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LAS HERMANAS DEL BUEN PASTOR Y SAN JUAN EUDES
LAS HERMANAS DEL BUEN PASTOR Y SAN JUAN EUDES.
María Eufrasia tenía verdadera veneración por Juan
Eudes a quien llamaba “Nuestro Padre, nuestro
Institutor”.
El Padre Mathurin Jéhanno, entonces Superior General
de los eudistas, en una carta circular del 2 de febrero
de 1933, a los miembros de su Sociedad, decía: "María
de Sta. Eufrasia manifestó siempre con respecto al
Padre Eudes, los sentimientos de una verdadera piedad
filial y ha sabido comunicar a sus hijas el espíritu, el
celo y la devoción de que ella estaba rebosante. Ella ha
llegado a ser, sin lugar a dudas, su hija más ilustre"
(Algunas semanas antes de la beatificación de la sierva
de
Dios.-Archivos
del
Buen
Pastor.-Roma).
Una copia de notas manuscritas enviadas al Padre Courtellement, eudista, a Abbeville, el 8
de septiembre de 1883, nos revela lo siguiente:
“Nuestra Madre María de Sta. Eufrasia se alimentaba de la
doctrina y de los escritos del Venerable Padre Eudes y de su
amor por los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Nos
hacía celebrar el 19 de agosto con mucha devoción. Jamás se
dejaba de recitar el "rosario" [sic] del Padre Eudes. Su imagen
estaba colocada en el altar de la sala de comunidad, rodeada
de flores. Ella nos contaba que siendo maestra de Penitentes en
Tours, había adornado la imagen de nuestro buen Padre con
una guirnalda de flores, de por sí muy efímeras, el día de su
fiesta y que se conservaron durante un mes, tan frescas como
el
primer
día.
En los momentos en que las dificultades por nuestras
fundaciones aumentaban, la mirada de nuestra Madre se dirigía
hacia el Padre Eudes y se animaba al considerar los muchos
obstáculos que él había tenido que superar" (Archivos del Buen Pastor. Roma)
En el capítulo LXV de las Instrucciones encontramos estas palabras de María Eufrasia:
“Ninguna de vosotras olvidar el nombre de nuestro
venerable Institutor, el Padre Eudes. Un himno de
gratitud subir sin cesar hasta el cielo para alabar a
Dios por haber inspirado a aquel buen Padre la
creación de nuestro Instituto, que es una de las obras
maestras del celo por la salvación de las almas".
Es necesario mencionar una coincidencia significativa:
María Eufrasia Pelletier murió el 24 de abril de 1868,
ella
que
había
afirmado
varias
veces:
"Cuando esté en el cielo, pediré por la beatificación de
nuestro venerable Institutor; será una de las primeras
gracias que pediré al buen Dios". (Georges Emile, Santa
Ma. Eufrasia) En efecto, el 19 de agosto de ese mismo
año se abrió en Bayeux el proceso "De Fama Sanctitatis"
bajo los cuidados del Padre Le Doré, postulador de la
causa.
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Recordemos que en 1845, María Eufrasia envió a Imola, Italia, tres hermanas para
establecer una casa del Buen Pastor a petición del cardenal Mastai Ferreti, entonces obispo
de
esa
ciudad.
El cardenal las recibió paternalmente y les dio alojamiento en su propio palacio, en espera
de la organización de un local adecuado a su misión. Por estas hermanas conoció el origen
y el Fundador de nuestro Instituto. El cardenal sintió enseguida hacia el Padre Eudes la
admiración
y
la
devoción
que
él
comprobaba
en
sus
hijas.
Al año siguiente, 1846, el cardenal Mastai vino a ser Pío IX y no olvidó al P. Eudes que era
ya
para
él
un
santo
de
su
devoción.
En dos ocasiones los eudistas fueron recibidos por Pío IX; el Papa alabó la santidad de su
Fundador y por último les dio la orden formal de introducir la causa de canonización lo más
pronto
posible.
(
Cuaderno
eudista,
1976)
Es por tanto un motivo de orgullo para la Congregación del Buen Pastor, haber sido un
instrumento
privilegiado
en
la
glorificación
de
san
Juan
Eudes.
Demos gracias con San Juan Eudes. El continuamente alababa al Señor por todos sus
beneficios.
"Alaba, alma mía, El Corazón Admirable de Jesús y de María. Mi corazón se regocijó en mi
gran CORAZÓN,para que viva siempre en su amor. Gracias infinitas le sean dadas por este
don inefable”.
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¿Qué es lo que impulsó a los Padres eudistas a dar el paso decisivo hacia la
canonización de su fundador, cerca de 200 años después de su muerte?
Recordemos que en 1845, María Eufrasia envió a Imola, Italia, tres hermanas para
establecer una casa del Buen Pastor a petición del cardenal Mastai Ferreti,
entonces obispo de esa ciudad.
El cardenal las recibió paternalmente y les dio alojamiento en su propio palacio,
en espera de la organización de un local adecuado a su misión. Por estas
hermanas conoció el origen y el Fundador de nuestro Instituto. El cardenal sintió
enseguida hacia el Padre Eudes la admiración y la devoción que él comprobaba en
sus hijas.
Al año siguiente, 1846, el cardenal Mastai vino a ser Pío IX y no olvidó al P. Eudes
que era ya para él un santo de su devoción.
En dos ocasiones los eudistas fueron recibidos por Pío IX; el Papa alabó la
santidad de su Fundador y por último les dio la orden formal de introducir la
causa de canonización lo más pronto posible. ( Cuaderno eudista, 1976)
Es por tanto un motivo de orgullo para la Congregación del Buen Pastor, haber
sido un instrumento privilegiado en la glorificación de san Juan Eudes.
Demos gracias con San Juan Eudes. El continuamente alababa al Señor por todos
sus beneficios.
"Alaba, alma mía, El Corazón Admirable de Jesús y de María. Mi corazón se
regocijó en mi gran CORAZÓN,para que viva siempre en su amor. Gracias
infinitas le sean dadas por este don inefable”.
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