a lo que hoy y de aquí en más constituye una necesidad para la Ciudad de Buenos Aires, que es adecuarse a las indispensables pautas de ahorro energético con proyección de futuro. Último cambio: 14/11/2015 8:10:00 - Cantidad de caracteres: 7652 - Cantidad de palabras: 1392 Pág. 4/4