SEMANA SANTA: TRADICIÓN, RELIGIOSIDAD Y TURISMO La Semana Santa se asocia con otra denominación muy conocida Pascua. El origen de la Pascua se remonta al año 1513 a. C. y conmemora la liberación del pueblo hebreo. El cristianismo, entiende la Semana Santa, denominada antiguamente “Semana Mayor” o “Semana Grande”, como el espacio temporal en el que desarrolla la Pasión de Cristo en dos espacios temporales, el final de la Cuaresma, del Domingo de Ramos al Miércoles Santo, y el Triduo Pascual, Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado de GloriaDomingo de Resurrección. Es el tiempo de más intensidad litúrgica de todo el año, y por eso ha calado tan hondamente en el catolicismo popular. En España es una fiesta de gran tradición, de procesiones, y se celebra en todas las ciudades, villas y en algunos pueblos entre los cuales se encuentra Santa Lucía de Gordón; no obstante conviene admitir que esta festividad depende del carácter y las tradiciones de cada zona y en el espacio geográfico que nos concierne domina la austeridad e incluso el silencio frente al derroche de luz y color de las celebraciones andaluzas y levantinas. La proliferación de las procesiones hay que entenderlas como consecuencia de la convocatoria del Concilio de Trento a mediados del siglo XVI ratificando el culto a las imágenes, a los santos. Nuestro país en esta época histórica vivía inmerso en un proyecto imperial pero no exento de continuas bancarrotas, estragos ocasionados por la peste, crisis políticas tanto internas como externas… y es el momento oportuno para fomentar la espiritualidad entre la población de la Edad Moderna con motivo de la celebración de la Semana Santa, con la finalidad de buscar una justificación al conjunto de hechos que marcan este período histórico. El ilustre escritor Gonzalo Torrente Ballester en su novela Crónica de un rey pasmado refleja muy bien la mentalidad de la época. Aparecen pues los llamados pasos que no cabalgatas porque por ellos van tirando los penitentes, aquellos que tienen que remediar alguna pena, y en eso se diferencian de las celebraciones como la Noche de Reyes. Dentro de este sentido cabe citar que en algunas ciudades se libera un recluso civil rememorando el pasaje de las Sagradas Escrituras donde se propone excarcelar a Barrabás o dejar libre de cargos a Jesús. ¿Qué materiales se emplean para los pasos?. La madera es el principal, se forjan auténticos imagineros a lo largo y ancho de nuestra geografía. La madera se pinta, en alguna ocasión se recurre a la técnica renacentista del estofado que se irá dejando de lado en el Barroco; en otras ocasiones las imágenes se revisten con telas, sedas, para dar un mayor realismo. Hay que presentar el mensaje para que sea captado por el pueblo, al que por otro lado hay que conmover, buscar su participación en el fenómeno religioso incrementando su piedad, su culpabilidad, porque como decía el cardenal Bea, en el Concilio Vaticano II, en la muerte de Cristo todos hemos sido deicidas, ya que es a partir de este concilio cuando se elimina de la liturgia del Jueves Santo la práctica “matar a los judíos”. La representación del sufrimiento, vejación, dolor…se percibe a través de la corona de espinas, los hematomas, las llagas, la flagelación….y en algunos lugares como en el occidente asturiano, en la parroquia de Piantón-municipio de Vegadeo-, las imágenes presentan sus extremidades articuladas. Esa complicidad con el espectador se consigue también a través del estudio detallado de la cara con los ojos entreabiertos, mirando al cielo, la boca abierta mostrando los dientes, la cabeza ladeada, las manos…las lágrimas, que a veces son auténticos brillantes…Domina el lenguaje no verbal a través del gesto, es la expresión del pathos cuyo origen se remonta al helenismo y consiste en mostrar a través del gesto, en este caso, el dolor y el sufrimiento. ¿Qué diferencia podríamos ver entre la cabeza del sacerdote de Apolo Laocoonte y un Cristo Yacente por ejemplo?. La respuesta es ninguna porque ambas muestran dolor. La iconografía es variada -Dolorosa, Prendimiento, Flagelación, Crucificado, Santo Entierro, Oración del Huerto…- porque su fuente son los Evangelios y allí abundan pasajes dignos de ser trabajados por los escultores. Pueden aparecen las imágenes solas o agrupadas; es entonces cuando hablamos de grupo escultórico. El espacio en el que se ubican los diferentes pasos son las diferentes tipologías arquitectónicas religiosas, capillas, iglesias, ermitas...durante todo el año, pero la conmemoración del Triduo Pascual desplaza ese espacio interior hacia el exterior, las calles, plazas de las ciudades para llevar en procesión a los pasos de la Semana Santa. En este contexto la calle se transforma en un escenario natural por el que se desfila en silencio, al son de tambores, o interrumpiendo el cortejo mediante coplas y saetas como sucede en Andalucía. Es la puesta en práctica de la estética barroca en la que la teatralidad, la escenografía, la multiplicación de los puntos de vista…constituyen algunas de sus principales características. La provincia de León dentro del ámbito castellano es prolífica y dentro de sus cofradías destacan la Cofradía El Encuentro de la Pasión y La Hermandad del Santísimo Cristo de la Victoria de Santa Lucía de Gordón, cumpliendo con todos las características expuestas en este documento. La Semana Santa a pesar de todo ha recobrado un auge en todos los pueblos últimamente y no necesariamente por una recuperación del fervor religioso sino más bien con una manifestación cultural, de ahí que contribuya a potenciar el turismo bajo la faceta turismo cultural religioso para unos desde la fe y para otros siendo ateos, agnósticos, para disfrutar externamente de los ritos y de la liturgia porque entienden el fenómeno religioso como una manifestación de una cultura, la nuestra que por encima de todo y pese a quien pese es grecolatina, cristiana y occidental. Negar esto solo es propio de necios, que no de torpes, porque el necio es el que no sabe y quien desconoce sus raíces, su identidad, difícilmente puede entender el mundo en el que vive; de ahí que a veces veamos actitudes que son el reflejo de la ignorancia más supina que pueda por desgracia padecer el ser humano. Deseo que la Semana Santa del año 2007 invite a la reflexión no solo en el sentido religioso sino también en el cultural. Ángel de la FUENTE MARTÍNEZ. Profesor de Geografía e Historia del Arte. Director del Instituto de Educación Secundaria Arzobispo Valdés-Salas.