Palabras_DPJF_AEM_160711 - Secretaría de Comunicaciones

TRANSCRIPCIÓN DEL DISCURSO DEL SECRETARIO DE COMUNICACIONES Y TRANSPORTES, DIONISIO
PÉREZ-JÁCOME FRISCIONE, DURANTE LA PRESENTACIÓN DE LAS CONCLUSIONES DE LOS FOROS DE
CONSULTA Y MESAS PERMANENTES DE TRABAJO DE LA POLÍTICA ESPACIAL DE MÉXICO, EN EL MUSEO
TECNOLÓGICO DE LA CFE, EL MIÉRCOLES 13 DE JULIO DE 2011
Estimado doctor José Narro Robles, Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México;
Estimada doctora Yoloxóchitl Bustamante Díez, Directora General del Instituto Politécnico Nacional;
Estimado doctor José Enrique Villa Rivera, Director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología;
Estimado senador Francisco Javier Castellón Fonseca, Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la
Cámara de Senadores;
Estimado diputado Reyes Taméz Guerra; Presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de
Diputados;
Apreciables señores y señoras legisladores;
Amigos académicos, representantes de la industria privada y expertos;
Distinguidos representantes del Cuerpo Diplomático acreditado en nuestro país;
Distinguidos representantes de los Gobiernos de los estados;
Apreciados representantes de los medios de comunicación;
Señoras y señores:
Como comentó, ya el Dr. Villa, apenas ayer, falleció el doctor Alfonso Serrano Pérez-Grovas, un astrónomo con una
capacidad que la comunidad científica reconoce y admira. A él se deben varios proyectos pioneros de la investigación
espacial en México, y logros importantes en su especialidad.
La mejor manera de honrar la memoria de este gran mexicano, será consolidar exitosamente el proyecto por el que
se esforzó, y que hoy nos reúne.
Es para mí una gran satisfacción participar con ustedes, en el cierre de esta segunda etapa de creación de la Agencia
Espacial Mexicana, con la presentación de las conclusiones de los Foros de Consulta.
A los integrantes de su Junta de Gobierno, señaladamente a los doctores Villa Rivera, Narro Robles, y Bustamante
Díez, asi como a Arturo Menchaca Rocha, Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias y a José Antonio
Ceballos Soberanis, Presidente de la Academia Mexicana de Ingeniería. Las instituciones emblemáticas de la ciencia
en México, constituyen el núcleo de este esfuerzo colectivo.
La participación de la comunidad científica y académica, ha sido también determinante; reconozco su apoyo, y
específicamente el de los doctores José Luis Fernández Zayas, José Franco López, Ramiro Iglesias Leal, Salvador
Landeros Ayala, Felipe Rolando Menchaca García y José Francisco Valdés Galicia; los Maestros Alejandro Chavarri
Rodríguez, Gerardo Ferrando Bravo, José Luis García García, José Cuauhtémoc Ibarra Rosales, Juan Carlos
Romero Hicks, Sergio Viñals Padilla; los ingenieros Javier Jiménez Espriú, Eugenio Méndez Docurro, y los
empresarios y también ingenieros Sergio Autrey Maza y Fernando de la Peña.
A los Diputados Moisés Jiménez Sánchez y Reyes Tamez Guerra, así como al Senador Francisco Javier Castellón
Fonseca, agradezco su visión estratégica para que la Agencia Espacial Mexicana pudiera ser una realidad.
A los ex astronautas mexicanos, Rodolfo Neri Vela y José Hernández Moreno, agradezco su inspiración y aliento.
De manera especial, destaco la participación entusiasta en los Foros, de nuestras Fuerzas Armadas, representadas
aquí por el General de División Piloto Aviador Diplomado del Estado Mayor de la Fuerza Áerea Mexicana Ernesto
Rivera Rojas,; por el General de Grupo Diplomado de Estado Mayor Aéreo, Javier Cuevas Gómez, Jefe de la V
Sección del Estado Mayor de la Fuerza Área Mexicana, y por el Vicealmirante Diplomado de Estado Mayor Jorge
Alberto Burguete Kaller, Jefe de la Unidad de Comunicaciones e Informática de la Secretaría de Marina Armada de
México. Gracias por acompañarnos.
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Me da mucho gusto informar a ustedes que hoy mismo se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el acuerdo en
el que se dan a conocer los lineamientos que componen esta política de Estado.
No es exagerado decir que estamos ante un hecho histórico, pues hemos logrado conjuntar los esfuerzos de
instituciones públicas y privadas que han venido trabajando, algunas desde hace más de un siglo, como el
Observatorio Nacional, el Servicio Meteorológico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México, para
desentrañar los secretos del espacio, y traducir la ciencia básica en beneficios tangibles para la sociedad.
Un ejemplo muy claro de la utilidad que tienen las actividades conectadas con el espacio exterior, son los servicios
que aportan los satélites artificiales. Desde el comienzo de esta tecnología, se han lanzado alrededor de 6,500
satélites desde diversos países, que desempeñan una amplia gama de funciones.
Desde la obtención de datos meteorológicos y de reconocimiento, que ayudan a prevenir pérdidas humanas, atender
situaciones de emergencia derivados de desastres naturales y a estudiar los cambios climáticos, hasta los sistemas
de navegación que intervienen para establecer la ubicación y mejorar la seguridad de los transportes, pasando por la
percepción remota, que nos permite identificar regiones ricas en materias primas y hacer un mejor uso de los
recursos naturales, estas tecnologías brindan una ayuda invaluable para obtener información precisa sobre nuestro
planeta.
En la oceanografía, los datos que envían los satélites a la Tierra permiten estudiar las corrientes marítimas y su
influencia en los litorales.
También ayudan a la vigilancia de las fronteras y a detectar embarcaciones y aeronaves no autorizadas en nuestro
territorio, con lo cual contribuyen a la seguridad nacional. Las imágenes de locaciones sirven, asimismo, para realizar
análisis de mercado.
Mediante los satélites, se puede hacer un seguimiento de la actividad del sol y estudiar las fluctuaciones del viento
solar que afectan el magnetismo de nuestro planeta, y a veces el funcionamiento de las comunicaciones.
Los satélites potencian las conexiones de telefonía y la difusión de señales de radio y televisión. También ofrecen las
condiciones para prestar, por ejemplo, servicios de telemedicina y educación a distancia, reducir la brecha digital y
vincular regiones geográficamente aisladas o remotas.
En este sentido, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes trabaja con redes satelitales para llevar servicio de
internet a lugares en donde no se puede acceder de otra manera. A la fecha, hemos instalado más 6,700 Centros
Comunitarios Digitales en comunidades remotas de todo el país, y tenemos programado llegar a 24 mil comunidades
al cierre de 2012.
De este modo, los sistemas de comunicación se han convertido en un auxiliar indispensable para mejorar el nivel y la
calidad de vida de las personas. Los satélites contribuyen a mantener la seguridad de la sociedad en su sentido más
amplio, y al desarrollo económico, social y cultural de las naciones.
Es por ello que más de 50 países en el mundo ya cuentan con una Agencia Espacial.
En México, son cada vez más las instituciones públicas, privadas y científicas que intervienen en el desarrollo de las
actividades espaciales.
Tan solo en la industria, en el país funcionan actualmente más de 200 empresas dedicadas a manufactura,
mantenimiento, reparación, ingeniería y diseños espaciales.
Por esto es tan importante contar con una política espacial de Estado, con objetivos claros y acciones concretas, que
nos permitan coordinar esfuerzos y lograr que las actividades espaciales se conviertan en un pilar del desarrollo
económico y cultural de la nación.
Conforme a los lineamientos de la política espacial mexicana, la nueva Agencia cuenta con autonomía para vincular,
integrar y coordinar el desempeño de todos los agentes institucionales, públicos y privados, que se dedican a la
actividad espacial, de manera que se pueda consolidar una base nacional sólida, capaz de alternar con entidades
similares de otros países.
Tendrá la responsabilidad de propiciar una normatividad que estimule el crecimiento del sector, y coordinará el
desarrollo de sistemas de normalización y acreditación en la materia.
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El objetivo es traducir el desarrollo aeroespacial científico, tecnológico e industrial del país en nuevos nichos de
oportunidad que potencien la competitividad internacional, y podamos participar en proyectos de colaboración con
otras agencias espaciales.
Buscamos consolidar en México un mercado de cadenas productivas formadas por empresas públicas y privadas,
consultores, instituciones académicas y proveedores de información y tecnología, por mencionar algunos de sus más
importantes eslabones. En este entorno, se abrirán opciones atractivas para inversionistas nacionales y extranjeros.
Todo ello genera nuevas necesidades de personal capacitado, y lleva a la creación de más y mejores empleos.
En un mundo donde el saber es la base del crecimiento de la economía, no puede haber desarrollo sin investigación
científica y tecnológica. La política espacial mexicana será un elemento central en el fomento de la investigación y la
innovación en el país, vinculadas a la planta productiva.
México tiene excelentes instituciones educativas, donde cada año se forman especialistas de la mejor calidad en
distintas vertientes de la industria aeroespacial. Hasta ahora, muchos de ellos se han visto obligados a emigrar al
extranjero en busca de oportunidades para trabajar en su área de conocimiento.
Con la creación de la Agencia Espacial Mexicana, los especialistas nacionales tendrán nuevas opciones para poner
en acción sus conocimientos dentro de México.
La Agencia fortalecerá redes de aprendizaje y estará en contacto con instituciones de educación superior, a través de
programas de intercambio académico y becas. De este modo, estoy seguro de que contribuirá al fortalecimiento del
sistema educativo y de la planta académica, con lo que se crearán mejores condiciones para la participación de
jóvenes en las actividades espaciales.
Esta política, finalmente, considera prioritario el uso de las aplicaciones satelitales para preservar la soberanía
nacional, reforzar la seguridad pública, proteger a la población y apoyar el uso sustentable de los recursos naturales,
mediante un mejor conocimiento y vigilancia de nuestro territorio.
El Gobierno del señor Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, ha sido innovador en muchos sentidos.
Durante este sexenio se han dado grandes avances en materia de comunicaciones y transportes.
La creación de la Agencia Espacial Mexicana es un paso indispensable, que a México le faltaba dar, hacia el país
moderno y con mejores oportunidades para todos, que estamos construyendo.
Próximamente se emitirá la convocatoria para la designación del Director General de la Agencia Espacial Mexicana,
quien encabezará los esfuerzos de elaboración del Programa Nacional de Actividades Espaciales, el Estatuto
Orgánico y el Reglamento Interno para crear una agencia que aplique las mejores prácticas internacionales.
La Agencia ya tiene invitaciones formales para acercarse a sus contrapartes de otros países, como Estados Unidos,
Brasil, Alemania, Rusia e India.
También hemos recibido diversas invitaciones para la celebración de convenios de colaboración que permitan la
transferencia de tecnologías para la fabricación por ejemplo, de un satélite de órbita baja de observación de la Tierra,
especializado, entre otras tareas, en la detección temprana de incendios, que nos ayudará a reducir los daños a
nuestros bosques.
Por su parte, la comunidad científica se ha acercado a la Agencia para promover acuerdos de cooperación con otros
organismos similares en el mundo, por ejemplo, para el desarrollo de satélites pequeños con Japón, y satélites de
telecomunicaciones con el Reino Unido.
En la Secretaría de Comunicaciones y Transportes continuaremos trabajando para ampliar la infraestructura e
impulsar el desarrollo científico y tecnológico que el país requiere, a fin de sostener su crecimiento en los años por
venir.
Los invito a que sigamos trabajando coordinada y concertadamente, para que las actividades espaciales mexicanas
se desenvuelvan en condiciones favorables, y ocupen el lugar preponderante que deben tener en nuestro desarrollo.
Muchas gracias.
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