Geolingüística La Geolingüística, o la geografía lingüística, se ocupa de la expansión de los fenómenos lingüísticos en el espacio. Este lo hace por la elaboración de los atlas lingüísticos y por la investigación de los datos dentro de estos atlas. Un atlas lingüístico es un conjunto de mapas que se refiere a la misma región. Estos mapas contienen símbolos y transcripciones que son desarrollado por encuestadores que han hecho cuestionarios sobre expresiones y su pronunciación, en pueblos de una región, relacionado con los elementos de la lengua nacional para llegar a saber el dialecto de una comarca. La palabra ‘dialecto’ viene del griego diálektus y significa ‘modo de hablar. Investigando los dialectos diferentes de una lengua significa entonces, investigar como habla la gente en los zonas diferentes. En cuando comparamos las hablas hay que tener en cuenta factores diferentes que han causado estos diferencias de hablar: 1. factores geográficos. 2. factores históricos. 3. factores sociales. 4. factores económico. En este trabajo voy a comparar datos del Atlas Lingüístico y Etnográfico de Andalucía (ALEA), elaborado por Manuel Alvar, con el español estándar, considerando los factores mencionando antes. Como las aceitunas son un gran negocio en gran partes de Andalucía, elegí la producción del aceite de olivo como campo semántico, en cual voy hacer mis comparaciones. Encontré mi tema en el capitulo olivo y oleicultura en el ALEA tomo 1. factores geográficos. Andalucía se halla entre África y Europa como un puente y es la comunidad autónoma segunda más grande de España de extensión, con 87.599 km², y primera más grande hablando de su población. El eje de Andalucía forma el valle fértil de Guadalquivir, que está limitada por formaciones montañosas que se distinguen en tres zonas: Sierra Morena y los dos Cordilleras Béticas, que están separadas por una depresión central. La costa mediterránea y atlántica forma la frontera natural en el sur. La gran extensión de la región tiene por consecuencia un clima diversa. Se encuentra temperaturas poco extremas en el golfo de Cádiz, pero más por el este, en el valle Guadalquivir, las temperaturas suben en verano por 28 grados e invierno bajan por 9 grados; todavía más extrema es el clima en el sistema Bético donde se tienen temperaturas en invierno por 6 grados. Siguiendo la Costa del Sol por el este el clima permanece más seco, hasta la provincia Almería donde se sufre una gran aridez; se considera la comarca más árida de Europa. Según la variedad climática se varia también la vegetación natural. Por su riqueza de recurso natural, se encuentran en Andalucía minas muy importantes para España, como las minas de plomo en la sierra Morena, o en las tierras altas de Huelva las minas de cobre. bosques factores históricos. Andalucía tiene muchas huellas prehistóricas que permiten conclusiones sobre su historia. Una cultura llamada Tartessos con un territorio desde la Cartagena hasta el océano Atlántico explotaba en el primer milenio las minas metálicas y desarrollaba la agricultura. Habían pueblos colonizados que tuvieron influencia en el desarrollo de su tierra. Los fenicios han creado factorías y núcleos comerciales, así como han favorecido el progreso cultural, como intercambio; mientras los griegos permanecían con menos pistas. Los romanos vinieron anexándose sus dominios territoriales y expandiendo su cultura rápidamente a través los centros urbanos (Córdoba, Sevilla,...etc.), pero también avanzaron la agricultura con canales para regadíos. Cultivaron tráfico comercial en el Mediterráneo mediante los puertos que ganaron importancia. Se presentaron uno u otro pueblo entre ellos los visigodos que consiguieron conquistar la península, un tiempo bastante estabilizado, sin embargo habían luchas rebeliones. Al final, era una de esas luchas el empiezo para casi ocho siglos de soberanía musulmana, que fue en gran partes en la región andaluza. Se han dejado huellas en la sociedad como en la cultura. Con ellos la agricultura floreció, implantaron cultivos nuevos gracia a sus técnicas avanzadas de riego. Al mismo tiempo desarrollaban el comercio al fuera con productos como cerámicas, tejidos y vidrio. Hicieron Córdoba su centro político y ciudad industrial más importante. Discordancias entre diferentes califatos les llevaba a un estado débil, en que los reyes católicos podían reconquistar Andalucía. El comercio americano en el siglo XVII produjo una crisis de agricultura y de demografía a causas de emigración por América. Sin embargo, en el siglo XVIII ya se recuperan lentamente, pero constantemente. Cuando se inició la guerra de la Independencia, Cádiz fue el lugar de las Cortes, donde se votó la primera constitución española en 1812. En el siglo XIX las fabricas de textil se establecieron y parecía una zona industrial con futuro, pero se empezaban elaborar vinos y caldos principalmente para el mercado británico. Así se situaron familias británicas para crear bodegas en esa región. En el principio del siglo XX se sufre una época de graves conflictos sociales, cuales base era la cuestión de la propiedad de la tierra. Los campesinados pobres apoyaron la ideología anarquista, mientras la II República intentó solucionarlo por la Ley de Reforma Agraria. factores sociales. Al principio del siglo XX había una ola de emigración por las provincias orientales, como Cataluña, Madrid y también algunos países europeos. Pero en los últimos diez años paró este movimiento, y según datos oficiales la comunidad autónoma de Andalucía tenía 7.305.117 habitantes en el año 1999. En el eje de Córdoba y Cádiz se encuentran las mayores concentraciones de población, mientras la parte oriental está poco poblada. Se considera Andalucía oriental como las Provincias Jaén, Granada, Almería y Málaga, entre tanto las Provincias de Huelva, Sevilla, Cádiz y Córdoba se denomina Andalucía oriental o bética. factores económicos. La tierra de Andalucía está fundamentalmente dedicada a olivares que se disfruta, después la crisis de los 1970s, una gran rentabilidad; se producen 70% del aceite de oliva español. Principalmente se extiende por las Provincias de Jaén y Córdoba. En el valle de Guadalquivir se cultivan un cuarto del trigo nacional y encontramos los viñedos en comarcas de Córdoba, Huelva y Almería. Los sistemas avanzados de riego facilitó el desarrollo de una rentable agricultura en Almería con hortalizas y frutas tropicales que disfrutan gran valor en el mercado nacional y europeo. Sin embargo, la economía andaluza está todavía en atraso. La industria es poco desarrollado y la industria mecánica está en crisis. Pero el comercio interior se ha modernizado, sobre todo en las ciudades, y con eso también las comunicaciones entre los zonas diferentes de Andalucía, así como con el resto de España, se han progresado por la construcción de una línea de alta velocidad (AVE).