Nuevas agresiones fascistas ante la complicidad policial

Nuevas agresiones fascistas ante la complicidad policial
CJC de Valladolid :: 02/02/2005
Una joven de León ha sido perseguida, agredida y amenazada durante varias semanas por una
banda de nazis. Después de recibir varias amenazas, la joven fue interceptada en la calle donde
varios individuos la dejaron inconsciente de un golpe y le grabaron una esvástica en la cara. Ahora,
debe llevar escolta policial y no puede ni salir a la calle. Estamos ante otro acto más de este tipo de
bandas organizadas que actúan a sus anchas en muchas zonas del Estado sin que nadie mueva un
dedo para evitarlo. Se les conoce, se sabe en que ambientes se mueven pero nadie les presta la
menor atención. Sólo cuando hay un incidente grave, como este, la policía actúa y a veces ni eso. En
Valladolid hemos tenido varios episodios de este tipo durante los últimos años y muchos de ellos han
quedado vergonzosamente impunes. La actitud de las fuerzas de seguridad es siempre la misma:
cuando se va a denunciar casi se tiene que pedir perdón y muchas veces se interroga al denunciante
y se pone en duda su versión. Luego, la policía siempre usa ese paternalismo típico de estas
situaciones y viene a decir que algo habremos hecho para que nos agredan y que se trata de
"guerras de bandas", "hechos aislados" o de esa estupidez de las tribus urbanas, tan manida y
ridícula. Se pone al agredido a la misma altura del agresor. Al final, si es que la denuncia llega a
alguna parte, todo suele quedar en nada. Eso, si se denuncia, porque hay muchos casos en los que
no se hace porque sabemos perfectamente que para lo único que nos va servir es para que se
queden con nuestros datos con el fin de usarlos después contra nosotros. Las fuerzas de represión
del Estado y los gobernantes siempre han hecho la vista gorda en estos casos. Siempre hablan de
"hechos aislados" o de "bandas desorganizadas", "minoritarias" y "sin ideología". El hecho es que
todos sabemos que esto es falso. Muchos de estos grupos están altamente organizados: tienen
locales repartidos por toda la geografía, elaboran su propaganda, establecen sus contactos por
internet, pintan las calles con sus sucia simbología y amenazan o agreden a alguien casi todas las
semanas. Como ejemplo de que estos grupos se coordinan, decir que para evitar ser reconocidos por
las víctimas, se intercambian de ciudad y así hacen de las suyas con total impunidad. En Valladolid
existe algún grupo de este tipo. Cabría preguntarse: ¿quien les financia? ¿Por qué no se hace nada
contra los grupos organizados? ¿Por qué se sigue exhibiendo la simbología nazi en los estadios de
fútbol y otros lugares sin que nadie lo impida? ¿Por qué existe esa obsesión por negar que la
ultraderecha existe, que esta organizada y que esta creciendo de forma alarmante? Esas y otras
preguntas nos hacemos. No interesa que se hable de esto y cuando lo hacemos se nos tacha de locos
y de alarmistas. Hace dos años y medio un hecho parecido al de León ocurrió en nuestra ciudad. Una
chica fue brutalmente agredida y le grabaron una esvástica en la espalda (unos años antes había
pasado algo parecido en el Campo Grande). A día de hoy nadie ha sido condenado por esos hechos y
eso que la agresión se produjo a plena luz del día (demostrando la libertad con la que actúan estos
indeseables). Existen innumerables denuncias ante las que nadie hace nada. Nuestras calles
amanecen todos los días con nuevas pintadas nazis. Esta es la triste situación en la que vivimos. Los
grupos organizados de neo-nazis son un síntoma más de que vivimos en un sistema enfermo. Son el
reflejo del tipo de sociedad deshumanizada en la que vivimos. Están por todas partes y en pocos
años pueden llegar a multiplicarse si no hacemos nada. Ante la continua agresión y nuestra situación
de indefensión sólo nos queda protegernos a nosotros mismos ya que de lo contrario nadie lo va
hacer. Eso sí, teniendo en cuenta que estos gorilas descerebrados son sólo una parte del problema y
que más allá existe todo un entramado en el que se engloban partidos políticos, empresas, etc. Por
último queremos solidarizarnos con la joven agredida y mostrar nuestro rechazo ante este tipo de
actuaciones.
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