PERSPECTIVAS DEL ARANCEL EXTERNO COMUN ANDINO RESUMEN EJECUTIVO El Contexto Internacional y Regional 1. La mayoría de los países de Latinoamérica han llevado a cabo programas de estabilización y reformas estructurales orientadas a liberalizar sus mercados. En consonancia con las tendencias centrales de la economía internacional, definidas por los procesos de globalización y regionalización, los países de la región han puesto en marcha programas de liberalización comercial, impulsando al mismo tiempo acuerdos de libre comercio en un marco de regionalismo abierto. 2. Así, en América Latina han tomado importancia bloques de integración como la Comunidad Andina y Mercosur, los cuales coexisten con acuerdos comerciales de los países integrantes con otros bloques o países. Sin embargo, en los años recientes ha tomado gran importancia la necesidad de la actuación conjunta de los integrantes de los bloques en las negociaciones comerciales, con el fin de no crear o profundizar las “perforaciones” en el mercado comunitario. 3. Una consecuencia de los diferentes acuerdos regionales y subregionales ha sido la reducción significativa de los aranceles efectivos promedio. En la medida que la formación de los bloques comerciales sea un medio para liberalizar el comercio mundial, se espera que los aranceles tiendan a ser cada vez menos relevantes en la determinación de los flujos de comercio y como fuente de ingresos fiscales. 4. Asimismo, los países han reducido la dispersión y nivel de sus aranceles para evitar los costos en que incurrieron en el pasado al aplicar políticas de industrialización por sustitución de importaciones con el consecuente sesgo antiexportador. De esta manera, los países buscan una mayor y más eficiente integración a los mercados mundiales. El Arancel Externo Común 5. La teoría económica y las tendencias mundiales sugieren la conveniencia de aranceles relativamente bajos y con menor dispersión. Este enfoque teórico se sustenta en evidencias empíricas que indican una relación positiva entre la apertura y el crecimiento económico. 6. Durante la última década se ha reducido de manera significativa el nivel y la dispersión arancelaria de los países de la Comunidad Andina, reduciéndose en consecuencia las diferencias en la política comercial de estos países. Sin embargo, aún no se ha llegado a implementar en su totalidad el arancel externo común, al existir un alto grado de discrecionalidad en las modalidades de aplicación de los mecanismos de excepción y al existir además una serie de excepciones a la estructura arancelaria común acordada. De esta manera, la ausencia de una estructura arancelaria estable y predecible, impide el adecuado aprovechamiento de los beneficios de una Unión Aduanera. -27. Un arancel externo común imperfecto y de aplicación parcial en la Comunidad Andina generan incentivos diferenciados para un mismo producto en función de su ubicación productiva dentro del bloque. Teniendo en cuenta que la localización de la inversión también es afectada por los niveles y dispersión de los aranceles, ésta puede registrar sesgos que no reflejan las verdaderas ventajas comparativas de los países. Asimismo, sin un AEC, se pueden generar flujos de comercio artificiales, que hacen necesaria la aplicación de normas de origen, las que implican altos costos burocráticos de administración y control. 8. La adopción de un arancel externo común implica necesariamente modificaciones en la asignación de recursos en los países. Sin embargo, frente a los mayores flujos de comercio esperados, es posible que se produzcan cambios en el tipo de cambio real, que ayuden en el proceso de ajuste. Asimismo, los gobiernos pueden adoptar medidas para facilitar este proceso. Este es el caso, por ejemplo, de las reformas impositivas, que evitan cargas excesivas hacia ciertos sectores productivos, o de la mejora en la eficiencia de los servicios públicos que redunda en una mayor eficiencia en los sectores usuarios de los mismos. 9. Otras importantes ventajas que trae consigo la adopción de un AEC deben ser destacadas: Grupos de interés. Con un AEC, los gobiernos de cada país enfrentan una menor presión por parte de los grupos de interés locales frente a la apertura comercial, garantizándose la permanencia de la misma. Ello puede ocurrir porque una potencial modificación de la estructura arancelaria debe ser aprobada al nivel comunitario. Futura negociación multilateral. Puede contribuir a un más exitoso proceso de negociación multilateral porque elevar el poder negociador de los países de la región y puede minimizar los costos de negociación al reducir el número de negociadores y de discrepancias internas. Imagen. Contribuye a mejorar la aceptación e imagen de otros programas y políticas de estabilización al interior y desde fuera de la región. Inversión. Fomenta los flujos de inversión entre los países miembros y los flujos de inversión desde otros países hacia la región porque: a) Reduce la incertidumbre sobre la política comercial y económica de los países; y b) Permite a los inversionistas aprovechar un mayor tamaño de mercado si existen economías de escala. Armonización. Al tenerse una estructura arancelaria estable y predecible, se facilita la armonización de las políticas macroeconómicas y otras políticas, de tal manera de eliminar gradualmente cualquier distorsión en contra de una eficiente asignación de recursos. Integración profunda. Permite avanzar en el camino de un proceso de integración más profundo en que se eliminen las restricciones al libre movimiento de los -3factores de producción. A su vez, una integración más profunda aumenta los beneficios de la participación en el proceso para cada uno de los países. 10. La profundización del proceso de integración conducente a una unión aduanera plena, no tiene que verse necesariamente como una pérdida de recursos fiscales, debido a que probablemente daría incentivos a mayores volúmenes de comercio y menor contrabando e informalización, además de los recursos que podrían generarse por la vía de una dinamización de la actividad productiva. 11. El Arancel Externo Común andino rige a partir del 1º de febrero de 1995 con lo que la experiencia de la Comunidad en esta materia suma ya 4 años. Las características del mecanismo andino, en cuanto a estructura, nivel y administración, son un reflejo de las condiciones económicas y comerciales de los Países Miembros al momento de adoptarse. Estas mismas características ponen de relieve los aspectos neurálgicos que deben debatirse y solucionarse en pro de la consolidación de la Unión Aduanera y por ende del Mercado Común en el 2005. Son tres las características generales que deben abordarse en simultáneo por la estrecha relación entre ellas. Estructura Escalonada y nivel del Arancel. Modalidades de excepción a la aplicación comunitaria. Modo de Participación de los Países Miembros de la Comunidad 12. Los aranceles, resultado de las reformas estructurales de los países andinos en la presente década, han permitido mantener e incluso aumentar en términos de valor constante los ingresos fiscales que originan. Dichos ingresos arancelarios mantienen una tendencia relativamente estable en niveles entre 7% y 10% con respecto al total de ingresos de los gobiernos centrales. Adicionalmente, dada la composición del comercio de los países, la existencia de acuerdos comerciales y la aplicación de políticas fiscales, la tasa de recaudo arancelario (arancel económico) es entre tres y cuatro puntos menor que el arancel nominal. Es innegable las ventajas en materia de eficiencia de recaudo que trajo consigo el menor nivel y la menor dispersión en comparación con las estructuras arancelarias vigentes en la década pasada. Agenda de Trabajo y Armonización de Políticas 13. Se hace necesario para los países de la Comunidad Andina, establecer una metodología de discusión que conduzca a la adopción del AEC. Partiendo de la amplia base común que actualmente existe en las estructuras arancelarias, se debe analizar en primer lugar las diferencias no conflictivas y definir los aspectos sensibles para los que se puede establecer un período de adecuación ajustado a cada uno de los países involucrados. Todo en función de las ventajas comparativas, grado de avance en el proceso de apertura y de reforma estructural de las economías en el necesario proceso de transición. 14. La adopción del AEC debería ser complementada con la armonización de otras políticas económicas para evitar cualquier distorsión y reducir los niveles de incertidumbre actuales, que afecten los flujos comerciales dentro de la región. Los Presidentes de los países de la CAN se han comprometido a la conformación -4plena del Mercado Común en el año 2005. Este debe ser considerado como el próximo paso en el cumplimiento de una agenda de profundización de la integración económica de la Comunidad Andina de Naciones, que entre otras cosas requerirá de un adecuado nivel de coordinación de políticas macroeconómicas. 15. Esta coordinación de políticas macroeconómicas, en especial en los campos monetario, cambiario y fiscal, debe permitir reducir los efectos de posibles fuentes de inestabilidad económica sobre los flujos de comercio a nivel subregional. 16. Asimismo, se requerirá la armonización de las políticas tributarias, laborales, normas de competencia y todas aquellas medidas que puedan afectar la asignación de recursos en la Subregión. -5- PERSPECTIVAS DEL ARANCEL EXTERNO COMUN ANDINO INTRODUCCIÓN El día 24 de mayo de 1999 se celebró en Cartagena, en el marco del XI Consejo Presidencial Andino, una reunión de la Presidencia de la Comisión con el Consejo Asesor de Ministros de Hacienda o Finanzas, Bancos Centrales y Responsables de Planeación Económica. En dicha reunión se resaltó la necesidad de fortalecer el proceso de integración andino y su credibilidad, especialmente a los temas de AEC, simplificación de procedimientos aduaneros y la conformación del Mercado Común Andino. Para tal efecto, los participantes acordaron la realización una reunión de trabajo conjunta entre el Consejo Asesor y la Comisión en la ciudad de Caracas, al día siguiente de la reunión del Directorio de la CAF prevista para el mes de julio de 1999, para tratar a fondo el tema en cuestión. El presente documento expone de manera sintética los diferentes elementos y aspectos, que a juicio de la Secretaría general, resultan más relevantes para el análisis de la política arancelaria y arancel externo común y las tendencias sobre la materia, dentro del espíritu del diálogo amplio y abierto con el que se convocó la reunión. El documento fue elaborado con el invaluable aporte del Fondo Latinoamericano de Reserva y contó con la participación de expertos del FLAR, la Secretaría General y los consultores Marta Rodríguez y Gonzalo Tamayo. 1. Contexto Internacional Desde mediados de la década de los ochenta, el mundo está viviendo una ola de acuerdos regionales de integración. Así por ejemplo, entre 1990 y 1994 se firmaron 33 nuevos acuerdos comerciales regionales, lo cual representa alrededor de un tercio de los acuerdos regionales suscritos desde la segunda guerra mundial. Hoy en día existen muy pocos países que no son miembros de algún acuerdo regional. Más aún, en los últimos años, muchos acuerdos suscritos en décadas anteriores han tomado una importancia renovada. Esta tendencia a la formación de bloques comerciales es parte de una tendencia más global a la liberalización general de los mercados, particularmente en los países en vías en desarrollo. El mundo en desarrollo ha abandonado desde los años ochenta las estrategias de industrialización por sustitución de importaciones que estuvieron en boga en el pasado. Así, la formación de los bloques comerciales en los últimos años ha estado acompañada de una reducción generalizada en el nivel de protección y en la dispersión arancelaria. Gran parte de los países en desarrollo han llevado a cabo programas de liberalización comercial en simultáneo a la suscripción de acuerdos regionales de integración. Cabe destacar que muchas de las liberalizaciones comerciales en estos países han superando incluso las metas de desgravación arancelaria fijadas por el GATT (ver Nogues 1998). Asimismo, desde la caída del Muro de Berlín los antiguos países comunistas de Europa del Este han seguido también programas de liberalización comercial, otra vez como parte de programas de liberalización económica más integrales. -6- La actual ola integracionista mundial no es ciertamente la primera. En la década de 1960, y con el precedente de la formación de la Comunidad Económica Europea en 1957, existió una ola de acuerdos de integración. Sin embargo, con la notable excepción del proceso de integración europeo, estos acuerdos no liberalizaron el comercio de manera efectiva. Por el contrario, la actual ola integracionista ha tenido ya efectos importantes sobre el comercio internacional y regional. Existe un conjunto de razones por las cuales la actual ola integracionista ha tenido un impacto mucho mayor que la de los años sesenta. Entre las razones centrales podemos señalar: a. La influencia del exitoso proceso de integración europeo. b. El abandono de las estrategias de industrialización por sustitución de importaciones en los países en vías en desarrollo. c. El papel de Estados Unidos. Hasta mediados de los ochenta los Estados Unidos eran firmes partidarios del GATT. A partir de entonces la política comercial norteamericana ha privilegiado los acuerdos bilaterales, por ejemplo con Israel, y los regionales, como el NAFTA y la Iniciativa de las Américas. Estas razones, además, sugieren que la tendencia a la integración regional va a continuar en los próximos años. La interrogante fundamental es si los actuales acuerdos de integración regional van a terminar en un proceso de integración multilateral, que acerque al mundo al libre comercio, o si más bien éstos llevarán a la formación de bloques comerciales rivales entre sí. 1.1. El Contexto Regional La última década se ha caracterizado por las siguientes tendencias en la política comercial, en los esquemas de integración y en los flujos de comercio en la región latinoamericana: a. Caída sustantiva del nivel de protección. El arancel promedio en la región latinoamericana se ha reducido de 45% a mediados de la década de los ochenta a 13% en 1995. Así por ejemplo, actualmente la Comunidad Andina tiene un arancel promedio de 13.6%, el Mercosur de 13.9 y Chile de 7%. Asimismo, el grado de dispersión arancelaria relativo en la región es moderado. Por ejemplo, la desviación estándar promedio de los aranceles en América Latina en el período 1990-93 era de 4.6 frente a 13.1 en el sudeste asiático y China (ver Banco Mundial, 1997). Actualmente, la desviación estándar del arancel en la Comunidad Andina es de 4.7. b. Eliminación de la mayor parte de las restricciones para-arancelarias al comercio internacional tales como los subsidios a la exportación, las restricciones cuantitativas y otras formas de protección. Así, en el período 1990-93, sólo el 1.7 por ciento de las partidas de importación estaban sujetas a restricciones para-arancelarias (ver Banco Mundial, 1997). c. Incremento marcado del número y la importancia de los acuerdos regionales de integración. Entre 1990 y 1997 se han suscrito 14 nuevos acuerdos de integración en el Hemisferio, ya sea bajo la forma de áreas de libre comercio o -7de uniones aduaneras (ver Iglesias 1997). A diferencia de la ola integracionista de la década de 1960, América Latina en la actualidad es parte de un programa de liberalización general de los mercados. De manera fundamental, la actual liberalización comercial ha sido acompañada de una apertura de los países de la región a la inversión extranjera y al libre flujo de capitales. d. El patrón de integración actual en América Latina se conoce como regionalismo abierto. Es decir, los bloques comerciales regionales que se han formado pueden aceptar a nuevos miembros y a firmar acuerdos comerciales con otros bloques e incluso con países no miembros por separado. e. La mayoría de los bloques comerciales que se han formado están avanzando hacia la constitución de uniones aduaneras. Así por ejemplo la Comunidad Andina y el Mercosur han establecido ya un arancel externo común, aunque todavía con importantes excepciones en su aplicación. f. El aumento en el número de acuerdos comerciales ha dado lugar a una creciente yuxtaposición entre los diferentes acuerdos. Así por ejemplo, Colombia y Venezuela, miembros de la Comunidad Andina, también hacen parte del G-3 junto con México, a su vez miembro del NAFTA. Además estos países tienen cada uno acuerdos comerciales bilaterales con Chile y con la CARICOM. Esta yuxtaposición dificulta significativamente la administración aduanera y de las normas de origen. g. Crecimiento marcado del comercio. Entre 1990 y 1996 las exportaciones de la región se expandieron en cerca de 76% y las importaciones en 127%. El flujo de comercio total (exportaciones más importaciones) representaba en 1996 un 36% del producto frente a un 24% en 1990. Este crecimiento en el flujo de comercio es mayor que el del promedio mundial. La participación de América Latina en el comercio mundial ha aumentado de 4% a 5% por ciento entre 1990 y 1996. h. El comercio en el interior de la Región ha crecido a tasas aún más elevadas que el comercio con terceros. En particular, esta tendencia se ha manifestado en el caso de las exportaciones. Las exportaciones intra-regionales han crecido a un promedio de 18% en la década de los 90 frente a un 9% de las exportaciones extra-regionales. Las importaciones intra-regionales han aumentado en 18% frente a 14% de las importaciones extra-regionales. Como factores explicativos de estas tendencias en el flujo comercial latinoamericano se mencionan el impacto de los nuevos acuerdos comerciales regionales y la profundización de los ya existentes, los procesos de reforma estructural, la apreciación del tipo de cambio real y el más fácil acceso al crédito internacional (ver Iglesias 1997) Esta multitud de posibles factores explicativos complica la evaluación del impacto de la formación de los bloques comerciales y de la liberalización comercial en los flujos de comercio. 1.2. Regionalismo frente a Multilateralismo El nuevo dinamismo que han tomado los bloques comerciales ha llevado a la discusión sobre la complementariedad entre el regionalismo y el multilateralismo. -8Es decir, si el regionalismo es un medio para llevar a cabo una liberalización comercial más global y no un fin en sí mismo. En este debate se han presentado un conjunto de elementos que permiten evaluar las ventajas y las dificultades que puede enfrentar el regionalismo. 1.2.1. Aspectos estáticos de los acuerdos comerciales regionales Creación y Desviación de Comercio Una primera aproximación para evaluar las ventajas y desventajas de los acuerdos comerciales regionales es si los mismos contribuyen a crear o a desviar comercio. Se considera que la formación de un bloque comercial “crea” comercio cuando un proveedor doméstico menos eficiente es sustituido por un proveedor más eficiente en alguno de los países miembros del bloque. Un bloque comercial “desvía” comercio cuando un proveedor más eficiente en un país que no es miembro del bloque es sustituido por otro proveedor menos eficiente en un país miembro del bloque, simplemente debido a la reducción en el nivel de protección dentro del bloque. La teoría económica ha demostrado que la creación de comercio aumenta el bienestar y la eficiencia económicas mientras que la desviación de comercio las reduce. De otro lado, países con aranceles relativamente bajos que forman un bloque tienen un mayor potencial de creación de comercio. En todo caso y especialmente cuando se trata de economías en vías de desarrollo, los conceptos de “creación” y “desviación” de comercio se matizan notablemente al tomar en cuenta otros elementos tales como la generación de empleo y la dinámica de “aprendizaje” en la apertura de mercados para las exportaciones. En otras palabras, en las primeras etapas de consolidación de un bloque comercial aparecen economías de escala no apreciables antes de la conformación del bloque, las cuales permitirían caracterizar las eventuales “desviaciones” de comercio como un fenómeno positivo en términos dinámicos. Normas de origen: Aumento en los costos administrativos Cuando se sobreponen un conjunto de acuerdos comerciales regionales y no existe un arancel externo común, es decir una unión aduanera, se aumentan los costos burocráticos de administración de las normas de origen. Ello incrementa los costos de transacción del comercio internacional y por lo tanto tiende a reducir el intercambio comercial internacional. Distensión geopolítica. Algunas veces los acuerdos regionales pueden contribuir a una distensión geopolítica entre los países. Asimismo, se piensa que es menos probable que dos socios comerciales cercanos compitan o se enfrenten militarmente entre sí. -91.2.2. Aspectos dinámicos de los acuerdos comerciales regionales Se dice que un bloque comercial es un “bloque que construye” (building block) si el mismo ayuda a acercarse al libre comercio mundial. De otro lado, se dice que un bloque comercial es un “bloque vacilante” (stumbling block) si el mismo no contribuye a acercarse al libre comercio mundial. Con esta perspectiva en mente, podemos identificar un conjunto de ventajas y desventajas dinámicas de los acuerdos comerciales regionales. Entre las ventajas podemos señalar: Viabilidad política y costo fiscal. Muchas veces, los acuerdos regionales pueden ser políticamente más fáciles de aprobar que los acuerdos multilaterales o la liberalización unilateral. Ello puede ocurrir, entre otras razones, por la percepción de cercanía cultural entre los países miembros del bloque comercial, y porque se garantiza acceso a otro mercado como retribución. Además los acuerdos regionales tienen un impacto menor en la recaudación fiscal frente a una apertura unilateral. Aumento y perfeccionamiento del tamaño del mercado. Es posible que un país tenga ventajas comparativas en la producción de ciertos bienes que no se pueden aprovechar. Entre otras razones, ello puede ocurrir si en la producción de estos bienes existen costos de aprendizaje y economías de escala. Asimismo, especialmente en los países en vías de desarrollo, puede ser que existan mercados incompletos. En estos casos, la integración regional puede ser una mejor alternativa inmediata que la liberalización unilateral o los acuerdos multilaterales. Así, una vez que los mercados se hayan completado o las economías de escala se hayan aprovechado, el país puede proceder a un proceso de integración multilateral. Credibilidad. La suscripción de un acuerdo comercial regional puede también hacer más creíbles otras políticas de estabilización y de reforma económicas. En la medida en que un acuerdo regional implica un compromiso con otros países ello puede aumentar los costos de un cambio de política en el futuro, y por lo tanto hacer más creíble la liberalización económica y comercial. Grupos de interés. Un acuerdo comercial regional puede ayudar a los gobiernos a resistir presiones de grupos particulares en cada país que vayan en contra de la reforma comercial. Reducción de futuros costos de negociación. Siempre y cuando los acuerdos regionales terminen siendo uniones aduaneras, ello puede facilitar futuras negociaciones multilaterales. - 10 Asimismo, la integración regional puede facilitar la liberalización comercial entre bloques regionales. De otro lado, entre las potenciales desventajas dinámicas de los acuerdos comerciales regionales, podemos señalar: Asimetría en los costos fiscales. En el caso en que existan asimetrías marcadas en el arancel promedio exante entre los países miembros, la integración puede originar pérdidas significativas de recaudación fiscal en algunos países. Incentivos al proteccionismo. Una vez formado el bloque comercial, pueden existir incentivos al proteccionismo frente a otros países que no son miembros del área comercial y frente a otros bloques. Es decir, se pueden constituir bloques comerciales rivales entre sí, en lugar de propender al libre comercio. El acuerdo regional como fin y no como medio. En el mismo sentido, como resultado de la negociación política al interior de los países, la integración regional puede excluir explícitamente un ulterior avance hacia un proceso de liberalización multilateral. En estas situaciones, los acuerdos regionales son un fin en sí mismos y no suponen una evolución futura hacia el libre comercio. ¿Cómo hacer que las ventajas superen a las desventajas de los acuerdos regionales? Podemos identificar dos características fundamentales que los acuerdos regionales deben de tener con el fin de evitar que las ventajas de los mismos superen a las desventajas (ver Bhagwati et. al. 1998). Los aranceles que se impongan dentro del bloque comercial y frente a los otros países deben de ser reducidos y con escasa dispersión. De esta manera se limitan los potenciales impactos negativos de los acuerdos comerciales. Manejo cuidadoso de las medidas antidumping, salvaguardias y de restricciones para-arancelarias al comercio. En muchos casos, especialmente si hay un alto grado de discrecionalidad en su aplicación, estas medidas imponen altos costos al comercio y terminan siendo formas de protección escondida. 1.3. Relevancia del arancel en el comercio internacional y nuevos instrumentos Si la tendencia actual de reducción arancelaria continúa, es evidente que el arancel como elemento de política comercial irá perdiendo vigencia paulatinamente. - 11 En este contexto cobrarán mayor vigencia otros instrumentos de política que son los que influirán en el patrón de los flujos de comercio. Incluso, algunos de estos aspectos, distintos a la política comercial, se encuentran en discusión en los grupos de trabajo de ALCA. Entre éstos se cuentan la aplicación de normas de carácter laboral, de competencia y antimonopolio, de protección a la propiedad intelectual, del rol de las empresas estatales, de la no discriminación a empresas extranjeras y normas ambientales, entre otras. 2. Principales Aspectos en la Definición del Arancel 2.1. El arancel en la asignación de recursos de la economía Los aranceles son un determinante en la asignación de recursos y el patrón de especialización de las economías y, en gran medida, de la rentabilidad de la producción nacional frente a los productos importados. Los aranceles elevan el precio doméstico de los productos importados por encima del precio internacional. Ello estimula la producción nacional que compite con las importaciones pero perjudica a los consumidores. Asimismo, los aranceles generan un sesgo antiexportador en la economía, pues los recursos se desvían hacia aquellos sectores protegidos frente a las importaciones en detrimento del sector exportador. De esta manera, los aranceles pueden dificultar el que las economías se especialicen en aquellos sectores en los que cuentan con ventajas comparativas. Finalmente, los aranceles reducen el intercambio comercial internacional y, por lo tanto, reducen las ventajas del comercio. Una economía pequeña, bajo el supuesto de la existencia de mercados competitivos, alcanzará un mayor bienestar a través de una mayor interacción con el resto del mundo mediante el comercio y en función del aprovechamiento de sus ventajas comparativas. Este enfoque teórico ha sido frecuentemente apoyado por la creciente evidencia empírica de la relación positiva existente entre una orientación abierta al exterior y el crecimiento económico. Si bajo consideraciones de orden fiscal, entre otras razones, se opta por la imposición de un arancel, se sugiere que se debe optar por reducir el grado de distorsión a través de la imposición de una estructura arancelaria uniforme, que afecte a todos los sectores de manera homogénea. La aplicación de una estructura de aranceles diferenciados privilegia la protección de algunas actividades en desmedro de otras. En consecuencia es recomendable la adopción de un arancel promedio bajo y con poca dispersión. Medidas más refinadas del grado de protección se pueden establecer bajo el análisis de protección efectiva en la medida que no sólo interesa el arancel aplicado al producto final sino también el arancel de los insumos requeridos para su producción. Este análisis se complica bajo la existencia de una estructura arancelaria diferenciada. Si los bienes finales tienen aranceles mayores que sus insumos, las tasas de protección efectiva de estos bienes superan a sus tasas de protección nominal. Se pueden generar altas tasas protección efectiva, especialmente si los bienes finales usan una elevada proporción de insumos importados, incluso con tasas moderadas de protección nominal. A su vez, diferencias en las tasas de protección - 12 efectiva entre los sectores, originan diferencias en la asignación de recursos en la economía. Por ello, los sectores con mayor protección efectiva atraerán más inversiones que los demás. 2.2. Aspectos Fiscales Desde el punto de vista de las tendencias internacionales, en el marco del multilateralismo se está produciendo un intenso proceso de reducción de aranceles, existiendo en algunos casos objetivos concretos de eliminación de los mismos con fechas conocidas. ALCA establece el inicio del proceso de libre comercio en la región a partir del año 2005. APEC contempla la aplicación del libre comercio entre los países industrializados en el año 2010, extendiéndose al año 2020 para el resto de países. De esta manera, se espera que la contribución fiscal de los aranceles tenderá a desaparecer en el tiempo (y junto con ello la contribución de los impuestos a las ventas aplicados en la nacionalización de bienes), forzando a los gobiernos a aplicar medidas de reforma tributaria que permitan mejorar sustancialmente la administración fiscal. Además, las tasas arancelarias económicas o tasas de recaudo arancelario son usualmente menores que las tasas nominales, en virtud a la existencia de excepciones por acuerdos comerciales y la misma estructura de importaciones. A medida que la tasa nominal promedio se reduzca es probable que ambas tasas converjan. Por lo tanto, las tendencias mundiales en materias de aranceles deben ser enfocadas teniendo en cuenta los siguientes elementos: La reducción arancelaria deberá contribuir a elevar el volumen de comercio y por lo tanto, el efecto de reducción de ingresos fiscales puede ser compensado, al menos parcialmente. El esperado crecimiento económico derivado de una mayor apertura al exterior contribuirá en esta dirección, con mayores ingresos de tributación, de naturaleza recurrente. En un contexto de países con fronteras extensas, una estructura arancelaria de promedios bajos, reduce los incentivos para el contrabando, la economía informal y la evasión tributaria, de manera que los ingresos fiscales pueden verse positivamente beneficiados. La reducción arancelaria hará menos dependiente la recaudación fiscal del carácter procíclico de las importaciones, lo que a su vez dará menores incentivos para la aplicación de políticas fiscales de naturaleza expansiva. 2.3. Administración aduanera y recaudos La existencia del arancel no garantiza en sí mismo que la recaudación aduanera sea efectiva pues ello requiere que los mecanismos administrativos se encuentren convenientemente adaptados para aplicar eficientemente las estructuras arancelarias adoptadas por los países. - 13 En principio un arancel uniforme reduce los costos de la administración tributaria en la medida que requiere menos información para la determinación correcta de las bases gravables, a diferencia de una estructura arancelaria dispersa donde los requerimientos informativos son mayores para contrarrestar los incentivos generados para buscar una clasificación arancelaria con menores tasas a la real. Además, una estructura arancelaria uniforme tiende a tener menos exenciones con lo cual la recaudación efectiva puede ser incluso equivalente a la alcanzada con una estructura arancelaria de promedios más altos. Sin embargo, aún en los casos de un arancel uniforme la administración aduanera puede enfrentar dificultades para detectar situaciones de subvaluación de importaciones. Una alternativa es la imposición de mecanismos de fiscalización ex-post, aforo selectivo y altas penalidades por evasión tributaria. 2.4. Competitividad sectorial y macroeconómica (impacto en la eficiencia económica). La alteración en la estructura de precios relativos genera cambios en el grado de competitividad de una economía, introduciéndose, de ser el caso en una estructura de aranceles diferenciados, ventajas para el desarrollo de algunas actividades en contra de otras en función de grados diferentes de protección. Un arancel uniforme busca proveer un tratamiento igualitario a todas las actividades productivas en la medida que una estructura arancelaria que no discrimine entre distintos tipos de bienes, permite identificar los sectores donde la economía es más eficiente y puede facilitar la orientación de los recursos hacia las actividades donde se poseen ventajas comparativas. Por tanto, una estructura diferenciada altera las ventajas competitivas naturales a favor de actividades seleccionadas bajo el argumento del desarrollo de una industria naciente. Además, la estructura supone que se ha elegido correctamente aquellos sectores que tendrán ventajas comparativas en el futuro para justificar su mayor grado de protección actual. Sin embargo, una elevación de la competitividad de un sector mediante el uso de los aranceles no es eficiente, porque se puede terminar desarrollando artificialmente sectores que no tienen ventaja comparativa o, porque aún teniéndola, ésta sea distorsionada por un nivel inadecuado de protección. Asimismo, la tendencia a bajos aranceles puede generar una alteración en la relación de precios de los bienes transables y no transables, compatible con un incremento en el tipo de cambio real. A su vez, el incremento en el tipo de cambio real puede redundar en un aumento de la competitividad de la producción nacional sin originar los problemas de discriminación sectorial de los aranceles altos. 2.5. Análisis al nivel de Arancel Externo Común. Los procesos de integración económica contemplan diferentes etapas, desde la concesión de algún tipo de tratamiento preferencial a un socio comercial en materia de aranceles hasta un proceso de integración económica a gran escala, que supone como fin último, entre otros aspectos, una moneda única. - 14 - Desde este punto de vista los países participantes ceden, de manera progresiva, soberanía individual en favor de las decisiones soberanas del conjunto, entendiéndose esto como una situación donde la soberanía de los países miembros es compartida en función de las decisiones globales. Un aspecto de estas decisiones es la determinación de un Arancel Externo Común, como una condición previa para arribar a una unión aduanera y, posteriormente, a otro tipo de esquemas de integración profunda. Este elemento tiene que ser analizado a la luz de la decisión de los Presidentes de los países de la CAN, que han establecido el mandato político de compromiso con la conformación plena del Mercado Común en el año 2005. Así, la discusión sobre la necesidad que todos los países de CAN adopten un AEC, tiene que tener en cuenta los siguientes elementos: La ausencia de un arancel externo común puede crear incentivos diferenciados para un mismo producto en los diferentes países. En consecuencia, la localización de la inversión estaría influenciada por las decisiones individuales sobre los niveles y dispersión de los aranceles y no por las verdaderas ventajas comparativas de los países. Sin AEC, se pueden generar flujos de comercio artificiales, a través de operaciones de arbitraje y re-exportación, que hacen necesaria la aplicación de Normas de origen, las que implican altos costos burocráticos de administración y control. Grupos de interés. Con un arancel común, es posible que los gobiernos de cada país enfrenten una menor presión por parte de los grupos de interés locales. Ello puede ocurrir porque una potencial modificación de la estructura arancelaria debe ser aprobada a nivel comunitario, lo que además limita el potencial de reversión del proceso de reforma comercial. Futura negociación multilateral. Puede contribuir a un más exitoso proceso de negociación multilateral en el futuro porque: Reduce los costos de negociación al reducir el número de negociadores, y; Aumenta el poder negociador de los países de la región. Imagen. Contribuye a mejorar la aceptación e imagen de otros programas y políticas de estabilización al interior y desde fuera de la región. Inversión. Fomenta los flujos de inversión entre los países miembros y los flujos de inversión desde otros países hacia la región porque: Reduce la incertidumbre sobre la política comercial y económica de los países; y Permite a los inversionistas aprovechar un mayor tamaño de mercado si existen economías de escala (ejemplo: proyectos de inversión con costos fijos). - 15 - Armonización. Favorece la armonización de otras políticas económicas en el marco de la profundización de los esquemas de integración. Integración profunda. Permite avanzar en el camino de un proceso de integración más profundo en que se eliminen las restricciones al libre movimiento de los factores de producción. A su vez, una integración más profunda aumenta los beneficios de la participación en el proceso para cada uno de los países. Sin embargo, la suscripción común de un determinado AEC por los países miembros del CAN requiere tener en cuenta también los siguientes elementos: Los países del CAN parten de un grado diferente de avance en el proceso de proceso de apertura y de reforma estructural de sus economías, y que tiene como principio subyacente la reducción del rol del estado en la economía, un uso intensivo de los mecanismos de mercado y una tendencia a la neutralidad en la política económica. El tamaño de la participación estatal en cada una de las economías debe orientarse, de modo que sea compatible con una nueva estructura de ingresos fiscales, fundada en impuestos indirectos vinculados a la generación de valor agregado. Políticas complementarias como la reducción de subsidios contribuirán con el avance en la dirección de profundización de la integración. La Comunidad Andina podrá beneficiarse más del comercio internacional en la medida en que el Arancel Externo Común tienda a ser relativamente bajo y con escasa dispersión. Ello evitará dar tratamientos diferenciados a algunos sectores en desmedro de otros. Además evitará que se afecte artificialmente la rentabilidad de los sectores entre los países. Dado ello, debe analizarse el proceso de adecuación de países que parten de situaciones diferentes, tanto en el tema de apertura comercial, apertura financiera y de capitales así como del grado de regulación de sus economías en el marco de los programas de reforma estructural en cuanto el principio general detrás de ellas es la promoción del uso intensivo de mecanismos de mercado. Para ello debería hacerse un análisis de los impactos sectoriales para minimizar los costos de adecuación. 3. El Arancel Externo Común en la Comunidad Andina. El Arancel Externo Común andino rige a partir del 1º de febrero de 1995 con lo que la experiencia de la Comunidad en esta materia suma ya 4 años. Las características del mecanismo andino, en cuanto a estructura, nivel y administración, son un reflejo de las condiciones económicas y comerciales de los Países Miembros al momento de adoptarse. Estas mismas características ponen de relieve los aspectos neurálgicos que deben debatirse y solucionarse en pro de la consolidación de la Unión Aduanera y por ende del Mercado Común en el 2005. Son tres las características generales que deben abordarse en simultáneo por la estrecha relación entre ellas. - 16 - Estructura Escalonada y nivel del Arancel. Modalidades de excepción a la aplicación comunitaria. Modo de Participación de los Países Miembros de la Comunidad. Las ventajas de la existencia del mecanismo, en cuatro países cuya dependencia de los flujos comerciales con terceros es aun muy alta, se encuentran en dos aspectos fundamentales: Por una parte, el traslado de la administración del arancel a una instancia comunitaria ha permitido a los países reducir sustancialmente las presiones de sectores privados sobre el mismo, limitando así las distorsiones en la asignación de los recursos de producción e inversión. Por otra parte y más importante aún, los éxitos en materia de comercio al interior de la Subregión en los últimos años se han fundado en la consolidación de una Zona de Libre Comercio reforzada por un mecanismo arancelario comunitario. Aunque, como se verá más adelante, el mecanismo arancelario común andino debe resolver importantes aspectos para su plena aplicación y óptimo funcionamiento. La aparición de otras ventajas y la profundización de los beneficios ya existentes dependerán obviamente de los ajustes necesarios sobre el mecanismo vigente en materia de estructura, nivel, administración y participación de los Países Miembros. 3.1. La Estructura Escalonada por Grados de Elaboración El AEC Andino se alcanzó por la coincidencia de varios factores, entre ellos, la decisión de conformar una estructura de cuatro niveles arancelarios con un máximo de 20%; la necesidad de establecer condiciones equitativas en la competencia para el mejor funcionamiento del mercado ampliado de la Subregión y el hecho de que los aranceles nacionales de Colombia, Ecuador y Venezuela, eran ya bastante similares a la estructura del Arancel Externo Común diseñada por grados de elaboración. La estructura escalonada del AEC sobre el criterio técnico uniforme de grado de elaboración, no recoge satisfactoriamente las diferencias en la composición sectorial productiva de los cinco países, ni las diferencias en la utilización de los factores productivos al interior de cada uno y genera diferencias sustanciales en las protecciones efectivas (PE) de los distintos sectores. En estas circunstancias y dado que los niveles de protección efectiva no responden a una decisión consciente de selectividad por parte de los gobiernos, lo más probable es que el proceso de asignación de recursos en cada una de las economías participantes en el mecanismo se vea seriamente distorsionado, por los sesgos comerciales derivados1. La actual estructura del AEC (Anexo 1 de la Decisión 370) tiende a proteger más a sectores como la agroindustria, el textil, el agropecuario, la química, otras 1 Todos los resultados reseñados en este documento, entorno a la protección efectiva del AEC andino, fueron desarrollados en detalle en el trabajo de Esguerra, Pilar y Elorza, Juan Carlos: “El AEC Andino: Protecciones Efectivas, sus Efectos Sectoriales, sobre el Comercio Intrarregional y la Integración Continental”. Junta del Acuerdo de Cartagena. JUN/di/1680. Agosto de 1996. - 17 industrias, el plástico, el cuero y el automotor. Además, en esta estructura se encuentran relativamente desprotegidos sectores como la minería, la química básica, el papel, los editoriales, la maquinaria y la metalurgia. En mismo sentido, destaca que tampoco las protecciones efectivas aplicadas en los países andinos son iguales. Al ponderar esta variable por el valor agregado, por ejemplo, se encuentra que la PE implícita en el arancel colombiano es más alta que en Venezuela o Ecuador. Al nivel sectorial también se encuentran diferencias en la PE que aplican los tres países, en virtud a la existencia de diferimientos no comunitarios que utilizan los tres países. En Colombia se protege efectivamente más al sector automotor, editorial, plástico, azúcar, armas y otras industrias, en Ecuador a los productos en franjas agrícolas y agroindustriales y en Venezuela a la agroindustria, metalurgia, papel y maquinaria. Esta situación es potencialmente muy grave para la integración andina, puesto que estas diferencias contribuyen a generar distorsiones en los flujos de comercio, al hacer más atractivos ciertos mercados frente a otros. Esto puede, a su vez, conllevar a la utilización de mecanismos como las salvaguardias y otras medidas restrictivas del comercio entre Países Miembros. 3.2. Impacto de las Modalidades de Excepción. Todas las experiencias internacionales en materia de arancel externo común han incluido diversos mecanismos de excepcionalidad para atender las dificultades en el ajuste de los sectores productivos de los integrantes, derivadas de las nuevas condiciones arancelarias. Al revisar otros procesos de integración que han adoptado AEC, tales como la Unión Europea, el Mercado Común del Sur, El Mercado Común Centroamericano y CARICOM, se aprecia una diferencia sustancial en la metodología como fue aplicado por los países integrantes el mecanismo. En efecto, mientras en todos los procesos señalados se establecieron programas de adecuación gradual por parte de todos o algunos miembros, en el AEC Andino, la mayoría de los tratamientos excepcionales tienen una vigencia permanente, que perpetúan las distorsiones y dificultan la adecuación de los sectores productivos, especialmente aquellos que erigen su productividad sobre la base de estos tratamientos especiales. Un ejemplo de ello es lo sucedido recientemente con la prórroga para el desmonte definitivo del Anexo 4 de la Decisión 370, pues los Países concentraron para la última fase los sectores más sensibles. En general, el AEC contempla varias modalidades de excepción que comprometen el óptimo desempeño del mecanismo y por la vía de las cuales, se incurre en inequidades y distorsiones que afectan el óptimo desempeño de los flujos comerciales al interior de la Subregión y con terceros, menoscabando los propósitos fundamentales del mismo en la configuración del mercado ampliado. Desde la vigencia de la Decisión 370, el AEC andino mantiene en gran parte la configuración establecida por la misma. La estructura básica del actual AEC consta de cuatro niveles, 5, 10 15 y 20 y ha sufrido mínimas modificaciones producto fundamentalmente de los ajustes requeridos por el desarrollo de la nomenclatura NANDINA y su adecuación permanente al Sistema Armonizado, - 18 además de cambios por solicitudes específicas de los países. Sin embargo, la Decisión 370 contempla los siguientes tratamientos que permiten a los países apartarse de los niveles básicos: Anexo 2: Ecuador aplica un arancel inferior en 5 puntos para 1018 subpartidas arancelarias (15.5% del universo). Anexo 3: 31 subpartidas para las que los países aplican hasta 0% de arancel. Anexo 4: Lista de excepciones nacionales. Eliminadas a razón de 50 subpartida por año, en la actualidad se mantienen vigentes por país: Colombia: Venezuela: 84 subpartidas de 230 originales (1.3% del universo). Ecuador: 82 subpartidas de 230 originales (1.3% del universo). 247 subpartidas de 400 originales (3.8% del universo). Arancel de Bolivia: Bolivia aplica un arancel de 10% con algunas subpartidas en 5% Nómina de bienes no producidos en la Subregión: En la actualidad se tienen registradas 2227 subpartidas (34% del universo). Diferimientos Temporales por Insuficiencia Transitoria de Oferta y por Emergencia Nacional. Diferimientos a solicitud de los Países Miembros y previa autorización de la Secretaría General. Con este panorama, los resultados de aplicación comunitaria del arancel se pueden resumir en los siguientes cuadros. En primer lugar, la composición por niveles muestra una gran concentración de los diferimientos desde el nivel de 10% hacia 5%, como resultado, fundamentalmente, de la aplicación de la Nómina de Bienes no Producidos (NBNP). Composición de los Aranceles Andinos por Nivel 1998 – en porcentaje de subpartidas Nivel 0 3 5 10 12 15 20 35 Total AEC (anexo 1) 7,8 37,5 Bolivia Colombia 5,6 94,4 3,6 0,3 33,4 14,5 Ecuador Perú 2,9 0,3 35,8 17,7 Venezuela 0,5 33,0 16,6 84,9 29,1 25,6 100,0 100,0 24,3 23,7 0,2 100,0 18,7 24,3 0,2 100,0 15,1 100,0 25,4 24,3 0,2 100,0 Estas estructuras arrojan los resultados en el nivel nominal de protección para cada País que se ilustran en la siguiente tabla: - 19 - Comunidad Andina Arancel promedio nominal 1997 AEC (Anexo 1 Dec. 370) 13.6 Bolivia 9.7 Colombia 11.7 Ecuador 11.3 Perú 13.2 Venezuela 12.1 El tamaño del Anexo 2 de la Decisión 370 y de la NBNP permite establecer dónde está la fuente principal de las diferencias en la aplicación del AEC. El Anexo 2 es aplicado por un solo país y los diferimientos arancelarios en la NBNP, tal como se reglamentó en la Decisión 370, son de carácter optativo, apartándose del principio establecido en el Acta de Barahona de que los diferimientos por este concepto deberían ser comunitarios. La situación de coincidencias se ilustra entonces en la siguiente tabla. No se ha considerado Bolivia por su arancel especial, que de incluirse, el nivel de coincidencia con el Anexo 1 sería inferior al 20%). En resumen, la mayoría de las diferencias entre Colombia y Venezuela, se pueden encontrar en la aplicación no comunitaria de la NBNP, mientras que las diferencias de éstos con Ecuador están explicadas fundamentalmente por el Anexo 2. Debe prestarse atención a los 15 puntos adicionales de coincidencia entre los tres países cuando no se comparan con los niveles del Anexo 1, pues esto indica la existencia de un arancel común en la práctica, para ese porcentaje de subpartidas. Coincidencias en la Aplicación del AEC Andino Porcentaje por Sección de la NANDINA Sección del Arancel 01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 Animales Vivos y Prods. Del Reino Animal (caps 01 a 05). Prods. del Reino Vegetal (caps 06 a 14). Grasas y Aceites Animales o Vegetales (cap 15). Prods. de las Industrias Alimentarias, Bebidas y Tabaco (caps 16 24). Prods. Minerales (caps 25 a 27). Prods. de las Industrias Químicas (caps 28 a 38) Materias Plásticas y Caucho y sus Manuf (caps 39 y 40). Pieles, Cueros, Peletería y Manuf. de Estas Materias (caps 41 a 43) Carbón Vegetal, Corcho y sus Manuf (caps 44 a Madera, 46). de Madera, Papel, Cartón y Aplicaciones (caps 47 a Pasta 49). Materias Textiles y sus Manuf (50 a 63). Calzado, Sombrería, Paraguas, etc (caps 64 a 67). Minerales no Metálicos y sus Manuf (caps 68 a 70). Piedras Preciosas, Semip. Metales Preciosos y sus Manuf (cap 71).Comunes y Manuf. de Estos Metales (caps 72 a 83) Metales Máquinas y Aparatos Electricos y Electrónicos y sus Partes (caps 84de y 85). Material Transporte (caps 86 a 89). Instrumentos de Medida, Control o Precisión y sus Partes (caps a92). Armas90 y Municiones (cap 93) Mercancías y Prods. Diversos (caps 94 a 96). Objetos de Arte, de Colección o de Antigüedad (cap 97) TOTAL Con el AEC (anexo1) 96,0 84,8 75,0 92,4 82,9 20,3 39,6 92,7 97,9 52,2 88,2 100,0 60,7 76,8 47,3 20,8 24,2 13,1 92,0 87,9 100,0 50,3 entre: entre: Col. Col. y Ecu. y Ven. Ven. 96,0 100,0 85,7 97,8 75,0 98,4 92,8 96,4 83,9 99,1 57,8 81,1 51,7 84,0 92,7 92,7 99,0 100,0 63,2 78,9 88,2 95,5 100,0 100,0 64,9 92,3 76,8 76,8 56,0 86,5 46,1 77,7 45,1 84,7 39,6 85,7 92,0 92,0 88,5 97,5 100,0 100,0 65,7 87,3 - 20 3.3. La Participación de Bolivia y Perú. El AEC no tiene aplicación plena por parte de los cinco Países Miembros de la Comunidad Andina. Por una parte Bolivia, que aunque suscribió la Decisión 370, mantiene una estructura semiplana con un nivel de 10% y, por otra parte Perú, que se ha mantenido apartado de sus compromisos en materia arancelaria desde 1992. Bolivia no adoptó la estructura de 4 niveles por los efectos negativos que los niveles altos de arancel pueden tener sobre una economía sin puertos marítimos. Sin embargo, al suscribir la Decisión 370, su arancel y las eventuales modificaciones del mismo están sujetos a las condiciones y procedimientos que establece la normativa correspondiente. Con respecto a Perú, el arancel que nominalmente tiene estructura plana, es complementado con algunas medidas que, en menor medida que el AEC andino, lo hacen escalonado. En efecto, el nivel de 20% para algunos productos agrícolas, textiles y confecciones, la sobretasa de 5% aplicada a un conjunto de productos, el mecanismo de pago diferido del arancel de los bienes de capital, un sistema de aranceles adicionales como estabilizador de precios para algunos bienes agrícolas y condiciones preferenciales para la importación de insumos agrícolas, hacen que en la práctica el arancel no sea plano. Esta situación refleja la adaptación de la política arancelaria a los requerimientos de abastecimiento y condición competitiva de los sectores productivos, en el país. A diferencia de la situación vigente en 1992, cuando Perú se apartó temporalmente de los compromisos comerciales con el resto del Grupo Andino, en la actualidad la existencia de un cronograma para la desgravación total del comercio con los demás Países Miembros hace que la adopción adicional del mecanismo arancelario comunitario sea no solo más viable, sino más adecuada para evitar que las diferencias en las estructuras arancelarias coloquen al país en una clara desventaja competitiva. 3.4. Algunos Resultados de la Aplicación del AEC Andino Los beneficios en materia comercial al interior de la Subregión en los últimos años han sido destacados en múltiples ocasiones y, si bien es difícil separar cuánto del crecimiento y diversificación de los flujos comerciales entre los Países Miembros es resultado de la puesta en marcha de la Zona de Libre Comercio y cuánto es soportado por la formación de la Unión Aduanera, es indudable el aporte que ha representado para la estabilidad de dichas corrientes comerciales la existencia del AEC Andino. En efecto, la Comunidad Andina como destino de sus propias exportaciones, ha pasado de representar 7.8% del total en 1992 al 13.8% en 1998. En los países que participan en la práctica del AEC los resultados reflejan una dinámica especial, particularmente para Ecuador y Venezuela, cuyas exportaciones a la unión aduanera han pasado de representar 3.6% del total en 1992 a 9.4% en 1998. Por supuesto, los resultados en materia de comercio al interior de la Comunidad Andina están estrechamente ligados además, a otras circunstancias tales como la - 21 cercanía geográfica y el carácter complementario de las economías participantes. Pero es claro que de no existir el AEC en la actualidad, éste debería sustituirse inmediatamente por mecanismos de control, como normas de origen restrictivas o medidas correctivas por diferencias arancelarias, que con toda seguridad atentarían contra el desarrollo del comercio andino. Desde el punto de vista de la práctica y administración del AEC destacan dos aspectos: En primer lugar, aunque por el tamaño de la misma, la Nómina de Bienes No Producidos de la Subregión (34% del universo) podría ser la principal fuente de “perforaciones” arancelarias, la dinámica comercial ha favorecido una convergencia de los aranceles nacionales de Colombia, Ecuador y Venezuela hasta tal punto que existe un AEC en la práctica para el 70% de las subpartidas de dicha Nómina, aunque distinto de los niveles del Anexo 1 de la Decisión 370. Por otra parte, el carácter discrecional de los diferimientos temporales se ve mermado sustancialmente si se tienen en cuenta la baja frecuencia de los mismos. En 1998 se aprobaron tan solo 5 diferimientos, de los cuales uno fue concertado mediante Decisión de la Comisión. En lo que se refiere al Arancel andino como fuente de recursos fiscales cabe resaltar el que por la composición del comercio de los países, la existencia de acuerdos comerciales y la aplicación de políticas fiscales, la tasa de recaudo arancelario (arancel económico) es entre tres y cuatro puntos menor que el arancel nominal. Adicionalmente, es innegable las ventajas en materia de eficiencia de recaudo que trajo consigo el menor nivel y la menor dispersión en comparación con las estructuras arancelarias vigentes en la década pasada. ºEstos dos resultados son muy importantes porque reflejan la dimensión real de la recaudación arancelaria en los países. En la tabla siguiente se ilustran las diferencias entre los niveles nominales de arancel respecto de la tasa de recaudo arancelario en dos momentos distintos en cuanto a política arancelaria se refiere. Arancel y Recaudo en los Países Andinos País Bolivia Colombia Ecuador Perú 1990 1997 Ar. Nominal T. Recaudo Ar. Nominal T. Recaudo 16.65 44.53 42.50 72.13 9.4 7.0 12.0 11.1 9.71 11.65 11.30 13.24 6.0 7.7 8.5 8.8 Con una mayor eficiencia fiscal y un nivel de apertura mayor, la baja relativa en la tasa de recaudo no ha significado una pérdida de ingresos fiscales. Por el contrario, éstos han aumentado incluso en términos de valor constante y su participación en los ingresos fiscales mantienen una tendencia relativamente estable en niveles entre 7% y 10%, según el país. - 22 - Participación de los Aranceles en los Ingresos del Gobierno Central 20.0 18.0 16.0 14.0 12.0 10.0 8.0 6.0 4.0 2.0 0.0 1989 1990 1991 Bolivia 1992 1993 Ecuador 1994 1995 Perú 1996 1997 1998 Colom bia El caso particular de Ecuador, que registra un importante aumento en la participación durante 1998, obedece a una caída notable en los ingresos petroleros. 4. Relación de la Política Arancelaria con la Política Económica en el Proceso Hacia el Mercado Común 4.1 El arancel como instrumento de política macroeconómica Tal como se mencionó anteriormente, los aranceles influencian directamente la asignación de recursos en los países y además sirven como fuente de recaudación fiscal. Los aranceles también se utilizan como instrumentos de estabilización de ciertos precios internacionales que tienen una significativa volatilidad, como por ejemplo los alimentos. En estos casos, los aranceles van variando en el tiempo para contrarrestar las alzas y bajas de dichos precios. De esta manera se busca evitar fluctuaciones en los niveles de producción. Es el caso de los sistemas de estabilización de precios que existen en los países andinos. Asimismo, se les utiliza como derechos compensatorios frente a subsidios de las exportaciones de otros países, ó como medidas antidumping. Las denuncias sobre dumping se pueden acrecentar en situaciones de choques externos en los cuales se producen una caída fuerte en los precios de los productos importados. Adicionalmente, el nivel arancelario puede determinar si un producto es transado internacionalmente o no. Altos aranceles pueden hacer prohibitivas las importaciones y lograr que un producto transable sea en la práctica no transado, mientras que bajos aranceles harán que los productos transables sean en realidad - 23 transados. Esto tiene implicancias en la determinación de los precios, pues los productos transados serán determinados por los precios internacionales, el tipo de cambio y el arancel, mientras que los no transados serán determinados por las condiciones de demanda y oferta internas. Por esto, la situación particular de los aranceles en una economía es un condicionante de los efectos de las políticas macroeconómicas. En este sentido, el contar con un arancel externo común propicia la uniformidad en la clasificación de productos transados y no transados en los países. Asimismo, si el arancel es relativamente bajo, las economías tenderán a ser más abiertas, mientras que si el arancel es más uniforme, la recaudación fiscal tenderá a depender menos de la estructura de importaciones. Además, en el contexto de un programa de ajuste, la liberalización comercial contribuye al éxito de programas de estabilización que buscan combatir la inflación. En cuanto al arancel como instrumento para contrarrestar las prácticas desleales, es deseable que se evite el riesgo de que los aranceles compensatorios se conviertan en medidas de proteccionismo camuflado. En este sentido, el contar con criterios discutidos y acordados al nivel de la Subregión puede ayudar no solamente a la mejor aplicación de este instrumento, sino que puede contribuir a cada país a enfrentar las presiones de grupos de interés por mayor protección. Un caso similar sería el de la estabilización de los precios internacionales donde también se tendría que cuidar que este mecanismo no se convierta en un medio de protecciones adicionales no deseadas. En este sentido sería más conveniente el establecimiento de fondos de estabilización. Por su estrecha relación con la determinación de los niveles de inserción de la economía con el sector externo, el tipo de cambio real y los precios domésticos, el arancel debe ser considerado como uno más de los instrumentos de política económica disponible y su uso debe ser articulado de manera coherente y consistente con la orientación general de las políticas macroeconómicas nacionales. Más aún, debe tenerse en cuenta que la definición de un AEC puede ser considerado como el paso inicial de un conjunto de medidas más amplias y complejas en el camino de la integración. 4.2 Armonización de políticas macroeconómicas y reformas A medida que el intercambio comercial dentro de un bloque comercial va creciendo, las necesidades de armonización de las políticas económicas se hacen más evidentes. Esto se deriva del hecho que cuando el grado de interacción entre los países es elevado, las políticas económicas llevadas a cabo en un país no solo afectan al país que las aplica sino a los otros países del grupo. Un ejemplo reciente es el caso de Brasil y Argentina en el Mercosur, pues la fuerte devaluación brasileña causó una severa recesión en Argentina. De otro lado, una mayor coordinación entre los países puede ayudar a un mayor dinamismo en el comercio al existir un entorno más uniforme y estable entre los países. Si bien es evidente la importancia de la coordinación de las políticas económicas entre los países de un bloque, hay que tener en cuenta que la amplitud de las medidas que deben ser coordinadas puede ser muy grande. Por un lado están las políticas macroeconómicas, tales como las políticas fiscal, monetaria, cambiaria y - 24 financiera. Luego se encuentran las reformas estructurales, las políticas sectoriales, como las políticas tributaria y laboral. Asimismo están las políticas institucionales como la supervisión bancaria, la administración tributaria, las leyes antimonopolio, etc. Teniendo en cuenta este amplio espectro de políticas que se tendrían que coordinar, este proceso tendría que ser gradual, pues en muchos casos se requerirían cambios significativos en algunos países. Afortunadamente, las reformas llevadas a cabo en América Latina durante la década de los noventa han uniformado significativamente las principales políticas económicas en la región, lo cual facilitaría la necesaria coordinación. Con relación a las políticas macroeconómicas existe cierto consenso sobre los principales aspectos a armonizar. Así por ejemplo, la política cambiaria que adopten los países tiene implicancias sobre los efectos de las políticas de un país sobre los otros, condicionan el resto de políticas macroeconómicas y afectan significativamente los flujos de comercio. Sistemas de tipo de cambio fijo requieren de una estabilidad de precios entre los países para ser sostenibles, lo cual implica una estrecha coordinación de las políticas fiscal y monetaria. Este sería el caso también de las bandas cambiarias, particularmente cuando son relativamente estrechas, las cuales serían abandonadas de mantenerse altas inflaciones, propiciando inestabilidad en las economías. Los sistemas de tipo de cambio flexibles pueden presentar alta volatilidad del tipo de cambio real, que introducirían un alto grado de incertidumbre entre los agentes económicos la cual afectaría negativamente los flujos comerciales. En este sentido, cabe señalar por ejemplo que los exportadores no sólo toman en cuenta para sus decisiones el nivel del tipo de cambio real sino su relativa estabilidad. Es por ello que se requiere también de una estabilidad de los precios entre los países del bloque para evitar las fluctuaciones significativas en el mercado cambiario, aunque dicha estabilidad de precios no es condición suficiente para evitar la excesiva variabilidad cambiaria. La adopción de diferentes sistemas cambiarios entre los países ciertamente impondría una complejidad adicional en la coordinación de las políticas macroeconómicas. De otro lado, variaciones significativas en el tipo de cambio real entre los países afectarían los flujos de comercio, a pesar de mantener una estructura arancelaria común. Con respecto a las políticas fiscal y monetaria, en general éstas deben apuntar a mantener una baja tasa de inflación, lo cual no sólo sería beneficioso para cada país sino para todo el bloque. Un bloque de países con condiciones macroeconómicas estables ciertamente atrae mayor inversión. Un aspecto especial con relación a la política macroeconómica se refiere a la ocurrencia de choques externos, los cuales pueden afectar de manera distinta a los países miembros de un bloque, ya que los efectos del choque dependen de la estructura de comercio exterior y de las características de los flujos de capital de cada país frente a terceros. Asimismo, los sistemas cambiarios implican distintos ajustes de las economías frente a los choques externos. - 25 Así por ejemplo, los sistemas de tipo de cambio fijo imponen un mayor peso al ajuste de otras variables como el nivel de actividad económica y los salarios reales. Un caso extremo serían los sistemas de “dolarización” que implican un costo significativo en el nivel de actividad económica frente a una caída de términos de intercambio frente a la rigidez a la baja de los precios. Dada la naturaleza de los programas de estabilización, la reanudación del crecimiento económico se refuerza con un programa de reformas estructurales que atraiga al sector privado. Por lo tanto, no basta con la coordinación de las políticas macroeconómicas sino también con la reforma en los principales mercados. Así por ejemplo, el éxito de las reformas comerciales requiere la adopción de correcciones previas en los mercados laborales y financieros pues las distorsiones en éstos alteran la asignación de recursos. Asimismo, la liberalización de los flujos de capital con el exterior tiene incidencia tanto en el tipo de cambio real como en el dinamismo de la inversión directa extranjera de terceros países. Ambos tienen influencia también en los flujos de comercio. 4.3 Políticas Económicas Complementarias. Como parte de la profundización del proceso de integración, de manera adicional a la orientación de la política macroeconómica se requiere medidas sectoriales de naturaleza específica. Política tributaria. La remoción de restricciones al comercio en un acuerdo de integración supone que la facilidad para el tránsito de bienes y servicios no debe ser promovida u obstaculizada por tratamientos tributarios diferenciados. Los impuestos directos e indirectos pueden alterar la rentabilidad de los distintos sectores De un lado regímenes tributarios favorables pueden contribuir a generar competencia para atraer inversión en cada uno de los países miembros de la unión generando un efecto desestabilizador al interior de cada uno de ellos en la medida que las diferencias impositivas pueden alterar la rentabilidad de los sectores. En este sentido, si las tasas del IVA son diferentes, se tendrían que cobrar en el país donde se consume el bien, para evitar la discriminación entre la producción local y la importada de otro país de la Subregión. De otro lado, los sistemas de devolución de impuestos para las exportaciones deben evitar flujos de comercio que no respondan a las ventajas comparativas de los países. Asimismo, subsidios especiales crean distorsiones y alteran la rentabilidad de los sectores y los países deberán tender a removerlos. Armonización de la política laboral. En general, las legislaciones laborales deben estar orientadas a eliminar las distorsiones del mercado de trabajo, para que éste funcione eficientemente Además, el mercado común supone el libre tránsito de los factores de producción y por lo tanto de la mano de obra. Ello requiere la adopción de medidas para enfrentar eventuales problemas de migración así como la armonización de criterios de calificación como homologación para las competencias laborales. Supone también el establecimiento de regímenes laborales similares que eliminen ventajas concedidas por la regulación, tales como la imposición de cargas laborales y limitaciones para la contratación y - 26 despidos de mano de obra. En algunos casos las legislaciones laborales, al buscar proteger a los trabajadores, terminan encareciendo artificialmente el costo de la mano de obra, desalentando la creación de empleo. Es por ello, que los países dentro de un bloque deben armonizar sus legislaciones laborales, de tal manera de no afectar negativamente la asignación de recursos, y la creación de puestos de trabajo. Políticas de competencia Si bien la apertura comercial y los mercados ampliados favorecen la competencia, particularmente de aquellos sectores transables internacionalmente, se pueden dar casos de monopolios u otras prácticas no competitivas que pueden redundar en la eficiencia de los mercados. Este es el caso por ejemplo del ejercicio de la posición de dominio de una empresa, de fusiones no competitivas, integraciones verticales u horizontales de empresas con fines no competitivos. Asimismo, se puede dar el caso de la discriminación del gobierno entre productores nacionales y extranjeros, para las licitaciones públicas. En este sentido, se requiere la armonización entre los países de un bloque de las normas y las instituciones encargadas de aplicarlas, para evitar cualquier práctica no competitiva, y poder aprovechar plenamente las ventajas del comercio. Armonización de normas de control y regulación sectorial (financiera, comunicaciones, servicios, etc.) El libre tránsito de bienes y servicios requiere el establecimiento de normas claras y homogéneas basadas en el reconocimiento mutuo de estándares y normas en aspectos técnicos y sanitarios, entre otros para evitar la introducción de restricciones no arancelarias con fines de protección, dada la nueva orientación del crecimiento de los servicios y las consideraciones del medio ambiente, esto impone tener en cuenta los mecanismos de protección a la propiedad intelectual (patentes y derechos de autor) cumplimientos de normas ambientales y prácticas en la regulación antimonopolios en los mercados. - 27 BIBLIOGRAFÍA Bhagwati, Jagdish, David Greenaway and Arvind Panagariya (1998). “Trading Preferentially: Theory and Policy”, Economic Journal (108), 1128-1148. Banco Mundial (1997), World Development Indicators, 1997. Washington D.C.: World Bank. 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