Unidad 5 Lectura 4 Enfoque ecocardiográfico Con fines didácticos comenzaremos con la diástole y sus fases. Diástole Llenado ventricular (fig. 14-9) Fig. 14-9. Diástole. Llenado pasivo rápido VI, ventrículo izquierdo; VD, ventrículo derecho; Ao, Aorta; AI, aurícula izquierda; S, septum; VM, válvula mitral. Comienza cuando las válvulas auriculoventriculares se abren y permiten que la sagre almacenada en las aurículas ingrese en los ventrículos siguiendo un grandiente de presión. La relajación del ventrículo es fundamental para que se llene. Observe en la imagen normal la pared delgada y la cavidad amplia del ventrículo relajado. El llenado ventricular posee 2 fases: Llenado pasivo: se produce por diferencia de presión, y a su vez puede ser rápido o lento. a. Llenado rápido: la diferencia de presión entre aurícula y ventrículo es máxima ni bien se abre la válvula AV, lo que determina que gran cantidad de sangre pase hacia esta última. Observe en las imágenes (véase fig. 14-9), la válvula mitral abierta con amplitud. b. Llenado lento o diastasis: a medida que el ventrículo se llena su presión tiende a aumentar igualando la de la aurícula, por lo que el flujo disminuye y en cierto punto se detiene. En este punto las válvulas AV tienden al semicierre (véase imagen de fig. 14-10). Fig. 14-10. Diástole. Llenado pasivo lento. Llenado activo: se produce por la contracción auricular. Esta contracción logra aumentar la presión auricular y superar así la del ventrículo una vez más para lograr introducir en este último hasta un 30% más del volumen de fin de diástole en condiciones de reposo. Observe en la figura 14-11 la disminución del diámetro auricular y la nueva apertura de las válvulas AV. Observe también que este proceso se produce inmediatamente después de la aparición de la onda P en el ECG, ya que representa la onda de despolarización auricular (véanse figs. 14-8 y 14-11). Fig. 14-11. Diástole. Llenado activo. Sístole Contracción ventricular El ventrículo comienza a contraerse en respuesta al estímulo eléctrico (complejo QRS del ECG). El aumento de presión que se produce en el ventrículo hace que las válvulas AV se cierren ni bien la presión ventricular supera a la auricular. a. Contracción isovolumétrica: al cerrarse las válvulas AV, las cuatro quedan cerradas (recuerde que las sigmoideas ya estaban). La contracción produce un aumento de presión de la sangre contenida en la cavidad y cuando la presión intraventricular supera a la de las arterias, las válvulas sigmoideas se abren y comienza la expulsión ventricular (fig. 14-12). Fig. 14-12. Sístole. Contracción isovolumétrica. b. Período expulsivo Período eyectivo mínimo: la presión aumentada expulsa la sangre del ventrículo y le imparte energía para que circule por los vasos. Observe la reducción del volumen de la cavidad ventricular y el engrosamiento de las paredes en la figura 14-13. La inercia que presenta la columna de sangre en la aorta ascendente, absorbe parte de la energía generada en el ventrículo por lo que al abrir las válvulas sigmoideas el flujo de salida no es muy alto. Fig. 14-13. Sístole. Período eyectivo. Período eyectivo máximo: una vez superada la inercia de la sangre, la gran presión ventricular determina la salida de un volumen de sangre importante hacia las arterias. Período eyectivo reducido: al fin de este período, el ventrículo comienza a relajarse en respuesta a la recaptación del calcio por parte del reticulo sarcoplasmático, lo que determina la caída de la presión intraventricular. La sangre sigue saliendo del ventrículo hasta que la presión diastólica de las arterias la supere, momento en el que se cierran las válvulas sigmoideas. En este momento el corazón presenta sus 4 válvulas cerradas de nuevo, dando lugar a la relajación isovolumétrica. Relajación isovolumétrica En este período la presión intraventricular continúa cayendo. Observe que la cavidad se relaja y con poco volumen en su interior (fig. 14-14), hasta que la presión en la aurícula supere a la del ventrículo y se abra de nuevo la válvula AV, lo que da lugar a un nuevo ciclo cardíaco. Fig. 14-14. Diástole. Relajación isovolumétrica. Bases Fisiológicas de la Práctica Média Best & Taylor Ed. Médica Panamericana Pág. 218 a 221