Actividad N° 1 Me corresponde hablar de Chapicuy, localidad del

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Actividad N° 1
Me corresponde hablar de Chapicuy, localidad del departamento de Paysandú (Rep. Oriental del
Uruguay), pues es el lugar donde vivo y trabajo.
Chapicuy es un centro poblado que nació y ha venido creciendo recostado sobre dos importantes
vías de comunicación terrestres como lo son la vía férrea (de gran actividad con el transporte
ferroviario en décadas pasadas) y la Ruta nacional N° 3 “Gral. José Gervasio Artigas”. Si bien la
localidad pertenece políticamente al departamento de Paysandú, su cercanía geográfica con la
ciudad de Salto (departamento homónimo), fomenta un relacionamiento más constante con esta
ciudad (1). Las mercaderías que se venden en Chapicuy provienen de Salto, la mayoría de los
estudiantes culminan sus estudios en Salto, salteños trabajan en Chapicuy y viceversa. En tanto
que los contactos con la ciudad capital de Paysandú se dan más básicamente a través de la
Junta Local.
Entre los servicios básicos con que contamos se destacan:
 Luz eléctrica conectada en la década de 1980. Servicio de la empresa pública UTE
 Red sanitaria en ampliación
 Red de agua potable a partir de los años 1980-90, de administración municipal hasta el
presente año, en el que la empresa estatal OSE tomó las riendas del servicio.
El crecimiento poblacional de Chapicuy ha venido siendo constante desde mediados de 1990,
con la excepción del periodo de crisis económicas-sociales de principio de 2000. Años estos en
los que se produjo una emigración de jóvenes que buscaban mejores oportunidades laborales, lo
que se tradujo en reducción de la población económicamente activa.
Lamentablemente no hay datos demográficos de esos años, pero en 2004 se realizó un precenso a nivel nacional registrándose unas 646 personas en la localidad. En la actualidad somos
unos 1.050 habitantes aproximadamente. (Estamos en periodo censal, por lo tanto habrá datos
fiables a fines de este año). El incremento poblacional está marcado por la presencia de tres
planes de viviendas del Movimiento de Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural (MEVIR) (2).
Dicha institución es administrada a nivel nacional por una comisión honoraria cuyos miembros
manejan fondos públicos con el objetivo de sustituir las habitaciones insalubres del medio rural
por viviendas más decorosas. La construcción de las nuevas viviendas se desarrolla a través de
planes de ayuda mutua, basados en el aporte de mano de obra de la familia participante. El
impacto de dichas obras en cada poblado es interesante de analizar. Por una parte, cada plan
MEVIR deja una obra edilicia comunitaria: en Chapicuy se edificó la Policlínica, dependiente del
Ministerio Salud Pública, un Salón Comunal funcional a las necesidades de la localidad, se
amplió el edificio del Liceo, se creó una cancha deportiva. Por otra parte, se genera un vínculo
especial entre las familias participantes, pues se trabaja en equipo durante un par de años en la
construcción de las casas, tomándose decisiones en conjunto a través de asambleas periódicas,
se cuenta con la asistencia de profesionales calificados para la tarea. Es allí, tal vez, donde
vemos más reflejado el espíritu cooperativo y los desafíos de la integración en la zona.
1- Distancias Chapicuy-ciudad de Salto: 35 km
Distancia Chapicuy-ciudad de Paysandú: 90 km
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2- Planes de MEVIR en Chapicuy, según sus fechas de inauguración de obras: 1994 (56
viviendas), 1998 (45 viviendas) y 2010 (50 viviendas).
Instituciones de la zona
He mencionado la Junta Local (organismo de la Intendencia Municipal), la Policlínica de Salud
Pública, MEVIR a través de sus obras. En cuanto a las instituciones educativas, se cuenta con la
Escuela N° 54 declarada urbana hace escasos años, con una totalidad de 120 alumnos, el Liceo
rural “Protector de los Pueblos Libres”, con 67 alumnos inscriptos a comienzos del presente año,
y a 3,5 km del centro poblado se halla la Escuela rural N° 86 “Meseta de Artigas” que abre sus
puertas para recibir a sus 20 alumnos provenientes de establecimientos agropecuarios de los
alrededores y también a estudiantes de Chapicuy.
Los equipos docentes de estas tres instituciones provienen, en su mayoría, de centros urbanos.
Otra de las instituciones de larga trayectoria en la zona es el Club Social y Atlético. El edificio fue
construido medio siglo atrás y ha servido para todo tipo de eventos, desde charlas y talleres de
interés cultural y/o laboral, hasta cursos de danzas, teatro, etc. Posee una cancha de césped
natural, la que reúne a niños y jóvenes entorno al deporte favorito (del país): el fútbol. Las
selecciones juveniles de Chapicuy han obtenido buenos resultados deportivos en estos últimos
años, pero sobre todo, el deporte ha sido un medio de integración intergeneracional.
Se destaca también la presencia de un Centro MEC, creado en el año 2008, en el marco de
políticas nacionales de descentralización y expansión de espacios de acceso a la educación e
innovación tecnológica. Se cuenta con equipos informáticos y conectividad (acceso a Internet
gratuito) disponible a la comunidad, logrando una verdadera inserción de diferentes grupos
etarios a la Sociedad de la Información. En una apuesta para reducir la brecha digital se han
creado cursos de capacitación que funcionan en el mismo Centro.
Quizá la puesta en marcha de este centro supla la ausencia de medios locales de prensa (no hay
emisora radial ni periódicos locales). Tampoco se ha visto como una necesidad desde el
colectivo social de contar con estos medios de prensa.
En lo referente a instituciones religiosas, destacan los grupos denominados Protestantes y la
Iglesia católica apostólica romana, que más allá de sus diferencias, se engloban dentro de la
religión cristiana. Están ausentes, al menos como institución, las religiones no cristianas. Hecho
que tal vez se relacione con el origen de la población, mayoritariamente de ascendencia europea,
de países con credos mayoritariamente cristianos.
Algunas de las fiestas tradicionales de la zona están relacionadas con el sentir espiritual. Un
grupo Valdense celebra cada año la “Fiesta de las cosechas”.
Además de esto, Chapicuy tiene como fiestas que hacen a su identidad:
- “La Gran Yerra”- Fiesta de la Tradición del mes de agosto
- “Encuentro con el Patriarca”- Fiesta Artiguista celebrada en el mes de septiembre en la zona
denominada Meseta de Artigas, distante a 15 km
- Fiesta del Arándano y de la Artesanía- Fiesta de la Producción, del mes de diciembre
En cada una de estas celebraciones surge la mezcla del folklore con las destrezas criollas y la
producción local.
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Chapicuy desde la década de 1990
Históricamente, el entorno de Chapicuy ha sido una zona de gran actividad agrícola-ganadera, la
abundancia de recursos hídricos sumados a la fertilidad del suelo la convierten de interés
económico y productivo. En los años cincuenta y sesenta existía una cooperativa de pequeños y
medianos productores agropecuarios. En el año 1965, la cooperativa contaba con 116 socios
activos. Hoy no es posible hallarlos, ni los movimientos cooperativos del agro ni los pequeños
productores.
En los últimos 20 años se ha producido un cambio en la infraestructura agraria. Se han
establecidos empresas de capitales extranjeros y están arrendando y comprando los campos
más productivos para destinarlos a las explotaciones extensivas, tales como cultivos de soja,
plantación de arándanos, plantación citrícola y montes silvícolas.
Algunos efectos de estos tipos de explotación ya se dejan ver. En primer lugar, el uso masivo de
agroquímicos está degradando progresivamente los suelos y contaminando además los recursos
hídricos de la región, así como dañando la fauna y flora autóctona. La producción apícola ha
disminuido grandemente por la mortandad de abejas afectadas por los plaguicidas.
Otra consecuencia es la dependencia de recursos no renovables como los derivados del
petróleo. Con las fluctuaciones que ha tenido el precio del crudo en los años 2000, esta
dependencia resultó más dramática. La dependencia de la importación de insumos, como las
maquinarias, también es parte de este proceso.
Por otra parte, estas grandes firmas adoptan la modalidad de tercerización de los servicios,
otorgando contratos temporales a diferentes empresas. La demanda de mano de obra local está
condicionada por la procedencia de la firma empresarial prestadora de servicios. Y en Chapicuy
son escasos los empresarios de este sector. La contratación de mano de obra es en gran medida
temporal (zafral).
Resta mucho por hacer. Se hace imperioso defender los recursos naturales y sociales.
Precisamente, hay un proyecto en ejecución, patrocinado por la Universidad de la República, que
pretende trabajar con familias de la localidad en la creación y desarrollo de huertas orgánicas. Se
fomenta principalmente la producción familiar de los alimentos, defender la soberanía alimentaria,
fomentar el cuidado del ambiente.
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