UNIVERSIDADAUTÓNOMA CHAPINGO CENTRO REGIONAL UNIVERSITARIO PENÍNSULA DE YUCATÁN La función integradora del jardín agrobotánico del CRUPY. Catarino Hernández Escobar Roberto Cob Salazar I. Introducción Desde antes de la llegada de los españoles, los jardines botánicos en México representaban una fuente importante de conocimiento y manejo de las plantas En ellos se cultivaban plantas raras y cuya posesión estaba restringida a las clases dominantes. Eran superficies donde combinaban el cultivo de plantas ornamentales y medicinales con la cría de animales para la caza. Los jardines de los aztecas se desarrollaron independientemente de los del Viejo Mundo. México debe sentirse orgulloso de haber sido uno de los primeros países del planeta en donde se establecieron jardines botánicos y parques zoológicos En la época colonial se mantuvo el interés por mantener e incrementar los jardines botánicos, respondiendo en buena parte a la conservación, clasificación de las plantas y como recursos didácticos para la docencia Actualmente se tiene referencia de cerca de 1 800 jardines botánicos y arboretos en 148 países, en México se reportan 61. Los jardines botánicos modernos se diferencian de los antiguos al pasar de simples zonas de recreación a museos vivientes con un registro riguroso de sus ejemplares. Cumplen los objetivos de exhibir y propagar la flora, conservar especies, realizar investigación interdisciplinaria, banco de germoplasma, centro de educación ecológica, orientación técnica, divulgación científica y centro cultural y recreación Esta labor de conservación se hace cada vez más necesaria, en la medida que la amplia diversidad de plantas que posee México, esta siendo rápidamente mermada por la destrucción de sus ecosistemas. Sin embargo, la situación general de los jardines botánicos en México, hoy en día no es muy halagadora, la gran mayoría se encuentran en formación o en consolidación. Impera la falta de registro de sus colecciones, limitando fuertemente sus alcances. Porque lo más importante no es solo colectar y conservar sino que se debe difundir la información para que se conozca y se utilice adecuadamente el germoplasma colectado. Esto nos lleva a la necesidad de impulsar sistemas de adquisición, registro y socialización de información, acompañados con la construcción de infraestructura y equipo que garantice la adecuada conservación de los materiales que se difunden. II.-Antecedentes del Jardín Agrobotánico Península de Yucatán (JAPY) Desde 1981 que se inicia el Centro Regional Universitario Península de Yucatán (CRUPY), estuvo presente la necesidad de establecer un jardín botánico, como pilar necesario para impulsar el modelo educativo propuesto por el Sistema de Centros Regionales Universitarios (SCRU) de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh). Es a principios de 1983, una vez que se cuenta con instalaciones y terreno propio, cuando se inicia operativamente el proyecto del establecimiento del Jardín Agrobotánico de la Península de Yucatán (JAPY), el cual estaría dedicado a la conservación ex situ de las especies vegetales útiles o potencialmente útiles a la agricultura regional, llevando un registro sistemático de su origen y diferenciando las plantas nativas de las introducidas. Es esta la razón por la que se convino en denominar agrobotánico a dicho jardín. La colecta y conservación de buena parte de la riqueza genética vegetal presente en la región de la Península de Yucatán y su representación en una superficie pequeña como es el JAPY, ha contribuido a facilitar las tareas sustantivas de la Universidad.. III. Composición y Estructura Las plantas que ingresan al JAPY, son agrupadas en secciones, determinadas por el uso principal y manejo tradicional de la especie, éstas son: huerto familiar, frutales diversos, huerto madre, hortalizas, granos básicos, florística, forrajes, medicinales, ornamentales, textiles y vivero. La superficie que ocupa el jardín es de 8 has, existiendo hasta el momento, 571 colectas debidamente documentadas y establecidas. En este conjunto de plantas se encuentran representadas 88 familias, 248 géneros y 329 especies. En el Cuadro No.1 se presenta la información de las colectas de acuerdo con el uso principal que mencionaron las personas entrevistadas al momento de la colecta y el porcentaje que representan con relación al total. Cuadro No. 1. Uso principal y porcentaje del total de colectas del Jardín. Uso principal % que representa Alimenticio 39 Ornamental 38 Medicinal 8 Forrajero 6 Maderable 4 Artesanal 3 Industrial 2 IV.- Integralidad del JAPY en las funciones sustantivas de la universidad. El JAPY, desde sus inicios ha apoyado con su estructura la realización de diversas actividades académicas, por tales razones se le da el carácter integral ya que funge como un medio importante no solo para la conservación de los recursos fitogenéticos sino para desarrollar todas las funciones que la Universidad realiza (de docencia, investigación, servicio, difusión de la cultura y producción) Enseñanza.- El jardín permite que estudiantes de todos los niveles desde kinder hasta doctorado, conozcan de manera rápida y sistemática una parte considerable de la variabilidad específica de las plantas de la región y las que se usan en la agricultura regional, resaltando aquellas de mayor importancia. El contacto directo de alumnos pequeños con las plantas, nos permite inducirlos a una nueva conciencia de respeto y valoración de nuestra naturaleza. Investigación.- Esta se ha desarrollado con estudiantes de nivel medio superior y superior de la Uach e instituciones educativas de la región. La riqueza de plantas de clima tropical, útiles al hombre se encuentran establecidas, ordenadas y en plena producción, que permite realizar diferentes estudios fenológicos, taxonómicos, evaluaciones productivas, análisis de composición química y estudios botánicos entre otros y en general el JAPY se ha convertido en un banco de genes de diversas especies de plantas que estan disponibles para ser utilizado por cualquier investigador interesado. Servicio.- La reproducción de plantas en el jardín ha significado la posibilidad de volver a ponerse en contacto con el público visitante para obtener un recurso nativo o introducido que se ha perdido paulatinamente, mismo que esta disponible y en posibilidades de ser repuesto en los solares o huertos diversificados. Producción.- La evaluación de algunos materiales sobresalientes permite reproducirlos y usarlos dentro del predio, con los productores, inclusive impulsar su siembra a mayor escala en la región.. Por último, la difusión cultural se lleva a cabo en la medida en que el jardín es visitado por personas relacionadas con la formación agronómica y público en general; mismos que adquieren un conocimiento ordenado de la riqueza vegetal que ofrece la región, que puede ser incorporada en sus actividades académicas o productivas. De la misma manera, se participa con la exposición de las actividades relacionadas con el jardín, en eventos regionales periódicos. V.- Consideraciones finales La importancia de conservar los recursos fitogenéticos de México se justifica porque en los últimos años dicha diversidad de plantas nativas esta siendo reducida fuertemente por la presencia de variedades mejoradas, erosión genética e incluso algunas catástrofes naturales como los huracanes. La integralidad de las funciones se puede observar en la realización de cada una de estas actividades. En la práctica al desarrollar cualquiera de ellas nos encontramos que existe una vinculación entre varias funciones, tal es el caso de los cursos que se imparten sobre reproducción vegetal, o cualquier otro tema donde no solo enseñamos sino también capacitamos y difundimos los conocimientos. La estrategia que debe impulsarse como garantía del desarrollo futuro de la Península de Yucatán en particular y del país en general es el conocimiento, conservación, acceso, uso sostenible y difusión de la riqueza que representan los recursos fitogenéticos que aún están presentes, respetando la expresión multiétnica y pluricultural que lo caracteriza . Por lo expuesto anteriormente, los jardines botánicos y agrobotánicos, son herramientas que facilitan la integración de varias funciones y representan un universo de conocimientos tradicionales y científicos que debemos valorar, recuperar y generar en Centros Regionales, definiendo líneas prioritarias de trabajo, acordes con las actuales exigencias educativas que nuestra Universidad necesita y plantear soluciones a la problemática ambiental de nuestros tiempos.