4710 Una historia

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4710
Una historia
Escenario 1.
Tal parece que ese día nací. Lo digo, porque lo percibo como referente. Mi memoria, se
desplaza hacia atrás. Por esa vía configuro mi propio momento inaugural. Sombrío. Como si,
desde ahí, estuviera atado a un recorrido un tanto previsible. Por lo que, en ese día, empecé
a sentir el desasosiego propio de los que somos proyectados hacia adelante; al garete. Es
una forma de expresar el sentido que ha tenido mi recorrido. Incierto, desde ahí. Desde ese
primer momento. Enfrentado al mundo con cierto vacío en mí proyecto. Lo digo, porque
empecé disociando las ideas. A contracorriente. Porque, casi todos y todas, han empezado a
vivir, asociando hechos, ideas, momentos, ilusiones.
Lo mío, pues, fue otra cosa. Como si asumir la vida, hubiese tenido un grado de dificultad
mayor. Porque fue un instante de profunda conmoción. Así lo viví. Instante soportado en las
vivencias de mi madre; o de mi padre. Nunca he descifrado esa disyuntiva. Un
acompañamiento conmigo mismo. Como si hubiese sido necesario crear la duplicidad del yo.
En el entendido de que debía ser así. Porque, de otra manera, no sería posible acceder al
mínimo necesario para no claudicar allí mismo; sin haber iniciado el vuelo.
Creo que fue un viernes. Digo esto, a pesar de no haber intentado nunca el juego elemental
aritmético de retrotraer el calendario. Tal vez, por miedo a encontrarme con un número que
no satisficiese mi propia versión. Así somos, a veces, quienes ejercemos una actitud ante lo
irreversible, guiados por el patrón metodológico de contar la historia de lo que somos y
hemos sido, muy parecido al de circunscribir sus vidas a sucesiones de hechos. Como si, cada
uno de esos hechos, ya estuvieran codificados. Es una figura paliativa que nos induce a
seguir adelante, viviendo. Pero, a decir verdad, en el caso mío; sin haber podido saldar la
deuda con la historia. Esa que no puede ser recorrida, ni entendida, por la vía de negarse a
participar de una interpretación más allá de la simple sociología del recuerdo.
En ese entonces, la ciudad estaba ahí. Expectante. Venía en crecimiento. No se si identificarlo
como suma de hombres y mujeres. No se si identificarlo como sucesión de acontecimientos
vinculados con el tránsito complejo. De ideas y de circunstancias. De simples reflejos de los
acontecimientos. De la guerra de principios de siglo. De la decantación de las normas,
asociadas al dominio construido a partir de un perfil ortodoxo. Perfil, al mismo tiempo
religioso y político. Perfil sin matices distintos a esos que ya estaban y que habían
permanecido desde 1810. Lo sentía como tósigo que ya había sentido. No se si en los
sucesivos sueños que tuve desde el primer día. Y que, aún ahora, se mantienen. Con
modificaciones mínimas. Como eso de verme inmerso en un territorio inmenso. Sin poder asir
ninguna ruta. O, a veces lo creo así, sin querer hacerlo.
Ya ahí, en esa casa situada en el barrio Chagualo. Barrio hospedante. Típico de ese tiempo.
Calles como simples trazos, sin ninguna convocatoria lúdica. Entorno pétreo; sin las ilusiones
que después encontraría. Pero que, allí en ese día y en los que le sucedieron, no alcancé a
apropiarlo. A hacerlo mío, trascendiendo la actitud de infante sin reconocimiento de las cosas
y de los hechos, al interior de una casa. En esta, los hermanos y las hermanas, no eran otra
cosa que figuras que percibía como sobrantes expresiones no identificadas. Desde ahí. Desde
ese momento, me percibí como sujeto enfermizo. En ese tipo de tendencia compleja que
compromete la lucidez; por cuanto la ubica en una categoría conceptual alejada de los roles
que cada quien puede o quiere asumir.
Lo que se de mi mismo, es poco.
Como si mi memoria hubiese sido vertida al mar.
Como si, a cada paso, no encontrara la bitácora en el tiempo.
Tiempo que pasó,
Pero que no recuerdo.
Tiempo enclaustrado,
En mis sueños perdido;
Esa que tuve; pero que ahora no recuerdo.
Momentos que trato de asir, sin lograrlo.
Que trato de recomponer.
Pero que se diluyen.
Pero que, bordean lo inhóspito;
La soledad. Y la contra ternura.
Como ráfagas aparecen algunos.
Como instrumentos que laceran.
Cuando, por ejemplo, invitan a reinventar el dominio.
Y su aplastante contubernio con la noche que no termina.
Que se erige como enhiesta amargura.
Como longitud inacabada. Sin referentes.
Solo vacíos que se bifurcan. Prolongando este dolor que me inhibe;
Para encontrar la alegría.
--------------------------------------------------Como soy ahora, fui ayer. Fui siempre.
Prófugo de la libertad.
Huyendo de ella. Sin conocerla.
Sin tener certeza de su extensión; ni de su valor.
Aún así. La busco. Pero me pierdo al hacerlo.
Porque no conozco su identificación.
No se si es inmensa. O si no existe.
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No se si es efímera. O constante.
No se si vuela. Como la imaginación;
O si, es estática. Como el horizonte en que he vivido.
Lo cierto es que no la tengo. Ni la he tenido.
-----------------------------------Sigo atado.
A tu mirada. A tu cuerpo.
Aquel que apenas he soñado.
Que no es realidad;
Porque sigue siendo etéreo recuento de voces.
Y de manos. Y de risas.
Libertad que no conozco. Ausencia tuya que siempre ha estado ahí.
Libertad para decidir acerca de lo que quiero.
Acerca de lo que quise ser.
Acerca de caminos que no crucé.
…Porque eran simas. Porque no existieron.
Siendo ella, la libertad, tu símil.
Tú presencia.
----------------------------------------------Si fui alguien, no lo se.
Tampoco se si soy, ahora.
Obnubilación total.
Nómada sin cuerpo.
Una ilusión. O incoherente esperanza.
Que se pierde. Que nunca ha sido.
Lejana concreción.
Zozobra permanente. Ser al garete. Albur sin nombre.
Sin esencia.
Sin saber porqué; no me percibo; como ser anhelante; ni como buscador de vida.
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Ni como realidad precisa. Ni latente siquiera.
Perdedor innato. Sin la pasión inherente a la vida.
Ausente de toda alegría.
…En fin, notario que avala a la soledad.
Autenticándola a cada paso.
-------------------------------No puedo, ni quiero, adelantarme al tiempo.
Lo mío es la espera. Sin desafíos. Más bien, horadando la historia.
Buscando, que se yo…tal vez la oportunidad de detener mi nacimiento.
Recomponiendo los espacios y las acciones.
Adecuando la ruta. Proponiendo un atajo.
Como volver a empezar. Socavando la lógica.
No permitir ese paso a paso que me ha acompañado.
Más bien retrotraerme e instalar en mi lugar, un código.
De tal manera que se active, cuando yo muera y que este hable por mí.
Deletreo insulso, a lo mejor. Pero mucho más original que mi rol.
Porque, a decir verdad, este no ha sido otra cosa que repetir los tiempos.
Usanzas labradas. Predefinidas. Instaladas de antemano.
Derrotero imbécil. Infecundo. Lleno de lugares comunes. Momentos falseados.
Porque, en esto de contar; los inventarios ya están hechos.
Que estuve…; que viví; que crecí; que estoy…
Al fin y al cabo todos somos eso. Reiteraciones.
Un mismo comienzo y un mismo final.
-----------------------------------------------Ni siquiera había empezado, cuando me olvidé de la vida.
Fue ese mismo día, al nacer.
Y me dediqué a estar ahí. Absorto.
Viendo correr el tiempo. Midiéndolo con mis tristezas.
Un tanto patético. Mostrando a los demás, lo que es solo mío.
Lo que constituye mi manera de vivir, sin ser visto,
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En los escenarios réplicas de la esperanza.
Estando ahí,
He permanecido. Como si ellos y ellas fueran responsables de mi incapacidad.
Para asumir otra cosa.
Un vestigio de ilusión, y de confianza.
En mi mismo y en los otros y las otras.
Simplemente he estado ahí;
Sin sembrar ternura.
Sin cosechar pasiones. Sin proponer alternativas.
Como si, de por sí, eso de estar ahí me habilitara,
Para aprender a vivir;
Para aprender a amar.
Para aprender a descifrar las líneas de tu lenguaje.
No podría precisar lo que sentí el mismo día en que accedí al espectro invariado de la casa. Si
de esa en que nací. Escuchaba las voces. De aquí y de allá. A decir verdad, no tengo claro,
ahora, a distancia, si me identifiqué con esas voces. Si eran para mí, asociadas a mi condición
de recién llegado. O si fueron voces vertidas al garete. Para quien pudiera asirlas y
entenderlas. Tengo la sensación de haber escuchado, como ráfagas, los cantos. Desde la
aldeana, hasta la pastora. Pero, al mismo tiempo, tengo la sensación de haber escuchado las
versiones libres que se hacían de las historias de las Mil y una Noches. Pero, también, esas
leyendas que me hacían temblar. El Fantasma. Ese que se sentaba en el tejado de las casas;
una figura larguirucha. A la espera de poder entrar a las casas, para excitar la risa en la
víctima elegida. Cosquilleo que no cesaba hasta que se producía la muerte, entre los
espasmos ocasionados por la imposibilidad para retomar la respiración normal. O el
Sombrerón. Sujeto regordete, con sombrero alón y que transitaba por las calles a la espera
de alguien a quien engañar, por la vía de la palabra y desaparecer con él o con ella. O la
Patasola. Una expresión sin características físicas fijas, identificables. O la Llorona. Mujer en
búsqueda perenne del hijo que perdió. O las sucesivas y variadas versiones de brujas.
Habitantes de la noche. En la calle, pendientes de cualquiera que se atreviese a desafiar la
soledad y la oscuridad. Siendo, esta última, su acompañante permanente, su mundo; su
fortaleza. Recuerdo, para este caso, inclusive, que mi padre decía tener el antídoto o, al
menos, la clave para evitar que entraran a los cuartos. Se trataba de esparcir arroz en la sala
de la casa. De tal manera que ellas, precisamente por su tendencia a antojarse de cualquier
objeto, se detendrían a contarlos; hasta que las sorprendía la luz del sol y se ocultarían de
manera inmediata. Su refugio, durante el día, era desconocido.
Escenario 2.
O el exterior. El mundo callejero. En la ciudad existían lugares que se exhibían como
referentes. Que la Plaza de Cisneros. Una especie de central de abastos al menudeo. O el
Hipódromo San Fernando. Inclusive, este último, coincidía con el estadio; antes de la
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construcción y puesta en funcionamiento del Atanasio Girardot. O la carrilera; o la Estación
del Ferrocarril. O El Pedrero, sitio adyacente a la plaza de mercado. Sitio para el rebusque de
promociones de tomates, plátanos, cebolla, papas, legumbres, etc. O La Bayadera; territorio
conocido como lugar de aviesas costumbres. O el Barrio Antioquia; identificado como otro
sitio no recomendable. O El Bosque de la Independencia. Sitio convocante. Allí estaban los
mangos; las pomas; el lago; el carrusel; la rueda de Chicago; el trencito con su túnel. O, ahí
cerca, La Curva del Bosque. Sitio al cual arribaban los bandidos: Pistocho y Pacho Troneras;
después de haber asaltado un banco. Allí bebían ellos e invitaban a quien pasara. Todo hasta
gastar hasta el último centavo. O El Fundungo, Lovaina, Las Camelias. Reconocidos como
sitios, en veces, o como barrios, otras veces. De todas maneras, zonas en las cuales se
podían encontrar lo que se conocía como “casas de citas”. Y se llamaban así, porque allí
llegaban los hombres, adultos y muchachos, buscando mujeres. Y allí esperaban estas para
ofrecer su cuerpo. Y allí estaban las barraganas que administraban. O los dueños que
atendían, sin ninguna intermediación, las solicitudes y designaban a las muchachas; por
riguroso turno.
O el Puente del Mico. Referente un tanto extraño. Nunca se supo porque esa denominación.
Solo, que por ahí atravesaban los rieles del ferrocarril, sobre el río. O Moravia. Otra zonabarrio en donde se encontraban bares y casas de citas. O el manicomio. Sitio destinado a
recepcionar y servir de reclusorio a los locos y las locas. El concepto de enfermedades
mentales, solo lo manejaban los médicos. Para todos y todas las demás, eran simplemente
eso: locos o locas. Ubicado en “cuatrobocas”; barrio Aranjuez.
Pero, asimismo, barrios originarios. El Camellón; La Toma; Loreto; San Diego; en la parte suroriental. Desde muy pequeño supe que allí nació y creció mi madre. Su madre Sara y su
padre Arturo. Hogar que fue creciendo en residentes. Que la tía Nana; que la tía Fabiola; que
los tíos Carlos, Israel y Conrado. Que el trabajito del abuelo Arturo, cuidador de fincas en lo
que era la periferia: que la parte alta del barrio El Poblado; que la parte aledaña a la
carretera que conducía a Envigado. Con el correr del tiempo, tengo memoria de ello, lo
visitábamos allá. Le llevábamos el almuerzo o la comida, o el desayuno. Allí tumbábamos los
mangos. Biches, preferiblemente. Allí escuchábamos su rogativa para que no dañáramos lo
que el denominaba las bellotas. Arturo Gómez. Hombre nacido a finales del siglo XIX. Tal vez
conoció de cerca algunos eventos. Que la Guerra de los Mil Días. Que a Salvita ascendiendo
en el globo inflado con helio. Y la tragedia de Salvita; que murió en ese intento. Arturo
Gómez, tal vez, conoció de la construcción del túnel de la quiebra. Y, tal vez, conoció de la
presencia del ingeniero Francisco Cisneros; de origen cubano. Que dirigió la construcción de
ese túnel y también la construcción del puente colgante conocido como “Puente de
Occidente”; sobre el Río Cauca; entre Sopetrán y Santafé de Antioquia.
Pero estaban, también, los barrios Manrique, Aranjuez, Campo Valdes; San Cayetano; Prado
(situados al centro y nororiente. O Laureles, Belén (con sus diferentes secciones); San Javier,
Calazans; Robledo.
------------------------------------El mismo camino.
Ese camino árido.
Con mojones orientando la angustia.
De no verte más.
De saber que te he perdido.
En esa inmensidad de camino;
Situado en el país que quise conocer contigo.
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Tendido en la horizontal.
En la incapacidad para recobrar tu imagen
En la repetición de lugares;
Ya vividos; ya recorridos.
Caminos de absoluta soledad.
De momentos idos.
Como aquellos en los que tus ojos, señalaban la alegría.
La expandían.
Caminos que recorro; sin afán.
Porque no te veo en el horizonte.
Porque he detenido el tiempo.
Porque ya no quiero vivir.
----------------------------------Ayer volví a ver la casita.
En la que nací.
Aquella que perdura en mis sueños. En mi memoria.
La que albergó a mi madre.
En la que crecí.
En la que aprendí a jugar con la tristeza.
Con la soledad;
Con la vida; de simple habitante.
Que no aprendió a conocerse.
Casita arrasada.
Lugar de vivencias grises.
En la que se instaló la amargura;
Cuando los mataron a todos y a todas.
Cuando quedé solo; esperando el futuro.
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Escenario 3.
Y seguí creciendo. Y seguí viviendo. Y, ahora, recuerdo otras cosas. La ciudad seguía
expandiéndose. Con las limitaciones asociadas a su particularidad geográfica. Pendientes que
hacen del tránsito central un surco. Por allí, por ese surco, fue delineándose la ciudad-centro.
Mientras las pendientes iban siendo saturadas de viviendas. Unas bien construidas. Otras,
simplemente, pautadas por los requerimientos de quienes llegaban del campo. Como ahora,
en ese tiempo, había desplazados. Porque la violencia se ensañaba con quienes habitaban las
zonas rurales. No solo en el Departamento de Antioquia. Era todo el país. Porque los
impulsores del desarraigo eran, al mismo tiempo, los que azuzaban la violencia. Eran (…y
siguen siendo), al mismo tempo, beneficiarios de la guerra. Por su condición usufructuarios
de los sucesivos regímenes. Tenían el control desde hacía mucho tiempo. Casi desde el
mismo inmediato posterior a 1819.
…Y vinieron los de al lado.
A decirme, no se que cosa.
Solo recuerdo que, al verlos,
Supuse a que venían.
A recordarme que estaban ahí.
Desde hace siglos.
Esperando, de mí, una señal.
Esperando ver en mis ojos, rastros de mi pasado.
O, por lo menos, el dato de cuando empecé a no pensar.
A no hablar. A no mirar.
A olvidarme del entorno.
A hacer como si no pasara nada.
Ni las guerras.
Ni el sufrimiento.
Ni la codificación.
Ni las muertes.
Ni las miserias.
…Los de al lado vinieron.
Y, yo, no les hablé.
Vinieron a proponerme vivir.
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…y, yo, no lo acepté.
-------------------------Una cosa tras otra.
Un imaginario y un olvido.
Una esperanza y la soledad.
Una historia y lo efímero.
Y todo a punto de perderse. De perecer.
Y nosotros, sin sosiego.
Sí. Los de ahora.
Los de este tiempo que vulnera.
Y que tiene dueños.
Los de siempre.
Los que han hecho del mundo, un lugar para ellos.
Con sus armas.
Con su dominio.
Con sus artilugios.
A manera de soliloquios.
A manera de justificación.
Del exterminio y de la absurda huella de los y las itinerantes forzados.
Sin abrigo. Sin paz…sin nada.
Una cosa tras otra.
Vuelve y juega.
Otra vez el mismo que no se va ni se calla.
Imponiendo su permanencia.
Profundizando su estilo.
Pútrido mandarín.
Pútrida su visión de patria.
Campo de concentración.
En el cual se construye una noción de vida;
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Permeada por su palabra falaz.
Palabra que va de la mano con lo perdulario.
Con la destrucción de la lealtad;
De lo humano. De la vida libertaria y del futuro.
Y, ese crecimiento de la ciudad, nos fue convocando a vivirla. Ya por la vía de apropiarnos de
las calles para auspiciar la lúdica. O, y combinado con esto, para conocer y asumir ese
territorio. Y, entonces, creció la expectación por el desarrollo de los cantos y los juegos
primarios. Por lo mismo, en consecuencia, crecimos los ejecutores. Que brincar el lazo; que
las escondidas; que la lleva; que la guerra libertaria; que los trompos; y las bolas de cristal y,
“las vistas” (recortes de las cintas o las películas), con sus acepciones “cuadros” (para
designar a aquellas en las cuales aparecían los protagonistas o los denominados “el
muchacho” y la “muchacha”); o el ejercicio de elevar las cometas (con sus variantes de capar
hilo); o lanzar los globos de papel, llenos del calor y el humo producidos por el mechón
encendido con gasolina o petróleo y el cebo o la esperma como combustibles. O el ejercicio
de lanzar piedras con caucheras y las hondas (dos cuerdas que tenían en el centro un
receptáculo hecho de cuero y en el cual se colocaba la piedra a lanzar). O el intercambio de
revistas (folletos con las aventuras de Tarzán, el Llanero Solitario, Batman y Robin; El Pájaro
Loco; el Conejo de la Suerte; El Pato Donald; etc.). O las funciones matinales (películas) en
los teatros (salas de cine) de los barrios. Recuerdo los más importantes: Manrique; Rialto;
Olimpia; Aranjuez; Belén. O la trenza humana (formaciones entre dos grupos. Uno al frente
de otro; cogido de la mano. Hombres y mujeres); a partir de la cual se cantaba matarile lire
lo. O la trenza en rueda que permitía o impedía salir al ratón, designado o designada por
quien quedaba libre por fuera de la rueda. O la ronda que cantaba y preguntaba al lobo del
bosque si estaba listo ya. O el juego de la perinola; o el de catapis (Jaz); o el juego del carga
montón (se escogía la víctima que tenía que aceptar que todos y todas cayeran encima de él
o de ella). O el juego con el lazo en los dedos, construyendo figuras diversas (la escalera, la
flor de iraka). O la recolección de cajetillas de cigarrillos a las cuales se les asignaba un valor
y así se jugaban. Como si fueran billetes. (Pielroja 1, Dandy 25; Kool, Lucky; L & M,
Chesterfield; Mapleton, valían 100 y, así, sucesivamente). O la preparación y realización de
novenario en la época de diciembre; incluido el ejercicio alrededor del pesebre. O el juego a
la gallina ciega. Y, no podía faltar, el fútbol. La pelota en la calle. Con desafíos entre cuadras
y barrios. Siempre en la calle. Calle para el juego. Calle libre. Inclusive con el vigía, encargado
de avisarnos cuando llegaba la tomba (policía municipal); la bola (vehículo policial). Esto
suponía suspender, provisionalmente, el juego. Porque estaba prohibido tomarse la calle para
ello. Porque, siempre, ha existido la posición de quien o quienes, siendo habitantes del barrio,
odian la expresión lúdica.
Ahora bien, la confrontación entre grupos interbarriales, era hecho común. Inclusive, llegando
a expresiones vandálicas, violentas. Con piedras (lanzadas con caucheras y hondas), palos,
etc. Forzando un paralelo, algo parecido con lo que hoy aparece como enfrentamiento entre
bandas en los barrios y/o en los colegios
Y, entonces, esa apropiación de los espacios, corrió paralela a las jornadas escolares.
Maestros y maestras. Muchos y muchas, autoritarios y autoritarias. Tanto que contribuyeron
a la deserción escolar. Porque infringían castigos físicos. Otros, accesibles, tolerantes, amigos
(as). Que la sopa escolar (una figura reducida del restaurante), a la cual accedían los niños y
niñas cuyas familias eran mucho más pobres que el promedio. Que el pan y la leche que se
entregaba en los recreos y que era posible, en razón al convenio con Caritas Arquiodecesana
(organización religiosa-católica) y las entidades que regían la academia. O, en ese mismo
horizonte, a partir de convenios internacionales con países europeos o con EE.UU.
O, llegado octubre, lo que se denominaba la “semana del niño”. Aquí cabía todo: los disfraces;
las caminatas; el sancocho elaborado a partir de recursos propios recogidos en las escuelas.
O a partir de los aportes de las familias. Queda claro, de paso, que las escuelas no eran
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mixtas. Además que, las jornadas, eran completas. Desde las 8:00 a.m., hasta las 11:30 a.m.
y desde la 1:30 p.m., hasta las 4:30 p.m., de lunes a viernes. Los sábados de 8:00 a .m.;
hasta la1:00 p.m.
El barrio es eso.
Mi barrio es eso.
Lugar de encuentro. De todos y de todas.
De los niños y las niñas.
Mi barrio fue eso.
Lugar de juegos.
De lúdica andante.
De la rayuela.
Del trompo.
De la canicas;
Del hilo en la manos, haciendo maravillas.
Del balón callejero.
De la cometa, acompañando a los pájaros, en su vuelo.
De la caminata diaria.
A bordo del tiempo.
De la novia abierta.
De la muchacha convocante.
A ver su ceño y sus faldas y sus blusas.
Y su canto. La aldeana; la alondra; la mariposa. Y Hoy, mi barrio, es eso.
Canto al pasado; pero no canto al olvido
-------------------------Y regresó el pasado.
Lleno de mensajes.
Uno de ellos, dice que nací.
En cualquier parte. Cualquier día.
Que nací. Que viví aquí.
En este sitio estéril.
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Cruzado por las verdades invertidas.
Por palabras y acciones emparentadas con la omisión.
Un colocar lo cierto. Sin pérdida de la memoria.
Sin justificaciones para no olvidar; sería el comienzo;
De mi libertad.
---------------------------Siempre me pregunto, porqué y para qué he vivido.
…y siempre respondo lo mismo: No lo sé; ni quiero saberlo.
------------------------Y ese amanecer lluvioso.
En mi lejana tierra. La que conocí;
Desde niño. Pero que abandoné sin sentirla.
Es, ahora, tierra de los que vinieron.
Ese día. En el que todos y todas murieron.
Ese día nefando.
Entraron ellos.
Mataron ellos.
Los que se hicieron dueños, a la fuerza.
De de la tierra y de la vida.
A la fuerza entraron.
Y salieron. Un inventario de dolor, es su herencia.
Dolor que no termina.
Porque están ahí. A la espera.
Porque están ahí, al acecho.
Avalados por los discursos y los métodos.
Del que es, ahora, capitán.
Orientador; guía.
Y soporte.
Cuidador del rebaño.
Que creó.
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Cuidador que aspira al milenio; como portavoz y centinela.
De los sátrapas, de los que él es réplica.
----------------------------------Como quiera que este territorio, ha estado ahí.
He conocido su historia.
Si conocer su historia, es recabar datos.
Si conocer su historia es sumar años. Sin voces ni matices.
Si conocer su historia es recordar a quienes se fueron.
Como sumatoria de registros.
De epitafios no escritos.
Si conocer su historia; es contar. A quienes han llegado, lo que he visto.
Cuentos de vesanias. Que ilustran lo sucedido. Que invocan el pasado.
Cuentos estáticos. Sin vida.
Porque, de tanto contarlos, se han vuelto olvido.
---------------------Tantas cosas juntas.
Que la vida.
Que la muerte.
Que la alegría.
Que la nostalgia.
….Que estamos vivos.
Tantas cosas han pasado.
Que nos volvimos esclavos.
Del tiempo y de sus expresiones.
De la jerigonza impúdica.
De la gendarmería.
Abierta, soterrada.
Violenta; sutil.
Tantas cosas que se vienen.
La reiteración.
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Del dominio.
De la gendarmería.
Del vuelo rasante.
Del endoso de la libertad.
A favor de ellos.
A favor del exterminio.
A favor de los Césares modernos.
Escenario 4.
Y entré en el terreno de los enamoramientos. Desde ahí, desde la escuela. El recuerdo no es
vago. Tanto así que tengo claro el momento del primero. Corría el año en que empecé a ver
el mundo con los ojos de quien entra a considerar otro camino. No ese que venía siendo
protagónico. Es decir, ese que me amarraba a los condicionamientos establecidos en esa
casita. Condicionamientos acrecentados cada día. A partir de un entorno áspero. Con ella, mi
madre, sin otro horizonte que el centrado en nosotros y nosotras. El padre que deviene en un
rol cercano al autoritarismo perverso. Pero ahí; sin descuidar las exigencias derivadas de su
posición como cohesionador forzado del grupo. Grupo sin sentido de pertenencia. Porque,
entendido como colateral a referentes plenamente definidos, en nuestro caso no tenía porque
existir. Éramos un conglomerado de individualidades vinculadas a un espacio, nada más.
Siendo, como en realidad era, Norela una niña aproximada a los siete años. Tengo, ahora, la
sensación de haberla visto antes de conocerla. No se porque, me viene a la memoria un
cuadro de desazón. Como si, mirando atrás, tuviera la certeza de haber sido protagonista de
algunos hechos poco edificantes. En consecuencia, una zozobra constante. Un sueño tras
otro, sin término. Como si no atinara a establecer con claridad mi estancia allí. En ese mundo
hilvanado a partir de secuencias enrarecidas. Veía, por ejemplo, a mi hermano mayor en un
rol de sujeto vociferante. Yo estaba en la cuna. Él en el tejado de la casita. No recuerdo bien
si era en el Fundungo; en Chagualo. De todas maneras, sea donde fuere, él estaba ahí. En el
tejado. Yo, ¡pero que hacía yo ahí; si estaba en la cuna?. ¿Una ubicuidad no deseada? Lo
único cierto, me sigo diciendo a mi mismo, es que él estaba ahí Y yo con la escalera, tratando
de auxiliarlo para que bajara del tejado. Por el patio. Estando el padre, también vociferando.
En la misma casita. Los mismos insultos. Iban y venían. Uno y otro. ¿Pero que hacía yo ahí,
entre los dos?
Los Oquendo, familia tanto o más numerosa que la nuestra. Otoniel Oquendo, obrero de la
textilera Coltejer. Y el televisor allí. En la sala de la casa de los Oquendo. De Norela. Y yo en
la ventana, tratando de adivinar lo que hablaban los personajes. Desde afuera, por la ventana,
la pantalla se veía borrosa. Luego, por lo mismo, borrosos los actuantes. Y Norela me miraba,
a través de la cortina. Ella fue quien la enrolló para permitirme el espacio para visualizar. Y
Norela con el plato en la mano. Y Enriqueta, la madre, tratando de forzarla. Para que dejara
la ventana.
Y es que corría el año 1954. Coincidieron hechos. El militar ya estaba ahí. Venía de rapar el
poder. Siendo el cuadro político antecedente una heredad vinculada con el genocidio
auspiciado desde ahí. Desde ese centro-poder conservador. Ya casi olvidadas las reformas de
López Pumarejo y su Revolución en Marcha. Todavía cercana, en el tiempo, la muerte de
Jorge Eliécer Gaitán. El sargento (¿…o cuál era su grado?), ya jugaba a ser prócer. A ser
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libertador. A ser guerrero guiando a un pueblo famélico y agarrotado. Nuestra familia era una
de tantas miles sin horizontes gratificantes.
La heredad, provenía de dos íconos perversos. Mariano Ospina Pérez y Laureano Gómez; “el
divino Laureano”. El perdulario que encendía el Congreso, a viva voz. Voz transmisora de
ideas achatadas. Con una sola perspectiva: justificar la matanza. A viva voz. Voz de pigmeo
intelectual. Hacedora de fetiches. Voz, mirada, cuerpo, de aprendiz de ideólogo. Ese que
pretendía pasar a la historia como héroe. En una Colombia desagarrada por él, y por Ospina
Pérez, y por Marco Fidel Suárez y por los azuzadores perennes. Un fascismo inveterado.
Héroe de la miseria que auspiciaron él y ellos. De la tragedia de un pueblo inerme.
Pero, asimismo, heredad de los Lleras y de Eduardo Santos, y de Olaya Herrera y…del mismo
Alfonso López, que se arredró ante la infamia.
…Y yo en la ventana, mirando las imágenes distorsionadas en el televisor. Y con el frío de las
nueve de la noche. Inclusive fui hasta la casa por un saco y volví. Y ahí estaba ella;
enrollando la cortina para que yo mirara. Y Enriqueta al acecho. Y llegaban las diez de la
noche. Fin de la emisión. Y Norela desenrollaba la cortina. Y, con la mirada, hasta mañana.
Y, al otro día, a la escuela. Y la veía con su pertrecho para bordar; en la escuelita eucarística.
Y es que las niñas recibían solo eso. Una fugaz pincelada de la aritmética y del castellano y
de la geografía y de la historia y, fundamentalmente, del catecismo escrito por el padre
Astete. Y, lo demás, enseñanza para aprender a ser mujeres. Del hogar. Es decir casi
esclavas como mi madre. Y que se repita el ciclo.
...Y volví al recuerdo. Ese que no es mío.
Ese que no tiene dolientes.
Que, simplemente, está ahí.
Para quien quiera asirlo.
Para quien quiera hacerlo suyo.
Recuerdo que es de nadie.
Recuerdo que emerge y muere. Y que regresa;
Con su carga de ignominia.
Recuerdo de muertes y de suplicios.
De dolores.
Recuerdo de muchos y de muchas.
Recuerdo que se hizo olvido. En mis manos.
En las de todos y todas.
Porque lo volvimos olvido; de tanto vivir el ahora.
Como si la historia;
No lo incluyera.
Recuerdo de la infamia.
15
Tierra arrasada.
Recuerdo de mil y una noches. De mil y un días.
Recuerdo que reviven muertes y desapariciones.
Recuerdo que se hizo olvido, en esta manera de vivir la vida.
Escenario 5.
…Y corrió la voz de que algo estaba sucediendo. Venía desde muy atrás. El método había
sido perfeccionado. Desde Núñez, el trasgresor. El sujeto cambiante; según las circunstancias.
Método aplicado. Con ese mismo se justificó la Guerra de comienzos del siglo XX. Método
soportado en el manejo solapado de las verdades. O, a decir verdad, las casi verdades. En
recintos cerrados, a prueba de filtraciones plenas. Solo el gota a gota. Para potenciar las
repercusiones. Se dice y se desdice, al mismo tiempo. Entonces, se embauca y se extiende la
sensación de que algo está pasando. Aquí y allá.
Y, en verdad, algo estaba pasando. El militar todavía estaba ahí. Pero, quienes lo adularon y
lo felicitaron por su desprendido amor a la patria; ya tejían otra red. Otra, porque, a pesar de
ser la misma; era otro tiempo. Estábamos en 1956. Y, ya, el ceremonial estaba en curso. Ya
estaban los contactos. Que si en España, en Benidorm. Que si en Londres o en Washington.
Que más daba. Siendo lo único cierto, el programa. Primero se auspiciaría la presencia de
una Junta Militar politizada. Que si el General París. Que si ahora. Que si el plan incluiría
allanar el camino para que volvieran los de siempre. Liberales y Conservadores, sus cúpulas.
Las mismas que sembraban el odio entre los de la periferia. Y que, una vez empezaba la
barbarie, en cualquiera de sus versiones periódicas, convocaban al buen sentido. Al
entendimiento. A la paz. No importaba si por fuera de ella quedaba los más afectados. Los
desarraigados y las desarraigadas. Los y las caminantes, en travesía. Buscando refugio. Aquí
y allá. Y, en ninguna parte donde pasar la noche y ver amanecer el otro día.
Y se reunieron. Y acordaron. Usted y yo. Yo y usted. Primero usted, después yo. Amarremos
el pacto a doce o más años. Qué más da. Primero usted, luego yo. Y todo volverá a empezar.
Hagamos borrón y abramos nueva cuenta. No importa lo de atrás. El perdón suyo, lo avalo yo.
El perdón mío, lo avala usted. Y así, saldamos cuentas, por ahora.
Eso sí, quienes no regresen. Quienes no acepten lo que usted y yo hacemos; están al margen
de la ley. Y serán perseguidos y serán matados y serán olvidados. Queda claro, entre
nosotros, que hemos sacrificado nuestro tiempo por este país. Y, por lo mismo merecemos
ser recompensados. Y qué mejor recompensa que primero usted y después yo. Y después
usted y luego yo.
Y, ahora lo entiendo, era eso lo que se estaba urdiendo. Era eso. Y los periféricos, los sin
nada, ahí; sin saber que hacer ni para donde coger. Y se extendía la penuria. Y ya se había
agotado el modelo de sustitución de importaciones. Modelo económico restringido. En el cual
la variable más dinámica era crecer, sin crecer. Quedar flotando entre los imperios; entre sus
intereses y los nuestros (¿…nuestros?). Y, entonces se acumuló capital. Para los
terratenientes, para los comerciantes, para la naciente burguesía bastarda. Sí; esa que
conoció de las libertades democráticas y de las reformas y de los derechos y los deberes;
como quien aprende a tocar piano por correspondencia.
Ya, a esta altura de mi recorrido, estaba inmerso en ese ir y venir que no se detiene. Hasta
cierto punto ya mis giros y mis vivencias eran cansinos. Como si, cada año repitiera lo del año
16
anterior. Sólo había momentos en los cuales escapaba a la realidad. Esos en los cuales le
daba al balón, en la calle. O, cuando coleccionaba láminas y las pegaba en el folleto. El
primero: héroes de la lucha libre. Luego, la vuelta a Colombia. Y, a reclamar el folleto para
anotar a los ganadores de cada etapa. O, cuando salía, en familia a verlos entrar por lo que
denominábamos la autopista sur. Al lado del puente monumental (llamado así, porque fue el
primer puente en concreto, elevado; por debajo del cual pasaban, a la vez, el río y la
autopista). Al lado del puente Guayaquil (construido con ladrillos y con una amalgama que
incluía sangre. Al menos eso decía la historia). Y, pegando el oído a la amplificación que
hacían algunas emisoras; avizorarlos a distancia. Cuando subían a minas, después de haber
pasado por Versalles y por Santa Bárbara. Y, sentirlos más cerca aún, cuando ya estaba en
Caldas, en las “goteras” de Medellín.
Pero había más, sin saber cómo y porqué, accedí a la impudicia religiosa. Ferviente adorador
de imágenes. Sujeto que se laceraba, pretendiendo asimilar las enseñanzas, por la vía más
dolorosa posible. Sanando el alma, se alcanza la virtud y se acumulan gracias para poder
llegar a dios. Y yo allí. Asumiendo el dicho: el que quiere llegar al cielo, debe purgar sus
miserias y nada mejor que vivir los dolores; tratando de simular los que sufrió y vivió Jesús.
Pretendiendo ser ungido.
Ya, a esta altura del recorrido, Norela estaba en el pasado. No la vi más; desde que, en la
peregrinación a que estábamos sometidos y sometidas; por no tener casa propia y por
atrasos en el pago del arrendamiento; nos trasladamos a otro barrio; para volver a empezar.
La cuarenta y seis entre la setenta y nueve y la ochenta, sector de Manrique Central. Allí
fuimos a parar.
Luz refleja; como de Luna.
Luz que se ampara en la melancolía.
Para decirme. ¡Aquí estoy¡
Para decirme me voy.
Lejos de tu mirada. Y de tu sombra.
Luz refleja. Como de Luna constante.
Novia de un Sol que la cela.
Sol que la retiene.
Como novia simple. Como novia esclava.
Luz que se oculta; para decirme: ¡He vuelto¡.
Como de Luna novia.
De un Sol que la hizo suya.
Sin preguntar nada.
Como puedes ver, amigo.
Me consumió la angustia.
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De saberme sujeto que olvida,
Sujeto inhibido. Hasta para vivir sin ser.
Sujeto del tiempo. Ese que está.
Hoy; tiempo de cantos a la desesperanza.
Sujeto que no ha renovado su visa;
Para entrar a la vida.
Sujeto que es todo y es nada.
Como nada es su recuerdo.
Como nada es su sendero.
Como pueden ver todos;
Soy noria excepcional.
Tanto por la duración del viaje;
Como por incertidumbre de su fin.
Como puedes ver amiga; estoy aquí, estando allá.
Dando por válida la ubicuidad. En su versión perversa.
Como pueden ver todos y todas, a quienes he conocido;
No he recuperado la memoria.
Como pueden ver es una expresión intencional.
Como justificación para no mirar. Para no actuar;
….en fin, para estar ahí. En el viaje que no termina;
Como noria excepcional. Prolongando el desamor por la vida.
…Y, esa misma casita, permaneció.
Intacta. Pero sin nada por dentro.
Porque ya no estamos quienes en ella vivimos.
Porque, al morir todos y todas;
La inundó la vida bastarda.
La que hicieron ellos. La que defienden ellos.
La inundó la noción de verdad, soportada en el engaño.
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La inundó el poder; el dominio. La muerte.
Patrimonio que heredarán; que encontrarán;
Los que vienen.
Vinieron. Y se instalaron, en la casita.
Cerraron puertas y ventanas.
Vivieron sin mirar.
Mientras afuera, seguía
La fiesta de los de arriba.
Fiesta de sombras.
Fiesta de sátrapas.
Fiesta de los que inventaron la verdad;
Su verdad. Esa que es mentira.
Pero que los encerrados dan por cierta.
Porque se les olvidó pensar en la libertad
Y en la verdad verdadera.
Y murieron en la casita, los encerrados.
Murieron sin ver. Sin indagar. Sin ser ellos y ellas.
Simplemente murieron de tanto estar,
Sin pensar, sin ver; sin soñar; sin libertad;
Sin ton ni son fue su vida.
Escenario 6.
Y ya, sin Norela. Y todavía sin que surtieran los efectos esperados, las laceraciones. Lo
entendí así, porque no levitaba. Porque no adquiría cara de ángel. Porque seguía siendo el
mismo sujeto niño; sin perspectiva. Signado por la cruz y por las afugias. Sujeto niño que
desertó de la escuela y que fue vejado por ello. Sujeto niño que entró en la etapa de los sin
horizontes. Al menos de esos que siempre escuché hablar a los adultos y adultas que
hablaban por las emisoras y que escribían en las primeras páginas de El Colombiano y El
Correo. Yo leía: Horizonte: sinónimo de futuro o de lejanas aspiraciones.
Entré, pues, en la dinámica soportada en el vacío de la desescolarización. Con extravíos. Con
los imperativos y las imprecaciones, ahí. En la casa. A pesar de que el grupo seguía cosido
con hilos endebles; sin ese cruce de caminos que recrea algunos entornos familiares. Con un
solidaridad formal entre nosotros y nosotras. Ellas, la hermanas, ahí. Una ensimismada en sus
procesos internos. Las otras dos, ansiando ser matrimoniadas, lo más pronto posible. Para
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ausentarse de ese territorio inhóspito, auspiciado por el padre y por el hermano mayor. Una
de ellas, desertando, hacia otro territorio de familia. Por la vía de la abuela y la tía paternas.
Abuela ya reducida a la silla de ruedas, casi sin ruedas. Más como silla estática.
Ya aparecía un punto de comparación. O, mejor sería decir: un sujeto de comparación.
Porque el otro hermano mantuvo su escolarización y avanzaba. Terminó primaria y enfrentó
el reto del bachillerato. Y yo, ahí. Sin darme por entendido. Pretendiendo una tangente
asociada a las angustias que me erosionaban. Que viajaban conmigo a todas partes. Hijo
menor que ya, desde ese entonces, alucinaba. Creando espacios y personajes enfermizos.
Ese yo ahí. Aparentemente un holgazán niño. Un sujeto en la quietud que suponían quienes
me veían deambular; por la casa. O por el barrio. O por la ciudad. Porque ya empezaba a
acceder a ella. Ya viajaba solo a lo que denominábamos el centro de la ciudad. A la Plaza
Cisneros; a la feria de ganados; al lado del padre. Sujeto niño holgazán. Que viajaba al
occidente, al lado del padre. A Sopetrán, San Jerónimo, Santafé de Antioquia; Liborina. Pero,
también a Rionegro y a Fredonia. Siempre al lado del padre.
Ya estaba, desde entonces, con una predisposición a ser marcado, de por vida, por hechos y
situaciones que fueran adversas. De una u otra manera. Por ejemplo, como cuando ansiaba
la soledad, pero huía de ella. O como, cuando sufría el azote de los sueños en los cuales era
víctima o victimario. O como, cuando escuchaba el estruendo de los truenos en una tormenta
eléctrica. Pero, más aún, por no hallar explicación ninguna. O porque me enseñaron a
asociarlos con el exterminio a que seríamos sometidos los pecadores. Y allí, en esta categoría,
estaba situado yo. Por no ir a la escuela; por andar la calle. En fin, por todo o por casi todo.
Porque, a decir verdad, me sentía bueno para nada. Y no es que, ahora, esté exagerando esa
angustia. Simplemente, los hechos, están ahí. Estuvieron ahí. Los viví y sufrí yo. Siendo niño,
entre perverso y santo. Solo que la santidad me abandonó, en proporción directa a mi
incapacidad para ascender, para levitar; para volar al lado de dios.
Y pasaban los días. Ya estaba el primer sujeto del compromiso, en el poder. Ya empezaba la
feria de las mudanzas. De los intercambios. Aquí y allá. Empezaba a concretarse el pacto
ignominioso. Pacto construido a partir de la sangre derramada por los súbditos martirizados.
Pacto suscrito, vulnerando la existencia de otras opciones; asfixiándolas. No podían nacer; ni
crecer; ni mucho menos expresarse.
…Y yo estuve. Y yo conté lo sucedido.
Pero, también yo, morí de tanto negarme a ver; a sentir.
De tanto volver sobre mi mismo; sin encontrar salida.
De tanto utilizar la memoria; para hablarle al viento;
De tanto fabricar palabras; para contar lo que he sido.
Uno más en este juego en que perdí mi vida.
Tal vez ya lo había dicho. Pero sentí la necesidad de volverlo a expresar. Aquí; ahora.
Estando en ese tránsito; sintiendo flotar en el ambiente la perversidad. Porque el Pacto se
impuso. Ellos lo impusieron. Los jerarcas de los Partidos Liberal y Conservador. Ellos que
auspiciaron, y lo siguen haciendo aún hoy, la muerte de toda esperanza; como quiera que
esperanza es vivir; y caminar; y trabajar en la ciudad; y arar la tierra; y reír; y soñar. Ellos
que promovieron las muertes físicas masivas. Y que promovieron la extirpación de las
ilusiones. Y que, por esto mismo, han lobotomizado los espíritus. Al menos, han cortado el
vuelo. Por lo tanto, convocan al olvido. A creer que no pasó nada. Que los muertos y las
muertas son solo invenciones de los enemigos de la patria.
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…Y empecé a vivir.
Días antes de nacer.
A vivir en la zozobra. De los primeros días.
Y de los primeros años.
Zozobra no identificable.
Unas veces porque creo haber visto el futuro.
De mil colores. Predominando ese gris que me atormenta.
Color dubitativo.
Otras veces, porque he estado ahí. Al pie de lo imposible.
Como eso de asumir, como referente, lo humano descubierto en Mercurio.
O, simplemente, porque no entiendo el significado del estar sin estar.
O, porque he viajado en el tiempo, sin recordar quien soy.
…O, por cualquiera otra cosa.
Lo cierto es la zozobra; como objeto concreto. Que está ahí.
Que me ha acompañado; desde que mi padre preñó a mi madre. Con su código genético.
Que me inundó y me hizo ser lo que soy.
En fin de cuentas, mi vida se ha perdido.
No a la manera de “cambio mi vida porque de todas maneras la llevo perdida”...
Este, al menos, supo que la tenía. Yo, en cambio, no se si la he tenido.
Descendí, buscando el averno. Y encontré que no existe.
Pero que si existiera, sería su símil.
Zozobra áspera. Inasible. Delineada; desde hace tiempos.
Por mis precursores
Precursores con la voz ligada al ejercicio de la pérdida de identidad.
Precursores que la hicieron soporte de la duda y de la incertidumbre.
Y yo fui hasta Mercurio y lo indagué.
Y yo fui hasta el primer precursor y le pregunté.
Y yo fui hasta el paraíso perdido. Y pregunté por la vida y la zozobra inherente a ella.
Y regresé con la sensación de haber perdido el tiempo. De haber tocado fondo
21
Porque ellas habían volado hacia otra galaxia.
Porque, simplemente, ellas habían perdido el rumbo.
Habiendo llegado al más allá funcional.
Es decir, aquel que ejerce como límite o como simple momento.
Aterido de frío; o calcinado.
Igual, no importa. Porque ya ha transcurrido el tiempo. En milenos. En momentos luz
emitidos desde allá.; desde el día en que te fuiste.
Desde el comienzo y el fin. Desde el horizonte ya olvidado.
Fin prefigurado.
Comienzo que recuerdo, como indefinición.
Comienzo y fin. Lugares o momentos.
En un espacio que se hizo entorno. Que se hizo referente;
De opciones decantadas por el imperativo estar ahí.
Espacio, o entorno, acompañante constante.
Rígido. Relacionado con la denominación de vida.
Como perspectiva, sin tiempo.
Como erosión del alma; y del quehacer.
Espacio miserable.
Entorno asfixiante.
Que remite a la verificación; de estar sin saberlo.
De vivir sin pausa. Como escenario continuo.
En donde no hay lugar para la alegría;
Ni para las sensaciones creativas; libertarias.
Sólo reiteraciones.
Que se multiplican. Cuando camino y cuando estoy inerme.
Soñando.
Empecinado en localizar algo diferente a la amargura.
…En fin, cuando pretendo ser sujeto visible.
Como visibles pueden ser los otros y las otras.
22
Que están ahí.
Esperándome. Para avanzar.
Para hacer de la vida algo digno.
Vida que incluya el propósito de volver,
Después de haber muerto; buscándote; para rehacerla contigo.
Sin ese entorno. Sin ese espacio.
Solos los dos.
Dispuestos a ser los originarios.
El comienzo; sin fin predeterminado.
Entonces yo seguía el tránsito. Tratando de entender el modelo impuesto. El problema era
que no tenía ni medios; ni conocimientos; ni donde hallarlos. Porque mi vida era eso: una
predisposición a seguir ahí. Mientras tanto el grupo familiar se desintegraba. Mejor sería decir
que venía fragmentado desde el primer día en que se hizo cuerpo visible. Ese grupo familiar
vigente desde antes de mi nacimiento. Pero que adquirió, para mí, presencia con el correr de
los años; de mis años. Ya, entonces, Chagualo y Fundungo fueron mi entorno. Pero yo no
accedía a el. Simplemente, ahí en la casita o en las casitas. Ya la madre era esclava. Se hizo
así, a partir de mis miradas y del proceso construido en este país envuelto en miserias.
Miserias intelectuales. Miserias políticas. Pero, a la vez, país de violentos y de violentados. De
violentos que conducían con rumbo definido por ellos. Violentos que agredían aquí y allá.
Violentos que protagonizaban ejercicios aparentemente diferenciados; pero que eran lo
mismo.
Y ya, aquí en esta dimensión. En este rol protagónico de mi mismo; seguía el curso, mi curso.
Ya en la calle. Ya en la casita. O ya en los sueños en los cuales me mimetizaba, para impedir
ser visto desde afuera; tratando de impedir el cuestionamiento y la comparación. Sujeto niño
sin posibilidad de acceder a cualquier cosa. Seguía siendo el desertor de la escolaridad.
Desertor, más no herético. Porque el origen de esa deserción, la motivación de la misma, no
estaban anclados en una opción de vida diferente. Y no tenía porque serlo. Porque no tenía
opciones alternativas. Simplemente ahí. Donde la abuela materna, los domingos. Si donde
Sara y donde Arturo Gómez. Una vida al garete. Incluso con tendencias y manifestaciones
perversas; vistas con una óptica moralista. Sujeto niño ahí; sin nada entre las manos.
Y, entre tanto, la ciudad crecía y el país también. Ya la ciudad no era la misma que conocí o
que imaginé. Ya los barrios en las pendientes estaban en pleno desarrollo. Ya apareció
Castilla Y Pedregal y Alfonso López. Ya, hacia el sur, se extendían híbridos. Ya con fastuosas
viviendas ya con casitas en las cuales habitaban los habitantes originarios de El Poblado. Ya
Bello y Copacabana, al norte, se integraban; en un concepto de territorio mucho más vasto.
No se si, desde ese primero momento, se asumían los conceptos de zonas metropolitanas.
Pero también, al sur, se acercaba Itagui y, aunque de manera más lenta, Envigado.
Lo que contaba, para mí, era la sensación de estar inmerso en un proceso no pensado; no
entendido. Pero estaba ahí. Como proceso envolvente. Porque, la perspectiva de ciudad
moderna, actuaba independientemente de mi participación. O de la participación de los otros
y las otras. No se, en fin de cuentas, si ya estaba presente, en ese crecimiento urbano, una
opción como la planteada por Manuel Castells. No se, si en el caso de los y las ciudadanas en
mi ciudad y en las otras ciudades. No se si la presión, a partir de los desplazamientos masivos,
sobre la ciudad y, por lo mismo, en la exigencia d vivienda y de servicios básicos; ya tenían o
no expresión en términos de exigencias organizadas. Volviendo a lo de Castells, no se si
23
alguien, en nuestro país tuviera, en ese entonces, posiciones como: “…Cuando se habla de
problemas urbanos nos referimos más bien, tanto en las ciencias sociales como en el
lenguaje común a toda una serie de actos y de situaciones de la vida cotidiana cuyo
desarrollo y características dependen estrechamente de la organización social general.
Efectivamente, a un primer nivel se trata de las condiciones de vivienda de la población, el
acceso a las guarderías, jardines, zonas deportivas, centros culturales, etc.; en una gama de
problemas que van desde las condiciones de seguridad en los edificios (en los que se
producen, cada vez con mayor frecuencia accidentes mortales colectivos) hasta el contenido
de las actividades culturales de los centros de jóvenes reproductores de la ideología
dominante…”1
En verdad dudo que se hubiera desarrollado una opción de vida urbana, así en esas
condiciones. Lo que este sujeto niño perverso entendía, no iba más allá del discernimiento de
quien no tenía ni siquiera, a su disposición las posibilidades que otorga la escuela. Más aún,
reconociendo que, cuando hablo de escuela, estoy hablando de lo básico. En una estructura
escolar-académica en donde el lugar para la profundización no existía. No iba más allá, como
lo expresé arriba de aglutinar una serie de saberes, cruzados por la textura tradicional
religiosa, particularmente la católica.
Estaba, pues, situado en un reconocimiento del entorno inmediato y mediato. Reconocimiento
que no iba más allá de encontrar espacios para una lúdica restringida. Porque, ¿qué lúdica
podría haber, en mi escenario de niño condicionado por mis propias actitudes y que
originaron y mantuvieron una posición hostil de los otros integrantes del grupo familiar;
particularmente de la madre y el padre. Porque, a la vez, crecían las posibilidades y
justificaciones para profundizar en torno al cuadro comparativo con mi hermano, el
escolarizado, que seguía avanzando.
Entonces, una noción de ciudad y de país y de mi mismo y de los demás; que comprometía
las fijaciones que había venido construyendo. Ya lo dije, visiones enfermizas; sueños
acechantes. Expresiones en las cuales las imágenes recorrían mis espacios. Imágenes que
recorrían mi cuerpo y que ocasionaban estigmas más lacerantes que las posturas religiosas
asumidas por mí antes. Imágenes que vertían opciones y que me convocaban a asumirlas.
Opciones como latigazos. Opciones que conminaban a no existir más. Opciones que me
proponían huir de la casita y abordar el camino del transeúnte sin referentes. Como si me
propusieran jugarme la vida en el amplio espectro que permite la inmensidad de la ciudad. Ir
ahí, a cualquier sitio sin ningún nexo con los hermanos, las hermanos, el padre, la madre, las
abuelas… En fín imágenes que se erigían como mandantes sombríos y que me colocaban en
posiciones de profunda angustia. En extravíos que yo no estaba en capacidad de asumir.
Porque lo mío era una angustia sobre otra. La mía propia y la heredada de esos sueños
absolutamente onerosos.
Y era el año que marcaba el inicio de otra década. Quien lo hubiera creído, ya había vivido
casi dieciséis años. No era sujeto hábil para realizar inventarios de vida. Sin embargo, estaba
ahí en la posición de niño-adolescente que había accedido, otra vez, a la escolaridad en
nombre de la necesidad de reconciliación. Más, nunca, en términos de avanzar en el
conocimiento. Vale la pena aclarar, ahora, que había innovado en lo que respecta a la
justificación para desertar. Una figura, parecida a las imágenes que me atormentan en mis
sueños, exhibiendo una postura y una voz que me reta. Algo así como entender la posición
como cuestionamiento a la autoridad. ¿Pero sería cierto eso? ¿De cuando acá había
adquirido algún criterio elaborado? Aún ahora no me lo creo. Yo no era, en ese tiempo sujeto
de elaboraciones. Era, por el contrario, un bandido que se azuzaba así mismo; vertiendo
palabras. Sin poder construir una o dos frases con sentido. Solo, en esos sueños tormentosos,
venían a mí interpretaciones de lo cotidiano; de esa exterioridad que no percibía sino en la
vigilia del día a día.
Castells, Manuel; “Movimientos sociales urbanos”. Siglo XXI Editores, segunda edición en español,
1976, página 5
1
24
Así fue, por ejemplo, como accedí a entender todo lo relacionado con la continuación del
exterminio. Veía, a ráfagas, lo sucedido con quienes no accedieron al pacto bochornoso. A
ese pacto entre los mismos. Pacto que avasallaba a la democracia. Convertía en delito el solo
hecho de aspirar a una alternativa diferente. Y, sin saberlo, iba profundizando, todas las
noches. Veía a los campesinos y campesinas. Niños y niñas. En las travesías. Solo ahora,
después de haber leído al maestro Alfredo Molano, en su trilogía “Siguiendo el corte”, “Aguas
arriba” y “Selva adentro”, he podido descifrar esos mensajes de mis sueños. He podido
dilucidar el significado de esas imágenes. Los sin tierra; los desarrapados; tratando de
arrancarle aliento a la vida. Como si esta estuviera flotando ahí. Y ellos y ellas, tratando de
asirla. Mientras tanto los aviones y la tropa de los jerarcas. Apuntándoles. Matándolos. Y los
gritos de rabia y las lágrimas y la ternura invitando a resistir. Y los jerarcas riendo en las
ciudades. Invitándonos a reconocerlos como voceros válidos. Como convocantes ciertos a la
paz. Y, nosotros, en las ciudades sin arriesgar nada. Solo consumiendo los discursos
ampulosos. Y llegó el segundo de la lista. El hijo del poeta. El mismo de la sagrada ciudad
blanca. Impoluto. Hijo de poeta que no sabe nada de la vida de los y las demás. Que
mantuvo la línea de acción. Con los chafarotes a la ofensiva. Limpiando el campo. Siendo, esa
limpieza, un concepto asociado a la matanza. Generalizada y selectiva. E inundaban los
campos de panfletos. Convocando a la rendición. Expresando que los bandidos eran quienes
reclamaban justicia. Bandidos eran quienes no se dejaban acribillar y respondían a los
vejámenes, con la fuerza de la dignidad y, porque no, con las armas que habían logrado
salvar. Y los niños ahí. Y las niñas también. Muriendo ellos y ellas. Y sus madres. Y sus
padres…y todos y todas.
Y busqué una expresión de vida.
Y la encontré allí.
En esos sueños de todas las noches.
Y me preguntaba a mi mismo.
¿Qué puedo hacer yo?
Y me respondía, como en la frase última: Todo está consumado.
Y volvía a ver a los sátrapas.
Volando blindados. Lanzando panfletos y proyectiles que matan.
Y veía al hijo del poeta.
Borracho. Buscando palabras para justificar la muerte.
De los niños y las niñas. De las madres y los padres.
Y yo atormentado, con tantas imágenes juntas.
Con tantas preguntas juntas.
Y llegó otra vez el enamoramiento. Ahora estaban allí Rosita y Gudiela. Dos niñas. Y les
hablaba. Una a una. Como macho subrepticio. Pero, profundamente, apegado a esos íconos.
Me disipaban las angustias y los tormentos. Las esperaba a la salida de la escuela. Yo corría
raudo, al salir de mi jornada. Y el Bosque de la Independencia lo atravesaba como flecha
veloz. Y llegaba y Rosita ahí y Gudiela también. Un día con una y al otro día con la otra. Y
ellas accedían. No se porque. Tal vez porque era adolescente alucinado. Con toda la carga
emocional de los sueños. Me fui volviendo taciturno; de mirada profunda y triste. Tal vez por
eso Rosita, la más cercana, la más tierna y la más conmovida; me acogió. También me
acogió su madre. Y Miguel, su hermano. Con él profundicé en amistad.
Y Rosita me acompañaba. Aún en mis sueños. Porque la veía, al lado de las imágenes
tormentosas. Porque con ella hablaba. Y ella decía “no sufras tanto patico”. Y, esa expresión
me transportaba al universo en el que he pensado. Lejos, muy lejos. Yo no sabía nada acerca
de los años luz, como ahora. Pero si imaginaba una distancia absoluta. Allí quería estar solo.
Pero tenía miedo a la soledad. Por eso, le conté a Rosita. Y, con ella, si quería viajar.
Y Gudiela ahí. Tal vez más bella que Rosita. Pero más distante. Más fría. Me daba miedo esa
actitud. Hablar con ella no suponía, como con Rosita, disipar la tristeza y la angustia. Pero me
hacía falta hablarle. Algo, en mí, decía que ella me entendía. Que estaba conmigo. Pero no lo
expresaba. Al contrario de la madre de Rosita, la madre de Gudiela nunca me aceptó. Me
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consideraba demasiado feo para su niña, tan linda; tan perseguida. “Y ella, con ese personaje
tan feo”. Esto me lo contaba Gudiela. Y lloraba al decirlo. Me amaba, pero sufría con las
expresiones de su madre.
Y así estuve mucho tiempo. Con ellas. Hasta que, un día cualquiera, se fue Gudiela. Su
familia se trasladó hacia Envigado. Y yo quedé ahí. Me dejó una nota con Miguel, el hermano
de Rosita. Notica que conservé mucho tiempo. La llevaba siempre conmigo: “Patico, me
tengo que ir. Se que no volveré a verte. Mi familia no te quiere; pero yo sí. No puedo hacer
nada, porque no soy libre. Adiós”.
Y, en verdad, no la volví a ver. Seguí ahí, con Rosita. Con mi Rosita. Crecíamos los dos.
Éramos cómplices en todo. Caminar, desde la escuela, hasta el barrio fue una experiencia
inolvidable. Ella y yo, de la mano. Conocí que sus amigas, también se burlaban de mi feura.
Pero ella, incólume. Conmigo, en contravía de su entorno, de sus amigas.
Y se repetían los sueños. Y ella, mi Rosita estaba ahí. Al lado de las imágenes que me
atormentaban. “No sufras patico”, me decía. En sueños y en el día. Y nos veíamos los fines
de semana; como si no hubiéramos hablado todos los días, al salir de la escuela.
Escenario 7
Y la década corría veloz. Mi escolaridad seguía en veremos. Muy intermitente, casi nula. Y,
Rosita, se volvió recuerdo. Como con Norela, no la volví a ver, después de que se produjo
otra etapa del peregrinar. Y fuimos a dar a la carrera 46, entre las calles 77 y 78. Y fue
creciendo, otra vez, mi deseo de ser un asceta. Fui recibido en la parroquia El Calvario, entre
Prado, Campo Valdés. Volví a mis andanzas; a mis ayunos y a mis excoriaciones producidas
por mi mismo. Y el grupo familiar se había ido desmantelando. Ya no estaba el hermano
mayor. Tampoco dos de las hermanas. Se habían matrimoniado, huyendo de la casita
inhóspita
Y, estando en esas; de las excoriaciones provocadas y en los ayunos, conocí al padre Daniel.
Exégeta, pero demócrata. Había logrado construir y posicionar grupos de acción, dentro de
los jóvenes cercanos al ideario católico. A través de él llegamos, muchos, a la J.O.C (Juventud
Obrera Católica). Y conocimos, desde allí, las huelgas y a quienes las promovían, no como
proceso continuo y/o programático y político; sino como respuesta a los atropellos de los
patronos. Yo, en ese entonces, ya trabaja. Alternaba mi actividad laboral, periódica e
intermitente, con la escolaridad. Y caminábamos las calles solicitando ayuda para los
huelguistas. Recaudábamos alimentos y algún dinero. Participábamos en las reuniones con
ellos, con los trabajadores.
Cuando no había huelgas, nos reuníamos todos los sábados, en la sala de reuniones de la
casa cural. Y leíamos los evangelios. Y los comentábamos. Y trazábamos tareas. Íbamos a los
hospitales, a visitar a los enfermos y las enfermas sin familia. E intercambiábamos textos. Por
esa vía conocí a Ortega Y Gasset; y a Alberto Moravia; y a Sartre; y a Camus; y a Kant; y A
Hegel; y a Hobbes; y a Rousseau; y a Homero; y a Sócrates. Fuimos tejiendo la red de los
rebeldes. De los que aprendimos, en las huelgas, el sufrimiento profundo en las ciudades. Y
fuimos relacionando esto con la tragedia de nuestro país, tragedia de los nómadas forzados;
los de las travesías; los bombardeados; los fusilados y decapitados. De los niños y las niñas
muertas y muertos, al lado de sus madres y de sus padres.
Hasta que dejemos de vivir el sustantivo muerte. Y obliguemos al señor a no estar ahí.
Hasta que lo obliguemos a marcharse. Y a perder su dominio. Y a no ser intérprete.
No tengo de que alegrarme. En este tiempo en que impera el poder.
Poder como delirio. Por alcanzar lo infame. Como constante; en profundidad.
26
Como capacidad para izar la bandera del exterminio.
Para desplegar las velas de la desesperanza.
Para acceder a un universo en el que no se hable de libertad;
Ni de paz; ni de equidad.
En el que se hable, simplemente, de dejar hacer; dejar pasar.
En el que seamos sujetos vergonzantes. Sin querer ver; sin querer actuar.
…En el que, simplemente estemos sin estar. Vivamos sin vivir.
En el que las ilusiones, sean solo protocolo. Libreto insulso.
Bitácora para la tragedia.
Y, allí, en esos ejercicios bravíos; heréticos, se empezó a desenvolver la actuación como
proceso. Como continuidad. Porque accedí a otros y a otras. Porque ya me arriesgué a ir a la
universidad, sin matrícula. Solo por ver y palpar el conocimiento. Y lo social fue mi alternativa.
Y decanté lo hablado, lo escuchado, lo leído. Y, por esa vía, conocí de Camilo Torres Restrepo.
Todo porque el sacerdote Vicente Mejía, comprometido en una lucha acompañando a los
desarrapados del basurero. Hoy los llaman recicladores. Y Vicente convocó a Camilo, un día
cualquiera de octubre. Y estuvimos con él. Y, al poco tiempo, ya estaba yo en la perspectiva
de equilibrar mi religiosidad con la acción de riesgo. Con la propagación del ideario
desprendido de la lucha de clases. Empecé a reconocer, en todos los entornos, los objetivos
fundamentales por los cuales luchar. Y se hizo gigante y hermosa la espiritualidad; esa
tendencia que había estado ahí y que fue resortada y voló a todos los lugares. Empecé a vivir,
ya no en sueños, la realidad y a asumirla. Profundamente triste y conmocionado. Y volví a
alucinar. Me veía en el universo absoluto cabalgando en las nubes y en el polvo cósmico. Iba
y regresaba. De aquí hasta allá
Se levantan los amaneceres, los llama el sol.
Cuando será que puedo ser como ellos.
Fieles visitantes, de todos los días.
Para todos y para cada uno.
Universo de opciones.
Cuando podré ser como ellos,
Que cruzan las verdades,
Que ofrecen la herencia de la noche. A todos y cada uno.
Viniendo de donde vienen,
Con el calor que comienza.
Con su dueño, gigante no efímero.
Perenne acompañante. Pero no el mismo.
27
Porque, a cada momento, medido,
Es otro; pero el mismo.
Cuando podré ser como ellos y como él.
Uno a unos. Silentes.
Que se acompañan.
No he podido encontrarme. Como lo hacen ellos y él
Vengo de un naufragio. Siempre he sido así.
Una sombra de mi mismo,
Proyectada por el pasado y el olvido.
Constante centinela,
En una vida que se expande
Sin anhelos; ni imaginación.
Constante gendarme; que asfixia la esperanza.
Que no tiene sosiego. Que no vuela lejos.
Que, cuando vuelve sobre sí mismo, localiza la nada.
Palpando el aire. Que vuela entre sus manos.
Realizando nostalgias, como único consuelo.
Reviviendo tormentas,
Náufrago reiterado.
Estos cantos me estremecen. Porque grafican lo acontecido conmigo. Porque, en el día a día,
sentía morir por todos y por todas. Suplantar a quien estuviera sufriendo. Para sufrir yo, en
su reemplazo. Empezó el delirio, el frenesí. Esa ambición de terminar ya con la dominación
impuesta a sangre y fuego. Terminar con el hijo del poeta y con quien lo siguió; el otro Lleras.
Porque el pacto entre los perdularios seguía vivo. Como viva seguía la acechanza a los
trasgresores y trasgresoras del orden establecido. Ya habían aniquilado a cientos de miles.
Fue la década de la infamia. La muerte de Camilo; la muerte de Ernesto Guevara; las muertes
de todos y todas. Soñadores y soñadoras; intérpretes de la lucha diaria. Aquí, en esta ciudad
que seguía creciendo. Ya estaba Andalucía y los barrios Popular 1 y 2. Y había crecido
Aranjuez. Ya estaba el barrio obrero, Campoamor; y había crecido San José la Cima; y Santo
Domingo y apareció Guadalupe y Loreto se extendió hacia el oriente; y Villa Hermosa se
fragmentó. Y sus aristas crecieron. Y se construyó la ciudad universitaria, para agrupar las
facultades que estaban diseminadas. Y se hizo visible, otra vez, el movimiento estudiantil Ya
había demostrado su poder en los enfrentamientos en Estudios Generales, sección de la
Universidad de Antioquia. Y creció la lucha por vivienda digna y por un servicio de transporte
eficiente y masivo. Es decir, ahora si se estaba dando lo que preconizaba Castells. Era otra
ciudad, sin lugar a dudas. Éramos otros y otras.
28
Y, cualquier día, recordé a Rosita. Porque la vi, allá. En una batalla callejera, izando la
bandera de la esperanza. La vi y me vio. Con ella estaba Jesús, conocido dirigente estudiantil.
Ella era de él. Y, por esto, volví a alucinar. Volví a la tristeza que rondaba por ahí; como
manifestación latente. Como figura dispuesta a aparecer al menor descuido.
Y volvieron los sueños tormentosos. Y veía a Rosita llamándome ¡ ven patico ¡. Y me negué
a seguir viviendo. Y desperté. Y navegué, deambulé por todos los espacios conocidos. Y no
estaba en condiciones de ir al tropel. Porque ella, mi Rosita, me hizo acordar de lo tanto que
he transitado. Porque ella, sin mí; sin su patico, construyó futuro; arriesgando tanto o más
que yo. Y volví a la religiosidad enfermiza. Volvieron los ayunos y las laceraciones.
Escenario 8.
Por fin terminó la crisis. Volví a realizar acciones. En veces, en los barrios. Otras en las
huelgas y en las fábricas. Había retomado el proceso. Ya estábamos en 1968. Y supe del
Mayo Francés. Y supe de Daniel el Rojo, en Alemania. Y supe de la masacre en la Plaza
Tlatelolco, en ciudad Méjico, en plena realización de los Juegos Olímpicos. E interpreté el
proyecto político de la tercera cuota del Pacto. Y analicé su propuesta de modernizar el
Estado, a partir de un concepto de eficiencia coherente con el concepto de desarrollo
capitalista periférico. Y conocí de su propuesta de Pacto Andino; esbozo de mercado común
regional. Y recorrí mil caminos, en esa ciudad que seguía creciendo. Y se fue borrando el
recuerdo de Rosita. Y recordé que no había sido tocado, en su momento, por la Revolución
Cubana. Y, en ejercicio retrovisor, volví a 1959; cuando era lo que ya conté que era. Pero,
intentando descifrar una imagen en uno de mis sueños. Imagen de contrastes. Porque, a
veces, veía seres jubilosos, posicionados de un territorio que no supe ni pude identificar. Pero,
al mismo tiempo, seres en travesía; sufriendo los rigores de los bombardeos. Este último
territorio si me era familiar; pues lo había visto desde siempre. Que Tolima, Huila, Sumapaz;
Territorios Nacionales;…
...Y volví al recuerdo. Ese que no es mío.
Ese que no tiene dolientes.
Que, simplemente, está ahí.
Para quien quiera asirlo.
Para quien quiera hacerlo suyo.
Recuerdo que es de nadie.
Recuerdo que emerge y muere. Y que regresa;
Con su carga de ignominia.
Recuerdo de muertes y de suplicios.
De dolores.
Recuerdo de muchos y de muchas.
Recuerdo que se hizo olvido. En mis manos.
En las de todos y todas.
Porque lo volvimos olvido; de tanto vivir el ahora.
29
Como si la historia;
No lo incluyera.
Recuerdo de la infamia.
Tierra arrasada.
Recuerdo de mil y una noches. De mil y un días.
Recuerdo que reviven muertes y desapariciones.
Recuerdo que se hizo olvido, en esta manera de vivir la vida.
Y, así, fui desenvolviendo el ovillo, similar al nudo de Ariadna. Y reconocí, en esos contextos
enunciados, la posición alusiva al desarrollo capitalista tardío. Como el nuestro. Ya no era,
simplemente, el modelo de sustitución de importaciones. Ya era, todo un modelo de amplio
espectro. Pero no autónomo. Simplemente vinculado a los condiciones que imponía el
Imperio. Fue, entonces, cuando conocí las propuestas puntuales de Joaquín Vallejo Arbeláez,
a la sazón ministro en el gobierno de la tercera cuota del pacto (Carlos Lleras Restrepo). Y leí,
ávidamente, todo el texto sustentatorio de El Pacto Andino. Y lo cotejé con las propuestas de
la CEPAL (Comisión económica para América Latina). Y encontré las coincidencias. Algo así
como un proyecto en el cual cabían las opciones políticas y económicas, por la vía de
entender una forma de la división del trabajo. Obviamente a países como el nuestro, como
Venezuela, como Ecuador, como Argentina, Brasil, etc., nos correspondía la parte de lo
accesorio. No podíamos acceder a la tecnología necesaria para implementar un proyecto de
industria pesada. Solo lo periférico; y eso sí, con limitaciones.
Y, a partir de ahí fue que conocí la teoría del desarrollo desigual y combinado; lo cual no es
otra cosa que la implementación de los modelos precarios, súbditos. Y, por esa misma vía,
conocí la teoría de Celso Furtado, expresando la opción clásica del desarrollismo económico.
Y conocí, además, las teorías de Samir Amín (en la misma perspectiva del modelo de
desarrollo desigual y combinado). Y, de manera apenas obvia, profundicé los textos
económicos de Marx, y de Rosa Luxemburgo. Y leí el texto económico de Lenin “El desarrollo
del capitalismo en Rusia”. Y conocí las teorías de partido de Lenin, en lucha en contra de las
postulaciones socialdemócratas en Rusia (Los Mencheviques) y en Alemania (Rosa
Luxemburgo). Y, muy posteriormente, conocí la teoría del Programa de Transición de León
Trotski. Y entendí que yo no había tenido el libreto completo; pero esto fue culpa mía y solo
mía. Cuando leí las obras de Mao y su descripción de la Gran Marcha, antecedente de la
Revolución China, me embelesé con su visión de Frente Patriótico.
Todo lo anterior, en paralelo a mi militancia partidista. Asumiendo opciones de riesgo. Ya, en
mí, no contaban tanto las realizaciones inconexas en la ciudad. Ya yo estaba del lado de un
proceso y de una posición programática para acceder al poder, por la vía armada. Y, aún hoy,
no me arrepiento de ello. Y, seguí en los barrios; difundiendo la doctrina. Y seguí en las
huelgas, haciendo lo mismo. Todo, en una perspectiva no de filantropía. Fue el tiempo en que
conocí la Declaración de la Habana. El nuevo curso de las revoluciones en América Latina,
propuesto por el Partido Comunista en Cuba. Texto de inmenso contenido teórico y práctico.
Y, en los barrios, hice mi carrera política fundamental. Estuve trabajando de manera grupal.
Con amigos y amigas coincidentes conmigo. Pero también con personas que no compartían
mis opciones. Pero, ahí, estuve con ellos y ellas. E hice alfabetización de niños, niñas y
adultos (as); teniendo como guía los escritos pedagógicos de José Martí (fundamentalmente
“El Siglo de oro”); pero también trabajé con la teoría de Paulo Freyre. Y conocí, derivado de
allí, el modelo de investigación-acción. Instrumento metodológico básico, para realizar todo
un trabajo de interpretación sociológica del desarrollo urbano y rural. Y, lo que es
30
fundamental, de las tendencias políticas, económicas y culturales; de tal manera que se
pudieran construir opciones de intervención revolucionarias. Y, en ese contexto, investigamos
acerca de la vivienda urbana y acerca del modelo gubernamental a través del ICT. Y conocí
de cerca, a partir de ese modelo de investigación, el significado del desplazamiento campo
ciudad. Y, arriesgué mi propia teoría, en el sentido de entender como migraciones ese
proceso de desplazamiento y, además, hablé acerca de identificar la diversidad cultural que
se estaba asentando en las ciudades, particularmente en la que vivía. Y, por esta vía, propuse
la realización de eventos globales, que convocaran, a nivel local y nacional, a quienes, desde
diferentes perspectivas y opciones, trabajaban como nosotros y nosotras, en los barrios. Y lo
hicimos. Primero en mi ciudad. Y surgió el COBAPO (Comité de barrios populares). Y
movilizamos miles de miles de personas, alrededor de problemas como los asociados a los
servicios público; la vivienda; el transporte; la cultura; los hogares infantiles.
Pero, también, propuse una interpretación acerca del nexo del barrio con las luchas obreras.
Particularmente en torno a las familias de los huelguistas. Y fue por esa expresión que se
concretó uno de los eventos de masas más plenos, en términos de la relación lucha obreralucha barrial. Fue en el Barrio Campoamor, cerca de Guayabal, en el camino hacia Itagui.
Escenario 8.
Pero había un gran vacío en mí. Por más amplia y apasionada que fuera mí actividad; seguía
en esa soledad interna. Los sueños me seguían atormentado. Identifiqué mi esquizofrenia.
Estaba partido. De un lado, una individualidad y una internalidad, profundamente afectadas.
Sin sosiego. Aquí y allá, busca salidas, sin encontrarlas. De otro lado mi profundo
convencimiento de la necesidad de revolucionarizar la vida política, económica y cultural del
país. Y eso tenía que hacerse efectivo con el combate directo, armado. Por eso yo definí la
teoría que habla de lograr en la ciudad un apoyo absoluto; para articularlo con la lucha
armada en el campo. Inclusive alcancé a plantear una figura de guerrilla urbana, como la
propuesta y realizada por Carlos Mariguella en Brasil. Y es que ya había leído algunos escritos
de José Carlos Mariátegui, el esplendoroso líder y teórico ecuatoriano. Y es que ya había leído
a los nihilistas rusos y había conocido la teoría de Bakunin en Rusia. Empecé a navegar entre
la opción guerra de guerrillas y la teoría de la insurrección, tan cerca al trotskismo.
Y vuelvo, entonces, al momento en que descifré mi esquizofrenia. Y ahí estaba yo, partido. Mi
interioridad seguía deteriorándose. Esos eternos sueños conmigo. Y empecé a buscar
alternativas para alcanzar el equilibrio necesario; sin lograrlo. Me acerqué a la tesis freudiana
del malestar espiritual, individual; por la vía de leer “El malestar en la cultura”. Pero, también
leí, en esa perspectiva, las interpretaciones de sociedad y desasosiego, de Hebert Marcuse
(en “Eros y Civilización” y en “El hombre unidimensional”). Y empecé a asociar mi
fragmentada interioridad, con el condicionamiento ideológico que está en la base de la
dominación capitalista. Y, por esto mismo, leí a Lukacs, tratando de descifrar el contenido de
los códigos ideológicos. Pero, simultáneamente, estaba leyendo a Kafka, sobre todo, sus
obras “El Proceso” y “La metamorfosis”. Y me iba perdiendo, cada vez más. Llegando casi al
delirio. Y, esos sueños ahí. Y seguía viendo a Rosita. Y trataba de dilucidar esos sueños con la
madre azotada por el padre. Y, en ese momento, reconocía que nunca había tenido en
cuenta los asuntos relacionados con el inequidad de género. Ni en el Partido; ni en nuestros
trabajos y acciones cotidianos, valorábamos, de manera acertada, la participación de nuestras
compañeras mujeres.
Y, eso, me atormentaba. Y volví a analizar al grupo familiar. Seguía ahí, cada vez más
reducido. No solo en número; sino también en su vertebración fraternal. Una figura parecida
a esos conglomerados que están, pero que ninguno o ninguna de sus integrantes se
reconocen el. Estar con alguien, pero estar solo. Así lo sentía y así lo vivía.
31
Y es que mi individualidad no tenía referentes. Como cuando se siente que no te encuentras
contigo mismo. Cuando, por ejemplo, la imaginación se desenvuelve en un territorio
enfermizo; lleno de imágenes que no logras identificar. Como cuando no percibes ninguna
ilusión. Y es que, estando así, no logras asir nada diferente a tu propia angustia. Es una
laceración mucho más profunda y dolorosa que los azotes que yo mismo me infringía; cuando
aspiraba a la santidad. Cuando pretendía evadir la realidad, por la vía de inventarme un
universo que tenía como centro la divinidad. Esa que deviene de una concepción de dios y de
sus efectos colaterales. Pues si que esos sueños; en los cuales cabalgaba en un ser deforme.
Parecido al caballo alado, pero con los ojos desorbitados y con las orejas de conejo y con
unos dientes afilados, acezando. Buscándome; y yo encima de él. Vertiendo un líquido rojo,
alusivo a la sangre que derramaban miles de seres que estaban a lado y lado del camino. Y,
despertaba sudoroso, llamando al Sol y a Júpiter; y a la luna. Totalmente perdido. Y, volvía a
empezar el sueño. Y, ahí estaban Rosita, Norela y Gudiela; envejecidas; con enormes
cadenas al cuello. Y me llamaban. Y me decían “patico, vuelve por nosotras. No nos dejes al
garete, por favor “. Y yo gritando y anhelando despertar pronto. Pero me pesaban los
párpados. Como paralizado todo. Sin mover ningún músculo. Y, entonces, veía al hijo de
poeta, llamándome. Mostrándome sus manos, ensangrentados. Y veía al divino Laureano,
como poseído, blandiendo un hacha; similar a la que se utilizó para dar muerte a Rafael Uribe
Uribe. Y, también, veía al primero de la lista elaborada para el Gran Pacto. Y me mostraba un
inmenso lienzo blanco. Allí estaban dibujadas las manos de todos los súbditos muertos. Allí
estaban graficados todos los caminos de la Travesía. Y veía a las abuelas y a los abuelos, con
sus miradas perdidas, absortos y absortas. Y, los niños y las niñas, estaban también ahí
dibujados y dibujadas, con inmensos ojos tristes. Y, también estaban las mujeres detrás de
los hombres de la Travesía. Y, el padre y la madre, cuando niños. Oteaban todos los
territorios. Y la casita estaba dibujada, sin nada adentro. Y, yo estaba dibujado, con la mirada
al cielo; y con una aureola inmensa. Y me flagelaba y quemaba mis dedos. Y estaba las
piedras en los zapatos y corría como enajenado.
Y veía a María Cano y a Torres Giraldo. Este último gritaba. Y María Cano obedecía. Y la vi
trajinando mil caminos. Y la escuchaba en sus discursos. Sus manos izadas y repetía lo de la
masacre las bananeras. Y me decía que eso iba a volver a ocurrir; aquí y allá. Y me decía que,
como en Iquique, habría muertos y muertas. Que los obreros y las obreras. Que los
campesinos y campesinas. Que los niños y las niñas. Y me decía que leyera los poemas de
Gabriela Mistral y que recordara siempre a Picasso y su Guernica. Y que volviera a leer el
Canto General de Neruda. Y que, leyera las Venas Abiertas de América Latina y que
entendiera el mensaje de Galeano.
Casi siempre, al despertar, sentía un inmenso cansancio. Como de no querer levantarme. Y
volvía a dormir. Y veía los hospitales. Y yo estaba ahí, amarrado y gritaba, alucinando. Y no
reconocía a nadie; como perdido; con la mirada en vacío; sin nada en ella. Creo que así debe
ser la locura profunda. Creo que así fue la locura de Van Gogh y la Nietzsche y la de Kafka. Y,
ahí, estaba Giordano Bruno, en la hoguera; sacrificado por buscar opciones diferentes,
conceptos diferentes, vidas diferentes. Y me trepé a los semáforos de cada esquina. Con una
mano me asía para no caer y con la otra le daba fuerza a mis palabras. Y me bajan de allí, los
gendarmes. Y, otra vez, el hospital y sus cadenas. Y estaba atado a la cama. Y me inyectaban
un líquido que me enmudecía. Y, así, no podía gritar ni defenderme.
Escenario 9.
Y comencé otra década. La anterior había sido, un tránsito de profundos cambios en mí y en
mi entorno cercano. La ciudad seguía creciendo, casi hasta la saturación total. Y el país
también crecía. Y ya se había posesionado el último de la lista del Gran Pacto. Conocí y actué
ante el grosero fraude en las elecciones de ese abril. Y estuve agitando y convocando. No
tanto por el General; sino mostrando y denunciando el comportamiento de los beneficiarios
del Frente Nacional; de ese Pacto entre reyezuelos. Ese que conminó a la democracia, para
que dejara de existir. Y estuve en los barrios y en sus calles. Con la bandera de la dignidad. Y
llamé a todas las puertas. Y les dije a todos y a todas que ahí estaba la opción. La Guerra
32
total en contra de los mandarines perversos y su ejército. Y hablé de la necesidad de la lucha
armada; en el campo y en la ciudad.
Y llegó el momento de la partida. Había aceptado el reto. Me iría al campo. Pero no a
cualquier campo. Me iría a esos inmensos territorios de colonización. Era una decisión mía, la
aceptación de la propuesta. Y me preparé para esto. Y la madre y el padre y las hermanas y
los hermanos, no me importaban. Me iría, con la misma convicción y con la misma fuerza y
con la misma pasión de siempre. Y volvían los sueños. Y ahí estaba el hospital. Y ahí los
hombres de blanco, aplicándome otra vez la dosis que paraliza. Y, yo haciendo un esfuerzo
inmenso por fugarme. Y ellos detrás, persiguiendo a su presa. Y me volvía a subir a los
semáforos y a los buses. Y gritaba vivas a la lucha armada y a la guerra total contra los
impúdicos auspiciadores de la amnesia individual y colectiva. Y me bajaban, otra vez. Y
despertaba y volvía a dormir. Y, otra vez, la rutina.
Partí un día cualquiera del séptimo mes, del primer año de la década. Me despedí del padre y
de la madre. A nadie más dije nada. Tampoco hubo mensajes. Para qué; si ya los había
enviado todos. Si ya había dicho lo que tenía que decir. Ya no me acompañaba el recuerdo de
Rosita. Como si hubiera mimetizado, del todo, el vacío inmenso que me causó su
distanciamiento. Ya, en mí, aparecía una especie de coraza. Endeble, pero coraza al fin. Las
acciones preparatorias se limitaron a estudiar la geografía de la zona. A conocer su historia
lejana y reciente. Y, por esa vía, supe de su existencia como campo de experimentación y
como olvido absoluto. Y, entonces, Volvía a leer “La Vorágine” de José Eustasio Rivera. Y
volví a leer “Doña Bárbara”, de Rómulo Gallegos. E indague acerca de la historia de sucesivas
vejaciones, por la vía del caucho y la siringa. Y profundicé en el conocimiento del significado
que tenía El Pato; Guayabero; el Unilla; La Uribe. Y estudié acerca de la Macarena y de su
condición de hospedante de la biodiversidad y de su riqueza en flora y fauna. Y estudié
acerca de las sucesivas migraciones de mucha gente de nuestro pueblo, buscando paliar la
miseria. Y conocí la historia de la guerra con el Perú y de la manipulación que se hizo, por
parte de los jerarcas de l historia oficial.
Y, entonces, conocí de los procesos de colonización; incluido el último, a partir de 1966. Ya
Vaupés, Arauca, Guanía, Putumayo, Amazonas, Vichada; se convirtieron en referentes
políticos, económicos y geográficos. Con pleno conocimiento. Y, desde ahí, preparé mi
intervención. Dándole, a futuro, un profundo significado. No solo en lo que respecta a mi
intervención inmediata; sino, y fundamentalmente, a la perspectiva que se abría.
Y llegué en plena época de lluvias. Había pasado por el Meta. Y, desde allí, volé a San José
de Guaviare; entonces vinculado geográficamente, a la Comisaría del Vaupés. Desde allí, por
inmensos lodazales, unas veces a pie y, en otras, en tractor, me desplacé hasta El Retorno,
también conocido como Caño Grande. Llegué un sábado, todavía corría el mes de julio. Y, ya
allí, comencé el recorrido, en términos de postular una intervención política, asociada al
programa partidista. Ya, allí, empecé a trabajar en esa línea. Me vincule, laboralmente, a la
Cooperativa Integral de Caño Grande, como contador y como asistente de la administración.
Todos los fines de semana, además de las labores de entre semana, colaboraba en la
atención a los usuarios; en razón que, sobre todo el domingo, el día de mercado. Y llegaban
los colonos; después de haber recorrido inmensas distancias. La remesa era repetida. La
panela, las papas, las lentejas, el fríjol. Eventualmente se incluían las herramientas de trabajo:
machetes, rulas, azadones, palas. Extremadamente limitados muchos de ellos y ellas. Porque
dependía de algún préstamo del Incora, o de la Cooperativa, en su condición de socios y
socias. Una vida áspera; en donde el aliciente básico estaba del lado de las mejoras que se
pudieran alcanzar. Las siembras: maíz, arroz; ejercían como proyectos cíclicos. La rozada tal
mes, la quema en tal otro. Siguiendo el mismo ciclo relacionado con las lluvias y el verano.
Y comencé a ejercer mi labor como conductor político. Empecé a establecer relaciones más
allá de la simple atención en la Cooperativa. Y empecé a exponer mi posición política. Y
establecí puntos de apoyo básicos. Aprovechando el día libre a que tenía derecho,
semanalmente, visité los fundos de aquellos y aquellas que iba considerando como
potenciales cuadros políticos y de acción. Y no me importaba ningún riesgo. Como, en los
33
sueños, hablaba abiertamente de la necesidad de la lucha armada. Trabajé con avezados y
avezadas hombres y mujeres. Que venían de lejos. Que habían realizado sus luchas; como
habitantes de ciudad y como habitantes en el campo. Luchas por sus reivindicaciones
mínimas. Y llegaron allá, en el contexto de un proceso y de un programa propuesto desde
algunas instancias gubernamentales. Lucha por la sobrevivencia. Y lo entendí así. Ya conocía
muchas de esas historias de vida. Desde cuando estuve participando en aquellos procesos ya
expuestos, en términos de la investigación-acción. Y que los había profundizado, a partir de
aplicar el método pedagógico de Paulo Freyre. Pero, asimismo, porque muchas de las
experiencias similares en Ecuador, Perú, Chile y Bolivia; las había conocido en el contexto de
mi actuación. Y, además, porque había leído acerca de experiencias en Polonia y Rusia. Pero,
también, porque había conocido historias de vida de África y Asia. En este último, ante todo,
las experiencias en China y Vietnam.
Y, casi sin advertirlo, llegó el cuarto enamoramiento. Otro simultáneo. Nelly y Leticia. Dos
mujeres, otra vez, absolutamente diferentes. Nelly, más inexpresiva. Con un rol a cuestas,
parecido al de muchas mujeres que han soportado mil batallas. Supe de cuando se produjo
su llegada, con sus hijas y con Leonidas. Supe de su primera hazaña; cuando, por si sola,
impidió el despegue de un avión, en el aeropuerto de San José. Estaban ella y muchas
mujeres más y muchos hombres más y muchos niños y niñas más. Recién habían llegado y
reclamaban el cumplimiento de lo que les habían prometido.
Mujer sin mucha predisposición a la ternura. Más bien fría en sus expresiones. Curtida por el
tiempo y por las vivencias en el. Pero me supo amar, casi desde mi llegada. Como aquellas
expresiones que se concretan de manera instantánea. La supe amar. Siempre he creído que
lo más distintivo de mi vida, ha sido el apasionamiento. En todos los momentos y ante todas
las cosas que asumo. Y, en lo afectivo, no es la excepción. Con ella, Nelly, fue así también. La
amé tanto que se convirtió, para mí, en algo parecido a la constante vivencia, en profundidad,
sin límites. Lo cierto, entonces, es que su imagen me impregnaba. La llevaba conmigo
siempre.
Y, volvieron los sueños. Veía a Nelly navegando en un velero. Un mar agitado y adportas de
zozobrar. Un viento tibio, borrascoso. Que la envolvía a ella y al velero. Sola, sin sus hijas. Y
me hablaba, a gritos: otras veces la veía, allá, cerca a Guayabero; o en Miraflores; o en
Calamar. O en su natal Pensilvania, Caldas. Pero, siempre, en actitud convocante. Nelly, la
mujer un tanto sombría, se me acercaba y me susurraba algo acerca de su infancia; cuando
en su hogar primaban los valores de la tradicionalidad mojigata. O me contaba de su
adolescencia. La vivió de manera intensa. O me contaba cuando conoció a Leonidas, o
cuando nació su primera hija. Me contaba acerca del origen de esa mirada inmensa; en veces
taciturna; en veces expresando una profunda soledad. O me contaba como se había iniciado
en el arte de predecir acontecimientos. Como el de ese día, en que soñó que efectuaba un
largo viaje, sin mucho convencimiento y que, en la noche siguiente, Leonidas le dijo que se
vendrían a fundar, al Vaupés. O cuando entrevió la figura de un gigantesco alud que se tragó
a muchas personas y que se tragó dos tractores y dos volquetas. Y, justo al día siguiente,
supo que En Quebrada Blanca, no lejos de Villavicencio, una riada y un alud, sepultaron
buses, personas…
Pues bien, así era mi Nelly. “Ojitos verdes” la empecé a llamar. Yo que era tan reacio a
expresiones formales. Pero, en ella, veía a una mujer plena. Nunca me arrepentí de haberla
llamado así; ni de haberle hablado del cielo y de la tierra. De lo que había sido y de lo que
era en ese momento. De mis soledades y de mis sueños. Solo ella conoció el soporte de mi
peregrinar por la vida, tratando de encontrarme. Me dijo un día: “Patico, vos sos un ejemplar
inimitable; sos único. Por eso te amo.”
Y recorríamos todos los lugares; a escondidas. Y se nos perdía la cuenta en cuanto a horas o
minutos, o cualquier unidad de tiempo. Porque éramos así. Sin más limitaciones y sin más
aliciente que el de vernos. Nos mirábamos, en la Cooperativa. Yo la miraba; ella, lo mismo.
Sin importar nada más; ella y yo.
34
Y, en el entretanto, volvían los sueños. Y se iban después. Y sentía la persecución constante
de las imágenes de todos los sueños. Y me acechaban también allá; como en la ciudad donde
nací. Como en todos los momentos vividos antes de estar aquí; antes de conocer a Nelly.
Pero, ahora no es como antes. Ahora está ella. Y ella me convocaba a trabajar por dilucidar el
lenguaje cifrado que me ha acompañado. Porque, para ella, el problema había que resolverlo
así; descifrando esos códigos. Y me decía que no podía seguir aferrado a las posibilidades de
ser tangente; de no cruzar esa barrera entre realidad y ficción enfermiza. Que ya era hora de
dejar de lado esa imaginación cansina y enrevesada. Imaginación achatada y condicionada
por las imágenes de esos sueños. Había que volver sobre los legados fundamentales de la
humanidad y asirlos para siempre; en un proceso en el cual, como sujeto, pudiera avanzar en
términos de consolidar la individualidad, sin escapar de la realidad. Hacer coherente el ser y
el hacer.
Nelly se volvió indispensable para mí. Cuando no estaba con ella me sentía perdido. Otra vez
sin referentes. Volvía sobre mi mismo, sobre mis soledades y mis miserias. Y la buscaba a
todo momento y en todos los sitios. Necesitaba de sus palabras y de sus ojos.
Pero, en algunos momentos, me sentía sujeto utilitarista. Porque la veía, siempre, en el rol de
mujer acompañante de mis tristezas. Otras veces, era como si quisiera fugarme con ella,
hacia cualquier lugar; con la sola condición de que estuviera en la lejanía absoluta. Sin nadie
en derredor. Solo ella y yo. Lo mío, en esos instantes de reflexión tendenciosa, se podría
haber asimilado a ese tipo de comportamiento que deja de lado el regocijo y lo trascendente
y bello que tiene la opción de amar. Estando así, me sentía perverso. Y, en verdad, al
retrotraer mí tiempo vivido, me escindía. Porque, esa percepción de haber sido guerrero
consecuente, se desdibujaba, al recordar vacilaciones y debilidades. Ante todo en lo que tiene
que ver con el entendido de humanidad y su concreción en hechos efectivos; y no tanto en
simples expresiones, simplemente viscerales. Ese tipo de reflexiones me condicionaba. Ahí,
en ese momento, cuando Nelly era mi horizonte, parecía sucumbir y, en consecuencia, volver
a esa soledad y a esa tristeza y a esa condición de individuo partido; sin referentes; sin
soportes humanos válidos.
Siempre me pregunto, porqué y para qué he vivido.
…y siempre respondo lo mismo: No lo sé; ni quiero saberlo.
Sin decir porqué, ella cruzó el límte.
De mi vida.
Vivió en mí todo el tiempo.
Sin pedir permiso.
Asfixiándome con su presencia.
Restringiendo mí libertad.
Colocándome en situación de reclusión.
En mi mismo. Mi mismo que es ella.
Porque ella soy yo; a partir del momento en que la vi.
Y le hablé. Y le dije que la amaba…Y que vivía por ella.
…Hasta que morí por ella.
35
Escenario 10.
El trabajo con los niños y las niñas, particularmente en lo que respecta a cierta expresión
lúdica, comenzó al poco tiempo de haber llegado. Niños y niñas que habían vivido con sus
padres y madres y que estaban aquí; por eso de que no podían ser libres en términos de
decidir y reivindicar la autonomía. Esto me hizo volver a la reflexión, en el sentido de
auscultar el significado que tiene la vida, para ellos y para ellas. Lo cierto es que aquí estaban.
Otros y otras habían nacido en este tiempo, aquí en este sitio hospedante, un tanto inhóspito;
por lo menos en el sentido de las condiciones de absoluta dificultad.
Y, entonces, conocí a Edison. Con quien compartí ese tipo de trabajo con los niños y las niñas.
Fue, algo así, como mi cómplice. Y no solo en ese trabajo; también en el rescate que hicimos
de un periódico que había dejado de ser editado. También, en realizaciones vinculadas con
amplificar algunas voces, en lo que dimos por llamar “La Voz de la Selva”. Desde ahí, en los
fines de semana, convocábamos a los y las habitantes. Expresábamos palabras en las cuales
había un profundo contenido humano. Al menos eso creíamos. Con Edison, también realicé
actividades pedagógicas para adultos; en el mismo sentido propuesto por Paulo Freyre. Con
el objeto de precisar algunos aspectos del proceso de colonización en este territorio, trascribo
dos documentos que coadyuvan a que esa precisión sea mucho más cierta, más original.
Hacer historia, contar historias, descifrar la historia.
(A manera de réplica tardía a la tríada del maestro Alfredo Molano Bravo)
1. A manera de justificación.
Entonces, estamos ante la necesidad de ofertar un concepto preciso en lo que respecta al
significado que tiene eso de conocer el pasado. Pero, más allá de esto, el relacionado con su
dilucidación; estableciendo tipos de referentes soportados en el conocimiento y la
interpretación. Estos son elementos imprescindibles; como quiera que si son construidos de
manera deficiente, no serán otra cosa que extravíos. Y, como todo extravío, no será otra cosa
que ejercicio diletante. Con un agravante centrado en la consolidación de la sumatoria de
hechos y de narraciones, como simple amalgama a partir de la cual se construyen (a manera
de deducciones y conclusiones), instrumentos que distorsionan y derivan en mera perspectiva,
cuando no etérea, alusiva a interpretaciones de la realidad sesgada y, por esto mismo, de
utilización impropia e impertinente.
Lo cierto es, en consecuencia, que estamos en la obligación de cuestionar esos insumos
metodológicos, por cuanto la búsqueda de hilos conductores de los procesos sociales e
individuales, constituye un imperativo. No solo por las implicaciones que tienen los hechos y
su registro, en el diseño y concreción de propuestas para asumir los retos del futuro, en lo
que este tiene escenario próximo en el cual, la realidad, ejercerá bien como hechos y
acciones en las cuales los conceptos pueden ser prefigurados y utilizados como referentes
válidos; o bien como expresiones de distorsión.
Por lo mismo, la decisión de realizar este escrito, se origina en la lectura de algunos
documentos relacionados con la interpretación del quehacer político y social, soportados en la
narración oral. Pero no tanto porque el método sea inválido, de por sí; sino porque esas
narraciones son utilizadas y articuladas, sin el filtro conceptual necesario al momento de
escucharlas y transcribirlas. Filtro conceptual, absolutamente indispensable, en razón a que la
psicología del actuante y narrador, su visión e interpretación de los hechos, son vertidas a
partir del ejercicio memorístico; pero también a partir de su noción de la vivencia como
realidad derivada del tipo de aprehensión lograda. Y ya, ahí, se supone la existencia de una
posición proclive a la distorsión. Siendo así, el sesgo está presente y la interpretación del
36
historiador, simplemente estará afectada, casi como acto reflejo, por ese sesgo. Inclusive,
como lo demostraré más adelante, muchos de los pasajes narrados, no son otra cosa que
alucinaciones o giros sustanciadores, utilizados por el o la sujeto para reafirmarse como
leyenda; o como héroe…o heroína. O, como también lo demostraré, porque el (la)
entrevistador (a) e historiador (a); desemboca en postulaciones, a manera de verdad,
construidas de tal manera que expresen sus propósitos, tanto en lo circunstancial, como en lo
trascendental. Todo a la manera de sujeto (a) que se explaya, magnificándolos, en los
hechos narrados.
Veámoslo en estos términos:
“…El automatismo de la escritura me ha compelido hasta aquí. Sigo aferrado al impulso de continuar,
sabiendo sólo que he arribado hasta un punto imprevisto en el inicio. Algo me dice que voy bien. La
fractura persiste, pues estoy seguro de no ser yo quien sólo escribe. El saber que voy bien se me antoja
como una simple forma, como un cierto sabor o como una entonación peculiar de lo hasta aquí escrito.
Ello me induce a esa secreta corroboración del voy bien. La escritura pareciera ser una especie de
emanación corporal: hay ciertas manifestaciones del automatismo que escapan a la sola conciencia,
enmarcándose en un más allá de pura racionalidad. Los escritores pueden ser una forma de catadores
sui generis, adheridos a un paladar peculiar que discrimina o destila signos, frases y contextos, en una
palabra, todo aquello que convenimos en llamar ideas…” 2
Es, ante todo, la búsqueda de elementos que me permitan proponer alternativas. No solo en
lo que hace referencia a la interpretación; sino también en lo que compromete a lo
metodológico. Porque, eso lo tengo bien claro, no pretendo una argumentación a la manera
contestataria, insípida y/o tendenciosa.
Ahora bien, como es en realidad, una posición a partir de la lectura de algunos de los escritos
del maestro Alfredo Molano; tiene un asidero en el hecho mismo de la importancia que ha
adquirido toda su labor investigativa, apuntándole a la presentación de opciones de
interpretación; con un horizonte que compromete a la gestión por alcanzar una tipificación de
lo vivido por los y las personajes, en el contexto del conflicto armado y no armado que ha
estado en la base de la construcción de Nación, de País y de Estado.
“…Las historias de vida sobre las cuales Alfredo Molano ha centrado la mayor parte de su actividad
intelectual, son un producto cuya docilidad de interpretación puede provocar equívocas conclusiones.
Son ellas una forma testimonial que funde una o varias percepciones individuales con la elección
particular del escritor que selecciona la experiencia y la describe según un prisma valorativo propio.
Resulta difícil , por lo tanto, discernir en este tipo de trabajos cuál es el propósito del autor al optar por
unas y no otras historias, qué afinidades ideológicas trascienden los niveles de empatía entre
testimoniante e interlocutor y, en fin, qué grados de transformación ha provocado en la materia prima
del relato el corazón y la pluma del escritor…”3
2. Del relato, como soporte de una propuesta de interpretación histórica.
2.1. El sujeto y la lógica
La lógica puede ser entendida como instrumento y soporte que nos permite abordar el
análisis de uno o varios postulados. Siendo así, entonces, es posible hablar de un
procedimiento fundamentado en la reflexión. Pero, al mismo tiempo, esta reflexión tiene
como punto de partida la identificación de un hilo conductor; de tal manera que permita
establecer una secuencia o momentos en el curso o desarrollo del análisis. Esto es lo que
explica, en términos de precisión semántica y metodológica, la existencia de tendencias y/o
Téllez, Freddy. “Palimpsestos. Los rostros de la escritura”. Publicada por Centro Editorial de la
Universidad Nacional de Colombia. Primera edición, 1990/1991, página 80.
3
Ramírez T., William. Prólogo a la obra “Trochas y Fusiles”, primera edición (Instituto de Estudios
Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Colombia), escrita por Alfredo
Molano B. Ed. El áncora; página 13.
2
37
líneas de interpretación, en razón a los instrumentos conceptuales y prácticos utilizados en el
proceso de identificación, desarrollo y conclusión, respecto a un determinado postulado.
Para ilustrar el contexto propuesto, considero pertinente citar al profesor Francisco Rodríguez
Consuegra4 en su escrito: “La vía negativa hacia el concepto de consecuencia lógica” 5.
“Los objetivos principales de este artículo son dos. En primer lugar, explorar la vía negativa
que lleva de los conceptos de independencia y consistencia al de consecuencia lógica, frente
a la vía positiva –la usual- que, partiendo del concepto Tarski de verdad, reconoce sólo el
precedente de Bolzano y, a veces también, el de Aristóteles. En segundo lugar, mostrar el
nexo existente entre el punto de vista formal y el concepto de consecuencia lógica, que surge
con toda claridad precisamente en relación al desarrollo del concepto de independencia,
como se ve cuando se estudia la aparición de los primeros sistemas verdaderamente formales
en la escuela de Peano…”6
Visto así, en consecuencia, la lógica, no puede ser asumida como sistema único de preceptos,
definiciones y/o valores. Es, insisto, un instrumento metodológico que permite identificar y
desarrollar un procedimiento para lograr la interpretación de uno o varios postulados y, a
partir de ahí, construir opciones de demostración. Por lo tanto, la caracterización de métodos,
procedimientos y estructura de conceptos para la búsqueda de esas opciones, tiene que ver
con la existencia de escuelas, corrientes y/o sistemas.
Para ilustrar con más énfasis esta aseveración, veamos otro aparte del escrito realizado por el
profesor Francisco Rodríguez Consuegra.
“1.La definición tarskiana de consecuencia.
Comencemos con el texto canónico de Tarski 1936 7 publicado poco después de su-también
universalmente aceptada-definición recursiva del concepto de verdad para lenguajes
formalizados.
Entre los conceptos semánticos fundamentales tenemos el de satisfacción de una función
enunciativa por parte de un objeto o de una serie de objetos. [..] El significado intuitivo de
frases como Juan y Pedro satisfacen la condición “X e Y son hermanos”, o la tripla
de números 2,3 y satisface la ecuación “x+y=z”, no deja dudas. [..] Uno de los
conceptos que pueden definirse en términos del concepto de satisfacción es el concepto de
modelo. [..] Sea L una clase cualquiera de enunciados. Reemplazamos todas las constantes
extralógicas que aparecen en los enunciados pertenecientes a L por las variables
correspondientes, siendo las mismas constantes reemplazadas por las mismas variables y las
constantes distintas por variables distintas. De este modo obtenemos una clase L´ de
funciones enunciativas. Cualquier serie de objetos que satisfaga cada función enunciativa de
la clase L´ será denominada modelo o realización de la clase L de enunciados (justo en
el mismo sentido se habla habitualmente de modelos de un sistema axiomático o de una
teoría deductiva). [..] En términos de estos conceptos podemos definir el concepto de
consecuencia lógica como sigue: el enunciado X se sigue lógicamente de los
enunciados de la clase K sí y sólo sí cada modelo de la clase K es asimismo un
modelo del enunciado X.
Al momento de la publicación de su escrito en el texto “el velo y la trenza” (1997), ejercía como
profesor titular del Departamento de Lógica y Filosofía en la Universidad de Valencia, España.
5
Rodríguez C., F., “El velo y la trenza”, Editorial Universidad Nacional de Colombia, primera edición
1997, páginas 111 -123.
6
Ibíd., página 111
7
Tarski, ah. 1936, “On the concepto of logical consequence”, trad.inglesa del alemán, incluida en
Tarski 1956; trad.cast.de L. Vega en: Castrillo y Vega 1984:178.192 (nota tomada de la reseña
bibliográfica del autor en obra citada, página 125).
4
38
Tarski, en este ensayo menciona sólo a Carnal como predecesor, auque generalmente se
considera que también lo fue Bolzano (que Tarski menciona en otros escritos. Ahora veremos
que, efectivamente, la definición de Bolzano es muy parecida. El texto es casi un siglo
anterior al de Tarski (Bolzano 1837)8…”9
Desde mi interpretación, a partir del análisis de los textos citados y del seguimiento en torno
a los elementos básicos constitutivos de la lógica, esta permite situar un horizonte para el
desenvolvimiento de la reflexión en torno a áreas específicas y generales del conocimiento.
Inclusive, en extensión del concepto propuesto por mí en este escrito, podría decirse que la
teoría del conocimiento, está anclada en los instrumentos metodológicos que permite la
lógica. Lo cual, a su vez, permite inferir su posición como condicionante válida, al momento
de construir y desarrollar referentes fundamentales para la investigación en diferentes áreas
del conocimiento. En esta misma perspectiva, entonces, cabe la afirmación según la cual la
duda como insumo necesario en el proceso que subyace a al crecimiento cultural de la
humanidad; establece de por sí un nexo con la lógica, tratándose de la búsqueda de
alternativas que permitan superarla, a partir de la cotejación y confrontación de las hipótesis
vinculadas con el origen concreto de esa duda. A manera de ejemplo: el método desarrollado
por Lewis H. Morgan en sus investigaciones en las líneas del progreso humano desde el
salvajismo hasta la civilización a través de la barbarie (La sociedad primitiva); nos permite
entender la dimensión de los retos que asume un investigador, en desarrollo de un proceso
concreto, para resolver dudas concretas en lo que hace referencia (como en este caso) a al
estudio de los orígenes de la sociedad. Veamos apartes del prólogo escrito por Gregorio
Weinberg, para la edición del texto “La sociedad primitiva”, realizada en 1972 por la Dirección
de Divulgación Cultural de la Universidad Nacional de Colombia.
“El libro de Morgan, La Sociedad Primitiva, puede y debe ser ubicado dentro de la serie de los
magistrales estudios sobre la naturaleza y la sociedad. Su obra puede ser parangonada con la
de Copérnico, que independiza audazmente la ciencia de la teología y niega el geocentrismo;
con la de Galileo, creador del método científico; con la de Kant-Laplace, formuladores de la
primera hipótesis cosmogónica que prescinde de la divinidad; con la de Lyell, que racionaliza
y da sus fundamentos a la geología; con la de Darwin al plantear en forma inconmovible el
principio de la evolución y con la de Marx, su contemporáneo en más de un sentido, con su
genial análisis histórico de la sociedad. Es dentro de esta línea, la más progresista y
consecuentemente científica, que debe colocársele para entender en toda su significación y
trascendencia el aporte de Morgan a las ciencias del hombre…” 10
Con los anteriores elementos conceptuales como referentes, me permito presentar mi
interpretación acerca de la aplicación de la lógica en la vida intelectual según el requerimiento
señalado en un d determinado proceso
2.2 La lógica, su aplicación como herramienta conceptual y metodológica.
2.2.1 La ciencia y el método de investigación.
Ya, en la introducción realizada este escrito, he señalado mi entendido en torno a la razón de
ser de la lógica, a sus fundamentos y su desarrollo. Uno de los elementos consignados por mí,
habla de su significación en términos del análisis y la investigación. Asimismo, he dado cuenta
de su nexo con el método; en cuanto que permite abordar la interpretación en áreas
generales y específicas del conocimiento. También he precisado acerca de la existencia de
diferentes tendencias o escuelas en el desarrollo de la lógica como instrumento metodológico.
8
Bolzano, B. 1837, Wissenschaftslebre trad.inglesa parcial de R.George (Theory of science, Berkeley,
University of California Press, 1972. (Nota: referencia bibliográfica citada por el autor, página 124,
obra citada.)
9
Ibíd., página 112.
10
Weinberg, G. , prólogo a “La sociedad primitiva”. Edición Divulgación Cultural Universidad
Nacional de Colombia, 1972.
39
Se trata, ahora, de enfatizar con respecto a su aplicación (aunque ya lo he expresado en la
introducción, en el ejemplo presentado para el caso de Lewis H. Morgan, en sus
Investigaciones en las líneas del progreso humano desde el salvajismo hasta la civilización, a
través de la barbarie).Para avanzar en este propósito, he decidido recurrir al texto de
Edmund Husserl (Investigaciones lógicas).
En el capítulo 1 (La lógica como disciplina normativa y especialmente como disciplina
práctica), Edmund Husserl, nos acerca a la discusión en torno al significado que adquiere la
lógica, a sus tendencias y a la perspectiva que adquiere su aplicación. Veamos.
“La imperfección teorética de las ciencias particulares.
Enséñanos la experiencia cotidiana que la maestría con que un artista maneja sus materiales y con el
juicio decidido, y con frecuencia, seguro, con que aprecia las obras de su arte, sólo por excepción se
basan en un conocimiento teorético de las leyes que prescriben al curso de las actividades prácticas su
dirección y su orden y determinan a la vez los criterios valorativos, con arreglo a los cuales debe
apreciarse la perfección o imperfección de la obra realizada. El artista profesional no es por lo regular el
que puede dar justa cuenta de los principios de su arte. El artista no crea según principios, ni valora
según principios. Al crear, sigue el movimiento interior de sus facultades armónicamente cultivadas, y al
juzgar, sigue su tacto y sentimiento artístico, finamente desarrollado. Pero esto no sucede sólo en las
bellas artes, en las que primero se habrá pensado, sino en todas las artes en general, tomada la palabra
en su sentido más amplio. Concierne, pues, también a las actividades de la creación científica y a la
apreciación teorética de sus resultados; esto es, de las fundamentaciones científicas de los hechos,
leyes y teorías. Ni siquiera el matemático, el físico o el astrónomo necesita llegar a la intelección de las
últimas raíces de su actividad, para llevar a cabo las producciones científicas más importantes; y aunque
los resultados obtenidos poseen para él y para los demás la fuerza de una convicción racional, no puede
el científico tener la pretensión de haber probado siempre las últimas premisas de sus conclusiones, ni
de haber investigado los principios en que descansa la eficacia de sus métodos…” 11
Luego, en sentido conceptual y práctico, la lógica admite su aplicación en áreas diferenciadas
y diversas. El problema acerca del grado de profundización y de identificación que se logra,
en desarrollo de una determinada aplicación en nexo con un área específica del conocimiento,
supone establecer los límites en los que se desenvuelve el proceso.
3. De lo conciente y lo inconciente, la actitud del hablante-narrador
Se trata de establecer el nexo entre acciones individuales y las acciones colectivas; a partir de
dilucidar el significado que adquiere la relación unilateral del sujeto, que ha internalizado
determinadas pautas, con lo externo; entendido como entorno ajeno. Al tiempo que se define
su interacción con respecto los otros y las otras que actúan también en ese mismo entorno.
Algo así como proponer, desde lo conceptual, un hilo conductor que permita entender la
dinámica de ese proceso y, por esta vía, las diferencias entre el sujeto individualmente
considerado y el sujeto colectivo; con todo lo que esto tiene de complejo, comoquiera que
toda acción individual o colectiva supone incidir sobre la exterioridad, a la manera de proceso
que la transforma.
3.1 El (la) sujeto individual, condiciones específicas de lo narrado
Elaborar una posición al respecto, supone la asunción de uno o varios referentes. Ante todo
porque está involucrada una noción del ser; en términos de subjetividad. Es decir, retomar
algunos insumos conceptuales que han ejercido como significantes; al momento de dirimir
una contradicción básica entre el (la) sujeto (a) entendido (a) como uno (a) autónomo (a) y
lo externo, entendido como universo que circunda al (la) sujeto (a) y lo (a) afecta; en cuanto
lo (a) imprime, otorgándole elementos que pueden ser tramitados o procesados. Es, en
consecuencia, un tipo de relación que permite identificar una aproximación a lo que podría
11
Husserl, E., Investigaciones Lógicas, 1995 ed., Editorial Altaza, página 39
40
llamarse utilitarismo primario; a partir del cual cada sujeto (a) establece su propia visión y
decide acerca de las condiciones en las que delimita su territorio subjetivo, con respecto a la
territorialidad general, externa; escenario que comparte con los (as) otros (as) sujetos (as).
Lo anterior es tanto como entender la relación entre la naturaleza y el (la) sujeto individual.
Ahora bien, desde la perspectiva estrictamente centrada en la teoría del conocimiento; cabe
una aseveración (anterior a la lógica propuesta por la corriente del pensamiento complejo) la
cual, a su vez, involucra una contradicción; relativamente simple: en principio, el ser como
sujeto (a) individual, construye su internalización y su autonomía; a partir de un ejercicio,
mediante el cual procesa la información proporcionada por la exterioridad. Solo a partir de ahí
le es dado al (la) sujeto (a) una relación conciente con esa exterioridad; en razón a que la
elaboración realizada por el (ella) define, de por sí, la particularidad propia de su identidad y
autonomía.
Así las cosas, entonces, hablar de la identidad del ser supone utilizar un concepto asociado a
la autonomía. Pero también al ejercicio que permite la apropiación de la exterioridad; como
proceso de internalización sin la cual no es posible una actuación individual conciente y
diferenciada. Esto es lo mismo que asumir como verificable, en la intervención de uno (a)
sujeto (a), las acciones inherentes a su identidad construida en términos de su relación con la
exterioridad. Aquí cabe un entendido, de ese proceso que conlleva a la internalización
individual, diferenciado. Es decir asociado a momentos y/o períodos históricos; los cuales
determinan la calidad y complejidad que adquiere la autonomía, la identidad; la capacidad
para regresar a la exterioridad; bien sea para transformar la naturaleza física; o para
interactuar con los (as) otros (as) sujetos (as) en términos de comunicación; generando
opciones de transformación cuya concreción supone una actuación conjunta.
La anterior interpretación conduce a plantearnos un interrogante relacionado con la
diferenciación primaria entre los (as) sujetos (as), con respecto a la visión adquirida a partir
del proceso de internalización de la exterioridad. Esto supone entender (la interpretación)
como dinámica; ajena a un procedimiento lineal homogéneo. Veamos:
La internalización individual está dada por la realización de un ejercicio de apropiación de la
exterioridad, independiente. Es válida para cada sujeto (a) en su condición de ser que se
diferencia de los (as) otros (as); así sea en el período más primario. Es decir en aquel en
donde la relación con la naturaleza se ejerce a partir de insumos y procedimientos
elementales. A manera de ejemplo: los hombres y las mujeres definidos (as) como primitivos
(as) en la historia de la humanidad; no establecieron un tipo de relación igual con la
naturaleza; así el producto de esa relación se hubiera manifestado a través de una
transformación y de utilidad similar; en cuanto significó la provisión de recursos inmediatos
en nexo con sus necesidades primarias. Cada uno (a), en su ejercicio de apropiación de la
exterioridad, adquirió y procesó elementos de manera individual. Esto es lo que permite
entender acciones posteriores diferenciadas; inclusive entre aquellos (as) que compartía un
mismo territorio físico y tenían pautas similares; entendidas estas como insumos colectivos
derivados de su relación con ese territorio común.
Visto así, entonces, no es pertinente la afirmación que reclama la vida colectiva primitiva,
como sinónimo de unanimismo o identidad colectiva, que diluye la apropiación individual de la
exterioridad. Si bien es cierto, en principio, que la intervención colectiva para la
transformación de la naturaleza, se tradujo en acciones en las cuales la división de las
mismas(...o del trabajo) no implicaba diferenciaciones en jerarquía que permitieran la
acumulación individual; no es menos cierto que estas acciones colectivas no conllevaron a
subsumir lo individual, como proceso de internalización, mediante la cual cada uno (a)
construía su propia visión y pudo elaborar conceptos diferentes, comparados con las visiones
y conceptos de los (as) demás.
El ser individual, entonces, es tal en razón a su identidad y a su autonomía para elaborar
visiones y conceptos. Esto permite entender, a manera de ejemplo, el desarrollo y aplicación
de opciones individuales; en el mismo contexto de la transformación colectiva de la
41
naturaleza. De no ser así, el tránsito de un período a otro se hubiese producido sin ninguna
contradicción; en condiciones de homogeneidad en las cuales no habría lugar para el ensayo
y la inventiva. Esto traduce: no todos (as) reaccionaron de manera uniforme ante los retos
derivados del proceso de transformación colectiva de la exterioridad. Entre otras razones,
porque la construcción individual de visiones y conceptos, incluye un distanciamiento, una
abstracción a través de la cual se construye la identidad individual, como instrumentos
indispensable para desarrollar la autonomía como posibilidad y como requisito para la
diferenciación. Esto no implica asimilar, de por sí diferenciación individual a jerarquía y/o
acumulación primaria de poder atado a la apropiación del producto derivado del trabajo
colectivo. Se trata, simplemente, de entenderlo como dinámica posible, necesaria y lógica; en
el contexto de la evolución traumática y compleja de la humanidad; desde períodos históricos
primarios hasta períodos en los cuales se expresan los logros alcanzados; por la vía de la
interacción entre las acciones colectivas e individuales.
Como corolario inicial es pertinente expresar lo siguiente: La condición de sujeto (a)
individual está dada por la asunción de la identidad y la autonomía; a partir de la
diferenciación en el proceso de aprehensión de la exterioridad. Esta identidad y autonomía, a
su vez, permite establecer una incidencia en la transformación de la exterioridad y una
interacción con los (as) otros (as) sujetos (as); sin subsumirse; sin perder los referentes
propios originados en su particular visión e interpretación (concepto) de la naturaleza y de la
relación con los (a) otros (as).
3.2 De la interpretación; los conceptos individuales y su incidencia en lo colectivo.
El ser individual es, de por sí, complejo. En cuanto logra, aún en su condición de individuo (a)
primario (a), construir su propia visión de la exterioridad. Este proceso está asociado a los
sentidos biológicos. La percepción, como ejercicio inicial que permite acceder a insumos
externos, ejerce como instrumento para recolectar esos datos y procesarlos. Ya ahí, la
diferenciación se establece por la vía del seguimiento y continuidad, originados en la
capacidad para retener la información e interpretarla. No es una memoria simbólica ni formal,
como la de los otros animales. Esa memoria trasciende a la repetición simple de lo aprendido,
a manera de expresión espontánea y/o de respuesta instintiva a motivaciones externas. Por
el contrario, es una memoria en constante actividad y que actúa como recurso pleno e
intencional, cuando se hace necesario recordar lo visto antes, lo vivido; a partir de
experiencias individuales y colectivas. Así y solo así se puede entender la capacidad que
adquiere cada sujeto (a), para proponer y desarrollar opciones dirigidas al proceso de
transformación de la exterioridad. Pero también, para entender la construcción de una
simbología para sí; de tal manera que ejerza como instrumento fundamental, a la hora de
definir sus propias perspectivas; en cuanto expectativas originadas en su propia pulsación con
respecto a los (as) ) otros (as). Entonces, la esperanza, la ilusión, los afectos, el placer como
elaboración suya; constituyen referentes en los cuales se cruzan la individualidad y lo
colectivo. No como derogación de lo primero en función de lo segundo; sino como interacción
que el (la) sujeto (a) individual acepta, e incluso propone, en el camino hacia la obtención de
un determinado fin. Ya, en esta expresión, es pertinente entrever la influencia (...en esa
memoria individual, como acumulado constante) de las tradiciones aprehendidas por la vía de
la imposición y/o de la experiencia directa, que adquieren determinadas instancias simbólicas;
construidas a partir de procesos individuales y colectivos. Así entonces, a manera de ejemplo,
cabe analizar en ese espectro; el rol de la religión, de los códigos y paradigmas que ejercen
como limitaciones al desarrollo pleno de la individualidad, en cuanto adquieren una
significación que trasciende a cada sujeto (a) y lo (a) obliga a un acatamiento; so pena de
quedar por fuera de esa figura de concertación colectiva que lo (a) compromete. No
reconocer la concertación (a la manera de equilibrio); tuvo siempre (...y tiene ahora) para
cada sujeto (a) repercusiones profundas. Inclusive, de su aceptación o no, depende en
muchos casos la existencia suya como sujeto (a) individual vivo, como actor válido.
En este contexto cabe una expresión relacionada con la incidencia que adquieren las opciones
propuestas, por parte de los (a) sujetos (as) individuales; en lo que hace referencia a la
42
interpretación de las pautas, paradigmas y condiciones vigentes en un determinado período
histórico. En sí esas pautas y condiciones, no son otra cosa que construcciones colectivas que
trasciendan a cada individuo (a). Podría aseverarse inclusive que, en las mismas; cada sujeto
se subsume, como quiera que no le esté permitido transgredirlas. Está obligado, en
consecuencia, a asumir una interpretación similar a la que realizan los (as) otros (as). Si su
decisión es hacer trasgresión, bien sea por la vía de proponer una interpretación diferente y/o
de asumir la opción directa de cuestionarlas y trabajar por su destrucción; se entiende que
asume las consecuencias a que esto conlleva…Entonces se configura, a partir de esa
intervención individual, una confrontación con la simbología e iconografías colectivas. Aquí,
en esa confrontación, se enfrenta la construcción individual con la construcción colectiva. Esto
es válido, como decíamos arriba, tanto para los paradigmas colectivos asociados a la religión;
como para aquellos paradigmas asociados a la noción de ordenamiento y de jerarquización.
Queda claro, asimismo, que estas construcciones colectivas, son posteriores a la apropiación
primigenia de la exterioridad, a la internalización primera realizada por cada sujeto (a) en su
contacto inicial con la naturaleza. Es decir, son elaboraciones, desarrolladas en el tiempo y en
el espacio; como acciones concientes o inconcientes (...o mediante una interacción entre los
dos estados) en donde se aplica el conocimiento acumulado, a manera de ordenamiento de
las percepciones recibidas y almacenadas en la memoria. Pasa a ser, por esta vía, una
memoria de todos y todas. Una memoria colectiva que se construye a través de la
comunicación y de la instauración de códigos e íconos que dan fe de la concertación.
Toda herejía, en principio, es una acción individual. Compromete a quien realiza una
interpretación diferente y se decide a proponerla como opción. Bien sea como modificación
parcial de las pautas, paradigmas y condiciones instaurados como referentes colectivos; o
como alternativa que conlleva a una modificación total, radical. Algo así como o son esas
pautas y paradigmas o son estas pautas y paradigmas alternativos. Ya ahí, en esa acción de
proponer una alternativa, se configura un distanciamiento con respecto al ordenamiento
vigente. Adquiere ese hecho un significado asimilado a la ruptura. En el proceso de enfrentar
esa opción (...u opciones) con las existentes; el (la) sujeto (a) que ejerce como cuestionador
(a), desemboca en una posición herética. A partir de ahí, se trata de definir las condiciones y
el tipo de acciones a realizar, el proceso de difusión de la opción u opciones nuevas. Aquí,
condiciones, tienen que ver con los insumos recaudados para sustentar la nueva opción. Tipo
de acciones, tiene que ver con realizar una confrontación individual absoluta. O la adquisición,
mediante el proceso de persuasión o imposición, de una aceptación de los (as) otros (as). De
tal manera que pueda presentarse y desarrollar como opción u opciones colectivas. Esto no
es otra cosa que el comienzo de una sumatoria de acciones diferenciadas; en procura de
lograr la aceptación y acatamiento, bien sea de la modificación parcial o de la erradicación de
las anteriores pautas y paradigmas y, en su reemplazo, erigir las nuevas.
De todas maneras, bien sea que se actúe n un u otro sentido, es evidente la necesidad de
cierta subyugación hacia los otros y las otras. Algo así como entender y aceptar el principio
básico relacionado con el ordenamiento y el equilibrio por la vía de la imposición de pautas y
paradigmas: siempre existan referentes establecidos como condición para el ordenamiento y
el equilibrio; habrá unos códigos y obligaciones que ejercen como limitación a la libertad
individual. Alcanzar unos nuevos referentes, unos nuevos códigos y nuevas obligaciones;
supone la realización de acciones que controvierten lo anterior.
3.3 De lo societario, el extrañamiento; el desarraigo.
Ahora se trata de establecer los términos de referencia, a partir de los cuales se configura la
presencia y las acciones del colectivo; como sujeto pleno que trasciende a la individualidad
pero no la puede subsumir.
Desde una interpretación etimológica, sujeto colectivo se entiende como figura plural. Es
decir, se asume su configuración como sumatoria, simple o compleja, de individualidades con
presencia en un determinado escenario, ámbito o territorio. También involucra un concepto
adjunto, que da cuenta de una posición asimilada a la conciencia y a su significado. Algo así
43
como entender al sujeto colectivo en condición vinculante con respecto a una visión (o
visiones) y a una interpretación de la exterioridad que lo circunda. El problema radica en la
posibilidad efectiva para precisar el nexo entre esa figura colectiva y la individualidad, sin que
implique la disolución. Porque, a partir de una
interpretación centrada en el estricto
comportamiento mecánico; podría pensarse en una dicotomía elemental, en donde la
conciencia colectiva es una expresión que traduce los acumulados históricos, en cuanto
vivencias, como información procesada que induce a una definición desde la perspectiva
cultural.
De todas maneras, la interpretación de lo colectivo, supone un imaginario. Este, a su vez,
debe estar asociado al concepto de espacio físico. Algo así como establecer una dinámica en
la cual aparece la interrelación entre los (as) sujetos (as) individuales, asociados e integrados
con respecto a determinados códigos reconocidos como válidos. Ya decíamos ante, en esta
misma línea de reflexión: los referentes, entendidos como códigos, pueden ejercer como
punto de equilibrio; a través del cual se expresan las coincidencias. Ahora bien, la
complejidad en la interpretación del significado y alcance de este equilibrio, está dado por el
análisis del recorrido previo para acceder al mismo. Tal parece que se presentan dos opciones
en la interpretación. Una de ellas tiene que ver la identidad pasiva que realiza cada sujeto
individual con los códigos o referentes generales que inducen al equilibrio. La otra tiene que
ver con la coacción, con la imposición, por la vía de acciones ejercidas por parte de quien o
quienes se erijan como centro y/o como intérpretes únicos de esos códigos.
La primera opción supone un tránsito no traumático, mediante el cual cada sujeto asume la
identificación con los códigos (conciente o inconciente). Es de suponer que, ya ahí en ese
tránsito hacia la identificación o reconocimiento, se configura una ruptura con respecto al yo
absoluto. Se traslada parte de la identidad personal, a la identidad colectiva; como condición
indispensable para acceder al equilibrio. Se entiende y acepta esa necesidad, en una
perspectiva grupal, plural. Ahora bien, los códigos pueden adquirir características religiosas,
o de simples premisas para el trabajo asociado; o de compromisos para establecer una figura
colectiva relacionada con el ordenamiento global de obligaciones; o una sumatoria compleja
de todas estas las anteriores. Lo cierto es que la aceptación se expresa como actitud
soportada en la libertad para definir.
La segunda opción supone la presencia de posiciones previas; en las cuales es evidente una
diferenciación en términos no solo de interpretación y elaboración con respecto a la
exterioridad; sino también en términos de apropiación unilateral de los acumulados históricos
de las vivencias entendidas como insumos para la construcción de los códigos, referentes..o
paradigmas. Aquí, entonces, se configura un recorrido traumático; por cuanto supone la
restricción impuesta a las posibilidades individuales. No es ya la aceptación en libertad; es por
el contrario la imposición a reconocer, tanto los referentes en sí, como también a quien o
quienes los representan y los imponen.
4. El poder y su ejercicio. Escenarios disímiles
Ahora es pertinente desarrollar algunos conceptos en relación al comportamiento del sujeto
colectivo; a partir de su separación con respecto a los (as) sujetos (as) individualmente
considerados. Supone, entonces, la aceptación de su existencia con expresión propia; regida
por pautas que, a su vez, pueden ejercer como referentes generales. El problema tiene que
ver con precisar las condiciones y/o prerrequisitos necesarios para consolidar la figura de la
instancia abstracta; aquella que se desprende del sujeto colectivo y se rige como referente
que debe ser acatado; no solo por los (as) sujetos (as) individuales; sino también por la
colectividad que se construye y se hace plena en razón a la interacción constante entre los
(as) sujetos (as). Ya, aquí, puede hablarse de una prefiguración territorial y de unos vínculos
que hace posible esa interacción. Supone la aceptación de la identidad individual propia de
cada sujeto (a); pero también la existencia de los (as) otros (as) como pares que comparten
una misma identidad colectiva.
44
4.1 ¿Qué es el poder?; la mixtura como opción.
Hablábamos arriba acerca de las condiciones en las cuales se puede concretar la aceptación,
por parte de los (as) sujetos (as) individuales, de unos referentes y/o principios básicos; por
fuera de si. Es decir, externos a cada uno a cada una. Quedó clara, en esta línea de análisis,
la interpretación, a partir de dos opciones. Una u otra, definen tránsitos diferentes hacia la
consolidación de de los principios, referentes o paradigmas que han de centrar y orientar el
quehacer de los (as) sujetos (as) individuales; en un entorno preciso, en el cual se involucra
la aceptación de los (as) otros (as) como pares. Pero, al mismo tiempo, adquiere el
significado inherente a la separación de esos principios-referentes con respecto a lo colectivo,
entendido como sujeto que simplemente asume como sumatoria de las individualidades. Es
decir, empieza a erigirse como figura que trasciende a los (as) sujetos (as); tanto en lo
individual como en lo colectivo.
También habíamos expresado acerca de la connotación que esto adquiere; en cuanto supone
la presencia de quien o quienes asumen como responsables del manejo o supervisión del
acatamiento debido en torno a esos principios-referentes. Es algo así como indagar con
respecto a las condiciones que debe o deben reunir ese sujeto (a), o esos (as) sujetos (as).
Desde la interpretación propuesta por Marx y Engels; podría aseverarse que el ejercicio de
esa responsabilidad supone la asunción de una posición de dominio, como efecto colateral de
una apropiación con respecto a los excedentes de los bienes producidos por la vía del trabajo,
de la transformación de la naturaleza. A lo anterior podría agregarse, como extensión
necesaria, la apropiación de los acumulados del conocimiento adquirido en ese mismo
proceso. De ser así, entonces, surge un nuevo elemento alusivo a la cultura; entendida como
superestructura construida a partir de la relación establecida con la exterioridad (naturaleza).
Aparece, por esa misma vía, la figura de beneficiario o beneficiarios. Esto, de por sí, adquiere
el significado propio de unas relaciones, ya no en igualdad de condiciones; sino en las cuales
se establece un dominio sobre aquellos (as) que no ejercen como tal.
Otra alternativa, para la interpretación, tiene que ver con la posición Kantiana; en la cual
aparece la razón como sujeto abstracto que conduce los procesos. Por lo tanto, adquiere una
connotación ajena a los (as) sujetos (as), en tanto se entiende como condición preexistente
al proceso de transformación de la naturaleza. Por lo mismo, entonces, se entiende como
extensión y aplicación modificada de la posición socrática y aristotélica. La variante tiene que
ver con el de que, en Kant, la Razón aparece como abstracción que ejerce como referente,
inherente a la noción de poder; como instancia que convoca y que debe ser acatada; en
cuanto se concreta a través de una figura asimilada al concepto de Estado.
Ya, aún antes de Marx, Engels y Kant; Juan Jacobo Rousseau; Tomas Hobbes y Nicolás
Maquiavelo, desarrollaron teorías alrededor de ese concepto de poder y de dominio. Opciones
diferentes hacia la interpretación de ese hecho. Variantes como el equilibrio entre lo colectivo
y lo individual, a través de la aceptación y la concertación (Contrato Social, postulado por
Rousseau); o como la exaltación y justificación de un ejercicio de dominio, desde una
perspectiva centrada en la imposición (Leviatán, de Hobbes); o como figura asociada a la
intermediación y trámite conciente de un sujeto individual que impone una determinadas
condiciones (El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo).
El asunto queda planteado y precisa de un desarrollo, si se pretende dilucidar el significado
del control ejercido sobre los (as) sujetos (as) individualmente considerados (as)...o sobre
estos (as), entendido como colectivo que no ejercen como beneficiarios (as) de este control.
Tal y como lo hemos insinuado, el poder no es otra cosa que el control ejercido por parte de
quien o quienes adquieren la capacidad para hacerlo Acceder a esta capacidad, su explicación,
se explica según sea la interpretación asumida. De todas maneras, en estricto, desde el
momento en que se configura una determinada forma de control; este actúa como
condicionante que impide el desarrollo, pleno y absoluto, de la libertad individual entendida
en los términos ya señalados: como posibilidad que tiene cada individuo (a) para interactuar
45
con la exterioridad; a partir de sus propias vivencias. De su particular nexo con la misma y
con el (la) otro (a). Supone, en fin, la pérdida de la autonomía primaria. Esto explica, hasta
cierto punto, la tensión latente que acompaña todo proceso mediante el cual se efectúa una
imposición. Una tensión ya prefigurada por Freud en “Tótem y Tabú”..Y desarrollada por (sin
saberlo) por Engels en “El origen de la familia, la propiedad privada y el estado”. Con mayor
claridad, Marcuse, identifica ese nexo en sus trabajos: “El hombre unidimensional” (en tanto
que sitúa una interpretación del control político, como yunta que inhibe al –la- sujeto –a-) y
en “Eros y Civilización” (en tanto se retoma todo el espectro, derivado del malestar que
acompaña a cada sujeto – a-, desde el momento mismo de su vinculación forzada a la vida
colectiva.).
Así entendido, entonces, el poder inhibe el desarrollo del (la) sujeto (a). Supone la
instauración de unos referentes para interpretar el nexo que cada uno (a) realiza con la
exterioridad y de la internalización que este (a) efectúa, como efecto colateral de esa relación
primaria. Algo así, entonces, como objetivar los acumulados de procesos anteriores,
convirtiéndolos en pautas que deben ser aceptadas. Por esta vía, en consecuencia, podría
entenderse esa inhibición, en condiciones similares a la que existe con respecto a los
condicionantes primarios anclados en los contenidos propios de la religión. En principio,
podría aseverarse que (en estricto) poder y religión causan el mismo efecto en cada sujeto
(a)...la inhibición. En torno a este hecho, cabe expresar desde ahora un elemento que será
desarrollado posteriormente: Cuando se actúa, de manera individual o colectiva, en contra de
esa inhibición; se configura un conflicto que origina un castigo, una sanción; por parte de
quienes ejercen como controladores hacia quien o quienes actúan en contravía de los
referentes. Es el caso, a manera de ejemplo, de lo sucedido con Prometeo.
4.2. El poder político. La visión del hablante; la noción primera.
A manera de ilustración (...Con reservas obvias), es pertinente presentar la reflexión
efectuada por Francisco Segui, el prólogo a una de las ediciones de La República (Platón);
veamos: “...Si la vida ciudadana, la polis como forma comunitaria, se hunde desgarrada por el
escepticismo, el agnosticismo y el relativismo, la polis como organización política sucumbe ante el
empuje de la democracia. Y si Sócrates buscaba la solución invitando a revisar los conceptos éticos, a
encontrar lo absoluto, Platón idea todo un mecanismo político-social. Su República no es una
descripción de un mundo ideal: es una técnica de formación de una sociedad. Aunque de vez en vez
caiga en ciertas disquisiciones sobre conceptos tales el de justicia o felicidad, está orientada al estudio
de los aparatos de control social. Su objetivo es el orden, la estabilidad (rechazará todo cambio que no
sea un acercamiento al ideal descrito en la obra). Y para ello parte de la educación. La educación es el
principal elemento represivo, el medio más eficaz para el control, el más apropiado homogenizador
social. Educar es, para Platón, construir ciudadanos. En la educación se hará al ciudadano: se
condicionará su sensibilidad, su voluntad y su pensamiento, de modo que nada pueda desear sino
aquella situación que por naturaleza le pertenece.
Toda técnica de control social responde a una concepción del hombre y de la vida, sin duda. Pero es un
error pensar que Platón extrae sus ideas políticas de la teoría de las ideas. Al contrario, la Ideas serán
una metafísica, una cosmovisión, una especie de creencia favorable para llevar a cabo la política…” 12
Desde la interpretación acerca del poder, propuesta y desarrollado en este escrito, es
evidente la asimilación al concepto de control. El asunto siguiente tiene que ver con su
definición en términos de control político. Lo anterior, por cuanto la noción de política,
adquiere una connotación relacionada con la actuación colectiva. Algo así como entenderla,
en el contexto permitido por los agregados adquiridos a través de determinados procesos
previos. Es decir: la política no constituye una opción originada en el proceso de
internalización que efectúa cada sujeto (a), con respecto a la exterioridad. Es, por el contrario,
el desarrollo de elaboraciones acumuladas, a través de procesos que trascienden a cada
sujeto (a); comoquiera que se configuran a partir de una forma de apropiación realizada por
parte de quien o quienes convierten esas elaboraciones, en opciones que entran a ejercer
como referentes. En consecuencia constituyen, por esto mismo, un mandato; una
12
Segui, Francisco. Prólogo a La República, Tomo I. Ed.Universales, Bogotá
46
convocatoria que pretende el reconocimiento individual y colectivo. Está expresada en
códigos (...o definiciones) que conforman un cuerpo teórico, con repercusiones prácticas en
el quehacer cotidiano. Es, en otras palabras, el soporte necesario para ejercer gobierno,
autoridad; por parte de quien o quienes se han separado de los (as) otros (as); en su
condición de usufructuarios (as) de esos mismos códigos.
La diferenciación comienza, desde el momento mismo en que aparecen insumos que la
permiten. Si bien es ilustrativa la interpretación (...un poco lineal) propuesta en el recorrido:
sociedad primitiva-esclavismo-feudalismo-capitalismo; como proceso explicativo en cuanto al
origen de la dominación. Lo cierto es que el asunto es mucho más complejo. Porque supone,
entre otras cosas, retomar el entendido de la apropiación de los referentes y su imposición; a
partir de un ejercicio originado en la diferenciación; pero asimismo, en nexo con el proceso
de internalización individual. Valga presentarlo de la siguiente manera: si la sociedad primitiva
descrita por Lewis H. Morgan, constituyó un estado en el desarrollo de la humanidad; no
puede inferirse, necesariamente, la ausencia de determinadas formas de diferenciación...y de
control. Con las limitaciones sociológicas y políticas propias de su investigación, el texto que
la resume, tiene elementos importantes; en cuanto a la interpretación de los hechos
originados en la misma investigación que se relacionan con la actividad humana. Por lo
mismo es pertinente resaltar lo siguiente:
“..Los hechos indican la formación gradual y el desarrollo subsiguiente de ciertas ideas, pasiones y
aspiraciones. Aquellos que ocupan las posiciones más prominentes, caben ser generalizados como
crecimientos de ideas particulares, a las que se encuentran íntimamente vinculadas…
..ÚLTIMO. La idea de propiedad se formó lentamente en el pensamiento humano, permaneciendo
naciente y endeble durante períodos inmensos de tiempo. Adquiriendo vida en el salvajismo, requirió
toda la experiencia de este período y del subsiguiente, de la barbarie, para desarrollar el germen y
preparar el cerebro humano para la aceptación de su influencia de contralor. Su imperio como pasión
por sobre todas las demás pasiones, señala el comienzo de la civilización...”13
Ahora bien, como lo hemos señalado arriba, el poder adquiere significado a partir de la
apropiación unilateral de insumos relacionados con el conocimiento acumulado. Esta
apropiación permite la elaboración de unas determinadas condiciones que deben ser acatadas,
por parte de quien o quienes no actúan en posición de usufructuarios. Así planteado,
entonces, no implica necesariamente un nexo primario con la posesión de bienes. Otra cosa
es que la posesión permita el desarrollo y consolidación posteriores de mecanismos de control
y, por esta vía, de imposición. Lo anterior es lo mismo que entender la dinámica del poder y
del control; como una sucesión de eventos en los cuales se van estructurando unas instancias
en las que predominan instrumentos conceptuales, como opciones únicas para la
interpretación de la naturaleza y de las relaciones necesarias para transformarla…o,
simplemente, para convivir con ella.
A partir de esta lógica para la interpretación del poder; se entiende que este adquiere una
connotación política, como opción válida en el proceso de consolidación y defensa del mismo,
por parte de quien o quienes actúan como detentadores. Lo que, en principio, era un control
en términos de pautas y códigos propuestos (...o impuestos) como única alternativa para
establecer un nexo con la externalidad; se convierte un la instauración de instancias que
identifican esos pautas y códigos con los usufructuarios. Esto supone el desarrollo de
mecanismos constitutivos de reglas orientadas a distanciar, aún más, el poder con respecto a
quienes se controla. Es decir este (el poder) se torna mucho más complejo; comoquiera que
se configura la intermediación como requisito indispensable para acceder a sus
representantes. El territorio, en este contexto, deja de ser simple externalidad primaria,
natural en la cual se efectúa la interacción y el intercambio por parte de los (as) sujetos (as).
Se convierte, por lo mismo que se consolida la figura del poder, en escenario en el cual la
relaciones (...Sociales) adquieren características, cada vez, más complejas. Ya no es,
entonces, la simple aceptación de los códigos originarios, casi siempre asociados a la
13
Morgan, Lewis H. La Sociedad Primitiva, edición Divulgación Cultural Universidad Nacional de
Colombia, 1972.
47
religiosidad. Ahora se trata de una figura ensanchada de este. Una ampliación del espectro;
en función de los nuevos elementos que lo acompañan y sustentan.
Vale la pena reiterar acerca del condicionamiento que se le imprime a la actuación individual.
El proceso, por medio del cual se instaura la dominación, supone una inhibición a la libertad.
Ya no existe la posibilidad de ejercer la autonomía inicial; para exteriorizar los conceptos
elaborados a partir de la relación con la naturaleza, con la externalidad. Lo que prevalece,
ahora, es la asunción de los referentes establecidos como única opción posible. Es una
interpretación mediada por los códigos y las instancias desarrolladas por parte de quien o
quienes ejercen como detentadores de esos referentes. A esto se agrega el hecho del nexo
entre esa acción de control primaria y la evolución del sistema de apropiación de los
excedentes derivados del trabajo. Se configuran, entonces, unas relaciones sociales en las
que prevalece la imposición de reglas. Algo así como una sumatoria de conceptos básicos que
obligan. Actuar en contravía de los mismos sitúa, a quien o quienes lo hacen, por fuera de
esas condiciones. Por lo tanto debe ser entendido como desafío, como rebelión. Esto es lo
que explica, en términos del concepto de legalidad, la estructuración de figuras que describen
y validan el castigo; como procedimiento indispensable para mantener el control. Es ahí en
donde, el poder, adquiere su connotación política.
Es pertinente, para este caso, citar la posición expresada por J.C. Friedrich, en su texto La
filosofía del derecho. “..Puesto que para el derecho siempre tiene importancia fundamental que la
obligación de sus normas se encuentre firmemente anclada en la convicción de la legitimidad de la
autoridad que crea la ley, sea Dios, sea la acción popular, la importancia de las normas legales en la
vida social estará, en todo momento, hondamente influida por la fe en la legitimidad del gobierno que
las impone y por la cual son creadas. El nomos y el jus de griegos y romanos estuvieron en vigor
mientras se mantuvo la fe en la comunidad de la polis, pues la polis estaba regulada por el nomos y el
jus, debido a la constante fe del pueblo en la heroica sabiduría de algún antiguo legislador, ya fuera un
Solón, un Licurgo, o las Doce Tablas. Sin embargo, para los judíos del Antiguo Testamento, no fue
Moisés, ni siquiera los profetas, sino el Dios único, quien habló a Moisés y le ordenó que comunicara sus
leyes a su pueblo (Levítico 19: 1-2). Y fue su pueblo el que quedó convertido en una comunidad
sagrada gracias a esa comunicación, por la santidad misma del Dios que había dictado las leyes. Y de
esta santificación, al dar y obedecer la ley, se desarrolló o, quizá fuera mejor decir que se derivó, como
corolario la doctrina del pueblo elegido...”14
4.3
El concepto de Estado; la versión en el día a día
Ya quedó planteada la interpretación en torno al poder y al control. Se infiere, en
consecuencia, una connotación asociada al concepto de sociedad; entendida como
interacción colectiva en un determinado territorio y cohesionada por una reglamentación;
impuesta como norma de obligatorio acatamiento.
Cabe ahora extender esa interpretación. Ya no tanto en lo que hace referencia a la
implementación coercitiva de los códigos y de las instancias a cuyo cargo está la vigilancia y
desarrollo de los mismos. Se trata de entender la dinámica que adquiere esa implementación;
a través de un proceso que va instaurando instancias, como figuras mucho más complejas en
lo que hace referencia a los mecanismos de control, de su desarrollo y distanciamiento con
respecto a la interpretación primaria, rígida de la inhibición y subyugación hacia el (...o los)
sujeto (os).
Lo que antes era un escenario en el cual se exhibían unas relaciones simples de dominación;
ahora se va convirtiendo en territorio en donde los códigos y normas conforman un sistema
lógico, abstracto. De tal manera que los (as) sujetos (as) involucrados (as) como dominados
(as), pasan a ser un colectivo que es obligado a identificarse con ese sistema complejo de
mandatos y requerimientos; intermediado por instancias próximas y lejanas. Es, en otras
palabras, una asociación forzada que tiene como justificación y como centro, la aceptación de
ese sistema normativo. Al mismo tiempo, implica el reconocimiento de intermediarios que
14
Friedrich, C.J., La Filosofía del derecho, ed. Fondo de Cultura Económica
48
ejercen como representación válida de esa asociación (...de ese Contrato Social, diría
Rousseau).
Lo anterior no supone, en estricto, la pérdida de las aspiraciones íntimas de cada sujeto (a),
entendido en los términos propuestos arriba. Por el contrario, a pesar de la imposición del
sistema de normas, persiste ese conflicto (...o malestar que llamaría Freud) latente con
respecto a esa misma imposición. Veámoslo, un poco, en los siguientes términos:
“..Creo poder decir, en resumen, que la filosofía estoico-ciceroniana del derecho tiene sus raíces en una
ética racional a la que se adjudica una validez universal, como ley de la naturaleza humana. Esta ley,
como todas las leyes de la naturaleza, es la razón inherente a la naturaleza toda; es su significado. Por
tanto, podemos, y debemos derivar leyes de esta ley (a lege ducendum est juris exordium), porque esta
ley, la ley natural, es la fuerza de la naturaleza (naturae vis) y, por tal motivo, es la norma que define lo
que es bueno y lo que es malo. El cumplimiento de esta ley natural es tarea impuesta a los diversos
estados (civitates) que expresan la verdadera ley en las normas del jus pentium, común a todas ellas.
Cada comunidad, sin embargo, tiene su propio jus civile, válido sólo para sus ciudadanos, ya que toma
en consideración las condiciones especiales, tanto espirituales como materiales, que son peculiares de
tal comunidad. Pero ni el jus Pentium ni el jus civile deberán estar en conflicto con el jus naturae. Si lo
están, tales normas no son verdaderas leyes, sino mandatos arbitrarios...”15
Hasta aquí queda claro, en nuestra línea de interpretación, la dicotomía que subyace a la
implementación del poder político, como una expresión de la coacción hacia el sujeto. Este
ejercicio de dominación tiene, como colateral, una forma de subyugación; en tanto supone la
imposición de limitaciones al desarrollo autónomo individual que permite acceder a la
naturaleza y tomar de ella las percepciones e impresiones necesarias para construir el bagaje
conceptual indispensable, como proceso que consolida la independencia de cada sujeto (a).
La inhibición, derivada de la imposición de ese tipo de poder, induce a reprimir la autonomía
y la libertad; como cuota necesaria que debe otorgar el (la) sujeto (a) para disfrutar las
posibilidades derivadas del poder que, a su vez, se erige como avance colectivo en la escala
de la evolución humana...de la civilización; pero implica asimismo la latencia del conflicto, del
deseo de libertad reprimido. Veámoslo, en términos de Marcase:
“El desarrollo del sistema jerárquico de trabajo social no solo racionaliza la dominación, sino que
también contiene la rebelión contra la dominación. En el nivel individual, la rebelión original es
contenida dentro del marco del conflicto de Edipo normal. En el nivel social, las recurrentes rebeliones y
revoluciones han sido seguidas por contrarrevoluciones y restauraciones. Desde la rebelión de los
esclavos en el mundo antiguo hasta la revolución socialista, la lucha de los oprimidos ha terminado
siempre con el establecimiento de un nuevo, y mejor, sistema de dominación; el progreso ha tenido
lugar a través de una cadena de control cada vez más eficaz...*16
Son evidentes las limitaciones en el enfoque Freudiano propuesto por Marcuse. No solo en lo
que respecta al espectro social y su dinámica; sino también en lo que hace referencia al
desarrollo y manifestación de los mecanismos de dominación, mucho más complejos que los
esbozados en ese enfoque. Habría que mirar, en perspectiva, análisis desde la interpretación
sociológica y política. Pero, de todas maneras, Marcuse permite reconocer e identificar el
conflicto entre sujeto y poder, que subyace a la tensión constante que acompaña a cada
individuo inmerso en el sujeto colectivo y en su expresión orgánica; como instancias de
control.
Así la cosas, entonces, existe un nexo insoslayable entre poder político y el Estado. Este
último no es otra cosa que la racionalización y organización del poder político; por la vía de
instancias jerárquicas, independientes del sujeto individual y del sujeto colectivo. A través de
ellas se expresan unas relaciones de dominio que abarcan territorios definidos. Es, el Estado,
un ordenamiento a partir del poder político. Le imprime a este una connotación abstracta, en
razón a que ejerce como referente que convoca a la aceptación; como garantía para la
cohesión de quienes comparten el territorio y que, asimismo, tienen un origen y expresiones
15
16
Friedrich, C.J., obra citada.
Marcuse, Hebert, Eros y Civilización, Ed. Seix Barral Barcelona, 1968, página 92
49
culturales comunes. Constituye, en otras palabras, la única posibilidad para acceder a
beneficios en condiciones de igualdad. Uno de ellos, a manera de ejemplo, tiene que ver con
la opción para dirimir conflictos, entre los súbditos. Lo anterior por la vía de la interpretación
lógica y neutral; a cargo de instancias creadas y desarrolladas en el marco permitido por el
Estado.
5. De la democracia. De la asociación y la identidad en la confrontación; lo imaginario
La confrontación es un agregado del conflicto. Es su manifestación; como quiera que supone
la expresión, mediante acciones precisas y concretas, bien sea de una parte del conflicto o de
la totalidad de este. Si es lo uno o lo otro, se define a partir de los contenidos que adquieren
las acciones; pero también de, a partir de su significado con respecto al poder y sus
manifestaciones.
Lo anterior se entiende mejor, ubicado en el contexto que ejerce como escenario en el cual
se aplica y desarrolla el poder. De las instancias, procedimientos a través de los cuales se
ejerce el control. De las franjas o sectores sociales que aparecen como dominados. Inclusive,
en un análisis más preciso, de la diferenciación que adquiere la dominación; según la
identidad que pueden alcanzar algunas de esas franjas o sectores, con respecto a los
beneficiarios directos del poder. Algo así como entender una dinámica en la cual aparecen
beneficiarios (as) transitorios y parciales; sin que esto implique la asunción del poder en sí.
En nuestra línea de interpretación, se trata de proponer una opción, en la cual se hace visible
la presencia de la dominación en diferentes niveles. Ya no tanto en lo que hace referencia a
las instancias y/o los aparatos ideológicos del Estado, como expresiones a partir de las cuales
se pueda explicar y generalizar la cobertura y afectación de la dominación. Lo nuestro es más
la pretensión de alcanzar una caracterización de la dinámica que adquiere la aplicación del
poder y la dominación; en cuanto que ejerce una cobertura que permea sectores específicos,
vinculándolos al proceso inherente al control político y económico; como beneficiarios
transitorios. O, simplemente, como soportes pasivos a partir de lograr su apoyo en términos
de captar su identificación con los propósitos últimos del poder. Cuando, en este marco
conceptual propuesto, se producen fricciones o rupturas; se configuran expresiones de la
confrontación que vinculan a esos sectores con acciones que expresan contenidos concretos
de un determinado conflicto; sin que esto implique la disolución de nexo con las instancias
del poder. En esta perspectiva, inclusive, cabe validar el concepto que propone un entendido
del Estado, como una sumatoria de micropoderes; a la manera de de bloque de sectores o de
clases en el poder. Esta opción supone la presencia de una figura asociada al equilibrio, en el
cual confluyen intereses, en veces divergentes, unidos alrededor de una (...o unas)
determinadas formas de poder que les permite imponer decisiones en nexo con sus intereses
estratégicos. Es más, por esta vía, podría entenderse la “delegación del poder formal”, a
individuos y sectores que ejercen como expresiones “neutrales”.
Vale la pena, como ejemplo, transcribir el aparte del texto “ Los Límites de la Modernización”,
escrito por la profesora Consuelo Corredor Martínez. Lo consideramos importante, en razón a
que se insinúa una interpretación del poder y la dominación; a partir del análisis de un
período concreto de la historia del desarrollo político y económico en nuestro País.
“..Los alcances de esta modernización han sido bastante limitados y sus implicaciones extremadamente
conflictivas, debido a que ella se ha adelantado en un contexto marcadamente liberal en el cual han
prevalecido los intereses de las élites dominantes. El modelo liberal de desarrollo ha significado la
subordinación del Estado, minimizando su función de interpretar, gestionar y regular los intereses
colectivos, y obstaculizando la configuración de un espacio público en el que se puedan expresar,
confrontar y resolver los conflictos sociales. El Estado colombiano es un Estado privatizado, atrapado
entre el liberalismo económico y el conservadurismo político.
En esta perspectiva liberalismo y conservadurismo no se oponen sino que, por el contrario, se articulan
y se prestan mutuos servicios. El logro de intereses particulares sin importar los costos sociales
50
encuentra un terreno propicio en el orden jerárquico y tradicional por el cual se vela el conservadurismo.
El costo de esa coexistencia ha sido el rezago de la organización política de las transformaciones
socioeconómicas que han trastocado el orden en que estaba cimentada.
Las restricciones derivadas de los sistemas económico y político colombianos han entretejido una gama
de relaciones tanto modernas como posmodernas, lo que hace la sociedad más compleja y fragmentada
que en el pasado. Ha sido una acumulación histórica de tensiones que han significado en forma
continua períodos de crisis y de relativa estabilidad. Y en esta dinámica, los momentos de crisis son
cada vez más severos por la fragmentación de los escenarios y de los actores, la mayor polarización y
desigualdad sentidas y una amplia percepción del carácter excluyente de los sistemas social y
político…”17
A partir de esta opción nuestra de interpretación, en consecuencia, se hace necesario
presentar un análisis que permita introducir la diferenciación acerca de los contenidos,
alcances y significación, en cuanto a niveles de expresión del conflicto, de la confrontación y
las acciones por medio de las cuales este se concreta.
5.1 El concepto de lo popular. La confrontación del poder; el registro histórico
La connotación que adquiere la diferenciación, en el contexto de las relaciones sociales,
supone una determinada caracterización de roles; a partir de análisis soportados en
categorías conceptuales y metodológicas. Por lo tanto, ya no se trata de una simple réplica de
lo observado, como representación objetiva. Por el contrario, significa profundizar acerca de
esas expresiones de superficie; indagando por las condiciones que la subyacen, como soporte.
Ya, en ese procedimiento, pueden y deben aparecer algunos niveles de abstracción, referidos
a la interpretación alusiva a los acumulados históricos en nexo con la participación, en esas
mismas relaciones sociales, de los (as) sujetos individuales y colectivos (as). De las
condiciones en que esta se ha producido y del grado de inserción con respecto al
conocimiento, a las instancias que lo promueven y controlan. Pero también, y con mayor
énfasis habida cuenta del horizonte propuesto en nuestro escrito, acerca del significado de
esa participación con respecto al poder y a las instancias que lo soportan, a sus
manifestaciones como instrumentos de control, de dominación y de imposición.
Ha habido, en el curso del tiempo, interpretaciones que asocian la caracterización antes
aludida, a posiciones antropológicas y culturales. Por esta vía, ha desembocado en
expresiones que delimitan (a manera de diferenciación) la intervención de los (as) sujetos
individuales y colectivos en el desarrollo de las relaciones sociales; a partir de asignarle a
determinados sectores una posición periférica, respecto a los beneficios del conocimiento,
entendido como proceso, como aprendizaje que va decantando, segregando. Aquí, en esta
opción, se valida, en veces, un instrumento de diferenciación asociado la pertenencia a una
determinada raza y/o etnia. Visto así, entonces, cabe una propuesta de interpretación
generalizante; pero también de especialización; por cuanto se establece unos condicionantes
vinculados con normas y pautas, a la manera de posición que reivindica una versión
predominantemente aceptada y acatada, de cultura, como sinónimo de civilización; como
paradigma, a partir del cual es posible establecer una segregación.
Ya no se trata, en el anterior escenario conceptual, de admitir una posición periférica
respecto al poder y a las instancias que lo soportan. Aquí, la noción de lo periférico, está
referido a un espectro mucho más amplio; en razón a que los márgenes constitutivos de la
delimitación social, están contraídos en términos del grado de apropiación y/o de acceso a los
beneficios del conocimiento, y de la cultura asumidos como referentes de civilización. Esto no
es otra cosa que entenderlo, como adecuación, como asimilación de los roles y los
paradigmas allí consignados.
17
Corredor, Consuelo. Los Límites de la Modernización, segunda edición. Editada por Cinep, página
23
51
En un documento de trabajo (La Educación Superior en América Latina), presentado en el
debate al interior de la Universidad Nacional de Colombia, previo a la realización del Primer
Congreso Nacional de Educación Superior, realizado en la ciudad de Barranquilla los días 1,2
y 3 de diciembre de 1999; se expresa un concepto que consideramos válido. Veamos:
“…En estas condiciones, la Escuela, no es otra cosa que una expresión que, en principio, transfiere el
dominio estatal. No tanto en la aplicación elemental marxista de aparato ideológico; sino como
complejidad que articula instancias del conocimiento, aplicadas y estructuradas en programas y
acciones, a partir del ese centro-poder, sin ser el. No es, entonces, una aplicación a partir de la lógica
lineal. Es una interacción heterogénea orientada por unos perfiles definidos a partir de las necesidades
inherentes a los intereses que impone ese centro-poder. Es decir, lo suyo no es otra cosa que
contextualizar la sociedad en términos de su propio rol, de su significación. Con esto tratamos de
establecer lo siguiente: la globalización siempre ha existido, si asumimos que esta no es otra cosa que
la imposición de referentes a partir del dominio ejercido.
Sin pretender un traslado conceptual mecánico, las condiciones impuestas desde el centro-poder
económico y político internacional, permiten trazos que imprimen todo el quehacer económico, político y
cultural de los dependientes. Ya, de por sí, el solo hecho de reivindicar los autóctono (como acervo
cultural) es constitutivo de herejía con respecto a los modelos considerados prevalecientes. Esto es
mucho más evidente, en lo que respecta al desarrollo del conocimiento por la vía de implementaciones
programáticas escolarizadas. La escolarización, en sí, origina rupturas si se compara con las
aprehensiones y las tradiciones propias de las culturas nativas. Porque no habría de serlo, entonces, a
partir de la concreción del dominio desde el centro hacia la periferia. En esto, por decirlo de alguna
manera, se mantiene incólume el postulado de Samir Amin, cuando en su texto en torno al capitalismo,
su desarrollo e implicaciones, habla de las culturas periféricas, atadas a las condiciones que impone el
centro-poder..18
Arribamos, así, a una opción conceptual que nos permite proponer un entendido en torno a
los sectores sociales periféricos. Es decir, aquellos sectores no solo desvinculados de los
beneficios del poder, subyugados y dominados por este; sino también segregados por la
dinámica propia del desarrollo cultural predominante. Algo así como insertos en la civilización,
pero ajenos a ella, en lo que esta tiene de otorgadora de roles asociados a los paradigmas
originados en ese mismo desarrollo cultural, por parte de sus usufructuarios. Ahora bien, no
puede inferirse de nuestra expresión, el hecho de que proponemos una asimilación de
intereses entre los beneficiarios del poder y sus instancias de dominación y aquellos sectores
que acceden y se identifican con los avances del conocimiento y de la cultura que ejercen
como predominantes; como expresión avanzada de la civilización.
Surge entonces, en nuestra opinión, un insumo que soporta una segregación: lo periférico, en
cuanto sector y/o sectores considerados por fuera de la versión oficial de la cultura;
entendida esta como originaria de paradigmas, pautas y comportamientos. Para nosotros,
esto no es otra cosa que la denominación de popular, referido a esos sectores que, de por sí,
adquieren una dinámica propia y unas expresiones propias, diferenciadas. Es obvia, sin
embargo, la necesidad de apuntalar este concepto, con arreglo al significado que adquiere el
contexto social y económico; en el cual se desenvuelven estos (as) sujetos (as). Tanto en sus
expresiones individuales como colectivas. Para este caso, el problema surge al momento de
establecer las pautas y/o el horizonte teórico. Porque no puede delimitarse solo a partir de la
figura elemental asociada al lugar en el cual se sitúa con respecto a las características del
beneficio plusválico, derivado del modo de producción vigente, o prevaleciente. De ser así no
habría lugar a postular la diferenciación que se advierte en la definición anterior.
Por lo tanto, el análisis remite a un territorio de mayor complejidad: uno de los elementos
clave para dilucidar ese significado, tiene que ver con el entendido de de contexto social y
económico. Ya decíamos antes: es un escenario no determinado por la voluntad o por la
noción primaria acerca de lo ético. Por el contrario, constituye una instancia, como período
histórico. Esto, a su vez, remite a la evolución de las relaciones sociales; como proceso
soportado en sucesión de rupturas y equilibrios. Estos últimos, impuestos por quienes
18
Pira Claudia y Cano Parmenio. La Educación Superior en América Latina, edición en cuadernillo,
noviembre 1999, Bogotá D.C.
52
adquieren posiciones de dominio. Así, entonces, cada momento (sin importar su duración) en
el cual se exhibe o manifiesta ese equilibrio; no es otra cosa que la expresión de unas
determinadas condiciones de dominación económica y política.
Ahora bien, como lo hemos postulado antes, en la franja constituida por quienes (bien sea
que se tipifiquen como sectores o como secciones del espectro social) no ejercen como
beneficiarios directos del poder, se erige la heterogeneidad. Ya ahí, se introduce otro insumo
como soporte para la segregación. A manera de ejemplo: la posición y comportamiento de
aquellos sectores sociales sobre los cuales se ejerce dominación política y económica; pero
que han accededlo a determinados beneficios del acumulado plusválico y cultural (como
poseedores y usufructuarios del conocimiento); no puede ser el mismo, comprado con la
posición y el comportamiento de aquellos sectores absolutamente vulnerables y
desvinculados de cualquier beneficio plusválico y cultural.
Lo anterior conlleva, en consecuencia, a establecer categorías diferenciadas en el análisis de
lo popular, como expresión de determinados sectores sociales; en el contexto de unas
determinadas relaciones de dominación político y económico. Puede colegirse de nuestra
línea de interpretación, una conclusión fundamental: no todo sector social dominado es,
necesariamente, un sector popular. Por lo tanto, aún a riesgo de silogismo, al momento de
tipificar acciones (inmediatas, mediatas o tendenciales) específicas de confrontación a
determinadas manifestaciones de la dominación política y económica; es preciso trabajar con
estas categorías.
Luego, el espectro de cobertura, está dado por la definición de objetivos vinculados a
conceptos y escenarios heterogéneos; en términos del nexo con los sectores sociales. No es,
por esto mismo, una opción en la cual se configure una posición de clase; al menos en la
versión ortodoxa marxista. No supone, asimismo, una posición necesariamente revolucionaria
y/o de confrontación al origen y vertebración del poder y de las relaciones de producción
vigentes. Adquiere connotaciones diversas, en la mayoría de los casos asociadas a
reclamaciones puntuales, relacionadas con determinadas condiciones de vida. Sin embargo
puede, derivar en expresiones híbridas; en cuanto pueden coincidir diferentes aspectos en los
cuales ejerza importancia un cuestionamiento a posiciones y/o programas gubernamentales o
políticas de estado. Tal es el caso, a manera de ejemplo, de algunos movimientos populares
desarrollados en relación con decisiones que vulneran determinados intereses y derechos de
franjas amplias de la población. Siendo así, cabe resaltar tonos grises en la diferenciación
teórica y práctica entre movimientos populares, movimientos sociales y movimientos políticos.
En veces, puede hablarse de diferenciación en términos del espectro de cobertura. Otras
veces, puede plantearse en relación con los contenidos de sus opciones o programas. Con
respecto a este asunto del método para construir tipologías; es pertinente presentar una
expresión como la siguiente:
“… ¿Se politizan las luchas urbanas por el hecho de enfrentarse en la mayoría de los casos al Estado,
como lo afirma Castells? No podemos en este momento desarrollar la discusión sobre el papel
fundamental ocupado por el Estado en la urbanización capitalista, caracterización que parte de una
generalización, arbitraria a nuestro juicio, de la relación entre Estado y Sociedad Civil – en el sentido
dado por Marx y no en el Gramsciano-, pero si podemos afirmar que no basta que el blanco al cual se
dirigen las flechas de un movimiento social sea el Estado, para determinar su carácter político; es el
carácter de sus reivindicaciones, el contenido de clase de sus luchas, su método y sus formas las que lo
definen, y no basta encontrar un contenido político, hay que identificar si se trata de una lucha
democrático-burguesa (en lo formal o lo real), o socialista.
Vayamos por partes:
A similitud de una huelga obrera en una empresa capitalista de Estado o de los asalariados de un
ministerio burgués que levanta reivindicaciones puramente económicas, sin plantearse modificaciones
en las relaciones de poder entre las clases, ni en el carácter del Estado o de sus formas de ejercicio de
la dominación burguesa, un movimiento de colonos o
inquilinos que solicita, por ejemplo, la
regularización de la propiedad de sus tierras, o un servicio cualquiera y que utiliza para ello el método
de la negociación apoyado por llamados a la opinión pública a través de los medios de comunicación,
paradas en los organismos oficiales, etc., pero sin plantearse en ningún momento consignas políticas,
53
no es político. No es el agente social al cual se enfrenta un movimiento el que define el carácter de la
lucha, sino el contenido concreto de clase de él, manifestado en su programa reivindicativo y su método
para alcanzarlo. ..”19
5.2 Lo jurídico, lo ideológico; lo institucional.
Entonces estamos en un escenario social. En donde la hilvanación de lo particular y lo
colectivo, pasa por entender que el soporte, en ese proceso, tiene que ver con el desarrollo
de la teoría jurídica. Porque supone precisar la noción de equilibrio necesario. Porque en la
relación Estado-individualidad, se incorpora la variable que hace alusión a la cantidad y la
calidad. Es algo así como entender que el concepto de equilibrio tiene razón de ser, en la
medida en que cada sujeto natural y/o jurídico asuma la certeza de que el Estado no puede
ser minimizado. Y, tampoco, puede ser asimilado a sus intereses particulares. Ese es el
sentido que adquieren las querellas. Como si, a cada paso, fuese necesario sustentar la lógica
de ese entramado. Porque, asimismo como surgieron las instituciones, a partir de pactos
inherentes, concientes o no. A asimismo la condición supraestructural de las instituciones,
supone la aceptación de unas reglas del juego.
No se concibe, en consecuencia, un Estado-Nación, sin unas instituciones que ejerzan como
garantes de ese equilibrio; por la vía de establecer opciones que permiten el ejercicio del
derecho. En una perspectiva en la cual cada sujeto tiene certeza en términos de derechos.
Pero, al mismo tiempo, de sus obligaciones desde el punto de vista del respeto a la
institucionalidad.
Ese tipo de relación es la demostración de la solidez del Estado. Porque, por la vía de la
querella, esta en capacidad de reconocer los fallos. Una autonomía de la justicia, sin la cual
sería imposible acceder a un escenario en el cual se concreta ese equilibrio funcional.
Ahora bien, en lo que respecta al caso de la estructura fiscal-impositiva y, en alusión al
significado que adquieren los impuestos como soporte de la capacidad económica del Estado;
ese nexo entre los y las particulares con el Estado, supone la precisión de la normatividad,
por la vía del Estatuto Tributario. Es una convicción de Estado, en la cual confluyen el
concepto de región y municipalidad con la Nación, como escenario de mayor estructura y
complejidad.
Lo que aquí presento, en consecuencia, no es otra cosa que la particularización de situaciones,
por la vía de las jurisprudencias a cargo de las corporaciones que aplican justicia, a nombre
del Estado y la Nación. Son concreciones que reivindican la autonomía; pero también la
interacción. Porque no se concibe el concepto de derechos y obligaciones, sin la garantía de
que las instancias gubernamentales están en condiciones y en la obligación de garantizarlas.
Entonces, aquí, lo concerniente a la hermenéutica jurídica, cobra sentido y pertinencia;
precisamente porque el Estado es una construcción heredada pero, al mismo o tiempo, en
continuo desarrollo. Porque, a cada paso, el ejercicio económico (en este caso) plantea retos
que deben ser asumidos como tal.
Entonces, esos retos, coadyuvan a la postulación de doctrina. En ese escenario del universo
económico, en el cual es posible entender la interacción. Siendo lo impositivo, desde el punto
de vista del soporte para la actividad estatal; no es otra cosa que referente que unifican
Pradilla Cobos, Emilio. “Mitos y realidades de los llamados movimientos sociales urbanos”. Artículo
escrito en junio de 1981, en Méjico, D.F. Ponencia presentada al 4º Seminario Internacional cehappeval
19
Los pobladores: protagonistas urbanos en América Latina; realizado en la ciudad de Medellín, entre
los días 7 y 11 de abril de 1986.
54
criterios y conceptos. Pero entendiendo, al mismo o tiempo, que cada hecho concreto precisa
del análisis respectivo.
Es ahí en donde reside la importancia de la legislación. Siendo esta una figura parecida a la
teoría de Estado. Teoría que no puede soslayar la pertinencia de las confrontaciones. Porque,
solo así, es posible entender la dinámica que está en la base del desarrollo Estado-Nación y
su nexo con la sociedad.
6. De la verdad y la historia en los textos del maestro Alfredo Moreno.
Es una metodología que asume el reto de reconstruir el pasado; de vivenciar el presente; de
prefigurar el futuro; estableciendo nexos y referentes a partir de la hilvanación de historias,
de hechos de vida, en los cuales intervienen los y las hablantes que han recorrido caminos,
entornos y escenarios sociales en los cuales se erigen como protagonistas que inciden en el
investigador; de tal manera que este asume las semblanzas como representaciones que
coadyuvan a la consolidación de ese instrumento metodológico, por la vía de la interpretación
y de su vertimiento en contenidos que implican a la realidad. Sobre todo tratándose del
conflicto que nos ha cruzado desde el comienzo de nuestro ejercicio de la libertad y de la
construcción de país, de Estado y de Nación.
El problema reside en el tipo de descripción que efectúa el hablante. Ante todo, habida
cuenta de su posicionamiento como hacedor de realidades. Como el héroe de las mil caras
que describe Joseph Campbell en su “psicoanálisis del mito.”, concretamente en la
descripción de la postura a de Faetón, hijo de Zeus. Así:
“… Tetis, la diosa del mar, abrió las rejas, y los caballos dando un brinco echaron a correr
violentamente; hendieron las nubes con sus cascos; batieron el aire con sus alas, corrieron
más de prisa que los vientos que levantaban de la misma parte de oriente. Inmediatamente,
pues el carro iba tan ligero sin su acostumbrado paso, el carro empezó a mecerse como un
barco sin lastre entre las olas. El conductor, aterrorizado, olvidó las riendas y no supo nada
del camino. Remontándose en forma enloquecida, los caballos alcanzaron las alturas del cielo
y llegaron a las más remotas constelaciones. La Osa Mayor y la Osa Menor se chamuscaron.
La Serpiente que yace enrollada cerca de las estrellas polares se calentó y con el calor se
enfureció peligrosamente. El Boyero voló, cargado su arado. El Escorpión atacó con su
cola…20
En lo personal, la lectura y análisis de los textos del maestro Molano, me sitúan en la
necesidad de explicitar lo metodológico y lo conceptual, en relación con las aspiraciones que
los subyacen, los contextos económicos, sociales y políticos. Pero, al mismo tiempo, la textura
de interacción entre los hablantes y las hablantes y quien ejerce como analista, como
investigador que pretende realizar conclusiones y generalizaciones. Es decir, una especia de
relación causal, en la cual se ejerce (por el analista) una conducción de los relatos, hacia los
escenarios que permitan elaborar y verter esas conclusiones generalizantes.
He elegido la triada vinculada con el poblamiento de los territorios “llano adentro”, incluidas
aquellas etapas o periodos asociados con lo que se ha dado en llamar la sucesión de ferias y
bonanzas en períodos concretos. Por lo tanto: “Selva Adentro” (Una historia oral de la
colonización del Guaviare); Aguas arriba” (Entre la coca y el oro) y “Siguiendo el corte”
(Relatos de guerras y de tierras); constituyen un referente que me permiten efectuar un
seguimiento más o menos preciso, en lo que respecta a ese tipo de propuesta metodológica
de construir y reconstruir la historia.
El sociólogo e investigador social Orlando Fals Borda expresa, en el prólogo de “Siguiendo el
corte”: “… ¿Cómo hizo Alfredo Molano para obtener semejante montaña de datos tan interesantes e
importantes para la sociedad y la historia del país y del Llano? ¿Actuó como sociólogo, o como literato,
Campbell, Joseph. “El héroe de las mil caras”. Quinta reimpresión, 1997. Editorial Fon de Cultura
Económica, pp. 126-127.
20
55
o como periodista? Esta polémica me tiene sin cuidado, aunque conviene recodar que la literatura no es
simple copia de lo cotidiano o lo folclórico. Con la sociología positiva o funcionalista tampoco habría
llegado ni a la mitad de lo que obtuvo. El principal procedimiento de Molano sobre el terreno ha sido el
que en otra parte (Historia doble de la Costa, I: Mompox y Loba, 1979), he llamado –imputación- a
través de entrevistas, mayormente grabadas, cuya información se escoge, se suma y se adscribe a un
personaje clave que uno mismo puede bautizar o identificar independientemente. (Se exceptúa la
entrevista con el Tuerto Giraldo). Pero estas técnicas no se aprendieron en la academia. Se
desarrollaron por fuera de ella como alternativa investigativa válida , como una búsqueda legítima de
hechos y evidencias sobre la realidad elusiva , especialmente en aquellas circunstancias en las que no
hay documentación ni fuentes secundarias accesibles; todo ello con el fin de rescatar la historia olvidada
o prohibida y además registrar la viva que se agita inédita ante nuestros ojos…” 21
Pero, no hay que buscar el ahogado agua arriba. La metodología del maestro Molano es
susceptible de ser entendida como sola repetición de voces que se atan y desatan, según la
conveniencia. Versiones, en las cuales los hablantes, realizan un imaginario propio,
condicionado por su experiencia y, más importante aún, por aquella manera de entender las
vivencias inmediatas o mediatas. Aquí, cada “héroe” o “heroína” es una caja de resonancia en
la cual los hechos y las acciones vividas aparecen como hilvanación de la palabra; asociada a
la necesidad de ser entendido o entendida; a ser valorado o valorada como agente precursor
o, por lo menos, como textura original que merece ser reconocida, avalada y recordada.
Y es que, en el caso de Berardo Giraldo, uno no sólo entrevé el afán de reconocimiento de
sus actuaciones como epopeyas. Hilando delgado, me encuentro, además de algunas
inconsistencias desde el punto de vista cronológico, con visiones derivadas de su proceso
personal, como sujeto hablante, pero también como sujeto en el cual las vivencias deben ser
posicionadas como originarias de una interpretación sociológica e histórica asociadas a la
reconstrucción del pasado. En este sentido es, particularmente, importante su obsesión por
desprestigiar las acciones de Eliseo Velásquez. Quien, valga decirlo, es recordado y citado por
otros narradores-hablantes; en los mismos escenarios y no, precisamente, con el mismo rol
negativo que describe Berardo Giraldo.
“…El ejército no daba el brazo a torcer. Al mismo tiempo que botaba gente de los aviones y llenaba el
panóptico de Tunja, daba chocolate y azúcar y hacía brigadas de salud. Como la gente no quería pelear,
el ejército iba por buen camino. Yo sabía que la cosa era de tiempo, que ellos no podían sostener la
línea.
Eliseo (sic) seguía por allá en su derrota, acompañado del coronel Larroche, reclutando muchachas,
para hacerlas enfermeras, y tomando trago. No combatía porque se creía un mero símbolo. Llegó hasta
costearse una espada para cargarla al cinto. Larroche, por su parte, se mandó hacer una guerrera.
Andaban de sabana en sabana, de monte en monte dictando cursos de enfermería…”22
El maestro Molano, transfiere las narraciones. Las organiza a manera de ejercicio literario en
el cual prevalece la búsqueda de las verdades asociadas a la historia; particularmente de los
periodos sucesivos en los cuales adquiere manifestaciones específicas el conflicto armado y
no armado de nuestro país. Pero, también, se observa una tendencia a delinear el proceso de
concreción de un proyecto de Nación. Recogido, este último, en la Constitución de 1991.
No es, al menos de mi parte, una intención por asumir posiciones de simpleza, en lo que
respecta a ese proceso o procesos; ni en lo que hace alusión a la veta metodológica
desarrollada por el maestro Molano. Porque, mi lectura y análisis de los textos citados, estuvo
precedida y acompañada de ejercicios relacionados con la historia del conflicto, por la vía de
acceder a otros autores y autoras proclives a esa misma veta metodológica, concretamente
en lo que respecta a lo que se conoce como la novela histórica. Resalto, entre otras, la
lectura de la obra “El General en su Laberinto” de Gabriel García Márquez; “Rasero” de
Francisco Rebolledo; “Polonia” de James Michener y “El Mariscal que vivió de prisa”, de
Mauricio Vargas Linares.
Fals B., Orlando. Prólogo a “Siguiendo el corte”. Editorial el Áncora, tercera edición, página 14.
Giraldo, Berardo. Entrevista aparecida en “Siguiendo el Corte”. Editorial Áncora, tercera edición,
1990, página 40.
21
22
56
Tomando, al rompe, un ejemplo de cómo se va tejiendo un hilo conductor en este tipo de
obras, cito lo siguiente.
“…Pero cuando los granjeros empezaron a hablar de sindicatos que controlaran el cultivo y distribución
de los artículos alimenticios – de los que dependía la nación día tras día – fue como si se introdujera
una nueva y peligrosa dimensión sin precedentes, que podía conducir a las aberraciones más
deplorables. Lech Walesa, el obrero de Gdansk, no era en modo alguno enemigo del Estado; era una
excrecencia lógica del Estado, y aunque podía necesitar disciplina para mantenerle a raya, sus
dimensiones y su capacidad eran reconocidas…”23
Para el maestro Molano, esas historias de vida contadas por sus entrevistados, parece que
constituyeran íconos. No de otra manera se puede entender el hecho de presentar algunos de
esos registros, sin ningún tipo de verificación o, por lo menos, de agregar algún insumo que
ejerza como posibilidad de cotejación. Inclusive con expresiones, a todas luces, impregnadas
de aquel vuelo imaginario perverso; como el que expone el “Tío Zabaleta” en esa misma obra
de “Siguiendo el corte”. Este personaje tiene de aventurero mentiroso, el mismo tamaño y
sesgo de aquellos contadores de historias recogidas en “Las mil y una noche”. Causa,
particularmente, cierto escozor y molestia absolutos, su tejido de palabras, relacionadas con
una de las etapas del proceso descrito para El Retorno. Y lo digo con conocimiento de causa;
porque viví en directo parte de ese proceso y no tiene nada que ver con la narración del
llamado” Tío.”
Transcribo parte de la entrevista, en la cual es ostensible el acomodamiento de las vivencias,
para producir un impacto, en mi opinión, que vulnera el hecho histórico en sí y sus
repercusiones en las conclusiones del maestro Molano.
“…Un día nos fuimos a cerrar un negocio de ganado a San José con los muchachos. Por ahí derecho
pasé por Restrepo a comprar cuarenta toneladas de sal para la cooperativa y también viajé a Bogotá a
negociar un cobro. Estando en Bogotá nos atacó el paludismo. Nada lo atajaba. Ni Resochín con Aralén.
Cuando nos pudimos medio parar nos vinimos para El Retorno. Habían nombrado, mientras estábamos
fuera, un nuevo tesorero y un nuevo fiscal. Duramos como dos meses por allá y cuando arrimamos aquí
todo estaba cambiado. Pedimos los libros. No estaban al día. Revisamos la contabilidad, pero había
recibos, ni de entrada ni de salida. Pensamos en renunciar porque no había manera de poner nada en
claro. Por esa fecha el cura nombró como empleada de la cooperativa a una señorita que había sido
monja y que manejaba la cuestión de los dividendos. Todo era tan raro, pensábamos. Nos pusimos a
investigar con otros miembros y había un desfalco de tesorería. El cura no daba la cara, viajó a Bogotá
y no pudimos pedirle cuentas…”24
Son muchas las inconsistencias y las dudas. Por ejemplo, eso de las cincuenta toneladas de
sal es una expresión y cantidad, difícil de creer, para el caso de un mercado como el que
atendía la cooperativa. Queda claro, además, que la veeduría sobre la cuantificación,
contabilización y repartición de dividendos, en cualquier cooperativa, está en manos de
instancias colectivas y de control; nunca de una sola persona. Además, en este caso, no
aparecen nombres propios, todo es una divagación. Además “los muchachos” (los hijos del
Tío), por lo narrado, se beneficiaban continuamente de la situación. Aquí, la ética del Tío se
convierte en un desvío no solo práctico, sino conceptual.
Lo que me llama más la atención es que el maestro Molano no haya encontrado ni a Vicente
Oidor; ni a Nelly Giraldo; ni a Hernando Rodríguez (quien ejerció como gerente de la
Cooperativa); ni a José Gómez; ni a Heraclio Hormiga, para que le contaran lo sucedido
entre 1968 y 1973, en el proceso de consolidación de El Retorno y, particularmente, del
origen de la Cooperativa Integral de Caño Grande (nombre real de la cooperativa a que hace
referencia el Tío en “El regreso del tío Zabaleta”25). Pero, tampoco, en “El cuarto de hora” 26 la
Michener, James. “Polonia”, edición no abreviada, Círculo de Lectores, 1983, página 19.
Entrevista realizada por Alfredo Molano en “Siguiendo el corte”. El Áncora Editores, 1990, páginas
271-272.
25
Molano B., Alfredo, obra citada, página 247 y ss.
23
24
57
mujer entrevistada hace alusión a ese proceso. El sacerdote cofundador de la Cooperativa
Integral de Caño Grande, no fue Jesús Bautista, sino Jesús Ortiz. En fin, lo del Tío es una
afrenta al oficio de contar historias verdaderas. El Tío se sobreactúa. Lo que me preocupa es
que el maestro Molano no se haya dado cuenta de ello. Infiero esto, porque no aparece
ninguna nota al especto.
Cuando “Tío Zabaleta”, en su versión, relata lo relacionado con la actividad de la cooperativa,
habla de “…Al comienzo la cosa marchó bien. La cooperativa se fundó por la necesidad que había de
abaratar las cosas y de servirle a la gente (verdad apenas obvia en lo que respecta a la función social
de las cooperativas). La fundó el padre Jesús Bautista (ya he señalado arriba otra visión al respecto).
Era muy activo, tal vez demasiado (alusión sesgada y tendenciosa, sin fundamento). Su meta era
levantar fondos para sostener un grupo de misioneros, pero la verdad nunca supimos dónde
actuaban…”27
Indigna, ante todo, esto último. Un cruce de caminos argumental, absolutamente
contradictorio y mentiroso. Inclusive, si se compara con lo que el mismo afirma al comienzo
de esta parte del relato. Es decir, lo relacionado con la razón de ser de la cooperativa.
Tampoco es cierto lo de los medicamentos. Ya, desde 1970, había una droguería comunitaria,
que era administrada por fuera de la cooperativa. Lo mismo sucede con su versión acerca de
la intervención del Incora. Es una sumatoria de incoherencias. Aún, mirado desde la
interpretación del objeto social de la entidad y su nexo con los procesos de colonización y
titulación de baldíos.
La protagonista de “El cuarto de hora”28; no refiere (para el caso concreto de El Retorno),
ninguna acción relacionada con la postura de los y las intermediarios (as) que asolaban a los
y las colonos. Vierte un zartal de incoherencias. Inclusive, con contradicciones evidentes, así
fuera en el evento de ser ciertas.
Así las cosas, entonces, no puede haber conclusiones válidas, con soportes tan
intencionalmente desviados como ese del Tío y, hasta cierto punto, como el de la mujer de
“El Cuarto de hora”
La lógica, en lo que hace a la construcción y/o re-construcción de la historia, no puede ser
vulnerada. Por eso mi énfasis en el numeral dos de mi escrito. Vuelve y juega aquello de “El
héroe de las mil caras” (Psicoanálisis del mito).
Los hablantes o contadores de historias que ejercen como soporte a la construcción y/o
reconstrucción de la historia no pueden convertir sus relatos en referentes válidos; ante todo
cuando esos relatos son sesgados. Cuando lo que prevalece es ese afán de ser héroe o
heroína. Porque descontextualizan, no sólo sus relatos, sino esa construcción y/o
reconstrucción. Obviamente, el problema, en fin de cuentas, no es de ellos o de ellas; la
responsabilidad es del historiador-investigador. El o ella deben ser “los interventores de
obra.” En mi opinión, queda claro, que en este caso no la hubo.
Pero, desafortunadamente, los casos de “El regreso del Tío Zabaleta” y de la mujer de “El
cuarto de Hora”, no son los únicos. Miremos, el caso de “El Joyero” (Relato aparecido en
“Aguas Arriba”, página 83 y siguientes). De entrada, el mismo maestro Molano, en lo que
podemos denominar la introducción, escribe acerca del origen de la entrevista; relacionada
con su estadía en Maimache. Al cruzar esa versión con la del protagonista (El hablante), en
última parte; surgen desfases que no son superados. Veamos:
26
Molano B., Alfredo, obra citada, página 203 y ss.
“El regreso del Tío Zabaleta”, página 21 en obra citada de Alfredo Molano “Siguiendo el corte”.
28
Ibíd.
27
58
“…Por último tuvimos la oportunidad de de conocer a un joyero cuya insólita historia, mitad grabada en
Maimache y mitad grabada en Bogotá un mes después, queremos transcribir en su totalidad…”29
“…al fin decidí recurrir a los muchachos, a quienes abordé para decirles que quería hablar con el
comandante. Me comentaron que, casualmente, ellos también tenían deseos de conversar conmigo, y
que querían saber quien era yo, que hacía, de dónde venía y cómo había llegado. Duré dos horas
alegando solo, mientras ellos se limitaban a tomar nota, sin decir palabra…” 30
Pero, ya antes, el mismo hablante dijo:”… Me puse a dar vueltas por el pueblo, mientras decidía
que hacer con don Arturo. Maimache tenía unas veinticinco casas, tres hoteles y tres bares-discotecas.
Todas las casas eran al mismo tiempo tiendas y en todas se negociaba con oro. Una coca-cola valía una
raya, unas sardinas valían dos rayas, y un golpe – cualquiera que fuera –valía tres rayas. Había muy
pocas mujeres, apenas cinco niños y dos gemelos morenos, acabados de nacer, hijos de una pareja de
negros venidos del Chocó en busca de oro, como todos los habitantes del rancherío…” 31.
Una pregunta, apenas obvia: ¿Dónde y cuándo habló el maestro Molano con el Joyero?
Porque es, elemental que este hubiera hecho referencia a la entrevista, en algún momento de
su relato.
Esto, para no hablar de desfases en que incurre el hablante, en cuanto a acciones, sitios,
expresiones, etc. Habría que incluir, además registros impropios que podrían haber sido
subsanados si, en verdad, el relato sirviera para alcanzar conclusiones válidas acerca de ese
proceso específico.
Lo mismo con el relato de “Los Monos” 32. Aquí las inconsistencias son muchas. Destaco la
siguiente:
“…Cinco horas más tarde llegamos a una mina llamada La Dieciséis, y poco después a La Planada de los
Monos, donde íbamos a descansar aquella noche. Roberto nos presentó a la sociedad que explotaba el
lugar, compuesta por tres hermanos caldenses y un brache. . Nos esperaban, porque nuestros
cargueros nos habían sacado dos horas de ventaja, y ya nos tenían preparada la comida, que consistía
en un solo plato: una colada espesa hecha de harina, panela y caldo maggy. Los Monos, como se
apodaban ellos mismos, resultaron excelentes conversadores: directos, reflexivos, limpios. Esa noche
nos comenzaron a contar su historia, como si ya supieran a qué habíamos venido.” 33
Como si el relato hubiese tenido dos o más tiempos. Porque, fácilmente, se salta de una
calenda a otra; de un sitio a otro. De Colombia a Brasil. Como si nada. En un ejercicio, por
decirlo menos, no tan limpio como lo categorizó el maestro Molano. ¿Dónde y cuándo
desapareció “el brache? Según el maestro Molano, estaba el día de la entrevista. Pero, según
“Los Monos”, se quedó en Brasil, luego de la incursión que la sociedad hizo a ese territorio.
¿Cómo es eso de la legislación minera y de fronteras en Brasil?. ¿Quién es el cuarto socio?
Porque la narración se hace en primera persona. ¿Cuántos eran Los Monos? ¿Quién es el que
narra? Veamos:
“…Por la mañana, Fernando, Mario, Oscar y Arley hicieron una gira de observación general para ver
cómo era el sistema y las reglas del juego. Afortunadamente Oscar encontró a un viejo conocido
llamado Rafael y con él regresaron. Nos explicó que lo que veíamos en Caño Polvo era lo de siempre:
cuando…”34
Queda claro que el cuarto (el narrador no es el brache, porque, aún desde antes de llegar a
la
29
Molano B., Alfredo “Aguas Arriba”. El Áncora Editores, primera edición, 1990, página 89.
“El Joyero”, relato en “Aguas arriba”, páginas 114-115.
Ibíd., página 114.
32
Relato insertado en “Aguas arriba”, de Alfredo Molano, página 124 y siguientes
33
Molano B., Alfredo. “Aguas arriba”, El Áncora Editores, primera edición 1990, páginas 1123-124.
34
“Los Monos”, relato en “Aguas Arriba página 145.
30
31
59
Mina, ya se manifestó el mismo esquema de un narrador no conocido, que refiere la vida de
los otros tres. Ya, en territorio brasilero, el hablante ignoto, dice:
“…Encontramos un caño sin nombre, lo pesquisamos y salió muy rico, por lo cual nos animamos y
abrimos una mina. Jorge y Mario cogieron aguas arriba a buscar las cabeceras; el brache y Fernando se
quedaron en el sitio. Arriba la pinta era mejor y el resultado prometía cada vez más, pero un día llegó
una comisión armada de guardias federales brasileños a citarnos a una reunión urgente…” 35
Un galimatías que, al menos yo, no lo entiendo. Y no creo que sea un problema de poca
inteligencia. Es que, incluso juntando los nombres, dan más de cuatro. Arley, Oscar, Mario,
Fernando, Jorge. Y no es un problema secundario. Es que, todo el relato está plagado de
giros conceptuales contradictorios. Con un hablante que refiere versiones, acciones, voces
falsamente aplicadas. Como si lo popular pudiese ser vinculado y entendido como
expresiones degradas, al garete. Un relato así no puede soportar a una caracterización
sociológica de un proceso tan complejo como este…ni de ningún otro
Otro tanto sucede con el relato “La gata” 36
“…Todo iba bien. Mandé por mis hijos, le arreglé una casa para ellos solos. Contraté dos muchachas,
compré una planta eléctrica y después de decorar el kiosco, le puse luz negra…”37
Sea como fuere, ni este relato, ni ningún otro de la saga, tiene el alcance que pretende el
maestro Molano. Y es que, en la introducción al mismo; se despacha con una categorización
bien hilvanada, en relación a los procesos de poblamiento de las zonas de frontera,
particularmente con Venezuela y Brasil. En esa perspectiva, es mucho más pertinente la
entrevista con los maestros de San José. Este tipo de aseveraciones dan cuenta del tejido
laborioso y sólido que ha construido el maestro Molano. Pero, también es cierto, exponerlo no
requiere de relatos como los surtidos en “Aguas Arriba”.
Me reitero en enfatizar acerca del mito. Porque, en resumen, de esto se trata, como quiera
que el maestro Molano magnifica las figuras, un tanto esotéricas, que ilustran sus relatos.
Como si el hecho de haber vivido este tipo de experiencias habilitara a los hablantes para
presentarse como iconos, distorsionando con ello, los hechos vividos.
“…Pero si hemos de captar el valor completo de los materiales, debemos tener en cuenta que
los mitos no son exactamente comparables a los sueños. Sus figuras se originan de las
mismas fuentes – las fuentes inconcientes de la fantasía – y su gramática es la misma, pero
no son productos espontáneos del sueño. Al contrario, sus patrones están controlados
concientemente. Y su función aceptada es servir como un poderoso lenguaje pictórico para la
comunicación de la sabiduría tradicional…”38
“Selva Adentro” (una historia oral de la colonización del Guaviare), es otra cosa. Un
vertimiento escrito del acumulado de saberes adquiridos por el maestro Molano. Bien pudiera
decirse que ejerce como resumen conceptual, teórico que direcciona las posibilidades de
interpretación. En un escenario en el cual el territorio es presentado, en una perspectiva en la
cual el proceso (…o procesos), interactúa con los seres en sí. O, mejor sería decirlo, es una
derivación del quehacer de esos seres olvidados y estigmatizados.
No es, en consecuencia, la sumatoria forzada de “Siguiendo el corte” y de “Aguas arriba”. Tal
parece que son los hechos de vida presentados más allá del simple anecdotario de la vida de
los hablantes. Es la intervención del sujeto investigador que suprime el afán del “héroe” y de
la “heroína”, por ejercer como significante imperecedero, por la vía de la condición mítica.
35
36
Ibíd., página 154
Relato insertado en “Aguas arriba”, página 69-81
37
Ibíd., página 79.
Campbell, Joseph. “El héroe de las mil caras”, Editorial Fondo de Cultura Económica, quinta
reimpresión, 1997, página 234.
38
60
“Trochas y fusiles”, amerita un análisis aparte. Así lo haré. Ese es el próximo reto.
El maestro Alfredo Molano Bravo. Caso: “Trochas y fusiles””
(Una interpretación desde el humanismo).
“Un suceso cualquiera de la vida humana es narrado con más fidelidad por sus autores. La
tradición conserva la verdad, pero desfigurada; los documentos de referencia posteriores al
acto, pueden adolecer de involuntarios errores o de juicios parciales; y los historiadores
muchas veces no hacen sino novelas, cuando se empeñan en exornar los hechos con la
inventiva del ingenio. Pero cuando se ha levantado el proceso verbal del acontecimiento;
cuando tenemos; cuando tenemos escrita la relación sencilla, rápida, llena de las impresiones
del momento supremo, por los mismos autores de un drama heroico, de una empresa llevada
a la cima con éxito brillante y fechando, por ánimos, por ilustres varones que son fundadores
de la Patria, el sentido común solicita con avidez la palabra consagrada…”39
Introducción
Siendo el objetivo de este trabajo, abordar la reflexión en torno a la historia, en términos
de la metodología y la lógica argumental; considero conveniente expresar algunos
aspectos, a manera de preludio. Uno de ellos tiene que ver con la noción de concepto, en
el contexto de la lógica. El otro tiene que ver con una opción teórica más vasta, en razón a
que involucra a la filosofía y su desarrollo como proceso de interpretación de la vida y de la
naturaleza.
En relación a la primera reflexión, fundamentado en el texto indicado para el análisis; está
soportada, en el texto Introducción a la Lógica, escrito por Irving M. Copi. Un soporte
teórico que me remite al análisis conceptual, en torno a la construcción e interpretación de
postulados necesarios para interactuar, en procesos concernientes a la teoría del
conocimiento y sus especificidades. Y, esto, nos conduce también a entender la dinámica
de procesos en nexo con la ciencia, la historia de la humanidad y la naturaleza.
La segunda reflexión, permite profundizar acerca de los contenidos filosóficos. Tanto en lo
que tiene que ver con los desarrollos expresados por las diferentes escuelas; como
también en el significado que adquieren al momento de cotejarlos con la realidad y/o con
las narraciones mitológicas o cuasi mitológicas. Lo que pretendo, entonces, (así como en
el trabajo precedente en torno a la tríada “Siguiendo el corte”; “Aguas arriba” y “Selva
Adentro”) es dilucidar el mensaje que el profesor Molano, transmite y su verdadera
dimensión en lo que respecta al relato histórico como aporte efectivo a la interpretación
del proceso que ha vivido nuestra gente a causa de las violencias oficiales y no oficiales;
así como las sucesivas respuestas que se han ensayado por parte de quienes (querámoslo
o no) han ejercido como sujetos individuales y colectivos, contestatarios.
1. De la lógica en la narración del profesor Molano.
No es posible asumir este aspecto, sin antes conocer el punto de comienzo en lo que
respecta a los postulados del autor. En relación con su definición de la historia soportada
en una noción de la lógica que conlleva a establecer una dinámica propia en sus escritos,
Terrero A., Santiago “El 19 de abril de 1810 fue el día en que se inició la independencia sudamericana”,
página 101.
61
particularmente en “Trochas y fusiles”; como instrumento básico para entender y
desarrollar los procesos. Por lo mismo que su contenido conlleva a la necesidad de
plantear precisiones inherentes a los diferentes aspectos del conocimiento. Me parece
pertinente, entonces, citar, en extenso, la siguiente expresión:
“…La lógica ha sido definida a menudo como la ciencia de las leyes del pensamiento. Pero esta
definición, aunque ofrece un indicio acerca de la naturaleza de la lógica, no es exacta. En primer
lugar, el pensamiento es uno de los procesos estudiados por los psicólogos. La lógica no puede ser
'la' ciencia de las leyes del pensamiento porque también la psicología es una ciencia que trata de las
leyes del pensamiento (entre otras cosas) Y la lógica no es una rama de la psicología; es un campo
de estudio separado y distinto.
En segundo lugar, si 'pensamiento' es cualquier proceso mental que se produce en la psiquis de las
personas, no todo pensamiento es un objeto de estudio para el lógico. Todo razonamiento es
pensamiento, pero no todo pensamiento es razonamiento. Por ejemplo, es posible pensar en un
número entre uno y diez, como en los juegos de salón, sin elaborar ningún 'razonamiento' acerca del
mismo. Hay muchos procesos mentales o tipos de pensamiento que son distintos del razonamiento.
Es posible recordar algo, o imaginarlo, o lamentarlo, sin razonar sobre ello. O uno puede dejar
'vagar' los propios pensamientos en un ensueño o fantasía, construir castillos en el aire, o seguir lo
que los psicólogos llaman 'asociación libro, en la que una; imagen remplaza a otra en un orden que
no tiene nada de lógico. A menudo, esta sucesión de pensamientos en la asociación libre tiene una
gran significación y sobre ella se basan algunas técnicas psiquiátricas. Por supuesto que no es
necesario ser un psiquiatra para comprender el carácter de una persona mediante la observación de
este flujo de su conciencia. Hasta constituye la base de una técnica literaria muy efectiva, iniciada
por James Joyce en su novela Ulises. Inversamente, si se conoce bien de antemano el carácter de
una persona, es posible seguir y hasta anticipar el curso de su flujo consciente. Todos recordamos
cómo Sherlock Holmes acostumbraba romper los silencios de su amigo Watson para responder la
misma cuestión a la cual había sido conducido el doctor Watson en sus meditaciones. Parece haber
ciertas leyes que gobiernan el ensueño, pero no son del tipo de las que han estudiado
tradicionalmente los lógicos. Su estudio es más apropiado para los psicólogos, y las leyes que
describen las evoluciones de la mente en el ensueño son leyes psicológicas, no principios lógicos.
Definir la lógica como la ciencia de las leyes del pensamiento es incluir demasiado dentro de ella.
Otra definición común de la lógica es aquella que la señala como la ciencia del razonamiento, Esta
definición evita la; segunda objeción, pero no es aún adecuada. El razonamiento es un género
especial de pensamiento en el cual se realizan inferencias, o sea en el que se derivan conclusiones a
partir de premisas. Pero es aún pensamiento y, por tanto, forma parte también del tema de estudio
del psicólogo. Cuando los psicólogos examinan el proceso del razonamiento, lo encuentran
sumamente complejo, emocional en alto grado y moviéndose por medio de desmañados
procedimientos de ensayo y error iluminados por repentinos chispazos de comprensión, a veces
inconexos en apariencia. Éstos son de la mayor importancia para la psicología. Pero no son en
absoluto de la incumbencia del lógico los oscuros caminos por los cuales la mente llega a sus
conclusiones durante los procesos reales de razonamiento. Solo le interesa la corrección del proceso,
una vez terminado. Su problema es siempre el siguiente: ¿la conclusión a que se ha llegado deriva
de las premisas usadas o afirmadas? Si la conclusión se desprende de las premisas, esto es, si las
premisas constituyen un fundamento o una buena evidencia de la conclusión, de manera que afirmar
la verdad de las premisas garantiza la afirmación de que también la conclusión es verdadera,
entonces el razonamiento es correcto. En caso contrario, es incorrecto. La distinción entre el
razonamiento correcto y el incorrecto es el problema central que debe tratar la lógica. Los métodos y
las técnicas del lógico han sido desarrollados esencialmente con el propósito de aclarar esta
distinción. El lógico se interesa por todos los razonamientos, sin tomar en cuenta su contenido, pero
solamente desde este especial punto de vista. “40
Quiere decir lo anterior que nos encontramos ante una definición que plantea una estructura
compleja. Porque remite a interactuar con diferentes áreas del conocimiento, al momento de
postularla. Es, entonces, una figura que reivindica el proceso de interpretación y de inferencia,
como una hilvanación en la que existen momentos diferenciados. Inclusive, remite a las
expresiones en el manejo de la verdad y de sus instrumentos precedentes, a la manera de los
diagramas de Venn, en la teoría de conjuntos.
40
Copi M., Irving. “Introducción a la Lógica”. Séptima edición; páginas 9-10
62
Cuando, Irving Copi, plantea su opción teórica referida al conocimiento y distinción de las
cosas y/o de las ideas en un determinado contexto (página 57 del texto, en la edición
anotada); lo hace por la vía de lo que él mismo entiendo por género y diferencia. En su
precisión, cuando hace referencia (a manera de ejemplo) al género polígono y sus nexo con
el concepto de triángulo; infiere que la distinción se construye, a partir de referenciar
especificidades de una figura concreta, en un determinado contexto que involucra un
concepto más amplio. Diríamos, de una totalidad.
Veamos lo anterior, remitido a algunas definiciones en términos del Conocimiento ordinario.
Aquí el contexto, asimilado al género, tiene que ver con la noción de la teoría del
conocimiento. La diferencia se expresa al momento de hablar del significado que adquiere la
noción de conocimiento ordinario. Entendido este como los elementos conceptuales y
prácticos aplicados en la cotidianidad. A diferencia, por ejemplo del conocimiento científico
que involucra aspectos precisos extractados del análisis científico en áreas específicas de la
ciencia.
Entonces, la proximidad está dada por la referencia a una especificidad que se propone en el
contexto de una noción más general. Lo que convoca a entender los elementos relacionales
entre teoría del conocimiento y conocimiento ordinario. El mismo método de reflexión vale
para la especificidad “conocimiento científico”.
Mediante un procedimiento similar, podemos construir elementos de referencia. Existiendo un
contexto y unas aristas que tocan a los elementos referenciales; por la vía de establecer esas
aristas; bien sea en la totalidad del discurso conceptual o en una materialización.
Veámoslo en otro ejemplo. Cuando se habla, del recorrido o proceso histórico, se habla de un
tipo de conocimiento que debe ser planteado con arreglo a los elementos teóricos propios de
ciencias sociales; pero también en lo que respecta a la verificación y cotejación en lo que se
ha dado en llamar trabajo de campo. Se establece una determinada categorización. Siendo,
las matemáticas una ciencia, desde ahí se desprenden conexiones (aristas) que permiten
entender la utilización de esa ciencia en procesos específicos. Por ejemplo, en la estadística.
Se configura, por lo tanto la noción de género (ciencia matemática) y una especificidad
(estadística). O sea que, el género próximo a la ciencia en general, es la ciencia matemática y
la diferencia específica que se supone tiene otros insumos que la diferencian de las
matemáticas y, en general del concepto de ciencia.
Así, en consecuencia, en la historia de la humanidad, ha habido procesos generales (a la
manera de géneros) y en el contexto de esos procesos generales, procesos específicos; a
manera de géneros próximos y, a su vez, a la manera de diferencias concretas.
Si tomamos, por ejemplo, el concepto de mito; (al menos esa es mi interpretación) que
aparece en el texto analizado (ver: último capitulo del texto, página 201 y siguientes)
podemos asumir que el contexto general tiene que ver con la cosmología que tiene como
premisa un proceso, a manera de abstracción y, mediante el cual, se pueden asumir
interpretaciones o prefiguraciones del rol de la humanidad y de sus orígenes. Un elemento
que ejerce como género próximo es el que se relaciona con el contenido religioso o, mejor
aun, la manera como, mediante una religión específica se construye un mito también
específico.
3. El concepto de historia en los textos del profesor Molano, caso: “Trochas y Fusiles”.
En principio, es un recorrido por la historia de la humanidad. En esto, podemos decir que
tiene similitud con otros textos y otros autores. Sin embargo, aparecen algunos elementos
diferenciales. Uno de ellos tiene que ver con los aspectos circunstanciales que aparecen el
texto y la manera como son presentados. Mediante una estructuración en la cual, se precisan
conceptos como mito, el testimonio histórico como prueba, las tradiciones, las
generalizaciones,. Etc.
63
Ahora bien, en lo que respecta a la noción de credibilidad o no de determinadas formas del
conocimiento; lo pertinente es efectuar una cotejación entre las definiciones propuestas, a
manera de ejemplo, por José Gajate y su nexo con la lógica. Fundamentalmente, a partir del
texto “Introducción a la Lógica de Irving Copi. Porque, cualquier acercamiento a un entendido
de conocimiento, tiene como punto de comienzo el método con el cual se construyan
aseveraciones. Siendo así, entonces, cuando José Gajate habla de Observaciones en el
entorno o de testimonios fiables, de tradiciones, etc.; está hablando de expresiones y
definiciones que pueden convertirse en categorías. Y, esas categorías, a su vez, están
referenciadas por una determinada interpretación. Entonces, aparece la interacción específica
y general; entre los con tenidos históricos y la lógica como categoría y como método para
inferir conclusiones también generales y específicas.
Veamos esto último: La alusión, por la vía del método, al ejemplo denominado La historia del
pavo inductivita; puede entenderse como ejemplo para precisar lo relacionado a la utilización
de un determinado método. Desde la interpretación lógica, es un proceso inherente a la
teoría del conocimiento. Desde el punto de vista general de la historia y la filosofía, puede
entenderse como una reflexión que incluye el rol del sujeto; en un proceso mucho más vasto.
Lo mismo en lo que respecta a la noción de mito y su especificidad en el Mito de Perséfone.
Aquí, vuelve y aparece la posibilidad de una diferenciación que puede ser entendida como
circunstancial. Que conlleva, de una parte, a la cotejación entre la generalidad mito y la
especificidad de Perséfone. Se tocan, otra vez, entonces, la noción filosófica y la noción de
lógica. Todo en el contexto de la teoría general de las construcciones mitológicas y sus
referentes.
Para el caso que me convoca, el concepto de historia y la metodología en el profesor Molano,
me parece sensato, citar un trozo del prólogo a la obra (“Trochas y fusiles”), escrito por el
investigador William Ramírez Tobón: “…Ya la portada del libro le hace un guiño bastante
expresivo al lector al enmarcar a la organización guerrillera dentro del título Trochas y fusiles. Y es que
las FARC no son sólo las armas defensivas de la contención militar propia de la etapa inicial de
colonización armada, o las ofensivas de la siguiente fase de movilidad guerrillera, o las
desestabilizadoras y terroristas del momento actual. Las FARC son también las trochas abiertas en una
descomunal y heroica empresa de movilización social, a través de las cuales ransitaron poblaciones
enteras en un forzado proyecto de civilización alternativa de grandes sectores de nuestra geografía
nacional. Son, en fin, una cultura marginal y, no obstante, muy importante, acumulada a lo largo de
más de medio siglo de enfrentamientos campesinos con los poderes locales de la riqueza y con el
Estado…”41
Sinceramente, no se con que soporte habla el profesor Ramírez, cuando describe de esa
manera el rol y los principios asumidos por el profesor Molano. Porque, si algo queda claro
para mí, es el distanciamiento realizado por el maestro Molano, con respecto a las opciones
válidas de interpretación. Más bien aparece, en el texto, una opción utilitaria. Como, cuando
yo hablaba en documento producido en 2002, titulado “Los beneficiarios de la guerra” (el cual
perdí, como consecuencia de mi analfabetismo en sistemas). Decía, algo así, como que este
conflicto que nos cruza, ha dado para todo. Desde las opciones militaristas y paramilitaristas
del matarife Álvaro Uribe Vélez; hasta el crecimiento de programas de pre y posgrado para
preparar el oficio que se hadado en llamar “politología”, de la cual derivan activos analistas
(politólogos) periodistas.etc. Sin que esto implique una profundización en el conocimiento del
conflicto; sino más bien, la aparición de lenguajes ambiguos y tendenciosos, en muchos casos;
como el del profesor Molano. Como ejemplo, presentó dos trozos de “Trochas y fusiles”; en
los cuales es evidente la “ambigüedad tendenciosa del maestro.
“…La insatisfacción cundía, y aunque todo el mundo estaba conciente de que el problema era
el bajo precio de la base de coca, nadie hablaba del asunto. Más bien se acusaba al gobierno
Ramírez T., William, prólogo a la obra “Trochas y Fusiles” primera edición Instituto de Estudios
Políticos y Relaciones internacionales. El Áncora Editores 1994, páginas 18-19.
41
64
de no hacerse presente en la región con créditos, vías, educación, salud. Se alegaba también
que era necesario levantar la Reserva Especial y Forestal del área de La Macarena, para
poder acceder a los títulos de propiedad sobre la tierra. Estos argumentos hicieron marchar
en tres ocasiones a los colonos de la región de San José del Guaviare…42 (subrayado mío).
Me queda claro que el profesor Molano desdice, con esta expresión, su tipificación anterior,
cuando hablaba con certeza del rezago de estas regiones, como efecto colateral de la
ausencia estatal. Es un giro conceptual en el cual aparecen los colonos como auspiciadores
del atraso y, por el contario el Estado y el gobierno son víctimas de esa tergiversación de la
realidad.
“…La Universidad Nacional me contrató a mí, Alfredo Molano, como parte del equipo de investigación.
En tal condición llegué al pueblo de La Macarena, con quince estudiantes, casi todos de sociología. Por
más inquietos que fueran, los sorprendió la dura realidad que se vive en una zona de colonización.
Caminar por una rastrojera, montar en canoa y, sobre todo, aceptar que poco sabían, fue duro.
…Teniendo en cuenta (sic) la situación de orden público, el estudio se suspendió, pues como se basaba
en una encuesta, la gente no estaba en ánimo de dar muchos datos, sobre todo porque los
encuestadores y los soldados habían llegado al tiempo. Después de haber recorrido el Guayabero para
arriba y para abajo con Juana Escobar, Marta Arenas y Fernando Rozo, decidimos remontar el Duda has
La Uribe en vista de la suspensión inesperada del trabajo con la Universidad Nacional. Nos despedimos
de los estudiantes y nos embarcamos aguas arriba…Les propuse (sic) seguir Duda arriba una vez
hubiéramos llegado a La Uribe. Era un viaje con el que habíamos soñado muchas veces, porque por ese
camino huyeron de Villarrica hacia el Llano los desplazados por la guerra de Villarrica…” 43(Subrayado
mío
No se que me sorprende más. Si la acción de abandonar a su suerte a los y las estudiantes; o
la actitud que habla del “sueño en el paraíso perdido”; como quiera que la noticia estaba en
territorio de del Secretariado.
Lo que si es, absolutamente claro, es que el profesor Molano encaja, perfectamente, en la
descripción que hice de “los beneficiarios de la guerra”
4. La cotejación de la ética de lo posible del profesor Molano, con algunos escritos de
Husserl y de Kant.
Uno de los aspectos que me convoca a profundizar en torno a la teoría de Edmund Husserl,
tiene que ver con su punto de encuentro con el soporte metodológico y de discernimiento
utilizado por Immanuel Kant. En estos dos pensadores, aparece un soporte básico en lo que
hace referencia al significado que adquiere la intervención del sujeto, a partir del
conocimiento y/o experimentación directa con la naturaleza. Es tanto como entender, en
Husserl y en Kant, una expresión en la cual se cuestiona el rol de la razón en el proceso que
conlleva a la delimitación de la s cosas en sí mismas y su conexión con la generalización que
efectúa el sujeto a partir de esa misma delimitación. Se trata, en consecuencia, de abordar
los hechos y los elementos inherentes a la naturaleza como objetividad, con el propósito de
proponer una interpretación según la cual, es la autonomía del sujeto y sus posibilidades de
abstracción, la única que permitirá descifrar la esencia de las cosas.
Veamos lo anterior, en apretado resumen con el riesgo que esto supone, en la siguiente
afirmación de Immanuel Kant en su obra Crítica de la razón pura: “.Todas las cosas que
intuimos en el espacio o en el tiempo...no son más que fenómenos, es decir, puras
representaciones...”. Comparemos esta afirmación con lo expresado por Edmund
Husserl:”..La patente posibilidad de llevar a cabo generalizaciones o modificaciones de la
aritmética formal, mediante las cuales pueda ésta elevarse sobre la esfera cuantitativa, sin
Molano B., Alfredo. “Trochas y fusiles”. Primera edición, 1994. El Áncora Editores, páginas 201202.
43
Molano B., Alfredo. Obra citada, página 205.
42
65
alterar esencialmente su carácter teorético ni su método calculatorio, hubo de despertar la
intelección de que lo cuantitativo no pertenece a la esencia más general de lo matemático o
formal y de los métodos calculatorios fundados en ella. Cuando descubrí en la lógica
matemática una matemática que efectivamente no tiene nada que ver con la cantidad y, sin
embargo, constituye una incontestable disciplina de forma y método matemáticos, que trata
en parte los antiguos silogismos y en parte también nuevas formas de raciocinio, extrañas a
la tradición, se me plantearon los importantes problemas sobre la esencia de lo matemático
en general, sobre las conexiones naturales o los posibles límites entre los sistemas de la
matemática cuantitativa y no cuantitativa, y especialmente, por ejemplo, sobre la relación
entre lo formal de la aritmética y lo formal de la lógica…” 44
Esta comparación, desde mi interpretación, permite entrever un nexo fundamental, como
quiera que se proponga (en Kant y en Husserl) un ejercicio de abstracción a cargo del sujeto;
de tal manera que le permita trascender los datos que otorga el conocimiento directo de los
fenómenos que se evidencia y/o intuyen en la naturaleza. A partir de ahí, entonces, cada
sujeto puede y debe realizar un proceso en donde la razón actúa como simple intermediaria,
pero no constituye el elemento básico para acceder a la profundización acerca del significado
último de ese fenómeno concreto. En este sentido, como lo advierte también Kant en su obra
Crítica de la razón pura”, supone una ruptura con el escepticismo de David Hume 45, quien
negó la relación de causalidad, al afirmar: “...La razón nunca podrá mostrarnos la conexión
entre un objeto y otro si no es ayudada por la experiencia y por la observación de su relación
con situaciones del pasado. Cuando la mente, por tanto, pasa de la idea o la impresión de un
objeto, a la idea o creencia en otro, no se guía por la razón, sino por ciertos principios que
asocian juntas las ideas de esos objetos y los relaciona en la imaginación”. 46
Se configura así, entonces, un nexo entre Immanuel Kant y Edmund Husserl, en cuyo núcleo
aparece una noción acerca del conocimiento a partir de la reflexión lógica. Los elementos
constitutivos de sus teorías, desembocan en posiciones de identidad indiscutida. Los dos
asumen la figura de las proposiciones y de los instrumentos a priori y a posteriorí para
resolver acerca del rol que desempeña la razón y cada sujeto, en el proceso de aprehensión y
dilucidación en cuanto al significado último de los fenómenos externos, con respecto a la
esencia de que subyace a los mismos. Ya lo advertía José Ortega y Gasset 47 , en la
presentación del texto “Investigaciones lógicas” (Edmund Husserl):
“..Pero ¿qué cosas hay permanentes? El racionalismo tuvo que echarse a buscar objetos
capaces de permanencia e inalterables. Y fuera de Dios, objeto ultrarracional, sólo encontró
los universales, los conceptos. He aquí que Husserl muestra cómo un contenido individual –
esta mesa es negra- es en cuanto puro fenómeno idéntico a sí mismo, permanente,
inalterable. En este punto llena la aspiración perdurable del racionalismo. Pero, al punto, se
descubre cómo no es la identidad sin más lo que proporciona racionalidad a un objeto. La
mesa negra aquí es irracional porque aunque es eso y sólo eso en inquebrantable identidad
podría ser de otro modo. No le basta ese atributo de inmarcesible para ser una esencia: su
identidad es a la par permanente y contingente – no necesaria, no esencial- .De aquí que el
descubrimiento fenomenológico no pueda, a pesar de todo, aprovecharse como avance
decisivo del racionalismo sino que obligue a recaer en el elemento y límite tradicional de éste:
en lo general o universal, en la esencia. Algo importante se ha ganado, sin embargo: por vez
primera la fenomenología da un fundamento al racionalismo que hasta ella se apoyaba en
pura magia...”48
Husserl, Edmund “investigaciones lógicas”, tomo I. Ed.Altaya S.A., 1995, páginas 21-22.
Hume, David, (1711-1776) filósofo y economista escocés. Algunas de su obras fueron: “Tratado
sobre la naturaleza humana”; “Investigación sobre el entendimiento humano”
46
Tomado de versión publicada por Enciclopedia Encarta, del texto “Investigación del entendimiento
humano (David Hume)
47
Ortega y Gasset, José (1883-1955), nació en Madrid, España. Filósofo y ensayista. Alguna de sus
obras: “Los terrores del año mil. Crítica de una leyenda”.; “La rebelión de las masas”.
48
Ortega y Gasset, José. Presentación a la obra: “Investigaciones lógicas”, de Edmund Husserl.
Ediciones Altaza S.A, 1995, página 19.
44
45
66
Con las anteriores consideraciones, me permito expresar la siguiente reflexión en torno a la
lógica de Edmund Husserl, definida como La fenomenología.
5. Edmund Husserl, la fenomenología, su lógica, como instrumento para el análisis, de la
historia del profesor Molano.
En el apartado anterior, hice referencia al punto de encuentro entre las teorías de Immanuel
Kant y Edmund Husserl. En resumen, presenté mi interpretación acerca de ese punto de
encuentro, como una identificación con respecto a la relación entre los fenómenos concretos
de la naturaleza , el rol de la razón y el proceso que conlleva a la búsqueda de la esencia de
esos fenómenos; a partir de la intervención del sujeto autónomo que efectúa una abstracción
necesaria de la significación de esos fenómenos concretos; para arribar a una generalización
en la que esos mismos fenómenos, si bien constituyen un punto de partida, no por ello
definen su esencia, en el contexto del conocimiento puro. En otras palabras, la cosa o el
fenómeno concreto, debe ser trascendido, discernido (...o mejor, descartado), si queremos
acceder a la esencia. Es pues, un recorrido en que interviene el sujeto como ser autónomo,
cuya razón identifica en principio el fenómeno como dato apriorístico; pero ignora su nexo
con la universalidad del conocimiento; el cual se erige como condición necesaria para
entender la verdadera dimensión de la naturaleza como postulado primario que puede llegar
a condicionar la esencia, pero que no es la esencia en sí.
Esto es mucho más claro, colocado en términos de Edmund Husserl y su definición de la
reducción fenomenológica o epoje, en su obra Ideas relativas a una fenomenología pura y
una filosofía fenomenológica (1913). Veamos:
“Reducción fenomenológica o enoje: Una descripción de las estructuras de la conciencia
trascendental, fundada en la intención de la esencia de esas estructuras.
La fenomenología es un idealismo que no consiste más que en la auto explicitación de mi ego
como sujeto de todo posible conocimiento, llevada a cabo de modo consecuente en la forma
de una ciencia ególica , sistemática y esto con respecto al sentido de todo lo que es, que
debe poder tener justamente un sentido para mí, el ego…” 49
Ya Hegel50, había adelantado una confrontación respecto a la teoría de Immanuel Kant, a
partir de su postulado básico lo que es real es racional y lo que es racional es real. Esta
confrontación adquirió un significado trascendental, en razón as que le permitió la
construcción de un sistema diferente al de Kant. Para Hegel, el proceso del conocimiento está
centrado en una relación dinámica y coherente entre tesis, antítesis y síntesis. Este método,
está desarrollado en su lógica dialéctica; a partir de la cual la naturaleza como un todo,
puede ser conocida e interpretada, por la vía de la asunción de un rol activo del sujeto que
reconoce la existencia del mundo exterior, lo trasciende y desarrolla; sin que ello implique el
desconocimiento de los fenómenos concretos, de su existencia plena y efectiva; no como
ilusiones y/o representaciones.
Entonces, lo que hace Edmund Husserl, hasta cierto punto significa un desconocimiento de
las aportaciones hegelianas al proceso de desarrollo del conocimiento. La interacción entre
razón, naturaleza y abstracción, adquiere para Husserl un significado en el cual la abstracción
autónoma del sujeto, pasa por entender la naturaleza y sus expresiones concretas, como
representación que condiciona la libertad del sujeto y lo conmina a una identificación que lo
subsume en una especie de empirismo que lo degrada; en razón a que no le permite recorrer
un camino sin ataduras hacia el descubrimiento de la esencia de las cosas, a su
generalización pura, como insumo absolutamente necesario para alcanzar la esencia.
Husserl, Edmund, en su obra:”Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía
fenomenológica”.
50
Hegel, Georg Wilhelm Friedrich (1770-1831), filósofo alemán. Algunas de sus obras.
“Fenomenología del espíritu”; “Filosofía del derecho”.
49
67
Veamos lo anterior, en palabras de Jean Paul Sartre 51 : “...En efecto: cuando Husserl, en las
Meditaciones artesianas y en Formale und Transzentantale Logiik, se preocupa de refutar el
solipsismo52, cree lograrlo mostrando que el recurso al prójimo es condición indispensable de
la constitución de un mundo. Sin entrar en los pormenores de la doctrina, nos limitaremos a
indicar su eje fundamental: para Husserl, el mundo tal como se revela a la conciencia es
intermonádico. El prójimo no está presente en él sólo como una aparición concreta y empírica,
sino como una condición permanente de la unidad y la riqueza del mundo. Cuando considero,
tanto en soledad como en compañía, esta mesa o ese árbol o aquel lienzo de pared, el
prójimo está siempre ahí como un estrato de significaciones constitutivas que pertenecen al
objeto mismo que hoy estoy considerando, en suma, como el verdadero garante de su
objetividad...”53
A manera de conclusión: la lógica de Edmund Husserl está centrada en su definición del
significado que adquiere la exterioridad, con respecto al sujeto. Su fenomenología, asume la
necesidad que tiene el sujeto de desatar el condicionante (la realidad) que lo inhibe para
trascender hacia el conocimiento de la esencia. Por esta vía desemboca en una identificación
plena con el postulado, ya citado por mí, de Immanuel Kant: “ Todas las cosas que intuimos
en el espacio o en el tiempo...no son más que fenómenos, es decir, puras
representaciones...”
Por lo tanto, entonces, su método está asociado a un proceso de abstracción de la realidad
que pretende la búsqueda de la esencia de las cosas, eludiendo su objetividad y existencia en
sí.
6. Conclusión.
Me decepciona el profesor Molano, al menos en lo referido a dos textos de la tríada:
“Siguiendo el corte” y “Aguas arriba”; y en este texto “Trochas y fusiles”.
Me queda la sensación y la preocupación de estar ante un historiador más. Es decir, sin el
talante de agudo observador de la realidad social en nuestro País. Resumo: Me parece un
“politólogo”, encaminado a pasar por encima de esa realidad, analizarla con una metodología
que, al menos en sus estudios, no es otra cosa que la descripción, a través de sus personajes,
de un universo de realizaciones y acciones, que no conducen a un legado digno de ser
reivindicado a la hora de efectuar un inventario.
Y es que yo viví una parte de ese proceso. Lo hice, con la intención de acceder a una posición
concreta; a partir del programa político que estaba compartiendo. Ya lo dije antes: mi
compromiso iba mucho más allá del simple deletreo de una determinada consigna. Por lo
mismo, en ese contexto, vertí parte de mi vida ahí, en ese compromiso. Y, también como dije
antes, tuve y he tenido momentos de gran dificultad. Porque no otra cosa son mis sueños y
las elusiones de vida. Como me decía “ojitos verdes”; mi interacción con la realidad no ha
sido plena; porque esos momentos de desfase, me han ubicado en una perspectiva, muchas
veces, enfermiza. Pero, aún así, he asumido decisiones y retos.
El proceso de alfabetización, corría paralelo a diferentes actividades realizadas, siempre, en el
entendido de que los insumos acumulados durante tanto tiempo no podían ser dilapidados en
cualquier acción, desvinculada del fundamento político que me acompañaba. Para mí era muy
claro que cada paso tenía que ser consecuente con ese proceso. Por lo tanto, a manera de
ejemplo, cuando rescatamos “El hacha” (este era el nombre del periódico), lo hicimos con la
51
Sartre, Jean Paul (1905-1980), escritor, dramaturgo, filósofo y periodista francés. Algunas de sus
obras: “Crítica de la razón dialéctica”; “L ser y lanada”.
52
Punto de vista que define que la realidad es obra de la actividad de la mente, que nada existe por
fuera de uno mismo. Nota mía.
53
Sartre, Jean Paul, “El ser y la nada”, editorial Altaza S.A., edición 1995, página 262
68
convicción de efectuar, por ese medio, una especie de propuesta política, del conocimiento
que teníamos. Porque, valga la pena señalarlo ahora, Edison, hasta cierto punto coincidía
conmigo en lo que respecta a la decisión política de enfrentar la lucha, como una lucha anticapitalista. Sin ningún tipo de desorientación conceptual. Es apenas obvio que existieran
diferencias puntuales. Pero, en el contexto, estábamos identificados.
Uno de los aspectos más trascendentes tenía que ver con la caracterización que hacíamos,
tanto del entorno, como también del conjunto de situaciones que aparecían como colaterales
de ese proceso de colonización. Proceso que tenía una serie de aspectos particulares; hasta
cierto punto de diferenciación con respecto a otros procesos. Tal vez, el fundamental, tenía
que ver con la condición de itinerantes que tenían las familias y, en otra perspectiva, los
hombres y mujeres sin vinculación a ningún grupo familiar. Muchos y muchas, como lo dije
antes, con historias de vida pasadas, que los y las situaba en algo así como posición de
latente inseguridad; en lo que esta tiene de la cotejación del presente, con un pasado en el
cual hubo, probablemente, acciones de ilegalidad. Y, tenía que ser así, dada la
heterogeneidad de los migrantes forzados, desde otros territorios. Por ejemplo, había
simpatizantes y/ militantes de las ideas de Aljure; o de Guadalupe Salcedo. En fin, ese tipo de
inventarios rigurosos no centraban nuestra intención; hasta cierto punto porque pudiera
haber aparecido, como indagaciones impertinentes que podrían haber chocado con
convicciones y con decisiones ya construidas por esos y esas migrantes forzados.
Otro aspecto, estaba relacionado con el intento de posicionar una propuesta, desde una
perspectiva de género. A manera de ejemplo, en una acción coyuntural, expresamos nuestro
apoyo al movimiento iniciado, de manera espontánea, por parte de algunas mujeres que
confrontaron la decisión de algunos comerciantes, en términos de colocar un prostíbulo.
Quedaba claro que, no se trataba de posiciones más allá de la simple expresión de defensa
de su unión afectiva vigente el momento.
Y, entonces, a través del periódico y de movilizaciones; se logró desmontar esa decisión de
los comerciantes. Ya, a partir de ahí, pudimos acceder a un espacio en el cual se produjeron
algunas avances en lo que respecta a nuestra intervención política; más allá de las sucesivas
expresiones en alfabetización y en el trabajo lúdico con los niños y con las niñas. Ya, por
ejemplo, se hicieron plenos y abiertos las consideraciones y los soportes políticos que estaban
en la base de nuestra intervención. Ya, en consecuencia, estuvimos presentes en la
confrontación a fondo en contra de las realizaciones de los beneficiarios de las circunstancias
que empobrecían las vidas de las familias. Confrontamos la posición del Idema y del Incora,
en lo que hace referencia al manejo de los tiempos para la compra de arroz y de maíz. Y es
que, ese manejo, incluía retrasos para favorecer a los intermediarios. Desde el punto de vista
operativo de ese proceso de compra y venta, la Cooperativa cumplía un rol fundamental.
Porque permitía que los y las colonos (as) pudieran venderle, al menos una parte, de la
cosecha. Claro está que, la interpretación política y sociológica de ese proceso no podía ser
tan simple. Y los sabíamos. Pero, en el fondo, teníamos una categorización mucho más
trascendente; más vinculada con una visión de revolucionarización constante; hasta acceder
a una opción de poder, sólida y viable.
Escenario 11.
Y Leticia ya estaba en mí. Nuestra realización corrió en paralelo con mi relación con Nelly. Las
dos lo sabían. Lo aceptaban, tal vez, por la posición que ellas habían construido, a puro pulso,
con respecto a la condición de amantes y amadas.
Mujer, Leticia, práctica; vivencial. No tenía posiciones soportadas en alguna complejidad
teórica.
Eso la hacía más convocante. Desde la simpleza de una mirada, casi de niña. Con palabras
llanas, directas; utilizadas como una opción de comunicación íntima; siempre en
posición de tenerme cerca. Yo, a veces creía que estaba ante el tipo de mujer que
siempre había anhelado. Pero, decirlo y sentirlo así, podría aparecer como deslealtad
69
ante todo lo vivido en el pasado y, en el presente, con Nelly. En fin, que Leticia me
hacía posicionar como sujeto de absoluta decisión de amarla y de sentirla y de
reconocer, en ella, unos valores originales y bellos; por su simpleza y por su
sinceridad.
La llamaba “La negra”. Y con ella viví y sentí. No tengo, ahora, la fuerza y la decisión para
contarme a mi mismo acerca de su entorno familiar. Por lo tanto, reitero que no siempre
somos lo que queremos ser. Esto, en mi caso, tiene la connotación de entender que algunas
de mis realizaciones y algunos de mis conceptos, no son tan firmes y tan transparentes como
hubiese querido. O como quiero, entendiendo este presente como extensión de todos esos
momentos de vida por los cuales he pasado.
Con La negra, conversaba acerca de todo. Me contó muchas cosas, muchas vivencias; en el
proceso relacionado con la migración hacia El Retorno. Nunca hablamos de su origen, ni de
su familia, ni de su opción afectiva. Era como un compromiso tácito. Como aceptar que
debíamos vivir el presente; con sus afugias y limitaciones. Lo extraño, en mi, era esa
predisposición a conciliar con la propuesta de vida que hacía Leticia. Porque, hasta donde
recuerdo, siempre había sido tajante, en lo que hace referencia con la relación pasadopresente y la cobertura lógica que deben tener las acciones. Una racionalidad ortodoxa. Sin
embargo, con ella no fue así. Me comportaba a la altura de sus simplezas, de su absoluta
sinceridad y de su convocación a ser amada, sin más.
Ahora, en la distancia, pasado tanto tiempo; no se porque tengo la sensación de haber
dejado en ella, una huella imborrable. Huella que, por su significado, me hace ver a mi mismo
como sujeto inconsecuente con sus valores y principios. Una especie de bandido que no supo
ni quiso indagar por ella. De, al menos, haber intentado precisar por la hondura de esa huella.
Quedará para la historia esa latencia que me ha acompañado desde ese tiempo. Quedará así,
sin respuesta y sin verificación.
…Y, por último, alcancé la muerte
Morí un día cualquiera.
De tanto estar en soledad.
De tanto estar sin libertad.
De tanto estar sin tu presencia.
De tanto gritarte que te amo.
Que fuiste mi referente.
Que fuiste vida, en la mía que presagiaba,
La acción de morir solo.
Sin ti.
Y sin haber logrado convocarte,
A ser mía en libertad.
Mía en ese escenario de saber que eres bella; pero también sujeto de absoluta relevancia,
Para construir alegría, esperanza y ternura.
Mía en ese escenario que tú has inaugurado y mantenido.
Escenario de pasión; de amor estricto.
70
Como estricta es mi amargura al no tenerte.
…Y que así será por siempre.
…Pero, aún así.
Después de haber muerto; te pensé.
Te perseguí.
Por todas partes.
…Y no te encontré.
Pregunté por ti; en Siberia.
Y en el Himalaya.
El mismo que dijo que por allí habías pasado.
Una tarde cualquiera.
Una tarde en que el frío fue absoluto.
Tarde en que tú, lo recorriste.
Como mujer soberana;
De la vida. Al menos en la versión que tengo de ti.
Que pasaste y que le dijiste, no me importa ese sujeto.
Tarde en que él me acogió. Y tarde en la cual me dijo;
No busques más. Ella se ha ido. Y no volverá.
Porque no te ama.
Porque, ella dijo, no eres sujeto de su convocatoria.
…Y, entonces, creí que volvería a morir.
En cuanto eres todo. Luz y posibilidades.
Día y noche.
Mañana y tarde.
Pero de que me sirve.
Si no estás conmigo.
Si estás absorta.
Pensando en él.
Que lo encontrarás algún día.
A ese que no soy yo. A ese que amas.
Ese diferente a mí. Diferente a lo que soy.
71
Una tea que se extingue, sin haber comenzado la ceremonia.
Tea que soy yo. Tea apagada. Sin vida.
…Pero, aún así, te sigo esperando.
Hasta que regreses. Porque añoro que, cuando ya no esté a quien amas;
Me amarás a mí.
Como puedes verlo, soy sujeto que espera migajas. Sujeto que te espera.
Sujeto que te espera; sin importar si el vuelo es alto o a ras de la Tierra.
Sujeto que te ama. Sujeto que te amará. Sujeto que volverá a morir,
Si no estás.
Esto que escribo ahora, tal parece que lo he escrito siempre. Una vez pasan los
acontecimientos, siento que estoy en deuda. Porque, en un día cual quiera, estando con ella,
volvieron los sueños. Volvieron con la misma carga de siempre. Con esas imágenes que me
laceran y que castigan mi modo de ser. Otra vez, sujeto de perdición. La realidad se
desvaneces y, en su lugar, se entronizan esas expresiones, en veces borrosas; en veces
nítidas. Pero que, bien sea lo uno o lo otro, no son más que convocantes al delirio y a la
noción de ser un perdulario. No de otra forma se explica el hecho de sentir que he vivido, en
función de nada y que nada soy. Y es que, esos sueños míos, son mi constante alusión a le
necesidad que tengo d redefinir mi rol; de decidir, de una vez por todas, acerca de la validez
de mi existencia. Esas laceraciones, me invitan a reconocer (como tanto lo he dicho) que
siempre he pretendido evadir la realidad y que, siempre, he vivido en un foso pútrido al que
llamo “sueños tormentosos”. Creo, en verdad, que eso de estar soñando lo que sueño, es la
peor expresión de la herencia humana. Herencia que nunca he sabido administrar, precisar y
ubicar como referente válido.
Escenario 12
Ya ha pasado mucho tiempo. Estoy en la ciudad en donde nací. Corría otro año más de la
década. Me despedí de Nelly, casi en las mismas condiciones en que la conocí. Cierto día, le
dije que no iba más. Que debía abandonar ese territorio tan querido por mí. En donde había
conocido tanta gente generosa. En donde había confrontado la minoría que, con sus
actuaciones, erosionaban el espíritu. Que debía partir dos días después. Que, allí, en El
Retorno había vivido corto tiempo; pero de una manera tan intensa que podrían sumar cien
años. Lo nuestro, le dije, está ahí. Que sea lo que tu quieras; al menos en términos de
extenderlo o de terminarlo. Y me dijo, yo me quedo. Mi vida es esto. Mi amor por ti es
inmenso; pero debes entender que me debo a mis hijas y a la lucha que recién comienza. O
que, al menos para mí, comienza cada día y que será así hasta que ya no pueda mirar la
salida y la puesta del Sol. Y así fue.
Con Leticia, la despedida tuvo visos de acción ejemplar. Porque así era ella. Sin mirarme, con
esa mirada inmensa como siempre lo hacía, me dijo “que Dios te proteja”. Y no más. Sentí,
otra vez, ese vacío que había sentido antes, cuando no vi más a Gudiela.
La reunión con Edison y con los y las demás, estuvo marcada por ese tipo de discusiones en
donde predomina la racionalidad y el ejercicio propio de la lógica formal. Mucho ir y venir
circunstancial. Cierto de tipo de crítica que podría asimilarse al discurso político, lleno de
lugares comunes. Ya había hecho crisis la interpretación de la situación vigente y, por lo
mismo, las alternativas de actuación política. Pero no había lugar para lamentaciones.
Simplemente, la vida, es así. En veces, hay que estar de acuerdo con esa opción coloquial: “o
72
lo toma, o lo deja”. Una cruda simpleza; pero opción al fin. Y, yo, dije “lo dejo”. No hay
espacio para mi intervención, en la perspectiva en que siempre la he propuesto. Era una
figura parecida a “ni un paso atrás”. Figura que, en mí, dejaba de ser protocolaria o,
simplemente, nominativa; para convertirse en el hilo conductor. Esto, independientemente de
cualquier otra consideración política o filosófica.
Porque, lo sucedido hasta ahí; había sobrepasado los límites de la táctica o, mejor sería
decirlo, de la reflexión en términos del quehacer inmediato. Yo había rebasado esos topes;
por cuanto ya había incursionado en posiciones y territorios que no estaban prefigurados
inicialmente. Los riesgos habían sido muchos. Casi, hasta la irresponsabilidad. Se decía que,
yo, había puesto en riesgo no solo la estrategia de la intervención; sino y fundamentalmente
a las personas que trabajaban conmigo. Y, en ese tono envalentonado que, en veces, me
caracteriza, respondí que “lo hecho, hecho está”. Vaya respuesta. Porque había dejado de ser
coherente y emblemático. Había perdido la capacidad para orientar. Porque, un orientador,
piensa primero en las consecuencias de determinada acción y, luego, asume determinado
tipo de decisiones que sean coherentes con esto. En mí, por el contrario, había primado mi
convicción unilateral.
Y es que, lo mío, aparecía como al garete. Como si no identificara y reconociese ningún tipo
de disciplina. Me desbordó lo bakuninista que siempre ha habido en mí. Fui exégeta de lo
rápido y lo práctico; sin muchas consideraciones teóricas. Raro, en mí, que siempre había
preconizado la necesidad de actuar de manera contextualizada; y con las matices propios de
la intervención en territorios complejos. Raro, en mí que, por ejemplo, a nivel urbano había
sostenido que era necesario preparar, desde los barrios, una ofensiva que confluyera en algo
parecido a la insurrección. Nihilista, eso fui yo, en ese tiempo. Ya, tal parece, que no quedaba
nada de la racionalidad y la contextualización. Todo lo leído y lo discutido como que era
historia refundida, allá en donde uno no vuelve más.
La ruptura, entonces, fue absoluta. No reconocí ningún tipo de disciplina. Y, en política, quien
piense así se constituye en sujeto que no merece ser reconocido como sujeto de confianza.
Más bien, pareciera un sujeto de absoluta desconfianza. Porque sus actuaciones son un
riesgo de concluir en derrota, irreversible.
Llegué a mi ciudad, cualquier día 1972. El grupo familiar seguía en lo mismo. La ciudad,
también. Yo, de inmediato, me reintegré al trabajo político en los barrios. A pesar de la
distancia y el tiempo; casi nada había cambiado. De nuevo estaba en condiciones de arengar
y de promover acciones masivas e individuales. La postura anti-capitalista, seguía firme. Y, yo,
lo mismo. A los treinta días de haber regresado, estuve dirigiendo la lucha puntual en contra
del alza en los servicios públicos. Estuve en el barrio Caicedo, en el barrio Las Américas y en
Buenos Aires y en Doce de Octubre y en El Pedregal y en el barrio Castilla. En fin, volvía a la
febril actividad que me había caracterizado de tiempo atrás.
Escenario 13.
Y volvió el enamoramiento. Esta vez fue Fabiola. Mujer inmensa, militante conmigo en el
Partido. Como siempre, en mi, no se cuando empezamos. Como ráfaga; esta ha sido una
constante. Así ha sido siempre. Lo único cierto es que empezamos. De mi parte, una pasión
tan grande como las otras veces. Y es que, ese tipo de posiciones, han estado ahí, conmigo.
Reitero en mi convicción en el sentido del significado que ha tenido el apasionamiento. Si no
fuera por esto, mi tránsito hubiera sido inocuo. Porque, en fin de cuentas, eso es lo que
cuenta. La fuerza que se le impregne a lo que se hace. Lo demás es pura formalidad militante.
Expresiones formales sin horizonte didáctico y herético.
Y no tuve tiempo de realizar algunas acciones previsoras, como directriz. Nació Paula. Un
orgullo, para mí. Primera hija (es obvio el profundo respeto por algo que expresé arriba). Ya
estaba inmerso en ella. Nunca me había imaginado esa experiencia y esa sensación de
73
felicidad. Tal vez, nunca antes, había sentido esa sensación. Como saber que existe una
réplica, creativa de tu vida. De tu posición como reivindicación humana perenne.
Y, casi de manera simultánea, la actividad sindical organizada. Hasta aquí, en ese tipo de
actividades, lo mío había sido apenas tangencial. Como auxiliador y agitador en las huelgas.
En eso me inicié, casi desde que tenía memoria.
Los Sindicatos han sido, al menos para mí, una opción más vinculada con la teoría del
leninismo que con una convicción efectiva, real. La teoría de la Dictadura del Proletariado, no
era más que un referente un tanto formal. Lo que si era cierto es mi entendido de
proletariado. Fundamentalmente obreros, vinculados a las fábricas. Los otros trabajadores no
eran otra cosa que instrumento accesorio. Sujetos que aprendían de la lucha; por lo mismo
de que, todas las reivindicaciones se pueden validar. Pero no es lo mismo. Los trabajadores al
servicio del Estado, constituyen y han constituido siempre, simples usufructuarios o
beneficiarios plusválicos. Porque, en mí, ya estaba claro que la noción de plusvalía defina por
Marx, estaba asociada a la producción de riqueza; al agregado, por la vía de la mano de obra,
que contribuye a la reproducción del capital. Y es que esta, la plusvalía, es el soporte de lo
demás. Lo otro no es otra cosa que consumo de la misma. Los trabajadores de las empresas
de bienes y servicios, incluidas la actividad financiera; consumen plusvalía originada en la
industria. Y esta interpretación mía no es caprichosa. Es el resultado de un estudio juicioso y
crítico del proceso de acumulación del capital. Por lo mismo, mi lectura de la obra de Rosa
Luxemburgo, no fue al azar. Ese texto es tan expresivo y tan riguroso en el cuestionamiento
de la ortodoxia marxista; que, en muchas ocasiones ha sido presentado como posición
herética, por la vía socialdemócrata.
Esta posición teórica, derivó en el sentido que le dí a mi intervención sindical. Trabajando en
una entidad pública, cuyos trabajadores somos, simplemente beneficiarios plusválicos. Esa
fue mi hoja d ruta desde un primer comienzo .Por lo tanto, y me quedó claro, también desde
el comienzo, que encontraría posiciones contrarias. Al menos, entre aquellos y aquellas que
exhibían una posición de mera interpretación formal. Como si el solo hecho de la intervención
sindical, diera lugar a una posición marxista. Esto para no hablar de los y las militantes del
Partido, quienes asumían que ortodoxia marxista-leninista, era lo mismo que la desviación
teórica de creer que los trabajadores y las trabajadoras de bienes y servicios, hacíamos parte
de la Vanguardia Proletaria. Términos, preciso, acuñado por Lenin y que, aún hoy, a pesar de
la acción de los y las personas que han renegado de su pasado; sigue siendo un principio
insoslayable.
Y es que, todavía, tenía memoria para recordar el hermoso fragmento de Eduard Dolleans, en
su “Historia del Movimiento Obrero”.:
“A lo largo de los cuarenta años que van desde 1830 hasta 1970 se oye una queja. Los
mismos murmullos, los mismos llamados no escuchados. A veces el murmullo se transforma
en clamor; las voluntades se anudan en una acción más clara y el fracaso provoca de repente
el motín. De tanto en tanto, una insurrección cuya represión reduce al silencio, durante
algunos años, la voz de las clases laboriosas. En vano, como dice Sismondi, se hará crecer el
trigo para los que tienen hambre, o se fabricarán vestidos para los que andan desnudos, si no
están en condiciones de pagar.
Este grito que brota de la miseria es irreprimible. Por eso, la voz reanuda su queja monótona.
Poco a poco, esta voz se afirma: al grito del sufrimiento se mezcla un grito de esperanza.
La atmósfera de estos cuarenta años de luchas obreras, estuvo cargada como un cielo gris
cubierto de nubes, siempre encapotado, atravesado a veces por relámpagos…”54
54
Dolleans, Eduard. “Historia del movimiento obrero, primer tomo; sexta edición, 1957.
74
Era y es una expresión portentosa. Cargada de un significado profundo. Que define el sentido
del quehacer obrero. Arriesgándolo todo. Con su esperanza puesta en el triunfo. Un triunfo
que puede ser obstaculizado por la fuerza patronal y por la fuerza del Estado. Productores
directos. Que nacen y mueren vinculados a la industria; a la naciente industria. Al capitalismo
salvaje que crece a costa de la muerte de los obreros.
Entonces, visto así, lo nuestro era y es un mero ensayo, ni siquiera ensayo general de las
posibilidades revolucionarias del proletariado. Nosotros y nosotras éramos y somos, aún
ahora, meros replicadores de las consignas centrales del movimiento obrero: Por el poder,
hasta nuestra vida damos. Por la dignididad, siempre estaremos en pie de lucha.
Y tuve que luchar en contra de esas opciones de interpretación. Entre populistas y malvadas.
Voces y consignas vinculadas con la posibilidad de aparecer como representantes del
proletariado. Cuando, solo éramos y somos simples reproductores de la ideología dominante;
en razón a que ejercemos como usufructuarios; en lo que Gramsci llamó la superestructura y
que tiene que ver con la ideología .Y que, Lukacs, propone como diferenciación fundamental
y básico. Este último, siempre luchó por dejar de lado ese tipo de ilusiones que,
independientemente de la connotación un tanto peyorativa que se le ha dado, la pequeña
burguesía asalariada, le ha dado a su participación.
Y, en consecuencia, ese camino ejerció para mí, como norte. Se produjo un enfrentamiento
desde un comienzo. Porque nunca acepté que la dirección del Partido fuera ejercida por
intelectuales alejados de la producción y, por lo mismo desconocedores y desconocedoras de
la miseria de los obreros y las obreras. Dirección pequeñoburguesa que prostituyó la lucha
obrera. Que la convirtió en un simple lugar común. Con una supuesta ortodoxia marxista
leninista que no era otra cosa que (parodiando a un autor que no recuerdo) una caricatura de
revolución.
Y es que, en nuestro país, se había enquistado, entre los grupos revolucionarios, una manera
de ver la lucha anti-capitalista, como simple expresión de vocinglería. Una figura parecida a
esas expresiones que todo lo reducen a posiciones preestablecidas, sin nexo con los
hacedores de la riqueza con la cual se alimenta y se reproduce la burguesía. Era y es una
perorata de nunca acabar. Inclusive, con posturas ante el Imperio, supuestamente radicales.
Pero que, en fin de cuentas no eran y son otra cosa que discursos inocuos; sin sentido. Una
especie de radicalidad y de discurso revolucionario, para los días de fiesta.
Ya, desde ese entonces, yo participaba de una caracterización del sentido en que se movía la
burguesía. Arriesgué, desde ese entonces, una expresión teórica, originada en Gramsci y en
Lukacs, que deriva en un entendido de lo que se denomina bloque de clases o de fracciones
de clase en el poder. Produje, en ese sentido, un escrito en el cual le daba forma a este tipo
de caracterización. Hablaba, a manera de ejemplo, de lo siguiente: Y es que la burguesía a
diversificado su dominio y sus fuentes de enriquecimiento. Ya no es el capital industrial, como
arquetipo de la burguesía. Ahora, confluyen la burguesía, industrial, la burguesía comercial
agraria y la burguesía financiera. En una relación en la cual, esta última, ejerce como centro.
Y, entonces, el Estado, ha modificado su textura y su manifestación. Un Estado que es
conducido, por lo mismo, en esa proporción. Somos, en consecuencia, un país en el cual los
gregarios del Imperio, tienen múltiples manifestaciones. Lo que traduce que el movimiento
sindical y las direcciones políticas revo9lucionarias, no pueden caer en la trampa de proponer
una ortodoxia engañosa al momento de confrontar al capital.
Y el problema, entonces, es que posicionamos una dirigencia sindical que, lo primero que hizo,
fue prostituir el significado, por ejemplo, de los permisos sindicales. Los convirtieron en
escape y justificación para alejarse de la producción y/o de la intervención directa como
obreros o como trabajadores. Por esta vía se convirtieron en burócratas. En lideres que
ensayan discursos y proponen alternativas, desde posiciones cómodas, sin las afugias del
obrero o de los y las trabajadoras de base. Y, esto, es fundamental al momento de
redireccionar el quehacer sindical.
75
Porque deviene en un universo de conceptos en donde, a manera de ejemplo, a cualquier
trabajador se le dice obrero y a cualquier dirigente sindical se le dice dirigente obrero. Un
movimiento obrero que hizo crisis desde el primer momento de haber surgido. Porque, si bien
la semilla de María Cano y las experiencias de los trabajadores de las bananeras, habían
colocado puntos altos en el proceso de la lucha anti-capitalista. No es menos cierto que las
expresiones en la CTC y en la UTC, no fueron otra cosa que satélites de los Partidos Liberal y
Conservador. Casi podría afirmarse que en Colombia nunca ha existido un movimiento
sindical de la categoría que requiere una confrontación directa con el capital. Y no es así por
el hecho simple de que nuestro país haya accedido a la generalización de la producción
industrial y comercial, por la vía de la sustitución de importaciones, en 1930, como respuesta
a la crisis capitalista mundial. Ha sido y es así, porque, insisto en esto, ha sido entendida la
lucha como simples expresiones contestatarias y con la conducción de un marxismo
distorsionado. Esto, para no hablar de que el concepto de partido obrero; no ha sido otra
cosa que un lugar común y que pretendió ser impuesto desde la opción retardataria del
Partido Comunista de Colombia.
Y lo expreso con conocimiento de causa y con autoridad moral. Porque he sido partícipe de
alternativas diferentes, en el tiempo, en el proceso de confrontación al capital y sus
colaterales. He sido participé de la confrontación profunda, desde el punto de vista teórico, al
momento de entender la dinámica que debe adquirir el movimiento obrero y sindical.
Mi posición devino en sucesivas herejías. Por las cuales fui confrontado y sancionado, en los
términos que esto tiene, cuando se habla de disciplina de Partido. Peo, justo es reconocerlo,
cometí profundos errores en ese proceso. Tal vez, el fundamental, tiene que ver con la
manera con la cual abordé las contradicciones. Y con las intermitencias en mis acciones. De
un apasionamiento absoluto, pasaba a una posición de profundo escepticismo. Como veleta al
viento, al garete. Y, tengo que reconocerlo, hacía parte de mi cuadro patológico. En veces
caía en el profundo abismo de la locura o, por lo menos de algo similar. Volvían los sueños;
las imágenes. Me cabalgaban. Me inducían a posiciones enfermizas cada vez más profundas.
Y volvían las reclusiones. Aquí y allá. Sujeto que era depositario de mil un experimentos en
términos de la siquiatría. Y perdía la lucidez. Y la volvía a encontrar. Pero, indudablemente, a
costa de un deterioro progresivo de mi capacidad física que conllevaba, incluso, a expresiones
que desdibujaban los términos de mi intervención. Una reclusión tras otra. Y así se fue
consolidando en mí, la esquizofrenia. Unas veces no vinculante e inhabilitante. Otras veces,
conduciéndome a la absoluta inacción, como efecto colateral de los medicamentos y de esos
tratamientos infames a que fui sometido en la caracterización que se hizo de mis
padecimientos como padecimientos mentales, incapacitantes.
Pero, a pesar de todos esos padecimientos, mis momentos de lucidez, me daban los ímpetus
y la claridad requeridos, seguí postulando posiciones teóricas, acompañadas de
intervenciones directas. Ya en la entidad en la cual laboraba; ya en los barrios. Porque seguía
siendo multifacético. Todo, a pesar de esa soledad inmensa que sentía y la cual me
convocaba a tratar de erradicarlas, por la vía de búsquedas afectivas. Aún con pleno
conocimiento en el sentido de que estaba con Fabiola.
Y nació Juan Camilo. Mi réplica. Con ese acumulado de bondad y de desprendimiento. Pero,
también, con ese acumulado de vacíos y de indecisiones. Un hijo, en el contexto ya descrito.
Y me apasioné por él. Como, antes, me había apasionado por Paula. Y, en paralelo, seguía mi
confrontación. Aquí y allá. Arriesgándolo todo y en todo momento.
Y volvían la crisis y la consecuente reclusión. Y me reiteré, otra vez, como sujeto complejo.
Enfermizo; pero actuante. Propositivo, en términos de la identificación de los roles básicos y
fundamentales de los trabajadores y del movimiento sindical. Con todas las precisiones
hechas. Con todos los elementos puntuales y generales ya expresados y que constituyeron
los puntos de mayor confrontación.
Y seguía la intervención barrial. Con una perspectiva plena, absoluta. Con el acumulado de
conocimientos y de propuestas reivindicativas. Y, allí, en ese ejercicio y en esa época (ya
76
entrada otra década), conocí al que, posteriormente, fuera (como lo es, efectivamente) el
Emperador Pigmeo. No vale la pena nombrarlo por su nombre. Esto, aunque siempre he sido
muy respetuoso de cada persona. Pero es que, en este caso, (confirmado hoy) se trata de un
personaje que induce a un odio visceral hacia él. Una figura que es nada; habida cuenta de
que ni siquiera ha tenido claro el significado que tiene la democracia, aún en el contexto de la
dominación burguesa. Por lo menos, aún a riesgo de desvertebrar mi línea conceptual de
respeto, lo dejo ahí.
El contexto, tuvo que ver con nuestras organizaciones y nuestras luchas, reivindicando
derechos como la vivienda digna, el buen servicio de transporte, el derechos a la recreación y
la construcción de un concepto de cultura, abierta, plena heterogénea y respetuosa. Y,
confrontamos al futuro Emperador Pigmeo. Y, como era previsible, no cumplió con ninguno
de los compromisos.
Y estuve en procesos de reivindicación lúdica. Y promoví el concepto de tomarnos las calles
para la recreación. Y, desde su esbozo, confronté el proyecto del Metro. Y confronté, en los
términos que ya he descrito.
Y, no se porqué, vino a mi recuerdo, lo siguiente:
“…La mayor parte de vosotros vais a ser puestos en libertad; todos sin embargo no estáis
exentos de reproches; pero los motivos de indulgencia para los culpables fueron, en a duda,
motivos de absolución para vosotros….Todas las autoridades formulan votos sinceros por el
mejoramiento de vuestro destino; la voz de la humanidad no tardará en hacerse comprender;
los ricos propietarios de las minas no pueden ser vuestros tiranos, no, no pueden serlo, les
está
reservado un título más digno; no dejarán a otros el mérito de volverse bienhechores…”. 55
Ya estaba posicionado en mis convicciones. Mis valores los defendía, con absoluta pasión.
Confrontando aquí y allá. A aquellos y aquellas que pretendían limitar mi intervención. A
aquellos y aquellas que, supuestamente, asumían posiciones de verticalidad y de ortodoxia
revolucionaria.
Y lo intenté de nuevo. Estuve en la zona bananera en Antioquia. Se trataba de reforzar el
frente de guerra. Ya habíamos caracterizado el tipo de ofensiva del gobierno, a través de su
sección militar. La denominábamos “campaña de cerco y aniquilamiento”. En esta se
prefiguraba mucho de lo que, posteriormente, se dio. En principio y, fundamentalmente,
civiles informantes entraban en la zona y detectaban a dirigentes políticos y sindicales
revolucionarios afines a la lucha armada, por la vía de lo que denominábamos Frente
Patriótico de Liberación. Esta expresión no era otra cosa que una copia de lo que hizo el
Partido Comunista Chino, en todo el proceso de la Gran Marcha y que derivó en el triunfo del
Ejército Rojo Chino sobre los Kuomintang de Chiang Kai Check. En términos teóricos, simples,
se trataba de la construcción de zonas liberadas con un gobierno revolucionario de Frente
Patriótico, vinculado al Partido, pero diferente a el. Algo así como que los y las dirigentes de
Frente Patriótico no tenían que ser militantes del Partido. Ellos y ellas, eran militantes del
Frente Patriótico. Ahora bien, en aplicación del concepto de gobierno revolucionario popular;
el Ejército Popular de Liberación, garantizaba la seguridad en esas zonas liberadas. Entonces,
al entrar los informantes vinculados al ejército, detectaban a los y las dirigentes de Frente;
luego ese ejército entraba y mataba a quienes habían sido identificados e identificadas
previamente.
Entonces, otros compañeros y otras compañeras y yo, entramos a reforzar la zona de Frente
Patriótico de Liberación, una penetración lenta; habida cuenta de los riesgos. En principio,
55
Palabras del presidente del Tribunal de Valenciennes. Citado en la obra citada de Eduard Dolleans,
página 71.
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por lo menos yo, me vinculé como trabajador a una de las empresas bananeras. Y, a partir de
ahí empecé mi labor.
Sin embargo ya se estaba profundizando una crisis de amplio espectro, al interior del Partido.
Un tipo de confrontación en donde predominaban dos opciones. Una de ellas, la de la
ortodoxia marxista leninista, con la influencias del Partido Comunista Chino y la otra una
posición de apertura hacia expresiones menos ortodoxas. Inclusive, en la perspectiva de
postular opciones de largo aliento y vinculadas con un ejercicio un tanto parecido al del MIR
Chileno. Esto es, un tipo de organización político-militar; pero con énfasis en un estilo de
trabajo de militantes, sin la mediación del concepto de Frente Patriótico. Una tendencia hacia
posicionar de manera efectiva la noción de Partido Obrero, con las consecuencias inherentes.
Porque trascendía lo asumido y lo vivido hasta ese momento. Una especie de opción
trotskista, por la vía de recomponer las realizaciones. Con una perspectiva que incluyera la
posibilidad de participar de manera abierta en el la actividad política de amplio espectro,
incluida la electoral.
En consecuencia, la lucha armada, pasaba a ser cuestionada. No en los términos de hablar,
de manera filistea de opciones de paz. Más bien en el contexto de un replanteamiento que
incluyera la posibilidad de la insurrección. Obviamente, esto, suponía la construcción de un
Partido Obrero fuerte; en el cual se enfatizara en una noción de Programa de Transición, en
una perspectiva socialista; retomando los postulados básicos de la Tercera Internacional.
Obviamente que se trataba de un cuestionamiento a lo hecho hasta ahora. Con lo
complejidad que esto conlleva, Porque suponía la erradicación, en lo posible consensuada, de
esas expresiones partidistas construidas desde posiciones pequeñoburgueses. No en una
posición peyorativa. Más bien en lo que esta acotación tiene de opciones que, como por
ejemplo, validar la lucha armada, desde una interpretación de guerra campesina; pero con
una dirección de partido, comprometida más con una interpretación del marxismo y del
leninismo, asimilada por la vía de posturas intelectuales. Lo del idealismo, era un calificativo
benévolo. Porque, ojala hubiese sido solo eso. Se trataba de una interpretación impuesta, por
la vía de impedir posiciones diferentes al interior del Partido; como corresponde a una plena
aplicación del ejercicio dialéctico y de una estructura de partido que, inclusive, había sido
avalado por Lenin, a partir de la intervención de León Trotsky, en todo el proceso de
confrontación a la posición estalinista.
Entonces, en el entendido de mi decisión por esa opción de cuestionamiento y de
reconstrucción del ideario socialista; empecé a tener contradicciones que concluyeron a la
evasión. Abandoné la zona, sin consultarlo con nadie. En una actitud de irresponsabilidad
inmensa. Porque, una cosa era estar en desacuerdo con determinado tipo de orientaciones y
otra, bien distinta, era arriesgarme y arriesgar toda una estructura organizativa. Queda claro,
sin embargo, que no fue una postura en perspectiva de renegar de lo actuado, ni de los
compromisos asumidos, con todas sus repercusiones. Por el contrario, fue una decisión
tomada y, en paralelo, la disposición de enfrentar cualquier tipo de confrontación. Y, en
efecto fue así. Fui sancionado políticamente, después de un proceso en el cual asumí mi
defensa como corresponde a un militante decidido a defender sus puntos de vista y la calidad
de su compromiso.
Regresé. Ya había expresado antes el tipo de modelo sindical vigente. Mi actividad tenía dos
frentes de acción. De un lado mi ejercicio como sindicalista. De otra parte, el trabajo barrial.
Había avanzado en la caracterización de los problemas urbanos.
Fundamentalmente en lo que concierne al entendido del nexo entre las acciones
revolucionarias urbanas y la perspectiva de construcción de una opción socialista. Es, a
manera de ejemplo, el compromiso por posicionar a los y las habitantes de las ciudades en el
contexto de le necesidad de la transformación revolucionaria; por la vía de la ruptura con el
frente burgués. Esto no supone plantear una posición que reivindique a los pobladores como
vanguardia, así en abstractos. Es y ha sido, más bien, entender que los obreros y las obreras;
que los y las trabajadores de bienes y servicios, viven en la ciudad, en sus barrios y que, por
78
consiguiente, desde allí se produce el acercamiento a ellos y a ellas. Diseccionando el
quehacer revolucionario en un proceso de cobertura que implica los diferentes niveles de
acción y de reivindicación.
Entonces, en ese horizonte, la cultura, los servicios públicos, el transporte, la recreación.los
servicios de salud; el problema de la vivienda; constituyen referentes que es posible retomar
para avanzar en la confrontación.
La noción de Frente Burgués, supone entender lo que yo he denominado el bloque de
fracciones de clase en el poder. En una interpretación que supera la homogeneidad que habla
de la burguesía como clase dominante sin fisuras. Y, en la posición de una ortodoxia mal
entendida, con la concreción de la burguesía industrial como opción única. Lo que señalo es
otra cosa. Es un conglomerado de secciones, cada una con intereses particulares precisos y
referidos a instancias muy precisas del poder económico y de su desenvolvimiento en
diferentes áreas. Por esto mismo, en una aproximación a Lukacs, cuando se habla de
hegemonía de clase y/o de los aparatos ideológicos de Estado; se tiene que hablar de ese
conglomerado que, en periodos diferenciados, en el tiempo, tiene como centro una u otra
sección. Últimamente, y así lo he sostenido en diferentes instancias de intervención, el
centro-poder esta en manos de la Burguesía Financiera. Y, por esto mismo, las otras
secciones o fracciones, están plegadas a la misma. Pero esto no, necesariamente, implica que
estén diluidas. Están ahí, conviven ahí; haciendo énfasis en modificaciones puntuales de las
formas de gobierno y del Estado.
En consecuencia, la intervención de los partidos obreros, tiene que ver con identificar esas
modificaciones gubernamentales y, en veces, las fisuras que se reflejan en el Estado; para
lanzar una ofensiva. Ya no tanto, por la vía simple del ejercicio huelguístico, sino por la
coordinación de una serie de acciones de confrontación que lesionen ese centro-poder. Con
una opción de unidad de acción con diferentes sectores de la población. Pero no a la manera
populista, como identificó Gramsci, cuando caracterizó los periodos de ascenso de los
movimientos con tendencias al fascicismo. Más bien, por la vía de saber coordinar esas
acciones; pero con la claridad de que el centro de la reivindicación fundamental, sigue siendo
el poder político. Y para esto, en vez de la postura asimilada a la figura de guerra de
guerrillas campesina clásica; se debe trabajar por hacer de esa articulación la posibilidad de
proponer y desarrollar formas de insurrección.
Es ahí en donde encaja mi intervención. Por esto mismo, mi doble acción; sindical-barrial; no
era otra cosa que actuar en consecuencia con esa opción de revolución. Revolución Socialista,
con la conducción de un partido obrero; pero con la articulación de diferentes reivindicaciones
que devengan en movilizaciones urbanas cada vez más amplias y radicales. Inclusive,
accediendo a posiciones de control político; en el cual se crearan milicias de confrontación.
Porque, era y sigue siendo claro, que la burguesía entendida como clase única dominante; ni
el Frente Burgués que articula a las fracciones de clase van a entregar el poder de manera
pacífica. La violencia revolucionaria era y sigue siendo una opción. Pero no a la manera de “la
combinación de todas las formas de lucha”; como lo han planteado de manera formal los
estalinistas y, de una u otra manera, los guevaristas. Es la construcción de una opción en la
cual, cada fase de la lucha revolucionaria, hace parte de un proceso dirigido por el partido
obrero y; por esa vía, es la posibilidad de aglutinar a los diferentes sectores de la población;
en torno a reivindicaciones generales y específicas; con la mira puesta en la toma del poder.
Ahora bien, siendo como era y como es actualmente, la fracción financiera quien hace centro
en eses bloque o frente burgués; los trabajadores y las trabajadoras bancarias, de las
corporaciones de ahorro y crédito y de otras empresas otorgadoras de crédito financiero;
pueden (al menos esa era mi visión) realizar acciones puntuales que influyan en la posibilidad
de inducir a una crisis generalizada de ese sector. Pero sin que esto implique la pérdida del
control obrero a lo clásico; es decir por la vía de su partido. Era y es, inducir una crisis que
repercuta en el Frente Burgués. Crisis que, sin caer en el oportunismo propio de la lógica
formal, pueda derivar en una crisis política en ese Frente Burgués. Fisuras que pueden, a su
vez, permitan la concreción de la ofensiva obrera y popular.
79
En ese mismo contexto, los trabajadores al servicio del Estado, así como lo esbocé arriba, no
somos otra cosa que consumidores plusválicos. No en condición de beneficiarios
fundamentales; más bien como sector de trabajadores que no tenemos ni el control, ni
tenemos porque tenerlo, del centro de confrontación con el Frente Burgués. Lo nuestro se
puede asimilar a esa condición en la cual los y las trabajadores y trabajadoras; ejercemos la
confrontación; sin que esto implique la destrucción de ese Frente y de su control político. Por
muy fuertes que sean las contradicciones. Inclusive, por muy fuertes que sea nuestro
movimiento en momentos precisos de la confrontación; no podemos tener el referente de
que somos la conducción. Por lo tanto, entonces, no podemos obnubilar nuestra razón de ser.
Es, con estos elementos políticos de claridad, como plantee mi intervención. Inclusive,
señalando con certeza, la desviación que se estaba produciendo; cuando se avaló al
movimiento de trabajadores de la educación (maestros y maestras); como punto de lanza en
la confrontación al Frente Burgués. Así mismo cuando se hizo lo propio, en general, con los
trabajadores y las trabajadoras al servicio del Estado. Porque, de por sí, esto constituyó una
desvertebración en lo que hace al reconocimiento del eje de intervención. Con absoluta
entereza lo planteo, aún ahora: La gran debilidad estructura de la CUT, tuvo y tiene que ver
con el hecho de entronizar a los y las dirigentes de estas organizaciones sindicales estatales,
como hilo conductor. Esto traduce que, no fue tanto el hecho de la debilidad de los obreros
industriales (incluso señalo que, por esto, fue tan endeble la promoción de los movimientos
sindicales obreros industriales) en el proceso, porque sí. Fue, insisto en ello, por el error en la
ubicación de ese hilo conductor, que el movimiento obrero se fue debilitando. No comparto la
opción teórica que sostiene que la responsable es la burguesía por instaurar, por la vía de
sucesivas reformas laborales, la precarización del empleo industrial. Fundamentalmente es
responsabilidad de la dirigencia de la CUT y, de las otras Centrales Sindicales.
Es, repito, en ese esquema de confrontación, en el cual mi intervención trató de ser
consecuente en la crisis política que me correspondió enfrentar. Es decir, independientemente
de la repercusión que tuvieron mis errores, lo cierto es que mi actuación fue absolutamente
conciente y nunca me he arrepentido ni me arrepentiré de lo que fue mi pasado
revolucionario. No reniego, ni siquiera del periodo en que impulsé y participé de la opción
revolucionaria emparentada con la lucha armada por la vía de la guerra de guerrillas, a la
manera maoísta y guevarista. Con el propósito de ilustrar el contexto en el cual efectuaba mis
reflexiones y mis actividades, transcribo el siguiente trabajo realizado en esa época.
LA DEMOCRACIA Y
EL RÉGIMEN PARLAMENTARIO
1. De lo conciente y lo inconciente. De lo individual y lo colectivo
Se trata de establecer el nexo entre acciones individuales y las acciones colectivas; a partir de
dilucidar el significado que adquiere la relación unilateral del sujeto, que ha internalizado
determinadas pautas, con lo externo; entendido como entorno ajeno. Al tiempo que se define
su interacción con respecto los otros y las otras que actúan también en ese mismo entorno.
Algo así como proponer, desde lo conceptual, un hilo conductor que permita entender la
dinámica de ese proceso y, por esta vía, las diferencias entre el sujeto individualmente
considerado y el sujeto colectivo; con todo lo que esto tiene de complejo, comoquiera que
toda acción individual o colectiva supone incidir sobre la exterioridad, a la manera de proceso
que la transforma.
1.1 Acerca del (la) sujeto (a) individual.
80
Elaborar una posición al respecto, supone la asunción de uno o varios referentes. Ante todo
porque está involucrada una noción del ser; en términos de subjetividad. Es decir, retomar
algunos insumos conceptuales que han ejercido como significantes; al momento de dirimir
una contradicción básica entre el (la) sujeto (a) entendido (a) como uno (a) autónomo (a) y
lo externo, entendido como universo que circunda al (la) sujeto (a) y lo (a) afecta; en cuanto
lo (a) imprime, otorgándole elementos que pueden ser tramitados o procesados. Es, en
consecuencia, un tipo de relación que permite identificar una aproximación a lo que podría
llamarse utilitarismo primario; a partir del cual cada sujeto (a) establece su propia visión y
decide acerca de las condiciones en las que delimita su territorio subjetivo, con respecto a la
territorialidad general, externa; escenario que comparte con los (as) otros (as) sujetos (as).
Lo anterior es tanto como entender la relación entre la naturaleza y el (la) sujeto individual.
Ahora bien, desde la perspectiva estrictamente centrada en la teoría del conocimiento; cabe
una aseveración (anterior a la lógica propuesta por la corriente del pensamiento complejo)
la cual, a su vez, involucra una contradicción; relativamente simple: en principio, el ser
como sujeto (a) individual, construye su internalización y su autonomía; a partir de un
ejercicio, mediante el cual procesa la información proporcionada por la exterioridad. Solo a
partir de ahí le es dado al (la) sujeto (a) una relación conciente con esa exterioridad; en
razón a que la elaboración realizada por el (ella) define, de por sí, la particularidad propia de
su identidad y autonomía.
Así las cosas, entonces, hablar de la identidad del ser supone utilizar un concepto asociado a
la autonomía. Pero también a al ejercicio que permite la apropiación de la exterioridad; como
proceso de internalización sin la cual no es posible una actuación individual conciente y
diferenciada. Esto es lo mismo que asumir como verificable, en la intervención de uno (a)
sujeto (a), las acciones inherentes a su identidad construida en términos de su relación con la
exterioridad. Aquí cabe un entendido, de ese proceso que conlleva a la internalización
individual, diferenciado. Es decir asociado a momentos y/o períodos históricos; los cuales
determinan la calidad y complejidad que adquiere la autonomía, la identidad; la capacidad
para regresar a la exterioridad; bien sea para transformar la naturaleza física; o para
interactuar con los (as) otros (as) sujetos (as) en términos de comunicación; generando
opciones de transformación cuya concreción supone una actuación conjunta.
La anterior interpretación conduce a plantearnos un interrogante relacionado con la
diferenciación primaria entre los (as) sujetos (as), con respecto a la visión adquirida a partir
del proceso de internalización de la exterioridad. Esto supone entender (la interpretación)
como dinámica; ajena a un procedimiento lineal homogéneo. Veamos:
La internalización individual está dada por la realización de un ejercicio de apropiación de la
exterioridad, independiente. Es valida para cada sujeto (a) en su condición de ser que se
diferencia de los (as) otros (as); así sea en el período más primario. Es decir en aquel en
donde la relación con la naturaleza se ejerce a partir de insumos y procedimientos
elementales. A manera de ejemplo: los hombres y las mujeres definidos (as) como primitivos
(as) en la historia de la humanidad; no establecieron un tipo de relación igual con la
naturaleza; así el producto de esa relación se hubiera manifestado a través de una
transformación y de utilidad similar; en cuanto significó la provisión de recursos inmediatos
en nexo con sus necesidades primarias. Cada uno (a), en su ejercicio de apropiación de la
exterioridad, adquirió y procesó elementos de manera individual. Esto es lo que permite
entender acciones posteriores diferenciadas; inclusive entre aquellos (as) que compartía un
mismo territorio físico y tenían pautas similares; entendidas estas como insumos colectivos
derivados de su relación con ese territorio común.
Vito así, entonces, no es pertinente la afirmación que reclama la vida colectiva primitiva,
como sinónimo de unanimismo o identidad colectiva, que diluye la apropiación individual de la
exterioridad. Si bien es cierto, en principio, que la intervención colectiva para la
transformación de la naturaleza, se tradujo en acciones en las cuales la división de las
mismas(..o del trabajo) no implicaba diferenciaciones en jerarquía que permitieran la
acumulación individual; no es menos cierto que estas acciones colectivas no conllevaron a
81
subsumir lo individual, como proceso de internalización, mediante la cual cada uno (a)
construía su propia visión y pudo elaborar conceptos diferentes, comparados con las visiones
y conceptos de los (as) demás.
El ser individual, entonces, es tal en razón a su identidad y a su autonomía para elaborar
visiones y conceptos. Esto permite entender, a manera de ejemplo, el desarrollo y aplicación
de opciones individuales; en el mismo contexto de la transformación colectiva de la
naturaleza. De no ser así, el tránsito de un período a otro se hubiese producido sin ninguna
contradicción; en condiciones de homogeneidad en las cuales no habría lugar para el ensayo
y la inventiva. Esto traduce: no todos (as) reaccionaron de manera uniforme ante los retos
derivados del proceso de transformación colectiva de la exterioridad. Entre otras razones,
porque la construcción individual de visiones y conceptos, incluye un distanciamiento, una
abstracción a través de la cual se construye la identidad individual, como instrumentos
indispensable para desarrollar la autonomía como posibilidad y como requisito para la
diferenciación. Esto no implica asimilar, de por sí diferenciación individual a jerarquía y/o
acumulación primaria de poder atado a la apropiación del producto derivado del trabajo
colectivo. Se trata, simplemente, de entenderlo como dinámica posible, necesaria y lógica; en
el contexto de la evolución traumática y compleja de la humanidad; desde períodos históricos
primarios hasta períodos en los cuales se expresan los logros alcanzados; por la vía de la
interacción entre las acciones colectivas e individuales.
Como corolario inicial es pertinente expresar lo siguiente: La condición de sujeto (a)
individual está dada por la asunción de la identidad y la autonomía; a partir de la
diferenciación en el proceso de aprehensión de la exterioridad. Esta identidad y autonomía, a
su vez, permite establecer una incidencia en la transformación de la exterioridad y una
interacción con los (as) otros (as) sujetos (as); sin subsumirse; sin perder los referentes
propios originados en su particular visión e interpretación (concepto) de la naturaleza y de la
relación con los (a) otros (as).
1.2 De la interpretación (conceptos) individuales y su incidencia en lo colectivo.
El ser individual es, de por sí, complejo. En cuanto logra, aún en su condición de individuo (a)
primario (a), construir su propia visión de la exterioridad. Este proceso está asociado a los
sentidos biológicos. La percepción, como ejercicio inicial que permite acceder a insumos
externos, ejerce como instrumento para recolectar esos datos y procesarlos. Ya ahí, la
diferenciación se establece por la vía del seguimiento y continuidad, originados en la
capacidad para retener la información e interpretarla. No es una memoria simbólica ni formal,
como la de los otros animales. Esa memoria trasciende a la repetición simple de lo aprendido,
a manera de expresión espontánea y/o de respuesta instintiva a motivaciones externas. Por
el contrario, es una memoria en constante actividad y que actúa como recurso pleno e
intencional, cuando se hace necesario recordar lo visto antes, lo vivido; a partir de
experiencias individuales y colectivas. Así y solo así se puede entender la capacidad que
adquiere cada sujeto (a), para proponer y desarrollar opciones dirigidas al proceso de
transformación de la exterioridad. Pero también, para entender la construcción de una
simbología para sí; de tal manera que ejerza como instrumento fundamental, a la hora de
definir sus propias perspectivas; en cuanto expectativas originadas en su propia pulsación con
respecto a los (as) ) otros (as). Entonces, la esperanza, la ilusión, los afectos, el placer como
elaboración suya; constituyen referentes en los cuales se cruzan la individualidad y lo
colectivo. No como derogación de lo primero en función de lo segundo; sino como interacción
que el (la) sujeto (a) individual acepta, e incluso propone, en el camino hacia la obtención de
un determinado fin. Ya, en esta expresión, es pertinente entrever la influencia (...en esa
memoria individual, como acumulado constante) de las tradiciones aprehendidas por la vía de
la imposición y/o de la experiencia directa, que adquieren determinadas instancias simbólicas;
construidas a partir de procesos individuales y colectivos. Así entonces, a manera de ejemplo,
cabe analizar en ese espectro; el rol de la religión, de los códigos y paradigmas que ejercen
como limitaciones al desarrollo pleno de la individualidad, en cuanto adquieren una
significación que trasciende a cada sujeto (a) y lo (a) obliga a un acatamiento; so pena de
82
quedar por fuera de esa figura de concertación colectiva que lo (a) compromete. No
reconocer la concertación (a la manera de equilibrio); tuvo siempre (...y tiene ahora) para
cada sujeto (a) repercusiones profundas. Inclusive, de su aceptación o no, depende en
muchos casos la existencia suya como sujeto (a) individual vivo, como actor válido.
En este contexto cabe una expresión relacionada con la incidencia que adquieren las opciones
propuestas, por parte de los (a) sujetos (as) individuales; en lo que hace referencia a la
interpretación de las pautas, paradigmas y condiciones vigentes en un determinado período
histórico. En sí esas pautas y condiciones, no son otra cosa que construcciones colectivas que
trasciendan a cada individuo (a). Podría aseverarse inclusive que, en las mismas; cada sujeto
se subsume, como quiera que no le esté permitido transgredirlas. Está obligado, en
consecuencia, a asumir una interpretación similar a la que realizan los (as) otros (as). Si su
decisión es hacer trasgresión, bien sea por la vía de proponer una interpretación diferente y/o
de asumir la opción directa de cuestionarlas y trabajar por su destrucción; se entiende que
asume las consecuencias a que esto conlleva… Entonces se configura, a partir de esa
intervención individual, una confrontación con la simbología e iconografías colectivas. Aquí,
en esa confrontación, se enfrenta la construcción individual con la construcción colectiva. Esto
es válido, como decíamos arriba, tanto para los paradigmas colectivos asociados a la religión;
como para aquellos paradigmas asociados a la noción de ordenamiento y de jerarquización.
Queda claro, asimismo, que estas construcciones colectivas, son posteriores a la apropiación
primigenia de la exterioridad, a la internalización primera realizada por cada sujeto (a) en su
contacto inicial con la naturaleza. Es decir, son elaboraciones, desarrolladas en el tiempo y en
el espacio; como acciones concientes o inconcientes (...o mediante una interacción entre los
dos estados) en donde se aplica el conocimiento acumulado, a manera de ordenamiento de
las percepciones recibidas y almacenadas en la memoria. Pasa a ser, por esta vía, una
memoria de todos y todas. Una memoria colectiva que se construye a través de la
comunicación y de la instauración de códigos e íconos que dan fe de la concertación.
Toda herejía, en principio, es una acción individual. Compromete a quien realiza una
interpretación diferente y se decide a proponerla como opción. Bien sea como modificación
parcial de las pautas, paradigmas y condiciones instaurados como referentes colectivos; o
como alternativa que conlleva a una modifi9cación total, radical. Algo así como o son esas
pautas y paradigmas o son estas pautas y paradigmas alternativos. Ya ahí, en esa acción de
proponer una alternativa, se configura un distanciamiento con respecto al ordenamiento
vigente. Adquiere ese hecho un significado asimilado a la ruptura. En el proceso de enfrentar
esa opción (...u opciones) con las existentes; el (la) sujeto (a) que ejerce como cuestionado
(a), desemboca en una posición herética. A partir de ahí, se trata de definir las condiciones y
el tipo de acciones a realizar, el proceso de difusión de la opción u opciones nuevas. Aquí,
condiciones, tienen que ver con los insumos recaudados para sustentar la nueva opción. Tipo
de acciones, tiene que ver con realizar una confrontación individual absoluta. O la adquisición,
mediante el proceso de persuasión o imposición, de una aceptación de los (as) otros (as). De
tal manera que pueda presentarse y desarrollar como opción u opciones colectivas. Esto no
es otra cosa que el comienzo de una sumatoria de acciones diferenciadas; en procura de
lograr la aceptación y acatamiento, bien sea de la modificación parcial o de la erradicación de
las anteriores pautas y paradigmas y, en su reemplazo, erigir las nuevas.
De todas maneras, bien sea que se actúe n un u otro sentido, es evidente la necesidad de
cierta subyugación hacia los otros y las otras. Algo así como entender y aceptar el principio
básico relacionado con el ordenamiento y el equilibrio por la vía de la imposición de pautas y
paradigmas: siempre existan referentes establecidos como condición para el ordenamiento y
el equilibrio; habrá unos códigos y obligaciones que ejercen como limitación a la libertad
individual. Alcanzar unos nuevos referentes, unos nuevos códigos y nuevas obligaciones;
supone la realización de acciones que controvierten lo anterior.
1.3 Del sujeto Colectivo
83
Ahora se trata de establecer los términos de referencia, a partir de los cuales se configura la
presencia y las acciones del colectivo; como sujeto pleno que trasciende a la individualidad
pero no la puede subsumir.
Desde una interpretación etimológica, sujeto colectivo se entiende como figura plural. Es
decir, se asume su configuración como sumatoria, simple o compleja, de individualidades con
presencia en un determinado escenario, ámbito o territorio. También involucra un concepto
adjunto, que da cuenta de una posición asimilada a la conciencia y a su significado. Algo así
como entender al sujeto colectivo en condición vinculante con respecto a una visión (o
visiones) y a una interpretación de la exterioridad que lo circunda. El problema radica en la
posibilidad efectiva para precisar el nexo entre esa figura colectiva y la individualidad, sin que
implique la disolución. Porque, a partir de una
interpretación centrada en el estricto
comportamiento mecánico; podría pensarse en una dicotomía elemental, en donde la
conciencia colectiva es una expresión que traduce los acumulados históricos, en cuanto
vivencias, como información procesada que induce a una definición desde la perspectiva
cultural.
De todas maneras, la interpretación de lo colectivo, supone un imaginario. Este, a su vez,
debe estar asociado al concepto de espacio físico. Algo así como establecer una dinámica en
la cual aparece la interrelación entre los (as) sujetos (as) individuales, asociados e integrados
con respecto a determinados códigos reconocidos como válidos. Ya decíamos ante, en esta
misma línea de reflexión: los referentes, entendidos como códigos, pueden ejercer como
punto de equilibrio; a través del cual se expresan las coincidencias. Ahora bien, la
complejidad en la interpretación del significado y alcance de este equilibrio, está dado por el
análisis del recorrido previo para acceder al mismo. Tal parece que se presentan dos opciones
en la interpretación. Una de ellas tiene que ver la identidad pasiva que realiza cada sujeto
individual con los códigos o referentes generales que inducen al equilibrio. La otra tiene que
ver con la coacción, con la imposición, por la vía de acciones ejercidas por parte de quien o
quienes se erijan como centro y/o como intérpretes únicos de esos códigos.
La primera opción supone un tránsito no traumático, mediante el cual cada sujeto asume la
identificación con los códigos (conciente o inconciente). Es de suponer que, ya ahí en ese
tránsito hacia la identificación o reconocimiento, se configura una ruptura con respecto al yo
absoluto. Se traslada parte de la identidad personal, a la identidad colectiva; como condición
indispensable para acceder al equilibrio. Se entiende y acepta esa necesidad, en una
perspectiva grupal, plural. Ahora bien, los códigos pueden adquirir características religiosas,
o de simples premisas para el trabajo asociado; o de compromisos para establecer una figura
colectiva relacionada con el ordenamiento global de obligaciones; o una sumatoria compleja
de todas estas las anteriores. Lo cierto es que la aceptación se expresa como actitud
soportada en la libertad para definir.
La segunda opción supone la presencia de posiciones previas; en las cuales es evidente una
diferenciación en términos no solo de interpretación y elaboración con respecto a la
exterioridad; sino también en términos de apropiación unilateral de los acumulados históricos
de las vivencias entendidas como insumos para la construcción de los códigos, referentes..o
paradigmas. Aquí, entonces, se configura un recorrido traumático; por cuanto supone la
restricción impuesta a las posibilidades individuales. No es ya la aceptación en libertad; es por
el contrario la imposición a reconocer, tanto los referentes en sí, como también a quien o
quienes los representan y los imponen.
2. De la noción de poder y su ejercicio.
Ahora es pertinente desarrollar algunos conceptos en relación al comportamiento del sujeto
colectivo; a partir de su separación con respecto a los (as) sujetos (as) individualmente
considerados. Supone, entonces, la aceptación de su existencia con expresión propia; regida
por pautas que, a su vez, pueden ejercer como referentes generales. El problema tiene que
ver con precisar las condiciones y/o prerrequisitos necesarios para consolidar la figura de la
84
instancia abstracta; aquella que se desprende del sujeto colectivo y se rige como referente
que debe ser acatado; no solo por los (as) sujetos (as) individuales; sino también por la
colectividad que se construye y se hace plena en razón a la interacción constante entre los
(as) sujetos (as). Ya, aquí, puede hablarse de una prefiguración territorial y de unos vínculos
que hace posible esa interacción. Supone la aceptación de la identidad individual propia de
cada sujeto (a); pero también la existencia de los (as) otros (as) como pares que comparten
una misma identidad colectiva.
2.1 ¿Qué es el poder?
Habábamos arriba acerca de las condiciones en las cuales se puede concretar la aceptación,
por parte de los (as) sujetos (as) individuales, de unos referentes y/o principios básicos; por
fuera de si. Es decir, externos a cada uno a cada una. Quedó clara, en esta línea de análisis,
la interpretación, a partir de dos opciones. Una u otra, definen tránsitos diferentes hacia la
consolidación de de los principios, referentes o paradigmas que han de centrar y orientar el
quehacer de los (as) sujetos (as) individuales; en un entorno preciso, en el cual se involucra
la aceptación de los (as) otros (as) como pares. Pero, al mismo tiempo, adquiere el
significado inherente a la separación de esos principios-referentes con respecto a lo colectivo,
entendido como sujeto que simplemente asume como sumatoria de las individualidades. Es
decir, empieza a erigirse como figura que trasciende a los (as) sujetos (as); tanto en lo
individual como en lo colectivo.
También habíamos expresado acerca de la connotación que esto adquiere; en cuanto supone
la presencia de quien o quienes asumen como responsables del manejo o supervisión del
acatamiento debido en torno a esos principios-referentes. Es algo así como indagar con
respecto a las condiciones que debe o deben reunir ese sujeto (a), o esos (as) sujetos (as).
Desde la interpretación propuesta por Marx y Engels; podría aseverarse que el ejercicio de
esa responsabilidad supone la asunción de una posición de dominio, como efecto colateral de
una apropiación con respecto a los excedentes de los bienes producidos por la vía del trabajo,
de la transformación de la naturaleza. A lo anterior podría agregarse, como extensión
necesaria, la apropiación de los acumulados del conocimiento adquirido en ese mismo
proceso. De ser así, entonces, surge un nuevo elemento alusivo a la cultura; entendida como
superestructura construida a partir de la relación establecida con la exterioridad (naturaleza).
Aparece, por esa misma vía, la figura de beneficiarios o beneficiarios. Esto, de por sí,
adquiere el significado propio de unas relaciones, ya no en igualdad de condiciones; sino en
las cuales se establece un dominio sobre aquellos (as) que no ejercen como tal.
Otra alternativa, para la interpretación, tiene que ver con la posición Kantiana; en la cual
aparece la razón como sujeto abstracto que conduce los procesos. Por lo tanto, adquiere una
connotación ajena a los (as) sujetos (as), en tanto se entiende como condición preexistente
al proceso de transformación de la naturaleza. Por lo mismo, entonces, se entiende como
extensión y aplicación modificada de la posición socrática y aristotélica. La variante tiene que
ver con el de que, en Kant, la Razón aparece como abstracción que ejerce como referente,
inherente a la noción de poder; como instancia que convoca y que debe ser acatada; en
cuanto se concreta a través de una figura asimilada al concepto de Estado.
Ya, aún antes de Marx, Engels y Kant; Juan Jacobo Rousseau; Tomas Hobbes y Nicolás
Maquiavelo, desarrollaron teorías alrededor de ese concepto de poder y de dominio. Opciones
diferencias hacia la interpretación de ese hecho. Variantes como el equilibrio entre lo
colectivo y lo individual, a través de la aceptación y la concertación (Contrato Social,
postulado por Rousseau); o como la exaltación y justificación de un ejercicio de dominio,
desde una perspectiva centrada en la imposición (Leviatán, de Hobbes); o como figura
asociada a la intermediación y trámite conciente de un sujeto individual que impone una
determinadas condiciones (El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo).
85
El asunto queda planteado y precisa de un desarrollo, si se pretende dilucidar el significado
del control ejercido sobre los (as) sujetos (as) individualmente considerados (as)..o sobre
estos (as), entendido como colectivo que no ejercen como beneficiarios (as) de este control.
Tal y como lo hemos insinuado, el poder no es otra cosa que el control ejercido por parte de
quien o quienes adquieren la capacidad para hacerlo Acceder a esta capacidad, su explicación,
se explica según sea la interpretación asumida. De todas maneras, en estricto, desde el
momento en que se configura una determinada forma de control; este actúa como
condicionante que impide el desarrollo, pleno y absoluto, de la libertad individual entendida
en los términos ya señalados: como posibilidad que tiene cada individuo (a) para interactuar
con la exterioridad; a partir de sus propias vivencias. De su particular nexo con la misma y
con el (la) otro (a). Supone, en fin, la pérdida de la autonomía primaria. Esto explica, hasta
cierto punto, la tensión latente que acompaña todo proceso mediante el cual se efectúa una
imposición. Una tensión ya prefigurada por Freíd en “Tótem y Tabú”..y desarrollada por (sin
saberlo) por Engels en “El origen de la familia, la propiedad privada y el estado”. Con mayor
claridad, Marcase, identifica ese nexo en sus trabajos: “El hombre unidimensional” (en tanto
que sitúa una interpretación del control político, como yunta que inhibe al –la- sujeto –a-) y
en “Eros y Civilización” (en tanto se retoma todo el espectro, derivado del malestar que
acompaña a cada sujeto – a-, desde el momento mismo de su vinculación forzada a la vida
colectiva.).
Así entendido, entonces, el poder inhibe el desarrollo del (la) sujeto (a). Supone la
instauración de unos referentes para interpretar el nexo que cada uno (a) realiza con la
exterioridad y de la internalización que este (a) efectúa, como efecto colateral de esa relación
primaria. Algo así, entonces, como objetivar los acumulados de procesos anteriores,
convirtiéndolos en pautas que deben ser aceptadas. Por esta vía, en consecuencia, podría
entenderse esa inhibición, en condiciones similares a la que existe con respecto a los
condicionantes primarios anclados en los contenidos propios de la religión. En principio,
podría aseverarse que (en estricto) poder y religión causan el mismo efecto en cada sujeto
(a)...la inhibición. En torno a este hecho, cabe expresar desde ahora un elemento que será
desarrollado posteriormente: Cuando se actúa, de manera individual o colectiva, en contra de
esa inhibición; se configura un conflicto que origina un castigo, una sanción; por parte de
quienes ejercen como controladores hacia quien o quienes actúan en contravía de los
referentes. Es el caso, a manera de ejemplo, de lo sucedido con Prometeo.
2.2. El poder político.
A manera de ilustración (...Con reservas obvias), es pertinente presentar la reflexión
efectuada por Francisco Segui, el prólogo a una de las ediciones de La República (Platón);
veamos: “...Si la vida ciudadana, la polis como forma comunitaria, se hunde desgarrada por el
escepticismo, el agnosticismo y el relativismo, la polis como organización política sucumbe ante el
empuje de la democracia. Y si Sócrates buscaba la solución invitando a revisar los conceptos éticos, a
encontrar lo absoluto, Platón idea todo un mecanismo político-social. Su República no es una
descripción de un mundo ideal: es una técnica de formación de una sociedad. Aunque de vez en vez
caiga en ciertas disquisiciones sobre conceptos tales el de justicia o felicidad, está orientada al estudio
de los aparatos de control social. Su objetivo es el orden, la estabilidad (rechazará todo cambio que no
sea un acercamiento al ideal descrito en la obra). Y para ello parte de la educación. La educación es el
principal elemento represivo, el medio más eficaz para el control, el más apropiado homogenizador
social. Educar es, para Platón, construir ciudadanos. En la educación se hará al ciudadano: se
condicionará su sensibilidad, su voluntad y su pensamiento, de modo que nada pueda desear sino
aquella situación que por naturaleza le pertenece.
Toda técnica de control social responde a una concepción del hombre y de la vida, sin duda. Pero es un
error pensar que Platón extrae sus ideas políticas de la teoría de las ideas. Al contrario, la Ideas serán
una metafísica, una cosmovisión, una especie de creencia favorable para llevar a cabo la política…” 56
56
Segui, Francisco. Prólogo a La República, Tomo I. Ed.Universales, Bogotá
86
Desde la interpretación acerca del poder, propuesta y desarrollado en este escrito, es
evidente la asimilación al concepto de control. El asunto siguiente tiene que ver con su
definición en términos de control político. Lo anterior, por cuanto la noción de política,
adquiere una connotación relacionada con la actuación colectiva. Algo así como entenderla,
en el contexto permitido por los agregados adquiridos a través de determinados procesos
previos. Es decir: la politica no constituye una opción originada en el proceso de
internalización que efectúa cada sujeto (a), con respecto a la exterioridad. Es, por el
contrario, el desarrollo de elaboraciones acumuladas, a través de procesos que trascienden a
cada sujeto (a); comoquiera que se configuran a partir de una forma de apropiación realizada
por parte de quien o quienes convierten esas elaboraciones, en opciones que entran a ejercer
como referentes. En consecuencia constituyen, por esto mismo, un mandato; una
convocatoria que pretende el reconocimiento individual y colectivo. Está expresada en
códigos (...o definiciones) que conforman un cuerpo teórico, con repercusiones prácticas en
el quehacer cotidiano. Es, en otras palabras, el soporte necesario para ejercer gobierno,
autoridad; por parte de quien o quienes se han separado de los (as) otros (as); en su
condición de usufructuarios (as) de esos mismos códigos.
La diferenciación comienza, desde el momento mismo en que aparecen insumos que la
permiten. Si bien es ilustrativa la interpretación (...un poco lineal) propuesta en el recorrido:
sociedad primitiva-esclavismo-feudalismo-capitalismo; como proceso explicativo en cuanto al
origen de la dominación. Lo cierto es que el asunto es mucho más complejo. Porque supone,
entre otras cosas, retomar el entendido de la apropiación de los referentes y su imposición; a
partir de un ejercicio originado en la diferenciación; pero asimismo, en nexo con el proceso
de internalización individual. Valga presentarlo de la siguiente manera: si la sociedad primitiva
descrita por Lewis H. Morgan, constituyó un estado en el desarrollo de la humanidad; no
puede inferirse, necesariamente, la ausencia de determinadas formas de diferenciación...y de
control. Con las limitaciones sociológicas y políticas propias de su investigación, el texto que
la resume, tiene elementos importantes; en cuanto a la interpretación de los hechos
originados en la misma investigación que se relacionan con la actividad humana. Por lo
mismo es pertinente resaltar lo siguiente:
“..Los hechos indican la formación gradual y el desarrollo subsiguiente de ciertas ideas, pasiones y
aspiraciones. Aquellos que ocupan las posiciones más prominentes, caben ser generalizados como
crecimientos de ideas particulares, a las que se encuentran íntimamente vinculadas…
..ÚLTIMO. La idea de propiedad se formó lentamente en el pensamiento humano, permaneciendo
naciente y endeble durante períodos inmensos de tiempo. Adquiriendo vida en el salvajismo, requirió
toda la experiencia de este período y del subsiguiente, de la barbarie, para desarrollar el gérmen y
preparar el cerebro humano para la aceptación de su influencia de contralor. Su imperio como pasión
por sobre todas las demás pasiones, señala el comienzo de la civilización...”57
Ahora bien, como lo
hemos señalado arriba, el poder adquiere significado a partir de la
apropiación unilateral de insumos relacionados con el conocimiento acumulado. Esta
apropiación permite la elaboración de unas determinadas condiciones que deben ser acatadas,
por parte de quien o quienes no actúan en posición de usufructuarios. Así planteado,
entonces, no implica necesariamente un nexo primario con la posesión de bienes. Otra cosa
es que la posesión permita el desarrollo y consolidación posteriores de mecanismos de
control y, por esta vía, de imposición. Lo anterior es lo mismo que entender la dinámica del
poder y del control; como una sucesión de eventos en los cuales se van estructurando unas
instancias en las que predominan instrumentos conceptuales, como opciones únicas para la
interpretación de la naturaleza y de las relaciones necesarias para transformarla…o,
simplemente, para convivir con ella.
A partir de esta lógica para la interpretación del poder; se entiende que este adquiere una
connotación política, como opción válida en el proceso de consolidación y defensa del
mismo, por parte de quien o quienes actúan como detentadores. Lo que, en principio, era un
57
Morgan, Lewis H. La Sociedad Primitiva, edición Divulgación Cultural Universidad Nacional de
Colombia, 1972.
87
control en términos de pautas y códigos propuestos (...o impuestos) como única alternativa
para establecer un nexo con la externalidad; se convierte un la instauración de instancias que
identifican esos pautas y códigos con los usufructuarios. Esto supone el desarrollo de
mecanismos constitutivos de reglas orientadas a distanciar, aún más, el poder con respecto a
quienes se controla. Es decir este (el poder) se torna mucho más complejo; comoquiera que
se configura la intermediación como requisito indispensable para acceder a sus
representantes. El territorio, en este contexto, deja de ser simple externalidad primaria,
natural en la cual se efectúa la interacción y el intercambio por parte de los (as) sujetos (as).
Se convierte, por lo mismo que se consolida la figura del poder, en escenario en el cual la
relaciones (...Sociales) adquieren características, cada vez, más complejas. Ya no es,
entonces, la simple aceptación de los códigos originarios, casi siempre asociados a la
religiosidad. Ahora se trata de una figura ensanchada de este. Una ampliación del espectro;
en función de los nuevos elementos que lo acompañan y sustentan.
Vale la pena reiterar acerca del condicionamiento que se le imprime a la actuación individual.
El proceso, por medio del cual se instaura la dominación, supone una inhibición a la libertad.
Ya no existe la posibilidad de ejercer la autonomía inicial; para exteriorizar los conceptos
elaborados a partir de la relación con la naturaleza, con la externalidad. Lo que prevalece,
ahora, es la asunción de los referentes establecidos como única opción posible. Es una
interpretación mediada por los códigos y las instancias desarrolladas por parte de quien o
quienes ejercen como detentadores de esos referentes. A esto se agrega el hecho del nexo
entre esa acción de control primaria y la evolución del sistema de apropiación de los
excedentes derivados del trabajo. Se configuran, entonces, unas relaciones sociales en las
que prevalece la imposición de reglas. Algo así como una sumatoria de conceptos básicos que
obligan. Actuar en contravía de los mismos sitúa, a quien o quienes lo hacen, por fuera de
esas condiciones. Por lo tanto debe ser entendió como desafío, como rebelión. Esto es lo que
explica, en términos del concepto de legalidad, la estructuración de figuras que describen y
validan el castigo; como procedimiento indispensable para mantener el control. Es ahí en
donde, el poder, adquiere su connotación política.
Es pertinente, para este caso, citar la posición expresada por J.C. Friedrich, en su texto La
filosofía del derecho. “..Puesto que para el derecho siempre tiene importancia fundamental que la
obligación de sus normas se encuentre firmemente anclada en la convicción de la legitimidad de la
autoridad que crea la ley, sea Dios, sea la acción popular, la importancia de las normas legales en la
vida social estará, en todo momento, hondamente influida por la fe en la legitimidad del gobierno que
las impone y por la cual son creadas. El nomos y el jus de griegos y romanos estuvieron en vigor
mientras se mantuvo la fe en la comunidad de la polis, pues la polis estaba regulada por el nomos y el
jus, debido a la constante fe del pueblo en la heroica sabiduría de algún antiguo legislador, ya fuera un
Solón, un Licurgo, o las Doce Tablas. Sin embargo, para los judíos del Antiguo Testamento, no fue
Moisés, ni siquiera los profetas, sino el Dios único, quien habló a Moisés y le ordenó que comunicara sus
leyes a su pueblo (Levítico 19: 1-2). Y fue su pueblo el que quedó convertido en una comunidad
sagrada gracias a esa comunicación, por la santidad misma del Dios que había dictado las leyes. Y de
esta santificación, al dar y obedecer la ley, se desarrolló o, quizá fuera mejor decir que se derivó, como
corolario la doctrina del pueblo elegido...”58
2.3 El concepto de Estado
Ya quedó planteada la interpretación en torno al poder y al control. Se infiere, en
consecuencia, una connotación asociada al concepto de sociedad; entendida como
interacción colectiva en un determinado territorio y cohesionada por una reglamentación;
impuesta como norma de obligatorio acatamiento.
Cabe ahora extender esa interpretación. Ya no tanto en lo que hace referencia a la
implementación coercitiva de los códigos y de las instancias a cuyo cargo está la vigilancia y
desarrollo de los mismos. Se trata de entender la dinámica que adquiere esa implementación;
a través de un proceso que va instaurando instancias, como figuras mucho más complejas en
58
Friedrich, C.J., La Filosofía del derecho, ed. Fondo de Cultura Económica
88
lo que hace referencia a los mecanismos de control, de su desarrollo y distanciamiento con
respecto a la interpretación primaria, rígida de la inhibición y subyugación hacia el (..o los)
sujeto (os).
Lo que antes era un escenario en el cual se exhibían unas relaciones simples de dominación;
ahora se va convirtiendo en territorio en donde los códigos y normas conforman un sistema
lógico, abstracto. De tal manera que los (as) sujetos (as) involucrados (as) como dominados
(as), pasan a ser un colectivo que es obligado a identificarse con ese sistema complejo de
mandatos y requerimientos; intermediado por instancias próximas y lejanas. Es, en otras
palabras, una asociación forzada que tiene como justificación y como centro, la aceptación de
ese sistema normativo. Al mismo tiempo, implica el reconocimiento de intermediarios que
ejercen como representación válida de esa asociación (...de ese Contrato Social, diría
Rousseau).
Lo anterior no supone, en estricto, la pérdida de las aspiraciones íntimas de cada sujeto (a),
entendido en los términos propuestos arriba. Por el contrario, a pesar de la imposición del
sistema de normas, persiste ese conflicto (...o malestar que llamaría Freud) latente con
respecto a esa misma imposición. Veámoslo, un poco, en los siguientes términos:
“..Creo poder decir, en resumen, que la filosofía estoico-ciceroniana del derecho tiene sus raíces en una
ética racional a la que se adjudica una validez universal, como ley de la naturaleza humana. Esta ley,
como todas las leyes de la naturaleza, es la razón inherente a la naturaleza toda; es su significado. Por
tanto, podemos, y debemos derivar leyes de esta ley (a lege ducendum est juris exordium), porque
esta ley, la ley natural, es la fuerza de la naturaleza ( naturae vis) y, por tal motivo, es la norma que
define lo que es bueno y lo que es malo. El cumplimiento de esta ley natural es tarea impuesta a los
diversos estados (civitates) que expresan la verdadera ley en las normas del jus pentium, común a
todas ellas. Cada comunidad, sin embargo, tiene su propio jus civile, válido sólo para sus ciudadanos, ya
que toma en consideración las condiciones especiales, tanto espirituales como materiales, que son
peculiares de tal comunidad. Pero ni el jus Pentium ni el jus civile deberán estar en conflicto con el jus
naturae. Si lo están, tales normas no son verdaderas leyes, sino mandatos arbitrarios...”59
Hasta aquí queda claro, en nuestra línea de interpretación, la dicotomía que subyace a la
implementación del poder político, como una expresión de la coacción hacia el sujeto. Este
ejercicio de dominación tiene, como colateral, una forma de subyugación; en tanto supone la
imposición de limitaciones al desarrollo autónomo individual que permite acceder a la
naturaleza y tomar de ella las percepciones e impresiones necesarias para construir el bagaje
conceptual indispensable, como proceso que consolida la independencia de cada sujeto (a).
La inhibición, derivada de la imposición de ese tipo de poder, induce a reprimir la autonomía
y la libertad; como cuota necesaria que debe otorgar el (la) sujeto (a) para disfrutar las
posibilidades derivadas del poder que, a su vez, se erige como avance colectivo en la escala
de la evolución humana...de la civilización; pero implica asimismo la latencia del conflicto, del
deseo de libertad reprimido. Veámoslo, en términos de Marcase:
“El desarrollo del sistema jerárquico de trabajo social no solo racionaliza la dominación, sino que
también contiene la rebelión contra la dominación. En el nivel individual, la rebelión original es
contenida dentro del marco del conflicto de Edipo normal. En el nivel social, las recurrentes rebeliones y
revoluciones han sido seguidas por contrarrevoluciones y restauraciones. Desde la rebelión de los
esclavos en el mundo antiguo hasta la revolución socialista, la lucha de los oprimidos ha terminado
siempre con el establecimiento de un nuevo, y mejor, sistema de dominación; el progreso ha tenido
lugar a través de una cadena de control cada vez más eficaz...*60
Son evidentes las limitaciones en el enfoque Freudiano propuesto por Marcase. No solo en lo
que respecta al espectro social y su dinámica; sino también en lo que hace referencia al
desarrollo y manifestación de los mecanismos de dominación, mucho más complejos que los
esbozados en ese enfoque. Habría que mirar, en perspectiva, análisis desde la interpretación
sociológica y política. Pero, de todas maneras, Marcuse permite reconocer e identificar el
59
60
Friedrich, C.J., obra citada.
Marcuse, Hebert, Eros y Civilización, Ed. Seix Barral Barcelona, 1968, página 92
89
conflicto entre sujeto y poder, que subyace a la tensión constante que acompaña a cada
individuo inmerso en el sujeto colectivo y en su expresión orgánica; como instancias de
control.
Así la cosas, entonces, existe un nexo insoslayable entre poder político y Estado. Este último
no es otra cosa que la racionalización y organización del poder político; por la vía de
instancias jerárquicas, independientes del sujeto individual y del sujeto colectivo. A través de
ellas se expresan unas relaciones de dominio que abarcan territorios definidos. Es, el Estado,
un ordenamiento a partir del poder político. Le imprime a este una connotación abstracta, en
razón a que ejerce como referente que convoca a la aceptación; como garantía para la
cohesión de quienes comparten el territorio y que, asimismo, tienen un origen y expresiones
culturales comunes. Constituye, en otras palabras, la única posibilidad para acceder a
beneficios en condiciones de igualdad. Uno de ellos, a manera de ejemplo, tiene que ver con
la opción para dirimir conflictos, entre los súbditos. Lo anterior por la vía de la interpretación
lógica y neutral; a cargo de instancias creadas y desarrolladas en el marco permitido por el
Estado.
4. De la democracia. De la asociación y la identidad en la confrontación.
La confrontación es un agregado del conflicto. Es su manifestación; como quiera que supone
la expresión, mediante acciones precisas y concretas, bien sea de una parte del conflicto o
de la totalidad de este. Si es lo uno o lo otro, se define a partir de los contenidos que
adquieren las acciones; pero también de, a partir de su significado con respecto al poder y
sus manifestaciones.
Lo anterior se entiende mejor, ubicado en el contexto que ejerce como escenario en el cual
se aplica y desarrolla el poder. De las instancias, procedimientos a través de los cuales se
ejerce el control. De las franjas o sectores sociales que aparecen como dominados. Inclusive,
en un análisis más preciso, de la diferenciación que adquiere la dominación; según la
identidad que pueden alcanzar algunas de esas franjas o sectores, con respecto a los
beneficiarios directos del poder. Algo así como entender una dinámica en la cual aparecen
beneficiarios (as) transitorios y parciales; sin que esto implique la asunción del poder en sí.
En nuestra línea de interpretación, se trata de proponer una opción, en la cual se hace visible
la presencia de la dominación en diferentes niveles. Ya no tanto en lo que hace referencia a
las instancias y/o los aparatos ideológicos del Estado, como expresiones a partir de las cuales
se pueda explicar y generalizar la cobertura y afectación de la dominación. Lo nuestro es más
la pretensión de alcanzar una caracterización de la dinámica que adquiere la aplicación del
poder y la dominación; en cuanto que ejerce una cobertura que permea sectores específicos,
vinculándolos al proceso inherente al control político y económico; como beneficiarios
transitorios. O, simplemente, como soportes pasivos a partir de lograr su apoyo en términos
de captar su identificación con los propósitos últimos del poder. Cuando, en este marco
conceptual propuesto, se producen fricciones o rupturas; se configuran expresiones de la
confrontación que vinculan a esos sectores con acciones que expresan contenidos concretos
de un determinado conflicto; sin que esto implique la disolución de nexo con las instancias
del poder. En esta perspectiva, inclusive, cabe validar el concepto que propone un entendido
del Estado, como una sumatoria de micropoderes; a la manera de de bloque de sectores o de
clases en el poder. Esta opción supone la presencia de una figura asociada al equilibrio, en el
cual confluyen intereses, en veces divergentes, unidos alrededor de una (..o unas)
determinadas formas de poder que les permite imponer decisiones en nexo con sus intereses
estratégicos. Es más, por esta vía, podría entenderse la “delegación del poder formal”, a
individuos y sectores que ejercen como expresiones “neutrales”.
Vale la pena, como ejemplo, transcribir el aparte del texto “ Los Límites de la Modernización”,
escrito por la profesora Consuelo Corredor Martínez. Lo consideramos importante, en razón a
90
que se insinúa una interpretación del poder y la dominación; a partir del análisis de un
período concreto de la historia del desarrollo político y económico en nuestro País.
“..Los alcances de esta modernización han sido bastante limitados y sus implicaciones extremadamente
conflictivas, debido a que ella se ha adelantado en un contexto marcadamente liberal en el cual han
prevalecido los intereses de las élites dominantes. El modelo liberal de desarrollo ha significado la
subordinación del Estado, minimizando su función de interpretar, gestionar y regular los intereses
colectivos, y obstaculizando la configuración de un espacio público en el que se puedan expresar,
confrontar y resolver los conflictos sociales. El Estado colombiano es un Estado privatizado, atrapado
entre el liberalismo económico y el conservadurismo político.
En esta perspectiva liberalismo y conservadurismo no se oponen sino que, por el contrario, se articulan
y se prestan mutuos servicios. El logro de intereses particulares sin importar los costos sociales
encuentra un terreno propicio en el orden jerárquico y tradicional por el cual se vela el conservadurismo.
El costo de esa coexistencia ha sido el rezago de la organización política de las transformaciones
socioeconómicas que han trastocado el orden en que estaba cimentada.
Las restricciones derivadas de los sistemas económico y político colombianos han entretejido una gama
de relaciones tanto modernas como posmodernas, lo que hace la sociedad más compleja y fragmentada
que en el pasado. Ha sido una acumulación histórica de tensiones que han significado en forma
continua períodos de crisis y de relativa estabilidad. Y en esta dinámica, los momentos de crisis son
cada vez más severos por la fragmentación de los escenarios y de los actores, la mayor polarización y
desigualdad sentidas y una amplia percepción del carácter excluyente de los sistemas social y
político…”61
A partir de esta opción nuestra de interpretación, en consecuencia, se hace necesario
presentar un análisis que permita introducir la diferenciación acerca de los contenidos,
alcances y significación, en cuanto a niveles de expresión del conflicto, de la confrontación y
las acciones por medio de las cuales este se concreta.
4.1 El concepto de lo popular. La confrontación del poder.
La connotación que adquiere la diferenciación, en el contexto de las relaciones sociales,
supone una determinada caracterización de roles; a partir de análisis soportados en
categorías conceptuales y metodológicas. Por lo tanto, ya no se trata de una simple réplica de
lo observado, como representación objetiva. Por el contrario, significa profundizar acerca de
esas expresiones de superficie; indagando por las condiciones que la subyacen, como soporte.
Ya, en ese procedimiento, pueden y deben aparecer algunos niveles de abstracción, referidos
a la interpretación alusiva a los acumulados históricos en nexo con la participación, en esas
mismas relaciones sociales, de los (as) sujetos individuales y colectivos (as). De las
condiciones en que esta se ha producido y del grado de inserción con respecto al
conocimiento, a las instancias que lo promueven y controlan. Pero también, y con mayor
énfasis habida cuenta del horizonte propuesto en nuestro escrito, acerca del significado de
esa participación con respecto al poder y a las instancias que lo soportan, a sus
manifestaciones como instrumentos de control, de dominación y de imposición.
Ha habido, en el curso del tiempo, interpretaciones que asocian la caracterización antes
aludida, a posiciones antropológicas y culturales. Por esta vía, ha desembocado en
expresiones que delimitan (a manera de diferenciación) la intervención de los (as) sujetos
individuales y colectivos en el desarrollo de las relaciones sociales; a partir de asignarle a
determinados sectores una posición periférica, respecto a los beneficios del conocimiento,
entendido como proceso, como aprendizaje que va decantando, segregando. Aquí, en esta
opción, se valida, en veces, un instrumento de diferenciación asociado la pertenencia a una
determinada raza y/o etnia. Visto así, entonces, cabe una propuesta de interpretación
generalizante; pero también de especialización; por cuanto se establece unos condicionantes
vinculados con normas y pautas, a la manera de posición que reivindica una versión
61
Corredor, Consuelo. Los Límites de la Modernización, segunda edición. Editada por Cinep, página
23
91
predominantemente aceptada y acatada, de cultura, como sinónimo de civilización; como
paradigma, a partir del cual es posible establecer una segregación.
Ya no se trata, en el anterior escenario conceptual, de admitir una posición periférica
respecto al poder y a las instancias que lo soportan. Aquí, la noción de lo periférico, está
referido a un espectro mucho más amplio; en razón a que los márgenes constitutivos de la
delimitación social, están contraídos en términos del grado de apropiación y/o de acceso a los
beneficios del conocimiento, y de la cultura asumidos como referentes de civilización. Esto no
es otra cosa que entenderlo, como adecuación, como asimilación de los roles y los
paradigmas allí consignados.
En un documento de trabajo (La Educación Superior en América Latina), presentado en el
debate al interior de la Universidad Nacional de Colombia, previo a la realización del Primer
Congreso Nacional de Educación Superior, realizado en la ciudad de Barranquilla los días 1,2
y 3 de diciembre de 1999; se expresa un concepto que consideramos válido. Veamos:
“…En estas condiciones, la Escuela, no es otra cosa que una expresión que, en principio, transfiere el
dominio estatal. No tanto en la aplicación elemental marxista de aparato ideológico; sino como
complejidad que articula instancias del conocimiento, aplicadas y estructuradas en programas y
acciones, a partir del ese centro-poder, sin ser el. No es, entonces, una aplicación a partir de la lógica
lineal. Es una interacción heterogénea orientada por unos perfiles definidos a partir de las necesidades
inherentes a los intereses que impone ese centro-poder. Es decir, lo suyo no es otra cosa que
contextualizar la sociedad en términos de su propio rol, de su significación. Con esto tratamos de
establecer lo siguiente: la globalización siempre ha existido, si asumimos que esta no es otra cosa que
la imposición de referentes a partir del dominio ejercido.
Sin pretender un traslado conceptual mecánico, las condiciones impuestas desde el centro-poder
económico y político internacional, permiten trazos que imprimen todo el quehacer económico, político y
cultural de los dependientes. Ya, de por sí, el solo hecho de reivindicar los autóctono (como acervo
cultural) es constitutivo de herejía con respecto a los modelos considerados prevalecientes. Esto es
mucho más evidente, en lo que respecta al desarrollo del conocimiento por la vía de implementaciones
programáticas escolarizadas. La escolarización, en sí, origina rupturas si se compara con las
aprehensiones y las tradiciones propias de las culturas nativas. Porque no habría de serlo, entonces, a
partir de la concreción del dominio desde el centro hacia la periferia. En esto, por decirlo de alguna
manera, se mantiene incólume el postulado de Samir Amin, cuando en su texto en torno al capitalismo,
su desarrollo e implicaciones, habla de las culturas periféricas, atadas a las condiciones que impone el
centro-poder..62
Arribamos, así, a una opción conceptual que nos permite proponer un entendido en torno a
los sectores sociales periféricos. Es decir, aquellos sectores no solo desvinculados de los
beneficios del poder, subyugados y dominados por este; sino también segregados por la
dinámica propia del desarrollo cultural predominante. Algo así como insertos en la civilización,
pero ajenos a ella, en lo que esta tiene de otorgadora de roles asociados a los paradigmas
originados en ese mismo desarrollo cultural, por parte de sus usufructuarios. Ahora bien, no
puede inferirse de nuestra expresión, el hecho de que proponemos una asimilación de
intereses entre los beneficiarios del poder y sus instancias de dominación y aquellos sectores
que acceden y se identifican con los avances del conocimiento y de la cultura que ejercen
como predominantes; como expresión avanzada de la civilización.
Surge entonces, en nuestra opinión, un insumo que soporta una segregación: lo periférico, en
cuanto sector y/o sectores considerados por fuera de la versión oficial de la cultura;
entendida esta como originaria de paradigmas, pautas y comportamientos. Para nosotros,
esto no es otra cosa que la denominación de popular, referido a esos sectores que, de por sí,
adquieren una dinámica propia y unas expresiones propias, diferenciadas. Es obvia, sin
embargo, la necesidad de apuntalar este concepto, con arreglo al significado que adquiere el
contexto social y económico; en el cual se desenvuelven estos (as) sujetos (as). Tanto en sus
expresiones individuales como colectivas. Para este caso, el problema surge al momento de
62
Pira Claudia y Cano Parmenio. La Educación Superior en América Latina, edición en cuadernillo,
noviembre 1999, Bogotá D.C.
92
establecer las pautas y/o el horizonte teórico. Porque no puede delimitarse solo a partir de la
figura elemental asociada al lugar en el cual se sitúa con respecto a las características del
beneficio plusválico, derivado del modo de producción vigente, o prevaleciente. De ser así no
habría lugar a postular la diferenciación que se advierte en la definición anterior.
Por lo tanto, el análisis remite a un territorio de mayor complejidad: uno de los elementos
clave para dilucidar ese significado, tiene que ver con el entendido de de contexto social y
económico. Ya decíamos antes: es un escenario no determinado por la voluntad o por la
noción primaria acerca de lo ético. Por el contrario, constituye una instancia, como período
histórico. Esto, a su vez, remite a la evolución de las relaciones sociales; como proceso
soportado en sucesión de rupturas y equilibrios. Estos últimos, impuestos por quienes
adquieren posiciones de dominio. Así, entonces, cada momento (sin importar su duración) en
el cual se exhibe o manifiesta ese equilibrio; no es otra cosa que la expresión de unas
determinadas condiciones de dominación económica y política.
Ahora bien, como lo hemos postulado antes, en la franja constituida por quienes (bien sea
que se tipifiquen como sectores o como secciones del espectro social) no ejercen como
beneficiarios directos del poder, se erige la heterogeneidad. Ya ahí, se introduce otro insumo
como soporte para la segregación. A manera de ejemplo: la posición y comportamiento de
aquellos sectores sociales sobre los cuales se ejerce dominación política y económica; pero
que han accededlo a determinados beneficios del acumulado plusválico y cultural (como
poseedores y usufructuarios del conocimiento); no puede ser el mismo, comprado con la
posición y el comportamiento de aquellos sectores absolutamente vulnerables y
desvinculados de cualquier beneficio plusválico y cultural.
Lo anterior conlleva, en consecuencia, a establecer categorías diferenciadas en el análisis de
lo popular, como expresión de determinados sectores sociales; en el contexto de unas
determinadas relaciones de dominación político y económico. Puede colegirse de nuestra
línea de interpretación, una conclusión fundamental: no todo sector social dominado es,
necesariamente, un sector popular. Por lo tanto, aún a riesgo de silogismo, al momento de
tipificar acciones (inmediatas, mediatas o tendenciales) específicas de confrontación a
determinadas manifestaciones de la dominación política y económica; es preciso trabajar con
estas categorías.
Luego, el espectro de cobertura, está dado por la definición de objetivos vinculados a
conceptos y escenarios heterogéneos; en términos del nexo con los sectores sociales. No es,
por esto mismo, una opción en la cual se configure una posición de clase; al menos en la
versión ortodoxa marxista. No supone, asimismo, una posición necesariamente revolucionaria
y/o de confrontación al origen y vertebración del poder y de las relaciones de producción
vigentes. Adquiere connotaciones diversas, en la mayoría de los casos asociadas a
reclamaciones puntuales, relacionadas con determinadas condiciones de vida. Sin embargo
puede, derivar en expresiones híbridas; en cuanto pueden coincidir diferentes aspectos en los
cuales ejerza importancia un cuestionamiento a posiciones y/o programas gubernamentales o
políticas de estado. Tal es el caso, a manera de ejemplo, de algunos movimientos populares
desarrollados en relación con decisiones que vulneran determinados intereses y derechos de
franjas amplias de la población. Siendo así, cabe resaltar tonos grises en la diferenciación
teórica y práctica entre movimientos populares, movimientos sociales y movimientos políticos.
En veces, puede hablarse de diferenciación en términos del espectro de cobertura. Otras
veces, puede plantearse en relación con los contenidos de sus opciones o programas. Con
respecto a este asunto del método para construir tipologías; es pertinente presentar una
expresión como la siguiente:
“… ¿Se politizan las luchas urbanas por el hecho de enfrentarse en la mayoría de los casos al Estado,
como lo afirma Castells? No podemos en este momento desarrollar la discusión sobre el papel
fundamental ocupado por el Estado en la urbanización capitalista, caracterización que parte de una
generalización, arbitraria a nuestro juicio, de la relación entre Estado y Sociedad Civil – en el sentido
dado por Marx y no en el Gramsciano-, pero si podemos afirmar que no basta que el blanco al cual se
dirigen las flechas de un movimiento social sea el Estado, para determinar su carácter político; es el
93
carácter de sus reivindicaciones, el contenido de clase de sus luchas, su método y sus formas las que lo
definen, y no basta encontrar un contenido político, hay que identificar si se trata de una lucha
democrático-burguesa (en lo formal o lo real), o socialista.
Vayamos por partes:
A similitud de una huelga obrera en una empresa capitalista de Estado o de los asalariados de un
ministerio burgués que levanta reivindicaciones puramente económicas, sin plantearse modificaciones
en las relaciones de poder entre las clases, ni en el carácter del Estado o de sus formas de ejercicio de
la dominación burguesa, un movimiento de colonos o
inquilinos que solicita, por ejemplo, la
regularización de la propiedad de sus tierras, o un servicio cualquiera y que utiliza para ello el método
de la negociación apoyado por llamados a la opinión pública a través de los medios de comunicación,
paradas en los organismos oficiales, etc., pero sin plantearse en ningún momento consignas políticas,
no es político. No es el agente social al cual se enfrenta un movimiento el que define el carácter de la
lucha, sino el contenido concreto de clase de él, manifestado en su programa reivindicativo y su método
para alcanzarlo. ..”63
Puede colegirse, entonces, lo insensato de las generalizaciones; a partir de categorías
preestablecidas. De lo que se trata no es de posicionar modelos de caracterización, como
paradigmas inamovibles. En nuestro caso, hemos efectuado un recorrido amplio; a través del
cual hemos postulado opciones de interpretación relacionadas con las condiciones que actúan
sobre los (as) sujetos (as). Esto nos ha permitido proponer la asunción de conceptos
asociados a la conciencia y al nexo entre esta y las acciones inmediatas o tendenciales; por
medio de las cuales estos (as) intervienen en procesos particulares, de confrontación.
4.2 El parlamento: origen y evolución
4.2.1 Antecedentes del concepto de intermediación.
Ya se ha señalado arriba algunos elementos vinculados a la noción del poder, entendió con
instrumento que concreta la dominación. En términos de identificación y/o del
establecimiento de tipologías, es conveniente realizar algunas precisiones. Se trata de
enfatizar acerca del contenido conceptual y práctico del rol del Estado y su desarrollo.
Asimismo del entendido de democracia y del ejercicio de la representación.
Uno de los elementos centrales tiene que ver con auscultar en torno a la transformación del
poder o, mejor sería definirlo así: el surgimiento e instauración de expresiones del poder que,
de alguna manera, ejercen como distanciamiento con respecto a los dominados, por parte de
los dominadores, por la vía de instancias que se sitúan como posibilidad de equilibrio. Algo así
como desprender esas instancias de toda connotación vinculada con los intereses inmediatos.
Lo anterior se entiende mejor, a partir de algunas definiciones (...que no son otra cosa
diferente a la tipificación). Veamos: En su escrito Ética a Nicómaco, Aristóteles expresa
conceptos asociados a la figura del poder, por la vía de señalar algunos aspectos relacionados
con las condiciones inherentes a quienes asumen el poder. Ya ahí, un tanto como se expresó
antes, aparece una noción de poder distanciado; comoquiera que se requiere de una
diferenciación, al momento de validar una determinada opción. No es, entonces para
Aristóteles, la figura de la oclocracia (gobierno de la multitud o plebe). Por el contrario, es la
asunción de una posición en la cual los roles se distribuyen, como condición necesaria al
momento de definir la gobernabilidad. Así las cosas, en consecuencia, los conceptos de
monarquía, aristocracia y democracia; adquieren presencia. Inclusive, en la referencia a las
Ciudades-Estados (Atenas, Corinto, Esparta), se prefigura la representación como
instrumento válido e indispensable.
Pradilla Cobos, Emilio. “Mitos y realidades de los llamados movimientos sociales urbanos”. Artículo
escrito en junio de 1981, en Méjico, D.F. Ponencia presentada al 4º Seminario Internacional cehappeval Los pobladores: protagonistas urbanos en América Latina; realizado en la ciudad de Medellín,
entre los días 7 y 11 de abril de 1986.
63
94
Esto traduce condicionantes para los sujetos. El significado de la libertad, aparece como
intermediación con respecto al poder. Antes hemos referenciado este aspecto. Basta con
recordar el recorrido efectuado, a manera de ejemplo, en las expresiones de Rousseau, Marx,
Morgan, Marcuse; así como la referencia a Hobbes, en su versión del poder en Leviatán.
Inclusive, es pertinente (...en la perspectiva propia del desarrollo teórico, acerca de la
organización política) hacer alusión a Alexis de Tocqueville (La Democracia en América, El
Antiguo Régimen y la Revolución Francesa); Raymond Aron (Introducción a la Filosofía de la
Historia, Democracia y Totalitarismo) y Max Weber (La Ética Protestante y el Desarrollo del
Capitalismo).
Sin embargo, consecuente con nuestra línea de interpretación del poder y del significado de
la libertad; conviene resaltar un texto no muy divulgado y, aún menos conocido. Se trata de
La Teoría Metafísica del Estado, escrito por L.T. Hobouse. Aclarando, otra vez, la posición
crítica que nos ha acompañado al momento de transcribir algunas citas; vale la pena
presentar, en extenso, una parte del texto señalado. Particularmente la referida al concepto
de Estado y de libertad. Es lo siguiente:
“…Por otra parte, la familia, tal y como se mantiene en un momento determinado, es simplemente la
totalidad coordinada o asociada de sus miembros, tal y como se mantienen en el mismo momento. Es
una expresión de la vida de esos miembros, en tanto que vidas en común o en estrecha relación entre
sí. La familia, especialmente, no tiene bienestar, ni felicidad, ni buena o mala fortuna que no sea el
bienestar, felicidad y buena o mala fortuna de alguno de sus miembros o de varios de ellos. En una
organización profesional o sindical, en un negocio o una fábrica, p. Ej., hay también un conjunto en el
que se pueden totalizar tantos cientos o miles de individuos como miembros que la compongan. En
todos los casos, esos miembros cambian, en mayor o menor grado, debido a la asociación a la que
pertenecen. Del sindicato, profesión o negocio podrán decirse cosas que no serían ciertas si se dijesen
de sus miembros cuando estos no pertenecieran a ellos. Pero, repetimos, en la totalidad no hay otra
cosa que la actividad asociada o coordinada de los individuos que la constituyen. Esto sigue siendo
verdad aunque la organización pueda ser permanente, pero cambien los individuos. Una universidad
puede tener durante siglos un carácter y un sello peculiares y exclusivos. El número de individuos que
pasan por ella y reciben su influencia es innumerable. Semejante totalidad no la constituyen solamente
el número de miembros que lo ocupan en un determinado momento; ni podemos enumerar a los que
han estado bajo su influencia durante toda su existencia. Sin embargo, su tradición, su espíritu, que no
parece albergar ningún individuo aislado, lo mantienen los individuos, se propaga de generación a
generación, se rompe, quizá, a veces por el influjo de un nuevo tipo de carácter que no es capaz de
asimilar la tradición que encuentra.
De este modo, al pensar sobre la sociedad, estamos expuestos a dos errores. Por una parte, podemos
caer en negar la realidad del grupo social, rehusando concebirlo como una entidad distinta, insistiendo
en disolverlo entre sus componentes individuales, como si esos individuos no fueran afectados por el
hecho de la asociación. Por otra parte, como reacción ante este exagerado individualismo, podemos
pensar que la sociedad es una entidad distinta de los individuos, no simplemente en el sentido de que
sea un agregado de individuos considerados en una relación especial, sino en el sentido de que se trata
de un todo que, de alguna manera, existe fuera de ellos o en la que ellos se han fusionado en perjuicio
de su identidad individual. Además, habiendo alcanzado la concepción de una entidad suprapersonal en
la que los individuos están inmersos, tendemos a buscar esta entidad, no en todas las diversas formas
de vida social que se entrecruzan y se cortan entre sí, sino en alguna forma especial de asociación que
parece incluir al resto para presentarse como un conjunto al que el individuo debe pertenecer como
elemento. Los escritores idealistas han encontrado esta entidad en el Estado. Hay, pues, dos puntos
que hemos de considerar: primero, la noción general de una entidad suprapersonal y, después, la
identificación de esa entidad con el Estado...” 64
De nuestra parte, se trata de establecer algunos elementos de reflexión; en torno al
significado de la representación. De lo presentado, hasta ahora, se infiere la importancia de
los condicionates; al momento de definir y posicionar los contenidos teóricos y prácticos del
poder. Es decir, la evolución de las instancias de control y su justificación teórica, han pasado
por identificar y aceptar como válida la pérdida absoluta o parcial de la libertad absoluta, del
sujeto individual y del sujeto colectivo no beneficiarios del poder. Cuando más, en una
64
Hobouse, L.T., Teoría Metafísica del Estado, Ed. Aguilar, 1981, páginas 26-27. Traducción de
Dalmacio Negro Pavón.
95
aplicación amplia de la figura asociada a la intermediación, se ha construido una variante de
esa libertad absoluta, por la vía de desarrollar una opción en la cual esos sujetos individuales
y colectivos acceden a una expresión en esas instancias; a través de delegar. O lo que es lo
mismo: a través de la cesión de parte de esa libertad; tal vez la fundamental.
4.2.2 La concreción de la intermediación. Caso: Parlamento.
Siendo así, entonces, hacemos tránsito hacia el origen de este concepto en Occidente. En el
siglo XIII, se conoció (para el caso británico), una figura primaria de parlamento anglosajón
(Witenagemot). Un tipo de representación absolutamente distanciada de los súbditos
dominados, no beneficiarios del poder. Asumió roles en nexo con los intereses inmediatos de
sectores, aunque no vinculados directamente a la Corona, ejercían una fuerte influencia. En
principio ejercieron como Consejo Asesor, en lo que respecta a la consecución de recursos
y/o a la orientación y aplicación de lo que podría llamarse como el gasto público. Con algunas
variantes, en términos de su connotación política, en el siglo XVI; este tipo de Consejo Asesor,
mantuvo un significado asociado a la representación de determinados sectores, en su relación
con la Corona. Aunque, en estricto, carecía de la fuerza necesaria para erigirse como
alternativa de gobierno; de todas maneras prefiguró el surgimiento de agrupaciones políticas,
entendías como partidos, si aplicamos el método de análisis que se hizo vigente en los siglos
XVII y XVIII, para el caso del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Otra cosa fue,
con la diferenciación propia inherente al significado de la Revolución Francesa, la expresión
de los Jacobinos en la Asamblea Nacional y el desconocimiento de la autoridad del Rey.
El concepto de Nación – Estado (siglo XVI; permitió identificar una evolución fundamental, en
lo que respecta a las agrupaciones políticas; en tanto que la influencia de la Reforma
Protestante, proveyó insumos importantes, fundamentalmente en lo que hace al Calvinismo.
Fue algo así como la culminación de un proceso iniciado tres siglos antes, en contra del poder
de la Iglesia Católica y su rol en los asuntos políticos y económicos. Encontramos allí, en el
contexto de ese proceso anterior a la Reforma y en los hechos posteriores a esta, elementos
determinantes, para entender expresiones políticas como las de los Whig y los Tory
(presbiterianos-liberales y conservadores, respectivamente).
La Guerra Civil Inglesa (1642-1649), constituyó una expresión importante, en lo que respecta
al rol del Parlamento. Recuérdese nuestra anotación anterior, en cuanto al significado inicial
adquirido por esta figura colectiva, como representación. En la línea de interpretación
propuesta, no es otra cosa que la evolución de los Consejo Asesores del Rey y, en veces
recaudadores de recursos u orientadores para efectos del gasto público.
Es pertinente resaltar, en el contexto de los antecedentes y significado de la Guerra Civil
Inglesa, la convocatoria efectuada por Carlos I, al Parlamento en 1640 (denominado
transitoriamente como Parlamento Largo); con la intención de promover la consecución de
recursos para su guerra en contra de Escocia. Ya, de por sí, obraba un contenido religioso en
la confrontación. Anglicanos y Presbiterianos. La oposición de Tomás Wentworth, a las
pretensiones de Carlos I, puede ser entendida como un intento por reivindicar la autonomía
parlamentaria; más allá de las simples exigencias de contraprestación planteada por otros
miembros del Parlamento. Posteriormente, Oliver Cromwell, retomaría (a nombre de un
híbrido entre autonomía del Parlamento y la expresión del Puritanismo) la confrontación radial
al Rey Carlos I. Este proceso derivó en la disolución, en 1648, por parte de Cromwell del
Parlamento, la expulsión de quienes se oponían a sus acciones militares en contra del Rey y a
la posterior configuración del denominado Parlamento Rabadilla, con sus adeptos. Terminada
la influencia de Cromwell, en 1660 (febrero) el Parlamento se reúne y decreta su propia
disolución, a partir de marzo de 1660.
La denominada Revolución Gloriosa de 1688 en Inglaterra ; tuvo como centro el conflicto
entre el Parlamento (como evolución del entendió y aplicación práctica de los anteriores
Consejo Asesores del Rey) y Jacobo II. Aquí, el Parlamento, actuó en su condición de
coalición de agrupaciones políticas y religiosas. El punto de comienzo, en la ruptura y
expulsión de Jacobo II, tuvo que ver con la confrontación entre católicos y protestantes; a
96
raíz de decisiones asumidas por el Rey (Jacobo II), en contravía y vulneración de derechos de
la mayoría protestante. Se promovió entonces, por parte del Parlamento, la asunción de la
dupla María II y su esposo Guillermo III. En términos tendenciales, podría decirse que la
intervención del Parlamento durante la Revolución Gloriosa, tuvo como repercusión
importante la instauración de una figura de equilibrio político entre la Monarquía y el
Parlamento. Cabe recordar que ya, desde el siglo XV. Para profundizar en este aspecto, es
posible consultar las acciones realizadas por la Asamblea de Nobles, como consejeros del Rey
en la modalidad de Consejo Privado(..O Privy Council, como se le conoce en Inglés), apareció
la figura política asimilada al Gabinete, como expresión de una relativa independencia. Puede
entenderse, incluso, que la incidencia del Parlamento en la designación de los ministros,
constituye un avance, a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX.
Corolario transitorio:
Aunque aparezca limitado al caso de Inglaterra, el ejemplo anterior, define el hilo conductor
que ha tenido la intermediación. Hemos visto, en su origen, como el Parlamento constituyó
un distanciamiento profundo y radical, con respecto a los súbditos no beneficiarios. El
recorrido, desde los Consejo Asesores y/o Recaudadores, hasta la versión evolucionada en los
siglos XVI y XVII; permite inferir un perfil cercano a la suplantación de la libertad absoluta. Es,
en la línea de interpretación propuesta, una decantación, un filtro. No es otra cosa diferente a
lo ya analizado, en cuanto al origen, evolución y significado de las instancias de
intermediación; como expresiones del control y del poder. Esta afirmación, sin embargo, no
supone desconocer la importancia de la democracia representativa; en el contexto de la
evolución de la confrontación al poder absoluto y autoritario. Inclusive, porque la evolución
de este tipo de intermediación, permitió la separación de poderes (Ejecutivo, Legislativo y
Judicial). En este sentido, la influencia de Charles Louis Montesquieu, (en el siglo XVIII) fue
fundamental.
4.2.3 El Parlamento y los Regímenes Parlamentarios.
Nos corresponde, ahora, avanzar en cuanto al alcance logrado; en ese proceso de
representación ya analizado arriba. No se trata, ni de eludir, ni de hacer abstracción de los
principios básicos que sustentan nuestra opción de interpretación. Simplemente, arribamos a
un momento, en cual la descripción tiene que expresarse. No solo en cuanto a su
connotación, como extensión de un determinado modelo de representación; sino también en
lo que respecta a su significado como escenario para la expresión de las agrupaciones
políticas. Así, entonces, supone establecer dos referentes básicos. Uno de ellos, asociados al
poder ejecutivo. El otro, vinculado al poder legislativo.
En su versión actual, el Parlamento, se consolida en el siglo XIX. A manera de anécdota, es
pertinente referir el caso del Althag en Islandia y del Tynwald, en Isla de Mon (adscrito a la
Corona Británica); como los Parlamentos más antiguos.
En cuanto a sus características básicas, la descripción es la siguiente: existe un aspecto, a
manera de generalidad, en cuanto a la división política y administrativa en dos sectores,
instancias o cámaras. Para el caso, a manera de ejemplo, del Reino Unido, estas divisiones se
denominan Cámara de los Lores, que ejerce como instancia de Tribunal Superior y Cámara de
los Comunes, que ejerce como instancia que designa al Gabinete, incluido el Primer Ministro.
Para el caso de España, aparece también la modalidad bicameral, en el contexto de la
denominación Congreso de los Diputados. Otra instancia importante, para el mismo caso de
España, es el Consejo de Ministros. De todas maneras, queda claro el hecho de la
designación del Presidente a cargo del Congreso de Diputados. En el caso de Alemania
(Estado Federal), las instancias adquieren la denominación Bundestag (Cámara Baja. Es aquí
en donde se hace la designación del Canciller, quien ejerce como conductor del gobierno) y
Bundesrat (Consejo Federal). En el Caso de Italia, las instancias se denominan Senado de la
República y Cámara de Diputados. El ejecutivo es ejercido por un presidente designado en
sesión conjunta del Parlamento, adicionado con representaciones de algunos entes
territoriales.
97
En lo que respecta a las funciones generales, entendidas como funciones legislativas; la
división política y administrativa (además de la ya señalado, para el caso del ejecutivo, en los
ejemplos anteriores); permite una cobertura de orientación y de control. Es, además, un
escenario en el cual se dirimen aspectos fundamentales asociados a la expedición de
normativas de aplicación al interior y al exterior .En este caso, comoquiera que el ejecutivo
recibe un mandato limitado al programa de gobierno previamente aprobado. Esto permite
entender la dinámica de los partidos políticos y su significado. Así, entonces, los electores y
las electoras (..Los delegatarios de su libertad, en el entendido que hemos manejado aquí);
votan por un partido determinado y su programa de gobierno. Es de anotar la presencia de
diferencias precisas, en lo concerniente a la formación del equipo de gobierno, en los
diferentes países con Régimen Parlamentario. Veamos, a manera de ilustración, un ejemplo
para el caso de España, en tratándose de una Nación que, a su vez, tiene características
asimiladas a conflictos internos de nacionalidades que no hacen primacía (Catalanes y
Vascos). Además de ejercer como Monarquía Constitucional. Los datos siguientes fueron
tomados de la Enciclopedia Encarta; en razón a su precisión y exposición didáctica.
La Constitución española de 1978
La Constitución española de 1978, resultado del consenso de las fuerzas políticas democráticas, zanjó
definitivamente las heridas abiertas desde julio de 1936 (estallido de la Guerra Civil). Pese a proclamar
la indisoluble unidad de la nación, reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades
y regiones que la integran. A continuación, se reproduce el Capítulo III de su Título VIII (dedicado a la
organización territorial del Estado), que versa precisamente sobre las comunidades autónomas.
Fragmento de La Constitución española de 1978.
Capítulo III [DEL TÍTULO VIII]
DE LAS COMUNIDADES AUTONOMAS
Art. 143. 1. En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la
Constitución, las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas
comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán
acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo
previsto en este Título y en los respectivos Estatutos.
2. La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al
órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya
población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla. Estos
requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer acuerdo adoptado
al respecto por algunas de las Corporaciones locales interesadas.
3. La iniciativa, en caso de no prosperar, solamente podrá reiterarse pasados cinco años.
Art. 144. Las Cortes Generales, mediante ley orgánica, podrán, por motivos de interés
nacional:
a. Autorizar la constitución de una comunidad autónoma cuando su ámbito territorial no
supere el de una provincia y no reúna las condiciones del apartado 1 del artículo 143.
b. Autorizar o acordar en su caso, un Estatuto de autonomía para territorios que no estén
integrados en la organización provincial.
c. Sustituir la iniciativa de las Corporaciones locales a que se refiere el apartado 2 del artículo
143.
Art. 145. 1. En ningún caso se admitirá la federación de Comunidades Autónomas.
2. Los Estatutos podrán prever los supuestos, requisitos y términos en que las Comunidades
Autónomas podrán establecer convenios entre sí para la gestión y prestación de servicios
propios de las mismas, así como el carácter y efectos de la correspondiente comunicación a
98
las Cortes Generales. En los demás supuestos, los acuerdos de cooperación entre las
Comunidades Autónomas necesitarán la autorización de las Cortes Generales.
Art. 146. El proyecto de Estatuto será elaborado por una asamblea compuesta por los
miembros de la Diputación u órgano interinsular de las provincias afectadas y por los
Diputados y Senadores elegidos en ellas y será elevado a las Cortes Generales para su
tramitación como ley.
Art. 147. 1. Dentro de los términos de la presente Constitución los Estatutos serán la norma
institucional básica de cada Comunidad Autónoma y el Estado los reconocerá y amparará
como parte integrante de su ordenamiento jurídico.
2. Los Estatutos de autonomía deberán contener:
a. La denominación de la Comunidad que mejor corresponda a su identidad histórica.
b. La delimitación de su territorio.
c. La denominación, organización y sede de las instituciones autónomas propias.
d. Las competencias asumidas dentro del marco establecido en la Constitución y las bases
para el traspaso de los servicios correspondientes a las mismas.
3. La reforma de los Estatutos se ajustará al procedimiento establecido en los mismos y
requerirá, en todo caso, la aprobación por las Cortes Generales, mediante ley orgánica.
Art. 148. 1. Las Comunidades Autónomas podrán asumir competencias en las siguientes
materias:
1. º Organización de sus instituciones de autogobierno.
2. º Las alteraciones de los términos municipales comprendidos en su territorio y, en general,
las funciones que correspondan a la Administración del Estado sobre las Corporaciones
locales y cuya transferencia autorice la legislación sobre Régimen Local.
3. º Ordenación del territorio, urbanismo y vivienda.
4. º Las obras públicas de interés de la Comunidad Autónoma en su propio territorio.
5. º Los ferrocarriles y carreteras cuyo itinerario se desarrolle íntegramente en el territorio de
la Comunidad Autónoma y, en los mismos términos, el transporte desarrollado por estos
medios o por cable.
6. º Los puertos de refugio, los puertos y aeropuertos deportivos y, en general, los que no
desarrollen actividades comerciales.
7. º La agricultura y ganadería, de acuerdo con la ordenación general de la economía.
8. º Los montes y aprovechamientos forestales.
9. º La gestión en materia de protección del medio ambiente.
10. º Los proyectos construcción y explotación de los aprovechamientos hidráulicos, canales y
regadíos de interés de la Comunidad Autónoma; las aguas minerales y termales.
11. º La pesca en aguas interiores, el marisqueo y la acuicultura, la caza y la pesca fluvial.
12. º Ferias interiores.
13. º El fomento del desarrollo económico de la Comunidad Autónoma dentro de los objetivos
marcados por la política económica nacional.
14. º La artesanía.
15.º Museos, bibliotecas y conservatorios de música de interés para Comunidad Autónoma.
16.º Patrimonio monumental de interés de la Comunidad Autónoma.
17.º El fomento de la cultura, de la investigación y, en su caso, de la enseñanza de la lengua
de la Comunidad Autónoma.
18.º Promoción y ordenación del turismo en su ámbito territorial.
19.º Promoción del deporte y de la adecuada utilización del ocio.
20.º Asistencia social.
21.º Sanidad e higiene.
22.º La vigilancia y protección de sus edificios e instalaciones. La coordinación y demás
facultades en relación con las policías locales en los términos que establezca una ley orgánica.
2. Transcurridos cinco años, y mediante la reforma de sus Estatutos, las Comunidades
Autónomas podrán ampliar sucesivamente sus competencias dentro del marco establecido en
el artículo 149.
Art. 149. 1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:
1.º La regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los
españoles en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales.
2.º Nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y derecho de asilo.
3.º Relaciones internacionales.
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4. º Defensa y Fuerzas Armadas.
5.º Administración de Justicia.
6.º Legislación mercantil, penal y penitenciaria; legislación procesal, sin perjuicio de las
necesarias especialidades que en este orden se deriven de las particularidades del derecho
sustantivo de las Comunidades Autónomas.
7.º Legislación laboral; sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las Comunidades
Autónomas.
8.º Legislación civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las
Comunidades Autónomas de los derechos civiles, forales o especiales, allí donde existan. En
todo caso, las reglas relativas a la aplicación y eficacia de las normas jurídicas, relaciones
jurídico-civiles relativas a las formas de matrimonio, ordenación de los registros e
instrumentos públicos, bases de las obligaciones contractuales, normas para resolver los
conflictos de leyes y determinación de las fuentes del Derecho, con respeto, en este último
caso, a las normas de derecho foral o especial.
9.º Legislación sobre propiedad intelectual e industrial.
10.º Régimen aduanero y arancelario; comercio exterior.
11.º Sistema monetario: divisas, cambio y convertibilidad; bases de la ordenación del crédito,
banca y seguros.
12.º Legislación sobre pesas y medidas, determinación de la hora oficial.
13.º Bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica.
14.º Hacienda general y Deuda del Estado.
15.º Fomento y coordinación general de la investigación científica y técnica.
16.º Sanidad exterior. Bases y coordinación general de la sanidad. Legislación sobre
productos farmacéuticos.
17.º Legislación básica y régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio de la
ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas.
18.º Las bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas y del régimen estatutario
de sus funcionarios que, en todo caso, garantizarán a los administrados un tratamiento
común ante ellas; el procedimiento administrativo común, sin perjuicio de las especialidades
derivadas de la organización propia de las Comunidades Autónomas; legislación sobre
expropiación forzosa; legislación básica sobre contratos y concesiones administrativas y el
sistema de responsabilidad de todas las Administraciones públicas.
19.º Pesca marítima, sin perjuicio de las competencias que en la ordenación del sector se
atribuyan a las Comunidades Autónomas.
20.º Marina mercante y abanderamiento de buques; iluminación de costas y señales
marítimas; puertos de interés general; aeropuertos de interés general; control del espacio
aéreo, tránsito y transporte aéreo, servicio meteorológico y matriculación de aeronaves.
21.º Ferrocarriles y transportes terrestres que transcurran por el territorio de más de una
Comunidad Autónoma; régimen general de comunicaciones; tráfico y circulación de vehículos
a motor; correos y telecomunicaciones, cables aéreos, submarinos y radiocomunicación.
22.º La legislación, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos
cuando las aguas discurran por más de una Comunidad Autónoma, y la autorización de las
instalaciones eléctricas cuando su aprovechamiento afecte a otra Comunidad o el transporte
de energía salga de su ámbito territorial.
23.º Legislación básica sobre protección del medio ambiente, sin perjuicio de las facultades
de las Comunidades Autónomas de establecer normas adicionales de protección. La
legislación básica sobre montes, aprovechamientos forestales y vías pecuarias.
24.º Obras públicas de interés general o cuya realización afecte a más de una Comunidad
Autónoma.
25.º Bases del régimen minero y energético.
26.º Régimen de producción, comercio, tenencia y uso de armas y explosivos.
27.º Normas básicas del régimen de prensa, radio y televisión y, en general, de todos los
medios de comunicación social, sin perjuicio de las facultades que en su desarrollo y
ejecución correspondan a las Comunidades Autónomas.
28.º Defensa del patrimonio cultural artístico y monumental español contra la exportación y
la expoliación; museos, bibliotecas y archivos de titularidad estatal, sin perjuicio de su gestión
por parte de las Comunidades Autónomas.
100
29.º Seguridad pública, sin perjuicio de la posibilidad de creación de policías por las
Comunidades Autónomas en la forma que se establezca en los respectivos Estatutos en el
marco de lo que disponga una ley orgánica.
30.º Regulación de las condiciones de obtención, expedición y homologación de títulos
académicos y profesionales y normas básicas para el desarrollo del artículo 27 de la
Constitución a fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones de los poderes públicos
en esta materia.
31.º Estadística para fines estatales.
32.º Autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum.
2. Sin perjuicio de las competencias que podrán asumir las Comunidades Autónomas, el
Estado considerará el servicio de la cultura como deber y atribución esencial y facilitará la
comunicación cultural entre las Comunidades Autónomas, de acuerdo con ellas.
3. Las materias no atribuidas expresamente al Estado por esta Constitución podrán
corresponder a las Comunidades Autónomas, en virtud de sus respectivos Estatutos. La
competencia sobre las materias que no se hayan asumido por los Estatutos de Autonomía
corresponderá al Estado, cuyas normas prevalecerán, en caso de conflicto, sobre las de las
Comunidades Autónomas en todo lo que no esté atribuido a la exclusiva competencia de
éstas. El derecho estatal será, en todo caso, supletorio del derecho de las Comunidades
Autónomas.
Art. 150. 1. Las Cortes Generales, en materias de competencia estatal, podrán atribuir a
todas o a alguna de las Comunidades Autónomas la facultad de dictar, para sí mismas,
normas legislativas en el marco de los principios, bases y directrices fijados por una ley
estatal. Sin perjuicio de la competencia de los Tribunales, en cada ley marco se establecerá la
modalidad del control de las Cortes Generales sobre estas normas legislativas de las
Comunidades Autónomas.
2. El Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley
orgánica, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia
naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación. La ley preverá en cada caso la
correspondiente transferencia de medios financieros, así como las formas de control que se
reserve el Estado.
3. El Estado podrá dictar leyes que establezcan los principios para armonizar las disposiciones
normativas de las Comunidades Autónomas, aun en el caso de materias atribuidas a la
competencia de éstas, cuando así lo exija el interés general. Corresponde a las Cortes
Generales, por mayoría absoluta de cada Cámara, la apreciación de esta necesidad.
Art. 151. 1. No será preciso dejar transcurrir el plazo de cinco años a que se refiere el
apartado 2 del artículo 148 cuando la iniciativa del proceso autonómico sea acordada dentro
del plazo del artículo 143, 2, además de por las Diputaciones o los órganos interinsulares
correspondientes, por las tres cuartas partes de los Municipios de cada una de las provincias
afectadas que representen, al menos, la mayoría del censo electoral de cada una de ellas y
dicha iniciativa sea ratificada mediante referéndum por el voto afirmativo de la mayoría
absoluta de los electores de cada provincia en los términos que establezca una ley orgánica.
2. En el supuesto previsto en el apartado anterior, el procedimiento para la elaboración del
Estatuto será el siguiente:
1.º El Gobierno convocará a todos los Diputados y Senadores elegidos en las
circunscripciones comprendidas en el ámbito territorial que pretenda acceder al autogobierno,
para que se constituyan en Asamblea, a los solos efectos de elaborar el correspondiente
proyecto de Estatuto de autonomía, mediante el acuerdo de la mayoría absoluta de sus
miembros.
2.º Aprobado el proyecto de Estatuto por la Asamblea de Parlamentarios, se remitirá a la
Comisión Constitucional del Congreso, la cual, dentro del plazo de dos meses, lo examinará
con el concurso y asistencia de una delegación de la Asamblea proponente para determinar
de común acuerdo su formulación definitiva.
3.º Si se alcanzare dicho acuerdo, el texto resultante será sometido a referéndum del cuerpo
electoral de las provincias comprendidas en el ámbito territorial del proyectado Estatuto.
4.º Si el proyecto de Estatuto es aprobado en cada provincia por la mayoría de los votos
válidamente emitidos, será elevado a las Cortes Generales. Los Plenos de ambas Cámaras
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decidirán sobre el texto mediante un voto de ratificación. Aprobado el Estatuto, el Rey lo
sancionará y promulgará como ley.
5.º De no alcanzarse el acuerdo a que se refiere el apartado 2.º de este número, el proyecto
de Estatuto será tramitado como proyecto de ley ante las Cortes Generales. El texto aprobado
por éstas será sometido a referéndum del cuerpo electoral de las provincias comprendidas en
el ámbito territorial del proyectado Estatuto. En caso de ser aprobado por la mayoría de los
votos válidamente emitidos en cada provincia, procederá su promulgación en los términos del
párrafo anterior.
3. En los casos de los párrafos 4.º y 5.º del apartado anterior, la no aprobación del proyecto
de Estatuto por una o varias provincias, no impedirá la constitución entre las restantes de la
Comunidad Autónoma proyectada, en la forma que establezca la ley orgánica prevista en el
apartado 1 de este artículo.
Art. 152. 1. En los Estatutos aprobados por el procedimiento a que se refiere el artículo
anterior, la organización institucional autonómica se basará en una Asamblea Legislativa
elegida por sufragio universal con arreglo a un sistema de representación proporcional que
asegure, además, la representación de las diversas zonas del territorio; un Consejo de
Gobierno con funciones ejecutivas y administrativas, y un Presidente, elegido por la Asamblea,
de entre sus miembros, y nombrado por el Rey, al que corresponda la dirección del Consejo
de Gobierno, la suprema representación de la respectiva Comunidad y la ordinaria del Estado
en aquélla. El Presidente y los miembros del Consejo de Gobierno serán políticamente
responsables ante la Asamblea.
Un Tribunal Superior de Justicia, sin perjuicio de la jurisdicción que corresponde al Tribunal
Supremo, culminará la organización judicial en el ámbito territorial de la Comunidad
Autónoma. En los Estatutos de las Comunidades Autónomas podrán establecerse los
supuestos y las formas de participación de aquéllas en la organización de las demarcaciones
judiciales del territorio. Todo ello de conformidad con lo previsto en la ley orgánica del poder
judicial y dentro de la unidad e independencia de éste.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 123, las sucesivas instancias procesales, en su caso,
se agotarán ante órganos judiciales radicados en el mismo territorio de la Comunidad
Autónoma en que esté el órgano competente en primera instancia.
2. Una vez sancionados y promulgados los respectivos Estatutos, solamente podrán ser
modificados mediante los procedimientos en ellos establecidos y con referéndum entre los
electores inscritos en los censos correspondientes.
3. Mediante la agrupación de municipios limítrofes, los Estatutos podrán establecer
circunscripciones territoriales propias que gozarán de plena personalidad jurídica.
Art. 153. El control de la actividad de los órganos de las Comunidades Autónomas se ejercerá:
a. Por el Tribunal Constitucional, el relativo a la constitucionalidad de sus disposiciones
normativas con fuerza de ley.
b. Por el Gobierno, previo dictamen del Consejo de Estado, el del ejercicio de funciones
delegadas a que se refiere el apartado 2 del artículo 150.
c. Por la jurisdicción contencioso-administrativa, el de la administración autónoma y sus
normas reglamentarias.
d. Por el Tribunal de Cuentas, el económico y presupuestario.
Art. 154. Un delegado nombrado por el Gobierno dirigirá la administración del Estado en el
territorio de la Comunidad Autónoma y la coordinará, cuando proceda, con la administración
propia de la Comunidad.
Art. 155. 1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u
otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de
España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el
caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar
las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones
o para la protección del mencionado interés general.
2. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar
instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.
Art. 156. 1. Las Comunidades Autónomas gozarán de autonomía financiera para el desarrollo
y ejecución de sus competencias con arreglo a los principios de coordinación con la Hacienda
estatal y de solidaridad entre todos los españoles.
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2. Las Comunidades Autónomas podrán actuar como delegados o colaboradores del Estado
para la recaudación, la gestión y la liquidación de los recursos tributarios de aquél, de
acuerdo con las leyes y los Estatutos.
Art. 157. 1. Los recursos de las Comunidades Autónomas estarán constituidos por:
a. Impuestos cedidos total o parcialmente por el Estado; recargos sobre impuestos estatales
y otras participaciones en los ingresos del Estado.
b. Sus propios impuestos, tasas y contribuciones especiales.
c. Transferencias de un fondo de compensación ínter territorial y otras asignaciones con
cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
d. Rendimientos procedentes de su patrimonio e ingresos de derecho privado.
e. El producto de las operaciones de crédito.
2. Las Comunidades Autónomas no podrán en ningún caso adoptar medidas tributarias sobre
bienes situados fuera de su territorio o que supongan obstáculo para la libre circulación de
mercancías o servicios.
3. Mediante ley orgánica podrá regularse el ejercicio de las competencias financieras
enumeradas en el precedente apartado 1, las normas para resolver los conflictos que
pudieran surgir y las posibles formas de colaboración financiera entre las Comunidades
Autónomas y el Estado.
Art. 158. 1. En los Presupuestos Generales del Estado podrá establecerse una asignación a las
Comunidades Autónomas en función del volumen de los servicios y actividades estatales que
hayan asumido y de la garantía de un nivel mínimo en la prestación de los servicios públicos
fundamentales en todo el territorio español.
2. Con el fin de corregir desequilibrios económicos ínter territoriales y hacer efectivo el
principio de solidaridad se constituirá un Fondo de Compensación con destino a gastos de
inversión, cuyos recursos serán distribuidos por las Cortes Generales entre las Comunidades
Autónomas y provincias, en su caso.
A finales de la década de 1970 el gobierno de España sufrió una transformación, desde el
régimen autoritario (1939-1975) de Francisco Franco a una monarquía parlamentaria bajo la
Constitución de 1978.
7.1 Poder ejecutivo
La cabeza del Estado español es un monarca hereditario, quien también es comandante en jefe de las
Fuerzas Armadas. El poder ejecutivo está en manos del presidente del gobierno, quien es propuesto por
el monarca y es elegido para el cargo por el Congreso de Diputados. Él es el encargado de nombrar los
miembros del Consejo de Ministros. Así mismo, hay un cuerpo consultivo que es el Consejo de Estado.
7.2 Poder legislativo
Congreso de los Diputados (España) Sito en la madrileña carrera de San Jerónimo, el Congreso de los
Diputados es la cámara baja del Parlamento español y, por tanto, quizá, el lugar clave de todo el
sistema político del Estado. La imagen muestra su entrada principal, que se encuentra precedida y
flanqueada por dos estatuas de leones que fueron construidas tras ser fundido el bronce de los cañones
capturados por las tropas españolas al enemigo en 1859, en el inicio de las guerras de
Marruecos.Corbis/Ramon Manent
En 1977 las Cortes unicamerales de España fueron reemplazadas por un Parlamento bicameral formado
por un Congreso de los Diputados, con 350 miembros, y un Senado, integrado por 259 miembros, de
los cuales 208 son elegidos en circunscripciones provinciales y el resto son designados por las
comunidades autónomas. Los diputados son nombrados para periodos de cuatro años, por sufragio
universal de todos los ciudadanos a partir de 18 años, bajo un sistema de representación proporcional.
Los senadores elegidos directamente se votan para periodos de cuatro años sobre una base regional.
Cada provincia de la península elige 4 senadores y otros 20 son elegidos por las circunscripciones de
Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
7.3 Partidos políticos
Las dos formaciones políticas mayoritarias españolas son el Partido Popular (PP), un partido
conservador que, tras absorber a los democristianos y a los liberales, pasó a ocupar el espacio electoral
103
del centro-derecha, y el histórico Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Otros partidos con
representación parlamentaria significativa son Izquierda Unida (IU), una federación de grupos de
izquierda encabezada por el Partido Comunista de España (PCE); y los partidos nacionalistas catalán,
Convergencia i Unió (CiU), y vasco, Partido Nacionalista Vasco (PNV), entre otros de carácter
autonómico.
7.4 Gobierno local
Comunidades autónomas de España La Constitución española de 1978 reconoce y garantiza el derecho
a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran; de ahí que determinadas provincias
con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias
con entidad regional histórica hayan accedido a su derecho al autogobierno, constituyéndose en
comunidades autónomas. En la actualidad, todo el territorio que constituye el Estado español se halla
dividido en 17 comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas.© Microsoft Corporation. Reservados
todos los derechos.
La Constitución de 1978 permitió dos tipos de comunidades autónomas, cada una con poderes
diferentes. Cataluña, País Vasco y Galicia estaban definidas como ‘nacionalidades históricas’ y utilizaron
una vía más simple para alcanzar la autonomía. El proceso para otras regiones fue más lento y
complicado. Las comunidades autónomas han asumido considerables poderes de autogobierno y aún
continúan las negociaciones con el gobierno central para conseguir mayores competencias.
Cada una de las 17 comunidades autónomas elige una asamblea legislativa unicameral, que selecciona
a un presidente entre sus propios miembros. Siete de las comunidades autónomas están compuestas
por una sola provincia, las otras 10 están formadas por dos o más. Cada una de las provincias, 50 en
total, tiene un gobernador civil nombrado por el ministro del Interior. Cada una de sus más de 8.000
municipalidades está gobernada por un concejo elegido popularmente, que a su vez elige a uno de sus
miembros como alcalde.
7.5 Poder judicial
El sistema judicial en España está regido por el Consejo General del Poder Judicial, cuyo presidente es
el del Tribunal Supremo. El más alto tribunal del país es el Tribunal Supremo de Justicia, dividido en 7
secciones, cuya sede se encuentra en Madrid. Hay 17 tribunales superiores territoriales, uno en cada
comunidad autónoma, 52 tribunales supremos provinciales y varios tribunales menores que se ocupan
de los casos penales, laborales y de menores. El otro tribunal importante del país es el Tribunal
Constitucional que controla el cumplimiento de la Constitución
© 1993-2003 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
Según la metodología utilizada y la línea de interpretación propuesta, reiteramos acerca del
concepto básico adjudicado a la representación; como intermediación de la libertad de los
sujetos individuales y colectivos, no beneficiarios (as) del poder. Insistimos, no se trata en
este escrito, de desarrollar una posición respecto a las teorías acerca del Estado; por cuanto
esto significaría a introducción de otros elementos de referencia. Sin embargo, en lo que
hemos señalado aquí, ya se puede percibir una posición respecto a su evolución y significado.
Por ahora, en lo pertinente al significado de los regímenes parlamentarios, como una forma
de gobierno; consideramos suficiente. Al menos en términos de reflexión y caracterización.
5. El Régimen Parlamentario, su importancia actual.
En este escrito hemos recabado acerca del significado de la libertad individual y colectiva, con
respecto al poder. Uno de los elementos de mayor connotación, ha sido el análisis de la
intermediación; entendida como figura por medio de la cual las representaciones actúan
como mandatarias. El problema surge, según nuestra línea de interpretación, al momento de
efectuar seguimiento y caracterización, no solo en lo que respecta a su nexo efectivo con los
mandantes; sino también en torno a su rol en el escenario político y social, entendido en un
contexto en donde el Estado ejerce como referente. A su vez, el Estado, tiene una estructura
que, en términos generales sigue siendo ortodoxa. Es decir, supone la preeminencia de
intereses asociados a aquellas clases y/o fracciones beneficiarias directas del capital.
104
No se trata, insistimos en esto, de exhibir un discurso nihilista. Más bien es una postura en la
cual presentamos el análisis a partir de conceptos políticos transversales. Esto supone, por lo
tanto, un método vinculado a la complejidad de las relaciones políticas y sociales; sin que
implique hacer abstracción de la dominación ejercida por los beneficiarios directos del poder y
del capital, sobre aquellos sectores periféricos, segregados. Algo así como entender la
dinámica del desarrollo centrada en una división de clases insoslayable.
Visto así, entonces, no podemos hacer elusión de estos conceptos al momento de analizar el
significado de los regímenes parlamentarios. Porque, en fin de cuentas, estos no traducen
una reivindicación, ni una aplicación de la libertad plena de los sujetos individuales y
colectivos. Las restricciones son evidentes; comoquiera que el ejercicio de la representación
como intermediación, nos regresa a la posición inicial: el poder político y económico, ha
construido instancias de dominación que le permiten consolidar su opción. Esto es lo mismo
que hablar de una gobernabilidad fundamentada en variantes de diferentes teorías de Estado.
Ya hemos señalado algunas de ellas. Sin embargo, es pertinente recordarlas.
Una de ellas tiene que ver con la posición de Tomás Hobbes (Leviatán). Es de anotar su hilo
conductor: la centralidad como fundamento del poder. Este, a su vez, es condición necesaria
para mantener el control. En perspectiva, significa validar las condiciones que permiten la
división entre las clases y/o sectores sociales; por la vía de reconocer la prevalencia de
aquellas clases o fracciones de estas que ejercen como beneficiarias directas del capital; a
costas de aquellas clases y/o sectores no beneficiarios.
Otra tiene que ver con la aplicación de la figura del Contrato Social (J.C. Rousseau), con
modificaciones tendenciales. El equilibrio, se convierte en la posibilidad de presentar
determinadas opciones de intermediación; a partir de instancias aparentemente neutrales.
Aquí es necesaria otra precisión: nuestra interpretación de la división de poderes en la
estructura Estatal (ejecutivo, legislativo, judicial), supone entenderla como consecuencia del
desarrollo político, social y económico. Además, este desarrollo, ha sido traumático, no lineal.
Inclusive, en muchos casos, se concretaron y siguen concretándose, a partir de luchas
específicas y generales, lideradas por obreros, campesinos y sectores urbanos (asimilados a
lo que entendemos como pequeña y mediana burguesía).
En el caso de Alexis de Tocqueville, Charles Louis Montesquieu y Max Weber, se entiende una
aportación a la Teoría del Estado, como sublimación del la dominación. Algunas de sus
opciones han mutado en posiciones construidas como alternativas modernas para fortalecer
variables específicas en cuanto al rol del Estado. Consideramos pertinente, en este contexto,
hacer alusión a un texto ya citado antes (“Los Anarquistas: Selección de escritos, realizada
por Irving Louis Horowitz). Esta vez, citaremos un aparte del escrito de Errico Malatesta,
contenido en el texto referido.
“..Hay una enfermedad del pensamiento humano, la tendencia metafísica, que hace que el hombre,
después de haber abstraído por un proceso lógico la cualidad de un objeto, se encuentre sometido a
una especie de alucinación que le induce a tomar lo abstraído por lo real. Esta tendencia metafísica, a
pesar de los triángulos de la ciencia positiva, tiene todavía fuertes raíces en el pensamiento de la
mayoría de nuestros contemporáneos. Es tal su influencia que muchos conciben al gobierno como un
ser real, dotado de ciertos atributos de la razón, de justicia, de equidad, independientes de las personas
en que encarna.
Para ellos, el gobierno, o más bien el Estado, es el poder social abstracto; es el representante, abstracto
siempre, de los intereses generales; es la expresión de los derechos de todos, y es considerado como
limitado por los derechos de cada uno. Este modo de concebir el gobierno aparece apoyado por los
interesados, a quienes importa salvar el principio de autoridad y hacerle prevalecer sobre las faltas y
errores de los que se turnan en el ejercicio del poder.
Para nosotros, el gobierno es la colectividad de los gobernantes; y los gobernantes, reyes, presidentes,
ministros, diputados, etc., son aquellos que aparecen adornados de la facultad de hacer las leyes para
reglamentar las relaciones de los hombres entre sí, y de hacer ejecutar estas leyes; son los que
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decretan y recuerdan los impuestos; imponen el servicio militar; juzgan y castigan las infracciones y
contravenciones a las leyes; intervienen y sancionan los contratos privados; monopolizan ciertos ramos
de la producción y ciertos servicios públicos, por no decir toda la producción y todos los servicios;
favorecen o impiden el intercambio de productos; declaran la guerra y ajustan la paz con los
gobernantes de otros países…Los gobernantes, en una palabra, son los que tienen la facultad, en grado
más o menos elevado, de servirse de la fuerza colectiva de la sociedad, es decir, de la fuerza física,
intelectual y económica de todos, para obligar a todo el mundo a hacer lo que favorece a sus designios
particulares. Esta facultad constituye, en nuestro sentir, el principio de gobierno, el principio de
autoridad...”65
En estas condiciones, el análisis de los regímenes parlamentarios, nos convoca a ubicar
referentes en términos del ejercicio de la intermediación, de la representación; como una
forma concreta que adquiere la dominación. En consecuencia, hablar de su importancia,
significa un proceso de cotejación con respecto a resultados específicos. Algo así como
posicionarlo en relación con determinados avances en el desarrollo e implementación de
expresiones concretas de la democracia, en un entendió de la dominación del capital.
Uno de esos aspectos relevantes, tiene que ver con la estructura, composición y funciones. El
hecho de ejercer (el Parlamento) como colectivo en el cual confluyen partidos y fuerzas
políticas las cuales, a su vez, asumen la representación de mandantes heterogéneos; supone
concretar un tipo de intermediación con respecto al poder. Es decir, en el espectro político,
social y económico vinculado al concepto de Estado; se entiende como una sección de este.
Es una figura diferente al presidencialismo; pero no elimina la figura del poder ejecutivo. De
lo que se trata es de filtrar su designación; por la vía de incidir en la misma. De tal manera
que, el Parlamento, adquiere la potestad de esa designación o de su revocatoria. Todo esto
asociado al hecho de reivindicar el rol de los partidos y/o fuerzas políticas, como bancadas
homogéneas. Esto permite, por lo tanto, un tipo de ejercicio programático, derivado de los
resultados electorales. Si se trata de precisar algunas ventajas, en comparación con los
regímenes presidencialistas, vale la pena señalar la potestad parlamentaria para decidir
acerca de la revocatoria del mandato a quien haya sido designado como primer ministro,
presidente, canciller, etc., según el caso. Lo anterior, en razón al referente programático.
Otro aspecto importante está en relación con la posibilidad de permitir desarrollos de mayor
complejidad, en lo que corresponde a esa figura parlamentaria. Tal es el caso, a manera de
ejemplo, del proceso de integración en los países de la Comunidad Europea. El análisis de
este proceso y sus implicaciones, de por sí, amerita un escrito aparte.
Escenario 14.
Y llegó la ruptura. No pude asumir el rol propuesto, sin quererlo, por parte de Fabiola. Como
en el caso de Leticia, no voy a entrar en precisiones que podrían aparecer como posiciones
de deslealtad. Porque, siempre he asumido que los arrepentimientos en torno a las
definiciones afectivas, son posiciones de bandidos absolutos. Y eso no era, ni es lo mismo
que asumir las contradicciones relativas y/o absolutas que se pueden presentar en diferentes
momentos de una relación. Lo cierto es que, en esa perspectiva, asumí las contradicciones
con ella y esto, de por sí, propició la ruptura con ella.
Y, entonces, llegó Estela. Creo que, siempre, la había esperado. Mujer de talante. Cómplice
mía en lo que corresponde a la confrontación de posturas moralistas. Un enamoramiento
pleno. A puro pulso. En el contexto de esa búsqueda que me había acompañado durante
tanto tiempo. Cada quien en lo suyo. Para mí, Estela, llegó así. De un momento a otro. Pero
produjo, en mí, una conmoción absoluta, profunda. Y, por esto mismo, tuve que asumir
posiciones de absoluta lealtad a ella y de defensa de nuestras convicciones. Porque, para ella,
suponía enfrentar a su familia y a las posiciones mojigatas. Para mí, significaba separarme de
65
Malatesta, Errico. Citado por Irving, Louis H. en Los Anarquistas. Ed. Alianza Editorial, tercer
edición 1982, páginas 89-90
106
Fabiola, de Paula y de Camilo. Una decisión difícil. Pero que supe asumir con la entereza de
quien ama y de quien no se arrepiente nunca de ese tipo de decisiones.
Porque, en esto de lo afectivo, nada está ni estará escrito. Mucho menos está regido por
axiomas y/o por verdades absolutas. Cada quien, hombre o mujer, define sus conceptos y sus
realizaciones, por la vía de entender la dinámica que adquiere el enamoramiento.
Particularmente, yo nunca he creído en eso de que, fijarse en alguien y/o enamorarse de
alguien esté cruzado por el hecho de compartir opciones ideológicas y/ políticas. El asunto (el
enamoramiento), pasa por diferentes aspectos que intervienen en su concreción. Algo así
como entender que el enamoramiento heterosexual u homosexual es una opción de vida
compartida. Puede o no puede ser permanente. En este sentido, entonces, no cuenta los
términos de duración. Mucho menos el hecho de que la unión sea refrendada ante alguna
autoridad religiosa o civil. Es una integralidad compleja.
En el caso mío, insisto en ello, ha habido una posición que vincula la vida afectiva
(enamoramiento) con la compartición de valores como agregados derivados de la sexualidad
y la unidad de acción espiritual. Un tipo de nexo complejo. Un tipo de relación que puede y
debe potenciar el quehacer de la pareja; sin compromisos absolutos.
Ya, en algunos escritos, he hecho referencia a un concepto de los asuntos de género. De tal
manera que no se puede argüir que lo mío sea una improvisación. Para mayor claridad
transcribo apartes de uno de esos escritos, veamos:
De lo conceptual: Abordar una reflexión, en términos de indagar-investigar, acerca de
asuntos relacionados con género; supone la asunción de referentes que permitan establecer
un hilo conductor pertinente. Algo así como precisar las condiciones y características que
adquiere, en el contexto de un proceso determinado.
Digamos que reconocerse, implica una primera identificación del significado básico como
sujeto; en lo que este tiene de vigencia como expresión de lo humano que se concreta. Aquí,
entonces, lo femenino y lo masculino, supone una interacción originada en el
“descubrimiento” de la diferencia que, a su vez, está asociado al desarrollo de las
percepciones primarias que, por esto mismo, permiten agregados hacia la construcción de
acciones y realizaciones complejas. En otras palabras, se trata de logros individuales y
colectivos denominados (...en una sumatoria lógica, mas no de lineal) cultura.
La desagregación de roles, en escenarios de intervención y presencia de los sujetos (hombres
y mujeres), trascienden a la sola posición adjudicada por la diferenciación biológica, natural.
Se entiende como elaboraciones en nexo con ese reconocimiento de sí; como esa expresión
que trasciende a lo primario y se convierte en pauta, en códigos instaurados como necesarios,
que requieren ser acatados, sin que necesariamente, implique a la identificación o, inclusive,
así supongan una posición en contravìa de la autonomía y la libertad para el desarrollo de la
individualidad.
Entonces, cada construcción cultural; pasa por la imposición de un determinado modelo, de
una determinada guía o procedimiento para consolidar el reconocimiento que invoca cada
individuo (a); en un contexto que reclama y requiere ordenar y pautar la vida; como soporte
para articular, para justificar el “equilibrio” entre quienes conviven en un espacio territorial y
han heredado procedimientos, costumbres y visiones de lo natural. Por lo tanto se entienden
comunes. Se asume, en consecuencia, que “se ha estado ahí”..., “y se está ahora”; con los
condicionantes y las imposiciones que han sido previamente desarrolladas y acumuladas,
como agregados que comprometen.
Visto así, la noción de lo social, se erige como colateral de los acumulados y agregados
culturales compartidos (...Impuestos) y que ejercen como condicionantes; para hombres y
mujeres en escenarios territoriales y geográficos determinados. Inclusive, la misma noción de
107
geografía, territorio y espacio, está relacionada con las identificaciones previamente
establecidas y transmitidas.
Ahora bien, en el entendido moderno, se habla de civilización, cuando se quiere referenciar al
desarrollo de los seres humanos, precisamente con esas identificaciones, esos códigos, esas
herencias, como modelos y como pautas. Esto explica, entre otras razones, la existencia de
disciplinas y profesiones que investigan y analizan los momentos y periodos que ha precedido
al presente y, a partir de ahí, localizan bien sea estereotipos y/o expresiones valoradas como
“prueba”, cuando se trata de identificar aspectos específicos o líneas de comportamiento.
Para el caso que nos ocupa, hablar de género, como condicionante; como insumo que
permite entender la diferenciación biológica y que, al mismo tiempo, permite efectuar el
seguimiento y análisis de las elaboraciones culturales, las pautas y los códigos construidos, a
partir del desarrollo y agregados culturales. No es algo diferente a introducir esa variable
subjetiva que nos permitan entender las implicaciones; como quiera que (...ya lo dijimos
arriba) las restricciones a que conlleva cualquier modelo impuesto como válido y necesario
para permitir los “equilibrios” entre la individualidad y un colectivo (...o sociedad); están
dadas por la inherente pérdida de la libertad, de la autonomía absoluta de cada sujeto(a).
Podría decirse, entonces, que el género (como variable que se precisa y se hace visible en el
desarrollo cultural), convoca a entender dinámicas y lógicas adicionales, como expresiones
diferenciadas que permiten reconocerse e identificarse a los (as) sujetos (a), como
portadores (as), bien sea de restricciones adicionales o de derechos conferidos por las
normativas y los códigos culturales asumidos como válidos.
Así las cosas, nuestro punto de comienzo, supone la preexistencia de valores (...Como
concreciones de lo cultural) que permiten e inhiben. Es lo siguiente: asumimos como vigentes
(...sin que implique aceptarlos) referentes que permiten una línea de interpretación primaria,
en cuanto a la diferenciación biológica entre hombres y mujeres, en la cual se erige como
insumo condicionante la “necesaria” coacción, la necesaria implementación de códigos que
establecen un nexo lógico, explicable, justo; entre esa diferenciación biológica-natural y las
restricciones hacia las mujeres; como una figura que, simplemente, expresa una
interpretación de algo preestablecido. Una figura que invoca la división de roles, en donde los
(as) sujetos (as) deben reconocerse en relación con la jerarquización de los mismos y, en
donde, lo masculino emerge y se impone en condición de superioridad.
Este punto de comienzo supone, asimismo, entender la dinámica histórica; como elaboración
que conlleva a precisar, analizar y validar momentos y períodos; en un contexto en el cual el
significante subjetivo puede o no ser cuestionado. Pero, de todas maneras, debe ser
interpretado como inherente a ese momento, a ese período determinado. Es como la
asunción de una lectura y una didáctica en donde se puede “explicar” lo cotidiano del pasado,
con arreglo a los acumulados culturales...o, lo que es lo mismo, al estado de desarrollo de la
civilización en su momento. Inclusive, a manera de ejemplo, pueden aparecer con
posterioridad, expresiones en las cuales se presentan “excusas” a nombre de los beneficiarios
de determinados acumulados culturales(..como los religiosos) por el hecho de haber
permitido, desde l misma lógica inherente a esos agregados, exterminios de aquellos y
aquellas que ejercieron como contradictores, al margen del grado de ruptura propuesto y
desarrollado por estos (as). El caso patético de las Cruzadas Cristianas y de los Tribunales de
Inquisición..y el “arrepentimiento” de la Jerarquía Católica, con el liderazgo de Juan Pablo II;
simplemente es una muestra de ello.
En esta línea de interpretación, el análisis del rol de las mujeres en la construcción y
desarrollo del periodismo en Colombia, particularmente a finales del Siglo XVIII y en el Siglo
XIX, supone precisar un contexto en lo que podríamos llamar “La sociedad del Nuevo Reino
de Granada, en nexo con las imposiciones culturales de España.”
Queda claro, en aplicación de la caracterización propuesta arriba, que las condiciones
vigentes en el período que comprende el análisis, estaban cruzadas por los insumos
108
conceptuales y los valores que ejercían como códigos, como yuntas originadas en el ideario
de quienes ejercían como invasores y detentadores del poder. A su vez, esos valores y
conceptos de los españoles, tenían un nexo, no circunstancial, con los conceptos y valores
predominantes en Europa. Es una interacción de doble vía, en veces con rasgos
contradictorios (...e incluso antagónicos, como en caso de la opción derivada de la Revolución
Francesa en 1789 y su colateral la Declaración de Los Derechos Universales del Hombre, con
respecto a la opción mantenido por la monarquía española, particularmente en cuanto al
control autoritario ejercido en el “Nuevo Reino de Granada”.
Para el caso específico del escenario político y social en el periodo objeto de análisis, se
expresaba con todo rigor ese principio básico que reivindicamos como válido: la imposición de
valores construidos a partir de los paradigmas tejidos, en un proceso que involucró a todo el
quehacer, que fue agregando interpretaciones y decisiones; con unos determinados
referentes. Una sucesión de construcciones, en las cuales predominaban aquellos conceptos y
aplicaciones que convocaban a los sujetos (hombres y mujeres) a reconocerse en ellos; a
identificarse con esos proyectos y con todo el proceso. Es obvio, en esa perspectiva, que “lo
conciente” (...así como ahora), no era otra que la obligación a asumir como propias las
imágenes y las “instituciones”, fundamentalmente ancladas en la visión del mundo
coincidente con la Religión predominante.., entendida e impuesta como la única posible.
Que decir, entonces, de los “habitantes originarios” del nuevo territorio, conquistado,
avasallado, esquilmado. Fue una labor (...así lo expresa con lucidez Eduardo Galeano, en su
texto “Las Venas Abiertas de América Latina.). Una oscurana absoluta en términos del
conocimiento. Una imposición que reclama la obligación de asumir la “única verdad
posible”(...la del Rey, de sus delegatarios.., de la Iglesia Católica). No hay lugar para
escisiones, fundamentalmente en lo que hace a la interpretación del mundo físico, como
expresión inmanente, en todo tiempo y lugar, de la divinidad, de su sentir; que no era otra
cosa que la reivindicación del poder terreno, como simple extensión de se poder divino.
En lo anterior, la ignorancia, “ese reconocerse” como sujeto perdido, sin libertad, sin
elementos para el discernimiento y para la apropiación adecuada del conocimiento; tenía una
cobertura total. Eran vasallos los sujetos hombres y los sujetos mujeres. ..Pero, estas, sufrían
(...casi como ahora) el doble rigor, la doble expoliación espiritual. No podía ser de otra
manera; porque el Imperio (España), no era otra cosa que el horizonte cultural en el cual se
acuñaba como cierta y necesaria la coincidencia entre la diferenciación biológica y la
diferenciación (discriminación) efectiva, práctica, cultural...”66
Visto así, entonces, cada hombre y cada mujer, en el caso de las relaciones heterosexuales
y/o cualquiera sea la opción afectiva; define su posición, en la perspectiva de un crecimiento
espiritual; además del placer que otorga esa relación.
Por lo mismo, en consecuencia, mi relación con Estela se inició y sigue soportada en este
entendido de vida afectiva.
Y, al lado de esta relación, se fue tejiendo una opción de vida. Corría, en paralelo, con mi
actividad sindical. Yo, seguía exhibiendo una opción sindical y de trabajo en los barrios;
soportadas en las posiciones que ya he descrito antes.
Sucede que la intervención relacionada con las opciones propuestas, a manera de marco
referente, supone la realización de acciones en las cuales los intervinientes, se asumen
sujetos plenos de identidad; de tal manera que su participación se efectúe con pleno
conocimiento de causa. Por lo mismo, entonces, son acciones dirigidas a establecer
escenarios permanentes en los cuales van apareciendo expresiones que podrían ser
asimiladas al poder. Como, por ejemplo, cuando en una determinada ciudad, los pobladores
ejercen su poder con respecto a determinado tipo de reivindicaciones. Y, siendo así, se va
66
“Las mujejeres y el periodismo en Colombia”, investigación compartida.
109
construyendo su presencia por la vía de organizaciones sólidas y autónomas en su
confrontación con el Estado.
En América Latina ha habido experiencias en este sentido. En un escrito que publiqué, al
respecto, se lee lo siguiente:
La noción de Política. Se entiende como la precisión, a la manera de directriz general, de una
sumatoria conceptual relacionada con una determina área en la cual el Estado o un Gobierno
deben intervenir. En este nivel de expresión se proponen programas que delinean la
intervención, con unos objetivos concretos; de tal manera que delimiten escenarios y el
espectro mismo que la origina. Esto presupone la preexistencia de opciones teóricas y
prácticas en nexo con esa área específica.
En términos de Estado, una política, debe proponerse de tal manera que se entienda como
derivación lógica y coherente, con respecto al soporte conceptual que lo acompaña; en
cuanto a cohesionador de las fuerzas que actúan como integrantes del País y de la Nación.
Tratándose de un Gobierno, entendido como expresión circunstancial y transitoria, las
políticas ejercen como concreción a través de Planes específicos que orientan la actividad
económica, política, social, etc.; de ese Gobierno, por un periodo definido.
Tanto en lo que respecta al Estado, como a los Gobiernos; se entiende que debe existir una
concatenación, también lógica y coherente, a partir de la Norma General (Constitución Política)
que orienta el quehacer del Estado y otorga a los asociados unidos determinados beneficios e
impone unas determinadas obligaciones.
Visto así, entonces, se introduce una diferenciación necesaria, derivada del tipo de Estado
instaurado para una sociedad específica. Esto traduce que no es lo mismo diseñar una política
de asistencia social, a manera de ejemplo, por parte de un Estado soportado en un una
opciòn hacia el bienestar general; que esa misma política por parte de un Estado anclado en
la ortodoxia con respecto al desarrollo de los mecanismos del mercado; los cuales pueden
establecer (por sí mismos) un equilibrio.
Para el caso de Colombia, la existencia de una definición Constitucional, que eivindica la
vigencia de un Estado Social de Derecho, obligado a proponer y desarrollar una políticas
públicas de beneficio general, con énfasis en la protección de los sectores mas vulnerables de
la población.
Tanto es así que, en la Constitución Política, se expresa el hilo conductor para la intervención
del Estado. Veamos:
Artìculo 1. Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República
unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democráticas,
participativa y pluralista, fundada en el respeto de l dignidad humana, en el trabajo y la
solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general. 67
Artìculo 2. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad
general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la
Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida
económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia
nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de
un orden justo.
67
Constitución Política de Colombia 1991, segunda edición ESAP, febrero 1992
110
Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas
residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades,
y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares.68
En consecuencia, el diseño e implementación de las políticas públicas para el bienestar de los
habitantes, deben estar orientados por ese mandato Constitucional. La reglamentación de
esas políticas (...o de una de ellas en particular), debe tener en consideración el escenario y
los grupos sociales a los cuales están dirigidas. Lo anterior está definido, de manera taxativa,
en la Norma Constitucional, así:
Artículo 339: Habrá Plan Nacional de Desarrollo conformado por una parte general y un plan
de inversiones de las entidades públicas del orden nacional. En la parte general se señalarán
los propósitos y objetivos nacionales de largo plazo, las metas y prioridades de la acción
estatal a mediano plazo y las estrategias y orientaciones generales de la política económica,
social y ambiental que serán adoptadas por el gobierno. El plan de inversiones públicas
contendrá los presupuestos plurianuales de los principales programas y proyectos de
inversión pública nacional y la especificación de los recursos financieros requeridos para su
ejecución.
Las entidades territoriales elaborarán y adoptarán de manera concertada entre ellas y el
gobierno nacional, planeas de desarrollo, con el objeto de asegurar el uso eficiente de sus
recursos y el desempeño adecuado de las funciones que les hayan sido asignadas por la
Constitución y la ley. Los planes de las entidades territoriales estarán conformados por una
parte estratégica y un plan de inversiones de mediano y corto plazo. 69
Artículo 366: El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población son
finalidades sociales de Estado. Será objetivo fundamental de su actividad la solución de las
necesidades insatisfechas de salud, de educación, de saneamiento ambiental y de agua
potable.70
En aplicación de esta noción de política, particularmente de política pública, el presente
trabajo, desenvuelve el seguimiento con respecto al rol de las mujeres vinculadas a Fundac,
en lo que concierne a al desarrollo de los programas y proyectos del Gobierno Distrital para la
protección y atención a los grupos poblacionales vulnerables.
La noción de participación.
El trabajo se sitúa en un entendido de partipaciòn, definido a partir del significado que
adquiere el quehacer de grupos sociales no vinculados con el poder político y económico. Es
tanto como recorrer el acumulado de experiencias presentadas en diferentes momentos y en
relación con acciones que reivindican derechos, tanto en lo que concierne a la calidad de
vida, como también a aquellos que hacen referencia a su relación con el Estado, en lo que
esta tiene de manifestaciones por alcanzar beneficios puntuales que ejercen como
colaterales indispensables para alcanzarla.
Visto lo anterior, entonces, aparece una posición en términos de fundamentar la intervención,
soportada en definiciones, tanto teóricas como prácticas, que han orientado los procesos
hacia la actuación de lo conciente , como condición indispensable para trascender la
espontaneidad y la visión reduccionista que no permite diseñar estrategias para el mediano
y largo plazo.
En una publicación del Centro de Estudios del Hábitat Popular – Cehap, adscrito a la Facultad
de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia, se recopilaron documentos
presentados en el 4º Seminario Internacional CEHA – PEVAL, realizado en la ciudad de
68
Ibíd.
Ibíd.
70
Ibíd.
69
111
Medellín entre el 7 y el 11 de abril de 1986, en el cual se analizaron las experiencias en
América Latina, bajo el título: Los pobladores, protagonistas urbanos en América Latina.
En una de las ponencias titulada Aproximación a los Movimientos Sociales Urbanos en
América Latina, el investigador Etienne Henry, adscrito al Institut National de Recherche sur
les Transports et leur Segurite-INRETS, Francia; dice, en uno de los apartes referido a los
Movimientos Regionales y Nacionales:
“..Finalmente los movimientos sociales se despliegan alrededor de los principales polos
urbano-industriales. Tienen una connotación màs obrera y, las organizaciones sindicales son
aquí las que incentivan la formación de frentes regionales. Pero su evolución depende de su
capacidad en aglomerar a las masas urbanas y a sus organizaciones representativas. Los
bloques de clases son aquí menos policlasistas y esos movimientos pueden derivar hacia
meras huelgas obreras o revueltas de protesta popular.
Tales movimientos regionales no se reducen a una oposición al poder central y una
afirmación del poder regional. Hay que buscar en la configuración de los segmentos locales
de clases, su dominación y su depresión socioeconómica, las razones de la vitalidad de su
movilización y las perspectivas de los bloques regionales. No constituyen duraderas alianzas
de clases ni son portadoras de proyectos históricos específicos; pero si corresponden a una
fuerza social capaz de imponer modificaciones parciales en los esquemas administrativos y
redistributivos. En la medida en que las masas pauperizadas concentradas en los núcleos
urbanos participan de esos movimientos en forma importante – y a veces mayoritaria – es
legítimo ver aquí una expresión de los movimientos urbanos...”)71
De otra parte, el investigador Emilio Pradilla Cobos, presentó un escrito titulado “Mitos y
realidades de los llamados Movimientos Sociales Urbanos “, publicado en diciembre de 1984
por la Editorial de la Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Xochimilco, Méjico D.F.,
Méjico., como ponencia en ese mismo evento. Destaco un aparte que considero pertinente,
veamos:
“..Este análisis se inició poco tiempo después de que el movimiento real se hubiera
manifestado. De un lado, por parte de los investigadores y técnicos al servicio del Estado y
las clases dominantes, en busca de respuestas que permitieran mediatizarlo, controlarlo,
articularlo o reprimirlo, a fin de mantener “el orden y la paz social” necesarios al desarrollo
del capitalismo y para evitar la formación de un nuevo componente perturbador en la ya
convulsa situación social. De otro lado, los investigadores comprometidos, en una u otra
forma, desde una u otra vertiente ideológico-política, con las luchas de los explotados y los
militantes de las organizaciones políticas de izquierda, para entender su potencial
revolucionario, sus contradicciones internas, sus límites, y encontrar las alternativas correctas
para su vinculación con las otras formas de lucha de las clases explotada...”..72
El punto, en consecuencia, tiene que ver con desarrollar una interpretación asertiva, en lo
que hace alusión a la participación. Aquí, lo asertivo, no supone una actitud de simple
extensión de esa participación, hacia aplicaciones acríticas, en las cuales, simplemente, se
replican esquemas, al margen de una construcción teórica, derivada del análisis del objeto de
esa participación, de los mecanismos para desarrollarla y de las transformaciones que la
misma pueda propiciar.
En consideración a la anterior aseveración, es importante conocer la propuesta de Amartya
Sen, Premio Nóbel de Economía en 1998., con respecto al sentido que adquiere lo humano
en el marco de las políticas de desarrollo del capital. Veamos:
71
72
Texto citado, página 37
Ibìdem
112
En el articulo “Las Teorías del Desarrollo A Principios del Siglo XXI”, Amartya Sen dice, entre
otras cosas,”El alcance de este planteamiento no se limita a una fundamentación teórica del
desarrollo; sus connotaciones prácticas han de plasmarse en el terreno de la política estatal.
Si bien la prosperidad económica y la situación demográfica favorable fomentan el bienestar y
la libertad de una sociedad, no es menos cierto que la mayor educación, prevención y
atención sanitaria y otros factores similares afectan las auténticas libertades de que disfruta
la población. Estos `avances sociales’ deben considerarse como parte del ‘desarrollo’, puesto
que proporcionan una existencia más prolongada, libre y fructífera, además de que estimulan
la productividad o el crecimiento económico.
La concepción tradicional del concepto de ‘capital humano’ tiende a concentrarse en la
segunda función de la ampliación de las capacidades del ser humano, es decir, la de generar
ingresos. Y aunque este aspecto no deja de ser importante, a los ingresos hemos de añadir
los beneficios y ventajas de tipo ‘director’ o primario. Esta ampliación es de carácter adicional
y acumulativo y no una alternativa a la noción actual de ‘capital humano’. El proceso de
desarrollo no es independiente de la ampliación de las capacidades del ser humano, dada la
importancia intrínseca e instrumental de esta ampliación... 73
Esto implica, para el caso de este trabajo de investigación, que asumo una posición que
trasciende la mera expectativa generada a partir de la participación comunitaria, como
acompañamiento pasivo en el proceso de aplicación de una determinada política
gubernamental en lo que hace al bienestar de la población. Supone, en consecuencia, definir
un entendido, en la perspectiva de localizar los elementos agregados, como valores que
cualifican esa participación, en función de interpretar esas políticas y proponer, a partir de ahí,
la posibilidad de una intervención conciente de los y las sujetos que la promueven.
La política social y el Estado. Ya he señalado arriba acerca del nexo lógico entre concepto,
teoría y aplicación de un modelo determinado de Estado, con respecto a la implementación
de políticas gubernamentales siendo este ( el gobierno) una expresión transitoria,
fundamentada en estrategias, programas, políticas y acciones. De todas maneras, es preciso
discernir en torno a la incidencia que adquiere la envoltura conceptual y práctica del Estado
como guía para cualquier desarrollo estratégico y/o circunstancial de políticas
gubernamentales. Algo así como entender la presencia de una dinámica en la cual se
expresan condicionantes propios de ese modelo.
73
Publicado en Cuadernos de Economía No. 29, Departamento de Teoría y Política Económica,
páginas 89-90.
113
En términos de soporte teórico fundamental, no es lo mismo la construcción de una opción de
Estado, a partir (a manera de ejemplo) de la propuesta planteada por Juan Jacobo Rousseau
en “El Contrato Social”; a una opción de Estado construida a partir de la propuesta de Tomas
Hobbes en “El Leviatán”. Inclusive, situándome en un escenario mucho más próximo (como
quiera que se asume como inherente al horizonte teórico que ha acompañado a la definición
y aplicación política y económica en Occidente); es relevante proponer un ejercicio de análisis
a partir de la confrontación entre la doctrina de Adam Smith y la de John Maynard Keynes.
Porque, entre otras razones, permite precisar aspectos relacionados con la economía política,
en el contexto del capitalismo, como sistema económico y como oferente de las condiciones
para la construcción de Estado, como ordenador y como aglutinante de las fuerzas que
actúan al interior de las sociedades y de las naciones.
En mi disquisición, aunque no aparece como centro, es conveniente resaltar la propuesta de
Estado que se deriva de la doctrina del Marxismo ortodoxo; entendido como el concepto
político y económico que cuestiona los principios éticos, económicos y políticos en los cuales
se fundamenta el Capitalismo. En este sentido y con el propósito de insinuar (...a futuro)
una profundización con respecto a las opciones para su interpretación; me parece
conveniente citar (...en extenso) la expresión alcanzada por la profesora Consuelo Corredor
en su texto “Los Límites de la Modernización “. Veamos:
“1.1. El doble ideario de la sociedad moderna
Digamos entonces, a manera de hipótesis, que el advenimiento de la sociedad moderna
recoge un doble ideario: el de transformar el entorno material, y el de transformar al hombre
como centro del mismo. Mientras el primero alude a la modernización, el segundo a la
modernidad.
La configuración histórica de la sociedad moderna ha puesto al descubierto que esta
diferenciación no es meramente teórica, sino que se trata de un proceso real que ha tenido
lugar, con mayor o menor fuerza y nitidez, es distintas regiones y países. Por lo tanto,
partiendo de la posibilidad analítica de diferenciar los dos procesos se ha llegado a constatar
y padecer su disociación real.
Durante el proceso, la modernización se ha convertido en el abecé del progreso, colocándose
como un fin en sí mismo y no como un medio, imprescindible por cierto, para dotar a la
sociedad de unas mejores condiciones materiales. Lo paradójico es que si bien no sería
concebible una sociedad moderna carente de un proceso de modernización, este último no
requiere ineluctablemente de la modernidad y aún menos conduce por sí mismo a ella.
Este es el conflicto no resuelto por muchas sociedades actuales: la tensión entre modernidad
y modernización. Marx lo puso claramente al desnudo a través de la crítica a la sociedad
burguesa moderna, que a lo largo de su obra, desde el Manifiesto del Partido Comunista
hasta El Capital, está presente como núcleo de reflexión central. Así lo podemos apreciar en
el siguiente pasaje:
La época de la burguesía se caracteriza y distingue de todas las demás por el constante y
agitado desplazamiento de la producción, por la conmoción interrumpida de todas las
relaciones sociales, por una inquietud y una dinámica incesantes..Todo lo que se creía
permanente y perenne se esfuma, lo santo es profanado y, al fin, el hombre se ve
constreñido por la fuerza de las cosas a contemplar con mirada fría su vida y sus relaciones
con los demás. (C. Marx y F. Engels –1848. El Manifiesto Comunista, Editorial Ayuso, Madrid,
1974, p. 76.).
La profunda crítica de Marx pone de manifiesto la potencialidad que encierran las fuerzas
productivas, pero también, y principalmente, su interdependencia e interacción con las
relaciones sociales entre los hombres. Mutua y compleja interacción que lejos de ser
reductible a un problema de causa – efecto, como en forma equivocada se interpretó por
114
algunos, es un proceso profundamente conflictivo de construcción, destrucción y
reconstrucción del orden social”.74
La pertinencia de la cita, obedece a la necesidad de introducir un insumo teórico que permita
concretar elementos de diferenciación, al momento de proponer una interpretación, respecto
a la intervención estatal, por vía de planes y programas de política social, en una sociedad
como la nuestra. Inclusive, con la posibilidad ubicarla en el contexto de América Latina,
habida cuenta de los elementos comunes que la cruzan; en una transversalidad que se hace
evidente, a partir de la cotejaciòn de posiciones e implementaciones.
Visto así, entonces, me atrevo a aseverar lo siguiente: En Colombia, las políticas sociales de
sucesivos gobiernos, asumiendo como base el mandato presente en la Constitución Política
de 1991, particularmente en su articulo número 366; se suponen ancladas en el principio de
intervención estatal, en términos de asimilados a lo propuesto por Rousseau en El Contrato
Social y a los lineamientos Keynesianos acerca de la redistribución social de la renta nacional.
Queda claro que no pretendo establecer una relación de causalidad absoluta, entre los
principios ortodoxos del la teoría de John Maynard Keynes y la norma Constitucional en lo
que respecta al nexo entre el Estado como garante y dador de bienestar en la noción de
política social que subyace al articulo 366 de la Constitución Política. Se trata, simplemente,
de utilizar ese referente teórico (...El de Keynes), como horizonte conceptual para construir
un análisis que me permite acceder a una valoración pertinente de la política social
implementada en el Plan Nacional de Desarrollo y en el Plan de Desarrollo Distrital.
Otro de los aspectos que convoca mi atención, tiene que ver con el análisis y seguimiento del
rol que ha desempeñado el Estado en América Latina. Se trata de una cotejaciòn, que
permita encontrar los elementos de coincidencia en cuanto que representan la incidencia de
programas gubernamentales; pero también los insumos conceptuales y prácticos, originados
en la intervención de los Movimientos Sociales, en cuanto ejercicios de movilización y
confrontación que “obligan” a modificaciones puntuales y estratégicas, a los gobiernos que
actúan como mandatarios de ese “equilibrio” que se supone pleno en la configuración de las
políticas de Estado. Lo que, desde mi interpretación, conlleva a una construcción compleja en
la cual confluyen diferentes énfasis relacionados con teorías y postulados disímiles. Algo así
como un entrelazamiento entre posiciones autoritarias y despóticas(..a la manera de Thomas
Hobbes, en el Leviatán ), posiciones de “equilibrio” entre intereses diferenciados (..a la
manera de Rousseau , en su Contrato Social) y una fuerte intervención estatal (..una figura
cercana a la combinatoria entre Marx y Keynes), que adquiere matices. Desde opciones
estrictamente populistas, hasta aquellas que encontraron su mayor expresión en el programa
liderado por Salvador Allende, en Chile.
En una ponencia presentada ante el Cuarto Seminario Internacional Cehap – Peval “Los
Movimientos de los Pobladores en los Barrios Populares de las Ciudades
Latinoamérica”(realizado en la ciudad de Medellín-Colombia, entre el 7 y el 11 de abril de
1986); Marta Baleiro (de los Movimientos de Favelados en Brasil), presentó una ponencia
(Caracterización del concepto urbano en Brasil). Destaco el siguiente aparte:
El Estado Brasileño y su Manejo de lo Urbano.
“Es innegable que el modelo de Capitalismo Monopolista viene gestándose desde los años 30,
marco histórico de la industrialización en el Brasil. Dicho paradigma posee una característica
notable. Habría en él, un cierto papel de Estado que lo hace invisible. Esto quiere decir que
el Estado no aparece ni se manifiesta bajo la forma de inversiones y ese no dejarse ver
ocurre exactamente en el lugar focal de la determinación de la tasa de ganancia del conjunto
oligopolista.
74
Corredor, Consuelo. Los Límites de la Modernización, Cinep-Facultad de Ciencias Económicas
Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá, segunda edición, 1997, páginas 37-38.
115
Esto quiere decir, según plantea el sociólogo Francisco de Oliveira (Oliveira, Francisco de / O
Estado e o Urbano no Brasil Estudos do Cebrap, a ser publicado). Que por fenómenos
inherentes a dicho modelo, los cuales se colocan en contraposición al Capitalismo de Libre
Competencia, dicho Capitalismo Monopolista (no competitivo y salvaje de cualquier país
subdesarrollado) politiza las relaciones económicas al máximo en el sentido inequívoco de
que el Estado (a través de los hombres de empresa ) pasa a ser, en cierta medida, el lugar
en donde la tasa de ganancia – cuota que cada conjunto oligopolìsrtico tiene en la masa
excedente de excedente social producido en el país- se determina por el acceso empresarial
a los aparatos del Estado”,.75
Me queda la sensación (...o la reafirmación), en el sentido de que, en nuestra América Latina,
el Estado (...o, quienes actúan y ejercen como sus portavoces y/o beneficiarios directos), ha
actuado, en la intención de incidir en las relaciones sociales, con un estilo y mecanismos de
intervención como híbrido teórico y político, bien sea circunstancial o programático.
Ahora bien, desde la pretensión de este trabajo, se trata de reivindicar, también, el asunto
relacionado con la incidencia efectiva de este tipo de participación estatal. Porque, entre otras
razones, la caracterización y seguimiento de la misma; permite cierta aproximación a una
teoría general de la intervención estatal y sus verdaderas repercusiones, en cuanto políticas
de contenido social que son asumidas por la población, como “evidencia” y como “resultado”
del mandato Constitucional. O, en otra opciòn de interpretación, como expresión obligada por
parte de un determinado gobierno; a partir del desarrollo de movimientos sociales, tanto
urbanos como rurales (...en otras palabras: como reivindicación alcanzada, mediante la
realización de movimientos populares que “obligan”, por la vía de la fuerza, a modificaciones
absolutas o transitorias, de programas gubernamentales originales. Un ejemplo de este tipo
de intervenciones y su efecto colateral, tienen que ver con la agitación y movilización en
contra de la propuesta original inmersa en la modificación del régimen de transferencias,
adjunto al Plan Nacional de Desarrollo, tanto en el gobierno del Presidente Andrés Pastrana
Arango, como también el gobierno del Presidente Álvaro Uribe Vélez. Esto es significativo, en
la medida en que compromete, entre otros aspectos, la participación de las regiones en el
diseño y aplicación del gasto público, a partir de las regiones y con énfasis en rubros tan
importantes como la salud y la educación
Para el caso del Distrito Capital, se presenta un efecto de traslación, si entiende como tal
el hecho de que las regiones, simplemente extienden la aplicación de los conceptos y
postulados generales inmersos en la doctrina estatal que orienta a la gestión social, a la
manera de políticas que la desarrollan.
Cabe, entonces, enfatizar acerca de los contenidos en cuanto a la noción de política social
en un universo de aplicación en el cual está demostrado la vigencia de un modelo de
producción capitalista; acompañado (..por simple derivación doctrinaria) de un modelo de
Estado que navega entre el intervensionismo, como “árbitro imparcial” por parte del Estado
que convoca al equilibrio institucional necesario para poder desarrollar políticas de beneficio
común y el dejar hacer entendido como la libertad ortodoxa derivada de los mecanismo del
mercado que actúan como agentes abstractos y prácticos para el equilibrio. De todas
maneras, en uno u otro punto de referencia, se asume como fundamento y como soporte
económico el asunto relacionado con el excedente económico global, como sujeto plusvàlico,
derivado del desarrollo propio del capitalismo. Entonces, la política social, tiene razón de ser(
en términos de su viabilidad económica) en la figura de la plusvalía presentada por Marx, a
través de mecanismos coercitivos implementados desde el Estado, por la vía de imposiciones
que permiten captar recursos (..a manera de impuestos) . Es decir, ¡otra vez¡ la figura del
equilibrio actúa como soporte para la conversión del beneficio plusvàlico, en beneficio social,
como aplicación de una política de redistribución; en la cual el entendido de beneficio social
Baliero, Marta, “Caracterización del Concepto Urbano en Brasil, Seminario Los pobladores:
protagonistas urbanos en América Latina, Memorias Editorial Lealon, marzo de 1988.
75
116
adquiere características diferenciadas, dependiendo de las estrategias y programas inherentes
a los Panes de Desarrollo gubernamentales.
La política social y los derechos Las variables trabajadas (en lo que concierne a la noción de
política social), hasta ahora, suponen la vigencia de un determinado modelo de Estado,
fundamentado en conceptos y/o teorías que implican, tanto a la economía política, como
también a las categorías de la filosofía y la ética; como implicación universal; hasta cierto
punto abstractas.
En la intención de precisar y concretar la vigencia de opciones, en esa perspectiva, he citado
(para nuestro caso, en Colombia); la figura del articulo 366 de la Constitución Política. Se
entiende, por aplicación, la vigencia y la pertinencia de unos derechos consignados; de tal
manera que su implementación no es otra cosa que el cumplimiento de un mandato
perentorio; como quiera que la Constitución Política norma mayor.
Sin embargo, vale la pena resaltar un hecho que, si bien es cierto, pudiera estar relacionado
o en nexo con ese mandato, adquiere connotación propia y, hasta cierto punto,
independiente. Se trata del derechos (...o derechos) que se promueven y ejercen como
consecuencia de acciones y movilizaciones que involucran a aquellos sectores no beneficiarios
directos del excedente plusvàlico y/o de la tasa de ganancia derivada del ejercicio económico
Capitalista. Es, en otras palabras, la confrontación entre el poder, como posibilidad y como
práctica relacionada con el control de los medios de producción (...en el lenguaje Marxista) y
de la superestructura en el Estado Capitalista; y los hombres y la franja(...la mayoría ) de la
sociedad no beneficiaria y/o excluida de los beneficios que se derivan del acumulado
plusvàlico.
Así las cosas, entonces, cabe una expresión asumida como hipótesis lógica: las
modificaciones y las transformaciones en lo que respecta a la utilización del acumulado
plusvàlico(-...o del excedente originado en la porción de la tasa de ganancia absorbida por el
Estado, a través de las reglamentaciones impositivas y sus agentes retenedores), en muchas
ocasiones, ha estado (..y estarán) condicionadas por la realización de acciones de
confrontación, por parte de las organizaciones y/o movimientos de los no beneficiario0s
directos; a la manera de acciones y movilizaciones de masas que reclaman el
redireccionamiento de estos beneficios, que se concretan por la vía de políticas de beneficio
social en ámbitos diferenciados; pero que, en fin de cuentes, remiten a opciones relacionadas
con la calidad de vida, màs allá de la simple reproducción de la fuerza de trabajo.
Se configura, a partir de esta hipótesis y para el caso que me ocupa, una posición que
involucra al concepto de derecho al beneficio social; como quiera que se entiende en nexo
con esa porción de la riqueza, construida a partir de la intervención de los sectores sociales
que actúan en el espacio geográfico entendido como país y/o como Nación. Para no hablar de
la aplicación, en este tiempo, de la figura cercana a la internacionalización o interacción
global de los factores (humanos y materiales) que ejercen como soportes para el desarrollo.
La acumulación, entonces, se asume como inherente a la intervención de esos(as)
actores8as) y recursos materiales; en los términos que ya había advertido Rosa Luxemburgo
en su obra “La Acumulación del Capital. Es conveniente resaltar esta expresión:
La segunda condición previa fundamental, tanto para la adquisición de medios de producción,
como para la realización de la plusvalía, es la ampliación de la acción del capitalismo a las
sociedades de economía natural. El capital necesita que todas las capas y sociedades no
capitalistas se conviertan en compradores de mercancías y que le vendan sus productos.
Parece como si aquí, al menos, comenzase la paz y la igualdad, el do ut des, la reciprocidad
de los intereses, la competencia pacífica y los influjos civilizadores.”76
76
LUXEMBURGO, Rosa, “La Acumulación del Capital”, página 298, editorial Grijalbo, edición 1967
117
Está, en mi interpretación, involucrada una noción similar al entendió de “calidad de vida”,
aún el universo del Capitalismo. Luego, por deducción, se infiere que estoy hablando de
políticas sociales con una elaboración que presupone la presencia de índices para ser medidas
y cuantificadas en lo que respecta a la calidad y a la cobertura. Es decir, entendidas como
derechos propuestos y asumidos, no como dádivas tangenciales; sino como inmersos en la
misma dinámica que propone y desarrolla la propuesta de bienestar social, como aplicación
lógica prevista en la teoría de la “reproducción” de las condiciones necesarias para la
ampliación de las fuerzas productivas. Algo así, como condición necesaria para que el capital
pueda reproducirse y ampliarse, con la intervención de los agentes necesarios para ello.
Lo anterior traduce, en consecuencia, que el seguimiento propuesto (en lo que compromete a
la participación e intervención de las mujeres) relacionado con la política de bienestar social
implementada por el gobierno del Distrito Capital, supone la presencia de una opciòn para su
interpretación; desde una perspectiva que involucra al significado de calidad de vida y, por
esto mismo, al concepto de redistribución del acumulado plusvàlico, entendido como aquella
porción “apropiada” por parte del Estado (....incluidos los entes territoriales) de la tasa
general de ganancia originada en el ejercicio inherente al modo de producción capitalista.
El concepto de bienestar y el Neoliberalismo. Ya había expresado antes un criterio para la
interpretación del concepto relacionado con el bienestar, en el contexto de la intervención del
Estado, como institución que aglutina (en los términos del Contrato Social) los intereses de
los habitantes del territorio nacional; inclusive como garante de la concreción que adquiere el
concepto de Nación. En esa aseveración presentada, se expresa una interpretación acerca del
“equilibrio” de los sectores sociales , incluido lo étnico y lo racial, como variables que
reclaman y adquieren una presencia efectiva, a partir de la cual se originan conflictos no
resueltos; precisamente en razón a la orientación y a la lógica que subyacen a esa misma
institución estatal.
Retomo, entonces, la cotejaciòn entre la opciòn del Estado Benefactor anclado en el beneficio
social general a partir de su intervención con políticas precisas, en las cuales se incluye el
direccionamiento de la redistribución de la porción recaudada de la tasa general de ganancia,
al margen de las leyes del mercado capitalista; y la opciòn del Estado orientado hacia la
aplicación de políticas fundamentadas en el curso general de esas leyes del mercado y las
cuales se asume la posibilidad efectiva de que estas, por sí mismas, conducen al equilibrio
social, sin que esté implicada la intervención estatal en su direccionamiento.
En otras palabras, hice precisión respecto a la metodología propuesta por Amartya Senn, en
mi entendido, como desarrollo de la opciòn del Estado interventor, profundizando una línea
de interpretación del desarrollo, como agregados en los cuales queda involucrada la teoría del
bienestar general de la población; a partir de introducir el concepto de nivel de vida digna,
màs allá de la simple sobrevivencia.
Me corresponde ahora, insistir en los aspectos de contradicción entre los postulados
fundamentales de la Constitución Política, expresados en sus artículos 1 y 2 , de un lado y las
aplicaciones de sucesivos gobiernos que contrarían esos mismos postulados, incluyendo
agendas de reformas a la Constitución, con el objeto de facilitar la implementación de esas
políticas. Es el caso, a manera de ejemplo, de los Actos Legislativos a través de los cuales
han modificado aspectos como el Régimen de Transferencias y de los insumos sociales que
orientan la elaboración e implementación del Plan Nacional de Desarrollo, conforme a lo que,
originalmente, había sido establecido en los artículos 150, 200, 339 y 341.
Asumo, en extensión de los criterios que he venido reivindicado como válidos, que el punto
de comienzo para el quiebre de los postulados Constitucionales señalados, tuvo que ver con
la política desarrollada por parte del doctor César Gaviria Trujillo, en cuyo mandato
presidencial se configuró la propuesta de “Apertura Económica”; la que a su vez, estuvo
soportada en la opciòn de intervención estatal, anclada en la presunción de que las
condicione de libre mercado y libre competencia derivaban, por sí mismas, en escenarios de
equilibrio para el bienestar general de la población; puesto que (en su interpretación) el
118
obstáculo para el crecimiento y desarrollo , tiene que ver con el excesivo intervensionismo
que se manifestaba, fundamentalmente, en el sobredimensionamiento del paradigma
relacionado con esa intervención, al momento de definir acerca del bienestar social colectivo
y de la calidad de vida. A partir de ahí, se explica todo el ejercicio relativo a trabajar por “un
bajo perfil” de la presencia del Estado y el consecuente desmonte acelerado de esa
incidencia. En este contexto es representativa la expedición de la Ley 100 de 1993, proyecto
que fue liderado (“coincidencialmente”) por el doctor Álvaro Uribe Vélez, actual presidente y
que, antes, había liderado el proyecto que concluyó con la expedición de la Ley 50 de 1990.
en el gobierno del doctor Virgilio Barco Vargas. Se trata de un hilo conductor que se
mantiene y que se ha profundizado.
La expresión Neoliberalismo, en consecuencia, no tiene una connotación peyorativa. Define,
simplemente, esa postura política y económica que le atribuye a la intervención estatal hacia
el beneficio social general y hacia las consecuencias calamitosas del libre juego del mercado,
consecuencias ajenas y en contravìa del desarrollo económico; le atribuye, algo así como una
posición de asfixia y de obsolescencia, respecto al paradigma del crecimiento económico.
Cabe resaltar, entonces, la esencia de su perspectiva estratégica: el énfasis hacia el
crecimiento económico y la modernización, no puede ser obstaculizado por la implementación
de una intervención estatal en términos del beneficio social, a no ser que retracemos nuestra
inserción en la dinámica de los mercados globalizados, competitivos.
..De la participación
Como consecuencia de este tipo de orientación política, económica y social, por parte de los
teóricos y usufructuarios fundamentales del modelo neoliberal; el Estado adquiere una
connotación que desvirtúa su razón de ser como garante del beneficio social y como
propiciador de ese equilibrio dinámico entre los sectores sociales, con énfasis en la
implementación y desarrollo de políticas sociales y económicos en las cuales la predistribución
de esa franja de la tasa de ganancia que le corresponde (por la vía de la política y las
normativas tributarias), se asume como recurso efectivo para concretar procesos plenos para
el impulso y aplicación de modelos de intervención en áreas fundamentales como la salud, la
educación, los servicios públicos de alcantarillado, acueducto, energía; en una posición que
reivindique la calidad de vida.
Asimismo, como colateral indispensable, este modelo (neoliberal) propone un entendido de
intervención de los asociados (ciudadanos (as), campesinos (as), grupos étnicos, mujeres,
etc.), en el cual, el ejercicio de derechos (por ejemplo, la participación), se erige como
insumo, bien de formalidad y/o como objeto extraño que, hasta cierto punto, es necesario
restringir. Esto explica, entre otras razones, el hecho de la implementación de propuestas y
acciones modificatorias en lo que respecta al marco conceptual que soporta a los derechos
fundamentales y básicos. Para el caso de nuestro País, es evidente la insistencia de
objeciones al ejercicio de los derechos otorgados por la Constitución Política. Es una dinámica
que reivindica la contradicción entre la teoría de “seguridad del Estado” y el ejercicio de esos
derechos. Un elemento trascendental, del último tiempo, ilustra esa perspectiva: El Estatuto
de Seguridad Democrática y la propuesta hacia la restricción de la Acción de Tutela prevista
en la Constitución Política; con una argumentación de doble vía: de un lado por sus efectos
económicos y, de otra parte, en alusión a la inserción de procedimientos que lesionan la
unidad de mando en la aplicación de las normas básicas que sustenta al Estado.
Se configuran, en ese contexto descrito, expresiones dicotómicas, de contradicción latente y
efectiva. Porque confrontan, de manera permanente, las visiones y opciones libertarias de
participación, con las visiones y las opciones de restricción propias del modelo neoliberal
presente en diferentes gobiernos de América Latina y, particularmente, en nuestro País. Es
una confrontación en la cual se exhiben las contradicciones, tanto en lo que respecta a los
recursos económicos y de infraestructura, al momento de proponer y aplicar acciones que
involucran reivindicaciones económicas y sociales. Adquiere significado, en ese horizonte, esa
interpretación que involucra a los sujetos (hombres y mujeres) en expresiones un tanto
119
kafkaianas, como quiera que es como un “no reconocimiento”, un “extrañamiento” con
respecto al entorno, a la “realidad” a la que invita el modelo, que pretende imprimir y
consolidar como “única verdad” y como “única posibilidad” que tienen que ser asumidas, a no
ser que se “pretenda, por parte de los quejosos, desvertebrar al Estado y… ..Sumirlo en la
impotencia.”
El reto (...o lo retos) propuesto (para quienes ejercemos como no beneficiarios (as)
fundamentales), a partir de la implementación de ese estilo, de esa concepción, de .esa
visión de sociedad, de derechos y de futuro; supone la asunción de insumos para el
cuestionamiento de fondo; lo cual supone (..Por esto mismo) una cercanía al cuestionamiento
político en profundidad. Casi como reconocer que, la “simple” reivindicación de participación
libertaria, por derechos fundamentales y básicos en salud, educación, recreación....; ya de
por si, es constitutivo de herejía y de “subversión”; como quiera que “ataca”, los cimientos
mismos del modelo y de todos sus efectos colaterales inherentes. Para situarnos en ejemplos
recientes, llamo la atención acerca del sentido que ha adquirido la confrontación a la
propuesta del ALCA y de su símil regional el TLC...o, en un terreno mucho mas parroquial, el
enfrentamiento a la propuesta del “peajito social”, en el territorio Norte cercano en Antioquia
(Copacabana, Girardota, Barbosa); propuesta que se sustenta en (según el doctor Álvaro
Uribe Vélez) “l necesidad de que los pobladores colaboren, se metan la mano al dril, para
ampliar y mejorar la Troncal de Norte..”
..De las mujeres, su participación. Una observación de superficie, evidencia la asunción de
retos importantes, en un universo de intervención que incluye diferentes aspectos. Es
importante resaltar, por ejemplo, el desarrollo de actividades relacionadas con la
confrontación a los motivos que sustentan al desplazamiento forzado y a las desapariciones.
Es tanto como si las acciones de movimientos como los de las Madres de la Plaza de Mayo,
en Argentina, hubiera permeado a las mujeres, como madres, como esposas, como
compañera en unión libre; de tal manera que les ha permitido alcanzar niveles de
confrontación que han trascendido la formalidad de la denuncia. Se han convertido, sus
organizaciones y sus acciones, en insumos aleccionadores. Porque, entre otros aspectos, han
permitido dilucidar esos elementos ideológicos y políticos de profundidad, que recorren
transversalmente a los contenidos de la política de “contención a la subversión” que está en
la base las proclamas gubernamentales. Inclusive, ha permitido localizar el nexo “no visible”
entre la denominada “autoridad pública oficial, militar, de policía y...todos sus afines al
servicio de la defensa del Estado”, cono aquellos actores que efectúan esa “contención”, por
la vía de castigar con la muerte, la desaparición, las torturas..etc., a quienes suponen
(..!Ellos!, claro está) que tienen nexos con la subversión armada y no armada. Porque, en mi
opinión, se mantiene el soporte conceptual básico originado en la didáctica de la “guerra de
baja intensidad”, auspiciada por los militares Norteamericanos a través de la Escuela de las
Américas; según la cual la “contención” debe efectuarse, actuando sobre los sujetos
(hombres y mujeres), que puedan influencia acciones hacia la desestabilización; aún en
escenarios de intervención política legal (como en el caso de la Unión Patriótica). Porque,
aquí en esa didáctica ideológica, lo que cuenta es el soporte teórico conciente que pueda
originar acciones generalizadas..”Subversivas”.
Me parece relevante, presentar un aparte de lo expresado por el profesor Francisco Leal
Buitrago, en su texto “El Oficio de la Guerra”, a propósito de las realizaciones en la política de
seguridad, por parte del gobierno del doctor César Gaviria Trujillo, Es conveniente aclarar,
eso sí, que la investigación del profesor Leal, se efectúa en un contexto que supone (..Según
los objetivos mismos de la investigación), desagregar la información, de tal manera que
pueda se pueda acceder, de manera objetiva, a los insumos necesarios para balancear la
política general de seguridad nacional. Veamos:
Por otra parte, y eso es lo negativo, el Gobierno se dejó desbordar por la intransigencia
guerrillera, colocándose a su mismo nivel al dar prioridad a los medios militares sobre los
políticos e incluso violando los derechos humanos. El ejecutivo disimuló su actitud guerrerista
escudándose con el fortalecimiento de la justicia brindado por el uso del estado de excepción
constitucional y el manejo “eficientista” por parte de la Fiscalía de la política de sometimiento
120
a la justicia. En tales circunstancias, al debilitarse los recursos políticos oficiales, el Gobierno
perdió la capacidad de avanzar en la formulación de la política estatal de seguridad y, màs
grave aún, , dio aliento a militares y policías para continuar con la iniciativa del manejo
armado del orden público, cuyo subproducto es la constante violación de lo derechos
humanos. Los mayores recursos para la seguridad y la ampliación de efectivos de la fuerza
pública se convirtieron en la panacea para sustituir la ausencia del Estado en las comarcas y
los quehaceres ciudadanos...77
En esa intervención de madres, hijas, esposas, compañeras en unión libre, aparecen
momentos y signos que pueden interpretarse, con limitantes apenas obvias, como el
acercamiento a posiciones concientes; en donde la condición de sujeto autónoma, se exhibe,
trascendiendo, “superando” la dominación masculina. Porque, supone una mirada, un
recorrido y una interpretación de los hechos, con un método diferente. En el cual se
descubren fortalezas, se consolida una visión de lo sensible, como punto de comienzo para
entender, en adelante, asuntos de mayor complejidad; como quiera que el derecho a la vida,
adquiere presencia y sentido, a partir de establecer una contradicción entre este derecho
inalienable y los postulados básicos de la política de seguridad nacional. En este sentido es
aleccionadora la experiencia y el nivel de participación adquirido por organizaciones de
mujeres como las que se han originado y desarrollado en el Magdalena Medio,
particularmente, en Barrancabermeja.
Quiero enfatizar, con esto, acerca de la significación particular que adquiere el concepto de
participación (...ya lo expresé arriba), en un escenario en el cual la doctrina de seguridad
nacional, promovido desde los gobiernos que se reclaman como portadores de esa teoría y
prácticas relacionadas con una intervención del Estado como agente que debe garantizar el
libre juego del mercado y, colateralmente, achicar su participación en las actividades
susceptibles de ser asumidas por la empresa privado.. o, al menos, con una visión gerencial,
en donde la racionalidad y la eficiencia son entendidas como garantía plena para avanzar en
un diseño moderno del Estado que propicia la injerencia de la metodología y los horizontes
propuestos desde la perspectiva reguladora en beneficio de esa política de expansión del
capital; aún en países como el nuestro (..y todos los dependientes) en donde el desarrollo de
las denominadas fuerzas productivas, ha sido atrofiado por el control y la división del trabajo
impuesto por Estados Unidos y Europa. Este énfasis supone colocar un insumo importante
para proponer una reflexión en torno a esa participación femenina en diferentes procesos.
Porque, entre otros efectos colaterales, el modelo impuesto, supone reivindicar prácticas
económicas derivadas de ese estilo de gestión y de nexo con organismos internacionales de
financiación, que ejercen ( a su vez) como orientadores del rumbo que debe mantener el
manejo económico gubernamental. Esto explica, a manera de ejemplo, la intervención del
Fondo Monetario Internacional en el diseño de las políticas fiscales, en la perspectiva de
disminuir el componente relacionado con el gasto social, en el diseño y aplicación
presupuestal; a màs de la definición de horizontes macroeconómicos que deben ser
mantenidos, independientemente de su incidencia en la pauperización generalizada de la
población.
Una de las consecuencias derivadas de la política económica desarrollada para mantener los
equilibrios macro necesarios; tiene que ver con el decrecimiento tendencial del gasto público
hacia el beneficio social. Esto, a su vez, se concreta en la profundización de las
contradicciones entre esa política y los postulados Constitucionales ya referenciados y que
establecen la obligatoriedad del Estado y de los gobiernos concretos, en el sentido de asumir
la responsabilidad de estrategias y programas de contenido social y económico que beneficien
a la población vulnerable. Recabar acerca de esa contradicción entre Derechos
Constitucionales y el realismo económico y político; permite entender ciertas dinámicas y
características que adquieren la participación de las mujeres, al momento de concretarse
77
LEAL BUITRAGO, Francisco. El Oficio de la Guerra, página 176, TM editores-Iepri, primera
edición, julio 1994.
121
acciones inherentes a la defensa de esos derechos, en áreas como la atención a los niños y a
las niñas; así como su intervención en actividades comunitarias generales, en las cuales
adquiere un perfil alto e introduce elementos de diferenciación con respecto a los hombres;
sin que esta afirmación pueda entenderse como aseveración, en el sentido de la plena
conciencia de su rol, en la perspectiva de género, como se proclama desde sectores de
mujeres en la academia y/o en espacios en donde predomina la reflexión con el soporte de
insumos teóricos que no son visibles y concretos para muchas mujeres que actúan en la
cotidianidad, que las convoca a mantener referentes inmediatos y prácticos sin ese “deslinde”
entre simples acciones puntuales y lo conciente, en su condición de mujeres que deben
aspirar a ejercicios libertarios màs allá de estas. Entender esta forma de dicotomía, va a
permitir una lectura crítica de los resultados obtenido en la investigación precisa, acerca del
significado que adquiere la participación de las mujeres adscritas a Fundac; de su visión e
interpretación de las políticas propuestas y desarrolladas por el Gobierno Distrital, hacia los
niños y las niñas y la población adulta vulnerable, en deferentes zonas de la geografía física y
política Distrital.
A manera de corolario transitorio: Esta indagación acerca de la participación de las mujeres,
en un escenario en el cual se aplica con todo rigor las diferentes políticas derivadas del
modelo neoliberal; me permiten llamar la atención en torno al contenido de esa intervención;
entendido este (...el contenido) como lo conciente que ejerce en condición de agregado no
circunstancial e inmediato; sino como agregado que trasciende a ese quehacer y lo sitúa en
posición de referente, un tanto como paradigma, en todo el proceso. Esto me permite
establecer, como posibilidad efectiva, una perspectiva política en la cual pueda hacer fusión
esa disponibilidad práctica, inmediata; con los insumos teóricos propuestos y desarrollados en
aquellas actividades en donde la condición de género, es reivindicada en términos de
propuesta libertaria; en la cual la diferenciación trasciende a lo estrictamente biológico y, por
lo tanto, insinúa aspectos como la vida afectiva, la equidad, la convivencia, la sexualidad, etc.
Las mujeres, su intervención. América Latina; Colombia. De los referentes teóricos.
He venido desarrollando una interpretación, en términos del significado que adquiere la
intervención de las mujeres en la realización de movimientos sociales y políticos. Tal vez el
aspecto exhibido con mayor énfasis, tiene que ver con la dicotomía entre aquellos roles
asumidos de manera simple y espontánea y aquellos que trascienden esa característica; en
razón a que suponen una posición conciente en la cual hace presencia esa figura denominada
(...a veces de manera peyorativa) identidad como sujeto para sí.
Lo anterior implica el manejo de expresiones relacionadas con el concepto de referentes
teóricos, en el proceso de participación. Uno de los elementos señalados arriba, tiene que ver
con el horizonte propuesto a manera de bitácora. Este es el caso, a manera de ejemplo, de la
intervención en escenarios en los cuales, si bien es cierto aparece con claridad el objetivo que
se pretende, este no puede ser entendió como la asunción de posiciones que transgredan la
posición predominante, en lo que esta tiene de yunta que impide la reivindicación libertaria
plena; al menos en lo que hace referencia a desinhibir a las mujeres de aquellos agregados
culturales que minimizan su expresión como género y como sujeto.
Mi interpretación conlleva a establecer diferencias fundamentales, al momento de analizar e
interpretar la participación de las mujeres en el inicio y desarrollo de movimientos sociales y
políticos. Es tanto como entender que esta puede (...y de hecho se ha dado), sin que la
misma implique una acción conciente en lo que respecta a la identificación de su rol como
sujeto pleno en derechos, que puede y debe reclamar el reconocimiento de su autonomía.
Algo así como entender esa intervención como interacción plural, en cuanto los objetivos
ejercen como condicionantes. Esto traduce un tipo de participación condicionada por esos
mismos objetivos y en donde no existe lugar para la libertad, entendida como horizonte en si
mismo. En otras palabras, es una figura asimilada ese tipo de acciones en las cuales el punto
de comienzo y el resultado aparecen como simple yuxtaposición de opciones diferentes que
coinciden, de manera transitoria, con respecto al objeto que origina la necesidad del
movimiento.
122
Este es el caso, a manera de ilustración, de la participación de las mujeres en movimientos
sociales relacionados con la vivienda, la educación, la salud, etc. Inclusive, en procura de una
tipificación con respecto a movimientos originados en aspectos relacionados con los conflictos
asociados a la guerra; aún en aquellos en los cuales la iniciativa y los objetivos, ha estado en
cabeza de mujeres (como el caso de los movimientos en contra de las desapariciones
forzadas y el desplazamiento); su rol no implica el reconocimiento de su condición autónoma,
ni libertaria.
Sin embargo, no pretendo desconocer la participación cociente originada en determinadas
franjas de las mujeres, que proponen y desarrollan movimientos estrictamente relacionados
con su identidad de género, con repercusiones asociadas a la misma. De lo que se trata,
para el caso que me ocupa, es de precisar términos de referencia, en cuanto a significado y
alcance; en la aplicación de un método que introduce, insisto en esto, la diferenciación de los
movimientos, introduciendo una tipificación necesaria, al momento de evaluar perspectivas y
resultados.
El caso de América Latina. En algunos de los casos presentados, en desarrollo de este
trabajo, he hecho referencia a algunos movimientos sociales en América Latina. Es el caso de
las citas de texto e interpretación efectuadas, a partir de algunos de los trabajos presentados
en el Cuarto Seminario Internacional de CEHAP – PEVAL, realizado en la ciudad de Medellín
entre el 7 y el 11 de abril de 1986. Como se puede observar, revisando las acotaciones, es
notoria la preocupación en cuanto al nexo entre los objetivos de algunos movimientos y el
alcance que adquiere la ausencia de lo conciente como insumo necesario, al momento de
promover transformaciones de fondo que trasciendan a la sola expectativa y/o realización
reivindicativa. Esto para no hablar de que los sujetos protagónicos aparecen diluidos en esos
mismos objetivos. Es relevante señalar, en aplicación estricta del concepto de variación de
las condiciones en el tiempo y en los escenarios, que ha habido modificaciones relativas
importantes, en cuanto al alcance, los objetivos y los roles. Sin embargo, queda claro que
persisten niveles (...tal vez los fundamentales) de participación en los cuales se reafirman las
condiciones de no-identidad que permiten la permanencia de las condiciones de dominación
las que, a su vez, profundizan la segregación. Esta afirmación no es otra cosa que reconocer
las limitaciones propias de los movimientos sociales, en cuanto no implican, necesariamente,
una opción de poder hacia la desarticulación y eliminación de las condiciones de dominio
prevalecientes.
Con ese mismo horizonte como referente se ha desarrollada la participación de las mujeres.
Inclusive, en el caso de Argentina, el movimiento liderado por las mujeres en denuncia de las
desapariciones durante la Dictadura Militar, a partir de 1976 (Madres de la Plaza de Mayo); a
pesar de promover y desarrollar expresiones en contra de las acciones represivas de los
militares, el hecho se circunscribe al espectro relacionado con las desapariciones forzadas,
particularmente de hijos e hijas. Es claro, eso sí, que el mismo implica la asunción de una
posición política que trasciende la simple intervención reivindicativa simple; en razón a que
deriva en el cuestionamiento del poder y, aún hoy, se convierte en referente para la defensa
conciente y consecuente de la democracia, y de los Derechos Humanos. A partir de los
postulados originados en ese movimiento, se han inspirado y desarrollado acciones similares.
Es el caso de los movimientos de mujeres en Guatemala, El Salvador (...en el tiempo anterior
y posterior al derrocamiento de Anastasio Somoza, por parte de Frente Sandinista de
Liberación Nacional) y Chile.
El caso de Guatemala; así como en Méjico, adquiere una connotación adicional, habida
cuenta de las condiciones de profunda segregación hacia la población nativa (indígena).
Además de las características dramáticas relacionadas con la discriminación de las mujeres y
de su utilización, por parte de sectores gubernamentales y civiles, para proveer el mercado
infame de jóvenes para surtir prostíbulos y mano de obra en oficios emparentados con el
esclavismo y el feudalismo. Basta recordar, para el caso de Guatemala, la descripción
realizada por Miguel Ángel Asturias en “El Señor Presidente” y “El Papa Verde”, para efectuar
123
análisis e interpolaciones con respecto a la situación actual. Para el caso de Méjico, es
ilustrativa la situación de las mujeres en Tijuana.
El caso Colombia. Antes he referenciado algunos ejemplos de participación de las mujeres en
movimientos sociales. Me permito recordar, asimismo, el análisis propuesto en términos de
los derechos Constitucionales relacionados con la participación ciudadana, particularmente
con el énfasis acerca de la reivindicación de derechos para las mujeres.
Me corresponde, ahora, enfatizar en torno a algunos aspectos que pueden ejercer como
referentes, en cuanto a la connotación teórica y política. Pretendo un seguimiento y análisis
de los diferentes movimientos organizados y dirigidos por mujeres, para enfrentar algunas de
las repercusiones más dramáticas del conflicto armado interno: el desplazamiento y las
desapariciones forzadas. En mi opinión, la cotejación de algunos elementos exhibidos en ese
proceso, con las variables relacionadas con la identidad y lo conciente; permiten extraer
conclusiones importantes que contextualizan el objeto de este estudio.
La intervención de las mujeres en la promoción y construcción de organizaciones, en algunas
de las zonas más afectadas por el conflicto armado, ha tenido un soporte preciso: denunciar
el desplazamiento forzado de que son objeto las comunidades de mujeres (incluidas las
niñas), y hombres (incluidos los niños), en los diferentes grupos etéreos; así como reclamar
la intervención gubernamental (nacional, departamental y municipal) en la solución de los
problemas derivados a partir de ahí y la restitución de las condiciones que permitan revertir el
proceso de desplazamiento. De otra parte, algunas de estas organizaciones, asumen también
la denuncia de las desapariciones forzadas y los asesinatos de mujeres, hombres, niños y
niñas, como consecuencia directa de ese mismo conflicto.
Me convoca, sin que esto implique el desconocimiento de otras organizaciones de mujeres, la
labor realizada por la organización que agrupa a las mujeres del Magdalena Medio,
particularmente en Barranbermeja. Tal vez por su itinerario, por los hechos que les ha
correspondido enfrentar y, como efecto colateral, por el proceso que han construido. Esto ha
permitido trascender la denuncia inmediata, para asumir posiciones de fondo, como quiera
que han ejercido como punta de lanza en el cuestionamiento de los beneficiarios directos de
la guerra y del poder. Todo esto, a partir de introducir aspectos de identificación y de análisis
en torno a su rol como víctimas directas o indirectas. Podría decirse, entonces, que se
asumen como sujeto individual y colectivo que reivindican su visión y caracterización del
conflicto y, como derivación, actúan en contra del mismo, por la vía de reclamar derechos
asociados a los Derechos Humanos, el Derecho Internacional Humanitario. Esto supone, a la
vez, exigencias en cuanto a la eliminación de las acciones y las condiciones que originan el
desplazamiento y las desapariciones. Asimismo, conlleva a reivindicar (en la lógica misma del
sistema económico y político vigente) la concreción de derechos como vivienda, trabajo,
salud...plena y cumplida justicia.
En este caso, a pesar de de avances en torno a la identidad en cuanto a la condición de
género, se inhibe de manera relativa su autonomía en lo que corresponde a su plena
identidad, como sujeto, que reclama libertad y equidad. Lo anterior, en razón a que opera en
sus acciones, como dirigente de un proceso que involucra diferentes opciones y objetivos;
todos relacionados con los efectos directos y colaterales del conflicto armado. Supone no
trascender, en estricto, a esas acciones; ni implicarse como sujeto con identidad de género,
que pueda acceder a expresiones que contraríen a la subyugación originada, inclusive, en
aspectos diferentes al conflicto mismo.
Llama mi atención, también, organizaciones como la liderada por la señora María Eugenia
Zabala (ganadora del Premio Mujer Cafam 2004). Mi inquietud, sin dejar de lado el necesario
reconocimiento a su tenaz labor, está relacionada con el tipo de paradigma que se construye
a partir de su experiencia. Esto, a pesar de que sus acciones y la organización que lidera, se
originan en hechos similares a los que originaron las acciones y organización de las mujeres
del Magdalena Medio (veamos su relato: “... Mi hijo fue el primero en morir - sic - , porque
esos hombres llegaron pidiendo la cédula y él estaba con otro muchacho. Jorge les dijo que
124
no tenía la cédula y ahí mismo lo quemaron vivo. Al otro muchacho como que se le reflejó la
muerte, estaba blanco, cadavérico. El fue la siguiente víctima. 78 Sin embargo, en mi
interpretación, los efectos de esas acciones (...las de María Eugenia Zabala), derivan en
opciones diferentes, en cuanto que es evidente el manejo de los conceptos y la
caracterización del conflicto suponen un entendido en el cual los niveles de cuestionamiento y
de identificación del soporte y componentes del mismo, son diferenciados. De un lado, en el
caso del Movimiento de Mujeres del Magdalena Medio, existe la certeza de los factores que
originan el conflicto y de los agregados posteriores que lo profundizan. De otro lado, en el
caso de la Organización liderada por María Eugenia Zabala (El Valle Encantado), aparece una
vivencia dramática, a partir de la cual surge la necesidad de implementar acciones de
reparación que permitan acceder a soluciones en términos de vivienda y manutención.
No se trata,
minimización
simplemente
entender que
de mi parte, introducir el análisis y diferenciación teórica que remitan a la
y/o desconocimiento de la opción propuesta por María Eugenia Zabala;
pretendo ubicar perspectivas derivadas de esa diferenciación, a partir de
postulan y realizan dinámicas disímiles.
Lo cierto, de todas maneras, es la vigencia del método que permite asumir posición con
respecto al alcance y profundidad que adquieren los movimientos sociales. Esto, de por sí,
permite identificar y valorar la presencia de lo conciente, como agregado que introduce una u
otra perspectiva. Para el caso analizado aquí, cabe la aseveración: no todo movimiento social
liderado por mujeres tiene la connotación de género, en términos de su identidad y
autonomía. Ese perfil ( en cuanto a reivindicar la identidad de género, en plena autonomía
que permita la interacción, sin perder su referente), se adquiere en razón a un agregado
conciente. Acceder al mismo supone, entonces, la presencia de elementos de análisis y
reflexión, por medio de los cuales es posible establecer la separación pertinente. Algo así
como entender el proceso que compromete a las mujeres en su condición de género, como
resultado de una sumatoria compleja de agregados conceptuales, adquiridos a partir de de
una abstracción relativa con respecto a la experiencia inmediata; de tal manera que permiten
una elaboración que trasciende a la motivación originaria y se convierten en soporte para
proponer y realizar opciones de mayor profundidad, transformadoras. Esto supone rupturas
con esquemas y paradigmas.
De lo que se trata, en consecuencia, es entender y contextualizar la participación. No toda
participación, individual y colectiva, origina insumos para modificar procesos, o escenarios, o
realidades transitorias asumidas como válidas. La transformación es una opción que requiere
de calidades especiales en el liderazgo y definición de objetivos. Requiere asumirse como
sujeto individual y/o colectivo, a partir de cierto ejercicio de abstracción que permita el
análisis y construcción de alternativas; en una lectura clara del entorno, de los objetivos
propuestos y de los condicionantes.
Para el caso de la participación femenina en la implementación y desarrollo de la política
social en Bogotá D.C., mi trabajo permite localizar elementos de ambivalencia conceptual. Las
acciones se asumen como un ritual en el cual la intervención y la dinámica alcanzada por
parte de las mujeres vinculadas a la misma, no se traducen en construcción de opciones
hacia la transformación de la política social orientada desde instancias Distritales, como
componente de la visión macro que sustenta a los Planes de Desarrollo. Podría. Podría
interpretarse, entonces, como una intervención ejecutoria de esas políticas en áreas
específicas, por la vía operativa. Inclusive, como puede cotejarse en la lectura e
interpretación de las entrevistas realizadas, aparecen expresiones que evidencian un
profundo desconocimiento del espectro social en el que se actúa y, mucho más, de las
opciones que es posible construir a partir de procesar esa intervención y de involucrar una
variable como la condición de género; al momento de proponer alternativas, tanto desde el
punto de vista de la familia, de los roles de hombres y mujeres; de la noción de autoridad con
78
Entrevista a María Eugenia Zabala. Revista Cafamilia, edición No. 99, abril-mayo 2004, página 4
125
respecto a los niños y a las niñas; de la identidad y autonomía de las mujeres en todo ese
proceso…”79
Llegado este punto, conviene efectuar esta acotación: Los trabajos hasta aquí trascritos
hacen parte de un acervo teórico que, aunque algunos son posteriores al momento narrado,
expresan el tipo de contexto político que ha dirigido mi actuación.
Entonces, mi relación con Estela, supuso, desde un comienzo una lucha tenaz conmigo
mismo. Como cuando uno siente que aquello del respeto por la autonomía de su pareja; se
convierte en un reto que convoca a ser enfrentado por la vía de intentar la no claudicación.
Porque, insisto en esto, todo camino recorrido es una historia de vida, buena o mala. Con
equivocaciones o sin ellas. Pero, todo camino por andar exige la identificación plena de los
referentes. Cuando estos no se ubican, se corre el riesgo de asumir posiciones de
oportunidad y/o de simple imitación con respecto a los objetivos.
Escenario 15.
Hacía mucho tiempo que mi horizonte se venía desdibujando. Lo digo, porque sentía de
manera plena la soledad en mi intervención. Tal vez es el precio que corresponde pagar por
asumir posiciones no coincidentes con las de la mayoría. Se presentaba, otra vez, la
constante que he narrado desde mi nacimiento: la contracorriente. Se va desgastando el
espíritu, de tanto forzar a la vida. Había dejado atrás, si alguna vez la tuve, la certeza
facilista. Aquella que, simplemente, invita a dejar de lado el apasionamiento y el rigor que
requiere la actuación de fondo; desafiando íconos y proponiendo alternativas en
consecuencia con los soportes teóricos y de humanidad.
Sobra decir, por lo escrito hasta aquí, que cada paso, cada día, cada opción, las fui
asumiendo en la verticalidad que siempre me ha acompañado. Pero que, ahora, se hacía
mucho más exigente y, por lo mismo, más desafiante. Ha sido lo que podría llamarse “un
estilo de vida”. Estilo que me ubica, de manera constante, en un sujeto herético. Es apenas
obvio suponer el esfuerzo que esto reclama. Porque, ahí en esa manera de vivir la vida; se
pone en juego la misma existencia. No tanto porque pueda darse la muerte física, por tristeza
y por soledad; sino porque el sentido de vida debe tener siempre una posibilidad que le es
inherente. Es decir, aquellas expresiones y aquellos énfasis que, a veces, son esquivos.
En consecuencia, fui delineando una intervención a solas; aún estando con otros y con otras.
Porque, la soledad no es otra cosa que estar inmerso en determinadas acción sin compañía.
Soledad es cuando se siente que el universo de opciones que están circundantes, son ajenas.
Que lo mío es otra cosa. Que el compromiso me va cautivando y me sitúa en posición de no
regreso. Algo así como entender, a cada momento, que la suerte está echada. Y que no
existe nada diferente a un laberinto, en veces, inhóspito. Otras veces, simplemente, lleno de
vulneraciones.
Y no es que haya existido o exista una propuesta que ubica a los otros y a las otras como
responsables de mi soledad, o de mis visiones enfermizas; o de las situaciones de profundo
malestar espiritual. No es eso. Lo que pasa es que no puedo hacer alusión a mi mismo y a
mis laceraciones, sin contextualizar; sin exhibir ese soporte de las acciones únicas, sean o no
aceptadas por los y las demás.
Y volvió el aturdimiento. Mi estadía en Leticia, se expresó de la manera en que se tenía que
expresar. Porque, venía un acumulado de afugias inherentes a la constante huída de los
acechos. Las premoniciones volvieron a ser lugar común. Premoniciones que provocaron otra
crisis. Esta vez, de tanta profundidad, que se produjo el extravío casi absoluto.
79
“El significado de la participación política”, trabajo realizado en 2005.
126
Ya no era, solamente, eso que va y viene y que me situaba en condiciones de debilidad
simple. Ahora se manifestaba la debilidad compleja. En unas sumatorias que incluían esos
acumulados; pero que además incluían una sinrazón que me iba invadiendo. Un alejar de lo
real, por la vía más angustiante. Por la vía de no reconocerme como sujeto válido, conciente.
Y, a pesar de que solo se produjo una reclusión transitoria, los agregados de malestar
espiritual, fueron mucho más asfixiantes. Simplemente, estuvo en juego lo que era y lo que
eran mis hijos y mi hija; y lo que era Estela, como mujer cercana y que amaba y amo.
De regreso a Bogotá, se reitero la actitud solidaria de los amigos más cercanos en ese
momento. Jorge Luis Villada, Mosés Almanza; Víctor Daza; Alfredo Peña; María Teresa. Sin
ellos y ellas no hubiera sido posible sortear de manera digna esa crisis. Y, es oportuno y
válido decirlo, con el acompañamiento del médico que me atendió. Con él, a través de sus
orientaciones, pude identificar muchos aspectos de mi patología espiritual. Porque había
perdido toda noción de buen trato conmigo mismo. Una autoestima que se presentaba
vinculada a esa sucesión de premoniciones, en sueños y en realidad. De tal manera que el
desequilibrio se había profundizado. La esquizofrenia me estaba matando. Aunque, aún ahora
está conmigo, la he logrado aislar; pero sigue ahí latente; al acecho; dispuesta a manifestarse
en cualquier momento y/o en cualquier acción. Menciono, además, aunque de manera un
tanto tardía, la ayudantía fraternal y desinteresada de Edison y su compañera; a quienes les
debo la solidaridad.
Y, el regreso a mi actividad laboral, se produjo, una vez superadas estas inmensa
dificultades. Otros compañeros y otras compañeras. Un desafío: demostrar mi entereza y
dedicación al trabajo. Lo fui logrando. En esto influyeron quienes estuvieron conmigo en esa
ya lejana época.
Y también se produjo el regreso a la actividad sindical y al compromiso de vida con todos y
con todas que lo requirieron. Volví a asumir esa posición que siempre me ha identificado. Es
decir, ofrecer alternativas de solución y el acompañamiento en cualquier tipo de situación,
por azarosa o difícil que pudiera ser. Y no es una expresión ególatra. Es, simplemente vaciar
en blanco y negro mi actuación; sin que cuente en ningún momento la preocupación por lo
que puedan decir o cuestionar mis contradictores y contradictoras. Simplemente, es la
notificación de haber estado ahí, al servicio de quien o quienes lo necesiten.
Mi actividad por ese entonces, estoy hablando de la década noventa, se desenvolvía de
manera no contestataria; a pesar de que me correspondió enfrentar a personas que llegaron
a la Universidad Nacional de Colombia, creyendo que nuestra alma Mater nació cuando ellos y
ellas llegaron. Era la época del modelo de apertura económica como parte del programa de
gobierno del señor presidente César Gaviria. A propósito, de neoliberalismo, me permito
transcribir un documento que produje recientemente; pero que define mi interpretación en
ese entonces.
Como se desprende del documento transcrito, mi desenvolvimiento estaba motivado y
soportado en una visión universal de los insumos proporcionados por lo que se ha dado en
denominar la modernización de los estados y la pretensión de ejercer, por parte de los páises
centro-poder, una dominación cada vez más profunda. Ubicándonos en posiciones de
indefensión; con el beneplácito y la complicidad de sucesivos gobiernos.
Esta era el caso, al comienzo de la década noventa, de Colombia. El presidente César Gaviria
Trujillo, presentó su programa de gobierno, anclada en el contexto de esa modernización. Por
lo tanto, se implementaron una serie de normas que tenía como soporte el rol de Colombia,
como país que avalaba los procedimientos y lineamientos teóricos de la denominada Escuela
de Chicago. Uno de los aspectos más relevantes tenía que ver con la privatización de las
entidades y empresas públicas. El argumento central, estaba del lado de la supuesta
ineficiencia e ineficacia.
Es apenas obvio que ha habido y hay, una tendencia que reclama la necesidad de trascender
el modelo monopolista de Estado que guiaba el quehacer de muchas entidades públicas y/o
127
empresas de economía mixta que atendía, o atienden la prestación de servicios públicos y el
control sobre determinadas áreas del mercado de bienes.
Pero el problema no se podía enfrentar por la vía de privatizarlas. Más aún, cuando esos
procesos de privatización estaban (y están ahora) soportados en expresiones de ese modelo
económico. Porque, el neo-liberalismo es una posición de regreso a las expresiones que le
confían a los mecanismos de mercado abierto, la posibilidad del desarrollo económico y
político. Una manera nueva de validar las opciones propias del capitalismo que no reconoce
límites a la hora de profundizar el dominio. Para ese modelo y para sus ejecutores, aspectos
como los relacionados con la teoría del Estado social de derecho y, colateralmente, con los
elementos mínimos de la solidaridad y de la atención a las necesidades básicas de los
habitantes no beneficiarios de la economía y de sus expresiones de ganancia plusválica
La contradicción fundamental, en ese entonces (y aún ahora), tenía y tiene que ver con el
hecho de la aprobación de la Reforma Constitucional de 1991; en la cual aparece como
premisa la categorización del Estado como garante en el cumplimiento de la razón de ser de
su intervención; en términos de la noción de derecho y de sociedad.
Lo anterior explica la ofensiva que se ha desatado en contra de los beneficios derivados de la
Constitución Política.
Ahora bien, en el caso de nuestra Universidad Nacional de Colombia, el grupo de dirección
administrativa que accedió al poder comenzó la implementación de ese modelo económico.
Aquí se expresaron, en consecuencia, las mismas pociones que se impusieron en las
diferentes entidades públicas y en las empresas industriales y comerciales del Estado.
Paralelo a ese proceso de implementación, se discutía alrededor de la reglamentación de la
Ley 30 de 1992, que derivó en la aprobación del Decreto especial reglamentario, conocido
como el 1210 de 1992. Asimismo se discutía el proyecto de ley que derivó en la expedición de
la Ley 100 de 1993.
Había que enfrentar esos hechos. Y yo lo hice; en contravía de muchos y de muchas
dirigentes sindicales en la Universidad Nacional de Colombia. Uno de los primeros eventos, en
esa perspectiva, tuvo que ver con el Congreso Universitario para la discusión de los proyectos
existentes hasta ese momento. Es importante resaltar que se convocaron a diferentes
personas, entre ellas al rector en ese entonces (profesor Antanas Mockus) y uno de los ex –
rectores. A más de activistas y dirigentes sindicales. Vale la pena resaltar que el evento fue
boicoteado por parte de algunos de los asistentes. Concretamente, directivos del sindicato en
la Sede de Medellín; con el argumento de que estábamos validando la gestión del rector y de
administraciones anteriores.
También impulsé, en mi condición de representante de los empleados ante el Consejo de
Sede de lo que era en ese entonces Caja de Previsión Social, un evento al cual fueron
convocados y convocadas a diferentes activistas, ponentes, defensores (as) y contradictores
(as) del proyecto de ley de reforma a la seguridad social. Y que, insisto en ello, derivó en lo
que sería la Ley 100 de 1993. Todo esto, en la intención de promover el conocimiento de
causa y fortalecer, por esa vía, la confrontación respetuosa, pero enérgica; y no con la simple
retórica insultante y de analfabetismo político y social.
En la intención de precisar el tipo de teorización realizada por mi en ese entonces y que
compromete lo que había sido y lo que es ahora mi soporte conceptual. Porque me sigo
considerando marxista y, en esa dirección, he actuado; trascribo un ensayo publicado en ese
entonces. Veamos:
128
EL PENSAMIENTO DE CARLOS MARX Y SU INCIDENCIA EN LA EVOLUCIÓN
FILOSÓFICA, POLITICA Y CULTURAL DE LA JUVENTUD ACTUAL
1. Justificación:
En términos de cultura, la humanidad, ha tenido momentos históricos que han sido
identificados, analizados y caracterizados. El seguimiento de esta cronología, permite
establecer algunos referentes. Uno de ellos, tal vez el fundamental, tiene que ver con
relacionar la construcción progresiva del concepto de sociedad; a partir de la interacción
primaria y directa entre los diversos grupos humanos y entre estos y los sujetos
individualmente considerados.
En ese proceso de indagación, hacia la identificación de los momentos históricos de la
humanidad, aparecen expresiones teóricas que definen, en sí mismas, posiciones
diferenciadas. Porque, entre otras cosas, esa indagación aparece asociada con áreas del
conocimiento que hacen parte de de la cultura. Esto es lo mismo que entender la siguiente
dinámica: la cultura es un producto de la aparición, desarrollo y consolidación de la especie
humana. Por lo tanto, entonces, está vinculada con el desarrollo del conocimiento. En este
contexto, el primer momento de la cultura está relacionado con el conocimiento de la
naturaleza, el nexo con la misma y el proceso de diferenciación. Este último, incluye, como
elemento fundamental, la interpretación del rol de los sujetos. A su vez, ese rol, está anclado
con la razón de ser de la presencia y el origen mismos.
Como quiera que este último aspecto conlleve a la construcción de opciones teóricas; en
diferentes áreas de las ciencias sociales; estas constituyen expresiones a partir de las cuales
se desarrollan posiciones de confrontación. Algo así como entender que, constituyen
referentes a partir de los cuales se desarrollan escuelas de pensamiento que han incidido de
manera profunda en el desenvolvimiento cultural de la humanidad.
Ahora bien, desde una interpretación vinculada con grupos etéreos, resulta importante
intentar una indagación en la cual se pueda precisar acerca de la manera como el progreso
cultural de la humanidad, particularmente en lo que respecta al estudio de las relaciones
sociales y la interpretación del rol de los individuos en ella; ha incidido en los grupos
humanos específicos. En mi caso, considero pertinente situar esa indagación en la incidencia
de ese progreso cultural en la juventud.
Pero no tanto en términos tangenciales o etéreos. Se trata, por el contrario, de situarla en
relación con el pensamiento filosófico, social y político. Por la conexión que tienen estas áreas
del conocimiento. Y, desde mi percepción, por la trascendencia que han tenido y tienen en la
búsqueda y concreción de opciones de participación social, colectiva e individual. E, inclusive,
en esa misma perspectiva, la indagación debe remitir a preciar el sentido de esa incidencia.
Algo así como tratar de dilucidarla en conexión con la razón de ser del sujeto individual y de
su nexo con el modelo de sociedad prevaleciente en un periodo histórico determinado. Es un
poco la remisión a la angustia que genera ese nexo. Veámoslo así:
“…La proposición de Sigmund Freud acerca de que la civilización está basada en la
subyugación permanente de los instintos humanos ha sido pasada por alto. Su pregunta
sobre si los sufrimientos infligidos de este modo a los individuos han valido la pena por los
beneficios de la cultura no ha sido tomada muy seriamente –tanto más cuanto que Freud
mismo consideraba el proceso inevitable e irreversible. La libre gratificación de las
necesidades instintivas del hombre es incompatible con la sociedad civilizada: la renuncia y el
129
retardo de las satisfacciones son los prerrequisitos del progreso. La felicidad, dice Freud, no
es un valor cultural. La felicidad debe ser subordinada a la disciplina del trabajo como una
ocupación de tiempo completo, a la disciplina de la reproducción monogámica, al sistema
establecido por la ley y el orden. El metódico sacrificio de la libido es una desviación
provocada rígidamente para servir a actividades y expresiones socialmente útiles, es
cultura…”80
De esta manera, entonces, desembocamos en una opción teórica en la cual aparece el (la)
individuo, en relación con la sociedad, pero desde una perspectiva en la cual todo le puede
aparecer ajeno. Esto, en la medida en que la “cultura”, aparece como una construcción ya
realizada en sus expresiones fundamentales. Es decir, encuentra unos referentes que lo (a)
sitúan en una especie de relación de dominio; en donde él (ella) es el dominado (a).
Cabría, en consecuencia, la pregunta: ¿dónde queda la autonomía del (la) sujeto? Es ahí, en
esta pregunta, en donde la individualidad se desenvuelve de manera constante. Y esto ha
sido así, desde que la humanidad se desprendió simbólica y efectivamente de la Naturaleza.
Es decir, desde cuando los y las humanos (as), comenzaron su tránsito, de manera
independiente y empezaron el proceso de dominación del mundo exterior.
Visto así, la cultura (en su expresión más relevante y trascendental: la colectivización, la
sociedad), se erige como mecanismo de control. Por cuanto, supone un sometimiento, una
desarticulación y avasallamiento de la libertad individual. En la obra citada arriba, Marcuse
expresa:
“…El despotismo patriarcal original llegó a ser así un orden efectivo. Pero la efectividad de la
organización sobreimpuesta de la horda debe haber sido muy precaria, y consecuentemente
el odio contra la supresión patriarcal muy fuerte. En la construcción de Freud, este odio
culmina en la rebelión de los hijos exiliados, el asesinato colectivo y la decoración del padre,
y el establecimiento del clan de hermanos, quien a su vez diviniza al padre asesinado e
introduce aquellos tabúes y contenciones que, de acuerdo con Freud, generaron la moral
social…”81
Lo cierto, entonces, es que ha existido una represión constante de la individualidad, desde el
mismo momento en que se configura la sociedad. Y, en este proceso de represión, una de las
construcciones más relevantes, ha sido la familia. Porque en esta se reproducen los
esquemas y los métodos de coacción. Alí, aparece la figura de la autoridad, como condición
necesaria para el mantenimiento del orden y del sometimiento.
En este trabajo, al abordar el análisis del rol de la teoría marxista, en el proceso de
confrontación a esas relaciones de dominio; se parte de un prerrequisito básico: la
caracterización de la posición asumida por Carlos Marx, como una expresión en contravía de
la noción de sociedad, a partir de la represión del (la ) sujeto (a) individualmente
considerado(a). En otras palabras, se asume como fundamento y como hilo conductor la
reivindicación de la autonomía y la libertad. Por esta vía, en consecuencia, se erige como
posible una conclusión trascendental: En paralelo (y en los momentos de ruptura, de fricción)
a la utilización de los mecanismos de coerción y represión inherentes a la sociedad, ha habido
una lucha constante por construir una opción en la cual la libertad y la autonomía sean la
razón de ser de la acción individual.
2. Carlos Marx y el concepto de libertad.
En principio, la opción propuesta por Marx, estuvo centrada en la interacción con la
confrontación filosófica. Conocedor de las doctrinas que lo precedieron. Estudioso de las
80
81
Marcase, Herbert. “Eros y civilización”.Ed. Seix Barral S.A., Barcelona 1969. Cuarta edición
Ibíd., página 69
130
historia de la filosofía. Desde los clásicos griegos y las expresiones renacentistas; hasta las
teorías propuestas por Kant y Hegel. Particularmente en lo que tiene que ver con la relación
entre el ser humano y la Naturaleza. Y, consecuencialmente, en lo que respecta al significado
de la percepción y análisis de la realidad., En ese contexto, abordó uno aspecto central
vinculado con el ser y la conciencia. Además, como elemento colateral, lo concerniente al
método de deducción e inferencia. Surge, en ese proceso, una opción contestaria hacia la
posición kantiana, en principio, y hegeliana, posteriormente. Se trata de la confrontación al
entendido del origen de la dialéctica como instrumento asociado a la razón y el nexo de esta
con el ser y con el conocimiento.
Por esa vía, Carlos Marx en comunidad teórica con Federico Engels, desarrollaron una
posición que prefiguraba un método diferente para estudiar el origen de la humanidad. Un
efecto colateral central de esa visión, tiene que ver con su incidencia en la manera de
estudiar y comprender el rol de la cultura y de la sociedad como una de sus construcciones
fundamentales. Esa incidencia incluye la interpretación de las opciones políticas y de las
relaciones de dominio establecidas.
En su obra “El ser y la conciencia”, S.L. Rubinstein, expresa, al respecto:
“…El pensamiento humano, insaciable en su curiosidad, se aplica con creciente fervor y éxito
al estudio del Universo, adquiere nuevos conocimientos acerca del mundo material-infinitotanto en la esfera del macrocosmo como en la del microcosmo; elucida la estructura del
átomo y la de los astros; paso a paso, va resolviendo los problemas que la naturaleza le
plantea sin cesar. Movido por su curiosidad de saber, el hombre no podía dejar de dirigirse a
sí mismo para meditar en torno al problema de las relaciones que existen entre el
pensamiento y la naturaleza, entre lo espiritual y lo material, problema básico de la filosofía.
La divisoria entre idealismo y materialismo, principales corrientes en pugna dentro de la
filosofía, nos viene dada, precisamente, por la manera distinta de resolver dicho problema. Es
obvia la importancia teórica de la cuestión.
Ahora bien, los grandes problemas teóricos, planteados en su justo término y bien
comprendidos, son, a la vez, problemas de extraordinaria trascendencia práctica. Ver como es
debido los problemas teóricos importantes, significa verlos en su conexión con los problemas
esenciales de la vida…”82
Queda, pues planteado, un problema vinculado con la noción del ser y de la conciencia; en
términos de su expresión en el contexto de la historia de la humanidad y de las realizaciones
culturales de la misma. Pero, al mismo tiempo, queda planteado un asunto que recorre al
anterior de manera transversal. Es lo siguiente: en razón a que los (as) sujetos (as),
individualmente considerados(as), tienen percepciones diferentes de la realidad. Y, así mismo,
en razón a que la sociedad ha establecido unos referentes precisos a partir de los cuales
ejerce un control directo, en veces, sutil, en otras veces; es apenas obvio deducir la
importancia que adquiere una posición que se construye a partir de la confrontación esos
referentes básicos. Queda claro que, aquí en esta aseveración mía, no le estoy endilgando a
Marx una postura en contravía de los logros alcanzados por la sociedad. Ni tampoco, en lo
que significa la sociedad como logro al cual se accede por la vía del progreso colectivo e
individual. De lo que se trata, es de establecer que la confrontación alcanza a los niveles
institucionalizados que ejercen como referentes que configuran la represión al quehacer
individual libertario.
3. De cómo se concreta la opción Marxista.
En términos de evolución histórica, la teoría marxista, ha construido los insumos para
transferir a las acciones individuales y colectivas, una connotación asociada a la confrontación
82
Rubinstein, S.L. “El ser y la conciencia”.Ed. Juan Grijalbo S.A., segunda edición en español, página
2.
131
al ordenamiento establecido. Es algo así como entenderlo en una dinámica contradictoria;
como quiera que esté centrada en la visión dialéctica. Tanto de la sociedad, como también de
las instituciones que la soportan en su aspecto político básico: el Estado, las relaciones de
producción y las instituciones colaterales que coadyuvan a concretar las relaciones de
dominación.
Ahora bien, los y las jóvenes, como grupos etéreos que adquieren una identificación
determinada; en contextos sociales, políticos e históricos diferentes; son y han sido sujetos
(as) de presencia constante en el proceso de construcción de nuevas opciones. Pero, al
mismo tiempo, son y han sido sujetos (as) sobre lo (as) cuales se ha establecido y se
establecen unas determinadas condiciones de coacción y de dominio. Porque, entre otras
cosas, los referentes establecidos en la sociedad validan y han validado unas expresiones que
se presentan como inamovibles. Dentro de ellas se destaca: la noción de autoridad, de
moralidad y de familia.
En la cita presentada arriba, cuando reivindico la opción freudiana para interpretar la
represión hacia el (la) sujeto (a); no hago otra cosa que postular una relación entre esa
interpretación de Freud y los postulados de la teoría marxista en lo que respecta a la
confrontación de la caracterización del significado de los mecanismos de control social.
Tal vez, uno de los momentos de mayor trascendencia, desde el punto de vista de la
intervención de los y las jóvenes, en el proceso de confrontación de los referentes
establecidos y que actúan como mecanismo de control social y cultural; tiene que ver con las
expresiones del movimiento estudiantil francés, en mayo de 1968. Fue algo así como la
inauguración de las acciones colectivas juveniles en contra de los referentes vigentes en
Europa. Porque no se trató, simplemente, de unas acciones a partir de determinadas
reivindicaciones puntuales de los y las estudiantes. Trascendió a niveles que involucraban a
las instituciones de control. Algo así como reformar, transfiriéndole una connotación
ideológica y política concreta, los procesos que se venían presentando en Norteamérica y en
Europa, en el curso de la denominada década del sesenta; a partir de las expresiones
contestatarias de los y las jóvenes (el movimiento hippie, por ejemplo); a partir de la música
y las acciones de irreverencia.
Si se quiere, entonces, el Mayo Francés; así como las expresiones del movimiento estudiantil
en Méjico por esa misma época. O del movimiento estudiantil en Alemania; constituyen
momentos cruciales en las expresiones de los y las jóvenes. Independientemente del grado
de certeza y/o del conocimiento acerca de la influencia del pensamiento marxista en estos
hechos; lo cierto es que tienen un cimiento común: la confrontación al orden establecido; en
lo que este tiene de coercitivo y represor de la individualidad y de la libertad.
Los ejemplos presentados, en lo que respecta a acciones organizadas de los y las jóvenes, no
pueden ser vistos como absolutos. Mucho menos como los únicos. Constituyen, apenas, y así
lo expresé en su momento., una muestra de la trascendencia que adquiere la noción de
libertad y de confrontación a los íconos impuestos como modelos; por parte de quienes han
pretendido y pretenden erigirse como representantes y referentes.
Quiero terminar, a manera de ilustración, con la siguiente expresión:”… Detrás de todas las
diferencias entre las formas históricas de la sociedad, Freud había visto la básica
inhumanidad común a todas ellas, y los controles represivos que perpetúan, en la misma
estructura instintiva, la dominación del hombre por el hombre…” 83
Además transcribo otro documento acerca de la apertura económica; porque lo considero
pertinente a la hora de efectuar balances conceptuales.
83
Marcase, Herbert, obra citada, página 235.
132
ACERCA DE LA APERTURA ECONÓMICA EN COLOMBIA
“..En Colombia los años noventa fueron una época de profundas reformas políticas y
económicas, pero llena de resultados insatisfactorios y de conflictos cada vez más intensos.
En el tema económico, las reformas que se promovieron se inspiraron, como en el resto de
América Latina, en el llama Consenso de Washington.La crisis de gobernabilidad intentó
resolverse con una nueva Constitución. Y en el medio académico los economistas entrenados
en las hipótesis de las expectativas racionales, estaban deseosos de aplicar sus conocimientos
para resolver nuestros problemas desde sus fundamentos macroeconómicos...”84
Este proceso fue iniciado en el gobierno (1990-1994) del doctor César Gaviria Trujillo. En
términos estrictamente económicos, estuvo soportada en la teoría económica promocionada
por un grupo de economistas que configuraron las opciones denominadas neo-liberales.
El fundamento teórico de esta corriente, tiene que ver con la reformulación del rol que le
compete al estado en torno al desarrollo económico y social. La intención es desvirtuar y
minimizar la intervención estatal y la validación absoluta de la economía de mercado. Algo así
como imponer la posición que habla de la libre competencia, como única fuerza reguladora de
los precios de bienes y servicios. Mirada desde una perspectiva histórica y comparativa, no es
otra que la contraparte de la teoría propuesta y defendida por John Maynard Keynes, en su
obra: “Teoría general sobre el empleo, el interés dinero, publicada en 1936. Para lograr
mayor precisión acerca de la posición Keynesiana, es pertinente transcribir la siguiente
reflexión:
“..La aparición de la teoría de Keynes fue el acontecimiento más trascendental en la economía política
burguesa de la época de transformación del capitalismo monopolista en capitalismo monopolista de
Estado. Dicha teoría introdujo en ella elementos cualitativos nuevos que fueron la base de su
reestructuración profunda y que tan grande influencia ejercieron en el carácter de la política económica
del Estado burgués contemporáneo. La importancia de la teoría de Keynes proviene, ante todo, del
hecho de haber sentado la base de un nuevo capítulo de la economía política burguesa, la teoría
macroeconómica, sin la cual la fundamentación de la regulación estatal –monopolista sería hoy
inconcebible...”85
Para el caso colombiano, la implementación de la teoría neoliberal, supuso la aplicación de
normas relacionadas con la minimización de la intervención estatal en el desarrollo económico.
Esto, a su vez, estuvo centrado en decisiones como la privatización y/o supresión de
empresas y entidades públicas vinculadas a actividades de servicios sociales públicos y
financieros. Al mismo tiempo, supuso la modificación de la teoría macroeconómica, en
términos de la estructura y distribución del presupuesto. Se hizo evidente, por esa vía, la
disminución del gasto social. Unido a lo anterior, el gobierno central, impuso decisiones
relacionadas con la apertura hacia el mercado internacional de bienes y servicios. Tanto como
instaurar la figura de la libre competencia, a partir de la cual la industria nacional se vio
obligada a competir con empresas multinacionales, en condiciones de profunda desventaja.
En este sentido es ilustrativa la reflexión del profesos Salomón Kalmanovitz:
“..El rasgo más importante de la nueva política económica es el incremento de la competencia externa a
través de la apertura interna, por la desregulación de las actividades económicas que debe conducir,
según sus ideólogos, a cambios radicales en el comportamiento de los agentes económicos. En el plan
de desarrollo del gobierno se aduce, por ejemplo, que el enclaustramiento de la economía ha conducido
a la pérdida del dinamismo de la economía y que la sola mayor competencia contribuirá a aumentar la
eficiencia de las empresas, particularmente de las públicas, algunas de las cuales se privatizan, de tal
84
Flórez Enciso, Luis Bernardo, ponencia presentada en el IV Congreso de Economistas de la
Universidad Nacional de Colombia, publicada en Cuadernos de Economía No. 34, página 34,
publicación del Departamento de Teoría y Política Económica de la Universidad Nacional de Colombia
85
I.Osadchaia, De Keynes a la síntesis neoclásica, ediciones de Cultura Popular S.A., primera edición
1976, página 6.
133
modo que se liberan recursos que se reinvierten y que colocan a la economía en una senda virtuosa de
crecimiento: aumentos de especialización, mayor productividad y rentabilidad, más inversiones, etc.…” 86
En términos de un análisis objetivo, la apertura económica en Colombia, puede ser
considerada como una falacia. Con el argumento de la modernización del Estado colombiano,
se condujo al país hacia daños irreversibles, como quiera que se desvirtuara el contenido
social que debe sustentar la intervención Estatal. Además, se colocó a la industria nacional en
posición de profunda desventaja con respecto al mercado internacional. La Constitución
Política del 1991, constituye un intento por r enfrentar los problemas derivados de la apertura
económica; al menos en lo que tiene que ver con la reivindicación del Estado como Estado
social de derecho y de reestablecer conceptos de contenido humanístico en cuanto a los
derechos individuales y colectivos.87
Ahora bien, en razón a que he venido planteando acerca de las posiciones desarrolladas por
mi en esta década; conviene precisar en torno al caso relacionado con la educación superior.
Porque mi intervención se produjo en ese contexto. Porque, en solitario, me la jugué por una
interpretación de insumos de referencia, con el énfasis colocado en hacer de la actividad
sindical algo diferente al estribillo acerca de explotados y explotadores; para convertirla en un
confrontación al centro de las pretensiones gubernamentales y a las realizaciones de quienes,
al interior de nuestra universidad y desde posiciones de dirección, trataban de imponer el
modelo de apertura económica. Pero, al mismo tiempo, con la convicción de que, en lo que
respecta a la educación superior; era absolutamente necesario ser proactivo y asertivo.
Entendiendo que la confrontación tenía que hacerse ahí, en ese terreno, y no por la vía del
simple mitin o movilización. Ya, en esta posición, quedaba bien definida mi diferenciación con
quienes, hicieron (y hacen) de la actividad sindical en las universidades, una expresión que
lesiona los intereses misionales de la universidad; por la vía de las amenazas y las
intervenciones de vulneración. Esto se hizo más evidente aún al raíz de un problema que
precisaré más adelante y ante el cual asumí una posición en contravía de quienes pretendían
(y pretenden aún) vender la idea de ser los y las mejores a la hora de confrontar y actuar en
defensa de los intereses de los trabajadores y las trabajadoras. Y, hay que entenderlo así,
con mayor razón, tratándose de un determinado entendido de comunidad universitaria.
Porque, estas personas aludidas, consideran que los trabajadores y las trabajadoras, son los
únicos y las únicas que cuentan a la hora de definir roles.
Sobre estos aspectos, he mantenido un hilo conductor conceptual. Lo ilustro con dos textos
que, aunque publicados posteriormente, dan fe de estos elementos conceptuales. Uno de
ellos hace referencia a mi concepto de universidad y de la participación de los trabajadores y
trabajadoras. El otro hace referencia al tipo de contradicción que he tenido con respecto a
determinadas personas y su intervención a nombre de los trabajadores.
Acerca del documento: “Hacia la innovación institucional en la Universidad Nacional de
Colombia”; presentado por el Rector General de la Universidad Nacional de Colombia, Marco
Palacios; para la discusión en Claustros y Colegiaturas,
1.
De los conceptos: Todo recorrido teórico que origina una propuesta de modificación,
supone la presencia de un fundamento conceptual, como soporte. De no ser así, el
Kalmanovitz, Salomón, Economía política de la apertura, publicado en “El fin del neoliberalismo”,
por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, primera edición 1993, página 108
87
Ensayo publicado en 1994
86
134
tránsito no sería otra cosa que una sumatoria de ideas al garete, inconexas; sin la
lógica necesaria que permita arribar a un escenario coherente y viable.
En el caso que me ocupa, el profesor Marco Palacios, asume unos referentes precisos. Tal
vez, el más importante tiene que ver con la definición, en cuanto al rol que ha
desempeñado la Universidad Nacional de Colombia, desde su fundación en 1867.
Definiendo momentos precisos y en los cuales esa intervención ha sido diferenciada. Tanto
en lo que respecta a su injerencia en la formación de profesionales en disciplinas
especificas; así como en lo que concierne a la confrontación de hitos y paradigmas
políticos, religiosos e ideológicos; a más de los retos relacionados con el desarrollo
económico y tecnológico. En razón a que pretendo alcanzar un nivel de absoluta
veracidad en la cotejaciòn de opciones; me permito efectuar una transcripción textual que
considero pertinente.
(2. La U.N., pionera en la modernidad del País):”..Desde 1867, esta institución ha sido un
elemento esencial e irrevocable en la lucha por alcanzar la modernidad del país. Esta
especificidad histórica nos permite entender mejor su presente y, por ende, proyectar de
una manera razonable el futuro. Lejos de cualquier grandilocuencia, creo que es
comprobable el papel que acredita a la Universidad Nacional de Colombia en la propuesta
y realización de la igualdad y el laicismo, valores modernos por naturaleza. La libertad de
cátedra y de expresión, los principios de libre investigación científica, de discusión
racional y libre examen, hubieron de conquistarse en esta Institución arduamente, en un
país de tradiciones políticas formadas y afianzadas en las matrices culturales, ora barrocas,
ora del despotismo ilustrado de la monarquía católica española; tradiciones que
concibieron el saber como un privilegio estamental, como un instrumento de la fe religiosa
y como una dispensa especial de la autoridad política que irradiaba desde el rey...”
(Tomado del documento: Hacia una innovación Institucional en la Universidad Nacional de
Colombia, edición en cuadernillo, página 4, septiembre 30 de 2003).
El asunto tiene que ver con la línea de consecuencia que se desenvuelve, a partir de esta
aseveración, incontrovertida, por cierto. Porque, en fin de cuentas, la medición de la
coherencia, se extiende a todos los ámbitos inherentes al quehacer de la Universidad,
como proceso que trasciende a la simple operatividad con la cual se puede implementar y
administrar una sumatoria de programas académicos.
En la página 13 del documento(edición en cuadernillo, publicada en septiembre 30), entre
otros aspectos, el señor Rector expresa:”.. Este tema (sic) nos conduce a un plano más
general. Parece ser que la Universidad Nacional de Colombia en relación con los
postulados misionales. Parece que no aprende que en su interior conviven dos grandes
tipos de ofertas, ambas con demanda social y pertinencia académica: por una parte, el
grado de desarrollo económico y social de Colombia demanda buenos profesionales; por la
otra, el país no tendrá futuro sin una base científica y tecnológica fuerte, o sea, sin el
desarrollo de las disciplinas. Y recordemos además que la democracia colombiana exige un
pensamiento crítico que generalmente se origina en las ciencias sociales.
Esto tiene profundas implicaciones, tanto en los modelos epistémicos que nos tracemos,
en los mapas de distribución-si ustedes quieren-de las líneas del conocimiento divididas
entre las disciplinas y la transdisciplinariedad, de un lado y, del otro, cómo se deben
traducir éstas en el mapa administrativo y de gestión...”
Es decir, la situación queda planteada en términos de un tanto asimilados al pragmatismo
o, más bien, se remite a la confrontación que siempre ha acompañado a la relación entre
la Escuela y, en general, el conocimiento con respecto a al entorno social; a las exigencias
135
para desenvolver aplicaciones y orientar el quehacer inherente a los ámbitos académico y
científica. Algo así, como enfatizar acerca de la relatividad que adquiere la autonomía del
conocimiento y de la ciencia, con respecto a las políticas y orientaciones que “desde
afuera”, ejercen como condicionantes insoslayables.
Es elocuente, enfatizando en este aspecto, lo expresado por el profesor Palacios en el
documento objeto de análisis:”..La UN se creó con el propósito de cambiar los métodos
tradicionales de la enseñanza, y de transformar la –industria nacional-, lo cual era, en
palabras de su primer rector Manuel Ancìzar, -un interés social y de los màs graves, que
pide resueltos y efectivos esfuerzos, en transformar el modo de ser de nuestros artesanos,
infundiendo en sus personas la fuerza que viene de la ciencia, y en sus talleres la
economía y perfección que se obtienen por medio de las máquinas-. Para ello se creó,
como anexa, una Escuela de Artes y Oficios. No obstante, al año de fundación, un rector
frustrado manifestaba que-si no hay resolución de levantar la Universidad a la altura
requerida, para que sea un poderoso instrumento de progreso nacional, no vale la pena
seguir sosteniéndola-.” (Hacia la innovación institucional en la Universidad Nacional de
Colombia, edición en cuadernillo, 30 de septiembre 2003)
Desde mi interpretación, es importante hacer consideración de estas expresiones; en
razón al significado que adquieren al momento de precisar, por parte del señor Rector, las
recomendaciones constitutivas del centro en su propuesta.
Llamo la atención acerca del hilo conductor: 1. un escenario en el cual se discierne en
torno a los agregados aportados por la Universidad Nacional, desde su creación en 1867.
Es aquí en donde se enfatiza acerca de las rupturas conceptuales que origina su
intervención (...la de la Universidad Nacional de Colombia) hacia el entorno social, político,
religioso, etc. 2. Una modificación, en su orientación y quehacer, originada en los “acosos”
inmediatos y tendenciales del contexto social y económico, incluida lo que el profesor
Palacios define como”la penuria Fiscal”. 3. El avance y profundización de la complejidad
internacional (la globalización) en términos de consolidar la hegemonización de los
controladores de la ciencia y la tecnología de punta, situando a los países periféricos en
condiciones de restricción y dependencia con respecto a ese poder justificado y
fundamentado en su capacidad económica y política. A lo anterior (en esta fase) se une la
implementación de políticas estatales internas que colocan a la Universidad Nacional de
Colombia y, en general, a las universidades públicas en posición deficitaria en relación con
sus necesidades.
Como expresiones de incidencia incontrovertida, articuladas de manera lógica por parte
del profesor Palacios y en su intención de anclar conceptualmente las acciones correctivas
que desprende de su diagnostico, considero relevante transcribir los siguientes apartes del
texto analizado:”..Veamos el contexto (sic). Desde la década de 1820 hasta la de 1870, los
movimientos estudiantiles colombianos postularon el ideal de –autonomía universitaria- del
movimiento de Córdoba de 1918. Defendieron con intransigencia ideas como la
universidad pública gratuita y el cogobierno universitario, con participación directa de los
estudiantes. A la luz de la cultura política colombiana, tales postulados han significadoexplícita o implícitamente-el rechazo a lo que se considere dominio clerical.
A mediados (sic) de la década de 1960, el gobierno buscó soluciones institucionales
específicas para neutralizar lo que consideraba el potencial revolucionario de la
universidad militante y sobre politizada. Se expresaba en una real o supuesta conexión
aulas-guerrillas, cuyo ejemplo màs visible había sido la incorporación del padre Camilo
Torres, ex capellán y ex profesor de Sociología de la UN a un frente guerrillero del ELN.
136
Hoy sabemos que los planes de modernización universitaria de aquellos años se inscribían
en la estrategia hemisférica de la guerra fría, y fueron similares a muchos otros
planteados por doquier en América Latina. Con la asesorìa de expertos de la Universidad
de Berkeley-financiados por la Agencia Internacional del Desarrollo, AID, el aparato
administrativo de la Alianza para el Progreso-, se plasmó en la UN una reforma
institucional, parcialmente exitosa y, en todo caso, perdurable.
La Reforma Patiño, que tomó el nombre del rector que la impulsó, asumía explícitamente
que la Universidad debía ser un instrumento al servicio de la nacionalidad, el crecimiento
económico y la democracia representativa. Tal instrumento debía ser eficiente y –
moderno- En pos de estos propósitos habrían de redefinirse los modelos institucionales y
acometerse una vasta reorganización interna...”
Hasta aquí están planteados los referentes conceptuales básicos. Ya, por el tipo de
insumos propuestos, se insinúan concreciones que navegarán en una figura dicotòmica;
por lo mismo que sus soportes son un tanto huidizos; por lo mismo que son formulaciones
cercanas al híbrido teórico; pero que desemboca en la postulación de correctivos que
originan, a su vez, una “nueva” caracterización soportada en paradigmas construidos con
insumos que conjugan el profesionalismo, la investigación y el desarrollo del conocimiento,
sin las ataduras de la política económica y el asedio gubernamental. Algo así como
reconocer, en su condición de Rector General, que se hace necesario proponer una
desconexión entre la academia propiamente dicha y la administración financiera de la
Universidad Nacional de Colombia(..Extensiva, en uso de sana lógica, a las otras
universidades públicas). Inclusive con la certeza, en el sentido de la obligatoriedad de
asumir las limitaciones, como inherentes a la condición misma en que le corresponde (le
obliga) desenvolverse a la Universidad, en razón a
que el dominio, “desde afuera”, ejercido está centrado en la definición de prioridades
definidas desde la perspectiva propia de quienes lideran el proyecto macroeconómico, en
el cual no hay lugar para la construcción y desarrollo de una política social que incluya la
financiación adecuada para las universidades públicas, por lo menos en los términos
previstos en los articulo 86 y 87 de la Ley 30 de 1992.
2.
De la propuesta, su contenido: Por la importancia que adquiere la coincidencia
entre lo expresado por el señor Rector en l numeral 10 de su escrito y lo expresado
en el Capítulo II, articulaos 17 y 18 del Decreto 2566 de 2003; me permito transcribir
apartes de los dos textos, en ese ítem.
Decreto 2566 de 2003 (CAPITULO II, articulo 17) De los Créditos Académicos:
Tiempo de trabajo en créditos académicos. Con el fin de facilitar el análisis y comparación
de la información, para efectos de evaluación de condiciones mínimas de calidad de los
programas académicos, y de movilidad y transferencia estudiantil, de conformidad con el
articulo 5º de este decreto, las instituciones de educación superior expresarán en créditos
académicos el tiempo del trabajo académico del estudiante, según los requerimientos del
plan de estudios del respectivo programa, sin perjuicio de la organización de las
actividades académicas que cada institución defina en forma autónoma para el diseño y
desarrollo de su plan de estudios
137
Parágrafo. En la evaluación de las condiciones mínimas de calidad de los programas de
educación superior se tendrá en cuenta el número de créditos de las diferentes actividades
académicas del mismo.
Articulo 18. Créditos académicos. El tiempo estimado de actividad académica del
estudiante en función de las competencias académicas que se espera el programa
desarrolle, se expresará en unidades denominadas Créditos Académicos.
Un crédito equivale a 48 horas de trabajo académico del estudiante, que comprende las
0horas con acompañamiento directo del docente y demás horas que el estudiante deba
emplear en actividades independientes de estudio, prácticas, u otras que sean necesarias
para alcanzar las metas de aprendizaje, sin incluir las destinadas a la presentación de las
pruebas finales de evaluación.....”
Documento “Hacia la innovación institucional en la Universidad Nacional de Colombia”,
numeral 10, página 15, Edición en cuadernillo, 30 de septiembre de 2003.
El sistema de créditos. Creemos que la respuesta (sic) está en la reforma académica. ¿Por
dónde empezar?. Pensamos en el sistema de créditos. Actualmente en la UN se rigen por
el sistema de créditos 18 doctorados, 80 especializaciones, 34 especialidades y 88
maestrías. Estamos en mora de aplicar este sistema a la totalidad de los 98 programas de
pregrado.
El sistema de créditos es un método para interpretar las trayectorias curriculares de los
estudiantes, para administrar ágilmente los planes de estudio, pero ante todo para ampliar
los márgenes de libertad, creatividad y posibilidades de los estudiantes. Los créditos
permiten que el estudiante fije la ruta y el ritmo de su travesía universitaria de acuerdo
con sus necesidades particulares, sus disponibilidades, las opciones que le dé la vida. El
sistema permite migrar de una carrera a otra, de una institución a otra, de una ciudad a
otra y, en Europa y Norteamérica, de un país a otro. Y ese es uno de los signos de nuestro
tiempo: la extraordinaria movilidad de la gente, la plasticidad del mundo de hoy que
erosiona las profesiones rígidas como se solían conocer, crea nuevos campos laborales
inéditos e inimaginables hace algún tiempo.
Màs acotadamente, los créditos son una forma numérica de valorar el tiempo necesario
para lograr los aprendizajes teóricos y las destrezas prácticas en cada una de las
asignaturas dentro de un programa de estudios, en consonancia con la calidad y las
necesidades del ejercicio profesional. No sólo se miden las asignaturas por las horas
presenciales, sino por todo el esfuerzo que requieren para completarse satisfactoriamente.
Esto exigirá, sin duda alguna, una revisión cuidadosa de los contenidos de las asignaturas
y de los requisitos; el sistema contribuye a evitar duplicidades en los planes de estudio y a
determinar de una manera màs clara cuales son los contenidos mínimos y qué es los
accesorio..”
Lo cierto, a partir de la lectura en las transcripciones anteriores, es la preocupación por
establecer unas condiciones mínimas que permitan otorgar calidad y precisión académicas
a los contenidos en los programas de pregrado. Esto no es otra, en el caso de la
propuesta del profesor Palacios para la Universidad Nacional de Colombia, que acercarnos
a un punto de identificación con respecto a las expectativas gubernamentales, a través del
Viceministerio de Educación Superior. Desde mi interpretación, constituye un esfuerzo por
superar y trascender las actitudes autistas que nos acompañado hasta ahora. Así mismo,
138
significa una confrontación no solo técnica; sino también muy profunda, de aquella
posición que se ha negado a entender que los entendidos de calidad y pertinencia, no se
pueden abrogar a partir del status que ha recorrido y soportado a nuestra Universidad.
Pero, màs aún, permite entender la dinámica y soporte de la propuesta en términos de
acortar la duración de las carreras en el pregrado. Es, en mi opinión, un esfuerzo por
traducir e interpretar las expectativas con las cuales ingresan los y las estudiantes a la
Universidad Nacional de Colombia y, en general, a las universidades públicas. Resuelve,
así mismo, la dicotomía entre el profesionalismo y el desarrollo autónomo del
conocimiento y de la ciencia. Mi aseveración no significa una postura acrítica o amarrada a
los conceptos que subyacen a la totalidad de la posición y la actuación del profesor
Palacios. Creo que, en lo expresado por mí en el ítem 1 de este escrito, ha quedado claro
mi distanciamiento con respecto a algunos elementos conceptuales. Lo que si tengo
absolutamente claro es que, la propuesta del señor Rector, apunta a desatar el nudo
gordiano que ha impedido a la Universidad Nacional de Colombia, acercarse a los niveles
de confrontación en el terreno práctico; en donde la calidad y la pertinencia, se miden a
partir de expresiones vivas en nexo con el entorno social y político y con las aspiraciones
de los y las estudiantes, de cara a su vinculación laboral, eso, así planteado, no se puede
confundir con una posición claudicante ante el capital. Simplemente es constitutiva de esa
dosis de pragmatismo que debe guiar al quehacer de la Universidad Nacional de
Colombia ..y de las universidades públicas en general. Porque, sólo así, es posible
entender el tipo de competencia en que estamos embarcados con respecto a las
universidades privadas el reto a que nos convoca la política gubernamental,
particularmente en lo expresado en el Plan Nacional de Desarrollo. Es, si se quiere, el
mismo escenario en el cual nos situó en 2000, la expedición del Decreto 955.
En desarrollo de la lógica inmersa en el documento presentado por el señor Rector, el
numeral 11 del documento (Otros Obstáculos para la graduación), concreta otro aspecto
importante en relación con el tiempo de permanencia en la Universidad, veamos:
“..Creemos que las tasas de abandono comenzarían a abatirse significativamente cuando
optemos por el sistema de créditos. Facilitaría al estudiante de tiempo parcial culminar sus
estudios en el tiempo que necesite. Y para aquellos que no tienen los apremios del
trabajo-que de todas maneras sigue siendo el caso de la mayoría de los estudiantes de
esta institución-, puede permitirles que sus años universitarios sea màs productivos y
enriquecedores.
Otro aspecto importante es la revisión de los requisitos de grado sobre los cuales la
rectoría ha presentado algunas observaciones sistemáticas en el Consejo Académico. Es
curioso que a pesar de la variedad de opciones que se ofrecen en los planes de estudio,
tales como pasantìas, trabajos de investigación, monografías, cursos de posgrado, este
requisito se haya convertido en uno de los obstáculos màs formidables para la obtención
del título. Esto nos obliga a redefinir la función formativa y académica del trabajo de grado,
de tal manera que seamos màs realistas al delimitar sus alcances. Es evidente que el
estudiante sí debe aprender a realizar proyectos que le serán indispensables en su futuro
en cuanto desarrollan su creatividad. El tiempo de duración del proyecto de grado está
definido, pero, como generalmente ocurre en la Universidad, es motivo de excepciones, lo
cual alarga automáticamente el plan de estudios. Al respecto sería indispensable una
vinculación màs temprana del estudiante a las líneas de investigación, una mejora
temprana de su comprensión de texto, los idiomas necesarios para contextualizar...”
Este tipo de modificaciones, conduce a la implementación de figuras como las que se ha
venido aplicando en la Universidad de Antioquia; en donde es evidente el acercamiento
entre los (as) profesores (as) investigadores(as), con los y las estudiantes, a partir del
sexto o séptimo semestre, en una modalidad definida como “semilleros de investigación”.
139
Inclusive, es necesario acotar un hecho que se presenta en casos frecuentes: la actitud de
profesores y profesoras que no asumen una posición de respeto con respecto a los y las
estudiantes, al momento de asumir su condición de directores(as) en los trabajos de
grado. El incumplimiento y, en veces, la utilización en provecho propio de los recursos y
del tiempo de los(as) estudiantes, se presenta con cierta reiteración.
De tiempo atrás he presentado análisis y posición con respecto al significado que adquiere
el concepto de “actividad pedagógica”, en comparación con el ejercicio de enseñanza
desarrollado por los y las docentes en la Universidad Nacional de Colombia. He señalado,
a manera de ejemplo, que no es lo mismo ser excelente profesional en determinada área
de la ciencia, que saber transferir el conocimiento adquirido. Porque, a decir verdad y con
todo respeto lo expreso, los vacíos metodológicos son evidentes, en muchos casos. La
repercusión que esto conlleva, al momento de valorar y evaluar el aprendizaje efectuado
por los y las estudiantes; está en relación directa con las deficiencias localizadas y
manifestadas en el proceso de evaluación a los y las docentes realizada por los (as)
estudiantes. A pesar de que, en el documento del profesor Palacios, se hace tangencia a
este problema y, en consecuencia, no se asume con la profundidad y la entereza
requeridas; vale la pena resaltar, al menos un aspecto planteado en el numeral 13 del
documento.
13. Soportes del trabajo académico (edición en cuadernillo, septiembre 30):”..El
crecimiento vertiginoso de los conocimientos en todas las áreas, la fragmentación del
conocimiento, el manejo de grandes volúmenes de información son presiones reales que
obligan a replantearse el tema de la docencia. La Universidad debe preocuparse porque
los docentes empleen las nuevas tecnologías, que reconozcan y atiendan la diversidad de
quienes acuden confiados y esperanzados en obtener una formación profesional de alta
calidad. La Universidad debe poner màs atención – y eso está dentro de los proyectos de
inversión, pese a las dificultades que se avizoran- para que los laboratorios, integrados en
un sistema nacional de laboratorios, y las bibliotecas, integradas en un sistema nacional
de bibliotecas, ofrezcan soportes adecuados y suficientes a los aprendizajes. La prioridad
de esta rectoría es la ampliación de las infraestructuras de bibliotecas y laboratorios, de
suerte que puedan mejorar la calidad y ampliar la cobertura en servicios...”
Visto así, se reitera la constante: la preocupación mayor, tiene que ver con la calidad y la
pertinencia en todos los ámbitos. Pero, en aras a la precisión, se enfatiza acerca de los
servicios que ofrece la Universidad Nacional de Colombia, a través de sus programas de
pregrado. Vale la pena, de paso, y sin que pueda ser entendido como una expresión en
contra de esos postulados de calidad; hacer notar elementos de contradicción en el mismo
texto. Es algo así como hacer énfasis en lo siguiente: de un lado se habla de alcanzar
calidad en el desarrollo de programas de pregrado y, de otro lado, se asume que esta
(...la calidad en este ámbito) ya existe. Veamos: en la página 22 (Edición en cuardenillo,
30 de septiembre), numeral 15 El salto definitivo a la universidad de posgrado. “...La UN
puede plantearse razonablemente ser la mejor universidad de pregrado del país y tener
los mejores estudiantes, profesores y egresados. Pero, si bien esto es necesario, no será
suficiente para acreditar, una vez màs, el papel histórico de vanguardia. Para realizar la
misión actual de la UN, habremos de pasar de una manera màs resuelta a la universidad
investigativa, sin abandonar – repito – los elementos positivos, pertinentes y vigentes de
la universidad profesional.
Hay condiciones para dar el paso. Màs que ninguna otra institución, la Universidad
Nacional de Colombia ha desarrollado los principios de la multidisciplinariedad, pese a la
rigidez administrativa, a la osificación de las facultades, a la rutina de muchos
departamentos y unidades básicas. La UN tiene especialistas de primer nivel en área
estratégicas del conocimiento...”
140
No parece ser muy claro y nítido el diagnóstico y, por esto mismo, las propuestas aparecen
como insumos un tanto desconectados. Es como si la contextualización efectuada, nos situara
en una sumatoria de paradojas, en donde sobresale un horizonte como referente y al cual se
aspira: la excelencia, fundamentada en una noción de calidad que, si bien es cierto es
necesaria así planteada, no puede concretarse en el desarrollo del discurso; como quiera que
se enfatizan aspectos relevantes en diferentes ámbitos; pero sin definir una perspectiva que,
secuencialmente, pueda dar lugar a una determinada prioridad estratégica; al menos en
términos de la posibilidad de equilibrar las opciones de pregrados flexibles y
profesionalizantes, al lado de posgrados, fundamentados en una dinámica en donde la
investigación hace centro, como derivación obvia del acumulado históricos; pero también de
los correctivos propuestos.
Esta afirmación mía, se justifica en razón a las atropelladas expresiones perentorias del
documento; tanto para el ámbito de los pregrados, como para el de los posgrados y la
investigación. Aunque puedan entenderse como fatigantes las continuas citas de texto,
dada la trascendencia que adquiere la propuesta del señor Rector para el futuro de la
Universidad Nacional de Colombia y, por esto mismo, vista la necesidad de efectuar una
confrontación que, por lo menos, no navegue en señalamientos simples y/o peyorativos.
Con esa anotación, me permito transcribir un aparte definitivo, en la intención de
comprender la visión del señor Rector.
Página 23 de la edición en cuadernillo, septiembre 30:”..El tema central es que la
Universidad debe concebirse a si misma con esas fortalezas y posibilidades como gran
centro nacional de doctorados del país. No hay otro camino si la Universidad Nacional de
Colombia quiere continuar jalonando la educación superior de Colombia.
“..En la sociedad del futuro (sic), la calidad y la pertinencia del conocimiento serán
fundamentales. Existe una oportunidad real para que la Universidad Nacional de Colombia
sea la formadora de los profesores universitarios del país; profesores que deben tener el
bagaje de conocimientos, destrezas y hábitos académicos propios de quien ha pasado por
un doctorado....” (Subrayado mío)
Me queda la impresión de asistir a un naufragio conceptual. Es una amalgama de opciones.
Ahora, se le ocurre al profesor Palacios efectuar una asimilación entre el ejercicio docente
y el doctorado. En esto me corresponde plantear una separación absoluta, taxativa, con
respecto a la posición que ha sido vigente en nuestra Universidad y que, ahora, retoma el
señor Rector: “..El hecho de poseer el conocimiento habilita para asumir como transmisor,
como profesor.” Sin embargo lo cotidiano demuestra otra cosa. La pedagogía es un
agregado de calidad que no se adquiere por el simple hecho de ser un doctor. Un buen
físico, con doctorado incluido, a manera de ejemplo; no necesariamente es un buen
maestro en física. Ya, inclusive, lo había reconocido el profesor Palacios, cuando se refería
a las deficiencias en la acción de transferir el conocimiento. Veamos (página 11 del
cuadernillo, edición 30 de septiembre):”..En estas condiciones tenemos la obligación de
repensar cómo se va a hacer la transmisión crítica del conocimiento, de la cultura y de los
valores a las nuevas generaciones. Cómo podremos promover el desarrollo personal del
estudiante y revelarle sus capacidades individuales, máxime cuando estos cambios van en
paralelo con aceleradas transformaciones en las prácticas socio-profesionales...”
(Subrayado mío).
Pero, además de esa evidencia de contradicción y de debilidad conceptual en lo que hace
referencia al significado, alcance y prerrequisitos para ejercer como maestro (a); se
presenta la confusión acerca del rol que le debe corresponder a la Universidad Nacional de
Colombia, de cara al futuro. Cuál va a ser su fortaleza?. Acaso se debe convertir en una
141
hacedora de profesores(as) articulado a su condición de Universidad de los Posgrados en
el País? Algo así como una Universidad Pedagógica de Educación Superior? O será una
Universidad Pública precursora de pregrados trimestralizados, con duración de ocho
semestres, flexible, con sistema de créditos académicos?. O una Universidad en donde los
y las docentes acceden al escalafón por la vía de ejercer durante cinco años, al cabo de
los cuales se define acerca de su verdadera capacidad para serlo; a partir de unos
parámetros definidos previamente y del cumplimiento de unos objetivos derivados desde
allí?..o todo esto al mismo tiempo?
Por lo pronto, veamos sus conclusiones parciales en torno al rol de la Universidad Nacional
de Colombia, en lo que respecta a los posgrados: “..La UN tiene que proponer al Estado
colombiano y al sistema universitario (..?) un contrato para que los recursos de
financiamiento de los doctorados (y habida cuenta de los altísimos costos de proseguir
doctorados en el exterior) se canalicen a esta casa de estudios..” (Página 23 de la edición
en cuadernillo, 30 de septiembre). Cabe una pregunta inmediata: ¿de cuál sistema
universitario estará hablando el profesor Palacios?. Mi pregunta tiene sentido, en razón a
que en la Ley 30 de 1992, se habla de un sistema universitario (o de educación superior)
en general, en el cual confluyen las universidades e instituciones de educación superior
públicas y privadas. A su vez habla de un Sistema Universitario Estatal (SUE). No creo, en
verdad, que en la pugna planteada, en una economía de mercado y global (como lo
reconoce el mismo profesor Palacios), las universidades privadas (..Y aún las públicas); le
vayan a transferir ese privilegio a la Universidad Nacional de Colombia; con el argumento
de que esta es alta calidad. Cómo se demuestra esto?..por el simple acumulado histórico
relatado por el señor Rector en los numerales 2, 3 y 4 de su escrito?
En el numeral 16 (Nuestros doctores), página 24 se lee:”..Inicialmente quiero proponer a
todas las unidades académicas el estudio de factibilidad de crear programas de
especialización, maestría y doctorado, y revisar y expandir los actuales. El Programa de
Académicos en Formación se ha fortalecido pese a todas las dificultades presupuestales
del año entrante. Ya entró como un rubro presupuestal. En conjunción con otros
esquemas de formación doctoral de los docentes, la UN debe empezar a marchar
decididamente con miras a este nuevo propósito misional...”
Lo cierto, en mi interpretación, es la existencia de figuras de distorsión conceptual y de
confusión; en términos del horizonte propuesto. El Rector le asigna, como Misión, a la
Universidad Nacional de Colombia, a partir de 2003 objetivos estratégicos que suponen la
revolucionarizaciòn conceptual y de trámites. Tanto en lo que compromete a los
posgrados, como también en lo que involucra a los pregrados. Un equilibrio entre el
concepto de” universidad profesionalizante” y “universidad de posgrados e investigación”.
Para no hablar de “la universidad para la formación de doctores docentes.” Así entendido,
qué es lo prioritario?..Porque no es claro en la propuesta del profesor Palacios. Vamos a
observar, a continuación, los referentes (paradigmas) que sitúa el señor Rector como
imprescindibles para avocar esa transformación. La cotejaciòn es fundamental, a la hora
de concretar los desacuerdos. Solo de esta manera es posible entender la diferencia de
una propuesta alternativa, como la mía.
Dice el profesor Palacios en su documento (página 24, edición en cuadernillo, 30 de
septiembre):”..Actualmente hay relevo pero no de generaciones. Esto se constata
observando las salidas por jubilación y los nuevos ingresos a la carrera docente. La edad
promedio de los profesores de nuevo ingreso es de 40 años, demasiado alta para una
institución que se proyecte seriamente hacia el año 2030. Siguiendo el ejemplo de la
Universidad de Antioquia, la Universidad tiene que diseñar esquemas para vincular
profesores jóvenes con un promedio de edad por debajo de los 30 años, es decir con un
horizonte que les permita dedicar toda su vida laboral, productiva y creativa a la
142
institución. Habrá entonces que redefinir las bases de los concursos. Las unidades básicas,
las facultades y la Rectoría deben sumar esfuerzos, coordinar y concertar métodos para
identificar las mejores estrategias y los mejores individuos.
Aquí también habría que hacer màs flexible el Estatuto Docente. Nada puede hacerse con
los derechos adquiridos de los docentes actuales. Pero los docentes de nuevo ingreso
deben regirse por un Estatuto màs acorde con las realidades que hemos tratado de
describir. Debe distinguirse entre los docentes de carrera, con miras a la cátedra vitalicia,
y aquellos que no entran a la carrera. Las unidades académicas deben disponer de un
10% o 20% de profesores que pueden tener contratos hasta de tres años, ya sean
contratos de investigación o contratos de docencia. En este lapso puede ser que los
profesores y la institución encuentren que su vocación es la investigación y la docencia....”
Lo màs perjudicial para cualquier proyecto, en lo que hace referencia a su recurso humano,
es manejar posiciones aleatorias. Eso de puede ser que si o que no (cuando se habla de
perfiles y de fortalezas para los docentes), es tanto como no entender que el diseño
previo y las pruebas mismas de valoración de méritos y de perfiles, tiene que permitir
certezas. Insisto en que no se puede confundir la posesión del conocimiento; con la
capacidad para transferirlo. Es la gran distinción entre quien ejerce cono con calidad su
profesión en una determinada área del conocimiento y quien, además de lo anterior, está
en capacidad de transmitirlo, con el método adecuado. El profesor Palacios, siendo
consecuente con su aseveración en torno a la calidad y la proyección que debe adquirir la
Universidad Nacional de Colombia, tendría que ser màs categórico y claro al momento de
presentar su alternativa desde el punto de vista del relevo generacional; de aptitudes y
actitudes por parte del personal docente. Tal y como lo expresa en el texto (..Citado arriba)
no solo es dubitativo, sino que no extiende hasta sus últimas consecuencias, su Proyecto
de Misión Institucional.
Me permito adicionar un comentario con respecto a la ausencia que adquiere el rol del
personal administrativo, en el contexto de la propuesta del profesor Palacios. Ha sido una
constante, establecer una visión de Universidad Nacional (..y de universidad pública en
general), sin la intervención plena de los trabajadores y las trabajadoras. Para quienes
conocen mi trayectoria en el escenario de la comunidad universitaria, es posible constatar
los términos de referencia que yo he utilizado al momento de proponer nuestra
intervención. He reivindicado, a manera de ejemplo, una definición en lo que respecta a la
estructura de la Planta de Cargos, en denominaciones y funciones. Pero no solo en la
formalidad técnica que esto podría suponer. Ante todo, se trata de entenderlo como la
concreción de una especialización inherente a la gestión universitaria; en donde la
diferenciación con respecto a las otras entidades públicas, tiene que ver con la
especialización de nuestra intervención. Obviamente, así lo he sostenido, con expresiones
de diferenciación precisas, dependiendo de las funciones efectivas asignadas y realizadas
y, por esto mismo, del grado de cercanía con respecto al quehacer fundamental de la
Universidad. Esto es lo que explica, a manera de ejemplo, mi intervención en la realización
de proyectos específicos, por grupos ocupacionales. El mayor avance, entendido como
acciones de continuidad, ha estado relacionado con los grupos ocupacionales técnicos
operativos y operarios calificados (son aquellas personas que, en la mayoría de los casos,
intervienen con funciones inherentes a la docencia, la investigación, la investigación y los
posgrados, en razón a que ejercen, en la práctica, como auxiliares en la academia, en los
laboratorios).Colateralmente, en una aplicación lógica de mi concepto, he propuesto una
intervención que implique un proceso de capacitación permanente; en donde el tipo de
conocimientos ofrecidos, estén en relación con las funciones de cada grupo ocupacional y,
esta a su vez, se entienda como fundamentales y necesarias para garantizar agregados
de calidad, en nexo con la Misión Institucional.
143
En ese mismo contexto conceptual, he promovido una reforma en lo que respecta al
entendido de carrera administrativa y la valoración del mérito. La noción del escalafón de
carrera; tal y como yo la concibo, supone refrendaciones individuales relacionadas con el
perfil y la calidad en la gestión universitaria. Esto, a su vez, está relacionado con la
valoración del mérito; como verificación objetiva y plena en la obtención de resultados
periódicos, previamente definidos. Tal y como está siendo aplicada, ahora, no es otra cosa
que una formalidad amorfa, inocua, sin ningún agregado efectivo que conduzca a
involucrar a los empleados y a las empleadas en la dinámica del proceso misional de la
Universidad.
Así, entonces, en el documento del señor Rector, es evidente que los trabajadores y las
trabajadoras no tenemos una presencia directa. Intuyo que somos asumidos como recurso
humano con intervención tangencial; algo parecida a sujetos (hombres y mujeres) que
actúan de manera secundaria o terciaria. De todas maneras, sin un vínculo pleno y directo
con el quehacer académico y científico de la Universidad.
Voy a referirme a dos aspectos finales, inmersos en el documento del señor Rector. Uno
tiene que ver con su caracterización del gobierno y la estructura administrativa vigente en
la Universidad Nacional de Colombia. En la página 25 (edición en cuadernillo, del 30 de
septiembre) numeral 17, dice el profesor Palacios:”..Es evidente que hay facultades
complejas y de gran población que se administran con la misma estructura y ritmo que
facultades màs pequeñas que algunos departamentos. El tema es delicado porque remite
a asuntos de gremialismo profesional e identidad. Pero, si así lo estiman sectores de la
comunidad universitaria, serán bienvenidas sus ideas sobre la reorganización de las
facultades y su relación con los campos del conocimiento.
Vamos a proponer algunas reformas en la Rectoría, que tiene una infraestructura débil y
pequeña para los requerimientos legales. Creo que la Universidad debería manejarse de
una manera diferente. Pero la ley colombiana es un límite, de suerte que algunos cambios
necesarios requerirían una reforma legislativa. Seria conveniente, por ejemplo, que la
Rectoría tuviera menos funciones. El representante legal debería ser una figura diferente
del rector. En la Universidad Nacional Autónoma de Méjico existe y se llama el abogado
general. Debería haber un gerente o un director financiero y administrativo de la
Universidad, distinto del rector. En la Ley de...”
Por decirlo de alguna manera, esta propuesta constituye una profunda herejía, habida
cuenta de las limitaciones de visión que nos han acompañado a quienes siempre
pensamos que la figura del gerente está asociada a la empresa privada. Tal vez es la màs
clara y acertada de las reflexiones, por parte del señor Rector. En verdad, nuestra
Universidad y, en general las universidades públicas, precisan de ese tipo de manejo; en
donde el Rector debe tener asignadas responsabilidades relacionadas con la conducción
académica y conceptual, de cara a la misión y a su razón de ser. El manejo, estrictamente
jurídico y financiero, tiene que ser asumido por personas que cumplan con ese rol y cuya
formación sea en esa perspectiva.
En tono a la Internacionalización y la acreditación (numerales 18 y 20 del documento, edición
en cuadernillo, septiembre 30 de 2003). Las expresiones consignadas aquí, reafirman la
vocación plateada por el profesor Palacios desde el inicio de su documento. Involucra una
visión de universalización; n donde la actividad de la Universidad Nacional de Colombia
supone la asunción de retos, en un escenario en donde las exigencias trascienden lo
doméstico. Con repercusiones como el trazo de correctivos en la calificación del recurso
humano y la redefinición de opciones en lo programático. Aparece una interacción, en donde
la acreditación y su justificación adquieren preeminencia.
144
De manera aleatoria, destaco dos expresiones textuales del texto:”..a) Reclutamiento de
nuevos profesores, tema que tratamos. Pensamos que las convocatorias para plazas de
docencia en la UN deben ser efectivamente internacionales. Hace pocos días la ORI
solicitó a las Facultades que informaran los medios en los cuales se hacen las
convocatorias. El resultado: ninguna convocatoria circula en medios internacionales:
revistas internacionales, boletines de asociaciones académicas y científicas, listas
electrónicas. B) Fortalecimiento del nivel de escolaridad de la planta docente. Los
profesores jóvenes de la UN que no hayan obtenido su doctorado, deben hacerlo. Para
ello, claro, la Universidad debe ofrecerles alternativas y el apoyo necesario...” (Página 26
del documento, edición en cuadernillo, septiembre 30)
“..a la luz de estas exigencias estatales y sociales, se proponen dos visiones divergentes
sobre el futuro de la Universidad. Según la primera, las universidades son organizaciones
basadas en el conocimiento, el entendimiento, la comunicación. Sus estructuras internas
están determinadas esencialmente por principios epistemológicos y de valoración de la
vida comunal. Por su dinámica inherente aparecen nuevas áreas del saber y nuevos temas;
los estilos de aprender, de investigar, de comunicar se transforman. Esta transformación
aparece como respuesta al desarrollo académico inherente a las transacciones
interpersonales (entre pares, entre docentes y estudiantes, entre estudiantes) dentro de la
institución. En conclusión, la Universidad desaparecerá como tal ante el “asalto eficientista.
La segunda asume que las universidades son construcciones sociales y epistémicos, que
dependen por igual del entorno y de sus estructuras internas. Por ello debemos confiar
que seguirán adaptándose a los cambios exigidos desde afuera...” (Página 27, edición en
cuadernillo, septiembre 30)
“..Hay conciencia de la necesidad de acreditación internacional, y los grandes organismos
de financiamiento-como el Banco Mundial- trabajan en la creación de sistemas de
acreditación en dos frentes: para toda una región, como América Latina, o para el mundo
en un campo específico: por ejemplo las matemáticas. Por ahora se cuenta en algunas
zonas del mundo con redes de acreditación voluntaria.
Conforme a las nuevas exigencias, en el año 2002 la Universidad Nacional de Colombia
inició un proceso de auto-evaluación con miras a la acreditación de sus programas
curriculares. Se inició con los 75 programas de pregrado que podían ser acreditados, de
los cuales hasta la fecha un 78% ha presentado un documento de auto-evaluación. El
22% restante se encuentra realizando revisiones al documento. Un 27% del total de
programas recibió visita de evaluadores externos y está listo para ser acreditado. La
situación no es tan propicia para el posgrado, puesto que de los 153 programas que podía
ser acreditados, sólo el 30% ha entregado documento de auto-evaluación y apenas el
1.3% recibió visita de evaluadores externos. En resumen, a la fecha la Universidad
Nacional de Colombia no tiene un solo programa curricular acreditado...”
En esto de la calidad académica, he sido muy preciso. Desde hace mucho tiempo he
venido expresando, en escritos y en diferentes escenarios, que en nuestra Universidad no
existe una verdadera vocación en términos de establecer procedimientos que permitan la
confrontación y la comparación. Con el agravante de una comunidad universitaria
mayoritariamente proclive a una asimilación facilista: se pretende hacer creer que los
procesos que conducen a la acreditación no son otra cosa que” embelecos de una
economía de mercado”. En el personal administrativo es mucho más preocupante. Aquí es
que ni siquiera existe interés. He tratado, a través de mi intervención en el impulso de
145
proyectos colectivos en los diferentes grupos ocupacionales, de promover un acercamiento
hacia la reflexión académica. Inclusive, en el sector que yo consideré que podían existir
más posibilidades de acceder al análisis, estoy hablando los profesionales universitarios al
servicio de la Universidad Nacional en la administración, encontré la mayor apatía. Con
expresiones tan supinas como”...eso es problema de los académicos, .de los sabios”.
Visto así, entonces, me he preguntado: qué tipo de defensa de la universidad pública se
puede efectuar desde ese tipo de posturas?..En donde se asume que la Universidad
Nacional de Colombia y, en general, las universidades públicas, son de calidad por el
hecho de ser públicas. Y, adicionalmente, que basta con proferir expresiones despectivas y
generalizantes, para que la Nación y el País respalden nuestra gestión.
Por esto me parece excepcional el hecho que vincula a la Direcciòn de la Universidad a un
ejercicio oficial y pleno hacia la acreditación. Porque la calidad se demuestra. Los retos
deben ser asumidos y deben convocar a todos y todas los(as) integrantes de la comunidad
universitaria. Esta es nuestra empresa social por excelencia.
A manera de conclusiones: Un ejercicio responsable de la crítica y el discernimiento,
en cuanto a las opciones misionales para la Universidad Nacional de Colombia; debe
conllevar a la concreción de una propuesta alternativa o a sugerencias de modificaciones
parciales. El recorrido efectuado hasta aquí, me ha permitido no solo la recopilación de
insumos, a partir de la reflexión en torno a la propuesta del señor Rector. Creo haber
expresado las diferencias, en lo conceptual y en lo relacionado con procedimientos.
Además no puede entenderse mi posición, si se hace en abstracción de lo que ha sido mi
intervención en el contexto de la vida universitaria, particularmente entre 1998 y 2003.
Los escritos que he publicado, actúan como memorias de un estilo y un método. Pero,
además, de una visión de Universidad Nacional de Colombia y, en general de la
universidad pública. No pretendo, como corolario, una síntesis apretada. Remito a las
aseveraciones inmersas en este texto. Lo cierto es que el futuro de la Universidad
Nacional de Colombia pasa por transformar su posición autista. Pasa por construir un
entendido y una acción de comunidad universitaria interesada y comprometida con su
Misión. Pasa por extender el horizonte en la confrontación; de tal manera que la gestión
se entienda como método que conlleva a establecer roles específicos, objetivos que
puedan ser verificados, a partir de un seguimiento fundamentado en mediciones, en
resultados. Pasa por la construcción de un perfil y de un tipo de funcionarios y
funcionarias universitarias, en donde la noción de empresa social, esté asociada al
agregado de calidad efectivo, no supuesto. Pasa por una valoración de los méritos, no
como simple ejercicio anual, ecléctico. Pasa por el compromiso que debe asumir la
Direcciòn de la Universidad Nacional de Colombia, en términos de diseñar, desarrollar y
aplicar programas de capacitación adecuados a las necesidades que derivan de la Misión
Institucional. En donde se actúe en una dinámica y una lógica que supone la modificación
en denominaciones y funciones inherentes a los cargos. En donde la especialización sea
entendida como asociada a la redefinición de perfiles a partir no solo de las aptitudes y
conocimientos; sino fundamentalmente a partir de las actitudes, del compromiso
institucional que no puede ser asimilado a la lealtad hipotecada hacia personas, por
favores o prebendas. Pasa por una noción y una aplicación del bienestar universitario,
soportado en los insumos extraños y heréticos de la ternura, la tolerancia, la sensibilidad y
la solidaridad..lo demás, es decir lo estrictamente asistencia y operativo..son simples
acciones administrativas derivadas de la equidad y el beneficio social que están en la base
del quehacer y en los objetivos misionales de la Universidad. Pasa por entender que los y
las estudiantes que ingresan a la Universidad Nacional de Colombia, esperan graduarse,
para ejercer, para vincularse al mercado laboral; otra cosa, es que la Universidad otorgue
posibilidades culturales y opciones en diferentes áreas del conocimiento, para que quien
quiera y pueda hacerlo se vincule a un ejercicio social de mayor profundidad y
compromiso. Pasa por entender que no es cierta la afirmación peyorativa en el sentido de
146
que institucionalmente la Universidad Nacional y, la universidad pública en general, la
universidad pública.88
Y, con esa percepción de universidad y del rol de los trabajadores en ella, trabajé y sigo
trabajando. Participé y lo sigo haciendo. Independientemente de mis errores, que son
muchos, lo cierto es que la confrontación fue y sigue siendo la constante. Pero una
confrontación con el nivel que exige el hecho de hacer parte de la comunidad universitaria.
Entonces, en la necesidad de concretar, expreso lo sucedido en ese primer quinquenio de
la década noventa. Porque, a decir verdad, fue en ese periodo en donde se manifestaron
con mayor énfasis las contradicciones.
Ya había registrado arriba, algunos hechos inherentes al proceso de imposición del
modelo neoliberal en nuestra universidad. Ahora voy a relacionar otros hechos, tanto más
importantes.
Corría el año 1992. Ya, en el primer semestre, se habían adelantado las actividades
relacionadas antes. Desde la discusión e implementación de la Ley 30; hasta las discusiones
de fondo entorno al proyecto de ley que expresaba la búsqueda de modificar el régimen de
seguridad social en Colombia. Entre otras cosas, en su texto original no era otra cosa que
retomar, casi textualmente, el modelo chileno. Su impulsador y ponente era el doctor Álvaro
Uribe Vélez, a la sazón Senador de la República hacía los énfasis que permitían deducir que
ese proyecto estaba soportado en la misma doctrina que soportaba el modelo económico
implementado por el entonces presidente, doctor César Gaviria Trujillo. Una expresión que,
desde allí, perfilaba su condición de perverso. Y no es ninguna expresión peyorativa, porque
no ha sido mi modus operandi. Simplemente es una aseveración soportada en lo que asumo
como ética política. El señor Senador de la República, en ese entonces, ya había construido
sus referentes. Uno de ellos y, tal vez, el fundamental, tiene que ver con su coincidencia con
lo que se ha definido como “la guerra de baja intensidad”; orientada desde el Imperio y
aplicada con todo el rigor en Argentina, Chile, El Salvador; Guatemala. Él, además del
presidente, Julio César Turbay Ayala, Belisario Betancur (a pesar de su aparente posición de
mano tendida, que se expresó en ese remedo de proceso de paz serio y humano).
Particularmente, el doctor Uribe Vélez, incursionó en ese ámbito con su propuesta y
programa de gobierno en la gobernación de Antioquia, por la vía de la promoción y
concreción de las Convivir; que no fueron otra cosa que el inicio del exterminio a cargo de los
grupos paramilitares. Paramilitarismo que ya tenían, en Centroamérica, ejemplos plenos. Un
experto defensor de ese proceso y de esa noción de apaciguamiento. Como diría, aplicando
una expresión de lugar común: a sangre y fuego. Y ahí reside la motivación del exterminio de
contradictores. Por ejemplo, en el caso, de la UP y de los desmovilizados del EPL, la
aplicación de plan fue tan profunda que se convirtió en el mayor proceso de acallar voces,
por la vía de la matanza y del amedrentamiento.
Y, en el interregno de esa sucesión de realizaciones, yo seguía allí. Casi en la misma crisis
que me ha acompañado en tiempos pretéritos. La angustia, como sujeto vivo, volvía a
asaltarme; volvía a reducirme; a simple insumo que esta ahí; que no ha podido zafarse del
significado de la vida. Esa vida mía que ha sido tan proclive al extravío. Lo de este periodo
era un desvarío insinuante, a cada momento. Seguía, pues, ahí, actuando; pero con la mirada
espiritual perdida sin sosiego. Lo mismo en familia que en el ámbito laboral y social.
La partición volvía, se hacía más inmensa. Me acostumbré a pensar al revés. Porque lo mío
seguía siendo un universo de premoniciones latentes. Las imágenes en los sueños, se volvían
más recurrentes. Me veía inmerso en un pantano; alrededor sujetos, hombres y mujeres que
me acechaban. La discusión con ellos y con ellas era muy racional. Como si estuviese en la
realidad; me increpaban y yo las y los increpaba. Por los hechos históricos; por tanta cosa
que había pasado. Como si, a manera de ejemplo retrotrajera lo sucedido en El Retorno; o en
cualquier otro sitio. Como si la vida en esa familia decadente, del pasado, me remitiera a la
88
Documento publicado en 2004
147
tristeza como insumo casi peyorativo; casi infame; casi como otro sueño. Uno sobre el otro.
Esa era y es una manera muy peculiar de soñar. Esta aquí estando allá; una ubicuidad
perversa.
Y, entonces, seguía ahí; en la reiteración que vulnera. Estando aquí y allá. Recordando que la
felicidad me ha sido esquiva. Ha sido algo que pasa y no se ha detenido en el tiempo; sin
invitarme a vivir con ella. Y los sueños. Y la estancia en el día a día; como sujeto dueño de la
soledad, estando con otros y con otras. En una racionalidad tan dura que me impedía, y aún
me impide, buscar encontrarme a mi mismo, como sujeto vivo y con deseos de seguir
viviendo. Una soledad que se acrecentaba en progresión geométrica; sin que yo pudiese
encontrar ese término enésimo que pudiera dar la estabilidad emocional, aunque fuera de
manera tardía.
Y, cada día, se profundizaba más el malestar espiritual. Me seguía consumiendo en esa lucha
en contra de la partición y de la infelicidad que esta conlleva. Todo lo mío, entonces, seguía
siendo simple estar ahí, luchando conmigo mismo y con mis sueños y con ese pasado que me
convocaba a reconocer mis inmensa debilidades y la condición de sujeto casi perdulario que,
tal parece en fin de cuentas, no ha amado la vida, ni a los otros y a las otras. Sujeto de
realizaciones apasionadas; pero sin ese toque de serenidad y de vida, que permitiese
proponerlos como referentes válidos. Sujeto sin valores agregados, distintos a esa búsqueda
a esa soledad, a esa angustia; a ese delirio constante.
Y no encontraba (como no le he encontrado aún) nada que me posicionara, al menos como
sujeto de perspectiva cálida; sin expresar ese sufrimiento que me consume. Un estar ahí, en
esos espacios, volando, en veces tan bajo;; a ras de la tierra; en veces con algunos
elementos de tranquilidad. Pero volvía la angustia y me hacía subsumir en esa tristeza pérfida;
no hecha para convivir de manera plena; para sentirlos y sentirlas como cercanos y cercanas.
En fin, seguía y sigo siendo sujeto perdido. Creo que es como sentirse al borde de la no vida.
¡Y cómo he deseado que esto se concrete ¡
Pero sigo viviendo con ese deseo, casi como una ilusión. Y todos y todas son visibles; pero yo
sigo evadido de la vida colectiva; me diluyo en esa soledad; me pierdo en ella y por ella sufro.
Y no es que esté convocando a ser tenido en cuenta como sujeto de permanente dolor. Lo
que pasa es que no puedo mentir acerca del significado que ha tenido. Porque ha estado
cosido a mi vida siempre. Y esto ha ocasionado la profundización de ese malestar. Con
repercusiones hacia quienes conviven conmigo. Porque el equilibrio se pierde. Ese equilibrio
que es absolutamente fundamental a la hora de interactuar; máxime cuando se trata de
aquellos y aquellas que me han sido cercanas; en un entendido de unidad familiar que ha
trascendido la formalidad.
En todo caso estaba ahí. Estoy ahí; tratando de no profundizar la vulneración hacia la y los
demás.
Escenario 16
Y se produjo la desvinculación masiva de trabajadores y trabajadoras; por parte del Rector
Antanas Mockus; en plena negociación del pliego de peticiones. Despidos colectivos y
lacerantes; por su significado desde el punto de vista del entendido de democracia y libertad.
Veníamos acumulando algunas fuerzas; por lo menos en la Sede de Bogotá. Y lo refiero,
porque la verdadera actitud anti-democrática, estuvo aquí. En las otras Sedes se vivió, y
todavía se vive una situación diferente. Algo así como cuando uno percibe que nunca se ha
tenido en cuenta la situación precisa de represión; algunos y algunas, en las Sedes, nos
endilgaban una supuesta actitud de pasividad. Claro está, que quienes no han arriesgado en
donde se ejerce el control fundamental, pretendían y han pretendido siempre posar como
vanguardia. Un entendido de vanguardia que no es otra cosa que palabras y acciones
desprovistas de un verdadero concepto de solidaridad y de confrontación. Con el agravante,
inclusive, de que ya había pasado antes aquí; durante la rectoría del Rector Ramses Hakim M.
En ese entonces despidieron a la mitad de la junta directiva. ¿Quien podrá olvidar, por
148
ejemplo, al compañero Marcos Manzano (presidente de la junta directiva) y a los otros
integrantes de la misma?
Ese 31 de marzo de 1993; hubo conmoción. Treinta compañeros y compañeras despediditos
y despedidas. Una vulneración absoluta, independientemente de los errores que hubiéramos
cometido en el trámite de la negociación; lo cierto es que se impuso una noción de
democracia recortada.
Ante este tipo de situación, agrava por la vigencia de una resolución ministerial (declaratoria
de ilegalidad del movimiento); los integrantes de la dirección sindical en las Sedes no hicieron
absolutamente nada; como no fuera venir a Bogotá a tratar de forzar actividades, sin tener
en cuenta nuestra situación concreta; estábamos adportas de que los compañeros y las
compañeras despedidos y despedidas fuera mayor. Desde un primer momento, no accedía a
esa posición de irresponsabilidad. Claro que, ellos y ellas, venían blindados; venía con
permiso sindical; con el argumento que iban a participar de un seminario de capacitación
sindical. No se preocuparon, siquiera de asumir una jornada de solidaridad para solventar en
algo la calamidad de los compañeros y las compañeras despedidos (as).
Lo anterior, para no hablar de que, meses atrás tampco expresaron ningún tipo de
solidaridad conmigo, cuando fui amenazado por un supuesto o real comando revolucionario
armado. Inclusive, tengo la percepción de que; al menos algunos o algunas, orquestaron ese
hecho.
Pero eso no fue todo, en ese año de absoluta angustia. También tuvimos que enfrentar solos
(aquí en la Sede Bogotá) la ofensiva en contra de las compañeras trabajadoras del aseo y
algunos compañeros trabajadores en la sección de mantenimiento. Todo, a raíz de la
expedición del Decreto Extraordinario 1210 de 1993. En uno de sus artículos clasificaba como
empleados y empleadas públicos (as) a muchos compañeros y compañeras que laboraban en
estas secciones.
Como en el pasado, también nos correspondió actuar solos; durante el proceso dirigido a
lograr un acuerdo menos oneroso con la Dirección de la Universidad. Una vez logrado ese
acuerdo, hubo de nuestra parte un compromiso a fondo por lograr que los concursos
convocados, se produjeran, por lo menos, sin que implicara otra desvinculación masiva.
Tuvimos, inclusive, que pagarles a algunos (as) maestros t maestras del IPARM, para que
ayudaran a validar la básica primaria a algunos y algunas de los (as) compañeros (as); ya
que este requisito era insoslayable para acceder al concurso. Ahí, en ese momento, tampoco
se manifestaron aquellos y aquellas que vociferaban radicalidad.
Este tipo de actitudes ha consolidado mi posición respecto a este tipo de actitudes. Se ve
reflejada en este documento que publiqué en 1998.
El Joyero
“Aquel día, Adriano Parlanchín, madrugó como era su costumbre, desde que eligió su oficio
como brillador de cachivaches para ofrecerlos en el mercado como excelentes piezas en
oro.”
No dejo de sorprenderme ante la capacidad para el engaño que poseen algunas personas;
incluso aquí en la Universidad Nacional de Colombia en donde, al menos teóricamente, debe
prevalecer la verdad como quiera que ejerce en condición de referente ético de la Nación.
Estoy hablando, para no dar rodeos, de la dirigencia de Sintraunal. En verdad son ofensivos y
vulneran el espíritu con desparpajo cercano a la irresponsabilidad. El comunicado entregado a
149
la comunidad universitaria el día 14 de marzo es vergonzoso y reiterativo de un método
arcaico en la confrontación.
Ante todo porque se abrogan un derecho y una virtud que no poseen: de un lado ejercer
como centro de entereza y compromiso con la defensa de la Universidad y, de otro, otorgar a
la comunidad universitaria certezas acerca de la administración, de su eficiencia y eficacia.
No se que soportes documentales tengan sus denuncias en lo que respecta a la División de
Personal. Lo que si tengo claro es que su método es del mismo estilo de aquellos mercaderes
que citaba Lenin:”...en el mercado suele suceder que aquellos que más se desgañitan son
quienes pretenden dar por buena su mercancía averiada”.
En lo que a mí respecta entiendo que hacen alusión al hecho de que he planteado, entre
otras cosas, que la figura “patronos Vs. trabajadores” no tiene ninguna aplicación en nuestra
Universidad. Otra cosa es que se tengan conceptos diferentes al momento de interpretar y
proponer determinadas acciones. Así mismo he sostenido que la defensa de la Universidad
Pública no es directamente proporcional a la agresión verbal y/o física. También he
expresado (... y actuado en consecuencia) que la Misión de la Universidad trasciende a
cualquier persona y a cualquier colectivo; sin que esto implique negarse a trabajar por unas
relaciones justas y por un tratamiento digno para todos los miembros de la comunidad
universitaria. Esto es lo que explica, a manera de ejemplo, mi negativa a participar los boicots
y los bloqueos a la actividad académica.
Lo cierto es que no voy a cambiar ni de estilo ni, mucho menos, en el método. Inclusive, al
momento de este escrito, he oficiado a la doctora Alba Esther Villamil y a la doctora María
Victoria Ángel, solidarizándome con su condición de funcionarias que merecen respeto como
partícipes de la comunidad universitaria, sin dejar de aclarar, a la Doctora Alba Esther, las
diferencias que me asisten con respecto al concepto que a guiado su gestión en la División de
Personal Administrativo. También tengo claro que no voy a propiciar la creación de otro
sindicato para ejercer como reyezuelo, ni como fundamentalista talibán.89
Decía, entonces, que correspondió enfrentar esa ofensiva por parte de las Dirección de la
Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá. Luego de lo narrado arriba, llegó lo más
tenaz; entendido esto como asumir la defensa de los compañeros y compañeras en los
juzgados; en la intención de lograr revertir la decisión. Tocamos tantas puertas que, al final,
la soledad en el ejercicio nos redujo casi a la impotencia. Lo cierto es que, en este aspecto,
también, se notó la ausencia de los dirigentes en las otras Sedes. Como si los hubieran
espantado, con la figura del verdadero compromiso. Ya no tanto en la diatriba y la consigna
insulsa de siempre. Se trataba de enfrentar, de manera directa, al Rector y a las otras
instancias de dirección. Pero no es de extrañar en este tipo de personas. Porque todos y
todas quienes participan de ese tipo de concepto acerca de la actividad sindical; están
plenamente tipificadas en la frase del maestro Lenin: “mercaderes que quieren dar por buena
la mercancía averiada.” Este tipo de dirigentes son muy buenos y buenas para el insulto,
cuando están cubiertos, blindados (as) por la vía de asegurarse antes de actuar, que nada les
pasará, desde el punto de vista de la estabilidad laboral. Yo ya había sufrido este tipo de
vocinglerías absolutamente inconsecuentes, cuando en la Sede de Medellín, ante el
vicerrector de ese entonces, profesor Jorge Mario Gómez, negaron que un comunicado que
se había entregado el día anterior, había sido publicado solo por mi; cuando, a decir verdad
había sido aprobado en reunión de Junta Directiva de lo que era, en esa época, ANDEPUN. Y,
aquí en Bogotá, también (además del panfleto amenazante del que hablé antes), cuando en
reunión con quien era Directora Administrativa en la Sede (doctora Claudia); prefirieron
abandonarme a mi suerte, luego que ella dijo que no continuaba la reunión mientras yo no
me retractara de la posición que había planteado en relación con su condición de
avasalladora de los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras.
89
Comunicado a la comunidad universitaria, 1998
150
Es en este contexto en el cual se produce lo que sería mi mayor reto. Porque se ponía a
prueba la coherencia y la solidez de mi proyecto de actividad sindical y su soporte teórico y
conceptual. Yo, bien podría haber asumido el rol del oportunista. Porque si me hubiese
plegado a la posición de los vocingleros blindados, podría haber aparecido como el máximo
dirigente. Porque, además de mi capacidad de lucha, tenía y tengo la capacidad de análisis y
de orientación soportada en un bagaje teórico amplio y suficiente.
Pero no lo hice. Porque estaba de por medio el acumulado que había alcanzado. La
coherencia entre lo dicho y lo actuado. Además, porque no me interesaba acceder, por la vía
de la destrucción de mis valores, a posiciones asumidas por ese tipo de personas que le han
jugado siempre a vivir de los dividendos que produce el insulto. Porque, estos y estas, han
vivido siempre cambiando de opciones. O, por lo menos, del lado de la gritería, jugando a ser
machos en casa de inválidos.
Internamente me sentía desmoronado. Porque, la avanzada de epítetos y de calumnias que
postularon en mi contra; se unió con esa situación tan mía de náufrago perenne. De sujeto
absolutamente endeble en su interioridad. Porque exhibía posiciones en las cuales yo mismo
removía eses pústulas que me han acompañado. En esa soledad, tan sola; tan lacerante. Y
sin quien compartir siquiera esas cargas emocionales negativas. Tratando, cada día, de andar
el camino cotidiano. Al borde del extravío total. Como nómada en territorio propio.
Y llegó la implementación de los bloqueos y de los insultos y de la diatriba y del oportunismo
y de la mentira y del pulso de los machotes con la Dirección de la Universidad Nacional de
Colombia, en ese entonces con el profesor Guillermo Páramo como Rector. Es decir el
demócrata muy diferente al autoritario y anti-democrático profesor Antanas. Y una vocería, a
nombre de la actividad sindical, vulneradora total. Sin pausa. Sin tiempo para la reflexión en
torno a la Misión de la Universidad Nacional de Colombia. La implementación de la política del
“todo se vale” y del “fin que justifica todos los medios”. Y de las opciones ordinarias
mendaces. El mismo método de trabajo, como el que implementaron, cuando se puso a
prueba de un referendo la negociación del pliego de peticiones, en paralelo con el
contrapliego presentado por la Dirección de la Universidad. Mientras yo estaba en Palmira, en
reunión de asamblea con los trabajadores y las trabajadoras; los directivos de la Sede en
Medellín, llamaban a sus cajas de resonancia, indicándoles que no me creyeran nada de lo
que estaba diciendo. El mismo método que negó el hecho de que yo fui socio fundador de
Sintraunicol y se abrogaron toda la paternidad. En fin, se impuso el método del “todo se vale”
Escenario 17
Y terminó el remedo de “Huelga General”. Y se le mintió a la comunidad universitaria acerca
de los logros y de su pertinencia. Algo así como “el gato por liebre”. Veamos:
Una modificación de la planta de cargos que, simplemente, reproducía lo ya establecido en
normativas de la Comisión Nacional del Servicio Civil y de normas generales anteriores
(Decreto 2400 de 1968; Decreto 1950 de 1973, etc.).
Un “Régimen especial Disciplinario”. Que, en fin de cuentas no era otra cosa que lo ya
establecido en normativas generales. Simple reproducción, vertida y presentada como
reivindicación fundamental. Invito a quienes puedan leer estas líneas para que lo cotejen con
el Código Disciplinario Único para los y las empleados (as) Oficiales. (Ley 734 de 2002)
Un “Régimen especial de Carrera Administrativa”. Estuvo, inclusive, por debajo de lo que ya
existía como normativa en ese sentido. Como inherente a eso se hizo creer que la Comisión
interna de carrera administrativa era lo máximo desde el punto de vista del logro de los
trabajadores y las trabajadoras. Invito a que lo cotejen con la normativa general (Ley 909 de
2004).
151
De lo que se trata, entonces, es de precisar los niveles y los asuntos de la confrontación.
Porque, no es lo mismo proponer la discusión en términos mesiánicos; que proponer la
discusión en términos del significado que adquiere la lucha por determinadas reivindicaciones,
en el contexto de un concepto y una aplicación plenos del significado que tiene la Misión de la
Universidad Nacional de Colombia y, en general, de las universidades públicas. En un
crecimiento intelectual como corresponde a los funcionarios y las funcionarias en la
Universidad Nacional de Colombia; de tal manera que no se desvíe el sentido de esta
confrontación, por la vía de pretender la existencia de patronos y trabajadores como si se
tratara de una empresa privada y, más concretamente aún, desvirtuando el contenido de la
lucha anticapitalista.
Ahora bien, en aplicación de la visión que he asumido, me propuse la convocatoria a
realizaciones que concretaran la intervención de los diferentes grupos o sectores de trabajo al
interior de la Universidad. Hice, como soporte teórico, un análisis que reivindicaba y reivindica
un tipo de intervención, con una perspectiva hacia la especialización en las funciones; de tal
manera que, cada grupo funcional, actúe en relación con la Misión Institucional; entendida
esta como la posibilidad de ejercer un rol protagónico de conformidad con el mandato
constitucional. Entonces, estos grupos funcionales, harán nexo con la especificidad de los
roles. A manera de ejemplo, el grupo funcional de secretarias, con una tendencia a
especializar su intervención. En las facultades y en los departamentos, funcionarias con
agregados de calidad que les permita acceder al conocimiento de los programas de pregrado
y de posgrado; a las líneas de investigación y a su posicionamiento como orientadoras
básicas del proceso por medio del cual los usuarios y las usuarias tengan una exacta
dimensión de su significado. Por esta vía, entonces, no estarán sujetas a traslados, por
ejemplo, hacia áreas propiamente administrativas. Allí, en esos sectores (por ejemplo:
División de Personal; Planeación; Dirección Administrativa, etc.), los grupos funcionales de
secretarias accederán, también, a una especialización como corresponde a esas áreas. En ese
mismo sentido se construirán los procesos de capacitación. No al garete como se hace
actualmente; sino en la dimensión y sentido que exigen esos procesos de especialización.
Dada su importancia, presento la relatoría del Primer Congreso de Secretarias al servicio de la
Universidad Nacional de Colombia. Evento promovido y realizado en la dinámica de trabajo
esbozado arriba. Veamos:
PRIMER CONGRESO DE SECRETARIAS
AL SERVICIO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
RELATORIA GENERAL DE
PANELES PREPARATORIOS Y COMISIONES
INTRODUCCIÓN
La preparación y realización del Primer Congreso de Secretarias al servicio de la Universidad
Nacional de Colombia, tiene la significación primera en el hecho de que se entendió y asumió
como un esfuerzo colectivo que trascendiera las expectativas inmediatistas y se posicionara
como la posibilidad de construir un escenario en el cual se enfatizara en la capacidad del
personal administrativo de la Universidad, para pensarla y para manejar lo asertivo y
propositivo al momento de desarrollar los ejes temáticos que ejercieron como soporte del
evento.
No ha sido tradición la participación nuestra en las actividades que realizan los estudiantes y
profesores de la Universidad. A pesar de que nos han mantenido en una actitud de pasividad,
152
siempre hemos conservado la expectativa de cambiar este paradigma. La aseveración de que
somos un tanto extrañas al quehacer fundamental de la Institución, tiene su origen en una
ausencia histórica. Es el caso de la participación en las actividades anteriores a las Reformas
del Sistema de Educación Superior en 1980 y 1992. Asimismo en la discusión interna en lo
relacionado con la reglamentación de la Ley 30 de 1992, que dio origen al Decreto
Reglamentario 1210 de 1993.
El ser contestatario, ha sido nuestro emblema y punto de referencia. Tanto así que (a manera
de ejemplo) el entendido de Universidad Pública, de su desarrollo y fortalecimiento, no ha
sido (en nosotros) otra cosa que referirlo al asunto presupuestal, en términos utilitarios, de
inferencia salarial y prestacional.
La importancia de nuestro compromiso institucional a través de este evento, se debe enfocar
al cambio del acumulado histórico que nos ha situado en una posición diferente con respecto
a los demás miembros de la comunidad universitaria. De ahí la importancia de incursionar en
otros campos diferentes a la profesión secretarial pero igualmente fructíferos para nuestro
desarrollo personal e institucional especialmente en la formación de tejido social.
Para la preparación y realización del Congreso, hablamos de temas como:”Universidad, Visión
y Misión desde el Plan Global de Desarrollo, los Planes de Sede, Facultades y Dependencias”.
“Ética del Servicio Público en las Universidades”. “Perfil de la Profesión Secretarial en las
Universidades Públicas”, lo entendimos como un ejercicio que permitiera conocimiento y
reconocimiento, como la posibilidad de trabajar en un ámbito en donde, a partir de unos
insumos teóricos, el grupo de secretarias identificadas en una denominación de cargo y
funciones, reflexionaran en cuanto a su rol y a su compromiso con respecto a la Universidad.
Pero, al mismo tiempo, asumiendo que estos tienen que ser planteados en nexo con
posiciones asertivas y de inserción en los aspectos fundamentales que constituyen la vida
universitaria. Es un tanto trascender la actitud pasiva y convertirnos en mujeres activas que
no sólo piensan a la Universidad, e interactúan en la búsqueda de mayores conocimientos
que van más allá de la simple vinculación laboral.
Teniendo en cuenta estos elementos de análisis y de intervención, los resultados del
Congreso, debían adquirir y ofrecer una incidencia permanente en la Universidad. Por lo tanto
su realización debía conllevar insumos y acciones que no se queden en lo transitorio; a
manera de un evento más, intrascendente. En este orden de ideas el evento tendría el
seguimiento y control para el cumplimiento de los compromisos y de la Declaración Final. Por
lo tanto, en su diseño y preparación; así como en el Congreso mismo, el manejo de los ejes
temáticos y su concreción debían estar referenciados a partir de la intervención del Comité
Coordinador. De tal manera que, tanto en la selección de los (as) conferencistas, como en la
promoción de la necesidad de escribir y presentar documentos (ponencias) al Congreso
mismo, se ejerciera una posición de seguimiento como instrumento de garantía para lograr
los objetivos propuestos: el conocimiento, la reflexión y la acción en torno a los insumos
provistos en desarrollo de los ejes temáticos.
Sin embargo, no todo lo que se propone y se realiza, presenta uniformidades u
homogenizaciones, por el contrario, en todo momento nos vimos abocadas a expresiones
diferentes en la interpretación y concreción de las acciones. Incluso, el hecho mismo de
algunas deserciones, casi al comienzo de la actividad, introdujo ciertas expresiones de
desánimo que supimos superar, afortunadamente. Porque entendimos que los procesos no
son lineales, sino muchas veces contradictorios; de hecho los mayores aportes en cualquier
realización presentan diferencias entre quienes participan en las decisiones. Todo está en la
manera como se ofrecen las alternativas para la solución de los problemas cotidianos y que
impactan a quienes ejercen como líderes y conductoras de este determinado proceso.
Lo que presentamos a continuación no es otra cosa que los logros en las acciones
desarrolladas en el transcurso de la preparación del Congreso y en su realización. El método
utilizado hace referencia a las relatorías, como instrumento central de recopilación de las
153
intervenciones de las (os) conferencistas y ponentes en cada uno de los paneles
preparatorios de las Comisiones de Trabajo respectivamente.
Destacamos y agradecemos el invaluable aporte de las personas e instancias internas y
externas que hicieron posible este evento, en toda su extensión. Esperamos que este escrito
y la Comisión nombrada por el Congreso, permitan alcanzar los objetivos de seguimiento y las
acciones necesarias para que no quede como un evento más en el historial de realizaciones
en nuestra Universidad.
Primer Panel Preparatorio (Julio 21 de 2000)
Conferencistas invitados: Profesor Carlos Garzón (Director de la Oficina Nacional de
Planeación en la Universidad Nacional), Profesora Carmen Alicia Cardozo de Martínez (Decana
de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional, Sede Bogotá). Tema: “Visión y
Misión de la Universidad, desde el Plan Global de Desarrollo, los Planes de Sede, Facultades y
Dependencias”.
Intervención del Profesor Carlos Garzón:
“La Universidad Nacional de Colombia, ha asumido retos que la sitúan en la perspectiva de
presentar resultados en su gestión. Es un tanto alcanzar el equilibrio entre la calidad y los
resultados mensurables y verificables con indicadores numéricos; al lado de la condición
humanística que está en la base de nuestra Alma Mater.
Por lo anterior, las Estrategias definidas en el Plan Global de Desarrollo (Presencia Nacional,
Internacionalización, Calidad y Pertinencia Académica, Gestión Eficiente, Equidad y
Convivencia), ejercen como guías, como referentes, cuya aplicación se traduce en Programas
y Acciones que deben convocar a la comunidad universitaria, particularmente a los profesores
y empleados administrativos. Estas Estrategias presentes en el Plan Global de Desarrollo, se
replican de manera creativa y desarrollada en los Planes de Sede, Facultades y Dependencias.
En la Sede de Bogotá, nuestro énfasis está condicionado por la consigna que ilustra el Plan de
Desarrollo: ¡Liderazgo por Resultados¡. Es acercarnos a la precisión en el lenguaje y en la
acción, para lo que tiene que ver con la cultura de la planeación.
La globalización no es un invento nuestro. Independientemente del grado y/o tipo de
cercanía que podamos tener con respecto a su origen e implicaciones; lo cierto es que remite
a unas exigencias muy precisas en todos los niveles y ámbitos económicos, sociales y
culturales: La Universidad Nacional de Colombia no puede ser ajena, a este hecho. Porque, a
pesar de su autonomía consignada en el artículo 69 de la Constitución Política y ratificada en
la Sentencia C220 de 1997 por parte de la Corte Constitucional; la calidad, pertinencia y
eficacia en su gestión tiene que estar demostrada a partir de la asunción de unos
determinados retos. Estos, a su vez, se expresan en objetivos de corto, mediano y largo
plazo. Su concreción supone, como lo expuse antes, la aplicación de programas y acciones
que lo definan y permitan su seguimiento en el tiempo. Las técnicas de medición de una
gestión, obligan a que ésta presente realizaciones.
Los compromisos, entonces, siempre estarán dados por la identificación con unos
determinados referentes; con proyectos y actitudes que puedan ser verificables. La Misión de
la Universidad Nacional de Colombia, no puede constituirse en un enunciado vacuo. Tiene
que permitir inferencias muy precisas. La comunidad universitaria, en ese contexto, debe
entender que el nivel de su compromiso, necesita actitudes creativas, críticas; pero también
de acción y de identificación con esa Misión. Esto es tanto como expresar que el sentido de
pertenencia no puede asumirse como simple actitud pasiva, por el contrario, tiene que
erigirse y manifestarse como elemento de inserción en la vida universitaria, en su gestión, en
154
su eficiencia y en sus realizaciones cotidianas. La calidad no riñe con la autonomía, ni con la
democracia que subyace a la Universidad.
Los índices de gestión, por consiguiente, tienen que ser construidos a partir de entender que
la Misión traduce ejecuciones en lo académico y en lo administrativo; de tal manera que la
utilización racional de los recursos, la efectividad y la eficiencia en las actividades docentes y
administrativas, abordan mecanismos de seguimiento y control que permitan su verificación
en periodos concretos y, siempre, referenciados a partir de las estrategias previamente
definidas.
Ustedes, como empleadas administrativas con funciones muy precisas e inherentes a los
cargos para los que han sido nombradas, deben entender que la participación en los logros
que permitan el cumplimiento de la Misión de la Universidad; supone la asunción de actitudes
y posiciones asertivas y creativas, en las cuales predominen la comprensión de todo el
proceso y no simplemente la ejecución de acciones operativas. Trascender lo inmediato,
supone efectuar un ejercicio de superación, en donde tanto las obligaciones, como los
derechos se conjuguen para alcanzar expresiones que permitan solidez en el quehacer,
identificación con los objetivos de la Institución y desarrollar el sentido de pertenencia como
un hecho lógico en el contexto de esa Misión y de sus Estrategias.”
Intervención de la profesora Carmen Alicia Cardozo
“Siempre he entendido la participación, como ejercicio creativo y con conocimiento de causa.
Nunca como sumatoria de expresiones pasivas, al margen de los objetivos para un periodo
determinado. Identificar el rol que nos compete es, por lo general, una actividad compleja.
Porque compromete actitudes y posiciones subjetivas. Aquí, lo subjetivo, tiene que ser
entendido como esa posibilidad que tenemos las personas para aprehender los procesos
externos y su procesamiento para inferir conclusiones que nos permitan intervenir la realidad
de una manera más coincidente con las necesidades.
Mi gestión, como profesora, como profesional, me ha permitido conocer diferentes momentos
y escenarios al interior de la Universidad; así como la cotejación con ámbitos externos. De tal
manera que, a partir de ahí, he situado opciones y niveles de compromiso con respecto a mi
misma y con la Universidad. He aprendido, a manera de ejemplo, que no basta con presentar
un problema. Que, al lado de este, es preciso presentar las alternativas de solución. Asimismo
he asumido que no basta con ejercer de manera brillante una determinada profesión o
empleo. Que es necesario, al lado de esto, hacerlo con la suficiente humildad y compromiso,
para trascender, para incidir, para dejar huella.
El tejido relacional, la pertenencia y el respeto, deben ser entendidos como tríada que se
construye como inherente a la comunidad universitaria. Yo diría que como su soporte. En
este contexto, hablar de capacidad para aportar y crear, no es otra cosa que mirar los
términos en los que hemos compartido saberes y actitudes. Aprender del otro, o de la otra,
significa entender que las transferencias y los agregados no pueden ser solo circunstanciales.
Por el contrario deben ser constitutivos de propuestas y realizaciones de largo plazo, en
donde predomine la disposición a la colaboración y a aportar para la concreción de unos
logros, por muy insignificantes que puedan aparecer.
Antes en lo que se llamaba Cindec, Ahora en la Facultad de Odontología; he pretendido
desarrollar una concepción de lo que significa la gestión; de tal manera que alcance
dimensiones de identificación con respecto a los objetivos generales, institucionales. Pero, al
mismo tiempo, como ejercicios que convoquen a la realización personal y profesional.
Encontrar ese punto de equilibrio, supone esforzarse por entender la dinámica de lo colectivo
en la Universidad Nacional. Entender, a manera de ejemplo, que las controversias no pueden
ser entendidas como contradicciones irreconciliables. Mucho menos que las diferencias en
cuanto al tipo d vinculación (por ejemplo: docentes y administrativos), conlleven a
diferenciaciones estratificadas. Supone, por el contrario, entender que, desde el punto de
155
vista de la Misión de la Universidad, todas y todos tienen u rol, unos compromisos que están
en relación con los cargos que desempeñamos. Pero, mas que eso, con la responsabilidad
con la cual asumimos esos compromisos y la manera con la cual interactuamos
permanentemente.
La historia, en la Universidad Nacional de Colombia, nos ha permitido acumular experiencias
negativas y positivas. Aprender de ellas, es tanto como localizar aquellas actitudes y
expresiones en las cuales es necesario hacer énfasis. Vivimos momentos de permanente
conmoción; de cambios acelerados. Los tiempos de obsolescencia en cuanto a instrumentos,
saberes y actitudes, son cada vez más reducidos. Por lo mismo, estamos obligadas a
presentar opciones que nos permitan avanzar y aportar para la realización personal y para el
fortalecimiento institucional.
SEGUNDO PANEL PREPARATORIO (agosto 09 de 2000): Conferencistas invitados:
Profesor Antanas Mockus Sivickas, Economista Felipe Sánchez, doctora Lilia Torres,
profesional universitaria en el Sena. Tema: “Ética y Gestión Pública. “
Intervención del Profesor Antanas Mockus: “Cada individuo, hombre o mujer, tiene objetivos
por los cuales trabajar y comprometerse. Todo está en cómo lo hace, cómo se compromete.
Sobre todo cuando está de por medio su relación con otros que ejercen como usuarios, como
quienes precisan de ser atendidos por parte de quienes tienen, por su mismo cargo, una
determinada dosis de autoridad. Porque, el poder, hay que entenderlo como una sumatoria
de acciones, de desagregaciones que confieren a los momentos y a los (as) ejecutantes, la
opción de producir una determinada gestión que puede y debe ser calificada.
En el país, se ha venido implementando la creencia de que las acciones (pequeñas y grandes)
cotidianas pueden ser o no ser controladas y verificadas, a partir de determinados códigos o
normas. La Ley y las diferentes expresiones de control, casi siempre, son vulneradas con el
prurito de que: si aquel o aquella no las cumple, yo porque tengo que hacerlo. En veces no
nos percatamos de que el comienzo del fin de una determinada sociedad o colectivo, está en
relación directa con el grado de cumplimiento o incumplimiento de las reglas que deben
ejercer como soporte para la intervención. La ética tiene relación con esto. Porque, esta,
establece los límites dentro de los cuales es posible actuar sin que implique la vulneración de
los derechos de quienes comparten conmigo, con cada una de ustedes, un espacio, un
territorio, o un determinado ámbito. En otras palabras: la ética no es otra cosa que la
cotejación entre la libertad para hacer, propia de cada sujeto (a) y las restricciones que es
necesario establecer para construir términos de referencia para la tolerancia y para las
acciones colectivas en equilibrio. Esto cuenta tanto para las acciones con respecto a las
relaciones entre los individuos (hombres y mujeres), como para la relación con el entorno,
con la naturaleza, con el medio ambiente.
En la gestión pública, lo anterior, es mucho más necesario. Porque se trata de expresar y de
actuar conforme a las garantías y exigencias que se presumen potestativas del estado, como
inherentes a su condición, a su razón de ser. Todo aquel que ejerza a nombre del estado, se
asume como agente que intervine y decide sobre los tiempos y las necesidades del
demandante (usuario). Por lo tanto, hacerlo bien o hacerlo mal, si bien en estricto, podría
aparecer como del resorte de la individualidad y del cuadro conceptual del agente; lo cierto
es que no puede depender de esto. Tiene que reverenciarse a partir de la reglamentación
que se presume preexistente. De tal manera que se deduzcan límites posibles en la
autonomía de los agentes. De no ser así estaríamos en una especie de expresiones de
anarquía o de micropoderes que no se compadecen con las características generalizantes de
la intervención estatal.
Visto lo anterior, no es cierto que cada cual tenga la prerrogativa para interpretar el nivel de
responsabilidad con el cual asume su compromiso con la sociedad. Si bien le está dado
156
proponer y, en veces, definir acerca de los cambios necesarios, no es menos cierto que esta
intervención debe entenderse como inmersa en unas determinadas condiciones emanadas de
una reglamentación y una dinámica que lo (a) precede, tanto en el tiempo, como también en
el escenario o territorio de intervención.”
Intervención del Economista Felipe Sánchez : “Cuando fui invitado para intervenir como
expositor en este evento, supe que se trata de trabajar con fundamento en agregados de
calidad; de tal manera que sea posible alcanzar niveles óptimos de participación como
integrantes de la comunidad universitaria. En el caso que me ocupa, quiero destacar lo
siguiente: en veces asistimos a realizaciones administrativas de las cuales sabemos su
existencia, por el hecho de que son necesarias para recibir nuestro salario; o porque se
relaciona, de manera directa o indirecta, con las funciones que efectuamos diariamente. Pero,
no tenemos conciencia del alcance, de su complejidad, de los momentos, de los flujos.
Trataré de discernir al respecto:
En la Universidad Nacional de Colombia, cada Sede, tiene dos fuentes de financiación. De un
lado los recursos del presupuesto nacional; de otro lado los recursos propios. Para cada
dependencia, ejercen el mismo tipo de fuentes. Tanto en el nivel central, como en el nivel de
cada Facultad y/o Dependencia; se funciona a partir de la repartición que efectúa la instancia
que hace el control presupuestal y el flujo de disponibilidad. Cuando hablamos del PAC, nos
referimos a la disponibilidad permitida por un período de tiempo determinado. En el caso de
la referencia, se asume como doceava o mensualidad. Antes de que sea signado el PAC, no
es posible asumir compromisos ni efectuar transacciones, so pena de aparecer como
permisivos en lo que respecta a la figura de los hechos o eventos cumplidos. Hacer esto, da
lugar a implementaciones por fuera de la reglamentación.
Ahora bien, en lo respecta a los ejercicios puntuales, tanto en lo que respecta a los planes
compra, como a la concreción de la modalidad de ordenes de trabajo, se entiende que
asumen en nexo con las necesidades propias de cada dependencia, en términos
compromisos generales; o bien en nexo con las necesidades de cada proyecto
investigación y/o contrato de asesoría o servicios de extensión.
de
se
de
de
Por lo mismo cada Fondo Especial, para el caso de las Facultades, Institutos, o Dependencias
que así lo ameriten, debe establecer un plan de necesidades; de tal manera que sea claro el
hecho de la situación que puede presentarse en un momento determinado. Los cierres de
vigencia y las realizaciones respectivas, deben ser cotejados. De tal manera que la rendición
de cuentas al nivel central y al tesoro Nacional, se efectúe a partir de consolidados originados
en las instancias que intervienen en todo el movimiento anual y mensual. Es necesario
enfatizar en el hecho de cada evento presupuestal tiene que estar debidamente soportado.
Por lo tanto no se concibe una actuación al garete y sin control.
Intervención de la doctora Lilia Torres, profesional universitario adscrita al Sena : “La
modernización administrativa, ha obligado a cambios no solo en lo que compete al
funcionamiento global de las instituciones; sino también en lo que se relaciona con el
comportamiento y las obligaciones de cada persona individualmente consideradas. En el caso
particular de las secretarias, la velocidad de los cambios tecnológicos y la evolución de los
conceptos en cuanto a su ejercicio; han requerido ajustes sistemáticos y periódicos.
Hemos pasado, a manera de ejemplo, de ejercer como sujetos de acción mecánica u
operativa, a un medio que exige trascender esos esquemas y presentar, en consecuencia,
opciones en términos de las necesidades de los avances y de los procesos de modernización
en cada una de las entidades. Este proceso, obviamente, no ha sido uniforme, Por el
contrario, ha presentado desfases. No todas las instituciones han asumido los correctivos
requeridos y/o lo han asumido de manera diferenciada. Dependiendo, muchas veces, de las
condiciones particulares que cruzan a cada una de ellas.
157
Lo cierto es que, nuestra profesión, ha requerido de ajustes muy precisos. De la máquina de
escribir y la taquigrafía, a los procesadores y niveles altos de percepción y asimilación
conceptual del rol y la misión de los ámbitos en los cuales nos desenvolvemos. Asimismo, nos
ha correspondido avanzar en la interacción con respecto a otras profesiones. Un tanto el
conocimiento de la globalidad en cuanto a lo que le corresponde a una dependencia en el
conjunto de una institución y su nexo con su misión.
En el caso particular del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), hemos avanzado en el
diseño de programas de actualización secretarial. Pretendiendo un nivel de optimización, a
partir de imaginarios y escenarios que no solo intuimos, sino que se tornan efectivos en razón
de los mismos procesos descritos anteriormente.”
Tercer Panel Preparatorio (Septiembre 13 de 2000). Tema: El perfil en la Profesión
Secretarial. Caso Empresa Privada. La Mujer como género, sus condicionantes. Conferencistas
invitados: Doctor Rafael Spinel y profesora Juanita Barreto.
Intervención del doctor Rafael Spinel: “Creo que me corresponde una precisión en cuanto al
tema que me ha sido asignado. He preparado, en lo fundamental, una intervención que hace
énfasis en la significación que tiene la planeación y el manejo del tiempo. Asumo que, todas,
conocen de las repercusiones que tiene el hecho de no establecer niveles de compromiso y
de prioridades. Muchas veces no es problema de la cantidad y/o complejidad del trabajo que
les corresponde realizar. La mayoría de ocasiones se trata de que no se efectúa una
distribución adecuada del tiempo.
La modernización ha obligado al manejo de agendas mucho más complejas que antes. La
noción de jefatura, inclusive, se ha transformado. Ya no se trata de expresar requerimientos
y exigencias puntuales. Ahora se trata de ejercicios de planeación que trascienden las
expectativas inmediatas. En ese orden de ideas, las secretarias, se tienen que convertir en
asistentes, con conocimiento de volúmenes altos de información y de proyecciones de
mediano y largo plazo. Un efecto colateral inmediato de ese hecho tiene que ver con alcanzar
altos niveles de capacitación en áreas no concebidas ante: finanzas, organización laboral.
Comunicación y medios, etc.
Cada evento nuevo constituye un reto que obliga a
modificaciones aceleradas, sin perder de vista el contexto, el escenario en el cual se
desenvuelve la intervención estratégica.
La mayoría de empresas hoy por hoy, deciden acerca de eolíticas de reorganización, a partir
de suprimir las instancias que consideran que pueden ser fusionadas con otras. Ya, de por sí,
esto supone un agregado de complejidad no conocido antes. Entonces, como yo lo veo, no se
trata de manejar expresiones simplistas en lo que corresponde a las nuevas exigencias. Por el
contrario, se entiende que la competencia es algo inherente al ser humano. Mucho más a la
utilización del talento como recurso que debe ser mejorado y valorado continuamente. En
consecuencia, para las empresas, la competencia trasciende el hecho simple de presentar
productos o servicios en el mercado. Alrededor de eso, se presenta un evento mucho más
complejo y que compromete a la totalidad de la expresa. Con sus agregados de calidad y con
sus momentos de precisión en cuanto a las necesidades efectivas y su nexo con los procesos
de reorganización y adecuación de los recursos humanos.”
Intervención de la profesora Juanita Barreto. “Dentro del Proyecto Mujer y Género, al lado
de Florence Thomas, he venido conociendo acerca de la participación efectiva de las mujeres
en el entramado que supone la gestión universitaria y, en general, de la vida laboral en la
Universidad Nacional de Colombia.
Una de las conclusiones que desprendo, tiene que ver con la significación que adquiere la
condición de género que nos reivindica, necesariamente, como diferentes con respecto a los
hombres. Tal parece, si nos atenemos a las expresiones cotidianas en nuestra Universidad,
158
que se asume como un mal necesario, el hecho de aceptar la injerencia femenina en los
ámbitos que comprometen a diferentes acciones en lo que tiene que ver con la misión y la
visión de la institución. Inclusive, quien creyera, porque nosotros mismas nos hemos
encargado de potenciar aspectos que nos inhiben y nos discriminan. No es raro, por ejemplo,
escuchar expresiones como la siguiente: “... no creo que pueda alcanzar esos objetivos”. Es
un tanto como introducir una condición casi latente y per se a nuestra intervención, o mejor,
a las limitaciones propias de nuestra condición de mujeres.
En veces, también, me ha tocado asistir a posiciones que traducen expresiones de
confrontación un tanto mezquina entre mujeres. Una figura de la rivalidad que traduce y
tipifica aquello de que “nacimos para competir por ser atendidas como amantes o como
esposas.” Nuestro rol, nos han inculcado eso, no va más allá de reconocernos como sujetos –
reservorios que no nos asumimos como integralidad. Es decir, nos discriminamos nosotras
mismas, a partir de aceptar la condición de relegación que se nos atribuye. Es tanto como
una postura de inferioridad que nos subyace permanentemente; que nos acompaña desde el
momento en que nacemos, hasta el momento en que dejamos de existir.
La invitación, un tanto atrevida, es a que nos reivindiquemos como lo que somos: sujetos
diferentes que tenemos que actuar y ser reconocidas como mujeres. La masculinidad no es
nuestro horizonte, no es nuestro soporte. Otra cosa es que interactuemos con los hombres en
los escenarios que nos corresponde, en la sociedad. Pero no podemos hacerlo en condición
de iguales, niveladas por el rasero masculino. Se nos tienen que reconocer nuestros derechos
y asumimos nuestras obligaciones, como diferentes, en cuanto a género. Esto, a su vez,
supone la vigencia de expresiones y posiciones culturales inherentes y agregadas a esa
misma condición”.
COMISIONES DE TRABAJO, el día 02 de octubre de 2000. Tal y como había sido definido
previamente, las comisiones de trabajo, se organizaron conforme a los ejes temáticos que
soportaron a la convocatoria del Congreso.
Comisión 1: Visión y Misión, desde el Plan Global de Desarrollo, los Planes de Sede, Facultad
y Dependencias.
Ponencia: Sistemas de Información en la Universidad Nacional de Colombia: Una propuesta
de base de datos ya aplicada.
Ejecutiva adscrita al IEPRI
Presentada por: Gloria Inés Muñoz Martínez, Secretaria
“En términos de generalidad, es necesario enfatizar acerca de las condiciones en las cuales se
entienda la participación de la comunidad universitaria en el las actividades propias de la
Universidad Nacional de Colombia, en nexo con su Visión y su Misión. Desde el punto de vista
normativo, esto tiene que ver con lo establecido en el Decreto 1210 de 1993, en el Acuerdo
67 de 1996, en el Acuerdo 13 de 1999.
Se entiende, en contenido conceptual y agregados prácticos, de construir intervenciones en
cuanto a las condiciones en las cuales la Universidad nacional de Colombia, debe ejecutar su
razón de ser. No solo en lo que compromete a los tiempos; sino también en lo que tiene que
ver con los programas y las acciones, a partir de los cuales es posible entender la dinámica y
la lógica de los Planes de Desarrollo. Se entiende que la interacción es el soporte en la
definición del concepto comunidad académica o universitaria. Aquí, para el caso de los
empleados administrativos, estamos trabajando en el entendido de que nuestra condición de
auxiliares para la gestión docente y administrativa, supone una serie de eventos activos de
inserción y de participación.
En el caso del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, durante el ejercicio
como director del profesor William Ramírez Tobón, hice énfasis en la necesidad de construir y
articular una propuesta de comunicación que garantizara el manejo de los flujos de manera
adecuada y según las condiciones y necesidades del Instituto. Es un tanto retrotraer los
159
escenarios que nos comprometen en la gestión académico – administrativo y su relación con
el nivel central, tanto en lo que corresponde a la Sede como en el Nivel Nacional. No es otra
cosa que pretender una articulación en la cual haga presencia el entendido exacto de la
significación de expresiones como: datos, información, comunicación. Aprehendiendo su
dimensión exacta en lo interpretativo, en lo conceptual y en su utilidad práctica para ejecutar
una interrelación efectiva y de acuerdo con los requerimientos institucionales.
El diseño de una base de datos que integre docencia, investigación y extensión entre otros
permite no solo que exista correlación entre ellos sino además obtiene un alto nivel de
calidad uniforme de las actualizaciones coordinadas y de los procedimientos aplicados
consistentemente para asegurar la calidad. Todas las aplicaciones pueden tener acceso a los
datos; todos los usuarios de los datos reciben la misma información con la misma calidad y
actualidad. Esta contendrá:
-
Archivo maestro: que contenga la información permanente acerca de la unidad de
gestión (información de identificación, histórica y estadística).
Archivo de transacciones: esta describirá las transacciones y la preparación de los
documentos de transacciones (manejo de proyectos).
Archivo de informes, creado para proporcionar informe sobre los datos generados en
todos los procesos
Estructura de la base de datos que se propone:
Ha sido difícil tratar de articular todos los procesos administrativos que se desarrollan en cada
unidad, pero gracias a las experiencias obtenidas y a la participación activa de todos mis
compañeros de trabajo, docentes y administrativos se pudo lograr este trabajo,
La base de datos que actualmente se está aplicando en el IEPRI, tiene la siguiente
estructura:
Datos Generales: Fecha de creación, misión, función, organización, objetivos de la
dependencia y/o facultad y ubicación en la estructura orgánica dentro de la Universidad.
Datos de Personal: El personal que integra la unidad, personal docente de planta, por
contrato (Especial, Ocasional y de Cátedra), profesores visitantes, investigadores asociados,
asistentes de investigación, auxiliares de docencia, monitores, personal administrativo y
estudiantes.
Datos de infraestructura física: Inventarios de equipos. De muebles y enseres y de productos.
Datos de Proyectos: Título del proyecto, investigadores y coinvestigadores, asistentes de
investigación, contrato, fecha de aprobación, de iniciación, objeto del proyecto, entidad
financiadora (rubros aprobados, rubros ejecutados y saldos e informes por proyecto y entidad
financiera).
Datos de docencia: Cursos, programación, codificación, asignación de salones, registro de
asignaturas, número de estudiantes, notas asignadas, certificados de notas, entre otros.
Transacciones Financieras: Reportes diarios de movimientos contables (elaboración de
ordenes de trabajo, cuentas de cobro, avances, legalizaciones, entre otros documentos).
Ponencia: “Retrospectiva y Actualidad Secretarial.” Presentada por Martha Gina Pérez T.,
secretaria adscrita al Departamento de Historia en la Facultad de Ciencias Humanas.
“Afortunadamente se ha evolucionado en cuanto al concepto que se tenía con respecto al rol
de la secretaria. Se ha pasado de una valoración secundaria a una expresión en la cual
sobresale su condición de mujer como sujeto en capacidad de asumir compromisos y retos en
160
lo que corresponde a la asunción de su condición de diferente, por su género y por sus
opciones propias.
El agregado que transfiere su gestión, ha permitido imprimirle signos calidad y calidez a la
intervención. En nuestra Universidad Nacional, se hace necesario asumir las posibilidades que
se exhiben y que son inherentes a la riqueza y variedad del talento humano que componen
su comunidad. No podemos desconocer que la Universidad en los últimos años a ha mostrado
un mayor interés por el bienestar y la capacitación de sus empleados y empleadas, según los
criterios de quienes la dirigen. No quiero decir con ello que no esté agradecida a que sienta
que esta capacitación no ha sido beneficiosa para quienes la obtenemos, pero, si enumero
algunas cualidades mínimas que debe tener una secretaria en la universidad:
-
Actitud positiva frente al trabajo (al mío y al de los demás).
Respeto: “A mi misma y hacia los demás”.
Amor: “Hacia mi misma, lo que hago y quiero hacer – hacia los demás”
Sentido de Pertenencia. “ El lugar de mi trabajo, mi casa, mi familia, mi patria”,
Buena presentación personal
Agilidad, planeación y organización
Conocimientos propios de la profesión secretarial (manejo de computadores, técnicas de
oficina, ortografía, redacción, archivo y correspondencia, recepción, cortesía telefónica
Idioma inglés.
Ponencia Presentada por el doctor CARLOS BERNAL , director de la Oficina de
Planeación en la Universidad Nacional en la Sede Bogotá: “Liderazgo por Resultados”.
“La actividad que hemos venido desarrollando en la Universidad Nacional de Colombia, a
partir de la implementación de las nociones básicas en cuanto a la cultura de la planeación,
se traduce en hechos como la construcción del Plan Global de Desarrollo, del Plan de
Desarrollo en las Sedes, las Facultades e Institutos y en las Dependencias.
Las estrategias diseñadas, hacen parte del proceso de concreción de la Misión de la
Universidad Nacional. Las condiciones actuales, nos exigen precisión en lo que corresponde a
los objetivos. Por lo mismo nuestro diseño, para el caso de la Sede de Bogotá, define
Estrategia como las siguientes: 1. Presencia Nacional, 2. Internacionalización, 3. Calidad y
Pertinencia Académica, 4. Gestión Eficiente, 5. Equidad y Convivencia.
Pero lo anterior tiene que ser traducido en políticas, programas y acciones. De tal manera
que podamos acceder a expresiones verificables y mensurables en períodos definidos en el
tiempo. Los retos, tal y como los hemos concebido y descrito, obligan a posiciones de
coherencia en términos del Plan Global y de los horizontes definidos para las Universidades
Públicas en general.
El llamado es, pues, a coadyuvar en la realización del Plan de Desarrollo Estratégico 1999 –
2003, a partir de una participación activa y creativa. El personal administrativo de la
Universidad Nacional debe convertirse en sujetos activos de este proceso.
ÉTICA EN EL SERVICIO PÚBLICO.
COMISIÓN No.2
Ponencia: Compromiso y Sentido de Pertenencia. Presentada por la doctora Nancy Suárez
Montes, Jefe Unidad Administrativa Unimedios.
Para mí es un honor presentar, ante ustedes, algunas reflexiones construidas a partir de
entender que el rol que nos corresponde asumir como personal administrativo al servicio de
la Universidad Nacional de Colombia, trascienda el solo hecho de la vinculación a un
161
determinado cargo. Significa, en mi opinión, la identificación con los objetivos, con la misión
de la Universidad. Es, entre otras cosas, fortalecer nuestro trabajo para el logro de los
objetivos que uno tiene y que ha aceptado alcanzar en una dependencia específica.
Usualmente el trabajo de la Universidad se desarrolla a través de procesos pequeños y
grandes que tienen lugar en las unidades académicas y de investigación, de tal manera que
la Universidad se fortalece o se debilita a pedazos y en estos procesos son siempre esenciales
el apoyo y el respaldo administrativo.
Los objetivos de la Universidad y de las diferentes unidades de trabajo, nos encontramos las
personas que ejercemos como personal administrativo, en diferentes cargos y, por lo mismo,
con funciones disímiles, pero que debemos coincidir en los propósitos que suponen los
compromisos. Creo que una clave para lograr un buen desempeño consiste en convertir los
logros de la Institución y de nuestras dependencias en un motivo cotidiano de satisfacción
personal. Esta es, tal vez, la dimensión más compleja ya que en la vida cotidiana con
frecuencia perdemos la visión de la Universidad, o nos olvidamos de nuestros objetivos o de
los usuarios y de los propios compañeros de trabajo. La carencia de los recursos y la lentitud
de los procesos que impiden concluir a tiempo las tareas, son hechos que generan desinterés
y frustración.
Por lo tanto estamos conscientes de que construir el compromiso con la Universidad requiere
de varias condiciones individuales y colectivas, materiales y subjetivas. Me permito destacar
algunas de ellas.
-
Es indispensable una actitud personal enriquecida con el diálogo, la comprensión, la
dedicación y el respeto. Al tiempo, es necesario mejorar nuestra disposición a entregar lo
mejor de cada uno en el logro de los propósitos de la Institución.
La Universidad, a
apoyo y en el desarrollo
de todos los miembros
dimensión real y práctica
su vez, debe facilitar un entorno apropiado que se traduzca en el
del personal administrativo; que fomente el trabajo mancomunado
de nuestra institución. De esta manera será posible darle una
a lo que tanto deseamos: el buen desempeño laboral.
Esperamos y debemos dar un buen trato a quienes demandan nuestros servicios y
dependen en buena parte de ellos para llevar a cabo sus actividades. En este aspecto, es de
especial importancia mencionar a los docentes y estudiantes para quienes la relación con el
personal administrativo hace parte de su vida cotidiana. Con ellos siempre es necesario
mantener abierto el diálogo y la mutua comprensión, aún en medio de las adversidades y
carencias que con frecuencia enrarecen el ambiente de trabajo y dificultan la comunicación o
generan conflicto. La razón de ser de la administración es organizar y racionalizar el trabajo
de la institución para lograr su finalidad estratégica y la práctica del diálogo debe poner de
presente, de manera convincente, que esta razón de ser es compartida.”
Ponencia “La Mujer, La Secretaria y el Amor”, presentada por Clara Inés Acosta Sabogal,
Secretaria adscrita a la Vicedecanatura Académica en la Facultad de Ciencias.
La mujer por ser secretaria y esposa, no puede permitir que sus hijos no la disfruten.
La prevalencia de los valores en la mujer como secretaria y su influencia en el quehacer
cotidiano
VALORES como el de "sonreír", motiva a la reflexión en el auditorio, planteando interrogantes
como ¿qué puede lograr cuando su interlocutor le aborda de una manera agresiva y usted le
sonríe? por supuesto lo desarma y abre un espacio al "diálogo" otro valor, que se entiende
como un don para el manejo de cualquier situación sea ésta de orden laboral, familiar o
social.
162
Cada ser humano, brinda día a día a su sentido de vida la oportunidad de crecer, de
cultivar sueños, esperanzas, alegrías, de compartir experiencias con cada ser querido, de su
hogar, de su oficina o de cada lugar que habita.
Sea el momento de compartir mi idea de la SECRETARIA Y SUS VALORES.
Por cierto, cada mujer, llega a este mundo con una etiqueta LA TERNURA, significa la
dulzura de ser Mujer. Sin algunas libertades, por ejemplo, ¿cómo haces para evitar que no te
dañe el enemigo llamado: mal genio, angustias, afanes, dolores físicos, agresividad,
violencia?. Nadie lo sabe, es simplemente que el Yo como mujer debe conservar la posición y
¡claro! Es bien difícil a veces, pues debemos ver siempre la posición del otro (hijo, esposo,
jefe, amigo, padre, madre) sin importar quien sea el otro (a). Siempre tienes que tratar de
dominar el IMPULSO que nos maneja casi todo el tiempo y, así, lograr que el otro (a) cambie
su posición con respecto a ti.
Queda claro que entre los valores que debemos conservar también encontramos varios, pero
quiero referirme a algunos en especial.
UNA MANO AMIGA: Tiene tanta importancia saber brindar una mano real y sincera en un
instante d necesidad y de carencias en el amor, en la atención.
RESPETO: Atención, este es un valor que jamás podrá estar en una balanza más de un lado
que del otro. Es muy importante cuidar este valor en nuestros hijos y en general en nuestro
entorno. Ama lo que haces y encontrarás el trato y los resultados más satisfactorios,
esfuérzate por ser feliz y no permitas que tu integridad sufra consecuencias de un momento
infortunado. Piensa cuánto puedes dar y no cuánto puedes recibir.
Este Congreso me permite expresar mi sentir respecto a los valores como ser humano, como
mujer, como madre, como compañera, como funcionaria administrativa de nuestra
Universidad Nacional de Colombia y quiero dejar en cada una de ustedes mi más sentido
sentimiento de respeto, amistad y buenos deseos en cada paso que Dios les brinde en la
vida.”
Ponencia presentada por el doctor Albert De la Cruz Lara, quien ejerce como profesional
especializado en la Dirección Nacional de Bienestar Universitario. Título: “Secreto vs. Sistema
“
“El título de este corto escrito quiere evidenciar una fuerte contradicción entre sus dos
componentes. Bajo cierta concepción, el secreto de la secretaria choca fuertemente con la
complejidad de los sistemas, pues mientras el primero, pretende encerrar, el segundo es
abierto. Por tanto, bajo los componentes del Plan Global de Desarrollo 1999 – 2003, donde se
asume la Universidad como un sistema complejo, ¿qué papel juega el subsistema secretarial
en el cumplimiento de la Misión y Fines de la Universidad?
A partir del interrogante planteado, se pretende dejar en el ambiente inquietudes y dudas
sobre el papel de la función secretarial en un contexto donde fluye abiertamente la
información.
De esta manera entonces, se abordará en primer lugar, una explicación de la universidad y el
sistema universitario, para luego, y de manera informal, entrar a ver la función secretarial.
I.
LOS SISTEMAS: La mirada sistémica al mundo fenoménica se viene imponiendo.
Adoptar esta visión significa ser conscientes de los posibles enlaces que se presentan
entre los elementos que constituyen la vida en general. Lo sistémico corresponde por
el lado de la ciencia, a lo que se conoce como el Pensamiento Complejo, enfoque
163
metodológico liderado entre otros autores por Edgar Morin. En síntesis, este científico
propone un cambio de paradigma o una reforma en el enfoque para abordar el
estudio o la investigación de los problemas de nuestro mundo. En este sentido, es
necesario preguntarse:
II.
¿Qué es un sistema?
ES UN TODO UNITARIO ORGANIZADO, COMPUESTO POR DOS O MÁS PARTES,
COMPONENTES O SUBSISTEMAS INTERDEPENDIENTES Y DELINEADO POR LOS LÍMITES,
IDENTIFICABLES DE SU AMBIENTE O SUPRASISTEMA. Según el autor mencionado, LA VIDA
ES UN SISTEMA DE SISTEMAS
Y todos ellos están interconectados, ejemplo de esta interrelación son los problemas
ambientales. Una producción excesiva industrial de dióxido de carbono, traspasa todo tipo de
fronteras, perjudicando en general la vida de todos los habitantes del planeta.
Los diferentes ejemplos muestran una serie de articulaciones entre un subsistema y otro. En
otras palabras, los sistemas son abiertos para que se den los enlaces. Y ser abiertos significa
que se rigen bajo el principio de adaptabilidad, es decir, que se adaptan a las cambiantes
condiciones del medio ambiente. En otras palabras, los sistemas abiertos son sistemas
complejos, en la medida que la apertura posibilita el cruce de algunos o muchos elementos.
III.
EL SISTEMA UNIVERSIDAD NACIONAL:
En segundo lugar, es necesario preguntarse ¿existe un sistema universitario?. O es la
Universidad Nacional de Colombia un Sistema?.
La respuesta inmediata es SÍ.
Se evidencia la existencia del sistema por las acciones de intercambio (investigaciones,
pasantías, asesorías, etc.) que realiza la universidad con otras instituciones de todo el mundo,
y por los intercambios realizados entre instancias dentro de la universidad – sedes,
facultades, institutos, departamentos u otros.
EL SISTEMA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA ES EL CONJUNTO ORDENADO DE
PERSONAS, ELEMENTOS, LEGISLACIÓN Y PROCEDIMIENTOS QUE ARTICULADAMENTE
CONFLUYEN A UN OBJETIVO: LOGRAR CUMPLIR LA MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD.
En el sistema abierto Universidad Nacional de Colombia, la función secretarial debe asumirse
teniendo en cuenta los enlaces que se presentan en todas las unidades de la Universidad, y
especialmente en los propósitos que se plantean bajo la forma de las cinco estrategias del
plan global de desarrollo 1999 – 2003 UN COMPROMISO ACADÉMICO Y SOCIAL CON LA
NACIÓN COLOMBIANA
Y qué papel juegan las secretarias en todo esto?. O, mejor aún, que importancia tiene el
subsistema secretarial en el sistema denominado Universidad Nacional de Colombia?.
IV.
LA FUNCIÓN SECRETARIAL: Se puede asumir que los sistemas al ser abiertos tienen
entradas y salidas de información, y esto les permite su adaptabilidad. Y es la
información en el mundo actual la que posibilita la sobre vivencia de los organismos.
En el caso particular de la universidad o de una oficina llámese sede, facultad,
departamento o instituto; la secretaria es fundamental porque ella, desde mi punto
de vista, es el punto estratégico por donde entra y sale la información del sistema,
es importante, entonces, que se supere la percepción de que secretaria viene de
secreto. Puede pensarse en construir un nuevo concepto, como Facilitadora de...
164
AUNQUE EN APARIENCIA SE UBIQUE LA FUNCIÓN SECRETARIAL EN LA ESTRATEGIA
GESTIÓN EFICIENTE, ES CLARO QUE EL APOYO SECRETARIAL ESTÁ EN TODAS LAS
UNIDADES Y FUNCIONES DE LA UNIVERSIDAD.”
Comisión No. 3 (Perfil de la Profesión Secretarial)
Ponencia presentada por el profesor IVAN DAVID ORTÍZ, Director del Departamento de
Derecho Privado, Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. (La Ley de Cuotas en Colombia).
“Considero pertinente expresar alguna extrañeza al presentar una ponencia con este título y
con un contenido que, tal vez, no encaja en las pretensiones de la Comisión.
Se trata de expresar, de mi parte, algunas reflexiones en torno a la aplicación de la norma
que habla de la obligación que tienen los gobiernos de las entidades y corporaciones públicas,
en términos de designar en cargos de dirección a mujeres en un porcentaje del 30% con
respecto a la totalidad de los mismos.
Si bien, en principio, se puede argüir que adquiere una significación progresiva, en
consideración a otros momentos; no es menos cierto que no ha sido pleno su cumplimiento.
Además, aún en el evento de que sea aplicada totalmente, aparece con una figura que, hasta
cierto punto, oculta la dimensión del problema de discriminación en que se encuentran
inmersas las mujeres en nuestro país. Particularmente, la mujer trabajadora, encuentra
situaciones que ejercen como obstáculo para su realización profesional o, simplemente,
personal.
La cuestión de género, su significación en cuanto convoca a expresar y sentir la condición de
diferentes; no ha sido entendida. Es como si el curso de los acontecimientos no hubiese
impreso los conceptos y las acciones de quienes se asumen como conductores de un
determinado proceso. Más aún, en lo cotidiano se profundiza el criterio de que las mujeres
pueden llegar a ser constitutivas de traumas al momento de vivir los hechos que las
diferencian de los hombres. A manera de ejemplo, en la empresa privada, se vulnera la
intimidad personal de las mujeres que aspiran a ser vinculadas. Se les exige que presenten la
prueba de gravidez. De que resulte positiva o no, depende su futuro laboral. En muchos
casos, además, se presentan diferencias salariales para un mismo cargo, con las mismas
responsabilidades. Para no hablar de que predominan expresiones de segregación y de
utilización perversa de la condición de diferentes.
En lo que concierne a mi expresión, he venido señalando la necesidad de reafirmar ese
derecho a la diferencia, sublimado, Es decir, en el sentido que haya una apropiación cierta y
asertiva de su condición de mujeres; sin pretender falsos equilibrios, como aquel que las sitúa
en supuestas posiciones de igualdad. El hecho no es asumir un ejercicio de igualdad. Por el
contrario, enfatizar en la diferencia en la intención de mantenerla en un contexto que permita
su asimilación en todos los niveles.
He mantenido, inclusive, la posición de que (para las entidades públicas) en el evento de un
empate, luego de realizar todas las pruebas de selección para un determinado cargo, se
auspicie el hecho de que sea nombrada una mujer. Lo cierto es que, para el caso de ustedes,
las invito a que promuevan la asunción de roles que les garanticen el ejercicio de su
condición de diferentes, como género; en una apropiación plena, sublime. De todas maneras
son ustedes quienes tienen que ganar ese espacio que, en muchas ocasiones, se les niega”.
Ponencia: “La profesión Secretarial en la Planta de Cargos de la Universidad Nacional”.
Presentada por la doctora AMELIA PINZÓN, profesional especializada en la Dirección Nacional
de Personal.
“Asumir la responsabilidad de exponer acerca de un tema tan complejo, supone manejar con
mucha claridad los conceptos; e tal manera que se puedan alcanzar los objetivos propuestos
en la Comisión.
165
El proceso de ajuste en la Planta de Cargos, se entiende como dinámico. En veces puede
aparecer como lento. Pero es que, la concreción de una denominación y sus funciones, ya de
por sí introduce elementos que exigen precisión, inclusive en lo gramatical. Por lo mismo, no
pretendo agotar el tema; simplemente trabajar con ustedes algunos elementos que permitan
conocer, aún sea superficialmente, la magnitud de ese proceso.
En primer lugar, nuestra Planta de Cargos, se ha venido ajustando gradualmente. Podría
decirse que hemos actuado conforme las exigencias en períodos muy concretos. La visión de
mediano y largo plazo, nos ha colocado en la disyuntiva de permanecer en la condición de
relativa pasividad y con los vicios procedimentales que nos han acompañado durante largo
tiempo; o propiciar figuras de análisis y de aplicación que superen esos desfases. En lo
personal, me he comprometido con esta opción y, a partir de ahí, he procurado desarrollar
instrumentos y conceptos a manera de aportes en la búsqueda de alternativas.
Para el caso que nos ocupa, la construcción de los enunciados acerca de los perfiles
requeridos, nos remite a entender la misión de la Institución, su razón de ser. Algo así como
observar un panorama, con un horizonte determinado y, en consecuencia, definir el tipo de
personas, los cargos y las funciones requeridos para lograr su pleno cumplimiento. En
particular, la profesión secretarial, supone un análisis en nexo con las condiciones que la
acompañan en términos de su desarrollo y de sus perspectivas. Una institución, como la
Universidad Nacional de Colombia, requiere de un tipo de secretaria especial, que ejerza su
cargo y las funciones que le son inherentes; de tal manera que se cumplan las expectativas
personales con respecto a la misión de la Institución; así como también las pretensiones
colectivas en el funcionamiento de la Universidad, en su relación con los otros cargos y las
otras funciones. Un tanto, lograr coherencia entre lo individual y lo colectivo. Lo institucional
y lo particular. Es ahí, en esa construcción equilibrada, en donde hemos venido trabajando.”
Ponencia presentada por Luis Parmenio Cano, Auxiliar administrativo en la Facultad de
Ciencias (La Profesión Secretarial y la Especialización de la Planta de Cargos).
“He mantenido, en el tiempo, una posición coherente con respecto a la Planta de Cargos en
la Universidad Nacional. Siempre he sostenido que presenta profundos desfases. Sus
denominaciones y funciones inherentes está diseñados a partir de normas generales que
cuentan para todas las entidades públicas: El Decreto – Ley 2400 de 1968; el Decreto
Reglamentario 1950 de 1973; el Decreto – Ley 1042 de 1978. En estos se establecen
condiciones, niveles, denominaciones, funciones, grados salariales vigentes y necesarios para
momentos en los cuales los procesos de especialización y de precisión conceptual en cuanto
al alcance y significación del servicio público, no trascendían las expresiones generalizantes y
descriptivas.
Ahora es otra cosa. Particularmente, en la Universidad Nacional y, en general, en las
Universidades Públicas, se requiere de procesos muy concretos que garanticen aplicaciones
especializadas. Tanto en lo que respecta a la misión de las mismas; como en lo concerniente
a las condiciones en las cuales esta se concreta cotidianamente. Así entendido, entonces, no
se puede aceptar el hecho de que se sigan manejando conceptos anclados en posiciones del
pasado.
En el caso particular de la profesión secretarial, asumo la necesidad de manejar dos grandes
niveles, en la denominación y en las funciones. De un lado el nivel de mayor cercanía a la
academia (docencia, investigación, extensión) y del otro el nivel administrativo propiamente
dicho (presupuesto, contabilidad, jurídica, etc.). A partir de esa separación, es posible intuir la
necesidad de perfiles diferenciados. Más aún, desarrollar procesos de especialización y de
asunción de roles específicos.
A manera de ejemplo: la redefinición de perfiles, puede conllevar a establecer condiciones,
actitudes y aptitudes para que determinadas mujeres asuman como secretarias (... incluso
166
propongo que se modifique la denominación, por la de Asistente) en el nivel de cercanía a la
academia. Supone, en consecuencia, conocer y entender, en términos generales y
particulares, el rol, la misión y los objetivos de la Facultad, Departamento, Grupo de
Investigadores, etc. A futuro, veo una Universidad con procesos de internacionalización muy
profundos. En la cual sea cotidiana la visita de profesores y estudiantes extranjeros. Esto
supone, por lo tanto, el manejo de un segundo idioma, diferente al nativo.
Así entendido, debe conllevar a la implementación de programas de capacitación adecuados.
Al mismo tiempo, supone la modificación del contenido conceptual y operativo de los
concursos, de sus pruebas. Es preciso trascender las convocatorias ancladas en la globalidad
de la Planta de Cargos. Insisto, como lo he venido haciendo, en que la figura del curso –
concurso es la que más se adapta a las condiciones y exigencias de la Universidad.”
Bogotá, octubre 30 de 2000
Recopilador: Parmenio Cano
Revisor (as): Profesor Luis Guillermo Sarmiento,
Claudia Marín,
Bibiana Laverde,
Adriana Jaramillo,
Clara Inés Sabogal,
Además, me propuse la intervención en los procesos relacionados con el mejoramiento de la
calidad en la intervención de profesores y trabajadores administrativos, en nexo con la
propuesta de planes de desarrollo en cada facultad y el Plan de Desarrollo Global. Asimismo,
unido a lo anterior, el desarrollo de actividades en términos de la acreditación. Tratando de
trascender el concepto que venía predominando, toda vez que este hacía referencia
solamente a la acreditación interna. Se trataba de postular, una visión mucho más amplia y
creativa. Que diera paso a entender la comparación con pares externos. Superando esa
dinámica asociada la posición de considerar que, por el solo hecho de ser la Universidad
Nacional de Colombia, todos sus programas académicos y de investigación estaría fuera de
cualquier cuestionamiento en lo que respecta a la calidad y la pertinencia. Voy a trascribir, en
razón a su importancia, la relatoría de uno de los encuentros realizados, relacionados con la
discusión acerca de la educación superior, en 1999.
REFORMA DE LA EDUCACION SUPERIOR
MESA DE TRABAJO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
NOVIEMBRE 12 Y 13 DE 1999
RELATORIA
PRESENTACION. (A cargo del profesor Leopoldo Múnera Ruiz, Decano de la
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y Coordinador de la Comisión para el
Estudio de la Reforma de la Educación Superior, designada por el Consejo
Académico).
167
METODOLOGIA. El proceso tiene como método la discusión amplia de los diversos
pensamientos y perspectivas en el análisis de la problemática de la educación superior. Cada
estamento se reúne en mesa separada para analizar las reflexiones presentadas - a manera
de ponencias - desde las diferentes Sedes.
En la plenaria, la discusión de los informes de la relatoría de cada una de las mesas
estamentarias abre la posibilidad de lograr consensos, así como de identificar divergencias y
posiciones de minoría.
Finalmente, cada una de las mesas estamentarias elige dos delegados al Congreso
Universitario a realizarse en la ciudad de Barranquilla los días 1 a 4 de diciembre. El Consejo
Académico autorizó la selección y envío de estos delegados, con cargo al presupuesto del
nivel nacional.
DESARROLLO.
El viernes 12 de noviembre se reunieron las mesas estamentarias, cuyo trabajo finalizó el día
sábado 30 de octubre alrededor del medio día. En horas de la tarde se inició la reunión
plenaria en la que cada mesa presentó por escrito su relatoría, materiales que hacen parte de
la presente acta de relatoría general, y sobre cuyo contenido se hace un resumen, por temas,
en este documento.
Se hicieron presentes 35 profesores, 14 trabajadores y 30 estudiantes (entre delegados y
asistentes) según consta en las planillas de inscripción previstas por la organización de la
mesa.
COORDINADORA DE LA PLENARIA: Profesora PATRICIA JARAMILLO
RELATOR: PROFESOR PEDRO BEJARANO JIMENEZ
DELEGADOS AL CONGRESO UNIVERSITARIO DE BARRANQUILLA:
PROFESORES:
ESTUDIANTES:
TRABAJADORES:
MARIO TORRES (Medellín) – PEDRO BEJARANO (Bogotá)
RUBEN D. MATALLANA (M/les)–ALFONSO VALBUENA (Bogotá)
JORGE ATEHORTUA (Medellín) – PARMENIO CANO (Bogotá)
Resumen de las conclusiones, relatorías y discusión (POR TEMA)
1. MISION DE LA UNIVERSIDAD PUBLICA
CONCLUSIONES
En la medida que este tema fue abordado explícitamente sólo por la Mesa de los
Estudiantes, no es posible hablar de consensos en la Mesa Nacional, aunque por
parte de los trabajadores y de algunos profesores se resalta el compromiso social de la
Universidad Pública y su deber de realizar transferencias hacia el medio, hacia la
sociedad, mediante diversas manifestaciones.
De hecho, tampoco hubo alusiones directas en contra de lo planteado por los
estudiantes, ni referencias claras en contra de sus consensos.
168
ESTUDIANTES
La discusión sobre misión permitió identificar tres ejes generales de consenso, a partir de los
cuales se desarrolló este primer punto. La Universidad: 1) debe ser espacio de interrelación y
debate entre las diferentes líneas de pensamiento; 2) debe tener correspondencia con el
desarrollo socio – económico de la nación formando individuos autónomos y conscientes y 3)
debe ser generadora de ciencia, tecnología y cultura de alto nivel, encaminadas hacia la
búsqueda de soluciones a los problemas de sectores menos favorecidos.
Consensos
La misión de la Universidad debe responder a su contexto histórico, que pasa por la
construcción de unidad nacional y la generación de un compromiso social. Esta misión debe
aportar a la identidad nacional, defender la soberanía y no debe circunscribirse al modelo
económico actual. Su misión la compromete con el desarrollo de un proyecto por una nueva
Colombia.
La Universidad debe cumplir una función social concebida desde el concepto de lo público y
no desde intereses privados o particulares. Esta función pública debe entenderse como la
búsqueda de soluciones a la problemática de los sectores marginados, por lo que debe
permitir la constante construcción de tejido social.
La Universidad, en cuanto ha de ser crítica, creadora, transformadora, difusora y universal,
debe busca la modificación de la realidad actual.
La Universidad debe asumir liderazgo nacional y tener como constante el análisis crítico,
aportando al conocimiento científico, político, tecnológico, técnico y cultural, para el
empoderamiento del hombre. Así se convierte en constructora de democracia y
transformadora del orden económico y social.
La Educación no puede ser un privilegio, es un derecho inalienable y por tanto la Universidad
Pública debe garantizar el ingreso a estudiantes de sectores menos favorecidos y a los
desplazados de la guerra, propendiendo por la formación de hombres nuevos, sujetos
autónomos que alcancen su mayoría de edad por medio del conocimiento y la
argumentación. Hombres conscientes, libres para pensar la sociedad y sus problemas.
La misión de la Universidad no debe basarse en la formación profesionalista de individuos que
sirvan como fuerza de trabajo calificada y barata en términos de capital humano.
Desde el concepto de lo académico, la misión de las Universidades Pública y Privada no debe
ser divergente.
Disensos
No se llegó a ningún acuerdo sobre la prestación de servicio social obligatorio para los
estudiantes de todas las carreras.
Así mismo, se presentaron grandes divergencias con relación a los siguientes conceptos: lo
público – lo estatal; Estado – Nación y al servicio de cuál de ellos debe estar la educación
.
169
2. SISTEMA ESTATAL DE EDUCACION SUPERIOR
CONCLUSIONES
CONSENSOS: En general, se acepta la creación de un Sistema Estatal de
Educación Superior (SEES), en el que se articulan TODAS las Instituciones
Públicas de Educación Superior, en cuanto tienen fines comunes y es posible y
necesaria su complementariedad. Se organizan en Subsistemas Regionales y en
Subsistemas de acuerdo con el Nivel. Los organismos de dirección deben estar
conformados en un 60% por miembros de la Comunidad Universitaria (con
participación ponderada) y en un 40% por miembros del gobierno y de otras
instancias de la Comunidad que tengan algo que aportar sobre el tema. El SEES
debe definir, mediante mecanismos que permitan amplia participación de los
integrantes de la Comunidad Universitaria, una Política Estatal de Educación
ESTUDIANTES
Superior. Como Sistema debe definir los Planes de Desarrollo Nacional y
Se necesita
una estructura
de Educación
Superior
que nolos
estémecanismos
dirigida por elde
Estado
y que
Regionales,
así como
por Nivel,
establecer
control,
permita
a
las
Instituciones
Públicas
tener
suficiente
poder
en
la
toma
de
decisiones
evaluación y seguimiento, precisar las alternativas de autoevaluación y tener
concernientes a la inspección, vigilancia, coordinación, planificación y asesoría del Sistema
capacidad de intervención, en cuanto que las Instituciones que lo conforman
Educativo. De dicha estructura debe hacer parte un sistema veedor y garante de la
ceden parcialmente su autonomía para garantizar la autonomía del Sistema.
autonomía responsable, que plantee parámetros de calidad y excelencia académica,
Debe organizarse un Sistema Nacional de Bienestar.
administrativa y financiera. Los organismos de dirección universitarios de este sistema deben
estar conformados mayoritariamente por los estamentos universitarios. En consecuencia, las
intenciones neoliberales y totalitarias, son contrapuestas a un proyecto de gobierno
universitario.
DISENSOS: Algunos estudiantes no están de acuerdo con la
participación del gobierno en los organismos de dirección, ni
Posición no excluyente
laun ponderación
que
se propone
ensi no
cuanto
Nocon
priorizar
Sistema Universitario,
pues resulta
peligroso defenderlo,
se tienen a
las la
participación
la Comunidad
Universitaria.
garantías
democráticasde
suficientes
para su conformación.
Puede llegar, entonces, a ser
contrario a la esencia de la Universidad Pública.
PROFESORES
Se acordó proponer la creación de un Sistema Estatal de Educación Superior que, como parte
del Estado, involucre al gobierno y al conjunto de las Universidades Públicas. Que fije,
mediante una metodología que garantice la más amplia participación, la política estatal para
la Educación Superior, implemente los planes de desarrollo y los mecanismos de seguimiento,
control y evaluación, formule las estrategias para adelantar los procesos de autoevaluación y
acreditación y tenga capacidad de intervención, dado que cada institución debe ceder parte
de su autonomía para garantizar la del Sistema. Debe, además, considerar un sistema
integral de bienestar universitario.
Se crearán dos subsistemas: uno regional, que agrupa las universidades regionales
respetando sus características específicas; el otro, institucional, que agrupa las instituciones
con base en su nivel.
Un Sistema como el propuesto es conveniente en la medida que la Universidad Pública se
responsabiliza y fortalece en su propia defensa. El SEES debe legitimar la función de la
Universidad Pública. La defensa de la Universidad Pública debe hacerse sin olvidar el marco
histórico, ideológico y político. Debe considerarse, además, que la educación es una inversión
a largo plazo en términos sociales y que no puede considerarse como una mercancía al
vaivén de las leyes de la oferta y de la demanda.
El SEES tiene que ser independiente del quehacer político y para su construcción debe
invitarse a las otras Universidades Públicas. Esto es posible por la identificación en fines y
170
funciones y por la complementariedad que puede y debe darse entre las diversas
Instituciones. La sociedad debe apropiarse del mismo y constituirse en su defensora.
Se requiere un sistema de información a la ciudadanía, que le permita al aspirante evaluar la
opción más conveniente.
Se cuestiona acerca de si el SEES recoge elementos históricos, dado que cualquier sistema
supone no solo la relación entre elementos sino también un eje articulador. También se
cuestiona acerca del nexo con la Universidad Privada.
Aunque el tema no tiene que ver directamente con la Ley 30, se realiza una
discusión sobre el Decreto 1444 de 1992, como resultado de la cual – y con base
en la autoridad moral que le confiere su aplicación en la Universidad Nacional de
Colombia - se propone una revisión juiciosa del Decreto y la creación de
mecanismos e instancias que garanticen su aplicación a todos los miembros de la
comunidad docente que se acogieron al mismo, conforme a los mandatos de la
ética, la equidad y la transparencia.
TRABAJADORES
Se entiende el SEES como una propuesta modificatoria del Art. 81 de la Ley 30 (creación del
SUE, integrado por todas las universidades estatales u oficiales y definición de 3 objetivos) y
la implementación, a partir de ahí, de los instrumentos y referentes que le permitan a la
universidad pública hacer centro en términos de calidad y de pertinencia de los programas,
así como también en lo que hace referencia a su nexo con la educación básica primaria y
básica secundaria, en la búsqueda de la calidad requerida para fortalecer las posibilidades de
acceso de los estudiantes a la educación superior y su permanencia.
Con base en estos planteamientos, se observa un acercamiento a la propuesta de los
profesores de la Sede Santa Fe de Bogotá, recogida de manera explícita en la relatoría de
esta Sede. [El sistema nacional de universidades estatales que proponen no se opone a lo
planteado en la mesa de los profesores. Aclarado el papel que juega el sistema en relación
con la calidad, la pertinencia, el control y el seguimiento, se encuentran muchas coincidencias.
Hay que tener en cuenta que las universidades públicas no son buenas de por sí; tienen que
demostrarlo: o cambian o desaparecen. En relación con el proceso de acreditación, les
preocupa el tiempo que transcurra hasta que el sistema sea una realidad.]
En relación con el Art. 83 de la Ley 30 (Las universidades estatales u oficiales deberán
elaborar planes periódicos de desarrollo institucional, considerando las estrategias de
planeación regional y nacional) se infiere la necesidad de efectuar una conexión con el Art.
81y, a su vez, con el giro propuesto por la delegación de los profesores de la Sede de Santa
Fe de Bogotá, en cuanto habla de que el SEES puede y debe permitir niveles de eficacia,
pertinencia y calidad a partir de parámetros regidos y sustentados en el fortalecimiento de las
universidades públicas. Esto tiene que ver con lo que se asume como justo en cuanto a la
retribución y transferencia de agregados que la Universidad Pública le debe a la nación y al
país. Esto como consecuencia de que la Universidad perciba y maneje las necesidades de las
regiones y contribuya a la solución de problemas básicos para las comunidades.
DISCUSION
De la mesa de los estudiantes
La participación en los órganos de dirección debe ser paritaria entre estudiantes y profesores.
No debe abrírsele campo a la participación del gobierno; constitucionalmente corresponde a
este último el control y la vigilancia.
Los estudiantes no hablan de un SEES sino de un Sistema de Universidades Públicas, no
estatal. Aunque en general existe consenso con la propuesta de los profesores y de los
trabajadores, el disenso radica en el planteamiento de los estudiantes relativo al
autogobierno.
171
Con la participación del gobierno y la existencia de entes suprainstitucionales no puede
hablarse de autonomía.
La participación ponderada no es otra cosa que una manifestación de la discriminación, tal
como se aprecia en la convocatoria a estas mesas de trabajo.
De la mesa de los trabajadores
Los trabajadores administrativos deben ser considerados más como comunidad académica
que como comunidad universitaria.
De la mesa de los profesores
La conformación del SEES es una opción a largo plazo, puesto que no se ha concertado desde
la base en las diferentes Universidades Públicas.
Se requiere un análisis que permita caracterizar la política general del Estado. De hecho, éste
sirve al imperialismo a través de la aplicación de la política neoliberal, cuyo efecto sobre la
Educación Superior está en marcha (es evidente el propósito del Estado en el sentido de
acabar la Universidad Pública). Por lo tanto, se hace indispensable diseñar una estrategia
para construir una Universidad diferente.
La discusión se ha dado en abstracto. No se cuestiona el papel que juega el imperialismo
norteamericano, ni la sociedad colombiana a cuyo servicio debe estar la Universidad, ni la
nación a cuya construcción se llama a la Universidad. Acaso los Estados Unidos no están
violentando la soberanía nacional?. Se hace un reclamo por la calificación de proclama que se
hizo en la Mesa de los Profesores a una intervención que partía de esta serie de reflexiones.
La participación de los diferentes estamentos en los órganos de dirección y en los procesos
de consulta debe ser ponderada. Queda por definirse si la consulta es deliberativa o decisoria
(consulta como tal o elección). Son tantos los factores a tener en cuenta para decidir sobre
los criterios de ponderación, que la discusión se hace muy compleja. Además no es necesario
que queden en la Ley los detalles sobre la participación.
3. CALIDAD DE LA EDUCACION SUPERIOR, ACREDITACION Y AUTOEVALUACION
CONCLUSIONES
CONSENSOS: Se rechaza la acreditación tal como tradicionalmente se
comprende y aplica. Se promueve la autoevaluación sistémica, con base en los
ESTUDIANTES
criterios definidos por el SEES, con referentes institucionales, regionales, por
nivel, nacionales
e, incluso,
internacionales,
particularmente
en el ámbito
La evaluación
de la Educación
Superior debe
darse mediante
procesos de autoevaluación.
Los
latinoamericano.
acepta
la comparación
criterios deben fundamentarse
en una Se
medida
del grado
de respuestacon
que pares.
da a los problemas
sociales, y no con base en criterios particulares de la empresa privada y el imperialismo.
SeDISENSOS:
rechaza la acreditación
y losen
procesos
que en
sentido se
por
Aunque,
general,
laéste
posición
dehan
losdesarrollado,
trabajadores
considerarlos violatorios de la autonomía universitaria, en tanto son ejecutados por
se aproxima
a la ade
los estudiantes
y profesores, algunos de
tecnócratas
con fines ajenos
la Universidad
Pública.
ellos insisten en la acreditación como garantía en relación con
Lala
calidad
no debe ser concebida
como rentabilidad,
pero sí como la integración
de se
pertinencia
y la calidad
de los programas.
Por otraacertada
parte,
los procesos de docencia, investigación y extensión. De igual forma se entiende como la
plantea
que deacadémica
aceptarse
modalidades
específicas
búsqueda
de la pertinencia
y social de la
Universidad en sus procesos,
proyectos de
y estructura,
hacia la solución
de problemas
nacionales.es la Institución y no los
acreditación,
lo que
se acredita
programas.
172
La autoevaluación debe ser dirigida y realizada por los estamentos académicos universitarios
en participación mayoritaria; puede involucrar la comparación con instituciones externas
como insumo para el mejoramiento de la calidad, sin que ello signifique intervención externa
y, además, puede propiciar el intercambio de conocimientos entre estas instituciones,
mientras ello represente un aporte a la construcción de la nación colombiana.
Disensos
Aprovechar puntos de fuga de las leyes y normas establecidas, que nos permitan hacer
exigencias y construir un nuevo sistema educativo.
Algunos piensan que en lugar de acreditación, debe realizarse una evaluación externa que no
cumpla funciones punitivas.
Propuesta
Se presenta una propuesta de proceso de autoevaluación que incluye:
 Objetivos de los programas
 Aspectos específicos de evaluación: bases teóricas, núcleos curriculares, calidad docente,
infraestructura e investigación.
La autoevaluación debe ser realizada por estudiantes y profesores y tener carácter decisorio.
PROFESORES
Se plantea que la acreditación tiene referentes de carácter comercial que se venden como los
certificados de normas ISO, que pretenden evaluar la eficacia dentro de un concepto de
división del trabajo. De otro lado, la autoevaluación es la fortaleza que tenemos para mostrar
que se garantizan y cumplen los procesos de educación. Esta debe tener en cuenta los
contextos, asimilando un componente ético.
Hay que promover una cultura de autoevaluación en la Comunidad Universitaria. Desde el
Sistema deben establecerse referentes latinoamericanos y aceptar, incluso, la intervención de
pares reconocidos por el mismo. Esta propuesta central se complementa con la necesidad
fundamental de generar índices propios de autoevaluación, respetando la autonomía y
estableciendo criterios para compararse con los pares. Se trata, entonces, de apostarle al
enriquecimiento. Se consideran como instancias de evaluación las Sedes, la Universidad, los
Sistemas Regionales y el Sistema Estatal.
Disensos
1. La autoevaluación va acompañada de acreditación para tener una inserción sana en el
contexto internacional. Además, tenemos la obligación legal de acreditarnos (Decreto
1210).
2. Los procesos de acreditación adelantados, tal como se han llevado a cabo en algunos
casos, no han tenido implicaciones sobre la calidad de los programas. La acreditación no
diferencia la misión de la Universidad Pública de la Privada saliendo en desventaja la
Universidad Pública.
3. La acreditación podría pensarse en el marco de un concepto social.
4. La acreditación como mirada externa debe tomarse como un proceso opcional.
5. La acreditación tiene una connotación política neoliberal y tiene sus implicaciones
imperialistas; pero nosotros con autonomía debemos discutir si la aceptamos o no, de
acuerdo con el reconocimiento en el medio social.
TRABAJADORES
Es necesario establecer controles a los procesos inherentes a la razón de ser de la
Universidad Pública. Esto tiene que ver con el diseño de instrumentos de evaluación y de
seguimiento que se traduzcan en calidad, pertinencia, ética y transparencia, lo cual permite a
173
la Universidad Pública afrontar los retos que se desprenden de su obligación de transferir
agregados a la sociedad, en concordancia con su definición y su razón de ser. Corresponde a
la Universidad Pública reconocerse a sí misma, identificar las debilidades que la recorren y
comprender la transformación como la implementación de una cultura de la planeación y la
fijación de objetivos coherentes y lógicos en el contexto de su función. Todo lo anterior debe
reportar un mejoramiento continuo en sus procesos, en sus programas, en la investigación,
en la extensión y en su gestión.
Así entendido, autoevaluación y acreditación deben comprenderse en un contexto no
mercantilista. La primera es un asunto de la internalidad y la segunda una cotejación externa
a partir de referentes propios de la Universidad Pública y de los requerimientos de la sociedad.
No hay consenso en torno a la significación del concepto de calidad. La delegación de Bogotá
enfatiza en el nexo evidente con la noción de competitividad, posición que no comparten las
demás delegaciones.
DISCUSION
De la mesa de los estudiantes
Debe rechazarse la acreditación. Esta responde a criterios de los pares externos atados a las
necesidades de las multinacionales y no a los derivados del compromiso de atender las
necesidades sociales. Debe reivindicarse la autoevaluación en tanto no esté amarrada a los
parámetros de la acreditación.
Es aceptable tener referentes internacionales, pero no acreditación externa.
Los temas de investigación deben seleccionarse de tal manera que atiendan la solución de
problemas del pueblo. El hecho de que la investigación esté cruzada por aspectos de calidad
y pertinencia no es más que una manifestación de la política neoliberal.
De la mesa de los trabajadores
La investigación se hace con calidad o no se hace. La Universidad Pública debe garantizar la
coherencia entre los proyectos de investigación y la solución de problemas nacionales.
La Universidad debe volcarse hacia la sociedad; abrirse y llegar a las comunidades con el fin
de asistirlas por medio de proyectos de investigación. La investigación y sus resultados no
deben comercializarse. Las fallas en cuanto a calidad de los niveles básico y medio de la
educación obligan a la Universidad a apoyar estos niveles.
En relación con la evaluación, esta debe considerar el análisis de los programas curriculares y
de los recursos pedagógicos.
La calidad no riñe con las transferencias a la sociedad. La autoevaluación debe estar atada a
la conformación del SEES y a la mirada de pares.
La calidad no se interpreta con base en los criterios neoliberales y/o de la economía de
mercado. Si actuamos con transparencia, por qué no aceptar la mirada de pares externos?.
Esto puede interpretarse como que no nos creemos.
No se trata de que nos evalúen pares, sino de que nos comparemos con ellos, que los
consideremos como referentes.
Es posible retomar enseñanzas de otros países, con calidad garantizada, y adecuarlas para su
aplicación en nuestro medio.
174
De la mesa de los profesores
Lo que se acredita es la institución, no los programas. De hecho, es bueno que alguien nos
diga qué fortalezas tenemos y cuáles son nuestras debilidades. Puede pensarse, también, en
una forma de acreditación social.
Para que la investigación se oriente hacia las necesidades de nuestro país, debemos
establecer qué es lo que necesita el país. No debemos confundirnos con Institutos de
Investigación. Debemos entender la investigación como esencia y complemento de la
formación del estudiante.
Es indispensable promover una cultura de la evaluación y de la autoevaluación
La autoevaluación que se propone es sistémica y debe atender la construcción de indicadores
regionales, nacionales e, inclusive, a nivel latinoamericano. Aunque se rechaza la acreditación
como tal, se acepta la comparación con pares.
4. AUTONOMIA UNIVERSITARIA
CONCLUSIONES
CONSENSOS: En el marco del SEES propuesto, se entiende que las Instituciones
que lo conforman ceden parcialmente su autonomía en aras de la autonomía plena
del Sistema. En relación con los organismos de dirección, éstos deben estar
conformados mayoritariamente por miembros de la comunidad universitaria (60%) y
en menor proporción por representantes del gobierno y delegados de comunidades
sociales (40%). La participación de los integrantes de la comunidad universitaria
debe ser ponderada. En cuanto a la autonomía académica, la aprobación de
programas curriculares debe basarse en criterios tales como calidad, pertinencia y
viabilidad económica. Para la designación de autoridades la comunidad debe ser
consultada directamente.
DISENSOS: Los estudiantes no aceptan que se pondere la participación de los
ESTUDIANTES
estamentos en los organismos de dirección, ni consultas que impliquen
convocatorias
ponderadas,
las acuales
juzgan el
como
discriminatorias.
Algunos
La
autonomía universitaria
reconoce
las Instituciones
derecho
a darse y modificar
sus
estudiantes
no
aceptan
la
participación
del
gobierno
en
los
órganos
de
dirección.
estatutos, designar sus autoridades académicas y administrativas, crear, organizar, y
Los trabajadores
reclamanacadémicos,
su integración
a lay denominada
académica.
desarrollar
sus programas
definir
organizar suscomunidad
procesos de
docencia,
investigación y extensión, otorgar los títulos correspondientes, seleccionar a sus profesores,
admitir a sus alumnos y adoptar sus correspondientes regímenes. Además, reconoce el
derecho a arbitrar y aplicar sus recursos para el cumplimiento de su misión social y de su
función institucional.
La autonomía universitaria debe ser ejercida en forma paritaria por los estamentos de las
universidades y se resume en la capacidad de auto-determinarse, auto-gobernarse, autoadministrarse, auto-evaluarse, auto-regularse. En estos términos debe contar con libertades
de enseñanza - aprendizaje, de cátedra y de investigación y con el manejo autónomo de los
recursos asignados por el Estado y los que ella misma perciba.
La autonomía universitaria de las Instituciones Públicas de Educación Superior no debe
entenderse como autofinanciación; debe entenderse como la independencia de las mismas y
la no injerencia de entes externos.
La participación de estudiantes y profesores en los organismos de dirección de las
Instituciones Públicas de Educación Superior, debe ser, necesariamente, mayoritaria.
175
La autonomía universitaria debe estar acompañada de las libertades de expresión,
movilización y protesta e implica la no intervención de la fuerza pública en sus campus.
La autonomía debe estar ligada con la incidencia que la Universidad tiene hacia la sociedad;
de esta manera, además de un derecho de las Universidades, debe ser una responsabilidad
ante ésta. La “rendición de cuentas” que la Universidad debe hacer hacia la sociedad (no
hacia el Estado) no debe concebirse desde la perspectiva del gobierno, ni sustentada en
indicadores formulados por éste.
La Universidad debe ser oída y voz para una sociedad que grita y escucha.
Divergencias
La conformación o no de un órgano suprainstitucional de control o evaluación de las
universidades.
Cabida en la labor académica del sector privado
PROFESORES
La autonomía institucional inscrita en la autonomía sistémica está clara y su definición se
encuentra plasmada en las relatorías de la Sede de Bogotá. La autonomía académica debe
estar acompañada de la autonomía para el manejo de los recursos financieros propios y
provenientes del tesoro nacional. La autonomía implica la escogencia de sus propias
autoridades a través de procesos participativos. Como parte del ejercicio de la autonomía, los
organismos colegiados deben tener participación mayoritaria de los estamentos universitarios.
Se propone, como caso concreto, un 60% de representación de la comunidad académica y un
40 % del gobierno.
La autonomía universitaria abarca, entre otros, la autonomía académica, la autonomía para el
manejo de recursos, para la integración de sus cuerpos colegiados, para la designación de
sus autoridades, para definir su organización. La creación de programas académicos, aspecto
fundamental del ejercicio de la autonomía, debe considerar la pertinencia, la calidad y la
viabilidad económica.
Queda pendiente revisar los esquemas de consulta a la comunidad académica y su
participación en los cuerpos colegiados. También quedaron pendientes los mecanismos de
aprobación de los programas de las Instituciones Privadas.
TRABAJADORES
La Universidad Pública tiene que demostrar su capacidad para ejercer la autonomía de
manera plena y con responsabilidad, en nexo con el proceso de construcción de identidad
nacional. Lo anterior supone establecer referentes a partir de la significación de la
Universidad y del papel que le corresponde jugar. La autonomía no debe conducir a una
postura autista, pero tampoco a una posición de aquiescencia con respecto a los imperativos
gubernamentales, que no son otra cosa que la imposición (a la Universidad Pública) de las
exigencias propias de la economía de mercado, con todos sus colaterales. Una expresión de
la autonomía de las Universidades Públicas es reconocerse a sí mismas, identificar sus
debilidades y ejercer su transformación, entendida en los términos expresados en el tema
relativo a la calidad.
ESPECIFICIDAD DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL.
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
CONSENSOS
La Mesa de los Profesores fue la única
que abordó el tema de manera explícita.
De acuerdo con ellos el SEES será el espacio apropiado para que la Universidad
Nacional responda a su compromiso social con la comunidad, de tal manera
que, con base en su experiencia, tradición
176 y liderazgo, pueda propiciar formas
asociativas a nivel nacional y regional con sus pares institucionales para
generar acciones concretas que defiendan y consoliden la Educación Superior
Pública, garantizando su autonomía y asegurando su sostenimiento financiero.
PROFESORES
Acerca de este tema se presentó una interesante controversia. Se allegaron los puntos
siguientes, los cuales – según algunos integrantes de la Mesa – contribuyen en la
configuración de la especificidad de la Universidad Nacional:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
La estructura de las Sedes y los programas.
La misión desde lo político, lo público y la construcción de un proyecto nacional.
El desarrollo de programas de equidad para todas las regiones, clases y etnias.
El desarrollo de programas de investigación y extensión para consolidar identidad
nacional.
Las actividades que realizan los egresados y docentes que tienen un sello especial que los
diferencia de los otros.
El acumulado Histórico.
Ser un ente coordinador de las Universidades Estatales.
Ser la única que desarrolla programas especiales que contribuye a la identidad nacional
que otras no les interesa desarrollar porque no son rentables.
La diferencia de objetivos, los cuales tienen unas tareas de alcance regional y sobre todo
nacional.
El talento Humano.
Ser Universidad Nacional, dado su cubrimiento geográfico.
La posibilidad del estudio juicioso de la biodiversidad.
El apoyo de procesos regionales débiles especialmente en términos culturales.
El SEES será el espacio apropiado para que la Universidad Nacional responda a su
compromiso social con la comunidad de tal manera que, con base en su experiencia, tradición
y liderazgo, pueda propiciar formas asociativas a nivel nacional y regional con sus pares
institucionales para generar acciones concretas que defiendan y consoliden la Educación
Superior Pública, garantizando su autonomía y asegurando su sostenimiento financiero.
5. FINANCIACION
CONCLUSIONES
CONSENSOS: Aunque la Mesa de los Profesores no alcanzó a discutir el tema,
puede concluirse que existe un consenso en cuanto la necesidad de conservar
CONCLUSIONES
el contenido de los artículos 86 yCONSENSOS
87 de la Ley 30, a la definición de alternativas
de financiación complementarias con el fin de garantizar el desarrollo de las
Instituciones, a la necesidad de excluir el rubro pensional del presupuesto de
funcionamiento y a que el contenido del art. 85 se conserve, pero presentando
de manera taxativa el mandato según el cual, por ningún motivo, los recursos
propios puedan utilizarse en menoscabo de la obligación que tiene el Estado de
financiar a la Universidad Pública. Se rechaza el modelo de financiación a la
demanda.
DISENSOS
ESTUDIANTES
El Estado debe financiar la Educación Pública con base en el modelo de subsidio a la oferta.
177
El pasivo pensional de las universidades públicas a nivel nacional, debe ser totalmente
saneado y asumido con fondos del Estado. Los ingresos percibidos por las mismas
Universidades Públicas, deben entenderse como ingresos adicionales y no deben interferir
con la función social de la Universidad; así mismo, debe garantizarse un ingreso porcentual
fijo en el presupuesto asignado para la Universidad Pública que contemple su crecimiento
real, de tal manera que nunca sea inferior al anterior. Desde 1.992 no se han realizado
incrementos en pesos constantes.
El Estado no puede predeterminar la distribución particular de los recursos transferidos a las
Instituciones Públicas de Educación superior.
Se considera necesario, también, replantear la contratación privada que hace la Universidad
Pública con el fin de limitarla y evitar el clientelismo y la corrupción.
Disensos
Una discusión que quedó abierta en la mesa de trabajo, debido a la premura del tiempo, fue
la conveniencia o no de la venta de servicios y su relación con la autofinanciación.
Tema de Matrículas referido a la liquidación y congelación.
Propuestas
Ingresos adicionales (no concebidos dentro del presupuesto) derivados de:
Porcentaje de regalías no inferior al 10%, para la educación pública, de todos los niveles de
explotación del suelo y del subsuelo Colombianos.
Transferencia (en recursos líquidos) a las Universidades Públicas del 50% de lo incautado en
aplicación de la Ley de Extinción de Dominio será transferido (en recursos líquidos) a las.
El presupuesto asignado a las Universidades Públicas no podrá ser inferior al 7% de los
ingresos totales del Estado.
TRABAJADORES
Vistas las expresiones en torno a la significación que adquieren los recursos propios, se abre
la posibilidad de sugerir una adición al Art. 85 de la Ley 30 (Especifica la constitución de los
ingresos y el patrimonio de las instituciones estatales u oficiales de la Educación Superior, a
saber: partidas asignadas dentro del presupuesto nacional, departamental, distrital o
municipal; bienes muebles e inmuebles que posean o adquieran así como sus frutos y
rendimientos; rentas por concepto de matrículas, inscripciones y demás derechos; bienes
adquiridos a cualquier título, como personas jurídicas.), en términos de que sea taxativo el
mandato según el cual, por ningún motivo, los recursos propios puedan utilizarse en
menoscabo de la obligación que tiene el Estado de financiar a la Universidad Pública, con
todo lo que esto supone.
COBERTURA – EQUIDAD - GRATUIDAD
CONCLUSIONES
CONSENSOS: Es importante explorar cuidadosamente alternativas que permitan
mejorar los índices de cobertura y facilitar el ingreso y permanencia de los
aspirantes provenientes de los sectores sociales con menores ingresos. Se
considera como un compromiso ineludible materializar políticas que permitan el
apoyo a los niveles básico y medio de la educación pública, con el fin de incidir
positivamente en su calidad. La educación superior pública no puede ser
gratuita para todos los estudiantes. Quienes, desde el punto de vista
socioeconómico, estén en condiciones de pagar matrícula, deben hacerlo.
178
DISENSOS: Los estudiantes plantean que debe tenderse hacia
ESTUDIANTES
Deben implementarse jornadas nocturnas en las Instituciones Públicas de Educación Superior,
ya que constituyen parte de la solución al problema de cobertura.
La Educación no puede ser un privilegio, es un derecho inalienable y por tanto la Universidad
Pública debe garantizar el ingreso a estudiantes de sectores menos favorecidos y a los
desplazados de la guerra
La educación pública debe tender a la gratuidad.
TRABAJADORES
Los trabajadores retomaron el texto que se transcribe en el próximo párrafo, acerca del cual
agregaron los comentarios siguientes: La propuesta tiene implicaciones en cuanto supone
ampliar y/o extender la jornada de trabajo para el personal docente y administrativo. De
todas maneras, es claro que compete al Estado procurar los recursos necesarios, en el
contexto de la financiación a la Educación Superior Pública.
Una de las formas de ampliar la cobertura de la Universidad es la extensión de jornadas. En
concreto se propone la apertura de la jornada nocturna en las Universidades Públicas, previo
estudio de factibilidad, pues una decisión tal depende de las capacidades de cada Institución.
De hecho, en las universidades de mayor tamaño y mayores recursos en infraestructura y
dotación de laboratorios, se presenta subutilización. La Universidad Pública ha cedido estos
espacios a las universidades privadas, las cuales no garantizan el acceso a los usuarios de
menores recursos ni, en muchos casos, la calidad requerida. Las Universidades Públicas
deben acercarse a la educación básica y media, para contribuir con el mejoramiento de las
mismas. De esta forma los usuarios de la educación superior acceden en condiciones óptimas,
superando los altos índices de deserción por bajo rendimiento.
En cuanto a la gratuidad, se produce un acercamiento con lo expresado por la delegación de
los profesores y de los trabajadores en la Mesa de la Sede Bogotá, en el siguiente sentido: las
condiciones del país no son apropiadas para exigir la gratuidad de la educación superior, de
manera generalizada. Quienes estén en condiciones de pagar por ella deben hacerlo. Quienes
no lo estén deben gozar del subsidio que representa la financiación de las universidades, esto
es, la financiación de la oferta.
DISCUSION
De la mesa de los estudiantes
Cómo puede hacerse compatible la no gratuidad con sistemas como el de la Universidad
Nacional que maneja criterios asociados con los ingresos familiares, el estrato socioeconómico
y el pago de matrícula en el colegio?
De la mesa de los trabajadores
Los trabajadores, en general, comparten los planteamientos de los profesores a este respecto.
De la mesa de los profesores
Bajo las circunstancias en que vive el país, con la escasez de recursos fiscales, la Educación
Superior Pública no debe ser totalmente gratuita. La Universidad debe jugar un papel en
torno al carácter redistributivo que implica esta obligación y por tanto debe promover el pago
de los estudiantes que están en condiciones de hacerlo, de quienes provienen de estratos
socioeconómicos altos.
No es conveniente ni oportuno adelantar una discusión sobre la liquidación del valor de la
matrícula porque involucra muchos aspectos técnicos y la discusión no terminaría nunca.
179
Se aclara que en la mesa de los profesores la discusión sobre este tema fue amplia y no fue
posible llegar a un consenso.
BIENESTAR
CONCLUSIONES
A pesar de que este tema no fue debatido en la Mesa de los Profesores, ni en la Mesa
de los Trabajadores, con base en las relatorías previas es factible llegar a las
conclusiones siguientes:
CONCLUSION 1: En el marco del SEES debe organizarse un Sistema Estatal de
Bienestar Universitario, con presupuesto a cargo del Estado y que atienda de
manera integral las necesidades básicas de la comunidad universitaria.
CONCLUSION 2: Los estudiantes no confían en la atención
presupuestal por parte del Estado, por lo que proponen una
estructura como resultado del fortalecimiento de los sistemas
ESTUDIANTES
de bienestar de cada institución, con asignación de
Las propias Universidades definirán sus políticas de Bienestar Universitario a través de un
presupuesto
suficiente,
tal fomentado
manerasuque
pueda
atender ylas
organismo
autónomo al
interior de las de
mismas,
ampliación
y fortalecimiento
garantizando
la
permanencia
de
los
estudiantes
en
la
Universidad.
Tales
políticas
necesidades básicas reales y garantizar la permanencia deben
de los
atender, a través de un rubro fijo, el cubrimiento de las necesidades básicas reales.
estudiantes.
TRABAJADORES
Los trabajadores no discutieron en la mesa este tema. La delegación de Bogotá sostiene sus
propuestas, presentadas en la Mesa de la Sede, comprometiéndolos exclusivamente a ellos,
aunque no hay evidencia de contradicción con las delegaciones de Manizales, Medellín y
Palmira. Tales propuestas están consignadas en la relatoría de la Sede Bogotá y consideran
los siguientes aspectos:
En el artículo 117 hay un elemento de ambigüedad en lo que se refiere a la responsabilidad
presupuestal. Dada su presentación, el bienestar parece reducirse, apenas, a lo asistencial y
operativo. Por otra parte, el compromiso a cargo de las universidades establecido en los
artículos 118 y 119 no traduce obligatoriedad.
Dado que es necesario la unidad de criterios acerca del significado, finalidad y alcance de
bienestar para todo el sistema universitario del país, se está de acuerdo con la constitución
de un Sistema Nacional de Bienestar Universitario, universal, que cubra las necesidades
básicas de los estudiantes, con un presupuesto separado del de la entidad universitaria, a
cargo del tesoro nacional. El criterio que acompaña el consenso se expresa en que existen
derechos de ciudadano y de autonomía del estudiante que son responsabilidad del Estado y
que la Universidad no puede asumir.
Se sugiere, así mismo, vincular el concepto de bienestar con elementos de integralidad como
la tolerancia, la convivencia y el sentido de pertenencia, en conexión con lo expresado en el
Art. 128 de la Ley 30. (Declara la obligatoriedad del estudio de la CPN y la instrucción cívica
en un curso de por lo menos un semestre. También advierte sobre la promoción de prácticas
democráticas para el aprendizaje de los principios y valores de la participación ciudadana).
Hay una mención sobre la programación de espacios de acercamiento, a manera de
congresos anuales sobre políticas de bienestar universitario, como resultado de los cuales
180
debe activarse, entre otros, una federación deportiva universitaria que promueva la práctica
de disciplinas deportivas con niveles de calidad que garanticen la preparación de atletas de
excelencia.
En cuanto a la significación que debe adquirir el personal administrativo en las Universidades
Públicas, se propone la modificación del Art. 79 de la Ley 30 en el sentido de que sea taxativo
el hecho de que se le reconoce su condición de sujeto pleno y activo de la comunidad
universitaria, comprometido con la misión de la misma.
De la mesa de los estudiantes
Están de acuerdo con un Sistema de Bienestar Nacional que implique el fortalecimiento del
Sistema de Bienestar de cada Institución, el cual debe ser atendido con recursos de su propio
presupuesto, cubrir las necesidades básicas y garantizar la permanencia de los estudiantes.
Debe privilegiar a los estudiantes de menores recursos.
OTROS ASUNTOS
1. Los estudiantes seleccionaron un grupo adicional de delegados al Congreso Universitario
de Barranquilla para los cuales solicitaron apoyo institucional. Se hace claridad sobre el
límite de cupos y sobre los alcances de la decisión del Consejo Académico. Se sugiere,
entonces, tramitar en la Sede correspondiente el apoyo necesario.
2. El representante estudiantil en el CSU propone que la Mesa Nacional haga un
pronunciamiento ante ese Consejo respaldando la convocatoria a una consulta a
profesores y estudiantes en el proceso de designación de Rector. La Mesa considera
inconveniente tal comunicado, entre otras cosas porque a esa altura de la reunión se
habían retirado varios delegados de diferentes sedes. Se recomienda discutir el asunto en
los sitios de trabajo y promover pronunciamientos antes del 10 de diciembre.
Finalmente, los asistentes manifiestan su complacencia en relación con el desarrollo de la
Mesa, concuerdan en la utilidad de esta clase de eventos, en la conveniencia de promover
con más frecuencia espacios de esta naturaleza, en lo importante de haber sentado como
precedente la posibilidad de diálogo serio y franco sobre asuntos de indudable interés entre
los tres estamentos. Se recomienda trasladar la discusión a las aulas y hacerlo con la
frecuencia apropiada.
PEDRO J. BEJARANO JIMENEZ
Santa Fe de Bogotá, noviembre 24 de 1999.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
MESA DE TRABAJO NACIONAL – REFORMA DE LA EDUCACION SUPERIOR
RELATORÍA DE LOS ESTUDIANTES POR EJES TEMÀTICOS
SANTA FÈ DE BOGOTÁ – NOVIEMBRE 12 Y 13 DE 1.999
La Mesa de Trabajo Nacional – Reforma de Educación Superior, es la continuación de un
proceso iniciado al interior de la Universidad, que permite debatir entre los estamentos
(estudiantes – profesores – personal administrativo) la situación de la Educación Superior y
su posible reglamentación por parte del gobierno.
El desarrollo de este evento, mostró el escaso trabajo de convocatoria realizado para motivar
181
la participación de los diferentes estamentos en el mismo y evidenció la necesidad de generar
y ampliar los espacios de discusión.
La mesa de estudiantes, conformada por treinta (30) personas aprox., permitió la articulación
de las sedes de Bogotá, Medellín, Manizales y Palmira, únicamente.
El proceso de discusión se realizó con muy poco tiempo, razón por la cual no se abordaron
con profundidad los ejes temáticos, que relacionamos a continuación:





MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA
AUTONOMÍA UNIVERSITARIA
CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y EVALUACIÓN
SISTEMA DE EDUCACIÓN SUPERIOR
FINANCIACIÓN
Posteriormente se procedió a leer las relatorías y ponencias realizadas en cada una de las
sedes participantes.
MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA
La discusión sobre misión permitió ver tres Ejes Generales de Consenso,
cuales se desarrolló este primer punto.
a partir de los
EJES GENERALES DE CONSENSO
La Universidad debe ser espacio de interrelación y debate entre las diferentes líneas de
pensamiento, debe tener correspondencia con el desarrollo socio – económico de la nación
formando individuos autónomos y conscientes y debe ser generadora de ciencia, tecnología y
cultura de alto nivel, encaminada hacia la búsqueda de soluciones a los problemas de
sectores menos favorecidos.
Se presentaron grandes divergencias a partir de los siguientes conceptos:
Público – Estatal
Estado – Nación y al servicio de cual de ellos debe estar la Educación.
CONSENSOS REALIZADOS A PARTIR DE EJES GENERALES
La misión de la Universidad debe responder a su contexto histórico, que pasa por la
construcción de unidad nacional y la generación de un compromiso social. Esta misión debe
construir identidad nacional, defender la soberanía y no debe circunscribirse al modelo
económico actual, además, debe estar entendida en el desarrollo de un proyecto por una
nueva Colombia.
La Universidad debe cumplir una función social concebida desde el concepto de lo público y
no desde intereses privados o particulares y una función pública que debe ser entendida
como la búsqueda de soluciones a la problemática de los sectores marginados, en esta
medida debe formar tejido social y permitir su constante construcción.
La Universidad debe cumplir con las dimensiones: crítica, creadora, transformadora, difusora
y universal, que busquen modificar la realidad actual.
La Universidad debe asumir liderazgo nacional y tener como constante el análisis crítico,
aportando al conocimiento científico, político,
tecnológico, técnico y cultural, para el
empoderamiento del hombre, de tal forma que se convierta en constructora de democracia y
transformadora del orden económico y social.
182
La Educación no puede ser un privilegio, es un derecho inalienable y por tanto la Universidad
Pública debe garantizar el ingreso a estudiantes de sectores menos favorecidos y a los
desplazados de la guerra, propendiendo por la formación de hombres nuevos, sujetos
autónomos que alcancen su mayoría de edad por medio del conocimiento y la
argumentación; hombres libres, conscientes para pensar la sociedad y sus problemas.
La misión de la Universidad no debe basarse en la formación profesionalista de individuos que
sirvan como fuerza de trabajo calificada y barata en términos de Capital Humano.
Desde el concepto de lo académico, la misión entre la Universidad Pública y Privada no debe
ser divergente
PROPUESTA
Creemos que se deben implementar jornadas nocturnas en las Instituciones Públicas de
Educación Superior, ya que constituyen parte de la solución al problema de cobertura.
DISENSO
No se llegó a ningún acuerdo sobre la prestación de servicio social obligatorio para todas las
carreras.
AUTONOMÍA UNIVERSITARIA
La autonomía universitaria reconoce a las Instituciones el derecho a darse y modificar sus
estatutos, designar sus autoridades académicas y administrativas, crear, organizar, y
desarrollar sus programas académicos, definir y organizar sus procesos de docencia,
investigación y extensión, otorgar los títulos correspondientes, seleccionar a sus profesores,
admitir a sus alumnos y adoptar sus correspondientes regímenes. Además arbitrar y aplicar
sus recursos para el cumplimiento de su misión social y de su función institucional.
La autonomía universitaria debe ser ejercida en forma paritaria por los estamentos de las
universidades y se resume en la capacidad de autodeterminarse, autogobernarse,
autoadministrarse, autoevaluarse, autorregularse. En estos términos debe contar con
libertades de enseñanza. Aprendizaje, de cátedra y de investigación y el manejo autónomo
de recursos asignados por el estado y los que ella misma perciba.
La autonomía universitaria de las instituciones públicas de educación superior no debe
entenderse como Autofinanciación, debe entenderse como la independencia de las mismas y
la no ingerencia de entes externos.
La participación de estudiantes y profesores, necesariamente debe ser mayoritaria en los
organismos de dirección de las Instituciones Públicas de Educación Superior.
La autonomía universitaria debe estar acompañada de las libertades de expresión,
movilización y protesta e implica la no intervención de la fuerza pública en sus campus.
La autonomía debe estar ligada con la incidencia que la universidad tiene hacia la sociedad,
de esta manera, además de un derecho de las universidades, debe ser una responsabilidad
ante ésta. La “Rendición de Cuentas” que la universidad debe hacer hacia la sociedad (no
hacia el Estado) no debe ser concebida desde la perspectiva del gobierno, ni sustentada en
indicadores formulados por éste.
183
La universidad debe ser oída y voz para una sociedad que grita y escucha.
DIVERGENCIAS
La conformación o no de un órgano suprainstitucional de control o evaluación de las
universidades.
Cabida en la labor académica del sector privado
CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR Y EVALUACIÓN
La evaluación de la Educación Superior debe darse mediante procesos de autoevaluación, con
criterios fundamentados en qué tanto se está dando respuesta a los problemas sociales y no
con base en criterios particulares de la empresa privada y el imperialismo.
Rechazo a la acreditación y a los procesos que en éste sentido se han desarrollado, por ser
violatorios de la autonomía universitaria, al ser efectuados por tecnócratas con fines ajenos a
la Universidad Pública.
La calidad no debe ser concebida como rentabilidad, pero sí como la integración acertada de
procesos de docencia, investigación y extensión. De igual forma se entiende como la
búsqueda de la pertinencia académica y social de la Universidad, en sus procesos, proyectos
y estructura, hacia la solución de problemas nacionales.
La autoevaluación debe ser dirigida y realizada por los estamentos académicos universitarios
en participación mayoritaria, puede involucrar la comparación con instituciones externas
como insumo para el mejoramiento de la calidad, sin que ello signifique intervención externa
y además puede propiciar el intercambio de conocimientos entre estas instituciones, mientras
ello represente un aporte a la construcción de la nación colombiana.
DISENSOS
Aprovechar puntos de fuga de las leyes y normas establecidas, que nos permitan hacer
exigencias y construir un nuevo sistema educativo.
Algunos piensan que en lugar de acreditación, debe realizarse una evaluación externa que no
cumpla funciones punitivas.
PROPUESTA
Se presenta una propuesta de proceso de autoevaluación que incluye:
 Objetivos de los programas
 Aspectos específicos de evaluación:
* Bases Teóricas.
* Núcleos curriculares
* Calidad Docente
* Infraestructura
* Investigación.


Debe ser realizada por estudiantes y profesores.
Debe tener carácter Decisorio.
184
SISTEMA DE EDUCACIÓN SUPERIOR
Creemos necesaria la existencia de una estructura de Educación Superior que no esté dirigida
por el estado y que permita a las Instituciones Públicas tener suficiente poder en la toma de
decisiones concernientes a la inspección, vigilancia, coordinación, planificación y asesoría del
Sistema Educativo. Dicha estructura debe hacer parte de un sistema veedor y garante de la
autonomía responsable, que plantee parámetros de calidad y excelencia académica,
administrativa y financiera. Los organismos de dirección universitarios de este sistema deben
estar conformados mayoritariamente por los estamentos universitarios.
Las intenciones neoliberales y totalitarias, están contrapuestas a nuestro proyecto de
gobierno universitario.
POSICIÓN NO EXCLUYENTE
No priorizar un Sistema Universitario, pues resulta peligroso defenderlo, si no se tienen las
garantías democráticas suficientes para su conformación, lo cual podría ser contrario a la
esencia de la Universidad Pública.
FINANCIACIÓN
Financiación de la Educación Pública por parte del Estado dentro de un modelo de subsidio a
la oferta.
El pasivo pensional de las universidades públicas a nivel nacional, debe ser totalmente
saneado y asumido con fondos del Estado.
Los ingresos percibidos por las mismas Universidades Públicas, deben entenderse como
ingresos adicionales y no deben interferir con la función social de la Universidad, así mismo,
se debe garantizar un ingreso porcentual fijo en el presupuesto asignado para la Universidad
Pública que debe contemplar su crecimiento actual, de tal manera que nunca sea inferior al
anterior, pues desde 1.992 no se han realizado incrementos en pesos reales.
El estado no puede predeterminar la distribución particular de los recursos transferidos a las
Instituciones Públicas de Educación superior.
Consideramos necesario también, replantear la contratación privada que hace la Universidad
Publica con el fin de limitarla y evitar el clientelismo y la corrupción.
Fortalecer y ampliar el Bienestar Universitario de modo que se garantice, a través de un rubro
fijo, el cubrimiento de las necesidades reales.
La educación pública debe tender a la gratuidad.
DISENSOS
Una discusión que quedó abierta en la mesa de trabajo, debido a la premura del tiempo, fue
la conveniencia o no de la venta de servicios y su relación con la autofinanciación.
Tema de Matrículas referido a la liquidación y congelación.
185
PROPUESTAS
Ingresos adicionales (no concebidos dentro del presupuesto) derivados por:
Porcentaje de regalías no inferior al 10%, para la Educación Pública, de todos los niveles, del
suelo y subsuelo Colombiano.
50% de lo incautado dentro de la Ley de Extinción de Dominio será transferido (en recursos
líquidos) a las Universidades Públicas.
El presupuesto de las Universidades Públicas no podrá ser inferior al 7% del PIB.
Creación de una Ley marco de Educación que involucre los niveles de Educación Básica,
Media y Superior.
Las propias Universidades definirán sus políticas de Bienestar Universitario a través de un
organismo autónomo al interior de éstas, fomentado la ampliación y fortalecimiento del
mismo, garantizando la permanencia de los estudiantes en la universidad.
MESA DE TRABAJO NACIONAL - ESTUDIANTES
12 Y 13 DE NOVIEMBRE 1.999
Es decir, un entendido de calidad académica y de investigación, que hiciera énfasis en la
necesidad de ser mirados desde afuera, en competencia con otras instituciones de educación
superior. No solo en el país, sino también a nivel internacional.
Y fue, entonces, con esta visión con la cual hice intervención. Realicé diferentes gestiones
inherentes a posicionar este tipo de opciones conceptuales y prácticas. En lo que hace
referencia a la vinculación, por grupos funcionales, al compromiso con la Misión Institucional,
propuse la realización de eventos nacionales y regionales, que reunieran a los diferentes
sectores; con una agenda precisa y relacionada con sus funciones.
Y se concretaron. Primero, se realizó el Congreso de Profesionales Universitarios al servicio de
la Universidad Nacional de Colombia, en las diferentes áreas de trabajo. A continuación la
relatoría de una de las mesas de trabajo.
RELATORÍA MESA DE TRABAJO No. 2
(Primer congreso personal administrativo del nivel profesional)
1. La lectura del documento que identifica una propuesta, hacia una reforma de la Ley 30 de
1992, que fortalezca a la universidad pública fue leída y sustentada por el Dr. Jorge Cruz M.,
en su calidad de coautor(es te texto es producto de un trabajo colectivo presentado a la Mesa
de Trabajo en la Sede).
La reflexión hizo centro en aspectos como la financiación, el entendido de bienestar
universitario y en la acreditación, como instrumento de medición de calidad en la gestión
académica, de investigación y de extensión.
186
Aparece, como fundamento obvio, la certeza de que se debe mantener una posición nítida en
cuanto a la obligatoriedad que tiene el Estado de financiar a la universidad pública.
Particularmente a la Universidad Nacional. En este sentido se asume como propia (por parte
de los participantes en la mesa) la sugerencia, explícita en el documento, de mantener la
vigencia (en cuanto a soporte presupuestal) de los artículos 86 y 87 de la Ley 30. Además,
con la anotación de que es preciso la adición de un parágrafo en el cual se enfatice en el
sentido de que el presupuesto otorgado tiene como destinación específica los gastos de
funcionamiento e inversión y no puede destinarse para el pago del pasivo pensional. Este, el
pasivo pensional, debe ser asumido por el Estado a través de la figura que se desprende de
la Ley 100 y sus decretos reglamentarios en materia de pensiones.
El concepto de bienestar universitario y su aplicación práctica, tal y como aparece en el texto
presentado, se considera(..al menos por parte de algunos de los asistentes), como cercana a
lo que debe ser reivindicado. Por lo mismo no se comparte la decisión (por parte de la
representación de los trabajadores)de modificarla para acercarse a la posición de los
representantes profesorales en términos de proponer modificación del artículo número 117 de
la Ley 30 de 1992 y , como alternativa, plantear la construcción de un sistema de bienestar
universitario regido por el Estado y que asuma el otorgamiento de las posibilidades básicas
de subsistencia para los (as) estudiantes(vivienda, alimentación y salud). Lo cierto, es que no
puede castigarse el presupuesto de las universidades con esas obligaciones. Al mismo
tiempo, asumir este sistema, supone construir una cultura del bienestar universitario como
algo intrínseco a la condición de Estado que transfiere un agregado social a la comunidad.
Inclusive con la acotación de que , en perspectiva, permite redefinir contenidos relacionales
en los cuales sea evidente la generación de espacios y de cercanías por parte de los usuarios
del sistema. Se infiere que, manejar esta conceptualización, no riñe con la existencia de una
expresión de bienestar universitario referido a las actividades culturales, deportivas, de
tolerancia y convivencia al interior del Campus Universitario.
Quienes no comparten esta propuesta (en la Mesa de Trabajo 2 del Congreso) lo hacen en
consideración a que se insinúa, en la misma, un sesgo que puede conducir a desdibujar lo
que se ha venido haciendo desde las universidades públicas y los agregados conceptuales
que le son colaterales. En otras palabras, la propuesta, no es otra cosa que hacer tangencia a
la responsabilidad de fortalecer el contenido del bienestar universitario y adjudicar al Estado
un compromiso que no está dispuesto a asumir.
Con respecto a la calidad y pertinencia de los programas y, consecuentemente, la
autoevaluación y acreditación: se coincide con lo expresado en el documento.
Fundamentalmente con el reconocimiento de que la defensa de la universidad pública pasa
por la asunción de los retos inmersos en la misión de la universidad. Particularmente, en la
Universidad Nacional, es necesario profundizar sobre una gestión que corrobore la calidad y
las certezas que nos han acompañado. Algo así como reconocer que nuestra condición de
excelencia no está dada por el solo hecho de tener esta denominación.Por lo mismo, la
comparación con pares académicos externos debe ser objeto de prioridad en el proceso de
avanzar en la identificación de carencias y de nuevos roles. Lo mismo para el caso de la
autoevaluación.
Se recomienda llevar a la plenaria (como disenso) lo referido al bienestar universitario.
2. El escrito de Sara Lucía Amaya (Desarrollo de los Archivos de la U.N. y Recuperación de
la Memoria Institucional), significó un reconfortante encuentro con el quehacer cotidiano. En
el cual se hace evidente el esfuerzo hacia el cambio conceptual acerca de la historia de
nuestra Universidad. Trasciende el mero registro operativo. Es la archivística entendida como
la lógica que acompaña la construcción de tejidos tangibles; en los cuales se hace objetiva la
significación del patrimonio histórico, a manera de memoria. Nos recorrió(al momento de
escuchar la lectura y las explicaciones) la certeza del profesionalismo transferido a la
comunidad universitaria, por la vía de reconstruir lo documental y la vivencia. En verdad es
un reto la pretensión de incidir en todas las instancias de dirección y en la comunidad misma,
en la búsqueda de una aceptación, apoyo e impulso de este proyecto que se origina en el
primer plan de desarrollo de la Universidad a partir de 1993) y que se ha desarrollado con
187
horizontes precisos, a pesar de las dificultades y de la incredulidad anclada, siempre, en el
temor al cambio.
3. El trabajo del colectivo liderado por Aura Stella Niño Caro (Bienestar Universitario y
calidad de vida), permite identificar dos niveles: A). Un excelente ensayo conceptual que
trasciende simple expectativa asistencial y/o enunciativa. En el mismo se recogen, en su
complejidad, los componentes de la significación del bienestar universitario como integralidad.
Es tanto como asumir los nexos entre la comunidad universitaria a partir de la convivencia y
la tolerancia; esto supone el avance hacia una figura como la cultura institucional. B): Un
anecdotario que recorre momentos en la Universidad Nacional. A través de los mismos se
reconstruye una especie de historia de vida. Paso a paso se exhibe la tenacidad que implica la
concreción de aspectos puntuales del bienestar universitario. A manera de ejemplo: es
evidente una tendencia institucional al inmovilismo que inhibe e inhabilita. Es una búsqueda
de espacios que permitan la aplicación de actividades lúdicas, deportivas, asistenciales, etc.
Inclusive, a partir de ahí, queda claro que las tendencias, en términos de prioridades en
determinadas administraciones de la Universidad, en veces de coinciden con las proclamas
acerca de programas como el bienestar universitario. Tanto que podría hablarse de que se
concretaron actividades y se mantuvo viva la esperanza en su fortalecimiento, a pesar de.. y
no con la colaboración de... Lo anterior denota que, institucionalmente, no ha habido
continuidad ni consecuencia en el desarrollo del bienestar universitario como concepto
integral y como práctica efectiva. Esto, sin desconocer los aportes de algunas instancias y de
personas individualmente consideradas. Para todos quienes participamos de esta Mesa, es un
hecho que el escrito convoca a reflexiones de fondo acerca de la perspectiva y la dinámica
con las cuales debe ser abocado el entendido de bienestar universitario. Se concluye en llevar
a la plenaria una propuesta en este sentido. Es, un tanto, lo que se había expresado a
propósito de la modificación de Ley 30 de 1992.
4. Se hizo la exposición, por parte de la Bióloga Sandra Espitia, del relato colectivo acerca
del significado y alcances del trabajo de las profesionales en el Instituto de Biotecnología.
A todos los asistentes nos quedó la sensación de que, en nuestra Universidad Nacional,
existen excelentes funcionarios(as) con los(as) cuales es posible construir un modelo de
universidad en nexo con las necesidades y los retos que convocan hoy. Pero, más aún, el
escrito nos ubicó en un espacio que (como el Instituto de Biotecnología) en el cual se
realizan investigaciones trascendentes. Es, al mismo tiempo, los agregados de esfuerzos
individuales y colectivos. De alta calidad y pertinencia. A más de que Sandra exhibió una
didáctica explicativa hacia los contenidos y responsabilidades de cada una de las
profesionales. Con áreas bien definidas: desde las aplicaciones biotecnológicas en
ingeniería, hasta las investigaciones y aplicaciones en la medicina. Desde el punto de
vista instrumental y orgánico se hizo precisión acerca de los alcances de este tipo de
Institutos que convocan a diferentes disciplinas y Facultades.
Ahora bien, en cuanto a las repercusiones del compromiso, capacidad y consecuencia con
los retos que tiene nuestra Universidad; concretamente relacionado con la condición de
funcionarias administrativas. Pero, también, en relación con lo académico, entendido
como actividad de los docentes-investigadores. Es evidente que no existe, al momento,
una reglamentación normativa que permita el reconocimiento pleno del aporte y de los
agregados que conlleva esta labor. Si bien, para el caso particular, ha habido disposición
por parte de las instancias pertinentes en términos de permitir y propiciar el acceso a
programas de posgrado para cada una de las profesionales que presentaron este texto;
no es menos cierto que se puede inferir una discontinuidad y desarticulación en los
programas de capacitación a nivel global, en la Universidad Nacional. Asimismo, se
desprende la necesidad de que se implemente una reglamentación del Acuerdo número
67(Estatuto de Personal Administrativo), concretamente en sus artículos 26 y 34. Es, un
tanto, la búsqueda de una articulación lógica en cuanto a permitir que los(as)
funcionarios(as) administrativos(as) que realicen (como en este caso) investigación y
docencia, sean reconocidos como tal e incentivados. De tal manera que puedan acceder a
la actividad académica. Es, esta búsqueda, un proceso en el cual sea posible la valoración
de los méritos, en términos concretos. Así se acuerda llevar a la plenaria esta propuesta.
188
5. El Trabajo: “La Universidad y el Conocimiento”, sitúa referentes para la reflexión en torno
a la significación histórica del conocimiento y su articulación con la escuela. Define acerca
de lo conflictual, en cuanto a que el saber conlleva, por si mismo, elementos subversores.
En razón a su cuestionamiento permanente de los controles y ordenamientos. Esto es lo
que permite entender lo concreto de las contradicciones con quienes han ejercido y
ejercen poder. De tal manera que, la estigmatización, se ha convertido en instrumento
que es manejado para vulnerar al conocimiento. Pero, también, fundamentalmente a
quienes lo asumen y lo desarrollan. Se expresa, en el documento, un recorrido teórico
que insinúa momentos históricos a nivel internacional y en nuestro país. Una precisión
acerca del significado de nación y de los conflictos no resueltos en cuanto a las etnias y
las culturas. Se percibe el tipo de construcción traumática, en lo que respecta a la
independencia, la República y el País. Algo así como los conflictos no resueltos. Se
desemboca (...casi como otro escrito) en concreciones teóricas en torno a la Universidad
Nacional, la comunidad universitaria, el sentido de pertenencia y el concepto de lo público.
Se concluye, a manera de ejemplo, en expresiones como que : el tejido relacional nuestro
es débil, el sentido de pertenencia está por construir(..al menos de fortalecer), tenemos
que fundamentar un sentido de lo público que conlleve a una cultura institucional lúcida,
flexible y creativa. De tal manera que el entendido de autonomía y libertad traduzca
posibilidades efectivas de tolerancia, convivencia y de proponer al País y a la Nación
alternativas a partir de las cuales sea evidente la calidad en los contenidos y agregados
que otorga la Universidad, en cuanto que son imperativos lógicos con su razón de ser. En
este contexto se inscribe la defensa de la universidad pública. Asimismo hace referencia a
la unidad interna(..de la comunidad universitaria) para defenderla y garantizar, a partir
de ahí, tejidos solidarios que incluyan, de manera puntual, la seguridad en el Campus
Universitario y la solidaridad con quienes tienen esa como su función central
6. Memoria histórica de una experiencia laboral en el campo del bienestar universitario: si se
quiere, es otra perspectiva. Esto si se hace comparación con el escrito colectivo que
presentó Aura Stella Niño. Es claro, para efectos del análisis que se realizó en la Mesa
de Trabajo, que mantiene un hilo conductor que nos permite, desde un anecdotario
particular, inferir conceptualizaciones generales y perspectivas acerca del bienestar
universitario. El hecho es que sitúa un histórico que entrelaza diferentes áreas o
expresiones. De un lado lo referido al bienestar laboral y, del otro, respecto al bienestar
estudiantil. Los períodos están bien definidos: 1976-1983 y 1984-1990. Para el caso
referencial principal, se hace énfasis(por parte de la Trabajadora Social, María Aurora
González Hernández) en el contenido asertivo de la evolución conceptual y práctica; a
partir del cual se va construyendo un entendido pleno e integral del bienestar
universitario, concretamente del bienestar estudiantil. Se sitúa, entonces, la significación
de los perfiles y de las estadísticas socioeconómicas las cuales permiten, a su vez,
redefinir pautas y líneas de acción. Sobresale el hecho de que, como proceso, va
decantando momentos, espacios y prioridades. Puede decirse, aún con las limitaciones
que impone la rigidez administrativa, que María Aurora le transfiere a su quehacer una
connotación creativa a partir de recomponer experiencias y avanzar en los elementos
metodológicos que le otorgan su formación profesional. Cabe resaltar, en conexión con la
reflexión acerca de la reforma a la Ley 30 de 1992, que ha accedido a una teoría sólida
que la sitúa en condiciones de reclamar un espacio para fortalecer la noción y la
perspectiva del bienestar universitario como integralidad. Con variantes múltiples y
complejas. Pero, también, con un hilo conductor que insiste en nos transferir la
responsabilidad que le compete a la universidad pública de mantener vigente ese
concepto(..el de bienestar como soporte de la condición humanística) que hace la
diferencia con respecto a la simple reiteración asistencial y enunciativa que acompaña a
la universidad privada y a la visión recortada que impone la política neoliberal. El llamado
es, entonces, a que la plenaria reivindique esta utopía y, consecuencialmente, reclame la
necesidad de unir esfuerzos por mantenerla, profundizarla y desarrollarla. Esto significa,
entre otras cosas, sugerir que se haga énfasis, al momento de concluir el proyecto (que a
nombre de la Universidad Nacional se debe presentar) de reforma a la Ley 30.
189
Concretamente en lo que hace a la redefinición del artículo número 117. Los integrantes
de la Mesa de Trabajo No. 2, recogen esta propuesta para llevarla a la plenaria.
7. El escrito que presentó Gladys Gómez (quien ejerce como Asistente de la jefatura en la
División de Vigilancia y Seguridad): Para la seguridad de todos, un compromiso de todos.
Campaña educativa-comunicativa; constituye el logro mas aleccionador en lo que hace
referencia a postular otra visión de lo que significa la actividad de la División de Vigilancia.
Esto, en razón a que ha sido vilipendiada y, si se quiere estigmatizada por la mayoría de
la comunidad universitaria. Su expresión teórica asume posición con respecto al sentido
de pertenencia, al Campus Universitario, a la tolerancia, a la convivencia. Pero, al mismo
tiempo, es un recorrido conceptual acerca de lo público como patrimonio de la nación.
Aquello que hay que cuidar, defender, mejorar y amar. En términos semánticos, sitúa a la
comunicación, como un instrumento asertivo, proactivo y propositivo. El llamado es a que
la comunidad universitaria reconozca que no se ha utilizado, la comunicación, en esta
dimensión. Inclusive se asevera que ha predominado una distorsión del significado que
tiene la responsabilidad con lo público. Es una especie de cuestionamiento a la teoría del
“dejar hacer, dejar pasar” que ha estado inmersa en la actividad cotidiana de los
integrantes de la comunidad universitaria. De otra parte, se enfatiza en el hecho de que
no ha existido una unidad de cuerpo. Concretamente, que no se ha incentivado la
solidaridad con aquellos funcionarios y funcionarias que (en razón a las funciones
inherentes a su cargo) les corresponde asumir el control e instauración de acciones y
pautas hacia el logro de la seguridad en el Campus. Inclusive, algunas instancias de
dirección, desatienden las situaciones de retaliación que imponen aquellas personas que
dañan a la universidad por la vía de realizar actividades que no se corresponden con la
vida universitaria. Tal es el caso de los traficantes de sicoactivos y alucinógenos al interior
del Campus Universitario. Se resalta, al mismo tiempo, la labor emprendida por la actual
Dirección de la División y que busca capacitar a los empleados de la vigilancia y de
situarlos en condiciones de dignidad como corresponde a su condición de miembros
activos e importantes de la comunidad universitaria. Por unanimidad, los integrantes de
la Mesa de Trabajo, se identifican con el documento y con la propuesta de que la plenaria
asuma la sugerencia de que la Dirección de la Universidad promueva la inducción y
reinducción de estudiantes, profesores y trabajadores, teniendo como referente el sentido
de pertenencia, la responsabilidad y el conocimiento pleno del Campus.
Relator: Luis Parmenio Cano Gómez
Santafé de Bogotá D.C.
Noviembre 18 1999
También, en ese mismo contexto, promovía la realización de los Encuentros de Técnicos
Operativos y Operarios Calificados, al servicio de la universidad Nacional de Colombia; a partir
de establecer para ellos y para ellas, una opción de intervención cercana a la docencia y a la
investigación; en un proceso continuo; incluida una propuesta de escuela de capacitación.
Veamos una de las relatorías.
RELATORÍA GENERAL
Segundo Encuentro
Técnicos Operativos y Operarios Calificados
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá
Mayo 7 de 2001
Presentación: En consideración a su importancia, se precisa establecer los referentes; pero
también los niveles de profundización alcanzados durante el desarrollo del evento. Ante todo
190
porque se realizó en momentos en los cuales la Universidad Nacional requiere, con mayor
énfasis, la implementación de posiciones asertivas por parte de los integrantes, colectivos e
individuales, de la comunidad universitaria.
En el caso particular, los técnicos operativos y operarios calificados, han iniciado un proceso
desde su Primer Encuentro en 2000 (mayo 2); con retos bien definidos. Fundamentalmente
en lo que concierne al desarrollo del concepto relacionado con la capacitación como programa
institucional permanente, a partir de un diagnóstico objetivo sobre requerimientos y nexo con
las funciones inherentes los cargos en estos grupos ocupacionales. Es en este contexto en el
cual se puede destacar como avance importante y trascendente, el “Estudio sobre
necesidades de Capacitación de Técnicos Operativos y Operarios Calificados”, realizado con la
asesoría del profesor Leonardo Bautista, adscrito al Departamento de Matemáticas y
Estadística.
Lo cierto es que, la lectura de este Estudio, permite una aproximación a insumos no
considerados antes al momento de definir una posición en torno a la capacitación. Se infieren,
por lo mismo, opciones individuales a partir de las funciones objetiva y efectivamente
desempeñadas; pero también opciones cruzadas por las aspiraciones subjetivas que no están
relacionadas con lo que se hace, una especie de perspectiva que involucra la dicotomía entre
el saber como elemento indispensable para una ejecución inherente al cargo y el saber como
instrumento que garantice el desarrollo individual independientemente del cargo y de las
funciones. Se trata, en consecuencia, de procurar un equilibrio creativo entre estas dos
opciones. De todas maneras asumimos que, indefectiblemente, los objetivos de un programa
de capacitación tienen que ver con otorgar conocimientos y destrezas para alcanzar logros
que eleven la calidad del servicio; con mayor énfasis en estos grupos ocupacionales en los
cuales, mayoritariamente, se desarrollan actividades cercanas al ejercicio de la docencia, la
investigación y la extensión.
La metodología propuesta y realizada, en el transcurso del Encuentro, permitió avanzar,
también, en el conocimiento de un tema que cruza todos los ámbitos inherentes a funciones
y aplicaciones. Estamos hablando del concepto acerca de la Planta de Cargos y la estructura
de Carrera Administrativa, asumida como especial en nuestra Universidad, a partir de la
decisión del Consejo Superior Universitario en términos de involucrar una noción autónoma
en el desarrollo e implementación de los procedimientos que la presentan como una entidad
con una Misión conforme a los requerimientos de la Universidad Pública.
En lo que sigue, a continuación, haremos un registro y análisis de las reflexiones realizadas a
partir de los ejes temáticos convocados y las respectivas conclusiones.
Nuestros agradecimientos a quienes colaboraron en la coordinación del trabajo en las
Comisiones y en las relatorías: Luis Hernando Romero Origua y Eliseo Molina O. (Comisión
“Carrera Administrativa y Planta de Cargos”). Amanda Malpica Caro, Alexander Nieves
(Comisión “Programa de Capacitación”). José Luis Pineda
(Plenaria)
Comité Organizador, mayo 7 de 2001
COMISIÓN 1: “Carrera Administrativa Especial y Planta de Cargos”:
El documento presentado a consideración de los integrantes de la Comisión: “La
Implementación de la Carrera Administrativa en la Universidad Nacional de Colombia y su
incidencia en la estructura de la Planta de Cargos”; hace énfasis en un concepto de
integralidad que implica a la noción de Carrera Administrativa Especial y su nexo con la Planta
de Cargos, en cuanto a denominaciones y funciones. Este ejercicio teórico pretende un
seguimiento lógico en lo que respecta a la Misión de la Universidad y las condiciones que es
necesario implementar para garantizar su cumplimiento. De esta manera se construye (en el
191
documento) una perspectiva que involucra procesos de especialización como inherentes a la
condición nominal de Especial, tanto en la Planta de Cargos, como también en lo que hace a
la Carrera Administrativa. A partir de ahí, entonces, se configura un agregado teórico que
permite inferir posiciones,a manera de recomendaciones, en el contexto descrito (Misión de la
Universidad, Calidad y Pertinencia) en el cual la Universidad Nacional de Colombia, se asume
inmersa en unos requerimientos originados, a partir del rol que le corresponde, según la
Norma Constitucional que la presenta como referente ético, académico y científico para la
Nación. Esto traduce, según el documento, que debe existir un nexo lógico entre la calidad
del recurso humano, su actualización permanente en saberes y el diseño de unos
instrumentos, en denominación y aplicación, coincidentes con la condición que ha sido
adjudicada a la Universidad.
En consideración a lo anterior, el trabajo realizado por la Comisión, estuvo dirigido a precisar
algunos fundamentos teóricos, a partir de las definiciones incluidas en el documento. Pero,
también, en lo que concierne a las experiencias cotidianas que acompañan el quehacer de los
empleados y empleadas, tanto de estos grupos ocupacionales, como en general a que
ejercen como empleados y empleadas de la Universidad.
Uno de los elementos destacados hace alusión a los procedimientos utilizados en el proceso
de selección. Ante todo porque se ha percibido que la provisión de cargos se efectúa
conforme a los procedimiento que son comunes a todas las entidades públicas. Pero, al
mismo tiempo, esto sucede porque no ha existido expresiones que permitan avances en la
especialización conforme a las exigencias en lo académico, en la investigación y en la
extensión. Inclusive no ha sido plenamente claro el procedimiento hacia establecer
diferenciaciones inherentes a los grupos ocupacionales. Algo así como constatar el hecho de
que, tanto las denominaciones como las funciones, han ejercido en homogeneidad,
independientemente de las áreas específicas de trabajo y de las actividades efectivamente
realizadas. Esto es lo que conduce a desfases al momento de precisar acciones y
procedimientos. Porque no actúan en nexo con la condición de especialización exigida, según
las áreas de trabajo. No se han introducido definiciones que especifiquen los cargos y las
funciones, según el rol asignado, tanto por la ubicación, como por los aportes en cuanto a su
incidencia, bien en la actividad de docencia, investigación y extensión; como en lo que implica
a insumos no directamente relacionados.
Otro de los aspectos que hizo centro en la reflexión tuvo que ver con la significación que ha
adquirido, en nuestra Universidad, el sesgo que ha venido predominando en lo que implica a
los traslados entre áreas de trabajo, sin que medien consideraciones ajustadas a lo que,
efectivamente, las personas han venido ejecutando.
Ya, de por sí, esta expresión es constitutiva de ausencias en lo que respecta a la
construcción de perfiles adecuados para cada grupo ocupacional y, en consideración a las
particularidades inherentes a cada área de trabajo, proceder a la concreción de pautas
específicas en conexión con esas particularidades y exigencias. Entonces, el tránsito de
funcionarios (as) entre diferentes áreas de trabajo conduce a validar expresiones de
superficie y niega la posibilidad delimitar acciones y procedimientos, a partir de las
especializaciones y actualizaciones requeridas. Obviamente se asume, lo anterior, como una
consecuencia lógica de al construcción vigente y que actúa como Manual de Funciones. Su
generalidad permite manipulaciones de irresponsabilidad y en tangencia con la Misión de la
Institución. Esto para no hablar de la perversión que introduce la expresión “ ..las demás que
el jefe inmediato le ordene”. Es tanto como asistir a un escenario en el cual la vigencia de las
acciones subjetivas, se corresponden con los imperativos de micro poderes, sin ninguna
relación de causalidad con la Misión de la Universidad
En esta misma línea de análisis se deriva hacia la reflexión en torno a la dinámica y la lógica
de los concursos, del diseño predominante para la describir funciones en las convocatorias..
Inclusive, en lo que se puede demostrar, los desfases evidentes al momento de cotejar la
descripción nominal de las funciones y las que, en la práctica, ejercen como ciertas. Es ahí en
192
donde adquiere, en opinión de los integrantes de la Comisión, importancia tendencias como
la del Curso – Concurso. Porque permite, en su diseño y ejecución, alcanzar logros en lo que
concierne a la actualización y profundización en los saberes y, al mismo tiempo, condiciones
de transparencia en lo que implica a la constitución de las listas de elegibles y la provisión del
cargo.
El análisis anterior conduce, inexorablemente, a trabajar por la construcción de acciones
integrales, con la complejidad que esto supone. Se trata de involucrar las instancias que
garanticen una estructura en coincidencia con los retos de la Universidad Pública.
Particularmente, en la Universidad Nacional, que ha tenido un rol protagónico. A manera de
ejemplo: no puede hablarse de solidez conceptual y de acción, si persiste el actual esquema
que orienta la actuación que implica a la Planta de Cargos, la Carrera Administrativa y el
Manual de Procedimientos (Funciones). Mucho menos, si persiste la tendencia inveterada a
asumir las representaciones colectivas (en instancias como los Comité de Carrera y la
Comisión Nacional de Carrera) como simples escenarios en los cuales se expresan quejas, sin
que se promuevan acciones y propuestas, en la búsqueda de alternativas.
COMISIÓN 2 (Hacia la Construcción de un Programa de Capacitación):
Desde el punto de vista metodológico, se diseñó un procedimiento que permitiera la
cotejación de versiones, en contextos y lógicas diferentes. De una parte la expresión del
profesor Luis Guillermo Sarmiento, en su condición de docente vinculado a actividades
propias de la actividad académica, así como en condición de responsable del Programa de
Calidad Total inmerso en el Plan de Desarrollo de la Facultad de Ciencias. De otro lado una
posición que habla de las realizaciones en capacitación, a cargo de la División de Personal y,
al mismo tiempo, de las proyecciones que acompañan al recorrido actual. La doctora Gladys
Ovalle Sánchez, actuó como vocera.
La intervención del profesor Luis Guillermo Sarmiento estuvo orientada a establecer unas
pautas en nexo con las condiciones en que se desenvuelve la Universidad. La globalización,
no puede entenderse como opción propuesta por nosotros. La asumimos como imposición,
con todos sus efectos colaterales. Queda claro que estamos inmersos en retos y exigencias
que, en veces, no coinciden con las condiciones humanísticas que soportan a la Misión de la
Universidad.
Pero, aún en este contexto, es pertinente establecer referentes de calidad en lo que hacemos.
La asunción de la Universidad como una empresa que nos convoca y compromete conlleva
requerimientos relacionados con su rol, fundamentado en la Misión definida en su Plan Global.
En el caso particular de los grupos ocupacionales convocados, el tejido que han venido
efectuando, debe entenderse como susceptible de mejorar permanentemente. Nuestra
Universidad no puede ser ajena a los resultados, a partir de una gestión que debe asumirse
con convicción y a partir de parámetros coincidentes con normas mínimas de calidad. Es, en
este contexto, en el cual se entienden exigencias como la acreditación y la autoevaluación Y
tiene que entenderse como instrumentos que permiten la comparación con pares. Supone, en
consecuencia, entenderlas como requerimientos que deben generalizarse; es decir para
docentes y administrativos. Se trata de entender que están involucrados, a manera de
producto final, resultados como agregados transferidos al recurso humano (estudiantes) y a
las necesidades de la Nación y de País. Lo de la competitividad, entonces, no es otra cosa
(para nosotros) que equilibrar la calidad en lo que hacemos, con la capacitación para lograrlo
y con la calidez indispensable en su aplicación.
La doctora Gladys Ovalle se refirió a algunos momentos y realizaciones, tanto en el
acumulado histórico como en lo que concierne a las perspectivas, a partir de
los insumos que se ha ido adquiriendo, una vez definidos objetivos globales. A esto lo
acompaña una noción que habla de la capacitación como imperativo para alcanzar logros de
193
calidad. Se asume como colateral al entendido de talento humano, de su cualificación y de su
promoción.
En la División de Personal Administrativo, hemos avanzado en el diseño de propuestas que
deben ser tramitadas en los términos y en las instancias pertinentes. De todas maneras,
permanece la constante de garantizar la construcción de un programa de capacitación
coincidente con los requerimientos propios de la Universidad. Queda claro, asimismo, que
debemos asumir actitudes proactivas, de emulación, en las cuales predomine la tendencia al
mejoramiento continuo. Para lograrlo se requiere la participación activa de quienes conocen
lo que hacen en sus áreas de trabajo. La División de Personal, ha dispuesto la intervención de
profesionales en sicología para efectuar visitas guiadas a las diferentes Facultades y
Dependencias. A partir de ahí se puede construir escenarios de intervención precisos y
referenciados. Para lograrlo requerimos su colaboración.
Los Técnicos Operativos y Operarios Calificados que participaron en esta Comisión,
expresaron algunas inquietudes relacionadas con los siguientes aspectos: La figura del Curso
– Concurso puede adquirir características un tanto disímiles, en razón a que el procedimiento
para la escogencia de los candidatos (as) para acceder al curso de actualización no reuna las
exigencias necesarias en cuanto a la transparencia. A más de que se precisa efectuar, en
algunos casos, procesos previos de nivelación que garanticen, efectivamente, la igualdad en
las oportunidades de aprehensión.
Así mismo se hizo énfasis en la necesidad de estructurar un procedimiento que garantice,
plenamente, las posibilidades de superación dentro de las áreas de desempeño. Algo así
como validar la propuesta por la reglamentación de los incentivos en términos de prima
técnica y de capacitación especializada en los casos en donde es inminente el retiro (por
pensión de jubilación) de aquellos (as) empleados (as) que han adquirido mayor grado
salarial en el escalafón y, por lo mismo, mayor experiencia.
PLENARIA
Los insumos alcanzados durante la realización del trabajo en las Comisiones, permitieron
establecer condiciones adecuadas para una reflexión general afirmativa y con objetivos
precisos.
Tanto es así que, en el informe de cada uno de los relatores (as) se hizo evidente que, las
tendencias predominantes, coincidían. Al menos en lo que respecta a las líneas centrales que
han acompañado al proceso en estos dos grupos ocupacionales. Inclusive se observa un
avance importante, si se compara con los logros del Primer Encuentro.
Uno de los elementos a destacar tiene que ver con la participación de la doctora Amelia
Pinzón Torres. Fundamentalmente por su incidencia en la claridad conceptual acerca de la
noción de Planta de Cargos y de su nexo con la Carrera Administrativa en la Universidad
Nacional de Colombia. Porque, su intervención, se efectúa a partir de un recorrido por el
quehacer universitario, en lo que concierne a los empleados (as) administrativos (as). Es
decir no actúa en defensa de un esquema. Por el contrario en una visual dinámica, en la cual
se entiende la creatividad y la participación. En esta Plenaria, Amelia mantuvo el mismo hilo
conductor esbozado en el Taller Preparatorio del 26 de abril: La Carrera Administrativa como
un Sistema en construcción que debe ser colocado a prueba en el desarrollo mismo de las
actividades inherentes a los cargos y a las funciones.
Un proceso que permite construir y re – construir perfiles y sus adecuaciones en las
condiciones que precisa la Universidad Pública y, particularmente, la Universidad Nacional.
En esa perspectiva, se hizo evidente (en la Plenaria) que la confrontación conceptual, en
cuanto a la significación de la Carrera Administrativa Especial y,
194
Colateralmente, su incidencia en la Planta de Cargos, debe conducirse hacia escenarios e
instancias que garanticen definiciones. Algo así como trascender la sola expectativa y/o el
diagnóstico e involucrarse, por lo mismo en la construcción de alternativas que convoquen a
las modificaciones necesarias que exige el momento histórico, para nuestra Universidad.
También se enfatizó en la existencia de tendencias que pueden y deben enriquecer el
proceso hacia concreciones pertinentes.
La reflexión acerca del entendido de capacitación, como proceso y como programa, se hizo a
partir de los planteamientos centrales trabajados en las Comisiones. Principalmente en la
Comisión No. 2 . En este sentido, la Declaración Final, recoge, como centro, una perspectiva
programática referida a referenciar la capacitación no solo como programa fundamentado en
las necesidades propias de los cargos y las funciones; sino también como acción permanente
y especializada a través de una escuela de formación permanente atendida con el recurso
humano interno, tanto en lo que compete a los docentes como a los empleados
administrativos en capacidad y en condiciones de hacerlo.
Se hizo énfasis, asimismo, en la lógica que subyace a la reglamentación de incentivos como la
prima técnica. Esta debe entenderse como colateral a la calidad y a los logros alcanzados en
el contexto de los objetivos del Plan Global de Desarrollo.
SEDE BOGOTA
Comité Ejecutivo
Encuentro de Técnicos Operativos y Operarios Calificados
Conmutador 3165000 extensiones 15610/15611
Email:[email protected]
ENCUENTRO NACIONAL
Empleados y empleadas administrativos(as)
Con funciones relacionadas con la Docencia y la Investigación
Vinculados(as) a las Universidades e Instituciones Públicas de Educación
Superior
(Mayo 7 y 8 de 2004)
Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotà
El Comité Ejecutivo del Encuentro de Técnicos Operativos y Operarios Calificados, al servicio
de la Universidad Nacional de Colombia; asume la responsabilidad en esta convocatoria. Se
trata de extender el espectro conceptual que nos ha venido orientando desde 2000. Es un
reto, a partir de entender que la dinámica con la cual debemos actuar los empleados y las
195
empleadas administrativos(as) en las universidades públicas; debe estar en relación directa y
permanente con los objetivos misionales.
Es, en perspectiva, un compromiso por trascender lo estrictamente funcional u operativo;
para transformar nuestras acciones en elaboraciones concientes que involucren los
contenidos básicos del quehacer universitario; a partir de elaborar posibilidades e
intervenciones efectivas, en donde los referentes académicos, humanísticos y científicos, sean
entendidos como exigencias en nexo con la calidad y la pertinencia.
Transcurridos cuatro años, desde nuestro comienzo, el hecho de haber accedido a cuatro
Encuentros, como eventos asertivos y proactivos; definen una constancia intencional. En
donde hemos privilegiado la reflexión y una posición retrospectiva y crítica acerca de los
contenidos de nuestra intervención como integrantes de la comunidad universitaria. A partir
de ahì, hemos entendido el desfase y los vacíos que nos cruzan.
Es el tiempo, este tiempo, en donde los asedios hacia la educación pública superior, han
adquirido proporciones inmensas. Los sucesivos gobiernos, han construido opciones de
planes de desarrollo, en donde el concepto y la aplicación de racionalidad en el gasto público,
se pretende como sinónimo de restringir el acceso a la ciencia y a la tecnología, a partir de un
compromiso estatal y gubernamental, efectivo, cierto y no como retórica que socava nuestro
futuro como País y como Nación.
Pero no se trata de asumir posiciones cercanas al resentimiento, a partir de expresiones
supinas que nieguen la utopía de construir opciones integrales. En donde, al lado del
cuestionamiento al pragmatismo gubernamental que efectúa elusión constante de sus
obligaciones sociales, deben estar expresiones creativas, de esperanza; centradas en la
asunción como sujetos lúcidos, plenos, tercos.
Esto último es lo que explica nuestra percepción acerca de contextualizar la intervención.
Entendida esta como otear el universo de intervención, pensando en la educación pública en
su conjunto. Inclusive, entendiendo que la lucha por acceder al conocimiento, supone
trabajar por la construcción de enlaces y de relaciones constantes y creativas entre quienes lo
entiendan como autónomo, herético. Esto, a su vez, supone entender el rol de la Escuela,
como referente que puede organizar sus concreciones en áreas específicas, de tal manera
que puedan codificarse en profesiones; pero sin atarlo, sin vulnerar su recorrido en procesos
continuos de investigación y desarrollo. Así las cosas, entonces, las fronteras entre la
universidad pública y la universidad privada, puede ser matizada y se permite la
construcciones de líneas de acción conjunta.
Lo que sI es pleno y claro, para nosotros, es la noción acerca de la calidad en los contenidos,
en los programas y en las intervenciones orgánicas de las universidades. Significa asumir la
responsabilidad en términos de propiciar una participación conciente. En donde las fortalezas
y los avances puedan se cuantificados, medidos; a partir de indicadores en los cuales las
variables impliquen la complejidad del conocimiento y los compromisos con la sociedad y con
la Nación.
Para el año 2004 nuestro compromiso es construir una intervención en donde esté ausente la
pretensión autista y/o de suficiencia mezquina. Lo que proponemos, para mayo 7 y 8, es un
Encuentro de voluntades. En el cual los trabajadores y las trabajadoras vinculados(as) a la
planta administrativa de las universidades públicas; pero con funciones y responsabilidades
efectivas en relación con la gestión académica, con la docencia y con la investigación;
efectuemos una reflexión de fondo. En donde los contenidos, por áreas temáticas y
tendencias conceptuales, nos permitan interactuar. De tal manera que trabajemos insumos
teóricos y experimentales que nos permitan, no solo la profundización; sino, ante todo,
conclusiones que actúen como referentes plenos, relativos, pero sólidos; en el proceso por
consolidar una intervención fundamentada en la Misión de nuestras universidades.
196
Pretendemos, así mismo, decantar posiciones acerca de la capacitación. De tal manera que
nos habilitemos para concretar una propuesta de largo aliento; sustentada en la necesidad de
la superación continua. En un equilibrio claro entre lo individual(..Como crecimiento) y lo
colectivo, en términos de nuestra relación con las universidades; en términos de nuestro
aporte y nuestras funciones.
Hablar, en ese contexto, de una propuesta de Escuela Permanente de Capacitación; significa
efectuar análisis conducentes a esclarecer conceptos y superar divergencias; sin que esto
implique eliminar la posibilidad de la contradicción como soporte para el desarrollo y
profundización. Simplemente, se trata de establecer unos parámetros de intervención; a
partir de nuestros propios recursos y con un apertura de convocatoria hacia pares en las
universidades privadas; hacia los y las docentes que conozcan nuestro proyecto de
intervención en la gestión universitaria; como acto creativo y de compromiso constante.
En principio proponemos un evento para trabajar en dos días (7 y 8 de mayo de 2004). Los
objetivos están relacionados con la reflexión y la interacción acerca de áreas temáticas, en un
desarrollo teórico y experimental. Así mismo en lo que corresponde al proyecto de Escuela
Permanente de Capacitación para empleados y empleadas cuyas funciones efectivas estén en
relación con la gestión académica, en docencia e investigación. Así entendido, entonces,
proponemos lo siguiente:
Áreas Temáticas:
Biología (introducción, genética vegetal, cultivos, sistemática)
Química (introducción, orgánica, inorgánica, industrial, uso de reactivos)
Matemáticas (introducción, sistemas numéricos, conjuntos, cálculo)
Física (introducción, mecánica, experimental, termodinámica, electricidad, electrónica)
Geología (introducción, suelos, minerales)
Informática (modelos, educación virtual)
Gestión de Proyectos (metodología, índices de gestión, evaluación)
Metodología:
Conferencias magistrales por cada área temática, a manera de introducción
Mesas de Trabajo por cada área temática
Relatorías y Memorias por cada área temática
En lo que respecta a los(as) orientadores(as) para cada área temática y para las conferencias,
proponemos:
Invitar como conferencistas, para la introducción en cada área temática a docentes investigadores y a
empleados(as) vinculados(as) a las universidades e instituciones públicas de educación superior que
hayan desarrollado actividades y/o investigaciones en algunas de las áreas propuestas.
En las Mesas de Trabajo, la reflexión se hará a partir de ponencias o ensayos presentados por los
empleados y las empleadas que estén en disposición y capacidad de desarrollar algunos de los
subtemas. Estos escritos deben presentarse, con fecha límite 15 de abril de 2004; de tal manera que
puedan ser publicadas y entregadas los y las participantes, por parte del Comité Técnico del Encuentro.
La propuesta de Escuela, será trabajada el día 8 de mayo, una vez concluya la plenaria relacionada con
las relatorías y conclusiones de las áreas temáticas.
Financiación:
El Comité Organizador, debe motivar la obtención de recursos financieros; gestionando la participación
de las universidades e instituciones públicas de educación superior.
Los y las participantes deben aportar $10.000,00, como inscripción. Los recursos obtenidos por esta vía,
serán utilizados para financiar los almuerzos en los dos días del evento.
197
El Comité Organizador, promocionará la participación y apoyo financiero de algunas empresas e
instituciones vinculadas con la actividad académica y científica.
Del Comité Técnico
Sus funciones tienen que ver con la orientación, organización y recopilación de insumos en lo que
corresponde a las áreas temáticas. Así mismo en lo que respecta a la recepción y organización de los
escritos presentados.
Composición:
Estará integrado 5 personas, designadas con un criterio académico y científico; a partir de conocer
postulaciones y hoja de vida.
Comité Organizador:
A màs de los(as) integrantes del Comité Ejecutivo de Encuentro de Técnicos Operativos y
Operarios Calificados de la Universidad Nacional de Colombia; en cada universidad e
institución de educación superior, debe ser nombrado un(a) empleado(a).
Inscripciones:
En cada universidad e institución pública de educación superior, se recepcionaràn las
inscripciones, por parte del empleado o la empleada que haya sido designado(a). La
información consolidada debe ser remitida al correo electrónico del Comité Ejecutivo de
Técnicos Operativos y Operarios Calificados, en la Universidad Nacional de Colombia – Sede
Bogotà.
COMITÈ EJECUTIVO
Encuentro de Técnicos Operativos y Operarios Calificados
Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotà
DORA HELENA URIBE T.
G.
JORGE BÀEZ MOJICA
PARMENIO CANO
COMITÉ ORGANIZADOR SEGUNDO ENCUENTRO
TÉCNICOS OPERATIVOS Y OPERARIOS CALIFICADOS
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá
ESTATUTOS
(Proyecto)
SOCIEDAD DE AUXILIARES DE DOCENCIA EN LAS UNIVERSIDADES E INSTITUCIONES
PÙBLICAS DE EDUCACIÒN SUPERIOR
Preámbulo
Esta Sociedad se constituye como persona jurídica sin ánimo de lucro, con fundamento en
legal en lo permitido por el Código Civil, particularmente en los artículos 633 y 636. Su
198
actividad principal y única tiene que ver con la promoción de la capacitación y actualización
profesional de sus asociados, en nexo con las necesidades de las Universidades e
Instituciones Públicas de Educación Superior a las cuales están vinculados (as).
Visto lo anterior, esta Sociedad, desarrollará actividades que permitan la concreción de ese
propósito. Esto supone establecer relaciones de colaboración con personas naturales y
jurídicas que puedan aportar recursos humanos; asumiendo, la Sociedad, la reciprocidad
pertinente, según acuerdos con sus colaboradores (as). Asimismo establecerá una relación
permanente con las instancias pertinentes responsables de la coordinación de los programas
de capacitación en las Universidades e Instituciones Públicas de Educación Superior; de tal
manera que exista coherencia entre las programaciones que efectúe la Sociedad y los
requerimientos institucionales, conforme a su Misión y a los Planes de Desarrollo específicos.
La Sociedad, en consecuencia, se constituye como persona jurídica de derecho privado, sin
ánimo de lucro y con un objetivo general originado en las necesidades especificas de
capacitación de los empleados y las empleadas, con el perfil laboral definido a partir de
funciones efectivas relacionadas directamente con la docencia y la investigación en las
Universidades e Instituciones Públicas de Educación Superior. Sin embargo, el horizonte
conceptual está situado en el contexto que proporciona el quehacer universitario, de ciencia y
tecnología. Esto supone realizar, de manera permanente, actividades relacionadas con la
actualización; a partir de promover la interacción con entidades y públicas y empresas
privadas que puedan otorgar insumos humanos y logísticos que puedan ser aplicados en
desarrollo de la actividad principal y única de la Sociedad. De otra parte, la Sociedad, podrá
habilitar los mecanismos que se requieran para extender su trabajo de capacitación hacia los
empleados y las empleadas, con el perfil laboral definido antes, vinculados (as) a las
Universidades e Instituciones de Educación Superior, regidas por el derecho privado y
reglamentadas a partir de lo previsto en la Ley 30 de 1992, particularmente en los artículos
28, 29, 30 y 31.
CAPITULO I
GENERALIDADES
Articulo 1. La Sociedad de Auxiliares de Docencia en las Universidades e Instituciones
Públicas de Educación Superior, es una persona jurídica de derecho privado, regida por el
Código Civil, según lo previsto en los artículos 633 y 636 de esta norma.
Artículo 2. El domicilio principal de la Sociedad, será la ciudad de Bogotà D.C., en las
instalaciones de la Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotà. Para efectos de
coordinación de las actividades y registro de domicilio legal y postal, la Junta Directiva de la
Sociedad tramitará, ante las instancias pertinentes de la Universidad Nacional de Colombia –
Sede Bogotà, el espacio físico adecuado.
Parágrafo. En las ciudades y departamentos, diferentes a la ciudad de Bogotà D.C., en
donde existan Universidades e Instituciones Públicas de Educación Superior; funcionarán
subsedes, las cuales actuarán legalmente con la personería jurídica única otorgada a la
Sociedad, por parte del Ministerio del Interior y de la Justicia.
Articulo 3. Para todos los efectos legales, de coordinación y orientación de la actividad
principal y única, la Sociedad, tendrá una Junta Directiva Nacional. La misma será nombrada
por los afiliados y las afiliadas (debidamente registrados y registradas) , cada dos años, en el
Encuentro Nacional convocado, además de la actividad de capacitación inherente a estos
eventos, para tal fin.
Parágrafo. En las subsedes actuará, para efectos legales, de coordinación y orientación de la
actividad principal y única de la Sociedad en la región; un(a) secretario (a) ejecutiva
nombraba por la Junta Directiva Nacional.
199
CAPITULO II
Artículo 4. La Sociedad realizará Encuentro anuales, a nivel nacional. El objetivo central
estará relacionado con la capacitación y la actualización de sus afiliados(as); en las áreas
temáticas y del conocimiento seleccionado conforme a los requerimientos institucionales y/o
sugeridos por los afiliados y las afiliadas y que se consideren de beneficio general, conforme
a la actividad principal y única de la Sociedad.
Parágrafo. Cada dos años, la Junta Directiva de la Sociedad, convocará al Encuentro
Nacional con características especiales. En el mismo, además, de las actividades de
capacitación y actualización, se nombrará nueva Junta Directiva y/o se ratificará la que esté
ejerciendo.
Artículo 5. La Junta Directiva Nacional de la Sociedad estará integrada por cuatro (4)
personas, debidamente registradas como afiliadas y que ejerzan como empleados (as) activos
(as) en alguna o algunas de las Universidades o Instituciones Públicas de Educación Superior;
con funciones efectivas relacionadas con la docencia y la investigación.
Parágrafo. La denominación de los cargos, en la Junta Directiva de la Sociedad, serán los
siguientes: Director (a) Ejecutivo (a); Secretario (a) General, Director (a) Académico-Técnico
y Tesorero (a).
Artículo 6. La Junta Directiva Nacional de la Sociedad realizará las siguientes funciones:
A – Promover y coordinar la relación con las Universidades e Instituciones Públicas de
Educación Superior, a nivel nacional y regional. Lo anterior con el propósito de diseñar los
seminarios y/o los eventos que sean necesarios, conforme a las necesidades misionales de
cada Universidad y/o Institución
B – Diseñar y realizar la programación académica-técnica para los Encuentros Nacionales
Anuales. Esto supone la consecución de los recursos humanos y logísticas necesarios.
C – Promover el intercambio académico y técnico con las entidades públicas y las empresas
de derecho privado, con actividades afines a la difusión e investigación en ciencia y
tecnología
D – Designar, para un período de dos años, a los (as) Secretarios (as) Ejecutivos (as) para
cada subsede.
Artículo 7. Funciones de los(as) integrantes de la Junta Directiva de la Sociedad:
A – Director (a) Ejecutivo (a): 1). Ejercer la representación legal de la Sociedad, para los
efectos a que hay lugar, conforme a la normatividad prevista para este tipo de sociedades;
particularmente lo consignado en los artículos 639 y 640 del Código Civil. 2). Presidir las
sesiones de la Junta Directiva de la Sociedad. 3). Coordinar y ejecutar las actividades
generales inherentes a la razón de ser de la Sociedad.
B – Secretario Ejecutivo: 1). Coordinar las actividades con todas las subsedes. 2).
Organizar y actualizar el archivo físico y las bases de datos de la Sociedad; en lo relacionado
con los(as) afiliados(as); Universidades e Instituciones Públicas de Educación Superior con las
cuales la Sociedad tenga relaciones permanentes y/o eventuales, incluyendo necesidades y
solicitudes de programas de capacitación y/o actualización. Además llevar registros de las
Universidades e Instituciones de Educación Superior de derecho privado y con las cuales la
Sociedad tenga relación permanente y/o eventual. Asimismo llevar registro de las entidades
de derecho público y la empresa de derechos privado con las cuales la Sociedad tenga
200
relación permanente o eventual. 3). Elaborar las actas correspondientes a la reunión de
Junta Directiva y las relatorías en los Encuentros Anuales.
C – Director Académico – Técnico: 1. Representar a la Sociedad en las actividades con las
instancias pertinentes en las Universidades e Instituciones Públicas de Educación Superior,
con el objeto de precisar acerca de las áreas temáticas para los seminarios de capacitación y
para los Encuentros anuales. 2). Coordinar la relación con los instructores y las instructoras
colaboradores (as) permanentes o eventuales con la Sociedad. 3). Coordinar la consecución
de textos, medios magnéticos y audiovisuales; con el objeto de consolidar el Centro de
Documentación de la Sociedad. 4) Coordinar con el (la) Secretario (a) Ejecutivo (a) la edición
de las relatorías y memorias de los Encuentros Nacionales.
D – Tesorero: 1). Coordinar lo concerniente a la recaudación de cuotas de afiliación y
auxilios que pueda recibir la Sociedad. Llevar registros físicos y virtuales de los ingresos y
egresos de la Sociedad. 2). Promover, previa autorización de la Junta Directiva, actividades
que permitan la recaudación de fondos.
Artículo 8.De los afiliados: Podrán ser afiliados (as) a la Sociedad todos (as) los empleados y
las empleadas vinculados (as) a las Universidades e Instituciones Públicas de Educación
Superior, con funciones efectivas inherentes al cargo que desempeñan, relacionadas
directamente con la docencia y la investigación.
Parágrafo. La condición de afiliado (a) se adquiere mediante el diligenciamiento del formato
de afiliación y el pago de una cuota única de afiliación, equivalente al 2% del salario mensual.
Esta cuota es por una sola vez.
Artículo 9. Obligaciones de los (as) afiliados (as). A màs del cumplimiento de estos
estatutos, conforme a lo previsto en el artículo 641 del Código Civil; asistir a los eventos de
capacitación y actualización promovidos y organizados por la Sociedad, en cuando con las
instancias pertinentes de las Universidades e Instituciones Públicas de Educación Superior, a
partir de sus necesidades Misionales.
Artículo 10. A pesar de que las actividades de la Sociedad se extienden a todos (as) los
empleados y las empleadas con las características descritas en el artículo 8; quienes sean
afiliados (as) adquieren el beneficio adicional de acceso a las publicaciones y programas
especiales de capacitación.
Parágrafos: La condición de afiliado (a) otorga el derecho a elegir y a ser elegido, tanto
como integrante de la Junta Directiva Nacional o como Secretario (a) Ejecutivo (a) en las
subsedes.
Artículo 11. La reunión de afiliados y afiliadas, conforme a lo previsto en el artículo 641 del
Código Civil, en el Encuentro Nacional anual, constituye la máxima instancia de dirección en
la Sociedad. A través de este evento, por mayoría, de la mitad màs uno, podrán reformarse
los presentes estatutos. Por mayoría relativa y por el sistema de listas, se elegirá la Junta
Directiva Nacional, por período de dos años.
Artículo 12. La disolución de la Sociedad, procede conforme a decisión mayoritaria, de
acuerdo con el artículo 641 del Código Civil. Una vez disuelta, los bienes de la Sociedad
tendrán el destino previsto en el artículo 649 del Código Civil. Esto último será reglamentado
por decisión en el mismo evento (Encuentro) que apruebe la disolución.
COMITÉ EJECUTIVO
ENCUENTRO DE TÉCNICOS OPERATIVOS Y OPERARIOS CALIFICADOS
201
Informe de Gestión
El Primer Encuentro, realizado el 2 de mayo de 2000, nos permitió efectuar una reflexión
sobre nuestro rol en la Universidad. A partir de lo que somos como empleados y empleadas;
no solo en el cumplimiento de las funciones inherentes al cargo para el que hemos sido
nombrados (as). También en lo que respecta a nuestra condición de hombre y mujeres
comprometidos con la construcción de comunidad universitaria.
La Declaración Final del Encuentro y sus conclusiones, nos ubicaron en la necesidad de
asumir retos. Ante todo porque, nuestras expectativas trascendían lo inmediato del evento.
En perspectiva, entendimos que nos obligaba la tarea de propiciar continuidad en cada uno
de los ámbitos analizados. En concreto, alcanzar profundidad y resultados en los ejes
temáticos fundamentales: Capacitación y Planta de Cargos.
El Comité Ejecutivo nombrado por la Plenaria, inicialmente constituido por 17 personas, se
entendía como garante del compromiso adquirido.
La publicación y distribución de la Relatoría General, fue un logro colectivo inicial. Sin
embargo, con el transcurrir del tiempo, las deserciones se generalizaron. Los motivos no
fueron homogéneos: algunos, simplemente, no volvieron a las reuniones cotidianas, sin
mediar explicación. Otros, se retiraron arguyendo contradicciones con la metodología
propuesta y desarrollada en la construcción colectiva del cuestionario para el Estudio sobre
Necesidades de Capacitación. Valga aclarar que la construcción de este diagnóstico se
constituyó en el centro de nuestra atención.
Al respecto una precisión: nos obligaba la responsabilidad de realizar un proceso en el cual
emergiera como fundamento la solidez conceptual y la calidad técnica en su implementación.
Sea el momento para reconocer la asesoría del profesor Leonardo Bautista, adscrito al
Departamento de Matemáticas y Estadística. Su presencia constante, su dedicación y
profesionalismo; permitieron una dinámica decisiva para alcanzar los objetivos propuestos.
El Estudio: “Opciones de Capacitación para Técnicos Operativos y Operarios Calificados”,
constituye un aporte importante en el proceso de verificación y definición de objetivos en el
proceso que compromete a la Carrera Administrativa Especial y el diseño de funciones
efectivas y con calidad que garanticen nuestra presencia en la consecución de la Misión de la
Universidad Nacional de Colombia.
Una vez presentado el Estudio, ante la Dirección de la Universidad; tanto en la Sede como en
el Nivel Nacional; hemos avanzado hasta la verificación de las coincidencias con la División de
Personal; pero también de las divergencias en lo conceptual y en las consecuencias prácticas
para el diseño de un Programa Institucional de Capacitación. De todas maneras aparecen
posibilidades de equilibrio que permiten expresiones como las siguientes: 1. Nuestro Estudio
aporta insumos importantes, en cuanto que efectúa un rastreo a partir de los escenarios
inmediatos de intervención (Facultades y Dependencias) y de las tendencias subjetivas y
objetivas de los (as) empleados (as). 3. El diseño de un programa de capacitación,
institucional, debe fundamentarse en nexo con las funciones inherentes a los cargos. Otra
cosa es el entendido de promoción social, por la vía de consolidar el bienestar universitario y,
a partir de ahí, propiciar opciones de estudios formales en áreas diferentes.
Queda claro, como conclusión inicial, que comenzamos (conjuntamente con la División de
Personal) un proceso de consolidaciones más profundas que nos permitan acceder a acciones
inmediatas y mediatas. Obviamente esto no implica vulnerar las instancias que, como la
Comisión Nacional de Carrera Administrativa, deben propender por la construcción de un
Programa Nacional en esa dirección.
202
Solo me queda agradecer la aceptación a la convocatoria para este Segundo Encuentro.
Esperamos que las deliberaciones permitan conclusiones asertivas en el proceso en que
estamos comprometidos: fortalecer a la Universidad Nacional.
RELATORÌA GENERAL
Cuarto Encuentro Regional y Primero Nacional
Técnicos Operativos y Operarios Calificados
Al servicio de la Universidad Nacional de Colombia
Bogotà D.C., mayo 9 de 2003
Lugar: Centro de Convenciones Alfonso López Pumarejo
Asistentes registrados (as): 150
Presentación: Arribar al día para la realización del Encuentro, supone la concreción de un
anhelo originado desde el mismo día 20 de mayo de 2002, al terminar el Tercer Encuentro.
Por lo tanto asumimos como “deber cumplido”un evento que superó, en mucho, nuestras
expectativas en lo que se refiere a las personas registradas como participantes.
La relatoría general que entregamos a la comunidad universitaria, constituye , en resumen,
las líneas centrales de lo trabajado por las expositoras y los expositores en desarrollo de los
temas propuestos para el Encuentro; así como lo relacionado con la intervención del señor
Vicerrector General, profesor Argemiro Echeverri, en la sesión de instalación.
El Comité Ejecutivo del Encuentro valora el esfuerzo y la dedicación de los y las participantes
en el evento. A los delegados de las Sedes de Palmira, Manizales y Medellín, nuestro
sentimiento de gratitud por haber atendido nuestra convocatoria.
1. De los antecedentes.
El Encuentro de Técnicos Operativos y Operarios Calificados, al servicio de la Universidad
Nacional de Colombia, en su versión 2003 constituye un avance fundamental en lo que
respecta a la visión estratégica. Porque está centrado en las características que adquiere el
concepto de calidad y pertinencia en las funciones inherentes a los cargos. Esto supone haber
recorrido momentos anteriores; en los cuales nuestros énfasis referenciaron aspectos de
soporte, a manera de insumos básicos a partir de los cuales se puede construir una
intervención de cómo sujetos (hombres y mujeres) individuales y colectivos que se reconocen
como activos y activas en un territorio y en un contexto que convoca a delimitar
intervenciones pero que, al mismo tiempo, exige una interacción constante en nexo con la
Misión Institucional.
Pero, también, esta versión del Encuentro tuvo otro punto de comienzo originado en la
necesidad de establecer lazos, a manera de vasos comunicantes, entre los técnicos operativos
y operarios calificados adscritos a las diferentes Sedes de la Universidad Nacional de
Colombia. Aparecía, en consecuencia, el entendido de una Universidad Nacional única,
superando esa percepción un tanto perversa habida cuenta de acciones que sitúan a cada
Sede como expresiones aisladas sin la brújula requerida para una intervención unitaria, como
aplicación de un desarrollo complejo que involucra el reconocimiento de las diferencias
relacionadas con los programas ofrecidos y las zonas geográficas atendidas; pero que, al
mismo tiempo, reclama la presencia de un hilo conductor en el cual sea evidente la
unificación de procedimientos y métodos pertinentes en el proceso de construcción de una
opción de Universidad de calidad, en la cual cada uno de sus empleados y empleadas asuma
203
el rol que le compete, con pleno conocimiento de las exigencias requeridas. En una dinámica
que reivindique las mediciones, el seguimiento y las comparaciones con pares, como un
ejercicio indispensable al momento de concretar y valorar resultados en la gestión; sin que
esto implique la distorsión de la posición humanista de la Universidad.
Lo anterior es lo que explica, entonces, el acierto en la sugerencia expresada por el profesor
Víctor Manuel Moncayo, al momento de conocer nuestro informe acerca del Segundo
Encuentro; en el sentido de trabajar, a futuro, por la realización de Encuentros Nacionales. La
aceptación de este reto involucraba un cambio de actitud y de ejecuciones. Porque nos
obligaba a implementar acciones de promoción y de persuasión entre los técnicos operativos
y operarios calificados en la Sedes diferentes a Bogotà. Un tránsito fundamentado en una
didáctica asertiva; un tanto en superación de una actividad relacional anclada en
coincidencias de reivindicación salarial y/o prestacional; para posicionar una propuesta en la
cual ejerza como centro la promoción de expresiones de colegaje a la manera de
coincidencias en profesiones, técnicas y oficios aplicadas para el cumplimiento efectivo y con
calidad de la Misión de la Universidad Nacional de Colombia, como la principal universidad
pública del País.
Esta decisión, unida a la de realizar un Encuentro con ejes temáticos un tanto heréticos (si se
miran desde la dicotomía presentada entre docentes y administrativos, incluido el hecho de
que los roles y los énfasis incluyen una segregación en cuanto que solo les está dado a los y
las docentes conocer y desarrollar los conceptos académicos con sus agregados a la manera
de programas curriculares, de investigación y de extensión); ya que incorporan aspectos
relacionados con las aplicaciones curriculares, con su pertinencia y con las verificaciones
requeridas en un escenario de autoevaluación, evaluación y acreditación. Esto con un
entendido trabajado y aprobado en el Primer Encuentro, en el sentido de posicionar las
funciones de técnicos operativos y operarios calificados, no como unas funciones accesorias
en lo administrativo; sino como funciones con la connotación de auxiliares de docencia en los
laboratorios. Por lo tanto supone la apropiación de unos insumos teóricos otorgados por
diferentes instancias y personas, tanto al interior de la Universidad; así como externas a la
misma pero comprometidas en el proceso de acreditación y certificación, tanto de programas
curriculares como del trabajo particular en los laboratorios, vistos como componentes
integrales del quehacer universitario en docencia, investigación y extensión.
Esto explica los dos niveles concedidos a los dos eventos preparatorios (en la Sede Bogotà)
del Encuentro. De una parte el trabajo realizado el 27 de enero sobre protocolos de calidad
en el trabajo de laboratorio, a cargo de las profesoras Diana Marìa Farías Camero adscrita al
Departamento de Química y Noralba Sierra adscrita al Departamento de Farmacia. De otra
parte el contenido del panel efectuado el día 11 de abril acerca de la acreditación de
programas curriculares, en el cual se presentaron la visión del Icfes (a cargo del profesor
Daniel Bogoya, su Director) y la visión desde la Universidad Nacional de Colombia ( a cargo
de la profesora Consuelo Corredor ex – vicerrectora académica). En las memorias
correspondientes al Cuarto Encuentro Regional y Primero Nacional, presentaremos en detalle
el contenido de estas intervenciones.
La visita a las Sedes de Palmira, Manizales y Medellín, a finales del mes de noviembre de
2002, auspiciada por la Rectoría, la Vicerrectoría General y la Dirección Nacional de Personal;
nos permitió socializar los contenidos propuestos para el Encuentro Nacional; además de las
referencias históricas relacionadas con los tres Encuentros anteriores en la Sede Bogotà. Las
reuniones promovidas en las tres Sedes constituyeron, en consecuencia, momentos de
promoción y motivación. Pero, también, escenarios en los cuales pudimos corroborar las
profundas diferencias y los desfases agregados en lo que respecta al manejo conceptual y
práctico de las denominaciones y funciones. Tanto como encontrar (así como en la Sede
Bogotà) empleados y empleadas adscritos (as) a estos dos grupos ocupacionales, con
funciones asignadas tan disímiles, si se comparan con las funciones en laboratorios, como
que remiten a conducción y reparación de vehículos, entrega de correspondencia,
levantamientos de textos, etc. Esto para no hablar de la ausencia de programas permanentes
y lógicos de capacitación y de vinculación con el quehacer académico, en docencia,
204
investigación y extensión. Pudimos constatar, así mismo, la profunda implicación que tiene el
hecho de la no existencia de parámetros únicos y precisos para la medición de calidad en los
resultados obtenidos. Esto conduce a improvisaciones y a expresiones de tal nivel de laxitud
que nos queda la sensación de que la figura de valoración del mérito no es garantía para
alcanzar los niveles de calidad requeridos en la gestión.
Es de anotar la grata sorpresa al conocer el recorrido académico y de experiencia de algunos
técnicos operativos en las Sedes de Manizales y Palmira. Inclusive el hecho de que se
presentan casos en los cuales existe vinculación a la docencia en otras universidades. Esto
permite inferir una opción de mediano plazo en términos de concretar un intercambio en el
cual estas personas con mayor conocimiento teórico puedan transferir conocimientos
puntuales y especializados, en nexo con las actividades en laboratorio. En una mirada de
utopía sensata y creativa, sería una extensión de nuestra propuesta para la Sede, de Escuela
Permanente de Capacitación, soportada en la información acerca de las necesidades efectivas
y en el recurso humano capacitado al interior de la Universidad. Algo así como imaginar una
Universidad Nacional de Colombia liderando un proyecto de escuela a nivel nacional para
capacitar y actualizar a los funcionarios (as) adscritos (as) a las Universidades públicas; a
partir de un referente situado en los requerimientos de gestión eficiente y de excelencia en
docencia, investigación y extensión. Desde ya, lo dijimos en las reuniones realizadas en las
Sedes, el Quinto Encuentro debe contar con la participación de Técnicos Operativos y
Operarios Calificados de universidades públicas regionales.
3. De la realización
1. El profesor Argemiro Echeverri Cano, quien ejerce como Vicerrector General y
actuando en representación del señor Rector, profesor Marco Palacios; hizo la
instalación del Encuentro. Su intervención estuvo centrada en destacar la importancia
de este tipo de manifestaciones de asertividad, con un horizonte definido a partir de
un plan de trabajo elaborado en nexo lógico con los objetivos misionales de la
Universidad. Destaca el apoyo que otorga la actual administración y propone un
visión de certeza que permita alcanzar logros continuos con la calidad requerida y
con la participación de la comunidad universitaria; particularmente de los empleados
y las empleadas. Ante todo en consideración a los retos que cruzan a la Universidad
Nacional de Colombia y que le reclaman un continuo esfuerzo; de tal manera que
pueda posicionarse de manera adecuada en un contexto internacional cada vez mas
exigente.
2
La ingeniera Liliana Orrego, presentó un relato técnico que incluye la
ilustración en torno a los aspectos básicos constitutivos de los protocolos en
el proceso de implementación de las normas de calidad. El énfasis tuvo que
ver con los requerimientos para acceder a la certificación con las normas
ISO. Una referencia obligada, en lo que concierne a aquellos aspectos de
generalidad que actúan como soporte, independientemente del tipo de
escenario empresarial y del tipo de gestión relacionada con la misma. Queda
claro que se construye una nomenclatura que involucra a procedimientos y
expresiones técnicas diferenciadas; pero el hilo conductor es único si se tiene
en cuenta que procede una identificación con pautas que institucionalizan el
reconocimiento a determinados productos y servicios, en razón a que se
someten, en su fabricación y/o ejecución, a controles y seguimientos
previamente probados y verificados.
Inclusive, al momento de la indagación por parte de los y las asistentes, en el
sentido de precisar la alusión a “cliente” al momento de referenciar a quien o
205
quienes utilizar el servicio y/o compran el producto; la ingeniera Liliana
arguye que, en lo que concierne a procedimientos y nomenclatura, se
trabaja siempre con la figura del cliente como aquel usufructuario final que
recibe valores agregados como consecuencia de la implementación de
procedimientos, métodos e insumos en los cuales se ha verificado la calidad.
Para el caso de la Universidad Nacional de Colombia, se trata de entender
una dinámica propia, en razón al significado de su Misión y de su
especialidad que traduce expresiones que no se pueden asimilar de manera
acritica y absoluta a las condiciones de los proveedores privados. Lo cierto es
que se hace necesario que la Universidad asimile instrumentos de medición
de la calidad en los servicios que ofrece. Esto supone, a manera de ejemplo,
la complementación entre figuras como las normas Ios procesos de
autoevaluación, evaluación y acreditación.
3
Doctora Marìa Lucía Navarro: Esta presentación introdujo aspectos que
deben ser conocidos y asimilados por parte de los empleados y las
empleadas que están involucrados (as) en procesos que conllevan riesgos. Si
bien es cierto que en todos los oficios y profesiones que se ejecutan en la
Universidad Nacional de Colombia, puede haber momentos de dificultad que
pueden originar lesiones; lo cierto es que en los laboratorios se trabajo con
insumos y equipos que, de por sì, sitúan condiciones de vulnerabilidad mas
amplias.
Nos hemos encontrado, en el desarrollo de nuestras actividades desde la Sección
Salud Ocupacional, con un universo de condiciones anómalas originadas muchas de
ellas en el desconocimiento de los procedimientos y las normas que orientan el
quehacer relacionado con la prevención y la atención de los riesgos profesionales. La
didáctica que hemos implementado ha estado centrada en las orientaciones
contenidas en la Ley 100, los Decretos y Resoluciones que han reglamentado lo
concerniente a los procedimientos obligatorios por parte de las ARP. Particularmente
los contenidos del artículo 208 de la Ley 100 de 1993; además de lo consignado en el
artículo 249 (Libro Tercero, Capitulo 1 Del Sistema de Riesgos Profesionales de la
misma norma) y de la Resolución No. 4901 (Instituto de Seguros Sociales) de 1996,
artículos 4, 5 y 6. A partir de ahí hemos construido protocolos internos con la
accesoria y responsabilidad de las ARP del Seguro Social. El mensaje nuestro está
orientado a promover en ustedes la preocupación y el compromiso hacia el
conocimiento de los deberes y derechos que soportan y acompañan a la
implementación del Sistema General de Riesgos Profesionales, con sus
particularidades que permiten entender cada dinámica y cada aspecto puntual. El
ejercicio supone avanzar en las recomendaciones que nos permitan mejorar la
atención; de tal manera que la representación que los trabajadores y las trabajadoras
tienen en los comités paritarios, pueden ejercer efectivamente como instancias a
partir de las cuales la intervención sea cada vez mas asertiva y proactiva.
4. Panel con la intervención de profesores y profesoras que ejercen como
Coordinadores(as) en los Laboratorios; Técnicos Operativos y Operarios
Calificados.
Nota: En razón a la modificación en hora y ordenamiento de las conferencias e
intervenciones, el profesor Leonardo Bautista, quien iba a asumir la moderación del panel,
tuvo que retirarse del auditorio a cumplir actividades relacionadas con las pruebas de
admisión; la coordinación del Encuentro delegó en el señor Héctor Fabio Alvaràn, Técnico
Operativo en Laboratorio de Química-Sede Manizales.
Tema trabajado: Calidad del trabajo en laboratorios; hacia la certificación y la acreditación.
206
El procedimiento implementado para las intervenciones, permitió la expresión desde
diferentes opciones y entendidos. Hubo coincidencias en lo que hace referencia a los
problemas que se originan en la ausencia de comunicación entre los y las docentes con los
técnicos y operarios que realizan funciones como laboratorista. A pesar de esto, se ha
asumido un reconocimiento acerca de los roles que cada quien asume y de las
responsabilidades inherentes a las funciones.
Otro aspecto destacado tiene que ver con falta de precisión en cuanto a la reglamentación de
procedimientos y de opciones relacionadas con los incentivos y las motivaciones para acceder
a la cualificación de las funciones; de tal manera que pueda establecerse un nexo lógico con
las exigencias de calidad. Esto es más pleno si se tiene en cuenta el trabajo en proceso de
investigación, asesoría y extensión. A màs de que el trabajo de docencia en los niveles de
pregrado, supone la asunción de propuestas y acciones creativas que permitan la utilización
racional de los recursos (..Escasos por cierto) existentes.
Así mismo, en el contexto de los incentivos y las motivaciones, se hizo notar la presencia de
normativas que introducen diferenciaciones entre los y las docentes con respecto a los
empleados y las empleadas administrativos(as). No se trata de asumir posiciones de
resentimiento; simplemente precisar que muchos (as) técnicos y operarios (as) han realizado
estudios de pregrado y posgrado y esto ha traducido una mejora continua en el ejercicio de
las funciones asignadas. Inclusive, en veces, se presentan casos en los cuales les
corresponde concretar responsabilidades estrictamente académicas. Por lo tanto el llamado
está dirigido proponer la necesidad de concretar la reglamentación del artículo 26 del Acuerdo
67 1996 (Estatuto de Personal Administrativo). Fundamentalmente en el entendido que los
procesos en la Universidad Nacional de Colombia y, en las universidades públicas en general,
suponen avanzar hacia expresiones de calidad que pueda ser verificada. En esto, es necesario
reconocerlo, las modificaciones de planta de cargos (en lo que respecta a denominaciones
que precisen los términos de especialización en los cargos y su relación con lo que
efectivamente se realiza por parte de los (as) técnicos operativos y operarios calificados); nos
debe convocar a versiones como “auxiliares de docencia” cercanos a todos los procesos
inherentes al pregrado, posgrado, la investigación y la extensión.
La recomendación, entonces, tiene que ver con trabajar de manera asertiva hacia una
interacción creativa y respetuosa entre Laboratorista (técnicos operativos y operarios
calificados) y los (as) docentes; en una dinámica que permita la concreción de objetivos en el
contexto de la Misión Institucional.
5. Profesor José Oswaldo Lezama (Programa de Universidad Virtual en la Universidad
Nacional de Colombia, retos y perspectivas).
Esta presentación la asumo como la posibilidad de socializar este programa, iniciado en 1999,
en la Sede Bogotà y que, a la fecha, se ha extendido a la Sede Medellín.
El énfasis lo efectúo en la significación que adquiere. En razón a la importancia de vincular, a
la educación superior, recursos como la informática. Siempre he insistido en el hecho
siguiente: no se trata de una opción que pretenda reemplazar la gestión presencial de los
maestros y las maestras. Es, en estricto, una aplicación a partir de la cual se presenta una
opción para interactuar desde diferentes ámbitos y disciplinas: En una especie de
confrontación (a la manera de intercambio y retroalimentación) entre saberes y profesiones;
de tal manera que se acceda a productos finales de calidad, pero que en su construcción y
desarrollo intervienen complejidades que insinúan e incitan a la profundización en niveles,
ámbitos y profesiones que involucran al conocimiento como proceso continuo. Las
herramientas utilizadas, entonces, permiten accesos simultáneos por parte de usuarios
situados a distancias geográficas; pero que están unidos por expectativas y por grados
mínimos de conocimiento acerca de los temas que ofrece el sitio web diseñado y construido
para tal fin.
207
Actualmente ofrecemos programas en línea a los cuales pueden acceder usuarios, sin
necesidad de una habilitación especial, ni de permisos previos. Otra cosa son los programas
propiamente dichos. Para entrar en los mismos, se precisa de permisos y requerimientos. El
fundamental es tener matricula activa y legalizada en un programa de la Universidad.
Tenemos vigentes programas de posgrado en áreas de la salud, concretamente en
Enfermería. También hemos venido ofreciendo y ajustando el programa de maestría en
matemáticas superiores.
Vale la pena resaltar que la gestión Interdisciplinaria y multidisciplinaria, nos ha permitido la
asunción de precisiones en los diseños, en la amigabilidad de los sitios y de los procesos
requeridos. Uno de ellos, a manera de ejemplo, tiene que ver con la ubicación por áreas y la
disposición de procedimientos que involucran aspectos de identidad y de diferenciación; de
tal manera que las construcciones finales nos permitan, insisto, mejores productos.
6. Profesora Martha Orozco(los procesos de acreditación en la Universidad Nacional de
Colombia).
Esta intervención sitúa el marco conceptual y las condiciones que soportan al trabajo que
hemos venido realizando desde la División de Programas Curriculares. Se trata de hacer
notar, en perspectiva, nuestro horizonte; incluida la diferenciación con respecto a procesos
diseccionados y orientados desde la opción del C.N.A. (Consejo Nacional de Acreditación). No
se trata de replicar y reiterar en cuanto a la autonomía que otorga la Ley 30 de 1992 y su
Decreto Reglamentario 1210 de 1993, a la Universidad Nacional de Colombia. Es mas un
intento de reseñar y demostrar que nuestra especificidad no nos ha situado en posturas
autistas con respecto al Sistema de Educación Superior. Además me permito hacer notar el
hecho de que, todo el proceso de acreditación, compromete a todas las instancias y personas
que actuamos en la Universidad en ámbitos relacionados con la academia, desde diferentes
especialidades y responsabilidades funcionales.
Veamos: El proceso está atravesado (en transversalidad) por momentos que se originan en la
definición e implementación de la autoevaluación, con las resistencias que hemos encontrado.
Ante todo porque, casi de manera innata, los humanos nos resistimos a ser mirados y
evaluados en lo que hacemos. Institucionalmente porque, siempre, hemos pretendido que
todo lo tenemos en orden y en control, incluida la calidad y la pertinencia. A pesar de lo
anterior, la Reforma Académica iniciada en 1991, introdujo conceptos y directrices que han
servicio para adoptar mecanismos democráticos, pero precisos y exigentes al momento de
referenciar la calidad de nuestros programas en pregrado y en posgrado. Aquí se entiende, a
manera de ejemplo, que está involucrado el criterio para la evaluación de las actividades
docentes.
Uno de los elementos de diferenciación básico, comparado con el método y los
procedimientos del CN.A.; tiene que ver con la pautaciòn de los momentos y el hilo conductor
asumido. Para nosotros, las aplicaciones convocan a tres estadios diferentes, en ascenso,
habida cuenta las exigencias a que conllevan cada uno de ellos. Entonces, autoevaluación es
la experiencia interna que compromete la verificación de calidad y solidez de los programas y
recursos. Heteroevaluaciòn, supone la implementación de figuras como la comparación con
pares; en una cotejaciòn en la cual los programas y los recursos humanos y logísticos, son
sometidos a exigencias y verificaciones, con contenidos de calidad y certeza. La Acreditación,
supone la presencia de contextos internacionales, en América Latina y en Europa; de tal
manera que los veedores(as) y verificadores(as) últimos(as) son seleccionados, a partir de
criterios y calidades que trascienden lo estrictamente interno.
Es, por lo tanto, un proceso que (para utilizar un estribillo conocido) va de lo simple a lo
complejo; en donde lo complejo es la acreditación propiamente dicha. Para acceder a la
misma es necesario efectuar el recorrido por los estadios de autoevaluación y
Heteroevaluaciòn. Todo esto, en una dinámica propia, pero no autista. Para nosotros (..y esta
es la principal diferencia con respecto a los criterios y a la metodología del C.N.A.), las
208
verificaciones y las exigencias están atadas a la complejidad de nuestra razón de ser, en una
visión integral de los procesos; sin que esto implique desembocar en abstracciones; pero, al
mismo tiempo, superando las expresiones un tanto frágiles de la acreditación como simple
horizonte utilitario. Creo no ser irrespetuosa con el C.N.A. al expresar lo anterior.
Profesora Rosa Angélica Benítez, Decana Facultad de Educación Universidad Antonio Nariño
Antonio Nariño (una visión de la acreditación, desde el C.N.A. y la Universidad Privada)
Sea lo primero el reconocimiento a la gestión que realiza la Universidad Nacional de
Colombia. Es evidente el alcance de sus ejecuciones y esfuerzos en el proceso de
autoevaluación y acreditación. Este reconocimiento es extensivo a las realizaciones de la
Universidad Pedagógica Nacional .Así mismo, valoro el esfuerzo que ustedes asumen para
situar sus acciones y funciones en relación con este proceso. Entendiendo, eso sí, que la
complejidad del mismo, convoca al mejoramiento continuo de la calidad en los resultados, sin
que esto implique la pérdida de los referentes humanos.
El C.N.A., como instancia que orienta el proceso de acreditación de programas para las
universidades que no tienen el fuero especial de la Universidad Nacional de Colombia; centra
su atención en las construcciones metodológicas con énfasis en las figuras de evaluación y
acreditación como estadios complementarios pero que suponen agregados diferenciados, si
se miran en las exigencias y verificaciones requeridas.
Es claro que la normatividad, entrada en Ley 30 de 1992, define criterios y opciones
desarrolladas a partir de los avances y los requisitos acumulados y motivados en los cambios
de paradigmas internacionales. Pero, también, establece la “no obligatoriedad” de someterse
al proceso. El problema radica en el hecho de que las normas de calidad y de aceptación por
parte de los organismos nacionales e internacionales, así como parte de los y las
usuarios(as), está cruzada por el prerrequisito de la acreditación. Otro elemento a tener en
cuenta está relacionado con reconocer que la simbología adherida a la acreditación ha estado
presente desde finales de la década de los años sesenta. Ha habido esfuerzos en esta
dirección. Lo que sucede ahora es que estamos situados en un visión globalizada de todos los
quehaceres y, la educación superior, no es ajena.
Ahora bien, para mi sentimiento particular, es evidente que la asunción de compromisos y de
retos en ese contexto(..la de la acreditación) convoca a ejercer la comparación con pares, a
partir de la identificación de los programas curriculares en pregrado y en posgrado, como
vinculados a procesos y parámetros establecidos desde una instancia(..o instancias) de
reconocida prestancia y calidad. Es decir, aquí, los referentes se establecen en nexo con la
implicación que adquieren las valoraciones en términos de horizontes conceptuales y
prácticos aceptados como garantes.
7. Plenaria de Reflexión: Se hizo evidente la aprehensión de los contenidos. Ante todo porque
la didáctica implementada por los y las conferencistas, permitió acceder a insumos que
pueden y deben ser trabajados, en profundidad, a partir de reconocer que este proceso
vinculante para los grupos ocupacionales de técnicos operativos y operarios calificados tiene
una cobertura de largo plazo. Un anotación, con respecto a la conferencia de la ingeniera
Liliana Orrego: sugerirle mayor precisión conceptual en lo que hace alusión a los procesos y
contenidos de las valoración y verificación técnicas, como instrumentos de especialización que
deben ser cotejados a partir de los ámbitos específicos. Este es el caso, a manera de
ejemplo, del tipo de mediciones, seguimiento y verificaciones en la Universidad Nacional de
Colombia.
Sugerencias:
A- Autorizar al Comité Ejecutivo para gestionar una reunión con el señor Rector. En la
misma se le debe expresar las inquietudes relacionadas con los procesos de
capacitación, los incentivos y estímulos.
209
B- Trabajar, desde ahora, por la preparación y realización del Quinto Encuentro, al cual
deben ser
invitados técnicos operativos y operarios calificados (..o las
denominaciones afines) de otras universidades públicas y privadas.
C- Continuar con los intercambios entre las Sedes, profundizando acerca de los
contenidos en cuanto a normas de calidad y su relación con los procesos de
acreditación.
D Elaborar y publicar las memorias del Encuentro
Ciudad universitaria, mayo 9 de 2003
Relator: Luis Parmenio Cano G.
Coord. Encuentro Jorge A. Báez
PROYECTO
ESCUELA DE FORMACIÓN INTEGRAL
Personal Administrativo
Universidad Nacional de Colombia
Justificación:
El cumplimiento de la Misión Institucional, supone la construcción de
agregados de calidad en cada uno de los ámbitos en los cuales se concreta la intervención de
los responsables (individuales y colectivos) en la aplicación, desarrollo y profundización en
cuanto a funciones como elementos inherentes a los cargos vigentes en la Planta de Cargos ,
o los que puedan ser creados con arreglo a las normas básicas y generales(Decretos 2400 de
1968, 1950 de 1973, 1042 de 1978) y las reglamentaciones (en el caso de la Universidad
Nacional de Colombia, conforme a la autonomía permitida por el articulo 59 de la Constitución
Política y su concreción en la Ley 30 de 1992, reglamentada por el Decreto 1210 de 1993 que
originan la posibilidad del Acuerdo 67 de 1996 y la Resolución 454 de 1998).
La gestión pública universitaria requiere de instrumentos especiales en conexión con la
significación que adquiere la educación superior pública. Fundamentalmente en consideración
a las exigencias de calidad en un proceso que transfiere insumos para otorgar al País y a la
Nación profesionales en pregrado y posgrado, investigación y extensión; con perfiles
adecuados a las necesidades. No solo inmediatas, sino también tendenciales; en un escenario
en el cual la supervivencia de la universidad pública convoca a la asunción de retos que
trascienden a la posición peyorativa simple.
Los(as) trabajadores(as) en la Universidad Nacional de Colombia vinculados(as) a lo que (en
generalidad) se ha llamado actividades administrativas; han acumulado conocimientos por la
vía de la experimentación (casi repetición) constante en diferentes áreas específicas. Sin
embargo no ha habido un proceso lógico que permitan interactuar a esos agregados
experimentales con insumos teóricos precisos y en nexo con los aspectos aplicados en el
quehacer diario.
En la aseveración anterior es evidente la presencia de una posición que ha sido trabajada
previamente. Tiene que ver con la alusión al desarreglo de la Planta de Cargos vigente. Tanto
en lo que concierne a la denominación de los cargos; sino también en lo que corresponde a la
clasificación de los grupos ocupacionales. Hemos dicho, a manera de ejemplo, que no es
lógica esas denominaciones y funciones inherentes, si se tiene en cuenta la condición de
especificidad y de especialización que requieren las actividades en una universidad como la
210
nuestra. Algo así como hacer énfasis en que las franjas constituidas por los grupos
ocupacionales no pueden entenderse como objeto de una transversalidad en la cual no se
puede construir líneas de especialización fundamentada en referentes como la diferenciación
entre la administración propiamente dicha y la academia, entendida como aplicación de
pedagogías en el proceso de concreción del conocimiento y de la ciencia.
El proyecto, entonces, está inmerso en una propuesta que pretende hacer coherente la Planta
de Cargos y las funciones inherentes, a partir de efectuar modificaciones que permitan
concretar la condición de especialidad y especificidad de la función pública universitaria.
Contextualizando la capacitación y la inducción, conforme a los requerimientos de normas de
calidad; con aplicaciones de mejoramiento constante.
Objetivo: Los artículos 25 y 26 del Acuerdo 67 de 1996, tienen que ser desarrollados en
términos de asertividad y de lógica administrativa universitaria. Es decir, para nosotros, se
entiende que los planes de capacitación deben ser diseñados conforme a las condiciones
específicas y especiales que adquiere la Universidad Nacional de Colombia, su Misión y
responsabilidades con la sociedad. Por lo tanto, el Proyecto de Escuela de Capacitación,
pretende una coherencia práctica y teórica en el desarrollo y aplicación de metodologías
apropiadas. De tal manera que las actividades y funciones se efectúen con calidad, hasta
cierto punto con plena visión (por parte de los(as) empleados(as) de las realizaciones a corto
y mediano plazo, de su lógica y de sus resultados; a partir de posibilitar el acceso al
conocimiento de índices de gestión, del método que los soporta y de los correctivos que
pueden inferirse a partir de la lectura de sus resultados. Algo así como una interpretación de
la integralidad, en la formación de los(as) trabajadores(as), en la cual se haga efectiva
aquella expresión que habla de la presencia, en la comunidad universitaria, de sujetos
(hombres y mujeres) vinculados(as) a la gestión universitaria, con un profundo sentido de
pertenencia fundamentado en el ejercicio creativo, con calidad y con calidez, de unas
funciones y actividades de las cuales conoce sus resultados inmediatos; pero también su
sentido y su justificación, en términos de la Misión de la Universidad Nacional de Colombia.
Se trata, en consecuencia, de un proceso en el cual se establecen áreas especificas del
conocimiento como susceptibles de aplicar en los niveles precisos y en las necesidades
efectivas de capacitación, a partir de la identificación de los grupos ocupacionales, en lo que
respecta a su relación con esas mismas necesidades y áreas. A manera de ejemplo: teniendo
en cuenta el grupo ocupacional de Técnicos Operativos, la precisión correspondería a
aquellos(as) Técnicos(as) que realizan actividades que suponen la aplicación de
conocimientos en Química (analítica, orgánica, inorgánica, etc.). A partir de ahí, entonces, se
realiza un proceso en el cual se per4mita la profundización requerida para garantizar que se
atiende necesidades no solo en relación con la formación de los(as) estudiantes de pregrado,
sino también la posibilidad de atender tareas en los proyectos de investigación y en el trabajo
inherente a los programas de posgrado.
IMPLEMENTACIÒN Y DESARROLLO
1. Dirección: Se asume, para efectos de su aplicación y desarrollo conceptual-práctico, que la
capacitación debe constituir un proceso en constante mejoramiento, ajuste y actualización;
conforme a los requerimientos de la Misión de la Universidad, de los índices de gestión
indispensables en la medición y comparación de resultados. Por lo tanto, entonces, debe
hablarse de una instancia como la que aparece en la actualidad, adscrita a la División de
Personal. Se sugiere, sin embargo, una modificación (no solo en términos de gramática y/o
de etimología). Se trata de alcanzar una precisión en torno a los objetivos y con arreglo a la
lógica que debe acompañar al proyecto. Ya no se denominaría “Sección de Capacitación y
Selección”. Se trabajaría con una denominación propia: “Sección de Capacitación Integral”.
Debe tener un(a) responsable y un grupo de colaboradores-asesores convocados a partir del
conocimiento y de la vinculación con procesos de identificación de necesidades por grupos
ocupacionales y en términos de generalidad en cuanto a la Misión Institucional. Así entendido,
211
en consecuencia, estarían dos profesionales universitarios (reconociendo los avances que han
logrado a partir del desarrollo de algunas de las conclusiones de su Congreso y en
consideración a dos grupos de aplicación: la administración propiamente dicha y el trabajo
académico), un(a) representante de Técnicos Operativos y Operarios Calificados(a partir de la
identificación alcanzada en los Encuentros y el desarrollo de sus conclusiones). Además,
habría un(a) consultor(a). Puede ser un(a) docente en capacidad de aportar sugerencias y
metodologías para alcanzar logros en todo el proceso y/o en períodos concretos del mismo.
2. Metodología: El referente, como ya se ha dicho, tiene que ver con la implementación de
acciones tendientes a otorgar agregados de calidad en las actividades propias e inherentes a
las funciones necesarias para la concreción de los cargos y su8s incidencia en el cumplimiento
de la Misión Institucional.
Ahora bien, en el desarrollo de ese referente se precisa identificar los roles que deben
desempeñar tanto los objetivos inmediatos, como los objetivos de profundidad en términos
de modificaciones conceptuales con respecto a las nomenclaturas, denominaciones y
funciones vigentes. A manera de ejemplo: la posibilidad de estructurar una propuesta (desde
la Dirección de la Sección de Capacitación Integral, ya sugerida) para la modificación de la
Planta en lo que corresponde a las franjas de los grupos ocupacionales; la denominación de
los cargos con arreglo a conceptos como el de cercanía a la academia o a las áreas de
aplicación estrictamente administrativa.
Se entiende, para todo el proceso, que la noción de Escuela y/o de Proceso de formación
integral, no es otra cosa que la aplicación y desarrollo de momentos en lo cuales se actúa
hacia los grupos ocupacionales, atendiendo a un programa global por medio del cual se
definen línea generales y puntuales, para períodos de tiempo de estricto cumplimiento, como
cronograma y como objetivos con agregados precisos de actualización práctica y teórica.
En el contexto descrito, entonces, se entiende que habría programas de capacitación
(inducción, actualización y profundización), conforme a los requerimientos de los grupos
ocupacionales; pero también atendiendo a la lógica de la gestión universitaria que puede
establecer horizontes y necesidades para períodos concretos. A manera de ejemplo: si la
concreción del Plan Global de Desarrollo, requiere (para la Estrategia de Calidad y Pertinencia
Académicas) la profundización de los Técnicos Operativos y Operarios Calificados en áreas de
la tecnología de punta en maquinaria agrícola, la Sección, tiene que programar cursos en esta
dirección, independientemente de que hayan sido o no identificados previamente como
necesidades por parte de estos grupos ocupacionales.
3. Recursos: No puede establecerse una relación absoluta entre recursos financieros y
posibilidades de concretar los programas específicos y generales de capacitación integral. Las
restricciones de financiación, crecientes y permanentes, que cruzan a las universidades
públicas, obligan a buscar y sugerir nuevas formas para la concreción de las propuestas. En el
caso concreto de la Capacitación, tal y como ha sido planteada aquí, se hace necesario
entender que al interior de la Universidad Nacional de Colombia se encuentra un amplio y
heterogéneo recurso humano, tanto entre los(as) docentes adscritos a las Facultades; como
también entre los(as) empleados(as) administrativos(as), fundamentalmente entre los(as)
profesionales universitarios(as).
Nuestra propuesta va dirigida, por lo mismo, a establecer una figura administrativa y jurídica
que permita la implementación de incentivos para que aquellos(as) profesores(as) y
profesionales adscritos(as) a cargos de la Planta Administrativa; se sientan motivados(as)
para participar en programas específicos y generales, como instructores(as). Además, la
Sección (ajustada a las reglamentaciones insoslayables) puede y debe establecer convenios
de corto y mediano plazo con otras instituciones públicas y/o con empresas privadas para
alanzar determinados objetivos inherentes al proceso global.
212
Primer Borrador presentado por el Comité Ejecutivo de Técnicos Operativos y Operarios
Calificados,
Bogotá D.C., marzo 18 de 2.002.
También incursioné, con la misma base conceptual, en el Grupo Funcional de las trabajadoras
y los trabajadores vinculados a las labores de aseo y mantenimiento. En 2003, propuse y se
realización de su Primer Encuentro. Trascribo las memorias. Además están insertados algunos
documentos del Encuentro Pedagógico al cual fueron invitados e invitadas maestros y
maestras del Distrito y de la Universidad Nacional de Colombia, en primaria y bachillerato
Lo humano del derecho a la comunicación
Cuando hablamos o escribimos, leemos o escuchamos,
No solamente actuamos socialmente,
También mostramos quienes somos y conocemos lo que deseamos..
Profesora
Dora Munèvar M.90
“Primer Encuentro Empleadas(os) de la Universidad Nacional de Colombia adscritas(os) a la
Sección de Aseo” 91
Junio 25 de 2003
Toda palabra pronunciada aparece como fenómeno constitutivo de lo humano y de lo social;
todo acto de comunicación indica un proceso interpersonal dotado de significados y lleno de
sentidos construidos y compartidos socialmente; toda forma de comunicación admite
explicaciones en términos personales y colectivos; toda explicación incorpora la creciente
importancia de los recursos tecnológicos tan útiles en su expansión. Por esto mismo, toda
institución puede ser abordada como una organización comunicativa en la que se despliega el
derecho a la comunicación y es posible identificar lo humano de dicho derecho.
Algunas precisiones derivadas de lo humano. Las relaciones sociales ocurren entre
seres humanos. Mediante ellas se han establecido y mantenido estructuras rígidas y
desiguales en función de las propias ideologías, imperantes en una sociedad concreta, que en
su conjunto definen posiciones, determinan normas y reglas de conducta para la aplicación
del poder a grupos que genéricamente se identifican como “masculino” y “femenino”, grupos
integrados por mujeres y hombres diferentes y diversos. Aquí surge el concepto de género
según lo que fuera acuñado por las feministas en el siglo XX, concepto que està articulado a
relaciones de poder y a desigualdades estructurales entre los sexos y cuyas manifestaciones
alcanzan todas las esferas de la vida social y privada. Se reconocen tanto las similitudes como
las diferencias entre mujeres y hombres a fin de comprender los modos en que se construyen
las significaciones entre lo masculino y femenino, las implicaciones en la asignación de
90
Departamento de Comunicación Humana, Facultad de Medicina. Escuela de Estudios de Género,
Facultad de Ciencias Humanas. Grupo TRANSFORMAR, Estudios sobre Desarrollo Humano. Grupo
TRABAJO ACADEMICO. Universidad Nacional de Colombia.
91
Evento preparatorio promovido por la Oficina para Asuntos de Mujer y Género de la UN
213
espacios, roles y valoraciones de las personas..Por su parte, la propuesta de diversidad y
diferencia ha sido planteada por sectores involucrados en la lucha por la erradicación de
todas las formas de discriminación, principalmente aquellas que se han construido en virtud
de gènero/raza/etnia/creencias/capacidades/sexualidad.
Por eso mismo, la organización genérica atravesada por diversidades y diferencias
es una estructura de poderes, jerarquías y valores en tanto que la desigualdad de poderes se
basa en la presencia de los sujetos, con su lugar y su posición, en el mundo social y en la
valoración que se hace de dicha presencia. Las estructuras de valor de una sociedad se
reeditan en los ámbitos públicos y privados que definitivamente se interpenetran. Desde la
organización genérica, las necesidades son las que asignan tareas diferentes a las personas si
bien es cierto que tanto la mujer como el hombre realizan trabajos productivos y
comunitarios: producen bienes y servicios por un salario por subsistencia o buscan mantener
y mejorar la vida en comunidad. No obstante, estos tipos de trabajo productivo están
divididos en aquel correspondiente al hombre (arar, trabajar con máquinas, juzgar las
acciones colectivas, imponer el orden), mientras las mujeres son las responsables del trabajo
reproductivo (es decir: cocinar, lavar, limpiar, cuidar niños, atender enfermos y mantener
condiciones adecuadas en el hogar, reproducir y mantener la fuerza laboral).
En este contexto de por sí problematizado, además, se ha de considerar que la
clase, el género, la raza, la etnia, no se intersectan simplemente, en realidad se
retroalimentan entre sí. La reproducción de clase depende del sistema sexual que divide a las
mujeres en dominadas y subalternas; la reproducción de género depende del sistema de
clase; las identidades masculinas / femeninas son social, económica, cultural e históricamente
constituidas en diferentes sociedades. Género y raza son importantes aspectos de la
complejidad de las relaciones sociales y de poder del Estado, categorías sociales
fundamentales en ciertas condiciones màs determinantes que la clase. En todo caso, urge
dejar de confinar estos temas a lo privado para no mantenerlos enajenados de sus autenticas
raíces. La posición contraria va a liberar a la sociedad.
Al hablar de comunicación se hace referencia explícita al proceso social de
producción, circulación mediada, intercambio desigual, interpretación y uso de significaciones
y sentidos culturalmente determinados. Se trata de algo cuya naturaleza socio estructural es
inseparable de otras dimensiones analíticas de la vida social. Por tanto, es claro que existe y
ocurre en función de variables sociales, culturales e históricas de cada realidad particular
mediante las que es posible:

Reconocer que los seres humanos crean y recrean significados a través de
interacciones mutuas

Reconocer que el silencio constituye una forma de comunicación
y, a la vez, de
incomunicación

Reconocer que la comunicación en sí misma construye y reconstruye cultura por
medio de transformaciones

Reconocer que la comunicación se transforma en sus modos de expresión y en sus
alcances histórico - sociales
Por esta vía, se ha de reconocer entonces, que la comunicación es inherente a la condición
humana y que, por eso mismo, su ejercicio constituye un derecho.
214
Por lo primero, lo humano de la comunicación, se caracteriza a los seres activos en
su empeño por transformar la cultura, adquirir, generar y conservar conocimientos o
experiencias, y renovar significativamente la realidad material y afectiva. En este contexto
dinámico, la comprensión de los procesos comunicativos implica conocer las diferentes
formas en que se materializan sus dominios; los factores intraindividuales y sociales que
influyen sobre ellos; y las diversas características según contextos reales que den cuenta de
sus alcances.
Por lo segundo, el derecho a la comunicación, los procesos comunicativos están
enmarcados en el uso de la palabra. A partir de sus alcances, junto a sus vínculos con el
conocimiento, se pueden construir ciudadanías y dar sentido a necesidades e intereses
individuales o colectivos. Su materialidad simbólica abarca relaciones particulares y actos
específicos, individuales o colectivos, que abarcan desde los silencios impuestos u optados
hasta la inserción en la virtualidad pasando por la co-presencia de quienes participan en una
interlocución o por las interpretaciones. Asimismo, demanda la apropiación de hechos o
definiciones sociales que bien pueden incluir palabras, actos, acciones, comunicaciones.
Con las palabras se va màs allá del pronunciar o el decir. Con las palabras se
activan cambios semánticos y simbólicos a fin de producir transformaciones sociales en la
medida en la medida en que ellas en sí mismas convocan la acción, representan tanto las
instituciones como las prácticas sociales.
Con los actos contenidos en las palabras se hacen cosas. Los actos sociales
hablan de presencias o exponen las cosas en el mundo común donde adquieren una
existencia determinada y una fuerza corpórea, aspecto que entraña orígenes o señala
permanencias respecto de la realidad que representan y del contenido histórico que portan.
Con la comunicación mediante palabras se busca actuar en común. Se
refiere a términos que expresan sentidos, sentimientos, contenidos; también reflejan
corrientes de pensamiento e incorporan cambios en la realidad que nombran.
Las palabras y su circulación cuentan màs que el espacio material, ese mundo común
es una construcción colectiva que depende de la forma específica de actuación social en
espacios de lo público. Esa forma de actuar es regida por la pluralidad de quienes participan y
apelan al sentido común o a la comunicación intersubjetiva. La comunicación, por supuesto,
da cuenta del conocimiento social y adquiere sus peculiaridades a partir de la convergencia
de tipos especiales de un conjunto de relaciones sociales que involucran tanto la producción e
interacción simbólicas como las disputas que esa relación genera. De este modo, se
constituye en un campo, en la acepción de Bourdieu, es decir, de un espacio estructurado de
posiciones en que un conjunto de fuerzas (agentes e instituciones) luchan por obtener el
control del capital específico que allí està en
juego. 92 La comunicación tiene, en
consecuencia, un carácter autónomo que resulta de su condición creadora de sinergias entre
distintas áreas, según lo sugerido por Bernard Miege 93.
Algunas apuestas a partir del derecho. Mientras la comunicación es clave para la
construcción de las interacciones sociales cotidianas al hilo de las necesidades de las
personas y de las diferencias humanas, el hecho de disponer y hacer uso del derecho a la
comunicación sirve para pensar en que cada una de las personas se beneficiar de la
posibilidad de un ser, un tener, un disponer y un tomar la palabra:
(1)
SER titulares de un derecho de segunda generación 94 , de un derecho social
básico en el contexto del ordenamiento democrático, cuestión primordial para
92
Cfr. BORDIEU, Pierre (1990: Sociología y cultura.Edit. Grijalbo, S.A. México, especialmente el
acápite “Algunas propiedades de los campos”, pp. 135-141.
93
Cf. El pensamiento comunicacional. Universidad Iberoamericana. México. 1996.
94
Los derechos de segunda generación se conocen como derechos económicos, sociales y culturales.
Pueden influir de manera diferencial en el desarrollo y la búsqueda de justicia porque se refieren a los
215
garantizar la participación colectiva, acceder a los sistemas de información para
la toma de decisiones y, en definitiva, para traspasar las fronteras de los
derechos formales;
(2)
TENER acceso al conocimiento y la información para dejarse
ver / escuchar, proponer soluciones, objetar exclusiones, reformular practicas vigentes,
reforzar los poderes locales, estructurar bases para la interacción con los poderes
existentes, experimentar la gestión colectiva, reclamar inclusiones en el mundo
simbólico, interrogar prácticas discriminatorias – sexismos, racismos, segregaciones,
etnocentrismos - ;
(3)
DISPONER de recursos simbólicos determinantes para
garantizar los procesos de participación en el mundo común,
(4)
TOMAR LA PALABRA como motor para la participación
activa de mujeres y hombres que por sus condiciones concretas de existencia han vivido
exclusiones con las que se acentúan las brechas entre distintos sectores sociales.
Como derecho de la ciudadanía, la comunicación se convierte en guía
de los procesos sociales que en términos de interacciones comunicativas activan relaciones
mediadas por palabras y contenidas en expresiones histórico-sociales que, en todo caso,
sirven para aprehender las transformaciones políticas o económicas de toda institución vista y
sentida como organización comunicativa.
En consecuencia, una primera reflexión reconoce las redes de
relaciones que se establecen entre palabras, actos y términos en virtud de los micropoderes
que se crean, circulan, se adaptan, transforman y se ejercen en cualquier situación
comunicativa. Otra reflexión de fondo parte de las formas de clasificación social vividas en
función de los cuerpos que habitamos: ellas encarnan relaciones asimétricas de poder entre
los diferentes sujetos, también establecen y construyen vínculos con el conocimiento.
Resultan relaciones asimétricas que activan diferentes procesos de participación entre
personas que transitan de modo diverso por la vida social, asociados a las características de
sus cuerpos sexuados o derivados de su ser sexual. Una reflexión màs indica que los
procesos comunicativos no sólo se materializan hablando con otras personas, también se
realizan mediante el acceso a la información incorporada en textos escritos, u otras formas de
expresión simbólica, situadas en tiempos y espacios definidos. Para puntualizar otra reflexión,
podemos decir que la comunicación sustenta las acciones colectivas y las metas individuales –
ambas enmarcadas en un momento histórico determinado pero dentro de una organización
comunicativa.
problemas màs urgentes de la actualidad, transforman necesidades en derechos, consideran una
rendición de cuentas legal, contribuyen a crear coaliciones a través de fronteras, desafían la desigualdad
mundial y son inseparables de otros derechos humanos (AWID. Derechos de las mujeres y cambio
económico/Droits de la femme et changement èconomique. Número 3, agosto 2002, p.1)
216
Organización comunicativa, màs allá de lo verbal. Para comprender la situación y el
protagonismo de la universidad en cuanto organización comunicativa, se requiere abordar sus
dinámicas precisiones derivadas de lo humano y en las apuestas regidas por el carácter del
derecho comunicativo. Esta doble mirada considera su función y su contexto pero, ante todo,
identifica significados compartidos pues ellos son los que pueden facilitar la comunicación en
el interior de una comunidad95 particular en la que se preservan tradiciones y se impulsan
transformaciones. En unas y otras se viven situaciones destinadas a:
-
silenciar o callar
hablar cara a cara
leer entre líneas
dialogar en la virtualidad
En este contexto, las relaciones comunicativas pueden describirse en función de los
micropoderes inscritos en espacios concretos que trascienden las relaciones particulares
establecidas entre mujeres y hombres, según la posición o el lugar que ocupan en la
organización y apunta hacia la interrogación acentuada de esas exclusiones que comienzan
por las palabras, se mantienen con los actos y se viven en la institución universitaria
considerada como una organización comunicativa. También conduce hacia la creación de
condiciones para la interrogación de los mecanismos de inclusión con fundamento en una
masculinidad aliviada de omnipotencia, donde la independencia y la fuerza no se identifiquen
con el poder y la competitividad, sino que se articule con la expresividad, apertura, tolerancia
al fracaso y al apoyo emocional, con la posibilidad de recuperar los sentimientos, como algo
humano. Como consecuencia, se ha de aceptar una feminidad diferente liberada de mitos y
chantajes culturales que la desvinculen de las dependencias para que aparezca fortalecida
para la defensa de sus necesidades e identidades capaz de redefinir sus límites. Este ha sido
el interés de las organizaciones de excluidos/as-discriminados/as que se vinculan por SER
indígenas, afrodescendientes, mujeres, orientación sexual, clase, creencias. Muchas de ellas
han trazado caminos y estrategias de lucha, inclusive en condiciones de aislamiento con
relación a otros movimientos y actores, pero han construido movimientos propios haciendo
de cada causa singular su universo de acción. Por eso, sus experiencias abren espacios no
solo para el diálogo y la interacción, sino para la construcción de nuevos colectivos sociales
que conducirán al desarrollo de alternativas reales al mundo excluyente y discriminatorio
actual. Los resultados de esta reorientación que pasa por la comunicación dentro y fuera de
sus círculos, han demandado desde la participación abierta y plural a los procesos y toma de
decisiones, hasta la puesta en marcha de una visión que incluya las cosmovisiones y
perspectivas de los/as discriminados / as.
Criterios para las transformaciones comunicativas. La exigencia de pensar
colectivamente el desarrollo de acciones sociales concretas que recojan necesidades sociales,
obliga a tomar parte con mayor compromiso en la construcción de programas y proyectos
comunicativos pertinentes. Además comprender las causas y los efectos de las múltiples
formas de discriminación, es una meta ineludible incluso para la interrogación a los alcances
95
La universidad ha transitado desde el paradigma del ser, pasando, por el del saber hasta llegar al
paradigma societal. El paradigma del ser era típico del saber elitista con perspectivas epistemológicas
escolásticas estrechamente vinculadas a la autoridad y al aprendizaje reproductivo asociado a
conocimientos generales divorciado de aplicaciones profesionales. El paradigma del saber con una
perspectiva epistemológica, se opone a la concepción autoritaria y el razonamiento escolástico
distintivo del paradigma del ser. El paradigma del saber se orienta hacia la profundización del
conocimiento, marca límites entre religión y ciencia, fomenta la creación de disciplinas y la dedicación
a la investigación, pero sigue como “torre de marfil” desvinculado de su entorno y dependiente del
estado y los gobiernos. Por último, la universidad entra en el paradigma societal que promueve el
modelo departamental como unidad administrativa académica en un campo de conocimiento. Este
paradigma està estrechamente vinculado con la tendencia utilitaria del conocimiento vinculado a las
necesidades impuestas por la vida, y enfoca el conocimiento como verdadero capital de la economía.
217
de la geopolítica global o la macroeconomía en los intentos de asegurar la rearticulación de lo
social o los cambios culturales.
Esta doble meta plantea ampliar el conocimiento y el uso de mecanismos afines a
la transformación para considerar algunas de las múltiples expresiones de la presencia y la
acción de la diversidad humana presente mediante:
1. El mundo del silencio que se enfrenta a la oralidad usando la imprenta o
la letra e incitando la persona para que lea pero no escuche.
2. El silencio de la escritura frente a la exigencia de ojear un libro en el
que muestra la diversidad sintáctica o el orden de las palabras que se va apartando del
pronunciar como se escribe o del escribir como se pronuncia. Se ha de escribir como se
piensa.
3. La mudez de la imagen enfrentada a la narrativa de la pintura que
exige leer un cuadro, pero un cuadro no es un libro sino un cuadro dentro de un cuadro, y
junto a otros cuadros.
4. La imagen que no lo es para llegar a la abstracción recurriendo a la
polaridad visión / audición o la contraposición virtual/tàctil.
5. El texto de la imagen que conduce a la imagen del habla mediante la
fotografía, la pantalla o los computadores.
6. La réplica del sentir/ser/existir. Reclama el mundo sonoro y el sonido
del lenguaje humano con todas sus melodías, colores y gestos.
Se trata entonces de integrar al sujeto en una articulación màs totalizadora que
posibilite el encuentro entre personas y no entre guiones preestablecidos que enfrentan y
hacen rivalizar y que perpetúan la disociación o la polarización. Al parecer, no quedan
grandes dudas de que se producirá un mayor acercamiento e imbricación entre lo masculino
y lo femenino y con ello nuevos modos de comunicación entre hombres y mujeres que
permiten la construcción de encuentros distintos en lo privado y lo público. Resulta
imprescindible en el ámbito privado la construcción de una vida de pareja en la cual se
comparta en lugar de competir, en la que se estimule y apoye el crecer personal, en lugar de
anularse o diluirse la una en el otro o viceversa, en que se defiendan los espacios personales
y de pareja, en lugar de la dependencia de cualquier tipo, que posibiliten la coexistencia
humana que represente una movilidad hacia nuevas configuraciones de la vida. Aparece
como impostergable la superación de dicotomías masculino-femenina, privado-pública lo que
posibilitaría extraer los sentimientos, pensamientos y desempeños humanos de estancos
estereotipados o privativos de uno u otro género
Todas estas manifestaciones derivadas de las exclusiones sociales se han
mantenido –y se mantienen-mediante los usos de la comunicación humana. Los estereotipos
usados para referirse a las personas exigen un ajuste forzoso a la realidad diversa, plural,
dialéctica, cambiante. Esto no solo requiere de transformaciones en la subjetividad individual,
sino también social: justa valoración de lo doméstico, de lo privado, del trabajo no
remunerado, del cuidado y educación de hijos e hijas, de la atención a los miembros de la
familia, de la transmisión y contención de los afectos, con las respectivas consecuencias para
el desarrollo humano y social. De esta manera, mujeres y hombres se comprometen con la
formación y la vivencia democrática.
El significado de este proceso en un contexto de incremento de la exclusión social,
que resulta del afianzamiento de la globalización neoliberal, orienta nuevos interrogantes:
¿cómo enfocar las problemáticas contemporáneas sin poner en perspectiva su configuración
étnica y de género?, ¿cómo plantear la vigencia de los derechos humanos y de la ciudadanía
plena, si en las propias dinámicas sociales subsisten rezagos de racismos, homofobia, o
sexismo?, ¿cómo plantear un mundo diferente si este no se visualiza como inclusivo?.
Con el análisis multidimensional inscrito en estas preguntas, y en sus alternativas de
respuesta, se busca conocer quienes tienen acceso y control a los recursos humanos,
materiales y naturales, así como a las oportunidades que brinda la sociedad. En principio, se
refiere a que mujeres y hombres puedan contar con los recursos necesarios para
SER/TENER/DISPONER/TOMAR LA PALABRA con el fin de mostrar por actos y palabras quien
soy y que puedo hacer. En todo caso los recursos pueden ser:
naturales (agua, tierra, bosque)
218
económicos ò reproductivos (crédito, herramientas, ingresos, tecnologías)
políticos (organizaciones, capacidad de liderazgo).
Sociales (educación, salud, información)
Tiempo (recurso particularmente crítico y escaso entre las mujeres) y
Espacio (geográfico e histórico)
Las transformaciones requeridas comienzan por el derecho de cada quien a
participar en la vida pública para que sea reconocida y pueda apropiarse y reapropiarse de los
lugares por los que transita para ocupar su lugar. También reclaman el desmonte del
sexismo, el racismo, las exclusiones del poder basado en la noción de que lo humano es lo
masculino y lo público mientras lo femenino es lo invisible y lo privado. Por estos caminos se
van construyendo:
Las presencias de otros y otras que ven lo que vemos y oyen lo que oímos.
Las garantías de una realidad inherente al mundo de los seres humanos.
La existencia de una vida pública como ámbito en donde las personas
aparecen.
Las personas actúan y hablan en esos espacios públicos.
La personalidad es todo menos un asunto privado.
La persona es el individuo que se abre al mundo a través de palabras y actos
singularizados, pero cada persona es siempre màs que sus actos y palabras.
La convivencia que significa compartir un mundo de cosas entre grupos de
seres humanos que lo habitan.
-
DENTIDAD HUMANA Y DIFERENCIA SEXUAL 96
IMELDA ARANA SÀENZ97
LA IDENTIDAD COMPONENTE DE LA DIFERENCIA SEXUAL.
En el contexto colombiano y latinoamericano María Ladi Londoño es una de las màs firmes
voceras de los nuevos estudios sobre la sexualidad humana y del esclarecimiento de la
sexualidad como componente de esa identidad. Algunas de sus tesis contribuyen a conocer
esa temática y abordarla con claridad y sencillez. Registraremos algunas de ellas.
En su perspectiva de análisis de la identidad destaca la consideración de la misma como
Un continuo a través de la vida sobre el hecho de darse cuenta, cada persona, de quién es.
Ese continuo se constituye no solo por lo que cada persona es sino también por lo que no es
y por lo que puede llegar a ser, correspondiendo a una sutil convicción interna de la propia
autodefinición que hace diferente a cada una o uno de otros seres vivientes.
La identidad “está relacionada con la memoria, la conciencia, el género, la metáfora, al
estigma, las expectativas, la función reproductiva, los fracasos, los éxitos, la sanción social,
las interrelaciones, la imagen y la apariencia físicas, la historia personal y familiar; también
con los hijos e hijas y la o el sujetos de nuestros amor” 98
Como conciencia de la propia delimitación, la identidad se construye y sustenta por
condiciones temporo-espaciales que la cultura y la familia determinan en cada persona. En
cada patrón de identidad se encuentran raíces psicosociales definidas, así: “Mi historia es
factor que entra a jugar en la construcción permanente de mi identidad” 99
El concepto de identidad se refiere a la sensación y/o certeza de ser un ente específico,
separado anatómica y psicológicamente de otros. De acuerdo con el paradigma tradicional,
cada cual tiende a concebirse como sujeto diferenciado màs que como parte de un todo,
96
Este articulo es parte de un capítulo del texto Antología sobre sexualidad y género, preparado para la
Universidad Nacional Abierta y a Distancia
97
Directora Colegio Iparm- Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá
98
Ver en Londoño María Ladi, 1994, p. 127
99
Ibíd., p. 130
219
siendo posible conservar la noción de una misma o uno mismo en relación con el entorno y
hasta con el cosmos, asumiendo así una identidad trascendente, sin límite ni marcación
precisa.
La identidad no tiene una posición ni unos momentos definidos y tampoco se
constituye de una materia determinada; es imposible señalar su ubicación y resulta difícil
precisar cuáles de sus elementos son resultado de mensajes sociales o acciones
educacionales y cuáles producto de la propia condición y reflexión. Sin embargo las
identidades son màs construcción social que acción individual, aun cuando explorar el sentido
del propio ser y de la vida es una experiencia poco estimulada por la cultura, pues ella es una
vivencia que remueve seguridades y certezas y por lo tanto s recomienda evitarla.
Desde la antropología, Marcela Legarde 100 propone una lectura de las identidades
femeninas y masculinas que no es dable desdeñar en el contexto de los estudios de la
identidad humana en América Latina.
De acuerdo con Marcela, en la conformación de la identidad intervienen tanto
factores de cambio como de estabilidad. Los primeros ocurren a lo largo de toda la vida de la
persona y conciernen a aspectos màs formales que esenciales de la personalidad, mientras
los segundos son los aspectos primarios de la identidad y son los primeros en la formación de
la persona. De ahí que en la personalidad intervienen tanto los aspectos que diferencian y
hacen distintas a las personas, como aspectos que las hacen semejantes unas a otras.
Intervienen en la constitución de la identidad las características físicas corporales y
las características de pertenencia sociocultural como el género, la clase, la religión, en
síntesis, todo lo que identifica a un individuo. La identidad es, por tanto, para la autora, una
construcción sociocultural mediante la cual las sociedades construyen a los sujetos que
necesitan para su propia reproducción, lo cual se efectúa mediante un sistema de
clasificación propia de cada sociedad y cultura, por lo cual todos los seres humanos somos
afirmación y negación, nos afirmamos como unos y nos negamos como otros: si soy mujer,
no soy hombre. Luego, las identidades se viven como un proceso de reconocimiento y
desconocimiento.
Constituyen un aporte de Marcela sus estudios de la cultura que la llevan a
establecer cómo, en un mundo de clasificaciones, ser algo significa no ser lo otro y cómo las
personas se especializan para vivir. Según esos estudios, la mayor parte de los sistemas de
clasificación existentes en el mundo se organizan a partir de las características corporales,
siendo la diferencia genital la que con màs fuerza ha incidido en la clasificación de las
personas, razón por la cual todas las sociedades conocidas han clasificado, asignado valores,
actividades, funciones y demás, a partir de la diferencia sexual. Sobre ella se constituyen los
sistemas de clasificaciones como sistemas de inclusión y de exclusión de las personas en
actividades, funciones, espacios, modos de vida, horarios, formas de pensar y formas de
sentir, situaciones, relaciones, lenguajes y poderes.
LA IDENTIDAD FEMENINA
Marcela Legarde encuentra que, aun cuando la identidad está constituida por elementos que
agrupan y separan a los individuos; en las sociedades patriarcales 101 son borrados los
elementos comunes de la identidad femenina, debido a que son considerados naturales y por
lo tanto no se les ve. De ahí que ser mujer se constituye no en un hecho histórico sino en un
hecho natural; es decir, ser mujer no está en el primer lugar de la configuración de la
identidad femenina, ni posibilita el reconocimiento de las mujeres entre sí. El hecho de ser
iguales o semejantes a otras mujeres no se hace fácil en las sociedades patriarcales; pues
mientras por un lado se hacen invisibles los elementos comunes de la identidad femenina, por
otro, mediante el sistema de géneros, se sobrevaloran los elementos diferenciadores de la
identidad.
100
Marcela Legarde ha sido invitada por grupos de mujeres de varios países de América a impartir
cursos sobre la identidad femenina y sobre las interrelaciones de género en el marco de eventos de
carácter tanto nacional como internacional. De las memorias de sus cursos en 1992 sobre Poder y
Liderazgo de las Mujeres, Identidad y Subjetividad Femenina y la Relación Madre-Hija, realizados en
Colombia y Centroamérica se extraen algunos de sus planteamientos màs significativos.
101
Para el concepto de sociedad patriarcal ver el capitulo 5 del presente texto
220
“Las mujeres estamos en una cultura y en un orden del mundo que nos construye
divididas, separadas, antagonizadas, irreconocibles las unas de las otras”, por eso nos
enfrentamos a procesos permanentes de des-identificación en los que se priorizan otras
referencias vitales como la pertenencia de clase, la raza, la edad. De ahí que cuando
hablamos de identidad, se está hablando de un “orden de mundo que se hace concreto en
cada uno de los sujetos sociales.102
De otra parte, como producto cultural, la identidad se vive mediante una escala de
valores y jerarquías que evalúa unos aspectos de la identidad como positivos y otros como
negativos, siendo lo positivo para las mujeres lo considerado natural y lo negativo lo demás.
Por ello las mujeres se sienten halagadas cuando alguien alaba sus hijos o lo bonito de su
cuerpo, que son atributos que en la cultura se consideran naturales y que están referidos a la
sexualidad.
Son varios los elementos que caracterizan la identidad femenina para Marcela:
a) Auto identidad e identidad asignada: es la conciencia que cada persona tiene de sì
misma en su relación con el mundo y los sentimientos acerca de su propio ser; la
conforman los elementos inconscientes que se expresan en actos, sentimientos o
procesos. Se construye a partir de la identidad asignada por el mundo social en que
vive la persona. Esas dos identidades no se corresponden siempre en todo y a veces
hay conflicto entre la identidad asignada y la auto identidad, pero en las mujeres las
identidades asignadas tienen mayor fuerza que la Auto identidad; se les asignan
identidades que generalmente son compulsivas-de realización obligatoria- pues el
poder de los otros sobre las mujeres aparece la mayor parte del tiempo como algo
irrenunciable. Ello implica una lucha de conflictos de identidad, que se viven, bien
afuera, en el mundo, o bien dentro de sí mismas como drama interno. Además, para
las mujeres la identidad no es solamente un hecho subjetivo, también abarca la
vivencia del cuerpo que está en el centro de la definición del género femenino.
b) La identidad incluye una dimensión filosófica que es el sentido de la vida que
permanentemente está constituyendo identidad. Cuando el mundo exterior de una
mujer entra en crisis “hay que tener mucha imaginación para mantener el equilibrio,
para continuar teniendo un sentido de la vida, aun cuando la imaginación no ha sido
una cualidad genética asignada a las mujeres, pues somos construidas como seres
naturales, compulsivamente determinados y lo que es compulsivo no implica
imaginación sino repetición”103
Para las mujeres es atributo asignado a su género ser acríticas, incapaces de
utilizar métodos específicos de análisis para cada cosa; su subjetividad es
estructurada para la creencia de que el mundo es de cierta manera incuestionable.
Este atributo constituye la perspectiva ideológica que define la configuración del
universo femenino, pues desde el género se construye el tamaño del universo, el
tamaño de lo que se conoce a través de la experiencia que es otra forma de
conocimiento; pero las mujeres solamente pueden conocer ciertos lugares, ciertas
actividades, ciertas personas. Por otro lado, la sabiduría es la síntesis de lo vivido en
la experiencia directa y lo aprendido a través de la experiencia de los otros-lectura-;
pero en las culturas patriarcales las mujeres han tenido prohibido indagar el mundo a
través de la lectura; “a millones de mujeres del mundo nos duele la cabeza al leer, se
nos cansa la vista, se nos calientan los ojos, nos arde el cerebro y agotadas cerramos
los libros de leer”104.
La subjetividad femenina es conformada para no descubrir el mundo en la
experiencia de los otros, de ahí que con frecuencia las mujeres no escuchen la
experiencia ajena ; su conocimiento del mundo parte de lo inmediato a tal punto que
sale de sí misma y se compensa la ignorancia mediante el mecanismo de remitir
todas las experiencias a la propia. El mundo femenino está hecho de las certezas que
da el mundo patriarcal y por ello no se aceptan alternativas que no se conocen.
Desde ese imaginario, la sabiduría de las mujeres, de cuya existencia
también hay fehacientes pruebas, es catalogada generalmente como intuición, la cual
102
103
Lagarde, 1992, p.10
Ibíd., pp. 13-16
104
221
es considerada una función subjetiva negativa, inferior. Esa sabiduría de las mujeres
no es reconocida como un saber, ni es valorada en la misma escala que otros
saberes. La intuición es una forma de conocimiento que incluye formas afectivas
inconscientes de percepción del mundo y es una forma de conocimiento que
culturalmente se fomenta en la subjetividad femenina, es una especialización para el
trabajo que realizan. Una superespecializaciòn del género en la que predomina la
afectividad y en la que permanentemente estamos interpretando lo que ocurre a los
otros.
Por otro lado, el goce de la aventura, de lo ignoto, no es una cualidad de
género asignada a las mujeres. Para las mujeres los atributos de su género son las
certezas, lo repetitivo, los esquemas regidos, los futuros asignados, porque son el
género que reproduce el mundo y el género que transforma el mundo; como género
su función es custodiar el mundo existente. Como intelectuales de la cultura, la
función de género asignada a las mujeres es preservar la cultura, como custodias de
la moral, de las costumbres y las tradiciones y, junto a ella, está la función de ser
“purificadoras del mundo”, función que se cumple a través de oficios reales y
simbólicos del trabajo cotidiano, invisible, que permite al mundo estar libre de lo
sucio, lo impuro, lo que se descompone.105
c) La culpa como mecanismo de reparación. En nuestras sociedades la culpa es una
cualidad del género femenino a través del cual se construye gran parte de la
afectividad femenina, de ella se desarrollan dios extraordinarios usos: sentirse
culpable y culpabilizar a los/as otros / as; es un mecanismo político que impulsa a las
mujeres a reparar el mundo.
El otro mecanismo que està en la identidad femenina es la falta de límites
entre el YO y los Otros, por lo cual las mujeres son construidas como seres sin límites con
los otros y esto hace que se ocupen vitalmente de los demás. La subjetividad de las
mujeres està construida en una pedagogía de género para encargarles de la vida de los
otros, la vida que se mantiene a través de la alimentación, del espacio íntimo, la
reproducción afectiva, de la reproducción erótica; en esa múltiple función encuentran el
sentido de la propia existencia.
d) Mujer: ser para y ser de los otros. Cargadas de culpas, prohibiciones y deberes, las
mujeres son-cuando lo hacen bien-para los otros. Somos cuando se cumple con la
identidad asignada, porque en ello además de culpa, también hay goce, el cual està
en ser para los otros.”El contenido del amor de las mujeres es ser para los otros,
ideal máximo es perdernos en los otros, fusionarnos con el otro”; ello implica un
desgaste irreparable de energías vitales que hace de la inmolación un fenómeno
importante en la vida de las mujeres, pues como en el mundo binario en que vivimos
solamente uno puede ser sujeto, solo uno puede protagonizar; en los momentos de
actuación con los otros, hay que subsumirse en ellos para no perturbar demasiado su
protagonismo.106
Un profundo sentimiento subjetivo de las mujeres es el de dar y dar y sentirse
siempre desfalcadas, hay un sentimiento de que nunca se obtiene lo que se quiere, nada
sacia la carencia, siendo éste quizá el elemento màs importante de la subjetividad
femenina. El principio de la carencia es la dependencia, que se basa en que, al ser
expropiadas de una parte del mundo, se depende de otro para tenerla. Las mujeres son
conceptuadas simbólicamente como seres incompletos; su afectividad e intelecto
pertenecen a los otros: los hijos, el marido, la amiga, la compañera de trabajo con la que
no se lleva bien, etc., como si no fuera posible sustraerse de los afectos personales.
Así como el ser “para” expresa un sentido de la vida, el ser “de” expresa otra cosa:
una relación política de propiedad, la propiedad como ser ocupado o como posesión. Esa
relación es la expresión de un orden social en el que interviene lo jurídico, lo normativo,
lo cultural. Luego, crecer para las mujeres, significa dejar de pertenecer a los padres, los
novios, los maridos, amantes y otros dueños a los que se pertenece en los distintos ciclos
de la vida.
105
106
Ibíd., p. 16
Ibíd., p. 18
222
e) Omnipotencia, potencia y miedo. La identidad de género de las mujeres da lugar a
otra vivencia importante: la omnipotencia, cualidad de su género que se combina con
la impotencia: omnipotentes para ser para los otros e impotentes para ser para sí
mismas, como seres separados; la omnipotencia es una especialización materna.
Cuando se trata de sí mismas, siempre hay un sistemático “no puedo”. En la
identidad femenina todo les llama al no puedo o no quiero o no me atrevo; la impotencia
es un producto del miedo; me da miedo y entonces, antes de que aflore el miedo me
impido vivirlo, lo evito. Para las mujeres todos los haceres son batallas ganadas a la
impotencia porque es un género para el cual descubrirse, crear o imaginar no son
atributos asignados ni reconocidos. La impotencia es un sistema de prohibiciones por
medio del cual se asegura el cumplimiento de la función asignada, es decir la
reproducción de la identidad de género; también es un mecanismo a través del cual se
inserta la prohibición en cada mujer de manera que no se necesiten vigías.
f) La dádiva. Es la capacidad dadora de las mujeres y constituye un núcleo muy
importante en su identidad. Desde el punto de vista teórico, fuera del sistema político
que envuelve la vida cotidiana, la dádiva es una cualidad extraordinaria, pues a partir de
esa capacidad dadora, las mujeres crecen, se apropian del mundo para dar y, en el
mundo patriarcal, no dar es pecado-prisión a las mujeres por abandono.
La capacidad dadora permite a las mujeres sobrevivir porque a través de la
dádiva se conectan – o se desconectan – con los demás. Muchas mujeres que protestan
contra la identidad femenina, expresan su rebeldía dejando de cumplir las actividades
màs estereotipadamente femeninas y por eso pelean, “la lucha se instala en esos
ámbitos, en las pequeñas huelgas cotidianas, en las rebeliones a la identidad
femenina”.107
Identidad femenina y maternidad
Quizá la díada màs universal y màs legitimadora de la subordinación femenina es la que
identifica mujer con maternidad. Por ello la mayor parte de los estudios pioneros sobre la
mujer o el género han abordado el tema de la maternidad. Aquí haremos referencia a
algunos de ellos.
En el caso de los trabajos de María Ladi Londoño, ellos enriquecen las reflexiones
sobre el concepto de identidad femenina al precisar la idea del ser femenino
inexplicablemente ligado a la función materna: la maternidad se ha ido convirtiendo en
un referente imposible de ignorar, bien sea por su presencia o ausencia.
a) Reproducción y maternidad. Corrientemente la expresión “realizarse como mujer”
significa formación de pareja heterosexual y maternidad; pero no designa logros o
trabajos científicos, políticos, deportivos, técnicos, económicos o académicos. Los éxitos
ajenos al área reproductiva no han sido considerados como relevantes por los
estereotipos asumidos en la formación de la identidad de un gran número de mujeres. Se
encuentra ilustrada la situación anterior en frases como “las mujeres nacimos para ser
madres”, “todas las mujeres queremos tener hijos”, “aún me falta poder realizarme como
mujer” y muchas otras afirmaciones que surgen en la cotidianeidad, puesto que la
maternidad parece ser no una sino la dimensión de ser mujer en el mundo, de acuerdo
con los guiones aprendidos y divulgados hasta la fecha en nuestra cultura. Màs que la
creatividad, la pertenencia afectiva o la reciprocidad amorosa, con los efectos que
producen de alegría de vivir y armonía personal, “la maternidad es el factor de mayor
peso en la construcción de nuestra identidad individual y social”. 108
A partir de los años sesenta, señala María Ladi, especialmente en el mundo
occidental un mayor número de mujeres se aleja del estereotipo de planear su futuro
orientado hacia el hogar y la maternidad. No obstante, hoy, en el año 2002, muchas
mujeres, muy jóvenes, al menos en los sectores de población populares, se afirman como
mujeres, buscan reconocimiento y respeto y talvez apoyo afectivo mediante el ingreso
temprano a la maternidad.
Esto, desde luego no se contrapone al hecho, destacado por María Ladi, de que las
luchas de las mujeres entre muchos otros efectos están logrando variar, modificar el
107
108
Ibíd., p. 18
Londoño, 1994, pp. 132-133
223
estilo maternal tradicional, aun cuando “los cambios psicológicos internos sobre su valor
esencial aún son pocos y parece que todavía no tocan la estructura de nuestra
identidad”. Es decir, la práctica ha cambiado pero no el proceso psicológico que subyace,
quizás éste es de màs largo alcance que el de la variación del comportamiento.109
Entre los efectos del tipo de maternidad formado a partir del “destino” materno, en
el caso colombiano, están tanto la disminución de expectativas frente al propio potencial
personal, como la existencia de una fuente de frustración, tristeza y desesperanza cuando
es imposible la maternidad biológica, en cuyo caso lo que se afecta es la misma
estructura de la identidad femenina, es decir, lo que se siente que se es. Identidad y
maternidad implican ambas una inmensa gama de matices estrechamente vinculados,
generadores de experiencias vitales significantes.
El proceso de identidad es una calidoscopio de todas las variaciones posibles, en las
cuales se hallan entremezclados sentimientos encontrados como el temor, la inseguridad,
la alegría, la rabia, la entrega, la renuncia, la ilusión y mucho màs. Lo que afecta el
autoconcepto femenino no es ni el estilo ni los sentimientos maternos, sino su
enraizamiento en la identidad.
Los lazos afectivos y la cercanía o no con la madre impacta lo que se es, se pueda o
se trate de ser, independientemente de que se elija o se evite identificarse con ella como
persona. Por ser un papel idealizado, su influencia refuerza en diversos grados el patrón
de las identidades.
b) La maternidad como referencia. Existen innumerables metamotivos asociados al
potencial reproductivo y anidado en el sentido de lo que se es, denominado identidad.
Situaciones menos sutiles son aquellas en las cuales la mujer, sin desear ser madre,
decide preñarse porque considera un destino, un mandato inscrito en su condición y el no
hacerlo la hace sentir poseedora de alguna alteración, distorsión o maldad, como si fuera
algo contra lo que ella es. En este mismo contexto se encuentra otro amplio porcentaje
de mujeres llevadas a pensar que hacer-al menos biológicamente-padre a su esposo,
compañero o amante, constituye una especie de seguro para su permanencia, ilusión
mitificada y sostenida en contra de la realidad circundante, a su vez fuente de
lamentaciones y frustración.
La función materna constituye factor estructural de la identidad femenina y su
negación o imposibilidad fácilmente se convierte en estigma; siendo considerado el
estigma como rasgo general de la sociedad y proceso que se produce donde quiera
existen normas de identidad. Pero, ser o no ser madre no es en definitiva lo que imprime
conciencia de identidad, sino su interpretación como esencia de la condición femenina.
Los nuevos modelos maternales surgidos como consecuencia de las transformaciones
femeninas, unidos al gran vuelco generado por los anticonceptivos, originaron una
revolución, mas no han logrado afectar la incidencia de la maternidad en la formación de
la identidad personal y social de la mujer.
Vivir la reproducción humana como se ha dado hasta ahora es una trampa en la cual
mujeres y hombres acaban por desperdiciar el regalo de la vida, pues la construcción de
la identidad como proceso voluntario y progresivo está asociada íntimamente con la
sensación de libertad, la cual se convierte en matriz de todas las transformaciones no
solo exteriores sino del mundo interior. La permanente redefinición que se admite en una
identidad fluida y flexible, redefinirá, a su vez, poco a poco la misma vida. Es por ello que
el conflicto entre identidades de cada mujer puede constituir un elemento de la propia
identidad y puede llevar al reconocimiento de muchos de los valores diferentes que se
asocian con la maternidad.
Disentir y alejarse de las expectativas sociales en la construcción de la identidad y en
la variación del papel de género es un acto subversivo por cuanto toca una de las
mayores idealizaciones sociales para la mujer: la maternidad. Desear vivir la maternidad
con alegría y hondos sentimientos de unión y reciprocidad con los hijos no tiene nada que
ver con tratar de ampliar la identidad femenina fuera de su ámbito.
109
Ibíd., p. 133
224
LO FEMENINO, LO MASCULINO...EL RESPETO A LA DIFERENCIA110
(Médica Luz Helena Castillo)111
Del contexto y los antecedentes.
Este tema nos ha convocado, en diferentes momentos y escenarios, a quienes
trabajamos por construir unas relaciones sinceras, transparentes y de respeto entre los
hombres y las mujeres; a partir de reconocer las diferencias de género.
Son muchos los retos. Tal vez, el fundamental, tiene que ver con las implicaciones
derivadas de los roles asignados y aceptados. Cada sociedad, dependiendo de su acervo
cultural, define pautas y comportamientos. Con mayor énfasis, aún, tratándose de la
dicotomía hombre-mujer. Es un entramado histórico; en donde se presumen y/o se dan
por entendidas unas diferencias asimiladas a “dominio” y “subordinación”. La experiencia
vivida en mi trabajo como médica, como investigadora y como mujer comprometida en el
trabajo comunitario; me ha otorgado insumos para direccionar la intervención con el
propósito de contribuir a dilucidar muchos aspectos de esa dicotomía. Ante todo cuando
se tiene la responsabilidad de incidir, de reconstruir y de cuestionar paradigmas vigentes.
No solo en lo que concierne a esos roles preestablecido e impuestos; sino también en lo
que hace referencia a al imaginario colectivo de hombres y mujeres inmersos(as) en una
interacción que, casi siempre, está soportada en el desconocimiento, en veces
intencional, de los derechos que asisten a las mujeres. En general, ha predominado una
tendencia a minimizar los alcances de la discriminación. Algo así como pretender que es
natural, obvia; o simplemente, se ejerce de manera tan sutil que no da lugar a ninguna
reflexión.
Visto así, entonces, el escenario de intervención ha estado codificado. Las relaciones
se desarrollan soportadas en esquemas. En los cuales la tradicionalidad ejerce como hilo
conductor; como antecedente “necesariamente” cierto y que debe ser acatado. Esto
limita,, en consecuencia, nuestra intervención. Porque, entre otras razones, aparecen
110
Resumen extractado de notas tomadas en conferencia presentada en segundo taller preparatorio
para el Encuentro de Empleados(os) de la Sección de Aseo y Mantenimiento, julio 11 de 2003
111
Adscrita a Unisalud - Bogotá
225
contradicciones constantes en ámbitos como la familia, el entorno laboral, las
convicciones religiosas, etc.
Lo cotidiano, anclado en lo normal, lo natural.
En desarrollo de mi intervención profesional, como mujer y como sujeto conciente de las
implicaciones que conlleva la dicotomía , aún vigente, me ha correspondido asumir y
ejercer como partícipe en procesos efectivos, en donde la cotidianeidad, como situación
concreta e insoslayable, exige posiciones también concretas, precisas. Ha sido ahí, en
estos momentos, en donde he entendido la profundidad y la trascendencia que tienen los
rituales y los íconos establecidos como socialmente válidos y “normales”. Aquí, la
normalidad, ejerce como pauta y como orientación, a partir de esos agregados culturales
transferidos por la costumbre y aplicados como insumos incontrovertidos, avalados
colectiva e individualmente. Pero, también, he entendido y vivido la significación que
adquiere la contradicción interiorizada, por parte de las mujeres y los hombres que se
reconocen a sí mismos(as) como sujetos que trascienden y cuestionan esos esquemas y
esas imposiciones.
En términos médicos es algo así como “tomar el pulso” a los acontecimientos y las
acciones originadas en esas relaciones. Los conflictos manifiestos y evidentes, conducen
a la definición de opciones. Porque, en estricto, no se concibe una intervención (...Al
menos en las condiciones en las que yo la he realizado) fundamentada en simples
seguimiento y aceptación de los esquemas y los roles definidos. Asumir el
cuestionamiento y la posibilidad de la ruptura, supone la construcción de alternativas de
aplicación inmediata y/o tendencial.
Las comunidades específicas admiten y deben tener tratamientos específicos,
concretos, fundamentados en la percepción y análisis de los problemas presentados. Esto
es lo que explica, a manera de ejemplo, intervenciones en las cuales los énfasis tienen
que ver con la orientación y la consejerìa en torno a aspectos como la prevención de los
embarazos no deseados; la sexualidad y la adolescencia; la violencia intrafamiliar, etc. Sin
embargo, no es menos importante, recabar en torno al significado que debe adquirir esa
orientación y consejerìa : debe estar fundamentada en una didáctica y una dinámica en
226
las cuales prevalezca el respeto y la libertad para la reflexión. Esto traduce que, las
recomendaciones, no pueden ni deben convertirse en “otras pautas” y “otros
paradigmas” impuestos. Supone, entonces, una intervención en la cual los hombres y las
mujeres receptores(as) sean sujetos convocados(as) a discernir, a experimentar y
a
transformar. Lo anterior solo es posible, a partir de establecer un tejido relacional, en el
cual lo conciente sea una condición efectiva y real.
De todas maneras, el proceso que nos convoca y compromete, no es lineal. Porque
adquiere un significado, muchas veces, de herejía, comparado con las elaboraciones y las
imposiciones
vigentes. Por lo tanto, al menos en lo que a mí respecta, las
implementaciones cotidianas y concretas, deben tener un soporte de profesionalidad y de
responsabilidad. En otras palabras, de profundo respeto por quienes participan como
receptores (as). Diría, con énfasis, que debemos propugnar por una interrelación en la
cual no predomine la relación sujeto-objeto; sino en la cual interactuemos todos y todas
como sujetos activos (as).
NUESTRO TRABAJO Y LA MISIÓN DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE
COLOMBIA112
(Trabajadora social Aurora González)113
El concepto de misión institucional y el compromiso individual
Existe cierto grado de dificultad al momento de equilibrar las expectativas individuales y el
desarrollo de los contenidos institucionales. En el caso que nos ocupa, ustedes como
trabajadores y trabajadoras vinculados(as) a oficios específicos relacionados con el
funcionamiento operativo de la Universidad Nacional de Colombia, constituyen un referente al
respecto. Porque, a partir de lo que ustedes hacen, es posible identificar el significado que
adquieren unas determinadas actividades, en el contexto del quehacer universitario.
Desde lo que cada quien hace y donde lo hace, se desarrollan diferentes opciones,
contradicciones, ilusiones, desesperanzas, etc.
112
Porque, lo que coloquialmente definimos
Resumen, extractado de las notas tomadas, en la conferencia presentada en el Encuentro de
empleadas y empleados adscritos(as) a la Sección de Aseo y mantenimiento, julio 25 de 2003.
113
Profesional universitaria adscrita a la División de Bienestar Docente y Administrativo U.N. –
Bogotá.
227
como nuestro sitio de trabajo, es un territorio no solo físico. En este se articulan y conviven
todos o casi todos los eventos relacionados con lo que somos como personas. No es otra cosa
que la interacción constante; en la cual cada uno y cada una, asume un nexo constante con
el otro y con la otra. Pero, al mismo tiempo, entra en relación con unos determinados códigos
y normas; con una organización existente desde mucho tiempo atrás. En esto, es claro
entonces, que somos circunstanciales, es decir que “estamos de paso”. Algo así como
entender que antes de nosotros y nosotras existía la Universidad y que, después, seguirá
existiendo. Por lo mismo es importante tratar de entender el tejido social que se ha venido
construyendo. Ese que existe y que, en veces, no podemos percibir de manera plena.
Cada quien, entonces, constituye un universo de posibilidades. El conflicto entre lo
individual y lo colectivo, surge en el momento en que se cotejan las
opciones, las
perspectivas. La Universidad Nacional de Colombia tiene asignados unos roles, definidos a
partir de su caracterización, de su razón de ser. Su condición de Universidad Pública la hace
diferente, comparada con las instituciones privadas de educación superior. Es màs, aun en el
contexto de las universidades públicas, la Universidad Nacional de Colombia, se erige como
aquella que
ha sido pensada, diseñada y desarrollada como la principal; en razón a su
condición de Universidad que ejerce como centro, con la obligación de desarrollar,
profundizar y consolidar algunos aspectos fundamentales de la nacionalidad. Esto se entiende
mejor, si conocemos, a manera de ejemplo, lo expresado en el articulo primero del Decreto
Extraordinario 1210 de 1993: “..La Universidad Nacional de Colombia es un ente universitario
autónomo del orden nacional, vinculado al Ministerio de Educación Nacional, con régimen
especial, cuyo objeto es la educación superior y la investigación, a través del cual el Estado,
conforme a la Constitución Política, promoverá el desarrollo de la Educación Superior hasta
sus màs altos niveles, fomentará el acceso a ella y desarrollará la investigación, la ciencia y
las artes para alcanzar la excelencia.
La Universidad Nacional de Colombia tendrá como ámbito principal de proyección el territorio
nacional. Podrá crear y organizar sedes y dependencias y adelantar planes, programas y
proyectos, por sí sola o en cooperación con otras entidades públicas o privadas y
228
especialmente con las universidades e institutos de investigación del Estado. El domicilio legal
y la sede principal de la Universidad será la ciudad de Santafé de Bogotá..”114
Queda claro los alcances que le confiere la Ley a nuestra Universidad. Pero, además de
esto, el acumulado cultural y científico alcanzado hasta ahora, permite una mayor precisión
en cuanto al significado y la trascendencia que adquiere la Institución. En el Plan Global de
Desarrollo 1999 – 2003, se definen cinco estrategias para ser asumidas y desarrollas por el
conjunto de hombres y mujeres que ejercemos como comunidad universitaria. Cada
instancia, cada dependencia, debe direccionar su intervención, con esos referentes. Las
Estrategia son: Presencia Nacional, Internacionalización, Calidad y Pertinencia Académica,
Gestión Eficiente, Equidad y Convivencia. Lo anterior traduce lo siguiente: para este periodo
(1999 – 2003 ), la Misión de la Universidad Nacional de Colombia, estará regida por las
estrategias consignadas en su Plan Global de Desarrollo. Además, en cada Facultad, Instituto
y Dependencia de la Universidad, se estructuran planes de desarrollo particulares, los cuales
deben coincidir en sus expresiones fundamentales con los lineamientos del Plan Global.
Cada uno de nosotros, cada una de nosotras, desde lo que hacemos en la Universidad,
aportamos para la concreción y desarrollo de su Misión. Por lo tanto es bien importante
resaltar la necesidad de establecer relaciones en las cuales predomine la calidez y el
compromiso Institucional. La calidad y la excelencia no se pueden alcanzar, al margen de los
postulados humanísticos que soportan a nuestra Universidad. A su vez, estos postulados, no
pueden ser solo una expresión teórica. Porque, de ser así, serian inocuos. Se trata, en
consecuencia, de entenderlos en una dinámica y en un contexto, en donde cada quien actúa
en relación con otros y con otras. Si bien es cierto que ejerce como centro La Misión
Institucional; no es menos cierto el hecho de que es en la cotidianeidad, en donde es posible
establecer con mayor certeza el sentido de pertenencia con respecto a esa Misión y a la
Institución en sí misma. Este sentido de pertenencia no puede ser abstracto. Tampoco puede
pretenderse como una expresión alejada de la condición humana. En donde cada uno y cada
una de nosotros(as), asumimos como sujetos, sin los (as) cuales no es posible concretar la
Misión.
114
Versión publicada en el texto: Ley Orgánica y Estatuto General, Unibiblos, p.27, 1999.
229
Todo lo anterior adquiere significado, en la medida en que podamos discernir, pensar,
dialogar, proyectar. Esto es posible siempre y cuando podamos adquirir plena conciencia
acerca de lo que somos y del alcance de nuestra relación con la Institución. Aquí, en este
proceso, se mantiene una constante: la relación entre lo individual y lo colectivo. Esto supone
una tendencia conflictual. Porque, como lo dije antes, la cotejaciòn entre las expectativas de
cada uno y cada una y el desarrollo de los objetivos institucionales; conlleva, de por sí,
aspectos de contradicción inevitables. De lo que se trata es de efectuar un esfuerzo constante
por equilibrar las opciones. Esto no quiere decir que perdamos nuestra autonomía y nuestra
personalidad. Simplemente entender una dinámica en la cual nosotros y nosotras realizamos
una intervención, conforme a unas disposiciones normativas; pero también conforme a
nuestra individualidad, la cual no puede subsumirse en la Misión. Para lograr esto es
necesario contar con oportunidades, con escenarios en los cuales el concepto de bienestar
sea efectivo, se concrete. Es necesario el respeto y la tolerancia.
Como trabajadora social, adscrita a la División de Bienestar Docente y Administrativo, he
ofrecido siempre mi intervención, con ese horizonte. Para mí y, en general, para la División,
constituye un reto constante el hecho de promover condiciones de bienestar en la
Universidad Nacional de Colombia.
LA FAMILIA Y LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS115
(Profesora María Cristina Torrado) 116
Nuestro trabajo, en el Observatorio para la Infancia, está centrado en la reflexión y en las
acciones inherentes a los derechos de los niños y las niñas. No se trata, simplemente, de
una disquisición teórica. Es un esfuerzo constante, desde la Universidad, para hacer
compatible la teoría y la práctica. Porque, si algo es claro para nosotros y nosotras, es la
necesidad de impulsar realizaciones que concreten esos derechos. Por lo tanto, hemos
diseñado y aplicado programas que nos han permitido intervenir en comunidades
115
Resumen, extractado de las notas tomadas, de la conferencia presentada por la profesora María
Cristina Torrado en el Encuentro de Empleados(as) vinculado(as) a la Sección de Aseo y
Mantenimiento, julio 25 de 2003.
116
Integrante del Observatorio para la Infancia. Profesora adscrita a la Facultad de Ciencias Humanas,
U.N. – Sede Bogotá
230
específicas. En una didáctica en torno al significado y alcance de esos derechos; pero
también en la intención de hacer conocer el nexo entre el crecimiento y desarrollo
integral de niños y niñas, con la calidad de vida y con la noción de familia y de autoridad.
Desde esa visión, saludo la realización de este evento y agradezco la invitación para
presentar ante ustedes nuestra razón de ser; el sentido de nuestras realizaciones y la
didáctica que consideramos pertinente.
El Concepto de Derechos de los Infantes.
Su origen y fundamento tiene que ver con el desarrollo de la sociedad, de los avances
relacionados con el humanismo. En estricto, podría decirse que ese término
(humanismo), solo adquiere plenitud y sentido, en la medida en que las sociedades
efectúen acciones concientes y organizadas, de tal manera que se delimiten derechos y
obligaciones. Es un tanto entender la superación de la noción absoluta del “libre albedrío”
y/o “la libertad individual”. Tratando de simplificar lo dicho, no es otra cosa que un
ejercicio en donde la delimitación de deberes y derechos, permite situar escenario y
proponer realizaciones que reivindiquen el avance, el progreso de la humanidad. En una
sumatoria de acciones conscientes; con un profundo sentido ético. Para lograrlo, es
fundamental la existencia de instancias que representen y validen el equilibrio entre lo
individual y lo colectivo. Esto explica, en términos relativos, la estrecha relación entre la
construcción de la figura del Estado y la aplicación y desarrollo de esas acciones.
Lo relativo de esa afirmación tiene que ver con el hecho siguiente: no basta con la
existencia del Estado como organización social. A esto se debe agregar la existencia de
un determinado nivel de conciencia acerca del significado de los derechos individuales y
colectivos, por encima de expresiones étnicas, raciales, geográficas. Algo así como
entender que el valor y la calidad de la vida tiene que trascender las limitaciones propias
de esas expresiones. De nada sirve, entonces, la existencia de un Estado, si los grupos
humanos que lo conforman en un determinado territorio, no asumen una visión universal
en lo que concierne a los derechos, a la defensa de la vida; a la integralidad de la misma
y a su calidad. Aquí vale la pena destacar, en ese contexto, la importancia que tuvo y
tendrá la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Porque significa el esfuerzo
231
por constituir ese referente universal, por encima de las consideraciones particulares de
cada raza, cada Nación y cada Estado..
El desarrollo y las aplicaciones de ese Referente
Una vez definido ese referente central (..el de los derechos humanos, universales); ha
sido posible proponer y concretar desarrollos específicos. Unos relacionados con los
conflictos (El Derecho Internacional Humanitario, por ejemplo) y otros relacionados, bien
sea con la condición de género o con la condición de grupo etàreo. Es el caso de los
derechos de las mujeres y de los niños y niñas.
En nuestro País, si bien hemos avanzado en la implementación de acciones que
concretan, específicamente los derechos de los niños y las niñas, también es necesario
reconocer que persisten inmensos vacíos e inconsecuencias en este sentido. El maltrato
infantil, es uno de los màs relevantes y preocupantes. Con orígenes diversos,el maltrato
hacia los niños y las niñas, ha adquirido connotaciones
de tal magnitud que nos
convocan y nos exigen la realización de acciones tendientes a superar ese flagelo. Tal vez
es la violencia intrafamiliar, uno de los orígenes màs identificados y analizados. Por lo
mismo, desde nuestra intervención, hemos tratado de realizar una didáctica permanente
entre las comunidades, de tal manera que se pueda difundir y, lo que es màs importante,
aplicar en lo cotidiano esos derechos. El respeto a los niños y a las niñas. La protección y
el desarrollo de políticas tendientes a evitar las vulneraciones constantes; constituyen
instrumentos esenciales. Pero, al menos en la manera como nosotros(as) hemos
diseñado nuestra intervención, se trata de implementar acciones de prevención de
riesgos. Para esto, la educación en esos derechos, constituye un insumo fundamental. Es,
un tanto, trabajar por la construcción de una cultura del afecto, de la sensibilidad, de la
solidaridad, de la ternura. Visto así, supone interactuar de manera interdisciplinaria. En
donde aquellas profesiones (..y las personas que las ejercen) que, de una u otra manera,
tienen nexo o están soportadas en esas vertientes del humanismo, podamos concretar
desarrollos constantes, progresivos. Este es el sentido que tiene, a manera de ejemplo, el
concepto de Observatorio. No es otra cosa, en consecuencia, que la disposición a
232
efectuar un seguimiento constante. En donde, para cada espacio y cada momento; en
donde para cada problema identificado; podamos actuar de manera eficiente.
Mi llamado a ustedes, hombres y mujeres trabajadores(as) de la Universidad Nacional
de Colombia, es a que actúen con definición y disposición. A entender que la lucha por
reivindicar y aplicar los derechos de niños y niñas, es todos los días y exige un esfuerzo
permanente.
EL DERECHO A LA SEXUALIDAD PLENA. EL EROTISMO 117
(Sociólogo Hernán Darío García)118
El sentido que tiene mi presencia en este Encuentro, està relacionado con la justificación
teórica y práctica para su convocatoria. Las mismas tienen que ver con la intención de
romper con ataduras y cuestionar íconos de falsedad que pretenden delimitar y restringir
el ejercicio de la sexualidad de hombres y mujeres. La pedagogía acerca de lo sexual,
implica reconocer su profunda connotación humana y su expresión sublime. Significa
reconocerla como uno de los progresos culturales màs importantes de la humanidad, en
su desarrollo histórico. Para llegar a donde estamos situados, ha sido necesario enfrentar
todo tipo de obstáculos. Sin embargo, aun en este tiempo, persisten teorías y
comportamientos que
postulan una visión pecaminosa, demoníaca, acerca de la
sexualidad. En términos generales, se pretende (por parte de los lideres de esas teorías)
profundizar una figura cercana al sentimiento de culpa. Para ellos, el placer, no tiene
nada que ver con la plenitud espiritual. Es algo así como insinuar constantemente un
117
Resumen, extractado de las notas tomadas, en Conferencia presentada por el sociólogo Darío García;
en el Encuentro de Empleadas y Empleados vinculados(as) a la Sección de Aseo y Mantenimiento de la
U.N., en julio 25 2003.
118
Universidad Javeriana. Integrante del Grupo de Estudios sobre Sexualidad en América Latina.
233
significado estrictamente biológico e indispensable en el proceso de la reproducción de la
especie. Visto así, entonces, no es otra cosa (la sexualidad, su ejercicio) que la
penetración, la eyaculaciòn, la fecundación de los óvulos. Es decir, en estricto, por cada
penetración tendría que haber un embarazo. La relación de pareja (..”obviamente”
heterosexual) se justifica en razón a la posibilidad (..y la “obligación” de tener hijos(as).
Esto explica, entre otras cosas, el rubor, el enojo y la estigmatización a raíz del avance
científico que permitió la fabricación de anticonceptivos. Pero, mas aun, el repudio hacia
relaciones homosexuales. Porque, en ese contexto religioso y conservador, no cabe otra
interpretación del amor; sino està ligada a la procreación. Inclusive la connotación
“amante” se circunscribe a la infidelidad, a lo furtivo, a lo prohibido.
Ahora bien, el propósito que acompaña y justifica el proceso asumido por parte de
quienes reivindicamos la sexualidad y su ejercicio, como posibilidad amatoria, como
crecimiento espiritual, como interacción entre seres que le apuestan a asumir el placer,
como hecho concreto necesario y válido; tiene que ver con la construcción de alternativas
de libertad. En donde cada sujeto (hombres y mujeres) asuman como suyo ese derecho;
a partir de conocerse como partícipes de la cultura y de la sensibilidad. La humanidad,
ante todo, adquiere sentido y plenitud, en la medida en que quienes nos asumimos como
inherentes, como activos(as) de la misma, podamos ejercer con libertad los derechos
adquiridos en el curso de la historia.
Por lo anterior, mi intención es a que ustedes (hombres y mujeres) tengan acceso
a estos elementos de reflexión. Porque, en cierta forma, constituyen el esfuerzo
sistemático y constante de un grupo de investigadores(as) que nos hemos dado a la
tarea de indagar, de construir y de transferir a las comunidades esos logros. Claro està
que actuamos con profundo respeto por las convicciones de cada uno y cada una de
ustedes. Sin embargo esto no significa que compartamos esas creencias restrictivas y
obnubilantes. Precisamente, nuestra razón de ser està fundamentada en proponer y
realizar acciones tendientes a propiciar las rupturas conceptuales y prácticas con respecto
a esas visiones.
234
Los valores humanos no se contraponen a la sexualidad plena. Es màs, ella en sí
misma, es un valor. Lo erótico es su desarrollo, su ejercicio. Es el placer de amar y ser
amado (a). Es obvio que no circunscribimos el amor y la afectividad el ejercicio de la
sexualidad. De lo que se trata es de entender que su dinámica constituye una expresión
de libertad y de plenitud. Unos derechos inalienables. Enfatizo sobre el hecho siguiente:
amar es ser amante. Ser amante significa otorgar y recibir, en libertad, sin ataduras, sin
límites asignados por falsas posturas de moralidad. Por lo mismo, para nosotros(as), la
condición de amante, trasciende a la figura heterosexual. Porque, ante todo, debe
expresar el sentir y el querer libérrimo de cada sujeto (hombres y mujeres).
INTERVENCIÓN DE LA PROFESORA IMELDA ARANA SÀENZ EN INSTALACIÓN DEL
ENCUENTRO PEDAGÓGICO (agosto 26 de 2003)
Agradezco, al Comité Coordinador de la Oficina para Asuntos de Mujer y Género, la
invitación para ofrecer a ustedes algunas palabras en la instalación de este Encuentro
Pedagógico.
Se trata de expresar conceptos en torno al significado de la educación, de su
avance y desarrollo. No solo en nuestro País, sino también en el contexto internacional.
Para comenzar, preciso acerca del sentido que adquiere el contenido de las estadísticas.
Porque, casi siempre, se pretende graficar avances o retrocesos, a partir de mediciones
en escenarios y en períodos de tiempo determinados. Lo cierto es que, en la lectura de
los datos derivados de estas mediciones, se construyen sesgos, en veces, impertinentes.
Esto explica, a manera de ejemplo, la presentación de análisis y propuestas
institucionales que no coinciden con la realidad y/o que la distorsionan.
La Unesco ha realizado esfuerzos importantes, en el camino de desarrollar
estudios relacionados con las tendencias de la pedagogía, así como los niveles de
cobertura. De todas maneras, estos aspectos han convocado, también, a investigadores
sociales. Porque se ha entendido que la educación y sus manifestaciones concretas en
cuanto a los niveles de escolaridad y la metodología utilizada, constituye un referente que
235
permite definir opciones en lo que concierne al desarrollo y apropiación de los insumos
culturas.
En América Latina, en África y en Asia, se concentran los desfases mas
preocupantes. Un porcentaje elevado de los niños y las niñas no tienen acceso a la
educación básica. Esto para no hablar de la situación en franjas importantes de la
población adulta. Lo anterior nos permite entender de manera mucho mas clara los retos
planteados, tanto a las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, así como a
los hombres y las mujeres que hemos asumido, con pasión, actividades en la intención de
contribuir a la solución, así sea relativa, de estos problemas.
Uno de los aspectos relevantes, en este proceso, tiene que ver con la
interpretación acerca de la noción de calidad y pertinencia. Algo así como entender que
non basta con proponer y realizar opciones de cobertura y de participación. La
preocupación tiene que ir mucho mas allá. Tiene que implicar las condiciones en que se
efectúa esa ampliación de cobertura, así como la calidad en los instrumentos pedagógicos
utilizados. Enseñar a leer y escribir es solo un paso inicial. A partir de ahí tienen que
diseñarse estrategias que permitan vincular a los usuarios y a las usuarias, a procesos
màs complejos. En los cuales sea posible hacer pleno y conciente el desarrollo del
conocimiento; a partir de aplicaciones especìficas en áreas de la ciencia y la tecnología.
Es obvio que el espectro anterior, como todas las otras actuaciones sociales
en las cuales se pretenda superar los desfases originados en las condiciones de pobreza y
marginalidad, està soportado y condicionado por la crisis de los Estados y los Gobiernos.
Crisis que tienen su origen y explicación de la implementación de modelos económicos y
políticos que reducen la intervención y la cobertura estatal en la construcción de acciones
de beneficio social.
La lectura e interpretación de los componentes inherentes a los
planes de desarrollo, nos permiten entender la dimensión del problema, de la dicotomía
entre los postulados universales acerca del derecho a la educación digna y con calidad,
con respecto a las propuestas reduccionistas gubernamentales.
Ahora bien, quiero terminar esta reflexión, invitando a reconocer la
complejidad de nuestra actuación como maestras y como maestros. Porque, en la misma,
236
se implica a esquemas y rotulaciones que inhiben la libertad y profundizan expresiones
autoritarias. En esto tenemos que reconocer la necesidad de superar códigos y
graficaciones teóricas limitantes. Nos corresponde construir opciones en las cuales la
interacción con los niños y las niñas; con los adolescentes; con los padres y las madres
de familia. Es una invitación a hacer efectivo y pleno el concepto de comunidad
educativa. A entender y desarrollar los contenidos de libertad y autonomía. Espero que
este evento contribuya a fortalecer ese propósito.
Motivación hacia la Historia de la Matemática.119
(Profesor Jaime Gómez Gamboa)120
La matemática, como una expresión de la mente humana, refleja la voluntad activa, la razón
contemplativa y el deseo de perfección estética. Sus elementos básicos son: lógica e
intuición, análisis y construcción, generalidad y particularidad. Aunque diversas tradiciones
han destacado aspectos diferentes, es únicamente el juego de estas fuerzas opuestas y la
lucha por su síntesis lo que constituye la vida, la utilidad y el supremo valor de la ciencia
matemática.
Sin duda, todo el desarrollo matemático ha tenido sus raíces psicológicas en necesidades más
o menos prácticas. Pero una vez en marcha, bajo la presión de las aplicaciones necesarias,
dicho desarrollo gana impulso en sí mismo y trasciende los confines de una utilidad
inmediata. Esta tendencia de la ciencia aplicada hacia la teórica aparece tanto en la historia
antigua como en muchas de las contribuciones a la matemática moderna debidas a
ingenieros y físicos.
La historia de las matemáticas comienza en Oriente, donde, hacia el año 2000 a. de J.C., los
babilonios poseían ya una gran cantidad de material que podría ser clasificado hoy como
perteneciente al álgebra elemental. Pero como ciencia, en el sentido moderno, la matemática
aparece más tarde, en Grecia, entre los siglos V y IV antes de J. C
119
Conferencia presentada en Encuentro Pedagógico, agosto 26 de 2003
Profesor adscrito al Departamento de Matemáticas, Facultad de Ciencias Universidad Nacional de
Colombia – Sede Bogotá.
120
237
Los pensadores griegos se dieron pronto cuenta de las grandes dificultades inherentes a los
conceptos matemáticos de continuidad, movimiento e infinitud, así como el problema de
medir magnitudes arbitrarias con unidades prefijadas. Entonces fue llevado a cabo un
admirable esfuerzo para vencerlas y el resultado, la teoría de Eudoxio del continuo
geométrico, fue de tal perfección, que para encontrar algo que pueda comparársele es
necesario que, dos milenios más tarde, aparezca la teoría moderna de los números
irracionales. La tendencia axiomático-deductiva en matemáticas tuvo su origen en tiempos de
Eudoxio y cristalizó en los Elementos de Euclides.
La simplificación enorme alcanzada sobre la base de una comprensión más clara, hacen
posible hoy dominar la teoría matemática sin perder de vista las aplicaciones.
Un estudio sobre la evolución histórica de la pedagogía de las matemáticas muestra que la
historia de las matemáticas puede ser una fuente, casi inagotable, de la que el profesor
beberá a placer para garantizar una enseñanza mejor. Además recurrir a la historia de las
matemáticas es adquirir nuevas y atractivas perspectivas que nos ilustren sobre la naturaleza
altamente abstracta de las matemáticas. Quiero exponer el caso concreto de un teorema,
fundamental en el estudio de las matemáticas a cualquier nivel, facilitando en lo posible su
comprensión.
Teorema de Pitágoras
EL CUADRADO CONSTRUÍDO SOBRE LA HIPOTENUSA DE UN TRIÁNGULO
RECTÁNGULO ES EQUIVALENTE A LA SUMA DE LOS CUADRADOS SOBRE LOS
CATETOS.
Desde 20 siglos antes de Pitágoras las antiguas civilizaciones conocían la propiedad de los
triángulos rectángulos (China, Egipcia, Babilónica), Lo que si parece si parece probable es
que la primera prueba formal del teorema se deba a Pitágoras.
No se sabe exactamente cual fue la demostración dada por Pitágoras, de lo que hay certeza
es que la demostración que aparece en los Elementos de Euclides , es de este según
testimonio de Procilo, geómetra de la antigua Grecia.
238
(Samos, Jonia, c. 580 - Metaponte, Lucania, c 500 a. C.) Filósofo y matemático griego. Hacia
el año 530 se instaló en Crotona (Italia), donde fundó la escuela pitagórica, que llegó a
convertirse en una asociación parcialmente religiosa, científica y filosófica, apoyada en la
creencia de la inmortalidad del alma y la doctrina de la reencarnación, la práctica de la
alimentación vegetariana y un sistema educativo basado en la gimnasia, las matemáticas y la
música. Las ideas y descubrimientos científicos de la escuela pitagórica han sido atribuidos
tradicionalmente al fundador, por lo que no sabemos exactamente cuáles fueron suyos y
cuáles de sus discípulos. El concepto básico de los pitagóricos era el número, que consideran
el principio de todo. Se les debe el teorema de Pitágoras, que afirma que el cuadrado de la
hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
Este teorema aparece enunciado por primera vez en los "Elementos de Euclides", proposición
47 del Libro I, pero ya se conocía desde mucho antes. También se les atribuye el
descubrimiento de los números irracionales (la inconmensurabilidad de la diagonal y el lado
de un cuadrado), que parece haberse convertido en un secreto de la escuela, celosamente
guardado. Otro descubrimiento pitagórico fue la observación de que, cuando dos cuerdas de
un instrumento musical vibran con sonidos armónicos, sus longitudes forman una relación
expresada por números sencillos (como 1:2, 1:3, 2:3, etc.). Extendiendo este principio a los
astros del sistema solar, afirmaron que las distancias de los planetas también forman las
mismas relaciones, y que sus movimientos son armónicos, como las cuerdas, lo que dio
origen a la idea de la "música de las esferas", que se mantuvo durante muchos siglos.
Anticipándose a su época, sostuvieron que la Tierra gira alrededor del Sol y éste, a su vez, en
torno de un fuego central invisible. Los pitagóricos consiguieron gran influencia política en
Magna Grecia (sur de Italia), lo que provocó reacciones contra ellos. La primera forzó a
Pitágoras a abandonar Crotona y retirarse a Metaponte, donde se dice que se dejó morir de
hambre,
aunque
hay
otras
versiones
de
su
muerte.
Verificación del teorema.
La suma de los cuadrados
de los catetos opuesto y
adyacente
es
igual
al
cuadrado de la hipotenusa.
Y
se
representa
239
matemáticamente:
CO2 + CA2 = H2
Para comprobarlo gráficamente,
arrastra
las
cuadrados
piezas
de
de
arriba
los
para
formar el cuadrado de abajo
haciendo clic con el ratón y sin
soltar muévelas a donde quieras
y
ahí
Después
las
de
sueltas.
formar
el
rompecabezas di si Pitágoras
tenía razón.
240
Tres demostraciones del Teorema.

Pitágoras. ( 500 a.C.)
Descomponemos un cuadrado de área ( a + b) en dos
cuadrados de áreas a 2 y b 2 y cuatro triángulos de áreas ½ ( a b)
Ahora descomponemos el cuadrado de área ( a + b ) 2 en cuatro triángulos de áreas ½ ( a
b) y un cuadrado de área c
2
Tenemos : a 2 + b 2 + 1 + 2+ 3 + 4 = c 2 + 1 + 2 + 3 + 4, luego a2 = b2 +c2
b - Euclides ( 300 a.C.)
ACN = DCB
ángulos congruentes entre lados congruentes
ACN = ½ NA´´ bases y alturas iguales
DCB = ½ AD
CBP = ABM
ABM = ½ A´´M
CBP = ½ AP
por tanto NA´´ = AD = b2
ángulos iguale entre lados iguales
bases y alturas iguales
por tanto NM = NP = c2
241
de donde : AD + AP = NA´´ + A´´M = NB, es decir a2 = b2 + c2
c.- James A. Garfield.( presidente de los Estados Unidos, asesinado en 1881)
CBA =(b x a)/2
NAM = c 2 / 2
El área del trapecio es igual a [(b + a)/2] (b + a) = (b + a)2/2
c2/2 + 2 (b a)/2 = (b + a)2/2
c2 + 2ba = b2 + 2ba + a2, o sea
c2 = b 2 + a 2
Importancia del teorema.
Es el origen de la trigonometría, se utiliza en la representación vectorial de los complejos,
en la expresión de la diferencial de arco, algunos espacios vectoriales de Banach, se
caracterizan como espacios vectoriales de Hilbert por consideraciones derivadas del teorema
de Pitágoras y ha sido el origen del hoy conocido Teorema de Fermat - Wiles, planteado en
1637 por Pierre Fermat y el cual podemos enunciar de la siguiente manera: la ecuación un +
vn = wn, en donde u, v, w son números enteros no nulos y n es un entero mayor o igual a 3,
carece de soluciones. Los griegos sabían que la ecuación anterior posee infinitas soluciones
242
cuando el exponente n es igual a 2; Fermat se preguntó si la ecuación tenía soluciones
cuando n es igual a 3, 4,... , y acabó por convencerse de que no las había. En el margen de
su ejemplar de la Aritmética de Diofanto dejó escrita la frase que motivó tres siglos y medio
de investigaciones: ´´ Por otra parte, un cubo no es nunca la suma de dos cubos, una
potencia cuarta no es nunca la suma de dos potencias cuartas, y más generalmente,
ninguna potencia superior a dos es suma de dos potencias análogas. De esta proposición he
encontrado una demostración maravillosa, que no cabe en la estrechez de este margen.’’
Resultado demostrado por Andrew Wiles, en tres conferencias seguidas, en el encuentro
celebrado en el Instituto Isaac Newton de Cambridge, del 21 al 23 de junio de 1993.
Relación de direcciones:
http://tecnica92.tripod.com/academias/matematicas/ROMP.HTM
http://personal4.iddeo.es/estaran/artiludi/curiosid/pitagoras/pitagoras.html
http://www.oya-es.net/reportajes/pitagoras.htm
http://www.utp.ac.pa/articulos/pitagoras.html
http://www.cut-the-knot.org/pythagoras/index.shtml
http://www.arrakis.es/~mcj/teorema.htm
http://personal.telefonica.terra.es/web/imarti22/pitagoras/pitagoras.htm
http://www.prezioso.net/articulo_4.html
http://www.cnice.mecd.es/Descartes/1y2_eso/Teorema_de_Pitagoras/Pitagoras.htm
http://www.yahoo.com/
MEMBRANA PLASMÁTICA121
(Profesora Clara Spinel)122
La Membrana Plasmática encierra cada célula y mantiene diferencias esenciales entre el
citosol y el medio extracelular.
121
Conferencia presentada en Encuentro Pedagógico, agosto 26 de 2003.
Profesora adscrita al Departamento de Biología, Facultad de Ciencias Universidad Nacional de
Colombia – Sede Bogotá.
122
243
Como todas las membranas biológicas, la membrana plasmática y las membranas que
encierran los organelos en las células eucarióticas (los seres vivos cuyas células tienen un
núcleo se denominan seres eucariótes, en cambio los seres cuyas células no tienen un núcleo
se llaman seres procariotes. Los procariotes, como las bacterias, no tienen organelos con
membrana, tienen una estructura molecular común: están constituidas por lípidos y proteínas
(Fig. 1).
Los principales lípidos de las membranas, los fosfolípidos y el colesterol, forman una
bicapa continua de 4 a 5 nm de espesor. Esta bicapa es la estructura básica de la membrana.
La hemicapa exoplásmica está en contacto con el medio extracelular y la citoplásmica con el
citosol.
La distribución de los diferentes fosfolípidos en la bicapa es asimétrica: en la hemicapa
exoplásmica predomina la fosfatidilcolina y la esfingomielina, y en la citoplásmica la
fosfatidilserina y fosfatidiletanolamina. De otra parte, se considera en general que existe una
molécula de colesterol por una de fosfolípidos. pero su proporción puede variar en función de
las necesidades de fluidez de una membrana: el aumento en la proporción del colesterol
disminuye la fluidez y da una mayor estabilidad mecánica a la membrana; en cambio, si se
produce in vitro una membrana sin colesterol, ella se fracciona fácilmente y forma vesículas
pequeñas.
Las membranas son fluidas en dos dimensiones. Es decir que los fosfolípidos giran sobre sí
mismos y se desplazan en el plano de la hemicapa a una gran velocidad (2 m por segundo,
en promedio). De otra parte el colesterol puede pasar de una hemicapa a otra fácilmente
mientras que el paso de fosfolípidos es excepcional (menor a un desplazamiento por mes)
Las proteínas son los otros constituyentes principales de las membranas (la membrana
plasmática tiene en promedio 50% de lípidos y 50% de proteínas).
Las proteínas se
denominan según su localización con respecto a la membrana: Se denominan internas o
intrínsecas si son ancladas en la bicapa lipídica como las proteínas 1, 2 y 3 de la figura 1 (si
son ancladas en la hemicapa exoplásmica se denominan internas exoplásmicas como la
244
proteína 3 de la figura 1, si lo hacen en la otra hemicapa se denominan internas citoplásmicas
como la proteína 1 de la figura 5, si atraviesan la membrana se llaman internas
transmembranosas como la proteína 2 de la figura 1); se denominan externas o extrínsecas
o periféricas si “flotan” sobre las dos hemicapas como las proteínas 3 y 4 de la figura 1 (si se
localizan en el medio extracelular como la proteína 3 de la figura 1 se denominan externas
exoplásmicas, si se localizan en el citosol como la proteína 4 de la figura 5 son llamadas
externas citoplásmicas).
Figura 1.
Esquema a nivel molecular de una membrana plasmática, con la cubierta de
oligosacáridos o glicocaliz. 1,2 y 3 son proteínas internas o intrínsecas; 4 y 5 son proteínas
externas o extrínsecas o periféricas. I es hemicapa exoplasmática; II hemicapa citoplásmica.
Esquema modificado en base a Boudhuin 1985; Spinel, 1990 y 2002; Alberts y col., 1994.
La membrana plasmática, a diferencia de la membrana de los organelos, tiene además otros
dos constituyentes que la caracterizan: los glicolípidos y las glicoproteínas que se ubican
exclusivamente en la hemicapa exoplásmica. Los oligosacáridos de las glicoproteínas y de los
glicolípidos constituyen una cubierta celular que se llama glicocaliz (Fig. 1).
La membrana plasmática se observa al ME, como una línea que delimita a la célula. Pero,
cuando se observa a mayor aumento, su aspecto es trilaminar: dos líneas grises (se ven
grises porque son “densas” a los electrones y corresponden a las partes hidrofílicas de los
lípidos y de las proteínas) separadas por una línea clara (no densa a los electrones y
corresponde a la región hidrofóbica de la membrana).
La fluidez de la membrana permite también el desplazamiento de las proteínas en su plano.
Estos movimientos de los lípidos y de las proteínas se llama difusión lateral que interviene en
el proceso de endocitosis y exocitosis.
245
Son muchas las funciones de la membrana plasmática. A continuación se enumeran las más
importantes:
1. La membrana plasmática es el lugar de tránsito obligatorio de productos que necesita
una célula para su supervivencia y sus funciones especiales (oxígeno, aminoácidos,
azúcares, vitaminas, etc.) de una parte, y de otra parte, los productos que tiene que
eliminar (dióxido de carbono, úrea, etc.).
2. Tiene una permeabilidad selectiva: Es decir que deja pasar por difusión simple unos
elementos como el agua, el oxígeno, el dióxido de carbono, la urea y el alcohol etílico;
mientras que no deja pasar a la gran mayoría de productos sino con mecanismos
controlados de transportes activos y asistidos y de endocitosis o exocitosis, en
función de las necesidades celulares. Las vesículas de endocitosis se forman para
interiorizar moléculas del medio extracelular, mientras que las vesículas de exocitosis
liberan moléculas de secreción al medio extracelular.
3. Además, la membrana tiene bombas que le
permiten crear y mantener
concentraciones desiguales de iones y pequeñas moléculas dentro y fuera de la célula.
Así, todas las células son polarizadas gracias a la generación de un potencial de
membrana: negativo en el citosol y positivo en el exterior. De la misma manera la
apertura controlada de “puertas” inducen la despolarización e intervienen en muchos
otros mecanismos de comunicación de la célula.
4.
Es también el órgano principal de comunicación de las células. Tiene muchos
receptores específicos en su superficie que transfieren la información del exterior al
interior de la célula (transducción), como las respuestas a las hormonas, a los
neurotransmisores o a los factores de crecimiento.
5. Permite la interacción con células vecinas (reconocimiento celular) o con la matriz
extracelular (adhesión celular).
246
6. Hace la interacción estructural con el citoesqueleto, sirviéndose de soporte y
moldeándose al mismo tiempo a la forma celular.
7. Algunas proteínas de ella actúan, a veces, como enzimas catalizando reacciones
bioquímicas.
8. Son conductoras de los impulsos nerviosos.
9. Están implicadas en los procesos inmunológicos: el reconocimiento de sí mismo y de
lo ajeno; y defensa del organismo contra lo ajeno.
Las membranas de los organelos dentro de las células eucarióticas, crean y mantienen
diferencias en el contenido de ellos y el citosol de una parte; y de otra parte muchas veces
tienen funciones especializadas de acuerdo a su papel dentro de la célula.
LA ASTRONOMÍA COMO APLICACIÓN DE LA FÍSICA123
(Profesor José Robel Arenas S.)124
La Astronomía puede considerarse como un recurso pedagógico para enseñar la física. En
particular, de las diferentes escalas del universo, he escogido el motivante mundo de los
agujeros negros y las herramientas geométricas para ilustrar tal recurso.
Un agujero negro es una región del espacio-tiempo con un campo gravitacional intenso que
no permite salir de allí materia alguna, ni aún la radiación electromagnética. No obstante la
descripción relativista y las implicaciones termodinámicas que surgen de allí, las cuales
permitieron a Hawking descubrir la radiación que lleva su nombre y la profunda conexión
entre termodinámica física cuántica y la teoría general de la relatividad, la física misma de un
agujero negro es casi totalmente desconocida. No sabemos modelar el interior de los
agujeros negros, a pesar de los avances de la descripción mecánico-cuántica que se ha hecho
en los últimos años acerca de los estados internos de éstos. La teoría de la estructura estelar
que describe las enanas blancas y las estrellas neutrónicas seguramente será insuficiente
para modelar las últimas etapas de un objeto que colapse en la carrera hacia convertirse en
123
Conferencia presentada en Encuentro Pedagógico, agosto 26 de 2003.
Profesor adscrito al Observatorio Astronómico, Facultad de Ciencias Universidad Nacional de
Colombia – Sede Bogotá.
124
247
un punto. La física de los comportamientos de la materia en estos estados extremos requiere
de una teoría cuántica de la gravedad.
Un campo muy activo de investigación tiene que ver con la modelación de lo que se espera
observar y de lo que se observa de un agujero negro. Es importante insistir en que los
agujeros
se muestran indirectamente a través de la interacción con el entorno, así la
modelación teórica de la astrofísica consiste en describir estos tipos de interacción. Un
ejemplo de ello es el desarrollo del paradigma de membranas para estudiar fenómenos de
radiación de los discos de acreción y de perturbaciones gravitacionales cerca de los agujeros
negros, herramienta que es muy útil para diferenciar un agujero negro de una estrella
neutrónica, analizando sus espectros.
El objetivo de esta breve aproximación a los agujeros negros es hacer su descripción más
elemental. Entonces, como se trata de un efecto del campo gravitacional sobre la materia y
la radiación, impidiendo la fuga de éstas cuando la intensidad gravitacional es muy alta, el
primer concepto físico que tenemos a la mano para iniciar tal modelación es el de la velocidad
de escape. Combinando la noción de la velocidad de escape con el hecho experimental de la
velocidad finita de la luz, se obtiene la consecuencia más fascinante de la atracción
gravitacional: el agujero negro. Sabemos que cuando lanzamos un cuerpo hacia lo alto,
usualmente regresa a la tierra, debido a la interacción gravitacional entre sus masas.
Podemos pensar en la posibilidad de lanzar un cuerpo con una velocidad que, aún bajo el
efecto gravitacional, no regrese a la tierra. Esto es posible si le imprimimos al cuerpo una
velocidad tal que se anule en el infinito. Es importante comentar que la velocidad de escape
de un cuerpo desde la tierra es de 11.2 km/s, desde la luna 2.4 km/s y desde el sol 620
km/s.
Una característica interesante que muestra la fórmula para calcular la velocidad de escape es
la siguiente: supongamos que estuviéramos lanzando cuerpos desde la superficie de una
masa esférica homogénea de masa M en colapso. Entonces, llegaría un momento en que la
248
velocidad de escape sería la velocidad de la luz. Además, si consideramos que ni la materia ni
la radiación pueden viajar a mayor velocidad que la luz, como lo indican las observaciones,
cuando la masa en contracción se compactifique en una región menor que cierto radio crítico,
tendríamos el agujero negro. La descripción anterior tiene un problema fundamental, que tal
formulación no es aplicable a la luz.
Suponiendo que la idea newtoniana para describir los agujeros negros es básicamente
correcta, necesitamos una teoría de la gravitación consistente con la naturaleza de la luz,
donde no sea necesario recurrir a la noción de la velocidad de escape que, implica esperar
que la luz se detenga, violando el hecho experimental de la constancia de su velocidad en el
vacío. La teoría apropiada es la relatividad general de Einstein. Esta teoría está construida
con base en la teoría especial de la relatividad, la cual surgió de la necesidad de salvar dos
principios aparentemente incompatibles: la ley de la propagación de la luz, según la cual la
velocidad de la luz en el vacío es constante e independiente del movimiento de la fuente
luminosa, y el principio de relatividad, el cual afirma que las leyes de la naturaleza son válidas
en todos los sistemas de referencia inerciales. Para hacer compatibles los dos principios es
necesario aceptar que la geometría apropiada para medir distancias en el mundo físico ya no
es la euclidiana sino la minkowskiana.
Después de esta introducción general, Imagínese dos rectas perpendiculares cortadas en un
punto A formando una X sobre el espacio tiempo de Minkowski( la representación de los
eventos temporales y espaciales en un mismo escenario)
y dos eventos B y C
correspondientes al futuro y al pasado del evento A, respectivamente. Si en el punto A ocurre
cualquier evento físico, como el lanzamiento de un cohete o la emisión de una onda de radio,
el cohete como la onda no pueden tomar cualquier trayectoria. El cohete necesariamente
tiene que moverse dentro de la equis marcada; y la señal de radio, por viajar a la velocidad
de la luz, se moverá sobre cualquiera de las dos líneas de las equis. Ese viaje siempre será
hacia la dirección superior, porque el futuro está en esa dirección. No se debe olvidar que la
equis descrita está constituida por puntos que corresponden a la posición y al tiempo del
249
evento. El punto A registra el lugar y la hora de lanzamiento del cohete o de la onda de radio.
Los puntos coordenados temporales desde A hasta B están en el futuro de A, y los
correspondientes desde A hasta C están en el pasado. Es fácil entender por qué el cohete no
puede salirse de la equis, recuérdese la gráfica de un movimiento uniforme. Si la velocidad
de la luz la tomamos de valor uno, entonces se tiene una recta de pendiente 45 grados, y si
la velocidad es mayor que uno o menor que uno se tienen rectas a la izquierda o a la derecha
de la recta correspondiente a la velocidad de magnitud uno. Así la recta de pendiente 45
grados determina la frontera para velocidades mayores o menores que uno. Con las
respectivas modificaciones, en el espacio-tiempo ocurre algo similar. La mayor velocidad de
ente alguno en el universo que transporte información viaja con la velocidad de la luz,
magnitud uno en nuestra equis imaginaria. Entonces, las rectas que están por fuera de la
equis, en la configuración considerada corresponden a velocidades mayores que la de la luz y
las que quedan al interior de la equis corresponden a velocidades menores que la de la luz.
Para mayor claridad se escogió un punto cualquiera del espacio minkowskiano, con el fin de
ilustrar la naturaleza de esta particular geometría. Pero las propiedades asignadas al punto A
son válidas para todos los puntos del espacio-tiempo de Minkowski. Esto último implica que a
todos los puntos que conforman la trayectoria del cohete o de la onda electromagnética en el
espacio-tiempo corresponden equis idénticas a las asociadas al punto A.
Para comprender cómo la luz es atrapada por un agujero negro es indispensable
familiarizarse con la estructura causal de las equis descritas sobre el espacio-tiempo
minkowskiano, puesto que la gravedad lo que va hacer es curvar las rectas que conforman
las equis de tal manera que en el interior de un agujero negro las trayectorias permitidas a la
materia y a la radiación siempre conducirán al núcleo del mismo.
La teoría especial de la relatividad está limitada a los sistemas de referencias inerciales. Si se
quiere generalizar como debe ser, porque se espera que las leyes de la naturaleza sean
válidas para cualquier observador, se hace necesario buscar un postulado de imposibilidad
similar al que recurriera Einstein para fundamentar la teoría restringida de la relatividad: “ No
250
hay experimento posible que pueda detectar el reposo absoluto ni el movimiento uniforme”.
La genialidad de Einstein le permitió intuir que el principio clave para hacer la generalización
a los sistemas no inerciales reposaba en los conceptos de masa inercial
y de masa
gravitacional. En síntesis y un poco coloquialmente se puede afirmar que Einstein recurrió a
un Nuevo postulado de imposibilidad: “ No hay experimento posible que permita distinguir
entre estar cayendo libre y aceleradamente por efecto de la gravedad y estar moviéndose
libremente en un espacio curvo.”
Einstein introdujo como parte de los postulados de la
teoría general de la relatividad una ecuación para determinar el campo gravitacional asociado
a distribuciones específicas de materia y energía a la cual podemos interpretar recurriendo a
una imagen de John Archibald Wheeler: “ El espacio actúa sobre la materia, diciendo a ésta
cómo moverse. Correspondientemente, la materia reacciona sobre el espacio, diciendo a éste
cómo curvarse.” En otras palabras, una masa interactúa sobre otra a través de una
deformación del espacio-tiempo que las contiene, de tal manera que la trayectoria seguida
por una masa cayendo hacia la superficie de un planeta es aquella indicada por las
deformaciones del espacio-tiempo que contiene la masa del planeta.
Es interesante observar que todas estas profundas consideraciones de la naturaleza íntima
del espacio-tiempo pueden comprenderse recurriendo al teorema de Pitágoras y algunos
elementos de la cinemática elemental.
REFERENCIAS

Para observar las imágenes del Universo en sus diferentes escalas, consultar:
“Potencias de Diez,” P. Morrison, Editorial Labor.

Para observar las imágenes matemáticas del modelo geométrico, consultar:
“Astronomía para todos.” Editor J. Gregorio Portilla. Editorial UNIBIBLOS.
251
EL MUNDO DE LOS INSECTOS125
(Profesor Francisco Javier Serna Cardona)126
INTRODUCCIÒN
Los insectos son animales invertebrados de seis patas articuladas (artrópodos), dotados de
un “escudo” protector de su cuerpo (exoesqueleto) conformado químicamente sobre todo por
quitina, una sustancia resistente que se curte por medio de otros enlaces para endurecerse
(esclerosarse). Los insectos, gracias a poseer esta capa externa, además de tener la facultad
de cambiar radicalmente de forma (metamorfosis) durante su desarrollo pasando por huevo,
larva o ninfa, pupa y adulto; además de ser alados muchos de ellos y adquirir modos de vida
social, fueron capaces de conquistar el planeta desde hace 400 millones de años,
convirtiéndose en el grupo de seres vivos dominante en la tierra por la abundancia de sus
especies y de individuos dentro de cada especie.
En aquel pasado remoto, periodo Devónico de la era Paleozoica, de acuerdo con registros
fósiles se originó por evolución biológica el primer linaje (o grupo) de animales invertebrados,
llamados Collembola, con exoesqueleto y seis patas. Para comparación, los registros fósiles
más antiguos de nuestra especie humana (Homo sapiens) sólo datan de un millón de años
atrás.
Durante las eras posteriores, Mesozoica (edad de los grandes reptiles), Cenozoica (edad de
los mamíferos), el linaje de genes de los hexápodos se ha diversificado de manera
impresionante hasta llegar a conquistar casi todos los rincones del planeta. Cálculos
modestos sugieren que el número de especies actual estaría entre los 5 y 10 millones, de los
cuales actualmente se conocen solo cerca de 1’100.000 especies.
Muchas especies de insectos se han mantenido sin cambio físico aparente, desde el lejano
pasado; por ejemplo esto ha pasado con las muchas especies de cucarachas que se
originaron a partir de un linaje (Blattoideos) surgido en el periodo Carbonífero de la era
Paleozoica, 290 millones de años antes que nosotros.
Estos añejos genes de los
invertebrados con 6 patas, permiten asegurar que el hombre llegó “hace unos minutos” a un
planeta que “hace muchas horas” le pertenece a otros animales, con los cuales debe convivir
y compartir el planeta.
Para que se haya producido tal diversidad de especies y el abundante número de individuos,
los insectos, o hexápodos por poseer 6 patas, tuvieron que ocupar todos los espacios
(hábitats) que el suelo, las plantas, otros animales, el agua y el aire les ofrecen; de este
modo estos minúsculos seres actúan en relaciones ecológicas con su medio ambiente,
polinizando plantas silvestres y de cultivo, con lo cual se aumentan las cosechas,
descomponiendo organismos muertos para permitir que los minerales sean aprovechados por
las plantas y organismos del suelo, produciendo sustancias útiles como la cera, el propóleo,
miel, laca, seda, sustancias antibióticas o rehabilitantes, controlando biológicamente
(parasitando y depredando) otros animales dañinos, etc., comiendo plantas silvestres, granos
almacenados o cultivos de importancia económica, atacando o molestando a los animales
vertebrados incluido al hombre, transmitiendo enfermedades a las plantas y a los animales.
Economía
125
Conferencia presentada en Encuentro Pedagógico, agosto 26. Este mismo trabajo había sido
presentado en taller preparatorio del Tercer Encuentro de Técnicos Operativos y Operarios Calificados
de la U.N.-Bogotá, el dìa 13 de marzo de 2002.
126
Profesor adscrito a la Facultad de Agronomía, Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá
252
Muchas actividades económicas se derivan del uso de los insectos, como el mejoramiento de
la producción agrícola por medio de la polinización, la apicultura, sericicultura,
comercialización de hormigas culonas, producción de colorantes, lacas, etc. Muchas culturas
utilizan a los insectos como fuentes de proteína; insectos inmaduros (huevos, larvas, orugas y
ninfas) son utilizados dentro de la dieta alimenticia. En el mismo sentido en Colombia se han
utilizado las chizas (larvas de cucarrones), los grillos, termitas y algunas orugas de mariposas.
Las actividades desarrolladas por la reciente cultura humana como la agricultura, originada en
la época del Neolítico, hace solo diez mil años, o la medicina, las ingenierías o las
producciones pecuarias, pueden encontrarse favorecidas o desfavorecidas por las actividades
ecológicas de los insectos; en ambas situaciones el hombre de manera aplastante, ha
reconocido que aunque ha avanzado en el estudio de la diversidad de especies
(biodiversidad), la ignorancia respecto a estos organismos es de proporciones astronómicas.
Sin embargo, la potencialidad de servicio que se sabe puede albergar la biodiversidad insectil
cuando se conozca con mayor profundidad, hace que los países que más poseen estas
riquezas como Colombia, sean mirados con codicia por aquellos que consideran poseer los
mejores elementos científicos para conocerlos.
Dado que actualmente es imposible reconocer todas las especies en corto tiempo, se han
establecido sistemas de agrupación de ellas para llegar a su conocimiento por grupos
relacionados. Estas relaciones pueden ser de tipo evolutivo, morfológico (parecido físico), o
biológico, que permiten conformar familias o géneros, con el fin de diagnosticar su
comportamiento y el posible manejo que podrían recibir. Este sistema de trabajo que se
encarga de la clasificación de los organismos se conoce como taxonomía y es el primer
sistema útil para acceder al conocimiento de las especies. La taxonomía informa sobre la
ecología, el comportamiento, la morfología, la fisiología y la genética de las especies o grupos
de ellas.
Para reconocer la economía del daño o del beneficio producido por los insectos, es
absolutamente necesario saber cuál es el grupo en cuestión. Por lo menos 1/3 de la
producción anual de cultivos y productos pecuarios es consumida por artrópodos y tenemos
un desconocimiento abrumador sobre el tipo de plagas a las cuales los productores se
enfrentan a diario. La red agrícola del país, es afectada por muchos insectos dañinos como
hormigas arrieras (Atta spp. y Acromyrmex spp.), el gusano cogollero del maíz (Spodoptera
frugiperda), la broca del café (Hypothenemus hampei), moscas de las frutas (Anastrepha
spp.), ácaros arañitas rojas (Tetranychus spp.), moscas blancas chupadoras de savia
(Aleyrodidae), muchos complejos de larvas comedoras de hojas (filófagas) y perforadoras de
frutos (carpófagas) en ambientes agrícolas y forestales (Noctuidae, Geometridae, Brassolidae,
Eucleidae, Saturniidae, etc.), cucarroncitos perforadores de hojas (Chrysomelidae) chizas en
papa y hortalizas (Melolonthidae), perforadores de tubérculos (Gelechiidae), raspadores en
flores “trips” (Thysanoptera: Thripidae), perforadores de frutos (carpófagos) y semillas
almacenadas (espermófagos) (Curculionidae, Bruchidae), etc. Cualquier información sobre
estos organismos empieza por su reconocimiento taxonómico. Igualmente es importante
entender el poder heurístico de la taxonomía: no es necesario conocer todas las especies si
con el conocimiento de otras, taxonómicamente similares, se pueden inferir datos
importantes sobre su biología.
Importancia de las colecciones de insectos
Colombia está en los primeros lugares de riqueza biológica del planeta. El número de
especies de insectos es bastante contrastante respecto a otros países, incluso del neotrópico.
253
Por ejemplo, Chile posee 62 especies de hormigas con pocas posibilidades de encontrar más;
en Colombia se han descubierto cerca de 1.000 y se calcula que pueden llegar a ser 2.000 las
existentes.
En Pompilidae (avispas cazadoras de arañas) se conocen 56 géneros para todo el neotrópico,
de los cuales 26 se encuentran en Colombia. El país cuenta con 143 especies de las 822
registradas para la región neotrópica.
En los últimos 10 años, la comunidad académica del país ha comprendido la importancia de
conocer y conservar su riqueza biológica insectil, para su mejor aprovechamiento futuro en
programas de manejo biológico de plagas agropecuarias, parásitos y enfermedades, sanidad
animal, explotación de subproductos de especies menores y posibilidades de encontrar
medicinas naturales. También es claro ahora que el estudio de esta gama de posibilidades
parte necesariamente de propuestas robustas y estables de clasificación taxonómica de las
especies, en la medida en que éstas van siendo descubiertas para la ciencia. El primer paso
para avanzar en el conocimiento biológico de las especies es nombrarlas científicamente.
Una colección taxonómica es la reunión ordenada de muestras de poblaciones formadas por
especimenes muertos o partes corporales de estos especimenes, debidamente preservados
para estudios, con todos los datos de campo sobre comportamiento, hábitat, hábitos, etc. y
de literatura taxonómica sobre dichas poblaciones.
El aporte de información de primera mano alcanzado con las colecciones, permite establecer
pautas sobre distribuciones biogeográficas de las especies, indagar sobre aspectos evolutivos,
determinar nuevos rangos de hospederos para algunas especies, al igual que distinguir
hábitos adaptativos como depredación y parasitismo, entre otros, además de otras
informaciones básicas, que permiten reforzar y orientar programas de manejo integrado de
plagas dentro de las políticas de uso y manejo sostenible de los recursos.
Cómo se elaboran las colecciones de insectos (Taller)
Colecta y preservación.
Para las diferentes salidas de campo deben tenerse en cuenta, las áreas donde muestrear
(sistemas agrícolas y/o naturales), para así definir los materiales necesarios de colecta y
preservación de los especimenes.
Dentro de los materiales básicos se pueden citar:
Frascos (i.e.fotografía) con rótulos en papel pergamino de 4 cm x 2 cm que contengan los
datos de colecta y biológicos marcados a lápiz (preliminares) o con tinta china (rótulos
definitivos de presentación), de la siguiente manera:
Colombia, Cundinamarca,
Madrid. Km. 16, Vereda
El Carmen, L N..., L W...
En Solanaceae
23 ago 2001 A. Rojas, Leg
1cm
2 cm
Estos rótulos identifican el material colectado por cada frasco, de las diferentes zonas
visitadas, y son básicos para la elaboración de las etiquetas en el montaje definitivo.
1. Instrumentos como: * Jama (para realizar barridos en follaje y colecta de hexápodos al
vuelo).
*aspirador (hexápodos pequeños sobre troncos y follaje, ácaros, entre otros).
254
*pinzas (estados inmaduros)
*cebos (latas de sardinas, mezclas de frutos descompuestos como atrayentes para capturar
manualmente).
*trampas (de luz y barber (caída, “pitfall”).
*pinceles (ídem pinzas y aspirador); entre otros.
2. Cámara letal para adultos de todos los órdenes.
3. Alcohol 75%, para preservar adultos. Estados larvales se preservan en alcohol previo
sacrificio en agua caliente.
MONTAJE:
El material colectado en campo es tratado en laboratorio bajo los siguientes criterios :
1.- Luego del sacrificio en agua caliente de todo el material en estado inmaduro (larvas o
pupas), se preserva definitivamente en alcohol al 75%, que dependiendo del número y
tamaño de los especímenes, se dispondrán en frascos de vidrio con sus respectivos datos de
colecta, con rótulos de papel pergamino, escritos con tinta china (ver muestra en el
laboratorio). Este material preservado se denominará colección alcohólica.
2.- Todos los adultos de los órdenes y familias de la clase Hexapoda (Insecta) serán
montados en alfileres entomológicos, teniendo en cuenta los siguientes criterios:
Adultos mayores de 0,5 cm de longitud y cuerpo duro se montan en alfiler insertado, en
sentido dorso-ventral, ligeramente hacia la derecha de la línea media longitudinal del
hexápodo (insecto), en el mesotórax.
Hexápodos menores de 0,5 cm de longitud y cuerpo duro, se montan en triángulo de
cartulina o acetato duro. El alfiler entomológico se inserta hacia la base del triángulo. El
ápice del triángulo es doblado levemente, para pegar (con colbón) el hexápodo por el lado
derecho del mesotórax (mesopleurón derecho).
Los Lepidóptero (mariposas, chapolas, polillas) y Odonata (libélulas), se montan con las alas
extendidas, para observar su venación.
El material montado en alfileres y triángulo lleva rótulos en cartulina opalina blanca de 2 cm x
1 cm, digitadas en el programa de computadora Word, en fuente “Arial narrow, tamaño 3,” a
tinta negra, tanto para datos de colecta como para datos biológicos. La altura de los
hexápodos, acetatos y etiquetas en el alfiler es determinada por el bloque de montaje.
Colecciones para uso taxonómico
Finalmente, luego de montar los especímenes y colocarles los datos biológicos de colección
correspondientes, es necesario conservarlos en condiciones adecuadas para el uso de los
taxónomos, quienes permanentemente están revisando grupos y reconociendo especies. Los
insectos se conservan en cajitas, gavetas y armarios construidos bajo normas internacionales
y son preservados con sustancias repelentes que impiden que los especímenes de colección
sean atacados por otros artrópodos que dañan las colecciones.
El lugar donde se guardan los insectos , se conoce como museo entomológico y cuenta con
los elementos mínimos de trabajo como los instrumentos de montaje, colecciones, literatura y
estéreo microscopios. En este lugar los insectos se almacenan reuniéndolos por grupos
taxonómicos relacionados.
255
ÈTICA EN LA UTILIZACIÓN DE ANIMALES DE LABORATORIO EN LA EXPERIMENTACIÓN
BIOLÒGICA127
(Profesora Afife Mrad de Osorio)128
La primera condición del
investigador que
Trabaja con animales de
laboratorio es
el respeto por la vida, por el dolor
o el
Sufrimiento a que pueden estar
sometidos
los trabajos bajo su
responsabilidad.
Presentación.
Dentro del proyecto de investigación Programa Global para la Infraestructura de la
Investigación Biológica y Biomédica en Manejo de Animales de Laboratorio, con asiento en el
Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional de Colombia se estableció como
prioritaria la divulgación, a través de medios escritos y orales, de la importancia del trabajo
con animales y el manejo ético de los mismos para asegurar la calidad y validez de los
resultados de la investigación realizada a partir de estos reactivos biológicos. Para cumplir
con estos objetivos se hemos realizado seminarios y visitas a entidades que manejan
animales de laboratorio; además una serie de cursos de capacitación El Boletín ANILAB, fruto
de este trabajo, se distribuye a nivel de todas las universidades del país, en las cuales se
realiza o se puede llegar a realizar investigación con animales. Saludo, en nombre de la Red
de Bioética, la realización de este evento pedagógico. Agradezco la invitación para presentar
algunos detalles de nuestra actividad.
A manera de introducción.
La docencia e investigación biológica y biomédica. El desarrollo, producción y control de
medicamentos, alimentos y otros insumos importantes para la salud humana y animal;
requieren de la utilización de animales de laboratorio, los cuales se han usado desde el Siglo
III A.C., cuando se realizaron los primeros estudios anatómicos comparados; hasta su
utilización plena como reactivos biológicos desde hace mas de cien años.
El diseño de los experimentos que utilizan animales de laboratorio, exige la definición
detallada de las características genéticas y ambientales (dramático) de los mismos. Solo así,
utilizando animales definidos y estandarizados, se obtendrán resultados reproducibles.
Mantener animales en condiciones sofisticadas durante los experimentos, puede ser inútil
si los mismos fueron previamente sometidos a agentes infecciosos, a nutrición inadecuada, si
estuvieron en contacto con agentes químicos perjudiciales o albergados en condiciones que
alteraron sus características comportamentales, fisiológicas y hasta anatómicas. Todo lo que
sucede, desde el nacimiento hasta la muerte del animal, debe ser preocupación del
127
Resumen extractado de notas tomadas en conferencia presentada por la profesora Afife Mrad de
Osorio, en Encuentro Pedagógico el 26 de agostos de 2003.
128
Profesora pensionada Universidad Nacional de Colombia. Integrante Grupo del Comité de Bioética.
Adscrita al Instituto de Biotecnología.
256
investigador, pues a todo lo largo de este intervalo pueden introducirse variables que afecten
adversamente los resultados experimentales.
En los países desarrollados se cuenta con empresas, algunas de ellas internacionales, que
solo se dedican a la producción de animales de laboratorio y tienen instalaciones altamente
tecnificadas y personal científico y técnico multidisciplinario especialmente calificado en
centros especializados. Esto garantiza la entrega de animales de calidad genética, ambiental y
sanitaria adecuada a las necesidades experimentales específicas.
En nuestro medio, la ciencia y la tecnología de animales de laboratorio, aún está en
estado embrionario. Existe un número muy limitado de profesionales y técnicos
especializados en los diferentes aspectos de la cría y el mantenimiento de los animales. Los
usuarios no están, en la mayoría de los casos, preparados para definir la calidad del animal
que necesitan y, generalmente, desconocen la historia previa de los que usan y las
diferencias de los bioterios que los originaron.
Las investigaciones básicas y aplicadas; así como los trabajos de manufactura y control
de medicamentos y vacunas que utilizan animales de laboratorio, deberán ajustarse a las
normas internacionales de Buenas Prácticas de Manufactura (GMP) y de Laboratorio (GLP).
Además, las revistas científicas internacionales, exigen que los investigadores suscriban un
documento en el cual se garantice que las experiencias han sido efectuadas respetando las
normas internacionales existentes. Por ejemplo: la Directiva 86/609 del Consejo de Europa y
la Guía para el Cuidado y Uso de Animales de Laboratorio (NIH y NRC, USA). La firma de este
documento significa aseverar que los trabajos han sido previamente aprobados por comités
de ética institucionales y que todo el personal que interviene en el trabajo, en relación con los
animales de laboratorio, ha aprobado previamente un curso de capacitación sobre el tema.
Principios Éticos en el Manejo de Animales de Laboratorio
ÈTICA
Este tema compete a todos los individuos pero, con mayor razón, a los involucrados en la
investigación biológica. Desde el técnico auxiliar que está a cargo del cuidado de los animales,
hasta el mas alto directivo de la institución productora o usuaria de los mismos. La primera
condición del investigador que trabaja con animales de laboratorio es el respeto por la vida,
por el dolor o el sufrimiento a que estos pueden ser sometidos en los trabajos bajo su
responsabilidad.
Siempre que se utilizan animales en investigación habremos de considerar que un
objetivo, tan importante como el de obtener resultados experimentales, será el de minimizar
cualquier dolor o angustia que estos puedan sufrir. El refinamiento de los procedimientos
para conseguir que sean mas humanos, debe ser parte integrante de toda la investigación
científica. Esto es mas importante, tanto desde el punto de vista de la preocupación
humanitaria, como para cumplir con los requisitos de la legislación sobre animales de
investigación.
Principios Éticos Internacionales para la Investigación Biomédica con Animales – CIOM
(Consejo Internacional de Organizaciones Médicas).
 El avance del conocimiento, la protección de la salud y/o el bienestar de los hombres,
mujeres y los animales, requiere de la experimentación con animales vivos.
 Siempre que sea aprobado, usar métodos alternativos.
 Realizar experimentación en animales, después de estudiar su importancia para la
salud humana y animal y para el avance del conocimiento biológico.
 Seleccionar animales de especie y calidad apropiadas y usar el mínimo número
requerido para obtener resultados científicamente válidos.
 Tratar a los animales como seres sensibles y considerar un imperativo ético el
cuidado y uso adecuados, evitando o minimizando las molestias, la angustia y el
dolor.
 Presumir, siempre, que los procedimientos dolorosos para el hombre, también
causarán dolor en otras especies vertebradas.
257
 Procedimientos que pueden causar dolor o angustia momentánea, o mínima, deben
ser realizados con sedaciòn, analgesia o anestesia. No realizar procedimientos
quirúrgicos o dolorosos en animales no anestesiados o paralizados con agentes
químicos.
 Cuando se requiere apartarse del principio anterior, la decisión debe ser tomada por
un comité revisor convenientemente constituido. Estas excepciones no deben ser
hechas solo para demostración enseñanza.
 Al final de la experiencia, o en el momento apropiado, los animales que puedan sufrir
dolor crónico o severo, angustia, o invalidez y que no puedan ser aliviados, deben ser
sacrificados sin dolor.
 Los animales mantenidos con fines biomédicos, deben tener las mejores condiciones
de vida posibles; de preferencia con supervisión de veterinarios que posean
experiencia en ciencia de animales de laboratorio.
 El director del establecimiento, es responsable por la calificación de los investigadores
y demás personal, para realizar los trabajos requeridos.
Alternativas al Uso de Animales de Laboratorio.
Desde que el concepto de alternativas fue introducido, recibió nombres variados según
quienes lo aplicaron. Algunos lo interpretan como un programa para eliminar totalmente al
animal experimental. El concepto más generalizado en la actualidad, parte de la publicación
de Russel y Burch, que definieron Alternativas, como: cualquier técnica que reemplace el uso
de animales; que reduzca su número, en un trabajo particular, o que reine un método
existente para disminuir el dolor o el malestar de los animales. Esto se conoce como el
principio de las tres R`s (Reemplazo, Reducción y Refinamiento).
Como resultado de esta definición existe una gran gama de técnicas o abordajes
(biológicos y no biológicos) que pueden considerarse apropiados como alternativas.
Características de Los Animales de Laboratorio.
Genética y Reproducción.
Es esencial conocer las características genéticas para seleccionar los animales, a fin de
elegir los portadores de caracteres consistentes con los objetivos experimentales. Deben
considerarse las diferencias conocidas entre especies, colonias o cepas que incluyen:
expectativas de vida, anatomía, tamaño corporal, sistemas fisiológicos y metabólicos,
requerimientos
nutricionales,
susceptibilidad
a
enfermedades,
características
compotamentales, susceptibilidad a xenobiòticos, etc. Es muy importante conocer la historia
genética de los animales antes de comenzar a trabajar.
Con relación a tipos genéticos, los animales se clasifican en colonias excocriadas (outbred
stocks), cepas endocriadas (inbred strains), los híbridos, las colonias parcialmente
endocriadas, etc. Las colinas exocriadas son colonias mantenidas de manera que se evite el
cruzamiento de familiares cercanos. Las cepas endocriadas son las obtenidas a partir de una
pareja única, por continuo cruzamiento entre hermanos o entre padres e hijos. Después de
veinte o màs generaciones, con este método, se obtiene un coeficiente de endocrìa del 98%.
Este es el mínimo nivel aceptado internacionalmente para que una cepa sea designada
endocriada. Los híbridos son de dos tipos: el F1 y el F2. El F1 resulta del cruzamiento de dos
cepas endocriadas. Los F2 son los animales resultantes del cruzamiento de entre dos híbridos
F1. Colonias parcialmente endocriadas son aquellas que no han alcanzado, por cruzamiento
entre hermanos, las veinte generaciones. Existen publicaciones, internacionalmente
reconocidas, que permiten conocer las cepas, colonias y mutantes existentes y localizar
rápidamente las instituciones que las poseen en determinado estado sanitario.
Ambiente
Existe abundante evidencia de que las condiciones ambientales en que se crían y
experimentan los animales influyen decisivamente en las respuestas a diferentes
tratamientos. Si se requieren respuestas estandarizadas, las condiciones en que se mantienen
los animales deben ser fijas y comparables en todos los laboratorios del mundo.
En general, los cambios en el ambiente externo, son registrados por los receptores
externos de los animales que envían la información al sistema nervioso central el que, a su
vez, informará al sistema neuroendocrino para restaurar cualquier desbalance homeostático.
258
Esto producirá cambios en el modelo del animal y con ello cambios, reconocibles o no, en las
respuestas ocasionadas por el tratamiento experimental. Estas alteraciones pueden traducirse
en una modificación del tipo de respuesta o en un aumento de la variabilidad de los
resultados entre o dentro de los laboratorios.
Los principales factores ambientales que afectan a los animales pueden clasificarse
en:
a) Climáticos (temperatura, humedad, ventilación, etc.)
b) Fisicoquímicos (iluminación, ruido, presencia de contaminantes. Anestésico y
sanitizantes; composición del aire y cama, etc.
c) Habitacionales (forma, tamaño, tipo y población de las jaulas, etc.
d) Nutricionales (dietas, agua y esquema de administración)
e) Microorganismos y parásitos (con especial referencia a los patógenos específicos
de cada especie).
f) Situación experimental.
Quiero concluir con un llamado a ustedes, maestros y maestras, parra que desarrollen una
didáctica constante con los niños y las niñas; con los y las adolescentes; en términos de la
pasión por la investigación pero, al mismo tiempo, por una posición de respeto con los
animales que soportan la carga experimental.
EL ACOMPAÑAMIENTO A LAS Y LOS ADOLESCENTES129
(Médica Gloria Inés Pedraza)130
El contexto:
La relación de hechos y la reflexión que presento a continuación, adquieren significación, en
la medida en que permiten conocer aspectos no visibles en lo que hace referencia a las
vivencias, angustias y expectativas de los y las adolescentes. A pesar de que, el universo
objeto de seguimiento, está circunscrito a los y las usuarias jóvenes de Unisalud; es posible
inferir situaciones, tendencias y dicotomías que pueden entenderse como generales.
Obviamente sin que esto implique la asunción de opciones interpretativas,
metodológicamente, incompatibles con el rigor científico requerido en este tipo de análisis.
Un insumo, que puede ejercer a manera de premisa, tiene que ver con lo siguiente: el
nexo entre las dificultades en el comportamiento (incluido el rendimiento escolar) de los y las
jóvenes; con los ambientes autoritarios (tanto en familia, como en la escuela). Así mismo, es
preciso invocar lo relacionado con los acumulados culturales vs. Las opciones nuevas que los
y las convocan a efectuar y protagonizar nuevos rituales, podríamos decir, nuevos
paradigmas que entran en contradicción con los lenguajes y las actuaciones preestablecidas
y/o dadas por ciertas y vigentes.
El escenario y la metodología:
Tal y como lo expresé antes, el universo de jóvenes con los (as) cuales he interactuada en
desarrollo de este proceso; está referido a los y las usuaria (os) de Unisalud.
Metodológicamente, he implementado expresiones que me han permitido acercamientos sin
las ataduras de los esquemas condicionantes. Ha sido, por el contrario, un procedimiento en
el cual la acción de discernir y de interactuar, se convierte en una reciprocidad en lo que esta
tiene de autónoma y libertaria. Algo así como entender que las dinámicas juveniles se
desarrollan en una complejidad que no reconoce posturas lineales de interpretación. Por lo
mismo, exigen la aplicación de instrumentos que puedan equilibrar cierta ortodoxia teórica y
conceptual, al lado de ciertas herejías teóricas. Algo así como reconocer la libertad individual
129
Resumen extractado de las notas tomadas en conferencia presentada por la médica Gloria Inés
Pedraza en el Encuentro Pedagógico, agosto 26 de 2003.
130
Adscrita a Unisalud.
259
y grupal (en los y las jóvenes); manteniendo un tipo de direccionamiento en el análisis, que
permitan conclusiones y generalizaciones. En el caso, a manera de ejemplo, de las
dificultades en el rendimiento académico; mi acercamiento y análisis, me ha permitido
deducciones como la siguiente: tal parece que los maestros y las maestras (…estoy hablando,
en su inmensa mayoría, del Colegio Iparm) no entienden asuntos como la motivación y/o la
desmotivación relacionadas con determinadas áreas del conocimiento; así como también n lo
que concierne a la complejidad de la individualidad que remite a reconocer afugias, angustias,
desesperanzas.
Visto así, entonces, he encontrado desfases e inconsistencia. Tanto en lo que respecta a
los instrumentos utilizados, como a los conceptos con los cuales estos se utilizan. Como
quiera que los seguimientos han sido consignados en notas y tabulaciones, es posible
establecer las cotejaciones que permitan conclusiones y correctivos. Obviamente, siempre y
cuando, la autoridad escolar permita un ejercicio libre de las codificaciones y los estereotipos
analíticos.
De las perspectivas
No pretendo posicionar expectativas, a manera de “nuevo paradigma”. De lo que se trata es
de
expresar, como creo haberlo hecho, una opción derivada de un proceso en el cual han
intervenido los y las jóvenes, con absoluta libertad. En donde, de mi parte, ha habido un
profundo respeto por sus convicciones; al lado de una metodología, de un hilo conductor para
el análisis. Las conclusiones, hasta ahora elaboradas, me permiten convocar a una reflexión
colectiva, de fondo. En la cual participen los maestros, las maestras, las autoridades escolares,
los y las jóvenes, las madres y los padres de familia. Es un poco llamar a la comunidad
universitaria a “mirar, desde la autonomía y la libertad, las posibilidades y las dinámicas
propias de nuestros (as) adolescentes.”
EXPERIENCIA PEDAGÓGICA EN LA LOCALIDAD DE ENGATIVA 131
(Grupo Interdisciplinario: Escuela y Calidad de Vida) 132
Justificación
Este se entiende en el contexto de concepto de Extensión Universitaria, desarrollado desde la
Universidad Nacional de Colombia. Se trata de la intervención de un grupo interdisciplinario,
en el cual intervienen profesionales y estudiantes de diferentes áreas del conocimiento, en la
perspectiva de otorgar a la comunidad insumos para su crecimiento como sujeto colectivo,
vinculada a los procesos que involucran contenidos humanos, como instrumentos hacia la
consolidación de su participación en la construcción de País y de Nación.
En el caso que nos ocupa hoy, presentamos nuestras experiencias en la Localidad de
Negativa. Particularmente en lo que concierne a nuestra intervención en el ejercicio
pedagógico integral; entendido este como el esfuerzo por involucran diferentes aspectos que,
en nuestra opinión, son constitutivos de una visión en donde los y las sujetos individuales y
colectivos, se involucran, participan y se benefician. Algo así como entender el concepto de
“comunidad educativa”, expresado en la Ley 115 de 1994, de manera dinámica, democrática
y asertiva.
No ha sido un proceso lineal, ni ajeno a las dificultades propias del trabajo
interdisciplinario. Ante todo, cuando se trata de ejercerlo desde una posición libertaria; en
donde la participación e intervención de cada disciplina, supone la vinculación de hombres y
mujeres concretos(as) que pueden y deben proponer, ensayar y elaborar conclusiones.
El caso de la Escuela “Estrella”
131
Resumen, extractado de las notas tomadas en presentación del trabajo colectivo, Encuentro
Pedagógico, agosto 27 de 2003.
132
Servicio de Extensión de la Universidad Nacional de Colombia – Sede Bogotá
260
Para nosotros y nosotras, la pedagogía, se asume como el hecho de transferir el
conocimiento, fundamentado en una metodología determinada. Como quiera que, lo
pedagógico, se concreta en escenarios concretos y con sujetos (individuales y colectivos)
concretos; es posible discernir la complejidad. Porque, aquí, el universo se entiende como
constituido a partir de acumulados histórico, con expresiones diferenciadas; en donde la
psiquis se expresa en la diversidad obvia derivada de experiencias pasadas y que se han
transferido por vía generacional. Así, entonces, cobra fuerza de expresión las nociones de
familia, autoridad, moralidad, ciencia, religión, etc.
De otro parte, supone la iteración con maestros y maestras formados en roles
fundamentados en paradigmas institucionales que le confieren a los usuarios y a las usuarias,
una participación definida a partir de ahí. Esto, de por sí, introduce sesgos que permiten
evidencia contradicciones en el desarrollo del proyecto; al menos en lo que respecta a sus
postulados básicos y a la aplicación cotidiana. Esto, porque se expresan contenidos diferentes,
apropiaciones diferentes y un espectro relacional con la comunidad, diferente.
El fundamento de la interdisciplinariedad tiene que ver con la vinculación de áreas del
conocimiento que le confieren a la intervención, la integralidad requerida. De tal manera que
el proceso no sea desarrollado solo en términos de “enseñanza” simple. Aquí se le confiere al
sujeto (individual y colectivo) la dimensión compleja que les es inherente. La psicología, la
sociología, la medicina, la antropología; intervienen como soportes y ayudantìas. Algo así
como ofrecer y concretar la posibilidad de reconstruir espacios saludables (en lo que esta
expresión tiene de compleja), a partir de intervenir en espacios ya construidos e intervenidos.
En la Escuela Estrella hemos encontrado, e interactuado, con referentes ya
establecidos. Con nociones de familia y de autoridad; con propuestas y acciones magisteriales
institucionales; concretadas en el PEI y en un cuadro relacional, con la comunidad, construido
a partir de esa misma visión institucional normativa, como extensión de la Ley 115 de 1994.
Hemos implementado procedimientos y desarrollado acciones, desde las opciones derivadas
de los conceptos que acompañan nuestra intervención. Esta, a su vez, corresponde a lo
diseñado en el Proyecto. La comunidad es siempre concreta y compleja. Porque otorga y
recibe, según sus experiencias y expectativas. Los niños y las niñas, desarrollan, hacen
visibles (en el proceso) las angustias y las esperanzas, como extensión de sus vivencias en
familia, en las relaciones de amistad, de vecindad, etc. Por lo tanto, el seguimiento, tiene que
ser, también diverso, derivado de una determinada forma de interacción y de análisis.
Desde lo curricular, aplicado en los conceptos y grados de la básica primaria, nos ha
correspondido (como lo dijimos antes) actuar al lado de posiciones y expresiones ya
establecidas. El diseño, aplicación y desarrollo del PEI. La participación, en esto mismo, de la
familia; son factores que otorgan la posibilidad de redefiniciones; en donde lo conflictual no
ha estado ausente. Visto así, con el ingrediente de la autonomía inherente a cada disciplina y
a cada uno(a) de los integrantes del Grupo de Trabajo, se exhiben contradicciones. En lo
metodológico y en lo conceptual. Inclusive, en determinados momentos, hemos asistido a
posibilidades, latentes y efectivas, de rupturas.
Corolario
Es una invitación a entender la dinámica de nuestro trabajo; a partir de entender la
complejidad de un proceso en el cual, lo pedagógico y su implementación, se concretan en
escenarios que requieren posiciones integrales; actuaciones que deben involucrar, no solo
voluntades en abstracto; sino intervenciones que permitan construir opciones de participación
comunitaria definidas, concientes. En donde los niños y las niñas; la familia y la
institucionalidad escolar, puedan confrontar; pero también ofrecer alternativas que, en veces,
supone la expresión de rupturas. Es ahí en donde, desde la Universidad, podemos contribuir.
261
IMPORTANCIA DEL TRABAJO ARTÍSTICO CON LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS 133
(Profesora María Elvira Ramírez Celis)134
El arte, la enseñanza y la libertad.
Siempre he considerado pertinente reivindicar nuestro rol como maestras y maestros, en
términos de promover una opciòn metodològica y práctica que enfatice acerca de la
autonomía y de una interacción con nuestros niños y nuestras niñas, en la cual ellos y ellas
intervengan como sujetos plenos, concientes. Para lograrlo es necesaria la utilización de
insumos que les permitan ejercer la lúdica como referente, como acción concreta.
Lo anterior supone, entonces, una visión que transfiera cierta herejía a la tradicional
postura de los maestros y las maestras. Algo así como efectuar una travesía, constante, por
esos lugares y conceptos que han sido erigidos como incontrovertibles; como paradigmas
inamovibles. Esto es lo que explica, a manera de ejemplo, que en mi trabajo utilice un
método relacional, que hace centro de escuchar a los niños y las niñas; introducirme en sus
fantasías y angustias narradas por ellos y ellas de manera espontánea. Transitar a su lado,
pretendiendo identificar sus héroes, su entendido de vida, de familia, de autoridad, de
amistad, de solidaridad, etc. A partir de ahí, he podido encontrar, deducir, interpretar sus
expectativas, sus debilidades y fortalezas. Porque, definitivamente, para los niños y las niñas,
quien esté a su lado puede ser o no ser su confidente y su apoyo. Es decir, no basta con
“estar a su lado”; si no se le agrega a este hecho el esfuerzo y el método adecuados para la
motivación, para hacer de la orientación y la enseñanza una transferencia no autoritaria, no
impuesta; sino una intervención en la cual ellos se identifiquen, participando; aceptando de
manera autónoma y conciente nuestra incidencia.
Desde mi formación profesional, como maestra especializada en trabajo artístico, he
asumido retos importantes. Tanto como entender que esta profesión no resiste posición
estáticas, atadas a la rutina. Por el contrario, exige un constante esfuerzo por innovar, por
agregar valores, en una perspectiva creativa. El video que ustedes han observado 135 , fue
realizado con niños y niñas de preescolar, en la Guardería de la Universidad Nacional en la
Sede Bogotá. Su contexto es mucho mas profundo. Porque hace parte de mi proyecto que
está fundamentado en la construcción de un cuadro relacional entre la lúdica, el arte y la
enseñanza. Supone la intervención de los niños y las niñas, a mi lado. Como maestra y
orientadora asumo un rol pedagógico y didáctico, centrado (insisto) en el respeto por sus
fantasías y sus conceptos. Lo anterior traduce una constante interacción; la utilización de
referentes y de la simbología artística, como instrumentos para acceder a sus verdades y a
sus convicciones. Inclusive los materiales utilizados y la iconografía propuesta, es
reflexionada con ellos y ellas. Todo, en una acción continua, en la cual no se produce ninguna
des-identificación de mi rol. En donde, a manera de ejemplo, la noción y la importancia de la
disciplina, no claudica. Simplemente que esta se aplica y desarrolla, con fundamento en ese
espectro relacional; en el cual no se vulnera. La persuasión es el hilo conductor. Es apenas
obvio que, en todo el proceso, trabajo con una plena claridad en términos de los grupos
etàreos, de los niveles. Porque, de no ser así, estaría inmersa una confusión profunda. Creo
que todos y todas ustedes, en sus experiencias como maestras y maestros, entienden la
importancia de esa diferenciación. Porque, para decirlo de laguna manera, los “mundos”, las
fantasías, las convicciones, las expectativas, las esperanzas son diferentes, dependiendo de
las edades. En esto es importante acercarse, de nuevo, a Piaget.
133
Resumen, extractado de notas tomadas en conferencia presentada en Encuentro Pedagógico, el 27 de
agosto 2003.
134
Profesora de preescolar, adscrita al Colegio Iparm.
Se refiere a la ayuda audiovisual presentada en la conferencia: un grupo de niños y niñas jugando en
arcilla.
135
262
UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN
FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE POST GRADO
PROGRAMA DE EDUCACIÓN INTERCULTURAL BILINGÜE
PARA LOS PAÍSES ANDINOS
PROEIB Andes
USO DEL NAMUI WAM (ORALIDAD) Y LA ESCRITURA DEL CASTELLANO: UN
PROCESO DE TENSIÓN Y DISTENSIÓN INTERGENERACIONAL EN EL PUEBLO
GUAMBIANO 136
(DEPARTAMENTO DE CAUCA- COLOMBIA)
Agustín Almendra Velasco137
Tesis presentada a la Universidad Mayor de San Simón,
en cumplimiento parcial de los requisitos para la obtención
del título de Magíster en Educación Intercultural Bilingüe
con la Mención Planificación y Gestión
Asesor de tesis: Dr. Luis Enrique López
Cochabamba, Bolivia
2001
136
137
Conferencia presentada en Encuentro Pedagógico el dìa 27 de agosto 2003
Profesional Especializado en Etnoeducaciòn, adscrito al Ministerio de Educación, Colombia
263
264
Introducción
No es verdad que solo los hombres que han estudiado quince o veinte años, los que han
aprendido a pensar, son los que tienen vocación, porque han subido del valle al monte. Pues yo
nací y me crié en el monte, y del monte bajé hoy al valle a escribir la presente obra. Aquí se
encuentra el pensamiento del hijo de las selvas que lo vieron nacer y que se crió y se educó
debajo de ellas como se educan las aves para cantar, y se preparan los polluelos batiendo sus
plumas para volar desafiando el infinito para mañana cruzarlo y con una extraordinaria
inteligencia muestran entre sí el amoroso cariño para tornar el vuelo, el macho y la hembra,
para hacer uso de la sabiduría que la misma Naturaleza... (Lame: 1987).
El presente trabajo de investigación fue realizado en el Resguardo Indígena de Guambía, en el
Municipio de Silvia-Cauca, ubicado al sur-occidente de Colombia. El actual Pueblo Guambiano
perteneció a la antigua Confederación Pubenense, asentada en el Valle de Pubensa, a la llegada
de los conquistadores, hoy denominado Popayán como capital del Departamento.
De forma sintética, en el capítulo segundo se presentan los aspectos metodológicos en donde
se explicitan, en primera instancia el planteamiento del problema con las preguntas que la
sustentan, y que a su vez consolidan los objetivos de la investigación. En este contexto emerge
la justificación del problema donde se resalta la importancia del presente trabajo, tanto para la
práctica de aula como para la Casa de Consejos y los tatas. Esto con el fin de repensar la
práctica pedagógica de aula y su entorno, en el marco de la oralidad guambiana de los mayores
y la escritura del castellano de las nuevas generaciones. Lo anterior, debido al paulatino
rompimiento intergeneracional en lengua originaria y subsiguiente pérdida del pensamiento
guambiano con el abandono progresivo de la lengua propia. En una segunda instancia, se
define el tipo de investigación con su respectiva descripción metodológica. Además, se
presentan tanto los criterios de la selección de la muestra, como el procedimiento empleado en
la recolección de datos. Después de este ejercicio previo pasamos a aclarar sobre el
procesamiento y el análisis de datos, cerrando el capítulo con las consideraciones éticas
pertinentes.
En el capítulo tercero, se desarrolla la fundamentación teórica, también en dos unidades
complementarias. En la primera parte, se hace algunas consideraciones sobre aspectos
conceptuales e ideológicos en torno a la tradición oral y la escritura desde un punto de vista
diacrónico, relacionándola con los avances del namui wam. Allí mismo se presenta algunas
percepciones sobre la relación asimétrica o simétrica entre la oralidad y la escritura. En la
segunda, se tiene una visión global entre diferentes autores teniendo como marco de referencia
la tensión y distensión en el encuentro de dos mundos: el indígena, específicamente el mundo
guambiano y el occidental. El primero, como dueños de la palabra sagrada esencializada en la
oralidad y el segundo, portador de la escritura como elemento del poder de dominación,
redondeando sincrónicamente con un trenzado entre la oralidad de los mayores y la escritura
del castellano en un nuevo contexto emancipatorio de los pueblos indígenas. Sin antes escuchar
la voz de los actuales dueños de la palabra en algunos pueblos, donde se conserva todavía ese
privilegio.
En el capítulo cuarto, se presentan los resultados del estudio. También, en dos momentos
complementarios. La primera describe los resultados de la investigación, siguiendo el orden de
observación en las cuatro unidades de análisis durante el trabajo de campo: el aula y su
entorno, el korosrai ya (Casa de Consejos); el ámbito de los tatas (El Cabildo) y llegamos al
punto 138 , a la escuela de los mayores, escuchando en la voz de los taitas y las mamas sus
percepciones, con relación al problema motivo de estudio. En un segundo momento dedicado al
análisis, se hace un trenzado de los hallazgos, mediante el cruce de cuatro categorías y ocho
subcategorías, que permiten vislumbrar en forma evidente el uso del namui wam (oralidad) y la
escritura del castellano en un proceso de tensión y distensión intergeneracional. Este hilo nos
llevó a encontrar la subsiguiente distensión mediante una estrategia de trenzar la tradición oral
138
En el pensamiento de los mayores significa el centro de un cuerpo o tema.
264
265
de los taitas y la escritura del castellano, lo que finalmente permite reducir la brecha entre los
mayores y las nuevas generaciones letradas.
El capítulo quinto delimita el perfil del cuerpo del problema, acompañado de algunas
recomendaciones factibles de observarlas en la praxis pedagógica cotidiana, donde vivencian
estos eventos. A capítulo seguido se presenta una propuesta, para la praxis en el aula y su
entorno, donde se sugiere una nueva forma de visionar el aula y su entorno, lo que contribuirá
al avance del Programa de Etnoeducaciòn en Guambía con el apoyo al 5º Proyecto Educativo
Guambiano (PEG). Finalmente, se tiene un resumen integral en namui wam (nuestra voz), para
mayor apreciación de parte de los lectores en la lengua materna del Pueblo Guambiano.
Finalmente, se adjuntan unos anexos fotográficos donde se tiene una visión objetiva de los
ambientes pedagógicos donde se redimensiona la cultura del Pueblo Guambiano.
RESUMEN
Los resultados del presente estudio responden a cuestionamientos básicos sobre el uso del
namui wam (nuestra voz), oralidad y la escritura del castellano en un proceso de tensión y
distensión intergeneracional. Debido a la complejidad del tema, se generaron tres preguntas
ampliadas para orientar la investigación. La primera pregunta de entrada es: ¿Dónde y cómo
aprenden (el Namui Wam, el castellano y la escritura) y el por qué y el para qué se recurre a la
oralidad y la escritura?. La segunda pregunta de llegada, ¿Hay tensión intergeneracional entre
los mayores no-letrados y las nuevas generaciones letradas en este contexto?. Si lo hay:
¿Cuáles son las estrategias comunitarias creadas, para su distensión desde los consensos y
disensos?, como cuestionamiento de finalización y redondeo del proceso.
Del estudio así realizado, se obtuvo que en Guambía existen cuatro escuelas con una
significativa diferencia en el uso de la oralidad guambiana, del castellano y de la escritura. De
las cuales, tres son propias: (korosraya) la Casa de Consejos, (tatas) el Cabildo y la de los
(mayores), que comunitariamente ayudan en minga a construir y reconstruir el camino
guambiano hacia dentro, usando esencialmente la tradición oral ( mayores), pero escribiendo
(korosraya y tatas) en menor grado el castellano
En tanto que la escuela oficial es un facilitador del camino hacia fuera con la preponderancia del
uso del castellano y su escritura en el aula; aunque allí los estudiantes aprenden la técnica de la
escritura y lectura, en lengua propia y en castellano. En este contexto, se encontró la existencia
de una fuerte tensión intergeneracional, porque progresivamente la generación letrada da la
espalda a la palabra y pensamiento de sus mayores y no enseñan la lengua materna a sus hijos
en la cocina, de lo cual se lamentan profundamente los taitas y las mamas. Sin embargo, los
mayores contribuyen a generar procesos de distensión, mediante la creación de “cercos
escritos” trenzando la tradición oral con la escritura.
Palabras claves: Namui wam (oralidad), escritura, tensión, wentoeló, mayores, tatas y taitas.
RESUMEN EN NAMUY WAM
LAMO SROL
Lamó srol, nu sroliú kutri wesruik. Chukopen kalo porik pontropene, tamaram purukutruntrikai.
Kolinpalasro nam trikmai moi poroptomekape.
Trupe ñimpa yana lincha mekawape, o iekopik kuape, kato trektowai metamisramik
nepupentokucha, moisro katoyuk kaichik puluto lintamik pupen, incha ke ñimui nachakkú katik
kepiawamik latai kopen. Trupe mayaeelan, ¡mayanken tap kualom kon! chintrap.
Marik pilapa, i pilapa, iusro llirauñá kaichik nepua asikwan wam puro kuchap. Trupe, pip paló
nepua ashartru: kusrempurukoi yau kopen, korosrai yau kopen, namuitatameran, yanto srape
namui taitamerampa, shuramerampa. Trupe nai kapiupe, oilupe mayeeló kosreinuk kotantru.
Trekkutri kaichik, kaichik truilan puro waminchap.
265
266
Urek kusrem purukui yamera yam kopene, kan paloto lintam neputantru. Truipe trek ashartru:
sro pup ureekcheelu trentu ke mayeelupa, yanto pulo triktu waminchip pup kotantru, namui
wamwan wentopasrá. Sotoyu, pakatochiito namui wamwan untaarapelo kotantru. Trek kutri
trupe, kusrempurukupelu kucha, pulo trikwantu ontarap lataintamik kotantru, truipe. Inchen
kopen, na tratu lincha wainukpe, kan kusrem purukupik, trupa, trupa lulop mekatantru, namui
wamwam chinchakopen katoiuk urekwan kusrennop untaaranosrkontrap. Trukutri trupe,
matsoreelupa, srusralmerape, srape chincha kopen waminchípelo, poropelú wepampop kotantru.
Waminchippe waminchentu, trupe metrapsro latawai namui wamwan tapchik waminchimutó,
pulo trikpa lintisaik kotantru.
Korosrai yaupa, namuitatamerainupape, trupe namui wampe tap pasrutantru. Truipe
namtrikwan kuchi pesannawaipe, kusrentrap yamtik kotantru. Truipe, ka wamintiito komoto,
trupe metrapsro namui taitasmera, namui mamasmera isuikwan moró israpelu kotantru. Morik
wapenen maya nu ken isumtik waminchip, wachip inchipelu kotantru. Truipe kampasro kutri
namuikan mai atrupikwan alá tamarop melotantru. Truiu kan mayayanatuken lincha melapelupe,
trupe namui wamwan tap waminchip, namui wamtoká tap isupelo wepampopelo kotantru.
Metrappe, taitaspa, mamaspa kusrenaninuk kotantru. Truipe puro nu kusremtik pasrotantro. Ka
maikkopen kusreinuk komoto, truipe piainuk kutri kusremik kotantru. Piawá kusreipe puro tap
kotantru. Treepe mananasro kutri kusrep amtrui mai, namuimetrap mai kotantru. Moi ureepe
tru maiwan pellá, pek maiwan metratrawa puntrowape, namui taitaswanpa, namui
shuramerampape wentopasra pontrotantro. Trek kutri, trupe chi watsikwankucha
pinopunontrap pontrotantru. Truikwan, mayaelomisra alá tamartrainchimupene, wentosro yanto
namui mai ketriku pinontrap lataik pasrotantro. Inchene, ¿namui wento ureepe chumai
amtreerá?, nam kuaimpalasro. Trupe puro no isumik pasran. Incha trupe ikwan ñimui nachaku
moró israp putrotruntrikai, chintrap. Trupe mayaelán, mayanken unkuwá, unkuwá.
Conclusiones y Recomendaciones
En el análisis de los resultados obtenidos, se evidencia la presencia dinámica de cuatro escuelas
autónomas con caracterizaciones típicas, en donde los miembros del Pueblo Guambiano
interiorizan y trenza conocimientos para la vida comunitaria. Sin embargo, ellos caminan
chocándose unos con otros, donde emergen espacios para el disenso y consenso y se definen
acuerdos escritos concertados en minga.
En este contexto, la dinámica en el aula y su entorno demuestra que la escuela oficial en su
integralidad, no está contribuyendo en forma significativa a la continuidad del camino hacia
dentro construido por los taitas y mamas no-letrados. Por lo tanto, ese camino se borra
progresivamente de la mente y visión de los wentoeló letrados, debido a la preponderancia del
uso del castellano y su escritura para el aprendizaje de conocimientos occidentales. Esto
conlleva al menosprecio de la sabiduría condensada en el namui wam (oralidad) de los
metrapsreeló139, de los sabios, taitas y mamas no-letrados. Como tal, la escuela oficial es un
facilitador del camino hacia fuera y provoca una ruptura intergeneracional interna.
Por consiguiente, como ya se dijo, la castellanización para la escritura y adquisición de
conocimientos occidentales, conllevó a los nuevos padres y madres de familia del grado cero
del Colegio Agropecuario Guambiano a hace la socialización primaria a sus hijos en castellano y
a excluirlos del dominio del namui wam en la cocina, hecho que promueve el monolingüismo en
castellano. Por consiguiente, los estudiantes guambianos monolingües en castellano crean un
contexto áulico castellano hablante, en detrimento del namui wam declarada lengua oficial140 en
el Resguardo Indígena de Guambía.
139
Son todos los taitas, mamas y sabios vivos o muertos que van bien adelante en un tiempo infinito.
Por la nueva Constitución Política de Colombia de 1991, Ley 115 (Ley General de Educación de
1994) y el decreto 804 de 1995 a instancias de las organizaciones indígenas de Colombia.
140
266
267
A pesar de ello, los estudiantes monolingües en castellano aprenden el namui wam y su
escritura en el aula y su entorno; con el apoyo de una especialista en esa área 141 y con el
refuerzo de los estudiantes del centro del resguardo con un dominio fuerte de la lengua propia,
que la usan en el aula y su entorno, aunque con muchas interferencias o préstamos del
castellano.
Este ambiente, así caracterizado, no garantiza el dominio exitoso de las dos lenguas, ni permite
un acercamiento de los wentoeló letrados con los taitas y mamas no-letrados. En consecuencia,
el estudiante no habla muy bien el namui wam, por interferencia o préstamos del castellano, ni
logran un dominio efectivo del castellano estándar por interferencia de estructuras gramaticales
del namui wam, heredadas de sus padres. De esta manera, difícilmente se puede apoyar, por
un lado, al avance estructural del pensamiento propio, desde el namui wam en el aula con
miras a limar la ruptura intergeneracional, y por otro, son pobres los logros académicos a través
de una lengua originaria y un castellano mal hablados.
También, se evidencia el corte de la fluidez de la palabra en los estudiantes, con la enseñanza
de la escritura centrada en las “palabras normales” de los textos escolares y el correspondiente
silabeo, porque esta metodología difiere esencialmente de la metodología desarrollada en la
adquisición de la primera lengua, porque la mamá y el papá no enseñan la lengua por palabras
normales descompuestas en sílabas. Para subsanar esta problemática, es necesario hacer una
minga convocada por los tatas, los taitas, mamas y los sabios, para que conjuntamente los
profesores, los padres de familia y los estudiantes generen una política dinámica, conciente y
sólida de autoreconocimiento y perfilamiento cultural.
El pueblo guambiano tiene unas prácticas culturales sobre bases científicas y tecnológicas tan
válidas como las del occidente cuyas fuentes vivas están en la palabra de los tatas, los taitas,
las mamas y los pishimaropelu (sabios de la comunidad), que garantizaron la supervivencia
autónoma por tantos siglos. Estos conocimientos nacidos de las raíces de los metrasreelo,
convienen estudiar, analizar y recrear en namui wam. Esta dinámica alimentará y fluirá por
todos los grados y niveles de estudio, incluso en la universidad con preponderancia en la
oralidad de los taitas y mamas.
Por ejemplo, se tienen unidades significativas de conocimiento propio, como el manejo
sostenible del territorio, el manejo de la salud espiritual y corporal, la relación del ser
guambiano con el entorno y con el cosmos, la justicia propia, las socializaciones y pedagogías
propias como la enseñanza del namui wam en la cocina, la etnomatemática y la etnohistoria
guambiana, por enumerar algunas. Todos estos conocimientos se estudiarán y se vivenciarán
en namui wam. Tan sólo, de esta manera se podrá recuperar el estatus del namui wam con
relación al castellano usado por los profesores, para la trasmisión de los conocimientos
científicos y tecnológicos del occidente. De esta manera, las prácticas de aula contribuirían a la
construcción del camino hacia dentro y al logro de la distensión intergeneracional generada por
la misma.
En esta direccionalidad, ésta alik (minga) conlleva mucha responsabilidad y conciencia de la
comunidad educativa jalonada por los directivos y los profesores actores del proceso
Etnoeducativo. Por ejemplo, si queremos avanzar en algunas unidades duales 142 del
conocimiento guambiano anteriormente mencionadas, es imprescindible la investigación-acción
en namui wam no sólo para optar títulos, sino para avanzar y perfeccionar los conocimientos
del pueblo guambiano y generar propuestas alternativas de conocimientos genuinos como
aporte a la sociedad guambiana en sí misma y la no guambiana. De esta manera, estaríamos
contribuyendo a la construcción de la idea universal, en la cual los pueblos indígenas todavía
tienen mucha riqueza y mucho que aportar y el poder de avanzar por un camino propio en aras
de avanzar en la construcción de la identidad nacional desde lo diverso.
141
El Proyecto Etnoeducativo Guambiano (PEG), contempla en uno de sus estrategias la
revitalización del namui wam y la recuperación de la música, las danzas, hilado y tejido, conforme al Plan
de Vida del Pueblo Guambiano (PVG.)
142
En la estructura del pensamiento guambiano siempre está la pareja: el macho y la hembra.
267
268
Así mismo, los productos de estas investigaciones serán escritos en namui wam y todos los
profesores guambianos quedan aliilo (mingados) para hacer investigaciones en namui wam
desde el aula y su entorno. Con esto, no estamos excluyendo a los profesores no indígenas de
los diferentes grados y niveles educativos quienes podrían participar en la minga con una clara
conciencia de que están inmersos en una gran veta sociocultural, sociopolítica, socioeconómica
y socioeducativa del pueblo guambiano con historia y conocimientos propios, hasta el momento
invisibilizados por la relación asimétrica entre el uso del namui wam y el uso del castellano y su
escritura en el aula.
La segunda unidad de observación, el korosrai ya, representa la escuela comunitaria propia,
nacida antes en el fogón143. Este es un espacio donde se recrean creativamente los consejos y
el pensamiento de los taitas y las mamas. En si, es un avance muy significativo en las
estrategias de distensión entre los taitas, mamas no-letrados y los wentoeló letrados. Por lo
tanto, allí están tratando de trenzar el namui wam (oralidad) con la escritura en castellano. Para
esto, el porik144 es utilizado como un panik, “cerco escrito” de distensión. Cabe anotar que es
una de las estrategias inspiradas en el Plan de Vida del Pueblo Guambiano. Sin embargo, este
pequeño o corto panik no es construido con la escritura en namui wam, para cerrar más la
brecha entre los taitas, mamas no-letrados y los wentoeló letrados. Allí no se toma en cuenta
que en el aula se está enseñando a escribir y a leer a los wentoeló en namui wam, situación
que no permite practicar la escritura en lengua propia en la cotidianeidad, porque lo
preponderante es el fortalecimiento y revitalización de la oralidad profunda de los mesrapsreelo
en minga.
La tercera unidad de observación, la de los taitas, que conforman la autoridad máxima del
pueblo guambiano, es otra escuela móvil 145. Allí se trenzan conocimientos en alik (minga). Por
lo tanto, es otro de los espacios propios de formación más avanzada, donde se trabaja sin
salario, ni horario, ni días festivos, ni vacaciones. Todo gira en bien de la comunidad y con la
comunidad. Muchos ex taitas así lo consideran; hasta los universitarios guambianos, recelosos
del conocimiento de los taitas, que han tenido la fortuna de pasar por el cuerpo del cabildo, así
lo catalogan: allí se aprende a hablar bien el namui wam, a pensar bien en namui wam y
especialmente a respetar y a ser practicantes de los principios dejados por los metrapsreelo,
según reflexiones de un ex secretario general del cabildo. El aprendizaje más significativo es
lograr la adquisición de la palabra viva y profunda de los mayores, para dárselos a los wentoeló
o a los mismos taitas y mamas cuando la situación así lo amerita, como pude testificar. A pesar
de ello, no manejan la escritura en lengua propia. Pero es factible que el tata lleve sus apuntes
en lengua materna, especialmente los secretarios o secretarias y los alguaciles jóvenes. Por su
parte, la escritura en castellano tiene otro espacio relacionado con los documentos
institucionales del orden municipal, departamental, nacional e internacional.
En definitiva, lo más importante y lo más significativo no es la preocupación por la escritura,
sino la concentración de su atención en la interiorización y al dominio de la palabra mayor de
los metrapsreelo, para gestionar problemas familiares e interfamiliares y solucionar conflictos
pertinentes al Pueblo Guambiano en general. Así, los wentoeló letrados, alguaciles, cogerán
bien claro el pensamiento condensado en la oralidad de los taitas y sabios. Así mismo,
dominarán los principios de los metrapsreelo desde la estructura de su pensamiento y los
interiorizarán vivencialmente sin la interferencia de la escritura en castellano. Es bien sabido
que la escritura corta la memoria oral y “ya uno, no guarda nada en la cabeza y no tiene qué
143
En el diseño arquitectónico tradicional, el naachak (plan de la candela) cocina propia, era el
espacio más amplio de la vivienda guambiana y en su centro estaba el fogón. Con el “mejoramiento”
llegado de afuera fue reemplazado por la hornilla occidental pegada a la pared, que no permitía reunirse la
familia en pototul, círculo.
144
Escrito: viene de por, que significa trenza. Luego porik es trenzado
145
Está presente en las nueve zonas de alcalde del Resguardo Colonial en el ámbito interno, y áreas
de ampliación en otros Municipios y Departamentos como el Huila por el oriente en el orden externo
como también hace representación frente al estado Colombiano y extranjero.
268
269
decir, como los taitas a los wentoeló”, según lo expresado por el taita vicegobernador en la
entrevista.
En cambio los taitas tienen mucha información guardada en la cabeza, que venían trasmitiendo
de generación en generación”, hasta que llegó la interferencia escolar y tras ella la avalancha
de elementos desestructuradores de las prácticas culturales propias, de la trasmisión oral
tradicional de generación en generación en especial en especial.
Finalmente, la escuela propia de los taitas, mamas y los sabios es la que va adelante y podría
afirmar sin temor a equivocaciones, que en este universo está la universidad indígena donde se
elaboran y se concretizan pensamientos de alta complejidad. Sin embargo, en ellos existe un
profundo pesimismo acerca del distanciamiento de los wentoeló letrados. Al compararse cuando
ellos eran wentoeló con los letrados de ahora, ven una brecha muy grande. Ellos dicen que los
wentoeló se burlan cuando un taita no-letrado está hablando. Dicen: ¿por qué habla si no sabe
leer? La tensión es tan fuerte que, según ellos, los wentoeló van por otro camino, por un
camino diferente al que ellos contribuyeron a construir para el mantenimiento de la
guambianidad. Otro taita dice que los wentoeló letrados “se volvieron ignorantes”, porque no
respetan ni a los tatas como segundo padre del pueblo guambiano. Sin embargo, esta escuela
tiene luz propia para iluminar a los wentoeló desde la estructura del pensamiento guambiano.
Gracias a esa estructura los wentoeló siempre vamos atrás de los metrapsreelo. El
mantenimiento de ésta estructura fundamental del pensamiento guambiano, que los taitas
conservaron por tantos siglos para guardar la memoria histórica, sin hacer uso de la escritura,
permitirá seguirlos y reconstruir en minga el camino guambiano.
Otro aspecto trascendental por el cual están preocupados los taitas es la limpieza de nuestro
ser y nuestra familia por los papuwechipelu (los que barren la impureza espiritual) para
reafirmarnos en el camino guambiano conforme a la enseñanza de los metrapsreelo. Para los
taitas y las mamas esta práctica ritual contribuirá significativamente a la distensión
intergeneracional y al mejoramiento de la convivencia comunitaria en la guambianidad.
Lo anterior evidencia dos caminos bien definidos: el primer camino construido hacia dentro por
los taitas y mamas, donde se siembra la sabiduría con los consejos de los metrapsreelo. Es el
camino de la autosuficiencia, autonomía y autodeterminación, donde encontramos todas las
prácticas culturales guambianas transmitidas en namui wam, que satisfacían las necesidades
fundamentales del pueblo guambiano por más de cuatro siglos, a pesar del avasallamiento,
opresión y despojo colonial y republicano en forma ensañada y sistemática. -Hoy en crisis- No
es un camino fácil, es un camino de lucha permanente en donde se forma y se forja el ser
guambiano. El segundo camino, pek may (otro camino) es el occidental. En este camino ajeno
o prestado se van cambiando aspectos tan elementales como: las formas alimenticias, el diseño
arquitectónico de la vivienda, el estilo del vestido producidas con tecnologías propias, las
formas de relacionarnos con la familia y con la naturaleza, el modo de ver y abstraer el cosmos,
el estilo de comunicarnos con los seres humanos, con los dioses y con la materia, la forma de
vivir diferente al occidente, hasta la manera de morir e irnos al kansro146 por nuestra propia
cuenta. Es el camino en donde se corre el riesgo de perder lo propio y caer en una dependencia
mezquina.
Para enfrentar esta situación, los wentoeló letrados en coordinación con los tatas, taitas y
mamas, no-letrados, trenzan acuerdos escritos como el panik, en la cotidianeidad. En este
sentido, ellos ya tienen experiencias significativas con la construcción del Plan de Vida del
Pueblo Guambiano y, desde allí, el Proyecto Etnoeducativo Guambiano en namui wam y
castellano, que de alguna manera sirven de orientación al Cabildo, a la comunidad y al cuerpo
docente en el proceso de tensión-distensión entre los metrapsreelo y los wentoeló. Desde esta
perspectiva, el Plan de Vida y el Proyecto Etnoeducativo Guambiano son un primer intento de
los wentoeló letrados para trenzar la oralidad de los taitas y las mamas no-letrados con la
146
El uno lejano, el otro mundo donde va el guambiano-a, después de ser despedido a las nueve
noches después de muerto, por el mutsik urupik (enviador de espíritus).
269
270
escritura. En definitiva, los tatas, los taitas, las mamas y los sabios comunitarios son la fuente
viva para generar estos procesos que los wentoeló debemos tener muy en cuenta y estar bien
claros que, sin el acompañamiento de su voz, toda palabra ya sea oral o escrita quedará vacía.
Propuesta
Tan sólo me permito hacer una propuesta para la escuela del sistema occidentalizado en el
marco de la Etnoeducaciòn; porque las propias tienen un proceso autónomo y su especificidad
es tal, que sería muy aventurado lanzar alguna propuesta, sin antes de una investigación seria
y profunda de las mismas.
En tal sentido, veo conveniente estructurar los conocimientos propios por grados y niveles en
namui wam, ya que en Guambía ejercitan su escritura en el ejercicio de implementar la
Etnoeducaciòn. Para ello, los actores de las escuelas originarias tienen mucho que aportar en la
iniciación del mejoramiento y fortalecimiento de las prácticas pedagógicas propias en el aula y
su entorno.
En este proceso, los docentes gambianos desempeñarán un trabajo semejante al de los tatas
en el Cabildo, si nuestro propósito y compromiso es cambiar estructuralmente el contexto áulico,
retomando en serio el Plan de Vida del Pueblo Guambiano (PVG) y los avances y desarrollo de
experiencias del Proyecto Etnoeducativo Guambiano (PEG).
En esta direccionalidad y enfoque, todo lo nuestro (pensamiento, lengua y cultura) se recreará
dentro del aula en namui wam, tanto la vitalidad oral de los mayores como su escritura y éste
proceso será continuo desde el preescolar hasta la universidad.
En éste nuevo contexto pedagógico, para el desarrollo del Namui Wam, los profesores bilingües
tendrán que aprender la palabra mayor, así como los tatas en el Cabildo, y la única manera de
hacerlo es entrando en contacto directo con los taitas, las mamas y los sabios de la comunidad;
porque estos conocimientos, los más avanzados, no están escritos, están en la memoria oral de
los mayores y en la naturaleza.
En éste nuevo contexto, la misión del Etnoeducador como constructor de una nueva alternativa
pedagógica es de alta responsabilidad al comprometerse a un re-aprendizaje con la asistencia
de las escuelas propias; para entrar conscientemente en el camino de los metrapsreelu (camino
de los mayores); porque en Colombia no tenemos centros de formación de formadores para
contextos pluriculturales y plurilingües y si los hay están en proceso de consolidación.
Entonces, el primer proyecto pedagógico del Etnoeducador es el reconocimiento y logro del
progresivo domino oral de los taitas, las mamas y los sabios. En una segunda fase vendrá el
intento de visualizar y producir el conocimiento propio, a través de la técnica de la escritura,
pero en namui wam. Este mismo proceso sería aconsejable para el desarrollo de la literacidad
en los estudiantes, es decir: todos nuestros conocimientos milenarios serían vivenciados,
recreados, validados y valorados inicialmente con la oralidad propia y posteriormente llevados
a la escritura en lengua originaria.
En lo referente a la función del castellano y su escritura, continuará su desempeño como
siempre lo ha venido haciendo en el aula: en ser transmisora de los conocimientos de afuera,
ya sean tecnológicos, científicos e ideológicos, que están programados en el plan educativo
oficial mediante la implantación del currículo común. Para su cumplimiento, sólo, necesitamos
saber hablar, leer, escribir comprensiva y críticamente el castellano; pero sí debemos
preocuparnos por el buen dominio del castellano que manejamos y mucho más por el del
estudiante, lo mismo, en cuanto al perfeccionamiento de su literacidad crítica y prepositiva,
teniendo en cuenta que existen muchos textos académicos en el mercado con estos contenidos.
Hecho, que nos permite canalizar el tiempo y las energías creativas para organizar los
conocimientos científicos y tecnológicos propios acumulados en nuestra cultura, para trenzarlo
con los conocimientos y valores útiles de afuera con proyección a elaborar conocimientos
científicos y tecnológicos alternativos. Siguiendo la propuesta, tendríamos que si alguno de los
wentoeló (los que vienen atrás) entran a la facultad de medicina y logra formarse como médico
270
271
occidental; también, se formará sobre los dominios del pishimaropik (sabio guambiano)
orientado por el mismo en lengua materna.
Lo anterior me lleva a inferir, que sin el dominio del conocimiento propio, el nuevo profesional
quedará incompleto y sin posibilidades de interactuar creativamente entre los conocimientos
tecnológicos y científicos propios, y los conocimientos científicos y tecnológicos occidentales o
de otras culturas. Porque el conocimiento indígena es tan válido y universal como el
conocimiento desarrollado por otras culturas del mundo, entre ellas la occidental. Premisa que
borra el peyorativo concepto de conocimiento local.
Desde esta perspectiva es evidente que estamos frente a dos mundos complejos, si se quiere
radicalmente opuestos: el mundo nam misak, guambiano, donde consideramos a todos los
pueblos indígenas, y el mundo pulik (blanco) occidental. Ambos con una larga historia que no
podemos desechar por la idea de supremacías. El manejo de estos dos mundos, sin
desequilibrar tanto la balanza pedagógica en el aula no es muy sencillo, es de alta complejidad,
lo que implica aprender a trenzar bien, si queremos hacerlo con una gran visión y
responsabilidad de los que vienen y vamos atrás, mirando hacia delante a nuestros mayores en
el mundo misak o mirando hacia el futuro y olvidando el pasado sujetos y sumisos al mundo
occidental. Esto exige un profundo cambio de actitud y voluntad política de cada uno de los
actores educativos que intervienen en este complejo proceso de ayudar a movernos bien en
nuestro camino, frente a otros mundos pluriculturales y plurilingües diferentes llenos de
posibilidades, especialmente el nuestro.
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ENSAYO SOBRE LA LÓGICA
(Volver a las fuentes del compromiso)
Presentación.
He considerado pertinente un recorrido por este tema. Ante todo por el significado que tiene en
términos de búsqueda de la verdad; como proceso constante. Al mismo tiempo, la vida nos
convoca siempre a reivindicar la calidad de vida, asociada a profundizar en el conocimiento.
Argumentación.
Preciso mi expresión, en concordancia con el espíritu de cuerpo como sociedad integrada por
hombres y mujeres con unas opciones de vida diferenciadas. En donde la heterogeneidad
permite expresiones y realizaciones diversas. Pero, asimismo, tenemos referentes que nos
hacen partícipes de ideales comunes. Por lo tanto somos parte del proceso compromete a la
humanidad en su conjunto y a nosotros y nosotras en particular. Aceptar ese reto, requiere de
conocimientos que nos permitan identificar, a cada paso, los compromisos y la prioridades.
. A manera de introducción.
La lógica puede ser entendida como el método que nos permite abordar el análisis de uno o
varios postulados. Siendo así, entonces, es posible hablar de un procedimiento fundamentado
en la reflexión. Pero, al mismo tiempo, esta reflexión tiene como punto de partida la
identificación de un hilo conductor; de tal manera que permita establecer una secuencia o
momentos en el curso o desarrollo del análisis. Esto es lo que explica, en términos de precisión
276
277
semántica y metodológica, la existencia de tendencias y/o líneas de interpretación, en razón a
los instrumentos conceptuales y prácticos utilizados en el proceso de identificación, desarrollo y
conclusión, respecto a un determinado postulado.
Para ilustrar el contexto propuesto, considero pertinente citar al profesor Francisco Rodríguez
Consuegra147 en su escrito: “La vía negativa hacia el concepto de consecuencia lógica” 148.
“Los objetivos principales de este artículo son dos. En primer lugar, explorar la vía negativa
que lleva de los conceptos de independencia y consistencia al de consecuencia lógica, frente a
la vía positiva –la usual- que, partiendo del concepto Tarski año de verdad, reconoce sólo el
precedente de Bolzano y, a veces también, el de Aristóteles. En segundo lugar, mostrar el nexo
existente entre el punto de vista formal y el concepto de consecuencia lógica, que surge con
toda claridad precisamente en relación al desarrollo del concepto de independencia, como se ve
cuando se estudia la aparición de los primeros sistemas verdaderamente formales en la escuela
de Peano…”149
Visto así, en consecuencia, la lógica, no puede ser asumida como sistema único de preceptos,
definiciones y/o valores. Es, insisto, un instrumento metodológico que permite identificar y
desarrollar un procedimiento para lograr la interpretación de uno o varios postulados y, a partir
de ahí, construir opciones de demostración. Por lo tanto, la caracterización de métodos,
procedimientos y estructura de conceptos para la búsqueda de esas opciones, tiene que ver con
la existencia de escuelas, corrientes y/o sistemas.
Para ilustrar con más énfasis esta aseveración, veamos otro aparte del escrito realizado por el
profesor Francisco Rodríguez Consuegra.
“1.La definición tarskiana de consecuencia.
Comencemos con el texto canónico de Tarski 1936 150 publicado poco después de su-también
universalmente aceptada-definición recursiva del concepto de verdad para lenguajes
formalizados.
Entre los conceptos semánticos fundamentales tenemos el de satisfacción de una función
enunciativa por parte de un objeto o de una serie de objetos. [..] El significado intuitivo de
frases como Juan y Pedro satisfacen la condición “X e Y son hermanos”, o la tripla de
números 2,3 y satisface la ecuación “x+y=z”, no deja dudas. [..] Uno de los conceptos
que pueden definirse en términos del concepto de satisfacción es el concepto de modelo. [..]
Sea L una clase cualquiera de enunciados. Reemplazamos todas las constantes extralógicas que
aparecen en los enunciados pertenecientes a L por las variables correspondientes, siendo las
mismas constantes reemplazadas por las mismas variables y las constantes distintas por
variables distintas. De este modo obtenemos una clase L´ de funciones enunciativas. Cualquier
serie de objetos que satisfaga cada función enunciativa de la clase L´ será denominada
modelo o realización de la clase L de enunciados (justo en el mismo sentido se habla
habitualmente de modelos de un sistema axiomático o de una teoría deductiva). [..] En
términos de estos conceptos podemos definir el concepto de consecuencia lógica como sigue:
el enunciado X se sigue lógicamente de los enunciados de la clase K sí y sólo sí cada
modelo de la clase K es asimismo un modelo del enunciado X.
Al momento de la publicación de su escrito en el texto “el velo y la trenza” (1997), ejercía como
profesor titular del Departamento de Lógica y Filosofía en la Universidad de Valencia, España.
148
Rodríguez C., F., “El velo y la trenza”, Editorial Universidad Nacional de Colombia, primera edición
1997, páginas 111 -123.
149
Ibíd., página 111
150
Tarski, ah . 1936, “On the concepto of logical consequence”, trad.inglesa del alemán, incluida en
Tarski 1956; trad.cast.de L. Vega en: Castrillo y Vega 1984:178.192 (nota tomada de la reseña
bibliográfica del autor en obra citada, página 125).
147
277
278
Tarski, en este ensayo menciona sólo a Carnal como predecesor, auque generalmente se
considera que también lo fue Bolzano (que Tarski menciona en otros escritos. Ahora veremos
que, efectivamente, la definición de Bolzano es muy parecida. El texto es casi un siglo anterior
al de Tarski (Bolzano 1837)151…”152
Desde mi interpretación, a partir del análisis de los textos citados y del seguimiento en torno a
los elementos básicos constitutivos de la lógica, esta permite situar un horizonte para el
desenvolvimiento de la reflexión en torno a áreas específicas y generales del conocimiento.
Inclusive, en extensión del concepto propuesto por mí en este escrito, podría decirse que la
teoría del conocimiento, está anclada en los instrumentos metodológicos que permite la lógica.
Lo cual, a su vez, permite inferir su posición como condicionante válida, l momento de construir
y desarrollar referentes fundamentales para la investigación en diferentes áreas del
conocimiento. En esta misma perspectiva, entonces, cabe la afirmación según la cual la duda
como insumo necesario en el proceso que subyace a al crecimiento cultural de la humanidad;
establece de por sí un nexo con la lógica, tratándose de la búsqueda de alternativas que
permitan superarla, a partir de la cotejación y confrontación de las hipótesis vinculadas con el
origen concreto de esa duda. A manera de ejemplo: el método desarrollado por Lewis H.
Morgan en sus investigaciones en las líneas del progreso humano desde el salvajismo hasta la
civilización a través de la barbarie (La sociedad primitiva); nos permite entender la dimensión
de los retos que asume un investigador, en desarrollo de un proceso concreto, para resolver
dudas concretas en lo que hace referencia (como en este caso) a al estudio de los orígenes de
la sociedad. Veamos apartes del prólogo escrito por Gregorio Weinberg, para la edición del
texto “La sociedad primitiva”, realizada en 1972 por la Dirección de Divulgación Cultural de la
Universidad Nacional de Colombia.
“El libro de Morgan, La Sociedad Primitiva, puede y debe ser ubicado dentro de la serie de los
magistrales estudios sobre la naturaleza y la sociedad. Su obra puede ser parangonada con la
de Copérnico, que independiza audazmente la ciencia de la teología y niega el geocentrismo;
con la de Galileo, creador del método científico; con la de Kant-Laplace, formuladotes de la
primera hipótesis cosmogónica que prescinde de la divinidad; con la de Lyell, que racionaliza y
da sus fundamentos a la geología; con la de Darwin al plantear en forma inconmovible el
principio de la evolución y con la de Marx, su contemporáneo en más de un sentido, con su
genial análisis histórico de la sociedad. Es dentro de esta línea, la más progresista y
consecuentemente científica, que debe colocársele para entender en toda su significación y
trascendencia el aporte de Morgan a las ciencias del hombre…”153
Con los anteriores elementos conceptuales como referentes, me permito presentar mi
interpretación acerca de la aplicación de la lógica en la vida intelectual según el requerimiento
señalado por el profesor Luis Fernando Silva, para optar a la superación del indicador de logro
202.
2. La lógica, su aplicación como herramienta conceptual y metodológica.
2.1 La ciencia y el método de investigación.
Ya, en la introducción realizada este escrito, he señalado mi entendido en torno a la razón de
ser de la lógica, a sus fundamentos y su desarrollo. Uno de los elementos consignados por mí,
habla de su significación en términos del análisis y la investigación. Asimismo, he dado cuenta
de su nexo con el método; en cuanto que permite abordar la interpretación en áreas generales
y específicas del conocimiento. También he precisado acerca de la existencia de diferentes
tendencias o escuelas en el desarrollo de la lógica como instrumento metodológico.
151
Bolzano, B. 1837, Wissenschaftslebre trad.inglesa parcial de R.George (Theory of science, Berkeley,
University of California Press, 1972. (Nota: referencia bibliográfica citada por el autor, página 124, obra
citada.)
152
Ibíd., página 112.
153
Weinberg, G. , prólogo a “La sociedad primitiva”. Edición Divulgación Cultural Universidad Nacional
de Colombia, 1972.
278
279
Se trata, ahora, de enfatizar con respecto a su aplicación (aunque ya lo he expresado en la
introducción, en el ejemplo presentado para el caso de Lewis H. Morgan, en sus Investigaciones
en las líneas del progreso humano desde el salvajismo hasta la civilización, a través de la
barbarie).Para avanzar en este propósito, he decidido recurrir al texto de Edmund Husserl
(Investigaciones lógicas).
En el capítulo 1 (La lógica como disciplina normativa y especialmente como disciplina práctica),
Edmund Husserl, nos acerca a la discusión en torno al significado que adquiere la lógica, a sus
tendencias y a la perspectiva que adquiere su aplicación. Veamos.
“La imperfección teorética de las ciencias particulares.
Enséñanos la experiencia cotidiana que la maestría con que un artista maneja sus materiales y
con el juicio decidido, y con frecuencia, seguro, con que aprecia las obras de su arte, sólo por
excepción se basan en un conocimiento teorético de las leyes que prescriben al curso de las
actividades prácticas su dirección y su orden y determinan a la vez los criterios valorativos, con
arreglo a los cuales debe apreciarse la perfección o imperfección de la obra realizada. El artista
profesional no es por lo regular el que puede dar justa cuenta de los principios de su arte. El
artista no crea según principios, ni valora según principios. Al crear, sigue el movimiento interior
de sus facultades armónicamente cultivadas, y al juzgar, sigue su tacto y sentimiento artístico,
finamente desarrollado. Pero esto no sucede sólo en las bellas artes, en las que primero se
habrá pensado, sino en todas las artes en general, tomada la palabra en su sentido más amplio.
Concierne, pues, también a las actividades de la creación científica y a la apreciación teorética
de sus resultados; esto es, de las fundamentaciones científicas de los hechos, leyes y teorías. Ni
siquiera el matemático, el físico o el astrónomo necesita llegar a la intelección de las últimas
raíces de su actividad, para llevar a cabo las producciones científicas más importantes; y
aunque los resultados obtenidos poseen para él y para los demás la fuerza de una convicción
racional, no puede el científico tener la pretensión de haber probado siempre las últimas
premisas de sus conclusiones, ni de haber investigado los principios en que descansa la eficacia
de sus métodos…”154
Luego, en sentido conceptual y práctico, la lógica admite su aplicación en áreas diferenciadas y
diversas. El problema acerca del grado de profundización y de identificación que se logra, en
desarrollo de una determinada aplicación en nexo con un área específica del conocimiento,
supone establecer los límites en los que se desenvuelve el proceso.
De todas maneras yo seguía en medio de esa penumbra. En la cual brilla la tristeza con luz
propia. Ese tipo de luz que no es grata; más bien obnubila. En mi ha sido la constante que
garantiza el malestar espiritual del cual soy dueño.
Lo único que me conforta es el hecho de estar lúcido, sin necesidad de reclusión. Pero sigo al
garete. No me encuentro a mi mismo, al menos como quisiera ser. Porque es un estar ahí. A
veces creyéndome perverso; otras veces como héroe; otras como sujeto atrabiliario…y, así
hasta desfallecer.
Como en esos momentos en los cuales quiero huir del mundo y refugiarme en una muerte
segura. Muerte que, de pronto, sería una alternativa superior al hecho de estar viviendo una
vida que me ciega y que me pregunta, a cada instante, ¿A qué he venido?
Y, en consecuencia, parece ser que no tengo rumbo. A pesar de todo lo que dicho y he hecho,
me siento en deuda conmigo mismo y con los y las demás. Sujeto que es lúcido, en un
presente cualquiera. Pero que no traduce esa lucidez en ser amigo de alguien. Porque, en mí, el
contenido de la opción de amistad, adquiere una connotación tan extraña; como extraña ha
sido mi vida. Desde ese mismo momento en que nací. En ese recuerdo infancia que atosiga y
154
Husserl, E., Investigaciones Lógicas, 1995 ed., Editorial Altaza, página 39
279
280
me colocaba de frente a la soledad, estando con todos y con todas. Niños y niñas ausentes hoy.
¿Dónde estarán ahora? ¿Acaso están como yo, en esa adultez enfermiza?
Y es que, a veces, he querido regresar en el tiempo. Y encontrar a aquellos y aquellas con
quienes estuve. Un viaje que, sinceramente, lo querría sin volver a la posición de futuro.
Encontrarme con mi mismo; en esas condiciones en las cuales viví. Averiguar, cuando y en que
condiciones adquirí esa manera de vivir. Esa manera de estar ahí, en esa vida que no identifico,
que no descifro; al menos en lo que esto tiene de saber ser; saber estar sin afugias. Sin ese
tormento de vivir aislado estando con otros y con otras. O, esa manera de pretender ser sujeto
premonitorio, por la vía entender las cosas y la vida, proyectado en la dubitación. En querer ser
y querer no ser. Una forma de pensar y de interiorizar en donde no he podido identificar lo
verdaderamente ético. Una manera de ver y de estar, asimiladas a condicionantes moralistas,
cristianos; pero por la vía de pretender equilibrar el bien y el mal. En esa disyuntiva en donde
no predomina ninguno. En donde el espíritu se retuerce y se convierte en bipolaridad constante.
Ese regreso lo he deseado. Para tratar de cambiar los momentos y las decisiones. Pero, al
mismo tiempo, quiero dejar pasar esta vida. Ya cansado de luchar con esa disyuntiva. Entre ser
justo, ético “bueno” y la perversidad interior que me convoca a hacer el mal; a desear que los
otros y las otras claudiquen ante los avatares del presente.
Es como si deseara volver para hacer del equilibrio una alternativa. Para analizar y para
entender esos vericuetos por los cuales he andado. Como volver para entender la lógica de la
existencia. Para entender que es la nada y que es la realidad. Entre kantiano y hegeliano. Entre
socrático y sartreano.
Para entender e identificar cuando me abordó la locura. Cuando adquirí el mal de la
esquizofrenia. Cuando deje de ser sujeto potente y ávido de conocimientos y de certezas; para
convertirme en lo que soy ahora: sujeto convulsivo; sujeto inhumano, sin reconocerlo. Sujeto
de mil y una maneras de escamotear la ética. Sujeto enfermizo de espíritu; sujeto que se niega
a la libertad y a la alegría. Sujeto internalizado que está aquí y allá; pero sin saber que estoy
haciendo; o tipificando el ser y el hacer como aventuras al garete.
Quisiera saber, repito, cuando dejé de ser niño y cuando accedí a este tipo de vida que me
convoca a desear la muerte ya, sin esperar ser recordado como alguien que, por lo menos
alguna vez en su tránsito, fue feliz u otorgó felicidad. Una batalla que considero he perdido
antes de iniciar mi participación en ella.
Escenario 18.
Estoy por creer que no puedo avanzar más, en el proceso de dilucidar mi situación ante la vida.
Ya he reseñado todos los espacios y todos los eventos. En este último tiempo he puesto a
prueba mi real capacidad para acceder a una posición consecuente; por lo menos con lo que he
creído que soy. Vale la pena lo siguiente: en mi condición de amante sigo tratando de construir
a puro pulso una opción que exprese algo diferente. Veamos: eso de exhibir lo libertario como
centro, me ha situado en la intención de demostrarlo. Desde hace mucho tiempo he venido
efectuando una convocatoria a ser coherente. En lo que hace a mi relación con Luz Estela, ha
pasado mucho tiempo. Momentos en los cuales le he expresado lo mucho que la amo, sin
entrar a condicionar su libertad. Pero, a decir verdad, no he podido superar esa pulsión que
obnubila. Pulsión que ha estado conmigo todo el tiempo; a la manera de acompañante
conceptual que valida los celos como punto de comienzo. Con ese imaginario perverso que me
deprime. Que se concreta, paso a paso, en todos los ámbitos. Es como reconocer que sigo
siendo cualquier macho oculto, igual a todos; con la única diferencia de estar inmerso en una
opción teórica que digo asumir pero que, en realidad, no he podido descifrar en su exacta
dimensión.
Cada día que pasa deviene en horizonte atrás; en el cual se grafica mi desesperanza. No logro,
pues, deshacer esa trenza infame que yo mismo he tejido. Porque es una urdimbre paralizante.
280
281
Sin más evocación que retrotraer los días primeros. En esa infancia aturdida, durante la cual no
pude precisar de manera precisa su significado. Sin una perspectiva, por lo menos, cercana a
entender el camino, a caminarlo sin la angustia absoluta que la soportaba. Angustia aun latente.
Que está ahí; que se hace cuerpo casi en todo momento. Sin permitirme un respiro. Siendo así,
entonces, un tipo de historia oficial de mi mismo para mi mismo; pero con repercusiones en el
entorno. Y en el entorno están los otros y las otras y las y los vulnero. Pretendo una
justificación similar a aquella que exhibe el bandido agazapado, que espera el momento preciso
para atacar. Como si fuera experto en calcular las acciones. Cuando había creído lo contrario.
Cuando me había dicho que todo lo sucedido y lo que sucedería, no era algo diferente al azar,
sin que implicara mala intención. Por esa vía, en consecuencia, vuelvo al comienzo en el cual
posicioné mi vida. Vuelvo a esos lugares y a esas costumbres primarias. A esos sueños de
sujeto enfermizo. Sueños apabullantes, que he pretendido olvidar sin lograrlo. Simplemente
porque todavía están ahí. Todavía ejercen su poder. Todavía me invaden. En la noche y en el
día. Sueños que repiten mis miserias conceptuales. Mi incapacidad para trascender y aniquilar
lo perdulario que soy; que he sido.
Y, sin lograrlo a plenitud, evoco la locura nietzscheana. Pretendo ubicar mi situación en esa
postura teórica. Y, voy Más allá. Evoco a los nihilistas. Pero, esto, tampoco me sirve.
Simplemente, porque siento que lo mío no tiene ese soporte teórico y conceptual, tan bello.
Porque me reitero en el hecho de no lograr asir una opción compleja que, al menos, me sitúe
en posición de avanzar, aplicando esos principios.
Escenario 19
Es un día cualquiera de agosto. Un nuevo aniversario. Han transcurrido muchos años, desde el
día en el cual nací. Desde ese día que recuerdo. Porque soy experto en recordar tristezas.
Experto en trajinar todos los caminos que las concretan.
Hoy, a tanto tiempo de distancia caléndica, todavía no he podido descifrar los códigos. Sigo
ensayando la teorización. Tratando de asimilar mi concepción de la vida, a cualquier agregado
teórico vigente. Como, por ejemplo, pretendiendo ubicarme en la escuela freudiana; tratando
de asimilar mi condición a aquellas que describe el maestro cuando teoriza sobre los avatares
asociados a los sujetos que no se encuentran a si mismos y que se refugian en lo edípico;
tratando de justificar cada situación mía en ese conflicto no resuelto. Pero el resultado no es
otra cosa que una repetición de acciones incoherentes. Llevando lo enfermizo de mi postura a
una pobre interpretación de esas expresiones tortuosas.
Otras veces, pretendo una opción de vida a la manera de Camus en su “Extranjero”, como
individuo que sitúa su vida y sus expresiones en una sumatoria compleja de momentos no
entendidos, disociados; incompresibles para quien los observa desde afuera.
En ocasiones, tratando de imitar a los personajes kafkianos, con sus extravíos; con sus
desvaríos y con sus implicaciones. Pretendiendo justificar, por esa vía, ese quehacer cotidiano
que me convierte en un ser sin posibilidades de construir nada diferente a las elucubraciones
cifradas.
O, en algunos momentos, creyéndome Teseo. Ese ser que engaña a Ariadna para acceder a
soluciones puntuales y generales, con respecto a esa opción de vida que no es otra cosa que la
repetición de expresiones ya asumidas, ya vividas; siendo siempre las mismas.
O, recurriendo a las expresiones de Marcuse, cuando describe ese ser unidimensional que es
absorbido, en el día a día, por la irracionalidad del devenir histórico, en su versión de
globalización de la cultura que no permite reivindicarse como sujeto independiente, autónomo.
O, pretendiendo confrontar a la racionalidad kantiana; entreviendo un concepto de realidad ya
entendido, ya rechazado; ya asimilado. O pasar al lado hegeliano en el cual exista espacio para
281
282
asumir la contradicción como dialéctica perenne. Logrando solo una convulsión no entendida,
constante; sin referentes.
En veces retrotrayendo mi entendido del nihilismo; por la vía del rechazo simple de cualquier
autoridad; refugiándome así, en una pretendida opción anarquista a la manera bakuninista. O,
insistiendo en la búsqueda de justificación, atravesada por el estudio socio religioso de James
George Frazer en “La rama dorada”; o en la posición teórica de Joseph Campbell en “El héroe
de las mil caras”; o en el estudio realizado por Jaime H. Borja G., en su escrito “Rostros y
rastros del demonio en la Nueva Granada”.
Lo cierto es que sigo ahí en ese mismo estar sin ser sujeto que se recree en su entorno y más
allá de el. Sujeto embelesado con sus propias carencias. Viviendo en sí mismo como si no
hubiese alternativa diferente a asumir ese rol protagónico en la angustia; en ese rigor
internalizado que se convierte en yunta que impide realizaciones positivas; entendidas como
otorgamiento de ilusiones; de procedimientos hacia la esperanza.
No se porque, en esta fecha y en ese año y no en otra y otro, me fue tan claro y preciso el
mensaje. Tal vez, porque se venía prefigurando desde esos momentos en los cuales viví tan
intensamente la confrontación. Cuando se puso en tela de juicio mi responsabilidad y
consecuencia: Mi ética y mi capacidad para asumir el protagonismo al frente de opciones en la
confrontación. Tal vez, porque me volví tan vulnerable, por el hecho de defender mi
interpretación del quehacer sindical. Cuando, a manera de ejemplo y por esto mismo, sufrí el
mismo tipo de amenaza que ya había vivido catorce años atrás. Creo que eso es lo que explica
mi propensión al desmoronamiento.
Porque es como si, en mi condición de sujeto dispuesto a la confrontación, sintiese que su
soporte se mueve hacia un terreno en el cual nunca creyó estar. El terreno de las acciones
siempre al servicio de quien o quienes lo necesitaran. Un tipo de servicio sin ningún
condicionante. Tal vez por esto, por esa vulneración, me torné mucho más sensible; propenso a
la quietud psíquica. A la ambigüedad, al desvarío; a la debilidad espiritual casi absoluta. En mi
soledad surgía la intolerancia con Luz Estela, con Andrés, con Ricardo. Y eso, de por sí, ejercía
como profundización en mi malestar. No había sosiego. Tampoco esperanza. Mucho menos la
disposición a superar ese bache; ese vacío inmenso en el cual naufragué. Deseando siempre
estar solo. Pero, como antes, con temor de sentirme solo. Un tipo de bifurcación que se erigía
(…y se erige aún) como instrumento lacerante.
Siendo como es la vida, pasamos sin verla.
Tanto como haberla vivido ayer,
…y hoy no recordarlo.
Al menos en lo que pudo haber tenido
De convocatoria,
A la libertad;
Al menos en lo que pudo haber tenido
De expresión sincera
De tristeza,
Al ver a los niños; a las niñas,
Vulneradas y vulnerados.
Por ese afán de expresar
Violencia,
Sin pausa;
En constante ebullición;
Atada a lo cotidiano
Que se ha convertido en momentos y escenarios
De contra ternura;
Sin ver en el otro y en la otra
Posibilidades de esperanza;
282
283
Solo esa mirada en el espejo;
Que nos devuelve el revés
De la vida.
Esa vida que, siendo como es, pasamos
Sin vivirla; sin amarla; sin transformarla.
Nos quedamos ahí;
Nos perdemos ahí;
Moriremos ahí.
Escenario 20
He tratado de volver a la lucidez. Decidí volcar mis escasas fuerzas hacia el análisis escrito.
Hacia la poesía. Tanto así que los poemas que incorporé arriba, son fruto de mi esfuerzo.
Además me decidí por la escritura de largo aliento. Escribía “Samuel”. Una novela desgarradora.
En la cual doy vida a un personaje que deambula. Que vulnera. Que quiere amar. Que ama a
su madre y odia a su padre. Que causa dolor a los y a las demás. Que vive y muere y vuelve a
vivir. Cada vez más perdulario. Cada vez más dispuesto a la anti-ética o lo que llamo promotor
de la ética de lo posible; entendido esto como asimilación del “todo se vale”. Hice, también, un
escrito sobre eso. También sobre el lenguaje; y también sobre las posturas de Hesíodo. Al
mismo tiempo sobre la dictadura civil que ha implementado el presidente {Alvaro Uribe y sus
aurigas Voy a transcribir el prólogo a “Samuel” y otros escritos. Tal vez, con la intención de
apuntar a desenvolver, a dilapidar el tiempo; asumiendo que lo escrito no me alivia de la
soledad; de la tristeza; ni de la angustia; ni del ensimismamiento.
ACERCA DEL REFERENDO
(Definición, contenido, trámites)
“Existe el derecho a la equivocación. Quienes lo reivindican, deben asumir las consecuencias. A
manera de ejemplo: en el caso de quienes eligen a un candidato y a su programa
gubernamental, se entiende que lo hacen en uso de su plena autonomía...pero, así
mismo, deben respetar el derecho que asiste a quienes no se dejaron engañar”.
Introducción: El referendo es una de las formas de participación democrática, prevista en la
Constitución Política en el artìculo 103.
En lo que respecta a su significado y alcances, los artículos 377 , 378 y 379 de la Constitución,
definen lo siguiente:
Artìculo 377: Deberán someterse a referendo las reformas constitucionales aprobadas por el
Congreso, cuando se refieran a los derechos reconocidos en el Capitulo 1 del Título II y a sus
garantías, a los procedimientos de participación popular, o al Congreso, si así lo solicita, dentro
de los seis meses siguientes a la promulgación del Acto Legislativo, un cinco por ciento de los
ciudadanos que integren el censo electoral. La reforma se entenderá derogada por el voto
negativo de la mayoría de los sufragantes, siempre que en la votación hubiere participado al
menos una cuarta parte del censo electoral.
Artìculo 378:Por iniciativa del Gobierno o de los ciudadanos, en las condiciones del artìculo 155,
el Congreso, mediante ley que requiere la aprobación de la mayoría de los miembros de ambas
Cámaras, podrá someter al referendo un proyecto de reforma constitucional que el mismo
Congreso incorpore a la ley. El referendo será presentado de manera que los electores puedan
escoger libremente en el temario o articulado, què votan positivamente y què votan
negativamente.
La aprobación de reformas a la Constitución por vía de referendo requiere el voto afirmativo de
más de la mitad de los sufragantes, y que el número de éstos exceda de la cuarta parte del
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284
censo electoral.
Artìculo 379: Los Actos Legislativos, la convocatoria a referendo, la consulta popular, o el acto
de convocación de la Asamblea Constituyente, sólo podrán ser declarados inconstitucionales
cuando se violen los requisitos establecidos en este título.
La acción pública contra estos actos sólo procederá dentro del año siguiente a su promulgación,
con observancia de lo dispuesto en el artìculo 241, numeral 2.
Para el caso que nos ocupa, el referendo convocado mediante la Ley 796 expedida por el
Congreso de la República el 21 de enero de 2003, la iniciativa fue de origen presidencial. Así
mismo fue presentada a análisis de la Corte Constitucional, para efectos del control respectivo.
Es decir, la Corte Constitucional, actúa como máxima instancia en la definición de
constitucionalidad o inconstitucionalidad de toda o parte de la Ley que convoca al referendo.
La Ley 796 contiene 19 numerales, a manera de preguntas y con exposición de motivos previa
en cada pregunta. Esto como fundamentación y como inducción a los electores y a las electoras.
En decisión dividida; los Honorables Magistrados de la Corte Constitucional, se pronunciaron
con respecto a la Ley 796 de 2003, el día 9 de julio. Por mayoría, fueron declaradas
inconstitucionales las siguientes preguntas y modificaciones de la Constitución Política:
Parágrafo de la Pregunta 6, por medio del cual se pretendía dotar al Gobierno de facultades
especiales para establecer circunscripciones especiales de paz.
Pregunta No. 10 (Supresión de las Personerías) , mediante la cual se pretendía modificar el
artículo 280 de la Constitución Política, eliminándolas (las Personerías) en el ámbito municipal y
Distrital.
Pregunta No. 16 (Penalización de la dosis personal), mediante la cual se pretendía modificar el
artìculo 16 de la Constitución Política.
Pregunta No. 17 (Prórroga por un año más del período de alcaldes, gobernadores, diputados,
concejales y ediles). Además de una enmienda a los artículos 303 y 314 de la Constitución
Política, modificados por el Acto Legislativo No. 02 de 2002.
Pregunta No. 19 (Promovía el voto en bloque de la Ley 796 de 2003 –Referendo-).
Además de lo anterior, la Corte Constitucional, declaró inconstitucionales, los encabezados de
las pregunta (motivación de cada una de ellas) y el voto en blanco.
Visto lo anterior, la Ley 796 de 2003 (Referendo) quedó de la siguiente manera:
Pérdida de Derechos Políticos, pretende modificar el quinto del Artìculo 122 de la
Constitución Política, en términos de declarar la inhabilidad para desempeñar cargos públicos de
elección popular, o aquellos por designación; a aquellos (as) ciudadanos (as) que hayan sido
condenados (as) en cualquier tiempo, por delitos que afecten el patrimonio del Estado. Esta
decisión se hace extensiva a quienes hayan dado lugar, como servidores (as) públicos (as) y
por su conducta dolosa o gravemente culposa( calificada por sentencia judicial ejecutoriada)
hayan dado lugar a que el Estado sea condenado a una reparación patrimonial, salvo que
asuman, los (as) implicados (as), el valor del daño con cargo a su patrimonio.
Voto Nominal (en el Congreso, las Asambleas, los Concejos Municipales, Distritales y
las Juntas Administradoras Locales). Se modificaría el inciso segundo del artìculo 133 de la
Constitución Política. Este quedaría así:”..El elegido por voto popular en cualquier corporación
pública, es responsable ante la sociedad y frente a sus electores por el cumplimiento de las
obligaciones propias de su investidura. Su voto, salvo para asuntos de mero trámite(es decir
que no afecten el contenido fundamental), será nominal y público.
Eliminación total de suplencias de Congresistas, Diputados, Concejales y Miembros
de Juntas Administradoras Locales. Se pretende modificar el Artìculo 134 de la
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285
Constitución Política, además la derogación del artìculo 261. Si bien es cierto que, en la
Constitución Política se prohíben las suplencias, la modificación propuesta consiste en ampliar la
prohibición cuando se trata de renuncia voluntaria al cargo.
Facultades de las Corporaciones Públicas de elección popular en la dirección y
control de la Hacienda Pública. Se pretende modificar el artìculo 346 de la Constitución
Política, con un inciso y un parágrafo. Se trata de promover que el presupuesto para gastos de
inversión sea definido, previas audiencias públicas. Se restringe, además, la posibilidad de que
los miembros de corporaciones públicas puedan tramitar partidas con instituciones
públicas.(con excepción de los mecanismos previstos en el Título XII de la Constitución
Política ).
Servicios Administrativos del Congreso. Se pretende modificar el artìculo 180 de la Constitución
Política. Se adiciona así:”Los Congresistas no podrán, numeral 5º Participar, bajo ninguna
circunstancia, individual o colectivamente, en las funciones administrativas del Congreso, salvo
para la conformación de su Unidad de Trabajo Legislativo. Los servicios técnicos y
administrativos de las Cámaras Legislativas estarán a cargo de una entidad pública o privada,
que ejercerá sus funciones con plena autonomía, conforme lo establezca la ley.
Reducción en el tamaño del Congreso y Modificación en la elección de Congresistas,
Diputados, Concejales y Miembros de Juntas Administradoras Locales. Se pretenden
modificar los artículos 171, 176 y 263 de la Constitución Política. Además se pretende adicionar
un artìculo transitorio en este contexto. En concreto (para Senado y Cámara) se busca reducir
de 268 a 213 el número de Congresistas.
Pérdida de investidura. Se modificaría el artìculo 183 de la Constitución Política. Afectaría a
Ediles, Concejales, Diputados y Congresistas. Busca evitar que las campañas sean financiadas
de manera irregular; no permitir los pactos para repartirse las curules en el Congreso y evitar
que el Ejecutivo ofrezca favores a los legisladores a cambio de votos.
Limitación en cuantía de Pensiones y salarios con cargo a Recursos de naturaleza
Pública. Se pretende modificar el artìculo 187 de la Constitución Política. Hace parte del ajuste
fiscal que quiere el Gobierno, aunque crea un régimen de transición, hasta el 2007, que
favorece a los altos dignatarios del Congreso. En este caso se habla de la limitación, en el
monto de las pensiones, hasta 25 salarios mínimos mensuales; además la prohibición de
otorgar pensiones de jubilación a personas con menos de 55 años de edad; la congelación de
incrementos en salarios y pensiones (más de 25 salarios mínimos mensuales) entre 2005 y
2006.
Supresión de Contralorías Municipales, Distritales y Departamentales. Se modificaría
el artìculo 272 de la Constitución Política.
Auxilios con Dineros Públicos. Se pretende modificar el artìculo 355 de la Constitución
Política. Busca eliminar la posibilidad de que los dineros públicos tengan como fin el apoyo a
campañas políticas o a vulnerar la independencia del Congreso. Si un legislador considera que
el presupuesto debe incluir recursos para su región, deberá sustentarlo en el Plan de Desarrollo.
12 Nuevos Recursos para Educación y Saneamiento Básico. Se pretende incluir un nuevo
artìculo en la Constitución Política, así:”..El ahorro generado en la entidades territoriales, por la
supresión de las contralorías territoriales y las personerías (se suprime lo de las personerías,
puesto que estaba en pregunta 10 que fue declarada inconstitucional por la Corte
Constitucional), se destinará, durante los 10 años siguientes a su vigencia, a la ampliación de la
cobertura y al mejoramiento de la calidad, en educación preescolar, básica y media, y a la
construcción y sostenimiento de restaurantes escolares, o al saneamiento básico, una vez se
hayan cancelado todas las erogaciones por concepto laboral, prestacional y pensional, a favor
de los servidores públicos de las entidades suprimidas. La ley, a iniciativa del Gobierno,
reglamentará el modo de aplicación de estos recursos.
Los dineros destinados para educación, en virtud de lo dispuesto en este artìculo, garantizarán
el financiamiento de los costos de matrículas y derechos académicos de los estudiantes
pertenecientes al estrato1, toda vez que se trate de la ampliación de cobertura.”
Recursos para Educación y Saneamiento Básico. Se pretende modificar el artìculo 361 de
la Constitución Política. Se acaba con el Fondo Nacional de Regalías. Los recursos que no se
asignen a departamentos y municipios o Cormagdalena, se destinarán a la construcción de
escuelas o acueductos y un Fondo de Pensiones .
285
286
Racionalización del Gasto Público. Se modificaría el artìculo 345 de la Constitución Política,
con un parágrafo transitorio. Según el Ministerio de Hacienda, esta norma producirá efecto
permanente a partir de 2005, debido a que la base para aumentar los gastos no habrá crecido
en los dos años anteriores. Se trata de congelar aumento en salarios y pensiones (por dos años)
superiores a dos salarios mínimos mensuales vigentes.
15. Partidos Políticos. Se pretende modificar el artìculo 108 de la Constitución Política. Busca
la reorganización de Partidos Políticos, endureciendo los requisitos para obtener personería
jurídica.
18. Vigencia. El único artìculo que no entrara en vigencia inmediata, si el referendo es
aprobado, es el que reduce el tamaño del Congreso, el cual se comenzará a aplicar en las
elecciones de 2006.
Comentario: El doctor Álvaro Uribe Vélez ha desarrollado su mandato conforme a la opción
programática planteada en su campaña electoral. Quienes votaron por esa opción, lo hicieron
conforme a las posibilidades que otorga la Constitución Política; es decir los hicieron libremente.
Con el derecho que me asiste como ciudadano colombiano, opositor político y programático del
doctor Uribe Vélez, manifiesto públicamente mi contradicción con su programa, con su método
y con la perspectiva que pretende imponerle al País.
De entrada considero que el señor Presidente Uribe es genuflexo con respecto al Gobierno de
Estados Unidos. No asumo esta expresión como simple retórica facilista. Veamos su justificación:
La autonomía gubernamental se entiende, en relación con las posiciones que se asumen, en el
contexto internacional. Aquí, asumo una asimilación pertinente entre autonomía y soberanía. No
basta enfatizar acerca de la soberanía, solo en términos de la vigilancia en fronteras.
Así entendido, entonces, el señor Presidente ha trabajado su política internacional, conforme a
su formación doctrinaria (..Incluida su formación en teoría económica) ha estado fundamentada
en un acervo teórico construido a partir de asumir como válida la hegemonía del Imperio
Norteamericano. Es una figura cercana al pragmatismo perverso, asumido por parte de quienes,
en nombre de las fracciones hegemónicas de la burguesía, se prepararan para gobernar en los
países dependientes. Para este tipo de personas los iconos están fundamentados en
expresiones de un modelo de democracia, como la predominante en Estados Unidos, que
reivindica la imposición y la agresión a nombre de los valores(..Sus valores) de justicia, de paz.
Obviamente son expresiones con un “made in..” como logotipo. Esto es lo que explica, a
manera de ejemplo, la incondicionalidad manifestada por parte del doctor Álvaro Uribe, ante la
invasión y agresión a Irak. Pero también en lo que hace referencia al aval político en torno al
ALCA. Así mismo en su incondicionalidad con respecto a la tipificación en torno al significado y
alcance del narcotráfico y los métodos impuestos para enfrentarlo. Estos tienen que ver,
fundamentalmente, con la vulneración de los derechos de campesinos y nativos y con la
reclamación de la patente de corzo para actuar militarmente.
En lo que respecta a su opción programática para alcanzar la paz en nuestro país; no es otra
cosa que la extensión de su convicción guerrerista. Pero no en la lealtad y filantropía de esos
guerreros transparentes, utópicos que arriesgan por causas colectivas, por futuro digno y justo.
Más bien se trata de un personaje sin principios éticos. Que se apoya en la oscurana propia de
los vándalos. De aquellos que hacen del ejercicio de matar, una construcción que se
fundamenta en la lógica de “ojo por ojo”. Ya lo habìa hecho cuando fue gobernador en el
Departamento de Antioquia, con la implementación de las Convivir, que no eran otra cosa que
organizaciones paramilitares mimetizadas como cooperativas. Para el señor Presidente Uribe, en
consecuencia, el paramilitarismo no le es desconocido...ni mucho menos contrario a su
formación. Visto así, no creo en su propuesta de paz. Es, por el contario, una propuesta de
guerra. Tanto o más sucia que la de su colega George Bush.
Su visión de justicia social, está relacionada con su formación en teoría económica y de
desarrollo. Es simple: su teoría del crecimiento es la misma que orienta su pragmatismo ante
las imposiciones de los organismos multilaterales de crédito. Así las cosas, entonces, el FMI y el
Banco Mundial, son instituciones que orientan su camino. Pero no es de ahora. Su recorrido
tiene como realizaciones la Ley 50 y la Ley 100. Ahora como Presidente, simplemente, ha
286
287
extendido esa opción. Con la facilidad que le otorga el poder, entendido como soporte para
imponer decisiones en contravia de los más elementales principios de la equidad. Algo así como
el “alumno aventajado que pretende demostrar que es merecedor de los beneplácitos de sus
maestros”.
El referendo es una propuesta elaborada con su perfil. Desde niño aprendí(...en eso mi madre
no se equivocó nunca) un dicho muy coloquial referido a aquellos(...o aquellas) que pretenden
posicionarse como humildes, sencillos, respetuosos, creyentes (...No rompen un vaso, se
decía).: “..de los solapados que tiran la piedra y esconden la mano, líbranos señor.” El señor
Presidente Uribe es uno de estos personajes. Tal parece que pretende imponer un record
Guines, en términos de sumar los mayores atropellos en contra de los asalariados y
desposeídos, en el menor tiempo posible. Es una fijación enfermiza.
El referendo es, en mi opinión, un resumen mal elaborado de su programa. Es incoherente, en
cuanto mezcla conceptos como el de la reforma política, al lado de su doctrina económica..y
todo, al lado de silogismos moralizantes. Tal vez, fue hecho así de manera intencional. En
psicología, la fuerza que adquiere una figura que cautiva a partir de expresar lugares comunes
como vehículo de comunicación con personas ávidas de opciones mesiánicas, ante su
impotencia y su incapacidad para promover transformaciones que afecten el orden establecido
e impuesto; es parecida a los hipnotizadores. La conciencia y la lucidez, se convierten en
minusvalía mental que afecta la autonomía personal y colectiva. Con un análisis mínimo del
texto (Referendo), es posible encontrar expresiones de esa posición de doble moral en el señor
Presidente. Veamos: en su alharaca publicitaria ofrece el Referendo como propuesta en contra
de la politiquería y la corrupción. Sin embargo, al presentar (en el texto) la propuesta de
permitir que el presupuesto para gastos de inversión, se defina previas audiencias públicas
promovidas y auspiciadas desde las corporaciones públicas de elección popular (pregunta 4); no
es otra cosa que reivindicar, sutilmente, la figura de los auxilios parlamentarios. De otra parte,
todo lo concerniente a los partidos políticos (el umbral, a manera de ejemplo) ya está definido
en la Ley que reforma la actividad política partidista. Lo único “nuevo”, en este contexto, tiene
que ver con la manera de presentar el mandato constitucional en términos de la pérdida de
investidura, de la prohibición de suplencias en las corporaciones públicas de elección popular y
del castigo a la injerencia de funcionarios públicos en asuntos que lo beneficien económica y
políticamente (claro está que, aquí, queda eximido el señor Ministro del Interior, Fernando
Londoño Hoyos). En los artículos 134, 183, 261, 263 y 355 de la Constitución Política, aparecen
definiciones precisas en este sentido, por lo tanto se trata, simplemente de aplicarlos,
plenamente, sin necesidad de reivindicarlo como “descubrimiento” a la manera de los
brilladores de metales que transforman, transitoriamente, en brillo cualquier baratija; para
luego venderlos a los incautos.
Ahora bien, la pretensión del señor Presidente de modificar, por la vía del Referendo, el
entendido de los derechos adquiridos en lo que respecta a las pensiones; así como su intención
de congelar los salarios como mandato; no son otra cosa que una concreción de su formación
en teoría económica. Coincide con la visión del FMI. Es la teoría de la inflación cero, como
propuesta para el crecimiento económico. Una postura monetarista que propone y convoca al
manejo instrumental en la relación oferta-demanda. Es algo así como alcanzar el saneamiento y
equilibrio macroeconómico, a costa del empobrecimiento generalizado de la población. A partir
de ahí es obvia la justificación para hacer aparecer su doctrina y su claudicación, como si fuera
una decisión soberana de los votantes.
A lo anterior se suma el hecho de su propuesta a través de la cual pretende reformar el
concepto y aplicación de la justicia. Es compatible con el estatuto anti-terrorista que ya ha
cursado una legislatura. Una vulneración absoluta de las libertades individuales, del debido
proceso y de la presunción de inocencia. Es una versión mucho mas infame que el Estatuto de
Seguridad expedido por el señor presidente Julio César Turbay Ayala en 1978 y que preemitió
una cacería de brujas indiscriminada, soporte para detenciones arbitrarias, desapariciones y
asesinatos. Además, en esta propuesta reformatoria, se pretende convertir la tutela en un
instrumento inocuo, sin ninguna repercusión efectiva. Se pretende, así mismo, eliminar (de
hecho) el rol de la Honorable Corte Constitucional.
287
288
Estamos, entonces, ante un Presidente que pretende erigirse en emperador plenipotenciario.
Inclusive ya ha esbozado la propuesta de la reelección.
ASUMO LA ABSTENSIÒN, ANTE LA CONVOCATORIA AL REFERENDO, COMO UNA PROTESTA
POLÌTICA EN CONTRA DEL SEÑOR PRESIDENTE ALVARO URIBE VÈLEZ.
LUIS PARMENIO CANO GÒMEZ
Auxiliar Administrativo
Facultad de Ciencias
Octubre 2004
UNA INTERPRETACIÓN DE LUDWIG JOSEF JOHANN WITTGENSTEIN
) Nació: Viena, Austria en 1889 y murió en Cambridge, Reino Unido, en 1951)
1. Justificación.
La indagación acerca de los contenidos, en un texto y/o en una determinada exposición teórica
y conceptual, nos convoca a realizar recorridos, también, teóricos y conceptuales. Porque, en
otras palabras, toda indagación, debe estar soportada en la visión y en la interpretación
particulares de quien la efectúa. De no ser así, navegaríamos en una especie de lugares
comunes o, lo que es lo mismo, en una homogeneización impertinente. Esto, en razón a que
debe prevalecer la asunción de retos que comprometan una opción conceptual. Queda claro
que, hablar de asumir retos y postular opciones teóricas, no supone vulnerar el soporte
fundamental de los contenidos analizados.
Para el caso de la referencia (el análisis de propuesta contenida en la obra de Ludwig Josef
Johann Wittgenstein); se configura un reto vinculado con la noción de lenguaje, de su
significado, en el proceso de interpretación del mundo y de las posibilidades inherentes, al
momento de transferir con palabras esa interpretación. Algo así como dilucidar el contenido de
estas, de la significación que adquieren, tratándose de la necesidad de expresar la visión o la
internalización que cada sujeto ha construido; a partir de su contacto con los hechos y las cosas
físicas, concretas.
Siendo así, en consecuencia, constituye un reto en el cual aparece una diferenciación clara con
respecto a la indagación acerca de otras opciones teóricas-filosóficas. Entre otras razones,
porque está de por medio el concepto de significante y significado, en términos del lenguaje. Ya
no es tanto, como en Sócrates, o en Platón o en Aristóteles; una reflexión en la perspectiva de
dilucidar la posición del o de los sujetos en torno a determinados referentes (éticos, morales,
físicos, etc.). Tampoco, en desarrollo de la conexión y evolución de la filosofía clásica, se trata
del análisis de la opción kantiana o hegeliana; en términos de la noción de razón, de la lógica,
de las percepciones del sujeto. Lo de Wittgenstein es, si se quiere, una opción teórica que
trasciende esos referentes conceptuales; por cuanto introduce un hilo conductor vinculado con
los contenidos internalizados por el sujeto y la posibilidad de transferir los mismos a partir de
las palabras. Tanto como entender la filosofía como teoría del conocimiento asociada a la
lingüística y a la antropología.
Cabe agregar, además, que esa indagación está inmersa en la dicotomía propia de Wittgenstein;
como quiera que su opción teórica tuvo dos fases claramente contradictorias, al menos en lo
que respecta a los postulados fundamentales.
En lo que sigue, entonces, presento mi interpretación acerca de la opción teórica-filosófica de
Ludwig Josef Johann Wittgenstein. Queda claro que, para hacerlo, me remito a su obra
principal, publicada en vida, “Tractatus lógico-philosophicus”; así como a sus dos obras
póstumas “Investigaciones Filosóficas” y “Los cuadernos azul y marrón”. El primer texto ha sido
288
289
caracterizado, por algunos analistas, como la expresión teórica del “primer Wittgenstein” y los
otros dos (fundamentalmente “Investigaciones Filosóficas”), como la expresión teórica del
“segundo Wittgenstein”.
2. Del análisis.
2.1 La interpretación del mundo.
Considero pertinente comenzar con la siguiente aseveración de Wittgenstein: “…El mundo es la
totalidad de los hechos, no de las cosas. El hecho, es el darse efectivo de los estados de cosas; mientras
que dicho estado de cosas es una conexión de objetos (cosas). En consecuencia, el mundo será la
totalidad del darse efectivo de conexiones entre objetos…” 155
Toda su construcción teórica, al menos en el Tractatus, involucra la noción de lenguaje. De la
manera como es posible acceder a la interpretación del mundo, por la vía de asociar hechos y,
secundariamente, las cosas percibidos y/o conocidos. Al mismo tiempo, como elemento
colateral fundamental, la posibilidad de transferir esa interpretación por la vía de las palabras.
Es ahí, en ese proceso de transferir, en donde reside la razón básica del conocimiento. Al
menos en lo que este tiene de lógico y comprensible.
El lenguaje, como asociación de palabras con contenido que sirve para comunicar una
determinada idea o un determinado concepto; supone la existencia y/o la construcción de
referentes precisos. Wittgenstein los vincula con la noción de proposición. Es algo así como
entender la indagación, por la vía de los hechos, acerca del mundo (de la naturaleza misma),
como proceso que, a su vez, está soportado en una especie de método que permite articular y
cifrar los contenidos de la proposición, como insumo necesario. Como punto de comienzo, para
realizar la búsqueda. Es decir, darle un contenido con sentido al proceso. Pero, por esto mismo,
adquirir la capacidad de discernimiento que nos permita tipificar al lenguaje mismo, con sus
posibilidades y con sus limitaciones
Por esta vía, Wittgenstein, desemboca en postulados heréticos ( si se observan desde la
perspectiva de la clásica noción de la teoría del conocimiento). Veamos esto, en sus palabras:
“…Me es indiferente que el científico occidental típico me comprenda o me valore, ya que no comprende el
espíritu con el que escribo. Nuestra civilización se caracteriza por la palabra ‘progreso’. El progreso es su
forma, no una de sus cualidades. Esta forma es típicamente constructiva. Su actividad estriba en construir
un producto cada vez más complicado. Y, aun cuando la claridad y la transparencia, estén al servicio de
este fin, no son un fin en si mismas. Para mí, por el contrario, la claridad, la transparencia, son un fin en
sí…”156
Sin embargo, considero pertinente un interrogante, en torno a esta noción de claridad y de
transparencia, en términos de la interpretación del mundo, a partir de los hechos y del lenguaje.
¿La transparencia, la claridad son, en sí, una postura ética?. ¿O, también, están asociadas
(como concepto), a una expresión que se infiere de la indagación y compromete a una visión
integral del mundo?
Tratando de resolver mi interrogante, me remito a la siguiente expresión de Wittgenstein,
veamos (aclaro que el resumen trascrito a continuación, es una recopilación lograda a partir de
mi investigación en deferentes páginas Web):
155
156
Ludwig J., Wittgenstein, “Tractatus lógico-philosophicus” (1.1, 2, 2.01)
Ludwig, J., Wittgenstein “Aforismos, cultura y valor, 30.
289
290
“…Además, así como un hecho atómico o estado de cosas [Sachverhalt] es una conexión entre cosas, una
proposición atómica será una conexión entre palabras. Asimismo, dichos objetos o cosas son posibles de
ser nombrados por medio de las palabras, id est, que se da una relación entre las palabras y las cosas, de
manera que las proposiciones atómicas representan hechos atómicos y, de este modo, constituyen una
imagen o pintura [Bild] de la realidad. Y, puesto que "la totalidad de las proposiciones es el lenguaje"
(Ibid., § 4.001), éste será una suerte de mapa de la realidad.
En cuanto a las proposiciones atómicas, las hay de tres clases:

a) Las que representan hechos atómicos: son aquellas que forman parte del lenguaje significativo
[sinvoll], v. gr., “Sócrates es mortal". Dichas proposiciones, en tanto que se refieren a hechos,
son contingentes y, eo ipso, susceptibles de ser verdaderas o falsas.

b) Las que no representan hechos atómicos: son aquellas que no pertenecen al lenguaje
significativo o con sentido [Sinn], es decir, que carecen de significación. Se subdividen a su vez
en:

o

o
b.1.) Sin sentido [sinnlos]: v. gr., "Sócrates es Sócrates". Aquí están incluidas todas las
tautologías y contradicciones, de modo que estas proposiciones serán siempre
verdaderas las unas y siempre falsas las otras, aunque de un modo bastante distinto
que las anteriores; puesto que "no representan ningún posible estado de cosas" (Ibid., §
4.462). Por ello, las proposiciones sin sentido no serán, en rigor, auténticas
proposiciones, ya que "pertenece a la esencia de la proposición poder comunicarnos un
sentido nuevo" (Ibid., § 4.027).
b.2.) Absurdas o insensatas [unsinnig]: v. gr., "Sócrates es idéntico". Es claro que estas
proposiciones no pueden ser ni verdaderas ni falsas, sino absurdas. Estas tampoco son
proposiciones en sentido estricto, sino que se trata de pseudo proposiciones
[Scheinsätze].
Ahora bien, se dijo que el lenguaje se constituía en un mapa del mundo, vale decir, de la realidad. Por lo
tanto, los límites del lenguaje serán los límites del mundo. Y si ocurre que el lenguaje natural tiende en
ocasiones a rebasar dichos límites, ello se debe a que es imperfecto. De ahí que haya que encontrar en el
lenguaje una estructura lógica que constituya su esencia. Dicha estructura lógica será el lenguaje ideal.
Pero sucede que las proposiciones mediante las cuales se describe la estructura lógica del lenguaje no son
ni proposiciones significativas ni sin sentido, sino absurdas. Por consiguiente, no habrá, hablando con
propiedad, metalenguaje. Así, el Tractatus todo no es más que una escalera para acceder a cierta visión
correcta del lenguaje y del mundo; pero es necesario "arrojar la escalera después de haber subido por
ella" (Ibid., § 6.54).
De esta manera, "lo que se expresa [muestra] en el lenguaje no podemos expresarlo [decirlo] nosotros a
través de él" (Ibid., § 4.121). De ahí que la tarea propia de la filosofía no sea un decir respecto del
lenguaje sino un elucidar el lenguaje.
[...] nuestras palabras sólo expresan hechos, del mismo modo que una taza de té sólo podrá contener el
volumen de agua propio de una taza de té por más que se vierta un litro en ella. (Conferencia sobre ética)
De ello resulta que "el sentido del mundo tiene que residir fuera de él" (Tractatus, § 6.41) y, por
añadidura, fuera del lenguaje significativo, es decir, del lenguaje con sentido. Recuérdese que, según esta
caracterización del lenguaje, "una proposición sólo puede decir cómo es una cosa, no lo que es" (Ibid., §
3.221).
Ahora bien, que algo esté fuera del mundo, es decir, que sea inexpresable, no implica que no exista sino
que, muy por el contrario, "lo inexpresable, ciertamente, existe. Se muestra, es lo místico [das Mystische]"
(Ibid., § 6.522).
290
291
En efecto, la pregunta acerca de cómo sea el mundo es una pregunta posible de tener una respuesta,
aunque la ignoremos. La respuesta es una respuesta acerca del mundo o, por así decirlo, intramundana y,
en último término, científica, puesto que no pasaría de ser una mera descripción de estados de cosas, de
hechos. Pero que el mundo sea es algo de otra naturaleza. Tan es así que, para poder explicarlo,
deberíamos ubicarnos fuera del mundo, es decir, rebasar los límites del lenguaje significativo, metaforizar,
hacer poesía, metafísica...
El método correcto de la filosofía sería propiamente éste: no decir nada más que lo que se puede decir, o
sea, proposiciones de la ciencia natural —o sea, algo que nada tiene que ver con la filosofía—, y entonces,
cuantas veces alguien quisiera decir algo metafísico, probarle que en sus proposiciones no había dado
significado a ciertos signos. Este método le resultaría insatisfactorio —no tendría el sentimiento de que le
enseñábamos filosofía—, pero sería el único estrictamente correcto. (Ibíd., § 6.53)...”157
Con el respeto debido por Wittgenstein, considero que su método (al menos el expresado en el
“Tractatus lógico-philosophicus”) conduce a una opción teórica de interpretación un tanto
dicotómica. O, lo que es lo mismo, a una noción del mundo, de los hechos, de las cosas, un
tanto cercana a la visión de los escépticos. Porque, en comienzo se postula la posibilidad casi
absoluta de acceder al conocimiento del mundo, por la vía de construir escenarios de
interpretación y de transferencia de esa interpretación a través del lenguaje. Pero, casi
simultáneamente, se diluye esa posibilidad, en razón a la imposibilidad que tiene el lenguaje de
aprehender todo el proceso relacionado con la sucesión de hechos. Es algo así como, en
últimas, un reconocimiento de la impotencia relativa que tiene el sujeto para interpretar la
totalidad y transferir esa interpretación. Algo parecido a un vacío, en donde los conceptos no
desempeñan un rol preciso, desde la perspectiva del conocimiento. Me queda la sensación de
que, lo que denomina Wittgenstein transparencia y claridad, no es otra cosa que cierta
indefensión del sujeto ante esa totalidad. Porque está condicionado por el significado del
lenguaje; porque, Wittgenstein, lo ubica en el terreno en el cual la búsqueda de los significados,
tiene relación con el contenido de unas proposiciones previas que, en su desarrollo, pueden o
no coincidir con el significado que se busca.
2.2 De la diferenciación (primero y segundo Wittgenstein).
Desde mi opción teórica, no considero apropiada la absolutización de los términos adjudicados
a la diferenciación. Infiero, una vez analizados algunos apartes de los textos (“Tractatus lógicophilosophicus” e “Investigaciones filosóficas”), que se trata de momentos en ese proceso de
interpretación. Obviamente, debo reconocer que, si el mismo Wittgenstein, reconsideró muchos
de los conceptos vertidos en el “Tractatus lógico-philosophicus”; quiere decir que los asumió
como no pertinentes, en el contexto de la evolución teórica de su pensamiento filosófico.
Sin embargo, insisto en ello, para el caso del contenido y la pertinencia de las proporciones
básicas y de la relación significante-significado, en términos del lenguaje ( manera de ejemplo),
en sus “Investigaciones filosóficas”, retoma el concepto de lo absurdo o imposibilidad y lo
dimensiona asociado al concepto de contexto.
Lo anterior es lo que explica, en parte, la dicotomía. Entonces, en esta nueva perspectiva en la
cual se vincula la noción de contexto, las proposiciones, su significado, adquieren una
dimensión en la cual se involucra (o infiere) la noción de pertinencia. Esto es lo mismo que
entender una dinámica, en donde los significados tienen que ver con el momento (el contexto)
en el cual se expresa una definición, a partir de una determinada proposición.
Siendo así, entonces, lo absurdo adquiere una connotación asociada con la no pertinencia,
según sea el momento o el contexto en el cual se propone o se infiere un significado.
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Recopilación de diferentes páginas Web, entre otras, “Wikipedia, la enciclopedia libre”
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SAMUEL
Prólogo
Ser humano, implica asumir la vida. En el día a día. Inmerso en la complejidad que la recrea. Es
estar en contacto consigo mismo, en la perspectiva de dilucidar la razón de ser. El ir y venir en
esa búsqueda, adquieren significado, sólo cuando reclamamos ser nosotros mismos.
El problema, entonces, bordea abismos. Ya que estamos en constante lucha porque somos
cautivos de los orígenes. Es historia que nos cruza de manera transversal. Condicionando los
pasos. Ensayamos los sesgos. Esos que, a cada momento, nos vemos obligados a andar. En la
intención de salir. Un laberinto en el cual conocemos la entrada pero no la salida. Ahí,
quisiéramos acercarnos a Ariadna. Quisiéramos identificarla; para que nos guíe. ¿Pero adonde?
Pregunta que no encuentra respuesta. Ni ahora, ni nunca. Porque estamos obnubilados. Esos
rezagos que arrastramos. Inclusive, viviendo las contradicciones entre lo individual y lo colectivo.
Samuel es ese ser individual. Interactúa con los demás, a manera de exteriorizar. Pero no
puede zafarse. Una contradicción entre el querer ser y el ser. Este último deambula. Los
territorios que pisa ya estaban creados. Antes de ser él. Atavismo centrado en esos símbolos
que no podemos desechar. Que nos persiguen. Entonces, Samuel, puede ser él o puede ser
otro. Lo único que ansía es dirimir la querella. Porque, siendo él como sujeto enrevesado,
remitido de manera constante al pasado. Pero, también, en búsqueda de una condición de
sujeto libre. Pero los demás están ahí; acechándolo.
Viene, consecuencia, el desvarío. Ese que parece no tener límites. Bordea el abismo. Siendo,
aquí, abismo el contexto. La sociedad que lo requiere y trata de asimilarlo. Pero Samuel no se
deja asimilar. Unas veces es uno, cercano a la ternura y al compromiso con la asertividad.
Amando, pulsando la vida; en una perspectiva de ilusiones; construyendo escenarios de
compromiso. Siendo herético, pero inmerso en actuaciones hacia una calidad de vida soportada
en la pasión a la que convoca la condición de amante. Un ejercicio en el que las mujeres son
sujetas de acción, autónomas. Seres inmensos que coadyuvan a la construcción de esa calidad
de vida. Pero, otras veces, Samuel es sujeto pérfido. Que recrea escenarios de vulneración. Ha
protagonizado un desvío que lo conduce a la condición de sujeto vesánico. Aquel que va
tejiendo la venganza. Con una sociedad que le es adversa. Porque él la desconoce. Tanto en
sus rituales y esquemas moralizantes; con sus exigencias de equilibrar individualidad y colectivo.
Pero no a la manera simple del Contrato Social de J.C. Rousseau. Es más bien en la figura de
compensación entre nihilismo y la Razón kantiana. Entre el universo de actuaciones soportadas
en ese pulso individual y el pulso colectivo. Individuo y sociedad que se contradicen. Pero que,
al mismo tiempo, sitúan zonas de no agresión.
Samuel, entonces, puedo ser yo o cualquier otro. Con una asimilación de lo edípico, por la vía
nefanda. Como sujeto agresor que convierte su incapacidad para asimilar los derechos de los y
las demás, en ofensiva hiriente, avasalladora, vulneradora. En donde todo se vale. Por esto, su
ética de lo posible lo acompaña. Porque se enajena. Considera que todo está permitido.
Reivindicando una autonomía absoluta de cada ser. Siendo él el que otea el horizonte y
conduce sus impulsos. Siendo estos insumos que deben ser respetados y acatados. Es,
entonces, la individualidad sobre derechos de los demás. Es único. Individuo que vierte miserias.
Que se regocija con ello. Que conduce su ser de conformidad con sus intereses. Todos y todas
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tienen que claudicar. Es él, el centro, el orientador. Se siente sujeto de acciones no transitorias,
sino perennes.
Mientras dure la vida hay que vivirla. El tránsito hacia otra expresión de vida, es lineal. Porque,
vuelve a retomar la contradicción y la convierte en otro derrotero que guía su quehacer. Otra
vida. Otras vidas. Cada una más perdularia que la anterior.
Una perversión más. En un acumulado cada vez mayor. Un acumulado de vulneraciones. Cada
vez más atrabiliario. Siendo, en consecuencia, Samuel sujeto portador de repetidas laceraciones.
Un misógino inveterado. Odia a las mujeres, porque antes odió a su madre. Ese odio primero lo
condiciona. Y el se deja condicionar, no quiere salir del foso pútrido. Quiere estar en él; hacerlo
vida; cosiéndolo a su pasado. Justificando, desde allí, sus actuaciones perversas. Que son tal,
en razón al significado que él le adjudica a la vida. Es su vida, no le está permitido a los otros o
a las otras colocarle límites. Esa lógica soportada en que lo colectivo prima sobre lo individual,
no es lo suyo. Es al contrario.
Pero vuelve el desvarío. La esquizofrenia constante. Él se aniquila y vuelve a nacer. Vuelve a
empezar. Vuelve a vulnerar. Cada vez con más ímpetu. Acciones viciadas desde el comienzo.
Porque, es uno y otro. Una confrontación que se profundiza con el paso del tiempo. Siendo
Samuel el sujeto constante. Que deviene en dos. Que se ubica como portador de un estigma.
Lacerante. Bandido absoluto.
Y es que, esos orígenes, lo persiguen. Lo atosigan. Es, en consecuencia, elemental su extravío.
Su desmoronamiento. Quiere ejercer ternura; pero no puede. No es lo suyo. Por lo mismo llega
a odiar a Isolina, a Demetrio; a Pedro y a Juliana. Por que ellos y ellas no son como él. Vuelve y
juega lo ignominioso. Él avasalla a los demás. Si no son como él, estos y estas deben
desparecer, ser aniquilados.
Y los instrumentos para hacerlo, están ahí. Pánfilo, Maritza, Martha, Susana, Sinisterra, Adrián,
Verdaguer. Ellos y ellas son ejecutoras y ejecutores de muerte. En pasivo o en activo. Todo
cuenta. Al final, Samuel, se sumerge en el mundo de los lapidarios; de los verdugos. En una
sociedad que se ha venido descomponiendo y él ha estado allí. Como testigo y como actor.
Portador de la virulencia y la satrapía. Por fin es uno solo. El sujeto perdulario que descifró la
partición espiritual y se quedó del lado agresor. Es su muerte definitiva. Al menos esa es la
sensación que queda. Ser testigo de su propia muerte. Sentir que ya no puede más. No habrá
más caminos. Ya los ha recorrido todos. Como queriendo no volver a levantarse. ¿Para qué, si
ya todo está vivido?
Eso somos. El significado que adquiere volver, no es otra cosa que añorar el regreso. Para ver
si terminamos, de una vez por todas, el libreto. Ese que no alcanzamos a memorizar, a recrear;
a transferir. Como si la vida que continúa, no pudiera serlo si no estamos. Creemos que
tenemos un rol que trasciende al tiempo. Ya sea hoy, o en 2025, como Isolina. La mujer de la
esperanza. Ella recapitula la historia de sí misma. En ese contexto agresor que la expulsa.
Porque no conviene su presencia. Porque si ella sigue viviendo, se desmorona el escenario que
han construido los que dominan. Desde ahí. Desde su poder, hasta una actuación con mil
tentáculos que asfixian y matan. Son sus aurigas y corifeos. Los que todo lo justifican. Como
dice Susana. Como lo dicen Adrián y Pánfilo. Como los recopila Samuel. El tránsito de la
esperanza no puede prosperar. Porque de hacerlo, desaparecerían los objetivos ya trazados.
Objetivos vinculados a la dominación
En fin, pues, Samuel ha nacido, ha muerto. Ha nacido y ha vuelto a morir. Pero vendrán otros
como él. Verdugos de los trasgresores. De esos y esas que estuvieron con Samuel. Pero que,
con su traición, han desaparecido, han muerto. ¿Será que sus huellas, no tendrán intérpretes
mañana? Samuel quiso eso. Ver y auspiciar la muerte de la esperanza, a través de su poder.
Poder heredado, transmitido. Como si, al nacer, lo llevara en sus genes. Como si al morir él,
quedara flotando. Para que otros, después de él, lo aspiren y lo extiendan a futuro. Ese futuro
que es cierto para los agresores. Incierto y angustioso para los trasgresores. Entonces, de ser
así, ya no veremos a Isolina; ni a Demetrio; ni a Juliana y Pedro. Ellos y ellas no podrán volver.
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Porque lo impiden los mandarines. Los que vendrán después del ciudadano A. Más vesánicos
que él mismo. Porque han aprendido de él su concepto de democracia. Una sola: la que
convoca a la eliminación de los contrarios. Ya Isolina no está, Demetrio tampoco. Pero lo que
nos duele a quienes seguimos creyendo en la esperanza y en la liberación; es que pase el
tiempo sin acceder al universo de opciones no codificadas; no lapidadas. Seres como yo o como
usted, diferentes de Samuel, de Pánfilo, del ciudadano A; de Adrián, de Maritza; de Sinisterra;
de Susana de…
Ese es el reto para quienes vendrán. Aquellos y aquellas que enjuiciarán nuestro derrotero.
Porque fuimos inferiores al canto de la ilusión. Porque nunca entendimos que para posesionar a
la humanidad en su rol más trascendente.; aquel que nos llevará al bienestar y a la equidad;
tendríamos que haber derrotado a los agresores. Tal vez, quienes vengan después de nosotros
lo hagan. Por ahora estamos en deuda.
LA REVALUACIÓN DEL PESO EN COLOMBIA, CAUSAS E IMPLICACIONES
1. La teoría monetaria.
Tiene que ver con la definición y funcionamiento de la moneda, entendida como instrumento
para el intercambio universal. Ya no se trata, como en períodos históricos anteriores, de validar
el trueque simple de bienes entre las personas y/o las naciones. En términos de economía
política, se define (ese período del trueque simple) como derivación de la autarquía (quiere
decir que cada país o nación produce los bienes que necesita y no requiere de un mercado
externo).
La teoría monetaria, entonces, asume un rol en el cual se establecen referentes (patrones) que
ejercen como insumos de soporte y de control. Lo primero (soporte), en razón a que la emisión
de moneda por parte de cada país, teóricamente, debe estar soportada en recursos internos
(reservas) que le permitan responder por el valor de esas emisiones. Esto porque, entre otras
cosas, la moneda se comporta como una obligación (a la manera de un cheque al portador) que
debe ser cumplida por el emisor. Esto es lo que explica, a manera de ejemplo, el hecho
siguiente: la emisión de moneda, supone la existencia de una organización monetaria en cada
país (lo que se conoce como banco central, o junta central de emisiones, etc.). Este soporte
monetario, entonces, en términos de la teoría monetaria, no es otra cosa que las reservas con
los cuales cada país emisor de moneda respalda es
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