LA HISTORIA DE LA INDEPENDENCIA DE MEXICO Antecedentes.

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LA HISTORIA DE LA INDEPENDENCIA DE MEXICO
Antecedentes.
En la Nueva España las cosas parecían ir de la mejor manera y no era para menos pensar esto. Las arcas de
México se encontraban
abundantes y financiaban tanto los gobiernos de otras colonias españolas, así como la construcción de palacios
y campañas militares en la
propia España. Las ciudades de México tenían un desarrollo mayor que cualquier otra colonia en América.
Pero hasta ahí podía ir la alegría
ya que existía una profunda y marcada desigualdad social entre los habitantes de la Nueva España.
Para el siglo XVIII la población estaba conformada por un 40% de Indígenas, otro 40% de mestizos y
mulatos incluyendo todas las generaciones
intermedias y solo un 20% de blancos (europeos y americanos) Los dos primeros grupos sociales componían
la población inculta, pobre y
explotada, sectores completamente desplazados de toda participación en el gobierno general y la economía del
virreinato. El 20% de blancos
controlaban todo el poder llevándose casi la totalidad de las ganancias que generaba la colonia. A pesar de
esto este grupo estaba dividido
en dos bandos "peninsulares" y "criollos", es decir europeos y americanos. Esta diferencia comenzó desde
iniciada la colonia en México y
creo un defecto que se profundizo durante 200 años. Al iniciar el siglo XIX la grieta había separado al país en
dos bandos el realista
(españoles) y el insurgente (criollos), los que arrastraron tras de ellos al resto de los núcleos sociales.
Españoles
Criollos
Indios
Esta división se generaba de quien tenia más derecho a gobernar y dirigir la sociedad, por una parte los
españoles consideraban que ellos
tenían todo el derecho del poder por ser los conquistadores y dueños directos de las colonias, ante lo cual no
podían permitir que los criollos
los cuales habían nacido en las Indias (América) y por lo tanto inferiores tomaran el poder. En el otro lado los
criollos, cansados de seguir bajo
el control de la corona española la cual se encontraba muy lejos para poder solucionar adecuadamente los
problemas de la Nueva España,
consideraban que a ellos les correspondía dirigir el camino político y social de la Nueva España.
Cae la Monarquía en España.
En junio de 1808 llegó a México la noticia de la renuncia de los reyes españoles en favor de José Bonaparte.
Tanto españoles como criollos
se negaron a reconocer a Bonaparte, pero los criollos vieron la oportunidad de hacer a la colonia
independiente con el pretexto de guardar el
reino para el rey Fernando VII. Francisco Primo Verdad y Ramos y Juan Francisco Azcárate encabezados por
Fray Melchor de Talamantes
piden que se tengan por nulas las renuncias echas por los reyes de España, argumentando que ante la falta de
reyes la soberanía había vuelto
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al pueblo y por lo tanto había la necesidad de crear un gobierno temporal apoyado por el pueblo, Primo
Verdad y Ramos termino su
propuesta pidiendo al virrey y a la junta del ayuntamiento que juraran por el rey de España y de la Indias
Fernando VII. Iturrigaray entonces
virrey apoyo la propuesta de crear por los votos de los ayuntamientos de la Nueva España, una Junta Suprema
de México en donde él dirigiría conservando la soberanía mientras Fernando VII estuviera preso. Los
españoles realistas vieron esto como un paso que conduciría hacia
la liberación política total y tenían que impedirlo. El 15 de septiembre dirigidos por Gabriel Yermo unos 300
españoles entraron al palacio y tomaron preso al virrey y a sus asesores. A partir de ese momento instauraron
un gobierno militar cerrado a cualquier cambio. Primo Verdad y Ramos uno de los criollos más renombrados
de la junta del ayuntamiento fue tomado preso y luego muerto como ejemplo de lo que les esperaba a los que
intentaran promover un cambio en el orden del poder del virreinato. Esto no intimidó ni asustó a los grupos
opositores a los realistas, todo lo contrario los motivó a juntarse y planear algo para tomarse el poder a
cualquier precio.
El Virrey Iturrigaray
La Conspiración
A fines de 1809 es descubierta una conspiración en Valladolid que intentaba derrocar al régimen militar de
los peninsulares, en ella es
invitado a participar Don Miguel Hidalgo Costilla un cura criollo de gran carisma que por sus ideas es enviado
al curato de Dolores desde el
cual sigue buscando gente con sus mismas inquietudes entre las cuales estaba el ser miembro importante de
alguna conspiración para
derrocar al régimen. No se une a la conspiración de Valladolid porque observa su inmadurez y sus pocas
posibilidades de éxito.
Su oportunidad surge entre un grupo de criollos de la ciudad de Querétaro que son protegidos por el
corregidor de esta ciudad Miguel
Domínguez y sobre todo por su esposa Doña Josefa Ortiz de Domínguez. Este grupo es impulsado por un
grupo de militares Ignacio Allende,
Juan Aldama, Mariano Abasolo, Joaquín Arias y otros. Allende es el principal promotor de la conspiración, un
hombre impulsivo quien deseaba
dirigir la operación pero en forma de un movimiento de la clase media criolla conducida por militares. La
conspiración de Valladolid demostró
que no bastaba con el apoyo de los criollos, que necesitaban al pueblo si es que esperaban tener alguna
oportunidad de éxito en su aventura. Esto a la vez
los hacia dudar ya que en el fondo eran clasistas. Había que mover al pueblo, las masas y para ello necesitaban
a alguien de gran carisma y
prestigio de modo que pudiera ser oído y aplaudido por la muchedumbre. Por tal razón y con pesar de Allende
se llamo a Hidalgo.
Miguel Domínguez
Las reuniones de este grupo de conspiradores se realizaban en la casa del cura José María Sánchez a ellas
acudían Allende, Altamirano,
Aldama, Hidalgo y otros. El Corregidor Don Miguel Domínguez aunque no asistía a las reuniones estaba de
acuerdo con el movimiento y en su
casa se reunía con Allende para tratar el proyecto. Las reuniones estaban encubiertas bajo el pretexto de Juntas
literarias, en las cuales
discutían los puntos para llevar acabo el levantamiento.
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José Maria de Allende y Uzaga
La Conspiración Descubierta
La conspiración es descubierta ante varias autoridades por Mariano Galva y el capitán Arias, ante esto Josefa
Ortiz de Domínguez envía al alcalde, Ignacio Pérez, para que busque al capitán Allende en San Miguel, al no
encontrarlo ahí se dirige junto con Aldama a Dolores.
El Levantamiento
Al ser informados Hidalgo y Allende de que la conspiración ha sido descubierta discuten su situación y por
fin Hidalgo exclama "¡Caballeros, somos perdidos; Aquí no hay más recursos que ir a coger gachupines". Así
que en la madrugada del 16 de septiembre Hidalgo se dirigió al patio de la parroquia de Dolores en donde
expuso a la gente reunida que llegaba a 3000 el plan que
tenían para quitar del poder a los gachupines tras lo cual dio el grito de independencia.
El Grito de Dolores
Del pueblo de Dolores Hidalgo partió hacia Atotonilco donde saco un lienzo de la iglesia con la imagen de la
Virgen de Guadalupe, lo
puso como estandarte y siguió hacia San Miguel el Grande, Chamacuelo (hoy día Comonfort. En la ciudad de
Celaya se asignaron los primeros
grados e Hidalgo fue nombrado como "Capitán General" o "Generalísimo de América" y Allende como
"Teniente General", continuaron
avanzando y llegaron a Salamanca, Irapuato, Silao y finalmente a Guanajuato. A lo largo del avance hasta
Guanajuato que duro menos de dos semanas
Hidalgo logro juntar a más de veinte mil hombres, ya que en Guanajuato tomo esta ciudad tras vencer a los
españoles que se habían fortificado en
la alhóndiga de Granaditas.
Reunió a más hombres y mandó a fundir cañones para dirigirse a Valladolid la cual tomo sin disparar un solo
tiro. Escribe el primer bando en el
que anula la esclavitud y la paga de tributos para todo tipo de castas. Sale de Valladolid rumbo a la capital y
en el camino se le unen Ignacio
López Rayón y el cura José María Morelos; Rayón pasa a formar parte de su equipo de colaboradores y
Morelos es destinado a dirigir la
insurrección en el sur, rumbo a Acapulco.
Conforme los rebeldes avanzaban hacia la ciudad, el pánico era mayor. Venegas organiza una bien provista
división, que puso al mando del coronel Torcuato Trujillo, con la orden de atacar y detener el avance de las
fuerzas rebeldes. El encuentro se desarrolló el 30 de octubre en el Cerro de las Cruces. Hidalgo y Allende
hacen frente a Trujillo venciendo a su ejército completamente. Motivados por su victoria avanzan hasta las
cercanías de la ciudad, parando en el pueblo de Cuajimalpa. Hidalgo decide no avanzar hacia la ciudad ya que
un poderoso ejército comandado por el brigadier Félix María Calleja venia en auxilio del virrey Venegas y
podrían quedar atrapados en la ciudad. El 7 de noviembre es derrotado en Aculco por Calleja a quien
intentaban evitar. Hidalgo y Allende se separan, Allende parte a Guanajuato, donde tiene que enfrentarse con
el ejército de Calleja, e Hidalgo se dirige hacia Guadalajara
donde es recibido con festejos, propone la creación de un Congreso Nacional con representantes de todas las
ciudades villas y lugares del
reino, utiliza la imprenta para publicar proclamas y bandas, también edita el Despertar Americano, primer
periódico insurgente que durará a lo largo de
11 años de guerra. Desarrolla sus medidas de tipo social, como la anulación de la esclavitud, suspensión de
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tributos, reparto de tierras y
garantías individuales (igualdad social, libertad de trabajo y de comercio). Es Hidalgo quizá el único que
desde el inicio de la lucha se haya
dado cuenta que el movimiento iba más haya de la lucha por el control del poder de la Nueva España y que se
transformó en una lucha popular por la libertad de México.
El 17 de enero de 1811 el brigadier Calleja quien ya había recuperado Guanajuato para los realistas, vence al
gran ejército insurgente e Hidalgo se ve obligado a partir para el norte con intenciones de pasar a Estados
Unidos y conseguir armamento para volver con más fuerza. Es detenido cerca de Monclova en Actita de
Bajan por un destacamento realista.
La Muerte de los Caudillos
Hidalgo conducido a Chihuahua junto con otros líderes insurgentes es tomado prisionero y puesto en juicio.
Fue sometido a los más duros
interrogatorios durante tres meses, tras los cuales es sentenciado a muerte. La ejecución se llevó acabo el 30
de junio de 1811 y su cabeza junto con la de Allende, Aldama y Jiménez fue colocada en un ángulo de la
Alhóndiga de Granaditas, como advertencia para el resto.
Continua la Lucha.
La Captura de Hidalgo y sus compañeros no detuvo la lucha de independencia ya que quienes habrían de
continuar con su tarea ya estaban trabajando en ello antes de la muerte de los primeros jefes. El movimiento
no solo no decayó sino que tomo más fuerza y alcanzo sus máximos niveles tanto en lo político como en lo
militar.
Después de enterarse de la captura de Hidalgo y Allende, Ignacio López Rayón quien había sido nombrado
Jefe del ejército en Saltillo, mientras durase la ausencia de Allende e Hidalgo, decide sacar su pequeño
ejército de apenas 1000 hombres antes de que las tropas de Calleja llegaran a Saltillo. Marchan hacia el sur
hasta la villa de Zitácuaro, y en ella se instalan para formar su centro de operaciones.
Ignacio López Rayón
La Junta de Zitácuaro.
En Zitácuaro, el 19 de agosto de 1811, Rayón dirige la Suprema Junta Nacional Americana, a nombre de
Fernando VII, la junta estaba
formada por un cuerpo colegiado de cinco vocales, en el momento fueron designados tres de ellos: el propio
Rayón y sus compañeros de
armas, José María Liceaga y José Sixto Berdusco. Apoyándose en los precedentes de la península ibérica y de
algunas ciudades
sudamericanas, Rayón se proponía con la junta, además de asegurar su posición personal, dar unidad a la
causa revolucionaria, cuestionar la
legitimidad del gobierno virreinal de la Ciudad de México y fortalecer un instituto que fijara la línea
ideológica del movimiento insurgente.
La junta logro ser escuchada en la zona central del país y algunos jefes menores, se le unieron; contó con el
aval de Morelos; uso la imprenta para propagar sus ideas en vasta escala; emitió moneda nacional con los
emblemas del "águila, nopal, arco, flecha y honda"; envió una comisión a los Estados Unidos para gestionar
su reconocimiento, por lo menos en calidad de beligerante; se benefició con los auxilios e informes que le
proporcionaba desde la Ciudad de México una organización secreta que se hizo famosa con el nombre de Los
Guadalupes, y
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elaboró el proyecto de una Constitución Nacional, el cual no pudo ser llevado acabo. La junta no tenía el
poder que necesitaba para ser
obedecida por la mayoría de los jefes combatientes, necesitaba tener el dominio seguro de una buena parte del
país; pero Calleja, al frente
de su flamante división, tomó por asalto Zitácuaro, en los primeros días de 1812; impidiendo que los
proyectos de la junta se consolidaran. Rayón y la junta no tuvieron otra opción que huir perseguidos por los
realistas.
Luego, los vocales se separaron, trabajando cada uno en distintas áreas; Rayón en la intendencia de México,
Berduzco en la de Michoacán y Liceaga en la de Guanajuato. Cada uno pretendió tener la dirección de la
junta, lo que provocó una querella entre los tres fundadores y en la disolución de la junta, hacia el primer
semestre de 1813.
Rayón, No solo en aspecto militar tuvo problemas ya que cada derrota hacia que perdiera el prestigio ante el
resto de los jefes insurgentes, y otra razón de su perdida de autoridad fue su falta de visión, mientras el
movimiento se inclinaba a ser más radical, él se aferraba a la tesis de que la soberanía emanaba del pueblo,
pero "residía en la persona de Fernando VII". Para el 1813 esta idea había sido dejada muy atrás, lo que
deseaba era la independencia total del país. Solo otro jefe insurgente tenia el prestigio militar y también la
comprensión del movimiento como para dirigirlo con la fuerza de Hidalgo, este hombre era Morelos.
Morelos cura de Cuarácuaro de origen mestizo y humilde era un hombre que a base de trabajo desde muy
temprana edad había logrado
pagar su educación.
Estudio en el Colegio de San Nicolás cuando Hidalgo era rector. Hasta el levantamiento en Dolores, había
sido un buen burgués de la época
colonial, dedicándose a diversas actividades económicas además de las parroquiales, pero al enterarse del
movimiento que dirigía Hidalgo
su carácter sufrió una transformación y decidió unirse a la lucha. Alcanzó a Hidalgo en Indaparapeo y siguió
con él hasta el Charo donde
Hidalgo lo eligió para dirigir la lucha en el sur y tomar el puerto de Acapulco.
Morelos, Líder de la Insurgencia
Las campañas de Morelos son considerarse las más fructíferas ya que la etapa que él dirigió de la Lucha de
independencia puede ser la única en que se tuvo la posibilidad real de derrocar al régimen colonial. Morelos
era un militar intuitivo que basaba su estrategia en la geografía del terreno en que se movía. De inmediato
sigue la encomienda que le da Hidalgo avanzando sobre las intendencias de Michoacán, México, Puebla,
Veracruz y Oaxaca. A diferencia de Hidalgo se niega a dirigir muchedumbres indisciplinadas. Era sumamente
cuidadoso para sus
operaciones seleccionando solo a los más aptos, los dotaba de armas (fusiles, machetes y sables), así como un
mínimo de instrucción militar.
Escribió unas sencillas y claras reglas para el cuerpo que comandaba. Muchos jefes insurgentes se formaron
entre sus tropas como Pablo y Miguel Galeana, Víctor y Nicolás Bravo, Mariana Matamoros, Manuel de Mier
y Terán, Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero y muchos más.
El genio militar con que es aclamado Morelos se justifica en variadas ocasiones. En Mayo de 1812 Calleja
con el más grande ejército que logró reunir el gobierno realista, sitió a Morelos en la villa de Cuautla. Calleja
convencido de su superioridad promete a Venegas que no podrán salir vivas "ni las ratas". Morelos resistió el
sitio y cuando no pudo más burló a Calleja y sacó lo que quedaba de su tropa, tres cuartas partes ya habían
caído. Reanudó su campaña sobre Puebla, Veracruz y Oaxaca con más energía, el y sus capitanes demostraron
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ser
superiores a los militares realistas. En 1813 tomó Acapulco, para esa fecha el territorio que tenia dominado
abarcaba desde Michoacán hasta las orillas del reino de Guatemala.
El Congreso Nacional.
Morelos decide hacer un alto en su campaña militar para dedicarse a la construcción política de la nación,
asunto que consideraba más importante
que la lucha militar. Morelos fue el jefe insurgente que más desarrolló sus ideas políticas. En los pueblos que
dominó quitó las autoridades coloniales y colocó a criollos en los puestos directivos.
Consciente del analfabetismo de pueblo tradució las proclamas de Hidalgo a un lenguaje sencillo y organizó
pequeños cabildos donde explicaba al pueblo las causas del movimiento, pregonó la igualdad social y repudió
el latifundismo. Al instaurarse la junta de Zitácuaro, Morelos la reconoció pero solo para dar la imagen de un
gobierno revolucionario unido ya que estaba en desacuerdo con la ideología de la Junta de una soberanía a
medias.
En el mes de noviembre de 1812 Morelos tomó Oaxaca, la cual es un importante centro urbano, con todas las
ventajas que ello conlleva, entre ellas la presencia de ideólogos y proyectistas como José Manuel de Herrera y
Carlos María de Bustamante quienes dirigieron el periódico Correo Americano del Sur, el cual ayudó a
propagar las ideas de la insurgencia.
Después de largas consultas incluso con miembros del grupo de los Guadalupes que le enviaron cartas con
sus pensamientos, decidió transformar la Junta Gubernativa en un Congreso Nacional electo hasta donde fuese
posible por
el voto de los pueblos. El 14 de septiembre de 1813 Morelos inauguró el Congreso y redacta el texto de
"Sentimientos de la Nación". Las sesiones culminaron el 6 de noviembre con la Declaración de Independencia
total.
En esta sus autores rompieron completamente con la idea de la dependencia de la corona española,
otorgándole la soberanía a la nación, correspondiéndole a esta el hacer las leyes constitucionales.
Para el invierno de 1813 Félix María Calleja como nuevo virrey desató una bien planeada ofensiva contra
Morelos. Morelos es derrotado en Valladolid y después en Puruarán, donde cayó prisionero su segundo jefe
Matamoros quien fue conducido a la capital provincial para ser fusilado el 3 de febrero 1814. La línea
defensiva de las fuerzas de Morelos fue derrotada y cayeron sucesivamente Chilpancingo, Acapulco y
Oaxaca. Las fuerzas de Morelos acabaron dividiéndose en pequeñas guerrillas sin coordinación. Aun así los
congresistas lograron redactar el Decreto Constitucional en Apatzingan el 22 de Octubre de 1814. Morelos sin
darse por vencido siguió protegiendo al congreso y animándolo a
continuar.
A mediados de 1815 hicieron una pausa en Puruarán, lo que le permitió al congreso reorganizar el gobierno,
enviar una embajada a Estados
Unidos y publicar el Manifiesto a las Naciones. Después decidieron trasladar el gobierno a Tehuacán, Puebla.
En el camino el jefe realista Manuel de la Concha los atacó y capturó a Morelos. Los miembros del Congreso
apenas lograron llegar a Tehuacan.
Muerte de Morelos.
Calleja con gran resentimiento a Morelos por lo acontecido en Cuautla decidió dar un espectáculo a los
habitantes de la ciudad exhibiendo a Morelos, quien fue juzgado por la Inquisición y un tribunal militar. Se le
sentenció a muerte pero temieron que la ejecución en la capital diera lugar a un alboroto popular, Calleja
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decidió que fuese fusilado fuera de ella y sin publicidad, de esta forma el 22 de diciembre de 1815 en San
Cristóbal Ecatepec fue segada la vida del más grande caudillo de la independencia.
Declina la Lucha de Independencia.
Durante los cinco años siguientes a la muerte de Morelos la lucha de Independencia se halló dividida en
decenas de jefes insurgentes pero que al estar faltos de un líder, les faltaba la fuerza necesaria para imponerse
sobre los otros y llevar acabo la consumación de la independencia.
A pesar que el virrey Calleja logró fragmentar y casi eliminar a la insurgencia a través de la represión y la
persecución sin cuartel de los rebeldes esta continuó apareciendo continuamente. Calleja advirtió que a pesar
de toda la victoria que pueda obtener el pueblo de la Nueva España estaba decidido a independizarse.
Fernando VII llamó a Calleja quien cedió el gobierno del virreinato al teniente general de la armada Juan Ruiz
de Apodaca, y este continuó combatiendo a la insurgencia.
El Virrey Juan Ruiz de Apodaca
Después de la muerte de Morelos el congreso de Chilpancingo fue perseguido por los realistas y finalmente
Manuel Mier y Terán lo disolvió. Con esto se terminó el centro político unificador que Morelos había creado.
Muchos jefes Militares continuaron la lucha de Morelos, pero casi todos fueron muertos, encarcelados o
indultados después de pagar a los realistas, repudiando la revolución y jurando a Fernando VII.
En 1817 cayeron en prisión los jefes Mier y Terán, Ramón e Ignacio López Rayón, José Francisco Osorno,
Nicolás Bravo, colaboradores del Congreso de Chilpancingo: Bustamante, Herrera, Berdisco, etc.
La expedición de Mina.
Con todas esas victorias el virrey Apodaca pudo considerar que había acabado con los focos revolucionarios
más importantes, ya que los únicos que subsistieron fueron varias guerrillas, principalmente en el sur de
Veracruz y el sur de Guanajuato, las cuales fueron subestimadas en su poder por los altos mandos realistas.
Dado esto el gobierno comenzó a trabajar en la reconstrucción, pero fue cuando recibió sorpresivamente la
noticia de que Javier Mina un joven español de Navarra y adversario de Fernando VII, había desembarcado en
la costa de Nuevo Santander (Tamaulipas), junto con una expedición libertadora.
Javier Mina
La expedición de Mina no pudo tener éxito ya que la enorme publicidad con que se manejó su expedición
permitió al virrey Apodaca tomar las medidas para detenerlo. Mina desembarcó con unos trescientos hombres
sin embargo logró escapar del cerco y meterse al centro de la Nueva España. La acción de Mina duró apenas
un semestre pero le dio un importante impulso a la lucha de independencia. Moreno y Mina se unieron y
lucharon contra Pascual de Liñan, enviado por los realistas para detenerlos. Liñan los venció pero lograron
escapar para intentar más tarde un imprudente ataque a Guanajuato, después del cual fueron detenidos en el
rancho "El Venadito". El 11 de noviembre de 1817 Mina fue fusilado frente al fuerte de Los Remedios.
Guerrero
Guerrero fue un hombre de descendencia mulata que se había unido a la lucha desde 1810, contó con todas las
cualidades de un líder pero su papel fue secundario hasta 1814 ya que el se centró en la lucha de guerrillas, lo
que le permitió junto con su carácter alerta y resistente no preocuparse. Fue el principal contendiente en el sur
después de la muerte de Morelos y el único que mantuvo viva la lucha cuando ya parecía extinguirse. A
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diferencia de otros militares consideró importante la lucha en el terreno de los principios políticos y sociales,
su ideario se derivó directamente de las ideas de Hidalgo y Morelos. Cuando Mier y Terán disolvieron el
congreso se opuso a el ya que consideraba que un gobierno militar no era correcto y que era necesario acatar
las leyes que provenían de la lucha, principalmente el Decreto Constitucional.
Consumación de la Independencia.
Los Realistas Divididos.
Calleja envió al coronel José Gabriel de Armijo con un poderoso ejército en contra de Guerrero quien siguió
resistiendo en el sur. Los enfrentamientos entre las tropas de realistas e insurgentes continuaron pero limitados
a la zona que Guerrero tenia controlada. Guerrero se percató que podía seguir resistiendo los ataques pero que
no lograría extender la lucha, por otra parte los realistas no lograron vencer a
las fuerzas insurgentes, esto desesperó a ambos bandos. Al ser virrey Apodaca sucesor de Calleja decidió
entablar relaciones a través de contactos con Guerrero para presionarlo a que abandone lucha a lo cual
Guerrero se negó. Apodaca continuó insistiendo secretamente a Guerrero, mientras que oficialmente tubo a
Armijo combatiendo. Guerrero se dio cuenta que el gobierno de la capital no estaba tan unida ya que Apodaca
parecía no confiar en sus militares y le ofrecía secretamente el perdón bajo condiciones atrayentes, y en el otro
lado Armijo le ofrecía el perdón pero bajo las condiciones más represivas.
Vicente Guerrero
La verdad del gobierno estaba desquebrajándose y ya no funcionaba como en los tiempos de Calleja. Desde
el virrey hacia abajo todos desconfiaban dando lugar a la formación de un sin fin de intrigas, por ello Apodaca
temió terminar con la misma suerte de Iturrigaray (ser destituido del poder por un golpe de estado) Vio que el
régimen realista perdía confianza en sí mismo, Guerrero decidió seducir a uno de los jefes realistas, de esta
forma quitar al régimen uno de los cuerpos en que se apoyaba. Primero lo intentó con Armijo siendo el mas
indicado pues era el más cercano y dado sus altos cargos tuvo un alto número de tropas bajo su mando.
Armijo no acepto y continuó siendo fiel al gobierno. Guerrero entonces fijó su atención en el coronel Carlos
Moya dependiente de Armijo, después de sondear por medio de intermediarios le envió una carta el 17 de
agosto de 1820.
En esa carta Guerrero le pidió que se uniera a su lucha siguiendo el ejemplo de los revolucionarios de la
historia española y que tomó su ejemplo para independizarse no solo del absolutismo de Fernando VII, sino
del gobierno de los españoles constitucionales, convirtiéndose en jefe de las fuerzas americanas y que
observara que el panorama de político les permitiría sacar ventaja ya que dentro de poco Apodaca seria
remplazado por Francisco Espoz y Mina quien tuvo cierto resentimiento a los realistas y de ideas liberales. En
esa carta Guerrero creó las bases sobre las que se desarrolló la independencia de México. Carlos Moya
rechazó la propuesta aunque no furiosamente y se la presentó a Armijo quien a su vez la llevó al virrey.
Apodaca no se escandalizó ante la carta y extrañamente no rompió su contacto secreto con Guerrero, lo que
forzó a la renuncia de Armijo pues no pudo vencer a Guerrero y nombra jefe de las comandancias del sur a
Agustín de Iturbide a quien informó de las ideas de Guerrero.
Agustín de Iturbide
La Profesa.
Mientras Guerrero preparaba sus planes en el mismo seno de la capital se formuló otro plan idéntico pero que
rechazaba todo lo que pudiese sonar a insurgentismo, populismo y constitucionalismo. Esta fue la
"Conspiración de la Profesa" nombrada así por la iglesia en donde se llevó acabo las reuniones de este grupo
dirigido por el canónigo Matías de Monteagudo quien como todos los comprometidos tuvo acceso a la corte
virreinal, por lo que no se dudó que Apodaca tuviera conocimiento de ella.
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Los miembros de la Profesa al igual que Guerrero, necesitaron de apoyo militar para llevar a cabo sus planes
y por supuesto un jefe que los encabezara, en ello se encontraron a Iturbide un militar realista con sonados
triunfos, (uno de ellos contra las tropas de Morelos), quien atrajo la atención del grupo.
Iturbide no tuvo un historial muy limpio pero debido a las presiones de Monteagudo y otros gestores Apodaca
decidió darle, aunque no sin ciertas dudas la comandancia del sur.
Iturbide y Guerrero
Al aceptar la comandancia Iturbide tuvo la misión de eliminar a las fuerzas insurgentes de Guerrero, pero esto
se vio impedido primero porque Iturbide no tuvo la capacidad para cumplir con esta misión, segundo el
compromiso que había contraído con la Profesa y tercero los planes que el mismo había comenzado a
formular. No pensó desaprovechar la oportunidad si la tenia de dar un golpe a Guerrero ya que aún rechazaba
las ideas de los insurgentes. Pero no fue su principal interés ya que tenia pensado negociar con Guerrero lo
que convendría más a sus intereses, además supo por el propio Apodaca que Guerrero estaba dispuesto a
negociar.
Iturbide llegó al cuartel general de la comandancia en Teloloapan cerca de Iguala el 1 de diciembre. Comenzó
a establecer contactos con un gran número de aliados civiles y militares en varias partes del virreinato, en
tanto inició una operación por la serranía de Temascaltepec para limpiar de "bandidos" el área.
Pedro Ascencio segundo jefe de Guerrero cerca de Tlatlaya capturó a la retaguardia de Iturbide, eliminando a
casi todos sus componentes y
a los cinco días Guerrero ganó otro combate frente a la sección de Carlos Moya.
Iturbide alarmado se percato que la insurgencia era más fuerte de lo que se pensaba en México y de lo que el
mismo creía. El 10 de mayo
envió su primera carta al Jefe insurgente, Guerrero no contestó con sobrados motivos. Iturbide volvió a
escribir, y Guerrero contestó recelosamente.
El 27 de enero antes de que se diera un claro entendimiento entre Guerrero e Iturbide se desarrolló el último
enfrentamiento entre realistas e insurgentes en un lugar llamado La Cueva de Diablo, donde venció Guerrero.
Iturbide sin más paciencia escribió la tercera y definitiva carta a Guerrero, esta más política y concreta se
dirigió al el insurgente en términos de "Estimado amigo" y le propuso una entrevista, Guerrero pospuso la
reunión pero se llego a un acuerdo a través de comisionados.
Iturbide informó los detalles de su plan y los medios por los que pensaba ponerlo en marcha.
Lo único que molestó a Guerrero fue que se ofreciera la corona de México a Fernando VII, pero Iturbide debe
haberlo tranquilizado diciéndole que era solo una maniobra política para obtener confianza pero que nunca se
llevaría acabo. Los insurgentes participaron cubriendo las espaldas de Iturbide en el sur mientras él avanzó
por el centro y occidente.
El Plan de Iguala.
El 24 de febrero de 1821 en Iguala Iturbide redactó "El Plan de Iguala", basado en lo ideado por los miembros
de la profesa pero más intolerante y adecuado para la realidad de ese momento. En 24 artículos Iturbide
describió su plan de Independencia y la organización del nuevo Estado. Las ideas más importantes fueron:
−Religión católica, sin tolerar ninguna otra
−La Nueva España es independiente de cualquier otra nación
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−El gobierno seria monarquía moderada con base en la constitución
−El emperador será Fernando VII u otro miembro de la casa reinante española
−Todos los habitantes de la Nueva España sin distinción de europeos, africanos, ni indios son ciudadanos de
esta monarquía con opción a todo empleo.
−Los bienes de personas y cleros serán respetados.
−Se formará un ejército protector de las Tres Garantías: religión, independencia y unión de americanos y
europeos.
−Las tropas del ejército realista que se unan al ejército de las Tres Garantías serán consideradas como milicia
nacional.
El 2 de Marzo el plan y su manifiesto fueron leídos a las tropas acuarteladas en Iguala, donde juraron
defender la independencia y Iturbide fue nombrado "Primer Jefe del Ejército Trigarante".
Al no disponer de imprenta Iturbide hizo uso de un hábil grupo de copiadores quienes desde la última semana
de febrero trabajaron día y noche para hacer cientos de copias del Plan de Iguala. Estas fueron distribuidas
inmediatamente a las personas más importantes de cada localidad de la Nueva España.
Aunque Apodaca llamó traidor a Iturbide y trató de organizar una ofensiva para destruirlo no pudo confiar en
el ejército, mientras Iturbide recibió adhesiones cada vez más numerosas. El alto clero con excepción del
arzobispo de México se le sumo y ayudó a la propagación del plan prestando las imprentas. Esto fue principal
ya que la fuerza de plan fue conseguir la mayor cantidad de gente posibles ya que el ejército realista contaba
con aproximadamente 30 mil hombres, buena parte de los cuales para fortuna de Iturbide se unieron a la idea.
Con Guerrero cubriéndolo en la retaguardia, por el sur Iturbide marchó hacia las intendencias de Valladolid y
Guanajuato. No fue hasta antes de partir en el pueblo de Teloloapan que Iturbide y Guerrero se encontraron.
Guerrero reconoció a Iturbide como Primer Jefe del Ejército Trigarante y de la independencia.
El Plan de Iguala pareció ajustar las desigualdades entre los dos bandos, por lo que fue ampliamente acogido,
las ciudades lo aclamaban y los soldados realistas se unieron en gran masa a las filas trigarantes. Iturbide
marchó por Guanajuato y Querétaro hasta Puebla.
La Consumación.
En la ciudad de México Apodaca fue destituido por la guardia de la ciudad designando en su lugar al mariscal
Francisco Novella.
En Puebla Iturbide recibió la noticia de la llegada del último virrey Juan de O´Donojú. A pesar de no ser
Ezpos y Mina el candidato enviado que había imaginado Guerrero, O´Donojú era un masón, liberal y
anticolonialista, hombre práctico y abierto quien reafirmó los cálculos de Guerrero al no imponerse, sino a
entender la peculiar situación política.
Se encontró con Iturbide en Córdoba el 24 de agosto donde llagaron a un acuerdo y firmaron el tratado de
Córdoba, en el que se reconoció la
Independencia de México y se ratificó con ligeras variantes el plan de Iguala.
Juan de O' Donoju Último Virrey
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Iturbide y O´Donojú al frente del ejército Trigarante establecieron su cuartel en Tacubaya a las orillas de la
ciudad donde negociaron la rendición de
la ciudad con Novella. Por fin la capital capituló, y el 27 de septiembre de 1821 el ejército Trigarante entró a
la capital en medio de la multitud
que aplaudió la independencia, marcando así el triunfo de 11 años de lucha por la Independencia.
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