52_28 de julio de 2014 - Roberto López.pdf

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Publicado: Diario UNO
Fecha: 28 de julio de 2014
Escribe: Roberto López
INSACIABLE VORACIDAD
Dos noticias. La buena es que están saliendo al mercado nuevas
medicinas para la hepatitis C, que ofrecen ventajas terapéuticas
que llegan hasta a la curación de un elevado porcentaje de individuos que reciben tratamiento. La
mala noticia es que la voracidad de las grandes empresas farmacéuticas pueden dejar sin estos
tratamientos a la mayoría de la población que los necesita.
El caso de sofosbuvir (Sovaldi de Gilead) ilustra tal voracidad. Cada tableta cuesta US$ 1,000 y un
tratamiento completo llega a US$ 84 mil. El medicamento ha sido recientemente aprobado por la
FDA de Estados Unidos y la Agencia Europea de Medicamentos. El Dr. Andrew Hill, del
Departamento de Farmacología y Terapéutica de la Universidad de Liverpool, Reino Unido, ha
revelado recientemente que el costo de producción de sofosbuvir está entre US$68 y US$136 el
tratamiento para 12 semanas. Frente a esto el precio que está cobrando Gilead es simplemente
escandaloso y abusivo.
Ante esto, la Unión Europea está buscando herramientas para abaratar el medicamento y el
Senado de Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre las razones del alto costo del
medicamento. Este abuso que comete una gran compañía farmacéutica revela que los derechos
de las empresas están por encima de los derechos humanos, como el derecho a la vida, lo que
exige mecanismos internacionales para lograr un balance. Pero también es una muestra más del
fracaso del modelo de investigación y desarrollo que vincula el costo de la investigación de
medicamentos (que además no es tanto como dicen las grandes compañías) con el precio del
producto final con la justificación de “recuperar” la inversión. Un nuevo modelo de investigación y
desarrollo es necesario y en la OMS se han puesto las bases para ello.
De otro lado, y a los niveles nacionales, es urgente que los países como Perú tengan regulaciones
del mercado farmacéutico para evitar estos abusos de grandes monopolios y garantizar que nadie
se quede con los tratamientos que necesita. El Perú tiene entre 0.8% y 1.2% de prevalencia de
Hepatitis C. ¿Qué va a hacer el gobierno peruano? ¿Va a poder financiar el tratamiento para todas
las personas que sufren de la enfermedad? ¿Está buscando herramientas para obtener precios
convenientes para los tratamientos que son escandalosamente caros, más allá del sofosbuvir? Por
ahora parece que mira a un lado.
Ver en: http://diariouno.pe/columna/insaciable-voracidad/
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