Con grandes inquietudes, sobresaltos y entusiasmo, se reúne cada

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Introducción:
El desarrollo del trabajo social que ha transitado por diferentes épocas y etapas con
enfoques unilaterales y reduccionistas, que abordaron el fenómeno desde un prisma
fatalista no constructivo asumiendo a las masas en sentido estático, sin posibilidades de
desarrollo ni transformaciones, distantes de los intereses de las clases dominantes.
El tratamiento a los problemas sociales como elemento común en las distintas épocas se
centró en la responsabilidad de los sujetos individuales, denominados incapaces de
resolver sus problemas, concepciones que subordinaron al hombre a los males de la
sociedad. Las distintas corrientes estudiadas le asignaron un tratamiento asistencialista a
los males y necesidades que predominaron.
En nuestro estudio partimos de las bases históricas del origen y desarrollo del trabajo
social, concebido este desde la sociedad, como objetivo central nos propusimos
reflexionar sobre la continuidad del trabajo social en Cuba y en particular reseñar los
momentos principales de su manifestación en nuestra Provincia. Somos maestrantes que
prepara la Universidad de “Las Villas” en nuestra Provincia, con este trabajo nos
proponemos escribir nuestras reflexiones y saberes acumulados sobre el tema, que surgió
a partir de un estudio mayor sobre la Historia del Trabajo Social en Cuba. Lo
seleccionamos por su novedad y ser escasos los estudios anteriores, además tuvimos la
oportunidad y el privilegio de conocer e intercambiar con personas matanceras que se
dedicaron desde jóvenes a esta profesión, graduados de esta especialidad en la
Universidad de la Habana y que, gentilmente, nos ofrecieron la posibilidad de consultar la
bibliografía que con tanto celo conservan en sus manos. La posibilidad de conversar con
José Manuel Guerrero y Rosario Villa (esta ultima ya fallecida) nos llenó de satisfacción.
Para el desarrollo del trabajo empleamos la metodología cualitativa que se distingue por
ser especialmente flexible y abierta, se va elaborando en la medida que avanza la
investigación. La información y los datos obtenidos generan el problema, cuestionándose
constantemente y reformulándose al tener nuevos datos y contrastaciones.
Durante el transcurso de la investigación se van elaborando interpretaciones, reflexiones,
análisis teóricos, se reflexiona sobre el comportamiento de los emergentes, sobre el
cumplimiento de las tareas, recogiéndose todas las sistematizaciones que hacen
sostenible el proyecto por el sujeto individual y colectivo evaluándose el nivel de
implicación en solución de las interrogantes que fueron surgiendo. Entre las técnicas e
instrumentos utilizamos el análisis de documentos, las entrevistas en profundidad,
historias de vida, entrevistas individuales, métodos coherentes con esta forma de actuar.
En cada texto consultado o técnica aplicada encontramos algo nuevo, por eso
consideramos que para muchos será un placer compartir las vivencias y los conocimientos
adquiridos.
Origen y desarrollo del trabajo social.
Desde la evolución de la especie humana producto primero del trabajo y luego del
lenguaje articulado el hombre ha establecido relaciones que le han propiciado su
interacción con otros hombres y con el medio, que se reflejan en cada momento histórico.
Según Marx ... en la producción social de su vida los hombres contraen determinadas
relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que
corresponden a determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales...”.
Si analizamos las contradicciones que hicieron emerger el capitalismo desde las propias
entrañas del feudalismo, nos preguntamos: ¿que aporta el capitalismo?, y no
respondimos: sus propias contradicciones que manifiesta a través de sus luchas de
clases, donde la burguesía, clase de vanguardia, se instituye en el poder al que llega con
el apoyo de las masas populares, que no ven cumplidas sus expectativas, lo que genera
descontento manifiesto a través del movimiento obrero, reflejo espiritual de sus males y
dolencias.
Estas relaciones de producción forman la estructura económica de la sociedad, la base
sobre la que se levanta la superestructura a la que corresponden determinadas formas de
conciencia social.
El periodo de mayor agudeza y complejidad de la división social del trabajo y de las
contradicciones más violentas entre las diferentes clases sociales, corresponde a la
sociedad capitalista de producción. El desarrollo científico técnico genera nuevas
contradicciones, se acentúa la división social del trabajo, aumentan males como el
desempleo, la desigual distribución de las riquezas, es cada vez más profundo el abismo
entre ricos y pobres, unido a la explotación infantil, de mujeres y de razas, lo que se
convierte en nuevas causas que agravan la situación social.
En el estudio del desarrollo histórico del trabajo social concebimos su origen en la
existencia de las mismas contradicciones que generan malestares y en la necesidad de
resolverlos o por lo menos remediarlos.
La mayoría de los autores consultados tienden a manipular la historia del trabajo social
atribuyéndole al individualismo la causa de los males de la sociedad, pero nunca al
régimen imperante.
Teresa Troconis en su libro “Divulgaciones sobre el Servicio Social” expone que las
causas que pueden llevar al hombre a situaciones de necesidad y de desadaptación social
son: las enfermedades, los accidentes de trabajo, el malestar económico provocado por la
insuficiencia de salario, crecido número de hijos, ignorancia de los principios de la
economía doméstica y el abandono de la familia por parte del jefe del hogar“.
Esta autora apreciaba como causa indirecta las atendidas por el Estado, entre ellos el mal
reparto de las riquezas, la despoblación, la ausencia de industrias y el analfabetismo.
Consideramos que la Troconis va más a lo individual del origen de los males sociales y
aunque con un enfoque aun simplista, trata de implicar al régimen social en la solución de
estos problemas, lo que genera remedios y reformas, sin llegar a la verdadera génesis de
los problemas existentes.
Bartolomé Quetglas Gayas, en cursos sociales con alumnos de Sociología del seminario
de Mallorca plantea: “... la cuestión social es insoluble y huelga por tanto todo intento de
remediarla... es imposible realizar una solución perfecta a todos los problemas sociales, ya
que para lograrlo seria preciso convertir antes a los hombres en ángeles perfectos...”.
Sugiere que si “... muy difícil es solucionar problemas sociales, por lo menos seria factible
conseguir remediar bastantes males y suavizar muchos otros...”
A la cuestión social se han aportado diferentes soluciones por cristianos, liberales y
marxistas:
La iglesia fundamenta su gestión de tratamiento a los problemas sociales sobre cuatro
principios fundamentales:
 Las desigualdades inevitables (los pobres tienen desventajas en el talento,
habilidades, salud, fuerza corporal, carácter y condiciones morales).
 Las desigualdades convenientes (la desigualdad de aptitudes en el pobre es
necesaria para que halla variedad de empleo y servicio).
 El sufrimiento. Realidad Inevitable. Sufrir y padecer es la suerte del hombre.
 Necesidad de la unión de clases. Unidad de las clases como los órganos en el
cuerpo humano.
Estos principios norman la vida del hombre lo emplazan a mantener la tranquilidad y el
conformismo sin tener en cuenta su papel transformador en la sociedad. La iglesia no
ofrece solución a los problemas sino que les hace el juego, al desestimular la llama de la
transformación social.
El liberalismo surge lentamente al tratar de reivindicar el derecho del individuo a laborar su
propio destino, exhortándolo a toda innovación individual sin considerar ninguna autoridad
externa que pretendiera limitar sus posibilidades.
La solución liberal surge lentamente cuando la ciencia reemplazó a la religión, la doctrina
del progreso con su noción de perfectibilidad mediante la razón, el liberalismo da paso a
los conceptos de iniciativa social y control social por los de iniciativa individual y control
individual.
El nacimiento del liberalismo fue un reto a los intereses establecidos, pero no consideraron
que tal propósito llevaba consigo un desafío implícito de la comunidad a la soberanía del
individuo, fenómeno autodestructor de toda una clase proletaria, ya que esta es una
acción negativa contra la acción social, porque por un lado exhorta a toda liberación
individual y por otro frena al obrero al considerarlo una amenaza a sus propósitos. Esta
farsa surge como necesidad de mantener una hegemonía que pretende enmascararse en
proyectos futuristas, que aparentemente señalizan mejor status de vida.
El marxismo plantea que la fuerza motriz de la historia es la lucha revolucionaria de clases
que sirve de base a la táctica del proletariado en los países capitalistas, esta se libra en
las distintas esferas de la vida, por lo que genera cambios radicales en la sociedad. En el
transito del capitalismo al socialismo se garantiza la atención a los problemas sociales.
Se evidencia que ni el cristianismo, ni el liberalismo ofrecen solución a las cuestiones
sociales, ambos enmascaran la realidad, no aportan la salida a los problemas del
necesitado carente de recursos, sin embargo, el marxismo propone soluciones para
erradicar los malestares sociales con enfoque socio histórico - concreto y dialéctico.
En este trabajo analizamos las diferentes etapas por las que atraviesa el desarrollo del
Trabajo Social, desde la filantropía hasta la reconceptualización:
La etapa Filantrópica consiste en el comportamiento espontáneo de máxima ayuda al
prójimo, no concientizado como práctica, enfatiza en la ayuda a los necesitados como
demostración de sentimientos humanistas a la vez que anula las capacidades de los
individuos de participar en la solución de sus problemas. Es practicado por los sectores
adinerados de la alta sociedad, fundamentalmente por las primeras damas. Los actos
espontáneos constituían puntos de partida del trabajo social que no solucionaban la difícil
situación económico social, que se acrecienta mientras se afianza el poder de la
burguesía.
La Asistencia Social consiste en la institucionalización de ayuda al prójimo, surgen
asociaciones como vías pata hacer más efectiva la integración de los pobres a los
objetivos del trabajo social, controlado por el sistema con marcadas pretensiones de
legitimación de esta práctica que no resuelve la pobreza ni las causas de ésta, no pasa de
ser un nivel de atención a desvalidos para evitar conflictos y contradicciones.
En la etapa de servicio social se institucionaliza y reconoce la prestación de servicio como
una practica pagada por el Estado, como una profesión marcada por el ideal burgués,
responde a las demandas del capitalismo como mecanismo para atender y atenuar
conflictos. Como en la etapa anterior, tampoco elimina las causas de los malestares, no
profundizan en las problemáticas y conflictos a nivel de la macrosociedad.
La reconceptualización es una forma contradictoria y la más revolucionaria de la
conciencia critica de los propios trabajadores sociales, trata de explicar las causas
verdaderas de los problemas sociales inherentes al capitalismo en el orden económico
social. Está integrado por las catedráticos universitarios que llegan a modificar los
contenidos de los planes de estudios, dar nuevos contenidos a su práctica social, pero se
enfrentaban en la realidad a profundas contradicciones: lo que habían aprendido en las
escuelas y lo que se encontraban en los espacios sociales. Pero el propio desarrollo de
este movimiento provocó que el capitalismo con la aplicación de políticas neoliberales
debilitara su propia esencia, con la aparición de las ONG que ha provocado una enorme
división al provocar fuertes contradicciones entre el poder que representan y los que las
comunidades necesitan y demandan. Las ONG son un parto neoliberal, es la respuesta
del capitalismo para justificar la ineficiencia del estado pero no del sistema.
Según entrevista realizada a José Manuel Guerrero conocimos que a estas etapas le
precedía otra muy importante: “La Caridad”, que tenía como consigna: “Haz bien y no
mires a quien”.
En este sentido también consultamos elementos en el libro de Teresa Troconis ya citado,
quién en 1 447 planteó: “Esta etapa de Caridad tenía como significado el bien por amor a
Dios”, como principio básico de su cumplimiento... la palabra “caridad” presupone cierta
distancia entre asistente y asistido”. Contrapuesta con verdaderas actividades del servicio
social referidas al accionar por conciencia de responsabilidad social, aquí se emplea como
medida la limosna que, según la autora, está totalmente proscrita en la técnica de la labor
de tratamiento social, dejando de ser un elemento de readaptación, para conducir a la
desadaptación social del individuo.
Al asumir el lema “Haz bien y no mires a quién”, la Asistencia Social tiene como finalidad
prevenir, colocar a los individuos y a la familia en condiciones normales de existencia y
coordinar los esfuerzos de las instituciones públicas y privadas en beneficio de los que
necesiten auxilio social. Esta etapa se desarrolla desde la Edad Media con una serie de
órdenes religiosas que fueron las que se dedicaron a cuidar enfermos como el párroco
San Francisco de Asís.
En el siglo XVll se destaca la figura de San Vicente de Paul, considerado por algunos
autores, fundador de la Asistencia Social, en 1634 organizó la institución de Damas de
Caridad, y un año más tarde la de “Hijas de la Caridad” consideradas las primeras
enfermeras sociales.
En la primera mitad del siglo xlx Federico Ozanan liderea un movimiento universitario en
Francia que tiene la divisa de “ir hacia el pobre para ayudarlos a resolver sus problemas”.
El fundó las famosas conferencias de San Vicente que permitieron la difusión de sus ideas
por los países anglosajones.
En Alemania, Francia e Inglaterra comienza a desarrollarse la Asistencia Pública y en los
Estados Unidos la asistencia social comienza a desarrollarse por medio de instituciones
privadas.
En el siglo XIX donde se operan grandes transformaciones tanto en el orden social como
filosófico, las grandes masas de desempleados contrastan profundamente con las
minorías enriquecidas, es el momento de la mayor toma de conciencia de las clases
desposeídas, de la redacción del Manifiesto Comunista por Carlos Marx y Federico
Engels, que trasciende por su proyección sobre el papel de las masas populares en la
historia.
El desarrollo incesante del proletariado como clase consciente de sus necesidades, obliga
a la burguesía a tomar medidas, empieza a organizar de forma más sistemática la
atención a las clases desposeídas, con el propósito de desviar la atención de los obreros
del verdadero motivo de la lucha, y comienzan a fundarse las primeras escuelas de
Asistencia Social en todos los países anglosajones a partir de 1 896.
Algunos autores defienden el criterio de que los países que han impulsado y establecido
normas de trabajo social adaptadas a sus necesidades y características, han obtenido
resultados favorables. En Suecia por ejemplo, fueron las visitadoras sociales las que
lograron controlar las enfermedades venéreas.
Para las escuelas latinoamericanas sirve de modelo la escuela europea, mientras que
para las escuelas de Las Antillas el patrón utilizado es la escuela norteamericana. En
América Latina fue Chile quién organizó la primera Escuela de Servicio Social en 1 925,
con el objetivo de traducir sus esfuerzos en verdaderos resultados y, en 1948 ya este país
tenía tres escuelas, en 1 947 existían en el área 30 centros de este tipo, distribuidos de la
forma siguiente: tres escuelas en Argentina, México, Chile y Colombia, siete en Brasil, dos
en Perú y Venezuela, una en Uruguay, Puerto Rico, Bolivia, Costa Rica, Paraguay y Cuba,
que se erige en el quinto país de América Latina en fundar una Escuela de Servicio
Social.
Según el informe general de la Escuela de Servicio Social que funcionaba como Escuela
Anexa a la Facultad de Educación de la Universidad de La Habana en 1947, esta se fundó
en 1 943 a iniciativa del Patronato de Servicio Social y con la Facultad de Educación de la
Sociedad Lyceum y de algunas personas especializadas.
Esta escuela constituyó un paso importante en la formación de trabajadores sociales, lo
que permitió a los mismos su adiestramiento en función de la beneficencia.
Desde 1 968 se han desarrollado movimientos de trabajadores sociales en Europa y
América Latina que buscan romper con las concepciones de “la adaptación del individuo a
su medio”, que solo conduce a aminorar los conflictos que surgen inevitablemente en la
sociedad capitalista, sin embargo no han logrado materializar sus objetivos, ya que la
génesis de la problemática económico - social se encuentra en las raíces del sistema y en
las políticas neoliberales que imponen como “modelo superior”.
EL trabajo social en Cuba, momentos significativos para la Provincia de
Matanzas.
El atraso cultural, el analfabetismo y otros males como el desempleo, la destrucción, y la
proliferación de barrios de indigentes se hacían cada vez más numerosos, el pueblo en su
mayoría vivía en condiciones infrahumanas.
El trabajo social en la etapa de la pseudorepública era filantrópico, a través de patronatos
privados, dirigidos por la alta burguesía, se ofrecían alguno servicios y dádivas a las
clases más desposeídas.
En condiciones de colonia primero y neocolonia hasta 1 958, sufrió Cuba los efectos
nocivos del régimen de explotación imperante, al ser cada vez más profundos los males
que aquejaban a la mayoría de la sociedad. Nuestro país padecía de una estructura
neocolonial caracterizada por el latifundio, como forma predominante de propiedad.
Se crean en esta etapa las Agencias Sociales de Caridad, de Socorro, de Beneficencia,
diferentes sociedades como Lyceum Lawn Tenis Club, la Corporación Nacional de
Asistencia Publica, el Patronato de Servicio Social, la Fundación Cubana del Buen Vecino,
el Patronato de Colonias Infantiles y la Asociación de Asistencia Social, que de una forma
u otra estuvieron vinculadas a las labores de la beneficencia. Esta ultimas con
representatividad en nuestra Provincia, lo que se conoce como los
primeros destellos de esta actividad en nuestro terruño.
En la década del 40, con los cambios en la correlación de fuerzas, los derechos sociales
se constitucionalizan. Se reconoce la responsabilidad del Estado al institucionalizar la
Asistencia Social.
El Servicio Social y la formación de trabajadores sociales están influenciados por el
sistema económico, político y social burgués. El papel del trabajador social se adecua a
esta situación, realiza informes, estudios sociales y económicos donde expone lo
encontrado, sin conseguir soluciones efectivas.
Esta realidad la confirma José Manuel Guerrero, graduado de Trabajo Social en 1 953 en
la Escuela de Servicio Social de la Universidad de la Habana. De la entrevista con
Guerrero conocimos que la escuela de Servicio Social fue fundada en mayo de 1 943, a
iniciativa del Patronato de Servicio Social y con la colaboración de la Facultad de
Educación de la Sociedad Lyceum y de algunos especialistas en diferentes disciplinas. En
1 945, el Consejo Universitario ratificó el acuerdo de anexarla a al Facultad de Educación.
Su funcionamiento fue cubierto en el orden económico por la Corporación Nacional de
Asistencia Publica, organismo que se identificaba con la labor del Patronato de Servicio
Social. Otras asociaciones y entidades contribuyeron con los gastos de matrícula,
alojamiento y manutención para otorgar becas a diferentes lugares del país, en el caso
de nuestra Provincia participaron concediendo matriculas la Asociación
Lyceumy, la Dawn Tennis Club y la Asociación de Trabajadores Sociales
de Cuba.
Por el testimonio de nuestro entrevistado matancero conocimos que al graduarse en 1953
pasó a trabajar en el Hogar Infantil ¨ Emilia Teurbe Tolón.¨ en la propia ciudad de
Matanzas, ubicado en la Playa primero y después en la barriada de ¨Peñas Altas¨,
reportándose de los primeros centros que en nuestro territorio
asumieron esta atención a niños procedentes de familias con
dificultades. Nos relata que el principio respondía a la politiquería de la
época : ¨ que no hubiera un niño sin hogar ¨ concebido como escuela
para pobres no para delincuentes, sin embargo nos planteó que en
muchas ocasiones la policía era el medio para llegar al caso, que se le
atribuía al trabajador social un papel especial en estos momentos,
debía vigilar como progresaba el caso, como era su desarrollo en
estrecha relación con el médico, con el director, el maestro e incluso
trataban directamente a los niños cuyo problema central era la no
adaptación al medio.
La matancera Rosario Villa Villa optó por una beca que ofrecía por
Provincia la Corporación Nacional de Asistencia Publica de acuerdo con
el Lyceum Lawn Tennis Club para estudiar la especialidad en Trabajo
Social, siendo seleccionada después de atravesar un proceso selectivo,
cuyo objetivo era determinar las personas que ocuparían las plazas en
las instituciones de las Provincias, posteriormente también trabajó en el
mismo hogar infantil que laboró Guerrero, LAS HISTORIAS VIVIDAS
POR AMBOS CONSTITUYEN FUENTES DE OBLIGATORIA CONSULTA
PARA LA INVESTIGACION SOBRE LA HISTORIA DEL TRABAJO SOCIAL
EN CUBA Y EN MATANZAS.
Definen como trabajo social todo lo que se relaciona con el individuo , el trabajo con el
medio social donde vive, que no era posible desarrollarlo fuera del análisis de la familia ni
de la comunidad, rescatamos como elemento importante los argumentos
que aportaron sobre el trabajo investigativo realizado en 1959 por una
trabajadora social matancera acerca del alcoholismo en el Barrio ¨ La
Marina¨, que sirvió de base para otras investigaciones que se realizaron
en esta y otras comunidades con problemas, radicadas en la Provincia.
En su momento la escuela nacional constituyó un paso importante en la formación de
trabajadores sociales, como todas las Escuelas de las Antillas esta estaba influenciada
por la Escuela Norteamericana.
En el Plan de Estudios de este centro se plantea: “La formación de trabajadores sociales
adiestrados permitirá que las funciones propias de beneficencia se realicen en forma
científica y se oriente en un sentido marcadamente preventivo” .
Si bien permitió el adiestramiento en función de la beneficencia, la Escuela careció en la
práctica del sentido científico y de orientación preventiva como se plantea en el Plan de
Estudios y por trabajadores sociales entrevistados al efecto.
La escuela funcionó en La Habana hasta 1 956 que cierra la Universidad.
A partir de 1 959 no se retoma en los Planes de Estudios Universitarios, desaparece como
especialidad. La Reforma Universitaria no lo contempla, pues la función asistencialista del
trabajador social tiene como centro a los necesitados, a los pobres y no se proyectaba la
necesidad de formar profesionales en esta disciplina.
En 1 961, se crea el ministerio de Seguridad y Bienestar Social como consecuencia de los
cambios socio – económicos y radicales operados en la nueva estructura de la sociedad
cubana, que dio un vuelco con relación al status anterior donde se propugna que la
calidad de vida, sólo es posible mediante un mejoramiento general de la existencia que le
brinda la sociedad al hombre en su integridad.
En este proceso es de vital importancia la participación activa y consciente de las masas,
al surgir así las distintas organizaciones y factores decisivos en el desarrollo de variadas
tareas sociales que emanan de la nueva estructura social.
A partir del Primer Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, la Asistencia Social
se convierte en Secretaría de Asuntos Sociales con un frente que abarca objetivos
específicos, que se amplían progresivamente hasta 1 968, que contaban con 3 612
trabajadores sociales que atendían casas de menores y mujeres con desviación en la
conducta.
En la década del 70 se eliminó el Ministerio de Seguridad y Bienestar Social, al crearse
posteriormente la Enseñanza Media Superior vinculada al MINSAP, que se encargó de
graduar a técnicos medios de la Salud, a partir de entonces y la Escuela de Trabajadores
Sociales de la Federación de Mujeres Cubanas, la que amplió la matricula a 8 085, con
una formación empírica, que tiene como función fundamental la detección, prevención y
seguimiento de casos en desventaja social y con desajustes conductuales. En 1 971,
surgió la Secretaría de Trabajo Social que tiene sus representantes en todos los territorios
en el Organo de Trabajo en el Departamento de Seguridad Social y en el Departamento
de Asistencia Social, que cuenta hoy con una nueva estructura organizativa. En el
Ministerio de Trabajo radica la Subdirección de Seguridad Social con técnicos en
prestación de servicio por Consejos Populares, que tiene como objetivo la Asistencia
Social a la población que los requiera. Existen además la Dirección de la INAS que
atiende la Seguridad Social y las oficinas de Trabajo Social vinculadas con los recién
graduados de la Escuelas de Trabajadores Sociales. En la década del 80 se trabajó en la
normalización del trabajo social para la valorización y delimitación de sus objetivos en
función del desarrollo de la profesión con una mayor nivel de organización y alcance
práctico, que atenuó los elementos de la burocracia.
En la década del 70 como parte del auge que se desarrolla en torno a
esta profesión se priorizó la ubicación de esta actividad en el Hospital
Psiquiátrico Provincial, se impartió seminarios a los reeducadores que
trabajaban en el Centro del Minint y posteriormente se aperturó a
propuesta del propio centro hospitalario la Escuela de Técnicos Medios
de Trabajadores Sociales de la Salud en Matanzas ubicada en la calle
Manzano y Milanés, donde se impartió un curso básico para los trabajadores sociales de
esta esfera, que funcionó como tal hasta la década de los 80, a nuestros entrevistados y otros
compañeros captados por ellos le debemos el haber sido iniciadores y gestores de todo este
movimiento.
El Plan de Estudios de la Escuela de Servicio Social de la Universidad de la Habana en 1
948 expone “La profesión del trabajador social abre, además un nuevo campo de
actividades y dedicación a las juventudes de ambos sexos que encuentran en ella la
posibilidad de alcanzar sus aspiraciones de mejoramiento colectivo y de realizar una labor
que por su carácter técnico alcanza remuneración adecuada en los países que sustentan
un alto concepto de bienestar humano. Su ejercicio requiere cualidades personales, así
como una cuidadosa preparación que permita la valoración con criterio científico de los
factores económicos, individuales y sociales que habrán de tenerse en cuenta para el
diagnóstico y tratamiento. La preparación de este personal ha de lograrse a través de
estudios y prácticas convenientemente dirigidas y es ésta la tarea que se propone la
Escuela de Servicio Social”(6). Es de nuestro interés dar continuidad a este tema en un
trabajo dedicado al análisis reflexivo de este Plan de Estudios incluso desempolvar su
aplicación en nuestra Provincia y profundizar de en los aspectos que de el se aplica
actualmente en las Escuelas de Trabajo Social, lo que se fundamenta en la vigencia de
esta tarea actualmente en desarrollo como uno de los Programas centrales que se
desarrolla en nuestro país en el marco de la Batalla de Ideas que libra todo nuestro
pueblo.
Con nuestro trabajo arribamos al convencimiento que se hace necesario continuar
perfeccionando los programas de formación de trabajadores sociales que en la actualidad
se desarrollan en nuestro país, al igual que profundizar en la calidad y actualización de los
métodos del trabajo social que se emplean, con el objetivo que se ajusten más a la
solución de problemáticas desde la realidad de los sujetos y comunidades en conflicto,
con sentido emancipatorio y hacia el crecimiento humano.
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