LOS ARMAOS DEL CAMPO DE CALATRAVA Este artículo publicado en la revista Veracruz (nº15) de Puertollano. El autor es Santiago Donoso García, sociólogo y exalumno del Seminario Diocesano, natural de Granátula de Cva. Aunque Villahermosa es de la Orden de Santiago, nos enseña la historia, que sus Romanos comparten su misión con otros pueblos y de ellos copió su fundador, el sacerdote villahermoseño D. Domingo Vázquez que fuera párroco de Calzada de Calatrava antes de establecerse en su pueblo natal donde fundará los Armaos de Villahermosa en 1914 1. - Un vistazo histórico Al llegar el S .XVI es probable que sólo existiera una cofradía penitencial en la comarca, la Veracruz en Almagro. En esta ciudad existía por entonces fundación de las Cinco Llagas, influencia de los franciscanos, pero no existían otras cofradías penitenciales. Por aquella época, todo apunta a que la Semana Santa se reducía como momento festivo de gran calado social al Monumento. La posibilidad de poder velar toda la noche en las iglesias rompía el orden social para la noche. Junto al Monumento existían los Oficios religiosos, a los que acudía masivamente el pueblo, dado el contexto social de Cristiandad. A lo largo del S. XVI irán surgiendo o afianzándose las diferentes cofradías de la Veracruz, Sangre o Llagas en las localidades de la comarca, especialmente tras la bula papal de 1 539 a favor de la Veracruz toledana. Estas procesionaban la tarde del Jueves Santo, generalmente disciplinantes, asociando el dolor del penitente al de Cristo en la Columna o en su Flagelación, que procesionaba en la tarde del Jueves Santo. Junto a la procesión, existían sermones la tarde del Jueves y Viernes Santo. En la segunda mitad del S. XVI van llegando las pautas del Concilio de Trento y todo lo que supone la Contrarreforma católica, los movimientos culturales que son prólogo del Barroco y el carácter austero que imprime en España la corte filipina. En este contexto surgen las procesiones exultantes de la fe católica y las diversas cofradías de la Virgen en su Soledad. En 1573 se aprueban las ordenanzas de la Cofradía de la Soledad y Santo Entierro en Almagro, devoción que irá afianzándose en el resto de la comarca a finales del S. XVI y durante todo el siglo siguiente. Del S. XVI hay constancia de una descripción de procesión, la de la Soledad en Granátula, en la que los cofrades iban con túnicas y capirotes con la cruz a cuestas y las mujeres con coronas de espinas en su cabeza y haciendo el Vía crucis por la Vía Sacra o Calle de la Amargura hacia el Calvario. Estamos ante la proliferación de Calvarios, cruces para el Vía crucis... algunas de las cuales incluían representaciones de las estaciones (Miguelturra) \ que siguen siendo actuales marcos de algunas procesiones, como Miguelturra, Calzada, Bolaños, Granátura, Torralba de Calatrava... Desemboca así en la Pasión Barroca del S. XVII, con auge de las cofradías, imágenes ermitas de pasión de la Comarca, en consonancia con el resto de España, en detrimento de los flagelantes. En este siglo hay constancia de la Cofradía de Jesús Nazareno en Almagro o Bolaños. En este mismo siglo proliferan los Cristos crucificados, que conformarían también la Semana Santa, como el Cristo de la Clemencia en Valenzuela, el Cristo de las Animas en Granátula, Cristo del Consuelo en Aldea o en Torralba... sin olvidar el auge del Cristo a la Columna de Bolaños, que pasa a dar nombre a la antigua ermita de los santos Cosme y Damián perdurando el retablo y pinturas barrocas de aquel entonces. En el S. XVII hay también que destacar el auge de las cofradías de ánimas en la comarca, que tanto marcarán tradiciones como ce Pecado Mortal, la bocina e, igualmente, es el auge de las soldadescas. Estas son las secciones militares de numerosas cofradías, con origen en el S. XVI, que recogen tanto el ambiente militarizado y de guerra constante de la época como el ideal caballeresco, la referencia a los freiles calatravos mitad monje y mitad soldado y, en suma, todo lo que comporta la militar y el combate del cristiano contra el mal. En el S. XVIII también se reorganiza la Semana Santa en Almagro, cuyo influjo llegaría pronto a las localidades limítrofes: poniendo orden en los penitentes (acción de un dominico que traslada el orden de las procesiones sevillanas) y poniendo orden secuencial en las procesiones, como en 1662, cuando procesionan la imagen de Jesús Orando en la tarde de Jueves Santo, buscando la secuencia historiada de la Semana Santa, secuencia que perdura hasta la actualidad. A mitad del S .XVIII llega a su cénit la tradición semana santera en la Comarca. Los días de Semana Santa albergan procesiones y sermones a lo largo de esos días. Se puede decir que la parte de las procesiones y tallas que procesionaban hasta la Guerra Civil ya estaban en las diversas localidades a mediados del S. XVIII. En líneas generales, las procesiones barrocas van encabezadas por banderas y estandartes, yendo los cofrades con túnicas y capirotes piramidales, bien alumbrando con cela, bien flagelándose. Solían ir cantando, todos o los clérigos (que era lo habitual), aunque se añadían tambores en algunas procesiones. El movimiento cultural ilustrado y racionalista fue minando el orden del Antiguo Régimen y, por tanto, la cultura de las cofradías y procesiones. No hay más que observar la relación de cofradías que se hace en Almagro en las respuestas al Censo de Aranda (1771) para comprobar que éstas estaban en declive social y, sobre todo, sin el favor completo de las clases altas como antiguamente. El proceso de crisis de las cofradías se agudizó en la Desamortización de 1798 \ en las del S. XIX Junto a ello, el periodo de convulsiones sociales, políticas, económicas y militares del S. XIX alteró el orden de las creencias y mentalidades, llegando a reunirse los párrocos de la zona en 1 848 para expresar el estado de crisis en el que vivían sus parroquias y parroquianos. De ahí que la Semana Santa fuera uno de los primeros aspectos que las clases altas quisieron restaurar con la Restauración social, política y económica. De los primeros años de la Restauración es el orden ‘~ cronología de las procesiones, que poco ha sido alterado en más de un siglo. En esta época, además, se crean las compañías romanas en los pueblos de la comarca: 1875 en Calzada, Moral y Granátula; 1879 en Bolaños y 1882 en Almagro, si bien en Almagro hay una bandera fechada en 1 862. Aunque se señale 1 860 como el año de creación de la compañía romana en Aldea del Rey, es más que probable que su estructura actual, como la de Valenzuela, sea de esos anos: de ahí que en las décadas de 1 860 y 1 870 se creen las cuatro secciones de la misma cofradía. De esta época son las caras como juego ritual del viernes Santo, va que era juego del que consta archivísticamente su existencia como juego de azar en cualquier época (no es casual que se hayan ritualiza— do, pues, las monedas de Alfonso XII de 10 céntimos). En suma, en esta época de Restauración burguesa se restaura la escenografía y tradiciones de Semana Santa en la Comarca, en unos casos creando y en otros, recreando pasos y procesiones. Los años de la época burguesa abarcan hasta la 1931 con continuidad de los elementos anteriores y progresiva incorporación de elementos nuevos, algunos de tradición sevillanas (capas, etc.) Los años de la II República fueron complejos, dado que se alternaron gobiernos progresistas y conservadores, de tal manera que la Semana Santa su frió las vicisitudes sociales de la época. Como cultura popular, la Semana Santa supo expresar la vida popular, con saetas por la socialización de la tierra, aunque, en líneas generales prevaleció el aspecto conservador, por un lado, y anticlerical, por otro. La compleja y difícil situación social, económica y política de la Guerra Civil resultó nefasta para el patrimonio religioso de la Comarca, destruyéndose imágenes, ermitas, estandartes, libros... En la Post-guerra se intento restaurar el antiguo orden y el movimiento contrarrevolucionario forjo el Nacional-catolicismo, con un nuevo apogeo de tradiciones, costumbres y creación de imágenes y cofradías. La mayor parte de las tallas y algunas cofradías datan de la inmediata Post-guerra. Con la reforma litúrgica de 1954 desaparecieron actos como el Descendimiento, aleluya, etc. en algunas localidades, fenómeno que se acrecentó, intraeclesialmente, con la Reforma del Vaticano ¡1. Los años de la emigración masiva y la seculanización paralizaron la Semana Santa. No obstante, muchos de los que emigraron relanzaron devociones y cofradías hasta llegar a mediados de los 80 N 90, décadas en las que han vuelto a resurgir antiguas cofradías y tradiciones, creándose otras nuevas. En estos años la influencia de la Semana Santa sevillana (costaleros) y de la introducción de elementos foráneos —culturalmente— están transformando parte de los ejes de la Semana Santa del Campo de Calatrava, hacia una Semana Santa más estética cine didáctica. II.- LA SEMANA SANTA CALATRAVA La originalidad de la Semana Santa del Campo de Calatrava respecto a otras manifestaciones religiosas y culturales semana santeras de la provincia \ del resto de España proviene, fundamentalmente, de su carácter escénico, de la intervención de los armaos, del ritmo diario y de la unión entre lo sacro y profano en un todo integral. 1.- Escenografía La Semana Santa Calatrava es, ante todo, escenografía. No se trata de las pasiones vivientes de algunos lugares de España, muchas de ellas de reciente creación, ni tampoco del ritmo historiado de la Semana Santa castellana. La escenografía Calatrava rodea las imágenes en una secuencia historiada con varios días de duración. Los personajes sacros principales son tallas, muchas de ellas articuladas para adaptarse al momento escénico. En la escenografía. los actores principales no son las imágenes, que se muestran como sujetos pacientes de las acciones que realizan los actores principales, fundamentalmente Judas y los armaos. Los armaos son los protagonistas de la Semana Santa Calatrava: la escenografía gira en torno a lo que real izan en cada momento, con un personaje añadido, el Judas, que metafóricamente se asocia a los malos’ los armaos. Éstos representan los soldados romanos y judíos que prendieron, azotaron, condenaron a muerte... a Jesucristo. De ahí que sus desfiles, sus juras y homenajes a la bandera, sus actos y palabras en definitiva, sean el gozne de la escenografía y de la Semana Santa Calatrava. Tal vez los actos más importantes de los armaos sean el Prendimiento, la Sentencia y la Caída, teatralizaciones en las que hay un escenario, unos actores principales y secundarios, un ritmo, una música. una letra o texto... todo lo que rodea el arte escénico en un ritual que se repite en los mismos lugares, en los mismos días y a las mismas horas año tras año. 2.- Los armaos Son los protagonistas de la Semana Santa Calatrava en la mayor parte de los pueblos. Visten semejante armadura y ropas en la mayor parte de los pueblos, con grandes reminiscencias de las soldadescas barrocas y las tropas del S. XVI, lo cual les conviene en personajes únicos en España y la provincia, diferentes de los denominados “romanos”, que sí existen en numerosas localidades (Pedro Muño, Villahermosa, Torre de Juan Abad...) Los armaos, ante todo, son los actores principales de las escenografías y de las procesiones; mantienen un código y estructura militar (con actos que se asemejan a los de este cuerpo, como dianas, honores a la bandera...) y, desde luego, son el elemento más característico de la Semana Santa Calatrava, llenando de luz y color las procesiones. en sus mismas ordenanzas, ya que conjugan lo sacro, como cofradías, con su carácter militar y festivo, totalmente civil. 5. Otros elementos que también conforman la originalidad de la Semana Santa Calatrava La Semana Santa Calatrava es unión entre lo sacro y profano con tal simbiosis que conjuga paradojas culturales, normativas y valorativas. Así, los días de ayuno y sobriedad en la comida de la Iglesia católica y, por extensión, de su influencia cultural en España, se han convenido en esta zona en una demostración de abundancia y riqueza en la comida, con una gran riqueza gastronómica que conjuga la abstinencia católica con la copiosidad de viandas. De igual manera conjuga el juego de “las caras” con el día de máximo recogimiento, Viernes Santo. Los armaos también fusionan lo sacro y profano - Las mantillas. La mantilla de blonda española se muestra con toda su originalidad y sentido en la Semana Santa Calatrava. Hablar de la mantilla de blonda es hablar de la mantilla de Almagro y, por extensión, de la blonda y encaje calatravo. En esta zona adquiere todo su sentido e interrelación con el medio esta pieza de marcado carácter semanasantero. - Las saetas. Vinculan la tradición andaluza con la castellana con carácter propio, ya que las melodías tradicionales de la comarca difieren de las andaluzas. Así, muestran la espontaneidad popular, las más de las veces mostrando una situación angustiosa personal y social, en medio del recogimiento de las procesiones. - Vinculación de la gastronomía de Semana Santa al medio cultural, natural y económico. Como en otros lugares de España, la gastronomía de Semana Santa viene marcada por la abstinencia de ene hasta el domingo de Resurrección. Los matices propios los aportan los dulces, elaborados con aceite de oliva, destacando la cruz de Calatrava en las “flores”. De igual manera, destacan las tortillas de espárragos (abundantes en esta zona) y los platos elaborados con bacalao. Pero, ante todo, la simbiosis cultural que hace que el rito festivo sea tan mareado que apenas se cocine estos días (ruptura con la vida cotidiana) y se cree el refrán “tres días hay en el año en que se llena bien la panza: jueves santo, viernes santo y el día de la matanza”, una muestra más de la fusión de paradojas estos días. -La identificación de un territorio. Hablar de armaos es hablar del Campo de Calatrava. De igual modo, la Semana Santa es tal vez el elemento cultural que más unifica la comarca: la mayor parte de los elementos y ritos se pueden identificar en cualquier lugar de la comarca. Bolaños de Calatrava. Años 50 Jefes de la Compañía de Armaos de Almagro. 1953 3. Ritmo El ritmo de la Semana Santa Calatrava se configura por los siguientes elementos: - La reiteración de actos y escenificaciones en los mismos lugares a semejantes horas año tras año. - Secuenciación historiada de la pasión de Jesucristo: Miércoles santo es preámbulo, generalmente dedicado al Vía-crucis; Jueves santo es día de procesiones de Prendimiento y Flagelación; Viernes Santo por la mañana es momento de Jesús con la Cruz (denominándose “Procesión del Paso” en varias localidades); Viernes santo por la tarde y noche de Entierro y Soledad (Soledad que también se celebra el sábado santo en diversas localidades); Domingo de Resurrección es momento de Encuentro de Cristo resucitado con su Madre y de alborozo y fiesta general. - Ritmo de tambores y cometas, que tocan a lo largo de estos días por calles y plazas desde primeras horas de la mañana a últimas de la noche. - Ritmo de los armaos, que desfilan al son de tambores y cometas y con unos actos prefijados según esquema militar. 4. La fusión de lo sacro y lo profano Moral de Calatrava. Años 60 Valenzuela de Calatrava. Años 20 Miguelturra. 1907 Calzada de Calatrava. Años 60 Ramos de Villahermosa. 1ª Corporación. Fundada por D. Domingo Vázquez (Cura , hijo del pueblo) en 1.914